Página 48 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura TEMA 8. LA GENERACIÓN DEL 27 1. NOMBRE Y NÓMINA Hacia 1925 surge con fuerza en el panorama literario español un grupo de escritores (fundamentalmente poetas, aunque muchos de ellos escriben también prosa y teatro) a los que se conoce, indistintamente, como Generación o Grupo del 27, denominaciones que conviene discutir (no es necesario detenerse en otras, menos extendidas, como Generación Guillén-Lorca, Generación de la Dictadura o Generación de la República). En principio, no hay excesivo problema en llamarles grupo: fueron poetas que en una época, los años 20 sobre todo, se relacionaron ampliamente, y hasta fueron amigos íntimos, y desarrollaron una poesía que, respetando las peculiaridades de cada autor, era coincidente en temas y estilos. (En rigor, los poetas que estudiaremos forman varios grupos, en especial andaluces, que acaban confluyendo en uno solo cuyo centro es Madrid). La denominación de generación es, en cambio, más conflictiva (tanto como puede resultar la de Generación del 98), quizá porque resulta excesivamente ambigua. En primer lugar, es rechazable en su sentido más rígido (la crítica literaria intentó parcelar la Historia de la Literatura en grupos de autores que cumpliesen una serie de requisitos tales como poseer una misma formación, un guía intelectual, una aversión hacia la generación anterior, un acontecimiento generacional, etc.: tal modo de ver las cosas ha quedado anticuado). Pero el concepto de generación puede servirnos en este caso para contextualizar adecuadamente a nuestros poetas: como grupo, aparecen dentro de una generación histórica que asiste, durante el primer cuarto del siglo XX, a enormes transformaciones sociales, económicas y políticas. Y desde el punto de vista artístico, el que nos interesa, el Grupo del 27 pertenece a la misma generación literaria que en España contribuye a crear o adaptar los movimientos de vanguardia (los llamados ísmos), y que evoluciona posteriormente hacia una rehumanización del arte. Los autores del 27 son coetáneos, por citar algunos ejemplos significativos, de Guillermo de Torre y los ultraístas y creacionistas, de Dalí, Buñuel, R.J. Sénder, etc. En resumen, nos encontramos ante un grupo de poetas que destaca, por sus afinidades, de entre los miembros de una generación histórica en la que caben otros escritores y artistas, con los que también comparten ciertos rasgos. La nómina del Grupo del 27 es problemática, aunque suele enumerarse a los siguientes poetas: Pedro SALINAS, Jorge GUILlÉN, Rafael ALBERTI, Federico GARCÍA LORCA, Vicente ALEIXANDRE, Luis CERNUDA, Emilio PRADOS, Manuel ALTOLAGUIRRE, Gerardo DIEGO y Dámaso ALONSO. A estos nombres suelen añadirse a veces también otros (incluidos en uno de los documentos más importantes del grupo, la Antología poética (1932) de Gerardo Diego):Fernando VILLALÓN, José MORENO VILLA, Juan LARREA, José María HINOJOSA, Mauricio BACARISSE, etc. Como hemos dicho, se consideran Grupo del 27 en tanto poetas, aunque casi todos escriben también en otros géneros. La fecha que se toma como referencia para identificar al Grupo, 1927, se corresponde con el momento culminante de su actividad conjunta, y procede de la celebración, en un acto del Ateneo de Sevilla al que acudieron la mayor parte de estos poetas, del II Centenario de la muerte de Góngora (al que reivindican y con el que comparten la afición por la metáfora). Es en torno a esta fecha, 1927, cuando los escritores de los que tratamos comparten, salvando las distancias, una idéntica visión de la literatura y la poesía (la evolución posterior hace que cada uno de ellos siga su propio camino). Página 49 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura 2. SU CONTEXTO SOCIOCULTURAL En general, los poetas del 27 podrían ser definidos ideológicamente, en una línea que arranca de la Generación del 98 (regeneracionismo, Institución Libre de Enseñanza), como liberales progresistas (y en buena parte, sobre todo a medida que nos acercamos a 1936, afines a credos de izquierda). Son hijos de comerciantes, profesionales o agricultores ricos, y ello posibilita su acceso a una amplia formación: universidad, viajes, idiomas, estancias en la Residencia de Estudiantes (heredera de la Institución Libre de Enseñanza), etc. Inmersos en su época, sienten como propio un mundo en continuo cambio (en lo social, en los avances técnicos...), y practican un sentido de la vida lúdico, de trato muy abierto y amistoso, de libertad sexual. Es importante la presencia en sus vidas de la mujer, como escritora y como compañera: María Teresa León o Concha Méndez, por ejemplo, están unidas a Alberti y Altolaguirre, respectivamente. Y muy significativa es también su posición tolerante hacia la homosexualidad (Lorca, Cemuda y Aleixandre son homosexuales). 