UNIVERSIDAD DE ALMERÍA ESCUELA POLITÉCNICA SUPERIOR Departamento de Lenguajes y Computación TESIS DOCTORAL MODELADO Y CONTROL JERÁRQUICO DE CRECIMIENTO DE CULTIVOS EN INVERNADERO Francisco Rodríguez Díaz Dirigida por el Dr. Manuel Berenguel Soria Almería, noviembre 2002 TESIS DOCTORAL MODELADO Y CONTROL JERÁRQUICO DE CRECIMIENTO DE CULTIVOS EN INVERNADERO por Francisco Rodríguez Díaz Presentada en el Departamento de Lenguajes y Computación Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería Para la obtención del Grado de Doctor en Informática Director Autor Dr. Manuel Berenguel Soria Francisco Rodríguez Díaz A Marimar Agradecimientos Cuando se alcanza un objetivo como éste y se recuerda quién ha ayudado de alguna manera, técnica o moralmente, la lista de personas es casi interminable, así que espero que estén todos los que son. En primer lugar, mi más sentido agradecimiento a Manolo Berenguel por todo: sus conocimientos, ideas, intuiciones, observaciones, trabajo, ilusión, ánimo, confianza y amistad han constituido uno de los pilares básicos para el desarrollo de la presente tesis. Es un lujo trabajar con Manolo en los temas relacionados con ingeniería de control y tenerlo como amigo en el ámbito personal. Una mención especial tengo que dedicarle a Fernando Bienvenido, que fue el que dirigió mis primeros pasos en el mundo de la investigación y me enseñó las diferentes formas de abordar los problemas a los que me debería enfrentar a lo largo de mi carrera. También hemos disfrutado de charlas técnicas y personales que me han enriquecido en los dos aspectos y que espero sigamos teniendo. A José Ramón Díaz y Alfredo Sánchez les debo el que me introdujeran en el sector de la agricultura que me atrajo desde el principio, además de su apoyo incondicional a lo largo de los últimos años. Dos personas que me han apoyado técnica y moralmente, y de las que me considero afortunado de disfrutar de una relación no sólo laboral son Manuel Ruiz Arahal y Luis Yebra, que han aguantado estoicamente tardes de trabajo y, también, de ocio. El Director del Departamento de Lenguajes y Computación, Samuel Túnez, confió en mí hace unos años, y por eso le estoy agradecido, además de por algunas cosas que me ha enseñado que, aunque no sean del ámbito técnico o de investigación, seguro que me ayudan a lo largo de mi trayectoria en la Universidad. También quiero mostrar mi gratitud a todos mis compañeros del Departamento de Lenguajes y Computación y del grupo de Investigación Automática, Electrónica y Robótica por el interés mostrado y por su constante apoyo, en especial a mi compañero de despacho Rafa Guirado que ha aguantado algunos malos momentos, a Manolo Torres, Antonio Corral, Antonio Becerra, José Carlos Moreno, Daniel Landa, Isabel Flores, José Rafael García y un infiltrado de Arquitectura, Julián García. Hay otro grupo amplio de personas que me han aconsejado en aspectos puntuales de esta investigación y a los que les agradezco su interés como José López Gálvez, José Antonio Gázquez, Gabriel Acién y Manuel Pérez de la Universidad de Almería, Allain Baille y María Milagros González de la Universidad de Cartagena, Ep Heuvelink y Cecilia Stanghellini de la Universidad de Wageningen, Armando Ramírez de la Universidad de Chapingo, Juan Carlos López de la Estación Experimental “Las Palmerillas”, José Ángel Navarro de la empresa Sunsaver y Eduardo García, Rafa y Joaquín de la empresa ITC. Un agradecimiento especial a la gerencia y personal de la empresa Dunia Export por la cesión de sus instalaciones para la realización de los ensayos. Tengo que agradecer su ayuda en determinados momentos a los becarios José Luis Guzmán y Jorge Fernández. Evidentemente, sin el apoyo de mi familia, tanto natural como política, no habría sido posible llegar a este momento, en especial el de mi madre y seguro que el de mi padre si estuviera aquí. Por último, y el orden no está relacionado con la importancia, gracias Marimar por tu amor, que me lo has demostrado con creces desde hace bastante tiempo. Te prometo que voy a intentar devolverte todo lo que me has dado, me das y, como tu eres, seguro que me darás, y recompensarte por los malos momentos que hayas podido sufrir por mi culpa. RESUMEN La agricultura es uno de los principales motores económicos de la provincia de Almería (sudeste de España), en la que se sitúa la mayor concentración de invernaderos del mundo. Hasta hace unos años, se ha mantenido una alta presencia en el mercado internacional, debido fundamentalmente a los relativamente bajos costes de producción y a la oferta de productos fuera de estación, existiendo además poca competencia por parte de países en vías de desarrollo. Esta competencia está creciendo actualmente, tanto por parte de sectores muy tecnificados de países desarrollados, que ofertan buena calidad y servicio a costo medio, como con nuevos sectores en países menos desarrollados con costes de producción muy bajos. Únicamente la mejora de la productividad y la calidad pueden permitir el mantenimiento de la rentabilidad, siendo la tecnología parte esencial de este proceso. Actualmente, se está realizando un gran esfuerzo encaminado a la introducción de tecnología en cada una de las fases de la cadena de comercialización agrícola. Evidentemente, la fase de producción en el invernadero es la más importante, por lo que deben realizarse los mayores esfuerzos por mejorar tanto la cantidad como la calidad de los frutos. El crecimiento de un cultivo se encuentra fundamentalmente determinado por las variables climáticas del entorno en el que se encuentra y por la cantidad de agua y fertilizantes que se le aplican mediante el riego; por tanto, el adecuado manejo de estas variables permitirá controlar el crecimiento del cultivo. Por esta razón un invernadero es ideal para cultivar, ya que al ser un recinto cerrado, se pueden manipular estas variables para alcanzar un crecimiento y desarrollo óptimo de las plantas. Sin embargo, el hecho de conseguir las condiciones óptimas de las variables climáticas y de fertirrigación1 supone un coste económico en cuanto a energía, agua y fertilizantes. Por tanto, lo ideal desde el punto de vista económico no será obtener el máximo de producción, sino maximizar el beneficio entendido como la diferencia entre los ingresos procedentes de la venta de la producción final y sus costes asociados. El clima y la fertirrigación son dos sistemas independientes, por lo que plantean problemas de control diferentes. Empíricamente, se conocen las necesidades de agua y nutrientes de cada especie de cultivo y, de hecho, los primeros sistemas que se automatizaron son los que controlan estas variables. Como el problema de control de crecimiento de un cultivo bajo invernadero es complejo, una base de partida común en este ámbito consiste en suponer que las plantas reciben la cantidad de agua y fertilizantes que requieren en cada momento. De esta forma el problema se reduce al control del crecimiento de cultivos en función de las condiciones climáticas de su entorno. Por tanto, el objetivo principal de la presente tesis es el diseño e implementación de un sistema de control óptimo jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las variables climáticas internas y externas, en el que se puedan integrar criterios económicos de forma que se maximice la diferencia entre el beneficio bruto obtenido por la venta del cultivo y los costes de producción asociados a los sistemas de actuación climáticos. 1 Riego y fertilización. ix Resumen Para llevarlo a cabo se ha requerido el cumplimiento de algunos objetivos específicos, como el estudio y modelado de las variables climáticas del interior del invernadero que afectan al crecimiento del cultivo, estudio y modelado de las variables que caracterizan al crecimiento del cultivo, así como el diseño y prueba de algoritmos de control de las variables climáticas en el interior de un invernadero. Como solución integrada se ha propuesto una arquitectura de control jerárquica de dos capas que controle el sistema cultivo/clima, basándose en la existencia de dos escalas de tiempo distintas en el problema de optimización. La capa superior, en función de la producción esperada y sus costes asociados o de la fecha de recolección, resuelve un problema de optimización que maximiza una función objetivo que representa el beneficio obtenido en función de las variables climáticas que afectan al crecimiento de las plantas, proporcionando las consignas que deben seguir dichas variables climáticas a lo largo de la campaña. La capa inferior incluye los controladores necesarios para que se alcancen las consignas calculadas en la capa superior. Utilizando una estrategia de horizonte deslizante, en cada transición de noche a día, o viceversa, se vuelve a resolver el problema de optimización realimentando con los datos reales que se han medido de las variables climáticas y del crecimiento hasta ese momento, tratando así de reducir los errores que se pueden cometer debido a aspectos dinámicos no contemplados por los modelos usados para la predicción, a desviaciones en la predicción meteorológica o al no poderse alcanzar las consignas climáticas por efecto de las perturbaciones y limitaciones en los dispositivos de actuación. La presente tesis no se ha limitado simplemente al desarrollo de modelos y estructuras de control, sino que ha requerido una importante labor de experimentación en campo durante varios años con la finalidad de obtener datos necesarios para la calibración y validación de modelos, así como para ensayar diversos algoritmos de control. Algunos de los desarrollos contenidos en esta tesis han sido incluso implantados en sistemas de control comerciales a través de contratos de transferencia de tecnología. x ABSTRACT Agriculture is one of the main economic sectors of the province of Almería (South-East Spain), where the largest concentration of greenhouses of the world is located. Until now, an important presence has been maintained in the international market, mainly due to the relatively low production costs and to the capability of supplying products outside station, in addition suffering little competence from developing countries. Currently, this competition is growing, due to the increase of production in developed countries, that supply good quality and service at average cost, and to the import of products coming from new sectors in less developed countries, characterised by low production costs. Only the improvement of the productivity and the quality will allow the maintenance of the yield, the technology being an essential part in this process. A large effort is nowadays being carried out directed to the introduction of technology in each one of the phases of the agricultural commercialisation chain. Obviously, the most important phase is that of greenhouse crop production and so, great efforts are required to improve quality and quantity of horticultural products. Crop growth is mainly influenced by surrounding environmental climatic variables and by the amount of water and fertilizers supplied by irrigation; therefore, the proper handling of these variables will allow the control of crop growth. This is the main reason of why a greenhouse is ideal to cultivate, as it constitutes a closed environment in which climatic and fertirrigation variables can be controlled to allow an optimal growth and development of the crop. Nevertheless, the control of climatic and fertirrigation variables has associate costs related to energy, water and fertilizers. Therefore, the objective from the economic point of view will not be to obtain the maximum production, but to maximize the benefit understood as the difference between the incomes coming from the sale of the final production and its associate costs. The climate and the fertirrigation are two independent systems with different control problems. Empirically, the requirements of water and nutrients of different crop species are known and, in fact, the first automated systems were those that control these variables. As the problem of greenhouse crop production is a complex issue, an extended simplification consists of supposing that the plants receive the amount of water and fertilizers that they require at every moment. In this way the problem is reduced to the control of crop growth as a function of climate environmental conditions. Therefore, the main objective of this thesis is the design and implementation of a hierarchical optimal control system of greenhouse crop growth as a function of inside and outside environmental conditions taking into account economic criteria, in such a way that the difference between the gross benefit obtained by the sale of the production and the associate costs is maximized. The fulfillment of some specific objectives has been required to account for the main objective of this thesis, such as studying and modelling those greenhouse inside climatic variables that affect crop growth, those that characterise crop growth, as well as the design and test of climate control algorithms. xi Abstract A hierarchical control architecture has been proposed as an integral solution, constituted by two layers that control the system composed by crop and climate, based on the existence of two different time scales. The upper layer solves an optimisation problem as a function of the awaited production and associate costs or the desired date of harvesting. This optimisation problem maximize an objective function that represents the benefit obtained based on the climatic variables that affect the growth of the plants, providing the set points that must follow these climatic variables throughout the campaign. The lower layer includes the controllers that try to cancel set point tracking errors (these set points are those calculated by the upper layer). By using a receding horizon strategy, each time a transition night-day or vice versa occurs, the optimisation problem is again solved by using new real measured data of climatic variables and crop growth, trying to reduce errors coming from plant-model mismatch, deviations in the weather forecast or those appearing when the climatic variables are not able to reach the climatic set points due to disturbances or limitations in the actuators. The thesis has not been limited to the development of models and control strategies, but it has required an important work of experimentation in greenhouses during several years, with the purpose of collecting data required for the calibration and validation of models, as well as to test different control algorithms. Some of the developments included in the thesis have been implemented in commercial control systems through technology transference contracts. xii ÍNDICE GENERAL Resumen ix Nomenclatura xix 1. INTRODUCCIÓN 1 1.1. MOTIVACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS ............................. 1 1.2. CONTEXTO DE INVESTIGACIÓN .................................................................. 5 1.3. PRINCIPALES CONTRIBUCIONES ................................................................ 7 1.4. ESTRUCTURA DE LA TESIS ................................................ .......................... 8 2. MATERIALES Y MÉTODOS 11 2.1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 11 2.2. SISTEMA INVERNADERO.............................................................................. 12 2.2.1. Descripción de la explotación .................................................................. 12 2.2.2. Estructuras de los invernaderos ................................................................ 12 2.2.3. Sistemas de actuación sobre el clima instalados ...................................... 13 2.2.3.1. Ventilación natural ...................................................................... 13 2.2.3.2. Sistemas de calefacción ............................................................... 15 2.2.3.3. Malla de sombreo ........................................................................ 16 2.3. SISTEMA DE CULTIVO .................................................................................. 17 2.3.1. Descripción del cultivo de tomate y relación con el clima ...................... 17 2.3.2. Sistema NFT ............................................................................................ 19 2.3.3. Experiencias realizadas ............................................................................ 20 2.3.4. Medidas tomadas ...................................................................................... 21 2.4. SISTEMA DE MEDIDA Y CONTROL DE LAS VARIABLES CLIMÁTICAS ................................................................................................... 23 2.4.1. Sistema de medida y control climático comercial ................................... 23 2.4.2. Sistema de medida y control desarrollado ............................................... 25 2.4.3. Experiencias realizadas ............................................................................ 26 2.4.4. Validación de datos .................................................................................. 28 2.5. HERRAMIENTAS DE MODELADO Y SIMULACIÓN ................................ 30 2.5.1. Modelado orientado a bloques frente a modelado orientado a objetos .... 30 2.5.2. Modelado con Simulink ........................................................................... 33 2.5.3. Modelado con Modelica ........................................................................... 35 2.5.4. Comparación Simulink/Modelica ............................................................ 35 2.6. HERRAMIENTAS DE AJUSTE DE LOS PARÁMETROS CARACTERÍSTICOS DE LOS MODELOS ................................................... 38 xiii Índice general 2.6.1. Conceptos generales .................................................................................38 2.6.2. Algoritmos genéticos ................................................................................39 2.6.3. Metodología utilizada ............................................................................... 42 3. OBTENCIÓN DE MODELOS PARA SIMULACIÓN DEL CLIMA EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 45 3.1. MODELADO DEL CLIMA DE UN INVERNADERO .................................... 45 3.2. PROCESOS FÍSICOS QUE SE PRODUCEN EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO ............................................................................................... 53 3.2.1. Introducción .............................................................................................. 53 3.2.2. Procesos de conducción ............................................................................54 3.2.3. Procesos de convección ............................................................................57 3.2.4. Procesos de absorción, reflexión y transmisión de radiación solar ..........59 3.2.5. Procesos de absorción de radiación térmica .............................................63 3.2.6. Procesos de evaporación y condensación de vapor de agua .....................65 3.2.7. Procesos de transpiración del cultivo .......................................................68 3.2.8. Procesos debidos a los sistemas de actuación ..........................................71 3.2.8.1. Ventilación .................................................................................71 3.2.8.2. Sistemas de calefacción ............................................................. 73 3.2.8.3. Malla de sombreo ......................................................................74 3.2.8.4. Malla térmica ............................................................................. 75 3.2.8.5. Sistemas estáticos de sombreo. Encalado .................................76 3.2.8.6. Sistemas de evaporación de agua .............................................. 77 3.2.9. Relación entre los elementos del invernadero ..........................................77 3.3. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DE MODELADO DEL CLIMA EN INVERNADERO .................................................................................................. 81 3.3.1. Introducción .............................................................................................. 81 3.3.2. Clasificación de modelos ..........................................................................82 3.3.3. Descripción de modelos de simulación existentes ...................................83 3.4. DESARROLLO DEL SIMULADOR DE CLIMA ..............................................88 3.4.1. Descripción del modelo ............................................................................88 3.4.1.1. Estructura del modelo e hipótesis generales de partida ...........88 3.4.1.2. Modelado de la radiación PAR ................................................. 91 3.4.1.3. Modelado de la temperatura en la cubierta del invernadero ....92 3.4.1.4. Modelado de la temperatura en la superficie del suelo ............99 3.4.1.5. Modelado de la temperatura en las capas del suelo ...............103 3.4.1.6. Modelado de la temperatura del aire del invernadero ............104 3.4.1.7. Modelado de la humedad del aire del invernadero ................. 110 3.4.2. Implementación del modelo ...................................................................111 3.4.2.1. Descomposición jerárquica ..................................................... 111 3.4.2.2. Modelado orientado a bloques ................................................113 3.4.3.3. Modelado orientado a objetos ................................................. 115 3.4.3. Obtención de parámetros del modelo .....................................................117 3.4.3.1. Problemática de la calibración de parámetros y metodología propuesta ................................................................................117 xiv Índice general 3.4.3.2. Estimación de los parámetros ............................................................. 119 3.4.3.2.1. Metodología utilizada ............................................... 119 3.4.3.2.2. Calibración del modelo de la temperatura de la superficie y la primera capa del suelo ..................... 121 3.4.3.2.3. Calibración del modelo de la temperatura de cubierta .................................................................... 124 3.4.3.2.4. Calibración de los modelos de humedad y temperatura del aire con el invernadero en vacío ... 125 3.4.3.2.5. Calibración de los modelos de humedad y temperatura del aire con cultivo y calefacción ...... 128 3.4.3.2.6. Calibración del modelo de la radiación PAR .......... 130 3.4.3.3. Análisis de sensibilidad ........................................................... 131 3.4.3.3.1. Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura del aire ................................................................... 131 3.4.3.3.2. Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de la primera capa del suelo .................................... 133 3.4.3.3.3. Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de la cubierta ........................................................... 133 3.4.3.3.4. Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de la superficie de suelo ........................................... 133 3.4.3.3.5. Análisis de sensibilidad del modelo de la humedad del aire ..................................................................... 134 3.4.4. Validación del modelo ........................................................................... 135 3.4.4.1. Metodología utilizada ............................................................. 135 3.4.4.2. Validación del modelo en el invernadero Araba número 2 .... 138 3.4.4.3. Validación del modelo en el invernadero Araba número 3 .... 143 3.4.4.4. Validación del modelo en el invernadero Inamed número 1 .. 145 3.5. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES ............................. 148 4. OBTENCIÓN DE MODELOS PARA CONTROL DEL CLIMA EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 151 4.1. NECESIDADES Y TIPOS DE MODELOS DE CONTROL ......................... 151 4.2. MODELOS APROXIMADOS BASADOS EN PRINCIPIOS FÍSICOS ....... 153 4.2.1. Características de los modelos simplificados y referencias ................... 153 4.2.2. Diseño del modelo ................................................................................. 157 4.2.2.1. Estructura e hipótesis generales de partida ............................ 157 4.2.2.2. Modelo simplificado de temperatura de aire ........................... 158 4.2.2.3. Modelo simplificado de humedad de aire ............................... 161 4.2.3. Implementación del modelo ................................................................... 162 4.2.4. Calibración del modelo .......................................................................... 163 4.2.5. Validación del modelo ........................................................................... 166 4.3. MODELOS DINÁMICOS OBTENIDOS A PARTIR DE ENSAYOS Y DATOS DE ENTRADA/SALIDA ............................................................... 168 4.3.1. Introducción ....................................................................................... 168 4.3.2. Modelos lineales obtenidos a partir del ensayo de la curva de reacción. 170 4.3.2.1. Conceptos generales y referencias .......................................... 170 xv Índice general 4.3.2.2. Diseño del modelo propuesto .................................................. 172 4.3.2.3. Validación del modelo propuesto ............................................177 4.3.3. Modelos lineales obtenidos a partir de datos de entrada/salida ..............178 4.3.3.1. Conceptos generales y referencias ...........................................178 4.3.3.2. Diseño del modelo propuesto .................................................. 183 4.3.3.3. Calibración del modelo propuesto ...........................................184 4.3.3.4. Validación del modelo propuesto ............................................186 4.3.4. Modelos no lineales basados en redes neuronales ..................................189 4.3.4.1. Conceptos generales y referencias ...........................................189 4.3.4.2. Diseño del modelo propuesto .................................................. 195 4.3.4.3. Calibración del modelo propuesto ...........................................197 4.3.4.4. Validación del modelo propuesto ............................................199 4.4. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES ............................. 201 5. MODELADO DEL CRECIMIENTO DEL CULTIVO DE TOMATE EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 205 5.1. CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE CULTIVOS .................................... 205 5.2. INFLUENCIA DEL CLIMA SOBRE EL CRECIMIENTO DE CULTIVOS 208 5.2.1. Factores climáticos limitantes y límites de tolerancia ............................208 5.2.2. Fotosíntesis y clima ................................................................................209 5.2.3. Respiración y clima ................................................................................211 5.3. MODELADO DEL CRECIMIENTO DE CULTIVOS ................................... 212 5.3.1. Introducción ............................................................................................212 5.3.2. Modelos empíricos ................................................................................. 212 5.3.3. Modelos basados en principios fisiológicos ............................................ 213 5.3.4. Escalas de tiempo ...................................................................................217 5.4. MODELADO DEL CRECIMIENTO DEL CULTIVO DE TOMATE ........... 218 5.5. DESARROLLO DEL MODELO DE CRECIMIENTO DEL TOMATE ........ 222 5.5.1. Descripción del modelo ..........................................................................222 5.5.2. Implementación del modelo ...................................................................224 5.5.2.1. Implementación con Simulink .................................................... 224 5.5.2.2. Implementación con Modelica .................................................... 225 5.5.3. Obtención de los parámetros del modelo ...............................................226 5.5.4. Análisis de sensibilidad del modelo .......................................................229 5.5.5. Validación del modelo ............................................................................ 231 5.6. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES .............................. 236 6. ESTRATEGIAS DE CONTROL DEL CLIMA EN UN INVERNADERO 239 6.1. PROBLEMA DE CONTROL DE LAS VARIABLES CLIMÁTICAS ........... 239 6.2. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DE CONTROL DEL CLIMA EN INVERNADERO ....................................................................................... 244 6.2.1. Clasificación de las estrategias de control en la actualidad..................... 244 6.2.2. Referencias de estrategias de control de un invernadero ........................ 245 6.3. CONTROL DE LA TEMPERATURA INTERIOR ........................................ 250 6.3.1. Problema general de control de la temperatura ......................................250 xvi Índice general 6.3.2. Control de la temperatura diurna utilizando ventilación natural ............ 252 6.3.2.1. Problema de control de la temperatura utilizando ventilación natural ................................................................... 252 6.3.2.2. Control con ajuste por tabla ...................................................... 254 6.3.2.3. Control PI por adelanto ............................................................ 263 6.3.2.4. Otras estrategias de control ...................................................... 271 6.3.2.5. Supervisión de condiciones climáticas extremas ....................... 271 6.3.3. Control de la temperatura nocturna utilizando calefacción ................... 272 6.3.3.1. Problema de control de la temperatura utilizando calefacción 272 6.3.3.2. Esquema de control de la temperatura utilizando calefacción . 275 6.3.3.3. Inclusión de un término por prealimentación basado en modelos ..................................................................................... 278 6.4. CONTROL DE LA HUMEDAD RELATIVA INTERIOR ............................ 280 6.4.1. Problema general de control de la humedad relativa ............................. 280 6.4.2. Efecto de la ventilación y calefacción sobre la humedad relativa ......... 281 6.4.3. Control de la humedad relativa .............................................................. 282 6.4.3.1. Control de la humedad relativa en periodos diurnos ................ 282 6.4.3.2. Control de la humedad relativa en periodos nocturnos ............. 284 6.5. CONTROL DE LA RADIACIÓN SOLAR ..................................................... 286 6.5.1. Problema general de control de la radiación solar ................................. 286 6.5.2. Control de la radiación solar .................................................................. 287 6.6. EXPERIENCIAS REALES EN UN INVERNADERO .................................. 288 6.7. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES ............................. 290 7. CONTROL JERÁRQUICO DEL CRECIMIENTO DE CULTIVOS BAJO INVERNADERO 295 7.1. INTRODUCCIÓN AL CONTROL JERÁRQUICO MULTICAPA ............... 295 7.2. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DEL CONTROL DEL CRECIMIENTO DE CULTIVOS BAJO INVERNADERO .......................... 301 7.2.1. Control del crecimiento de cultivos bajo invernadero como sistema jerárquico ................................................................................... 301 7.2.2. Estado actual del control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero ..................................................................................... 303 7.3. SISTEMA DE CONTROL JERÁRQUICO PROPUESTO ............................. 308 7.3.1. Arquitectura de control propuesta y algoritmo general de funcionamiento ...................................................................... 308 7.3.1.1. Definición del problema e hipótesis generales de partida ......... 308 7.3.1.2. Arquitectura jerárquica propuesta ............................................ 310 7.3.1.3. Principio de funcionamiento de la arquitectura propuesta ....... 313 7.3.2. Aspectos particulares de la arquitectura de control propuesta ............... 317 7.3.2.1. Predicción de condiciones climáticas ....................................... 317 7.3.2.2. Proceso de optimización............................................................. 321 7.3.2.2.1. Modelos utilizados en el proceso de optimización ... 321 7.3.2.2.2. Función de coste ....................................................... 324 7.3.2.2.3. Algoritmo de optimización ....................................... 327 xvii Índice general 7.3.3. Ensayos y resultados ...............................................................................329 7.3.3.1. Hipótesis generales de los ensayos ............................................329 7.3.3.2. Estudio de las tendencias de las trayectorias de referencia de la temperatura ...................................................................... 330 7.3.3.3. Respuesta del sistema a cambios en los precios del combustible .........................................................................332 7.3.3.4. Respuesta del sistema ante distintas predicciones ..................... 333 7.3.3.5. Respuesta del sistema ante modificaciones en la fecha de recolección ............................................................................335 7.4. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES .............................. 336 8. CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN 339 ANEXO A. CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICROMETRÍA 343 Referencias bibliográficas 349 xviii NOMENCLATURA ABREVIATURAS Abreviatura AR ARMA ARX NFT ODE OE OMT Denominación original Auto Regresive Auto Regresive Moving Average Auto Regresive with eXogenous inputs AutoRegresive Moving Average with eXogeneous inputs Box-Jenkins Differential Algebraic Ecuation Descentralised Model Based Predictive Control Electrical Conductivity Fast Fourier Transform Feedback Linearization Generalised Predictive Control Leaf Area Index Linear Matrix Inequalities Model Based Predictive Control Modified Extended Linearised Predictive Control Nonlinear AutoRegresive with eXogenous inputs Nutrient Film Technique Ordinary differential equation Output Error Object Modeling Technique P PAR PDF PE PI PID PIP PRBS QFT QP RAM RHOC Proportional Photosynthetically Active Radiation Pseudo-Derivative Feedback Polyethylene Proportional Integral Proportional Integral Derivative Proportional Integral Plus Pseudo Random Binary Sequence Quantitative Feedback Theory Quadratic Programming Random Allocation Memory Receding Horizon Optimal Control SQP Sequential Quadratic Programming ARMAX BJ DAE DMBPC CE FFT FL GPC LAI LMI MBPC MELPC NARX xix Significado Auto-regresivo Auto-regresivo de media móvil Auto-regresivo con entradas exógenas Auto-regresivo con entradas exógenas de media móvil Box-Jenkins Ecuación algebraico diferencial Control predictivo basado en modelo descentralizado Conductividad eléctrica Transformada rápida de Fourier Linealización por realimentación Control predictivo generalizado Índice de área foliar Desigualdad matricial lineal Control predictivo basado en modelo Control predictivo modificado extendido y linealizado Auto-regresivo no lineal con entradas exógenas Técnica de película de nutrientes Ecuación diferencial ordinaria Error de salida Técnica de modelado orientado a objetos Proporcional Radiación fotosintéticamente activa Realimentación seudo-derivativa Polietileno Proporcional Integral Proporcional Integral Derivativo Proporcional Integral Plus Secuencia binaria seudo-aleatoria Teoría de realimentación cuantitativa Programación cuadrática Memoria de acceso aleatorio Control óptimo con horizonte deslizante Programación cuadrática secuencial Nomenclatura NOTACIÓN La notación utilizada se compone de dos o tres elementos (Ts1,s2): el primero identifica el tipo de variable o constante, el primer subíndice indica el nombre de la variable o constante, el proceso físico al que se refiere o algún modificador de la variable, y el segundo subíndice, separado del primero por una coma, indica el elemento del sistema al que se refiere el primer subíndice, relaciones entre ellos separados por un guión o, bien se refiere a propiedades de las variables o constantes. Se han incluido también las unidades de las distintas variables o constantes1. Tipo de variable o constante Notación c J M P Q τ U V X Significado Unidades Coeficientes o constantes del sistema Función de coste o criterio de optimización Flujos de masa Perturbaciones Flujos de energía Tiempo f final i inicial Variables de control Variables algebraicas Variables de estado [kg/m2 s] [W/m2] [s] Segundo subíndice Notación a as ax balsa bc bl cal cb cilindro cl cu e fluido hum malla material nr objeto r sx se 1 Significado Aire interior Aire seco Volumen de aire interior número x Balsas del sistema de fertirrigación recirculante Bóveda celeste Blanqueo de la cubierta Calefacción Cubierta Hace referencia a un objeto de forma cilíndrica (tuberías) Clima Cultivo Exterior Hace referencia a cualquier fluido en contacto con un cuerpo sólido Humidificador Malla Material que forma un sistema sólido, líquido o gaseoso Planta sin considerar raíces Hace referencia a cualquier objeto sólido, líquido o gaseoso Raíces Capa de suelo número x Suelo exterior A lo largo del texto en algunas gráficas no se han utilizado unidades del sistema internacional (por ejemplo, grados Centígrados [ºC] en vez de Kelvin [K]) para facilitar la interpretación de los resultados. xx Nomenclatura Notación solido ss v volumen Significado Hace referencia a cualquier cuerpo sólido Superficie del suelo Vapor de agua Volumen de distintos materiales donde se acumula energía Primer subíndice Procesos físicos y variables o constantes relacionadas Notación cnd cnd-cnv cnv evp foto lt perd rad resp sol tra ven Significado Unidades Conducción ccnd,X Coeficiente de conducción del elemento X Conducción-convección a-e Coeficiente de pérdidas por conducción y convección entre aire interior y exterior Convección Coeficiente de convección entre los elementos X e Y Vcnv,X-Y Evaporación Velocidad de fotosíntesis del cultivo c Coeficiente de conversión de fotosíntesis tmax Temperatura a la que la fotosíntesis es máxima tmin Temperatura a la que la fotosíntesis es mínima Calor latente por condensación, evaporación o humidificación vap Calor latente de vaporización Pérdidas por infiltración va Pérdidas por infiltración con ventilación cerrada y viento alto vb Pérdidas por infiltración con ventilación cerrada y viento bajo Radiación térmica Velocidad de respiración del cultivo ref Respiración a la temperatura de referencia t Temperatura de referencia de respiración Radiación solar Transpiración Ventilación aef Apertura efectiva de la ventilación areap Área de la sección del invernadero perpendicular al flujo de ventilación cd Coeficiente de descarga cv Coeficiente de viento flujo Flujo de ventilación l Longitud de la ventilación n Número de ventilaciones reg Régimen de flujo de aire [W/m K] [W/m2 K] [W/m2 K] [kgCH2O/m2 s] [(kgCO2/m2s)/ (µmolCO2/m2s)] [K] [K] [J/kg] [m3/s] [m3/s] [kgCH2O/kgtejido s] [kgCH2O/kgtejido s] [K] [m] [m2] [-] [-] [m3/s] [m] [ventilaciones] [-] Variables o constantes Notación ∆τ abn ac alo aoc Significado Unidades Duración de un intervalo de tiempo Coeficiente de absorción de nutrientes Calor acumulado Coeficiente de absorción de radiación de una longitud de onda Coeficiente de absorción de onda corta xxi [s] [-] [W/m2] [-] [-] Nomenclatura Notación aol area cesp CO2 cos cpms cτ ct den dim dpv dv eol esp ext FF fMS gv H H2O ha he hmax hmin hr hsat ing LAI k kp lc ll m ni P p precio prof PS Significado Unidades Coeficiente de absorción de onda larga Superficie Calor específico Concentración de CO2 Referente al flujo de masa de CO2 Coste de utilización de un sistema de actuación Capacidad potencial de creación de materia seca de un órgano de una planta Constante de tiempo sw Constante de tiempo del sistema antiwindup Capacidad térmica Densidad Densidad de cultivo cu v Densidad de vapor de agua Diámetro de las hojas Déficit de presión de vapor Dirección del viento Coeficiente de emisividad de onda larga Espesor Coeficiente de extinción del cultivo ol de onda larga oc de onda corta Factor de forma de radiación de onda larga entre dos superficies Fracción de materia seca Aceleración de la gravedad Número de hojas Referente al flujo de masa de vapor de agua Humedad absoluta Humedad específica Humedad relativa máxima Humedad relativa mínima Humedad relativa Humedad de saturación Ingresos Índice de área foliar Ganancia estática del sistema bl Temperatura frente a radiación solar con blanqueo rs Temperatura frente a radiación solar Ganancia del controlador de kptub Temperatura de aire utilizando calefacción kpval Apertura de válvulas del sistema de calefacción kpven Temperatura de aire utilizando ventilación Longitud característica Cantidad de agua de lluvia Masa de un cuerpo Número de individuos de una población Probabilidad Probabilidad asociada al individuo i Pi Presión atm Presión atmosférica Precio de venta del cultivo Profundidad Peso seco efi Eficiencia del cultivo xxii [-] [m2] [J/ K kg] [µmolCO2/molaire] [kg/m2 s] [euros/s] [-] [s] [s] [J/ K m2] [kg/m3] [plantas/m2] [kg/m3] [m] [Hpa] [rad] [-] [m] [-] [-] [-] [-] [kg] [m/s2] [Hojas] [kg/m2 s] [kgagua/kgaire seco] [kgagua/kgaire] [%] [%] [%] [kgagua/kgaire] [euros] [-] [K/ W/m2] [K/ W/m2] [Kagua/Kaire], [ºCagua/ºCaire] [%/Kagua] [%/ºCagua] [rad/Kaire] [º/ºCaire] [m] [l/m2] [kg] [individuos] [-] [-] [Pa] [Pa] [euros/kg] [m] [kg/m2] [kgtejido/kgCH2O] Nomenclatura Notación psat pcsat psico r rank rd rlo roc rn rp rpmax rs τΙ t tcalmax tcalmin teva tlo tmH2O tmax tmin toc tol tr tro tvenmax tvenmin SB SPi val vH vol Significado Unidades Presión de saturación Pendiente de la curva de saturación Constante psicométrica Resistencia cav Resistencia de la cavidad estomática cl Resistencia de la capa límite cu Resistencia de la hojas a la difusión de agua cut Resistencia de la cutícula ds Resistencia a la difusión de agua en el suelo e Resistencia estomática tra Resistencia de transpiración del cultivo Ranking. Lugar que ocupa un individuo de una determinada población en función de un criterio clasificación Radio Coeficiente de reflexión de radiación de una determinada longitud de onda Coeficiente de reflexión de onda corta Radiación neta Radiación PAR [Hpa] [Hpa/s] [HPa/K] [s/m] [s/m] [s/m] [s/m] [s/m] [s/m] [s/m] [s/m] [-] [m] [-] [-] [W/m2] [W/m2] [µmol (fotón)/m2 s] efi Eficiencia de utilización de la luz de las hojas [µmolCO2/µmolfoton] Radiación PAR máxima [W/m2] Radiación solar global [W/m2] Tiempo integral [s] Temperatura [K] base Temperatura base de tuberías de calefacción [K] con Temperatura de consigna [K] ref Temperatura de referencia [K] Temperatura máxima de tuberías de calefacción con [K] vmax Velocidad de viento máxima [K] vmin Sin viento [K] Temperatura mínima de tuberías de calefacción con [K] vmax Velocidad de viento máxima [K] vmin Sin viento [K] Temperatura de evacuación o desalojo [K] Coeficiente de transmisión de radiación de una determinada longitud [-] de onda Coeficiente de transferencia másica de agua [-] Temperatura máxima [K] Temperatura mínima [K] Coeficiente de transmisión de onda corta [-] Coeficiente de transmisión de onda larga [-] Tiempo de retardo [s] Temperatura de rocío [K] Temperatura exterior máxima de ventilación con [K] vmax Velocidad de viento máxima [K] vmin Sin viento [K] Temperatura exterior mínima de ventilación con [K] vmax Velocidad de viento máxima [K] vmin Sin viento [K] Constante de Stefan-Boltzmann [W/K4 m2] Suma de probabilidades de una población [-] Apertura de válvula del sistema de calefacción [%] Velocidad de aparición de hojas [Hojas/s] Volumen [m3] xxiii Nomenclatura Notación vv Significado Unidades Velocidad del viento limcnv Velocidad viento límite para considerar el término de convección lineal o exponencial limven Velocidad viento límite para considerarlo alto o bajo Otros modificadores Notación λ act aleatorio art con ent error gen Hm indv-x intp max min neuronal real sal sim tot U(ai,bi) Significado Coestados de la función Hamiltoniana Estado del actuador Número aleatorio Enriquecimiento de CO2 artificial Concentración de vapor de agua o CO2 en un volumen Cantidad de energía o masa que entra en un volumen Señal de error Cantidad de energía o masa que genera un volumen Hamiltoniana Individuo x de una determinada población Valores interpolados Máximo Mínimo Valores estimados por un modelo basado en redes de neuronas Valores reales Cantidad de energía o masa que abandona un volumen Valores estimados por el modelo Cantidad de energía o masa total acumulada en un volumen Distribución Uniforme de límite inferior ai y límite superior bi xxiv [m/s] [m/s] [m/s] CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN 1.1. MOTIVACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Y OBJETIVOS La agricultura es uno de los motores de la economía de la provincia de Almería, cuya principal actividad económica es el sector de comercios y servicios (incluido el turismo). Supone el 24 % del valor añadido bruto al coste de los factores1, frente al 9 % de la industria y al 9 % de la construcción [Cam01]. La evolución y éxito de la agricultura en esta provincia se debe a tres factores básicos [Gal99]. En primer lugar, las condiciones naturales son favorables: existen numerosos acuíferos, además de que el clima es el idóneo ya que presenta una temperatura media anual de 19.2 ºC y, aproximadamente, 3000 horas de sol anuales (la mayor cifra de toda Europa) con una media de 8.3 horas de sol al día. Por otra parte, gracias al apoyo del antiguo Instituto Nacional de Colonización (Ministerio de Agricultura), se abrieron numerosos pozos y se extendió el uso del enarenado2 aprovechando la situación costera de la zona, que conllevó, casi inmediatamente, a la construcción del primer invernadero en 1963. Estas dos técnicas permitieron producir en los meses más fríos, cuando no se cultiva en el resto de España ni en Europa, lo que supuso el lanzamiento económico del sector. En último lugar, es el factor humano el elemento clave para consolidar dicho sector, emigrando de las zonas del interior a la costa, adquiriendo terrenos que se encontraban a precios bajos, construyendo estructuras de invernadero económicas y basándose en una estructura familiar de propiedad que es el tipo ideal para esta agricultura por la cantidad de mano de obra necesaria, resaltando la capacidad emprendedora de estos productores (ayudados por los buenos resultados de las cosechas). A éstos, hay que añadir otros profesionales autóctonos de igual importancia que son los comercializadores, que han ido abriendo y consolidando unos canales de venta de los productos hortícolas que llegan a los mercados más exigentes de Europa y Norteamérica, y en constante expansión, alcanzando un volumen de exportación de 1451462 toneladas en la campaña 2000/2001 [Nov01]. 1 El valor añadido bruto al coste de los factores es la diferencia entre el valor de la producción y los costes de materia prima, los productos intermedios y los servicios adquiridos de otros sectores o empresas. 2 El enarenado es una técnica de cultivo basada en la utilización de arena junto a otros materiales como sustrato para cultivo que se sitúa sobre un terreno natural no apropiado o poco rentable para la agricultura. 1 Capítulo 1. Introducción Actualmente, existen 27800 Hectáreas de cultivo bajo invernadero en Almería [San01], extendiéndose su construcción a otras provincias cercanas y convirtiéndose en el modelo productivo del sudeste de España. El escenario comercial que supuso la aparición y explosión de este sector se está manteniendo, como demuestran los buenos resultados de las campañas de los últimos años, pero existen algunos factores que pueden afectar negativamente. Hasta hace unos años se ha podido competir en el mercado por los relativamente bajos costos de producción (debido a las condiciones climáticas favorables y bajo precio de la mano de obra) y por la oferta de productos fuera de estación, siendo en esta época la competencia con países en vías de desarrollo poco importante. Sin embargo, actualmente, se tiene que competir con sectores muy tecnificados de países desarrollados, que ofertan buena calidad y servicio a costo medio, y con nuevos sectores en países menos desarrollados con costes de producción muy bajos como Marruecos o Turquía. Por otra parte, el proceso de globalización que se está desarrollando a nivel mundial, favorece que las multinacionales de alimentación dicten el camino de la producción agraria y, en concreto, de la horticultura [Ali00]. Únicamente, la mejora de la productividad y la calidad pueden permitir el mantenimiento de la rentabilidad, siendo la tecnología parte esencial de este proceso, como se muestra en la figura 1.1, donde se indica la evolución de la rentabilidad de la producción hortícola total y, en particular, la del cultivo del tomate a lo largo de las últimas décadas, destacando los años donde se han ido incorporando las innovaciones tecnológicas más destacables, observándose cómo favorecen el Fig. 1.1. Rendimientos de algunos productos y fecha de aumento de rentabilidad [Cam00]. Control c lim á tico (00) 90 Rendim iento general Rendim iento tom ate 80 Cabezal autom atizado Rendimiento (Tm/Ha) 70 Cultivo sin suelo (90) de riego (99) S em illas hí bridas (80) 60 50 Invernadero industrial (97) Plá stico té rm ico (84) 40 30 Tuberí a con gotero integrado (86) R iego por goteo (81) 20 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 C ampañ a agrí cola introducción de diversas innovaciones Actualmente, se está realizando un gran esfuerzo para la introducción de tecnología en cada una de las fases de la cadena de comercialización agrícola (desde la germinación de las semillas hasta la venta al consumidor). Evidentemente, la fase de producción en el invernadero es la principal, por lo que deben realizarse los mayores esfuerzos por mejorar tanto la cantidad como la calidad de los frutos. El crecimiento de un cultivo se encuentra fundamentalmente determinado por las variables climáticas del entorno en el que se encuentra y por la cantidad de agua y fertilizantes que se le aplican mediante el riego; por tanto, controlando estas variables se podrá controlar el crecimiento del cultivo. Por esta razón, un invernadero es ideal para cultivar, ya que al ser un recinto cerrado, se pueden manipular estas variables para alcanzar un crecimiento y desarrollo óptimo de las plantas. Un aspecto del problema que no hay que olvidar es el económico, bajo dos puntos de vista. Por una parte, como se muestra en la figura 1.2, los precios de compra en origen (los que se pagan al agricultor) fluctúan a lo largo de la campaña ([Nov99], [Nov00], [Nov01]), por lo que lo ideal sería obtener la producción y vender cuando los precios fueran máximos, o bien, atrasar o adelantar el crecimiento del cultivo para recolectar en esos instantes. Hay que indicar que, aunque existan patrones de comportamiento, el mercado es impredecible. 2 Capítulo 1. Introducción Además, para llevar a cabo esta política hay que considerar que el intervalo de tiempo en el que se puede adelantar/retrasar el cultivo está limitado a diez o quince días. Por otra parte, el hecho de conseguir las condiciones óptimas de las variables climáticas y de fertirrigación1 supone un coste económico en cuanto a energía (electricidad y combustible), agua y fertilizantes se refiere. Por tanto, lo ideal desde el punto de vista económico no será en principio obtener el máximo de producción, sino optimizar el beneficio entendido como la diferencia entre los ingresos procedentes de la venta de la producción final y sus costes asociados. 1 1.1 0.9 1 0.8 0.9 P recio (euros/kg) P recios (euros/K g) 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 1998/99 1999/00 2000/01 0.2 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.1 Oc t Dic Feb A br Jun 0.2 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 5 11 10 15 20 Tiempo (semanas) Tiempo (meses) a. Evolución mensual por campañas b. Evolución por semanas en parte de campaña 99/00 Fig. 1.2. Evolución de los precios del cultivo de tomate a lo largo de las campañas Este problema se puede considerar compuesto por tres sistemas que interactúan entre sí: invernadero (clima y fertirrigación), cultivo y mercado, con tres dinámicas temporales distintas representadas por escalas de tiempo de minutos, días y meses, respectivamente. Para resolverlo, se han planteado en la literatura especializada distintas estrategias, que se describirán posteriormente, basándose en la idea de utilizar un sistema de control jerárquico con tres niveles, como el que se puede observar en la figura 1.3: Clima/fertirrigación (minutos) Cultivo (días) Mercado (campaña) Cultivo Mercado Modelos fertirrigación Modelos crecimiento Modelos mercado Control fertirrigación Control cultivo Control táctico Invernadero Modelos clima Control clima Beneficio Bene ficio Usuario Fig. 1.3. Sistema de control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero 1 Riego y fertilización. 3 Capítulo 1. Introducción • Capa superior: Mercado. En función de unas condiciones iniciales estratégicas, como fecha de recolección o cantidad de producción esperada, y de cómo evolucione el mercado a lo largo de la campaña, se determina la trayectoria de crecimiento que debe seguir el cultivo para optimizar el beneficio. Se le denomina control táctico y sería conveniente disponer de modelos de mercado que puedan predecir la demanda de los productos y otra serie de parámetros económicos de interés. • Capa intermedia: Cultivo. En base a las consignas recibidas de la capa superior, debe determinar las trayectorias que deben seguir las variables climáticas y de fertirrigación implicadas en el crecimiento del cultivo para conseguir los objetivos fijados por el usuario. Como todo el sistema se basa en predicciones a largo plazo, es necesaria la utilización de modelos para poder conocer en qué estado se encontrará el cultivo en función de las condiciones climáticas en el interior del invernadero y los aportes de agua y nutrientes. • Capa inferior: Invernadero. En base a las consignas recibidas de la capa intermedia, debe calcular el estado en el que deben encontrarse los sistemas de actuación instalados para modificar las condiciones climáticas y de fertirrigación, de forma que se alcance el estado deseado del cultivo que optimice el beneficio económico. En este nivel, también es aconsejable la utilización de modelos para el diseño e implementación de los controladores. Actualmente, es complicada la implementación e integración de la capa superior en una estructura de control jerárquico, ya que es necesaria la utilización de modelos de mercado de productos hortofrutícolas que todavía no se han desarrollado, por lo que el problema del control del crecimiento queda reducido a un sistema con dos capas, permitiendo que el usuario en base a su experiencia y las observaciones en el mercado, modifique las condiciones del proceso de optimización del beneficio. Por otra parte, el clima y la fertirrigación son dos sistemas independientes, por lo que plantean problemas diferentes. Empíricamente, se conocen las necesidades de agua y nutrientes de cada especie de cultivo y, de hecho, los primeros sistemas que se automatizaron son los que controlan estas variables. Como el problema de control de crecimiento de un cultivo bajo invernadero es complejo, una base de partida consiste en suponer que las plantas reciben la cantidad de agua y fertilizantes que requieren en cada momento. De esta forma el problema se reduce al control del crecimiento de cultivos en función de las condiciones climáticas de su entorno. Este problema ha sido abordado en otras zonas tradicionales de cultivo bajo invernadero, como Estados Unidos [Jon90a], Israel [Seg93], Japón [Mor00a], etc., destacando los estudios de la Universidad de Wageningen en Holanda [Tap00], que son los principales productores de Europa central, llegando a probar en campo un sistema completo basado en la filosofía descrita en la figura 1.3. Aunque en esta experiencia preliminar se han obtenido resultados aceptables, los efectos económicos son difíciles de evaluar con las pocas experiencias realizadas, y sólo se puede probar su validez con una extensiva aplicación de estas técnicas en instalaciones comerciales reales [Str00]. El principal inconveniente de la utilización directa de los resultados obtenidos en otras zonas agrícolas en el sistema de producción del sudeste español radica en que el clima es bastante diferente y en la utilización de distintas estructuras de invernadero, así como de materiales de cerramiento y sistemas de actuación instalados (ventilación, calefacción, etc.); además de diferir en los objetivos económicos que se desean optimizar. 4 Capítulo 1. Introducción Por tanto, el objetivo principal de la presente tesis es el diseño e implementación de un sistema de control óptimo jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las variables climáticas internas y externas, en el que se puedan integrar criterios económicos de forma que se maximice la diferencia entre el beneficio bruto obtenido por la venta del cultivo y los costes de producción asociados a los sistemas de actuación climáticos. Concretamente se ha seleccionado el cultivo del tomate, ya que junto con el pimiento son los que más se producen en la provincia de Almería, representando, respectivamente, el 16.48% y el 17.39% de la superficie invernada total, con un valor económico de 406 y 372 millones de euros en la campaña 1999/00 [Nov01]. Para llevarlo a cabo se requiere el cumplimiento de los siguientes objetivos específicos: • Estudio, diseño, implementación, calibración y validación de modelos de las variables climáticas en el interior del invernadero que afecten directa o indirectamente al crecimiento del cultivo, tanto para su utilización en simulación como en el diseño de controladores. • Estudio, diseño, implementación, calibración y validación de modelos de las variables que caracterizan al crecimiento del cultivo de tomate. • Estudio, diseño, implementación y prueba de algoritmos de control de las variables climáticas en el interior de un invernadero. • Estudio, diseño, implementación y prueba de una estructura de control jerárquica multicapa que controle el crecimiento del cultivo en función de las variables climáticas de forma que se optimice el beneficio económico. En este sentido, como indica el profesor Åström [Ast99], es fundamental comprender y caracterizar adecuadamente la dinámica del proceso que se va a controlar, aunque para ello haya que realizar un esfuerzo importante y combinar fundamentos y herramientas de distintas disciplinas. 1.2. CONTEXTO DE INVESTIGACIÓN La presente tesis se ha desarrollado en el contexto de tres proyectos de investigación, requiriendo un esfuerzo importante de experimentación en campo: • Diseño asistido mediante ordenador para la construcción de invernaderos automatizados (DAMOCIA), financiado por el Programa ESPRIT de la Unión Europea (Acción Especial P7510 PACE; 1994-1996) y el Ministerio de Industria Español (C.D.T.I.) (PATI PC191), cuyo investigador principal fue D. José Ramón Díaz Álvarez y con D. Fernando Bienvenido Bárcena como responsable técnico. El autor de la presente tesis participó como investigador y responsable de la línea de monitorización y control. Su objetivo principal era el diseño de nuevas estructuras de invernaderos en las que se pudiera tener mejor control sobre las condiciones climáticas de su interior. Para ello, una de las líneas de trabajo era el modelado y simulación de las mismas, por lo que se dieron los primeros pasos en la comprensión de los procesos físicos que tienen lugar entre los distintos elementos del sistema invernadero obteniéndose modelos basados en principios físicos de la radiación interior y empíricos de temperatura del aire. Otra de las principales aportaciones fue la adquisición y el tratamiento de las señales procedentes de los sensores climáticos que han servido de base para posteriores ensayos en campo. 5 Capítulo 1. Introducción • Control y gestión del agrosistema invernadero mediterráneo (CAMED) (C.D.T.I./C.I.C.Y.T.; expediente 970068; 1997-1999) cuyo investigador principal fue D. José Ramón Díaz Álvarez. Su objetivo principal era la mejora de las prácticas de un manejo de cultivo de tomate de crecimiento determinado con frutos para cosecha individual en sistema NFT1 optimizando las condiciones climáticas del invernadero. El autor de esta tesis participó en el citado proyecto como investigador en la línea de trabajo correspondiente a los sistemas de medida, modelado y control de variables climáticas y de crecimiento del cultivo. En este contexto se desarrolló un modelo de las variables climáticas (radiación, temperatura y humedad del aire) basándose en principios físicos, y se tomaron datos para el desarrollo del modelo de crecimiento del cultivo de tomate. Además, se realizaron los primeros ensayos de control de la temperatura y humedad utilizando algoritmos de control por prealimentación que aprovechan la información procedente de perturbaciones medibles. • Modelado y control óptimo de sistemas no lineales multivariables (CICYT QUI990663-C02-01/02, 1999-2002) coordinado entre la Universidad de Sevilla (D. Eduardo Fernández Camacho) y la Universidad de Almería (D. Manuel Berenguel Soria). Como su nombre indica su objetivo principal consistía en el modelado y control de sistemas no lineales multivariables. En concreto, la Universidad de Almería realizó sus investigaciones en el control de un fotobiorreactor para la producción de microalgas y en el control del crecimiento de un cultivo bajo invernadero, donde se han diseñado, implementado y probado en planta, técnicas de control de las variables climáticas, integrándolas en una arquitectura de control jerárquico para optimizar el beneficio. Recientemente se ha solicitado un proyecto en el ámbito del convenio Universidad de Almería-Cajamar titulado Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las condiciones climáticas y de fertirrigación, con la finalidad de ensayar, durante varias campañas agrícolas, las estrategias de control jerárquico que se han desarrollado en esta tesis y ampliar sus prestaciones, incorporando aspectos como la fertirrigación. Por otra parte, cabe indicar que como consecuencia de los desarrollos de esta tesis, se han realizado algunos contratos de transferencia de tecnología como los siguientes: • Asesoramiento al desarrollo de herramientas informáticas de control climático de invernaderos, con referencia 400216, firmado a petición de Industria de Telecomunicación y Control, durante los años 1999 y 2000. La citada empresa desarrolló un sistema de adquisición y control propio, firmándose el contrato para mejorar los algoritmos de control que se estaban utilizando y adaptarlos a las estructuras de invernaderos, sistemas de actuación y clima de la zona. • Diseño y desarrollo de un sistema de control climático bajo invernadero abierto y configurable, con referencia 400343, firmado a petición del Institut de Recèrca I Tecnología Agroalimentàries de Cataluña, en el año 2002. El proyecto consistía en el desarrollo de una herramienta para el control de las variables climáticas en el interior de un invernadero, de forma que su arquitectura fuera modular y se pudieran modificar fácilmente los algoritmos que se utilizaban. En una primera fase, se incluyeron las técnicas de control que se describen en el capítulo 6 de la presente tesis. 1 Técnica de cultivo sin suelo que se describirá en el capítulo 2. 6 Capítulo 1. Introducción • Sistema de control distribuido de temperatura y humedad bajo invernadero utilizando ventilación forzada, con referencia 400331, firmado a petición de la Estación Experimental “Las Palmerillas” (Cajamar), en el año 2002. El proyecto consistió en el diseño y desarrollo de una herramienta para identificar y caracterizar el efecto de la ventilación forzada sobre la temperatura y humedad del aire del invernadero. Este sistema de actuación no se ha utilizado típicamente en la zona del sudeste de España, pero, como se está generalizando su uso por la necesidad de evacuar calor y vapor de agua, este centro de investigación ha comenzado un estudio profundo sobre sus prestaciones. Además, incluía el control de las citadas variables en distintos invernaderos mediante un sistema de control distribuido. 1.3. PRINCIPALES CONTRIBUCIONES En el sector agrícola del sudeste español no se han desarrollado técnicas de control propias para el problema del control del crecimiento de un cultivo en base a las condiciones climáticas. Además, generalmente, sólo se aborda la capa inferior de la estructura jerárquica correspondiente al control climático, que se soluciona importando tecnología de otros países, no diseñada para las características específicas de esta zona sino para otras con diferentes climas, estructuras de invernadero, cultivos y técnicas culturales de producción. En base a este comentario, esta tesis en sí pretende ser una aportación, ya que no se había realizado hasta el momento un trabajo adaptado a estas características, que integre los niveles de clima y crecimiento, pudiendo ser la base para futuros trabajos relacionados con este tema. Además, como aportaciones fundamentales de la presente tesis cabe destacar: • Análisis, caracterización e identificación con modelos empíricos lineales y no lineales de las variables climáticas principales que se producen en el interior de un invernadero del sudeste español, y que afectan, directa e indirectamente, al crecimiento del cultivo. • Desarrollo de un simulador de las variables climáticas del interior de un invernadero del sudeste español basado en principios físicos. Se ha diseñado e implementado utilizando una estructura modular a cinco niveles, lo que permite un estudio independiente de cada una de las variables modeladas, la sustitución de alguno de los módulos sin necesidad de reprogramar el resto, la ampliación del modelo con nuevas variables de estado y la inclusión fácil de nuevos sistemas de actuación. Un aspecto importante es su portabilidad, pues se ha propuesto una metodología para poder obtener los parámetros que lo caracterizan (más de treinta) utilizando técnicas heurísticas de optimización, y se han probado sus prestaciones con tres estructuras de invernadero diferentes proporcionando buenos resultados. • Comparación del comportamiento de los modelos en función de las herramientas de modelado y simulación que se utilicen, en concreto, utilizando un paradigma basado en bloques y un paradigma basado en objetos. En este sentido, que se tenga noticia, es el primer modelo del clima y crecimiento de cultivos bajo invernadero desarrollado con herramientas orientadas a objetos. • Validación de un modelo de crecimiento de cultivo de tomate, que es dependiente de las condiciones climáticas del entorno y de las técnicas culturales de producción del área geográfica. 7 Capítulo 1. Introducción • Desarrollo, implementación y prueba de técnicas de control que se han utilizado con éxito en otros campos industriales, aplicándolas en el ámbito del control de las variables climáticas del interior del invernadero. Se ha hecho especial énfasis en técnicas que aprovechen la información procedente de perturbaciones medibles, comparándose las distintas alternativas. También, se han tratado de desarrollar técnicas que sean fácilmente comprensibles por parte del usuario final y que permitan una fácil e intuitiva sintonización de los parámetros principales de control. • Propuesta, desarrollo e implementación de una arquitectura de control jerárquico con dos capas de forma que se optimice el beneficio que se obtiene de la venta del producto en función de las variables climáticas en el interior del invernadero. Se incluye el procesamiento necesario de la información entre las dos capas, la predicción meteorológica requerida y el proceso de optimización, de forma que se integran todos los desarrollos realizados para dar una solución completa al problema y cubrir el objetivo principal de esta tesis. • Transferencia de tecnología, ya que algunas de las técnicas y herramientas desarrolladas en esta tesis se encuentran actualmente en funcionamiento en invernaderos comerciales de la provincia de Almería. Además, la presente tesis no sólo contiene los estudios teóricos que se han llevado a cabo, sino que expone una extensa colección de ensayos realizados en distintas estructuras de invernaderos que demuestran los buenos resultados obtenidos. El campo de estudio abarcado por esta tesis es muy amplio y cada uno de los capítulos propuestos y desarrollados podrían constituir trabajos de investigación de entidad. Como se ha indicado anteriormente, el objetivo principal de la presente tesis ha sido aportar una solución integrada al problema del control del crecimiento de cultivos bajo invernadero, para lo cual ha sido preciso estudiar y desarrollar objetivos parciales que pueden ser objeto de estudios futuros para ampliar los contenidos de esta tesis o proponer soluciones alternativas a los mismos. 1.4. ESTRUCTURA DE LA TESIS Esta tesis se encuentra estructurada en ocho capítulos donde se profundiza en los aspectos fundamentales que se han desarrollado para cumplir con el objetivo principal de la misma. En cada uno de los capítulos se ha abordado uno de los objetivos específicos que ha habido que cubrir hasta alcanzar el objetivo principal. El capítulo 2 corresponde a los materiales y métodos utilizados en el desarrollo de esta tesis. Se describirán las estructuras de los invernaderos en los que se han realizado las experiencias, así como los sistemas de medida y control utilizados y los sistemas de actuación instalados en los mismos con el objeto de controlar las principales variables que describen el clima en su interior. Además, se expondrán las herramientas utilizadas para el desarrollo y la implementación de los modelos diseñados para simulación y control, así como las técnicas de búsqueda de parámetros para la calibración de los mismos, tanto para variables climáticas como para las variables que describen el crecimiento del cultivo de tomate. 8 Capítulo 1. Introducción El capítulo 3 está dedicado a la obtención de modelos basados en principios físicos, para simulación de las principales variables climáticas del interior de un invernadero. Los ensayos en invernaderos reales son problemáticos ya que en su interior crece un ser vivo, las plantas, y una prueba con un mal resultado puede dañar al cultivo. Por otra parte, una campaña de ciclo corto tiene una duración mínima de cien días, por lo que los ensayos son demasiado largos. Por estas dos razones se deben desarrollar modelos climáticos para poder simular las distintas estrategias diseñadas antes de implantarlas en las instalaciones reales. En este capítulo se van a describir los principales procesos físicos que tienen lugar en el interior del invernadero y que modifican su clima, describiendo los estudios particulares más importantes realizados sobre ellos, así como el efecto de los sistemas de actuación más comúnmente utilizados. Además, se expondrá el estado actual en cuanto a las características principales de los modelos climáticos existentes. A continuación, se describirá el desarrollo del simulador de clima, haciendo hincapié en las etapas de diseño, calibración y validación. El capítulo finaliza con una exposición de las conclusiones obtenidas en este ámbito, aportaciones y los futuros trabajos relacionados. Para controlar el clima de un invernadero se deben determinar los valores adecuados de las entradas de control de forma que las variables de estado del sistema alcancen valores deseados teniendo en cuenta que el sistema está sometido a fuertes perturbaciones que tienen un efecto dominante sobre el clima en el interior del invernadero. Dada la complejidad inherente, el desarrollo de sistemas de control climático de invernaderos se ha basado a menudo en sistemas heurísticos basados en la experiencia de manejo climático. En los últimos años se están aplicando técnicas de control que conllevan la necesidad de disponer de un modelo dinámico fiable del sistema a controlar. En el capítulo 4 se expone el desarrollo de estructuras de modelos simplificados del clima que se genera en el interior de un invernadero basadas en procesos físicos y en datos de entrada/salida (lineales y no lineales) para su utilización en el diseño de controladores. De cada una de ellas se comentarán sus fundamentos, sus hipótesis generales, los autores que las han utilizado en el ámbito del control climático de invernaderos, así como la metodología seguida para la obtención de sus parámetros característicos, su implementación y la validación de los mismos, mostrando los resultados experimentales obtenidos. Por último, se expondrán las conclusiones del estudio y los futuros trabajos relacionados. El otro sistema que aparece en el problema de control planteado es el cultivo, concretamente el tomate. En el capítulo 5 se van a describir, en un primer apartado, las relaciones generales entre el crecimiento del cultivo y las condiciones climáticas del entorno en el que se encuentra. Posteriormente, se expondrán los tipos de modelos de crecimiento de cultivos hortícolas que existen en la bibliografía, así como las ideas generales en las que se basan, haciendo especial énfasis en los modelos existentes del crecimiento del cultivo del tomate. Además, se describirá el desarrollo del modelo de crecimiento de un cultivo de tomate utilizado en esta tesis incluyendo las etapas de implementación, calibración y validación. Finalmente, se exponen las conclusiones, así como las mejoras y los futuros trabajos. El capítulo 6 está dedicado al problema del control de las variables climáticas del interior de un invernadero, así como las técnicas utilizadas en la presente tesis para llevarlo a cabo. En este capítulo se expondrá una profunda revisión acerca de las diversas técnicas de control utilizadas por distintos autores. 9 Capítulo 1. Introducción A continuación, se describirán los esquemas y estrategias de control utilizadas en la presente tesis para controlar la temperatura diurna con la ventilación y la nocturna con la calefacción, así como el tratamiento de la humedad relativa. Además, se expondrá brevemente el control de la radiación en el interior del invernadero. El capítulo finaliza con una serie de conclusiones y los futuros trabajos a realizar en este campo. Una vez que se describen las soluciones a cada uno de los problemas específicos planteados, en el capítulo 7 se expone la solución aportada al problema del control óptimo del crecimiento de un cultivo bajo invernadero, consistente en la obtención del máximo beneficio cuando se proceda a la venta de la producción. Una de las principales características de este problema consiste en las notables diferencias en cuanto a la respuesta en el tiempo de los distintos sistemas que forman el problema (clima y cultivo). Cuando un sistema complejo contiene subsistemas que interactúan entre sí y poseen diferencias en cuanto a su respuesta en el tiempo, es común realizar simplificaciones de forma que las variables del proceso se dividen en “lentas” y “rápidas”, de modo que a corto plazo sólo se consideran los efectos de las variables rápidas y a largo plazo sólo los de las lentas. De esta manera se produce una descomposición jerárquica del problema de control. Evidentemente, por la propia naturaleza del problema, una forma de resolverlo es la utilización de técnicas de control jerárquico, basadas en la idea de la división en la responsabilidad en la toma de decisiones. En este capítulo se van a describir las soluciones aportadas por otros autores, así como la solución desarrollada en esta tesis junto con los resultados obtenidos. Se comentarán las conclusiones del análisis de los resultados y los futuros trabajos a realizar en este campo. La tesis finaliza con una exposición de las conclusiones globales más significativas y proponiendo futuras líneas de investigación. Hay que recordar que en cada uno de los capítulos se han comentado las conclusiones y los futuros trabajos a realizar en cada uno de esos campos. 10 CAPÍTULO 2 MATERIALES Y MÉTODOS 2.1. INTRODUCCIÓN En este capítulo se van a exponer los principales materiales y métodos utilizados en el desarrollo de la presente tesis. Se comenzará con la descripción de la estructura de los invernaderos en los que se han realizado las experiencias, así como de los sistemas de actuación instalados en los mismos con el objeto de controlar las principales variables que describen el clima en su interior, es decir, temperatura y humedad del aire, así como la radiación solar que atraviesa la cubierta y alcanza al cultivo. Posteriormente, se expondrán las principales características del cultivo de tomate utilizado y las experiencias realizadas en el marco del proyecto Control y gestión del agrosistema invernadero mediterráneo (CAMED). A continuación, se van a describir los sistemas de medida y control utilizados, tanto el sistema comercial adquirido que se usa de referencia, como el diseñado y desarrollado por el Grupo de investigación Automática, Electrónica y Robótica (TEP197), perteneciente al Plan Andaluz de Investigación y que se implantó y utilizó en las mismas instalaciones dentro del marco del proyecto de investigación Modelado y control óptimo de sistemas no lineales multivariables. Para cumplir los objetivos fijados en esta tesis, ha sido necesario el desarrollo de distintos modelos tanto para las variables que caracterizan el clima interior de un invernadero como para las variables que describen el crecimiento del cultivo de tomate. Para finalizar este capítulo, se describirán y compararán las dos herramientas utilizadas para el desarrollo y la implementación de los modelos diseñados para simulación y control: Simulink, basado en una metodología orientada a bloques, y Modelica, basado en una metodología orientada a objetos. Por otra parte, una de las principales fases del modelado consiste en la calibración y ajuste de los parámetros característicos de los modelos, por lo que se van a mostrar las técnicas que se han utilizado en esta tesis para llevar a cabo esta tarea, concretamente, el método de búsqueda secuencial directo y métodos heurísticos basados en algoritmos genéticos, de forma que se optimice un criterio de mínimos cuadrados. 11 Capítulo 2.- Materiales y métodos 2.2. SISTEMA INVERNADERO 2.2.1. Descripción de la explotación Las experiencias realizadas han tenido lugar en las instalaciones de la S.A.T. Duniagro, situada en el Término Municipal de El Ejido (Almería) en el paraje La Cumbre s/n, a 36º42’ N y 2º47’ O y a una altura de 45 m sobre el nivel del mar. La finca, que la empresa utiliza para investigación, se compone de cuatro invernaderos cuya estructura se describirá en los siguientes apartados. Los invernaderos numerados como 2 y 3 son de tipo Araba con las mismas dimensiones y se utilizan para producción. Los invernaderos 1 y 4 son de tipo Inamed, utilizándose el primero para producción y el cuarto como semillero. Este último, aunque de dimensiones similares, presenta singularidades respecto al resto tanto en el tipo de suelo, como en los sistemas de actuación instalados, por lo que no se ha utilizado en las experiencias relativas a la investigación a que se refiere esta tesis. El emplazamiento de los invernaderos reúne las condiciones adecuadas tanto de radiación, como de temperatura y humedad, encontrándose protegidos de los vientos, tan perjudiciales para su estructura. Por otra parte, al no ubicarse en ninguna vaguada, se encuentran aislados de las masas de aire frío que se suelen producir en ellas. Además, la Invernadero Invernadero Inamed finca consta de una construcción ón industrial Araba Nº 4 donde se encuentran los distintos elementos Nº 3 del cabezal del sistema de fertirrigación, la Caseta caldera y las válvulas del sistema de control calefacción, así como los sistemas de Invernadero adquisición de datos y control del clima y la Invernadero Araba Inamed fertirrigación de los cuatro invernaderos. Nº 2 Nº 1 También se utiliza como almacén de apoyo a la instalación de investigación y como soporte de la instalación meteorológica en el exterior. Fig. 2.1. Esquema de la finca de investigación 2.2.2. Estructuras de los invernaderos Las dos estructuras de los invernaderos se caracterizan por ser de bóveda a dos aguas, con una altura de cumbrera algo superior a los invernaderos tradicionales de la zona y con gran anchura entre pilares, lo que facilita la entrada y trabajo de operarios y máquinas en su interior. Estas estructuras son calculadas y fabricadas de manera industrial, de forma que todas sus piezas son ensambladas posteriormente como si se tratara de un kit de construcción. Actualmente, se está extendiendo el uso de este tipo de estructuras industriales, si bien, todavía no presentan una extensa implantación en el sector agrícola del sudeste español, donde todavía dominan los invernaderos tradicionales que no permiten su automatización. En todo caso, si se desea realizar un control climático automático donde crezca un determinado cultivo es necesario disponer de estructuras de invernaderos de este tipo debido a su alto grado de estanqueidad, lograda con el cuidado diseño de todas las piezas de su estructura, lo que evita pérdidas de calor por la noche, manteniendo más tiempo la temperatura interior lograda durante el día. Además, la instalación de sistemas de actuación se puede realizar de forma más fácil y efectiva. Por otra parte, cumplen las actuales normativas españolas y europeas de construcción de invernaderos. 12 Capítulo 2.- Materiales y métodos La tabla 2.1 muestra las características físicas más importantes de ambas estructuras ([Lao98] y [Rue98]), cuyo aspecto se puede observar en las figuras 2.2 y 2.3. Características Araba Inamed Cubierta Simétrica curva Asimétrica curva Orientación cumbrera Norte-Sur Este-Oeste Planta Rectangular Rectangular Material de cubierta Polietileno 800 galgas Polietileno 800 galgas Superficie [m2] 1500 1575 Anchura [m] 37.5 45 Longitud [m] 40 35 Altura cumbrera [m] 5.50 5.60 Altura lateral [m] 3.75 4 Número capillas 5 6 Anchura capilla [m] 7.5 7.5 Longitud capilla [m] 40 35 Tabla 2.1. Características físicas de las estructuras de invernaderos utilizados Fig. 2.2. Estructura invernadero tipo Araba Nº 2 Fig. 2.3. Estructura invernadero tipo Inamed Nº 1 2.2.3. Sistemas de actuación sobre el clima instalados 2.2.3.1. Ventilación natural La ventilación natural consiste en un conjunto de ventanas laterales que normalmente recorren todo el perímetro del invernadero, ventanas cenitales situadas en la cubierta, o bien, una combinación de ambas. Cuando se encuentran abiertas se produce un intercambio de aire entre el interior y exterior del invernadero debido a la distribución de presiones distintas en la superficie de la estructura causadas por el viento exterior y a la diferencia de temperatura entre los dos volúmenes de aire (interior y exterior). Debido a este intercambio de aire con el exterior, se utilizan para controlar la temperatura, humedad y concentración de CO2 del aire interior. Estas ventanas se mueven con un motor eléctrico de corriente alterna. En función de las condiciones que se den en el interior y exterior del invernadero, el controlador determinará cuánto se deben abrir las ventilaciones, dando la orden correspondiente al motor. Generalmente, no se mide la apertura real de la ventilación, sino que se calcula el tiempo que tarda en abrir hasta la posición que se desea, y la orden de apertura permanece activa durante ese periodo de tiempo. Esto presenta el problema de que las ventilaciones se cierran más rápidamente que se abren (efecto de la gravedad) y que, evidentemente, se producen errores que se van acumulando a lo largo del tiempo de funcionamiento. 13 Capítulo 2.- Materiales y métodos Estos problemas se pueden resolver colocando sensores de posición en las ventilaciones tal y como se puede observar en la figura 2.4, o bien, calculando tiempos diferentes de mantenimiento de la señal de orden para una misma posición, dependiendo de que la ventilación este subiendo o bajando. Hay que Sensor posición indicar que cuando la ventilación alcance el punto de máxima apertura o al cerrarse completamente, se debe informar al Motor controlador, ya que si el motor sigue ventilación funcionando se puede llegar a averiar tanto éste como las ventilaciones. Siempre habrá que colocar unos sensores de final de carrera (micro-interruptores que abren el circuito de alimentación del motor) que indiquen Fig. 2.4.Detalle de motor de ventilación junto con cuando se llega a los extremos de cierre o el sensor de posición invernadero Araba apertura. Las figuras 2.5 y 2.6 muestran los sistemas de ventilación natural de los tipos de invernaderos utilizados en las que se puede observar la ventilación cenital de tipo cremallera abierta y la lateral completamente cerrada, consistente en una barra que enrolla un plástico, produciendo una apertura en la pared del invernadero. Las características principales de las ventilaciones instaladas son: Características Araba Inamed Ventilación lateral Tipo Enrollada Enrollada Número 2 2 Longitud [m] 37.5 35 Anchura [m] 1.8 1.7 Ventilación cenital Tipo Cremallera Cremallera Número 5 6 Longitud [m] 40 35 Anchura [m] 2.22 2.75 Ángulo apertura máximo [º] 38 33 Tabla 2.2. Características de las ventilaciones naturales instaladas Ventilación cenital Ventilación cenital Ventilación lateral Ventilación lateral Fig. 2.5. Ventilación natural invernadero Araba Nº 2 Fig. 2.6. Ventilación natural invernadero Inamed Nº 1 14 Capítulo 2.- Materiales y métodos 2.2.3.2. Sistema de calefacción Existen distintos tipos de sistemas de calefacción que se utilizan en invernaderos para controlar la temperatura y humedad del aire interior. Concretamente, se ha utilizado un sistema que consiste en tuberías de acero situadas cerca del suelo que conducen agua caliente. Por radiación y convección de calor, estas tuberías hacen que se Araba 3 Inamed 1 Araba 2 eleve la temperatura del interior del invernadero. Un esquema de este tipo de instalaciones se muestra en la t t t t b b b figura 2.7, formado por los V V V V b t siguientes elementos fundamentales: • • • • Caldera con quemador (Q). Circuito de tuberías. Válvulas de mezclas (V) Motobomba para circulación de agua (b). • Sensores de temperatura (t). • Controlador. Q Fig. 2.7. Sistema de calefacción por tuberías agua caliente El quemador calienta el agua de la caldera. Este agua ya calentada pasa a través de las tuberías principales y éstas reparten el agua a las tuberías de calefacción de cada uno de los invernaderos que se desean calefactar. El agua de las tuberías principales tiene una temperatura inferior al agua de la caldera. La misión de las válvulas de mezclas y las bombas es mantener la temperatura correcta del agua que circula por las tuberías. Como se puede observar existen otras válvulas de mezcla que conectan las tuberías principales con las tuberías de calefacción de cada invernadero o sector. El quemador, las bombas y las válvulas se encuentran conectadas al sistema de control, que funciona de la siguiente forma: • El controlador mide la temperatura del agua de la caldera y, dependiendo de ésta, da las órdenes oportunas para encender o apagar el quemador. Hay que señalar que este control se debe hacer de manera independiente del control climático, ya que sólo se controla la temperatura del agua de la caldera. • Las válvulas de mezcla de aguas se abrirán más o menos según la temperatura que se desea alcanzar. La temperatura del agua se mide a un metro o metro y medio de la válvula de mezclas. Su misión consiste en mantener el agua de la tubería principal a la temperatura idónea. • El controlador gobierna las bombas cuando hace falta introducir agua en las tuberías o bien cuando no se desea calefactar. Es un control todo o nada, pero en algunos casos existe la posibilidad de escoger entre tres posibilidades: apagado, rápido y lento, en función de las necesidades de calefacción. La caldera utilizada es presurizada con hogar cilíndrico y tubos de humos, con una potencia de 2000000 Kcal, para funcionamiento con combustibles líquidos o gaseosos, y un envolvente fuertemente aislado (60 mm de lana mineral). Proporciona una temperatura del agua constante en torno a los 80 ºC. 15 Capítulo 2.- Materiales y métodos Una vez que el agua se calienta en la caldera, es impulsada al invernadero mediante una bomba de circulación de acero inoxidable, con una potencia de 2.5 CV y un caudal de circulación de 25 m3/h. La válvula de mezclas permite modificar la proporción de agua procedente de la caldera que entra en las tuberías (proviniendo la otra fracción de la tubería de recirculación), y es el elemento que se utiliza para el control de la temperatura. El agua circula por una tubería de acero de 8.2 cm de diámetro, sujetada mediante apoyos en los pilares secundarios, en los laterales y en el frontal posterior del invernadero. De la tubería anterior sale, cada 1.9 m, una tubería de acero de 5.2 cm de diámetro, situada a once centímetros sobre el suelo, que llega hasta el final de las líneas de cultivo y retorna de nuevo para alcanzar a la tubería de retorno del invernadero. Ambas tuberías están colocadas sobre unos apoyos situados cada 1.9 m entre las líneas de cultivo. Una vez llega el agua caliente a la tubería de retorno, ésta realiza el mismo recorrido que la tubería de salida y vuelve a la caldera, donde es calentada para comenzar de nuevo el ciclo del sistema de calefacción. La siguiente figura muestra detalles del sistema de calefacción instalado en los invernaderos de experimentación. a. Caldera d. Tuberías de calefacción en el c. Tuberías de salida de la interior del invernadero calefacción y de retorno Fig. 2.8. Elementos del sistema de calefacción b. Válvulas de mezclas y bombas 2.2.3.3. Malla de sombreo Una malla de sombreo consiste en una pantalla que un motor eléctrico de corriente alterna extiende sobre el cultivo para controlar la radiación solar que alcanza al cultivo. El funcionamiento es similar al control de los motores de las ventilaciones, y presenta el mismo problema de que no suele realizarse en bucle cerrado, por lo que no conoce la posición de la malla. Se da la orden de cierre o apertura en función de la radiación solar, y se mantiene el tiempo necesario para alcanzar la posición deseada. El problema se resuelve cerrando o abriendo completamente la malla, y a partir de detectar esta posición, por medio de sensores de fin de carrera, se procede a efectuar la tarea de control requerida. Realmente, en la mayoría de ocasiones se mantiene completamente extendida para impedir que zonas de cultivo crezcan más rápidamente que otras. 16 Capítulo 2.- Materiales y métodos En los invernaderos industriales de experimentación, las mallas utilizadas son de Aluminet (pantalla termo-reflectora) fabricada por Polysack Plastic Industries (Israel), con un coeficiente de transmisión de la radiación global igual a 0.5. Se disponen a lo largo de su longitud máxima, dividiéndose en 10 pantallas de 4 metros cada una, recorriendo los 40 metros longitudinales del invernadero. La disposición de la malla en divisiones equitativas facilita el movimiento de extensión de las mismas más que si se tratara de una sola unidad. Cinco motores de 0,5 CV se encargan de la extensión de las mismas, por lo que cada motor se encarga del deslizamiento de dos unidades. Además, el movimiento longitudinal de las pantallas se realiza gracias a una cremallera y engranaje, similar al de las ventilaciones, pero con posición paralela al eje horizontal que forma la malla, tal y como se puede observar en la figura 2.9. Fig. 2.9. Mecanismo de extensión de la malla sombreo 2.3. SISTEMA CULTIVO 2.3.1. Descripción del cultivo de tomate y relación con el clima El tomate pertenece a la familia de las Solanáceas, con nombre botánico Solanum lycopersicum esculentem, siendo, tras la patata, la hortaliza más cultiva en el mundo. Dependiendo de las condiciones climáticas, el tomate es cultivado en muy diversos ciclos, según las fechas deseadas de producción, cultivares empleados y destino del fruto (mercado en fresco o industria) [Cas95]. En la zona del sudeste español y en cultivos bajo invernadero los ciclos de cultivo más comunes son: • Ciclo corto de otoño, desde julio a enero o febrero, transplantándose desde finales de agosto a mediados de septiembre, alargándose la recolección hasta enero o febrero. Julio Agosto Septiembre Siembra y transplante Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Floración y cuajado de los frutos Recolección de frutos • Ciclo corto de primavera desde noviembre a junio, transplantándose a mediados de enero, alargándose la recolección hasta junio. Noviembre Diciembre Enero Siembra y transplante Febrero Marzo Abril Mayo Junio Floración y cuajado de los frutos Recolección de frutos • Ciclo largo desde final de julio hasta mediados o finales de la siguiente primavera. Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Siembra y transplante Floración y cuajado de los frutos Recolección de frutos 17 Mayo Junio Capítulo 2.- Materiales y métodos La gestión racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el crecimiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran fuertemente correlacionados y la actuación sobre uno de ellos incide en el resto. Las necesidades de este cultivo son: • Radiación. La radiación interviene en la fotosíntesis, donde se crea la materia orgánica de la planta. Para la floración y el cuajado el umbral mínimo de radiación total es 0.85 MJ/m2, aunque es preferible mayor radiación en menor periodo de tiempo, que radiación más débil durante más tiempo [Cas95]. En función de cada fase del cultivo, las necesidades son diferentes, como se puede observar en la siguiente tabla que describe la radiación acumulada diaria necesaria para un cultivo de tomate de ciclo largo [Por96]: Objetivo Fecha Radiación [MJ/m2 día] Crecimiento vegetativo antes de que aparezcan las flores Nov-Dic 0.5-1.5 Desarrollo de fuertes racimos y flores Ene-Feb 1.0-10.0 Mantenimiento el balance de la planta Feb-Abr 2.0-20.0 Mantenimiento la calidad de las flores May-Jul 10.0-27.0 Mantenimiento la calidad de los frutos Ago-Nov 3.0-12.0 Tabla 2.3. Intervalo de radiación media diaria en el cultivo del tomate en función de la fase de crecimiento • Temperatura. Cada función vital de la planta necesita unas temperaturas óptimas, definiéndose unos limites, fuera de los cuales no se realizan o se producen de forma no óptima [Ser96]. El tomate es una planta termoperiódica, creciendo mejor con temperatura variable que constante, cuyo valor es función del estado de desarrollo de la planta. Diferencias noche/día de 6 a 7 ºC son las deseables [Cas95]. Los óptimos de temperatura varían entre los distintos autores, como se puede observar en la tabla 2.4, aunque dependen de las condiciones climáticas de la zona (por ejemplo de la radiación), de forma que es recomendable una mayor temperatura a mayor radiación. Temperatura [ºC] Castilla Serrano Maroto Elías Elías Temperatura óptima media de crecimiento 15-25 16-27 18-25 20-25 20-24 Temperatura óptima diurna crecimiento 21-27 18-21 18-21 18-21 Temperatura óptima nocturna crecimiento 12-15 13-16 13-16 15-18 Temperatura máxima biológica 30 35-40 26-30 35 Temperatura mínima biológica 13 10-12 10-12 10-15 Temperatura óptima germinación 15 25-30 18-20 >14 25-30 Temperatura óptima floración 22 12-25 22-25 15-30 15-26 Temperatura helada -2 0-2 -0.5 2 Referencia [Cas95] [Ser96] [Mar95a] [Eli96] [Gon99] Tabla 2.4. Intervalo óptimo de temperatura para distintas funciones vitales del cultivo del tomate • Humedad relativa. Como en cualquier cultivo, humedades relativas superiores al 90% favorecen el desarrollo de enfermedades criptogámicas, aparte de disminuir la transpiración, lo que reduce la absorción de agua y nutrientes, pudiendo generar déficit de elementos como el calcio. Una humedad relativa baja también es perjudicial ya que la tasa de transpiración crece, lo que puede acarrear estrés hídrico, el cierre de los estomas y, por tanto, la reducción de la fotosíntesis. Los valores óptimos también varían en función del autor, proponiendo Castilla [Cas95] valores del 70% al 80%; Elías y colaboradores [Eli96], entre el 45% y el 55%, y Maroto [Mar95a] entre el 50 y el 60%, al igual que Serrano [Ser96]. 18 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Concentración de CO2. Este parámetro es uno de los principales determinantes de la producción, ya que forma parte de la fórmula base de la fotosíntesis como se describirá en el capítulo 5, dedicado al modelado del crecimiento de un cultivo de tomate. En función del objetivo que se desea alcanzar en cada fase del cultivo, las necesidades son diferentes como se puede observar en la siguiente tabla que describe la concentración de CO2 necesaria para un cultivo de ciclo largo durante un año [Por96]: Objetivo Fecha Concentración CO2 [ppm] Crecimiento vegetativo antes de que aparezcan las flores Nov-Dic 700-1000 Desarrollo de fuertes racimos y flores Ene-Feb 500-700 Mantenimiento el balance de la planta Feb-Abr 900-1500 Mantenimiento la calidad de las flores May-Jul >400 Mantenimiento la calidad de los frutos Ago-Nov 1000-1250 Tabla 2.5. Intervalo de concentración de CO2 media diaria en función de la fase de crecimiento del tomate 2.3.2. Sistema NFT El cultivo se realizó mediante la técnica de cultivo con flujo laminar de nutrientes denominada NFT (Nutrient Film Technique) que es una técnica de cultivo en agua en la cual las plantas crecen teniendo su sistema radicular dentro de una lámina de agua, a través de la cual circula continuadamente la solución de nutrientes. Se produce un movimiento continuo de una capa de nutrientes a través de los canales de plástico, que es bombeada por un sistema hasta los extremos de los mismos donde hay un desagüe, y por gravedad vuelven a un aljibe de recogida, tal y como se puede observar en la figura 2.10. 0.55 m 1.33 m Desagüe Válvula Agua Válvula Filtro Bomba F B Canales de cultivo (pendiente 2%) Inyectores I Bomba Tanques de fertilizantes Aljibe de recirculación B Fig. 2.10. Representación esquemática del sistema NFT El sistema NFT instalado está formado por canales de polietileno flexible blanco-negro de 200 µm de espesor, longitud de 9.20 m, anchura de 0.30 m, pendiente del 2 %, altura de la lámina de agua de 3 mm y la circulación permanente presenta un caudal de 3 l/min. La disposición de los canales y las líneas de cultivo se ha realizado en líneas dobles, con una distancia de 0.55 m y un pasillo de 1.33 m de anchura, direccionándose en sentido nortesur. El sistema de riego está constituido por tres partes diferenciadas [Rue98]: • Red ramificada de tuberías para el aporte y recogida de la solución nutriente. • Aljibe de recirculación de 60 m3 con dos entradas (recogida de los canales y solución de nutrientes) y una salida que aporta la solución a los canales. 19 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Cabezal de riego instalado en la caseta auxiliar de la finca de experimentación compuesto por los depósitos que contienen los fertilizantes y los ácidos, los sistemas de filtrado, bombas de circulación y equipo fitosanitario. Además, se dispone de un sistema automático conectado a un computador (distinto del de clima), para el control del sistema de recirculación de la solución, del pH y de la conductividad eléctrica (CE), fijando la consigna en torno a 5.5 de pH y 2 dS/m de CE. El agua que se utiliza para la solución nutritiva tiene una CE de 0.5 a 0.8 dS/m. Las soluciones nutritivas tienen que aportar al cultivo el agua y elementos necesarios para su normal desarrollo, teniendo en cuenta que deben contener los macro y micronutrientes que precisen los cultivos. La composición de la solución nutritiva fue (en mg/l): 1000 (NO3)Ca, 333 NO3K, 333 SO4K2, 167 SO4 Mg, 155 H3PO4 y 22 de micronutrientes, a propuesta de los ingenieros agrónomos responsables del cultivo. 2.3.3. Experiencias realizadas Como se ha comentado en la introducción, en el marco del proyecto CAMED una de las líneas de investigación se centraba en la evaluación de los parámetros de crecimiento y desarrollo, así como validación de modelos de previsión de rendimiento para un cultivo de tomate en NFT en relación al número de tallos, dirigida por D. José López Gálvez y desarrollada por Dña. Claudia Virgen Acosta. El objetivo principal era mejorar las prácticas de un manejo de cultivo de tomate de crecimiento determinado con frutos para cosecha individual en sistema NFT optimizando las condiciones microclimáticas del invernadero principalmente la radiación solar. Otros objetivos eran: • Estudiar las relaciones entre la radiación global exterior y radiación interceptada y el crecimiento del cultivo. • Obtener funciones de producción en las condiciones de manejo y ambiente del cultivo. • Determinar las condiciones de cultivo más adecuadas para plantas de tomate en sistema NFT a lo largo del cultivo variando la densidad de los tallos. • Comparación de la calidad de cosecha y determinación de funciones de producción. • Obtener el número de tallos más rentable económicamente para cultivo de tomate en las condiciones de estudio. El cultivo que se implantó fue un tomate de crecimiento determinado Ramy, para cosecha de frutos individuales. La siembra se realizó el 15 de diciembre de 1998 en un semillero comercial, en bandejas multilóculo. Se repicaron las plántulas (el 14 de enero de 1999 cuando éstas tenían una media de tres hojas verdaderas) a unos tacos de lana de roca a razón de dos plántulas en cada uno. Los tacos se colocaron en un semillero de inundación y permanecieron allí hasta que la planta estuvo lista para el transplante al invernadero industrial, que se realizó el 11 de marzo de 1999 cuando la planta tenía una media de 10.8 hojas verdaderas. La duración del ciclo productivo del cultivo fue de 98 días (hasta el 16 de junio de 1999). Los ensayos se realizaron en el invernadero Araba número 2 equipado con un sistema comercial de control climático ya que, aunque la planta de tomate es autógama, necesita unas condiciones mínimas de radiación, temperatura y humedad para la realización de los procesos fisiológicos, fijándose en torno a los 400/500 W/m2 de radiación y 20 ºC de temperatura diurna. 20 Capítulo 2.- Materiales y métodos Para evitar en lo posible el efecto de plagas y enfermedades, se realizaron muestreos semanales de los niveles de plagas y/o insectos beneficiosos en unas determinadas plantas patrón situadas en las zonas de máximo riesgo. En función de estos datos se aplicaban los tratamientos oportunos. Durante la investigación se realizaron tres ensayos con objeto de conocer la respuesta productiva de la variedad de tomate Ramy frente a distintas densidades, distinto número de tallos por planta y distinto número de frutos por inflorescencia: • Ensayo 1. Este ensayo constaba de 6 tratamientos y en cada tratamiento se realizaron 3 repeticiones, analizando dos densidades diferentes de plantación (3.04 y 4.02 plantas/m2 de suelo de invernadero) y tres niveles de pinzamiento de las inflorescencias. Las plantas se dejaron a un tallo. • Ensayo 2: Este ensayo constaba de 12 tratamientos y en cada tratamiento se realizaron 3 repeticiones, analizando cuatro densidades diferentes de plantación (3.04, 2.04, 1.52 y 1.22 plantas/m2 de suelo de invernadero) y tres niveles de pinzamiento de las inflorescencias. Las plantas se dejaron a uno y dos tallos secundarios. • Ensayo 3: Este ensayo constaba de 6 tratamientos y en cada tratamiento se realizaron 3 repeticiones analizando plantas sin tallo secundario y plantas con tallo secundario, y tres niveles de pinzamiento de las inflorescencias. La densidad era la misma para todas las plantas (3.04 plantas/m2). 2.3.4. Medidas tomadas Para el desarrollo del modelo del crecimiento del tomate en función del clima en el que se encuentra, es necesario disponer de datos de las siguientes variables que describan su estado: • Número de hojas de las plantas. • Índice de área foliar, definido como la superficie de las hojas por unidad de superficie de suelo [Gua90]. • Materia seca del cultivo, consistente en la materia que resulta al desecar la planta, evaporando el agua que la compone. Al iniciarse las experiencias se seleccionan un determinado número de plantas por sector, que son las que se utilizarán como representantes de crecimiento del cultivo. El número de hojas representativo de un determinado sector se determina mediante un conteo del número de hojas de todas las plantas patrón que existen en cada sector, y se calcula la media aritmética (por esta razón aparecen decimales en las medidas). Las medidas del índice de área foliar y la materia seca se realizan cortando a ras de las raíces cada una de esas plantas patrones del invernadero, ya que para obtener el valor de estas variables hay que destruirlas. Se desmontan las plantas en cuatro fracciones: hojas, tallos, flores y frutos. A continuación se mide el área de las hojas, se pesan cada una de estas fracciones para determinar el peso fresco y se acaba desecándolas y pesándolas de nuevo para determinar el peso seco, tal y como se describe a continuación. Por esta razón y por lo laborioso de estas medidas que se hacen de forma manual, no es posible realizarlas de forma continuada y en línea, que sería lo ideal para poder realizar un control del crecimiento de forma automática. 21 Capítulo 2.- Materiales y métodos Existen prototipos que permiten realizar medidas parciales de algunos de los parámetros indicados ([Tan93c], [Hen95], [Ure01]). En el caso reseñado, la superficie foliar se ha obtenido utilizando un equipo analizador de imágenes modelo DIAS-BASIC de la empresa Delta-T, compuesto por una cámara y una tarjeta de adquisición de imágenes que digitaliza una imagen de una hoja. Además, proporciona una herramienta informática que analiza las imágenes de las hojas y calcula el área de cada una de ellas. Para el cálculo del índice de área foliar se obtiene la superficie total integrada de cada planta en la fecha de la medida, retirando todas las hojas, midiendo su área independientemente y calculando el área total como la suma del área de cada una de ellas. Este resultado se divide por la superficie de suelo correspondiente a una planta. Una vez determinada el área foliar, se procede a la medida de la materia seca, pesando cada una de las cuatro fracciones indicadas anteriormente en balanzas electrónicas de precisión (Adam Equipment Co. y A&D Instruments), y a continuación se secan por separado en una estufa armario con ventilación forzada a 80ºC (Incubat 380 L de J.P. Selecta, S.A.) durante 48 horas las hojas, tallos y flores y durante 96 horas los frutos. Cuando ya se han desecado, se vuelve a pesar la materia seca resultante. De esta forma se obtienen medidas de peso fresco y peso seco de cada fracción de las plantas experimentales. El peso total de la planta corresponde a la suma de los pesos secos de las hojas, tallo, flores y frutos. El intervalo de tiempo en el que se toma la medida de estas variables es distinto para cada una de ellas, e incluso no es periódico, basándose en el estado y las características de las plantas durante los distintos ensayos. Como ejemplo, se muestran algunas de las medidas tomadas en algunos de ellos: • Número medio de hojas. Fecha 11/03/99 19/03/99 30/03/99 08/04/99 14/04/99 21/04/99 29/04/99 05/05/99 17/05/99 25/05/99 14/06/99 • Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3 Muestra 4 Muestra 5 Muestra 6 11 10 11 10 11 11 15 14.83 15 15 15.33 15 18.67 18.83 18.17 18 18.33 18.33 21.5 21.17 20.83 20.83 20.67 20.67 24.17 23.17 22.5 23.5 22.83 22.67 26.67 25 25 25.33 25 25.17 29.5 27.33 27.33 27.83 27.5 27 30.33 29 29.17 29.5 28.83 28 35.43 36.1 35.9 35.2 35.4 35.1 38.4 39.2 38.3 37.9 38.2 37.4 46.1 45.8 45.9 44.3 45.4 44.5 Tabla 2.6. Número medio de hojas Índice de área foliar para un ensayo con densidad de 3.04 plantas/m2. Fecha Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3 Muestra 4 Muestra 5 Muestra 6 11/03/99 0.35 0.42 0.37 0.41 0.39 0.45 19/03/99 0.45 0.44 0.54 0.50 0.43 0.53 06/04/99 1.12 1.12 1.09 0.88 0.66 1.00 10/04/99 1.32 1.28 1.19 1.01 0.78 1.08 20/04/99 1.63 1.80 1.77 1.82 1.34 1.75 29/04/99 2.17 1.91 1.91 1.97 1.91 1.87 05/05/99 2.40 2.23 2.17 2.23 2.16 2.12 17/05/99 2.99 2.91 2.88 2.97 2.91 2.87 22/05/99 3.01 2.92 3.12 3.24 3.16 3.29 16/06/99 3.62 4.27 4.00 4.25 3.84 3.96 Tabla 2.7. Índice de área foliar con densidad de 3.04 plantas/m2 22 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Peso seco de tallos, hojas, flores, frutos y total en una planta patrón y rendimiento por m2 de invernadero. El rendimiento del cultivo se suele considerar como la producción por m2 de invernadero, por lo que se calcula como el producto de la materia seca de una planta por el número de plantas que existen por m2, es decir, por la densidad de la plantación. Fecha Peso seco [gr] Rendimiento [gr/m2] Hojas Tallos Flores Frutos Total 11/03/99 12.9 6.3 0 0 19.2 58.4 19/03/99 17.2 9.3 0 0 26.5 80.6 06/04/99 24.0 13.1 0 0 37.1 112.8 10/04/99 30.0 16.4 0.19 32.0 78.59 238.9 20/04/99 21.1 13.2 0.21 61.0 95.51 290.3 29/04/99 36.37 18.9 0.83 76.5 132.6 403.1 05/05/99 36.38 22.3 1.02 98.0 157.7 479.4 17/05/99 56.29 25.2 3.31 121.3 206.1 626.5 22/05/99 65.7 32.0 0 130.5 228.2 693.8 16/06/99 126.2 67.0 10.7 110.7 314.6 956.4 Tabla 2.8. Peso seco con densidad de plantación de 3.04 plantas/m2 2.4. SISTEMA DE MEDIDA Y CONTROL DE LAS VARIABLES CLIMÁTICAS 2.4.1. Sistema de medida y control climático comercial Para realizar las experiencias agronómicas en el marco del proyecto CAMED, se optó por instalar un sistema de medida y control comercial ya contrastado, modelo Multi-Climate de la empresa holandesa Royal Brinkman. Consiste en un sistema de medida y control digital directo que presenta las siguientes características: • Puede controlar el clima en el interior de cuatro sectores o invernaderos, además de medir las variables del clima exterior mediante una estación meteorológica. • Permite dividir el día (24 horas) en cuatro periodos con distintas consignas y parámetros de los controladores. • Controla las siguientes variables climáticas: temperatura, humedad, radiación en el interior y concentración de CO2. • Los sistemas de actuación que permite utilizar son: calefacción por tuberías de agua caliente, ventilación natural, ventilación forzada, nebulizadores, enriquecedores de CO2, mallas de sombreo y mallas térmicas. • Los algoritmos de control que utiliza son todo/nada corregidos con una zona neutra o histéresis para la radiación y la concentración de CO2 y PI con ajuste por tabla de ganancias para temperatura y humedad con ajustes empíricos de las parámetros de los controladores. Se consideran actuaciones con una prioridad superior que los lazos citados cuando se producen situaciones extremas como lluvias o velocidades de viento elevadas. 23 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Las variables climáticas que se almacenan cada minuto son las siguientes: Estación meteorológica exterior: radiación global, radiación PAR, temperatura y humedad del aire, velocidad de viento, dirección de viento e indicador de lluvia. La estación se situó a 1.5 metros sobre la caseta de control, tal y como se puede observar en la figura 2.11. De esta forma se evita que cualquier obstáculo falsee las medidas de los sensores de viento. Interior de cada invernadero: temperatura y humedad relativa del aire, radiación global y radiación PAR. Estado de sistemas de actuación: posición de las ventilaciones, posición de las mallas de sombreo, temperatura del agua que sale de la caldera y temperatura del agua que circula por las tuberías de calefacción de cada uno de los invernaderos. • Las características de los sensores climáticos son las siguientes: Fabricante Sensor Rango Precisión Temperatura Radiación Radiación Velocidad Dirección Concentración aire global PAR viento viento CO2 Brinkman Brinkman Li-Cor Brinkman Brinkman Siemens Pt-100 Termopilas Fotodiodos Codificador Potenciómetro Infrarrojos -20/60 ºC 0/2000W/m2 0/600 W/m2 0/36 m/s 0/360º 0/3000 ppm ±0.1 ºC ±20 W/m2 ±5% ±1.5 m/s ±5º ±80 ppm Tabla 2.9. Características de los sensores climáticos del sistema comercial La humedad relativa se calcula basándose en la medida de la temperatura de aire (temperatura seca) y la temperatura de un pequeño depósito de agua destilada (temperatura húmeda). Unas tablas o fórmulas de conversión de diferencia de temperaturas en presión relativa del vapor de agua en forma de tanto por ciento de humedad, permiten llevar a cabo la estimación de la variable en un margen entre 0 y 100%, con una precisión de ± 5% (véase el anexo A donde se describen los conceptos básicos de psicometría). Ambos sensores de temperatura se sitúan en el interior de una caseta con ventilación forzada para renovar el aire en su interior e introducir el aire del invernadero, del que mide su temperatura. Si no se realiza de esta manera, mediría la temperatura del aire interior de la caseta que, evidentemente, es diferente a la del invernadero y con una temperatura más elevada. La altura de la caseta es graduable gracias a un sistema de engranajes, que permiten, en función de la altura del cultivo, elevar o descender la estación, tal y como se puede observar en la figura 2.12. Fig. 2.11. Estación meteorológica exterior Fig. 2.12. Estación de medida de temperatura y humedad 24 Capítulo 2.- Materiales y métodos • El sistema presenta un cuadro de conexiones en la caseta de control donde se encuentran los acondicionadores de señal de todos los sensores procedentes de los cuatro invernaderos y la estación meteorológica exterior. Además, contiene las tarjetas de salida que controlan los motores y válvulas de los sistemas de actuación. Este sistema comercial presenta dos grandes inconvenientes. El principal consiste en que no se pueden modificar los algoritmos de control ya que no se suministra el código fuente del programa de control, ni los controladores para comunicarse con las tarjetas de entrada/salida del sistema. Por otra parte, el sistema no es ampliable en el sentido de que no se pueden añadir nuevos sensores o sistemas de actuación. 2.4.2. Sistema de medida y control desarrollado Como se podrá deducir de la lectura de los próximos capítulos, es necesario llevar a cabo la medida de otros parámetros como la temperatura de la superficie del suelo o la cubierta para el desarrollo de los modelos de temperatura y humedad del aire interior del invernadero, siendo imposible realizar estas medidas con el sistema descrito en el apartado anterior. Además, uno de los objetivos del proyecto Modelado y control óptimo de sistemas no lineales multivariables consistía en el diseño de controladores óptimos del clima del invernadero, tarea que tampoco permitía realizar el sistema instalado. Por estas razones ha sido necesaria la utilización de un sistema que sea fácilmente configurable según las necesidades y que permita la programación de diferentes algoritmos de control. Como sistema de adquisición y control se ha utilizado uno desarrollado por la empresa Industria de Telecomunicación y Control (ITC), consistente en un bus de campo al que se le pueden conectar hasta 80 estaciones remotas capaces de gestionar cada una hasta ocho elementos como sensores, sistemas de actuación o combinación de ambos. Una tarjeta de control central se comunica con el computador que gestiona todo el proceso por el puerto serie con un protocolo RS-232 y con el resto de los elementos vía módem. Este sistema presenta las siguientes ventajas con respecto al descrito en el apartado anterior: • Es fácilmente configurable ya que para ampliarlo, sólo hay que incluir nuevas cajas de conexión. • La conversión analógica/digital de los sensores se hace en las estaciones remotas. La transmisión hasta el computador se realiza de forma digital para evitar pérdidas. • Sólo es necesario llevar a cabo un cableado con cuatro hilos, dos para datos y dos para alimentación de las cajas de conexión y los acondicionadores de señal, por lo que el ahorro económico en este concepto es apreciable, además de la facilidad de instalación. Las principales características del conjunto de sensores adquiridos se exponen en la tabla 2.10. Por otra parte, en el ámbito de esta tesis se ha diseñado y desarrollado en lenguaje C++ un programa que adquiere la señal de los sensores, los almacena en formato texto separado por tabuladores y calcula el estado de los sistemas de actuación mediante funciones que implementan distintos algoritmos de control. Cuando se desee probar nuevos controladores, sólo hay que sustituir esas funciones por las nuevas y realizar los ensayos. De esta forma, se dispone de un sistema completamente abierto que permite realizar distintos tipos de experiencias de forma sencilla, así como la ampliación del mismo cuando sea necesario. 25 Capítulo 2.- Materiales y métodos Fabricante Modelo Sensor Rango Precisión ITC MTH-A1 Semiconductor -40/110 ºC Temperatura aire ±0.3 ºC ITC MT-S1 Semiconductor -40/110 ºC Temperatura suelo ±0.3 ºC ITC MT-C1 Semiconductor -40/110 ºC Temperatura cubierta ±0.3 ºC ITC MTH-A1 Condensador 0/100% Humedad relativa ±5% ITC MRG-1P Termopilas 0/1400 W/m2 ±10 W/m2 Radiación global ITC MRP-1P Fotodiodos 0/700 W/m2 ±10 W/m2 Radiación PAR Young 03102 Codificador 0/50 m/s Velocidad viento ±1.1 m/s Young 03302 Potenciómetro 0/360º Dirección viento ±1º Tabla 2.10. Características de los sensores climáticos del sistema desarrollado 2.4.3. Experiencias realizadas Las experiencias en el marco del proyecto CAMED comenzaron en noviembre de 1997 con el estudio y la puesta a punto del sistema de adquisición de datos y control comercial instalado. Esta herramienta almacenaba cada minuto los datos de temperatura, humedad y radiación PAR en cada uno de los invernaderos, así como las medidas características de la estación meteorológica exterior (temperatura, humedad, radiación, velocidad del viento, dirección del viento y presencia de lluvia). Además, guardaba el estado de los sistemas de actuación instalados (posición de las ventilaciones y mallas de sombreo, temperatura de las tuberías de calefacción de cada uno de los invernaderos y del agua de salida de la caldera y el estado de las bombas de circulación del agua por las tuberías). Todos estos datos se comprimían con un formato propio de la empresa fabricante, por lo que el sistema disponía de una herramienta de explotación de los datos, que los mostraba, permitiendo un análisis muy elemental de los mismos. Además, mediante un proceso largo y tedioso, se podían exportar a archivos de texto separados por tabuladores. Después de realizar unos ensayos en bucle abierto y de analizar los datos procedentes del control en bucle cerrado que realizaba el sistema, se observó que para completar los estudios que se pretendían hacer en el modelado y simulación del clima que se genera en el interior de un invernadero, este sistema no ofrecía las prestaciones necesarias. Hay que indicar que para los ensayos agronómicos que estaban realizando otros investigadores del proyecto, este sistema cubría sus necesidades. Como se ha comentado anteriormente, se desarrolló un sistema propio de adquisición y control que permite modificar fácilmente su configuración (inclusión de nuevos sensores o sistemas de actuación) y una instalación en la planta de forma rápida y sencilla. Se indica a continuación el número y la ubicación de los sensores que se utilizan: • Un sensor de temperatura y humedad en el interior del invernadero a 2.5 metros de altura (figura 2.13.a). • Un sensor de radiación global y otro de radiación PAR en el interior a la altura de 4 m, superior a la altura lateral de la estructura (figura 2.13.b). • Un sensor de temperatura de la superficie del suelo (figura 2.13.c). • Un sensor de temperatura del suelo a 30 cm (figura 2.13.c), compuesto por un tubo de aluminio en cuyo extremo se sitúa el sensor de temperatura. 26 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Ocho sensores para medir la temperatura de cubierta, de forma que instalan cuatro en cada una de las superficies que forman su bóveda a dos aguas, ya que cada una se orienta de forma distinta según la posición del sol (figura 2.13.d). Cada uno de ellos dispone de dos sensores semiconductores de pequeño tamaño (4 mm2) que miden la temperatura en contacto con la cubierta y la temperatura del aire en su proximidad, de forma que con las dos medidas, se pueda calcular la temperatura real de la cubierta, evitando el efecto del calentamiento debido a la incidencia directa de la radiación solar sobre el sensor. Como se considera a la cubierta como un elemento homogéneo, su temperatura se determina como la media aritmética de las medidas procedentes de los ocho sensores. • Se instala sobre la propia estructura del invernadero una estación exterior de forma que los sensores de temperatura, humedad, radiación global y PAR y los sensores de velocidad y dirección del viento que la forman, se encuentren por encima de la cumbrera del invernadero (figura 2.13.e). a. Temperatura y humedad b. Radiación c. Suelo d. Temperatura cubierta e. Estación exterior Fig. 2.13. Sensores instalados en los invernaderos Aparte de todos estos datos, se almacenan los estados de los sistemas de actuación (posición de las ventilaciones, posición de las mallas de sombreo, temperatura de las tuberías de calefacción de cada uno de los invernaderos, estado de las bombas de circulación del agua por las tuberías y temperatura del agua de salida de la caldera), con un periodo de muestreo de 60 segundos. Ya en el marco del proyecto Modelado y control óptimo de sistemas no lineales multivariables se realizaron los siguientes ensayos: • Ensayo 1. A finales del año 1999, se realizaron medidas puntuales en el invernadero Araba número 2 y en el exterior con el fin de comparar las medidas procedentes de los dos sistemas de medida, comprobando la validez del nuevo sistema. Además, se estudió la posibilidad de utilizar los datos almacenados por el sistema comercial para validar los modelos a diseñar, obteniéndose unos resultados aceptables. • Ensayo 2. En el mes de enero del año 2000, se instala el sistema en el invernadero Araba número 2 y se toman datos con cultivo, realizando ensayos en bucle abierto con ventilación y calefacción. 27 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Ensayo 3. Durante los meses de julio y agosto del año 2000, se instala el sistema en los invernadero Araba número 2 e Inamed número 1 para realizar ensayos con los invernaderos en vacío (sin cultivo) completamente cerrados, y utilizando la ventilación natural y la malla de sombreo. En los últimos días de las pruebas, se realizaron ensayos en bucle cerrado de control de la temperatura del aire en periodos diurnos utilizando ventilación natural con estrategias ya comprobadas en simulación, cuyos resultados se muestran en el capítulo 6 dedicado a estrategias de control de las variables climáticas. 