En 1966 egresó la primera ingeniera de minas Mujeres ingenieras: Ing. Delia Aida Tasaico Del Pino una historia de esfuerzo y perseverancia Ing. Margarita Bernarda Pinillos Reyes Ing. Esther Angélica Rivera Feijoo 10 MINERIA 395 Ing. Haydee Orihuela Rodríguez www.mineriaonline.com.pe Con el paso de los años, las mujeres han logrado, poco a poco, consolidarse en una profesión que antiguamente se creía exclusiva para hombres. Hoy decenas de profesionales ejercen la Ingeniería de Minas en distintas partes del país y del mundo. Sin embargo, fueron las pioneras en incursionar en este campo, quienes con esfuerzo y perseverancia se abrieron camino en un espacio que les era ajeno hasta la década del 60’. D esde su fundación en 1876, dos años después de que la primera mujer en el Perú ingrese a una universidad, hasta 1962 la Escuela de Ingenieros no había albergado en sus aulas a ninguna alumna que estuviese decidida a estudiar esa disciplina que parecia patrimonio de los varones. Tuvieron que pasar 86 años para que una joven optara por inscribirse en la carrera de Ingeniería de Minas, en la ya constituida Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), desde 1955, de donde han egresado los más destacados profesionales mineros del Perú. Delia Aida Tasaico Del Pino, fue la primera en ingresar a la UNI para cursar la especialidad de minas. El año de 1962 ha quedado inscrito en la historia de la universidad, ya que ella con valentía y perseverancia, alcanzó una vacante en un ámbito netamente masculino, venciendo el mito que señalaba que esa carrera era solo para hombres. “No se admiten mujeres”, era en antaño el dicho que circulaba en el entorno minero. Antiguamente, se corría la voz de que la presencia femenina ahuyentaría la veta de mineral y generaría diversas desgracias. Esto a causa de los “celos de la mina”, se decía, y para no despertarlos, los mineros no dejaban que ellas entraran a los yacimientos. Actualmente, sería considerado como una discriminación, pero hasta finales del siglo XIX, la educación superior estuvo, por muchos años, prohibida para las mujeres. Únicamente podían aspirar a culminar la secundaria, donde a lo sumo eran preparadas para posteriormente ejercer la docencia escolar. Cuatro años después de que decidiera irrumpir en el sector minero, Delia finaliza sus estudios dispuesta a sobresalir en un campo completamente adverso, pero no sería la MINERIA la mejor puerta de acceso al sector minero única en tomar una decisión de esta naturaleza, ya que dos años más tarde, otra notable mujer optaría, también, por entrar en el mundo del socavón, voladura y los minerales. Margarita Bernarda Pinillos Reyes, se matriculó en la UNI en 1968, pero como era común en aquellos tiempos, la regularidad no era una constante entre el alumnado. La falta de dinero y la necesidad de apoyar a la familia, hicieron que muchos tuvieran que dejar sus estudios para poder mantener a sus padres y hermanos. Quince largos años tuvo que esperar Margarita, segunda en culminar la profesión, para poder egresar de la universidad que le dio un motivo más para sentirse orgullosa de haber concretado un objetivo muy difícil para el común de la mujeres, pero no para ella. Geología y Metalurgia En 1969, un año después de que Margarita escogiera realizarse profesionalmente como Ingeniera de Minas, Esther Angélica Rivera Feijoo y Haydee Orihuela Rodríguez, también postularon a la UNI, pero en otra rama relacionada a la actividad minera. Once años después de la inauguración de la actual Facultad de Ingeniería Geológica, Minera y Metalúrgica, esta ya había tenido a sus dos primeras alumnas en Minería, más no en las otras carreras. Esther y Haydee, se unieron a la lista de las mujeres pioneras que culminaron sus estudios en geología y metalurgia, respectivamente. Contrariamente, las dos no finalizaron sus profesiones en el mismo año. La pasión de Esther por la ciencia que estudia la composición, estructura y evolución de la tierra a lo largo de los tiempos, se vio truncada por distintos motivos, los cuales no fueron excusa para MINERIA 