3. VANGUARDIA Y TRADICIÓN Hemos dicho que el Grupo del 27 pertenece a la generación histórica que ve y ayuda a nacer los vanguardismos en España. Son decisivas sobre ellos, como vamos a ver, las influencias del Novecentismo (Ortega, con sus ideas sobre arte -La deshumanización del arte-, y sobre todo Juan Ramón con su poesía desnuda), de Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías, de las imágenes libres del Ultraísmo, del Creacionismo, del Surrealismo. Pero existe una diferencia que merece ser notada: tanto las vanguardias europeas como las propiamente españolas (Ultraísmo y Creacionismo) se plantean como una ruptura, en algunos casos enérgica, con la tradición. Los del 27, sin embargo, quizá impulsados por su condición de filólogos y profesores de Literatura Española, no rompen con nada. A la revalorización de Góngora, ya comentada (recuérdese, aquí, la labor de Dámaso Alonso, el conocimiento de su obra que demuestran Alberti o Lorca), se une la reivindicación de otros muchos poetas de los Siglos de Oro, como Garcilaso, Fray Luis, San Juan, Lope, Villamediana, Soto de Rojas, Bocángel, etc. Y en realidad ningún poeta, desde Gonzalo de Berceo (a quien Lorca leía en los días que preceden a su asesinato) hasta Bécquer, Rubén Darío o Machado, deja de ser celebrado, citado y leído por el Grupo. En especial, es de reseñar la utilización, junto al verso libre, de la métrica clásica (sonetos, décimas, octavas reales...); y la veneración (heredada del Romanticismo, aprendida también en Machado y en Juan Ramón) de las formas líricas populares: el Romancero, el Cancionero tradicional, las cancioncillas medievales, el folklore. Gran parte de la obra de Lorca, de Alberti o de Diego, no podría entenderse sin esta faceta, conocida como neopopularismo, que consiste en reinterpretar lo popular, en fundirlo con lo más renovador y vanguardista de la lírica moderna (uno de los ejemplos más claros de ello es el Romancero gitano de Lorca). En definitiva el Grupo del 27 comparte una inclinación inequívoca a equilibrar los rasgos de las nuevas tendencias de vanguardia ("deshumanización", intelectualismo, cosmopolitismo, abandono de la métrica, minoritarismo, importancia de la metáfora y la imagen, etc.) con los valores de la tradición lírica. 4. EVOLUCIÓN Y ETAPAS Aunque es difícil reducir a una misma evolución conjunta la obra de tantos autores, con sus peculiaridades, suelen distinguirse tres momentos básicos en el devenir de este grupo poético (aunque algunos distinguen más etapas): A) Hasta aproximadamente 1929: después de los lógicos tanteos iniciales, en los que los Página 50 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura poetas buscan su propia identidad, intentando desasirse definitivamente del Modernismo, la poesía del 27 entra en una etapa de gran unidad estilística que podríamos denominar de poesía pura o deshumanizada. En principio, el concepto de poesía pura es difícil de establecer con claridad. Procede de la poesía francesa -Paúl Valéry, gran amigo de Guillén-, y se caracteriza por la eliminación de lo sentimental y la efusión personal, en favor de lo abstracto, la tendencia al poema breve y el retomo a las estrofas clásicas. Todas estas características aparecen también en la poesía del 27. Pero la poesía pura de nuestros poetas no se origina sólo en la poesía francesa, sino que recibe otras influencias afines: la de Juan Ramón Jiménez y la de los movimientos de vanguardia. De la poesía desnuda del primero (una peculiar adaptación de la poesía pura) se hereda también la abstracción, el intelectualismo, la eliminación de lo sentimental o anecdótico, el elitismo, y de él se toma el uso del verso libre (no obstante, se combina su uso con el de las estrofas clásicas, en una búsqueda de rigor y perfección). Aunque todos los poetas reciben este influjo juanramoniano, son sobre todo Guillén y Salinas quienes lo siguen más directamente. La influencia de las vanguardias contribuye, por un lado, a afianzar las mismas características que acabamos de comentar (recordemos que el Novecentismo y Juan Ramón son antecedentes de la vanguardia, en su actitud de huida de lo sentimental hacia lo abstracto), Por otro lado, y muy especialmente, las vanguardias llevan a los poetas del 27 a la metáfora y la imagen como centro de los poemas (de ahí, en parte, la reivindicación de la poesía gongorina y barroca, que puede apreciarse en todo su esplendor en libros como Cal y canto de Alberti). También de la mano de estos movimientos llegan el cosmopolistismo, lo urbano, las temáticas modernas (véanse, por ejemplo, el poema de Guillén al ventilador, o el de Salinas a la bombilla), o el uso innovador de la tipografía (destaca en este sentido el libro Imagen de Gerardo Diego, considerado como uno de los hitos del Ultraísmo). Finalmente, y sumado a todo lo anterior, debe anotarse la presencia del ya comentado neopopularismo, que impregna libros como Canciones y Romancero gitano de Lorca; o Marinero en tierra y El alba del alhelí de Alberti. B) De 1927 a la guerra civil: al compás de los acontecimientos, la vida española registra, a medida que nos acercamos a 1936 (caída de Primo de Rivera, llegada de la República), una importante politización que influye en la literatura. Comienza un periodo en el que la deshumanización en el arte deja de estar de moda, y se requiere una literatura comprometida social y políticamente con los problemas de la época. Suelen citarse como significativos, por ejemplo, el ensayo de Díaz Fernández, El nuevo romanticismo (1930), o el manifiesto Hacia una poesía sin pureza del primer número (1935) de la revista "Caballo verde para la poesía" que dirige Pablo Neruda. Como dijimos, la mayoría de los poetas del 27 participan de al menos cierta afinidad hacia la República y las ideas de izquierda. En algunos casos, como el de Prados o Alberti (fundador de la revista "Octubre") la ideología es claramente revolucionaria. Desde el punto de vista poético esta etapa se caracteriza por la irrupción en el panorama español del Surrealismo francés, con el que los contactos había sido muy tempranos (el manifiesto se había traducido ya en 1924; Bretón y Aragon visitan España; Hinojosa conoce directamente el movimiento en París; lo mismo puede decirse de Buñuel y Dalí, involucrados directamente en las vidas de algunos