"La Florida" 100 años de la plaza de toros

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La florida
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FERNANDO ULLÁN HERNÁNDEZ
La florida
(1907-2007)
Apuntes para los primeros años
de la Plaza de Toros
de Peñaranda de Bracamonte
Ediciones Bracamonte
Interiores La Florida
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Esta obra ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada :
Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte,
Caja Duero,
Diputación de Salamanca
y Fundación Germán Sánchez Ruipérez
Texto:
Fernando Ullán Hernández
Colaborador:
Martín Padín Sánchez
Diseño y maquetación:
Isabel Martín Macías
Fotografías:
Fernando Ullán Hernández
Rosa Gómez Barcala
Verónica Ullán Madrid
Las fotografías de Cossío pertenecen al archivo gráfico de Espasa Calpe
Cartel de la exposición (cubierta), Alejandro Mesonero
Coordinación Editorial:
Carlos Civieta
© del texto: Fernando Ullán Hernández
© de esta edición: Ediciones Bracamonte
La propiedad de este sello editorial pertenece al Ayuntamiento
y la gestión editorial corresponde a la Fundación.
El consejo editorial, que decide las líneas generales de actuación,
está constituido, de forma paritaria, por ambas instituciones.
Edita:
Ediciones Bracamonte
ISBN: 84-921975-8-7
Depósito Legal: S.1121-2007
Imprime:
Gráficas Varona
Polígono El Montalvo, Parcela 49
Salamanca
Información y pedidos:
Fundación Germán Sánchez Ruipérez
Secretaría
Plaza de España, 14
Peñaranda de Bracamonte. Salamanca. (España)
Tel. 923 541 200 Fax 923 541 687
E-mail: [email protected]
www.fundaciongsr.es/publicaciones
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A quien tanto la quiso,
que decidió quedarse en ella
para siempre
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Celebramos este año los peñarandinos el centenario de la plaza de toros La Florida.
Su construcción, a principios del siglo XX, supuso un inestimable esfuerzo económico y una ilusión para todos aquellos peñarandinos de toda clase y condición social que, siguiendo ejemplos anteriores, acometieron la empresa para dotar a Peñaranda de un elemento dinamizador de su aletargada actividad socioeconómica.
Ante la grave crisis que atravesó su gestión, la Sociedad de Accionistas dueña del coso, adopto´ la
decisión de ceder la plaza de toros al Ayuntamiento, para que desde la gestión pública, se le diese la
finalidad con la que fue construida, dando por buena la pérdida del dinero invertido.
La plaza de toros La Florida, con el paso del tiempo, se ha ido convirtiendo en uno de los edificios más simbólicos de Peñaranda y desde el punto de vista patrimonial en uno de los bienes más significativos de nuestra ciudad.
A lo largo de estos años han sido muchos los peñarandinos que, de forma desinteresada, han
seguido cuidando su aspecto o ideado reformas para su mejora y esbeltez, las cuales se han ido llevando a efecto según las posibilidades económicas.
Desde hace algo más de veinte años y de manera especial durante los dos últimos, con motivo
de la celebración del centenario, el Ayuntamiento ha venido realizando importantes obras de mejora entre las que destacaría algunas como la dotación de redes de agua y saneamiento, construcción
de la nueva enfermería, sustitución de las viejas gradas de madera, reparación en dos ocasiones de los
tendidos, sustitución de la barrera y el albero, etc. Creo, sinceramente, que ha merecido la pena, que
podemos estar todos orgullosos de continuar el trabajo de quienes hace cien años con su iniciativa
nos legaron algo tan hermoso.
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A todos, pues, a la Sociedad El Fomento de Peñaranda que construye la plaza y la cede al
Ayuntamiento, a los que trabajaron y trabajan por mantenerla en pie y mejorarla, vaya mi agradecimiento como alcalde y como representante de todos los peñarandinos, al tiempo que, desde aquí,
invito a las generaciones presentes y futuras a seguir conservándola y a disfrutar de su elegancia a la
par que sencillez.
ISIDRO RODRÍGUEZ PLAZA
Alcalde Presidente
Excmo. Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte
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La historia y tradición que desprende la provincia de Salamanca a lo largo de sus 362 municipios se hace aún más patente en municipios que han desempeñado, y aún hoy lo ostentan, un papel
fundamental en la configuración y el desarrollo socioeconómico y cultural de nuestra provincia.
Nadie duda que Peñaranda de Bracamonte como cabecera de comarca es uno de esos municipios privilegiados porque, sobre todo, sus gentes, han sabido a lo largo de su historia, dotar a su territorio y a su vida diaria de los instrumentos que propiciasen esa reconocida posición en el ámbito
provincial y nacional.
A la industria, la cultura, el patrimonio, la gastronomía, Peñaranda ha sabido sumar otro atractivo arquitectónico en torno a una de las tradiciones más arraigadas en nuestra provincia, como es la
fiesta de los toros y su plaza taurina, la cual tiene el honor de celebrar este 4 de septiembre su
I Centenario.
Ya lejano queda aquel 1907 cuando gracias a las aportaciones de los propios peñarandinos, que
no fueron pocos, a través de la Sociedad Fomento de Peñaranda se concluyó la plaza de toros La
Florida, tras dos años de gestión. Un coso taurino que, con el paso de los años, se ha convertido en
emblemático de la provincia, no sólo por su centenario, sino por el prestigio logrado a lo largo de
su intensa vida. La Florida se suma así a nuestras singulares e históricas plazas taurinas de la provincia, pero pocas plazas, tras los avatares que surgen en el discurrir diario de los municipios, pueden presumir de haber tenido una actividad propia constante a lo largo de su existencia como la de
Peñaranda.
De ahí que el centenario que celebra tenga mayor realce, pues por su albero han pasado las grandes figuras del toreo a lo largo de estos cien años, desde Chicuelo, la saga de los Bienvenida, y cómo
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no, nuestros grandes maestros salmantinos, el Viti, que de manera perenne está unido a la plaza con
la escultura ubicada en la misma, el Niño de la Capea o Julio Robles, sin olvidar a los que hoy
siguen en cartel.
Los peñarandinos que han ocupado muchas veces esas gradas, han disfrutado de grandes tardes
que como amantes le han quedado en la retina y recuerdan permanentemente, como también, desde
la Diputación de Salamanca, recordamos y agradecemos la colaboración que ha existido y existe con la
plaza La Florida a través de los jóvenes valores que salen de nuestra Escuela de Tauromaquia y que algún
día, además de como alumnos, desean volver a ella como profesionales del toreo.
Mi más sincera felicitación a todos los que durante estos cien años han hecho posible que la
plaza de toros celebre su centenario y ojalá la exposición y catálogo elaborado para esta fecha histórica traiga buenos recuerdos a los peñarandinos y amantes del mundo de los toros, pero también sea
un aliciente más para que Peñaranda y Salamanca continúen disfrutando de una plaza de referencia
obligada en los ambientes taurinos.
ISABEL JIMÉNEZ GARCÍA
Presidenta de la Diputación de Salamanca
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Agradecimientos
Alejandro Mesonero Rodríguez
Antonio García Martín
Antonio Reviriego
Bar Valencia
Dionisia Hernández Pérez
Encarnación Alafont Freire
Felipe del Castillo Madrid
Félix Gutiérrez García
Florencio Blázquez Moro (Flores Blázquez)
Francisco A. Mesonero Muñoz
Gregorio Martín López
Ignacio Ramos García
J. Bernal Villa
Javier Cancho Holgado
Joaquín del Castillo Madrid
Joaquín Pinto Escribano
José Díaz Sánchez
José García Morales
José Jiménez Hernández
José Luis Sánchez Rodríguez
Juan Salinero Madrid
Julián Rodríguez Padín
Martín Padín Sánchez
Miguel Coll Dávila
Nicolás Macías García
Rosa Gómez Barcala
Santiago Martín, el Viti
Uje Civieta
Verónica Ullán Madrid
Víctor Martín Mesonero
Victoriano Sánchez Martín
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PÓRTICO
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El Centenario
En este año de 2007 se cumple el centenario de la construcción de la
plaza de toros La Florida, de Peñaranda de Bracamonte.
Cien años son muchos años en la vida de cualquier persona, institución o edificio. Son muchos
los avatares por los que se pasa.
Entendemos que toda historia se sustenta en unos anhelos, en unas pretensiones de mejora y
prosperidad para el pueblo, que le llevan a tomar una serie de decisiones con el objeto de convertirlas en realidad.
En el caso que nos ocupa, para Peñaranda, nos fijamos en la ilusión y el entusiasmo puestos por
los peñarandinos de los primeros años del siglo XX en la construcción de esta obra insigne, el disfrute de los espectáculos que se organizan, en los momentos de crisis que atraviesa, en la superación de
la misma... Otra vez su remozamiento y esplendor...
Por eso, hemos dado la voz a los verdaderos protagonistas que la levantaron para que sean sus
ilusiones y sus desasosiegos los que nos lleven a apreciar esta obra que han legado para Peñaranda,
como un hito más del esfuerzo de todos.
Para celebrar un cumpleaños tan emblemático hemos pretendido que el protagonismo lo enarbole la plaza de toros, que fue erigida como elemento dinamizador de la vida socioeconómica de la
ciudad.
Y que sea una celebración de los peñarandinos para los peñarandinos.
De los peñarandinos de antaño cuyas ilusiones y trabajos podemos conocer a través de La Voz
de Peñaranda y las actas del Ayuntamiento. De los peñarandinos de hoy que conservan objetos, fotografías, recuerdos..., de la evolución de la historia de este edificio emblemático y que gentilmente las
han prestado.
Para los peñarandinos de hoy que tienen ocasión de presenciar al vivo espectáculos en este elegante y coqueto recinto que aún perdura en una sorprendente segunda juventud. Para los peñarandinos del futuro a los que hemos de transmitir el amor a todo lo que nuestros antepasados idearon,
levantaron con sacrificio y nos legaron con el propósito de dar vida y realce a Peñaranda.
Lo que se ofrece son apuntes sobre los primeros años de La Florida a la espera de ser completados en el futuro, pues la premura de tiempo ha impuesto su ley de recorte y fragmentación.
Hay que desear que alguien recoja el testigo y complete huecos y vacíos para hacer realidad una
historia de la plaza de toros La Florida, que en esta ocasión sólo se ha podido bosquejar.
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PRÓLOGO
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La mariseca
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Peñaranda en Fiestas
Cuando se habla de la fiesta nacional española la mayor parte de las
personas sabe que se hace referencia a las corridas de toros o a sus variantes más humildes como son
las capeas y novilladas.
Puede rastrearse su origen en la Edad Media cuando los caballeros se enfrentaban a los toros
como medio de ejercitarse en tiempos de quietud social o como elemento de orgullo y de vanagloria en las manifestaciones sociales.
Con la evolución histórica de la sociedad desaparecen los «caballeros», pero las corridas de toros
se ofrecen como homenaje a la elección o subida al poder de los reyes (aunque los hubo a los que no
les gustaban, provocando su retraimiento) o para conmemorar otros acontecimientos de celebración
en ciudades y pueblos.
En esta dinámica es donde se tienen que encuadrar las capeas y novilladas1 que se celebran en la
mayor parte de los pueblos españoles, dependiendo su número y categoría de la importancia del
mismo y, especialmente, de su poder económico.
Elemento anejo e indispensable a las capeas/corridas es el encierro, es decir, la traída de las reses
bravas desde el campo a un lugar contiguo a la plaza donde se pretende lidiarlas. Con la ayuda de
cabestros y caballos, los vaqueros y ayudantes dirigían las reses, que mostraban su nerviosismo a
medida que se acercaban a la población que, a su vez, se aproximaba al recorrido para contemplar su
lámina y calibrar su bravura.
También era preciso disponer de un lugar apropiado que obligara al toro o vaquilla a embestir
en lugar de la tendencia natural a huir cuando se ve molestado. Y esto no ocurría en los primeros
tiempos.
Conducción de ganado bravo (Cossío)
Encierro en pueblo (Cossío)
En estos años tenemos que entender por
capea «el lidiar reses vacunas tumultuaria y
anárquicamente, en plazas públicas dispuestas
provisionalmente para tal función» y en las
que actuaban promiscuamente «nobles y plebeyos, aficionados y profesionales» (J. M.
Cossío: Los toros, T. 1, p. 679).
Y por novillada toda corrida o lidia de reses
celebrada en plazas públicas siendo su característica que «se lidien, banderilleen y parcheen
reses que deben salir vivas del ruedo» (ib., p.
658).
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Pero se buscaban alternativas con tal de celebrar las capeas, novilladas o corridas. Primeramente
se adecuaban las plazas de la población cerrando las bocacalles con obstáculos que impidieran la
huida: empalizadas, carros o tapiales.
Al devenir espectáculo se piensa también en los espectadores que se ubican en distintos puntos
del lugar: sobre paredes, carros, balconadas... y, más adelante, tablados que se van perfeccionando en
busca de comodidad y/o seguridad para un espectáculo de algunas horas de duración, llegando a ser
con el tiempo de pago.
También se construyen empalizadas y medios de defensa para los lidiadores o toreros improvisados, a los que movía la valentía o el deseo de ser admirados en una tarde de gloria.
La celebración de capeas, novilladas o corridas es un elemento integrante de las fiestas de los
pueblos españoles desde tiempos remotos. Y como un pueblo más de España, Peñaranda incluía,
«desde el tiempo de nuestros tatarabuelos» resalta el cronista de la villa en 1900, la celebración de
capeas y novilladas en las tradicionales fiestas que se celebraban en honor de la Virgen de agosto y
de san Roque.
Esta celebración ocupaba la mayor parte de la mañana y de la tarde de ambos días.
Si repasamos los programas de fiestas a través del periódico semanal La Voz de Peñaranda hasta
1906, y por lo que al tema que nos interesa se refiere, veremos un esquema que se repite todos los
años:
1
La víspera, día 14, se puede ir a ver el ganado que se ha de lidiar en las capeas y novilladas, en el
lugar de las inmediaciones de la villa que «se dirá» (en días posteriores);
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Los días 15 y 16: a las 10 de la mañana, el toque de campana anunciará la traída del ganado al toril
de la plaza. Y, una vez «verificado» el encierro, se lidiarán «por vía de prueba»2 dos bravas reses.
A las cuatro de la tarde se celebrarán las corridas del restante ganado encerrado, que se contrata «en
arriendo», para los dos días: 8 novillos de «cuatro hierbas» y 8 vacas de cuatro años (núm. 1.260).
2 Vía de prueba es una justificación de la antigua corrida matinal al par que la razón de su
menor importancia. Sería «un ensayo o prueba en que puede decirse que los concurrentes
van a ver la clase de ganado que ha de torearse
por la tarde» (Pepe-Hillo), si bien se refiere que
«en las capeas pueblerinas quedó la costumbre
de lidiar vaquillas o novillos por la mañana
como verdadera prueba, pues vuelven a torearse por la tarde» (ib. p. 669).
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Como paso previo a la celebración de las corridas en los meses de junio/julio se llevaba a cabo la
subasta pública del ganado que había de lidiarse. En los primeros años del siglo XX el costo suele oscilar entre las 1.300 pesetas de 1900 y las 1.500 de 1903, si bien en algún año ha de adjudicarse por
cantidad mayor.
Otro elemento que se tenía en cuenta era el acondicionamiento de la plaza para tales festejos. Se
llevaba a efecto con la construcción de los tablados por medio también de subasta pública, como
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Encierro en la plaza de La Corralada
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
norma general, resultando adjudicataria en principio la oferta más económica y que fluctuaba entre
las 149 pesetas de 1900 a las 25 del año 1902 o «a la par», es decir, sin coste alguno, en 1905.
Con los años se van introduciendo más exigencias de comodidad y/o de seguridad. Así, en el
año 1903 se incluye en las condiciones que «uno de los tablados tendrá distinta forma que los demás,
pues será construido en meseta y con escalonado a fin de que los numerosos forasteros... puedan presenciarla cómodamente» (núm. 1.312), cobrándose por los asientos de preferencia (núm. 1.263).
Si ambas subastas pueden tardar más o menos en cerrarse dependiendo de la competencia de los
licitadores, lo que siempre sucede el mismo día y a la misma hora es la colocación del emblema
anunciador de las corridas. Todos los 25 de julio, a las doce de la mañana, se coloca en uno de los
balcones del segundo piso de la Casa Consistorial la clásica Mariseca, «que es saludada con disparos
de morteros y cohetes, y entusiastas gritos de los chiquillos que restallaban al propio tiempo sus látigos, chisme necesario y también tradicional en este día» (núm. 1.261).
Próximos ya los días festivos se reparten los programas de mano y los vecinos de Peñaranda se afanan en remozar sus casas y adecentar las calles hasta convertirlas en un «ascua de oro» a fin de que familiares y forasteros puedan encontrarse a gusto y queden satisfechos para concurrir en años sucesivos.
La animación y la alegría entre los vecinos se van haciendo cada vez más desbordantes dejándose seducir todos, grandes y pequeños, por el espectáculo. Pero vivamos con el cronista de La Voz de
estos años los momentos de expectación:
El día 14 al valle, a ver el ganado y a hacer cálculos; «motivos suficientes para que el camino que
conduce a La Verdina3 estuviera toda la tarde como de romería acudiendo los romeros en carruajes y
3 En los límites de la Nava de Sotrobal.
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Festejo taurino en la Plaza de la Constitución (Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
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varias clases de la cría caballar, mular y asnal, no siendo escaso el número de los que por falta de medios
de conducción, lo verificaban pedibus andando, atreviéndose algunos a hacer apuestas sobre el juego
de las reses (núm. 1.264).
Y después... el encierro. Los más impacientes pasaron la noche en vela, no siendo el menor número el de las hembras. Amanece: dieron el primer envite y los bichos hicieron punta... En las merinas, en
las tapias cercanas del encerradero, en las tierras un gentío inmenso. ...
Las diez: la campana hace inquietar a las gentes; su dan, dan, dan da algunos sustos y desazones;
las calles por donde ha de pasar el ganado hasta la plaza se llenan de gente: empiezan las primeras carreras, y entre el vocerío de las mujeres los bichos marchan escapados, y es de ver aquel entrar atolondrado de los que corren y, como cada cual busca el sitio seguro y marcha en distintas direcciones, resulta ese
ingente abanico de inmenso varillaje, cuyo país es la arena del suelo.
A partir de aquí, la prueba, y por la tarde, la corrida, que en ambos días han venido a tener las mismas peripecias, dependiendo de la bravura o mansedumbre del ganado: sustos, revolcones, cogidas de
más o menos calado para los que merodeaban por allí o se sintieron toreros, resultando más o menos
divertidas (núm. 1.159, 19.8.1900).
Pero si quien nos refiere los acontecimientos es menos entusiasta por la fiesta nos ofrece una
visión del espectáculo más grisácea:
A las cuatro de la tarde comienza la corrida previo despejo de plaza del maestro Potana; sale el primero: «da cuatro carreras el novillo; nadie se le acerca (en lo que obran cuerdamente los aficionados),
salen después los mansos... y se meten luego en el toril acompañando al bravo, cuando lo tienen conveniente: y ves el primero... ves los demás... y así transcurren dos o tres horas y al fin exclaman algunos...
¡Pero cuánto nos hemos divertido!
Al siguiente día, segundo acto, que es, como si dijéramos, segunda edición ni corregida ni aumentada: prueba por la mañana, corrida formal por la tarde... Les ha divertido a mis lectores ¿sí?. Pues a mí...
tampoco» (núm. 30, 18.8.78).
Si todos los años la celebración de corridas de vacas y novillos en Peñaranda seguía el mismo
esquema sucesorio y de animación, algunos años hubo corridas extra, bien por obsequio de los representantes políticos (en 1901 de Salvador Gómez de Liaño, en 1902 de Eustaquio Ávila) o porque el
ganado que había de lidiarse el día 16 (1905) en el traslado desde La Verdina tomó «las de Villadiego
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y no pareció por parte alguna» y, aunque ante tal hecho el pueblo reaccionó con cordura, acudió al
rescate don Santiago Udaeta trayendo una corrida desde Araúzo. Al aparecer posteriormente el ganado, fue lidiado el día 17.
Estos «obsequios» provocaron en 1904 un pequeño altercado público al no acceder el alcalde a
la solicitud de celebrar una capea adicional.
La celebración de las corridas de vacas y novillos se efectuó, a lo largo de los años, en diversos
lugares: en la Plaza de la Corralada en 1878 (acta de 20.7), en plazas de madera (una se construye en
la corraliza de don Antonio Escudero, próxima al Ejido (núm. 215, 16.7.1982; núms. 216 y 218),
para volver en 1888 de nuevo a la Plaza de la Constitución (acta, fol. 38).
Pasados los días de feria se hace balance del resultado de los festejos, se da cuenta de la concurrencia de forasteros y del orden observado.
Y de nuevo se instaura en la ciudad la rutina de cada día hasta el momento de programar los festejos del año siguiente.
Sólo ante la cercanía de los días festivos los peñarandinos se dejan embargar por nuevas
expectativas de diversión y dejan a un lado las penurias y estrecheces con las
que se ven obligados a luchar durante el resto
del año.
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PROCESO
DE GESTACIÓN
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Algunos intentos
La idea de construir una plaza de toros en Peñaranda no arranca en
los primeros años del siglo pasado, pues ya en 1879, pasadas las fiestas, se hace eco La Voz (núm. 78)
de unas sugerencias para la construcción de una plaza de toros, propósito que de forma intermitente vuelve a aparecer en años posteriores.
Así el 9 de julio de 1882 se celebra una sesión extraordinaria del Ayuntamiento en la que se procede «a la subasta pública del terreno que ha de ocupar la plaza con destino a las corridas de toros o
novillos».
Se recibe como mejor proposición la de Juan Pérez Gómez en la cantidad de 1.150,75 pesetas,
pero el Ayuntamiento no la considera aceptable y, por unanimidad, acuerda se celebre un nuevo
remate, que tiene lugar el día 10 para la construcción de una plaza de toros de madera.
Resulta adjudicatario Valeriano López en la cantidad de 2.000,25 pesetas, construyéndose en la
corraliza de don Antonio Escudero, próxima al Ejido.
En 1899, en sesiones del 12 y 19 de julio, el Ayuntamiento estudia una proposición elevada por
varios concejales para la creación de una feria anual y la formación de un proyecto de plaza de toros,
con el consiguiente emplazamiento y compra de terrenos. El Ayuntamiento acuerda aprobar la proposición en cuanto a la necesidad y utilidad de la feria encargando a una Comisión compuesta de los
firmantes para que proponga los medios y forma de llevarla a efecto (fol. 65).
En el número 1.182, de 27 de enero de 1901, se da cuenta en La Voz de una instancia del
Ayuntamiento dirigida al ministro de Obras Públicas, de 25 de enero, en solicitud de autorización para
adquirir dos huebras de tierra con destino a construir un matadero municipal y una plaza de toros,
señalando la ubicación «entre la calzada de Mancera y el camino viejo de San José», instancia que es
devuelta por el gobernador civil, con fecha 17 de julio, solicitando se complete el expediente respecto
al matadero o algún otro servicio municipal que se estime de necesidad «por no estar autorizados los
Ayuntamientos para la construcción de plazas de toros cuyo objeto no implica servicio de carácter
municipal», de lo que queda enterado el Ayuntamiento en la sesión de 19 de julio (fol. 70; 47 v).
Otras veces aparece como deseo. Así el cronista taurino de 1901 remata de esta forma su reseña:
«¡Que para el año próximo sea un hecho la construcción de una plaza de toros, donde se pueda celebrar mejor dicho espectáculo!», pues en ese mismo año hubo grandes sustos entre los que se hallaban
en los tablados debido a que «los asientos de preferencia colocados estaban poco sujetos al tendido, y
con el peso de los numerosos espectadores que los ocupaban se corrieron hacia las talanqueras».
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Pero es el tributo sangriento que se cobra la fiesta nacional, «también en la pequeña escala que
representa las corridas de vacas y novillos», el que empieza a remover las aguas tranquilas de la celebración tradicional de la fiesta.
En ese mismo año de 1901 la corrida del día 16 dejó un «rastro sangriento: un novillo que entró
en el zaguán de la Casa Consistorial arrolló a varios lidiadores, ocasionando tres heridas gravísimas
a nuestro convecino Julián (a) Perrilla de las que fue curado de primera intención, siendo después
trasladado en una camilla a su domicilio, donde continúa en grave estado» (núm. 1.212), muriendo
en días posteriores.
Con la pausa de 1902, en el que las corridas tuvieron lugar sin incidentes graves, en 1903 vuelve a aparecer la faz del horror de la fiesta. «Trece fueron las cogidas sufridas en la tarde del día 15 y
dos en la del día siguiente». Encogido por la tragedia el cronista continúa: «bravísimos novillos han
herido a muchas personas y acaso matado... a la misma fiesta. Porque el horror causado en todo el
pueblo con tanta cogida ha hecho germinar la idea de construir una plaza de toros, de hacer algo
que, dando satisfacción a la afición, evite que quienes no tienen arte ni conocimientos taurinos bajen
a lidiar, realmente a suicidarse» (núm. 1.318).
Carta de los vecinos pidiendo
la creación de una feria
y construcción de una plaza de toros
Esta situación de dolor general da ánimos a los contrarios a la fiesta, o, mejor dicho, a la forma de celebrarse las corridas tradicionales de vacas y novillos, que, liderados por Isidoro Carabias y después de pulsar la opinión pública, escriben una carta, con fecha 19 de
agosto, al Ayuntamiento solicitando la supresión de las corridas de vacas y novillos y la creación de
una feria como elemento dinamizador de la vida en la villa, postrada en el aletargamiento de una crisis industrial y comercial.
Nada mejor que dejar exponer a los protagonistas sus puntos de vista sin adulterar su contenido:
Al digno Ayuntamiento de Peñaranda:
Los que subscriben, vecinos todos de Peñaranda y amantes de la cultura, progreso y moralidad de
su pueblo, a ese digno ayuntamiento exponen:
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Que apenado el ánimo por las recientes desgracias ocurridas en las capeas de novillos verificadas en
las pasadas fiestas de agosto, queriendo descartar de nuestros usos y costumbres las diversiones y fiestas que pueden borrar el preclaro timbre de ilustración que dignifica nuestra villa, creemos que toda
autoridad local y entidad jurídica encargada de velar por la prosperidad de su país tiene el sacratísimo
deber de prestar al pueblo que dignamente dirige los elementos indispensables para la prosperidad y
recto vivir de sus dirigidos y a la vez desplegar su autoritario poder para encaminar a la opinión pública
por los derroteros de la moralidad y apego a las costumbres importadas por el progreso de los tiempos.
Como ese digno ayuntamiento atesora gran capital de medios que son indispensables para la evolución
social a que aspiramos, y además sabe emplear la fuerza de su autoridad para dar solución a las peticiones justísimas, esperamos de él:
Que suprima las corridas de novillos que tradicionalmente vienen celebrándose en nuestras fiestas
de agosto por ser atentatorias a la civilización y sentimientos humanitarios que debe guardar un pueblo.
Como la supresión de referidas novilladas ha de herir las rutinarias aficiones del vulgo, no por esto nuestro digno ayuntamiento dejará de aplicar la saludable máxima de salux populi suprema lex est (o) (sic).
Siendo la vida económica el baluarte inexpugnable de todo progreso, fije ese digno ayuntamiento
su atención en el concierto financiero de todos los pueblos; y ya que industrial y hasta comercialmente
ha muerto Peñaranda, debemos trabajar todos con energía para hacer de nuestras fiestas populares un
elemento de prosperidad económica. Recabe esa digna Corporación municipal cuantos medios están
a su alcance para dotar a este pueblo de una feria de ganados, variando los números del programa de
nuestros festejos por otros que despierten en las muchedumbres humanas los sentimientos suavizados
por la ilustración. Ya que por imprescindible necesidad figuran las corridas de toros en los de muchas
regiones españolas, puede ese digno ayuntamiento pulsar con su exquisita táctica la opinión de nuestros capitalistas y comerciantes para que conjuntamente con la clase media de Peñaranda, que siempre
responde, hasta con el sacrificio, por el bien de su pueblo, se construya una plaza de toros que estimule
al forastero mejor que las capeas de novillos con sus sangrientos episodios que llenan de luto a algunas
familias y producen en el ánimo de las personas que nos visitan un efecto e impresión poco favorable a
nuestro querido pueblo.
Estando plenamente convencidos de que los intereses morales y materiales de nuestro pueblo son
favorecidos por esa digna Corporación municipal, esperamos que enarbole bandera de reforma para
que, en el año venidero figure en el catálogo de nuestros hechos locales una feria de ganados, la pronta
construcción de una plaza de toros, y como remate que corone nuestros esfuerzos la supresión de las
capeas de novillos.
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Fiados en el amor a Peñaranda y recto proceder de todos los individuos que componen esa digna
Corporación municipal, esperamos que atiendan en un todo nuestras súplicas, que son justísimas, porque se dirigen a regenerar a Peñaranda, librándola de las costumbres tradicionales que la degradan y la
hacen morir de miseria económica.
Favor que no dudamos merecer de ese digno ayuntamiento cuya vida guarde Dios muchos años.
Peñaranda 19 de agosto de 1903.
(Sigue gran número de firmas) (núm. 1.321)
4 Llama la atención la amplitud de miras con
que se aborda el proyecto pues constan los que
suscriben acciones en especie: trabajar con
carros, aportar materiales..., como reflejan
algunos vecinos.
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En la sesión del Ayuntamiento del día 2 de septiembre (acta del día 4) se hace eco de la solicitud
de varios vecinos para que «en beneficio de los intereses morales y materiales de la localidad adopte las
medidas oportunas a fin de crear una feria anual de ganados y que se construya una plaza de toros para
ofrecer en lo sucesivo a los forasteros un nuevo cartel de nuestros festejos populares y conseguir que
desaparezcan las capeas de novillos, particulares que ve con gusto y de que ya antes de ahora se ha ocupado el Ayuntamiento», acordando por unanimidad dejar la instancia sobre la mesa durante ocho días
para estudio de los concejales, estudio que se retoma en la sesión del día 9 acordando, «a fin de llevar
el pensamiento a la práctica», nombrar una Comisión gestora con representantes del Ayuntamiento,
del comercio, de la industria, de la propiedad y de las capacidades (fols. 96 y 97).
El nombramiento de esta Comisión se lleva a efecto en la sesión del día 24 de octubre.
