SEMINARIO AEE01 INTRODUCCION AL PROBLEMA DE LAS FARMACODEPENDENCIAS LECTURAS: BECK, A. Et. Al. “Perspectiva General del Abuso de Sustancias” en Terpaia Cognitiva de las Drogodependencias. Ed. Paidos. Barcelona, 1999 Equipo Técnico de OPTAR: Introducción a la Prevención del Uso Indebido de Alcohol y Drogas: Primera Parte: Definiciones. Segunda Parte: Factores de Riesgo. Tercera Parte: Consecuencias. BOLETIN FORO-OPTAR/IIN, Año 6 N° 17, Montevideo 1993. FORSELLEDO A.G. “El Esquema de Roles y el Yo del Farmacodependiente”. BOLETIN FORO-OPTAR/IIN, Año 12 N° 33, Montevideo 2000. FORSELLEDO A.G. Introducción al Modelo Geopolítico-Estructural. BOLETIN FOROOPTAR/IIN, Año 1 N° 2, Montevideo 1988. CAPITULO 1 PERSPECTIVA GENERAL DEL ABUSO DE SUSTANCIAS (Fuentes: Terapia Cognitiva de las Drogodependencias. Ed. Paidos. Barcelona, 1999) La estructura de América se encuentra profundamente afectada por los problemas de abuso de sustancias. Dichos problemas no sólo afectan directamente a los millones de americanos que sufren de abuso de sustancias sino que. indirectamente, afecta a las vidas de millones de personas más de la gran red social v profesional que los rodean. Uno de cada diez adultos en este país tiene problemas graves con e! alcohol (Instituto de Medicina. IOM. 1987) y al menos uno de cada cuatro es adicto a la nicotina (Centros para el Control de Enfermedades. CDC, 1991a.). Aproximadamente uno de cada 55 americanos de más de 12 años abusa de drogas ilegales (IOM. 1990a). Este consumo de sustancias muestra profundas ramificaciones sociales, médicas v psicológicas tanto para el individuo como a niveles sociales más extensos. La CDC (1991b), por ejemplo, estimó que aproximadamente 434000 personas en este país morían cada año como resultado de fumar tabaco v muchas miles de personas más mueren también como resultado del alcoholismo (IOM. 1987) y/o del abuso de sustancias ilegales (ION, 1999a). Sin embargo, deberíamos insistir en que el abuso de sustancias se hace extensivo a muchas más áreas v el número de víctimas es mucho mayor que las cifras someras que estamos dando a entender. En este capítulo introductorio mostraremos el escenario para la terapia de conducta del abuso de sustancias. Empezaremos con una visión general de las sustancias psicoactivas y el abuso de las mismas, revisaremos brevemente la historia de la utilización de dichas sustancias, describiremos las sustancias más utilizadas comúnmente y de las que más se abusa, dis cutiremos los modelos cognitivos para comprender el abuso de sustancias v su recaída y chequearemos los métodos más tradicionales para el tratamiento del abuso de sustancias. Antecedentes: sustancias psicoactivas y abuso de las mismas Las sustancias psicoactivas son productos químicos que afectan el sistema nervioso central, alterando el pensamiento de la persona que abusa de los mismos, su estado de ánimo y/o sus conductas. La tercera dición revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III-R: Asociación Americana de Psiquiatría, APA. 1987) describe 10 categorías de sustancias psicoactivas: alcohol, anfetaminas o agentes simpaticomiméticos similares; cannabis, cocaína, alucinógenos, inhalantes, nicotina, opiáceos, fenciclidina (PCP) o agentes similares arilciclohexilaminas, y sedativas como los hipnóticos o ansiolíticos. Cada una de estas sustancias tiene propiedades y efectos únicos. Algunas sustancias de las que se abusa tienen poco potencial adictivo (p. ej. alucinógenos), mientras que otras tienen gran poder adictivo (p, ej.. la cocaína crack). Algunas de ellas se suelen fumar (p. ej.. nicotina, cannabis y cocaína crack); otras se ingieren oralmente p. ej. alucinógenos y sedativos), mientras que oirás se toman de forma intranasa (p. ej.. cocaína en polvo e inhalantes). Algunas drogas hacen que la persona que las ingiere se sienta fuerte, animada (p. ej., anfetaminas v cocaína;: algunas hacen que las personas se sientan con un estado de ánimo entristecido o relajadas (p. ej. alcohol, hipnóticos y ansioliticos): mientras que oirás (p. ej., alcohol y nicotina) producen simultáneamente ambos efectos en el consumidor. El DSM III-R distingue entre abuso de sustancias y dependencia de las mismas. El abuso se define como un patrón disfuncional de utilización de sustancias psicoactivas mientras que la dependencia (considerada algo más serio que el abuso) se define como “incapacidad de control del consumo” (es decir, adicción fisiológica). En este libro, no vamos a ahondar mu cho en la distinción entre ambos términos. En vez de ello. consideramos cualquier patrón de consumo de sustancias psicoactivas como problemático y que requiere de intervención, si acaba generando consecuencias adversas ya sean sociales, profesionales, legales, médicas o interpersonales, independientemente de que dicho consumidor experimente, o no, tolerancia fisiológica o síndrome de abstinencia. Es más. aunque somos cautelosos ante las visiones simplistas del tipo o iodo o nada. sobre la adicción y su recuperación, y aunque reconocemos que algunos pacientes tienen más capacidad que otros para mantener un consumo controlado v un abuso moderado, somos partidarios de un programa de tratamiento que se esfuerce por conseguir la abstinencia total. De esta forma, intentamos maximizar las oportunidades del paciente de mantener un estilo de vida capaz y responsable, reduciendo el riesgo de recaída v evitando mostrar a los pacientes la falsa impresión de que consideremos una mera reducción en su consumo de droga como un resultado positivo de la terapia, Historia de la utilización de sustancias psicoactivas Las sustancias psicoactivas han sido utilizadas por la mayoría de las culturas desde tiempos prehistóricos (Westermeyer, 1991). De hecho, durante siglos las drogas psicoactivas han tenido muchas funciones individuales y sociales. A nivel individual, han proporcionado estimulación, liberación tanto de los estados emocionales adversos como de los síntomas físicos indeseables, y estados alterados de conciencia. A nivel social las sustancias psicoactivas han facilitado los rituales religiosos, ceremonias y han tenido finalidades médicas. Sabemos ya de la utilización del opio en China v en Egipto desde los primeros escritos de estas civilizaciones (Westermeyer. 1991). En India se cita la marihuana desde "al menos, más allá del segundo milenio A.C." (Brecher, 1972. pág. 397). Las pruebas de cómo utilizaban los mayas, aztecas e incas las drogas en su medicina y rituales, se pueden evidenciar en sus estatuas y dibujos de sus edificios y cerámica (Karan, Hallery Schnoll. 1991: Westermeyer. 1991). La utilización del alcohol se remonta a tiempos del paleolítico Goodwin. 1981) y la civilización mesopotámica ofreció una de las primeras descripciones clínicas de intoxicación y curación de la resaca. Ya en tiempos modernos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha preocupado acerca de los problemas que origina el abuso de las drogas y el alcohol a escala mundial (Grant. 1986). Ya en 1968. la OMS realizó un estudio internacional del consumo de droga en la juventud (Cameron, 1968), y en un estudio más reciente (Sman. Murray y Arif. 1988) se revisaron los programas de prevención y abuso de drogas en 29 países. Sin embargo, Smart y sus colaboradores concluyeron en esta revisión que “la gravedad del problema de la droga es de sobras conocida en algunos países, pero no así en otros” (pág, l6). Actualmente la OMS está enfocando los problemas derivados del alcohol mediante la elaboración de un protocolo de prevención secundario (Babor, Korner, Wilber y Good. 1987). (...) Drogas ilegales De acuerdo con la IOM (1990a) a) menos 14 millones de personas consumen drogas ilegales cada mes. Durante los meses en que se alcanza el punto más alto. el consumo llega hasta más de 25.000 millones de usuarios. Se ha estimado que aproximadamente un 2,3 % de la población de Estados Unidos mayores de 12 años han tenido un problema suficientemente serio como para requerir tratamiento. Sin embargo, esta estadística es sustancialmente más grande para los individuos que están encarcelados (33%) o en libertad condicional (25%). Cuando se incluye a estas personas en los datos epidemiológicos, la estimación de los problemas originados por el consumo ilegal de drogas en el total de la población es de un 2.7 %. Si tenemos en cuenta el costo social del consumo de drogas ilegales, se estima que más del 25% de crímenes contra la propiedad y un 15% de crímenes violentos están relacionados con la utilización ilegal de drogas por el criminal. La pérdida de dinero estimada con relación a estos crímenes se ha estimado en 1.700 millones de dólares por año. Los homicidios también están muy relacionados con las actividades que rodean las transacciones de droga. Aproximadamente un 14% de homicidios al año están relacionados de manera causal con las drogas. El coste de las actividades judiciales relacionadas con estos crímenes, contra el tráfico de drogas a nivel federal. fueron aproximadamente de 25.000 millones de dólares en 1988, en comparación con 1760 millones de gasto en 1986. En las siguientes secciones presentaremos descripciones breves de tres de las drogas ilegales más comunes: marihuana, cocaína v los opiáceos. En 1972. un escrito de la Unión de Consumidores identificó la marihuana como la cuarta droga psicoactiva más popular en el mundo, después de la cafeína, la nicotina y el alcohol (Brechen 1972. pág. 402). Aunque el consumo de la marihuana ha disminuido desde 1979. sigue siendo la droga de consumo más extendida en la sociedad occidental (APA. 1987: Weiss y Millman, 1991). Normalmente la marihuana se fuma. aunque también se puede ingerir. Tal y como Weiss y Miliman (1991) exponen, a pesar de su efecto general sedativo, los efectos psicoactivos de la marihuana en el usuario son muy variados, “..dependen sobre todo de la personalidad del usuario, sus expectativas y el ambiente en el que está” (pág. l60). Se han debatido intensamente los efectos de la marihuana sobre la salud y éste sigue siendo un tema muv polémico, probablemente debido a los efectos no sistemáticos de la droga en el individuo y a través de diferentes personas. Durante algún tiempo, la marihuana se consideraba relativamente segura y no adictiva (Brecher. 1972.). Sin embargo, en el presente se asocia a múltiples efectos físicos v psicológicos, desde labilidad afectiva y depresión, síndrome amotivacional, disminución de la memoria a corto plazo y enfermedades pulmonares (Weiss y Miliman.1991). De acuerdo con el DSM-III-R, la dependencia de la marihuana se caracteriza por la utilización abusiva de la misma (p. ej.. diaria) con un deterioro sustancial. La dependencia de la marihuana también predispone a las personas ame otros problemas psicológicos, al igual que los dependientes del cannabis también son probablemente policonsumidores de otras sustancias o padecen otros trastornos psiquiátricos (APA, 1987; Weiss y Miliman. 1991). La cocaína es un potente estimulante del sistema nervioso central que produce euforia, alerta y sensación de bienestar. También disminuye la ansiedad y las inhibiciones sociales incrementando la energía, la autoestima y la sexualidad. Actualmente la cocaína es una de las drogas ilegales utilizada más ampliamente. De hecho, el consumo de la cocaína se incrementó en 1991. «a pesar de los tres años de guerra de la administración Bush contra las drogas.. (Mental Health Report. 1992. pág. 5). Seguramente, para muchas personas los efectos tan positivos a corro plazo de la cocaína, tanto psicológicos como fisiológicos, superan los peligros asociados con la adquisición y el consumo de la misma. Siguiendo a Gawin y Ellinwood (1988): «El objetivo de esta euforia directa, de raíz farmacológica. es tan dominante que el usuario es capaz de ignorar algunos signos de desastre personal que se van acumulando" (pág. 1.174). La cocaína es un alcaloide (como la cafeína y la nicotina) que se extrae de la hoja de la coca. En su estado puro, las hojas de coca se pueden masticar, aunque esta práctica está casi restringida a las poblaciones nativas en los países productores de cocaína (APA. 1987). En Estados Unidos, la cocaína se suele tomar por vía. intranasal (p. ej., esnifada o aspirada) en la forma de polvo de cocaína hidroclorada. En este estado, el consumidor extiende el polvo en una superficie dura y entonces lo prepara en «líneas... que se esnifan (Karan y otros, 1991). En forma de polvo, la cocaína hidroclarada también se puede mezclar con agua y administrarse vía intravenosa con una inyección. Este proceso se conoce como «chutarse» o «inyectarse» (Karan y otros. 1991). La inyección intravenosa de cocaína produce unos efectos psicológicos v fisiológicos muy intensos en 30 segundos (Jones. 