Les nostres notícies

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Les nostres notícies
Segona época • Any 4 • Número 42 • Agost 2015
Sólo es necesario Uno
Hoy la imagen buscada son los números. Los resultados. Las muchedumbres y multitudes, pero... Sólo uno fue
necesario que le creyese a Dios para ser
la semilla de su pueblo escogido. Uno
sólo, éste, pudo expresar que obedecía
sin saber adonde iba, y que creyó que
de sus lomos, ya viejo y cansado, saldrían naciones y pueblos como la arena
del mar o las estrellas del cielo.
Sólo un joven fiel y santo fue necesario para que preparase el lugar donde
70 personas vivirían y se multiplicasen
por miles. Sólo uno, éste, juzgado sin
justicia, pagó con cárcel su santidad y
por 12 años sólo vivió el abandono de
los suyos y el desprecio de los demás.
Sólo éste uno fue capaz de permanecer
fiel a sus sueños de adolescente y ver
con sus propios ojos que su fidelidad
era reflejo de otro aún eternamente fiel.
Ruinas de Tanis en la tierra de Gosén (Egipto)
Sólo uno, tartamudo y temeroso, fue
necesario para ser usado como instrumento de liberación de todo un pueblo
esclavizado durante 430 años a manos
del mayor imperio conocido. Sólo uno,
éste, fue llamado amigo del Eterno, que
hablaba con él como cualquiera habla
con su compañero. Este sólo uno fue
dueño de una vara que le servía para
sostener su pesado y anciano cuerpo y
a la vez devorar la figura rastrera del
enemigo del Pueblo de Dios.
Fue necesario sólo uno, que se
mantuvo desde su juventud como una
fiel sombra, durante día y noche, de un
líder, su líder, a quien vio como ejemplo vivo de relación humilde y mansa
con aquel Eterno que le llamaba. Sólo
éste, fiel y servicial, fue usado para
que por medio de una obediencia sin
cuestionamientos a acciones locas e incomprensibles, viesen caer las murallas
sobre las cuales vigilaban las cuadrillas
filisteas. Sólo uno, éste, fue usado
por el Eterno, para que de pie ante la
multitud de un pueblo dijese en alta
voz: “Vosotros podéis escoger a quien
sirváis, pero yo y mi casa serviremos
al Señor.”
Sólo una mujer, valiente y segura de
sí misma y con un profundo y raro sentir en su corazón pudo cobijar bajo el
heno de su tejado a espías que eran ojos
y voz de un ejército conquistador de
promesas. Sólo su decisión salvó a ella
y a su familia y abrió las puertas para
la conquista de una tierra prometida.
Sólo uno, amigo de su amigo, visionario de una promesa dada de la cual
fluía leche y miel, pudo creer que aun
ya de viejo, tenía las fuerzas necesarias
para poseer aquello que se le había
entregado siendo joven.
Sólo uno, el menor de 7 hermanos,
sólo pastor de ovejas y experto tañedor
de arpa fue escogido entre hombres
grandes y forzudos, sus propios hermanos, para dirigir los destinos de una
nación a la que él habría de extender
sus dominios a fronteras nunca antes
alcanzadas. Sólo uno, éste, tan experto
en tañer su arpa como para disparar su
honda, fue capaz de enfrentarse a un
gigante ante quien miles temblaban de
miedo al sólo verles venir a ellos. Sólo
éste, uno, pastor de ovejas, con olor a
ovejas, compositor de salmos y tañedor
de instrumentos, excelente tirador de
honda, sintió el aroma y la suavidad de
un aceite sobre su cabeza, y una voz
ronca y pausada que le declaraba rey
sobre Israel.
