42 LATERCERA Viernes 25 de diciembre de 2015 Sociedad Cultura La pesadilla del mundo Simón Soto. Montacerdos 164 págs. $ 11.000 Obsesivos y desesperados: los personajes del nuevo libro de Simón Soto R El guionista y escritor publica La pesadilla del mundo, su segundo conjunto de relatos, donde tributa a Manuel Rojas y Fogwill. RR Simón Soto fue parte del equipo de guionistas de Secretos en el jardín, de Canal 13. FOTO:JOSE LUIS MUÑOZ Aldo Perán El asistente de guión se acerca estratégicamente al hombre clave de las teleseries de un canal. Antes, en su primera juventud, pasa las tardes mirando compulsivamente culebrones junto a su madre, así que se prepara con dedicación para tener esa oportunidad, sacrificando incluso su libertad, porque al protagonista de esta historia no le corresponde el sexo, sino la creación, como deja en claro el narrador de Madre, un relato narrado en segunda persona con el que Simón Soto (1981) da inicio a La pesadilla del mundo, su nuevo libro publicado por el sello Montacerdos. Narrador y guionista, autor del volumen Cielo negro (2011), en su segundo conjunto de cuentos se en- cuentran una mujer que sufre un derrame cerebral luego de abandonar a su familia, dos hombres que invaden una casa en la precordillera y cometen un crimen imperdonable, un hombre que recibe una fortuna y una cantidad considerable de tierras que se niega a vender a una corporación minera, una mujer obsesionada con Houdini y sus actos de ilusión, para finalizar con un relato extenso que da título a esta colección: el de un militar de alto mando en tiempos de la dictadura, perdido en las islas australes junto a sus subalternos, que transforma esas tierras en una fortaleza. Lo que tienen en común todas estas historias son sus personajes atormentados, desesperados, impacientes por encontrar algún lugar para descansar. Antes que escritor, Soto se describe como lector voraz, y son precisamente esas lecturas las que permiten encausar la posibilidad de encontrar una historia. Es lo que sucede en La pesadilla del mundo”, dice. “Yo quería que fuese una relectura de El corazón de las tinieblas pero también de esa literatura argentina que dialoga consigo misma, que se vuelve a visitar, a diferencia nuestra. Por eso mi afán por la obra de Manuel Rojas y de Alberto Romero, que es autor de una obra maravillosa como La mala estrella de Perucho González, que narra el mundo de los matarifes del Barrio Franklin”. El bonete maulino de Manuel Rojas está en el origen de uno de sus relatos. “El bonete maulino es una especie de western en el sur profundo. Todo ese mundo gau- chesco que está presente en Borges, se transforma en la obra de Rojas en la figura del forajido y que quise abordar en ese relato (La hoguera)”. Soto se considera agnóstico. No ha perdido del todo la fe de su infancia y juventud, esa espiritualidad que, comenta al paso, permea sus historias, en la medida que le permite expresar su fragilidad sin decir abiertamente que es un hombre de profunda espiritualidad. En ese sentido, comenta que los diarios de Tolstoi han sido decisivos. “El gran móvil de su escritura fue tratar de comprender la fe. En sus diarios aparece el mundo de un hombre obsesionado por profundizar en su intimidad”. Ese fue el motivo para que comenzara a escribir un diario, para dejar registro de su experiencia. “Trato de es- cribir todos los días en él y si no tengo nada realmente relevante que decir, doy cuenta al menos de que compré el pan, que saqué a los perros al parque. El diario es para mí algo así como la cocina de la escritura, donde caben los proyectos narrativos, pero también los sueños, las obsesiones y el dolor. En ese espacio se puede depurar el lenguaje”, afirma. ¿Todos sus relatos están determinados por una conciencia de abordar selectivamente el lenguaje? Creo que el paso de un libro a otro ha afirmado en mí la conciencia del lenguaje y su relevancia en la escritura, algo que tiene que ver directamente con la lectura o con algunos autores que me interesan por sobre otros. Creo que Fogwill aspiraba a eso, a entender finalmente cuál debe ser la dinámica del lenguaje para cada temática y relato en particular. ¿Qué tan importante es la reivindicación de Fogwill en su nuevo libro? Para mí es un autor muy importante. Sus cuentos fueron sumamente reveladores, sobre todo al plasmar pulsiones e imágenes depuradas a través de un trabajo perfecto a mi parecer, por la autenticidad y el oficio que puso al escribir. Es algo que pretendo trabajar hasta el cansancio. Por otro lado, me interesa también lo que dice Fabián Casas respecto del trabajo de quien escribe y es que esa persona debe trabajar contra su habilidad. Por alguna razón uno lee y guarda libros en su biblioteca. Porque finalmente es importante retroalimentarse de escritores y obras para cultivar el ejercicio de la escritura. b HAZTE SOCIO www.hogardecristo.cl