TRIBUNAL PRIMERO DE SENTENCIA , San Salvador, a las ocho

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0101-89-2006
TRIBUNAL PRIMERO DE SENTENCIA, SAN SALVADOR, a las catorce horas del
día catorce de junio de dos mil seis.
Vista en juicio oral el proceso penal CIENTO CUATRO-TRES-DOS MIL SEIS en
Audiencia de la Vista Pública Colegiada, constituidos los Jueces del Tribunal Primero de
Sentencia Licenciados MARIA CONSUELO MANZANO MELGAR, SAÚL ERNESTO
MORALES y AENNE MARGARET CASTRO AVILÉS presidida por la Licenciada
MARIA CONSUELO MANZANO MELGAR, en su calidad de Juez Presidente de este
Tribunal, de conformidad al Art. 53 inc. 1 numerales 1°, 10º y 11º del Código Procesal
Penal, en contra de JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, quien es de treinta años de edad,
comerciante, acompañado, Salvadoreño, originario de Comasagua, Departamento de La
Libertad, residente en Reparto Monte Carmelo, Calle Principal, frente al Parqueo numero
tres, Sala de Belleza Urbina de Soyapango, hijo de Margarita Chicas, y de Francisco
Rivera, a quien se le procesa por los delitos de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y
sancionado en los artículos 128 y 129 numerales 2º y 3º, del Código Penal, en la vida de
MANUEL DE JESUS MARTINEZ; AGRUPACIONES ILICITAS, previsto y sancionado
en el articulo 345 del Código Penal, en perjuicio de LA PAZ PUBLICA y USO FALSO DE
DOCUMENTOS DE IDENTIDAD, previsto y sancionado en el articulo 288 del Código
Penal, en perjuicio de LA FE PUBLICA. Hechos ocurridos el día veintiocho y las primera
horas del día veintinueve de enero del año dos mil cinco, en el interior de la Universidad
Luterana Salvadoreña, (ULS) ubicada en Kilómetro Tres, de la Carretera a los Planes de
Renderos y Autopista a Comalapa de esta ciudad.
Han intervenido como partes en la presente vista pública: la representación fiscal
Licenciadas OLGA CECILIA RIVERA y JULIO CESAR LARRAMA BARAHONA y el
Licenciado LEOPOLDO SANTAMARÍA SIBRIAN, en calidad de defensor particular del
imputado, siendo las partes procesales mayores de edad, abogados de la República, de este
domicilio.
DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS
Los hechos ocurrieron en las ultimas horas del día veintiocho y las primeras horas del día
veintinueve de enero de dos mil cinco, en el interior de la UNIVERSIDAD LUTERANA
SALVADOREÑA (ULS), ubicada en kilómetro tres, de la carretera a los Planes de
Renderos y Autopista a Comalapa, de esta ciudad, en dicho lugar laboraban como
vigilantes privados los señores RAÚL VIDAL FLORES MEJIA y MANUEL DE JESÚS
MARTÍNEZ, quienes además se dedicaban a cuidar vehículos particulares de personas
ajenas a la institución, que guardaban sus automotores en el parqueo de la Universidad en
referencia, luego de que el personal de la misma se retiraba de sus labores, y además
cobraban un dólar por cada vehículo y el dinero se lo repartían entre ambos, es así como los
dos vigilantes en mención llegan a conocer al imputado JORGE JAVIER CHICAS, quien a
partir del mes de diciembre del año pasado, comienza a guardar su vehículo en dicha
institución , el cual era Nissan Sentra, color ocre, año noventa y seis, placas P -doscientos
noventa y cinco- cero setenta y tres; siendo el caso que el día veintiséis de diciembre del
año pasado, ambos vigilantes se encontraban departiendo bebidas embriagantes cuando
aproximadamente a las catorce horas de ese día, llegó a la referida Universidad el señor
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, con el propósito de guardar el vehículo antes descrito,
posteriormente se retiró del lugar, pero RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, con el fin de ir a
comprar otra botella de licor, hurto el vehículo de Chicas Rivera y además fue a visitar una
amante en la ciudad de Ayutuxtepeque, pero cuando regresaba de dicho lugar, tuvo un
accidente de transito con otro vehículo, en la Quinta Avenida Norte y veintisiete calle
Poniente, de esta ciudad, constituyéndose a dicho lugar los agentes policiales JULIO
CESAR RODRÍGUEZ Y WALTER AMILCAR GARCIA HERNÁNDEZ, quienes
procedieron a realizar la respectiva inspección de Transito, de tal procedimiento se dio una
conciliación extrajudicial en el mismo acto con el conductor del otro vehículo afectado,
pero los agentes policiales antes relacionados verificaron que el vehículo placas Pdoscientos noventa y cinco- cero setenta y tres; era propiedad de la señora MARIA
INGRID AVALOS MOLINA, ( compañera de vida de JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA), el cual tenía reporte de robo, por lo que procedieron a la detenciòn de RAÚL
VIDAL FLORES MEJIA; surgiendo de dicho incidente una relación constante entre RAÚL
VIDAL FLORES MEJIA y JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, ya que el imputado
CHICAS RIVERA, le había advertido a FLORES MEJIA, lo siguiente: "QUE NO SABIA
CON QUIEN SE HABÍA METIDO Y QUE EL YA HABÍA MATADO,
MOSTRÁNDOLE UNA LESIÓN QUE ESTE TENIA, YA QUE HACIA POCO LO
HABÍAN BALEADO", y además que la reparación costaría mucho dinero,
aproximadamente unos setecientos dólares, siendo esta la razón por la que se propuso
"HECHARSE UN TIRO", y que este consistía en robar la Universidad Luterana, para que
no sintiera mucho el costo de la reparación del vehículo placas P- doscientos noventa y
cinco- cero setenta y tres, sin embargo el señor FLORES MEJIA, no acepto; posteriormente
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, llego a la Universidad en comento a bordo de una
camioneta tipo Montero, Color café con placas provisionales, en compañía de dos sujetos,
el primero de nombre NELSON ACOSTA CORDERO, Alias el pelón, quien vestía
uniforme oscuro al parecer de Policía Nacional Civil, portando placas y radios de
comunicación y el segundo conocido con el alias de el Niño, insinuándole nuevamente a
RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, que si ya se había animado a realizar el robo que le
habían propuesto anteriormente, contestando el señor FLORES MEJIA, que no, pero ese
mismo día los tres sujetos le explicaron la estrategia a utilizar, la cual consistía en entrar a
la Universidad con la mentira de ir al servicio o a tomar agua y que amarrarían a RAÚL
VIDAL FLORES MEJIA, y que además lo golpearían, pegándole patadas para que no
fueran a sospechar, además le preguntaban a FLORES MEJIA, que si en la Universidad
había dinero; así mismo NELSON ANTONIO GUZMÁN ACOSTA o NELSON ACOSTA
CORDERO, Alias el Pelón le insistía a RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, que en las
computadoras estaba el alivian; propuestas que se realizaron unas diez veces
aproximadamente, tanto en forma personal, así como por vía telefónica; en una de esas
proposiciones fue RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, quien le expresó a JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, que realizaran el robo en la Universidad en el turbo de MANUEL DE
JESÚS MARTÍNEZ, (quien era el otro vigilante), contestándole CHICAS RIVERA que
eso dependía de el, pues tenía que avisar a la hora y el día en que realizarían el hecho. Es
así como el día veintiocho de enero del años dos mil cinco, a las ocho horas
aproximadamente, en ocasión que RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, le entregó turno a
MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, y acto seguido FLORES MEJIA, se condujo hacia el
taller del cuñado, lugar donde se encontraba el vehículo de JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA; y como a eso de las dieciséis horas y treinta minutos de ese mismo día JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, llegó al taller acompañado de NELSON ANTONIO
GUZMÁN ACOSTA o NELSON ACOSTA CORDERO, Alias el Pelón y otos sujetos mas,
siendo en dicho lugar que planearon la forma en que cometerían loa hechos y además se
pusieron de acuerdo de que ese día ingresarían a robar a la universidad luterana, siendo
NELSON ANTONIO GUZMÁN ACOSTA o NELSON ACOSTA CORDERO, alias el
Pelón, que le preguntó a FLORES MEJIA , la forma en que debían ir vestidos, es decir, si
de Policía o de que forma, expresándole FLORES MEJIA, que ellos valorarían la situación,
pero CHICAS RIVERA, agregó que en todo caso ya tenían en el parqueo de la universidad
la camioneta rodeo color café, por lo que esa sería la excusa para ingresar a la Universidad
y además le dirían a MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, que le pagarían el dólar por el
parqueo del vehículo; y si no le iban a enviar una mujer para distraerlo, ya que esto ultimo
ya lo habían hecho anteriormente, Para verificar lo dicho por CHICAS RIVERA, el señor
RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, realizó una llamada telefónica al señor MARTÍNEZ,
quien le confirmo que la camioneta propiedad de CHICAS RIVERA, se encontraba en el
lugar, posteriormente llegada la hora acordada, RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, se
condujo hacia el parque Hula Hula a esperar las indicaciones, según lo planificado en el
taller, llamando desde su teléfono al teléfono celular de CHICAS RIVERA, siendo el
numero setecientos noventa y cinco- veintiuno ochenta y cinco, preguntándole sin ya le
habían caído al CHELE, refiriéndose a MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, pero CHICAS
RIVERA le contesto que no y que tuviera calma; siendo como a eso de las once de la noche
con cinco minutos del día veintiocho de enero de este año (año dos mil cinco), que
CHICAS RIVERA, le envió un mensaje a FLORES MEJIA, en donde le manifestaba que
se trasladara frente al Pollo Campero, ubicado contiguo al parque Hula Hula y que en dicho
lugar lo recogería el sujeto conocido como el NIÑO, llegada la hora efectivamente el NIÑO
se apersonó a recoger a FLORES MEJIA, y ambos se trasladaron hacia la Universidad
Luterana, ingresando FLORES MEJIA a la Universidad por el muro de piedras en donde se
encontró a JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, CARLOS JOSUÉ RAMÍREZ
MARTÍNEZ y NELSON ANTONIO GUZMÁN ACOSTA o NELSON ACOSTA
CORDERO, alias el Pelón siendo este ultimo quien abrió con una barra de hierro la puerta
de la sala en donde estaban las computadoras y es RIVERA CHICAS quien da la orden
para comenzar a bajar las mismas, expresando además que el "Chele" refiriéndose a
MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, se encontraba amarrado, por lo que FLORES MEJIA,
procede a verificar y se percata que MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, efectivamente se
encontraba amarrado y vendado en el aula siete de la referida Universidad, siendo esta la
ultima vez que observó con vida al ahora fallecido; además CHICAS RIVERA le pregunta
a FLORES MEJIA, el lugar donde están ubicadas las llaves del microbús propiedad de la
Universidad que se encontraba estacionado en el parqueo, el cual posteriormente es
utilizado para llevarse los objetos que se robaron; y también FLORES CHICAS observa
que NELSON ACOSTA CORDERO, portaba dos armas de fuego a nivel de la cintura, una
era de su propiedad y otra era la que utilizaba MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ,
posteriormente FLORES MEJIA, decide marcharse del lugar a las cero una hora
aproximadamente del día veintinueve de enero de este año, debido a que tenía temor de que
alguien lo viera, siendo el sujeto identificado como el Niño, quien lo lleva a la Comunidad
Escandia; quedándose únicamente en la Universidad JORGE JAVIER CHICAS RIVERA,
NELSON ACOSTA CORDERO, CARLOS JOSUÉ RAMÍREZ MARTÍNEZ y MANUEL
DE JESÚS MARTÍNEZ, quien aun se encontraba con vida, posteriormente regresa EL
NIÑO O RAMBITO, a fin de terminar de sustraer los objetos que se robaron del interior de
la Universidad y luego entre los cuatro proceden a colgar a Manuel de Jesús Martínez en un
árbol de Tiguilote y amarran el lazo a una vara de bambú, y fue hasta el día treinta y uno de
ese mismo mes y año, que FLORES MEJIA, recibió una llamada de CHICAS RIVERA y
FLORES MEJIA le manifiesta: "Hey puta, la cagaste, mataste al chele" respondiéndole
CHICAS RIVERA "LA HONDA ES QUE NOS CONOCIÓ Y POR ESO LO
GUINDAMOS ENTRE LOS CUATRO". Por consiguiente el imputado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, fue capturado por orden administrativa girada por la Representación
Fiscal, procediéndose a la captura a las trece horas y quince minutos del día diez de
noviembre del presente año (año dos mil cinco), en el Boulevard Constitución, a la altura
del redondel de la Colonia La Gloria, Mejicanos, haciéndose efectiva por medio de los
agentes JOSE ALFREDO ORELLANA VILLALTA, NELSON ERNESTO PÉÑATE
GODOY y EL SARGENTO JOSE ROBERTO CAMPOS GONZÁLEZ, quienes al
momento de la detención identificaron al imputado por medio de la Licencia de Conducir
numero cero seis uno cuatro- cero nueve uno uno siete tres- uno cero tres- uno, la cual esta
a nombre de JOSE JAVIER RIVERA HENRIQUEZ, razón por la cual es detenido en
flagrancia por atribuírsele además la comisión del delito de USO FALSO DE
DOCUMENTOS DE IDENTIDAD, haciéndosele saber los derechos y garantías que la ley
le confiere así como las razones de su detención".
PUNTOS SOMETIDOS A DELIBERACIÓN Y VOTACIÓN DE CONFORMIDAD AL
ARTÍCULO 356 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL.
