Partes: A. M. C. y otros c/ Provincia A.R.T. S.A. y otro s/ accidente - acción civil Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 14 días del mes de mayo 2013, se reúnen en acuerdo los jueces de la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo para dictar sentencia en la causa del epígrafe, y, de acuerdo con el resultado del sorteo realizado, proceden a votar en el siguiente orden: EL DOCTOR VICTOR A. PESINO DIJO: I.- La sentencia de primera instancia que rechazó la demanda, suscita la queja de la parte actora a tenor del memorial presentado a fs. 252/258. Las demandadas, Agencia de Investigaciones y Seguridad Privada JR S.R.L. y Provincia A.R.T. S.A., por su parte, recurren por la forma de imponer las costas. II.- Se agravia la parte actora: a) por el rechazo de la indemnización reclamada, entendiendo que ha interpretado mal el reclamo la sentenciante; b) por no haberse producido la prueba testimonial solicitada por dicha parte; c) por interpretar la sentenciante que el perito médico no precisa que los hechos relatados en el inicio, desencadenantes de la muerte del Sr. A., tengan relación con la fractura sufrida en ocasión del trabajo. Las demandadas Agencia de Investigaciones y Seguridad Privada JR S.R.L. y Provincia A.R.T. S.A., por su parte, se agravian por la imposición de costas propias en el orden causado y las comunes por mitades. III.- Manifiesta el letrado de la actora que la juez a quo, debido al exceso de trabajo, confundió el planteo de la demanda en tanto, sostiene, no se cuestionó la legalidad de la L.R.T. en lo que se refiere a pedir y lograr la reparación integral de los daños producidos como consecuencia del siniestro laboral objeto de los presentes.Y en ello le asiste razón dado que, independientemente de los fundamentos expuestos en el escrito inicial, lo cierto es que la pretensión sólo persigue el pago de las prestaciones de la L.R.T., planteándose la inconstitucionalidad de la misma en cuanto a la forma de pago y al tope legal. A mi juicio, ese es el real fundamento del reclamo, a soslayo de las normas invocadas erróneamente a fs. 22, ya que no existe una narración de hechos que pueda aplicarse a las mismas, resultando privativo de la judicatura determinar el encuadramiento legal. En este punto es dable recordar que, si bien la Corte no consideró inconstitucional per se el sistema de pago de las indemnizaciones por incapacidad definitiva parcial que prevé el citado artículo 14, sino sólo en cuanto reduce drásticamente el universo de opciones que permitirían al trabajador incapacitado -en el caso, sus derechohabientes- reformular su proyecto de vida, ya que impide absolutamente las alternativas realizables mediante una indemnización de pago único, aún cuando fueran más favorables para la víctima, la que deberá escoger en el marco más estrecho que ofrece la renta, situación que había sido tenida en cuenta al dictarse el Decreto 1278/2000, que prevé un pago único, adicional a la renta; dicha situación es asimilable al presente caso. También dijo la Corte, en "Milone", que el sistema del artículo 14.2.b de la L.R.T.es discriminatorio respecto de los trabajadores que portan incapacidades más severas -entre el 50% y el 66%-, respecto de quienes se encuentran fuera de ese rango (Considerando 8°) . El máximo Tribunal expresa que la regla aludida resulta censurable en el plano constitucional por establecer que ciertas incapacidades sean abonadas en forma de renta, por no establecer excepción alguna "para supuestos como el sub examine", solución incompatible con el principio protectorio y los requerimientos de condiciones dignas y equitativas de labor "...e introduce un trato discriminatorio (Considerando 9°), situación ésta de carácter general, ya que la comparación de datos objetivos, como los porcentajes de incapacidad, siempre expresará un trato desigual entre dos grupos de sujetos". Agrego a ello que la compañía de seguros de retiro, que no es parte de las relaciones jurídicas derivadas del seguro obligatorio de la