2.4.4. Validación de datos La utilización datos procedentes de sensores que permitan el desarrollo y la validación de modelos de simulación de variables climáticas, exige disponer de medidas de una cierta calidad y precisión. En el marco del proyecto DAMOCIA en el que el autor de la presente tesis participó como investigador y responsable de la línea de monitorización y control, se realizó un exhaustivo análisis de las medidas procedentes de sensores climáticos instalados en un invernadero. Se observó que existen una serie de factores que afectan a las medidas que proceden del sistema de adquisición, que son inevitables, y que se comportan como errores a la hora del análisis y explotación de los datos climáticos. Estos se pueden clasificar en los siguientes[Rod98]: • Errores producidos por la propia instalación, pero inevitables. Un ejemplo típico puede ser una caída en la tensión de alimentación de los sensores, lo que produce una medida anormal en ese punto de la curva, como se puede observar en la figura 2.14 donde a primera hora del día todas las medidas presentan un pico. • Falta de calidad de la señal debido al ruido inherente en el sistema. Como se observa en la figura 2.14 donde las dos señales de radiación global y PAR presentan un rizado debido a la presencia de ruidos. • Errores debidos a la propia naturaleza del sensor. Un ejemplo típico son los sensores de radiación PAR, basados en fotodiodos que son muy sensibles y cualquier perturbación afecta a su medida. La curva inferior de la figura 2.14 representa la radiación PAR y como se puede observar, el error presente es mayor. • Errores debido a acciones humanas como la desconexión de algún sensor. • Errores producidos por causa desconocida. Se observan comportamientos extraños de los sensores, que en un principio, no corresponden a una causa explicable. La figura 2.14 muestra un comportamiento no explicable en la radiación al finalizar el periodo diurno. Ruido Comportamiento anómalo Error de instalación Ruido y sensibilidad sensor Fig. 2.14. Medidas de radiación global y PAR donde se observan errores en las señales 28 Capítulo 2.- Materiales y métodos Estos errores pueden llegar a ser inevitables, y su efecto sólo se puede minimizar, actuando sobre los datos ya adquiridos. Por tanto, hay que someter a los archivos de datos, a una serie de filtros que eliminen las medidas no válidas, o que disminuyan los efectos que introducen. Se planteó un sistema, que se ha mantenido en los siguientes proyectos, que consiste en mantener dos niveles de validación, como se muestra en la figura 2.15, hasta que se obtienen los datos validados para el análisis y el proceso de modelado [Rod99b]: • Validación mientras se están midiendo los datos, que consiste en introducir en la herramienta de adquisición de datos un módulo, únicamente indicativo, que informa, en tiempo real, que se ha producido una medida no válida, pero no la corrige. Para ello se establecen unos límites dentro de cada variable medida por el sensor para considerar una medida correcta. Si sobrepasa esos límites, la medida se considera errónea, y habrá que proceder a encontrar el factor externo que lo provoca. El sistema de adquisición almacenará ese dato, para que quede constancia de qué tipo de error se ha producido. Es útil para detectar las averías más frecuentes que se producen en los sensores, o bien, interpretar los datos para intentar explicar la causa del fenómeno que se ha producido (bajadas de tensión, averías en los amplificadores o convertidores de señal, etc.) • Validación de los datos almacenados. Se diseñó e implementó una herramienta que se aplica a los archivos de datos, conteniendo una serie de filtros en un orden establecido, que detectan los errores descritos anteriormente, corrigiéndolos y generando archivos informe de las modificaciones realizadas. Esto se realiza conforme a la clasificación de errores establecida previamente y a la aplicación de unos criterios de validación, para eliminar o minimizar los efectos de los posibles. Los criterios de validación que se suelen aplicar en las medidas de variables climáticas son: Eliminación o, si es posible, interpolación de muestras individuales con medidas erróneas significativas. Información de periodos de tiempo en VISUAL EN los que ha habido un comportamiento ALARMA TIEMPO REAL extraño del sensor, no teniéndose en cuenta en su tratamiento posterior. Información de la inexistencia medida en algún intervalo. de Detección y puesta a cero de todos los valores nocturnos procedentes de los sensores de radiación PAR y global. Este tipo de error se produce por algunos sistemas electrónicos que pueden introducir una fuente de ruido. Detección e información de cambios de canal en un determinado archivo de datos, alta/baja de un sensor en la configuración de un invernadero, o la sustitución de un sensor de un tipo por otro distinto. 29 Datos procedentes de los sensores HERRAMIENTA DE VALIDACIÓN DE DATOS Errores producidos por el sistema de adquisición Errores debidos al ruido en el sistema Datos validados ANALISIS Errores debidos a la propia naturaleza del sensor MODELADO Errores de tipo humano Errores producidos por causas desconocidas Fig. 2.15. Niveles de validación de datos Capítulo 2.- Materiales y métodos Como ejemplo, la figura 2.16 muestra estra la medida de un sensor de radiación con una serie de errores producido por fallos en la alimentación eléctrica muy común en las zonas agrícolas y la corrección que realiza la herramienta de validación. La figura 2.17 muestra los archivos de informes de las acciones realizadas que genera el proceso de validación. Fig. 2.16. Ejemplo de validación de datos Fig. 2.17. Ejemplo de informes de validación Este proceso se ha utilizado para la validación de los datos utilizados para la calibración y validación de los modelos que se describen en los próximos capítulos. 2.5. HERRAMIENTAS DE MODELADO Y SIMULACIÓN 2.5.1. Modelado orientado a bloques frente a modelado orientado a objetos Para la elaboración de esta tesis ha sido necesario desarrollar distintos modelos, tanto de variables climáticas como de crecimiento del cultivo de tomate. Los modelos desarrollados son de gran interés en el estudio de la dinámica de la producción de cultivos en invernadero bajo distintas estrategias de control de las variables climáticas del aire interior para evitar condiciones extremas y optimizar el crecimiento de las plantas, a la vez que se reduce el consumo de energía y se reduce la contaminación que puedan producir los sistemas de actuación climática. Para ello, ha habido que desarrollar un modelo complejo no lineal de la producción de cultivos bajo invernadero que engloba un modelo del clima que se genera en su interior y un modelo del crecimiento del cultivo de tomate tal y como se describirá en los siguientes capítulos. Existen varias clasificaciones de los paradigmas de modelado de propósito general, como los que propuso Fishwick descritos en [Sin01]: • Modelos basados en gráficos frente a modelos basado en lenguajes. Los gráficos se han utilizado ampliamente en modelado de sistemas para representar las relaciones entre sus elementos. Actualmente, se centran en tres paradigmas: Bond-graphs, que se basan en las uniones de conservación de energía que conectan elementos de almacenamiento o transformación de energía. Los elementos son conectados a través de lazos de valor 0 ó 1 que representan las leyes de Kirchhoff de corriente o voltaje respectivamente. Grafos lineales. La idea es similar a la de los bond-graphs sólo que basados en la representación del flujo de energía que se produce en el sistema mediante grafos lineales. Cada nodo del grafo corresponde a una componente del sistema, y los arcos que los unen representan la existencia de un flujo de energía entre ambos. 30 Capítulo 2.- Materiales y métodos Diagramas de bloques, de forma que los modelos se especifican por la interconexión de los elementos en función de las entradas y salidas de los mismos. Los sistemas muy complejos pueden ser modelados jerárquicamente, implementado modelos más sencillos de los componentes del sistema y encapsulándolos, de forma que la relación entre ellos se establezca en función de sus entradas y salidas. Los modelos basados en lenguajes se refieren a que su implementación se realiza con herramientas clásicas de programación basadas en líneas de instrucciones. • Modelos procedimentales frente a modelos declarativos. El paradigma de modelado procedimental se basa en definir los modelos a través de asignaciones como se realiza en la mayor parte de los lenguajes de programación basados en líneas de instrucciones, es decir, cada asignación expresa una variable dependiente como función de una o más variables independientes. De esta manera la causalidad del modelo es fija, es decir, siempre se evalúan las ecuaciones en el orden que indique el usuario. Sin embargo, el paradigma declarativo no impone una causalidad permanente en el modelo. En estos lenguajes, el modelo se define por un conjunto de ecuaciones que establecen las relaciones entre los estados, sus derivadas y el tiempo. El motor de la simulación es el responsable de convertir estas ecuaciones en procedimientos que puedan ser evaluados por el computador. Su principal ventaja es que el usuario no tiene que fijar la causalidad de las ecuaciones, ya que el mismo modelo puede ser utilizado para cualquier causalidad impuesta por otros componentes del sistema. • Modelos continuos frente a modelos discretos. Existen sistemas cuyo comportamiento se puede modelar como una función continua en el tiempo utilizando un sistema de ecuaciones diferenciales algebraicas. Por otra parte, en algunos procesos físicos y en sistemas que contienen elementos digitales, se generan las salidas del sistema en puntos discretos del espacio y el tiempo, por lo que se deben modelar utilizando variables discretas. Además, es muy común encontrarse con sistemas que son una combinación de fenómenos físicos y eventos que ocurren en el espacio discreto y en el tiempo, por lo que es necesario disponer de un paradigma híbrido de forma que los procesos continuos y discretos puedan ser representados simultáneamente. Por tanto, en función de la respuesta del sistema, habrá que utilizar herramientas que permitan su modelado. • Paradigmas basados en funciones frente a paradigmas orientados a objetos. La programación orientada a objetos, se ha aplicado también al modelado de sistemas, ya que simplifica la creación y el mantenimiento de los modelos diseñados. En el modelado orientado a objetos, cada modelo se considera como un objeto descrito por una clase que posee unos atributos especiales como variables, ecuaciones u otros objetos. Una de las principales ventajas es el encapsulamiento o la ocultación de la información, de forma que un objeto sólo puede ser accesible a través de una interfaz pública [Ebo01]. De esta forma, un sistema puede ser modelado combinando e interconectando las interfaces de sus componentes, independientemente de la futura implementación que se realice de esos subsistemas. Otro importante aspecto de este paradigma es la herencia, de forma que los objetos derivados de una clase padre, heredan su interfaz y sus características. Esto es importante, ya que un modelo que deriva de un modelo padre hereda su interfaz y sus ecuaciones, por lo que puede ampliarse, incluyendo nuevas entradas o salidas en su interfaz o añadiendo nuevas ecuaciones. 31 Capítulo 2.- Materiales y métodos Este tipo de implementación proporciona una organización jerárquica de modelos que facilita las tareas de reutilización y mantenimiento, así como la extensión a nuevas familias de modelos. Un estudio profundo acerca del modelado orientado a objetos se puede consultar en [And94]. • Paradigma de propósito general frente a paradigmas de propósito específico. Existen herramientas de modelado de propósito específico que se han diseñado para modelar sólo sistemas de unas determinadas características, como eléctricos, mecánicos o térmicos. Opuesto a este paradigma se encuentran el modelado de propósito general con el cual se pueden realizar simulaciones de cualquier tipo de sistemas ya que se basan en la resolución de una serie de ecuaciones matemáticas. Para la implementación de los modelos que ha sido necesario desarrollar en esta tesis, se han utilizado dos herramientas: • Simulink. Se trata de una herramienta para modelar, simular y analizar sistemas dinámicos desarrollada por Mathworks Inc [Mat98b] y diseñada como una extensión de Matlab, que consiste en un entorno de computación y desarrollo de aplicaciones orientado a bloques para llevar a cabo proyectos en donde se encuentren implicados grandes cálculos matemáticos y la visualización gráfica de los mismos [Mat98a]. Con relación a los paradigmas descritos anteriormente, Simulink es una herramienta de propósito general basada en gráficos, orientada al desarrollo de los modelos como diagramas de bloques de sistemas continuos, discretos e híbridos y cuya programación es procedimental y basada en funciones. • Modelica. Al igual que Simulink, se trata de una herramienta para modelar, simular y analizar sistemas dinámicos, desarrollada por Modelica Association [Mod00]. Con respecto a su clasificación en base a los paradigmas anteriores, se trata de una herramienta de propósito general basada en un lenguaje de programación diseñado específicamente para el modelado de sistemas continuos, discretos e híbridos y cuya programación es declarativa y orientada a objetos. A continuación se van a comparar algunas de las principales características del modelado orientado a bloques (Simulink) frente al modelado orientado a objetos (Modelica): • Simplicidad de utilización. El modelado orientado a bloques proporciona una interfaz de usuario gráfica para la implementación de modelos como si se representara al sistema por medio de diagramas de bloques, lo que facilita la construcción de modelos, incluso, para usuarios que no sean especialistas. Sin embargo, para sistemas complejos, el modelo se convierte en un diagrama multinivel que puede llegar a ser difícil de manejar y a no reflejar la estructura del sistema que se desea analizar. Aunque el paradigma orientado a objetos es bastante diferente porque la implementación del modelo se realiza por medio de instrucciones, también proporciona una interfaz gráfica de usuario que facilita la programación. • Jerarquización de los modelos. Los modelos orientados a bloques son jerárquicos por naturaleza, ya que la construcción de modelos se realiza interconectando bloques que pueden corresponder a submodelos encapsulados. 32 Capítulo 2.- Materiales y métodos Por otra parte, el modelado orientado a objetos muestra cómo es la organización del modelo y cómo interactúan sus distintos elementos. Como se ha comentado anteriormente cada elemento se encuentra encapsulado de forma que la comunicación entre ellos se realiza mediante su interfaz, que consiste en puertos que discretizan el intercambio de energía, masa o información a un número finito de puntos de los distintos componentes de la interfaz. Por tanto, del diseño de modelos con el paradigma orientado a objetos resulta una organización jerárquica de submodelos, al igual que el diseño orientado a bloques. • Construcción y descripción de los modelos (ODEs/DAEs). Tradicionalmente, en control y en simulación por computador, el modelado se ha realizado orientado a bloques y de forma procedimental, más por aspectos computacionales que por deseos de los usuarios. Para diseñar el modelo hay que realizar la tarea de transformar una descripción física en términos de balance de energía o masa, de forma que se obtengan un sistema de ecuaciones diferenciales ordinarias (ODE) del tipo dx/dτ=f(τ,x). Este modelo matemático es casi un programa de computador (en realidad es un procedimiento para calcular la derivada de los estados del sistema). Por tanto, estas herramientas deben incluir módulos que resuelvan numéricamente este tipo de ecuaciones. Proporcionan una interfaz a los algoritmos numéricos y una interfaz gráfica para programar un modelo, pero no ayudan a la construcción del modelo [Ebo01]. Por otra parte, el modelado orientado a objetos describe cada parte del sistema como un objeto con un determinado comportamiento. Cada uno de estos objetos se describe por relaciones físicas y leyes de la naturaleza, y no procedimientos que relacionan entradas con salidas. Este paradigma confía en los métodos simbólicos ya que las ecuaciones del modelo, antes de la simulación, necesitan ser manipuladas para convertirlas en sistemas de ecuaciones diferenciales y algebraicas (DAE) de la forma g(τ,x,dx/dτ,u)=0. La diferencia es que esta manipulación la realiza el computador y no el usuario [Ebo01]. 2.5.2. Modelado con Simulink Con Simulink los modelos se implementan de forma jerárquica. Cada bloque del modelo se compone de un vector de entrada, U, un vector de salida, Y, y un vector de estados continuos, discretos o una combinación de ambos, X. La relación entre ellos viene dada por las siguientes ecuaciones: y = f o ( τ , X ,U ) Salidas X dk +1 = f u ( τ , X ,U ) Actualización dX c = f d ( τ , X ,U ) Derivada dτ (2.1) donde las funciones fo, fu y fd pueden ser lineales o no lineales. Xc corresponde a los estados continuos y los Xd a los discretos. Una vez que el modelo se ha implementado, para llevar a cabo la simulación, se realizan las siguientes fases: 33 Capítulo 2.- Materiales y métodos 1. Inicialización de la simulación. Se compone de las siguientes operaciones: • Los parámetros de los bloques se pasan a Matlab para su evaluación y el resultado numérico de las operaciones se utiliza como los parámetros que va a utilizar el modelo para realizar la simulación. • Los bloques que corresponden a submodelos del sistema jerárquico se reemplazan por sus bloques constituyentes de bajo nivel. • Se clasifican los bloques en función del orden en el que se necesita que se actualicen. Los algoritmos de clasificación construyen una lista en la que cada bloque no se actualiza hasta que los bloques que generan sus entradas no se han actualizado. Durante este paso, se detectan los lazos algebraicos. En el caso de que el modelo contenga un lazo algebraico, Simulink ejecuta la rutina de Newton-Rahpson en cada paso de integración para encontrar una solución si es posible [Mat98b]. Otra solución es incluir un bloque de memoria en el lazo algebraico, ya que éste aplica un retardo de un paso de integración, rompiendo el lazo. • Se comprueban las conexiones entre los bloques que componen el modelo para asegurarse que la dimensión de los vectores de salida de cada bloque es similar a la dimensión de los vectores de entrada de los bloques a los que se encuentran conectados. 2. Ejecución de la simulación. El modelo es simulado utilizando métodos de integración numérica. La selección de uno de los algoritmos de integración que proporciona Simulink depende de su habilidad para resolver la derivada de los estados continuos del sistema modelado, por lo algunos serán más eficientes que otros según el problema que se está analizando. Por ejemplo, en el problema del control del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las condiciones climáticas, que se está tratando en esta tesis, aparecen dos dinámicas temporales: una lenta que es el cultivo (días, semanas) y otra rápida que es el clima en el interior (segundos, minutos), característica principal de los sistemas con escalas temporales (stiff). Por tanto, es necesario seleccionar algoritmos de integración numérica que sean capaces de resolver este tipo de ecuaciones de forma eficiente como los métodos Gear. Otros tipos de algoritmos no serían tan efectivos en intervalos donde la solución evoluciona lentamente, ya que utilizarían intervalos de integración demasiado pequeños para poder resolver los posibles cambios más rápidos. La derivada se realiza en un proceso de dos pasos. Primero, se calculan las salidas de cada bloque en el orden que hayan determinado los algoritmos de clasificación. A continuación, cada bloque calcula su derivada en base al instante de tiempo actual, sus entradas y sus estados. El vector derivada resultante se devuelve al algoritmo de integración que lo utiliza para calcular un nuevo vector de estado para el siguiente instante de tiempo. Algunos de estos algoritmos utilizan un paso de integración variable, de forma que en cada uno de ellos calcula el error local (error estimado de los valores de los estados) y lo compara con el error aceptable definido por el usuario. En el caso de que sea superior, el algoritmo de integración reduce el paso y lo vuelve a integrar, repitiendo el proceso. 34 Capítulo 2.- Materiales y métodos 2.5.3. Modelado con Modelica Modelica es un lenguaje orientado a objetos de modelado de sistemas dinámicos. Utiliza una forma canónica de ecuaciones, permitiendo tres tipos de ecuaciones: diferenciales, algebraicas y fórmulas. Cualquier conjunto de ecuaciones que aparezcan en el modelo debe estar escrito en forma canónica definida de la siguiente manera: • Las ecuaciones diferenciales son calculadas a partir de su primera derivada dx/dτ=f(x,y,τ). • Las ecuaciones algebraicas son de la forma 0=g(x,y,τ). • Las fórmulas se representan de la forma x= h(y,z). La diferencia entre ecuaciones algebraicas y fórmulas radica en la forma en las que son tratadas por Modelica. Las ecuaciones algebraicas se resuelven utilizando algoritmos numéricos y las fórmulas se calculan directamente. Incluye una gran variedad de algoritmos de integración numérica y utiliza la manipulación simbólica para resolver y simplificar el sistema de ecuaciones. Automáticamente, resuelve los problemas de asignación de la causalidad, genera las ecuaciones que resultan de los acoplamientos entre los diferentes objetos, reduce el orden de los sistemas y realiza un tratamiento especial de los lazos algebraicos. Para la gestión de discontinuidades, se han incluido elementos de eventos discretos. 2.5.4. Comparación Simulink/Modelica Como se ha indicado, en la presente tesis ha sido necesaria la implementación de modelos de las variables climáticas que se generan en el interior de un invernadero y del crecimiento de un cultivo de tomate para el diseño de controladores y para tareas de simulación tal y como se describirán en los siguientes capítulos. Con el objeto de comparar distintos paradigmas de modelado se han implementado los modelos desarrollados utilizando las dos herramientas descritas anteriormente: Simulink y Modelica. Como ejemplo, en la figura 2.18 se representan las diferencias obtenidas con cada una de ellas en distintos ensayos. La figura 2.18.a muestra un ensayo en bucle abierto del modelado de la temperatura del aire interior del invernadero, en la que la temperatura real se representa en línea continua y las resultantes de ambas herramientas en línea discontinua (como se puede observar, no existen diferencias apreciables entre las dos temperaturas simuladas). Aunque el ensayo corresponde a quince días, sólo se muestran cinco de ellos para que sea apreciable la diferencia entre la variable real y la estimada por los modelos. La figura 2.18.b muestra la diferencia real entre ellas (en los quince días en los que se han realizado los ensayos), pudiéndose apreciar un pequeño residuo que en valor absoluto posee un valor medio de 0.0012 ºC, un máximo de 0.22 ºC y una desviación estándar de 0.0067. Esta aceptable diferencia entre las salidas estimadas por las dos herramientas también se repite en el caso de utilizar un controlador de realimentación que complica el modelo, así como la resolución de las ecuaciones involucradas. La figura 2.18.c representa la temperatura interior del aire del invernadero con una consigna de 30 ºC y un controlador tipo P, obtenida con ambas herramientas. 35 Capítulo 2.- Materiales y métodos Al igual que en el ensayo anterior, no se aprecian diferencias relevantes entre las estimaciones de ambas aplicaciones, aunque como se puede observar en la figura 2.18.d, (donde se representa la diferencias entre ambas salidas), existe un pequeño residuo con media del valor absoluto igual a 0.0004 ºC, un máximo de 0.08 ºC y desviación estándar de 0.0035 ºC, menores que los obtenidos en el ensayo anterior. Aunque no se muestran, se han realizado estos mismos análisis con todas las variables que intervienen en el problema, obteniéndose resultados similares. 0.1 45 40 Temperatura (º C ) Te mperatura interi o r (º C ) 0.05 35 30 0 -0.05 -0.1 -0.15 25 -0.2 200 220 240 260 280 300 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 250 300 Tiempo (Horas) a. Temperatura real y simulada en lazo abierto b. Diferencia entre simulaciones en lazo abierto x 10 -3 5 30 0 Temperatura (º C ) Temperatura (º C ) 28 26 24 22 -5 -10 -15 20 -20 18 0 50 100 150 200 250 300 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 250 300 Tiempo (Horas) c. Temperatura real y simulada en lazo cerrado d. Diferencia entre simulaciones en lazo cerrado Fig. 2.18. Comparación de resultados obtenidos con Simulink y con Modelica Estas diferencias son debidas, principalmente, a las siguientes razones: • La manipulación simbólica que se hace sobre el modelo del invernadero implementado en Modelica genera un sistema de ecuaciones DAE diferente al generado por Matlab/Simulink. • Es probable que se estén utilizando diferentes algoritmos para resolver el sistema de ecuaciones diferenciales en cada una de las herramientas de simulación (no se encuentra bien documentado este aspecto en Simulink). En Dymola/Modelica se ha utilizado el algoritmo Dassl descrito en [Bre89], mientras que en Simulink se han utilizado algoritmos explícitos propietarios de Matlab. 36 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Existen diferencias en el cálculo de funciones matemáticas elementales debido a una distinta resolución numérica de las mismas. Por ejemplo, la figura 2.19 representa la diferencia entre el cálculo del seno de una función de amplitud igual a la unidad por parte de cada una de las herramientas, pudiéndose observar diferencias del orden 10-7, que aunque parezcan despreciables influyen en el resultado final ya que se trabaja con algunas variables que pueden llegar a tomar valores del orden de 10-5. Se ha estudiado este problema y no se trata de errores debido a la utilización de distintos formatos numéricos de los datos, ya que se ha comprobado este aspecto, además de que Fig 2.19. Diferencia en el cálculo de la operación con otras operaciones elementales no seno entre Simulink y Modelica existen diferencias. x 10 -7 D iferencia operació n seno S im ulink/Modelica 4 3 2 1 0 -1 -2 -3 -4 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 Instante evaluació n En base a estos resultados se puede llegar a la conclusión de que es indistinta la utilización de ambas herramientas (de hecho en los siguientes capítulos se incluyen resultados obtenidos con las dos). Aún así, existen unas consideraciones con respecto a su utilización que es conveniente realizar: • El tiempo de ejecución de los ensayos realizados con los modelos es menor en Modelica que en Simulink. Por ejemplo, en el modelado del clima completo para quince días de simulación, con un periodo de evaluación de un minuto, sobre un procesador Pentium Celeron de 450 MHz y 96 MBytes de memoria RAM, se han consumido 61.5 segundos en Modelica y 237.83 segundos en Simulink, siendo Modelica aproximadamente 4 veces más rápido. Esto es debido a que Simulink es un lenguaje interpretado mientras que Modelica genera un modelo ejecutable. Simulink también permite la creación de un ejecutable a partir de la implementación en Matlab y, quizás, la comparación habría que haberla realizado de esta manera, pero no se dispone de la aplicación necesaria para crearlo, ya que Matlab/Simulink no la incluyen en su versión estándar de la que se dispone. • Con respecto a la causalidad, aunque Modelica, basada en un paradigma orientado a objetos, presenta ciertas ventajas con respecto a este concepto, las ecuaciones que describen a los sistemas a modelar presentan una causalidad ya establecida por lo que esto no representa un problema para Simulink. • Para trabajar con proyectos de modelado complejos, en los que las distintas variables de salida se encuentren relacionadas y compartan procesos, es preferible la utilización de Modelica, ya que al estar basado en un paradigma orientado a objetos trabaja con clases lo que facilita su mantenimiento y el intercambio de la información. Aún así, la elección va a depender de la destreza y habilidad del usuario en la implementación de los modelos utilizando ambas herramientas y sobre todo de sus preferencias sobre la metodología de trabajo de cada una de ellas. 37 Capítulo 2.- Materiales y métodos 2.6. TÉCNICAS DE AJUSTE DE LOS CARACTERÍSTICOS DE LOS MODELOS PARÁMETROS 2.6.1. Conceptos generales Una de las fases del modelado consiste en la calibración o la estimación y ajuste de los parámetros característicos de un modelo. Como esta fase es común para todos los modelos desarrollados, se ha optado por describir las técnicas utilizadas para llevarla a cabo en este capítulo de materiales y métodos y hacer referencia a este apartado cuando se describan los modelos implementados en esta tesis. Como se podrá comprobar en capítulos posteriores, los modelos desarrollados contienen un elevado número de parámetros a estimar. Algunos de los valores de estos parámetros pueden ser asignados por estudios basados en los principios físicos que rigen a los procesos involucrados, o bien, por medidas directas e indirectas realizadas en el sistema real, pero en algunos casos esto no es posible o resulta muy costoso. Por tanto, hay que resolver el problema inverso, es decir, utilizando datos de entrada y salida medidos en los sistemas reales, ajustar los parámetros a estimar de cada modelo, de forma que los datos de salida del modelo se ajusten a los medidos. Este proceso debe llevarse cabo mediante una técnica de optimización de forma que se minimice una función objetivo que mida o estime de alguna forma cómo se ajusta la salida del modelo a los datos reales [Wan97]. Concretamente, se han utilizado técnicas de optimización que minimicen el criterio de mínimos cuadrados ponderados que se indica la siguiente ecuación J = X real − X sim = ∑ (X real ,i − X sim,i ) 2 n 2 (2.2) i =1 donde Xreal=(Xreal,1, ..., Xreal,n) es un conjunto de n medidas tomadas cada minuto en el invernadero y Xsim=(Xsim,1, ..., Xsim,n) es el conjunto de las estimaciones del modelo implementado para esos n instantes de tiempo (cada minuto). Los modelos a calibrar contienen un número elevado de parámetros a estimar por lo que no es fácil optimizar la función de coste propuesta utilizando técnicas clásicas de optimización no lineal. Puede que no converja por la alta dimensionalidad del problema y las irregularidades contenidas en la función objetivo como discontinuidades en las ecuaciones del modelo o los Inicialización cambios bruscos que se producen en algunas variables como la velocidad del viento o la radiación. Además, el comportamiento de los modelos es complejo, Algoritmo de apareciendo una interacción no lineal entre los búsqueda parámetros y las distintas variables de salida, de forma que algunas de ellas son muy sensibles a unos parámetros y otras no, por lo que pequeñas variaciones Criterio en los parámetros pueden provocar grandes cambios en finalización las salidas. De todas estas consideraciones, se puede deducir que este problema de minimización no tiene una solución analítica por lo que se utilizan técnicas de Fin optimización iterativas cuya estructura general se Fig. 2.20. Optimización iterativa muestra en la figura 2.20 [Bla99]. 38 Capítulo 2.- Materiales y métodos Existen distintas técnicas de optimización de problemas multivariables sin restricciones basados en métodos iterativos. En una primera fase se utilizó el método de búsqueda secuencial directa [Pre95], que consiste en un método iterativo en el que se utilizan todos los valores entre dos límites con un incremento determinado de forma que se obtenga la nupla de parámetros que minimizan el criterio descrito en la ecuación (2.2) después de ejecutar el modelo. Los valores de los parámetros a estimar se van refinando en sucesivas ejecuciones del algoritmo, disminuyendo los límites del intervalo de búsqueda y el incremento de variación de los parámetros. Como se puede observar, únicamente requiere evaluaciones de la función a minimizar y no de sus derivadas. La idea general es la de reducir iterativamente el tamaño de ese intervalo, partiendo de un entorno en el que se puede asegurar o se estime que se encuentra el mínimo. Esta búsqueda secuencial presenta la ventaja de que para incrementos de búsqueda no muy pequeños, el coste computacional es bajo, por lo que la obtención de los límites entre los que se encuentra el mínimo se realiza de forma sencilla y rápida. Sin embargo para refinar el resultado, conforme el incremento de búsqueda se hace menor, el coste computacional crece exponencialmente, resultando un tiempo de estimación demasiado elevado. Además, no son métodos muy eficientes en cuanto al número de evaluaciones a realizar de la función a minimizar. Por esta razón hubo que utilizar un método alternativo de búsqueda. Como se trata de un problema multivariable sin restricciones, se podrían utilizar el método del gradiente o las técnicas basadas en el método de Newton, pero requieren que la función a minimizar sea derivable, es decir, que no presente discontinuidades, que no es el caso que se está estudiando. Por estas razones se optó por utilizar métodos de optimización heurísticos. Una de las opciones que se suelen utilizar en la ingeniería para la obtención de una solución óptima de un problema son los algoritmos genéticos [Mat00]. Esta técnica se ha utilizado con éxito para la obtención de los parámetros característicos de un modelo en distintas áreas de aplicación como la cantidad de agua de lluvia [Wan97], procesos de fabricación de acero [Pau98], dinámica de un rebaño de ovejas [May99] o los procesos de cristalización de algunas sustancias químicas [Sah00]. El principal inconveniente de estas técnicas consiste en que no existe garantía de encontrar el óptimo global y el coste computacional es demasiado elevado para encontrar unos márgenes de variación que aseguren el mínimo, pero una vez que se encuentran, el algoritmo de búsqueda es más eficiente que la búsqueda directa secuencial ya que no barre todos los valores, sino que lo realiza de forma aleatoria. En el siguiente apartado se realizará una breve descripción de los principios de funcionamiento de este tipo de algoritmos. 2.6.2. Algoritmos genéticos Los algoritmos genéticos son métodos heurísticos sistemáticos para la resolución de problemas de búsqueda y optimización que aplican los mismos principios de la evolución biológica, es decir selección basada en la población, reproducción sexual y mutación [Mer97]. Por tanto, los algoritmos genéticos pueden resolver el problema de encontrar los valores de los parámetros que describan del modelo, (c1,c2,...,cn), de forma que la función de coste descrita en la ecuación (2.2) sea mínima. A cada n-upla de parámetros se le denomina cromosoma, y al conjunto de todos los que se analizan para encontrar la solución óptima se le conoce como población. Los cromosomas compiten entre sí para ver cual constituye la mejor solución, aunque no necesariamente la mejor de todas las posibles. 39 Capítulo 2.- Materiales y métodos El ambiente, constituido por otras soluciones, ejercerá una presión selectiva sobre la población, de forma que sólo los mejor adaptados, es decir, aquellos que resuelvan mejor el problema, sobrevivan o leguen su material genético a las siguientes generaciones, igual que en la evolución de las especies. La diversidad genética se introduce mediante mutaciones y cruces o reproducción sexual. Por tanto, un algoritmo genético se puede describir de la siguiente manera, de forma que lo más habitual, es que la condición de terminación sea la convergencia del algoritmo genético (el valor de la función objetivo es menor que un límite predefinido) o un número prefijado de generaciones: Inicio tiempo← 0; Generación de población inicial, P0; Evaluación de la población inicial P0; Mientras (no(condición de finalización)) inicio tiempo← tiempo+1; Selección de la solución potencial Mtiempo partiendo de la población anterior Ptiempo-1; Modificar la solución potencial Mtiempo utilizando operadores genéticos; Crear una nueva población Ptiempo de la solución potencial Mtiempo; Evaluación de la población actual, Ptiempo; Fin_mientras; Fin. Los algoritmos genéticos requieren que cada cromosoma sea codificado para poder trabajar con ellos en un computador, así que cada individuo se puede considerar a dos niveles [Fon95]: • Fenotipo. Son los valores que toman los parámetros a estimar en el dominio en el que se define la función objetivo. El concepto es similar al que se utiliza en biología para referirse a las características externas de las especies como en un ser humano puede ser la altura, peso, color de pelo, etc. • Genotipo. Es la representación del fenotipo a bajo nivel, es decir, la codificación del genotipo, generalmente, por una cadena de bits. Evidentemente, este proceso es necesario para poder trabajar con los cromosomas en un computador y que puedan ser manipulados por los operadores (programas) genéticos. Como se puede observar, es un concepto similar a las secuencias genéticas de los cromosomas en biología. Por tanto, cada uno de los pasos del algoritmo genético que se describen a continuación, consisten en una actuación sobre las cadenas de bits que representan a los individuos de las poblaciones a analizar [Hou96]: • Generación de la población inicial. El algoritmo genético debe proporcionar una población inicial, siendo el método más común la generación aleatoria de un número de posibles soluciones (individuos) en el espacio de búsqueda (población total). Sin embargo, como los algoritmos genéticos mejoran iterativamente las soluciones existentes, parte de la población inicial puede consistir en un conjunto de posibles buenas soluciones potenciales obtenidos por algún otro método de optimización y completarlas con un conjunto de individuos seleccionados de forma aleatoria en el espacio de búsqueda. 40 Capítulo 2.- Materiales y métodos • Evaluación y selección. Durante el proceso de evaluación, se decodifica el cromosoma, convirtiéndose en una serie de parámetros, se calcula la solución del problema, y se le asigna una puntuación, denominada fitness, en función del coste o de lo cerca que se encuentre de la mejor solución. Esencialmente, existen dos estrategias para asignar la puntuación a un individuo [Fon95]: Escalando. La puntuación se calcula como una función del coste. Evidentemente, esa función debe dar ventaja al mejor individuo sobre el resto de la población. La función Sigma suele dar un buen resultado. Clasificando. Se clasifica la población por el coste producido y se le asigna una puntuación de acuerdo con su posición siguiendo una función lineal o exponencial. En base a esta puntuación, se seleccionan los cromosomas que se van a reproducir y cuales se van a eliminar. Existen varias formas de considerar la puntuación para seleccionar los mejores individuos. En esta tesis, se ha utilizado un método probabilístico, de forma que se le asigna a cada individuo j de la población, una probabilidad, cPj, en base a la puntuación obtenida. Se genera una serie de cni números aleatorios y se compara con la suma de las probabilidades de la población, cSPi: c SPi = i ∑ cPj (2.3) j =1 Se selecciona el individuo i que cumpla la siguiente condición: c SPi −1 < VU ( 0 ,1 ) ≤ c SPi (2.4) donde VU(0,1) es una distribución uniforme. La probabilidad de seleccionar el individuo j, VPj, se basa en la posición que ocupa el mismo en la clasificación o ranking realizada en función del coste producido por cada uno al evaluar la función de coste, crank, (donde 1 es el valor del mejor individuo de la población) por medio de la siguiente ecuación exponencial: c Pmejor c rank − 1 ( 1 − c Pmejor ) (2.5) VPj = 1 − ( 1 − c Pmejor ) c ni donde cPmejor es la probabilidad de seleccionar el mejor individuo y cni es el número de individuos de la población. Se seleccionan los individuos que cumplan la condición descrita en la ecuación (2.4) de manera que formen la nueva población teniendo en cuenta que se trasmitan los buenos rasgos de los mejores. • Modificación de la población potencial. La selección iterativa a partir de la misma población podría producir múltiples copias del mejor individuo original, por lo que hay que introducir alguna operación entre las distintas fases de selección. Los operadores genéticos son la base del mecanismo de búsqueda de este tipo de algoritmos, ya que son los que crean nuevas soluciones a partir de los individuos seleccionados de una determinada población, modificando los cromosomas por manipulación de sus genotipos. Los operadores genéticos se pueden dividir en dos categorías: 41 Capítulo 2.- Materiales y métodos Cruce. Consiste en el intercambio de material genético entre dos o más cromosomas de dos individuos. Existen distintos operadores de cruce, aunque en la aplicación implementada se ha utilizado el cruce simple de valores reales (Real-Value Simple Crossover) que selecciona de forma aleatoria dos individuos Vindv-x e Vindv-y y genera dos nuevos individuos V’indv-x e V’indv-y, representados como vectores m-dimensional de números reales. Este operador genera un número aleatorio caleatorio a partir de una distribución uniforme VU(0,1) y genera los nuevos individuos como se indica en las siguientes expresiones: ′ − x = c aleatorioVindv − x + (1 − caleatorio )Vindv − y Vindv ′ − y = (1 − caleatorio )Vindv − x + caleatorioVindv − y Vindv (2.6) Mutación. Este operador modifica el genotipo de un individuo Vindv-x para producir uno nuevo, V’indv-x, utilizando un método probabilístico. Se ha utilizado el algoritmo de Mutación Uniforme, que consiste en la selección aleatoria de una variable j, que determina qué elemento del vector del individuo Vindv-x se cambia por un valor aleatorio procedente de una distribución uniforme VU(ai,bi), donde ai y bi son el límite inferior y superior del intervalo de variación del parámetro que ocupa la posición j del cromosoma padre, es decir: ⎧VU ( ai ,bi ) si i = j V 'ind − x ( i ) = ⎨ ⎩Vind − x ( i ) si i ≠ j (2.7) La implementación de la herramienta de búsqueda de los parámetros característicos de un modelo se ha desarrollado utilizando el Genetic Algorithms for Optimization Toolbox para Matlab realizado por Houck y colaboradores de la Universidad de North Carolina (USA) [Hou96]. Los distintos módulos necesarios para el desarrollo de una aplicación de este tipo las han implementado como funciones de Matlab. Se mantiene un alto grado de modularidad y flexibilidad, de forma que se puede realizar cualquier aplicación basada en algoritmos genéticos combinando las funciones de evaluación, selección, cruce, mutación y terminación que se encuentran en el toolbox. Concretamente, se han utilizado las funciones que se han descrito anteriormente. 2.6.3. Metodología utilizada Como se ha comentado, la búsqueda directa secuencial presenta el principal inconveniente del elevado coste computacional cuando el incremento de búsqueda de los parámetros es muy pequeño, mientras que cuando es de uno o dos órdenes menor que los límites del intervalo de búsqueda, es sencillo acotar esta región, asegurando que los parámetros a encontrar se localizan en ella. Con las técnicas genéticas ocurre lo contrario, el coste computacional es demasiado elevado para encontrar unos márgenes de variación que aseguren un mínimo, pero una vez que se encuentran, el algoritmo de búsqueda es más eficiente que la búsqueda secuencial a la hora de encontrar, al menos una solución local, ya que no barre todos los valores, sino que lo realiza de forma aleatoria. Por esta razón, la estimación de parámetros utilizada se ha realizado en dos etapas que se describen a continuación, combinando estas dos técnicas: 42 Capítulo 2.- Materiales y métodos 1. Búsqueda directa secuencial para la obtención del intervalo de variación de cada parámetro que asegure el mínimo de la función de coste, encontrando un valor aproximado para cada parámetro. Evidentemente, se han utilizado conocimientos a priori en forma de rangos de posibles valores de los parámetros que aparecen en los estudios teóricos de los procesos físicos involucrados (manuales de termodinámica y fluidodinámica) y las experiencias publicadas por otros autores en el modelado del clima que se genera en el interior de un invernadero y el crecimiento de cultivos. 2. En el intervalo de búsqueda obtenido por el método anterior, se utiliza la búsqueda genética para la obtención definitiva de los parámetros óptimos. Como ejemplo, la figura 2.22 muestra la temperatura del aire estimada por un modelo en el que se han calibrado los parámetros obtenidos mediante búsqueda secuencial y con aquellos obtenidos después del proceso de refinamiento utilizando algoritmos genéticos y como se puede observar, el resultado final se mejora apreciablemente. Las principales entradas al sistema durante ese día de simulación, se muestran en la siguiente figura 2.21 que corresponden a las variables meteorológicas en el exterior del invernadero que actúan como perturbaciones (temperatura, radiación global y velocidad de viento) y a la posición de las ventilaciones naturales como entrada de control. 30 900 Radiació n global exte rior (W/m2) Temperatura exte rior (º C ) 29 28 27 26 25 24 23 22 21 800 700 600 500 400 300 200 100 20 0 0 5 10 15 20 2 4 6 Tiempo (Horas) 10 12 14 16 18 20 Tiempo (Horas) a. Temperatura exterior b. Radiación exterior 35 P osició n de la ventilació n (º ) 6 V elocidad viento exterior (m /s) 8 5 4 3 2 1 30 25 20 15 10 5 0 0 5 10 15 0 20 5 10 15 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) c. Velocidad viento exterior d. Posición de la ventilación Fig. 2.21. Perturbaciones y entradas de control 43 20 22 Capítulo 2.- Materiales y métodos Tem peratura real Tem peratura sim ulada bú s queda s ec uenc ial Tem peratura sim ulada bú s queda gené tic a Temperatura aire invernadero (º C ) 50 45 40 35 30 25 0 5 10 15 20 Tiempo (Horas) Fig.2.22.Comparación de la salida del modelo de temperatura del invernadero utilizando parámetros obtenidos por búsqueda directa y genética La tabla 2.11 muestra unos estadísticos (media, máximo y desviación estándar del error absoluto entre la medida real y la estimada) que cuantitativamente ayudan a corroborar el hecho anterior, observándose que los parámetros obtenidos mediante métodos genéticos producen mejores resultados en todos los submodelos implementados de temperatura y humedad relativa que se describirán en el capítulo 3. Temperatura aire Sec. AG 1.13 0.93 5.15 4.63 0.88 0.65 Temperatura cubierta Sec. AG 0.89 0.79 5.17 4.81 0.79 0.64 Temperatura Temperatura Humedad relativa superficie suelo capa 1 suelo aire Sec. AG Sec. AG Sec. AG 0.74 0.64 0.34 0.32 4.29 3.92 4.66 4.65 1.36 1.26 29.47 24.32 0.63 0.50 0.28 0.26 3.76 3.69 Media Máximo Desviación estándar Tabla 2.11. Estadísticos de comparación de las estimaciones del modelo utilizando parámetros obtenidos con búsqueda secuencial (Sec.) y genética (AG). Por otra parte, el algoritmo genético es más eficiente ya que no barre todo el espacio de búsqueda que, además, se ha reducido con la búsqueda secuencial. Como ejemplo, de ineficacia del algoritmo directo para el proceso de refinado en la búsqueda de los valores óptimos de los parámetros a estimar, la media del tiempo de ejecución del modelo de temperatura de la cubierta, descrito en el siguiente capítulo, para un solo día en un procesador Pentium III a 450 MHz con 256 MB de RAM es de 1.43 segundos y 173833 flops. Si se realizara una búsqueda de nueve parámetros con un incremento de forma que se prueben 5 valores de cada uno de ellos, se necesitarían 33 días para la ejecución de la búsqueda, lo que hace inviable este tipo de análisis. 44 CAPÍTULO 3 OBTENCIÓN DE MODELOS PARA SIMULACIÓN DEL CLIMA EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 3.1. MODELADO DEL CLIMA DE UN INVERNADERO En este capítulo se va a estudiar la dinámica del clima que se genera en el interior de un invernadero, así como los procesos físicos relacionados que en él tienen lugar. Además, se va a desarrollar, implementar y validar un modelo que describe al clima y que se utilizará como simulador para el diseño de controladores del crecimiento de cultivos. En meteorología, se denomina tiempo al conjunto de valores de las magnitudes físicas que caracterizan al estado atmosférico en un momento y un lugar determinado, y se denomina clima al estado a largo plazo de la atmósfera, es decir, la secuencia más probable de esas variables a lo largo de un determinado intervalo de tiempo [Bar85]. El clima es como el tiempo promedio en un determinado lugar. En el ámbito de cultivos protegidos, el término “clima de un invernadero” se utiliza para indicar el conjunto de magnitudes físicas ambientales que se producen en un invernadero y que afectan al crecimiento y desarrollo de un cultivo en un determinado instante [Bot83]. Según las definiciones anteriores, sería más correcto denominarlo tiempo de un invernadero, pero por razones prácticas y debido a la amplia utilización del primer término, a lo largo de esta tesis, se le seguirá denominando clima de un invernadero. Un invernadero es un recinto en el que se pueden mantener constantes la temperatura, humedad y otros factores ambientales para favorecer el cultivo de plantas [RAE01], por tanto su finalidad es proporcionar unas condiciones ambientales que se aproximen a las óptimas para un cultivo en las distintas fases de su desarrollo vegetativo e incluso la obtención de producción en estaciones diferentes a las normales. En realidad, es una superficie cerrada por un determinado material que permite la transmisión de un determinado porcentaje de radiación solar, y que confina total o parcialmente una zona de atmósfera. Esta configuración produce el denominado efecto invernadero debido a que el material de cubierta transmite un amplio porcentaje de radiación solar (visible e infrarrojo cercano) pero no transmite las longitudes de onda superiores (infrarrojo medio y lejano). 45 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La cubierta transmite gran parte de la radiación solar que es absorbida por los sólidos que se encuentran en el invernadero (en principio, el suelo y el cultivo) aumentando su temperatura, lo que provoca que reemitan energía en forma de radiación térmica que la cubierta no transmite (o sólo una pequeña parte) al exterior, quedando esta energía emitida atrapada en el recinto. Aunque se ha mantenido que este efecto era la causa de la diferencia de clima entre el interior y el exterior del invernadero, hay que señalar que el hecho de encontrarse la atmósfera confinada por la cubierta produce una disminución de la velocidad del aire en el interior que afecta a los procesos convectivos y difusivos entre el aire interior y los distintos elementos físicos del invernadero. En 1963, Bussinger probó que este mecanismo es predominante en el incremento de la temperatura del aire en el interior del invernadero, por lo que la acepción común del efecto invernadero, como asociado únicamente a una trampa en procesos radiativos, es engañosa [Bot83]. El clima de un invernadero se encuentra descrito por un conjunto de variables que lo caracterizan, aunque no todos los autores están de acuerdo en cuales son esas variables. Ya que el principal objetivo de un invernadero es permitir alcanzar las condiciones óptimas para un determinado cultivo y estación del año, basándose en las necesidades de las plantas y tal y como se describe en el Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate, se ha considerado que las variables que describen al clima interior de un invernadero e influyen sobre el crecimiento del cultivo son: • Temperatura del aire. • Concentración de CO2 en el aire. • Radiación PAR1 que alcanza el cultivo. Indirectamente, la humedad del aire afecta al desarrollo y crecimiento del cultivo ya que influye en la transpiración del mismo, que como se estudiará mas adelante en el apartado 3.2.7. Procesos de transpiración del cultivo, modula los flujos energéticos del ambiente, afectando de esta forma a todos los procesos de crecimiento [Sta98]. Evidentemente, para comprender lo que sucede en el invernadero y poder realizar las acciones pertinentes cuando se desea modificar su clima interior utilizando los sistemas de actuación instalados, es necesario conocer las siguientes condiciones climáticas en el exterior, ya que son las perturbaciones del sistema: • Radiación exterior. • Temperatura del aire en el exterior. • Humedad del aire en el exterior. • Concentración de CO2 en el aire exterior. • Velocidad del viento en el exterior. • Dirección del viento en el exterior. • Lluvia. 1 Photosynthetically Active Radiation: es la radiación cuya longitud de onda está comprendida entre los 0.4 y los 0.7 µm que es la que utiliza el cultivo para realizar la fotosíntesis. 46 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Uno de los objetivos de la presente tesis consiste en establecer las bases que faciliten el diseño y desarrollo de algoritmos de control que optimicen el rendimiento global de un cultivo en una determinada campaña, de forma que se maximice la diferencia entre los ingresos procedentes de la venta de los productos y el gasto de energía que consumen los sistemas de actuación instalados para que se alcancen la condiciones climáticas deseadas. Como se trata de algoritmos a ejecutar a largo plazo (un ciclo corto de cultivo son aproximadamente 100 días) la prueba de los mismos y sus correcciones en condiciones reales consumirían una gran cantidad de tiempo y recursos, por lo que se optó por desarrollar un simulador del clima interior de un invernadero. La principal ventaja de la utilización de un simulador es que permite la evaluación del resultado de una decisión del mundo real sin llegar a tomar efectivamente la misma [Rio97]. Otras ventajas adicionales que presenta son que: • Permite la organización del conocimiento y las observaciones sobre el sistema así como las posibles deducciones lógicas que se puedan tener de esta organización. • Proporciona un marco para contrastar el sistema y sus posibles modificaciones. • Proporciona una perspectiva sobre detalles y aspectos relevantes del sistema. • Posibilita una mayor y mejor manipulación que la asequible con el propio sistema. • Facilita el análisis de los resultados. • Permite controlar mejor las fuentes de variación que lo que permitiría el estudio directo del sistema. • En general, es menos costoso que experimentar con el sistema real. Una decisión a tomar es el tipo de modelo a utilizar para el diseño del simulador, es decir, si se usan técnicas de modelado basadas en principios físicos o técnicas de modelado empíricas basadas en la adquisición de datos reales. Debido a que se conocen las leyes físicas y químicas por las que se rigen los procesos que se producen en el interior de un invernadero se ha optado por desarrollar un modelo matemático lo más completo posible, ya que ayuda a comprender mejor las respuestas del sistema a sus entradas y perturbaciones, así como el comportamiento de los distintos elementos que forman el invernadero y las relaciones que se producen entre ellos, si bien, como principal desventaja destaca la mayor dificultad en su obtención. Para modelar el clima que se genera en el interior de un invernadero basándose en los principios físicos y químicos que lo producen, hay que utilizar métodos de balance de energía y masa en todos los elementos que lo constituyen. Por tanto, lo primero que hay que determinar es la identificación de cada uno de estos subsistemas. Básicamente son los cuatro siguientes [Pal92]: • Cubierta. Se trata de un medio sólido y homogéneo que transmite parcialmente la radiación solar y térmica. Su principal objetivo es aislar la atmósfera interna de las condiciones meteorológicas exteriores, haciendo de puente entre los dos entornos. • Cultivo. Se trata de un organismo vivo que constituye un sistema termodinámico abierto que extrae energía del medio que lo rodea para crear y mantener su propia ordenación esencial. 47 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Aire. Es un medio gaseoso que sirve de unión entre los distintos elementos sólidos del invernadero. • Suelo. Se trata de un medio poroso donde se puede distinguir una fase sólida (tierra y materia orgánica), una fase líquida (agua) y una fase gaseosa (vapor de agua y aire). Es el responsable de la inercia térmica del invernadero, absorbiendo energía durante el día y emitiéndola durante la noche. Realmente, el subsistema suelo, se divide en: Superficie donde se produce el acoplamiento con el resto del invernadero. Capas inferiores que separan las capas de suelo que poseen distintas características térmicas entre las que se producen procesos de conducción. Por tanto, se van a considerar nuevas variables que describan a estos elementos y su relación con el clima del invernadero como: • Temperatura de la superficie exterior de la cubierta. • Temperatura de la superficie interior de la cubierta. • Temperatura del cultivo. • Temperatura de la superficie del suelo. • Temperatura de cada una de las capas en las que se divide el suelo. Entre estos elementos se producen los distintos procesos de transporte de energía y masa como conducción, convección, radiación, condensación, evaporación y transpiración, cuyos mecanismos de funcionamiento se describen en el siguiente apartado 3.2. Procesos físicos que se producen en el interior de un invernadero. En estos procesos influyen otras variables climáticas como: • Velocidad del aire en el interior del invernadero. • Temperatura aparente del cielo (bóveda celeste), que se define como la temperatura de una semiesfera negra que intercambia radiación térmica con los distintos elementos del invernadero de acuerdo con la ley de Stefan-Boltzman en la misma cantidad que el intercambio real que se produce entre el invernadero y la atmósfera [Bot94]. Otros dispositivos que hay que considerar en el modelado del clima del invernadero son los sistemas de actuación instalados con el objetivo de modificar las variables climáticas y que constituyen las entradas al sistema que pueden ser manipuladas artificialmente. Como se ha comentado anteriormente, existe una amplia variedad de actuadores climáticos, aunque los más utilizados en el sector agrícola del sudeste español son: • Ventilación natural. • Sistemas de calefacción. • Mallas de sombreo y térmicas. • Sistemas de humidificación. 48 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero En un invernadero se cumple el Principio de Continuidad entre sus elementos en los que en cada uno se pueden estudiar los procesos de transferencia de calor y de masa por medio de ecuaciones de balance de energía y masas. El balance de energía en un determinado volumen se determina por la siguiente ecuación: dQtot,volumen = Qent,volumen − Qsal,volumen + Qgen,volumen dτ (3.1) donde Qtot,volumen [J] es la cantidad total de energía acumulada en un volumen, Qent,volumen [J/s] es la energía por unidad de tiempo que entra en el volumen, Qsal,volumen [J/s], es el flujo de energía que abandona el volumen y Qgen,volumen [J/s] es la energía generada en el propio volumen. El término de la izquierda representa el cambio de energía por unidad de tiempo, τ, en el volumen considerado, que se encuentra directamente relacionado con la temperatura, Vt,volumen [K], a través de la capacidad térmica, cct,volumen [J/K], por lo que la ecuación del balance de energía quedaría: cct ,volumen dVt ,volumen dτ = Qent,volumen − Qsal,volumen + Qgen,volumen (3.2) Las mismas consideraciones se pueden realizar con los balances de masas en un volumen, de forma que la variación con el tiempo de la masa en un determinado volumen, Mtot,volumen [kg], es igual a la diferencia entre los flujos de masa de entrada, Ment,volumen [kg/s], y los de salida, Msal,volumen [kg/s], más la masa generada por unidad de tiempo en ese volumen, Mgen,volumen [kg/s], de acuerdo con la siguiente ecuación de balance: dMtot,volumen dτ = M ent,volumen − M sal,volumen + M gen,volumen (3.3) La masa total se encuentra directamente relacionado con la concentración, Vcon,volumen [kg/m3] y el volumen, cvol,volumen [m3], de forma que la ecuación de balance se puede expresar como: cvol,volumen dVcon,volumen dτ = M ent,volumen − M sal,volumen + M gen,volumen (3.4) En un invernadero, la concentración (masa) del vapor de agua y del CO2 en el aire es lo que más interesa, aunque se puede desarrollar un balance para cualquier sustancia de interés. Por tanto el clima del invernadero quedará definido por un sistema de ecuaciones diferenciales que describan los balances de energía y masa en cada elemento, es decir: • Balance de energía en la superficie externa de la cubierta. • Balance de energía en la superficie interna de la cubierta. • Balance de energía en el aire del invernadero. • Balance de energía en el cultivo. • Balance de energía en la superficie de suelo. 49 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Balance de energía en las capas consideradas en el suelo (de 2 a 5 según autores). • Balance de concentración de vapor de agua en el aire del invernadero. • Balance de concentración de CO2 en el aire del invernadero. El número de ecuaciones a resolver dependerá de las variables conocidas o medidas, es decir, las condiciones de contorno que se consideren. Todos los autores coinciden en adoptar como condiciones de contorno todas las perturbaciones al clima del invernadero, es decir, las condiciones climáticas exteriores, la temperatura del suelo a una determinada profundidad y la velocidad del viento en el interior. Como lo que realmente interesa modelar son las variables del aire interior (temperatura, humedad y concentración de CO2), si se miden las variables que describen al resto de elementos del invernadero, se pueden considerar como condiciones de contorno, reduciéndose la complejidad del problema de modelado, ya que se reduce el número de ecuaciones diferenciales. Sin embargo, debido a problemas técnicos o económicos, existen ocasiones donde algunas de estas variables de contorno no se miden, siendo necesario estimarlas o simularlas. Una representación esquemática del simulador se muestra en la figura 3.1. CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior Humedad Velocidad Viento Dirección exterior Viento Temperatura Bóveda celeste Conc. CO2 exterior Radiación exterior SALIDAS ENTRADAS Ventilación Velocidad Viento interior Temperatura aire Calefacción Radiación PAR Mallas Conc. CO2 aire Humidificador Humedad aire Temperatura capa suelo Temperatura Temperatura Temperatura Temperatura cubierta cultivo Superficie suelo capas de suelo SALIDAS Fig. 3.1. Esquema del modelado de las variables características de los elementos del invernadero. Si las salidas inferiores correspondientes a las variables descriptivas de los elementos se miden, se convierten en condiciones de contorno, excepto las temperaturas de las capas del suelo, ya que la única que se necesita para conocer las condiciones climáticas del aire interior es la superficie del suelo al ser la única que está en contacto con él. El esquema del modelo se convierte en este caso en el que muestra la figura 3.2. 50 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior Velocidad Viento Dirección Viento Humedad exterior Temperatura Bóveda celeste Conc. CO 2 exterior Radiación exterior SALIDAS ENTRADAS Velocidad Viento interior Ventilación Calefacción Temperatura aire Radiación PAR M allas Conc. CO 2 aire Humidificador Humedad aire Temperatura cubierta Temperatura cultivo Temperatura Superficie suelo CONDICIONES CONTORNO Fig 3.2. Esquema del modelo de variables características del aire conocidas las del resto de elementos. La dinámica de las variables climáticas en un invernadero es muy compleja debido a ([Rod00], [Rod01c]): • Presencia de distintas escalas de tiempo de interés, desde minutos hasta meses. • Presencia de no linealidades de los procesos, tanto estáticas como dinámicas. • Variabilidad en el tiempo de parámetros. • Presencia de fuertes perturbaciones (medibles y no medibles). • Alto grado de correlación de las variables. • Combinación de variables continuas y discretas. • Presencia de dinámicas desconocidas y, por tanto, no modelables. • Dinámica cambiante con las características del invernadero y con la zona geográfica. Por tanto, se trata de un problema muy complejo de analizar y aunque los procesos físicos que tienen lugar en un invernadero son conocidos, hay que realizar una serie de hipótesis de partida en cada uno de los elementos y de los procesos. Las hipótesis aceptadas por la mayoría de autores son los siguientes [Pal92]: • Cubierta. Se considera formada por un material homogéneo con propiedades termodinámicas y ópticas constantes en el tiempo y con una capacidad calorífica despreciable. Se considera una temperatura en cada superficie. • Cultivo. Se considera como un subsistema con densidad de vegetación uniforme que absorbe y transmite la radiación solar y térmica. Se suele despreciar su capacidad térmica y se supone la temperatura uniforme en todo su volumen. • Aire. Se considera homogéneo en cuanto a propiedades termodinámicas excepto en aquellos modelos que incluyan ventilación forzada. 51 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Suelo. Se le considera como un medio dividido en un número finito de capas horizontales que se suponen homogéneas en cuanto a sus propiedades termodinámicas y composición química. El flujo de calor se suele considerar unidireccional, prescindiendo del estudio del movimiento de agua. En el apartado 3.3. Estado actual de los estudios de modelado del clima en invernadero se analizan los modelos realizados por otros autores donde se describen las características principales de cada uno de ellos. Como se puede observar, todos los elementos se consideran homogéneos respecto a sus propiedades termodinámicas, pero realmente existen gradientes de las variables climáticas tanto horizontal como verticalmente, existiendo un clima temporal y espacial. Este hecho se pudo comprobar durante el desarrollo del proyecto DAMOCIA [Bie96]. Uno de los principales objetivos de este proyecto era diseñar nuevas estructuras de invernadero fácilmente controlables, por lo que hubo que desarrollar modelos para estudiar la dinámica de las variables climáticas en el interior de las estructuras propuestas. En principio se desarrolló un simulador de radiación, principal fuente de energía natural en los invernaderos, para analizar, en una fase posterior, el comportamiento de la temperatura de forma empírica. Como el objetivo era desarrollar herramientas que ayudaran a la obtención de nuevas estructuras, uno de los factores principales era el espacial, ya que interesaba estudiar la evolución de las variables climáticas en distintas zonas de los invernaderos. Con respecto a la radiación, las observaciones espaciales se expusieron en [Bie97a] y en [Bie97b], y con respecto a la temperatura, algunas observaciones espaciales se expusieron en [Rod98]. Como ejemplo, se muestra la evolución temporal y espacial de la temperatura en un invernadero asimétrico de cubierta curva (tipo Inamed) durante el día 15 de mayo de 1995 en una capa de aire paralela a la superficie de suelo, situada a 2 metros de altura. 07:50 10:10 11:30 13:40 16:30 17:20 Escala de temperatura 18:10 Fig. 3.3. Evolución temporal y espacial de la temperatura en un invernadero tipo Inamed 52 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Los gradientes son debidos a los patrones de circulación de aire verticales y horizontales que se pueden producir porque el aire entre del exterior por barlovento y salga al exterior por sotavento, por las no estanqueidades de la estructura o por roturas en la cubierta. Generalmente, este efecto es más sensible en la parte superior de la estructura por encima del cultivo y como consecuencia se induce un flujo de circulación sobre la superficie del suelo a través del cultivo. Estos efectos se ven acrecentados en el caso de disponer actuadores como tuberías de calefacción, ventilación o mallas de sombreo [Bot83]. Es evidente que las distribuciones no son homogéneas, pero se parte de la hipótesis contraria ya que de otro modo los problemas de simulación, predicción y control serían prácticamente inabordables, por lo que los modelos se centran en el clima medio espacial de la atmósfera del invernadero [Pal92]. El simulador de radiación basado en principios físicos desarrollado a lo largo del proyecto DAMOCIA se implementó utilizando técnicas de elementos finitos lo que suponía un coste computacional enorme. Bajo el punto de vista de control del clima en un invernadero, el hecho de utilizar modelos espaciales no aporta mejoras, debido a que los sistemas de actuación instalados en la actualidad no se encuentran distribuidos por el invernadero, además el coste que supondría monitorizar todas las zonas sería demasiado elevado. Una primera tentativa de control distribuido es utilizar aerotermos repartidos por el volumen del invernadero de forma que se pueda uniformizar la temperatura nocturna, pero la inversión inicial es demasiado costosa y su uso no se encuentra extendido. En este capítulo se van a describir los principales procesos físicos que se producen en el interior del invernadero y que modifican su clima, incluyendo los estudios particulares más importantes realizados sobre ellos, así como el efecto de los sistemas de actuación más comúnmente utilizados. Posteriormente, se expondrá el estado actual en cuanto a las características principales de los modelos climáticos existentes. A continuación, se describirá el desarrollo del simulador de clima, haciendo hincapié en las etapas de diseño, calibración y validación, para terminar exponiendo las conclusiones y los futuros trabajos relacionados. 3.2. PROCESOS FÍSICOS QUE SE PRODUCEN EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 3.2.1. Introducción Como se ha comentado en el apartado anterior, un invernadero es un sistema termodinámico compuesto por un conjunto de elementos físicos sólidos, líquidos y gaseosos en cuyo interior se genera un microclima cuya complejidad proviene del acoplamiento y simultaneidad de todos los procesos de transporte de materia y energía. En las ecuaciones de balance de energía y masas en un determinado volumen, el cambio con el tiempo de la temperatura o la concentración de una determinada materia es función de los flujos de energía y masa de entrada, los de salida y la producción propia de ese determinado volumen. Por tanto, hay que formular estos flujos de forma que se relacionen con las variables que se desean calcular. 53 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero En este apartado, se van a describir los flujos de transferencia de calor y masa que se producen entre los distintos elementos que forman un invernadero, así como el efecto de los sistemas de actuación que se instalan. En principio se describirán en general todos los procesos involucrados, para posteriormente particularizarlo a los elementos del invernadero. Los fenómenos de transporte que se van a considerar son los siguientes: • Procesos básicos de transferencia de calor: Conducción. Convección. Absorción, reflexión y transmisión de radiación solar. Emisión, absorción, reflexión y transmisión de radiación térmica. • Procesos básicos de transferencia de masa y calor combinados: Condensación de vapor de agua. Evaporación de vapor de agua. Transpiración del cultivo. • Efectos de los sistemas de actuación: Ventilación natural. Sistemas de calefacción. Mallas de sombreo y térmicas. Sistemas de humidificación. 3.2.2. Procesos de conducción Se define la conducción térmica como el proceso que tiene lugar desde una zona de un cuerpo de mayor temperatura a otra zona de menor temperatura, o bien desde un cuerpo de mayor temperatura a otro distinto de menor temperatura y en contacto físico directo con él o a través de cuerpos intermedios que establezcan una unión material [Cha84]. Es la forma de transmisión de calor propia de los sólidos. Se rige por la ley de Fourier, que para una determinada dirección (p.e. eje X) establece que el flujo de calor debido a la conducción, Qcnd,x (W) es proporcional a la superficie del sólido, carea,solido, y a la diferencia de temperatura entre las dos caras del objeto (Vt,x y Vt,x+esp), e inversamente proporcional al espesor del material, cesp,solido: carea,solido ( Vt ,x − Vt ,x + cesp,solido ) Qcnd,x = ccnd,solido (3.5) cesp,solido donde ccnd,solido es conductividad térmica que depende exclusivamente del material del objeto. La ecuación general de la condución en coordenadas cartesianas [Cor81], se puede establecer aplicando la ecuación (3.5) a un elemento paralelepípedo de dimensiones dx, dy y dz (Figura 3.4). La temperatura en cualquier punto depende de sus coordenadas y del instante considerado, es decir, del tiempo. 54 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Qz+dz Según la dirección del eje X, la cantidad de calor recibido, Qcnd,x, y el cedido, Qcnd,x+dx, vienen dadas por las siguientes ecuaciones, función de la conductividad térmica respecto a ese eje: Qcnd,x = − ccnd,x dy dz ∂Vt ∂x Qx dy Qy+dy Qx+dx dz Qy (3.6) dx X ⎡ ∂V ∂ ⎛ ∂V ⎞ ⎤ Qcnd,x + dx = − ⎢ccnd,x t + ⎜ ccnd,x t ⎟dx⎥ dy dz (3.7) ∂x ∂x ⎝ ∂x ⎠ ⎦ ⎣ Qz Y Fig. 3.4. Conducción en un elemento cúbico El calor que atraviesa la cara x menos el que atraviesa la cara x+dx es el calor absorbido por el paralelepípedo en la dirección del eje X, Qx, es decir: Q x = Qcnd , x − Qcnd , x + dx = ccnd , x dxdy dz ∂ 2Vt (3.8) ∂ x2 En las direcciones z e y, se produce un proceso similar que se puede formular de la misma manera. Por tanto, el calor absorbido total por el elemento a través de sus caras por unidad de tiempo, Qcnd, es: ⎛ ∂ 2Vt ∂ 2Vt ∂ 2Vt + ccnd , y + ccnd , z Qcnd = dxdy dz ⎜ ccnd , x ⎜ ∂ x2 ∂ y2 ∂ z2 ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ (3.9) Si no existe generación o consumo de energía en el interior del elemento, el calor absorbido por unidad de tiempo será: cct,solido dVt ,solido dτ ⎛ ∂ 2Vt ∂ 2Vt ∂ 2Vt ⎞⎟ = dxdydz ⎜ ccnd,x + ccnd, y + ccnd,z ⎜ ∂ x2 ∂ y2 ∂ z 2 ⎟⎠ ⎝ (3.10) En un invernadero el proceso de conducción se produce en los principales sólidos donde exista un gradiente de temperatura en su volumen. Los principales procesos de conducción son: • Conducción de calor a través del material de la cubierta (plástico o vidrio). Entre la superficie exterior e interior de la cubierta existe una diferencia de temperatura, por lo que debe producirse un proceso de conducción en su interior. Debido a que se trata de un material cuyo espesor es de unas pocas micras, este flujo de energía no se suele considerar ya que es cuantitativamente menor que el resto de flujos y se puede despreciar, como Garzoli y Blackwell [Gar81] o Weimann [Wei89] probaron en sus estudios. 55 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Conducción entre las distintas capas que componen el suelo del invernadero. Una hipótesis de partida de gran parte de autores que han modelado la temperatura de la superficie del suelo y sus distintas capas consiste en considerar un flujo de energía unidimensional a lo largo de la dirección z (profundidad del invernadero), por lo que ∂ Vt ∂x = ∂ Vt ∂y =0 (3.11) Aún así, algunos autores como Takakura y colaboradores consideran flujos de conducción en dos direcciones Z y X [Tak71] modelando el suelo como un conjunto de capas formadas por paralelepídepos situados unos juntos a otros. En estos casos, una aproximación muy extendida consiste en considerar que los distintos elementos que forman el suelo se componen de un material homogéneo, por lo que el coeficiente de conducción es el mismo para las dos o tres direcciones en las que se produce el flujo de energía. Por otra parte, para la resolución de la ecuación (3.10), con la hipótesis de la isotropía del material de la capas de suelo mostrada en la ecuación (3.11), es necesario definir una condición de contorno (temperatura de superficie de suelo) y utilizar algún método para resolver numéricamente esta ecuación de difusión, por ejemplo transformadas o series de Fourier, lo que complica el proceso de modelado. En los estudios de Kindelan [Kin80], Albright [Alb84], Halleux [Hal89] o Tavares y colaboradores [Tav01] se proponen algunos métodos de resolución de este tipo de ecuaciones aplicadas al suelo en invernaderos. A este respecto, una aproximación muy habitual es considerar únicamente el régimen permanente del proceso de conducción, por lo que: dVt ,solido dτ =0 (3.12) Si las capas del suelo se consideran como láminas o placas planas, la cantidad de calor transmitido por conducción desde la primera capa de suelo a una profundidad cp,s1 y con temperatura Vt,s1 a la siguiente capa de suelo a una profundidad cp,s2, con temperatura Vt,s2 y con el coeficiente de conductividad constante, ccnd,s2, la solución de la ecuación de Fourier considerando régimen permanente y flujo unidimensional, es la que se indica en la siguiente ecuación: Qcnd ,t = ccnd ,s 2 carea ,ss Vt ,s 2 − Vt ,s1 c p ,s 2 − c p ,s 1 (3.13) Esta aproximación se justificará convenientemente en el apartado 3.4.1.4 y 3.4.1.5 correspondientes al modelado de la temperatura en la superficie y las distintas capas de suelo consideradas. • En el caso de utilizar un sistema de calefacción consistente en tuberías enterradas en el suelo por las que circula agua caliente, habría que añadir este proceso que se estudiará en el apartado 3.2.8 correspondiente a los procesos físicos debidos a los sistemas de actuación. 56 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.2.3. Procesos de convección Se define la convección térmica como el proceso por el cual se transmite calor desde una superficie a un fluido en movimiento en contacto con dicha superficie [Mon93]. La convección la originan los fluidos (gases y líquidos) en los que las partículas próximas a la superficie se calientan y al desplazarse calientan, por conducción, a aquéllas que se encuentran en su camino, a la vez que dejan su posición a otras partículas más frías. Existen dos tipos de convección térmica : • Convección natural o libre. El movimiento del fluido se produce porque la transmisión de calor a través suyo ocasiona diferencias de temperatura dentro del fluido y por tanto diferencias de densidad. La diferencia de temperaturas entre la superficie y el fluido es el factor determinante. • Convección forzada. El movimiento del fluido es producido por causas mecánicas externas como un ventilador. El principal parámetro de este tipo de convección es la velocidad del fluido. Cuando un fluido se mueve a lo largo de una superficie sólida, se observa que su velocidad varía desde un valor nulo inmediatamente adyacente a la pared, hasta un valor finito en un punto a cierta distancia de ésta [Cha84]. Por tanto, existe una región en la que la viscosidad del fluido desempeña un papel relevante, denominada capa límite. Dentro de esta región el efecto de la pared es muy importante y fuera de ella, puede despreciarse. Por otra parte, dentro de esta capa el flujo del fluido puede ser: • Flujo laminar. Las capas próximas al fluido se deslizan unas con respecto a otras pero no se mezclan en la dirección de la normal a las líneas de corriente del fluido. El flujo de aire es paralelo a la superficie. • Flujo turbulento. El flujo intermedio es paralelo a la superficie, aunque se le suponga un movimiento de fluctuación en las direcciones paralelas y normal a aquella. El flujo de aire es desordenado con remolinos que caracterizan a la turbulencia. Todos estos factores se pueden reunir en un parámetro denominado coeficiente de convección térmica [W/m2 ºC], Vcnv, utilizando la Ley de Enfriamiento de Newton [Cha84], por la cual, la cantidad de calor transmitida por unidad de tiempo debido a la convección [W], Qcnv, desde la superficie al fluido es proporcional a la superficie [m2], carea, y a la diferencia de temperatura entre el sólido, Vt,solido, y la del fluido Vt,fluido: Qcnv =Vcnv carea( Vt ,solido −Vt , fluido ) (3.14) Como se puede observar el coeficiente de convección se trata de una conductancia térmica y no de una propiedad del material. Además, es variable ya que depende de las propiedades del fluido (densidad, conductividad térmica, calor específico y viscosidad), su velocidad, espesor y tipo de la capa límite y de otros factores adicionales. Este parámetro es difícil de determinar y por ello se suele recurrir al análisis dimensional y a la experimentación para poder calcularlo. El análisis dimensional agrupa las variables implicadas en el proceso de transmisión de calor en los números adimensionales de Nusselt, Prandtl, Grashof y Reynolds. Existen criterios basados en combinaciones de estos números que permiten determinar el tipo de flujo de transporte que se produce en cada instante (distingue entre natural y forzada, y dentro de esta clasificación entre laminar y turbulento). 57 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero En cualquiera de los casos, el coeficiente de convección es función de la diferencia de temperatura entre el fluido y el sólido y de la velocidad del fluido, Vvv,fluido: Vcnv = f 1 ( Vt ,solido − Vt , fluido ) + f 2 ( Vvv , fluido ) (3.15) En función del tipo de régimen de funcionamiento, f1 y f2 presentarán ecuaciones distintas. En el caso de un invernadero se producen procesos de convección entre los sólidos básicos que lo forman (cubierta, cultivo y superficie de suelo) que se encuentran en contacto con un fluido (aire exterior y aire interior). Los procesos convectivos que se producen en un invernadero han sido estudiados por numerosos autores, destacando las aportaciones de Takakura y colaboradores [Tak71], Iqbal y Khatry [Iqb77], Chalabi y Bailey, como se indica en [Mon93], Halleux [Hal89] y sobre todo de Bot [Bot83] en cuya tesis describe profundamente las experiencias realizadas para la obtención de los distintos coeficientes de convección y los resultados obtenidos. Otro trabajo a destacar es el realizado por Boisson [Boi91] en el que se muestra una amplia revisión bibliográfica sobre este tema. En función de dónde se produzcan los procesos de convección, el tratamiento es distinto: • Aire exterior con superficie de cubierta exterior. Por las experiencias realizadas, el efecto predominante es el debido a la velocidad del viento en el exterior, pudiendo despreciar el efecto térmico debido a la diferencia de temperatura entre la superficie de la cubiertas y la temperatura del aire exterior. La relación del coeficiente de convección de la cubierta exterior, Vcnv,cb-e, con el viento exterior Vvv,e, puede ser de tres tipos [Boi91]: Lineal. Exponencial Mixta Vcnv ,cb − e = ccnv ,cb − e3 Vvv ,e + ccnv ,cb − e4 c Vcnv ,cb − e = ccnv ,cb − e1 Vvv ,e cnv ,cb −e 2 ⎧⎪ccnv ,cb − e3 Vvv ,e + ccnv ,cb − e4 Vcnv ,cb − e = ⎨ c ⎪⎩ ccnv ,cb − e1 Vvv ,e cnv ,cb −e 2 (3.16) (3.17) Vvv ,e < cvv ,lim cnv (3.18) Vvv ,e ≥ cvv ,lim cnv Donde cvv,lim cnv es la velocidad de viento exterior límite, calculada experimentalmente, para realizar el cambio en la utilización de un coeficiente de convección lineal o exponencial y los parámetros ccnv,cb-ex son empíricos y hay que estimarlos. Cada estudio proporciona unos parámetros distintos presentando una amplia variabilidad. Otros autores proponen un coeficiente de convección de la cubierta con el exterior constante como Tchamitchian y Tantau [Tch96], Tap y colaboradores [Tap96a] o van Henten [Hen94], aunque se trata de una simplificación poco realista que no se utiliza con fines de realizar un simulador sino para la obtención de modelos simplificados de control. • Aire interior con superficie de cubierta interior. En este caso, el efecto predominante es la diferencia de temperatura entre el aire interior y la cubierta, ya que la velocidad del aire interior en el invernadero cerrado es casi despreciable. Aún así en la literatura se pueden encontrar dos tipos de expresiones que relacionan el coeficiente de convección de la cubierta interior, Vcnv,cb-a, con la diferencia de temperatura entre la cubierta, Vt,cb, y el aire interior, Vt,a; y la velocidad del aire en el interior Vvv,a: 58 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Sólo de temperatura. Vcnv ,cb − a = ccnv ,cb − a1 Vt ,cb − Vt ,a c cnv ,cb − a 2 (3.19) Temperatura y velocidad del aire interior Vcnv ,cb − a = ccnv ,cb − a1 Vt ,cb − Vt ,a c cnv ,cb − a 2 + ccnv ,cb − a 3 (Vvv ,a ) c cnv ,cb − a 4 (3.20) donde ccnv,cb-ax son parámetros empíricos a estimar. Los parámetros relacionados con la temperatura, ccnv,cb-a1 y ccnv,cb-a2, dependen del tipo de régimen. Como ejemplo, ccnv,cb-a2, toma el valor 1/3 en presencia de régimen turbulento y 1/4 en presencia de régimen laminar. Algunos autores proponen que se considere como constante aunque sea poco realista. • Aire interior con superficie de cultivo. En este caso, el coeficiente de convección se calcula para una superficie de una hoja, con las mismas consideraciones anteriores excepto que algunos autores dividen la diferencia de temperatura entre la hoja, Vt,cu, y el aire interior y la velocidad del viento sobre el cultivo por el diámetro de la hoja, cdim,cu, resultando [Boi91]: ⎛ Vt ,cu − Vt ,a Vcnv ,cu − a = ccnv ,cu − a1 ⎜ ⎜ c dim,cu ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ ccnv ,cu − a 2 ⎛ V + ccnv ,cu − a 3 ⎜ vv ,a ⎜c ⎝ dim,cu ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ c cnv ,cu − a 4 (3.21) Evidentemente en la literatura, existen algunos autores que no consideran el efecto eólico. También hay autores que proponen parámetros de convección, ccnv,cv-a1, distintos para la superficie superior e inferior de la hoja [Cha86]. • Aire interior con superficie del suelo. El proceso de convección entre el aire interior y la superficie de suelo es similar al que ocurre entre la superficie interior de la cubierta y el aire, por lo que todo lo que se ha expuesto en ese apartado es extrapolable a este caso, considerando la diferencia de temperatura entre el aire interior y la superficie del suelo y la velocidad del aire sobre la superficie del suelo que depende del estado del cultivo. • Aire interior con las tuberías de calefacción. En el caso de utilizar sistemas de calefacción por tuberías de agua caliente, hay que añadir un nuevo proceso entre la superficie de las tuberías con el aire interior. Si se utilizan mallas de sombreo o térmicas, el problema se hace más complejo ya que divide el volumen del invernadero en dos, por lo que existen dos volúmenes de aire en el interior con temperaturas distintas, teniendo que añadir dos procesos de convección: aire interior entre cubierta superior y malla, y la superficie superior de la malla; y el aire interior entre malla y suelo, y la superficie inferior de la malla. Estos procesos se estudiarán en el apartado 3.2.8 correspondiente a los procesos físicos debidos a los sistemas de actuación. 3.2.4. Procesos de absorción, reflexión y transmisión de radiación solar La energía que llega a un cuerpo puede ser absorbida, reflejada o transmitida. Estas fracciones de energía son interpretadas como propiedades de los cuerpos y se denominan absortividad, reflectividad y transmisividad. 59 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Dependiendo del comportamiento del material que forma el objeto respecto a la energía incidente de una determinada longitud de onda, se definen los siguientes valores monocromáticos adimensionales: • calo,material. Coeficiente de absorción para una determinada longitud de onda. • crlo,material. Coeficiente de reflexión para una determinada longitud de onda. • ctlo,material. Coeficiente de transmisión para una determinada longitud de onda. Por la conservación de la energía se cumple que: calo ,material + crlo ,material + ctlo ,material = 1 (3.22) En función de estos coeficientes, los cuerpos se clasifican en: Cuerpo calo crlo ctlo Propiedades Negro 1 0 0 Absorbe toda la energía que le llega Blanco 0 1 0 Refleja toda la energía que le llega Diatérmico 0 0 1 Transmite toda la energía que le llega Mate 0 - No reflejan ninguna energía de la que le llega Tabla 3.1. Clasificación de cuerpos en función de la radiación Por tanto, un sistema sometido a una determinada radiación absorbe parte de ella, almacenando energía y por lo tanto aumentado su temperatura. La energía almacenada en el objeto, Qalo,material [W/m2] se calcula como una fracción, calo [-] de la energía que alcanza al objeto, Qrad,material [W/m2], utilizando la siguiente expresión: Qalo ,material = calo ,objeto Qrad ,material (3.23) En el caso de los gases, estas propiedades están sometidas a la dimensión geométrica y forma de la masa a través de la cual pasa la radiación. Los gases más elementales como el hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y mezclas de ellos, como el aire, poseen una transmisividad igual a uno, por lo que son inertes a la radiación ya que su absortividad es nula. En un sistema invernadero, la principal fuente de energía natural es la radiación solar, comprendida entre una longitud de onda de 0.3 y 2.5 µm. Se divide en ultravioleta (0.3000.380 µm), visible (0.380-0.760 µm) e infrarroja solar (0.760-2.500 µm). La radiación PAR., que influye directamente en la fotosíntesis y por tanto en el crecimiento del cultivo, es una parte de la radiación solar entre los 0.4 y los 0.7 µm. En un invernadero, todos los sólidos absorben radiación solar por lo que si se considera el aire como inerte a la radiación solar, se observan los siguientes procesos relacionados: • Cubierta. Absorción, reflexión y transmisión de radiación solar por parte de la cubierta en función de las propiedades del material que la forma, de la orientación del invernadero y de la pendiente de la misma. Sobre este proceso existen gran cantidad de trabajos ya que la radiación que atraviesa la cubierta es la principal fuente de energía en un invernadero, destacando los últimos trabajos de Kittas y Baille [Kit98] y Papadakis y colaboradores [Pap00] en los que se estudian las propiedades térmicas y ópticas de los distintos materiales que se utilizan como cubiertas, así como los métodos para la obtención de esas características. Otro tipo de trabajos se centran en el efecto de factores externos sobre la transmisión de la cubierta como el polvo, suciedad o la condensación. 60 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Destacan los realizados por Geoola y colaboradores [Geo98] en el que se diseña un modelo a escala de un invernadero para el estudio de la transmisión de la radiación por parte de la cubierta en función del tiempo y deterioro del material, o los de Pollet y Pieters [Pol99] acerca de la transmisión de la radiación PAR en cubiertas secas y mojadas y sus estudios sobre el efecto de la condensación [Pol00]. • Cultivo. Absorción, reflexión y transmisión de radiación solar transmitida a través la cubierta por parte del cultivo en función del estado del mismo y de la orientación de las hojas. Sobre este aspecto, destaca el compendio de estudios que realiza el INRA (Institut National de la Recherche Agronomique) francés acerca de la relación entre la estructura de cultivo y la radiación que le alcanza [Inr93]. Algunos de estos trabajos se referencian en esta tesis. Para analizar la radiación que alcanza el cultivo, éste se puede modelar de varias formas [Dau93]: Modelo de la “hoja grande”. Se considera el cultivo como un todo y la radiación solar incide verticalmente. Modelo homogéneo. Se consideran dos clases de hojas: hojas con sombras que sólo reciben radiación difusa y hojas que reciben radiación difusa y directa. Modelo heterogéneo. Se considera la geometría de la estructura del cultivo en dos o tres dimensiones. Es evidente que existen perfiles verticales de radiación en el cultivo pero como no se suele disponer de medidas a distintas alturas, se considera el cultivo del invernadero como una única hoja grande, existiendo un solo valor de radiación para toda la superficie foliar. A medida que en el futuro se implanten sistemas de medida y control distribuidos, se podrá abordar el uso de modelos heterogéneos. • Superficie de suelo. Absorción y reflexión de la radiación solar transmitida a través del cultivo por parte de la primera capa de suelo. Si se trata de tierra o arena, la transmisividad suele ser nula por lo que absorbe casi toda la radiación que le alcanza. Sin embargo, una costumbre habitual en los invernaderos es utilizar una manta blanca con un factor de reflexión muy alto y el de absorción muy bajo, por lo que en cada caso hay que realizar un estudio adecuado. • Malla de sombreo. En caso de disponer de una malla de sombreo, hay que considerar la absorción, reflexión y transmisión de la radiación debida a este elemento físico en el caso de que se encuentre extendida. Lo que se pretende con la utilización de una malla de sombreo es controlar la radiación que alcanza al cultivo. Existe una amplia gama de mallas con distinto coeficiente de transmisión y reflexión, debiendo seleccionar aquella que al mediodía solar deje transmitir una cantidad de radiación cercana al punto de saturación lumínica del cultivo. Un amplio estudio sobre ellas se encuentra en los trabajos de Montero y Antón [Mon93]. Con respecto a estos procesos, se pueden considerar los siguientes casos: • En función de las características del material de que esté formada, en la cubierta se absorbe la parte correspondiente de la radiación global procedente de la atmósfera, que es una condición de contorno del modelo que se mide. 61 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • La malla de sombreo, en el caso de que se encuentre extendida, absorbe una fracción de la radiación solar que haya transmitido la cubierta. • Con respecto al cultivo, se pueden considerar dos alternativas: Si no existe malla de sombreo o si no se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite la cubierta. Si existe malla de sombreo y se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite la malla de sombreo que es una fracción de la que transmite la cubierta. • Con respecto a la superficie del suelo, se pueden considerar las siguientes alternativas: Si no hay cultivo y: o Si no existe malla de sombreo o no se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite la cubierta. o Si existe malla de sombreo y se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite la malla de sombreo que es una fracción de la que transmite la cubierta. Si hay cultivo y: o Si no existe malla de sombreo o si no se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite el cultivo (función del estado de crecimiento del cultivo) que es una fracción de la que transmite la cubierta. o Si existe malla de sombreo y se encuentra extendida, absorbe la parte correspondiente de radiación solar que transmite el cultivo, que es una fracción de la que transmite la cubierta y la malla de sombreo. Un aspecto importante a tener en cuenta es la calidad de la radiación [Mon93]. Al atravesar la atmósfera, los componentes atmosféricos actúan sobre la radiación solar en parte reflejándola (nubes), en parte absorbiéndola (vapor de agua, etc.) y en parte dispersándola (moléculas sólidas, gotas de agua, polvo en suspensión, etc.). Además, la radiación que alcanza al suelo se absorbe en parte y se refleja el resto hacia la atmósfera. El resultado de estos efectos es la descomposición de la radiación solar incidente, denominada Radiación global, en tres componentes bien diferenciadas [Duf79]: • Radiación directa. Radiación solar recibida desde el sol sin cambio de dirección. • Radiación difusa. Radiación solar recibida desde el sol después de que la reflexión y la difusión por la atmósfera hayan cambiado su dirección. • Radiación del albedo. Radiación procedente del suelo y debido a la reflexión de la radiación incidente en él. Existen varios estudios importantes acerca de este tema considerando modelos de transmisión de las componentes de radiación en diferentes estructuras como los realizados por Takakura y colaboradores ([Tak71], [Tak93]), Critten [Crit83], Baille y Tchamitchian [Bai93]; destacando el estudio de Bot [Bot83] en el que distingue entre radiación solar directa y difusa relacionándolas con las características geométricas de la cubierta y el efecto de las sombras en invernaderos multicapilla e incorporando componentes estructurales opacos como las canaletas de desagüe. 62 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.2.5. Procesos de absorción de radiación térmica Si un cuerpo es calentado, por ejemplo debido a la absorción de radiación solar, y se le aísla físicamente, es decir, se sitúa en el vacío, se observa que la temperatura disminuye con el tiempo, perdiendo energía. Se produce un mecanismo de transmisión de calor denominado radiación térmica que es la radiación electromagnética emitida por un cuerpo en virtud de su temperatura comprendida en una longitud de onda entre 5 y 50 µm. Esta energía, Qrad [W/m2], se calcula en función de la temperatura del objeto, Vt,objeto [K], utilizando la Ley de Stefan-Boltzman formulada con la siguiente expresión [Cha84]: Qrad = Veol ,objeto c SB Vt4,objeto (3.24) donde cSB es la constante de Stefan-Boltzman de valor 5.67 10-8 [W/m2 K4] y Veol,objeto es emitancia de radiación térmica (onda larga) del cuerpo [-], dependiendo su valor de las características del cuerpo y de su temperatura. Asimismo, cuando la energía térmica que emite un cuerpo alcanza otro objeto, es absorbida, reflejada y transmitida dependiendo de la naturaleza de la radiación incidente y de la sustancia de la que está compuesto el cuerpo caracterizada por los coeficientes de absorción, Vaol,objeto, reflexión, Vrol,objeto, y transmisión, Vtol,objeto, de radiación de onda larga. Si existen j cuerpos a diferentes temperaturas, Vt,objetoi desde i=1 hasta j, cada uno con una emisividad distinta, Veol,objetoi , el balance de radiación térmica en el cuerpo i, Qrad,objetoi, se puede calcular como la diferencia de la radiación térmica que emite y la radiación térmica que absorbe procedente del resto de cuerpos: Qrad ,objetoi = Veol ,objetoi c SB Vt4,objetoi − Vaol ,objetoi c SB j ≠i j ∑VFF ,ki Veol ,objetok Vt4,objetok (3.25) k =1 donde VFF,ki es la fracción de energía que emite el cuerpo k que alcanza al cuerpo i sin tener en cuenta cual es transferida por reflexión o reradiación de otras superficies que puedan estar presentes. Existen distintas denominaciones de esta variable como factor de forma, factor geométrico, factor de configuración o factor de visión. Suponiendo que se cumpla la Ley de Lambert (un cuerpo que radia obedece a la ley de Lambert si su luminancia espectral energética es la misma para un elemento cualquiera de su superficie y no depende de la dirección de emisión) [Cha84], el factor de forma sólo depende de la geometría del problema. Aunque se pueden calcular analíticamente, existen tablas con la expresión de los factores de forma entre dos superficies en los casos más comunes que se pueden encontrar en transferencia de calor. Siegel y Howell, realizaron un estudio completo sobre la radiación térmica, dedicando algunos capítulos y apéndices a los factores de forma, donde se pueden encontrar factores de forma para más de 200 tipos de geometrías diferentes [Sie92]. Unos estudios profundos sobre los intercambios de radiación en un invernadero son los realizados por Rosa en invernaderos multicapilla [Ros88] y Frangoudakis y colaboradores [Fra88]. Si se considera al aire como inerte a la radiación térmica, se produce un intercambio de radiación de onda larga entre los elementos físicos del sistema, es decir, cubierta, superficie de suelo y el cultivo. Además, hay que considerar la energía térmica que se intercambia con la bóveda celeste, siendo necesario considerar los siguientes efectos: 63 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Cubierta. En la cubierta se produce una emisión de radiación térmica en sus dos superficies: hacia la bóveda celeste desde la superficie externa y hacia el interior del invernadero desde la superficie interna. Por otra parte absorbe la procedente de la bóveda celeste por su superficie externa y la procedente del suelo y cultivo que alcanza su superficie interna. Hay que señalar que la radiación que recibe del cultivo es sólo la mitad del total que emite (superficie superior de las hojas) y que la radiación térmica que recibe del suelo es función del estado de crecimiento del cultivo (cuanto más desarrollado se encuentre el mismo, menor será la radiación térmica ya que absorberá mayor cantidad de la misma). Las propiedades de los materiales de cubierta con respecto a la radiación térmica así como su evolución en el tiempo se encuentran analizadas en los estudios de Papadakis y colaboradores [Pap00], ya referenciados en el apartado anterior correspondiente a la radiación solar. • Cultivo. El cultivo emite radiación térmica, principalmente desde la superficie de hojas (inferior y superior), por lo que dicha emisión depende del estado de crecimiento de la planta. Recibe radiación de la cara interna de la cubierta y de la superficie del suelo. Además, recibe la radiación emitida por la bóveda celeste que atraviesa la cubierta, ya que ésta no es opaca a este tipo de radiación. Stanghellini realiza un amplio estudio acerca de los procesos radiativos en el cultivo, principalmente en el tomate, considerando incluso la reducción de la absorción debida a la geometría de las filas del cultivo [Sta87]. • Superficie de suelo. El suelo emite radiación térmica hacia el invernadero y recibe de la cara interna de la cubierta (como se ha comentado anteriormente, función del estado del cultivo), de la superficie interna de las hojas del cultivo y la parte correspondiente a la bóveda celeste que atraviesa la cubierta y el cultivo. • Tuberías de calefacción. Si se utiliza un sistema de calefacción por tuberías de agua caliente, como la temperatura de las mismas es elevada en comparación con la temperatura de los elementos básicos, habría que añadir a cada uno de los balances de energía de ellos, el término correspondiente a la absorción de la radiación térmica emitida por la superficie total de tuberías. • Mallas térmicas. En el caso de haber instalado una malla térmica para retener radiación térmica en el interior de un invernadero, habría que reducir la radiación que alcanza la cara interna de la cubierta, ya que la malla dispone de un coeficiente de transmisión de la radiación térmica muy bajo. Por el contrario, el coeficiente de reflexión térmica es muy alto, de forma que gran parte de la radiación térmica que proviene del suelo y cultivo la devuelve al interior del invernadero. Algunos modelos consideran la superficie del suelo que se encuentra en el exterior del invernadero y el intercambio de radiación térmica que se produce entre él y el resto de elementos [Boi91], aunque la mayoría de los autores desprecian este flujo ya que es despreciable. Otro aspecto importante a considerar es el cálculo de los factores de forma entre los distintos elementos sólidos que componen el sistema invernadero/cultivo. Depende en gran medida de la geometría de la estructura del invernadero a analizar y de las aproximaciones que se realicen. 64 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero El método de cálculo más utilizado es partir de factores de forma básicos (existen tablas con los factores de formas entre distintos tipos de superficies y posiciones relativas entre ellas como en los apéndices B y C del estudio de Siegel y Howell [Sie92]) y utilizar las siguientes propiedades: • Adición. La suma de los factores de forma de una determinada superficie i con respecto a los demás debe ser la unidad. j ∑ VFF ,k = 1 (3.26) K =1 • Reprocidad. Entre dos superficies de área carea,s1 y carea,s2, se cumple que: V FF ,s1 − s 2 c area ,s1 = V FF ,s 2 − s1 c area ,s 2 (3.27) Las dos configuraciones básicas que se consideran son planos infinitos paralelos como la bóveda celeste o planos perpendiculares como el suelo y las paredes del invernadero. Un ejemplo de este tipo de análisis se encuentra en la tesis de Chaabane, en la que se analiza el clima nocturno de un invernadero tipo túnel [Cha86]. Otra aproximación que se suele utilizar en este campo es que aunque el valor del coeficiente de absorción y la emisividad varían enormemente con la temperatura, se considera que la emisividad de una superficie del invernadero es igual a su coeficiente de absorción. Esta propiedad se conoce con el nombre de Ley de Kirchoff. Realmente esto se cumple cuando el emisor y el receptor presentan la misma temperatura (recinto isotémico) y cuando la superficie receptora es un cuerpo gris ideal en el que la emisividad no depende de la longitud de onda de la radiación, situaciones que no se suelen cumplir [Cha84]. El último aspecto a considerar con respecto a los procesos radiativos en un invernadero es el cálculo de la temperatura de bóveda celeste, ya que no se suele medir. Existen varias aproximaciones a partir de la temperatura del aire exterior, humedad y la nubosidad. Una profunda revisión sobre esta estimación se encuentra en el trabajo de Halleux donde expone más de quince tipos distintos de fórmulas de aproximadamente treinta autores diferentes [Hal89]. 3.2.6. Procesos de evaporación y condensación de vapor de agua1 Cuando se producen cambios de fase, como en la condensación y la evaporación, se genera una combinación de transferencia de calor y masa. La evaporación tiene lugar cuando se comunica energía a una superficie capaz de evaporarse si la presión de vapor de agua se encuentra por debajo del valor de saturación (humedad absoluta del aire saturado de vapor de agua a la temperatura del aire). Cuando se evapora agua en una superficie, el vapor de agua se transporta al aire (aumentando su humedad) y absorbe energía de la superficie denominado calor latente de vaporización, disminuyendo la temperatura de la misma. Si por el contrario, el vapor de agua se condensa, el aire pierde humedad y la superficie donde se condensa recibe energía denominada calor latente de condensación. 1 En el Anexo A se exponen los conceptos básicos de psicrometría donde se describen las variables involucradas en este tipo de procesos. 65 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La humedad del aire atenúa la oscilación diurna de temperatura, ya que durante el día se produce la evaporación y durante la noche la condensación. Las analogías existentes entre la difusión térmica (transmisión de calor) y molecular (transmisión de masa) a través de la capa límite, permite considerar los procesos de condensación y evaporación como un proceso de convección, por lo que las ecuaciones que los describen son similares. Por tanto, el flujo de vapor de agua, MH2O,objeto [kg/m2s], entre la superficie del objeto, carea,objeto, y el aire que se calcula en base al coeficiente de convección, Vcnv,objeto y a la diferencia entre la humedad de saturación a nivel de la superficie del objeto (humedad absoluta del aire saturado de vapor de agua a la temperatura de la cubierta) Vhsat,objeto [kgH2O/kgaire] y la humedad absoluta del aire Vha,a [kgH2O/kgaire]: M H 2O ,objeto = Vcnv ,objeto c area ,objeto (Vhsat ,objeto − Vha ,a ) Vcesp ,a (3.28) donde Vcesp,a es el calor específico del aire función de la humedad absoluta del aire. Como se puede observar, cuando la humedad de saturación de la superficie del objeto es mayor que la humedad absoluta del aire que lo rodea se produce siempre un proceso de condensación. Como se ha comentado anteriormente, estos procesos provocan un intercambio de calor denominado calor latente, Qlt,objeto, que representa la transmisión de calor desde o hacia una superficie de un determinado objeto cuando el vapor se evapora o se condensa, quedando descrita por la siguiente ecuación: Qlt ,objeto = Vlt ,vap M H 2O ,objeto (3.29) donde Vlt,vap es el calor latente de vaporización [J/kg] que representa la cantidad de energía necesaria para vaporizar un kg de agua. Es función de la temperatura del aire a nivel de la superficie, Vt,a, [ºC] y se calcula de la siguiente manera: Vlt ,vap = 4185 .5 (597 − 0.56 Vt ,a ) (3.30) La condensación de un gramo de vapor aumenta la temperatura de un metro cúbico de aire en cerca de 2ºC. La gran diferencia entre el calor específico del aire (Vcesp,a ≅ 103J/kgK) y el calor latente de vaporación del agua (Vlt,vap ≅ 2.5 106 J/kg) hace que los cambios de fase de agua sean importantes en el balance energético de un invernadero [Sta98], en el que se producen los siguientes fenómenos relacionados con los procesos de calor latente: • Condensación en la cara exterior de la cubierta. El proceso de condensación del vapor de agua del aire exterior sobre la cubierta se produce cuando la temperatura de la superficie externa es inferior a la de saturación de dicho vapor a la presión reinante. La liberación de energía térmica del vapor hace que éste ceda su calor latente de vaporización y, consecuentemente, se condense sobre la cubierta. Las siguientes relaciones proporcionan las condiciones necesarias para que se produzca condensación en la superficie exterior de la cubierta: 66 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Vt ,cb − e > Vt ,e Vt ,cb − e < Vt ,e y Vhsat ,cb − e > Vha ,e Vt ,cb − e < Vt ,e y Vhsat ,cb − e ≤ Vha ,e No se produce condensaci ón No se produce condensaci ón (3.31) Existe condensaci ón • Condensación en la cara interna de la cubierta. En la superficie interna de la cubierta se produce un fenómeno de condensación similar al descrito anteriormente con respecto a la superficie exterior, siempre que la humedad de saturación del aire a la temperatura de la cubierta sea mayor o igual a la humedad absoluta del aire en el invernadero. Es importante evitar la condensación sobre esta superficie de la cubierta ya que el vapor de agua condensado se suele desprender por la acción de la gravedad, cayendo sobre el cultivo y mojando sus hojas, lo que favorece la aparición de enfermedades criptogámicas perjudiciales para las plantas, por lo que es un proceso que es necesario controlar. • Evaporación en la superficie del suelo. La superficie de suelo no es una superficie libre de agua que se va evaporando sino que la va extrayendo de las capas inferiores; por tanto se producen dos mecanismos: la difusión del agua de las capas inferiores al suelo y la evaporación propiamente dicha. Por tanto, es necesario considerar una resistencia a la difusión de agua en el suelo, Vr,ds, que está físicamente relacionada con el estado hídrico de la superficie del suelo. Una forma de hacerlo es definir un coeficiente de transferencia másica, VtmH2O,ss, cuyo valor se determina por: VtmH 20 , ss Vcnv , ss Vcesp ,a = Vcnv , ss ⎞ ⎛ 1 + ⎜ Vr ,ds ⎟ Vcesp ,a ⎠ ⎝ (3.32) El flujo de vapor de agua entre la superficie del suelo y el aire del invernadero, calculado según la ecuación (3.28) se convierte en: M H 2O ,ss = VtmH 2 O ,ss carea ,ss (Vhsat ,ss − Vha ,a ) (3.33) siendo Vhsat,ss la humedad de saturación del aire a la temperatura de la superficie del suelo y Vha,a la humedad absoluta del aire del invernadero. El valor de la resistencia de difusión es difícil de determinar, aunque en el caso de un suelo bien regado se puede considerar aproximadamente nula [Boi91] igualándose las ecuaciones (3.28) y (3.33). Otro factor a considerar es que se suele instalar una manta plástica sobre el suelo lo que reduce en gran medida el proceso de evaporación, llegando incluso a poder despreciarlo con respecto al resto de flujos [Sta93]. • Evaporación en superficies libres de agua. En algunas ocasiones, se encuentran superficies libres de agua en los invernaderos como las balsas de sistemas recirculantes o conductos de agua abiertos en cultivos hidropónicos. Como no se mide la temperatura de estas masas de agua, se puede utilizar un método combinado aerodinámico y de balance de energía, apropiado para áreas pequeñas con información climatológica detallada (radiación y temperatura, presión y humedad del aire) para estimar la evaporación. 67 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Los dos principales factores que afectan en la evaporación desde una superficie son el suministro de energía para proveer el calor latente de vaporización (función de la radiación neta) y la habilidad para transportar el vapor de agua fuera de la superficie de evaporación (función del déficit de presión de vapor del aire), resultando la siguiente expresión para la obtención de un valor estimado de la evaporación [Cho94]: M evp , p = V pcsat V pcsat + c psico cevp ,1 Vrn ,objeto + c psico V pcsat + c psico cevp ,2 Vdpv ,a (3.34) donde Vpcsat es la pendiente de la curva de presión de saturación del vapor a la temperatura de aire, cpsico es la constante psicométrica y cevp,1 y cevp,2 son dos factores de calibración de cada uno de los procesos involucrados. Evidentemente, como en estos procesos se produce transferencia de calor y de masa (vapor de agua) afectan tanto a la temperatura como a la humedad del aire interior del invernadero, así como a la temperatura de las superficies donde se producen los procesos 3.2.7. Procesos de transpiración del cultivo Generalmente, el agua representa más del 70% del peso fresco de los tejidos vegetales y valores superiores al 90% en órganos de crecimiento como hojas y frutos. El agua forma una fase líquida continua en toda la planta que se prolonga en el suelo o sustrato donde se encuentre a través de la superficie de las raíces, formando el denominado continuo sueloplanta-atmósfera. En los cultivos hortícolas, la cantidad de agua retenida en los tejidos de la planta representa una fracción muy pequeña de la cantidad total absorbida por las raíces. La mayor parte del agua se escapa por las hojas a la atmósfera en forma de vapor, lo que constituye el fenómeno de la transpiración [Gua90]. La tasa de transpiración presenta una periodicidad diaria que se puede relacionar con las condiciones climáticas del ambiente donde se encuentra. De noche, los valores de las tasas transpiratorias son muy bajos, incrementándose tras la salida del sol, alcanzándose un máximo a finales de la mañana o principios de la tarde, para caer gradualmente hasta alcanzar los valores típicamente nocturnos al anochecer. Las diferencias entre el día y la noche son tan notables, que en una sola hora del día puede transpirar más agua que en toda la noche [Gil95]. De las variables climáticas que fluctúan diariamente, la radiación solar incidente es la que mejor se correlaciona con la transpiración, pero existen relaciones con la temperatura y la humedad relativa (con esta variable existe una correlación inversa y ligeramente desplazada), además de con otros factores en menor medida como la velocidad del viento o el contenido de agua del suelo. Una de las principales razones por las que la radiación es la variable que se relaciona mejor con la transpiración es que se trata del factor que suministra la energía al proceso. Por otra parte, una superficie mojada cede tanto más vapor de agua cuanto mayor sea el gradiente de presión de vapor. En cierto sentido, la transpiración puede considerarse como un proceso de difusión en el que su intensidad depende tanto del suministro de energía para vaporizar el agua como del gradiente de concentración o presión de vapor y de las resistencias a la pérdidas de agua. 68 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La descripción del transporte de agua de la hoja hacia la superficie se basa en su propia morfología. El agua se evapora en las cavidades internas y tiene que atravesar la piel o cutícula y los poros o estomas. Por tanto, el agua se evapora en las cavidades internas a presión de saturación y a temperatura de la hoja. El vapor de agua encuentra una resistencia para salir al exterior en V pv,he las cavidades, la cutícula, el estoma y en la capa límite de V r,cl la superficie de la hoja. La figura 3.5 muestra un esquema eléctrico simplificado de la hoja que no tiene en cuenta la resistencia del mesófilo. La resistencia de la capa límite, Vr,cl, es función de la velocidad del viento. La resistencia total de la hoja depende de la apertura estomatal y por lo V r,e tanto de su resistencia, Vr,e, (nula con los estomas abiertos V r,cut y, aproximadamente, 100 [s/m] con los estomas cerrados). La resistencia de la cavidad, Vr,cav, es muy pequeña y la de V r,cav la cutícula muy grande, Vr,cut, por lo que se puede considerar sólo la resistencia estomatal, que depende de la radiación neta y de la humedad. En la mayoría de las V pv,hi plantas y durante la mayor parte del tiempo, la resistencia Fig 3.5. Esquema eléctrico de una estomática es la que normalmente limita la tasa de hoja para transferencia transpiración. de vapor de agua Como se puede observar, la transpiración depende tanto de factores ambientales como de factores de la propia planta, aunque hay que señalar que un cambio en uno de estos factores no produce necesariamente un cambio proporcional en la tasa transpiratoria ya que la intensidad está controlada por más de un factor [Azc96]. La forma de modelar este efecto varía de unos a otros autores, encontrándose tres tipos de formulación: • Basándose en la ecuación de Penman-Monteith o de gran hoja. En 1948 Penman dedujo una ecuación que combinaba el balance de energía y el transporte convectivo de vapor, que fue adaptada por Monteith para estimar la evapotranspiración real de las plantas [Map96]. El flujo de calor latente por transpiración, Qtra,cu, se puede estimar a partir de la conocida ecuación de Penman-Monteith: Qtra ,cu = V pcps V pcps + V psico (Vrn ,cu − Qss )+ cden ,aire ccesp ,aire Vdpv ,a (V pcps + V psico ) Vr ,cl (3.35) donde cden,aire es la densidad del aire, ccesp,aire es el calor específico del aire, Vrn,cu es la radiación neta en el cultivo, Qss es el flujo de calor en la superficie del suelo, Vdpv,a es el déficit de presión de vapor de la atmósfera, Vpcps es la pendiente de la curva de presión de saturación y Vpsico es una variable función de la constante psicométrica, cpsico, el índice de área foliar, VLAI, la resistencia estomática, Vr,e, y la resistencia aerodinámica al flujo de calor sensible Vr,cl: ⎛ 2 Vr , e V psico = c psico ⎜⎜1 + ⎝ VLAI Vr ,cl 69 ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ (3.36) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Basándose en esta ecuación, diversos autores han obtenido nuevas formulaciones sin resultados satisfactorios para distintos cultivos, destacando el estudio de Stanghellini sobre el tomate [Sta87]. El principal inconveniente de este método es la estimación de las resistencias existiendo numerosos estudios sobre ellas. Un estudio a destacar es el de Boulard y Wang [Bou00] que proponen un nuevo modelo muy simple en base a la ecuación de Penman-Monteith, que proporciona buenos resultados para predecir la transpiración de un cultivo bajo invernadero a partir de las condiciones climáticas externas que se miden comúnmente en un invernadero, ya que con los otros métodos era necesario realizar mediciones de variables muy específicas. • Considerando la transpiración como un proceso de convección y difusión. Algunos autores modelan la transpiración igual que el fenómeno de la evaporación en el suelo, de forma que se va extrayendo el agua del interior de las hojas que se evapora en su superficie. Por tanto, es necesario considerar una resistencia a la difusión de agua a través de la hojas y se define un coeficiente de transferencia másica función del coeficiente de convección. Algunos ejemplos de este enfoque se exponen en los trabajos de Chaabane [Cha86], Halleux [Hal89] o Boisson [Boi91]. • Relaciones empíricas con variables ambientales como los trabajos de Jolliet y Bailey, comentadas en [Mon93], que propusieron que la energía utilizada por el cultivo para la transpiración en un cultivo de tomate es: Qlt ,vap = 0.32Vrad ,cu + 5.5 Vdpv ,a + 5.3Vvv ,c (3.37) donde Vrad,cu es la radiación que alcanza al cultivo, Vdpv,a corresponde al déficit de presión de vapor y Vvv,cu es la velocidad del viento sobre el cultivo. La influencia del proceso de transpiración sobre la temperatura y humedad del aire en el interior de un invernadero es muy importante como se muestra en las siguientes figuras para un día con las mismas condiciones límites sin y con cultivo con un índice de área foliar igual a 2, en las que se observan grandes diferencias entre ellas, aumentando la humedad relativa y disminuyendo la temperatura del aire. 100 32 LA I= 2 31 90 LA I= 0 30 LA I= 0 Hum edad relativa (% ) Tem peratura (º C) 29 28 27 26 LA I= 2 80 70 60 25 24 50 23 5 10 15 Tiem po (horas ) 0 20 5 10 15 Tiem po (horas ) 20 a. Temperatura con y sin cultivo (ºC) b. Humedad relativa con y sin cultivo (%) Fig. 6. Influencia de la transpiración sobre la temperatura y humedad relativa del aire 70 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.2.8. Procesos debidos a los sistemas de actuación 3.2.8.1. Ventilación La ventilación es un proceso fundamental que influye en el clima interior del invernadero ya que contribuye en los procesos de intercambio de masa y energía con el ambiente exterior influyendo en variables como la temperatura, humedad y concentración de CO2 de las que depende directamente el crecimiento del cultivo. Físicamente, la ventilación natural tiene su origen en dos factores [Bot83]: • Distribución de presiones en la superficie de la estructura debido al viento. • Diferencias de temperatura y por lo tanto de presión entre el invernadero y el exterior. Hay que señalar que es necesario considerar otros parámetros como el tipo y localización de las ventanas, altura, anchura y tipo de la estructura del invernadero, que afectan a la resistencia que opone la ventana al flujo de aire. Esta dependencia se encuentra estandarizada por la normativa EP406.3 de 1998 por la ASAE (American Society of Agricultural Engineering) [Asa98], en la que se indica que el calor perdido por el invernadero por ventilación natural, Qven,a-e, viene definido por la siguiente expresión: Qven ,a − e =Vven , flujo Vden ,a Vcesp ,a (Vteva ,a − Vt ,e ) (3.38) donde Vden,a es la densidad del aire seco, Vcesp,a es el calor específico, Vven,flujo es el flujo de ventilación o flujo volumétrico [m3/s] y Vteva,a es la temperatura de evacuación o desalojo del aire que puede ser calculada como una combinación lineal de la temperatura del aire interior y la temperatura del aire exterior: Vteva ,a =Vven ,reg Vt ,a + ( 1 − Vven ,reg )Vt ,e (3.39) donde Vven,reg considera dos regímenes de flujo de aire: • Mezcla completa del aire del invernadero, con Vven,reg =1, como es el caso de la ventilación natural • Flujo turbulento con Vven,reg =2, apropiado para ventilación forzada montada en las paredes del invernadero. En el caso de este tipo de invernaderos sin ventilación forzada, Vteva,a=Vt,a resultando la expresión: Qven ,a − e =Vven , flujo Vden ,a Vcesp ,a (Vt ,a − Vt ,e ) (3.40) Como se puede observar y sobre la base de que ya existe una estandarización entre la energía perdida y la diferencia de temperatura entre el aire exterior e interior del invernadero, el problema radica en calcular el flujo de ventilación, Vven,flujo. La cuantificación de esta tasa de ventilación es difícil y en la actualidad se sigue investigando sobre esta cuestión ya que los modelos de cálculo son, en general, imprecisos [Muñ98], publicándose cada año una amplia variedad de estudios. En la literatura, se pueden distinguir dos formas de modelar del flujo de ventilación: 71 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Modelado teórico. Los principales modelos teóricos se han realizado sobre el invernadero tipo Venlo utilizado en Centroeuropa (Holanda) principalmente por Bot [Bot83] y de Jong [Jon90b] y en invernaderos multitúnel en zonas mediterráneas desarrollados por Boulard y Baille [Bou95b]. Como se ha comentado anteriormente, las diferencias de presión causantes de la ventilación natural son debidas a dos fuerzas principales: eólicas (originadas por la velocidad del viento exterior, Vvv,e) y gravitatorias (originadas por diferencias de temperatura entre el aire interior y exterior), por lo que el flujo de ventilación es una función de estas dos variables: Vven , flujo = f ven ((Vt ,a − Vt ,e ) ,Vvv ,e ) (3.41) Evidentemente, cada uno de los efectos es función de la apertura de la ventilación. Para cada estructura de invernadero la forma de tratar cada fuerza es distinta, incluso la forma de combinar los dos efectos es diferente: suma vectorial o suma de ambos flujos considerados de forma independiente. En lo que si coinciden todos los autores es en la existencia de dos parámetros que caracterizan el flujo de ventilación: Coeficiente de descarga, función de la geometría de la ventana, de la posición de éstas en la cubierta y del coeficiente de fluctuación de presión. Coeficiente de viento, que recoge los efectos debidos a la diferencia de presión originada por el viento (permanente y turbulento). • Modelado empírico. Según algunos autores, el mejor método para determinar la ventilación de los invernaderos es medirla directamente mediante la técnica de gas trazador, que consiste en introducir un gas inerte y no reactivo (gas trazador) que se distribuye por el invernadero, cuya concentración se determina y monitoriza relacionándola con la tasa de ventilación [Muñ98]. El flujo de ventilación será función de la tasa de pérdidas del gas utilizado. Evidentemente, la tasa de ventilación depende fuertemente de la apertura de las ventanas, Uven, y de la velocidad del viento, Vvv,e, pudiéndose relacionar con la siguiente expresión: Vven , flujo = c area ,ven Vvv ,e f ven (U ven ) (3.42) donde carea,ven es el área de la ventilación. Para invernaderos tipo Venlo la función de la apertura de ventilación ha sido estudiada por varios autores, resultando exponencial para los estudios de Bot [Bot83] y de Jong [Jon90b], y lineales para Wang y Deltour o Fernández y Bailey como se indica en [Muñ98]. Para invernaderos multitunel destacan los estudios de Boulard y Draoui [Bou95a] para los que resulta una función lineal con la apertura. Una práctica habitual es instalar en la apertura de las ventilaciones una mallas muy porosas, que se extienden conforme se van abriendo las ventanas, para evitar que insectos perjudiciales como el pulgón se introduzcan en el invernadero. Evidentemente, esto influye en la tasa de ventilación provocando un importante descenso, como lo han probado los estudios de Montero y colaboradores ([Mon96], [Muñ99]), ya que se produce una reducción en el coeficiente de descarga y afecta de distintas maneras al coeficiente de viento. 