CUESTIONES INCIDENTALES
Todos los incidentes planteados fueron resueltos en Audiencia, no quedando por resolver
ninguno en esta sentencia.
ESTIMACIÓN DE COMPETENCIA.
Este Tribunal estima que es competente para conocer del presente caso ya que conforme al
Art. 59 Pr. Pn. será competente para juzgar a los imputados el Juez del lugar en donde se
hubiere cometido hecho. En el presente caso, hechos ocurridos el día veintiocho y las
primera horas del día veintinueve de enero del año dos mil cinco, en el interior de la
Universidad Luterana Salvadoreña, (ULS) ubicada en kilómetro tres, de la Carretera a los
Planes de Renderos y Autopista a Comalapa de esta ciudad, lugar que por ley es de
competencia de este tribunal. Asimismo conforme lo prescrito en los Art. 48, 53 N° 1°, 10º
y 11º y 57 C. P. P., este Tribunal tiene competencia material y funcional para conocer en el
presente caso.
PROCEDENCIA DE LA ACCION PENAL.
Este tribunal estima que de conformidad a los Art. 193 N° 4 C. N.; Art. 19 N° 1 y
Inc. 2°, 83, 247 y 253 Pr. Pn. para determinar si la acción penal ha sido procedente es
necesario considerar los aspectos siguientes: Los delitos atribuidos en el presente caso a
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, son los de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y
sancionado en los artículos 128 y 129 numerales 2º y 3º, del Código Penal, en la vida de
MANUEL DE JESUS MARTÍNEZ; AGRUPACIONES ILICITAS, previsto y sancionado
en el articulo 345 del Código Penal, en perjuicio de LA PAZ PUBLICA y USO FALSO DE
DOCUMENTOS DE IDENTIDAD, previsto y sancionado en el articulo 288 del Código
Penal, en perjuicio de LA FE PUBLICA; los cuales son delitos de Acción Pública, en este
caso la Acción Penal fue ejercida legalmente, ya que corresponde a la Fiscalía General de la
República esa persecución penal. El ejercicio de la acción penal en este delito es de carácter
público y en consecuencia su ejercicio es oficioso por el Ministerio Público, tal como
ocurrió con el requerimiento fiscal y la acusación respectiva al presente proceso.
PROCEDENCIA DE LA ACCION CIVIL:
De conformidad al Artículo 114 del Código Penal toda acción delictiva genera
obligación civil y según lo prescrito en el Art. 356 C.Pr.Pn., el juzgador tiene que
pronunciarse sobre la procedencia de la Acción Civil, siendo de acuerdo a lo regulado en
los Artículos 42 y 43 del Código de Procesal Penal, que la acción civil se ejercerá por regla
general con la penal y que en los Delitos de Acción Pública será ejercida conjuntamente
con la penal, lo que fue solicitado en el dictamen de acusación respectivas.
DESFILE DE PRUEBA
La representación fiscal ofreció en la presente vista pública la siguiente Prueba:
PRUEBA TESTIMONIAL.
Se recibió el testimonio de los testigos peritos Doctoras NURIA DE ESCOBAR y
MARIA RAMOS DE ALVARADO y del técnico EDWIN OSWALDO ANZORA ELIAS;
de los testigos RAUL VIDAL FLORES MEJIA, HECTOR ANTONIO FERNANDEZ
ESPINO, LUIS ALEXANDER COTERO PEREZ, SULMA SONIA CRUZ DE
RODRÍGUEZ, JULIO CESAR MARTINEZ AYALA, SANTOS EDUARDO
MARAVILLA BUSTAMANTE, DAVID ERNESTO MENA RIVERA, ALFREDO
ISRAEL CALDERON, CARLOS EDEN RIVERA MARTINEZ, SEBASTIÁN BLANCO
FUENTES y JOSE ROBERTO CAMPOS GONZALEZ, habiendo prescindido la
representación fiscal del testimonio de los testigos CESAR ARMANDO ZEPEDA ROSA,
CARLOS ALBERTO DE LEON PINEDA, WALTER ANTONIO BONILLA
MONTANO, JUAN VALDEZ CRUZ, NOE SALVADOR COREAS, VILMA
CANIZALEZ GUTIERREZ y del de los peritos Licenciada ANA GLORIA GARCIA DE
GOMEZ, FELICIANO NEFTALI RAMIREZ ERAZO, LICENCIADA ANA
FLORENCIA CERON CRUZ, INGENIERO MERCEDES ELIZABETH ARGUETA DE
MARTINEZ y del Licenciado JOSE LUIS GARCIA MEJIA.
ANA MARÍA DE LOS ÁNGELES RAMOS DE ALVARADO, trabaja en el IML, realiza
autopsias y otros exámenes, como médico integral por hacer turnos de noche y fin de
semana, ha recibido constantes capacitaciones, para realizar autopsias se necesita ser
médico y entrenamiento, que reconoce el documento que tiene en sus manos por su firma
que está calzada en cada página y lo ratifica en su totalidad, que el cadáver le realizó la
autopsia el veintinueve de enero de dos mil cinco, en cuanto a las evidencias externas del
trauma que las excoriaciones que le encontró fueron en el dorso nasal, en el hemitórax, en
el glúteo izquierdo, en la espalda, en el rostro, éstas son causadas por objetos que causan un
deslizamiento en la piel, cuando sufren caídas, señales de arrastre cuando tienen contacto
sobre superficies duras, podría ser arrastre por ser lineales las excoriaciones, los surcos
encontrados son por encontrarse el cadáver atado en las muñecas y los tobillos, esos son los
que vio al levantamiento de cadáver el otro médico, los surcos en el cuello es oblicuo arriba
del tiroides, más ancho al lado derecho, la compresión oblicua la relacionan con la posición
del cuerpo, es oblicua cuando va hacia arriba del cuello, la realizó a las dieciséis horas. No
determinó el probable tiempo de fallecido en las autopsias porque se modifican las
evidencias al tenerlos en el cuarto frío, sólo con la autopsia no puede determinar el tiempo
de fallecido. La causa de la muerte fue por asfixia por ahorcadura, el cadáver era de
MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, según el levantamiento estaba en el interior de la
Universidad Luterana Salvadoreña. Que el dato que el levantamiento se hizo ese día a las
once horas había sido el levantamiento del cadáver. No puede determinar el tiempo de
fallecido porque no vio los signos cadavéricos. Que las excoriaciones podrían ser por
arrastre pero no dio seguridad. Menciona que las excoriaciones están del lado izquierdo. No
sabe cuánta gente pudo haber visto el cadáver antes que ella. En la autopsia no se hizo
levantamiento de huellas, previo no sabe si se hizo levantamiento de huellas. El
levantamiento sí le ponen el tiempo de fallecido. Pero en la autopsia si ya pasó por cuarto
frío no lo ponen porque puede haber error con el otro pues se modifican las evidencias.
Cuando hay problemas de asfixia por ahorcadura lo que vemos a través del cuellos son
infiltrados hemorrágicos que es signo de vitalidad, todavía estaba con vida, tenía en partes
del cuello. En las asfixia se ven signos característicos porque la sangre está más fluida, los
pulmones están agrandados, la misma pérdida de oxígeno a nivel de los capilares se rompen
y esa es la hemorragia entre la pleura, el pulmón y el corazón, esos son signos que se ven
cuando hay asfixia.
EDWIN OSWALDO ANZORA ELIAS, el primer peritaje fue realizado a un teléfono
Talkabout, primero se verificó si estaba encendido el teléfono, se observa visualmente el
directorio las llamadas entrantes y salientes, el teléfono asignado se verifica por medio de
otro que es asignado para investigación, en este teléfono se verificó llamadas entrantes y
salientes, se verificaron las mismas 7952185, se verificó que es de la empresa Telemóvil
abonado al señor JAVIER CHICAS RIVERA, otro dato es que en las llamadas entrantes y
salientes también eran de ese teléfono. En la verificación del teléfono se establecen las
llamadas pero sin hora, al efectuar análisis sí se establecen las horas, se extrajo el detalle de
llamadas entrantes y salientes. La diferencia en el otro análisis es que tuvo a la vista otro
teléfono B3 color gris, que le había sido secuestrado al señor Chicas Rivera el día que lo
capturaron. Se le realizó el mismo análisis y se hizo un gráfico para exponerlo por medio de
diapositivas. Se necesita un apoyo de equipo audiovisual para poderlo presentar y tener
mayor comprensión. La fiscal pide ese apoyo para que el perito pueda explicarlo ya que son
muchos números. La defensa manifiesta que se opone ya que existe documentación dentro
del proceso la cual ha sido ofertada por la misma y considera inoportuno solicitar ese tipo
de planteamiento. Que los gráficos son los que explicaría ya que están detallados en forma
de acta, pero los explicaría en base a diapositivas. En virtud de la petición hecha considera
que no es necesaria ya que son los mismos gráficos que están en el proceso. La relación
común con el teléfono 78945949 y el primero, es que se encuentran relaciones directas 17
llamadas efectuadas del primero al segundo, el primero abonado a CHICAS RIVERA y el
segundo a VIDAL FLORES MEJIA, empleado de la Universidad Luterana, se encuentran
relaciones telefónica c7627606, tiene llamada entrante y dos saliente, que es el teléfono del
primer peritaje que fue decomisado a GUTIÉRREZ CANIZALEZ y son dos salientes del
señor CHICAS RIVERA hacia el señor GUTIÉRREZ, se relacionó con el 2824631, que
también tiene relaciones por tener 7 llamadas al 2185, ya que ese teléfono está instalado en
la casa de la señora Sonia Gutiérrez, quien es madre de la señora Sulma de Rodríguez, ya
que en esta casa encontraron evidencias con el detenido. Que con el 5249 que es del señor
Vidal se registran 25 llamadas que le verifica el señor Raúl y 7 llamadas que le realiza
Chicas al señor Raúl. 78945255 era el teléfono que portaba el fallecido, se registran de Raúl
Vidal hacia Manuel de Jesús que realizó llamadas, 16 llamadas que le efectuó Raúl a
Manuel de Jesús, pero eso lo realizó hasta el veintiocho de enero. Ya que ese teléfono
quedó en poder a partir del veintinueve de enero de las personas que cometieron el hecho.
Ese teléfono del fallecido tiene llamadas hacia el 762 7606, pero ya no estaba en poder del
fallecido y registró esas dos llamadas, teléfono que es propiedad del señor Rafael que fue
detenido y allí se encontraron varias evidencias donde se encontraron varias computadoras
CPU que son propiedad de la Universidad Luterana. Lo principal del testigo Raúl Vidal
manifestó estos número 945299 que estaba a nombre de la Luterana, además 8726478 era
propiedad de él. El señor Chicas Rivera portaba dos celulares, el 1595, que tiene relación
con el que portaba el señor Raúl Vidal y el fallecido. Estas son las relaciones directas. Las
relaciones comunes el teléfono 7894 está relacionado al del señor Gutiérrez Canizalez
7601180, realiza varias llamadas a ese número, el de Vidal realizó llamadas a ese mismo
número. La importancia de los análisis comunes es que nos estableces las relaciones que
pueden aportar los demás miembros o pueden vincular a las dos personas que se conocen
dentro de las asociaciones delictivas. El teléfono 7206 tenía relaciones directas con varios
números, también tiene relaciones comunes con el 7951595, que además de la relacionó
5025260, que es un celular que tiene un chips de base fija que se porta en celular, está con
el nombre de CUNDO. El 8267 realizó 7 llamadas al 9249. Del 5249 el señor Raúl hizo el
día veintiocho de enero hizo 1 a las 1028 hacia el teléfono del señor Manuel de Jesús
Martínez. Del teléfono del señor CHICAS RIVERA, hizo ese día del teléfono 2185 registra
5 llamadas, entre lo que es del 28 de enero a las 19:27, 22.18, 23:41, 23:48 hacia el señor
Chicas Rivera, hacia el 2259 que es de Vidal. Del 78945255 que es del fallecido tiene una
llamada al teléfono en común 7627606 que es de Gutiérrez Canizalez, 4116004 que está a
nombre de Vilma Gutiérrez, hermana del señor Gutiérrez Canizalez. Esa llamada es del día
veintinueve, que es un día después de que en la madrugada de ese día fue el hecho, ya no
estaba en poder de la víctima el teléfono. La defensa pregunta si ha tenido contacto con el
señor Vidal Flores y contesta que no. Que el señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA
tiene un teléfono 7952185, que está a su nombre. Según los registros de la empresa
Telemóvil está a nombre de él y son bitácoras que le entregó el tribunal. que lo único que
tiene son los documentos que le presentaron que el señor Vidal. Manifestó que era el
teléfono que portaba Chicas. Que hay un teléfono abonado a la señora Vilma, que es
hermana del señor Gutiérrez Canizalez, lo comprobó porque tienen los mismos apellidos y
los padres son los mismos. Documentalmente se tienen la identificación del señor
Canizalez en donde aparecen los nombres de los padres, tiene los documentos del Registro
Nacional de Personas Naturales. Que esos documentos no los agregó a su informe.
RAÚL VIDAL FLORES MEJÍA, jornalero, del domicilio de Zacatecoluca. Trabaja
actualmente en el campo, antes de seguridad en la Universidad Luterana, hasta en marzo
del dos mil cinco, tenía como un año de trabajar allí, queda en kilómetro tres y medio
carretera a Los Planes, tenía horario de veinticuatro horas de trabajo, normalmente era a las
ocho y trabajaba hasta las nueve a ocho , era independiente propio de la Universidad.
