E Consejo Económico y Social

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E
NACIONES
UNIDAS
Consejo Económico
y Social
Distr.
GENERAL
E/CN.4/1999/NGO/99
11 de marzo de 1999
ESPAÑOL
Original:
INGLÉS
COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS
55º período de sesiones
Tema 10 del programa provisional
LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Exposición presentada por escrito por la Asociación Médica Mundial,
organización no gubernamental incluida en la Lista
El Secretario General ha recibido la siguiente exposición por escrito que
se distribuye con arreglo a la resolución 1996/31 del Consejo Económico
y Social.
[24 de febrero de 1999]
GE.99-11432
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PROPUESTA DE QUE SE NOMBRE UN RELATOR DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE
LA INDEPENDENCIA E INTEGRIDAD DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD
(Aprobada por la 49ª Asamblea General de la AMM, celebrada
en Hamburgo, (Alemania) en noviembre de 1997)
1.
La Asociación Médica Mundial apoya la propuesta presentada por una red de
organizaciones médicas */ preocupadas por las cuestiones de derechos humanos
de que se cree un nuevo cargo de relator de las Naciones Unidas sobre la
independencia e integridad de los profesionales de la salud.
2.
Se prevé que las funciones del relator sean complemento de la labor ya
realizada por otros relatores de las Naciones Unidas sobre problemas como la
tortura, las ejecuciones arbitrarias, la violencia contra la mujer, etc.
El nuevo relator estaría encargado de comprobar si se permite a los médicos
circular libremente y si los pacientes tienen acceso a tratamiento sin
discriminación por su nacionalidad u origen étnico, en zonas de guerra o en
situaciones de conflicto político. Más adelante se detallan las funciones
del cargo propuesto.
3.
La propuesta original fue redactada por el abogado Cees Flinterman,
profesor de derecho constitucional e internacional de la Universidad de
Limburgo, Maastricht (Países Bajos). Tiene el respaldo de una serie de
organizaciones médicas */ interesadas en proteger los derechos humanos y a
los médicos que actúan con imparcialidad en situaciones de conflicto.
El grupo se mantendrá en amplia consulta y procederá con la ayuda de la
Comisión Internacional de Juristas a fin de interesar a las Naciones Unidas
en esta propuesta.
*/ Entre las organizaciones que participan en la red figuran las
siguientes: Amnistía Internacional, British Medical Association, Centre for
Enquiry into Health & Allied Themes (Bombay), Graza Community Mental Health,
Comité Internacional de la Cruz Roja, Médicos pro Derechos Humanos
(de Dinamarca, Israel, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos), Asociación
Médica Turca y Johannes Weir Foundation.
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Anexo V
PROPUESTA DE CREACIÓN DEL CARGO DE RELATOR SOBRE LA INDEPENDENCIA
E INTEGRIDAD DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD
Objetivos
Habida cuenta de las muchas situaciones de conflicto político (como
guerras civiles e internacionales) o de tirantez política (como la suspensión
de los derechos civiles en un estado de emergencia declarado por el gobierno)
en que, aparte de los círculos militares o gubernamentales, los profesionales
de la salud suelen ser los primeros en conocer en detalle las violaciones de
los derechos humanos, incluidas las del derecho de la población a recibir
tratamiento médico, una red de médicos está deseosa de que se cree una gama
de mecanismos de información nacionales e internacionales con el fin de
alcanzar los siguientes objetivos:
1)
Observar el papel de los profesionales de la salud que trabajen en
situaciones en que se vean amenazados su derecho a dar tratamiento a
los pacientes o el derecho de éstos a recibirlo;
2)
Hacer llamamientos para que se proteja a los profesionales de la
salud cuando se vean en peligro sólo por motivo de sus actividades
profesionales o de derechos humanos;
3)
Defender a los pacientes que se hallen en peligro de que se violen
sus derechos humanos por el mero hecho de intentar recibir
tratamiento médico;
4)
Alentar a los profesionales de la salud a comunicar las violaciones
de los derechos humanos;
5)
Analizar la información sobre los profesionales de la salud que
adopten voluntariamente prácticas discriminatorias.
El grupo considera que hay necesidad de expandir los mecanismos de
presentación de informes de las Naciones Unidas. Entre las propuestas de
nuevos mecanismos es decisiva la de crear un nuevo cargo de relator de las
Naciones Unidas que reúna la información pertinente procedente de otros
mecanismos ya existentes de las Naciones Unidas y sugiera qué otras redes de
información locales y nacionales de utilidad se podrían establecer a largo
plazo. En consecuencia, a partir del material preparado por la Facultad de
Derecho de la Universidad de Limburgo, Maastricht, distribuido por el grupo
médico neerlandés Johannes Weir Foundation, el grupo hace campaña por que se
cree un nuevo cargo de relator de las Naciones Unidas sobre la independencia
e integridad de los profesionales de la salud.