72 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.2.8.2. Sistemas de calefacción Como se ha comentado, en un invernadero se producen pérdidas de calor que puede ser aportadas al aire interior por los sistemas de calefacción. Los más utilizados son [Gon98]: • Sistemas de calefacción de tipo convectivo. El calentamiento del aire se produce por convección entre el aire del invernadero y el cambiador de calor de que disponen estos equipos; por tanto, la forma de modelar este proceso es similar a la expresada en las ecuaciones (3.14) y (3.15). La disipación de calor se realiza únicamente por convección forzada pudiéndose expresar el coeficiente de intercambio por convección, Vcnv,cal-a, en m2 de cambiador por la fórmula propuesta por Monteith [Gon98]: V 0.62 Vcnv ,cal − a = ccnv ,cal − a vv ,a 0.38 clc ,cal (3.43) donde ccnv,cal-a es un coeficiente que depende de las propiedades térmicas del aire, clc,cal es la longitud característica del cambiador que si es un cilindro coincide con su diámetro y Vvv,a es la velocidad del aire junto al cambiador. • Sistemas de calefacción de suelo por conducción. El calentamiento del aire se produce indirectamente a través de la superficie del suelo que es calentada desde las capas inferiores. La transmisión de calor se efectúa por conducción entre la superficie de las tuberías enterradas y el suelo adyacente, por lo que la forma de modelarlo es utilizar la ecuación (3.9), obteniéndose la siguiente expresión para la densidad de flujo de conducción inducida, Qcnd,cilindro (W/m2tubo) por un cilindro de radio crd,cilindro y temperatura Vt,cilindro a la distancia crd2,cilindro del mismo: ccnd ,sx 1 (Vt ,cilindro − Vt ,sx ) (3.44) Qcnd ,cilindro = − crd ,cilindro ln(crd 2 ,cilindro crd ,cilindro ) donde ccnd,sx es el coeficiente de conductividad del suelo y Vt,sx es la temperatura del suelo a la distancia crd2,cilindro del cilindro. • Sistemas de calefacción por convección y radiación. En este caso, la red de distribución de calor es aérea formada por superficies cilíndricas uniformemente distribuidas bajo invernadero por las que circula agua a una temperatura mayor que la del aire y situadas a pocos centímetros de la superficie del suelo. El aire se calienta por convección al encontrarse en contacto con los tubos aéreos, por lo que esté término se puede modelar basándose en las ecuaciones (3.14) y (3.15) para tubos cilíndricos. El problema principal es que no se mide la temperatura de la superficie externa de las tuberías sino la del agua que circula por las tuberías. Por tanto, para modelar correctamente el efecto de la convección es necesario utilizar dos ecuaciones de balance de energía: Ecuación para determinar la temperatura de la superficie interna de las tuberías en la que se produce un efecto de convección con el agua y unas pérdidas de conducción hacia la superficie externa de las tuberías. Ecuación para determinar la temperatura de la superficie externa de las tuberías en la que se produce un efecto de convección con el aire exterior, un proceso de conducción con la superficie interior de las tuberías y un proceso de radiación con el resto de elementos físicos del invernadero y la bóveda celeste. 73 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Si se desprecian los efectos de los procesos de convección entre el agua caliente y la superficie interior de las tuberías y las pérdidas de conducción entre las dos superficies de las tuberías (por lo que se considera que la temperatura de la superficie exterior de las tuberías es igual a la del agua que circula por ellas) y se desprecia el efecto del viento en el interior del invernadero, considerando a la convección del aire interior con las tuberías de calefacción sólo dependiente de la diferencia de temperatura entre ellas, Vt,cal-Vt,a, la transmisión de calor por convección entre las tuberías del sistema de calefacción y el aire interior del invernadero, Qcnv,cal-a, se puede modelar utilizando la siguiente ecuación propuesta por González-Real y Baille [Gon98]: Qcnv ,cal − a = (Vt ,cal − Vt ,a ) Vcnv ,cal − a (3.45) donde Vcnv,cal-a es el coeficiente de convección determinado por: ⎛ Vt ,cal − Vt ,a Vcnv ,cal − a = ccnv ,cal − a1 ⎜ ⎜ clc ,cal ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ c cnv ,cal − a 2 (3.46) clc,cal es la longitud característica de las tuberías, que coincide con su diámetro en tubos cilíndricos y ccnv,cal-a1 y ccnv,cal-a2 son parámetros a determinar, función del régimen de transferencia (laminar o turbulento). Este coeficiente también se puede determinar por métodos empíricos como la formula propuesta por Stanghellini para tubos cilíndricos bajo invernadero como se indica en [Gon98]: ⎛ Vt ,cal − Vt ,a Vcnv ,cal − a = 3.505 ⎜ ⎜ Vt ,a clc ,cal ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ 0.25 (3.47) Por otra parte, las tuberías de calefacción emiten radiación térmica hacia la cubierta, cultivo, superficie del suelo y bóveda celeste que es absorbida por estos elementos que, a su vez, transfieren calor al aire, por tanto hay que añadir este proceso indirecto, que se puede modelar utilizando la ecuación (3.25). Para calcular los factores de forma de las tuberías con el cultivo, se pueden utilizar las expresiones que proponen Teitel y Tanny función de la altura de las tuberías, distancia entre las líneas de cultivo, distancia de las tuberías al cultivo y la altura del mismo [Tei98]. En función del tipo de sistema de calefacción, habrá que utilizar un determinado modelo o la combinación de varios de ellos si se dispusiera de más de un sistema de actuación de aporte de calor al aire interior instalado en el invernadero. 3.2.8.3. Malla de sombreo La malla de sombreo se utiliza para reducir la radiación solar que alcanza el cultivo y por tanto su efecto se puede modelar multiplicando la radiación que la alcanza por el coeficiente de transmisión de la radiación solar del material del que está compuesta. Por tanto, la radiación que alcanza el cultivo y la superficie del suelo cuando la malla se encuentra extendida se reduce un determinado valor constante función del material de que ha sido fabricada. 74 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Indirectamente, afecta a otras variables del clima como son la temperatura y humedad, aumentando o disminuyendo su valor, debido a que: • Se reduce el volumen de aire en el que se encuentra el cultivo, ya que divide el volumen del invernadero en dos partes tal y como se muestra en la figura 3.7. • Al no alcanzar al cultivo y a la superficie de suelo toda la radiación solar que transmite la cubierta, estos elementos absorben menos radiación, por lo que los flujos de calor disminuyen. • Afecta a la renovación de aire por ventilación natural ya que, aunque la malla es porosa, el intercambio de aire en contacto con el cultivo con el exterior es menor. Miguel y colaboradores realizaron un estudio experimental y teórico sobre el intercambio de aire a través de mallas de sombreo y ventilación natural para caracterizar la influencia de la resistencia de los poros de las mallas y las aperturas de la ventilación en función de la velocidad del viento y la diferencia de temperatura entre interior y exterior, obteniendo un modelo que proporciona buenas predicciones [Mig98b]. • La malla absorbe radiación, lo que la convierte en un foco de calor dentro del invernadero, que transmite energía al aire interior. La forma correcta de modelar el efecto de la malla de sombreo consistiría en que cuando se encuentra la malla extendida, hay que dejar de utilizar la ecuación de balance energético y de masas correspondiente al aire del invernadero, e introducir cuatro nuevas ecuaciones de balance de energía correspondientes a la superficie superior e inferior de la malla, más la correspondiente a la temperatura de aire entre la superficie superior de la malla y la cubierta, y entre la superficie inferior de la malla y la superficie de suelo. En caso de medir la temperatura de las dos superficies de la mallas, se podrían considerar como condiciones límite y sólo habría que incluir los dos balances correspondientes a los volúmenes de aire entre la malla y la cubierta, y entre la malla y la superficie del suelo. Volumen aire 1 Volumen aire Volumen aire 2 a. Sin malla de sombreo b. Con malla de sombreo Fig 3.7. Elementos a considerar en un invernadero sin y con malla de sombreo 3.2.8.4. Malla térmica El principal objetivo de la utilización de una malla térmica es que no se pierda la radiación térmica que se emite desde el interior del invernadero (cultivo, suelo y elementos de calefacción). Para ello se utiliza un material que refleje el máximo y transmita el mínimo de este tipo de radiación. 75 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La forma de modelar este efecto consiste en multiplicar los flujos de radiación térmica hacia el exterior (cubierta y bóveda celeste) por el coeficiente de transmisión de onda larga de la malla térmica de forma que se disminuyen. Además, hay que incluir en los flujos de radiación térmica del cultivo y superficie del suelo, los términos correspondientes a la reflexión que se produce en la malla. Evidentemente habría que calcular los respectivos factores de forma. Como Miguel y colaboradores demostraron, la inclusión de la malla térmica afecta a la transferencia de calor por convección entre las tuberías de calefacción y el aire interior, así como con la cubierta y el cultivo, observándose hechos como la importancia de la distancia existente entre las mallas y las tuberías, o que los coeficientes que describen la convección son mucho más elevados que en el caso de no encontrarse instaladas las mallas [Mig98a]. Al incluirse un nuevo sólido en el sistema invernadero, se producen, entre otros, procesos de convección en sus dos superficies, por lo que la forma de modelarlo es similar a la que se ha descrito en el caso de mallas de sombreo: habría que incluir cuatro nuevas ecuaciones correspondientes a cada una de las superficies de la malla de sombreo, y a los dos volúmenes de aire del invernadero que separa. 3.2.8.5. Sistemas estáticos de sombreo. Encalado Los sistemas estáticos de sombreo son aquéllos que una vez instalados sombrean al invernadero de una manera constante sin posibilidad de graduación o control [Mon98]. El blanqueo de la cubierta utilizando carbonato cálcico es el sistema de sombreo más extendido en la horticultura bajo invernadero en el Mediterráneo. Se blanquea el invernadero cuando empiezan los meses de mayor radiación y se lava cuando empieza la temporada fría. El efecto que produce sobre el clima es que reduce la transmisión de radiación solar sobre el cultivo, Qsol,cu. Por tanto la forma de modelarlo es multiplicar el coeficiente de transmisión de radiación solar de la cubierta, ctoc,cb, por un coeficiente de transmisión de radiación solar de la cubierta, Vtoc,bl, que tendrá una determinado valor constante cuando el invernadero se encuentre encalado y otro en el caso contrario: Qsol ,ms = Vtoc ,bl ctoc ,cb Qsol ,e (3.48) El principal problema radica en determinar el valor del coeficiente de transmisión del encalado ya que depende de la concentración de carbonato cálcico empleado, pudiendo variar entre 0.1 para una concentración de 4 kg /4 lH2O, y 0.65 para 0.7 kg/4 lH2O [Mon98]. Por tanto, cada vez que se encale habría que medir la reducción de radiación para determinar este parámetro. Evidentemente, si reduce la transmisión de radiación al interior, afectará indirectamente a la temperatura y humedad como se indica en el estudio realizado por Baille y colaboradores [Bai01], en el que se muestra que al encalar un invernadero, se produce una drástica diferencia en la temperatura y déficit de presión de vapor del aire y en la diferencia de temperatura entre el cultivo y el aire; mientras que no afecta en gran medida a la tasa de transpiración de las plantas. Realmente no es un sistema de actuación tal y como se conoce en el ámbito de la automática ya que no se tiene control sobre él. Se ha incluido en este apartado ya que es una acción del hombre que afecta en gran medida al clima del invernadero, aunque bien se podría haber considerado como una perturbación al sistema. 76 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.2.8.6. Sistemas de evaporación de agua Cuando el agua se evapora absorbe calor, por lo que si en un invernadero se dispone de un sistema de evaporación de agua, por una parte absorberá calor del aire del invernadero, disminuyendo la temperatura ambiente, y por otra aumentará el contenido de vapor de agua, aumentando la humedad del invernadero [Mon98]. Estos sistemas de vaporización artificial, aportan una determinada cantidad de agua al aire del invernadero, Mevp,art [kg/m2s], que directamente se incluye como un término aditivo en el balance de masa de agua en el aire del invernadero, y como un término sustractivo, Qevp,art [W/m2], en el balance de energía del aire del invernadero multiplicado por el calor latente de vaporización: Qevp ,art = Vlt ,vap M evp ,art (3.49) 3.2.9. Relación entre los elementos del invernadero Basándose en todo lo descrito anteriormente, para modelar la temperatura y humedad en el volumen de aire que se encuentra en contacto directo con el cultivo, es necesario considerar al sistema dividido en los siguientes elementos: • Cubierta. • Volumen de aire entre la cubierta y la superficie del suelo. • Cultivo. • Superficie del suelo. • El número de capas de suelo que se considere necesario En el caso de que exista una malla de sombreo instalada, el volumen de aire entre la cubierta y la superficie del suelo, se divide en dos: • Volumen de aire entre la cubierta y la superficie superior de la malla de sombreo. • Volumen de aire entre la superficie inferior de la malla de sombreo y la superficie de suelo. Además hay que considerar que este sistema se encuentra ubicado en un lugar del espacio en el que se encuentran cuatro sistemas: • Sol. • Bóveda celeste. • Aire exterior. • Suelo exterior al invernadero. Las relaciones entre estos elementos se muestran en la figura 3.8 en la que se indican los procesos físicos de transferencia de energía y masas que se producen entre ellos sin considerar los efectos de los sistemas de actuación. Únicamente se indica la presencia de la malla ya que divide al elemento volumen de aire en dos elementos de características diferentes. 77 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Sol Rad. solar Suelo Ext. Rad. térmica • Convección • Condensación Cubierta Rad. térmica Bóveda celeste Aire Ext. Aire Ext. Sol • Infiltración • Ventilación Rad. solar Rad. térmica Rad.térmica • Convección • Condensación Cultivo Rad. térmica Aire 1 Convección Bóveda celeste Infiltración Malla sombreo/térmica Radiación térmica Suelo Ext. • Convección • Transpiración Convección Radiación térmica Aire 2 • Convección • Evaporación Sol Rad. solar Superficie Suelo Conducción Capa 1 Suelo Rad. térmica Suelo Rad. térmica Ext. Bóveda celeste Conducción Capa x Suelo Fig. 3.8. Relación entre los elementos que forman el invernadero y el exterior. Como resumen, la relación entre los sistemas de actuación más utilizados, los elementos del invernadero y los sistemas exteriores son: • Ventilación natural. Afecta al balance térmico y de vapor de agua del aire interior ya que lo mezcla con el exterior. • Malla de sombreo. Se produce un proceso de convección entre el aire que la rodea y las superficies de la malla. Reduce la cantidad de radiación que alcanza al cultivo y a la superficie del suelo. También se pueden producir fenómenos de condensación en sus superficies. Finalmente, como está compuesta por un material poroso, se produce un fenómeno de infiltración entre los dos volúmenes de aire que separa. • Malla térmica. Exactamente igual que la malla se sombreo, sólo que es menos porosa y además, reduce la perdida de radiación térmica procedente del suelo y cultivo. • Calefacción. En caso de utilizarse tuberías de agua caliente, se produce un fenómeno de convección con el aire que lo rodea y procesos de intercambio de radiación térmica con el suelo, cultivo, cubierta, malla, suelo exterior y bóveda celeste. 78 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Humidificadores. Además de aumentar la concentración de vapor de agua en el aire, produce una reducción de la temperatura en el mismo. La nomenclatura utilizada para definir a cada elemento del sistema y a cada proceso es la siguiente1: • El tipo de flujo se nombra Q si es de calor y M si es de masa de vapor de agua. • El primer subíndice indica el tipo de proceso y el segundo entre qué elementos se produce el flujo de energía o masa, tal y como se indica en la siguiente tabla. El hecho de considerar a la transpiración como un proceso independiente del calor latente (condensación, evaporación) es para indicar la importancia del mismo y el efecto que produce sobre el cultivo sobre el clima del volumen de aire en el que se encuentra. Elementos Procesos Nomenclatura Descripción Nomenclatura Descripción a Aire interior (1-2) cnd Conducción bc Bóveda celeste cnv Convección cal Calefacción lt Latente: • Condensación cb Cubierta • Evaporación cu Cultivo • Humidificación e Exterior hum Humidificador rad Radiación térmica malla Malla sol Radiación solar snúmero Capa de suelo Número tra Transpiración se Suelo exterior ven Ventilación ss Superficie del suelo perd Perdidas por infiltración sx Capa x de suelo Tabla 3.2. Nomenclatura de flujos de energía y masa en ecuaciones de balance. En un invernadero se cumple el principio de continuidad entre los elementos [Mon98], así que se puede escribir la ecuación de continuidad para cada uno de ellos obteniéndose los siguientes balances de energía y masa descritos de una forma esquemática. • Balance energético de la cubierta. El calor acumulado en la cubierta, función de su temperatura, Vt,cb, y de su capacidad térmica, cct,cb, viene dado por los siguientes flujos: cct,cb dVt ,cb dτ = Qsol,cb + Qcnv,cb−e + Qcnv,cb− a + Qlt ,cb−e + Qlt ,cb− a + Qrad,cb−bc + (3.50) + Qrad,cb−cu + Qrad,cb− ss + Qrad,cb−cal + Qrad,cb− malla + Qrad,cb− se • Balance energético del aire 1. El calor acumulado en el volumen de aire comprendido entre la cubierta y la malla, función de su temperatura, Vt,a1, y de su capacidad térmica, cct,a1, viene dado por los siguientes flujos: cct,a1 1 dVt ,a1 dτ = Qcnv,a1−cb + Qcnv,a1− malla + Qven,a1−e + Q perd,a1− a2 (3.51) Aunque se ha incluido una tabla general de nomenclatura, se ha considerado interesante repetirlo aquí para facilitar la lectura y comprensión de los siguientes apartados. 79 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Balance energético del aire 2. El calor acumulado en el volumen de aire comprendido entre la malla y la superficie de suelo, función de su temperatura, Vt,a2, y de su capacidad térmica, cct,a2, viene dado por los siguientes flujos: cct ,a2 dVt ,a2 dτ = Qcnv,a2 − malla + Qcnv,a2 −cu + Qcnv,a2 − ss + (3.52) + Qcnv,a2 −cal + Qven,a2 −e + Q perd,a2 − a1 + Qlt ,hum • Balance energético del único volumen de aire en el caso de no encontrarse la malla extendida. El calor acumulado en el volumen de aire comprendido entre la cubierta y la superficie de suelo, función de su temperatura, Vt,a, y de su capacidad térmica, cct,a, viene dado por los siguientes flujos: cct,a dVt ,a = Qcnv,a −cb + Qcnv,a −cu + Qcnv,a − ss + Qcnv,a −cal + Qven,a −e + Qlt ,hum dτ (3.53) • Balance energético en el cultivo. El calor acumulado en el cultivo, función de su temperatura, Vt,cu, y de su capacidad térmica, cct,cu, viene dado por los siguientes flujos: cct,cu dVt ,cu dτ = Qsol,cu + Qcnv,cu − a + Qtrp,cu + Qrad,cu −bc + Qrad,cu −cb + (3.54) + Qrad,cu − se + Qrad,cu − ss + Qrad,cu − malla + Qrad,cu −cal • Balance energético en la superficie del suelo. El calor acumulado en la superficie del suelo, función de su temperatura, Vt,ss, y de su capacidad térmica, cct,ss, viene dado por los siguientes flujos: cct,ss dVt ,ss dτ = Qsol,su + Qcnv,ss − a + Qlt ,ss + Qcnd,ss − s1 + Qrad,ss −bc + (3.55) + Qrad,ss −cb + Qrad,ss − se + Qss −cu + Qrad,ss − malla + Qrad,ss −cal • Balance energético en las capas del suelo. El calor acumulado en la capa número n del suelo, función de su temperatura, Vt,sx, y de su capacidad térmica, cct,sx, viene dado por dos flujos de conducción de calor desde o hacia la capa superior, sx-1, y la capa inferior, sx+1 : cct,sx dVt ,sx dτ = Qcnd,s x − s x−1 + Qcnd,s x − s x+1 (3.56) • Balance concentración de vapor de agua en el volumen de aire 1. La masa de vapor de agua en el volumen de aire comprendido entre la cubierta y la malla, función de su humedad, Vha,a1, y de su volumen, cvol,a1, viene dado por los siguientes flujos: cvol,a1 dVha,a1 dτ = M lt ,a1−cb + M lt ,a1− malla + M ven,a1−e + M perd,a1− a2 80 (3.57) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Balance concentración de vapor de agua en el volumen de aire 2. La masa de vapor de agua en el volumen de aire comprendido entre la malla y la superficie de suelo, función de su humedad, Vha,a2, y de su volumen, cvol,a2, viene dado por los siguientes flujos: cvol,a2 dVha,a2 dτ = M lt ,a2 − malla + M lt ,a2 − ss + M tra,a2 −cu + M perd,a2 − a1 + M lt ,hum (3.58) • Balance concentración de vapor de agua en el único volumen de aire en el caso de no encontrarse la malla extendida. La masa de vapor de agua en el volumen de aire comprendido entre la cubierta y la superficie de suelo, función de su humedad, Vha,a, y de su volumen, cvol,a, viene dado por los siguientes flujos: cvol,a dVha,a dτ = M lt ,a −cb + M lt ,a − ss + M tra,a −cu + M ven,a −e + M lt ,hum (3.59) Estas ecuaciones de balance de energía y masas forman el conjunto de ecuaciones fundamental de cualquier modelo del clima que se genera en el interior de un invernadero. Por otra parte, en determinadas situaciones es imposible realizar todas las medidas necesarias para determinar los parámetros o variables del modelo, por lo que es necesario realizar simplificaciones, debiendo modificar los flujos de forma adecuada, e incluso no considerar alguno de ellos. Si se miden las condiciones climáticas en el exterior del invernadero y se conocen las principales características de la estructura y las propiedades ópticas y térmicas del material de cerramiento, así como los principios de funcionamiento y las características técnicas de los sistemas de actuación instalados, los balances de masa y energía anteriores permitirán conocer las temperaturas de los distintos elementos en los que se divide al sistema invernadero y el contenido de vapor de agua del aire interior. Para esto, es necesario conocer los modelos o expresiones de cálculo de cada uno de los términos o flujos de los balances y resolver las ecuaciones simultáneamente [Mon93]. Como se analizará en apartados posteriores, la utilización de herramientas adecuadas de modelado y simulación facilitan esta tarea. 3.3. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DE MODELADO DEL CLIMA EN INVERNADERO 3.3.1. Introducción Desde la década de los años 60 hasta la actualidad se han desarrollado diversos modelos que describen el comportamiento del clima que se genera en el interior de un invernadero. Aunque los principios físicos que rigen la evolución del clima deben ser comunes para todos, hay que estudiar las consideraciones que se realizan en cada uno de ellos ya que existen numerosas diferencias, destacando: • Variables climáticas a modelar. • Elementos en los que se divide el sistema invernadero. 81 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Fenómenos físicos que se consideran. • Formulación y simplificación de los fenómenos físicos considerados. Además, el sistema invernadero a modelar es distinto según las latitudes donde se encuentre ubicado, evidentemente, también, influenciado por el clima que exista en estas zonas. Las diferencias que se encuentran entre los distintos sistemas utilizados son: • Estructura física del invernadero. • Material de cubierta. • Sistemas de actuación instalados para modificar el clima que se genera en el interior. • Sistema de producción del cultivo, destacando el tipo de sustrato y el sistema de fertirrigación. También, hay que considerar, las aportaciones que han realizado distintos autores a aspectos puntuales de los procesos que se producen, como los numerosos estudios de ventilación realizados o el efecto del cultivo en el clima debido a la transpiración. La mayoría de estos estudios se han referenciado en el apartado anterior acerca de los procesos que se producen en el interior de un invernadero. Por otra parte, se han desarrollado modelos empíricos basados en la utilización de unas estructuras matemáticas muy flexibles cuyos parámetros se estiman a partir de datos experimentales de entrada/salida, sin considerar los principios físicos que rigen el clima en el interior de un invernadero, como los modelos neuronales. Estos se detallarán en el próximo capítulo. 3.3.2. Clasificación de modelos Existen distintos criterios para clasificar los distintos tipos de modelos del clima interior de un invernadero, algunos de ellos ya indicados en el apartado anterior: • Número de variables a modelar: Monovariables. Sólo modelan una variable. Multivariables. Modelan más de una variable. • Variación con el tiempo. Estáticos. No se utiliza la variable tiempo, analizándose el comportamiento de las variables a modelar en determinados instantes de tiempo en régimen permanente. Dinámicos. Muestran la evolución en el tiempo de las variables a modelar. Mixtos. Algunas variables se modelan en función del tiempo y otras no. • Naturaleza del modelo. Basados en principios físicos. Empíricos o basados en datos experimentales. Mixtos. Algunos procesos los describen en función de los principios físicos y otros en función de datos experimentales. 82 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Periodo del día modelado. Diurno. Sólo modela el comportamiento del invernadero durante el día. Nocturno. Sólo modela el comportamiento del invernadero durante la noche. Completo. Modela todo el periodo que abarca un día. • Utilización final. Simulación. Se utilizan para simular el comportamiento del clima de un invernadero, pudiendo sustituir al invernadero en fases de diseño y prueba, o bien para diseñar sistemas de actuación o estudiar fenómenos físicos concretos como convección, etc. Constituyen una herramienta clave de diseño y optimización de la producción. Control. Modelos simplificados que se utilizan para diseñar y construir sistemas de control basado en modelo, como se analizará en el capítulo 6 de la presente tesis. 3.3.3. Descripción de modelos de simulación existentes En este apartado, se va a realizar un estudio muy resumido de algunos de los modelos existentes en la bibliografía utilizados para simulación y que se ajustan en mayor o menor medida a los balances descritos en las ecuaciones (3.50) a la (3.59). Como realizar una descripción detallada de cada uno de ellos resultaría demasiado extensa, se ha optado por exponer en la tabla 3.3 las principales características de forma que se pueda llevar a cabo una rápida y fácil comparación entre ellos, es decir : • Autores, para poder conocer los distintos grupos de investigación dedicados a estos temas. • Elementos en los que divide al invernadero y variables que modela de cada uno de ellos, incluyendo el modelado de variables auxiliares como la temperatura de las tuberías del sistema de calefacción, etc. • Sistemas de actuación instalados en el invernadero utilizado para realizar las experiencias. • Herramienta utilizada para la construcción o implementación del modelo y el método de resolución del sistema de ecuaciones diferenciales que describen al sistema. • Experiencias realizadas y descripción del sistema real utilizado: estructura del invernadero, superficie, material de cubierta, localización geográfica y tipo de cultivo. • Utilización que se ha hecho del modelo. • Referencias bibliográficas para consultar los aspectos que interesen en cada momento como el modelado de cada uno de los procesos físicos que lo describen o las tablas y figuras de los resultados obtenidos con los modelos propuestos. No se van a describir los primeros modelos como el de Bussinger en 1963, Walker en 1965 o Kimball en 1973 que aunque muy referenciados, se encuentran ya superados. Hay que señalar que en su día sirvieron para aproximarse al conocimiento de la física de invernaderos y para analizar los efectos de los primeros sistemas de actuación como las mallas de sombreo o la ventilación natural [Pal92]. 83 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero El desarrollo de los métodos numéricos que coincide con la evolución de los computadores y por tanto de los diferentes lenguajes de programación a partir de la década de los 70, provoca que el problema de solucionar sistemas de ecuaciones diferenciales no lineales se pueda abordar con cierta rapidez, permitiendo el diseño y desarrollo de modelos más completos para invernaderos, introduciendo, por ejemplo, el balance de humedad del aire o un mayor número de elementos de suelo para analizar flujos de calor multidimensionales como realizó Takakura y colaboradores en 1971 [Tak71]. No se han incluido los modelos de simulación que se han desarrollado para estudiar aspectos muy concretos del clima del invernadero, ya que se pretende dar una visión general de los modelos que describen en mayor o menor medida el clima completo y las variables que caracterizan a cada uno de los elementos que componen al invernadero. Aún así, cabe destacar los siguientes trabajos: • Stanghellini y de Jong proponen un modelo que se centra exclusivamente en la humedad del aire interior de un invernadero, describiendo cada uno de los procesos físicos que intervienen. Muestran los buenos resultados de la validación del mismo para un invernadero tipo Venlo ubicado en Holanda, con un cultivo maduro de tomate y durante los meses de abril a julio. Lo utilizan para el diseño de controladores de humedad y como generador de consignas para los sistemas de control de forma que se pueda evitar el punto de condensación sobre las hojas del cultivo o en la cubierta [Sta93]. • Garzoli y Blackwell proponen un modelo de simulación de la temperatura de la cubierta para estudiar las perdidas que se producen a través de un material plástico durante los periodos nocturnos. Las experiencias las desarrollan en un invernadero tipo túnel de 148 m2 de cubierta ubicado en Australia. Entre los datos reales medidos y los estimados por el modelo se observa un alto grado de afinidad. Este modelo de la temperatura de la cubierta se ha utilizado para ajustar los coeficientes de convección con la cubierta, obteniendo un método para calcular las perdidas de calor y así poder diseñar nuevas estructuras de invernadero que reduzcan los requerimientos de energía ([Gar81], [Gar85]). • Albright propone dos métodos para predecir la acción de la masa térmica en el clima de un invernadero, es decir modelar la evolución en el tiempo de la temperatura de la superficie del suelo. El primero de los métodos resuelve una ecuación de difusión por medio de series de Fourier. El segundo método se basa en dos ecuaciones que describen la evolución de la temperatura del aire y de la temperatura de la superficie de suelo. Para ajustar y validar el modelo se utiliza un invernadero situado en la Universidad de Cornell (Estados Unidos) de 106.58 m2 en condiciones de invierno y verano, así como con cultivo y sin cultivo. Estos modelos han sido utilizados para estudiar el efecto de cada actuador en diferentes circunstancias, analizar la importancia de cada uno de los procesos físicos que intervienen en la transferencia de calor al suelo, el diseño de nuevas estructuras de invernadero y el dimensionado de las mismas [Alb84]. En el siguiente capítulo, se realizará una revisión bibliográfica acerca de modelos simplificados basados en principios físicos de las principales variables que caracterizan el clima de un invernadero y del modelado empírico de las mismas (lineal y no lineal) basados en diferentes técnicas como las redes de neuronas artificiales. 84 85 Cormary, Nicolas Chaabane Bot Boisson Modelo Autores Ahmadi Glockner • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • No lo indica Fortran No lo indica Implementación Fortran térmica No indica la implementación. térmica Método resolver ecuaciones diferenciales: Runge-Kutta modificado por Gill Ventilación natural Humidificadores Calefacción Mallas térmicas Malla fija Malla móvil Ventilación natural Calefacción Ventilación natural Malla térmica Ventilación natural Calefacción Actuadores Túnel 1000 m2 Cristal/plástico Paris (FRAN) Tomate Túnel 210 m2 Polietileno Perpignan (FRAN) Con cultivo Sólo de noche Venlo 1382 m2 Naaldwijk (HOL) Tomate y pepino Túnel 9 m2 PVC Alberta (CAN) Sin cultivo Enero Túnel 400 m2 Polietileno Perpignan (FRAN) Tomate Experiencias Sin actuadores y vacío 2ºC máximo temperatura aire 1ºC máximo temperatura suelo. Actuadores y vacío 3/4 ºC temperatura suelo Análisis aportes de cada proceso. Análisis efectos sistemas actuación. No se comenta la Estudio de la validación del influencia de una modelo. malla térmica sobre el clima nocturno [Cor85] [Cha86] [Bot83] Análisis de relación entre cultivo y clima en distintas escalas de tiempo. Análisis de distintas estrategias de ahorro de energía. Valida el modelo de cada uno de los procesos físicos con experiencias. Muestra resultados aceptables de temperatura de aire [Ahm82a] [Ahm82b] [Ahm84] Ref. [Boi91] Diseño de sistemas calefacción Análisis del efecto de las perturbaciones (viento y radiación) Utilización No se comenta la Análisis ventilación validación del natural modelo. Resultados Validación modelo Alto grado de coincidencia entre valores medidos y estimados de la temperatura Tabla 3.3.a. Descripción de modelos de simulación completos del clima que se genera en el interior de un invernadero Cubierta (sólo una temperatura) Aire (temperatura y humedad) Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Tres capas de suelo (temperatura) Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) Aire (temperatura y humedad) Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Tres capas de suelo (temperatura) Tuberías calefacción (temperatura) Otras variables: radiación Cubierta (sólo una temperatura.) Aire (temperatura y humedad). En caso de malla extendida se consideran dos volúmenes de aire Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Cuatro capas de suelo (temperatura) Malla térmica (temperatura) Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) Aire (temperatura y humedad) Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Tres capas de suelo (temperatura) Cubierta (sólo una temperatura) Aire (temperatura y humedad) Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Tres capas de suelo (temperatura) Elementos y variables que modela Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 86 Tchamitchan Tantau Manera Picuno Scarascia Kindelan Halleaux Modelo Autores DeChristopher Elwell Fynn Curry Sin actuadores Ventilación natural Humidificadores Calefacción Ventilación forzada Aerotermos Malla térmica Ventilación natural Malla térmica Ventilación natural Calefacción Actuadores [Kin80] [Hal89] No se comenta la Diseño control óptimo validación del modelo. [Tch96] Análisis aportes de [Man89] cada proceso. [Man90] Diseño de nuevas estructuras. Dimensionamiento de sistemas calefacción No se comenta la Análisis aportes de validación del cada proceso. modelo. Análisis efectos sistemas actuación. 14.9 m2 Cristal Madrid (ESP) Septiembre 45 % de los casos las diferencias entre reales y estimados es menor que 1ºC y en el resto no es mayor que 3ºC Durante un año de experiencias y en casos con/sin cultivo y con/sin calefacción, los errores medios menores de 2ºC para temperatura y 5% para humedad Análisis material de cubierta Análisis influencia cultivo en clima Análisis sistemas de calefacción Resultados Utilización Ref. Validación modelo No se comenta la Análisis del efecto de [Dec71] validación del distintos materiales de modelo. cubierta Diseño de sistemas de actuación Simétrico plano 2240 m2 Polietileno Gembloux (BEL) Simétrico curvo 192 m2 Polietileno Quebec (CAN) No lo indica Sin cultivo Experiencias No indica la Simétrico plano implementación 24 m2 PVC Bari (ITALIA) Sin cultivo Febrero-Marzo Sólo nocturno No lo indica No lo indica Sin cultivo No lo indica No indica la implementación. Método resolver ecuaciones diferenciales: Runge-Kutta Fortran Implementación Tabla 3.3.b. Descripción de modelos de simulación completos del clima que se genera en el interior de un invernadero (Continuación) • Cubierta (sólo una temperatura). Ventilación natural Ecuación estática Calefacción • Aire (temperatura y humedad) • Superficie suelo (temperatura) Cubierta (sólo una temperatura) Aire (temperatura y humedad) Cultivo (temperatura) Superficie suelo (temperatura) Tres capas de suelo (temperatura) Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) • Aire (temperatura y humedad). En caso de malla extendida se consideran dos volúmenes de aire • Cultivo (temperatura) • Superficie suelo (temperatura) • Tres capas de suelo (temperatura) • Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) • Aire (temperatura y humedad) • Cultivo (temperatura) • Sup. Suelo (temperatura) • Suelo (temperatura: difusión eje Z) Modelo estático • Cubierta (sólo una temperatura) • Aire (condición de contorno) • Superficie suelo (temperatura) • Una capa suelo (condición contorno) • • • • • • Elementos y variables que modela Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Elementos y variables que modela 87 Wang Boulard • Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) • Aire (temperatura y humedad) • Cultivo (temperatura y condensación sobre hojas) • Superficie suelo (temperatura) • Suelo (temperatura: difusión eje Z) Se basa en el modelo de Halleeux, modificando el modelado de los procesos de ventilación y transpiración del cultivo. • Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) • Aire (temperatura y humedad) • Cultivo (temperatura) • Superficie suelo (temperatura) • Tres capas de suelo (temperatura) Zhang Mahrer Margolin Avissar No lo indica Túnel 416 m2 Plástico Avignon (FRAN) Tomate Marzo-Abril 1992 Desviación estándar Temperatura suelo:0.5 ºC Temperatura aire:0.8 ºC Humedad aire:4.3 % Error cuadrático medio: Temperatura aire:1.2 ºC Temperatura hojas:1.8 ºC Humedad aire:5.8 % Condensación hojas:1.9 h/d Alto grado de coincidencia entre valores medidos y estimados de la temperatura [Zha97] [Avi82] Análisis relación [Wan00] clima/cultivo vía transpiración. Análisis equilibrio riego/transpiración Análisis del clima para predecir situaciones como condensación sobre hojas que provoca enfermedades. [Sha99] [Tav01] Resultados aceptables Identificación de parámetros del clima. Predecir el consumo durante una campaña y situaciones límites como heladas Análisis espacial y temporal de la temperatura de los distintos elementos del invernadero [Tak71] [Tak93] Ref. Resultados Utilización Validación modelo Resultados aceptables de Análisis de relación temperatura de superficie entre cultivo y clima. de suelo, aire y radiación Diseño control sobre cultivo Tabla 3.3.c. Descripción de modelos de simulación completos del clima que se genera en el interior de un invernadero (Continuación) Ventilación natural Ventilación natural Divide el volumen encerrado por el Ventilación invernadero en cuatro zonas donde estudia: Natural Humidificador • Aire (temperatura) • Cultivo (temperatura) • Suelo (temperatura: difusión eje Z) Maple V Modelmaker Ventilación natural Simétrico 283 m2 Minnesota (USA) Agosto/septiembre Con cultivo Experiencias Túnel 150 m2 Polietileno Lisboa (POR) Sin cultivo Noviembre 98 No indica la Simétrico plano implementación. 24 m2 Método resolver Polietileno Delhi (INDIA) ecuaciones diferenciales: Tomate Runge-Kutta Diciembre No lo indica Invernadero comercial 4004 m2 Polietileno Uza (ISRAEL) Tomate Febrero-Marzo 95 Fortran Mimic CSMP Implementación Ventilación natural Humidificador Actuadores Sharma Tiwari Sorayan • Cubierta (temperatura superficie interior y exterior) • Aire (temperatura, humedad y concentración CO2) • Cultivo (temperatura) • Superficie suelo (temperatura, humedad y concentración CO2) • Suelo divido en 20 bloques en plano YZ (temperatura, humedad y concentración CO2) Tavares • Cubierta (sólo una temperatura) Gonçalves • Aire (temperatura) Castro • Superficie suelo (condición contorno) Loureiro • Suelo (temperatura: difusión eje Z) Joyce Modelo Autores Takakura Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4. DESARROLLO DEL SIMULADOR DE CLIMA 3.4.1. Descripción del modelo 3.4.1.1. Estructura del modelo e hipótesis generales de partida El clima que se genera en el interior de un invernadero se va describir por un modelo dinámico representado por un sistema de ecuaciones diferenciales de la forma: dX = f ( X ,U , P ,V ,C ,τ ) con X ( τ i ) = X i dτ (3.60) donde • • • • • • • • X=X(τ) es un vector de dimensión n correspondiente a las variables de estado. U=U(τ) es un vector de dimensión m correspondiente a las entradas de control. P=P(τ) es un vector de dimensión o correspondiente a las perturbaciones del sistema. V=V(τ) es un vector de dimensión p correspondiente a las variables del sistema no consideradas como variables de estado. C=C(τ) es un vector de dimensión q correspondiente a las constantes del sistema. τ es el tiempo. Xi es el valor inicial de las variables de estado en el tiempo inicial τi. f=f(τ) es una función no lineal basada en balances de energía y masa en los distintos elementos del sistema. El número de ecuaciones que describen al sistema y sus características dependen de los elementos en los que se divide al invernadero, los sistemas de actuación instalados y el tipo de método de cultivo. El modelo desarrollado en esta tesis corresponde a un típico invernadero industrial localizado en zona mediterránea, asumiendo las siguientes hipótesis: • El invernadero se ha dividido en cuatro elementos: cubierta, aire en el interior, superficie del suelo y una capa de suelo a una profundidad de 31.5 cms. El cultivo no se ha considerado como un elemento ya que no se ha dispuesto de medidas de la temperatura de las hojas, por lo que sería imposible ajustar los parámetros correspondiente a este balance de energía. Por tanto, el cultivo se ha considerado como una fuente de perturbación para el modelado del clima, aunque en el capítulo 5 se describe el desarrollo de un modelo de crecimiento de cultivo de tomate que permite complementar ambos modelos. Como en la descripción de los procesos de radiación térmica se necesita conocer la temperatura de todos los cuerpos, se ha optado por utilizar la temperatura del aire como temperatura del cultivo. • Las variables de estado del sistema son la temperatura del aire, Xt,a, humedad del aire (absoluta, Xha,a, y relativa, Xhr,a), temperatura de la cubierta, Xt,cb, temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss y temperatura de la primera capa de suelo, Xt,s1. La radiación PAR que alcanza al cultivo también se modela, pero como no se calcula a partir de una ecuación diferencial, se considera como variable algebraica del sistema, Vrp,a. La concentración de CO2 en el aire, que es una de las principales variables que afectan al crecimiento de las plantas, no se modela por falta de datos experimentales ya que actualmente en estas zonas geográficas no se suele monitorizar ni controlar por su elevado coste, aunque esta tendencia se está venciendo. 88 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Existen cuatro sistemas externos que interaccionan con el sistema invernadero: aire exterior, bóveda celeste, segunda capa de suelo y balsas del sistema NFT. • Como el espesor de la cubierta es del orden de las micras, se considera que el flujo de conducción es cuantitativamente despreciable respecto al resto de flujos que aparecen en el balance, por lo que se considera que las temperaturas de ambas superficies son similares. • Las variables exógenas y perturbaciones que actúan sobre el sistema y que se consideran como condiciones de contorno son la temperatura del aire exterior, Pt,e, la humedad absoluta del aire exterior, Pha,e, la velocidad del viento, Pvv,e, la dirección del viento, Pdv,e, la temperatura de la bóveda celeste, Pt,bc, calculada utilizando la fórmula propuesta por Swinbank [Boi91], la radiación global en el exterior, Prs,e, la radiación PAR en el exterior, Prp,e, el blanqueo de la cubierta, Pbl,cb, la temperatura de la segunda capa de suelo, Pt,s2 y el índice de área foliar como medida del estadio del cultivo, PLAI. • Las entradas de control del sistema son la posición de las ventilaciones, Uven, la posición de la malla de sombreo, Umalla, y la temperatura del agua que circula por las tuberías del sistema de calefacción, Ut,cal. PERTURBACIONES Temperatura Exterior (Pt,e) Velocidad Viento (Pvv,e) Humedad Exterior (Pha,e) Temperatura Dirección Bóveda celeste (Pt,bc) Viento (Pdv,e) Radiación PAR Exterior (Prp,e) Radiación global Exterior (Prs,e) SALIDAS ENTRADAS Radiación PAR (Xrp,a) Ventilación (Uven) Cultivo (Índice área foliar, PLAI,cu) Temperatura aire (Xt,a) Humedad aire (Xha,a, Xhr,a) Calefacción (Ut,cal) Temperatura cubierta (Xt,cb) Temperatura sup. Suelo (Xt,ss) Malla sombreo (Umalla) Temperatura capa 1 suelo(Xt,s1) Temperatura capa 2 de suelo (Pts2,e) Fig. 3.9. Esquema de entradas/salidas del modelo climático desarrollado. • Aunque se conoce que existe una transferencia de calor y vapor de agua en tres dimensiones, se van a considerar los flujos únicamente en la dirección vertical de cubierta a suelo. • Debido al sistema de medida y al tipo de sistemas de actuación instalados que se encuentran muy localizados, se va a considerar el principio de distribución homogénea de las variables, es decir, que se supone el mismo valor de las variables en los volúmenes o superficies donde se formulan las ecuaciones de balance. 89 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Los modelos de temperatura se basan en balances de transferencia de calor donde se consideran los siguientes procesos: absorción de radiación solar, convección, conducción, intercambio de calor con el exterior debido a ventilación y a pérdidas por infiltración, absorción de radiación térmica, calor latente por condensación y evaporación y procesos de transpiración del cultivo (figura 3.10). • El modelo de humedad del aire se basa en una ecuación de balance de vapor de agua en el que se considera el proceso de intercambio de vapor de agua con el exterior por ventilación y pérdidas por infiltración, la transpiración del cultivo y los procesos de condensación y evaporación en las distintas superficies del invernadero (figura 3.10). Procesos Convectivos Procesos Radiación solar Procesos Radiación térmica Pt,bc Pt,e Pvv,e Qven,a-e Qcnv,cb-e Prs,e Qcnv,cb-a Mlt,cb-e Qlt,cb-e Qrad,ss-bc Bóveda celeste Qrad,cal-cb Xt,a Qsol,cu Qcnv,ss-a Xt,ss Xt,ss Procesos Conducción Qrad,ss-cu Xt,a Qrad,cal-cu Vrs,ss Qsol,ss Ph,e Pvv,e Mven,a-e Mlt,cb-a Qlt,cb-a Qrad,cu-cb Qrad,ss-cb Vrs,cu Minf,a-e Qrad,cal-bc Qrad,cb-bc Xt,cb Qsol,cb Qcnv,cal-e Qrad,cu-bc Sol Qinf,a-e Procesos relacionados con vapor de agua Qrad,ss-cal Xh,a Mlt,ss Qlt,ss Mtra,cu Qtra,cu Mlt,balsa Qlt,balsa Ut,cal Xt,ss Qcnd,ss-s1 Xt,s1 Qcnd,s1-s2 Pt,s2 Fig. 3.10.Representación esquemática de los flujos considerados en el modelo desarrollado. • Con respecto a los procesos relacionados con la radiación, tanto solar y PAR como térmica, se establecen las siguientes hipótesis: El aire es inerte a la radiación (no la absorbe, sólo la transmite). No se consideran los efectos de la reflexión. Los factores de forma entre los distintos elementos del invernadero son difíciles de determinar por el elevado número de superficies que hay que analizar y la forma de alguna de ellas (superficies curvas), por lo que se ha optado por considerarlos como parámetros del modelo a estimar, y se ha comprobado que los valores obtenidos se aproximan a ejemplos con estructuras parecidas. • El efecto de la malla de sombreo sobre el clima se modela modificando los coeficientes de convección con la cubierta, ya que no se dispone de la medida de la temperatura del aire en los dos volúmenes de aire en los que se divide, además de que no se mide la temperatura de las dos superficies de la malla. • En las instalaciones de calefacción por tuberías de agua caliente, se mide la temperatura del agua a un metro de la válvula de mezclas, pero la convección con el aire la realiza la superficie externa de las tuberías. Se parte de la hipótesis de despreciar los efectos de convección entre el agua caliente y la superficie interior de las tuberías y las perdidas de conducción entre las dos superficies de las tuberías, por lo que se considera que la temperatura de la superficie exterior de las tuberías es igual a la del agua que circula por ellas. 90 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Las capacidades caloríficas de las distintas capas de suelo no se conocen y no ha sido posible medirlas, por lo que se han considerado como parámetros a estimar. • Las características físicas de los diferentes elementos, como la densidad o el calor específico, se consideran constantes con la temperatura y el tiempo (hipótesis lógica por el rango de temperatura de trabajo). • Los coeficientes de convección dependen de la velocidad del fluido, pero la mayoría de los autores desprecian su influencia en el interior de los invernaderos ya que es muy baja, entre 0 y 1 m/s. A lo largo del desarrollo del modelo se ha observado que sí tiene influencia, sobre todo cuando se encuentra la ventilación abierta por lo que, como es difícil medirlo, se ha utilizado una estudio realizado por Wang y colaboradores [Wan99b] que lo determina en función del flujo de ventilación. En el siguiente apartado, se describirán en detalle los balances de energía en cada uno de elementos del invernadero (aire, cubierta, superficie de suelo y primera capa de suelo), el balance de vapor de agua en el aire del invernadero y la radiación PAR que alcanza al cultivo por su importancia en el crecimiento de las plantas. 3.4.1.2. Modelado de la radiación PAR. La radiación PAR que alcanza el cultivo es la principal fuente de energía para que las plantas realicen la fotosíntesis, por lo que es necesario modelarla para poder estudiar la influencia del clima en el crecimiento del cultivo. La radiación PAR sobre el cultivo se puede modelar utilizando una ecuación algebraica, ya que su dinámica es similar a la radiación PAR en el exterior, que se mide y se utiliza como condición de contorno, disminuida por los factores de transmisión de los elementos del invernadero que debe atravesar la radiación antes de alcanzar el cultivo: • Cubierta, caracterizada por su coeficiente de transmisión de la radiación de onda corta, ctoc,cb. • Malla de sombreo, caracterizada por su coeficiente de transmisión de la radiación de onda corta, ctoc,malla, que afecta a la radiación cuando la malla se encuentre extendida. También hay que considerar el efecto del blanqueo de la cubierta del invernadero utilizando carbonato cálcico, que reduce la transmisión de la radiación de onda corta en un determinado factor, ctoc,bl, que se considera homogéneo para toda la cubierta, y constante a lo largo de la campaña. El principal problema radica en determinar este factor como se ha descrito anteriormente. Es un parámetro que hay que estimar cada vez que se utilice el blanqueado en el invernadero. Por tanto, se define un coeficiente global de transmisión de radiación de onda corta hasta que alcanza el cultivo Vtoc,cu, que es variable y función de los coeficientes de transmisión de la cubierta, malla de sombreo y el blanqueado de la cubierta, según la siguiente ecuación: ctoc ,cb ⎧ ⎪ ctoc ,cb ⋅ ctoc .bl ⎪ Vtoc ,cu = ⎨ ⎪ ctoc ,cb ⋅ ctoc ,malla ⎪⎩ctoc ,cb ⋅ ctoc ,bl ⋅ ctoc ,malla Malla sin extender , sin blanquear Malla sin extender , blanqueado Malla extendida , sin blanquear Malla extendida , blanqueado 91 (3.61) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Por tanto, el modelo que describe la radiación PAR, Vrp,cu, que alcanza el cultivo en función de la radiación PAR del exterior, Prp,e, viene dado por la siguiente ecuación: Vrp ,cu =Vtoc ,cu ⋅ Prp ,e (3.62) 3.4.1.3. Modelado de la temperatura en la cubierta del invernadero Como se muestra en la figura 3.11.a, la cubierta presenta dos superficies con diferente temperatura, pero debido a que el material utilizado es una película de plástico de 800 galgas (200 micras) de espesor, el flujo de energía debido a la conducción de calor de una superficie a otra de la cubierta, Qcnd,cb, no es cuantitativamente significativo comparado con el resto de flujos que aparecen en la ecuación de balance de energía, por lo que se supone que la temperatura de ambas superficies es la misma, modelándose una única temperatura de la cubierta, Xt,cb, basándose en los flujos mostrados en la figura 3.11.b. Pt,bc Pt,bc Qrad,cb-e Qcnv,cb-e Qrad,cb-e Xh,e Pt,e Qlt,cb-e Prs,e Qcnv,cb-e Xh,e Qcnd,cb Xh,a Xt,a Qcnv,cb-a Xt,a Vrs,cu Qcnv,cb-a Prs,e Xt,cbe Xt,cbi Qlt,cb-a Xt,cb Qlt,cb-e Qsol,cb cesp,cb Pt,e Qsol,cb Qlt,cb-a Xh,a Qrad,cb-a Vrs,cu Qrad,cb-a a. Considerando los procesos de conducción b. Sin considerar los procesos de conducción Fig. 3.11. Flujos de energía y masa en la cubierta del invernadero El calor acumulado en la cubierta, se puede calcular en función del siguiente balance de energía: Qac ,cb = Qsol ,cb − Qcnv ,cb − a − Qcnv ,cb − e − Qlt ,cb + Qrad ,cb (3.63) donde Qsol,cb es la radiación de onda corta absorbida por la cubierta, Qcnv,cb-e es la transferencia de calor por convección con el aire exterior, Qcnv,cb-a es la transferencia de calor por convección con el aire interior, Qlt,cb es el calor latente producido por condensación en las superficies de la cubierta y Qrad,cb es la radiación de onda larga procedente del exterior y del interior del invernadero absorbida por la cubierta. Si se expresa el calor acumulado como la variación de la temperatura de la cubierta, Xt,cb, en función del tiempo, τ, que es lo que realmente interesa, se obtiene: c dX t ,cb ccesp ,cb cden ,cb vol ,cb = Qsol ,cb − Qcnv ,cb − a − Qcnv ,cb − e − Qlt ,cb + Qrad ,cb (3.64) carea ,ss dτ 92 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero donde ccesp,cb es el calor específico del material que forma la cubierta, cden,cb es la densidad del material que forma la cubierta, cvol,cb es el volumen de la cubierta y carea,ss es el área de la superficie del suelo. A continuación se describirán brevemente cada uno de los flujos de calor enumerados en las ecuaciones (3.63) y (3.64): • Radiación solar absorbida por la cubierta. La radiación solar procedente del sol, Prs,e, al alcanzar la cubierta, parte se refleja, parte se absorbe y parte se transmite. Frente a la radiación de onda corta, el material de cubierta se caracteriza por el coeficiente de absorción, caoc,cb, por lo que la radiación solar absorbida vendrá dada por: Qsol ,cb = caoc ,cb ⋅ Prs ,e (3.65) • Transferencia de calor por convección con el aire exterior. El flujo de transmisión de calor por convección con el aire exterior, Qcnv,cb-e, se modela según la ecuación descrita en (3.16), por lo que es función de la diferencia entre la temperatura de la cubierta, Xt,cb, y la temperatura del aire exterior, Pt,e: c Qcnv ,cb − e =Vcnv ,cb − e area ,cb ( X t ,cb − Pt ,e ) carea ,ss (3.66) donde carea,cb es el área de la superficie exterior de la cubierta, carea,ss es el área de la superficie del suelo y Vcnv,cb-e es el coeficiente de convección con el exterior que por definición es función de la diferencia de temperatura entre la cubierta y el exterior, y la velocidad del viento en el exterior. En todos lo estudios realizados, que se han corroborado en las experiencias realizadas, el efecto predominante es el viento, pudiendo despreciar el efecto debido a la diferencia de temperaturas. Se han probado las distintas dependencias del coeficiente de convección con la velocidad del viento (véase apartado 3.2.3. Procesos de convección) y se ha encontrado que los mejores resultados, obtenidos de la comparación entre los valores reales y los valores estimados por el modelo, corresponden a un modelo mixto de forma que se utiliza una relación lineal para velocidades de viento menores que una velocidad determinada, cvv,lim cnv, y una fórmula exponencial para velocidades de viento superiores a esa velocidad, es decir: c cnv ,cb−e 2 ⎧⎪ c cnv ,cb − e1 Pvv ,e Vcnv ,cb − e = ⎨ ⎪⎩ccnv ,cb − e3 Pvv ,e + ccnv ,cb − e4 Pvv ,e > cvv ,lim cnv Pvv ,e ≤ cvv ,lim cnv (3.67) donde los parámetros ccnv,cb-e1, ccnv,cb-e2, ccnv,cb-e3 y ccnv,cb-e4 son coeficientes empíricos a estimar. La velocidad del viento donde se conmuta de modelo lineal a exponencial y viceversa, también hay que estimarla, ya que los distintos autores proponen valores diferentes entre 4 y 8 m/s. Para evitar discontinuidades no reales que puedan afectar a las estimaciones del modelo y a los algoritmos numéricos de resolución de las ecuaciones diferenciales, es imprescindible que el valor del coeficiente de convección a esa velocidad del viento sea el mismo calculado con los dos modelos. 93 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Transferencia de calor por convección con el aire interior. El flujo de transmisión de calor por convección con el aire interior del invernadero, Qcnv,cb-a, se modela de la misma manera que la convección con el exterior, es decir, función de la diferencia entre la temperatura de la cubierta, Xt,cb, y la temperatura del aire interior, Xt,a: c Qcnv ,cb − a =Vcnv ,cb − a area ,cb ( X t ,cb − X t ,a ) carea ,ss (3.68) donde carea,cb es el área de la superficie interna de la cubierta, carea,ss es el área de la superficie del suelo y Vcnv,cb-a es el coeficiente de convección con el interior. En este caso, aunque el invernadero sea estanco, hay que considerar el efecto de la velocidad del aire en el interior del invernadero, Vvv,a, sobre el coeficiente de convección ya que en función de la apertura de la ventilación, esta velocidad puede llegar a ser considerable. El efecto eólico es del mismo orden de magnitud que el debido a la diferencia de temperatura, por lo que el coeficiente de convección se puede formular de la siguiente forma: Vcnv ,cb − a = ccnv ,cb − a1 X t ,cb − X t ,a ccnv ,cb−a 2 c ,cb − a 4 + ccnv ,cb − a 3 Vvvcnv ,a (3.69) donde los parámetros ccnv,cb-a1, ccnv,cb-a2, ccnv,cb-a3 y ccnv,cb-a4 son coeficientes empíricos a estimar. Con respecto a los coeficientes relativos al término debido a la diferencia de temperatura hay que indicar que modifican su valor en función del tipo de régimen en el que circula el fluido (laminar o turbulento). Para determinar el cambio de valor, los análisis utilizan los números de Nusselt, Prandtl, Grashof y Reynolds, y las variables climáticas implicadas en el proceso. Existen tablas para casos generales que facilitan los cálculos [Cha84]. En el modelo desarrollado, se ha utilizado un estudio realizado por Chalabi y Bailey en 1989, descrito en [Mon93], en el que se propone que, en un invernadero, si la temperatura del aire interior es más elevada que la temperatura de la cubierta, el flujo de transferencia de calor es turbulento, y en caso contrario es laminar. Por otra parte, cuando se extiende la malla de sombreo, el aire entre el cultivo y la cubierta se divide en dos volúmenes distintos: entre la cubierta y la superficie superior de la malla de sombreo y entre la superficie inferior de la malla de sombreo y el cultivo. Como ya se ha comentado, habría que incluir una nueva ecuación de balance correspondiente al volumen de aire superior. El problema radica en que los sensores de temperatura de aire se suelen situar por encima del cultivo, por lo que no se dispone de medidas del volumen superior. Por otra parte, al incluir el efecto de la malla es necesario medir la temperatura de las dos superficies de la malla, que nunca se miden. Para modelar el efecto de la malla de sombreo sobre la convección entre el aire interior y la cubierta, se ha optado por modificar los coeficientes ccnv,cb-a1 y ccnv,cb-a3 obteniéndose unos resultados aceptables con esta simplificación, como se puede observar en los siguientes apartados. Con respecto al término eólico, la velocidad del aire en el interior del invernadero no se suele medir ya que durante largos intervalos de tiempo su valor es muy bajo (menor de 1 m/s), lo cual obliga a utilizar anemómetros especiales y de coste elevado como los basados en ultrasonidos o en hilo caliente. 94 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Para estimar su valor, se han utilizado los estudios de Wang y colaboradores [Wan99b] que proponen la siguiente expresión de la velocidad del viento interior sobre el cultivo función del flujo de ventilación, Vven,flujo y del área de la sección del invernadero perpendicular al flujo de ventilación, cven,areap: Vvv ,a = Vven , flujo (3.70) cven ,areap Como se ha comentado en el apartado 3.2.8.1 correspondiente a los efectos de la ventilación, existen distintas teorías para modelar el flujo de ventilación. Por la similitud de clima (Mediterráneo) y de estructura de invernadero utilizada (cubierta curva de plástico), se ha optado por utilizar los estudios de Boulard y Baille realizados en 1995 en el que proponen cinco tipos de modelos para estimar esta variable. Después de implementar y estudiar cada uno de estos modelos, comparando datos reales y estimados, se llega a la conclusión que el modelo que más se ajusta a las condiciones de los invernaderos tipo industrial en Almería, es el siguiente, basado en una combinación de efecto térmico y efecto eólico: 0.5 cven ,l cven ,cd Vven ,aef ⎧⎪⎛ Vven ,aef (X t ,a − Pt ,e ) ⎞ 0.5 ⎜ ⎟ + cven Vven , flujo = cven ,n ⎨⎜ c gv ,cv Pvv ,e ⎟ 2 2 Pt ,e ⎪⎩⎝ ⎠ ( donde cven,n es el número de ventilaciones que dispone el invernadero, cven,l es la longitud de la ventilación, cven,cd es el coeficiente de descarga y cven,cv es el coeficiente debido al viento. Es necesario estimar estos dos últimos coeficientes. La apertura efectiva de la ventana, Vven,aef, tal y como se muestra en la figura 3.12, se calcula en función de la apertura de la misma, Uven, y a su anchura, cven,a. Corresponde a la longitud del segmento que une los extremos de la apertura, por lo que por trigonometría: ⎞ ⎛U Vven ,aef = 2 cven ,a sen⎜ ven ⎟ ⎝ 2 ⎠ (3.72) ⎫ )⎪⎬ + V perd (3.71) ⎪⎭ cven,a Uven Vven,aef Fig 3.12. Esquema apertura efectiva ventilación Cuando el invernadero se encuentra con la ventilación cerrada, existe un flujo de ventilación debido a que no es completamente estanco y a las posibles roturas que presente la cubierta, por lo que por infiltración se produce una corriente de aire entre el interior y el exterior del invernadero que se conoce como flujo de pérdidas, Vperd. Evidentemente, es función del viento en el exterior y la forma de modelarlo consiste en utilizar un valor constante, cperd,vb, para una velocidad de viento menor que una determinada, cvv,limven, (también a estimar ya que varía según los estudios realizados por distintos autores) y otro valor cperd,va si supera esa determinada velocidad del viento, es decir: ⎧c perd ,vb V perd = ⎨ ⎩c perd ,va 95 Pvv ,e < cvv ,lim ven Pvv ,e ≥ cvv ,lim ven (3.73) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Con respecto a los parámetros que hay que estimar para calibrar el modelo, Boulard y Baille en 1995 [Bou95b] demostraron empíricamente que el coeficiente de descarga y el coeficiente debido al viento no son constantes, sino función de otras variables como la velocidad del viento, pero se han considerado constantes debido a la dificultad encontrada en la obtención de estas relaciones tal y como proponen la mayoría de autores. De hecho, los estudios realizados lo presentan como un función que toma valores constantes en diferentes intervalos de la velocidad del viento en el exterior, siendo este aspecto un tema de debate continuo y actual en la comunidad agronómica. Un estudio que se realizado en el ámbito de esta tesis, fue el análisis del efecto de la dirección del viento en el exterior sobre el modelado del flujo de ventilación. Se moduló la velocidad del viento en función del ángulo que forma la dirección del viento con la orientación de la ventilación, correspondiendo 0º y 360º con el Norte. Los resultados preliminares obtenidos mostraron que la influencia era mínima, que coincide con las conclusiones que Boulard y Draoui expusieron acerca de sus estudios [Bou95a]. Hay que indicar que los datos reales utilizados fueron la temperatura y la humedad absoluta en el interior y exterior, pero no se han medido datos reales de flujos de ventilación. • Transferencia de calor latente producido por condensación. La transferencia por calor latente en la cubierta, Qlt,cb, se produce por condensación del vapor de agua en sus dos superficies por lo que se puede modelar siguiendo los principios expuestos en el apartado 3.2.6. Procesos de evaporación y condensación de vapor de agua descritos por la siguiente ecuación: Qlt ,cb =Vlt ,vap − e M lt ,cb − e + Vlt ,vap − a M lt ,cb − a (3.74) donde Vlt,vap es el calor latente de vaporización, función de la temperatura del aire en el exterior para la superficie externa y de la temperatura del aire del invernadero para la superficie interna. La fórmula de cálculo se presenta en la ecuación (3.32). El flujo de vapor de agua producido por la condensación en la superficie externa de la cubierta, Mlt,cb-e, se calcula como un término convectivo siempre que la humedad absoluta del aire saturado de vapor de agua a la temperatura de la cubierta, Vhsat,cb, sea menor que la humedad absoluta del aire en el exterior, Pha,e, y la temperatura de la cubierta, Xt,cb, sea menor que la temperatura del aire en el exterior, Pt,e, es decir: ⎧ ⎪ 0 X t ,cb ≥ Pt ,e ⎪⎪ M lt ,cb − e = ⎨ 0 X t ,cb < Pt ,e y Pha ,e < Vhsat ,cb ⎪ Vcnv,cb - e Varea,cb (Vhsat ,cb − Pha ,e ) X t ,cb < Pt ,e y Pha ,e ≥ Vhsat ,cb ⎪cden,a ccesp Varea,s ⎪⎩ (3.75) La humedad de saturación a nivel de la cubierta se calcula según la siguiente ecuación: Vhsat ,cb = 0.622V psat ,cb c p ,atm − V psat ,cb 96 (3.76) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero donde cden,a es la densidad del aire, la presión de referencia, cp,atm se toma con el valor 101325 [Pa] y la presión de saturación, Vpsat,cb, depende de la temperatura de la cubierta en ºC, calculándose con la siguiente expresión (véase el anexo A): ⎛ 17.27 X t ,cb ⎞ ⎟ V psat ,cb = 6.108 exp⎜⎜ ⎟ X + 239 . 3 ⎝ t ,cb ⎠ (3.77) El flujo de vapor de agua producido por la condensación en la superficie interna de la cubierta, Mlt,cb-a, se calcula, al igual que el término anterior, como un efecto convectivo aunque en este caso, se produce siempre que la humedad absoluta del aire saturado de vapor de agua a la temperatura de la cubierta, Vhsat,cb, sea menor que la humedad absoluta del aire en el interior, Xha,a, es decir: 0 X h ,a < Vhsat ,cb ⎧ ⎪ V c M lt ,cb − a = ⎨ cden,a cnv,cv - a area,cb (Vhsat ,cb − X ha ,a ) X h ,a ≥ Vhsat ,cb ⎪ cesp,a carea,ss ⎩ (3.78) • Radiación térmica absorbida por la cubierta. La radiación térmica absorbida por la cubierta se ha modelado utilizando la teoría de Stefan-Boltzmann calculada como la radiación de onda larga que emite menos la radiación que recibe del exterior del resto de elementos, resultando las siguientes expresiones por m2 de cubierta: Radiación térmica que emite la cubierta. Hay que considerar que emiten las dos superficies de la cubierta, por tanto: Qeol ,cb = 2 ceol ,cb c SB X t4,cb (3.79) donde ceol,cb es el coeficiente de emisividad de onda larga de la cubierta y cSB es la constante de Stefan-Boltzmann. Radiación térmica que emite la bóveda celeste y absorbe la cubierta. Qaol ,cb − bc = caol ,cb c SB c FF ,cb − bc X t4,bc (3.80) donde caol,cb es el coeficiente de absorción de onda larga de la cubierta y cFF,cb-bc es el factor de forma entre la cubierta y la bóveda celeste. La temperatura de la bóveda celeste, Xt,bc, se estima utilizando la aproximación propuesta por Swinbank [Boi91]: X t ,bc = 0.00552 Pt1,e.5 (3.81) Radiación térmica que emite la superficie de suelo del invernadero y absorbe la cubierta. La radiación de onda larga que emite el suelo y alcanza la superficie interna de la cubierta debe atravesar el cultivo, por lo que para modelar este efecto, se define un coeficiente de extinción del cultivo para la radiación de onda larga, cext,ol. 97 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Este coeficiente se relaciona con el índice de área foliar, PLAI, indicando la cantidad de radiación térmica que atraviesa el cultivo en función de su estado de crecimiento, es decir: Qaol ,cb − ss = caol ,cb ceol ,ss c SB c FF ,cb − ss X t4,ss exp( −cext ,ol PLAI ) (3.82) donde ceol,ss es el coeficiente de emisión de onda larga de la superficie del suelo, cFF,cb-ss es el factor de forma entre la cubierta y la superficie del suelo y Xt,ss es la temperatura de la superficie de suelo. Radiación térmica que emite el cultivo del invernadero y absorbe la cubierta. Como la emisión de radiación de onda larga depende del área de la superficie emisora y el área foliar del cultivo es variable con el tiempo, hay que modelar este hecho. Para calcular la radiación térmica que atraviesa el cultivo se ha utilizado el coeficiente de extinción, y como se ha supuesto que no se refleja radiación, el coeficiente de absorción de onda larga (que por la ley de Kirchoff coincide con el de emisión) será: Vaol ,cu = Veol ,cu = 1 − exp(− cext ,ol PLAI ) (3.83) por lo que la radiación térmica que emite el cultivo y absorbe la cubierta viene dada por la siguiente expresión Qaol ,cb − cu = caol ,cb c SB c FF ,cb − cu X t4,cu (1 − exp(− cext ,ol PLAI )) (3.84) donde cFF,cb-cu es el factor de forma entre la cubierta y el cultivo y Xt,cu es la temperatura del cultivo, pero como no se mide, se ha supuesto que coincide con la del aire interior, Xt,a. Radiación térmica que emiten las tuberías de calefacción y absorbe la cubierta. Al instalarse debajo del cultivo, parte de la radiación térmica que emiten, la absorbe el cultivo, por lo que se utiliza la misma aproximación que con la superficie de suelo: Qaol ,cb − cal = caol ,cb ceol ,cal c SB c FF ,cb − cal X t4,cal exp( −cext ,ol PLAI ) (3.85) donde ceol,cal es el coeficiente de emisión de onda larga de las tuberías de calefacción, cFF,cb-cal es el factor de forma entre la cubierta y la superficie del suelo y Xt,cal es la temperatura del agua que circula por las tuberías de calefacción. Se ha supuesto que se cumple la ley de Kirchoff, por lo que el coeficiente de absorción de onda larga se considera igual al coeficiente de emisión de onda larga. Por otra parte, los flujos descritos anteriormente se miden en W/m2cb y como todo el modelo se mide en W/m2ss, la radiación térmica que absorbe la cubierta se modela utilizando la siguiente expresión: Qrad,cb = carea,cb carea,ss [( ) ceol,cb cSB ceol,ss c FF,cb−ss X t4,ss + ceol,cal c FF,cb−cal X t4,cal exp(−cext,ol PLAI ) + (3.86) + c FF,cb−bc X t4,bc + Veol,cu c FF ,cb−cu X t4,cu − 2 ceol,cb X t ,cb 98 ] Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Debido a la dificultad en la obtención teórica de los factores de forma (por ejemplo la cubierta del invernadero la forman catorce superficies, diez de ellas curvas), se han considerado como parámetros a estimar utilizando datos de entrada y salida. 3.4.1.4. Modelado de la temperatura en la superficie del suelo del invernadero Como se muestra en la figura 3.13, se ha considerado un modelo simple del Prs, rs,e suelo del invernadero, dividiéndolo en Q rad ,,ssss tres capas (aunque se podrían haber Xt,a Q cnv ,ss -a considerado más, simplemente Xha,a -a Q l ,ss , ss midiendo la temperatura del suelo en Vrs,ss distintas profundidades): superficie del Xtt,ss ,ss suelo de 5 cms de espesor, cesp,ss, cesp,ss Q cnd ,,ss-s1 primera capa de suelo a una cprof,s1 ss -s1 Xtt,s1 ,s1 profundidad de 31.5 cms, cprof,s1, y una Q cnd ,s1 --s2 cprof,s2 s2 Ptt,s2 ,s2 capa donde se considera la temperatura Fig. 3.13. Flujos de energía en la superficie del suelo constante a una profundidad cprof,s2. El suelo (masa térmica del invernadero) juega un papel importante sobre el clima del invernadero, sobre todo su superficie (interfaz entre el suelo y el aire del invernadero) ya que durante el día absorbe la radiación solar que alcanza su superficie, transfiriendo calor a las capas más profundas. Durante la noche, el proceso es el contrario ya que el calor se transfiere por conducción desde las capas más profundas hasta la superficie y de ésta al aire por convección. Por tanto, los flujos conductivos son muy importantes ya que son la fuente de transferencia de calor entre las distintas capas que forman el suelo. El proceso de conducción no se resuelve utilizando ecuaciones de difusión (aunque han sido implementadas y analizados los resultados obtenidos). Como se ha comentado anteriormente, se obtienen buenos resultados resolviendo la ecuación de Fourier (3.5) considerando la transmisión de calor unidimensional (a lo largo del eje z de profundidad de suelo) en régimen permanente y a las capas como láminas planas paralelas. La validez de esta aproximación se justificará en el apartado 3.4.3.2. Estimación de los parámetros del modelo de suelo. Basándose en estas hipótesis, el calor acumulado en la superficie del suelo, Qac,ss, se puede calcular en función del siguiente balance de energía: Qac ,ss = Qsol ,ss − Qcnv ,ss − a − Qcnd ,ss − s1 − Qlt ,ss + Qrad ,ss (3.87) donde Qsol,ss es la radiación de onda corta absorbida por la superficie de suelo, Qcnv,ss-a es la transferencia de calor por convección con el aire interior del invernadero, Qcnd,ss-s1 es la transferencia de calor por conducción con la primera capa de suelo, Qlt,ss es el calor latente producido por la evaporación de agua en la superficie del suelo y Qrad,ss es la radiación de onda larga procedente del exterior y del interior del invernadero absorbida por la superficie del suelo. Si se expresa el calor acumulado como la variación de la temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss, en función del tiempo, τ, se obtiene: ccesp ,ss cden ,ss cesp ,ss dX t ,ss dτ = Qsol ,ss − Qcnv ,ss − a − Qcnd ,ss − s1 − Qlt ,ss + Qrad ,ss 99 (3.88) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero donde ccesp,ss es el calor específico del material que forma la superficie del suelo, cden,ss es su densidad y cesp,ss es el espesor de la superficie del suelo. A continuación se describirán cada uno de los flujos de calor enumerados en las ecuaciones (3.87) y (3.88): • Radiación solar absorbida por la superficie de suelo. La radiación solar que alcanza al suelo es función de la radiación solar sobre el cultivo, Vrs,cu, y del crecimiento del mismo, en concreto del índice de área foliar, PLAI. Se utiliza un coeficiente denominado de extinción de onda corta, cext,oc, que modela la radiación que atraviesa el cultivo. Por tanto, la radiación solar que absorbe el cultivo, Qsol,ss, viene expresada por: Qsol ,ss = caoc ,ssVrs ,cu exp(− cext ,oc PLAI ) (3.89) La radiación solar que alcanza al cultivo se puede modelar igual que la radiación PAR de forma que utilizando las mismas hipótesis, se obtiene: Vrs ,cu = Vtoc ,cu ⋅ Prs ,e (3.90) donde Prs,e es la radiación solar en el exterior y Vtoc,cu es el coeficiente de transmisión de onda corta función del coeficiente de transmisión de la cubierta, del estado del blanqueado de la misma y del estado de la malla de sombreo como se indica en (3.61). • Transferencia de calor por convección entre la superficie del suelo y el aire interior. El modelado de este proceso, Qcnv,ss-a, es similar al de proceso de transferencia de calor por convección entre la superficie interior de la cubierta y el aire del invernadero, es decir, es función de la diferencia entre la temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss, y la temperatura del aire interior, Xt,a: Qcnv ,ss − a =Vcnv ,ss − a (X t ,ss − X t ,a ) (3.91) donde Vcnv,ss-a es el coeficiente de convección función de la diferencia de temperaturas entre el suelo y el aire, y de la velocidad del aire en el interior. Los estudios de Wang y colaboradores utilizados para modelar la velocidad del aire en el interior en función del flujo de ventilación, se referían al promedio de la velocidad sobre el cultivo, por lo que para calcularla en la superficie del suelo se ha modulado en función del estado del cultivo y por tanto del índice de área foliar en forma de exponencial negativa, como se indica en la siguiente expresión: Vcnv,ss−a = ccnv,ss−a1 X t ,ss − X t ,a ccnv,ss−a2 + ccnv,ss−a3 [Vvv,a exp (− ccnv,ss−a4 PLAI )] ccnv,ss−a5 (3.92) donde los parámetros ccnv,ss-a1, ccnv,ss-a2, ccnv,ss-a3, ccnv,ss-a4 y ccnvssb-a5 son coeficientes empíricos a estimar. Con respecto a los coeficientes relativos al término debido a la diferencia de temperatura hay que indicar que modifican su valor en función del tipo de régimen en el que circula el fluido (laminar o turbulento), utilizándose la misma aproximación que en la cubierta propuesta por Chalabi y Bailey, descrita en [Mon93], de forma que si la temperatura del aire interior es más elevada que la temperatura de la superficie del suelo, el flujo de transferencia de calor es turbulento, y en caso contrario es laminar. 100 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Transferencia de calor por conducción entre la superficie y la primera capa de suelo. El flujo de conducción entre la superficie del suelo y la primera capa se modela basándose en las hipótesis de flujo unidimensional a lo largo del eje Z, considerando sólo el régimen permanente de este proceso y a las capas como láminas o placas planas, por lo que el flujo de calor por conducción viene expresado por: Qcnd ,ss − s1 = ccnd ,s1 X t ,ss − X t ,s1 c prof ,s1 − cesp ,ss (3.93) donde ccnd,s1 es el coeficiente de conducción de la primera capa de suelo, cprof,s1 es la profundidad de la primera capa, Xt,ss es la temperatura de la superficie del suelo y Xt,s1 es la temperatura de la primera capa de suelo. Como se ha comentado anteriormente, esta aproximación se justificará cuando se analicen los datos experimentales. • Transferencia de calor latente producido por evaporación. El calor latente se produce en la superficie del suelo principalmente por evaporación, modelada utilizando la siguiente expresión: Qlt ,ss − a =Vlt ,vap M lt ,ss (3.94) donde Vlt,vap es el calor latente de vaporización, función de la temperatura del aire del invernadero cuya forma de cálculo se presenta en la ecuación (3.30). El flujo de vapor de agua producido por la evaporación en la superficie del suelo, Mlt,ss, se calcula como un término convectivo de la siguiente forma: V M lt ,ss = cden,a cnv,ss - a (Vhsat ,ss − X ha ,a ) ccesp,a (3.95) donde Vcnv,ss-a es el coeficiente de convección entre la superficie del suelo y el aire interior descrito en la ecuación (3.92) y Vhsat,ss es la humedad absoluta del aire saturado de vapor de agua a la temperatura de la superficie del suelo y se calcula con las mismas expresiones (3.76) y (3.77) utilizadas para la cubierta, con la única diferencia de calcularlas en función de la temperatura de la superficie del suelo. El efecto de difusión del contenido de agua de las capas internas del suelo hacia la superficie no se ha considerado ya que en algunos estudios [Sta93] se ha demostrado que este efecto es cuantitativamente poco significativo comparado con otros flujos en suelos cuya superficie se encuentre acolchada. • Radiación térmica absorbida por la superficie del suelo. Para modelar la radiación térmica absorbida por la superficie del suelo, se han utilizando los mismos razonamientos que en la cubierta resultando las siguientes flujos por m2 de suelo: Radiación térmica que emite la superficie del suelo. Se calcula en función de la temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss, siguiendo la ley de Stefan-Boltzmann, siendo ceol,ss es el coeficiente de emisividad de onda larga de la superficie del suelo : Qeol ,ss = ceol ,ss c SB X t4,ss 101 (3.96) Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Radiación térmica que emite la bóveda celeste y absorbe la superficie del suelo. En este caso hay que considerar que la radiación que emite la bóveda celeste debe atravesar la cubierta, que deja traspasar sólo una fracción del total y el cultivo que absorbe una determinada fracción de la radiación que lo alcanza en función de su estado de crecimiento. Al igual que en el caso de la radiación de onda corta que alcanza al suelo, se utiliza un coeficiente de extinción de onda larga, cext,ol, y el índice de área foliar, PLAI, resultando: Qaol ,ss − bc = caol ,ss c SB c FF ,ss − bc X t4,bc ctol ,cb exp( −cext ,ol PLAI ) (3.97) donde caol,ss es el coeficiente de absorción de onda larga de la superficie del suelo y cFF,ss-bc es el factor de forma entre la superficie del suelo y la bóveda celeste, ctol,cb es el coeficiente de transmisión de onda larga de la cubierta y Xt,bc es la temperatura de la bóveda celeste Radiación térmica que emite la cubierta y absorbe la superficie del suelo. Al igual que sucedía anteriormente, la radiación térmica que emite la superficie interna de la cubierta hacia el suelo, debe atravesar el cultivo, modelándose con la siguiente expresión: Qaol ,ss − cb = caol ,ss ceol ,cb c SB c FF ,ss − cb X t4,cb exp( −cext ,ol PLAI ) (3.98) donde ceol,cb es el coeficiente de emisión de onda larga de la cubierta, cFF,ss-cb es el factor de forma entre la superficie del suelo y la cubierta, y Xt,cb es la temperatura de la cubierta. Radiación térmica que emite el cultivo del invernadero y absorbe la superficie del suelo. Como la emisión de radiación de onda larga depende del área foliar que se incluye en el coeficiente de emisión de onda larga del cultivo, Veol,cu, descrito en la ecuación (3.83), se obtiene la expresión: Qaol ,ss − cu = caol ,ss Veol ,cu c SB c FF ,ss − cu X t4,cu (3.99) donde, cFF,ss-cu es el factor de forma entre la superficie del suelo y el cultivo y Xt,cu es la temperatura del cultivo (como no se mide, se ha supuesto que coincide con la del aire interior, Xt,a). Radiación térmica que emiten las tuberías de calefacción y absorbe la superficie del suelo. Como las tuberías se encuentran situadas a poca distancia del suelo, no se ven afectadas por el cultivo, por lo que éste no influye en la radiación que emiten las tuberías y absorbe el suelo. Qaol ,ss − cal = caol ,ss ceol ,cal c SB c FF ,ss − cal X t4,cal (3.100) donde ceol,cal es el coeficiente de emisión de onda larga de las tuberías de calefacción, cFF,ss-cal es el factor de forma entre la superficie del suelo y las tuberías de calefacción y Xt,cal es la temperatura del agua que circula por las tuberías de calefacción. 102 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Se ha supuesto que se cumple la ley de Kirchoff y por tanto el coeficiente de absorción de onda larga se considera igual al coeficiente de emisión de onda larga, por lo que la radiación térmica que absorbe la superficie del suelo se modela utilizando la siguiente expresión: [( ) Qrad ,ss = ceol,ss cSB cFF ,ss −bc X t4,bc ctol,cb + ceol,cb cFF ,ss − cb X t4,cb exp(−cext,ol PLAI ) + + Veol,cu cFF ,ss − cu X t4,cu + ceol,cal cFF ,ss − cal X t4,cal − ceol,ss X t ,ss ] (3.101) Debido a la dificultad en la obtención teórica de los factores de forma, se han considerado como parámetros a estimar utilizando datos de entrada y salida y se ha comprobado que los resultados obtenidos son coherentes. 3.4.1.5. Modelado de la temperatura en las capas del suelo del invernadero En la primera capa de suelo sólo se consideran flujos conductivos tal y como se puede observar en la figura 3.13, por lo que el balance de energía en esa capa en función de su temperatura, Xt,s1 viene dada por la siguiente ecuación: ccesp ,s1 cden ,s1cesp ,s1 dX t ,s1 dτ = Qcnd ,ss − s1 − Qcnd ,s1− s 2 (3.102) donde ccesp,s1 es el calor específico del material que forma la primera capa, cden,s1 es la densidad de ese material y cesp,s1 es el espesor de la primera capa que viene dado por la diferencia entre la profundidad de la primera capa, cprof,c1, y el espesor de la superficie de suelo, cesp,ss. Como se ha comentado, se considera sólo el régimen permanente de los procesos de conducción y a las capas como láminas planas, por lo que el flujo de calor por conducción en la primera capa viene dado por la transmisión de calor por conducción entre la superficie del suelo y la primera capa, Qcnd,ss-s1, calculado en la expresión (3.93) y la transmisión de calor por conducción entre la primera y la segunda capa de suelo, Qcnd,s1-s2, que viene dada por la siguiente ecuación: Qcnd ,s1− s 2 = ccnd ,s 2 X t ,s1 − Pt ,s 2 c prof ,s 2 − c prof ,s1 (3.103) donde ccnd,s2 es el coeficiente de conducción de la segunda capa de suelo, cprof,s2 es la profundidad de la segunda capa, cprof,s1 es la profundidad de la primera capa, Xt,s1 es la temperatura de la primera capa de suelo y Pt,s2 es la temperatura de la segunda capa de suelo, que se puede medir por lo que se sería una condición de contorno. Como no se ha podido profundizar más debido a la dureza del suelo, se ha considerado que existe una capa a una profundidad en la que su temperatura es constante y coincide con la media de la temperatura exterior anual, que se ha tomado como condición de contorno [Boi91]. Como en la bibliografía indican distintas profundidades a la que ocurre este fenómeno, este parámetro, cprof,s2, se ha estimado con datos de entrada/salida, al igual que el producto entre la densidad y el calor específico del material que forma esta capa ya que es desconocido. 103 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.1.6. Modelado de la temperatura del aire del invernadero La figura 3.14 muestra los flujos de calor y masa que se han considerado en la ecuación de balance de energía del aire en el interior del invernadero. Destacan los dos flujos de calor latente que aparecen. El cultivo afecta a la temperatura del aire del invernadero, proceso que se debe modelar considerando un efecto convectivo entre la superficie de las hojas y el aire, de forma que si la temperatura foliar se modifica por la transpiración del cultivo, se modifica la temperatura del aire por convección. Se ha incluido el termino de calor latente en el aire por la transpiración del cultivo ya que no se dispone de medidas de temperatura de las hojas. Por otra parte, el Pha,e método de cultivo utilizado es Uven Qven,a-e NFT, por lo que es necesario Pt,e Xt,cb instalar unas balsas estancas en el interior del invernadero para Qcnv,cb-a Xt,a Qperd,a-e recircular el agua y poder Xha,a Q trp,cu mantener un flujo de la misma constante. Se ha observado que las balsas no se encuentran Qcnv,cal-a totalmente aisladas, Qlt,balsa Qcnv,ss-a produciéndose la evaporación del agua que contienen, lo que Ut,cal modifica la temperatura del aire Xt,ss Balsas del invernadero, debiendo incluir este nuevo término de calor Fig 3.14. Flujos de calor y masa que influyen en el aire interior latente. Basándose en todos los procesos que se indican, el calor acumulado en el aire del invernadero viene dado por la ecuación de balance siguiente: Qac,a = Qcnv,cb−a + Qcnv,ss−a + Qcnv,cal−a − Qven,a−e − Q perd,a−e − Qtra,cu − Qlt ,balsa (3.104) donde Qcnv,cb-a es la transferencia de calor por convección entre la superficie interior de la cubierta y el aire, Qcnv,ss-a es la transferencia de calor por convección con la superficie del suelo, Qcnv,cal-a es la transferencia de calor por convección con las tuberías del sistema de calefacción, Qven,a-e es el intercambio de calor con el aire exterior debido a la ventilación natural, Qperd,a-e es el intercambio de calor con el aire exterior por infiltración por la no estanqueidad de la estructura y las roturas en la cubierta, Qtra,cu es el calor latente producido por la transpiración del cultivo y Qlt,balsa es el calor latente producido por evaporación en la superficie de las balsas. Si se expresa el calor acumulado como la variación de la temperatura del aire del invernadero, Xt,a, en función del tiempo, τ, resulta: ccesp ,a cden ,a cvol ,a dX t ,a = Qcnv ,cb − a + Qcnv ,ss − a + Qcnv ,cal − a − Qven ,a − e − carea ,ss dτ (3.105) − Q perd ,a − e − Qtra ,cu − Qlt ,balsa donde ccesp,a es el calor específico del aire, cden,a es la densidad del aire, cvol,a es el volumen de aire que ocupa el invernadero y carea,ss es el área de la superficie del suelo. 104 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero De estos flujos de calor, los de transmisión de calor por convección con la superficie interior de la cubierta, Qcnv,cb-a, y con la superficie del suelo, Qcnv,ss-a ya se han descrito en las ecuaciones (3.68) y (3.91) respectivamente. A continuación, se describen el resto de los procesos que se encuentran involucrados en las ecuaciones generales de balance de energía (3.104) y (3.105): • Transferencia de calor por convección entre las tuberías de calefacción y el aire interior. El modelado de este proceso, Qcnv,cal-a, se ha descrito en el apartado 3.2.8.2 correspondiente al efecto de los sistemas de actuación sobre el clima del invernadero. Como no se conoce la temperatura de la superficie exterior de las tuberías y lo que se mide es la temperatura del agua que circula por ellas, se desprecian los efectos de convección entre el agua caliente y la superficie interior de las tuberías y las perdidas de conducción entre las dos superficies de las tuberías, por lo que se considera que la temperatura de la superficie exterior de las tuberías es igual a la del agua que circula por ellas, Ut,cal, que es una entrada de control del sistema. Este proceso se modela con la siguiente expresión: c Qcnv ,cal − a = Vcnv ,cal − a area ,cal (U t ,cal − X t ,a ) c area ,ss (3.106) donde carea,cal es el área de las superficie de las tuberías que se encuentran en el invernadero y Vcnv,cal-a es el coeficiente de convección de la calefacción. Como la diferencia de temperatura entre las tuberías y el aire del invernadero es elevada, se calcula el coeficiente de convección únicamente dependiente de esta diferencia, despreciando el efecto eólico, por lo que este parámetro viene dado por: ⎛ U t ,cal − X t ,a Vcnv ,cal − a = ccnv ,cal − a1 ⎜ ⎜ clc ,cal ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ c cnv ,cal − a 2 (3.107) donde clc,cal es la longitud característica de las tuberías, que coincide con su diámetro en tubos cilíndricos y, ccnv,cal-a1 y ccnv,cal-a2 son parámetros a determinar, función del régimen de transferencia (laminar o turbulento). • Transferencia de calor con el aire exterior debido a ventilación e infiltración. Se tratan los dos flujos simultáneamente ya que el proceso de las pérdidas por infiltración entre el exterior y el interior, Qperd,a-e, se incluye como un efecto constante en el flujo de ventilación, tal y como se pone de manifiesto en las ecuaciones (3.71) y (3.73). Como se ha comentado en el apartado 3.2.8.1 correspondiente al efecto de la ventilación sobre el clima del invernadero, este término se encuentra estandarizado según la norma EP406.3 de 1998 de la ASAE [Asa98], que para régimen de flujo de aire entre interior y exterior de mezcla completa, propone el siguiente modelo: Qven ,a − e + Q perd ,a − e = cden ,a cesp ,a carea ,ss Vven , flujo ( X t ,a − Pt ,e ) (3.108) donde el flujo de ventilación, Vven,flujo, se encuentra modelado por las ecuaciones (3.71), (3.72) y (3.73). 105 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Transferencia de calor latente por transpiración del cultivo. El efecto de la transpiración del cultivo sobre la temperatura del aire del interior del invernadero se ha modelado como un proceso de calor latente descrito por la siguiente ecuación: Qtra ,cu = Vlt ,vap M tra ,cu (3.109) donde Vlt,vap es el calor latente de vaporización, función de la temperatura del aire del invernadero descrito por la ecuación (3.30). El flujo de vapor de agua producido por la transpiración del cultivo, Mtra,cu, se modela utilizando los trabajos de Stanghellini basados en la ecuación de Penman-Monteith y centrados en el cultivo del tomate ([Sta87], [Sta93]) y que se resumen en la siguiente ecuación: M tra ,cu = ⎛ ⎞ V V V ⎜ cden ,a Vhsat ,a + pcsat ,a r ,cu rn ,cu − cden ,a X ha ,a ⎟ ⎟ Vr ,tra ⎜⎝ c psico 2 PLAI Vlt ,vap ⎠ 1 (3.110) donde cpsico es la constante psicométrica termodinámica. La humedad de saturación del aire, Vhsat,a, se calcula según la siguiente ecuación: Vhsat ,a = 0.622V psat ,a c p ,atm − V psat ,a (3.111) donde la presión de saturación, Vp,sat, depende de la temperatura de la cubierta en ºC, con la siguiente relación: ⎛ 17.27 X t ,a ⎞ ⎟ V psat ,a = 6.108 exp⎜⎜ ⎟ X + 239 . 3 ⎝ t ,a ⎠ (3.112) Su derivada es la pendiente de la curva de presión de saturación del aire, por tanto, también función de la temperatura del aire en ºC: V pcsat ,a = ⎛ 17.27 X t ,a ⎞ ⎟ exp⎜⎜ (X t ,a + 239.3)2 ⎝ X t ,a + 239.3 ⎟⎠ 2504000 (3.113) Vr,tra es la resistencia a la transpiración del cultivo, dada por la ecuación [Sta87]: Vr ,tra = 1 2 PLAI ⎡⎛ V pcsat ,a ⎢⎜ 1 + c psico ⎢⎣⎜⎝ ⎤ ⎞ ⎟Vr ,cl + Vr ,cu ⎥ ⎟ ⎥⎦ ⎠ (3.114) donde Vr,cl es la resistencia de la capa límite y Vr,cu es la resistencia de los estomas de las hojas al proceso de difusión de agua al exterior. La resistencia de la capa límite depende del régimen aerodinámico que prevalezca en el invernadero y su valor es función de la diferencia de temperatura entre el aire y las hojas y de la velocidad del aire. Boulard y Wang proponen despreciar el efecto de la temperatura debido a que no es significativo respecto al eólico, por lo que esta resistencia se puede calcular en base a la velocidad media del aire en el interior del invernadero de la siguiente manera [Bou00]: 106 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Vr ,cl = 220 0.2 clc ,cu 0.8 Vvv ,a (3.115) donde clc,cu es la longitud característica de las hojas del cultivo de tomate. La resistencia del cultivo, Vr,cu, depende de la radiación solar que alcanza al cultivo, de la temperatura del cultivo y de la diferencia entre la concentración de vapor de agua en el cultivo y en al aire del invernadero [Sta87]. Aún así, el efecto más significativo es el correspondiente a la radiación solar, por lo que se utiliza la siguiente ecuación propuesta por Boulard y Wang [Bou00]: ⎛ ⎞ 1 ⎟ Vr ,cu = 200 ⎜⎜ 1 + ⎟ ( ( )) exp 0 . 05 V − 50 rs , cu ⎝ ⎠ (3.116) La radiación neta que absorbe el cultivo, Vrn,cu, vital para el proceso de transpiración, se puede expresar como la suma de la radiación solar y la radiación térmica que absorbe, es decir: Vrn ,cu = Qsol ,cu + Qrad ,cu = Vaoc ,cu Vrs ,cu + Vaol Vrt ,cu (3.117) Para calcular la radiación que atraviesa el cultivo se ha utilizado el coeficiente de extinción, y como se ha supuesto que no se refleja radiación, los coeficientes de absorción de radiación de onda corta y onda larga, se calculan con las siguientes expresiones: Vaoc ,cu = 1 − exp(− cext ,oc PLAI ) Vaol ,cu = 1 − exp(− cext ,ol PLAI ) (3.118) La radiación solar que alcanza al cultivo, Vrs,cu, se encuentra modelada por la ecuación (3.90) y el balance de radiación térmica en el cultivo se puede descomponer en los siguientes flujos: Radiación térmica que emite el cultivo. Basándose en la ley de Stefan-Boltzmann, y como las hojas disponen de dos superficies: Qeol ,ss = 2Veol ,cu c SB X t4,cu (3.119) donde Veol,cu es el coeficiente de emisividad de onda larga del cultivo que depende del índice de área foliar como se indica en la ecuación (3.83). Radiación térmica que emite la bóveda celeste y absorbe el cultivo. En este caso hay que considerar que la radiación que emite la bóveda celeste debe atravesar la cubierta que deja traspasar sólo una fracción del total, es decir: Qaol ,cu − bc = Vaol ,cu c SB c FF ,cu − bc X t4,bc ctol ,cb (3.120) donde cFF,cu-bc es el factor de forma entre el cultivo y la bóveda celeste, ctol,cb es el coeficiente de transmisión de onda larga de la cubierta y Xt,bc es la temperatura de la bóveda celeste. 107 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Radiación térmica que emite la cubierta y absorbe el cultivo. La radiación que emite la superficie interior de la cubierta y que alcanza al cultivo se determina por: Qaol ,cu − cb = Vaol ,cu ceol ,cb cSB c FF ,cu − cb X t4,cb (3.121) donde ceol,cb es el coeficiente de emisión de onda larga de la cubierta, cFF,cu-cb es el factor de forma entre el cultivo y la cubierta, y Xt,cb es la temperatura de la cubierta. Radiación térmica que emite la superficie del suelo del invernadero y absorbe el cultivo. Al igual que en el proceso anterior: Qaol ,cu − ss = Vaol ,cu ceol ,ss c SB c FF ,cu − ss X t4,ss (3.122) donde ceol,ss es el coeficiente de emisión de onda larga de la superficie del suelo, cFF,cu-ss es el factor de forma entre el cultivo y la superficie del suelo y Xt,ss es la temperatura de la superficie del suelo. Radiación térmica que emiten las tuberías de calefacción y absorbe el cultivo. Qaol ,cu − cal = Vaol ,cu ceol ,cal cSB c FF ,cu − cal X t4,cal (3.123) donde ceol,cal es el coeficiente de emisión de onda larga de las tuberías de calefacción, cFF,cu-cal es el factor de forma entre el cultivo y las tuberías de calefacción y Xt,cal es la temperatura del agua que circula por las tuberías de calefacción. Se ha supuesto que se cumple la ley de Kirchoff (el coeficiente de absorción de onda larga se considera igual al coeficiente de emisión de onda larga), por lo que la radiación térmica que absorbe el cultivo se modela utilizando la siguiente expresión: [ Qrad ,cu =Veol,cu cSB cFF ,cu −bc X t4,bc ctol,cb + ceol,cb cFF ,cu − cb X t4,cb + + ceol,ss cFF ,cu − ss X t4,ss + ceol,cal cFF ,cu − cal X t4,cal − 2Veol,cu X t ,cu ] (3.124) Debido a la dificultad en la obtención teórica de los factores de forma, se han considerado como parámetros a estimar utilizando datos de entrada y salida. Por otra parte como no se conoce la temperatura foliar, se ha aproximado, suponiendo que coincide con la del aire interior del invernadero, Xt,a. • Transferencia de calor latente evaporación en las balsas. La evaporación que se produce en las balsas del sistema de riego (al no encontrarse aisladas) influye en la temperatura del invernadero, ya que se produce un flujo de vapor de agua al aire. Como no se analiza la superficie de agua de las balsas como un elemento individual, es decir, descrita por una ecuación de balance de energía ya que se desconoce su temperatura, se considera como un flujo de calor latente modelado por la siguiente ecuación: Qlt ,balsa = Vlt ,vap M lt ,balsa (3.125) donde Mlt,balsa es el flujo de vapor de agua producido por evaporación en las balsas. 108 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Como se comento en el apartado 3.2.6. correspondiente a los procesos de relacionados con el calor latente, la evaporación en una superficie de agua puede ser modelada considerando el método aerodinámico, basado en el déficit de presión de vapor en el aire del invernadero, Vdpv,a , junto al método energético basado en la radiación neta que alcanza la superficie de agua, Vrn,balsa . Por tanto, el flujo de evaporación viene dado por una combinación de ambos: M lt ,balsa = V pcsat V pcsat + c psico clt ,balsa1 Vrn ,balsa + c psico V pcsat + c psico clt ,balsa 2 Vdpv ,a (3.126) donde clt,balsa1 y clt,balsa2 son dos factores de calibración de cada uno de los métodos involucrados. El déficit de presión de vapor es una forma de indicar la cantidad de vapor de agua que contiene el aire, al igual que la humedad absoluta o la humedad relativa (véase anexo A). El modelo de clima que se ha diseñado e implementado calcula la humedad absoluta como se describe en el siguiente apartado. Los sensores que se utilizan normalmente en estas aplicaciones para estimar la concentración de vapor de agua en el aire miden la humedad relativa, por lo que hay que utilizar la siguiente expresión que la relacione ambas variables por medio de la temperatura del aire del invernadero, Xt,a: X hr ,a = cden ,a ⎛ X ha ,a X t ,a ⎜ 0.00217 ⎜⎝ V psat ,a ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ (3.127) El déficit de presión de vapor se relaciona con la humedad relativa por la siguiente ecuación: X hr , a ⎛ Vdpv , a = V psat , a ⎜⎜1 − 100 ⎝ ⎞ ⎟⎟ ⎠ (3.128) Existen otras fórmulas que relacionan estas variables, como se muestra en el anexo A correspondiente a los principales conceptos de psicrometría, pero se han utilizado los indicados en las ecuaciones (3.127) y (3.128) ya que permiten obtener resultados bastantes exactos. La radiación neta que alcanza la superficie de las balsas es difícil de estimar ya que se desconocen algunos datos necesarios para modelar la componente de radiación térmica, pero como se ha observado que en este proceso, el término correspondiente a la radiación solar es cuantitativamente más significativo, se ha considerado la radiación neta igual a la radiación solar que alcanza la superficie de agua, que es la misma que alcanza la superficie del suelo, descrita por la ecuación Vrn ,balsa = Vtoc ,cu Prs ,e exp(− cext ,oc PLAI ) (3.129) donde Prs,e es la radiación solar en el exterior y Vtoc,cu es el coeficiente de transmisión de onda corta descrito en la ecuación (3.61) siendo el producto de ambos la radiación solar sobre el cultivo. Debido a la situación de las balsas en el invernadero, la radiación solar debe atravesar el cultivo, modelando este proceso mediante el coeficiente de extinción descrito anteriormente. 109 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.1.7. Modelado de la humedad del aire del invernadero El modelo de concentración de vapor de agua en el aire del invernadero se basa en una ecuación de balance de masas. Como se indica la figura 3.15, las principales fuentes de vapor de agua (ya que no se dispone de ningún sistema de humidificación artificial) son la transpiración del cultivo, Mtra,cu, descrita en la ecuación (3.110); la evaporación en la superficie de suelo, Mlt.ss, descrita en la ecuación (3.95) y la evaporación en las balsas del sistema de riego recirculante, Pha,e Mlt,balsa, descrita en la ecuación Uven Mven,a-e Pt,e (3.126). Por otra parte, el aire Xt,cb pierde vapor de agua por condensación en la superficie Xt,a interior de la cubierta, Mlt,cb-a, Mlt,cb-a Xha,a Mperd,a-e descrito en la ecuación (3.78) y Qtrp,cu por el intercambio de aire con el exterior debido a la ventilación, Mven,a-e, e infiltración por Mlt,balsa Mlt,ss pérdidas, Mperd,a-e. Por tanto, la ecuación de balance de masas utilizada para modelar la Xt,ss Balsas humedad absoluta del aire, Xha,a, medida en kgagua/kgaire, viene Fig 3.15. Flujos de vapor de agua en el aire del invernadero dada por la siguiente ecuación: cden ,a cvol ,a dX ha ,a = M tra ,cu + M lt ,ss + M lt ,balsa − M lt ,cb − a − M ven ,a − e − M perd ,a − e (3.130) carea ,ss dτ donde cden,a es la densidad del aire y cvol,a /carea,ss el la altura eficaz del invernadero (volumen del invernadero / área de suelo). El flujo de vapor de agua por intercambio entre el aire interior y exterior debido a ventilación e infiltración se modela conjuntamente, de la misma forma que el flujo de energía sólo, que se produce un intercambio de vapor de agua, es decir: M ven ,a − e + M perd ,a − e = cden ,a carea ,ss Vven , flujo (X ha ,a − Pha ,e ) (3.131) donde Pha,e es la humedad absoluta del aire en el exterior del invernadero que actúa como condición de contorno del modelo y Vven,flujo es el flujo de ventilación descrito en la ecuación (3.71). En este último término es donde se modela el efecto de perdidas por infiltración, considerándolo como un término función de la velocidad del viento, descrito en la ecuación (3.73). Como se ha indicado en el apartado anterior, el modelo general necesita utilizar la humedad relativa para calcular el déficit de presión de vapor y comparar con los datos procedentes de los sensores, por lo que el modelo de humedad presenta dos salidas: humedad absoluta, Xha,a, y humedad relativa, Xhr,a, del aire interior del invernadero. 110 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.2. Implementación del modelo 3.4.2.1. Descomposición jerárquica El modelo completo del clima que se genera en el interior de un invernadero se compone de cinco ecuaciones diferenciales que modelan las principales variables de estado (temperatura de aire, humedad de aire, temperatura de cubierta, temperatura de superficie de suelo y temperatura de la primera capa de suelo) y cincuenta y ocho ecuaciones algebraicas, incluyendo la radiación PAR sobre el cultivo. El modelo se ha descompuesto de forma jerárquica desde un nivel superior, que engloba todo el modelo, hasta el nivel inferior donde se modelan cada uno de los procesos que tienen lugar en sus elementos. De esta forma se observa la organización del modelo y cómo interactúan sus partes. Las principales ventajas de utilizar la descomposición jerárquica son: • Cada submodelo puede ser estudiado de forma individual simplificando el problema de su calibración cuando se estiman los parámetros que describen cada proceso. Se pueden establecer metodologías específicas para la calibración modular y jerárquica de los parámetros del modelo. • La ampliación del modelo general con nuevas variables de estado, como la temperatura foliar del cultivo o la concentración de CO2 en el aire interior del invernadero, se realiza fácilmente programando las ecuaciones de balance necesarias y añadiendo o eliminado los submodelos correspondientes a los procesos físicos que se vean afectados. • Si se instalan en el invernadero nuevos sistemas de actuación o se desea estudiar sus efectos o dimensionarlos, sólo hay que diseñar e implementar un nuevo submodelo de proceso y añadirlo a las ecuaciones de balance del modelo general en las que influye. Por ejemplo, si se instala un sistema de humidificación, se implementa el proceso de aporte de vapor de agua al aire interior del invernadero y se añade el submodelo correspondiente al modelo de humedad del aire y un modelo de temperatura de aire como un proceso de calor latente. • Es posible sustituir cualquier submodelo que describe alguno de los procesos físicos por otro que realice la misma función porque lo modele mejor o porque se deseen comprobar distintas teorías o enfoques. Por ejemplo, existen distintos enfoques sobre el modelado del flujo de ventilación, por lo que se pueden implementar las diferentes teorías existentes y comprobar cual de ellas se ajusta mejor al invernadero estudiado tal y como se ha realizado en la presente tesis. • Las salidas de un submodelo pueden sustituirse por medidas reales cuando se encuentren disponibles, reduciendo incertidumbres ya que el número de variables a estimar es menor. En caso de disponer de medidas de temperatura de suelo y de cubierta, se pueden utilizar como condiciones de contorno de forma que sólo habría que utilizar los modelos de temperatura y humedad de aire, reduciendo los errores de modelado al no tener que estimar valores conocidos. • Cada submodelo independiente puede actuar como un sensor virtual que proporciona una estimación del estado de variables que no se midan normalmente, como la temperatura de la cubierta (basada en las medidas del resto de variables). Así que el modelo del clima implementado, cuyo esquema general se puede observar en la figura 3. 9. se descompone en los siguientes submodelos: 111 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero A. Submodelo de temperatura. A.1. Submodelo de temperatura de cubierta. A.1.1. Submodelo de absorción de radiación solar en la cubierta. A.1.2. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire exterior y la superficie exterior de la cubierta. A.1.3. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y la superficie interior de la cubierta. A.1.4. Submodelo de transferencia de calor latente por condensación en la superficie exterior de la cubierta. A.1.5. Submodelo de transferencia de calor latente por condensación en la superficie interior de la cubierta. A.1.6. Submodelo de absorción de radiación térmica en la cubierta. A.2. Submodelo de temperatura de la superficie del suelo. A.2.1. Submodelo de absorción de radiación térmica en la superficie del suelo. A.2.2. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y la superficie del suelo. A.2.3. Submodelo de transferencia de calor por conducción entre la superficie del suelo y la primera capa de suelo. A.2.4. Submodelo de transferencia de calor latente por evaporación en el suelo. A.2.5. Submodelo de absorción de radiación térmica en la superficie del suelo. A.3. Submodelo de temperatura de la primera capa de suelo. A.3.1. Submodelo de transferencia de calor por conducción entre la superficie del suelo y la primera capa de suelo. A.3.2. Submodelo de transferencia de calor por conducción entre la primera y la segunda capa del suelo. A.4. Submodelo de temperatura del aire interior del invernadero. A.4.1. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y la superficie interior de la cubierta. A.4.2. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y la superficie del suelo. A.4.3. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y las tuberías del sistema de calefacción. A.4.4. Submodelo de transferencia de calor por intercambio de energía con el aire exterior debido a la ventilación y a la infiltración por la cubierta. A.4.5. Submodelo de transferencia de calor latente por transpiración del cultivo. A.4.6. Submodelo de transferencia de calor latente por evaporación en la balsas. B. Submodelo de la humedad en el aire interior del invernadero. B.1. Submodelo de flujo de vapor de agua por condensación en la superficie interior de la cubierta. B.2. Submodelo de flujo de vapor de agua por evaporación en la superficie del suelo. B.3. Submodelo de flujo de vapor de agua por transpiración del cultivo. B.4. Submodelo de flujo de vapor de agua por evaporación en las balsas. B.5. Submodelo de flujo de vapor de agua por intercambio entre el aire interior y exterior debido a la ventilación e infiltración por la cubierta. C. Submodelo de radiación PAR sobre el cultivo 112 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.2.2. Modelado orientado a bloques El modelo diseñado se ha implementado utilizando la herramienta de simulación Simulink que se ejecuta sobre el entorno matemático Matlab. La inicialización del modelo se realiza ejecutando un programa implementado en Matlab que facilita la utilización del modelo para nuevas estructuras de invernadero, modificación de los sistemas de actuación o para otras estructuras distintas, ya que simplemente hay que modificar las variables correspondientes para que se actualicen automáticamente los bloques del modelo implementado en Simulink. Este prograna carga los siguientes datos: • Estructura del invernadero (superficie de suelo y cubierta, volumen que ocupa, etc.). • Constantes físicas universales utilizadas por el modelo (gravedad, constante psicométrica, constante de Stefan-Boltzmann, etc.). • Características físicas y químicas de los materiales que componen los distintos elementos del invernadero (cubierta, suelo, aire, etc.). • Características físicas de los sistemas de actuación (longitud, anchura, ángulo de apertura máxima de ventilación, diámetros y longitud de las tuberías de calefacción, etc.) • Parámetros que caracterizan a todos los procesos de transmisión de calor y vapor de agua, así como los parámetros que describen los procesos de convección. • Datos de las condiciones de contorno y perturbaciones para realizar la simulación. • Inicialización de las variables de salida. Por otra parte, la simulación del modelo completo necesita resolver cinco ecuaciones diferenciales, que describen sistemas con distintos comportamientos temporales, de forma que se combinan elementos con dinámicas rápidas con elementos con dinámicas lentas, es decir, se está modelando un sistema stiff. Simulink proporciona varios algoritmos de integración numérica, así que, en función del tipo de sistema, unos serán más eficientes que otros. Para sistemas como los que se están analizando (stiff), Simulink proporciona varias opciones, permitiendo seleccionar el método de Gear que es el que ha resultado más eficiente cuando se han realizado las simulaciones. Cada uno de los modelos descritos en el apartado anterior se ha implementado como un bloque con un conjunto de variables de entrada y salida que comparten e interaccionan entre sí. Cada uno de los bloques de cada nivel jerárquico se ha agrupado en un nuevo bloque correspondiente al siguiente nivel, de forma que se obtienen cinco niveles: 1. Nivel de clima del invernadero compuesto por un solo bloque, donde se indican las entradas del modelo (perturbaciones y control) y salidas correspondientes a las variables a simular, tal y como se muestra en la figura 3.16.a. 2. Nivel de tipo de variable a modelar, compuesto por tres bloques: radiación, temperatura y humedad. Se muestra en la figura 3.16.b. 3. Nivel de variable climática a modelar, compuesto por cuatro bloques en el nivel anterior de temperatura: cubierta, aire, superficie del suelo y primera capa de suelo, tal y como muestra la figura 3.16.c 4. Nivel de proceso físico o químico, compuesto por un número determinado de bloques según cada variable a modelar. En la figura 3.16.d se muestran los bloques correspondientes a los procesos necesarios para modelar la temperatura de cubierta. 5. Nivel de implementación de cada proceso físico. 113 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero ENTRADAS [T,PRAD] SALIDAS SIMULADAS Radiacioń exterior Radiacioń exterior [T,PTEXT+273] Temperatura cubierta XTSU_sim Temperatura superf icie suelo Posicio´n v entilacion 1 Radiacioń exterior Temperatura superficie suelo Malla sombreo Temperatura aire Temperatura cubierta Temperatura 1ª capa suelo 2 Temperatura cubierta Humedad absoluta aire Temperatura aire XTINV_sim Humedad relativ a aire LAI 3 Velocidad viento exterior 4 Posicioń ventilacion XHINV_sim Humedad relativa aire Humedad absoluta aire Humedad absoluta exterior XHINV_abs_sim Humedad absoluta aire Humedad absoluta exterior 2 Temperatura exterior Temperatura aire Temperatura calef accio´n Indice aŕea foliar [T,PHEXT_abs] Radiacioń exterior Blanqueo Temperatura calefaccio´n [T,XLAI] XTS4_sim Temperatura 1ª capa suelo Blanqueo [T,XTCAL+273] 1 Radiacio´ n PAR interior M ODELO DE RADIACIÓN PAR XTCB_sim Temperatura cubierta Velocidad v iento exterior Malla sombreo [T,VBLAN] Radiacio´ n PAR interior Blanqueo Posicioń ventilacioń [T,UMALLA] Malla Radiacio´ n PAR interior Velocidad viento exterior [T,UVENT] Radiacio´ n PAR exterior Temperatura exterior Temperatura exterior [T,PVV] 0.2 Global/PAR XRPAR_sim Radiacio´ n PAR interior Temperatura exterior Velocidad viento exterior Temperatura superficie suelo Posicio´n ventilacio´n. 3 Temperatura superficie suelo Temperatura suelo CLIMA INVERNADERO 5 Malla sombreo Malla sombreo Temperatura 1ª capa suelo 6 Blanqueo a. Primer nivel. Modelo del clima 4 Temperatura 1ª capa suelo Blanqueo Humedad relativa aire 1 Radiacioń exterior 2 Temperatura aire 3 Humedad absoluta aire Temperatura cubierta 7 Temperatura calefaccio´ n Radiacioń exterior Temperatura aire Temperatura exterior 6 Posicio´n ventilacio´ n. Temperatura suelo Temperatura cubierta Velocidad viento exterior 5 Temperatura aire MODELO DE TEM PERATURA LAI Blanqueo 1 Temperatura cubierta 6 Humedad relativa aire Humedad relativa aire Malla Radiacioń exterior Posicio´n ventilacio´n Temperatura aire 7 Humedad absoluta aire Temperatura cubierta Temperatura calefaccio´ n 7 Temperatura suelo Temperatura aire LAI 8 LAI Humedad absoluta aire 4 Temperatura exterior 5 Velocidad viento exterior Temperatura calefaccio´ n 9 Humedad absoluta exterior Temperatura cubierta Humedad absoluta exterior Temperatura exterior Humedad absoluta aire Posicio´n ventilacioń Velocidad viento exterior MODELO DE HUM EDAD 8 Malla sombreo 9 Blanqueo Radiacioń exterior Malla Blanqueo b. Segundo nivel. Modelo del tipo de variable Temperatura aire Temperatura exterior Posicio´n ventilacioń Velocidad viento 10 Humedad relativa aire 11 Temperatura cubierta 12 Temperatura calefaccio´ n Temperatura superficie suelo 1 Humedad relativa aire -K- Radiacioń exterior Temperatura 2 capa suelo 2 Temperatura superficie suelo Temperatura cubierta Temperatura calefaccio´ n 2 Coeficiente absorcio´ n cubierta Temperatura aire Temperatura aire Temperatura cubierta Condensacio´ n Cubierta LAI 3 MODELO TEMPERATURA SUPERFICIE SUELO 13 LAI Temperatura superficie suelo Temperatura 2ª capa suelo Humedad absoluta aire Humedad absoluta aire Calor latente condensacion cubierta Temperatura cubierta 3 Temperatura 1ª capa suelo 4 Temperatura exterior Conv eccio´n cubierta exterior Temperatura exterior M ODELO TEMPERATURA 2ª CAPA SUELO -K- 1 s 1/Capacidad Calori´ fica cubierta Velocidad v iento 1 T emperatura cubierta 5 Temperatura cubierta Conveccio´n cubierta exterior Velocidad viento exterior Temperatura suelo Temperatura cubierta Temperatura calefaccio´ n Temperatura aire Temperatura exterior Temperatura exterior 6 Posicio´n ventilacioń Velocidad viento Temperatura aire LAI Conv eccio´ n cubierta interior Posicio´n v entilacioń Posicioń ventilacioń Velocidad v iento Conveccio´ n cubierta interior 4 Temperatura aire Temperatura cubierta Radiacio´ n exterior Malla 7 Blanqueo Temperatura suelo T emperatura suelo Radiacio´ n absorbida OL cubierta Temperatura exterior Humedad absoluta aire Humedad relativa aire 8 Temperatura calef accio´ n T emperatura calefaccio´ n MODELO TEMPERATURA INVERNADERO c. Tercer nivel. Modelo global de temperatura d. Cuarto nivel. Modelo de temperatura de cubierta Fig. 3.16. Modelo jerárquico del clima del invernadero con la herramienta modelado a bloques Simulink Como se puede observar, el número de niveles depende del tipo de variable a modelar ya que el modelo de humedad sólo presenta tres niveles y el de temperatura cuatro niveles. El modelo de temperatura presenta un nivel más porque agrupa a los modelos de temperatura de cada uno de los elementos del invernadero. La interacción entre los distintos niveles se realiza a través de las entradas y salidas de los distintos módulos que los forman, tal y como se puede observar en las figuras 3.16.b y c. 114 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.2.3. Modelado orientado a objetos Como se ha comentado en el capítulo 2, el modelo diseñado también se ha implementado utilizando la herramienta de simulación Dymola, con el lenguaje de programación Modelica [Rod02]. Para ello se ha utilizado la Técnica de Modelado de Objetos (OMT) que es una metodología orientada a objetos para el desarrollo (desde el análisis a la implementación pasando por el diseño) de herramientas informáticas propuesta por Rumbaugh y colaboradores [Rum96], siendo de las más maduras y eficientes que existen en la actualidad. Esta metodología consiste en construir un modelo de un dominio de aplicación añadiendo detalles de implementación durante el diseño de un sistema. Además propone una notación gráfica formal que muestra las distintas relaciones entre las clases de objetos que componen el sistema. El diagrama OMT del modelo del clima que se genera en el interior de un invernadero que se ha utilizado se muestra en la figura 3.17. Cubierta Constantes_físicas Suelo_superficie Estructura Ventilación Suelo_capa1 Calefacción Suelo_capa2 Invernadero Utilizado_por_cb Utilizado_por_sc Utilizado_por_h Utilizado_en_sc Modelo_suelo_capa1 Utilizado_en_cb Modelo_Cubierta Utilizado_en_h Utilizado_por_ss Utilizado_en_ss Modelo_suelo_superficie Utilizado_en_t Modelo_Humedad Modelo_Temperatura Modelo_suelo Modelo_invernadero utilizado_por_c utilizado_por_i Modelo_Cultivo Fig. 3.17. Diagrama OMT del modelo desarrollado del interior de un invernadero Los rectángulos indican las clases de objetos, y en su interior se representan su nombre, atributos (característica común para todos los objetos de una clase) y operaciones (función o transformación que se puede aplicar a los objetos de una clase), aunque para no complicar la figura no se muestran estos dos últimos. Los enlaces y asociaciones son los métodos para establecer relaciones entre los objetos y se representan por líneas que unen los rectángulos que representan las clases y, en algunos casos, figuras geométricas que indican el tipo de relación. En la representación OMT existen varios tipos de relaciones: • Asociación. Describe el tipo de relación entre clases de objetos, indicándose mediante un nombre sobre la línea en letra cursiva. 