íj¡^ I^^Üf^CÍlÓX Y^ÍX-KÍ^Í

Aflo I.—Núm. 20.-Madrid 10 de Mayo de 1896.
\íj¡^
I^^Üf^CÍlÓX Y^ÍX-KÍ^Í^
11
¡Atrás la plebe tocinera!
:( I*
MILITARES Y PAISANOS
c^óxica
Para los devotos, las cenizas del Santo ha sido el acontecimiento de la semana, y para los que aman á la ciencia, la
figura de Noherlesoom vencedor ha tomado un aspecto gigantesco.
Unos creen en el milagro, otros en el telescopio.
Sea lo que fuere, ello es que ha llovido copiosamente y que
los labradores podrán recoger, si no toda, al menos buena
parte de la cosecha.
Y á propósito de cosecha, lean ustedes el siguiente telegrama que publica uno de los periódicos de más circulación
de Madrid:
«Granada £ (9,4) •
Ha empezado á llover. Si, como aseguran, continúa, puede
asegurarse que la pérdida no será tan terrible. Para el trigo
aún es tiempo. Lo que sienten casi todos los labradores es
que no podrán recoger toda la cebada que necesitan. —El
corresponsal.»
Ignoro si á estas horas los labradores granadinos habrán
obsequiado al citado corresponsal como se merece quien de
tal modo interpreta sus deseos; pero si no lo han hecho, propongo desde luego que le obsequien.
No falta quien asegure que, á pesar de la lluvia, el hambre
invadirá á España; pero, por lo pronto, en el telégrafo llueven
(es la frase que más debemos usar ahora) telegramas de felicitación para el astrónomo palentino, á quien falta poco para
que le saquen en procesión.
Ahora, con más razón que nunca, podrá León Hermoso
asegurar que él es profeta en su tierra.
Pocas impresiones más ha dejado la semana saliente.
Los nuevos diputados, intranquilos hasta que el calendario
marque el anhelado 11, día en el que jurarán sus cargos los
que no traigan el acta como hace poco estaba el agua de
Lozoya, y los teatros anunciando con los beneficios el fin de
la temporada, es lo único saliente.
De los obsequios de Maura no hablemos, porque Maura es
el hombre más feliz del mundo.
A todas partes donde va le convidan.
Ahora está en Palma y se está llevando la población, es
decir, la palma, con las cosas que se le ocurren
Bien visto, el exministro de Ultramar nunca está en la
oposición.
Cuando gobierna Sagasta come, y cuando gobierna Cánovas hace dos ó tres viajes y come también.
Es una martingala como otra cualquiera.
PEPE COBOS.
CÍl)ulkpefíá^.
—Y total ¿qué, Sinforosa?
¿No tienes tú mi cariño,
que vale más que to el oro
que tenga ese señorito?
¥A día que yo te guipe
hablando con ese mico,
te voy á diñar más tortas
que ha frabicao este siglo;
y en tocante á él... ¡mecachis!
le voy á dar ca zurrió
que se va á estar arrascando
siete simarías y pico.
¡Y que no tengo corajel...
— Tié mucho coraje... ¿has vistor
—No te burles, Sinforosa,
que tagrando los hocicos...
—lAgrandabanl \Mid que nol
¿Lo quiés ver...
—\Masustas, hijo!
—¡Sinforosa... no me tientesl
—Pero ¿quién te tienta?
—Digo
que no me ofendas... ¿estamos?
que por más que yo soy fino,
vamos al decir, tan pronto
como me enfado y rae enrito,
ni miro que eres señora,
ni, con perdón sea dicho,
dejo de darte una tunda
de padre y muy señor mío.
—¡Pues por bien poco te enfadasl
Eres muy sensible, chico.
— \Pus claro que he de enfadarme
al ver que das tu cariño
á ese cursi que parece
la quinta esencia del hilo!
—¡Qué se lo he de dar, bocerasl
—¡Mira, no me mientas, Sinfo...!
—¡Por estas crucesl
—¿Por cudlas'í
—Las que están en mi bolsillo...
las de seis Alfonsos treces
que me ha endiñado ese tipo...
—¡Si no es verdad, te reviento!
—¡Míalas!
—Vengan... soy muy dixno
y no consiento que guardes
un dinero que no es mío...
Anda pa aquella taberna,
y si ves al señorito,
díle...
-¿Qué?
—Fus na... que sepa
que en mí tiene un buen amigo.