Trabajaban como seguridad con él MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, era el mismo
horario de veinticuatro horas porque era su relevo, su jefe era el licenciado LUIS
ALEXANDER COTERO, tenía un arma propia del testigo y una escopeta que le había
dejado la Universidad para trabajar, su compañero andaba una escopeta doce y un treinta y
ocho especial, las tenían matriculadas. El señor Manuel de Jesús tenía un treinta y ocho
especial. El día veintiocho de enero de dos mil cinco entregó a las nueve de la mañana.
entró un día antes y entregó el veintiocho a las nueve de la mañana. entregó el relevo a
Manuel de Jesús Martínez, ese día usaba un blue jeans celeste y una camisa blanca cuando
llegó a recibirlo. La escopeta le entregó como equipo y como andaba su revólver, lo
guardaba y se quedaba con la escopeta, que lo andaba en un cinturón que era de quien había
prestado la escopeta. Que el veintinueve llegó a recibir el relevo pero ya no lo recibió
porque ya estaba muerto Manuel de Jesús Martínez, que ese día se dirigió al taller de su
cuñado CÉSAR ARMANDO ZEPEDA ROSA, en el barrio Santa Anita, fue porque habían
quedado de que iba a comprar unos repuestos para un vehículo que había chocado de
JORGE JAVIER CHICAS, que fue como el veintisiete de diciembre del dos mil cuatro.
andaba en estado de ebriedad y sin permiso de él lo agarró porque él fue a dejar el vehículo
a la Universidad Luterana, tomó las llaves del vehículo y se dirigía a comprar una botella
de licor para seguir tomando, estaba con el occiso, no fue a comprar el licor sino que se fue
a la Zacamil a ver a una mujer que tenía por allá y cuando regresó chocó el vehículo, los
policías dijo que el carro era robado, porque no coincidía el permiso que andaba, estuvo
setenta y dos horas detenido en el décimo de Paz, allí el juez determinó que tenía que
entregar en el plazo de treinta días pero allí no llegamos a ningún arreglo, sólo salio 79095
cree que son las placas, sabe que lo llegaba a dejar el señor Chicas rivera, la tarjeta salía
con otro nombre pero supuestamente era la esposa de él, se le va el nombre de ella. Le
mandaron dos citas del juzgado, el juez determinó que se lo tenía que entregar en buen
estado en n plazo de treinta días. Las partes arruinadas tenía que arreglar, la esposa de él
pedía tres mil dólares. El juez le dijo que tenía que arreglar el vehículo y entregárselo en
buen estado. Que hizo el trato con JORGE CHICAS, que le dijo que le iba a salir caro el
vehículo de tres mil dólares le iba a salir, llevó a repararlo al taller de su cuñado. Jorge
Javier y la esposa lo fueron a traer a donde lo tenía el juez para llevarlo al taller de su
cuñado. Lo llevó el vehículo como el veinte de enero del dos mil cinco. Allí permaneció el
vehículo más de quince días. Se lo entregó a la esposa de Jorge Chicas ya reparado el
vehículo. Se lo entregó en el taller de su cuñado siempre. Fue solo al tribunal a decir que ya
había cumplido con lo pactado. Después de eso tuvo relación con el señor Chicas. Anterior
a eso le hablaba para decirle lo de las citas porque no le llegaban. Después llegaba a la
Universidad con el hijo del señor Chicas, que le decía que le iba a salir caro porque si no le
iba a salir peor. 8945249 era su teléfono celular, que estaba a nombre de la Universidad
Luterana pero lo pagaba de su sueldo. Se lo entregó el Licenciado Cotero, por si tenían que
comunicarse con alguien. Antes no tenía celular propio. Tuvo uno en el 95, lo tuvo por un
año a nombre de él. Después de entregarle el vehículo tuvo comunicación por medio de
llamadas de teléfono y cuando él llegaba, primero era por el vehículo que le había chocado,
le propuso tirarse un tiro. Se refiere a hacer un robo a la Universidad. Le propuso primero
que lo iba a dejar amarrado a él, que sólo lo iba a golpear y se iba a llevar las cosas,
siempre le decía que no. Por primera vez fue como el siete de enero a proponérselo como
un robo. Fueron como seis a ocho propuestas que le hizo, se las hacía por teléfono o cuando
llegaba a la u cuando se encontraba solo, lo llamaba por teléfono al 8945259 del 7952185,
no recuerda la hora porque le hablaba en el día y por la noche. Se presentó el siete de enero
a la Universidad por primera vez a proponerle el trato, llegó como a las ocho y media de la
noche. Le dijo que le salía más barato a él que él tenía unos amigos que les podía decir que
robaran un carro con las mismas característica del carro de él y que le dijera a su cuñado,
que lo conoció el dieciséis de diciembre cuando llevaba su vehículo a la Universidad
luterana, les daban un dólar por tenerlo allí, el trato lo hizo primero Manuel de Jesús
Martínez, cree que la Universidad tenía conocimiento de lo que hacían pero ya les habían
prohibido que no lo hicieran, tenían como seis vehículos que cuidaban. Que conoció al
señor chicas Rivera como el dieciséis de diciembre de dos mil cuatro. que el siete de enero
cuando se lo propuso le dijo que sí. Llegaron a la fecha que le dijo pero como él era el que
estaba de turno. Le dijo que iba a llegar el quince de enero, que lo iba a dejar amarrado y lo
iba a golpear y ya tenía quien le iba a comprar. Ese día llegó y le dijo que no porque tenía
miedo, que le propusiera a Manuel de Jesús, que el señor chicas le dijo que se lo había
dicho y que le salió enojado y por eso no le tenía confianza. Que Manuel le dijo que no
tenía confianza en él y que no lo dejaran parquear. Que el día veintiocho le llamó al
8945255 era de Chicas, era igual al de él porque la Universidad se los había dado, le llamó
como a las siete de la noche el veintiocho porque habían quedado con el Lic. Cotero, le
llamó para entregarle un papel y después para llamarle si había llegado el Licenciado
Cotero, como a las nueve le llamó porque le quería avisar de lo que iban a hacer que si
llegaba Jorge no le abriera. Que él llegó al taller de su cuñado a ver los repuestos del carro,
llegó como a las cuatro de la tarde se encontraba esperándolo a él, le dijo que los repuestos
eran chabeleados porque eran plásticos y los quería originales, se fueron enfrente al taller
de pintura, le propuso de nuevo el robo porque como había desistido varias veces. El señor
Jorge andaba con Nelson el pelón y otro muchacho que le dicen el niño. Platicó con los
tres, Jorge le dijo que sólo era pajas, culeradas, que Nelson le dijo que antes yo trabajaba
también de vigilante, así era pero le enseñó los zapatos que andaba, y le dijo mirá como
ando hoy. Le dijo lo del carro. Que si se había decidido echarse el tiro. Llegaron como a las
seis de la tarde platicando, desde las cuatro a las seis horas. Panificaron que sí lo iban a
hacer, Jorge le dijo que había dejado una camioneta IZUZU, en el parqueo afuera de la U.
Hora no le puso, le propuso que con anterioridad había mandado a una mujer para ver si lo
dormía, la mandó ya sabiendo, la que llegó a su turno era una morena, le dijo que si la
dejaba entrar, como ya le había dicho que le iba mandar al chele, se las mandaba para
dormirlos. Quedaron que les iba a enseñar dónde estaban las computadoras y él les dio la
información. En el principio se robaron sólo computadoras porque eso fue lo que él les dijo.
El día a las seis de la tarde le dio cinco dólares para cenar, se fue a cenar a un restaurante
que se llama Pan Latino por la plaza Morazán, se quedó alrededor del parque quedaron de
hacer una llamada para irlo a traer con el niño para llevarlo a la Universidad. Le hizo una
llamada como de nueve a las diez de la noche, al 2185, que era el número que le
proporcionó con el arreglo del carro. Cuando le llamó le dijo ya son las nueve si no hay
nada me voy. Le dijo que se esperara porque no habían llegado a la U. Lo pasaron a recoger
como a las doce y treinta lo llegaron a recoger en un carrito tercel verde viejito. Le habló a
Jorge chicas como las once y algo de la noche, le dijo todavía no, porque han llegado unos
taxistas y están hablando con aquel. Como las doce y media le habló y le dijo que ya iba el
niño a recogerlo, hicieron como diez minutos del centro a la Universidad. Que Jorge era
quien explicaba lo que iban a hacer. Iban a robar las computadoras, el señor Jorge Chicas
iba a hacer lo mismo. Cuando entró a la U se metió por la parte del vivero, tiene un portón
pero como estaban haciendo un muro no hay necesidad de abrir el portón, entró por la parte
izquierda del portón por el vivero, salió a su encuentro chicas, le preguntó por Martínez y le
dijo que estaba en el aula siete, fue a ver y lo tenían sentado en un pupitre, estaba oscuro,
sólo lo vio que estaba sentado, les dijo que estaba vivo, que no le abrió la puerta sólo lo vio.
Le dijo que fueran a traer las computadoras allí estaba Nelson, Acosta Cordero, chicas y el
niño. La puerta principal ya le habían quitado llave o no sabe si el finado le quitó llave,
entonces Nelson con una barra le quitó llave, subieron a la segunda planta a traer las
computadoras, rompió la puerta Nelson con una barra, entraron, el dicente encendió la luz
entonces Nelson dijo ya nos alivianamos son de las buenas, las bajaron y las dejaron en la
sala de espera, eran marca Compac, en el centro de cómputo habían dieciséis
computadoras, la barra la agarraron del vehículo de Nelson, andaba una camioneta Izuzu
Rodeo color café, el vehículo del Niño estaba afuera, el de Nelson estaba por las canchas, el
vehículo no andaba placas sólo le habían puesto una tabla. Le dijo a donde habían más
computadoras, con una barra rompió Nelson el candado y sacó otra computadora, de allí
abrió en la oficina donde trabajaban los gringos y de allí sacaron otra computadora
pequeña. De allí bajaron las computadoras entre los cuatro. Jorge entró a la oficina de los
gringos y revolvió todo y encontraron la computadora. En el aula trece les dijo que allí
guardaban cosa de los laboratorios, como no servía el candado la abrió Javier, allí habían
teodolitos, sustrajeron todas las cosas de los laboratorios que ocupaban los estudiantes, de
allí se dirigieron y dejaron todo en el mismo lugar, de allí Jorge hizo una llamada por
teléfono porque le dijo que iba a llamar a alguien con un furgoncinto, hizo la llamada y no
le contestaron. Estaba un microbús amarillo de la U. Entonces quedaban las llaves en el
escritorio de la Seguridad, entonces le dijo que la fuera a traer, el microbús era de la U. De
allí que bajaron todo Jorge salió ligero y el niño le abrió el portón para meter la camioneta
de retroceso por donde estaba un teléfono de Telecom, era la Izuzu rodeo le abrieron la
parte de atrás y como no cupo todo se subieron las cosas a la camioneta, se introdujeron tres
televisores en esa camioneta. Nelson vio Tesorería y le preguntaron que si había pisto,
entonces quiso romper la puerta y le pegó tres golpes y no pudo, se dirigió a la ventana
donde pagaban los alumnos, quitó los vidrios y se sacó un televisor y una cosa para ver en
la pared los alumnos, el otro televisor lo sacaron de la zona de abajo. Salieron y Nelson
sacó una pita en la mano color anaranjado, se salió el testigo y le ayudó a cargar, en ese
momento no dijo para qué sólo la sacó. Sacaron el televisor y se dirigieron a la camioneta.
Cuando habían terminado de cargar los dos vehículos antes de eso mandó al niño para ver
como estaba el chele Manuel de Jesús Martínez, así le decían todos, porque se podía soltar,
que cuando lo vio sólo lo vio sentado y con las manos contraídas, porque estaba oscuro.
Entonces fue a ver al chele y llegó y le dijo que allí estaba. Vino Nelson y agarró la llave y
fue a abrir el aula siete, sacó al chele y lo arrastró volteando a ver para abajo, lo agarró con
el brazo, él sólo arrastraba los pies, lo llevó y detrás iba Jorge Javier, el niño y el testigo, lo
llevaron por donde estaba una pila de la U. Le prometió que sólo iba a ver el robo y no iba a
ver muertos. Vino Nelson y le dijo qué ondas dijo a Jorge, mejor lo trepo a la camioneta y
le pego tres balazos y lo voy a dejar a la calle a Huizúcar, andaban armados el testigo, Jorge
que andaba el arma del finado, el niño y Nelson andaba una nueve milímetros. El niño la
andaba el arma en la cintura, Nelson también, Jorge andaba una adelante y otra atrás en la
cintura. Que Jorge andaba el arma de su compañero porque la conoció el dicente. Manuel
no habló, no lo oyó hablar. Se quedó con el niño el testigo como a cuatro metros. Observó
que le habían amarrado la chumpa celeste azul que era de él y lo habían amarrado la boca,
se la habían maneado . ya no andaba el cinturón Manuel de Jesús. Que tenían una escopeta
doce pero no la observó en esos momentos. Lo arrastraron y lo llevaron al lado de la pila.
