ROSARIO DE JESÚS YO LLAMO A AQUELLOS QUE SIENTAN

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ROSARIO DE JESÚS
YO LLAMO A AQUELLOS QUE SIENTAN UNA ESPECIAL AFINIDAD
HACIA MI
Rosario breve por el dictado del bien amado Jesús del 21 de marzo de 2005
En el nombre del Padre, de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Credo
Creo en un Dios – Creador del Cielo y de la Tierra, que está presente en toda Vida. Creo en la justicia de
Su Ley y con humildad me someto a la Sabiduría de su Ley. Creo en el Reino de Dios, manifestado en la
Tierra, como es en los Cielos. Creo en la Unidad de Dios – el Padre, la Madre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Amén.
(1)
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu
Voluntad en la Tierra como en el Cielo. Danos hoy el pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos de todo
mal, pues Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria por siempre. Amén.
(Mat. 6:9-13)
Ave María
Ave María, llena eres de gracia,
El Señor es contigo.
Bendita eres entre las mujeres
Y bendito es el fruto de tu vientre,
Pues tú has traído al Salvador de nuestras almas (3 veces).
Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo y a la Madre Divina, como era en un principio, ahora y
siempre será.
¡Amén!
1.
YO SOY Jesús. Ustedes saben que en el tiempo de mi encarnación realicé milagros, y muchas
personas se acercaban a verlos. Muy pocas personas venían a escuchar mis Enseñanzas. Y sólo los 12
discípulos más allegados pudieron recibir ese conocimiento secreto impartido por mí. Este conocimiento
difería mucho de las creencias religiosas de ese entonces. Sin embargo, seguía enseñando porque tenía
que sembrar las semillas de la Verdad en los corazones de mis pocos seguidores.
Ave María
2.
Yo llamo a aquellos de ustedes que sientan una especial afinidad hacia mí. Deseo que sepan que
estoy abierto al contacto con ustedes desde sus corazones. Vengo a todo aquel que me invita, aquel que
haya preparado su templo para recibirme. No se asusten o desesperen si nuestra comunión no se
produce de inmediato. Es importante para mi que sus vibraciones alcancen un cierto nivel de pureza.
Entonces, yo podré morar en vosotros y comunicarme con vosotros.
Ave María
3.
Su aspiración para nuestra comunión, propiciará cierto magnetismo de aspiración y tendré la
oportunidad de descender a sus corazones con el fin de realizar nuestra propia comunión interna. Si
ustedes leen atentamente los Evangelios, verán que nunca les he pedido seguir ceremonias externas. Les
he pedido seguir el Sendero interno en sus corazones. Y les he enseñado a preparar vuestro templo para
la llegada de la novia (NdT. Primer amor u amor original). Vuestra novia es vuestro Ser Crístico.
Ave María
4.
Cuando vuestros cuerpos inferiores y vuestra alma logren un cierto nivel de pureza, adquieren la
oportunidad de comunicarse con vuestro Ser Crístico, vuestra Parte Superior. Y a través de vuestro Ser
Crístico ustedes adquieren la oportunidad de comunicarse con todas las Huestes Ascendidas. En
realidad, para el proceso de nuestra comunicación, ustedes no necesitan ningún mensajero externo. Yo
les ofrezco mi apoyo, mi paz y mi consuelo. Ustedes encontrarán todo esto dentro de vuestros corazones.
Ave María
5.
Yo acudiré a todo aquel que me haya echado de menos y esté esperando por mí. Les prometo
llegar a cada uno de vosotros y darles las mismas cosas de las cuales vuestros corazones han estado
sedientos después de tanto tiempo. Yo les daré conocimiento acerca de vuestra Fuente, acerca del
mundo del cual han llegado y hacia donde aspiran retornar. Yo les ayudaré a reencontrarse con vuestro
Primer Amor y a ofrecerles el conocimiento sobre el Sendero, el cual les llevará a la Casa de vuestro
Padre en los Cielos.
Ave María
6.
No crean en aquellos que afirman que hay algún reino aquí u otro allá. No crean a aquellos que
hablen de construir dicho Reino en el mundo externo, indiferentemente del nombre que le den – el reino
de los cielos en la tierra, o comunismo. Ustedes no necesitan ir hasta el otro extremo de la Tierra, - a
India, América o el Tíbet - para encontrar este reino. El reino de los Cielos es el estado de vuestra
conciencia. Y al lograr un cierto nivel en la evolución de la conciencia, acceden a este reino de los Cielos.
Ave María
7.
Tomen mi mano, sosténganla firmemente y yo les mostraré el camino a este Reino, cuya entrada se
encuentra al interior de vuestro corazón. Solo que primero tendrán que renunciar a aquellas
imperfecciones sostenidas al interior de vuestros corazones y que les impiden verme, incluso cuando me
presento frente a vuestros ojos. Ustedes no podrán verme hasta que no se hayan liberado de la carga que
llevan sobre vuestros hombros. Esta carga no es otra cosa más que las ataduras a vuestro mundo
circundante.
Ave María
8.
Ahora les ofreceré un ejercicio. Prométanme practicarlo a diario. Todos los días visualicen una Luz
radiante justo frente a ustedes. Sientan el deseo de unirse a dicha Luz y de hacerse uno e indivisibles con
ella. Quizás esta Luz les queme y no puedan acercarse a ella porque hay algo en vosotros que no les
permite encontrar el estado inherente a vuestra propia naturaleza – el estado de la Luz, el Fuego y la
Llama. Piensen en lo que les impide lograrlo. ¿Qué hay en vosotros que no sea de la Luz?
Ave María
9.
Ustedes no necesitan liberarse de todas vuestras imperfecciones de inmediato. Encuentren
solamente una restricción, la cual, en vuestra opinión, la mayoría de las veces les impide manifestar
vuestra verdadera naturaleza. Si no logran saber cuál es dicha restricción, mediten o pregúntenme y yo
les diré cuál es. Esta se manifestará en vuestra vida y desearán liberarse de ella. Ustedes deben desear
liberarse fervientemente de ese mal hábito o imperfección, para lo cual podrán pedirme constantemente a
través de vuestras oraciones, con el fin de ayudarles a vencer esta imperfección. Simplemente podrán
pedir u orar. Y llegará el día cuando puedan liberarse totalmente de ese mal hábito o imperfección y
luego, podrán proceder a liberarse del siguiente.
Ave María
10.
Entréguenme todas vuestras imperfecciones. Pidan y yo las tomaré. Y no habrá nada en vosotros
que les impida verme justo frente a ustedes. Solo tendré que llevarles de la mano al reino de los Cielos,
usando ese código secreto, el cual está oculto en un lugar sagrado dentro de vuestro corazón. Nos
volveremos a reunir hasta que sea el momento. Volveré de nuevo a vosotros hasta que puedan
escucharme y sentir mi Amor. YO SOY Jesús, vuestro amigo y hermano en el Sendero.
Ave María
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, y a la Madre Divina, como era en un principio, ahora y siempre
será. ¡Amén!
En el nombre del Padre, de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
(1) Lo más importante al rezar un Rosario, así como cuando rezan otras oraciones, es su devoción
completa a la Voluntad de Dios, el logro de ese estado de conciencia de oración que les permite olvidarse
de sí mismos, disolviéndose en Dios. Si la variante Ortodoxa de la oración “Ave María” impide a su
conciencia concentrarse en Dios, por favor, usen la variante de la oración que sea más aceptable para su
conciencia.
Traducido por Dimitar Dimitrov, corrección de Gisel Sotelo
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