ENRIQUE GARCÍA. /
,11EZ.
Rápida.
LA VOZ
QUERIDA
No... no te acerques... el perfume embriagador de tu piel
fina me enloquece; no fijes en mí tus negros ojos, que el
brillo metálico de sus pupilas me atrae y me rinde como el
mágico silbido de la culebra al pajarillo. ¿Que antes rae placía el olor de tu piel y el brillo de tus ojos? Cierto. Mas ya
no; eso pasó como las tempestades del corazón nuevo: ahora
sólo me agrada tu voz dulce, porque ella es la sola que me
hace gozar sin fatiga, y los viejos de veinte años tenemos
mucho miedo á la fatiga...
MILITARES Y PAISANOS
|Háblamel Pero no cerca, no; e) perfume de tu aliento no
Joaquina y Rosario Pino. — Cacahuets, torraos y chochos.
deja á mis oídos el goce absoluto de tu voz... Así, lejos... en
Escobar.— Vino ( i ) .
la penumbra... donde lo único que de ti perciba sea el ritmo
Clarín.—Besugo escabechado,
cadencioso de tu voz querida... donde no lleguen á mí más
Rossell y Castilla.—Mojama.
que las mágicas oleadas de armoniosos sonidos... los raudaMedrano y Tamames.—El ratón y el gato.
les inmensos de infinitas dulzuras...
La Vidal y la Valverde.— Castañas pilongas.
Arimón.—Agua de cebada.
¡Habíame! Que de tu preciosa boca broten los imposibles
Navarro Reverter.— Chufas.
sonidos que me recrean, las misteriosas inflexiones que me
Castellano y
'SsdXvzxs.y.—Muñecos.
seducen, las imposibles vibraciones que me fascinan...
La esclava va á cantar, mas su voz no es la voz dulce, la
voz divina: su voz semeja más á chillido de ánade asustado
De los puestos van á estar encargados en la forma sique á cosa armónica.
guiente:
La esclava está ronca.
Y el señor se levanta airado y grita:
López Domínguez.—Pin,pan, pun.
—]Miserablel ¿Qué has hecho de mi hermosa voz?—Y ronco
Vital Aza.—Montaña rusa.
por la ira, ahogado por la sangre que sube en oleadas á su
Ángel M\iro.—Merendero, y tendrá para servir los platos
rostro, con los labios trémulos, los ojos desencajados y la voz á Mariano de Cavia.
balbuciente por la indignación, se dirige á la esclava, y lePerrín y Palacios asistirán en clase de gaiteros.
vantando de un rudo empellón su precioso cuerpo del suelo,
y clavando en la blancura de sus tersos y blancos brazos sus
(I)
De Cuba hace días.
morenas manos, y haciendo saltar sangre con la fuerza de la
impresión de sus uñas, con acento de inconsolable pena, de
rabia infinita, de suprema ira, le grita:—¡Desdichada, me
has estafado un gocel
JOSÉ DE CÜÉLLAR.
dáiitáfe^
>fílitái^e^ ilu^tfe^.
El General Cassola.
Lo que envenena la vida
es ver que en torno tenemos
cuanto para ser felices
nos hace falta... \y no es nuestrol
La muerte ya no me espanta;
tendría más que temer
si en el cielo rae dijeran:
—Has de volver á nacer.
A. FERRÁN.
L(0^ piie^to^ del ^ái^to.
Con la satisfacción propia de todo el que adelanta una noticia, podemos asegurar á nuestros lectores que nuestros eminentes van á vender en la pradera lo siguiente:
ü . Miguel Echegaray.—J'tíos.
Aguilera yRetortillo.—Boiijos,
Cabriñana. — Cabezas de minittre.
El Conde de Romanones.— Globos.
La Pardo Bazán.—Rosquillas tontas
La Arana y la Campos.—Más tontas.
Amos 's>a.\y&áox.—Pelotas.
Becerra. —Pelotillas.
D. José Echegaray.—Guerreros de plomo.
Manolo Rodríguez.—Figuritas.
Ramos Carrión.—Agua, aguardiente y azucarillos.
E S T A T U A ERIOIDA POR SUSCRIPCIÓN DEL, EJÉRCITO,
E N LOS J A R D I N E S D E LA MONTAÑA,
PARA P E R P E T U A R LA MEMORIA D E L MALOGRADO GENERAL
D E CUYA MUERTE
SE CUMPLE HOY EL SEXTO ANIVERSARIO
MILITARES Y PAISANOS
JSÍtie,^tfo;^ áótofe^.
