De la diligencia de Larra al AVE “El nacimiento de la locomotora”. Pintura de Juan Lucas realizada por encargo de Robert Stephenson.(Rubio Aragonés, Juan Carlos. 1999) Traemos a nuestras páginas un artículo que nos hace viajar por la historia del ferrocarril, desde las primeras dilencias hasta los actuales trenes de alta velocidad. Por Fernando Hacar Rodríguez, Ingeniero Técnico de Obras Públicas “A Margarita Candón, en recuerdo de lo bien que escribía” A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE TIERRA DE INICIATIVAS. L a primera diligencia -“el anuncio de los tiempos modernos”- con itinerario fijo y regular que circuló por España la puso en marcha una compañía catalana que el 30 de Junio de 1818 comenzó a efectuar el servicio entre Barcelona y Valencia. El viaje duraba cuatro días con sus noches, y salían dos por semana en cada sentido2-3. pasar para el recuerdo aquellos tiempos en los que el proverbio irlandés “Cuando Dios hizo el tiempo, hizo suficiente” era aplicable, siempre había de sobra, “quedaba tiempo”, o como decía Heinrich Böll en el sosegado “Diario Irlandés”:6 “No era el reloj, era el tiempo el que se equivocaba al obstinarse en fiarse de las manecillas del reloj”, aquel reloj al que casi todo le es igual cuando marcha sólo de “la una a las doce”7. EL VIAJE EN DILIGENCIA Mariano José de Larra estaba convencido de que tal viaje “es uno de los teatros más vastos que puede presentar la sociedad moderna al escritor de costumbres”: viajeros, familiares y amigos: la joven con la madre, el joven estudiante que viaja sólo y procura tomar asiendo en la línea de visión de la joven, el fraile entrado en carnes más que en años, la casada con su enorme caja para los sombreros es despedida con tristeza por el marido que queda en tierra, el militar que piensa que aún queriendo mucho a su marido la apuesta casada puede disfrutar de un divertido viaje, la señora del perrito, y el viajero, el verdadero viajero de Larra, el que es acosado a preguntas por su mujer: ¿Olvidaste el pastel de mamá?, ¿Llevas tabaco?, ¿El pasaporte, y el billete?..., preguntas que no esperan respuesta... “No es fácil imaginar qué multitud de ideas sugiere el patio de las diligencias; yo, por mi parte, me he convencido que es uno de los teatros más vastos que puede presentar la sociedad moderna al escritor de costumbres”. (Larra, Mariano José de. 1945)4 El primer ferrocarril en España (sin tener en cuenta el de Cuba) arranca en 1848 con la línea BarcelonaMataró. La modernidad que viene después introdujo las nuevas vías rápidas, y el concepto del placer o aventura del viaje para ir de un lugar a otro Izquierda: Locomotora del ferrocarril de Barcelona a Mataró, inaugurado en 1848. (Quirós Linares, Francisco. 1991)5 Derecha: Décima con motivo de la inauguración en 1948 del ferrocarril de Barcelona a Mataró. (Wais, Francisco. Septiembre de 1943) “Traffic jam, Ireland?” (Sanford, Ron)8 “Coffee? Break-Ireland” (Downes, Mark)9 caminar: Unos viajaron a lo largo y ancho, es lo tradicional; otros a lo alto y profundo; dicen que algunos volaron; los más imaginativos, no se movieron de su sillón. Y así la historia fue adquiriendo su carga de contrariedades. Los cambios que iba a producir el ferrocarril en la sociedad no tardarían en llegar. Sirva como muestra el nuevo horario en Oviedo y Asturias desde el Sábado 30 de Agosto de 1884. Como no podía ser de otra forma, la prensa de entonces señalaba como histórico ese día: “A las seis de la tarde todos los relojes públicos se adelantarán veinte minutos para igualarse al de la estación del ferrocarril”10. Trazado en planta de la línea de Asturias de Pajares. (González Crespo, Jorge L.; Martínez, José Manuel. 1988)11 EL NUEVO HORARIO POR LA LLEGADA DE LOS TRENES. se sustituye por el de la mera conexión de esos lugares. Cuando va acercándose en la historia el ferrocarril comenzamos a Pero realmente la historia comienza cuando el hombre empezó a “Los trenes que circulaban por la línea de León a Gijón eran remolcados por locomotoras de vapor al uso en aquella época. 21 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE Características: Ténder: Diámetro de las ruedas Capacidad de agua Capacidad de carbón Paso del ténder vacío Peso del ténder en servicio Máquina y ténder: Peso de la máquina y ténder en servicio Peso de la máquina y ténder en vacío Distancia entre los ejes extremos Distancia total de tope a tope Frenillo de husillo vacío Alumbrado de petróleo 1.150 mm 6,800 m3 3.500 kg 9.700 kg 21.050 kg INAUGURACIÓN DEL “PAJARES FERROVIARIO” A Pesar de todos los esfuerzos interesados de los defensores de las eficiencias y rentabilidades a corto plazo, también hoy al uso, “El Pajares Ferroviario” fue inaugurado solemnemente el 15 de Agosto de 1884. 52.480 kg 37.200 kg 10,100 m 14,004 m El ferrocarril les llevaba esa ventaja horaria ya que había sido ajustado a la hora de Madrid desde el momento en el que se había establecido -sólo quince días antes- una conexión continua entre “La Capital” y Oviedo, por haber entrado en servicio el tramo ferroviario del Pajares. Algo de polémica hubo con el cambio de horario en Vetusta, pero la razón y el criterio utilitario se impusieron logrando que hicieran esa corrección los dos relojes más emblemáticos, el de la Catedral y el del Ayuntamiento. Según decía en 1857 Samuel Smiles12: “La locomotora otorgaría nueva velocidad al tiempo, acercó el campo a la ciudad y la ciudad al campo…, activó la puntualidad, la disciplina y la atención; y por la influencia del ejemplo resultó ser también un maestro moral”. “Pajares: No hay palabras para describirlo” (González Crespo, Jorge Luis; Hacar Rodríguez, Fernando. Oviedo. 2003)17 Inauguración de la línea ferroviaria de Pajares por Alfonso XII (18571885, Rey de España 1875-1885) y Doña María Cristina de Habsburgo (1858-1929, Reina de España 1879-1885, Regente hasta la mayoría de Alfonso XIII 1885-1902) el 15 de Agosto de 1884. (Fernández Cuesta, Gaspar. 1992)18 Ese día en Asturias se abrió algo más que una línea de ferrocarril. Fue la victoria de todo un pueblo en defensa de su libertad, como declaraba la prensa regional de la época: “Ayer la gigantesca barrera que nos mantenía aislados del resto de España, ha sido definitivamente salvada por la locomotora; el monstruo de hierro, con las entrañas de fuego y crin de humo ha atravesado las montañas de Pajares; un silbido poderoso parecía ayer un grito de triunfo, su penacho de humo una bandera victoriosa. Ayer se ha abierto el camino del porvenir para Asturias; la riqueza de sus minas, y de sus bosques irá a aumentar el caudal de la riqueza natural; una nueva cinta de hierro une el Cantábrico al Mediterráneo a través de la nación y sobre ella pasarán los productos de la actividad humana para dar a esta mayor vida y a la industria, al comercio y a las artes mayor prosperidad y florecimiento. Ayer fue para Asturias un hermoso día, como lo es para el esclavo el día en que rompe sus cadenas; la cadena colosal con que la naturaleza aprisionó esta tierra gloriosa ha sido quebrada por el esfuerza del hombre; somos, al fin, libres”. El ferrocarril y el automóvil conviven... (Archivo del Palacio Real). (Época; RENFE. 