Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes de

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Artículo Original
Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes de
Escuelas Públicas
Fernanda Cobayashi, Fernanda Luisa Ceragioli Oliveira, Maria Arlete Meil Schimith Escrivão, Daniela Silveira, José
Augusto de Aguiar Carrazedo Taddei
Universidade Federal de São Paulo - Unifesp, São Paulo, SP - Brasil
Resumen
Fundamento: El exceso de peso en la adolescencia es factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares
en la vida adulta.
Objetivo: Estudiar la asociación de los factores de riesgo cardiovascular (FRC) en adolescentes con exceso de peso y
eutróficos, de ambos sexos, de 14 a 19 años en escuelas públicas.
Métodos: Estudio caso-control con 163 adolescentes con exceso de peso y 151 eutróficos. Análisis de regresión logística
múltiple fue utilizado para evaluar las asociaciones entre exceso de peso y los FRC (perfil lipídico, presión arterial y
insulina basal). Un conjunto de FRC fue definido para cada individuo, variando de 0 (ninguna de las condiciones) hasta
6 (presencia de todas esas condiciones).
Resultados: Adolescentes con exceso de peso (índice de masa corporal > percentil 85) presentaron mayores frecuencias
de los FRC cuando fueron comparados al grupo de eutróficos. Los FRC asociados al exceso de peso fueron HDLc < 35
mg/dl (OR = 3,41; IC: 1,24-9,38), triglicéridos ≥ 150 mg/dl (OR = 3,04; IC: 1,01-9,13), insulina basal alterada > 15 µU/
ml (OR = 8,65; IC: 4,03-18,56) y presión arterial alterada (OR = 3,69; IC: 1,76-7,72). Entre los adolescentes con exceso
de peso, 22,09% tenían más de tres factores de riesgo, mientras que entre los eutróficos, este porcentual fue de 6,12%.
Conclusión: Adolescentes con exceso de peso presentaron factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Se destaca la necesidad de programas y políticas de diagnóstico y de tratamiento, a fin de reducir los riesgos de
morbimortalidad en la edad adulta. (Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206)
Palabras clave: Obesidad, factores de riesgo, adolescentes, prevención de enfermedades.
Introducción
EL aumento de la obesidad en niños y adolescentes es
considerado problema mundial de salud pública. En los
Estados Unidos, estimativas del National Health and Nutrition
Examination Survey (NHANES IV) mostraron que, en la franja
etaria de 12 a 19 años1, el exceso de peso aumentó de 14,8%
a 18,3% en niños, y de 14,8% a 16,4% en niñas. En el Brasil,
de acuerdo con el último estudio nacional realizado, en la
franja de 10 a 19 años de edad2, la prevalencia de exceso de
peso fue de 18,0% en los niños y 15,4% en las niñas.
Aunque factores genéticos predispongan al desarrollo de la
obesidad, varios estudios han enfatizado factores ambientales
y de comportamiento, como la falta de actividad física3, mayor
tiempo pasado frente a la televisión4 y aumento del consumo
de fast food5, como determinantes de su crecimiento.
Correspondencia: José Augusto de Aguiar Carrazedo Taddei •
Rua Loefgreen -1647 - Vila Clementino - 04040-032 - São Paulo, SP - Brasil
E-mail:[email protected]; [email protected];
[email protected]
Artículo recibido el 29/07/09; revisado recibido el 02/02/10;aceptado el
15/03/10.
200
EL exceso de peso en la infancia aumenta las posibilidades
de obesidad en la edad adulta. Deshmukh-Taskar et al6
analizaron datos de peso y altura de niños del Bogalusa Heart
Study, inicialmente en la infancia, de los 9 a los 11 años de
edad, y después, nuevamente, de los 19 a los 35 años de edad.
Se observó que de los 841 individuos que estaban localizados
en el último quartil de IMC, 61,9% permanecieron en esta
misma posición en la edad adulta.
EL exceso de peso es factor de riesgo importante para
enfermedades cardiovasculares. Aunque las manifestaciones
clínicas de esas enfermedades ocurran en la madurez, estudios
mostraron que comorbilidades, como las dislipidemias,
hipertensión arterial y resistencia a la insulina, pueden
estar presentes en la infancia y en la adolescencia7,8, siendo
responsables por el aumento de riesgo de morbimortalidad
en la vida adulta9,10.
