© Ayuntamiento de Murcia ^ H l il >«««rfMW>M»«iá*«*MM«* HISTORIA VERDADERA , Y ESTRAiYA DEL CONDE JPERNJN-GONZJLEZ, Y SU ESPOSA LA CONDESJ DOÑJ SJNCHJ, Sacada fielmente de los Autores mas chucos ác h Hiftoria de España, como el Arzobispo Don Rodrigo , el Padre Mariana, .Yllcscas , Berganza, y la Hiftoria Gótica , con otros muchos Hiftoriadores, SU AUTOR DON HILARR) SJNTOS ALONSO. CON LAS LICENCIAS NLCKSSARIAS. £n Murcia , en la Imprenta, y Librería de Francisco Bencdlto^ XiVQ en la Platetia, donde se hallará éfta, y ottas difacntes. Mo de 1773% ^ ^'^N-:Í © Ayuntamiento de Murcia © Ayuntamiento de Murcia RESUMEN DE LA HISTORIA 3 nlGEN.YDESCENDENCfylDEL CONDEFERNANGonziiUz. Lozan¡<3$ , y esfiunos de su Juventud. Batalía famosa que venció á ios Moros puno a Simancas. Novedades tmraviíhfas que ocurrieron antes de dar la batalla. Sucefos/ngulares de ella. Exime el Conde á C apila del va(JalI a ge d los Reyes de León , y cómo ? Batalla que dio, y venció á los Navarros. Encuentra/e en ella con el Rey D. Sancho Abarca, y yeleando los dos, le mata. Plene el Conde de Tolofa a fu de.fenfa , y también le mata. Tratafe cafar con Doña Sancha, y yeniofe a cafar le prende el Rey D. Garda de Navarra. Sácale con esfuerzo varonil Doña Sancha de la prifion , y le lleva a Caflilla. Sucejb eflraño que les aconteció en el camino. Encuentran los Condes á fus Vafallos en el camino , que vcnian á Navarra á Jacaríe de la prifion. Gozos, y fr/las que hicieron en el cafamiento. Bu:be el Conde otra vez á fer preso por el Rey de- León. Difcurre apua., y prudente Da. Sancha como libertarle., y difcarre una traza aguda, y chipsa, con que lo con/igue. Varias , y muchas batallas que venció contra los Moros. Fcnce A '^Abderraman , que venia contra el con ochenta mil Moros. Prono fie o que tuvo del Cielo como avia de vencer. Caso que lejuccaib ejlando cazando. Otro caso efpantojo que aconteció antes de dar la batalla. Edifica el Monajierio de S. Pedro de Arlanza de Monges Benitos. Muere fantamente el Conde FernanGonzalez. Varias donaciones , y funiadonis de efle Catholico Principe ^ y de fu Chripanifsima. efpofa Da. Sancha. O A Yin por las cercanías, y tcnitorios de Burgos, varios, y grandes Condes, que cada uno en particular, fiendo dueño de fns tierras, las goveniaba como Sefior de ellas. Ll egaron ellos a tener entre si algunas desazones; pero ya unidos todos , confideraron cuerdos ícr inas provcchoCo , y nicjor mirado el convertirlas contra los crtraños, que ázia los propios: y nfsi tuvieron varios encuentros contra los Reyes de León , y de Navarra. De cftos reencuentros le originó el deíazonaríe, y caníaríe ya del govierno de los Reyes de Leen, á quienes cR.iban Az íub- © Ayuntamiento de Murcia 4 Hijlorla verdadera fiibordinados : pues por los años de 850. fe hicieron un genero de Democracia , ó Govierno Democrático ; y para eftablecerle con acierto, nombraron por Jueces a dos de los mas fobrelalicntes en nobleza, prudencia , y fabidvuía , que fueron Nuíio Rofura^ y La'm Calco. De Lain Calvo vi^ne , ó dcl'ciende aquel famolo, y memorable Adalid el Cid Campeador , Rodrigo Díaz de Vivar, de quien ya dimos también fu ííiíloria expurgada de mil cmbuftes , que en las antiguas ofufcaban la verdad de las prendas que adornaron á eftc iníigne Héroe : mas de Ñuño Rafura traen fu origen elclarecido los Condes (iguientes: Nuiío Rafura ^ ]vi(íz. Su hijo Gonzalo Nuíicz, Juez. Su hijo Fenian-Gonzakz^Conáo. Soberano.Su hijo Garci Feniand¿z^Cox\dc Soberano, Su hijo Sancho Garda , Conde Soberano. Su hijo García , que fue muerto en León. El dodo Hiftoiiador Berganza dice , que nueílro FernanGonzalez , por parte de l"u padre Gonzalo Ñuñez , procedió de Don Diego Porcelos, abuelo que fue de ¿fte ; y por parte de madre dcfcendió de Munio Nuñcz , y de Doña Argilo , Condes de Amaya : familia tan iluílre , que el Rey Don Alonl'o el Tercero difpufo , que fu hijo Don Garcia, heredero del Reyno, fe cafalTe con Señora de efta tamilia, Jgnorafe el año en que nació nueftro Fernan-Gonzalez : pero podemos inferir , dice efte Hidoriador , del cafamiento de Doña Sancha , que nació pocos años defpucs que fué poblada la Ciudad de Burgos, donde nació. Mas Prieto , en la fegunda parte de la Hirtoria de Burgos, dice, que fue Parroquiano de la Iglcíta de San Andrés, y de la de nueítra Señora de Vcjarrua , Igleíias no levos donde tuvo fu Palacio, y aora íe conferva el arco triunfal, que a fu nombre levantó la Ciudad de Burgos. Criábale con fus padres, dcmoftrando en fu juventud grandes brios , y arranques de lo que delpues avia de lér; y aíVi , hallándole joven , aconteció el echar mano de él los Burgalefes para aqv\ella batalla de S. Qnirce contra los Moros. Teníanlos a la puerta de Burgos -, y viendofe afligidos por vcrfe desprevenidos de armas, el joven arrogante juntó á sus amigos, y otros, que fueron en todos hada seis- © Ayuntamiento de Murcia del Conde'Fernan-Gonsahz. 5 seiscientos; y haciendo de Capitán brioso mancebo , acometió a los Moros con tal valor , y buena diípoficion , que hizo en ellos un dcíhüzo grandilsimo , en que quedaron los mas de ellos muertos , y de los nueftros solo veinte y cinco. Eíta es la juventud, y efia fue la rama iluftre del objeto de nuellro hiftorico alT'unto : y íiendo ya razón , que empecemos á dar relación de las grandes hazañas de nucIlro esclarecido Conde Fernán-González , comencemos por aquella gran batalla , que ligado con el Rey Don Ranuro el Segundo , dio á los Moros quando venian contra Simancas. Refiere el Hiítoriador Sampiro , como el Rey de Cordova Abderraman se conjuró , y vino contra la Villa de Simancas en Caftilla la Vieja, muy próxima á la iluftre Ciudad de Valladolid. No fue solo eftc Bárbaro c' que hizo tiro entonces a losChriftianos; porque vino afsimismo ayudado de los Moros de África , componiendo tan numeroso Excrcito , que su arrogancia le excitaba , y aíTcguraba aquella vez acabar con todos los Catholicos. Tan quantiüso era el numero de la Morisma, que scc^un cuentan las Kiftoiias de los Moros, releridas por nueftros Españoles, Morales , Luis de Marmol, y el Padre Blcda , traía el Bárbaro Ma-r