Se empiezan a hacer las gestiones correspondientes para llevar a cabo el proyecto. Por una parte,
varias comisiones visitan al vecindario invitándole a comprar acciones a fin de allegar los fondos
necesarios. Estiman que no se retraerá nadie del proyecto «máxime cuando el importe de cada acción
es insignificante y a nadie se obliga a que contribuya con cantidad determinada. Además, el pago se
efectúa en cuatro plazos para que de esta manera se pueda hacer más llevadera la liberación de las
acciones, las cuales, aun en el supuesto de ser nominativas, en el momento de su creación, adquieren el carácter de al portador, según precepto legal, tan pronto se pague el 50% del valor efectivo»
(núm. 1.328)4. Se fija un plazo de suscripción hasta el día 15 de noviembre. Y se anima a los peñarandinos trayendo a colación lo que sucedió en Astorga con la construcción de una plaza de toros
por un importe de 75.000 pesetas así como los rendimientos obtenidos por los accionistas de la plaza
de toros de Salamanca.
Por otra parte, se somete a la consideración del arquitecto municipal, señor Vaquero, «el proyecto y el presupuesto para la construcción de una sólida a la par elegante, sencilla y económica plaza
de toros» con capacidad de unas 5.000 almas (núm. 1.322).
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El Sr. Vaquero ofrece a la Comisión un proyecto elaborado en 1899, que resulta del agrado de
la misma, aunque ha de retocarse el aspecto económico.
Una vez terminado, se expone el trabajo, que presenta como detalle «una construcción en ladrillo de estilo mudéjar».
El señor Vaquero cede, además, en beneficio de la obra, la mitad de sus honorarios legales de
planos y documentos, adquiere en acciones el 20% de los derechos de dirección de obras, si se acepta en totalidad o parte su proyecto y se confía en él la dirección facultativa (núm. 1.330).
Si hasta primeros de noviembre se habían suscrito 559 acciones, en los días siguientes el ritmo
decae acusadamente, por lo que la Comisión, en reunión del día 21 de noviembre de 1903 en la que da
cuenta de que el importe de la suscripción asciende a unas 30.000 pesetas, acuerda prorrogar el plazo
hasta el día 30 y formaliza por escrito una invitación a suscribir convencida como está de que «la
construcción de una plaza de toros ha de ser fuente segura de riqueza, un aliciente para la concurrencia de forasteros a las ferias y un paso más en la mejora de nuestras costumbres» (núm. 1.331).
El Ayuntamiento, por otro lado, ha encargado un informe al Sr. López Redondo, segundo teniente de alcalde, sobre la creación de una feria con la «agregada» construcción de una plaza de toros.
Teniendo como base otro informe elaborado ya en 1899 al respecto, «sin haber adelantado un
paso», y partiendo de que es competencia del Ayuntamiento poder establecer ferias y mercados, sin
perder de vista la petición formulada al respecto por los vecinos, propone que «sin reparar en los
medios que haya necesidad de emplear y venciendo los obstáculos que sean precisos, se celebre una
feria de ganados en esta villa y que habrá de tener lugar del 5 al 8 de septiembre todos los años empezando desde el de 1904» (M. López Redondo).
Se acuerda pase el informe a una Comisión especial siendo aprobado por unanimidad en la
sesión del día 14 de octubre y se inicia la recogida de datos «para ver si es posible la realización del
proyecto dada la escasez de terrenos comunales» y se consigna un cálculo del ganado que pudiera
concurrir así como de su ubicación (fols. 6, 8 y 9).
A pesar de que el nuevo alcalde, elegido a principios de año, inmediatamente manifestó que
«siendo de vital interés para la población crear una feria anual, ya acordada por el Ayuntamiento
anterior, era del parecer que para este asunto se nombrase una Comisión especial a fin de que ésta
resuelva «lo que haya lugar con tiempo y sin precipitación», a lo que la Corporación mostró su conformidad (fol. 31 v).
En los meses siguientes van escaseando cada vez más las noticias, tanto referidas a la suscripción
de acciones como del avance del proyecto, hasta que en el núm. 1.341 de La Voz de Peñaranda, de
Compromisos vecinales (Archivo municipal)
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31 de enero de 1904, se anuncia que la Comisión, en sesión del 29, ha acordado suspender sus gestiones por «considerar insignificante la cantidad suscrita para tan vasto proyecto» aparcándolo hasta
tiempos mejores.
La Corporación, «para evitar contingencias», retoma el esquema tradicional de las fiestas: elección de la Comisión de Festejos, decisión de celebrar dos corridas de vacas y novillos, subasta en
arriendo del ganado, subasta de la construcción de tablados, celebración de las mismas en la plaza de
la Constitución con el correspondiente encierro y contemplación del ganado en La Verdina...
Pero los partidarios de la supresión de las «salvajes» y «brutales» novilladas hacen ver su disconformidad con la «apatía» y el «quietismo» que se ha adueñado del proyecto de creación de una feria
y construcción de una plaza de toros colocando carteles anónimos en los postes de la plaza y preguntando «por qué calla La Voz».
Ésta se defiende de las acusaciones, pero reconoce también que «todo ha caído en el más lamentable abandono y hoy callan, tal vez arrepentidos de su idea, los que en tiempos auguraban un éxito
feliz a la construcción de una plaza de toros y creación de una feria» (núm. 1.360).
Un paso decisivo:
la creación de una feria
Los años 1904 y 1905 discurren entre el querer y no atreverse por
parte de la Corporación.
Por una parte, está convencida del interés de la celebración de la feria, pero, por otra, dada la
escasez de recursos y teniendo en cuenta que la venida en septiembre de la Escuela Central de Tiro
a hacer prácticas en Peñaranda va a conllevar un gasto adicional para el frágil equilibrio de las cuentas municipales, no se vuelca totalmente en el proyecto.
Quiere contentar a todos y propone la construcción de una plaza de toros de madera, desconociendo que no es posible realizarla porque está prohibida por ley, como se lo tienen que hacer saber
en días posteriores.
A su vez, la corriente «culta» de la villa arrecia en su demanda de supresión de las novilladas. En
el núm. 1.407, de 6 de mayo, con el título Siempre igual se recoge una muestra de cómo se van
encrespando los ánimos hasta pedir incluso el empleo de la «razón de la fuerza» si no es suficiente la
fuerza de la razón para someter al pueblo a la inmediata supresión de las mismas.
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Y cuando se rumorea el recorte de festejos «cultos» en las fiestas de agosto con objeto de ahorrar
recursos con que atender los festejos que se programen en septiembre, desde La Voz se adopta una
actitud beligerante. Propone el traslado de las tradicionales fiestas de agosto a septiembre y la supresión de la «lidia salvaje, en plena plaza pública de reses bravas», petición hecha desde hace tiempo,
amplificando hasta la exageración lo que no es más que la opinión de esas fuerzas «cultas» de la villa
al decir que «todo el pueblo» las «rechaza y anatematiza» (núm. 1.414).
Con la publicación del programa de fiestas de 1905, similar al de otros años, se hace el anuncio
de celebración de la feria en los primeros días de septiembre de 1906 (núm. 1.420).
Se suaviza un tanto la tensión. En vísperas de las fiestas contrapone el pasado y el futuro apostillando: «¡Lástima que el programa de las fiestas haya admitido espectáculos que desdicen en algo la
cultura general» y que los organizadores no hayan podido prescindir «de festejos tradicionales y con
olor a viejas prácticas», que han alejado a Peñaranda del arte y el progreso.
El cronista, sin embargo, no quiere dejar una mala impresión de Peñaranda dulcificando un
tanto el remate: «No es que Peñaranda no sea progresiva, lo es mucho, pero padece endemias regresivas de costumbres que fueron buenas en la época de nuestros tatarabuelos» (núm. 1.421, 12-8).
Pero el ambiente festivo del mes de agosto y el anuncio de la celebración el año venidero de una
importante feria, «que podrá competir con las mejores de España», no retiene la agria crítica que el
firmante de Cuatro verdades, Incógnita, airea sobre las contradicciones vividas en Peñaranda. Si saluda con esperanza el anuncio de la creación de una feria no olvida «la rutina anticuada de reducir
nuestras fiestas populares a brutales capeas de novillos propias de pueblos que no ostentan en sus blasones las enseñas de progreso que distinguen a esta villa». Y más adelante continúa:
No he podido explicarme nunca el motivo de la estimación y respeto que nos profesan los extraños; gozamos de una fama ficticia e ilusoria que se derrumba en cuanto nos estudian de cerca nuestros
hábitos y nuestras aficiones. Aquí no hay siquiera una industria que ponga de relieve el espíritu emprendedor que anima a los pueblos modernos, por verdadera desidia vamos dejando poco a poco morir un
mercado que fue en tiempos rico elemento de progreso comarcal; guardamos nuestros capitales temerosos de perderlos en empresas fabriles que han dado a muchos justa fama y crecidos intereses, y por
ser parcos y pusilánimes estamos tolerando que ingleses aprovechados se estén lucrando con un ferrocarril que debiera ser nuestro para explotarlo.
...
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Díganme ahora si con estos precedentes podemos tener esperanzas en la inauguración de la feria,
en la supresión de las salvajes corridas de novillos, en la abolición de otros muchos defectos que arraigan en este pueblo y en nuestro despertar augusto para entrar de lleno en la vida de la cultura.
Yo creo lo contrario; conozco por desgracia al pueblo peñarandino, que tiene la flaqueza de patrocinar los pensamientos más halagüeños para el florecimiento de nuestra economía y se queda en la estacada cuando hay que sacrificar el reposo, la vida regalona del casino y las riquezas para conseguir algún
bien colectivo y de provecho comunal (núm. 1.421, 12.8).
Una realidad: la feria en 1906
En los primeros días del año se forma un nuevo Ayuntamiento,
esta vez presidido por don Sinforoso Nodal Dávila, procediéndose igualmente a la formación de las
distintas Comisiones.
Dejando transcurrir un par de meses, desde La Voz de Peñaranda se airea la necesidad de creación de una feria haciendo un recuento de la situación (núm. 1.451).
Feria de ganado en El Ejido
(postal editada por M. Coll)
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En efecto. En la sesión del 23 de mayo «el señor Alcalde puso de manifiesto las gestiones que en
unión de valiosos elementos de esta población viene practicando al objeto de inaugurar en el presente año y en los días del cuatro al ocho de septiembre una feria digna de esta villa y que, sin duda alguna, ha de ser un venero de riqueza, que favorezca los intereses así generales como particulares». Da
cuenta del entusiasmo con que fue acogida la idea en una reunión celebrada el martes, día 22, con
representación tanto del Ayuntamiento como de los gremios del comercio, industria y labradores,
nombrándose una Comisión para «confeccionar el programa y resolver las dificultades que puedan
oponerse a la implantación de la feria» (fols. 41 v y 42).
La Comisión nombrada no pierde tiempo y el día 25 de mayo celebra una reunión tomando ya
el acuerdo de que la feria se celebre los días 6, 7 y 8 de septiembre con fiestas populares desde el día
4 y que las corridas de novillos y vacas tengan lugar los días 4 y 5 con la finalidad de que en los días
de feria los forasteros se dediquen totalmente a recorrer los comercios y la feria.
El ferial, siguiendo instrucciones del señor Del Río, práctico en la materia, tendrá la siguiente
ubicación: en el teso del Campo de San Francisco, el ganado lanar; el de cerda en la parte baja del
Ejido; en la parte alta de éste y tierras colindantes, el vacuno; detrás del matadero, el asnal; en el
Mercado en la plaza de la Constitución
(postal editada por M. Coll)
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camino de las cruces, el mular; y el caballar, en el trayecto comprendido entre la huerta de don Juan
M. Rodríguez y la corraliza de don Teodoro del Castillo (núm. 1.462, 26.5).
Desde el semanario se solicita la ayuda de todos porque entiende que «la creación de una feria
en esta villa es asunto que interesa en extremo al comercio, a la industria, a la clase trabajadora y jornalera de la localidad», aduciendo igualmente como acicate «el buen nombre de Peñaranda».
Desde el Ayuntamiento se respalda la decisión. Cuida la publicidad de la misma con carteles,
confecciona el programa en unión con la Comisión de Festejos, establece premios y da instrucciones precisas a todos los sectores afectados para que los que acudan a la feria encuentren facilidades
en cuanto se refiera a pastos, abrevaderos, piensos y espaciosos locales (núm. 1.464, 9.6).
A medida que se aproximan las fechas van apareciendo muestras sobre la importancia de la feria:
se coloca en la puerta de la Casa Consistorial un «hermoso y artístico cartel» anunciando la feria de
ganados y semillas así como los numerosos festejos programados. Dos corridas con toretes de muerte y sesiones públicas de un cinematógrafo al aire libre en el Campo de San Francisco son las principales novedades de reclamo.
Se anuncia el reparto en breve de los programas de mano y se contacta con la empresa de ferrocarril para el establecimiento en esos días de trenes especiales a precio reducido. Hasta se tiene la previsión de anticipar la llegada del ganado bravo a «La Verdina» a fin de que, «en caso de huida, el
ganado vaya a parar al punto que está pastando y no a la dehesa, lo que también permitirá reunirlo
y cerrarlo más pronto» (núm. 1.475).
Todo se ve con optimismo, pues el propio cronista taurino considera que con las corridas con
«toretes de muerte», para los que se ha contratado a Antonio de Andrés (Trueno) y, como sobresaliente, a Paulino Trufero (Salmantino), se rompían los moldes y «repican gordo».
Incluso los tablados, con escaleras incontables, semejaban tendidos en toda regla.
Lástima que luego el ganado y la tormenta deslucieran el espectáculo.
Éxito de la feria
La concurrencia de cabezas de ganado ha superado con creces las
previsiones, y se presentan excelentes ejemplares. El reportero da cuenta de 2.386 reses, de 11.700
cabezas de ganado lanar, 1.670 de cerda y 2.030 del resto, así como del gran número de transacciones realizadas detallando algunos precios. Y concluye:
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En las plazas y calles la concurrencia de forasteros es muy grande; los comercios no están ni pueden
estarlo, de queja; las tiendas ambulantes también han vendido mucho. Los cafés y las casas de comidas
no hay que decir: llenas a todas horas y faltando las provisiones en algunas (núm. 1.477, 8.9).
Los resultados han superado las expectativas y procede felicitar a todos los que han contribuido a
lo largo de los años a la gestación de la creación de la feria, desde el doctor Coll que hace años propugnaba el cambio de fechas, una vez terminada la recolección en los pueblos cercanos, al Ayuntamiento
actual que ha visto coronada por el éxito su apuesta, y a los peñarandinos todos que aman este pedazo
de tierra y han contribuido con esta obra, base de futura prosperidad y vida en
esta villa, abogando también por subsanar en el futuro
las deficiencias que se puedan haber
observado.
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II
PROCESO
DE construcción
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Pasos previos
Sin dar tiempo a saborear el éxito de la feria, el señor alcalde convoca el día 15 de septiembre de 1906 a varias personas con objeto de «escogitar (sic) los medios más
conducentes para la construcción de la plaza de toros» (núm. 1.479, de 22.9), noticia que es saludada con alegría porque se considera como «un medio más y muy grande para atraer concurrencia a
nuestras renombradas ferias».
En la sesión del día 19 «el señor presidente expuso a los señores concejales la conveniencia para
la población de que a la mayor brevedad posible se construya una plaza de toros para dar impulso a
la feria que este año se ha inaugurado y cuyos resultados han sido más satisfactorios de lo que podría
esperarse». Todos convienen en considerar la indicada plaza como medio de dar más vida a la feria.
En la sesión del Ayuntamiento de 26 de septiembre, se somete a discusión la necesidad o no,
dadas las circunstancias, de construir una plaza de toros y de que la Corporación municipal subvencione con algo cada año en que se celebren corridas de toros, y acuerda «por unanimidad» apoyar la
construcción «para fomentar los intereses generales dando ejemplo de desinterés y patriotismo en
aras del bien común» y subvencionar con una cantidad que no exceda a la que hoy se consigna para
tal festejo, fijándola en 2.000 pesetas. Asimismo se acuerda celebrar a tal efecto una reunión
«magna» en el Teatro Calderón el día 2 de octubre (fol. 74).
Es el alcalde quien, totalmente decidido a impulsar la construcción de una plaza de toros, aprovecha la tribuna de La Voz para hacerse oír por los peñarandinos. En el número 1.480, de 29 de septiembre, con el título Buen proyecto, hace balance del estado de la cuestión. Partiendo del reconocimiento a los «amantes de nuestro pueblo» que desde «ha tiempo» se han afanado por buscar nuevos
medios que «traigan consigo prosperidad y beneficio a la población», así como de los esfuerzos realizados por ayuntamientos anteriores, y convencido de la «necesidad y conveniencia» «es por lo que
de nuevo proponemos el proyecto de la construcción de una plaza de toros acomodada a las necesidades y exigencias de esta villa, seguros de que su realización, de la que no dudamos, habrá de constituir un elemento poderoso de vida para la misma, que, unido a otros que también y para en lo
sucesivo han de adoptarse, contribuirán a su regeneración y a su prosperidad».
Es consciente también de que las corridas de toros atraen mayor concurrencia de forasteros y
animación y que, en los lugares en que éstas existen, son mayores las transacciones, los negocios, la
utilidad y hay más vida. Solicita la cooperación de todos y da cuenta del acuerdo del Ayuntamiento
de contribuir con la cantidad de 2.000 pesetas con destino a los gastos que se originen «siempre que
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sus recursos lo permitan, y que éstas se verifiquen con su intervención, armonizando los intereses de
todos».
Como estaba prevista, la reunión tiene lugar el día 2 de octubre en el Teatro Calderón siendo
numerosa la concurrencia. El señor alcalde expone el motivo de la misma así como las ventajas que
en todos los órdenes habría de reportar para la villa la construcción de una plaza de toros, solicita el
entusiasmo y la colaboración de sus paisanos por «estar en el ánimo de todos la supresión de las novilladas y la construcción de una plaza que trajera vida, animación a esta villa, sirviendo de complemento a nuestras concurridas ferias» (núm. 1.481, 6.10).
Se suceden algunas intervenciones apoyando el proyecto y, finalmente, se acuerda que el
Ayuntamiento designe los señores que, con la Corporación municipal, constituyan la Junta encargada de llevar a cabo «tan beneficioso» pensamiento, quedando nombrada en la sesión del día 2
con el objeto de que «se procure de entre el vecindario allegar recursos» para dicha construcción
(fol. 76 v).
Creando opinión
En la sesión extraordinaria del día 5 se da un paso más al nombrar
una Comisión que elabore las bases sobre las que ha de descansar la suscripción. Da cuenta de ellas
en reunión del día 6, siendo aprobadas con algún retoque el día 9.
En el periódico de la semana siguiente se acoge el comunicado de la Comisión nombrada para
dar cumplimiento al acuerdo adoptado en la reunión del día 2 de octubre y publica las bases de la
misma, de las que destacamos la segunda y quinta por las que se fija el precio de las acciones (50
pesetas) y los plazos para hacerlas efectivas (40%, 40% y 20%) así como la finalidad de la suscripción (núm. 1.483, de 20.10.1906).
En ese mismo número se inicia la publicación de los suscriptores, la cual continúa en números
sucesivos, reflejando la acogida del proyecto tanto entre peñarandinos residentes como entre los alejados de la patria chica, hacendados y simpatizantes, vecinos de pueblos cercanos o de otras ciudades que, por unos u otros motivos, quieren contribuir a la empresa.
Quiero llamar la atención sobre un peñarandino residente en Gijón, don Antonio Roldán, que,
no siendo aficionado a los toros, suscribe acciones para cederlas acto seguido, con todos sus derechos, a beneficio del hospital de esta villa (núm. 1.506, de 30-3).
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El número de las adquiridas oscila desde las
25 ó 30 de los más pudientes a una o media de
otras personas.
En el número 1.482, de 12 de octubre, con
exceso de optimismo el redactor anuncia que
«puede darse ya como realizado lo que ayer fue
proyecto de construcción de una plaza de toros».
Se basa en que la Comisión nombrada por el
Ayuntamiento para efectuar los trabajos preliminares y recabar recursos ha obtenido un resultado
alentador a todas luces porque «en el día de hoy,
primero de suscripción, han sido adquiridas,
según nuestras noticias, unas 250 acciones de 50
pesetas cada una», así como «grandes ofrecimientos» de adquisición futura.
Para reforzar la necesidad de la construcción
de una plaza de toros un vecino abroncado explicita en un decálogo las razones, ya alegadas en varias ocasiones anteriores por varias personas:
La Voz de Peñaranda nº.1483.
La plaza de toros. Bases.
QUEREMOS QUE SE CONSTRUYA LA PLAZA DE TOROS
1
Porque la quiere el pueblo soberano.
2
Porque creemos que es un elemento de vida para Peñaranda.
3
Porque ella suprimirá el bochornoso espectáculo de nuestras novilladas y evitará desgracias.
4
Porque se dará trabajo a muchos que hoy no lo tienen.
5
Porque con ella daremos corridas de toros de muerte; siendo, sin duda, el número más atrayente de forasteros a nuestra feria.
6
Porque casi todos los pueblos de la importancia del nuestro la tienen.
7
Porque será una fuente de ingresos para toda clase de comercio.
8
Porque crearemos una fiesta en casa que al ir fuera a buscarla nos resulta muy cara.
9
Porque llevaremos extramuros de la población un espectáculo que por varios días entorpece
el movimiento en su parte más céntrica.
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Y
10 Porque debemos ser humanos con los vecinos de la plaza de la Constitución, a quienes con
levantar los vetustos tablados se les da una gran cencerrada con golpes y martillazos; se les
priva de la luz y del aire; se les perfuma con olores ...que no son de ámbar, pues de todos es
sabido que debajo de ellos tienen los chicos su retrete.
¡Ciego será el que esto no vea!
Un vecino abroncado
(La Voz de Peñaranda, núm. 1.482, de 12.10.1906, pp. 2-3)
La colaboración no siempre es la que se podía esperar ante esta empresa. Don Luis de Dios, una
de las pocas personas que escribe con nombre y apellido en La Voz de esos años, explica públicamente su voto de apoyo a la construcción de la plaza de toros, aunque no lo mueva la afición taurina.
Da su apoyo porque la considera un elemento de vida para el pueblo y proclama que siempre
estará dispuesto a sacrificarse, como otros muchos, «en aras de la prosperidad del pueblo donde
hemos nacido y donde pensamos morir». Y continúa:
Trabajaremos con ahínco por la idea porque vemos en ella un medio de ocupar al bracero; porque
así desparecerá el bochornoso y brutal espectáculo de las novilladas, porque no se interrumpirá más la
circulación y el tráfico en las vías principales en nuestro pueblo, en los días de sus fiestas; porque cesará
la condenación de ciertos vecinos, a quienes se les priva algún tiempo de luz y de aire; porque entre dos
males, necesarios, optamos por el menor, prefiriendo las corridas de toros de muerte, donde el torero de
profesión se libra con arte, la mayor parte de las veces, de los peligros, a las novilladas, donde hombres
sin condiciones ni medios de defensa, pagan con frecuencia el sangriento tributo a tan bárbaras costumbres (núm. 1.485).
se rebela contra los iscariotes:
Respetaremos al que nada ha dado ni nada ha hecho y nada ha dicho, pero no olvidaremos a los
iscariotes que para ocultar su egoísmo y tacañería tratan de herir en la sombra al proyecto y a los que lo
patrocinan,
terminando con una recomendación de esperanza y calma, pues la Comisión espera andando.
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Recibe el apoyo público de Francisco Nodal porque también está convencido de que es un
espectáculo que atrae concurrencia de forasteros siendo un hecho incuestionable que «feria sin corridas de toros es, por lo general, poco concurrida» y, aunque conviene en que es un espectáculo poco
culto, argumenta que «lo es mucho menos, por no decir bárbaro, el de las corridas de novillos»
(núm. 1.486).
Doña Elisa Muñoz
D. Eustaquio Avila
D. Fernando Schez. De la Peña
Marqués de Ivanrey
Doña Josefa Méndez
D. Joaquín Schez. De la Peña
Marqués de Flores Dávila
D. Sinforoso Nodal
D. Teodoro del Castillo
Doña Jesusa Gómez de Liaño
D. Miguel Coll
D. Luis de Dios
D. Manuel de la Peña Igea
Sres Hijos de L. Marcos
Sres Castillo y Olea
Sres Hijos de Juanes
D. Felipe Avila Ruano
D. Juan Junquera
D. Manuel López Redondo
Círculo de Peñaranda
D. Fernando Bernaldez
Doña Matea de la Peña
D. Norberto Hernández
D. Carlos de la Torre
D. Cándido Schez. De la Peña
D. José Avila
D. Francisco de Dios
D. Luis de la Peña
Doña Apolonia Hernández
Doña Paz Sánchez de la Peña
D. Antonio Alvarez-Cedrón
D. José Núñez
D. Francisco Nodal
D. Pedro Redondo Pérez
Doña Luisa Alvarez
Sres. A. Martín y C.ª
D. Elías de la Fuente
D. Juan Hilario
D. Mamerto López
Conde de Superonda
D. Faustino Nodal
D. Hipolito Montero
D. Miguel Dávila
D. Bernardo Corredera
D. Julio Bustillo
D. Juán Hernández Igea
D. Restituto Tarrío
D. Matías Alonso
D. Arturo de la Torre
60
45
30
30
25
20
20
18
15
15
15
14
14
14
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13
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11
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10
10
10
10
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8
8
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6
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5
5
5
5
5
D. Francisco Diéguez
D. Ulpiano Galindo
D. Joaquín Anta
D. Fabián Muñoz
D. Emiliano Pérez
D. Pio Bermúdez
D. Carlos Sánchez de la F.
D. Agustín del Castillo
D. Fidel Mantilla
D. Mariano Arenillas Sanz
D. Demetrio Rodríguez Nuñez
Doña Isidoro Gutierrez
D. Casimiro Mirat
Doña Gerónima Gutiérrez Y.
D. Jesús Martín
Sres Santana y Gasco
D. Manuel Sánchez Bautista
D. Eleuterio Ledesma
D. Remigio del Río
D. Cristóbal Hernández
D. Nicanor Martín
D. Rafael Sánchez
D. Eleuterio Rodríguez
Doña Gerónima Gutiérrez Pérez
D. Daniel Pérez
D. Teodoro Giménez
D. Antolín García
D. Ruperto de la Torre
D. Manuel Cermeño
D. Rafael Galindo
D. Emilio García Gutiérrez
D. Aniceto González
D. Marcelino de la Torre
D. Antonio Rodríguez
D. Pablo Nava
D. Miguel del Castillo
Doña Casilda Serrano
D. José Padín
D. Tomás Pérez
D. Ventura Hdez. y Anselmo
D. Cándido Padín
D. Nicolás Rodríguez
D. Ramón Carranza
D. Antonio Alfonso
D. Luis Familiar
D. Zoilo Pérez
D. Marcos Arroyo
D. Ricardo Moro
Doña María Francisca Hernández
5
5
5
5
5,5
5
5
5
5
5
5
5
5
4
4
4
4
4
4
4
4
4
3
3
3
3,5
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
2
2,5
2
D: Martín Sánchez
D. Demetrio Hernández H.
D. Isidoro Bárez
D. Eloy Muñoz
D. Inocencio Santos
D. Francisco González B.
D. Cristóbal Matallana
D. Marcelino de Castro
D. Venancio Gombáu
D. Waldo de la Peña
D. Félix Gómez
D. Rafael del Rio
D: Narciso Hernández
D. Agustín Sánchez
D. Eduardo de Castro
D. Santos Galindo
D. Bernardino Martín
D. Manuel García
D. Pedro Arroyo Gil
D. Joaquín Pérez
Doña María López Martín
D. Pedro Redondo Montero
D. Francisco Ramos Pascua
D Prudencio González
D. Casimiro Sagrado
D. Manuel López Sánchez
D. Felipe Rodríguez
D. Vicente González
D. Gonzalo Hernández
D. Ricardo González
D. Gonzalo Hernández
D. Ricardo González
D. Mariano Díez
D. José Rodríguez Nuñez
D. Francisco de la Fuente
Doña Josefa Gonzalez Gasco
Doña Elena Sánchez
D. José Sánchez Mondelo
Doña Bernardina Rodero
D. Leopoldo Corbo
D. José Ruiz
D. Juan Pérez Gómez
D. Pedro González
D. Marcos Sánchez Melero
Matias Villoldo
D. Pedro Díaz
D. Eladio Silva
D. Rufo Delgado
D. Cesáreo Merino
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2,5
2,5
2
2,5
2,5
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
1,5
1
1,5
1
1
1
1,5
1
1
1,5
1,5
1,5
1
1
D. Demetrio Hernández Nava
D. Benito Martín
Doña Felipa García
Doña Barbara Galindo
D. José Muñoz
D. Manuel Gil
D. Juan Antonio Alvarez
D. Eduardo García Vadillo
D. Vicente Gómez
D. Baldomero Martín
D. Miguel Dosuna
D. Pedro Alonso
D. Angel Manjón
D. Melchor Valle
Doña Isabel Igea
D. Bibiano Sánchez
D. Olegario Bolao
D. Arsenio Martín
D. José Vicente Castilla
D. Miguel Izquierdo
D. Casimiro Santana
D. Teodoro González
D. Tomás Nodal
D. Federico Cardo
Doña Fernanda Rodríguez
Doña Teresa Delgado y Hª.
Doña Romana Nava
Doña Joaquina Sánchez
D. Guillermo Gutiérrez
D. Luis Villoldo
Doña Juana Molina
D. Guillermo Matallana
Doña Carmen López
D. José Bautista
D. Juan Briz
D. Gumersindo Ruiz
D. Ciriaco Matallana
D. Tomás García
D. Vicente Moreno
D. Vicente Hernández
D. Melchor Lavera
D. Manuel Pérez
D. Francisco Durán
D. Alejandro Gorjón
D. Pascasio Muñoz
D. Antonio Díez Molina
D. Joaquín González
D. Santiago Rodríguez
D. José Gil
Listado de accionistas
(tomado del Libro de Ferias de 1982.
Biblioteca Municipal)
1
1
1
1
1
1,5
1
1
1
1,5
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1,5
1,5
1
1
1
1
1
1
1,5
1
1
1
1
1
1,5
1
1
1
1
1
D. Ricardo Morant
1
D. Leandro Navarro
1 y media
D. Joaquín Caceres
1 y media
D. Antonio Giménez
1
D. Juan Sánchez Mesonero
1
Doña Paula Rodríguez García
1
D. Venancio Redondo
1
Doña María Giménez
1
D. Andrés Alonso
1
D. Martín Flores
1
D. Desgracias López
1
D. Inocencio Matias
1
D. Basilio Redondo
1
D. Hermenegildo Mateos
1 y media
D. Isidoro Diéguez
1
D. Saturnino Gasco
1
D. Martín del Castillo
1
D. Anselmo Contreras
1
D. Enrique Almeida
1
D. Manuel Gómez
1
D. Antonio Escudero
1
D. José Tena
1
D. Ramón Mediero
1
D. Alejandro Martín Albarrán
1
Doña Antonia Galbán
1
D. Baldomero Rodríguez
1
D. Fabio García
1
D. Julio Herrero
1
D. Eustaquio Padín
1
D. Fructuoso Lozano
1
D. Antonio Pérez
1
D. Antonio Rodríguez
1
D. Heliodoro Hernández
1
D. Angel Ruíz
1
D. José de la Concha
1
D. Pedro Pérez
0,5
D. Miguel Rodríguez
0,5
Doña María Molina
0,5
Doña Petra Rodríguez
0,5
D. Martín Martín
0,5
D. Cristóbal Matallana
0,5
Doña Saturnina García
0,5
D. Teodoro Aparicio
0,5
Doña Lucía Ropero
0,5
D. Juan Antonio Rodríguez
0,5
D. Basilio Redondo Montero
0,5
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La Junta Directiva y la Sociedad
El Fomento de Peñaranda
La acogida del proyecto se puede considerar buena pues en poco
más de un mes la cifra recaudada se acerca a los ocho mil duros, por lo que el proyecto ya empieza a
tomar visos de realidad.
