CONDICIONES Esta ilustración se publica los dias 7, 14, 22 y 30, dándose retratos de europeos y americanos distinguidos, vistas de monumentos célebres y actualidades importantes. — Suscripción adelantada. No se reciben anuncios por menos de un semestre. AÑO X X I . Director: FranciscoflePaula Flaper. REDACCIÓN I ADMINISTRACIÓN SUCURSAL EN P A R Í S Madrid, Campomanes, 3 . 23, N. D. des Victoires, 28. MADBID 22 DK AGOSTO DE 1903. En la playa.—CJ)ibujo de Picólo.) PBECIOS D E SUaCRIPCIGN En Madrid 9 pesetas trimestre.—En Provincias es panelas, l O . — Kepúblicas americanas, en la capital 3 pesos trimestre. — Estados, Provincias 6 Depaxta> mentos, 4 , 5 0 trimestre.— Número sueltOi fl peseta. NUM. . 3 1 . E L ÁLBUM IBERO-AMEEICANO 3G2 TEXTO: Crónica europea y americana, por Francisco de P- F l a qner. —Semblaitzaf /(weninas: La Duquesa de Venia, por Concepción Gimeno de Flaquer.—£/ modernismo en literatura, por R a m ó n del Valle-Inclán. — Cosas rffi/a 7i7/a, por El Abate San R o m á n . — El escote, por Antonio Zozaya. — Odio y amor, p o r Teófilo G a n t h i e r . — Las golondrinas y las estaciones, por Camilo F l a m m a r i ó n , — Fantasías del crepúsculo: esfinge, por F r o i l á n Tnrcios,—Cuentos hrenes: El Síradivariuft, por Augusto Faure.—"Ca/iM/o Eripárrago'', por Carmen de Burgos Seguí.— Diálogo, por Alvaro de Larroder. —/.a gitanilla, p o r R u b é n Darío.—A Beattiz con motivo de su casamiento, por Maximiliano Hardisson Espou.— Variedades.—Xuestros grabados, por la Redacción— Anunciof'. QRAniDOS: En la playa (dibujo de Picólo). — La Duquesa de Denia. — Aureliana Mesas, premio de belleza por sufragio popul a r . — Pescando en el rio. — Safo en el Leiicade. - -• Porüigoi; Palacio Real de Lisboa. CRÓNICA EUROPEA Y AMERICANA En loa Balkanea.— Una heroína macedónica.— Contra el Celeste Imperio. — Lo de Marruecos. — Canal de Panamá.—Chanchulloa yanqui».— Bra»il y Bolivia.—Españoles y cubanos: ' A lacha entre turcos y macedonios toma grandes proporciones, cometiéndose í^j" por ambas partes enormes crueldades, impropias del siglo en que vivimos. Es una guerra sin cuartel, en la que el asesinato, el incendio y el pillaje son los principales factores. Las Potencias europeas se preocupan de esa formidable insurrección, y se proponen, como medio eficaz, que ellas ocupen la Macedonia militarmente para que Turquía realice las reformas ofrecidas, dándola autonomía y contentándose con un simple protectorado. Los insurrectos ocupan plazas importantes y han derrotado en varias ocasiones, y en número inferior, á las tropas turcas. La actitud que Rusia adopta con motivo del asesinato de su Cónsul en Monástir da al asunto caracteres más acentuados de gravedad, á pesar de las satisfacciones que el Gobierno otomano ha enviado al Czar. E n esa sangrienta lucha ha surgido una horoína, una especie de Juana de Arco, cuyo nombre adquiere ya gran popularidad. Esta heroína, terror de los turcos, vencedora en cien combates contra ellos, se llama Zoica Yvanow, y forma parte de las guerrillas m8.ndadas por Maznenkow, uno de los jefes más prestigiosos de la insurrección. La célebre horoína nació en Radovix, donde era maestra de niñas. Al estallar la insurrección actual abandonó el Magisterio y empuñó un fusil, alistándose como voluntario en una guerrilla. Es la admiración de £odos sus compañeros de armas por su denuedo en la pelea. Ha tomado parte en más de veinte combates, y de tal manera se ha distinguido en ellos, que ha conquistado el sobrenombre de Juana de Arco que, seguramente, pasará á la Historia de esta guerra turco-macedónica, la que sabemos cómo ha empezado y nadie sabe cómo acabará; probablemente librándose los macedonios de la insoportable dominación otomana. * * Nuevas complicaciones se presentan en China. Dicen los últimos telegramas que los Ministros del Japón, Inglaterra y Estados Unidos, allí acreditados, han pedido de nuevo al Gobierno de Pekín la inmediata aper- tura de las provincias de Hong-Tien al comercio internacional. La tal petición tiene carácter amenazador, por indicarse en ella la inmediata ocupación. E l Gobierno del Celeste Imperio no parece dispuesto á sucumbir á la demanda, con lo cual se esperan nuevas complicaciones. * Distraída la atención piiblica en la lucha turco-macedónica, poco se fija en lo de Marruecos, ya que sigue lo mismo, siu poderse señalar cuáles son los vencedores. Noticias graves aseguraban gran triunfo de las fuerzas del Pretendiente; pero últimamente se han confirmado en sentido contrario, dando la victoria á las del Sultán. De todos modos, nada hay en definitiva: son escarceos de poca importancia que no aseguran el triunfo de ninguna de las partes beligerantes. * * * El Senado de Colombia ha desechado el tratado relativo al Canal de Panamá, que había sido aprobado por la Cámara de Diputados. Ante este desacuerdo se formará una comisión mixta parlamentaria, que se cree favorable al mencionado tratado. El Consejo de la Compañía del Canal de Panamá es de parecer que el voto contrario del Senado se refiere al tratado original, que se aprobará con enmiendas; pero el Ministro de Colombia en New-York, por lo contrario, piensa que son las enmiendas y no el tratado lo que se rechaza. * * * Tal es el cinismo de una sociedad yanqui, que la prensa de New-York comenta acaloradamente el escándalo producido por haber rechazado el Congreso Colombiano el proyecto del Canal de Panamá. El Secretario del Comité de la Asociación de Ferrocarriles transcontinentales confiesa cínicamente, y haciendo alarde de ello, que el no votarse el proyecto le cuesta á la sociedad á que pertenece cinco millones de dollar s. * * Ya dijimos que el conflicto boliviano-brasileño, relativo al territorio del Acre, había terminado favorablemente. La soberanía de la mayor parte del territorio ha sido reconocida al Brasil por Bolivia, y ésta ha sido, á su vez indemnizada por los gastos militares que le ocasionó el conflicto. Sobre el río Madeira se construirá un puente, y entre este río y el Manore se establecerá, como lazo de unión, una vía férrea. Nos complace saber por cartas de la Habana que las relaciones entre españoles y cubanos son muy cordiales, más afectuosas que nunca, y que nuestros compatriotas imponen su criterio en las costumbres del país. De 1.700.000 habitantes que forman el censo de población de Cuba, 350.000 son españoles, dedicados en su mayoría al comercio. Pertenecen á todas las provincias de España, siendo mayor el número de gallegos, asturianos, vascongados, valencianos, catalanes y canarios. FBANCISCO DE P . FLAQUER. SEMBLANZAS FEMENINAS LA DUQUESA DE DENIA ^RA una intelectual; la encarnación del ^l.í alma caballeresca española, la rica hembra penetrada del espíritu de los modernos tiempos. A los prestigios de su brillante estirpe unió un elevado carácter, un sreneroso corazón. Fraternizaba con los poetas y los artistas; convertía su palacio en pinacoteca, en p a r naso. Rendía tan fervoroso culto á la amistad que al concederla no apostataba jamás. Voluntad hercúlea, carácter enérgico é inflexible, inteligencia poderosa y activa, nunca se adormeció en el sibaritismo en que suelen sumergirse aquellos proceres que viven respirando la atmósfera de la frivolidad, enervados en la vida epicúrea. Levantábase temprano, consagrando las horas de la mañana á la inspección de los negocios, porque ella dirigía la administración de su fortuna: sus apoderados no resolvían nada sin que pusiera el visto bueno. Convencida de que la agricultura y la i n dustria son la base de la riqueza de las n a ciones, trabajó con interés en pro de ellas y concurrió á las Exposiciones nacionales con los productos de su casa, inspirándose en el más puro patriotismo. El Ayuntamiento de Barcelona nombróla hija adoptiva de la ciudad condal por la parte que tomó en la E x posición Universal. La grandeza moral y material de la Patria fué su preocupación constante. Mujer en todas las más elevadas exquisitices, no lo era en las puerilidades y futilezas que suelen impL'rar en las mimadas de la