homctano c'uiquenta mil de á cavallo , y ciento y cinqucnta mil de á pie , todo con elsobervio , y arrogante intento de dar fin á toda la Chriftiandad. Venia ¡untamentc con el , ademas de los Moros de África , el Rey de Zaragoza Aben-A ya, con que se componía una multitud , que donde llegaba era terror, y espanto a sus naturales. Hallábase el Rey Don Ramiro el Segundo , coino hemos dicho reynando en España , que por entonces ya se contaba el Siglo décimo, aviendola empezado a regir en el año de 9 3 1 . Efte, como tan buen Catholico , y Soldado , no se descuidó en prevenirse al ver venir tanto aparato militar contra e l , procurando detenderse de tan grande peligro como le amenazaba. Nueftros Autores no nos dan noticia de la determinada gente que tenia , ni los que le ayudaron -• Solo Ambrofio de Morales dice , que únicamente salió con su gente , que no pudo ser mu- © Ayuntamiento de Murcia 6 Hijloña verdadera mucha en comparación del formidable Exercito que presentó el Moro ; y verdaderamente , quccfto no se hace mny creíble, y que se ju'/aa temeridad , que con Exercito tan dcfigual einprendiede hacer trente al numeroso déla Morisma : y por dXo dicen otros, como Luis de Pamplona , que iba con el Conde Fcrnan-Gonzalez •, y el Obispo de Pamplona affegura , que todos los Principes ChriíHanos se unieron entonces con el rin de ayudar a Don Ramiro , y pelear contra el-enemigo de la Religión Catholica ; y eftoes mas creíble : mas con todo se allegura , que fueron muy pocos los Chriftianos , rcspeálo de los Moros. Alcanzaron ya á verse los Excrcitos; y cftando frente a frente para acometer, poco antes de embcítirsc se vieron varias señales triftes, y funellas en el Cielo; porque lo primero que se vio fué un grande Eclypse de Sol a las dos de la tarde el dia 19. de Julio. Fué cfte tan eftraño , y cerrado, que se mudó el dia en muy espesas tinieblas, y alcanzaron a divisarse muchas de las Efirclias, indicio de la obscura noche que les esperaba a aquella perversa gente en tanta mortandad como alli se avia de ocaíionar. De alli a poco que pafsó el Eclypse, y bolvió la luz del vSol, se dexó ver cfta amarilla , pareciendo al inismo tiempo en el Cielo una avertura como ventana , y afsimismo .^ la parte del Mediodía se descubrieron Cometas de extraordinaria magnitud. Todos tímidos, y expavoridos, afsi Chriftianos como Moros , temían eftas iiineftas señales, fin acertar a qué atribuir tan horrendos expeclaculos. Al tin , se dio la batalla , saliendo los nueftros animosos, y aunque pocos, al encuentro a tanta multitud de enemigos: fue muy brava, y sangrienta , como de las mas señaladas, y reñidas de aquellos tiempos; y en conclufion, alcanzaron la viítoria los Catholicos, que como diremos, no se atribuyó fino a milagro. Murieron harta ochenta mil Moros, según afirman muchos Autores, y Sampiro lo exprelTa en su Hiftoria, Tanta mortandad de Mahometanos fe atribuyó á milagro : porque en algunas Hiftorias, y Memorias antiguas de Caf. © Ayuntamiento de Murcia dil Covh Fcnmn González. 7 Cartilla, se halla, quedos Angeles en dos cavallos blancos se. dexaron ver pelear en la vanguardia , y ayudaron á la viíloria, según lo refiere el Obispo de Palencia , y el Padre Mariana. Fue preso el Rey Aben-Aya de Zaragoza , y llevado a León , que alli murió en una cárcel: mas el Conde Fernán-González , que se señaló qual no otro en efta batalla, prendió al AUaqui Mayor de los Moros ; y Abderraman , Rey de Cordova , se escapó huyendo, pero muy mal herido. Algunos quieren decir , que el Conde Fernan-Gonzalez no se halló en la batalla , aunque no dexó de hacer mucho en ella ; porque eftos afirman , que quando se dio la batalla venia a ayudar al Rey ; mas que encontrando ya de huida á los enemigos, los acometió , é hizo en ellos una grandiisima mortandad, y entonces cogió preso á Alíaqui Mayor de los Moros , que era como Obispo entre ellos, el qual vino en poder del Conde quando se bolvia a su casa. Ya por eftos tiempos se miraba el Conde, y sus Caftcllanos nobles ellentos de la subordinación , y vaíKillage á los Reyes de León , cuya eflencion la coníiguió de efta manera. Después de las muchas düicnfioncs que huvo sobre el Scñorio de León , y Aílurias entre el Rey Don S.mcho el Gordo , y Don Ordono su primo, aviendose Don vSancho apoderado del Reyno , determinó , para su mejor govierno, convocar Cortes en Leon.Embió a citar al Conde Fernan-Gonzalez con recados muy corteses , y con Embavador muy señalado , dándole los parabienes de sus muchas visorias, que acababa él por sí de conseguir de los Moros. Tanta autoridad como efta tuvo el Conde de Castilla con su? Reyes de León , que aun para citarle á Cortes le embiava Embaxador, y como pidiéndole por merced se hallaíTe en ellas, lo que parece fue anuncio de que avia de ser Caftilla la Corona de los Reyes, y primacía de España. Con efta novedad, y Embaxada, se halló muy confuso el Conde , y baftantc neutral, en íi obedecería , ó no obedecería al Rey ; porque se recelaba , y temia , como prudente (que es prudencia también mirar los riesgos) de íi aquellos cumplidos, y corteses recados del Rey llevaban encubierta alguna otra intcn- © Ayuntamiento de Murcia g Hi/lorla verdadera tención. Todos cftos recelos eran bien mirados de parte del Conde; porque como avia íido de la facción de Don ürdoño qiiando fe apoderó del Rcyno de León , que polTeia Don S.inc!io, por tener con aquel casada una hija , se Ibspechaba quiíiclTe aora vendarse cíle con la presente ocafion. Eílos recelos leoblinaban á no obedecerle , dándole alguna causa honcfta. Llamarle el Rey tan cortés, le forzaba a no cfcularfc. En lo uno hallaba lieí'gos, y en lo otro falta de atenciones. Mas después de muchos discursos, quiso , que la cortesía vcncielTe al peligro, y su animo al temor. Acompañado , pues, de toda la Nobleza , y de todos sus Grandes, se partió para León el dia señalado. Salió el Rey á recibirle: honra de las mayores que recibió ValTallo. Hicieronse las Cortes, fin que huviclíe en ellas cosa que desazonaíTe : y concluida» se detuvo el Conde algunos dins con el Rey muy atraflajado , y bien mirado de todos. Avia