1998)13 El acto de inauguración de la línea férrea estuvo presidido por el propio Rey Alfonso XII acompañado por la Reina María Cristina y las Infantas Isabel y Eulalia, el Presidente del Congreso, los Diputados y Senadores de Asturias y altas jerarquías, quienes a bordo del Tren Real, que había partido ese día de Palencia a las 1 h 50 min de la madrugada (el día anterior saldría de Segovia a las 9 h de la noche), llegó al lugar elegido para la ceremonia, la boca Sur -lado León- del túnel de “La Perruca” (este túnel establece la divisoria entre las provincia de Asturias y León). Tras los actos oficiales se inicia el viaje inaugural guiados por la historia viva de la región asturiana: “D. Pelayo” y “Jovellanos”, que así se llamaban las locomotoras que arrastraban el tren regio una vez bendecidas por el Obispo de Oviedo Ramón Martínez Vigil. El magnífico banquete que festejaba el acto fue servido por el restaurante “Lardhy” de Madrid a un precio de 180 pesetas por cubierto. Sección de una locomotora de vapor. (Museo del Ferrocarril de Madrid. 23 de Octubre de 1998) 14 Los servicios de ferrocarril se regulaban a partir del año 190015 con arreglo al “tiempo de la Europa occidental”. Los ferrocarriles de Inglaterra tendrían desde el año 1848 la hora de Greenwich16. 22 Marcha del “Tren Real” para la inauguración de la línea ferroviaria de León a Gijón por Alfonso XII y Doña María Cristina. 15 de Agosto de 1884. (Castañón, Luciano. 1980)20 Locomotora “D. Pelayo”. (Periódico La Nueva España. 1984)21 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE Desde ese momento la situación cambiaría. El ferrocarril, símbolo del progreso y del desarrollo, produciría ese cambio. Con anterioridad habían sido abiertas al tráfico primero los 65 kilómetros de la línea entre Gijón y Pola de Lena, después los 11 kilómetros de Pola de Lena a Puente los Fierros. Estaban pendientes los 44 kilómetros de Puente los Fierros a Busdongo. Como dicen las crónicas de entonces22: “Trayecto que hoy se recorre en diligencia salvando la divisoria del Puerto de Pajares á los 1336 metros sobre el nivel del mar, y recorriendo una carretera en extremo accidentada, con pendientes y revueltas, que el viajero recorre con el ánimo dominado, tanto por la inminencia del peligro, como por la grandiosidad del espectáculo que se ofrece á su vista tan luego como se coloca en el punto culminante del puerto, en “La Perruca”, desde donde se desarrolla el hermoso panorama que decora la entrada al antiguo Principado”. Hasta ese momento, hasta el día antes, en Busdongo los viajeros procedentes de la Meseta Castellana debían de hacer trasbordo desde el ferrocarril a la carretera “para correr el puerto [el de Pajares]”23 hasta Puente los Fierros. Allí, volviendo a subir al ferrocarril podían continuar el viaje por las tierras asturianas. La “Rampa de Pajares” con sus túneles era ya otro de los grandes itinerarios ferroviarios que caminaría parejo a los otros muy notables de Europa, cómo el túnel ferroviario del Fréjus o Mont-Cenis inaugurado en 187124 y el de San Gotardo en 1882, que con el del Simplón serían denominados “Los Tres Gigantes”25. ¿ QUÉ ES UN TREN ?. EL EJE, LA RUEDA, EL VEHÍCULO GUIADO. CARRILES Y TRAVIESAS Podríamos definir al “tren” como un vehículo múltiple, movido por medios mecánicos, que circula por una vía especialmente realizada para él26. Antes alguien inventó el “eje” o la “rueda”. Serían los sumerios en Babilonia o un legado de la cultura india, hace más de cinco mil años27. En algún momento otros también inventaron el “vehículo guiado”, es decir, aquel vehículo que tenía su camino marcado por las rodadas sobre las que circulaba. Se imputa la idea a los asirios. LAYO, PADRE DE EDIPO QUEDA MUERTO SOBRE UNA “VÍA SENCILLA”. Layo (Laios)32, padre de Edipo –que sería rey de Tebas- según la mitología griega, moriría apaleado a manos de su hijo quedando tendido sobre unos carriles de “vía sencilla”. En la antigua Grecia circulaban ya las pesadas carretas de dos ruedas apoyadas sobre carriles33. Ya Apolo había profetizado a Layo esa muerte, por lo que éste, para evitar tal desgracia decidió abandonarle en el monte Citerón, donde fue recogido por unos pastores que le llevaron al rey de Corinto. Cuando fue mayor Edipo quiso buscar el origen de su nacimiento, y consultado al Oráculo de Delfos éste le rebeló que mataría a su padre Layo y que se casaría con su madre Yocasta. Para evitar tal destino prometió no volver jamás al país dónde le había recogido, no mataría a nadie y no se casaría. En el tortuoso sendero a Phocis la carreta en la que marchaba Edipo se encuentra con otra en la que iban un anciano y su criado. En ese momento se establece una disputa entre Edipo y el criado sobre quién tenía preferencia de paso. Encolerizado, Edipo golpea al criado hasta la muerte. El anciano interviene a favor de su criado y termina de igual suerte, apaleado hasta morir. Edipo no sabía aún que había dado muerte a su padre Layo. El 26 de Julio de 1803 se inauguró en Inglaterra el primer “ferrocarril” del mundo con doble vía (el “Surrey Iron Railway”). EL “EJE” Y LA “RUEDA” El “Adivinancero Popular Español”28 cuestiona: “¿Cual es la importante pieza del mundo de la mecánica que allí donde empieza acaba, que allí donde acaba, empieza?”. La rueda. “Vemos, pues, que el hallazgo del ingeniero o de los ingenieros mesolíticos fue el eje y no la rueda. El carro elemental resultó de la conjunción de tales elementos, previa la fusión en uno sólo del rodillo y del eje” Izquierda: (Pinto Silva, Julio. 1979)29 Derecha: (Lee, Laurie; Lambert, David. 1969)30 Las ruedas de los carros no tienen radios... (Anes Álvarez, Rafael. 1990)31 Edipo y la Esfinge. Izquierda: Óleo de Jean Dominique Ingres (1780-1867) fechado en 1808. Derecha: Pintura de Gustave Moreau (1862-1898). Las ruedas de madera de los carros excavaban surcos que cuando eran profundos mantenían a los vehículos sin salirse de la senda, los “guiaba”, forzando a que éstos se mantuvieran en su trazado. Cuando las calzadas se cubrieron con losas para hacer más transitable su uso, intencionadamente se mantuvieron los surcos para las carretas entre las lajas de piedra. 