el teatro "degollado" - Dirección General de Bibliotecas

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EL TEATRO "DEGOLLADO"
NOTICIAS HISTORICAS SOBRE
SU FUNDACION. CONSTRUCCION
y ESTRENO. FORMADAS POR
LUIS M . RIVERA.
OBSEQUIO DE LA
PRESIDENCIA MUNICIPAL
EN FL L. ANIVERS_R IO
DE LA INAUGU RA CIO N DE AQU EL EDIFICIO.
8JIPLiOTECA DE MEXICO.
GUADA LAJARA . 13 DE ~EPTIEMBRE DE 1916
ARQUITECTO Y PIN TOR
SE~OR
JACOBO
GALVEZ.
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1
AnWs de hacer un peq uenq r elato de la historia de l Gran
1'eatro ;'DF.GOLLADO," desde que se tuvo la idea de cons '-truirlo, ha.sta la fecha de s u estreno, fecha cuyo q ui ne uag¡i.
~mo aniversario se conmemora hoy, he creído pertinen te
presentar un cuadro del origen, carácter y desar rollo de las
' prese ntaciones dramát icas en esta Capital; f'uadro poco
oonocido;de la ma.vor parw de los habitanws de ella, por lo.
deficiencia de loque se ha escrito sobre el particubr j' po:. ,\0 hal1arse exWndido mucho el conocimiento de los docum entos antiguos en que constan los datos pal'8. formar una his·
t4ria lo más completa posible de ramo tan importante de la
cultura social.
..
* *
Las primeras representaciones teat,'ales verifiC:'Lda" en
Guada.lajara , aunque con car ;icwr bien distinto al qu e actual·
mente tienen, remonta.n su origen a la" pri:neras décadas del
s*glo XVII, en que ya ed ificados algunos wmplos y c:ool'entos
en la ciudad, comenzaron a representarse e n ellos con motiVO de festividades eclesiásticas y co mo un medio animado de
propaganda religiosa, comedias, entremeses, loas y pantom illias· cuyos argumentos se tomaban de los relatos y leyendas
btblicos, de trad ic iones populares, de la Mitología y aún en
SUcesos plenamente histón;:os; pNO siempre con la m ira de
presentar a la vista de los ind ígenas, cuadros doctrinarios de
li religión importada por los conquistadores , manifestado~ del poder de que disponían estos, y hacer pawnte, po!'
ctnveniencia política, la protección divina de que alardeaban
dIsfrutar, para mayor garantía de su dom inio' sobre gentes
~cillas y crédulas sacadas del e!<trecho cí rculo de unas su·
~rsticiones arrai~adas a tra\·és de los siglos , para' lUeterla s
en el otro no menos e!<trecho del Cr istianismo adulterado de
si¡ primitiva p ureza, por bastardía.s de secta y por iJ.s desme tl~s ambi ciones d" íos conquistadores .
Esas
repr€'s~ntaciones,
llamadas por algunos cronistas
tenían lugar dentro del recillto mismo
de los templos o conventos unas veces; otras en tablado!'! adh oc que se construían fuer&. de ellos, y siemp'r e con motivo
_de la !ie~ta ~e alRún santo, como San Mignel, ~ P.rincl.
pii.l-de la c\U~an Clemente, su abogadolitular contra las
tempestades; San Sebastián, su protector jurado contra la
peste ; la Virgen de la Soledad, su patrona, también jurada,
contra los temblores de tierra; las del Rosario y de Zapopan,
sus reguladoras de las lluvias, etc. etc.; pero sobre todo en la
festividad del "Corpus," que e ra votiva del "Muy Ilustre
Ay untamiento," y por su significación religiosa la principal .
de todas y en la que mas espléndida se manifestaba siempre,
la. Corporación Municipal.
También se efectuaban esas r epresentaciones teatrales
con motivo de las "juras" de los r eyes, la entrada de un nue··
'1'0 gobernador, la celebración de algún triunfo ~e las armas
reales y otras va.rias causas que, no por ser profanas, quitaba.n s u carácter rpligioso y ostentador del poder espaflol al
&rgumento de aquellos, qne por razón de la época y por interés muy ~xplicable de la política, tenía que manifestarlie necesariamente lo mismo en la le~islación que en las costum·
bres y hasta en las demostraciones de regocijo en que poI"
c nriosidad o por mandato superior tomaba parte el elemento¡
popular.
Mucho antes de que se introdujeran en esta Capital las
representaciones teatrales, ya lo habían sido en otros lugaresdel entonces Reino de Nueva Espana, además de su Capital,
que las tnvo apenas pasada la conquista.
En 1623, hallándose de tránsito en esta Capital una como
panía de cómicos, algunos regidores iniciaron ante el Ayuntamiento la idea de que se les proporcionase ayuda para qu~:
.. inieran a representar en la fiesta del Corpus; y en el aC~1
del cabildo celebrado en 13 de junio de dicho ano, se lée a ese!
respecto la iniciativa de tales regidores, que a la letra díce~
"que en razón a qu e en todas las ciudades de los Reinos de l
"Nueva E .. pana, se celebran los días del Corpus Christi y s:
" octava con comedias, tiestas, entremeses y bailes que se ha.~
"cen después de las procesiones, cu yos gastos y costas pa.:¡¡
" gan en cada parte de ellos de los própios o rentas que lSi!!
" ciudades tienen, estando establecido en ellas que todos la.
a¡¡.nos se celebren y festejen los dichos días con las dich~
" fiestas y representaciones, y por estar esta companillo date.'
.• minada a venir a esta ciudad en la fiesta próxima de e8~
"ano para dar dos comedias, dos loas, df'fs entremeses y d
"bai ;e". y estar imposibilitados de poderlo hacer, respecto,.