dicha, en los seres acariciados por la fortuna. Seguía con gran celo el movimiento de la cultura europea, tratando de implantar en España cuanto podía aclimatarse en nuestro ambiente. A su gran sentido práctico debióse que su casa no se derrumbara, como otras que gozaban de igual poderío antes de la guerra de la Independencia y dfispués se arruinaron; pero ella supo desembrollar los más complicados asuntos, porque en el laberinto de los negocios jamás perdió aquel envidiable hilo de Ariadna que tenía su génesis en su alto criterio, en su perfecta sindéresis. Su padre fué el octavo Marqués de Peñaflor, descendiente de los Hernández de Henestrosa; su madre pertenecía á la casa de Benamejí. Niña todavía, concertóse su boda con el Duque deMedinaceli, diez veces Grande de España, para unir los blasones de las dos importantes casas. Viuda ya la Duquesa de Medinaceli, obtuvo, por su protección al arte, la industria yla agricultura, los títulos de Duquesa deDenia y de Tarifa, concedidos por Alfonso X I I . Al casarse con D. Luis León, un bravo oficial de nuestro Ejército, un fjentlemen completo, representante varias veces de Lérida en las Cortes hasta que ha tomado asiento en el Senado por derecho propio, hízose construir el nuevo palacio donde ha exhalado el último suspiro. Los Duques de Denia han reunido en su espléndida morada de la plaza de E L ÁLBUM I B E E O - A M E R I C A N O Colón tesoros artísticos, desde la capilla mudejar, obra de Arturo Mélida, hasta las esculturas de Benlliure y SoroUa y las pinturas de Muñoz Degrain, Moreno Carbonero, Garnelo y Viniegra. E l Duque de Denia, que es muy artista, simpatizaba mucho con los gustos de su consorte, realizándose entre ellos esa afinidad de los espíritus engendradora de la felicidad. Siempre encontraron eco en su corazón los infortunios de la Patria; durante la segunda guerra civil púsose al frente de la Cruz E,oja, secundada por la inolvidable Concepción Arenal, honra y gloria de la filosofía cristiana española. Cuando el General Prim, arbitro de los destinos de nuestra Patria durante la llamada Revolución de Septiembre, quiso dar á España una monarquía netamente española, pensó que los Medinaceli, sucesores directos de los Infantes de la Cerda, podían alegar derechos al trono y que acaso seria un buen Rey constitucional el que llevaba muy dignamente el título de sus gloriosos antepasados. Al conocer la Duquesa Viuda el proyecto exclamó: mis hijos no pueden ser otra cosa que ciudadanos españoles. Para que no se educaran en la ociosidad y la molicie, h í z o l e s estudiar carreras, distinguiéndose el padre del actual duque de Medinaceli y el duque de Lerma en la de jurisprudencia; el duque de Tarifa en la de ingeniero de Montes. Los barones de los tiempos medioevales enorguUe oíanse de no saber firmar; los aristócratas de nuestra época quieren unir á sus pergaminos nobiliarios títulos científicos ganados en l a s aulas universitarias, considerando, con gran razón, que á los méritos heredados, deben unirse los propios méritos. No se encerró en sus blasones la Duquesa de Denia; democratizóse elegantemente, dando hospitalidad en su casa al talento, que para ella tenía más atractivo que los esplendores jerárquicos. Cuando las Cortes negaron una pensión al poeta Zorrilla, ella inició la idea de que le fuera concedida por damas españolas al inmortal cantor de Granada. Las grandes fiestas de su palacio distinguiéronse por el españolismo, la originalidad y el carácter artístico. Inolvidable será el baile de trajes en que aparecieron sus tertulianos representando personajes del Quijote. Tuvo el mejor teatro de salón que existió en Madrid: representó en él acompañada deVentura de la Vega. Desde la trágica muerte de su primogénito, ocurrida en una cacería, la Duquesa hizo vida retirada; pues aunque era dama de h o nor de S. M. la Reina Cristina, como lo fué de las Reinas Isabel I I y Mercedes, rara vez asistía oficialmente á las solemnidades palatinas. L a nube con que el dolor velaba su hermosa frente disipábala momentáneamente el ingenio de los hijos de las musas, sus amigos predilectos. Fastuosa y elegante, tenía el buen gusto de vestir siempre de blanco, semejante á la encantadora Julieta Recamier, aquella sorprendente belleza que pasó por el Directorio, el Consulado, el Imperio, los Cien Días y la Restauración, sin que se manchara la túnica de armiño que vestía como símbolo de su orguUosa virtud. La Duquesa de Denia fué una hurí de la muslímica Andalucía, una belleza sin ocaso, una flor inmarcesible de los jardines cordobe- IJA. I>XJQ,XJES.A. IDE ÜEISTI-A. 27 Febrero Í827 f 14 Agosto J903 ses, pues ha muerto en edad avanzada sin envejecer, conservando el prestigio de una de las notabilidades femeninas de más relieve del siglo decimonono, inspirando amor y admiración, rodeada de su apasionado esposo y de sus hijas las Duquesas de Uceda, de Híjar y la Condesa de Valdelagrana, que gozan de gran respeto social. Los poetas y artistas españoles están de duelo por la muerte de la que fué su Mecenas. 363 falta la tradición. Las obras que los críticos admiten sin protesta, y que todos los hombres admiran, son aquellas que cuentan cientos de años, y que nadie examina, porque y a tienen la sanción universal. Si en la literatura de hoy existe algo nuevo que pueda recibir con justicia el nombre de modernismo, es, ciertamente, un vivo anhelo de personalidad, y por eso sin duda advertimos en los escritores jóvenes más empeño por expresar sensaciones que ideas. Las ideas jamás han sido patrimonio exclusivo de un hombre, y las sensaciones sí. Las ideas están en el ambiente intelectual, tienen su órbita de desarrollo, y el escritor lo más que alcanza es á perpetuarlas por un hálito de personalidad ó por la belleza de expresión. Ocurre casi s i e m p r e que cuando un nuevo torrente de ideas ó de sentimientos transforma las almas, las obras literarias á que da origen son bárbaras y personales en el primerperíodo, serenas y armónicas en el segundo, retóricas y artificio sas en el tercero. Podrá, aislada, la personalidad de un poeta adelantar ó retroceder en la evolución, pero la obra literaria en general sigue su órbita con absoluto fatalismo, hasta que germi nan nuevas ideas ó se forman nuevos idiomas. Por todo esto no puede afirmarse, sin notoria injusticia, que sean las contorsiones gramaticales y retóricas achaque exclusivo dealgunos escritores llamados « modernistas». E n todas las literaturas, si no en todos los tiempos, hubo espíritus culteranos, y todos nuestros poetas decadentes y simbolistas de hoy tienen en lo antiguo quien los aventaje. Que yo sepa, no ha llegado nadie entre los vivos á las extravagancias del jesuíta Gracián, ya citado á este propósito por don J u a n Valera. G r a cián, en su poema Las selvas del ario, nos presenta al sol como picador ó caballero en plaza, que torea y rejonea al Toro celeste, aplaudiendo sus suertes las estrellas, que son las damas que miran la corrida desde los palcos ó balcones. E l sol se convierte luego en gallo, Con talones de pluma y con cresta de fuego. y las estrellas, convertidas en gallinas, son presididas por el sol, CONCEPCIÓN GIMENO DE FLAQUER. Entre los pollos del Tindario huevo; EL MODERNISMO EN LlTEflATÜllA /uscAESE en sí mismo y no en los deij ijoj\ más; esa escuela tan combatida no es ^ F otra cosa. Si han caído sobre ella toda suerte de anatemas, es tan sólo porque le lo cual significa que el sol llega al signo de los Gemelos, Pues la gran Leda, por traición divina, empolló clueca y concibió gallina. Si en la literatura actual existe algo nuevo que pueda recibir con justicia el nombre de «modernismo», no son, seguramente, las ex- E L ÁLBUM IBEEO-AMEEIGANO 364 travagancias gramaticales y retóricas, como creen algunos críticos candorosos, tal vez porque esta palabra, «modernismo», como todas las que son muy repetidas, ha llegado á tener una significación tan amplia como dudosa. Por eso no creo que huelgue fijar, en cierto modo, lo que ella indica ó puede indicar. La condición