Nelson lo chineó lo paró abrazado y Jorge le puso la pita anaranjada en el cuello, fue la que
agarró Nelson de la oficina. Se la puso en el cuello y Nelson lo chineó como tres veces duro
y Jorge tiró la pita para el ramo de tihuilote, agarró la punta y Nelson le habló fuerte y le
dijo que si no le iban a ayudar porque él solo no podía, Nelson agarró una pita roja y le
puso en los ojos se sacó la pita de la bolsa. Primero lo habían tapado con la misma chumpa
de él en los ojos. Que el dicente estaba atrás del niño, éste atrás de Jorge y Nelson tenía a
Manuel de Jesús cargando, que Jorge le había dicho que eso no iba a pasar, ese no era el
trato. como Nelson lo agarró chineado y creo que se habían puesto ya de acuerdo ellos. que
la pita se la puso en el cuello, fue ligero, vio que sólo lo amarró. Jorge tiró la pita a la rama,
después lo chinea Nelson, que lo tenía agarrado, primero agarró la punta el niño pero no lo
pudo, pero Nelson se enojó y dijo que le ayudaran, había una rama de bambú, el niño
amarró la pita en la rama y el cuerpo se vino para abajo porque se movió el bambú. Que vio
guindado el cuerpo del señor Manuel de Jesús, que estaban unas piedras cercas. Quedó con
una tira en los ojos y la cuerda amarrada al cuello. No oyó nada por parte de Manuel de
Jesús, que no se quejó, que cuando se arrastraba se veía que estaba con vida porque se veía
que movía los pies. Que como lo habían tortoleado todo, es decir que lo habían amarrado
todo, iba topando los zapatos, tenía unos tenis blancos, no vio si estaba con vida cuando
llegó a la pila. Estaba con vida en el momento que le pusieron la soga. Cuando ya estaba
guindado no sabe si quedó con vida. El testigo se retrocedió y salió por la puertecita blanca,
entonces salió Jorge y le dijo mirá andá dejame ya, porque le dio miedo ya que le temía al
pelón, porque sólo hablaba de matar, tenía miedo que lo mataran porque había visto, tenía
miedo que el testigo fuera el muerto. Que no sabe a qué horas se fueron porque salió
primero con el Niño, como a la una y media de la mañana, lo llevó a Ayutuxtepeque. Que
Jorge hizo varias llamadas, primero para pedir al furgoncito, después de guindado al chele
le habló a una mujer, porque le dijo disculpe doñita que la despierte pero tenemos una
emergencia y le vamos a ir a dejar un cargamento. Esto lo hizo cuando estaba cargado el
vehículo. El que tenía la plática con el testigo era con Jorge Javier. Que para robar en la U
sólo ocuparon las barras para abrir los candados, no ocuparon las armas en ningún
momento, el arma de fuego del fallecido se la llevó Jorge Javier. Que Manuel de Jesús lo
tenían amarrado de los pies, no vio de qué color era con lo que lo tenían amarrado. No vio
si presentaba golpes. Era opcional donde se mantuvieran en la U. El dicente una parte
pasaba en la caseta a la entrada del portón, después a donde estaba el televisor. Ese día sólo
entró a sacar la llave de la camioneta. Que el señor Nelson le hablaba del 7951595 era el
número de él. Primero lo portaba Jorge que decía que era de Ingrid la esposa de él. Pero
sólo Nelson le contestaba ese número. Pero eso se lo dijo Jorge que cuando no se
comunicara con él le llamara a ese otro número porque era de la Ingrid. Que antes del
veintiocho habló a ese número bastantes veces, porque no era sólo del robo sino del carro.
Decía que vivía en el Hoyo. Frente a la Universidad, sólo para allí se dirigía por eso sabía
que allí vivía. Él no le dijo el número de casa, que después del hecho sólo por Ingrid que le
decía el número de teléfono, porque después del hecho no se comunicó con Javier sino con
Ingrid. Del veintiocho habló como cuatro veces con Nelson, que con Jorge al 7952195, por
la tarde le hizo una llamada. El niño nunca anduvo teléfono. Que de ese robo le dijeron que
le iban a dar dinero. Que lo que iba a hacer era enseñarles y sacar las computadoras. Que el
veintinueve de enero llegó como a las ocho y media a la U y no lo dejaron ingresar porque
ya estaban los policías y el montón de gente. No dijo nada. lo interrogaron los policías ese
día. Según las preguntas que le hicieron no recuerda qué fue sólo sobre la relación que tuvo
con Manuel. Que el teléfono se lo desactivó de la Universidad hace como unos cinco
meses. Que siempre se reunían a la Universidad cuando estaba de turno, llegó como ocho
veces. Platicaban de lo mismo que si ya se habían animado a tirarse el tiro. Que ese día ya
no tuvo comunicación con Jorge Javier, sólo hasta el día lunes, le preguntó si ya estaba
porque iba a entregarlas y a darle dinero. Le dijo que no porque se había puesto caliente las
cosas y le cortó, le dijo por teléfono que no le iba a pagar porque le habían quitado las
cosas. No sabe a dónde se iban a llevar las cosas porque sólo le iba a indicar a dónde
estaban las cosas y ayudarle a bajarlas. Que se decidió a participar por la necesidad que
tenía y no podía pagar la reparación del vehículo y por la cantidad de veces que le decía que
si no se animaba a participar. Que el treinta y uno de diciembre le dijo que no sabía con
quién se estaba metiendo, él se enseñó un esparadrapo, llegó con Ingrid y con un niño como
de cuatro años, le enseñó lo que andaba en el pecho. Sólo en el taller se reunieron para
programar el hecho, que Jorge era quien dirigía. Que Nelson le ayudaba, que puta sólo era
culeradas, que comía mierda como él ahora, que antes trabajaba en seguridad. Otra persona
que nunca participó llegó uniformado de policía. El día que fueron los hechos iba a llegar
normal. Que cuando le pagaran el dólar a l compañero le iban a caer, que fue el veintiocho,
le decía que si le mandaba a una mujer, porque ya lo había hecho con anterioridad. Que se
encontraban Nelson Acosta Cordero y Jorge Javier Chicas Rivera. Se metieron por el muro,
que el lazo se lo puso Jorge y lo arrastró Nelson. Que lo arrastraron una distancia más lejos
de aquí. Lo agarró para colgarlo Nelson, Jorge tiró la pita, el niño agarró la punta, luego
Jorge agarró la pita también. Que por teléfono le dijo que estaba caliente la cosa, quizás era
porque lo andaban ubicando ya. Eso fue lo que entendió. Cuando el niño lo amarró la pita
fue cuando el dicente dijo que se quería retirar, no se tardaron a esperar, sólo lo amarró y se
dirigieron el niño y el testigo a la camioneta rodeo y ellos al izuzu. Que fue que le dijo a
Jorge Javier Chicas rivera que los había reconocido y por eso lo tuvo que matar. Que lo vio
como a las ocho días andaba en una moto Ninja y Nelson iba atrás, que le dijo que el carro
lo querían pintado. Después no lo volvió a ver. de allí que vino para lo mismo de este caso
fue a los juzgados a dar una declaración. Que el trato no fue de matar al vigilante. No trató
de impedir que lo mataran porque no tenía valor ni de hablarle. Le tenía temor a Nelson.
Después de eso tenía comunicación para entregarle el vehículo a Ingrid para entregarle el
vehículo. Que estaba en la parada esperando la veintiséis cuando vio a la cuñada de Jorge y
como la conoce se le quiso chiviar y le dijo que tuviera cuidado con lo que hablara,
entiende que le puede pasar algo a él o a su familia. La defensa pregunta: que por estos
delitos nunca ha sido procesado o capturado. Que en el décimo de paz fue procesado por
hurto en un vehículo. Que fue porque perdió contacto con ella. Que le dijeron en el juzgado
que hasta que fuera Ingrid al Juzgado se iba a declarar extinguida la acción. Que lo único
que ha participado es en dar la declaración. Que no le preguntaron si había visto cuando
sucedió el hecho. Que sí dijo que la persona se encontraba viva cuando lo colgaron. Se
retiró de la U no recuerda hora exacta pero fue entre la una y dos de la mañana. que perdió
contacto con Ingrid porque tuvo miedo por el caso que había pasado, ya no se acercó al
taller después. Que el vehículo se lo entregó ya reparado. Que ellos no le dieron nada de lo
del robo, pero no le salió la cantidad de que ellos decían. Se presentó al juzgado, le llamó
un fiscal porque le dijo que había problema porque no se había presentado a arreglar ese
asunto y fue pero le dijeron que no podía firmar él porque ella no habían llegado. No
recuerda a qué juzgado fue a declarar. Que no le preguntaron sobre cómo fue la muerte del
señor. La juez le hizo preguntas y todas se las contestó. Ella no le preguntó y tuvo miedo a
declarar otras cosas, una que quedara preso y la otra que lo mataran. Que en la fiscalía le
dijeron que iba a declarar por los delitos de homicidio y robo que se hizo porque era una
persona involucrada, que le dijeron que lo iban a acusar. Se presentó. Le dijeron que tenía
criterio. No entiende qué es eso. La juez le dijo que tenía que decir toda la verdad porque
estaba bajo criterio y que tenía que decir toda la verdad aquí. Que le dijeron que declarara
porque era por tener conocimiento de un hecho. No ha estado preso. De la fiscalía le llegó
citatorio y el de ahora. Que no existió amenaza de la fiscalía. que vino aquí porque se
cometió eso y es lo que va a declarar. El miedo del testigo que se los manifestó a los
policías era de que lo detuvieran y por miedo a él que lo mataran (refiriéndose al
imputado). Como participó en el delito, llegaron los policías a buscarlo a su casa, iba para
USA, en México lo deportaron, un viernes llegaron a su casa a decirle que tenía una cita en
la Fiscalía y allí le dijeron que tenía que colaborarles para decirles lo que había pasado y
eso fue lo que hizo. Le dijeron que en una declaración del veintinueve que le hicieron los de
la DIC, lo incriminaban y por los números de teléfono con él. Que los hechos sucedieron el
veintiocho en la noche para amanecer el veintinueve de enero del dos mil cinco. Lo
entrevistaron los policías cuando llegó. Que no recuerda lo que le preguntaron porque
estaba bastante mal. Le enseñaron una foto del señor Jorge ese día, sin decir nada el dicente
porque estaba con otros amigos en la foto y lo habían agarrado preso. Eso fue el
veintinueve en la mañana. en ningún momento se los dijo verbalmente. Les dijo como lo
había conocido por el choque del vehículo. Sólo conoce al detective al verlo, le dio un
número de teléfono para que le hablara. Que días después tuvo intenciones de irse del país,
fue como en marzo o abril de ese mismo año que se fue. En este tiempo cambió de
domicilio y como tenía miedo de lo que podía pasar o que lo metieran preso o lo mataran.
Lo agarraron como en junio que fue cuando vino aquí deportado. Que habló de México a su
casa y habló con su señora y que habían llegaron unos policías a buscarlos y que les dijera
dónde estaba escondido. Que le dijeron que lo buscaban por el caso de la Universidad
Luterana. Por eso llegó un policía de la División Élite Contra el Crimen Organizado que era
obligatorio que se presentaran el dieciocho de junio a la fiscalía. fue a la DIC, habló con la
Licenciada Chavarría y el Licenciado Facto, le empezaron a leer unos artículos, a decirle
que tenía participación, empezaron a interrogarlo por los números y las cosas. No sabe
cómo llegaron a esa conclusión de que tenía participación en este caso. Despues siguió el
interrogatorio porque no dijo todo ese día sino le decían que se atenía a lo que le iba a
pasar, que lo iban a meter preso. Lo llegaron a traer como unas tres a cuatro veces. Le dijo
la licenciada Chavarría que estaba siendo procesado. Ella se lo dijo en el transcurso del día
sobre el criterio de oportunidad. Que no tenía otros delitos y que si les ayudaba podía salir
libre. Lo hizo porque lo sabía. Que rindió una declaración en un juzgado. Que no le
preguntaron directo de la muerte del señor. Sólo le dijeron si lo había visto con vida. No le
preguntaron si se dio cuenta de la muerte del señor. NELSON ACOSTA CORDERO,
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, EL NIÑO Y EL TESTIGO son los que participaron,
que participó otra persona pero se quedó afuera, era un moreno que llegaba en carro, no
recuerda el nombre.
HÉCTOR ANTONIO FERNÁNDEZ ESPINO, de cuarenta y seis años, teólogo, vive en
esta ciudad, que labora en la Universidad Luterana Salvadoreña, ubicada en carretera a los
Planes de Renderos, Autopista a Comalapa, en enero de dos mil cinco laboraba allí mismo.