Julián Puentes.
Pero como es un hecho demostrado
que nadie muere hasta que Dios lo quiere,
y está además probado
que de males de amor nadie se muere,
sucedió que María,
aquella que ya estaba en la agonía,
vivió, segün se cuenta,
año tras año, hasta cumplir noventa.
Al dejar esta vida transitoria,
voló María á la mansión celeste,
y rindiendo tributo á su memoria,
en su tumba después grabaron este
epitafio poético y sencillo,
que fué asombro de propios y de extraños:
«IAquí yace María Zarandillo,
muerta de amor... á los noventa afios!»
MANUEL SORIANO.
S ék^á de ¿o^k^.
Nunca lleva un varapalo,
porque sabe trabajar,
y va llegando, á pesar
de que ¡todo está muy malo! (i).
( I ) Diálogo con la mar de gracia, original de García Alvarez y
Antonio Paso. De venta en todas las librerías.
S<1 epitafio.
(A MI QUERIDO AMIGO D. VÍCTOR OLALLA)
Eran Juan y María dos amantes
dignos de admiración por lo constantes,
pues se amaban entrambos de tal modo
que el amor para ellos era el todo;
cosa que creo, á mi ver, justiñcada,
puesto que el todo sin amor es nada.
£1 caso fué que, un día,
no sé si tabardillo ó pulmonía
se llevó á Juan al cielo,
y ante desgracia tal quedó María
sumida en el más hondo desconsuelo.
Creyendo la infeliz morir de pena
porque la muerte despiadada había
truncado la cadena
que la uniera á su Juan idolatrado,
dijo con voz doliente y conmovida:
«Conozco que ha llegado
el instante postrero de mi vida.
Y pues el cielo quiere que sucumba,
deseo que en el mármol de mi tumba
graben con letras de oro este letrero:
«Muerta de amor», pues que de amor me muero»,
Un poeta de primavera escribe en una publicación bastante importante una poesía A Olimpia.
IY si vieran ustedes cómo la pone!
La llama ingratona, malvada, poco corazón...
En fin, que después de leer la composición no sabe uno
si es Olimpia ú Osucia.
***
La escasa lluvia de estos días ha venido á endulzar un
poco nuestra situación; pero, á pesar de todo, aseguran los
periódicos que casi todo el trigo se ha perdido, y, por lo
tanto, dentro de breve tiempo habrá escasez de pan, por lo
cual ya sé yo á lo que se van á dedicar los españoles: á darse
tortas, porque á falta de pan...
El batallón de voluntarios de Madrid trae loca estos días
á la comisión organizadora.
La idea es patriótica y digna de llevarse á efecto, tanto
más habiendo dado ejemplo otras muchas provincias de España.
El batallón, como es natural, constará de mil plazas, teniendo en cuenta que no deben olvidarse de la plaza Mayor,
ó por lo menos de la plaza de Oriente, porque es una plaza
más.
Y á propósito de plazas. ¿No se han fijado ustedes en lo
que ha adelantado el Reverte?
Se está llevando de calle á todos los toreros que se las dan
de tales y, como pasa siempre, se está llevando los cuartos
que es una bendición.
Pero dígales usted á los admiradores de él que cobra mucho, y verá usted lo que contestan.
El domingo pasado gritaba uno desde un tendido en el
momento que el diestro se tiraba á matar:
—Hay que verte.
A lo que contestaba otro:
—¡Ay, qué Revertel
MILITARES Y PAISANOS
Alegoría del Santo.
^"l^
—No te sueltes en las vueltas
que demos, Rufina.
—¡Quiá!
— Que mira que si te sueltas
te suelto una manguzd.
—|Dios mídl Y si después de todo me apedrean, ¿iiué
debo hacer?
—|Ande el barato! Rosquillas como manteca; las que no
gusten se pueden devolver.
'^^j^^Kf^
MILITARES Y PAISANOS
f)e l^eátfo^.
La gitanilla.—El arte en Apolo.—Noticiai.
Y es tal la simpatía que siento por este coliseo, que no sé
salir de él.
En el beneficio de Pilar Vidal, la única artista de la casa,
Isabel López, la pseudo-tiple gritada en El tambor de granaderos, volvió á presentarse con la Nina, y como carece de
toda suerte de condiciones artísticas, lució lo que podía, un
traje fantástico y unas mallas preciosas. Que á esto se reduce
el arte que usan en ese coliseo.
