9a Temporada 6.- Torpedo 1936 Enrique Sánchez Abulí / Jordi Bernet Març 2016 Assistirà el Jordi Bernet Índex: Club de Lectura: Luca Torelli es... Torpedo / Guió: Enrique Sánchez Abulí; Dibuix: Alex Toth i Jordi Bernet Glénat, 1998 Els autors: Enrique Sánchez Abulí ................................................................................................................. 1 Els autors: Jordi Bernet ....................................................................................................................................... 2 Els autors: Alex Toth ............................................................................................................................................. 3 Entorn de l’obra / Article / El Arte Secuencial ......................................................................................................... 4 Torpedo 1936 Vols. 1 a 8 / Ressenya / Juan Campos ......................................................................................... 6 Torpedo 1936 Integral / Ressenya / Raúl Silvestre ............................................................................................. 7 “La semilla la plantó Toutain, pero yo fui el ejecutor” / Entrevista / Marcel Miralles ............................ 9 “Ser autor de Torpedo tiene ventajas e incovenientes” / Entrevista / E. Sánchez Abulí ..................... 10 “A Torpedo el color le iba como una patada en los cojones” / Entrevista / J. Bernet ....................... 10 Altres Recomanacions ....................................................................................................................................................... 13 Notícies 43e Festival de la Bande Dessinée d’Angoulême ................................................................................... 14 Bafarades: Tallers i xarrades al voltant del còmic en català .............................................................. 15 Náufragos gana el Premio FNAC-Salamandra Graphic ......................................................................... 15 TOCCATA Y FUGA: Tot sobre Torpedo 1936 JAVIER MESÓN El 3 de marzo de 2006, la blogosfera acogió el nacimiento de una nueva bitácora: Tocatta y fuga, “con el propósito de dar cuenta de todas las publicaciones que han aparecido en España y parte del extranjero, de uno de los personajes más importantes del cómic español de los últimos 20 años, Torpedo 1936…”. Su autor, un viejo conocido de la tebeosfera nacional: Javier Mesón, también conocido como El coleccionista de tebeos: http://coleccionistatebeos.blogspot.com.es/ “Cuando en 1981 Enrique Sánchez Abulí ideó el personaje de Luca Torelli, no imaginaba el clásico de la historieta internacional en que se iba a convertir. Su primer dibujante Alex Toth, uno de los grandes del Noveno Arte, renunció a continuar con la serie, tras dos entregas, aduciendo discrepancias con la forma violenta del personaje, permaneciendo un año en el limbo, en un cajón de Selecciones Ilustradas. En 1982, ya con nuevos aires, Josep Toutain, puso de nuevo en circulación a Luca Torelli, con el nombre de Torpedo 1936 (por eso de estar ambientado en los años 30), con un nuevo dibujante, Jordi Bernet; en una de las cabeceras míticas de las revistas consagradas al género de terror y lo fantástico, Creepy. Muy pronto se convirtió en todo un éxito entre los lectores, ya que a medida que avanzaba la revista, la demanda de historias de Torpedo 1936 aumentaba. La clave de todo aquello: unos ingeniosos diálogos de Abulí y un Bernet, en estado de gracia, que supo darle todo el empaque necesario a un gángster llamado Luca Torelli. Desde hace algún tiempo, desde el blog Tocatta y Fuga, estamos desgranando la aventura de descubrir los entresijos del personaje, su obra, las publicaciones, las figuras, sus autores y exposiciones; homenajeando a los creadores de la genial inspiración del cómic español. Con estas palabras os invito a que paséis por su historia, en: http://toccatayfuga.blogspot.com.es/. ¡Seguro que no os arrepentiréis!” Javier Mesón (Javier Mesón és autor del llibre “Torpedo 1936, historia de un gángster sin alma”, Likantro, 2015. El podeu trobar a les biblioteques de L’Hospitalet) Els autors: Enrique Sánchez Abulí La seva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/enrique_sanchez_abuli.html): Palau-del-Vidre (Francia), 20-02-1945. Firmas: ENRIQUE SÁNCHEZ ABULÍ, Abulí, E. Abulí, Sánchez Abulí, Henry Moore. Guionista y traductor muy prolífico, creador del personaje Torpedo en 1981, una de las figuras representativas de la historieta española moderna. Sánchez Abulí era muy aficionado a los juegos de palabras y los retruécanos desde muy niño, y eso le llevó a la escritura. Aprendió el oficio de escritor de su padre, Enrique Sánchez Pascual, gran creador de novela popular, forjando la profesión desde casa como alumno aventajado. Inició su carrera como guionista en los años sesenta, en Hazañas Bélicas, continuando luego con diversos trabajos de agencia para Selecciones Ilustradas, como guionista y como traductor, algo para lo que realmente estaba dotado, atreviéndose con textos franceses, ingleses e italianos. En la década de los setenta realizó junto con Chiqui de la Fuente la serie Curro (publicada en 1970, en Gaceta Junior) y continuó con Juanito er Kiko con Bernet Toledano (en Trinca, 1971). En 1974 realizó para Producciones Editoriales dos obras en Aventuras: Buck y familia, con Buxadé, y Medicina Mágica, con Leandro Blasco. Ya en 1977, escribió algún que otro episodio de la serie Jeff Blake, el Hombre de Pinkerton, para la revista Kung-Fu (nº 9, con Luis Bermejo). En 1982, escribió los episodios de Zodíaco que llevarían dibujos de Esteban Maroto en la revista 1984, del editor Toutain, donde Abulí despegaría como autor. Ese mismo año apareció la genial serie Torpedo 1936, creada en EE UU pero continuada en España y que, tras su finalización por desavenencias entre los autores en el año 2000, alcanzó los quince álbumes. En los años ochenta, este guionista multiplicó su producción: El misionero (en Comix Internacional, 1983), con Amador; Perla (en Metropol, 1983), con José Ortiz; Brumas, con Joan Boix (en Creepy primera época, 1984); con Bernet realiza De vuelta a casa (Zona 84, 1984); Alex Magnum, con Alfredo Genies (Zona 84, 1985); Demasiado humano, con Toni Garcés; Moko (Más Madera, 1985 y Cimoc, 1991), de nuevo con Genies; Insegurini, con Martz Schmidt (en TBO, Ediciones B, 1988); Mr. Monster y otros relatos, con Bernet (Makoki, 1990)... Con Das Pastoras inició en 1992 una larga serie de ambientación selvática, titulada Kafre, para el semanario satírico El Jueves, con tres álbumes publicados en la colección Pendones del Humor (números 99, 110 y 122, años 1993, 1994 y 1995). Ese mismo año se publican dos álbumes dentro de la colección producida por la Sociedad Quinto Centenario y Planeta DeAgostini: Magallanes y Elcano. El océano sin fin (Relatos del nuevo mundo nº 5), con Luis Bermejo, y La epopeya de Chile-La Tierra de la Quimera (Relatos del nuevo mundo nº 18), con Alfonso Font. Ese mismo año publica en la revista Makoki la historia “El buitre es ave de paso” con Oswal, publicación en la que continúa la serie Historias Negras con Bernet. En 1993, apareció el álbum La naturaleza de la Bestia (Glénat, reeditado por EDT en 2013 como Ab Irato), de nuevo con Bernet. Al año siguiente, en 1994, participó en la obra de teatro de Torpedo 1936 junto con Pepe Miravete, en cuya representación no se obtuvo el éxito esperado, tan sólo duraría cuatro semanas en cartel. En el mismo año, inició una fructífera colaboración con el chileno Félix Vega (autor de Juan Buscamares), en la edición española de Playboy, que llegaría hasta el año 2002. Las historietas de esa publicación