Ley 24557, no celebra el contrato de renta vitalicia previsional con vistas a un interés propio: es el conducto por el que, legalmente, se canaliza el pago de la indemnización. Su rol instrumental excluye otro interés en la subsistencia del seguro, que la intangibilidad de los actos cumplidos y la compensación de sus erogaciones administrativas -no se debe olvidar que, en términos sencillos, paga por un tercero con fondos de éste". En el sub judice, el sistema de renta periódica no da satisfacción al objetivo reparador que la norma predica, a la vez que impide a la parte accionante -que reclama el pago único de capital- el ejercicio de un ámbito de libertad constitucionalmente protegido, en el que se inserta la formulación de su proyecto de vida, modificado por la ausencia del causante, por lo tanto -de corresponder- la indemnización deberá ser satisfecha de una sola vez. Por estas razones estimo que, en el caso, se deberá declarar la inconstitucionalidad de la norma en tanto ordena el pago en forma de renta periódica. IV.- Corresponde analizar si la muerte del trabajador tuvo relación con su accidente. En autos tenemos las siguientes constancias:a) las declaraciones de la parte actora en su escrito inicial refieren (ver fs. 20) que luego del accidente el causante presentó un estado de depresión con momentos de irritabilidad, pérdida de peso (más de diez kilos), con negación a ingerir alimentos, encontrándolo el día previo a su muerte, "...con la cabeza entre las manos", siendo que dichos síntomas fueron corroborados por los testigos que declararon ante esta Sala (fs. 311/313); b) la historia clínica (fs. 3/9); c) pericia médica (fs.134/136); d) informe del Ministerio de Justicia y Seguridad (fs. 146/151). De todo ello se desprende que el causante tuvo un accidente el día 02/07/2007 mientras se encontraba trabajando bajo las órdenes de quien fuera su empleadora, Agencia de Investigaciones y Seguridad Privada S.R.L., a raíz del cual sufrió una fractura talámica del hueso calcáneo con leve desplazamiento. Se le inmovilizó el tobillo lesionado, se le indicaron antinflamatorios no esteroides, reposo y pie elevado, en un primer momento. Luego de ello, rehabilitación, fisiokinesioterápica y deambulación con ayuda mecánica. Tuvo una evolución tormentosa, al punto que al momento de la muerte el dolor no había sido superado ni tampoco la osteopenia (pérdida de la masa ósea o su debilitamiento) que presentaba, a raíz de lo cual lo trataron con calcitonina. No surge de la historia clínica que el trabajador haya sido atendido por otro profesional de la salud más allá de los dos especialistas en ortopedia y traumatología, Ordinas y Serrante -esta última atendiéndolo sólo el 17.10.07- No surge tampoco de la documental aportada que el médico interviniente en casi todo el período que duró el tratamiento, haya prescripto otros estudios más allá de la RX del 02/07/2007, ni tampoco que realizara los controles y preguntas de rigor que cualquier médico, sea de la especialidad que sea, debe realizar, a saber, antecedente médicos, alergias, etc.Digo esto por el cuidado con el que debe ser suministrada la calcitonina a un paciente con antecedentes cardíacos, circunstancia que surge de los dichos de la empleadora (fs. 270/271 y 318/319) y de las constancias de fs. 149/150.Ello es así por cuanto la calcitonina provoca una disminución del calcio en sangre, aumentando la actividad de las células óseas que construyen nueva matriz ósea con calcio y otros componentes de la sangre, produciendo como efecto indirecto el aumento de la densidad ósea. Dicho de otra manera, para producir -como efecto indirecto de la sustancia química- un aumento de la densidad ósea, se genera una baja del calcio en sangre y su asimilación -a través de los intestinos- del calcio contenido en los alimentos que se ingieren. Este calcio en sangre -en el caso de autos, en el paciente accidentado disminuido por la calcitonina-, es esencial para la contracción muscular, incluyendo la contracción del músculo del