Pocos estudios han sido conducidos en adolescentes
relacionando la obesidad y los factores de riesgo cardiovascular
en países en desarrollo, particularmente en el Brasil. Mientras
tanto, de acuerdo con el informe de la Organización
Mundial de la Salud11, niños y adolescentes de bajo nivel
socioeconómico están tan expuestos a la obesidad y a los
factores de riesgo cardiovascular como aquellas de alto
Cobayashi et al
Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes
Artículo Original
nivel socioeconómico. Para el desarrollo de programas de
prevención y de intervención clínicos más eficientes son
necesarios estudios dirigidos a esa populación.
EL objetivo del presente estudio fue evaluar la asociación
entre la obesidad y los factores de riesgos cardiovasculares
en adolescentes.
Materiales y métodos
EL estudio analizó dos bancos de datos de la ciudad de
São Paulo, el primero recolectado en 2002 y el segundo en
2006. El primero fue proveniente de estudio caso-control
que, por medio de equipo entrenado de nutricionistas y
pediatras, realizó antropometría de 1.420 adolescentes,
entre 14-19 años de edad, representando 98,68% de todos
los estudiantes matriculados en una escuela pública para
la selección de casos (adolescentes con exceso de peso) y
controles (adolescentes eutróficos).
Dieciséis adolescentes (1,12%) se negaron a ser evaluados y
tres (0,21%) no fueron encontrados después de tres tentativas.
Los grupos fueron pareados por edad, sexo, estadío puberal
(Tanner - mamas y gónadas ≥ 4)12 y nivel socioeconómico.
LA definición de exceso de peso y eutrofia fue basada en el
criterio de Must et al13.
Los adolescentes fueron pesados y medidos durante las
clases de educación física. Después de considerarlos elegibles
para participar del estudio, fueron invitados a comparecer a
la escuela junto con los padres o responsables a fin de ser
informados sobre los objetivos de la investigación y obtener
el término de consentimiento.
De los 340 participantes elegibles para el estudio,
77 adolescentes se negaron la participar. De los 263
participantes, 4 casos fueron excluidos debido al diagnóstico
de hipotiroidismo, después de examen médico y dosaje de
hormonas tiroideas. Finalmente, de los 259 adolescentes,
83 fueron definidos como casos (exceso de peso con índice
de masa corporal [IMC] mayor o igual al percentil 85) y 176
controles (eutróficos con IMC mayor que el percentil 5 y
menor que el percentil 85).
Una vez que el análisis de los datos del estudio casocontrol de 2002 reveló bajo poder estadístico para estimar
los factores de riesgo para la obesidad en adolescentes4, se
decidió aumentar el número de casos incluyendo solamente
adolescentes con exceso de peso. La segunda base de datos
fue compuesta solamente de adolescentes encima del
percentil 95, de acuerdo con el criterio propuesto por Must
et al13. Para eso fueron identificados, en 2006, 4 escuelas
públicas de la misma región del estudio de 2002. Del total de
2.663 estudiantes matriculados en esas escuelas, 144 (5,04%)
no fueron encontrados después de tres tentativas y 189
(7,09%) se negaron a ser evaluados. De los 150 adolescentes
con exceso de peso, 124 eran elegibles para el estudio, una
vez que 26 de ellos no atendieron los criterios de inclusión
del estudio, pues tenían más de 19 años de edad o ya recibían
tratamiento para pérdida de peso. De los 124 individuos
elegibles para el estudio, 42 (33,87%) se negaron a participar
y dos (1,61%) salieron de la escuela después de la primera
evaluación antropométrica.
LA muestra fue compuesta de 80 adolescentes con
exceso de peso. Buscando identificar eventuales sesgos
de selección, la distribución de IMC por sexo de los 80
adolescentes incluidos en el estudio fue comparada con la
de los que desistieron del estudio, no habiendo diferencias
estadísticamente significativas entre ellos.
La muestra total de ambos bancos de datos fue de
339 adolescentes, siendo 163 con exceso de peso y
176 eutróficos. Para esos análisis, 25 adolescentes que
presentaron escore “z” de estatura para la edad ≥ -2,0
fueron excluidos, resultando en una muestra final de 314
adolescentes (163 casos y 151 controles).
Todos los procedimientos descritos a seguir (medidas
antropométricas y exámenes bioquímicos) fueron exactamente
los mismos adoptados en las recolecciones de datos de 2002
y de 2006.
