SOCIEDAD MIÉRCOLES 26 DE NC . EMBRE DE 2008 El homicida de Llobera no irá a prisión después de ser condenado a sólo dos años La sentencia le culpa de un homicidio imprudente Indemnizará a la viuda y a la madre del gerente con 178.500 euros Las acusaciones y Fiscalía recurrirán la sentencia LLEIDA Alfonso L. Congostrína La Juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Lleida condenó ayer a dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente a José Ignacio Jara, que fue juzgado la semana pasada como autor de la muerte del ex gerente de la Unió Esportiva Lleida Caries Llobera, la madrugada del 17 de febrero de 2007 en Lleida. Jara no ingresará en prisión para cumplir los dos años de cárcel ya que carece de antecedentes penales. La sentencia obliga a Jara a indemnizar a la viuda del gerente de la UE Lleida con 165.000 euros y a la madre de Llobera con 13.500 euros, muy lejos de los 350.000 y los 60.000 euros que solicitaban tanto las acusaciones particulares como el Ministerio Fiscal. La sentencia obliga a Jara a indemnizar a la viuda del gerente de la UE Lleida con 165.00 euros y a la madre de Llobera con 13.500 euros, muy lejos de los 350.000 y los 60.000 euros que solicitaban tanto las acusaciones particulares como el Ministerio Fiscal. Durante el juicio, todas las acusaciones, incluida la pública, solicitaron cinco años de prisión para el acusado al entender que era culpable de un delito doloso de lesiones en concurso con un delito de homicidio imprudente. La jueza asegura en la sentencia que "ha quedado acreditado por la prueba pericial y testifical que fue el acusa- ABELARDO HERNÁNDEZ Ni bebo, ni me drogo L aAudiencia Provincial de Lleida condenó el 31 de marzo de 2006 a un vecino de Barcelona a dos años de prisión por estallar un vaso contra la cara de una persona en la Fira de Teatre de Tárrega en 1995.-EI condenado tuvo que hacer frente a una multa de 3.000 euros y una indemnización de 40.000 euros para la víctima que sufrió lesiones importantes en el ojo. El imputado aseguró entonces que en el momento de los hechos se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Jara, la madrugada del 17 de febrero de 2007, dijo que no había ni bebido, ni consumido ningún tipo de sustancia estupefaciente que le impidiera actuar como un ciudadano ejemplar. Siempre ha mantenido que no consumió nada, es raro porque todo abogado sabe que cuando alguien pude ser culpable de algo siempre se puede arañar una atenuante si juramos y perjurtamos que nuestro cliente estaba afectado por ciertos consumos nada aconsejables. Jara mantuvo su dignidad de abscemio de sustancias raras durante todas las fases del juicio. No solicitó la atenuante y la partida le ha salido a pedir de boca. Dos años de prisión, exactamente igual que aquel vecino de Barcelona. La víctima de Tárrega tiene una grave lesión en un ojo. Llobera está muerto. ALFONSO L. CONGOSTRÍNA José Ignacio Jara se enfrentaba a cinco años de cárcel y ha sido condenado a dos do el que realmente impacto la copa que llevaba en la mano contra la zona del cuello del señor Llobera el cual falleció casi de inmediato a consecuencia de tal acción". La magistrada asegura que existe muy poca probabilidad de que la "copa estallara en las manos del acusado" desacreditando la coartada que expuso Jara en la vista oral. También critica la pericial que presentó la defensaasegurando que en toda la prueba el acusado sostuvo la copa de forma diferente a la que el mismo Jara había indicado y "la rotura de las copas so- bre las que el acusado efectuó el ensayo quedaron resquebrajados de forma muy distinta a la que presenta la copa de autos". No quería lesionar sólo protestar La juez considera que no hubo ánimo de lesionar, sino de, sorprendentemente, protestar en la acción de Jara y cito textualmente la sentencia: "Es parecer de la presente Juzgadora que hubo por parte del acusado una acción imprudente que puede considerarse grave al im- pactar el mismo la copa contra la víctima y por ello considera los hechos como un delito imprudente al no haberse acreditado plenamente que el ánimo de lesionar fuera el que guiara la acción del imputado. Éste, en un acto impulsivo e imprudente, lanzó la copa que portaba en la mano como modo de protesta ante la actitud del Sr. Massana respecto a su compañera, Elisa. Por todo ello cabe encuadrar los hechos en un delito imprudente". Aunque Jara, según la sentencia, no quería lesionar, la jueza continuamente en la sentencia tilda el altercado entre Llobera y Jara como agresión. O lo que es lo mismo, según la Real Academia de la Lengua Española: "Acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño". Una de las abogadas del acusado se mostró "moderadamente contenta" con esta sentencia, ya que "confirma lo que nosotros defendíamos, que es que no hubo voluntad alguna de agresión, de manera que se fija un homicidio imprudente". Las acusaciones y Fisclía la recurrirán. 29