se recopilaron en tres álbumes de la colección Maestros del erotismo: La mariposa y la llama (1997, reeditado en 2008 por Norma) con Martín Saurí; Las historietas del Playboy (1997) y Tríos (1998), en ambos con Vega. En Francia, Dargaud publicó en 1997 el álbum L´Albinos, con dibujos de Marcelo Pérez (editado en España por EDT en 2012 como El Albino). En 1998, surgiría el vaquero más viperino y vividor en Snake: por un puñado de dólares, obra realizada con Bernet de nuevo. En 1999 apareció el recopilatorio de Historias Negras a cargo de Ediciones Glénat, obra a la que seguirá la publicación de 13 Relatos negros, con el argentino Oswal. La obra de Abulí prosiguió durante el siglo XXI, sin pausa. Comenzó con los dos álbumes de Capitán Patapalo (Norma Editorial, 2000 y 2006), escritos para el dibujante Christian Rossi; Puntos cardinales (Recerca Editorial, 2003), junto a Martín Saurí; hizo una colaboración con Cels Piñol en Fanhunter: Aftermath (Forum); también participó en el libro recopilatorio Los relatos de Torpedo (Planeta, 2005); y volvió al teatro con la obra Asesinos anónimos, escrita en colaboración con Jesús Roche como director, y con la participación de Francisco González Ledesma y Martí Corbella, que fue adaptada al cómic por Félix Vega (Planeta, 2005). También con Vega firmó la obra María Dolares (Planeta, 2006). Entre sus trabajos para el extranjero, permanece aún inédita en nuestro país la historia erótica Gigolo (Dynamite, 2003), con uno sus colaboradores habituales, Martín Saurí. El año 2009 supuso la recuperación de parte del trabajo de los últimos años del guionista, con títulos como Historias negras (Glénat) con dibujos de Bernet en una edición de bolsillo. En otoño de ese mismo año, gracias a Hernán Migoya, editor de Glénat por aquellas fechas, se publica Historias Tremendas, una recopilación 1 de relatos negros publicados con anterioridad a los que se sumaron otros inéditos, puestos en imágenes por Oswal y Darko. Siguiendo con este mismo editor, al año siguiente vio recopiladas las historietas de Alex Magnum. Entre sus últimos trabajos está el publicado en 2012 por Panini La nieve y el barro, con dibujos de Oswal. Sus proyectos más inmediatos son: “Repóquer de reinas”, una nueva colaboración con el maestro Oswal; “Tony Canaro”, futuro proyecto con el dibujante argentino Khato; otros dos con el dibujante serbio Darko y con Félix Vega; y una obra en colaboración con Hernán Migoya para ser dibujada por Alfredo Genies, de título provisional Híbrida. Todo ello sin haber dejado de traducir para Norma editorial (suya es la última edición española de The Spirit) ni descuidar la recuperación de sus guiones, sean del género que sean, como ejemplifica el libro Las dos sonrisas (Ediciones B, 2012). En abril de 2015 fue galardonado con el Gran Premio en la 33ª edición del Salón Internacional del cómic de Barcelona. Els autors: Jordi Bernet Cussó La seva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/bernet_jordi.html): Barcelona (España), 14-06-1944. Firmas: BERNET, Jorge, Jorge Bernet, Von Bernet. Autor de reconocido prestigio de corte realista, influenciado por los grandes clásicos americanos de la talla de Milton Caniff, Noel Sickles, Frank Robbins o Alex Toth. Comienza en los tebeos de Bruguera, con el personaje de Doña Urraca, heredada de su padre, "Jorge". Muy pronto abandona dicho encargo, para embarcarse en la escuela francobelga, el mercado inglés a mediados de los años sesenta y el alemán durante los años setenta, con obras de fantasía heroica como "Andrax". A comienzos de los ochenta se convierte en el continuador de "Torpedo 1936", después de la marcha de Alex Toth. El éxito fulgurante del personaje, creado por el guionista Enrique Sánchez Abulí, le proporciona el reconocimiento en España y en el extranjero, tras más de treinta años como profesional. Cincuenta años después de su debut, continúa en plena forma, con Jonah Hex, un antihéroe ambientado en el lejano Oeste, para la editorial estadounidense DC Comics. Desde muy joven, Jordi Bernet bebe de fuentes muy cercanas a la profesión: su padre, Miguel Bernet, y sus tíos Miquel Cussó y Joan Bernet. La falta de la figura paterna a la edad de 15 años supuso un precipitado aprendizaje del oficio; tuvo que aprender sobre la marcha, con proyectos alimenticios para editoriales como Bruguera, Ferma, Toray o S.A.D.E. Su tesón y sus ganas le valieron para trabajar para las agencias de la época; es el caso de Bardon Art, de Jordi Macabich, con la que trabajaría en series para el extranjero como "Poncho Yucatán", con guiones de Miguel Cussó. Cultivó los géneros más diversos para el mercado francés y británico, como el western, la aventura, la ciencia ficción, la fantasía o el histórico. Su entrada en 1967 en la revista Spirou supone un salto de calidad en su trabajo, como el reconocimiento de derechos de autor, mayores ingresos, y la conservación de los originales; algo de lo que adolecía Editorial Bruguera, que atenazaba a los dibujantes en esa época con un contrato leonino, cediendo todos sus derechos y la exclusividad sobre los personajes creados. Allí participó en historias como "Michaël" (con José Ramón Larraz), "Dan Lacombe" (con Miquel Cussó), "Paul Foran" (Larraz/Cussó), hasta bien entrados los años setenta. Una década de cambios con títulos como "Andrax", "Wat 69" (de corte humorístico erótico) o "El Cuervo" (junto a otro de los grandes, José Ortíz), por mediación de Selecciones Ilustradas, la agencia de Josep Toutain, además de la incursión en el mercado italiano con el western y el género negro. Los ochenta suponen una de las décadas de mayor producción para Bernet, el boom del cómic para adultos y un mercado plagado de revistas: 1984, El Víbora, Totem, Cimoc, Comix Internacional, Cairo o Creepy; ésta última acoge el nacimiento de "Torpedo 1936", una serie llena de comicidad y violencia, con un gánster llamado Luca Torelli con muy malas pulgas e irónico, junto con su inseparable compañero Rascal. La obra supone un inmediato éxito internacional y le da el reconocimiento profesional de público y crítica. Unos años en los que se enrolaría en historias de heroínas como Sarvan (1982, Cimoc), junto con Antonio Segura, para luego sumergirse en las catacumbas en "Kraken" (1983, Metropol), de nuevo con Segura. Para continuar en un planeta prisión, en "De vuelta a casa" (1984, Zona 84, Abulí). Una especie de Gran Hermano en "Custer" (1985, Zona 84), que marca el inicio de la fructífera colaboración con Carlos Trillo, que en apenas un corto periodo de tiempo, regresan con "Light & Bold" (1987, Zona 84). Al final de la década abarcaría obras como la de un perdedor, en la figura de un boxeador: "La naturaleza de la bestia" (1987, Totem, el Comix), de nuevo con Abulí. Para acabar, con "Ivan Piire" (1989, Splatter), la historia de un personaje vampírico firmada por Trillo. 2 Trabajos en los que su nivel de dibujo mejoraba a pasos agigantados, cada nuevo trazo era un reto que le permitía más si cabe experimentar en la composición de las viñetas de sus páginas. La utilización del pincel seco en la mayoría de sus obras supone una marca de agua, acompañada de una inseparable calidad, y reconocimiento a primera vista por el lector. El año de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla, 1992, el mercado del cómic sufre la casi total desaparición de las revistas, a excepción de Cimoc, El Víbora o El Jueves; para esta última, gracias a una propuesta de Gin, Bernet crea, junto con Carlos Trillo y Eduardo Maicas, "Clara de Noche", una serie que cuenta las vicisitudes de una prostituta, con un niño de por medio: Pablito, en clave de comedia con toques eróticos. En 1996, Bernet trabaja para Bonelli en uno de sus géneros favoritos, el western, con "Tex"; dos años más tarde firma un nuevo personaje ambientado en el Oeste, Snake con guión de Sánchez Abulí, no obteniendo el éxito esperado. Ese mismo año llega, para la revista Penthouse, Cicca Dum-Dum, un personaje femenino de alto contenido erótico con textos del gran Carlos Trillo. La llegada del año 2000 trae consigo la finalización de "Torpedo" tras 15 álbumes. Bernet comienza su andadura para el mercado americano de la mano de DC Comics, con historias de todo género, como el superheroico en Batman Gotham Nights nº 9, con Howard Chaykin; alguna que otra portada, el Weird Western Tales n.