23 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE El paso siguiente al “camino guiado por las rodadas” pudo ser el de aquellas otras vías que se construían introduciendo en el fondo de esas rodadas troncos cortados longitudinalmente por la mitad, que posibilitaban el paso de las carretas sin introducirse en el barro subyacente. Ya podemos hablar de los primeros “carriles planos”. No tardan en aparecer sistemas más parecidos a los actuales. Troncos cortados a escuadra se clavarían sobre otros más pequeños, formando ángulo recto, hincados en el terreno. Ya son los “carriles planos sobre traviesas”. Las ruedas de los carros eran como “carretes”, con “pestaña a ambos lados”, y apoyando sobre “carriles planos”. La necesidad de sacar el carbón hacia los ríos navegables, y hacia los puertos, unido a unos intransitables caminos y a unos altos derechos de paso que debían ser pagados por los mineros a los dueños de los terrenos por los que debería pasar el carbón, motivó el desarrollo en Gran Bretaña, durante los siglos XVII y XVIII, de las líneas sobre carriles de madera y con material móvil igualmente casi todo de madera. En aquellos entonces de la unión entre pueblos nada se intuía, prácticamente nadie sentía la necesidad de abrirse el horizonte más Vagonetas empleadas en el siglo XVIII en las minas de Höganäs (Suecia). 24 allá del que ya tenía en su aldea, y eso si lo tenía, pues las tierras encajonadas entre montañas ni siquiera gozaban de un horizonte propiamente dicho. Las necesidades eran otras. El carbón debía transportarse de las minas a los ríos navegables y a los puertos, y casi siempre en perfil descendente en sentido minapuerto. Los vagones cargados avanzaban por gravedad hacia los puertos, y ya con carga más ligera (madera, ladrillos…etc.) hacían el camino en ascenso de retorno a la mina tirados por bestias. Si no existía prácticamente necesidad de explorar nuevos horizontes, desde luego que tampoco la había de enlazar diferentes líneas, excepto en casos muy singulares como el de la mina de Wellington (línea construida en 1765 con un ancho de 1,44 m) que enlazaba con la línea de Killingworth (construida en 1763 con un ancho de 1,42 m). Esa diferencia de ancho de vía de 2 cm no tuvo especiales problemas. A partir de 1797 la introducción de los carriles metálicos iba a suponer un cambio tecnológico de enorme importancia. Y desde el 1800 los carriles de hierro se imponen en las regiones mineras, sustituyendo a los viejos carriles de madera y haciéndose nuevas líneas. El transporte del carbón de Vías de madera con una aguja y con vagonetas con ruedas con reborde empleada a principios del siglo XVI en el Sur de Europa. (Ellis, C. Hamilton. 1981) esa manera se facilita, y con ello el trajín de personas parece que podría suceder de forma natural. El “Camino de Hierro de Surrey” (el “Surrey Iron Railway”) abierto al tráfico en 1803 fue el primer ferrocarril público del mundo. La tracción era animal, disponía de doble vía, cambios y todo lo necesario para una explotación fiable y servicio regular. Vagoneta de una mina cercana a Durham (Gran Bretaña) sobre una vía con carriles metálicos de 4 pies de ancho y ruedas de acero con pestaña. (Ellis, C. Hamilton. 1981) En la última década del siglo XVIII los canales navegables que se construían en Gran Bretaña iban a suponer un tirón muy fuerte hacia el ferrocarril. Dónde aquellos canales no llegan se construía una línea de ferrocarril que evacuaba hacia dichos canales. LLEGA EL VAPOR En todos los casos antes señalados (con carriles primero de madera, luego de hierro forjado y más tarde de hierro colado) la tracción siempre era animal. Mucho tiempo -quince siglos- debería pasar para que los estudios de Herón de Alejandría34 (siglo I posiblemente) prosperasen. Los “juegos con el vapor” iban a tener una importancia vital en el progreso de la humanidad y en la comunicación entre pueblos. Como siempre, hombres que pensaban y arriesgaban -su patrimonio desde luego, y en ocasiones hasta su vida- hicieron que ese progreso A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE LOS PRECURSORES DE LA MÁQUINA DE VAPOR El físico francés profesor en Magdeburgo Denis Papin (1647-1712) hizo que el vapor que salía por un tubo colocado en el fondo de una vasija con agua calentada empujase un émbolo que había ajustado en la parte superior del tubo. se evidenciara. Tres fueron los notables en el nacimiento del vapor: Papin, Newcomen y Watt. Los ingleses Thomas Savery (1650-1715) y el herrero Thomas Newcomen (1663-1729) de Bartmouth y el sueco Christopher Polhem fueron los abuelos de la revolución industrial que vendría de la mano de James Watt un siglo después. Y CON EL VAPOR LLEGA LA TRACCIÓN A VAPOR. Las máquinas de vapor de Savery y Newcomen funcionaban como fuente de energía de unas bombas de agua empleadas para el achique en muchas minas de carbón. Tenían el problema de un rendimiento muy bajo, si bien sustituían al penoso trabajo de hacerlo con el esfuerzo humano o animal. Cuando al inventor escocés James Watt (1736-1819) se le encargó la reparación de una máquina de vapor de Newcomen la arregló y perfeccionó añadiendo además de la cámara del cilindro de la caldera, el “condensador”, y como mejora logró que el efecto fuera por ambos lados del pistón, logrando que éste se moviera alternativamente en ambos sentidos. CUGNOT. El Oficial francés de artillería Nicolas José Cugnot puso en marcha entre 1760 y 1771 un vehículo de vapor sin vías capaz de tirar de un cañón de artillería. Los dos cilindros de acción simple movían una rueda delantera, pero no resultaba práctico debido a que producía vapor durante muy poco tiempo y sólo podía caminar durante un cuarto de hora sin tener que volver a rellenar la caldera. En 1801 una máquina del inglés Richard Trevithick (1771-1833) tiraba de un tren de pasajeros. Construyó un vehículo de vapor capaz de ir por carretera, con poco éxito ya que no tardó en averiarse. Eran los prolegómenos de algo mucho más importante. James Watt (1736-1819) haciendo observaciones sobre la vaporización. (Suministros Adaro, S.A. 1983) El éxito fue tal que las máquinas de Watt desplazaron completamente a las de Newcomen y en el año 1800 había unas quinientas máquinas achicando agua en las minas de Inglaterra. La máquina de vapor de Watt accionando las bombas de agua era indiscutiblemente muy superior a cualquier otra. Ya antes, en la década de los 1780-1790 Watt había diseñado mecanismos que transformaban el movimiento horizontal del pistón en movimiento de rotación