1987). La cocaína también se puede fumar como una pasta o en forma de alcaloide (es decir, «base».). En esta forma también produce su efecto en unos segundos. La cocaína crack (llamada de esta forma por el sonido de la cocaína cuando es pura,) suele ser la forma base corriente que se vende relativamente barata, empaquetada y va preparada para su uso en pequeñas dosis (Karan y otros, 1991). De acuerdo con Karan y otros (1991). el crack barato, aproximadamente de 2 a 10 dólares por frasquito, “ha estado ampliamente disponible en las calles de muchas ciudades americanas desde 1985" (pág. 125). haciéndolo más accesible al presupuesto de muchos adolescentes e incluso de la gente más empobrecida. Además de esta mayor disponibilidad, nos encontramos con el hecho de que la cocaína crack produce un “subidón o colocón” de enorme intensidad, casi instantáneo. Por tanto, la cocaína crack es extraordinariamente adictiva. Produciendo un deterioro sustancial del funcionamiento diario, por término medio al cabo de sólo unas semanas de su consumo (Gawm y Ellinwood. 1988; Sman. 1991), mucho más rápido, por ejemplo, que el consumo intranasal de la cocaína. Estas características de la cocaína crack hacen que predisponga a un rápido crecimiento de la prevalencia de su abuso. De hecho, muchos observadores han sugerido que la utilización de cocaína ya ha alcanzado niveles epidémicos (Weinstein. Gonhei) y Sterling.1992). En la prensa popular, por ejemplo, un artículo biográfico ilustrado del Reader's Digest describe la cocaína como “el demonio entre nosotros” (Ola y D'Aulaire, 1991). Esto contrasta sorprendentemente con la glorificación que se hace de la cocaína en las películas y en las canciones entre 1970 y 1980, cuando la cocaína era considerada la droga escogida por los poderosos y opulentos. En la prensa científica. Gawin y Ellinwood (1988) explican que “creyendo que la droga era segura, millones de personas probaron la cocaína, y explotó el abuso de la misma” (pág. 1.173). Estos autores describen que un 15% de los americanos han probado la cocaína, v 3 millones de personas han abusado de la cocaína regularmente desde 1986. motivando "un aumento cinco veces mayor de los adictos a la heroína» (pág. 1.173). Smarr yAdiar (1990) informan del aumento de personas tratadas por abuso de cocaína desde 1980. Cohén (1991) atribuye esta explosión de la cocaína» a factores de provisión (p. ej. bajo coste, disponibilidad v alta rentabilidad.), factores externos (p. ej., presión de los compañeros v las representaciones hechas por los medios de comunicación sobre el uso de la droga), factores internos (p. ej., hedonismo, sociopatía, depresión y estrés vital) v factores intrínsecamente relacionados con la droga (p. ej.. “el imperativo farmacológico”). Sorprendentemente, el abuso de la cocaína ocurre v persiste a pesar de los graves problemas médicos que se asocian con su consumo: daños en el sistema nervioso central, atrofia cardíaca, accidentes cerebrovasculares. colapsos respiratorios, grave hipertensión, exacerbación de las enfermedades crónicas v complicaciones psiquiátricas (Estroff. 198'"). Debido a que el abuso de la cocaína ha producido menos tratamientos alternativos farmacológicos que los producidos ante otros tipos de abusos de drogas ilegales, como la heroína (Alterman, O'Brien y McLellan. 1991: Covi. Baker y Hess. 1990; Stine, 1992) y debido a la gravedad v extensión de los problemas relacionados con la cocaína, en este manual de tratamiento hemos puesto proporcionalmente más énfasis en la cocaína v el crack, que en otro tipo de drogas. Los opiáceos, incluyendo la heroína, la metadona y la codeína. Son drogas que farmacológicamente se parecen a la morfina. Las drogas de este grupo producen sensaciones de euforia, relajación y mejora del estado de ánimo. También tienen la ventaja de que reducen el dolor, la ansiedad. la agresión y el impulso sexual (IOM. 1990a), y son consideradas altamente adjetivas. De acuerdo con Thomason y Dilts (1991) Los opiáceos tienen la capacidad de gobernar toda la atención del individuo. sus recursos y energía, y centrarlos. exclusivamente, en la obtención de la próxima dosis a cualquier precio. Este círculo vicioso se repite cada 2 horas al día. 365 días al año, desde el principio al final. La comprensión de las implicaciones del abuso de opiáceos impresiona v asombra a las personas que tienen inquietud por conocer (pág. 103). Aunque la utilización de agentes farmacológicos agonistas como la metadona (y antagonistas como la naltroxona) han representado tradicionalmente un aspecto muy importante del tratamiento del abuso de heroína, la metadona, por si misma, está desafortunadamente sujeta a varias formas de abuso (p.ej. tráfico en los mercados negros o su utilización con otras drogas). Además, muchos consumidores de heroína consideran que la metadona es inferior a la “verdadera droga”, lo que les conduce a loa falta de cumplimiento y al abandono en los programas de tratamiento. Por tanto, consideramos que los planteamientos farmacológicos (incluso en el caso de la heroína) representan una estrategia terapéutica incompleta a menos que se utilicen en combinación con otros abordajes como los grupos de apoyo y la terapia cognitiva. Nicotina Fumar cigarrillos es de lejos la causa de muerte simple más fácil de evitar que existe en Estados Unidos. De hecho, se ha estimado que unas 434.000 personas murieron en 1988 debido al consumo de cigarrillos (CDC, 1991 1b). Esta cifra incluye aquellos que murieron por cáncer, enfermedades de pulmón, enfermedades del corazón, incendios causados por fumar sin cuidado y enfermedades renales y del páncreas. Aproximadamente 49.4 millones de americanos (28.1%) son consumidores regulares de tabaco (CDC. 1991a), a pesar del hecho de que se conozca que es una de las causas destacadas de morbilidad y mortalidad en este país. Sin embargo, desde mediados de 1970 se ha reconocido que el número de fumadores ha disminuido considerablemente. Históricamente, más hombres que mujeres fuman y, sin embargo, una mayor proporción de hombres que de mujeres lo han dejado. Se ha vaticinado que hacia el año 1995 habrá más mujeres fumadoras que hombres. Irónicamente y a pesar de la unión histórica y publicitaria entre los cigarrillos y el estatus, la riqueza y lo atractivo, se da el caso de que. cada vez más. la gente con menos estatus social es la que más fuma. Por ejemplo, el número de fumadores entre las minorías, los pobres y la gente con menos educación, ha crecido, y se espera que esta tendencia continúe (Pierce. Fiore y Novotny, 1989). La nicotina es el ingrediente psicofarmacológico adictivo en los cigarrillos. Tal y como hemos mencionado antes, la dependencia de la nicotina se incluye en el DSM -III-R, al mismo tiempo que las dependencias de otras sustancias psicoacüvas (alcohol, opiáceos, cocaína, etc.). No sorprende que hayamos encontrado que el proceso adictivo con el tabaco sea análogo al proceso comprendido en otras sustancias psicoactivas. Por tanto, aunque la adicción a la nicotina no esté asociada con el mismo gn;do de consecuencias sociales, profesionales y legales como en el caso de las adicciones a otras drogas ilegales, sus peligros médicos y el hecho de que un hábito de consumo de cigarrillos temprano en la vida conduzca frecuentemente a la adicción de sustancias “más duras" (Henningfield, Clayton y Pollin. 1990), lo conviene en una área importante para la intervención en salud mental. Aunque este libro se centre poco en los métodos específicos para la eliminación del hábito de fumar, creemos que los mismos principios de evaluación y tratamiento (p. e;.. afrontamiento del craving1 y modificación de las creencias) que postulamos en este libro son plenamente aplicables al paciente adicto a la nicotina. Abuso de sustancias múltiples Los individuos que abusan de una sustancia psicoactiva. probablemente también abusan simultáneamente de otra sustancia. De hecho, entre un 20% y 30% de los alcohólicos entre e! publico en general, y aproximadamente un 80 % en ios programas de tratamiento, dependen de al menos, otra droga. Una de las combinaciones mas frecuentes es el alcohol. la marihuana v la cocaína (N. S. Miller, 1991. pág. 198). N. S. Miller (1991) explicó que el abuso de sustancias múltiples ocurría por múltiples razones. Por ejemplo, algunas drogas aumentan los efectos de otras, mientras que otras se utilizan para evitar algunos efectos secundarios indeseables de otra drogas. Algunas drogas se utilizan para tratar los efectos secundarios del síndrome de abstinencia producido por otras drogas y, de igual forma se utilizan como sustitutos de otras drogas. Los correlatos médicos v psicológicos del abuso de sustancias múltiples son numerosos (N. S. Miller, 1991). Incluyen desde problemas asociados con cada droga individual (.p. ej.. el abuso del alcohol asociado con problemas en el hígado y el corazón) así como aquellos más asociados a sustancias múltiples (p. ej.. sobredosis inducidas por interacción entre drogas). Doble diagnóstico: abuso de sustancias y otros trastornos psiquiátricos La coexistencia de abuso de sustancias con otros trastornos mentales es algo bastante frecuente (p. ej., Ananth v otros. 1989: Brown. Ridgelv. Pepper. Levine y Ryglewicz, 1989: Bunt. Galanter. Lifshutzy Castañeda. 1990; Davis. 1984: Hesselbrock. -Meyer y Kenner, 1985: Kranzier y Liebowitz, 1988: Nace, Saxon y Shore. 1986: Nathan. 1988: Penick y otros, 1984; Regier y otros. 1990; Ross. Glaser y Germanson. 1988; Schneier y Sins. 1987). En un estudio de más de 20.000 americanos realizada por Regier y otros (1990) se encontró que los individuos con trastornos psiquiátricos mostraban 2.7 veces más probabilidad de tener problemas con el alcohol u otras drogas, comparados con aquellos que no tenían problemas psiquiátricos. De hecho. un 37% de los individuos con abuso de sustancias coexisten con algún trastorno mental en el Eje I. 1 En esta traducción se ha optado por mantener !a palabra craving como en el original. ya que no existe una traducción exacta de la misma en la lengua española y porque. en ámbitos profesionales, es frecuente su utilización en a forma anglosajona. El sentido exacto de la palabra craving correspondería a "estado de ansia o deseo irrefrenable de usar droga o alcohol.,(N del T) A partir de estos datos, parece claro que los individuos con abuso de sustancias deberían beneficiarse de una intervención terapéutica que .simultáneamente se enfocara también a sus trastornos mentales. La terapia cognitiva es ideal para estos individuos ya que fue desarrollada y probada en pacientes con depresión, ansiedad v trastornos de personalidad (véase Hollon y Beck. en prensa, para una revisión extensa soore el tema). De hecho, un componente importante de la terapia cognitiva comprende la conceptualización del caso (Persons. 1989), definida como la evaluación vía integración de la información histórica el diagnóstico psiquiátrico, el perfil cognitivoy otros aspectos del funcionamiento (véase capítulo 5. en este libro, para una descripción detallada de la conceptualización del caso). Por ejemplo, cuando se encuentra la coexistencia de un trastorno psiquiátrico con abuso de una droga o alcohol en un paciente, el terapeuta se centra simultáneamente en el abuso de sustancias y los síntomas del síndrome psiquiátrico así como en oíros factores propios de la interacción (véanse capítulos 14, 15 y 16. en este libro, para aprender más sobre el tratamiento de los pacientes con doble diagnóstico). Prevención de recaídas El abuso de sustancias y su dependencia se caracterizan tanto por su remisión como por su recaída. En una revisión clásica realizada por Hunt. Barnett y Branch (1971) se encontró que la heroína, la nicotina y el alcohol se asociaban de forma similar por sus altas tasas y patrones de recaídas (.pág. 455; véase figura 1.1). Estos investigadores encontraron que dos tercios de los individuos tratados recaían en tres semanas. Muchos investigadores han especulado acerca del significado de estos descubrimientos. y la mayoría infieren que reflejan procesos comunes que subyacen a estas adicciones. De hecho, desde la publicación de Hunt y colaboradores (1971), los especialistas en adicciones se han centrado en desarrollar y evaluar modelos más exhaustivos de la adicción que incluvan todas las sustancias psicoactivas. al igual que el juego o la ingesta decomida compulsiva. Tasa de recaída en el tiempo Figura 1.1. Tasa de recaída con el tiempo para la heroína, el tabaco y la adicción al alcohol. De Hum. Bamett y Branch (1971), pag 456 Copyright 1971 por Clinical Psychology Publishing, Co. Inc. Reproducido con permiso. USO INDEBIDO DE ALCOHOL Y DROGAS CONTENIDOS RELEVANTES PRIMERA PARTE DEFINICIONES Para la comprensión y el análisis de las condiciones y factores que mantienen el uso indebido de drogas, es necesario considerar un sistema indivisible al que hemos denominado: DROGA – PERSONA – MEDIO Para su mejor entendimiento, se desarrollarán algunas definiciones y puntualizaciones preliminares que se consideran básicas. ¿QUE ES FARMACO O DROGA? Se entiende por "fármaco o droga" toda sustancia que, introducida en el organismo vivo, puede