del 27, etc.). El Surrealismo trae al 27 la libertad imaginativa, las imágenes oníricas, el verso amplio y libre, y la temática de rebeldía y denuncia social (por ejemplo, en obras que citaremos, Cernuda y su reivindicación de la homosexualidad; o Lorca y su ataque al sistema capitalista, en favor de los marginados). Pero aunque la influencia surrealista es innegable, existe una diferencia notable Página 51 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura entre el movimiento francés y las obras surrealistas del 27: nuestros poetas no renuncian en ningún momento a la conciencia artística, adaptan los elementos que les interesan, sin abandonarse nunca a una mera escritura automática. Las obras fundamentales son: Sobre los ángeles, de Alberti; Poeta en Nueva York, de Lorca; Los placeres prohibidos, de Cernuda; y Pasión de la Tierra, de Aleixandre. A pesar de la pujanza del surrealismo, no todos los poetas del 27 se abandonan a su influjo: Guillén, Salinas o Altolaguirre continúan en la línea de la poesía pura. C) De la guerra al exilio: la guerra supone para el grupo del 27 la dispersión. Después de tres años de relativo silencio literario (roto únicamente por Alberti o Prados, con una poesía de guerra, combativa, en general de baja calidad), el grupo se ha desintegrado: Lorca está muerto, y el resto, excepto Alonso, Aleixandre y Diego, parten hacia el exilio. En él, las notas dominantes serán el dolor, la denuncia social (es revelador el caso de Guillén, poeta puro por excelencia, que inicia su libro Clamor), y la nostalgia. Entre quienes se quedan, destaca también el tono angustiado, en combinación con las preocupaciones de carácter existencialista. El libro fundamental es Hijos de la ira de Dámaso Alonso, que da pie a la llamada poesía desarraigada de la posguerra. Más adelante, sólo algunos poetas continúan escribiendo (Aleixandre, Guillén, Alberti), hasta que en 1977 el Grupo alcanza su mayor reconocimiento a través del Nobel concedido a uno de sus miembros: Aleixandre. 5. Grupo del 27. Los autores Pedro Salinas La poesía es para él un modo de conocimiento de realidades profundas, una forma de acceso a la esencia de la realidad. Entre 1923 y 1931 publica Salinas sus primeros libros: Presagios, Seguro azar. Fábula y signo. Se inscriben en la poesía pura, bajo el influjo predominante de J. Ramón Jiménez. En ellos es donde aparecen a veces temas emparentados con el Futurismo: la electricidad, la máquina, el radiador. Pero ya en esos poemas sabe encontrar un sentido profundo, oculto, en los objetos. Tras estos comienzos vienen sus dos obras maestras: La voz a ti debida (1933) y Razón de amor (1936). Ambas confieren a Salinas su talla de gran poeta del amor. En efecto, pocos lo igualaron en la sutileza con que supo ahondar en el sentimiento amoroso. Una vez más, trasciende las puras anécdotas para encontrar la quintaesencia más gozosa de las relaciones amorosas. Desde una posición claramente antirromántica, el amor es -en vez de sufrimiento- una prodigiosa fuerza que da plenitud a la vida y sentido al mundo. Es enriquecimiento del propio ser y enriquecimiento de la persona amada. Es un acontecimiento jubiloso: "¡Qué alegría, vivir-sintiéndose vivido...!" El amor hace amar la vida, decir que sí al mundo. Jorge Guillén Guillén pasa por ser el máximo representante de la poesía pura. Pero no se olvide que, frente a una poesía "químicamente pura" (es decir, inhumana, simple), afirmaba Guillen: "Me decido por la poesía compuesta, compleja, por el poema con poesía y otras cosas humanas". Dio a toda su producción literaria un título único, Aire nuestro, que abarca tres ciclos poéticos: Cántico, Clamor y Homenaje. Cántico (1928) es una expresión de entusiasmo ante el mundo y ante la vida. El poeta se complace en la contemplación de la belleza de todo lo creado. La obra es, por tanto, un sí a la vida. Clamor, en oposición a la anterior, es una obra de gritos de protesta. Así, los poemas de este Página 52 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura nuevo ciclo dan testimonio del desorden, la confusión, las injusticias, la miseria, la muerte. Sin embargo, su denuncia no empaña su fe en el hombre y en la vida. Si Cántico y Clamor formaban como un díptico -cara y cruz de la realidad-, en 1967 se añade Homenaje, de contenido muy distinto. Se recogen poemas a diversas figuras de la historia, de las artes y de las letras, de Homero a los contemporáneos. Gerardo Diego Se distinguen en su obra dos direcciones: la poesía de vanguardia y la poesía clásica o tradicional. En el primer aspecto destaca como representante español del Creacionismo. A este tipo de poesía alude la siguiente frase del autor: "Creer lo que no vimos, dicen que es la Fe; crear lo que nunca veremos, esto es la Poesía". Ejemplos de esta tendencia son las obras Imagen (1922) y Manual de espumas (1924), libros audaces, originalísimos y deslumbrantes; es una poesía de libre imaginación, al margen de toda lógica y de cualquier referencia a la realidad inmediata. Dentro de la línea tradicional, cultivó los más variados temas y en las más variadas formas. A esta vertiente corresponden: El romancero de la novia (1918), con influjo romántico y Alondra de verdad (1941), espléndida colección de sonetos. Federico García Lorca El talante de Lorca nos ofrece un doble rostro: de un lado, su personalidad arrolladora, llena de vitalidad, desbordante de simpatía; de otro lado -más hondo-, un íntimo malestar, un dolor de vivir, un sentimiento de frustración, como anuncio de su trágico destino. Este malestar, esta frustración, laten