llevado Fcrnan-Gonzalez á las Cortes un í^imoso cavallo , hijo de Bethis, ganado en buena guerra del Rey Moro, y aísimismo un Azor de grande cftima. Aficionóse el Rey del cavallo, y áá Azor , y aunque el Conde se lo presentaba bizarro , no quiso el Rey recibirlo, menos que comprados. Púsoles el Conde un precio fubidifsimo , y pidióle plazo el Rey para la paga con tal condición, que de no pa^ar el dia señalado , se fuclTc doblando el precio cada día que p^aíIiíTe. Que fuellen vcraa, ó burlas (que pudo llevar de todo) ello pafsó de eíta manera, según todas las Chronicas; lo cierto es, que no dice consonancia querérsele presentar con ponerle después tanto precio. Corriéronle en eíle intervalo varios suceíTos al G^nde , y entre ellos el de caer en desgracia de la Rcyna Doña Teresa, con el motivo de aver muerto Fernán González á su pi Jre el Rey Don Sancho Abarca , de que ya hablaremos. Avia ya paliado mucho tiempo después del plazo hecho sobre el cavallo , y el Azor, y pafsó el Conde á pedir al Rey que le pagafic aquella deuda. Como la dilación avia fido grande , con la condición que se puso en el trato, se avia multiplicado la canti- © Ayuntamiento de Murcia dei Conk Teman- González. 9 tidad á un precio subidií'simo: con que hallándose el Rey impofsibüitado , ni respondía á la demanda , ni á la paga. Deaqui tomó el Conde pretexto, y ocaíion para honeftar sus razones» haciendo armas contra el Rey para la cobranza ; y afsi entrándose por sus tierras, se las empezó á talar. Viendo el Rey Don Sancho , que el Conde le deftruia sus Pueblos, y que sus ánimos arrogantes, y su valor eran grandes , como que también se exponía á que la lid paíTaíTc adelante , confuso , y aturdido tuvo á bien de embiar a sus Embaxadores, y Mayordomos, para que ajuftaílen la deuda , y la pagaílen. Tomaron luego por obra la cmprcíía , y puertos á la cuenta , vieron , que todas las rentas de toda la Corona no eran fuficientes á la fatisfaccion , porque ya las pagas fe avian multiplicado con evceílo. Con eíla confianza fe atrevió el Conde a pedir lo que tenia premeditado, porque vcia , que aun con todo el Reyno no podia el Rey pagarle. Arbitraban medios los Embaxadores, y Mayordomos para el ajufte : mas por ultimo , fe declaró el Conde Fernán González , y vino á abrazarfe por mas útil, y honrofo , que en recompenfa del debito quedaflc libre Caftilla, fin reconocer vaflallage alguno a los Reyes de León. Solo un Conde de Caftilla , y un tamofo Héroe, como Fernan-Gonzalez , pudo alcanzar tan iluftre, yeftraño •blafon :yeftoesloque debemos los Caftcllanos todos á efte iníigne hombre , gloria de Burgos, cabeza de Caftilla. Afsi eximió nueftro heroyco Ciftellano el vaíTalIagc á los Leonefes, y fe libertó de concurrir (ícmprc , y quando era llamado del Rey de León á íus Cortes, pues en una de ellas le aconteció uno de los fracafos mas funcftos que fe leen en las Hiftorias, que a no fer por fu amada Efpüla Doña Sancha-,' huviera perecido en el. El lance pide referir de antemano algunas otras colas, que hacen muy al cafo para el fuccflfo prefente , y los demhs. Tenian los Navarros, cuyo Rey era Don Sancho Abarca, coftumbre de hacer nial, y daño en las tierras de Caftilla. Viendo el Conde Fernan-Gonzalcz, que los delafueros pallaban adeü lan- © Ayuntamiento de Murcia JO ' Hi/loria verdadera * lante , les embió Emilíarios, amoneftandoles, que fereportafíen en fus ílnr.izones : m.is elios, en vez de contenerfe, paflaroii á maltratarles de palabra con muchas amenazas. El Conde, que no íufria inlolencias, ni demasías, juntó fu gente; y haciendo con ella entrada , rompió por las tierras del Navarro, talófelas, y le cogió gi andes preseas. Acudió el enemigo á la deienfa : ilegaronfe á encontrar, y juntandofe las fuerzas, y las gentes de ambas partes cerca de un Lugar , llamado Golanda, fe dieron la batalla de poder a poder , en que perecieron muchos de los unos, y de los otros, íin declararfe la vi^íloria por grande efpacio. Finalmente , en lo mas recio de la pcl¿.i , los Generales fe defafiaron, y empezaron á combatir entre si. Encontraronfe con las lanzas : los golpes fueron tan grandes , que ambos cayeron en tierra , el Rey con una mortal herida , y el Conde, aunque gravemente herido, pero fin peligro de la vida. Animáronle con efto los Soldados de Cartilla; y con tal denuedo cargaron fobre los enemigos, que en breve quedó por ellos el campo. Sobrevino á la fazon el Conde de Tolofa con fus gentes en focorro de los Navarros. Recogió a los que huían ^ y bueltos á la pelea , tornóle a encender con fumo vigor la batalla. Sucedió lo mií'mo que antes, porque los Condes fe encontraron entre si, y peleando de perfona á perfona , cayó de un bote de lanza en aquel combate muerto el de Tolofa , con * que los Navarros quedaron del todo punto vencidos, y pueftüs en huida. Los cuerpos del Rey , y del Conde , con licencia del vencedor , fueron llevados á fus tierras, y honradamente fepultados. Dexó dos hijas el Rey de Navarra Don Sancho Abarca; la una llamada Doria Torela , y la otra Doña Sancha ; aquella casó con el Rey de León , y éfta con el Conde Fernan-Gonzalez , viudo de Doña Urraca , fegun íicnten algunos, de quien tuvo a Urraca , que casó con Ordoño IIL de León, Doña Terefa aborrecía por eftremo al Conde delde que efte mató á fu padre. Por efte motivo le armó Doña Tercfa muchos lazos para quitarle la vida ; los m as principales fueron dos, que referiré, los © Ayuntamiento de Murcia del Conde Vermn-Conzakt. ii los quales defatóla noble , y aftuta Doña Sancha , librándole délos grandes peligros que por ellos le amenazaban. Fue el cafo , que Doña Tercia, Reyna de León , y ya viuda , tenia muy á la vifta la muerte de fu padre, muy prelcnte el agravio , y muy a los ojos la afrenta. Era de animo cruel, y vengativo, que procuraba hallar modo con que defpicar fus rabias. Parecióle buena ocafion aver quedado el Conde viudo de Doña Urraca , fu primera mugcr, para con el color de ofrecerle á Doña Sancha en cafamiento, poder prenderle, y matarle. Eftaba la Infanta Doña Sancha en Navarra en poder del Rey fu hermano DonGarcia. Súpolos conciertos , aunque