' "r.o nyud ar esta ciudad, que es cabeza de un reino; no se de
' j"H:<:r 'n <J ue pn las demás se hace, y para que quede es
ouu>s "acrl1lf1),entalel ,
" bJecido y se perpetúe dicha fiestá; y las demá.s compallías
" se animen en otros anos a. venir a. hacerlo, y nosotros poda" mos costear los gastos que ella al presente no tiene, pues
" no se nos sigue otro interés, a Vuestra Seno ría ped irnos y
"suplicamos autorizar la ayuda de costos para la venida de la
"dicha componía , , ."
De E'ste documento se desprende, que antes de 1t123 no se
habían representado comedias en esta ciudad, al menos por
compal'lías dedicadas a ello expresamente, y como la l'olicitu d
presentada al Ayuntamiento en 1623 . 'DO pasó," sE'gún cons ,
tancia qu e obra en el mismo libro capitular de qu e la <:opio,
tam bién se desprende que todavía en ese ano no se introduoían en esta ciudad las representaciones teatralE's . Si éstas .
como s ucedía en Méx ico, se representaron aquí en los claustros del colegio de Santo Tomás, regenteado por los J es ufta s .
con motivo de los actos de fin de cursos, o si lo fueron, corno
también sucedía en aquella Capital, con motivo de la dedi cación de algún templo, no lo refieren las antiguas crónicas qu e
he tenido a la vista; pero en todo caso, las representaciones
teatrales no han de haber tenido el carácter popular de que
principiaron a. gozar en 1638, pues por primera. vez en los libros capitullires de esta ciudad, cons ta. E'n auto de 8 de mayo
de tal ano, que se mandaron pagar de los "propios y rentas
municipales, doscientos pesos en reales para los gas tos de
las comedia.s que se ha.rán en la tiesta del Corpus".
No existió tampoco durante siglo y medio un local desti nado exclusivamente para Ia.s represp.ntaciones teatrales" escogiéndose para ellas alguno de los muchos corralones q ue
abundaban E'ntonces en el corazón de la ciudad, en el cual se
levantaba provisionalmente el "Coliseo." para qu e se r epresentar"a en él al aire libre : a veces bajo una. improvizada techumbre de ramas o zacate o constituida. cuando más por
una " Tela de manta de la tierra", como llamaban a la tela grosera de al~odón que se fabricaba en el País. Tam bién eran .
frecu entes las representaciones e n el Mesón de San Antonio,
en el del San F'eli pe, en el de " la Tadea," o en "El Rincón
, del Diablo;" pero general!Qente. én Ia.s festi vidades religiosas, y sobre todo cuando en traba en el prOj!;rama "echar una
o más loas", el foro se colocaba en el atrio de algún te mplo,
se alzaban palcos de mad e ra para el Gobe rnador y la Real
Audiencia, el M uy Ilustre Ay untamiento y las familias de
mayor prelacía d e la ciu dad , dejando qu e el pueblo se acomodara, si es que pu ede llamarse acomodo, sobre las bardas
de tales atcios, en el suelo no ocupado por los palcos. encaramado sobre los ár boles que no escaseaban en aquellos, o
haciendo prodigios de equi librio en los enrejados de las ventanas de las casas.
No fu é s ino en 1788, dura.nte el gobierno d el Intendente
7·
D. Antonio Villa Urrutia. c ua.ndo el Ayuntamiento se resol·
vió a construir por su cuenta un "Coliseo" fijo, y para el
efecto comisionó al Regidor perpetuo Don Anto¡¡io Colazo
!?eijóo, asociado del a.utor de comedias y director de la como
panía de verso que actuaba en la ciudad, DOn Carlos Ga.mboa, a fin de que reconocieran los terrenos en que convinieu
establecer de firme dicho coliseo. Hecho el reconocimiento
en varios lugares que juzgaron propios para la construcción
los comü¡ionados, se resolvieron al fin po r un terreno situado
; 'en la calle cerrada de Santo Tomás, que corre para el Sur,
y es de las casas antiguamente conocidas por de ' Ocio, estar
en esquina, tener euarenta varas de frente y centro, que es
I{ran ventaja para los coches, como por tenel'se entendido
que su dueno el Teniente C-oronel Ignacio de M.ma, lo podrá
dar por c ualquiera dinero." (Libro capitular de 1788, fojas
\lfl a 99).
Así con"ta del informe que en 3 de 8 bri! del referid<> a110
rindió el Sel'lor Colazo al Ayuntamiento, acordando éste, que
el Alférez Real Don .Juan López Portillo, en compatlÍa del
Maestro Mayor. Alarife de la ciudad, reconociera el sitio senalado por los comisionados Feijóo y Gambos. e inquirieran
en caso de convenir la adquisición de él, el precio a que su
due110 podría venderlo al M unicipio. El segundo informe estuvo de acuerdo con el primero, de donde resultó la adquisi·
ción <lellocal y que activamente comenzara a construirse de
adobe y madera una especie de jacalón que bien distante es·
tuvo de poder admitir compardción , no ya cou el grandioso
monumento cuyas "bodas de oro" motivan este opúsculo; pe.
ro ni siquiera con el que más tarde se construyó en la calle
que hoy se llama de Don ,J uan Manuel, yel cual se conoeib.
¡JOr muchos anos, como "Teatro de la Pastorela," y hoyes
"Cuauhtémoe, " y menos todavía con el que a mediados del
pasado siglo se levantó por el Sel'lor Zumelzu en terreno pero
teneciente al Ayuntamiento, y que hoy lleva el nombre de
Teatro Principal.
.