Los datos de la historia familiar para enfermedad
cardiovascular, incluyendo ascendentes de primero y segundo
grados y el uso de medicamentos, fueron recolectados
utilizando cuestionario validado y pre-testado en el estudiopiloto, aplicado por nutricionistas y pediatras entrenados. Las
variables de historia familiar fueron codificadas en sí (presencia
de enfermedad) o no (ausencia de enfermedad).
Las medidas antropométricas (peso y altura) fueron
realizadas de acuerdo con procedimientos estandarizados14.
La altura fue medida en antropómetro (Alturexata®), con
escala en centímetros y el peso en balanza digital (Kratos®
model “Línea”) con escala de 0,05 kg.
La presión arterial fue medida por una médica debidamente
entrenada usando esfignomanômetro de mercurio (Tycos®)
con manguitos apropiados para el diámetro del brazo. LA
presión arterial sistólica (Fase I de Korotkoff) y presión arterial
diastólica (Fase V de Korotkoff) fueron medidas tres veces,
con intervalo de 5 minutos, en el brazo derecho, teniendo
en consideración la media de las medidas15,16.
Prehipertensión fue definida cuando los valores de presión
arterial sistólica y diastólica estaban entre los percentiles 90 y
95 para edad, sexo y altura. Hipertensión fue definida cuando
tales valores eran mayores que el percentil 9515. Los valores
de pre hipertensión e hipertensión arteriales fueron agrupados
en categoría de riesgo.
Las muestras de sangre fueron recolectadas por punción
venosa por la mañana, después de 12 horas de ayuno para
los análisis de colesterol total (CT) y fracciones, triglicéridos e
insulina basal. Los niveles de LDL colesterol fueron estimados
según la ecuación de Friedewald17, cuando los niveles de
triglicéridos estaban abajo de 400 mg/dl. las concentraciones
de CT > 170 mg/dl, LDLc > 110 mg/dl, HDLc < 35 mg/dl,
los niveles de triglicéridos > 150 mg/dl, de insulina basal
mayor que 15 µU/ml fueron considerados como riesgos para
enfermedades cardiovasculares18,19.
EL estudio fue aprobado por el Comité de Ética en
Investigación de la Universidad Federal de São Paulo, después
del consentimiento escrito e informado obtenido de todos los
adolescentes y de sus padres.
Fueron conducidos análisis estadísticos uni y bivariados
con cálculo de las proporciones de expuestos por diferentes
Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206
201
Cobayashi et al
Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes
Artículo Original
factores de riesgo entre el grupo con exceso de peso y el grupo
de eutróficos, con las respectivas razones de posibilidades
(OR) y intervalos de confianza (IC) de 95%. Análisis de
regresión logística múltiple fue utilizado para examinar las
asociaciones entre el estado nutricional y los factores de riesgo
cardiovascular. Las variables con asociaciones significantes (p
< 0,05) en el análisis bivariado fueron incluidas en el análisis
de regresión logística múltiple20.
Por último, un conjunto de factores de riesgo cardiovascular
fue definido como el número de condiciones prevalentes
(presencia de pre-hipertensión y hipertensión arterial,
alteración del valor sérico de CT, LDLc, HDLc, triglicéridos y
de insulina basal) para cada individuo, variando de 0 (ninguna
de esas condiciones presentes) hasta 6 (presencia de todas las
condiciones citadas).
Todas las análisis estadísticas fueron conducidas utilizando
software STATA, versión 8.021.
Resultados
En el total, 163 adolescentes con exceso de peso (media
de edad 16,01 años, siendo que 42,3% eran niños) y 151
adolescentes eutróficos (media de edad 16,2 años, siendo que
45,0% eran niños) participaron del estudio. Las frecuencias
y los odds ratios (OR), con sus respectivos intervalos de
confianza de 95,0%, para las variables relacionadas a los
factores de riesgo son descritos en la Tabla 1.
Se evidenció que los adolescentes con exceso de peso
tuvieron las mayores frecuencias de factores de riesgo
cardiovascular, cuando fueron comparados al grupo de
adolescentes eutróficos. Aproximadamente 15,0% de los
adolescentes con exceso de peso presentaron bajos niveles
de HDLc (OR bruto = 4,17). La frecuencia para triglicéridos
alterada fue de 11,04% (OR bruto = 3,62). En cuanto a
la insulina basal, 38,65% tuvieron valores alterados en
comparación con 5,96% en el grupo de adolescentes eutróficos
(OR bruto = 9,94). LA presencia de pre o hipertensión arterial
fue observada en 26,99% de los adolescentes con exceso de
peso (OR bruto = 4,15).
