Descarga ficha 4 Cer Gotas - Laboratorio Ximena Polanco

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Ximena Polanco
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4 - CER® gotas y jarabe
El suplemento natural que niños y adultos esperaban
Ingredientes Jarabe:
Agua, azúcar, extracto de malta, cereales
(avena, cebada , trigo, y maíz), sorbato de
potasio.
Suplemento
Natural en
Jarabe
y Gotas
R
TIZ A
D
GA
AN
A
D
CALIDA
Ingredientes Gotas:
Cereales (avena, cebada, trigo y maíz), agua, glicerina.
Descripción:
4-CER® es una combinación de los 4 cereales más utilizados en la
alimentación humana.
Estos cereales han sido seleccionados por su alto contenido en
vitaminas (A, B1, B2, B6, C, ácido nicotínico, ácido fólico, biotina,
ácido
pantoténico),
y
minerales
(Cobre,
Zinc,
Magnesio, Hierro, Potasio, Fósforo, Calcio, Sodio), es decir, todos
los oligeoelementos esenciales y además proteínas y ácidos
grasos insaturados.
• Ayuda a la recuperación del apetito de niños y adultos.
• Ayuda en la convalescencia de postoperados.
• Ayuda al crecimiento de los niños.
Precaución:
La presentación en jarabe contiene azúcar, no administrar en
personas diabéticas.
Instrucciones de uso:
Jarabe
Niños: 1 medida de 5mL antes de las comidas.
Adultos: 1 medida de 15mL antes de las comidas.
Gotas:
1 porción (20 gotas) tres veces al día.
Presentación:
Jarabe:
Frasco PET de 250 mL con vaso dosificador.
Gotas:
Frasco gotario PET de 30 mL, etiquetado y estuchado
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4-Cer gotas y jarabe
4-CER® es una combinación de los cuatro cereales más utilizados en la alimentación humana. Estos
cereales han sido seleccionados por su alto contenido de vitaminas (A, B1, B2, B6, C, ácido Nicotínico,
Biotina, ácido fólico, ácido Pantoténico), y minerales (Cobre, Zinc, Magnesio, Hierro, Potasio, Fósforo,
Calcio, Sodio), es decir, todos los oligoelementos esenciales, proteínas y ácidos grasos insaturados.
4-CER®, por el contenido de Extracto de Malta constituye un preparado energético de muy fácil
asimilación y por su contenido en dextrina puede contribuir a regular la función intestinal. Está recomendado para niños y adultos con poco o nada de apetito.
¿Qué debemos hacer cuando los niños no quieren comer?
Ante todo no hay que perder la calma, aunque la actitud de rechazo puede perturbar el almuerzo
familiar y resultar sumamente molesto.
Algunas causas de inapetencia:
1.
Tamaño de las porciones: Hay padres que quieren que su hijo coma más de lo que necesita,
si el niño es sano no debemos preocuparnos de que coma poco, siempre que lo que coma sea equilibrado.
2.
Problemas en la familia: Otra de las causas de inapetencia puede ser debida a que el niño esté
atravesando un mal momento familiar y utilizará el no querer comer para llamar la atención.
3.
Madre o padre autoritarios y nerviosos: Los padres crean un ambiente tenso, con prisas y
amenazas en vez de hacer de la hora de la comida un
momento de encuentro y diálogo, de tranquilidad y
afectividad.
4. Niño que come a cualquier hora, menos a las
horas de las comidas. Ante este caso, nuestra
postura debe ser firme y debemos mantener la disciplina de comer a sus horas, si queremos que su
alimentación se normalice.
5. Enfermedad: Los niños comen mal por razones
fisiológicas, por esa razón cuando están convalecientes y les forzamos a comer, podemos introducir
factores emocionales y transformar el comer en un
símbolo de lucha entre la madre y el hijo que puede
alargarse posteriormente a la enfermedad.
Hábitos de alimentación
1.
Horario fijo para las comidas, comenzamos así a crear un hábito.
El niño debe hacer cuatro o cinco comidas al día y no se le debe permitir picar fuera de las horas asignadas para el alimento.
2.
Comer en un sitio destinado para ello y procurar que siempre sea el mismo. Debe aprender que
no puede levantarse hasta que no termine de comer.
3.
Proporciónale una alimentación variada. Alrededor de los seis primeros meses la nutrición
comienza a ser variada y es entonces cuando debemos comenzar a inculcar los buenos hábitos alimenticios. Los niños necesitan algo de tiempo para aceptar un alimento nuevo, hay que tener en cuenta que
todos los sabores son desconocidos para ellos.
La madre tiene que decidir lo que debe comer el niño, no al contrario.
4.
Evitar transmitir negativamente nuestros gustos culinarios a nuestros hijos, hay que darles de
comer de todo, aunque no nos guste comerlo o prepararlo.
Esto no quiere decir que deba gustarles absolutamente todo. Hay platos que no gustan y esto es normal
y se debe respetar. Si un niño come una alimentación variada y sana, no pasa nada porque haya algún
alimento que no le guste.
5.
No fomentar la actitud pasiva en el niño, entreteniéndole con cuentos, juguetes o televisión
mientras le das de comer cucharada a cucharada.
El niño tiene que darse cuenta que está comiendo.
6.
Porciones adecuadas para que se termine el plato. Para el niño es muy gratificante terminarse
todo y luego pedir más. Si la comida consta de dos platos, modera el primero para que pueda comerse el
segundo.
7.
No puedes exigir muchas normas en la comida desde el primer momento. Las reglas tienen que
ser secuenciadas y priorizadas: primero que coma, después ya puedes introducir normas como utilizar la
cuchara, no meter las manos en la comida, sentarse correctamente, etc.
8.
No frenes su desarrollo. Se le debe permitir tocarlos y hasta ensuciar la mesa. Debe empezar a
usar la cuchara cuanto antes, sin importar que juegue con la comida o que se ensucie.
Lo mismo ocurre con el paso de la alimentación blanda a la sólida. Cuanto más tardemos en introducir la
alimentación sólida, más difícil será, pues los niños se aferran a la etapa anterior.
9.
No utilices el alimento como premio o castigo. A menudo los padres utilizan estos argumentos
para conseguir algo de sus hijos. Sin embargo es preferible entender la comida como un hecho cotidiano
y básico y no como una herramienta para disuadir.
La hora de la comida es un momento apropiado para la socialización en familia, el diálogo y la relación
afectiva con el niño. Por tanto es importante crear una atmósfera agradable, de charla e intercambio.
Cuando se produce tensión y disgusto, podemos llegar a crear un niño inapetente, sólo por nuestra
actitud negativa de gritos, ademanes bruscos o impositivos.
Complementa estos hábitos con 4-CER gotas o jarabe, así fomentas el apetito del niño de manera
efectiva y natural.
Fuente: Pelancha Gómez-Olazábal, Guía infantil, Asociación Española de Pediatría, www.todopapas.com
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