115 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Agregación. Es una forma especial de asociación que corresponde a una relación “partetodo” o “una-parte-de” en la cual los objetos que representan los componentes de algo se asocian a un objeto que representa el ensamblaje completo. Se representa por un rombo situándose en el extremo de la línea que indica el ensamblaje de la relación. • Generalización. Corresponde a la relación entre una clase (superclase) y una o más versiones refinadas de esa misma clase (subclase). Los atributos y operaciones comunes a un grupo de subclases se asocian a la superclase y son compartidos por todas las subclases. Se dice que cada subclase hereda las características de su superclase. Se representa por un triángulo que conecta una superclase con sus subclases. Como se puede observar en la figura 3.17 se han definido dos clases de objetos generales que se forman por agregación de otras muchas: • Clase Invernadero. Representa el invernadero donde se va a realizar el ensayo de simulación. Sus atributos son los parámetros característicos de los distintos elementos que forman el sistema invernadero junto con las constantes físicas universales utilizadas por el modelo. Se ha diseñado de esta manera ya que si se modifica o cambia alguno de los elementos, sólo hay que modificar la clase que lo representa. Estas clases son las siguientes que quedan descritas por su nombre: Constantes_físicas. Estructura. Tipo de estructura (superficie, volumen, etc.) . Ventilación. Tipo de ventilación instalada (longitud, coeficiente de descarga, etc.). Calefacción. Tipo de calefacción instalada (longitud de tuberías, diámetro, etc.). Suelo_superficie. Material y dimensiones de la superficie suelo. Suelo_capa1. Material y dimensiones de la primera capa de suelo. Suelo_capa2. Material y dimensiones de la segunda capa de suelo. Cubierta. Material y dimensiones de la cubierta. • Clase modelo_invernadero. Representa el modelado del clima completo que se genera en el interior del invernadero, relacionado con la clase Invernadero mediante la relación “utiliza” para obtener los parámetros característicos del invernadero donde se realizan las simulaciones. A su vez, esta clase se compone de la agregación de las siguientes: Modelo_temperatura. Clase de modelos de la temperatura del aire interior. Modelo_cubierta. Clase de modelos de la temperatura de la cubierta. Modelo_humedad. Clase de modelos de la humedad del aire interior. Modelo_suelo, compuesto por otras dos clases: o Modelo_suelo_superficie. Clase de modelos de la temperatura de su superficie. o Modelo_suelo_capa1. Clase de modelos de la temperatura de su primera capa . También se muestra la clase Modelo_cultivo ya que, aunque realmente no pertenece al modelo del clima, el cultivo afecta a las variables climáticas mediante el índice de área foliar, que se puede medir en el invernadero, o bien, estimar por el modelo que se describirá en el capítulo 5. Por otra parte, la simulación del modelo completo del clima necesita resolver cinco ecuaciones diferenciales y cincuenta y ocho ecuaciones algebraicas y, para ello, se utiliza el algoritmo de resolución Dassl descrito en [Bre89], que proporciona buenos prestaciones en cuanto a resultados y a tiempos de ejecución en este tipo de sistemas de ecuaciones. 116 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3. Obtención de parámetros del modelo 3.4.3.1. Problemática de la calibración de parámetros y metodología propuesta Debido al elevado número de parámetros a estimar (más de treinta), resulta difícil la obtención de sus valores utilizando un método de búsqueda con el modelo completo que engloba a las siete variables de salida. Lo más conveniente sería realizar análisis experimentales de cada uno de los procesos involucrados para la obtención de los parámetros que los caracterizan, al estilo del estudio realizado por Bot [Bot83]. El problema es que no son estudios fáciles de realizar, además de que alguno de ellos presenta gastos económicos elevados por la infraestructura necesaria y su duración en el tiempo. Por otra parte, lo normal es disponer de datos correspondientes a las variables climáticas en el interior y exterior del invernadero, y al estado de los sistemas de actuación. Debido a esta razón se ha trabajado en la estimación de los parámetros de un modelo matemático basándose en estos datos sin perder información de cada uno de los procesos físicos involucrados en las ecuaciones de balance de energía y vapor de agua. El problema de la búsqueda y obtención de los parámetros característicos del modelo se puede simplificar teniendo en cuenta las siguientes consideraciones: • Se han medido cada una de las variables implicadas, por lo que se pueden implementar y utilizar modelos independientes para cada una de las variables de salida, estimando únicamente los parámetros involucrados en cada uno de ellos. • Algunos de los procesos físicos que se consideran en las ecuaciones de balance que describen cada uno de los modelos, no se producen simultáneamente o durante todo el día (como la absorción de radiación solar) por lo que, para un modelo independiente, no hay que estimar todos los parámetros involucrados simultáneamente. • Algunos de los procesos físicos se describen con distintas ecuaciones en función de determinadas situaciones como en la transmisión de calor por convección entre la superficie interior de la cubierta y el aire del invernadero, en la que los parámetros a estimar del coeficiente de transmisión varían si el régimen del fluido es laminar o turbulento. Para estimar estos valores, hay que analizar el modelo correspondiente a cada una de esas posibles circunstancias particulares. • Para la obtención de los parámetros involucrados en el modelado de los sistemas de actuación instalados, se han realizado ensayos en la planta como el análisis de la respuesta del sistema a entradas en escalón o impulsos y el análisis de la temperatura y humedad ante distintas aperturas de la ventilación en torno al mediodía solar (para que las variables no sean influenciadas por la radiación). Ensayos de secuencias de entradas pseudoaleatorias (PRBS) no se han realizado debido a la larga duración de las pruebas y a los cambios de la radiación solar durante el día. Se ha propuesto una metodología para la calibración de los submodelos descritos en los apartados anteriores, basándose en la realización de distintos ensayos y análisis de los datos resultantes. A continuación, se describe la secuencia de pasos a realizar para calibrar el modelo implementado para cualquier invernadero, conociendo las perturbaciones y las variables de salida sin necesidad de tomar medidas adicionales sobre procesos concretos. En cada uno de los pasos se indica los parámetros a estimar y su justificación en la metodología propuesta: 117 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 1. Calibración del clima del invernadero en vacío (sin cultivo). 1.1. Calibración del clima en vacío y sin el efecto de los sistemas de actuación (sin ventilación ni sistema de calefacción). 1.1.1. Calibración del modelo de la temperatura de la primera capa de suelo. En este balance de energía se consideran sólo procesos de conducción de los que hay que estimar los coeficientes de conducción de cada una de las capas y la profundidad de la capa cuya temperatura es constante. Por otra parte, como no se conoce el material que forma el suelo, se ha considerado su capacidad térmica como otro parámetro a estimar (4 parámetros a estimar) 1.1.2. Calibración de periodos nocturnos (Radiación solar nula). 1.1.2.1. Calibración del modelo de temperatura de cubierta. 1.1.2.1.1. Velocidad del viento exterior mayor que un valor determinado. En este caso el modelo se reduce al proceso de convección con el aire interior en régimen laminar, Qcnv,cb-a, (2 parámetros a estimar), al proceso de convección con el aire exterior y velocidad del viento exterior alta, Qcnv,cb-e, (2 parámetros a estimar), al proceso de radiación térmica sin considerar al objeto cultivo, Qrad,cb (3 parámetros a estimar) y a los procesos de condensación en ambas caras de la cubierta, Qlt,cb-e y Qlt,cb-a, pero como estos dos procesos dependen de los coeficientes de convección son los dos mismos que en los procesos anteriores. Como es necesario conocer la velocidad del aire en el interior, función del flujo de ventilación con ventanas cerradas, hay que determinar el flujo por pérdidas con velocidad del viento alto (1 parámetro a estimar). 1.1.2.1.2.Velocidad del viento exterior menor que un valor determinado. Los procesos son similares a los anteriores, y sólo hay que determinar los parámetros correspondientes a la convección con el exterior y viento bajo (2 parámetros a estimar) y las pérdidas del flujo de ventilación con viento bajo (1 parámetro a estimar), considerados también en el flujo de calor latente en la superficie exterior. 1.1.2.2. Calibración del modelo de temperatura de la superficie del suelo. Conocida la estimación de la velocidad del aire en el interior y el proceso de conducción con la primera capa calibrado en el primer punto, el modelo se reduce al proceso de convección con el aire interior en régimen turbulento, Qcnv,ss-a, (4 parámetros a estimar) y al proceso de absorción de radiación térmica, Qrad,ss, sin considerar el objeto cultivo (3 parámetros a estimar). 1.1.3. Calibración de periodos diurnos (Influenciado por la radiación solar). 1.1.3.1. Calibración del modelo de temperatura de cubierta. Conocidos los flujos energéticos anteriores, en este caso el modelo se reduce a la estimación de los parámetros correspondientes a los proceso de convección con el aire interior en régimen turbulento, Qcnv,cb-a, (2 parámetros a estimar) y al proceso de absorción de radiación solar, Qsol,cb (1 parámetro a estimar). 1.1.3.2. Calibración del modelo de temperatura de la superficie del suelo. En este caso el análisis consiste en estimar los parámetros del proceso de convección con el aire interior en régimen laminar, Qcnv,ss-a, (2 parámetros a estimar), al proceso de absorción de radiación solar, Qrad,ss, (1 parámetro a estimar) y al proceso de evaporación en la superficie del suelo, Qlt,ss-a que dependen del coeficiente de convección considerado en el primer proceso. 118 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 1.1.4. Calibración del modelo de la humedad del aire interior. En este balance de vapor de agua hay que calibrar únicamente los parámetros del proceso de evaporación en las balsas, Mlt,balsa (2 parámetros) ya que el resto ya se han estimado en las fases anteriores (condensación en la cubierta interior, Mlt,cb-a, y exterior, Mlt,cb-e, y la evaporación en la superficie del suelo). 1.2. Calibración del efecto de la ventilación (sin considerar el sistema de calefacción). Realizando ensayos de ventilación se estiman los dos parámetros necesarios para calibrar el flujo de ventilación necesario para el modelar de intercambio de energía y vapor de agua con el aire exterior en los modelos de temperatura, Qven,a-e, y humedad, Mven,a-e, del aire interior. 1.3. Calibración del efecto de la calefacción (sin considerar la ventilación). La calefacción actúa mediante un proceso de radiación térmica con el resto de elementos, ya calibrado en los pasos anteriores, quedando por estimar los dos parámetros correspondientes a la de convección con el aire interior, Qcnv,cal-a. 2. Calibración del clima del invernadero con cultivo 2.1. Calibración del modelo de la temperatura de cubierta. Falta por estimar un parámetro correspondiente al proceso de absorción de radiación térmica procedente del cultivo, Qrad,cb . 2.2. Calibración del modelo de la temperatura de la superficie del suelo. Falta por estimar un parámetro correspondiente al proceso de absorción de radiación térmica procedente del cultivo, Qrad,ss, y otro parámetro debido al efecto del cultivo sobre la velocidad del aire en el interior, necesario para analizar la convección, Qcnv,ss-a. 2.3. Calibración del proceso de transpiración del cultivo. Faltan por estimar cuatro parámetros correspondientes al proceso de intercambio de radiación térmica entre el cultivo y el resto de elementos para calcular la radiación neta, necesaria en la transpiración del cultivo, Mtrp,cu y Qtrp,cu. 3. Calibración del modelo de radiación PAR. La radiación PAR sobre el cultivo depende del coeficiente de transmisión de la cubierta y de la malla de sombreo, que son dos parámetros conocidos ya que los proporciona el fabricante. El único parámetro a estimar es la reducción del coeficiente de transmisión de la cubierta cuando se blanquea. 3.4.3.2. Estimación de los parámetros 3.4.3.2.1. Metodología utilizada Se ha utilizado la metodología propuesta en el apartado anterior, estimando los parámetros con los algoritmos de búsqueda descritos en el apartado 2.6. Técnicas de ajuste de los parámetros característicos de modelos de forma que se minimice la siguiente función J = X real − X sim 2 = ∑ ( X real ,i − X sim,i ) n 2 (3.132) i =1 donde Xreal=(Xreal,1, ..., Xreal,n) es un conjunto de n medidas tomadas cada minuto en el invernadero y Xsim=(Xsim,1, ..., Xsim,n) es el conjunto de las estimaciones del modelo implementado para esos n instantes de tiempo (cada minuto). 119 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La búsqueda se realizado en dos pasos, con dos métodos de estimación diferentes: • Búsqueda secuencial directa, para la obtención del intervalo de variación de cada parámetro que asegure el mínimo de la función de coste, encontrando un valor aproximado para cada uno de ellos. • Búsqueda genética, para la obtención definitiva de los parámetros óptimos en el espacio de búsqueda estimado en el paso anterior. Como se ha comentado en el apartado 2.4. Sistemas de medida y control de la variables climáticas en el capítulo 2, se desarrolló un sistema de medida y control y se realizaron una serie de ensayos en los invernaderos para estimar los parámetros desconocidos del modelo. Concretamente, se llevaron a cabo dos ensayos, uno en invierno (enero 2002) con cultivo, realizando experiencias con la calefacción y otro en verano (julio/agosto 2000) con el invernadero en vacío y realizando experiencias con la malla de sombreo y la ventilación natural. De esta forma, se dispone de una amplia cantidad de datos (1440 medidas por día y sensor) de entrada y salida de dos invernaderos, Inamed número 1 y Araba número 2. Se han utilizado quince días en cada uno de los dos periodos del 2000 con un tiempo de muestreo de un minuto, es decir, 21600 medidas reales por periodo de estimación y sensor. Ya que el proceso de calibración es el mismo para cualquier invernadero, para no extender la exposición, sólo se describirán los resultados obtenidos en el invernadero Araba número 2. Los modelos se han ajustado independientemente, es decir, como se dispone de la medida real de todas las variables, se utilizan todas como entradas al modelo excepto la que se desea ajustar. Los datos procedentes de las experiencias realizadas durante los meses de verano del año 2000 se han utilizado para calibrar los modelos completos de temperatura de la superficie de la cubierta, de la superficie del suelo y de su primera capa. Además, se han calibrado los modelos de temperatura y humedad del aire en el caso de invernadero sin cultivo. Los datos correspondientes a las experiencias de enero de 2000 se han utilizado para completar de calibrar los modelos de temperatura y humedad del aire, estimando los parámetros característicos de los procesos de evapotranspiración debido al cultivo y a los aportes de energía del sistema de calefacción instalado en el invernadero. Para comprender mejor los resultados obtenidos, la figura 3.18 muestra las perturbaciones a las que se encuentran sometidos los invernaderos y las entradas de control empleadas en el invernadero Araba número 2. 1000 32 30 800 Temperatura exterior (º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 900 700 600 500 400 300 28 26 24 22 200 100 20 0 50 100 150 200 250 300 0 Tiempo (Horas) 50 100 150 200 Tiempo (Horas) a. Radiación global en el exterior b. Temperatura exterior 120 250 300 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 300 8 D irecció n viento exterior (m/s) Velocidad viento exterior (m/s) 9 7 6 5 4 3 2 250 200 150 100 1 50 50 100 150 200 250 300 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 250 300 Tiempo (Horas) c. Velocidad del viento en el exterior filtrada d. Dirección del viento en el exterior filtrada 100 35 30 Apertura ventilació n (º ) Humedad relativa exterior (%) 90 80 70 60 50 25 20 15 10 40 5 30 0 0 50 100 150 200 250 300 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 250 300 Tiempo (Horas) e. Humedad relativa en el exterior f. Apertura de ventilación natural Tempertura tuberí as calefacció n (º C ) 400 Apertura malla de sombreo (cm) 350 300 250 200 150 100 50 0 50 100 150 200 250 45 40 35 30 25 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 250 300 Tiempo (Horas) g. Apertura malla de sombreo h. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.18. Perturbaciones y variables de control durante agosto 2000 3.4.3.2.2. Calibración de los modelos de la temperatura de la superficie y la primera capa de suelo En el apartado 3.2.1 se han tratado de forma genérica los procesos de conducción, incluyendo tanto las formulaciones exactas basadas en ecuaciones en derivadas parciales como formulaciones aproximadas suponiendo en algunos casos condiciones de estacionario. 121 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Al modelar los procesos de conducción en las distintas capas del suelo del invernadero, se optó inicialmente por utilizar aproximaciones de régimen permanente para estimar los flujos de calor que inciden sobre una determinada capa de suelo, tomando como condiciones de contorno las temperaturas medidas en el invernadero en diversos ensayos, como son las de la superficie del suelo y a una profundidad de 31.5 cms y considerando que a partir de una cierta profundidad la temperatura permanece constante y es igual a la media anual. La evolución temporal de la temperatura de una capa de suelo queda por tanto determinada por una constante de tiempo dominante dependiente fundamentalmente de la densidad del material, de su calor específico y del espesor de la capa considerada. Aunque este tipo de aproximaciones son adoptadas por casi la totalidad de los investigadores sobre modelado de clima en invernaderos, se decidió comparar la solución que proporcionaba esta aproximación (computacionalmente poco costosa) con la que se obtiene de la resolución de la ecuación en derivadas parciales unidimensional que define la conducción en una dirección (computacionalmente más costosa) y además, comparar antes con las medidas obtenidas experimentalmente en un invernadero. En la figura 3.19 se puede observar la comparación entre la medida real de la temperatura de la primera capa del suelo y la estimada por el modelo basado en simplificaciones. Aparece un desfase entre ellas debido a las aproximaciones realizadas de considerar sólo el régimen permanente de los flujos de calor que inciden sobre una capa. Muchos autores consideran este resultado como aceptable. Como se ha indicado, se ha comparado el resultado con el obtenido a partir de un modelo de difusión térmica basado en ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (de primer orden respecto al tiempo y de segundo orden respecto a las coordenadas espaciales). Hay que hacer notar que incluso en este caso se está adoptando una simplificación, fundamentalmente debido a la carencia de datos experimentales, consistente en suponer que a una determinada profundidad la temperatura del suelo permanece constante e igual a la media anual. Esta es una suposición adoptada por casi la totalidad de los autores pero que no deja de introducir algunos errores en el modelo. Otro problema ya indicado estriba en conocer de forma exacta los parámetros que caracterizan el proceso de conducción en una capa, es decir la densidad del material, el calor específico y la conductividad térmica. Se han utilizado datos obtenidos de la literatura y se han comparado los valores con los obtenidos de identificación a partir de datos experimentales, obteniendo resultados bastante similares y satisfactorios. En la formulación de la ecuación de la conducción/difusión, se pueden agrupar todos los parámetros en uno sólo que se suele denominar difusividad. En la resolución de la ecuación de conductividad se han considerado dos condiciones de contorno de tipo Dirichlet [Cha84] en la superficie del suelo y en la capa límite, en la que se considera temperatura constante. A la vista de los resultados mostrados en la figura 3.20 se puede ver cómo el retardo que aparecía al adoptar la solución simplificada no aparece en el caso de la resolución de la ecuación en derivadas parciales. Se puede optar por tanto por utilizar esta última solución o por seguir utilizando la solución simplificada (y computacionalmente menos costosa), pero introduciendo un retardo correspondiente a los transitorios en los procesos de flujo de calor desde las condiciones de contorno hasta la capa en cuestión. Como se indica en [Cam99] un proceso de alto orden como el tratado se suele modelar como diversos elementos de primer orden para representar el almacenamiento de energía en cada elemento. Cuando una de las constantes de tiempo es dominante, las constantes de tiempo más pequeñas se unen para producir un desfase que actúa como un retardo puro. 122 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 31.4 Tem peratura de la capa 1 de suelo (º C) Tem peratura de la capa 1 de suelo (º C) 31.4 31.2 31 30.8 30.6 30.4 30.2 30 31.2 31 30.8 30.6 30.4 30.2 Real M odelo s in retardo M odelo c om pleto 30 Real M odelo s in retardo 29.8 0.8 0.9 1 1.1 1.2 1.3 Tiempo (Minutos) 0.85 x 10 0.9 0.95 4 1 1.05 1.1 1.15 1.2 1.25 1.3 Tiempo (Minutos) 1.35 x 10 4 Fig 3.19. Comparación temperatura primera capa Fig 3.20. Comparación temperatura primera capa del de suelo real y la modelada suelo real y la obtenida con modelos completo y simplificado de conducción Con los datos experimentales con los que se cuenta se ha observado que este retardo no sufre variaciones sustanciales a lo largo del tiempo. La figura 3.21 muestra el resultado obtenido de modificar el modelo simplificado incluyendo el retardo. Hay que hacer notar que incluso si se utiliza la opción simplificada, se mejoran en gran medida los resultados obtenidos por otros investigadores en este campo. La figura 3.22 muestra un ejemplo de la evolución temporal de los perfiles de temperatura en diversas capas usando el modelo completo de conducción basado ecuaciones de difusión. 40 31.2 Tem peratura c apas de suelo (º C) Tem peratura de la capa 1 de suelo (º C) 31.4 31 30.8 30.6 30.4 30.2 30 Real M odelo c on retardo M odelo c om pleto 29.8 0.8 0.9 1 1.1 Tiempo (Minutos) 1.2 35 30 25 20 1.3 2000 x 10 4 Fig 3.21. Comparación temperatura primera capa del suelo real y la obtenida con modelos completo y simplificado con retardo 4000 6000 8000 10000 12000 Tiem po (m inutos ) 14000 16000 18000 Fig 3.22. Evolución de la temperatura predicha por el modelo de conducción basado en PDEs en distintas capas de suelo Con respecto a la temperatura de la superficie del suelo, que se muestra en la figura 3.23, aunque el modelo capta la dinámica y proporciona resultados aceptables, se puede observar que no se ajusta completamente, debido a que está cubierto por una malla de plástico blanca que en parte del invernadero se encontraba en mal estado y no se ha podido modelar correctamente su efecto sobre la temperatura de la superficie, sobre todo en los procesos convectivos con el aire del invernadero y los relacionados con el calor latente debido a la evaporación de agua procedente del suelo por difusión. 123 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero T em peratura de la superficie del suelo (º C ) 40 38 36 34 32 30 28 26 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 Tiem po (m inutos) x 10 4 Fig 3.23. Comparación temperatura superficie del suelo real y la modelada Fig 3.24. Imagen de la superficie del suelo donde se puede observar la iluminación directa Por otra parte, se puede observar que en torno al mediodía solar, la radiación incidía directamente sobre el sensor, tal y como se puede observar en la figura 3.24 que muestra las zonas del invernadero donde se produce la iluminación directa, y aunque en el proceso de calibración, se han filtrado los datos, la temperatura medida no es correcta en esos intervalos de tiempo, falseando los datos estadísticos del valor absoluto de la diferencia entre los valores estimados por el modelo y los valores reales medidos en el invernadero que se muestran en la tabla 3.4. Esto es debido a que el máximo del error absoluto ocurre en uno de esos momentos de iluminación directa, desvirtuando, por tanto la media y la desviación estándar. Aún así, se utilizan esos valores porque son los únicos de los que se dispone. Temperatura sup. suelo Temperatura capa 1 suelo 25.5-42 28.19-31.4 (16.5 ºC) (5.9 ºC) 0.68 0.25 Media 4.12 0.79 Máximo 0.44 0.17 Desviación estándar Tabla 3.4. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de calibración de la temperatura de suelo Intervalo variación Como se puede observar en la figura 3.25 la dinámica de la temperatura de la cubierta se ha modelado correctamente, no observándose diferencias notables entre los valores reales, obtenidos como la media de las medidas de los ocho sensores instalados en la cubierta y los valores estimados por el modelo. En un intervalo de variación de la temperatura de la cubierta entre 20.55 y 52.1 ºC, es decir, 31.55 ºC, la media del error absoluto es de 0.52 ºC, con un máximo de 3.38 ºC y una desviación estándar de 0.53 ºC, obteniéndose un error relativo medio menor de un 2%. 124 Temperatura de la cubierta (º C ) 3.4.3.2.3. Calibración del modelo de la temperatura de cubierta 45 40 35 30 25 20 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 Tiempo (minutos) 1.7 1.8 x 10 4 Fig 3.25. Comparación temperatura de cubierta real y simulada Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3.2.4. Calibración de los modelos de humedad y temperatura del aire con el invernadero en vacío El resultado del modelo de humedad sin cultivo, se muestra en forma de humedad absoluta en la figura 3.26 y humedad relativa en la figura 3.27, donde la gráfica más gruesa muestra los valores reales medidos. Como se puede observar los valores estimados no se ajustan completamente a los valores reales medidos debido, como se ha comentado anteriormente, a algún factor que influye en los modelos diseñados e implementados de procesos de evaporación y en particular en la superficie del suelo. Además, existen algunos factores no modelados como los canales de agua donde se sitúan las plantas en cultivo hidropónico NFT, que deben estar aislados, y puede que alguno de ellos estuviera abierto. También, puede ser debido a la manta de plástico que cubre la superficie del suelo que, como se encuentra en mal estado en algunos sectores, afecta al proceso de evaporación. 90 80 0.018 Hum edad relativa del aire (% ) Hum edad absoluta del aire (Kgagua/K gaire) 0.02 0.016 0.014 70 60 50 40 0.012 30 0.01 1.2 1.3 1.4 1.5 Tiem po (minutos) 1.6 1.7 1.2 1.8 x 10 1.3 1.4 1.5 1.6 T iem po (m inutos) 4 Fig 3.26. Comparación humedad absoluta del aire real y modelada 1.7 1.8 x 10 4 Fig 3.27. Comparación humedad relativa del aire real y modelada La tabla 3.5 muestra los estadísticos de la diferencia en valor absoluto entre los valores reales y simulados de la humedad relativa y la humedad absoluta, observándose que el error relativo no es mayor de un 6% y un 7% respectivamente. Humedad relativa Humedad absoluta 21-94 8.9 10-3-25 10-3 Intervalo (73 %) (16.1 10-3 kg/kg) variación 3.96 0.001 Media 24.32 0.0084 Máximo 3.75 0.000995 Desviación estándar Tabla 3.5. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de calibración de la humedad del aire Como se puede observar en la figura 3.28, el modelo de la temperatura del aire capta la dinámica del sistema, observándose que con el invernadero cerrado y en días muy soleados y calurosos, la temperatura modelada es un poco menor que la real, entre 1 y 1.5 ºC. Este efecto puede ser debido a algún proceso no contemplado o a pequeños errores introducidos por el proceso de calibración. Después de realizar algunas simulaciones en distintas circunstancias, se ha llegado a la conclusión de que es debido a algún proceso relacionado con la evaporación en la superficie del suelo o en las balsas, ya que los modelos de humedad presentan el mismo efecto como se observa en las figuras 3.26 y 3.27. 125 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 50 40 45 30 40 20 35 10 40 35 30 Apertura ventana (º ) Temperatura aire (º C ) T em peratura d el aire d el invernadero (º C ) 45 25 30 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 8 1.8 Tiem p o (m inutos) x 10 9 10 11 12 13 14 15 16 17 0 18 Tiem po (Hora solar) 4 Fig 3.28. Comparación temperatura aire real y la modelada Fig 3.29. Ensayos de ventilación y respuesta de la temperatura Un aspecto a destacar es la estimación de los parámetros correspondientes a la ventilación natural. Se han realizado ensayos tipo escalón de apertura y cierre de la ventana durante el mediodía solar para evitar en lo posible el efecto de la radiación, tal y como se muestra en la figura 3.18.f. Las figuras 3.31 y 3.32 muestran detalles de la humedad relativa y la temperatura del aire donde se puede observar la buena respuesta del modelo durante los días 8 y 9 de agosto del año 2000, correspondientes a un día con el invernadero cerrado y un día de ensayos de ventilación (figura 3.30). Apertura de ventilació n (º ) 35 30 25 20 15 10 5 0 1.45 1.5 1.55 1.6 1.65 Tiempo (minutos) 1.7 x 10 4 Fig. 3.30. Apertura ventilación días 8 y 9 de agosto del año 2000 90 Tem peratura del aire del invernadero (º C ) 45 Hum edad relativa d el aire (% ) 80 70 60 50 40 40 35 30 25 30 1.45 1.5 1.55 1.6 Tiempo (minutos) 1.65 1.5 1.7 x 10 1.55 1.6 Tiempo (minutos) 4 1.65 1.7 x 10 4 Fig 3.31. Detalle de comparación humedad relativa Fig 3.32. Detalle de comparación temperatura aire real y la modelada debido a ventilación real y la modelada debido a ventilación Cuantitativamente, durante los días utilizados para la calibración, en un intervalo de variación de la temperatura del aire entre 21.1 y 49.0 ºC, es decir, 27.9 ºC, la media del error absoluto es de 0.51 ºC, con un máximo de 2.81 ºC y una desviación estándar de 0.52 ºC, obteniéndose un error relativo medio menor de un 2%. 126 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Estos resultados se han obtenido con los modelos independientes, pero por el diseño jerárquico y modular del modelo implementado, en función de las variables conocidas (medidas en el invernadero), se pueden considerar distintas configuraciones para estimar la temperatura del aire entre las que se destacan las siguientes: • Configuración 1. Se conocen y miden todas las variables del sistema. Es el análisis que se ha realizado hasta ahora, es decir, el modelo sólo tiene que resolver la ecuación diferencial correspondiente a la temperatura del aire. • Configuración 2. Se parte de medidas de temperatura de cubierta y superficie de suelo, por lo que se debe resolver un sistema de dos ecuaciones diferenciales correspondiente a la temperatura y a la humedad relativa del aire interior. • Configuración 3. Se conocen únicamente los valores reales de la superficie del suelo, por lo que el sistema a resolver consta de tres ecuaciones diferenciales para la temperatura y humedad del aire interior y la temperatura de la cubierta. • Configuración 4. Se conoce la humedad relativa del aire y no se mide ni la temperatura de cubierta y ni la de la superficie del suelo, que es la configuración más común en los invernaderos de la zona. En este caso es necesario resolver el balance de energía correspondiente a la primera capa de suelo, por lo que se trata de un sistema de cuatro ecuaciones diferenciales. • Configuración 5. Se desconocen todas las variables de salida del modelo y se tienen que resolver las cinco ecuaciones diferenciales del modelos completo. La tabla 3.6 muestra estadísticos de comparación del valor absoluto de la diferencia entre la temperatura real y la estimada por el modelo en cada uno de las cinco configuraciones. Configuración 1 Configuración 2 Configuración 3 Configuración 4 Configuración 5 0.51 0.52 0.61 0.93 0.95 Media 2.81 2.83 3.12 4.63 4.73 Máximo 0.52 0.53 0.59 0.65 0.66 Desviación estándar Tabla 3.6. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados de la temperatura del aire en función de las variables de salida conocidas. 127 45 T em pe ratura aire invernadero (º C) Como se puede observar, tanto en los resultados de la tabla 3.6 como en la figura 3.33, que muestra la comparación entre la temperatura real y la estimada con el modelo en las configuraciones 1 y 5, cuantas más variables hay que estimar, el error que se produce es mayor debido a que aumentan las incertidumbres en el proceso de modelado y, evidentemente, aumentan los errores numéricos al tener que resolver un número mayor de ecuaciones. Este resultado era previsible, aunque la respuesta del modelo sigue siendo correcta ya que la media de los errores absolutos no es mayor de un 4% con respecto al intervalo de variación de la temperatura del aire interior. 40 35 30 Tem peratura aire real Tem peratura aire c onfiguració n 1 Tem peratura aire c onfiguració n 5 25 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 T ie m p o (Ho ra s olar) Fig 3.33. Comparación temperatura de aire modelado en función de configuración utilizada Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3.2.5. Calibración de los modelos de la humedad y temperatura del aire con cultivo y con sistema de calefacción Se han utilizado 15 días del mes de enero de 2000 con un periodo de muestreo de un minuto (21600 medidas). Las perturbaciones a las que se encuentra sometido el invernadero, así como las acciones de control aplicadas se muestran en la figura 3.34. 20 600 18 Temperatura exterior (º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 700 500 400 300 200 16 14 12 10 8 100 6 0 50 100 150 200 250 50 300 100 150 200 250 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) a. Radiación global en el exterior b. Temperatura exterior 10 300 8 D irecció n viento exterior (º ) V elocidad viento exterior (m/s) 9 7 6 5 4 3 250 200 150 100 2 50 1 0 50 100 150 200 50 250 100 200 250 c. Velocidad del viento en el exterior filtrada d. Dirección del viento en el exterior filtrada 80 25 75 Posició n ventilació n (º ) Humedad relativa exterior (%) 150 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 70 65 60 20 15 10 5 55 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 50 200 100 150 200 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) e. Humedad relativa en el exterior f. Apertura de ventilación natural 128 250 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 65 Temperatura tuberí as calefacció n (º C ) 400 P osició n malla sombreo (cm) 350 300 250 200 150 100 50 60 55 50 45 40 35 30 25 20 15 50 100 150 200 250 20 40 60 80 Tiempo (horas) 100 120 140 160 180 200 Tiempo (Horas) g. Apertura malla de sombreo h. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.34. Perturbaciones y variables de control durante enero 2000 Se han llevado a cabo los pasos que quedaban de la metodología de calibración propuesta y se han obtenido resultados aceptables. Las figuras 3.35 y 3.36 muestran respectivamente la temperatura del aire y humedad relativa con calefacción y cultivo con un índice de área foliar igual a 2, en las que se puede observar la buena respuesta del sistema a un cambio de las perturbaciones, concretamente la temperatura exterior. El modelo capta correctamente la dinámica del sistema, presentando peores resultados en el modelo de humedad al igual que ocurría en el análisis anterior correspondiente al mes de agosto. Lo que sí se observa es que el efecto del cultivo se ha modelado correctamente. 22 90 21 Hum edad relativa (% ) Te m peratura de l aire (º C) 85 20 19 18 80 75 17 70 16 4000 5000 6000 7000 8000 9000 500 Tie m p o (m inutos) 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 Tiem po (m inutos) Fig 3.35. Comparación temperatura aire real y la modelada Fig 3.36. Comparación humedad relativa del aire real y modelada La tabla 3.7 muestra los estadísticos utilizados hasta ahora de los resultados obtenidos en estos análisis correspondientes al mes de enero. Lo primero que se observa es una reducción del intervalo de variación de las variables a modelar, y aún así, la media de los errores absolutos entre los valores medidos y los estimados por los modelos no son mayores de un 5 %. Temperatura aire Humedad absoluta Humedad relativa 11.5-25.5 7.6 10-3-13.6 10-3 49.7-100 (14 ºC) (6 10-3 kg/kg) (50.3 %) 0.52 2.82 10-4 2.53 Media 2.06 0.0036 17.19 Máximo 0.48 3.06 10-4 2.39 Desviación estándar Tabla 3.7. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de calibración. Intervalo variación 129 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3.2.6. Calibración del modelo de la radiación PAR Con respecto al modelo de radiación PAR, representado mediante una ecuación algebraíca, se ha utilizado un mes de datos sin blanqueo (enero de 2000) para comprobar los datos proporcionados por los fabricantes del material de cubierta y de la malla de sombreo. Se han corregido ligeramente los valores ya que con el tiempo se van perdiendo las propiedades originales. Esta variación de los parámetros no la contempla el modelo ya que no se conocen las ecuaciones que rigen la degradación de las características físicas y químicas del material que forma la cubierta del invernadero. Como la degradación se produce lentamente, se puede suponer que estos parámetros son constantes durante un experimento de simulación que como máximo será de una campaña de cultivo. Evidentemente, habrá que estimar sus valores en cada uno de los experimentos. Los resultados para días soleados y nubosos, junto con la acción de la malla de sombreo, se muestran en la figura 3.37, donde se puede observar que los datos reales presentan más irregularidades que los estimados ya que el sensor se basa en fotocélulas, muy sensibles a cualquier movimiento provocado, por ejemplo, por el viento sobre la estructura del invernadero. De hecho, se observan medidas distintas de cero en periodos nocturnos. Por otra parte, se observa cómo el modelo estima un valor mayor en los periodos de tiempo posteriores al mediodía solar, debido a que por la situación del sensor en el invernadero, recibe menos radiación por sombras de la estructura o porque atraviesa más capillas de la estructura. Hay que recordar, que el modelo estima la radiación PAR en el interior a partir de la radiación PAR en el exterior donde el sensor no se encuentra afectado por la estructura del invernadero. Además, no se tiene en cuenta la orientación del invernadero, ni el cambio de la posición del sol a lo largo de los días. 80 80 70 70 R adiació n PAR interior (W /m 2) Radiació n P AR interior (W /m 2) 60 60 50 40 30 50 40 30 20 20 10 10 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 2000 9000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 Tiem po (Minutos) Tiem po (Minutos) Fig. 3.37. Comparación radiación PAR interior real y Fig 3.38. Comparación radiación PAR interior con modelada blanqueado en la simulación Los datos utilizados para estimar el efecto sobre el coeficiente de transmisión de la cubierta cuando se blanquea, corresponde a un mes de datos entre el 10 de mayo y 10 de junio de 2000. La figura 3.38 muestra la disminución que experimenta la radiación cuando se blanquea la cubierta, y cómo el modelo capta el cambio de la dinámica de esta variable. Cuantitativamente, el error máximo del valor absoluto de la diferencia entre el valor real y el estimado durante ese mes de datos es de 19 W/m2, con una media de 3.6 W/m2, y una desviación estándar de 4.9 W/m2 sobre un intervalo de variación entre 0 y 91.73 W/m2, lo que supone un error medio menor de un 6%. 130 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3.3. Análisis de sensibilidad Para estudiar la robustez de la formulación del modelo frente a la variación de los parámetros óptimos obtenidos, cop, se ha realizado un análisis de sensibilidad utilizando métodos numéricos [Cam96]. Se calcula la función de coste descrita en la ecuación (3.132) para 21 valores de cada uno de los parámetros estimados, en un intervalo de variación de ±10% con respecto al valor óptimo, es decir en el intervalo [0.9cop , 1.1cop]. Un detalle que se observa en la mayoría de las figuras que se muestran a continuación, correspondientes a las curvas de la variación de la función de coste en función de los parámetros que caracterizan a los modelos, es que no son simétricas con respecto al mínimo. Esto es debido, principalmente, a la dependencia no lineal de los modelos con los parámetros. Aún así, se observa que en torno al ± 5% del valor óptimo de los parámetros, la hipótesis de linealización es válida por lo que la elección de una función de coste cuadrática se puede considerar correcta. 3.4.3.3.1 Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura del aire La figura 3.39 muestra el análisis de sensibilidad para la temperatura del aire utilizando datos de agosto del año 2000 en el invernadero sin cultivo y sin utilizar la calefacción, observándose que una gran sensibilidad con respecto al parámetro Ccnv,cb-a1l correspondiente al proceso de convección entre la superficie interior de la cubierta y el aire del invernadero cuando la transmisión de calor se realiza en régimen laminar. Este hecho se puede explicar debido a que la temperatura del invernadero depende del clima que se produce en el exterior y la cubierta actúa como medio de unión entre ellos, por tanto una variación en este proceso provocará una gran diferencia entre el valor real de la temperatura en el invernadero y el valor que estima el modelo. También se puede observar que existen dos grupos de parámetros que proporcionan una misma variación de la función de coste. La figura 3.40 muestra con más detalle estos dos grupos, observándose que, después de la cubierta, los parámetros a los que el modelo de la temperatura del aire es más sensible son aquellos relacionados con los procesos de convección con el suelo ya que éste actúa como regulador del clima aportando energía durante los periodos nocturnos por lo que influye en gran medida sobre el clima interior. Ccnv,ss-a3 100.5 Ccnv,c b-a1l Ccnv,ss-a1l 100.4 99.76 Ccnv,ss-a1t Ccnv,cb-a1t 100.3 99.75 Ccnv,cb-a1lm ||Xta,real-Xta,sim||2 ||X ta,real-X ta,sim||2 Cven,cd 100.2 100.1 99.74 100 99.73 99.9 99.72 99.8 Cven,cv 99.71 -8 -6 -4 2 0 -2 Rango de variació n de pará metros 4 6 8 Fig 3.39. Análisis sensibilidad temperatura del aire sin calefacción ni cultivo Cperd,vb Cperd,va -10 -8 -6 -4 -2 0 2 Rango de variació n de pará m etros 4 6 8 Fig 3.40. Detalle de análisis sensibilidad temperatura del aire sin calefacción ni cultivo 131 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La figura 3.40 también muestra que la temperatura del aire es muy poco sensible a los parámetros relacionados con la ventilación, cven,cd, cven,cv, cperd,va y cperd,vb, hecho que resulta extraño ya que es el principal sistema de actuación para refrigerar el invernadero, por lo que se realizó un análisis de sensibilidad para un periodo diurno de 10 horas donde la ventilación estuviera actuando durante un largo periodo de tiempo. Los resultados se muestran en la figura 3.41 donde se puede observar que el resultado es similar. Una posible causa del resultado obtenido es la baja tasa de ventilación que presentan los invernaderos analizados por lo que este resultado puede que no sea extrapolable a otras estructuras. C c nv,c b-a1l 108 30.02 106 30 104 C c nv,c al-a2 29.98 ||X ta,real-X ta,sim||2 ||X ta,real-X ta,sim||2 102 29.96 29.94 C c nv,s s -a3 29.92 100 98 C c nv,c al-a1 C c nv,s s -a1t 96 29.9 94 C ven,c d 29.88 92 C ven,c v C perd,va -10 -8 -6 -4 -2 0 2 Rango de variac ió n de pará m etros 4 6 8 10 Fig 3.41. Análisis sensibilidad temperatura del aire durante periodo diurno en verano -10 -8 -6 -4 -2 0 2 R ango d e variac ió n de pará m etros 4 6 8 10 Fig 3.42. Análisis sensibilidad temperatura del aire con calefacción y cultivo Se ha repetido el análisis en el periodo correspondiente al mes de enero de 2000 con un cultivo medio desarrollado con utilización de la calefacción y se observa que en este caso, la temperatura del aire es muy sensible a la variación de los parámetros correspondientes al proceso de convección con las tuberías de calefacción, ccnv,cal-a1 y ccnv,cal-a2, tal y como se muestra en la figura 3.42, donde no se puede observar la sensibilidad frente al resto de parámetros. La figura 3.43 muestra una ampliación de esta zona de variación de la función de coste, observándose una sensibilidad mayor frente a los parámetros correspondientes a la convección con la cubierta y el suelo, tal y como se había deducido en los estudios anteriores. Por tanto, la temperatura del aire interior es muy sensible a los parámetros de convección con la cubierta y la calefacción, moderadamente robusta frente a los parámetros de convección con el suelo y muy robusta frente a la variación de los parámetros que caracterizan el intercambio de aire entre el interior y el exterior debido a la ventilación. C c nv,c b-a1t C c nd,s 1 90.8 47.2 90.78 47 C prof,s 2 C c nv,c b-a1tl 46.8 90.76 46.6 ||Xts1,real-Xts1,s im ||2 ||X ta,real-X ta,sim||2 90.74 90.72 C ven,c d 90.7 46.4 C c nd,s 2 46.2 46 45.8 90.68 45.6 C c nv,s s -a1l C c t,s 1 90.66 45.4 45.2 90.64 C c nv,s s -a3 C perd,vb -10 -5 0 Rango de variac ió n de pará m etros 5 -10 10 -8 -6 -4 -2 0 2 Rango de variac ió n de pará m etros 4 6 8 10 Fig 3.43. Detalle análisis sensibilidad temperatura Fig 3.44. Análisis sensibilidad temperatura primera del aire con calefacción y cultivo capa de suelo 132 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.3.3.2 Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de la primera capa de suelo Con respecto al análisis de sensibilidad de la temperatura de la primera capa de suelo, los resultados se muestran en la figura 3.44 donde se puede observar que el modelo es más sensible al coeficiente de conducción con la superficie de suelo, ccond,s1, a continuación a los parámetros correspondientes al proceso de conducción con la segunda capa de suelo, para terminar con la sensibilidad frente a la capacidad térmica de la primera cada de suelo. Aún así, se observa que el grado de sensibilidad con respecto a todos los parámetros es de orden similar ya que el valor de la función de coste varía entre 45 y 48 por lo que no se puede deducir una fuerte sensibilidad frente a alguno de los parámetros. 3.4.3.3.3 Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de cubierta En la figura 3.45 se puede observar el alto grado de sensibilidad del modelo de la temperatura de la cubierta frente a los parámetros correspondientes a los procesos de radiación térmica debidos a la calefacción y el suelo, considerados como el producto del coeficiente de emisión de radiación térmica del elemento considerado por el factor de forma que presenta con la cubierta. Esto es evidente, ya que la diferencia de temperatura entre los distintos elementos es la fuente de los procesos de transmisión de calor. La temperatura de calefacción es alta en relación a la del resto de elementos por lo que su efecto es mayor, así que hay que estimar adecuadamente los parámetros que rigen la transmisión de calor por radiación térmica, ya que en estos procesos, la diferencia de temperatura se encuentra elevada a 4, por lo que su aportación es muy importante. Frente al resto de parámetros (figura 3.46) presenta el mismo grado de robustez, aunque es más sensible a aquellos relacionados con el proceso de convección con el exterior ya que, como se ha indicado en el análisis de sensibilidad de la temperatura del aire, el clima exterior es el que condiciona el comportamiento del resto de elementos. 190 Cc nv,cb-e3 Cc nv,cb-e2 180 98 170 Crt,c b-c al Cc nv,cb-e4 160 ||X tc,real-X tcb,sim|| ||Xtc,real-X tcb,sim|| 97.5 150 140 130 Crt,c b-s s 97 Cc nv,cb-i1t Cc nv,cb-e1 120 96.5 Cc nv,cb-i1l 110 100 Crt,c b-bc 96 90 -10 Cc nv,cb-i1lm Cvv,limc nv -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 -10 Fig 3.45. Análisis sensibilidad temperatura de la cubierta -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 Rango de variació n de pará metros Rango de variació n de pará metros Fig 3.46. Detalle análisis sensibilidad temperatura de la cubierta 3.4.3.3.4 Análisis de sensibilidad del modelo de la temperatura de la superficie de suelo Algunos de las conclusiones anteriores son extrapolables a la temperatura de la superficie del suelo, donde el modelo es muy sensible a la variación de los parámetros relacionados con los procesos de radiación térmica como se observa en la figura 3.47, aunque es más sensible al parámetro correspondiente al intercambio de radiación térmica con la bóveda celeste, siendo la sensibilidad con respecto a la cubierta y a la calefacción casi similares. 133 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La figura 3.48 muestra una ampliación del análisis de sensibilidad correspondiente al resto de parámetros y como era de esperar el modelo es más sensible al proceso de conducción con la primera capa de suelo que al proceso de convección con el aire interior, frente al que es muy robusto. Al tratarse de una masa térmica de gran extensión, los procesos de conducción térmica son determinantes. 170 Cc nd,s 1 Crt,ss -bc 97.5 160 97 150 96.5 ||Xts s ,real-Xts s ,s im ||2 ||Xtss ,real-Xts s ,s im ||2 140 Crt,ss -c b Crt,ss -c al 130 96 95.5 120 95 Cc t,s s 110 94.5 100 94 Cc nv,s s-a1t Cc nv,s s-a1l 90 -10 -8 -6 2 0 -2 Rango de variació n de pará metros -4 6 4 8 -10 10 Fig 3.47. Análisis sensibilidad temperatura de la superficie del suelo -8 -6 -4 -2 0 2 Rango de variació n de pará m etros 4 6 8 10 Fig 3.48. Detalle análisis de sensibilidad temperatura superficie de suelo 3.4.3.3.5 Análisis de sensibilidad del modelo de la humedad del aire Se ha realizado el análisis de sensibilidad de la humedad relativa en dos periodos distintos de tiempo. El primero de ellos corresponde a un periodo sin calefacción y sin cultivo, pudiéndose observar en la figura 3.49, que el modelo de humedad es más sensible a los parámetros relacionados con el proceso de evaporación en las balsas y, más concretamente, al término relacionado con la radiación solar. Esto es debido a que, en estas condiciones, este proceso es la principal fuente de aporte de vapor de agua al aire del invernadero, producido por el déficit de presión de vapor del aire del invernadero y, evidentemente en más medida, con la evaporación del agua de las balsas función de la radiación que alcanza su superficie. Por otra parte, es menos sensible a los parámetros relacionados con las pérdidas con el exterior y al coeficiente de viento que caracteriza al proceso de ventilación natural, al igual que ocurre con el modelo de la temperatura de aire como se ha comentado anteriormente. Crt,cu-cal 729.04 1205 Clt,bals a1 729.02 1204.5 Clt,bals a2 1204 ||Xha,real-Xha,s im ||2 ||Xha,real-Xha,s im ||2 729 728.98 728.96 1203.5 Crt,cu-bc 1203 Crt,cu-cb Cven,cd 1202.5 728.94 Clt,balsa1 1202 728.92 Ccnv,ss-a1 Cven,cv Cperd,va Cperd,vb 1201.5 Cperd,vb -10 -5 0 Rango de variació n de pará metros 5 -10 10 Fig 3.49. Análisis sensibilidad humedad relativa del aire sin cultivo -8 -6 -4 2 0 -2 Rango de variació n de pará metros 4 6 8 10 Fig 3.50. Análisis sensibilidad humedad relativa del aire con cultivo 134 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero En el segundo periodo de tiempo en el que se encuentra un cultivo en un estado de desarrollo medio, se observa que el modelo de humedad es muy sensible a los parámetros relacionados con los procesos de radiación térmica, en este caso los correspondientes al cultivo, tal y como se muestra en la figura 3.50. Esto es debido a que, en este caso, la principal fuente de aporte de vapor de agua es el cultivo mediante la transpiración que depende directamente de la radiación neta que alcanza al cultivo, es decir, los procesos relacionados con la radiación de onda corta y la radiación térmica. La sensibilidad con respecto al resto de parámetros es similar al periodo de tiempo correspondiente a un invernadero sin cultivo. Por esta razón, en la figura 3.50 no se muestran el parámetro al que corresponden todas las gráficas ya que coinciden con los resultados mostrados en la figura 3.49. 3.4.4. Validación del modelo 3.4.4.1. Metodología utilizada Para validar el modelo, se han utilizado los datos procedentes de las experiencias realizadas en el marco del proyecto CAMED donde se almacenan cada minuto los datos de temperatura, humedad y radiación PAR en cada uno de los cuatro invernaderos que se encuentran en la parcela de ensayos, así como las medidas características de la estación meteorológica exterior (temperatura, humedad, radiación, velocidad del viento, dirección del viento y presencia de lluvia) y el estado de los sistemas de actuación instalados (posición de las ventilaciones y mallas de sombreo, temperatura de las tuberías de calefacción de cada uno de los invernaderos y del agua de salida de la caldera, así como del estado de las bombas de circulación del agua). Como ya se ha indicado, no se adquirieron datos de algunas variables de estado del sistema como la temperatura de la cubierta, de la superficie de suelo y de su primera capa, por lo que se va a utilizar el modelo del clima completo (configuración número 5, descrita en el apartado 3.4.3.2.4. Calibración de la humedad y temperatura del aire con el invernadero en vacío) para validar únicamente las salidas correspondientes a la temperatura y humedad del aire del invernadero. Como todas las variables se encuentran íntimamente relacionadas, si se validan dos de ellas, se puede suponer que el comportamiento del resto de ellas es correcto. Además, las dos variables más importantes, ya que son las que influyen en el crecimiento del cultivo, son las que se han validado. En cualquier caso, y aunque no se muestren las gráficas, se ha comprobado que el comportamiento de las variables de estado restantes es el que cabe esperar. Las experiencias realizadas para validar el modelo son las siguientes: • Validación en el invernadero tipo Araba número 2. Después de calibrar el modelo en este invernadero, proceso descrito en el apartado anterior, con datos de campañas de cultivo de invierno y verano del año 2000, se han realizado los siguientes ensayos: Evaluación del modelo en las mismas campañas de cultivo de otro año, en concreto, enero y agosto de 1998. Evaluación del modelo en una campaña de cultivo distinta de las utilizadas para la estimación de los parámetros concretamente con datos del mes de abril de la primavera de 1998. 135 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • Validación en el invernadero tipo Araba número 3. Utilizando los mismos parámetros obtenidos en el invernadero Araba número 2, se comprueba la validez del modelo en el invernadero Araba número 3 cuya estructura y sistemas de actuación son similares entre si, en tres campañas de cultivo diferentes: invierno (enero 1998), primavera (abril 1998) y verano (agosto 1998). • Validación en el invernadero tipo Inamed número 1. Después de estimar los parámetros característicos del modelo para la estructura Inamed (completamente diferente al tipo Araba y con sistemas de actuación distintos) y utilizando los datos correspondientes a las campañas de invierno y verano del año 2000, se procede a validar el modelo, realizando ensayos en tres campañas de cultivo diferentes: invierno (enero 1998), primavera (abril 1998) y verano (agosto 1998). Como se observa, para validar el modelo se han llevado a cabo simulaciones con un alto grado de exigencia, por lo que si el comportamiento de las salidas del modelo es correcto con datos de otras campañas distintas de las utilizadas para la estimación de los parámetros y en estructuras de invernaderos distintas, se puede confirmar la validez del modelo. A continuación, y para una mejor comprensión de los resultados, se muestran las perturbaciones a las que se encuentran sometidos los invernaderos en los meses de enero, abril y agosto de 1998 en las figuras 3.51, 3.52 y 3.53 respectivamente. 900 20 18 700 Temperatura exterior (º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 800 600 500 400 300 200 16 14 12 10 100 8 0 50 100 150 200 50 250 a. Radiación global en el exterior 150 200 250 b. Temperatura exterior 82 10 80 Humedad relativa exterior (%) 9 Velocidad viento exterior (m/s) 100 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 8 7 6 5 4 3 2 78 76 74 72 70 68 66 64 1 62 50 100 150 200 50 250 100 150 200 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) c. Velocidad del viento en el exterior filtrada d. Humedad relativa en el exterior Fig. 3.51. Perturbaciones durante enero 1998 136 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 22 1000 Temperatura exterior (º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 1200 800 600 400 200 20 18 16 14 12 0 50 100 150 200 0 50 Tiempo (Horas) a. Radiación global en el exterior 150 200 b. Temperatura exterior 12 90 Humedad relativa exterior (%) V elocidad viento exterior (º ) 100 Tiempo (Horas) 10 8 6 4 85 80 75 70 2 65 0 50 100 150 200 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 Tiempo (Horas) c. Velocidad del viento en el exterior filtrada d. Humedad relativa en el exterior Fig. 3.52. Perturbaciones durante abril 1998 1000 32 800 Temperatura exterior (º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 900 700 600 500 400 300 30 28 26 24 22 200 20 100 50 100 150 200 50 Tiempo (Horas) 100 150 Tiempo (Horas) a. Radiación global en el exterior b. Temperatura exterior 137 200 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 10 90 9 Humedad relativa exterior (%) Velocidad viento exterior (m/s) 80 8 7 6 5 4 3 2 70 60 50 40 1 30 50 100 150 200 20 250 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) c. Velocidad del viento en el exterior filtrada d. Humedad relativa en el exterior Fig. 3.53. Perturbaciones durante agosto 1998 3.4.4.2. Validación del modelo en el invernadero Araba número 2 El primer ensayo realizado para validar el modelo climático diseñado ha consistido en comprobar el comportamiento del modelo en los mismos meses que se han utilizado para calibrar el modelo, pero en otras campañas, concretamente con los meses de enero y agosto de 1998. En cada una de las experiencias de validación se han utilizado los datos correspondientes a quince días tomados con un periodo de muestreo de un minuto, es decir 21600 datos. La figura 3.54 muestra las entradas de control del modelo calculadas por el sistema de control comercial que se instaló durante el mes de agosto de 1998, en función de las consignas de temperatura nocturna y diurna, humedad y radiación solar que los técnicos responsables del cultivo estimaron convenientes para un cultivo de tomate en una fase de desarrollo temprano (índice área foliar 0.5). La temperatura de las tuberías de calefacción no se muestra ya que en ese periodo de tiempo no se utilizó. Como se puede observar, la malla de sombreo permanecía extendida durante todo el día para bajar la temperatura, al igual que la ventilación, que permanecía abierta incluso en periodos nocturnos. Este tipo de dinámica de los sistemas de actuación proporciona un buen banco de pruebas para estudiar el comportamiento del modelo ante distintas situaciones. 400 35 350 Apertura malla de sombreo (cm) Apertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 5 300 250 200 150 100 50 50 100 150 200 50 Tiempo (Horas) 100 150 Tiempo (Horas) a. Posición de ventilación b. Posición malla de sombreo Fig. 3.54. Variables de control durante agosto 1998 en invernadero Araba número 2 138 200 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La figura 3.55 muestra la respuesta del modelo de temperatura de aire. Las gráficas continuas y oscuras representan a las medidas reales y las gráficas de color más claro o discontinuo representan a los valores estimados por el modelo. Para apreciar mejor el comportamiento del modelo, en la figura 3.55.b se muestra un detalle de dos días. Como se puede observar, se estima correctamente la temperatura del aire, tanto en periodos diurnos como nocturnos, aunque la subestima para días claros y con el invernadero cerrado. Este comportamiento también se apreciaba en la fase de calibración del modelo y puede que se deba a algún factor relacionado con el balance de masas de vapor de agua, al sobrestimar alguno de los aportes. 42 45 40 T em pe ratura aire invernade ro (º C ) Tem peratura aire invernadero (º C ) 38 40 35 30 36 34 32 30 28 26 25 24 22 20 2000 4000 6000 8000 10000 12000 4500 4000 3500 3000 2500 2000 14000 Tiempo(minutos) Tiempo(minutos) a. Resultado en diez días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.55. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 1998 La respuesta del modelo de humedad se muestra en la figura 3.56, y como se puede observar, capta la dinámica del sistema, aunque como era de esperar sobrestima la humedad en algunos intervalos de tiempo. 85 85 80 Humedad relativa aire invernadero (% ) Humedad relativa aire invernadero (% ) 80 75 70 65 60 55 50 45 75 70 65 60 55 50 45 40 40 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 6500 Tiempo (Minutos) 7000 7500 8000 8500 9000 9500 10000 10500 11000 Tiempo (Minutos) a. Resultado en diez días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.56. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 agosto 1998 Estas experiencias se han repetido para el mes de enero de 1998, con un cultivo con índice de área foliar de 4, unas perturbaciones completamente distintas al caso anterior (figura 3.51) y unas entradas de control (figura 3.57) acordes a estos periodos del año. Como se puede observar, la malla de sombreo casi no se utiliza, al igual que ocurre con la ventilación, con aperturas muy pequeñas. Sin embargo, como la temperatura exterior es baja, se utiliza la calefacción por lo que la temperatura de las tuberías es elevada. 139 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero En la noche del sexto día no se utilizó la calefacción, tal y como se puede observar en la figura 3.57.c, por lo que se puede analizar la respuesta del modelo a este tipo de cambios en la señal de control. La figura 3.58, muestra que los resultados obtenidos de temperatura de aire con el modelo son correctos, captando la dinámica del sistema con este tipo de perturbaciones de invierno, y ante distintos estados de los sistemas de actuación. La figura 3.58.b muestra, con más detalle, el comportamiento del modelo con respecto a periodos nocturnos con y sin calefacción. Apertura ventilació n (º ) 30 20 15 10 5 0 50 100 150 200 250 Tiempo (Horas) a. Posición de ventilación 400 Temperatura tuberí as calefacció n (º C ) 80 350 Apertura malla de sombreo (cm) 25 300 250 200 150 100 50 70 60 50 40 30 20 0 50 100 150 200 250 300 20 40 60 80 Tiempo (Horas) 100 120 140 160 180 200 220 Tiempo (Horas) b. Apertura malla de sombreo c. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.57. Perturbaciones y variables de control durante enero 1998 en invernadero Araba 2 23 23 22 T em peratura aire invernadero (º C) T em peratura aire invernadero (º C) 22 21 20 19 18 17 16 21 20 19 18 17 16 15 15 14 14 2000 4000 6000 8000 10000 12000 5000 Tiem po (Minutos) 5500 6000 6500 7000 7500 8000 8500 Tiem po (Minutos) a. Resultado en nueve días b. Detalle comparación durante tres días Fig. 3.58. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 1998 Con respecto a la humedad, los resultados se muestran en la figura 3.59, y como se puede observar, la mayor parte del tiempo los valores son elevados, mayores de un 80%, debido a la evapotranspiración por la masa vegetal que existía en esa fase de desarrollo del cultivo. El modelo capta la dinámica del sistema y, como ocurría en los análisis anteriores, sobrestima su valor en días claros con alta radiación y con la ventilación cerrada. 140 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 90 Hum edad relativa aire invernadero (% ) Hum edad relativa aire invernadero (% ) 90 85 80 75 70 85 80 75 70 65 65 60 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 5000 5500 6000 Tiem po (Minutos) 6500 7000 7500 8000 8500 Tiem po (Minutos) a. Resultado en nueve días b. Detalle comparación durante tres días Fig. 3.59. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 enero 1998 El siguiente ensayo de validación realizado consiste en simular para otros periodos del año distintos a los utilizados para calibrar el modelo, por ejemplo durante una campaña de primavera con un cultivo de tomate distinto al anterior con área foliar de 2.8. Las entradas de control que estimó el sistema comercial son las que se muestran en la figura 3.60, en la que se observa que debido a las mejoras climáticas en el exterior, se utiliza la malla de sombreo y la ventilación, dejando la calefacción de actuar a altas temperatura a partir del sexto día que se muestra en la gráfica. 35 A pertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 5 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 Tiempo (Horas) a. Posición de ventilación Temperatura tuberí as de calefacció n (º C ) 400 A pertura malla de sombreo (cm) 350 300 250 200 150 100 50 50 100 150 200 55 50 45 40 35 30 25 20 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 Tiempo (Horas) b. Apertura malla de sombreo c. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.60. Perturbaciones y variables de control durante abril 1998 en invernadero Araba 2 La figura 3.61 muestra los resultados obtenidos durante el mes de abril de 1998, y como se puede observar, el comportamiento de la temperatura es correcto, tanto para días nublados como soleados (figura 3.61.b) Los resultados de la salida de humedad relativa también son correctos y no se han incluido las gráficas por no aumentar en demasía el número de figuras. 141 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 36 34 35 T em peratura aire invernadero (º C ) T em peratura aire invernadero (º C ) 32 30 25 20 30 28 26 24 22 20 18 16 15 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 8000 10000 8500 9000 9500 10000 Tiempo (Minutos) Tiempo (Minutos) a. Resultado en siete días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.61. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en abril 1998 Cuantitativamente, la tabla 3.8 muestra los estadísticos de comparación entre las muestras de temperatura real utilizadas y los datos que proporciona el modelo en los mismos instantes en los que se realizaron las medidas. Como se puede observar, el error relativo en el intervalo de variación de la temperatura de la media de los errores absolutos no es mayor de un 6.5 %. Enero 1998 Abril 1998 Agosto 1998 13.76-23.55 14.5-38.6 19.4-48.6 (9.79 ºC) (24.1 ºC) (29.2 ºC) 0.63 0.95 0.77 Media 3.02 5.5 4.07 Máximo 0.51 1.1 0.64 Desviación estándar Tabla 3.8. Estadísticos de validación del modelo de temperatura en el invernadero tipo Araba número 2. Intervalo variación De forma similar, la tabla 3.9 se muestra los estadísticos de comparación entre los valores reales y los estimados por el modelo de humedad cada minuto. En los intervalos de variación de la humedad en cada uno de los ensayos, el error relativo de la media de los errores absolutos no es mayor de un 7%. Enero 1998 Abril 1998 Agosto 1998 55.64-100 58.95-92.05 36.36-87.47 (44.36 %) (33.1 %) (51.11 %) 3.04 2.12 2.56 Media 19.61 11.74 17.46 Máximo 2.98 2.67 2.31 Desviación estándar Tabla 3.9. Estadísticos de validación del modelo de humedad en el invernadero tipo Araba número 2 Intervalo variación Del análisis realizado en los ensayos anteriores, tanto de forma cuantitativa como cualitativa, se puede confirmar la validez del modelo desarrollado ya que capta completamente la dinámica de las dos variables principales del sistema y los errores cometidos se encuentran en un intervalo aceptable para este tipo de aplicaciones. Evidentemente, esta afirmación es válida sólo para este invernadero, por lo que para poder generalizar esta conclusión, en los siguientes apartados se van a mostrar los resultados de los ensayos de validación del modelo similares a los descritos, en otros invernaderos con distintas estructuras, distintos sistemas de actuación y sometidos a estrategias de control diferentes. 142 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 3.4.4.3. Validación del modelo en el invernadero Araba número 3 Apertura de ventilació n (º ) Como se ha descrito en el capítulo 2, este invernadero es exactamente igual, incluso con la misma orientación, que el invernadero tipo Araba número 2 utilizado para diseñar y calibrar el modelo. Se ha supuesto que los parámetros obtenidos en el proceso de calibración son similares ya que los invernaderos son de la misma estructura y del mismo tamaño. 35 Además, los sistemas de actuación instalados 30 (ventilación, calefacción y malla de sombreo) presentan las mismas características ya que se 25 han dimensionado para el mismo sistema 20 invernadero. Evidentemente, las acciones de 15 control son diferentes ya que las consignas de temperatura y humedad han sido diferentes en 10 los distintos invernaderos, tal y como se 5 observa en la figura 3.62, donde se muestran la posición de la ventilación, malla de sombreo y 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 Tiempo (Horas) temperatura de las tuberías de calefacción en el mes de abril de 1998. a. Posición ventilación natural Temperatura tuberí as de calefacció n (º C ) 400 Apertura malla de sombreo (cm) 350 300 250 200 150 100 50 55 50 45 40 35 30 25 20 15 50 100 150 200 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 Tiempo (Horas) b. Apertura malla de sombreo c. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.62. Variables de control durante abril 1998 en invernadero Araba 3 La figuras 3.63 y 3.64 muestran los resultados de la simulación del modelo con estas entradas de control y las perturbaciones mostradas en la figura 3.52, en comparación con las medidas reales de temperatura y humedad relativa. Como se puede observar el comportamiento del modelo de temperatura del aire es adecuado y capta las variaciones en las entradas de control tanto en la ventilación natural, como con la calefacción, tal y como se muestra en la figura 3.63.b donde se presenta un detalle de tres días con variaciones bruscas en la posición de la ventilación y distintos comportamientos de la temperatura exterior durante periodos nocturnos. Con respecto a la humedad del aire, presenta un comportamiento peor que los resultados de la temperatura, aunque aceptables ya que capta la dinámica dominante de esta variable y los errores se encuentran dentro de unos límites aceptables. Las diferencias pueden ser debidas a que las balsas en este invernadero evaporen menos o que se encuentren más aisladas, y a que no se conoce completamente el estado real del cultivo. 143 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 26 50 24 Te m pe ratura aire invernadero (º C) T em pe ratura aire invernadero (º C) 45 40 35 30 22 20 18 16 25 14 12 20 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2 2.2 Tiem po (Minutos) 1.05 x 10 1.1 1.15 1.2 1.25 1.3 1.35 1.4 Tiem po (Minutos) 4 x 10 4 a. Resultado en diez días b. Detalle comparación durante tres días Fig. 3.63. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 3 en abril 1998 90 90 Hum ed ad relativa aire invernad ero (% ) Hum ed ad relativa aire invernad ero (% ) 80 80 70 60 50 70 60 50 40 40 30 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 1000 1500 2000 Tiem po (Minutos) 2500 3000 3500 4000 Tiem po (Minutos) a. Resultado en siete días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.64. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 3 en abril 1998 El siguiente ensayo de validación realizado consiste en estudiar el comportamiento del modelo en condiciones de verano (perturbaciones mostradas en la figura 3.53 para agosto de 1998), con un cultivo en los primeros estados de desarrollo con un índice de área foliar menor que la unidad y con las siguientes entradas de control. No se incluye la temperatura de las tuberías de calefacción ya que, en este periodo, no se utilizó este actuador. 400 35 Posició n malla de sombreo (cm) 350 Apertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 5 300 250 200 150 100 50 50 100 150 200 250 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 Tiempo (Horas) a. Posición ventilación natural b. Apertura malla de sombreo Fig. 3.65. Variables de control durante agosto 1998 en invernadero Araba 3 144 250 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero La figura 3.66 muestra los resultados de la estimación de la temperatura del aire en el interior del invernadero araba número 3, y como se puede observar presenta un buen comportamiento, similar al comentado en el ensayo anterior correspondiente al mes de abril. 50 50 45 Tem peratura aire invernadero (º C ) Tem peratura aire invernadero (º C) 45 40 35 30 40 35 30 25 25 20 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2 Tiempo (Minutos) 1.35 2.2 x 10 1.4 1.45 1.5 1.55 Tiem po (Minutos) 4 x 10 4 a. Resultado en diez días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.66. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 3 en agosto 1998 Aunque no se han mostrado gráficamente todos los ensayos de validación realizados en este invernadero (no proporcionan más información a las conclusiones) en la tabla 3.10 se resumen los estadísticos de comparación de los valores reales de las medidas y los estimados por el modelo (error absoluto), obteniéndose resultados similares a los obtenidos en el invernadero patrón tipo Araba número 2. El error medio de temperatura en cada uno de los tres periodos no es mayor de un 6% y el de humedad relativa no es superior a un 8%. Enero 1998 11.43-21.67 (10.24 ºC) 0.56 4.25 0.52 Temperatura Abril 1998 11.3-27.3 (16.0 ºC) 0.58 3.99 0.58 Agosto 1998 18.5-51.1 (32.6 ºC) 1.12 6.05 0.94 Enero 1998 45.4-99.1 (53.7 %) 4.11 17.85 3.99 Humedad Abril 1998 29.3-88.66 (59.36 %) 4.54 20.84 4.09 Agosto 1998 31.42-92.21 Intervalo (60.79 %) variación 3.62 Media 14.89 Máximo 3.43 Desviación estándar Tabla 3.10. Estadísticos de validación del modelo en el invernadero tipo Araba número 3 3.4.4.4. Validación del modelo en el invernadero Inamed número 1 Como se ha comentado en el capítulo 2, este invernadero presenta un tamaño y un estructura distinta a los analizados anteriormente tipo Araba (es de cubierta asimétrica), además de estar orientada de forma diferente (este-oeste). Además, los sistemas de actuación, excepto la malla de sombreo que no se ha instalado, aunque son similares, se han dimensionado con distintas características como la longitud de tuberías de calefacción, ángulo máximo de apertura de las ventilaciones o su localización en la cubierta del invernadero. Evidentemente, debido a estas consideraciones, se deben estimar los parámetros que caracterizan al modelo. Utilizando la metodología propuesta en el apartado 3.4.3. y con los datos de agosto y enero del año 2000, se ha calibrado el modelo del clima para este invernadero. 145 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Temperatura tuberí as de calefacció n (º C ) El proceso de validación ha seguido las pautas del realizado en el invernadero tipo Araba número 3, es decir, se han realizado ensayos con los datos de quince días de los meses de enero, abril y agosto de 1998. Como ejemplo, se muestran los resultados obtenidos en abril de 1998 con un cultivo en estado de desarrollo medio e índice de área foliar de 3, las perturbaciones que se muestran en la figura 3.52, y con las siguientes entradas de control para ventilación y calefacción. 35 A pertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 5 70 60 50 40 30 20 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 Tiempo (Horas) a. Apertura de ventilación natural b. Temperatura tuberías de calefacción Fig. 3.67. Variables de control durante abril 1998 invernadero Inamed número 1 Como se puede observar en la figura 3.68, la estimación de la temperatura por parte del modelo presenta un buen comportamiento, respondiendo correctamente a los cambios en las entradas de control de ventilación en los periodos diurnos, así como las variaciones en la temperatura de las tuberías de calefacción durante la noche. Se observa, al igual que en los casos anteriores, que con el invernadero cerrado subestima los valores de temperatura en torno al mediodía solar (radiación solar máxima) por causas similares a las descritas anteriormente. 32 32 30 Tem peratura aire invernadero (º C ) Tem peratura aire invernadero (º C) 30 28 26 24 22 20 28 26 24 22 20 18 18 16 16 2000 4000 6000 8000 10000 12000 3000 14000 Tiempo (Minutos) 3500 4000 4500 5000 5500 6000 6500 7000 7500 Tiempo (Minutos) a. Resultado en diez días b. Detalle comparación durante tres días Fig. 3.68. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 3 en abril 1998 Con respecto a la humedad, la figura 3.69 muestra los resultados obtenidos y como se puede observar, capta perfectamente la dinámica de la variable a modelar, presentando un mejor comportamiento que la estimación de la humedad relativa por parte del modelo completo simulado en los otros dos invernaderos tipo Araba y con los mismos datos de perturbación. 146 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero 90 Hum edad relativa aire invernadero (% ) Hum edad relativa aire invernadero (% ) 90 85 80 75 70 85 80 75 70 65 65 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000 4500 4000 11000 5000 8000 7500 7000 6500 6000 5500 Tiempo (Minutos) Tiempo (Minutos) a. Resultado en nueve días b. Detalle comparación durante tres días Fig. 3.69. Comparación humedad real y modelada del invernadero Araba número 3 en abril 1998 La figura 3.71 muestra los resultados de la temperatura del aire durante doce días del mes de agosto de 1998, con las perturbaciones de la figura 3.53 y con la entrada de ventilación que se indica en la figura 3.70. En este periodo de tiempo no se utiliza la calefacción por lo que no se muestra el valor de las tuberías de calefacción. Como se puede observar la estimación del modelo se puede considerar como correcta ya que evoluciona de forma similar a la dinámica real y las desviaciones se encuentran en los márgenes aceptables para en este tipo de aplicaciones agrícolas. 35 A pertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 5 50 100 150 200 250 Tiempo (Horas) Fig. 3 70. Posición ventilación del invernadero Inamed número 1 en agosto 1998 42 40 40 Tem peratura aire invernadero (º C ) Tem peratura aire invernadero (º C ) 38 35 30 25 36 34 32 30 28 26 24 22 20 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 1.05 16000 1.1 1.15 1.2 1.25 1.3 Tiempo (Minutos) Tiempo (Minutos) 1.35 1.4 1.45 x 10 4 a. Resultado en doce días b. Detalle comparación durante dos días Fig. 3.71. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Inamed número 1 en agosto 1998 La tabla 3.11. muestra los estadísticos resultantes del análisis del valor absoluto de la diferencia entre el valor de las medidas reales tomadas en el invernadero y los valores estimados por el modelo, obteniéndose resultados similares y del mismo orden que los resultantes del análisis de los otros dos invernaderos. Como se puede observar, el error relativo en el intervalo de variación no es mayor de un 4.5 % con respecto a la temperatura y de un 7 % con respecto a la humedad relativa. 147 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero Enero 1998 12.54-23.66 (11.12 ºC) 0.48 3.12 0.43 Temperatura Abril 1998 14.72-32.53 (17.81 ºC) 0.63 4.89 0.55 Agosto 1998 18.5-51.1 (32.6 ºC) 1.12 6.05 0.94 Enero 1998 59.4-100 (40.6 %) 3.26 16.01 3.17 Humedad Abril 1998 63.18-93.41 (30.23 %) 2.11 12.99 2.19 Agosto 1998 31.42-92.21 Intervalo (60.79 %) variación 4.01 Media 15.54 Máximo 3.97 Desviación estándar Tabla 3.11. Estadísticos de validación del modelo en el invernadero tipo Inamed número 1 Basándose en todas estas experiencias y al buen comportamiento que ha presentado el modelo completo del clima de un invernadero en cada uno de los tres invernaderos analizados, se puede concluir admitiendo la validez del modelo diseñado para su aplicación en la simulación del clima que se genera en los invernaderos de zonas mediterráneas. Este tipo de resultados no se había obtenido nunca en invernaderos ubicados en las zonas de producción del sudeste de España, mejorando los resultados obtenidos por otros autores en zonas mediterráneas y estructuras de invernadero industriales como los que se obtienen en [Wan00]. 3.5. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES En este capítulo se han descrito los principales procesos físicos que se producen en los distintos elementos que forman un invernadero y cómo afectan al clima interior, principalmente a la temperatura y la humedad del aire interior, así como el efecto de los sistemas de actuación que se instalan comúnmente en los invernaderos de la zona mediterránea. A continuación se ha expuesto la estructura del modelo diseñado y las hipótesis de partida, junto con las ecuaciones que describen a las seis variables de salida (radiación PAR, temperatura y humedad del aire interior, temperatura de cubierta, temperatura de la superficie de suelo y temperatura de la primera capa de suelo). Posteriormente, se ha descrito la implementación del mismo y las técnicas utilizadas para la estimación de los parámetros que caracterizan a cada uno de los procesos físicos modelados, así como un análisis de la sensibilidad de los submodelos a cada uno de los parámetros en un invernadero que se ha considerado como patrón. Para finalizar se han expuesto las experiencias realizadas en tres invernaderos diferentes que han demostrado la validez del modelo diseñado. De estas experiencias se extraen las siguientes conclusiones y aportaciones: • Como se conocen los procesos internos que determinan la dinámica del clima que se genera en el interior de un invernadero, se pueden diseñar e implementar modelos basados en principios físicos que se puedan utilizar para simulación. La bondad del modelo va a depender de cómo se traten todos esos procesos, de las hipótesis de partida y de las aproximaciones realizadas. • El modelo diseñado responde coherentemente frente a variaciones de las variables climáticas en el exterior y a variaciones del estado de los sistemas de actuación instalados, obteniendo el estado correcto de cada una de las variables que describen el clima del invernadero. 148 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • El modelo se ha diseñado e implementado utilizando un sistema jerárquico a cinco niveles, lo que permite un estudio independiente de cada una de las variables modeladas, la sustitución de alguno de los módulos sin necesidad de reprogramar el resto, la ampliación del modelo con nuevas variables de salida y la inclusión fácil de nuevos sistemas de actuación ya que sólo habría que implementar un nuevo módulo y añadir su efecto (aditivo o substractivo) a la ecuación diferencial correspondiente. • Como todos los procesos no se producen simultáneamente, se ha propuesto una metodología teórica para poder obtener los parámetros que los caracterizan sin necesidad de estimarlos todos a la vez. Como se han de obtener más de treinta parámetros, si se realizará una búsqueda simultánea de todos ellos, aparte de ser computacionalmente muy costosa, resultaría difícil obtener la solución óptima ya que distintas combinaciones de los valores de los parámetros proporcionarían resultados similares. Esta metodología propuesta ha resultado satisfactoria como se ha puesto de manifiesto en las pruebas realizadas. • Una vez determinado el ensayo preciso para realizar la estimación de un conjunto reducido de los parámetros que caracterizan a procesos físicos que se produzcan simultáneamente, se han implementado una serie de algoritmos basados en la minimización de un criterio de mínimos cuadrados. La combinación de técnicas de búsqueda directa secuencial para obtener los intervalos de variación donde se encuentran los óptimos de cada uno de los parámetros, junto con técnicas de búsqueda aleatoria, como los algoritmos genéticos (para refinar el valor de cada uno de ellos) ha proporcionado unos resultados aceptables, ya que se soslayan los inconvenientes de cada uno de los procedimientos. • Como los parámetros obtenidos en el proceso de calibración se basan en datos tomados en el interior de un invernadero concreto, los resultados obtenidos no son extrapolables a otros invernaderos, a no ser que sean de la misma estructura, dimensiones, similar orientación de la cumbrera y que los sistemas de actuación presenten las mismas características, como se ha demostrado en el análisis realizado en los dos invernaderos tipo Araba. Hay que indicar que la metodología de obtención de parámetros propuesta permite obtenerlos en cada caso concreto de forma sencilla y rápida, como se ha demostrado en el caso de aplicación del invernadero Inamed número 1. • Una ventaja importante de esta metodología es que no es necesario realizar pruebas específicas para obtener los parámetros de cada proceso involucrado tal y como se describe, por ejemplo, en las aportaciones de Bot [Bot83], en las que era necesario utilizar un elevado número de sensores y una metodología muy precisa para cada tipo de proceso. En la metodología propuesta, con los datos de las variables climáticas que se miden generalmente en una instalación junto con las medidas de la temperatura de la cubierta y primera capa de suelo se puede implementar y ajustar un modelo completo que describa el clima que se genera en el interior. • El hecho de que la metodología y el modelo presenten resultados aceptables en tres invernaderos independientes prueba su validez, aunque se podrían realizar nuevos ensayos en otras estructuras de invernadero y en otras localizaciones geográficas con climas distintos al del sudeste español. 149 Capítulo 3. Obtención de modelos de simulación del clima en el interior de un invernadero • El modelo implementado es una potente herramienta que se puede utilizar para el diseño de controladores de variables climáticas, para el dimensionamiento de sistemas de actuación (por ejemplo, anchura y ángulo máximo de apertura de la ventilación; transparencia de malla de sombreo, diámetro de tuberías de calefacción, etc.), para estudiar el efecto de diferentes materiales de cubierta sobre el clima o de distintos substratos de cultivo. • A nivel de modelado y simulación, se han comparado dos paradigmas diferentes para implementar el modelo (orientado a bloques y a objetos), analizándose las ventajas e inconvenientes de cada enfoque para un caso concreto. • Hasta ahora no se habían desarrollado o probado modelos de simulación de las variables climáticas para las características propias del sector agrícola bajo invernadero del sudeste de España, aunque las estructuras y el clima son parecidos al de otras zonas mediterráneas como Francia, Italia o Grecia. Los resultados obtenidos son comparables y en algunos casos presentan mejores comportamientos que otros modelos de simulación que existen en la bibliografía especializada. Las principales tareas que se deberían realizar para que el modelo ofreciera más prestaciones son las siguientes: • Incorporación del modelo de concentración de CO2 en el aire del invernadero, que es de suma importancia para el crecimiento del cultivo y que no se ha considerado por no disponer de datos en el interior y exterior del invernadero. • Modelado, diseño e implementación del efecto de sistemas de actuación no considerados hasta ahora pero que se prevé su utilización como ventilación forzada, sistemas de humidificación, aerotermos o mallas térmicas. • Considerar el aire del invernadero dividido en dos volúmenes cuando se extiende la malla de sombreo, por lo que habría que añadir dos nuevas variables correspondientes a la temperatura y humedad de ese volumen de aire, lo que equivale a añadir dos nuevas ecuaciones diferenciales. No se ha considerado en el modelo implementado ya que no se disponía de medidas en los dos volúmenes de aire. • Validación del modelo con más datos experimentales, en distintas estructuras de invernadero y distintos tipos de cultivos. • Con la aparición de sistemas de actuación distribuidos como los aerotermos sería interesante modelar las variables climáticas en el tiempo y en el espacio tanto en planos paralelos a la superficie de suelo como a lo largo de un eje vertical, ya que se han detectado diferencias en la temperatura del aire en función de la altura dentro del invernadero. 150 CAPÍTULO 4 OBTENCIÓN DE MODELOS PARA CONTROL DEL CLIMA EN EL INTERIOR DE UN INVERNADERO 4.1. NECESIDAD Y TIPOS DE MODELOS DE CONTROL Como se ha analizado en capítulos previos, las principales variables climáticas que afectan al crecimiento y desarrollo de cultivos en invernaderos se pueden agrupar en: • Variables de estado: temperatura, humedad y concentración de CO2 del aire en el interior del invernadero, junto a la radiación solar a nivel de planta. • Entradas de control: todos los sistemas de actuación instalados como calefacción, ventilación, mallas de sombreo y térmicas, sistemas de humidificación, sistemas de enriquecimiento de CO2, etc. • Perturbaciones: variables climáticas en el exterior (radiación solar, temperatura, humedad y concentración de CO2 en el exterior, lluvia, velocidad y dirección del viento) y elementos en el interior como las balsas del sistema de fertirrigación recirculante. La influencia del cultivo sobre el clima interior es debida a la fotosíntesis y a la transpiración. En un invernadero con un buen sistema de fertirrigación ambas propiedades se encuentran muy correlacionadas con el índice de área foliar, el cual puede ser considerado como una perturbación medible. Para controlar el clima de un invernadero se deben determinar los valores adecuados de las entradas de control de forma que las variables de estado del sistema alcancen valores deseados teniendo en cuenta que el sistema está sometido a fuertes perturbaciones que tienen un efecto dominante sobre el clima en el interior del invernadero [Sig96]. Cuando se dispone de medidas de estas variables, se pueden utilizar en el desarrollo de controladores para intentar cancelar los efectos perjudiciales que sus cambios provocan en los valores de las variables de estado y aprovechar sus efectos beneficiosos. Dada la complejidad inherente, el desarrollo de sistemas de control climático de invernaderos se ha basado, a menudo, en sistemas heurísticos basados en la experiencia de manejo climático. En los últimos años se están aplicando técnicas de control que se han utilizado con éxito en otros ámbitos industriales, como las relacionadas con el control adaptativo ([Udi83], [Sig96]), óptimo ([Hen94], [Tap93]) o robusto [Lin99]. 151 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Estas técnicas conllevan la necesidad de disponer de un modelo dinámico del sistema a controlar. La obtención de modelos de un sistema dinámico es un proceso complejo, que depende de las características de la dinámica del proceso objeto de estudio. Como se indica en [Pea95], cuando se modela un sistema complejo, una de las cuestiones que hay que discernir es si se utilizan modelos basados en primeros principios o modelos empíricos de entrada/salida basados en la adquisición de datos experimentales. Los primeros generalmente proporcionan una información más detallada sobre el proceso en cuestión en comparación con los modelos empíricos, pero por el contrario son generalmente mucho más complejos y requieren mucho más tiempo en su desarrollo, como se ha podido comprobar en el capítulo 3. Aunque los modelos basados en primeros principios pueden ser utilizados en estructuras de control basado en modelo, en la práctica se suelen utilizar más en el ámbito de la simulación y los modelos empíricos tipo entrada/salida para control. Un valor añadido del uso de modelos empíricos es que pueden proporcionar información sobre la dinámica del proceso que pueda ser utilizada para refinar los modelos fundamentales, que se suelen basar en una serie de suposiciones (en las que generalmente se considera que determinados términos y sus efectos se pueden despreciar) que, en cierta medida, puedan no ser muy acertadas [Seg93]. Evidentemente, los modelos empíricos presentan, en este caso, la limitación de que reproducen de forma aproximada la dinámica de un invernadero concreto y de un determinado cultivo. Sin embargo, presentan una serie de ventajas, entre las que destaca la relativa simplicidad de obtención del modelo partiendo de una metodología adecuada. En el ámbito de esta tesis se han utilizado las siguientes estructuras para la obtención de modelos del clima interior de un invernadero: • Modelos basados en principios físicos. Basándose en los mismos principios descritos en el capítulo 3 Obtención de modelos para simulación del clima en el interior de un invernadero, se ha diseñado un modelo simplificando el número de elementos del invernadero y las ecuaciones que describen los procesos físicos que se producen. • Modelos basados en datos de entrada/salida. Otra alternativa consiste en la obtención de modelos dinámicos de caja negra en los que se plantea una estructura matemática muy flexible con parámetros modificables que se estiman a partir de datos experimentales sin tener en cuenta ninguna consideración sobre los principios físicos que lo rigen. En concreto se han utilizado las siguientes estructuras: Modelos lineales. Como la respuesta de las variables climáticas a una entrada en escalón es de tipo sigmoidal, se han utilizado técnicas como el ensayo de la curva de reacción o el ajuste de modelos ARX por el método de mínimos cuadrados para la obtención de modelos lineales de primer orden que describan su comportamiento en torno a un punto de trabajo. Modelos no lineales. Se han utilizado redes neuronales artificiales para la identificación de un modelo no lineal NARX que describa la dinámica de las variables fundamentales del clima en el interior de un invernadero. En este capítulo se describen las mencionadas estructuras de modelos simplificados del clima interior de un invernadero. De cada una de ellas se comentan sus fundamentos, sus hipótesis generales, los autores que las han utilizado en el ámbito del control climático de invernaderos, así como la metodología seguida para la obtención de sus parámetros característicos, su implementación y la validación de los mismos, mostrando los resultados obtenidos. Por último, se expondrán las conclusiones y los futuros trabajos relacionados. 152 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.2. MODELOS APROXIMADOS BASADOS EN PRINCIPIOS FÍSICOS 4.2.1. Características de los modelos simplificados y referencias Tal y como se ha analizado en el capítulo anterior, el clima que se genera en el interior de un invernadero se puede describir mediante un sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden que caracterizan la dinámica de la temperatura del aire, temperatura del cultivo, temperatura del suelo, temperatura de la cubierta, humedad del aire y concentración de CO2 en el aire. Lo importante de un modelo para control es su capacidad de captar la dinámica dominante del sistema, por lo que se pueden utilizar modelos basados en principios físicos simplificados que sean capaces de captar la dinámica de las variables principales del clima de un invernadero y que, al igual que en los modelos para simulación, se representan mediante un sistema de ecuaciones diferenciales de la forma: dX = f ( X ,U , P ,V ,C ,τ ) con X ( τ i ) = X i dτ (4.1) donde los elementos que aparecen en la formulación ya han sido comentados en el capítulo 3 (ecuación 3.60). Al plantear un modelo simplificado para control, se han llevado a cabo una serie de simplificaciones que se recogen a continuación: • No se considera la cubierta como un elemento del invernadero caracterizada por su temperatura sino como una interfaz entre el aire interior y exterior, por la que el invernadero pierde energía que se suele modelar de forma proporcional a la diferencia de temperatura entre ambos volúmenes de aire. De esta forma se sustituyen los modelos de los procesos de convección entre la cubierta y el aire exterior e interior y el proceso de conducción entre sus dos superficies. • El cultivo tampoco se considera como un elemento y su efecto sobre el clima se modela mediante la transpiración y su aporte o consumo de CO2 debido a la acción de la fotosíntesis y la respiración. El modelado de estos aportes se realiza de diferentes formas, utilizando relaciones empíricas con las variables climáticas o modelos contrastados de otros autores especialistas en esos temas concretos. • En el modelado de la temperatura del aire se consideran como aportes fundamentales de calor el debido al efecto del sol y al sistema de calefacción, mientras que la ventilación y las perdidas hacia el exterior a través de la cubierta son las principales pérdidas de energía. El efecto del cultivo sobre la temperatura se suele tener en cuenta considerando que la radiación que atraviesa la cubierta se utiliza parte que las plantas realicen sus procesos vitales de transpiración y fotosíntesis, y el resto, para calentar el aire. No se suele considerar el efecto debido al calor latente como la condensación en la cubierta o la evaporación en la superficie del suelo y en otros elementos como las balsas del sistema de fertirrigación. • El modelado del contenido de vapor de agua en el aire considera como aportes fundamentales la transpiración del cultivo y los sistemas de humidificación en el caso de que se encuentren instalados, y la ventilación como principal causa de pérdida de humedad por intercambio con el exterior. 153 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • En el modelado de la concentración de CO2 en el aire se consideran los sistemas artificiales de enriquecimiento de CO2 y la respiración del cultivo como flujos de aporte, y la ventilación y la fotosíntesis de las plantas como los principales flujos de pérdidas. • Algunos autores incluyen el modelado de la temperatura de la superficie del suelo en el que se consideran únicamente los flujos de energía debido a los procesos de convección con el aire del invernadero y los de conducción con la primera capa de suelo, cuya temperatura se utiliza como condición de contorno. No modelan los efectos de los procesos de radiación térmica entre los distintos elementos físicos del invernadero. • Aunque el aire es inerte a la radiación, en el modelo de temperatura del aire se añade un término dependiente de la radiación global que modela al efecto de calentamiento del aire debido al sol. Se trata de un coeficiente constante entre 0 y 1 que multiplica a la radiación solar que atraviesa la cubierta. • Los coeficientes de convección con el suelo o tuberías de calefacción se suelen considerar constantes y no como una función de la diferencia de temperatura del sólido y el fluido o de la velocidad de este último. • Se simplifica el modelado de algunos procesos físicos como la ventilación, llegando a utilizar relaciones empíricas entre las variables a considerar, o a considerar algunos flujos de energía constantes como la aportación de calor al aire debido a la calefacción. En la tabla 4.1 se muestra una descripción detallada de los modelos de este tipo más referenciados, así como los implementados en zonas cercanas a las que se han desarrollado las experiencias, de los que se indica la siguiente información: • Autores que han desarrollado los modelos y los distintos grupos de investigación dedicados a estos temas. • Variables que se modelan, incluyendo el modelado de variables auxiliares como la temperatura de suelo o la temperatura de las tuberías del sistema de calefacción. • Descripción del modelado de la temperatura del aire con los flujos de energía que se consideran con un breve comentario acerca de cómo modelan cada uno de ellos. • Descripción del modelado de la humedad del aire con los flujos de vapor de agua que se consideran como aportes y pérdidas con un breve comentario acerca de cómo modelan cada uno de ellos. • Descripción del modelado de la concentración de CO2 del aire con los flujos de CO2 que se consideran como aportes y pérdidas con un breve comentario acerca de cómo modelan cada uno de ellos. • Experiencias realizadas y descripción del sistema real utilizado: estructura del invernadero, superficie del suelo, localización geográfica, sistemas de actuación instalados y tipo de cultivo. • Utilización que se ha hecho del modelo, que como se podrá observar, se usa generalmente para diseño de controladores. • Referencias bibliográficas donde se describen los modelos para poder consultar los aspectos que interesen en cada momento. 154 155 Temperatura Humedad Concentración CO2 Temperatura suelo Temperatura tubos calefacción Tap Willigenburg Van Straten No lo modela Aporte agua: transpiración Pérdida agua: ventilación, condensación cubierta Transpiración: modelo Nederhoff Ventilación: modelo Jong Condensación: ecuación Bakker Aporte agua: transpiración Pérdida agua: ventilación Transpiración: función de dpv de aire y peso seco Ventilación: modelo Jong No lo modela Aporte energía: calefacción y sol Pérdidas energía: ventilación y cubierta Calefacción: convección constante Ventilación: modelo de Jong Sol: Constante Cubierta Constante Aporte energía: sol Pérdidas energía: ventilación y cubierta Ventilación: función lineal incremento temperatura Sol: constante Cubierta: constante Aporte:calefacción,sol, suelo Pérdidas: ventilación, cubierta y condensación, transpiración Calefacción: convección constante Ventilación: modelo Jong Sol: constante Cubierta: constante Suelo: convección constante Transpiración: modelo Nederhoff Conducción: ecuación Bakker Aporte: calefacción, sol Pérdidas: ventilación, cubierta Calefacción:flujo constante Ventilación: función lineal flujo renovación Sol: constante Cubierta: constante Humedad Temperatura No lo modela Concentración CO2 Aporte CO2: artificial, respiración Pérdidas CO2: ventilación, fotosintesis Artificial: flujo constante Ventilación: modelo Jong Fotosíntesis: modelo Goudrian Respiración: modelo propio artificial, Aporte CO2: respiración Pérdidas CO2: ventilación Artificial: flujo constante Ventilación: función lineal temperatura Respiración: respuesta Michaelis-Menten artificial, Aporte CO2: respiración Pérdidas CO2: ventilación, fotosíntesis Artificial: flujo constante Ventilación: modelo Jong Fotosíntesis: modelo Nederhoff Respiración: modelo de Koning Resultados aceptables Problemas en ocasiones con humedad Resultados aceptables Sobrestima la humedad Problemas CO2 con flujos ventilación bajos No se comenta la validación del modelo Resultados Invernadero Venlo Resultados aceptables 224 m2 Actuadores: ventilación natural, calefacción agua Naaldwijk (HOL) Tomate Invernadero Venlo 300 m2 Actuadores: ventilación natural, calefacción agua caliente, enriquecedor CO2 Wageningen (HOL) Tomate, lechuga Invernadero Venlo 300 m2 Actuadores: ventilación natural, calefacción agua, enriquecedor CO2 Wageningen (HOL) Lechuga (NFT) Distintas pruebas en simulación con perturbaciones en estacionario Experiencias [Hen94] [Ios95] Junto modelos de crecimiento cultivo, diseño control óptimo producción de lechuga Control óptimo CO2 utilizando ventilación y enriquecedores artificiales Diseño control adaptativo de temperatura [Udi83] Junto modelos [Tap00] de crecimiento [Tap96a] cultivo, diseño [Tap96b] control óptimo producción de tomate Ref. Utilización Tabla 4.1.a. Descripción de modelos simplificados del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en principios físicos ten Temperatura Temperatura Concentración CO2 Ioslovich Seginer Udink Cate Variables que modela Temperatura Humedad Concentración CO2 Modelo Autores Van Henten Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Variables que modela Temperatura Humedad 156 Temperatura Humedad Concentración CO2 Aporte energía: calefacción, sol, suelo, Pérdidas energía: ventilación, cubierta, Calefacción: flujo constante Ventilación: función lineal velocidad viento y temperaturas Sol: constante Cubierta: función diferencia de temperatura interior y exterior Suelo: convección constante Aporte agua: transpiración, humidificadores Pérdida agua: ventilación, condensación cubierta Transpiración: función de dpv de aire y radiación (modelo Jolliert) Ventilación: función lineal velocidad viento y temperatura Condensación: convección Humidificador: flujo constante Aporte CO2: artificial, respiración Pérdidas CO2: ventilación, fotosíntesis Artificial: flujo constante Ventilación: función lineal velocidad viento y apertura Fotosíntesis: modelo Nederhoff Respiración: modelo Koning Aporte CO2: artificial Pérdidas CO2: ventilación, fotosíntesis Artificial: flujo constante Ventilación: función lineal velocidad viento y temperatura Fotosíntesis: función temperatura, radiación y CO2 (modelo propio) Concentración CO2 Aporte agua: transpiración, No lo modela nebulización Pérdida agua: ventilación Transpiración: modelo González Ventilación: modelo Boulard Nebulización: flujo constante Humedad Aporte energía: sol Pérdidas energía: ventilación cubierta, transpiración cultivo, nebulización Sol: constante Ventilación: modelo Boulard Cubierta: función velocidad viento Transpiración: modelo González Nebulización: flujo constante Aporte energía: calefacción, No lo modela sol, suelo. Pérdidas energía: ventilación cubierta, Calefacción: flujo constante Ventilación: función lineal velocidad viento y apertura Sol: constante Cubierta: constante Suelo: convección constante Temperatura Invernadero Venlo Actuadores: ventilación natural, luz artificial, malla térmica, calefacción agua, enriquecedor CO2 Quebec (CAN) Tomate Invernadero Venlo Actuadores: ventilación natural, calefacción agua, enriquecedor CO2 Wageningen (HOL) Tomate Invernadero túnel 96 m2 Actuadores: ventilación natural, nebulización Valencia (ESP) Rosas Experiencias Resultados aceptables, sin mostrar datos ni gráficas No se comenta la validación del modelo No se ajusta exactamente, pero capta la dinámica de las variables del clima Resultados Diseño control óptimo producción de tomate Junto modelos de crecimiento cultivo, diseño control óptimo producción de tomate Diseño control predictivo multivariable de temperatura y humedad Utilización [Tri01a] [Tri01b] [Tch93] [Sen98] [Bla99] [Mar97] Ref Tabla 4.1.b. Descripción de modelos simplificados del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en principios físicos (continuación) Trigui Barrington Gauthier Tchamitchan Temperatura Willigenburg Concentración CO2 Straten Temperatura suelo Modelo Autores Senent Martínez Blasco Sanchís Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.2.2. Diseño del modelo 4.2.2.1. Estructura e hipótesis generales de partida El modelo simplificado del clima interior de un invernadero que se va a describir en este capítulo, se compone de una conjunto de dos ecuaciones diferenciales cuya estructura es similar a la expuesta en la ecuación (4.1), asumiendo las siguientes hipótesis generales: • Sólo se considera al aire como elemento del invernadero. • Las variables de estado del sistema son la temperatura del aire, Xt,a y la humedad del aire (absoluta, Xha,a y relativa, Xhr,a). La concentración de CO2 en el aire no se modela por las razones descritas anteriormente. • Existen tres sistemas externos que interaccionan con el sistema invernadero: aire exterior, superficie del suelo y cultivo. • Las variables exógenas y perturbaciones que actúan sobre el sistema y que se consideran como condiciones de contorno son la temperatura del aire exterior, Pt,e, la humedad absoluta del aire exterior, Pha,e, la velocidad del viento, Pvv,e, la dirección del viento, Pdv,e, la radiación global en el exterior, Prs,e, la temperatura de la superficie del suelo, Pt,ss y el índice de área foliar como medida del estado del cultivo, PLAI. • Las entradas de control del sistema son la posición de las ventilaciones, Uven, la posición de la malla de sombreo, Umalla y la temperatura del agua que circula por las tuberías del sistema de calefacción, Ut,cal. CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior Velocidad Radiación Viento Dirección exterior Humedad exterior Viento SALIDAS ENTRADAS Ventilación Temperatura Superficie suelo Índice área foliar Temperatura aire Calefacción Humedad aire Malla sombreo Fig. 4.1. Esquema de entradas/salidas del modelo climático simplificado desarrollado. • Debido al sistema de medida y al tipo de sistemas de actuación instalados que se encuentran muy localizados, se considera el principio de distribución homogénea de las variables, es decir, que se supone el mismo valor de las variables en el volumen de aire del invernadero. 157 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Con respecto a los procesos relacionados con la radiación solar se establecen las siguientes hipótesis: El aire no es inerte a la radiación (la absorbe y la transmite). No se consideran los efectos de la reflexión. • En las instalaciones de calefacción por tuberías de agua caliente, se mide la temperatura del agua a un metro de la válvula de mezclas, pero la convección con el aire la realiza la superficie externa de las tuberías. Se parte de la hipótesis de despreciar los efectos de convección entre el agua caliente y la superficie interior de las tuberías y las perdidas de conducción entre las dos superficies de las tuberías, por lo que se considera que la temperatura de la superficie exterior de las tuberías es igual a la del agua que circula por ellas. • Las características físicas del aire, como la densidad o el calor específico, se consideran constantes con la temperatura y el tiempo. En el siguiente apartado, se describirá en detalle el balance simplificado de energía así como el balance simplificado de vapor de agua en el aire del invernadero. 4.2.2.2. Modelo simplificado de temperatura de aire La figura 4.2 muestra los flujos que se han considerado en el diseño del modelo simplificado de la temperatura del aire. Basándose en todos los procesos que se indican, el calor acumulado en el aire del invernadero viene dado por la siguiente ecuación de balance: Qac,a = Qsol,a + Qcnv,ss−a + Qcnv,cal−a − Qcnd _ cnv,a−e − Qven,a−e − Q perd,a−e − Qtra,cu (4.2) donde Qsol,a es la radiación solar que absorbe el aire del invernadero, Qcnd_cnv,a-e es la transferencia de calor por convección y conducción entre el aire interior y exterior del invernadero, Qcnv,ss-a es la transferencia de calor por convección con la superficie del suelo, Qcnv,cal-a es la transferencia de calor por convección con las tuberías del sistema de calefacción, Qven,a-e es el intercambio de calor con el aire exterior debido a la ventilación natural, Qperd,a-e es el intercambio de calor con Pha,e el aire exterior por Prs,e Uven Q infiltración por la no ven,a-e Pt,e estanqueidad de la estructura y las roturas en la cubierta y Qtra,cu es el Xt,a Qperd,a-e calor latente producido X ha,a Vrs,cu Q tra,cu por el proceso de Qcnv-cnd,a-e transpiración del cultivo. Qsol,a Si se expresa el calor acumulado como la Qcnv,cal-a variación de la Qcnv,ss-a temperatura del aire del Ut,cal invernadero, Xt,a, en Pt,ss función del tiempo, τ, Fig. 4.2. Flujos de energía y vapor de agua en el aire del invernadero resulta: 158 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero ccesp ,a cden ,a cvol ,a dX t ,a = Qsol ,a + Qcnv ,ss − a + Qcnv ,cal − a − Qcnv _ cnd ,a − e carea ,ss dτ (4.3) − Qven ,a − e − Q perd ,a − e − Qtra ,cu donde ccesp,a es el calor específico del aire, cden,a es la densidad del aire, cvol,a es el volumen de aire que ocupa el invernadero y carea,ss es el área de la superficie del suelo. Cada uno de estos flujos de energía se modelan de la siguiente manera: • Radiación solar absorbida por el aire interior del invernadero. La radiación solar que atraviesa la cubierta y alcanza el cultivo, Vrs,cu, que es la que, en parte, absorbe el aire viene determinada por: Vrs ,cu = Vtoc ,cu ⋅ Prs ,e (4.4) donde Prs,e es la radiación solar en el exterior y Vtoc,cu es el coeficiente de transmisión de onda corta función del coeficiente de transmisión de la cubierta, del estado del blanqueado de la misma y del estado de la malla de sombreo tal y como se indica en la ecuación (3.61). Por tanto, la radiación solar que absorbe el aire, Qsol,a, viene expresada por: Qsol ,a = caoc ,aVrs ,cu (4.5) donde caoc,a es el coeficiente de absorción de radiación de onda corta del aire del invernadero, aunque, como realmente el aire es inerte a la radiación solar, se trata de un parámetro de eficiencia térmica de la energía solar. Este coeficiente hay que estimarlo en el proceso de calibración del modelo. • Transferencia de calor por convección entre la superficie del suelo y el aire interior. El modelado de este proceso, Qcnv,ss-a es función de la diferencia entre la temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss, y la temperatura del aire interior, Xt,a: Qcnv ,ss − a = ccnv ,ss − a (X t ,ss − X t ,a ) (4.6) donde ccnv,ss-a es el coeficiente de convección que se considera constante y que hay que estimar. • Transferencia de calor por convección entre las tuberías de calefacción y el aire interior. En el modelado de este proceso, Qcnv,cal-a, se considera que la temperatura de la superficie exterior de las tuberías es igual a la del agua que circula por ellas, Ut,cal, que es una entrada de control del sistema. Este proceso se modela como una función de su diferencia con la temperatura del aire interior, Xt,a, mediante la siguiente expresión: Qcnv ,cal − a = ccnv ,cal − a (U t ,cal − X t ,a ) (4.7) donde ccnv,cal-a es el coeficiente de convección de la calefacción que se considera constante y que hay que estimar. 159 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Transferencia de calor por convección y conducción en la cubierta entre el aire exterior y el aire interior. El modelado de este proceso, Qcnd_cnv,a-e es una función lineal proporcional a la diferencia entre la temperatura del aire exterior, Pt,e, y la temperatura del aire interior, Xt,a, es decir: Qcnd _ cnv ,a − e = ccnd _ cnv ,a − e ( X t ,a − Pt ,e ) (4.8) donde ccnd_cvd,a-e es el coeficiente de pérdidas que se considera constante y se estima empíricamente. • Transferencia de calor con el aire exterior debido a ventilación y pérdidas por infiltración. Como se ha comentado anteriormente, los dos flujos se modelan simultáneamente ya que el proceso de las pérdidas por infiltración entre el exterior y el interior se incluye como un efecto constante en el flujo de ventilación, Vven,flujo, tal y como se pone de manifiesto en las ecuaciones (3.71) y (3.73). Por tanto, se utiliza el siguiente modelo para describir estos procesos: Qven ,a − e + Q perd ,a − e = cden ,a cesp ,a carea ,ss Vven , flujo ( X t ,a − Pt ,e ) (4.9) El flujo de ventilación se encuentra modelado por las ecuaciones (3.71), (3.72) y (3.73), función de la diferencia de temperatura entre el aire interior y exterior, y de la velocidad del viento. Este modelo se caracteriza por el coeficiente de descarga, cven,cd, y el coeficiente debido al viento, cven,cv, que es necesario estimar. • Transferencia de calor latente por transpiración del cultivo. El efecto de la transpiración del cultivo sobre la temperatura del aire del interior del invernadero se ha modelado como un proceso de calor latente descrito por la siguiente ecuación: Qtra ,cu = Vlt ,vap M tra ,cu (4.10) donde Vlt,vap es el calor latente de vaporización función de la temperatura del aire, Xt,a, [ºC] y se calcula de la siguiente manera: Vlt ,vap = 4185 .5 (597 − 0.56 X t ,a ) (4.11) El flujo de vapor de agua producido por la transpiración del cultivo, Mtra,cu, se modela utilizando los trabajos de Stanghellini basados en la ecuación de Penman-Monteith y centrados en el cultivo del tomate tal y como se ha descrito en el capítulo anterior, y que se resumen en la siguiente ecuación: M tra ,cu = ⎛ ⎞ V V V ⎜ cden ,a Vhsat ,a + pcsat ,a r ,cu rn ,cu − cden ,a X ha ,a ⎟ ⎟ Vr ,tra ⎜⎝ c psico 2 PLAI Vlt ,vap ⎠ 1 (4.12) donde cpsico es la constante psicométrica termodinámica. La humedad de saturación del aire, Vhsat,a, se calcula según (3.111), la pendiente de la curva de presión de saturación del aire, Vpcsat,a, según la ecuación (3.113), la resistencia a la transpiración del cultivo, Vr,tra, según la ecuación (3.114) y la resistencia del cultivo, Vr,cu, según (3.116). 160 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Las principales diferencias con respecto al modelado de este proceso descrito en el capítulo anterior son las siguientes simplificaciones: La radiación neta que absorbe el cultivo, Vrn,cu, vital para el proceso de transpiración, se considera igual a la radiación solar despreciando el efecto de la radiación térmica o de onda larga, de forma que: Vrn ,cu = Qsol ,cu = Vaoc ,cu Vrs ,cu (4.13) donde Vaoc,cu es el coeficiente de absorción de radiación de onda corta descrito en la ecuación (3.118), función del índice de área foliar para considerar el estado del cultivo. La resistencia de la capa límite, Vr,cl, se considera constante e igual a 200 s/m. 4.2.2.3. Modelo simplificado de humedad de aire El modelo de concentración de vapor de agua en el aire del invernadero se basa en una ecuación de balance de masa de vapor de agua. Como se indica en la figura 4.3, la principal fuente de vapor de agua es la transpiración del cultivo, Mtra,cu, descrita en la ecuación (4.12), mientras que la principal fuente de perdida de vapor de agua se produce por el intercambio de aire con el exterior a través de la ventilación, Mven,a-e, y la infiltración por pérdidas, Mperd,a-e. Por tanto, la ecuación de balance de masas utilizada para modelar la humedad absoluta del aire, Xha,a, medida en Kgagua/Kgaire, viene dada por la siguiente ecuación: cden ,a U ven Q tra,cu M ven,a-e X t,a X ha,a P ha,e P t,e M perd,a-e Fig. 4.3. Flujos de vapor de agua en invernadero cvol ,a dX ha ,a = M tra ,cu − M ven ,a − e − M perd ,a − e carea ,ss dτ (4.14) El flujo de vapor de agua debido a ventilación e infiltración se modela conjuntamente, igual que se ha realizado con el flujo de energía, con la única diferencia de que se produce un intercambio de vapor de agua. Para modelar este proceso se utiliza la misma ecuación que se utilizó para el modelo de simulación, es decir: M ven ,a − e + M perd ,a − e = cden ,a carea ,ss Vven , flujo (X ha ,a − Pha ,e ) (4.15) donde Pha,e es la humedad absoluta del aire en el exterior del invernadero y Vven,flujo es el flujo de ventilación descrito en la ecuación (3.71). En este último término es donde se modela el efecto de perdidas por infiltración, considerándolo como un término función de la velocidad del viento, descrito en la ecuación (3.73). 161 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.2.3. Implementación del modelo Al igual que se ha realizado con el modelo del clima para simulación y por las mismas razones, se ha implementado jerárquicamente el modelo simplificado descomponiéndose en los siguientes niveles y submodelos: A. Submodelo de la temperatura de aire. A.1. Submodelo de absorción de radiación solar. A.2. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y la superficie del suelo. A.3. Submodelo de transferencia de calor por convección entre el aire interior y las tuberías del sistema de calefacción. A.4. Submodelo de transferencia de calor por convección y conducción en la cubierta entre el aire exterior y el aire interior. A.5. Submodelo de transferencia de calor por intercambio de energía con el aire exterior debido a la ventilación y a la infiltración por la cubierta. A.6. Submodelo de transferencia de calor latente por transpiración del cultivo. B. Submodelo de la humedad de aire. B.1. Submodelo de flujo de vapor de agua por transpiración del cultivo. B.2. Submodelo de flujo de vapor de agua por intercambio entre el aire interior y exterior debido a la ventilación e infiltración por la cubierta. En este caso y dada su simplicidad, el modelo diseñado se ha implementado utilizando la herramienta de simulación Simulink que se ejecuta sobre el entorno matemático MATLAB. La inicialización del modelo se realiza ejecutando un programa implementado en MATLAB que carga los datos de configuración del invernadero y los sistemas de actuación instalados, los parámetros que caracterizan a cada uno de los procesos considerados y las condiciones iniciales de la simulación correspondiente, al igual que se ha realizado con el modelo completo descrito en el capítulo anterior. Basándose en la experiencia adquirida con el desarrollo del modelo completo, se ha resuelto el sistema de las dos ecuaciones diferenciales con los mismos métodos que en el modelo completo, de forma que el proceso de simulación sea lo más eficiente posible. Cada uno de los submodelos descritos se ha implementado como un bloque de Simulink con un conjunto de variables de entrada y salida que comparten, agrupándose entre sí para formar cada uno de los siguientes niveles jerárquicos: 1. Nivel clima del invernadero compuesto por un solo bloque, donde se indican las entradas del modelo (perturbaciones y control) y salidas correspondientes a las variables a simular, tal y como se muestra en la figura 4.1. 2. Nivel tipo de variable a modelar, compuesto por dos bloques: temperatura y humedad del aire. 3. Nivel de proceso físico o químico, compuesto por un número determinado de bloques según cada variable a modelar, dos para el de humedad y seis para el de la temperatura del aire del invernadero. 4. Nivel de implementación de cada uno de los procesos físicos. 162 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.2.4. Calibración del modelo En este modelo hay que estimar diez parámetros, que se obtienen utilizando datos de entrada, salida y perturbaciones, de forma que se optimice el criterio de mínimo cuadrados indicado en la ecuación (2.2). Aunque el número de parámetros no es elevado, se ha propuesto la siguiente metodología para la calibración de los submodelos descritos en los apartados anteriores, basándose en el hecho de que algunos procesos no se producen simultáneamente, sino que se encuentran desacoplados: 1. Ensayos en vacío (sin cultivo) para estimar los cuatro coeficientes característicos del proceso de ventilación utilizando el modelo de humedad. 2. Ensayos con cultivo para la determinación de los coeficientes de evapotranspiración en función de los datos obtenidos del invernadero con el cultivo en diferentes estados en el modelo de humedad, utilizando los parámetros calculados anteriormente. De esta manera queda el submodelo de humedad completamente calibrado. 3. Ensayos en vacío durante la noche y sin que se utilice calefacción ni ventilación, estimándose así los parámetros de convección con el suelo e intercambio de energía con el exterior a través de la cubierta. 4. Ensayos en vacío durante el día, sin calefacción ni ventilación, utilizando los parámetros calculados anteriormente, estimándose así la eficiencia térmica de la radiación solar. 5. Ensayos de calefacción en vacío durante la noche para calcular el coeficiente de transferencia de calor del sistema de calefacción, utilizando los parámetros calculados anteriormente. 6. Ensayos de ventilación en vacío durante el mediodía solar para verificar los parámetros obtenidos en el paso primero con el modelo de humedad. 7. Ensayos con cultivo para la verificación de los parámetros del proceso de evapotranspiración obtenidos en el segundo paso con el modelo de humedad. Como se ha comentado en el apartado Técnicas de ajuste de los parámetros característicos de modelos del Capítulo 2, y al igual que se ha calibrado el modelo de simulación, se han utilizado los dos métodos de búsqueda ya descritos, de forma que con la Búsqueda secuencial directa se obtiene el intervalo de variación de cada parámetro que asegure el mínimo de la función de coste y, a continuación, se aplica el método de la Búsqueda genética en esos intervalos para la obtención definitiva de los parámetros óptimos con una mayor precisión con un coste computacional menor. Siguiendo la metodología expuesta, se han realizado los ensayos en vacío (sin cultivo) en el invernadero Araba número 2 (considerado como patrón a lo largo de la presente tesis) durante quince días del mes de agosto del año 2000 con un periodo de muestreo de un minuto, es decir, 21600 medidas reales. Para al ajuste de los parámetros relacionados con el proceso de calefacción y con el cultivo, se han utilizado 15 días del mes de enero del mismo año con un periodo de muestreo de un minuto (21600 medidas) y un índice de área foliar igual a 2. Las perturbaciones a las que se encuentra sometido el sistema durante el mes de agosto de 2000 se muestran en la figura 3.18 y las del mes de enero de 2000 en la figura 3.34 del capítulo 3. 