No hubo diferencias entre los dos grupos con relación a la
historia familiar de enfermedades cardiovasculares.
LA Tabla 2 describe los odds ratios ajustados para los
factores de riesgo cardiovascular entre los dos grupos. Las
variables de riesgo cardiovascular asociadas al exceso de peso
fueron HDLc (OR = 3,41; IC: 1,24-9,38), triglicéridos (OR
= 3,04; IC: 1,01-9,13), presión arterial alterada (OR = 3,69;
IC: 1,76-7,72) y insulina basal (OR = 8,65; IC: 4,03-18,56).
Las distribuciones de frecuencias de factores de riesgo
cardiovascular están presentadas en la Figura 1. De los
adolescentes con exceso de peso, 23,08% tuvieron más de
tres factores de riesgo en comparación con apenas 6,12% de
los adolescentes eutróficos.
Discusión
La estrategia adoptada en este estudio, de aumentar el
número y la gravedad del cuadro de obesidad después de 4
años de la recolección original del estudio de caso-control,
202
Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206
se mostró efectiva al aumentar el poder para identificación
de riesgos con mejor precisión estadística. A pesar de la
mejor precisión de las estimativas de riesgo, permanecen
las limitaciones inherentes a todos los estudios de casocontrol, en lo que concierne a limitaciones para determinar
secuencia temporal de la línea de causalidad investigada y
los sesgos recordatorios.
Tal hecho queda aún más evidente cuando se evalúa
la pequeña cantidad de publicaciones referentes a riesgos
cardiovasculares en adolescentes, lo que vuelve los resultados
del estudio especialmente relevantes, una vez que son
considerados adolescentes que, aún después de el estirón de
la adolescencia, continuaron obesos.
La mayoría de los estudios publicados con adolescentes
comprende franjas etarias más amplias y no evalúa el
desarrollo puberal, criterio indispensable cuando se evalúa
el estado nutricional de adolescentes.
Los hallazgos del presente estudio son consistentes con
otros estudios relacionando los riesgos cardiovasculares y
obesidad en niños e adolescentes Dade Alemania, Estados
Unidos, Corea y Francia7,22-24.
En este estudio, 14,72% de los adolescentes con exceso
de peso presentaron niveles bajos de HDLc, comparado con
apenas 3,97% de los eutróficos. Considerando el mismo punto
de corte, Reinehr et al22 encontraron 18,0%, en 1.004 niños
y adolescentes alemanes con exceso de peso, mientras que
Kim et al24 observaron niveles bajos de HDLc en 14,4% de
los 76 adolescentes coreanos con exceso de peso. A pesar
de que ambos estudios habían considerado grupos etarios
amplios, las proporciones de HDLc alterados fueron similares
a los encontrados en el presente estudio, evidenciando que
tal disturbio metabólico es concomitante al aumento de la
masa grasa. Por otro lado, las frecuencias de los valores de
triglicéridos aumentados encontradas en los dos estudios
citados fueron mayores que los 11,04% encontrados en el
presente trabajo, 20,0% en el estudio alemán y 35,1% en el
estudio coreano22,24.
Se observó que 26,99% de los adolescentes con exceso
de peso presentaban presencia de pre o hipertensión arterial.
Resultados similares fueron también encontrados en países en
desarrollo. En estudio conducido por Chiolero et al25, en la
República de Seychelles, de los 15.612 niños y adolescentes
de 5 a 16 años de edad, la prevalencia de hipertensión arterial
en el grupo de obesos fue de 25,0% y 33,2% para niños y
niñas, respectivamente.
Cuando los niveles de presión arterial sistólica y diastólica
fueron analizados separadamente, las frecuencias de presencia
de pre hipertensión o hipertensión arterial fueron 9,82% y
6,75% para el grupo de adolescentes con exceso de peso,
comparados con 0,68% y 2,04% entre adolescentes eutróficos.