No ya por la promesa de la crónica anterior, de ocuparme
en el último estreno de Miguel Echegaray y Ruperto Chapl,
sino porque, merced á varias circunstancias, lo merece, voy á
cumplir el compromiso.
En círculos teatrales se habla del codicilo de un testamenMuchos, quizá todos, piensen es un «ensañamiento» hablar ahora de La gitanilla, y los que tal digan tendrán sobra- to que se refiere á una Excma. Sra. Actriz. Otro día diré lo
dísima razón; acusóme, pues, contrito de ese pecado, que no que sé de este asunto,
* *
pasa de la categoría de venial y apenas necesita penitencia.
El
Circo
de
Rivas
se
dispone
á cabrir sus puertas» con
Otro más «generoso» respetaría el monumental fracaso de
una
magnífica
compañía.
la obra, callando ante las tristezas de la tgrita» lo mucho
Ya veremos si en conjunto resulta como anuncian,
malo que de ella puede decirse; pero rae sucede lo que á la
Ruíz MORALES.
empresa de Apolo. No respetamos la costumbre. Ella continúa representando La gitanilla, contra el fallo y la opinión
del público, y yo sigo diciendo lo que se me ocurre. Con la
IIi(I>lpil®DIll©IPÍ(BllIlilffl©,
ventaja para mí que no pierdo nada, al paso que á los empresarios les cuesta el dinero. Y todos marchamos perfectamente con nuestro sistema.
YiOS yankees han cubierto
por cinco veces
La gitanilla parece nacida en la mente de un conspicuo
dos millones de dollars
asilado en el «Tonticomio nacional»: nada tan absurdo, ino(léase de nueces).
cente é insulso; al último de los «Currinches», á Jacques ó La
Los del empréstito
bra no se les hubiera ocurrido semejante disparate. Sólo un
que han hecho los mambises
Sinesio puede admitir y representar semejante obra.
para su ejército.
Es un galimatías de tal naturaleza que, por fino y agudo
¿Y quién les cubre á ellos?
que sea el entendimiento del espectador, sale del teatro sin
¿Quién es garante
haberse enterado de lo que allí sucede. Arimón, «experto
de que tanto dinero
narrador» de asuntos, hubiera sudado pez negra para refesalga triunfante?
rirlo.
Aunque discurro
que no habrá de faltarles
Y si á esto se agrega la carencia absoluta de gracia en el
más de algún burro.
diálogo y en las situaciones y una insufrible languidez, resultará que el diablo no tiene por dónde desechar á la decanPero ¿quién va á tragarse
tada Gitanilla.
tales sandeces?
Ya
digo
que esos dollars
Con malos cimientos no se puede hacer nada bueno; por
deben ser nueces.
esto, sin duda, Chapí no logró ningún provecho. Aparte dos
Y es bien sabido
números que revelan la inspiración y el genio del maestro,
que más que éstas suceJe
\2í partitura corre parejas con el libro.
que es el ruido.
El fracaso fué tan grande como justo.
Las cosas de \o% yankecs
Y conviene señalar un hecho. La dirección del inepto Sison para España
nesio Delgado es funesta al Teatro de Apolo. En el tiempo
una especie de purga
que áss-empeña ese cargo, el público gritó á los más eminende Carabaña.
tes autores. Bretón, Chueca y Chapí, Miguel Echegaray y
¡Oh. qué laurelesl
¡Conseguir que gastemos
Ricardo de la Vega fueron al foso.
tantos papelesl...
Hay que convenir ?n que Sinesio es una verdadera ietaíuMIGUEL DE LABADIA.
ra para Apolo.
Entre lo mucho malo que tiene la ejecución, un detalle
merece plácemes, el felicísimo á cargo de Rodríguez, de presentarle tal y como él es; de cloivn, por lo ajustado á sus
condiciones, estuvo bien, pero su colega y compañero representó mejor su papel.
(IIUMOKADITAS)
Como en tierra de ciegos el tuerto es rey, la Bru en Apo
Si padeces del bazo,
lo resulta una estrella de primera magnitud.
no creas en palabras de Gamazo.
Ésta es La gitanilla que ponen en escena en el teatro de
la calle de Alcalá,
Para hermanar la fe y el amor propio,
á San Isidro ponle un telescopio.
*
* *
f\o^q[tiillá^ del ^ki)to.
