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GUATEMALA
Más de 400 personas han sido víctimas de la violencia relacionada con el llenado de la represa Chixoy en Guatemala.
Algunos de ellos son todavía desconocidos.
E
ste trabajo es una actualización del informe "Represas
a gran escala, derechos de los pueblos y el Medio
Ambiente: el caos de Yaciretá, Chixoy, Katse. El papel de la
agencia de desarrollo italiana TNC , el Banco Mundial y los gobiernos" preparado por la Campaña de Reforma del Banco Mundial y
presentado en el "Tribunal Internacional de Pueblos Indígenas",
convocado en Denver, Colorado, en junio de 1997. En el informe
fueron incluidos un "Análisis de las violaciones del Derecho Internacional" y las Directivas del Banco Mundial relativas al caso
Chixoy. Se adjunta a este estudio el veredicto dictado sobre
IMPREGILO. En marzo de 1999 el informe fue presentado como
una propuesta de Reforma de la Campaña del Banco Mundial y 41
ONGs italianas a la Comisión Mundial sobre Represas.
Agradecemos especialmente por su colaboración a Annie de LIS
ONG Guatemala Partners ([email protected]). Sin su ayuda la
misión de campo de junio de 1999 que fue realizada por la autora, no
hubiera sido tan útil. Agradecemos especialmente también a Carlos
Chen, Cristóbal Osorio Sánchez, Jesús Tecu Osorio y Don Mario,
Don Angel y Don Juliano de la comunidad de Río Negro y a Antonio
Vázquez Xitumul de la comunidad de Chicruz por sus testimonios
y ayuda y a Luis David Alonso, Mario Marroquín y Dando Palma
por su colaboración.
LA REPRESA CHIXOY:
EL GENOCIDIO
DE LOS ACHÍ
LA HISTORIA
DE UN
REASENTAMIENTO
FORZADO
Por Jaroslava Colajacomo
Introducción sumaria
Este trabajo relata principalmente la historia de la lucha de
un grupo indígena, los maya achí de Río Negro de Guatemala, para sobrevivir al genocidio relacionado con la decisión
de construir la represa Chixoy en 1976 y recuperar su
antiguo nivel de vida; también trata de identificar las responsabilidades, directas e indirectas, del gobierno de Guatemala, las instituciones financiadoras y las compañías
constructoras.
Contiene un análisis de cómo la interacción entre los
intereses de TNCs, los fondos públicos y los objetivos militares con diversos papeles y grados de responsabilidad, ha
generado no sólo la explotación despiadada de los recursos
naturales y la marginación de las comunidades locales, sino
también su opresión física y la puesta en riesgo de sus medios
de autosubsistencia.
El proyecto hidroeléctrico Chixoy fue construido durante
la dictadura militar en Guatemala y en el medio de una
violenta guerra civil librada entre en el ejército y grupos de
oposición armados, una guerra que tuvo más de 200.000
víctimas civiles entre 1989 y 1984. La construcción de la
represa fue severamente afectada por la guerra, la estrategia
de "tierra arrasada" y la política de "reasentamiento forzado" adoptada por la junta militar de Ríos Montt para controlar
a la guerra de guerrillas en las áreas interiores del país por
medio de "aldeas modelos" militarizadas. Este trabajo consi-
dera principalmente el caso de la comunidad de Río Negro
por la gravedad de sus impactos sociales y ambientales,
todavía muy presentes hoy, y la violencia y las masacres
sufridas. Una misión realizada por la autora en 1996 se concentró en los últimos desarrollos de este caso y esbozó algunos
pasos para la realización del proceso de compensación, todavía en camino, siguiendo nuevos criterios.
El pueblo afectado:
los maya achí de Río Negro y su territorio
La represa de Chixoy fue construida en el área donde el grupo
indígena maya achí ha vivido durante cientos de años; el
departamento de Alta y Baja Verapaz, una región que contiene aproximadamente 75.000 mayas de lengua achí.
La comunidad mayor que vivía a lo largo de las riberas del
río Chixoy, en lo que después se convertiría en la cuenca de la
represa, era la de Río Negro, en el departamento de Rabinal.
De las 463 familias, unas 1.500 personas, oficialmente reconocidas como afectadas por INDE (Instituto Nacional de Electrificación de Guatemala) en 1976, 150 eran de Río Negro, hasta
1981 el grupo más fuerte en términos de cultura y con una
población enteramente indígena.
A fines de los años 70, cuando se trazó el proyecto de
represa, la comunidad contaba con 791 personas, de acuerdo a un censo realizado por INDE en 1977'. Cada familia
cultivaba su propia parcela de tierra y muchos de ellos
criaban caballos y ganado (5 a 25 cabezas de ganado), se
dedicaban a la pesca usando sistemas tradicionales y cultivaban maíz, legumbres, tomates, chiles, naranjas, maní y
ayote a lo largo de las anchas riberas del río, las únicas
tierras fértiles. También habían muchos frutales y los habitantes de Río Negro, especialmente las mujeres, se dedicaban al procesamiento artesanal de materiales de palma y la
producción de telas que eran vendidas en mercados lejanos
junto con algunos productos agrícolas gracias al transporte
en caballos y mulas.
También tenían tierras comunes para pastura y leña y otros
recursos naturales.
Sólo ocasionalmente, algunos individuos de las familias
de Río Negro se unían a los miles de agricultores guatemaltecos
de subsistencia como trabajadores estacionales para recoger
algodón, azúcar o café en las grandes plantaciones de la costa
sur del país. No había caminos que llegaran a Río Negro.
Rabinal, el mercado más próximo, estaba a ocho horas de
camino a pie, por un sendero montañoso.
Un primer estudio realizado por INDE listaba el "apego
mostrado por las comunidades indígenas a su región y tierra"
entre los problemas para el reasentamiento.2
El apego referido por INDE es debido al hecho de que
desde la época clásica maya (330 AC al 900 DC), el área en
torno al río Chixoy fue habitada por indígenas que construyeron varios centros ceremoniales religiosos.
Pero la comunidad de Río Negro era sólo una de las
muchas afectadas.
La cuenca fue planificada en 50 km. a lo largo del río,
incluyendo algunos tributarios (Cachelá y Salama), afectando
alrededor de 3.445 'personas que vivían en la riberas del río en
los departamentos de Rabinal, Cubulco, S. Cristóbal Verapaz
y San Miguel Chicaj.
La financiación de la represa y el sector privado
En 1975 INDE, el Instituto Nacional de Electrificación de
Guatemala anunció públicamente el proyecto de construcción de una represa en el Río Chixoy al norte de Baja
Verapaz, cuyo objetivo era desarrollar una fuente confiable
de energía barata abundante. En un período de profunda
crisis en Guatemala, las represas serían usadas para disminuir los altos costos de la compra de petróleo. El
financiamiento del proyecto provino inicialmente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 1976 y luego del
Banco Mundial– ya involucrado durante muchos años en la
reestructuración del Sector Energético Guatemalteco – en
1978: $ 105 millones y $ 72 millones respectivamente. Además, fueron adjudicadas 14 mil millones de liras por una
ayuda bilateral italiana en 1992 – en favor de CogefarImpresa – corno crédito de ayuda para el mantenimiento de
la planta hidroeléctrica Chixoy. El grupo consultor contratado por INDE, Consorcio Lami, planificó la construcción
de cuatro represas hidroeléctricas, de un largo total de 155
km. del río y un área de sumersión de 6.000 km. cuadrados,
para generar 550 MW. La primera etapa encaraba la construcción de la Represa de Pueblo Viejo, de 100 metros de
altura, conectada con un túnel de 26 km. para llevar el agua
a las turbinas de Quixal (300 MW). El consorcio ingeniero,
que incluía a Lahmeyer (Canadá) y Cogefar (luego
Impregilo-Italia) estimo el costo inicial $ 270 millones que
pronto se pagaría así mismo ahorrando entre $30-33 millones en costos de petróleo sólo en el primer año. En cambio,
después del terremoto que paralizó la construcción durante 15 meses, fue elevado a $800 millones (un aumento del
300%), debido a un re-diseñamiento del proyecto a causa de
un terremoto en 1976 y una complicada geología en la
región, que era ambientalmente frágil. Finalmente el costo
del proyecto fue estimado en más de $ 1.000 millones. La
primera represa fue la única que se construyó.
El embalse inundó todas las tierras entre 700 y 900 metros
sobre el nivel del mar: 741 ranchos y 54 casas de ladrillos.
Aunque la comunidad de Río Negro poseía 22, 25 "caballerías" de tierra inundada (1 caballería equivale a 64 hectáreas), 12 como propiedad privada y 10,25 como tierra comunal, no todos los que pertenecían a las otras comunidades poseían la tierra que estaban cultivando. En algunos
casos, el sistema de manejo de la tierra era el "colonato", lo
cual significaba que estaban cultivando la tierra de un
terrateniente privado, recibiendo los derechos de cultivar
una pequeña parcela para sus propias necesidades como
salario.
Planificación de la represa
y comienzo de los conflictos
El proyecto prescindió completamente de la gente desplazada
por la represa: no se encaró ni se realizó ninguna consulta con
los pueblos indígenas locales en la planificación de la represa
Chixoy que fue finalizada en 1975 y no se les entregó ninguna
información significativa.
Las consultas iniciales recién comenzaron en 1976, después que la construcción de la represa había comenzado. Los
representantes de INDE volaron sobre Río Negro en helicóptero para informar al pueblo que sería construida una represa
y que el embalse resultante sumergiría sus tierras.
Los posteriores contactos entre INDE y los pueblos indígenas locales fueron realizados en un clima de terror e intimidación. La población de Río Negro fue repetidamente amenazada por los representantes gubernamentales de INDE.
En 1980, INDE solicitó que dos representantes fueran a sus
oficinas a reclamar sus derechos sobre las tierras; los cuerpos
mutilados de los dos fueron descubiertos más tarde y el
documento que llevaban como evidencia de su propiedad
(Libro de Acta) nunca más fue hallado.
