Acta CP 07.03.2012 - Medio Ambiente Cantabria

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ACTA DE LA REUNIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONSEJO
ASESOR DE MEDIO AMBIENTE DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANTABRIA CELEBRADA EL DÍA 7 DE MARZO DE 2012
En la sede de la Consejería de Medio Ambiente en Santander (c/Lealtad, nº24)
tiene lugar la reunión de la Comisión Permanente del Consejo Asesor del Medio
Ambiente de Cantabria (CAMAC), que se inicia a las 11:30 h. La reunión es presidida por el Presidente de la Comisión Permanente del Consejo Asesor del Medio Ambiente de Cantabria, Ilmo. Sr., D. Emilio Flor Pérez, y actúa como Secretario D. José Antonio Uría Campo, de acuerdo al siguiente orden del día:
1º) Aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior
2º) Dictamen sobre el borrador de Decreto por el que se regula el régimen
jurídico de los suelos contaminados en la Comunidad Autónoma de Cantabria y se crea el inventario de suelos contaminados.
3º) Sugerencias y preguntas
La reunión se celebró con la asistencia de los siguientes miembros:
REPRESENTANTE
Ilmo. Sr. D. EMILIO FLOR PÉREZ
ENTIDAD
DIR. GRAL. DE MEDIO AMBIENTE
Sr. D. ALBERTO LÓPEZ ALLENDE
ORGANIZACIONES SINDICALES
Sr. D. JOSÉ LUIS BLANCO FOMPEROSA
FEDERACIÓN DE MUNICIPIOS DE CANTABRIA
Sr. D. BERNARDO GARCÍA
ASOCIACIONES ECOLOGISTAS
Sr. D. MARTÍN SILVÁN GUTIÉRREZ-CORTINES
ASOCIACIONES EMPRESARIALES Y CÁMARAS DE COMERCIO
Sr. D. JOSÉ SÁNCHEZ LLATA
COLEGIOS PROFESIONALES
Sr. D. JOSÉ ANTONIO REVILLA CORTEZÓN
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
Asímismo, se contó con la asistencia de:
-
Leandro Morante Respuela, Director del CIMA
Leyre Rodríguez Albizúa, Jefa de Sección de Prevención de la Contaminación de la Dirección General de Medio Ambiente.
Mª del Carmen Cuesta Bustillo, letrada de la Dirección General de Servicios Jurídicos.
Sonia López Díaz de Espada, Técnico Superior de Medio Ambiente.
Noemí Fernández Díaz-Riva Velarde, Asesora Jurídica de la Consejería de
Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo.
Pablo López García, Técnico Superior de Información Ambiental del CIMA.
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Tras agradecer la presencia de todos los asistentes, el presidente de la Comisión
Permanente da comienzo de la sesión, en la que, de acuerdo al orden del día, se
tratan los siguientes aspectos:
1. Aprobación del acta de la reunión anterior.
No es necesario leer el acta de la sesión anterior al haber sido remitida y sometida a un proceso de revisión por parte de todos los miembros de la Comisión
Permanente a través del correo electrónico. Martín Silván interviene para preguntar sobre su propuesta de cambio en la orden por la que se regula el procedimiento para la declaración de subproductos en la Comunidad Autónoma de Cantabria, motivo de debate en la anterior reunión de la Comisión Permanente del día
3 de noviembre de 2010. Emilio Flor aclara que dicha propuesta fue rechazada
por la Comisión Permanente.
Dado que no se hacen comentarios en sentido contrario, se aprueba el acta de la
sesión anterior por asentimiento.
2. Dictamen sobre el borrador de Decreto por el que se regula el régimen
jurídico de los suelos contaminados en la Comunidad Autónoma de Cantabria y se crea el inventario de suelos contaminados.
En primer lugar interviene Emilio Flor para exponer que en la reunión ordinaria
del CAMAC celebrada el pasado 8 de febrero de 2012 se presentó por parte de
Leyre Rodríguez el borrador de decreto por el que se regula el régimen jurídico
de los suelos contaminados en la Comunidad Autónoma de Cantabria y se crea
el inventario de suelos contaminados. Apunta también que, gracias a las intervenciones de Martín Silván y Bernardo García, se decidió debatir dicho borrador
en la Comisión Permanente.