en toda su obra, junto a manifestaciones de creación bulliciosa, llenas de gracia y hasta juguetonas. Si hubiera que enunciar un tema que unificara, desde lo más profundo, su producción poética y teatral, sería éste: el tema del destino trágico. Su poesía es una poesía de profundas raíces populares. Lo popular y lo culto van también hermanados en su obra: vida y canciones del pueblo vivifican su sabia y exigente creación. Entre sus obras destacan: $ Poema del Cante Jondo, el libro de "la Andalucía del llanto", un libro lleno de ayes, de dolor, de muerte. Lorca expresa su dolor de vivir a través del dolor de los cantes "hondos" de Andalucía. $ Romancero gitano refleja la comprensión simpática de los perseguidos: del gitano, del negro, del judío... El poeta canta fraternalmente a esa raza marginada y perseguida. Eleva el mundo de los gitanos a la altura de un mito moderno y el significado de este mito es evidente: el tema del destino trágico, seres marcados por la frustración y abocados a la muerte, seres al margen de un mundo convencional. $ Poeta en Nueva York, fruto de su estancia en esa ciudad, denuncia el poder del dinero, la esclavitud del hombre por la máquina, la injusticia social, la deshumanización. La técnica surrealista, el versículo amplio y la imagen ilógica le sirven para expresar ese mundo ilógico. Rafael Alberti La poesía de Alberti asombra por la gran variedad de temas, tonos y estilos. En efecto, en su producción alternan la poesía pura, el humor, la angustia, la pasión política, etc. Él mismo confesaba en 1931 lo siguiente: "He intentado muchos caminos aprovechándome a veces de aquellas tendencias estéticas con las que simpatizaba. Los poetas que me han ayudado, y a los que sigo guardando una profunda admiración, han sido Gil Vicente, los anónimos del Cancionero y Romancero españoles, Garcilaso, Góngora, Lope, Bécquer, Baudelaire, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado". Su primera obra. Marinero en tierra, aparece en 1925 y cosecha ya el máximo triunfo (Premio Nacional de Literatura). La inspiración fundamental es la nostalgia de su tierra natal, de sus salinas, de su mar. En su mayor parte, los poemas se inspiran en las formas ligeras de la lírica popular. Página 53 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura Los ritmos populares y graciosos continúan en El alba del alhelí (1925-26). El libro siguiente, Cal y canto (1926-27) supone un notable cambio de rumbo hacia lo culto y lo vanguardista. A partir de entonces se produce una crisis; las ideas, las creencias y los sentires del poeta se tambalean. En esas circunstancias compone su obra maestra y uno de los libros claves de su generación: Sobre los ángeles (1927-28). Como en el caso ya estudiado de Lorca, lo primero que se aprecia es una ruptura radical con el lenguaje poético tradicional. La técnica empleada es la surrealista: imágenes totalmente libres, predominio del versículo... El poeta se ve expulsado de un paraíso perdido, errando por un mundo caótico y sin sentido, con el calma vacía y el cuerpo deshabitado. En tomo a él, esos ángeles que simbolizan la crueldad, la tristeza, la desesperanza, la muerte... Dámaso Alonso Dámaso Alonso se ha llamado a sí mismo "poeta a rachas". En efecto, sus momentos de creación intensa se hallan separados por etapas dedicadas a sus otros menesteres (investigador y crítico). Su obra más importante es Hijos de la ira (1944), obra fundamental de la posguerra y que se sitúa en el centro de lo que su mismo autor ha llamado poesía desarraigada, tipo de poesía para quienes el mundo es un caos y una angustia, y la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla. Dentro de esta línea, la obra es un inmenso grito de protesta contra la crueldad, el odio, la injusticia, contra toda la podredumbre que el poeta ve en torno; por otra parte, aparecen una serie de angustiadas preguntas a Dios sobre el sentido de la vida, sobre la mísera condición del hombre. Sin embargo, por debajo de todo esto, alienta un desbordado amor a la vida y la ira del poeta deja paso, a veces a intensas ráfagas de ternura. Vicente Aleixandre Su vocación poética se despertó con la lectura de Rubén, Machado y Juan Ramón. La influencia de los dos últimos queda manifiesta en su poesía inicial. Luego descubre el Surrealismo, que habrá de marcar buena parte de su producción: hermetismo, imágenes visionarias. En sus últimas obras el lenguaje se va haciendo más sencillo. Parte Aleixandre de una concepción del hombre tremendamente pesimista. El hombre es sólo imperfección, dolor, angustia. A esta etapa pertenecen sus obras: Espadas como labios (1930), La destrucción o el amor (1932-33), donde se encierran algunos de los poemas amorosos más intensos que se han escrito en nuestro tiempo y Sombra del paraíso (1939-43), que es la visión del cosmos en su gloria, antes de la aparición del hombre y, con él, del dolor y la limitación. En una segunda etapa se inscribe Historia del corazón (1945-1953), obra que supone una nueva mirada y una nueva concepción. La novedad radica en que el hombre es mirado ahora positivamente. La palabra clave de esta etapa sería solidaridad, el hombre sigue siendo una criatura que sufre, pero ahora el poeta admira su quehacer valiente y doloroso. Luis Cernuda Le caracterizó una personalidad solitaria y dolorida, con una sensibilidad exacerbada, vulnerable. Se sintió un "inadaptado", con "cierta vena protestante y rebelde". El puesto que ocupa dentro de la poesía del momento es muy especial, él mismo decía que su inconformismo lo ayudó "a escapar a las