Que el veintiocho de enero laboró. Desempeñaba el cargo de rector en funciones, entró a
laborar como a las diez de la mañana, salió como a las seis a siete de la noche, cuando salió
de la U quedaban varios compañeros y funcionarios, profesores, estudiantes, el vigilante era
el chele de apellido Martínez, no recuerda ahorita el nombre, trabajaban dos personas como
vigilante el otro nombre era RAÚL, el apellido no recuerda, tenían aproximadamente un
año de trabajar allí, la U les brindó una escopeta y celulares, no sabe los números. Que ese
día estaba el señor Martínez cerca de la puerta principal cuando se retiró el testigo, andaba
un pantalón oscuro, unos tenis, una chamarra y un cinturón con su arma. No recuerda si la
chamarra era negra o azul. El veintinueve de enero de dos mil cinco, le llamaron temprano
diciéndole que había habido un robo y un asesinato, le llamó la pagadora y otra persona, se
puso nervioso y se dirigió a la Universidad, se fue como de siete y media a ocho de la
mañana. cuando llegó observó a muchas personas unas de la U y otras que no eran de la U,
los medios de comunicación, el cadáver de Manuel que estaba colgado en una de las ramas
que estaban a la entrada de la U, tenía la misma ropa, la chumpa abajo, uno de los tenis le
faltaba, una venda roja en los ojos, amarrado con una pita nylon anaranjada, se robaron
todas las computadoras completas como diecinueve a veinte, que estaban en el centro de
cómputo, unas de las oficinas administrativas, material que se ocupaba en el laboratorio
teodolitos, material para medir aguas, había un balcón de hierro que había sido bastante
forzado, parecía que por allí habían ingresado, una parte de madera forzada de la oficina del
declarante y del decano y la puerta del centro de cómputo. Que el arma era propiedad de
ellos. No ha observado esa arma después del hecho. La policía no les entregó arma después
del hecho que hubiera sido encontrada al señor Martínez. Se acuerda que estuvo la fiscalía,
la Policía Nacional Civil, haciendo inspección, que fue el día veintinueve. No hubo
reconstrucción, pero sí llegaron varias veces los detectives, que sí llegaron después de esa
fecha a inspeccionar. Que vio al señor Manuel colgado de un árbol que está por la entrada
de la U. Que el árbol no es grande, no es de ramas grandes, que la chumpa la tenía puesta y
bajada de los hombros, recuerda haberle visto amarradas las manos, no recuerda con qué,
no tenía un zapato, no recuerda si era con las cintas, también estaba amarrado de las
piernas, le causó más impacto la venda roja de los ojos, no recuerda si tenía algo en la boca.
Tenía de trabajar más o menos un año el señor Manuel. También trabajaba el señor Raúl un
morenito. Eran los dos que trabajaban allí por turnos. Actualmente ya no trabaja con ellos,
que se ausentó después de los acontecimientos, como uno o dos meses después. Según
recuerda ya no estuvo trabajando como vigilante sino en unas cosas de albañilería, siempre
en la U.
LUIS ALEXANDER COTERO PÉREZ, de veintiocho años, contador, del domicilio de
esta ciudad, sobre los hechos manifiesta que: trabaja en la Universidad Luterana, el
veintiocho de enero del dos mil cinco todavía trabajaba allí, de ocho a cinco de la tarde,
salió de trabajar el veintiocho de enero como de seis y media a siete de la noche, sólo
quedaba el vigilante MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, vestía una chaqueta, pantalón
negro, camiseta, tenía equipo personal un cinturón, una pistola, una chaqueta, él sacó n
celular con la Universidad, todos los empleados de la U, les acredita celulares, donde el
celular es de ellos y la línea de la U. Ellos pagan a la U, el número 8945255, sabe el
número porque es el encargado de hacer el trámite, que su persona se lo entregó, que fue en
mayo o junio del año anterior. Trabajaban dos personas como vigilantes, el otro se llama
Raúl Vidal Flores, sólo le habían asignado el celular 8945249, que se lo entregó casi en el
mismo tiempo que a Manuel, tenían aproximadamente un año de laborar allí. Que el
veintinueve de enero de dos mil cinco no trabajó y en el momento que iba llegando se
percató que había habido algo trágico, se presentó a las nueve de la mañana, un compañero
de trabajo le dijo que había sucedido un robo y que habían matado a Manuel de Jesús
Martínez, no observó el cadáver. Sabe que se robaron computadoras del centro de cómputo,
computadoras del área de funcionarios, impresoras, también del área de administración
computadoras, dinero en efectivo, teodolitos, televisores, minicomponentes, el inventario se
lo dieron al Doctor Roberto Martínez y a Gómez, cuando llegó al lugar habían ya
compañeros como el Licenciado Juan Manuel Urrutia, Francisca Hernández, Sulma de
Rodríguez, Rosales Palacios, le llevaron quinientos dólares que le tenía guardados Sulma
que se los había dado un día antes y doscientos dólares más. Que tenía relación de trabajo
con los vigilantes. Que en semanas anteriores le hicieron un comentario que días antes
habían llegado a buscarlos unas muchachas a ofrecerles comida a los dos, les dijo que
informaran a las autoridades y que estuvieran pendientes. No sabe el paradero de los
teléfonos. La defensa interroga: que llegaron unas muchachas a ofrecerles comida. Que les
manifestaron que en horas de la noche habían llegado esas muchachas. Le dijo que se los
comunicara a las autoridades porque la relación directa era con las autoridades y de
cualquier anomalía ellos debían informar. Era anómalo porque ni una vez había ocurrido
eso, no sabe por qué.
DOCTORA ANA NURIA DE ESCOBAR, quien manifiesta que reconoce el documento
que tiene en sus manos, que fue realizado el veintinueve de enero de dos mil cinco, es uno
de los procedimientos dentro de la pericia judicial que realizan para hacer los
levantamientos de cadáver, pertenecía a un señor que fue reconocido en el interior de la
Universidad luterana de El Salvador, a nombre de MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, lo
realizó a las once y media de la mañana del mismo día, estaba pendiente de una soga en la
parte oriente del costado de la Universidad Luterana, en un área como especie de jardín,
estaba colgado de una soga, amarrado a unos árboles que estaban en esa área, tenía una
camiseta color verde claro, pantalón de mezclilla color azul, un zapato, el otro estaba en el
área donde comían, estaban amarrados sus miembros, en la asfixia por ahorcadura la sangre
se queda en la cabeza y se pone morado, estaba vendado, tenía lesiones como que había
sido arrastrado, tenía excoriaciones varias como de un lugar lo habían trasladado ha ese
jardín, que venía de la parte interior de la U, hacia ese lugar que da a la autopista de
Comalapa a San Salvador, que tenía más o menos once horas de fallecido, se determina en
base a las livideces, si hay flacidez del cadáver, dependiendo del área donde esté, que es un
área fresca porque hay bastantes árboles, que determinó la muerte como asfixia por
ahorcadura. Cuando llegó ya estaba el Centro de Investigación Criminal, cuando llegó
todavía estaba colgado el cadáver, al parecer no lo habían tocado.
SULMA SONIA CRUZ DE RODRÍGUEZ, de cuarenta y seis años, secretaria colectora,
del domicilio de Tonacatepeque. Sobre los hechos manifiesta que: que labora en la
Universidad Luterana Salvadoreña, desde hace ocho años, que el veintiocho de enero de
dos mil cinco trabajó, se retiró a las seis y media, que se quedaba sólo el vigilante
MANUEL MARTÍNEZ, que el veintinueve se presentó a trabajar a las ocho de la mañana,
ya habían unos radiopatrullas de la policía cuando llegó, porque dicen que habían asesinado
al señor vigilante, no lo vio porque no los dejaron entrar, en la oficina donde se desempeña
es espacio cerrado, hay tres oficinas compartidas, fue hasta el día lunes que ingresó a la U,
observó exactamente que estaba todo desordenada la oficina, desorden de papeles, los
escritorios, era porque había habido un robo, de su oficina le extrajeron dinero en efectivo,
como dos mil quinientos dólares, eran pagos de la luz, se llevaron sus lentes, recibos de
pagos de los alumnos. Que ese día de los hechos era veintinueve de enero, que el día de los
hechos que no la dejaron entrar fue el día sábado. Ya estaban autoridades adentro.
ROLANDO MARTÍNEZ MELARA, médico veterinario y decano del hombre y la
naturaleza de la Universidad Luterana, sobre los hechos manifiesta que: se encuentra acá
porque trabaja en esa Universidad y allí sucedió un hecho, es decano de facultad, a finales
del mes de enero el veintiocho hubo un robo en la Universidad y un asesinato, falleció un
vigilante de nombre Manuel Martínez, laboraban dos vigilantes para esa época, lo conoce
por RAÚL, su relación era compañero de trabajo, sabe que algunos objetos fueron
recuperados porque el declarante fue a recogerlos a un lugar a mejicanos, la dirección
exacta no sabe, ni el número de la casa, encontraron aparatos de computadoras, equipo de
laboratorios, ya que es el responsable del centro de cómputo, y equipos más, era en una
casa de lámina, fue llamado por la administración de la Universidad para sustituir al
contador para identificar los equipos que habían sido sustraídos en la Universidad, se
condujo en un vehículo de la Universidad, no había parqueo porque habían varios vehículos
de la policía, no observó otros vehículos particulares en la calle, frente a la casa habían
vehículos de la policía, dentro de la casa habían vehículos particulares, había visto con
anterioridad esos vehículos eran dos que recuerda un color beige desteñido y un azul no
intenso, no sabe los números de placas, los había visto uno que era el beige desteñido que
lo había visto en el parqueo externo de la Universidad, allí permanecía parqueado por buen
tiempo se imagina que le habían dado autorización para que allí parqueara, que con Manuel
tenían un trato de que le conseguía semilla de papaya para sembrar en un vivero, le pidió
que le vendieran dos llantas de rin mayor de su vehículo que había comprado, que le
dijeron que iban a ayudar a venderlos, les iba a pagar cinco dólares por cada llanta, se ponía
parqueo para vehículos y le dijeron que habían algún vehículo como alternativa para
proponérsela. Que les comentó a Raúl que había visto ese vehículo en el lugar donde
estaban los objetos robados, que sí le llamó la atención porque tenía una vía quebrada y eso
le llamaba la atención cuando estaba parqueado en la Universidad y después cuando lo vio
en ese lugar. Que cuando le dijo a Raúl le contestó que no era ese.
JULIO CÉSAR MARTÍNEZ AYALA, de treinta y un años, motorista, acompañado, del
domicilio de esta ciudad, sobre los hechos manifiesta que: es motorista taxista, que labora
desde hace unos cuatro años y medio, que el veintiocho de enero de dos mil cinco empezó
como a las ocho y media y terminó como a las nueve y media, que laboró hasta las nueve y
media, que dejaba su taxi en la Universidad Luterana, ese día veintiocho lo dejó afuera de
la Universidad en ese parqueo por cuestiones que la vigilancia de la luterana les dijo que no
querían vehículos adentro, ese día había un vigilante de la U, sólo lo conocía por Chele, en
la colonia lo conocen por el chino y en la taxiada lo conocen por el Tigre. Esa ocasión sí
prestó su taxi a un amigo de él que se quedó sin vehículo y le dijo quería hacer un reparto,
era el veintiocho de enero, eran como las once horas, le entregó el vehículo porque fue a la
Universidad a entregarlo, se lo devolvió como a las doce y media, lo conoce por su
sobrenombre Lafarel, se lo entregó en la casa la llave y la tarjeta, le comentó que había
visto al vigilante un poco ebrio nada más. Que entre la nueve y cuarto a nueve y media que
llevó su vehículo a la luterana vio al vigilante. Que sólo le dijo mañana lo vengo a recoger,
que se tardó en meter el vehículo unos siete minutos, no habían más personas con el
vigilante.
SANTOS EDUARDO MARAVILLA BUSTAMANTE, cuarenta y tres años, de este
domicilio, motorista, acompañado, sobre los hechos manifiesta que: maneja un bus,
anteriormente manejaba taxi, en el mes de enero de dos mil cinco manejaba taxi, que el
veintiocho de enero de dos mil cinco laboró como taxista, era alquilado, en ese momento no
lo andaba porque el de él se le había arruinado, se lo había ido a alquilar a un amigo al
kilómetro tres, se conoce como el TIGRE, que al testigo le dicen LA PARED, que se lo
prestó el vehículo como a las once a doce de la noche, que le entregó las llaves en su casa y
lo fue a sacar de enfrente de la luterana, se lo entregó como a las doce y media. Le canceló
a la persona que estaba allí, no sabe quién es, sólo llegó y como era un vigilante le canceló.
No recuerda cómo vestía esa persona, no más por un hoyo que había como tabla le entregó
el dinero. No le dijo nada esa persona.
DAVID ERNESTO MENA RIVERA, de treinta y seis años, maestro, del domicilio de
Mejicanos, trabaja con los colegios de la iglesia Luterana, que el veintinueve de enero de
dos mil cinco no laboró, pero que le llamó la atención porque dentro de la colonia donde
vive al final de la Colonia La Gloria de mejicanos, su sorpresa fue cuando bajó a dejar a su
esposa que iba a trabajar, observó un vehículo de su institución como a las siete y media del
a mañana, era un microbús con el nombre de Universidad Luterana, era amarillo con letras
verdes, no le vio el número de placas, sólo lo identificó por el nombre, se imaginó porque
por allí vivió un empleado y se imaginó que andaba haciendo algún trabajo, no lo reportó
por eso, que desde las siete y media de la mañana hasta las seis de la tarde que llegó a
recogerlo la policía, fue él quien informó a la policía, primero a sus jefes informó. Estaba
acostado a mediodía oyendo las noticias en la KL, el asalto y el asesinato del vigilante,
entonces agarró las llaves de su vehículo, bajó a donde estaba el microbús, en ese momento
su jefe máximo estaba en la Universidad enterándose de todo lo sucedido. Asoció que era
por lo mismo que habían llevado todo el equipo de computación y que lo había llevado de
la Universidad. Que iba en su vehículo cuando iba a dejar a su señora al trabajo de ella.
Observó que estaba frente al comedor de comida mejicana Las Doritas, en la Urbanización
la Gloria, calle principal de La Gloria, después de haber oído las noticias se acercó al
microbús, vio por la ventana y vio que estaban las llaves en ese momento avisó. Que avisó
primero al Obispo, al representante legal del sínodo. Él fue quien le dijo que avisara a las
autoridades y avisó al 911, dio la información le dijeron que esperara allí hasta que llegaran
los agentes y allí esperó hasta que llegó la policía. Cuando llegaron ellos el testigo se fue y
quedó bajo la orden de ellos.
