FlexControl Individualización del rendimiento automático Introducción Para los usuarios de audífonos, los controles de volumen siempre han sido importantes por la propia naturaleza de los audífonos. En sus inicios con forma de rueda y un potenciómetro giratorio, los controles de volumen han evolucionado y en la actualidad son botones o conmutadores con función de control digital que permiten ajustar los audífonos en distintos volúmenes para los diferentes entornos auditivos. A veces, la finalidad del control de volumen es mejorar la comodidad auditiva del usuario final mientras que otras es crear tranquilidad, aunque el uso principal de un control de volumen es ajustar mejor la audición. Y es precisamente este uso el que más desafíos plantea, ya que como sabrá el concepto de “más intensidad“ no significa necesariamente siempre “más claridad”. Gracias a FlexControl, Phonak ha desarrollado un método combinado totalmente nuevo en el que no solo se utiliza un control de volumen selectivo por frecuencias que se autoajusta según el nivel de pérdida auditiva, sino que también se incorporan otras funciones avanzadas que optimizan la audición e inteligibilidad. FlexControl aprende las preferencias del usuario final para proporcionar una audición mucho más agradable que garantiza una claridad verbal mejorada en distintas situaciones sin tener que cambiar el programa automático. La función original de cambio entre intenso y suave de los controles de volumen ha evolucionado hasta una nueva oportunidad única para ajustar con precisión los audífonos digitales de un modo mucho mejor que hasta ahora. Este nuevo tipo de ajuste fino, denominado FlexControl, se encuentra disponible por primera vez en los audífonos de la Generación Spice de Phonak. Adaptación de audífonos: proceso adaptativo La adaptación de los audífonos es un evento progresivo que continúa cuando el usuario sale de la consulta del audioprotesista y comienza a utilizar sus audífonos. El audioprotesista recomienda determinados audífonos tras valorar los resultados audiométricos y ajusta los audífonos según las necesidades del usuario que, sin duda, pueden implicar una gama amplia de entornos auditivos. Es posible que este proceso de afinación inicial no sea satisfactorio por completo, ya que puede ser que no se abarquen todos los July 2010 1/4 entornos auditivos de la persona. En las visitas de seguimiento posteriores, el audioprotesista utiliza la información que va recopilando para realizar un ajuste fino en los audífonos y mejorar así la adaptación. El registro de datos, por ejemplo, permite al audioprotesista conocer los distintos entornos auditivos del usuario y ajustar la configuración de los audífonos de forma acorde. Cuando el sistema incorpora una función de aprendizaje, el proceso de ajuste se lleva a cabo de forma inmediata durante el manejo de los audífonos. Phonak ha tomado como referencia esta práctica de adaptación actual y ha desarrollado un nuevo tipo de herramienta de ajuste interactivo denominada FlexControl. Ésta, junto con la destreza del audioprotesista para realizar el ajuste fino, convertirá el nuevo estándar en un ajuste fino eficaz y específico del usuario. Además, FlexControl puede facilitar una adaptación precisa que permita al usuario final sacar lo antes posible el máximo provecho a todo el potencial de sus nuevos audífonos. ¿Es fácil (o no) conseguir el volumen adecuado? El ajuste más habitual que los usuarios hacen en sus audífonos es el del volumen. Lo que consiguen es aumentar o disminuir el volumen en la misma variación en todas las frecuencias. Aunque puede parecer un proceso directo (ilustración 1), lo cierto es que no lo es tanto. El funcionamiento de los audífonos no es tan simple. Ilustr. 1: Gráfico que muestra el aumento lineal del volumen que la comprensión verbal puede ser muy complicada en entornos auditivos intensos. Cancelación del umbral de percepción cuando hay señales de interferencia (onda sinusoidal 1 kHz) Umbral de percepción/dB La percepción del volumen depende en gran medida de la frecuencia. Fletcher-Munson (1933) fue el primero que estudió esta vinculación y trazó los primeros gráficos de niveles de sensación de intensidad, también conocidos como “isofónicos” (ilustración 2). Aquí se ve claramente que la audición funciona de un modo no lineal en las diferentes frecuencias. Por ejemplo, para la percepción de volumen igual para tonos puros, el nivel debe ser notablemente mayor en las frecuencias más bajas y más altas que en el rango de frecuencias medias. En la ilustración 2 se muestra cómo esta no linealidad depende de la frecuencia. Nivel de interferencia Umbral auditivo Frecuencia/kHz Ilustr. 