Los problemas iniciales entre INDE, el gobierno, el ejército
y el pueblo surgieron debido a que desde el comienzo, la
población de Río Negro se opuso a la reubicación. En cambio,
la comunidad mestiza de Chicruz del departamento de Cobu leo
no adoptó una actitud similar. Según Luis D. Alonso, un
abogado comprometido con las comunidades involucradas,
la razón de este comportamiento disímil yace en el hecho de
que "el valle del Río Negro era el más fértil y mejor conectado
con los bosques y sus recursos, el río y los mercados del alto
Verapaz para comercializar artesanía y alimentos". Otra causa importante estaba relacionada con el componente étnico de
la población que no quería trasladarse a áreas culturalmente
diferentes y donde el trabajo de educación y conscientización
realizado por CUC (Coordinadora de Unidad Campesina)
tenía una mayor influencia. Después de largas discusiones, las
comunidades locales eligieron un comité para negociar el
reasentamiento.
El impacto del desarrollo nacional sobre los pueblos
indígenas de Guatemala: la política de "seguridad
nacional y desarrollo"
Los proyectos de desarrollo lanzados por Guatemala desde
los años 50 y en medio de la debacle política siempre incluyeron sólo el desarrollo económico a expensas del desarrollo
social, mientras que los programas para un desarrollo sustentable siempre tuvieron la oposición del ejército. La producción de electricidad – parte de la estrategia de "dos vías"
apoyada por las políticas de Norteamérica (apoyo a la introducción de cambios estructurales y a los ejércitos locales) – se
quintuplicó durante este período ya que se debía principalmente a inversiones públicas. En 1982, bajo el gobierno de Ríos
Montt, se presentó el "Plan Nacional para la Seguridad y el
Desarrollo" y en esos años de fuerte militarización del gobierno se nombraron varios miembros del ejército como directo-
res ejecutivos y directores administrativos y la dirección de
INDE fue otorgada al general José Sandoval Torres. El Plan de
Seguridad previó en sus acciones tres medidas: 1. Una estrategia de "tierra arrasada" utilizada por el ejército contra la
población civil con el objetivo de eliminar todo tipo de apoyo
a los grupos revolucionarios mediante la eliminación física y
colectiva de las comunidades vecinas, confundiendo generalmente a campesinos indígenas como guerrilleros; 2. "Aldeas
modelos" y "polos de desarrollo" donde la gente reasentada
o refugiada por la fuerza fue generalmente víctima de las
campañas militares de destrucción; 3. Las "Patrullas de Defensa Civil" (PAC o escuadrones de la muerte), sometidos al
reclutamiento forzoso y con más de un millón de conscriptos
a fines de los años 80, más del 10% de la población total de
Guatemala. En este marco de violencia se desarrolló el proyecto de construcción de la represa Chixoy como parte del Plan de
Desarrollo Integrado de Baja Verapaz.
Los documentos iniciales de INDE, significativamente, sólo
mencionan gente que tenía que ser desplazada, mientras que
en el estudio de factibilidad encargado al Consorcio Lami sólo
cinco líneas están dedicadas a la evaluación de la población
que vive en el área: "... a población de la zona es principalmente indígena ... el área de estudio casi no hay población, la
mayoría de la población de esta área vive en las partes más
elevadas de las montañas cercanas" 4 mientras que, en cambio,
como mencionamos antes, la comunidad de Río Negro y otras
comunidades vivían en su mayoría a lo largo de las riberas del
río.
La lucha de Río Negro contra la represa y las masacres
En 1976, ya habían sido construidos 70 km. de caminos de
acceso para llegar al sitio y el Proyecto Chixoy comenzó
oficialmente. El trabajo continuó hasta que un terremoto
demoró la construcción de la represa durante 15 meses y el
proyecto tuvo que ser modificado. A partir de junio de 1978,
para evitar el aumento de los costos de construcción, se juzgó
urgente reasentar a las familias que vivían en el futuro
embalse y el área fue declarada como de "emergencia nacional".'
Inicialmente, INDE ofreció a los habitantes de Río Negro la
posibilidad de trasladarse a dos áreas, que resultaron estar
demasiado lejos. Según uno de los funcionarios de INDE una
de estas dos áreas, Finca Primavera, concebida para asentar a
todas las comunidades del valle Chixoy a pesar de su procedencia étnica y de los conflictos existentes, estaba ubicada en
el lado norte del Río Chixoy en un área remota sin agua ni
tierras fértiles. Al final, el área elegida por INDE estaba
ubicada en Finca Pacux, cerca de la ciudad de Rabinal; los
trabajos de construcción comenzaron en 1978 y en 1980 los
residentes pudieron ver lo que más adelante serían sus nuevos
hogares. No les gustó y decidieron permanecer en Río Negro:
"no creíamos que el ser humano pudiera construir realmente
una represa tan enorme que inundara todas nuestras tierras,
sólo Dios puede hacer esas cosas", dijo más tarde un habitante
de Río Negro.
Du rante la construcción de la represa Chixoy, se sacó
pedregullo y arena de la tierra compartida por las aldeas de
Pajales, Río Negro y Xococ. Como consecuencia de las protestas de los habitantes locales, se les otorgó US$ 120.000 como
compensación, pero el dinero fue dividido desigualmente,
causando conflicto entre las dos últimas comunidades.
Los conflictos internos debidos a las compensaciones por
el reasentamiento no eran el único problema: toda el área
sintió las consecuencias de la guerra civil que entonces
arrasaba el país. Los habitantes de Xococ, que Luis Alonso
describió como "la comunidad con la posición de más extrema derecha que ayudaba al ejército y cooperaba con los
servicios secretos del ejército" comenzó a informar al ejército
que había guerrilleros en Río Negro. Fue durante este período que INDE comenzó a denunciar a los residentes de Río
Negro como guerrilleros y a actuar en contra de ellos.
La campaña de intimidación contra los indígenas maya
achí comenzó en 1980, como consecuencia de la negativa de la
comunidad a trasladarse a los nuevos asentamientos provistos por INDE. En marzo de 1980 siete personas fueron muertas
durante una reunión y en julio de 1980 dos representantes que
iban a proclamar sus títulos a la tierra corrieron la misma
suerte.
En 1981, el gobierno de Guatemala introdujo las Patrullas
de Defensa Civil (PACs), las cuales se convirtieron en una red
armada de base comunitaria, milicias de contrainsurgencia
que tenían como objetivo a los líderes comunitarios, trabajadores religiosos, especialistas en desarrollo, trabajadores por
los derechos humanos y otros. Aquellos que se oponían a la
represa fueron considerados como parte del movimiento proguerrillero, dando al gobierno guatemalteco razones para las
masacres. En Xococ, una aldea cercana a Río Negro, se formó
una PAC.
En febrero de 1982, 73 hombres y mujeres fueron ordenados a
presentarse en Xococ. Según lo que informaron los habitantes
de Río Negro fueron masacrados por la PAC de Xococ, una de
los equipos paramilitares más famosos usados por el gobierno
como escuadrones de la muerte, mientras que según los
habitantes de Xococ fueron llevados al cuartel militar y luego
desaparecieron.
En marzo, 70 mujeres y 107 niños fueron llevados a las
montañas a una hora de camino de Río Negro a un lugar
tradicionalmente conocido como Pacoxon y allí fueron violados y asesinados. Tres mujeres y algunos niños lograron
escapar mientras que 18 niños en edad de trabajo fueron
secuestrados y esclavizados durante muchos años, hasta que
fueron liberados (con la ayuda de la diócesis católica) y
pudieron relatar lo que había sucedido.
Antes de septiembre del mismo año, otras 84 personas de
Río Negro fueron torturadas y asesinadas en Los Encuentros,
así como también luego otros 35 niños huérfanos más de Agua
Fría, otra aldea vecina, donde habían encontrado refugio
después de las masacres de Río Negro. Quince mujeres fueron
forzadas a subir a un helicóptero y nadie sabe todavía lo que
sucedió con ellas.6
Por lo tanto, antes de la terminación de la represa y el
reasentamiento de los residentes locales, entre febrero y sep-
tiembre de 1982, los escuadrones de la muerte y el ejército
mataron unos 400 hombres, mujeres y niños de Río Negro, en
masacres masivas o individuales. Los ataques fueron oficialmente declarados por el gobierno como actividades de lucha
contra la insurgencia. Entre septiembre de 1981 y agosto de
1983, unas 4 / 5 mil personas fueron asesinadas en el departamento de Rabinal.'
El llenado del embalse comenzó en enero de 1983 inmediatamente después de la masacre final, la gente tuvo que comenzar a retirarse y la aldea de Río Negro fue abandonada. Se
refugiaron en las montañas y de ellos "un número no precisado de hombres, mujeres y niños murieron a causa del traslado
forzoso. Algunos permanecieron en las montañas durante
cinco años" 8 y recién después de la primera amnistía, anunciada por el General Mejía Victores en 1985, comenzaron a
caminar hacia su aldea de reasentamiento, Pacux, escoltados
por el ejército.
Cómo se encaró la estrategia
Durante diez años después de la peor represión, la comunidad de Río Negro–como virtualmente todos los guatemaltecosmantuvieron un perfil bajo y básicamente trataron de sobrevivir. En 1992, comenzaron a exhortar que las masacres de Río
Negro deberían ser recordadas y que los crímenes cometidos
contra ellos y sus familias debían ser encarados. Fue en el
contexto de este trabajo iniciado de "confrontar el pasado"
que los miembros sobrevivientes de Río Negro, fundaron el
Comité de Viudas y Huérfanos de Río Negro en 1993, el cual
luego se convirtió en el Comité de Viudas y Huérfanos de
Rabinal en 1995.