de unas ruedas, ya aplicables a todo tipo de necesidades industriales. Las industrias que antes se acercaban a los ríos con el fin de utilizar los cursos del agua como fuente de energía se empezaron a trasladar a las ciudades donde se instalaron grandes máquinas de vapor movidas por el carbón. El trabajo manual y antieconómico se sustituyó por el mecánico, la industria florece, la “revolución industrial” había comenzado. Tres años después las cosas serían de otro modo. El 21 de Febrero de 1804 la máquina de Trevithick fue puesta a prueba en el camino minero de Penydarren, formado por carriles de pestaña procedentes de la fundición de Pen&Darren en el Sur de Gales, colocados sobre bloques de piedra, como era habitual. La locomotora de vapor anduvo los 16 km señalados entre Penydarren y Abercynon en 4 h 5 min y transportando, además de las diez toneladas (inglesas) acordadas, setenta hombres que se habían subido a disfrutar de la experiencia. Aquél acontecimiento fue un hito en la historia del ferrocarril, en la historia del transporte. La avería por problemas en los carriles de la vía de Penydarren a los pocos meses de haberla puesto en funcionamiento, el descarrilamiento de otra máquina que puso en marcha para exhibición en Londres en 1808, y algún otro desafortunado accidente, hicieron que el genial Richard Trevithick perdiera interés. 25 Locomotora de Richard Trevithick (1771-1833) haciendo el trayecto de 16 km entre Penydarren y Abercynon (Gales) el 21 de Febrero de 1804. Richard Trevithick va al frente con una bandera en la mano para advertir de cualquier peligro. (Ellis, C. Hamilton. 1981) Línea ferroviaria circular de Richard Trevithick instalada en Londres en 1808 para exhibición. (Círculo de Lectores. 1993) Richard Trevithick (1771-1833) (Círculo de Lectores. 1993)35 26 Locomotora de Richard Trevithick (17711833) construida entre 1803-1804. (Ellis, C. Hamilton. 1981) A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE CREMALLERAS Los que mantenían que la adherencia rueda lisa sobre carril liso era imposible, que las máquinas patinarían si querían desplazar pesadas cargas, pusieron en funcionamiento la propulsión por cremallera (hilera dentada en el exterior del carril izquierdo) y piñón (la rueda dentada motriz de la máquina), contribución de Blenkinsop, habiéndose construido locomotoras Matthew Murray-John Blenkinsop que obedecían a ese principio. Esas lentas cremalleras -y otras que ahora no parecen venir al caso- anduvieron durante mucho tiempo por Inglaterra. Cremalleras. (Selecciones del Reader's Digest. 1975)36 Locomotora de Matthew Murray-John Blenkinsop. (Ellis, C. Hamilton. 1981) Inventor inglés George Stephenson (9 de Junio de 1781-12 de Agosto de 1848). (Puerto Sarmiento, Francisco. 1993)37 “El nacimiento de la locomotora”. Pintura de Juan Lucas realizada por encargo de Robert Stephenson. (Rubio Aragonés, Juan Carlos. 1999) Las locomotoras de Stephenson iban a resolver el problema de la cuenca hullera de Durhamdel, desde Darlington a Stockton en el Noreste de Inglaterra. EL PROGRESO DEL FERROCARRIL En las bases del concurso para el ferrocarril de Darlington a Stokton valía cualquier sistema de tracción. Los poderosos del lugar apostaron por George y su hijo Robert y “La Locomotion” se puso en marcha el 27 de Junio de 1825 (en ocasiones también se emplearon caballos en esa línea). “La Locomotion” con 34 vagones en los que iban 600 pasajeros recorrió a 20 km/h la distancia entre esas dos localidades. Esta eficiente máquina fue la que marcó el camino a las locomotoras de ferrocarril que se utilizaron ampliamente en toda Europa. George Stephenson (1781-1848) trabaja de mecánico en unas minas de Inglaterra. Estudia las locomotoras de Murray-Blenkinsop, olvida las cremalleras y vuelve a la adherencia, y emplea el mecanismo de acople de las ruedas con bielas laterales y manivelas, clásico ya para siempre en las locomotoras de vapor. Cuatro años después de “La Locomotion”, el 16 de Octubre de 1829, vendría el famoso “Concurso de Rainhill” con -entre otrasla “Novelty” de John Ericson y la “Rocket” de Stephenson, ganando esta última después de recorrer los 112 km sin muchos problemas a velocidad media de 28 km/h y punta de 46 km/h. Y resultado de ello el encargo a los Stephenson de construir las locomotoras de la línea del “Liverpool and Manchester Railway” que entraría en funcionamiento el 15 de Septiembre de 1830. Locomotora “Rocket” de Stephenson, ganadora del famoso “Concurso de Rainhill” en Octubre de 1829. (Wais, Francisco. Septiembre de 1943) El tiempo dejaría a Richard Trevithick un lugar entre los más grandes, siendo el primero de una larga dinastía de ingenieros motor del desarrollo de los ferrocarriles en todo el mundo. Inventor inglés George Stephenson (9 de Junio de 1781-12 de Agosto de 1848). “La Locomotion” de George Stephenson en la línea de Darlington a Stockton (Inglaterra) se puso en marcha el 27 de Septiembre de 1825. (Ellis, C. Hamilton. 1981) Litografía del “Liverpool&Manchester Railway” en el tramo de “Rainhill”. (Rubio Aragonés, Juan Carlos. 1999) 27 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE Ya era una línea, la primera, que funcionaría exclusivamente con locomotoras de vapor, que tendría estaciones propiamente dichas, horarios fijos…etc. (el ferrocarril tanto cambió desde su nacimiento que ahora no sería reconocido ni por sus padres). Era un nuevo mundo, y peligroso. Sabios expertos aseguraban que los pulmones del hombre no resistirían el viajar a la enorme velocidad de 30 km/h. Otros decían que los campesinos morirían a decenas, de infartos cardíacos, al contemplar el dragón de fuego y humo atravesando sus campos. Las iglesias clamaban que era un desafío a las leyes del orden creado por Dios. El éxito comercial, económico y técnico de la línea LiverpoolManchester transformó el concepto de vías férreas en buena parte del mundo. Algo que antes se veía como medio para cubrir recorridos cortos, beneficioso sobre todo para la minería, se consideraba ahora capaz de revolucionar el transporte de largo recorrido, tanto de pasajeros como de mercancías. Se pensaba que cualquiera podría poner en funcionamiento una línea, tal y cómo se venía haciendo en el transporte fluvial en los canales; pero el volumen de tráfico entre Liverpool y Manchester pronto demostró que el uso de una vía fija debía controlarse desde una central, que era preciso mantener una distancia segura entre las diferentes composiciones, y que debía establecerse algún sistema de señalización. Las primeras señales mecánicas instaladas a lo largo de la vía aparecieron en 1830. Señalización manual empleada en los primeros tiempos del ferrocarril. (Ellis, C. Hamilton. 