3: Gráfico en el que se muestra el enmascaramiento hacia arriba (Zwicker y Fastl 1990) Ilustr. 2: Curvas "Isofónicas" de contornos de sensación de intensidad iguales Debido a que la audición, en especial en el rango de graves y de baja intensidad, no es lineal, el ajuste uniforme del volumen puede tener un efecto negativo, ya que modifica la percepción de la intensidad y del sonido. Incluso las personas con audición normal pueden notar que los ajustes de volumen afectan a la claridad verbal y producen señales entrantes que son extrañas y artificiales. El desafío se agrava cuando a la no linealidad normal se añade una pérdida auditiva. Todo el rango auditivo sufre cambios graves en cuanto a frecuencia y dinámica. Así, para las personas con pérdida auditiva se trata de un proceso mucho más complejo a la hora de conseguir una compensación precisa para el ajuste del volumen tanto en la percepción de la frecuencia como de la intensidad. Por tanto, los controles de volumen que ajustan todas las frecuencias hacia arriba o hacia abajo de un modo igual no constituyen una solución óptima. La no linealidad de la sensación auditiva solo es parte del problema Por desgracia, el desafío en sí mismo es bastante mayor que las dificultades descritas anteriormente. Ya en el año 1967, Zwicker, en sus pruebas realizadas sobre umbrales de enmascaramiento (ilustración 3), mostró que las señales sonoras en la audición humana crean un enmascaramiento hacia arriba que dependen del nivel sonoro. Es decir, el ruido del ambiente ejerce más enmascaramiento en las frecuencias más altas a medida que es más intenso. A este efecto se le conoce como “cocktail party” (efecto de fiesta), que significa July 2010 2/4 El efecto "cocktail party" también afecta al modo en que los usuarios ajustan el volumen de sus audífonos. Cuando una persona con pérdida auditiva sube el volumen de su audífono para oír mejor, también aumenta automáticamente el ruido del ambiente y, por tanto, la claridad verbal es peor. Podría pensarse que el efecto se amortiguaría con la reducción de los graves pero, sin embargo, se producen cambios inaceptables en el modelo de sonido. ¿Qué se quiere decir realmente con subir y bajar el volumen? Cuando el usuario sube o baja el volumen de sus audífonos, ¿está buscando realmente un mayor o un menor volumen? ¡Probablemente no! Los sistemas automáticos disponibles ahora en los audífonos digitales modernos les permiten funcionar en el nivel de volumen que se desee en cualquier situación. Cuando el usuario realiza sus propios ajustes, lo que intenta normalmente es oír con más claridad al aumentar el volumen o con menos ruidos si lo disminuye. No cabe duda que las personas con pérdida auditiva tienen sus propias preferencias de sonidos y de nivel de volumen y éstas pueden ser bastante diferentes a las de otras personas. Por este motivo, las habilidades únicas del audioprotesista son muy importantes a la hora de realizar el ajuste fino según las necesidades y las preferencias específicas del usuario final. El usuario final es el que en definitiva debe poder realizar los ajustes en sus audífonos simplemente porque no es posible ajustar el sistema para todas las situaciones en el entorno controlado del gabinete audioprotésico. Por tanto, la primera adaptación debe considerarse como una adaptación básica que compensa la pérdida auditiva y construye los cimientos para que en el futuro se puedan realizar ajustes más personalizados. No cabe duda que en el gabinete es imposible abarcar todas las preferencias auditivas individuales relacionadas con múltiples situaciones y, por tanto, es inevitable que haya entornos auditivos en los que el usuario final necesite ajustar el volumen de sus audífonos. No obstante, en las visitas posteriores para la adaptación, el audioprotesista podrá utilizar herramientas como DataLogging para recrear la situación y optimizar los audífonos de un modo global. Los ajustes en cada momento específico se realizan habitualmente con el control de volumen aunque su efectividad puede no ser completa a la hora de mejorar el rendimiento según el entorno sonoro, ya que lo único que se consigue es cambiar el volumen de un modo uniforme. La audición óptima en situaciones específicas no se suele conseguir únicamente con el ajuste de volumen sino con el ajuste de la configuración del programa de ambiente sonoro. Por este motivo, es necesario disponer de un elemento operativo nuevo que funcione en segundo plano con un algoritmo que permita al usuario ajustar sus preferencias auditivas al ambiente sonoro concreto. Este algoritmo debe incluir un sistema de control de volumen adaptado a la