Descripción de funciones
No es necesario describir por adelantado de manera exhaustiva las
posibles funciones de un relator de las Naciones Unidas, ya que la
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experiencia de la persona y la viabilidad de los objetivos también han de
tener su peso. En cualquier caso, deberán incluirse los siguientes:
a)
Recibir, evaluar, investigar y comunicar denuncias de represión
contra los profesionales de la salud o destinada a impedir que los
particulares reciban cuidados médicos. El relator deberá servir de
receptor central de los informes de particulares, asociaciones
médicas, organizaciones no gubernamentales, etc., y, en lugar de
limitarse sólo a recibir la información, tratará de conseguirla
incluso mediante visitas sobre el terreno.
b)
Partiendo de los principios ya sentados en el derecho humanitario y
en los códigos de ética médica aplicables en los conflictos armados,
elaborar directrices específicas sobre la cuestión de la
imparcialidad médica en relación con el tratamiento de pacientes en
situaciones de conflicto político o armado. Deberá alentarse a la
Asociación Médica Mundial y a las asociaciones médicas nacionales a
difundir esa información entre los profesionales de la salud durante
su formación. Esas directrices también deberán permitir el
establecimiento de mecanismos que ayuden a los profesionales de la
salud a protegerse a sí mismos en situaciones en que peligren los
derechos humanos.
c)
El relator desempeñará también funciones consultivas recabando la
opinión de las asociaciones profesionales internacionales y
nacionales, de los órganos de derechos humanos y de las
organizaciones humanitarias en lo que ataña a la protección de los
profesionales de la salud y a la defensa del derecho a tratar a los
pacientes con imparcialidad;
d)
El relator deberá investigar los informes sobre los profesionales de
la salud que quebranten voluntariamente las directrices de
imparcialidad y no discriminación.
Ámbito del mandato
De lo que se trata en primer lugar es de proteger la naturaleza de la
relación entre el médico y el paciente de toda injerencia externa
injustificada, aunque también de la transgresión voluntaria de la norma de
imparcialidad por parte de los profesionales de la salud. La función del
relator consistirá en velar por la independencia, la integridad y la
imparcialidad de los profesionales de la salud. Para alcanzar estos
objetivos se hace necesario estudiar lo siguiente:
- si pueden los profesionales de la salud aplicar sus decisiones de
tratamiento sin verse expuestos a presiones indebidas de las
autoridades;
- si se protege la integridad física y la capacidad de los profesionales
de la salud para actuar conforme a sus principios profesionales;
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- si los profesionales de la salud están en condiciones de dar
tratamiento según las necesidades de los pacientes;
- si las personas que necesitan tratamiento médico pueden acceder a éste
en condiciones de seguridad;
- si se garantiza a los profesionales de la salud la libertad de
circulación en su calidad de dispensadores de atención médica, y si
pueden llegar a quienes necesitan sus servicios.
Una función del relator será observar hasta qué punto las presiones
externas influyen de manera negativa en la prestación de tratamientos
médicos.
El ámbito de acción será mundial.
A falta de un mecanismo de presentación de informes, los profesionales de
la salud se ven a menudo en la imposibilidad de actuar ante las violaciones
de los derechos de los pacientes. Una de las cuestiones que deberá observar
el relator será la promulgación de leyes nacionales u ordenanzas locales y de
reglamentos civiles o militares u otras normas por los que se prohíba o
limite la prestación de servicios médicos o de enfermería a determinadas
categorías de pacientes.
Formará parte del mandato del relator el presentar pruebas o informes de
transgresión de la norma de imparcialidad médica, incluso los que faciliten
voluntariamente los profesionales de la salud, a los órganos responsables del
sector médico y a los gobiernos respectivos.
Entre las cuestiones que deberá vigilar el relator estarán las
restricciones generales a la prestación de servicios médicos o de enfermería
a miembros de grupos vulnerables, como los refugiados, los solicitantes de
asilo, los presos, los grupos étnicos minoritarios, etc. El relator deberá
contribuir a que los profesionales de la salud estén en condiciones de oponer
una resistencia colectiva a la erosión de esos derechos de los pacientes.
Se investigarán las amenazas, la intimidación o las presiones a los
profesionales de la salud para que discriminen contra los pacientes por
consideraciones ajenas al ámbito de la medicina, como la filiación étnica,
religiosa o racial, aun cuando las amenazas no lleguen a cumplirse.
El relator investigará las denuncias de que se acosa o detiene a los
profesionales de la salud simplemente por su profesión o ejercicio
profesional. De igual manera investigará las medidas represivas con las que
se pretende impedir que los profesionales de la salud informen de las
violaciones de la integridad médica. El relator, en consulta con otros
órganos, deberá proponer medidas por las que se aliente a los profesionales
de la salud a documentar e informar activamente sobre esas violaciones.
Se investigarán los informes de que se impide o disuade a los pacientes
de acceder al tratamiento médico disponible.
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Cuestiones ajenas al mandato
Tan importante como determinar lo que forma parte del mandato del relator
es decidir lo que está al margen. Es de suponer que esto irá aclarándose
también con la práctica y la experiencia. Entre tanto, no obstante, se
sugiere lo siguiente:
a)
Se formará a los profesionales de la salud de todos los países en
los deberes éticos que tienen para con los pacientes y posibles
pacientes. Aun cuando esa formación no formará parte del mandato
del relator, sí corresponderá a su mandato el asesorar sobre la
imparcialidad médica. A la larga, sería ideal que esta función se
delegara en las facultades de medicina, los órganos profesionales y
las redes voluntarias nacionales.
b)
Aun cuando las medidas de los gobiernos para regular ciertos
aspectos de la atención médica (como la distribución equitativa de
los recursos médicos o la prioridad de tratamiento según la
necesidad) no serán en general cuestiones de las que deba ocuparse,
el relator sí observará e investigará las medidas extremas que
puedan privar a grupos de pacientes de sus derechos a recibir
servicios médicos o de enfermería;
c)
Tampoco quedarán comprendidos en el mandato del relator las
situaciones en que el gobierno no asegure la promoción de la salud o
el tratamiento de muchos o de todos los sectores de la comunidad, de
modo indiscriminado;
d)
Como el interés principal es asegurar el acceso al tratamiento
médico de los pacientes que lo necesiten y lo deseen, la decisión
voluntaria de algunos particulares o grupos de pacientes de
excluirse así mismos (por ejemplo por motivos religiosos o
culturales) de la medicina ortodoxa no formará parte del mandato del
relator.
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