1981). La progresión en la construcción de líneas ferroviarias en Gran 28 Bretaña y en Europa se desarrolla desde 1835, con trazados entre ciudades. Las inglesas fueron construidas por empresas privadas, con una mínima intervención del Gobierno, por el contrario, en Europa casi siempre la construcción estuvo controlada y hasta realizada por los respectivos Gobiernos. Así se estableció en Europa (menos en Gran Bretaña) la tradición del ferrocarril como Empresa Pública y la obligación del Gobierno de financiar cuando menos en parte el mantenimiento y la ampliación de la infraestructura nacional de las vías férreas. En 1844 había en Europa 7148 km de vías en servicio y en Estados Unidos 7042 km (casi todas tenían un ancho de 1,435 m). Hacia 1850 se habían construido 10715 km en Gran Bretaña, 6080 km en Alemania y 3174 km en Francia. En el resto de Europa Central y del Este, excepto en Escandinavia y los Balcanes, se había puesto en marcha la construcción del ferrocarril. En 1914 ya existía prácticamente (salvo en los países escandinavos) la red ferroviaria que hoy tiene Europa. Se habían concluido los túneles del Mont-Cenis (o Fréjus) entre Francia e Italia (1871), el de San Gotardo en Suiza (1882), el de Arlberg en Austria (1883) y los del Simplón (1906) y Lotschberg (1913) también en Suiza (MontCenis, San Gotardo y Simplón eran “Los Tres Gigantes”). En esas excepcionales obras el “hombre” era determinante, el “Constructor” y no el “Contratista” era el fundamental. Luis Favre era un “Constructor” de los de antes. Ahora aún los hay escondidos entre los “Contratistas”, estos últimos más preocupados por el beneficio rápido que por el que se deduce del estudio siempre sosegado, pero poderoso y constante generador de ese beneficio. EL FERROCARRIL EN AMÉRICA. LOS OTROS GRANDES FERROCARRILES. Estados Unidos no se retrasa en la instalación de líneas, y así, una vez inaugurado en 1830 el primer ferrocarril para pasajeros en Charleston (Carolina del Sur), la superioridad de este nuevo medio más rápido y directo que el transporte por canales (no siempre posible, en invierno por causa de los hielos, en verano por no tener siempre el calado necesario) quedó bien patente a los dueños de los dineros. De esa manera, en el año a que nos referimos ya tenían 14.500 km. En los siguientes diez años el capital privado construyó más vías férreas que en el resto del mundo, disponiendo de 48.300 km. Había que unir el Este con la costa del Pacífico. En Diciembre de 1865 diez mil trabajadores de la “Unión Pacific” salieron de Omaha al encuentro de los doce mil de la “Central Pacific” que lo hicieron desde Sacramento en Enero de 1863. Se encontraron el 10 de Mayo de 1869 en Promontory Point. El último tirafondo -de orocorrió a cargo del Presidente Grant Litografía del espectáculo de “Buffalo Hill” titulado “El Gran Asalto al tren”, 1907. Locomotora del “Southern Pacific” restauraday en servicio desde 1958. (Rubio Aragonés, Juan Carlos. 1999) A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE quién dijo: “Ojalá siga Dios manteniendo unido a nuestro país como este ferrocarril une los dos grandes océanos del globo”. En algo menos de veinte años se pondrían en funcionamiento otros también enormes en su longitud. Esas grandes líneas transportaron y transportan importantes mercancías y cantidad de pasajeros. En las últimas décadas ha cobrado gran importancia el incremento del tráfico turístico y de ocio. El disfrutar de un viaje en tren se ha convertido en un importante pasatiempo internacional, cuyo resultado ha sido una amplia dedicación al tráfico turístico de algunas líneas de largo recorrido: el “Transiberiano” (9440 km) que con sus siete noches de viaje es el ferrocarril más largo del mundo, el “Índico-Pacífico” (3960 km) que recorre Australia, el “Oriente Exprés-Venecia-Simplón” (1714 km) de la novela de Agatha Christie, el “Transcanadiense” (4467 km) de Toronto a Vancouver38. LOS INICIOS DE LA RED ESPAÑOLA. EL “1-6-6-8” La vocación agrícola de la economía mundial sufre una importante transformación con la revolución industrial. Se presenta un nuevo concepto de sociedad; los valores van cambiando, aquellas regiones que posean en su subsuelo las riquezas que la naturaleza y el tiempo han forjado en forma de carbón tienen ante sí un horizonte prometedor. Con estas expectativas nos adentramos en el siglo XIX. Con la llegada de la caldera de vapor el sistema de transporte también va a sentir la fuerza del cambio. Es el momento del “Ferrocarril”, él solo va a revolucionar el concepto del espacio y del tiempo; las ciudades se aproximan, los mercados se vuelven más accesibles, los costes del transporte se reducen. España no es una excepción e inicia esta nueva aventura en 1848 con la línea Barcelona-Mataró39-40, el Madrid- PRIMEROS FERROCARRILES DE ESPAÑA Locomotora del ferrocarril de Barcelona a Mataró, inaugurado en 1848. (Quirós Linares, Francisco. 1991) Reproducción exacta realizada en 1948 de la locomotora del ferrocarril de Barcelona a Mataró, inaugurado en 1848. (Robles, Enrique)42 Décima con motivo de la inauguración en 1948 del ferrocarril de Barcelona a Mataró. Dichos con motivo de la inauguración en 1948 del ferrocarril de Barcelona a Mataró. (Wais, Francisco. Septiembre de 1943) Nuestra historia ferroviaria empieza en los territorios de Ultramar. En efecto, en Noviembre de 1837 se había inaugurado el ferrocarril cubano de Garcín (La Habana)-Bejucal de 6,5 leguas. Al año siguiente llega a Güines43, con una longitud total de 17 leguas Los 1,435 m que entonces se emplearon para el ancho de vía no parece que prosperaran. En 1929, cuatro años después del primer ferrocarril en el mundo, el de Darlington a Stockton, se presentó la primera solicitud de construcción de una línea ferroviaria en España, de Jerez de la Frontera con el Muelle del Portal44. No llegaría a construirse. Miguel Biada Bunyol, hombre viajado, catalán de Mataró, cuando llega a España pone en marcha la idea de hacer un ferrocarril. Su plan progresa con el apoyo de José María Roca, otro catalán residente en Londres. Después de no pocos esfuerzos la empresa comienza a prosperar creándose en 1845 la “Sociedad del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró”. El progreso y la modernidad llegan a España el 28 de Octubre de 1848 con el BarcelonaMataró. Aranjuez lo haría en 1851 etc., y algunos años antes, en 1837, en la entonces Colonia de Cuba circulaba un tren de 6,5 leguas entre Garcín y Bejucal cerca de La Habana. El ferrocarril de vapor sobre el camino de hierro es una realidad. Para