pérdida auditiva de la persona y que pueda modificar los programas de ambiente (ambiente tranquilo, palabra en ruido, confort en ruido y música). De este modo, el usuario puede establecer sus preferencias auditivas en entornos auditivos individuales. Por otro lado, el algoritmo debe ser adaptativo para que las preferencias coherentes en entornos auditivos parecidos vayan formando una base que permita predecir de un modo fiable la configuración de los audífonos en situaciones similares en el futuro. De este modo, se consigue ir afinando el sistema completo con el tiempo para que, poco a poco, deje de ser necesario realizar ajustes en cada momento puntual. FlexControl es la solución que hace realidad esta oportunidad. Una nueva plataforma de chips forma la base Phonak es la primera empresa que ha desarrollado un algoritmo que cumple los requisitos explicados basado en las capacidades técnicas de la nueva plataforma Generación Spice. Por primera vez, FlexControl constituye un concepto integrado para ajustar el volumen y las preferencias auditivas en los audífonos. Además de cambiar el volumen, FlexControl controla las preferencias del usuario final en distintos entornos auditivos. Se trata de un concepto que aporta además nuevas oportunidades para el ajuste fino de los sistemas auditivos digitales junto al nuevo software de adaptación Phonak Target. niveles de ganancia. La segunda es el control de las funciones de SoundCleaning de la plataforma Spice, incluidas el Gestor de ruido de viento, el procesamiento NoiseBlock y EchoBlock. Aunque el control de volumen inteligente también forme parte de la configuración de pérdida auditiva, las funciones de SoundCleaning son independientes de dicho control. Su eficacia viene determinada por el entorno auditivo. FlexControl dispone de una función de aprendizaje integral que garantiza el reconocimiento de los ajustes que realiza el usuario final cuando se detecta un entorno auditivo parecido. El sistema, de un modo global, va ajustándose gradualmente a una nueva configuración optimizada, de un modo fluido y automático. Los beneficios sólo se consiguen cuando el usuario final utiliza FlexControl de forma activa. Por ello, es importante que el usuario ajuste los audífonos en el período inicial para optimizar la audición y la comprensión verbal. Después, la función de aprendizaje garantiza que las preferencias auditivas en situaciones similares forman la base para una predicción fiable de la configuración del audífono en entornos auditivos futuros. De este modo, la configuración va siendo mejorada con el tiempo y la utilización del control va dejando de ser necesario. Hay que resaltar que para utilizar FlexControl no es necesario adaptar los dos oídos: FlexControl también funciona en adaptaciones monaurales. ¿Cómo funciona FlexControl en la práctica? FlexControl dentro del programa automático SoundFlow analiza continuamente el entorno auditivo actual. A partir de los ajustes del usuario, el sistema reconoce sus preferencias y ajusta los parámetros del audífono de modo acorde. El usuario si lo desea puede anular la programación automática de situación y ajustar los audífonos como prefiera para una mayor claridad o confort. El sistema funciona de un modo global, de manera que cuando el usuario selecciona “+” en el conmutador del control de volumen o en el mando a distancia del audífono, el sistema realiza los ajustes necesarios para optimizar la claridad. Cuando el usuario final selecciona “-“, el sistema realiza los ajustes necesarios para que la audición sea más cómoda. El objetivo perseguido era producir una función de control que pudiera manejar el usuario del audífono, entre otras funciones como: Permitir al usuario ajustar sus audífonos según sus preferencias auditivas únicas en cualquier situación. Permitir al sistema auditivo aprender estos ajustes para predecir los deseos del usuario y facilitarle el manejo en el futuro. Mejorar la eficacia y la calidad del proceso de adaptación al registrar datos de las instrucciones de control. Ilustr. 