modificar una o mas de sus funciones. Toda droga tiene un efecto principal y un efecto secundario. Estos efectos son impredecibles porque dependen: * del estado psicológico del que las consume * de la forma de administración * de la dosis * de la vía empleada y * del medio ambiente en el que está el sujeto. ¿QUE ES USO INDEBIDO? * Consumo de una droga que no es legal * Usar una droga con un propósito diferente de aquel para el cual fue elaborada. * Usar sustancias que no fueron elaboradas para el consumo como drogas, como por ejemplo inhalar pegamentos o gasolina. * Usar drogas socialmente aceptadas, como el alcohol, en situaciones de responsabilidad (conducir un automóvil). ¿QUE ES ABUSO DE DROGAS? El uso excesivo persistente o esporádico de cualquier droga (si se trata de un medicamento, sin relación con el uso médico aceptable). ¿QUE ES FARMACODEPENDENCIA? ESTADO PSIQUICO Y A VECES FISICO CAUSADO POR LA INTERACCION ENTRE UN ORGANISMO VIVO Y UNA DROGA, QUE SE CARACTERIZA POR UN IMPULSO IRREPRIMIBLE A TOMAR LA EN FORMA PERIODICA A FIN DE EXPERIMENTAR SUS EFECTOS PSIQUICOS Y A VECES PARA EVITAR EL MALESTAR PRODUCIDO POR SU PRIVACION. Existen muchos factores vinculados a la "PERSONA", se tomarán en cuenta los: -- biológicos -- psicológicos -- sociales En lo Biológico se definirán los distintos niveles de dependencia que finalizan en la adaptación y equilibrio del organismo con algunas drogas. ¿QUE ES DEPENDENCIA PSIQUICA? * Estado en que un fármaco produce una sensación de satisfacción y un impulso psíquico que lleva a tomar continuamente el fármaco para experimentar placer o para evitar un malestar. ¿QUE ES DEPENDENCIA FISICA? * Aparición de intensos trastornos físicos cuando se interrumpe la toma del fármaco. Es el síndrome de abstinencia que se manifiesta en forma característica para cada tipo de fármaco. ¿QUE ES TOLERANCIA? * El uso continuo y repetido de una droga genera un estado en el organismo, por el cual el consumidor necesita aumentar la dosis para obtener los efectos buscados. ¿QUE ES EL SINDROME DE ABSTINENCIA? * Cuando existe dependencia a determinada droga y se interrumpe el suministro de la misma, aparece una serie de síntomas variados e inconstantes que corresponden a un estado subjetivo muy desagradable. (nerviosismo, contracciones musculares, sudoración etc.). Existen distintos niveles de consumo, de acuerdo al tipo de relación establecida entre la persona y la droga. CONSUMIDOR Es la persona que usa un fármaco con la finalidad de obtener un efecto que va más allá de la indicación del producto. 1- CONSUMIDOR EXPERIENCIAL El que prueba la droga a los efectos de tener una experiencia, sin continuar su uso. DIBUJO: A VER COMO ES... 2- CONSUMIDOR OCASIONAL La ocasión determina el uso de la droga. Son los factores sociales, la presión de los grupos de pares y la disponibilidad de sustancias, las variables mas importantes que lo llevan a consumir drogas. Repite el consumo cada vez que se reúnen las condiciones mencionadas. 3- CONSUMIDOR HABITUAL La persona que tiene el "hábito" o la costumbre de consumir. Manifiesta que inició el consumo por diversas razones. Existe una regularidad y por lo tanto, se desarrolla una dependencia psíquica. 4- CONSUMIDOR INVETERADO La persona vive para la droga. Su relación de dependencia trasciende lo psicológico y en muchos casos es física. No puede evitar consumir y deja de hacerlo sólo para obtenerla, empleando cualquier medio lícito o ilícito. SEGUNDA PARTE CONCEPTO DE RIESGO Y FACTORES DE RIESGO LIGADOS AL SISTEMA DROGA-PERSONA-MEDIO Vamos a considerar la posibilidad de que una persona llegue a establecer una relación de dependencia con la droga según el concepto de "riesgo". CONCEPTO DE RIESGO Riesgo es la probabilidad de que determinado fenómeno indeseable o dañino le ocurra a un individuo en el futuro. Se lo mide como un gradiente que va de Riesgo "alto" a Riesgo "bajo". DESCRIPCION POR FACTORES DE RIESGO. Vamos a realizar una aproximación descriptiva del CONTEXTO ("escenario" en el que se desarrolla el problema), así como de los ACTORES (Droga-Persona-Medio e Industria Transnacional Ilícita del Narcotráfico - ITI). Cada ACTOR en el CONTEXTO desarrollará tendencias hacia la OFERTA y/o DEMANDA, en función de la estructura del sistema social, de las condiciones económicas, culturales, políticas, etc. Se consignarán una lista de FACTORES DE RIESGO vinculados a la DEMANDA. 1. Contexto Su descripción depende de las siguientes variables, entre otras: * Región geográfica, sociedad, cultura. Grandes extensiones de tierra sin explotar. Areas rurales y urbanas pobres y deprivadas de servicios básicos de salud y educación. Costumbres y uso cultural de sustancias, con propensión a su desvirtuación. Migraciones internas y externas. * Producción y tráfico de drogas. Zona de oferta. Zona de demanda. (Comunidades que participan de los procesos de producción y tráfico). * Sistema político imperante. Sistema económico. Niveles de violencia. (Déficit de áreas y alternativas de recreación y ocupación del tiempo libre. Comunidades urbanas y rurales con alta prevalencia de violencia. Hacinamiento poblacional y alteraciones medioambientales. (Elevados índices de desempleo). * Nivel de desarrollo científico-tecnológico. (Subdesarrollo profundo o contraste marcado entre la utilización de instrumentos altamente tecnificados y el atraso sociocultural). 2. Actores (y factores de riesgo asociados) 2.1. Droga Tipos de sustancias disponibles. Potencial adictivo de las sustancias. Grado de disponibilidad. Vía de administración. Frecuencia de consumo. Dosis de consumo. 2.2. Persona 2.2.1. Factores biológicos (congénitos y adquiridos) entre otros, hijos de farmacodependientes, defectos neurológicos de nacimiento, niños con problemas físicos o psíquicos crónicos. 2.2.2. Factores psicológicos. Personalidades conflictivas, crisis vitales evolutivas, neurosis. Problemas de identidad. Carencia de afectos. Dificultad para expresar sus emociones, sentimientos y afectos. Dificultad para reconocer límites. Rechazo de su cuerpo. Baja tolerancia a las frustraciones. Necesidad de experimentar sensaciones nuevas. Incapacidad para postergar. Impulsividad. 2.2.3. Factores sociales vinculados a la persona (incorporación e integración de la persona a la estructura familiar, educacional y laboral). Interacción con grupos de consumidores. Fracaso escolar No reconocimiento de límites. Comportamiento antisocial precoz. Aislamiento y/o rebeldía excesivas. Influencia predominante del grupo de pares. Ausencia de metas. Actitud favorable y propensa al consumo. Exclusión social u ocio que deja tiempo libre desestructurado. 2.2.4. Tipo de consumidor. Experimental Ocasional Habitual Inveterado. PERSONALIDADES DE RIESGO De acuerdo a los factores de riesgo ligados a la PERSONA, podemos plantear que el "adolescente normal", en general, tiene un nivel de riesgo mayor que el resto de la población. Esto ocurre porque a partir de los 11-13 años el YO de la persona experimenta un cambio doble de la información que recibía. Sufre modificaciones internas importantes (estimulaciones instintivas, cambios corporales, nuevas emociones, nuevas necesidades) así como considerables cambios externos (nuevas actitudes de su entorno sociofamiliar). Ahora el joven también reflexiona fuera del presente, fantasea, elabora teorías, cuestiona valores, reacciona frente a lo impuesto. Ha alcanzado el pensamiento formal abstracto, puede conceptualizar y sintetizar, reformar y proponer cambios a las estructuras vigentes. Estas nuevas "herramientas" de las que dispone el Yo adolescente le permiten mayores potencialidades adaptativas. Sin embargo, los cambios han sido bruscos y no han madurado aún las nuevas estructuras como para asegurar un equilibrio mas estable que el precedente. çEs por la ocurrencia de estos cambios que se considera al adolescente lo suficientemente susceptible y vulnerable como para justificar, de por sí, su inclusión en la población de riesgo. PERSONALIDADES DE ALTO RIESGO ¿CUALES SON LOS ASPECTOS ESTRUCTURALES DE LAS PERSONALIDADES DE ALTO RIESGO? Son personas de cualquier edad, con grandes dificultades para posponer sus propias demandas, Sin posibilidad de espera o mediación en el logro de objetivos y con una tendencia al establecimiento de relaciones conflictivas con la realidad impuesta. Los vínculos que establece son primarios y precarios, afectiva y socialmente. El alcohol o la droga, adquieren para el Yo, el valor de una salida exitosa, pero momentánea frente a la angustia. En el vínculo con la droga, sustituye la angustia por sensaciones, desconectándose de la realidad. Sustituye al Yo por la droga. La tentativa de resolver la conflictiva personal a través de la droga constituye una evasión defensiva. ¿QUE PERSONALIDAD SE PUEDE CONSIDERAR DE ALTO RIESGO? Serían aquellas que además de disponer de un Yo "inmaduro" presentan manifestaciones patológicas: - Adolescentes con problemas psicopatológicos. - Personalidades Neuróticas. - Personalidades Psicopáticas. - Personas Psicóticas. ¿CUALES SON LAS MOTIVACIONES TIPICAS PARA EL CONSUMO DE DROGAS EN LAS PERSONALIDADES DE RIESGO? * Deseo de experimentar sensaciones nuevas. * No sentirse fuera del grupo. * Probar los efectos de la droga sobre la que recibió información. * Disponibilidad de sustancias. * Presión Grupal. * Snobismo. * Gusto por lo prohibido. * Búsqueda de placer. * Búsqueda de paraísos artificiales. * Aumentar la comunicación familiar y social. * Imitar conductas. * Falta de claras y convincentes motivaciones de vida. FACTORES PSICOSOCIALES Nos hemos referido al Yo del adolescente consumidor o del adulto consumidor a partir de la inmadurez psicoafectiva y de inadaptación social. Existen algunas situaciones condicionantes, que son relativamente nuevas y de las que se habla poco. En América latina se aprecia un fenómeno que se denomina "Exclusión Social, que afecta de forma particular a la juventud. "Exclusión Social" es un cambio estructural a través del cual diversos conjuntos sociales, que ocupaban o aspiraban ocupar posiciones institucionalizadas en el sistema social, son expulsados de ellas o ven bloqueado el acceso a las mismas, permaneciendo al margen del sistema. Quedan relegados de toda instancia de participación social y política. De esta manera la información proveniente del contexto social condiciona al excluido y lo predispone a respuestas adaptativas límites como la prostitución, la delincuencia, la producción y el tráfico de drogas o a actividades evasivas de las frustraciones. 2.3. Medio. 2.3.1. Comunidad, medio ambiente. * Déficit de áreas alternativas que satisfagan las necesidades de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, recreación. * Actitudes y valores sociales que promueven el consumo de cualquier mercancía de uso. * Población fuera de la estructura educativa. * Comunidades que participan en los procesos de producción y tráfico. * Población fuera de la estructura laboral. * Deprivación económica y social. * Falta de oportunidades de empleo. * Desarraigo cultural. *Aparición de valores nuevos - muchas veces extraculturales (Competencia, agresividad, individualismo, etc.). 2.3.2. Familia. Ausencia de modelos definidos de autoridad y afecto. a: Padres autocráticos, excesivamente rígidos y punitivos. b: Padres permisivos o desinteresados. Carencias económicas. Carencias en los modelos de comportamiento adecuados al contexto social. Carencias en los modelos sexuales de identificación. Conflictos en la pareja parental. Limitada participación de los padres en la formación de los hijos Relaciones familiares que estimulan la dependencia. Ausencia de algún padre. Expectativas muy altas o muy bajas en relación al éxito esperado de los hijos. Consumo familiar de sustancias (MODELO ADICTIVO FAMILIAR). 2.3.3. Sistema Educativo. Curriculum academista Modelo disciplinario autocrático y verticalista. Ausencia de estímulos para la participación del educando. Déficit de áreas alternativas, recreativas y culturales. Formación inadecuada de educadores y personal escolar. Política escolar no bien definida en relación al uso indebido de alcohol y drogas. Disponibilidad de drogas en la escuela. Señalamiento escolar y marginación de los alumnos considerados de alto riesgo. Educadores consumidores. 