no entendió la zalagarda que fe urdia en ellos. Era entendida , y vio que la eftaba bien el cafamiento, pues fuera del Rey, no avia mayor Señor que el Conde Fernan-Gonzalez. Su fama , fus hazañas, y lus hechos le hacían en aquella era el mas celebre del mundo. Lo galán de fu perfona, lo afable de fu condición eran partes que arraftraban comunmente los afectos. El Conde también no fe daba por menos intereflado en cafar con Doña Sancha, no folo por fus altas prendas, fino por la dote de gracias con que la adornó naturaleza. En fin , los que avian de hacer el matrimonio fe hallaban guítofos, y prendados, pero los concertadores miraban á diverfos fines ; pues todo el intento iba enderezado á la venganza. El Rey Don lancho de León , y la Reyna Doña Terefa , fu madre , camin,iban á lo fecreto ; pues con agena mano bufcaban el caftigo. El Navarro era fuerza facar la cara á la traycion, maniíeftanJo las tramas de fu engaño en una fe rompida. Eftaba el cafamiento á todos á qucnto para olvidar rencores, para folTegar motines , y para hacer amiftades , que ni el Conde fo(pechó el engaño , ni nadie adivinó la maldad : mas quién prevendrá tracciones, y mas depcrfonas grandes ? Hechos, pues, los afíicntos, y ajuftada la materia, fe partió el Conde para Navarra á cumplir el trato en el lugar que dexaron aplacado, para celebrar las bebdas , y para hacerle la entrega de lu cfpola. Llevó acompañamiento luciJü,pero todos hz © Ayuntamiento de Murcia fin Ia íTi/fo/ia verdadera fin armas,qne era una de las condiciones, por evitar alborotos; pues entre gentes de diverfas Provincias, y mas tan opueftas, como Caftellanos, y Navarros , íuelcn i'iiccder de ordinario. Efte lúe el color , pero no íue efte el fin , fegun lo que íucedió, porque apenas el Conde , bien agenodc loí'pechas , llegó al lugar íeñnlado de las budas, quando en vez de hallar ficftas prevenidas , halló prevenidas armas: en vez de íaraos, halló eftrepitos marciales: en vez de guftos , priíiones , y en vez de tálamos una obfcura cárcel. Hizo prenderle el Rey , faltando á la fe , á la lealtad , y á la razón. Übra fue de cuñado , aunque mala obra. La Infanta Doiía Sancha , que como queda advertido, no tenia parte en la traycion , fe vino á hallar como novia de Comedia , que folo dura mientras íe reprefenta. Hallófc corrida, y conoció, que fu boda , no avia fido mas que una mafcara con que encubrir el engaíío. Como era avifada comenzó á difcurrir en la materia , diciendo : Como , que m¿ echen á mi por capa para vengar pafsíones ? Qiie me ofrezcan por miiger de quien intentan matar ? Que hagan a mi hermofura cebo dulce para atraer al lazo á quien fe me dio por dueño ? Que vejiga yo a fer caufa de que fe venga el Conde á manos de fus contrarios, y qUe pierda la vida en que tengo mi mitad ? Por quien me tendrán d mi los que fupiercn el cafo ? En qué opinión quedara Doña Sancha de Navarra} Si el Conde macó d mi padre , fué riíiendo como honrado , no con traycion le mató ; y afsi, el defpique hufquele nú hermano el Rey lanza a lanza , y cuerpo a cuerpo^ no con fal fe Jad ^ y engaño ; 3/ jfi acafo no fe atreve menos que con ejlas trazas no me meta a mí en la alevosía , ni haga a mi ca[amiento capa de fu ruindad. El Conde es ya mi marido, que aun fin vernos , mzdiante las voluntades, fe han defpofado las almas: y afsi, mas obligación vengo á tener al Conde que á mi hermano : aunque fe atreviere un mundo entero es un marido antes; y pues me le dieron tal, procurare defenderle á cofia de mi vida. Con eftas, y otras íemejantes razones fentia Doña vSancHa k fus folaslasbudas de fu hermano, la prifion del Conde, y el ere- © Ayuntamiento de Murcia del Conde Fernán-González. J3 crédito fuyo , y procuraba modos para una grande hazaña. Era animofa miicíio, haliabafe enamorada , y veiaí'c reluelta : qué no vencería ? Tal fué fu maña , fuaftiicia , y tal fu animo , que previniendo llaves, engañando guardas , y alTegurando caminos , facó al Conde de la cárcel , haciendo lado, no folo de muger , fino de valiente , que en todo era eftremada. Difpulolo de tal manera , que aftuta fe fue á la prifion , donde tenian cerrado , y muy amarrado con grillos, y con cadenas al Conde ; y fin que nadie la vielTe, fino otros dos que iban para fii refguardo , obfervando los movimientos ^ y refguardos , entró en la cárcel, quitó con maña los grillos al Conde , defatole la$ cadenas; y cogiendo con é l , porque el laftimofo Conde eflaba oprimido , y entumecido con las nniclias , y pefadas priíiones, fe marchó fin compañía alguna á Caftilla , dcxando burlados los defignios del Navarro fu hermano ^ y los de Doña Tereln lu hermana,que luego que lo supo ardia en furor,y rabia por la bi% la. El Rey de Navarra Don García comenzó a percibirfc para la guerra, que era fuerza quele díefe y prcfentaíTc luego el Conde. Doña Tercia, en León, permaneciendo en su rabia, y venganza, urdía tramas nuevas para haber fegunda veza las manos al Conde, y vengar fus iras. Como quien efcapaba huyendo por tierras de fu enemigo, caminaban a toda prifa Doña Sancha , y el Conde: canfabafc éfte mucho , porque íalia brumado de fus prifiones, pero como llevaba la prenda desús cariños, y a quien tanto debia , «al ladOino fcntiael canfancio, firvíendole de alivio para olvidar ef•ta pena , y las otras, que avía padecido. En fin , por torcidas fendas, por caminos menos ufados falieron de Navarra ; pero antes de íalir de eftos Eibdos les aconteció un cafo, en que fe vieron con fumo aprieto, porque encontraron gente que les conoció , y podia dcfcubrirles, y entonce» no averies valido todas fus trazas : pero la aftucia de la Infanta Doña S.incha defvaneció el peligro valerofa , que por fer digna de contarfe, fue de efta manera. • Quandü Doña Sancha libró al Conde de la fortaleza , cárcel © Ayuntamiento de Murcia 14 .flijipr'm verdadera cd deCaílroviejo,qasi fe Ilainabala priílon donde eftuvo, falieron á la meJia. noche , para que nadie los viefle : Salia el Conde tan laftimiido , que apenas podía moverfe : iban á pie , todos buenos ligamentos en cafo de tanta prifa. La infanta , como era varonil, no dcfmayó poreffo ; antes