163 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero La tabla 4.2 muestra los estadísticos del valor absoluto de la diferencia entre los valores de temperatura estimados por el modelo simplificado y los valores reales medidos en el invernadero. Se han incluido los mismos estadísticos obtenidos con el modelo de simulación para comparar los estimaciones de cada uno de los modelos. La primera fila se indica el margen de variación de cada variable en esos días que se utiliza como referencia Agosto 2000 Modelo Modelo de simplificado simulación 21.1-49 (27.9 ºC) 1.47 0.51 4.23 2.81 Enero 2000 Modelo Modelo de simplificado simulación 11.5-25.5 (14 ºC) 0.64 0.52 3.21 2.06 Intervalo variación Media Máximo Desviación 1.17 0.52 0.57 0.48 estándar Tabla 4.2. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de calibración de la temperatura para modelos físicos simplificados Como se puede observar, la media de los errores absolutos no es mayor de un 5.5 % en el modelo simplificado, mientras que en el modelo de simulación no son mayores de un 4 %, por lo que se pueden considerar resultados aceptables. Para poder realizar una comparación cualitativa, se muestran en la figura 4.4 los resultados obtenidos en el proceso de calibración de la temperatura durante el mes de agosto y en la 4.5 los resultados para el mes de enero del mismo año, en las que la gráfica continua corresponde a la variable medida en el invernadero y la discontinua corresponde a la estimada por el modelo. Aunque existen diferencias notables en algunos de los periodos de tiempo (sobre todo nocturnos) el modelo capta la respuesta dinámica dominante de la temperatura a variaciones en las señales de control y a las perturbaciones del exterior del invernadero. Las posibles causas de estos errores se deben a las simplificaciones realizadas, sobre todo al no considerar al aire inerte a la radiación, modelar los coeficientes de transmisión de calor por convección con el suelo y las tuberías de calefacción como constantes y no modelar completamente todos los procesos de calor latente como la evaporación en las balsas del sistema de fertirrigación. Por esta misma razón el modelo simplificado de humedad presenta peores resultados que el modelo completo como se describe a continuación. 45 45 40 Tem peratura (º C ) Tem peratura (º C ) 40 35 35 30 30 25 25 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 18000 1.45 T iempo (M inutos) 1.5 1.55 1.6 1.65 1.7 1.75 1.8 T iempo (M inutos) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.4. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 2000 164 1.85 x 10 4 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 22 22 21 21 20 Tem peratura (º C) Tem peratura (º C) 20 19 18 17 19 18 17 16 16 2000 4000 6000 8000 10000 12000 5000 5500 T iem po (Minutos) 6000 6500 7000 7500 T iem po (Minutos) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.5. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 Los resultados obtenidos con respecto al modelo simplificado de humedad se resumen en la tabla 4.3 donde se muestran los estadísticos del modelo simplificado y los valores reales medidos en el invernadero y los obtenidos con el modelo de simulación para comparar los estimaciones de cada uno de los modelos. Como se puede observar, la media de los errores absolutos no es mayor de un 9 % en el modelo simplificado, mientras que en el modelo de simulación no son mayores de un 7 %, por lo que se pueden considerar resultados aceptables. Las figuras 4.6 y 4.7 muestran los resultados de forma gráfica para cada uno de los periodos de tiempo considerados. Agosto 2000 Modelo Modelo de simplificado simulación 21-94 (73 %) 5.01 3.96 25.31 24.32 Enero 2000 Modelo Modelo de simplificado simulación 49.7-100 (50.3 %) 3.66 2.53 18.72 17.19 Intervalo variación Media Máximo Desviación 4.28 3.75 3.34 2.39 estándar Tabla 4.3. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de calibración de la humedad relativa en modelos físicos simplicados 90 90 85 Hum edad relativa (% ) Hum edad relativa (% ) 80 70 60 50 80 75 70 40 65 30 60 20 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 1000 18000 2000 3000 4000 5000 6000 T iem po (Minutos) Tiem po (Minutos) Fig. 4.6. Humedad relativa del aire del invernadero tipo Araba agosto 2000 165 Fig. 4.7. Humedad relativa del aire del invernadero tipo Araba enero 2000 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Las figuras 4.8 y 4.9 muestran una comparación gráfica entre las salidas de temperatura y humedad de los modelos simplificados mostrados en línea discontinua y el de simulación mostrado en línea continua de color claro frente a las medidas en el invernadero representada con una línea continua de color oscuro. Evidentemente, el modelo simplificado presenta peores resultados cuantitativos y cualitativos aunque capta la dinámica dominante del sistema como se puede observar en la figura 4.8, donde se muestra la respuesta de temperatura frente a escalones de la entrada de ventilación durante dos días. 90 45 80 Humedad relativa (% ) Te m peratura (º C ) 40 35 30 70 60 50 40 25 30 1.75 1.7 1.65 1.6 1.55 1.5 1.45 Tiem p o (Minutos) 8000 x 10 8500 9000 4 Fig. 4.8. Comparación modelo de simulación y simplificado de la temperatura del aire invernadero Araba en agosto 2000 9500 10000 10500 11000 Tiem po (Minutos) Figura 4.9. Comparación modelo de simulación y simplificado de la humedad del aire invernadero Araba en agosto 2000 4.2.5. Validación del modelo Al igual que se hizo en la validación del modelo de simulación, se han utilizado los datos tomados durante 1998 en el invernadero tipo Araba número 2 de la parcela de experiencias, considerado como patrón. Como la calibración del modelo se ha realizado con datos de agosto y enero del año 2000 se ha validado el modelo con datos de los mismos periodos de tiempo del año 1998 junto con datos correspondientes a una campaña de primavera, concretamente de abril de 1998. Para cada una de las experiencias de validación se han utilizado los datos correspondientes a quince días tomados con un periodo de muestreo de un minuto, es decir, 21600 datos. La figura 4.10 muestra los resultados correspondientes a la validación del modelo de temperatura de aire durante el mes de agosto de 1998. Las perturbaciones a las que se encuentra sometido se muestran en la figura 3.53 del capítulo 3. 45 45 40 Tem peratura (º C ) Temperatura (º C ) 40 35 30 25 35 30 25 20 20 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 0.9 Tiem po (Minutos) 0.95 1 1.05 1.1 Tiem po (Minutos) 1.15 1.2 1.25 1. 3 x 10 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.10. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 1998 166 4 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero En la figura 4.10.b se muestra un detalle de tres días para poder comparar mejor los resultados, observándose una buena respuesta del modelo, aunque al igual que ocurría con el modelo de simulación, subestima la temperatura para días claros y muy soleados. Los resultados obtenidos para el mes de abril de 1998, sometido a las perturbaciones que se indican en la figura 3.52 del capítulo 3, se muestran en la figura 4.11, en el que se pueden encontrar días con calefacción y días nublados y soleados, pudiéndose observar que el modelo capta completamente la dinámica, tal y como se muestra en la figura 4.11.b. 36 34 35 32 30 T em peratura (º C ) Tem peratura (º C ) 30 25 28 26 24 22 20 20 18 15 16 2000 4000 6000 8000 10000 12000 1.2 14000 1.25 1.3 1.35 1.4 Tiem po (Minutos) Tiem po (Minutos) x 10 4 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.11. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en abril 1998 Los resultados obtenidos para la humedad también son aceptables y se muestran en la figura 4.12 para agosto de 1998 y la 4.13 para abril de 1998. Se puede observar que el modelo simplificado tiende a sobreestimar los valores de humedad relativa. 90 90 80 Hum edad relativo (% ) Humedad relativa (% ) 80 70 60 50 70 60 50 40 40 30 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000 11000 12000 1000 13000 Tiem po (Minutos) Fig. 4.12. Humedad aire del invernadero tipo Araba en agosto 1998 2000 3000 4000 5000 6000 7000 Tiem po (Minutos) Fig. 4.13. Humedad aire del invernadero tipo Araba en abril 1998 Para no mostrar más resultados gráficos, la tabla 4.4 muestra los estadísticos de comparación entre las muestras de temperatura y humedad real utilizadas y los datos que proporciona el modelo en los mismos instantes en los que se realizaron las medidas durante enero, abril y agosto de 1998. Como se puede observar, el error relativo en el intervalo de variación de la temperatura de la media de los errores absolutos no es mayor de un 7 %, y el de humedad no es mayor de un 9 %, valores del mismo orden que el modelo de simulación, aunque los valores medios son, evidentemente, superiores ya que en éste, el valor medio de los errores absolutos es menor de 1 ºC para la temperatura y 2.5 % para la humedad. Aún así, a la vista de los resultados se puede confirmar la validez del modelo. 167 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Enero 1998 13.76-23.55 (9.79 ºC) 0.74 3.67 Temperatura Abril 1998 14.5-38.6 (24.1 ºC) 1.31 6.71 Agosto 1998 19.4-48.6 (29.2 ºC) 1.14 5.32 Enero 1998 55.64-100 (44.36 %) 3.64 17.10 Humedad relativa Abril 1998 Agosto 1998 36.2-87.7 36.36-87.47 (51.5 %) (51.11 %) 4.32 4.71 20.02 22.01 Intervalo variación Media Máximo Desviación 0.71 1.36 1.09 3.23 3.86 3.79 estándar Tabla 4.4. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de validación en modelos físicos simplificados En base a estos resultados y a los errores obtenidos, se puede concluir indicando que este tipo de modelos simplificados basados en principios físicos se puede tener en cuenta en el desarrollo de técnicas de control predictivo, adaptativo, etc., que regulen las principales variables del clima en el interior del invernadero (temperatura y humedad). 4.3. MODELOS DINÁMICOS OBTENIDOS A PARTIR DE ENSAYOS Y DATOS DE ENTRADA/SALIDA 4.3.1. Introducción Como ha quedado patente en el capítulo anterior en el diseño, implementación, calibración y validación del modelo no lineal para simulación, la obtención rigurosa de modelos dinámicos para la simulación del sistema de producción en un invernadero es una tarea que requiere un gran conocimiento de los procesos físicos que tienen lugar en el sistema y una alta dedicación, tanto en la etapa de elaboración del modelo como en la de validación. Como ya se ha comentado, para controlar un D iseño sistema dinámico se recurre en la mayoría de las experiencias ocasiones a simplificaciones mediante las cuáles se captura la dinámica dominante del sistema, E jecución y incurriendo en los denominados errores de tom a de datos modelado, de modo que se alcanza una solución de compromiso entre dificultad de obtención del Selección estructuras modelo y grado de fiabilidad del mismo. Una alternativa a los modelos simplificados basados en Criterio de principios físicos, descritos en el apartado anterior ajuste de este capítulo, consiste en el concepto de identificación definido por Ljung [Lju99] como “el Estim ación del m odelo problema de construir modelos matemáticos de sistemas dinámicos basados en datos observados de No los mismos”. Por tanto, se trata de la obtención de ¿Validación? modelos dinámicos empíricos en los que se plantea una estructura matemática muy flexible con Si parámetros modificables que se estiman a partir de U tilización m odelo datos experimentales sin tener en cuenta ninguna consideración sobre los principios físicos que lo Fig. 4.14. Proceso de identificación rigen. 168 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero El proceso de identificación se muestra en la figura 4.14, en la que se puede observar que comienza con el diseño y posterior ejecución de las experiencias en la planta a analizar, tomándose los datos necesarios de entrada y salida del sistema durante un determinado periodo de tiempo. A continuación, se prefija la naturaleza, dimensión y estructura paramétrica del modelo a ajustar. En base a un criterio de ajuste predeterminado de antemano, se estima el modelo, obteniéndose los parámetros libres de la estructura seleccionada. Para determinar si el modelo es aceptable, se procede a su validación utilizando datos reales no utilizados en el proceso de estimación. Como se puede observar, se trata de un proceso iterativo, ya que si no se valida correctamente el modelo, habrá que volver a replantear alguna o varias de las fases anteriores [Pal92]. Evidentemente, estos modelos son limitados, pues reproducen la dinámica de un sistema concreto, además de proporcionar un conocimiento muy limitado del mismo. Sin embargo, presentan una serie de ventajas, entre las que destaca la relativa simplicidad de obtención del modelo partiendo de una metodología adecuada. En la literatura se encuentran distintas técnicas para la obtención de modelos que utilizan datos reales, tanto basados en estructuras lineales como no lineales. Para el caso de estudio de la presente tesis se han utilizado distintas metodologías, concretamente: • Modelos lineales. Como la respuesta del clima del invernadero a una entrada en escalón es de tipo sigmoidal, se han utilizado técnicas como el ensayo de la curva de reacción o el ajuste de modelos con estructura lineal. El hecho de modelar los procesos como sistemas lineales con retardo se debe al comportamiento de las variables climáticas del invernadero frente a las variables de perturbación y de control, tal y como se muestra en la tabla 4.5, para la temperatura del aire interior. Variable Radiación solar Comportamiento El invernadero es un acumulador de energía, por lo que se trata de un integrador de radiación, pudiéndose aproximar como tal. Temperatura La temperatura exterior afecta de distintas formas a la temperatura interior como en los procesos de intercambio de aire (ventilación e infiltración) que se comentarán a continuación. Su efecto general se produce a través de la cubierta con procesos de convección, pudiéndose tratar como un proceso que regula la temperatura interior de forma general dándole el nivel a partir del cual afectan el resto de variables de perturbación y control, por lo que se puede modelar como un sistema lineal de ganancia unidad. Velocidad viento Las pérdidas de calor por infiltración debido a la falta de estanqueidad o a roturas en la cubierta producen una bajada en la temperatura en función de la velocidad de viento al intercambiarse el aire interior y exterior, y a la diferencia de temperatura entre ambos. Se trata de un intercambio de calor modulado por la velocidad del aire exterior por lo que puede modelarse como un sistema lineal. Ventilación natural La ventilación produce un intercambio de aire entre el interior y el exterior función de la apertura de la misma y la diferencia de temperatura entre ambos, por lo que al tratarse de un proceso de intercambio de calor, la respuesta puede ser modelada como un sistema lineal de primer orden con retardo. Calefacción También se trata de un proceso de intercambio de calor entre las tuberías de calefacción y el aire debido a su diferencia de temperatura por lo que su respuesta es similar a la de un sistema sobreamortiguado con retardo. Malla de sombreo La malla de sombreo reduce la radiación que alcanza al cultivo y suelo del invernadero disminuyendo la eficiencia de conversión de la energía solar en térmica, por lo se puede modelar como un cambio en la ganancia del integrador. Tabla 4.5. Comportamiento de temperatura del aire interior frente a variables de perturbación y control 169 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Modelos no lineales. Se han utilizado redes neuronales artificiales para la identificación de un modelo no lineal NARX que describa la dinámica de las variables fundamentales del clima en el interior de un invernadero. En este apartado se van a describir estas metodologías de obtención de modelos empíricos basados en datos de entrada/salida susceptibles de ser utilizados en estrategias de control que hagan uso de modelos. Evidentemente, existen otras posibilidades pero se han seleccionado éstas por considerarlas las más adecuadas para el sistema objeto de estudio. 4.3.2. Modelos lineales obtenidos a partir del ensayo de la curva de reacción 4.3.2.1. Conceptos generales y referencias Cuando se consideran pequeños cambios en torno a un punto de funcionamiento, la mayoría de los procesos industriales pueden ser descritos mediante un modelo lineal, generalmente de alto orden [Cam99]. La razón de esto estriba en que la mayoría de los procesos están compuestos de muchos elementos dinámicos, usualmente de primer orden, de forma tal que el modelo completo es de orden igual al número de elementos. Si, como ocurre en muchos procesos, una de las constantes de tiempo es mucho mayor que el resto, las constantes de tiempo más pequeñas se unen para producir un retraso que actúa como un retardo puro. Por tanto es posible aproximar el modelo de un sistema dinámico complejo de orden elevado mediante un proceso de primer orden combinado con un retardo. Por tanto, una de las prácticas más comunes en control de procesos consiste en la estimación de modelos simplificados de sistemas dinámicos estables a partir de ensayos tipo, siendo el más extendido el denominado método de la curva de reacción, mediante el cuál, el sistema en bucle abierto se somete a un cambio en la entrada en forma de escalón y se intenta asimilar la salida a la de un sistema de primer orden con retardo, quedando descrita por tres parámetros: ganancia estática ck, constante de tiempo ccτ y tiempo de retardo ctr, de forma que la salida del sistema y(τ), en función de la entrada x(τ) puede considerar como un sistemas lineal de primer orden con retardo [Oll98]: ccτ dy( τ ) + y( τ ) = ck x( τ − ctr ) dτ (4.16) La ventaja fundamental de este método es su sencillez, facilidad de comprensión por parte de personal con escasos conocimientos matemáticos, la generalmente corta duración del mismo (del orden de magnitud que la dinámica dominante del sistema) y la existencia de métodos de control específicos para este tipo de sistemas [Cam99]. Por otra parte, el método de la curva de reacción presenta las siguientes limitaciones[Oll98]: • Este método es apropiado para las variables que son manipuladas directamente por el sistema como es el caso de la ventilación o la calefacción en un invernadero, pero en el caso de perturbaciones externas (radiación, temperatura exterior, velocidad de viento, etc.) es más complicado el aplicar una entrada en escalón para obtener la respuesta de la variable de la salida que permita la determinación de las constantes características del sistema y hay que realizar una exhaustiva búsqueda en los archivos de datos para encontrar variaciones en las perturbaciones que sean asimilables a escalones para poder aplicar el método, debiendo permanecer el resto de variables en condiciones de estacionario o cuasi-estacionario. 170 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • La selección de la magnitud del escalón de entrada debe ser la adecuada para optimizar la señal de respuesta de la salida ante un cambio en escalón, es decir, éste debe ser el que proporcione la mejor curva de reacción. Si la amplitud es demasiado pequeña se pueden producir perturbaciones como ruido o el efecto de otras variables de entrada en esa respuesta, lo que no es deseable ya que falsea el experimento realizado. Cambios demasiado grandes pueden acentuar el carácter no lineal de las variables a modelar. Para comprobar si el carácter no lineal es limitante, se utiliza una técnica que consiste en aplicar cambios de la misma magnitud pero de signo contrario y observar la desviación entre los distintos valores que se obtienen de los tres parámetros que caracterizan el sistema. Si hay diferencias se puede realizar la media aritmética de los mismos. • Otra cuestión importante es la duración de cada experiencia. La evolución de las variables climáticas ante variaciones de los sistemas de actuación en un invernadero requiere un tiempo determinado, durante el cual pueden provocarse cambios significativos en otras variables de entrada (perturbaciones) que afecten a los resultados obtenidos. Para comprobar esto, al final de la experiencia se aplica un cambio de igual magnitud pero de signo contrario. Si la variable de salida no recupera su estado inicial antes de realizar el primer cambio, es de esperar la influencia de otras variables de entrada en la respuesta. 30 32 0 20 40 60 80 100 Temperatura (º C ) Temperatura (º C ) 36 A pertura ventilació n (%) 40 40 23 56 19 50 15 24 120 0 Fig. 4.15. Respuesta de la temperatura del aire a entradas escalón de ventilación 1 20 40 60 80 100 120 140 160 180 44 200 Tiempo (minutos) Tiempo (minutos) Fig. 4.16. Respuesta de la temperatura del aire a entradas escalón de calefacción Sus escalas se encuentran en la parte derecha de las figuras. 171 C onsigna emperatura tuberí as calefacció n (º C ) Este método suele aplicarse en el caso del clima de invernaderos para la obtención de funciones de transferencia que relacionen principalmente ventilación y calefacción con temperatura y humedad. A modo de ejemplo, la figuras 4.15 y 4.16 muestran las curvas de reacción de la temperatura del aire ante entradas de escalón en la ventilación y la calefacción1 obtenidas en el invernadero patrón tipo Araba número 2, pudiéndose observar la respuesta aproximada de un sistema sobreamortiguado con retardo. En el caso de la ventilación el ensayo se hizo sin viento y en torno al mediodía solar de forma que la temperatura exterior y la radiación solar presentaban un estado cuasi-estacionario. El resto de sistemas de actuación (calefacción y malla de sombreo) no se encontraban en funcionamiento. El ensayo de calefacción también se realizó de forma que el resto de variables que afectan a la temperatura se encontraban en estado cuasi-estacionario (radiación solar nula por tratarse de un periodo nocturno, viento nulo, temperatura exterior constante, ventilación cerrada y malla de sombreo sin extender). Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Un primer estudio sobre este método de modelado aplicado a las variables que caracterizan al clima de un invernadero lo realizó Udink ten Cate [Udi83], que plantea un modelo simplificado del clima utilizando una aproximación idealizada del invernadero al que considera como un depósito con el aire perfectamente agitado en el que todas las variables son uniformes. Utiliza una única ecuación de balance de energía para calcular la temperatura del aire interior, considerando los siguientes efectos: calentamiento del aire debido a la radiación solar, intercambio de calor con el exterior simulando el efecto por medio de una resistencia térmica de la cubierta que modula a la diferencia de temperatura entre el aire interior y exterior, una pérdida de calor por ventilación y un aporte debido al sistema de calefacción. Analiza cada término independientemente obteniendo una serie de modelos de relaciones simples (SISO), de forma que calcula la función de transferencia, Gv(s), de la temperatura del aire, Xt,a, con respecto a la ventilación, Uvent, la función de transferencia, Gc(s), de la temperatura del aire con respecto a la calefacción, Ut,cal y la función de transferencia, Gr(s), de la temperatura del aire con respecto a la radiación exterior como perturbación principal, Prs,e. No calcula la función de transferencia de la temperatura del aire interior respecto al aire exterior ya que presenta una constante de tiempo tan alta que puede ser considerada como una pequeña y lenta variación del punto de trabajo. Como estos aportes o fuentes de energía pueden ocurrir simultáneamente, asume que el efecto de ellas es aditivo. La estructura del modelo global se muestra en la figura 4.17. Los ensayos los realizó en un invernadero tipo Venlo de 224 m2 ubicado en P rs,e G r(s) Naaldwijk (Holanda) con un cultivo de tomate. Los resultados obtenidos fueron + + aceptables con un alto grado de coincidencia U ven X t,a G v(s) entre los valores reales medidos en los + invernadero y los estimados por el modelo. Se utilizó este método para la obtención de los U cal G c(s) parámetros de un modelo basado en principios físicos y para el diseño de un controladores Fig. 4.17. Modelo de temperatura propuesto clásicos PI y adaptativos. por Udink ten Cate Sigrimis y colaboradores ([Sig96], [Sig99a]) también utilizan este método de obtención de modelos de la temperatura del aire de un invernadero equipado con ventilación y calefacción para el diseño de controladores adaptativos y robustos H∞-PI. Considera a la temperatura del aire función de la calefacción y de la temperatura exterior, considerando la ventilación como fuente de incertidumbre, al igual que la radiación exterior, por tanto, calculan la función de transferencia de la temperatura del aire frente a la entrada de calefacción y la función de transferencia de la temperatura del aire con respecto a la temperatura exterior. El modelo de la temperatura del aire se calcula como la suma de las dos anteriores funciones de transferencia. No indican donde se han realizado las experiencias ni la descripción de las mismas, ni los resultados obtenidos del proceso de modelado. 4.3.2.2. Diseño del modelo propuesto El modelo simplificado diseñado del clima que se genera en el interior de un invernadero basado en sistemas lineales de primer orden, obtenidos con el método de la curva de reacción, parte de las siguientes hipótesis generales: 172 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Sólo se considera al aire como elemento del invernadero. • La variable de estado del sistema es la temperatura del aire, Xt,a. No se modela la humedad del aire del invernadero ya que depende principalmente de tres factores: la humedad exterior y el cultivo como aportes de vapor de agua y la ventilación como pérdida. La ventilación permite realizar ensayos tipo escalón, pudiéndose estudiar su efecto sobre la humedad del aire sin ningún problema. Analizando la serie de datos históricos de los que se dispone se pueden encontrar comportamientos de la humedad exterior que se pueden asimilar a entradas en escalón. Sin embargo, el índice de área foliar varía tan lentamente que no permite ser analizado por el método de la curva de reacción. Una posibilidad es relacionar el efecto del cultivo sobre la humedad con la radiación solar ya que ésta influye directamente en el proceso de transpiración, pero aún así, no se han obtenido buenos resultados por lo que no se va a modelar esta variable. • Existen dos sistemas externos que interaccionan con el sistema invernadero: el aire exterior y el cultivo. Sería conveniente considerar el efecto del suelo, pero como no es una variable que se suele medir en las instalaciones típicas, no se incluye en el proceso de modelado. • Las variables exógenas y perturbaciones que actúan sobre el sistema y que se consideran como condiciones de contorno son la temperatura del aire exterior, Pt,e, la velocidad del viento, Pvv,e, la radiación global en el exterior, Prs,e, que se ve afectada por el blanqueo de la cubierta y el cultivo a través del índice de área foliar, PLAI. • Las entradas de control del sistema son la posición de las ventilaciones, Uven, la posición de la malla de sombreo, Umalla y la temperatura del agua que circula por las tuberías del sistema de calefacción, Ut,cal. CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior ENTRADAS Velocidad Viento Índice área foliar Radiación exterior SALIDA Ventilación Temperatura aire Calefacción Malla sombreo Fig. 4.18. Esquema de entradas/salidas del modelo climático lineal basado en la curva de reacción • La influencia del cultivo sobre el clima se ha tenido en cuenta en la función de transferencia de la temperatura con respecto a la radiación, ya que las plantas absorben parte de la misma para sus funciones vitales, entre ellas la transpiración, influyendo sobre la variable de estado. Evidentemente, el efecto del cultivo depende del estado de crecimiento de las plantas por lo que la ganancia estática de esta función de transferencia es función del índice de área foliar, PLAI. • Se considera el principio de distribución homogénea de las variables. 173 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Se ha analizado la influencia de cada una de las perturbaciones y de las entradas de control sobre la temperatura del aire del invernadero, obteniéndose una serie de Prs,e Gr(s) modelos de relaciones simples. Se calcula la función de transferencia Gv(s) de la Pvv,e Gvv(s) temperatura del aire interior, con respecto a la ventilación, Gc(s) con respecto a la calefacción, Gm(s) con respecto a la malla de Pt,e Gt(s) sombreo, Gr(s) con respecto a la radiación Xt,a + exterior, Gt(s) con respecto a la temperatura Umalla Gm(s) exterior y Gvv(s) con respecto a la velocidad del viento. Se asume que el efecto de cada una Uven Gv(s) de estas variables sobre la temperatura es independiente, por lo que para modelarla hay que sumar cada uno de los efectos (figura Ut,cal Gc(s) 4.19). Esta simplificación corresponde a la aplicación del principio de la superposición en Fig. 4.19. Estructura del modelo diseñado basado en el método de la curva de reacción sistemas lineales. Como se puede observar en las hipótesis generales se deben obtener seis modelos SISO, tres de los cuales tienen entradas que se pueden manipular (malla de sombreo, ventilación y calefacción) y el resto con entradas no manipulables (radiación, velocidad de viento y temperatura) que son las que presentan el mayor problema. En los archivos de datos de las experiencias realizadas en bucle abierto, se han tenido que localizar cambios bruscos en estas perturbaciones que se asemejen a escalones, sin que los sistemas de actuación se encuentren en funcionamiento1. En la velocidad de viento se producen este tipo de cambios por la propia naturaleza de la variable. Con respecto a la radiación, no es difícil encontrar este tipo de comportamientos ya que el efecto de las nubes provoca variaciones bruscas en esta perturbación, si bien es complicado que su comportamiento sea el de un escalón. Un ejemplo de ambos, se puede observar en las figuras 4.20 y 4.21, donde se muestra la respuesta de la temperatura del aire (línea continua) a variaciones en las perturbaciones asimilables a un escalón (línea discontinua). Algo más complicado es encontrar este tipo de comportamientos en la temperatura exterior, aunque es necesario el modelado de esta variable para proporcionar un valor en torno al cual se producen los cambios (valor medio del punto de operación) dado que los modelos lineales que se obtienen son válidos para trabajar en torno a un punto de operación, de ahí que la ganancia estática sea cercana a la unidad respecto a esa variable. Con respecto a la obtención de los modelos relacionados con las entradas de control, se pueden obtener más fácilmente ya que se pueden realizar las siguientes experiencias específicas en el invernadero: • La obtención de modelos de temperatura en función de la calefacción, generalmente en periodos nocturnos, no suele revestir ningún tipo de problema, dado que la radiación solar en ese caso es nula y las ventilaciones suelen estar completamente cerradas. Las variaciones de la temperatura del aire dependen casi exclusivamente de los escalones de la temperatura del agua que circula por las tuberías del sistema de calefacción. 1 Existen otras metodologías válidas cuando no se dispone de perfiles en forma de escalón en lazo abierto que se analizarán en el apartado 4.2.3. 174 20.5 575 19.5 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 400 200 17 6.1 16.7 4.3 16.4 0 Tiempo (minutos) 10 20 30 40 50 60 70 80 Velocidad del viento (m/s) 750 Temperatura (º C ) 21.5 Radiació n global exterior (W /m2) Temperatura (º C ) Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 2.5 90 Tiempo (minutos) Fig. 4.20. Respuesta de la temperatura del aire a escalones de radiación exterior Fig. 4.21. Respuesta de la temperatura del aire a escalones de velocidad viento • La realización de los ensayos de la curva de reacción para obtener relaciones entre ventilación y temperatura es algo más complicado, dado que durante el día, el sistema está sometido a una perturbación continua debido a la variación de la radiación solar en su ciclo diario y a la posible presencia de cambios rápidos en esta variable, consecuencia del paso de nubes. Por tanto, si se desea obtener modelos que relacionen ventilación y temperatura, es recomendable llevar a cabo los ensayos en torno al mediodía solar, en una franja de una hora aproximadamente (a ser posible sin cultivo) y para distintas condiciones medias de velocidad de viento (que también influye sobre el proceso de ventilación) para minimizar la influencia de las perturbaciones en la obtención del modelo SISO. Con la finalidad de ampliar el periodo en el que se puedan realizar ensayos, se puede utilizar el modelo lineal que relaciona la radiación solar con la temperatura y aplicar el principio de superposición (evidentemente realizando una aproximación dado que el sistema objeto de estudio es no lineal), de forma que se pueda sustraer su efecto solar sobre la salida (temperatura) cuando se realizan ensayos de curva de reacción en zonas donde la radiación solar está aumentando o decreciendo siguiendo su ciclo diario. Evidentemente, hay que evitar la presencia de nubes. • Para la obtención del modelo de la temperatura con respecto a la malla de sombreo se deben realizar ensayos con la ventilación completamente cerrada y en torno al mediodía solar para evitar en lo posible el efecto de la radiación solar. Al igual que con la ventilación, también es posible utilizar el principio de la superposición, para sustraer el efecto de la radiación solar y poder ampliar el periodo de realización de ensayos. También habría que evitar el efecto de las nubes. La obtención de los parámetros que caracterizan los modelos SISO se ha realizado utilizando datos correspondientes a los meses de enero, abril y agosto de 1998 ya que fue el primer intento de modelar las variables climáticas en el interior de un invernadero [Mar99]. En este caso, se han utilizado series de datos independientes donde se han producido variaciones en las perturbaciones que se pueden asemejar a una entrada en escalón y donde se han realizado ensayos en las entradas de control para estudiar la respuesta de la temperatura interior del invernadero, es decir, se han utilizado series de datos de dos horas en el peor de los casos. 175 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Tras las experiencias realizadas se ha observado que con distintos ensayos no se obtienen los mismos parámetros para cada uno de los modelos SISO aunque son del mismo orden, al igual que cuando se aplican escalones de distinto signo, tal y como era de esperar ya que el sistema es no lineal1. Se han realizado las medias aritméticas de los parámetros obteniéndose los siguientes resultados: Radiación Ganancia 0.015*Vk,rs [ºC/W/m2] Velocidad de viento -0.1 [ºC/m/s] Temperatura exterior 1 [ºC/ºC] Ventilación Calefacción -0.09 [ºC/%] 0.1 [ºC/ºC] Malla de sombreo -0.023 [ºC/%] Cte. Tiempo 42 3 30 3 25 6 (minutos) Retardo 1 1 1 1 10 1 (minutos) Tabla 4.6. Parámetros de los sistemas lineales SISO de primer orden con retardo que relacionan la temperatura del aire con las perturbaciones y las entradas de control Como se ha comentado anteriormente, la ganancia del modelo SISO que relaciona la temperatura interior con la radiación depende del blanqueo de la cubierta y del estado del cultivo, modelándose de la siguiente forma: 1 sin cultivo , sin blanqueo ⎧ ⎪ ck ,bl sin cultivo , con blanqueo ⎪ Vk ,rs = ⎨ con cultivo , sin blanqueo ⎪ exp( −cext ,oc PLAI ) ⎪⎩ck ,bl exp( −cext ,oc PLAI ) con cultivo , con blanqueo (4.17) donde ck,bl es un factor de reducción de la ganancia del sistema con respecto a la radiación por efecto del blanqueo de la cubierta. Su valor se encuentra entre cero y uno y hay que estimarlo cada vez que se blanquea la cubierta, ya que no se realiza con la misma concentración de carbonato cálcico, que es lo que modifica el coeficiente de transmisión de onda corta de la cubierta del invernadero. Por otra parte, como se ha comentado en el capítulo anterior, las plantas utilizan la fracción [1-exp(-cext,oc PLAI)] de la radiación solar para el proceso de transpiración, por lo que el resto, [exp(-cext,oc PLAI)], constituye la fracción útil de la radiación que eleva la temperatura del aire. Cabe destacar el hecho de las constantes de tiempo de tiempo tan elevadas que resultan en relación a algunas de las variables de entrada. Con respecto a la radiación, realmente el aire es inerte a este factor y su dependencia se debe a los procesos de convección con los sólidos que componen el invernadero que son los que la absorben (sobre todo con el suelo). Como las capacidades térmicas de ellos son elevadas en comparación con la del aire, las variaciones que se producen en ésta se ven reflejadas en la temperatura del aire lentamente. La temperatura exterior es una variable que varía muy lentamente por lo que su efecto sobre la temperatura interior también será muy lento. El caso de la calefacción es distinto, ya que se basa en un proceso de convección entre un sólido (tuberías) y un fluido (aire interior) cuya velocidad de movimiento es muy pequeña ya que se encuentra estancado por la cubierta y más aún cuando existe cultivo, por lo que la transmisión de calor se produce de forma lenta. 1 Esto justificaría su utilización en esquemas de control adaptativo o robusto. 176 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.3.2.3. Validación del modelo propuesto 45 45 40 40 Tem peratura (º C) Tem peratura (º C) Para validar el modelo, se van a utilizar series temporales de varios días para asegurar que el modelo capta la dinámica predominante del sistema a lo largo del tiempo en distintas situaciones de clima exterior y en distintos estados del cultivo. Concretamente se han utilizado los datos de los ensayos realizados en los meses de enero y agosto del año 2000, sometidos a la perturbaciones y entradas de control que se muestran en las figuras 3.18 y 3.34. La figura 4.22 muestra una comparación gráfica entre la temperatura real durante el mes de agosto de dicho año, mostrada en color oscuro y trazo continúo y la obtenida con el modelo simplificado lineal basado en la curva de reacción representada con una trazo continua de color claro. Como se puede observar, el modelo capta la dinámica predominante del invernadero en distintas situaciones como día claro o el efecto del funcionamiento continuado de los sistemas de actuación, aunque en los periodos nocturnos el modelo presenta una desviación apreciable con respecto a la temperatura real, debido principalmente a que no ha sido modelado el efecto de la masa térmica del suelo durante esos periodos de tiempo. 35 35 30 30 25 25 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 Tiem po (Minutos) 1.5 x 10 1.55 4 1.6 1.65 1.7 1.75 Tiem po (Minutos) x 10 4 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.22. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 2000 22 22 21 21 Tem peratura (º C) Tem peratura (º C) La figura 4.23 muestra los resultados obtenidos al modelar la temperatura durante enero, extrayéndose conclusiones similares. Capta la dinámica predominante, como se observa en el cambio de la temperatura exterior nocturna a partir del quinto día, presentando una desviación apreciable de la dinámica rápida sobre todo en los periodos nocturnos. 20 19 18 20 19 18 17 17 16 16 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 5000 Tiem po (Minutos) 5500 6000 6500 7000 7500 Tiem po (Minutos) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.23. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 177 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Para realizar una comparación cuantitativa, la tabla 4.7 muestra los datos estadísticos del valor absoluto de los residuos obtenidos entre los datos reales de la temperatura y los datos estimados por el modelo lineal en los mismos instantes de tiempo, observándose que, en el intervalo de variación, la media de los errores absolutos no es mayor de un 6.5 %. Agosto 2000 Enero 2000 Modelo lineal Modelo de Modelo lineal Modelo de curva reacción simulación curva reacción simulación 21.41-49.0 (27.9 ºC) 11.5-25.5 (14 ºC) Intervalo variación 1.02 0.51 0.89 0.52 Media 4.93 2.81 3.67 2.06 Máximo 0.99 0.52 0.76 0.48 Desviación estándar Tabla 4.7. Estadísticos de la diferencia entre los valores de temperatura reales y simulados por el modelo lineal obtenido por el método de la curva de reacción 45 Tem peratura real Tem peratura m odelo sim ulac ió n Tem peratura m odelo lineal 40 Tem peratura (º C ) Para comparar los resultados obtenidos con el modelo de simulación, se muestran en la tabla 4.7 los estadísticos resultantes con ambos modelos, así como una comparación gráfica en la figura 4.24 con la estimación del modelo lineal representada en trazo discontinuo y la del modelo de simulación en trazo continuo claro. El modelo simplificado presenta peores resultados cuantitativos y cualitativos, aunque capta la dinámica principal del sistema, pudiéndose confirmar la validez del modelo lineal obtenido mediante el método de la curva de reacción para un tipo de aplicaciones que necesite modelos simplificados como algunos algoritmos de control. 35 30 25 1.76 1.78 1.8 1.82 1.84 1.86 T ie m po (Minuto s) x 10 Fig. 4.24. Comparación modelo de simulación y lineal de la temperatura del aire invernadero Araba en agosto 2000 4.3.3. Modelos lineales obtenidos a partir de datos de entrada/salida 4.3.3.1. Conceptos generales y referencias Debido a la existencia de una teoría matemática muy establecida y a que los sistemas presentan un comportamiento lineal en torno a determinados puntos de trabajo, los modelos lineales constituyen una de las herramientas más utilizadas en la identificación para control [Ara99]. Un sistema lineal, invariante en el tiempo y causal queda completamente caracterizado por su respuesta al impulso, de forma que las salidas del sistema, y(k), en el instante de tiempo discreto k, se relacionan con las entradas (perturbaciones medibles y entradas de control), u(k), a través de la ecuación general de convolución, que en tiempo discreto adopta la siguiente descripción: ∞ ∞ i =1 i =1 y (k ) = ∑ g (i ) u (k − i ) + ∑ h(i ) v(k − i ) (4.18) donde v(k) es un ruido blanco con media nula que representa a una señal no manipulable que afecta al sistema y que presenta un comportamiento impredecible. En función del operador z-1, resulta: 178 4 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero y (k ) = G ( z −1 ) u (k ) + H ( z −1 ) v(k ) (4.19) donde G(z-1) contiene las funciones de transferencia asociadas a las entradas del sistema y H(z-1) representa la función de transferencia asociada a las perturbaciones. Los modelos paramétricos lineales de uso más extendido responden a la siguiente estructura general: A( z −1 ) y (k ) = C ( z −1 ) B( z −1 ) + v(k ) u (k ) D( z −1 ) F ( z −1 ) (4.20) Para un modelo de este tipo, las funciones de transferencia a asociadas a las entradas y a las perturbaciones vendrán dadas por: G ( z −1 ) = B( z −1 ) A( z −1 ) F ( z −1 ) (4.21) G ( z −1 ) = C ( z −1 ) A( z −1 ) D( z −1 ) (4.22) En función de la utilización de los polinomios que describen estas funciones de transferencia, resultan las siguientes estructuras de modelo: Polinomios utilizados Nombre del modelo A, C=1 AR(AutoRegresive) A, C ARMA (AutoRegresive Moving Average) A, B, C=1 ARX (AutoRegresive eXogeneous) A, B, C ARMAX (AutoRegresive Moving Average eXogeneous) B,F OE (Output Error) B, F, C, D BJ (Box-Jenkins) Tabla 4.8. Estructuras de modelos lineales La diferencia fundamental entre unas y otras estructuras se refiere a la consideración del modelo de perturbaciones. Las estructuras AR y ARX suponen que el término de perturbaciones constituye un ruido blanco, mientras que en ARMA y ARMAX suponen cierta estructura temporal. Por otra parte, mientras que en los modelo ARX y ARMAX, las funciones de transferencia comparten denominador, en los modelos OE y BJ son completamente independientes. Por último, los modelos ARX, ARMAX y BJ se utilizan como modelos de predicción, mientras que los del tipo OE son modelos de simulación que no incluyen hipótesis alguna acerca de la estructura de las perturbaciones y sólo modelan la función de transferencia de las entradas [Pal92]. Un aspecto importante cuando se utiliza este tipo de modelos es determinar el orden de los polinomios que los caracterizan ya que, en gran medida, de él depende la calidad de la identificación posterior. Si el orden estimado es menor que el necesario, se llega a una situación en la que el modelo sólo puede aproximar el sistema real para una banda de frecuencias reducida. Si la señal de entrada cambia sus contenidos en frecuencia, el modelo estimado evoluciona hasta que los parámetros adoptan otros valores que estimen mejor los resultados en torno a la nueva frecuencia. En cambio, si el orden estimado es mayor de lo necesario, se llega a que existen parámetros del modelo que pueden tomar cualquier valor sin que se modifique la relación que liga las entradas con las salidas. 179 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Por esta razón, se han de considerar varias estructuras con órdenes diferentes y seleccionar aquella que proporciona los mejores resultados de operación que son de interés. Su estimación puede llevarse a cabo a partir de observaciones experimentales del sistema [Ara99]. Estas técnicas han sido utilizadas en la ingeniería de control para el diseño de controladores en una amplia variedad de aplicaciones. En los últimos años se están utilizando técnicas de control óptimo en la producción de cultivos protegidos. Debido a la propia naturaleza de estos controladores es necesario la utilización de modelos de las variables a controlar, por lo que este tipo de estructuras de modelos lineales paramétricos basados en datos de entrada/salida se han utilizado para modelar las variables que caracterizan el clima interior de un invernadero [Sig96]. Existen distintos autores que han utilizado estas técnicas y han obtenido resultados más que aceptables, destacando los estudios que realizó Palomo en 1992 en el que se comparan distintas estructuras de modelos lineales (ARX, ARMAX, BJ, OE) con distintos órdenes[Pal92]. El mayor inconveniente que presentó este estudio fue que los ensayos que se llevaron a cabo para obtener los datos y desarrollar los modelos, se realizaron en un invernadero a escala (32 m2 de superficie) por lo que no se puede afirmar si las conclusiones obtenidas pueden ser extrapoladas a un invernadero real en producción. La tabla 4.9 muestra una descripción detallada de los distintos estudios realizados en el modelado de las principales variables climáticas que se generan en el interior de un invernadero utilizando este tipo de técnicas y que se pueden encontrar en la bibliografía especializada. De cada uno de estos estudios se detalla la siguiente información que se ha considerado interesante para su descripción: • Autores que han desarrollado los modelos y los distintos grupos de investigación dedicados a estos temas. • Variables climáticas que se modelan. • Estructura de modelo lineal que utilizan y descripción de las características principales de la misma (tipo de estructura utilizada y orden de cada uno de los polinomios que las caracterizan). • Entradas del modelo lineal, tanto perturbaciones como estados de los sistemas de actuación. • Experiencias realizadas y descripción del sistema real utilizado: estructura del invernadero, tipo de cubierta, sistemas de actuación instalados, superficie, localización geográfica y tipo de cultivo en el caso de que se haya incluido su efecto en el proceso de modelado. • Resultados obtenidos con los modelos desarrollados en comparación con las variables reales a modelar medidas en el interior del invernadero, así como la forma de presentación de los mismos. • Utilización que se ha hecho del modelo (como se podrá observar, la mayoría de ellos han sido desarrollados para el diseño de controladores basados en modelos de las variables climáticas). • Referencias bibliográficas donde se describen los modelos para poder consultar y profundizar en los aspectos que interesen en cada momento. 180 Temperatura aire Young Lees Chotai Tych 181 Davis Hooper BJ ARX (orden 2) Estructura del modelo lineal ARX (orden 1 y 2) ARMAX (orden 1 y 2) BJ (orden 1 y 2) OE (orden 1 y 2) ARX (orden 1) Calefacción Radiación exterior Temperatura exterior Velocidad viento Temperatura exterior Humedad exterior Radiación exterior Ventilación forzada Válvula calefacción Entradas del modelo Sin cultivo: radiación solar Con cultivo: radiación solar déficit hídrico Modelos ajustados son buenos e indistinguibles Para un día rms≈0.45 para todos los modelos Mejores resultados los presentan los modelos BJ Invernadero túnel Cubierta polietileno 32 m2 (10 x 3.2) Actuadores: ventilación forzada malla sombreo Madrid (ESP) Tomate Invernadero Venlo Cubierta cristal 400 m2 (13.8 x 29) Actuadores: calefacción agua Silsoe (UK) Tomate Invernadero túnel Cubierta polietileno 210 m2 Actuadores: ventilación forzada Vila Real (POR) Tomate Invernadero Venlo Cubierta cristal 400 m2 (13.8 x 29) Actuadores: calefacción agua Silsoe (UK) Tomate Diseño de estructuras Diseño de actuadores Diseño de sistemas de control óptimo Diagnóstico de fallos Utilización [Pal92] Ref. Modelos ajustados y Diseño controladores resultados aceptables digitales Gráficos correctos de comparación entre datos reales/ estimados Gráficos correctos de Diseño controladores comparación entre datos reales/ estimados [Dav91] [Boa97] Gráficos correctos de Diseño controladores [You93] [You01] comparación entre datos reales/ estimados Resultados Experiencias Tabla 4.9.a. Descripción de modelos lineales del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en datos de entrada/salida Temperatura aire Boaventura Temperatura aire Couto Ruano Variables que modela Sin cultivo: diferencia temperaturas interior/exterior Con cultivo: diferencia temperaturas interior/exterior humedad específica Modelo Autores Palomo Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 182 ARX (orden 1) Cubierta cristal 172 m2 (8 x 21.5) Actuadores: calefacción Con cultivo Arlsev (Dinamarca) No lo indican Experiencias Calefacción aire Ventilación natural Ventilación forzada Calefacción substrato Humidificadores Radiación exterior Temperatura exterior Humedad exterior Evapotranspiración Velocidad viento Dirección viento Temperatura tuberías Invernadero Venlo de calefacción 300 m2 Actuadores: ventilación natural calefacción agua caliente enriquecedor CO2 Wageningen (HOL) Lechuga (NFT) Entradas del modelo Calefacción Radiación exterior Temperatura exterior y Diseño controladores Utilización Modelos ajustados resultados aceptables y Diseño controladores adaptativos No compara datos reales Identificación en y estimados por el línea para sistemas modelo lineal de control óptimo Modelos ajustados resultados aceptables Resultados [Udi83] [Udi78] [Sig96] [Nie92] [Nie94] [Nie95] [Nie96] Ref. Tabla 4.9.b. Descripción de modelos lineales del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en datos de entrada/salida (continuación) Temperatura aire ARMA (orden 1) Temperatura aire Humedad relativa aire Temperatura substrato Sigrimis Rerras Van Henten Estructura del modelo lineal Modelo principal BJ (Orden 3) Modelo ruido ARMA Variables que modela Temperatura aire Modelo Autores Nielsen Madsen Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.3.3.2. Diseño del modelo propuesto El modelo simplificado del clima interior de un invernadero basado en técnicas de identificación lineal parte de las siguientes hipótesis generales: • Sólo se considera al aire como elemento del invernadero. • Las variables de estado del sistema son la temperatura del aire, Xt,a y la humedad relativa, Xh,a. • Existen dos sistemas externos que interaccionan con el sistema invernadero: el aire exterior y el cultivo. Sería conveniente considerar el efecto del suelo, pero como no es una variable que se suele medir en las instalaciones típicas, no se ha incluido en el proceso de modelado. • Las variables exógenas y perturbaciones que actúan sobre el sistema y que se consideran como condiciones de contorno son la temperatura del aire exterior, Pt,e, la velocidad del viento, Pvv,e, la dirección del viento, Pdv,e, la radiación global en el exterior, Prs,e, que se ve afectada por el blanqueo de la cubierta y el cultivo a través del índice de área foliar, PLAI. • Las entradas de control del sistema son las mimas que en la sección anterior. CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior Radiación exterior Velocidad Viento Dirección Viento ENTRADAS Índice área foliar Ventilación SALIDAS Temperatura aire Calefacción Humedad aire Malla sombreo Fig. 4.25. Esquema de entradas/salidas del modelo climático basado en redes neuronales • Se considera el principio de distribución homogénea de las variables. Se han utilizado diversas estructuras de las incluidas en la tabla 4.8. A modo de ejemplo, se comenta a continuación los pasos realizados para obtener modelos lineales del sistema, utilizado una estructura de modelo ARX, descrita por la siguiente ecuación lineal en diferencias: A( z −1 ) y (k ) = B( z −1 ) u (k ) + v(k ) (4.23) En este caso, se han considerado como salidas del sistema tanto la temperatura como la humedad, de modo que y(k) es un vector columna que contiene los valores de la temperatura y la humedad en un instante discreto de tiempo k. 183 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero También, se puede modelar considerando como salida únicamente la temperatura e introducir la humedad como una entrada más (perturbación medible) al modelo. El vector columna u(k) contiene los valores de las entradas y las perturbaciones y v(k) corresponde a un vector de ruido blanco. En el caso en que se consideren simultáneamente la temperatura y la humedad como salidas del sistema, A(z-1) es una matriz cuadrada de 2x2 cuyas entradas son polinomios en el operador de desplazamiento unitario z -1 del tipo Aij(z-1)= 1+ a1_ij z-1 + ...+ ana_ij z-na_ij y B(z-1) es una matriz de dimensión 2x6 de polinomios en el operador z -1, correspondientes sucesivamente a ventilación, temperatura exterior, radiación, velocidad del viento exterior, calefacción y malla de sombreo. Hay que hacer notar que se podrían obtener modelos dinámicos distintos para el día y la noche, considerando que ventilación y calefacción no van a estar funcionando de forma simultánea. En el caso expuesto, un primer problema surge a la hora de obtener los grados de los polinomios de las matrices A(z-1) y B(z-1). Existen numerosas herramientas, como las que proporciona el System Identification Toolbox de Matlab [Lju97] que facilitan la selección de los órdenes de los polinomios de modelos, fundamentalmente para sistemas con una única salida. Por esta razón, la selección de los órdenes de los polinomios que aparecen en la formulación del modelo ARX se seleccionaron tomando como salida únicamente la temperatura y adoptando el valor de la humedad como una entrada de perturbación más. A partir de datos de entrada/salida, se obtuvieron los grados de dichos polinomios y de los retardos respectivos asociados a cada una de las entradas y perturbaciones de forma que se minimiza el denominado “Akaike’s Information Theoretic Criterion” [Lju97]. Este criterio adopta una solución de compromiso entre dimensión del modelo y errores de predicción cometidos con dicha estructura. De hecho, el grado de los polinomios A(z-1) (na_ij=3, i=1,2, j=1,2) debería ser superior si se tiene en consideración que el modelo cuenta con cinco entradas que afectan a las salidas con distintas constantes de tiempo, como se ha analizado en la sección anterior. El orden nb_kl de los polinomios Bkl(z-1) y los retardos nd_kl respectivos son: nb_1l = nb_2l =[8,2,1,2,2,2] y nd_1l = nd_2l =[1,1,1,1,10,1]. Una vez seleccionados los órdenes de los polinomios, se llevó a cabo la identificación de los coeficientes mediante métodos de mínimos cuadrados que hacen uso de un conjunto de datos de entrada/salida para identificación y otro distinto para validación (validación cruzada), obteniéndose constantes de tiempo dominantes similares a las obtenidas en la sección anterior y un comportamiento dinámico aceptable. 4.3.3.3. Calibración del modelo propuesto Los datos que se han utilizado en el proceso de calibración del modelo han sido los de enero de 2000 en el invernadero tipo Araba número 2, divididos en un conjunto para identificación y otro para validación cruzada (conjunto de prueba). El hecho de utilizar estos datos para calibrar es porque contienen riqueza dinámica suficiente en todas las entradas tanto de perturbación como de control (ventilación, calefacción, malla de sombreo, etc.), hecho que no ocurre con los otros conjuntos de datos de los que se dispone. La figura 4.26 muestra los resultados obtenidos con respecto a la temperatura del aire, pudiéndose observar que se capta la dinámica dominante aunque no las variaciones rápidas de la variable real. 184 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 22 21 21 20 20 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 22 19 18 19 18 17 17 16 16 15 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 5000 12000 5500 6000 6500 Tiempo (minutos) 7000 7500 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.26. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 90 90 85 85 80 80 Humedad (%) Humedad (%) Con respecto a la humedad, la figura 4.27 muestra los resultados obtenidos y, como se puede observar, se modela bastante mal con este tipo de técnicas. No se están teniendo en cuenta directamente los efectos de la evaporación en las balsas del sistema de fertirrigación, sino a través de las perturbaciones, y esto puede ser una fuente importante de error. Además durante este periodo de tiempo (quince días) el índice de área foliar sufre una pequeña variación de su valor por lo que el proceso de transpiración no se modela correctamente ya que es necesario una gran riqueza dinámica de todas las variables de entrada del sistema a identificar. Por otra parte, quizás hagan falta órdenes más altos en la matriz A(z-1) de la ecuación que caracteriza al modelo lineal. 75 70 75 70 65 65 60 60 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 2000 3000 4000 5000 Tiempo (minutos) 6000 7000 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.27. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 La tabla 4.10 muestra una comparación cuantitativa de los datos estadísticos del valor absoluto de las diferencias obtenidas entre los datos reales de la temperatura y humedad relativa y los datos estimados por el modelo lineal ARX en los mismos instantes de tiempo, observándose que, en el intervalo de variación, la media de los errores absolutos no es mayor de un 4 % para temperatura y un 10% para la humedad. También se muestran los estadísticos correspondientes a la estimación de las variables utilizando el modelo completo de simulación en ese mismo periodo de tiempo, resultando valores cuantitativos similares en temperatura y bastante peores para la humedad (6.2% frente al 10% de error). 185 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Temperatura Humedad relativa Modelo lineal Modelo de Modelo lineal Modelo de ARX simulación ARX simulación 11.5-25.5 (14 ºC) 49.7-100 (50.3 %) Intervalo variación 0.53 0.52 5.08 2.53 Media 2.86 2.06 18.77 17.19 Máximo 0.51 0.48 3.70 2.39 Desviación estándar Tabla 4.10. Estadísticos de la diferencia entre los valores de temperatura y humedad reales y simulados por el modelo lineal ARX en el mes de enero de 2000 4.3.3.4. Validación del modelo propuesto Para validar el modelo lineal ARX de temperatura y humedad relativa del aire, se han utilizado datos tomados en el mismo invernadero y en la misma época del año en la que se ha calibrado el modelo, pero en una campaña distinta, concretamente en enero de 1998, sometido a las perturbaciones y a las señales de control mostradas en las figuras 3.51 y 3.57 respectivamente. Los resultados se exponen en las figuras 4.28 y 4.29 en las que la variable real medida se representa por una línea continua oscura y la estimada por el modelo por una línea continua de color más claro. 22 24 23 21 22 20 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 21 20 19 18 19 18 17 16 17 15 14 16 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 500 12000 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 5000 95 95 90 90 Humedad (%) Humedad (%) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.28. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 1998 85 80 85 80 75 75 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.29. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 1998 186 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Como se puede observar, el modelo capta la dinámica predominante de la temperatura y los errores cometidos no son muy elevados, pero el comportamiento general no es bueno durante los periodos nocturnos y en algunos diurnos en torno al mediodía solar con días nublados. Con respecto a la humedad relativa, como en el proceso de identificación resultó un modelado mediocre, evidentemente, el resultado en el proceso de validación es similar, aunque se observa que capta los grandes cambios en la variable y se mantiene en los valores medios de cada intervalo de tiempo. Conclusiones similares se pueden extraer al analizar las figuras 4.30, 4.31 y 4.32, correspondientes a otras épocas del año como la campaña de verano del año 1998 (sometidos a las perturbaciones indicadas en la figura 3.53, a las señales de control de la figura 3.54 y con un cultivo en un estado inicial de crecimiento) y las pruebas realizadas en vacío durante el mes de agosto del año 2000 (sometidos a las perturbaciones y señales de control de la figura 3.18). Es de destacar que en estas campañas de verano, el comportamiento general del modelo mejora notablemente, incluida la humedad relativa. La única diferencia con los otros dos periodos de invierno y los de verano, radica en que el cultivo se encuentra en una fase de desarrollo inicial durante agosto de 1998 y no hay cultivo en agosto de 2000, por lo que se deduce que el efecto de la transpiración sobre la humedad y la temperatura no se ha modelado correctamente. 45 45 40 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 40 35 30 35 30 25 25 20 20 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 500 12000 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 Tiempo (minutos) 4500 5000 45 45 40 40 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.30. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 1998 35 35 30 30 25 25 0 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 Tiempo (minutos) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.31. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 2000 187 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 90 90 80 80 70 70 Hum edad (% ) Humedad (%) 60 50 40 60 50 30 40 20 30 10 0 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 1000 1500 2000 Tiem po (m inutos) 2500 3000 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.32. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 1998 Otra consideración a realizar es que el modelo de humedad no ha captado el efecto de la malla de sombreo, como se puede observar en la figura 4.32.a que muestra el comportamiento de esta variable en el tercer día de la serie simulada en el que la malla de sombreo se encontraba completamente extendida durante todo el periodo diurno. Este tipo de problemas es clásico en estos modelos ya que los datos utilizados para su calibración son sólo una parte del espacio de entrada/salida del sistema [Ara98] y por lo que se ha visto, no se dispone de suficientes datos que puedan relacionar la malla de sombreo con la humedad relativa, además de que se necesita una riqueza dinámica que esta entrada de control no posee, ya que es un sistema de actuación discreto que sólo toma dos valores: recogida o extendida, aunque en este último estado se permite un margen de apertura para evitar que el cultivo no sufra condiciones extremas. En la tabla 4.11 se muestran los estadísticos de la diferencia en valor absoluto de los valores reales de temperatura y humedad relativa del aire interior del invernadero y los estimados por el modelo lineal ARX. El error relativo medio en el intervalo de variación de cada periodo no es mayor de un 7.5 % para la temperatura y un 12 % de la humedad relativa. Aunque los resultados obtenidos son peores que los modelados con las otras técnicas empleadas, se pueden considerar aceptables para algunas aplicaciones, como su utilización para el diseño y desarrollo de algoritmos de control basado en modelo de las principales variables climáticas del interior del invernadero. Enero 1998 13.76-23.55 (9.79 ºC) 0.76 3.38 Temperatura Agosto 1998 19.4-48.6 (29.2ºC) 1.79 5.82 Agosto 2000 21.1-49 (27.9 ºC) 1.29 4.16 Enero 1998 55.64-100 (44.36 %) 3.75 21.54 Humedad relativa Agosto 1998 Agosto 20001 36.36-87.47 21-94 (51.11 %) (73 %) 6.01 7.85 22.56 26.83 Intervalo variación Media Máximo Desviación 0.45 1.22 0.86 2.61 5.66 5.73 estándar Tabla 4.11. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de validación del modelo lineal ARX 1 En este periodo no se han incluido en el cálculo de estadísticos los resultados correspondientes al tercer día en el que la malla de sombreo se encontraba extendida. 188 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.3.4. Modelos no lineales obtenidos basados en redes neuronales 4.3.4.1. Conceptos generales y referencias El clima que se genera en el interior de un invernadero, descrito por la temperatura y la humedad del aire, es de naturaleza no lineal y observando las deficiencias que presentan los modelos lineales descritos en los apartados anteriores, se puede optar por las redes neuronales artificiales para obtener una estructura de modelo no lineal basado en datos de entrada/salida, de forma que los resultados estimados por el modelo se ajusten mejor a los datos reales medidos en el invernadero. Desde hace ya algún tiempo, las redes de neuronas artificiales han recibido una especial atención para la realización de modelos autorregresivos no lineales (NARX) y se han aplicado en la identificación de sistemas. Además se han utilizado en una amplia variedad de controladores basados en modelo [Nar90]. Las redes neuronales artificiales son unos elementos de cálculo inspirados en las redes de neuronas del sistema nervioso de los seres vivos. Se componen de elementos (neuronas o nodos) conectados en paralelo, cuya acción conjunta es capaz de reproducir funciones complejas. Además las conexiones entre nodos son adaptables de forma que la función global de la red se puede modificar [Ara98]. Aunque existen modelos muy completos del funcionamiento de una red neuronal real, la estructura que se utiliza normalmente en las redes artificiales es muy simple y se muestra en la figura 4.33. Las entradas de una neurona que recibe de cada una de las neuronas a las que se encuentra conectada, se ven afectadas por un coeficiente de ponderación que mide la intensidad de la conexión entre las neuronas receptora y emisora. La integración de todas las entradas se reduce a un proceso de adición que representa la actividad interna de la célula. La señal que emite la neurona es el valor que una cierta función, denominada función de activación, toma cuando su argumento se identifica con el número que mide esa actividad interna de la célula. El tipo de función que se emplea como función de transferencia a otras neuronas es muy variado, siendo la más sencilla la función signo que devuelve el valor 1 si la actividad es positiva y –1 si es negativa. Para evitar transiciones bruscas, se suele utilizar una función sigmoide [Cot98]. Una red neuronal se configura a base de interconectar una serie de neuronas de manera que las salidas de unas sean las entradas de otras, tal y como se muestra en la figura 4.34, donde cada neurona se ha representado por un rectángulo con dos partes, una para el sumador y otra para la función de activación. Existen una gran número de arquitecturas de redes neuronales donde cada neurona funciona como un elemento básico de procesamiento de forma que la cooperación de todas ellas producen el efecto global deseado. Entradas Pesos ajustables de conexión Sumador Función de Salida activación Capa de entrada x1 ... +| f x1 x2 f y xn Fig. 4.33. Modelo no lineal de una neurona p11 +| f ... xn Capa de salida p1m x2 + Capa oculta ... +| f +| f y1 ... pn1 +| f ym pnm Fig. 4.34. Red neuronal con una capa oculta 189 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Debido a este alto grado de paralelismo la red neuronal dispone de una gran potencia de cálculo. Las neuronas se suelen agrupar en capas, donde cada una de las neuronas que las forman reciben la misma información, que procesan independientemente. La capa de entrada de la figura 4.34 distribuye las señales que entran en los nodos de la siguiente capa, que se denomina interna u oculta porque no es ni de entrada, ni de salida. Las conexiones entre nodos se llevan a cabo multiplicando la señal por un factor denominado peso de conexión, pxy. Finalmente, se encuentra la capa de salida, que proporciona los resultados. De acuerdo con Kohonen, las redes neuronales pueden agruparse en tres grandes clases según sus principios de funcionamiento y su funcionalidad: redes de prealimentación, redes de realimentación y redes auto-organizadas [Cot98]. La naturaleza de los problemas de identificación que se necesitan realizar en esta tesis hace que el tipo de red más adecuada sean las redes de prealimentación (feedforward), en las que cada nodo produce una señal que es entrada de otros nodos en las capas siguientes, pero no en la misma capa o en capas anteriores. El prototipo de este tipo de redes es el perceptrón multicapa que consiste en un conjunto de capas, de forma que las entradas a la red inciden sobre la unidades que constituyen la capa de entrada, que propagan las señales a una serie de nodos que forman la primera capa oculta. De esta capa parten conexiones hacia la siguiente, y de ésta a la siguiente, hasta llegar a la capa de salida, cuya salida es la de toda la red. La figura 4.35 muestra un ejemplo de un perceptrón de Capa 3 Capa 2 Capa de salida dos capas ocultas, con una capa de Capa de entrada +1 +1 +1 entrada de dos nodos y un solo nodo que +|f forma la capa de salida. Las x características que definen la arquitectura 1 +|f de este tipo de red son la función de f(x) +|f + activación, el número de capas ocultas y su número de nodos, así como la x2 +|f conectividad entre cada neurona. Una +|f vez definidos estos parámetros, comienza el proceso de aprendizaje o selección de Fig. 4.35. Red perceptrón multicapa los pesos de conexión [Ara98]. El procedimiento por el cual una red neuronal almacena la información se denomina entrenamiento de la red debido a que se imita el modo de aprendizaje de una determinada disciplina a base de la repetición de ejercicios relacionados con ella. De esta forma, la red adapta los pesos de conexión entre sus neuronas a base de observar ejemplos de los pares entrada-salida que debe realizar. Antes de este proceso hay que determinar el número de capas o de neuronas por capa, que sólo se puede realizar tras una serie de ensayos que permitan decidir cuales son los valores razonablemente adecuados. Básicamente existen dos tipos de aprendizajes, aunque se encuentran otros en la bibliografía especializada: • Aprendizaje supervisado. A partir de un conjunto de entrenamiento de pares de entradasalida conocido, se van modificando los parámetros ajustables de la red según alguna regla que trate de minimizar el error entre el valor estimado por la red y el valor real de la salida. El proceso se repite hasta que el error que proporcione la red sea menor que el establecido para considerar los valores estimados como correctos. Un esquema de este tipo de aprendizaje se muestra en la figura 4.36.a. Este método es el típico de la redes concebidas para el ajuste de datos o la clasificación de objetos etiquetados. 190 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Aprendizaje no supervisado. Se utiliza para las redes en las que los datos no tienen a priori ningún tipo de clasificación, siendo la función que se desea implementar la que detecta la regularidades intrínsecas de los datos para elaborar la mejor clasificación posible, partiendo exclusivamente de ellos, tal y como se muestra en la figura 4.36. Entre las reglas de aprendizaje no supervisado destacan el aprendizaje competitivo, la regla de Hebb o el aprendizaje de mapas de características autoorganizados [Ara98]. Entradas Salidas Red neuronal de la red adaptativa Entradas Salidas Red neuronal de la red adaptativa Salidas reales Error a. Aprendizaje supervisado b. Aprendizaje no supervisado Fig. 4.36. Tipos de aprendizaje en red neuronal Existen distintos algoritmos para adaptar los pesos de la red, aunque el más utilizado en redes neuronales del tipo perceptrón multicapa para el entrenamiento supervisado es el conocido como propagación hacia atrás (Backpropagation). Para ello es necesario utilizar un conjunto de entrenamiento de datos, CEn, compuesto por un vector de entradas reales, Xreal y un vector de salidas reales, Yreal, de forma que el patrón n-ésimo será (xreal,n,yreal,n). Además hay que utilizar una función de error a minimizar, ferror, que en la mayoría de los casos es la suma de los errores cuadráticos entre las salidas reales, Yreal y las estimadas por la red, Yneuronal, es decir:. f error = ∑ ( yreal ,n − yneuronal ,n )T ( yreal ,n − yneuronal ,n ) (4.24) n∈CEn El método de la propagación hacia atrás consiste en adaptar los pesos de la red en la dirección negativa del gradiente de la función de error. Por tanto, los pasos a seguir son inicializar los pesos de conexión con valores aleatorios pequeños; a continuación y para cada par de entradas y salidas, se obtienen las salidas, se calcula el error y se propaga el error hacia atrás, ajustando los pesos de conexión siguiendo la dirección dada por el gradiente de error. Este proceso se repite hasta que se obtenga un valor aceptable o el proceso quede detenido en un valor estable. Un problema genérico que se suele resolver mediante redes neuronales es la síntesis de sistemas que realizan una determinada asociación de datos de entrada-salida. La red es una caja negra cuyos parámetros internos, los pesos de conexión, se ajustan de forma que ante cada entrada responda de una manera preestablecida. Concretamente, se puede concebir como un problema de aproximación de funciones. Los datos de entrada y salida son vectores multidimensionales y lo que se pretende es que la red neuronal efectúe un ajuste entre esos datos. De esta manera, el valor de la salida estimado por la red, cuando se estimula con un cierto vector de entrada, se debe parecer lo más posible al valor real de la salida. Por tanto, se ajusta al concepto de identificación de sistemas descrito en el apartado anterior como la construcción de modelos matemáticos basándose en medidas obtenidas en el propio sistema. 191 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Las razones para utilizar las redes neuronales como sistemas de identificación se debe a su rapidez de respuesta (debido a su procesamiento paralelo), a su capacidad para interpolar, a su flexibilidad para describir funciones no lineales y a su habilidad para trabajar con espacios de gran dimensión. Existen distintos modelos neuronales para la identificación de sistemas dinámicos, la mayoría de ellos extensiones al caso no lineal de modelos paramétricos lineales, aunque el modelo NARX (Non-linear AutoRegressive with eXogenous inputs) proporciona una gran flexibilidad y permite ser ajustado con algoritmos simples [Ara98]. La salida del modelo necesita valores anteriores de entradas y salidas reales tal y como se muestra en el esquema del modelo NARX, representado en la figura 4.37, en el que se puede observar que los valores pasados de las entradas y x real,k Línea salidas del sistema se obtienen con retardo yneuronal,k+1 líneas de retraso. Este modelo se puede f implementar con una red de neuronas y Línea real,k sin bucles. Matemáticamente la retardo predicción del modelo viene dada por Fig. 4.37. Diagrama de identificación la siguiente expresión [Ara98]: ( ) y neuronal ( k + 1 ) = f y real ( k ),..., y real ( k − n y ), xreal ( k ),..., xreal ( k − n x ) (4.25) Las redes neuronales se han aplicado en distintas aplicaciones del proceso de producción de cultivos bajo invernadero, entre las que destacan las siguientes [Seg97]: • Obtención de modelos no lineales de las variables climáticas de un invernadero en función de entradas de control y de perturbaciones, que es el problema del que se ocupa este capítulo. En la tabla 4.12 se describen detalladamente los principales modelos desarrollados basados en redes neuronales, destacando el estudio de Seginer y colaboradores [Seg94]. Se indican los autores de los mismos, las variables que modela, las entradas que utiliza la red así como su estructura. Además se muestran las experiencias realizadas y la utilización que se hace del modelo resultante. Se incluyen las referencias de los trabajos publicados para una posterior consulta si se considera conveniente. • Algunos de los modelos desarrollados se utilizan para el diseño de controladores basados en modelo o la obtención de las trayectorias de consigna que deben seguir las variables climáticas como se describe en algunos trabajos de Seginer y colaboradores ([Seg97], [Seg93]) para la obtención de máximo beneficio, o de Morimoto y colaboradores ([Mor00a], [Mor00b]) que relacionan las propiedades de los frutos con el clima y las variables de fertirrigación en el crecimiento del cultivo y en el almacenamiento de los frutos. Otra utilidad es la conmutación de controladores basados en reglas [Sig00c]. • Modelado de la predicción de las variables meteorológicas externas que actúan como perturbaciones del clima del invernadero para el diseño de algoritmos de control, tal y como se ha descrito en [Ale94]. • Reducción de modelos basados en un número elevado de entradas o de variables de estado. En determinadas aplicaciones se puede reducir un modelo de forma que funcione correctamente la aplicación en que se utiliza como se describe en [Seg96b] y [Seg98b] para un modelo de crecimiento del cultivo del tomate. 192 193 Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 5 nodos capa oculta Invernadero Venlo Cubierta cristal 422.4 m2 Actuadores: ventilación natural Silsoe (UK) Cultivo tomate R2 (validación)=0.967 Se realizan análisis de reducción de entradas obteniéndose resultados interesantes R2 (validación) Radiación 0.974 Temperatura aire 0.916 Temperatura húmeda 0.715 Temperatura suelo 0.718 Temperatura cultivo 0.926 R2 (validación)=0.944 Se realizan análisis de reducción de entradas obteniéndose resultados interesantes Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 5 nodos capa oculta Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 6 nodos capa oculta Diseño controladores óptimos de variables climáticas R2 (validación) Radiación 0.993 Temperatura aire 0.965 Temperatura húmeda 0.896 Temperatura suelo 0.936 Se realizan análisis de reducción de entradas con resultados interesantes R2 (validación) Radiación 0.990 Temperatura aire 0.965 Temperatura húmeda 0.867 Temperatura suelo 0.905 Invernadero túnel Cubierta polietileno 416 m2 Actuadores: ventilación natural, calefacción, humidificador Tres capas (1 oculta) Avignon (FRA) Función activación: Cultivo tomate sigmoide 6 nodos capa oculta Analizar las entradas más significativas cuando se diseñe un modelo de variables climáticas basado en principios físicos Utilización Experiencias Resultados Estructura de la red neuronal Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 7 nodos capa oculta Ref. [Seg94] [Seg97] Tabla 4.12.a. Descripción de modelos no lineales del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en redes neuronales Entradas de la red neuronal Radiación exterior Temperatura exterior Temperatura húmeda exterior Velocidad viento Calefacción Ventilación natural Humidificación Índice área foliar Modelo MISO de las Radiación exterior siguientes variables Temperatura exterior Radiación interior Temperatura húmeda exterior Temperatura interior Velocidad viento Temperatura húmeda Calefacción Ventilación natural Temperatura suelo Humidificación Índice área foliar Modelo MISO Velocidad viento Flujo ventilación Dirección viento ∆ temperatura interior y exterior Ventilación este lateral Ventilación este cenital Ventilación oeste lateral Ventilación oeste cenital Modelo MIMO Radiación solar exterior Radiación interior Rad. Onda larga cielo Temperatura interior Temperatura exterior Temperatura húmeda Temperatura húmeda exterior Temperatura suelo Velocidad viento Temperatura cultivo Dirección viento Ventilación natural Modelo MISO Velocidad viento Flujo ventilación Dirección viento Temperatura aire exterior Temperatura húmeda ext. Radiación solar exterior Radiación onda larga cielo Ventilación Modelo Variables Autores que modela Seginer Modelo MIMO Boulard Radiación interior Bailey Temperatura interior Temperatura húmeda Temperatura suelo Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 194 Flujo calefacción principal Flujo calefacción secundaria Temperatura tubería principal Temperatura tubería secundaria Radiación Temperatura exterior Radiación solar exterior Humedad relativa interior Modelo MIMO N Temperaturas en un plano vertical del aire del invernadero Modelo MISO Temperatura Wan Qi-Di No lo indican Invernadero cubierta plana Cubierta polietileno 48 m2 Actuadores: ventilación forzada, malla sombreo, enriquecedor CO2 Haifa (ISR) Sin cultivo Experiencias Utilización Utilización como modelo controladores óptimos Diseño controladores óptimos Diseño controladores No compara datos Obtención reales y estimados por referencias de control el modelo neuronal Correctos cuantitativa y cualitativamente R2 (test)=0.86 Correctos cuantitativa y cualitativamente R2 (test)=0.97 Correctos cuantitativa Diseño controladores y cualitativamente óptimos de CO2 R2 (test)=0.97 Resultados Gráficos correctos de 4 capas (2 ocultas) entre comparación Función activación: datos reales/ estimados sigmoide Utiliza una estructura Invernadero Venlo Error residuos< ± 10% Actuadores: neurofuzzy Error absoluto máximo Tres capas (1 oculta) ventilación natural, < ± 2ºC calefacción agua , enriquecedor CO2 Wageningen (HOL) Tomate Tres capas (1 oculta) Invernadero 6 naves No compara datos Actuadores: reales y estimados por calefacción principal el modelo neuronal calefacción secundaria Tres capas (1 oculta) No indica las Gráficos correctos de características del comparación datos invernadero reales/ estimados RMSE<0.05 Estructura de la red neuronal Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 4 nodos capa oculta Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 4/5 nodos capa oculta Tres capas (1 oculta) Función activación: sigmoide 4 nodos capa oculta 4 capas (2 ocultas) Función activación: sigmoide [Fer02a] [Fer02b] [Wan99a] [Tie98] [Tan93a] [Lin98] Ref. Tabla 4.12.b. Descripción de modelos no lineales del clima que se genera en el interior de un invernadero basados en redes neuronales (continuación) Ferreira Ruano Temperatura exterior Radiación solar exterior Velocidad viento Dirección viento Calefacción Ventilación Modelo MISO Temperatura Tien V. Straten Modelo MISO Radiación Modelo MISO Temperatura Tanaka Tanino Watanabe Arima Kita Temperatura exterior Calefacción Ventilación natural Malla de sombreo Humidificador Malla de sombreo Luz artificial Variables Entradas de la que modela red neuronal Modelos MISO Radiación solar exterior Temperatura suelo Temperatura exterior seco Velocidad ventiladores Posición mallas sombreo Modelo MISO Radiación solar exterior Temperatura suelo Temperatura exterior húmedo Velocidad ventiladores Posición mallas sombreo Humedad relativa interior Velocidad ventiladores Modelo MISO Concentración CO2 Posición mallas sombreo Flujo enriquecedores CO2 Modelo Autores Linker Seginer Gutman Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.3.4.2. Diseño del modelo propuesto El modelo simplificado del clima que se genera en el interior de un invernadero basado en redes neuronales, parte de las siguientes hipótesis generales: • Sólo se considera al aire como elemento del invernadero. • Las variables de estado del sistema son la temperatura del aire, Xt,a y la humedad relativa, Xh,a. • Existen dos sistemas externos que interaccionan con el sistema invernadero: el aire exterior y el cultivo. Como se ha comentado en los modelos anteriores, sería conveniente considerar el efecto del suelo, pero como no es una variable que se suele medir en las instalaciones típicas, no se ha incluido en el proceso de modelado. • Las variables exógenas y perturbaciones que actúan sobre el sistema y que se consideran como condiciones de contorno son la temperatura del aire exterior, Pt,e, la velocidad del viento, Pvv,e, la dirección del viento, Pdv,e, la radiación global en el exterior, Prs,e, que se ve afectada por el blanqueo de la cubierta y el cultivo a través del índice de área foliar, PLAI. • Las entradas de control del sistema son la posición de las ventilaciones, Uven, la posición de la malla de sombreo, Umalla y la temperatura del agua que circula por las tuberías del sistema de calefacción, Ut,cal. CONDICIONES CONTORNO Temperatura exterior Radiación exterior Velocidad Viento Dirección Viento ENTRADAS Índice área foliar Ventilación SALIDAS Temperatura aire Calefacción Humedad aire Malla sombreo Figura 4.38. Esquema de entradas/salidas del modelo climático basado en redes neuronales • Se considera el principio de distribución homogénea de las variables. Como se ha comentado anteriormente, para obtener un modelo que obtenga predicciones aceptables se deben resolver dos problemas: • Seleccionar un modelo entre todos los de la familia NARX. Este problema incluye la elección del número de nodos, conexiones y otras características de la red neuronal. En esta aplicación, primero, se seleccionan las entradas que alimentan a la red y después se determina la estructura neuronal. • Obtener los valores de los parámetros ajustables del modelo. 195 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero El modelo NARX representado en la ecuación 4.25 puede ser realizado por redes neuronales utilizando como vector de entrada un histórico de valores de las variables medidas. Si el número de valores pasados utilizados son ny para las salidas, nx para las entradas de control y np para las perturbaciones, el modelo neuronal puede proporcionar predicciones de la salida del invernadero de la forma siguiente: ( ) yneuronal( k + 1 ) = f yreal( k ),...,yreal( k − n y ),xreal( k ),...,xreal( k − nx ), preal( k ),...,p( k − n p ),W f (4.26) donde Wf es un vector que contiene todos los parámetros de la red neuronal. Como se puede comprobar, el dominio temporal se ha considerado tratando los valores pasados de las variables como diferentes entradas al sistema que alimentan a una red neuronal estática por medio de las líneas de retardo temporal, tal y como se muestra en la figura 4.37. El número de los valores pasados utilizados, por regla general, es desconocido y difícil de determinar. Para un número de valores pasados más elevado, más segura será la predicción, pero, a su vez, puede que el modelo sea ineficiente debido al elevado número de entradas que necesitaría. Por otro lado, un número menor provocaría que el modelo no pudiera predecir correctamente las salidas futuras. Existen una serie de métodos para la selección de variables de entrada para modelos no lineales. Una breve revisión de los mismos se puede encontrar en [Ber98] y para aplicaciones en modelado del clima de invernaderos en la referencia destacan los estudios de Seginer y colaboradores ([Seg94], [Seg97]). Se han utilizado dos métodos para seleccionar el número de los valores pasados de las señales como entrada de una red neuronal en el proceso de modelado del microclima interior de un invernadero: • • Arahal propuso un método basado en el gradiente estimado como cociente de distancias entre puntos encerrados en el espacio de las entradas [Ara98], aplicándolo al modelado y control de plantas solares [Ber98]. El valor del gradiente estimado podría disminuir cuando se añade una nueva Línea de Retardo Temporal que describe la diferencia de las salidas. En base a este hecho, el método comienza con valores pequeños de nx, ny y np que secuencialmente van cambiando entre [nx+1, ny+1 y np+1], según la variable que proporciona una mayor reducción del gradiente. El segundo método, que puede ser combinado con el primero, se basa en la utilización de la información obtenida con métodos lineales. Los modelos lineales aproximados ARX de invernaderos, descritos en el apartado 4.3.3 de este capítulo, han sido desarrollados para obtener una predicción de la temperatura y la humedad utilizando valores previos de las variables de entrada. El número de valores pasados de entradas y salidas de realimentación de los modelos lineales ha sido utilizado como valores indicativos para los modelos no lineales neuronales [Rod99]. A partir de estos valores se va incrementando el número de entradas y salidas de valores pasados y se alimenta a la red para seleccionar el mejor caso utilizando validación cruzada (para cada entrada se prueba en la red un número diferente de nodos). En cada caso, se realizan las suficientes pruebas para evitar el efecto aleatorio de la selección inicial de los pesos de la red. Los valores pasados utilizados para obtener un modelo de la temperatura y humedad del aire en el interior del invernadero Araba número 2 en un instante determinado k, se muestran en la siguiente tabla: 196 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Valores pasados utilizados Variable Temperatura 3 Humedad 3 Temperatura exterior 4 Radiación 2 Velocidad del viento 9 Ventilación 5 Calefacción 10 Mallas de sombreo 2 Tabla 4.13. Valores pasados utilizados de las entradas de la red neuronal La estructura neuronal seleccionada ha sido un perceptrón multicapa, como el que se muestra en la figura 4.35, con una capa de entrada con 38 nodos, una capa oculta con 8 nodos y activación no lineal, y una capa de salida con dos nodos. Los pesos se han configurado como conexiones a nodos con valores constantes. El número de nodos se ha determinado entrenando las diferentes redes y determinando, por el método de la validación cruzada, su capacidad de aproximación y generalización. Este proceso se ha llevado a cabo utilizando dos conjuntos de datos disjuntos: uno para entrenar la red y otro para validarlo. 4.3.4.3. Calibración del modelo propuesto El entrenamiento de la red neuronal implementada se ha realizado por el método de aprendizaje supervisado de propagación hacia atrás, de forma que se minimice el criterio de mínimos cuadrados indicado en la ecuación 4.24, función del cuadrado de la diferencia entre las medidas de las variables reales adquiridas en los invernaderos y los valores estimados por el modelo, al igual que se ha realizado en el proceso de calibración de los otros modelos desarrollados. Para ello se han utilizado los datos correspondientes al mes de enero del año 2000, en el que el invernadero Araba número 2 se encuentra sometido a las perturbaciones y entradas de control mostradas en la figura 3.34. Los resultados obtenidos en este proceso se pueden observar en las figuras 4.39 para la temperatura del aire y 4.40 para la humedad relativa, pudiéndose deducir que el comportamiento del modelo es correcto, ya que capta completamente la dinámica de las variables a estimar, además de que los errores cometidos son pequeños, tal y como se indica en la tabla 4.14, con errores relativos medios menores del 1.5% para temperatura y 3.5 % para la humedad relativa. 24 22 23 21 22 20 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 21 20 19 18 17 19 18 17 16 16 15 0 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 14000 1000 1500 2000 2500 3000 3500 Tiempo (minutos) 4000 4500 5000 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.39. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 197 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 90 80 80 Humedad relativa (%) Humedad relativa (%) 85 75 70 65 75 70 65 60 60 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 14000 1000 1500 2000 2500 3000 3500 Tiempo (minutos) 4000 4500 5000 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.40. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 2000 La tabla 4.14 también muestra los estadísticos obtenidos con el modelo de simulación basado en principios físicos durante el mismo periodo de tiempo, pudiéndose observar que los resultados medios son peores que los obtenidos con el modelo neuronal. Estos datos llevan a pensar que también se podría utilizar el modelo neuronal como simulador del comportamiento del clima del invernadero ya que es el que se adapta mejor a su dinámica, con menores errores absolutos. Además, para modelar estas variables en otra estructura de invernadero, sólo se debe de repetir este proceso de calibración con nuevos datos, al igual que ocurre con los modelos basados en principios físicos en los que se debe repetir el proceso de estimación de sus parámetros característicos siempre que se trate de nuevos invernaderos. En el modelo completo descrito en el capítulo 3, eran más de treinta parámetros a estimar, por lo que el proceso de calibración de ambos tipos de modelo puede llegar a ser igual de costoso. Sin embargo, la principal ventaja del modelo de simulación es que se conoce el funcionamiento de cada uno de los procesos que rigen la dinámica de las variables climáticas en el interior del invernadero por lo que se pueden utilizar para otros fines, como el diseño de sistemas de actuación o banco de pruebas para probar el comportamiento frente a distintos materiales de cubierta. Además, con el diseño modular jerárquico que se ha utilizado en el modelo de simulación, el añadir el modelado de nuevas variables climáticas, como la concentración de CO2, o el efecto de nuevos procesos, como la instalación de nuevos sistemas de actuación, sólo supone la calibración de estos nuevos submodelos y su inclusión en el nivel correspondiente del modelo general; en cambio, en un modelo neuronal, supone el diseño completo de una nueva estructura de la red y la repetición de todo el proceso de entrenamiento. Temperatura Humedad relativa Modelo Modelo de Modelo Modelo de neuronal simulación neuronal simulación 11.5-25.5 49.7-100 Intervalo variación (14 ºC) (50.3 %) 0.18 0.52 1.62 2.53 Media 2.18 2.06 25.50 17.19 Máximo 0.17 0.48 1.11 2.39 Desviación estándar Tabla 4.14. Estadísticos de la diferencia entre los valores de temperatura y humedad reales y simulados por el modelo neuronal en enero 2000 198 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero 4.3.4.4. Validación del modelo propuesto Al igual que se ha realizado para el resto de técnicas de modelado, para validar el modelo neuronal de temperatura y humedad relativa del aire, se han utilizado datos tomados en el invernadero Araba número 2 y en la misma época del año en la que se ha calibrado el modelo, pero en una campaña distinta, concretamente en enero de 1998, sometido a las perturbaciones y a las señales de control mostradas en las figuras 3.51 y 3.57, respectivamente. Los resultados obtenidos para la temperatura se exponen en la figura 4.41 y para la humedad relativa del aire en la 4.42 en las que la variable real medida se representa por una línea continua oscura y la estimada por el modelo por una línea continua de color más claro. 24 23 23 22 22 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 21 20 19 18 17 21 20 19 18 16 17 15 14 16 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 14000 500 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 5000 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.41. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 1998 95 95 90 Humedad relativa (%) Humedad relativa (%) 90 85 80 75 85 80 75 0 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 14000 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.42. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en enero 1998 Como se puede observar, las estimaciones del modelo neuronal presentan un buen comportamiento, aunque sobreestima el valor de la temperatura cuando la calefacción se encuentra apagada como se muestra en la figura 4.41.a durante la quinta noche, aunque la diferencia entre el valor real y el estimado es menor de 1 ºC. Evidentemente, este efecto es debido a que no se utilizaron suficientes datos del espacio de entrada/salida del sistema en el proceso de calibración del modelo neuronal. 199 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Las figuras 4.43, 4.44 y 4.45 muestran los resultados obtenidos con datos de otras épocas del año como en verano del año 1998 (perturbaciones indicadas en la figura 3.53, señales de control de la figura 3.65 y con un cultivo en estado inicial) y el mes de agosto del año 2000 (sometidos a las perturbaciones y señales de control de la figura 3.18, sin cultivo). 42 45 40 38 36 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) 40 35 30 34 32 30 28 26 24 25 22 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 14000 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 45 45 40 40 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.43. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 1998 35 35 30 30 25 25 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 500 14000 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 90 90 80 80 Humedad relativa (%) Humedad relativa (%) a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.44. Comparación temperatura real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 2000 70 60 50 70 60 50 40 40 30 30 2000 4000 6000 8000 Tiempo (minutos) 10000 12000 14000 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 Tiempo (minutos) 3500 4000 4500 a. Resultado comparación b. Detalle comparación Fig. 4.45. Comparación humedad relativa real y modelada del invernadero Araba número 2 en agosto 2000 200 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Como se puede observar, en verano, los resultados de temperatura se sobreestiman debido principalmente a que se blanquea la cubierta del invernadero, lo que afecta al resultado final. En la tabla 4.15 se muestran los estadísticos de la diferencia en valor absoluto de los valores reales de temperatura y humedad relativa y los estimados por el modelo neuronal. Con respecto a la temperatura, el error relativo es de un 2.4 % en enero de 1998, mientras que sube a más de un 6% para el verano, confirmándose las conclusiones del estudio realizado de las gráficas. La red neuronal se ha entrenado con datos de invierno, por lo que es lógico que estime mejor las variables con datos cercanos al espacio de entrada/salida utilizado para la identificación ya que la interpolación producirá resultados aceptables para puntos próximos a estos. En cambio la extrapolación a puntos lejanos del espacio de entrenamiento puede que no produzca los resultados deseables [Ara98] tal y como se observa en los resultados obtenidos para los meses de agosto cuyas condiciones de perturbaciones no pertenecen al espacio de entrenamiento formado por las perturbaciones correspondientes a un mes de enero. Aún así, los resultados obtenidos son aceptables para ser utilizados en algoritmos de control basados en modelo. Sin embargo, con respecto a la humedad relativa, el modelo se comporta correctamente en todos los ensayos realizados en distintos periodos del año, manteniéndose el error constante durante todos ellos, no siendo superior al 5% en el intervalo de variación de la humedad. Enero 1998 13.76-23.55 (9.79 ºC) 0.24 2.59 Temperatura Agosto 1998 19.4-48.6 (29.2ºC) 1.75 3.72 Agosto 2000 21.1-49 (27.9 ºC) 1.62 3.27 Enero 1998 55.64-100 (44.36 %) 1.96 23.71 Humedad relativa Agosto 1998 Agosto 2000 36.36-87.47 21-94 (51.11 %) (73 %) 2.46 3.24 24.28 29.84 Intervalo variación Media Máximo Desviación 0.21 1.12 1.02 1.12 2.09 2.51 estándar Tabla 4.15. Estadísticos de la diferencia entre los valores reales y simulados en el proceso de validación de modelos neuronales Si se utilizara el modelo neuronal como simulador del sistema, habría que utilizar un espacio de datos de entrada/salida más amplio para evitar este tipo de problemas y que los errores de modelado fueran los mínimos posibles. 4.4. CONCLUSIONES Para el diseño de controladores de las principales variables que describen el clima de un invernadero (temperatura, humedad y radiación) es necesario la utilización de modelos que sean capaces de captar la dinámica predominante del sistema. En este capítulo se han estudiado distintas estructuras de modelos simplificados del clima. En un primer apartado se ha descrito un modelo simplificado basado en los procesos físicos que se producen entre los distintos elementos del invernadero considerados. Posteriormente, se han analizado distintas estructuras basadas exclusivamente en datos de entrada/salida, concretamente, dos técnicas lineales (identificación de modelos ARX y basados en ensayos de la curva de reacción) y una técnica no lineal basada en redes neuronales artificiales. De cada una de estos modelos se han descrito sus fundamentos, las hipótesis generales de partida, así como la metodología seguida para la obtención de sus parámetros característicos, su implementación y la validación de los mismos. De todas las estudios realizados se pueden extraer las siguientes conclusiones [Rod01b]: 201 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero • Si se conocen los procesos internos que determinan la dinámica del sistema, se pueden utilizar modelos basados en principios físicos. La bondad del modelo va a depender de cómo se contemplen todos esos procesos y de las aproximaciones realizadas. No hay que olvidar que un modelo teórico es sólo una aproximación a la realidad, que en el caso del clima de un invernadero es complicada. En función del uso que se haga de un modelo se considerará más o menos correcto. • Utilizando datos experimentales de entrada/salida del modelo, sin necesidad de conocer la naturaleza del sistema, con las técnicas alternativas para la obtención de modelos simplificados basadas en la utilización de unas estructuras matemáticas muy flexibles, se obtienen resultados aceptables. • La obtención de modelos empíricos en el caso del control climático de invernaderos se puede abordar desde dos puntos de vista: Considerar que pueden ser descritos de una forma precisa por un modelo dinámico lineal cuando el rango de operación del sistema es limitado (evidentemente realizando numerosas simplificaciones). Cuando se cambia de un rango de operación limitado a otro, hay que utilizar otro modelo lineal, siendo necesario el desarrollo de mecanismos que eviten los transitorios a que pueden dar lugar los cambios de modelo (por ejemplo, estructuras de control adaptativo, ajuste por tabla, etc.). Considerar todo el rango de funcionamiento y desarrollar un modelo no lineal que después pueda ser utilizado en esquemas de control, como por ejemplo, utilizando redes neuronales ([Rod99], [Seg94]). • Como los modelos empíricos se basan en datos tomados en invernaderos y no se basan en principios físicos, los resultados obtenidos no son extrapolables a otros invernaderos, aunque la metodología es lo suficientemente conocida y sencilla como para obtenerlos en cada caso. Si se utilizan modelos basados en primeros principios, la estructura es similar para cualquier invernadero, pero habría que calibrarlo, obteniendo los parámetros característicos propios del sistema a modelar. • Por la propia naturaleza no lineal de las variables climáticas en el interior de un invernadero (temperatura y humedad relativa), se puede observar que los modelos no lineales, basados en principios físicos (completo (PFC) y simplificado (PFS)) y redes neuronales (NN) se comportan mejor que los modelos lineales basados en el método de la curva de reacción (CR) y en datos de entrada/salida (ARX), tal y como se muestra en las tablas 4.16 y 4.17, en las que se comparan los resultados obtenidos por cada una de las técnicas de modelado utilizadas en los periodos de enero y agosto de 1998 respectivamente. Enero 1998 Temperatura Humedad relativa Modelos no lineales Modelos lineales Modelos no lineales Modelos lineales PFC PFS NN CR ARX PFC PFS NN CR ARX 0.48 0.74 0.24 0.81 0.76 3.26 3.64 1.96 3.75 3.12 3.67 2.59 4.12 3.38 16.01 17.10 23.71 21.54 Media Máximo Desviación 0.43 0.71 0.21 0.75 0.45 3.17 3.23 1.12 2.61 estándar Tabla 4.16. Comparación de resultados obtenidos en los procesos de validación de los modelos desarrollados en el mes de enero de 1998 202 Capítulo 4. Obtención de modelos para control del clima en el interior de un invernadero Agosto 1998 Temperatura Humedad relativa Modelos no lineales Modelos lineales Modelos no lineales Modelos lineales PFC PFS NN CR ARX PFC PFS NN CR ARX 1.12 1.14 1.75 1.84 1.79 4.01 4.71 2.46 6.01 6.05 5.32 3.72 4.01 5.82 15.54 22.01 24.28 22.56 Media Máximo Desviación 0.94 1.09 1.12 1.22 1.22 3.97 3.79 2.09 5.66 estándar Tabla 4.17. Comparación de resultados obtenidos en los procesos de validación de los modelos desarrollados en el mes de agosto de 1998 • En sistemas no estacionarios (como un invernadero) expuestos a duras perturbaciones, es difícil obtener modelos de predicción a largo plazo porque no se conocen las variaciones de las perturbaciones, como por ejemplo, la radiación o el viento que sufren cambios significativos de manera brusca. • Se ha demostrado que los modelos obtenidos son suficientemente efectivos para ser empleados en el control en tiempo real de las variables que describen el clima interior de un invernadero. El modelo teórico simplificado basado en principios físicos se ha utilizado en el diseño de controladores por adelanto, obteniéndose resultados aceptables [Rod01a], como se analiza en el capítulo 6. Los modelos lineales se han utilizado para el diseño de controladores robustos [Mor02] y adaptativos [Ber03], y el modelo basado en redes neuronales se va a utilizar para el diseño de un controlador predictivo no lineal. Hay que indicar que en la presente tesis, sólo se ha incluido la descripción de los controladores que se han probado en las instalaciones y de los que se disponen de datos reales, concretamente controladores con ajuste por tabla y controladores PI con una compensación por adelanto en serie y paralelo. 203 CAPÍTULO 5 MODELADO DEL CRECIMIENTO DEL CULTIVO DE TOMATE 5.1. CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE CULTIVOS En este capítulo se va a estudiar la dinámica de crecimiento del cultivo (tomate en este caso) y se van a desarrollar y validar los modelos que la describen y la relacionan con las condiciones climáticas en las que se encuentra el cultivo (clima del invernadero). En primer lugar, hay que distinguir entre crecimiento y desarrollo de un cultivo, ya que se utilizan indistintamente y son dos conceptos diferentes [Cha95]. El crecimiento del cultivo se define como el incremento de biomasa o de las dimensiones físicas de las plantas. El desarrollo del cultivo se define como el conjunto de cambios ordenados o los progresos que sufren las plantas para alcanzar un estado superior, más ordenado y complejo. Esta definición la propuso Bidwell en 1974 [Bid74] y en ella, el desarrollo no sólo se refiere a transición entre las distintas fases (por ejemplo, juvenil a adulta) sino también a la formación y desarrollo de nuevos órganos, envejecimiento, etc. El desarrollo de un cultivo puede considerarse como un patrón básico que refleja las propiedades genéticas de cada cultivo cuyo comportamiento puede ser modificado por el clima. Por contra los procesos que se producen en el crecimiento son comunes a distintos tipos de cultivos. La relación entre los factores ambientales y el desarrollo se reflejan en una adaptación genética de los cultivos a su entorno, pudiendo esta relación ser bastante específica para un cultivo. Estos hechos dificultan trabajar en general con los procesos de desarrollo, donde puede ser más fácil encontrar la excepción que la regla. De la definición de ambos conceptos se puede observar que el crecimiento se refiere a aspectos más cuantitativos que el desarrollo de cultivos. Por esta razón se ha optado por trabajar con las variables relacionadas con el crecimiento que permiten un estudio, una medida de variables de interés y un modelado más objetivo, de forma que el crecimiento se considera como un incremento del peso y el tamaño de las plantas. Una planta está formada por células que durante el crecimiento se dividen sucesivamente en dos exactamente iguales cuyo tamaño es la mitad de la célula original. Durante este proceso, el peso de la planta casi no se incrementa. Para generar las distintas partes de la célula, así como su membrana, se necesitan azúcares que proporcionan las hojas a través de la fotosíntesis y una determinada cantidad de nutrientes (sales) disueltas en el agua de riego que la planta toma a través de las raíces. 205 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate El siguiente paso es el aumento del tamaño de las células o elongación hasta que alcanzan el de la célula original lo que produce un aumento del peso de la planta. En este proceso principalmente es necesario el aporte de agua aunque también hay que suministrar azúcares y nutrientes. Por tanto, el crecimiento del cultivo se alcanza a partir de dos procesos que pueden ser influenciados por las condiciones climáticas en el que se encuentren las plantas: • División de las células. • Elongación de las células. Como se ha comentado anteriormente, en el proceso de crecimiento es necesario el aporte de azúcares que produce la misma planta. En la parte inferior de las hojas, se encuentran los estomas a través de los cuales toman las células el CO2 del aire del invernadero que junto con la influencia de la radiación (luz solar) y el agua, convierten los cloroplastos en azúcares. Este proceso de reacción se denomina fotosíntesis o asimilación descrito por la siguiente ecuación: CO2 + H 2 O + Radiación ( energía ) → CH 2 O + O 2 (5.1) Como se puede observar, la fotosíntesis necesita radiación que proporciona la energía necesaria para transformar el CO2 y el agua en azúcares, por tanto, sólo se produce durante el día. Un incremento de la actividad fotosintética se traduce en un crecimiento más rápido de la planta ya que se producen nuevas células. Los azúcares creados, los utiliza la planta para dos propósitos [Kam96]: • Los azúcares son principalmente creados en las hojas, transportándose a los puntos de crecimiento donde se utilizan como materia prima para la creación de nuevas células tal y como se muestra en la figura 5.1. Después de varios días soleados y en condiciones óptimas de crecimiento, la planta continúa el proceso de producción de nuevas células durante la noche. Si la velocidad de fotosíntesis es alta, la producción de azúcares se incrementa de forma que incluso la planta los almacena en forma de almidón para volver a convertirlos en azúcares cuando sea necesario. Energía Energía Energía Energía Temperatura Temperatura Azúcares Azúcares CO2 Agua Fig 5.1. Ilustración de proceso de fotosíntesis Energía CO2 Agua Fig 5.2. Ilustración proceso de respiración 206 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate • La planta respira y durante este proceso consume azúcares. La energía procedente de la luz solar es necesaria para la producción de azúcares y se libera en el proceso de ruptura de los mismos en agua y CO2 que se utiliza en todos los procesos internos de la planta (figura 5.2). Este proceso se denomina respiración o desasimilación y es el proceso inverso a la fotosíntesis. La respiración proporciona energía para los procesos que se producen diariamente denominándose energía de mantenimiento. Durante la producción de nuevas células debe aumentarse la velocidad de respiración para producir una cantidad adicional de energía denominada energía de construcción. Se produce en todos los órganos de las plantas de forma continúa durante el día y la noche. Durante la noche la planta libera CO2 pudiéndose alcanzar unos niveles elevados, pero durante el día, la cantidad de CO2 que las plantas necesitan es más elevado que el que han producido durante la noche por lo que es necesario un aporte artificial del mismo. Las plantas se componen de agua y materia seca denominada así ya que consiste en la materia que resulta al desecar la planta, evaporando el agua que la compone. Está formada principalmente por las paredes de las células, sus componentes y los azúcares que contienen. Un incremento en la materia seca quiere decir que la planta ha creado azúcares. El crecimiento de una planta se refiere al incremento de peso, tanto de materia seca como de agua, por tanto un incremento de materia seca proporciona un criterio de medida del crecimiento de un cultivo, aunque no sea del todo coincidente. Hay que indicar que en el concepto de materia seca se engloba el total de la planta, pero realmente se produce un proceso de distribución entre los distintos órganos: raíces, tallos, hojas y frutos que en determinadas circunstancias sería necesario estudiar. Una representación esquemática del crecimiento del cultivo propuesta por Curry, se muestra en la siguiente figura [Cur69]: Concentración CO2 Radiación Materia seca total Velocidad viento Humedad Temperatura aire Con. CO2 Sistema de hojas (Índice área foliar) Radiación Temperatura Hojas FOTOSÍNTESIS ASIMILACIÓN NUTRIENTES Y AGUA Temperatura raíces + Frutos - Tallos + RESPIRACIÓN Raíces Raíces Temperatura raíces Fig 5.3. Crecimiento de cultivos En cultivos bajo invernadero, una prioridad es el modelado del crecimiento que depende del clima, de la fertirrigación y de las enfermedades o plagas. Actualmente, pocos trabajos han sido publicados con respecto a la absorción de nutrientes, destacando el estudio de Le Bot et al. [LeB98] en el que realizan una revisión acerca de los modelos existentes de la nutrición de plantas. Por otra parte, las interacciones entre el cultivo y las enfermedades o plagas se encuentran todavía en su infancia. 207 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate En este capítulo se va a describir la relación del cultivo con el clima del entorno que lo rodea ya que existen estudios avanzados sobre el tema y modelos validados que se utilizan para distintas aplicaciones, suponiendo que el proceso de fertirrigación se lleva a cabo de forma idónea (hecho que suele ocurrir fundamentalmente en cultivos hidropónicos) y que no existen enfermedades o plagas actuando sobre el cultivo. El desarrollo de estos modelos ha sido motivado por la necesidad de disponer de información cuantitativa para mejorar la toma de decisiones en la gestión de los cultivos y se ha impulsado por la utilización masiva del computador como herramienta de trabajo con altas prestaciones y bajo coste [Gar98a]. Estos modelos son unas herramientas que sirven para probar hipótesis, sintetizar el conocimiento y describir y comprender sistemas complejos para comparar distintos escenarios. Los modelos de crecimiento pueden ser utilizados para la toma de decisiones en la gestión de la producción a tres niveles ([Jon91b], [Gar98b]): • Estratégico. Los modelos se utilizan para estimar la producción, beneficios, gastos y riesgos asociados con la inversión de capital en sistemas como los de control climático o de fertirrigación con una escala de tiempo de años. • Táctico. Los modelos se utilizan junto a los climáticos para determinar cuando debe plantarse, recolectar o para determinar una estrategia general del clima del invernadero para toda la campaña con una escala de tiempo de meses. • Operación. Se utilizan para ajustar hora a hora o día a día las desviaciones que se producen en las condiciones del entorno modeladas en el nivel táctico, por lo que tienen una escala de tiempo de horas o días. En este capítulo se van a describir, en un primer apartado, las relaciones generales entre el crecimiento de cultivo y las condiciones climáticas. Posteriormente, se expondrán los tipos de modelos de crecimiento de cultivos hortícolas, así como de las ideas generales en las que se basan, haciendo especial énfasis en los modelos existentes del crecimiento del cultivo del tomate que es con el que se ha trabajado y del que se pretende controlar su comportamiento a partir de las variables climáticas del entorno en el que se encuentra. En el siguiente apartado, se describirá el desarrollo del modelo de crecimiento de tomate utilizado en este tesis incluyendo las etapas de implementación, calibración y validación. Finalmente, se exponen las conclusiones finales, así como los futuros trabajos relacionados. 5.2. INFLUENCIA DEL CLIMA SOBRE EL CRECIMIENTO DE CULTIVOS 5.2.1. Factores climáticos limitantes y límites de tolerancia El concepto de que un organismo vivo no es más fuerte que el eslabón más débil en su cadena ecológica de requerimientos fue expresado por Liebig en 1840. Estudiando los factores que afectan al crecimiento de las plantas descubrió que el nutriente que se encuentra menos disponible es el que limita la producción, aún cuando los demás se encuentren en cantidades suficientes, y enunció la denominada Ley del mínimo: “el desarrollo de una planta depende de la cantidad de alimento que le es presentado en cantidad mínima”. 208 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Ampliando este concepto a otro tipo de factores, no sólo nutricionales, el crecimiento de un cultivo depende, como se ha comentado anteriormente, de la fotosíntesis y la respiración, que a su vez dependen de condiciones climáticas como temperatura, radiación o concentración de CO2. Por tanto, el clima se puede considerar como un factor limitante en el crecimiento de una planta. Por ejemplo, el cultivo absorbe CO2 bajo la influencia de la radiación solar. Si la radiación es baja, el CO2 absorbido es bajo, por tanto, elevar de forma artificial la concentración de CO2 en el invernadero no es beneficioso ya que un nivel bajo de este factor es suficiente. En un día claro, el enriquecimiento de CO2 debe ser incrementado ya que la planta necesita más cantidad de esta variable. Por tanto, la radiación es un factor limitante. Por otra parte, los factores limitantes no solo afectan por escasez sino también por exceso (radiación, agua, etc.), de forma que las plantas tienen un máximo y un mínimo ecológico que representan los límites de tolerancia. Este concepto se conoce como la Ley de tolerancia de Shelford, propuesta en 1913: “la existencia y prosperidad de un organismo depende del carácter completo de un conjunto de condiciones. La ausencia o el mal estado de un organismo podrán ser debidos a la deficiencia o al exceso, cualitativo o cuantitativo, con respecto a uno cualquiera de diversos factores que se acercarán a los límites de tolerancia del organismo en cuestión”. Como lo que se pretende en esta tesis es controlar el crecimiento del cultivo modificando sus condiciones climáticas, se van a describir en este apartado las relaciones de la fotosíntesis y la respiración con las variables climáticas principales, de forma que se determinen sus factores limitantes, así como los limites de tolerancia a cada uno de ellos. 5.2.2. Fotosíntesis y clima Como se ha comentado anteriormente, la fotosíntesis es función de tres variables climáticas: radiación, temperatura y concentración de CO2. En caso de concentración de CO2 y temperatura constantes, las plantas producen azúcares bajo la influencia de la radiación, de forma que si aumenta la radiación aumenta la producción de azúcares. Es una función exponencial, de forma que si el incremento de radiación se produce a bajos niveles de radiación, la velocidad de fotosíntesis se incrementa rápidamente; en cambio si el incremento se produce a altos niveles de radiación, el aumento de la fotosíntesis es bastante menor, tal y como se muestra en las figura 5.4 y 5.6. En el caso de que se trate de una sola hoja, la fotosíntesis puede llegar a saturarse a partir de un determinado valor de radiación. Este hecho es importante ya que en algunos modelos de crecimiento de cultivos, se aproxima el cultivo a una sola hoja (modelo de hoja grande) [Dau93]. Además, una planta absorbe CO2 bajo la influencia de la radiación y en combinación con agua se transforma en azúcares. La concentración de CO2 en el aire exterior se encuentra habitualmente en el margen de 300 y 400 ppm. Como se observa en la figura 5.5, si la concentración en el aire del invernadero es menor de que este nivel, la actividad fotosintética cae rápidamente. Aumentando la concentración de CO2, aumenta la fotosíntesis hasta que llega a saturarse entre 700 y 800 ppm, aunque este valor depende del tipo de cultivo. Por encima de este límite, el enriquecimiento de CO2 produce un beneficio muy reducido, pudiendo llegar a causar daños a la planta ya que el estoma de las hojas se cierra, reduciéndose la transpiración del cultivo y aumentando perjudicialmente la temperatura de la planta. 209 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 0.14 0.06 Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) 0.12 0.1 0.08 0.06 0.04 0.02 0.05 0.04 0.03 0.02 0.01 0 0 100 200 300 400 500 600 0 700 100 200 Radiació n PA R (W /m2) 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100 C oncentració n C O2 (ppm) Fig 5. 4. Fotosíntesis en función de radiación (LAI=3; CO2=300 pp;, Temperatura=25ºC) Fig 5. 5. Fotosíntesis en función concentración CO2 (LAI=3; Rad=300 W/m2; Temperatura=25ºC) Realmente, la fotosíntesis que realizan las plantas se ve afectada por ambos factores simultáneamente, aunque la radiación es un factor más limitante. De las figuras 5.6 y 5.7, en las que se muestra la relación entre la fotosíntesis con la concentración de CO2 y la radiación, se pueden extraer las siguientes conclusiones: • A mayor radiación, mayor actividad fotosintética. • A mayor concentración de CO2 (dentro de ciertos límites permitidos), mayor actividad fotosintética. • A mayor radiación, el nivel óptimo de CO2 es más alto, por lo que debe ser modificado en tiempo real si se dispone de un sistema de control que lo permita. 900 ppm 700 ppm 0.15 700 W /m 2 500 ppm 300 ppm Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) 0.14 0.12 0.1 100 ppm 0.08 0.06 0.04 500 W /m 2 0.1 300 W /m 2 0.05 0.02 100 W /m 2 0 100 200 300 400 500 600 0 700 Fig 5. 6. Fotosíntesis en función de radiación y CO2 (LAI=3; Temperatura=25ºC) 200 400 600 800 1000 C oncentració n C O2 (ppm) Radiació n PAR (W /m2) Fig 5. 7. Fotosíntesis en función de CO2 y radiación (LAI=3; Temperatura=25ºC) Por otra parte, la temperatura influye sobre todo en la velocidad de producción de azúcares debido al proceso de fotosíntesis y su ruptura debido al proceso de respiración. La diferencia entre fotosíntesis y respiración muestra la cantidad de azúcares disponible para la producción de nuevas células (es decir, se produce el crecimiento del cultivo) por lo que es necesario encontrar un nivel óptimo para nivelar ambos efectos. Con respecto a la fotosíntesis, por debajo de 5ºC se paraliza la producción de azúcares en la mayoría de los cultivos. 210 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Como muestra la figura 5.8, por encima de este valor, se incrementa la actividad fotosintética hasta que se llega a un óptimo en el que empieza una zona de saturación. Para valores de temperatura superiores a los 35-45 ºC (dependiendo del cultivo), la fotosíntesis decrece, llegando a alcanzar niveles muy bajos. Evidentemente, la radiación afecta a este comportamiento simultáneamente con la temperatura, de forma que a mayor radiación, el óptimo de temperatura crece tal y como muestra la figura 5.9. 