los alemanes de 1853 es mucho más: “El camino de hierro es un nuevo redentor bajado a la ALGUNAS SOLICITUDES DE CONCESIÓN DE LÍNEAS FÉRREAS DE 1843 Y 1844. -Por Real Orden de 23 de Agosto de 1843 (Ministro Fermín Caballero) se autoriza a José María Roca la línea BarcelonaMataró. -Por Real Orden de 23 de Abril de 1844 (Ministro Marqués de Peñaflorida) se autoriza a Pedro de Lara y Meliá el tramo Madrid-Aranjuez (había sido solicitada la línea Madrid-Alicante). Había asesorado el “Inspector General” y “Director de la Escuela Especial de Ingenieros” (creada por RD de 14 de Abril de 1836), Juan de Subercase. -Por Real Orden de 14 de Agosto de 1844 (Ministro Pedro J. Pidal) se autoriza a la sociedad “Camino de Hierro de María Cristina” (creada por Lara) la línea Real Sitio de Aranjuez-Alicante. -Por Real Orden de 17 de Septiembre de 1844 (Director General Varela y Limia) se autoriza a Antonio Jordá, Alejandro Oliván y a Felipe Canga Argüelles el camino de hierro a Langreo (desde las minas de carbón de Langreo y Siero a los puertos de Gijón y Avilés). -El abogado francés Emile Gaudron solicita el 31 de Agosto de 1844 la línea Madrid-Cádiz. El Director General Varela y Limia solicita informe a Juan Subercase, auxiliado por José Subercase y Calixto Santa Cruz. 29 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE tierra para libertar a los pueblos de la guerra, la ignorancia y el despotismo, que son sus cánceres devoradores”45. Cuando comenzaron a aparecer algunas otras solicitudes para la construcción de líneas ferroviarias la situación en España requería tomar cartas en el asunto para normalizarlas. En las nuevas líneas la intervención estatal se consideró primordial a la hora de decidir y unificar el ancho de vía, que es el parámetro que mejor define una vía ferroviaria, la mínima distancia entre las caras interiores de los carriles, ya que limita los tipos de material móvil que lo pueden utilizar y condiciona las conexiones posibles con otros ferrocarriles. que no “rebosaran” las calderas) y por ello la vía. El informe “cojea” al no haber aportado cálculos que justifiquen esas aseveraciones, que si bien pueden ser parcialmente correctas, no estudió la otra opción de aumentar la presión de la caldera en esas líneas con pendiente importantes tal y como se hacía en otros países como Bélgica, no siendo entonces preciso aumentar el ancho de vía. Por el contrario, fuera de todo tecnicismo, señala Moreno Fernández que “con toda probabilidad” la decisión del ancho pudo ser tomada simplemente como la media aritmética de aquellos otros anchos de vía de los que tenía conocimiento la “Comisión”. Diciembre de 1844 estableciendo el pliego de condiciones generales para las empresas de caminos de hierro. Era la primera disposición española en asuntos ferroviarios y posiblemente la más importante en la historia de nuestro ferrocarril. Y es dónde se establece el “1,667”. La presentación el 24 de Febrero de 1848 en el Congreso del “Proyecto de Ley Ferroviaria” de Bravo Murillo no progresaría. En Octubre de 1849 se vuelve a instaurar el Gobierno del General Narváez, la Ley se aprobó el 20 de febrero de 1850. Los criterios que enmarcaron ambas leyes eran los que habían quedado establecidos por la “Comisión Subercase”. En la década de los 50, poco a poco, el ferrocarril fue extendiéndose al resto del país gracias al El Gobierno designa una comisión46-47 de expertos con Juan Subercase y Kretz al frente, auxiliado por su hijo José Subercase y Jiménez y por Calixto Santa Cruz y Ojangoiti. En el extenso informe que presentan con fecha 17 de Octubre de 1844 se aconsejaba un ancho de vía para los ferrocarriles españoles de 6 pies castellanos (1 pie de Burgos=0,278 m), el “1,668 m” o en términos ferroviarios el “1-6-6-8”. El que se utilizaba en el resto de Europa era de 1,435 m (56,5 in). El 11 de Noviembre de 1844 el Director General Varela y Limia informa al Ministro Pedro J. Pidal del trabajo de la “Comisión Subercase”48. Consecuencia de todos esos estudios es la Real Orden de 31 de La “Comisión” justificó su decisión en base a las peculiaridades orográficas nacionales, que requerirían máquinas de mayor potencia. Argumentó que siendo España un país de orografía muy accidentada las fuertes pendientes de los trazados ferroviarios requerían que las locomotoras, para aumentar su potencia, tuviesen una caldera más ancha que el resto de las de Europa, lo que obligaría a ensanchar el conjunto mecánico (para La normalización internacional de este ancho de 1,435 m no se produjo hasta la Conferencia de Berna de 1887. 30 LOS “ANCHOS DE VÍA”. El “ancho de vía” es la distancia existente entre las caras activas de las cabezas de los carriles de la vía, medida 15 mm por debajo de la superficie de rodadura50. Las primitivas y aisladas líneas con carriles de madera no tenían pretensión alguna en enlazarse con otras, por lo que el ancho de vía (o “galga”, en inglés “gauge”) no significaba un problema relevante. Por ejemplo, en las cuencas de los ríos Severn y Tyne las vías de madera adquirieron un importante desarrollo. En la región de la cuenca del Severn se trazaron con anchos de vía estrecha, entre 0,91 m y 1,06 m. De esa manera las líneas subterráneas podían pasar por las galerías sin ser necesario proceder a su costoso ensanche. Por el contrario, en la región de la cuenca del Tyne, cerca de Newcastle, al discurrir las líneas prácticamente siempre a cielo abierto los anchos podían ser mayores, y oscilaban entre 1,17 m y 1,52 m, con un ancho más frecuente de 1,22 m (ó 4 ft) Según algunos estudiosos, el ancho de 1,435 m (56,5 in) corresponde al espacio entre ruedas de los carros de la Roma imperial, y los carros tienen esa dimensión en función del ancho trasero de los caballos empleados como animales de tiro. El ancho de vía del ferrocarril cubano de García-Güines fue 1,435 m. Los constructores de Europa y Norteamérica adoptaron en general el ancho de 1,435 m (56,5 in) del proyecto de George Stephenson, que se basó en los tendidos de vía minera; habiendo quedado probado que era adecuada para el arrastre por medios humanos o con caballerías. Otros países tampoco siguieron estos modelos. El ancho Ruso y el de Finlandia es 1524 mm (5 ft). El Japonés es de 1067 mm (3,5 ft). En Estados Unidos la normalización a 1435 mm no se aplicó en el ámbito nacional hasta después de la Guerra Civil (1861-1865). El 21 de Octubre de 1988 el Gobierno encarga a RENFE un dictamen preliminar sobre las posibilidades de implantar el ancho de vía internacional51 (1,435 m) en los ferrocarriles españoles. A los 15 ó 20 días se emite un informe favorable. El 9 de