3. Industria Transnacional Ilícita del Narcotráfico. (ITI) Presencia en la producción de drogas. Presencia en el procesamiento de drogas. Presencia en el tráfico interno. Presencia en el tráfico internacional. Presión sobre las estructuras políticas y de gobierno. Presión sobre algunas comunidades. Presión sobre la sociedad en su conjunto. ELEMENTOS GEOPOLITICO-ESTRUCTURALES DEL PROBLEMA. El problema del uso indebido de drogas no puede ser estudiado en el ámbito exclusivo del Sistema DROGA-PERSONA-MEDIO, sin considerar los otros elementos trascendentales que corresponden a la Producción y Tráfico. El Tráfico de drogas está dirigido por la Industria Transnacional Ilícita (ITI) del denominado "Narcotráfico". Es un problema que se torna significativo para América Latina recién en la década de los 60, incrementándose con el tráfico masivo de marihuana en la década de los 70 y se torna muy grave con la irrupción del tráfico de cocaína en los años 80. Desde hace unos 20 años, se ha constituido en un problema crítico de agresión contra la comunidad latinoamericana. De esta manera, la producción, tráfico y consumo de drogas, se consolidó como un factor social de corrupción, que lesiona el desarrollo de las democracias, obstaculiza el desarrollo científico y tecnológico y bloquea las economías lícitas de los países de la región. Afecta y distorsiona los valores y la identidad de nuestras culturas. Afecta las economías y la salud pública. Introduce elementos contrarios a la idiosincrasia e idioma de los pueblos, etc. La visión geopolítica-estructural, además de considerar las consecuencias que la ITI genera al factor MEDIO en sus diversas estructuras, ofrece una concepción de Seguridad Civil y Soberanía Continental que demanda la acción concertada, internacional, interagencial e intersectorial para prevenir la producción, el tráfico y el consumo de drogas en la región. TERCERA PARTE CONSECUENCIAS DEL USO INDEBIDO DE ALCOHOL Y DROGAS El uso indebido y el abuso de alcohol y drogas tiene como una de sus consecuencias directas, el establecimiento de una relación de dependencia psicológica y, en algunos casos física, con la sustancia en cuestión. Esta dependencia estará condicionada por el tipo de droga consumida, la dosis, la frecuencia, y la personalidad del consumidor. Las consecuencias pueden ser inmediatas o a largo plazo dependiendo del uso abusivo de las distintas drogas y del tiempo de consumo de las mismas. ¿CUÁLES SERIAN LAS CONSECUENCIAS INMEDIATAS? Estas consecuencias dependen de varios factores a saber: ?? TOXICIDAD DE LA DROGA ?? FRECUENCIA DE CONSUMO ?? VIA DE ADMINISTRACION 1- PARA LA SALUD. En términos generales las consecuencias observables ocasionadas directa o indirectamente por el consumo abusivo o indebido de drogas son: ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? PERDIDA DE PESO TRASTORNOS PSIQUICOS TRANSITORIOS O PEMANENTES TRASTORNOS EN LA MARCHA PROBLEMAS INTELECTUALES (ATENCION, MEMORIA, CONCENTRACION) ENFERMEDADES SECUNDARIAS (INFECCIONES, TRAUMATISMOS, HERIDAS, ENFERMEDADES VIRALES, ETC.) TRASTORNOS CARDIOVASCULARES TRASTORNOS RESPIRATORIOS SINDROME DE ABSTINENCIA MUERTE PREMATURA (POR: SOBREDOSIS, SUICIDIO BAJO LOS EFECTOS DE LA DROGA, ACCIDENTES FATALES, ENFERMEDADES CON EVOLUCION FATAL, EL SIDA POR EJEMPLO). 2- PARA EL RENDIMIENTO ESCOLAR En términos también generales, se puede afirmar que los consumidores de drogas tiene un DESCENSO RAPIDO Y NOTORIO del rendimiento escolar, a partir del comienzo del abuso de ellas. Se dan especialmente alteraciones en el proceso de aprendizaje por trastornos en la memoria, pensamiento, atención, concentración. No pueden estudiar porque no están atentos y les cuesta razonar y expresar sus pensamientos. Se ve, por lo tanto, una dificultad en la realización de tareas intelectuales complejas como las que los jóvenes realizan corrientemente en las clases escolares. Estos efectos tienen relación directa con el tipo de droga consumida, la dosis y la frecuencia del consumo. Cuanto mas fuerte la droga, mas elevada la dosis y mayor la frecuencia, más rápidamente se producirán los trastornos en el aprendizaje y rendimiento escolar. Estas modificaciones del proceso del aprendizaje correlacionan con la mayor frecuencia de calificaciones bajas, inasistencias y abandono de estudios. La conducta de los jóvenes consumidores de drogas suele llevarlos también a tener dificultades con las autoridades educacionales, lo cual cierra el círculo de problemas escolares: - BAJO RENDIMIENTO - INASISTENCIA - PROBLEMAS CON AUTORIDADES - ABANDONO DE ESTUDIOS 3- PARA LAS ACTIVIDADES LABORALES Ausentismo laboral, sanciones y, finalmente, despido (pérdida del empleo con los correspondientes problemas económicos que genera para el individuo y su familia) son algunas de las consecuencias del abuso de alcohol y drogas. 4- PARA LA RELACION DE LA PERSONA CON SU FAMILIA El uso indebido de alcohol o drogas por cualquier integrante del núcleo familiar va a provocar desequilibrios y a veces rupturas. Aumentarán los conflictos que ya existían y se perturbarán más las relaciones. Habrá tensiones y angustias que serán difíciles de resolver. 5- PARA LOS VINCULOS SOCIALES La persona tratará de unirse a aquellos grupos que ya estén consumiendo drogas y que no lo vean como algo malo o perjudicial. Al sentirse separado de los demás, asumirá conductas nuevas: SE VESTIRÁ DISTINTO, HABLARA DISTINTO, CAMBIARA SUS COSTUMBRES COTIDIANAS DE ALIMENTACION Y DESCANSO (comerá y dormirá a distintas horas que los otros miembros de la familia). Además, el consumo de drogas lo puede llevar a cometer delitos para conseguir la sustancia, o simplemente tener problemas con la policía o con la justicia por estar bajo los efectos de la misma. También pueden presentarse trastornos del comportamiento, aún sin tener plena conciencia de ello. CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO Considerando que las personas vienen consumiendo en forma abusiva alcohol y/o drogas desde hace mucho tiempo, se pueden agrupar las consecuencias de la siguiente manera: 1- PARA LA SALUD Dentro del deterioro global y progresivo del organismo, podemos puntualizar que los abusadores de alcohol o alcohólicos, presentan con mayor frecuencia: ?? CIRROSIS HEPATICA ?? ENFERMEDADES MENTALES ASOCIADAS AL ALCOHOLISMO ?? DIVERSOS TIPOS DE CANCER, ESPECIALMENTE DE BOCA, LENGUA Y ESOFAGO ?? MUERTE A EDADES JOVENES (LOS ALCOHOLICOS MUEREN 10 A 14 AÑOS ANTES QUE SUS IGUALES NO ALCOHOLICOS) A su vez los abusadores de marihuana que, en general, son fumadores de cigarrillos de tabaco presentan: ?? ?? ?? ?? DAÑOS PULMONARES SEVEROS (BRONQUITIS CRONICA) CANCER DE PULMON COMPLICACIONES HORMONALES TRASTORNOS EN LA MEMORIA Todas las drogas deterioran la salud, porque son un agente agresivo para el organismo. Si actúa por prolongados períodos de tiempo va a producir daños irreversibles, como los ejemplificados mas arriba. 2- PARA EL RENDIMIENTO ESCOLAR El funcionamiento intelectual se verá afectado también de manera irreversible, lo que ocasionará abandono y pérdida de los estudios. Expulsión de las instituciones de enseñanza. 3- PARA LAS ACTIVIDADES LABORALES ?? PERDIDA DEFINITIVA DE LA FUENTE DE TRABAJO. ?? GRAVES PROBLEMAS ECONOMICOS PARA LA PERSONA Y SU FAMILIA. 4- PARA LA RELACION DE LA PERSONA CON SU FAMILIA. El deterioro de las relaciones en el tiempo va a contribuir a la casi segura RUPTURA DEL GRUPO FAMILIAR. Esta se dará por la separación definitiva de la persona afectada por el consumo de alcohol o drogas. ?? DETERIORO PROGRESIVO ?? SEPARACIÓN ?? RUPTURA DEFINITIVA 5- PARA LA SOCIEDAD Algunas se podrían considerar como resultante de las consecuencias individuales y otras se generan como consecuencia del tráfico de drogas y de la respuesta que la sociedad da al problema. Teniendo en cuenta el daño global que le ocasiona a la sociedad el consumo de alcohol y drogas a través del tiempo, las mismas podrían agruparse de la siguiente manera. ?? ?? ?? ?? GRAVES PROBLEMAS SOCIOECONOMICOS. MENOR PRODUCTIVIDAD DE LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO. AUMENTO DE LA DELINCUENCIA Y CORRUPCION. AUMENTO DE LAS ENFERMEDADES Y DE LOS CONSIGUIENTES GASTOS EN SALUD Y PREVENCION (PREVENCION, TRATAMIENTO Y REHABILITACION). ?? PERDIDA DE VALORES JOVENES PARA EL FUTURO. ?? AUMENTO DE LOS COSTOS DE LOS SERVICIOS DE REPRESION Y CONTROL POLICIAL FINANCIAMIENTO DE POLICIAS, JUECES, CARCELES). ?? PERDIDA DE COMPONENTES DE LA SOCIEDAD POR MUERTE ASOCIADAS AL CONSUMO. EL ESQUEMA DE ROLES Y EL YO DEL FARMACODEPENDIENTE 1 Ariel Gustavo Forselledo Ph.D. Psicólogo Coordinador del Programa de Prevención de las Farmacodependencias y Promoción de la Salud Mental Instituto Interamericano del Niño (IIN) 1. ESQUEMA DE ROLES ¿QUE ES EL ESQUEMA DE ROLES? Es un esquema teórico y estructural que representa la personalidad en forma simple y operativa, en lo concerniente a la relación del Yo como instancia psicológica que se inserta en la estructura social a través de sus roles.Está compuesto por el Yo, los Roles Sociales y el Si Mismo Psicológico (ver figura 1). ESQUEMA DE ROLES (ROJAS BERMUDEZ, J.G., “El Núcleo del Yo”. Ed. Genitor, Buenos Aires, 1979) REFERENCIAS: FIGURA 1 1. Limite del Si Mismo Psicológico; 2. Yo; 3. Rol; 4, Rol poco desarrollado; 5, Rol complementario; 6. Relación rol complementario - Si Mismo; 7, Vínculo; 8, Qbjeto Intermediario; 9. Seudorol; 10. Interrelación de roles; 11. Interrelación de roles; 12. Expansión del Si Mismo por estado de alarma; 13. Contracción del Si Mismo en situaciones especiales de caldeamiento; 14, Contexto que mantiene al Seudorol. ______________ 1. Artículo publicado por el Programa de Prevención de las Farmacodependencias y Promoción de la Salud Mental del Instituto Interamericano del Niño (IIN) en 1999, como material piloto de apoyo pedagógico para los talleres de capacitación que realiza la Asociación Uruguaya de Psicodrama y Psicoterapia de Grupo con los auspicios del IIN Los roles sociales son unidades culturales de conducta, propias del medio en que se han desarrollado. Son conservas culturales aprendidas por el Yo, que presentan en su estructura una interrelación con el rol complementario y las características y particularidades de cada Yo. De este modo, cuando se desempeña un rol social con su complementario, ya hay un conocimiento previo de las pautas de comportamiento posibles en el vínculo por desarrollar. Por ejemplo, en el rol social de educador está presente el de educando y sus interrelaciones. El educador espera una serie de comportamientos por parte del educando que, al producirse, no le van a resultar sorpresivos ni extraños. Si por el contrario se presentan comportamientos no esperados (por ejemplo, el educando se saca la ropa en clase) ellos van a generar sorpresa o alarma por lo inadecuado y no previsto por el rol. * Descripción operativa de Esquema de Roles. La interrelación e interdependencia del individuo con la estructura social se puede comparar a la existente en una red de pescadores, entre los nudos y los hilos que la componen. Así como el material de los hilos y los nudos de la red es el mismo, en la estructura social, los roles complementarios (hilos) y el Yo (nudos) presentan características comunes, y es de su interdependencia que resulta cada estructura social con una forma peculiar. El Yo desde este punto de vista, no es una entidad aislada; al contrario, es un punto de reflexión y de pasaje de la estructura social. Es un núcleo de convergencia de fuerzas sociales que atraviesan al individuo al mismo tiempo que se concretan y amplían en él. Si se cortan los hilos de la red, el Yo queda des-vinculado, aislado y cae. Esta es la situación del enfermo mental en su expresión máxima de alienación. Para sobrevivir, necesita condiciones especiales y debe ser hospitalizado. Otro elemento a considerar es el de las tensiones de la red. Si se generan tensiones focales, éstas se transmiten a lo largo de los hilos y los nudos, siguiendo correspondientes líneas de fuerza, que comprometen de desigual manera a unos y otros, de acuerdo a su posición dentro de la red. Se produce así una diferente distribución de las tensiones. Un buen conocedor de la red puede distribuir a su arbitrio las tensiones, proteger ciertas partes y sobrecargar otras. De igual manera, pueden considerarse en la estructura social las tensiones que los Yos deben soportar: ellas siguen ciertas líneas de fuerza, que comprometen en desigual medida a los Yos que deben soportarlas. Si los Yos, sometidos a las tensiones que les llegan a través de los roles complementarios y los vínculos, no logran asimilarlas, se enferman. En este caso, como en la red, las líneas de fuerza pueden ser distribuidas con una cierta premeditación y proteger así a otras mas valoradas. Una estructura social muy densa como la urbana, es capaz de soportar enormes tensiones, justamente por la densidad de roles sociales existentes en su estructura. Cada uno de los habitantes estables de una estructura posee una diversidad de roles que son, en cantidad y calidad, propios de esa cultura. Individuos provenientes de otro tipo de estructura social, donde la cantidad de roles sociales necesarios para funcionar adecuadamente, es relativamente reducida (por ejemplo, la cultura rural) sufren con intensidad los procesos de transculturación. Otras situaciones especiales de transculturación, como las corrientes migratorias externas a otras estructuras sociales, obliga a las personas que no tienen el repertorio de roles propios de su cultura de pertenencia a reagruparse en colectividades para "recrear" la estructura de origen e insertarse con unos pocos roles en la nueva. Un