característica de todo el arte moderno, y muy particularmente de la literatura, es una tendencia á refinar las sensaciones y acrecentarlas en el número y en la intensidad. Hay poetas que sueñan con dar á sus estrofas el ritmo de la danza, la melodía de la música y la majestad de la estatua. Teófilo Gautier, autor de la Sinfonia en blanco mayor, afirma en el prefacio á las Flores del mal que el estilo de Tertuliano tiene el negro esplendor del ébano. Según Gautier, las palabras alcan25an por el sonido un valor que los diccionarios no pueden determinar. Por el sonido, unas palabras son como diamantes, otras fosforecen, otras flotan como una neblina. Cuando Gautier habla de Baudelaire, dice que ha sabido recoger en sus estrofas la leve esfumación que está indecisa entre el sonido y el color; aquellos pensamientos que semejan motivos de arabescos y temas de frases musicales. E l mismo Baudelaire dice que su alma goza con los perfumes, como otras almas gozan con la música. Para este poeta, los aromas no solamente equivalen al sonido, sino también al color: II est des parfams frais comme des ohairs d'enfants, doñees comme les haats bois, verts oomme les prairies. Pero si Baudelaire habla de perfumes verdes, Carducci ha llamado verde al silencio, y Gabriel d'Annunzio ha dicho con hermoso ritmo: Canta la nota verde d' un bel llmone in flore. H a y quien considera como extravagancias todas las imágenes de esta índole, cuando, en realidad, no son otra cosa que una consecuencia lógica de la evolución progresiva de los sentidos. Hoy percibimos gradaciones de color, gradaciones de sonido y relaciones lejanas entre las cosas que hace algunos cientos de años no fueron seguramente percibidas por nuestros antepasados. E n los idiomas primitivos apenas existen vocablos para dar idea del color. E n vascuence, el pelo de algunas vacas y el color del cielo se indican con la misma palabra: «artuña». Y sabido es que la pobreza de vocablos es siempre resultado de la pobreza de sensaciones. Existen hoy artistas que pretenden encontrar una extraña correspondencia entre el sonido y el color. De este número ha sido el gran poeta Arturo Rimbaud, que definió el color de las vocales en un célebre soneto: A-noir, E-bleu, I-rouge, ü-vort, O-jaune. Y más modernamente Renato Ghil, que en otro soneto asigna á las vocales, no solamente color, sino también valor orquestal. A, claironne vainqueur en rouge flamboiement. E s t a analogía y equivalencia de las sensaciones es lo que constituye el «modernismo» en literatura. Su origen debe buscarse en el desenvolvimiento progresivo de los sentidos, que tienden á multiplicar sus diferentes per- cepciones y corresponderías entre sí, formando un solo sentido, como uno solo formaban ya para Baudelaire. RAMÓN DEL VALLE-INCLAN. COSAS DE LA VILLA ^EEMosA invención la del telégrafo eléctrico, si no se empleara más que en ffrtil!S asuntos importantes! Como la de la imprenta, si no gimieran las prensas conmovidas por tantos disparates como imprimen. El furor telegráfico de algunos periódicos es digno de mejores causas. Ya no hay fronteras, ni distancias, ni clases, ni exclusivismos internacionales, ni secretos de nación á nación, y de una aldea á otra aldea. Los hombres no hemos llegado á ser hermanos precisamente inspirados por las doctrinas del cristianismo. Pero somos consocios. E l telégrafo es poderoso auxiliar para la propaganda civilizadora y para los negocios mercantiles, y la sección de telegramas es importantísima en los periódicos. El que no tiene corresponsal, lo falsifica. Esta es otra invención respetable, hasta cierto límite. Hasta el límite donde empieza el timo periodístico. A lo mejor asegura un señor corresponsal de fantasía que al Sultán de Marruecos le ha salido la muela del juicio. Y con igual seguridad anuncia la guerra europea ó la presentación del cólera en cualquier país. Otras veces los telegramas son avisos útiles. «Ha llegado á Escopete el conocido pedicuro internacional D. Fernando Martínez y García, y se hospeda en el gran hotel de Cortés, donde opera.» La mayor parte de los telegramas adormecen al lector de buena fe. «Espinar 20.—El Barón de San Román sufrió anoche un síncope de poca monta. Se cree que tomará estado.» ¡Otro estado! Después de poseer el de San Román ¡Qué abuso! Sinnúmero de telegramas no interesan más que á la familia de los BARONES ¡Y qué genealogías y qué geografías demuestran esos telegramas! Pero las necesidades del servicio del público ó del servicio público obligan á esos extremos. Es indispensable conocer el estado de los ánimos en Servia, supongamos, y la opinión de D. Raymundo Fernández Villaverde respecto á Turquíay su tiempo. Er. ABATE SAN ROMÁN. EL KSCOTE las mujeres castas!—gritaba J u v e \M]] nal ante el tocado cortesano.—Y T i bulo, más impresionable, más h u mano ó más pío, recreábase en tanto con las morbideces marfíleas de los esculturales hombros de Lesbia. Y es que la idealidad lo es todo cuando encarna en lo real. Y la realidad es hermosa y espléndida é incomparable cuando sabe velarse con las azuladas y vaporosas nebulosidades del ensueño. La mujer escotada es eso. Es la castidad que se descubre ó la sensualidad que se vela. Es la pureza que muestra ruborosa, nueva María de Padilla, sus encantos, para ella misma desconocidos, ó es la lujuria que se acoge al sagrado de la continencia para respirar una vez al ambiente de la idealidad y circundarse de la rosada aureola del respeto. El escote en la mujer ¿es magnificencia? ¿Es liviandad? Escuchad á los místicos. Todo estímulo del amor humano es censurable. L a mujer es perdición, es pecado. Por ella sufrimos el vértigo insensato de la primera caída. Cuando se quiere representar la inmensa, irresistible solicitación del demonio al anacoreta, se pinta á aquél tomando la forma espasmódica de mujer lujuriosa de labios bermejos, mostrando sobre la zarza del páramo sus blancos, redondeados y tibios hombros. PM1|H, Pero oid á todos los artistas. La mujer e» glorificación, redención y sublimidad. E l amor es ley de la vida, fundamento de lo creado. Sobre la inflexibilidad del Areópago está la nitidez de Friné. La desnudez es casta. Las flores no se visten, y en sus regios pistilos ostentan la majestad suprema de lo que, siendo realidad presente, hace gala d© llevar en sí mismo la fecunda promesa de lo que será. E l hombro de la mujer es suave, y la suavidad es caída. La suavidad es siempre áspera y penosa. ¡Error! E l aeróstato que se eleva á las nubes blandamente, tórnase desgarrado aerolito. Comparad la ascensión delicada del mártir con la caída brusca del Satán. E l hombro de la mujer es rosado, y, como el misticismo, es meditación de aniquilamiento; se asegura que á la pulcritud de la rosa es p r e ferible la grave palidez de la dalia. ¡Engaño! La idealidad también halla inspirada sus tonos cálidos. Consultad con Murillo; buscad las esculturas polícromas. L a palidez es siempre cadavérica. Como es rojo el sol es roja la sangre; es rosada la aurora y la vida es siempre rosada. Se nos recuerda la Maintenon. Aquel escote corrompió á la aristocracia francesa. E s cierto; pero otro escote, más terso, más candido, redimió á Francia entera en la plaza do la Revolución, manchada con la sangre inocente de Carlota Corday. La mujer es hermosa cuando ciñe su cuello con el tocado honesto ó vela sus perfectas y delicadas líneas con el tosco sayal. Es hermosa desnuda como la Venus mística reflejando la luz que se quiebra en su torso en cambiantes amorosos y plácidos. Pero es aún más hermosa, más imponderable cuando, descubriendo su busto, deja intacto el incentivo al deseo; cuando al par oculta y ensaña, EL ÁLBUM IBERO-AMERIOANO despierta y aplaca, estimula y contiene. La carne entonces halla en el incentivo su acicate. El espíritu, al saber lo que pierde, lo que vence, lo que desdeña, se hace más meritorio y sabe hallar en el alcázar mi^mo de Satán la obra incomparable de Dios. Ddjadnos contemplar el escote. Bajo una garganta, blanca como pétalo de azucena, esmaltada acaso de