Bernardo García comienza su exposición haciendo mención a la Ley 27/2006 por
la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente. Destaca que en su
artículo 18 se exponen las materias que deben pasar por un proceso de consulta
y participación y que la protección de los suelos está incluida en la lista de materias relacionadas en el citado artículo. Así, Bernardo García entiende que es la
Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del territorio y Urbanismo la que tendría que actuar de oficio y encomendar al CAMAC la elaboración de un informe
con carácter preceptivo.
Carmen Cuesta afirma que el cumplimiento de a Ley 27/2006 garantiza la transparencia de la información en materia de medio ambiente y apunta que el Consejo de Estado dictamina que el borrador de Decreto ha de pasar por un proceso de
participación pública, aspecto que se ha cumplido puesto que el borrador se ha
publicado en el apartado correspondiente en la web de la Consejería. De todos
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modos, puntualiza que está de acuerdo con Bernardo García en cuanto a que
hay que hacer cumplir la Ley 27/2006 y que es la Consejería de Medio Ambiente,
Ordenación del Territorio y Urbanismo la que en la actualidad vela por el cumplimiento de la misma. No obstante, Carmen Cuesta apunta que Bernardo García
en realidad está hablando sobre el propio funcionamiento del CAMAC y sobre
este punto refiere al propio reglamento de funcionamiento del CAMAC.
Bernardo García apunta que la participación a la que se refiere la Ley 27/2006 ha
de ser más efectiva, debiendo generarse un debate en toda la sociedad y llegar a
un consenso. En este sentido, Bernardo García considera que la forma de participación actual no llega ni a simulacro de participación y mantiene que conviene
dejar zanjado definitivamente el debate de lo que se considera como participación.
Emilio Flor manifiesta que hay que ceñirse a lo que pone en el reglamento de
funcionamiento del CAMAC y que entre sus funciones está la de asesorar sobre
aquellos anteproyectos de Ley y proyectos de Decreto, así como los planes y
programas de ámbito regional, que la Presidencia del Consejo le proponga en
razón de la importancia de su incidencia sobre el ambiente y el territorio. Además
admite que existe cierta discrecionalidad, responsabilidad del Presidente, pero
que la misma no significa falta de transparencia en el trato de la información en
materia medioambiental. Propone centrarnos en el tema objeto de la reunión de
la Comisión Permanente.
A continuación Bernardo García apunta que en general su valoración sobre el
texto del borrador del Decreto es positiva, pero que quisiera exponer algunas dudas al mismo. Así, se refiere al artículo 35.3 de la Ley 22/2011 de Residuos y
Suelos Contaminados en el que se expone que “las Comunidades Autónomas
elaborarán una lista de prioridades de actuación en materia de descontaminación
de suelos en función del riesgo que suponga la contaminación para la salud humana y el medio ambiente” y sostiene que este aspecto se debería haber incluido
en el borrador del Decreto a la vez que pide la opinión al respecto de Leyre Rodríguez. Leyre Rodríguez responde sobre este extremo que no todas las Comunidades Autónomas lo han incluido en su correspondiente Decreto y que, además, dichas actuaciones han de venir contempladas en el Plan Sectorial de Suelos Contaminados.
A continuación, Bernardo hace referencia al artículo 6 del RD 9/2005 y pregunta
como se establecen los compuestos y sustancias a incluir en los análisis de riesgos de los suelos, a la vez que plantea la dificultad de establecer criterios mínimos en el Decreto. Leandro Morante aclara que cada actividad desarrollada en
un suelo es distinta, con lo que los posibles contaminantes también son distintos,
y que si la normativa fuese estricta podría ocurrir que algunos contaminantes no
estuvieran incluidos. Noemí Fernández comenta que ha de existir un margen de
actuación de la administración para casos concretos y Leyre Rodríguez añade
que, de todos modos, los estudios históricos de suelos proporcionan la suficiente
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información como para cerrar una lista de contaminantes a esperar, siendo el estudio histórico de cada suelo lo que determine qué se analizará en cada uno.