La decidida voluntad de las víctimas de la violencia y de
los sobrevivientes, en particular las organizaciones de viudas,
condujo al comienzo de la recuperación de la memoria de las
víctimas de las masacres de Rabinal y del resto del país.
Los sobrevivientes comenzaron a hablar sobre los acontecimientos y realizaron esfuerzos para documentar los acontecimientos, tales como la exhumación de las tumbas masivas
por parte de un equipo forense en noviembre de 1993. En
enero de 1994, fueron desenterrados los cuerpos de 85 niños y
58 mujeres en el cementerio secreto de Río Negro y en 1995 fue
inaugurado un nuevo cementerio, Monumento a la Verdad.
En 1996, colaboraron con una organización con base en los
EE.UU., Testigos por la Paz, la cual publicó un informe "Un
Pueblo Condenado: Los Impactos del Proyecto Hidroeléctrico
Chixoy del Banco Mundial en Guatemala".
Se buscó justicia en diversos ámbitos, incluyendo las Naciones Unidas, el Banco Mundial y dentro de Guatemala. El
Banco Mundial envió una misión para investigar, la cual
reconoció las masacres pero no admitió responsabilidad. Se
presentaron demandas criminales contra los líderes militares
de Guatemala. En noviembre de 1998, tres comandantes de las
Patrullas Civiles fueron encontrados culpables del asesinato
de tres individuos muertos durante las masacres, pero en
febrero de 1999, el veredicto fue anulado en apelación. La
comunidad está exigiendo ahora que hayan nuevas negociaciones de compensación, considerando las pérdidas físicas,
psicológicas, culturales y materiales. El 7 de septiembre de
1999 fue abierto un segundo juicio contra los tres Patrulleros
Civiles y se nombró a un Fiscal Especial
También en febrero de 1999, la Comisión por la Clarificación Histórica, patrocinada por las Naciones Unidas, concluyó que en ciertas regiones del país el Ejército planificó y
realizó genocidio (según el artículo 11 del Convenio sobre el
Genocidio), clasificó la violencia ocurrida en Río Negro como
genocidio e incluyó el reasentamiento forzado entre las causas
de la eliminación de la comunidad de Río Negro.
Frente a las condiciones todavía notablemente horrendas,
los supervivientes han podido obtener que su propia experiencia –en términos de genocidio, violencia, pérdida de sus
medios de subsistencia tradicionales y la pobreza que esto
genera- fueran verificados y corroborados a altos niveles.
Ellos siguen impulsando el pleno logro de los compromisos,
justicia y restitución y están utilizando nueva vías y ámbitos
como el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la
ONU durante su sesión de julio de 1999 o la consulta pública
de la Comisión Mundial sobre Represas celebrada en San
Pablo en agosto de 1999.
La aldea de reasentamiento de Pacux
La aldea de reasentamiento era una de las "aldeas modelo" que
el ejército guatemalteco había construido para controlar los
movimientos de la guerrilla. En la entrada de la aldea había una
base militar que controlaba constantemente a la población.
En 1985, tres años después del llenado del embalse, todavía no se había finalizado el reasentamiento en Pacux; sólo
estaban allí unas 100 personas de los casi 800 habitantes de Río
Negro. 9
Como prueba de eso, en diciembre de 1983, mientras que
se presionaba al BID por fondos adicionales para encarar
algunas expensas contingentes debido a la reparación del
túnel que se había derrumbado en algunos puntos, el Comité
de Reasentamiento de INDE tuvo que admitir el fracaso de su
programa de reasentamiento"'. Quedó claro inmediatamente
que la situación económica de los habitantes de Pacux era peor
que la previa: la gente de Río Negro que había llegado a Pacux
sólo con las vestimentas que tenían puestas pues sus casas
habían sido quemadas después de la última masacre y todos
sus bienes –incluso el ganado- habían sido robados por PAC",
se encontró con casas mal construidas y ya dañadas por el
ejército que había vivido en ellas durante los primeros años.
La situación eran tan dramática que durante los primeros años
INDE tuvo que distribuir alimentos a la gente reasentada.
Siendo agricultores, ellos sólo podían sustentarse cultivando
su tierra, pero la tierra fue comprada recién en un segundo
momento y al menos dos tercios, resultaron ser inadecuadas
para la agricultura.
La llegada a Pacux no puso fin a la violencia: durante
algunos días, todos los hombres que llegaban a la aldea eran
apresados, interrogados, maltratados y torturados por el ejército. Algunos de ellos fueron dejados sin agua y comida
durante 12 días, después de la ardua vida en las montañas no
sobrevivieron los sufrimientos y murieron»
La situación duró muchos años. Pacux se convirtió en un
refugio forzado para las víctimas de masacres realizadas por
la estrategia de lucha contra la insurgencia en vez de un
proyecto de desarrollo nacional. Las viudas y huérfanos (alrededor de cien) que todavía predominan hoy, son una buena
prueba de ello.
El prolongado sufrimiento por las compensaciones
Las compensaciones para las familias y comunidades perjudicadas por los proyectos fueron listadas entre los términos de
los tratados firmados con las instituciones financiadoras. Se
creó un organismo ejecutivo como resultado de este acuerdo.
Tenía que evaluar las compensaciones por tierras, casas y
cosechas que se perdieran. Al comienzo, el Banco Interamericano de Desarrollo realizó el monitoreo y el Programa de
Reasentamiento Humano establecido por el organismo
multilateral previó la compra de tierras iguales a aquellas
inundadas (la tierra tendría que tener el mismo valor o
mejor, con bosques para recoger leña y áreas de cultivo), la
construcción de nuevas casas y servicios en la forma tradicional, programas para mejorar la artesanía, indemnización
por la pérdida de cosechas, acciones para aumentar la consciencia y promover el desarrollo social y cultural.
En 1978 el Banco Mundial se hizo cargo del monitoreo.
Sus directivas plantean la restauración de los niveles de vida
y las capacidades de generación de ingresos para la gente
desplazada, pero esto no sucedió en el caso de Chixoy. Como
hemos visto, la aldea era inhabitable, las viviendas mal
construidas. Se suministró electricidad y agua, pero hasta
hoy el suministro ha sido, en el mejor de los casos, esporádico (además, pronto los habitantes tendrán que pagar por
ellos).
En lo relativo al problema de la tierra, en 1976 INDE
mensuró las tierras que iban a ser inundadas con la ayuda del
Comité para la Reconstrucción Nacional –un organismo
establecido después del terremoto de 1976 e integrado mayoritariamente por militares- y estimó que el número de familias afectadas sería de 150. Sin realizar consultas, INDE
decidió dar 3 hectáreas a cada familia directamente afectada
y 2 hectáreas a aquellas afectadas indirectamente. Pero en
1980 los papeles que probaban la posesión de las tierras
desaparecieron.
Las tres fincas de Rabinal (Pantulull, Corralabaj y Corral
Viejo) fueron compradas recién algunos años más tarde por
un total de unas 122 hectáreas en vez de las 450 previstas. La
tierra no forestada era inadecuada para la población residente y la mayor parte de la misma no podía ser usada para
cultivar porque era de baja calidad, rocosa y empinada y sin
agua.
En 1983, mientras que la mayoría de los sobrevivientes
todavía estaban en las montañas, INDE realizó un nuevo
censo y redujo la cantidad de familias compensadas a 106. A
partir de ese momento, INDE consideró esta nueva cifra
como la cantidad de familias a ser compensadas mientras
que los habitantes de Río Negro siempre alegaron que la cifra
no era correcta ya que INDE no reconocía a los herederos de
aquellas familias completamente destruidas durante las
masacres y que no podían probar sus derechos. Además, las
nuevas familias" integradas por aquellos que eran menores
de edad en el momento de la inundación pero que formaron
una familia poco después, no fueron consideradas, aunque
ellos necesitaban tierras y una casa. En 1984, cuando habían
sido construidas las 150 casas, el ejército vino a derrumbar
las excedentes. La gente fue amenazada para que no se
animaran a agregar otros miembros de su comunidad.
En cuanto a la compensación o restauración de tierra
cultivable y actividades relacionadas con el valor de la tierra,
los problemas comenzaron desde el estudio de factibilidad
realizado por LAMI en 1974 cuando, bajo la sección de
agricultura (sólo 11 líneas) leemos: "no existe ningún desarrollo agrícola importante a lo largo del río ... la utilización
agrícola aumenta en las partes más elevadas y planas de las
montañas". Durante décadas, las comunidades maya achí
han cultivado en cambio las riberas del río dejando la parte
superior de las montañas para la cría de ovejas.
Al comienzo de su trabajo, en los años 70, INDE prometió
trabajos bien remunerados y a largo plazo a la gente, pero
obtuvieron como máximo 15 períodos de 15 días para
construir las casas de reasentamiento. A veces eran pagados con "alimento por trabajo", 2 libras de maíz cada dos
semanas. Además, sólo 340 trabajadores de Río Negro – de
los 800 a quienes prometieron p- recibieron realmente un
contrato para finalizar la construcción, mientras que la
corrupción se extendió rápidamente. Muchas personas no
damnificadas por la represa fueron en realidad contratadas
en los lugares.
"En 1984, el Banco Mundial otorgó el segundo préstamo
al gobierno de Guatemala, sin evaluar el uso del préstamo
previo y las condiciones de los damnificados, aunque la
institución ya tenía políticas claras sobre el reasentamiento y
el respeto por los derechos humanos", declara el Sr. Mario
Marroquín de la Misión del Banco Mundial en la ciudad de
Guatemala:4
llegar pero su monto era ridículo: 500 quetzales (unos $50)
por cada 3 hectáreas de tierra por familia cuando el valor
real hubiera sido al menos diez veces superior. INDE
consideró las tasas de 1978 como punto de referencia para
la negociación.