pedrería, movida de seguro por un aliento perfumado, se dibuja el redondo seno, dejando adivinar el contorno ebúrneo de una cúpula de alabastro, en que resplandece un campanil de fresa. Pero todo aquello permanece en la indecisión, en la vaguedad, en la región codiciada de lo ignoto. Un encaje, una cinta de raso, marcan el Rnbicón de aquella angustiada. Y entonces se comprende la grandeza de un César, y en las venas febriles se siente el ardor invencible de las nunca bien ponderadas legiones. puedo desahogarme de uno ó de otro, ó de ambos á la vez, reventaré seguramente, como esos sacos llenos de di aero qae se dasjosen ó se destraman. ¡Oh! ¡Si pudiera aborrecer á alguien! Si uno de esos hombres estúpidos entre quienes vivo llegara á insultarme de modo que p u diera hacer hervir en mis venas heladas mi vieja sangre de víoora, haciéndome salir de esta vaga somnolencia eu que me encuentro! TEÓFILO GAUTIIIER. LAS GOLONDRINAS Y LiS ESTACIONES ÍÁ>0 prenden el vuelo todas juntas. Para el regreso no sucede lo mismo: vuelven aisladas por parejas solas, y su número aumenta cada día. Me parece también haber notado que las futuras madres son las primeras en regresar á su antiguo nido y que los machos se retrasan un poco por el camino, haciendo acüidentalmente el ofiíiio de vagabundos. Pero no quisiera ser acusado de maledicencia. Se ha pretendido que ciertas golondrinas pasan el invierno sin emigrar y se adormecen en una especie de letargo. El crédulo Obispo de Upsal Olaus Magnus hasta aseguraba, hace ya algunos siglos, que en los países del Norte los pescadores sacaban á veces en sus redes, además del pescado, grapos de golondrinas apelotonadas, pico con pico, ala con ala, patas con patas; que estos pájaros, después de haber pasado cinco ó seis meses dentro del agua, se reanimaban al llegar los calo.res. luútil es decir que esta aserción ii'-> es más que un relato fabuloso; pero no suced i lo mismo con los cansos de invernada ó de letargo causado por el frío. Algunas golondrinas demasiado jóvenes ó fatigadas pueden posarse á descansar en una casa ó eu el hueco de una roca y verse sorprendidas por los primeros fríos del invierno, quedando aturdidas y después adormecidas. I AS golondrinas y los pájaros emigrantes en general pasan por estar dotados ' ^ ^ " de cierta previsión instintiva del tiemEl cabello se prende en bucles sedosos, en po; de modo que su llegada prematura indidestellos metálicos, en mates ondulaciones, caría una estación precoz, mientras que su que parecen demandar ósculos; la mirada es fuga en otoño anunciaría la llegada próxima ardiente, y tras las húmedas pupilas se ve la de los rigores del invierno. Sería muy inteatracción vertiginosa del abismo azulado ó resante primeramente averiguar lo que hay negro, según copia las montañas ó el mar. de cierto en esta creencia. Pero sólo en los hombros desnudos se ve la Puede suceder que los pájaros regulen su majestuosa parábola que nos arrastra al infi- conducta por el tiempo que hace en las regionito de la pasión: tnn sólo allí, con la respi- nes en que se encuentran, y no es una adivinaración anhelante, que hace ondular encajes y ción del tiempo que hará en las latitudes hacii Los naturalistas Réamur, Linneo, Pallas, joyas, se escucha el rumor de la Naturaleza, que se dirigen. ¿No es más probable que sea Jorge Cuvier, Dutrochet y otros, citan caque entona sus himnos, y del amor, que bate así? Para el pájaro, como para todo ser vivien- sos de esta clase muy bien observados. Las sus alas. te, la primera condición que se impone es te- transcripciones filosóficas de la Sociedad Dejemos que la mujer luzca sus hombros, ner alimento. A falta del filósofo latino, hu- Real de Londres conservan, entre otras, una en ocasión delgados, finos, nerviosos, como de bieran podido inventar para sí aquel adagio: relación de Prévy Garden explicando que, Cores ateniense; otras veces plenos, henchi- «Primo vivere; deinde pliilosophari.-n Así, bajando por el Rhin durante el invierno, vio dos, torneados, como de una Venus rotunda. pues, ¿qué queréis que haga una golondrina unos niños que, atados con cuerdas, escarbaEncendamos las lámparas y quememos in- cuando ya no hay insectos que coger al ban en las escarpadas orillas del río, hací.in cienso en los trípodes. El amor y la idealidad vuelo? Lo más urgente es ii-los á buscar á agujeros con ramas y sacaban golondrinas adormecidas. Las compró algunas, colocó una se han unido en inefable consorcio. Bata- otra parte. mos palmas. Yo, entre tanto, alzaré mi copa Me parece que muchos de nuestro lectores sobre un banco, al sol, y otra entre la camisa y pediré á los dioses que, al fulgor de perfu- que están situados en el camino que recorren y la piel. Esta se despertó al cabo de un madas antorchas, al compás de tiernos y me- las golondrinas al regresar de África están cuarto de hora, y después de un rato de telodiosos cánticos, aparezcan en el festín es- en mejores condiciones que cualquier otro nerla á cxlentar entre las manos emprendió cotadas todas las mujeres, todas menos para proporcionar los elementos de la solu- el vuelo. ción del problema. Si algunos han tenido la La Historia Natural se forma y completa la mía. ANTONIO ZOZAYA. curiosidad de apuntar este año la fecha del por medio de las observaciones. La de las regreso de las «mensajeras de la primavera» golondrinas está lejos de haber terminado, y y de los vencejos, tal vez reuniéndolos po- cada uno puede contribuir á ello, no sin gozo. dríamos sabor si esos pequeños seres alados ¿No se podría hasta tratar de atar á la pata ODIO Y AMOR han recelado el mal tiempo que ha reinado de uno de estos pájaros una cintita que no hasta llegar el solsticio de verano. molestara en nada sus movimimientos y en la Los que habitan en África, podrían com- cual se inscribiría una petición á la persona *BOBREzco á todo el mundo eu masa, y en todo este montón apenas juzgo á pletar estos datos con las observaciones que que lo notara, en Grecia, en Egipto ó en uno ó dos dignos de ser odiados espe- hubiesen hecho en el trayecto de las golon- África, para que esaribiera el nombre del drinas. Sus climas de emigración no están país? Al regresar á la primavera siguiente, el cialmente. Odiar á alguno es inquietarse por él tanto aún bien determinados. Sin duda atraviesan pájaro traería el documento de su emigracomo si se le amara; es distinguirle, aislarle el Mediterráneo; las unas van á Áf rica, ¿pero ción. Las observaciones que son objeto de este de la multitud; es hallarse en violento estado hasta dónde? Gran número van á Egipto; otras se fijan en Grecia, y aun en las islas del artículo podrían igualmente aplicarse á los por su causa; es pensar en él de día y de noarchipiélago, durante el invierno. ¿No fuera vencejos, que parten más pronto y tardaa che, es morder la almohada al pensar que por estas mismas islas que atrevesarían el más en regresar. El Coronel Clatrier cuenta existe. ¿Qué más se hace por uno á quien se mar con la menor fatigaposible y el mayor que un día en Orange tuvo ocasión de obama? Las penas y trabajos que se toman para numero de etapas? ¿No se sirven también de servar su reunión tumultuosa sobre las andañar á un enemigo ¿se sufíirían acaso para las islas de Córcega y Cárdena, ó de Italia y tiguas paredes del Teatro antiguo: de recomplacer á una mujer amada? Lo dudo. de Sicilia? Son éstas otras tantas preguntas pente resonó un chillido estridente, hubo una Para odiar bien á alguno es preciso amar á á las que podría contestarse por las personas pausa y la bandada arranca el vuelo á poca altura hacia el Nordeste; otro chillido, y la otro. Todo gran odio sirve de contrapeso á un que habitan estos lugares. Su partida y su regreso no se parecen ab- banda se eleva perpendicularmente para desgran amor. aparecer prontamente de la vista. Ha parMi odio es, como mi amor, un sentimiento solutamente en nada. Todos hemos podido tido. ¿ A qué punto? confuso y general que desea cifrarse en algo observar que para partir se reúnen en asamMás de un misterio se oculta aún en las y no puede conseguirlo. Tengo dentro de mí blea, giran por el aire lanzando sus alegres emigraciones periódicas de los pájaros. Tal chillidos, se j u n t a n en los tejados, se consulun tesoro de odio y amor, del cual no sé qué vez podríamos sin grandes dificultades reunir tan, adoptan una resolución decisiva y emhacer y que me pesa horriblemente. Si no PESCANDO EN EL RÍO ('' ol-o/,'i//o • SAFO EN EL LEUCADE E L ÁLBUM IBEEO-AMERICANO 3G8 obsr-i-vacioi:e,s que nos expliquen primero si las partidas y los regresos pueden verdaderamente instruirnos respecto á las estaciones tan disparatadas de nuestro planeta. ÜA^riLo FLAMMABIÓ.V. FANTASÍAS DEL CRErCmO 4^\/'Áo me postré á los pies de la estatua, '^'jISC milagrosamente blanca en la gloria .