modas". Sin embargo esto no es del todo aplicable a sus primera etapas. Sí es cierto que emprendió un camino inconfundible y solitario; rechazó los ritmos musicales, buscando el versículo largo o los versos encabalgados para romper el ritmo, rechazó también la rima y el lenguaje brillante, inclinándose por el tono coloquial. Sus temas dominantes son la soledad, la añoranza de un mundo habitable para él, el ansia de belleza perfecta y, sobre todo, el amor. Cernuda amparó sus diversos libros bajo el título común La realidad y el deseo, título que expresa el conflicto medular de su vida y de su creación poética. Se incluyen los siguientes títulos: Página 54 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura Perfil del aire (1924-27), dentro de la línea de poesía pura, de tono adolescente; Los placeres prohibidos, donde domina el verso libre y donde el malestar y la osadía que le atraían del Surrealismo se mezclan con sus problemas íntimos; y Donde habita el olvido, libro espléndido, pero desolado y terrible, que luego produciría a su mismo autor "rubor y humillación", por su sinceridad desgarrada. EMILIO PRADOS ROMANCES DE LA GUERRA CIVIL Fragmento de carta. Encontrado en una trinchera. Villaverde 11 de nov. de 1936. Madrid Tengo un hermano en el frente que tú no conoces, madre, que el hermano que ahora tengo no lleva tu misma sangre. Un hermano en cada frente me atan más que tus dogales. Tengo más atado el cuerpo que el corazón que en él late. Tengo un hermano en Asturias, otro en Aragón combate, otro por Andalucía entre pitas y olivares; arriba en el Guadarrama, bajo sus altos pinares y las agujas del frío, otro hermano tengo, madre, y otro por Extremadura, tierra llana en donde arden, sin ganado, las dehesas y entre balazos el aire. Subiendo a Guadalajara, tierra de dulces panales que sus abejas vigilan y sus páramos reparten, camino ya de Sigüenza y bien pasado Jadraque, otro hermano en las trincheras contra el fascismo se bate. Y cerca ya de Madrid, aquí en Castilla la grande, hay más hermanos conmigo que estrellas tras de la tarde. Ni ellos conocen mi nombre ni yo sé cómo nombrarles; sólo el nombre del que muere entre nosotros se sabe, no por llorar su recuerdo, pero sí por imitarle, que el que por nosotros muere, no muere, sino que nace; no tengo hermano que caiga que una espiga no levante. Madre, no puedo moverme de mi puesto en el combate, que el hermano que ha caído me aprieta sobre su sangre. No hay corazón más atado que aquel que no fuerza nadie y él mismo se ciñe al yugo que sabe que ha de librarle. Tengo un hermano en el frente, otro por mis venas late. ¡España, tierra caliente, tus cadenas se deshacen! (De Cancionero menor para los combatientes) Página 55 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura GERARDO DIEGO EL CIPRÉS DE SILOS Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas al cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad, prodigio isleño; flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi, señero, dulce, firme, qué ansiedades sentí de diluirme y ascender como tú, vuelto en cristales, como tú, negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales, mudo ciprés en el fervor de Silos. (De Versos humanos) RAFAEL ALBERTI EL MAR. La mar. El mar. ¡Sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué me trajiste acá? (De Marinero en tierra) LORCA ROMANCE DE LA LUNA, LUNA La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. Página 56 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura TEMA 9. EL TEATRO ANTERIOR A 1936: VALLE-INCLÁN, BENAVENTE Y LORCA 1. EL TEATRO EN EUROPA La revolución teatral comienza en Europa a finales del siglo XIX; autores como Chejov o Ibsen plasman en sus piezas una concepción radicalmente del teatro en la que el estudio psicológico de los personajes ocupa un lugar importante. Este cambio en la creación teatral se ve complementada por la renovación que algunos directores llevaron a cabo en la puesta en escena. Stanislawski dignificó el texto teatral salvándolo del azar de los actores, ya que exigía de sus intérpretes una sólida formación técnica. Además, se descubrieron nuevos recursos dramáticos como el uso de lo grotesco Cdel que habrían de sacar tanto partido Valle-Inclán y LorcaC o el intento de eliminar la separación entre los actores y los espectadores. Ya en el siglo XX, las vanguardias ahondarán en esta línea rupturista de la mano de autores como el futurista Maiakovski, el expresionista Brecht o el surrealista Artaud, creador del Teatro de la crueldad. 2. EL TEATRO EN ESPAÑA Por esa misma época el teatro español se encontraba en crisis, y no precisamente por la falta de público. En efecto, los condicionamientos comerciales pesaban con fuerza sobre la creación literaria: los empresarios de los locales privados debían tener en cuenta los gustos de un público mayoritariamente burgués si querían hacer negocio. De ello se derivan limitaciones en dos terrenos: en lo ideológico, por una parte, son escasas las posibilidades de un teatro que vaya más allá de la capacidad autocrítica de ese público, por eso las obras defienden unos ideales claramente conservadores; en lo estético, por otra parte, se observan fuertes resistencias ante las experiencias innovadoras, las nuevas tendencias tendrán difícil su llegada a los escenarios. Esta situación explica el panorama del teatro español en el primer tercio del siglo, en el que podemos distinguir las siguientes tendencias: A) El teatro que triunfa, continuador en gran parte Caunque con novedades "técnicas"C del que imperaba en la segunda mitad