INDE, la compañía de energía del estado, estaba en ese
momento en circunstancias sumamente difíciles y el Banco
Mundial, a continuación de la investigación "in situ" de
1996, expresó dudas de que requerimientos pendientes, en
particular la compra de tierras, pudieran ser cumplidos. En
1997 INDE tenía solamente 250.000 quetzales (unos $25.000)
para comprar una nueva finca pero los precios del mercado
eran el doble. Sólo podía pagar 1.000 quetzales por hectárea
mientras que el precio era de 10.000. El Banco Mundial tuvo
que negociar con FONAPAZ (Fondo Nacional para la Paz) el
compromiso por la tierra faltante. En 1998 INDE fue entonces privatizada.
El 19 de enero de 1999, fue comprada una nueva finca con
dinero de FONAPAZ en la municipalidad de Coban, Alta
Verapaz a unas 8 horas en automóvil desde Rabinal. En
septiembre de 1999 los títulos de propiedad de la nueva
tierra han sido asignados a 62 familias de Río Negro, pero
todavía no han sido entregados. Aun más importante, la otra
tierra entregada en el pasado enfrentaba la misma situación
legal. La nueva finca, llamada Sahomax Yalchacti está constituida por 320 hectáreas de tierras de cultivo con una bien
establecida producción de cardamomo y buenas perspectivas para el comienzo de nuevos cultivos pero carece de toda
facilidad para vivir en ella y cultivarla.
La gente de Río Negro tuvo que esperar veinte años para
recibir títulos de propiedad de sus casas. Recién en 1999,
cuando fueron asignados 80 títulos, la cantidad de personas
que los recibieron llegó a 146. El proceso de legalización fue
además complicado porque INDE no reconocía a 44 familias
cuyos beneficiarios estaban muertos o habían desaparecido
en la época de la violencia y para quienes fue necesario
establecer un proceso de reconocimiento de muerte presunta
que duró dos años.
La situación actual:
Desde 1984 hasta 1996, el tema de las compensaciones para
la gente reasentada de Chixoy fue completamente olvidado.
Recién en julio de 1996, después de denuncias de "Witness
for Peace" ("Testigos para la Paz"),'' el Banco Mundial realizó una investigación en el lugar'' que concluyó que los
habitantes locales nunca fueron adecuadamente compensados y exhortaba a comprar más tierra.
En 1995, INDE, presionado por la Pastoral Social de
Coban, creó otra Comisión para el Reasentamiento Humano para el pago de compensaciones, pero sólo la intervención del Banco Mundial dio un nuevo comienzo al proceso. A través de la mediación de la Diócesis Católica de
Verapaz y del Banco Mundial, la comunidad de Pacux
negoció con INDE las indemnizaciones acordadas con el
gobierno de Guatemala 16 años antes, en 1980, en particular aquellas sobre títulos de propiedad, compensación
monetaria y nueva compra de tierras. Las sumas otorgadas por las pérdidas de cosechas fueron las primeras en
La situación en Cubulco: algunos datos
En 1989, las 189 familias de Cubulco, que poseían 16 caballerías de tierras fértiles, fueron reasentadas en la Colonia El
Naranjo, construida después de Pacux.
Recibieron 8 fincas, la mayor de las cuales, Chitocoy, era
de 6 caballerías. Setenta familias permanecieron en Chicruz
(la mayor comunidad inundada de la municipalidad) y diez
en San Juan. Estas comunidades y otras siete que estaban
ubicadas sobre la línea máxima de aguas del embalse, están
ahora completamente aisladas. El único puente de madera
construido hace dos años fue derrumbado por el huracán
Mach y nunca fue reconstruido.
En el momento de las negociaciones con INDE, se contempló la construcción de otra colonia, para la cual se había
comprado tierra: Chicuxtin. Recién en 1999, y gracias a la
intervención del Banco Mundial, FONAPAZ comenzó a
construir 65 casas destinadas a "nuevas familias" en
Chicutxtin, pero el trabajo todavía está en marcha.''
El proceso incompleto: los compromisos de INDE y del Banco
Mundial sobre compensaciones
Desde que se reabrió el proceso de compensación, los criterios
adoptados se limitaron a completar lo que INDE había impuesto a las comunidades locales en 1980, en un clima de
terror y no de consulta o negociación. El objetivo era dar a
todas las familias tres hectáreas de tierra y sus títulos, títulos
de las casas y algún pago por cosechas perdidas. Un objetivo
a corto plazo con un valor de compensación limitado. El
significado y la calidad de estos valores no fueron considerados a la luz de las necesidades previas y nuevas causadas por
el reasentamiento de las comunidades. ¿Son tres hectáreas de
tierras (desiertas y sin agua) suficientes para sustentar a una
familia? ¿Qué significan los títulos de propiedad individuales
para los maya achí? ¿Pueden las compensaciones monetarias
compensar lo sagrado de las tierras y la pérdida de un área
mayor donde recoger leña, frutos y hierbas medicinales? Sólo
para mencionar unos pocos ejemplos.
No todos los compromisos han sido cumplidos:
1. No hay casas en la nueva finca y FONAPAZ se comprometió solamente a construir el piso y el techo. Faltan servicios
de agua potable, de electricidad y de salud. Debido a su
ubicación lejos de Rabinal, es inimaginable un aumento
del valor de la tierra sin estos requerimientos habitacionales.
Además, se suspendió un proyecto agronómico comenzado en la nueva finca por la comunidad, debido a que
todavía no se ha podido obtener un mapa de la tierra.
2. En Pacux, 4 casas todavía no tienen títulos y los títulos de
las tierras de cultivo (incluida la nueva finca) todavía no
han sido entregados a las familias. Las estructuras sociales,
una escuela, un centro de salud, todavía no han sido
entregados a las entidades locales encargadas de su administración.
3. 44 familias, aunque reconocidas como herederos legales
en el tema de la vivienda, todavía no han recibido tierras
de cultivo y sobreviven gracias a la solidaridad de los otros
miembros de la comunidad.
4. Las tres fincas de Rabilan, no tienen suficiente tierra para
sus 46 propietarios legales: cada familia sólo tiene 2,6
hectáreas, por lo que faltan 16 hectáreas.
5. En Cubulco, los títulos de las casas de Chicuxtin no han
sido entregados y la situación es la misma que en Pacux en
lo relativo a los títulos de las tierras de cultivo.
A pesar de esto, en julio de 1999, expertos muy próximos al
Banco Mundial creyeron que casi todas las comunidades
reasentadas habían alcanzado el nivel que tenían en 1976 o
estaban casi por alcanzarlo. Después de haber recomenzado y
apoyando vehementemente el proceso de compensación durante dos años, los funcionarios del Banco Mundial en Guatemala consideran el proceso de compensación, acordado con
INDE en 1980, corno finalizado con el "cumplimiento del
reasentamiento y los deberes de recompensación con respecto
a las comunidades transferidas de la cuenca del río Chixoy".
Además, durante algunas reuniones celebradas por la
autora con representantes del Banco Mundial, surgió un enfo-
que discriminador y desconfiado con respecto a la autogestión
y la cooperación del pueblo de Río Negro, reasentado en
Pacux. En la reconstrucción de los acontecimientos, se dijo en
realidad que aquellos que vivían en Pacux "...no cooperaban
con INDE en la detectación de nuevas tierras" y por esta razón
recibieron tierras de mala calidad y que "aquellos que ahora
alegaban el no cumplimiento de las compensaciones ... omitieron importantes iniciativas en momentos cruciales ... mientras
que su actual situación es el resultado de decisiones conscientes frente a mejores alternativas". 18 Esto se refiere a las 44
familias que viven e Pacux que fueron excluidas de las compensaciones de tierras y de cualquier manera decidieron no
mudarse a Alta Verapaz y que después de las masacres de
1982 habían decidido no cooperar (con INDE y el ejército) para
buscar nuevas tierras. A la luz de la erradicación cultural y la
violencia antes descritas, estas consideraciones parecen, por
lo menos, consideraciones banales.
Sin embargo, el caso de las 44 familias que no recibieron
compensaciones es muy serio: el Banco Mundial lo considera
un intento de fraude de parte del pueblo de Río Negro el cual
aumentó arbitrariamente la cantidad de herederos muertos en
las masacres. La responsabilidad por la falta de títulos de
propiedad, reconocida oficialmente por el gobierno, es en
realidad culpa de INDE que en 1980 los robó por engaño y
luego los "perdió". Esto hizo imposible durante un largo
tiempo identificar la cantidad de personas a quiénes se debía
compensación. Sin embargo, en 1996, el Banco Mundial reconoció el proceso de recuperación de los derechos de estas
familias sobre las casas.
Ya existe un resultado inmediato del apoyo retirado testimoniado en los dos últimos años por el pueblo de Río Negro:
ellos podían preciarse de derechos ancestrales de uso de Finca
Pajales, compartidos con las otras comunidades de Pajales y
Xococ, pero la ausencia de hoy de apoyo los forzó recientemente a renunciar a su participación en la adjudicación legal
de derecho reconocidos sobre esta tierra. Debido a la falta de
competencia y los medios de transporte para llegar al lugar de
las negociaciones, ellos han perdido probablemente la posibilidad de afirmar sus legítimas reivindicaciones sobre los
mismos.
El proceso no realizado: la necesidad de nuevos criterios
Una de las primeras promesas, olvidada por INDE entonces y
ahora por el BM-FONAPAZ, era que la tierra asignada a los
damnificados tenía que ser de la misma calidad y cantidad que
la perdida. Esto también está previsto en las directivas del BM
sobre reasentamiento (OD 4.30) y pueblos indígenas (OD 4.20)
y en el Convenio 169 de la OIT firmado por Guatemala en 1996.
En cuanto a la cantidad, hoy la población de Río Negro
obtuvo sólo 7 caballerías por 22,5 caballerías de tierra inundada. Menos de un tercio.
Todas las fincas compradas hasta hoy están ubicadas muy
lejos de la tierra originaria de estas personas, tanto en Pacux
como en Colonia El Naranjo, y no hay agua para irrigación.