^í^ de la tarde. — ¡Oh divina! ¡Oh armoniosa virgen—exclamó.—Eres única entre las flores de amor de la mísera tierra. El hálito de tu boca bermeja embriaga como una copa de falerno; y toda tu carne sagrada tiene un vago perfume de violeta. Tus ojos sueñan cosas muy hondas... . ¿Qué he de hacer yo para merecerte? ¿Qué no podré hacer por llenar de lágrimas tu corazón adorado, por acariciar con la mía -tu alma pequeña y leve? ¿A qué alta cumbre, coronada de zarzas ardientes, he de subir para que tus labios me sonrían á lo lejos? ¿A qué inmenso horizonte no irá mi deseo con el vuelo de las águilas negras? ¿Qué quieres de mí? Habla, helada criatura, que sólo sabes mirarme con tus ojos profundos. Rompe el silencio misterioso que te envuelve y di á mi espíritu la palabra suprema. Yo siento en mí la fuerza y la audacia para conducirte á través del mundo, y para derribar el obstáculo que nos obstruya el paso. Yo llevo en el cerebro una luz creadora que iluminará nuestro destino. Y en el corazón una honda melodía, intensa y múltiple, con que he de arrullar tu sueño. ¡Habíame! Dime tu secreto. ¿Quién eres? ¿Adonde vas? ¿Cuál es t u nombre? Ella, fría ó inmóvil, deshojaba en silencio una rosa de oro. Y con una sonrisa enigmática sobre los labios iamortales, miraba, con sus ojos divinos, la línea escarlata del ocaso. mejor seria llevarla al Mediodía, á Niza Con que pasara dos meses á las orillas del mar, estaba completamente curada. Es p r e ciso que á toda costa hagan ustedes un sacrificio. De lo contrario, no respondo de la niña. Salió el m-édico, y a c t o uoutiviuo entró Mr. Lebonnard. —¡Couque, según parece, eso anda mal! — dijo el abuelo de Paulina. — ¡Vaya con tu médico! ¡Habla de ir á Niza, como si se tratara de ir á un pueblo de las inmediaciones de París! ¡Todos son lo mismo! Francamente, los médicos no deberían asistir más que á príucipes rusos y á tenores italianos. Voy á ver á Paulina y vuelvo en seguida. Tengo que decirte una cosa muy curiosa. II Mr. Lebonnard estaba en la sala, sentado junto á Mad. Deroy y hablaba con anima<^i'^^—Figúrate, hija mía, que días atrás recibí la visita de un inglés que deseaba comprarme ¿Qué di'ías?.... ¡Nada menos que mi violín, mi Stradivarius!.. . ¡Me ofrecía por él d i e z mil francos! Le despedí diciéndole: «Aunque llenara usted esta habitación de guineas y de medias coronas con la efigie de Su Majestad la Reina Victoria, no le daría mi violín, esa J03'a fabricada en 1702, en Cremona, por el propio Antonio Stradivarius. —Ya veo la escena—dijo Ana, sonriéndose melancólicamente.—¡Aviado estaba el inglés con un fanático como tú! Aunque te ofrecieran las minas de Golconda, no te desprenderías de tu violín. — ¡Pues es claro! Pero son las tres y tengo que irme al ensayo. Recuerdos á tu marido y cuida mucho á Paulina. El domingo vendré á almorzar con vosotros y traeré una langosta. ¡Vaya, adiós, hija mía! Y uniendo la acción á la palabra, Mr. Lebonnard, todavía muy ágil, á pesar de sus sesenta y cinco años, bajó á toda prisa la escalera, temeroso de faltar al cumplimiento de su deber. FROILÁN TURCIOS. Ilondurap. III CUENTOS BREVES E L STRADIVARIUS | E . Lebonnard, primer violín en los conciertos del Conservatorio, se di^^•S^^ rigía cierta mañana á casa de su hija Ana, casada con Mr. Deroy, modesto empleado de Hacienda, en busca de noticias de su nietecita Paulina. La niña, preciosa criatura de seis años, estaba enferma hacía dos meses devorada por la anemia. Cuando Mr. Labonnard hubo llegado al quinto piso de la casa del boulevard Aragó, donde vivia su hija, se detuvo para tomar aliento antes de llamar, y se quedó dolorosamente impresionado al oir la voz del módico: —Ya sabe usted, señora, lo que le tengo dicho. Esa niña se marchita en el clima de París, y necesita mucho aire y mucho sol. Lo Madame Deroy pensaba que con los tres mil francos de sueldo de su marido y las p o cas economías qne había en la casa no era posible enviar á Paulina á Niza. Había que renunciar á semejante propó sito. Y la pobre madre se echó á llorar, en la creencia de que su adorada hija moriría quizás por falta de un rayo de sol. De pronto se estremeció. L a historia del Stradivarius oprimía su pensamiento. Aquellos diez mil francos ofrecidos por el iuglés á Mr. Lebonnard eran una tabla de salvación. Significaban el viaje de Paulina á Niza. ¡Diez mil francos! Indudablemente, el iuglés debía de estar loco; pero aquella demencia bienhechora podía salvar la vida de su hija. Sí, pero ¿se prestaría Mr. Lebonnard á vender su violíij? En su pasión de artista y dominado por su fanatismo, no habría medio de inducirle á que se desprendiera de aquel objeto maravilloso yextraordinario que constituía todas las ilusiones del anciano. Y la desventurada madre, persuadida de que era preciso renunciar á aquella espsranza, entrevista por un iustante, dio rienda suelta á su llanto, IV Paulina no mejoraba; Mad. Deroy y su marido estaban desolados. Llegó el domingo y Mr. Lebonnard se presentó á la hora de almorzar. Estaba, al parecer, muy contento, y antea de sentarse á la mesa dijo á sus hijos: —Vais á tratarme de gorrón. Os habia prometido una langosta y no la traigo. Pero, en cambio, os daré una noticia que va á colmaros de alegría. Figuraos que se me ha ocurrido la idea de que vendiendo al Stradivarius podría permitirme el lujo de pagar el viaje de Paulina á Niza. Por consiguiente. con el violín bajo el brazo corrí en busca del inglés, á quien encontré en el hotel Bristol. y el asunto marchó á pedir de boca. Como el milord se mostraba sorprendido por el brusco cambio operado en mi, saqué de uno de los bolsillos de mi gabán el retrato de Paulina y se lo enseñó. «Caballero,—le dije,—sile vendo ¿ ^g^g^j ^i violín, es porque con el dinero que va usted á darme pienso salvar la vida de mi nieta, cuyo estado de salud exige un viije al Mediodía.» ¿Y sabéis lo que me contestó el demonio del inglés? Pues bien, me miró ^ara á cara y me contestó: «^"eñor Lebonnard, no soy tan mala persona como pudiera usted suponer. Hagamos el trato que voy á proponerle. Le regalo á usted cinco mil francos, con una condición. Tiene usted sesenta y cinco años y yo treinta y cuatro. Lógicamente se morirá usted antes que j'o. Si, como espero, me precede usted en el otro mundo, heredo el Stradivarius, que me legará usted en su testamento. E n el caso contrario, mis exigencias quedan destruidas por sí mismas: se queda usted pon los cinco mil francos, con la obligación de tocar en mis funerales el Ave María de nuestro divino Gounod. ¿Le conviene á usted el trato?» ¡Vaya una pregunta! Como podéis figuraros, inmediatamente quedó a r r e g l a d o el asunto. Madame Deroy estaba loca de alegría. —Y—añadió Mr. Lebonnard con maliciosa sonrisa—tengo la convicción de que he hecho un excelente negocio y de que tocaré el Ave María, de Gounod, en el entierro del inglés. y ahora, hijos míos, á la mesa, porque tengo un hambre canina. Después de almorzar haréis el equipaje. Esta misma tarde me llevo á Paulina á Niza y dentro de dos ó tres meses os la devolveré completamente curada. ¡A la mesa, hijos míos, á la mesa! AUGUSTO F A U R E . <CANUTO ESPARRAGO» Que la literatura encarna la manifestación de las necesidades de un pueblo, es una verdad que pasa á la categoría de axioma. Así, no es