Rao et al26, estudiando 2.223 adolescentes indios (de la India)
de ambos sexos, de 9 a 16 años de edad, utilizando el IMC
como criterio diagnóstico de obesidad, observaron 22,2% de
presión arterial sistólica y 14,0% de presión arterial diastólica
alteradas en los niños. En las niñas, encontraron 29,9% de
presión arterial sistólica y 7,1% de diastólica alteradas.
En el análisis de regresión múltiple, se observó que
adolescentes con exceso de peso tenían aproximadamente 4
Cobayashi et al
Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes
Artículo Original
Tabla 1 - Frecuencias (%) y odds ratios (OR) con sus respectivos intervalos de confianza (IC) 95,0% para variables relacionadas a los factores
de riesgo cardiovascular en adolescentes de 14 a 19 años de edad, matriculados en escuelas públicas de la ciudad de São Paulo - Brasil
Exceso de peso
Variables
Eutróficos
Sí
n
n
%
n
Sí
n
%
OR bruto (IC 95%)
p
0,96 (0,60 - 1,54)
0,897
Factores de riesgo cardiovascular
Colesterol total ≥ 170 mg/dl
163
55
33,74
151
52
34,43
LDLc ≥ 110 mg/dl
163
45
27,61
151
32
21,19
1,41 (0,84 - 2,38)
0,188
HDLc ≤ 35 mg/dl
163
24
14,72
151
6
3,97
4,17 (1,65 - 10,51)
0,002
Triglicéridos ≥ 150 mg/dl
163
18
11,04
151
5
3,31
3,62 (1,31 - 10,02)
0,013
Insulina basal ≥ 15,0 µU/ml
163
63
38,65
151
9
5,96
9,94 (4,72 - 20,91)
0,000
Presencia de pre o
hipertensión arterial
163
44
26,99
147
12
8,16
4,15 (2,09 - 8,24)
0,000
163
147
Presión arterial
Sistólica
Alterada (≥ percentil 90)
30
18,40
3
2,04
Hipertensión ( ≥ percentil 95)
16
9,82
1
0,68
Pre-hipertensión (percentil ≥
90 y percentil < 95)
14
8,59
2
1,36
Adecuada (< percentil 90)
133
81,60
144
97,96
0,000
Diastólica
Alterada (≥ percentil 90)
32
19,63
10
6,80
Hipertensión (≥ percentil 95)
163
11
6,75
147
3
2,04
Pre-hipertensión (percentil ≥
90 y percentil < 95)
21
12,88
7
4,76
Adecuada (< percentil 90)
131
80,37
137
93,20
0,004
Historia familiar positiva
Infarto madre
154
2
1,30
147
4
2,72
0,45 (0,08 - 2,50)
0,364
Infarto padre
151
12
7,95
144
14
9,72
0,80 (0,35 - 1,79)
0,591
Evento CV* precoz - mujer
(< 55 años)
155
2
1,29
148
0
0
0
0
Evento CV* precoz - hombre
(< 65 años)
150
4
2,67
145
7
4,83
0,54 (0,15 - 1,88)
0,344
p < 0,05 Test qui-cuadrado. *CV - cardiovascular.
Tabla 2 - Regresión logística múltiple con odds ratios ajustados
(OR) para factores de riesgo cardiovascular en adolescentes con
exceso de peso y eutróficos de 14 a 19 años de edad, matriculados
en escuelas públicas de la ciudad de São Paulo - Brasil
Variables (n = 310)
Factores de riesgo cardiovascular
OR ajustado (IC
95,0%)
p*
HDLc ≤ 35 mg/dl
3,41 (1,24 - 9,38)
0,010
Triglicéridos ≥ 150 mg/dl
3,04 (1,01 - 9,13)
0,048
Insulina basal ≥ 15,0 µU/ml
8,65 (4,03 - 18,56)
0,000
Presión arterial (pre-hipertensión +
hipertensión)
3,69 (1,76 - 7,72)
0,000
*p < 0,05.
veces más posibilidades de presentar presión arterial alterada
que los adolescentes eutróficos, aún después de ajustar para
colesterol total, triglicéridos y insulina basal.
Hallazgos del Bogalusa Heart Study demostraron que
los niveles de presión sanguínea en la infancia encima del
percentil 80 estaban asociados a aumento de la prevalencia
de presión sanguínea elevada durante la edad adulta10.