Erróneamente a firma el apreciable historiador Don Luis
Pér~a Verdía, en su Historia del Estado de .Jalisco, que en
1758 se estrenó en Guadalajara el primer coliseo y que por.
vez pl'i me ra se representaron comedias; pues las repres!lnta·
ciones se remontan a las p r imeras décadas del siglo XVIl.~
segón constancias oficiales que ya. dejo citadas, J' por las mi!!"
mas se comprueba que el primer Coliseo comenzó a levantaro
se treinta a.11os después del que hace referencia dicho Senor:¡
El documento que copia el mismo historiador en compro:
bat'ión de su dicho, no lo compruel)a. ciertamen·te, pues no ea
lilas que el acta de remate al derecho exclusivo de dar·repr.e¡l
" •.'nLaciones teatrales durante cinco a.ftos y mediante la con':¡
1 :-i bución anual de cincuenta. pesos, que se concedió a DoIll
TUlI.n Manuel Camar ena; pero no Indica la existencia en esa
fech a, de coliseo fijo en la. ciudad.
·Documentos como el copiado por el S enor Verdía, en que
cons tan concesiones idénticas a las el! que s e biw ~l remate
del Co!iseo e n 1758 al S efIor Camarena. y las prevenciones re·
~lamentarias, dem as iado ridícula;; por cierto , para los espec·
táculos, hay algunos en el archi\'o municipal, y de fechas muo
cho mas I'!janas que las que lleva dicho documento.
L.a ubicación del r e fe rido coliseo, seg ún el croq uiil levantado (pésimamente) por el Maes tro Mayor de la ci ud ad, era
en el cruzamiento de las calles que hoy llevan' los nombres de
Galeana y López Cotilla, Cuartel VI , Manzan a IlI, esquina
Sur-Occidental.
Un ano después de principiada la obra del coliseo. ya e staba éste en servicio, y durante los últimos anos del s iglo
XVIII y prime r os de l inmediato no escasearon las re prese n '
taciones, especialmente por cómi<;os de la localidad, poniéndose en escena algunas piezas de los escritores dl'amát ícos
Euse bio Vela, Ju an Ruiz de Alarcón y otros; pero mas gene·
ral mente las que "inventaba," como dicen los libros de cabildo, el direcl¡¡)r de la mism a compania que actu a ba en el
coliseo: piezas de nombres estravagantes y kilom étri cos, q ne
er an sometidas prev iamente a la censura de la autoridad
eclesiástica.
La revolución de Independencia originó la suspensión de
las r epresentaciones teatrales en esta ciudad. no volvie nd o a
abrirse el coliseo sino por unos cuantos días a principios de
1814, en que tué ocupado por una companía de baile de ti li p i.
nos y panameflos que destruyeron uoa parte del edifi cio. po r
lo c ual, el General Dón José de la Cruz, Gobernador entone..,s
de la Provincia de la ~ueva Galicia, por auto de 16 de mayo
dis puso que el Ayuntamiento procediera a mandar se hi cieran las r eparaciones necesa rias en el local para q ue fu era
nuevamente a bierto al público; pero bie n prouto el Ulismo
Gobernador hiw s uspende r la ob ra, por tener que ded icar
los fondos que para ella tenía el Munic ipio, a la reparación de
la muralla qu e ci rc uD valalp la ci udu,d pal'a g!\ra¡¡ tizarla de
algún ataq ue brusoo de las .lOeste" inde pendientes.
Ya para consumarse la emancipac ión. quedaron por ti n
reparados los desperfectos del CO IiSl'O. y una vez alcanzada la
Endependencia. se realludal'on la,.; representaciones en él, y
en el mismo se celebraron durante \"arios anos las tiestas conmemorativas del glorioso movimiento de Dolores.
El grano siempre c recient e de lac.ultu r a tapa tía, el au mento notable de poh¡ü(" ión y las w('jo ras mate ri ales q ue se in ·
trodujeron e n la (" iullad, r eelamadas imperiosamente por el
r.ango <¡ue 1m oc"upado siemp r e p"ta Capital entre las de los
demás Estados de la República, die ron origen de 18~ 1 a 1 ~;,5,
9
a varios intentos e iniciativas encaminados a la constTUcción
de un Teatro que estuviera en harmonía con todas aquellas
cir(! unstancias; pero la carencia de recursos unas veces, los
continuos cambios polfticos, otras. y el estado de revuelta en
que se encontró la República durante todo ese período de
t iempo, impidieron llevar a cabo por entonces la realización
de la idea.
Varios proyectos relativos al asunto. e iniciativas numer osas para la consecución de arbitrios relacionados a la edificación del Teatro, se conservan en el archivo Municipal,
siendo los mas importantes entre ellos, el que presentó a.l
Gob~rnador Don Antonio Escobedo en 1836 la"Junta Direc'
tiva de Teatro de esta Capital ," otro de que solo hay antecedentes en el archivo de Gobierno, y que se presentó en 1852,
durante la administración del Senol' Jesús López Portillo: el
que en 1854. presentó al Gobernador santanista don José
María Ortee:a, la comisión que nombró éste al efecto, como
puesta de Don Francisco Martínez Negrete, Don Manuel L .
COI'cuera y Don Antonio Escoto, en cuyo proyecto es digno
de notar el c.ombre de "Regeneración de Santa-Anna" que
proponían se diera a dicho teatro aquellos s~nores, nombre
anfibológico, que lo mismo podía significar el buen deseo que
acaso tendrían los autores del proyecto, por la regeneración
de la mutilada " Alteza Serenísima" entronizada en la dicta·
dura, que un acto de servil adulación a uno de los gobernan,
tes mas degenerados e indignos que por desgracia han domi'
nado en la República: y por último, el proyecto que en l . o
de octubre de 1855 presentó el senor Antonio Pérez Verdía
al ilustre General Don Santos Degollado, Gobernador enton, 1
ces de Jalisco, por nombramiento que hizo en él Don Ignacio .
Comonfort, caudillo y primer jefe de la triunfante revolución
~~~
.