ALFREDO ISRAEL CALDERÓN, de veinticuatro años, constructor, antes era mesero,
quien sobre los hechos manifiesta que: que fue mesero un año, en el mes de enero del dos
mil cinco era mesero, trabajaba en el Restaurante Dorita, de la Residencial La gloria block
E, siete, en Mejicanos, empezó a laborar a las siete de la mañana y se quedaba a dormir en
el trabajo. Ese día llegaron a parquear un microbús enfrente del restaurante, eran como las
tres de la madrugada, sabe que lo dejaron allí porque era parqueo de microbuses de la
colonia, esperaba a su patrón que entrara a la casa porque sólo él y otro amigo tenían llave
para abrirle a él para que entrara y se asomó a la ventana y vio que estaba el microbús, sólo
vio que lo parquearon, que hasta el siguiente día ya tarde fue que lo retiraron, que el
siguiente día fue treinta y trabajó, eran las once más o menos que como es la hora más
abatiente del restaurante no vio el momento en que lo fueron a traer, fue un microbús
amarillo con unas letras que tenía al costado USL, que lo llegaron a parquear. No se fijó
cuantas personas iban.
CARLOS EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, de veintiséis años, soltero, empleado, del
domicilio de Soyapango, labora en la Policía Nacional Civil, en la división de Investigación
Criminal, se formó hace unos tres meses, antes se llamaba División de Regional
Metropolitana de Investigaciones, allí estuvo destacado en el área de homicidios, como
cinco años y meses. Recuerda que el veintiocho de enero de dos mil cinco laboró. Que el
veintinueve también laboró, fue un día sábado y se encontraba de turno de veinticuatro
horas. Hubo tres actividades principales, a eso de las nueve de la mañana, cuando les
informaron que en el local de la Universidad L había un robo y un fallecido, se presentó a
las nueve y cuarenta, cuando llegó había personal de la U, agentes policiales, reporteros de
los medios de comunicación y otras personas. Su actividad específica fue realizar la
inspección policial en el lugar del hecho, el hallazgo que encontró fue cuando llegaron al
lugar interesaron a la escena estaba acordonada, al interior del parqueo de la U habían
algunas personas de la U, al costado derecho del portón hay una caseta policial, primero
observó manchas de sangre, de las personas empleadas de la U de apellido Hernández, le
informó que les habían robado equipo de la U, manifestó que uno de los empleados de
turno de vigilante había sido encontrado fallecido, en la segunda planta se encuentra oficina
y un auditorium, se encontraban vidrios quebrados, encontró un objeto de hierro que sirve
para abrir candados, encontró candado negro marca Glove, en la otra planta habían daños
en la colecturía, había un balcón que había sido forzado con una barra, los archiveros
estaban forzados y los escritorios también, en la tercera planta estaba el centro de cómputo,
la puerta como que había sido abierta con llaves, había un lugar donde guardaban caseteras
y estaba violentado, en el área enfrente de la U, hay un área de parqueo había un candado
pequeño dorado marca trooper, le informaron que había habido robo y homicidio,
encontraron el cadáver en el sector entrando enfrente al portón de la U, al costado derecho
se ubica una caseta, siguiendo esa misma dirección hay una vereda, donde se pasa a una
bodega, hay un portón pequeño, allí encontraron el cadáver de esa persona del sexo
masculino, suspendido de un árbol, por medio de un lazo o pita de nylon color anaranjado
amarrado a su cuello, por el lado derecho sobre la rama de un árbol de tihuilote, amarrada a
un árbol de bambú, sus muñecas amarradas, con lazo de nylon azul, el mismo lazo se
extendía hasta los pies que también estaba amarrado. Las manos con las cintas de zapato,
tenía lesiones en la cabeza. Después participó en otra inspección en el mismo lugar cree que
fue el veintiocho de febrero. Encontraron en horas de la tarde debido a una llamada que se
recibió en la Fiscalía por medio de la cual unos personeros dijeron que unos empleados que
estaban reparando en la Universidad el techo encontraron un cuchillo, allí se fijó una
mancha de sangre, no recuerda dónde se fijó la mancha de sangre, el cuchillo fue en el
techo. Realizó tres actas de pesquisas, tuvo información de las personas que participaron
porque en la inspección del cadáver el veintinueve, el treinta y uno como a las dieciséis
horas recibió una llamada telefónica de parte de un informante que le hizo saber que cerca
de la U hay una comunidad en donde hay una champa que reside una señora que es la
suegra de un sujeto de nombre Jorge, que éste con rambito y el pelón eran los que habían
cometido el hecho en la U, que este sujeto de nombre Jorge se conducía en una moto tipo
Ninja. Que la información es que en una de las viviendas de mejicanos que conduce a
Mariona en la colonia Los Angeles, se encontraban unos objetos que habían sido robados
en la U. Luterana, en la número 116 y 117 de esa misma colonia, que los objetos estaban en
la 117. Una vez que se recibió la información no sabe cuánto tiempo después que se recibió
un informe del centro de inteligencia policial que se les daba información que coincidía
bastante con lo del informante, en cuanto a la dirección y número de la casa. a fin de
verificar la información recibida se constituyeron cerca de ese lugar, frente a estas casas
pasa la calle que conduce a Mariona, en una parte alta, hay una calle que desconoce como
se llamada, desde este lugar pudieron observar la vivienda, corroborando que eran
correctos, en esa oportunidad esa diligencia se realizó como a las ocho de la mañana,
pudiendo observar que habían movimientos sospechosos en esas casas, observó llegar una
motocicleta, placas m28690, en ese momento no pudieron corroborar la información hasta
el día dos de febrero que se indagó sobre esas placas, también vieron llegar un vehículo
marca onda color verde. En esa motocicleta se conducía un individuo color de piel blanca,
no pudo distinguir todas sus características físicas, de complexión regular, pelón, dentro de
la vivienda 117 había otro sujeto pelo liso, estilo hongo, moreno, cuando el de la moto llegó
se saludaron, no se podía escuchar lo que hablaban, el sujeto salí y entraba y también a la
116, también a la 115 donde funciona una panadería, estos individuos entraban y salían,
ellos y el que conducía el vehículo. Sólo lo vio llegar una vez al de la moto porque fue
dentro de las ocho a nueve horas de la mañana. indagando a quién le pertenecía la moto fue
el operador de turno que le informó que la motocicleta corresponden las placas a una
YAMAHA color blanco, que le pertenece a JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, que le
aparecen direcciones una en Majucla, una en El Porvenir, y otra que no recuerda, las placas
del vehículo cree que eran 352839, también consultaron sobre esas placas, le informaron
que las placas de ese vehículo Honda color verde, tenían informe de extravío, que
pertenecían a un pick up toyota Hi lux, de una persona de la Libertad. Participó en horas de
la tarde en un hallazgo de un vehículo a las dieciocho horas del día veintinueve, era un
autobús pequeño, marca Chevrolet, tipo chevi ban, amarillo P-223, se le ha ido de la mente
el otro número. Al costado izquierdo tenía la leyenda Universidad Luterana Salvadoreña,
uno de los espejos laterales no lo tenía estaba como quebrado. El microbús estaba abierto,
las llaves de encendido estaban colocadas en el switch, en el tablero estaba la tarjeta de
circulación a nombre de Sínodo luterano, la tarjeta de seguro, en uno de los asientos debajo
era una pieza de hierro color negro, al parecer era una parte de un microscopio. Se encontró
en la calle principal de la colonia La Gloria frente a un restaurante de nombre Las Doritas,
Mejicanos, se constituyó también a la casa 117 donde estaban los objetos, se encontraron
varias computadoras, algunos teodolitos, un cinturón de nylon color negro, una funda para
arma de fuego, el espejo lateral que le hacía falta al microbús que mencionó, otras cosas
que no recuerda. Cuando el veintinueve llegó a levantar el acta del microbús en la Gloria
observó que tenía un espejo lateral, cuando se hizo el allanamiento observó un espejo y le
llamó la atención, lo vio con detenimiento y es igual al que tenía el microbús que había
encontrado. Que participó en la inspección de la Universidad luterana que llegó el fiscal
Roberto Nóchez, los técnicos de la Policía Técnica y Científica, se hizo búsqueda de
huellas, no se encontraron, participó en una diligencia en la casa 117, la moto y el vehículo
se habían estacionado frente a la casa 117, no ingresaron en ellas. Que estaba el testigo en
una parte alta, estaba como a unos veinte metros. Para observar no tenía ningún obstáculo
para ver lo que observó ese día. Les dividía la calle que de Mejicanos conduce a Mariona.
Que el microbús tenía el rótulo Universidad Luterana Salvadoreña, que participó en esa
diligencia y también participaron técnicos del laboratorio, no se pudo tomar huellas en el
tablero porque la superficie no era lisa, pero sí se llevó la pieza encontrada para tomar
huella en el laboratorio. Que la casa 117 donde encontraron los objetos, previo a llegar a
ese lugar no se pudo averiguar este dato, sino que en el acta de ubicación se hizo con base a
las características que el informante les había dado, n la casa 115 y 116 estaban los
moradores, en la 117 se encontró a un hombre y a una mujer, estas personas fueron
capturadas en ese lugar no recuerda los nombres la muchacha cree que era de apellido
Villalobos y el sujeto de apellido Canizales. Se comisionó a un equipo de investigadores, el
que le correspondía la 117 era Blanco Fuentes, debido que no practicó la diligencia pudo
observar los objetos como son una computadora, cinturón negro, funda, teodolitos, unos
objetos de aluminio, todos fueron mencionadas por los encargados de la Universidad.
SEBASTIÁN BLANCO FUENTES, de treinta y cuatro años, empleado de la Policía
Nacional Civil, casado, del domicilio de Tonacatepeque, sobre los hechos manifiesta.
Labora en la DIC, que el veintinueve de enero de dos mil cinco no recuerda pero sí el uno
de febrero tenía horario de ocho a cinco y se le extendió el horario porque lo encomendaron
para hacer un allanamiento, en la casa 117 en colonia Los Angeles, Ayutuxtepeque, en la
calle que de Mariona conduce a mejicanos, iban en un equipo, iba como encargado con el
ahora cabo Walter Bonilla Montano y Noé Salvador Coreas, recuerda que llegaron y
simultáneamente se iban a hacer otros allanamientos en otras casas, no recuerda los
números de casas, no era su objetivo. Cuando llegaban justamente a la casa que le tocaba
estaban saliendo dos señores una hembra y un varón, le mandó alto, inmediatamente
registró al varón, buscaba armas, le tocó algo en su cintura y se los sacó era un par de
binoculares marca Nico con iniciales ULS, también andaba un celular, después de que
registró al varón le leyó una orden girada por el tribunal catorce de paz de San Salvador, la
señora dijo llamarse MARTA ROSARIO RODRÍGUEZ VILLALOBOS, no andaba
documentos y el caballero JOSÉ RAFAEL GUTIÉRREZ CANIZALES, de veinticinco
años, como estaban saliendo de su casa habían cerrado la puerta, cuando mostró la orden la
señora abrió la puerta y ella estuvo presente en el registro. En el interior aparte de los
utensilios de una casa había cocina, plancha de cocina, ropero, cama, mesa, sobre el piso
estaba amontonado unido, tapado con sábana, equipos de oficina, habían computadoras,
monitor, CPU, teclado, cajas color naranja, trípodes, microscopios, muchas cosas que no las
revisaron, observaron de vista, tenían aparatos equipos de laboratorio escrito ULS CIMA,
otras iniciales que no as puede describir sólo las primeras, fue el encargado de levantar el
acta y detalló todos los objetos de la vivienda, en la primera acta sí, lo hicieron en dos
etapas porque la casita no tenía luz eléctrica y el fiscal quería que se levantaran huellas
dactilares, no recuerda la hora en que se retiraron pero era el siguiente día y la casa quedó
en custodia. Era casa techo y paredes de lámina, armazón de madera. Como el fiscal quería
huellas, no había luz eléctrica suspendieron el procedimiento, la custodia se cerró la puerta,
se puso cinta de evidencia policial por parte del recolector Jorge Medina. Las dos personas
fueran retenidas por el delito de Receptación en perjuicio de la Universidad Luterana. Que
los objetos que se le encontraron al señor Canizales en sus bolsillos y en su cintura se
secuestraron y se llevaron, se encontró un teléfono celular y un par de binoculares marca
Nipon. El registro se cerró ese día quedó custodia policial y al siguiente día llegó porque
iba a continuar con el acta a las nueve horas con el cabo Bonilla Montano y allí están
detallados en el acta todos los objetos encontrados.
JOSÉ ROBERTO CAMPOS GONZÁLEZ, de treinta y cuatro años, agente de la Policía
Nacional Civil, casado, del domicilio de esta ciudad, sobre los hechos manifiesta que: se
encuentra destacado en la División elite del crimen organizado como desde hace año y
medio, el veintinueve de noviembre de dos mil cinco participó en una captura en Santa
Tecla y en horas del mediodía capturaron a otra persona, a JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA, en el boulevar Constitución a la altura de la Colonia La Gloria, había orden de
aprehensión administrativa por la Fiscalía, por Homicidio, robo agravado y agrupaciones
ilícitas. Según sabían era difícil ubicarlo, tenían fotografías de él, cuando llegaron a l lugar
de la captura al verlo visiblemente dio fácilmente que él era, que no recuerda el nombre que
proporcionó sólo andaba una licencia de conducir, dijo que se llamaba Jorge Javier Chicas
rivera, que dijo que la licencia no era de él, que la fotografía era de él pero el nombre no, al
palparla se podía ver que la fotografía había sido montada sobre la otra, andaba un celular,
un vehículo que conducía 295063, particular, color ocre, venía ese día desplazándose de
norte a sur por el boulevar Constitución, se le hizo saber el motivo de la captura.