En estudio reciente de niños y adolescentes, que hicieron
parte del National Health and Nutrition Examination Survey
(NHANES), se observó que el aumento de la obesidad,
especialmente la obesidad abdominal, explicaría parte de la
tendencia al aumento de los niveles presóricos sanguíneos,
pues hay asociación entre la hipertensión arterial y el
hiperinsulinismo11.
Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206
203
Cobayashi et al
Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes
Porcentaje de individuos
Artículo Original
Exceso de peso
Eutróficos
Número de factores de riesgo cardiovascular
Fig. 1 - Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular entre adolescentes con exceso de peso (N = 163) y eutróficos (N = 147), según alteración del valor sérico de
colesterol total, LDLc, HDLc, triglicéridos y insulina basal, además de la presencia de pre o hipertensión arterial. Los adolescentes presentaron escore de factores de
riesgo cardiovascular de 0 (ninguna de las condiciones) a 6 (presencia de todas las condiciones).
Entre los adolescentes con exceso de peso, 38,65%
presentaban niveles alterados de insulina basal. Fue
encontrada fuerte asociación de insulina basal alterada
con exceso de peso (OR = 8,65) en el análisis de regresión
logística múltiple. Freedman et al27, en su estudio con
niños y adolescentes del Bogalusa Heart Study, utilizando
un punto de corte más riguroso en el diagnóstico de la
obesidad (P95), encontraron asociación de OR = 12,6
para insulina basal.
LA hiperinsulinemia está fuertemente asociada con el tejido
adiposo intraabdominal28. Como fue demostrado por Reinehr
et al29, en estudio longitudinal, la hiperinsulinemia puede ser
la principal anormalidad en niños y adolescentes obesos, lo
que contribuye a la dislipidemia. El mecanismo fisiológico
sugerido en este proceso es que la grasa intraabdominal
presenta elevada y intensa actividad metabólica, permitiendo
que los depósitos de triglicéridos concentrados en esta región
sean más fácilmente movilizados a la corriente sanguínea,
acarreando aumento de la producción de ácidos grasos libres
y LDLc en el hígado30.
EL conjunto de factores de riesgo cardiovascular en el
presente estudio mostró que 22,09% de los adolescentes
con exceso de peso tenían más de tres factores de riesgo
al mismo tiempo, cuando comparados con 6,12% de los
adolescentes eutróficos.
La presencia de factores de riesgo cardiovascular,
incluyendo la dislipidemia, hipertensión arterial y los
niveles alterados de insulina basal, componen el síndrome
metabólico31-33, que, como es demostrado en este estudio,
están presentes en ese grupo de adolescentes de baja renta
con exceso de peso.
Aunque los síntomas clínicos causados por las enfermedades
cardiovasculares ocurran en la vida adulta, el proceso
aterosclerótico tiene inicio en la infancia, teniendo el exceso
204
Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206
de peso como un de los principales determinantes34,35. La
evaluación del estado nutricional es, por lo tanto, esencial en
la rutina clínica buscando la detección y la prevención de la
obesidad y de los factores de riesgo cardiovascular asociados.
Además de la obesidad, los factores genéticos pueden
contribuir en el desarrollo del proceso aterosclerótico, aliado
a otros aspectos ambientales a que los adolescentes están
expuestos, como el uso de drogas, tabaco y contraceptivos
orales. Cambios en el estilo de vida, como el incentivo a
la actividad física y adecuación de la dieta, son estrategias
importantes para manutención del peso saludable36.
En conclusión, los factores de riesgo para enfermedades
cardiovasculares como bajos niveles séricos de HDLc,
triglicéridos y insulina basal alterados y la presencia de
prehipertensión o hipertensión arterial están fuertemente
asociados al exceso de peso. Se destaca la necesidad de
sistemas de vigilancia en países en desarrollo, que podrían
identificar los adolescentes con exceso de peso para ser
incluidos en programas de control de la obesidad y prevención
de enfermedades cardiovasculares, a fin de reducir la
morbimortalidad en la edad adulta.
Potencial Conflicto de Intereses
Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.
Fuentes de Financiamento
EL presente estudio fue financiado por el Fondo de apoyo
a docentes y alumnos de la UNIFESP.
Vinculación Académica
Este artículo es parte de tesis de doctorado de Fernanda
Cobayashi por la Universidad Federal de São Paulo.
Cobayashi et al
Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes
Artículo Original
Referencias
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Artículo Original
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