º 4, y una página para el nº 26 de 100 Bullets o el especial de Solo, con diversas historias de todo tipo. El año 2007 marca el inicio de una larga colaboración entre el autor y los guionistas Justin Gray y Jimmy Palmiotti, en "Jonah Hex", que hasta la fecha han realizado nada menos que 15 comic books. Cabe añadir que Bernet tiene el honor de haber realizado una historia homenaje del The Spirit de Will Eisner, en su nueva serie, tras el fallecimiento del autor en 2005. Si hay algo por lo que destacaría obviamente (aparte del dominio del blanco y negro), es su buen gusto a la hora de encontrar guionistas con los que trabajar, y sobre todo, la gran profesionalidad demostrada en todas sus obras. Els autors: Alex Toth La següent información està extreta de Toccata y fuga, el bloc del Torpedo: http://toccatayfuga.blogspot.com.es/. Alex Toth (25 de junio de 1928, Nueva York - 27 de mayo de 2006, Burbank, California). Maestro del blanco y negro, con un trazo sencillo y la vez efectivo, de gran fuerza expresiva, dejó una gran huella entre los lectores y en el resto de autores de la profesión. Asistió desde muy joven a la High School of Industrial Arts, para emular a los ídolos de su infancia, pero donde aprendió realmente fue de los grandes de su época, Frank Robbins (entintador por la época de Noel Sickles, en la serie Scorchy Smith, 1939) y Sheldon Mayer. En 1945 debutaría en las revistas Famous Funnies y Heroic Comics para la editorial Eastern, y dos años más tarde en 1947, entra a colaborar en la todopoderosa DC Comics (entonces National), en títulos como Green Lantern, The Flash, Dr. Mid-Nite, The Atom, All Star Comics, All American (con Johnny Thunder), Jimmy Wakely. También participó en títulos de corte romántico como, Girl Love Stories y Girl’s Romance. Tras cinco años en DC, se traslada a California; tras un breve paso por la tira Cassey Ruggles, comienza a trabajar para la pequeña editorial Standard, en cómics románticos y bélicos, como New Romances, Popular Romances, Best Romance o Battlefield, donde poco a poco se va forjando su estilo. Su paso por el ejército supuso dos años de su vida, fue destinado en Japón, donde realizo la tira semanal Jon Fury, para el periódico de la base, y premiada por el ejército americano. A su regreso en 1956, se instala en Los Ángeles, trabajando para Dell Comics, adaptando series televisivas, Roy Rogers, Rin Tin Tin, y sobre todo las de Disney y El Zorro, en la que pasaría seis años trabajando. Más tarde llegaría su etapa en Hanna-Barbera, durante ocho años se dedicó a realizar los diseños de los personajes, story-boards, decenas de héroes, como Space Ghost, o el aventurero Johnny Quest. Todo lo que pasaba por sus manos en la compañía, tenía un toque Toth. Su paso por el campo de la animación, se deja notar en trabajos esporádicos para series de DC y Warren, debido a la gran influencia que le supuso trabajar en ese campo, en cómics como Hot Wheels, House of Secrets para DC o en Creepy para Warren. Tras su regreso a Hanna-Barbera, realizó Super-Friends durante 5 años, durante los cuales, los clásicos personajes cobran vida, como nunca lo habían hecho, con un dinamismo desconocido hasta la fecha. Su regreso al cómic supuso una de sus mejores obras en 1980, para Warren, con Bravo for Adventure (Bravo por la aventura, más conocida por Jesse Bravo), una visión muy particular, de un cómic de aventuras, con chicas guapas, coches veloces, aviones y un protagonista con un gran parecido a Errol Flynn, pero que no tuvo el éxito esperado en el mercado, más preocupado por otro tipo de personajes por aquel entonces. En 1981 crea gráficamente junto a Enrique Sánchez Abulí, por encargo 3 El zorro, de Alex Toth de Josep Toutain, para la revista Creepy, uno de los personajes más populares durante la década de los 80, Torpedo 1936. Tan solo colaboró en 2 episodios, abandonando la serie por discrepancias con el guionista: el personaje le parecía demasiado violento. Durante los 80 apenas realizó trabajos, algunas historias, reediciones de sus obras y poco más. Ya en los 90, se limitó a dibujar algunas ilustraciones para reediciones de sus obras, y unas colaboraciones literarias para las revistas The Comics Journal, Comic Book Artist ("Before I Forget"), y Alter Ego ("Who cares? I do!"). También fue reeditada en parte su obra por la editorial Eclipse y algunas antologías de la mano de Manuel Auad, lo que supuso un reconocimiento a su carrera, desgraciadamente nos dejó un aciago 27 de mayo de 2006, mientras trabajaba en su tablero de dibujo. Un maestro, al que debe mucho el 9º Arte. Entorn de l’obra El Arte Secuencial A continuació us oferim un recorregut per la història del personatge, gràcies a Arte secuencial: http://artesecuencial.com.es/index.php/series/torpedo-1936/ A principios de la década de los ochenta y a petición de Marcelo Miralles, segundo de Josep Toutain, Sánchez Abulí entrega una historia protagonizada por una mujer rubia y un gánster que se ambientaba en la época de la gran depresión estadounidense de los treinta y bebía directamente de argumentos afines al género negro. El editor parece atisbar entonces el potencial de una serie de esas características y contacta con el veterano dibujante Alex Toth para proponerle la realización de unas primeras páginas que más adelante acabarían encabezándose con el título de Torpedo 1936. Luca Torelli, alias Torpedo, es un matón a sueldo de origen siciliano que se busca la vida como puede por las calles de Nueva York, siempre acompañado de su siniestro y fiel perro faldero, Rascal. De mente poco iluminada, arrastra por el fango la moral y las reglas establecidas, ejerce su profesión sin escrúpulo ni alma que valga y ordena su vida en torno al sexo, la venganza y el dinero. En su rostro anguloso puede verse reflejada la dureza de su existencia, sus ojos fríos transmiten crueldad y su trabajo es resuelto con una vileza tristemente cínica. Él mismo se prestará a narrar sus andanzas, situaciones repletas de inmoralidad que recrean sin reparo todos los elementos de la novela negra. Tras terminar dos de los capítulos, Alex Toth decide abandonar el proyecto argumentando no estar dispuesto a seguir dibujando unos guiones repletos de un desvergonzado humor negro, continuamente sazonados con situaciones explícitamente sexuales y demasiado violentas. Ya que el editor sigue creyendo en la serie tal y como ha sido concebida, se busca sustituto y se tantea a Jordi Longarón, Frank Robbins y Jordi Bernet, siendo éste último el que finalmente se encargue de seguir adelante con la representación de los argumentos de Abulí. De esta forma y comenzando con las páginas de Alex Toth, las aventuras de Torpedo pueden finalmente arrancar en el número 32 de la versión española de Creepy, en febrero del año 1982. De forma paralela se imprimirán, desde julio de ese mismo año, los primeros episodios de la serie en la revista americana Vampirella. Después del cierre de Creepy en 1985, Torpedo 1936, que ya ha obtenido el beneplácito de la afición, se traslada a otra famosa cabecera de Toutain, Comix Internacional, donde se retoman las historias a partir del número 59. Sin embargo y debido a la situación