PRUEBA PERICIAL
RECONOCIMIENTO DE CADÁVER, DE MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, realizado
por la Doctora NURIA DE ESCOBAR, a las once veinte horas del día veintinueve de enero
de dos mil cinco, en el cual se establece, en el que se establece que: DESCRIPCIÓN DE
LA ESCENA: Cadáver en posición suspendida con los pies al piso en área rural que se
encuentra colgado con lazo de nylon color amarillo con múltiples amarres, amarrado de
pies y manos con lazo de nylon color amarillo sobre rama de árbol, el cual está amarrado
por lazo por detrás a un bambú con múltiples amarres amarrado de pies y manos con lazo
de nylon y de manos con las cintas del zapato derecho del occiso tapado con venda en los
ojos de color rojo, el cual vestía de la siguiente manera: camiseta color verde claro,
pantalón de mezclilla color azul, chumpa color azul con un zapato deportivo del lado
izquierdo, sin calcetines. PRESENTANDO LOS SIGUIENTES SIGNOS ABIÓTICOS:
Apnea, livideces distales con acre-cianosis marcada. Teniendo aproximadamente once
horas de fallecido. SEÑALES ESPECIALES: surco de compresión completo anudado a la
derecha; EVIDENCIA EXTERNA DEL TRAUMA: Surco de compresión completo
anudado a la derecha, escoriación de arrastre en espalda y cabeza múltiples. Causa de la
muerte: ASFIXIA POR AHORCAMIENTO. Fs: 13 (Pieza 1)
DICTAMEN DE AUTOPSIA, realizada a las dieciséis horas del día veintinueve de enero
de dos mil cinco, al cadáver de MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, practicado por la
Doctora ANA MARIA RAMOS DE ALVARADO, del Instituto de Medicina Legal de San
Salvador, únicamente certificación porque la original se encuentra agregada a la causa
número veinticinco- cero cinco- cinco, del Juzgado Noveno de Instrucción de esta ciudad,
que DICE: CAUSA DE MUERTE: asfixia por ahorcadura. Al examen externo presenta:
excoriaciones en el rostro, espalda y región superior de glúteo izquierdo. Surco de
compresión en cuello oblicuo completo. Surco de compresión en muñeca, arriba de rodilla
y tobillo. Cianosis facial. Inyección conjuntival en ambos ojos. El examen interno reveló
infiltrado hemorrágico en estructuras de cuello, surco de compresión, además signos de
asfixia como son sangre fluida y oscura, edema y hemorragia pulmonar, hemorragias
puntiformes subpleurales y subepicárdicas y congestión viseceral generalizada, cuadro
compatible con asfixia por ahorcadura. Según levantamiento de cadáver se encontró el
fallecido atada de muñecas por arriba de rodillas y de tobillos, lo cual coincide con los
surcos de compresión descritos en la evidencia externa de trauma. Fs: 716-720 ( Pieza 4 )
RESULTADO DEL ANÁLISIS TOXICOLÓGICO, realizado por la Licenciada ANA
GLORIA GARCIA DE GÓMEZ, en muestra de sangre y orina, sustraída a MANUEL DE
JESÚS MARTÍNEZ, de fecha dos de febrero de dos mil cinco, en el que se concluye que el
fallecido presentaba ochenta mg/dl de alcohol en sangre Fs: 21 ( Pieza 1)
RESULTADO DEL ANÁLISIS DACTILOSCÓPICO, realizado por el señor FELICIANO
NEPTALÍ RAMÍREZ ERAZO, en la evidencia numero uno/ uno consistente en huellas
papilares revelados y recolectados de la superficie de catorce monitores, un protector de
computadora y de la superficie de un bote vidrio transparente y como material de
comparación o descarte se tuvo a la vista dos fichas de identificación delincuenciales de los
imputados JOSE RAFAEL GUTIÉRREZ CANIZALEZ Y MARTA DEL ROSARIO
VILLALOBOS RODRÍGUEZ; de fecha siete de febrero de dos mil cinco, realizado por el
señor FELICIANO NEPTALÍ RAMÍREZ ERAZO, con el cual se probará que los
fragmentos revelados del protector de pantalla de computadora, encontrado en el interior de
la casa número ciento diecisiete, corresponden a la imputada VILLALOBOS
RODRÍGUEZ, quien es compañera de vida del señor GUTIÉRREZ CANIZALEZ y ambos
fueron condenados por el delito de Receptación de los objetos robados de la Universidad
Luterana únicamente certificación porque la original se encuentra agregada a la causa
número veinticinco- cero cinco- cinco, que lleva el Juzgado Noveno de Instrucción de esta
ciudad, Fs: 1498 (Pieza
RESULTADO DEL ANÁLISIS TELEFÓNICO, realizado por el Perito EDWIN
OSWALDO ANZORA ELÍAS, el día diecinueve de agosto de dos mil cinco, en el teléfono
marca Motorola Talkabout, color negro, con el cual se probará que el número asignado es
el setenta y siete sesenta y dos- sesenta y seis cero dos, con número de IMEI cuatro cuatro
nueve dos seis nueve seis nueve uno tres cinco ocho siete cero cero, con chips de la
empresa Digicel con número cero uno cero nueve dos seis cero siete dos siete nueve dos,
así como se presentaba como llamadas realizadas las: Setenta y nueve veinte setenta y tres,
* setenta y siete, setenta y nueve veinticuatro setecientos treinta y seis, setenta y nueve
cincuenta y dos dieciocho cinco, setenta y siete noventa y nueve novecientos sesenta y uno,
setenta y uno treinta y siete ochocientos cuarenta y ocho, * noventa y nueve, setenta y dos
cincuenta y ocho cero tres, noventa y tres cuarenta quinientos ochenta y cuatro, setenta y
siete ochenta y seis trescientos siete, como llamadas recibidas las siguientes: setenta y
nueve cincuenta y dos ochocientos cinco, setenta y siete noventa y nueve novecientos
sesenta y uno, ochenta y nueve cuarenta y cinco doscientos cincuenta y cinco, setenta y dos
cincuenta y ocho cero trece y ochenta y dos cuarenta y cuatro seiscientos noventa y seis;
además se encontraron diez mensajes de texto, ocho de propaganda y los dos restantes son
de los números setenta y siete noventa y nueve doscientos ochenta y dos y del veintiocho
veinticuatro cero noventa y seis; y además que el imputado JOSE RAFAEL GUTIÉRREZ
CANIZALEZ condenado por el delito de Receptación de los objetos robados del interior de
la Universidad Luterana, mantenía comunicación con el imputado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, pues mutuamente se comunicaban mediante los números setenta y siete
sesenta y dos- sesenta y seis cero seis y setenta y siete noventa y cinco veintiuno ochenta y
cinco; únicamente certificación porque la original se encuentra agregada a la causa número
veinticinco- cero cinco- cinco, que lleva el Juzgado Noveno de Instrucción de esta ciudad,
Fs: 1490 ( Pieza 8)
CERTIFICACIÓN, proporcionada por el Sub- Comisionado JULIO CESAR SANTANA
VELA, Jefe de la División de la Policía Técnica y Científica, del resultado del Análisis
Serológico, realizado por la Licenciada ANA FLORENCIA CERO CRUZ, las evidencias
con número uno. Uno/ diez consistente en material vegetal seco, con escasas manchas color
café, recolectada sobre el suelo contiguo a la entrada que se ubica al costado Norte del
cadáver; y cinco/ diez consistente en un trozo de tela con escasa mancha color café
recolectada en la entrada al interior de la caseta que se ubica al interior de la Universidad
Luterana, de fecha diecisiete de febrero de dos mil seis, Fs:1599 ( pieza 8)
RESULTADO DEL ANÁLISIS FÍSICO QUÍMICO, corregido debidamente, ( tal como se
aclara en el escrito de fecha dieciocho de abril de este año, suscrito por el SubComisionado JULIO CESAR SANTANA VELA, Jefe de la División Policía Técnica y
Científica de la Policía Nacional Civil, como puede apreciarse dentro de la certificación
proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción; realizado por la Ingeniero
MERCEDES ELIZABETH ARGUETA DE MARTINEZ, en las evidencias con número
uno. Uno/ diez consistente en material vegetal seco, con escasas manchas color café,
recolectada sobre el suelo contiguo a la entrada que se ubica al costado Norte del cadáver; y
cinco/ diez consistente en un trozo de tela con escasa mancha color café recolectada en la
entrada al interior de la caseta que se ubica al interior de la Universidad Luterana, que las
tres evidencias resultaron positiva a sangre humana y no se detectan antigenos de grupo
sanguíneo debido posiblemente a la escasez de las muestras Fs: 1603 ( Pieza 9)
RESULTADO DEL ANÁLISIS GRAFOTÉCNICO, realizado por el Licenciado JOSE
LUIS GARCIA MEJIA, en la evidencia consistente en: Una Licencia de conducir número
cero seis uno cuatro- cero nueve uno uno siete tres- ciento tres- uno, secuestrada al
imputado JORGE JAVIER CHICAS, de fecha cinco de enero de dos mil seis, en que se
concluye que esta a nombre de JOSE JAVIER RIVERA HENRIQUEZ y que el soporte de
la Licencia es auténtico pero a sido alterado por sustitución de las películas que contiene la
información del titular en anverso y reverso Fs: 633 (pieza 4)
RESULTADO DEL ANÁLISIS TELEFÓNICO, realizado por el Perito EDWIN
OSWALDO ANZORA ELÍAS, de la Policía Técnica Científica de la Policía Nacional
Civil, el día siete de abril de dos mil seis, de la relación existente entre las bitácoras
obtenidas de los teléfonos setenta y ocho noventa y cuatro- cincuenta y dos cuarenta y
nueve, setenta y nueve treinta y dos – ochenta y siete sesenta y siete, setenta y siete sesenta
y dos- sesenta y seis cero seis, setenta y siete noventa y cinco- veintiuno ochenta y cinco,
veintidós veintiuno – veintiocho dieciséis, veinticinco cero dos- cuarenta y uno cuarenta,
veintitrés veinticinco- dieciséis setenta y siete, setenta y siete cincuenta – cincuenta y siete
ochenta, veintitrés diez – cincuenta y seis ochenta y tres, veinticuatro cuarenta y unosesenta cero cuatro, veintidós diecisiete- setenta y ocho cero ocho, veintidós diecisietesetenta y ocho cero cero, veintidós diecisiete- setenta y ocho catorce, veintidós diecisietesetenta y ocho cero siete, veintidós diecisiete- setenta y ocho diez, sesenta y siete
diecinueve- setenta y uno veintitrés, setenta y ocho once- cincuenta y cinco dieciséis,
setenta y ocho treinta y nueve- setenta y nueve cuarenta y seis, setenta y ocho setenta y dos-
ochenta y cuatro sesenta y ocho, setenta y ocho setenta y dos ochenta y cuatro sesenta y
cuatro, setenta y siete noventa y cinco – quince noventa y cinco, setenta y nueve treinta y
dos- ochenta y siete sesenta y siete, setenta y nueve treinta y cuatro- cero cinco ochenta y
cuatro, setenta y siete noventa y cinco- veintiuno ochenta y cinco, setenta y nueve treinta y
nueve- setenta y seis cuarenta y seis y setenta y nueve setenta y tres- noventa y ocho
cuarenta y cuatro, así como que el número al teléfono decomisado al imputado CHICAS
RIVERA asignado es el setenta y nueve setenta y tres- noventa y ocho cuarenta y cuatro,
con número de IMEI tres cinco cuatro siete cinco nueve cero cero ocho cero tres uno uno
uno cero nueve, con chips de la empresa Digicel con número uno cero nueve dos seis dos
cuatro dos uno uno seis nueve, el cual no presenta llamadas realizadas ni recibidas, pero si
se encontraron en el directorio varios nombres y números telefónicos y tres mensajes de
textos; y además que el imputado CHICAS RIVERA le efectuó cuatro llamadas mediante
el teléfono número setenta y siete noventa y cinco- quince noventa y cinco al testigo
FLORES MEJIA al teléfono número setenta y ocho setenta y dos ochenta y cuatro sesenta
y ocho, los días dieciocho, diecinueve de enero de dos mil cinco; y además el señor
FLORES MEJIA realizó veinticinco llamadas y recibió veinticinco llamadas del teléfono
número setenta y siete noventa y cinco- veintiuno ochenta y cinco entre el doce al treinta y
uno de enero de dos mil cinco, así también el testigo FLORES MEJIA realiza del teléfono
número setenta y ocho noventa y cuatro- cincuenta y dos cincuenta y cinco, asignado al
fallecido MARTÍNEZ, entre el dos al veintiocho de enero de dos mil cinco; además del
teléfono número setenta y ocho noventa y cuatro- cincuenta y dos cincuenta y cinco
asignado al fallecido se realizaron dos llamadas al teléfono número setenta y siete sesenta y
dos- sesenta y seis cero seis que portaba el imputado RAFAEL GUTIÉRREZ
CANIZALEZ el treinta de enero y el uno de febrero de dos mil cinco; y luego del teléfono
número setenta y siete sesenta y dos- sesenta y seis cero seis que portaba GUTIÉRREZ
CANIZALEZ registra dos llamadas una saliente y una entrante al teléfono setenta y siete
noventa y cinco- veintiuno ochenta y cinco los días uno de febrero y veintiuno de enero de
dos mil cinco, determinándose que los imputados mantenían comunicación con el testigo,
es decir que se establece una relación directa por vía telefónica y una relación por números
comunes a los cuales llamaban los imputados, Fs:1512-1517( Pieza 8)
PRUEBA DOCUMENTAL
1. DENUNCIAS, rendidas por HÉCTOR ANTONIO FERNÁNDEZ ESPINO, en su
calidad de Representante Legal de la Universidad Luterana Salvadoreña, de las diez
horas con veinte minutos del día treinta de marzo de dos mil cinco, y de la señora
NORMA YANIRA ALDANA, compañera de vida del ahora fallecido, a las doce
horas y veinte minutos del día once de abril de dos mil cinco, Fs: 286 y 288
respectivamente,
2. CERTIFICACIÓN, confrontada el día dos de febrero de dos mil cinco por el
Licenciado JOSE ANTONIO HERNÁNDEZ, de la certificación extractada del acta
correspondiente a la reunión celebrada el día seis de mayo del año dos mil, de la
junta de Directores de la Universidad Luterana Salvadoreña, con la cual se probará
que el Licenciado y Reverendo HECTOR ANTONIO FERNÁNDEZ ESPINO,
fungía como Vice- Rector de la Universidad en comento, la cual consta dentro de la
Certificación proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción, dado que la
3.