~
El proyecto del senor Verdía, que fué el mas extenso der
los presentados y quizá el mas razonable de todos ellos, S&;:
nalaba como lugar conveniente pa ra la construcción del tea
tro la plaza llamada de "Vene gas " , en que hoy se levanta
he rmoso ".\Iercado Corona;" indicaba c~mo necesario par,
la consecu ción de arbitrios para los gastos que demandaba ~
obra, y la construcción de dos mercados, a que también ~j
refería el proyecto, formar una empresa particular con capi~
de doscientos mil pesos, dividiéndola en acciones de a quinieiI,
tos , repartidas entre cuatrocientos socios; pero con la res·
t ricción de que ninguno de éstos podría representar mas ji
d iez de ellas , y senalaba juiciosas prevenciones reglamen
ria ~ para la em presa, siendo de notar que el autor del proy
to ru é quie n propuso en éste que al aludido tea.tro se diera.~:
Lnrrbre de " Alarcón" en memoria del célebre dramatu
er,.
lO
noo-ga.llego Don Juan Ruiz de Alarcóo y Mendou, que tanto
lustre dió a las letras espanolas en el siglo XVII.
Sin em bargo de tod.o lo constante en los varios proyec·
to.! y de las dificultades y hasta imposibilidad que presenta·
bao éstos para que la obra fuera realizada..como lo fué y debió serlo por el tesoro municipal, el ilustre Gobernador demócrata, que no quiso privar al Ayuntamiento del derecho
que le asistía para construir el edificio y adquirir s u e xclu ·
siva propiedad. sin restricción ni compromiso alguno con
particulares; venciendo todas las dificultades y resuelto a llevar a la práctica una obra que tanto reclamaban el rango d e.
esta Capital y la indiscutible cultura de su población , por me ·
dio de su memorable decreto expedido en 12 de di ciembre de
1'855, dió el primer paso realmente efecti vo para dar a Gu adalajara el grandioso monumento de arte que hoy constituye
su legítimo orgullo y una prueba de los esfuerzos que siempre han hecho 1011 prohombres del Partido Liberal por cuan ·
to signifique un adelanto para el País y una fuente de civilización para los mexicanos .
.
El decreto a que me refiero, disponía la venta de los eji·
dos de la ciudad, con excepción de las plazas públicas, pa'
seos, alamedas, cajas de los rios que atravezaban por aquella, terrenos ocupados por la Casa Municipal y los dedicados
a obras de beneficencia : que el producto líquido de la venta
se dedicara exclusivamente a la construcción de un teatr o en
el centro de la plaza ele San Agustfn. sujetándose los arqui '
tectos a la superticie de ella, sin perjudicar las tiendas que
la circundaban, y que, si el fondo dedicado a la obra no e ra
suficiente para cubrir el valor de lo presupues tado para ella,
según el proyecto que aprobara el Gobierno, se tomara rara
el completo la mitad de los productos de mercados, hasta la
terminación de la obra.
Por el mismo decreto se invitaba a los arquitectos d e la
ciudad, para que en el plazo de un mes contado desde la fe cha de la expedición de aquel , presentaran proyectos adeq ua ·
dos "con lBIa explicación sucinta de la idea q ue hubieran
concebido, y demostración IDatemática de la economía, solidez y elegancia de sus plar.os. " ofrecie ndo una gratiticación'
de cien pesos al autor del proyecto que se adoptara.
Se prevenía tam bién que el Arquitecto que había de diri ·
gil' la obra se ria nom bl'lldo por el Gobierno, pero que el
Ayuntamie nto le senalaría sueldo men:o!uaJ o por contl'ato, se·
glÍn le pareciera con venie nte , qu edando obligado el mismo
Cuerpo a nombr a r por turno se manario una comisión de su
seno que vigilara los trabajos, com pras de materi ales yejecución de cuando se mandó en el dec reto.
No conozco los p roy ectos q ue se haya.n presentado para la
ejecución de la obra , lo:, cuales no existen en el archivo mu o
11
nici pal S tampoco, según ten go noticia, en el dél Gobieono
del E"tado: pero es ue suponer que no h ubo mas proyecto
(\ue el del r eputado Arquitecto jalisciense Don Jacobo Gál·
vez, pues en los oficios en q ue se comu nicó por el General
Degollado al A y nntamiento la ace ptaci ón del q ue presentó
dicho Arquitecto yel nombram iento de óste para la di,·e<;ción de la obra, no se me nciona otro proyecto, y aun el acepo
tado, no existe e n el archivo de Gobierno, teni endo actualmente algunos fragmentos copiados de él y algunos c roq\lis
de mano del Senor Gálvez, el artista, jali!lciense también , 000
Carlos ViIlasenor, que tu ~·o relaciones estrechas de amistad
con el mismo Arquitecto, d e q u ien fué dis cípulo en pintura.
En :?5 de febrero de 1 56, nombró el Ayuntamiento al
Regidor Don Iguacio Madrid , para que en representación de
él celebrara cou el Senor Gálvez el contrato mandado por el
artículo 1O~ del decreto de 12 <1e d iciem bre anterior, y para
q ue procediera a despejar el centro de la plaza de ~an Agustín a fin de que el 28 del !Dismo febre ro se diera principio a
la obra;, como se le dió, procediéndose a la apertura del terreo
no en que habrían de colocar se sus cimi entos.
Una. copia. del m inucioso contrato celebrado entre el Mu·
nicipio y el S enor Gálve'L. existe en el libro Capitular oorres'·
pondiente a dicho ano de 56.
El 5 de m a.rzo siguiente, el ilustre General Don Santo!!