Sólo uno, el copero de un rey, con
un corazón que latía de amor por su
tierra y los suyos, fue necesario para
lograr que las murallas de su amada
y lejana ciudad fuesen reconstruidas
para devolverle la dignidad de pueblo
escogido. Fue necesario éste, sólo uno,
que no se dejó amedrentar por un enemigo que pretendiendo mostrar fiereza
y determinación, mostraba sus fauces
sin dientes ni poder. Sólo uno, éste
copero, conocía que en su corazón latía
lo que sólo su Dios había puesto y que
éste, su Dios, en medio de las pruebas
y dificultades, ya le había entregado
la victoria. Sólo uno, un niño en inocente
sueño, fue necesario para despertar
a un adormilado profeta y juez sobre
Israel, para que comprendiese su error
como padre y su enquilosada rutina
de gobernar un pueblo. Sólo un niño,
éste, dispuesto a escuchar la voz de
Dios y a responder “habla Dios, que tu
siervo oye”, fue necesario para guiar el
destino de su gente y dar inicio a una
generación de jueces que marcarían
rumbo a Israel.
Sólo uno, que recorrió los desiertos
de Palestina alimentado de langostas
y miel silvestre fue el responsable de
anunciar la venida del Reino de los
cielos. Sólo uno, éste, entregó sin sentimiento de pertenencia, los discípulos
que por tiempos le habían acompañado. Sólo uno, éste, ofreció su cabeza,
la primera de un sin fin de mártires por
Desierto de Judea
(Sigue en página 2)
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Jordi Llenas.
Imprimeix:
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08028 Barcelona
Sólo es necesario Uno (viene de página 1)
la causa, al denunciar aquello que a los
hombres les parecía bien y legítimo,
pero a los ojos del Santo era corrupción
y pecado.
Sólo una, no un hombre sino una
mujer, fue la primera que en su alocada
carrera buscaba llegar al santo sepulcro
para cubrir con aromas naturales el
cuerpo de aquel a quien llamaba Rabboni. Sólo una, la perdonada pecadora,
junto a otra también del mismo nombre, fueron a comunicar a los hombres
de “fe” que ya no estaba el cuerpo de
su amado perdonador.
Sólo uno. No más, es necesario.
Parece hoy tan loco como el mundo
mismo. Sólo uno es necesario para que
en las manos del Eterno Todopoderoso
fuesen transformadas vidas, aldeas,
pueblos y naciones.
Sólo uno, tú. Tú eres el escogido y
necesario. NO. Hay un error, sólo tú no
puedes. Sólo yo no puedo. Necesitamos
a otro, al que está pero no vemos; al
que nos ha dado ya la victoria; el que
la ganó con sudores de agua y sangre
sobre una cruel cruz. Él es el UNO, el
UNICO, que junto a ti y a mí, puede
transformar lo que todos los hombres
y mujeres juntos jamás podremos, tan
sólo una vida, una aldea, un pueblo,
una nación.
Miguel Juez
El contestador de Dios
El propósito de esta historia es saber que Dios siempre está dispuesto
a escuchar nuestras oraciones y su tiempo no es limitado. Imagínate
orando y escuchando este mensaje...
“Gracias por llamar a la casa de
mi Padre... Por favor selecciona una
de las siguientes opciones: Pulsa 1
para “peticiones”. Pulsa 2 para “acciones de gracias”. Pulsa 3 para “quejas”. Pulsa 4 para “otros asuntos”.
Imagínate que Dios usara la excusa
tan conocida... “de momento nuestros
ángeles están ocupados, atendiendo
a otros clientes. Por favor manténte
orando en la línea y tu llamada será
atendida en el orden que fue recibida.” O ¿te imaginas recibiendo este
tipo de respuesta cuando clames a
Dios en oración? “Si deseas hablar
con el ángel Gabriel, pulsa 5; con el
ángel Miguel, pulsa 6; con cualquier
otro ángel, pulsa 7. Si deseas que el
rey David te cante un Salmo, pulsa 8.