Se procede el día 12, en una reunión de accionistas, a la elección de una Junta «que dirija, esté
al frente y disponga cuanto se precise para la construcción hasta dejar terminada la plaza» (sesión
9.11.1906).
Elegida la Junta, se adopta por unanimidad el acuerdo de otorgarle «las facultades más amplias
que al fin para que se constituye convengan pudiendo por lo tanto resolver cuanto estime conveniente acerca del punto donde ha de edificarse la plaza, forma de la construcción, localidades que ha
de contener, materiales que han de emplearse, manera de llevar a cabo la edificación, fijación de la
época en que han de hacerse efectivas las cantidades suscritas con arreglo a los plazos convenidos y,
en general, cuanto afecte a la realización del proyecto» (acta).
Fueron elegidos para la misma, casi por unanimidad, varios señores, quedando constituido de
esta forma el organigrama:
Logotipo de la Sociedad
El Fomento de Peñaranda
(Libro de Ferias de 1982.
Biblioteca Municipal)
Presidente:
Vicepresidentes:
Secretario:
Tesorero:
Vocales:
D. Eustaquio Ávila
D. Miguel Coll y D. José Núñez
D. Martín Sánchez
D. Tomás Pérez
D. Pedro Redondo, D. Ventura Hernández,
D. Juan Antonio Rodríguez, D. Saturnino Gasco,
D. Jerónimo Gutiérrez y D. Rafael Galindo.
(núm. 1.487)
Apenas toman posesión de sus cargos, da cuenta del primer acuerdo: la elección del sitio para
el emplazamiento: «éste ha sido, después de recorrer y examinar todos los alrededores del término, el alto del camino de Cantaracillo», elección que ha sido bien acogida por el «vecindario todo».
Los propietarios de los terrenos se han prestado «gustosísimos» a la cesión de los terrenos, «previa tasación», posibilitando declarar al cronista: «Hoy ha quedado trazado el circo por la comisión
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que ha visitado los terrenos y esta tarde se harán calicatas y comenzará la construcción de un pozo»
al tiempo que anuncia que los trabajos comenzarán «dentro de pocos días».
Desde su constitución la actividad de la Junta es frenética, celebrando varias reuniones para ultimar el proyecto.
Se decide dar forma de sociedad a la misma, se recaban datos al respecto y se anuncia que «los
planos de la plaza de toros han sido delineados por Francisco Gasco, hallándose expuestos en el
Círculo de Peñaranda».
Se hacen más calicatas que confirman lo acertado de la elección del sitio; los encargados del proyecto se ocupan de la formación del presupuesto y de ultimar detalles....
Dentro de las noticias del número 1.490, de 8 de diciembre, se comunica oficialmente que «se
ha constituido legalmente la sociedad para la construcción y explotación de la plaza de toros con la
denominación El Fomento de Peñaranda y se anuncia que «los trabajos de construcción de la plaza
comenzarán probablemente el lunes próximo» aventurando para entusiasmar al vecindario: «Parece
que la Junta proyecta dar gran impulso a los trabajos de construcción a cuyo efecto en la próxima
semana hará efectivo el primer plazo, o sea, el cuarenta por ciento de las cantidades suscriptas».
Paseo de la Florida (postal editada por M. Coll)
Ubicación de la plaza de toros
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Trabajos de construcción
Se terminan las obras para rebajar la primera capa de terreno laborable en que ha de construirse el coso taurino y, sin pausa, se subasta la continuación de los trabajos
de «removimiento y extracción de tierra hasta dejar en gran parte construido el circo» anunciando
los propósitos de dar gran impulso a las obras de construcción, pues en la mente de la Junta está el
que sea inaugurado en la próxima feria de septiembre» (1.491).
Después de un pequeño paréntesis vuelven las noticias, cortas pero enjundiosas, sobre la construcción de la plaza de toros, si bien de forma más intermitente.
En el núm. 1.496, de 19 de enero de 1907, se refiere que avanzan grandemente los trabajos de
construcción «siendo a diario muy grande el número de peñarandinos que concurre al antiguo paseo
de La Florida para ver el estado de las obras», consignando ya una costumbre que hoy perdura, mientras que, por otro lado, da cuenta de que la directiva de la Junta recaba datos y estudia para que «el
circo resulte lo más esbelto y mejor construido posible conforme a las necesidades de la localidad».
Y en el número 1.504, de marzo, ya se informa que «próximo a terminarse ya las escavaciones
(sic) de terreno y nivelación del piso para el circo taurino, en breve comenzarán las obras de fábrica
para la construcción de tendido, toriles y demás dependencias necesarias», al tiempo que se anuncia
la subasta para la «construcción de 8 puertas y del herraje necesario para las mismas».
A partir de finales de marzo se suceden las noticias sobre diversas subastas y algunas adjudicaciones, que recogemos:
ALGUNAS SUBASTAS RELACIONADAS CON LA PLAZA DE TOROS5
5 Datos incompletos. Habría que consultar
las actas de la Sociedad El Fomento de
Peñaranda, cuyo paradero se ignora y, por
tanto, no se ha podido efectuar.
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Objeto
Adjudicatario
Importe
Construcción 8 puertas
Eusebio Acosta
Tipo
Construcción de herrajes
Casimiro Santana
Tipo
Construcción muros fachada principal Varios
30 ptas. m2
Construcción 9 puertas toriles
Luis Carabias
39,75 c/u
Cierre de corrales
Luis Cándido Padín
14 ptas. m3 cim. horm./cal/piedra
24 ptas. m3 tapial
2 ptas. metro lineal de albardilla
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Construcción paredes palcos
con paredes laterales
Construcción primer asiento
de tendidos
Construcción pared de barrera, asiento
y piso contrabarrera
Construcción de las barreras
Manuel Heras
Tipo: 660 ptas.
Servicio caballos, picas y un reserva
Manuel del Río
3.288 ptas.
Carne 12 toros
Tablajeros Peñaranda
2.000 ptas.
Batido para dejar tendidos
en forma proyectada
Colocación barrotes hierro
para contrabarrera
Construcción contrabarrera
Construcción chiqueros
El ritmo del trabajo emprendido hace necesario el cobro del segundo plazo de las acciones, es
decir, otro 40%.
Confirma que los trabajos de construcción de las paredes exteriores adelantan rápidamente
«merced a la división de trabajo que ha establecido la comisión encargada al efecto» (núm. 1.514) y
ve ya fundado el propósito de que su inauguración pueda efectuarse en la próxima feria de septiembre teniendo en cuenta que de la construcción de la plaza de toros estarán encargados artistas de la
población pues «en el ánimo de la Junta está, principalmente, que todos participen de estos trabajos, siempre que los tipos sean beneficiosos a unos y otros» (núm. 1.506).
Exterior de la plaza. Fernando Ullán
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José Carmona Gordito (Cossío)
El avance experimentado por las obras induce al cronista de La Voz a afirmar, «sin temor a rectificación alguna, que Peñaranda contará dentro de tres meses con un circo taurino que en nada desmerecerá al de otros muchos pueblos de más vecindario».
«Terminadas gran parte de las obras, el circo ofrece ya un magnífico golpe de vista y su construcción produce grande entusiasmo a todos los peñarandinos, mayor aún al considerar que cuantas
obras se inician y son tenidas como de bien general se realizan en muy brevísimo término, uniéndose todos cual un solo hombre, y todos poniendo su actividad, su inteligencia y sus intereses en llevarla a cabo», como refiere de otros intentos.
El optimismo le lleva a anunciar que la inauguración se realizará «con todo el rumbo posible, en
la próxima feria de septiembre, celebrándose dos grandes corridas de toros», y que se espera gran
concurrencia de forasteros (núm. 1.515).
El día 5 de julio se celebra Junta General de la sociedad constructora en la que su presidente da
a conocer el «estado de las obras, los recursos con que se contaba y los detalles que faltaban para terminar ésta» estimando el señor presidente en unas 15.000 pesetas la cantidad necesaria para terminar la construcción. Por ello se decide abrir una nueva suscripción para cubrir las acciones que faltan, verificándose en el momento, si bien se acuerda hacer una nueva invitación al vecindario para
su colaboración (núm. 1.520).
En las siguientes semanas se da cuenta del avance de la construcción: «La fachada exterior hace
tiempo que está construida, los corrales están casi concluidos, los tendidos se terminarán dentro de
poco tiempo y ya podemos exclamar con el poeta: «Todo júbilo es hoy…! (1.521).
Otros aspectos:
Contrataciones
A falta de remate en las obras, que producen grata sorpresa por la
«elegancia, solidez y grande efecto de vista» y que se espera concluyan a mediados de agosto, la Junta
se centra en la contratación de las ganaderías a lidiar, así como de los toreros encargados de la lidia,
y de otros elementos necesarios, gestiones que pronto van quedando cerradas.
Se contratan las ganaderías de Teodoro Valle y de Fernando Péréz Tabernero, ambas de Salamanca,
y a los espadas Fermín Muñoz Corchaíto y José Carmona Gordito, a los que desde ese momento se hace
un seguimiento especial de sus actuaciones.
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A medida que se aproximan las fechas, los peñarandinos se olvidan de otras cuestiones para
informarse a cada momento de los ladrillos puestos en la plaza de toros, de los toreros que vendrán,
de las reses que se han de lidiar, quedando embebidos al oír cantar a los albañiles:
Peñaranda, Peñaranda,
digamos todos a coro
al fin consigues tener
bonita plaza de toros
(núm. 1.523)
Se coloca la Mariseca en su día y hora tradicional, se facilita el nombre y número de los toros elegidos, se adjudica el servicio de caballos (monturas, picas...) a don Manuel del Río por 3.288 pesetas y la venta de la carne a los tablajeros de la ciudad por 2.000 pesetas, esperando todos que las primeras corridas «formen época en los anales taurinos» (núm. 1.524).
Precios
También se publican los precios de las localidades:
PRECIOS EN 1907
Ubicación
Importe en pesetas
Palco con 10 entradas
Barrera sombra
Contrabarrera de sombra
Tabloncillo
Delantera de grada
Grada
Tendido de sombra
Sobrepuerta toril 1ª fila
Sobrepuerta toril 2ª fila
Barrera de sol
Tabloncillo de sol
Delantera de grada de sol
Tendido de sol
50,0
6,0
3,5
4,0
4,0
3,0
3,0
4,0
3,0
3,5
2,5
2,5
2,0
Fermín Muñoz Corchaíto (Cossío)
Son un poco inferiores a los de Salamanca.
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6 Fermín Muñoz, Corchaíto, nació en El Viso
de los Pedroches (Córdoba) el 11 de octubre
de 1882. Se presentó en Madrid, como novillero, el 5 de abril de 1903. El 8 de septiembre
de 1907 Vicente Pastor le cedió el toro
Mediabanda, de Murube, al concederle la
alternativa en Madrid en presencia de Rafael
Gómez, El Gallo. La tarde del 9 de agosto de
1914, toreando con Lagartijillo Chico y
Celita, en Cartagena, entró a matar al segundo
toro del encierro de don Félix Gómez, de
nombre Distinguido, dejando una estocada
delantera y atravesada que hizo doblar al toro.
Corchaíto mandó a sus peones levantarlo y,
después de pincharlo varias veces, volvió a
doblar el animal. No consintió el espada que
actuara el puntillero y entró a matar junto a las
tablas, empitonándole en esta ocasión el toro y
lanzándole contra ellas. Allí le dio una seria
cornada en el pecho y, recogido por las asistencias, fue trasladado a la enfermería, donde
murió minutos después.
Perteneció al escalafón siguiente al de las figuras
de su época, pero su toreo tenía gracia y manejaba el estoque con habilidad (datos tomados de
J. M. Cossío: o. c., t. III, pp. 654-655)
54
Elección de fecha
Por su parte, el Ayuntamiento, de acuerdo con la Junta constructora, determina la fecha de celebración de las corridas. Se eligen los días 4 y 6 (núm. 1.517) a fin de
proveer lo necesario: trenes especiales, permisos, nombramiento de comisiones para elaborar los programas, involucrando a comerciantes e industriales (núm. 1.518).
El programa queda totalmente confeccionado y se publica a primeros de agosto.
Lugar destacado en el mismo es la inauguración de la plaza de toros que se fija para el día 4 de
septiembre de 1907 «a las tres y media de la tarde».
La inauguración de la magnífica plaza de toros, recientemente construida al efecto, se llevará a
efecto con una corrida de toros de T. Valle, del campo salmantino, que serán lidiados y estoqueados
por los espadas Fermín Muñoz, Corchaíto6 y Jose Carmona, Gordito7, acompañados de sus cuadrillas, que se detallan a continuación (núm. 1.525).
Según se acercan los días festivos crece la expectación, aunque todavía no hay tregua: «Nuestra
bonita plaza de toros», se consigna en el núm. 1.526, de 17 de agosto, «está ya casi8 concluida: en la
actualidad los obreros se ocupan de nivelar el piso y sacar escombros. La carretera a Ávila semeja a
diario y por las tardes una romería por la afluencia de gentes que circula con objeto de ver el circo
taurino» (núm. 1.526: En vísperas de fiestas).
(Libro de Ferias
de 1982. Biblioteca Municipal)
La plaza
Termina el mes de agosto. La plaza alcanza su esplendor. A pocos
días de la inauguración, veamos la descripción de la misma por dos peñarandinos contemporáneos,
que resultan complementarias:
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Vista antigua de la plaza
(postal editada por M. Coll)
La plaza
En ocho meses se ha construido nuestra bonita plaza de toros. Bien
situada, en uno de los puntos más elevados, al este de la villa, a la derecha de la hermosa carretera de
Villacastín a Vigo y a menos de medio kilómetro de la población tiene su emplazamiento.
Se presenta a la vista nuestro circo por fuera modesto, pero alegre, todo de ladrillo con líneas elegantes y puertas esbeltas y espaciosas que embellecen sus muros. Pero la sorpresa que se recibe al contemplar el redondel y ver la capacidad del mismo, barreras, tendidos, palcos, toriles, en fin, todo el cuadro completo de una plaza de toros, no puede ser más agradable.
Nuestra plaza es una verdadera caja de sorpresas. Y es que, al revés de lo que ocurre en las demás, en
vez de entrar en ella subiendo, los espectadores bajan. Esto hace que los tendidos y palcos se asienten
sobre terreno firme y seguro. Pocas plazas reunirán tan buenas condiciones de solidez. Los materiales
no pueden ser mejores, la piedra, hierro, ladrillo y maderas empleadas en la construcción han sido escogidos. Dígalo si no, entre otros detalles, el grueso cable que sirve de refuerzo a la contrabarrera, expresamente traído de Barcelona.
A los corrales y toriles no puede pedirse más. Pueden encerrarse para la lidia 8 toros, y puertas y
burladeros responden admirablemente al objeto que se destinan. Hasta las paredes divisorias cuentan
7 José Carmona, Gordito, nació en Sevilla el
día 13 de diciembre de 1883. Desde muy pequeño vivió en su casa un ambiente muy taurino, pues pertenecía a una de las más importantes dinastías toreras de la época. Su padre era el
famoso Antonio Carmona, el primer miembro de los Gordito y también era sobrino de
José y Manuel Carmona Luque, ambos
Panaderos. Después de pasar una temporada
en México, regresa a España para vestirse por
primera vez de luces en 1903, en Marchena.
No encuentra facilidades para presentarse en
Sevilla, pero consigue torear en Madrid el 19
de marzo de 1906 novillos de la ganadería de
Murube, junto con Bombita III y Manolete.
Causó buena impresión y aquella temporada
repitió cartel en Madrid tres veces más. En la
temporada siguiente estuvo arriba del escalafón de los novilleros. Toma la alternativa en
Salamanca el 13 de septiembre de 1908 cuando Bienvenida le cede el toro Cocinero, de la
ganadería de Veragua. Le confirma la alternativa Vicente Pastor el día 27 de marzo de 1910
con el toro Ratillo, de la señora viuda de PérezTabernero.
Durante toda su carrera siempre estuvo presente el recuerdo de su padre y, sobre todo, lo
que representaba su dinastía, no llegando
nunca a estar a esa altura. En definitiva, fue un
novillero importante y un torero con una muy
corta carrera, pues se retiró en 1911, en Yecla.
Murió en Sevilla en 1951 (datos tomados de
id., o. c., t. III, p. 168).
8 La negrita es nuestra.
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con estrechos pasadizos de ladrillo artísticamente hechos y a propósito para el apartado de las reses.
Tiene el circo también una elegante habitación destinada a capilla y enfermería; y ayer alabamos con
gusto el que han tenido para colocar el altar de la Virgen que adorna la estancia. Las camas y camillas,
así como el botiquín, mesas de operaciones y reconocimiento están completos y con arreglo a las disposiciones y adelantos modernos.
(El Charro de Robliza, La Voz núm. 1.528)
La plaza de toros de Peñaranda
La Comisión... comenzó las obras en los primeros días de enero del
presente año, y tanto interés, celo y actividad ha desplegado que, en el corto transcurso de ocho meses
la ha terminado, a falta sólo del completo cierre de la galería y de algunos detalles de decoración, que la
falta material de tiempo impedirá ejecutar.
Carnet de conserje
(cedido por Dioni Hernández Pérez)
Carnet de arenero
(cedido por José Díaz Sánchez)
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El coso peñarandino está enclavado en la cima de un montículo arcilloso conocido por el «Alto
de Cantaracillo», situado al noroeste de la población, y distante de ella unos 1.500 metros próximamente. En él se ha practicado la excavación del área que ocupa, tallando el azadón en terreno firme las distintas partes de que se compone: desnivel de tendidos, escaleras, pasillos, etc., etc.
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Rodea al edificio un muro de fábrica de ladrillo y mortero de cal que, a la vez que la cierra, sirve de
sostén a la cubierta de la galería, aún no terminada. Todo el interior de la plaza será revestido del mismo
material.
El círculo de ésta, con grueso de paredes, mide 72 metros de diámetro, y el del redondel 509; los
tendidos tienen 9 filas además de la barrera y contrabarrera, y la galería es de 3 metros de fondo, y está
ocupada en el centro por 26 palcos y a los lados por 4 filas de gradas.
Los chiqueros y corrales son una copia, en pequeño, de los de la hermosa plaza de nuestra capital.
La enfermería es una espaciosa sala, a la que dan luz dos anchas ventanas; es capaz para 3 camas y
sobra un lugar para dos mesas de operaciones y demás accesorios de cura.
Dan acceso a la plaza 8 puertas distanciadas por el muro exterior, circunstancia que da una gran
comodidad para la entrada y salida de los espectadores.
Peñaranda cuenta, pues, con una plaza de unas 6.000 localidades que, aunque de pocas pretensiones, resulta espaciosa y sólida, sin carecer de belleza; puede servir de modelo en las de su categoría.
Terminada por completo costará unos 12.000 duros. ¿Cómo tan poco dinero?, se dirá. Pues contando con toda clase de facilidades del Ayuntamiento y la mayoría del vecindario; comprando los materiales baratos; obteniendo los contratos a precio reducido; trabajando mucho y contentándose con
poco jornal la clase obrera de Peñaranda, y teniendo una buena administración. ¡Ése es el milagro!
(Luis de Dios, El Adelanto, 3.9.1907)
Con breves pinceladas se da cuenta de la inspección final de la plaza, la buena marcha de la
venta de localidades (se han vendido ya 20 palcos con una recaudación de siete u ocho mil pesetas), la designación del señor alcalde como presidente, el nombramiento de acomodadores, porteros y vigilantes exteriores que ensayan su cometido. Se cuidan todos los detalles. Nada se deja a
la improvisación.
Inauguración: 4 de septiembre de 1907
Y llegó el día. Con tiempo esplendoroso y gran animación se efectúa, a la hora prevista, la inauguración de la plaza con la presencia del gobernador civil de la provincia, delegado de Hacienda, autoridades locales, miembros de la Junta constructora, representantes
políticos...
9 El coso de «Las Ventas», de Madrid, mide 60
m; el de Ronda, 66 m; el de Valencia, 52 m.
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Banda municipal de 1937
(fotografía cedida por Martín Padín Sánchez)
La plaza se encuentra engalanada para la ocasión: «Una hermosa bandera lucía desplegada al
aire, los colores nacionales; el palco de la presidencia adornado con colgaduras de terciopelo... ; los
demás palcos, balconcillos, gradas y tendidos rebosando de gente».
Preside la corrida el señor alcalde, don Sinforoso Nodal.
La banda municipal, bajo la batuta del maestro Olegario, alegra el ambiente con un bonito
pasodoble y la plaza entera se viene abajo en aplausos cuando aparecen las cuadrillas de los toreros
para hacer el paseíllo dando rienda suelta a las inquietudes contenidas.
Hacen el despejo de plaza los alguaciles Ceballos y Silva.
Primer toro: primera faena
Salta al ruedo el primero de la tarde, perteneciente a la ganadería de
Teodoro Valle, con divisa encarnada y azul celeste.
Dejemos la palabra a El Timbalero, cronista taurino de El Adelanto (5.9.1907):
Se llama Civilero y está marcado con el número 34. Es negro, grande, de carnes y corretón.
Corchao le saluda con tres verónicas paraditas, rematadas con una navarra.
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Toma 4 varas, con voluntad, no reinando ninguna baja en la caballería.
Buenos quites.
Pataterillo y Platerito: banderillas.
El toro está quedadito. Los picadores le han tratado bárbaramente.
Corchao, de azul y oro, coge los avíos y saluda al de la tierra con tres pases con la izquierda y uno de
pecho, sufriendo una muy regular colada.
El de Valle anda incierto y juntándose a las tablas.
Nueva faena y Corchao sale achuchado, sin consecuencias. Demostrándonos que es un valiente.
Corchao aprovecha, y, a toro abierto, suelta un pinchazo en lo alto.
Repite con otro aguantando de verdad.
Entra de nuevo y deja una estocada aceptable, descabellando a pulso al primer intento.
La lidia del resto de los toros tiene poco que reseñar salvo que el segundo «salta la valla» y que
en la lidia del quinto salta al ruedo un espontáneo (Paulino Trufero, aficionado salmantino) al
que se le dedica una bronca general; Corchaíto lo «lleva al presidente y pide que le deje cumplir sus
deseos», a lo que no accede la autoridad.
Recojamos su resumen:
Toros:
bien presentados y criados. Cumpliendo en el primer tercio y doliéndose y entablerándose en los últimos.
Toreros:
Corchaíto: muy valiente y decidido
Gordito: bien trabajador y valiente
Picadores:
castigaron demasiado. Con puyas no reglamentarias.
En el primer toro de la corrida del día 6 Corchaíto cortó la primera oreja en esta plaza.
El cronista local, El Charro de Robliza, llevado seguramente por la pasión, resume de esta manera lo que dieron de sí las dos corridas:
Las corridas, sobre todo la última, como no se ven algunos años ni en Salamanca, ni en Valladolid,
de buenas y animadas. En la última seis estocadas, seis toros, y catorce caballos difuntos. Corchaíto y
Gordito haciendo más que se les pedía, y sus cuadrillas muy trabajadoras.
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Balance
Han pasado las ferias y fiestas del año. Es hora de hacer balance
siendo el resultado positivo tanto en la celebración de los festejos taurinos como en el número de
cabezas que han acudido al mercado: 2.400 de ganado vacuno; 1.940 de cerda; 2.170 de mular,
caballar y asnal; más de 12.000 de ganado lanar (núm. 1.530), relacionando también los adjudicatarios de premios así como lo recaudado en otros espectáculos.
Se constata la gran concurrencia de forasteros y la satisfacción de todos.
Aún saboreando el éxito, el cronista mira al futuro y aboga por «hacer algo y aun “algos” más»
para obtener mayores beneficios.
Sugiere «la celebración en dos días seguidos de las corridas de toros, la constitución de una sociedad de peñarandinos para la compra de reses y de ganados que podrían venderse después con ventaja», el establecimiento de relaciones con ganaderos de otras regiones y una activa propaganda hecha
con antelación por la prensa (núm. 1.529).
Construcción inconclusa
10 Periódico salmantino
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Quizá el entusiasmo y el «patriotismo» local han impedido reseñar
en La Voz que, a pesar de todos los esfuerzos y el hecho de ser inaugurada la plaza el día 4, como estaba previsto, lo cierto es que tal evento se lleva a cabo sin que la plaza esté «concluida» (El Adelanto:
5.9; El Lábaro10: 7.9), «a falta sólo del completo cierre de la galería y de algunos detalles de decoración, que la falta material de tiempo ha impedido ejecutar» (L. de Dios en El Adelanto, 3.9), si bien
todos reconocen el gran esfuerzo realizado y se sorprenden de «su belleza y solidez», con una capacidad, cuando concluya, de seis mil y pico de asientos» (El Lábaro 7.9).
Tenemos que esperar a los primeros meses de 1908 cuando desde el periódico local se empiece
a hablar de la plaza de toros y de tal circunstancia.
La Junta Directiva de la Sociedad El Fomento de Peñaranda cita por carta a los accionistas para
celebrar una Junta General a fin de rendir cuentas, aunque en un primer momento se especula sea
para dar cuenta de los trabajos realizados (núms. 1.548 y 1.549).
En dicha Junta General se procede a la lectura de la Memoria anual «en que se hace constar el
resultado de las gestiones practicadas para la construcción del circo taurino y se rinde cuentas de los
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gastos e ingresos, tanto de los referentes a las obras de construcción, como de los relacionados con
las corridas de toros», siendo aprobadas por unanimidad y que arrojan un beneficio de 6.199,59
pesetas.
A continuación se trata de la renovación de la Junta Directiva. Es reelegida la anterior y, a propuesta de un accionista, se acuerda conceder un obsequio a don Saturnino Gasco «por los importantes servicios prestados a favor de la sociedad levantando los planos y dirigiendo las obras de construcción de la plaza con sumo acierto, y gran economía de gastos», aunque el interesado, con humildad,
reconoció «que no merecía distinción alguna» y, si acaso, bastaba un papel escrito.
En los meses siguientes las noticias hacen referencia a la preparación de una novillada para el jueves de Corpus, pero no se dice nada del remate de las obras, aunque ya se nos habla de una «sociedad
explotadora peñarandina, que está en negociaciones con toreros y ganaderos» (núm. 1.556) con vistas a las corridas de los días 5 y 6 de septiembre, aunque para el festejo del día de Corpus es «la Junta
administradora de la plaza de toros» la que realiza los oportunos contratos (núm. 1.558, de 28.3).
Con la mirada puesta ya en las ferias de septiembre desde La Voz se hace un llamamiento especial a los comerciantes e industriales para que todos se unan y colaboren en lograr confeccionar un
buen programa de festejos introduciendo algún atractivo que redundará en su beneficio y en el de la
villa: «Hay que pensarlo con tiempo; hay que organizarse bien; hay que moverse. Hay que reunir
dinero y saberlo tirar a tiempo porque el que no siembra no recoge» (núm. 1.569).
Deben lanzarse a organizar festejos diferentes e independientes de los organizados por el
Ayuntamiento porque «no hay que ser tan españoles... que lo esperamos todo del Estado, de las
Diputaciones, del Municipio, sin pensar en las múltiples cargas que sobre estas corporaciones pesan».
Por parte de la Junta se van dando los pasos necesarios para la celebración de las corridas. Se
anuncia la contratación de una ganadería, de los matadores Corchaíto y Relampaguito, pues la Junta
quiere dejar enhiesto el pabellón del año anterior (núm. 1.568); se van a elegir los toros; se anuncian
las subastas de los caballos necesarios, de la carne de los 12 toros, del arrastre de caballos y toros con
dos tiros de tres mulas y la del servicio de conducción de los caballos muertos al sitio que la autoridad indique (núm. 1.574).
También trabaja en la terminación de la plaza confirmando por primera vez en La Voz la no conclusión de la misma: «Además de la construcción de un nuevo corral independiente de los construidos, para el encierro de otra corrida y de otras reformas efectuadas, los elegantes palcos del circo taurino tendrán una altura mayor de 50 cm, y el tejado de la plaza será cerrado en su mayor parte, obras
éstas de embellecimiento y de comodidad que serán apreciadas por el público» (núm. 1.574, de 18.7).
Cartel de la corrida de 1908.
(Cedida por Manuel Peña)
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A su vez, el Ayuntamiento está preparando
el programa de festejos para las ferias de septiembre en la parte que a él le corresponde, intentando introducir algún espectáculo novedoso, como
es la actuación de la banda del regimiento de
Toledo, programa que resulta «halagador» por lo
que se sabe.
La cercanía del tiempo hace crecer las expectativas y el entusiasmo en los peñarandinos.
Se suceden, como en años anteriores, la colocación de la Mariseca, el desfile de peñarandinos
por el paseo de La Florida para «presenciar las
obras que en ella se están efectuando» (núm.
1.575), se saborea el programa de festejos, se facilitan noticias sobre las actuaciones de los diestros
contratados, se adjudican las subastas anunciadas:
por 2.990 pesetas la contrata de caballos; por 60
la del arrastre de los toros y a 41 reales la arroba la
Parte de los antiguos corrales.
Fernando Ullán
carne de los 12 toros (núm. 1.576).
Se distribuyen los programas que fijan para el día 5, a las 3.30 horas, la primera corrida de toros
«en el hermoso y elegante circo taurino que Peñaranda construyó en el año pasado por suscripción
popular y que en el presente se ha ampliado con la construcción de nuevos palcos y galerías, y embellecido con hermosa y fantástica decoración» (núm. 1.576).
En el periódico del día 8 de agosto se resume su estado:
Diariamente y por mañana y tarde acuden al nuevo circo taurino multitud de personas, deseosas
de enterarse de las nuevas reformas que se han verificado y que en la actualidad se están verificando en
nuestra plaza de toros.
El levante de los palcos da más esbeltez y vista al interior de la plaza.
La valla y el antepecho de las barreras y palcos se han pintado con los colores nacionales, dando a la
plaza un mayor alegre aspecto, y por último están haciendo en la actualidad nuevos palcos hasta llegar
a la puerta de caballos con lo cual el número de localidades de sombra es mayor que el año pasado.