del XIX. Se sitúan en esta línea: - Una comedia burguesa, con Benavente y sus seguidores, en la que hay tolerables atisbos de crítica social. - Un teatro en verso, neorromántico y con las adquisiciones formales del Modernismo, de orientación ideológica netamente tradicionalista. Eduardo Marquina, En Flandes se ha puesto el sol, o los hermanos Machado, La Lola se va a los puertos, son representantes de esta tendencia. - Un teatro costumbrista y cómico, en el que predomina un costumbrismo igualmente tradicional de la mano de los hermanos Álvarez Quintero, El patio, o de Carlos Arniches, El santo de la Isidra. Merece la pena destacar dentro de esta tendencia un género llamado "astracán", cuyo creador fue Muñoz Seca, autor de la mejor obra: La venganza de don Mendo. B) El teatro que pretende innovar, sea aportando nuevas formas, sea proponiendo nuevos enfoques ideológicos, o ambas cosas a la vez. En esta línea se hallan: - En primer lugar las experiencias teatrales de algunos noventayochistas (Unamuno, Azorín) o de un escritor como Jacinto Grau. Caso aparte, dentro de la misma generación, es el de Valle-Inclán. - Más tarde se producen nuevos impulsos renovadores, debidos a las vanguardias o a las preferencias estéticas de la Generación del 27. La obra de García Lorca será síntesis de las inquietudes teatrales del momento. - Otros intentos renovadores vendrán de la mano de autores como Miguel Hernández, cultivador Página 57 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura de un teatro social en obras como El labrador de más aire; Alejandro Casona, magistral en la mezcla de realidad y fantasía, La dama del alba; o Max Aub, autor de comedias de vanguardia como San Juan. TEATRO QUE TRIUNFA: JACINTO BENAVENTE Nacido en Madrid (1866-1957), es la figura más representativa de las limitaciones y posibilidades de la escena española a principios de siglo. Su obra, de gran éxito, fue reconocida con la concesión del premio Nobel en 1922; una concesión que fue contestada por los jóvenes del momento, quienes le consideraban excesivamente conservador. Obra La irrupción en las tablas de Benavente fue escandalosa; su primera obra estrenada. El nido ajeno, presentaba la situación opresiva de la mujer casada en la sociedad burguesa de la época. Los críticos alaban su pulcritud formal, su elegancia; Azorín encarece su carga crítica. Pero la comedia fue un fracaso, tuvo que ser retirada de cartel ante la indignación del público. En ese momento se vio Benavente en el dilema de mantener la crítica social o alcanzar el éxito de público, y rápidamente se decidió por la segunda opción. Efectivamente, el tono de la sátira va atenuándose en sus obras siguientes: Lo cursi, Rosas de otoño, etc. En ellas continúa retratando a las clases altas, con sus hipocresías y convencionalismos, pero la crítica llega justo hasta el punto que puede tolerar la burguesía. De esta forma consigue el aplauso general del público. Las obras de Benavente se mantienen en la línea de la llamada "comedia de salón", salvo su obra maestra: Los intereses creados, comedia en la que incorpora elementos de la Commedia dell’Arte italiana para dar una visión cínica de los ideales burgueses (los personajes encaman parejas clásicas y se mueven en un ambiente inclasificable). La gran aportación de Benavente fue la de barrer de la escena los residuos del drama posromántico y proponer un tipo de teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con una fina presentación de ambientes cotidianos y una filosofía trivialmente desengañada. A ello se añade su ingenio, su profunda ciencia escénica y una notable fluidez del diálogo. No obstante, su teatro resulta pasado para los espectadores actuales, demasiado anclado en su tiempo. TEATRO QUE PRETENDE INNOVAR VALLE-INCLÁN ( Buscar biografía) Obra La de VaIle-Inclán fue, ante todo, una vocación teatral. Sus inicios en la literatura se hacen en este campo, pero su concepción del teatro era tan novedosa que sus obras resultaban irrepresentables, y por eso tuvo que dedicarse a otros géneros literarios para poder ganarse la vida. La actividad teatral de Valle se desarrolla a lo largo de treinta años, los que van desde Cenizas (1899) hasta La hija del capitán (1927). Su teatro va a tener una evolución muy compleja, acorde con las corrientes europeas del momento. Esta evolución tiene mucho que ver con su propia trayectoria personal, que parte del conservadurismo (Modernismo, en literatura) para ir radicalizándose progresivamente. Página 58 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura Características de su teatro La obra dramática de Valle-Inclán es, ante todo, muy personal, y está muy lejos del tipo de teatro que en ese momento triunfaba en la escena española. Recoge la influencia de todas las innovaciones europeas y la une a una extraordinaria intuición teatral para convertirse en el primer dramaturgo contemporáneo de la literatura española. Valle-Inclán va a mantener siempre una constante voluntad de renovación formal y temática; esta actitud hace que busque y experimente con diferentes maneras de hacer teatro, maneras que no dudará en abandonar cuando considere que ese camino ya está agotado. Sin embargo, en ningún momento seguirá una evolución lineal, Valle-Inclán ensaya vías diferentes a lo largo de toda su vida, por eso una clasificación cronológica de sus obras no sirve de nada. Su sistema dramático se asemeja a un sistema de variaciones que cristalizan en el esperpento. Etapas 1) Los comienzos de Valle-Inclán pertenecen al mundo decadente y simbolista del Modernismo, en una línea que conecta con sus Sonatas. Son obras como Cenizas o El marqués de Bradomín, exponentes de una manera de hacer teatro que enseguida encontrará agotada. 