Si deseas hacer reservas para la casa
de mi Padre, pulsa JUAN, seguido de
los números 3,1-6. Si deseas obtener
respuestas sobre los dinosaurios, la
edad de la tierra, dónde está el arca
de Noé, etc, por favor espérate a llegar al cielo (si es que llegas).”
¿Te imaginas lo siguiente? “Nuestro ordenador señala que hoy ya llamaste con anterioridad. Por favor,
cuelga inmediatamente y despeja la
línea para otros.“ O ¿qué tal esto?
“Nuestras oficinas estarán cerradas
este fín de semana por vacaciones,
por favor, vuelve a llamar el lunes.”
Gracias a Dios que esto no sucede.
Gracias a Dios que puedes llamar
en oración cuantas veces quieras.
Gracias a Dios que siempre te escucha y contesta personalmente y sin
intermediarios.
Gracias a Dios que Él conoce tus
necesidades antes de que se las manifiestes y te conoce por tu nombre.
Gracias a Dios que la línea nunca
está ocupada ni cerrada por vacaciones. Gracias a Dios que de nosotros
depende llamarle en oración. Dios está
esperando que llames para poder hablar contigo (Jer. 33:3).
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes y ocultas
que tú no conoces.
Y lo puedes hacer en comunión
con tus hermanos cada miércoles a
las 20 h. en el local de la iglesia. ¡Es
extraordinario ver tantas oraciones
contestadas en la voluntad de Dios!
El col·leccionista
Ejemplar de Biblia de Gutenberg exhibida en la
Biblioteca Pública de Nueva York.
S’explica que un col·leccionista de llibres antics li va preguntar a un amic
seu al que no veia des de feia molt temps:
-Joan, tu no tindràs algun llibre vell a la teva casa del que vulguis desfer-te?
- Doncs la veritat és que no. Mira, precisament la setmana passada vaig tirar
una Bíblia de la meva família des de ni se sap quan. Crec que era una edició d’un
tal Guten... Gute... Gutenberg!
- Vas llençar una Bíblia de Gutenberg? Però si aquest llibre és el primer que
es va imprimir en la història de la humanitat! Una joia única!
Fa poc temps que es va arribar a pagar en una subhasta 4 milions i mig
d’euros per un exemplar d’aquesta mateixa edició!
- Bé, tranquil, no crec que aquesta Bíblia valgués tant, perquè estava tota
plena d’anotacions i esborradures en els marges d’un tal Martín, Martín... Martín Luter, crec que era el nom.
Palabras de un rey
“Bendito sea tu razonamiento”
“Vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal”
“Pues tu conoces a tu siervo, Señor Jehová”
“Que la casa de tu siervo sea firme delante de ti”
“Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo”
“El oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó a sus oídos”
“Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia”
“Mi Dios alumbrará mis tinieblas”
“Yo te confesaré entre las naciones, y cantaré a tu nombre”
“Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate y sé hombre”
“Guarda los preceptos de Jehová tu Dios”
“Yo he pecado gravemente por haber hecho esto”
“Yo he hecho muy neciamente”
“En grande angustia estoy”
“Mas Jehová fue mi apoyo”
“Engrandecido sea el Dios de mi Salvación”
“Jehová es el que hace justicia”
“¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es esto mero hablar?”
“De Jehová es la batalla”
“Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová”
¿De qué rey se trata? ¿Has descubierto qué rey dijo todas estas palabras?
Buscando las oportunidades
“Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos” (Ef. 5:16)
No es fácil evangelizar y menos a
personas que no conoces, pero pienso
“que es poder de Dios para salvación
a todo aquel que cree”. Nunca he dejado de orar por cada folleto, por cada
papel, por cada contacto. Sé que es
necesario porque sin la oración unida
a la evangelización el fruto podría no
germinar. A veces mirando la necesidad de la gente noto que debo darles
un mensaje de esperanza y vida eterna. Cuando no lo hago siento inquie-
tud y me digo: “se me ha escapado,
Señor dale a esta persona otra oportunidad de conocerte”. Cuando voy en
tren, observo a las personas, y al bajar
les digo: “toma esto para leer”, también aprovecho para dar los folletos
como agradecimiento, si me ayudan
con las maletas, al revisor, a los guardias de seguridad de Renfe, etc..., o en
el super, en el autobús...