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Nuestro circo taurino ha mejorado, pues, notablemente, tanto en comodidades como en vista.
Otro nuevo avance en el año próximo venidero, y la plaza de toros de Peñaranda podrá competir con
la de cualquier localidad de mucho más importancia que la nuestra.
Llegan los días anhelados de ferias y fiestas.
Acuden las autoridades invitadas.
Las corridas de los días 5 y 6 resultan entretenidas.
La animación es «grandísima» y los variados espectáculos resultan exitosos y numerosa la exhibición de ganado verificándose muchas transacciones, que convierten la feria de Peñaranda en una
de las «mejores ferias».
Tramo de la plaza sin tejado
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
Y... «pasó el bullicio, pasó la animación, pasaron las fiestas y las ferias como todo pasa en este pícaro mundo» (núm. 1.582, 12.9).
Entre las noticias del periódico de 10 de octubre se incluye la de que «la Junta directiva de la
sociedad «Fomento de Peñaranda» prosigue los trabajos de embellecimiento de la plaza de toros, que
se propone sea una de las más elegantes como es de las mejor construidas de España.
Últimamente ha contratado el cierre de diez y siete huecos, o sea, unos 70 metros de tejado,
quedando con esta nueva obra casi11 completamente cerrado el interior de la plaza, puesto que sólo
queda por edificar unos 30 metros de tejado. Las obras comenzarán dentro de muy pocos días»
(núm. 1.586).
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Avanzamos sin noticias reseñables hasta principios de 1909
cuando se da cuenta de la cita para Junta general de la sociedad
«Fomento de Peñaranda» con el objeto de rendir cuentas y renovación de la Junta Directiva, puntos que concluyen con la aprobación por unanimidad y reelección de los miembros por un año
más, respectivamente.
En esa reunión el presidente da cuenta de los trabajos efectuados siendo felicitada la Junta Directiva por la labor realizada pues
es importante que «esta ciudad consiga innegables utilidades en
las épocas de feria» (núm. 1.601).
Se acuerda por parte de la Junta explotadora del circo taurino
la celebración de una novillada con la actuación de don Tancredo
para el mes de mayo (núm. 1.605) y se adelanta que ya se ha contratado una de las corridas de septiembre. Pero a finales de marzo
se reconoce:
La elegante y hermosa plaza quedará dentro de breves días
terminada definitivamente12, pues se están efectuando las obras
de cerramiento por completo del tejado, que es lo único que faltaba por construir.
También se están colocando pilares de piedra en todas las
puertas de la valla y ultimando el arreglo del piso del circo (núm.
1.610).
Es de suponer que para la novillada del día 20 de mayo, jueves de la Ascensión, y, por descontado, para las corridas de los días
5 y 6 de septiembre de 1909, ya estaría completamente terminada porque no volvemos a ver noticias al respecto, si bien todavía
en 1911 (núm. 1.727, de 1 de julio) se habla de la «imprescindible necesidad» de «reconstruir los toriles de la plaza de toros».
Cartel de la corrida de 1909 (Libro de Ferias de 1982. Biblioteca Municipal)
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En el recuerdo
El día 3 de octubre de 1908 fallece don Saturnino Gasco, al que se
debe «en gran parte la construcción del nuevo circo taurino, pues él hizo planos, memoria, presupuestos y fue director de las obras».
Aparte de mostrar dolor y honrar su cadáver se refiere que «la Junta directiva ordenará también la colocación de una lápida en la plaza de toros, haciendo constar que fue construida bajo la
dirección, planos y memoria del señor Gasco, en el año 1907», placa que puede verse
actualmente en el arco de entrada a la plaza por la puerta de caballos
(núm. 1.586).
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III
explotación
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La sociedad explotadora. Constitución
Si hemos hecho con anterioridad alguna referencia a una sociedad
explotadora de la plaza de toros con motivo de la organización de espectáculos taurinos en las festividades de Corpus o de la Ascensión, a principios de 1910 ya se anuncia que en la Junta General de
accionistas de la Sociedad El Fomento de Peñaranda se va a proponer que se nombre, «además de la
administradora, otra encargada de la explotación de la plaza de toros» (núm. 1.652) designando una
Comisión que se encargue de redactar las bases de un reglamento para su constitución (núm. 1.653).
En la Junta General de El Fomento de Peñaranda, celebrada el 30 de enero, se procedió a la aprobación de las cuentas así como a la renovación de toda la Junta Directiva, quedando constituida de
esta forma:
Presidente:
Vicepresidente:
Tesorero:
Contador:
Secretario:
Vocales:
D. Sinforoso Nodal Dávila
D. Luis de la Peña Hernández
D. Pío Bermúdez
D. Eleuterio Rodríguez
D. Manuel López Redondo
D. Juan Junquera y D. Cristóbal Matallana
En ese periodo se despliega bastante actividad para constituir la sociedad que se encargue de la
explotación de la plaza de toros y ya se adelantan algunas ideas sobre las bases que se están elaborando: «Emitir 250 acciones de 40 pesetas o 500 de 20; que se entregue ahora la mitad de su importe,
del que se ha de entregar 3.000 pesetas a la Junta administradora, a cuenta, para que con ellas pueda
subvenir al gasto que ha de originar algunas obras de reparación en la plaza, quedando las 2.000 restantes para que la Sociedad encargada de la explotación de la plaza pueda atender a su vez los gastos
que necesariamente han de hacerse en la preparación de las corridas de toros» (núm. 1.654, de 5.2).
En el núm. 1.656, de 19 de febrero, en carta circular dirigida a los accionistas por el ponente de
la Comisión, don Luis de Dios, se concretan más estas bases: la Sociedad explotadora tendrá un capital social de 8.000 pesetas distribuidas en 400 acciones de 20 pesetas cada una, que se abonarán en
tres plazos de 7,50, 7,50 y 5 pesetas Los dos primeros plazos se harán efectivos al constituirse la
sociedad el primero, y el segundo el 1 de mayo, y el resto sólo se hará efectivo «en caso de que lo exijan contrariedades de la explotación».
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Se fija fecha límite de suscripción el 22 de febrero mostrando su confianza en que sean suscritas
porque «resultará beneficioso para los accionistas de la constructora, a los de la nueva Sociedad y a
los intereses generales de la población».
En la reunión del día 16 se completa la suscripción de las acciones que faltaban, se aprueban las
bases de la Sociedad y se elige de entre los accionistas a la Junta Directiva, constituida por los siguientes señores:
Presidente:
Vicepresidente:
Tesorero:
Interventor:
Secretario:
Vicesecretario:
Vocales:
D. José Núñez Izquierdo
D. Manuel López Sánchez
D. Miguel del Castillo Rodríguez
D. Emilio González Igea
D. Antolín García Pérez
D. Fabián Muñoz Serrano
D. Román Mediero Martín, D. Daniel Pérez
y D. Emilio García Gutiérrez (núm. 1.660, 19
de marzo)
Los Estatutos están recogidos en la escritura de constitución del día 16 de marzo, que se protocoliza el 8 de junio de 1910 en el Registro Mercantil de Salamanca (folios 239 al 243 del tomo V de
la Sección 1ª: Sociedades), de los que entresacamos los siguientes:
Tercero: El tiempo de duración de esta Sociedad será el de cinco años a contar desde el día primero del mes de mayo del presente año, pudiendo comenzar sus operaciones, sin embargo, tan luego como
quede constituida definitivamente;
Cuarto: Su capital es el de ocho mil pesetas, representado por cuatrocientas acciones de veinte
pesetas;
Quinto: Este capital responde en primer término del precio de arrendamiento del edificio que se
trata de explotar por el tiempo que dure el contrato, cuyo pago de dos anualidades se hará por anticipado, responde además del pago de contribuciones y demás gastos que origine la explotación en los
cinco años que ha de durar la Sociedad;
.....
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Séptimo: De las ocho mil pesetas, capital nominal de la Sociedad, se harán efectivas desde luego
seis mil pesetas, en la forma siguiente: de las veinte pesetas de cada acción, se pagarán quince pesetas
en dos plazos, uno de siete pesetas cincuenta céntimos al constituirse la Sociedad y el otro el día primero de Mayo del presente año. Las otras dos mil pesetas del capital social, o sea cinco pesetas por acción,
no se harán efectivas sino en el caso que lo exijan contrariedades de la explotación;
Octavo: Todos los años, en la primera decena de Octubre, se practicará por la Junta de administración un balance general….
Noveno: Dichas acciones serán nominativas...
......
Décimo tercero: Los cargos de esta junta son gratuitos, obligatorios e irrenunciables para todos los
accionistas que resultaran elegidos....
Escritura sociedad explotadora.
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Gestión dificultosa: hacia el declive
Se estrena la Junta Directiva con la organización del festejo del día
5 de mayo, jueves de la Ascensión, y ya no ceja en su actividad a fin de llegar a los acuerdos necesarios para la contratación de toros y toreros para las corridas de los días 4 y 5 de septiembre, así como
la de los caballos y otros elementos necesarios.
Se avanzan los nombres de los diestros (Corchaíto y Chiquito de Begoña), y ganaderías
(Albarrán y Andrés Sánchez, de Coquilla), que más adelante se confirman.
A medida que se acercan los días señalados, como en años anteriores, crece la expectación, el
entusiasmo, la alegría…
Peñaranda se prepara para otro año de éxitos, mas... este año el balance no es como el de años
anteriores: menor concurrencia de forasteros, menor número de cabezas de ganado, menor número
de transacciones mercantiles… Síntomas de decaimiento y crisis económica, como sucede en la
nación española y parte del mundo.
A pesar de ello, desde La Voz, rememorando las empresas acometidas en la villa con espíritu
altruista, se confía en que Peñaranda «no se conforme con su actual estado de decaimiento, sino que
como el Ave Fénix resurgirá de sus propias cenizas y se levantará fuerte, potente, más vigorosa
que nunca», si surge de su seno un espíritu emprendedor que la guíe (núm. 1.705, 28.1.1911).
En el año 1911 las convocatorias de la Junta no atraen ya a los accionistas ni para saber de la gestión y cuentas ni para abordar la realización de obras en la plaza de «imprescindible necesidad», como
era la «reconstrucción de los toriles» para las próximas corridas (núm. 1.704; y núms. 1.727 y 1.728).
Se necesitan 2.500 pesetas y, al no conseguirse, el presidente se ve obligado a manifestar que
«habría de hipotecarse» la plaza para llevarlas a cabo (núm. 1.729, 15.7) otorgándose «plenos poderes» a la Junta para arbitrar la mejor solución.
Parece que se soluciona el problema porque continúan los preparativos para las corridas: contratación de toreros, toros, realización de subastas varias...
La Junta se ve obligada a suspender el festejo programado para mayo y, aunque quiere dar un
impulso a la fiesta, tiene que conformarse con la contratación novedosa de tres diestros jóvenes, de
pundonor y ardiente sangre, «pues nuestra plaza no da para Bombas ni Machacos» (núm. 1.730,
de 22.7), para las corridas de septiembre.
Se celebra el desenjaule de una corrida, al que acudieron unas 200 personas previo pago de
entrada...
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El balance de las ferias es de nuevo negativo: menor concurrencia de forasteros, menor número
de cabezas en el ferial, menor importancia y cantidad de transacciones y, lógicamente, menor beneficio para los comerciantes e industriales de Peñaranda.
Las corridas no resultaron entretenidas aplicando el cronista el dicho consabido de «cuando hay
toreros no hay toros; cuando hay toros, no hay toreros».
«Este año», resume Ludediro, «ha sido un enorme fracaso» porque, en su opinión, «los festejos
programados han sido pobres y malos». Y continúa:
Pasillo de toriles
(fotografía, Rosa Gómez Barcala))
«Pretender concurrencia, vida y alegría en los días de la feria, sin que nadie
suelte una peseta, no puede ser; dejar solo al Ayuntamiento, sin que la opinión le
auxilie moral y materialmente, para que organice todo y pague todo, es una quimera», pues hay que tener presente que «para dar vida y animación a los festejos
de un pueblo se hace necesario el concurso del vecindario todo» (núm. 1.738).
Sin ser tan pesimistas otros peñarandinos quieren que no cunda el desánimo, a pesar de las decepciones y contrariedades sufridas. Se intenta aliviar
la sensación de fracaso y se anima a «no cejar en la empresa» de «allegar elementos de vida para la población» para acometer las obras y reformas necesarias a fin de que la feria de Peñaranda alcance la importancia que es de
esperar y se favorezcan «los intereses de la ciudad».
Por eso remata su exposición con una llamada a la esperanza: hay que
luchar porque «luchar es vencer» (núm. 1.737).
El Fomento de Peñaranda
Avanzando hacia el fin
En el número 1.756, de 20 de enero de 1912, de La Voz se incluye, a ruego de la Junta Directiva, la convocatoria a los señores accionistas de la Sociedad
Constructora de Junta General a celebrar el día 21. Además de la renovación parcial de la Junta
Directiva en aplicación de lo dispuesto en los estatutos, se declaran como asuntos claves a tratar
los siguientes:
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Dar cuenta de la disolución de la Sociedad explotadora
Acordar la forma de explotar la plaza en lo sucesivo
Exponer las obras de reparación que la Plaza necesita, y los medios con que se cuenta para realizarlas
encareciendo a los accionistas la puntual asistencia dada la excepcionalidad de los temas a tratar.
Sin embargo, la Junta General no pudo celebrarse en la fecha prevista por falta de quórum
lamentando el redactor de La Voz esta conducta ante la gravedad de la situación. Avanza otros detalles como que la sociedad explotadora «está disuelta», que hay que «constituir otra nueva o proceder
al arrendamiento de la Plaza» y que hay que hacer reparaciones que exigen tiempo si se quiere seguir
celebrando festejos en la plaza.
Anuncia que se convoca otra Junta General para el día 28, a la que sí acuden accionistas, pero
sin llegar a la mitad de las acciones. Después de analizar la situación por la que atraviesa la Sociedad
se acuerda «por unanimidad» proceder a la «explotación por los accionistas, siempre que, previamente invitados los no asistentes, respondan en casi su totalidad» (núm. 1.758), acuerdo (ahora se refiere más explícitamente: «que en los años 1912 y 1913 la compañía constructora explotara las corridas de ferias») que en el periódico del día 17 se asegura ha recibido la «conformidad» por parte de la
mayoría de los accionistas no presentes en la reunión.
Desde el periódico se celebra dicho acuerdo «porque se ha dado una prueba de amor al pueblo»
y porque «la Plaza no será mercenaria de elementos extraños» (núm. 1.760).
Pero no parece que los accionistas lo tuvieran tan claro ya que a los quince días se da cuenta de
la celebración de una nueva Junta General en la que se acordó «arrendar el circo taurino, con la obligación de celebrar dos corridas en los días de la feria de septiembre» y se faculta a dicha Junta la
redacción de las bases que lo han de regir admitiendo proposiciones hasta el 31 de marzo (núm.
1.762, de 2 de marzo).
Mas hay prisas y no se respeta el plazo de presentación de proposiciones. En el periódico del día
16 de marzo se anuncia el arriendo de la plaza, ya efectuado «hace pocos días por la Junta, por un
año a contarse desde el 1 de mayo».
Ante los planes que expone el arrendatario, entre los que está el proyecto de celebrar cuatro
corridas en el año, los accionistas parecen respirar tranquilos, los aficionados se dejan invadir por el
optimismo y el cronista despliega alabanzas.
Este empresario organiza, sí, la novillada ya acostumbrada del jueves de la Ascensión, pero los
resultados no debieron dejarle muy satisfecho, a pesar de que la entrada fue «para no perder» según
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el cronista, ya que a finales de junio se informa que se ha tenido que reunir la Junta Directiva de la
Sociedad constructora para estudiar la proposición que le ha elevado dicho arrendatario de «celebrar
una sola corrida» en lugar de las dos comprometidas otorgándole, a cambio del compromiso, una
subvención de 1.500 pesetas, que parece acepta finalmente la Sociedad (núm. 1.779).
Hay que pensar que sería una estratagema para darse un tiempo, pues en el periódico del 6 de julio,
una semana posterior, ya se anuncia que ha rescindido el contrato con la Sociedad perdiendo la fianza.
Se ha producido una situación crítica que examina la Junta ante la cercanía de las ferias y acuerda hacer una invitación, que se pasa a los domicilios de los accionistas, para suscribir nuevas acciones (200 de 50 pesetas cada una, pagaderas en dos plazos, el último antes de finales de agosto) a fin
de organizar una corrida y hacer frente a los gastos que origine el festejo (núm. 1.780). Se hace constar que «los firmantes responden con su capital, en el caso que los ingresos de la corrida no cubrieran los gastos que ésta origine, a prorrateo entre el número de acciones que posea».
La Junta inicia las gestiones para la contratación de toreros y acuden en su rescate unos empresarios de Salamanca, a los que les es cedida la plaza, dando la impresión de que la celebración de la
corrida sí va a efectuarse.
Sin embargo, estos empresarios «o no supieron o no quisieron confeccionar» el cartel en el plazo
dado por la Sociedad, circunstancia que obliga a ésta a ceder la plaza a una empresa «compuesta de
ocho peñarandinos de humor y con ganas de tirar unas cuantas pesetas» a fin de que se pueda organizar la ansiada corrida.
Tantas y tan variadas emociones han sido las sufridas por los aficionados peñarandinos que el
periodista, de forma bastante inconsciente y frívola, afirma que superan a las vividas por los espectadores de los sucesos luctuosos de la semana trágica de Barcelona (núm. 1.783).
De acuerdo con el programa, el día 5 de septiembre se celebra la corrida como un año más.
Y, como novedad, para el día 6 se anuncia, y tiene lugar, una especie de gymkhana en la plaza de
toros: diversas pruebas de habilidad y rapidez al precio de 15 céntimos la entrada.
En el transcurso de este acontecimiento se produjo un accidente al hundirse, por la aglomeración, 30 metros de las gradas de los tendidos 5 y 6 rompiéndose las tablas que, en su mayor
parte, quedaron hechas añicos. No hubo que lamentar más que el susto y algunas erosiones entre
los afectados.
El año 1913 transcurre con las mismas sensaciones.
Pasan los meses y no hay noticias ni rumores. Se nos dice que «parece» que la Junta quiere ceder
la plaza a empresa o particular, se anuncia el nombre de alguno que ha mostrado interés, pero... la
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realidad es que hasta mediados de julio no se afirma que tendremos una corrida organizada por El
Fomento de Peñaranda con la colaboración de unos cuantos señores que «saben manejar a la perfección el pandero taurino».
La cercanía de las ferias hace brotar en las semanas siguientes las noticias propias de esos días:
sobre toros, sobre toreros, sobre los diversos espectáculos incluidos en el programa... Para continuar,
ya pasadas las ferias, con su análisis y descripción.
La corrida del día 4 de septiembre no quedó para el recuerdo por ser los toros «modelo de presentación», pero «de lidia imposible».
Se puede referir el suceso de que el estoque de descabellar empleado por Manuel Mejías Bienvenida saltó al tendido hiriendo al vecino Ciriaco Carrera en la pierna izquierda y que en la noche le
visitó el torero en su domicilio «entregándole un donativo en metálico» (núm. 1.842).
La Voz de Peñaranda nº. 1905: Convocatoria
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1914: decisión dolorosa
Como en años anteriores, sólo cuando están cercanos los días de
ferias se empieza a abordar la programación de los festejos correspondientes, al menos aquellos que
requieren el concurso de varios elementos en su ejecución.
Es en la primera quincena de julio cuando se avanza en La Voz que «parece» que existe grande
entusiasmo para organizar una magnífica corrida de toros en las ferias de septiembre constituyendo
«entre peñarandinos una sociedad para explotar la plaza», aceptando incluso que el «célebre» matador, que se contrate, elija los toros (núm. 1.886).
Lo cierto es que la Junta de la Sociedad de El Fomento de Peñaranda convoca una reunión para
el día 20 de julio con el fin de «acordar la clase de corrida que puede darse», pidiendo la asistencia
de los accionistas.
Reunión en la que su presidente expone el estado «precario» en que se encuentra la Sociedad y
pide que todos participen en la búsqueda de «los medios más conducentes» para poder celebrar la
corrida.
Se acuerda recurrir de nuevo a los señores accionistas para allegar las trece mil o catorce mil pesetas, a las que puede ascender el festejo, disponiendo con antelación al menos de ocho o nueve mil.
Redacta unas condiciones de suscripción (similares a las de otras ocasiones) entre las que se destaca
que es voluntaria y que se condiciona a reunir, al menos, ocho mil pesetas. Se fija como término de
la misma el día 27 de julio y, como en ocasiones anteriores, se inicia la publicación de suscriptores e
importe (núm. 1.888) para continuar en números posteriores.
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Con una recaudación de 5.170 pesetas la Junta, no obstante lo reflejado en las bases, decide ya
celebrar una corrida y comienza a trabajar en las gestiones correspondientes: ganadería, toreros,
subastas... llegando a resultar ese año una corrida «inmejorable» de toros y toreros.
Pero la situación económica se va agravando y es imposible seguir en esta precariedad.
La Junta Directiva considera que se ha de tomar una decisión, aunque sea dolorosa.
Con fecha 21 de noviembre se publica una convocatoria extraordinaria de accionistas, acordada en reunión de la Junta liquidadora de El Fomento del día 18, a los que se cita para el día 29, cuyo
«objeto es el de dar a conocer a los interesados la resolución que en principio tiene proyectada la
Comisión liquidadora», que consiste en «proponer al Ayuntamiento de esta ciudad la adquisición
de la plaza de toros con la obligación de responder solamente del pago de su capital pasivo, que equivale aproximadamente a 4.500 pesetas y gastos de transmisión».
Propuesta que explicita con más detalle el presidente en un artículo publicado el día 28 (núm.
1.906) exponiendo la situación real de la sociedad y las alternativas contempladas y pide encarecidamente la asistencia de los accionistas ante la trascendencia de la decisión.
Recogemos sus propias palabras:
Por diversas causas El Fomento de Peñaranda deja de existir. El hecho es que, a pesar de los mayores deseos, de la mayor diligencia en alcanzar el éxito, o al menos el sostenimiento de la Sociedad, el
La Voz de Peñaranda nº. 1907:
La reunión del domingo
capital pasivo acrece, y hoy ya domina y absorve (sic) al capital activo; y esto sucede necesariamente,
porque las Sociedades anónimas dedicadas a fiestas de toros no pueden soportar la carestía del espectáculo, ni los tributos que por la Hacienda se les impone en localidades como la nuestra, y menos en tiempos de crisis económicas, como la que hoy sufre nuestra región.
Ahora bien: antes de llegar a situación más apurada, antes de perder el dinero empleado y la Plaza
misma, veamos de salvar ésta del naufragio inminente que la amenaza. ¿Cómo? Ofreciéndola a nuestra ciudad, o lo que es lo mismo, ofreciendo al Ayuntamiento, que la representa, su adquisición con
toda suerte de ventajas y facilidades que sea posible.
De ese modo, el municipio tendrá una finca más de aplicaciones diversas y principalmente de las
más adecuadas a su fundación, con la que su valor relativo reaccionará del estado precario en que se
encuentra.
Adquiriendo el Ayuntamiento la Plaza de toros, la Sociedad El Fomento habrá terminado su azarosa vida, pero la Plaza de toros perdurará para cumplir muy bien con el fin de su construcción, punto
capital de este asunto, aspiración primera y casi única que tuvieron en cuenta los accionistas. Si esa
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resolución no se acuerda, como la liquidación hay que llevarla a cabo en conformidad con el artículo 49
de la Escritura social, y el acuerdo recaído en la junta general del día 11 del pasado Octubre convocada
a ese efecto, habría que proceder a la hipoteca de la Plaza para garantizar el empréstito que se hace indispensable, a fin de atender a sus compromisos, para hacer reparaciones precisas, para dar fiestas en lo
sucesivo, y ese empréstito sería oneroso, sería ruinoso, se llevaría en su acción imprescindible la Plaza
misma; o más bien, porque ésa sería mejor solución que la apelación al empréstito, habría que venderla en publica subasta y se podría dar el caso de ver la Plaza utilizada en servicios extraños a su objeto o
levantada para aprovechamiento de materiales, lo que indefectiblemente sería una vergüenza, un grande sonrojo para cuantos tuvimos la ocurrencia de emplear nuestro dinero, nuestra actividad y entusiasmo en hacerla; sería un estigma indeleble de nuestra imprevisión, de nuestra incapacidad para dirigirnos, cuando en cosa al parecer tan sencilla habíamos fracasado.
Se acuerda en dicha reunión la aprobación de la propuesta de la Comisión liquidadora pero
«recabando» de la Corporación municipal que a la plaza de toros se le dé «siempre el destino para el
que fue construida y otros análogos usos que las circunstancias impusieran».
El señor presidente termina agradeciendo a los presentes haber confirmado la proposición que la
Junta general había elaborado con lo que, «al evitarse que llegara el caso tristísimo de verla en poder de
algún acreedor o de la Hacienda, estábamos de enhorabuena, dándose por bien sucedidas las pérdidas
sufridas y las contrariedades numerosas que se han experimentado durante la vida de la ya próxima a
extinguirse sociedad El Fomento de Peñaranda. De tal forma, añadió, quedará salvada la bonita y elegante plaza de toros, que seguirá al servicio de su fundación, sin que el Ayuntamiento, al hacerse cargo de
esta adquisición sufra sacrificio alguno, puesto que en el solo hecho de librarse de la subvención anual a
que venía obligado de dos mil pesetas, implicaba la extinción de una partida de su presupuesto que
representaba un capital de 50.000 pesetas. Y, por último, manifestó que la Comisión procedería en el
cumplimiento de su deber con el mayor celo e interés hasta dar por terminada su misión» (núm. 1.907).
En el acta de la sesión del Ayuntamiento de 23 de diciembre se recoge la recepción de la comunicación del presidente de la Sociedad El Fomento de Peñaranda. En ella se propone al Ayuntamiento
la adquisición de la plaza de toros. Se da lectura de la misma y se acuerda «tomarla en consideración»
citando al señor presidente a que se persone en la Corporación para «cambiar impresiones y adoptar
una resolución definitiva».
En la sesión del día 30 de diciembre se acuerda ya «aceptar la propuesta» cursada, salvo en algún
punto en que se siguen puliendo diferencias. Los flecos van quedando acordados.
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El acta del día 13 de enero ya refleja que la Corporación «provisionalmente» se había hecho «cargo
del referido predio y de algunos objetos» que le habían sido entregados por el presidente y secretario de
la Sociedad. No obstante, se solicita «una relación detallada y exacta de los créditos que hay que satisfacer» antes de tomar posesión definitiva del inmueble y dar forma legal al asunto (fols. 45 v y 46).
Se sigue trabajando en posteriores sesiones en la solución de los detalles pendientes (uno de ellos
era hacer efectivo el precio, lo antes posible sí, pero con margen de incluirlo en los presupuestos de
los años 1917 a 1920, que quería el Ayuntamiento, o en los de 1916 y 1917, como pretendía la
Sociedad) hasta culminar en el acuerdo de «prestar la conformidad» y autorizar «al señor alcalde para
que represente a la Corporación en el otorgamiento de la correspondiente escritura» (acta del 16 de
abril; fol. 63v y 64).
Eco de este acuerdo es la primera referencia de este asunto que se recoge en La Voz a mediados
de abril:
En la última sesión celebrada por nuestro Ayuntamiento, éste se hizo cargo de la cesión al muni-
Acta de aceptación de la cesión
de la plaza de toros (16.4.1915)
(Archivo Municipal)
cipio por la Junta de accionistas de la plaza de toros de esta ciudad. La cesión, gratuita, supone unos diez
y seis mil duros, que ha costado la construcción del circo taurino, un alivio de 2.000 pesetas anuales que
el Ayuntamiento presupuestaba para este festejo (núm. 1.926, 17.4.1915).
Y se desea que «se preocupe de las próximas fiestas» para que «por sí mismo» u ofreciendo en
arriendo el circo taurino bien a un contratista o bien a los ganaderos de reses bravas de esta provincia», con tiempo se organice una corrida de toros, espectáculo que no debe faltar en las ferias.
La gestión del Ayuntamiento: esbozo
Hasta 1940
En 1915, primer año de gestión del Ayuntamiento, las noticias
referidas a la plaza de toros escasean hasta el periódico del 31 de julio en que se comunica que el
Ayuntamiento ha cedido la plaza de toros «gratuitamente y sin estipendio alguno» a un contratista
de Valladolid, para que organice una corrida el día 5 de septiembre.
Contrata a los diestros Francisco Martín Vázquez y Celita, a los que el cronista considera «los toreros más completos que han pisado la arena peñarandina», a pesar del poco juego dado por los toros.
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Cartel de la becerrada de 11.6.1936
(Libro de Ferias de 1990.
Biblioteca Municipal)
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La concurrencia de forasteros a la ciudad con motivo de la feria va disminuyendo año a año
reflejando la penuria económica en que está inmersa la ciudad, la comarca y el país, aunque se sostiene que «Peñaranda no es de los pueblos que puedan morir fácilmente» y, por tanto, espera su
resurgimiento (núm. 1.947).
El Ayuntamiento acuerda nuevamente ceder en arrendamiento la plaza de toros con el fin de
que en la misma se dé una corrida el día 3 de septiembre de 1916 (núm. 1.991, de 15.7.1916).
Pero no parece que alguien quisiera embarcarse en la aventura.
Al final, el espectáculo queda reducido a una novillada-becerrada, que tuvo buena entrada, «de
las que hacen sonreír».
El balance final de las fiestas destila pesadumbre porque se pueden organizar mejores y más dignos festejos y se insta al Ayuntamiento a que no abandone la organización del espectáculo taurino,
pues la «plaza de toros se construyó con sacrificios» y la celebración de una corrida
«excelente» puede congregar unos miles de personas en la ciudad. Concluye que estos
objetivos merecen que se venzan las posibles dificultades y obstáculos que pudieran
surgir y «derrochar algunas pesetas».
En los años siguientes, los espectáculos celebrados en la plaza de toros pueden ser
calificados de menores: novilladas o novilladas mixtas con becerristas y espectáculos
cómico-taurinos o circenses, dependiendo de si se encontraba o no un contratista que
se encargara de su organización, pues el Ayuntamiento había de ajustarse a la escasez
de sus recursos.
En 1922 se nos refiere que la plaza «no se ha podido arrendar porque nadie la quiere ni de balde» y el Ayuntamiento «no tiene una peseta en las arcas», por lo que el festejo de ferias queda reducido a una becerrada organizada por la Junta de Damas del
Hospital de la ciudad.
Lógicamente, este año no se coloca en el balcón del Ayuntamiento la Mariseca (núm.
2.306, de 2.9).
Se anuncia para el día 22 de abril de 1935 la subasta por «pujas a la llana» del
arriendo de la plaza de toros durante el plazo de seis meses: desde 1 de mayo hasta el
31 de octubre, con un tipo mínimo de 1.500 pesetas.