animando el brio, y mas como enamorada , le iba llevando a cucftas muchos ratos , Tiendo la primera Eneas, que con un marido al ombro, borró piedades de Aquiles. Qué mucho , que el Troyano faqueá fu padre acueítas de éntrelas llamas, fi ay Condcía de Caftilla que faca al marido en ombros de entre riefgos ? Cogióles pues el dia , y considerando el peligro fi alguno los hallaba» embofcaronfeen un monte, para deídealli eícondidos procurar algún fücorro. Mas como á los defdichados jamas la fortuna los favorece, ni alivia , antes les tira la soga , armóles entre aquella maleza un fuerte lazo. Andaba cazando por el monte un Licenciado ; y viniendo acafo por aquella parte , donde dcfcubrió caza mejor que la que con fatigas le arraílraba el defeo , acercóle á los confortes, que ágenos delfracafo, eft.iban entretenidos con fus coloquios,, repalTando fus cuitas anteriores. Como conoció , que eran el CondeFernan-Gonzalez, y la Iníanta Doiía Sancha , conjeturando el fucelTo , comenzó a malearfe , y deíabrirfe. El Conde , entonces cortés, y comedido , Doña Sancha amoron», y laftimada , le rogaron con inftancia , que no los defcubriefle, ofreciéndole para otro tiempo la paga de aquel favor. Pero el Licenciado brindado déla ocafion de ver al Conde tan impedido , y fin armas , y á la Infanta tan hermofa, y que folo en. fu filencio eftrivaban fus dos vidas, dexófe llevar de un penfamiento infame, y dixolcs, que menos , que no disfrutaíTe a la Infanta , no dexaria de dar noticia, y hacer que los prendiciren. Defcarada condición para un marido honrado ! Cruel atrevimiento para una Matrona honcfla ! Bien parece Señor Li' cendado , dixo el Conde, que me miráis hollado de la fortuna., y fujeto a vuefira cortesía , pues por tan infames medios queréis, que compre la libertad. Quando fueran mil vidas las que yo tuviera, antes © Ayuntamiento de Murcia del Conde Fenian-Gonzakz. 15 anHs las echara todas a la muerte , que diera confcntmknto a lo que aveis pedido. Idos en buen hora , y haced lo que os diej/e gujtonque bober a l^prifion es el ultimo mal que puedeJuccderños, y fera mas tolerable que permitir demasías. La Infanta , en cuyo ingenio afianzaba cofas grandes, confidcrando el peligro íi los defcubrian , quifo valerfe de una aftucia como fuya. Pufoíe penfativa nn rato , y como que avia deliberado lo que eftaba mas acuento , encogiéndole de ombros, y dando mil fuspiros , le dixo al Conde , que fe retiraíTeá un lado, por fi podia mejor a folas vencer al Licenciado , ydefataraquel impofsible. Obedecióla el Conde, bien fatisfecho, que iba feguro fu honor. Entonces la Intanta tomóle las manos al Arciprefte, ademan muy ordinario de mugec enternecida , que quiere hacer algún ruego: él abraflado mas al tafto de la nieve, quifo encadenarla al pecho con los brazos; pero la Infanta con varoniles brios , le tuvo tan firme, y valerofas las manos, que por mas fuerzas que hacia para deíafirle de ella, no pudo: por mas que peleó en defatarfe , afiale con tanta fortaleza la estbrxada Princcfa , que nada le valieron fus eífuerzos, y llamando entonces á toda prifa al Conde , acudió efte con prontitud , quien con el mifmo cuchillo de monte que llevaba el Licenciado le quitó la vida : caftigo merecido de fufea, y abominable culpa. Efto hecho , y dexando fu cadáver bañado en fangre en el fuelo, difpuíieron el cavallo que traía , y montando en él el Conde a la Infanta , y él á las ancas, echaron á caminar a toda prifa. para Caftilla ; faliendo quanto antes de los términos de Navarra. Luego que fe vieron en las pofsefsiones proprias, y tierras de su Condado, dieron'muchas gracias al inmenfo Dios, yá fu Sacraiiisima Madre, como tan Githolicos , deque les huvieffe libertado de tantos peligros, y*tan infaufto?. Iban caminando ázia fu gran Corte de b u r g o s , y alcanzaron a ver una gran Tropa de gente, que ya llegaban no muy lexosdela raya de Navarra , resueltos á no bolvcrle íin fu Dueño el Condepara Caftilla : ya venia con ellos multitud de Vallallos, tan alegres © Ayuntamiento de Murcia 16. Hijloria verdadera gres eti compañía de fus amables Señores, que el gozo , y alegru le explicaban todos tiernos por los o/os en copioíilsimas lagrirhas. Llegaron luego los déla Tropa , queleales , y enternecidos del gran regocijo que tuvieron ver ya á fu defeado C6de fin peligro . alguno , no cefaban de darle el parabién de fu felszdiclia. Aumentóles con mas alborozo los placeres la viíla de tan hermosa Señora como Doña Sancha; y luego que Tupieron del Conde la bizarría con que avia andado lu animo valiente en tan apretados fuceíTos, íe tranfmutaron en ternuras, y llantos, los placeres, y alegrías, no pudiendo explicar ti gozo , y parabién de tener en fus tierras Princefa tan amable, á quien tanto debían , á no fcr con la tierna retorica de las lagrimas. Llegaron , pues, á Burgos, y de improvífo celebraron las bodas, cuyas Heftas, y regocijos dispufieron luego aquellos nobles ValTallos de la manera que qualquiera puede confiderar «n tan cfpecialcs, y tiernas circunftancias. No tardó ruucho el Rey de Navarra en fer fabedor de la novedad , como d Conde , y fu hermana avian faltado , y de la fuerte que le avian burlado , y luego dilpufo , como configuientc , no aguardar a que el Conde fe apercibiera , y fuera á fu cafa á bufcarle, fino que con la mayor prefteza que pudo juntó fu gente , y quilo adelantarfc fulminando amenazas muchas en defpique de la burla de fu hermana. Con cftos buenos aceros llegó á las Fronteras de Caftilla , donde ya el Conde no menos apercibido , y mas animofo , y esforzado del defalicnto que le caufaron las prifioncs, falió á recibirle, Dicionfcla batalla campo á campo, en que falió el Conde con la victo) ia , y el Rey Don García de Navarra quedó venciJo , y prcío, que fue lo que fintió mas: que venir á manos del enemigo , cunado, ya agraviado, fon tres males juntos, y terriblcs.todus. Nadie pretenda agraviar, que por los mifmos filos permite muchas veces el Cielo el defagravio , y caíligo. Don García prendió al Cunde yendo fobrcel fegurode íu fe,'y aun bayben déla fortuna fe vio priílonero del mifmo que avia agraviado. Trece