Degollado, con asisten cia del Tribunal, Ayuntamiento, Empleados civiles, Jefes y Oficiales de la guarni<:ión y num erosO
conc urso de per sonas de toda.s las clases sociales, p uso la
p rimera piedra del'Donumental edificio, be ndicióndola el Ca·
nónigo Don José Luis Vj!rdía, a quien su sobrino el historia.·
do r d el mis mo apellido da patente de sacerdote liberal, por
mas que los esc ritos de aquel serLOr durantE> el período de la
Reforma, no confirmen el calificativo.
Con gran activida.d se dió princi pio a la obra y con Ili
meno se continuó durante los anos de 56, ti7 Y p rim eros m~
ses de 5B. debido al e mpeno que por ella tom!)r0n el seflDr
Degollado, los Gobernadores que le sucedieron, doctor IIPl~
cío.He rrera y Cairo , GeQeral Anastasi o P á rrodi, Licenciado
Gregorio Dá vila y Licenc ia40 Jesús Camarena, secundad~
por el Ayuntamiento. Ya el senor P a rrodi, en la memori*
q ue prese ntó en agosto de 57 al Congreso Consti tuyente d
Estado, decía que la obra se osten taba e n s ituación tan a4\l;':
lantada que for maba un contraste sorpre ndente con e l póc9
tie mpo que hacía s e comenzó y con los pequenos r ecursosqae
habían impulsado su continuación. También el Presidenie
Comonfort, queriendo proporcionar al Mu nicipio alIlUn OS ,' "
'· ürsos para la obra del teatro, le cedi~ én n.o viembre de
" , te rreno de propiedad federal que se hallaba a espaldas ,
la Penitenciaría de esta ciudad, a ~in de que lo ven4le
,
rentara dedicando el producto en uno u otro cai1'O al fomento
de la obra.
La caída del gobierno Libe ral del Estado, a consec uen cia
de la derrota. que sufrió el Ejército de la CoaJicion en Sala·
manca. en 9 de marzo de 1858, y de los ('.anvenios que e n 23 del
mis mo celebró en San Pedro Tlaquepaque el General Parro·
di con la ReíloCción a la que liejó el puesto, dió por resu ltado
la emigración de lo!'! liberales tapatíos, entre quienes se con·
taba el senor Gálvez, coincidiendo con su salida de la pl<\Z<\. e l
abandono de la obra del teatro, antes seguida con so rpren ·
dente actividad.
Ese c<\mbio político, complicado con la quiebra de don
Eulogio Rico, que era el tesorero de los fondos del teatro , y
con las discordias que promovieron 'Contra el Senor Gálvez
todos los comerciantes que tenian sus tienda!'! en el parián de
San Agustín, determinó por entonces el abandono d e la obra,
con gran sentimiento de los habitantes de la ci udad.
Justo es manifestar en honor de la memoria del Sr. Rico.
(quien falleció pocos anos después) que su quiebra no fu~
fraudulenta, y que arregla.qa por su albacea con ve nientemen·
te I'U testameptaría, recuperó el Ayuntallliento la canti dad
de tres mil y tantos pesos de que aquél aparecía deudor a los
fondos del teatro.
•
La. obra pe rmaneció abandonada por completo hasta. el
mes de febrero de 1859, en que el Gobernador r eaccionario
Don Leonardo Márquez excitó al Ayuntamiento para que hi ·
ciera. los esfuerzos pQsibles a fin de que se continuara, por
estar se deteriorando lo construido, y a la vez preven ía se so·
licitara un arquitecto ca.paz de dirigirla., " en razón de no
poder permitir a Don Jacobo Gálvez su vuelta a esta Capi tal;"
no obstante lo que, cuaudo esto decia al Ayuntam iento el go·
bernante clerical , ya bapia él mismo solici tado por interposi·
ción de otras personas, el regreso del e minente Arq 'J itecto
para que se encargara de la continuación del teat ro, ofrecién·
dole para ello toda clase de gll.rantías.
Reanudados los trabajos, con la geni al ac tiv idad del Senor
Gálvez.v con toda la carinosa solicitud que siempre demostró
por 1& obra que ha inmortalt'ilado su nombre, a las cinco de la
tarde del dia 3 de mayo de 1859, con asistencia del Gobe rna·
dor rf:accionario Don Luis Ta pia, ofi cialid ad f r anca de la g uaro
ni(:i6n, Ayuntamiento, e m pleados y un concurso num eroso de
particulares, se colocó la clave que cierra la g ran bÓ\'eda
central del Coliseo. obra única en su géne ro en nu estro País,
que ~r si'lIola basta para glo rificar a s u autor . La. Música
'lel ' Fijo de Guadalajara," dir igida magistralmente por el cé·
lebre filarmónico y compositor Don Clemente Aguirre, am e.0iz6 el acto, yel modesto Arquitecto fué calurosamente ovacioaado.
13
·
E l 8 de agosto del mismo atlo, Don Leonardo Márqup.z, de
nuevo en el gobierno, asistió a la sesión que celebró el Ayuntamie n to, plLra estimular a los munícipes a que arbitraran '
fo ndos para la pronta terminación de la obra, de la cual , seg ún 'dijo, se había declarado protector, pues no solo era "de
:;irn ple ornato y lujo, sino hasta lucrn.tiva para Guadalajara,.
a la que lo ligaban poderosas s~mpatías y títulos;" concluyendo por encarecer a los ediles determinaran con absoluta
li bertad lo ql1e. les pareciera mas conveniente para procurarRe los fondos necesarios para la conclusión del edificio, después de iniciar la conveniencia de que a ella dedicaran los
productos de 10!l puesto!l del· parián, lo cual no pudo llevarse
a cabo por entonces, pues tres días después acordó el Ayuntamiento, que del mes de noviemb re en adelante se aplicara
al t e&tro solamente la tercera parte del producto de los pues'
tos a que hizo referenci& el General Márquez Con lentitud, por la escacez de fondos, se continuaron los
trabajos hasta el 11\ de abril del siguiente ano de 1860, en que
el mercenario General conservador Don Adrián Woll, que
f ungía como Gobernador y Comandante Ge nel-al de Jalisco,
mandó suspender la obra y se apoderó de los fondos existentes en la Tesorería de ella, so pretexto de necésitarlos para
atenciones militares, sin que valieran de algo las representaciones hechas por el Ayuntamiento para que fuera revocada
La determinación, ni los informes rendidos por el Sellor Gálvez, respecto a los perjuicios trascendentales que se originarían al edificio dejando abandonada su const rucción.