Esto crea problemas como la pérdida de horas de trabajo de
cultivo y también una mala adaptación cultural en los casos
más serios.
El terna del crecimiento de la población no fue tomado en
cuenta: ahora viven más de 170 familias en Pacux, pero sólo
hay 150 casas y no hay tierra disponible para construir nuevas
casas. En muchos casos, tres o cuatro familias deben compartir
una casa de pocos metros cuadrados. Se supone que la situación empeorará en el futuro.
En 1981, INDE realizó un estudio del tipo de viviendas
usadas por las comunidades que viven a lo largo del río,
pero sólo la gente de Carchelá fue reasentada en un tipo de
vivienda tradicional. Las otras comunidades recibieron
casas radicalmente diferentes, diseñadas para un entorno
urbano y ubicadas una al lado de la otra, sin espacio para
animales, pisos de cemento sin cimientos y techo plano. No
se previeron lugares comunes para reuniones al aire libre,
para ceremonias, animales o el fuego común. En Pacux, las
casas están en condiciones de avanzado deterioro ya que
fueron construidas con mala técnica y malos materiales.
El impacto del proyecto Chixoy sobre la cultura, las estructuras socioeconómicas y la salud de las comunidades maya
achí no es tomado en consideración así como tampoco los
daños ambientales y territoriales. Las comunidades locales
están en cambio tratando de ampliar el marco de lo que era
considerado "daño" hasta hoy y desarrollar otros criterios
más amplios. En las conclusiones y recomendaciones están
incluidos algunos de ellos.
Cambios culturales y pérdidas socioeconómicas
La represa Chixoy está ubicada en un área remota de Guatemala, donde los contactos entre la población local y el resto del
país eran ocasionales. La aldea más cercana estaba a varias
horas de camino de las comunidades que vivían en el área
maya achí. La construcción de la represa llevó a contactos más
frecuentes con las comunidades de habla hispana, los "ladinos" y a la necesidad de adaptar la organización social tradicional. Por ejemplo, tuvieron que ser nombrados representantes del pueblo para interactuar con funcionarios gubernamentales a cargo de la administración de la construcción de la
represa y del reasentamiento.
El daño más importante, no considerado en el proceso de
compensación, es quizá la destrucción de las estructuras
sociales y de la cultura de la comunidad.
Como en el resto de Guatemala, las masacres de Río Negro
tenían como objetivo privar a los grupos étnicos y culturales
de sus mecanismos de continuidad: todos los ancianos fueron
asesinados, y eran ellos quienes conocían y trasmitían las
prácticas religiosas y culturales básicas". Hoy los sobrevivientes encuentran difícil recordar y reconstruir sus tradiciones,
tocar la marimba; el "baile costeño" y el sincretismo religioso
como el ritual de la vela; además, no tienen dinero suficiente
para preparar estos rituales con la ayuda de gente fuera de sus
comunidades. Han perdido todas sus capacidades internas de
resolución de conflictos.
Todas las plantas medicinales que crecen a lo largo del río
fueron perdidas en la transferencia y los dos sacerdotes maya
de la comunidad, así como también aquellos que conocían los
sistemas de curación tradicionales fueron asesinados.
Un sacerdote dominicano que vive en Salvador es el único
depositario de las memorias de las que estos pueblos pueden
enorgullecerse: algunas fotografías de niños nadando y pescando, del pueblo de la comunidad antes de las masacres y de
las casas tradicionales, tomadas antes de que la aldea fuera
abandonada. La coordinación de viudas de Pacux hoy está
tratando de iniciar un museo en medio de muchas dificultades.
A comienzos de los años 80, una misión de arqueólogos
franceses contratados por INDE y dirigidos por el Sr. Ichon,
comenzó las excavaciones en el área de Pueblos Viejo con el
propósito de desenterrar objetos arqueológicos de las áreas
que iban a ser sumergidas. Tampoco en este caso, la población
local no fue consultada y sintió la presencia de los arqueólogos
como una invasión y las excavaciones como un robo de su
patrimonio cultural, aunque algunos de los trabajadores de
Río Negro habían sido contratados para las excavaciones. La
comisión arqueológica se apoderó de muchos objetos preciosos (estatuas mayas, joyas, etc.) y nunca fueron devueltos al
pueblo.19
Entre las pérdidas arqueológicas también se encuentra el
sitio de Cahuinal en Cubulco, con sus templos religiosos
donde las comunidades iban a orar, la cancha de juego de
Pelota y más de otras 150 construcciones que fueron inundados por las aguas del embalse junto con otros 16 sitios ceremoniales mayas. Cada día durante la estación seca, Cahuinal
emerge y hoy, después de 17 años, son evidentes los signos de
su deterioro irreparable.
En una investigación de 1982 de los impactos de Chixoy,
INDE declaró que "aunque algunos sitios arqueológicos serán
inundados, esto será compensando por el relevamiento realizado, ya que enriquecerá el conocimiento del patrimonio
nacional" 20. Ninguna persona de la comunidad de Río Negro
pudo hacer uso de esta investigación.
El impacto substancial negativo causado por este proyecto (con las pérdidas de las economías tradicionales,
tierras y viviendas) hace que ahora sea casi imposible para
las comunidades afectadas satisfacer sus necesidades primarias. También provoca la desintegración de su sistema
complejo y delicado de regulación tradicional y cultural
interna (pérdida de la ley tradicional, del rol del jefe y del
acceso a lugares de importancia simbólica y religiosa).
En este contexto, la pérdida de tierras, como consecuencia
de una política de reasentamiento forzado, es de importancia
fundamental. Cuando los pueblos indígenas se ven implicados, algunos de los impactos negativos son aun más serios
debido a la relación particular que esos pueblos tienen con su
tierra y el medio ambiente en el cual han vivido durante
generaciones. La amenaza a su supervivencia se ve aun más
empeorada por la falta de consideración otorgada a su vulnerabilidad frente a los mecanismos de "desarrollo". En el caso
examinado aquí, los estudios sobre el impacto social y
antropológico o bien no existen o no han sido publicados a
pesar de que, según la directiva del Banco Mundial, tales
estudios deben realizarse cuando haya que encarar el problema del reasentamiento de pueblos indígenas. Los impactos
sociales están vinculados con otros, frecuentemente irreversi-
bles, relativos a la salud, el medio ambiente y la disponibilidad
de alimentos. Ahora los habitantes locales no pueden manejar
o no tienen acceso directo a los recursos naturales, afectando así
sus condiciones de vida y el medio ambiente en general.
Desde un punto de vista cultural, el proceso de compensación reabierto en 1996 podría incluso empeorar la situación: la
nueva finca está ubicada en un área étnica diferente, un área
kekchi, donde la gente habla una lengua que los maya achí no
pueden entender. Por esta razón es normal que sólo pocos de
ellos hayan aceptado mudarse allí. Después de que la represa
causó su transferencia forzada a tierras inhospitalarias durante veinte años, ahora los supervivientes de las masacres de
1982 son forzados a trasladarse a tierras lejanas para ganarse
el sustento.
La economía de subsistencia está muy deteriorada a partir
de 1982. No existen oportunidades laborales en el área y los
hombres se ven forzados a migrar para trabajar en grandes
plantaciones. A veces, familias enteras migran al sur para
realizar trabajos estacionales, con todos los problemas que
implica la migración estacional – cambio de clima, condiciones de trabajo, desintegración familiar. Parece también que el
trabajo más atractivo para los jóvenes de Pacux en este momento es el servicio militar de tres años, donde reciben ropa,
vivienda, alimentos y una paga de $60 por mes. Por un giro del
destino, los hijos de aquellos que murieron durante las
masacres de comienzos de los años 80 se están convirtiendo
ahora en parte del sistema militar.
En el siguiente párrafo, la comparación entre la vida en el
antiguo lugar y en Pacux aclarará mejor los cambios impuestos por el proceso de reasentamiento forzado a las economías
tradicionales. Este tipo de pérdida no fue tenido en cuenta en
el proceso de compensación.
El Nuevo Río Negro
En 1991 tres familias, frustradas por las condiciones de vida
en Pacux volvieron a su hogar ancestral y comenzaron a
vivir en chozas de paja y nylon. El volver a Río Negro no fue
fácil. En 1989, cuando comenzaron a venir esporádicamente
al área necesitaban un permiso temporario del comandante
militar aún para pescar y permanecer en el área por corto
tiempo. Luego de ello, 18 familias volvieron a vivir en el
área. Solamente 12 de ellas están allí actualmente, pero un
número mayor de aquellas que están viviendo en Pacux,
tienen ahora la costumbre de ir caminando una vez por mes
a Río Negro (ocho horas de camino) para abastecerse de las
cosas a las que estaban acostumbrados o que no pueden
comprar: pescado, palma, ocote (madera de pino utilizada
para encender el fuego) y cal (caliza para cocinar maíz). En
el pueblo ellos pescan, cazan y cultivan la poca tierra
disponible en las nuevas riberas desiertas del río. En el
"nuevo Río Negro" la vida es difícil: la comida y las tierras
cultivables son escasas, no hay servicios de salud cercanos
y la gente tiene una sola lancha para sus traslados (de las 12
prometidas por INDE). Por esta razón, el comercio de la
palma y otros pocos productos que quedan, que antes se
hacía al menos dos veces por semana, ahora tienen lugar
solamente una vez por semana. El mercado más cercano al
cual se puede llegar a pie es Xococ, a cuatro horas de
caminata y el hospital más cercano está en Coban, a seis
horas de caminata. A lo largo del río, todos tenían sus redes
de pescar, pero en el embalse artificial - donde sólo hay
agua estancada - se requerirían técnicas más sofisticadas
para las cuales no todos están equipados o pueden comprar
el equipo necesario.
A pesar de todo ellos lo prefieren a Pacux, dice Don
Juliano, el primero en volver aquí, "donde no hay lugar para
tener los animales, para cultivar o encender el fuego común,
donde la leña y todas las otras cosas necesarias deben ser
compradas". Pero el sueño de que todos retornen aquí sigue
siendo una utopía, pues "no habría lugar suficiente ni tierra
para todos".