mefcs cfiu\Q en la priíion, y fi no fuera por las lagrimas, y ruegos de fu her- © Ayuntamiento de Murcia del Conde 'Per77an-González. hermana Dona Sancha , paíl^ira mas adelante. En fí de fe de.xó vencer , y pufo en libertad á íu cunado uno en las ocafiones hace como quien es, y no ay v; yor que vencerfe á sí mifino un ofendido. Don Gar* á Navarra , y Doña Sancha dio las gracias al Con hecho á fu hermano , que aunque no fe lo debia en CofV£fpondencia , puede mucho el derecho de la fangre en los peligros. La Reyna Doña Terefa de León , pefarofa de lo mal que fe le avia logrado fu intención , por no averie fucedido como ella penfaba la zalagarda que armó al Conde en el cafamicnto de Doña Sancha fu hermana , determinófe cruel á armarle nuevos lazos. Líbrenos Dios de una muger vengativa , y mas íi es poderofa , porque hafta confeguir lo que defea , moverá el Infierno todo junto por alcanzarlo. Perfuadió, pues, á fu hijo el Rey Don Sancho de León , á que facafle la cara contra el Conde , y que vengalfe la muerte de fu abuelo , con hacerle fiquiera morir en una cárcel entre cadenas , y grillos , que fuele fer una muerte prolongada, y mas penofa. Dióle, la traza , con que fin derramar fangre alguna , ni coílar ruidos, podia haberle á las manos fácilmente, y efto era llamándole a las Cortes del Rcyno, a que á ley de YalTallo estaba obligado a acudir fiempre que le llamasen , porque entonces aun no fe avian ajuftado las cuentas del Cavallo, y el Azor, por cuya caufa relultó la esécion de YalLillage del Condado de Caftilla a los Reynos de León. Llamó , pues, al Conde á las nuevas Cortes; fue á ellas con poca voluntad , que efcarmentado de la traycion paliada, lo juzgaba engaño todo. Como le tomió vi 10 á fu ceder i pero tuvo l'u gran fortuna en que lu amada eípola Doña Sancha con fus aftucias,y mañas noblcs,y gencrofas, le libertó, comeantes, del peligro; pues fue el lance aun mas mañoso, y chistoso que el antecedente, de que no dudo tendrá el Lcdor una grande complacencia , y gusto en que se le refiera, que fue de eíla manera. Bifpuíbfc el Conde , en medio de íus recelos, el ir á las Cortes a León : ¡ba con la comitiva que acoftumbrava. Al llegar á la Corte no le falió el Rey á recibir como folia ; y al irle á beíar la mano , le habló muy malas, y dcfabridas palabras, diC xo- © Ayuntamiento de Murcia 18 Kijioricj verdadera xole muchos oprobios, dióle mucho en que fentir, que quien tiene buena gana de reñir , en poca ropa halla bien en que cortar , aJe.nis, que donde avia tanta materia para delazones, como la muerte de fu abuelo Don Sancho Abarca , la prifion de Don Garcia, fu tio , y el averfe traído á Cartilla a Duna Sancha á hurto del hermano , eran cofas, que con poco color eran demasías. En tin , le hizo poner en prifion , y a buen recado , caufaiido harta turbacioi;i en los ánimos nobles, que fu fangre no les permite fentir bien de acciones dobladas, falsas, traydoras , y poco condecorofas. Solo la Reyna Doiía Terefa, viendo cumplido fu defco , no podia contener fu alegría. O infame rencor, y venganza, y h lo que arraftra una ira , que ha de borrar ios gcnerofos caraftéres de la nobleza! La Condefa Doña Sancha fupo luego lo que paíTaba : tuvo el fentimiento que puede prcfumirfede una mugcr que fabe fentir , y amar; que no todas las que aman lo faben fentir. Coino era tan prudente , entendida , y aftuta , no quiforeducirá tropelía fus fcntimientos, ni hacer alardes de guerra , que en vez decura enconaíTen mas las llagas: valiófe de undonayre chiftofo para falir de fin ruido de la empreíTa , como falió. Confideró prudente, que aunque fus Vaífallos eran muchos, y leales todos afuer de Caftellanos nobles, fe hallaban fin cabeza : que las fuerzas del Rey de León eran mayores; y que afsi , en tales cafos era cordura uíar antes de la maña que de la fuerza.Kcbolvió , pues, configo muchas trazas, buscó todos los ardides, c inclinófe al mas fútil , y menos peligrofo , que fue afsi. Fingió querer ir á Romería á Santiago de Galicia , porque la prifion del Conde tuvicfle buen éxito , y fuceflb. Vifiiói'e de Peregrina, quedando lo masen la belleza ; que a la que es hermofa hafta humildades de tragc fuelen parecer galas, y alíeos. Partiófe , pues, de Burgos con la compañía decente a una Condefa de Caílilla : y como el camino rcélo era por León, donde tenían prefo al Conde, que era el norte de fus paíTos, enderezó alia la proa, pidiendo el falvo condudo que era coftumbre. El Rey , quando lo fupo, admirado de la novedad , quaiv to pagado de la fineza, íalióla á recibir como á tan gran Señora, © Ayuntamiento de Murcia del Conde Fermn-Gonzdcz. 19 ñora , y tía fuya. Hofpcdóla en fu Palacio, que no porque aya dcíazones entre deudos fe ha de faltar á la cortesía, y mas con las mugeres. Tuvieron fu converfacion algo prolongada, en que Doña Sancha , como tan aftuta , fe moftró antes pefarofa que agraviada ; dabafepor infeliz, fin darfe por quexofa: iba á rogar , y asi procuraba hacer la razón del podcroíb ; que andarle con réplicas íiiera defazonarle , y echar á perder el ruego. Pidióle al Rey fu fobrino de fobremefa con inftancias muchas , con lagrimas no pocas, la dcxaíTe vifitar á fu marido G.quiera por confolarle en fu priíion , ó por hablarle por lo menos. La petición era tan juila, el ruego tan honeíto , que no, halló elcufa el Rey para negarlo. Dióla licencia para eílarfe con él toda aquella noche , que era lo que la Conde'a deícaba , no para otro tin , que para el de lograr lo honrado de fu intento. No a y para qué referir los júbilos, y alegrías con que los caros confortes celebraron feftiva aquella noche , y mas quando fupo el Conde lo que llevaba la Condefa tramado. Ea^hijo^ le dixQ Doña Sancha , aqui no ay otro remedio que vejlirte til mis vejlidós^ y yo los tuyos, y asi salir ala hora que yo te diré a tal parte, ¿ patio de Palacio, donde ya ejían allidos valientes, y esr forzados Vasallos nuejlros con tres cavallos arrogantes, y marchar a tal parte, donde ya tengo prevenida gente valerosa, y bajante en una embofcada para que marchen contigo á Cajlilla, que yo en la prijiofl me quedare haciendo