Diciembre de 1988 el Consejo de Ministros acuerda aprobar la introducción del ancho internacional (1,435 m) en las nuevas líneas de Alta Velocidad. En la actualidad el tráfico ferroviario internacional entre países con diferentes anchos de vía se resuelve con vagones provistos de ejes de ancho variable que en las estaciones fronterizas, al cruzar un tramo de transición, automáticamente adoptan el nuevo ancho; no obstante también se mantienen los clásicos transbordos de tren en estas estaciones. A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE esfuerzo de pequeñas compañías independientes. En 1855 se habían construido ya más de 400 kilómetros de ferrocarril. Ese mismo año se promulgó la primera Ley General de Ferrocarriles. La Ley daba grandes facilidades y subvenciones para que el capital extranjero comenzara a invertir en España. Los grandes grupos no quisieron desaprovechar la oportunidad y muy pronto surgirían las grandes compañías ferroviarias que darían el impulso definitivo al ferrocarril nacional. Le nueva Red Ferroviaria cada vez más tupida, cuyos objetivos iniciales eran de carácter nacional, configurarían más tarde un ámbito más transaccional. El ferrocarril supuso una verdadera revolución que cambió la realidad socio-económica del siglo XIX52. En este período el ferrocarril fue uno de los grandes protagonistas de la vida social de nuestro país, ya que dio ocasión al despliegue tecnológico de nuestra ingeniería civil, unió pueblos, rompió paisajes, estableció los cauces para los movimientos de mercancías por toda la nación, transportó a miles de personas en sus distintas actividades y funciones de la vida, y sembró de caminos el territorio español. Fue “un invento” para transportar multitud de materiales. Todo iba en tren, alimentos, ganado, correo53, prensa, materiales de construcción…, y todo ello porque hasta la década de 1950 no había otra alternativa de transporte. GRANDES LOCOMOTORAS DE VAPOR. LAS DIESEL Y LAS ELÉCTRICAS. Las pendientes importantes en algunos tramos de montaña, con radios pequeños, y las pesadas cargas que se transportaban hacia la década de 1920 por algunas líneas de Estados Unidos generó la necesidad de locomotoras como la “Big Boy”, la más grande del mundo, de la “Union Pacific Railroad”, funcionado en 1941. Tenía una disposición de ejes 2-44-2 de manera que cada motor independiente actuaba sobre un grupo tractor de dos ejes (cuatro ruedas) y un bogie. Pesaba en orden de marcha 345 toneladas sin el ténder. A finales de la década de 1930 en las líneas principales más o menos llanas del Este y el Medio Oeste había locomotoras aerodinámicas de ruedas grandes que llevaban trenes de pasajeros entre ciudades a una velocidad media de hasta 145 k/h. En la década de 1950 aparece en Europa la locomotora “Confederación”, comparable a las grandes americanas, y excepcionalmente grande para nuestro continente. Con un único motor desarrollaba 4226 HP, que era muy superior a las diesel de mediados de los años cincuenta que ofrecían entre 1600 y 1800 HP, superior incluso a eléctricas muy modernas de 3000 HP. La “Confederación” o “Confederada” fue la más rápida de España, alcanzando los 150 km/h. Pesaban en orden de carga 400 t, con ruedas de tracción de 1,92 m de diámetro y una disposición de ejes 24-2: Construidas inicialmente en Escocia, y finalmente en Barcelona (retiradas en 1970). Circularon por las pendientes entre Ávila y Miranda de Ebro, remolcando trenes de 700 a 800 t. Los pasajeros de largo recorrido comenzaron a gozar de ciertas comodidades hacia 1860, con George Pullman y sus cochescama, coches-restaurante y coches-salón. Estos vagones especiales marcaron cotas de comodidad desconocidas hasta entonces en los trenes. La iniciativa de Pullman en Estados Unidos fue copiada en Europa por el belga Georges Nagelmakers, que fundó en 1876 la “International Sleeping Car Company”. En la segunda mitad del siglo XX el vapor va dejando paso al diesel y a la electrificación, de más fácil mantenimiento y más competitivo con del transporte por carretera. La aportación de la electrónica a la evolución de las locomotoras es tal que ha posibilitado disponer de la gran potencia necesaria para que un tren eléctrico desarrolle y mantenga una velocidad de 300 km/h reduciendo el volumen y peso de la unidad generadora. Mientras que en 1950 una locomotora de 4000 HP pesaba 88 toneladas, en 1994 había locomotoras suizas de 8000 HP y de sólo 80 toneladas. COMODIDAD. ALTA VELOCIDAD En Europa occidental se ha tendido a la modernización de las vías y de la señalización, y se han introducido nuevas tecnologías de tracción, logrando velocidades frecuentes entre 160 y 200 km/h. Las nuevas mejoras son importantes: avances en la suspensión, la EL “TALGO” La historia de El Talgo (“Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol”) comienza en el año 1942 con la sociedad “Patentes Talgo, S.A.”. Las mejoras que tuvo ese tren inicial fueron interesantes. Después del Talgo III (1964) aparece el Talgo RD (1968), que dispone de un sistema de rodadura desplazable para los trenes que hacía posible que automáticamente se pase del ancho de vía español (1,668 m) al internacional (1,435 m) e incorporó la suspensión neumática. Más tarde el Talgo Pendular (1980) aportó un sistema que compensa la insuficiencia del peralte permitiendo el aumento de la velocidad sin verse afectada la confortabilidad de los viajeros55. 31 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE eliminación de las juntas de carriles, el aislamiento acústico de los vagones, el aire acondicionado y servicios de telefonía y audiovisuales, además de los clásicos de restauración, ducha personal y la posibilidad de transporte en el propio tren el automóvil del viajero. El tren bala japonés de la década de 1960 demostró que las grandes velocidades eran posibles. El primer TGV (“Train á Grande Vitesse”) francés –París-Lyón- de 1983 logró la velocidad comercial de 270 km/h. En España se adoptó para el ferrocarril de “Alta Velocidad” de Madrid-Sevilla la tecnología TGV (seleccionada entre la alemana, italiana y japonesa) con ancho de vía internacional. Los italianos y los alemanes han desarrollado su propia tecnología para las nuevas líneas de ferrocarril de “Alta Velocidad”. El primer país no europeo, aparte de Japón, que decidió construir una línea de “Alta Velocidad” -Seúl-Pausan- fue Corea del Sur. El AVE (“Alta Velocidad Española”) tiene una historia singular. En los años 80 la RENFE mejoró muchas líneas para que pudieran circular trenes a 160 km/h, así como planificó la creación de otras nuevas para velocidades de 200 km/h. En Octubre