hecho particular desde esta perspectiva, lo constituye en grupo de niños/as en situación de calle, quienes se vinculan entre sí, a través de una red de roles específicos, habiendo subdesarrollado o perdido el contacto social por intermedio de los roles familiares y sociales propios de su edad cronológica. Por lo tanto, se ven obligados a asimilar las tensiones con los escasos roles disponibles, sobrecargándolos y desempeñándolos con el máximo compromiso, situaciones que, de poseer un ámbito familiar y social adecuado, les significaría un mínimo desgaste personal. Esta sobrecarga tensional es uno de los factores de riesgo para trastornos psicopatológicos y para los agrupamientos por "iguales". A esto debe agregarse que el grupo de niños/as en situación de calle, por su condición etárea, tiene Yos de escasa maduración psicológica y se ven expuestos al mayor riesgo para la integridad psíquica, se han desvinculado totalmente o en parte de la matriz de identidad familiar, donde los roles familiares juegan un papel clave en el desarrollo y la maduración del Yo. * El Si Mismo Psicológico en el Esquema de Roles. El Si Mismo Psicológico (SMP) es el límite psicológico de la personalidad que tiene una función protectora de su integridad. Es la parte sensitiva del esquema de roles y tiene su soporte fisiológico en el sistema exteroceptivo en estrecha interdependencia con el sistema neurovegetativo. A nivel físico, corresponde al espacio pericorporal que cada individuo necesita para sentirse confortable. Experimentalmente lo podemos verificar a través de un test por el cual aproximando lentamente a otras personas hasta que el sujeto a investigar manifieste incomodidad. Veremos así como cada individuo tiene una distancia mínima para ubicar a su interlocutor y como varía de acuerdo a los estímulos utilizados y el momento psicológico en que se encuentra. La sensación de desagrado que se experimenta cuando otra persona entra dentro del "territorio personal", cuando se mete dentro de ese espacio pericorporal individual, corresponde a nivel psicológico, al momento en que el rol social (figura 1: 5) de otro individuo se ponen en contacto (figura 1: 6) con el SMP, situación que sucede cuando no se cuenta con un rol complementario para vincularse (figura 1: 3). En estas circunstancias, físicamente el sujeto puede retroceder un poco o empujar con la mano a la otra persona, para recuperar distancia y "expulsar al invasor" de su territorio psicológico mínimo confortable (SMP). * Roles y vínculos. Los roles (figura 1: 3,4) son prolongaciones del Yo por intermedio de los cuales se pone en relación con los roles complementarios (figura 1: 5) (por ejemplo, padre-hijo, vendedor-comprador, docente-alumno), dando origen a un vínculo (figura 1: 7) (por ejemplo, filial, comercial, educacional). Existen roles bien desarrollados (figura 1: 3) que van mas allá de los límites del SMP y roles poco desarrollados (figura 1: 4) que quedan dentro de área del mismo. Estos roles no entran en contacto con sus complementarios sino a través del SMP (figura 1: 6) con las sensaciones de incomodidad y alarma correspondientes, salvo que se produzcan procesos de "caldeamiento" (figura 1: 13), que retraigan esta instancia psicológica. La relación a través de los roles se caracteriza por el poco compromiso que involucra y la posibilidad que da para la "objetivación" del "vínculo" (figura 1: 7) dada la distancia a que se juega. Siempre que un rol ajeno entre en contacto con el SMP, la situación es de máximo compromiso personal y puede generar distintas respuestas: retirada, respuestas neurovegetativas que denotan ansiedad (ruborización, palpitaciones, etc.) o en casos muy graves de trastornos psicológicos retraimiento total, respuestas delirantes o pérdida del control de esfínteres. Volviendo al esquema de roles, se observa que el SMP (figura 1: 1) es un círculo externo, como una "membrana" que recubre totalmente al Yo. apetito - como necesidad fisiológica - decide posponer la exigencia interna frente a la demanda externa. Por lo expuesto, el Yo sano es esencialmente libre. Es relación. Es social. Es trascendente. 2.1. ENFOQUE EVOLUTIVO. 2.1.1. E1 Yo incipiente. Este límite no es fijo sino que puede variar de acuerdo a las condiciones en que se encuentra el individuo. En los casos de estados de alarma producidos por estímulos externos o internos, el SMP se expande o dilata (figura 1: 12), aumentando su superficie, pudiendo llegar, en casos extremos, a cubrir totalmente los roles (por ejemplo, en estados de pánico). Por el contrario con el caldeamiento, el SMP se contrae y puede llegar a contactar con el Yo (por ejemplo, en las relaciones sexuales) (figura 1: 13). 2. EL YO ¿QUÉ ES EL YO? En nuestra concepción, el Yo es la instancia psíquica encargada de decodificar una doble fuente de información; aquella correspondiente a la proveniente de la estructura social - con todas sus características - y aquella proveniente del mundo interno; esto es, información biológica, impulsos, necesidades y registros mnésicos, ocurridos durante su estructuración. El Yo es conciencia de sí mismo, en la medida en que ambas fuentes de información son su patrimonio y por tanto, queda, a cargo de sus potencialidades y su inteligencia, el destino que quiera y pueda darle a las mismas. Ambas Fuentes de información le imponen al Yo determinadas exigencias y limitaciones; Así por ejemplo, un individuo que está al término de su tarea y siente "La oposición voluntaria a la micción señala los primeros esbozos del Yo. Es pues, el exponente psicológico del inicio del control esfinteriano fisiológico. Cuando esta oposición es voluntaria da origen a la inquietud motora, señala el compromiso más global que involucra a todo el cuerpo. (...). El aumento del tono esfinteriano uretral, involucra el aumento del tono esfinteriano rectal. Ahora, la defecación se ve comprometida por la oposición del esfinter estriado (...). El niño experimenta que posee dos tipos de contenidos y que con cada uno de ellos, sus sensaciones son distintas. En un caso sólidas, formales y presentes y que no desencadenan las inquietudes motoras de las otras." (Rojas Bermúdez, 1979) (10) Todo esto significa experiencias diferentes y definidas que dan origen, a nivel psicológico, a la noción incipiente de lo abstracto y de lo concreto. El aprendizaje deI control esfinteriano pone al niño en posesión de sus contenidos a nivel fisiológico, regulando su entrada y salida a voluntad. Puede retener sus contenidos y adelantar o postergar la respuesta conocida. También descubre que el medio social sabe de alguna manera lo que le pasa internamente. La experiencia le permite darse cuenta que ciertas presiones interiores son percibidas externamente a través de señales naturales que el medio social entiende: bailoteo, olores, sonidos, etc. La inquietud motora, primera manifestación corporal del comienzo del control esfinteriano, le permite al niño, aprender que los movimientos que realiza tiene claro significado para su ambiente social, por las respuestas que desencadena. Si desea seguir jugando sin que el adulto lo mande al baño, deberá aprender a dominar esos movimientos o a deformarlos con el fin de engañar al adulto. Surge a la preocupación del niño por su Yo corporal, como vehículo de comunicación o transmisor de estados interiores. Una vez establecido el control esfinteriano, el Yo dirige la atención hacia sus propios contenidos: primero a los fisiológicos y luego a sus orígenes experienciales: las tensiones mentales y la actividad mental. El Yo, entra así, en contacto directo con los registros mnésicos de los actos aprendidos y su propia articulación cuerpo-mente; discriminando con nitidez, imagen y sensación. 2.1.2. El Yo infantil. La formación del Yo y el control de sus contenidos recorta al niño del entorno y éste pasa a ser objeto de su atención. La continuidad experiencial que lo rodea y que ha estado constituyendo su matriz de identidad empieza a ser analizada y discriminada; ese ámbito familiar conocido es considerado como "lo mío". Solo lo desconocido es ajeno. Comienza a discriminar sus posesiones ("lo mío") estableciendo con ellas vínculos particulares e intensos. Poco a poco descubre las relaciones triangulares eliminando la experiencia de la posesión, antes eran “mi papá” y “mi mamá”; “mi tío” y “mi primo”; ahora comienza a descubrir que entre “papá y “mamá” hay otra relación al igual que entre tío y primo, etc. La relación de tipo triangular ea la base de la socialización y de ella, surgirán los diferentes roles a aprender, partiendo de los roles familiares. La triangulación demanda del individuo la aceptación de vínculos ajenos a él, de relaciones en las cuales él no puede participar. El complejo de Edipo es una relación triangular como otras: el 'complejo de Yocasta', el 'complejo de Layo'. Lo universal es el proceso de triangulación, lo particular es el 'complejo de Edipo'. Durante el proceso de maduracióndesarrollo los procesos adaptativos del comportamiento del niño que articulan los fenómenos cognitivos (pasaje progresivo de estructuras hacia operaciones concretas) con los procesos afectivos configuran un Yo infantil todavía fuertemente dependiente, con necesidades de suministros materiales, afectivos e identificatorios claros. Mediante el juego, como núcleo básiço del aprendizaje, adquiere nuevas estructuras de conocimiento, afectivas y sociales (ampliación de los roles familiares y desarrollo de los roles sociales en la escuela). 2.1.3. El Yo adolescente Cuando la relación Yo infantil-mundo se encuentra en equilibrio y los procesos biológicos, psicológicos y sociales se han cumplido satisfactoriamente, ocurren dos hechos que el programa genético tenía previstos, pero que solo pueden alcanzarse si las estructuras precedentes se desarrollaron: el Empuje Biológico Ontogenético y el Empuje Intelectual. 2.1.3.1. EMPUJE BIOLOGICO ONTOGENETICO (EBO) Llegado el momento de la pubertad, ocurren cambios anátomo-fisiológicos en dos niveles fundamentales: - a nivel de las hormonas gonadotróficas de la hipófisis que produce el estímulo fisiológico necesario para la modificación sexual (características sexuales primarias y secundarias). - a nivel de las hormonas somatotróficas de la hipófisis que produce un nuevo y enérgico impulso del crecimiento. Cambios de tamaño, peso y proporción; que dan como resultado la falta de armonía del cuerpo puberal. Las conexiones del sistema endócrino con el SNC a través del eje hipotálamohipofisario (Sistema Neuroendócrino), generan repercusiones a nivel psicológico que se ven realimentadas por la percepción del adolescente de si mismo. Estas repercusiones se traducen en comportamientos característicos referidos a sí mismo y, en particular, a su cuerpo. La sociedad además, le dará estímulos específicos indicadores de su imagen corporal. El sistema Neuroendócrino activa formas naturales de la especie, ligadas al impulso sexual. El individuo se fortalecerá a través del otorgamiento de contenidos; lo que enriquece el Yo. 2.1.3.1.1. EL YO FISICO Un preadolescente cualquiera tiene una autoimagen física, sabe como es su Yo físico. Ahora los cambios rápidos y sucesivos provocan un desajuste en esa autoimagen. El adolescente no se encuentra preparado para adaptarse a ellos, ni entender el valor y el alcance de los mismos. Como además desde niño fue alimentando la expectativa de cómo sería de "grande". Cuando la expectativa se aleja de lo real (de su propia realidad), mayores serán las tensiones psicológicas, las perturbaciones y los sufrimientos. El Yo adolescente "sabe" que el aspecto físico facilita o dificulta la aceptación social. Es así que un adolescente con un buen aspecto físico se sentirá mas seguro socialmente; su Yo se desarrollará en forma distensionada, y por tanto, con menor compromiso psicológico. Los sobrenombres que más disgustan a los adolescentes son los relacionados a anomalías o deformaciones físicas. El sobrenombre como estímulo social referido a la persona ilustra cómo la imagen corporal es uno de los centros de preocupación del adolescente; siendo que solamente toma la parte por el todo. El Yo adolescente debe manejar la frustración de su imagen corporal idealizada más la realidad (imagen corporal que el entorno le devuelve con tiránicos prototipos de normalidad: "Rambo", "Superman", etc.). Si no logra encontrar respuestas apropiadas y la aceptación de su evolución, quedará sumergido en el estado emocional que la situación le provoca: angustia, conductas de tipo “acting out”, aislamiento. 