En el pliego de condiciones se especifica que se adjudicará al «postor que ofrezca
mayor cantidad y garantías», el cual podrá organizar cuantos espectáculos tenga por
conveniente, previa autorización de la autoridad correspondiente» (4ª).
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Se obliga a organizar en uno de los días de ferias una corrida de toros o de novillos, con o sin
picadores, y en otro día una función de circo.
El Ayuntamiento dedicará, si es preciso, el 50% de la cantidad total por la que se adjudica, a realizar las obras necesarias para que se puedan celebrar los espectáculos.
La adjudicación se hizo a don Segundo Santana Núñez por 1.500 pesetas.
Constan facturas de material diverso por 222,40 pesetas.
Se celebraron también algunas becerradas-novilladas como la protagonizada en 1934 por
Manuel Jiménez, Niño de Bóveda, primer torero de la comarca peñarandina13, cuya trayectoria torera quedó truncada por la guerra.
O algunos festivales benéficos como el del mes de junio de 1936 a cargo de un cartel de «guardería»
o de «escuela» (al ser casi todos los intervinientes «niños» emulando en el nombre a toreros de fama) pro
familias de los muertos y heridos de Cantalpino a consecuencia de un accidente de tráfico cuando regresaban de un mitin en Peñaranda el 17 de mayo, o el de 1951 en pro de la beneficencia local.
La Guerra Civil supone un corte radical con la casi total supresión de festejos taurinos, pues el
día 19 de julio ya se publica un bando del general Saliquet sobre las normas a observar con el nuevo
régimen. Entre ellas la número 7 declara que «quedan prohibidas las reuniones de cualquier clase y
en cualquier lugar».
En los años posteriores a la Guerra Civil la plaza de toros fue utilizada como lugar de alojamiento/concentración del batallón de prisioneros confinados en esta villa, según nos transmite J. Díaz
Sánchez.
Al llegar los inviernos, dadas las condiciones ínfimas de habitabilidad del recinto, los prisioneros, para combatir el frío, echaron mano de la madera más accesible, principalmente de las tablas de
las gradas.
Terminada la contienda y liberados/trasladados los prisioneros, se acometió la reconstrucción de
los desperfectos contando con la colaboración de los carpinteros de la ciudad (algunos, recordando
estos trabajos, se quejaban de que no les pagaron «ni para vino»).
En los primeros años 40 los festejos celebrados fueron de entidad menor.
Hasta la actualidad
Fue una Comisión de Comerciantes e Industriales, que se reunían
frecuentemente en el café La Amistad, la que aglutinó el afán y propósito de recuperar la plaza de
toros y volverla a dotar de su primer esplendor.
Cartel de la becerrada de 18.7.1951
(cedido por Dionisia Hernández Pérez)
13 Aparece en el tomo 11 de «Los toros»
(Cossío), p. 718.
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Derechazo de Juanito Salinero (Pastelerito)
(fotografía cedida por Juan Salinero)
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Y se pusieron manos a la obra. Había que reparar las deficiencias que presentaba la plaza y había que organizar unas corridas con carteles que atrajeran
con fuerza al público peñarandino y del entorno.
Elaboran un presupuesto de los gastos calculando que si cien personas
ponen a tres mil pesetas se podría celebrar una corrida de renombre. Se deciden. Y para la corrida de 1947 contratan a toreros de fama nacional:
Domingo Ortega y los hermanos Bienvenida, completados con un toro de
rejoneo para el duque de Pinohermoso.
Los precios de las entradas oscilaron entre las 150 y las 35 pesetas.
La entrada fue excelente.
El éxito fue enorme tanto en el aspecto económico como en el del
espectáculo.
Algunos toros fueron llevados al callejón sin orejas, rabos ni patas. Un
verdadero delirio de generosidad. Sin embargo, el enviado de El Adelanto
tituló la crónica sobre el evento «Mucho ruido... y pocas nueces».
El éxito redundó en beneficio de la Comisión que obtuvo un 10% de
ganancia.
Lo que animó a la Comisión a seguir en años sucesivos por los mismos
derroteros con la contratación de toreros de renombre.
Decisión que proporciona unas buenas entradas y el éxito de los toreros
es general.
Quizá en estos años es cuando se gesta la tradicional «dadivosidad» en los
premios a los toreros que vienen a Peñaranda. Orejas, rabos, patas, salidas a
hombros (hasta el hotel de la ciudad) es una característica en el desarrollo de
las corridas de estos años.
A partir de 1954, año en el que se ofrece un espectáculo de «estrellas musicales», vuelven a organizarse principalmente novilladas, que se alternan con algunas corridas de toros.
Entre los años 55 y 70 las corridas celebradas también son atractivas para los aficionados.
Acuden algunos diestros de renombre sí, pero ya curtidos, así como las figuras que despuntan en los
escalafones tanto de novilleros como de matadores.
En estos años dirigieron la plaza como empresarios los señores Díaz Flores (de 1955-61) y
Alcántara (1962-66).
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Cartel de la corrida de 1949
(cedido por M. Coll)
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A los toros
(fotografía cedida por José Díaz Sánchez)
(cedidas por M. Coll)
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El día 16 de mayo de 1967 se celebra contrato de cesión de la explotación
de la plaza de toros entre el Ayuntamiento y el señor Carreño con una duración
de 10 años y a razón de 20.000 pesetas por año.
Durante la vigencia del contrato se puede decir que los desencuentros entre
cesionario y Ayuntamiento fueron constantes: contencioso por el reparto de
ingresos de publicidad, incumplimientos respecto a la calidad de los espectáculos
a organizar (por la categoría de los toreros), obtención de autorización previa de
los mismos, incumplimiento sobre las normas referidas a disposición de los toros
con anterioridad para efectuar el preceptivo reconocimiento...
En estos años se celebraron algunas corridas sobresalientes, pero fuera de
feria.
Cumplido el tiempo del contrato (1977), el Ayuntamiento saca de nuevo a subasta el arrendamiento de la plaza de toros.
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Público en una corrida
(fotografía cedida por J. del Castillo Madrid)
En esta ocasión, el tiempo de duración se reduce a cinco años conservando el resto de cláusulas de anteriores ocasiones entre las que se señala, como obligación del adjudicatario, la organización de una corrida de toros durante las ferias y fiestas de la ciudad y un festejo cómico-taurino o
circense.
Respecto a lo primero, se hace constar que «uno de los diestros, por lo menos, estará incluido
en el grupo especial».
Renunciando al derecho de tanteo por parte del anterior adjudicatario, se declara corresponde
el mismo al señor Castro, único postor, por 250.000 pesetas, tipo de la misma.
De forma novedosa este empresario organiza, además de los festejos recogidos en el contrato,
varias verbenas nocturnas con suelta de vaquillas consiguiendo una gran aceptación entre el público, aunque con el paso de los años disminuye la concurrencia.
En 1982 se efectúa una nueva subasta, esta vez por tres años, hasta el 31.12.1984, con posibilidad de prórroga hasta el 31 de diciembre de 1986, si el adjudicatario cumpliere «con severidad» las
cláusulas del contrato.
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El tipo se fija en 300.000 pesetas, a razón de 100.000 pesetas por año.
Entre las cláusulas figura ésta:
Si el adjudicatario realizare la instalación eléctrica, la obra y material quedarán
en beneficio del Ayuntamiento. Como la plaza no dispone del servicio de agua, el
Ayuntamiento se compromete a dotarla del servicio necesario para todos cuantos
festejos se celebren (1.6).
Público en una corrida
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
Suerte de varas
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
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No acude ningún postor a la primera vista y en la segunda lo hace la señora Pinto Granados, resultando provisionalmente adjudicataria. Mas en el plazo
reglamentario hace uso del derecho de tanteo el anterior cesionario, por lo que
recae nuevamente en él la adjudicación definitiva.
Con fecha 29 de diciembre el Ayuntamiento decide, por entender que «no
ha cumplido con severidad todas las cláusulas del contrato», no otorgar la prórroga del mismo por los dos años restantes y, en consecuencia, finaliza el
mismo el 31 de diciembre de 1984.
Se publica una nueva subasta de arriendo de la plaza en 1985 con duración hasta el 31.12.1987,
y posibilidad de prórroga hasta 1989, con el mismo tipo de 100.000 pesetas por año, especificando
en una de las cláusulas que uno de los diestros de los carteles estará «entre los diez primeros que figuran con más corridas toreadas en la temporada anterior».
Con fecha de 21 de marzo se levanta acta consignando la adjudicación de
la subasta al señor Cortina y se firma el correspondiente contrato el 24 de abril.
En acta de 9 de marzo de 1987 se recoge el acuerdo del Pleno del
Ayuntamiento de rescindir el contrato por incumplimiento de las condiciones
estipuladas, en esta ocasión, por falta de pago y dudas sobre su solvencia.
En el mismo año de 1987 encontramos un nuevo anuncio de subasta de
arrendamiento con plazo de vigencia de 6 años y un tipo mínimo de 100.000
pesetas por año, resultando adjudicataria la Sociedad «Explotación Taurina
SA».
Desconocemos las vicisitudes posteriores de éste y otros contratos, si los
hubo, que se firmaran.
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Se puede deducir fácilmente que toda esta
sucesión de nuevos arrendatarios a partir de
mediados de los años 60 no sirvió para dar realce a la plaza de toros, bien porque los gastos crecieran en mayor proporción que los recursos
que se recaudaban, bien porque perdieran la
ilusión y el interés con el que apostaron por su
gestión primeramente.
Los carteles posteriores a 1970 se pueden
calificar de «dignos», pero, en general, sin destacar por los toreros contratados: toreros en su mayor parte de la zona media del escalafón o de la tierra, a los que se les brindaba la oportunidad de recuperar el sitio, lucimiento, y acaso una tarde de
gloria.
A partir de los años 90, teniendo en cuenta la experiencia negativa sufrida con los últimos arrendatarios de la plaza, el Ayuntamiento decidió organizar, con ayuda de asesores, las corridas que se
han venido celebrando en las ferias y fiestas de la ciudad de Peñaranda.
Hasta la fecha se puede decir que han mostrado coherencia con los intereses de la ciudad y una
altura media encomiable teniendo en cuenta los recursos de que se dispone
y los altos presupuestos con los que hay que contar
para organizar actualmente festejos
taurinos.
Mulillas
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
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IV
OBRAS
DE REFORMA
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Dentro de la escasez de datos que hemos podido consultar, podemos decir que, teniendo en cuenta que la plaza de toros se utiliza, como normal general, una o un
par de veces al año, para acomodarla a las necesidades hay que hacer reparaciones más o menos sustanciales con ocasión de la celebración de festejos.
Por otro lado en los pliegos de condiciones para el arriendo de la plaza de toros se suele incluir
alguna cláusula por la que se estipula que redundarán en beneficio de la plaza las obras que sean
necesarias realizar para celebrar los festejos.
También el Ayuntamiento, «si es preciso el arreglo de la plaza para poner en condiciones de
celebrar espectáculos taurinos u otros de índole análoga, dedicará para obras el cincuenta por ciento de la cantidad total por la que se adjudica el remate» (cláusula 8ª del pliego de condiciones de
1935), con el añadido de «que el contratista pagará el resto de lo que importe el arreglo de la plaza
de toros».
Ese año resultó adjudicatario el Sr. Santana por un importe de 1.500 pesetas y el tiempo de
arrendamiento fue del día 1 de mayo al 31 de octubre.
Esta cláusula ya no aparece en pliegos posteriores en los que se exige al adjudicatario «previa
autorización del Ayuntamiento» para las obras que pretendiera realizar.
Cuando se hace cargo de la plaza de toros la Comisión de Comerciantes e Industriales tiene que
acometer la realización de algunas obras para poder celebrar las corridas.
En El Adelanto de 3 de septiembre de 1948 ya se alude a las mismas:
La placita de Peñaranda en la que ya se realizaron algunas obras la feria última, quedó esta vez convenientemente remozada.
y en 1957 apunta el corresponsal en Peñaranda al rememorar el cincuentenario:
En sus cincuenta años de existencia ha tenido que ser reparada solamente en el graderío de madera, en los machones de la barrera y en el tejado de palcos y gradas. Obras que fueron sufragadas por la
Agrupación de Comerciantes e Industriales los años que organizaron las corridas (El Adelanto,
29.8.1957, p. 6).
En el año 1967 se realizan obras para hacer posible la colocación de anuncios publicitarios, si
bien se llevan a cabo por cuenta de los señores anunciantes.
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Estado del muro exterior en 1967
(Peñaranda en Blanco y Negro, 2002)
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El importe de las obras asciende a 262.521,77 pesetas, con parciales referidos a
postes de hierro, chapas de arcos, pintura, poner postes o arreglar pendolones, materiales y acarreo.
En informe del aparejador municipal de 29 de julio de 1968 se advierte «el estado actual en que se encuentra el muro de la parte oeste que cierra las dependencias
anexas a la plaza de toros de esta ciudad (patio de caballos), con acusados síntomas de
descomposición en sus elementos componentes, que ponen en peligro su estabilidad
y con posibilidad de un accidente en el que pueden sufrir daños personas o animales».
Por ello propone al Ayuntamiento «la realización de un muro de nueva planta
que sustituya al descrito en pésimo estado», elaborando un presupuesto de 43.755,36 ptas. Obra que
se llevó a efecto.
El 8 de junio de 1971 la Jefatura Provincial de Sanidad efectúa una inspección a la plaza de toros
cuyos resultados plasma en un informe del 5 de agosto.
En él detalla las deficiencias observadas tales como humedad en el techo, paredes sin alicatar,
carencia de mobiliario clínico, ventanas sin protección de mallas metálicas, ausencia de local de hospitalización en la enfermería, servicios que no cumplen lo exigido en la reglamentación y, sobre todo,
«la carencia de alumbrado eléctrico y supletorio», que es imprescindible.
Por todo ello, concluye que la plaza de toros «no ofrece el mínimo de garantías exigible o
deseable» y propone «la construcción de una nueva enfermería que reúna las condiciones que la
ley establece».
Es de suponer que se repararan los defectos indicados, al menos los más graves, para que la dieran de paso, pues se celebraron ese mismo año, y en años sucesivos, las correspondientes corridas.
La construcción de una nueva enfermería tendría que esperar hasta el año 2000, cuando se erigió la actual, que, ahora sí, reúne todos los requisitos que se exigen. La obra fue realizada, salvo algunos detalles específicos, por el Taller de Empleo de la localidad.
Días antes de la celebración de la corrida se le adosó en el frente un mosaico de azulejos que
recoge los carteles de los festejos celebrados en ferias y algunos fuera de feria, y en el que se van integrando los que se confirman cada año.
Ese mismo año se inauguró el monumento a El Viti que, desde entonces, invita a disfrutar de La
Florida a los que por allí se acerquen.
En años posteriores a 1982 se llevó a cabo la instalación eléctrica así como la acometida de agua.
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Por un importe de 2.486.329 pesetas el arquitecto técnico del Ayuntamiento presenta en 1984
un presupuesto para la reparación de las gradas de sombra y sol y sombra, como continuación de las
comenzadas en 1983.
Consistirán las obras «en el picado de las actuales gradas, así como el enfoscado de las mismas
por todas sus partes.
Igualmente se procederá al enfoscado en entrepaños perimetrales interiores y soleras de hormigón entre gradas y tendidos así como el marcaje de los tendidos y bases de los mismos.
Cada año se efectúa, amén del adecentamiento anual de la plaza para las corridas de ferias (pintura, reparación/reposición de desperfectos, limpieza...), diversas obras menores, casi siempre urgidas
por las circunstancias.
A mediados de los años 90 se produjo un incidente cuando se estaba haciendo el apartado de
los toros. Uno de ellos, ya enchiquerado, abrió la puerta de su toril y salió al pasillo. Al entrar otro
desde los corrales se enzarzaron en una feroz lucha en el angosto pasillo. Fue tanta la vehemencia
Tendido arreglado (después de 1985)
Fernando Ullán
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Grada después de reparar (Fernando Ullán)
Grada antes de reparar en el año 2003
(Fernando Ullán)
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de la misma que uno de ellos forzó la puerta de toriles saliendo al
callejón. Se consiguió mantenerlo en el ruedo hasta que se pudo
reparar provisionalmente la puerta y dejarla expedita para su cometido vespertino.
En los años 90 se cambiaron las puertas de los corrales, con
herrajes incluidos, haciéndolas esta vez correderas para facilitar el
apartado y dotándolas de mecanismos de mayor seguridad y fortaleza. Sustituyeron a las ya sumamente deterioradas, con tradicionales
sogas para accionar los picaportes desde el pasillo elevado de los
corrales.
Cabe reseñar también el regalo que se hizo al ruedo en el año
1992 con el depósito de varios camiones de arena que había que
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retirar de la plaza de toros que se había erigido en la Plaza Mayor de Salamanca con ocasión de la
celebración de una corrida conmemorativa.
También se han sustituido las maderas de las gradas reforzando su seguridad en los años 20032004, así como la reparación del tejado.
En otras ocasiones, el empuje de los toros a los caballos de picar provocaron la fractura de algunos postes de hormigón/piedra en los que encajaban las maderas de la barrera o que servían de anclaje de puertas de desahogo en el callejón, destrozos que se fueron subsanando año a año según las
necesidades.
Este problema fue solventado por ahora y, creemos, que por un buen número de años más, con
la construcción en 2006 de una nueva barrera en todos sus elementos, rematando la obra con la
dotación al ruedo de verdadero albero sevillano.
Barrera renovada en 2006
(Fernando Ullán)
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De esta forma se ha convertido a La Florida en una plaza atractiva y hermosa.
Así lo manifestaba C. Perelétegui en El Adelanto del día 22 de agosto de 2006, unos días antes
de la celebración de la corrida:
Últimas innovaciones en el coso (en torno a los 100.000 €) que consisten en la sustitución de tablas
y postes que configuran el redondel, y en el repintado de hierros y divisas que adornan los balconcillos
de la plaza de toros de Peñaranda de Bracamonte.
Monumento a Santiago Martín El Viti
inaugurado en el año 2000
(obra de A. Casillas)
(fotografía de Verónica Ullán)
Monumento a Jerónimo Madrid, Jero,
inaugurado en el año 2006
(obra de A. Casillas)
(fotografía de Verónica Ullán)
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Después de este repaso somero, no podemos olvidar a la figura del «Maestro» salmantino que,
avistando concurrencia de aficionados, da un toque de atención al conserje para que deje franco el
paso de La Florida. (Seguro que, en sus largas horas de tranquilidad, ambos, pared por medio que
no les supone obstáculo, rememoran vivencias y grandes tardes de gloria y rivalizan en imaginar proyectos novedosos para que La Florida siga cada año más elegante y esplendorosa).
Podemos concluir, pues, que la plaza de toros La Florida ha adquirido, a través de los últimos
veinte años principalmente, un aspecto llamativo de lustre y hermosura que suscitaría la envidia sana
tanto en los antepasados que la vieron construir e inaugurar en 1907 como en otros que siempre
anhelaron mejoras para ella.
¡Cuánto hubieran dado unos y otros por poder contemplarla y gozar de su belleza actual!
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Objetivo cumplido
Contrastemos los deseos con la realidad.
Un periodista peñarandino, en el nonagésimo cumpleaños de la
plaza, hacía este ruego después de lamentar que las autoridades hubieran olvidado ese cumpleaños:
Esperemos que las autoridades se acuerden del centenario de la plaza municipal dentro de diez
años y organice unos festejos de relevancia (F. J. Martínez en Tribuna de Salamanca, 3.9.97).
y otro, siempre galante con la plaza de toros de Peñaranda, avanzaba el año pasado:
Pero no para ahí la cosa. Por aquello de que el año que viene se cumple el primer centenario de la
plaza, y aprovechando los Convenios entre el INEM y las Corporaciones Locales, existe el proyecto de
renovar los tendidos y reparar las cubiertas. Puede que la haya, pero dudo que exista otra plaza de toros
que sea objeto de tanta atención (C. Perelétegui, El Adelanto, 22.8.2006).
Hoy nosotros podemos confirmar que esas obras se están realizando y que las autoridades no
han dejado caer en el olvido a la plaza de toros de Peñaranda.
Tendidos en reforma (2007)
(fotografía de Verónica Ullán)
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El día de la corrida de ferias aparecerá completamente radiante, cautivadora, hermosa.
Al contrario de lo que sucede con el deterioro provocado por el transcurso del tiempo, el centenario de La Florida, que celebramos este año, parece que la ha rejuvenecido de forma impensable
dotándola de mejoras sustanciales y mayores comodidades, de mayor realce y galantería.
Ahora sólo falta que los peñarandinos de hoy disfruten sanamente de los espectáculos que en ella
se celebren y la llenen de animación, alegría y colorido.
De esta forma, se desterrará su fama, otrora proverbial, recogida en el dicho de que la plaza de
toros de Peñaranda es «la más grande del mundo» porque nunca se llena.
Animémonos, pues, unos a otros a disfrutar de la seguridad, comodidad, esbeltez y hermosura
actuales, que han hecho posible los desvelos de otros muchos peñarandinos en el transcurso de estos
cien años.
Conserje en la plaza de toros en torno a 1990.
(fotografía cedida
por Dionisia Hernández Pérez)
¡¡Disfrutemos, pues, de ella!!
¡Ánimo, y... a los toros!
¡FELIZ CENTENARIO Y... QUE CUMPLA MUCHOS MÁS!
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ANEXOS
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ANEXO I
Brindemos por el Centenario de la Plaza de Toros
Porque se cumplen cien años
desde su inauguración
Brindemos montera en mano
como manda la ocasión.
Por los festejos celebrados
Brindemos con emoción
recordando esos tiempos
vividos con ilusión.
Brindemos por las grandes tardes,
que ofrecieron a la afición,
los más grandes toreros,
que diera nuestra nación.
Brindemos por nuestra plaza de toros,
la mejor de la región,
y que siga con tardes de gloria
como siempre nos las dio.
Silencio… Y recordemos,
con toda la devoción,
a los que hicieron posible
tan bonita construcción.
Y al son de un gran pasodoble
Brindemos con mucho amor
para que siempre en las fiestas
nos dé el festejo mayor.
¡Viva!… nuestra plaza de toros,
¡Viva!… toda la afición,
que conmemora estos días
tan feliz celebración.
MARTÍN PADÍN SÁNCHEZ
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ANEXO II
CARTELES DE FESTEJOS TAURINOS EN FERIAS
Año
Fecha
Ganadería
Carácter
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
1915
1916
1917
1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
1925
1926
1927
1928
1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
4 y 6 sept.
5 y 6 sept.
5 y 6 sept.
4 y 5 sept.
3 y 4 sept.
5-sept.
4-sept.
6-sept.
5-sept.
5-sept.
6-sept.
5-sept.
6-sept.
5-sept.
9-sept.
8-sept.
4-sept.
5-sept.
7-sept.
5-sept.
4-sept.
2-sept.
1-sept.
7-sept.
6-sept.
4-sept.
3-sept.
2-sept.
1-sept.
T. Valle; F. Pérez Tabernero
A. Sánchez «Coquilla»; A. García
«A. García; Clairac»
Albarrán y A. Sánchez «Coquilla»
A. García; Albarrán
F. Gómez (Colmenar)
Matías Sánchez
Albarrán
Cobaleda
E. García Sánchez
Gregorio Pacheco
Barcial
Monje
Ángel Rivas
Sánchez Rico
Contreras
Buenabarba (A. Sánchez)
Carreros
J. de Mendoza
J. Mateo
Ildefonso Gómez
E. García
Diego Zaballos
Fonseca
Abdón Alonso
S. Terrones
J. Villarroel
María S. Terrones
María S. Terrones
2-sept.
4-sept.
3-sept.
7-sept.
3-sept.
2-sept.
1-sept.
4-sept.
2-sept.
4-sept.
5-sept.
6-sept.
Miguel Zaballos
Conde de los Altares
Quirós
Zaballos
Zaballos
Sánchez Liaño
Zaballos
Duque de Pinohermoso (A. Sánchez)
Arturo Sánchez
Abdón Alonso
R. de Clairac
M.A. Fonseca
N
N
N
N
N
N
N
B
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
N
Toreros
Fermín Muñoz, «Cochaíto», Jose Carmona «Gordito»
«Relampaguito», «Corchaíto»
«Guerrerito», «Corchaíto»
«Corchaíto», «Chiquito de Begoña»
Lombardini, Pedro López, «Ostioncito»
«Minuto», «Regaterín»
«Manuel Mejías «Bienvenida», «Corchaíto»
Juan C. «Punteret», Alfonso Cela «Celita»
Fco. Martín Vázquez, Alfonso Cela «Celita»
Emilio Méndez, Manuel Molina; Eladio Amorós (B)
Eladio Amorós; espectáculo musical (Charlot Lapicera)
Antonio Sánchez, Pablo Lalanda, Marcial Lalanda
«Moyita», «Majito»
«Algabeño», «Angelete»
Juan L. Rosa, «Pacorro»
Iglesias, C. (rej); Bernáldez, A. (B), A. Miguel Redondo (B), Contreras (B)
Manuel Jiménez «Chicuelo»
«Zapaterito II», Carratalá, Isidoro Álvarez »
Emilio Méndez, Antonio Sánchez, «Chatillo de Valencia»
«Ruzafa», «Chatillo de Valencia»
Alfonso Reyes (rej.); José Paradas, L. Fuentes Bejarano
Eladio Amorós, Lorenzo La Torre, Pérez Carretero
Hnos. Becerril (Charros mejicanos); Rafael Rubio «Rodalito», José Amorós
Alfredo Corrochano, Félix Rodríguez, N. Sacristán Fuentes
Joselito Romero, Joselito de la Cal, Amador Ruiz
«El Clásico», «Litri II», José Gómez «Sevillano»
José Gómez «Sevillano», Epifanio Bulnes Mejías, «Niño de la Palma II»
José Gómez «Sevillano», Jesús Palomino, Jesús Salvador
«Gitanillo de Triana», «Rayito II», Jesús Santiago
Guerra Civil
1940
1941
1942
1943
1944
1945
1946
1947
1948
1949
1950
1951
102
N
N
N
N
N
N
N
N
«Valenciano», Matilla, T., La Rosa
«Pepete de Triana», «Valenciano»
«Madrileñito», «Bombita Chico», Eugenio Fdez. «Angelete»
José Fdez. «Pepete de Triana», Manolito Santos
Miguel Palomino, Juanito Carceller
«Gómez Agüero; el empastre»
Alberto Díaz «Madrileñito chico», Ángel Moya «Angelete chico»
Domingo Ortega, Pepe Bienvenida, Antonio Bienvenida; Duque de Pinohermoso (rej.)
Antonio Bienvenida, Pepe Dominguín, Luis M. Dominguín
Pepín Martín Vázquez, Paquito Muñoz, José Mª Martorell
Julio Aparicio, Miguel Báez «Litri», Pepe Escudero
Paquito Muñoz, José Mª Martorell, Julio Aparicio (s)
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ANEXO II
1952
1953
1954
1955
1956
1957
1958
1959
1960
1961
1962
1963
1964
1965
1966
1967
1968
1969
1970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
7-sept.
6-sept.
5-sept.
4-sept.
2-sept.
1-sept.
7-sept.
6-sept.
4-sept.
3-sept.
2-sept.
5-sept.
6-sept.
29-agos.
28-sept.
28-agos.
25-agos.
31-agos.
30-agos.
29-agos.
27-agos.
26-agos.
24-agos.
31-agos.
28-agos.
28-agos.
26-agos.
25-agos.
23-agos.
22-agos.
21-agos.
27-agos.
28-agos.
25-agos.
24-agos.
23-agos.
22-agos.
27-agos.
26-agos.
25-agos.
24-agos.
23-agos.
21-agos.
28-agos.
27-agos.
25-agos.
24-agos.
22-agos.
21-agos.
A. Tabernero
Antonio Pérez
Abdón Alonso
N
Abdón Alonso
N
R. Fdez. Zúmel
N
Sánchez Arjona
N
Severino
N
Hnos. Molero
N
Abdón Alonso
J. Muriel Olmedilla
Flores Albarrán
J. Solís
N
Sánchez Arjona
N
Sánchez Arjona
N
Barcial
N
Ramos Matías y Hnos.
Condesa de las Atalayas
F. Sánchez Rubiales
N
Manuel D’assunço
D. Ortega
Puerto San Lorenzo
Pio Tabernero
M. Sánchez Terrones
N
Miguel Zaballos Casado
Miguel Higuero
Hnos. Tabernero H.
Antonio Pérez
Tassara
Alipio Pérez Tabernero
Alipio Pérez Tabernero
El Sierro (Luis S.Ortiz)
Juan M. Pérez Tabernero
Mixta
Cesáreo M. «Valverde»
Cesáreo M. «Valverde»
Concurso Ganaderías
Antonio Ballesteros
C. Cobaleda S. (3 Pto. S. Lorenzo).
Aldeanueva «Raboso»
Joaquín Barral R.