En agosto d el mismo atlo de 6O,!le reanudaron los traba.jos por acuerdo del Gobernador reaccionario Don Seve ro del
Castillo, quien mandó se volvieran a derlicRr a la obra los fondos que le estaban asignados; pero no dictó providencia alguna. ~ara la devolución de los tnmados por Don Adrián Woll.
En 2 de noviembre del propio atlo, tué tomada la plaza
por el Ejército Constitu cionalista mandado por el General
Don Jesús González Ortega, y el nu evo Ayuntamiento, qUIl
f ungió hasta diciembre de 1861, no trabajó mucho por el adeí
lanto de la obra del teatro, que se continuó cou lentitud _ .
Como'en esa época. fungió como Gobernador y Comandante General del Estado el Licenciado y General Don Pedro
Ogazón, persona prominente del Partido Liberal. a raíz d~
asesinato del Genera! Degollado en Llano de Salazar el 16 de
junio de 61, acordó q ue el gran Teatro de Guadalajara, lleva~
el nom ure del insigne y coastante soldado de la democraci~
qu e fu é su fundador, dejando el de "Alareón," con que bab,j
~id u designadb hasta entoncp.s.
t'
Por este mismo tie mpo el malograao arti!lta., jaliscien
t,l m o ién , Gerardo Suárez y el mismo Maestro Gálvez, deCO'"
: " ro n con he rm osísim a pintura a! óleo, que causa. admira'
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a los verdaderamente conocedores del Arte, la bóveda del
g ran sllJón, pintnraque representa el canto IV de la Divina
Comedia, del célebre poeta c lásico florentino, Dante Alighieri.
Durante los atlos de 62 y 63 continuaron los trabajos,
siempre con la 'I entitud. exigida por la cl!.reneia de recur~os ,
S sin más tropiezos que algunas disenciones por c uestiones
administra.tivas, entre el Ayuntamiento y Don Félix Núnez,
que fungió entoncE'S co:no Tesorero.
A mediados del segundo de los últimos atlos citados, con
motivo de informes que tuvo el Ayuntamiento respecto a
ciertos defectos de construcción en el teatro, nom bró una
comisión técnica compuesta de los Ingenier os Don David
Bravo, Don Manuel Ocaranza y Don Vicente Ortigosa. para
que reconocieran la obra y rindieran minucioso iu fo rme sobre lo que se hallara en ella de imperfecto; pero como todos
se excusaron, fueron designados pa.ra. 8ub~ituirlos el Arquitecto Don Manuel Gómez Ibarra y los Ingenieros Don Espi r idión Carreón y Don Juan B- Matute; y como tampoco aceptaron los dos últimos, resultó- a la postre que solo el S enor
Gómez Ibarra rindió un informe sobre la cons tru cción de l
edificio. que salvo algunos puntos de mero de talle eo que indicó convenía hacer unas pequetlas reparaciones, e n todo lo
demás resultó a.quél favorable al estado de la obra y a su Arquitecto director _
Al principiar el mes de enero de 1864, con moti\-o del
avance del Ejército Franco-Traidor sobre esta Ca pital, el Gobernador de l Estado, General Don José María Arteaga, tuvo
que evacuarla retirándose al S ur, y como el desquiciam ien to
administrativo fué completo, repercutió en la obra del Gran
Teatro, que quedó a bandonada por entonces. q uitá ndosele
hasta el nombre que lleva ba del glorioso mártir de la democracia y la Reforma . . para Volverle el de "Ala.rcó n ", qut> si
bien era el de un hijo del Estado, ilustre como poeta dramático, solo indirectamente, por la ci r c unstancia accidental de
haber visto en él la luz primera, pudo darle uoa honra, que
mas bien r eservó para Espatla, en donde se ed ucó y pasó la
mayor pa.rte de su \'ida , con la cual se identiticó en todo y po r
Wdo, sin conservar pa ra el suelo natal un re<.: ue rdo s iquiera
en la mente, ni sentir por él un a vibració n ele carino en la.s
fibras destempladas de s u indiferente corazóu.
Al trinnfar la Repúbliea, con tra el lla mado Imperio, volvió el Gran Teatro a r ecobra r s u a pe llid o legíti mo.
En mayo del mism o afio de 1 ~64, el Ay untami ento imperialista, por iniciativa df> ;;u S índi<.:O, Don Luis Gutiérrez Oteo
ro, determinó se concl u.ve ra el gran a r co del escenario con
objeto de utilizl!. r la ciw b ra for mada para su con strucción, y
evitar se perdie r a !a s u rna gas tada en esa parte de la obra ,
con detrim ento de ia bóveda. central , siendo esto lo único que
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hasta tines de 1865 hicieron por el monumental edificio IQ;J
ediles impuestos por el invasor extranjero y la traición.
En el mes de no"iembre, debido a la solicitud que desde San Francisco California dirigió al Ayuutamiento el pintor francés Don Antonio Chavian, par.a que se utilizaran sus
servicios en la obra de pintura y decorado del edificio, única
que faltaba para la conclusión de la parte interior .(le éste¡
despertó la Corporación Municipal de su letargo y se resol·
vió a dar término al Coliseo, principiando por solicitar del
llamado Emperador Maximiliano la exención de toda clR,se de
derechos para cuantos efectos se introdujeran con destino a;
la obra, solicitud de cuyo resultado no he hallado constancia.
en el archivo municipal.