tus veces con tu trage , y vcjiido ; y mis mafias honradas sabrán lo que han de hacer para salir libre de ella. Un poco antes que empezalTe á manecer comenzó la Condesa a vcftir al Conde con íus ropas; hallábase cílc í¡n las prifíonesde los grillos,y cadenas, que para hacer el Rey el favor cum.plido, mandó á los carceleros se las quitafen aquella noche. Veítido el Conde con los vellidos de la Condesa,y efta con los del Conde , empezó á rayar, aunque poco, la luz; y entre aquellos crepúsculos , en que no muy bien se conocen los sugetos, salió el Conde de la cárcel veftido de muger , y diísimul.mdo bien el que era ella , fin que Guardas, ni Porteros hiciclTcn reparo alguno. Salla la Condesa a su lado, y al llegar á los Pürteros,como por íalta de luz no podían conocer quien hablaba , la inifcC 2, ma © Ayuntamiento de Murcia 2,0 Hi/lorh i^crdadera ma Condesa divo en su alta voz^ q\ie por no perder la jornada, y por libertarse de los calores se iba á aquella hora. Con efta induftria engañó á los iMiniftros , y desde la puerta de la cárcel se volvió ella a la priíion , y el Conde se fué solo donde le havia señalado la Condesa , encontrando alli los dos Vaííallos con los tres cavallos. Los Miniltros como vieron , que la Condesa, disfrazada en trage del Conde , se fué derecha a su pr¡íion,ellos cerraron la puerca de la cárcel, y fe retiraron á lu reposo. Con semejante aftucia el mas despierto Miniílro se engañarla , y el mas avisado no diera en tal artificio , pues haíta alli no se ha oido en las Hirtorias Humanas, ni Divinas. Aviendo llegado el Conde al zaguán , ó patio que la Condesa le avia señalado , encontró un cavallo con dos valientes Cavalleros muy bien apercibidos. Subió pronto en su cavallo; y montando alsimismolos dos á toda prisa con el secreto que les fué pofsible, caminaron al monte de Somoza , donde hallaron quinientos Cavalleros muy bien armados, que avia dexado en celada la Condesa. Quedaron admirados quando vieron al Conde, y supieron la traza con que avia escapado, que la Condesa á nadie, como tan prudente, avia revelado su defignio, por ser cuerda hafta en cfto , que en casos semejantes aun al mas amigo no es seguro descubrir el corazón ; porque quantos quebrantaron la amiftad por la golofina del interés? Qaantos por acomodarse vendieron á sus amigos ? En casos arduosobíervar la sentencia de aquel Capitán valiente, que decia, que fi su camisa supiera lo que tenia dentro del pecho , la quemara. Finalmente, alborozados con el repentino placer, besaron la mano al Conde, y caminaron juntos, a Cartilla a prevenir armas , y gente para bolver á León por la Condesa. No fué menefter , porque sucedió mejor que se pensaba. Venido que huvo el dia, entraron a vifitar al Conde algunos de aquellos que suelen cojner á cofta del preso, y se nombran camaradas, ficndo un grado menos que Corchetes. Entrarían, claró eíla á darle el parabién de la buena noche. Llevaría cada uno prevenida su chanza , con que tener im rato de paflatiejiipo. El Alcaydc llevaría quizá los grillos, ó á lo menos el mar- © Ayuntamiento de Murcia del Conde Fernan-Gonzíilez. ar martillo para bolver á echárselos ;que en aquella edad aun con las Personas Reales no se trataba de prifion menos que con grillos, y cadena. Con?o hallaron, pues, á otro Conde nuevo, mas muchacho , y mas hermoso , que le representaba Doña Sancha con mil gracias, se quedaron atónitos, y pasmados, íin saber que habhirle. La Condesa con lindo despego les quitó el pasmo , y la turbación , dicicndoles; Que no se maravilLvien de aquella mudanza^ quando en lugar delpreso se quedaba ella aíli por prenda ; que le avisaffen al Re\j de la aprifwnada que tenia en su cárcel^ para quefi en aquello avia ávido culpa Ja decreta.jj'e la pena. Fueron con el recado al Rey, y al oir lo que pallaba se conmovió en enojo lo baftante , haciendo muchos sentimientos. Pero como la razón sujeta a la ira, y el buen discurso atropella la palsion , amaynados ya los primeros movimientos, fué el mismo Rey á la cárcel á viíltar á la Condesa. Hizola cargos del engaño, quexanlosele mucho, y ella satisfizo con dona) re, diciendo : Yo , Seiior, áfuer de muger honrada , he hecho lo que debía , librando d mi marido de la prifion : cosa , que Ji la miráis desapajionado , antes es digna de premio , que de cajligo : mas Jilo Juzgáis delito, en vue/lro poder e/ioy , haced lo que mandareis, qu£ á todo me hallareis dispuejla. Quedó el Rey guftofifsimode oír tales razones, dichas con tanta gracia , gallardía , y valor ; y afsi, deponiendo ya el enojo , la aplaudió el hecho , y la alabó la hazaña , atribuyéndose á sí la culpa de a verse dexado engañar. Llevóla á Palacio , donde la regaló mucho, y luego con muy lucido acompañamiento la mandó llevar al Conde, que en recompensa de ella uibanidad , y cortesía , olvidó la venganza como noble , y Chriltiano , de su prifion , y "al niism.o tiempo, como bizarro, y generoso , repartió grandes joyas á todos los Ca valleros que vinieron acompañando á la Condesa. Por ultimo, concluyamos efta grande Hiftoria , que li huviera de eftenderme en las hazañas, y suceflos de eíle famoso Conde Don Fernan-Gonzalez, se ocuparía un grande volumen en sus hechos, y proezas; porque fueron diferentes las batallas, que dio a los Moros, en que le acontecieron sucellos tales, que tienen mucho que referir , y contar. Ganó con sus armas Luga- © Ayuntamiento de Murcia 23 Hijloria ver Üa Jera gares, y Ciudades muchas. Ayudó al Rey Don Ramiro en la gran batalla que ya hemos referido contra AbJerraman, Rey de Cordova , en que hizo grandes proezas ; y de efta batalla resultó, que aviendo el Moro quedado con grande ojeriza con Fernan-Gonzalez, le dio él por si solo al Bárbaro otra gran batalla , viniendo en su ayuda el Rey Don Ordoño III. hijo de Don Ramiro, que ya era muerto. Fué eíía batalla una de las mas infigues, y maravillosas, que tuvo el Conde, entre las muchas que dio. Vino contra el el Rey de Cordova Abderraman con ochenta mil Moros, y todos los mas quedaron trofeos deftrozos del invicto Capitán Fernan-Gonzalez. Pocos dias antes que el Conde huviefle de salir contra cílc