2.1.3.2. EMPU,lE INTELECTUAL (EI) Evolutivamente la constitución de las "operaciones formales del pensamiento" que apuntan hacia la formación e integración de conceptos, comienzan hacia los 11 o 12 años y requiere de toda una reconstrucción destinada a trasponer las operaciones concretas (estructura de pensamiento precedente e indispensable) en un nuevo plano de pensamiento. El pensamiento formal aparece, síguiendo a Jean Piaget (8), durante la adolescencia. El adolescente, por oposición al niño, es un individuo que reflexiona fuera del presente y elabora teorías sobre las cosas, complaciéndose en las consideraciones inactuales. El niño en cambio, solo reflexiona con respecto a la acción en curso y no elabora teorías, aún cuando el observador pueda notar cierta sistematización en sus ideas. El pensamiento reflexivo del Yo adolescente es de tipo hipotético-deductivo, esto es, puede comenzar con posibilidades y razonar o experimentar con ellas. Es abstracto, puede formar abstracciones puras y pensar en términos simbólicos y verbales. Es formal, siendo capaz de distinguir forma de contenido en una oración y considerar la forma aislada del contenido específico. Necesita verificar los razonamientos que propone, dar pruebas y contrastarlas. Es capaz de combinar objetos, ideas y proposiciones en un todo estructurado. Puede aislar y controlar variables. 2.1.3.3. ARTICULACION "EMPUJES" DE LOS El Yo adolescente recibe ahora un cambio doble en la información que decodifica. A partir del EBO sufre cambios internos importantes (estimulaciones instintivas, formas naturales sexuales, cambios corporales, nuevas emociones, nuevas necesidades); así como importantes cambios externos: nuevas actitudes de su entorno sociofamiliar. Pero ahora también reflexiona fuera del presente, fantasea, elabora teorías, cuestiona valores, reacciona frente a lo impuesto, pues puede abstraer y criticar normas vigentes. Estas nuevas "herramientas" de las que dispone el Yo adolescente permiten mayores potencialidades adaptativas, pero los cambios han sido bruscos y no han madurado las estructuras como para asegurar un equilibrio más estable que el precedente; ni el contexto social ha podido "esperar" tales cambios, fuente de la creación y la evolución social. Son estos cambios los que ponen al Yo adolescente en posesión de los medios para lograr un más amplio aprendizaje social y el engarce al mundo adulto. 2.1.3.4. SEGUNDA DESIMBIOTIZACION CRISIS DE Es la consecuencia de la articulación de los "empujes", que generan la necesidad de abrirse, crecer, experimentar, evadir conflictos y descargar las tensiones internas (a veces insoportables) afuera. Va a la búsqueda de nuevos vínculos, con el aprendizaje de roles que esto implica, encontrando siempre en primer lugar a sus pares. Pero el rol más desarrollado que aún posee el adolescente en crisis, es el cuestionado rol de hijo; que lo liga a la matriz familiar de identidad. Debe existir un ajuste adecuado en la relación rol padre - rol hijo, para que el desprendimiento de la matriz familiar a la social se de en un contexto de seguridad y distensión. El vínculo dialéctico: padres - hijo, es un proceso bilateral en el que necesariamente se deben considerar las transformaciones en los roles de los padres. Cada cambio en el comportamiento del adolescente produce su impacto en los padres: están perdiendo a su niño y no logran comprenderlo. El Yo del adolescente se ve desbordado por los "empujes"; los padres por el Yo del adolescente. Ambos polos del vínculo dialéctico y sistémico ponen en juego sus mecanismos defensivos. En los padres: rigidez, intolerancia, autoritarismo, expulsión. En el hijo: evasiones defensivas, mecanismos fóbicos o contrafóbicos, fugas, trastornos de conducta, aislamiento, etc. En todos estos casos cabe el fenómeno "consumo de drogas". Cuanto más sólidos sean los modelos identificatorios afectivos y sexuales, más segura será la búsqueda de modelos en el nivel social; identificándose con otros, asumiendo nuevos roles y vínculos, cada vez más próximos al devenir social adulto. 2.2. El Yo adulto 2.2.1. Características estructurales * Plasticidad del Yo Es una función indispensable para la adaptación. Al decir de Piaget, la adaptación cursa por dos procesos: el de "asimilación", esto es, la acción del Yo sobre los objetos y su incorporación y la "acomodación", que es la acción de los objetos sobre el Yo y su repercusión concomitante. El equilibrio entre ambas funciones "asimilación" y "acomodación", define la adaptación. La plasticidad implica también la capacidad de controlar los impulsos; la capacidad de demora y tolerancia a las frustraciones. Involucra además, el manejo libre de la espontaneidad y de Ia creatividad al servicio de la productividad personal y social. Regula la integración y la asunción de los diferentes roles sociales que van a configurar su identidad. la persona. Es en este punto que en nuestra sociedad el Yo adulto se ve sometido a contravenir en múltiples circunstancias dicha integracíón. Por ejemplo: ir a trabajar cuando no existe el deseo de hacerlo o desear alguna actividad cuando no hay posibilidades de realizarla en el medio. * Funciones Yoicas Básicas Corresponden a todas las que involucran los procesos cognitivos: atención, concentración, juicio práctico y sentido común, memoria, capacidad de abstracción y síntesis, capacidad perceptiva, imaginación, anticipación, etc. * Funciones Yoicas defensivas Son aquellas que se ponen en práctica en forma conciente o inconciente ante amenazas a a l integración de la persona, dadas por un peligro externo o por la conflictiva interna. 3. Aspectos estructurales del Yo del consumidor compulsivo o adicto a las drogas * Fortaleza del Yo Implica el manejo de la conciencia de sí mismo y de las necesidades inherentes a la persona, pero sobre todo de su mantenimiento, de acuerdo a las metas que el Yo se proponga. * Autonomía del Yo Involucra la capacidad de disponer independiente y responsablemente de los requerimientos internos, en relación a las posibilidades que oferta la estructura social, obviando el apego patológico a personas u objetos. El Yo ha establecido, en este caso, una relación o vínculo de dependencia con un objeto externo: el fármaco o droga. La dependencia del consumidor hace que éste se confronte con el conflicto de no poder inhibir o postergar las manifestaciones de su tendencia a la droga. * Integración de Funciones y Mensajes del Yo Es un Yo incapaz de posponer la demanda, sin posibilidades de espera o mediación en el logro de objetivos, con una considerable alteración en loa sistemas simbólicos de intercambio con el mundo, y con la propensión al establecimiento de vínculos no diferenciados entre el Yo y la realidad impuesta (conductas inadecuadas, invasión, retraimiento, manipulación del medio). En este sentido, intelecto, afecto y acto deben transcurrir en un mismo sentido en la búsqueda de los objetivos de realización de Los vínculos logrados son primarios, con una marcada inhibición de las identificaciones positivas y con la constitución de redes indiscriminadas de relación; específicas de los grupos de adictos y notoriamente obstaculizantes de la labor terapéutica. El objeto droga adquiere para el Yo, el valor de una salida exitosa pero momentánea frente a la angustia. Durante el breve lapso en que se sienten los efectos de la sustancia, queda sometido a la experiencia desencadenada por ella; su Yo es incapaz de decodificar la profusa información que le viene del entorno así como de tener conciencia de sus auténticas necesidades. Ya no es espontáneo ni puede crear, tampoco puede adaptarse. En el vínculo con la droga sustituye dicha impotencia con sensaciones: sustituye al Yo por la droga. Esta imposibilidad para percibir y satisfacer sus necesidades y metas constituye, desde el punto de vista evolutivo y estructural lo que muchos autores llaman “inmadurez yoica”. No es posible perder de vista el contexto familiar y social en el cual este Yo se encuentra inserto, ambos factores, familia y sociedad aportan su propia patología. crítica y cuestionamiento de lo establecido y de los valores predominantes, una oposición al sistema sociocultural que considera alienado y un actuar por fuera de lo formativo, normal y burocrátíco. La sanción de la ley o autoridad va a suplir la insuficiente imagen interna de la norma (mala identificación paterna). La necesidad y la tentativa de resolver la conflictiva por la droga constituye una evasión defensiva que varía según las características del medio familiar, los grupos y el medio social donde se encuentra insertado el Yo, así como de su estructuración previa (fortaleza, plasticidad y autonomía particulares). Otra actitud defensiva del Yo débil ante las ansiedades, está representada por maniobras contrafóbicas en las que la persona se expone a situaciones peligrosas con la esperanza de constatar su propia fuerza. El sentimiento interrno, auténtico, es el de debilidad y temor. El Yo trata de resistir los efectos de la sustancia ingerida para probarse que es fuerte, pero queda atrapado y sometido a esos efectos desconectándose de la realidad interna y externa. 3.1. Particularidades psicosociales La familia impone límites y representa la autoridad, así como aporta un modelo afectivo y sexual. La sociedad oferta metas y sus posibilidades de realización, modelos culturales y leyes que rigen la convivencia. Dada la alteración existente en el momento actual en ambos niveles, ¿podrá el Yo adolescente o el Yo inmaduro reconocer, entender y asimilar esos límites?. No puede; con su incapacidad e impotencia acusa en forma variable la tendencia a transgredirlos mediante respuestas contestatarias a los emblemas de autoridad y/o sintiendo particular atracción por lo prohibido. El consumo de drogas forma así, en muchos casos, una configuracíón ideológica más amplia que implica una resistencia marcada a la autoridad, un espíritu de Hasta ahora nos hemos referido al Yo del adolescente consumidor o del adulto consumidor a partir de la concepción de inmadurez psicoafectiva y de adaptación social. Pero existen algunas situaciones condicionantes, que son relativamente nuevas y de las que se habla poco. En América Latina se aprecia un fenómeno que se denomina "exclusión social" (5), que afecta de manera particular a la juventud. La "exclusión social" constituye un cambio estructural a través del cual diversos conjuntos sociales, que ocupaban o aspiraban fundadamente a ocupar posiciones institucionalizadas en el sistema social, son expulsadas de ella, o ven bloqueado el acceso a las mismas, permaneciendo compulsivamente al margen del sistema. Estos procesos de exclusión se derivan de un estancamiento económico y del progresivo incremento del aparato de alta tecnología que reduce las posibilidades ocupacionales, en el marco de un modelo de crecimiento que ha terminado una acelerada desindustrialización y la aparición de un gran conjunto de la población que queda flotante, sin posibilidades, frustrado. Al no incorporarse orgánicamente al proceso productivo y/o educativo, quedan relegados de toda instancia de participación social y política que ello conlleva y padecen severos niveles de “no gratificación” de sus necesidades biológicas, psico-afectivas, sociales, económicas, etc. Al mismo tiempo, esta marginalidad educativa y laboral, impide la posibilidad de que sean estas mismas personas actores de los cambios que pudieran revertir su propia situación. Entonces, la fuente de información proveniente del contexto social que el Yo decodifica lo condiciona y predispone a respuestas adaptativas limites como la prostítución o la delincuencia, o a actitudes evasivas, como el consumo abusivo de alcohol y drogas. Serían pues, actitudes contestatarias y de evasión de las frustraciones. A su vez, en las capas altas de la sociedad, las personas que forman parte de la población de riesgo (los adolescentes en general), tienen cubiertas sus necesidades básicas, disponen de medios económicos y están "sobregratificados" porque reciben suministros que no necesitan. No tienen que discriminar sus necesidades porque ellas están cubiertas apriori. La frustración reside en que no ha accedido al aprendizaje de "cuando", "como" y "para qué" satisfacerlas. Estos adolescentes, en muchos casos, se enfrentan a las mismas u a otras limitaciones sociales que los excluidos, generándose situaciones de "ocio" que igualmente tienden hacia las conductas evasivas y de satisfacción inmediata. A su vez no están exentos de la desestructuración o disfuncionalidad familiar. 