de crisis que atraviesa el cómic español, la revista se cancela en su número 70 y, con sólo seis nuevas historias publicadas, Luca Torelli fondea en las páginas de Totem el Comix, entre los años 1987 y 1991 y a todo color, en la que sería su última etapa en alguna de las publicaciones del editor Toutain. Durante todo este periodo, las correrías del personaje ya han adquirido fama internacional y se han venido publicando periódicamente en países de casi todo el mundo occidental. Tras una rocambolesca disputa con la editorial Glénat, encargada de la publicación de Torpedo desde Francia, donde se pierde la oportunidad de que Silver Pictures, una filial de la Warner Brothers, realice una película con el material de Abulí y Bernet que hubiera afianzado definitivamente al personaje en todo el planeta, se opta por firmar un contrato con el periódico El País en el que se comprometen seis historias que habrían de publicarse en su suplemento dominical a partir de diciembre de 1990. Sin embargo sólo llegan a publicarse cinco de ellas, ya que la última queda censurada por la dirección del periódico al considerar excesivo el 4 argumento propuesto. Dicha historia, que tiene como protagonista principal a una prostituta menor de edad, será recuperada por la editorial Makoki para la edición, en mayo del 91, de una nueva revista llamada Luca Torelli es Torpedo, de la cual sólo llegan a salir al mercado cuatro números. Finalmente y tras un efímero paso por alguna publicación de Ediciones B, se consigue en 1993 llegar a un acuerdo con Glénat España para la continuación de Torpedo que mantendrá más o menos estable y libre de disputas su difusión hasta el final de la serie, incluyendo una edición en comic-book, la salida de los 15 álbumes del personaje y una edición integral en cinco volúmenes de lujo. La estructura de la serie durante casi todas las etapas de publicación suele comprender historias autoconclusivas de ocho a diez páginas con tres tiras de dos viñetas que en alguna ocasión se unen en una sola o se dividen en tres. Salvo excepciones, como las aventuras largas o algún recuerdo concreto del actor principal, los argumentos no suelen hacer referencia a capítulos anteriores y por lo tanto suele haber pocos personajes recurrentes. Por regla general, tanto la cabecera de la serie como el título de la historia suelen aparecer ocupando una viñeta completa de la primera página, aunque la posición es muy variable. Los guiones de Abulí son muy directos y no suelen dejar que la imaginación del lector extienda la narración más allá de la página que se observa. Los diálogos son muy sencillos, cargados de un lenguaje tajante que deja salir en muchas ocasiones la acidez de un humor al que hay que enfrentarse sin reticencias ni complejos. Bernet complementa perfectamente el aire de los textos con trazos de pincel sucios que manejan el claro-oscuro magistralmente y con una caracterización de personajes que reflejan en sus rostros y movimientos todo lo que el guionista se atreve a solicitar. Las viñetas se llenan con primeros planos de los protagonistas que transmiten de una manera única y muy directa el estado de ánimo de los mismos. Dicha conjunción compone la sinfonía de una obra clave en la historia del tebeo español y uno de los mejores cómics de literatura negra jamás realizados a nivel internacional. Títulos que componen la obra (según la recopilación de Glénat): 01 Luca Torelli es Torpedo (1998) 02 Qué tiempos aquellos (1998) 03 Flash Back (1997) 04 El arte de rematar (1997) 05 Sing-Sing Blues (1997) 06 Un salario de miedo (1996) 07 Érase una vez en Italia (1996) 08 La ley del Talón (1994) 09 Toccata y fuga (1994) 10 No es oro todo lo que seduce (1993) 11 El partido (1994) 12 El Sórdido (1995) 13 Cuba (1997) 14 ¡Adiós muñeco! (1999) 15 El día de la mala baba (2000) Torpedo #1: Luca Torelli es… Torpedo (1998) Guión: Enrique Sánchez Abulí Editorial Glénat B/N. Historias: 1. Torpedo 1936 Cap. I. Dibuix: Alex Toth 2. Torpedo 1936 Cap. II. Dibuix: Alex Toth 3. De perro a perro. Dibuix: Jordi Bernet 4. Érase un chivato. Dibuix: Jordi Bernet 5. Conmigo no se juega. Dibuix: Jordi Bernet 6. 5 Torpedo 1936 Juan Campos Ressenya extreta de la revista El Maquinista #4. La podeu trobar al bloc Toccata y fuga, formant part d’un extens article sobre el Jordi Bernet: http://toccatayfuga.blogspot.com.es/2009/08/lo-que-realmente-paso-es-que-intentaron.html. 6 Torpedo 1936 Integral Raúl Silvestre Amb motiu de l’edició del volum integral de Torpedo 1936, de l’editorial Panini, Zona Negativa va penjar aquest interessant article: http://www.zonanegativa.com/torpedo-1936-integral/ Pocas veces tiene un reseñista la oportunidad de hablar sobre algo único. A pesar de que términos como “obra maestra” se utilicen con demasiada asiduidad, uno no encuentra la ocasión para reseñar tebeos que estén a la altura de semejante apelativo, porque si no, saldría un porcentaje demasiado alto de obras maestras al año. Y eso es improbable, máxime cuando atendemos a la descripción de obra maestra que dicta la lógica. Esto es, la constatación de que semejante producto es capaz de revolucionar su entorno y crear un paradigma que será imitado por autores siguientes. Torpedo 1936 no sé si supone una obra imitada por otros. Mucho me temo que no. Pero sí es cierto que entra dentro de esa acepción que indica que una obra maestra es aquella en la que un autor (o autores) llegan al pico de su capacidad como artistas, dando lo mejor de sí mismos. Con las aventuras del canalla Luca Torelli -canalla de verdad, no como a estos falsos rockeros a los que se les ha regalado el apelativo-, Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet alcanzan unas cotas en la calidad de sus creaciones que superó su trabajo anterior. Jamás ha lucido tan bien el arte del dibujante de Kraken, como nunca han estado tan acertados los diálogos del guionista de Kafré. Panini tiene el tino de presentar en un voluminoso, caro y pesado volumen todo el material protagonizado por Luca Torelli, desde las primeras páginas dibujadas por el maestro Alex Toth hasta la última aventura publicada en 2000. Torpedo 1936 narra las vicisitudes de un buscavidas de origen italiano, un matón y asesino a sueldo, en la Norteamérica de los violentos años treinta. Todos los clichés del noir en su versión hard boiled son retratados con descaro, pero con suma destreza. Los bajos fondos, las guerras de gángsters, la corrupción del sistema político y de la policía, las femmes fatale, los robos, secuestros, asesinatos y los tiros, las Thompson llenando la noche de terror y el alcohol fluyendo por cuerpos desesperados. Entonces, ¿qué tiene de particular la vida de Luca Torelli? Básicamente, su visceralidad, su cercanía. Éste es un tebeo donde, y a riesgo de sonar cursi, me atrevo a defender, que sucede una alquimia reservada a los pilares de la cultura, en cualquiera de sus formas. Esto es, la magia de la intimidad, el zarpazo de la verosimilitud. Torpedo no pretende ser realista, pero en nuestras carnes, su lectura se hace real. Solo hay que zambullirse en sus páginas para ser, de manera tajante, trasladado a un universo reconocible, palpable, que existe en su propia burbuja, y del que, con maestría, Abulí y Bernet te llevan de la mano. Esas viñetas cargadas de tinta negra, donde las ruedas chirrían en persecución y el trompetista lanza su solo en aquel bar lleno de humo, se antojan tan reales como la pantalla donde estás leyendo esto. ¿Cómo se consigue el milagro? Ojalá existiera una fórmula matemática para desarrollar el talento. Si bien ésta no existe, sí podemos echar una ojeada al tebeo para desgranar lo que funciona. De entrada, la calidad de los guiones de Abulí radica en varios factores. El primero, lo certero de sus