En relación con el análisis de riesgos ambientales y los modelos informáticos utilizados para su realización, Bernardo García pregunta por qué estos modelos
informáticos solo contemplan los riesgos a la salud humana y no se incluyen los
riesgos para el medio ambiente y los ecosistemas. A este respecto contesta Leyre Rodríguez argumentando que únicamente se ha realizado un estudio de esas
características en toda España y que resulta difícil su elaboración y posterior aplicación debido, principalmente, a lo complejo que resulta el medir la concentración
a la que resulta tóxica un determinado compuesto para cada una de las especies
presentes en un área determinada. Bernardo García pregunta sobre la existencia
o no de algún programa informático para la evaluación de los riesgos medioambientales en ecosistemas, a lo que Leyre Rodríguez contesta que no conoce la
existencia de un programa informático de tales características, comentando que,
en la actualidad no hay nada aceptado para poder dar por bueno un análisis de
riesgos para los ecosistemas.
Respecto a este punto, Jose Antonio Revilla añade que los análisis de riesgos
tienen una subjetividad tremenda mientras que su practicidad es baja, debido en
gran parte a la complejidad para llevarlo a cabo puesto que en un determinado
área el número de especies diferentes es muy elevado y la complejidad de las
relaciones establecidas entre ellas. Emilio Flor está de acuerdo en la puntualización realizada por Jose Antonio Revilla, y añade que es un tema para trabajar en
él. Redundando en lo anterior, interviene de nuevo Jose Antonio Revilla para poner como ejemplo el análisis de riesgos llevado a cabo en áreas portuarias y lo
difícil que resulta establecer conclusiones objetivas. En este sentido, su opinión
es que como herramienta de gestión es buena pero no sirve para establecer relaciones causa-efecto.
A continuación, Bernardo García muestra su preocupación en relación a la posibilidad de que en suelos donde el análisis de riesgos no revele riesgo alguno, en
realidad si pueda existir tal riesgo. Expone ejemplos basados en la utilización de
tierra proveniente de un suelo considerado como alterado, pero no como contaminado, en el relleno de otras áreas como pudiera ser un LIC o un área residencial. Bernardo García manifiesta que en el Decreto este asunto queda “en tierra
de nadie” y que no existe un sistema de prevención en la gestión de ese tipo de
suelos y cree que debería incluirse precauciones en ese sentido en el Decreto.
Leyre Rodríguez responde alegando que en otras Comunidades Autónomas existen 2 tipos de suelo: intermedio y contaminado, dándose a este tipo de suelos
tratamiento como suelos alterados. Respecto al movimiento de tierras, Leyre Rodríguez contesta diciendo que en ese caso no entraría dentro del ámbito de suelos contaminados, ya que el Decreto hace referencia a suelos que no hayan sido
removidos.
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Bernardo García expone el ejemplo de Reinosa, donde existen parcelas rellenadas en parte con residuos industriales. Martín Silván interviene para expresar su
apoyo a Leyre Rodríguez argumentando que se escapa del objeto del Decreto.
Bernardo García interviene para proponer que la lista de suelos contaminados
sea fácilmente accesible y que incluya cartografía georeferenciada y que para tal
fin se publique en la página web de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo.
Martín Silván y Emilio Flor muestran su conformidad con la propuesta presentada
por Bernardo García en aras de una mayor protección jurídica de los propietarios
del suelo y por la transparencia en la gestión de la administración. Leandro Morante interviene para expresar hasta que punto ha de estar reflejado en el Decreto el hecho del acceso para la población a través de la página web. Bernardo
García opina que sería conveniente que esté regulado y que aparezca en el Decreto. José Sánchez deja constancia de que la accesibilidad a la información en
la página web de la Consejería resulta de utilidad para el desarrollo de los trabajos que realiza el colectivo al que representa. Leandro Morante asume que aunque no esté reflejado en el decreto, la información está colgada en la página web
de la Consejería. Interviene Noemí Fernandez para apuntar que la Ley 27/2006
es el mandato legal en materia de difusión de temas ambientales, con lo que no
considera estrictamente necesario que se vea reflejado en el Decreto.
Bernardo García manifiesta su acuerdo con lo manifestado por Noemí Fernández
aunque propone concretarlo más en el Decreto en aras de facilitar las garantías
en materia de información pública y la transparencia de la Administración. Noemí
Fernández apunta que la disposición adicional 2ª del Decreto es una remisión
clara al empleo de elementos informáticos y de nuevas tecnologías para la
transmisión de la información. Emilio Flor opina que así queda recogido que el
acceso a la información se haga por el medio que se crea mejor y más oportuno y
que no hace falta concretar tanto ya que puede que varíen las nuevas tecnologías.