El Sierro. Luis S.Ortiz
Francisco Galache
Concurso de Ganaderías
Mixta
Antonio Pérez
Concurso de Ganaderías
San Román
San Román
M. Pérez Tabernero (3 Pto. San Lor.)
Pérez Angoso
Antonio Caro (s), Manuel Calero «Calerito», Emilio Ortuño «Jumillano»
Pepe Bienvenida, Antonio Bienvenida, Juan Posada
Espectáculo cómico-taurino-musical «Estrellas musicales»
Angel Peralta (rej.); Francisco Corpas, F. Barrios «El Turia», Joaquín Bernardó
Angel Peralta (rej.); Curro Puya, Rafael Girón, Curro Girón
Bernardino Landete (rej); César Girón, Dámaso Gómez, Gregorio Sánchez
Antonio González, Antonio de Jesús, Martín Sánchez Pinto
Luis Alfonso Garcés, Martín Sánchez Pinto, Miguel Flores (s)
Rafael Peralta (rej.); Paco Herrera, Santiago Martín «El Viti» (mano a mano)
Pedro Martínez «Pedrés», Victoriano de la Serna (s), Santiago Martín «El Viti»
Paquito Muñoz, Antonio de Jesús, Manolo Blázquez
Antonio Bienvenida, Fermín Murillo, Antonio de Jesús
Joaquín Camino, Paco Pallarés, «El Monaguillo»
«El Macareno» (J. A. Alcoba), Flores Blázquez (mano a mano)
Sánchez Bejarano, A. , «El Macareno» (J. A. Alcoba), Flores Blázquez
Fernando Tortosa, Miguel Márquez, José Falcón
Paco Pallarés, Victor M. Martín, José Falcón
Gregorio Moreno Pidal (rej.); José M. Inchausti «Tinín», José Falcón, J. A. Alcoba «El Macareno»
Grg. Moreno Pidal (rej.); M. Librero «El Marcelino», P. Mezquita, P.G.Moya «Niño Capea»; forçados
Gregorio Moreno Pidal (rej.); Angel Teruel, Antonio Lomelín, José L. Parada (s)
G, Moreno Pidal (rej.); Jaime Ostos, José Falcón, Jaime González «El Puno»
Manolo Cortés, Julián García, Juan José
Diego Puerta, Paco Camino, Roberto Domínguez
P. Rocamora (rej.); Manuel Ruiz «Manili», Antonio Rubio «Macandro», Alberto Mesa Mendoza»
Joaquín Moreno Silva (rej.); Joao Moura (rej.); Miguel Márquez, José L. Galloso
Dámaso González, Julio Robles, Agustín Parra «Parrita»
Fco. Ruiz Miguel, Paco Alcalde, Manuel Espinosa «Armillita»
Gabriel de la Casa, Julio Robles, Roberto Domínguez
Joao Moura (rej.); Julio Robles, Roberto Domínguez
Julio Robles, Juan A. Esplá, José Cubero «Yiyo»
Julio Robles, Juan A. Campuzano, «Morenito de Maracay»
José L. Palomar; Juan A. Esplá, «Morenito de Maracay»
Julio Robles; David Castro «Luguillano» (N), Jorge Castro «Lugillano» (N)
Juan José, Manuel Ruiz «Arruza», «Morenito de Maracay»
Juan José, Tomás Campuzano, Tomás Pallín (alternativa)
Tomás Campuzano, R. Sánchez Marcos, Angel González (s)
Juan José, Luis Fco. Esplá, Juan A. Esplá
Paco Alcalde, «Morenito de Maracay», Joselito Muñoz (alternativa)
Emilio Oliva, Jorge Manrique, José L. Ramos
Manuel Vidrié (rej.); Paco Alcalde, Emilio Oliva
Fco. Ruiz Miguel, Manuel Ruiz «Manili», Tomás Campuzano
Emilio Muñoz, César Rincón, Julio Aparicio
Vicente Ruiz «El Soro», Javier Vázquez, José Ignacio Sánchez (N)
José L. Ramos, David «Luguillano», Andrés Sánchez «Andresín»
Antonio Borrero «Chamaco», Manolo Sánchez, José Ignacio Sánchez
Andrés Sánchez «Andresín», José Ignacio Sánchez, José Tomás
Pepín Liria, José Ignacio Sánchez, Víctor Puerto
Javier Vázquez, Vicente Barrera, Eugenio de Mora
Vicente Barrera (s), Uceda Leal (s), Miguel Abellán
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ANEXO II
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2006
26-agos.
25-agos.
24-agos.
23-agos.
21-agos.
27-agos.
26-agos.
27-agos.
Valdefresno
Valdefresno
Hdros. Fco. Galache
Atanasio Fernández
Alipio Pérez Tabernero
Valdefresno
Valdefresno
El Sierro (Luis S.Ortiz)
Andrés Sánchez, Canales Rivera, Guillermo Marín
Raúl Gracia «El Tato», D. Lopez Chaves, Juan Diego
Fermín Bohórquez (rej.); D. López Chaves, Juan Diego
D- López Chaves, Javier Castaño Pérez, Leandro Marcos Vicente
Juan Diego, Javier Valverde (mano a mano)
Juan José Padilla, Uceda Leal; Javier Valverde
Antonio Ferrera, Javier Valverde, Serafín Marín
Andy Cartagena (rej), José M. Callejón (rej.), Diego Ventura (rej)
N: Novillada
B: Becerrada
Algunos Festejos Taurinos Fuera de Feria
Año
Fecha
Ganadería
Toreros
1957
1961
1966
1966
1966
1967
1967
1967
1968
1969
1969
1992
2000
21-abril
9-abril
6-marzo
22-mayo
10-julio
26-marzo
26-mayo
29-junio
6-abril
13-abril
15-mayo
29-marzo
19-marzo
V. Sánchez Maestre
N s/p
Sánchez G. Liaño
F. bº
Mª L. Pérez Tabernero
N
N
Sánchez Arjona
Arturo Sánchez
N
«Sánchez Arjona;Ignacio Sánchez»
N
Lisardo Sánchez
Samuel Flores
Conde de Mayalde
Suspendida
Arellano-Gamero C.
Atanasio Fernández
Dionisio Rodríguez
N
«A. Pérez; Pérez Angoso»
«Chuli II», Carrillo,«El Pulga», «El Chato»
José Ig. Sánchez (rej.); «Jumillano», Gregorio Sánchez
Gregorio Tébar «El Inclusero», Palomo Linares, Flores Blázquez
José I. Sánchez (rej.), Pedrín Benjumea, Flores Blázquez
Curri Camas, Tino Montes, Utrerita
Flores Blázquez
Curro Romero, Santiago Martín «El Viti», Flores Blázquez
Santiago Martín «El Viti», Andrés Vázquez
Paco Camino, Santiago Martín «El Viti», Víctor M. Martín
Dámaso Gómez, Víctor M. Martín, José Falcón
Alfredo Leal, Manuel Benítez «El Cordobés», Palomo Linares
Andrés Sánchez, «El Califa», José Ignacio Sánchez
Rafael Camino, Manolo Sánchez, Julián Guerra
F. bº = festival benéfico
N = Novillada
N s/p = Novillada sin picadores
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ANEXO III
TOREROS EN FERIAS: AÑOS Y ALTERNATIVAS
Nombre
Abellán (Brines), Miguel
Alcalde, Paco
«Algabeño II» (Manuel Molina)
Álvarez, Isidoro
Amador (Ruiz Toledo)
Amorós (Cervigón), Eladio
Amorós (Cervigón), José
«Andresín» (Andrés Sánchez )
«Andy Cartagena»(rej.), (Andrés Céspedes Glez.)
«Angelete chico» (Angel Moya)
«Angelete» (Eugenio Fernández )
Antonio de Jesús (Miguel)
Aparicio (Martínez), Julio
Aparicio (Dueñas), Julio
«Armillita» (Miguel Espinosa Menéndez)
«Arruza» (Manuel Ruiz Vázquez)
Barrera, Vicente
Becerril Hnos. (Charros mejicanos): espectáculo
Bernáldez, Alfonso
Bernardó (Bertomeu) Joaquín
«Bienvenida», Antonio (A. Mejías)
«Bienvenida», Pepe (José Mejías’)
«Bienvenida», Manuel (Mejías Luján)
Blázquez, Manolo
Bohórquez (rej.), Fermín
«Bombita Chico (Cesáreo Nuño)
«Calerito», (Manuel Calero )
Callejón (rej.) José M.
Camino, Joaquín
Camino, Paco (Francisco Camino Sánchez)
Campuzano, Juan A. (J. A. Rodríguez Pérez)
Campuzano, Tomás (T. Rodríguez Pérez)
Canales Rivera, José A.
Carceller, Juanito
Caro, Antonio (Antonio Martín-Caro Cases)
Carratalá, Antonio
Carretero (Pérez), José
Casa, Gabriel de la
Castaño Pérez, Javier
«Celita» (Alfonso Cela)
«Chamaco» (Antonio Borrero)
«Chatillo de Valencia» (D. Pous Ramos)
«Chicuelo» (Manuel Jiménez Moreno)
«Chiquito de Begoña» (Rufino Vicente)
Años alternativa
En Peñaranda
24/6/98
14/4/74
N
N
N
13/9/28
10/8/30
11/9/93
8/3/77
N
N
30/4/61
12/10/50
15/4/90
26/11/78
22/10/73
25/7/94
1999
1978, 1988, 1990
1920
1924
1931
1916-17 (B), 1928 (N)
1929
1994, 1996, 2000
2006
1946
1920, 1942
1958 (N), 1962-63
1950 (N), 1951
1992
1978
1984
1998-99
1929
1922
1955
1947-48, 1953, 1963
1947, 1953(s)
1913
1962
2002
1942
1952
2006
1964
1974
1982
1985-86, 1991
2000
1944
1952 (s)
1924
1928
1979
2003
1914, 1915
1995
1925-26
1923
1910
B
4/3/56
5/4/42
4/2/31
14/8/05
23/7/61
4/5/89
N
26/5/50
26/2/94
N
17/4/60
29/4/73
24/4/79
20/7/96
N
6/5/48
N
N
9/8/67
1/4/01
15/9/12
6/6/92
N
28/9/19
8/9/08
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ANEXO III
Contreras,
«Corchaíto» (Fermín Muñoz)
Corpas (Brottons), Francisco
Corrochano (Miranda), Alfredo
Cortés, Manolo
Cubero «Yiyo» (José Cubero Sánchez)
«Curro Puya» (Francisco Moreno Vega)
«Curro Vázquez» (Francisco Martín Vázquez)
Domínguez, Roberto
«Dominguín», Luis Miguel (Glez. Lucas)
«Dominguín», Pepe (José Glez. Lucas)
Duque de Pinohermoso
«El Clásico» (Andrés Coloma)
«El Macareno» (Juan A. Alcoba Rosa)
«El Marcelino» (Marcelino Librero Ruiz)
«El Monaguillo» (Andrés Torres)
«El Puno» (Jaime González Sandoval)
«El Soro» (Vicente Ruiz)
«El Tato» (Raúl Gracia Hernández)
«El Turia» (Francisco Barrios Estellrich)
«El Viti» (Santiago Martín)
Escudero, Pepe
Esplá, Juan Antonio
Esplá, Luis Francisco
Falcón (Jose C. Frita Falcao)
Ferrera, Antonio
Flores, Miguel
«Flores Blázquez» (Florencio Blázquez Moro)
Fuentes Bejarano (Luis)
Galloso (Feria), José Luis
Garcés, Luis Alfonso
García, Julián
Girón (Díaz), César
Girón (Díaz), Rafael
Girón (Díaz), Curro (Francisco)
«Gitanillo de Triana» (Rafael Vega de los Reyes)
Gómez (Díaz), Dámaso
Gómez Agüero
Gómez «Sevillano», José
González (García), Ángel
González (Carrasco), Dámaso
González, Antonio
«Gordito» (Jose Carmona)
«Guerrerito» (Antonio Guerra Román)
Herrera, Paco
Iglesias, Cesáreo (rej.)
José Tomás (Román Martín)
Joselito de la Cal (J. de la Cal Segura)
«Joselito Muñoz» (José A. Martín González)
106
B
10/9/07
07/07/1956
28/2/32
14/3/68
30/6/81
N
6/10/07
20/8/72
2/8/44
15/5/44
R
N
17/3/69
11/4/71
19/3/66
30/6/70
14/3/82
7/10/92
N (17/03/1957
13/5/61
N
3/9/78
23/5/76
23/6/68
2/3/97
N
9/4/67
5/8/23
18/7/71
N
8/3/70
28/9/52
27/9/56
27/9/56
19/8/23
25/5/53
N
N
28/6/86
24/6/69
N
13/9/08
31/10/1897
7/5/61
B
10/12/95
N
27/8/88
1922
1907 (N), 1908-10, 1913
1955
1930
1973
1981
1956
1915
1974, 1979-80
1948
1948
1947
1932
1965,1966, 1969
1970
1964
1972
1993
2001
1955
1960 (N), 1961
1950
1981, 1983, 1987
1987
1967(N), 1968-69, 1972
2006
1959 (s)
1965-66 (N)
1927
1976
1959
1973
1957
1956
1956
1935
1957
1945
1932-1934
1986
1977
1958
1907
1909
1960
1922
1996
1931
1988
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ANEXO III
Joselito Romero
Juan Diego (Vicente Hernández)
Juan José (García Corral)
Julio Robles (Julio Avelino Robles Hernández)
«Jumillano» (Emilio Ortuño Duplaix)
«La Rosa» (Manuel Torres)
Lalanda (del Pino), Marcial
Lalanda (Gutiérrez), Pablo
Landete, Bernardino (rej.)
«Litri II» (Antonio Orejón)
«Litri» Miguel Báez
Lombardini (Pina), Carlos
Lomelín, Antonio
López Chaves, Domingo
López (Hinojosa), Pedro
«Luguillano» (David Castro)
«Luguillano» (Jorge Castro)
«Macandro» (Antonio Rubio)
«Madrileñito» (Luis Díaz)
«Madrileñito chico» (Alberto Díaz)
«Majito» (Enrique Gramaje)
Matilla, Teodoro G.
«Manili» (Manuel Ruiz Regalo)
Manolito Santos (Manuel Santos Carrera)
Manrique, Jorge
Marcos Vicente, Leandro
Marín, Guillermo
Marín, Serafín
Márquez (Martín), Miguel
Martín Vázquez, Pepín
Martorell (Navas), José María
Mejías, Epifanio Bulnes
Méndez (Sanz), Emilio
Mesa (Mendoza), Alberto
Mezquita, Pascual
«Minuto» (Enrique Vargas)
Molina, Manuel
Mora (Villarrubia), Eugenio de
Morales, Santiago
«Morenito de Maracay» (José Nelo Almicidiana)
Moreno, Conchita (rej.)
Moreno Pidal (rej.) Gregorio
Moreno Silva (rej.) José Joaquín
Moura (rej.), João
«Moyita» (Angel Moya)
Muñoz (Vázquez), Emilio
Muñoz, Paquito
Murillo, Fermín
«Niño de la Capea» (Pedro G. Moya)
N
15/9/99
10/8/68
22/5/73
10/8/52
N
28/9/21
2/10/21
R
N
12/10/50
10/10/09
20/11/67
15/9/98
10/10/09
13/5/90
N
19/3/77
N
N
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N
24/4/76
N
17/9/85
13/5/02
11/9/99
4/8/02
3/3/68
3/9/44
26/5/49
N
N
N
1/6/72
30/11/1890
N
17/8/97
N
24/9/78
R
18/7/67
5/4/95
27/5/76
N
11/3/79
23/7/47
21/4/52
19/6/72
1931
2001-02, 2004
1973, 1984-85, 1987
1977, 1979-1983
1952
1940
1918
1918
1957
1932
1950
1911
1971
2001-03
1911
1983 (N),1994
1983
1974
1942
1946
1919
1940
1975, 1991
1943
1989
2003
2000
2006
1967,1976
1949
1949, 1951
1933
1916,1925
1975
1970
1912
1916
1998
1968
1982-84, 1988
1958
1969-72
1976
1976, 1980
1919
1992
1949, 1951, 1962
1963
1970
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ANEXO III
«Niño de la Palma II» (Cayetano Ordóñez Aguilera)
Oliva, Emilio
Ortega (López), Domingo
«Ostioncito» (José Morales)
Ostos (Carmona) Jaime
«Pacorro» (Francisco Díaz Pérez)
Padilla (Bernal), Juan José
Pallarés (Colmenero), Paco
Pallín, Tomás
Palomar (Romero), José Luis
Palomino, Miguel
Palomino, Jesús
Parada, José Luis
Paradas, José
«Parrita» (Agustín Parra Vargas)
«Pedrés» (Pedro Martínez)
«Pepete de Triana» (José Fernández)
«Pepín Liria» (José Liria Fernández)
Peralta (Pineda), Ángel (rej.)
Peralta (Pineda), Rafael (rej.)
Posada (Barranco), Juan
Puerto, Víctor (V. Sánchez Cerda)
«Punteret» (Juan Cecilio Villanueva)
Ramos (Sanmartín), José Luis
«Rayito II» (Antonio Rayo)
Redondo, A. Miguel
«Regaterín» (Antonio Boto Ratero)
«Relampaguito», (Julio Gómez Cañete)
Reyes, Alfonso (rej.)
Rincón, César
Rocamora, Paquita (rej.)
«Rodalito» (Rafael Rubio)
Rodríguez, Félix
Rosa (Juan L. de la Rosa de la Garguén)
Ruiz Miguel, Francisco
Rubio, Rafael
«Ruzafa» (Manuel Díaz)
Sacristán Fuentes, Natalio
Salvador, Jesús
Sánchez, Gregorio (Lozano Sánchez)
Sánchez, Antonio
Sánchez Bejarano (Agapito)
Sánchez Marcos, Ricardo (R. Marcos Sánchez)
Sánchez Pinto, Martín
Sánchez, José Ignacio
Sánchez, Manolo (Juan Manuel Sánchez Moro)
Santiago, Jesús
Serna (Gil), Victoriano de la
Teruel, Ángel
108
11/6/25
19/3/85
8/3/31
8/9/10
13/10/56
11/8/18
18/6/94
14/9/65
24/8/85
4/3/78
N
N
31/8/69
N
27/5/76
12/10/52
N
11/9/93
19/4/48
30/5/59
14/5/52
9/4/95
12/1/11
14/9/88
N
B
17/9/05
24/8/07
R
8/12/82
R
N
27/3/27
28/9/19
27/4/69
N
N
N
N
1/4/56
N
5/5/67
12/9/85
N
29/7/94
22/9/92
N
5/6/60
30/6/67
1933
1989-90
1947
1911
1972
1921
2005
1964 (N), 1968
1985
1983
1944
1934
1971
1927
1977
1961
1941,1943
1997
1955-56
1960
1953
1997
1914
1989, 1994
1935
1922
1912
1908
1927
1992
1975
1929
1930
1921
1978, 1991
1929
1926
1930
1934
1957
1918; 1925
1966
1986
1958-9
1993 (N), 1995-97
1995
1935
1961
1971
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ANEXO III
«Tinín» (José M. Inchausti)
Torre, Lorenzo de la
Tortosa (Martín), Fernando
Uceda Leal (José Ignacio)
«Valenciano» (Vicente Pascual)
Valverde, Javier
Vázquez, Javier
Ventura, Diego (rej.)
Victor-Manuel Martín (V. Martín Hernández)
Vidrié (Gómez), Manuel (rej.)
«Zapaterito II» (Tomás Guzmán)
21/5/66
N
19/3/68
3/10/96
N
12/6/02
4/4/93
13/9/98
29/6/67
22/10/61
N
1969
1928
1967
1999, 2005
1940, 1941
2004-06
1993, 1998
2006
1968
1990
1924
B: Becerrista
N: Novillero
R: Rejoneador/a
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ANEXO IV
ALGUNOS PRECIOS
1907
1910
1950
1951
1953 1955N
1957 1959 N
1961 1966 N 1967 Ff
1972
1974
1982
1992
1998
2003
2006
(en euros)
sombra
Palcos 10 entradas
Barreras
Contrabarreras
Tendido Fila 1 y 2 (y 3)
Tendido
Tabloncillo
Balconcillo
Delantera de grada
Gradas
Sobrepuerta toril 1ª fila
Sobrepuerta toril 2ª fila
50
6
3,5
3
4
4
3
4
3
50
1000
6
160
3,5 100
1000
175
125
850
150
100
800
150
100
1500
250
175
200
125
400
250
300
200
600
450
3
4,25
5
75
85
85
95
100
100
90
90
90
75
80
80
125
150
150
80
100
90
190
200
215
175
175
190
325
350
350
450
350
325
300
300
300
900
700
550
500
500
500
2.500
1.900
8.000
7.000
8.000
7.000
43
54
1.700
1.700
1.700
5.000
5.000
5.000
5.000
5.500
5.000
30
33
36
41
41
3,25
70
75
75
60
100
65
150
135
300
250
350
1.050
5.000
5.000
30
90
80
105
80
100
80
90
75
140
115
100
85
175
160
175
150
450
350
6.400
5.000
6.300
5.000
75
75
75
60
65
65
65
55
60
65
65
50
90
100
100
80
70
75
75
60
140
140
150
115
140
140
150
120
275
290
290
250
600
500
425
400
400
400
325
1.800
1.400
60
70
70
50
350
300
275
250
250
250
225
1.275
1.275
1.275
1.050
4.000
4.000
4.000
4.000
3.900
3.900
3.900
3.900
325
275
240
225
225
425
375
350
300
300
1.550
1.300
5.000
4.400
5.000
4.400
1.100
1.100
2.800
2.800
2.700
2.700
17
225
200
200
175
150
300
275
1.100
900
2.800
2.800
2.700
2.700
17
sol y sombra
Barreras
Contrabarreras
Tendido Fila 1 y 2 (y 3)
Tendido
Tabloncillo
Balconcillo
Gradas
24
28
sol
Barreras
Contrabarreras
Tendido Fila 1 y 2 (y 3)
Tendido
Tabloncillo
Delantera de grada
Balconcillo
Gradas
Tendido 3 filas 1 y 2 (1-10)
Tendido 3 Fila 3 en adelante (1-10)
Gradas tendido 3 del 1 al 10
Última fila grada tend. 3
Meseta toril 1ª fila
Meseta toril 2ª fila
Especial
110
3,5
3
2
80
65
100
75
70
50
60
50
90
80
70
60
125
100
150
125
350
300
2
2,5
2,5
2
2
2
50
60
60
60
45
45
40
45
70
75
50
55
80
80
110
110
225
250
2
60
45
60
45
45
35
45
35
75
60
55
45
90
65
125
100
250
200
4
3
60
40
50
50
150
25
35
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ANEXO V
SÍNTESIS DE LOS FESTEJOS TAURINOS EN FERIAS
Año Fecha
Ganadería
1907 4-sept.
T. Valle
Bien presentados, cumplieron en el primer tercio
Entrada superior
6-sept.
F. Pérez Tabernero
Bien presentados, de poder, bravos, buenos en conjunto
Lleno, hermoso espectáculo
1908 5-sept.
6-sept.
1909 5-sept.
6-sept.
5-sept.
Crónica: Las fiestas de Peñaranda. 1ª Corrida (El Adelanto, 5-9, p. 2); 2ª Corrida (7-9, p. 2)
Fermín Muñoz «Corchaíto».- 1º: faena valiente, de porfía; 2 pinchazos, estocada, descabello; 2º: faena valiente,
estocada. Ovación; 3º: faena, pinchazo y estocada. Palmas
Jose Carmona «Gordito».- 1º: faena de porfía, estocada un poco caída. Silencio; 2º: faena con la derecha, media
delantera. Palmas; 3º: faena bonita e inteligente, media tendida, estocada contraria
Fermín Muñoz «Corchaíto».- 1º: lidia infernal, faena embarullada y emocionante. Degüella. Oreja; 2º:
desconfiado. Silencio; 3º: faena de porfía, pinchazo y estocada. Palmas
Jose Carmona «Gordito».- 1º: faena reposada, inteligente, serena; pinchazo, estocada contraria. Ovación; 2º:
pánico en el ruedo, lidia inteligente, media. Vuelta; 3º: faena de lidia, estocada perpendicular. Palmas
Crónica: Toros y ferias en Peñaranda. 1ª Corrida (El Adelanto, 7-9, p. 2); 2ª corrida (7-9)
«Relampaguito».- 1º: lidia infernal, faena desconfiada; pinchazo, media delantera y caidita, 3 descabellos.
Silencio; 2º: faena mediana; estocada descolgada y tendida. Palmas; 3º: Faena aceptable. Media estocada. Oreja
«Corchaíto».- 1º: (toro incierto y huido) Estocada descolgada. Vuelta; 2º: faena valiente, estocada traserilla.
Oreja; 3º: faena breve, pinchazo, bajonazo y descabello
A. García
Tarde calurosa; lleno colosal
«Relampaguito».- 1º: faena desconfiada y con baile, 2 pinchazos, media delantera y descolgada; 2º: faena
desconfiada, pinchazo y bajonazo; 3º: Faena elegante, inteligente, confiada; pinchazo, estocada. La faena de la
feria
«Corchaíto».- 1º: faena breve. Estocada tendida; 2º: faena larga, 2 pinchazos, media caida y atravesada; 3º;
Faena, estocada descolgada y tendenciosa
A. García
Terciados, nobles
Crónica:Toros y ferias en Peñaranda de Bracamonte: 1ª Corrida (El Adelanto, 6-9, p. 2); 2ª Corrida (7-9, p. 2)
«Guerrerito».- 1º: faena breve, estocada contraria y tendenciosa, mete y saca. División; 2º: faena desconfiada y
embarullada. Pinchazo, 2 descabellos. Silencio. 3º: faena sosa y aburrida, 3 pinchazos, mete y saca. Bronca, pitos.
«Corchaíto».- 1º: lío de lidia; faena breve, estocada trasera. Ovación. 2º: faena breve, pinchazo, estocada trasera
y desprendida. Ovación. 3º: faena valiente. Estocada. 2 orejas y a hombros
Clairac
5º devuelto al corral
«Guerrerito».- 1º: faena breve, estocada delantera y descolgada. Palmas; 2º: faena bonita y apañada. Estocada, 2
descabellos. Oreja; 3º: bajonazo, estocada, 3 descabellos. Silencio
«Corchaíto».- 1º: faena larga; pinchazo, estocada descolgada. Palmas. 2º: faena mediana, estocada descolgada y
tendida. Oreja. 3º: faena aceptable. Media. Oreja
Albarrán
Aceptables
Crónica: Las corridas de ferias en Peñaranda de Bracamonte. 1ª Corrida (El Adelanto, 5-9, p. 2); 2º Corrida (6-9, p. 2)
«Corchaíto».- faena desconfiada. Cogida. 4 pinchazos, media baja, 2 descabellos; 2º (salta al callejón). No puede
lidiar. Pinchazos, 2 descabellos. Bronca; 3º No puede. 4 pinchazos. Bronca
«Chiquito de Begoña».- 1º: faena, estocada. Oreja; 2º: faena; media. Palmas; 3º: faena tranquila, 2 pinchazos,
media delanterilla
A. Sánchez Coquilla
«Chiquito de Begoña».- 1º: mala lidia. Faena con exceso de precauciones, estocada desprendida. Ovación; 2º:
sin fijar, huido, 2 pinchazos; 3º manso, trasteo. Estocada; 4º descastado, varios pinchazos. Aburrimiento; 5º:
faena sin fijar, varios pinchazos, 2 descabellos; 6º faena valiente, media desprendida y entera
Media entrada
1911 3-sept.
N
A. Sánchez Coquilla
Media entrada
1910 4-sept.
Carácter Resultado de la Corrida
A. García
Media entrada en sombra, en sol, vacío
(no había terminado la recolección)
Crónica: Las corridas de ferias en Peñaranda de Bracamonte. 1ª Corrida (El Adelanto, 4-9, p. 2); 2º Corrida (5-9, p. 2)
Lombardini.- 1º: faena breve, media descolgada. Palmas. 2º: faena desconfiada y miedosa, sablazo y puñalada,
media. Bronca
Pedro López.- 1º: estocada atravesada, 7 descabellos. Pitos; 2º: faena valiente, pinchazo, estocada descolgada
«Ostioncito».- 1º: cogida aparatosa, faena valiente, estocada contraria y caída. Oreja; 2º: faena valiente, estocada
descolgada, 3 pinchazos, 4 descabellos
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Maqueta 2
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ANEXO V
1911 4-sept.
Albarrán
Grandes, desiguales
Lombardini.- 1º (siembra desocncierto): faena con precauciones, pinchazo, puñalada, descabello, Aviso.
Bronca. 2º: faena de cerca, variada, estocada tendida, 3 pinchazos, descabello
Pedro López.- 1º: trasteo, pinchazo, estocada delantera y descolgada. Silencio; 2º: faena con miedo, puñalada
baja. Aviso. Bronca
«Ostioncito».- 1º: faena sin dominar, 3 pinchazos, media delantera y perpendicular. Aviso. 2º: impotente, no
sabe qué hacer, 14.000 puñaladas infames. 3 avisos, toro al corral
Buena entrada en la sombra y nula en el sol
1912 5-sept.
F. Gómez (Colmenar)
Crónica: ¡A los toros de Peñaranda! (El Adelanto, 6-9, pp. 1 y 2)
«Minuto».- 1º: faena sin ligar, estocada baja. Pitos; 2º: faena valiente y habilidosa, pinchazo, hachazo,
descabello; 3º: faena breve, pinchazo y puñalada, 3 descabellos
«Regaterín».- 1º lío de lidia. No hay faena, 3 pinchazos y 2 descabellos. Silencio; 2º: no se molesta en intentar
algo, bajonazo. Pitos; 3º. faena de cerca, valiente y adornada; varios pinchazos; resulta aburridísima. Pitos
Gran entrada
1913 4-sept.
Matías Sánchez
Bien presentados, mansos, difíciles, inlidiables
Crónica: La corrida de Peñaranda (El Adelanto 5-9, p. 1)
Manuel Mejías «Bienvenida».- faena desconfiada; sartenazo, 4 pinchazos, descabello; 2º: estocada; 3º; media
descolgada y delantera
«Corchaíto».- 1º: 6 pinchazos y 3 descabellos; 2º: estocada atravesada, otra baja, descabello; 3º: sin faena, varios
pinchazos
Público numeroso, no lleno
1914 6-sept.
Albarrán
Regularmente presentados, desiguales; aceptables
Crónica: La corrida de ferias de Peñaranda de B. (El Adelanto 7-9, p. 2)
Juan C. «Punteret».- 1º: faena apretada, variada, valiente, bailarín; bajonazo. 2º: lidia infame. faena alegre y
eficaz, 3 pinchazos, media descolgada y descabello; 3º: faena de dominio, media delanterilla. Oreja
Alfonso Cela «Celita».- Toro en tablas. Estocada, 2 descabellos. Oreja; 2º: no hay faena; media descolgada y
delantera, muchos descabellos. Bronca; 3º: faena larga. Aviso. 2 pinchazos, bajonazo, descabellos
Entrada floja
1915 5-sept.
Cobaleda
Crónica: La corrida de toros (El Adelanto 6-9, p. 3)
Fco. Martín Vázquez.- 1º: faena breve y buena; pinchazo, estocada atravesada, 3 descabellos. 2º: sin floreos,
pinchazo, mete y saca, media. Silencio; 3º: faena de cerca y pulcra, media. Oreja
Alfonso Cela «Celita».- 1º: faena artística, pero despegada, media estocada. Oreja; 2º: faena con precauciones,
estocada un poco contraria, pinchazo, 2 descabellos; 3º: faena sin fijar, estocada caída. Cogida que impresiona,
pero sin consecuencias
Entrada regular en sombra, mala en sol
1916 5-sept.
E. García Sánchez
N
Crónica: La novillada de ferias (La Voz 12-9, p. 2)
Manuel Molina.- Nada destacable
Eladio Amorós (B).- 1º: faena, estocada, estocada superior, descabello. Oreja; 2º: faena colosal, insuperable,
variada, estocada. Oreja
B
Crónica: Peñaranda en fiestas: los toretes: risas y lloros (El Adelanto 8-9, p. 4)
Eladio Amorós (B) (en malas condiciones, enfermo). Estuvo mal
Espectáculo cómico-musical (Charlot Lapicera)
N
Crónica: Novillada en Peñaranda (El Adelanto 8-9, p. 4)
Antonio Sánchez.- 1º: faena vulgar, bailando; media, estocada ladeada. Silencio; 2º: faena regular, sin atractivo;
pinchazo, media, varios pinchazos más
Pablo Lalanda.- 1º: no logra un pase, pinchazo pescuecero, estocada baja, pinchazo, media infame. Pitos; 2º:
faena embarullada, deslucida; pinchazo pescuecero, estocada. Oreja
Marcial Lalanda.- 1º: trasteo, media lagartijera. Oreja; 2º: faena variada y valiente, 3 pinchazos. Palmas
N
Crónica: Novillada en Peñaranda (algo de interesante, mucho de grotesca y algo un tanto original (El Adelanto
8-9, p. 2)
«Moyita».- Alegó estar enfermo para no torear. Durmió en la cárcel.