diálogos. El guionista demuestra una impecable capacidad para jugar con los arquetipos del género, ya sean estos el matón iletrado de pocas palabras, el ayudante dicharachero, el político engolado y corrupto, la bella damisela que esconde puñales en su lengua y un largo etcétera, de modo que cada carácter venga cincelado no solo a través de sus acciones, sino de sus palabras. Mientras Torpedo demuestra su analfabetismo, dispara no obstante juegos de palabras que constatan que hay un cerebro detrás de esas facciones duras. Mientras Rascal, su ayudante, trata de corregir la gramática de su jefe, cada requiebro denota la cobardía de un personaje que no podría sobrevivir sin ser rémora de alguien más fuerte que él. Abulí confecciona sus personajes como víctimas de su entorno. Y como tales, su vocabulario, su manera de vestir y sus modales aparecen como subrayado de que la educación y el origen condicionan y definen al ser humano. Aun así, con cierto orgullo obrero, Abulí demuestra que la inteligencia no está condicionada por la clase social y aprovecha, siempre que la trama se lo permite, para hacer denuncia de la impunidad del sistema político o de la inutilidad del cuerpo de policía. El guionista sabe además que se mueve en aguas de dudosa moral, pero, a pesar de que el héroe es un asesino, a sueldo para mayor descaro, procura no justificar sus acciones, mucho menos juzgarlo. Su vida es miserable. Sus actos, crueles y reprochables, pero la vida es una constante lucha entre el azar -cruel e injusto- y la autodeterminación de cada uno. De modo que lo que sí defiende es que cada uno se salga con la suya en la medida de cuánto ha luchado por 7 ello o como resultado de una perspicacia mayor que la de sus contrincantes. No obstante, como el tipo listo que es, Abulí no duda en llenar sus relatos de giros irónicos, que llevan la balanza de un lado a otro de la moralidad, tal y como sucede en la vida real, donde, recordemos, ganan siempre los malos. Si no, mirad las noticias, leed los periódicos, y preguntaros dónde van a estar Blesa, Rajoy o la Infanta dentro de unos años y dónde vais a estar vosotros. Ellos, tenedlo por seguro, tendrán la barriga llena de buen alimento, buen techo y la cabeza tranquila. Incluso más de uno recibirá loas en su muerte. Tú, en cambio, a pesar de la nobleza de tus actos, a pesar de la buena educación que supongo te habrán dado tus padres, es probable que no llegues a ver ni una miserable pensión. Este pesimismo, o realismo como dirían otros, rezuma cada página de cada historia de Torpedo. Pero Abulí, que no parece un cenizo, aplaude las cosas simples de la vida, aquellas que sirven como bálsamo, refugio y motor para continuar. Así, Torelli disfrutará de algunos buenos polvos, llenará su gaznate de los mejores espirituosos y dispondrá de algún banquete, que, intuimos, le dará la suficiente energía como para aguantar el siguiente embate. ¿Esto qué consigue? Acercarlo al lector, claro. Estoy seguro de que tratarás de llenar tu vida de consignas solemnes y profundas dignas de Coelho, para darle sentido a tu vida y olvidar las miserias que te rodean, pero, créeme que, lo que al final recordarás cuando tengas un pie en la tumba serán las risas de tus amigos y los mejores polvos que hayas logrado echar. Torpedo, es, por tanto, una fuerza de la naturaleza, un ejemplo de lo visceral, engalanado por la pobreza y envuelto para regalo por una vida dura, siempre al límite de la civilización y con un ojo en lograr medrar, sobrevivir, en una jungla salvaje, la de asfalto, como metáfora clara de la supervivencia del más apto. Para esto, el noir es perfecto continente, de modo que Abulí juega con consignas del género, desde las pensadas por Thompson o Hammett, pasando por Peckinpah o Milius. Y esto es más de lo que el lector medio espera de lo que a priori parecía un mero homenaje al género policíaco después de la Gran Depresión. Todo lo anterior no funcionaría si la pareja de baile fuera coja. Abulí aprovecha las virtudes de su compañero de batallas y lo fuerza a sacar lo mejor de él. Y vaya si lo consigue. Imagino -espero- que el lector medio haya leído Clara de Noche, Custer, Andrax o alguna otra de las obras del Bernet. Si no, corre a tu librería, hay saldos a patadas como para hacerte con una buena biblioteca del catalán. Bernet es nuestro Velázquez del tebeo. Un genio, dicho con todas las letras, un artista fundamental, una figura y un figura. Un tipo de talento descomunal cuyas páginas hacen temblar las piernas de los más grandes dibujantes norteamericanos. Si Abulí es el gran director de orquesta, el que marca el ritmo y permite que la melodía vaya por donde tiene que ir, Bernet es el solista que arranca la lágrima con sus solos. Vale, diréis, ya está otra vez el canario pesado éste exagerando y babeando por sus ídolos. Puede ser. Soy pesado e irreflexivo cuando algo me gusta, como todos, pero la calidad de las páginas de Bernet chilla su propia evidencia. Y en Torpedo, Bernet no sólo está notable, como suele pasar, sino que resulta soberbio. Las desventuras de Torelli son la cumbre de su arte. No recuerdo una obra en la que sus tintas luzcan mejor, ni donde la secuenciación en viñetas esté más lograda. Pero donde destaca el trazo del dibujante, tal y como pide el guión, es en la caracterización de personajes. Cada rostro, cada gesto, cada movimiento, está cargado de la necesaria personalidad como para conseguir que un monigote a lápiz cobre vida ante nuestros ojos. Los personajes respiran, sufren, ríen y aman tanto o más que tu vecino. Y sus vidas son más interesantes, no cabe duda. Y si los personajes viven gracias a Bernet, el entorno los envuelve con total expresividad y gusto por el detalle. Tal es la minuciosidad de ciertas viñetas, que éstas parecen estampas del Nueva York de 1936. Las calles rezuman vida, los bares huelen mal, los coches traquetean por las carreteras y no hace falta sino el trazo de Bernet para que podamos ver, oír e incluso oler todo lo anteriormente citado. De modo que el dibujante logra lo que deberían todos los que empuñan el lápiz: trasladarnos a la realidad que nos sugieren. Entonces, ahora sí, si el guión sorprende por su capacidad para crear personajes y situaciones y el dibujo mejora lo anterior, podemos afirmar que estamos ante una obra maestra, seguro, donde la capacidad de sus autores, de los mejores profesionales del país, es llevada a un extremo casi imposible de repetir. Y esto lleva a pensar, como reflexión final, que Torpedo es nuestro Corto Maltés, nuestro Astérix, nuestro Tintín. Así debería ser recordado y venerado por lectores de aquí y allí. Y como tal, debiera ser publicado, una y otra vez, hasta que al lector español, ese tan preparado para vanagloriar todo lo que viene de fuera, sea capaz de aplaudir uno de los pilares del tebeo patrio, una joya que por sí misma justifica la existencia del tebeo nacional. Y si en Bruselas hay murales pintados dedicados a la obra de Franquin, aquí aprovecho para vocear: ¡alcaldes, concejales de cultura y demás chupópteros de esta tierra torpe e iletrada, el hijo predilecto de Abulí y Bernet bien se merece un tributo! ¿Una estatua, quizás? 