0.07 0.14 0.06 0.12 Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) Fotosí ntesis (gr C H2O/m2 min) 700 W /m 2 0.05 0.04 0.03 0.02 0.1 500 W /m 2 0.08 0.06 300 W /m 2 0.04 0.01 0.02 0 0 100 W /m 2 0 10 20 30 40 50 0 60 10 20 30 40 50 60 Temperatura (º C ) Temperatura (º C ) Fig 5. 8. Fotosíntesis en función de la temperatura (LAI=3;CO2=350 ppm;Radiación=450 W/m2) Fig 5. 9. Fotosíntesis función de la radiación y la temperatura (LAI=3; CO2=350 ppm) 5.2.3. Respiración y clima La respiración, como proceso que consume azúcares, esta fuertemente influenciado por la temperatura. A partir de 5ºC comienza el proceso de respiración, y a partir de ese momento, la velocidad de respiración crece rápidamente hasta un máximo, donde empieza a decrecer hasta alcanzar un punto donde la planta no respira, llegando a dañarse. Este comportamiento se muestra en la figura 5.10. 0.08 Fotosí ntesis y Respirac ió n (gr CH2O/m 2 m in) 0.08 Respiració n (gr CH2O/m 2 m in) 0.07 0.06 0.05 0.04 0.03 0.02 0.01 0 0.07 0.06 0.05 0.04 0.03 0.02 0.01 0 0 10 20 30 40 50 60 0 Temperatura (º C ) 10 20 30 40 50 60 Temperatura (º C ) Fig 5. 11. Fotosíntesis y respiración en función de Fig 5. 10. Respiración en función de la temperatura (LAI=3; CO2=350 ppm; Radiación=450 W/m2) Temperatura (LAI=3; CO2=350 ppm; Radiación=450 W/m2) Si se muestran en la misma figura la respiración y la fotosíntesis (Fig 5.11), la substracción de las dos curvas proporciona la fotosíntesis neta que es la que se utiliza para la producción de nuevas células. 211 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Como se puede observar, a alta temperatura, más energía es disponible por lo que la producción de nuevas células se incrementa, pero no es máxima ya que se consumen azúcares en la respiración de mantenimiento. A baja temperatura, la respiración se reduce pero también se reduce el proceso de división de células por lo que se retrasa el crecimiento del cultivo aunque al final se obtendrá una mayor producción. Por tanto, se puede deducir que con la temperatura se puede controlar el ritmo de crecimiento de un determinado cultivo. 5.3. MODELADO DEL CRECIMIENTO DE CULTIVOS 5.3.1. Introducción Los cultivos son organismos biológicos que se ven afectados por una gran cantidad de factores físicos, químicos y biológicos de su entorno. Se han desarrollado modelos que usualmente se centran en la respuesta de los cultivos a alguno de esos factores, asumiendo que el resto se encuentran a niveles óptimos. En los modelos que se estudiarán y desarrollarán en este capítulo, se describe el efecto del clima del invernadero (temperatura, radiación solar y concentración de CO2) sobre el crecimiento del cultivo. Se asume que el cultivo tiene un adecuado plan de riego y fertilización, que no presentará problemas de enfermedades y no sufrirá ningún tipo de plagas. Es una simplificación necesaria, aunque limita la aplicabilidad de los modelos en el caso de que algunas de esas condiciones no se cumplan. Afortunadamente, en cultivos bajo invernadero el aporte de agua y nutrientes se controla fácilmente y los sistemas utilizados actualmente funcionan adecuadamente. En este apartado se van a describir los distintos tipos de modelos que existen de crecimiento de cultivo en función del clima del invernadero y las características de cada uno de ellos. 5.3.2. Modelos empíricos Los modelos empíricos se basan en datos de entrada y salida que ajustan curvas predefinidas o estructuras matemáticas más o menos complejas. Generalmente, modelan pocas variables de estado, lo que supone un coste computacional bajo que permite ser utilizado para sistemas de control climático del invernadero [Str96]. Aunque el valor predicho por el modelo se suele aproximar al valor real, la extrapolación de estos modelos a otras especies o localizaciones no suele ser adecuado. Además el hecho de añadir nuevos factores de entrada requiere la construcción de un nuevo modelo. Por otra parte, la utilización de valores fuera del rango de los datos con los que se ha validado el modelo, produce generalmente resultados poco fiables. En la literatura se pueden encontrar modelos de crecimiento basados en la obtención de curvas polinomiales, exponenciales o sigmoidales en función de datos ambientales para lechuga, espárragos, pepinos y distintas plantas ornamentales como rosas. También se han desarrollado modelos empíricos para la predicción de la fecha de recolección de interés para la estrategia de la producción en base a la integración de la temperatura o la radiación a lo largo de la campaña para cultivos de lechuga, coliflor o flores como poinsettia (flor de Pascua) [Mar98]. 212 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 5.3.3. Modelos basados en principios fisiológicos Este tipo de modelos describe cuantitativamente los mecanismos y procesos que causan el crecimiento de los cultivos. Suelen ser modelos jerárquicos de al menos un nivel de profundidad en los que el nivel más alto describe la producción de la materia seca (crecimiento) y un nivel inferior describe la fotosíntesis y la expansión del índice de área foliar. Estos modelos se expresan en forma de ecuaciones diferenciales de la siguiente forma: dX cu = f cu ( X cu , X cl ,U , P ,V ,C ,τ ) dτ con X cu ( τ i ) = X cu ,i (5.2) donde: Xcu=Xcu(τ) ∈ Rn1 es un vector n1-dimensional de variables de estado relativas al cultivo. Xcl=Xcl(τ) ∈ Rn2 es un vector n2-dimensional de variables de estado relativas la clima del invernadero. U=U(τ) ∈ Rm es un vector m-dimensional de variables de entrada. P=P(τ) ∈ Ro es un vector m-dimensional de perturbaciones. V=V(τ) ∈ Rp es un vector p-dimensional de variables propias del sistema. C ∈ Rq es un vector q-dimensional de constantes del sistema. τ es el tiempo. Xci es el estado inicial del cultivo y τ0 es el tiempo de inicio La función fc:Rn1+n2+m+o+p+q → Rn2 suele ser una función no lineal. Todos estos modelos se basan en el cálculo de la fotosíntesis. Para esto, lo primero que hay que modelar es la radiación que intercepta el cultivo a través del área foliar. A continuación, hay que modelar la respiración para poder calcular la conversión en materia seca total y su división entre los distintos órganos de la planta. Finalmente, se debe estimar el peso real (materia seca más agua) de los distintos órganos de la planta. A continuación, se va a realizar una breve descripción de cada uno de estos procesos y en una sección posterior, se particularizará para el modelo de crecimiento del tomate desarrollado. • Modelado del crecimiento de las hojas. A pesar de su importancia, su predicción todavía no se ha resuelto completamente ya que no se conocen los procesos que regulan el desarrollo del área de las hojas o su funcionamiento, además de formar un conjunto muy heterogéneo en edad y propiedades. En numerosos modelos de cultivo, se mide el índice de área foliar y se considera como una entrada al modelo de crecimiento. Existen dos formas de modelar este parámetro, aunque en algunos modelos se combinan: En función del estado de crecimiento de la planta (a veces determinado por el acumulado de energía en forma de temperatura desde que se planta el cultivo) En función del peso seco de las hojas modelado. Un problema adicional es la necesidad de modelar la reducción del área foliar a lo largo de una campaña como resultado de la maduración o las podas a las que se someta al cultivo. Este hecho puede ser simulado por una función predeterminada a lo largo del tiempo o basándose en el estado desarrollo de los frutos, como muestran los estudios de Heuvelink en cultivo de tomate [Heu96a]. 213 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate • Modelado de la luz interceptada por el cultivo. La absorción de radiación por parte del cultivo puede ser modelada partiendo del principio de que se incrementa cuanto mayor es el área foliar, pero no es del todo cierto ya que las hojas se hacen sombra unas a otras lo que produce una disminución en la absorción. Para modelar este efecto, se hace uso de la ley de Lambert-Beer [Mar98]: Vrs, prof =V rs,cu exp(−cext,cu c prof ) (5.3) donde cext,cu es el coeficiente de extinción del cultivo, Vrs,prof es la radiación a una profundidad del cultivo cprof y Vrs,cu es la radiación que alcanza la parte superior del cultivo, profundidad de cultivo = 0, (esta variable se ha descrito en el apartado 3.4.1.4 Modelado de la temperatura en la superficie del suelo del invernadero del Capítulo 3). Una de las hipótesis de este modelo es que supone que no se refleja radiación sobre el cultivo cuando realmente se ha demostrado la dependencia de las características vegetativas con los distintos flujos de radiación que se producen dentro y fuera de él incluidos los de reflexión, lo que ha llevado a su medida [Guy93] y modelado [Kuu93]. El principal problema de este modelo es que la extinción de la radiación depende de su geometría y de la posición y orientación de las hojas. En cualquier lugar del cultivo, la radiación se compone de una suma de radiaciones que provienen de casi todas las direcciones. Además, en una hoja, el ángulo de incidencia de la radiación depende de la dirección de la que proviene y de la orientación de la hoja. Por tanto, el coeficiente de extinción debería ser diferente para cada dirección de la radiación y el perfil de la radiación que atraviese un cultivo se debería modelar como la suma de varios perfiles exponenciales (uno para cada dirección). La medida directa y automática de estos parámetros es difícil y requiere sistemas muy sofisticados, por lo que su modelado es complejo [Sin93]. A pesar de todas estas consideraciones, la ecuación (5.3) se utiliza comúnmente, con unos resultados prácticos aceptables [Heu96b]. En base a estas consideraciones, se puede deducir que la radiación absorbida, Vsol,cu por un cultivo con un determinado índice de área foliar, VLAI, es la radiación que alcanza el cultivo menos la que lo atraviesa, es decir: Vsol ,cu = ( 1 −c roc ,cu )V rs ,cu [1 − exp( −cext ,cu VLAI )] (5.4) donde croc,cu es el coeficiente de reflexión de la radiación sobre el cultivo. Esta hipótesis se denomina de “hoja grande”. Algunos autores [Sta95] modulan este factor teniendo en cuenta la geometría de los marcos de plantación en función de la anchura y altura de los pasillos que forman los cultivos. Existen modelos que consideran otros efectos reales como los modelos homogéneos, donde existen dos tipos de hojas (sombreadas que sólo reciben radiación difusa y hojas sin sombras que reciben radiación directa y difusa); o los modelos heterogéneos que consideran la geometría del cultivo en dos o tres dimensiones ([Dau93], [Gui98]). • Modelado de la fotosíntesis. Existen un gran número de modelos de fotosíntesis, aunque los más utilizados son aquellos que la describen en función de la radiación PAR que absorbe los cultivos. Los modelos de fotosíntesis total de un cultivo, Vfoto,cu, suelen responder a la siguiente expresión: 214 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate V foto ,cu =V foto ,max f ( cefi ,cu Vsol ,cu / c foto ,max ) (5.5) donde cfoto,max es la fotosíntesis máxima y cefi,cu es la eficiencia del cultivo en la utilización de la radiación. La función f varía en un rango de 0 para una oscuridad total y 1 para una determinada intensidad de radiación donde la fotosíntesis se satura a su valor máximo. Una de las funciones f más utilizada es una hipérbola no rectangular. Una comparación entre distintas funciones f se exponen en los estudios de Pachepsky ([Pac96a], [Pac96b]). Por otra parte, la fotosíntesis también depende de la concentración de CO2 y de la temperatura como describen los estudios bioquímicos de la misma [Gua90]. Su efecto se considera en las variables fotosíntesis máxima y la eficiencia en la utilización de la radiación. Especialmente a altos niveles de radiación, la resistencia estomática puede limitar la fotosíntesis y este efecto lo consideran algunos modelos simulando una influencia negativa de la resistencia estomática sobre la fotosíntesis máxima [Mar98]. La estructura general del modelo de la fotosíntesis no depende de la especie de cultivo, sólo los valores de las propiedades fotosintéticas de las hojas y de la forma de intercepción de la radiación. • Modelado de respiración. En la mayor parte de los modelos de crecimiento, la respiración se divide en dos componentes: Respiración de mantenimiento. Se suele modelar como el producto del peso seco y un coeficiente de mantenimiento que se calcula en función de la temperatura y del tipo de órgano de la planta. Algunos estudios han demostrado que este coeficiente también se ve afectado por la edad del cultivo, disminuyendo su valor. Respiración de crecimiento. Generalmente, se modela como el producto de la velocidad de producción de peso seco y un coeficiente de crecimiento que depende de la composición química de la biomasa formada y del sustrato del que se deriva e independiente de los factores ambientales, incluida la temperatura. Otros modelos simplifican este enfoque calculando la respiración como una fracción constante de la fotosíntesis, mientras que otros autores proponen otros más complejos dividiendo la respiración entre 3 y 5 componentes [Mar98]. • Modelado del contenido total de materia seca. La producción de materia seca diaria, XPS, se modela en función de la diferencia de la materia seca producida por la fotosíntesis, Vfoto,cu, y la que consume por la respiración de mantenimiento, Vrm,cu, de acuerdo con la siguiente expresión: ( dX PS = c E V foto ,cu − Vrm ,cu dτ ) (5.6) donde cE es el Coeficiente de eficiencia de conversión de crecimiento (gr de materia seca por gr de CH2O). Está relacionado con el coeficiente de crecimiento con el que se calcula la respiración de crecimiento. Según algunos estudios realizados, esta ecuación subestima la producción de materia seca [Heu96b] y proponen su modificación, reduciendo la respiración en los periodos en los que la velocidad de respiración sea baja, utilizando una función de tipo exponencial como la siguiente: 215 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate [ ( dX PS ' − cte = c E V foto ,cu − Vrm ,cu 1 − e dτ )] (5.7) • Modelado de la división de materia seca en los distintos órganos. Aunque existe una considerable información acerca de los procesos individuales como la fotosíntesis, el metabolismo de los azúcares o la expansión de las células, los procesos que controlan la división de materia seca total entre los distintos órganos del cultivo son poco conocidos. Aún así, se están realizando grandes progresos en la cuantificación y modelado de la división de materia seca en algunas variedades de frutos y hortalizas. Actualmente, existen tres metodologías para modelar estos procesos ([Mar93a], [Mar95b]): Alometría descriptiva. Se asumen unos porcentajes empíricos para cada uno de los órganos. Pueden ser constantes o variables en función de el estado de crecimiento del cultivo y se pueden ver afectados por las condiciones climáticas del entorno. No describen los procesos de crecimiento y son completamente empíricos. Equilibrio funcional. Se utiliza para diferenciar la materia seca entre la raíz y el resto de la planta. Se basa en el hecho de que existe un equilibrio entre los procesos que producen materia seca en la raíz (absorción de agua y nutrientes) y los que la producen en el resto de la planta (fotosíntesis): X PS ,r ⋅ Vabn ,r ∝ X PS ,nr ⋅ V foto ,cu (5.8) donde XPS,r es el peso seco de las raíces, XPS,nr es el peso seco en el resto de la planta, Vabn,r es la velocidad de absorción de nutrientes de las raíces [gr/gr día] y Vfoto,cu es la fotosíntesis [gr/gr día]. Regulación de la materia seca a los órganos destino. Se trata de modelos mecanicistas donde el transporte de azúcares y/o el nitrógeno desde las fuentes de creación a los órganos destino es una función proporcional al gradiente de presión osmótica o a las diferencias de la concentración de carbono y/o nitrógeno e inversamente proporcional a la resistencia al transporte. En estos modelos, las variables climáticas afectan a los procesos de transporte. El principal inconveniente de este proceso es su complejidad y la dificultad en la medida de los parámetros relevantes como la concentración de carbono o la resistencia al transporte. Otro enfoque de esta aproximación es la división de la materia seca en función de la capacidad potencial de un órgano para acumular azúcares que puede ser cuantificada por la velocidad de crecimiento potencial de ese órgano [Mar98]. La fracción de materia seca en cada órgano i, VfMS,i, se determina por la capacidad potencial del órgano, ccpms,i, dividida por la capacidad potencial de todos órganos: V f MS ,i = ccpms ,i ∑ ccpms ,i (5.9) Debido a su simplicidad y a la falta de conocimiento de los procesos que intervienen, los modelos más utilizados son los alométricos ya que son completamente empíricos y aunque no son extrapolables, si son muy útiles en algunas aplicaciones. Otros modelos utilizados son los basados en la demanda potencial de los órganos y han proporcionado resultados aceptables. 216 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Marcelis y colaboradores en 1998 [Mar98] exponen una lista de los principales modelos de crecimiento basados en la fotosíntesis para distintos tipos de cultivos como: • Hortícolas: pepino, tomate, judía, lechuga, cebolla o zanahoria. • Plantas ornamentales: rosa, tulipán, scheflera. • Frutos de árboles: manzana, uva, kiwi, cítricos, melocotón, etc. Por otra parte, Gary en 1998 [Gar98b] muestra una lista de los principales grupos de investigación internacionales dedicados al modelado del crecimiento del cultivos bajo invernaderos, así como las bases y aplicaciones de cada uno de ellos. 5.3.4. Escalas de tiempo Un aspecto a destacar es que el cultivo puede responder en una escala de tiempo rápida (minutos, horas) en procesos como la fotosíntesis y la transpiración. Sin embargo, otros relacionados con el crecimiento y la morfogénesis responden a las condiciones climáticas de una forma más lenta (días) [Cha89]. Ejemplos de este tipo de procesos son la formación de hojas, flores o frutos. Por tanto, los intervalos de integración varían de unos a otros modelos. La figura 5.12 muestra los procesos que se producen en cada escala de tiempo según el modelo TOMGRO de crecimiento de tomate [Gar97], que se comentará más en detalle en la siguiente sección. Integración de variables horarias para escala diaria Inicialización diaria Reservas de carbohidratos Respiración de crecimiento Radiación, CO2 y temperatura en invernadero Respiración de mantenimiento BUCLE HORARIO Crecimiento de órganos individuales Aparición de órganos Desarrollo de órganos Fotosíntesis Equilibrio azúcares órganos BUCLE DIARIO Envejecimiento de órganos Cálculo de potencial de órganos Fig 5.12. Escalas de tiempo en modelo de crecimiento de cultivo bajo invernadero 217 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 5.4. MODELADO DEL CRECIMIENTO DEl CULTIVO DE TOMATE Hasta 1991 se habían realizado algunos intentos para modelar el crecimiento del cultivo del tomate, pero es en esta fecha, cuando Jones y sus colaboradores de la Universidad de Florida publican la primera versión de un modelo dinámico de crecimiento y producción de tomate al que denominaron TOMGRO [Jon91a], que ha servido como base y referencia para los siguientes estudios y desarrollos de nuevos modelos de crecimiento de tomate, así como para otras funciones como generación de consignas [Sch98], control óptimo [Seg98] o validación de modelos de variables relacionadas con el crecimiento del cultivo como la fotosíntesis [Zek99]. TOMGRO se desarrolló para que respondiera dinámicamente a los cambios en la temperatura, radiación solar y la concentración de CO2. Se asume que el cultivo se encuentra correctamente regado y fertilizado, y que sólo se trabaja con un tallo principal, práctica habitual en cultivo de tomate bajo invernadero. El cultivo se divide en los siguientes órganos: raíces, tallos, hojas y frutos. Para los últimos tres órganos se consideran veinte clases en función del estado de envejecimiento del cultivo. El área de las hojas y el número y la masa de hojas, frutos y segmentos del tallo principal se predicen para cada una de estas clases, excepto para la última clase de los frutos que no afectan a los procesos de la planta, de forma que se trabaja con sesenta y nueve variables de estado que describen completamente al estado del cultivo. El desarrollo fisiológico se modela con una nueva variable de estado: número de nodos en el tallo principal de la planta. El peso total de la planta se calcula como la suma de las masas de hojas y tallos en cada una de las veinte clases más la masa de los frutos en las primeras nueve clases. La estructura matemática es similar a la descrita en el apartado 5.3.3 de este capítulo Modelos basados en principios físicos, basándose en el balance de carbono en el que la fotosíntesis y la respiración se utilizan para calcular la síntesis de tejidos y el enfoque de la capacidad potencial de cada órgano para calcular la división de materia seca en función de las condiciones ambientales. Para calibrar el modelo es necesario determinar el valor de 21 coeficientes repartidos entre los distintos procesos (respiración, fotosíntesis y crecimiento). Las experiencias se realizaron en Gainesville (Florida, USA) en seis cámaras de crecimiento expuestas a luz natural con temperatura y CO2 controladas. Cada dos o tres semanas una o más plantas de cada cámara se trasladaban a un laboratorio donde se midieron cada una de las variables que se desean modelar. Las enfermedades y los insectos se controlaron con tratamientos preventivos de pesticidas y otros productos. Los resultados obtenidos aconsejaban realizar nuevos ensayos aunque el modelo se puede utilizar para diseñar estrategias de control climático de invernaderos. En 1995, se modificó el modelo original [Gar95], obteniendo una versión en la que se describía el incremento del área de las hojas en función de las condiciones climáticas de una forma más adecuada, así como el número de frutos y el crecimiento de los ramos. Las experiencias se realizaron en Avignon (Francia) en 1993 en cultivos de tomate para ciclos de cultivo largo bajo invernaderos de cristal. Cada dos semanas se medían las variables del cultivo que se deseaban modelar. La evaluación del modelo utilizando análisis de sensibilidad y comparación con datos experimentales mostraron que no era adecuado utilizar el modelo en condiciones de altas temperaturas. Por esta razón, se desarrolló una diferente versión del modelo descrita en [Jon99]. 218 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Se incorporan mejoras en el desarrollo del área foliar, en la dinámica de los ramos de frutos y se incluye una nueva función para reducir el crecimiento bajo condiciones de alta temperatura. En este modelo, la planta consiste en un tallo principal compuesto por segmentos unidos por nodos. Se asume que todos los tallos secundarios son podados. En cada nodo del tallo principal hay una hoja o un ramo de frutos, de forma que existen 3 hojas por ramo. El modelo simula el número de nodos, hojas y ramos en función de la temperatura y las características morfológicas de las plantas. Se modela el crecimiento de los frutos en función de su situación en el ramo y la posición de éste sobre el tallo principal. El área foliar depende de las condiciones climáticas y el peso de las hojas de la fotosíntesis. El crecimiento del tallo se asume directamente proporcional a la masa de las hojas. Además, una determinada fracción de carbohidratos se asigna diariamente a las raíces que es función del estado de la planta. En esta versión, se trabaja con 574 variables de estado. Este número de variables de estado es demasiado elevado para utilizar este modelo para diseñar estrategias de control del crecimiento en base a las condiciones climáticas del invernadero por lo que es necesario utilizar una versión reducida del modelo TOMGRO. En 1991, Jones [Jon91b] propone que para determinados problemas se puede reducir el modelo con un número reducido de variables de estado (de dos a cuatro) que proporcionen una adecuada predicción de la respuesta del cultivo. En concreto, se propone un modelo con dos variables de estado: número de hojas y materia seca total del cultivo. El índice de área foliar se calcula como una función algebraica no lineal del número de hojas. El comportamiento del modelo es correcto y ha sido utilizado en algunas aplicaciones como la obtención de consignas de temperatura para controlar el crecimiento de plántulas de tomate en semilleros [Sch98]. En 1999, Jones [Jon99] describe una nueva reducción del modelo original, pero más completo que el anterior ya que el número de variables de estado es cinco: número de nodos del tallo principal, índice de área foliar, peso seco total de la planta, peso seco total de las frutos y peso seco de los frutos maduros. Este modelo se calibró y validó en distintos puntos de Estados Unidos y en Francia para probar su utilización en otras localizaciones con diferentes condiciones climáticas y variedades de tomate distintas. Las diferencias observadas se atribuyen a las diferencias varietales de las distintas variedades de tomate utilizadas. Tomando TOMGRO como referencia, algunos autores han desarrollado modelo reducidos. Seginer y colaboradores, en una primera fase [Seg96b] y basándose en el hecho de la alta correlación existente entre las variables de estado originales, utilizaron un análisis de componentes principales para encontrar un vector de variables de estado equivalente a TOMGRO pero de menor dimensión sin que se pierda demasiada información, obteniéndose un número óptimo de ocho variables. En un segundo estudio, proponen el uso de un modelo de una única variable de estado (materia seca total) pero con dos estados que conmutan cuando se alcanza un contenido determinado de materia seca (que depende de las condiciones climáticas) desde una fase puramente vegetativa a un estado reproductivo [Seg98]. Se utiliza el modelo TOMGRO como referencia para calibrar el modelo. Otra línea importante de investigación y desarrollo de modelos de crecimiento de tomate se lleva a cabo en Holanda, concretamente en la Universidad de Wageningen. En 1994, de Koning presento un modelo basado también en la fotosíntesis que describe la demanda de asimilados y la distribución de materia seca entre los distintos órganos de un cultivo de tomate basándose en el potencial de crecimiento de cada uno de ellos [Kon94]. 219 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate El modelo consiste en un conjunto de ecuaciones diferenciales con un intervalo de integración de un día. La producción de asimilados depende de la integral de temperatura y de radiación que se utilizan como entrada del modelo. Los frutos se organizan en ramos que pertenecen a una unidad vegetativa formada por tallo, hojas (media de tres hojas) y dos ramos. La planta se describe con los siguientes estados: • Los ramos de frutos se describen por dos estados (número y porcentaje de frutos). • Cada fruto se describe por seis estados (temperatura media antes de la formación, número de días desde su formación, radiación recibida durante las primeras tres semanas desde la formación, el estado de desarrollo, el peso seco y un estado indicando la existencia del fruto). • Las unidades vegetativas se describen con cuatro estados (desarrollo vegetativo, materia seca, temperatura media desde que se formó la unidad vegetativa y un estado indicando la existencia de la unidad). • Cuatro estados generales (temperatura media diaria, factor de adaptación para la disponibilidad de materia seca, materia seca disponible para crecimiento y edad fisiológica de la planta). Por tanto, en un cultivo estándar de tomate, una sola planta puede ser descrita por más de 300 estados. Para determinar la velocidad de crecimiento vegetativo y de frutos se calcula la necesidad total de los órganos y se compara con los asimilados disponibles al final de cada día. Si es menor, se distribuye entre todos los órganos y se almacena el resto; si es mayor, se divide entre los órganos en función del potencial de cada uno de ellos que se calcula en función de su estado. Las experiencias se realizaron en once invernaderos tipo venlo en Holanda y se utilizaron cinco variedades de tomate comerciales, obteniéndose buenos resultados cuantitativos para el crecimiento del tomate, aunque el modelado del número de frutos por ramo no se adecuaba completamente a la realidad ya que no se describía correctamente la interrupción en la formación de los frutos por diversas razones. Tap et al., en 1996, desarrollaron una versión reducida de este modelo convirtiéndolo en un modelo de hoja grande-fruto grande (las hojas se consideran como una sola y los ramos y frutos se consideran como un solo fruto) [Tap96a]. El modelo se describe con cuatro estados: peso seco de hojas, peso seco de frutos, almacenamiento de asimilados y estado de desarrollo medio de los frutos (para determinar la fecha de recolección). Este modelo se ha calibrado y validado utilizando dos campañas de verano en Holanda obteniendo buenos resultados aunque sería necesario validarlo para todas las campañas y en otros lugares. Esta simplificación se ha utilizado para resolver problemas de control óptimo de la producción de tomate basándose en criterios económicos [Tap00]. Continuando con el modelo de Koning, en 1996, Heuvelink publica los resultados de su investigación en la que analiza y cuantifica las respuestas del crecimiento y la producción de un cultivo de tomate al clima del interior de un invernadero (radiación, temperatura y concentración de CO2) y a la gestión del cultivo (densidad de cultivo y corte de frutos). De este estudio surgió un modelo basado en principios físicos (fotosíntesis) de crecimiento del tomate denominado TOMSIM [Heu96a]. Este modelo está formado por los siguientes submodelos: transmisividad del invernadero a la radiación solar, fotosíntesis, producción de materia seca y división de esa materia seca. 220 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate La velocidad de crecimiento es simulada basándose en la fotosíntesis, intercepción de luz por el cultivo, respiración de mantenimiento y la eficiencia de conversión de carbohidratos en materia seca estructural. La división de materia seca se basa en el potencial de crecimiento de cada órgano de la planta. Las experiencias se realizaron en invernaderos tipo venlo en Holanda. TOMSIM fue validado a dos niveles: • Nivel inferior. Cada submodelo se validó independientemente con ensayos orientados a este fin. • Nivel superior. Se validó el modelo como un todo, utilizando datos experimentales independientes o procedentes de medidas realizadas en cultivos comerciales. En general, el modelo predijo resultados que se ajustaban a las medidas, evaluándose posteriormente el modelo en otras condiciones [Heu99]. Si se realiza una comparativa de TOMSIM con TOMGRO se pueden hacer las siguientes observaciones: • Producción de materia seca. Los resultados de ambos modelos son similares bajo ciertas condiciones. TOMSIM modela el efecto del CO2 de una forma más realista y es más descriptivo en cuanto a la fotosíntesis en la hoja y a la distribución de luz en el cultivo. En cuanto a la producción de materia seca y a la fotosíntesis global del cultivo TOMGRO utiliza unos modelos más sencillos y por tanto facilita su uso para predecir la producción en condiciones reales. • Distribución de la materia seca. Aunque ambos modelos se basan en el potencial de los órganos, TOMGRO presenta un rendimiento menor debido a la ausencia de almacenamiento de azúcares. Por otra parte, el modelo TOMSIM es menos general debido a la ausencia de realimentación en la producción del número de frutos. Gary y colaboradores, después de participar en el desarrollo y validación de las versiones avanzadas de TOMGRO y utilizando algunos resultados de Koning, proponen un modelo propio, al que denominan TOMPOUSSE, destinado a simular la producción semanal de cultivo de tomate bajo invernadero en función de las condiciones climáticas [Gar96]. A partir de la fecha de plantación, la duración del ciclo de producción, la variedad de tomate, densidad de plantas, poda de ramos de frutos y la radiación acumulada, temperatura y CO2, modela la masa y el número de frutos por m2 de invernadero. Para ello divide el proceso de simulación en cuatro etapas: conversión de radiación incidente en biomasa, cálculo del número de frutos debido al nacimiento de nuevos y a la recolección, reparto de la biomasa producida entre las partes vegetativas y reproductivas, y la integración del crecimiento de los frutos durante el periodo de tiempo desde que nace hasta que madura. Las variables de estado del modelo son: índice de área foliar, peso seco total, peso seco de los órganos vegetativos, peso seco de los órganos reproductivos, número de frutos y peso seco y fresco de los frutos durante una semana. El modelo se calibró y validó en una primera fase para invernaderos provistos de calefacción en distintas regiones y climas como La Bretaña francesa o el sur de Francia. Comparado con TOMGRO, los resultados son similares, aunque las formulaciones de los submodelos son diferentes. En estudios posteriores, se generalizó el modelo para invernaderos sin calefacción y en otras regiones como Portugal obteniendo resultados similares [Abr00]. Su principal ventaja es su simplicidad (pocos parámetros y pocas variables de entrada) y por tanto su fácil incorporación como elemento de decisión para el agricultor. 221 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 5.5. DESARROLLO DEL MODELO DE CRECIMIENTO DEL TOMATE 5.5.1. Descripción del modelo Para poder realizar un control óptimo del crecimiento del tomate modificando las condiciones climáticas de su entorno es necesario la utilización de un modelo del cultivo. Como se ha comentado anteriormente, existen distintos tipos de modelos de crecimiento de tomate abordados desde distintos puntos de vista. Después de evaluar cada uno de ellos, se ha optado por utilizar la estructura del modelo TOMGRO ya que es el más referenciado en la bibliografía relacionada y se encuentra lo suficientemente descrito para su total comprensión. Además, se ha contrastado con diferentes variedades de tomate, distintos tipos de invernadero y en varias zonas geográficas proporcionando resultados aceptables. De las diferentes versiones de TOMGRO se ha seleccionado el modelo reducido a dos variables de estado [Jon91] por las siguientes razones: • Predice el comportamiento del cultivo de forma no completa, pero útil para algunas aplicaciones como el control en tiempo real. • El número de parámetros a estimar para la calibración del modelo es reducido, pudiéndose aplicar técnicas de búsqueda simples. • Es fácilmente ampliable a más variables de estado en el caso de que fueran necesario. • Comprensión fácil por el usuario. El modelo presenta dos variables de estado y una variable algebraica como salida: • Número de hojas o nodos, XH, dependiente únicamente de la temperatura del aire en el interior del invernadero, Xt,a [ºC]. • Peso seco total de materia seca por m2 de invernadero, XPS [g/m2], dependiente de la temperatura del aire interior del invernadero, Xt,a [ºC], radiación PAR incidente en la parte superior del cultivo, Xrp,cu [µmol fotón/m2 s] y la concentración de CO2 del aire interior del invernadero, XCO2,a [µmol CO2/mol aire]. • Índice de área foliar, VLAI, función del número de hojas, XH y de la densidad de plantas, cden,cu [plantas/m2]. Concentración CO2 Radiación PAR Número de nodos MODELO CRECIMIENTO TOMATE Temperatura Índice área foliar Materia seca total Fig 5.13. Modelo TOMGRO simplificado de crecimiento de tomate El hecho de nombrar a las variables de entrada de este modelo (temperatura, radiación PAR y concentración de CO2), U, como variables de estado, X, es debido a que en modelo general del sistema invernadero/cultivo estas variables tienen esta consideración. La velocidad de desarrollo de nodos se modela como un máximo de velocidad de aparición de nodos en un día, cvH, modulado por una función de la temperatura que reduce el crecimiento vegetativo bajo condiciones no óptimas de temperatura, fXH(Xt,a). Se describe por las siguientes ecuaciones: 222 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate dX H = cvH f XH ( X t ,a ) dτ con X H ( τ i ) = c X Hi (5.10) La modulación de la aparición de nodos, viene determinada por la siguiente función de la temperatura no lineal a tramos, cuya forma se muestra en la figura 5.14: 1 0 .9 0 .8 0 .7 (5.11) 0 .6 fXH ( ) 0 X t ,a < 8º C ⎧ ⎪ 0.1375 ( X − 8) 8 º ≤ X t , a < 12 º C C t , a ⎪ ⎪⎪ 0.025 ( X t , a − 30 ) + 1 12 º C ≤ X t , a < 30 º C f XH ( X t , a ) = ⎨ 1 30 º C ≤ X t , a < 35 º C ⎪ ⎪ − 0.0666 ( X t , a − 50 ) 35 º C ≤ X t , a < 50 º C ⎪ 0 X t , a ≥ 50 º C ⎪⎩ 0 .5 0 .4 0 .3 Esta ecuación es similar en todas las versiones del modelo TOMGRO, por lo que las predicciones realizadas por el modelo simplificado son iguales a los de las versiones más completas. 0 .2 0 .1 0 5 15 10 30 25 20 Te m p e ra tu ra (º C ) 35 40 45 50 Fig 5.14. Modulación de la aparición Para el modelado del índice de área foliar, se utiliza la ecuación propuesta por Goudriaan y Monteith [Jon91a] como base de la expansión de las hojas: ⎛c X LAI = cden ,cu ⎜ δ ⎜ cβ ⎝ ⎞ ⎟ ln 1 + exp c β ( X H − c H ) ⎟ ⎠ { [ ]} (5.12) donde cδ, cβ y cH son coeficientes empíricos. Esta ecuación expresa el índice de área foliar como una función explícita de la posición de las hojas sobre la planta. Como la aparición de nodos depende de la temperatura, el desarrollo del índice de área foliar depende también de la temperatura y de la misma manera. El incremento con respecto al tiempo del peso seco es el principal factor para determinar la producción de frutos y tejido vegetativo de los cultivos. Depende directamente de la actividad fotosintética de la planta que a su vez depende de las condiciones climáticas y el tamaño de la planta. Para un cultivo de tomate, la fotosíntesis [g CH2O/m2 min] se puede modelar con la siguiente expresión [Jon91a]: V foto = c foto ,c cr ,cu X CO 2 ,a f foto ( X t ,a ) cext ⋅ ⎡ crp ,efi cext X rp ,cu + ( 1 − ctoc ) cr ,cu X CO 2 ,a f foto ( X t ,a ) ⋅ ln ⎢ ⎢⎣ crp ,efi cext X rp ,cu exp( −cext X LAI ) + ( 1 − ctoc ) cr ,cu X CO 2 ,a f foto ( X t ,a ⎤ ⎥ ) ⎥⎦ (5.13) donde: cfoto,c es el coeficiente de conversión de fotosíntesis de [µmolCO2/m2 s] a [gCH2O/m2 min], cr,cu es la conductancia de la hoja al CO2 [µmol CO2/m2 s], cext es el coeficiente de extinción a la radiación del cultivo [-], crp,efi es la eficiencia de la hoja para la utilización de la radiación [µmol CO2/µmol fotón], ctoc es el coeficiente de transmisión de radiación de onda corta de las hojas [-]. 223 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate La función ffoto(Xt,a) indica el efecto de la temperatura a la máxima actividad fotosintética mediante la siguiente ecuación cuadrática: ⎛ c foto,t max −X t ,a f foto ( X t ,a ) = 1 − ⎜ ⎜ c foto,t max − c foto,t min ⎝ ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ 2 (5.14) donde cfoto,tmax es la temperatura a la cual la fotosíntesis es máxima (30 ºC) y cfoto,tmin es la temperatura a la cual la fotosíntesis es nula (5 ºC). La respiración de mantenimiento, Vresp [gr CH2O/gr tejido min] se refiere a la pérdida de CO2 debido a la rotura de tejido y depende exclusivamente de la temperatura de acuerdo con la siguiente expresión: ( Vresp = cresp,ref exp 0.0693( X t ,a − cresp,t ) ) (5.15) donde cresp,ref es la respiración [gr CH2O/gr tejido min] a la temperatura de referencia de respiración, cresp,t (25 ºC). La ecuación diferencial que describe el incremento de materia seca en el tiempo es: dX PS = c PS ,efi ( V foto −Vresp X PS ) con X PS ( τ i ) = c X PSi dτ (5.16) En función de la composición del tejido de la planta, hay que calcular un coeficiente de eficiencia, cPS,efi [gr tejido / gr CH2O], utilizado para convertir el producto de la fotosíntesis, CH2O, en tejido vegetativo (acumulación de materia seca). Este coeficiente toma valores entre 0.65 y 0.75. Los autores del modelo TOMGRO no lo justifican pero en las experiencias realizadas en esta tesis se verifica este hecho. Los principales inconvenientes que presenta este modelo son: • No considera el envejecimiento de los órganos, ni las retiradas de material de la planta como hojas (poda) o frutos (recolección). • No realiza la división de materia seca total entre los distintos órganos de la planta. Aún así, ofrece buenas predicciones de futuro y es fácilmente ampliable para modelar otras variables como el peso seco de los frutos, añadiendo nuevas ecuaciones diferenciales. 5.5.2. Implementación del modelo 5.5.2.1. Implementación con Simulink El modelo se ha implementado jerárquicamente con tres niveles utilizando la herramienta Simulink: • 1er nivel. Interconexión con el modelo de clima del invernadero. La estructura es similar a la que se muestra en la figura 5.13, con las entradas procedentes del modelo de clima (temperatura del aire, radiación PAR y concentración de CO2) y las salidas del modelo de cultivo general (número de hojas, índice de área foliar y materia seca total por m2 de suelo de invernadero). 224 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate • 2º nivel. Submodelos de variables descriptoras del crecimiento del cultivo. Corresponde a la interacción entre las variables que describen el crecimiento del cultivo. Su estructura se muestra en la figura 5.15. • 3er nivel. Submodelos de procesos físico/químicos. Corresponden a los procesos físicos o químicos que generan a las variables del crecimiento del cultivo. La figura 5.16 muestra el modelo de materia seca total, en el que se pueden observar dos submodelos necesarios para su producción: respiración y fotosíntesis. 1 1 Nº Ho j a s respiracion Tem p. N º nodos T e m p In v. Resp 1 Nú m e ro d e n o d o s Temp. Resp. Product5 Temp. 2 N º nodos Respiración LAI CE 1 s Sum Efic. convers Integrator1 LAI 1 Materiaseca Temp. Í n d i ce á re a fo l i a r 2 CO2 Tem p. 2 Rad. PAR. C O2 CO 2 3 CO2 Fotosintesis Rad. PAR 3 Mat eria s ec a R ad. PAR . fotosintesis LAI Fotosí ntesis 3 4 M a te ri a se ca Fotosintesis LAI Ra d . P a r LAI M a te ri a se ca to ta l Fig 5.16. 3er nivel modelo producción materia seca Fig 5.15. 2º nivel modelo crecimiento del cultivo Al igual que se comentó en la implementación del modelo de clima, el hecho de esta jerarquización se debe a las ventajas que presenta su estudio independiente tanto para calibración como validación y sobre todo por la facilidad para sustituir un submodelo sin tener que modificar el modelo global. Por ejemplo, existen varios modelos de fotosíntesis que se podrían probar cambiando únicamente el bloque correspondiente a este proceso en el tercer nivel de jerarquización, o bien, cambiar el modelo estático que se está utilizando para el cálculo del índice de área foliar por un modelo dinámico. Otra ventaja es la posibilidad de aumentar el número de variables de estado del modelo, añadiendo nuevos bloques como la división de materia seca total en cada uno de los órganos de la planta como los frutos. Por otra parte, la simulación del modelo necesita integrar dos ecuaciones diferenciales ordinarias. De entre los distintos algoritmos que ofrece Simulink, se ha utilizado el método de Gear que es más eficiente para sistemas que presentan dinámicas lentas y rápidas (stiff) como es el crecimiento de cultivos interactuando con el clima. 5.5.2.2. Implementación con Modelica Este modelo se ha implementado en Modelica utilizando dos clases con una relación de utilización: • Clase modelo_cultivo. Engloba a todos los modelos del crecimiento del cultivo de tomate que estimen sus tres variables características (materia seca, número de hojas e índice de área foliar), en función de las variables climáticas de su entorno. • Clase Cultivo. Engloba todos los objetos referentes a las distintas variedades de tomate, cuyo crecimiento se pueda modelar con algún objetos de la clase anterior. Según el tipo de tomate y de las características del periodo de cultivo, los parámetros del modelo de crecimiento serán diferentes. En un futuro, incluirá a distintos cultivos como pepino, etc. 225 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate La figura 5.17, muestra el diagrama OMT del modelo del cultivo, en el que se puede observar la relación “utiliza” que la clase Modelo_cultivo hace de la clase cultivo para su funcionamiento. Además, se ha incluido en el diagrama, la clase Modelo_invernadero que mediante la relación “utilizado_por_c” proporciona al modelo de cultivo las variables climáticas interiores necesarias Parámetros_cultivo Modelo_cultivo (temperatura, radiación PAR y Utiliza concentración de CO2) para la Utilizado_por ejecución de sus operaciones. Utilizado_por_inv Como se puede observar, a su vez, el modelo de cultivo Utilizado_por_c proporciona al modelo de clima Modelo_invernadero el índice de área foliar que es la variables de crecimiento que actúa directamente sobre el Fig. 5. 17. Diagrama OMT del modelo del crecimiento del cultivo clima interior del invernadero. Como se ha comentado en el capítulo 2, los resultados estimados por las dos herramientas son similares, por ejemplo, el valor absoluto de la diferencia entre el peso seco estimado por Simulink y por Dymola, presenta una media de 0.0325 gr., un máximo de 0.1 gr. y una desviación estándar de 0.0255 gr., en un intervalo de variación de 10 a 1000 gr., por lo que la elección de una de las herramientas se realizará en base a otros criterios como el tiempo consumido en realizar las simulaciones o en las preferencias del usuario. 5.5.3. Obtención de los parámetros del modelo La calibración del modelo de crecimiento del tomate se ha divido en tres fases independientes, ya que las tres variables que describen el sistema dependen unas de otras de formas secuencial, además de disponer de datos de ellas: • Calibración del submodelo Número de hojas. De acuerdo con la ecuación (5.10), hubo que obtener el parámetro cvH o Máximo de velocidad de aparición de nodos. • Calibración del submodelo Índice de área foliar en función de la ecuación (5.12) en la que hay que obtener el valor de los coeficientes empíricos cδ, cβ y cH. • Calibración del submodelo Producción de materia seca utilizando la ecuación diferencial (5.16), para calibrar el parámetro cPS,efi y las algebraicas (5.13), (5.14) y (5.15), en las que hay que obtener los parámetros cresp,ref, cfoto,c, cr,cu, cext y crp,efi. Debido a que la escala de tiempo de estas variables es lenta (días, semanas) y a que un proceso de medida automático es demasiado costoso y sofisticado ya que habría que utilizar visión artificial y balanzas electrónicas ([Tan93c], [Hen95] y [Ure01]), se han realizado las siguientes tomas de datos de forma manual desde el 11 de marzo hasta el 16 de junio de 1999, tal y como se ha descrito en el apartado 2.3 Sistema cultivo del capítulo 2: Densidad cultivo Días de muestra Muestras/días Número de hojas Índice área foliar Materia seca total 3.04 4.02 3.04 4.02 3.04 4.02 11 10 10 10 10 10 9 3 9 3 7 3 Tabla 5.1. Medidas realizadas en los cultivos de tomate 226 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Para la calibración de los submodelos se han utilizado 6 muestras del número de hojas e índice de área foliar y 4 muestras de materia seca total de cada uno de los días de medida correspondientes a una densidad de cultivo de 3.04 plantas/m2. Para cada uno de los submodelos descritos anteriormente, la búsqueda de los parámetros se ha obtenido con el siguiente procedimiento: 1. Cálculo de la media aritmética de las muestras seleccionadas por día. 2. Interpolación lineal entre las medias obtenidas en el paso anterior. 3. Obtención de los parámetros correspondientes utilizando un algoritmo de búsqueda secuencial de forma que se optimice el siguiente criterio de mínimos cuadrados ponderados: J = X int p − X sim 2 ( n ) = ∑ X int p ,i − X sim ,i 2 (5.17) i =1 Donde Xintp es un conjunto de datos de las variables interpoladas a partir de las medidas reales tomadas en el invernadero y Xsim son los datos procedentes de la simulación. Es un método iterativo en el que se utilizan todos los valores entre dos límites con un incremento determinado de forma que se obtenga la n-upla de parámetros que minimizan el criterio utilizado. Los valores se van refinando en sucesivas búsquedas, disminuyendo los límites y el incremento 1000 1000 900 900 800 800 P eso s ec o interpolado(gr/m 2) M uestras de pes o sec o (gr/m 2) Se ha seguido este procedimiento ya que al utilizar un criterio de mínimos cuadrados, es necesario disponer de muestras con las que comparar (preferiblemente reales) en los mismos instantes en los que el modelo proporciona los resultados, es decir cada minuto. Como el número de medidas reales en el tiempo es reducido, se han probado distintas interpolaciones (mantenedores de primer orden, lineal, splines cúbicos y polinómicos) obtenido resultados más coherentes con el método lineal. Como en cada instante de tiempo se han tomado varias muestras reales, se ha utilizado la media para realizar la interpolación, como valor que represente a todas las plantas en las que se han tomado las medidas. Como ejemplo, la figura 5.18 muestra los datos reales utilizados de materia seca total, representados por círculos, junto a su media representada por un punto. 700 600 500 400 300 700 600 500 400 300 200 200 100 100 0 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 Fig. 5.18. Muestras materia seca total y media 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 Fig. 5.19. Interpolación lineal materia seca 227 100 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate En la figura 5.19, se muestra la interpolación lineal utilizada para utilizar el algoritmo de minimización del criterio de mínimos cuadrados. La implementación de este algoritmo se ha realizado en el entorno MATLAB, que utiliza la estructura de modelo de crecimiento implementada en Simulink, ejecutándola en cada iteración de la búsqueda de parámetros. El valor de los parámetros obtenidos se muestra en la tabla 5.2 junto a los valores que indican la bibliografía en otras localizaciones como Estados Unidos [Jon91a] o Francia [Jon99], pudiéndose observar que son del mismo orden. El hecho de que aparezcan celdas sin valores, es debido a que no se han calculado los parámetros utilizando los originalmente obtenidos en los ensayos de Gainesville. También, se muestran los límites utilizados en la búsqueda para que se observe que no se han forzado estos valores. Coeficiente Gainesville Lake City Avignon Almería Límite inferior Límite superior (USA) (USA) (Francia) (España) de búsqueda de búsqueda 0.021 0.021 0.0229 0.0 0.1 0.0208 cvH 0.038 0.030 0.0 0.1 0.042 cδ 0.169 cβ cH cPS,efi cresp,ref cfoto,c cr,cu cext crp,efi - 0.169 0.0 0.154 1 16 16 0.0 30 13 0.7 0.7 0.7 0.0 3 0.7 0.0007 0.0007 0.0007 0.0 0.01 0.0006 0.108 0.108 0.0 1 0.089 0.0693 0.0664 0.0 1 0.095 0.58 0.58 0.0 3 0.51 0.0645 0.056 0.0 0.1 0.03 Tabla 5.2. Parámetros del modelo TOMGRO en diferentes localizaciones Las figuras 5.20, 5.21 y 5.22 muestran gráficamente los valores reales obtenidos en el invernadero utilizados para la calibración, junto a las salidas del modelo con los parámetros obtenidos. Cualitativamente, los modelos presentan un comportamiento apropiado. Si se analiza en más detalle, el modelo de índice de área foliar (figura 5.21) sobreestima el valor para los primeros 40 días, subestimándolo al final de la campaña. También, se observa una pequeña discrepancia en la producción de materia seca total (figura 5.22) subestimando el valor durante los días intermedios y sobreestimándolo al final de la campaña. 50 4.5 45 4 40 3.5 3 Indic e á rea foliar Nº de hojas 35 30 25 2.5 2 1.5 20 1 15 0.5 0 10 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as) 70 80 90 100 Fig. 5.20. Número de hojas 0 10 20 30 60 50 40 Tiem po (Dí as ) 70 80 Fig. 5.21. Índice de área foliar 228 90 100 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Evidentemente, estos dos hechos se encuentran relacionados ya que estas variables interaccionan en las ecuaciones del modelo general (el índice de área foliar es una entrada del modelo de materia seca). La figura 5.23 muestra la comparación de la materia seca simulada y la interpolación utilizada para la calibración pudiéndose observar mejor el hecho comentado anteriormente. 1000 1000 900 900 800 P es o s ec o interpolado(gr/m 2) 800 P es o seco (gr/m 2) 700 600 500 400 300 700 600 500 400 300 200 200 100 100 0 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as) 70 80 90 Fig. 5.22. Materia seca total 0 100 10 20 30 60 50 40 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 Fig. 5.23. Matera seca modelada junto a interpolada Para mostrar cuantitativamente la validez del proceso de calibración, se muestra en la tabla 5.3 unos estadísticos de comparación entre las muestras reales utilizadas y los datos que proporciona el modelo. El intervalo de variación del número de hojas durante la campaña se encuentra entre 10 y 50 hojas por lo que una desviación medía de 0.61 hojas y una máxima de 1.65 se considera aceptable, al igual que para el índice de área foliar, cuyo intervalo de variación es [0 4.5] y la materia seca total entre [50 1000 gr/m2]. Número hojas Índice área foliar Materia seca total 0.61 0.12 16.54 Media 1.65 0.50 38.49 Máximo 0.45 0.11 14.45 Desviación estándar Tabla 5.3. Estadísticos de la diferencia entre las muestras reales y las simuladas en proceso de calibración 5.5.4. Análisis de sensibilidad del modelo Para evaluar la influencia de los parámetros obtenidos sobre algún aspecto de la salida del modelo se ha realizado un análisis de sensibilidad utilizando métodos numéricos [Cam96]. Se ha verificado la sensibilidad de la función de coste utilizada en la ecuación (5.17), modificando todos los parámetros del modelo, denominados en general como cop, en el rango de variación del 10%. Concretamente se han tomado 21 valores en el margen de variación 0.9cop ≤ cop ≤ 1.1cop de cada uno de ellos, obteniéndose los resultados que se muestran en las figuras 5.24, 5.26 y 5.28, donde se representa la función de coste frente a la variación de los parámetros normalizada. Como se puede observar, los modelos son más sensibles a determinados parámetros, siendo muy robustos frente a variaciones de otros. Por otra parte, algunas de las funciones de coste mostradas presentan una ligera asimetría debido al carácter no lineal de esos parámetros, aunque en un rango de ± 5% se puede asumir que la linealización en torno al valor óptimo es válida (función de coste simétrica) por lo que la función de coste se puede considerar cuadrática en torno a ese valor. Esto indica que es una buena elección la utilización de una función de coste cuadrática 229 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 55 18 50 1.1*CvH 16 45 CvH 40 Nú m e ro de hojas ||Xint-Xs im ||2 14 12 0.9*CvH 35 30 25 10 20 8 15 10 6 -10 -4 -6 -8 0 10 8 6 4 2 0 -2 Rango variac ió n pará m etros Fig. 5.24. Análisis sensibilidad Número de hojas 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as) 70 80 90 100 Fig. 5.25.Número de hojas en función de parámetros 100 5 90 4.5 Cd 80 1.1*Cd 4 1.1*CH 3.5 Í ndic e á rea foliar 70 ||Xint-Xs im ||2 10 60 CH 50 40 30 1.1*Cß 3 2.5 0.9*Cß 2 0.9*CH 1.5 0.9*Cd 20 1 Cß 10 0.5 0 -10 0 -8 -6 -4 -2 0 2 4 Rango variació n pará m etros 6 8 10 Fig. 5.26. Análisis sensibilidad índice área foliar x 10 0 10 20 30 70 80 90 100 Fig. 5.27. Índice área foliar en función de parámetros 4 2 1.1*Cfoto,c 1000 1020 1.1*C foto,c 1.1*C rp,efi 1000 900 800 Cfoto,c M ateria s ec a (gr/m 2) 1.6 Crp,efi 1.4 Cps,efi 1.2 700 1.1*C ps ,efi 980 M ateria seca (gr/m2) 1.8 ||Xint-Xs im ||2 40 50 60 Tiem po (Dí as) 1.1*C ex t 960 1.1*C res p,ref 940 1.1*C r,c u XP S opt im o 920 0.9*C r,c u 900 0.9*C res p,ref 880 0.9*C ex t 860 0.9*C ps ,efi 0.9*C rp,efi 840 600 0.9*C foto,c 0.9*Cfoto,c 820 96 96.5 97 97.5 Tiem po (D í as ) 98 98.5 500 400 Cext 1 300 Cresp,ref 0.8 200 Cr,cu 0.6 -10 -8 100 -6 -4 -2 0 2 4 Rango variac ió n pará m etros 6 8 10 10 Fig. 5.28. Análisis sensibilidad materia seca 20 30 40 50 60 Tiempo (Dí as) 70 80 90 Fig. 5.29. Materia seca en función parámetros Las figuras 5.25, 5.27 y 5.29, representan la variación real de los modelos en función exclusivamente de la variación de los parámetros. Excepto en el parámetro cβ del modelo de la variable de crecimiento índice de área foliar, la variación de las salidas de los modelos debido a la modificación de los parámetros crece en función del tiempo, observándose una variación no superior del 7.7 % en valor absoluto en el modelo del número de hojas con respecto al parámetro cvH. 230 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate En el modelo de Índice de área foliar el error no es mayor de un 10 % respecto a cδ y un 3.75 % respecto a cH. El comportamiento del parámetro cβ es tal que en los primeros días es alto, no mayor de un 9.1 % en valores muy bajos de la variable (por lo que, evidentemente, el valor relativo es mayor), disminuyendo hasta un 0.02 % al final de la campaña. Con respecto al modelo de producción de materia seca total, se puede observar que los errores relativos no son mayores que los que muestra la siguiente tabla con respecto a cada uno de los seis parámetros que lo caracterizan: Error (%) cfoto,c 9.7 crp,efi cps,efi cext cresp,ref 8.7 6.5 3.6 2.9 Tabla 5.4.Errores máximos por variación de parámetros cr,cu 0.8 De las gráficas anteriores y de los valores máximos de error en valor absoluto, se puede indicar que las ecuaciones del modelo teórico son moderadamente robustas ya que las respuestas no dependen exclusivamente de los parámetros, aunque el efecto de algunos de ellos es significativo porque perturbaciones en su valor de un ±10% producen una variación de un 10% en la salida. 5.5.5. Validación del modelo Para la calibración de los submodelos se han utilizado 6 muestras del número de hojas e índice de área foliar y 4 muestras de materia seca total de cada uno de los días de medida correspondientes a una densidad de cultivo de 3.04 plantas/m2. Para la validación de los modelos, como se muestra en la tabla 5.5, se han utilizado los datos restantes correspondientes a las mismas fechas (11 de marzo hasta el 16 de junio de 1999), es decir seis muestras para cada una de las variables, tres con una densidad de población de 3.04 plantas/m2, similar que en el proceso de calibración y de 4.02 plantas/m2, para poder validar el modelo con marcos de plantación diferentes. Número de hojas Índice área foliar Materia seca total Densidad cultivo 3.04 4.02 3.04 4.02 3.04 4.02 Días de muestra 11 10 10 10 10 10 Muestras/días 3 3 3 3 3 3 Tabla 5.5. Medidas utilizadas en el proceso de validación del modelos de crecimiento de tomate A continuación, se muestran los resultados de la validación del modelo para cada una de las tres variables y para cada marco de plantación, observándose claramente que describe correctamente el crecimiento del cultivo. En el número de hojas (figuras 5.30 y 5.31), el modelo subestima el valor en los primeros días de la campaña, sobrestimándolo al final de la misma, debido esto último a la caída o poda de hojas por envejecimiento. Con respecto al índice de área foliar, figuras 5.32 y 5.33, el efecto que se produce es el complementario debido a su relación directa con el número de hojas mediante una exponencial modulada, es decir sobrestima al principio de la campaña, subestimándolo al final de la misma. En el modelo de materia seca total, figuras 5.34 y 5.35, no se observa un comportamiento de este tipo, aunque si presenta una subestimación del valor al final de la campaña. Evidentemente el número de muestras es pequeño para poder generalizar comportamientos, por lo que sería conveniente realizar más ensayos, aunque como se ha comentado anteriormente, el coste de los mismos es muy elevado debido a que se trata de ensayos destructivos. 231 50 50 45 45 40 40 35 35 Nº de hojas Nº de hojas Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 30 25 30 25 20 20 15 15 10 0 10 20 30 60 50 40 Tiem po (Dí as) 70 80 90 10 100 Fig. 5.30. Validación número hojas (3.04 pls/m2) 0 10 20 30 60 40 50 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 Fig. 5.31. Validación número hojas (4.02 pls/m2) Algunos valores cuantitativos se muestran en la tabla 5.6, representando los estadísticos de comparación entre las muestras reales utilizadas y los datos que proporciona el modelo en los mismos instantes en los que se realizaron las medidas. Número hojas Índice área foliar Materia seca total 3.04 4.02 3.04 4.02 3.04 4.02 Densidad cultivo 0.71 0.86 0.13 0.14 17.85 21.37 Media 2.09 2.64 0.56 0.63 39.14 51.03 Máximo 0.56 0.13 0.14 16.57 16.60 Desviación estándar 0.57 Tabla 5.6. Estadísticos de la diferencia entre las muestras reales y las simuladas en proceso de validación 7 4.5 4 6 3.5 5 Indic e á rea foliar Indice á rea foliar 3 2.5 2 1.5 4 3 2 1 0.5 1 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as) 70 80 90 100 Fig. 5.32. Validación índice área foliar (3.04 pls/m2) 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 Fig. 5.33. Validación índice área foliar (4.02 pls/m2) Se puede observar que los resultados para la densidad de plantación de 3.04 plantas/m2 son menores en media y error absoluto máximo debido a que el modelo se ajustó para ese marco de plantación, aunque la desviación estándar es similar. Aún así, los resultados para el marco de 4.02 plantas/m2 son aceptables ya que la desviación de la salida del número de hojas no es mayor del 8.7 % en valor absoluto, la del índice de área foliar no es mayor de un 11% (0.63 en valor absoluto de un margen entre 0 y 7) y la de la materia seca total no es superior al 5%. 232 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 1000 1200 900 1000 800 800 P es o s ec o (gr/m 2) Peso s eco (gr/m 2) 700 600 500 400 300 600 400 200 200 100 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 0 0 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as ) 70 80 90 100 Fig. 5.34. Validación materia seca total (3.04 pls/m2) Fig. 5.35. Validación materia seca total (4.02 pls/m2) Un método para validar cualitativa y cuantitativamente un modelo es analizar los residuos procedentes de la comparación entre los datos reales y los salidas simuladas [Cam96]. Como se indica en la tabla 5.1, se dispone de doce series temporales para el número de hojas y el índice de área foliar y diez para la materia seca total. El problema radica en que el número de muestras por cada serie es de diez, insuficiente para poder realizar un análisis de residuos del que se puedan extraer conclusiones definitivas acerca del modelo. Con los pocos datos de los que se dispone, se ha podido observar que los residuos de los tres modelos principales no presentan una distribución aleatoria uniforme, sino una estructuración que induce a pensar que habría que añadir algún termino no lineal en las ecuaciones que describen el sistema. Hay que recordar que el modelo utilizado no se ha diseñado sino que se propuso como una simplificación del modelo TOMGRO (compuesto por 69 variables de estado) a un modelo para control descrito con dos variables de estado, por lo que se puede explicar la no aleatoriedad de los residuos y la necesidad de la inclusión de nuevos términos. Aún así, esta afirmación no es definitiva ya que si se dispusiera de suficientes datos, se extraerían más conclusiones a partir del análisis de residuos. Otra forma de validar un modelo, aunque de manera cualitativa, es someterlo a determinadas entradas y comprobar que su comportamiento es el esperado. Las experiencias realizadas han sido: • Comprobación de distintas consignas de temperatura constantes durante toda la campaña. Con una densidad de cultivo de 4 plantas/m2, para una concentración de CO2 constante igual a 400 ppm y utilizando un modelo de radiación solar de día claro [Ber95] del que se ha extrapolado el valor de la radiación PAR en el interior del invernadero, se han probado distintas estrategias de control de temperatura constantes para toda la campaña, consistente en dos consignas al día: diurna y nocturna. Se han probado las siguientes consignas: 16/8, 20/10, 22/14, 28/20, 38/25 y 40/30 ºC dia/noche. Estas dos últimas se han incluido para observar los efectos de las altas temperaturas aunque nunca se utilizarían en un invernadero. Las figuras 5.36 y 5.37 muestran respectivamente, la variación que se produce en el índice de área foliar y en la producción de materia seca debido a la estrategia de consigna seguida. El número de hojas no se representa ya que se encuentra directamente relacionado con el índice de área foliar por lo que se muestra la misma información. 233 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate 38/25 1600 28/20 22/14 1400 38/25 20/10 5.5 28/20 5 40/30 4.5 M ateria seca total (gr/m 2) Í ndic e á rea foliar 22/14 4 3.5 20/10 3 2.5 16/8 2 1200 40/30 1000 16/8 800 600 400 1.5 1 200 0.5 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 10 20 30 40 Tiem po (Dí as ) Fig 5.36. Índice área foliar función de temperatura 50 60 70 Tiem po (Dí as) 80 90 100 Fig 5.37. Materia seca total función de temperatura El máximo de producción de hojas, y por tanto de índice de área foliar, ocurre entre 30 y 35 ºC y el de materia seca total a los 30 ºC. Para altas temperaturas, el comportamiento del modelo es el esperado, aumentando en función de la temperatura hasta que alcanzan las variables un máximo a partir de la cual la fotosíntesis decrece (llegando a niveles muy bajos), al igual que ocurre en el proceso de respiración. Estos hechos pueden, incluso, dañar a la planta ya que se superan sus condiciones vitales, manifestándose antes en la producción de materia seca en la que una consigna de 38/25 ºC es perjudicial, mientras que la producción de hojas es máxima, por lo que hay que llegar a un compromiso entre las variables. Todo esto se debe al término de modulación lineal a trozos de la ecuación 5.11. Por otra parte, para bajas temperaturas, 16/8 ºC, se puede observar que la producción de hojas y materia seca es menor, requiriendo 50 días más para alcanzar un índice de área foliar de 2 respecto a una consigna típicamente utilizada de 22/14 ºC. De estas observaciones se puede deducir que el comportamiento del modelo con respecto a la temperatura es correcto. 1600 800 350 1800 500 1600 350 250 1200 M ate ria seca total (gr/m 2) M ate ria seca total (gr/m 2) 1400 1000 175 800 100 600 1400 250 1200 1000 800 600 400 400 200 200 10 20 30 40 50 60 Tiem po (Dí as) 70 80 90 10 100 Fig 5.38. Materia seca función de Radiación PAR 20 30 40 50 60 70 Tiem po (Dí as) 80 90 100 Fig 5.39. Materia seca total en función de CO2 • Comprobación de distintas consignas de radiación PAR constantes durante toda la campaña. Con una densidad de cultivo de 3 plantas/m2, para una concentración de CO2 constante igual a 400 ppm y una temperatura 22/14 ºC dia/noche durante los cien días de la campaña, se han probado distintas estrategias de control de radiación PAR constantes para toda la campaña: 100, 175, 250 y 350 W/m2. 234 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate La figura 5.38 muestra la variación de la producción de materia seca en función de distintos valores de radiación. Como era de esperar, debido a la dependencia exponencial de la fotosíntesis con respecto a la radiación, figura 5.4, la producción de materia seca aumenta conforme la radiación es mayor. El número de hojas, y por tanto, el índice de área foliar no se estudian debido a que no dependen de esta variable, únicamente de la temperatura. • Comprobación de distintas consignas de concentración de CO2 constantes durante toda la campaña. Con una densidad de cultivo de 3 plantas/m2, para una temperatura 22/14 ºC dia/noche y utilizando un modelo de radiación solar de día claro durante los cien días de la campaña, se han probado distintas consignas de concentración de CO2 constantes para toda la campaña: 250, 350, 500 y 800 ppm. La figura 5.39 muestra la variación de la producción de materia seca en función de la concentración de CO2 del aire del invernadero. La dependencia de la fotosíntesis con respecto a la concentración de CO2 es tal que para valores menores de 300 ppm, cae rápidamente, llegando a saturase en 700 u 800 ppm. Como se puede observar en la salida del modelo, la producción de materia seca crece conforme aumenta la concentración de CO2, pudiéndose observar el efecto de la saturación ya que el incremento de materia seca al cambiar de consiga de 250 ppm a 500 ppm (250 ppm de diferencia con un incremento de producción de 400 gr/m2 a los 100 días) es el doble que al cambiar de consigna de 500 ppm a 800 ppm (300 ppm de diferencia con un incremento de producción a los 100 días de 200 gr/m2). • Comprobación del efecto de la variación de las consignas de temperatura a lo largo de la campaña. Con una densidad de cultivo de 4 plantas/m2, para una concentración de CO2 constante igual a 400 ppm y utilizando un modelo de radiación solar de día claro, se han probado distintas estrategias de cambio de consignas para reducir o acelerar el crecimiento. Se han probado las siguientes consignas: 16/8 ºC hasta la mitad de campaña y 22/14 ºC hasta el final para aumentar el crecimiento del cultivo, y 28/20 ºC hasta la mitad de la campaña y 22/14ºC hasta el final de la misma para observar si se reduce el crecimiento. Las figuras 5.40 y 5.41 muestran el índice de área foliar y la producción de materia seca para consignas constante durante toda la campaña (línea discontinua) y para cambios de consignas de temperaturas a lo largo de la campaña en función de determinadas decisiones (línea continua). 5.5 28/20 2000 28/20 a 22/14 1800 28/20 5 28/20 a 22/14 4.5 1600 M ateria s ec a total (gr/m 2) Í ndic e á rea foliar 4 3.5 16/8 a 22/14 3 2.5 16/8 2 16/8 a 22/14 1400 1200 16/8 1000 800 600 1.5 400 1 200 0.5 0 20 40 80 60 Tiem po (Dí as ) 100 120 20 40 60 80 Tiem po (Dí as ) 100 120 Fig 5.40. Índice área foliar modificando estrategia de Fig 5.41. Materia seca modificando estrategia de control de temperatura a media campaña control de temperatura a media campaña 235 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate Dentro de un margen de temperatura adecuado, se puede observar que se puede aumentar o disminuir la velocidad de crecimiento de un cultivo modificando las variables climáticas como, en este caso, la temperatura. Este hecho se observa en invernaderos reales y en las instalaciones que cuentan con sistemas de actuación adecuados se utilizan este tipo de estrategias para intentar adecuar la producción a las demandas del mercado. Por otra parte, se realizaron las siguientes simulaciones para validar los submodelos de fotosíntesis y respiración: • Índice área foliar = 3, CO2 = 300 ppm y Temperatura = 25 ºC constantes, para estudiar el efecto de la radiación PAR desde 0 a 600 W/m2 sobre la fotosíntesis. • Índice área foliar = 3 y temperatura = 25 ºC constantes, para estudiar el efecto sobre la fotosíntesis de la radiación PAR desde 0 a 700 W/m2, combinándola con una variación de la concentración de CO2 desde 100 a 1000 ppm. • Índice área foliar = 3 y CO2 = 350 ppm constantes, para estudiar el efecto sobre la fotosíntesis de la temperatura modificando su valor de 0 a 60 ºC, combinándola con una variación de la concentración de CO2 desde 100 a 1000 ppm. • Índice área foliar = 3, CO2 = 350 ppm y radiación PAR = 450 W/m2 constantes, para estudiar el efecto sobre la respiración de la temperatura modificando su valor entre 0 y 60 ºC. Los resultados de estas experiencias se muestran a lo largo del apartado 2 de este capítulo en las figuras de la 5.4 a la 5.11, sirviendo estos resultados para ilustrar las influencia del clima sobre el crecimiento de cultivos, coincidiendo con la bibliografía y estudios experimentales existentes y muy contrastados sobre este tema. En base a todos estos estudios se puede determinar la validez del modelo utilizado para la aplicación que se está tratando de resolver. 5.6. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES En este capítulo se ha expuesto la relación entre el crecimiento del cultivo y las distintas variables climáticas del entorno que lo rodea, así como de los distintos modelos existentes en la bibliografía que formalizan esa relación. De entre estos modelos se ha seleccionado la estructura del modelo TOMGRO reducido, que se describe con dos variables de estado (número de hojas y materia seca total) y una algebraica (índice de área foliar). Además, se han descrito las metodologías seguidas para su implementación, calibración y validación. De todo este proceso y después de analizar los resultados obtenidos, se pueden extraer las siguientes conclusiones: • El modelo seleccionado reacciona correctamente frente a variaciones del clima, por lo que permite el control del crecimiento del cultivo, modificando las variables climáticas del interior del invernadero. Este modelo proporciona un primer nivel en la descripción cuantitativa de las necesidades biológicas de un cultivo de tomate para el diseño de sistemas de control de la producción bajo invernadero. 236 Capítulo 5. Modelado del crecimiento del cultivo de tomate • El modelo se ha implementado utilizando un sistema jerárquico a tres niveles lo que permite un estudio independiente de cada una de las variables modeladas, la sustitución de alguno de los módulos sin necesidad de reprogramar el resto y la ampliación del modelo con nuevas variables de salida. • El modelo se ha calibrado utilizando una serie de datos de una campaña de primavera. Se han implementado una serie de algoritmos basados en la minimización de un criterio de mínimos cuadrados, estableciendo una metodología de obtención de parámetros, sencilla de utilizar cuando se desee calibrar el modelo para otras variedades de tomate u otras localizaciones o invernaderos. El principal inconveniente que presenta el modelo es que simula el peso seco total de la planta, y en una optimización económica lo que interesa es conocer el peso fresco de los frutos que es de donde se obtiene los ingresos económicos del sistema, aún así, y como se describirá en el capítulo 7 se puede realizar una extrapolación empírica para calcular el peso fresco de los frutos a partir del peso seco total en base a datos experimentales. Hay que indicar que el diseño y desarrollo de modelos teóricos de producción y división de la materia seca entre los distintos elementos de la planta es un trabajo de ingenieros agrónomos con los que se colaboraría para la implementación, calibración y validación. Para un ingeniero de control, el principal interés de estos modelos radica en la posibilidad de probar estrategias de control sin necesidad de esperar toda una campaña, cuya duración oscila entre los tres y los seis meses. Para un estudio, como el que se pretende realizar en esta tesis, consistente en probar la validez del control óptimo de la producción de cultivos bajo invernadero, bastaría con trabajar con modelos de producción de materia seca total ya que si se puede controlar este parámetro en base a las variables climáticas, es posible controlar la producción de los frutos al encontrarse fuertemente relacionados entre si. En el marco del modelado del crecimiento de cultivos, las principales tareas a realizar en futuros trabajos son las siguientes: • Validación del modelo con más datos experimentales y con distintas variedades. • Prueba de distintos modelos de fotosíntesis y respiración, para obtener el que mejor se adecue a las condiciones del sector agrícola del sudeste español. • La inclusión en el modelo de otros detalles del cultivo como procesos culturales tipo poda, la división de la materia seca total en los distintos elementos de la planta, sobre todo los frutos y la predicción de la maduración de los frutos para poder determinar las fechas de recolección. • Utilización y prueba de técnicas de modelado tipo caja negra frente a los modelos existentes basados en principios físicos y químicos. • Obtención de modelos de otras variedades hortofrutícolas como pepino, pimiento, etc., de gran interés en el sector hortofrutícola. 237 CAPÍTULO 6 ESTRATEGIAS DE CONTROL DEL CLIMA DE UN INVERNADERO 6.1. PROBLEMA DEL CONTROL DE LAS VARIABLES CLIMÁTICAS En este capítulo se va a describir el problema del control de las variables climáticas del interior de un invernadero, así como las técnicas utilizadas en la presente tesis para llevarlo a cabo. Como se ha comentado en el capítulo anterior, la producción del cultivo bajo invernadero es influenciada por el clima en su interior, por lo que hay que mantener las variables que lo caracterizan dentro de un determinado rango de valores. En este problema de control intervienen las siguientes variables: • Variables a controlar: la radiación PAR que alcanza al cultivo, Vrp,a, y la temperatura, Xt,a, y humedad relativa del aire, Xhr,a. Generalmente, en los invernaderos del sudeste español no se controla la concentración de CO2 ya que su producción es excesivamente cara, por lo que no se trata en la presente tesis. Se prevé que con la llegada del gas natural a esta zona (cuya combustión produce exclusivamente agua y CO2) se empiece a extender su utilización. • Variables de control. El conjunto de actuadores utilizados son los más comunes en la zona: ventilación natural, Uven, malla de sombreo, Umalla, calefacción, Ut,cal. • Variables de perturbación. Las perturbaciones corresponden a las variables que describen el clima en el exterior del invernadero (temperatura, Pt,e, y humedad relativa del aire, Phr,e, radiación solar, Prs,e, velocidad, Pvv,e, y dirección del viento, Pdv,e, temperatura de la bóveda celeste, Pt,bc, y lluvia, Pll,e), el cultivo a través de la transpiración (que es función del estado de crecimiento de las plantas a medida que aumenta el índice de área foliar, PLAI) y un conjunto de variables que describen el estado del resto de elementos del invernadero (temperatura de la cubierta, Pt,cb, y temperatura de la superficie del suelo, Pt,ss). Realmente, estas últimas son variables de estado (y así se han tratado en los capítulos de modelado), pero debido a la dificultad (a veces imposibilidad) de su control se van a considerar como perturbaciones ya que afectan a las tres variables de estado que se desean controlar pues son las que intervienen directamente en el crecimiento del cultivo. La figura 6.1 muestra un esquema de las variables que se consideran en este problema de control. 239 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero PERTURBACIONES Temperatura exterior Humedad Temperatura Velocidad Viento Dirección exterior Bóveda celeste Viento Radiación exterior Lluvia VARIABLES A CONTROLAR Temperatura cubierta Ventilación Temperatura Superficie suelo Temperatura aire Índice área foliar Calefacción Radiación PAR Malla sombreo Humedad aire Fig. 6.1. Esquema de las variables que intervienen en el problema de control climático. Las características principales de estas variables se describen en la siguiente tabla: VARIABLES A CONTROLAR Variable (Unidades) Temperatura aire (ºC,K) Naturaleza señal • Continua • No lineal Radiación PAR (W/m2) Humedad relativa aire (%) • Continua • No lineal • Continua • No lineal Perturbaciones • Temperatura exterior • Velocidad viento exterior • Dirección viento exterior • Temperatura cubierta • Temperatura suelo • Temperatura bóveda celeste • Índice área foliar • Indirectamente:radiación/malla sombreo • Radiación exterior • Humedad exterior • Temperatura cultivo • Radiación exterior • Temperatura cubierta • Velocidad viento exterior • Dirección viento exterior • Índice área foliar Variables de control • Ventilación • Calefacción Efecto de otras variables a controlar • Humedad interior • Malla sombreo • Ventilación • Calefacción Incertidumbres • Paramétricas • Paramétricas • Temperatura • Paramétricas VARIABLES DE CONTROL Variable (Unidades) Ventilación (º) Calefacción (ºC) Malla de sombreo (%) Naturaleza señal Variables que controla • Continua • No lineal • Temperatura aire • Humedad aire • 3 señales de control • Continuas/ discretas • No lineal • Temperatura aire • Humedad aire • Discreta • No lineal • Radiación PAR Perturbaciones medibles que se pueden incorporar en el control • Temperatura exterior • Velocidad viento • Dirección viento • Lluvia • Temperatura exterior • Velocidad viento • Dirección viento • Radiación exterior Tabla 6.1.a. Características de las variables del problema de control 240 Incertidumbre • Paramétricas • Estructurales • Paramétricas • Estructurales • Paramétricas • Estructurales Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero VARIABLES DE PERTURBACIÓN Variable (Unidades) Temperatura exterior (ºC, K) Radiación exterior (W/m2) Humedad relativa aire exterior (%) Velocidad viento exterior (m/s) Dirección viento exterior (º) Lluvia (-) Naturaleza señal • Medible • Continua • Medible • Continua • Cambios bruscos • Medible • Continua • Medible • Continua • Cambios bruscos • Medible • Discreta • Cambios bruscos • Medible • Discreta • Cambios bruscos Temperatura • Medible superficie suelo • Continua (ºC, K) • No lineal Temperatura cubierta • Medible (ºC, K) • Continua • No lineal Temperatura bóveda • Discontinua Celeste (K) • Estimada Variables de estado que perturba • Temperatura aire • Humedad aire • Radiación PAR • Temperatura aire • Humedad aire • Humedad aire Variables de control que perturba • Ventilación • Calefacción • Calefacción • Temperatura aire • Humedad aire • Ventilación • Calefacción • Temperatura aire • Humedad aire • Ventilación • Temperatura aire • Ventilación Otras variables que perturba • Temperatura cubierta • Temperatura cubierta • Temperatura superficie suelo • Ventilación • Temperatura cubierta • Temperatura aire • Humedad aire • Temperatura cubierta • Temperatura aire • Humedad aire • Temperatura suelo • Temperatura aire • Temperatura cubierta • Temperatura suelo Tabla 6.1.b. Características de las variables del problema de control (Continuación) Analizando en profundidad este problema de control se deduce que presenta las siguientes características: • El sistema (clima del invernadero) se encuentra sometido a fuertes perturbaciones medibles y no medibles. Las características de las perturbaciones imponen limitaciones fundamentales en el comportamiento de los sistemas a controlar. En el sistema que se está tratando se pueden encontrar dos tipos fundamentales de perturbaciones: Perturbaciones en la carga que afectan a las variables del proceso y son debidas a variables que influyen en la salida del proceso pero que no pueden ser manipuladas. Corresponden con las que se han descrito anteriormente en el apartado 6.1. La mayoría de ellas son medibles o se pueden estimar utilizando modelos. Errores en los sistemas de medida debidos a ruidos de alta frecuencia en los sensores y otras causas descritas en el apartado 2.4 Sistemas de medida y control de las variables climáticas del capítulo 2. • Existe un alto grado de correlación entre las variables a controlar, tal y como se puede observar en la tabla 6.2 (calculada con una serie completa de 6 meses con medidas cada minuto), de forma que la modificación del valor de una de ellas conlleva la variación de las otras. La temperatura y la humedad relativa se encuentran inversamente correlacionadas. La modificación de la radiación produce una variación en la temperatura ya que es la principal fuente de energía del sistema y por lo tanto afectaría a la humedad relativa. De esta forma, el control de una de ellas puede llevar a que alguna de las otras no se encuentre entre los límites que los expertos han considerado como idóneos. 241 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Temperatura Humedad relativa Radiación 1.00 -0.9172 0.8813 Temperatura -0.9172 1.00 -0.9147 Humedad relativa 0.8813 -0.9147 1.00 Radiación Tabla 6.2. Matriz de correlaciones de las variables a controlar • Para controlar la temperatura y humedad se utilizan los mismos sistemas de actuación, por lo que el control de una de ellas puede provocar que la otra presente un comportamiento no deseado, fuera de los límites permitidos. • Es un sistema variable en el tiempo en el que los parámetros que caracterizan a los sistemas de actuación (generalmente convectivos) y determinan su efecto sobre las variables a controlar, se ven afectados por las perturbaciones, por lo que el mismo estado en los actuadores puede producir consecuencias diferentes. • El sistema presenta restricciones en las señales de entrada con una saturación en amplitud y, en algunas situaciones, en velocidad de los sistemas de actuación: La ventilación puede abrirse entre un valor mínimo (0% = 0º), Uven,min, y valor máximo (100% = 38º), Uven,max, de forma que: Uven,min ≤ Uven ≤ Uven,max (6.1) Por otra parte, el tiempo que la ventilación requiere para pasar de una posición a otra puede ser mayor que el periodo de muestreo que se ha considerado, por lo que: ∆Uven,min ≤ Uven( t ) − Uven( t − 1 ) ≤ ∆Uven,max (6.2) En los invernaderos en los que se ha trabajado no se ha presentado este problema, pero se han analizado otros que si presentaban este tipo de saturaciones. Otra nolinealidad que suele aparecer en estas instalaciones es la cuantización, debido a la estructura mecánica de cremallera de las ventilaciones, que hace que la apertura de ventilación tenga un paso discreto de 2º. La temperatura de las tuberías del sistema de calefacción se encuentra entre un valor mínimo variable (que se ha considerado igual a la temperatura del aire del invernadero, Xt,a) y valor máximo menor que la temperatura del agua que proporciona la caldera (80 ºC) para evitar trabajar en el límite, Utmax,cal, de forma que: X t ,a ≤ Ut ,cal ≤ Ut max,cal (6.3) La malla de sombreo presenta dos estados para la limitación de la radiación incidente, por lo que se encuentra cerrada (0% = 0 cm), Umalla,min, o abierta (100% = 400 cm.), Umalla,max, de forma que: U malla,min ≤ U malla ≤ U malla,max (6.4) Por la propia naturaleza del actuador, permite un posicionamiento continuo entre sus valores extremos, hecho que podría ser útil si se usara por ejemplo para controlar temperatura, en cuyo caso habría que tener en cuenta una no-linealidad de velocidad de apertura. Esto sin embargo tendría el inconveniente de someter distintas zonas del invernadero a distintos niveles de radiación, lo que provocaría un crecimiento irregular del cultivo que no es deseable con vistas a una recolección masiva. 242 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Aunque la dinámica del crecimiento del cultivo tiene una escala de tiempo diferente de la dinámica del clima del invernadero, las plantas necesitan encontrarse en un ambiente apropiado para su desarrollo, por lo que el problema del control climático presenta unas restricciones de las variables a controlar: La temperatura del aire debe encontrarse entre un máximo, Xtmax,a, y un mínimo, Xtmin,a, para favorecer el crecimiento y evitar situaciones de estrés o daños en las plantas, de forma que: X t min,a ( t ) ≤ X t ,a ≤ X t max,a ( t ) (6.5) Con respecto a la temperatura, actualmente existe un debate sobre la conveniencia de utilizar una restricción de la integral de temperatura [Sig00a], pero no se ha tenido en cuenta en la presente tesis1. La humedad relativa del aire debe encontrarse entre un máximo, Xhmax,a, y un mínimo, Xhmin,a. Hay que evitar alcanzar la saturación de vapor de agua y que se produzca condensación en la cubierta o en las plantas, pues podría provocar la aparición de enfermedades criptogámicas como el mildium o la botrytis. Por otra parte, humedades relativas elevadas no son aconsejables ya que reducen la transpiración y una correcta polinización. Por otra parte, humedades relativas bajas cierran los estomas y reducen la fotosíntesis [Mar95a]. Por tanto, esto se traduce en una restricción de la forma: X h min,a ( t ) ≤ X h,a ≤ X h max,a ( t ) (6.6) Aunque en otras zonas geográficas no se consideran restricciones en la radiación, en la zona mediterránea, debido al gran número de horas de sol y a la elevada radiación que se alcanza, en algunas situaciones se incluye una restricción para controlar el fotoperiodo del cultivo, intentando evitar que se alcance una radiación máxima, Vrpmax,a: Vrp,a ≤ X rp max,a ( t ) (6.7) Los límites de las restricciones son variables en el tiempo, ya que el crecimiento del cultivo pasa por distintas fases (siembra, transplante, cuaje y recolección) en las que necesita exigencias climáticas distintas. Además, en determinadas situaciones, como posibles problemas de enfermedades, se requieren condiciones climáticas determinadas para minimizar sus efectos perjudiciales. Por otra parte, y como se ha comentado en el capítulo 2, existen distintos tipos de ciclos de cultivos (largo, corto de otoño y corto de primavera) que evidentemente presentan perturbaciones climáticas distintas que se traducen en límites diferentes en las restricciones. • El clima del invernadero es un proceso complejo que no se ha descrito de forma absolutamente precisa por los modelos considerados, ya que existen dinámicas desconocidas o no modeladas e imprecisiones en el método de identificación o estimación de parámetros, por lo que existen errores de modelado que se hacen patentes sobre todo cuando se utilizan modelos lineales e invariantes en el tiempo. Por tanto, si se desea controlar adecuadamente este sistema se deberá tener información sobre las posibles fuentes de incertidumbre (paramétricas o estructurales), evaluando su efecto sobre el comportamiento del sistema completo [Ber95]. 1 Se han desarrollado herramientas de control predictivo que permitirían su inclusión [Dor03]. 243 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Como se ha comentado en capítulos anteriores, se ha considerado el aire homogéneo respecto a sus propiedades termodinámicas, pero realmente existen gradientes de las variables climáticas tanto horizontal como verticalmente, distinguiéndose un clima temporal y espacial. Como no se dispone de actuadores distribuidos en estas instalaciones, se considera que el clima del invernadero viene representado por el lugar donde se encuentran ubicados los sensores de temperatura, humedad y radiación PAR, no considerándose el carácter distribuido del clima en el espacio. Después de analizar todas estas características se ha optado por considerar dos lazos de control independientes tal y como se describirá en los siguientes apartados: uno para controlar la radiación PAR y otro para la temperatura y humedad. En este capítulo se expone una revisión en detalle sobre las diversas técnicas de control utilizadas por distintos autores para controlar las principales variables climáticas que afectan al crecimiento del cultivo. A continuación, se describirán los esquemas y estrategias de control utilizadas en la presente tesis para controlar la temperatura diurna con la ventilación y la nocturna con la calefacción, así como el tratamiento de la humedad relativa. Además, se expondrá brevemente el control de la radiación PAR en el interior del invernadero. Se finalizará con las conclusiones relacionadas con este capítulo, los futuros trabajos a realizar en este campo y las principales aportaciones. 6.2. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DE CONTROL DEL CLIMA EN INVERNADERO 6.2.1. Clasificación de las estrategias de control en la actualidad La mayoría de los procesos en la actualidad se controlan con distintas variedades de controladores PID (aproximadamente el 90% de las aplicaciones industriales), que son una buena solución a numerosos problemas de control. Sin embargo, existen casos en los que la dificultad del sistema a controlar requiere la utilización de nuevas estrategias de control de procesos, a las que se denomina control avanzado. Este término es muy subjetivo y puede tener distintos significados en función de los conocimientos y experiencia de la persona que lo utilice [Ber95]. La tabla 6.3 muestra una clasificación de estrategias de control convencional y avanzado propuesta por Seborg en [Seb99] en función del grado de utilización en la industria de cada una de estas técnicas. La categoría I agrupa las estrategias de control estándar que han sido utilizadas ampliamente durante las últimas cinco décadas. Las estrategias de control que componen la categoría II se consideran como control avanzado clásico ya que se llevan utilizando en la industria durante los últimos 30 años y son descritos en los libros de texto de los años sesenta. Aunque no se utilicen en todas las plantas, proporcionan un buena solución para un importante tipo de problemas de control. Las estrategias de control de la categoría III aglutinan técnicas que se utilizan generalmente en la industria y se describen en los libros de texto actuales. La categoría IV contiene las estrategias actuales que aparentemente no se utilizan en la industria incluso después de haberse probado su buen funcionamiento en distintos informes y publicaciones. Por último, la categoría V incluye todas las técnicas que se han publicado con pocas o ninguna aplicación industrial. 244 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Categoría I. Estrategias convencionales de control • Control manual • Control PID • Control por ratio • Control en cascada • Control en adelanto Categoría II. Control avanzado: técnicas clásicas • Control con ajuste por tabla • Compensación del retardo • Control por desacoplo • Controladores selectivos Categoría III. Control avanzado: técnicas ampliamente utilizadas • Control predictivo basado en modelo • Control de calidad estadístico • Control por modelo interno • Control adaptativo Categoría IV. Control avanzado: nuevas técnicas con algunas aplicaciones industriales • Control óptimo LQG • Control no lineal • Control robusto • Control neuronal • Control borroso • Control basado en sistemas expertos Categoría V. Control avanzado: estrategias propuestas con pocas o ninguna aplicación industrial Tabla 6.3. Clasificación de estrategias de control propuesta por Seborg 6.2.2. Referencias de estrategias de control del clima de un invernadero Los sistemas de control del clima en un invernadero han evolucionado desde simples termostatos y controladores analógicos hasta controladores basados en computador, capaces de aplicar complejos algoritmos de control que relacionen todas las variables [Bai98]. Intentando seguir el orden propuesto en la clasificación descrita en la tabla anterior, se van a exponer las distintas estrategias de control que se han utilizado para controlar las variables climáticas en el interior de un invernadero. Las siguientes tablas muestran una descripción detallada de controladores que se pueden encontrar en la bibliografía especializada acerca de este tema, de los que se indica la siguiente información para una mejor comprensión de los mismos: • • • • • • Autores que han desarrollado los controladores. Variables climáticas que controlan. Sistemas de actuación que han utilizado como variables de control. Perturbaciones al clima que consideran. Estrategias de control utilizadas. Experiencias realizadas y descripción del sistema real utilizado: estructura del invernadero, superficie, localización geográfica y tipo de cultivo. • Descripción de los resultados obtenidos. • Referencias bibliográficas donde se describen los controladores desarrollados para poder consultar los aspectos que interesen en cada momento. 245 246 Temperatura Humedad Radiación PAR Concentración CO2 Ventilación forzada Temperatura exterior Calefacción Radiación exterior Humedad interior Ventilación Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Dirección viento Radiación exterior Lluvia Velocidad viento en el interior Temperatura exterior Radiación exterior Experiencias Resultados [Tan85a] [Tan85b] [Tan93b] [Kam96] [Alb01] [You93a] [You93b] [You01] [Dav91] [Udi83] Ref. Control adaptativo basado No se indican Resultados de simulación. [Sig99a] en control multifrecuencia Se basa en un Buenos resultados a: Cambios de consigna modelo existente Seguimiento trayectorias Control PID Invernadero túnel Problemas seguimiento de [Boa97] trayectorias 210 m2 Vila Real (POR) Buenos resultados Control predictivo GPC Tomate (error menor de 0.3 ºC) Radiación y CO2 Todo/nada con zona muerta No se indican experiencias ni resultados Temperatura y humedad: Control por ajuste con tabla Invernadero Venlo No se indican resultados 224 m2 Naaldwijk (HOL) Cambios de carga: Nocturno: Control PI + anti-windup Tomate Comportamiento aceptable (Varias estructuras) en permanente. Control PID Sobreoscilación elevada No mejora control PI. Control adaptativo con Mala política energética modelo de referencia Control PI + bucle de Invernadero Venlo Resultados obtenidos mejores que PI. 42.8 m2 realimentación de la Bedford (UK) Error cuadrático medio temperatura de tuberías Tomate menor de 0.39 K. Máximo error de 1 K. Control PIP Invernadero Venlo Resultados de simulación Bedford (UK) Buenos resultados a: Cambios de consigna Tomate Seguimiento trayectorias Resultados de simulación Control PDF 1000 m2 Buenos resultados a: Cambios de consigna Seguimiento trayectorias Control por adelanto Temperatura estable y cercana a la consigna Técnicas de control utilizadas Diurno: Control P Tabla 6.4.a. Descripción de técnicas de control del clima de un invernadero utilizadas por distintos autores Sigrimis Temperatura Paraskevopoulos Arvanitis Rerras Boaventura Temperatura Cuoto Ruano Kamp Timmerman Ventilación natural Calefacción agua y aerotermos Mallas de sombreo Enriquecedor CO2 Temperatura exterior Radiación solar Ventilación Calefacción Humidificador Malla de sombreo Calefacción Temperatura Humedad Temperatura Temperatura exterior Radiación solar Calefacción Temperatura Young Lees Chotai Tych Albraight Gates Arvanitis Drysdale Tantau Radiación exterior Calefacción Temperatura Davis Hooper Udink ten Cate Perturbaciones consideradas Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Dirección viento Radiación exterior Variables de control Ventilación natural Calefacción agua caliente Variables controladas Temperatura Autores Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Ventilación natural Calefacción Temperatura Piñón Camacho Kuchen 247 Temperatura exterior Radiación exterior Temperatura suelo Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Radiación exterior Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Radiación exterior Temperatura exterior Radiación exterior Perturbaciones consideradas Temperatura exterior Radiación exterior Experiencias Resultados Ref. Mejor comportamiento que [Nie96] Cubierta cristal 172 m2 (8 x 21.5) un PID. Con cultivo Arlsev (DIN) Control MBPC predictivo Invernadero túnel Resultados aceptables en [Bla99] seguimiento de trayectorias [Sen98] multivariable 96 m2 Valencia (ESP) y cambios de consignas [Mar97] Rosas Control Predictivo basado Es una propuesta y no se indican experiencias ni [Kyr02] en modelo descentralizado resultados (DMBPC) Control predictivo MELPC Invernadero Venlo Resultados aceptables en [ElG02] seguimiento de [ElG01] 200 m2 Hannover (ALE) trayectorias. [Meg99] Sin cultivo Mejor comportamiento que un PI adaptativo. Se utilizan datos Mejor comportamiento que [Piñ02a] Control MBPC [Piñ02b] climáticos de San un PID. Juan (ARG) y un Se requiere una acción de [Piñ01] modelo para control agresivo que puede simular el violar restricciones. comportamiento Error cuadrático medio de un invernadero =1.8 ºC. Esfuerzo computacional =13 segundos. Control MBPC+FL Salida y señal de control presentan comportamiento similar a MBPC. Error cuadrático medio menor =1.5 ºC. Esfuerzo computacional =0.006 segundos. Control MBPC+ FL + LMI Respuesta muy similar a distintos tipos de incertidumbres. Resultado similar a los Control MBPC Planta piloto obtenidos con simulación 2.28 m2 Con cultivo Técnicas de control utilizadas Control predictivo GPC Tabla 6.4.b. Descripción de técnicas de control del clima de un invernadero utilizadas por distintos autores (continuación) Calefacción Calefacción Temperatura Temperatura Ventilación natural Humidificador Temperatura Humedad Senent Martínez Blasco Sanchís Kyriannakis Arvanitis Sigrimis El Ghoumari Tantau Megías Serrano Nielsen Madsen Variables de control Calefacción Variables controladas Temperatura Autores Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Temperatura Humedad Temperatura CO2 Incertis van Straten Tap Willigenburg 248 Tchamitchian Tantau Alessandri Bini Parisini Torrini Linker Gutman Seginer van Henten Ventilación forzada Enriquecedores CO2 Calefacción CO2 Temperatura Radiación Solar Temperatura exterior Velocidad viento Dirección viento CO2 exterior Humedad del suelo Temperatura exterior Radiación exterior Velocidad viento Humedad exterior Temperatura exterior Radiación exterior CO2 exterior Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Dirección viento Radiación exterior CO2 exterior Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Dirección viento Radiación exterior Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Perturbaciones consideradas Temperatura exterior Radiación exterior Resultados Ref. Invernadero túnel 210 m2 Vila Real (POR) Tomate Control óptimo basado en No se indican. el Principio de Pontryagin Latitudes de clima para ahorrar energía frío. Sin cultivo. [Inc81] [Inc79] Resultados de simulación. Se consigue el objetivo del ahorro en calefacción en distintas situaciones Resultados de simulación. Demuestran la viabilidad de la utilización de este tipo de técnicas. Resultados de simulación. Ayuda a la toma de decisiones en distintas situaciones. [Tch96] [Lin98] [Ale94] [Str02] [Tap00] [Str99] [Tap96a] [Tap96b] Resultados de simulación y [Hen94] experimentales. Resultados aceptables. Resultados experimentales aceptables: Error medio Temperatura 0.9 ºC, error medio Humedad 8% Resultados de simulación y experimentales. Resultados aceptables. Resultados de simulación. [Coe02] Buenos resultados en seguimiento de consignas. Algoritmo de Swarm mejora en 40% al genético Se especifica una Resultados de simulación. [Wan99a] experiencia pero Buenos resultados. no se describe Experiencias Se especifica una experiencia pero no se describe. Tomate. Control predictivo basado Invernadero Venlo 300 m2 en modelo RHOC. Wageningen (HOL) Tomate, lechuga Control óptimo aplicando el Principio de Pontryagin combinando realimentación y control por adelanto Control óptimo basado en No se indican redes neuronales, que combina realimentación y compensación por adelanto Control óptimo basado en Invernadero gótico una búsqueda (entre 8000 48 m2 posibles configuraciones) Haifa (ISR) que minimice el consumo Sin cultivo de CO2 Técnicas de control utilizadas Control predictivo basado en modelo utilizando el algoritmo de optimización de partículas Swarm y algoritmos genéticos. Control predictivo basado en redes neuronales para temperatura combinado con un sistema experto para la concentración de CO2 Control predictivo con capacidad de aprendizaje Tabla 6.4.c. Descripción de técnicas de control del clima de un invernadero utilizadas por distintos autores (continuación) Calefacción Ventilación Temperatura CO2 Ventilación natural Calefacción Enriquecedores CO2 Ventilación natural Calefacción Humidificadores Calefacción Enriquecedores CO2 Temperatura Wang Wu Coelho Moura Boaventura Variables de control Ventilación forzada Calefacción Variables controladas Temperatura Autores Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Temperatura exterior Radiación exterior Velocidad viento Radiación PAR interior Temperatura exterior Radiación exterior CO2 exterior Temperatura Ventilación natural Calefacción Temperatura Ventilación natural CO2 Enriquecedores CO2 249 López Hernández Feijoo Balsa No considera Temperatura Humedad Radiación Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento Radiación exterior No se indican No se indican No se indican No se indican Experiencias Se expone sólo la descripción teórica de la solución propuesta. Demuestra la viabilidad de resolver el problemas del control del clima en un invernadero utilizando este tipo de técnicas. Resultados de simulación. Buen comportamiento Resultados [Ios95] [Ios96] [Gut93] Ref. Resultados de simulación. [Sig99b] Presenta buenos resultados para grandes variaciones de los parámetros. Resultados de simulación. [Iwa94] Control borroso Semillero Se obtienen buenos 16 m2 Lechuga resultados en seguimiento de consignas [Laf02] Control borroso Invernadero cristal Resultados de simulación. Se obtienen buenos 40 m2 resultados mejores que los Francia todo/nada comerciales Control borroso Invernadero túnel Resultados de simulación. [Gat01] 1872 m2 Comparan con control PI. Más ventajas los borrosos. Control neuronal No se indican Resultados de simulación. [Sig00] Se obtienen buenos resultados en seguimiento de consignas Control basado en sistemas No se indican experiencias ni resultados [Lop89a] expertos [Lop89b] Técnicas de control utilizadas Control óptimo aplicando Programación Lineal y el Principio de Pontryagin, para minimizar consumo de calefacción. Control óptimo aplicando el Principio de Pontryagin para minimizar el coste de calefacción y ventilación. Control óptimo basado en el Principio de Pontryagin proporcional combinando realimentación y compensación por adelanto en serie PI robusto con técnica H∞ Tabla 6.4.d. Descripción de técnicas de control del clima de un invernadero utilizadas por distintos autores (continuación) Temperatura Calefacción Humedad Humidificadores Humidificadores Temperatura Ventilación forzada Calefacción Gates Chao Sigrimis Sigrimis Arvanitis Gates Humedad Temperatura Ventilación natural Humedad Calefacción Humidificadores Lafont Balmat No considera Ventilación Velocidad viento Perturbaciones consideradas Temperatura exterior Radiación exterior Velocidad viento Variables Variables controladas de control Temperatura Calefacción Ventilación natural Temperatura Calefacción Sigrimis Arvanitis Kookos Paraskevopoulos Iwao Temperatura Calefacción Humedad Humidificadores Gutman Seginer Ioslovich Autores Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 6.3. CONTROL DE LA TEMPERATURA INTERIOR 6.3.1. Problema general de control de la temperatura La temperatura es la variable climática de las que influyen directamente sobre el crecimiento del cultivo que tradicionalmente se ha controlado en los invernaderos del sudeste de España, ya que las estructuras existentes y los sistemas de actuación instalados lo permitían, convirtiéndose en la principal variable a controlar. No ocurre lo mismo con la concentración de CO2, ya que los sistemas enriquecedores encarecen mucho el producto final (hasta que se utilice gas natural) por lo que no se suelen instalar. En los últimos años se está controlando la radiación PAR que alcanza el cultivo mediante la instalación de mallas de sombreo para disminuir su incidencia y regular el fotoperiodo de las plantas, aunque su utilización no se encuentra muy extendida. Por estas razones, este capítulo se va a centrar en el control de la temperatura del aire interior del invernadero. Una planta sólo crece bajo la influencia de la luz, es decir, cuando realiza la fotosíntesis, requiriendo además una temperatura relativamente alta. Durante la noche el cultivo no se encuentra activo (no existe crecimiento) por lo que no es necesario mantenerlo a una temperatura elevada. Por tanto, es conveniente una temperatura más alta durante el día que durante la noche. Por esta razón se definen dos consignas diarias: una para el periodo nocturno y otra más alta para el periodo diurno. Debido a las favorables condiciones meteorológicas del sudeste de España, durante los periodos diurnos, la energía necesaria para alcanzar la temperatura óptima la proporciona el sol, no siendo necesario el aporte de una energía suplementaria salvo en situaciones extremas. El problema de control de la temperatura diurna radica en evitar que la temperatura sea superior a ese óptimo, ya que su efecto es perjudicial para el cultivo. Para esto se utiliza la ventilación natural que es el sistema de actuación más implantado en los invernaderos de la zona. En el caso de que la temperatura sea menor que la consigna, se cierra la ventilación y se debería utilizar la calefacción para alcanzar el valor deseado de referencia, pero se desestima esta opción ya que económicamente es muy costoso encender la calefacción y el beneficio que se produce no compensa este gasto. Además se podría producir un control errático como se describirá más adelante. Durante los periodos nocturnos, como no es necesario mantener una temperatura elevada para el cultivo, se determina una consigna menor pero apropiada para las plantas y así se evita consumir energía, reduciendo el coste económico de la producción (gasto del combustible que utiliza la calefacción, que es uno de los costes más elevados de la producción bajo invernaderos automatizados). Mientras la temperatura se mantenga por encima del valor de consigna nocturna el controlador no actúa, encendiéndose la calefacción cuando su valor sea inferior. No importa que la temperatura se encuentre por encima de la consigna. La producción de materia seca del cultivo no se ve afectada ya que no se produce la fotosíntesis por la ausencia de radiación. Por tanto, el problema de control de la temperatura nocturna consiste en evitar que sea inferior a la consigna, sin importar que tome un valor superior. Como se puede observar estos sistemas de actuación no actúan simultáneamente ya que sus efectos son contrarios, utilizándose la ventilación para periodos diurnos, donde es necesario disminuir la temperatura, y la calefacción para periodos nocturnos donde se debe elevar la temperatura. En algunas circunstancias debidas a exceso de humedad se deberían utilizar los dos sistemas a la vez, pero no se va a considerar en el presente análisis ya que corresponde a un problema muy concreto. 250 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero La consigna de temperatura diurna es aquélla a partir de la cual se empieza a abrir la ventilación. Existe un intervalo de temperatura permitido donde no funcionaría ningún actuador ya que la consigna diurna debe ser mayor que la consigna nocturna. El tamaño de esta zona muerta varía según la respuesta del invernadero, tomando valores comunes entre 0.5 y 6 ºC [Kam96]. La función de esta zona es conseguir un control estable de la temperatura. Si sólo existiera una consigna de temperatura óptima para todo el día (zona muerta igual a cero), para temperaturas superiores a ella, funcionaría la ventilación y para temperaturas inferiores, se activaría la calefacción. Generalmente la temperatura presenta una sobreoscilación de 0.1 a 0.3 ºC al utilizar la calefacción, por lo que al activarla, la temperatura sería superior a ese valor óptimo y se abriría la ventilación lo que produciría una caída de la temperatura del invernadero por debajo del óptimo, lo que produciría, a su vez, el funcionamiento de la calefacción y así sucesivamente, produciendo un control errático. Por otra parte, los cambios bruscos repentinos en la temperatura del invernadero no son deseables. Por ejemplo, si en el paso de la noche al día el cambio de consignas se llevara a cabo pudiendo actuar los dos sistemas simultáneamente, la calefacción daría un fuerte golpe de calor en la transición, calentándose el aire del invernadero rápidamente. Las partes sólidas del sistema (estructura, cubierta, plantas, etc.) tardarían un tiempo superior en calentarse debido a que su capacidad térmica es mayor, lo que produciría una condensación del vapor de agua del aire sobre la superficie de los cuerpos, particularmente en las hojas y frutos del cultivo o en la cubierta, cayendo el agua sobre las plantas, tal y como se observa en la figura 6.2. Este efecto puede producir algún tipo de enfermedad criptogámica. a. Condensación en la cubierta b. Gotas de agua sobre hojas Fig. 6.2. Condensación en los cuerpos sólidos del sistema invernadero El controlador debe conocer cuándo ha de realizar el cambio de consigna nocturna a diurna y viceversa. La hora a la que amanece o anochece en una determinada zona y un determinado día se puede estimar utilizando un reloj astronómico, pero en la herramienta desarrollada se utiliza el sensor de radiación global que se instala en el exterior. Cuando después de medir 0 W/m2 durante un cierto número de periodos de muestreo, mide durante otro número de periodos de muestreo más de una radiación prefijada, se estima que ha amanecido. Al cambiar de consigna en la transición de noche a día, hay que enviar la orden de apagar el sistema de calefacción ya que si no se hiciera así, al utilizar una consigna más elevada, como el sol todavía no proporciona la suficiente energía para alcanzar la temperatura deseada, empezaría a funcionar la calefacción. Un razonamiento similar se utiliza para estimar cuándo anochece. En la transición de día a noche se produce un problema similar ya que el invernadero se comporta como un acumulador de energía durante el día, debiendo evitar que la temperatura sea superior a la consigna. 251 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero A partir del mediodía solar, la energía que proporciona el sol va disminuyendo hasta que llega un momento en el que la temperatura del aire interior es menor que la consigna, debiéndose activar la calefacción1. Para evitar ese gasto, el sistema de control no actúa hasta que anochece y se conmuta la consigna, empezando, si es necesario, a utilizar el sistema de calefacción. Por otra parte, en situaciones especiales, como en días muy fríos donde se pueden producir heladas o noches muy calurosas, se debe utilizar la calefacción y la ventilación respectivamente, por lo que se definen unas temperaturas de seguridad, pero son situaciones aisladas y generalmente no ocurren en estas latitudes. En la siguiente figura se muestra un ejemplo de control de la temperatura del aire del invernadero durante dos días, en las que se comentan las características principales de este problema de control. 21 Día 20 Noche Día Noche 19 18 Consigna diurna 17 21 16 15.2 15 15 20 14 0 20 40 60 80 100 120 140 14.8 160 14.6 Transición de consigna nocturna a diurna y viceversa, donde se observa la zona donde no se activan ninguno de los actuadores 14.4 19 14.2 14 13.8 18 13.6 13.4 600 80 0 100 0 1200 1 400 16 00 17 21 Periodo nocturno donde se activa la calefacción ya que la temperatura es menor que la consigna. Se observan zonas de saturación del actuador 20 16 19 18 15 17 16 15 14 Consigna nocturna 14 500 550 600 650 700 750 800 850 1000 500 0 1500 21 3000 2500 2000 17 Periodo nocturno donde no se activa la calefacción ya que la temperatura es mayor que la consigna 20.8 Control de la temperatura diurna donde se observan zonas con la temperatura menor y no se activa la calefacción 16.5 20.6 20.4 16 20.2 15.5 20 19.8 15 19.6 14.5 19.4 19.2 14 19 100 200 30 0 4 00 500 600 700 2 000 210 0 2200 2300 2 400 2500 2600 2700 28 00 2900 3000 Fig. 6.3. Ejemplo de control de temperatura donde se ilustran las características principales de la respuesta de sus acciones de control 6.3.2. Control de la temperatura diurna utilizando ventilación natural 6.3.2.1. Problema de control de la temperatura utilizando ventilación natural La ventilación natural proporciona un intercambio de aire entre el interior y el exterior del invernadero. Como el aire exterior es, generalmente, más frío que el aire interior, se sitúa en las capas inferiores del volumen de aire invernadero y el aire caliente asciende a las capas superiores saliendo al exterior por la ventilación abierta. De esta forma disminuye la temperatura del aire interior del invernadero. El controlador debe calcular la apertura de la ventilación necesaria para alcanzar la consigna deseada. 1 Nótese que los umbrales de radiación a partir de los cuáles se considera que anochece o amanece pueden ser libremente definidos por el diseñador. 252 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero El problema de control de la temperatura diurna utilizando la ventilación natural presenta las siguientes características: • Estructuralmente el sistema de actuación posee dos inconvenientes principales: Saturación. La ventilación puede estar abierta entre un 0 y un 100% (0-38 º). Resolución de la salida. Aunque es un sistema de actuación continuo, el posicionamiento de la ventana se realiza utilizando una cremallera cuyos dientes permiten un movimiento mínimo de un 5% (2º). • La respuesta de la temperatura del aire interior frente a escalones en la ventilación se comporta como un sistema de primer orden con retardo de un minuto aproximadamente, tal y como se puede observar en las siguientes figuras. Tras hacer distintas experiencias, aparece la naturaleza no lineal entre la ventilación y la temperatura, como se comentó en el capítulo 3 acerca del modelado de este proceso. La figura 6.4.a muestra la respuesta de la temperatura ante distintos escalones de ventilación a partir del mismo punto de trabajo y con las mismas perturbaciones, obteniéndose parámetros característicos distintos tal y como se puede consultar en la tabla 6.5. En la figura 6.4.b se muestra la respuesta de la temperatura sometida a las mismas perturbaciones y a un incremento de la ventilación de 10º, mostrando el comportamiento no lineal esperado. 25 25 V entilac ió n 0-10º 24 Temperatura (º C ) Temperatura (º C ) 24 23 V entilac ió n (0-10º ) 22 23 22 V entilació n 10-20º 21 V entilac ió n (0-20º ) 21 20 V entilac ió n (0-30º ) 20 5 10 15 20 25 10 Tiempo (minutos) 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Tiempo (minutos) a. Distintos escalones en el mismo punto de trabajo b. Misma apertura en distintos puntos de trabajo Fig. 6.4.Respuesta de la temperatura a variaciones de la ventilación Señal de entrada Ganancia Constante de tiempo Retardo (º apertura) (ºC/ºapertura) (minutos) (minutos) 0-10 - 0.36 2.6 1 0-20 - 0.23 2.3 1 0-30 - 0.18 2 1 Tabla 6.5.Parámetros característicos de la respuesta de temperatura ante ventilación caracterizándola como un sistema de primer orden con retardo • Las perturbaciones externas influyen notablemente en el efecto de la ventilación sobre la temperatura. Al abrirse la ventilación, el aire caliente del invernadero se reemplaza por el aire más frío del exterior. La velocidad con la que se extrae el aire caliente es función del tamaño de las ventilaciones (constante de diseño del invernadero), de la diferencia entre la temperatura interior y exterior y de la velocidad del viento, por tanto el controlador debe tener en cuenta las condiciones meteorológicas en el exterior para calcular la apertura de la ventilación. 253 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • En la figura 6.5, se observa que para la misma temperatura exterior, a medida que el viento es mayor, la ganancia del sistema aumenta; lo contrario ocurre con la temperatura exterior, que conforme disminuye, aumenta la ganancia. Después de un profundo análisis de los datos, se observa que en función de las condiciones climáticas externas y la temperatura interior, la ganancia del sistema ventilación/temperatura varía entre -0.02 y -0.42 ºC/ºapertura, y la constante de tiempo generalmente varía entre 2 y 7 minutos, aunque en algunas circunstancias extremas sus valores no pertenezcan a esos intervalos. 25.2 25 25 24.8 V eloc idad viento= 0 (m /s ) 24 Temperatura (º C ) Temperatura (º C ) 24.5 23.5 23 22.5 V eloc idad viento= 5 (m /s ) 24.6 24.4 M edia tem peratura ex terior= 25 (º C) 24.2 24 M edia tem peratura ex terior= 15 (º C) 22 23.8 V eloc idad viento= 10 (m /s ) 21.5 23.6 M edia tem peratura ex terior= 5 (º C) 23.4 21 5 10 15 20 25 30 5 35 10 15 20 25 30 Tiem po (m inutos) Tiem p o (m inutos) a. Temperatura ante un cambio en ventilación de b. Temperatura ante un cambio en ventilación de 0-10º con distintas condiciones de viento 0-10º con distintas condiciones de temperatura Fig. 6.5.Respuesta de la temperatura a variaciones de la ventilación en función de condiciones externas Considerando todas estas características se pueden utilizar diferentes técnicas para abordar este problema de control como se ha indicado en la revisión bibliográfica resumida en la tabla 6.4. Este control de bajo nivel en la estrategia jerarquizada que se ha propuesto para la solución del control óptimo de la producción bajo invernadero, no ha sido un objetivo prioritario en la presente tesis, si bien es necesario su desarrollo para demostrar el adecuado funcionamiento del sistema de control global. Se han diseñado e implementado varios algoritmos de control ([Rod01a], [Mor02], [Ber03]) que, aunque son mejorables, han proporcionado buenos resultados tanto en simulación como en invernaderos reales y son fácilmente comprensibles por el personal encargado de la supervisión. Se tratan en detalle en esta sección sólo aquellos algoritmos desarrollados que han sido ensayados en instalaciones reales. 6.3.2.2. Control con ajuste por tabla Evidentemente, como el sistema de actuación permite una variación continua de la posición de la ventilación entre el 0% y el 100% de apertura, se utiliza un controlador proporcional integral con realimentación de la temperatura del aire interior del invernadero. La realimentación reduce notablemente la sensibilidad del sistema con respecto a las perturbaciones y a variaciones del sistema, pero en el problema que se está tratando, éstas pueden llegar a ser tan diferentes que un controlador con coeficientes constantes no es capaz de controlar a la variable en cuestión. Una alternativa es la utilización de un controlador adaptativo que modifique su comportamiento cuando el sistema o las perturbaciones cambien ([Ast97b], [Ber03]). Existen distintos tipos de controladores adaptativos, siendo un esquema muy utilizado el controlador con ajuste por tabla (gain scheduling). 254 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Aunque en algunas clasificaciones no se considera estrictamente un esquema de control adaptativo, se utiliza cuando se puede relacionar directamente o mediante variables auxiliares las perturbaciones con la dinámica del sistema a controlar. Los parámetros del controlador se modifican a partir de una tabla o función calculada previamente para distintos puntos de funcionamiento en función de esas variables auxiliares. Puede considerarse como un sistema con un controlador en bucle cerrado donde su ganancia es ajustada mediante una compensación por adelanto. Realmente, se trata de una adaptación en bucle abierto ya que no hay realimentación que compense una elección incorrecta de los parámetros [Ast97b]. Por esta razón, existe una controversia acerca de considerar este tipo de estructura como un controlador adaptativo, ya que autores como Mosca [Mos95] o Landau [Rub96] indican que la característica que deben cumplir es la presencia de un bucle de realimentación en el que se compare un índice de funcionamiento del comportamiento del sistema en bucle cerrado. Un inconveniente de este tipo de algoritmo es la construcción y el diseño de la tabla o la función que relacione los parámetros del controlador con las variables que se miden, ya que hay que probar gran cantidad de condiciones de operación y comprobar el buen funcionamiento del sistema con numerosas simulaciones. Además, en general no hay resultados acerca de la robustez, comportamiento o estabilidad del sistema completo controlado, existiendo algunos estudios para casos en que la variable de acceso a la tabla sea la referencia o la salida del sistema, que como se podrá comprobar a continuación no es el caso que se está tratando. Sin embargo, presenta la ventaja de que el controlador puede ser modificado muy rápidamente, dependiendo de cómo la variable de entrada sea capaz de captar los posibles cambios en la dinámica del proceso [Rub96]. Uno de los objetivos de la ventilación es eliminar el exceso de calor. Cuando la temperatura es elevada y alcanza la consigna, si la ventilación se abre sin retardo, se elimina rápidamente el exceso de calor, lo que produce una caída brusca de la temperatura, pudiendo provocar que sea de nuevo inferior a la consigna y se cierre la ventilación. Esto supone que vuelva a subir la temperatura y se vuelva a repetir el proceso varias veces durante un corto periodo de tiempo, lo que provoca un control errático. Esta forma de control espera a que se produzcan las variaciones en la señal a controlar debido al efecto de las perturbaciones para comenzar a actuar. Sin embargo sería más conveniente que el controlador compensara de manera inmediata una variación de los factores externos que influyen en la temperatura del invernadero que, como se ha comentado anteriormente, depende de la temperatura y la velocidad del viento en el exterior. Hay que conseguir que la eliminación del aire caliente interior se realice a la velocidad óptima calculando la apertura de la ventilación conveniente en cada caso en función de las condiciones exteriores. Por esta razón, se propone la estructura del controlador basado en la técnica de control con ajuste por tabla que se muestra en la figura 6.6. La relación entre la temperatura del aire exterior y la temperatura del aire interior a través de la ventilación es conocida, cumpliéndose que a menor temperatura exterior más disminuye la temperatura del invernadero, por lo que la ganancia del controlador en función de la temperatura exterior debería ser de la forma que se muestra en el ejemplo de la figura 6.7.a [Kam96]. 