Intimidad en riesgo: enfermedades de transmisión sexual

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Enfermedades de transmisión sexual
Intimidad en riesgo
Asintomáticas en 50% de los casos, las llamadas ETS son producidas por bacterias,
virus y parásitos. Transmitidas a través del contacto sexual genital, oral y anal,
el uso del preservativo es ineludible para su prevención / Gabriela Garrido Lingg
Bajo el nombre de enfermedades de transmisión
sexual (ETS) se agrupan más de 30 tipos de patologías que afectan por igual a hombres y mujeres.
Sin embargo, la incidencia es mayor en jóvenes de
entre 15 y 24 años, porque sólo un 17% emplea métodos anticonceptivos o de protección durante sus
relaciones sexuales.
La Organización Mundial de la Salud califica a las
ETS como un problema de salud pública: cada año
se registran en el mundo más de 340 millones de
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casos de enfermedades de transmisión sexual curables, como la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis
y la sífilis. La cifra asciende a cerca de 1.000 millones
si se incluyen los pacientes con ETS no curables,
como el Virus de Papiloma Humano (VPH), el Virus
de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y el Virus del
Herpes Simple (VHS).
No tratar las enfermedades de transmisión sexual
a tiempo puede resultar en graves complicaciones
y secuelas, entre las que se incluyen infertilidad
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El preservativo es el único método
anticonceptivo que reduce el riesgo de contraer
una enfermedad de transmisión sexual
–tanto en el hombre como en la mujer–, pérdida
fetal, infecciones en recién nacidos y lactantes, embarazo ectópico, cáncer de cuello uterino y muerte
del paciente.
En las mujeres los síntomas más comunes de las
ETS son comezón alrededor de la vagina y flujo vaginal coloreado, con apariencia grumosa y olor fétido.
En los hombres son secreción del pene, dolor durante
el coito o al orinar, pequeñas vesículas en el área
genital y orina de color oscuro. Tanto hombres como
mujeres pueden presentar llagas rojas en los genitales y en el ano y, si practican sexo oral, en la lengua y
la garganta. Sin embargo, en 50% de los casos no hay
síntomas o, de haberlos, pasan desapercibidos, una
razón que explica la importancia de acudir al control
de rutina con el especialista (ginecólogo u urólogo,
según el caso), advierte Lia Muñoz, gineco-obstetra
de la Clínica Dr. Briceño Rossi.
Producidas por bacterias, parásitos y virus, las
enfermedades de transmisión sexual están relacionadas con el comportamiento sexual del individuo:
la promiscuidad aumenta el riesgo de contagio o
infección.
Si el paciente “padece una ETS causada por bacterias o parásitos, el médico puede tratarla con antibióticos u otros medicamentos. Si padece una ETS
causada por un virus, en la mayoría de los casos no
hay cura definitiva. El tratamiento, entonces, busca
hacerle frente a las alteraciones cutáneas o celulares causadas por el virus”, explica Mariella Lilue,
gineco-obstetra del Hospital Clínico Universitario
y del Centro Clínico Profesional Caracas, al tiempo
que advierte que “el uso correcto de preservativos
de látex reduce enormemente, aunque no elimina,
el riesgo de contagiarse”.
Tipos de ETS
Bacterianas
• Sífilis. Es causada por la bacteria Treponema pallidum.
Su transmisión ocurre durante las relaciones sexuales por contacto directo con las úlceras sifilíticas
(aparecen principalmente en los genitales externos,
la vagina, el pene y el ano), por vía transplacentaria
(sífilis congénita) y por transfusiones de sangre contaminada (hoy los casos de contagio por esta vía son
muy raros).
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Aunque las ETS afectan por igual a hombres
y mujeres, en muchos casos los problemas de salud que provocan
son más serios en ellas
La enfermedad se desarrolla en
tres fases. La primera se caracteriza
por la aparición del chancro, una
úlcera pequeña, redonda e indolora en el sitio por donde ingresó la
bacteria al cuerpo. Si bien la lesión
tiende a desaparecer incluso sin
tratamiento, la enfermedad queda
latente y, de no atenderse a tiempo,
advierte Lilue, la infección pasa a la
segunda fase y el paciente puede
presentar malestar general, falta
de apetito, pérdida de peso, fiebre,
dolores musculares y articulares,
lesiones localizadas en los órganos
sexuales y erupciones en la piel.
En la tercera fase, la sífilis puede
permanecer latente y manifestar
sus secuelas hasta 10 o 20 años
después de la infección. Para entonces la bacteria podría haber
atacado órganos internos (cerebro,
ojos, hígado, corazón). El daño puede ocasionar ceguera, parálisis,
demencia e, incluso, producir la
muerte.