8 “La semilla la plantó Toutain, pero yo fui el ejecutor” Marcel Miralles Marcel Miralles (Girona, 1941) va treballar com a director editorial per en Josep Toutain i va tenir un paper rellevant en l’aparició de Torpedo al món de la historieta. Us deixem amb un fragment, però podeu trobar l’entrevista sencera a Toccata y Fuga: http://toccatayfuga.blogspot.com.es/2012/07/la-semilla-en-ese-caso-la-planto.html -Usted vivió el nacimiento de Torpedo 1936 en la editorial Toutain. ¿Qué recuerda de aquello? ¿Cómo fueron evolucionando sus ventas? ¿La historia de Torpedo fue determinante para la salvación de la revista Creepy? La semilla en ese caso la plantó Toutain, pero yo fui el ejecutor (en el buen sentido de la palabra). En ese momento colaborábamos con bastantes de los mejores autores del país. Vimos algunos proyectos de revistas del género negro, pero eran más bien historias cortas de texto con alguna ilustración. Si no voy equivocado (ha pasado ya mucho tiempo y puedo confundirme), al final acabamos publicando la revista “Thriller”, que duró muy poco. No se disponía de material suficiente del género. Ése fue el embrión de la idea. De los guionistas con que nos relacionábamos, sin duda Sánchez Abulí era muy bueno para desarrollar algo así. Aquí, Toutain expresó muy bien la idea a Sanchez Abulí (directamente o a través mío, de eso ya no me acuerdo) de “Detective con rubia”. Abulí lo pensó, lo trabajó y vino con el primer guión. Más que detective era un matón, y más que una rubia era “Rascal” el ayudante (personaje clave en la serie). Rubias y morenas hubo también (y muy bien dibujadas por Bernet). Había que encontrar un dibujante, y tras un primer intento con Alex Toth, que al final rechazó el trabajo por encontrarlo demasiado “inmoral”, la serie quedó en “stand by” por un cierto tiempo. Había unos guiones, pero hacía falta encontrar un dibujante. Regularmente mencionábamos el asunto con Toutain. Ya no había urgencia en el proyecto. Un día se mencionó el nombre de Bernet, fue Toutain quien lo hizo, si no estoy equivocado. A los dos nos gustaba mucho el trabajo de Bernet; había empezado casi de niño a dibujar Doña Urraca para Bruguera sustituyendo a su padre, “Jorge”, que había fallecido. Un gran historietista. En la época del Torpedo, Bernet ya era un dibujante bien establecido y con multitud de trabajos. Le llamé varias veces pero estaba metido en otras cosas, hasta que finalmente un día dijo “Voy a mirarlo”. Lo pusimos en contacto con Abulí, y de ahí nació una de las parejas más famosas del cómic. Sus estilos ligaron muy bien, de historieta a historieta puede verse una compenetración mejor entre ellos. También puede verse una evolución del dibujo de Bernet hacia un grafismo más esquemático, expresivo y vivo. Es curioso cómo “liga” el guión y el dibujo. Muy a menudo el guionista trata de explicar con textos y diálogos la acción, lo que hace al guión algo excesivamente literario, y a veces el dibujante se sujeta a ello haciendo un trabajo más de tipo ilustrativo y carente de ritmo. No es el caso de Torpedo. Para decirlo de una manera gráfica parece que el mismo artista haya escrito el guión y dibujado la historieta. Al principio la agencia se dedicaba a las ventas en el extranjero. La verdad es que la serie tuvo mucho éxito y se cedieron derechos a muchos países. En Francia funcionaba muy bien y esto hizo que para asegurarse la historia, Albin Michel les hiciera una oferta muy buena, de esas que no se pueden rechazar. Hubo un acuerdo a tres partes entre los autores, Albin Michel y Toutain, y éste último siguió publicando Torpedo en España, pero las ventas en el extranjero eran hechas por Albin Michel a partir de entonces. 9 “Ser autor de Torpedo tiene ventajas e inconvenientes” Enrique Sánchez Abulí Fragment de l’entrevista realitzada a Sánchez Abulí per Sébastien Rutés, per a la revista “La Gangsterera”. L’entrevista sencera, una vegada més a Toccata y Fuga: http://toccatayfuga.blogspot.com.es/2012/05/ser-autor-de-torpedo-tiene-ventajas-e.html. “A Torpedo el color le iba como una patada en los cojones” Jordi Bernet Fragment de l’entrevista realitzada al Jordi Bernet per a la revista Zona Cómic i penjada integra a Entrecomics: http://www.entrecomics.com/?p=103406 Centrándonos en obras concretas, quería preguntarte sobre Torpedo 1936. Los dos primeros capítulos los dibujó Alex Toth y la abandonó por incompatibilidad moral, debido a lo violento y amoral del personaje. Desde que tú tomaste la serie, ¿alguna vez recibiste quejas del público? La verdad es que no, no se quejó nadie, y eso que en aquella época era algo muy impactante, de una brutalidad alejada de lo que se llevaba entonces. De todos modos, quizás ahora habría sido incluso más controvertida, considerando los niveles de corrección política a los que hemos llegado. Es curioso, porque si te fijas en la historia del cómic, hay historietas completamente inocentes que actualmente tendrían problemas. Si nos remontamos al TBO, que era algo completamente ingenuo, recuerdo una historia de un explorador con un negro que si la hiciéramos ahora tendríamos problemas. Es curioso, porque ha habido una involución en este aspecto. Tanto Torpedo como Rascal, su secuaz, tienen una fisionomía muy peculiar. ¿Cómo llegaste a estos diseños? 10 Para la serie de Torpedo estudié muy bien a los personajes, porque eran unos argumentos especiales. Yo, de hecho, no lo continué, sino que hacía un año que estaba abandonado en un cajón, perdido. Alex Toth lo había abandonado y no se habían preocupado de continuar la historia con otro. Llegó a mis manos casi por casualidad, y al leerlo me di cuenta de que lo importante allí estaba en potenciar que era un asesino que no intentaba justificarse ni se arrepentía. Que era el típico hijo de puta al que no pillaban nunca porque no tenía ninguna relación con sus víctimas. Lo que sí recuerdo que introduje, y se lo contagié al guionista, fue el equilibrio entre la violencia y el humor. Si miras las dos de Toth, que están estupendamente bien dibujadas, son como más realistas y más serias. Y creo que en nuestro Torpedo hay una violencia extrema pero que siempre está contrarrestada con el humor. Y claro, los personajes tenían que adaptarse a todo esto. La cara de Rascal, que había aparecido muy poco en las dos historias de Toth, la fui cambiando. Estudié a fondo la época y vi muchas fotografías de la Mafia. Había un asesino a sueldo que se llamaba Abe Reles, un criminal tremendo, pero con unos rasgos humorísticos que daban muy bien para Rascal. Y Torpedo… Quizás tenía algo de Josep Toutain. Yo tenía largas conversaciones con él y lo miraba mucho, y el tío tenía su gracia y su cara especial. Siempre me he basado mucho también en actores del cine negro, sin tratar de clavarlos. Por ejemplo, puedo hacer un gánster basado en Richard Widmark, pero sin que sea idéntico a Richard Widmark. Hay unos tipos muy característicos en esa época. Otro truco que he empleado siempre es el que usaba Chester Gould en Dick Tracy, donde un criminal muy rastrero tenía cara de rata. Con Torpedo disfruté mucho en la creación gráfica de los personajes. Incluso te diré que me reventaba que a algunos los matasen en la página tres, porque eran estupendos y habrían dado para mucho. Imagino que el cine también te sirvió mucho para resolver la ambientación norteamericana de la serie. Totalmente; el cine siempre ha sido mi alimento espiritual en este aspecto. Entonces no existía la posibilidad que hay ahora de acceder a todo tipo de películas y todas las veces que quieras, pero coincidió también con que en televisión pasaron varios ciclos de películas de serie negra, la época de Humphrey Bogart y Edward G. Robinson y toda aquella gente tan buena. Así que yo tenía la cabeza llena de luces, arrugas y toda la iconografía de la época. Utilicé muchos las luces de foco. Otra técnica que usé mucho fue la del pincel seco… Esto son ya pijadas de purista, pero en los pulps de entonces se hacían las ilustraciones con lápiz litográfico y se imprimían muy mal, de manera que quedaban unos grises muy peculiares. Yo quise emular aquello con el pincel seco. No sé hasta qué punto lo pudo apreciar el público, pero yo me quedaba contento y disfruté como una vaca con todos aquellos ambientes. De hecho, para mí, Torpedo es en blanco y negro, nunca lo concebí de otra manera. Me pregunto cómo afrontaste