de 1988 RENFE cambió drásticamente de política y decidió construir una ruta de tipo TGV, con el ancho de vía europeo, uniendo Madrid y Sevilla. Esa decisión nació tanto como para que la Expo'92 de Sevilla tuviera lo último en tecnología ferroviaria, como en la idea de que hacer trazados nuevos con el ancho de vía español no supondría ningún avance de nuestros ferrocarriles a la vista de lo que estaba haciendo el resto de Europa. Los cambios en el plan original ele- 32 varon el coste de los 471 km de vía a 450000 millones de pesetas en el momento de su inauguración en Abril de 1992. La velocidad máxima es de 300 km/h. La pendiente se ha limitado a 12,5 milésimas con objeto de permitir el funcionamiento de los trenes TALGO de menor potencia. En la actualidad hay ramas del AVE que circulan por vías de ancho RENFE (con los bogies cambiados) como es el caso del tren Barcelona-Valencia, denominado “Euromed”. Desde los años 90 el transporte ferroviario está pasando por uno de los períodos de cambio más radicales de los últimos tiempos. Los avances tecnológicos habidos y su aplicación en lo que concierne a seguridad, velocidad y gestión del tráfico han creado nuevos servicios de transporte por ferrocarril de elevada eficacia, pudiéndose hablar de un renacimiento o del nacimiento de un nuevo ferrocarril. En Japón el ferrocarril de alta velocidad para el transporte de pasajeros ya es adulto. Desde hace algún tiempo vienen estudiando la próxima generación de ferrocarriles de gran velocidad con puntas de 500 km/h, con funcionamiento por levitación magnética . Pero no todo son alabanzas a ese sistema. Los grandes radios precisos para esas grandes velocidades, los trazados muy rígidos, obligan a ocupaciones de terrenos importantes, a obras de movimientos de tierra muy serios o a la ejecución de caros puentes y aún más caros túneles, que si además resultan largos sus costes serán mayores. Los problemas ambientales no se quedan atrás y las inversiones para paliarlos muy elevadas. La explotación y el mantenimiento de la seguridad de esas vías resulta complejo y caro, y las mercancías y los trenes de pasajeros malamente coexisten por la misma vía sin problemas en la gestión a tan diferentes velocidades. FINAL El terapéutico tren que posibilitaba a la Emperatriz austro-húngara “Sissi” paliar su irritable temperamento gracias a la terapia a la que ella misma se sometía de vivir en lugares diferentes un promedio de 300 días al año, por lo que se apodaría “la emperadora locomotriz”, aquél tren de la Emperatriz puede ser también el nuestro si somos capaces de penetrar sosegadamente en el actual rápido cosmos ferroviario. Aquellos viajes en tren introducían un referente expansivo: comienza en el individuo, sigue en el compartimento, pasa sin solución de continuidad en la identificación con el coche, se amplia al convoy, luego a las largas vías que en las estaciones desaparecen y vuelven a aparecer con la marcha, y termina con el paisaje abierto. Del “yo” al vasto espacio cambiante visto desde la ventanilla del tren. Esa escala gradual de los antiguos trenes fue creadora de sueños, música y colores, eran aquellos tiempos en los que el tiempo era otra cosa. La aparición y expansión del ferrocarril significó una modificación en la vida del hombre desde su aparición. El siglo XIX y XX y muy posiblemente el aún joven XXI están marcados por el ferrocarril. Para que esto sucediera hubieron de ponerse en marcha avances tecnológicos de primera magnitud: la fabricación de los carriles metálicos, el perfeccionamiento de la tracción del vapor, el conocimiento de la dinámica del vehículo sobre la vía y sus soluciones de suspensión y frenada, los sistemas A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE de señalización…etc. Del mismo modo se presentó un aumento de la demanda para el transporte terrestre masivo de personas y mercancías. En hombre anterior al siglo XVIII prácticamente moría dónde nacía, incluso en la misma casa, no concibiendo la posibilidad de viajar lejos, excepto los aventureros o colonizadores que se quedaban en su lugar de llegada. El hombre contemporáneo no tiene esa atadura geográfica y viaja cada vez más, no sólo por negocios, también por placer. Los ferrocarriles que se han desarrollado históricamente comparten dos rasgos básicos: el interés y la participación del Estado desde los primeros momentos; en la primera mitad del siglo XIX se produce el surgimiento de las instituciones corporativas; se produ- ce la demanda casi inmediata del transporte interior. El siglo XX también trae el motor de explosión, lo que genera la decadencia de ese transporte por ferrocarril en beneficio de su competidor. Las líneas férreas que llevaban más de un siglo dominando se encuentran en las décadas de 1960 y 1970 con una reducción muy importante en el transporte de mercancías y pasajeros. El aeroplano, los vehículos privados y los pesados camiones se introducirían en los años 1945, llegando la decadencia del ferrocarril en los años indicados. El ferrocarril se adapta a esos nuevos cambios, especializándose en los trayectos cortos y enlaces de cercanías. lograr el triunfo del ferrocarril en Europa, Japón e incluso en estados Unidos. Los trenes han cambiado y mejorado una enormidad desde su nacimiento, de manera que los padres del ferrocarril no serían ahora capaces de reconocerlos. Es el medio de transporte de masas más práctico que existe. La Alta Velocidad implantada desde 1970, las mejoras tecnológicas en la infraestructura y finalmente la búsqueda de la eficiencia comercial y operativa vuelve a EQUIVALENCIA DE UNIDADES Longitud: Inglaterra: 1 in (pulgada)=0,0254 m 1 ft (pie)=1/3 yd=0,3048 m=12 in 1 yd (yarda)=0,9144 m=3 ft=36 in Castilla: 1 1 1 1 1 pie geométrico=0,277 777 m pie de Burgos=0,278 635 m=12 pulgadas pulgada=0,023 22 m vara de Burgos=3 pies de Burgos=0,835 905 m legua=20 000 pies=5572 m Potencia: 1 CV (caballo de vapor)=75 kgf·m/s=735 N·m/s=735 W 1 kgf (kilogramo fuerza)=9,806 N 1 J (joule)=1 N·m 1 W (watt)=1 J/s 1 HP (horsepower o caballo de vapor inglés)=550 lbf·ft/s=745,7 W 1 lb (libra avoirdupois,7000 granos)=0,453 592 37 kg • Unidad de masa del sistema de unidades pie-libra-segundo. • Su valor en kilogramos se adoptó igual a 0,453 592 37 kg por ser divisible por siete ya que al haber 7000 granos en la libra resultaba 1 grano=453,592 37/7000=0,064 798 91 g (gramo) 1 lbf (libra fuerza)=4,448 N 1 ft=0,3048 m 33 A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N DE LA DILIGENCIA DE LARRA AL AVE REFERENCIAS SEÑALADAS EN EL TEXTO Rubio Aragonés, Juan Carlos. 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