Antonia Marín
La iglesia en el presente
Durante el mes de julio pasado se ha hecho un repaso sobre la Iglesia primitiva (Miguel Juez); la Iglesia actual
(Ferran Cots) y la Iglesia del futuro (Lluís Ruíz).
La intención de estas líneas es seguir reflexionando sobre el tema, pensar en cómo es nuestra iglesia actualmente,
y cómo queremos que sea a la luz de la Palabra en un futuro siguiendo el ejemplo bíblico.
Iglesia Primitiva
Iglesia Bautista en Premià de Mar
1. Oración en común.
2. Comían juntos.
3. Vida comunitaria.
4. Tenían en común todas las cosas.
5. Repartían según la necesidad de cada uno.
6. Hablaban las maravillas de Dios.
7. Partían el pan.
8. Eran bautizados.
9. Eran azotados y perseguidos.
10. Perseveraban en la doctrina de los apóstoles.
11. Anunciaban el Evangelio por todas partes.
12. Distribución diaria con las viudas.
13. Hacían señales y maravillas. 14. Formaban iglesias locales (obra misionera). 15. Tenían favor con todo el pueblo. 16. Alababan a Dios, daban su testimonio.
17. Enseñaban y guiaban.
18. Servicio.
19. Llenos de gracia y de poder.
20. Gran sabiduría y discernimiento. • Poca oración y sólo algunos.
• Una vez al año.
• Casi inexistente.
• No.
• Damos más a los de afuera, descuidando nuestros
propios necesitados.
• Sí, pero a menudo sólo dentro de la iglesia.
• Sí, una vez al mes.
• Sí, una vez al año.
• No.
• Sí
• No
• No
• No
• No
• Lo perdimos, pero lo estamos recuperando poco
a poco.
• Sí, aunque no con frecuencia fuera del local.
• Sólo lo hacen unos pocos.
• No todos.
• No.
• Relegado a unos pocos.
Dios nos dice hoy: “Yo conozco
tus obras”, “yo conozco tu tribulación”, “yo conozco que no has negado mi fe”, “yo conozco tu amor,
servicio y paciencia”, “yo conozco que tienes poca fuerza”... pero
tengo contra ti...
El Señor nos conoce y no puede
ser burlado. Estemos atentos a su
voz y arrepintámonos.
Deseamos que el Señor nos bendiga grandemente y eso pasa por volvernos a Dios, y a su Palabra. Meditemos en cómo es nuestra vida delante
de Dios, y si redunda para su gloria y
honra y en su pueblo. Deberíamos dar
a nuestros cultos la calidad de acuerdo con la grandiosidad de su naturaleza y de sus fines.
Quizás sería bueno revalorizar y
revitalizar nuestros puntos débiles.
“¿Qué hay, pues hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros
tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”
(1 Corintios 14:26).
Que Dios nos ayude. Que así sea.
Frases para reflexionar
þ La fe observa lo que los ojos no pueden ver. (“Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de
lo que no se ve”).
þ Cuando humillas tu corazón ante Dios; Él corona tu cabeza. (“...revestíos de humildad; porque Dios resiste a
los soberbios y da gracia a los humildes”).
þ Muchos pastores fueron negligentes con su deber y el rebaño fue muy dañado por su descuido. (“Así que el
asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas”).
þ Nada nos rebaja si podemos fomentar la gloria de Dios y el bien de nuestros hermanos. (“Ejemplo os he dado
para que vosotros también lo hagáis”).
þ Cuando vemos que nuestro Maestro sirve, no podemos sino ver cuán inconveniente es dominar para nosotros.
(“Pues si yo, el Señor y Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros”).
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