2) Cuando rompe con el Modernismo, Valle-Inclán abordará la renovación de su teatro volviendo a las fuentes del drama en dos direcciones: la del mito y la de la farsa, ambas debidamente intemporalizadas para que puedan ofrecerle la materia prima necesaria para realizar una transfiguración y, al mismo tiempo, el lugar dramático apropiado para ubicarla. a) El espacio propio del mito es Galicia. Valle-Inclán parte de la Galicia real para crear una imagen del mundo y del hombre dominada por las fuerzas primarias -el mal, la irracionalidad, el sexo, el pecado...- que rigen la existencia. Las obras ambientadas en la Galicia mítica ponen en acción una nueva concepción del teatro que se caracteriza por su mayor libertad. En ellas Valle-Inclán no se deja coaccionar por las limitaciones técnicas del teatro y multiplica los espacios, es en eso el primer dramaturgo contemporáneo. Hace, también, desaparecer la psicología y la presión ideológica sobre sus personajes; personajes nuevos en el panorama teatral que encarnan impulsos elementales y que son movidos por oscuras y bajas pasiones de la carne. Esta nueva visión de lo teatral se complementa con un lenguaje también renovado, en el que mezcla la metáfora, el símbolo y la sentenciosidad. Las obras que forman parte de este ciclo mítico son cinco: la trilogía Comedias Bárbaras, compuesta por Águila de blasón (1907), Romance de lobos (1907) y Cara de plata (1922); y El embrujado (1912) y Divinas palabras (1920), obra cumbre de este ciclo, cercana ya a los postulados del esperpento. b) Las farsas de Valle- Inclán reúnen elementos tomados de distintas partes (marionetas, entremés, Commedia dell' Arte...) para fundirlos en un ambiente dieciochesco-modernista en el que aparecen irónicamente reflejados. Algunas de sus farsas son: La marquesa Rosalinda (1912) y Farsa y licencia de la reina castiza (1920). Este ciclo cumple una función muy importante, pues le ayuda a romper con todos los mitos. Una vez rotos, el autor podrá enfocar, sin ilusión ya, sino con dolorosa lucidez, la realidad española, ya través de ella, la realidad humana. 3) La creación del esperpento es la culminación de todos los tanteos literarios de Valle-Inclán. Luces de bohemia es la primera obra a la que Valle da ese nombre y que, además, contiene Cen la famosa escena XIIC una teoría del nuevo género. Según Max Estrella, el protagonista, la tragedia es un género demasiado noble para reflejar el panorama que le rodea; por eso, "el sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada". Y así, de la imposibilidad de la tragedia surge el esperpento. Página 59 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura Por otro lado, el propio Valle-Inclán, en una entrevista hecha en 1928, explicó que "hay tres modos de ver el mundo artística o estéticamente: de rodillas, de pie o levantado en el aire". Sintetizando, diremos que, cuando el autor mira la realidad desde abajo ésta aparece enaltecida y los personajes se ven como héroes superiores (así, en la epopeya y en la tragedia clásicas). Si se mira al mismo nivel, los personajes son como "nuestros hermanos" (así, en Shakespeare). Por último, si los miramos desde arriba, resultarán como muñecos o peleles: "Los dioses se convierten en personajes de sainete". Esta última forma de ver el mundo es la que utiliza Valle en su esperpento y la que intenta transmitir a sus lectores. Las características del esperpento pasan por la deformación sistemática de la realidad, exagerando la contradicción de una sociedad que actúa contra sus principios. Para ello Valle presenta un lenguaje dislocado, los registros no se adecuan a las situaciones y los personajes a los que lógicamente deberían pertenecer; el lenguaje culto sólo aparece en son de mofa, en tanto que el lenguaje marginal llena los parlamentos de los cultos. El ser humano queda reducido a muñeco, integrante de una categoría común junto a los objetos. Los esperpentos son, además de la mencionada Luces de bohemia (1920), las tres obras que forman la trilogía Martes de carnaval: Los cuernos de don Friolera (1921 ) Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927). GARCÍA LORCA ( Buscar biografía) El teatro de Lorca García Lorca escribió teatro a lo largo de toda su vida, aunque su producción se hace especialmente intensa en los últimos seis años de su vida. Su vocación teatral viene desde la infancia cuando escribió para su hermana La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón, obra perdida. Esta relación con el teatro se hizo más estrecha durante su etapa universitaria en Madrid, ya que fue el impulsor de un grupo de teatro, La Barraca, que se dedicó a representar obras por toda España con la intención de llevar la cultura al pueblo. Características El teatro de Lorca se desarrolla esencialmente en torno a un mismo tema, la manifestación literaria de sus preocupaciones vitales. Lógicamente estas manifestaciones van a adoptar formas diferentes, que van desde sus primeras obras modernistas hasta las tragedias rurales. Uno de los rasgos fundamentales de su obra dramática es el sentido lírico que la anima, no en vano Lorca es ante todo poeta. Su teatro bien puede ser calificado de teatro poético; su forma de expresión es el verso, aunque va depurándolo hasta llegar a la prosa de La casa de Bernarda Alba. El uso del verso es influencia del Modernismo y del teatro tradicional español de Lope de Vega. Esta concepción del