La electricidad recién llegó en 1999 con la instalación de
paneles solares regalados por una compañía privada (pero
que debían ser nuevamente comprados por la comunidad en
cinco años sin ninguna ayuda externa). Solamente hace un año
obtuvieron los techos de sus casas y una escuela, con la ayuda
de la Pastoral Social de Coban.
Impactos ambientales y de salud
Ni el Banco Mundial ni INDE han realizado evaluaciones de
impacto ambiental o planes de protección y las consecuencias
están afectando ahora al medio ambiente local y el funcionamiento de la represa. Durante el estudio de factibilidad "no se
consideró el posible uso de otros tipos de energía, tal como la
solar, la geotérmica" 21 . La información disponible indica que
las riberas del embalse han sido fuertemente deforestadas y
transformadas en un desierto debido a la fragilidad del terreno que continúa deslizándose ladera abajo, hacia el embalse.
Un cierto número de intentos por replantar árboles ha fracasado, quizás debido a que se realizaron muy tardíamente
(comenzaron en 1991). Además, sólo se adjudicaron $ 1,5
millones para esfuerzos de conservación ambiental.
La mayoría de las tierras inundadas era del tipo "ejidal",
tierra destinada al uso común para la siembra, pastoreo y leña
y para otros productos utilizados por la comunidad; pero los
pueblos no tenían títulos de propiedad. El derecho a esta tierra
común se ha perdido y no ha sido compensado con la delimitación de áreas protegidas en beneficio de los pueblos indígenas perjudicados, tal como está previsto por las directivas del
Banco Mundial sobre evaluación de impacto ambiental sobre
pueblos indígenas que se aplica en otros casos de represas
financiadas por el mismo.
El reasentamiento ha empeorado las condiciones de vida
de las comunidades locales y la calidad de su nutrición. Esto
debe ser considerado como un impacto directo de la represa
aunque los efectos son sentidos a una cierta distancia del
embalse. En Pacux, la situación habitacional ha empeorado y
la producción alimentaria en tierras de tamaño limitado y baja
fertilidad ha llevado a un estado de desnutrición crónico. El
centro de salud construido por INDE es inadecuado para su
uso: poco después de haber sido construido ya tenía escasez
de personal médico y medicamentos.
¿Fue útil la represa?
Su impacto sobre la economía de Guatemala
La planta generadora comenzó a operar luego que se llenó el
embalse en 1983. Sin embargo, fue clausurada cinco meses
después debido a que se temía que el túnel que llevaba agua
del embalse a la planta estuviera a punto de sufrir un colapso.
La represa fue reabierta luego de trabajos de mantenimiento
en 1985, pero la planta nunca más operó a más del 70% de su
capacidad esperada. Los costos de mantenimiento son más
altos de los planeados y los problemas adicionales han requerido trabajo de mantenimiento adicional. En 1990, con fondos
recibidos del gobierno italiano, Cogefar construyó un túnel
adicional para aliviar el peso del túnel principal y evitar
nuevos colapsos.
Con respecto al embalse, la sedimentación es mayor que la
esperada y es probable que el embalse se llene con desechos
en un futuro cercano. Estos factores contribuyen a acortar la
vida de la represa: de acuerdo con algunas fuentes no durará
mucho más de 20 años. En algunas áreas al norte del embalse,
la sedimentación ha llegado al 100% del almacenamiento total
y rápidamente está llegando a la entrada del túnel de la
represa que varió de una capacidad inicial de cerca de 100m.
a 70m. en 1996.
La represa resultó ser un desastre financiero, ya que no
cubre las necesidades energéticas del país. "En el momento en
que INDE solicitó el préstamo de 1978, el BM ya había invertido 18 años y $77 millones en la hidroelectrificación de
Guatemala, con poco éxito hasta el momento"22. Aunque ha
disminuido la dependencia del petróleo, Guatemala todavía
gasta US$ 150 millones por año para producir electricidad.
Cada año, se gasta un mínimo de US$ 8 millones en mantenimiento estructural del proyecto Chixoy y solamente cuando
opera por completo cubre cerca del 50-60% de las necesidades
del país. Los costos de la energía soportados por la población
han aumentado durante los últimos años, pero todavía solamente el 30% de la población disfruta de los beneficios de la
energía eléctrica.
Más aún, la represa trabaja en forma muy discontinua: en
verano la demanda de energía no es suficiente para cubrir el
total de la oferta del país y por lo tanto la energía de Chixoy no
es utilizada. En el verano de 1997, la energía producida debió
ser vendida a El Salvador. Ese mismo año se construyó una
puerta sectorial" para ayudar a mantener el almacenamiento
de agua durante la estación de las lluvias, agua que hasta ese
momento se perdía, quizás debido a la sedimentación, que
reduce el llamado "almacenamiento total" de la presa, quizá
debido a los índices de sedimentación.
El costo final del proyecto todavía no ha sido claramente
definido. Las evaluaciones varían desde US$ 1,2 mil millones (521% más alto de lo predicho) a US$ 2,5 mil millones.
Estas variaciones han sido explicadas por causas técnicas
que demoraron o modificaron el proyecto, la devaluación
del quetzal, pero es principalmente la corrupción que ha
jugado un rol crucial sobre este proyecto. "La represa fue la
mayor mina de oro que los generales delincuentes han tenido jamás", según Rafael Bolaños, catedrático de la Escuela de
Ingeniería Civil de la Universidad de San Carlos de Guate-
mala. Debido a la represa, la deuda nacional del país ha
aumentado substancialmente con una población que está
pagando los costos reales de toda la operación. INDE incurrió en una deuda de US$ 40 millones. Desde 1991 la deuda
de INDE respondía por el 45% de la deuda externa de
Guatemala. Mientras tanto los precios de la electricidad han
aumentado, en parte para pagar la deuda de este proyecto.
Conclusiones
La Relación entre la construcción de la represa y la violencia:
la acusación de genocidio
La violencia en esta región era casi inexistente antes del
comienzo de la represa en 1977.
Aquellas acciones que el ejército consignó como "medidas
contra la insurgencia" no fueron justificadas por la presencia
de guerrillas en el área, una presencia que no fue muy consistente antes de 1980, como fue confirmado en el informe
"Guatemala Nunca Más" de 1998 23. Según este informe también existía concomitancia entre el comienzo de las represalias
individuales del ejército en 1979 y el "traslado forzado de
algunas comunidades de Chixoy, donde se estaba construyendo una represa".
Existen muchos hechos, testimonios y documentos que
prueban el vínculo entre la violencia y el objetivo de desembarazarse de los habitantes más reacios de Río Negro al llenado
del embalse. Los supervivientes y otros testigos destacan que
INDE sabía y colaboraba con la violencia contra Río Negro
porque la gente se negaba a abandonar la aldea.
Esto también se muestra por la política de compensaciones
adoptada por INDE, la cual durante los primeros años sólo
compensó a aquellas comunidades que no se oponían a su
traslado: las tierras otorgadas por INDE a las comunidades de
Carchelá trasladadas a la Finca San Antonio e Italia en San
Cristóbal Verapaz y aquellas otorgadas a las comunidades de
Chicrus en Cubulco fueron las mejores: dos hectáreas de tierra
fértil por familia desde el comienzo. Las compensaciones en el
valle de Rabilan en cambio fueron las peores. En aquel momento, una de las personas responsables del proyecto de
reasentamiento declaró que "las casas en la Colonia El Naranjo eran de diferente calidad que las de Pacux".
La lógica del gobierno en la detección de nuevas tierras
para compensaciones no estaba determinada por las necesidades de los agricultores sino por las necesidades de seguridad de la lucha contra la insurgencia y las comunidades
fueron mudadas a los así llamados "polos de desarrollo" o
"aldeas modelo". Pacux en Rabinal y El Naranjo en Cubulco
fueron parte de esta estrategia y fueron construidos cerca de
asentamientos urbanos donde la supervisión era más efectiva. La gente de Río Negro puede ser considerada como
emigrantes forzosos reasentados en Pacux, forzados a emigrar tanto por el llenado del embalse corno por la violencia.
Los primeros en comenzar a cuestionar la relaciones entre
los reasentamientos y la violencia fueron la organización
"Witness for Peace" (Testigos para la Paz) con base en Estados
Unidos quienes escribieron en el informe de 1996: "aunque las
masacres fueron atribuidas a la guerra contra la insurgencia,
un análisis cuidadoso de los eventos de Río Negro lleva a la
conclusión que los residentes locales fueron asesinados porque bloqueaban el progreso del proyecto Chixoy... Muchas
fuentes apoyan este punto de vista"24.
Al menos en febrero de 1998, la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH) creada luego del acuerdo de paz de
diciembre de 1996 para poner en claro la verdad sobre las
masacres del pueblo guatemalteco durante la guerra civil,
clasificó la violencia de Río Negro como genocidio de acuerdo
con el art. 11 de la Convención sobre Genocidio. En este
proceso de reconstrucción de los hechos, la CEH ha incluido
significativamente el reasentamiento forzoso entre las causas
voluntarias de eliminación de la comunidad de Río Negro y
concluyó que "las acciones dirigidas a la masacre de todas las
mujeres y niños el 13 de marzo de 1982, las ejecuciones
arbitrarias de otros miembros de la comunidad luego de la
masacre y la creación de condiciones de vida que llevaron a la
muerte a los supervivientes, tal como sucedió con el
reasentamiento forzoso, muestran la intención del alto mando
del ejército de destruir completa o parcialmente a la comunidad arriba mencionada... lo cual es un hecho de genocidio"25.