extraño que hoy se despierte el gusto y la afición por la novela sociológica, por la que estudia los males y las llagus de la sociedad y lleva á la gran masa del pueblo el fruto del estudio y las reflexiones del e s critor. E L ÁLBUM IBEEO-AMERIOANO 369 PORTUGAL: PALACIO REAL DE LISBOA Este género de novela es el más difícil y nuto están dibujadas de mano maestra, y en España tenemos escasas y tímidas t e n t a - nombres de personas conocidas acuden á los tivas de él. labios para sustituir el que el autor les ha A llenar un vacío considerable viene la dado. magnífica novela que con el título de Canuto ¡Cosa extraña! en el libro existe exceso de Espárrago acaba de publicar en Almería el pensamientos.. ¡Cuando hay tantos que no ilustrado Abogado, poeta y pensador D. An- tienen ninguno! tonio Ledesma Hernández. L a mente meridional del escritor se ha desCanuto Espárrago es la novela más sincera bordado de entusiasmo ante el cuadro de y más valiente de cuantas se han escrito en nuestras miserias políticas, que es la parte nuestra Patria en la época actual; de un modo del problema social en que más se detiene, y frío y desapasionado el autor observa la vida, la pluma ha vibrado en su mano para grabar estudia nuestra organización social y censura en el «papel todas las aspiraciones de un alma y anatematiza los vicios, sin mirar si residen generosa. en los pobres ó en los poderosos y sin tener Así el estilo es cálido, vibrante, entusiásen cuenta el disgusto con que la sociedad, tico y da vida y animación á aquellas págiacostumbrada á la adulación, puede escuchar nas, que se leen con verdadero deleite. la verdad. De la forma nada se puede objetar tratánL a tesis del libro es sencilla ó interesante. dose de un escritor tan culto y conocido; con Canuto Espárrago es el hijo de un ricachón decir que tiene todas las filigranas que le son provinciano que sueña con la justicia de la habituales, está hecho su elogio. sociedad y que educa á su hijo para cumplir Otra particularidad notable tiene el libro, esa gran misión en la que sólo encuentra de- aquí, donde se sirve al lector carne de cura cepciones y ve caer sus sueños en la lucha como plato más de su gusto, y donde no se con el egoísmo y los vicios. creería original y avanzado el que no se deL a parte narrativa es brillante, de una sen- clarase anticlerical: el autor plantea el sociacillez y de un realismo encantador; la capital lismo perfecto dentro del catolicismo más puro. Se ve que sostiene siempre su personalidad de provincia donde nació Canuto, y Granada, y sus convicciones, sin torcer nunca sus donde hizo sus estudios, están descritas de creencias ó su fe; ha realizado el verdadero UQ modo magistral. La psicología de los personajes es tan ver- ideal del artista; ha escrito pensando en la dadera y tan real, que el lector les ve vivir y Verdad y en el Arte, sin acordarse de los gustos del público y sin la preocupación del se connaturaliza con ellos. juicio que merecería su obra. Las figuras que se agitan al lado de Ca- E n ella retrata los vicios de la política y de la magistratura; plantea la solución del problema agrario, revela los males que nos afligen, el caciquismo invadiéndolo todo con guerras injustas, con organismos gangrenados, con injusticias y ventas en el foro, en las oposiciones y en todos los órdenes de la vida social. Largo, muy largo sería analizar la hermosa doctrina expuesta en el libro; y como por su asunto pudiera parecer algo árida á nuestras lectoras, preferimos descartar una cuestión que otros tratarán con más fruto, y dedicarnos á analizar el papel que tiene la mujer en tan hermosa obra. Ledesma es poeta y conserva en su alma el culto de la galantería, y Ledesma es pensador, conoce las deficiencias de las leyes y del puesto que la sociedad asigna á nuestro sexo, y en las páginas de su libro poetiza y respeta á las mujeres, presentándonos sólo tipos delicados é interesantes. La primera mujer que aparece en su libro es Angelíta, la hija de un maestro de escuela de provincias, rubia como un rayo de sol, que llevaba la luz al miserable cuartucho donde su padre encerraba á los discípulos, con los que partía su comida, compadeciendo su castigo. Así conoce á Canuto y así se hace amar del niño, que conserva toda su vida el perfume de aquel amor puro, en el que se inspira para su obra de redención. E s una figura hermosa sobre toda ponda- B70 EL ÁLBUM IBERO-AMERIOANO r a c i ó n la d e A n g e l i t a : desde n i ñ a a p a r e c e con t o d a la t e r n u r a del c o r a z ó n f e m e n i n o , cons o l a n d o á los p e q u e ñ u e l o s q u e sufren; j o v e n , es el perfecto d e c h a d o de la j o v e n p u r a , q u e sólo e x p r e s a s u a m o r e n l a m i r a d a , q u e se r u b o r i z a a l r e c i b i r el r a m o de flores, m e n s a jero de su amado. ¡Dios y el cielo mismo no se complacían Viendo reir al niño Preso entre mis brazos! Más t a r d e es la esposa casta, q u e , como la Perfecta Casada de F r a y L u i s d e L e ó n , vive sólo dedicada al c u i d a d o de su h o g a r ; ella es l a c o l a b o r a d o r a d e la o b r a de su esposo, e d u ca á los hijos de l a s a l d e a n a s con a m o r m a t e r n a l , y c u a n d o s u m a r i d o l l e g a á ser M i n i s t r o s i g u e con l a m i s m a sencillez d i s p o n i e n d o la c o m i d a y c u i d a n d o de su c a s i t a . M á s t a r d e , c u a n d o su esposo cae m u e r t o p o r el p u ñ a l del a s e s i n o , ella l l o r a , p e r o n o p i e n s a en v e n g a n z a , y fiel al a m o r ú n i c o cons e r v a su dolor y su viudez p e r p e t u a m e n t e . L a C o n d e s i t a M a r í a J o s e f a es o t r a d e las p r i n c i p a l e s figuras: c r i a d a con t o d o s los refin a m i e n t o s del lujo y s o l i c i t a d a p o r los h o m b r e s m á s ricos y a r i s t o c r á t i c o s , e n t r e g a su c o r a z ó n á u n p o b r e e s t u d i a n t e ; y c u a n d o ^^^^ g a l a r u i n a la a c e p t a con l a s o n r i s a e n los' labios, consuela á su a n c i a n a m a d r e , t o m a la dirección de l a casa, y d a n d o lecciones d e p i a n o e n c u e n t r a el m e d i o , n o sólo d e vivir, sino d e s e g u i r s o c o r r i e n d o á los p o b r e s , c u y a s c a s a s v i s i t a c o m o u n á n g e l de r e d e n c i ó n . S o r A n a , u n a religiosa dulce, t i e r n a y sencilla, s i e m p r e d i s p u e s t a á h a c e r el bien; u n a c r i s t i a n a d e los t i e m p o s p r i m i t i v o s , c u y a s a s p i r a c i o n e s n o están e n los bienes m a t e r i a l e s . Y , p o r ú l t i m o , V i r g i n i a , u n a m u c h a c h a fea y m a r i s a b i d i l l a , h i j a del m a e s t r o d e u n p u e blo, p r o t e s t a n t e ó a t e o , con sus í n s u l a s d e r e v o l u c i o n a r i o , q u e escribe a r t í c u l o s d e p r o p a g a n d a e n los periódicos a n a r q u i s t a s y q u e , c a u t i v a d a p o r A n g e l i t a y Sor A n a , confiesa q u e en el fondo d e su c o r a z ó n a m a la r e l i g i ó n q u e c o m b a t e , y , r e t i r á n d o s e á u n conv e n t o , d a e j e m p l o de valor y a b n e g a c i ó n y m u e r e a s i s t i e n d o á los coléricos. E e p i t o q u e siento n o p o d e r dedicar m a y o r espacio a l análisis de t a n preciosa o b r a , y las l e t r a s e s p a ñ o l a s e s t á n de e n h o r a b u e n a salud a n d o la conversión d e u n i n s p i r a d o p o e t a , e n escritor b r i l l a n t e y p e n s a d o r p r o f u n d o . CABMKN D E B U R G O S S E G U Í . DIALOGO (En la muerte de mi ahijado Carlos Montes Larroder.) EL POETA En aquella noche hubo más estrellas en el firmamento; y aunque rebramaba, parecía alegre cántico de fiesta el zumbar del viento. De la blanca luna eran los destellos acariciadores; y se entrelazaban como si formasen de invisible escala, tranaos tembladores. ¿Fué obsesión?.... ¿Locura?. .. ¿Fantasía extraña que engendró el cariño? No Fué que la gloria se vistió de gala para que en