teatro da una perspectiva lírica y, por lo tanto, deformada, de la realidad, lo que le acerca a Valle-Inclán, aunque en Lorca en lugar del esperpento encontramos idealización y mitificación. Etapas En líneas muy generales puede observarse cómo Lorca, de forma pareja a lo que ocurre en su obra poética, parte de preocupaciones individuales y estilísticas, para adoptar también una conciencia crítica, comprometido socialmente, que se refleja en sus textos. La producción teatral lorquiana puede sintetizarse en cinco grandes grupos de obras, que más o menos siguen una línea cronológica: DRAMAS MODERNISTAS: Las obras iniciales de Lorca reciben una influencia del teatro modernista. Su primer texto representado (y su primer fracaso) es El maleficio de la mariposa (estrenada en 1920), en verso y con elementos simbólicos. También en verso y sobre tema histórico es Mariana Pineda (1923-25; estreno. 1927), que en su época fue entendida como una crítica a la Dictadura de Primo de Rivera y le supuso un éxito. Página 60 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura FARSAS: Durante la década de los años 20, fundamentalmente, Lorca escribe otras obras de corte guiñolesco, en que se mezclan influencias de obras infantiles, de la farsa, de la Commedia dell'arte, del esperpento valleinclanesco... Las más importantes son la Tragicomedia de don Cristóbal (1922; estren. 1937); La zapatera prodigiosa (1926; estren. 1930); y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1925; prohibida por "inmoral" en 1929 y estrenada finalmente en 1933). COMEDIAS IMPOSIBLES: Reciben este nombre una serie de obras, de muy difícil comprensión, escritas a partir de 1929, en las que penetran el lenguaje surrealista y las preocupaciones sociales. Significativamente, han sido representadas y han recibido atención sólo en tiempos recientes: El público (1930); Así que pasen cinco años (1931); Comedia sin título (inacabada, 1935-36). Puede añadirse a la lista el guión de una película en la línea surrealista: Viaje a la luna (1920-30). TRAGEDIAS RURALES: Una trilogía (Bodas de sangre, 1933; Yerma, 1934; y La casa de Bernarda Alba, 1936) constituye la cumbre del teatro lorquiano. Además del espacio mítico, de la depuración del mundo primitivo o rural andaluz, en estas obras Lorca adapta y recupera la tragedia clásica, aristotélica, de la que toma: - La voluntad de influir en el público (a semejanza de la catarsis griega), de "educar"en un sentido amplio y comprometido social y humanamente (no ha de olvidarse que Lorca es uno de los impulsores de La Barraca). - El protagonismo de héroes inocentes, que desencadenan la tragedia movidos por su destino o fatum (suele señalarse que en estas obras los personajes femeninos son especialmente relevantes). - La inclusión del coro como contrapunto lírico (el caso más destacable es Yerma). DRAMAS: Doña Rosita la soltera (1934-35; estren. 1935) es un drama sobre la espera inútil del amor. Lorca se asoma a la situación de la burguesía urbana, a la soltería de las señoritas de provincia, en una obra que mezcla lo patético con lo ridículo. Página 61 Colegio "Mº Auxiliadora" 2º BACH. Prof.ª Rosa Mª Delgado Tema 9 Literatura forman un puente No Cabalga el soñador Pájaros arlequines cantan el sí cantan el no EMILIO PRADOS ROMANCES DE LA GUERRA CIVL Fragmento de carta. Encontrado en una trinchera. Villaverde 11 de nov. de 1936. Madrid Sí (De Imagen) EL CIPRÉS DE SILOS Enhiesto surtidor de sombra y sueño que acongojas al cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad, prodigio isleño; flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi, señero, dulce, firme, qué ansiedades sentí de diluirme y ascender como tú, vuelto en cristales, como tú, negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales, mudo ciprés en el fervor de Silos. (De Versos humanos) DÁMASO ALONSO INSOMNIO Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas). A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar a los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo con la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches? (De Hijos de la ira) Tengo un hermano en el frente que tú no conoces, madre, que el hermano que ahora tengo no lleva tu misma sangre. Un hermano en cada frente me atan más que tus dogales. Tengo más atado el cuerpo que el corazón que en él late. Tengo un hermano en Asturias, otro en Aragón combate, otro por Andalucía entre pitas y olivares; arriba en el Guadarrama, bajo sus altos pinares y las agujas del frío, otro hermano tengo, madre, y otro por Extremadura, tierra llana en donde arden, sin ganado, las dehesas y entre balazos el aire. Subiendo a Guadalajara, tierra de dulces panales que sus abejas vigilan y sus páramos reparten, camino ya de Sigüenza y bien pasado Jadraque, otro hermano en las trincheras contra el fascismo se bate. Y cerca ya de Madrid, aquí en Castilla la grande, hay más hermanos conmigo que estrellas tras de la tarde. Ni ellos conocen mi nombre ni yo sé cómo nombrarles; sólo el nombre del que muere entre nosotros se sabe, no por llorar su recuerdo, pero sí por imitarle, que el que por nosotros muere, no muere, sino que nace; no tengo hermano que caiga que una espiga no levante. Madre, no puedo moverme de mi puesto en el combate, que el hermano que ha caído me aprieta sobre su sangre. No hay corazón más atado que aquel que no fuerza nadie y él mismo se ciñe al yugo que sabe que ha de librarle. Tengo un hermano en el frente, otro por mis venas late. ¡España, tierra caliente, tus cadenas se deshacen! (De Cancionero menor para los combatientes)