De acuerdo a la CEH, este caso es un claro ejemplo de cómo
"la población civil que no era parte del conflicto fue
involucrada... -debido al hecho que muchas actitudes de
resistencia a decisiones administrativas, aunque fueran manifestaciones pacíficas, como en el caso de la construcción de la
represa, fueron consideradas de antemano como instigadas por
la guerrilla y solucionadas por medio de represión violenta".26
Entre los testimonios recogidos por la CEH, un consultor
legal de INDE, con referencia a las comunidades, declaró que
"el uso de la fuerza fue necesario para mudar a aquellos que
no querían negociar."
Como vimos más arriba, INDE se benefició con la violencia
ocurrida para negar compensaciones a la gente local por sus
pérdidas y no cumplió con los compromisos contraídos con la
institución financiera internacional: en 1984, la Unidad de
Reasentamientos había utilizado solamente 5 millones de
quetzales, en tanto que el monto previsto era de 40 millones de
quetzales. El gobierno reconoció más tarde que los fondos
fueron malversados y en parte financiaron políticas de lucha
contra la insurgencia.
Responsabilidades internas e internacionales
El gobierno de Guatemala ha recibido financiamiento para la
represa de Chixoy de fondos del Banco Mundial, el Banco
Interamericano de Desarrollo y, entre otras la Ayuda Bilateral
Italiana.
La responsabilidad del gobierno guatemalteco y de INDE
por los problemas relacionados con el reasentamiento forzoso
y genocidio, fue juzgada absoluta. La idea de que la represa
era un elemento de progreso estaba basada en la negación
intencional de las diferencias sociales y culturales, si no en una
ideología de mera homogeneización cultural y tiene sus raíces
en la ideología de la "seguridad y el desarrollo" sostenida por
el gobierno en ese momento.
Además la represa de Chixoy perjudicó y empobreció a las
comunidades locales y enriqueció a las compañías constructoras internacionales y a las elites políticas locales. A la luz de lo
antes mencionado la responsabilidad de las compañías multinacionales y el Banco Mundial en el reasentamiento y genocidio de los maya achí puede ser más o menos categórica. No
se puede hallar ninguna prueba concreta de su responsabilidad directa, sin embargo, hay suficientes elementos para
llegar a la conclusión de que las compañías involucradas y el
Banco Mundial actuaron de alguna manera como testigos y
catalizadores (mediante los préstamos) de esas violaciones y
de las violaciones a los derechos humanos y ambientales que
se han informado en este documento.
La responsabilidad de la TNC va más allá de los aspectos
culturales descritos más arriba, o la construcción física de la
represa y las actividades de "lobby" destinadas a obtener el
apoyo del Banco Mundial y los gobiernos locales. La evaluación del impacto ambiental del proyecto en realidad era
inexistente. El Consorcio Lami no realizó una evaluación de
impacto ambiental ni en el área ni río abajo.
La mala evaluación de la sismicidad inducida del embalse
es un significativo punto de discusión. En Chixoy, un área
sísmica, el gobierno de Guatemala y el consorcio controlado
por IMPREGILO (luego COGEFAR) continuó construyendo
la represa, aún luego de dos años de interrupciones debido a
terremotos. Más aún, la ayuda bilateral italiana proporcionó
financiamiento para las infraestructuras relacionadas. Otra
información sobrestimada se refiere a la efectividad del costo
y la factibilidad económica. Los datos como los requerimientos de influjo de agua o el impacto de la sedimentación en la
solidez económica del proyecto han sido generalmente groseramente subestimados.
En Guatemala, la represa de Chixoy fue bloqueada durante dos años debido a los altos costos que aumentaron en un
300% para la etapa de construcción solamente; la empresa de
energía guatemalteca INDE tuvo que comprar combustible
para generar energía creando de esta manera una gran deuda
externa. Sin embargo, el Banco y la ayuda bilateral italiana
continuaron financiando la represa.
Al Banco Mundial también se le puede acusar de no haber
monitoreado de forma adecuada el uso del préstamo entre
1978 y 1996. De acuerdo con algunos testimonios, en 1982 llegó
a Rabinal un representante del Banco Mundial pero nunca
alcanzó a llegar a Río Negro ya que "el área estaba bajo control
guerrillero". A pesar de la falta de evaluación sobre el
reasentamiento27, las masacres y las pruebas de la corrupción28, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo continuaron financiando el proyecto", desconociendo
todas las referencias a los acontecimientos ocurridos en sus
informes y documentos30. Acontecimientos bien conocidos
por ellos, tales como lo declaran muchos testimonios. En 1985,
después de sólo tres años desde el suceso de las masacres, el
BM otorgó otro préstamo de $ 44,6 millones. En 1981 el BID
otorgó más de $ 70 millones.
Más aún, hay pruebas de que INDE estaba al tanto de las
masacres y minimizó la importancia de esos acontecimientos;
más probablemente, que alentó al ejército y al PAC para que
eliminara los obstáculos que representaban las comunidades
organizadas de Río Negro31.
En 1996, el Banco Mundial reconoció las masacres de la
población civil que ocurrieron en 1982, pero todavía niega
cualquier responsabilidad o conocimiento de la situación en el
momento de los acontecimientos: "en 1982, el año de las
masacres, ni el Banco ni otros observadores sabían la magnitud de la violencia y el terror que estaban ocurriendo en
Rabinal, el Banco tampoco asoció la violencia (de la cual tenía
solamente un conocimiento general y limitado) a las actividades de reasentamiento" 32. La razón que se dio por las masacres
fue "problemas internos" en Guatemala.
Todo esto sucedió veinte años después de comenzado el
proyecto y solamente luego de la publicación del Informe de
Testigos para la Paz. Todavía queda por entenderse cómo, en
un momento de tantas masacres y problemas de reasentamiento, las compañías que trabajaban en la represa y las
instituciones financieras que monitoreaban sus avances no se
dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Los testimonios
locales decían que un camión de Cogefar fue utilizado por el
ejército para la masacre de Los Encuentros en Mayo de 1982 y
que las 15 mujeres secuestradas por helicóptero fueron llevadas a Pueblo Viejo, donde estaba ubicado el lugar de construcción de la represa.
Las responsabilidades a la luz del Derecho Internacional"
Cuando se identifican responsabilidades a la luz del Derecho
Internacional y las reglamentaciones internacionales la acusación es explícita; los autores de estos proyectos (el Banco
Mundial, el gobierno de Guatemala, la TNC) han directa o
indirectamente, violado los derechos de los pueblos que viven
en el área de las represas. Las más importantes violaciones
fueron cometidas contra su derecho a ser consultados y a
participar del proceso de toma de decisiones, el derecho a no
ser desplazados por la fuerza, a beneficiarse de las actividades
que tienen lugar en sus tierras y a una justa compensación por
sus pérdidas. Las violaciones también fueron realizadas contra su derecho a tener información sobre los riesgos sanitarios
y ambientales y por último, pero no por ello menos importante, contra sus derechos étnicos y culturales. Sobre todo la
violación al derecho a la vida establecido en la Convención de
1948 sobre Prevención del Genocidio. En este caso también se
podría hacer referencia a sus Protocolos Adicionales" que
aumentaron el alcance de las acciones consideradas como
crímenes por la Convención sobre Genocidio, incluyendo allí
la destrucción de la auto-reproducción tradicional o cultural
de un grupo étnico.
Se podría hacer referencia a las reglas internacionales que
protegen los derechos colectivos (derechos étnicos, económicos y culturales, incluyendo el derecho al desarrollo) y derechos ambientales, tales como la Declaración Universal de los
Derechos de los Pueblos, la Convención 169 de la OIT sobre
Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales, la Agenda 21, la
Convención sobre la Biodiversidad y el Estatuto de la OMS. Se
debería prestar especial atención a las violaciones contra las
reglamentaciones internas del Banco Mundial sobre
reasentamientos (OP 4.30) y sobre pueblos indígenas (OP
4.20).
Es particularmente grave la falta de Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) en la etapa de factibilidad de los
proyectos y previo a cualquier financiamiento posterior del
Banco Mundial a los gobiernos de Guatemala.
De acuerdo al Convenio 169 de la OIT, el único instrumento legal internacional que protege a los pueblos indígenas,
recientemente firmado por Guatemala, todos los pueblos
indígenas forzados a trasladarse de sus tierras tienen el derecho a tierra equivalente: "serán provistos en todos los casos
posibles con tierras de calidad y estatus legal al menos iguales
al de las tierras previamente ocupadas por ellos, apropiadas
para satisfacer sus necesidades actuales y su futuro desarrollo" (art. 16). Donde la palabra "territorio" significa "el entorno total de las áreas que los pueblos concernientes ocupan o
usan de otra manera" (art. 13), aunque estos pueblos no
tengan títulos sino algún derecho de uso o usufructo haya sido
establecido sobre la tierra (art.14).
Recomendaciones
El pueblo de Río Negro considera incompleto el proceso de
compensación reabierto en 1996. La causa es mayoritariamente
porque el reasentamiento forzado y la violencia, que estaban
interrelacionados, no fueron recompensados de ninguna forma. Este estudio ha listado las compensaciones que todavía
faltan para completar lo que INDE prometió a comienzos de
los años 80. Pero, como se subrayó, aún el cumplimiento de
sus promesas por parte de INDE no devolvería todas las
pérdidas ambientales y culturales. Más aún, la cantidad y
calidad de tierra otorgada en compensación no reemplaza la
pérdida de tierra.
Sin embargo, se debería prestar atención no sólo al impacto
en el área del embalse; se deberían tener en cuenta también los
impactos sobre el ecosistema y la gente que vive en una zona
río arriba y río abajo del embalse. El principal valor de una
investigación crítica radica en su esfuerzo por clarificar el
tamaño y alcance de aquellos impactos que tuvieron lugar y
aquellos que pueden ocurrir en el futuro. A las organizaciones
financiadoras y planificadoras les faltó este tipo de análisis.