3.2. Valor adaptativo del consumo de drogas En cuanto a las drogas (fundamentalmente las ilícitas) se podría plantear que la presión social y el aumento de las diferentes tensiones mencionadas anteriormente, unidas a la amplia oferta de sustancias, a sus bajos costos, así como a la implantación de una serie de mitos exógenos a los grupos juveniles (por ejemplo, el mito de que “las drogas blandas” que son menos dañinas”) condujeron a una progresiva “normalización” del consumo y generaron los problemas del policonsumo por todos conocidos, así como el de la tolerancia cruzada con el alcohol y el tabaco. Es sobre el valor psicológico-adaptativo que pretendería la ingesta de las sustancias psicoactivas, sobre el que se tratarán de puntualizar algunos conceptos. Como se dijo anteriormente, el Yo es conciencia de si mismo y por esta cualidad se recorta de la adaptación biológica para lograr, mediante las operaciones del pensamiento (desarrollo cognitivo de Piaget) la capacidad para simbolizar y anticipar su propia existencia y, como en todos los aspectos de la vida, esta proyección simbólica puede ser ajustada o no. Tomando en cuenta el modelo de la genética del desarrollo cognitivo, los esquemas de operaciones, necesitan de un constante y siempre anhelado equilibrio entre la ASIMILACION de nuevos objetos por los esquemas de acción y la ACOMODACION de los objetos hacia el sujeto. Esta doble organización de la acción sobre el mundo exterior y de esquemas de acción sobre ellos, constituye el modelo de toda ADAPTACION (con sus componentes cognitivos y afectivos). Según Jean Piaget, toda conducta, tratándose de un acto desplegado al exterior o interiorizado en pensamiento, se presenta como una tendencia a la adaptación o readaptación. Un niño o un adolescente frustrado e insatisfecho, ve resentido su nivel de adaptación al contexto en el que vive. Las frustraciones pueden tener complejísimas fuentes de distinto orden, biológico, psicológico, social, cultural, etc. A Ios efectos de ilustrar este concepto, se van a considerar los dos grupos de individuos mencionados en 3.1. (“no gratificados” y sobregratificados”) bajo un alto nivel de frustración. Siguiendo a Jean Piaget; en su esquema de la adaptación (ver figura 1), en ambos casos y por diferentes canales, se consignan las siguientes características del adolescente frente a las drogas: El sujeto no puede satisfacer sus necesidades e identificar los objetos apropiados para las mismas. Por ello, no puede estructurar adecuadamente sus proyectos para el futuro. Hay motivación sin objeto que satisfaga las necesidades, o hay ausencia de la motivación y pérdida de los proyectos (Figura 2). ESQUEMA DE LA ADAPTACIÓN Definiciones: Asimilación: Todas las acciones del sujeto hacia los objetos del mundo en la búsqueda de la satisfacción de las necesidades para la adaptación. Acomodación: Toda la influencia y respuesta que ejercen los objetos del mundo sobre la acción del sujeto. Adaptación: Equilibrio entre la Asimilación y la Acomodación Características de la relación del adolescente y las drogas en este esquema: El alcohol y las drogas – presentes, altamente disponibles y “normalizados” en la cultura adolescente - adquieren una significación novedosa de "medio" para la convocatoria grupal, y menos para la comunicación, el festejo, etc. (se reúnen solamente para tomar y emborracharse o para fumar o tirarse unas líneas). Con la pérdida de los proyectos, el alcohol y las drogas adquieren la significación de un "objeto finalidad" (se consume para estar bajo los efectos de las sustancias: embriaguez, estimulación, “viaje”, etc.). Las conductas observables que son consecuencia de este proceso son: los trastornos del comportamiento, la inhibición y los trastornos del humor y de la conciencia. El proceso psicológico que prima es el de la ASIMILACION, ya que la persona va perdiendo su interés por el mundo y por el "otro". El mundo y su influencia son negados (el mundo es demasiado malo para él). De esta manera, en su triste realidad, es depositario de la "causalidad universal". Los primeros tragos y/o las primeras dosis, calman la ansiedad, la angustia y, en algunos casos, mejoran el ánimo; fundamentalmente si la persona no es aún adicta. Seguidamente se restituye el equilibrio personal inadecuado y breve, de tal forma que drogarse parece una salida exitosa pero momentánea y con sensación de incompletud. Aquí residiría el valor "adaptativo" buscado. Si continúa con la ingesta y aparece la embriaguez o los trastornos de conciencia, el sujeto se encuentra imposibilitado de percibir y decodificar la profusa información externa e interna. Queda envuelto en las sensaciones que le provocan las drogas, disminuye la claridad e integridad del campo de la conciencia y los objetos del mundo pierden progresiva importancia. INTENCIONALIDAD ADAPTATIVA DE LA ADICCION A LAS DROGAS INSATISFECHA SIN OBJETO PERDIDA DE PROYECTOS PRIMACIA DE LA ASIMILACION FRUSTRACION ANGUSTIA FIGURA 2 DROGA OBJETO FINALIDAD 3.3. Consideraciones psiquiátricas sintomatología de los SNS comprende: Desde el punto de vista de la psiquiatría, el Yo del farmacodependiente oscila entre alguna de las siguientes organizaciones. - disminución de la abstracción, con predominio del pensamiento concreto, - niveles bajos de insight, - alteración en la memoria de fijación en el corto plazo, - impulsividad, - visión en túnel con manejo pobre de alternativas, - disminución notoria de la función de anticipación simbólica, - dificultad para aprender de su propia experiencia y - bajos niveles de objetividad y autocrítica. - NEUROTICA: El Yo inmerso en su conflictiva y sufriendo angustia de tipo neurótico, busca alivio mediante el consumo de la droga. Es además una persona sensible a la presión grupal, con sentimientos de culpa casi inmediata, cuando se da a la ingesta de drogas. - PERVERSA O PSICOPATICA: El Yo no siente angustia ni culpa. Totalmente hedonista, busca en forma inmediata (en “cortocircuito”) la satisfacción. Por ello es capaz de cualquier tipo de acto que lo acerque a la misma. De esta forma, su conducta está al borde de la ley (alto riesgo de delincuencia). - PSICOTICA: El Yo actualiza mediante la droga su estructura psicótica. Busca el delirio a través de la sustancia o, al contrario, intenta desesperadamente poner algún tipo de orden a su vida psíquica y dar un cierto sentido a la sensación de disgregación del Yo. 3.4. Consideraciones Clínicas Desde el ángulo de los cuadros clínicos característicos de los farmacodependendientes, se pueden describir, dos categorías clínicas: la neurobiológica y la cognitivo-emocional. La categoría clínica neurobiológica se caracteriza por los síntomas de las lesiones provocadas por el uso de drogas. El primer cuadro se denomina: “Signos Neurológicos Suaves (SNS)”. Es un cuadro subsindromal sutil que no amerita tratamiento de desintoxicación. El proceso de recuperación de la salud es espontáneo bajo abstinencia en un período de una a tres semanas. Es muy importante tener en cuenta este período de recuperación para las primeras semanas de tratamiento psicoterapéutico (cuando éste ocurre). La En casos de adicciones severas a las drogas algunos estudios electroencefalográficos citados por Cantú (1998) han hallado irritabilidad cortical y, en algunos casos, lesiones fronto-temporales. En estos casos, se han indicado neuroreguladores del tipo de la carbamazepina a bajas dosis. La categoría cognitivo-emocional comprende las afectaciones de las funciones intelectuales básicas en conjunción con las de la vida afectiva del paciente. La sintomatología comprende cambios en la forma de pensar, en las actitudes, las emociones y los mecanismos de defensa. En cuanto al pensamiento se destacan: * formas fantásticas (con tendencia a la fabulación), * pérdida de la función mediatizadora del pensamiento (que conlleva a comportamientos impulsivos o en cortocircuito), * disminución notoria del sentido de realidad (juicios erróneos, sin autocrítica: “los demás están mal”), En cuanto a las emociones y sentimientos: * inmadurez emocional y dependencia emocional (hacia una o dos personas de su entorno inmediato), * baja tolerancia a las emociones (dan la impresión de ser "hipersensibles") y buscan anestesiarlas a través del consumo, * irritabilidad, agresividad y labilidad emocional, En cuanto a los comportamientos: * asunción del rol de mártir o víctima, * actitudes pasivo-agresivas, * deshonestidad y manipulación, * negaciones omnipotentes y proyecciones (con actitudes persecutorias) BIBLIOGRAFIA 1- ANZIEU, D. MARTIN, J. "La Dinámica de los Grupos Pequeños" Buenos Aires. Fd. Kapelusz, 1971. 2- BACHINI, O. R. "Farmacodependencia en el Uruguay". Instituto Interamericano del Niño. Montevideo, 1982. 3- BLEGER, J. “Simbiosis y ambigüedad” Paidos, Buenos Aires, 1967 4- BULACIO, B. y otros. 'De la Drogadicción". Buenos Aires, Ed. Paidos, 1985. 5- CANTU, F.A. "Simposium sobre Adicciones", Cuernavaca, Morelos, México, junio de 1998 6- Comité de expertos de la O.M.S. en Farmacodependencia. Serie de informes Técnicos. Nro. 551. O.M.S. Ginebra, 1974. 7- FORSELLEDO, A.G. "Algunas Reflexiones sobre el Consumo de Acohol por parte de Niños y Jóvenes en América Latina". En "INFANCIA Y DROGAS EN AMERICA LATINA - Tomo II. IIN/OEA Publicación Especial. Montevideo, 1993. 8- FORSELLEDO, A.G. DA SILVA, F., PRUNELL, G. "El Yo del Farmacodependendiente”. FORO Boletín, Año 1, N° 1. OPTAR-IIN/OEA, Montevideo, mayo de 1988. 9- KALINA, E. “Adolescencia y drogadicción” Ediciones Nueva VIsión, Buenos Aires, 1988 10- MAYER, H. “Drogas: placer químico, dolor humano” en Revista Semestral N/A Psicoanálisis con Niños y Adolescentes. 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En honor a este trabajo, OPTAR ha pretendido, con modestia, presentar algunas de las conceptualizaciones básicas del citado modelo, tomando como punto de referencia los documentos publicados por la propia CONACUID. Si bien se considera que en los años 80, la determinante “política” (como actitud moral puesta al servicio de la sociedad para buscar su bienestar, prosperidad y seguridad) ha sido la principal para combatir la Industria Transnacional Ilícita del Narcotráfico (ITI)2 , OPTAR entiende que la Educación Preventiva juega un papel preponderante en la reducción de la demanda de drogas, integrada ésta a esa actitud política indispensable en una sociedad democrática. En este sentido, sus programas de acción se fundamentan conceptualmente en el modelo Geopolítico-estructural, pero no cumplen plenamente con él, pues el enfoque integral y global que el mismo propone, no se da en la realidad de la mayoría de las naciones latinoamericanas. Lo que efectivamente OPTAR ha integrado positivamente de este modelo, ha sido su propuesta de Clasificación Geopolítica-estructural de las sustancias psicoactivas. SITUACIÓN Los cambios radicales que ha experimentado la sociedad después de la post-guerra, cuyo proceso podríamos catalogarlo de crisis y mutación cualitativa, en donde se entrecruzan la crisis económica mundial, la política proteccionista de los países industrializados y el crecimiento y expansión del capital financiero sobre otras áreas de la economía. Todo esto, junto al desarrollo de la llamada revolución científico-técnológica, hancreado un proceso de recomposición orgánica de la economía, de la política y de las las relaciones inrernacionales, influyendo notoriamente en el desarrollo del intercambio desigual entre los países industrializados y los no inindustrializados. El proceso de crisis, no es solo económica, sino también social y cultural. Es el escenario para 2 Forselledo, A.G. Da Silva, F. 1988. entender el desarrollo y expansión del fenómeno global de las drogas, porque además del flujo financiero que está generando la comercialización de las llamadas drogas ilícitas (marihuana, heroína, cocaína), alcanza entre 300 y 500 millones de dólares de flujo anual, hay que agregar el aumento en el consumo de las mismas en un contexto cultural que lo favorece. La conjunción de estos factores, conjuntamente con los modelos insuficientes de abordaje, crea una problemática estructural que incide negativamente en el problema de las drogas, ya que se cruzan factores ideológicos y culturales, como lo es la aceptación social del consumo, de ciertas sustancias, así como su producción y comercialización que actúan cono medio de acumulación de capital y forma de subsistencias para variados sectores de la sociedad. LA REALIDAD EN AMÉRICA LATINA El análisis del fenómeno global de las drogas en América Latina no puede estar separado de la situación general en que se encuentra nuestro continente. Los infornes de la CEPAL, señalan que para finales de siglo, un tercio de nuestra población (170 millones de personas), vivirán en extrema pobreza, con la intensificación del deterioro de las condiciones de vida, el desequilibrio entre el ascenso demográfico y las inversiones económicas y sociales, lo cual se traduce en aumento de la desnutrición, el analfabetismo, las enfermedades, el desempleo y las carencias de vivienda entre otras. Cada día se aprecia con mas fuerza la exclusión de América Latina de las riquezas generadas a nivel mundial. Anteriormente, aunque la región se veía desfavorecida en el intercambio, se recibían ciertas facilidades que permitían sostener la situación general. Esta tendencia se refleja objetivamente en la estructura del comercio mundial. La incidencia del intercambio de servicios representa actualmente el 60% del comercio internacional, mientras que la incidencia de los productos base se han reducido al menos del 10%, y si los productos base representan el 80% de los ingresos de exportación de América Latina, podemos ver lo que se cierne sobre nuestro futuro. Ante esta realidad, en los