su seno descansara un niño. LA MADhE ¿Para qué esa fiesta, cuando se han deshecho tan benditos lazos? Serás sin duda dichosa, serás sin duda feliz, serás siempre, Beatriz, una mujer venturosa. EL NIÑO DESDE EL CIELO No te aflijas, madre, porque no me veas; no pierdas la calma. ¡Si estaremos juntos ya toda la vida! ¡Si he de vivir siempre dentro de tu alma! MAXIMILIANO HARDISSON ESPOU Linares. VARIEDADES ALVARO DE LABRODER A l c a U de Henares 1903. LA GITANILLA En el teatro: —¿Ves aquel que entra ahora? -Sí. —Pues nadie es capaz de creer lo mucho que le debo. —¿Es tu protector? —No; mi sastre. *** A Carolus Duran, Maravillosamente danzaba. Los diamantes negros de sus pupilas vertían su destello; era bello su rostro, era un rostro tan bello como el de las gitanas de don Miguel Cervantes. Ornábase con rojos claveles detonantes la redondez obscura del casco del cabello, y la cabeza firme sobre el bronce del cuello tenía la patina de las horas errantes. Las guitarras, decían en sus cuerdas sonoras las vagas aventuras y las errantes horas, volaban los fandangos, daba el clavel fragancia; La gitana, embriagada de lujuria y cariño, sintió cómo caía dentro de su corpino el bello luis de oro del artista de Francia. EuBÉN D A R Í O . Nioaragna. A BEATRIZ CON MOTIVO DE SU CASAMIENTO Me han dicho que ves cumplida tu dicha, que eres feliz, pues que adoras, Beatriz, con toda el alma y la vida. Y que unida en lazo estrecho vas á estar eternamente, pues sentiste ardientemente intenso amor en el pecho. Que colmada de delicias has de estar en este mundo, deleites de amor profundo que el hombre llama caricias. Ámalo con dulce anhelo, ámalo con tierno afán, ¡que á los que le adoran van las bendiciones del cielo! ¿Qué es la mujer sin amor? ¡Triste campo de congojas, árbol desnudo sin hojas, mustia y deshojada flor! Amor nos roba la calma, amor es un fuego intenso, amor es un bien inmenso que da bienestar al alma. Es una llama ardorosa que en nuestro pecho se siente, es el amor, niña hermosa, un entusiasmo ferviente. Es la grata melodía que brota del corazón, es luz, divina armonía, y calma y agitación. Es de suave incienso aroma que da perfume al ambiente, es el rumor de la fuente y el arrullo de paloma. Es ¿para qué digo más? si el sentimiento mayor es el puro y dulce amor, que no se olvida jamás. Tú, que llena de ilusión, hoy tomas feliz estado entregando enamorado á un hombre tu corazón, En un examen: —¿Que ocurriría si Eva, en vez de comerse una manzana, se hubiese comido una patata? — Que probablemente seríamos todos tuberculosos. NUESTROS GRABADOS E n la playa (dibnjo d<; l'icolo).—Hermoso esparcimiento son para las niñas los juegos al aire libre, sea en el valle ó en la montaña; pero lo es más la expansión en la playa, donde jugueteando con las olas, las conchas y algas incrustadas en la arena, disfrutan de variado espectáculo. I^a D u q u e s a «le Denla,—Véase el artículo de la pág. 3C2. A u r e l i a u a M e s a s , p r e m i o d e belleza p o r sufragio popular.—Esta señorita, que ha obtenido por premio una joya de mil pesetas, es hija del Fiscal de la Audiencia de Huelva. De los doce retratos elegidos por el Jurado, obtuvo mayoría de votos el núm. 10, cuyo lema era: La belleza está en la mujer. P e n c a n d o en el rio.—Uno de los más inocentes placeres es el de pescar en los ríos, pues pescar en seco no suele ser tan inocente. Para gozar la diversión de la pesca en el río necesítase un temperamento especial que revele carácter suave, tranquilo, una idiosincrasia envidiable. Safo en el l.ieúcade.—En todas las edades han repercutido las vibraciones de la inspirada poetisa griega y su desesperación amorosa. Abandonada por el ingrato Faon, arrójase desde el Leúcade al mar, donde han de acabar sus tormentos. P o r t u g a l : P a l a c i o R e a l de Liniioa.—La familia Real portuguesa posee suntuosos palacios en distintos puntos del reino. Espléndidos son los de las residencias veraniegas de Cintra y Cascaes, pero el más grandioso es el de Lisboa. LA EEDACCIÓN. LA RENAISSANCE LATINE S o m m a l r e de 1 5 J u i l l e t l » 0 3 . Maurice Barres.—Les AmitiesfranfaiBes (3.' partie). Comtesse M. de Noailles. — La Priére devant lo Soleil. J. Paul-Boncour. —La République et la Décentralisation. Rene Boylesve. — Comedie BOUS la Balustrade (3." partie). Charles Loiseau.—La Politique du Simplón.—II. J. Barbey d' Aurevilly. — Second Memorándum (dernier inédit).—III. Louis Guilaine.—Le Canal de Panamá. Dr. Paul Sollier.—Le Goút de la Vie. Georges Gaulis.—La Conscience d'un peuple. Marcel Mielvaque.—La Vie politique et sociale. A. Gilbert de Voisins.—Les Livres: Sanguínea, par Fierre LOUJB. M. D. Calvocoressi.—La Musique. Imp. del Aíilo de Huérfanos del S. C. de J., Juan Bravo, 5.T.° 2.198 EL ÁLBUM IBERO-AMERICANO BANCO DE ESPAÑA El Banco tiene á disposición del público cajas cerradas para alquilar, instaladas en un departamento blindado que ofrece toda clase de seguridades. Está abierto al servicio diariamente de nueve de la mañana á seis de la tarde. Madrid 1." de Julio de 1903. — El Secretario general, GABRIEL MIRANDA. PAGOS DE LA EOlilTATIVA Según cablegrama del 5 corriente, esta Sociedad ha pagado desde su fundación (año de 1859) á sus tenedores de pólizas, por varios conceptos, la suma de 406.062.601 dollars. La Sucursal Española, desde la fecha de su autorización (R. O. de 10 de Octubre de 1882) hasta 31 de Diciembre de 1902, ha pagado: Pesetas. Por fallecimientos 21.960.419,35 » pólizas dótales y de acumulación 5.508."727,67 » pólizas compradas 1.666.980,79 » dividendos anuales, rentas vitalicias, etc., etc 1.662.601,70 30.798,729,51 371 ENERO 1903 Por fallecimientos 201.266,44 » pólizas dótales y de acumulación 78.735,00 » dividendos anuales, rentas vitalicias, etc., etc 11.860,16 Total hasta 31 de Enero de 1903.... 31.090.591,08 Madrid, 10 Febrero 1903.—El Gerente, JU. Rosillo.—El Secretario, Fernando Mellado. P. MASIELL DENTISTA SSSZKE GraiiiHiiílerMÉíB 15, Rué Scribe, 15. - PARÍS m OBRAS N U E V A S LO MAS SANO para convalecientes y señoras recién paridas- DOÑA CONCEPCIÓN GIMENO DE F U O U E R - Este grandioso hotel, dotado de los más excelentes adelantos modernos, hállase situado cerca de la Grande Ópera y de los Bulevares del centro de París. "FíTi. © 1 s A i ó x x y ©S3L © 1 t o o a c a o r - ¡ ífl 19 19 19 XaCi XXXVtj©!^ lXXt©l©CtX:LCk,l. Precio: 3 , 4 y 6 pesetas libra. Hay cajas para regalo, de 12 paquetes, á 16,24 y 26 pesetas. VENANCIO VÁZQUEZ Despacho: C u a t r o Calles y ultramarínosy confiterías de España, DE. A . r i n t > r " u . < 3 t e f Precio de cada una; TRES PESETAS DIRECTOR ÚNICO CHOCOLATE premiado en Fiiadelfia en 1897. Kl sasasasasasasasssasasssES^B asasasasssBsasasssass) i GUILLERMO GARCÍA HIJO Y SUCESOR DE P-aelPMüELO MELCHOR GARCÍA Capellanes, 1 duplicado, principal. SONiA — MIMOSA ORQUÍDEA VIOLETA FRESCA AMARIS — LUIS XV — MODERN STYLE ARCO IRIS - BOUQUET DEL ELÍSEO LUCRECIA — KANANGA VIOLETA BLANCA. MADRID DEPÓSITO CENTRAL — DE — ESPECIALIDADES FARIYIACEUTiCAS NACIONALES Y EXTRANJERAS Zoeíonespara el Cabello O-¿ís^g:"u.as i n i n e r a l e s . e MODERN STYLE - ACTRICES — KANANGA —O^JL'fiNa.'O— VENTA AL POR MAYOR Se envían Catálogos gratis. jar !