MILITARES Y PAISANOS
Me pareces, querida,
cuando llegas á casa armando bulla,
la Biblia traducida
y con notas en verso de Garulla.
A pesar de tu rostro soberano,
]oh mujer adorable!
eres, como el pequeño Castellano,
]un esciüpulo humano ministrablel
Si yo en Navarro Reverter creyera,
de temor á mí mismo me muriera.
De verdad, amor mío,
¡eres más fea que Guitón (don Pío)l
Haz, para ser feliz, lo que Sagasta,
que se atusa el tupé, sonríe.,. ]y bastal
Organizando fieros batallones,
de su fe los obispos dan señales,
y presidiendo santas procesiones
van los más esforzados generales...
Eso está bien, pues siempre es lo primero
hermanar la milicia con el clero.
A. P.
¥if{o¥í^o
Confesiones íntimas de Gamazo.
Rasgo principal de mi carácter.—La soberbia.
Cualidad que prefiero en el hombre.—Que sea rico.
Mi principal defecto.—La ambición.
Ocupación que prefiero.—Prestar con hipoteca.
Mi sueño dorado.—Sustituir á Sagasta.
Lo que haría mi desgracia. —(2«Í bajaran mis rentas.
Lo que quisiera ser.—Presidente del Consejo.
País en que deseo vivir.—En España, que es país conquis
tado.
Color que prefiero. — El amarillo de oro.
Flor que prefiero.—Za flor de malva.
Animal que prefiero. —El contribuyente.
Mis prosistas favoritos.—^/ Imparcial.
Mis poetas favoritos. -No gasto.
Mis pintores {z.sox\X.o^.—Aparicio en el cuadro del hambre
Mis políticos favoritos. —Maura.
Héroes novelescos que más admiro.—^í Matatías.
Héroes que más admiro en la vida real.—^ mi mismo.
Manjares y bebidas que prefiero. —Buey asado v vino de
las Navas.
Nombres que más me gustan. —Midas.
Lo que más detesto.—A Canalejas.
Hecho histórico que más admiro.—La fundición de las
campanas en tiempos de Mendizábal.
Reforma que creo más necesaria.—Queles aumenten el sueldo d los ministros.
Don de la naturaleza que deseo tener.—Ser simpático.
Cómo quisiera morirme.—Z)/f un cólico de oro.
Estado actual de mi espíritu.—Soñando en una crisis.
Faltas que me inspiran más indulgencia.—La de los recaudadores de contribuciones.
Anuncios.
JN o hay muerte más segura y económica que fumarse un ci •
garro de 15 céntimos.
La Tabacalera.
OE alquila una casa autonomista con vistas al filibusterismo.
En la redacción de varios colegas informarán.
AMA seca para las instituciones.
Calle del Zanjón, núm. 13.
«
M I L pesetas al que presente unas reformas más malas que
las mías. Antonio Maura.
UESEA ocupación un ministro que se aburre de no hacer
nada.
Dejar notas en la portería de Fomento.
•
CE necesitan diputados de aluminio para las próximas votaciones de verano.
En la plaza de las Cortes informarán.
de echar las cartas y método para echar ministros.»
Obra escrita por un teniente de Infantería, con un prólogo
de D. José López y un epílogo de I). Práxedes Mateo.
ARTE
SAN RAFAEL.
do^á^ que r\Q>^ rqki|dkr|.
Sr. D. Ángel Custodio.—El romancito es malo y largo.
Fíjese, fíjese y mande otra cosa, que usted no sabe los deseos que tenemos de complacerle.
Sr. D. E. G.— Valencia. —Hoy sale una. Todas las demás
las ha publicado usted lo menos diez y siete veces, y venirse
con refritos será muy poético, pero ¿qué daño le hemos hecho á usted para ello? Mande cosas originales,
Sr. Rehilete.—Voy á complacerle á usted:
«Y el toro relinchado
cogió al torero
y lo dejó en la plaza
exánime y yerto.»
J^. P.—Madrid.—Y á usted también:
«Si no te quisiera tanto
no podría decir
que por ti me estoy muriendo
que por ti me voy á morir.»
¿Están ustedes conformes, eh? Pues Dios les conserve la
lira para bien de las patrias letras.
Napoleón. — Granada.—Gracias por los piropos. Se le remitirá el núm. 10; pero tengo la seguridad de que se le
mandó.
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MILITARES Y PAISANOS
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