corazón, que es la razón por la cual los niveles bajos de calcio pueden provocar arritmia cardíaca y la incapacidad para mover los músculos voluntarios. Asimismo, ante caídas abruptas en los niveles de calcio, se pueden tener como síntomas, entre otros: depresión, irritación, confusión, desorientación, palpitaciones, contracciones irregulares; pérdida de peso y náuseas que afectan la capacidad de comer (ver, al respecto:Asociación Española de Cáncer de Tiroides http://www.aecat.net/consejos-prácticos/vivir-con-cancer-detiroides/hipocalcemia/; Instituto Químico Biológico, informe de José Manuel López Tricas, farmacéutico por la Universidad de Santiago de Compostela (España), profesor de Química Inorgánica (Universidad de Santiago, 1982-1984), especialista Farmacia Hospitalaria (vía FIR desde 1987), http://www.info-farmacia.com/medico-farmaceuticos/informes-tecnicos/calcitoninainforme-tecnico, IntraMed http://www.intramed.net/sitios/librovirtual1/pdf.librovirtual1_29.pdf entre otros). El ejercicio de la medicina debe basarse en prácticas respetuosas y conscientes del valor de la vida humana y de las consecuencias de dichas prácticas o, en su caso, de sus omisiones. En el caso, el actor llegaba a raíz de un accidente laboral con fractura del talámica del hueso calcáneo. Era necesario que, ante la posibilidad de tener que suministrar un fármaco, se ahondara en un conocimiento cabal del paciente, y luego, realizara un seguimiento teniendo en cuenta los distintos síntomas del mismo, más allá de la reconstrucción del hueso o la merma del dolor. Las sintomatologías descriptas precedentemente coinciden con lo relatado en el escrito de inicio -no sólo la depresión- y ratificado por los testigos aportados a la causa. Que se pasen por alto los síntomas de los pacientes es cuestionable, no sólo médicamente, pero que no se hayan hecho los controles previos necesarios a los fines de tener cabal y acabado conocimiento de los riesgos y beneficios que el tratamiento que se propone pueden producir en el cuerpo del paciente es directamente reprochable, máxime cuando, como en el presente, la muerte del trabajador sobrevino al poco tiempo, lo cual, permite presumir, y tener como probado según lo establecido en los artículos 163 inciso 5 y 164 del C.P.C.C.N., que el óbito fue como consecuencia mediata del accidente.Por lo demás, no puede olvidarse que nos encontramos frente a una acción fundada en la Ley especial y que, desde antiguo, la jurisprudencia ha sostenido que, en estos casos debe presumirse la relación entre el accidente y sus consecuencias (CNAT, Sala I, "Pérez, Norma c/Fábrica Argentina de Cierres Automáticos", D.T. 1981-A-725), máxime cuando el perito médico no descartó la posibilidad de que el cuadro depresivo haya llevado al fallecimiento del Sr. A. Por lo expuesto es responsable la A.R.T. demandada por cuanto la misma debió haber tenido conocimiento de los antecedentes cardíacos del trabajador, a fin de realizar una seria prevención en el caso puntual. En este estado, es procedente recordar que esta Sala tiene dicho que, para abordar el tema, es importante resaltar de manera inicial que existe un antes y un después a un siniestro laboral. En ambos tramos temporales las aseguradoras de riesgos del trabajo tienen adjudicadas por ley obligaciones específicas. En el antes, las obligaciones conciernen a su prevención; en el después, atienden al resarcimiento, esto es, al otorgamiento y gestión de cobertura médica adecuada y de prestaciones dinerarias y/o en especie. Es obvio que si tiene responsabilidad la aseguradora al momento de tener que tomar las medidas necesarias para la prevención de los accidentes, con mayor medida deberá ser responsable si no cumple con las prestaciones posteriores en debida forma y, en lugar de contribuir con su aporte a restablecer la salud del trabajador, agrava su condición. Siendo ello así, entiendo que existe conexión causal entre el accidente laboral y el deceso del trabajador, por lo que corresponde hacer lugar a la demanda, e imponer a Provincia A.R.T. S.A. el pago único de los montos correspondientes previstos en la L.R.T.para el caso de muerte del trabajador. Lo expuesto torna inoficioso tratar los restantes agravios planteados por la parte actora. V.