«Majito».- 1º: 2 pinchazos y estocada; 2º («Carpintero» arrasó 10 metros de barrera); 3º: (se cuela en patio de
caballos) media; 4º: descabello a pulso; 5º: pinchazos; 6º: torea ceñido, faena valiente, estocada, 2 pinchazos. 2
orejas
N
Crónica: Peñaranda y sus fiestas (El Adelanto 6-9, p. 4)
«Angelete».- 1º: faena de aliño, media un poco delantera; 2º: faena corta, pero valiente. 2 estocadas y descabello.
Vuelta; 3º: faena breve, estocada y descabello. 2 orejas
Tarde soleada; entrada que «hace sonreír»
1917 6-sept.
Gregorio Pacheco (buenos)
Tarde soleada; 2713 espectadores
1918 5-sept.
Barcial
Media entrada
1919 6-sept.
Monje
Aceptables, algunos buenos
Tarde hermosa
1920 5-sept.
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Angel Rivas
Corrida apañadita; ha cumplido
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ANEXO V
1921 9-sept.
Sánchez Rico
Desigual y sin casta
N
Crónica: La Rosa torea para los de Salamanca. Y Pacorro imita a Rafael el Gallo (El Adelanto, 5-9, p. 4)
Juan L. La Rosa.- 1º: faena de cerca y serena; 2 pinchazos, estocada atravesada; 2º: faena buena y variada;
pinchazo y estocada. Ovación; 3º: faena magistral, 2 pinchazos y estocada. Oreja
«Pacorro».- Labor infernal, no dio ni un pase. Mató a traición
1922 8-sept.
Contreras
B
BECERRADA (El Adelanto, 9-9, p. 3)
Iglesias, C. (rej.); Bernáldez, A. (B); A. Miguel Redondo (B); Contreras (B)
1923 4-sept.
Buenabarba (A. Sánchez)
Mansos
N
Crónica: Las ilusiones perdidas (El Adelanto 5-9, p. 1)
Manuel Jiménez «Chicuelo».- (Querer y no poder; sólo detalles).- 1º: media desprendida; 2º. 3 pinchazos,
estocada delantera y perpendicular; 3º: estocada; 4º estocada. (Cuando hay toreros…)
1924 7-sept.
Carreros
Novillos con casta y poder
N
Crónica: La novillada de ferias en Peñaranda: Zapaterito, Carratalá, Álvarez con seis temperamentos de Carreros
(El Adelanto, 9-9, p. 6)
«Zapaterito II».- 1º: sin arrestos, sólo quiso quitárselo de encima; 2º: faena valiente. Estocada
Carratalá.- 1º: cumplió, estocada tendida y atravesada. Alivio; 2º: faena eficaz, 3 pinchazos, estocada, varios
descabellos
Isidoro Álvarez.- 1º: faena despegada, desigual; 2º: faena buena, con valor
1925 7-sept.
J. de Mendoza
Inofensiva, cómoda; desiguales
Mixta
Media entrada
1926 5-sept.
J. Mateo
Broncos y difíciles
Crónica: Los toreros que no tienen afición a los toros (El porvenir del traje de luces) (El Adelanto, 8-9, p. 3)
Emilio Méndez.- 1º: faena despegada, sartenazo; 2º: fa≠ena huyendo, 2 pinchazos, estocada delantera
Antonio Sánchez.- 1º: No supo ni quiso hacer faena, estoconazo. Oreja; 2º: inhibido, 3 pinchazos, media
delantera
«Chatillo de Valencia».- 1º: como pudo, voluntad; 2º: voluntad
N
Crónica:(NO ESTÁ DISPONIBLE El Adelanto): La novillada (La Voz de Peñaranda n. 2517, 11-9, p. 1)
«Ruzafa».- Poco vimos. Cogida
«Chatillo de Valencia».- 1º: Breve y desconfiado con el estoque, 2 pinchazos, bajonazo. Pitos; 2º: buena faena,
media ladeada; 3º: entró repetidas veces a matar.
Buena entrada
1927 4-sept.
Ildefonso Gómez
Bueyes toreados, infamante
N
Crónica: ¿Toros? en Peñaranda (Una corrida como no hemos visto en la vida) (El Adelanto, 4-9, p. 3)
Alfonso Reyes (rej.).- faena valiente y hábil, rejón en los bajos. Aplausos
José Paradas.- 1º: trasteo, sin faena; cogida; lo mató como pudo; 2º: faena voluntariosa
Fuentes Bejarano, L..- 1º: faena discreta, con voluntad; 2º: faena valiente, pinchazo superior, estocada. Cogida
sin consecuencias. Aplausos
1928 2-sept.
E. García
Corrida desastrosa; tedio
N
Crónica: «Debacle» en Peñaranda. La novillada de feria (El Adelanto 4-9, p. 2)
Eladio Amorós.- 1º: se estrelló con el novillo; sólo deseo; 2º: faena distante, sin acoplarse, media desprendida
Lorenzo La Torre.- 1º: 2 avisos; 2º: 3 avisos. Toro al corral (intento de matar a pellizcos, ni siquiera pinchazos)
Pérez Carretero.- (valiente pero no sabe): 1º: entra a matar a derecho, 2 pinchazos; 2º: es empitonado
Entrada a la altura de la fiesta
1929 1-sept.
Diego Zaballos
Dejaron mucho que desear
N
Crónica: (NO ESTÁ DISPONIBLE El Adelanto) Las fiestas y ferias de esta ciudad (La Voz de Peñaranda, 7-9, p. 2)
Hnos. Becerril (Charros mejicanos).- 1º: algunas suertes a caballo, matan a pie; 2º: nada notable
Rafael Rubio «Rodalito».- Descentrado y bailarín, nada hizo con la muleta y el estoque. Pitos
José Amorós.- 1º: faena variada, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: (novillo traidor y manso), nada pudo hacer.
1930 7-sept.
Fonseca
Chicos, desiguales; mansos
N
Crónica: La novillada de la feria (El Adelanto, 9-9, p. 6)
Alfredo Corrochano.- Sólo voluntad, detalles; mató mal
Félix Rodríguez.- 1º: faena magistral; 2º faena templada, con mando
Sacristán Fuentes, N.- No hizo nada a destacar, vulgar, sin estilo
1931 6-sept.
Abdón Alonso
Media entrada
N s/p
Crónica: La novillada (El Adelanto, 8-9, p. 6)
Joselito Romero.- 1º: faena de aliño, 2 pinchazos, estocada; 2º no hubo faena
Joselito de la Cal.- 1º (el público arrojó melocotones…); pinchazos y pinchazos; 2º: media y 2 descabellos
Amador Ruiz.- 1º: faena de valor; pinchazo; 2º: faena que se aplaude, estocada caída
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ANEXO V
1932 4-sept.
S. Terrones
Manejables
N
Crónica: La novillada del domingo (El Adelanto, 6-9, p. 5)
«El Clásico».- 1º: faena inteligente, media. Oreja; 2º: faena excelente, estocada baja. 2 orejas y rabo
«Litri II».- 1º: faena eficaz y valiente, estocada ladeada, estocada. Oreja; 2º: faena valiente con adornos, pinchazo
(salta estoque y le hiere en la cara) Ovación
José Gómez «Sevillano».- 1º: faena valiente, media. Ovación; 2º: (cogida sin consecuencias) faena bonita y
movida, estocada tendida. Oreja
1933 3-sept.
J. Villarroel
Desiguales, encastados
N
Crónica: La novillada de ferias: Pinceladas (El Adelanto 5-9, p. 52)
José Gómez Sevillano».- 1º: faena vistosa y eficaz, media y pinchazo. Petición; 2º: faena que entusiasma,
estocada. 2 orejas y rabo
Epifanio Bulnes Mejías.- 1º: faena breve, estoconazo; 2º: cuidó la lidia, faena eficaz, breve, estocada caída. Pitos
«Niño de la Palma II».- 1º: faena variada, pinchazo, estocada tendida, 4 descabellos. Saludos; 2º: no gustó nada,
4 pinchazos (cogida). Silencio
Buena entrada
1934 2-sept.
María S. Terrones
N
Crónica: Peñaranda en fiestas: la novillada (El Adelanto 4-9, p. 2)
José Gómez Sevillano».- 1º: faena movida, de castigo, pinchazo, estocada. Ovación; 2º: faena valiente,
2 pinchazos, estocada atravesada. Palmas
Jesús Palomino.- 1º: faena por la cara, estocada tendida. Ovación; 2º: faena alegre, estocada, media superior.
Palmas
Jesús Salvador.- 1º: faena variada, estocada tendida, descabello. Aplausos; 2º: cogida
1935 1-sept.
María S. Terrones
Sosa y desigual; broncos
N
Crónica: Peñaranda en fiestas: la novillada de feria (El Adelanto 3-9, p. 8)
«Gitanillo de Triana».- 1º: faena de tirón, pinchazo, media, descabello. Aplausos; 2º: faena de aliño, breve con el
estoque
«Rayito II».- 1º: faena lucida, 2 pinchazos, delantera contraria. Aplausos; 2º: faena insípida, pinchazo,
2 descabellos
Jesús Santiago.- 1º: faena incolora, desgraciado con el estoque. Silencio; 2º: faena de sostenimiento, estocada
tendida (invasión del ruedo por el público)
1940 2-sept.
Miguel Zaballos
N
Crónica: Peñaranda en fiestas: la novillada de toreros valientes (El Adelanto 3-9, p. 6)
«Valenciano».- 1º: faena variada, estocada estupenda, descabello. Oreja; 2º: faena con valor y temple, media
magnífica. 2 orejas y rabo
Matilla, T.- Labor estimable. Aplausos
La Rosa.- 1º: airoso; 2º: estocada tendida
1941 4-sept.
Conde de los Altares
Difíciles
N
Crónica. Peñaranda en fiestas (El Adelanto 7-9, p. 2)
«Pepete de Triana».- 1º: faena valiente y variada, estocada y descabello. 2 orejas y rabo; 2º: faena valiente
«Valenciano».- 1º: voluntarioso, breve con la espada; 2º: estocada defectuosa
1942 3-sept.
Quirós
Mansurrones
N
Crónica: Peñaranda en fiestas: En la novillada triunfó Angelete (El Adelanto 4-9, p. 2)
«Madrileñito».- 1º: voluntarioso y breve, 2 medias. Aplausos; 2º: voluntarioso, pinchazo y estocada.
«Bombita chico».- (novillos malos, corriendo detrás) 1º: estocada tendida; 2º entera
Eugenio Fdez. «Angelete».- 1º faena voluntariosa y valiente, estocada y descabello; 2º: faena breve, media y
descabello
Guerra Civil
Buena entrada a la sombra y floja al sol
1943 7-sept.
Zaballos
Bueyada
N
Crónica. Peñaranda en fiestas: los novillos (El Adelanto 8-9, p. 2)
José Fdez. «Pepete de Triana».- Deseos de agradar sin poder hacer nada
Manolito Santos.- Sólo un poquito de arte y estilo
1944 3-sept.
Zaballos
N
NO HAY CRÓNICA. Comentario: Lo peor que hemos visto (El Adelanto 12-9, p. 4)
Miguel Palomino; Juanito Carceller
1945 2-sept.
Gómez de Liaño
Bravos
N
Crónica: Desde Peñaranda: las ferias (El Adelanto 5-9, p. 2)
Gómez Agüero.- Sin lidia, dejándolos corretear; 1º: muchos pases, estocada tendida, 6 descabellos; 2º: pánico,
atravesada, tendida, 4 descabellos
El empastre
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ANEXO V
1946 1-sept.
Zaballos
1947 4-sept.
Duque de Pinohermoso (A. Sánchez)
Afaroso (nº. 65), extraordinario (2º); dos muy buenos; dos
buenos; uno flojo
Crónica: Mucho ruido y… pocas nueces (El Adelanto, 5-9, p. 4)
Domingo Ortega.- 1º: trasteo, media tendida y descabello; 2º: jugueteo, desflecando la faena, pinchazo y
estocada. 2 orejas, rabo y pata
Pepe Bienvenida.- 1º: faena ligada, floreada, 2 pinchazos, estocada tendenciosa, 2 descabellos. Oreja; 2º: faena
breve; pinchazo, estocada. División de opiniones
Antonio Bienvenida.- 1º: faena graciosa. Media lagartijera. 2 orejas, rabo y pata; 2º: no quiso saber nada,
abreviando. Media habilidosa
Duque de Pinohermoso (rej.): correteos con el caballo
1948 2-sept.
Arturo Sánchez:
Excelentes en conjunto
Crónica: Gran triunfo de Pepe Dominguín en Peñaranda (El Adelanto, 3-9, p. 3)
Antonio Bienvenida.- 1º: faena artística, 3 pinchazos y estocada. Aplausos; 2º: faena adornada y breve.
2 pinchazos y entera
Pepe Dominguín.- 1º: faena que entusiasma, estoconazo. 2 orejas, rabo y pata; 2º: gran faena; pinchazo y
estocada. 2 orejas, rabo y pata
Luis M. Dominguín.- 1º: faena de porfía. Aplausos; 2º: faena, media estocada y descabello. Aplausos
1949 4-sept.
Abdón Alonso
Grandes, bien presentados, bravos en general
Crónica: Clamoroso triunfo de P. Muñoz que mató 5 toros por cogidas de M. Vázquez y J. M. Martorell (El
Adelanto, 6-9, p. 2)
Pepín Martín Vázquez.- 1º: faena de porfía; cogida aparatosa
Paquito Muñoz.- 1º: media estocada, entera y descabello. Aplausos; 2º: gran faena, media estocada. 2 orejas,
rabo y pata; 3º: faena ligada. 2 pinchazos y estocada. 2 orejas; 4º trasteo, pinchazo, media y estocada, descabello.
Aplausos; 5º: buena faena, de porfía, 2 pinchazos hondos. 2 orejas, rabo y pata
José Mª Martorell.- 1º: faena valiente y de pundonor. Cogida. Estoconazo. 2 orejas, rabo y pata, que le llevan a
la enfermería
1950 5-sept.
R. de Clairac
Casi lleno
1951 6-sept.
M.A. Fonseca
Bueyes, mansos; el segundo condenado a banderillas negras
Media entrada (recolección retrasada)
B
N
Crónica: Peñaranda sigue celebrando sus ferias con poca animación (El Adelanto, 3-9, p. 2)
Alberto Díaz «Madrileñito chico».- 1º: valiente e inspirado a ratos. Oreja.
Ángel Moya «Angelete chico».- A revolcón por minuto
Crónica: Rango y prestigio de la feria peñarandina (El Adelanto, 6-9, p. 4)
Julio Aparicio.- 1º: faena desligada, de porfía; pinchazo, pinchazo hondo, media tendida, descabello. Aplausos;
2º: gran faena, entera, 3 descabellos. 2 orejas
Miguel Báez «Litri».- 1º: Desconfiado; media delantera. Bronca; 2º: faena variada, estocada. 2 orejas y rabo
Pepe Escudero.-1º faena voluntariosa, pinchazo, media y 3 descabellos. Aplausos; 2º: faena larga, pinchazo y
estocada. Gran ovación
Crónica: ¡Mansos!... ¡Mansos!! (El Adelanto, 7-9, pg. 4)
Paquito Muñoz.- 1º: faena valiente que entusiasma; estocada atravesada, descabello. Oreja; 2º: trasteo,
pinchazo, dos medias y descabello
José Mª Martorell.- 1º: faena variada que entusiasma, estocada, descabello. Oreja; 2º (manso) media ladeada,
entera y desabello
Julio Aparicio (s).- (peor lote) 1º: faena valiente; pinchazo y estocada. Ovación; 2º: faena de pundonor. Varios
pinchazos. Silencio
1952 7-sept.
A. Tabernero
Crónica: «Jumillano», renovador del toreo (El Adelanto, 9-9, p. 6)
Antonio Caro (s): 1º: faena voluntariosa; 3 pinchazos, estocada y 2 descabellos. Pitos; 2º: no da la cara,
pinchazo, dos medias, 5 descabellos. Pitos
Manuel Calero «Calerito».- 1º: faena que anima, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena variada. 3 pinchazos y
estocada. Ovación
Emilio Ortuño «Jumillano».- 1º: gran faena, entera. 2 orejas, rabo y pata; 2º: faena angustiosa, magistral;
estocada un poco atravesada. 2 orejas, rabo y pata
1953 6-sept.
Antonio Pérez
De casta, buen trapío y defensas, con fuerza justa
Crónica: Media corrida «de orejas» (El Adelanto, 8-9, p. 3)
Pepe Bienvenida.- 1º: faena sin profundidad, desaprovechó el toro. Bronca; 2º: faena de adorno. Oreja
Antonio Bienvenida.- 1º: faena voluntairosa, estocada tendenciosa, 3 descabellos. Palmas y pitos; 2º: faena recia,
de bien torerar, pinchazo y estocada corta. 2 orejas y rabo
Juan Posada.- 1º: faena cuidando al toro. Silencio; 2º: faena completísima, entusiasta, gran faena. 2 orejas y rabo
Tarde tormentosa; lleno al sol y media en sombra
1954 5-sept.
Espectáculo cómico-taurino-musical «Estrellas musicales»
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ANEXO V
1955 4-sept.
Abdón Alonso
N
Crónica: La borrasca y la calma (El Adelanto,, 6-9, p. 5)
Ángel Peralta.- Actuación breve y brillante. 2 orejas y rabo
Francisco Corpas.- 1º: faena artística, 2 pinchazos, estocada. Silencio; 2ª: faena breve y con talento, buena lidia
F. Barrios «El Turia».-1º: faena valerosa, emotiva, artística; estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena con mando y
suavidad. Estocada. 2 orejas y rabo
Joaquín Bernardó.- (Lección de buen toreo, con calma y gusto) 1º: faena diestra y con mando, estoconazo, 3
descabellos. 2 orejas y rabo; 2º: (banderillas negras) Trasteo. Silencio
N
Crónica: Fiesta con variación de temas (El Adelanto, 4-9, p. 3)
Ángel Peralta.- actuación brillante, pero no redonda. Vuelta al ruedo
Curro Puya.- 1º: faena vulgarísima, pinchazo y estocada. Protestas; 2º: (toro bronco y con sentido) faena de
contenido y mérito, lidia metódica y justa, pinchazo y estocada. Vuelta al ruedo
Rafael Girón.- 1º: faena variada, alegre. Oreja; 2º: cogida espectacular, sin consecuencias; faena excelente, de
ajuste y mando. 2 orejas y rabo
Girón.- 1º: faena alegre y torera; pinchazo, estocada y descabello. Oreja; 2º: salió del paso (toro huidizo y
corretón). Silencio
Lleno absoluto
1956 2-sept.
Abdón Alonso
De juego irregular:al segundo, vuelta al ruedo
Lleno
1957 1-sept.
R. Fdez. Zúmel
Broncos, difíciles, mansos
N
Crónica: El toreo no es una profesión cómoda (El Adelanto, 3-9, p. 5)
Bernardino Landete (rej).- Actuación meritoria; falló con el verduguillo. Vuelta
César Girón.- 1º: (condenado banderillas negras) se lo quitó de encima; 2º: (toro condenado a banderillas
negras: reacción tremebunda, carreras alocadas) Lidia interrumpida por negarse a torear el toro por «lidiado».
Dámaso Gómez.- Toros con sentido, estocada habilidosa
Gregorio Sánchez.- 1º: faena de buen calibre, medida, estocada corta, descabello. 2 orejas; 2º: muleteo breve
1958 7-sept.
Sánchez Arjona
Con casta, bravos, ideales
N
Crónica: Una tarde memorable (El Adelanto, 9-9, p. 3)
Antonio González.- 1º: toreo con garbo, 2 pinchazos y estocada; 2º: faena con mando, ritmo y temple, estocada.
2 orejas y rabo
Antonio de Jesús.- 1º: faena excepcional, artística y con temple, ligazón; perfecto ensamblaje. 2 orejas y rabo;
2º: faena valerosa, estocada. 2 orejas y rabo
Martín Sánchez Pinto.- 1º: faena excelente, media estocada. Oreja; 2º: faena valerosa, de toreo con poderío,
estocada. 2 orejas
Conchita Moreno (rej.): voluntad, pero poco arte
1959 6-sept.
Severino
Bien presentados, nobles y bravos; vuelta al 4º
N
Crónica: Luis A. Garcés, torero de brillante porvenir (El Adelanto, 8-9, p. 3)
Luis Alfonso Garcés.- 1º: faena variada y con mando, media estocada. 2 orejas; 2º: faena con mando y temple,
excepcional.2 orejas y rabo
Martín Sánchez Pinto.- 1º: faena con pundonor. Aplausos; 2º: faena voluntariosa. Palmas
Miguel Flores (s).- 1º: faena deshilvanada, aunque voluntariosa. Vuelta; 2º: faena deshilvanada, con voluntad.Aplausos
Tarde soleada; entrada superior
1961 3-sept.
Abdón Alonso
Crónica: Bautizados en el «vitismo» (El Adelanto, 5-9, p. 3)
Pedro Martínez Pedrés.- 1º: faena de dominio, estocada. Oreja; 2º: faena valerosa, cogida; estocada corta, 2
descabellos. Oreja
Victoriano de la Serna (s).- 1º: faena sin ligazón, pinchazo y estocada. Aplausos; 2º: faena con lluvia, sin
confianza. Aplausos
Santiago Martín «El Viti».- 1º: gran faena, con temple, toreo de verdad; 2 pinchazos y estocada; 2º: faena
inmejorable, completa, estocada. 2 orejas y rabo
1962 2-sept.
J. Muriel Olmedilla
Corrida bonita, pero con sentido
Crónica: Tres orejas, pero… (El Adelanto, 4-9, p. 4)
Paquito Muñoz.- 1º: trasteo, 3 viajes. Oreja; 2º: faena de circunstancias, con decoro. Pitos
Antonio de Jesús.- 1º: faena voluntariosa, 3 pinchazos y estocada. Vuelta; 2º: faena de tanteo. Silencio
Manolo Blázquez.- 1º: (manso); 2º: faena valiente, pero sin temple, nervioso. 2 orejas
1963 5-sept.
Flores Albarrán
Mansos; corrida de incidentes
Crónica: 4 orejas y rabo para F. Murillo (El Adelanto, 6-9, p. 6)
Antonio Bienvenida.- 1º: toreo sobrio, 2 pinchazos, estocada corta. Aplausos; 2º: se negó a lidiarlo (toro al
corral)
Fermín Murillo.- 1º: faena de hombría y arte, con valor, estocada. 2 orejas; 2º: faena brillante, con temple y
mando. 2 orejas y rabo
Antonio de Jesús.- 1º: faena voluntariosa, 3 pinchazos y estocada. Aplausos; 2º: faena breve, pinchazo,
desprendida, delantera. Aplausos
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ANEXO V
1964 6-sept.
J. Solís
Buena presencia; blandos y difíciles
N
Crónica: La novillada de ferias en Peñaranda (El Adelanto, 8-9, p. 5)
Joaquín Camino.- 1º faena variada, media. Oreja; 2º: faena con la derecha, media y descabello. Ovación
Paco Pallarés.- 1º: faena valiente, 3 pinchazos y descabello. Ovación; 2º: faena de porfía, media. Gran ovación
«El Monaguillo».- 1º: varios derechazos, 3 pinchazos. Ovación; 2º: faena valiente y con temple, 2 pinchazos.
Ovación
1965 29-agos.
Sánchez Arjona
N
Crónica: Flores Blázquez en el camino de la fama (El Adelanto, 31-8, p. 4) (mano a mano)
El Macareno (J. A. Alcoba).- 1º: no estuvo centrado, faena voluntariosa pero sin oficio, mató mal. Vuelta; 2º:
faena ligada y armoniosa, pinchazo, estocada. 2 orejas y rabo
Flores Blázquez.- 1º: derrochó entusiasmo, casta torera, estocada impresionante. 2 orejas y rabo; 2º: faena
variada y artística, bella, estocada impresionante. 2 orejas y rabo
1966 28-sept.
Sánchez Arjona
Bonitos ejemplares, gran juego
N
Crónica: La novillada del domingo en Peñaranda: triunfo de tres figuras sobre la arena (El Adelanto, 30-8, p. 4)
Sánchez Bejarano, A.- 1º: faena, estocada ladeadilla. Petición oreja; 2º: faena valiente y variada. 2 orejas y rabo
«El Macareno» (J. A. Alcoba).- 1º: 2 orejas; 2º: faena valiente y meritoria, estocada. Oreja
Flores Blázquez.- 1º: faena extraordinaria, estocada superior. 2 orejas y rabo (2 vueltas); 2º: faena de mimo,
3 pinchazos y estocada. Aplausos
1967 28-agos.
Barcial
N
Crónica:La novillada de ferias en Peñaranda (El Adelanto, 29-8, p. 4)
Fernando Tortosa.- 1º: faena bonita y variada. 2 orejas y petición de rabo; 2º: estocada. Ovación
Miguel Márquez.- 1º: faena emocionante, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena maravillosa, estocada buenísima.
2 orejas y rabo
José Falcón.- 1º: faena variada; pinchazo, 3 descabellos. Vuelta; 2º: gran faena, media estocada. Oreja
1968 25-agos.
Ramos Matías y Hnos.
Correctos; de juego regular
Crónica: El toreo y sus tres vertientes (El Adelanto, 27-8, p. 4)
Paco Pallarés.- 1º: faena preciosista, media tendenciosa, estocada atravesada, descabello. Petición de oreja; 2º:
faena corta, media y 2 descabellos. Aplausos
Victor M. Martín.- faena a pulso, estocada corta, perpendicular. División de opiniones; 2º: toreo profundo y
armonioso, fallo con la espada. Vuelta
José Falcón.- 1º: faena emocionante, estocada. 2 orejas y rabo; 2º faena brillante con la derecha, pinchazo,
desprendida. Oreja
1969 31-agos.
Condesa de las Atalayas
Crónica: Cielo gris y oro en la arena (El Adelanto, 2-9, p. 4)
Gregorio Moreno Pidal (rej.): tuvo que matar a pie. 2 orejas
José M. Inchausti «Tinín».- 1º: faena breve y brillante. Mata mal. Aplausos; 2º: faena con precaución,
3 pinchazos, 3 descabellos, aviso
José Falcón.- 1º: faena primorosa, estocada y descabello. Oreja y petición de otra; 2º: faena de belleza inaudita,
2 pinchazos, estocada. 2 vueltas al ruedo
J. A. Alcoba «El Macareno».- 1º: faena corta; 2º: faena con arte, pinchazo y descabello. Oreja
1970 30-agos.
F. Sánchez Rubiales
Grandes, con peligro
1971 29-agos.
Manuel D’Assunço
Bien presentada, grandes defensas, aplaudidos
Crónica: Peñaranda: tormenta y buena corrida de toros (El Adelanto, 31-8, p. 10)
Gregorio Moreno Pidal (rej.).- Buena actuación. 2 orejas
Ángel Teruel.- 1º: se lo quitó de encima; 2º: bonita faena sobre las dos manos. Mata mal. 2 orejas
Antonio Lomelín.- 1º: Buena faena. Mata bien. 2 orejas; 2º: circulares aplaudidos. Saludos desde el tercio
José L. Parada (s).- 1º: trasteo; mata mal. Saludos desde el tercio; 2º: derrochó valor. Silencio
1972 27-agos.
D. Ortega
Escasa presencia y fuerza
Crónica: Tarde gris en Peñaranda: sólo la voluntad de Falcón y Moreno Pidal se salvaron (El Adelanto, 29-8, p. 10)
G. Moreno Pidal (rej.).- (saltó tres veces al callejón). 2 orejas y rabo
Jaime Ostos.- 1º: nada, estocada desprendida. Oreja protestada; 2º: estocada corta y 4 descabellos. Pitos
José Falcón.- 1º: no supo lidiar, faena fácil, estocada atravesada, 2 pinchazos y descabello. Vuelta; 2º: faena fácil,
2 pinchazos, estocada. Oreja
Jaime González «El Puno».- No dijo nada; 1º: estocada corta y desprendida. Aplausos; 2º: estocada y descabello.
Silencio
Buena entrada al sol y floja en sombra
N
Crónica: La novillada de Peñaranda (P. Moya, como siempre… en hombros) (El Adelanto, 1-9, p. 10)
Gregorio Moreno Pidal (rej.).- 3 rejones. Ovación y vuelta
M. Librero «El Marcelino».- 1º: 2 medias estocadas, aviso. Silencio; 2º: (condenado a banderillas negras) faena
embarullada
P. Mezquita.- 1º: faena larga. 2 orejas y 2 vueltas; 2º: faena torera y hermosa, demasiado larga, 2 avisos. Ovación
(al dar vuelta, bronca)
P. G. Moya «Niño de la Capea».- 1º: faena sobre las dos manos, estocada inmensa. 2 orejas; 2º: faena porfiona,
torera (cogida aparatosa). Gran ovación
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ANEXO V
1973 26-agos.
Puerto San Lorenzo
Cumplieron, menos el tercero
Crónica: La corrida de Peñaranda: cara y cruz de la fiesta nacional (El Adelanto, 28-8, p. 11)
Manolo Cortés.- 1º: faena monótona, estocada, descabello. Ovación; 2º: más valor que arte, estocada hasta la
bola. 2 orejas; 3º: faena coreada por el público, estocada. 2 orejas y rabo
Julián García.- 1º: Cogida grave al descabellar
Juan José.- 1º: faena plástica. Bien. Pinchazo y estocada. 2 orejas; 2º: faena de aliño, pinchazo y estocada
1974 24-agos.
Pío Tabernero
Terciados, débiles
Crónica: Toros en Peñaranda: los que se van y el que viene (El Adelanto, 25-8, p. 12)
Diego Puerta.- 1º: faena pinturera, estocada. 2 orejas; 2º: faena fácil y adornada, estocada desprendida. 2 orejas
Paco Camino.- 1º: algunos pases, 2 pinchazos y media. Saludos; 2º: faena aseadilla, sin calor, pinchazo y
estocada. 2 orejas
Roberto Domínguez.- 1º: estático, pero no domina. Oreja; 2º: faena suave, pero sin mérito
Casi lleno
1975 31-agos.
M. Sánchez Terrones
Mansota, sosa, sin peligro, deslucida
Poca entrada
1976 28-agos.