el cambio cuando la serie pasó a ser en color. Torpedo se publicaba en Francia y allí, como son muy franceses, me daban la vara desde hacía años con que fuera en color. No concebían que una serie de éxito fuera en blanco y negro, tenía que ser en color, que en aquel entonces era el súmmum. Y a Torpedo el color le iba como una patada en los cojones. Yo me resistí durante años ante Glénat y Fershid Bharucha, que era por aquel entonces el editor de los especiales USA de L’Écho des Savanes donde se publicaba Torpedo. Insistieron tanto que al final accedí, aunque dije que yo no quería dar el color. Me escogieron a la colorista de Moebius, que era muy buena, pero yo miraba el resultado y veía el color fuera de lugar. No apoyaba en nada. Además, yo le daba un dramatismo a una serie de viñetas y después ponían a Torpedo con un traje azul y una corbata roja y se cargaban todo el ambiente que yo había creado. Ahora la gente ya se ha vuelto a acostumbrar al blanco y negro, pero aquella era la época en que las revistas llevaban una separata en color como distintivo de calidad. Así que, a pesar de todo, tú no dibujabas con el color en mente. No, yo seguí dibujando igual. La prueba es que en muchos países se ha publicado en blanco y negro y funciona perfectamente. Era absurdo eliminar toda una serie de cosas que yo pongo en blanco y negro pensando en un colorista que a saber lo que haría. ¿Qué es lo que tiene Torpedo para que se haya estado publicando y reeditando durante más de 30 años, haya tenido su propia revista y se haya publicado en tantos países? 11 No lo sé, ¡pero algo debe de tener! El éxito es algo que no se puede augurar, si fuera así, los cómics los harían los banqueros. Pero algo especial tiene, porque ha gustado a todo tipo de público, que es una cosa curiosísima. Quizá el equilibrio entre el humor y la extrema violencia tenga algo que ver, pero es una fórmula que se ha usado en otras ocasiones y no ha funcionado tan bien. Supongo que hubo una conjunción en la que tanto el guionista como el dibujante estuvimos muy finos y acertamos. En realidad, hemos hecho obras buenas aparte de Torpedo y no han tenido el mismo gancho. Uno lo estudia y no lo llega a entender del todo. Torpedo pegó, y además pegó enseguida. Se empezó a publicar en la revista Creepy, ¿no? Sí, porque entonces Creepy estaba en una etapa de decaimiento y el editor pensó que publicando Torpedo –que le iba como una patada en los huevos, porque aquello estaba lleno de monstruos–, levantaría Creepy. Torpedo se había vendido muy rápidamente a toda una serie de países y se veía que iba a funcionar muy bien. Y realmente la revista remontó, y había mucha gente que compraba Creepy por Torpedo. De Creepy pasó a Comix Internacional e incluso se pasó a publicar en una revista que Toutain había comprado a otro editor, Totem. No creo que haya muchos otros personajes de cómic de la época que se hayan reeditado tantas veces. Con Torpedo siempre ha habido rumores de adaptaciones cinematográficas que finalmente no han llegado a buen puerto. ¿Quién te habría gustado que dirigiese una película de Torpedo? A mí siempre me ha dado mucho miedo, porque lo que nosotros conseguíamos en el cómic, tanto a nivel de guion como de dibujo, podía convertirse en el cine en una ensalada de sangre y violencia gratuita. El cine se te va de las manos, no tienes ningún tipo de control. En los últimos tiempos he hecho una serie para Estados Unidos, Jonah Hex. Es una serie con mucha violencia. La han llevado al cine, porque DC es propiedad de Warner, la productora, y lo que han hecho ha sido vergonzoso. No preguntaron nada ni al guionista ni al dibujante. Nosotros hemos tenido ofertas de televisión, de cine, de teatro… y siguen llegando. La que parecía más fuerte, una oferta de Warner, que ya tenía el casting hecho, resulta que para hacer la película nos pedía la cesión de todos los derechos, y nosotros nos negamos. Ese también fue el motivo de nuestra ruptura con Glénat, aunque más tarde nos reconciliamos. Luego llegó el desencuentro entre Abulí y Bernet, que aún continúa. La serie se interrumpió tras una demanda del guionista contra el segundo y contra Loquillo por citar en un disco solo al dibujante como creador de Torpedo. Los tribunales los absolvieron. Bernet, para quien todos sus personajes son «como hijos», ve «inviable» volver a dibujarlo en tándem con Abulí. Sin embargo, este revela: «Tengo un guion de 46 páginas en la recámara. Me gustaría que lo hiciera Bernet pero sino quizá lo dibuje otro». Anna Abella 14/10/2014 http://www.elperiodico.com/es/notic ias/ocio-y-cultura/macrovolumenreune-todas-las-historietas-delimplacable-duro-ganster-torpedocreado-por-sanchez-abuli-jordibernet-3597976 Any 1999 12 Aquest mes el personal de la biblioteca et recomana • • • • • • Dani: David: Joan: Jordi: Jose: Silvia: C Ker. Kerascoët / Vehlmann. Preciosa oscuridad. Spaceman Books, 2015. C Asa. Asano, Inio. Solanin. Norma, 2014. C Dia. Díaz Canales, Juan / Pellejero, Rubén. Bajo el sol de medianoche. Norma, 2015. C Wai. Waid, Mark / VV AA. Spiderman: Negocios familiares. Panini, 2014. C Zan. Zanzim. La isla de las mujeres. Dibbuks, 2015. C Car. Carroll, Emily. Cruzando el bosque. Sapristi, 2015. Títol: Preciosa oscuridad Guió: Vehlmann. Dibuix: Kerascoët Spaceman Books, 2015. Títol: Solanin Autor: Inio Asano. Norma, 2014. Títol: Bajo el sol de medianoche. Guió: Juan Díaz Canales. Dibuix: Rubén Pellejero. Norma, 2015. Los autores pretenden explicar, en un arriesgado y cruel ejercicio, qué se esconde tras la ingenuidad de la mente infantil, o cómo son en realidad los héroes, o las heroínas, que nacen de la imaginación de los niños. Para ello dejan salir a sus criaturas, al modo de William Golding en El señor de las moscas, del cascarón donde hasta entonces habían vivido seguros, abandonándolos en una naturaleza inhóspita, y para ellos desconocida. Es un trabajo muy maduro y el autor hace gala de toda su habilidad. No me refiero solo al dibujo, que es excelente, sino a que domina a la perfección el arte de narrar en viñetas; usa la elipsis para no caer en la redundancia; la página la ve como algo vertical: el dibujo no está dentro de un recuadro en los márgenes superior e inferior, agotando así la página, lo que crea una sensación de dinamismo cinematográfico. Además, intercala escenas de un personaje con otro en la misma línea temporal para conducir al lector a su terreno y controlar así el tiempo narrativo. Con Bajo el sol de medianoche, Díaz Canales ha demostrado conocer cuál es la receta para elaborar un buen relato de Corto Maltés. En este álbum podemos encontrar elementos fundamentales como el incansable espíritu viajero de su protagonista, la atracción por territorios inexplorados y salvajes, frases contundentes y lecciones vitales destiladas en breves encuentros entre los personajes. De la misma forma, el trabajo de Rubén Pellejero en el dibujo rinde tributo de principio a fin al estilo de Pratt asimilando la línea nerviosa y el entintado profundo del maestro italiano. Jesús Játiva Alejandro Ugartondo http://www.entrecomics.com/?p=106135 http://www.zonanegativa.com/zona-mangasolanin-de-inio-asano/ http://www.zonanegativa.com/corto-maltesbajo-el-sol-de-medianoche/ Títol: Spiderman: Negocios familiares Guió: Mark Waid / James Robinson Dibuix: Werther Dell’ Edera. Tinta i color: Gabrielle Dell’ Otto Panini, 2014. Títol: La isla de las mujeres. Autor: Zanzim. Dibbuks, 2015. Una historia de innegable sabor clásico en la que dos veteranos del guión se han juntado con dos ilustradores italianos para brindar un centenar de páginas de acción al más puro estilo arácnido. Un piloto de acrobacias francés es reclutado como correo de guerra. Sus viajes entregando cartas de soldados le hacen naufragar en