395 11 Delia Tasaico Del Pino, fue la primera mujer en ingresar a la UNI para cursar la especialidad de Ingeniería de Minas en el año 1962, rompiendo los mitos de la época. abandonar su meta. En 1977, la UNI vio terminar y graduarse a la primera Ingeniera Geóloga. En el caso de Haydee, al parecer, su devoción por el tratamiento y obtención de los metales no se desquebrajó cuando tuvo que posponer sus estudios y dar prioridad a otras actividades, ya que once años después de su ingreso, se recibió como la primera bachiller en Ingeniería Metalúrgica. En la actualidad, la profesión de ingeniería de minas continúa siendo, en un amplio porcentaje, la preferida por los hombres. Pero es de destacar que la fuerza laboral femenina en el Perú y en otros países en el campo minero se está incrementando exponencialmente. Es necesario resaltar que en Chile, la empresa minera Codelco, a través de su proyecto cuprífero Gaby ubicado en Antofagasta, cuenta con trabajadoras que representan el 25% de su personal, quienes participan en todos los ámbitos de la producción. Asimismo, en la mina de Cabanesses, localizada en Barcelona, España, que explota hidróxido de potasio, la dirección está bajo el mando de mujeres, quienes tienen la responsabilidad de guiar a más de 300 hombres. En otros campos Mary Doris Clark, fue la primera mujer en matricularse en la Escuela de Ingenieros allá por 1924. Inicialmente, su intención por convertirse en ingeniera civil estuvo siempre presente, pero al pasar los años, cambió de parecer y decidió entrar en la Sección de Arquitectos Constructores para que en 1928, sea la primera mujer peruana egresada como ingeniera. Nacida en la ciudad de Lima el 2 de agosto de 1900, María Angélica 12 MINERIA 395 Cucalón, brillante profesional de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el campo de Letras y bachiller en Ciencias con mención en Matemáticas y doctor en Ciencias Naturales, se matriculó en el primer semestre de 1925. María tuvo la opción de ingresar directamente al segundo año de la Sección de Construcciones Civiles debido a sus antecedentes académicos, pero desafortunadamente, una huelga estudiantil en 1926 ocasionaría la anulación de todas las matrículas registradas dicho año, entre ellas, la de la Srta. Cucalón, quien decidió no regresar más. A diferencia de las dos primeras, Victoria Infante Ross Morrey se animó a postular para llevar adelante su intención de formarse como una ingeniera mecánica. Es así que en el primer semestre de 1926 se inscribe en la Sección de Mecánicos Electricistas. Lamentablemente, las constantes huelgas y los disturbios estudiantiles la obligaron a olvidarse de su sueño a pocos meses de finalizar sus estudios. Según el Archivo de Matrículas de la UNI, este registra a Irma Alberti Bonino como la cuarta mujer ingresante a la Escuela de Ingenieros en 1929. La carrera elegida fue la de arquitectura, profesión que culminó en 1934, pero por motivos personales, nunca optó por conseguir el título profesional. Carmen Orihuela Mandujano, nacida el 15 de marzo de 1912, tuvo un rápido paso por los pasillos de la en ese entonces novel universidad. Se matriculó en el primer año de estudios del semestre inicial de 1932, pero por motivos que no son claros, abandonó su propósito. La sexta mujer decidida a cursar estudios en la Escuela de Ingenieros fue Clotilde Mendiola Luna, quien se registró en dicha casa de estudios a inicios de 1932, pero debido a los problemas estudiantiles, se matriculó en el segundo año de Arquitectos Constructores a mediados de 1933. Tres años después, entraría en la historia de los egresados, pero en la rama femenina. Un año más tarde, se titularía como arquitecta, convirtiéndose en la segunda mujer titulada en arquitectura en el Perú. Así se escribe una historia en que la capacidad y esfuerzo de las primeras profesionales de la ingeniería se abre paso por encima de los prejuicios y creencias del siglo pasado, alcanzando en nuestros días los primeros lugares en algunas de las principales compañías mineras del Perú y el mundo. www.mineriaonline.com.pe