- En el marco de la Ley 24.557 no existe obligación exigible a la empleadora, razón por la cual la demanda contra la misma será desestimada. VI.- A fin de establecer el monto de condena, estimo, a falta de pericia contable, que debepartirse de la remuneración mensual denunciada en la demanda, por aplicación del principio protectorio y siguiendo el criterio que impone la carga de la prueba a quien está en mejores condiciones de hacerlo, es decir, la demandada (Conf. CNAT, Sala II, 29/7/91 "Velázquez, Emilio S. c/T.A. 12 de Octubre S.A.). Así, proyectando la misma de la forma dispuesta por el artículo 12 de la LRT arribo a un ingreso base de $1.937,85 (art. 56 L.O. y 165 C.P.C.C.), lo que arroja un importe, en concepto de indemnización del artículo 15, inciso 2 de la LRT, de $113.150, al que debe adicionarse la suma de $50.000 (art. 11, inc. c), L.R.T.), lo que hace un total de $163.150, con más los intereses, que correrán desde el fallecimiento del causante el día 09/12/2007 hasta su efectivo pago, a la tasa activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de préstamos. VII.- En atención al resultado del recurso, corresponde emitir nuevo pronunciamiento sobre costas y honorarios (artículo 279 C.P.C.C.N.). Las primeras propicio imponerlas a la parte demandada vencida Provincia A.R.T. S.A. (artículo 68 C.P.C.C.N.) con excepción de las originadas en la intervención de Agencia de Investigaciones y Seguridad Privada JR S.R.L. que sugiero se impongan en el orden causado, pues de otro modo se afectaría la intangibilidad de la indemnización, garantizada por el artículo 11, inciso 1 de la L.R.T.Se regulen los honorarios de las representaciones letradas de las partes actora, demandada, Provincia A.R.T y perito médico en el 20%, 17%, 14% y 8% respectivamente, del monto de condena incluido los intereses, por su actuación total en autos (artículos 6, 7, 8, 19 y 33 de la Ley 21.839, artículo 3 del Decreto Ley 16.638/57 y artículo 38 de la Ley 18345). VIII.- Por las razones expuestas, propongo: se revoque la sentencia apelada, condenándose a Provincia A.R.T. S.A. a abonar en un solo pago la suma de $163.150, con más los intereses desde el fallecimiento del causante, el día 09/12/2007, hasta su efectivo pago, a la tasa activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de préstamos. Se impongan las costas de acuerdo a lo sugerido en el considerando VII; se regulen los honorarios de los representantes letrados de la actora, demandada, Provincia A.R.T. y perito médico en el 20%, 17%, 14% y 8% respectivamente, del monto de condena incluido los intereses, por su actuación en autos. (artículos 6, 7, 8, 19 y 33 de la Ley 21.839, artículo 3 del Decreto Ley 16.638/57 y artículo 38 de la Ley 18345). EL Que, Por DOCTOR por compartir ello, LUIS sus ALBERTO fundamentos, el CATARDO adhiere al TRIBUNAL voto que DIJO: antecede. RESUELVE: 1) Revocar la sentencia apelada, y condenar a Provincia A.R.T. S.A. a abonar en un solo pago la suma de $163.150, con más los intereses desde el fallecimiento del causante el día 09/12/2007 hasta su efectivo pago a la tasa activa fijada por el Banco de la Nación Argentina para el otorgamiento de préstamos; 2) Imponer las costas del proceso a cargo de Provincia A.R.T. S.A. con excepción de las originadas por la intervención de Agencia de Investigaciones y Seguridad Privada JR S.R.L. que se imponen en el orden causado; 3) Regular los honorarios de los representantes letrados de la actora, demandada, Provincia A.R.T. y perito médico en el 20%, 17%, 14% y 8% respectivamente, del monto de condena incluido los intereses, por la total actuación en autos. Regístrese, notifíquese y, oportunamente, devuélvanse.- VICTOR ARTURO JUEZ DE CÁMARA LUIS ALBERTO CATARDO JUEZ DE CÁMARA Ante ALICIA SECRETARIA PESINO mí: E. MESERI