En el mundo
• 20% de los adultos
sexualmente activos tiene
herpes genital.
• Diariamente, en el año
2007, cerca de 5.500 personas
murieron de VIH/sida y más
de 7.000 se infectaron
con el virus.
• Entre 30 y 40% de los casos
de infertilidad femenina
se deben al daño producido
por la clamidia a las trompas
de Falopio.
• 25% de los abortos
espontáneos ocurren
por la falta de tratamiento
oportuno para combatir
la infección por sífilis.
• 500.000 nuevos casos
de cáncer de cuello uterino son
diagnosticados anualmente.
La enfermedad se asocia
directamente con el VPH.
• Clamidia. Causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, puede
transmitirse durante el contacto sexual genital,
oral o anal. En la mayoría de los casos es asintomática, pero se puede presentar con supuración
de los órganos genitales y sensación de ardor al
orinar. Las mujeres pueden sentir, además, dolor
abdominal bajo, dolor de espalda, náuseas, fiebre y
molestia durante el acto sexual. Una seria complicación de la clamidia es la enfermedad de inflama-
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ción pélvica, una de las principales
causas de infertilidad en mujeres en
edad reproductiva.
• Gonorrea. Conocida también con
el nombre de blenorragia, es causada por la bacteria Neisseria gonorrea
(gonococo). El período medio de
incubación se sitúa entre los dos y
los cinco días posteriores al contacto sexual con una pareja infectada.
Los síntomas pueden tardar hasta 30
días en aparecer.
Aunque en la mayoría de los casos
la afección es asintomática, la manifestación inicial más frecuente en
los hombres es una descarga uretral
mucosa que aparece en la punta del
pene, de apariencia lechosa o clara,
en algunos casos purulenta, espesa o
amarillenta, precisa Muñoz. También
puede cursar con inflamación de los
testículos. Las mujeres suelen observar aumento del flujo vaginal y sangramiento entre los períodos menstruales. Hombres y mujeres pueden
experimentar aumento en la urgencia
o frecuencia de orinar, dolor durante
la micción y ardor en la uretra.
Parasitarias
• Trichomoniasis. Es una infección causada por el
parásito Trichomonas vaginalis. Aunque la enfermedad es más común en las mujeres, también puede
afectar a los hombres. En sus primeras etapas, la
condición puede pasar inadvertida en ellas, pero
en estados avanzados tiende a provocar flujo vaginal espumoso, amarillo y de fuerte olor, molestias
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durante el coito y al orinar, y prurito
en la zona vaginal y vulvar. Generalmente, los hombres no experimentan síntomas, pero en algunos casos
presentan irritación en el interior
del pene, secreción leve y ardor al
orinar o eyacular.
Otras ETS
Bacterianas
• Linfogranuloma venéreo
• Vaginosis bacteriana
• Chancroide
• Granuloma inguinal
episodio de herpes una o varias lesiones cutáneas que pueden estar
acompañadas de síntomas parecidos a los de una gripe (fiebre, dolores
musculares y de cabeza).
El herpes genital no es curable,
pero se puede controlar con tratamientos específicos.
Parasitarias
Virales
• Piojos púbicos o ladillas
• Virus de Papiloma Humano (VPH).
• Herpes genital. Es una infección
• Sarna
producida por el Virus del Herpes
Bajo este nombre se agrupan más
Simple (VHS) y se transmite a trade 100 cepas de virus diferentes
Virus
vés del contacto sexual genital,
entre sí en función de las células
• Citomegalovirus
anal, oral y otras prácticas íntimas,
epiteliales que infectan. Cuando
incluso cuando la persona no tiene
hay síntomas, precisa Lilue, el más
síntoma alguno.
común son las verrugas, pequeñas
Hay dos tipos de VHS capaces de
formaciones benignas que aparecen
causar herpes genital, precisa Lilue. El VHS-1 es el
en distintas zonas del cuerpo. Suelen ser indoloras,
más extendido entre la población y por lo general
pero a veces causan prurito.
ocasiona heridas en los labios (conocidas como amEn las mujeres, las verrugas brotan con mayor frepollas de fiebre o herpes labial). Sin embargo, si una
cuencia en los labios vaginales menores, el cuello
persona con VHS-1 tiene sexo oral es posible que su
uterino y la zona anal; en los hombres, en la punta
pareja contraiga el virus y desarrolle el herpes en el
del pene, la uretra, el escroto y el ano (si se tienen
área genital. El VHS-2 usualmente causa la apariencuentros homosexuales).
ción de ampollas en el área genital, pero igualmente
A diferencia del Virus de Inmunodeficiencia
puede infectar la boca a través del sexo oral.