255 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Mecanismo de ajuste de parámetros Consigna temperatura + Temperatura exterior Velocidad viento exterior Temperatura Controlador PI - Invernadero Ventilación Fig. 6.6. Esquema de control con ajuste por tabla utilizado Como se puede comprobar, para una variación constante entre la consigna y la temperatura exterior, cuanto menor sea ésta, menor será la apertura de la ventilación manteniendo en todos los casos la misma velocidad de eliminación del aire caliente interior. Con respecto a la velocidad del viento, se puede incluir en el cálculo de la constante del término proporcional del controlador de la misma manera. Su efecto es el contrario que la temperatura exterior ya que a mayor velocidad de viento se favorece la renovación de aire, por eso su influencia es la que se muestra en la figura 6.7.b., de forma que, en condiciones constantes, a mayor velocidad de viento menor es la apertura de la ventilación. Se usa en los cálculos un valor filtrado de la velocidad del viento para evitar cambios excesivos en los parámetros del controlador debidos a la naturaleza ruidosa de esta señal. 25 K p del controlador P I (% apertura/º C ) K p del controlador P I (% apertura/º C ) 25 20 15 10 5 5 10 15 20 25 20 V eloc idad viento=0 (m /s) 15 V eloc idad viento= 5 (m /s ) 10 V eloc idad viento= 15 (m /s ) 5 5 Temperatura exterior (º C ) 10 15 20 25 30 35 Temperatura exterior (º C ) a. Relación con la temperatura exterior b. Relación con la temperatura exterior y el viento Fig. 6.7.Relación entre el termino proporcional del controlador PI y las condiciones externas En la implementación del controlador no se ha incluido una tabla como se supone en este tipo de estructuras, sino una fórmula matemática que en base a la temperatura exterior y la velocidad de viento calcula el parámetro característico del término proporcional del controlador en lazo cerrado. Esta función depende de la ventilación instalada en el invernadero a controlar, de la temperatura interior deseada y del clima en la zona, de forma que hay que estimar seis parámetros con los que se puede caracterizar, tal y como se muestra en la figura 6.8. Realizando ensayos en la ventilación en distintas circunstancias se determinan los valores entre los que varía el término proporcional (ckpven,max y ckpven,min) y en función de la temperatura deseada para un determinado cultivo y de las condiciones meteorológicas de la zona y de la época del año, se determinan el resto de parámetros de la curva (temperatura máxima y mínima exterior para viento máximo y mínimo). 256 Ganancia del controlador PI Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero ckpven,max Pvv,e=cvv,max Pvv,e=0 ckpven,min ctvenmin,vmin ctvenmin,vmax ctvenmax,vmin ctvenmax,vmax Temperatura exterior (ºC) Fig. 6.8. Parámetros característicos de la función que calcula el término proporcional del controlador Por otra parte, es posible que la temperatura del invernadero permanezca constante sin alcanzar la consigna si la posición de la ventilación no se corrige y se mantienen constantes las condiciones exteriores de temperatura y velocidad de viento que, por lo tanto, no modificarían el término proporcional del controlador. Se produce el típico error en régimen permanente del control proporcional que se eliminaría con una acción integral. La forma de implementarla ha sido escalonada para conseguir una respuesta suave ya que una vez que actúa la acción proporcional, si todas las variables que intervienen permanecen constantes y se produce una desviación, la ventilación se abre o cierra un escalón definido. En el siguiente instante de control, si sigue la desviación se abre/cierra otro pequeño escalón y así hasta que se alcanza la consigna o se modifican las condiciones de operación del sistema. Evidentemente, se puede incluir una acción PI clásica, como se analizará en el apartado siguiente. Como se ha comentado, la ganancia del controlador es función de la temperatura exterior y de la velocidad del viento, que son dos variables con dinámicas distintas. La velocidad del viento es una perturbación rápida cuyo valor puede variar sustancialmente en un periodo de control (un minuto). Además, durante toda la campaña agrícola su valor medio puede encontrarse entre 0 y 15 m/s, aunque puede tomar valores superiores cuya presencia puede ser perjudicial para la propia estructura y cuyo tratamiento se comentará en un apartado posterior. Sin embargo, la temperatura del aire exterior, influenciada por la radiación solar, varía de forma distinta en las distintas estaciones climáticas del año, influyendo con una dinámica mucho más lenta que la velocidad del viento. Por ejemplo, si se analizan las campañas agrícolas desde la 1976/77 hasta la 1994/95 [Pal97] en un mes frío como diciembre la media se encuentra en torno a los 13 ºC (con temperaturas medias de máximas y mínimas entre 9.8 ºC y 17.4 ºC), en un mes típico de primavera como abril presenta una media de 16 ºC (entre 11.7 ºC y 20.6 ºC) y en un mes de verano como agosto la temperatura exterior media es de 25.8 ºC (entre 21.3 ºC y 31.6 ºC). 257 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero De estas afirmaciones se puede deducir que existen dos dinámicas de adaptación, una rápida, en una escala de tiempo de minutos, y otra lenta, en una escala de tiempo de meses. Al diseñar este tipo de controladores se pueden tratar de dos maneras. La primera de ellas consiste en desarrollar un controlador distinto para cada campaña agrícola, por lo que habría que basarse sólo en la velocidad de viento. Su inconveniente radica en que hay que modificar el algoritmo del controlador lo que supone un problema para decidir cuándo se realiza la conmutación, además de que los productores actuales no poseen los conocimientos adecuados, lo que supondría un elevado coste de mantenimiento. Sin embargo, si se diseña un controlador general que presente un buen comportamiento ante cualquier situación climática de temperatura exterior y velocidad de viento se evita este inconveniente. Esta opción es la que se ha realizado en la presente tesis, mostrándose en la tabla 6.6 los parámetros de la función que calcula el término proporcional del controlador. Estos datos se han obtenido de forma empírica en función de las condiciones climatológicas del sudeste de España, del efecto de la ventilación utilizada sobre la temperatura interior del invernadero, y después de analizar los datos de los que se dispone y de realizar algunas experiencias. Evidentemente, estos parámetros dependerán del invernadero donde se instale y del clima en esa zona, por lo que habrá que proceder a un nuevo proceso de obtención de los parámetros idóneos para cada instalación. Parámetro Descripción Valor Unidades Valor máximo del término proporcional 20 [ºapertura/ºC] Valor mínimo del término proporcional 0 [ºapertura/ºC] Temperatura exterior mínima de apertura sin viento (0 m/s) 10 [ºC] Temperatura exterior mínima de apertura con viento máximo 20 [ºC] permitido (15 m/s) 25 [ºC] ctvenmax,vmin Temperatura exterior para apertura máxima sin viento (0 m/s) 35 [ºC] ctvenmax,vmax Temperatura exterior para apertura máxima con viento máximo permitido (15 m/s) Tabla 6.6.Parámetros característicos de la función de adaptación del controlador ckpven,max ckpven,min ctvenmin,vmin ctvenmin,vmax Las figuras 6.9, 6.10 y 6.11 muestran unos ensayos en simulación del comportamiento del controlador en un periodo de diez días de invierno, primavera y verano respectivamente, con condiciones climáticas completamente distintas en cuanto a radiación solar y temperatura exterior se refiere y con velocidades de viento variables (entre 0 y 10 m/s) en cada uno de ellos. Las consignas a alcanzar en cada periodo dependen de las necesidades del cultivo y evidentemente de la temperatura exterior, ya que por la propia naturaleza de la ventilación nunca se puede obtener una temperatura del aire del invernadero menor que la del exterior en periodos diurnos (el fenómeno de la inversión térmica se puede producir durante periodos nocturnos y en condiciones muy especiales, siendo un problema que no se va a abordar). Por esta razón, se han utilizado consignas distintas. La temperatura interior diurna óptima a la que debe permanecer el cultivo del tomate, se encuentra entre 18 y 29 ºC según distintos autores (véase tabla 2.4), por lo que en función de la temperatura exterior, se han considerado 20ºC para invierno y 24 ºC y 25 ºC para primavera. En este último caso se ha modificado la referencia en algunos días para mostrar el comportamiento del controlador ante cambios de consigna. Debido a la meteorología de esta zona, en verano es muy difícil mantener la temperatura dentro del intervalo óptimo, por lo que, como mal menor, se intenta que se mantenga en torno a los 30 ºC donde la fotosíntesis es máxima, aunque no óptima ya que se favorece la respiración. 258 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 10 20 9 8 Velocidad viento exterior (m/s) Temperatura exterior (º C ) 18 16 14 12 10 7 6 5 4 3 2 1 8 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 20 220 40 60 80 a. Temperatura exterior Pará metro Kp del controlador P I (º A pertura/º C ) Radiació n global exterior (W /m2) 500 400 300 200 100 40 60 80 10 0 120 140 120 140 160 180 200 220 b. Velocidad del viento en exterior 600 20 100 Tiempo (Horas) Tie m p o (Ho ra s) 1 60 180 200 2 20 5 4 3 2 1 0 20 40 60 80 Tie m p o (H o ra s ) 100 120 160 140 200 180 220 Tie m p o (Ho ra s) c. Radiación solar d. Valor del parámetro Kp del controlador 20 20 19.5 Temperatura interior (ºC ) Temperatura interior (º C ) 19 19 18 17 16 18.5 18 17.5 17 16.5 16 15.5 15 15 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 10 220 15 20 25 30 35 40 Tiempo (Horas) Tie m p o (Ho ra s) f. Detalle temperatura interior controlada e. Temperatura interior controlada durante el día 15 14 Apertura ventilació n (º ) Apertura ventilacioń (º) 12 10 5 10 8 6 4 2 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 10 Tiempo (Horas) 15 20 25 30 35 40 Tie m po (Ho ras) g. Posición de la ventilación h. Detalle de la posición de la ventilación Fig. 6.9. Ensayo de simulación de control de temperatura utilizando ventilación en invierno 259 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 12 20 10 Velocidad viento (m/s) Temperatura exterior (º C ) 22 18 16 14 8 6 4 2 12 0 50 100 150 200 50 100 Tie m p o (Ho ra s) a. Temperatura exterior P ará metro K p del controlador P I (º A pertura/º C ) Radiació n global exterior (W/m2) 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 200 150 100 200 b. Velocidad del viento en exterior 1000 50 150 Tie m p o (Ho ra s) 0 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 Tie m p o (Ho ra s) c. Radiación solar d. Valor del parámetro Kp del controlador 26 25 24 Temperatura interior (º C ) Temperatura interior (º C ) 24 22 20 18 16 23 22 21 20 19 18 17 14 16 50 100 150 85 200 90 Tie m p o (Ho ra s) 100 95 105 115 110 Tie m p o (Ho ra s) e. Temperatura interior controlada durante el día f. Detalle temperatura interior controlada 20 18 16 30 Apertura ventilació n (º ) Apertura ventilació n (º ) 35 25 20 15 10 14 12 10 8 6 4 5 2 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 85 Tiem po (Horas) 90 95 100 105 110 Tiem p o (Horas) g. Posición de la ventilación h. Detalle de la posición de la ventilación Fig. 6.10. Ensayo de simulación de control de temperatura utilizando ventilación en primavera 260 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 29 9 8 27 V elocidad viento (m/s) Temperatura exterior (º C ) 28 26 25 24 23 22 7 6 5 4 3 21 2 20 1 19 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 20 60 40 80 a. Temperatura exterior 140 180 160 200 220 b. Velocidad del viento en exterior 22 Parámetro Kp del controlador PI (ºApertura/ºC) 1000 900 Radiacion global exterior (W /m2) 120 100 Tie m p o (Hora s) Tie m p o (Ho ra s) 800 700 600 500 400 300 200 100 0 50 100 150 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 20 200 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) c. Radiación solar d. Valor del parámetro Kp del controlador 31 32 Temperatura interior (º C ) Temperatura interior (º C ) 30 30 28 26 24 29 28 27 26 25 24 22 23 22 20 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 80 220 85 90 Tie m p o (Ho ra s ) 95 100 105 110 115 Tie m p o (Ho ra s) f. Detalle temperatura interior controlada e. Temperatura interior controlada durante el día 30 35 25 Apertura ventilacioń (º) A pertura ventilació n (º ) 30 25 20 15 10 20 15 10 5 5 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 80 85 90 95 100 105 110 115 Tiempo (Horas) Tiem po (Horas) g. Posición de la ventilación h. Detalle de la posición de la ventilación Fig. 6.11. Ensayo de simulación de control de temperatura utilizando ventilación en verano 261 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Como se puede observar en el apartado d de cada una de las figuras, a mayor velocidad de viento la ganancia del controlador es más pequeña, ajustándose convenientemente a la dinámica rápida que caracteriza a esta perturbación. Por otra parte, si se comparan estas mismas figuras en función de la época del año, conforme la temperatura exterior es mayor, aumenta el valor de la misma variando desde 1.75 de media en invierno (máximo de 6), hasta 18.32 de media en verano (máximo de 20), pasando por una media de 3.97 en primavera (máximo de 20 en alguna ocasión). Por tanto, el controlador también tiene en cuenta implícitamente la dinámica lenta durante las distintas campañas agrícolas que se producen a lo largo de un año. En relación a los resultados obtenidos en regulación se considera un control apropiado ya que la máxima desviación con respecto a la consigna es de 0.2 ºC, que para este tipo de aplicaciones se considera suficiente, además de que esa desviación no es importante para el cultivo. Por otra parte, se encuentra dentro del orden de magnitud de la precisión de los sensores de temperatura que se están utilizando. 5.5 32 Velocidad viento filtrada (m/s) Temperatura exterior (º C ) 5 30 28 26 24 4.5 4 3.5 3 2.5 2 1.5 1 22 0.5 5 10 15 20 25 30 35 40 5 45 10 15 Tie m p o (Ho ra s) 25 30 35 40 45 b. Velocidad viento en exterior a. Temperatura exterior 900 20 Pará metro Kp del controlador PI (ºApertura/ºC ) Radiació n global exterior (W /m2) 20 Tiem po (Ho ra s) 800 700 600 500 400 300 200 100 5 10 15 20 25 30 35 40 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 5 45 10 15 20 25 30 35 40 45 Tiempo (Horas) Tiem po (Ho ras) d. Valor del parámetro Kp del controlador c. Radiación solar 33 35 32 30 30 Apertura ventilacioń (º) Temperatura interior (ºC) 31 29 28 27 26 25 25 20 15 10 24 5 23 0 22 5 10 15 20 25 30 35 40 5 45 10 15 20 25 30 35 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) e. Temperatura interior controlada durante el día f. Posición de la ventilación Fig. 6.12. Ensayo real de control de temperatura utilizando ventilación en verano 262 40 45 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Durante el mes de agosto del 2000, se realizaron algunas experiencias de control en el invernadero Araba número 2 con la malla de sombreo totalmente extendida. Durante dos días se probó el algoritmo de control con ajuste por tabla descrito anteriormente basándose en los ensayos en bucle abierto realizados con la ventilación. Durante un día se utilizó una consigna variable, mientras que al día siguiente se consideró constante. Como se puede observar en la figura 6.12, las condiciones climáticas son las típicas de verano con altas radiaciones, temperatura exterior en torno a los 28 ºC y velocidad de viento variable. La figura 6.12.e. muestra la temperatura controlada con una desviación media con respecto a la consigna de 0.35 ºC y un máximo de 0.6 ºC, resultados aceptables para este tipo de aplicaciones. El parámetro del controlador proporcional (figura 6.12.d) es muy sensible a la velocidad del viento filtrada, disminuyendo su valor cuando la velocidad aumenta, además debido a las elevadas temperaturas exteriores los valores que toma son elevados. Hay que destacar que, con temperatura exterior elevada y velocidad de viento baja, se puede alcanzar la saturación del actuador, como se observa en simulación en los dos primeros días de la figura 6.11.e y en el primer día del ensayo real. Sólo se podría evitar modificando el diseño mecánico de la ventilación o cambiando la consigna. 6.3.2.3. Control PI por adelanto Otro esquema de control que se puede utilizar para eliminar o reducir el efecto de las perturbaciones medibles es el control por adelanto o prealimentación, cuyo esquema general se expone en la figura 6.13. La perturbación se mide y se introduce una señal de control que trata de eliminar su efecto sobre la variable controlada. Si las funciones de transferencia que relacionan la salida con la perturbación y la variable de control son Hyp y Hyu respectivamente, la función de transferencia ideal del controlador por adelanto debe ser Hff=-Hyu-1Hyp. En el caso de que ésta fuera inestable o irrealizable, se selecciona una aproximación. Otras veces, se suele diseñar el controlador por adelanto como un modelo estático, por ejemplo si el sistema no es lineal, en cuyo caso consiste únicamente en una ganancia. Perturbación medible Relación Salida/perturbación Hyp Controlador por adelanto Hff + + Señal de control Relación Salida/control Hyu + + Salida a controlar Proceso Fig 6.13. Esquema de control por adelanto para compensación de perturbaciones En el caso del control de la temperatura del aire del invernadero utilizando ventilación natural, las relaciones entre la salida del sistema y la entrada de control y las perturbaciones son fuertemente no lineales. Como se ha comentado en el apartado 4.3 del capítulo 4, se han diseñado modelos lineales basados en funciones de transferencia entre las variables del sistema, pero se obtienen mejores resultados con los modelos no lineales. 263 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Por esta razón, se ha desarrollado un controlador por adelanto basado directamente en el balance energético en régimen permanente descrito en la ecuación (4.3) correspondiente a un modelo simplificado de la temperatura basado en principios físicos: ccesp ,a cden ,a cvol ,a dX t ,a carea ,ss dτ = Qsol ,a + Qcnv ,a − ss + Qcnv ,a − cal − Qcnv _ cnd ,a − e (6.8) − Qven ,a − e − Q perd ,a − e − Qtra ,cu donde Qsol,a es la radiación solar que absorbe el aire del invernadero, Qcnv_cnd,a-e es la transferencia de calor por convección y conducción entre el aire interior y exterior, Qcnv,a-ss es la transferencia de calor por convección con la superficie del suelo, Qcnv,a-cal es la transferencia de calor por convección con las tuberías del sistema de calefacción, Qven,a-e es el intercambio de calor con el aire exterior debido a la ventilación natural, Qperd,a-e es el intercambio de calor con el aire exterior por infiltración y Qtra,cu es el calor latente producido por la transpiración del cultivo. Cada uno de estos términos se describe en el apartado 4.2.2.2 del capítulo 4. Utilizando los modelos que relacionan la variable a controlar y las entradas al sistema, se puede calcular la variable de control de forma que se cancele parte del efecto de las perturbaciones en la salida del sistema. La desviación de la salida respecto a la consigna resultante de los errores de modelado se puede eliminar añadiendo un controlador por realimentación, obteniéndose un controlador que combina la realimentación y la compensación por adelanto. Sin la acción por adelanto, el controlador por realimentación se utiliza para seguir todas los cambios de carga que se produzcan en el proceso, sin embargo, con la compensación por adelanto, la realimentación sólo modifica su salida en un cantidad igual al error que se comete con el controlador por adelanto debido a los errores de modelado. Existen dos formas básicas de implementar la compensación por adelanto: en paralelo y en serie [Cam92], [Ber95], [Cam97]. En ambos casos, las perturbaciones medibles se utilizan para mantener a la temperatura del aire interior del invernadero en el nivel deseado. Perturbaciones Velocidad viento Índice área foliar Radiación exterior Temperatura Temperatura exterior suelo Consigna temperatura + - Controlador PI Control en adelanto Temperatura de referencia, Ut,ref Temperatura Invernadero Apertura ventilación, Uven Fig. 6.14. Controlador por adelanto en serie de la temperatura del invernadero utilizando ventilación 264 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Se ha optado por utilizar la implementación en serie, tal y como se muestra en la figura 6.14, ya que formaría parte de la planta, y al utilizar como señal de control la temperatura de referencia al controlador por adelanto, se puede trabajar con un sistema equivalente con una ganancia cercana a la unidad. Por tanto, la señal de entrada al controlador por adelanto es la temperatura de referencia obtenida por el controlador situado en la cadena directa, y la salida del controlador por adelanto será directamente la apertura de la ventilación. Esta configuración tiene especial interés cuando se utilizan técnicas de control adaptativo, pues en este caso se identifica el sistema formado por la planta y el controlador por adelanto en serie, de modo que mediante la cancelación del efecto de las perturbaciones la dinámica identificada corresponda a la relación entre la temperatura de referencia al controlador por adelanto y la temperatura del aire. Para estimar las relaciones entre la variable de entrada (ventilación) como función de las condiciones meteorológicas (perturbaciones) y de la variable de salida (temperatura del aire interior del invernadero), se considera la ecuación (6.8) de balance de energía en régimen permanente, es decir, dXt,a/dτ = 0, simplificación que introducirá errores (además de los intrínsecos al modelo aproximado descrito por la ecuación (6.8)) que se compensarán por el efecto del controlador por realimentación. La consideración de un balance estacionario para la obtención de un controlador por prealimentación suele producir acciones enérgicas que se pueden suavizar introduciendo filtros (añadiendo algo de dinámica al controlador por adelanto). En la aplicación contemplada en la tesis, como se podrá comprobar, la aproximación considerada ha proporcionado resultados bastante aceptables. Además, hay que realizar las siguientes consideraciones: • Como la ventilación y la calefacción son sistemas de actuación complementarios, durante los periodos diurnos (que es cuando se utiliza la ventilación) no se considera la aportación de la convección de calefacción, lo que facilita los cálculos. • La transpiración del cultivo se considera función del estado de las plantas, medido por el índice de área foliar, y de la radiación solar que atraviesa la cubierta del invernadero, por lo que este término se incluye en el de absorción de radiación solar por parte del aire interior, como se ha descrito en la ecuación (4.17). La ecuación (6.8) en régimen permanente y con las consideraciones realizadas quedaría: 0 = c aoc , a Vtoc ,cu exp(−c ext ,oc PLAI ) Prs ,e + c cnv, ss − a ( X t , ss − X t , a ) − c cnv _ cnd , a − e (X t , a − Pt ,e ) − − c den, a c esp , a c area, ss Vven, flujo (X t , a − Pt ,e ) − V perd ( X t , a − Pt ,e ) (6.9) donde los coeficientes se describen en el apartado 4.2.2.2 del capítulo 4. Por tanto, el controlador por adelanto se obtiene sustituyendo la temperatura del aire, Xt,a, por la temperatura deseada de referencia dada por el controlador por realimentación, Ut,ref. La señal de control de la ventilación, Uven, se encuentra relacionada con el flujo de ventilación, Vven,flujo, a través de la apertura efectiva de la ventana, Vven,aef, por tanto lo primero es determinar el flujo de ventilación en base a las perturbaciones y a la temperatura de referencia a partir de la ecuación (6.9): 265 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Vven, flujo = carea, ss cden, a cesp , a ⎛ caoc, a Vtoc,cu exp(−cext ,oc PLAI ) Prs ,e + ccnv, ss − a (X t , ss − U t , ref ) ⎜ − ⎜ U P − , , t ref t e ⎝ (c + V perd ) (U t , ref − Pt ,e ) ⎞ ⎟ − cnv _ cnd , a − e ⎟ U t , ref − Pt ,e ⎠ (6.10) Basándose en un modelo de flujo de ventilación propuesto por Boulard y Baille [Bou95a] similar al utilizado y descrito en la ecuación (3.71), la apertura efectiva en función del flujo de ventilación viene dada por: Vven , aef ⎧⎡ V 3 cgv (U t , ref − Pt , e ) ⎪ = ⎨⎢ ven , flujo + cven , cv Pvv2 , e ⎪⎩⎣⎢ cden , a cesp , a cven ,l cven ,cd Pt ,e ( ) 3/ 2 ⎤ ⎥ ⎦⎥ 2/3 ⎫ Pt , e ⎪ (6.11) − cven , cv Pvv2 , e ⎬ ⎪⎭ cgv (U t , ref − Pt , e ) Por medio de la ecuación (3.72) se puede relacionar la apertura de la ventilación con la apertura efectiva con la siguiente expresión1: ⎛ Vven ,aef U ven = 2 arcsen ⎜⎜ ⎝ 2 cven ,a ⎞ ⎟ ⎟ ⎠ (6.12) Por tanto, en función de la temperatura de referencia proporcionada por el controlador por realimentación y en base a las tres últimas ecuaciones, se puede implementar el controlador por adelanto en serie, donde se debe aplicar un filtro paso bajo a la radiación solar y a la velocidad del viento para evitar cambios repentinos en la señal de control, ya que estas perturbaciones puedan variar con una constante de tiempo más pequeña que el resto de variables. El término proporcionado por el controlador por adelanto, basado directamente en la ecuación de balance de energía, permite alcanzar un compromiso aceptable entre complejidad e implementación del mismo, requiriendo solamente el filtrado de las perturbaciones más rápidas. Este hecho ya ha sido expuesto por otros autores [Häg91], indicando que en gran cantidad de los casos es suficiente la utilización de un controlador por adelanto constituido sólo por un simple término proporcional para compensar las perturbaciones medibles. Como se ha comentado anteriormente, es necesario utilizar una acción integral en el controlador por realimentación para regular la temperatura, sobre todo con perturbaciones constantes. Por otra parte, el sistema sufre frecuentes saturaciones en la señal de entrada (ventilación) debido a las fuertes perturbaciones, cambios en el punto de operación y deficiencias en el diseño estructural del sistema de actuación, lo que limita en gran medida el margen de regulación de control. Si la señal de error es tan grande que la acción integral satura al actuador, se abre el lazo de realimentación, ya que el actuador puede permanecer saturado incluso cuando cambia la señal a controlar, pudiendo alcanzar el integrador valores muy elevados. Cuando el error es finalmente reducido, el valor de la integral puede haber sido tan elevado que hasta que alcance un nivel aceptable puede pasar un intervalo de tiempo considerable. 1 Nótese que estas relaciones son aplicables siempre que la temperatura interior del invernadero sea superior a la temperatura exterior, que es la situación lógica cuando se usa ventilación. 266 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Este efecto se denomina windup y se puede solucionar de varias formas [Ast97a]. Lo más sencillo es no actualizar el integrador mientras el actuador se encuentre saturado, aunque la técnica clásica consiste en añadir un nuevo lazo de realimentación proporcional, cuya señal de error, Verror,sat, sea la diferencia entre la salida del controlador PI, Uact, y el estado real del actuador (medido o estimado por un modelo del sistema de actuación), Uact,sat; y cuya salida se sume al término integral del controlador PI, tal y como se muestra en la figura 6.15. Cuando el actuador no se encuentre saturado la señal de error del controlador del antiwindup será cero, mientras que cuando se sature intentará que este error sea cero, llevando el integrador a un valor apropiado usando una constante de tiempo, cτ,sw,. Controlador PI Consigna ckp + - ckp /cτI + + + 1/s Actuador Uact Uact,sat + Verror,sat Señal a controlar Sistema + ckp/cτ,sw Antiwindup Fig. 6.15. Sistema de control con antiwindup En el problema que se está tratando del control de la temperatura mediante ventilación natural utilizando una compensación por adelanto en serie con un controlador PI, para introducir la acción antiwindup, tal y como se ha propuesto anteriormente, existe el inconveniente de que el controlador PI no proporciona el estado en el que debe encontrarse el controlador sino la temperatura de referencia del controlador por adelanto, que es el que realmente calcula la apertura de las ventilaciones en función de las variables climáticas ambientales. Por tanto, la primera entrada del bloque antiwindup debe ser la salida del controlador PI cuya señal corresponde a una temperatura. Afortunadamente, cuando el actuador se satura, la correspondiente temperatura de referencia puede calcularse en cada instante de control a través del modelo simplificado que se ha utilizado para el diseño del controlador por adelanto (se trata de invertir este modelo1) con los valores de las perturbaciones que haya en ese momento. De esta forma, se reproduce el esquema antiwindup clásico pero comparando temperaturas, como se muestra en la figura 6.16. Como ejemplo se muestran a continuación los resultados obtenidos en simulación con el controlador PI de realimentación diseñado para días claros [Rod01a]. Se han utilizado los mismos datos que para el controlador por ajuste por tabla en verano para el invernadero Araba 2, con las perturbaciones que se muestran en las figura 6.11.(a-c) y con una consigna de 31 ºC para poder comparar las salidas de los dos esquemas de control utilizados, aunque durante el séptimo día se realiza un cambio de consigna de ± 2 ºC para demostrar la buena respuesta del controlador en seguimiento de consignas. 1 El modelo es invertible siempre que la temperatura interior del invernadero sea superior a la exterior, hecho que ocurre siempre que hay que usar ventilación. 267 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Perturbaciones Consigna temperatura Controlador PI ckp + - + ckp /cτI + + 1/s Ut,ref + ckp /cτ,sw Controlador por adelanto + Ut,sat Uven Ventilación Uven,sat Temperatura Invernadero Inversa controlador por adelanto Antiwindup Fig 6.16. Controlador por adelanto en serie y antiwindup de la temperatura del invernadero con ventilación Los resultados se muestran en la figura 6.17, pudiéndose observar que la temperatura sigue a la consigna de una manera adecuada, con una desviación máxima de 0.2 ºC, ante distintas condiciones de las perturbaciones (velocidad del viento varía entre 0 y 12 m/s), aunque al finalizar el periodo diurno, se aprecia una subida de la temperatura debido a que como la radiación solar comienza a disminuir, el controlador por adelanto tiende a cerrar la ventilación para contrarrestar este efecto. También se puede apreciar el funcionamiento correcto del mecanismo antiwindup en la recuperación al cambiar el día. Hay que indicar que se han filtrado las señales necesarias ya que el controlador tendía a sobreactuar, lo que puede dañar a los motores debido a los continuos arranques, además de incrementar los costes. Aún así, se adelanta en exceso al estar basado en un balance estacionario. Comparando la acción de las dos estrategias de control descritas, lo primero que se observa es que el controlador por adelanto en serie reduce notablemente los esfuerzos de la señal de control, lo que provoca que, en los días analizados, no se llegue a la saturación superior en el actuador (ventilación completamente abierta), mientras que en el controlador con ajuste por tabla se llega en cuatro de los días, provocando la subida de la temperatura no pudiendo por tanto seguir la consigna determinada, tal y como se pude observar en las figuras 6.17.g y h (la traza continua corresponde al controlador por adelanto y la discontinua al controlador con ajuste por tabla). Por otra parte, debido a la acción integral del controlador de realimentación del esquema de la figura 6.16, el seguimiento de la consigna presenta mejores resultados, ya que el controlador con ajuste por tabla incluye un término integral que sólo actúa cuando las condiciones de perturbación son constantes y el término proporcional no varía, lo que produce una pequeña desviación respecto a la consigna. Aún así, los resultados de ambos esquemas se consideran adecuados en este tipo de aplicaciones, además de que reaccionan rápidamente a cambios de las condiciones climáticas exteriores que es otro de los factores determinantes. Se han incluido simulaciones sólo de un periodo de verano porque los resultados obtenidos en las otras campañas (primavera e invierno) para las que se han mostrado resultados de simulación del controlador con ajuste por tabla son similares a los obtenidos en las simulaciones recogidas en la figura 6.17. De hecho, el estudio de controladores adaptativos para este problema [Ber03] ha demostrado que no se consigue una notable mejoría cuando se utiliza un esquema de control autoajustable donde se identifica como sistema el invernadero en serie con el controlador por prealimentación. 268 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 18 30 A pertura ventilació n (º ) Temperatura interior (º C ) 16 28 26 24 14 12 10 8 6 4 22 2 20 0 20 60 40 80 100 120 140 160 180 200 40 20 220 80 60 100 120 140 160 180 220 200 Tiem po (Horas) Tiem po (Ho ras) a. Temperatura interior controlada durante el día b. Posición de la ventilación 20 31.4 18 31.2 A pertura ventilació n (º ) Temperatura interior (º C ) 16 31 30.8 30.6 30.4 14 12 10 8 6 4 30.2 2 30 10 35 30 25 20 15 40 5 10 15 Tiempo (Horas) 20 25 30 35 40 Tiem po (Horas) d. Detalle de la posición de la ventilación c. Detalle temperatura interior controlada 14 31 12 A pertura ventilació n (º ) Temperatura interior (º C ) 30.8 30.6 30.4 30.2 30 29.8 29.6 10 8 6 4 29.4 2 29.2 29 0 153 155 154 156 157 159 158 160 153 154 155 Tiempo (Horas) 156 157 158 159 160 Tiem po (Horas) e. Respuesta ante cambios de consigna f. Posición ventilación frente a cambios de consigna 35 31.8 A pertura ventilació n (º ) Temperatura interior (º C ) 30 31.6 31.4 31.2 31 25 20 15 30.8 10 30.6 5 180 190 200 210 220 180 230 190 200 210 220 230 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) g. Comparación con ajuste por tabla h. Comparación de apertura de ventilación Fig. 6.17. Ensayo de simulación de control por adelanto de temperatura utilizando ventilación en verano 269 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero La justificación radica en que la estructura del controlador por adelanto, además de compensar las perturbaciones, lleva a cabo una linealización de la estructura no lineal que relaciona la ventilación con la temperatura interior, siendo este término por realimentación responsable de las buenas características de regulación del sistema. Al igual que en el caso del controlador con ajuste por tabla, en verano de 2000 se llevó a cabo un ensayo real durante dos días en el invernadero Araba número 2 utilizando un controlador por prealimentación. La figura 6.18 muestra los resultados más relevantes del control, donde como se puede observar tanto el comportamiento en regulación frente a perturbaciones como el seguimiento de consignas es bastante aceptable. La radiación solar en los dos días correspondió a día claro1, con temperaturas exteriores del orden de 29 ºC y velocidad del viento variable. La figura 6.18.d muestra la temperatura controlada con una desviación media con respecto a la consigna de 0.15 ºC y un máximo de 0.3 ºC. 32 7 V elocidad del viento filtrada (m/s) Temperatura exterior (ºC ) 30 28 26 24 22 6 5 4 3 2 1 20 10 5 25 20 15 35 30 40 45 10 15 Tiempo (horas) 20 25 30 35 40 45 Tiempo (horas) a. Temperatura exterior b. Velocidad viento en exterior 1000 32 900 28 Temperatura interior (ºC ) Radiacioń global exterior (W/m2) 30 800 700 600 500 400 300 26 24 22 20 18 200 16 100 14 0 5 10 15 20 25 30 35 40 12 45 5 10 15 Tiempo (horas) 20 25 30 35 40 45 Tiempo (horas) d. Temperatura interior controlada durante el día c. Radiación solar 35 30 Apertura ventilacioń (º) Temperatura interior (º C ) 32 31.5 31 30.5 25 20 15 10 5 30 0 12 1 2 .5 13 1 3 .5 14 5 10 15 20 25 30 35 Tiempo (horas) Tie m p o (ho ra s ) e. Detalle de seguimiento de consignas f. Posición de la ventilación Fig. 6.18. Ensayo real de control de temperatura utilizando ventilación en verano 1 No existió la posibilidad de realizar más ensayos en las instalaciones. 270 40 45 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 6.3.2.4. Otras estrategias de control Los esquemas de control que se muestran en las figuras 6.15 y 6.16, se pueden considerar como generales y base para futuros trabajos, ya que el controlador de realimentación se puede diseñar utilizando distintas estrategias como control adaptativo, predictivo y robusto. Como se ha comentado previamente, se han incluido en la tesis las estrategias de control de bajo nivel de las que se dispone ensayos en invernaderos reales. Sin embargo, también se están ensayando estrategias en simulación como etapa previa a su implementación en un invernadero real. Concretamente, en [Mor02] se expone el diseño de un controlador PI robusto basado en la técnica QFT, aprovechando que el controlador por adelanto en serie con la planta presenta un comportamiento similar a un sistema de primer orden con incertidumbre en los parámetros de ganancia y la constante de tiempo. Los resultados obtenidos en simulación para días calurosos de verano son buenos tanto en seguimiento de trayectorias como a cambios de consigna, sometido a fuertes cambios en las perturbaciones correspondientes a las condiciones climáticas externas. En [Ber03] se muestra una comparativa de esquemas de control adaptativo (incluyendo también el controlador por prealimentación desarrollado en este capítulo) donde se demuestra que la inclusión de una estrategia de autoajuste de parámetros de un controlador PI (identificando el controlador por adelanto en serie con el invernadero como un sistema de primer orden con un retardo de un periodo de muestreo) no mejora sustancialmente el comportamiento del sistema controlado, pues gran parte de la acción de control es debida al controlador por prealimentación. El hecho de ensayar estrategias de control adaptativo y robusto se justifica en principio por la variabilidad temporal de la dinámica del sistema (debida a crecimiento de cultivo, modificaciones en parámetros del invernadero por envejecimiento, etc.), al carácter no lineal de su dinámica y presencia de dinámica no modelada fundamentalmente. Otra estrategia de gran interés y que está siendo objeto de estudio en la actualidad y como trabajo futuro en el ámbito de la tesis es la de control predictivo basado en modelo, pues otra característica importante del problema del control climático es la presencia de restricciones tanto en las entradas como en las salidas del sistema y la presencia de perturbaciones. Aunque en los esquemas mostrados se han incluido estrategias del tipo antiwindup para compensar el efecto de la saturación de la ventilación y un controlador por adelanto para compensar las perturbaciones medibles, las técnicas de control predictivo basado en modelo permiten de forma natural incorporar las restricciones y el efecto de perturbaciones medibles en la etapa de diseño del controlador, además de otras múltiples ventajas que se citan en la literatura especializada [Cam99]. En ese sentido, ya se está desarrollando un paquete de rutinas que permitan incorporar las restricciones típicas (saturación, velocidad de apertura de ventilación y malla de sombreo, limitaciones de la temperatura y humedad, etc.) de control predictivo así como otras relacionadas con la integral de temperatura en un determinado periodo [Dor03]. 6.3.2.5. Supervisión de condiciones climáticas extremas Existen situaciones climáticas adversas especiales que necesitan de un sistema de supervisión con una prioridad de funcionamiento superior a la que poseen los esquemas de control descritos anteriormente, de forma que toman la decisión de anular el algoritmo de control climático seleccionado y la ejecución acciones especiales. Concretamente, se han considerado dos situaciones: 271 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Lluvia. La presencia de agua sobre las hojas y frutos de las plantas puede provocar cierto tipo de enfermedades criptogámicas en el cultivo, debiéndose evitar que el agua de lluvia caiga sobre las plantas en el caso de que las condiciones en el interior y exterior del invernadero indiquen que la ventilación deba encontrarse abierta, por lo que se toma la decisión de que la ventilación cenital no supere una cierta apertura, o bien, se cierre completamente. Se debe determinar experimentalmente una posición de la ventilación, que se denomina Máxima apertura de lluvia, en la cual no cae agua sobre cultivo. En el caso que se está tratando se ha determinado que cuando llueva las ventilaciones deben permanecer completamente cerradas ya que, como en esta zona suele existir viento, no hay seguridad de que el agua de lluvia no se introduzca en el invernadero. • Alta velocidad de viento. El mantener intacta la estructura del invernadero tiene prioridad sobre las condiciones climáticas en el interior, y ésta es muy vulnerable a la velocidad del viento ya que la ventilación cenital actúa como una vela en la que sopla el viento, y como se encuentra unida rígidamente a la estructura puede llegar a dañarla. La acción a realizar es cerrar completamente la ventilación cuando la velocidad del viento supere un valor determinado, que en las instalaciones utilizadas se ha fijado a 60 km/h (16.6 m/s) cuando la dirección del viento sea de barlovento. Si la dirección del viento es de sotavento, se ha definido una apertura máxima permitida de un 5%, para que en el caso que sea necesario, permita un intercambio mínimo de aire entre el interior y el exterior, aunque si la velocidad del viento supera los 70 km/h (19.4 m/s), se cierra completamente. El problema radica en determinar cuándo cambia la dirección del viento, ya que existen situaciones frecuentes en las que se producen turbulencias y el viento parece que modifica su dirección. En la práctica se ha fijado un tiempo de retardo (5 minutos) desde que se detecta un cambio brusco en la dirección del viento hasta que el sistema supervisor decide que se ha producido realmente un cambio en la dirección del viento. Si durante ese periodo la dirección del viento es la misma, se considera que realmente se ha producido un cambio y se toman las acciones pertinentes. 6.3.3. Control de la temperatura nocturna utilizando calefacción 6.3.3.1. Problema de control de la temperatura utilizando calefacción El sistema de calefacción está compuesto por un conjunto de tuberías de acero repartidas por toda la superficie del invernadero que son calentadas debido a la circulación de agua por su interior y éstas a su vez por convección transmiten calor al aire y por radiación transmiten calor al resto de sólidos (cultivo, cubierta y superficie del suelo) calentándolos, por lo que éstos, a su vez, transmiten calor al aire por convección al encontrarse en contacto con él. Estos fenómenos físicos hacen que se eleve la temperatura del aire interior del invernadero. El problema de control de la temperatura nocturna del aire utilizando calefacción radica en calcular la temperatura a la que debe encontrarse el agua que circula por las tuberías para mantener la temperatura del aire en el valor deseado. Para ello se dispone de una válvula de tres vías que mezcla el agua calentada por la caldera, que es de temperatura constante, con el agua a menor temperatura que proviene del retorno del circuito de tuberías, obteniéndose la temperatura de agua deseada. En estos sistemas industriales, la temperatura del agua se mide aproximadamente a un metro de la válvula principal de mezclas. 272 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero De este razonamiento se deduce que se trata de un sistema de control en cascada [Cre93], cuyo esquema se muestra en la figura 6.19. Además, el sistema de control debe gobernar otros dispositivos que no aparecen en la figura como el quemador de la caldera y las bombas que producen la recirculación del agua por las tuberías, pero como son señales discretas del tipo encendido/apagado no se considerarán en este apartado, aunque son de interés para calcular el consumo de este tipo de instalaciones. Consigna temperatura tuberías Consigna temperatura + aire - Controlador temperatura invernadero + - Posición válvula Controlador temperatura tuberías Temperatura tuberías Válvula Tuberías Invernadero Temperatura aire Sistema de calefacción Fig. 6.19. Esquema de control en cascada de la temperatura del aire utilizando calefacción Por otra parte, este problema de control presenta las siguientes características: • Es un sistema de actuación con saturación ya que la temperatura del agua que circula por las tuberías no puede ser mayor que la que produce la caldera, que se diseñó para que fuera constante a 80 ºC. Operativamente, se fija a 70 ºC, para evitar las oscilaciones que se producen en la caldera ya que la temperatura del agua no es completamente constante. Por otra parte, se considera que la temperatura del agua de las tuberías no puede ser menor que la del aire del invernadero, ya que en caso contrario el aire cedería calor hasta que se equilibraran, por tanto el límite inferior de la saturación es variable. • La válvula de mezclas dispone de una resolución limitada, ya que posee un paso mínimo de apertura/cierre, aunque después de analizar los datos experimentales se observa que es suficientemente pequeño como para considerarlo como un continuo sin que afecte este hecho al control de la temperatura del agua de las tuberías. • La respuesta de la temperatura del aire interior frente a cambios tipo escalón en la temperatura del agua de las tuberías se puede asimilar a la de un sistema de primer orden con retardo de 7 a 11 minutos, tal y como se puede observar en las siguientes figuras. Tras hacer distintas experiencias, aparece la naturaleza no lineal entre la calefacción y la temperatura, como se comentó en el capítulo 3 acerca del modelado de esta proceso. La figura 6.20.a muestra la respuesta de la temperatura ante distintas variaciones de la temperatura de las tuberías a partir del mismo punto de trabajo y con las mismas perturbaciones, obteniéndose parámetros característicos distintos. En la figura 6.20.b se muestra la respuesta de la temperatura sometida a las mismas perturbaciones y a un incremento de la temperatura de las tuberías de 20 ºC, mostrando el comportamiento no lineal que era de esperar en distintos puntos de trabajo. Señal de entrada Ganancia Constante de tiempo Retardo (º C aumento) (ºC/ºC) (minutos) (minutos) 10 0.1 13.6 11 20 0.085 8.39 9 30 0.07 6.45 8 Tabla 6.7.Parámetros característicos de la respuesta de temperatura ante variaciones 273 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero de la temperatura de tuberías caracterizándola como un sistema de primer orden con retardo. 17.5 17 A um ento 30º C en agua tuberí as Temperatura aire interior (º C ) Temperatura aire interior (º C ) 16.8 16.6 A um ento 20º C en agua tuberí as 16.4 16.2 16 15.8 A um ento 10º C en agua tuberí as 15.6 15.4 17 16.5 16 15.5 15.2 15 10 15 20 25 30 35 40 45 10 50 20 30 40 50 60 70 80 90 Tiempo (minutos) Tiempo (minutos) a. Distintos escalones en el mismo punto de trabajo b. Misma temperatura en distintos puntos de trabajo Fig. 6.20.Respuesta de temperatura a variaciones de la temperatura del agua de las tuberías de calefacción • Las perturbaciones externas influyen en el efecto de la calefacción sobre la temperatura del aire interior. Durante los periodos nocturnos, el invernadero pierde calor hacia el exterior a través de la cubierta por procesos de conducción/convección y por infiltración debido a roturas del material de cubierta. Estos procesos dependen de la temperatura exterior y de la velocidad del viento como ya se describió en el capítulo 3; por tanto el controlador debe tener en cuenta las condiciones meteorológicas en el exterior para calcular la temperatura del agua de las tuberías. La figura 6.21.b, muestra que para unas mismas condiciones de viento, la ganancia del sistema aumenta conforme la temperatura del aire en el exterior es mayor, debido a que a cuanto mayor sea, se producen menores pérdidas de calor, por lo que con la misma señal de control aumentaría la temperatura del invernadero en mayor medida. Ocurre lo contrario con la velocidad del viento, que para una misma temperatura exterior, a medida que aumenta la velocidad del viento disminuye la ganancia del sistema, ya que se favorece el flujo de perdidas de calor por infiltración del interior al exterior, aunque, como se puede observar, con una influencia bastante menor que la de la temperatura exterior. 16.8 17.2 V eloc idad viento= 0 (m /s ) 16.6 Temperatura aire interior (º C ) Temperatura interior (º C ) Tem peratura ex terior= 15 º C 17 V eloc idad viento= 10 (m /s ) 16.4 16.2 16 15.8 15.6 15.4 15.2 16.8 Tem peratura ex terior= 10 º C 16.6 16.4 Tem peratura ex terior= 5 º C 16.2 16 15.8 15.6 15.4 15 5 10 15 20 25 30 35 2 Tiempo (minutos) 4 6 8 10 12 14 Tiempo (minutos) a. Temperatura ante un cambio de calefacción de b. Temperatura ante un cambio de calefacción de 20ºC con diferentes condiciones de viento 20ºC con diferentes condiciones de temperatura Fig. 6.21.Respuesta de la temperatura a variaciones de la calefacción en función de condiciones externas 274 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Considerando estas características se pueden utilizar diferentes técnicas para abordar este problema de control como se ha indicado en la revisión bibliográfica resumida en la tabla 6.4. Como se ha comentado en el caso de la ventilación, este control de bajo nivel no ha sido un objetivo prioritario en la presente tesis, por lo que se ha diseñado e implementado un algoritmo de control que ha proporcionado buenos resultados cubriendo los objetivos fijados. 6.3.3.2. Esquema de control de la temperatura nocturna utilizando calefacción Basándose en las consideraciones realizadas acerca de las características principales del control de la temperatura utilizando calefacción se ha optado por el esquema de control que se muestra en la figura 6.22. Temperatura exterior Control en adelanto Consigna temperatura calefacción Velocidad viento exterior Temperatura base + - Controlador PI con antiwindup Posición válvula + + + - Controlador PI con antiwindup - - Temperatura tuberías Sistema de calefacción Temperatura Invernadero + + Temperatura de referencia tuberías Fig. 6.22. Esquema de control de la temperatura nocturna utilizando calefacción Cuando la temperatura del aire del invernadero sea menor que la consigna nocturna, denominada temperatura de calefacción, debe empezar a funcionar el sistema de calefacción calculando el algoritmo de control maestro la temperatura que debe tener el agua que circula por las tuberías para compensar la pérdida de calor. A continuación el segundo controlador (esclavo) debe ajustar la válvula de mezclas para controlar la temperatura del agua. Como se ha comentado anteriormente, se trata de dos controladores en cascada cuyo funcionamiento es el siguiente: • Control de la temperatura del aire interior del invernadero. Este primer controlador debe calcular la temperatura a la que debe encontrarse el agua de las tuberías del sistema de calefacción para mantener la temperatura del aire interior en los valores deseados. Para ello se utiliza un controlador PI junto con un controlador por adelanto en paralelo para compensar la acción de las perturbaciones externas. Se ha optado por esta configuración ya que cuando la calefacción no se encuentra activada, la temperatura de las tuberías no es cero sino que posee una cierta inercia térmica que hace que la temperatura del agua tienda a ser igual a la del aire del invernadero. Cuando se activa la calefacción, hay que partir de una cierta temperatura de las tuberías, a la que se le suma la acción del controlador PI de realimentación de forma que la temperatura de referencia de las tuberías, Ut,cal, es: 275 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero donde ckptub,cal y cτI,cal son respectivamente la ganancia y el tiempo integral del controlador PI de realimentación, Vt,con es la consigna de temperatura y Ut,base es la temperatura base que proporciona el controlador por adelanto en función de las perturbaciones y la consigna. El cálculo de la temperatura base se realiza en función de las condiciones climáticas exteriores de forma que a mayor velocidad del viento y a menor temperatura exterior, mayores son las pérdidas de calor hacia el exterior por lo que mayor debe ser el aporte de calor por parte de la calefacción. Temperatura Temperatu ra ext exterior erior (ºC) ⎡ 1 U t ,cal = U t ,base + ckptub ,cal ⎢(Vt ,con − X t ,a ) + cτI ,cal ⎣⎢ ⎤ ∫ (Vt ,con − X t ,a )dτ ⎥⎥ (6.13) ⎦ Ctmax,e Pvv,e=0 ctcalmax,,vmin Pvv,e=cvv,max ctcalmax,vmax ctcalmin,vmin ctcalmin,vmax Temperatura base de tuberías (ºC) Fig 6.23. Relación entre temperatura base de tuberías, temperatura exterior y velocidad de viento Como se analizará en el siguiente apartado, los modelos matemáticos basados en primeros principios desarrollados en la presente tesis proporcionan una relación entre las perturbaciones (temperatura exterior, Pt,e, y velocidad de viento, Pvv,e) y la temperatura de calefacción, que podría ser utilizada como control por prealimentación. Otra opción que se ha adoptado en este diseño es usar una relación empírica propuesta en [Kam96] y que se muestra en la figura 6.23 (el uso de este tipo de relaciones empíricas se debe a que son fácilmente comprensibles por el usuario final, pudiendo proporcionarle parámetros intuitivos de sintonización). La línea horizontal discontinua representa la consigna de temperatura nocturna, de forma que cuando la temperatura exterior es mayor o igual, ctmax,e, la temperatura base de las tuberías coincide con la consigna y cuando es menor, en base a su valor y a la velocidad del viento eleva la temperatura base un cierto valor. Como se puede observar cuanto mayor sea la velocidad de viento y menor la temperatura exterior, mayor será la temperatura base, por lo que el problema radica en encontrar los parámetros característicos de esta relación descrita por la siguiente ecuación: Pt ,e + U t ,base = ⎡ Pvv ,e ·( ctcal min,v max − ctcal min,v min ·⎢ctcal max,v min + c vv ,max ct cal min,v min − ctcal max,v min ⎢⎣ ct max,e ct max,e ⎤ )⎥ ⎥⎦ (6.14) ct cal min,v min − ctcal max,v min siempre que la temperatura del invernadero sea menor que la de consigna de temperatura nocturna, en caso contrario se considera igual que la de consigna. En la tabla 6.8 se indica el significado de los parámetros y el valor de cada uno de ellos que se estiman en función de las diferentes experiencias realizadas, de la estructura del invernadero, de las características del sistema de calefacción y de las condiciones climatológicas de esta zona: 276 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Parámetro Descripción Valor ctcalmin,vmin Temperatura mínima de tuberías con viento igual a cero 50 ctcalmin,vmax Temperatura máxima de tuberías con viento máximo 40 ctcalmax,vmin Temperatura máxima de tuberías con viento igual a cero 20 ctcalmax,vmax Temperatura máxima de tuberías con viento máximo 70 cvv,max Máxima velocidad de viento 15 Tabla 6.8.Parámetros característicos de la función de adaptación del controlador Unidades [ºC] [ºC] [ºC] [ºC] [m/s] La sintonización del controlador de realimentación se ha realizado basándose en las fórmulas de Ziegler-Nichols en lazo abierto, en torno a un punto de operación de 16 ºC y con unas perturbaciones de 6 m/s de velocidad del viento (mitad de la excursión normal de la variable [0,10-12 m/s]) y con una temperatura exterior de 11 ºC que es la temperatura media de las horas nocturnas en esta zona en los meses en los que se suele utilizar la calefacción (diciembre 11.7 ºC, enero 10.6 ºC y febrero 11.3 ºC) calculada en base a las campañas agrícolas desde la 83/84 hasta la 94/95 [Pal97]. Se han obtenido unos valores de ckptub,cal=12.8 [ºCcal/ºCaire] y cτI,cal= 1800 [s]. Tal y como se indica en la figura 6.22, se ha introducido un mecanismo antiwindup clásico para evitar el problema que la saturación del actuador induce en la acción integral; concretamente con la temperatura de las tuberías que se ha considerado no puede ser mayor de 70 ºC, ni menor que la temperatura interior del invernadero (saturación inferior variable). • Control de la temperatura del agua de las tuberías. Una vez que el controlador anterior calcula la temperatura correcta a la que debe encontrarse el agua que circula por las tuberías debe abrir/cerrar la válvula de mezclas para alcanzar ese valor. Para ello se utiliza un controlador PI de forma que en cada instante, por cada grado de diferencia entre la temperatura de tubería de referencia, Ut,cal, y la temperatura de tubería real (medida a un metro de la válvula de mezclas), Utreal,cal, la válvula, Uval,cal, debe ajustarse un determinado tanto por cierto, ckpval,cal, en base a su estado anterior, es decir: U val ,cal ( i ) = U val ,cal ( i − 1 ) + ckpval ,cal (U t ,cal − U treal ,cal ) (6.15) Debido al tipo de válvula que se utiliza en este tipo de instalaciones, la posición de la válvula no se mide, sino que se ajusta en base al tiempo que se encuentra activada. El fabricante debe indicar el tiempo que tarda en abrirse completamente cuando se encuentra cerrada y el controlador en función de este tiempo y de la apertura calculada debe mantener una determinada señal sobre la válvula hasta alcanzar el valor deseado (no existe realimentación de la posición real de la válvula). Aún así, se ha implementado también un mecanismo antiwindup como en el caso del controlador maestro. Aparte de estas acciones de control, el sistema debe enviar las órdenes de activar el quemador de la caldera y las bombas de circulación de agua por el circuito de tuberías, cuando la temperatura del aire del invernadero sea menor que la consigna. El problema radica en que estos equipos no deben activarse y desactivarse frecuentemente ya que aparte de disminuir el tiempo de vida de los motores, se produce una distribución no uniforme de temperatura en el invernadero y en el agua que circula por las tuberías. Para evitar este tipo de problemas, que ocurren con valores de la temperatura del aire interior cercanos a la consigna nocturna de temperatura, se ha implementado una acción todo/nada con una zona muerta de ± 0.5 ºC en torno a la consigna, de forma que estos sistemas permanezcan activados aunque no sea necesario en esa banda de funcionamiento. 277 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Para comprobar los algoritmos propuestos se han realizado numerosos ensayos en simulación que muestran su buen funcionamiento. Como ejemplo, en la figura 6.24 se puede observar la respuesta de la temperatura del aire durante unos días correspondientes al mes de enero de 1998 con temperatura nocturna exterior baja pero modificando su valor medio en las distintas noches consideradas y velocidades de viento que toman valores desde 0 a 10 m/s. Para una consigna de 17 ºC, se puede observar (fig 6.24.e) que el controlador propuesto mantiene a la temperatura del aire interior en el valor deseado con unas desviaciones máximas de 0.2 ºC; valores aceptables en este tipo de aplicaciones y más teniendo en cuenta que son del orden de magnitud de la exactitud de los sensores de temperatura. En la novena noche se ha propuesto un cambio en la consigna para verificar que el sistema también es capaz de seguir este tipo de variaciones, como se muestra en la figura 6.24.g, aunque en los instantes en los que se produce el escalón en la señal de entrada requiere esfuerzos elevados en la señal de control (fig. 6.24.h) que llegan, incluso, a saturarla. Hay que recordar que como el sensor de temperatura de agua se encuentra situado a pocos centímetros de la válvula de mezclas de tres vías y a que la temperatura del agua proporcionada por la caldera es muy elevada (aproximadamente 80 ºC) en comparación con la de retorno de las tuberías procedente del invernadero, el retardo en el calentamiento del agua es mínimo. Con respecto a la señal de control, las figuras 6.24.c, d y f representan respectivamente la apertura de la válvula de calefacción, la temperatura base calculada por el controlador por adelanto y la temperatura de tubería necesaria para que la temperatura del aire siga a la consigna deseada, pudiéndose comprobar que la apertura de la válvula presenta la misma forma que la temperatura de las tuberías de calefacción. En los periodos nocturnos correspondientes a las cuatro primeras noches (horas de la 1 a la 80) con velocidades de viento bajo (en torno a los 2-3 m/s), se puede observar que conforme la temperatura exterior va disminuyendo, la temperatura base aumenta. Por otra parte, en las noches correspondientes a las horas de la 100 a la 140, con temperatura exterior constante y más elevada que las noches anteriores, pero con velocidades de viento más altas, la temperatura base eleva su valor para contrarrestar las pérdidas de calor que se producen debido al viento. Aún así, en la figura 6.24.f, que representa la temperatura que deben tener las tuberías, se observa que en ese periodo es necesario aportar menos calor, lo que demuestra lo que se indicó anteriormente, que la perturbación determinante es la temperatura exterior y no la velocidad del viento. En un apartado posterior se mostrarán resultados reales obtenidos de probar estos algoritmos en un invernadero comercial distinto al usado en las experiencias de modelado1. 6.3.3.3. Inclusión de un término por prealimentación basado en modelos Del mismo modo que en la sección 6.3.2.1.2. se ha explicado la inclusión de un término por adelanto en serie con la planta basado en modelos físicos simplificados para el control de ventilación, se puede obtener una expresión similar en el caso del control con calefacción, más simplificada incluso porque por la noche no existe radiación solar y la ventilación está completamente cerrada. 1 La razón de incluirlo en un apartado distinto es debido a que los algoritmos incluyen corrección en base a humedad (apartado 6.4), de modo se ahorra espacio sin limitar la información que se quiere transmitir. 278 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 10 20 9 8 V elocidad viento (m/s) Temperatura exterior (º C ) 18 16 14 12 10 7 6 5 4 3 2 8 1 50 100 150 200 20 60 40 80 100 120 140 160 200 180 220 Tiem po (Horas) Tiem po (Horas) a. Temperatura exterior b. Velocidad viento 40 80 Temperatura base (º C ) A pertura vá lvula calefacció n (%) 90 70 60 50 40 30 35 30 25 20 10 20 0 0 50 100 150 200 200 150 100 50 Tiem p o (Hora s) Tiem po (Horas) c. Apertura válvula de calefacción d. Temperatura base (término por adelanto) 70 23 65 Temperatura tuberí as (º C ) Temperatura interior (º C ) 22 21 20 19 18 17 60 55 50 45 40 35 30 25 16 20 15 50 100 150 200 Tiempo (Horas) e. Temperatura interior f. Temperatura tuberías de calefacción 17 65 16.8 60 Temperatura tuberí as (º C ) Temperatura interior (º C ) 200 150 100 50 Tiem po (Horas) 16.6 16.4 16.2 16 15.8 15.6 15.4 55 50 45 40 35 30 25 15.2 20 15 15 165 170 175 180 185 190 195 160 200 Tie m po (Horas) 165 170 175 180 185 190 195 200 205 Tiem po (Horas) g. Detalle de temperatura con cambio de consigna h. Detalle de temperatura tuberías de calefacción Fig. 6.24. Ensayo de simulación de control de temperatura utilizando calefacción 279 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Por tanto, haciendo un balance de estado estacionario en la ecuación (4.3), eliminando los términos que son nulos en periodos nocturnos y despreciando el efecto de la transferencia de calor latente por transpiración de cultivo, se puede obtener una expresión que ligue la temperatura interior del aire del invernadero con las perturbaciones que afectan al comportamiento nocturno de esta variable y con la temperatura de calefacción de tubería: 0 = ccnv,cal −a (U t ,cal − X t ,a ) + ccnv,ss−a (X t ,ss − X t ,a ) − ccnv _ cnd ,a−e (X t ,a − Pt ,e )− V perd (X t ,a − Pt ,e ) (6.16) Si al igual que se ha procedido en el caso de la ventilación, se sustituye la temperatura del aire interior, Xt,a, por la temperatura de referencia al controlador por adelanto, Ut,ref, obtenida del controlador por realimentación, se puede obtener la expresión del control por adelanto en serie para el control de la temperatura nocturna del aire utilizando un sistema de calefacción: U t ,cal = ccnv _ cnd ,a−e (U t ,ref − Pt ,e )+ V perd (U t ,ref − Pt ,e ) − ccnv ,ss−a (X t ,ss − U t ,ref ) ccnv,cal −a + U t ,ref (6.17) Este término es una alternativa al calculado en la sección previa, habiendo demostrado buenos resultados en simulación, pero sin aportar una notable mejoría a los alcanzados en dicha sección. 6.4. CONTROL DE LA HUMEDAD RELATIVA INTERIOR 6.4.1. Problema general de control de la humedad relativa El contenido de vapor de agua en el aire interior del invernadero, medido por ejemplo mediante la humedad relativa, no es una de las variables climáticas que afectan directamente al crecimiento del cultivo, aunque su control tiene un interés especial. Como se describió en el capítulo 2, con humedades relativas elevadas se favorece la aparición y desarrollo de enfermedades criptogámicas, además de disminuir la transpiración, lo que reduce la absorción de agua y nutrientes, pudiendo generar déficit de elementos como el calcio. Sin embargo, con humedades relativas bajas, la tasa de transpiración crece, lo que puede acarrear estrés hídrico, el cierre de los estomas y, por tanto, la reducción de la fotosíntesis [Cas95]. En base a estos hechos, es necesario mantener la humedad relativa del aire en un intervalo determinado, que para el tomate se puede establecer entre un 60% y un 80%. El control de la humedad relativa del aire interior del invernadero presenta dos inconvenientes principales: • La temperatura del aire y su humedad relativa se encuentran altamente relacionadas de forma inversa (el coeficiente de correlación es superior a –0.9), por lo que una variación en una de las dos variables produce una variación inversa en la otra. Generalmente, a mayor temperatura del aire menor humedad relativa y viceversa, ya que a mayor temperatura, mayor es también la cantidad de vapor de agua que necesita para saturarse. • Los sistemas de actuación que se utilizan para controlar la temperatura son los mismos que se utilizan para controlar la humedad, por lo que una acción de uno de ellos, modifica el valor de las dos variables. 280 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Como la variable principal del sistema es la temperatura del aire ya que afecta directamente al crecimiento de las plantas, se considera que es la variable a controlar, tratando de mantener la humedad en un intervalo considerado como ideal, adaptando el controlador según los efectos de la ventilación y la calefacción sobre la humedad, tal y como se describirá a continuación. No se controla la humedad relativa del aire interior, en el sentido de seguir una consigna, sino que se intenta que se mantenga dentro de unos límites. Las acciones generales que se suelen realizar cuando la humedad relativa toma un valor fuera del intervalo definido son las siguientes: • Humedad relativa baja. Este problema generalmente se encuentra relacionado con el exceso de temperatura y la solución consiste en aportar agua al invernadero mediante nebulizadores, humidificadores o paneles húmedos, pero la instalación de este tipo de sistemas no se encuentra extendidos en la zona, además de no disponer de ellos en las instalaciones en donde se han realizado los ensayos, por lo que no se ha incluido su gestión en la presente tesis. • Humedad relativa alta. Generalmente se presenta esta situación en invernaderos cerrados, sin ventilar, en épocas frías y generalmente en horas nocturnas o al empezar y finalizar el día. La solución es combinar la acción de la calefacción y la ventilación de forma que extraiga aire caliente y húmedo del invernadero y lo sustituya por aire frío del exterior que al elevar su temperatura queda con una humedad relativa baja. A continuación, se describirán las acciones que se han implementado en el controlador de la temperatura de forma que se pueda mantener la humedad relativa en un intervalo deseado. 6.4.2. Efecto de la ventilación y calefacción sobre la humedad relativa Para comprender mejor los algoritmos de control que se han utilizado para la humedad relativa, se va a describir brevemente el efecto de los dos actuadores principales, utilizando el diagrama de Mollier y el concepto de humedad relativa (véase el anexo A). La humedad absoluta se define como la relación de la masa de vapor de agua con respecto a la masa de aire seco que la contiene [kgagua/kgaire]. El aire del invernadero puede contener una cantidad máxima de vapor de agua función de su temperatura, y se dice que el aire se encuentra saturado. La humedad relativa proporciona una medida entre la cantidad de vapor de agua que contiene el aire y la que tendría si estuviera saturado a la misma temperatura, estando directamente relacionado con la humedad absoluta e inversamente con la temperatura, variables que se ven afectadas por los sistemas de actuación: • Cuando se activa la calefacción, el invernadero suele encontrarse con la ventilación completamente cerrada, por lo que no hay intercambio de vapor de agua con el exterior, y si no se considera un aporte del mismo por la transpiración del cultivo, la humedad absoluta permanece constante. Un aumento de la temperatura del aire, produce una disminución de la humedad relativa como se puede observar en la figura 6.25.a, donde el aire del invernadero se encuentra inicialmente en el punto A en el diagrama de Mollier, y al aumentar la temperatura por la calefacción pasa al punto B, es decir, se produce un desplazamiento vertical en este tipo de diagramas. Esta disminución de humedad estará compensada en la realidad por un aumento en la transpiración del cultivo. 281 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Debido a la ventilación, se mezcla el aire interior y exterior, produciéndose dos efectos. Por una parte, la temperatura interior disminuye, ya que la temperatura exterior es menor, y por otra, la humedad absoluta también disminuye, ya que, generalmente, la cantidad de vapor de agua en el interior del invernadero es superior a la que contiene el aire exterior. Se producen dos desplazamientos en el diagrama de Mollier: uno hacia abajo debido a la disminución de temperatura y otro hacia la izquierda debido a la disminución de la humedad absoluta, lo que provoca una disminución en la humedad relativa, tal y como se observa en la figura 6.25.b, al pasar del punto de trabajo A al B. 40 40 Vhr= 10 (% ) Vh r= 5 0 (% ) 35 35 30 30 B 25 Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) Vhr= 10 (% ) Vhr= 100 (% ) 20 A 15 25 5 5 15 20 5 25 Vh r= 1 00 (% ) B 15 10 10 A 20 10 5 Vhr= 50 (% ) 10 15 20 25 Humedad absoluta (g/kg) Humedad absoluta (g/kg) a. Efecto de la calefacción b. Efecto de la ventilación Fig. 6.25. Efecto de los sistemas de actuación sobre la humedad relativa 6.4.3. Control de la humedad relativa 6.4.3.1. Control de la humedad relativa en periodo diurnos El control de la temperatura diurna del aire interior se realiza utilizando la ventilación natural como sistema de actuación, pero su efecto también modifica la humedad relativa del aire interior. En relación a estas dos variables se pueden encontrar dos situaciones especiales, en las que hay que alcanzar un compromiso entre el valor que se obtiene de cada una de las variables: • Temperatura interior elevada y la humedad relativa demasiado baja. Si se opta por abrir la ventilación, la temperatura alcanza el valor deseado, pero la humedad disminuirá su valor ya que como, generalmente, la humedad exterior suele ser menor, se elimina el vapor de agua que contiene el aire interior. En cambio, si se opta por cerrar la ventilación, no se elimina el vapor de agua, manteniéndose el valor de la humedad, aunque la temperatura permanece demasiado elevada. • Temperatura interior baja y la humedad relativa demasiado alta. El caso es el contrario al descrito anteriormente, es decir, si se abre la ventilación, la humedad disminuiría su valor, pero la temperatura bajaría todavía más. Sin embargo, si se decide cerrarla, la temperatura alcanzaría un valor más adecuado, pero puede que se mantenga el valor de la humedad (o que sea mayor) ya que el contenido de vapor de agua es igual o superior por la evaporación en el suelo y la transpiración del cultivo. 282 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero La solución adoptada ha sido modificar la consigna de temperatura en función de la humedad relativa, tal y como se muestra en la figura 6.26, donde como controlador de realimentación de temperatura de aire puede utilizarse cualquiera de los descritos en los apartados anteriores. Apertura ventilación, Uven Consigna temperatura modificada por humedad Consigna temperatura Generador consigna real + - Humedad relativa Controlador temperatura Ventilación Invernadero Temperatura Fig. 6.26. Esquema de control de temperatura en función de la humedad En el generador de consigna se define una humedad relativa de referencia, que sería la deseable a obtener en el caso de que la temperatura del aire del invernadero fuera igual a la consigna deseada. Si la humedad relativa real es mayor que esa óptima se disminuye el valor de la consigna de temperatura para que la ventilación comience a abrirse antes y así se evacue el vapor de agua lo antes posible. En el caso de que sea muy baja, se aumenta el valor de la consigna de temperatura para retrasar la apertura de ventilación y mantener el vapor de agua que se encuentra en el interior. Evidentemente, se determina un intervalo en el que debe mantenerse la temperatura del aire (consigna) ya que es la variable principal a controlar y no se puede permitir que tome cualquier valor. La relación entre la consigna de temperatura y la humedad relativa es lineal con pendiente negativa en un intervalo simétrico y con una saturación inferior y superior. C onsigna de te mperatura (º C ) Como ejemplo del funcionamiento de este sistema, en la figura 6.28, se muestra el resultado de su aplicación en un día claro de radiación media con algunas nubes, velocidad de viento elevando su valor a lo largo del día, 29 con temperatura de aire típica de un día de 28 primavera y una humedad exterior con valores 27 nocturnos elevados y diurnos bajos. El cultivo 26 presenta un índice de área foliar de 2.2. La 25 consigna de temperatura diurna se fija a 24 ºC 24 y, como se trata de un cultivo de tomate en el 23 que la humedad relativa debe permanecer entre 22 el 60 % y el 80%, se toma como valor de 21 referencia óptimo el 70%. Además, se permite 20 que la consigna de temperatura pueda 19 40 50 60 70 80 90 modificar su valor un máximo de ± 5ºC, de tal Humedad relativa (%) modo que la relación entre la consigna y la Fig. 6.27. Relación consigna de temperatura y humedad es la que se indica en la figura 6.27. humedad relativa interior En la figura 6.28.e se puede observar el perfil típico que se obtiene de aplicar la relación a los datos medidos en el invernadero, a partir del instante en que se considera que ha amanecido hasta que anochece que es el intervalo en el que se aplica la consigna diurna para controlar la temperatura utilizando la ventilación. 283 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Como la humedad relativa suele ser menor durante el día, interesa que no se elimine el vapor de agua por lo que se eleva la consigna para retrasar la apertura de la ventilación, y como se puede observar en la figura 6.28.g, el valor inferior que toma la humedad durante el día no es menor que el límite determinado del 60%. En los periodos iniciales y finales del día, como la humedad relativa suele ser elevada, el sistema disminuye la consigna de temperatura para que se adelante la apertura de la ventilación y se pueda evacuar el exceso de vapor de agua. Evidentemente, sin ayuda de aporte de calor en esos periodos por parte de la calefacción, no se puede disminuir la humedad relativa hasta que sea inferior al límite óptimo del 80%. Esta situación se acepta ya que si se activa la calefacción hasta que el sol pueda producir la energía necesaria, el coste en combustible es demasiado elevado. Otra consideración a realizar es la comprobación de que el sistema de control de realimentación de la temperatura del aire interior es capaz de seguir la consigna que se propone en función de la humedad relativa. Como se puede observar en la figura 6.28.f, donde la línea discontinua representa la consigna calculada, a partir del momento en que se dispone de la energía suficiente proporcionada por el sol, la temperatura del aire interior del invernadero sigue correctamente a la consigna. En este caso, la variación de la consigna ha sido de hasta 5 ºC, dándose por tanto más prioridad a la humedad relativa que a la temperatura del aire, hecho que no es muy común ya que, generalmente, sólo se permite una pequeña desviación de la consigna. La figura 6.29 muestra, bajo las mismas condiciones del ejemplo que se ha descrito, una comparación del efecto del tamaño del intervalo permitido de variación de la temperatura en tres casos: sin considerar la humedad con la consigna de temperatura constante (línea discontinua con guión), con prioridad a la temperatura con variación máxima de 1 ºC (línea discontinua con punto) y prioridad a la humedad con variación de 5 ºC (línea continua). La figura 6.29.b muestra el efecto que se produce sobre la humedad relativa cuando se le da la máxima prioridad, aumentado su valor en torno al mediodía y disminuyendo su valor al amanecer y oscurecer que, como se puede observar, mejora notablemente su comportamiento, ya que permanece más tiempo en el intervalo considerado como óptimo. Evidentemente, lo consigue a costa de alejar a la temperatura del valor deseado. En la figura 6.29.d. se puede observar la posición de la ventilación en cada uno de los casos. Con prioridad a la humedad, en torno al mediodía la ventilación no se abre tanto como en el resto de situaciones, manteniendo el vapor de agua en el interior del invernadero. Por otra parte, permanece abierta en los extremos del día para favorecer la evacuación del mismo en estos intervalos de tiempo donde la humedad suele ser más elevada (con prioridad a la humedad permanece abierta desde las 11:00 hasta las 19:00 horas y sin considerar la humedad desde las 13:00 hasta las 17:00 horas). 6.4.3.2. Control de la humedad en periodo nocturnos Durante la noche se utiliza la calefacción para que eleve la temperatura (reduciendo la humedad relativa), por lo que cuando se utiliza no suele existir problemas de exceso de vapor de agua, excepto al amanecer por problemas de condensación. En primavera, verano y otoño, cuando la demanda de aporte de calor durante la noche es mínima o nula, se mantiene la temperatura del agua de las tuberías a una valor mínimo determinado para que el aire no se sature de vapor de agua (100% de humedad relativa). No se muestran resultados de esta acción, ya que su efecto se describe perfectamente en la figura 6.25.a y no se aporta más información para la comprensión del proceso. 284 20 85 19 80 Humedad relativa exterior (%) Temperatura exterior (ºC) Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 18 17 16 15 14 13 75 70 65 60 55 50 45 12 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 2 22 4 6 8 a. Temperatura exterior 12 14 16 18 20 22 b. Humedad relativa exterior 900 8 800 7 Velocidad viento filtrada (m/s) Radiació n global exterior (W /m2) 10 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 700 600 500 400 300 200 6 5 4 3 2 1 100 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 2 4 6 8 Tiempo (Horas) 10 12 14 16 18 20 22 Tiempo (Horas) c. Radiación solar d. Velocidad viento en exterior 27 26 Cons igna variable c ons iderano hum edad 24 25 24 Temperatura interior (ºC ) C onsigna de temperatura (º C ) 26 Consigna c ons tante sin cons iderar hum edad (24 º C) 23 22 21 20 22 20 18 16 19 14 18 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 10 8 22 14 12 20 18 16 22 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) e. Consignas de temperatura diurna f. Temperatura interior 10 90 9 8 85 Apertura ventilació n (º) Humedad relativa interior (%) 11 95 80 75 70 7 6 5 4 3 65 2 60 1 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 10 Tiempo (Horas) 11 12 13 14 15 16 17 18 Tiempo (Horas) g. Humedad relativa interior h. Posición de la ventilación Fig. 6.28. Ensayo de simulación de control de humedad utilizando ventilación 285 19 20 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 26 95 90 24 Humedad relativa interior (%) C onsigna de temperatura (º C ) 25 S in c onsiderar hum edad 23 M á x im a variac ió n de c ons igna= 1º C 22 21 20 85 80 75 70 65 M á xim a variac ió n de c ons igna= 5º C 60 19 M á xim a variació n de c onsigna= 1º C M á x im a variac ió n de c ons igna= 5º C 55 S in c onsiderar hum edad 18 8 10 12 14 16 18 20 22 11 12 13 Tiempo (Horas) 15 16 17 18 19 20 Tiempo (Horas) a. Comparación consignas b. Comparación de humedad relativa interior 11 27 M á x im a variac ió n de c ons igna= 5º C 9 Apertura ventilació n (º ) M á x im a variac ió n de c ons igna= 1º C 25 S in c ons iderar hum edad 10 26 Temperatura interior (º C ) 14 24 S in c ons iderar hum edad 23 22 21 20 8 7 M á x im a variac ió n de c ons igna = 1º C 6 5 M á x im a variac ió n de c ons igna = 5º C 4 3 19 2 18 1 17 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 11 21 12 13 14 15 16 17 18 19 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) c. Comparación temperatura interior d. Comparación posición de ventilación Fig. 6.29. Comparación de prioridades al control de temperatura y humedad utilizando ventilación 6.5. CONTROL DE LA RADIACIÓN SOLAR 6.5.1. Problema general de control de la radiación solar La radiación solar se compone aproximadamente de un 44% de radiación PAR, un 52 % de radiación infrarroja y de un 4% de ultravioleta. La radiación PAR es una de las tres variables climáticas que afectan directamente al crecimiento del cultivo, por lo que su control es importante. Los procesos fundamentales que realizan las plantas como la fotosíntesis y la transpiración dependen directamente de la radiación que captan. Por otra parte, la radiación solar está involucrada directamente en los procesos de transmisión de calor que se producen en el invernadero ya que los elementos sólidos del mismo (cubierta, cultivo y suelo) la absorben aumentando su temperatura, por lo que también es necesario su control bajo este punto de vista. Se pueden encontrar dos situaciones en las que es necesario el control de la radiación: • Exceso de radiación. No suele ser un problema para el cultivo ya que la planta aumenta su actividad fotosintética hasta el punto de saturación y el resto de radiación no lo utiliza. El problema radica que junto a la radiación PAR, recibe radiación infrarroja que produce un aumento de la temperatura que es necesario disminuir, además de los daños que se pueden producir en hojas y frutos. La solución es utilizar una malla de sombreo que sólo deje pasar un determinado porcentaje de la radiación solar que la alcanza. 286 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Falta de radiación. Suele ser un problema para el crecimiento óptimo del cultivo en ciertas latitudes, principalmente en invierno con días cortos. Directamente se puede suplir esa falta instalando un alumbrado especial que permite llegar al nivel de iluminación adecuado y alargar el periodo fotosintético hasta una duración óptima, pero a costa de un elevado consumo de energía que sólo es rentable para determinados cultivos como plantas ornamentales. Como este problema no suele aparecer en el sudeste español, además de que no se dispone de este tipo de instalaciones, no se ha tratado en esta tesis. El único método activo que se utiliza en esta zona para controlar la radiación solar es la malla de sombreo que reduce la transmisión de la radiación hacia el cultivo y el suelo provocando dos efectos: reducción de la radiación PAR, ralentizando el crecimiento del cultivo por la disminución de la actividad de fotosíntesis y, generalmente, disminución de la temperatura del aire ya que el suelo y el cultivo no absorben toda la radiación que emite el sol. Por tanto, el control de la radiación se puede estudiar desde estos dos puntos de vista, aunque, por regla general, se suele utilizar para la disminución de temperatura. Aún así, como el problema que se está tratando en la presente tesis radica en el control óptimo de la producción, puede que en algún caso sea necesario disminuir la velocidad de crecimiento del cultivo para adaptarla a algunas situaciones del mercado, siendo necesario disminuir la radiación par que absorbe el cultivo. 6.5.2. Control de la radiación PAR La malla de sombreo es un sistema de actuación discontinuo, ya que o se encuentra recogida o extendida. Aunque su funcionamiento real permite que alcance cualquier posición ya que se trata de un motor que la extiende o recoge, no tiene sentido sombrear sólo parte de la superficie del invernadero ya que el cultivo no crecería uniformemente. Por esta razón, se utiliza un controlador todo/nada con una corrección de zona muerta en torno a la consigna de radiación para evitar el funcionamiento frecuente de los motores, ya que se pueden averiar, además de elevar el coste de la producción. Cada uno de los motores debe mover una malla de 35 metros de anchura a lo largo de 4 metros, lo que supone un gran esfuerzo, por lo que la zona muerta se diseña muy ancha (40% de la consigna) para evitar las oscilaciones en torno a la consigna. Se busca, así, una situación de compromiso entre alcanzar el valor deseado y las activaciones de los motores. La figura 6.30 muestra los resultados de este tipo de control para una campaña de primavera con días de radiación claros y con nubes, con una malla de sombreo con coeficiente de transmisión de 0.5. La consigna se ha fijado en 100 W/m2 de radiación PAR y como se puede observar en la figura 6.30.c y d cuando se alcanza un valor determinado de radiación, el algoritmo todo/nada con zona muerta extiende la malla de sombreo, reduciéndose la radiación interior a la mitad (la línea discontinua muestra la radiación PAR si no se utiliza la malla). Cuando la radiación diminuye, se recoge la malla, aumentando en una determinada cantidad la radiación captada. Evidentemente, no se puede fijar la radiación interior a la consigna ya que la malla sólo realiza una acción fija que consiste en disminuir a la mitad la radiación exterior que atraviesa la cubierta, que no es constante ya que varía en forma sinusoidal a la largo del día, pudiéndose observar en la figura 6.30.d, el perfil típico que presenta la radiación solar interior, dividido en tres tramos debido a la acción de la malla. 287 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero La figura 6.30.b, muestra la posición de la malla en cada uno de los día del ensayo, observándose el efecto de la zona muerta ya que en la mayoría de ellos la malla se extiende y se recoge una sola vez, lo cual favorece el mantenimiento de la instalación. 100 350 80 P osició n de malla (%) Radiació n P A R exterior(W /m2) 90 300 250 200 150 70 60 50 40 30 100 20 50 10 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 50 220 100 150 200 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) b. Posición de la malla de sombreo a. Radiación PAR exterior 250 Radiació n PA R interior(W /m2) Radiació n PAR interior(W /m2) 120 200 150 100 50 100 80 60 40 20 0 50 100 150 10 200 Tiempo (Horas) 15 20 25 30 35 40 45 Tiempo (Horas) c. Radiación PAR interior con y sin malla d. Detalle de la radiación PAR interior con malla Fig. 6.30. Control de la radiación PAR utilizando la malla de sombreo 6.6. EXPERIENCIAS REALES EN UN INVERNADERO En el marco del contrato I+D Asesoramiento al desarrollo de herramientas informáticas de control climático de invernaderos, con referencia 400216, firmado a petición de la empresa Industria de Telecomunicación y Control con el grupo de investigación Automática, Electrónica y Robótica de la Universidad de Almería (PAI-TEP197) al que pertenece el autor de la presente tesis, se planteó la mejora de los algoritmos de control que se utilizan actualmente en los sistemas de control climático comerciales. La citada empresa desarrolló un sistema de adquisición y control propio descrito en la sección 2.4.2 del capítulo 2, desde los sensores hasta los sistemas de transmisión de datos consistentes en un bus de campo. Se firmó el contrato para mejorar los algoritmos de control que se estaban utilizando, para adaptarlos a las estructuras de invernaderos existentes en la zona, al clima de la misma y a los sistemas de actuación que generalmente se utilizan. Así mismo, otro de los objetivos era probar la metodología de obtención de los parámetros característicos de los controladores desarrollados para adaptarlos a las condiciones especificas de cada invernadero y cultivo. 288 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Se optó por un sistema modular en el que fuera sencillo la ampliación de nuevas variables climáticas a controlar, como la concentración de CO2 y la inclusión de sistemas de actuación distintos a los que se utilizan normalmente como humidificadores, aerotermos, ventilación forzada, enriquecedores de CO2, etc. Tras diversos ensayos de simulación, las pruebas reales se han realizado en una instalación particular situada en el término municipal de la Mojonera (Almería), consistente en un invernadero tipo túnel de una hectárea, aunque sólo se utiliza un sector del mismo de 2000 m2 aislado del resto de sectores, equipado con ventilación natural, malla de sombreo y sistema de calefacción. En la figura 6.31 se muestra la estructura del invernadero con la ventilación cenital abierta y parte del sistema de calefacción (depósito de combustible y almacén donde se encuentra la caldera). Fig. 6.31. Instalaciones privadas donde se utiliza el sistema de control propuesto Los algoritmos de control utilizados son los descritos en este capítulo, concretamente el controlador con ajuste por tabla (función de las perturbaciones externas) de la temperatura diurna utilizando ventilación natural, con la consigna modificada por la humedad relativa del aire interior, y el controlador PI con compensación por adelanto en paralelo de las perturbaciones del clima exterior (temperatura y velocidad de viento) para el control de la temperatura nocturna utilizando el sistema de calefacción. Para la malla de sombreo, se utiliza el algoritmo todo/nada con zona muerta. Las pruebas comenzaron en diciembre del año 2000, y continuaron hasta junio del siguiente año, aunque como se han obtenido buenos resultados, actualmente, los propietarios de la instalación siguen utilizando el sistema para obtener las condiciones deseadas del crecimiento del cultivo. Como ejemplo, la figura 6.32 muestra el resultado obtenido en el control de la temperatura diurna y nocturna durante un periodo de tiempo correspondiente al mes de enero del año 2001, con un cultivo de pepino con índice de área foliar de 4 y una consigna nocturna de 11.5 ºC y diurna de 21 ºC los primeros días y 23 ºC los últimos, con variación debida a la humedad relativa de hasta un máximo de 2 ºC, por lo que se le da prioridad a la humedad relativa. Como se puede observar en las figuras 6.32.d y e, la temperatura sigue correctamente la consigna nocturna con un error máximo de 0.5 ºC. La consigna diurna disminuye a primeras horas para evacuar el exceso de vapor de agua, al contrario que en las últimas horas que intenta evitar su pérdida. Con respecto a la humedad relativa se ha considerado como consigna el 80% con un intervalo óptimo de variación de un 10 %, indicado en las figuras con dos líneas continuas. 289 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero Existen periodos de tiempo en los que la humedad relativa se encuentra fuera del intervalo, pero con un máximo de un 10%, lo que se considera aceptable en este tipo de aplicaciones. Para mostrar el buen funcionamiento del sistema bajo otro tipo de perturbaciones, la figura 6.33 muestra el mismo análisis realizado durante el mes de junio del año 2001 con un cultivo de tomate. En estas condiciones, no se utiliza el sistema de calefacción ya que las temperaturas son elevadas, controlando la temperatura y humedad en los periodos diurnos, con consignas variables en función de la humedad. Se puede observar que el comportamiento es correcto, aunque la humedad relativa llega en algunos instantes a saturar el aire. Debería haberse utilizado la calefacción a una temperatura mínima, pero como el coste es muy elevado, el responsable desestimó esta opción, corriendo el riesgo de sufrir enfermedades en su cultivo. Como se ha comprobado este invernadero presenta problemas de humedad elevada con el cultivo en las fases de producción, y por esta razón se le ha dado prioridad a la humedad sobre la temperatura que se permite una variación de hasta 2 ºC. No se han mostrado datos del estado de los sistemas de actuación ya que tanto la empresa como el usuario no han considerado necesario su almacenamiento. Además, se observa falta de resolución en los gráficos debido a que, aunque miden y controlan con un periodo de muestreo de un minuto, almacenan los datos cada quince minutos, por lo que se pierde parte de la dinámica del proceso tan importante en el ámbito de la Ingeniería de Sistemas y Automática. A pesar de eso, se han expuesto estos resultados para mostrar la validez de los algoritmos de control incluidos en este capítulo en una instalación comercial en plena producción. 6.7. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES La producción del cultivo bajo invernadero es influenciada por el clima en su interior, por lo que se hace preciso mantener las variables que lo caracterizan dentro de un determinado intervalo considerado como idóneo. En este capítulo se ha descrito el problema general del control del clima que se genera en el interior de un invernadero, así como la problemática particular relacionada con cada una de las variables climáticas que se suelen controlar en la zona del sudeste de España: temperatura, humedad relativa y radiación. Además, se han mostrado las estrategias que se han desarrollado, implementado y validado tanto en simulación como en invernadero reales, así como la utilización de los sistemas de actuación instalados. Los algoritmos desarrollados han tratado en todo momento de utilizar la información disponible de las perturbaciones medibles, dado que en este problema son la principal fuente de energía necesaria para el crecimiento del cultivo, destacando la aportación de un controlador por adelanto basado en balances de energía simplificados. En las estrategias desarrolladas, se ha tratado de llegar a una solución de compromiso entre prestaciones de los controladores y la facilidad de comprensión por parte de usuarios finales, dado que se está realizando transferencia de tecnología al entorno agrícola. También, se ha expuesto un informe detallado del estado actual de los estudios de control del clima en invernadero que realizan los distintos grupos de investigación que se dedican o se han dedicado a este tema. 290 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 18 90 Humedad relativa exterior (%) Temperatura exterior (º C ) 16 14 12 10 80 70 60 50 40 8 30 6 50 100 150 200 250 300 350 150 100 50 400 200 300 250 350 400 350 400 Tiem po (Horas) Tiempo (Horas) a. Temperatura exterior b. Humedad relativa exterior 12 Velocidad viento exterior (m/s) Radiació n global exterior (W/m2) 500 400 300 200 100 10 8 6 4 2 0 50 100 150 200 250 300 350 50 400 100 150 c. Radiación solar 250 300 d. Velocidad viento en exterior 25 Temperatura interior (º C ) 25 Temperatura interior (º C ) 200 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 20 15 20 15 10 10 50 100 150 200 250 300 350 400 50 60 100 130 120 110 Tiempo (Horas) e. Temperatura interior f. Detalle de temperatura interior 95 95 90 Humedad relativa interior (%) Humedad relativa interior (%) 90 80 70 Tiem po (Horas) 85 80 75 70 65 60 90 85 80 75 70 65 60 55 0 50 100 150 200 250 300 350 50 400 60 70 80 90 100 110 120 130 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) g. Humedad relativa interior h. Detalle de humedad relativa interior Fig. 6.32. Resultados de control de temperatura en un invernadero real en enero 2001 291 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero 90 32 30 80 Humedad relativa exterior (%) Temperatura exterior (º C ) 28 26 24 22 20 18 16 70 60 50 40 14 30 12 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 50 100 150 250 300 350 500 450 400 b. Humedad relativa exterior a. Temperatura exterior 800 12 Velocidad viento exterior (m/s) Radiació n global exterior (W/m2) 200 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 700 600 500 400 300 200 10 8 6 4 2 100 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 50 100 150 Tiempo (Horas) 200 250 300 350 400 450 500 Tiem po (Horas) c. Radiación solar d. Velocidad viento en exterior 32 28 Temperatura interior (º C ) Temperatura interior (º C ) 30 28 26 24 22 20 18 16 26 24 22 20 18 14 16 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 10 20 30 e. Temperatura interior 50 60 70 80 90 100 f. Detalle de temperatura interior 100 100 95 Humedad relativa interior (%) 90 Humedad relativa interior (%) 40 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) 80 70 60 50 90 85 80 75 70 65 40 50 100 150 200 250 300 350 400 450 10 500 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Tiempo (Horas) Tiempo (Horas) g. Humedad relativa interior h. Detalle de humedad relativa interior Fig. 6.33. Resultados de control de temperatura en un invernadero real en junio 2001 292 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero De todas las experiencias en este capítulo se pueden extraer las siguientes conclusiones: • Aunque las variables climáticas que afectan al crecimiento del cultivo son la temperatura, la radiación PAR y la concentración de CO2, debido a los sistemas de actuación que se instalan típicamente en el sudeste español, sólo es posible controlar, en el sentido de seguir una determinada consigna, la temperatura del aire interior. • Los dos principales sistemas de actuación son la calefacción y la ventilación que presentan acciones inversas con respecto a la temperatura. Se ha optado por que no actúen simultáneamente ya que, aunque se mejoran algunos aspectos del problema, (sobre todo el control de la temperatura), el gasto en combustible es demasiado elevado. • Debido a que las especificaciones en el control de la temperatura no son muy restrictivas en esta aplicación y a la propia naturaleza de las señales que intervienen en el sistema, se ha demostrado que su control es posible utilizando estrategias clásicas como ajuste por tabla o controladores por adelanto (se están utilizando en controladores comerciales). • La humedad relativa del aire interior afecta indirectamente al desarrollo del cultivo, por lo que es conveniente mantenerla en un intervalo de valores determinado. Como se encuentra relacionada con la temperatura, utilizando los mismos actuadores, se pueden controlar las dos variables. El problema aparece debido a que cualquier variación en una de ellas provoca una variación en la otra. Ya que la temperatura es la variable que realmente influye sobre el crecimiento de las plantas, se considera como variable principal a controlar y se mantiene la humedad en un intervalo determinado, modificando la consigna de temperatura, de forma que en función de la prioridad que se le desee dar en distintos momentos se modifica más o menos esa consigna. La necesidad del desarrollo de controladores de las variables climáticas en la presente tesis viene justificada porque afectan al crecimiento del cultivo, que es lo que se pretende optimizar. En base a criterios económicos un sistema debe proporcionar a los controladores de clima, las consignas que deben seguir. Para el desarrollo de este trabajo sólo era necesario disponer de unos controladores que fueran capaces de realizar esta misión. Por esta razón, no se ha profundizado más en la obtención de mejores sistemas de control utilizando otras estrategias. Además, existen unos aspectos importantes del problema que debería ser incluidos en los controladores climáticos que no se han tenido en cuenta por considerarse situaciones especiales, y caen fuera de los propósitos principales. Por tanto, las principales tareas que se deberían realizar en este aspecto son las siguientes: • Considerar en el problema de control de la temperatura otro tipo de restricciones importantes para el cultivo, como el que su integral a lo largo de una campaña no sea menor que un valor1 o evitar los procesos de condensación en la cubierta o en el cultivo. • Resolver el problema de control con otro tipo de técnicas más avanzadas. El control de la temperatura del aire presenta una combinación de distintas dinámicas, se encuentra sometido a fuertes perturbaciones medibles, se conocen los referencias futuras, los sistemas de actuación presentan saturaciones y existen unas restricciones especiales, descritas anteriormente, por lo que el control predictivo basado en modelo presenta más ventajas que otros métodos para resolverlo. 1 Ya se están desarrollando herramientas en este sentido [Dor03]. 293 Capítulo 6. Estrategias de control del clima en el interior de un invernadero • Aunque tradicionalmente no se utilizan en esta zona, sería conveniente el estudio de la acción de otros sistemas de actuación como los aerotermos, humidificadores, ventilación forzada, etc, que se están empezando a instalar debido a la modernización de los invernaderos existentes. Habría que empezar a desarrollar los sistemas de control de las variables climáticas utilizando estos actuadores porque ayudarían a su dimensionamiento y se vería la verdadera necesidad de su utilización. • En otras latitudes, el control de la concentración de CO2 permite un mejor control sobre el crecimiento del cultivo, obteniéndose mayores beneficios. Actualmente, el enriquecimiento de CO2 en esta zona presenta un coste demasiado elevado ya que no existe suministro de gas natural a las zonas agrícolas, aunque está prevista su llegada. Al igual que se ha comentado en el punto anterior, sería muy interesante empezar a trabajar en los algoritmos de control de esta variable. 294 CAPÍTULO 7 CONTROL JERÁRQUICO CRECIMIENTO DE DEL CULTIVOS BAJO INVERNADERO 7.1. INTRODUCCIÓN AL CONTROL JERÁRQUICO MULTICAPA Como se ha comentado en el capítulo 1, el control óptimo del crecimiento de un cultivo bajo invernadero consiste en la obtención del máximo beneficio cuando se proceda a la venta de la producción, es decir, la optimización de la relación entre los ingresos obtenidos por la venta de la producción y los costes asociados a su obtención. En el caso analizado en la presente tesis, se ha considerado el problema del control del crecimiento en función de las condiciones climáticas de su entorno. Una de las principales características de este problema consiste en la existencia de dos escalas de tiempo en las dinámicas que caracterizan al sistema: la dinámica característica del cultivo evoluciona en horas/días y la de las variables climáticas en minutos/segundos. Cuando un sistema complejo contiene subsistemas que interactúan entre sí y poseen diferencias en cuanto a su respuesta en el tiempo, es común en la práctica realizar simplificaciones de forma que las variables del proceso se dividen en “lentas” y “rápidas”. De esta manera, a corto plazo sólo se consideran los efectos de las variables rápidas y a largo plazo sólo los de las variables lentas. Se produce, por tanto, una descomposición jerárquica del problema de control. Evidentemente, por la propia naturaleza del problema, una forma de resolverlo es la utilización de técnicas de control jerárquico. El control y coordinación de sistemas jerárquicos se basa en la idea de la división en la responsabilidad en la toma de decisiones [Fin80]. Existen dos ideas clásicas en control jerárquico: • Control multicapa. El control de un subsistema es dividido en algoritmos o capas, cada una de las cuales actúa en diferentes intervalos de tiempo. Su estructura se muestra en la figura 7.1.a, donde se puede observar que el control se divide en las siguientes etapas: Regulación. Calcula las acciones necesarias, Vu, para que las variables a controlar, Vy, sean iguales a las consignas, Vcy. Optimización. Se trata de un algoritmo que determina los valores óptimos de las consignas, Vcy, asumiendo que los parámetros del modelo que se utilizan son constantes. 295 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Adaptación. Calcula los parámetros óptimos característicos del modelo, Vp, de forma que los valores estimados por el modelo sean lo más parecidos posibles a los valores reales medidos en la planta. La principal característica de esta estructura es la interacción que se produce entre todas las capas en diferentes instantes de tiempo, siendo la escala de tiempo menor cuanto más cercana se encuentre la capa al sistema a controlar. Por esta razón, los enlaces entre las últimas capas se muestran en línea discontinua. Este tipo de estructuras jerárquicas de control se pueden aplicar en cualquier campo, aunque generalmente se encuentran asociadas a procesos industriales como, por ejemplo, en la división del petróleo en sus distintos componentes ([Loe99a], [Loe99b], [Kas00]), control del oxígeno disuelto en procesos de depuración de agua [Brd02], producción de distintos componentes químicos en reactores y columnas de destilación ([Sko00a], [Sko00b], [Lar00], [Zhe99], [Pra97], [Pra96]), líneas de fabricación de semiconductores [Var00], fertirrigación de cultivos en invernadero [Sig00c], etc. Siempre que exista una división de funciones en la toma de decisiones de un determinado sistema se puede utilizar un sistema jerárquico multicapa. Este concepto de multicapa también se puede aplicar a sistemas donde el horizonte de la dinámica de optimización se divide en varias etapas, como se puede observar en la figura 7.1.b. Cada una de las etapas considera un horizonte de tiempo diferente, siendo la capa superior la que posee un horizonte mas largo. El modelo que se utiliza en cada capa, o el grado de detalle del sistema a controlar, es diferente. Este tipo de estructura se utiliza en los ámbitos de administración y gestión de procesos de producción. Adaptación Largo plazo Vp Optimización Medio plazo Vcy Vcy Regulación Corto plazo Vu Vu Sistema a controlar Sistema a controlar Vy Vy a. Jerarquía funcional b. Multicapa formada por separación de horizontes Fig. 7.1. Control jerárquico multicapa Estos sistemas son diseñados para calcular una ley de control, Vu, que no es estrictamente la óptima ya que las acciones de las capas superiores son discretas. Es de esperar que el coste computacional total de realizar todos los cálculos de control sea menor cuando se utiliza una estructura jerárquica que cuando se utiliza un algoritmo de optimización directamente para calcular la ley de control sin dividir la toma de decisiones. El problema esencial es alcanzar un compromiso entre la pérdida de optimalidad y los costes computacionales del control. 296 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Control multinivel. Cada uno de los elementos del sistema a controlar presenta objetivos concretos, por lo que hay que introducir controladores locales, cuya acción es coordinada por un sistema controlador supervisor, tal y como se muestra en la figura 7.2. Ha sido inspirado en los Coordinación métodos de descomposición y coordinación desarrollados en la programación matemática. Optimiza 1 ... Optimiza n Se puede utilizar esta estructura tanto en bucle abierto como cerrado, aunque Control 1 es preferible la utilización de Sistema a realimentación para la toma de ... controlar decisiones, por lo que las unidades de optimización y Control n coordinación utilizan la información en forma de medidas reales o estimaciones de modelos matemáticos. Fig. 7.2. Control jerárquico multinivel En ambos puntos de vista (control multicapa y multinivel), la característica común es que existen distintas unidades de toma de decisiones en la estructura, pero sólo algunas de ellas tienen un acceso directo al sistema a controlar. El resto de unidades se encuentran en un nivel superior de la jerarquía y definen las tareas que deben llevar a cabo las unidades inferiores, además de coordinarlas, aunque no anulan sus funciones. Por tanto, siempre que exista una división en el proceso de toma de decisiones, se debe utilizar una estructura de control jerárquico. El problema que se está estudiando en la presente tesis, se adapta mejor al problema de control jerárquico multicapa, por lo que a continuación se tratarán los aspectos más característicos de este tipo de sistemas y, más concretamente, el control jerárquico multicapa y multihorizonte. En los problemas de control óptimo o predictivo, la toma de decisiones en un instante de tiempo, τ, requiere el conocimiento o la predicción de los estados del Largo plazo sistema en el futuro, así como las acciones de control que se han realizado en el pasado. La Vu,largo_plazo Vcy2 ventana temporal futura en la que es preciso predecir los estados se denomina horizonte de Medio plazo optimización, que se divide cuando se utiliza una estructura de control jerárquico como se muestra Vcy1 Vu,medio_plazo en la figura 7.3. Las distintas capas resuelven un problema de optimización con un horizonte Corto plazo diferente, de forma que a la capa inmediatamente superior le indica las trayectorias o consignas que Vu Vu,actual debe seguir para optimizar un determinado criterio y la capa inferior determina las señales de control. Sistema a controlar Vy Evidentemente, es necesario conocer o predecir el Vp estado que alcanza en cada uno de los horizontes. Fig. 7.3. Sistema multicapa multihorizonte 297 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Formalmente, considérese un sistema dinámico descrito por la siguiente ecuación donde Vy es la variable de salida, Vp las perturbaciones y Vu las señales de control: dVy dτ ( = f Vy ,V p ,Vu ) (7.1) en el que se desea maximizar el beneficio neto Jy de la producción de la variable de salida en un instante final, τf: τ max ⎛⎜ f J y Vy ,V p ,Vu ⎞⎟ (7.2) ( ⎝∫ 0 )⎠ Se puede dividir el problema en varias capas (por ejemplo, tres) de forma que en la capa superior, se resuelva el problema de optimización a largo plazo: ( ) τf max ⎛⎜ ∫ J y3 Vy3 ,Vp3 ,Vu3 ⎞⎟ ⎝ 0 ⎠ (7.3) donde Vy3 ,Vu3 ,Vp3 son simplificaciones del estado del sistema descrito por Vy, Vu y Vp de las señales de control y las perturbaciones respectivamente y J y3 es una relación que representa el beneficio en función de las variables simplificadas. La solución de este problema determina, entre otras cosas, el estado de la variable a controlar, Vy3 , en el instante final del siguiente horizonte de control, τ 'f , que representa el objetivo para la siguiente capa del sistema jerárquico correspondiente al medio plazo: τf max ⎛⎜ ∫ J y2 (Vy2 ,Vp2 ,Vu2 )⎞⎟ ⎝ 0 ⎠ ' (7.4) donde Vy2 ,Vu2 ,Vp2 son dados por modelos o medidas y el estado al que se debe llegar en el instante final del siguiente horizonte de control, Vy2 (τ 'f ) , viene dado por el objetivo estimado en la capa superior Vy3 (τ 'f ) y J y2 es una relación que representa el beneficio en función de las variables simplificadas en esta capa. Este estado final no puede ser introducido directamente, ya que el vector Vy2 tiene una dimensión menor que Vy3 , de acuerdo con el principio del aumento de detalle en el modelo conforme se desciende una capa en la jerarquía, por lo que se debe introducir una función f 2 (en realidad se trata de un modelo simplificado) de forma que: f 2 (Vy2 (τ 'f )) = Vy3 (τ 'f ) (7.5) La solución de este problema determina el estado de la variable a controlar, Vy2 , en el instante final del siguiente horizonte de control, τ 'f' , que representa el objetivo para la siguiente capa del sistema jerárquico correspondiente al corto plazo: τf max ⎛⎜ ∫ J 1y (Vy1,Vp1,Vu1 )⎞⎟ ⎝ 0 ⎠ '' (7.6) donde Vy1 ,Vu1,Vp1 son dados por modelos o medidas y el estado al que se debe llegar en el instante final del siguiente horizonte de control, Vy1 (τ 'f' ) , viene dado por el objetivo estimado en la capa superior Vy2 (τ 'f' ) y J 1y es una relación que representa el beneficio en función de las variables en esta capa que coincide con el problema original. 298 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Al igual que en la capa superior, este estado final no puede ser introducido directamente, por lo que se debe introducir una función f 1 de forma que: f 1 (Vy1 (τ 'f' )) = Vy2 (τ 'f' ) (7.7) Este último problema de optimización determina las acciones de control, Vu, que deben aplicarse al sistema real. Evidentemente, se supone que τ f > τ 'f > τ 'f' . Si no se utilizaran modelos simplificados, la estructura multicapa podría hacerse menos sensible, en el sentido de que si se usara el modelo completo en la capa superior, ésta determinaría las señales de control Vu1 para todo el horizonte de optimización [0, τf], por lo que las capas inferiores sólo repetirían los cálculos. Como se puede deducir, se trata de una optimización en bucle abierto, por lo que un aspecto interesante a considerar es la introducción de realimentación en el proceso de forma que se mejore el control del sistema. Se podría utilizar el valor Vy1 (τ 'f' ) como condición inicial para la capa intermedia, es decir, en el instante de tiempo τ 'f' se resuelve el problema de optimización de la siguiente capa con condición inicial: Vy2 (τ 'f' ) = f 1(Vy1(τ 'f' )) (7.8) repitiendo el proceso en los siguientes instantes de tiempo ( τ =2 τ 'f' , τ =3 τ 'f' , ...). Evidentemente, esta realimentación debe transmitirse hacia las capas superiores del sistema jerárquico. Así, al utilizar la realimentación, se produce una optimización repetitiva ya que la solución del problema de optimización en bucle abierto se repite varias veces en el curso de la operación del sistema de control. Aún así, con el sistema de control jerárquico se reduce la frecuencia de la optimización y, por tanto, los esfuerzos computacionales para tomar las decisiones de control. En esta tesis, además de esta aproximación, se utiliza una estrategia de horizonte deslizante para tener en cuenta modificaciones en las perturbaciones futuras y el hecho que se utilicen horizontes de predicción finitos. Un caso particular y muy extendido de este tipo de estructuras es el control jerárquico de dos capas, tal y como se muestra en la figura 7.4: • Capa de control directo. Su misión es calcular el estado de los sistemas de actuación, Vu, para que la variable de salida a controlar, Vy, alcance la consigna deseada, Vcy. • Capa de optimización. Calcula la trayectoria que debe seguir la variable de salida para que se maximice un determinado criterio, es decir, proporciona la consigna a la capa inferior de control directo. Perturbaciones Optimizador + - Vc,y Controlador directo Vu Vy Sistema a controlar Fig. 7.4. Sistema jerárquico de dos capas 299 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Como se puede observar, se trata de un problema de optimización de consignas donde se ha producido una división de funciones, en la que el optimizador determina dónde ir y el controlador directo calcula cómo ir [Pra98]. Por tanto, para resolver el problema hay que considerar los siguientes aspectos: • Estudio del sistema para determinar qué variables constituyen los grados de libertad del proceso y de qué tipo son (fijadas por consideraciones tecnológicas o susceptibles de ser manipuladas en un determinado rango). • Formulación del problema de optimización para establecer una función de coste relacionada con las variables de decisión a través de un modelo, además de los condicionantes de rangos permitidos de las variables, etc., es decir, las restricciones de la optimización para establecer la zona de factibilidad del problema donde deben encontrarse las soluciones. • Optimización de la función de coste respecto a los grados de libertad considerando las restricciones impuestas por el proceso. Para ello, se debe utilizar el algoritmo de optimización más apropiado al problema, desde programación lineal a búsqueda con algoritmos evolutivos. Con respecto a este punto, la optimización estática o en régimen permanente es una práctica habitual. Excluyendo los casos donde la solución exacta para el estado óptimo es una constante, la optimización estática proporciona una buena solución. Se asume que la variable de salida Vy es constante durante determinados periodos de tiempo, por lo que la descripción del sistema dado en la ecuación (7.1) se convierte en: 0 = f Vy ,V p ,Vu (7.9) ( ) simplificando el problema de la optimización en cada uno de los intervalos donde se considera esta aproximación. La importancia de la sustitución del problema de optimización dinámica original por un problema de optimización estática casi equivalente, radica en el coste computacional, ya que siempre es necesario un mayor esfuerzo en los problemas dinámicos. Existen problemas donde la optimización dinámica no se puede resolver en un tiempo determinado, por lo que se utiliza la aproximación considerada, al igual que cuando no se conoce perfectamente la dinámica de la planta y se puede establecer algún modelo de balance estacionario que la describa. Es necesario estudiar esta posibilidad al diseñar este tipo de sistemas jerárquicos para minimizar el coste computacional y, por tanto, el tiempo de respuesta. • Modelado de los procesos que encuentran involucrados. Como se ha descrito en el problema de optimización, es necesario disponer de modelos que estimen convenientemente el comportamiento del sistema a controlar, ya que en ellos se basan las predicciones de los futuros estados en función de las entradas anteriores y las futuras. • Gestión de la información entre las capas del sistema jerárquico. Como se observa en la figura 7.1, entre las distintas capas se producen dos procesos independientes: decisión y observación. Hasta ahora, sólo se ha tratado el problema de la toma de decisiones de control, pero los procesos de observación son importantes ya que captan la información del sistema a controlar y de su entorno, y la envían al resto de capas para que puedan realizar sus tareas. El problema fundamental es determinar qué información hay que enviar, a quién y cuando. Por tanto, cuando se diseñe un sistema de control jerárquico, hay que considerar convenientemente este aspecto. 300 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Una solución particular de este problema la proporciona el control predictivo ya que posee la propiedad de tener en cuenta la futura evolución de las consignas durante la selección de la señal de control. En [Bem97] se propone un sistema de gestión de consignas (reference governors) basado en las ideas del control predictivo. Esta unidad proporciona una trayectoria de referencia que es la entrada de un sistema de control primario que ha sido diseñado para estabilizar la planta y proporcionar un buen comportamiento de seguimiento de consignas frente a perturbaciones en ausencia de restricciones. El módulo predictivo hace que se cumplan las restricciones modificando, cuando es necesario, la consigna del controlador de la capa inferior. Al contrario que las ideas básicas del control predictivo que intentan resolver el problema de la estabilización y seguimiento de consignas sujeto a determinadas restricciones, se introduce una nueva filosofía basada en la separación de funciones. De esta forma, se puede utilizar esta idea para el problema de control jerárquico ya que la capa que genera las consignas se puede implementar mediante un controlador predictivo. Ideas parecidas ya han sido aplicadas en el control de procesos químicos como en [Pra96] o [Kas00]. En base a esta introducción de control jerárquico multicapa con varios horizontes, se puede deducir que esta técnica es directamente aplicable al problema que se ha pretendido resolver en la presente tesis, sobre el control del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las variables climáticas. En este capítulo se describen las soluciones aportadas por otros autores, así como la solución desarrollada junto con los resultados obtenidos. Por último, se muestran las conclusiones del análisis de los resultados y los futuros trabajos a realizar en este campo. 7.2. ESTADO ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DEL CONTROL DEL CRECIMIENTO DE CULTIVOS BAJO INVERNADERO 7.2.1. Control del crecimiento de cultivos en invernadero como sistema jerárquico El hecho de cultivar en invernadero se debe a que se busca mejorar o crear las condiciones favorables para las plantas (clima), de forma que el agricultor o empresario obtenga un máximo beneficio de la producción. Por tanto, como ya propusieron algunos autores [Udi83], [Bot83] o [Tan93b], se puede considerar como un sistema compuesto por tres elementos: clima, cultivo y mercado, cada uno con un horizonte de control distinto: minutos, horas y meses respectivamente, por lo que se puede resolver como un problema de control jerárquico multicapa y multihorizonte donde se distinguen las siguientes capas: • Capa inferior: control del clima. En base a unas consignas de las variables climáticas que afectan al crecimiento de los cultivos, es necesario la utilización de controladores que sean capaces de seguir esas trayectorias calculadas en una capa superior de la estructura jerárquica. • Capa media: control del crecimiento del cultivo. En función de la producción esperada o de la fecha de recolección, se resuelve el problema de optimización que maximice una función objetivo que representa el beneficio obtenido (relación venta de la producción con el coste asociado para obtenerla) en función de las variables climáticas que afectan al crecimiento de las plantas. Su salida corresponde a las consignas que deben seguir las variables climáticas y que el controlador del nivel inferior debe ser capaz de conseguir. 