matalascañas - Mundosenior

En Mundosenior trabajamos para ofrecer las mejores condiciones
para el disfrute de unos días de descanso y relax en el destino.
Formada por un amplio equipo profesional, tiene un único objetivo:
ofrecer nuestra ayuda para la realización de su viaje del IMSERSO
con las máximas garantías, facilitándoles todos los trámites de
gestión (reserva, billetes, alojamiento, guías turísticos, servicio
médico, etc...) para que ustedes sólo tengan que preocuparse de
preparar su equipaje. Con este propósito, les informamos de las
características esenciales del destino elegido.
MATALASCAÑAS
Es una apacible población situada en el municipio onubense de
Almonte, en el límite del Parque Nacional de Doñana. A 45 km. de
Huelva, y a 100 km. de Sevilla, Matalascañas es uno de los destinos
turísticos más importantes del litoral de Andalucía. El clima templado
durante casi todo el año, alberga una playa de siete km. de arena fina y
dorada que permite al visitante relajarse contemplando el mar, donde
convergen el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, con sus cálidas
brisas y su suave oleaje.
Dónde ir
La cercanía de Jerez de la Frontera, permite acercarse a
contemplar el espectáculo de caballos de la Real Escuela
Andaluza del Arte Ecuestre.
En Cádiz, puede visitarse el puerto, la plaza de la
Constitución con el monumento a las Cortes, La Alameda
Apodaca, la Caleta, el Castillo de San Sebastián y la
Catedral.
Obligada visita a Doñana, para contemplar los
ecosistemas del parque, las marismas, las dunas, los
bosques de pinos y su fauna en libertad; y a la aldea de
El Rocío, para ver a su Virgen, la Blanca Paloma.
En Sevilla, la Virgen de la Macarena, la Plaza de España,
el Barrio de Santa Cruz, la Maestranza y la Catedral.
Eventos de interés
Hablar de fiestas en Matalascañas, al igual que en el
resto del término municipal de Almonte, es hablar de El
Rocío, una romería que se celebra cada año a finales de
mayo, que atrae a peregrinos y rocieros de todo el
mundo.
Durante una semana los romeros se dirigen a El Rocío,
cruzando el Parque Nacional de Doñana. Después de
días de camino, de carretas y salves rocieras, se llega a
la Aldea, donde cada madrugada, tras el Domingo de
Pentecostés, se celebra la salida de la Virgen por las
calles del Rocío. La Blanca Paloma, como se conoce
cariñosamente a la Virgen, solo es llevada a hombros por
almonteños, como manda la tradición.