Humana y de otras enfermedades de transmisión
En la mujer, el VHS puede causar lesiones en y
sexual, el VPH no se transmite a través del semen
alrededor del área vaginal y en el cuello uterino; en
u otros fluidos corporales. Sin embargo, es de las
el hombre, en el pene y el escroto. Ambos podrían
ETS de mayor incidencia, porque el virus está muy
desarrollar llagas en el tracto urinario, alrededor
diseminado entre la población y es de muy fácil
del orificio anal, en las nalgas y las caderas y, en
transmisión: basta el contacto cutáneo directo con
ocasiones, en otras partes del cuerpo.
una persona infectada (incluso ante la ausencia de
Las manifestaciones del herpes genital varían en
síntomas).
apariencia e intensidad. Algunas personas no tienen
La consecuencia más grave del VPH es su partisíntomas o los experimentan en forma tan suave
cipación en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
que no sospechan que tienen una infección. Otras,
El VPH es reconocido como la causa principal de
en cambio, pueden desarrollar durante el primer
cáncer cervical o cuello uterino, y puede jugar un
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El chequeo anual con el especialista
(ginecólogo o urólogo) es clave para el diagnóstico oportuno
y el tratamiento adecuado de una ETS
papel en el cáncer de orofaringe, ano, pene, vulva
y vagina.
Hoy existe una vacuna que protege contra cuatro
tipos de cepas de VPH causantes de la mayoría de los
casos de cáncer de cuello uterino y de la aparición
de verrugas genitales.
• Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Responsable del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
(sida), es un virus que ataca el sistema inmunológico del organismo y disminuye progresivamente
su capacidad para defenderse contra infecciones
y enfermedades.
La transmisión se produce cuando la sangre o
los fluidos corporales sexuales –semen, líquido
preseminal y fluidos vaginales– de un paciente
infectado entran en el torrente sanguíneo de una
persona sana. Esto puede ocurrir durante la actividad sexual (oral, genital o anal), el intercambio
de jeringas o agujas, las transfusiones de sangre o
por vía transplacentaria. Una mujer con VIH también puede transmitir el virus a través de la leche
materna.
La infección por VIH no produce síntomas aparentes en su etapa inicial (la persona puede presentar
manifestaciones semejantes a las de un resfriado
común). Aproximadamente a las seis semanas de
la infección el organismo ya produce anticuerpos
específicos contra el VIH. Sin embargo, existe el llamado “período ventana”, lapso que transcurre entre
el momento de la infección y el momento en que la
prueba de sangre puede detectar los anticuerpos.
Ese tiempo puede ser de tres meses (en 95% de los
casos) o de seis. Cuando la prueba del VIH resulta
reactiva se dice que el individuo es “seropositivo”
o “portador”.
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El período asintomático del VIH puede oscilar
entre 5 y 12 años. Sin embargo, el VIH continúa
multiplicándose dentro de las células e infectando
otras nuevas. La detección temprana y el tratamiento oportuno son imprescindibles para detener el
avance del virus en el organismo.
El diagnóstico del sida se define por una serie
de signos, síntomas, infecciones y ciertos tipos de
cáncer asociados con la deficiencia del sistema
inmunológico que deriva de la infección por VIH.
• Hepatitis B. Se trata de un virus que afecta al hígado
y se transmite a través de la sangre, el semen y los
fluidos vaginales durante las relaciones sexuales sin
protección, a través de una transfusión de sangre o
el contacto con sangre en escenarios de atención
médica, el uso de instrumentos contaminados y el
intercambio de agujas o jeringas. El virus también
puede ser transmitido de una madre infectada a su
hijo durante el parto. La hepatitis B puede prevenirse
con una vacuna.
Desde el momento de la infección hasta que aparecen los síntomas de la hepatitis aguda pueden
transcurrir de seis semanas a seis meses. Pérdida
del apetito, fatiga, fiebre, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos, ictericia y orina turbia
se cuentan entre las manifestaciones. La infección
aguda puede llevar, eventualmente, a una infección
crónica (el virus permanece en el cuerpo) y resultar
en problemas de salud a largo plazo.
•
F u e n t es c o n s u l t a d a s
º Lia Muñoz, gineco-obstetra. Clínica Dr. Briceño Rossi.
º Mariella Lilue, gineco-obstetra. Hospital Universitario de Caracas /
Centro Clínico Profesional Caracas.
º Organización Mundial de la Salud (www.who.int).
º Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (www.cdc.gov).
º Unaids (www.unaids.org).
º US Food and Drug Administration (www.fda.gov).