una isla que parece desierta, pero que alberga una civilización secreta constituida exclusivamente por mujeres. Lo que parecía el paraíso se convierte pronto en una pesadilla. Es el punto de partida de 'La isla de las mujeres', de Zanzim, quien se ríe de los diferentes arquetipos de relaciones entre géneros. Y el del hombre dominador, el primero. Óscar Gual Los guionistas brindan una aventura trepidante en la que tenemos tanto a Peter como a Spidey viviendo y sufriendo otro episodio más de las tribulaciones de Parker. Por su parte, el trabajo combinado de Dell´Edera y Dell´Otto se traduce en unas fantásticas ilustraciones. Títol: Cruzando el bosque Autor: Emily Carroll Sapristi, 2015. Josep Oliver En el folklore el bosque no es sólo un espacio geográfico; es también un lugar de nuestra imaginación, el rincón de nuestro subconsciente al que no sabemos llegar. Es lo desconocido, lo que no podemos controlar ni aprehender con la razón. Es el Mal. Cruzando el bosque, de Emily Carroll, empieza precisamente con un prólogo que vincula oscuridad y mal. La colección de historias que lo siguen es, justamente, un viaje por el bosque, por nuestro subconsciente, por los miedos primigenios. Luís Javier Capote Pérez Gerardo Vilches http://www.zonanegativa.com/spider-mannegocios-familiares/ http://www.papelenblanco.com/novelagrafica/la-isla-de-las-mujeres-de-las-dificilesrelaciones-entre-sexos 13 http://www.entrecomics.com/?p=107987 NOTÍCIES 43e Festival de la Bande Dessinée d’Angoulême A finals de gener es va celebrar el Festival (http://www.laprensa.com.ni/2016/01/31/cultura/1978574-1978574): d’Angoulême 2016 El autor estadounidense Richard McGuire ganó con su obra “HERE” el premio al Mejor álbum del Festival Internacional del Cómic de Angulema en una 43 edición marcada por las acusaciones de sexismo a los organizadores del certamen. McGuire, de 58 años y colaborador de “Le Monde”, “The New York Times” y de “New Yorker”, se hizo con la distinción del festival de cómic más importante de Europa con un tomo de 300 páginas que rompe con la narrativa clásica del cómic. El libro, traducido al español como “Aquí” y publicado por Ediciones Salamandra, cuenta la historia de todo lo que ha ocurrido en el rincón de una habitación a lo largo de cientos de miles de años. “Supone la tan esperada materialización de una visión pionera en el mundo del cómic a cargo de uno de los más grandes innovadores del género”, dice su editorial en España de un artista de cómic que es también autor de novela gráfica, largometrajes, esculturas y libros para niños. Mcguire se impuso a 40 historietas que optaban a la Fauve dOr, entre las que se encontraban “Catharsis”, creada por el dibujante de “Charlie Hebdo”, Luz, tras la masacre yihadista en esa revista; “Murderabilia”, novela gráfica de costumbrismo policíaco que firma el español Álvaro Ortiz, o “Paci, tomo 3. Ruanda”, de Isabelle Merlet y Vincent Perriot. El estadounidense se convirtió en sucesor de Riad Sattouf, distinguido en 2015 por el primer tomo de la serie “El árabe del futuro”, en el que rememora los años de su infancia cuando se mudó de Francia a Libia y posteriormente a Siria, y del que se han vendido cerca de 300.000 ejemplares. Finalmente fue un varón el artista laureado en una edición en la que el protagonismo se lo llevó una sonada campaña de protesta contra los organizadores por marginar a las mujeres, al no haber incluido a ninguna fémina entre los 30 nominados iniciales de la sección oficial. La repercusión de la protesta obligó a los responsables del festival a modificar la lista e incluir, de forma apresura, a seis creadoras femeninas: Lynda Barry, Julie Doucet, Moto Hagio, Chantal Montellier, Marjane Satrapi y Posy Simmonds. Además, el certamen cambió su método para elegir a los candidatos, hasta ahora a partir de una lista inicial establecida por los organizadores, y anunció que dará “libre arbitrio absoluto” a los profesionales del cómic para que designen a los que querrían como ganadores. En la sección no oficial del festival la tunecina Nadia Khiari se llevó el irónico premio “couilles-au-cul”, que distingue el coraje a un autor con dos señoriales testículos en forma de estatuilla. Un belga, Hermann, fue recompensado con el Gran Premio del festival como reconocimiento a la prolífica y dilatada carrera de un maestro de la historieta franco-belga de corte realista, de 77 años y con títulos a sus espaldas como “Comanche”, “Jeremiah” o “Les Tours de Bois-Maury”. El Festival, que en su edición de 2016 convirtió a Lucky Luke en su invitado estrella, con una exposición consagrada a los 70 años de vida del espigado vaquero, creado por el dibujante belga Morris, cerró así una campaña ensombrecida por el aluvión de críticas por sexismo. Finalment, el palmarès complet del Festival de Còmic d’Angoulême d’enguany ha estat el següent (http://www.xn--vietarioe3a.com/?p=9627): Fauve d’Or (Mejor Álbum): ‘Aquí’, de Richard McGuire Fauve d’Angoulême (Premio del Público): ‘Cher pays de notre enfance: enquête sur les annés de plomb de la ve République ’, de Benoît Collombat y Etienne Davodeau Premio Especial del Jurado: ‘Carnet de santé foireuse’, de Pozla Premio a mejor serie: ‘Ms. Marvel’ , de G. Willow Wilson y Adrian Alphona 14 Premio revelación: ‘Une étoile tranquile – Portrait sentimental de Primo Levi’, de Pietro Scarnera Premio juventud: ‘Le grand mérchant. Renard’, de Benjamin Renner Premio patrimonio: ‘Père et fils – Vater und sohn – L’Intégrale’, de Erich Ohser y E. O. Plauen Premio polar (género negro): ‘Tungsteno’, de Marcello Quintanilha Premio al BD alternativo: ‘Laurence 666’ Més informació: http://www.bdangouleme.com/ BAFARADES: Tallers i xarrades al voltant del còmic en català Via Comicat (http://www.comicat.cat/2016/02/bafarades-tallers-i-xerrades-al-voltant.html): El passat dijous 28 a les 18.30 h es va inaugurar “Bafarades: tallers i xerrades al voltant del còmic en català” parlant de la Història del còmic amb la Mercè Solé. De gener a juny hi ha programat un cicle monogràfic de 6 sessions mensuals i gratuïtes, que giraran al voltant de temes diversos relacionats amb el còmic (la història del còmic, el disseny del personatge i la tira còmica, el còmic amb perspectiva de gènere, visita a un establiment especialitzat). Bafarades comptarà amb experts de diverses especialitats (il·lustrador, escriptors i empresaris), com ara, M. Antònia Company, Oriol Garcia-Quera, Albert Jané, Artur Laperla i Mercè Solé. Cada sessió és independent i per assistir-hi cal inscriure-s’hi al 934 127 224 o des de qualsevol delegació del CNL de Barcelona (hi ha oberta la inscripció des de l’agenda de col·locació). Les sessions es faran a la Sala Polivalent de l’Espai Avinyó – Llengua i Cultura a les 18.30 h amb una hora i mitja de durada (excepcionalment una sessió es farà a l’Escola Joso). Náufragos gana el Premio FNAC-Salamandra Graphic http://www.rtve.es/noticias/20160113/naufragos-gana-premio-internacional-novelagrafica-fnac/1284220.shtml La novela gráfica Náufragos, de Laura Pérez y Pablo Monforte ha sido galardonada con el IX Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic por "su brillante reflexión sobre la memoria y el pasado desarrollado desde una narración de cuidado grafismo y de gran potencia poética". Según ha informado hoy la editorial Salamandra Graphic, Pérez y Monforte recibirán un premio de 10.000 euros y su obra será publicada en noviembre de 2016. Náufragos, según adelanta la editorial, es una obra sobre la nostalgia por el tiempo pasado, sobre el efecto de la edad en la memoria y en nosotros mismos. Propera trobada del club de lectura: Assistirà el JORDI BERNET Dimarts, 1 de març – 19:30 Luca Torelli es… Torpedo, d’Enrique Sánchez Abulí i Jordi Bernet 15 Assistirà el Jordi Bernet