Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1669/09) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo 1° Modifíquese el artículo 76 bis del Código Penal, el cual quedará redactado de la siguiente manera: ARTICULO 76 bis.- El imputado de un delito de acción pública reprimido con pena de reclusión o prisión cuyo máximo no exceda de tres años, podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba. En casos de concurso de delitos, el imputado también podrá solicitar la suspensión del juicio a prueba si el máximo de la pena de reclusión o prisión aplicable no excediese de tres años. Al presentar la solicitud, el imputado deberá ofrecer hacerse cargo de la reparación del daño en la medida de lo posible, sin que ello implique confesión ni reconocimiento de la responsabilidad civil correspondiente. El juez decidirá sobre la razonabilidad del ofrecimiento en resolución fundada. La parte damnificada podrá aceptar o no la reparación ofrecida, y en este último caso, si la realización del juicio se suspendiere, tendrá habilitada la acción civil correspondiente. Si las circunstancias del caso permitieran dejar en suspenso el cumplimiento de la condena aplicable, y hubiese consentimiento del fiscal, el Tribunal podrá suspender la realización del juicio. La oposición del fiscal, sujeta al control de logicidad y fundamentación del juez, será vinculante al Tribunal a los efectos del otorgamiento del beneficio. Si el delito o alguno de los delitos que integran el concurso estuviera reprimido con pena de multa aplicable en forma conjunta o alternativa con la de prisión, será condición, además, que se pague el mínimo de la multa correspondiente. El imputado deberá abandonar en favor del estado, los bienes que presumiblemente resultarían decomisados en caso que recayera condena. No procederá la suspensión del juicio cuando un funcionario público, en el ejercicio de sus funciones, hubiese participado en el delito. Tampoco procederá la suspensión del juicio a prueba respecto de los delitos reprimidos con pena de inhabilitación. Artículo 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Guillermo R. Jenefes. FUNDAMENTOS Señor Presidente La reforma introducida en el Código Penal por medio del artículo 76 bis a través de Ley 24.316, creando la figura de la suspensión del juicio a prueba, en lo que atañe a su naturaleza jurídica es importante sostener que la misma no implica una condena en sentido específico, sino que es la renuncia a la potestad punitiva del Estado. Tampoco se trata de una sentencia, es una medida revocable que abre un status procesal específico, que suspende el procedimiento sancionatorio común, otorgando una oportunidad de reforma y el mismo tiempo una posibilidad de condena, en caso de incumplimiento de las condiciones a que las somete el juez. El otorgamiento del beneficio supone el cumplimiento de las circunstancias del artículo 76 bis del Código Penal, previo consentimiento del fiscal. La intervención del Ministerio Público Fiscal se funda en el mandato constitucional contenido en el artículo 120 de la Constitución Nacional y en particular, estableciendo la facultad privativa prevista, no solo, en la ley y el Código Procesal Penal de la Nación Art. 65 y concordantes, sino también, en la ley orgánica del Ministerio Público, ley 24.946, sancionada el 11/3/1998. Las citadas normas establecen que los Fiscales de la Nación tiene como función esencial la promoción y ejercicio de la acción pública cuando se trata de cuestiones criminales, incoando la acción penal. En tal sentido, la suspensión del proceso aprueba no es otra cosa que la suspensión del ejercicio de la acción penal atribuida por la ley al Ministerio Público. Por lo tanto, el tribunal carece de poderes autónomos para su promoción y ejercicio, por lo que su decisión de suspensión de ese ejercicio depende de la conformidad del fiscal. Como consecuencia, la mera intervención del fiscal, no es requisito suficiente para la concesión del beneficio de suspensión del proceso penal, sino que es necesario el desistimiento de la fiscalía de proceder con la acción penal. Por ello, la jurisprudencia viene adoptando como principio rector el carácter vinculante del dictamen del fiscal. Es decir, la oposición de la fiscalía implica la denegación de la suspensión del proceso. La doctrina plenaria sentada por la Cámara Nacional de Casación Penal in re “Kosuta Teresa Ramona sobre recurso de casación” de fecha 17 de agosto de 1999, dice: “la oposición del Ministerio Público Fiscal, sujeta al control de logicidad y fundamentación por parte del órgano jurisdiccional es vinculante para el otorgamiento del beneficio”. En idéntico sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación in re se pronunció en “S.C. A. 2186LXL Acosta, Alejandro Esteban s/ infracción art. 14, primer párrafo 23737, causa número 28/05, rta. de fecha 23 de abril de 2008. En conclusión, cuando el juez considera que la opinión del Ministerio Público Fiscal fundamentó debidamente el motivo por el cual no prestó su conformidad a la concesión del instituto de la suspensión del juicio a prueba, no que existe razón alguna para apartarse de la opinión emitida en dictamen que se ajusta a derecho. Señor presidente, por las razones expuestas, la presente propuesta legislativa pretende introducir una modificación al Código Panal, a los efectos de llevar seguridad jurídica respecto a la evaluación de la procedencia o no de la suspensión del juicio a prueba y solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de la misma. Guillermo R. Jenefes. -