301 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Esta capa se puede dividir en los siguientes dos subniveles: Control del crecimiento a corto plazo. En un horizonte temporal de horas, se producen procesos fisiológicos en las plantas, como la fotosíntesis y la respiración, que condicionan el crecimiento de las mismas (consulte la figura 5.12 donde se muestran las dos escalas de tiempo de los procesos relacionados con el cultivo). Las consignas estimadas en la capa superior de control táctico (descrito posteriormente), que se calculan en base a respuesta del cultivo a largo plazo, pueden ser modificadas por los agricultores o técnicos según su propia experiencia y el aspecto y rendimiento del cultivo [Bai98] para optimizar los procesos fisiológicos de corto plazo. Lo ideal sería cerrar el bucle y modificar las consignas de forma automática. Se puede utilizar el enfoque speaking plant propuesto en 1978 [Udi83] que trata de medir directamente la respuesta de las plantas. Hashimoto y colaboradores identificaron modelos empíricos para determinar las respuestas de las plantas a corto plazo (horas) frente a los cambios producidos en el ambiente [Has81]. Se estudió el efecto de la temperatura de la hoja sobre la apertura estomática de forma que se maximice la absorción de CO2 y la influencia de la radiación y la concentración de CO2 en la fotosíntesis ([Has85], [Has89]). Control del crecimiento a largo plazo. Se refiere a las decisiones de planificación de la producción global del cultivo, basadas en las tasas de crecimiento y desarrollo vegetativo obtenidas en experiencias para establecer las consignas de las variables climáticas específicas para cada cultivo. Las variables que se tienen en cuenta son la producción de materia seca y de hojas, que corresponden a los procesos con escala de tiempo más lenta en el crecimiento del cultivo del orden de días o semanas (figura 5.12). En base a una fecha de recolección o una trayectoria de crecimiento deseada, se calculan las trayectorias que deben seguir las variables climáticas. • Capa superior: control táctico. Durante la campaña agrícola se pueden producir situaciones especiales que desvíen el crecimiento del cultivo de la trayectoria deseada o bien cambios inesperados en el mercado; por tanto, se resuelve otro problema de optimización en el que se toman decisiones sobre las consecuencias de modificar las consignas de las variables climáticas controladas para modificar fechas de recolección o paliar situaciones climáticas específicas de perturbación que no se habían considerado como campañas muy lluviosas o épocas de helada. Los criterios que se deben contemplar en este nivel son la producción final (kilogramos finales de producción), la calidad del cultivo (sobre todo en campañas de ciclo largo hay que mantener al cultivo en buenas condiciones para la producción, por lo que hay que mantener un balance interno adecuado entre el crecimiento vegetativo (raíces, tallos y hojas) y reproductivo (flores y frutos) que se consigue mediante la temperatura), calidad de los frutos (peso, color, sabor, etc.), fecha de recolección (el mercado puede mostrar patrones predecibles como la flor de pascua en Navidad, por lo que la fecha de recolección es clave para el rendimiento final), costes de producción (lo ideal es que sean mínimos) y la prevención de riesgos (el cultivo se encuentra sometido a continuos riesgos que dañan la producción como plagas, enfermedades o desordenes fisiológicos, que se pueden evitar, en cierta medida, con el control del clima) [Cha93]. 302 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Una característica de algunos de estos criterios es que no se pueden cuantificar en términos económicos de una forma exacta, aunque sí existen situaciones ideales o inaceptables, por lo que se deben obviar algunos de ellos o bien considerarlos como restricciones para definir el espacio de búsqueda del problema de optimización de forma que no se produzcan soluciones que lleven al clima interior del invernadero a esos estados inaceptables para alguno de los criterios. La figura 7.5 muestra esquemáticamente la estructura simplificada del controlador jerárquico multicapa del crecimiento de cultivos bajo invernadero en función de las condiciones climáticas en su interior. Evidentemente, se podrían considerar algunas capas superiores de ámbito estratégico, con una escala de tiempo de años, similares a las que se utilizan en la gestión de empresas, donde se tomen decisiones acerca de inversión de capital en nuevos sistemas de actuación climática, cambios de estructura e, incluso, tipo o variedad de cultivo, es decir, para políticas de largo plazo. Este nivel no se va a tratar en la presente tesis ya que se encuentra fuera de los objetivos iniciales planteados, al igual que la capa de nivel superior (campaña) debido a la falta de modelos de mercado y evolución de la demanda en el sector agrícola del sudeste de España, aunque se propone como futuro trabajo a realizar. Capa inferior (segundos/minutos) Capa intermedia 1 (horas) Capa intermedia 2 (meses) Capa superior (campaña) Invernadero Plantas Cultivo Mercado Modelos clima Modelos Fotosíntesis respiración Modelos crecimiento Modelos mercado Control clima Control planta Control cultivo Control táctico Usuario Fig. 7.5. Control jerárquico multicapa del crecimiento de un cultivo bajo invernadero 7.2.2. Estado actual del control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Basándose en la anterior estructura de control jerárquico existen un número reducido de estudios en la bibliografía en los que se suele tratar el problema de optimización de la campaña (desde la capa intermedia 2), es decir, calcular las consignas de las variables climáticas para optimizar un criterio relacionado con el crecimiento del cultivo. Como se ha comentado anteriormente, no se suele tratar el problema del control táctico por la falta de modelos de mercado y, aunque existen ciertos patrones en el comportamiento de la demanda de productos, es difícil determinar cuándo se producen los instantes en los que los precios son máximos. A continuación se describirá la solución que distintos grupos de investigación han propuesto ante este problema: 303 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Universidad de Ehime y Tokio (Japón). Se propone un enfoque cuyo objetivo es encontrar las trayectorias de las variables climáticas y de fertirrigación de forma que se maximice la producción y que el cultivo permanezca en el mejor estado posible, sin considerar los costes asociados [Mor00a], [Has01]. Parten de un estudio previo descrito en [Mor93a] y [Mor95] donde se controlan dos procesos fisiológicos de las plantas: el estado hídrico (a partir de la medida del diámetro del tallo) en función de la radiación, y la fotosíntesis en función del drenaje y el aporte de nutrientes (conductividad eléctrica). Los ensayos se realizaron para cultivos de tomate y tabaco sin suelo (hidroponía), con condiciones ambientales constantes de temperatura y humedad. Se utiliza un controlador óptimo con un filtro de Kalman para controlar el estado hídrico de las plantas que estima las consignas de radiación y un controlador óptimo inteligente en el que una red neuronal se usa como modelo para la identificación de la fotosíntesis en función del drenaje y aporte de la solución de nutrientes del cultivo hidropónico con un algoritmo genético como optimizador para estimar las consignas del drenaje. Es una arquitectura jerárquica a dos niveles que corresponde con la capa inferior de control y la de optimización de los procesos de corto plazo (horas) que se producen en las plantas. Este sistema se ha ido mejorando añadiéndose en la capa superior un sistema experto que determina las consignas adecuadas a lo largo de todo el crecimiento, mientras que el optimizador neuronal/genético descrito anteriormente modifica esas consignas en determinadas fases importantes del crecimiento en base a las respuestas de las plantas (speaking plants) [Mor00a]. Como controlador de la primera capa, se propone la utilización de técnicas borrosas proporcionando buenos resultados [Mor00b]. Este estudio se ha realizado para la primera fase de crecimiento del cultivo, correspondiente a los primeros 30 días y como se puede observar trata el problema del crecimiento tanto con variables climáticas como de fertirrigación, aunque hacen mayor hincapié en estas últimas. • Universidad de Haifa (Israel). Se basan en un un enfoque en el que se intenta maximizar el rendimiento de la producción, entendido como la diferencia entre los ingresos debidos a la venta del producto y los costes debido al funcionamiento de los sistemas de actuación climáticos a lo largo de toda la campaña. En [Seg93] se propone el estudio del control del crecimiento de un cultivo de tomate en un invernadero equipado con ventilación forzada (con una capacidad de enfriamiento limitada) y un sistema de calefacción (con una capacidad de aporte de calor ilimitada). Se trata de un sistema de control jerárquico a dos niveles, aunque sólo se estudia la capa intermedia para la determinación de las consignas en función de la fecha de recolección, sin considerar la respuesta a corto plazo de las plantas. Las condiciones climáticas futuras y la evolución de los precios se asumen conocidas a lo largo de toda la campaña. Se determinan las consignas diurnas óptimas para cada día independientemente, mientras que la consigna nocturna se considera constante. El criterio de optimización que se utiliza es maximizar la relación entre los ingresos de la venta del producto y los costes debido a la calefacción, ventilación y alquiler del invernadero o la amortización de compra. Se utilizan dos métodos de optimización. El primero de ellos se basa en que se conocen las condiciones climáticas, así como las políticas de control razonables futuras (heurística en gran medida), por lo que se prueban todas ellas en simulación y se selecciona la que maximice el criterio anterior. Para implementarlo se utilizan redes de neuronas artificiales que determinan las consignas diurnas óptimas. 304 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero El segundo de los métodos se basa en el Principio del Máximo de Pontryagin. La idea general es descomponer el problema de la optimización sobre el horizonte de optimización en la solución de problemas de decisión en etapas o estáticos que se pueden resolver de forma analítica para cada espacio de tiempo considerado. El procedimiento consiste en maximizar la Hamiltoniana, VHm, respecto a las entradas de control, Vu, teniendo en cuenta los estados del cultivo y del clima del invernadero, Vy: ( ) VHm( Vy ,Vu ,Vλ ) = f L Vy ,Vu + Vλ ( τ ) f λ ( Vy ,Vu ,Vλ ) (7.10) donde el vector Vλ(τ) se denomina función de coestados, que representa el valor marginal asociado a la unidad de salida del sistema producida [euros por kilogramo de materia seca] a lo largo de la campaña. La parte derecha de la ecuación (7.10) puede interpretarse de la siguiente forma: el primer término representa el valor actual del beneficio neto, mientras que el segundo se corresponde con la velocidad a la cual se crean las futuras ganancias. Un buen equilibrio entre ambos términos se mantiene a través de las variables de coestado. Por ejemplo, durante el crecimiento vegetativo de un cultivo de tomate, el valor de la función fL es negativo ya que no se producen frutos que puedan ser vendidos, aunque esto no implica que no se deben utilizar los sistemas de actuación ya que su efecto produce un crecimiento de las hojas que, en un determinado instante del crecimiento, aportarán los carbohidratos a los futuros frutos que se produzcan. Durante los últimos días de la campaña, no se justifica la inversión ya que el efecto de las acciones actuales no van a producir nuevos frutos, por lo que alguna de las variables de coestado deben acercarse a valores pequeños o nulos en esos instantes. La velocidad de cambio de las variables de coestado debe satisfacer la ecuación: ∂V dVλ =− H dτ ∂Vy (7.11) la cual muestra que si la Hamiltoniana no es un función explícita de una determinada variable de salida, la correspondiente variable de coestado permanece constante con el tiempo. Como se puede observar, las variables de coestado son el concepto básico del Principio de Pontryagin, y pueden ser interpretadas en términos económicos de forma que se utilicen para determinar estrategias de control local para periodos de tiempo prolongados [Seg96a]. Los resultados obtenidos con cada uno de los dos métodos fueron preliminares y en simulación, pretendiéndose sólo demostrar la validez de la arquitectura propuesta y la aplicabilidad de los métodos de optimización propuestos. En [Ios98] proponen una solución completa óptima basada en la misma idea, con un horizonte de optimización de una hora utilizando modelos en estado cuasi-estacionario, para evitar problemas locales como la condensación en la cubierta. El coestado de la materia seca se ajusta para que permanezca constante a lo largo de toda la campaña, o por lo menos que no se presenten las tendencias descendentes observadas en estudios previos. Además, se determinan unas restricciones de temperatura, humedad y concentración de CO2, que limitan el espacio de búsqueda. Se utilizaron datos climáticos históricos de Ohio (clima frío) y de Florida (clima cálido) y se obtuvieron resultados aceptables en simulación. Un trabajo adicional [Seg98] estudia la posibilidad de cambiar la política de control óptimo cuando el cultivo cambia de un estado vegetativo a uno reproductivo y los cambios que se deben producir en el coestado de producción de materia seca. 305 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Otro enfoque para la generación de consignas es imitar la acción que realizan los agricultores según su propia experiencia [Seg96a]. En base a esta idea, se propuso una red de neuronas artificiales que en función de la información meteorológica y el estado de crecimiento proporciona las consignas de temperatura de los siguientes días, generando resultados similares a una optimización basada en modelos descritos anteriormente. Además, en presencia de enfermedades y su vigor, se proponen modificaciones de las trayectorias para las variables climáticas, implementando un sistemas experto [Seg97]. • Universidad de Wageningen (Holanda). Actualmente, forman el grupo puntero en el control óptimo de cultivos en función de las condiciones climáticas en el invernadero. Los primeros trabajos incluyeron las propuestas de la arquitectura jerárquica de Bot [Bot83] y Udink [Udi83], estudiando los aspectos de modelado y control (de la capa inferior) de las variables climáticas, obteniendo en 1994 una primera aproximación al control óptimo jerárquico para el cultivo de la lechuga basado en el principio de Pontryagin [Hen94]. Tras estudiar la influencia de las dos escalas de tiempo (clima y cultivo) [Tap93], se proponen dos enfoques de división jerárquica. En el primero, la capa superior calcula los coestados y las trayectorias del crecimiento a lo largo de la campaña y los envía directamente al controlador de clima de la capa inferior que calcula directamente las señales de control utilizando un algoritmo de control óptimo con horizonte deslizante (RHOC), con una función de coste en la que se tienen en cuenta criterios económicos de venta de productos y coste de combustible para calefacción y CO2 puro. En el segundo de ellos, la capa superior calcula directamente las consignas que deben seguir las variables climáticas, utilizando un controlador de realimentación con compensación por adelanto. Con ambos esquemas se obtienen resultados aceptables en simulación aunque cada uno presenta una serie de ventajas e inconvenientes en la implementación y en los resultados. En base a estos resultados se planteó el estudio del mismo problema para cultivos con frutos como el tomate, ya que con la lechuga toda la planta es comercial. Los resultados finales se exponen en [Tap00]. Utiliza el primero de los enfoques jerárquicos, es decir, en primer lugar, se lleva a cabo una optimización sobre un periodo de cultivo suponiendo unas condiciones ambientales medias y utilizando un modelo de invernadero estático. En base a la Hamiltoniana, se asocia a cada estado del cultivo (ej. peso seco) un coestado que depende del tiempo cuyo significado se describe en [Str02]. En segundo lugar, y en la capa inferior, se utilizan los coestados obtenidos del problema estático de optimización a largo plazo considerándolos como precios que varían dinámicamente en una función objetivo económica similar a la utilizada en la optimización realizada en el paso primero (sobre un periodo de cultivo), pero teniendo ahora en cuenta la dinámica del invernadero y las restricciones dinámicas debidas a condiciones de operación y perturbaciones. El criterio de optimización tiene en cuenta aspectos económicos (ingresos y gastos), unas penalizaciones cuando se violen las restricciones blandas (sobre todo de humedad relativa) y el valor de la inversión en biomasa, que proporciona el nexo entre la optimización a largo plazo y a corto plazo, de modo que previene que la optimización a corto plazo ignore la importancia de invertir en la formación de biomasa para garantizar la producción final. 306 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero La optimización a corto plazo se implementa mediante una estrategia de horizonte deslizante en la que cada minuto se obtiene una trayectoria de las señales de control con un horizonte de una hora, utilizando una predicción del clima suponiéndola constante en el horizonte e igual a la medida de las variables climáticas exteriores en el instante de muestreo en el que empieza la optimización ([Str99], [Tap96b]). Este esquema se ha implementado en la práctica mostrando que es factible su utilización [Tap96a]. Aunque las trayectorias obtenidas fueron diferentes a las que se utilizan generalmente en el cultivo bajo invernadero, no se han observado efectos negativos ni en el estado de cultivo ni en los tomates recolectados. Aún así, los efectos económicos son difíciles de evaluar con las pocas experiencias realizadas, y sólo se puede probar su validez operacional con una extensiva aplicación de estas técnicas en instalaciones comerciales reales [Str00]. Estos tres grupos son los que más desarrollada presentan la investigación aunque se han realizado otros estudios centrados en problemas particulares como los siguientes: • Universidad Nacional de San Juan (Argentina). En [Sch98] se describe el desarrollo de un algoritmo de Programación Dinámica Regresiva con interpolaciones lineales para sistemas con una variable de estado, con el fin de obtener las trayectorias óptimas de la variable de decisión. Este sistema se utiliza con un modelo dinámico no lineal de tomate considerando restricciones para la producción de tandas de plántulas con características predeterminadas. Sólo se presenta la capa superior del sistema jerárquico, que calcula la trayectoria óptima de temperatura que lleva el peso seco del cultivo desde su valor inicial hasta un valor final deseado en un tiempo determinado. Se presentan resultados de simulación para condiciones climáticas constantes y en la fase de crecimiento desde la germinación hasta que se transplanta (aproximadamente un mes). La principal conclusión es que la programación dinámica es una herramienta útil en este tipo de problemas, ya que facilita el tratamiento de modelos no lineales, la introducción de restricciones y la fijación de las condiciones iniciales y finales. • Silsoe Research Institute (Reino Unido). En 1994 proponen un desarrollo de una estrategia de control jerárquico a tres niveles para maximizar el beneficio de un cultivo de tomate [Bai94]. Utilizan modelos físicos que describen las variables climáticas del invernadero, modelos biológicos para predecir la influencia del cultivo sobre el clima y modelos económicos que proporcionan los costes y los valores del cultivo en el mercado. Se plantea el problema del ahorro en el combustible que utiliza la calefacción en base a mantener la integral térmica a lo largo de un determinado intervalo de tiempo o utilizando mallas térmicas y el control óptimo de la concentración de CO2. Este planteamiento consiste en intentar ahorrar energía (eléctrica y combustible) así como CO2 mientras se mantiene la producción del cultivo, por ejemplo, para minimizar costes bajo restricciones de producción o minimizar los recursos necesarios para producir una unidad de producto. Este enfoque trata de explotar la dinámica de las condiciones climáticas exteriores (velocidad de viento, radiación solar, etc.) para ahorrar energía, dejando que las variables climáticas del interior del invernadero sufran modificaciones permitidas respecto a sus referencias óptimas. Se basa en el supuesto de que el cultivo amortigua las fluctuaciones ambientales, ya que realmente interesa que se aseguren ciertas condiciones medias, como la integral de la temperatura durante un periodo de tiempo. 307 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero En 1996 presentan resultados sobre el control óptimo de la temperatura utilizando la calefacción para mantener la integral de temperatura durante 24 horas proporcionando buenos resultados [Cha96]. Actualmente, este grupo ha planteado el sistema jerárquico y la solución de algunos de los problemas asociados, aunque no se muestran resultados sobre optimización de consignas a lo largo de una campaña, ni descripciones detalladas de algunos de los aspectos importantes. • Institut National de la Recherche Agronomique (Francia). Analizan el problema de la determinación de las consignas de las variables climáticas en el proceso de producción en un invernadero. Sobre un espacio de búsqueda determinado por el conocimiento de los productores, el crecimiento del cultivo, el invernadero, la predicción meteorológica y otros factores adicionales, con una serie de restricciones suaves o blandas, desarrollan una aplicación basada en técnicas de inteligencia artificial (como la lógica borrosa) para encontrar las consignas climáticas óptimas en un horizonte de 24 horas, es decir, para la dinámica rápida del cultivo ([Mar93b], [Mar93c]) . • Universidad de McGill-Universidad de Laval (Canadá). Se presenta una estrategia jerárquica a dos niveles para predecir la dinámica de las variables climáticas interiores (radiación, temperatura, concentración de CO2 y humedad) que optimizan los beneficios de un cultivo de tomate bajo invernadero. Se calcula la producción en función de las variables climáticas interiores y los costes de energía (calefacción y deshumidificación) en función de las condiciones climáticas exteriores obtenidas por predicciones meteorológicas. Utilizando el Principio de Pontryagin, obtienen las consignas óptimas de las variables que optimizan la diferencias de los cálculos anteriores [Tri01a]. Actualmente, el problema se tiene planteado y sólo se ha publicado resultados acerca de la validación de los modelos climáticos utilizados [Tri01b]. Como se puede observar el control del crecimiento de un cultivo bajo invernadero es un problema abierto que aún no se ha resuelto, abordándose aspectos particulares del mismo. Únicamente el grupo de la Universidad de Wageningen ha propuesto una solución completa, aunque no se han podido validar todas las conclusiones con los datos reales obtenidos en las experiencias realizadas. En el siguiente apartado se describe la solución aportada en la presente tesis adaptada a las condiciones particulares del sector agrícola del sudeste de España, que son completamente distintas a las zonas donde se han realizado experiencias similares, tanto en condiciones climáticas como en estructuras de invernadero y variedades de cultivos. 7.3. SISTEMA DE CONTROL JERARQUICO PROPUESTO 7.3.1. Arquitectura de control propuesta y algoritmo general de funcionamiento 7.3.1.1. Definición del problema e hipótesis generales de partida El problema del control del crecimiento de cultivos bajo invernadero basándose en las condiciones climáticas del interior presenta distintas variantes en función de los aspectos a tratar, del enfoque y de los objetivos finales que se deseen obtener. En concreto, el problema que se plantea resolver en la presente tesis parte de las siguientes hipótesis generales: 308 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • La recolección de la producción se realiza una única vez al final de la campaña agrícola en cuestión. Aunque en la práctica se produce una recolección continua a lo largo de la estación, la extrapolación del problema de una sola fecha de recolección a una continuada es muy sencilla y lógica, como se mostrará a lo largo de este capítulo. • La variable a controlar que describe el crecimiento del cultivo es el peso seco global de la planta, que incluye tallo, hojas y frutos. Esto es debido a que se utiliza un modelo simplificado para simular el crecimiento del cultivo del tomate (véase el capítulo 5). Existen distintos estudios en los que se demuestra que al final de una campaña, la fracción de la materia seca total que corresponde a los frutos de tomate es aproximadamente un 60 %, como se indica en [Heu96a] y [Heu96b]. En los ensayos que se realizaron a este respecto en el marco del proyecto CAMED, se corroboraron estos hechos obteniéndose resultados como los que se incluyen en la tabla 7.1, donde se muestra el porcentaje del peso seco total de la planta que corresponde a los frutos. Por tanto, para los criterios de optimización en los que interviene el precio de los frutos, se toma como referencia, que el 60% de la materia seca total corresponde a los frutos. En futuros trabajos se pretende trabajar con modelos de crecimiento más completos que permitan la descomposición en tallos, hojas y frutos. Ensayo Peso seco total Peso seco frutos Porcentaje peso seco frutos/total [g/m2] [g/m2] [%] 1 663.02 416.37 62.8 2 956.39 562.35 58.8 3 921.73 510.63 55.4 4 843.67 536.57 63.6 Tabla 7.1. Porcentaje obtenido en los ensayos de peso seco de frutos con respecto al total de la planta • En el invernadero se dispone de ventilación natural, calefacción y malla de sombreo como sistemas de actuación, lo que permite controlar la temperatura y humedad relativa del aire interior del invernadero, y la radiación PAR que incide sobre el cultivo. La concentración de CO2, que es la otra variable climática que afecta directamente al crecimiento del cultivo, no se puede controlar ya que, generalmente, no se suelen instalar enriquecedores de CO2 en los invernaderos del sudeste español, por su elevado coste. Se toman medidas de su valor para monitorizarla ya que es una entrada al modelo de crecimiento que es necesario en el proceso de generación de las trayectorias de las consignas, como se describirá más adelante. • En el proceso de optimización se obtienen las trayectorias óptimas de la consigna de temperatura del aire, que es la principal variable controlable que afecta al crecimiento del cultivo. Como se ha comentado en el capítulo 6, la humedad relativa se debe mantener en un determinado intervalo y, como se encuentra inversamente relacionada con la temperatura, su control se realiza modificando la consigna de temperatura diurna en función de su valor en cada instante de muestreo. Como se ha comentado, se dispone de la malla de sombreo que afecta directamente a la radiación, disminuyendo la cantidad de la misma que alcanza al cultivo, por lo que se reduce la velocidad del crecimiento del mismo. Este hecho proporciona un grado de libertad más para controlar la producción. El problema radica en que, realmente, se utiliza más como sistema de refrigeración para disminuir la temperatura, que para controlar el fotoperiodo de las plantas. 309 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Por otra parte, su efecto es el de disminuir la velocidad de crecimiento, por lo que sólo se utilizaría en el caso puntual de retrasar la fecha de recolección. En futuros trabajos, está previsto la introducción del control de la radiación en el proceso de optimización, aunque ésta última se utilice sólo en determinadas circunstancias de carácter estratégico o táctico, ya que el sistema va a tender siempre a obtener la máxima producción, por lo que fijaría una consigna de radiación de forma que no se extendiera la malla de sombreo. • Se estiman dos consignas por día: una para periodos diurnos y otra para periodos nocturnos, ya que los expertos lo consideran conveniente (las plantas no realizan las mismas funciones vitales de noche y de día). La conmutación de la consigna de noche a día se realiza en el instante en el que se detecta que se ha amanecido, estableciéndose este hecho cuando la radiación global exterior alcanza los 100 W/m2. De forma similar se detecta el paso del día a la noche. La elección de este valor es debida a que para alcanzar la consigna diurna, pasa un determinado intervalo de tiempo (horas) hasta que el sol proporciona la suficiente energía para elevar la temperatura y alcanzar el valor deseado. En ese instante comienza el control. Seleccionando un valor de 100 W/m2 se divide el error que se produce al cambiar de consigna bruscamente entre los periodos nocturnos y diurnos, no repercutiendo exclusivamente en los intervalos de tiempo correspondiente a los días. • El sistema debe obtener las consignas de temperatura diurna y nocturna que optimicen el beneficio de la producción de tomates al final de la campaña agrícola, entendido como la diferencia entre los ingresos obtenidos por la venta directa de los frutos y los gastos asociados a los sistemas de actuación climáticos instalados (costes de energía eléctrica para los motores y quemadores, y combustible para la caldera de la calefacción). • El otro factor importante que afecta al crecimiento de cultivos es la fertirrigación, y como no se va a analizar este problema en la presenta tesis, se supone que las plantas reciben la cantidad de agua y fertilizantes suficientes en los momentos adecuados, por lo que su crecimiento se puede controlar únicamente mediante la regulación de las variables climáticas de su entorno. Por otra parte, también se supone que las plantas no sufren enfermedades ni se encuentran sometidas al efecto de plagas en la campaña. 7.3.1.2. Arquitectura jerárquica propuesta En el problema del control del crecimiento de cultivos bajo invernadero basándose en las condiciones climáticas se dispone de tres sistemas relacionados entre sí con escalas temporales distintas: cultivo (días/meses), variables climáticas (horas/minutos) y los sistemas de actuación para obtener las condiciones climáticas (minutos/segundos). El problema consiste en obtener las señales de control que se le envían a los sistemas de actuación para que se obtengan los valores del clima óptimos para que el crecimiento del cultivo produzca el máximo beneficio, que se relaciona con el sistema cultivo (ya que de la venta de la producción se obtienen los ingresos) y con los sistemas de actuación (ya que de su funcionamiento se derivan los gastos de la producción). Como se ha indicado en los capítulos anteriores, se conocen las relaciones entre los tres sistemas, descritas mediante distintos modelos, por lo que se dispone de tres alternativas para el planteamiento del problema del control del crecimiento de cultivos en función de qué consignas de referencia se deben obtener en el proceso de optimización a resolver (cultivo, variables climáticas o variables de control), tal y como se indica en la figura 7.6: 310 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Obtención de trayectorias de las variables de crecimiento. En base a unas condiciones iniciales de fecha de recolección o cantidad de producción y en función a la predicción de las perturbaciones (clima en el exterior), se optimiza el beneficio obteniendo la trayectoria de referencia que debe seguir la producción de materia seca a lo largo de la campaña, ya que por medio de los modelos que relacionan sistemas de actuación/clima y clima/cultivo, se plantea el problema únicamente en función de las variables de crecimiento, como se muestra en la figura 7.6.a. Este planteamiento presenta dos problemas: como lo que interesa es obtener las entradas de control, hay que calcularlas a partir de la trayectoria óptima obtenida y los modelos desarrollados, por lo que se resuelve el problema dos veces. Por otra parte, se está resolviendo el problema considerando la escala de tiempo más lenta, y como los gastos se relacionan con la escala de tiempo más rápida, las estimaciones no serían realistas. • Obtención de las trayectorias de las variables de control. El problema es el opuesto al anterior. En base a unas condiciones iniciales y a una predicción de las perturbaciones, se optimiza el beneficio obteniendo la trayectoria de referencia que deben seguir las variables de control a lo largo de la campaña, ya que por medio de los modelos que relacionan sistemas de cultivo/clima y clima/sistemas de actuación, se plantea el problema únicamente en función de las variables de control, (figura 7.6.b). El problema que presenta este enfoque es que, para que sea realista, se deben conocer las predicciones meteorológicas con una precisión de minutos (ya que lo que se estima en la optimización son las variables de control) y esto es imposible y poco realista. Ingresos por venta de la producción Ingresos por venta de la producción Ingresos por venta de la producción Cultivo Cultivo Cultivo Modelo crecimiento Modelo crecimiento Modelo crecimiento Clima invernadero Clima invernadero Clima invernadero Modelo clima Modelo clima Modelo clima Sistemas de actuación Sistemas de actuación Sistemas de actuación Gastos por funcionamiento sistemas de actuación Gastos por funcionamiento sistemas de actuación Gastos por funcionamiento sistemas de actuación a. Obtención trayectorias de b. Obtención trayectorias de c. Obtención trayectorias de variables de crecimiento variables de control variables climáticas Fig. 7.6. Alternativas de planteamiento del problema de control jerárquico del crecimiento de cultivos 311 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Obtención de las trayectorias de las variables climáticas. Este enfoque presenta una solución intermedia a las dos anteriores y aprovecha convenientemente todas las posibilidades del control jerárquico multicapa. La producción de materia seca se encuentra directamente relacionada con la temperatura mediante el modelo cultivo/clima, por lo que los ingresos económicos son función directa de las variables climáticas. Por otra parte, los gastos procedentes de los sistemas de actuación son función de las consignas de las variables climáticas, relacionándose ambas por los modelos sistemas de actuación/clima. Por tanto, en base a unas condiciones iniciales y a una predicción de las perturbaciones, se optimiza el beneficio obteniendo la trayectoria de referencia que deben seguir las variables climáticas a lo largo de la campaña, como se muestra en la figura 7.6.c. En este caso, se trabaja en la escala temporal intermedia (horas), en la que la predicción meteorológica es más exacta. Además, no se calcula la trayectoria de las variables de control (como en los dos primeros enfoques), dejándose esta misión para una capa de nivel inferior, que puede tener en cuenta el valor real de las perturbaciones en una escala de tiempo de minutos. Por tanto, para la resolución del problema planteado se propone la arquitectura de control jerárquica que se muestra en la figura 7.7 en las que se distinguen dos capas que interactúan entre sí: CAPA INFERIOR Control climático (escala temporal: minutos) Trayectorias climáticas de referencia Objetivos a corto plazo CAPA SUPERIOR Control crecimiento cultivo (escala temporal: días/meses) Predicción clima a largo plazo (campaña) Predicción clima a corto plazo (horas/días) • Tipo de campaña Gestor de decisión de consignas CONTROL CULTIVO CONTROL CLIMÁTICO Algoritmos y criterios de optimización Control clásico/ /ajuste por tabla/ /por adelanto/ etc. ENTRADAS DE CONTROL SALIDAS CLIMA Ventilación Malla sombreo • • • • • • Fecha de finalización del cultivo • Precio productos • Datos económicos • Precios energía • Reglas de decisión Modelo cultivo Modelo clima invernadero Calefacción Objetivos a largo plazo INVERNADERO Perturbaciones Perturbaciones climáticas: del cultivo: SALIDAS CULTIVO Temperatura Humedad Radiación PAR (Concentración CO2) CULTIVO Peso seco Número de hojas Índice área foliar Radiación exterior Índice área foliar Temperatura exterior Humedad exterior Velocidad viento, Dirección viento Fig. 7.7.Sistema de control jerárquico multicapa del crecimiento de cultivo propuesto 312 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Capa de control del crecimiento de cultivo (capa superior). En función de los objetivos a largo plazo (fechas de recolección o producción deseada), de las predicciones meteorológicas a corto y largo plazo, del estado de crecimiento de cultivo (medido por el número de hojas y la producción de materia seca total) y del clima del invernadero (temperatura, humedad y radiación PAR), calcula la trayectoria que debe seguir la temperatura del aire interior del invernadero a lo largo de toda la campaña para optimizar el beneficio del cultivo al final de la misma. • Capa de control climático (capa inferior). En esta capa se realizan dos tareas fundamentales. Por una parte, en función de los objetivos a corto plazo que plantea el agricultor (en base a su experiencia y al estado de las plantas) y de la humedad relativa del aire del invernadero (se controla modificando la consigna de temperatura), un gestor de decisión de consignas modifica en cada periodo de control, si es necesario, la trayectoria de referencia de la temperatura que se calcula en la capa superior. Una vez que se obtiene la consigna a corto plazo, los controladores de las variables climáticas calculan el estado en el que deben encontrarse los sistemas de actuación. Como se ha descrito en el capítulo 6 se han utilizado en ensayos reales algoritmos de control clásicos de realimentación PI por ajuste de tabla y con compensación por adelanto en serie y en paralelo. En la figura 7.7, la concentración de CO2 se ha indicado entre paréntesis ya que no se tiene control sobre ella, pero se ha incluido ya que el crecimiento del cultivo depende directamente de su valor. 7.3.1.3. Principio de funcionamiento de la arquitectura de control jerárquica propuesta Una vez que se plantea la arquitectura jerárquica de control, hay que articular su diseño e implementación, en el que se ha de incluir la coordinación entre las dos capas. Después de analizar y probar distintas alternativas, se ha optado por un algoritmo de horizonte deslizante, cuyo organigrama se muestra en la figura 7.8. A continuación, se describen cada uno de estos pasos, aunque aspectos particulares de alguno de ellos se abordarán en posteriores apartados para comprender mejor el funcionamiento global del algoritmo propuesto y no entrar en particularidades que limiten la visión general del mismo. 1. Introducción de los parámetros iniciales. El usuario debe indicar una serie de datos para inicializar el proceso de control del crecimiento del cultivo. De todos los datos, los más significativos son: • Tipo de campaña: ciclo de primavera, o ciclo de otoño. Es necesario para determinar el patrón de clima que va a utilizar el optimizador como predicción meteorológica a largo plazo. • Fecha de recolección. En función de la experiencia de campañas anteriores, se indica la fecha final de recolección en la que se prevé que los precios de los productos van a ser más elevados, por ejemplo cdias días. • Estado inicial del cultivo, es decir el peso seco y el número de hojas (a partir de esta variable se calcula el índice de área foliar). Las semillas germinan en un semillero y se mantienen allí hasta que alcanzan un determinado estado de desarrollo. A continuación, las plántulas se transplantan al invernadero para comenzar la fase de crecimiento y producción, por lo que hay que conocer las condiciones iniciales en las que se comienza la experiencia. 313 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Datos económicos. Como el proceso de optimización se basa en criterios económicos, es necesario indicar el precio final previsto de venta de la producción y la evolución esperada de los precios de la electricidad y el combustible a lo largo de la campaña. 2. Determinación de los periodos nocturnos y diurnos. En función del tipo de campaña, de la fecha de recolección y de datos astronómicos, se determinan los 2cdias +1 intervalos de tiempo en los que se debe calcular una consigna de temperatura y la duración de los mismos, ya que como se sabe la duración de los periodos diurnos/nocturnos es variable a lo largo de un año. Como se puede observar, en este paso se calcula el valor inicial de las variables que debe determinar el proceso de optimización. 3. Generación de datos para predicción a largo plazo. Como se describirá posteriormente, la predicción meteorológica proporcionada por el Instituto Nacional de Meteorología presenta un horizonte de cuatro días. Como la duración mínima de una campaña de ciclo corto es de noventa días, es necesario una predicción con ese horizonte. Las variables climatológicas siguen unos patrones que se pueden ir repitiendo de forma aproximada cada año, por tanto, como se dispone de series históricas de datos, se toma una de ellas como predicción a largo plazo para esa campaña. Como en el proceso de optimización se obtiene un valor de consigna de temperatura en cada uno de los intervalos nocturnos/diurnos, lo que se utiliza como predicción es el valor medio de las variables climáticas externas en cada uno de esos intervalos, considerando, por tanto, para la capa superior, que el sistema se encuentra en régimen permanente. 4. Optimización con restricciones para determinar la consigna de temperatura en el horizonte de predicción. Se utiliza un algoritmo de optimización con restricciones de forma que se optimice una determinada función de coste (descrita en un apartado posterior) y se obtengan las trayectoria de las consignas que debe seguir la temperatura a lo largo del horizonte de optimización. Las restricciones de este proceso son debidas a que la temperatura del invernadero se encuentra acotada entre un límite inferior y superior, variables a lo largo del tiempo, con un patrón que se repite anualmente. Por ejemplo, en un mes de enero no puede alcanzar los 30ºC durante un periodo diurno ya que la energía que proporciona el sol no es suficiente, o bien, en un mes de agosto no puede alcanzar 15ºC durante la noche ya que el aire exterior presenta una media de 21ºC [Pal97]. 5. Generación de datos para predicción a corto plazo. El periodo de medida y control es de un minuto, por lo que basándose en las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología, se genera una serie de datos con un intervalo entre muestras de un minuto, buscando, entre los históricos de datos de los que se dispone, cuatro días que correspondan a ese patrón. 6. Simulación a corto plazo. Se realiza una simulación del proceso con los datos generados en el paso anterior para comprobar si el sistema es capaz de alcanzar las consignas correspondientes a los ocho primeros intervalos (cuatro periodos diurnos y cuatro nocturnos) calculadas en el proceso de optimización. En el caso de que no las alcance, se vuelve a repetir el proceso de optimización modificando las restricciones (volver al paso 4), es decir, modificando los límites del intervalo en el que se encuentra acotada la temperatura, disminuyendo las consignas diurnas (el problema radica en que el sol no suministre la suficiente energía para alcanzarlas) y aumentando las nocturnas (en el caso de que la temperatura exterior sea significativamente mayor que la consigna obtenida). 314 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero En caso contrario, se envía a la capa inferior la primera consigna calculada, que corresponde al siguiente intervalo de tiempo nocturno o diurno. La razón de este paso es debida a que si se garantiza que el sistema alcanza las consignas propuestas a lo largo de la campaña, la desviación entre la producción real que se alcanzará en la fecha prevista de recolección y la esperada será menor. 7. Modificación de la consigna enviada y control de las variables climáticas. Como se ha comentado anteriormente, la consigna que se envía a la capa inferior, correspondiente al control climático, es modificada en función de los objetivos a corto plazo que determine el productor y a la humedad relativa del aire interior del invernadero. Este proceso se realiza cada minuto y los controladores de temperatura (diurno y nocturno) deben calcular las señales de control necesarias para alcanzar estas nuevas consignas (ventilación y calefacción respectivamente). 8. Repetición de todo el proceso. Quince minutos antes de finalizar el intervalo de tiempo en el que se están realizando las tareas de control, hasta que no se alcanza el último intervalo de la campaña, se repite todo el proceso desde el paso 3, modificando la condiciones iniciales de la optimización. Se ha fijado un intervalo de quince minutos ya que, después de numerosas pruebas, se ha determinado que para resolver los procesos de optimización no se ha requerido más tiempo para un computador con las características de un Pentium IV de 450 MHz y 256 MBytes de RAM, además de que, como se optimizan variables correspondientes a la escala de tiempo lenta (materia seca total y número de hojas), éstas no van a sufrir una variación significativa de su valor durante quince minutos. Por una parte, se utiliza el modelo del crecimiento del cultivo para determinar la materia seca y el número de hojas que se han obtenido con las condiciones climatológicas reales a las que se ha encontrado sometido el cultivo durante el proceso de control en el intervalo de tiempo actual. Esta estimación es la realimentación que necesita la capa superior para volver a calcular las nuevas trayectorias. Lo ideal sería disponer de medidas reales del estado del cultivo en cada instante en el que se ejecuta la optimización pero, como se ha comentado en los capítulos 2 y 5, el proceso de medida es muy laborioso y costoso, por lo que se suele realizar con un periodo de muestreo de una o dos semanas. Aún así, se deberían utilizar estas medidas en los instantes que se realicen para reducir la incertidumbre del modelado. Por otra parte, se permite al productor que modifique las condiciones iniciales de la optimización como la fecha de recolección en el caso de que observen tendencias en los precios de venta del producto e interese adelantar o atrasar ese instante. Evidentemente, se trata de una política a corto plazo ya que no existen modelos que predigan estas tendencias. Además, controlando el clima no se puede modificar indefinidamente el crecimiento del cultivo, pudiéndose realizar variaciones en cuanto a la maduración de los frutos en un intervalo de siete a diez días. También se deben introducir las posibles futuras modificaciones que sufran los precios de electricidad y combustible, ya que se comunican con algunos días de antelación. De esta forma se implementa un sistema de control jerárquico con dos capas que sea capaz de optimizar el beneficio de un cultivo de tomate a lo largo de una campaña, reduciendo el problema de los errores de la predicción meteorológica mediante una técnica de horizonte deslizante. 315 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Inicio Carga parámetros iniciales: • Tipo de campaña • Fecha recolección (n días) • Estado cultivo • Datos económicos Determinación periodos nocturnos/diurnos (2n+1 intervalos) Horizonte ← 2n+1 Generación de datos para predicción a largo plazo (horizonte) Optimización con restricciones para generar trayectorias Modificación condiciones de optimización: • Fecha recolección (n días) • Datos económicos Generación de datos para predicción a corto plazo (4 días) Modificación de las restricciones No Simulación a corto plazo (4 días) Si No ¿alcanza consignas? ¿Modificar condiciones optimización? Si Envía consigna del periodo de tiempo actual a la capa inferior Modificación condiciones iniciales de optimización: • Materia seca producida • Número de hojas • Condiciones climáticas Decisión de consignas en base a objetivos a corto plazo Espera a fin del periodo de tiempo actual (horas) Horizonte ← Horizonte-1 No ¿Horizonte=0? Si Fin Fig 7.8. Algoritmo de funcionamiento de la arquitectura jerárquica de control propuesta 316 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero 7.3.2. Aspectos particulares de la arquitectura de control propuesta En este apartado se profundizará en algunos de los aspectos particulares del funcionamiento e implementación de la arquitectura de control propuesta que son fundamentales en el proceso de optimización y que no se han descrito en el apartado anterior para no perder la visión general del funcionamiento. 7.3.2.1. Predicción de condiciones climáticas Una de las principales fuentes de error de este tipo de sistema es la predicción meteorológica a lo largo de la campaña, ya que de ella depende la trayectoria óptima de referencia de la temperatura. El Instituto Nacional de Meteorología de España dependiente del Ministerio de Medioambiente es la referencia que se utiliza para la predicción meteorológica en este país, ofreciendo una estimación del clima por provincia para un día y tres días más por Comunidad Autónoma. La información se publica en su página web (www.inm.es), como se muestra en la figura 7.9, ofreciendo los siguientes datos: • Temperatura. Para el día siguiente indican la temperatura máxima y mínima, y para los tres siguientes muestran las tendencias (ascenso, descenso y sin cambios) con distintos calificativos que representan la intensidad de la variación (ligero, fuerte, etc.). • Velocidad del viento. Representan la velocidad mediante calificativos como flojos, moderados o fuertes. • Dirección del viento. Muestran la dirección del viento predominante Norte, Sur, Este y Oeste. • Radiación. Utilizan como índice la nubosidad, clasificando los días en claros, claros y nubes, nubosos y muy nubosos. a. Predicción provincial para un día b. Predicción autonómica para tres días Fig. 7.9. Predicción meteorológica del Instituto Nacional de Meteorología de España Evidentemente, esta información no es suficiente para la estimación meteorológica en una campaña agrícola cuya duración mínima en un cultivo de ciclo corto es de noventa a cien días, por lo que hay que buscar una solución alternativa. 317 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Realmente, la variables climáticas repiten, en cierta medida, patrones de comportamiento cada año, por lo que se pueden utilizar series de datos históricos y considerarlas como predicciones meteorológicas para una determinada campaña. La propuesta que se presenta en esta tesis es unir la información que ofrece el Instituto Nacional de Meteorología con las series de datos temporales de las que se dispone, adquiridas en los proyectos de investigación que se han desarrollado desde 1995. La idea básica para realizar la predicción a largo plazo consiste en: • Extraer la información de la predicción meteorológica de los cuatro días siguientes. • Parametrizarla, de forma que se le asignen valores a cada una de las cuatro variables climáticas de las que ofrecen información (temperatura, radiación y velocidad y dirección del viento). • Buscar en las series de datos históricos1 cuatro días seguidos que presenten los patrones deseados. • La serie de datos de predicción a largo plazo estará constituida por datos de la serie temporal seleccionada comenzando por los cuatro seleccionados y escogiendo el número de días necesario hasta completar el horizonte. Para llevar a cabo este procedimiento, lo primero que hay que hacer es parametrizar la información meteorológica. Al analizarla, se puede deducir que un día queda determinado por cinco índices: temperatura mínima, temperatura máxima, velocidad del viento, dirección del viento y la nubosidad (relacionada con la radiación). Por tanto, a cada uno de estos índices hay que asociarles un valor para establecer los criterios de búsqueda, comparando con los datos históricos clasificados, a su vez, en base a esos índices: • Temperatura mínima. Analizando trece campañas [Pal97], se observa un patrón de comportamiento similar a lo largo de cada una de ellas de la temperatura mínima, máxima y media. En valores absolutos, las variaciones entre las temperaturas mínimas en un determinado mes en las trece campañas, no superan los 2ºC. Por tanto, el valor que se proporciona como temperatura mínima prevista se puede tomar como un índice de búsqueda permitiendo una variación en la serie de datos de ±2 ºC. • Temperatura máxima. El análisis es similar al anterior; por tanto, se toma como índice el valor que proporciona la predicción con un intervalo permitido de ±2ºC. • Velocidad del viento. La predicción meteorológica suele establecer una clasificación de la velocidad del viento en flojos, moderados, fuertes y muy fuertes, por lo que se puede tomar como índice la velocidad del viento media a lo largo del periodo de tiempo medida en m/s, de forma que la clasificación se realiza según la tabla 7.22. elocidad de viento Patrón Límite inferior Limite superior Flojo 1 0 5 Moderado 2 5 10 Fuerte 3 10 20 Muy fuerte 4 20 Tabla 7.2. Patrones de velocidad de viento 1 2 Se recuerda que se dispone de datos adquiridos cada minuto. Se podrían establecer otras clasificaciones utilizando, por ejemplo, lógica borrosa. 318 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Dirección del viento. La dirección del viento se almacena numéricamente con un valor entre 0º y 360º, donde ambos extremos representan al Norte. Por tanto, si se divide el intervalo en cuatro sectores, cuando la media de los valores de dirección durante un día se encuentre en uno de ellos se le asigna el número de patrón que se indica en la tabla 7.3. Por ejemplo, cuando en la predicción se refieran a un día con predominio Sur, se referirán a un día cuya media de dirección de viento se encuentre entre 135 y 225º. Dirección predominante Patrón Límite inferior Limite superior Norte 1 315 45 Sur 2 135 225 Este 3 225 315 Oeste 4 45 135 Tabla 7.3.Patrones de dirección de viento 900 35 800 30 600 FFT de radiació n Radiació n (W /m2) 700 500 400 300 25 20 15 10 200 5 100 0 0 0 100 200 300 400 500 600 700 0 50 100 150 Tiempo (minutos) 250 300 350 400 b. FFT de la radiación de un día claro a. Radiación solar en un día claro 800 40 700 35 600 30 FFT de radiació n Radiació n (W/m2) 200 Frecuencia 500 400 300 25 20 15 200 10 100 5 0 0 0 100 200 300 400 500 600 700 50 Tiempo (minutos) 100 150 200 250 300 350 400 Frecuencia c. Radiación solar en un día con nubes d. FFT de la radiación de un día con nubes Fig. 7.10. Análisis en frecuencia de la radiación solar • Radiación. Este parámetro se predice en función de la nubosidad. Después de analizar los datos disponibles y probar con distintos índices se ha optado por seleccionar el área de la curva del análisis en frecuencia de la señal de radiación, sin incluir la baja frecuencia. Esta idea se basa en el análisis de ruido en comunicaciones. La señal de radiación solar presenta una componente principal en forma campana y la presencia de nubes se puede interpretar como un ruido sobre esa señal. La figura 7.10 muestra la respuesta en frecuencia para un día claro y un día con nubes, calculada con la transformada rápida de Fourier (FFT) de la señal de radiación, después de eliminar la componente de continua. 319 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Como se puede observar, un día con nubes presenta más componentes de alta frecuencia, por lo que un índice para determinar el patrón de día con respecto a la radiación/nubosidad puede ser el área de la señal proporcionada por la FFT sin considerar las componentes de baja frecuencia que todos los días presentan. Basándose en este índice y en la información que proporciona la predicción meteorológica, se han analizado gran cantidad de datos, llegando a la siguiente clasificación en función del área de la señal proporcionada por la FFT de la señal de radiación, eliminado su componente continua: Radiación/nubosidad Patrón Límite inferior Limite superior Claro 1 80 400 Claros/nubes 2 400 800 Nuboso 3 800 1300 Tabla 7.4.Patrones de radiación/nubosidad Una vez que se le asignan estos cinco índices a cada uno de los cuatro días que proporciona la predicción, se busca en la serie de datos históricos, cuatro días seguidos que presenten los mismos cinco índices. Se construye la predicción a largo plazo con esos días más los siguientes necesarios para cubrir el horizonte de optimización. Actualmente, no se ha implementado este algoritmo de predicción meteorológica, aunque se han realizado algunas pruebas en las que se puede observar su buen funcionamiento, como se muestra en la figura 7.11 acerca de la búsqueda de patrones similares de radiación. Aún así, son resultados preliminares en los que hay que seguir trabajando. Como se indica posteriormente, en los resultados obtenidos en las pruebas a las que se ha sometido la arquitectura jerárquica propuesta, este proceso de predicción y búsqueda de patrones se ha simulado para describir distintos aspectos. 1400 1000 900 1200 800 Radiació n (W /m2) Radiació n (W /m2) 1000 700 600 500 400 300 800 600 400 200 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700 800 0 Tiempo (minutos) 100 200 300 400 500 600 700 800 Tiempo (minutos) a. Días claros b. Días nubosos Fig 7.11. Búsqueda de patrones similares de radiación Uno de los problemas que presenta esta propuesta es qué hacer cuando no se encuentren en la base de datos históricos cuatro días seguidos que correspondan con los índices de búsqueda. La solución es considerar como predicción a corto plazo los cuatro que más se parezcan al comportamiento deseado. Existen distintos algoritmos de búsqueda en bases de datos espacio-temporales que se pueden utilizar en este problema, como los descritos en [Cor01]. 320 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Por otra parte, un problema que se presentará cuando se integre este sistema en la herramienta general, será la introducción de los datos que proporciona la predicción meteorológica a corto plazo. La solución más sencilla es consultar diariamente la página del Instituto Nacional de Meteorología y que el usuario introduzca los datos manualmente después de interpretarlos. Evidentemente, la solución óptima sería automatizar el proceso, de forma que el sistema consulte diariamente las predicciones e interprete la información que se expone, ya que la información se presenta de forma estructurada, además de tratarse de cadenas de caracteres. Actualmente, la búsqueda de información e interpretación de cadenas de caracteres publicadas en Internet es un campo abierto en el que se está invirtiendo gran cantidad de esfuerzos, aunque no se ha abordado ya que se encuentra fuera de los objetivos principales de la presente tesis. 7.3.2.2. Proceso de optimización El núcleo de la segunda capa de la arquitectura jerárquica propuesta es el proceso de optimización que calcula la trayectoria de referencia que debe seguir la temperatura del aire del invernadero para obtener el máximo beneficio posible. En este apartado se describirán los aspectos fundamentales de este proceso. 7.3.2.2.1. Modelos utilizados en el proceso de optimización El objetivo de este proceso es optimizar el beneficio, entendido como la diferencia entre el precio obtenido por la venta del producto y los gastos ocasionados por el funcionamiento de los sistemas de actuación, en función de la predicción meteorológica a largo plazo. Por tanto, es necesario utilizar modelos para que el optimizador estime la cantidad de materia seca que habrá en el instante de recolección en función de las consignas de temperatura óptimas, así como el estado de los actuadores para alcanzar las citadas consignas. Como se ha comentado anteriormente, el sistema de optimización calcula dos consignas diarias (una para el periodo nocturno y otro para el periodo diurno) con una duración mínima de diez horas cada una, por lo que se pueden utilizar, como aproximación, los modelos en régimen estacionario. Por una parte, facilita la tarea al optimizador, disminuyendo el coste computacional de cálculo, muy importante en este tipo de aplicaciones, ya que debe realizar todos los cálculos en un determinado intervalo de tiempo. Por otra parte, como las predicciones meteorológicas a largo plazo son vagas e inducen a errores, no tiene sentido calcular la consigna en cada instante de control (un minuto) porque, seguramente, no se van a producir las condiciones climáticas que se estimaron con treinta o sesenta días de adelanto. Como se ha comentado anteriormente, estos errores se van compensando con la técnica del horizonte deslizante. Por tanto, ha sido preciso analizar el comportamiento de los modelos desarrollados en régimen permanente para considerar su inclusión en este esquema. La serie de datos que se genera como predicción a largo plazo, se construye con un periodo de muestreo de un minuto, ya que así se almacenan en los archivos de históricos. Como el proceso de optimización se realiza en condiciones de estado estacionario, se calcula la media aritmética de la serie de datos de predicción para cada uno de los intervalos diurnos y nocturnos en los que se ha dividido el horizonte, considerando estos valores como las perturbaciones climáticas al sistema invernadero/cultivo. 321 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Evidentemente, el valor que estiman los modelos en permanente corresponde a la media de cada variable en esos intervalos de tiempo, como se muestra en la figura 7.12.a con la temperatura real en el invernadero (cada minuto) y la media en los periodos de tiempo nocturnos/diurnos. Los modelos que son necesarios en el proceso de optimización son el de temperatura del aire del invernadero y el de producción de materia seca, además de todos los submodelos necesarios para estimarlos. Para la temperatura se ha utilizado como partida el modelo simplificado basado en principios físicos que se describe por la ecuación de balance de energía (4.3) en el apartado 4.2.2. Diseño del modelo. Si se considera en estado estacionario, queda de la siguiente forma: 0 = Qsol,a + Qcnv,a−ss + Qcnv,a−cal − Qcnv _ cnd,a−e − Qven,a−e − Q perd,a−e − Qtra,cu (7.12) donde cada uno de los términos de energía se describen en el citado apartado. Para simplificar el problema, el término correspondiente a la transpiración del cultivo, Qtra,cu, se ha incluido en el relacionado con la absorción de radiación solar, Qsol,a, mediante la aproximación descrita por la ecuación (4.17), resultando la siguiente expresión para calcular la temperatura del aire en condiciones de régimen permanente, donde cada uno de las variables y coeficientes se describen en el apartado 4.2.2: cden,a cesp,a ⎛ ⎞ Vven, flujo + V perd ⎟Pt ,e + ccnv,ss−a X t ,ss + ccnv,cal−a U t ,cal Vk ,rs Prs,e + ⎜ ccnv−cnd,a−e + ⎜ ⎟ carea,ss ⎝ ⎠ X t ,a = c c ⎛ ⎞ ⎜ ccnv−cnd,a−e + den,a esp,a Vven, flujo + V perd + ccnv,ss−a + ccnv,cal−a ⎟ ⎜ ⎟ carea,ss ⎝ ⎠ ( ) ( (7.13) ) Del análisis de esta ecuación hay que realizar dos consideraciones: • Durante la noche, el flujo de ventilación es nulo, mientras que durante el día, el aporte de calefacción es nulo. Estos dos sistemas de actuación no funcionan conjuntamente por lo que la ecuación (7.13) se simplifica en este aspecto. • Es necesario conocer la temperatura de la superficie del suelo, Xt,ss, para calcular la convección entre el suelo y el aire, por tanto, hay que estimar su valor para que pueda calcularse la consigna de temperatura a lo largo de toda la campaña. En este caso, se utiliza el modelo de suelo descrito en los apartados 3.4.1.4. y 3.4.1.5. en régimen permanente. Si se simplifica el modelo, considerando el coeficiente de convección entre el aire y la superficie del suelo constante (igual que en el modelo simplificado de la temperatura del aire) y no se incluyen los términos de evaporación, ni el intercambio de calor por radiación térmica, se puede deducir que la temperatura de la superficie de suelo, Xt,ss, y la de la primera capa de suelo, Xt,s1, en régimen permanente vienen determinadas por las siguientes expresiones: caoc ,ssVtoc ,cu exp(− cext ,oc PLAI )Prs ,e + ccnv ,ss − a X t ,a + X t ,ss = ccnv ,ss − a + ccnd ,s1 c prof ,s1 − cesp ,ss 322 ccnd ,s1 c prof ,s1 − cesp ,ss X t ,s1 (7.14) Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero ccnd ,s1 c prof ,s1 − cesp ,ss X t ,s 1 = ccnd ,s1 X t ,ss + c prof ,s1 − cesp ,ss + ccnd ,s 2 c prof ,s 2 − c prof ,s1 ccnd ,s 2 Pt ,s 2 (7.15) c prof ,s 2 − c prof ,s1 Por tanto, se dispone de un sistema de tres ecuaciones, (7.13), (7.14) y (7.15), para calcular tres incógnitas (temperatura del aire, superficie y primera capa de suelo) que se puede resolver con cualquier método tradicional. Como resultado de estas consideraciones en las figuras 7.12.b, c y d se muestran los resultados obtenidos considerando los valores medios de las perturbaciones en los intervalos diurnos y nocturnos en agosto del año 2000, con los modelos en régimen permanente. Como era de esperar, el comportamiento es similar, con pequeñas discrepancias, a las medias de los valores reales medidos en el invernadero. 40 38 Temperatura invernadero (º C ) Temperatura invernadero (º C ) 45 40 35 30 25 36 34 32 30 28 26 24 50 100 150 200 250 300 50 100 Tiempo (Horas) 150 200 250 300 Tiempo (Horas) a. Temperatura real y en estacionario b. Temperatura de aire media y estimada por modelo estacionario Temperatura capa 1 de suelo (º C ) Temperatura superficie suelo (º C ) 34 33 32 31 30 29 28 31 30.5 30 29.5 29 28.5 27 0 50 100 150 200 250 300 50 Tiempo (Horas) 100 150 200 250 300 Tiempo (Horas) c. Temperatura superficie suelo media y estimada por d. Temperatura capa 1 de suelo media y estimada modelo estacionario por modelo estacionario Fig. 7.12. Resultados modelos de clima y crecimiento en estacionario Basándose en el modelo de crecimiento, correspondiente a la escala lenta del sistema, descrito en el apartado 5.5.1. Descripción del modelo, se observa que las dos variables de estado que lo describen, el número de hojas, XH y la materia seca total, XPS, integran el valor de la temperatura del aire del invernadero y la radiación que alcanza al cultivo; por tanto no se puede utilizar la aproximación de régimen permanente, ya se estimarían únicamente los incrementos que se produciría en ese estado. Se ha optado por discretizar las ecuaciones características del modelo que se muestran en (5.10) y (5.16), resultando que en el instante k, el valor de estas variable viene determinado por las siguientes ecuaciones: 323 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero X H ( k ) = X H ( k − 1 ) + V∆τ cvH f XH (X t ,a ( k )) X PS ( k ) = (7.16) V∆τ c PS ,efi V foto ( k ) + X PS ( k − 1 ) (7.17) 1 + V∆τ c PS ,efi Vresp ( k ) donde V∆τ es la duración en minutos del intervalo de tiempo nocturno o diurno [k-1,k]. Como ejemplo, en la figura 7.13, se muestra el comportamiento de la variable índice de área foliar (que se calcula por medio de una función algebraica del número de hojas) y de la producción de materia seca total estimada por el modelo desarrollado en el capítulo 5, tomando valores cada minuto (considerado como el comportamiento real del cultivo) y por el modelo discretizado utilizando los datos de valores medios de las variables climáticas en cada periodo nocturno/diurno y calculando el incremento que suponen esas condiciones ambientales. Evidentemente, se observa que esta aproximación produce una evolución escalonada de las variables, aunque el comportamiento es muy similar al que se considera como evolución real del cultivo. El valor final de la materia seca estimado por ambos modelos, que es lo que realmente interesa para obtener los ingresos por venta, no difiere significativamente entre ambos (< 2%), por lo que se considera aceptable la utilización de este tipo de modelos en el proceso de optimización. 900 800 3.5 Materia seca (gr/m2) Í ndice de á rea foliar (m2/m2) 4 3 2.5 2 1.5 700 600 500 400 300 200 1 100 0.5 10 20 30 40 50 60 70 80 90 0 10 20 30 Tiempo (dí as) 40 50 60 70 80 90 Tiempo (dí as) a. Índice de área foliar estimada por modelo b. Materia seca estimada por modelo completo y por completo y por modelo estacionario modelo estacionario Fig 7.13. Resultado de discretizar el modelo de crecimiento usando datos climáticos de régimen permanente 7.3.2.2.2. Función de coste En un proceso de optimización se debe maximizar o minimizar una determinada función de coste, que constituye el criterio por el cual se optimiza. El problema que se aborda en la presente tesis consiste, como se ha reiterado en apartados anteriores, en optimizar el beneficio de la producción de un cultivo bajo invernadero. Los ingresos, Ving,cu, debidos a la venta de productos a lo largo de una campaña de duración τf, en función de los precios, Vprecio,cu, vienen determinados por la siguiente expresión por m2 de superficie invernada: Ving ,cu = ∫ τf 0 V precio,cu ( τ ) 324 dX PS ( t ) dτ dτ (7.18) Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Basándose en la hipótesis inicial de que existe una única recolección al finalizar la campaña, los ingresos totales se expresan por la siguiente expresión, donde carea,ss es la superficie de suelo: Ving ,cu = carea ,ss V precio,cu ( τ f ) X PS ( τ f ) (7.19) Los gastos ocasionados por los sistemas de actuación son los debidos a la electricidad y al combustible que necesita la caldera para producir calor a lo largo de toda la campaña, que se desglosan de la siguiente manera, considerando el precio actual de la electricidad como 0.1 euros/KW/h y 0.4 euros/l de gasoil de calefacción. • El sistema de calefacción se compone una motobomba de recirculación de 1.875 kW, un quemador de 7.5 kW y una caldera de 2000000 kcal. Evidentemente, la caldera se sobredimensionó en las instalaciones ya que, aparte de calefactar los cuatro invernaderos de investigación, se quería evitar la instalación de nuevas calderas de apoyo en el caso de ampliación de la superficie invernada. Para ser más realistas en los cálculos, si se utiliza la regla general de 100 kcal por m2 de superficie de suelo del invernadero, para una estructura de las analizadas (1500 m2) bastaría con una caldera de 150000 kcal, que es el valor que se va a utilizar en las simulaciones posteriores, que presentan un consumo medio de aproximadamente 16 litros por hora de funcionamiento. Por otra parte, se considera que en el arranque de una máquina eléctrica se consume 1.5 veces más que cuando se encuentra funcionando en permanente a plena carga y que la duración de esa fase de arranque es de 10 segundos [CEE83]. El consumo por hora de funcionamiento del sistema de calefacción, ccos,cal, será la suma del consumo de cada uno de los tres subsistemas, es decir, la suma del coste de la motobomba, (ccos,mot-cal = 0.18 euros/h) del quemador, (ccos,que-cal=0.75 euros/h) y de la caldera, (ccos,cal-cal = 6.4 euros/h): ccos,cal = ccos,mot _ cal + ccos,que _ cal + ccos,cal _ cal = 7.33 [euros / h] (7.20) Como se puede observar, el coste de combustible representa el 87.3 % del coste total. • El sistema de ventilación se compone de cinco motores de 0.262 kW/h, por tanto, el coste de ventilación asciende a 0.13 euros por hora de funcionamiento. Habría que sumarle una pequeña cantidad más para considerar los picos de consumo cuando arrancan los motores. Hay que indicar que el tiempo que se tarda en abrir completamente una ventilación cerrada es de 40 segundos. Por otra parte, la ventilación se ancla mecánicamente cuando alcanza la posición deseada, sin consumir energía eléctrica. • Para extender la malla de sombreo se dispone de cinco motores de 0.35 kW/h, por lo que el coste de utilización de la malla asciende a 0.18 euros por hora de funcionamiento. Habría que sumarle una pequeña cantidad más para considerar los picos de consumo cuando arrancan los motores. El tiempo que transcurre en extenderse o recogerse la malla de sombreo es de tres minutos. En un día típico en la que la calefacción funciona durante toda la noche (8 horas), la malla de sombreo se extiende y se recoge una sola vez (al amanecer y al anochecer) y la ventilación se activa cuarenta veces, el consumo total en ese día se puede desglosar como se indica en la tabla 7.5, donde se han considerado la fase de arranque de los motores: 325 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Sistema actuación Consumo por hora Tiempo funcionamiento Consumo total Porcentaje total [euros/h] [horas] [euros/día] [%] 7.33 8 58.64 99.8 Calefacción 0.13 0.45 0.09 0.15 Ventilación 0.18 0.1 0.02 0.05 Malla de sombreo Tabla 7.5. Coste de funcionamiento de los sistemas de actuación en un día típico Como se puede deducir del análisis de los datos anteriores, el 99% del coste es debido al sistema de calefacción, por lo que en el proceso de optimización no se incluirán los costes producidos por la utilización de la ventilación y de la malla de sombreo por considerarlos insignificantes. Por tanto, la función de coste J se puede formular como la diferencia entre los ingresos por la venta final del producto menos el coste total asociado a calefacción a lo largo de toda la campaña, Vcos,cal, es decir: J = c area ,ss V precio,cu ( τ f ) X PS ( τ f ) − ∫ τf 0 Vcos,cal ( t ) dτ (7.21) El proceso de optimización debe obtener la trayectoria de referencia de la temperatura para que la función de coste sea máxima y, como se indicó en la figura 7.6.c, hay que utilizar los modelos de cultivo/clima y de clima/sistemas de actuación para formularla en función de la temperatura, sin que aparezcan las variables relacionadas con el crecimiento y con la calefacción. Por una parte, si se consideran cdías como la duración de la campaña desde que se transplanta, el número de intervalos en los que se ha dividido es 2cdías +1. Por otra parte, como se ha asignado un coste a la calefacción por hora de funcionamiento, para calcular el coste total de calefacción habrá que localizar los intervalos de tiempo donde es necesario la utilización de la calefacción y sumar el producto de la duración de cada uno de ellos en horas, V∆τ, por el coste que supone el funcionamiento de la calefacción por hora, ccos,cal: τf ∫0 Vcos,cal ( τ ) dτ = 2 c días + 1 ∑ ccos,cal V∆τ k =1 f act ,cal (U t ,cal − X t ,a ) (7.22) donde la función que detecta si es necesario calefactar, fact,cal, viene dada por: ⎧1 si (U t ,cal − X t ,a ) > 0 f act ,cal (U t ,cal − X t ,a ) = ⎨ ⎩0 si (U t ,cal − X t ,a ) ≤ 0 (7.23) El problema que presenta esta función es que habrá intervalos donde la diferencia de temperaturas sea cercana a cero y se decida si se calefacta o no, por un pequeño valor. Además, como la predicción meteorológica a largo plazo no es exacta, esta decisión puede influir en el cálculo de las consignas. Por tanto, se propone una función que proporcione una transición continua y más suave, tipo sigmoidal, en la decisión de la activación de la calefacción1. De esta forma toma el valor 1 cuando realmente necesita calefactar (diferencias entre la temperatura de calefacción y aire positivas mayores que un determinado valor positivo), el 0 en caso contrario (diferencias entre la temperatura de calefacción y aire negativas menores que un determinado valor negativo) y un valor entre 0 y 1 cuando las diferencias entre la temperatura de calefacción y aire negativas se encuentren en torno a cero. 1 Esta aproximación presenta también ventajas en relación a la convergencia del algoritmo de optimización. 326 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero De esta forma se modula la posibilidad de calefactar modificando el coste de su funcionamiento. Hay que recordar que con la técnica del horizonte deslizante, conforme se avance en la campaña, estos errores se van reduciendo ya que se va actualizando la predicción meteorológica con valores más realistas. La función de detección de la activación de la calefacción que se propone es la siguiente: ⎡1 f act , cal (U t , cal − X t , a ) = tanh ⎢ ⎣2 ⎛ (U t , cal − X t , a ) ⎞⎤ ⎜⎜ + 1 ⎟⎟ ⎥ 2 ⎝ ⎠⎦ (7.24) Por otra parte, basándose en la ecuación (7.12) y en las simplificaciones realizadas, la diferencia entre la temperatura de calefacción y la del aire en régimen permanente viene dada por la expresión (7.25) que, como se puede observar, es función de la temperatura del aire, las perturbaciones exteriores y la temperatura de la superficie de suelo que se han descrito en las ecuaciones (7.14) y (7.15). U t ,cal − X t ,a = Vk ,rs ccnv,cal−a Prs,e + cden,a cesp,a ccnv,cal−a carea,ss (Vven, flujo +V perd )(X t ,a − Pt ,e ) − cccnv,ss−a (X t ,ss − X t ,a ) (7.25) cnv,cal−a Por tanto, la función de coste a optimizar viene dada por: J = c area,ss V precio,cu ( τ f ) 2 cdías +1 ⎡ 1 ⎛ (U t ,cal − X t ,a ) ⎞⎤ ccos,cal V∆ ,τ tanh ⎢ ⎜⎜ + 1⎟⎟⎥ 2 ⎢⎣ 2 ⎝ ⎠⎥⎦ k =1 2 cdías +1 ∑ ( X PS ( k ) − X PS ( k − 1 )) − ∑ k =1 (7.26) X PS ( 2 c dias + 1 ) que es exclusivamente función de las variables climáticas, que es lo que se pretendía, para calcular las trayectorias de referencia de la temperatura, Xt,a, a lo largo de la campaña. 7.3.2.2.3. Algoritmo de optimización Una vez que ya se ha formulado la función de coste, es necesario decidir el método de optimización, así como las restricciones a las que se encuentra sometido. Existen distintas técnicas de resolver este problema, así como diferentes herramientas informáticas que proporcionan la implementación de estos algoritmos [Mor93b]. Como una de las herramientas principales con la que se ha trabajado en la presente tesis es Matlab, se ha optado por utilizar la función constr que incluye el toolbox adicional de optimización [Mat97], ya que permite resolver el problema que se está tratando. Constr encuentra el mínimo de una función multivariable no lineal sometida a un conjunto de restricciones de igualdad y desigualdad que también pueden ser no lineales. Utiliza un método de Programación Secuencial Cuadrática (SQP), de forma que se resuelve un subproblema de Programación Cuadrática (QP) en cada iteración. La descripción completa de este algoritmo se encuentra en [Mat97]. Hay que hacer notar que la utilización de este algoritmo puede alcanzar óptimos locales, que pueden ser una solución aceptable en esta aplicación. Para aplicar este algoritmo al problema tratado hay que cambiar el signo a la función de coste descrita en la ecuación (7.25), ya que resuelve un problema de minimización. Las restricciones a las que se encuentra sometido el problema son las temperaturas máximas y mínimas que se pueden alcanzar en el invernadero a lo largo de una campaña. 327 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Si se analiza la evolución de las temperaturas medias, máximas y mínimas en el exterior de series de datos históricas (desde la 82/83 a la 94/95), se observa que siguen un patrón de comportamiento. Por tanto, la temperatura del aire interior de un invernadero, sin la intervención de los sistemas de actuación climáticos, debe seguir un patrón similar, de forma que, como se comentó anteriormente, durante el invierno no puede alcanzar los 30 ºC durante los días ya que la energía que proporciona el sol no es suficiente para calentarlo tanto, o por el contrario, durante el verano no puede alcanzar 15 ºC en periodos nocturnos ya que el aire en el exterior suele encontrarse a una media de 25 ºC y unas mínimas de 20 ºC [Pal97]. Después de analizar los datos históricos que se han tomado en distintas campañas en el invernadero Araba número 2, se han definido unas restricciones inferiores y superiores en función del tiempo (modificando su valor mensualmente) y diferentes para los periodos nocturno y diurnos, cuyos valores se indican en las tablas 7.6 y 7.7, y gráficamente en la figura 7.14. Máximo Mínimo Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. 23 24 26 27 29 30 32 32 30 29 25 14 15 16 18 20 24 25 25 23 20 17 Tabla 7.6. Restricción superior e inferior de temperatura de aire en periodos diurnos Dic. 23 15 Máximo Mínimo Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. 16 16 16 16 16 20 23 25 24 21 16 8 9 10 11 14 17 20 21 19 15 12 Tabla 7.7. Restricción superior e inferior de temperatura de aire en periodos nocturnos Dic. 16 9 Los mínimos de cada una de los periodos se han considerado iguales a las medias mensuales de la temperatura exterior en intervalos nocturnos y diurnos. Con esta restricción, se puede evitar el fenómeno no deseable de la inversión térmica. Los limites superiores nocturnos aparecen constantes e iguales a 17 ºC de noviembre a mayo, que es donde existen posibilidades de que aparezca la necesidad de calefactar, aunque el alcanzar este valor va a depender del salto térmico que tenga que proporcionar el sistema de calefacción. Con respecto a los límites superiores diurnos, de mayo a octubre se han fijado en torno a los 30 ºC, aunque en el invernadero se puedan alcanzar valores superiores, ya que a partir de este valor, las funciones vitales de las plantas (fotosíntesis y respiración) pierden el rendimiento esperado, como se ha comentado en el apartado 5.2 del capítulo 5. 32 24 Temperatura invernadero (º C ) Temperatura invernadero (º C ) 30 28 26 24 22 20 18 22 20 18 16 14 12 10 16 14 8 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 2 Meses 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Meses a. Periodos de tiempo diurnos b. Periodos de tiempo nocturnos Fig. 7.14. Restricciones de temperatura para el proceso de optimización en función del tiempo 328 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Las limitaciones de utilización del algoritmo implementado en la función constr son que tanto la función de coste a minimizar como la función de las restricciones deben ser continuas, y deben devolver sólo valores reales, factores que se satisfacen en la propuesta que se ha realizado del problema. 7.3.3. Ensayos y resultados 7.3.3.1. Hipótesis generales de los ensayos En los ensayos que se van a describir, existen una serie de hipótesis generales a todos ellos que se van a describir a continuación: • Como se ha mostrado en la figura 1.2, los precios a los que el agricultor vende los productos son variables con el tiempo, por lo que para los ensayos que se van a describir a continuación, como se parte de la hipótesis de una única recolección, se van a considerar constantes con un valor de 0.6 euros/kg de fruto de tomate, en base a los datos medios de las últimas campañas. Realmente, este precio corresponde al fruto completo, formado por materia seca y agua. Existen distintos estudios en la bibliografía en los que se aportan algunos datos. Por ejemplo, Heuvenlink estimó que de los frutos, el 6.5% correspondía a materia seca [Heu96b], Jones y colaboradores calcularon un 5.5%, y en las experiencias realizadas en el proyecto CAMED se estimaron en torno al 7%, coincidiendo con los resultados de los estudios anteriores. Por otra parte, el modelo de crecimiento estima la materia seca global de la planta, de la que el 60% corresponde a los frutos como se ha descrito en el apartado 7.3.1.1, que es la variable que realmente se modela en el problema que se está abordando. Por tanto, teniendo en cuenta estas consideraciones, se ha estimado que el precio de la materia seca total de la planta asciende a 5.15 euros/kg. Hay que indicar que realmente, este precio no es significativo para el problema de optimización ya que como se parte de la hipótesis de una única recolección final, el sistema va a tender siempre a maximizar la producción final sin considerar su precio de venta. • Debido a la climatología del sudeste español, la calefacción sólo suele ser necesaria entre los meses de noviembre a marzo. Por otra parte, como la función de coste expuesta en la ecuación (7.30) sólo considera los costes de calefacción, despreciando el del resto de sistemas de actuación (que incurren en costes debidos a consumo eléctrico, considerablemente menores que los de combustible), se ha considerado que la campaña agrícola que interesa estudiar es la correspondiente a otoño/invierno, por lo que todos los ensayos se refieren a los meses de septiembre a febrero. En cualquier caso, la arquitectura y algoritmos de control propuestos son genéricos y aplicables a cualquier campaña, habiéndose realizado ensayos con una campaña de primavera (marzo a junio), obteniendo resultados similares. • El estado inicial del cultivo se considera el mismo para todos los ensayos con un valor de 10.8 hojas y una materia seca total de 60 gr/m2, que son valores típicos que se producen al transplantar del semillero al invernadero de producción con una densidad de 3 plantas por m2 de superficie de suelo. En cualquier caso, son datos medibles que, como se ha observado en la estrategia utilizada, pueden ayudar a compensar errores de modelado. 329 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Como patrón de predicción meteorológica a largo plazo se han seleccionado los datos de la campaña 1997/1998, ya que presenta el perfil típico de este época del año. En la figura 7.15, se muestran los datos correspondientes a la radiación y temperatura exterior a lo largo de la campaña de septiembre a febrero, donde se puede observar la curva característica de radiación de finales de año, y la tendencia descendente de la temperatura desde las altas de finales de verano hasta los meses más fríos de enero y febrero. a. Radiación solar b. Temperatura exterior Fig. 7.15. Patrón a largo plazo de la predicción meteorológica en la campaña de otoño/invierno 7.3.3.2. Estudio de las tendencias de las trayectorias de referencia de la temperatura En un primer ensayo se pretende conocer las tendencias de las trayectorias de referencia que debe seguir la temperatura a lo largo de la campaña. Para ello, se ha considerado como predicción meteorológica los datos de la campaña de 1997/98, con los precios de combustible constantes a lo largo de toda la campaña y con distintos límites en la zona de búsqueda que establecen las restricciones de la optimización, que se consideran constantes en algunos de los ensayos y variables con el tiempo en otros, como se indica en la figura 7.14. • Límites constantes en el tiempo definiendo una región de búsqueda pequeña. Las restricciones del proceso de optimización se definen con unos límites diurnos permitidos entre 16 y 23 ºC y los nocturnos entre 13 y 18 ºC. Estas consignas son posibles de alcanzar con los sistemas de actuación climática y los controladores instalados, en las estaciones del año que se están analizando. • Límites constantes en el tiempo definiendo una región búsqueda intermedia. Los límites diurnos permitidos se encuentran entre 16 y 25 ºC y los nocturnos entre 10 y 15 ºC, consignas que no siempre se podrán alcanzar en las instalaciones utilizadas y en estas épocas del año. • Límites constantes en el tiempo definiendo una región de búsqueda amplia con restricciones lejanas. Los límites diurnos permitidos se encuentran entre 15 y 30 ºC y los nocturnos entre 10 y 22 ºC, consignas difíciles de alcanzar en algunas situaciones con las instalaciones utilizadas y en estas épocas del año. 330 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Límites variables en el tiempo según lo indicado en la figura 7.14. en base al análisis realizado de las variables climáticas externas en las últimas campañas, que es lo aconsejable por los patrones de comportamiento repetitivos que presentan a lo largo de un año. La figura 7.16 muestra las trayectorias de referencia de la temperatura obtenidas por el proceso de optimización en cada uno de los casos. 26 24 C onsignas de temperatura (º C ) C onsignas de temperatura (º C ) 22 20 18 16 14 22 20 18 16 14 12 10 12 20 40 60 80 100 120 140 160 20 180 40 Tiempo (intervalos noche/dí a) 80 100 120 140 160 b. Límites constantes y región de búsqueda media a. Límites constantes y región de búsqueda pequeña 28 28 C onsignas de temperatura (º C ) C onsignas de temperatura (º C ) 60 Tiempo (intervalos noche/dí a) 26 24 22 20 18 16 14 26 24 22 20 18 16 12 14 10 20 40 60 80 100 120 140 20 160 40 60 80 100 120 140 160 180 Tiempo (intervalos noche/dí a) Tiempo (intervalos noche/dí a) c. Límites constantes y región de búsqueda amplia d. Límites variables Fig. 7.16. Comparación de trayectorias óptimas en función de límites de restriccciones Como se puede comprobar, las trayectorias óptimas en cada uno de los ensayos presentan una tendencia descendente, manteniendo altas temperaturas (máximas permitidas) al principio de la campaña para bajarlas incluso hasta el mínimo permitido en cada uno de los periodos nocturnos/diurnos al final de la misma. Este resultado no es una estrategia común y típica en el cultivo del tomate bajo invernadero en la zona del sudeste español que opta por utilizar temperaturas relativamente constantes y moderadas a lo largo de toda la campaña de cultivo. Este comportamiento se puede explicar estudiando el modelo utilizado del crecimiento del cultivo. La ecuación diferencial que describe el incremento de materia seca en función del tiempo es la siguiente: dX PS = c PS ,efi ⋅ ( V foto − Vresp X PS ) dτ 331 con X PS ( τ o ) = c X PS 0 (7.27) Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Hay que recordar que el proceso de fotosíntesis, Vfoto, produce un incremento de la materia seca, mientras que el proceso de respiración, Vresp, destruye parte de esa materia seca formada, como se explicó en el apartado 5.1. Crecimiento y desarrollo de cultivos. Si se observa la ecuación (7.27), la respiración se encuentra modulada por la cantidad de materia seca, de forma que a mayor cantidad de ésta, mayor es el consumo de azúcares. Por otra parte, la respiración es función exclusiva de la temperatura como se muestra en la ecuación (5.15), de forma que a mayor temperatura mayor es el proceso de respiración. Por tanto, el sistema va disminuyendo la temperatura conforme el cultivo va aumentando su materia seca, para no favorecer las pérdidas por respiración. Hay que indicar, que con esta estrategia también disminuye el proceso de generación de materia por fotosíntesis, pero al final de la campaña la producción será mayor. Materia seca (gr/m2) La figura 7.17 muestra la curva de producción de materia seca con la estrategia descrita en la figura 7.16.a. y otra con consignas de temperatura elevadas y constantes a lo largo de toda la campaña (23/18ºC). Con la estrategia Tray ec toria ó ptim a 550 de ir disminuyendo las trayectorias de 500 temperatura, los ingresos por ventas en un 450 invernadero de 1500 m2, como los que están 400 Tray ec toria c ons tante utilizando en la presente tesis, serían de 350 4402.6 euros, mientras que con la 300 tradicional sería sensiblemente menor, 250 200 ascendiendo a 4074.9, es decir, un 10 % 150 menor. Hay que señalar que la extensión 100 media de los invernaderos actuales del 2 50 sudeste español es de 7000 m [San01], por 10 20 30 40 50 60 70 80 lo que si se extrapolan los resultados Tiempo (D í as) obtenidos, las cantidades comienzan a ser Fig. 7.17. Comparación de producción de materia seca con distintas estrategias de control considerables. Por otra parte, hay que indicar que algunas de las consignas obtenidas que se muestran en la figura 7.16, son difíciles de conseguir ya que, por ejemplo, no son normales consignas de 15 ºC en periodos diurnos, pero se ha considerado conveniente mostrarlos para demostrar que en cualquier circunstancia, el sistema tiende a disminuir la temperatura conforme va avanzado la campaña. Como se ha descrito anteriormente, con la estrategia completa, se detecta si las consignas son alcanzables por el sistema o no, modificando los límites de búsqueda para adaptarse a cualquier circunstancia. 7.3.3.3. Respuesta del sistema a cambios en los precios del combustible Se pretende estudiar la respuesta del sistema a cambios en los precios de combustible del sistema de calefacción. Para ello, se va a realizar una simulación considerando como perturbaciones los datos meteorológicos de la campaña 1997/1998, con un horizonte de cien días y una región de búsqueda cuyos límites varían en el tiempo en función del clima exterior, como se muestra en la figura 7.14. Se van a considerar cuatro casos: • Precios constantes a lo largo de toda la campaña. • Precios altos al comienzo de la campaña y bajos al final de la misma. 332 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Precios bajos al comienzo de la campaña y altos al final de la misma. • No se consideran costes por calefacción, es decir, se supone que el combustible es gratuito o insignificante. Los resultados obtenidos se muestran en la figura 7.18, donde se puede observar que cuando el coste de utilizar el sistema de calefacción es menor, el algoritmo general tiende a utilizarlo mas a menudo, como era de esperar. Aún así, si se comparan los parámetros que se muestran en la tabla 7.8, se llega a la conclusión de que no existe una diferencia significativa en la producción de materia seca final en cada uno de los casos analizados. Hay que indicar que la diferencia en cuanto al número de intervalos de tiempo en los que calefacta no es mayor de tres días, por lo que su efecto no influye en demasía a la producción final. Producción de materia seca final Intervalos que calefacta el sistema [gr/m2] [noches] 576.87 23 Costes constantes 580.76 24 Costes altos al comienzo 581.61 24 Costes bajos al comienzo 590.45 26 Sin costes Tabla 7.8. Resultados de las distintas estrategias de control 7.3.3.4. Respuesta del sistema ante distintas predicciones Con este ensayo se pretende evaluar la respuesta del sistema ante distintos tipos de predicciones meteorológicas, concretamente, se van a estudiar dos situaciones: • Predicciones meteorológicas correctas. Esta situación se ha simulado utilizando los mismos datos de la campaña 1997/98, que se consideran como predicciones a largo plazo, tanto para obtener las consignas óptimas de la temperatura a lo largo de la campaña, como perturbaciones reales en el proceso de control de la capa inferior de la estructura jerárquica propuesta. De esta manera la predicción meteorológica se puede considerar correcta. • Predicciones meteorológicas erróneas. En este caso, esta situación se ha simulado el proceso utilizando series de datos diferentes para las predicciones a largo plazo y para considerarlas como perturbaciones reales al control de las variables climáticas del invernadero. Para ello, se ha utilizado la serie de datos histórica de la campaña 1997/98 como predicción y los datos de la 1998/99 como perturbaciones reales al sistema. Habrá pues días en los que las predicciones coincidan, ya que se trata de las misma estación del año y se repiten los patrones, pero habrá otros en los que no, por lo que el sistema irá ajustándose en cada instante de optimización a través de la estrategia de horizonte deslizante. Un ejemplo de predicción meteorológica errónea se muestra en la figura 7.19, en la que se observa claramente el fenómeno citado de ajuste de las trayectorias de la temperatura a lo largo de la campaña, utilizando la técnica del horizonte deslizante. Debido a los errores de predicción, el sistema es incapaz de seguir las consignas y la transición de la zona de altas temperaturas a bajas se va desplazando en el tiempo, retrasándolas. Como no se van obteniendo la producción prevista en cada instante, sino que es menor, el sistema tiende a mantener la temperatura alta para producir más materia seca. 333 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero 120 C oste de calefacció n (euros) C onsignas de temperatura (º C ) 28 26 24 22 20 18 100 80 60 40 20 16 14 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 20 40 Tiempo (Intervalo noche/dí as) 80 100 120 140 160 180 b. Consumo con precios constantes a. Trayectoria con precios constantes 90 C oste de calefacció n (euros) 28 C onsignas de temperatura (º C ) 60 Tiempo (Intervalo noche/dí a) 26 24 22 20 18 16 80 70 60 50 40 30 20 10 14 20 40 60 80 100 120 140 160 20 180 40 60 80 100 120 140 160 180 Tiempo (Intervalo noche/dí a) c. Trayectoria con precios altos al comienzo d. Consumo con precios altos al comienzo 120 26 C oste de calefacció n (euros) C onsignas de temperatura (º C ) 28 24 22 20 18 16 100 80 60 40 20 14 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 20 40 Tiempo (Intervalo noche/dí a) 60 80 100 120 140 160 180 Tiempo (Intervalo noche/dí a) f. Consumo con precios bajos al comienzo e. Trayectoria con precios bajos al comienzo 15 C oste de calefacció n (euros) C onsignas de temperatura (º C ) 28 26 24 22 20 18 16 10 5 14 0 20 40 60 80 100 120 140 160 20 180 Tiempo (Intervalo noche/dí a) 40 60 80 100 120 140 160 180 Tiempo (Intervalo noche/dí a) g. Trayectoria sin considerar costes h. Consumo de calefacción con precio constante Fig. 7.18. Comparación trayectorias óptimas en función del precio del combustible 334 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero 28 C onsignas de temperatura (º C ) C onsignas de temperatura (º C ) 28 26 Trans ic ió n 1= 70 24 Trans ic ió n 2= 120 22 20 18 16 26 Trans ició n 1= 85 24 Transició n 2= 150 22 20 18 16 14 14 20 40 60 80 100 120 140 160 180 40 Tiempo (Intervalos noche/dí a) 60 80 100 120 140 160 180 Tiempo (Intervalos noche/dí a) a. Optimización día 1 b. Optimización día 16 Fig. 7.19. Comparación trayectorias óptimas con predicción errónea Te mpe ratura i nve rnadero (º C ) Este hecho, también ocurre cuando las predicciones son correctas, pero en menor medida ya que si se van consiguiendo la mayoría de los consignas, las transiciones se producen en los mismos instantes y las estimaciones de las referencias son similares en cada uno de los procesos de optimización. La figura 7.20 muestra la respuesta del sistema cuando las predicciones son las correctas durante una transición de temperaturas elevadas a otras más bajas. Se pueden observar intervalos nocturnos donde no se alcanzan las consignas calculadas ya que la temperatura del aire interior es superior a la temperatura de calefacción, al igual que algunos intervalos diurnos donde, debido a la saturación de la ventilación, no se puede alcanzar 29 la temperatura deseada. Debido a 28 estos hechos y a que las transiciones noche/día y 27 viceversa no son instantáneas (la 26 temperatura diurna aumenta 25 debido al sol), aunque las predicciones sean correctas, se 24 van acumulando errores, que 23 obligan a corregir las 22 estimaciones de las consignas de 21 temperatura óptimas en cada intervalo de transición entre 20 noche y día y que justifican la 19 utilización de la técnica del 50 100 150 200 250 horizonte deslizante, para Tiempo (Horas) compensar este efecto no Fig. 7.20. Respuesta del sistema ante las consignas calculadas deseable. 7.3.3.5. Respuesta del sistema ante modificaciones en la fecha de recolección Con este ensayo se pretende evaluar la respuesta del sistema ante cambios en la fecha de recolección, es decir, cómo el sistema modifica las consignas de temperatura cuando se adelanta o retrasa la fecha de finalización de la campaña. 335 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Después de numerosos ensayos, la respuesta del sistema es la esperada y consiste en aumentar las temperaturas cuando se desea adelantar la recolección para favorecer el crecimiento del cultivo y disminuir las temperaturas cuando se desea retrasar la recolección para disminuir la velocidad de crecimiento de las plantas. Como ejemplo, se muestra la respuesta del sistema, cuando en el día 36 de una campaña de 90 días, se decide adelantar la recolección 10 días, mientras que en la 7.21.b se puede observar que eleva las temperaturas al finalizar la campaña para maximizar el beneficio. 26 C onsignas de temperatura (º C ) C onsignas de temperatura (º C ) 26 24 22 20 18 16 25 24 23 22 21 20 19 18 17 14 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 80 90 Tiempo (Intervalos noche/dí a) 100 110 120 130 140 150 160 Tiempo (Intervalos noche/dí a) a. Fecha de recolección 90 días b. Fecha de recolección 80 días Fig. 7.21. Modificación de trayectorias al adelantar la fecha de recolección La figura 7.22 muestra la respuesta del sistema cuando en el día 30 de una campaña de 80 días, se decide atrasar la recolección 10 días. Como se puede observar, se alarga la transición media y se adelanta el paso a la zona de bajas temperaturas como era de esperar. 28 C onsignas de temperatura (º C ) C onsignas de temperatura (º C ) 28 26 24 22 20 18 16 26 24 22 20 18 16 14 14 60 70 80 90 100 110 120 130 140 60 150 80 100 120 140 160 Tiempo (Intervalos noche/dia) Tiempo (Intervalos noche/dia) a. Fecha de recolección 80 días b. Fecha de recolección 90 días Fig. 7.22. Modificación de trayectorias al atrasar la fecha de recolección 7.4. CONCLUSIONES Y RESUMEN DE APORTACIONES En este capítulo se ha expuesto la solución propuesta al problema del control óptimo del crecimiento de un cultivo bajo invernadero, consistente en la obtención del máximo beneficio cuando se proceda a la venta de la producción. Para ello, y en base a la presencia de distintas escalas de tiempo, se ha descompuesto el problema, proponiendo una arquitectura jerárquica de dos capas, de forma que la superior, mediante un proceso de optimización, calcula las trayectorias de referencia que debe seguir la temperatura del invernadero para obtener el máximo beneficio de la producción. 336 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero Una vez que se envían las consignas a la capa inferior, ésta las modifica en función de los criterios a corto plazo y aplica los algoritmos de control propuestos en el capítulo 6 para intentar alcanzar las referencias óptimas. De las pruebas y ensayos realizados con la arquitectura propuesta se pueden extraer las siguientes conclusiones: • El control del crecimiento de un cultivo es un sistema complejo que contiene subsistemas que interactúan entre sí y poseen diferencias en cuanto a su respuesta en el tiempo, de forma que las variables del proceso se pueden dividir en “lentas” y “rápidas”, produciéndose una descomposición jerárquica del problema de control. Evidentemente, por la propia naturaleza del problema, la utilización de técnicas de control jerárquico, basadas en la idea de la división en la responsabilidad en la toma de decisiones, es la idónea para su resolución. • La información que calcula la capa superior debe ser la trayectoria de consigna de la temperatura del invernadero a lo largo de la campaña, permitiendo a la capa inferior su modificación en función de las perturbaciones reales y a los objetivos a corto plazo. Se estima que el cálculo de la señal de control es preferible que sea misión de la capa inferior, en vez de que la superior la calcule como proponen otros autores, ya que se duplica la utilización de las relaciones entre las tres escalas: cultivo, clima y actuadores. • Es imprescindible la utilización de la técnica del horizonte deslizante, de forma que se ejecute el proceso de optimización en la transición de cada intervalo de tiempo nocturno/diurno, debido a la inexactitud de las predicciones de las perturbaciones y a la utilización de un horizonte finito en la optimización. Por otra parte, aunque la predicción sea correcta, el sistema de control no mantiene la consigna en el valor óptimo durante todo el tiempo para la que se ha calculado, por problemas de saturación de los actuadores o por modificaciones de la referencia para cumplir objetivos a corto plazo, como mantener la humedad relativa. Por tanto, es necesario volver a calcular las referencias partiendo de las condiciones reales que ha alcanzado el cultivo. • De esta última conclusión, se deduce que es necesario disponer de un buen sistema de control de las variables climáticas en la capa inferior, ya que si no es así y no se alcanzan las consignas, toda la misión de la capa superior carece de sentido. • El estado del cultivo se utiliza como realimentación de la segunda capa del sistema de control jerárquico y se estima mediante el modelo de crecimiento, lo que provoca que los errores de modelado se acumulen a lo largo de la campaña. Por tanto, sería conveniente disponer de un sistema de medida del estado real del cultivo. • Un factor determinante para el buen funcionamiento de este sistema es la predicción meteorológica a largo/medio y corto plazo. El sistema propuesto de utilizar las series de datos históricas para que, en base a la predicción propuesta por el Instituto Nacional de Meteorología para las próximos cuatro días, buscar patrones con comportamiento similares para considerarlos como predicciones a largo plazo, ofrece una aceptable solución. Con respecto a futuros trabajos en esta línea de trabajo destacan los siguientes: 337 Capítulo 7. Control jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero • Prueba en instalaciones reales de la arquitectura propuesta. Para llevar a cabo este objetivo se ha solicitado el proyecto titulado Control óptimo jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero basado en variables climáticas y de fertirrigación, en el marco de colaboración de la Universidad de Almería y Cajamar, para utilizar sus instalaciones del centro Las Palmerillas, dedicadas a investigación agraria. • Las trayectorias óptimas que calcula el optimizador presentan temperaturas altas al principio de la campaña, y van disminuyendo conforme avanza la misma. Es preferible no favorecer el proceso de respiración, en el que se destruye materia seca, aunque suponga, también, la disminución de la fotosíntesis, que crea materia seca. Hay que recordar que se está utilizando un modelo de materia seca total de la planta, por lo que habría que analizar el efecto de utilizar un modelo en el que se dividiera la materia seca en cada uno de los elementos de la planta para comprobar que se repite este comportamiento de las trayectorias al optimizar sólo la producción de materia seca de los frutos. • Modificación de la función de coste para tener en cuenta los siguientes casos: Consideración de más de una recolección a lo largo de la campaña. Esta ampliación consistiría en integrar los beneficios a lo largo de toda la campaña, tal y como se ha indicado en la expresión (7.18). Considerar el efecto negativo de no mantener la humedad relativa en el intervalo permitido, introduciendo una penalización en la función de coste. • Comparación de distintos algoritmos de optimización para estudiar si se pueden mejorar el tiempo de cómputo, o encontrar soluciones de óptimo global, ya que el algoritmo utilizado no lo asegura. • Desarrollo de la automatización del sistema de predicción meteorológica a largo plazo, extrayendo la información directamente de la web del Instituto Nacional de Meteorología. 338 CAPÍTULO 8 CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN En este capítulo se exponen las conclusiones extraídas en el desarrollo de esta tesis, así como algunas de las futuras líneas de investigación. En la tesis se ha propuesto una solución al problema del control del crecimiento de un cultivo bajo invernadero modificando las variables climáticas del entorno en el que se encuentra, de forma que el beneficio final de la producción sea el óptimo, entendido como la diferencia entre los ingresos debidos a la venta directa del producto y los gastos asociados a los sistemas de actuación climáticos. Evidentemente, este desarrollo se ha orientado a las características del sector productivo hortofrutícola del sudeste de España, completamente distinto al de otras latitudes como el centro de Europa, que es el más tecnificado. Del cumplimiento de este objetivo han surgido dos tipos de aportaciones: • Originales, en el sentido de que no existían en el marco de aplicación de la presente tesis. Se pueden destacar dos aportaciones: Simulador de las variables climáticas en el interior de un invernadero industrial típico del sudeste de España. El modelo implementado es una potente herramienta, ya que aparte de su objetivo principal de permitir realizar ensayos de diferentes estrategias de optimización y control previamente a su implementación final en las instalaciones reales, se puede utilizar para el diseño de controladores de las variables climáticas, para el dimensionamiento de sistemas de actuación, para estudiar el efecto de diferentes materiales de cubierta o de distintos substratos de cultivo, etc. Se ha demostrado además que el simulador desarrollado se puede adaptar a otras estructuras y configuraciones de invernaderos que se instalan en la zona. Diseño de la arquitectura de control jerárquico con dos capas de forma que se optimice el beneficio que se obtiene de la venta del producto en función de las variables climáticas en el interior del invernadero y los costes asociados a la producción. Se incluye el procesamiento necesario de la información entre las dos capas, la predicción meteorológica y el proceso de optimización, de forma que se integran todos los desarrollos realizados para dar una solución completa al problema. 339 Capítulo 8. Conclusiones y futuras líneas de investigación Se mejoran los sistemas que se utilizan actualmente, ya que sólo abordan la capa inferior correspondiente al control climático, importando tecnología de otros países, no diseñada para las características específicas de esta zona sino para otras con diferentes climas, estructuras de invernadero, cultivos y técnicas culturales de producción. • Metodológicas. Para alcanzar el objetivo principal se ha tenido que desarrollar una serie de objetivos específicos cuyo estudio ha proporcionado unas aportaciones en cuanto a la metodología utilizada para resolver algunos aspectos concretos como: Metodología en cuanto a la toma de datos en campo para poder calibrar los modelos de las variables climáticas y del crecimiento del cultivo. Metodología para la obtención de parámetros que caracterizan el modelo climático utilizando técnicas heurísticas de optimización. Se han probado sus prestaciones con tres estructuras de invernadero diferentes, obteniéndose buenos resultados. En cuanto a la implementación de los modelos, se ha utilizado una metodología orientada a objetos frente a la habitual (orientada a bloques) que ha proporcionado mejores resultados en cuanto a coste computacional, aunque la estimación de las variables a modelar ha sido similar. En cada uno de los capítulos se han comentado las conclusiones relacionadas con los aspectos particulares del problema que tratan, así como los futuros trabajos a realizar en cada uno de esos campos. Hay que insistir en que la solución integrada propuesta se ha diseñado para las condiciones del sector agrícola del sudeste de España, considerando sus propias características tanto en las condiciones climáticas, las estructuras de invernaderos utilizadas, los sistemas de actuación que se suelen instalar y las variedades de cultivo, como en las técnicas culturales propias de la zona. Actualmente, algunos de los resultados obtenidos se han probado en instalaciones reales. Concretamente, los algoritmos de control desarrollados para la capa inferior de la arquitectura de control jerárquica se han incorporado en herramientas comerciales y en aplicaciones abiertas utilizadas en distintos centros de investigación agraria. Sin embargo, la capa superior, que estima las consignas que optimicen el beneficio, se encuentra en fase de simulación, aunque, de esta forma, ya se puede utilizar como ayuda para la toma de decisiones como se ha observado en los resultados obtenidos. Como futuras líneas generales de investigación se pueden destacar las siguientes: • Validación en instalaciones reales de la arquitectura completa propuesta y ampliación de la misma, incorporando el control óptimo de otras variables climáticas (incluyendo nuevos actuadores) y de riego y fertilización para disponer de más grados de libertad para el control del crecimiento del cultivo, tanto en producción como en calidad de los frutos. Para llevar a cabo este objetivo se ha solicitado el proyecto titulado Control óptimo jerárquico del crecimiento de cultivos bajo invernadero basado en variables climáticas y de fertirrigación, a una convocatoria en el marco de colaboración de la Universidad de Almería y Cajamar, para utilizar sus instalaciones de la Estación experimental “Las Palmerillas”, dedicada a investigación agraria, durante al menos 2 años (4 ó 5 campañas agrícolas). 340 Capítulo 8. Conclusiones y futuras líneas de investigación • Desarrollo y validación de nuevos modelos de cultivos, en los que se consideren, no sólo la producción de materia seca total sino, también, la división en sus componentes, para estimar convenientemente la parte correspondiente a los frutos. Además, se deben incorporar otros aspectos como procesos culturales tipo poda, o número de tallos principales y la predicción de la maduración de los frutos para poder determinar las fechas de recolección. Por otra parte, hay que combinarlos con modelos de crecimiento en función de las variables de fertirrigación, para poder controlar el proceso con todas las variables posibles. También, sería interesante la obtención de modelos de otras variedades hortofrutícolas importantes para el sector agrícola de la provincia, como el pimiento o pepino, para aumentar la versatilidad de la arquitectura propuesta. • Resolver el problema de control de la capa inferior con otro tipo de técnicas. Tanto las variables climáticas como las de fertirrigación presentan una combinación de distintas dinámicas, se encuentran sometidas a fuertes perturbaciones medibles, se conocen las referencias futuras, los sistemas de actuación presentan saturaciones y existen unas restricciones especiales, por lo que técnicas como el control predictivo basado en modelo pueden suponer una solución adecuada a este tipo de problemas. A las mencionadas habrá que añadir probablemente otras líneas de investigación que surjan como consecuencia de nuevos avances en distintos ámbitos de la tecnología de producción bajo invernadero. 341 ANEXO A CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICROMETRÍA A.1. CARACTERÍSTICAS DEL AIRE HÚMEDO Un volumen de aire a una determinada temperatura es una mezcla de aire seco y agua en proporciones variables. La mezcla de gases que forman el aire seco (nitrógeno, oxígeno, anhídrido carbónico y pequeñas proporciones de gases nobles) se puede considerar con comportamiento ideal sin error apreciable, ya que su estado se encuentra muy alejado de los estados críticos de sus componentes. Sin embargo, para el agua no puede afirmarse lo mismo, constituyendo un sistema heterogéneo aire-agua que cumple las leyes de los gases ideales. De acuerdo con la Ley de Dalton, cada gas se comporta en la mezcla como si él solo, a la temperatura de la misma, ocupara todo el volumen o, lo que es lo mismo, la suma de las presiones parciales de cada uno de los componentes (aire seco, Vp,as, y vapor de agua, Vp,v) es igual a la presión total de la mezcla, Vp,a: V p ,a = V p ,as + V p ,v (A.1) Cuando la masa de aire es encuentra completamente llena de vapor de agua, se dice que se encuentra saturada, y el vapor ejerce una presión máxima [Hpa] que depende de la temperatura de la mezcla en ese instante, Vt,a, según la siguiente expresión, en la que la temperatura se utiliza en ºC [Mon93]: ⎛ 17.27 Vt ,a ⎞ ⎟ V psat ,a = 6.108 exp⎜⎜ ⎟ V + 239 . 3 t , a ⎝ ⎠ (A.2) El agua puede encontrarse en el aire en uno de sus tres estados, distinguiéndose tres tipos de aire húmedo: • Aire húmedo no saturado. Ambos componentes se encuentran en estado gaseoso. El agua se encuentra en forma de calor calentado y su presión parcial es inferior a la presión de saturación a esa temperatura. 343 Anexo A. Conceptos básicos de psicrometría • Aire húmedo saturado con condensado líquido. Contiene vapor de agua saturado y el resto del agua se condensa en estado líquido. • Aire húmedo saturado con condensado sólido. Contiene vapor de agua saturado y el resto del agua se condensa en estado sólido (hielo o escarcha). El contenido de vapor de agua en un invernadero es de gran importancia tanto desde el punto de vista energético, por su relación con la temperatura del aire interior, como del aspecto fisiológico del cultivo. Aunque el crecimiento del cultivo no dependa directamente de esta variable, excesos de vapor de agua favorecen la aparición y desarrollo de enfermedades criptogámicas, además de disminuir la transpiración, lo que reduce la absorción de agua y nutrientes, pudiendo generar déficit de elementos como el calcio. Sin embargo, con concentraciones de vapor de agua muy bajas, la tasa de transpiración crece, lo que puede acarrear estrés hídrico, el cierre de los estomas y, por tanto, la reducción de la fotosíntesis [Cas95]. A.2. VARIABLES QUE INDICAN EL CONTENIDO DE VAPOR DE AGUA EN EL AIRE El contenido de vapor de agua en el aire puede ser expresado de diferentes maneras que se indican a continuación: • Humedad absoluta. En una mezcla de vapor de agua y de aire seco, la humedad absoluta se define como la relación entre la masa del vapor de agua, Vm,v, y la masa de aire seco que la contiene, Vm,a, medido en [kgagua/kgaire], es decir: Vha ,a = Vm ,v (A.3) Vm ,as Otra acepción aceptada es definirla como la relación entre la masa de vapor de agua referida al volumen total de aire que la contiene, expresada en [kgagua/m3], y se le suele conocer como densidad de vapor de agua: Vden ,v = Vm ,v (A.4) Vvol ,a La presión parcial en [Hpa] o [mb] que en un volumen de aire dado, ejerce el agua contenida en él, se relaciona con la humedad absoluta y la temperatura en [K] mediante la siguiente expresión: Vh ,a = 2.17 ⋅ 10 − 3 V p ,v Vt ,a (A.5) • Humedad específica. En una mezcla de vapor de agua y de aire seco, la humedad específica se define como la relación entre la masa de vapor de agua y la masa total del aire (seco mas húmedo): 344 Anexo A. Conceptos básicos de psicrometría Vhe ,a = Vm ,v Vm ,v + Vm ,as (A.6) • Humedad absoluta de saturación. Se refiere a la humedad absoluta de una masa de aire saturado en unas determinadas condiciones de temperatura. En el caso de que la presión de vapor sea mayor que presión de saturación en unas determinadas condiciones de temperatura, la humedad absoluta de saturación se puede calcular utilizando la siguiente expresión: V psat ,a (A.7) Vhsat ,a = 0.622 V p ,v • Déficit de presión de vapor. En un determinado instante y para una determinada temperatura, es la diferencia entre la presión de vapor de saturación a la misma temperatura y la presión de vapor en ese instante. Es una medida utilizada para evaluar la velocidad y la cantidad de agua que puede evaporarse. Cuanto mayor sea la diferencia, más fácilmente se produce la evaporación. Vdpv ,a = V psat ,a − V p ,v (A.8) • Humedad relativa. Es la relación, en tanto por ciento, entre el vapor de agua contenido en el aire y el necesario para saturarlo, es decir, la relación entre la presión de vapor que existe y la máxima que puede existir a una temperatura dada (presión de saturación). Vhr ,a = 100 V p ,v V psat ,a (A.9) Teniendo en cuenta las definiciones anteriores, existe la siguiente relación entre la humedad absoluta y la relativa: 2.17 ⋅ 10 −3 V p ,v 2.17 ⋅ 10 −5 Vhr ,a V psat ,a Vha ,a = (A.10) = cden ,a Vt ,a cden ,a Vt ,a con la temperatura expresada en [K], la presión de saturación en [Hpa] y la humedad relativa en [%]. A.3. TEMPERATURA DEL AIRE HÚMEDO Una de las variables que caracterizan al aire húmedo es su temperatura, pudiéndose definir las siguientes: • Temperatura seca. Es la temperatura normal o de bulbo seco, y coincide con la que mediría un sensor de temperatura o un termómetro ordinario situado en el aire. • Temperatura húmeda. Es la temperatura que toma el agua cuando con ella se satura el aire. También se le denomina de bulbo húmedo. Su determinación se realiza exponiendo al aire húmedo que se estudia un sensor de temperatura en un depósito de agua destilada en contacto con él, o un termómetro cuyo bulbo se ha cubierto con un algodón empapado en agua 345 Anexo A. Conceptos básicos de psicrometría • Temperatura del punto de rocío. Es la temperatura a la cual el vapor de agua comienza a condensarse, es decir, a cambiar de estado gaseoso a líquido. En este caso, la presión de vapor coincide con la de saturación. Se puede calcular utilizando la expresión propuesta en [Mon93]: ⎛ V p ,v ⎞ ⎟ ln⎜⎜ 6.108 ⎟⎠ ⎝ (A.11) Vtro ,a = 13.74 ⎛ 1 ⎛ V p ,v ⎞ ⎞ ⎟⎟ 1−⎜ ln⎜ ⎜ 17.27 ⎜ 6.108 ⎟ ⎟ ⎠⎠ ⎝ ⎝ A.4. DIAGRAMA DE MOLLIER La determinación del estado del aire con respecto al vapor de agua en las diferentes transformaciones a las que se somete, se realiza en la práctica utilizando diagramas como el de Mollier, que relaciona temperatura, humedad y contenido de vapor, tal y como se muestra en la figura A.1. En él se representan las propiedades del aire húmedo tomando como abscisas la humedad absoluta y como ordenadas la temperatura seca. Además, se indican las familias de curvas de humedades relativas, de forma que cuando dos de estos valores se conocen, el otro valor se puede calcular por intersección. 40 V hr= 10 (% ) V hr= 50 (% ) 35 Temperatura (º C ) 30 25 V hr= 100 (% ) 20 15 10 5 5 10 15 20 25 Humedad absoluta (g/kg) Fig. A.1. Diagrama de Mollier Con este diagrama es fácil comprender los conceptos fundamentales de psicrometría, por ejemplo, el déficit de vapor de agua se define como la cantidad de vapor de agua necesaria para llevar a la saturación al aire con temperatura constante, cuando se encuentra a una determinada humedad relativa (punto A). Gráficamente, se puede calcular utilizando este diagrama como se muestra en la figura A.2.a. Al igual ocurre con la temperatura de rocío, que para calcularlo, basta con trazar una línea horizontal de desde el punto de trabajo (A) hasta que corte con la curva de humedad relativa igual al 100%, como se indica en la figura A.2.b. 346 Anexo A. Conceptos básicos de psicrometría 40 40 Vhr= 10 (% ) Vhr= 10 (% ) Vhr= 50 (% ) 30 25 Vhr= 100 (% ) 20 Déficit de vapor de agua 15 25 Vhr= 100 (% ) 20 15 10 10 5 5 5 10 A 30 A Temperatura (ºC) Temperatura (ºC) Vhr= 50 (% ) 35 35 15 20 25 Temperatura De rocío 5 10 15 20 25 Humedad absoluta (g/kg) Humedad absoluta (g/kg) a. Cálculo del déficit de vapor de agua b. Cálculo del punto de rocío Fig. A.2. Aplicaciones del Diagrama de Mollier Como se puede comprobar, el Diagrama de Mollier es una potente herramienta para resolver de forma gráfica los problemas relacionados con la humedad y la temperatura, como el diseño de sistemas de actuación o el estudio de sus efectos, como se ha descrito en el apartado 6.4.2. del capítulo 6 sobre el efecto de la ventilación natural y la calefacción sobre la humedad relativa del aire interior de un invernadero. A.5. CONTENIDO DE CALOR DEL AIRE El calor contenido en el aire se divide entre el que contiene el aire seco y el que contiene el vapor de agua. Cuando se calienta el aire, la temperatura de ambos es la misma, aunque se requiera más calor para elevar un grado centígrado la temperatura del vapor de agua (1,86 kJ/kgagua) que el que se requiere que para el aire seco (1 kJ/kgaire seco). El cambio de fase de líquido a vapor de agua (evaporación) absorbe energía denominada calor latente de vaporización y se almacena en dicho vapor. Si el agua se encuentra en contacto con una superficie, la energía la toma de ella y, por tanto, será refrigerada. Si por el contrario el vapor de agua se condensa sobre una superficie, ésta recibe la energía y se eleva la temperatura [Mon93]. La condensación de un gramo de vapor aumenta la temperatura de un metro cúbico de aire en cerca de 2ºC. La gran diferencia entre el calor específico del aire (Vcsep,a≅103 J/kg K) y el calor latente de vaporación del agua (Vlt,vap ≅ 2.5 106 J/kg) hace que los cambios de fase de agua sean importantes en el balance energético de un invernadero [Sta98], en el que se producen distintos fenómenos relacionados con los procesos de calor latente. 347 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS [Abr00] Abreu, P.; Meneses, J.F.; Gary, C.; 2000; Tompousse, a model of yield prediction for tomato crops: calibration study for unheated plastic greenhouse; Acta Horticulturae; Nº 519; 141-150 pp. [Ahm84] Ahmadi, G.; Glockner, P.G.; 1982; Dynamic simulation of the performance of an inflatable greenhouse in the southern part of Alberta. III. Efects of cloudiness factor; Agricultural and Forest Meteorology; Nº 31; pp. 183-191. [Ahm82a] Ahmadi, G.; Glockner, P.G.; 1982; Dynamic simulation of the performance of an inflatable greenhouse in the southern part of Alberta. I. 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