Miguel Zaballos Casado
Bien presentados.nobles y bravos
Tres cuartos de entrada
N
Crónica: En Peñaranda aperitivo taurino para la feria: «Manili» (poco), Macandro y Mendoza, demasiadas emes
para no escribir mediocridad (El Adelanto, 2-9, p. 9)
P. Rocamora (rej.).- Desacertada. Aplausos
Manuel Ruiz «Manili».- Fue cogido
Antonio Rubio «Macandro».- 1º: inexperto, estocada atravesada, 2 descabellos. Pitos; 2º: dos pinchazos,
estocada corta y pescuecera. Oreja; 3º: más nervio en la faena, estocada corta, descabello. 2 orejas
Alberto Mesa Mendoza.- 1º: voluntad, estocada contraria, 8 descabellos. Palmas; 2º: hace lo que puede,
estocada corta contraria. Vuelta; 3º: pinchazo a la carrera, 3 pinchazos, bajonazo
Crónica: Corrida de feria en Peñaranda: el festejo resultó entretenido (La Gaceta, 29-8, p. 15)
Joaquín Moreno Silva (rej.).- Buenos pares de banderillas, rejón certero. 2 orejas
João Moura (rej.).- Buenos pares de banderillas, 3 rejones y descabello. 2 orejas
Miguel Márquez.- 1º: buena faena, gran estocada. Oreja y petición; 2º: voluntarioso, estocada, descabello.
Silencio
José L. Galloso.- 1º: faena por naturales y adornos, pinchazo, estocada. Oreja y petición; 2º: breve, estocada,
descabello. Silencio
1977 28-agos.
Miguel Higuero
Borregos
Crónica: Una borregada de Higuero y una compensación «pallaresista» (El Adelanto, 30-8, p. 6)
Dámaso González.- 1º: media estocada. 2 orejas; 2º: 3 pinchazos, estocada corta y delantera. Oreja
Julio Robles.- 1º: dudas; 2º: buena faena, pinchazo y estocada. 2 orejas y rabo
Agustín Parra «Parrita».- 1º: toreo exquisito, estocada delantera. 2 orejas y rabo; 2º: nada (saltó el estoque al
callejón), estocada
1978 26-agos.
Hnos. Tabernero H.
Bien presentados; juego aceptable
Crónica: Ni arte ni concierto (El Adelanto, 27-8, p. 9)
Fco. Ruiz Miguel.- 1º: faena variada, media estocada. 2 orejas; 2º: faena sobre ambas manos, pinchazo, media y
descabello. Aplausos
Paco Alcalde.- 1º: faena con miedo, con apatía, media y 2 descabellos. Bronca; 2º: no hizo nada, estocada (3/4).
Silencio
Manuel Espinosa «Armillita».- 1º: no dominó al toro, pinchazo hondo, 2 descabellos. División de opiniones;
2º: falta de dirección, estocada hasta la empuñadura. Oreja
1979 25-agos.
Antonio Pérez (2 de Angoso)
Desiguales de presencia
Crónica: Más ruido que nueces (El Adelanto, 26-8, p. 8)
Gabriel de la Casa.- 1º: trasteo, estocada hábil. Silencio; 2º: voluntarioso, vulgar, efectista, estocada, media.
2 orejas y petición de rabo
Julio Robles.- 1º: faena breve, estocada. Oreja protestada; 2º faena. 2 orejas
Roberto Domínguez.- 1º: buen arte, detalles, estilista. Media. 2 orejas; 2º: sablazo que asoma. Oreja
1980 23-agos.
Tassara
Corrida cornicorta, desigual, sin clase
Crónica: Aprobado general; público benévolo (El Adelanto, 19-8, p. 6)
João Moura (rej.).- 1º: faena decorosa. 2 orejas; 2º: flojo. 2 orejas
Julio Robles.- 1º: aseado, estocada atravesada. 2 orejas; 2º: no hizo nada, colada. Bronca
Roberto Domínguez.- 1º: estocada, pinchazo, 3 descabellos. Silencio; 2º: bajonazo, 2 orejas
1981 22-agos.
Alipio Pérez Tabernero
Poca cabeza, poca fuerza, poca...
Crónica: «Pajaritos por aquí… pajaritos por allá» (El Adelanto, 23-8, p. 10)
Julio Robles.- 1º: aseado. División de opiniones; 2º: falta de decisión. Bronquita
Juan A. Esplá.- 1º: vulgar. 2 orejas; 2º: inexpresivo, despegado, 2 orejas
José Cubero «Yiyo».- 1º: voluntarioso, fácil. Oreja; 2º: torea con buen gusto. Palmas
Entrada: tres cuartos
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ANEXO V
1982 21-agos.
Alipio Pérez Tabernero
Protestados por cojos, o falta de edad
Crónica: Los toros de Peñaranda estuvieron mucho tiempo en el suelo (El Adelanto, 22-8, p. 12)
Julio Robles.- 1º: sin toro, estocada desprendida. Aplausos; 2º: buena faena, estocada hasta la bola. 2 orejas
Juan A. Campuzano.- 1º: con ganas, aseado, estocada. 2 orejas; 2º (se cae el toro) hace lo que puede. Saludos
«Morenito de Maracay».- 1º: voluntad, pinchazo, estocada. Saludos; 2º: valiente, estocada, descabello. 2 orejas
1983 27-agos.
El Sierro (Luis S. Ortiz)
Crónica: Los de «El Sierro» hicieron «muuuuuu…» (El Adelanto, 28-8, p. 20)
L. Palomar.- 1º: toro manso, estocada. Saludos; 2º: descafeinado, 3 pinchazos, estocada contraria, descabello.
Silencio
Juan A. Esplá.- 1º 3 pinchazos y estocada. Silencio; 2º: soso, entera caída y descabello. Silencio
«Morenito de Maracay».- 1º: decoroso, pinchazo y estocada atravesada. Oreja; 2º: faena bullidora, enganchada y
voluntariosa. Bajonazo, estocada, descabello. Aplausos
Buena entrada
1983 28-agos.
Juan M. Pérez Tabernero
1984 25-agos.
Cesáreo M. «Valverde»
Con cabeza y seriedad
Más de media entrada
1985 24-agos.
Cesáreo M. «Valverde»
Bien presentados, mansurrones, con casta
Tarde ventosa, fresca
Mixta
Crónica: Los vicios heredados (El Adelanto, 30-8, p. 16)
Julio Robles.- 1º: saludos; 2º: 2 orejas
David Castro «Luguiillano» (N).- 1º: silencio; 2º: aplausos
Jorge Castro «Lugillano» (N).- 1º: vuelta; 2º: oreja
Crónica: ¡Qué lío!, los dedos se hicieron huéspedes (El Adelanto, 26-8, p. 18)
Juan José.- 1º: aliño, a la defensiva; estocada pescuecera; 2º: 2 orejas
Manuel Ruiz «Arruza».- 1º: voluntad, muchos pases, estocada corta. 2 orejas; 2º: enganchones, estocada corta y
descabello. Oreja
«Morenito de Maracay».- 1º: 5 pinchazos y descabello. Vuelta; 2º: trapazos, estocada delantera, 2 descabellos
Crónica: Los «abuelos» del cura se dejaron cortar las orejas (El Adelanto, 25-8, p. 29)
Juan José.- 1º: con aseo y oficio, 6 pinchazos, estocada corta. Silencio; 2º: oreja protestada
Tomás Campuzano.- 1º: toreó a gusto, estocada corta. 2 orejas; 2º faena serena, estocada corta. 2 orejas
Tomás Pallín (alternativa).- 1º: faena desigual, 3 pinchazos y estocada. Oreja; 2º: faena sin cuajar, 2 pinchazos,
corta, descabello. Vuelta
1986 23-agos.
Concurso Ganaderías
Crónica: Ángel González asustó y Justo Nieto echó un buen toro en Peñaranda (El Adelanto, 24-8, p. 23)
Tomás Campuzano.- 1º: pega pases, con poco sentimiento. 2 orejas; 2º: aburrido. Palmas
R. Sánchez Marcos.- 1º: voluntad queriendo agradar. Oreja; 2º: faena desigual. Oreja
Angel González (s).- Luchó como un león. 1º: oreja; 2º: 2 orejas
1987 22-agos.
Antonio Ballesteros
Mansos, astifinos
Crónica: Juan José no lo pareció, mientras los Esplá siguen fieles a sí mismos (El Adelanto, 23-8, p. 29)
Juan José.- 1º: inhibición. Pitos; 2º: inhibición. Pitos
Luis Fco. Esplá.- (se luce con banderillas): 1º: faena fácil y hábil, estocada corta, desprendida. 2 orejas; 2º: faena
embarullada. 2 orejas
Juan A. Esplá.- Toreó en su línea. 1º: 2 orejas; 2º: ovación
Más de media entrada
1988 27-agos.
C. Cobaleda S. (3 Pto. S. Lorenzo).
Mulos
Crónica: Triste alternativa de Joselito Muñoz ayer en Peñaranda (El Adelanto, 28-8, p. 24)
Paco Alcalde.- 1º: faena breve, estocada hábil. 2 orejas; 2º: media estocada baja. Silencio
«Morenito de Maracay».- 1º: faena voluntariosa, pinchazo, estocada corta desprendida. 2 orejas; 2º: pinchazo,
media y 2 descabellos. Oreja
Joselito Muñoz (alternativa).- 1º: 2 avisos. Silencio; 2º: palmas
1989 26-agos.
Aldeanueva «Raboso»
Endebles
Crónica: El poder lo puso un caballo (El Adelanto, 27-8, p. 17)
Emilio Oliva.- 1º: faena fácil, 4 pinchazos y descabello. Saludos; 2º: fácil, estocada. 2 orejas
Jorge Manríque.- 1º: 2 pinchazos, estocada, 2 descabellos. Vuelta; 2º: pinchazo, estocada. 2 orejas
José L. Ramos.- 1º: toreo suave. Aviso. Mató mal. Silencio; 2º: mató mal. Palmas
Tres cuartos de plaza; tarde de calor
1990 25-agos.
Joaquín Barral R.
Bien presentados, blandos; juego variado
Crónica: Paco Alcalde levantó al público con sus banderillas en silla (El Adelanto, 26-8, p. 16)
Manuel Vidrié (rej.).- 1º: bajonazo. Oreja; 2º: golletazo. Saludos
Paco Alcalde.- 1º: (puso banderillas sentado en silla) pinchazo hondo. Oreja; 2º: cumplidor, estocada corta, de
efecto fulminante. 2 orejas
Emilio Oliva.- 1º: entera baja. 2 orejas; 2º: gris, media, 4 descabellos, pinchazo, aviso, 4 pinchazos más,
3 descabellos
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ANEXO V
1991 24-agos.
El Sierro (Luis S.Ortiz)
Devuelto el sexto
Crónica: Tomás Campuzano y el mocerío «salvaron» la tarde (El Adelanto, 25-8, p. 17)
Fco. Ruiz Miguel.- 1º: estocada corta. Oreja; 2: crispadísimo, bajonazo. Silencio
Manuel Ruiz «Manili».- 1º: estocada delantera, 3 descabellos. Silencio; 2º: sin imaginación ni decisión,
estocada. Silencio
Tomás Campuzano.- 1º: estocada baja. 2 orejas; 2º: faena larga y en su estilo, estocada. 2 orejas y rabo
Tres cuartos de entrada
1992 23-agos.
Francisco Galache
Terciados, nobles, sin poder
Crónica: Sendos bajonazos premiados con 4 orejas (El Adelanto, 24-8, p. 24)
Emilio Muñoz.- 1º: breve, estocada atravesada, pescuecera y caída. Bronca; 2º: trapazos, estocada corta,
pescuecera y perpendicular. Aviso. Bronca
César Rincón.- 1º: decoroso, fácil, pinchazo, media, descabello. Saludos; 2º: ortopédico, efectista, bajonazo.
2 orejas
Julio Aparicio.- 1º: vulgar, bajonazo, 2 pinchazos. Saludos; 2º: anodino, bajonazo. 2 orejas
Tres cuartos de entrada
1993 21-agos.
Concurso de Ganaderías (2 novillos Montalvo)
1994 28-agos.
Antonio Pérez
Desiguales de presentación, pero manejables
Poca entrada
Mixta
Crónica: Una hermosa sinfonía torera (El Adelanto, 22-8, p. 14)
Vicente Ruiz «El Soro» (s).- 1º: (mulo manso y huido), estocada pasada y caída. Palmas; 2º: (murió en
encontronazo con caballo) Sobrero: estocada caída. Oreja
Javier Vázquez.- 1º: animoso, pero vulgar, Palmas; 2º: actuación gris, 3 pinchazos, estocada. Oreja
José Ignacio Sánchez (N).- 1º: toreo lujoso, medido, estocada, descabello. 2 orejas; 2º: toreo hermoso,
templado, preciosista, pinchazo, estocada. 2 orejas y rabo
Crónica: Vimos mucho, pero faltó algo (El Adelanto, 29-8, p. 37)
José L. Ramos.- 1º: faena preciosista, unidad, sosiego, estocada desprendida. 2 orejas; 2º: 2 pinchazos, estocada
caída. Palmas
David Luguillano.- 1º: artista con desgana, estocada con derrame. 2 orejas; 2º: trasteo centrado, a gusto,
2 pinchazos y estocada caída. Palmas
Andrés Sánchez «Andresín».- 1º: valor sin brillantez, 2 pinchazos, media. Oreja; 2º: no consiguió templarlo,
4 pinchazos, pinchazo hondo, descabello. Palmas
1995 27-agos.
Concurso de Ganaderías
Desiguales en presentación y en juego
Crónica: Una bella faena de José Ignacio (El Adelanto, 28-8, p. 41)
Antonio Borrero «Chamaco».- 1º: se defendió, estocada. Silencio; 2º: entre valiente y vulgar, estocada,
2 descabellos. Ovación
Manolo Sánchez.- 1º: robo de pases, estocada, descabello. Oreja; 2º: labor insípida, media estocada,
2 descabellos. Oreja
José Ignacio Sánchez.- 1º: bella composición, primorosa faena, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena, media
estocada, 4 descabellos. Vuelta al ruedo
1996 25-agos.
San Román
Terciados, nobles y manejables; mansos
Crónica: Los tres toreros a hombros. (Mansos de terciopelo) (El Adelanto, 26-8, p. 1, 40-41)
Andrés Sánchez «Andresín».- Sin hilazón; 1º: media estocada, descabello. Oreja; 2º: estocada baja. Oreja
José Ignacio Sánchez.- 1º: desmotivado, media estocada, descabello. Palmas; 2º: faena lograda, pinchazo,
estocada. 2 orejas
José Tomás.- 1º: faena con aplomo, sensatez técnica y entendimiento, un prodigio, estocada, 2 orejas;
2º: voluntarioso, estocada. Oreja
1997 24-agos.
San Román
Terciados, nobles y manejables;
Crónica: Y llegamos a buen puerto (El Adelanto, 25-8, p. 36)
Pepín Liria.- 1º: media baja, 2 orejas; 2º: corta desprendida. Oreja
José Ignacio Sánchez.- 1º: faena con pulso y temple, estocada. 2 orejas; 2º: faena, 2 pinchazos, estocada. Oreja
Víctor Puerto.- 1º trabajador, pinchazo, estocada, 2 descabellos. Oreja; 2º: faena plena de sensatez técnica,
pinchazo, descabello. 2 orejas y rabo
1998 22-agos.
M. Pérez Tabernero (3 de Pto. San Lorrenzo)
Blandos, descastados y sospechosos de pitones
Crónica: Nos queda el toro de las carreteras (El Adelanto, 23-8, p. 33)
Javier Vázquez.- 1º aseado, pinchazo, bajonazo. Silencio; 2º: estocada pasada. 2 orejas
Vicente Barrera.- 1º: sin emoción, estocada baja. Oreja; 2º: pesado y aburrido, pinchazo, estocada. Oreja
Eugenio de Mora.- 1º: vulgar, delantera, descabello. Silencio; 2º: vulgar, estocada tendida, 2 descabellos.
Silencio
1999 21-agos.
Pérez Angoso
Mal presentados, sin cara, sin clase, sin poder
Crónica: Para orejas así, mejor sordos (El Adelanto, 22-8, p. 30)
Vicente Barrera (s).-Frío y pelma; 1º: pinchazo, estocada; 2º: estocada. Oreja
Uceda Leal (s).- Despegado; 1º: pinchazo, estocada corta, 2 descabellos. Silencio; 2º: estocada pasada y
desprendida, descabello. Oreja
Miguel Abellán.- Falta de apreturas; 1º: 2 pinchazos, estocada contraria, 2 descabellos. Saludos; 2º: pinchazo,
estocada tendida, 3 descabellos. Palmas
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ANEXO V
2000 26-agos.
Valdefresno
Discretos de presentación; sosos, flojos
Poco más de media entrada
Crónica: Un nuevo adorno torero (El Adelanto, 27-8, p. 20)
Andrés Sánchez.- 1º: dos naturales. Silencio; 2º: faena sin contenido. Oreja
Canales Rivera.- 1º: tosco, embarullado. Silencio; 2º: vulgar, efectista. Oreja
Guillermo Marín.- Corriendo, sin ligar pases; 1º: 2 orejas; 2º: vuelta
2001 25-agos.
Valdefresno
Mansos, con romana
Crónica: En el palco de Peñaranda se instaló una casquería (El Adelanto, 26-8, p. 42)
Raúl Gracia «El Tato».- Despegado, toreo con el pico, sin recursos; 1º: estocada caída. Oreja; 2º: estocada baja.
Silencio
D. Lopez Chaves.- 1º: despegado, corriendo la plaza (pidió música), pinchazo, baja, descabello. 2 orejas;
2º: pinchazo, estocada corta. 2 orejas y rabo
Juan Diego.- 1º: cordura torera, estocada pasada. Oreja; 2º: sin acoplamiento, 2 pinchazos, pinchazo hondo,
descabello. Silencio
2002 24-agos.
Hnos. Fco. Galache
Crónica: Fermín Bohórquez se lleva el triunfo (El Adelanto, 25-8, p. 48)
Fermín Bohórquez (rej.).- 1º: oreja; 2º: 2 orejas
D. López Chaves.- 1º: oreja; 2º: oreja
Juan Diego.- 1º: falló con la espada; 2º mató mal
2003 23-agos.
Atanasio Fernández
Desiguales de presentación
Crónica: López Chaves herido de gravedad en Peñaranda (El Adelanto, 24-8, p. 47)
D. López Chaves.- 1º: echó toda la carne en el asador, estocada. Oreja; 2º: grave cogida
Javier Castaño Pérez.- 1º entregado. Oreja; 2º silencio; 3º: oreja
Leandro Marcos Vicente.- Mal manejo con la espada: 1º: vuelta; 2º: ovación
2004 21-agos.
Alipio Pérez Tabernero
Desiguales de presentación, sin poder ni casta. Corrida
deslucida
Crónica: Javier Valverde corta tres orejas en la plaza de La Florida (El Adelanto, 22-8, p. 67) (mano a mano)
Juan Diego.- Notas de calidad: toreo limpio, templado, con gusto. 1º: 2 pinchazos, media. Silencio; 2º:
4 pinchazos, estocada. Silencio; 3º: 3 pinchazos, pinchazo hondo, 2 descabellos. Silencio
Javier Valverde.- Labor digna: 1º: media atravesada. 2 orejas; 2º: 3 pinchazos, estocada atravesada, estocada.
Silencio; 3º: estocada. Oreja
Casi lleno
2005 27-agos.
Valdefresno
Desiguales de presentación, poca casta
Crónica: Valverde y su toreo por naturales triunfan en la plaza de Peñaranda (El Adelanto, 28-8, p. 54)
Juan José Padilla.- faenas populistas: 1º: estocada perpendicular, 2 descabellos. Oreja; 2º: estocada. 2 orejas
Uceda Leal.- Detalles: 1º: 4 pinchazos y estocada desprendida. Silencio; 2º: estocada desprendida. Silencio
Javier Valverde.- 1º: faena con gusto, estocada tendida, pinchazo, estocada. Oreja; 2º: no se encontró a gusto,
pinchazo, estocada. Silencio
2006 26-agos.
Valdefresno
Buenos
Crónica: La terna sale a hombros por la puerta grande del coso de La Florida (El Adelanto, 27-8, p. 54)
Antonio Ferrera.- 1º: ovación; 2º: toreo bullidor. 2 orejas
Javier Valverde.- 1º: temple y hondura, 2 orejas; 2º: gran faena, mató mal. Ovación
Serafín Marín.- 1º: trasteo. 2 orejas; 2º: no se acopló. Ovación
2006 27-agos.
El Sierro (Luis S. Ortiz)
Desiguales
Crónica: Éxito de la terna en Peñaranda (El Adelanto, 28-8, p. 37)
Andy Cartagena (rej.).- 1º: 2 orejas; 2º: ovación
José M. Callejón (rej.).- 1º: oreja; 2º: oreja
Diego Ventura (rej.).- 1º: 2 orejas; 2º: ovación
N: Novillada
B: Becerrada
Datos tomados de El Adelanto, por ser el periódico de trayectoria más amplia en la provincia, salvo cuando no se han encontrado
121
ANEXO V
ALGUNOS FESTEJOS TAURINOS FUERA DE FERIA
Año Fecha
Ganadería
1957 21-abril
V. Sánchez Maestre
Buenos: 2 aplaudidos, 2 vuelta
Carácter Toreros
N s/p
Crónica: Inauguración de la temporada taurina en Peñaranda (El Adelanto, 23-4, p. 5)
«Chuli II».- faena artística, 3 pinchazos y estocada. Vuelta
Carrillo.- faena aceptable, varios pinchazos. Vuelta
«El Pulga».- Buena lidia, faena, entera, se extendió con el descabello. Petición de oreja
F bº
Crónica: Festival benéfico en Peñaranda (El Adelanto, 11-4, p. 3 )
José Ig. Sánchez (rej.).- faena con valor y acertada. 2 orejas y rabo
«Jumillano».- 1º: faena variada, magnífica, estocada, descabello. 2 orejas y rabo; 2º: faena maravillosa, estocada.
Vuelta
Gregorio Sánchez.- 1º: faena variada, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena, estocada defectuosa. Saludos desde el
Buena entrada
1961 9-abril
Sánchez G. Liaño
1966 6-marzo
Mª L. Pérez Tabernero
Con casta, pero flojos
N
Crónica: Flores Blázquez, una tarde cuajada en arte (El Adelanto, 8-3, p. 3)
Gregorio Tébar «El Inclusero».- 1º: sin entrega; 2º: actuación desdichada. 2 avisos
Palomo Linares.- 1º: faena pinturera. Oreja; 2º: muleteo atropellado y fuera de sitio. 2 orejas (protestadas)
Flores Blázquez.- 1º: faena con arte (profundidad, temple, hondura), brillante. 2 orejas y rabo; 2º: faena
Tarde fría
1966 22-mayo
Sánchez Arjona
Bravos, manejables
N
Crónica: Excelente novillada en Peñaranda (El Adelanto, 24-8, p. 5)
José I. Sánchez (rej.).- Vuelta
Pedrín Benjumea.- 1º: faena variada, pinchazo, media tendida. Aplausos; 2º: faena variada y valiente, estocada.
2 orejas y rabo
Flores Blázquez.- 1º: gran faena, estocada. 2 orejas; 2º: faena completa y finísima, estocada. 2 orejas, rabo y pata,
1966 10-julio
Arturo Sánchez
Potables
N
Crónica: Novillada de postín en Peñaranda (El Adelanto, 12-7, p. 3)
Curri Camas.- 1º: faena torera, media. Oreja; 2º: faena dominadora, media. 2 orejas
Tino Montes.- 1º: faena variada, estocada. Oreja; 2º: faena breve, de aliño. Aplausos
1967 26-marzo
Sánchez Arjona; Ignacio Sánchez
No dieron el juego que se esperaba; falta de bravura, flojos.
N
Crónica: Novillada de inauguración en Peñaranda: Flores Blázquez se despide, con valor, como novillero, (El
Adelanto, 28-3, p. 4)
Flores Blázquez.- 1º: faena variada, pinchazo, media. Vuelta; 2º: faena valiente, media, descabello. Vuelta; 3º:
faena excelente y variada, estocada y media. Vuelta; 4º: faena bella y variada, estocada y media. Oreja; 5º: faena
cuidadosa, con mimo y arte, media, estodada. Vuelta; 6º: faena extraordinaria, estodaca. 2 orejas, rabo y dos
Tarde soleada. Casi lleno.
1967 26-mayo
Lisardo Sánchez
Crónica: «El Viti»: un nombre que habría que escribir siempre con mayúsculas (El Adelanto, 9-5, p. 4)
Curro Romero.- 1º: faena con dudas; 2º: con miedo
Santiago Martín «El Viti».- 1º: (toraco difícil) lidia noble; faena bella e impresionante, volapié. 2 orejas y rabo;
2º: lidia insuperable, faena con unidad y ensamblaje, 2 pinchazos, estocada desprendida
Flores Blázquez.- 1º (toro quedado), pocos pases, faena justa y bella, estocada contraria y atravesada, media.
1967 29-junio
Samuel Flores
En general, con buena planta y cuajo
Crónica: «El Viti»: intérprete de una faena «milagrosa» (El Adelanto, 30-6, p. 4)
Santiago Martín «El Viti».- 1º: buena faena. Petición de oreja; 2º: faena superior. 2 orejas y rabo; 3º: lidia
perfecta, faena portentosa, grandiosa, perfecta. 2 orejas y rabo
Andrés Vázquez.- 1º: faena sobre ambas manos, a media altura, estocada corta, tendenciosa, varios descabellos.
Oreja; 2º: faena de mérito, media estocada. 2 orejas; 3º: muleteo importante, con temple y empaque, estocada.
Lleno: gran afluencia de forasteros
1968 6-abril
122
Conde de Mayalde
SUSPENDIDA UNA VEZ Y … SUSPENDIDA DEFINITIVAMENTE (El Adelanto, 6-4)
Paco Camino
Santiago Martín «El Viti»
ANEXO V
1969 13-abril
Arellano-Gamero C.
Buenos
Crónica: Surge un extraordinario banderillero, José Falcón (El Adelanto, 15-4, p. 4)
Dámaso Gómez.- 1º: faena de naturales y redondos, estocada, 5 descabellos. Silencio; 2º: faena, media estocada
superior. 2 orejas
Víctor M. Martín.- 1º: faena, pinchazo, 2 descabellos. Oreja; 2º: faena bonita y variada, estocada. 2 orejas
Tarde gris; un tercio de entrada
1969 15-mayo
Atanasio Fernández
Crónica: Lluvia de orejas y rabos en Peñaranda: los tres diestros salieron a hombros (El Adelanto, 16-5, p. 4)
Alfredo Leal.- 1º: buena faena con redondos y naturales, estocada. 2 orejas y petición de rabo; 2º: faena de
dominio y valor, estocada. 2 orejas y rabo
Manuel Benítez «El Cordobés».- 1º: faena meritoria, con valor, estocada. 2 orejas y rabo; 2º: faena con temple y
suavidad, pinchazo, estocada. 2 orejas y rabo
Lleno
1992 29-marz
Dionisio Rodríguez
Terciados, blandos, escasos
Tarde fría y ventosa. Flojísima entrada
2000 19-marz
A. Pérez; Pérez Angoso
Tarde fría y desapacible
N
Crónica: «Andresín» salió a hombros (El Adelanto, 30-3, p. 40)
Andrés Sánchez.- 1º: pinchazo pescuecero, media tendida. Oreja; 2º: estocada hábil. 2 orejas
«El Califa».- 1º: 2 pinchazos en brazuelo, estocada delantera y perpendicular, 5 descabellos. Silencio; 2º: faena
enganchada, entrega.
Crónica: Julián Guerra resulta herido en una pésima corrida en Peñaranda (El Adelanto, 20-3, p. 63)
Rafael Camino.- Destoreo: 1º: 2 pinchazos y estocada. Silencio; 2º: estocada. Silencio
Manolo Sánchez.- 1º: faena de porfía, 2 pinchazos, media, 2 descabellos. Silencio; 2º: faena aceptable, aunque
larga, pinchazo, estocada corta, 3 descabellos. Silencio
Julián Guerra.- 1º: faena con voluntad, pero desasosegada, 3 pinchazos, estocada corta y perpendicular. Silencio;
F bº= festival benéfico
N = novillada
123
ANEXO VI
ACTAS DE UNA CORRIDA DE TOROS
124
ANEXO VI
125
ANEXO VI
126
ANEXO VI
127
ANEXO VI
128
ANEXO VI
129
ANEXO VI
130
ANEXO VI
131
ANEXO VI
132
ANEXO VI
133
ANEXO VI
134
ANEXO VI
135
Bibliografía
COSSÍO, J. M
El mundo de los toros, t.1-12,
PERELÉTEGUI, C.
Toreros de Salamanca, edit. Cervantes. 1993
TORRES, J. C. DE
Diccionario del arte de los toros, Alianza edit. 1996
TAPIA, D.; ABELLA, C.
Historia del toreo, I, II, III, Alianza edit., Madrid. 1992
Periódicos
La Voz de Peñaranda, 1878,1900-1938
El Adelanto, 1907-2006
El Lábaro, 1907
Ayuntamiento de Peñaranda
Libros de Actas
Documentación sobre la plaza de toros
Libros de Ferias de Peñaranda 1966-2006
Internet:
http://www.historiadeltorero.com
http://www.ganaderoslidia.com
Índice
Prólogo: Peñaranda en Fiestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I
Proceso de gestación
Algunos intentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Carta de los vecinos pidiendo la creación de una feria
y la construcción de una plaza de toros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Un paso decisivo: la creación de una feria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Una realidad: la feria en 1906 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Éxito de la feria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
II Proceso de construcción
Pasos previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Creando opinión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Junta Directiva y la sociedad El Fomento de Peñaranda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Trabajos de construcción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Otros aspectos:
Contrataciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Elección de fecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La plaza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Inauguración: 4 de septiembre de 1907 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Balance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Construcción inconclusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En el recuerdo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
III Explotación
La sociedad explotadora. Constitución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Gestión dificultosa: hacia el declive . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
21
29
30
34
36
38
43
44
48
50
52
53
54
54
57
60
60
65
69
72
139
El Fomento de Peñaranda:
Avanzando hacia el fin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1914: decisión dolorosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La gestión del Ayuntamiento: esbozo
Hasta 1940 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Hasta la actualidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
79
81
IV Obras de reforma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
91
Objetivo cumplido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
97
73
76
Anexos
I
II
III
IV
V
VI
140
Brindis al centenario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Carteles de festejos taurinos en ferias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Toreros en ferias: años y alternativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Algunos precios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Síntesis de los festejos taurinos en ferias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Actas de una corrida de toros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
101
102
105
110
111
124
Este libro se acabó de imprimir en los talleres
de Gráficas Varona, en Salamanca,
el 13 de agosto
de 2007
CUB LA FLORIDA
9/8/07
08:50
Página 1