A continuación interviene Martín Silván apuntando que hay que tener cuidado al
legislar y que, aunque entiende que éste es un buen Decreto técnica y jurídicamente y que se legisla en aras de una mayor seguridad jurídica, hay que hacerlo
de modo que no sea para colocar a Cantabria, en términos competitivos, en desventaja frente a las Comunidades Autónomas de nuestro entorno. Así, propone
transponer los anexos del Decreto correspondiente del País Vasco al Decreto
que se elabore en Cantabria. En concreto, la propuesta realizada por Martín Silván es la de sustituir en el anexo correspondiente a los niveles genéricos para
metales y otros elementos en suelos para la protección de la salud humana, los
valores correspondientes para los metales pesados en suelo industrial por los
valores indicados en la Ley 1/2005 del País Vasco.
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A partir de la exposición de Martín Silván se inicia un debate entre los miembros
de la Comisión. De las cuestiones más destacadas se procede a dejar constancia
escrita.
Leyre Rodríguez apunta que la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del
Territorio y Urbanismo no pretende poner en inferioridad a Cantabria frente a
otras Comunidades Autónomas. Hace mención al objeto del Decreto y opina que
con la aprobación del Decreto se pretende dar una mayor seguridad jurídica a las
empresas. Por otro lado, comenta que en el País Vasco desarrollaron su propia
Ley, con lo que pueden introducir nuevas obligaciones respecto a la legislación
estatal. Sin embargo, en Cantabria, al desarrollar la Ley estatal por Decreto, no
se establecen obligaciones de más. Además, Leyre Rodríguez habla sobre la necesidad de que cada Comunidad Autónoma realice estudios para establecer sus
propios valores genéricos de referencia y adaptarlos a su particularidad. En este
sentido, apunta que el Instituto Geológico Minero (IGME) ha realizado dicho estudio para 7 Comunidades Autónomas con el fin de establecer los valores de referencia de los contaminantes y que en Cantabria, a través de convenio con el IGME, se han determinado los siguientes valores:
Niveles de fondo
Niveles genéricos, los cuales una vez superados pueden suponer un riesgo para la salud.
Leyre Rodríguez también hace referencia a los problemas para establecer valores genéricos para distintas Comunidades Autónomas e incluso dentro de la propia Comunidad Autónoma de Cantabria, debido principalmente a la diversidad
geológica entre distintas zonas de un mismo territorio.
Martín Silván interviene para sugerir que en el Anexo VI del Decreto no se incluyan metales para los que no existen problemas a lo que Leyre Rodríguez argumenta que la inclusión de más metales otorga más seguridad.
A continuación, Martín Silván expone el ejemplo de los valores de referencia en el
País Vasco para el caso del arsénico, distintos según el uso del suelo (industrial,
público residencial) siendo el nivel permitido en suelos industriales del orden de
10 veces superior al permitido en suelos públicos. Martín Silván alega que, en el
caso de Cantabria, se introduce en el Decreto el mismo valor genérico de referencia para el arsénico tanto para suelos industriales como para suelo urbano y
que eso pone en situación de desventaja competitiva a las empresas cántabras
potencialmente contaminantes con arsénico.
Sonia López interviene para apuntar que cuando los niveles de referencia son
mayores que el nivel de fondo detectado, se aplica el criterio de incrementar por
diez el valor de referencia en suelos industriales, respecto al urbano. Sin embargo, cuando los valores de referencia son menores al nivel de fondo, el criterio
anterior no se aplica.
Emilio Flor pregunta por qué no se ha hecho distinción en el caso del arsénico
según el uso del suelo. Sonia López explica como se calculan los valores de los
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niveles genéricos de referencia, en función de los niveles de fondo detectados
para cada metal, los niveles genéricos de referencia calculados en base a que no
exista riesgo y en función de los parámetros de exposición. Añade que, si el valor
de fondo fuese inferior a los niveles de referencia, el RD 9/2005 establece que
nunca podría haber más de un orden de magnitud de diferencia entre los valores
establecidos para los distintos usos del suelo
Martín Silván insiste en lo acertado del ejemplo del País Vasco. Al respecto comenta que Aragón y País Vasco tienen valores de referencia para el arsénico en
suelo industrial de 260 y 200 respectivamente, y que lo han calculado en base al
RD 9/2005. Leyre Rodríguez cree que posiblemente Aragón haya realizado los
cálculos sin seguir los criterios observados por el RD 9/2005 y que en el caso del
País Vasco lo hizo con anterioridad al RD 9/2005. También argumenta que los
valores de los metales incluidos en el borrador de Decreto tienen su justificación
geológica, puesto que dichos metales están presentes en el suelo de Cantabria, y
que los datos están avalados por el estudio realizado por el IGME.