Ya en el mes de enero de 1866 se comenzó a trabajar por
la conclusión de la obra, suplicándose al Senor Gálvez se en~
cargara de ella, como lo hizo, y para el efecto se presupuestó
un gasto mensual de dos mil pesos.
Hasta el mes de junio llevaba de costo dicha obra. la can·
tidad de doscientos tres mil y tantos pesos, y según presupuesto que presentó el S enor Gálvez, se necesitaban todavía
setenta y ocho mil c uatrocientos para. dejarla completamente
terminada, por lo cual se acordó, que por entonces, solo se
apresurara la terminación de la parte interior, para poner el
edificio en estado de servicio y explotación.
En el mes siguiente, y con ese miSmo último fin, por ini·
ciativa del Alcalde Mayor Don Santiago Aguilar se convocó
a una junta de personas de esta ciudad , para solicitar de ellas
un préstamo de treinta mil pe~os con un interés de seis por
dento anual , a.mortizables desde el mes de enero de 1867 en,
mensualidades de un mil pesos; garantiza.ndo aquella. suma
con hipoteca del mismo teatro y el der echú que tenía. el Ayuntamiento sobre la.s tienda.s que formaba.n 1011 portales existen~
tes a los costados Norte, Sur y Oriente del edificio. Los acolLtecimientos políticos que poco después se desarrollaron, nOl
permitieron llevar a cabo la realización del empréstito.
•
Por último: en el mes de agosto de 66, cuando la part
iuterior del edificio estaba casi terminada, pues solo faltaban
algunos detalles de ornamentación, la Compafiía de Opera
Italiana del Maestro Biancchi, que hada una gira en el País¡!
yen la cual figuraba como astro de primera magnitud nues-'
tra compatriota la eminente cantatriz Angela Peralta de Cas J,
tera, quien alcanzó en Europa el calificativo de "Ruiseno ~
Mexicano," anunció su arribo a esta Capital. en donde ofre-'
ció abrir un abono de doce funciones con representación d "
obras seleccionadas de lo mejor de su exeelente repertorio. '
Fué entonces cuando el concejal Don Antonio Alvarez del
Castillo inició en el Ayuntamiento la idea del estreno d~
"Gran Teatro Alarcón," por la primera cantatriz que ha pro.
]6
dllCido la Re pública, aun cuando ·nQ estuviera terminado del,
todo e l edificio, pues aun faltaba en· el ext¡erior parte cousijlrable de su i>órtieo, y en la interl)a' lOfl detalles de que dí
no~ieia lilas at~ás; ifupdando su iniciativa,é},Sellor Castillo, en
~o' muy dificil que sería encontrar una., oPortunidad mejor pa'
m ·el e¡;treno del gra01Coliseo, por una comp.a llía tan r enom- .
orada como la de BiaCchi, y con un elemento naciona.l de tan·
ta va.lía como la ¡¡eUora Peralta.
, Acogida la idea con entusiasmo y secundada por el Alca.lde Mayor Don Santiago Aguilar y el General imperialista
~n Ignacio Gutiérrez, Jefe superior político y militar del
llamado Departamento de Jalisco, en 4 de septiembre, el senor Castillo, en representación del Ayuntamiento, celeb ró
con el e mpresa1'Ío Don Annibale Biacchi, por conducto d e su
representante Don Francisco Cornienti, el contrato r especti\lO, cuyos puntos principales >,e refirieron a que éste se en'
cargaría del Teatro obligándose a bacer todo lo posible comforme a. los recursos del Municipio para que el local quedara
en las mejores condiciones para los espectáculos, con tinu án'
qose los trabajos durante la temporada teatral para mejorar
~l edificio diaria.mente; pago de cien pesos al tesoro muni·
éipal, por cada una d<, las doce funciones del abono, o cual·
~ui e ra extraordinaria; proporciona miento de asientos por el
Ayuntamiento, pagando el Se~or Corni,enti, un real de pensión por cada uno, y que el alumbrado sería por cuenta de la
empresa.
Vencidas tOdas las dificultades, se verificó el estreno la
memorable noche del jueves lB de septiembre de 1866, con ~
gran ópera del Maestro Donizzeti, titulada "Lucía de Lamm er ·
moor," en la cual desempenó el papel principal la Senora Pe '
ralta, quien fué recibida por el selecto público tapatío que lle·
naba completamente el Coliseo, con nutridas sal vas de aplau.
sos, atronadores "Vivas" a México y a la ilustre ac t riz, orgullo de la Patria, dianas repetidas por la orq ueta y banda
~ilitar que se situó en el pórtico del edificio desde las primeras horas de la !loche, y una Ilu\'ia torrencial de flores que cu·
brió completamente el escenario, q ue no podían despejar por
mas que hacían todos los a rtistas que saJieron a recoger las
otrendas de la admiración y del carino con que la cultísima
liociedlld tapatía premiaba el genio y la labor de la egregia ar1iista compatriota
No menos estruendosa fu é la ovación con que premió la
misma sociedad al mod esto Arquitecto Don Jlleobo Gáb'ez,
cpnceptor' del proyecto a que se s ujetó la grandiosa. obra, di·
I:6ctor único de ella d urante un período de diez anos , y quien
b,lllevó a cabo hasta entregarla term inada . En el segundo
éntreacto de la r epresentación, a instáncias repetida.s del nu·
¡neroso públieo, salió al palco escénicp acompanado de la S e·
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nora Peralta, Seriorita Isabel Alba, segunda soprano, y de
los artistas Tom besi y Lotti, recibiendo de sus contl!-rráneow
un testimonio ruidoso de admiración al Arqnitecto y de ca.Tino al infatigable lucbador , Los seriores Don Pantale6n Mo,
r ett y Don Celso Cevallos, leyeron en obsequio del Seftor Gál,'
vez composiciones poéticas alusivas a su genio y labor, y tam:,
Lién en honor de la Seftora Peralta circularon algunas im"':
presas que le dedicaron los más inspirados bardos de la ciu·
dad. Be aquí una de esas composiciones :
A
ANGELA PERALTA
EN " LUCIA"
¡Cómo solloza el corazón gimiendo,
Si triste canta ese ángel de la Jira!
jCual de emoción ~(tase y suspira
Si alza su acento de dolor sonriendo!