Rey a darle la infigne batalla , se fue á caza a unos montes cerca de la Villa de Covarrubias, que es del Arzobispado de Burgos, y eftando en el mayor esfuerzo de la caza , le salió un Javali, que por alli ay bailantes: se apreftó el Conde á seguirle, apartándose de la gente que le acompañaba. El Javali echó á huir por unas grandes espesuras, subióse la fiera a un escabroso, y escarpado monte , y fe entró en una Ermita, que eftaba cubierta de yedra , donde habitaba un S.into Ermitaño , llamado Pelayo , con otros dos compañeros, que se^^ excrcitaban en asperezas, ayunos , oración, y penitencias. Siguióle hafta alli el Conde , trepando con gran trabajo aquellas breñas, y como el Jabalí se entró en la Ermita , también el Conde se entró detrás de el. Avia en ella un Altar con la advocación de San Pedro Apoílol. Admirado de efto el Conde, y arrodillado á la Imagen , hizo alli oración : después echó la. vida á varias partes de la referida Ermita••,persuadiéndose, que alli avia quien la cuidarte , y habitalTe , y luego vio salir por una puertecita un venerable anciano,q era el Ermitaño PcIayo, a cuyo respeto, y veneración el Cathalico Conde hizo un grande,y humilde acatamiento, reconociéndole por varón de Dios. Saludóle como era debido , y se puso luego con el á comunicar varias cosas,á las quales satisfizo prontamcte el Santo Ermitaño. Quedó el Conde muy prendado de su Santidad , y como que se reíiftia á separarse de su compañia j y afsi determinó paf- © Ayuntamiento de Murcia del Con Je Fernán González. 23 paflar con él toda aquella noche, y con sus Santos Compañeros avicndo la mayor parte ocupaJola en oración , y lagrimas. A la mañana ya eftando para partirse el Conde , se retiró el Santo Ermitaño Pelayo aparte con él, y le dixo: Ya sé en el conflicto en que te hallas , y que es macha la multitud de Moros que contra ti va viniendo : no ternas^ buin amigo , que de tu parte. efia nuejlro Dios, con cuyo amparo , y patro. inio vencerás toda efja Morijnia, enemigos de la verdadera Ley: fia en tanpiadofifsimo Señor , que no te dejamparara , porque nunca dexa a los que le firven ^ y le aman. Di ole el venerable Ermitaño Pelayo de todos los suceiros que le avian de acontecer en la batalla que iba á d á r á Abderraman, noticia, como, que también le avia de vencer; y en señal de todo lo que le avia dicho, le anunci6,como antes de la pelea vería un caso eftraño, aunque espantoso. Bolvióá los suyos el Conde , que citaban con mucho cuidado, les refirió lo que les avia pallado , a cuya noticia se alegraron , y animaron mucho. Marcharon luego á ordenar las cosas de la guerra ; y llegado el dia en que se encontraron los dos Exercitos, eftando yá para embeftir, un Cavallero de los suyos, llamado Pedro González de la Fuente de Fitero , dio de espuelas al Cavallo, y al punto se abrió la tierra, y le tragó. Admirados, y atemorizados sus Soldados de tan extraordinario caso, el Conde les animó, y les dixo , como aquella era la señal del vencimiento, que el Ermitaño Pelayo le avia dado. Con efto se dio señal de acometer, y luego al punto se declaró la victoria por los Chriftianos con grande perdida , y deftrozo de los Moros; pues quedaron en el campo infinidad de cuerpos muertos , y los demás huyeron muy mal heridos. Cogieron muchifíimos despojos, y parte de ellos mandó el Conde , que se dieíTen á sus Santos Ermitaños. Señaláronse mucho en efta viétoria Gonzalo Buftos, y sus (lete hijos , llamados comunmente. Infantes de Lara^áo. quienes ya hicimos Hiftoria aparte, que es muy eftrana,y divertida,Señaláronse también en efta batalla otros muchosCavalleros,que hicieron proezas maravillosas. Con el tiempo, después el Conde edificó un magnifico Monafterio de Monges Benedictinos á la ribera del rio Arlanza, pro- © Ayuntamiento de Murcia «te 24 Iñ/loria del Conk Fernán-Gonzd/ez. próximo a la Ermita JonJc el Con Je encontró á Pelayo, y fus copañeros,con !a advocación de vS. Pedro, q oy exiftc con grande obfervancia de la Regla del Gran P. y Patriarca de las Religiones todas S.Bcnito,derdc cuyoMonarteríofi mueílra la peña donde efta la referida Ermita,qai-i!i feconferva,y yola hevifto. El Conde Fernan-Gonzalez , hallandofc ya brumado de los años , y fatigado de las muchas batallas, que dio álo5 Moros , y cercano a fu muerte, trató como tan buen Ciirifti.inó que era, difponerfe para dar la cuenta al Supremo Juez. Hizo fu Teftamento , y dexó por heredero de los Eihidos de Caltilla á fu lú)0 Garci-Fernandez. Once dias antes de morir, embióá llamar al Abad de S. Pedro de Arlanza , para confcdaríe con é l , y en fus manos entregó fu efpiritu al Criador con feáales de que como triunfó de los vifibles enemigos de Jefu-Ciirifto, triunfó también de los inviíibles. Los Anales Complutenfcs dicen , que murió en el mes de Junio , fin determinar aiío. Mas los Anales de Santiago , y otras antiguas Hiftorias aíTcguran aver muerto el año de novecientos y fctenta en fu Palacio de Burgos con gran dolor de fus C.iftellanos, que le amaban con entrañable amor. En fu Monaílerio de Arlanza fe mandó fepultar con fu amada efpofa la Condefa Doña Sancha , donde le tienen los Monges en medio del crucero en un magnirico , y maravillofo fepukro, como a fu Patron,y Fundador. El Rey D.Fernando el Santo facó de efte fepulcro la efpaia del Conde al partir á la Conquifta de Sevilla, en cuya Ciudad quedó, y fe venera, lievandola el Afsiítente en la proccCsion el dia de San Clemente. Además de efta fundación del Monafterio de S.Pedro de Arlanza, hizo muchas donaciones quantiofas el Conde a otros Monafterios, especialmente a Santo Domingo de Silos, y mucho mas a S. Pedro de Cárdena, todos del Orden de S. Benito. A efte dio muchas dotaciones, yconcediiS muchas regalías; pues cafi fe igualó á fu grande bienhechor, el Cid Campea Jor Don Rodrigo Díaz de Vivar, de quien ya hicimos Hiíturia , por fer de las el'peciales, como hemos dicho , cuyas buenas obras, ay efperanzas efta oy gozando, y disfrutando con fu amabiliffima efpofa Doña Sancha en la Gloria. FIN. © Ayuntamiento de Murcia © Ayuntamiento de Murcia ¡•^JU-' :smm ^ .m* mmmmo DI MüRCM © Ayuntamiento de Murcia