«8S88888888888S88@S888$888S8$8$88!!S ^gua de Colonia Vlodern Sfffle Parfumerie V RIGAUD, 1, faubourg St-Honoré (Rué Royale), Paria. EbdABON HIEb DE VACA MARfAíSi LA G I R A L D A A ^ C O M U N I C A A I Í CUTIS LA SUAVIDAD DEL TEMOPELO YLAnÁ3 PBRFBCmBLAlíCÜRAi^BS ELWEJOR YELhÁSHIGIÉNieOí©. DE V E N T A © EN LAS PRINCIPALES OROS UERIAS^Sfe^ DE VENTA: Establecimien tos <\e los Sres. Bernardo Gómez, Desengaño, 3; Ignacio González, Fuencarral, 74; Sobrino do Morpno, Plaza del Ángel, 17; Viuda do Gómez, Serrano, 7; Perfumería de Uiquiola, Mayor. ffl wl ^ Ü SI ^ 3 w ¡g( •..a casa T I I O . U A S , Sevilla !t, p r e s e n t a , en c ó m o d a y espléiidida inHlalnción, c a p r i c h o s o s oltjeloü p a r a r e g a l o s , m a r c a d o s á precios m u y bajos. L,a c a s a T I I O M A S , Sevilla 3 , vende la p e r f u m e r í a lina á precios muy reducidos. L a c a s a TIIO.MAS, Sevilla ii, h a eslaldecido u n a g r a n cxposicién d e t á r j e l a s p o s t a l e s i l u s t r a d a s q u e , c o m o lo a n t e r i o r , vende it precios r e d u c i d o s . C.A.S.V T H O M A . S , S e v i l l a , 3 . — Palncio de la E«lftTATlVA /^ n Al p o r m a y o r : KLILLER.YIO G A R C Í 1 , < n p e l i n n e s , I . A p A " p \ r \ C Se alquilan en esta Administración, CAMPOMANES, 3, precio de 5 céntimos centímetro cuadrado. EL PROBLEMA FEMINISTA Coefcrcnda de CooccpciÓD Giineno de Flapcr CB el Atcoeo de Madrid. Edición de lujo: UNA PESETA ejemplar. LIBRERÍA DE FERNANDO F E CABRERA DE SAN JERÓNIMO, 2 372 EL ALBÜM IBERO-AMEKIOANO CACAOLINA FOSFATADA \ BELON • . . . íe glicíro-füsfatü Je cil ccii A. CREOSOTAL COIPEL • • FLORISTA Preparación Ja más racional para curar la tuberculosis, bronquitis, catarros crónicos, infecciones g r i p a l e s , enfermedades consuntivas, inapetencias, debilidad general, postración nerviosa, neurastenia, impotencia, enf e r m e d a d e s mentales, caries, raquitismo, escrofulismo, etcétera. Frasco, 2,50 p e s e t a s . Farmacia del Dr. Benedicto, San Bernardo, 41, Madrid. Alimento completo de los ni! ños en el periodo del crecimien- Concepción Jerónima, 4, pral. ; to, ancianos, convalecientes y \ personas débiles. Es de un sabor \ muy agradable. EN MADRID: En las princlpales Perfumerías y Peluquerías , y en la de Puig, Preciados, 6. ^\ i Barquillo, 1.—Madrid. No confundirse con las tiendas. .®^! MUEBLES LA COiPIilA í' CASA MATÍAS LÓPEZ IDE Creemos cumplir con sólo avisar que 86 han aumentado las ricas colecciones de muebles de varios estilos en esta especialísima casa, como asimismo su variadisimo surtido de alfombras. Siempre precios fijos, y siempre tan baratos, que convierten en imposible toda comparación. Las horas de despacho son de 8 de la mañana á 8 de la noche. Haj abundante luz eléctrica. Fabrica siempre las mismas excelentes clases de Ohocolatet, que de tanta predilección gozan entre las personas de buen g^usto. Pídanse siempre estos Chocolates, que seencuentran en todos los comercios de Ultramarinos de EspaCa. OBctnast PALMA, 8 3 7 - LEGAÜITOS — 3 7 Están premiados con 36 Medallas, Teléfono 3.Í42. Httdrid.— Escorial, H i f n e a . d © O u V ) a y JMó.jioo. Servicio mensual áVeracruz, saliendo de Bilbao el 16, de Santander el 19 y de Coruña el 20 de cada mes, directamente para Habana y Veraoruz. Combinaciones para el litoral de Cuba, Isla de Santo Domingo, CentroAmérica y Norte y Sur del Pacífico. Depósito c e n t r a l : MONTERA, 26. i CAFÉS, TES, DULCES i> i MüfleLias. | í — I M >*• I FELIO PERANTÓN | 4< 5, Plaza de Bilbao, 5. H Compañía de Seguros reunidos. •« AGEÑCTAS ^ 1 tülaí lis ppmintias ií [spiía, \mi\i y Poptii ^ ^ i^ AÑOS 1)^^[STENCÍA 6P8 ^ la m ^ ^ ^ Lunas con bisel, grabadas, y decoradas. •K El_ ÁGUILA Y GÉNEROS PARA CONFFCCIONAR k LA MEDIDA PRECIO FIJO Preciados, 3, esquina á la de Tetuán. Teléfono número 661. MADRID BAÑOS DEL NORTE Calle de Jardines, números 16 y 18 y Aduana, 26.-MADRID i ^ >j! ^ >> GRAN BAZAR DE ROPAS HECHAS Marca registrada >* Lunas en blanco, azogadas, y ^ plateadas. -^- j. Este acreditado establecimiento en el punto más céntrico de esta Corte \il\ cuyo espacioso, elegante y -ventilado salón de descanso no tiene rival, v sus njimerosos gabinetes nada dejan que desear, contiene: l!J ,,.T^°^ inmersión con agua de Lozoya, la más k propósito para este P n^rVn^r.lTr',"^"^ P-'^^ '^^ ^^"^ol blanco, cuya limpieza y aseo satisfará n {^i/„ 1 ^ ° ^® aspiraciones de las personas más delicadas, así como tamr^!^, ^''°P* 5"^ en el se sirve, por tener para su lavado y planchado las n Z l ¿ '¡^^/rT'^'''"'' *!"' T " " * ^ " ^ 1" perfección estas^peraciones H car dnchL á Ir,n"'^"''-x ""i ?"»íplicados aparatos que nos permiten apliD rf/«nt»lP« I f L T presión frías en formas descendentes, ascendentes, hoM rizontales, dorsales, al recto, periné, etc. BA.IiaE3L.01Sr.A. Xjfnea, d e F i l i p i t i a s . Trece viajes anuales, saliendo de Barcelona cada cuatro sábados, 6 sean: 3 y 31 de Enero, 28 Febrero, 28 Marzo, 25 Abril, 23 Mayo, 20 Junio, 18 Julio, 15 Agosto, 12 Septiembre, 10 Octubre, 7 Noviembrs y 5 Diciembre; directamente para Port-Said, Suez, Colombo, Singapore y Manila, sirviendo por transbordo los puertos de la costa oriental de África, de la India, Java, Sumatra, China, Japón y Australia. ILiínesa. d © I V e ^ i v - V o r l c , C u b a y Mííjico Servicio mensual, saliendo de Barcelona el 26, de Málaga el 28 y de Cádiz el 30 de cada mes, directamente para New-Tork, Habana y veracruz. Combinaciones para distintos puntos de los Estados Unidos y litorales de Cuba. También se admite pasaje para Puerto Plata, con transbordo en Habana. I^ínea. d e "Vonozuola-OolomUia.. Servicio mensual, saliendo de Barcelona el 11, el 13 de Málaga y de Cádiz el 15 de cada mes, directamente para las Palmas Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de la Palma, Puerto Ilioo, Habana, Puerto Lim<jn, Colón, Sabanilla, Curagao, Puerto Cabello y la Guayra, admitiendo pasaje y carga para Veracruz con transbordo en Habana. Combina por el ferrocarril de Panamá con las Compañías de navegación del Pacífico, para cuyos puertos admite pasaje y carga con billetes y conocimientos directos. Combinación para el litoral de Cuba y Puerto Rico. Se admite pasaje para Puerto Plata, con transbordo en Puerto Bioo; y para Santo Domingo y San Pedro de Maooris, con transbordo en Habana. También carga para Maracaibo, Garupano y Trinidad con transbordo en Curagao. IL/ínea d o B u o n o s A i r e s , Servicio mensual, saliendo de Barcelona el 2, de Valencia el 3, de Málaga el 5 y de Cádiz el 7 de cada mes, directamente para Santa Cruz de Tenerife, Montevideo y Buenos Aires. ILifnoa d o O a n a r i a f ! ! . Servicio mensual, saliendo de Barcelona el 17, de Valencia el 18, el 19 de Alicante y de Cádiz el 22 de cada mes, directamente para Casablanca, Mazagán, Las Palmas, Santa Cruz de la Palma y Santa Cruz de Tenerife, regresando por Cádiz, Alicante, Valencia y Barcelona. ILifnoa. d © F o f i i a i K l o I*<ío. Servicio bimestral, saliendo de Barcelona el 25 de Enero y de Cádiz el 30 y asi sucesivamente cada dos meses para Fernando Póo, con escala en Casablanca, Mazagén y otros puertos de la costa occidental de África y Golfo de Guinea. ILifnea d o T A n g - o r . Salidas de Cádiz: Lunes, Miércoles y Viernes. Salidas de Tánger: Martes, Jueves y Sábados. Estos vapores admiten carga con las condiciones más favorables, y pasajeros, á quienes la Compañía da alojamiento muy cómodo y trato muy esmerado, como ha acreditado en su dilatado servicio. Rebajas á familias. Precios convencionales por camarotes de lujo. Rebajas por pasajes de ida y vuelta. La Empresa puede asegurar las mercancías en sus buques. ATUO importante.—La Compañía previene á los señores comerciantes, agricultores é industriales, que recibirá y encaminará á los destinos que los mismos designen las muestras y notas de precios que con este objeto se le entreguen. Esta Compañía admito carga y expide pasajes para todos los puertos del mundo servidos por lineas regulares. LAS DOS P A L A B R A S FABRICA DE C O R S É S Hijas de Julia A. de Zugasli COKSETKRAS DE í.k REAL CASA y prítniadat én varias Exposiciones, Inventado hace años el Coraé-faja de Salud, que ha da,do tan buenos resultados , pueden hoy ofreoei los de otros sistemas m á s modernos, para disminuir el volumen del cuerpo y tenermásaeili LAS DOS PAUBRAS. Jad. Corsés para Oalle Hortaleza,Ioontrabechas, variedad en fajasy corsés para novia, Se remiten & provincias y al extranjero. ELDíiR kmmim El o 3>¡r A . I J 1 3 de (Thocol Clnamo-Vanadico Fosfoglicerico.) Combate las enfermedades del pecho. Tuberculosis incipiente, Catarros bronconeumónicos, laringo-faríngeos, i n f e c c i o n e s gripales, palúdicas, etc., etc. Precio del frasco, 5 pesetas De venta en toda¿ las farmacias y en la del autor, Ivitnez fie Arce (Antes Gorgnera, 17), Madrid.—En Barcelona* Giguas