países de América Latina, la producción y el tráfico ilícito de drogas se ha constituido en una importante actividad económica. Esto se observa cuando, como en el caso de México, el ingreso proveniente del rubro drogas, equivale al 75% del total exportado formalmente (cifra que representa tanto como lo aportado por su principal producto de exportación, el petróleo). En el caso de Colombia, los ingresos por la economía de las drogas se estima que son varias veces el valor del ingreso por exportaciones de la economía formal. En Venezuela se estima que estos ingresos ilícitos equivaldrían al 30.7% de sus exportaciones y a un tercio de su presupuesto nacional. Finalmente, para Bolivia, las aproximaciones indican que la economía de las drogas representa entre el 53 y el 66% de su producto bruto interno. MODELOS EXPLICATIVOS TRADICIONALES Los llamados modelos ético-jurídico, medico-sanitario, psicosocial y socio-cultural, si bien fueron hallazgos brillantes cuando se concibieron y han sido útiles y necesarios en la evolución humana, hoy día son insuficientes para abordar en forma adecuada este fenómeno global de magnitud creciente, son anticuados, incluso, para los pueblos que los diseñaron. Cuando se descubren hechos nuevos, incompatibles con los modelos o teorías existentes o no pueden organizarse ni explicarse recurriendo a ellas, entonces, deben ser sustituidas. Las Naciones Unidas indican que las medidas no son en si mismas mismas una respuesta suficiente a las necesidades actuales de la comunidad internacional y señalan que es necesario emprender contraofensivas nacionales e internacionales de otra dimensión y, sin embargo, se continúan aplicando modelos conservadores y ampliando medidas concebidas por una estructura de pensamiento nacida de modelos insuficientes, esto es, “más de lo mismo”. Por ello decía Nowlis: “las personas y las instituciones no evolucionan fácilmente. Una voz aceptado un modo de formular los problemas y de reaccionar contra ellos, se suele utilizar obstinadamente”. No podemos continuar aplicando políticas basadas en la extrapolación de tendencias pasadas, sin ningún análisis actual e inmediato de las causas políticas, sociales, económicas y culturales en materia de drogas, confundiendo la realidad con la evidencia, caracterizada por el simplismo que se queda en los síntomas, y el método científicamente legítimo con el empíricamente adecuado. Ello justifica histórica y políticamente la necesidad de crear un marco teórico adecuado para analizar los factores que subyacen detrás del crecimiento y transformación del tráfico y consumo de drogas tanto en términos cuantitativos como cualitativos, y así producir un impacto en la estructura de pensamiento que permita estudiarlo en sus diferentes manifestaciones. Por lo cual, se considera útil estudiar y aplicar un nuevo modelo como alternativa válida y experimental. Toda acción social de envergadura, requie re de una comprensión teórica del problema, exige un análisis riguroso y objetivo de la realidad, así como de coherencia entre las proposiciones teóricas y la acción práctica. Este modelo pretende integrar y perfeccionar los modelos anteriores, lo cual es muy distinto a la simple sumatoria de los mismos. No se trata de una simple ampliación, su esencia es distinta. EL MODELO GEOPOLÍTICO ESTRUCTURAL El modelo Geopolítico-estructural contiene una visión integral, sistemática del fenómeno global del tráfico y-consumo de drogas en el decenio de los ochenta en América Latina. Este trabajo no tiene ninguna relación con la teoría determinista que pretendía fundar una ciencia que subordina la política internacional de los Estados al factor geográfico, sino que considera factores determinantes n los socio-económicos, socio-políticos y socio-culturales, sin excluir otros factores interactuantes del fenómeno . El Tráfico y Consumo de Drogas requiere en su dimensión actual una visión de sistema interactuante, ya que los asuntos de drogas, actúan con los asuntos políticos, económicos, internacionales, sociales, culturales, religiosos, sanitarios, tecnológicos, militares, demográficos, geográficos, educativos y otros asuntos de la realidad, lo cual exige políticas integrales para participar en forma multi e interdisciplinaria, así como multi e intersectorial e interinsitucional. La utilidad y validez de esta visión frente a los modelos del pasado, es que presenta un campo en cuyo continente es posible situar, ordenar, sistematizar, integrar y comprender los actores que participan en un contexto determinado y que, a su vez, están definidos de acuerdo con su participación real potencial. El desarrollo de la economía de las drogas, esta regido por los mismos patrones de intercambio desigual, es decir, que la riqueza ilícita generada, solo un 10% o un 15% se queda en nuestros países, por concepto de producción y transporte; el resto, va dirigido a la economía simbólica del dinero y el capital, sin lograrse el progreso que deviene solo de la actividad productiva sostenida. El 00 7, restante que se obtiene de la comercialización y ventas de las drogas, ya, entre otros, a los circuitos financieros de Zurich, Londres, Nueva York y Tokio. FACTORES SOCIOECONÓMICOS Y POLÍTICOS LATINOAMERICANOS: Entre otros, ?? Insuficiencia alimentaria o "hambre oculta". ?? Graves deficiencias en los servicios básicos. ?? Alto porcentaje de analfabetismo. ?? Enfermedades. Alta mortalidad. ?? Recursos despilfarrados o desaprovechados. ?? Baja producción agropecuaria en relación a las potencialidades latinoamericanas. ?? Alto porcentaje de población urbana por abandono del campo y debilidad de las clases medias. ?? Industrialización restringida o incompleta. ?? Insuficiente desarrollo científico y tecnológico . ?? Debilidad de la renta per capita. ?? Abundancia de paros, subempleos y niños trabajadores. ?? Subordinación económica al hemisferio Norte. ?? Desigualdades sociales muy marcadas. ?? Crecimiento demográfico excesivo. Ante esta realidad, los esfuerzos mayores de los Estados se han encaminado al área de la represión y el control, al abordaje desde la salud del consumidor adicto (a quién se señala como el “chivo expiatorio” del problema), con descuido del consumo abusivo de sustancias lícitas y sin claras políticas educativas para la prevención. En el área de la Educación Preventiva, esta prioriza una educación inicial escolar seseada por la yuxtaposición de jóvenes y drogas, utilizando, por lo general, la estrategia o técnica del terror en relación con los efectos dañinos causados por el consumo de las mismas. En el área internacional no se ha logrado la solidaridad y cooperación bilateral y multilateral deseable de acuerdo con la magnitud de este fenómeno y, en múltiples casos, no se respetan las características particulares de los pueblos a quienes se les brinda cooperación, “imponiéndoles” programas ajenos a sus realidades socio-económicas y culturales. NECESIDAD DE UN MODELO ADECUADO El Tráfico y el Consumo de Drogas, ha tenido una mutación en su naturaleza, dinámica y magnitud, y debe ser abordado como circuito económico de una Industria Transnacional Ilícita (ITI), es decir, en su financiamiento, producción, distribución, comercialización y consumo. Es un fenómeno global que se constituye en un factor de dependencia y corrupción e incide en lo político, así como en el desarrollo social y económico de los pueblos. Tiene un contenido ideológico que lo sustenta: la sociedad actual se ha convertido en un cultura pro-drogas. Los Estados son los titulares privilegiados del poder de decisión y de acción política, y son los que deben enfrentar.en lo nacional y, colectivamente, en lo internacional, a las fuerzas organizadoras del tráfico de drogas, aptas para resistirle, para competir con ellas y penetrarlas. Los astados son los únicos que tienen un poder político exclusivo, legítimo y universal, discinto a otra forma de poder, capar de abordar este fenómeno como Cuestión de Estado estructurada desde la idea de seguridad moderna, democrática y popular. Planteamos la superación de los enfoques ecológicos y epidemiológicos que se sustentan en tres elementos interactuantes: el usuario, la droga y el medio ambiente. En esta relación de consumo se obvia al traficante, ya que para ellos el consumo está separado del. tráfico como acciones independientes. El Modelo Geopolítico-estructural contempla cinco elementos cuya dinámica social convierte a la oferta (tráfico) y demanda (consumo), en una unidad dual e indivisible. Ellos son: a) El Traficante, como Industria Transnacional con todo su circuito económico; b) Las Drogas como mercancía y la relación social que involucra; c) El consumidor de drogas como problema social; d) El ambiente o entorno individual, familiar y comunitario; e) La sociedad donde se interrelacionan todos los factores, causas y actores. En función de las relaciones que se establecen, se considera que éste es un problema social que afecta a todos los Estados. Ningún Estado puede enfrentarlo por sí solo sin estar orientado al fracaso. Es un fenómeno global y social y, por ello, se basa en un juego de intercambios y de relaciones. El elemento de especificidad que lo caracteriza, reside en su carácter de transnacional, que lo involucra dentro de las relaciones internacionales, siendo sus antagonistas válidos los Estados, los Organismos Internacionales y las Organizaciones supra-gubernamentales. Este fenómeno global escapa, por su naturaleza, al control total de los gobernantes, ya que surge simultáneamente en varios puntos del espacio e interesa a varios países a la vez. Su carácter de transnacional exige la consideración de la fragilidad de la distinción entre el sector publico y privado, entre asuntos económicos o políticos y entre problemas nacionales e internacionales, y requiere la participación de la sociedad civil como actor complementario. SELECCIÓN DE CONCEPTOS. El circuito económico del trafico y consumo de drogas reúne las siguientes características: * Es complejo y complicado, por estar compuesto de diversos elementos (actores, factores o causas), que crean aparentes contradicciones en una intrincada red de variables que se conjugan en el mismo, por lo cual su origen no puede ser monocausal, ni abordado desde una sola disciplina, sino que se requiere de la participación de todas las ciencias sociales. * Es impuesto e importado, porque no es paternidad de América Latina. No se puede confundir el uso de la marihuana o el coqueo, como bien de uso dentro del contexto mágicoreligioso y guerrero, con la utilización de la marihuana y la cocaína como bien de cambio (mercancía), producto de la "intelligenzia” europea, la cual descubre los principios activos de las drogas y utilizando los precursores, transforma las materias primas en sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Tampoco es nuestro el desarrollo y control de la industria farmacopólica moderna, de la industria transnacional de la salud, ni del sistema financiero mundial. * Es un factor de corrupción y dependencia , ya que en los países subdesarrollados los fenómenos de dependencia predominan o prevalecen a los de interdependencia, ol cual hace ilusorios los argumentos a la transferencia de recursos en los países subdesarrollados. Como transnacional, busca la ex tensión de su influencia asegurando el control de las materias primas y de los mercados, y así establece en los diversos países sedes de aprovisionamiento o de distribución o crea sociedades lícitas o sucursales para "lavar dinero" e incluso comprar y hacer presión sobre autoridades políticas, judiciales, policiales o administrativas. Esto afirma la acción pluriofensiva del circuito económico del tráfico y consumo de drogas y su incidencia en los planos culturales, sociales y de la nacionalidad. Es un factor de perturbación, actúa como un “conquistador” que rebasa el campo ético-jurídico del delito, al crear desequilibrios socioeconómicos, debí cita la capacidad bélica de los Estados, puede ser arma de guerra o medio de subversión de cualquier signo. Es un problema de salud publica, que atenta contra la soberanía e integridad de los Estados y, por último, es contrario a la integración de América Latina. BIBLIOGRAFÍA 1. “Situación y Perspectivas del Fenómeno Global, de las Drogas en América Latina”. Conferencia Parlamentaria sobre el Tráfico y Abuso de Drogas. Consejo de Europa – Asamblea Parlamentaria. París, 11-12 de enero de 1988. Delegación de la CONACUID – Venezuela. 2. “Pautas fundamentales para un Consenso Nacional sobre Políticas Públicas en Materia de Drogas” CONACUID, Venezuela. 3. “La Cuestión de las Drogas en América Latina. Una visión global” CONACUID, Venezuela. 4. “Reflexiones para el Análisis del Problema del Tráfico y Consumo de Drogas en las Américas”. Conferencia Especializada Interamericana sobre el Narcotráfico. Delegación de Venezuela. Río de Janeiro, Abril de 1986. 5. “Del Modelo Geopolítico Estructural” CONACUID, Venezuela, Julio de 1987.