Martín Silván sugiere tener acceso a los datos que se han manejado para la elaboración de los niveles genéricos de referencia. Emilio Flor interviene para aclarar que no hay que dar pasos que puedan perjudicar a las empresas por lo cual
opina que le parece bien pasar la información y datos disponibles a los empresarios, justificando así una posible demora en el dictamen sobre el Decreto.
Martín Silván interviene para leer parte de un informe realizado por AZSA con
comentarios hechos al borrador del Decreto. Así, considera que, para el caso del
plomo, zinc y cadmio si existe una coherencia entre los valores de nivel de fondo
y los de referencia, no existiendo esta coherencia para el caso del arsénico.
Emilio Flor dice que sigue sin tener claro la discrepancia de los datos y que se
debe analizar el asunto con más detenimiento al objeto de no perjudicar a ninguna empresa en términos de competitividad. Propone que la Comisión Permanente
de conformidad al conjunto del Decreto a expensas de tratar el aspecto del arsénico en el plenario del CAMAC. De este modo, se aprueba la propuesta de elaborar un dictamen favorable de aprobación del Decreto y elevar al plenario del CAMAC el dictamen favorable con la particularidad de discutir en el plenario el asunto planteado por Martín Silván.
A este respecto, Martín Silván considera oportuno aprobar el Decreto a la espera
de clarificar los datos del arsénico y opina que es complicado su aprobación en el
plenario y que se debería crear un grupo de trabajo ad hoc para estudiar el tema.
Bernardo García está de acuerdo con la aprobación del Decreto con el compromiso de que los técnicos revisen los datos de los metales conflictivos y añade
que trasladar el anexo del País Vasco a Cantabria sería incumplir lo que establece el RD 9/2005 en el fondo y en la forma.
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Emilio Flor propone que por parte de los técnicos se presente un informe y otro
por parte de la Cámara de Comercio y que la Dirección General de Medio Ambiente elevará al plenario del CAMAC el texto definitivo del Decreto con el valor
que se estime oportuno. Noemí Fernández interviene para apuntar que los valores señalados en los anexos del Decreto se pueden modificar a posteriori mediante una Orden del Consejero.
Martín Silván opina que se podría aprobar el Decreto pudiéndose modificar posteriormente el anexo VI y los valores genéricos adoptados para los metales problemáticos.
Interviene Emilio Flor para concretar que el conjunto del Decreto es favorable para su aprobación, con la excepción comentada, y que se va a proceder a una revisión de los datos proporcionados por el IGME.
Bernardo García solicita que se respeten los criterios técnicos y la legislación básica del estado en la materia aplicables en este caso. Aprovecha la ocasión para
pedir disculpas a los técnicos del Servicio de Control y Prevención de la Contaminación y admite que en el transcurso del último plenario del CAMAC no se expresó correctamente respecto a que ponía en duda si los técnicos de la Consejería podrán ponderar adecuadamente los análisis de riesgos. No cuestiona la profesionalidad de los técnicos de la Consejería y admitiendo lo desafortunada de su
expresión reitera que en nada refleja lo que verdaderamente piensa.
3. Sugerencias y preguntas.
No hay sugerencias ni preguntas.
El Presidente de la Comisión Permanente insta al Secretario a que inicie la redacción del Dictamen correspondiente al borrador del Decreto objeto de debate y
levanta la sesión.
Sin más asuntos que tratar, finaliza la sesión a las 13.11 horas.
Torrelavega, a 8 de marzo de 2012.
EL SECRETARIO DEL
CONSEJO ASESOR DE MEDIO AMBIENTE DE CANTABRIA
Fdo.: José Antonio Uría Campo
Centro de Investigación del Medio Ambiente
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