En este contexto las "Compensaciones" por el genocidio
son un asunto que requiere una consideración especial. El
CEH ha hecho una solicitud formal para el establecimiento de
un Programa Nacional de Compensaciones a las Víctimas que
deberían incluir "medidas individuales y colectivas inspiradas en principios de equidad, participación social y respeto
por la identidad cultural" entre las cuales podemos encontrar:
devolución de lo perdido para restablecer, si es posible, la
situación existente antes de las violaciones, especialmente en
el caso de la tierra; compensación de los daños y perjuicios
más graves; rehabilitación y reparación psicosocial.
La erradicación cultural del grupo, su inestabilidad psicológica derivada de un sentido de incertidumbre vinculado al
reasentamiento y a las violencias, la pérdida de la autosuficiencia alimentaria y los conflictos con las comunidades veci-
nas, y por último pero no por ello menos importante, la
pérdida de las economías tradicionales y las posibilidades de
trabajo durante cerca de veinte años, deberían ser tenidas en
cuenta al tratar las compensaciones de Río Negro y otras
comunidades vecinas. Debido a que el reasentamiento y la
violencia están vinculados, el Banco Mundial debería continuar apoyando el proceso de compensación teniendo en
cuenta los criterios de compensación listados por la CHE 35 . El
Banco Mundial también debería monitorear el cumplimiento
de sus propias Directivas Operativas sobre Reasentamientos
(D.O. 4.30), Pueblos Indígenas (D.O. 4.20) Evaluación del
Impacto Ambiental (D.O. 4.01) y difusión de información
(D.O. 17.50) mediante la apertura de otra investigación sobre
la violencia, el reasentamiento y el proceso de compensación.
Después de veinte años, queda ahora en claro que no todo
el dinero prestado por el Banco Mundial y el BID al gobierno
guatemalteco para financiar el proyecto de INDE fue utilizado
a tal fin. La corrupción fue de la mano con el uso de fondos
para financiar actividades militares. Alrededor de 8 a 12
millones de dólares fueron asignados para el proceso compensatorio, pero en realidad sólo se utilizaron 3. Los documentos del Banco Mundial y de INDE muestran que la construcción de viviendas se prolongó hasta 1989, en tanto que hay
pruebas de que finalizó en 1983. ¿Dónde fue a parar el dinero?
Las instituciones financiadoras deberían realizar una investigación en este sentido.
Desde 1996 INDE tomó parte en las compensaciones solamente en forma marginal. En realidad, participó en el nuevo
proceso compensatorio sólo para financiar el registro de los
títulos de propiedad de las viviendas (y no para todas ellas) y
los ridículos pagos en efectivo por las cosechas 36 . "El
reasentamiento y la compensación no fueron hechos por la
institución legalmente responsable de los mismos" sino por
FONAPAZ con el apoyo financiero, logístico y administrativo
del Banco Mundial que invirtió alrededor de $200.000 dice un
experto del Banco Mundial.
Jaroslava Colajacomo (jarocdcambio.i t)
Campaña de Reforma del Banco Mundial- Italia
Via Ferraironi 88/G 00172 Italia
Tel.: +39-06-24404212
Fax: +39-06-2424177
Email: [email protected]
Notas
'
Gaitán Sánchez, Gustavo Adolfo "Los asentamientos humanos en la
cuenca del Río Negro o Chixoy. Guatemala: Unidad de Reasentamientos Humanos", INDE, 1981.
2 INDE, "Estudio sobre los impactos de Chixoy". Guatemala, 1982, p.
45.
Fundación de Antropología Forense de Guatemala, EAFG "Las masacres de Rabinal", 1997, pg. 95. Incluyendo a gente que vivía más
arriba en la cuenca las estimaciones aumentan a to 4,144 (Gaitán
1981).
4 LAMI "Feasibilyty study of the Chixoy Project" 1974
5 Diario de Centro América, 22, Vol. CCIX, 19 de julio de 1978.
6 Por una más completa ilustración de las masacres de Río Negro ver:
EAFG " Las masacres de Rabinal", 1995, 1997; Witness for Peace "A
people Dammed- the Impact of the World Bank Chixoy Hydroelectric Project in Guatemala" 1996; Oficina de Derechos Humanos
del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) Informe "Guatemala
Nunca Más" 1998; Comisión para el Esclarecimiento Histórico
(CEH) Informe "Memoria de Silencio" Febrero 1999.
EAFG pg. 159.
8 CEH : Caso Ilustrativo n.10 "Masacre y eliminación de la Comunidad de Río Negro" Anexo I, vol.!.
9 EAFG pg.234.
lo EAFG pg.98.
11
Unas 300 cabezas de ganado según testimonios locales.
12
Testimonio de Cristóbal Osorio Sánchez. Lo mismo en EAFG pg.
165.
'3 EFAG pg.99.
'4
Danilo A. Palma Ramos: "El proceso de reasentamiento y resarcimiento de las comunidades del área del complejo hidroeléctrico del
Río Chixoy: sistematización retrospectiva", Banco Mundial Mision/
Guatemala Draft, Mayo 1999.
' 5 Carta al Sr. J. Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial de International Rivers Network y Witness for Peace, 9 de mayo, 1996.
16 Las principales conclusiones de la investigación del BM pueden
encontrarse en " Chixoy Hydroelectric Project, Guatemala- Background note" adjunta a la carta al Sr. Wolfensohn de IRN y WFP,
septiembre 27,1996.
' 7 Testimonio de Antonio Vásquez Xitumul.
18 Ibid. p. 36
' 9 Según el testimonio de Carlos Chen quien estaba trabajando con la
comisión arqueológica.
20 INDE Estudio sobre los impactos de Chixoy. Guatemala, 1982, pg. 74.
21
Según el testimonio de Carlos Chen quien estaba trabajando con la
comisión arqueológica
22
WFP, 1996 pág. 12
23 Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala Informe Proyecto Interdiocesano de Recuperación de la Memoria
Histórica: "Guatemala Nunca Más" 1998, vol.III.
24
WFP, 1996, pág. 18
25
para el Esclarecimiento Histórico (CEH) Informe "Memoria del Silencio", febrero de 1999, Anexo I vol. I. "conclusiones".
26 Ibid.
27 En el "Informe de finalización del Proyecto de la Represa de Energía
Hidroeléctrica de Chixoy", de diciembre 31 de 1991, el Banco Mundial admite que "hay insuficiente información disponible para documentar si el proyecto logró su objetivo de reasentamiento".
2$ "...todos los responsables del proyecto, desde pequeños a los grandes, han robado el dinero... No hay dudas acerca de que INDE alentó
- y se benefició con las masacres", P. McCully, "El Banco Mundial
investiga la masacre de la Represa Chixoy", Bankcheck Quarterly,
Setiembre, 1993, 13;
=9 En 1985, solamente tres años después de ocurridas las masacres, el
BM otorgó otro préstamo de $44.6 millones. En 1981 el BID otorgó
otros $70 millones.
30 El "Informe de Finalización del Proyecto" del BM de 1991 sobre
Chixoy, menciona sólo indirectamente las masacres masivas cuando
señala que los principales problemas fueron "... debido a la intensa
actividad insurgente en el área del proyecto durante los años de
1980-1983 ... dos funcionarios de reasentamiento fueron asesinados
mientras desempeñaban sus tareas..." Banco Mundial, Informe de
Finalización del Proyecto sobre el Proyecto de Energía Hidroeléctrica de Chixoy, Guatemala, diciembre 31 de 1991;
3' WFP, pág. 19;
" La carta del Sr. Wolfensohn a IRN y WFP, setiembre 27 de 1996.
33 Se puede encontrar un análisis detallado de todas estas violaciones
en el Informe de di L. Cori, F. Martone, J. Colajocomo "Represas de
gran escala, los Derechos de los Pueblos y el Medio Ambiente: los
casos de Yacyretá, Chixoy, Katse. El papel de la ayuda al desarrollo
PUEBLOS INDÍGENAS
Y ÁREAS PROTEGIDAS
EN ASIA DEL SUR
Y ASIA SURORIENTAL:
DE LOS PRINCIPIOS
A LAS PRÁCTICAS
Editado por Marcus Colchester
y Christian Erni (en inglés)
En los recientes años las organizaciones corno el Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Unión Mundial
para la Conservación (IUCN) no sólo han reconocido el rol
crucial que los pueblos indígenas pueden jugar en la
conservación de la biodiversidad del mundo. En sus nuevas políticas los derechos de los pueblos indígenas a la
tierra y los recursos en las áreas protegidas están explícitamente reconocidos. La última publicación de IWGIA en la
serie de documentos examina las actuales prácticas de
conservación de la biodiversidad en Asia del Sur y Asia
Suroriental en lo que se refiere a los derechos de los
pueblos indígenas. Los 12 casos de estudio de India,
Pakistán, Nepal, Tailandia, Camboya, Vietnam, Malasia,
Indonesia y las Filipinas están basados en presentaciones
realizadas en una conferencia en Sabah, Malasia en diciembre de 1998. Cada una de las contribuciones está
seguida de un sumario de los principales temas encarados
durante las discusiones subsiguientes, y el libro finaliza
con tres artículos principales que analizan el estado de
cosas de la conservación de la diversidad a la luz del
"nuevo enfoque", sacando conclusiones y haciendo recomendaciones.
italiana TNC, el Banco Mundial y los gobiernos" Campaña de Reforma del Banco Mundial, Junio de 1997.
34 Un Convención sobre la Prevención y Represión del Genocidio
(1948); Protocolos adicionales presentados por la Fundación Internacional Lelio Basso a las UN en 1993.
35 Un programa piloto, apoyado por la ONURP, ha comenzado en el
departamento de Rabinal, pero todavía no tuvo en consideración las
víctimas del reasentamiento.
36 El monto exacto de los compromisos en efectivo de INDE pueden
encontrarse en el "Informe sobre el proceso de acompañamiento
para las comunidades reasentadas durante 27 meses" de L.D. Alonso, encargado por el Banco Mundial.
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