No es inútil sonar, no una quimeu:
Es la reina del canto y la armonía,
Le. hija mas noble de la patria mía,
La que hoy en todo jalisciense impera.
iOidla cantar! que puso la ternura,
Manantiales de amor en su garganta,
y el sentimientoo vierte cuando canta
Con su y O!! de ángel , melodiosa y pura.
iOidla cantar~ las notas que resuenan
No son acentoos de ave peregrina;
Son vibraciones de la voz divina
Que de placer purísimo nos llenan,
De boy más las brisas del templado e!'t(o,
Los trinos del zenzontle enamorado,
Las liufas del arroyo perfumado
y los sus piros que murmura el río,
La sonrisa en los labios de corales
De la mujer a quien el pecho adora,
La eltreudosa cascada bullidora
En pe'rlas desatando sus cristales,
Vi br:mdo en éter plácido de amonlS
El eco celestial d e la esperanza,
F;¡ pri mer goce qu e a la mente avanza
En po n 'enir de lauros y de lI.ores ;
1"
Débiles nos traerán a la memoria
Esta noche de tantas emociones,
Haciendo 8uspirar ·los corazones
Con el recuerdo de tan grande gloria.
Porque brisas, suspir.o s y esperanzas,
Dulce8 cascadas, melodio8os trinos,
No imitarán tus cánticos divinos
Ni alcanzarán jamás lo que tu alcanzas.
'Del genio entonces, que te dió su aliento, .
Un 'solo coraron habrá ala8 plantas;
Mas será un corazón de fibras tantas,
Como los que oyen tu ~entil acento.
Será el alma del pueblo, a quien ofreces
De infinito gozar el dulce anhelo, ,
y aplauso universal levanta al cielo
De tlores y de luz .donde te meces.
Guadalajara, septiembre 13 de 1866.-D. B .
Así se verificó, hace hoy cincuenta atlos, el estreno del
Gran Coliseo de esta ciudad, Consejas vulgares, que a.un hoy
tienen cabida en cerebros no pulimentados, hacían correr la
voo. con pretenciones de profética, de que tendría' que derri ·
barse el soberbio edificio y hacer papilla a los concurrente8
,en él, y ello precisamente, según algunas, el día de su inau·
gUraCiÓn, debido a estar construído en parte con piedras
¡ benditas procedentes de los muros de los conventos que derribó la piq ueta civilizadora de la Reforma; pero no se realizó
la profesia, ni aun por haber sido la inauguración en día la ,
tal vez por la misma circunstancia de la bendición de las piedras y por haber puesto también esa bendición en la primera que 8e colocó para levant&.l' el Coli!'leo, el liberal (?) cléri¡o
Don José Luis Verdia, o qul!.á por haberse hallado entre los
concurrentes algunos ju.t08, qu e sirvieron de garantía eficaz
¡ ¡jára los muchos pe<¡adores que han de haberse enconl;rado
'eatre aq uéllos.
, Medio siglo ha transcurrido desde la fecha --4.el estreno
del monuII;lental edificio. sin q ue se hal la realizado la fatídica
; ppedicción que la credu lidad o la es tulticia han ido posponíendo para. otras fechas y con especialidad para. la de este día ,
pOr la calidad de los e le mentos que la celebran_ Incendios,
I tempestades , te rre motos y rayos ha soportado desde su tund~clón, y todav ía s¿ a lza como org ulloso de sí mismo, como
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"Joria del arte nacional, como testimonio de un esfuerzo en
pr6 de la cultura y la belleza. Ojalá, de aquí a cincuenta
anos, pu edan nuestros hijos o nietos, deci r lo mismo que hoy
decimos respecto al Gran Teatro y a la fl-acazada profesía de
s u fin: ojalá.. queal celebrarse su primer centenario, ya uo
haya en Guadalajara quién dé crédito a protesías, lo mismo
se trate de las apocaiípticas que vaticinaron el término del
:lfundo para el ano de 1000, que las augurales de la ruina de
los edificios construidos con materiales benditos: benditos,
sí, pero por el fin con que aquellos han sido construidos, por
el genio que los ha concebido, el trabajo flue les ha dado forrua sensible y el arte que los ha dotado de solidez y de her'
mosura·
Para concluir, debo manifestar, que estando este folleto
destinado pOr la Presidencia Municipal a recordar ú'l1icamen·
te un suceso que no deQe quedar en el olvido, por que marca
una etapa en el progreso de esta Capital , no me extiendo a
des~ribir minuciosamente el Gran Teatro de que vengo tra,
tando. por ser perfectamente conoc ido de las personas a
quienes esa misma Presidencia va a regalar este 'opúsculo,
formado para los tapatíos únicamente, como duellos del edi,
licio cuyas' 'bodas de oro" se celebran hoy haciendo resonar
en su recinto idénticos acordes y representar idéntico espec·
táculo a los que recrearon Jos oidos y vista de nuestros padres. hace hoy, precisamente, cincuenta al'1os.
Guadalajara, 13 de septiembre de 1910.
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