4: Ejemplo de la influencia de FlexControl en las funciones de limpieza de sonido y ganancia con una acción sencilla En cuestiones técnicas, FlexControl incluye dos funcionalidades básicas. La primera de ellas es un control de volumen inteligente que tiene en cuenta la configuración de pérdida auditiva, la respuesta en frecuencia deseada y los En la ilustración se muestra un ejemplo (ilustración 4): el entorno auditivo es “ambiente de palabra en ruido”. El audífono ha clasificado esta situación y las funciones se han ajustado a ella de forma acorde. Ahora, sin embargo, el July 2010 3/4 usuario final desea una mejor claridad verbal. Con otros audífonos la solución habría sido simplemente subir el volumen, lo que provoca las dificultades y las consecuencias ya comentadas. En cambio, FlexControl seguirá el modelo de amplificación que es selectivo según la frecuencia y forma parte de la configuración de pérdida auditiva, además de incorporar también las funciones fundamentales de SoundCleaning. Al mover el control hacia el signo “+”, se aumenta el efecto de la direccionalidad, se eleva la supresión de ruido e incrementa el nivel de supresión de ruido de viento y de la reverberación. FlexControl es un sistema auto-adaptativo, que siempre está activo y funciona en todo momento en segundo plano. Por eso, cuando se detecta de nuevo el mismo entorno auditivo y el usuario realiza el mismo ajuste, el modo de aprendizaje del sistema FlexControl lo reconoce y se vuelve a ajustar él mismo. Finalmente, el usuario no tiene que hacer ajustes manuales si las situaciones son parecidas y se convierte en participante activo del ajuste fino de sus audífonos. ¿Y qué sucede con los audioprotesistas? Con FlexControl ¿significa que el audioprotesista ya no se va a encargar de un parte importe del proceso de adaptación? La respuesta es un rotundo “no”. El audioprotesista activa la funcionalidad de FlexControl además de ser el responsable de decidir si esta funcionalidad va a beneficiar al usuario. Sería contraproducente activar FlexControl si el usuario no muestra el mínimo interés por participar de forma activa en el proceso de adaptación. En cambio, si el usuario pone voluntad, FlexControl ayudará a mejorar notablemente los resultados del proceso de adaptación. Posteriormente, todas las configuraciones, los ajustes y los resultados de autoaprendizaje se descargan al software de adaptación cuando se conecten los audífonos. En ese momento, el audioprotesista puede supervisar y realizar el seguimiento de los ajustes que el usuario va realizando en la configuración de sus audífonos. FlexControl no sustituye al proceso de adaptación que llevan a cabo los audioprotesistas ni aumenta el número de visitas de seguimiento por los motivos siguientes: La función de aprendizaje integral calcula un promedio temporal de la configuración con el fin de reducir configuraciones de situaciones de desconexión y errores. La función de registro de datos permite que el audioprotesista analice y realice el ajuste fino de los datos. En el software de adaptación se muestra gráficamente la configuración de FlexControl para facilitar su ajuste, en caso necesario. Si el usuario no puede gestionar FlexControl, en el software de adaptación se puede seleccionar un control de volumen alternativo. July 2010 4/4 ¿Qué se consigue de modo global con FlexControl? De un modo resumido, hay que decir que el control de volumen estándar no abarca siempre las distintas necesidades auditivas de los usuarios. Las personas con pérdida auditiva desean un ajuste que va más allá de un simple aumento o disminución del volumen. Desean disfrutar de una mayor claridad y una mejor comprensión verbal o, quizás, de un mayor confort con ruido del ambiente. No siempre es suficiente el ajuste de la ganancia global y se prefiere un sistema integrado e inteligente que tenga en cuenta la no linealidad de los oídos con deficiencias auditivas y los efectos de los distintos entornos. FlexControl cumple todos estos requisitos. Se trata de un sistema mucho más avanzado que un control de volumen inteligente, porque: Analiza continuamente el entorno auditivo actual. Reconoce las preferencias del usuario final y responde a sus ajustes. Combina la información de adaptación incluida en el audífono con la capacidad de aprendizaje integral: la base sobre la que los audífonos pueden seguir aportando el máximo beneficio al usuario final. Se trata de un sistema bajo el control intuitivo del usuario y cuya finalidad es aportar el máximo beneficio y confort al usuario en todos los entornos auditivos. FlexControl incorpora un gran número de parámetros, entre los que se incluyen: El ajuste de las características de amplificación como función de la respuesta en frecuencia, los requisitos de ganancia y la configuración individual de la pérdida auditiva. El control de las funciones de SoundCleaning, como los supresores de viento, ruido y reverberación. FlexControl no es simplemente una herramienta que permite a las personas con pérdida auditiva cubrir sus necesidades auditivas del mejor modo en todos los entornos auditivos, sino que, además, es una herramienta útil para los audioprotesistas, ya que les ayuda a que el proceso de adaptación sea más eficaz, más preciso y sustancialmente mejor.