4.
5.
6.
7.
8.
original se encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa número
veinticinco- cero cinco- cinco, Fs: 66 (Pieza 1)
CERTIFICACIÓN, confrontada el día dos de febrero de dos mil cinco, por el
Licenciado JOSE ANTONIO HERNÁNDEZ, del Diario Oficial Tomo trescientos
treinta y ocho, número ocho, de fecha catorce de enero de mil novecientos noventa
y ocho, con el cual se probará cuales son las funciones del Vice- Rector de la
Universidad Luterana Salvadoreña; a fin de que se incorpore mediante lectura, la
cual consta dentro de la Certificación proporcionada por el Juzgado Noveno de
Instrucción, dado que la original se encuentra en el Juzgado antes mencionado,
agregada a la causa número veinticinco- cero cinco- cinco; Fs: 67-71 ( Pieza
CERTIFICACIÓN, confrontada el día cuatro de febrero de dos mil cinco, por el
Licenciado JOSE ANTONIO HERNÁNDEZ de los Contratos Individuales de
trabajo de los señores MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ Y RAÚL VIDAL
FLORES MEJIA, con la cual se probará que el ahora fallecido y el testigo FLORES
MEJIA laboraban para la Universidad Luterana Salvadoreña, desde el cinco de
enero de dos mil cuatro; la cual consta dentro de la Certificación proporcionada por
el Juzgado Noveno de Instrucción, de fecha nueve de enero de dos mil seis; Fs: 864865 (Pieza 5)
CERTIFICACIONES, confrontadas el día cuatro de febrero de dos mil cinco, por el
Licenciado JUAN ANTONIO HERNANDEZ, de las facturas números cero
trescientos, cincuenta y nueve mil novecientos treinta y dos y treinta y tres mil
cuatrocientos veintitrés, con las cuales se probará que una parte del monto de lo
robado ascienden a VEINTIDÓS MIL OCHOCIENTOS OCHENTA Y TRES
DOLARES CON CINCUENTA Y NUEVE CENTAVOS DE DÓLAR; la cual
consta dentro de la Certificación proporcionada por el Juzgado Noveno de
Instrucción, de fecha nueve de enero de dos mil seis, dado que la original se
encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa número veinticincocero cinco- cinco; Fs: 861-863 ( Pieza 5)
INVENTARIO DEL EQUIPO, Material que fue robado a la Universidad Luterana
Salvadoreña, el día veintinueve de enero de dos mil cinco, realizado el día uno de
febrero de dos mil cinco, con el cual se probará los detalles de los objetos robados y
que la cantidad inventariada que fue sustraída asciende a la cantidad de CIENTO
CINCUENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS TREINTA Y CINCO DOLARES,
elaborado por el Licenciado LUIS COTERO, Contador General de la Universidad
Luterana Fs: 1590-1596 ( Pieza 8)
CERTIFICACIÓN DE LA PARTIDA DE DEFUNCIÓN, del señor MANUEL DE
JESÚS MARTÍNEZ, de la Alcaldía Municipal de Zacatecoluca, emitida por Blanca
Julia Trejo de Villalobos, Jefe del Registro del Estado Familiar de la Alcaldía
Municipal de Zacatecoluca, el veintinueve de marzo del corriente año, en la que
consta que el señor MANUEL DE JESÚS MARTINEZ falleció por asfixia por
ahorcamiento, a las once horas y veinte minutos del día veintinueve de enero de dos
mil seis, en el interior de la Universidad Luterana, Carretera a Planes de Renderos,
según reconocimiento médico forense del Instituto de Medicina Legal Fs: 1558
(pieza 8)
CERTIFICACIÓN DEL PROCESO PENAL. número cuatrocientos veinticincoRPP- cero cuatro- uno, extendida el día ocho de febrero de dos mil cinco, por el
Licenciado MARCO TULIO DÍAZ CASTILLO, Juez Décimo de Paz, con el cual se
probará que el señor RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, fue procesado por el delito
de HURTO DE USO DEL VEHÍCULO Placas P- doscientos noventa y cinco- cero
setenta y tres, el cual es propiedad de la señora MARIA INGRID AVALOS
MOLINA, compañera de vida del imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA,
hecho que sucedió el día veintiséis de diciembre de dos mil cuatro, cuando el
imputado CHICAS RIVERA guardo el vehículo antes mencionado en el interior de
la Universidad Luterana, de donde fue sacado sin autorización por el señor
FLORES MEJIA, produciéndose una colisión con otros vehículo, resultando con
daños materiales el vehículo en comento, siendo esta la razón por la cual señor
FLORES MEJIA, tuvo acercamiento con el imputado CHICAS RIVERA,
iniciándose una ideación criminal que conllevó a una planeación de los delitos de
Robo y Homicidio, producto de la deuda por los daños del vehículo que tenía el
señor FLORES MEJIA con el imputado CHICAS RIVERAFs: 169-219 ( Pieza 1 y
2)
9. ACTA DE INSPECCIÓN OCULAR POLICIAL DE CADÁVER, practicada a las
nueve horas y cuarenta minutos del día veintinueve de enero del presente año, por el
investigador EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, practicada a las nueve horas y cuarenta
minutos del día veintinueve de enero del presente año, con la cual se probará que
efectivamente en el interior de las Instalaciones de la Universidad Luterana
Salvadoreña, ubicada al costado Nor-Oriente a la altura de kilómetro tres de la
Carretera a los Planes de Renderos y Autopista a Comalapa, de ésta Ciudad, fue
localizado el cadáver de MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ y además se
recolectaron las siguientes evidencias; I- Una cuerda de Nylon color anaranjada; IIUn trozo de tela color rojo la primera recolectada sobre el cuello del cadáver y la
segunda recolectada sobre el rostro del cadáver; III- Una cuerda de nylon color azul,
con la cual habían amarrado al ahora fallecido de los pies, piernas y manos; IVCinta de zapatos color blanca, con la cual habían amarrado ambas manos del
cadáver; V- Una cartera color negro; VI- Material vegetal seco conteniendo al
parecer manchas al parecer sangre; VII- Manchas al parecer sangre recolectada de la
entrada de la caseta; VIII- Un candado negro donde se lee "Globe" y IX- Un
candado marca TRUPER, color amarillo; el cual consta dentro de la certificación
proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción, dado que la original se
encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa 25-05-5 Fs: 56-63
(Pieza 1)
10. CROQUIS Y ÁLBUM FOTOGRÁFICO, realizado el día veintinueve de enero de
dos mil cinco, por el Licenciado JOSE MANUEL VANEGAS CASTILLO, Técnico
Fotógrafo, Policía Técnica y Científica de la Policía Nacional Civil, en el lugar de
los hechos situado en las instalaciones de la Universidad Luterana Salvadoreña,
ubicada al costado nororiente, a la altura del Kilómetro tres de la Carretera a los
Planes de Renderos y Autopista a Comalapa, San Salvador, con lo cual se probará la
forma en que se fijaron y recolectaron las evidencias consistentes en una cuerda de
nylon color anaranjada, un trozo de tela color rojo, una cuerda de nylon color
anaranjada, un trozo de tela color rojo , una cuerda de nylon color azul, una cinta de
zapatos, color blanca, una cartera color negro, material vegetal seco conteniendo al
parecer manchas al parecer sangre, recolectada en la entrada de la caseta, un
candado negro donde se lee "Globe", una herramienta de trabajo denominada pata
de cabra y un candado marca TRUPER, color amarillo, Fs: 22-55 ( Pieza 1)
11. ACTA DE INSPECCIÓN, practicada a las catorce horas y cincuenta minutos del
día veintiocho de febrero de dos mil cinco, en las instalaciones de la Universidad
Luterana Salvadoreña, suscrita por el agente EDEN RIVERA MARTINEZ, con la
cual se probará que se recolectó como evidencias un cuchillo con cacha de madera,
color café, que se encontraba sobre el techo de la Universidad en comento y
fragmentos de huellas papilares de las huellas de bambú en donde se encontraba
amarrado el lazo por medio del cual se encontraba suspendido el cadáver del señor
MARTÍNEZ Fs: 118-120 (Pieza 1)
12. CROQUIS Y ÁLBUM FOTOGRÁFICO, realizado el día veintiocho de febrero de
dos mil cinco, por GERARDO ÁLVAREZ, de la Policía Técnica y Científica de la
Policía Nacional Civil, en las instalaciones de la Universidad Luterana Salvadoreña,
ubicada al costado nororiente, a la altura del Kilómetro tres de la Carretera a los
Planes de Renderos y Autopista a Comalapa, San Salvador, con la cual se probará la
forma en que fijaron y recolectaron las evidencias consistentes en un cuchillo con
cacha de madera, color café, que se encontraba sobre el techo de la Universidad en
comento y fragmentos de huellas papilares de las huellas de bambú en donde se
encontraba amarrado el lazo por medio del cual se encontraba suspendido el cadáver
del señor MARTÍNEZ Fs: 121-132 (Pieza 1)
13. ACTA DE PESQUISA; realizada a las diecinueve horas y quince minutos del día
treinta y uno de enero de dos mil cinco, por el Investigador EDÉN RIVERA
MARTÍNEZ, de la Policía Nacional Civil, con lo cual se probará que una persona
anónima informa que los sujetos que participaron en los hechos sucedidos en la
Universidad Luterana, son conocidos como JORGE, EL PELÓN Y RAMBITO Fs:
64 (Pieza 1)
14. ACTA DE INSPECCIÓN, realizada a las dieciocho horas del día veintinueve de
enero de dos mil cinco, por el Investigador EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, con lo
cual se probara que se encontró abandonado el microbús color amarillo, placas P
doscientos veintitrés- ciento sesenta y dos, que tiene en el costado izquierdo un
letrero en el que se lee: " Universidad Luterana Salvadoreña", cuyas puertas estaban
abiertas, la llave de encendido estaba en el swicth de encendido, así como también
que se recolectó como evidencia una pieza de metal color negro, al parecer arte de
un microscopio, que se encontraba sobre el piso bajo el segundo asiento lateral
izquierdo, tarjeta de circulación del referido vehículo, en donde se establecía que era
propiedad del Sínodo Luterano; la cual consta dentro de la Certificación
proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción, dado que la original se
encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa número veinticincocero cinco- cinco; Fs: 705-706 (Pieza 4 )
15. ACTA DE PESQUISA, realizada a las doce horas y quince minutos del día uno de
febrero de dos mil cinco, por el Investigador EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, con se
comprobará la forma en que se ubicó las viviendas ciento quince, ciento dieciséis y
ciento diecisiete ubicados en Calle a Mariona, a quince metros de la calle Altos del
Molino, Ayutuxtepeque, por tener conocimiento que en las mismas se encontraban
los objetos robados de la Universidad Luterana Salvadoreña, así como también que
el investigador en comento observó que de las casas ciento quince y ciento
diecisiete, salían y entraban sujetos con apariencia sospechosa, observando a un
sujeto de piel blanca, pelón, de regular complexión, quien llegó a bordo de una
motocicleta tipo Ninja, placas M- veintiocho- seiscientos noventa de la Policía
Nacional Civil, Fs: 653-654 (Pieza 4)
16. ACTA DE PESQUISA: realizada a las diecinueve horas y treinta minutos del día
dos de febrero de dos mil cinco, por los Investigadores EDÉN RIVERA
MARTÍNEZ y MILTON QUIJADA CLAVEL; de la Policía Nacional Civil, con la
cual se probará como es que se indago que la motocicleta placas M guión veintiocho
guión seiscientos noventa, corresponde a una motocicleta marca Yamaha, Color
blanco y azul, año mil novecientos ochenta y cuatro, registrada a nombre de Jorge
Javier Chicas RiveraFs: 1567 (Pieza 8)
17. ORDEN DE REGISTRO CON PREVENCIÓN DE ALLANAMIENTO GIRADA
POR EL JUZGADO DÉCIMO DE CUARTO DE PAZ, de esta ciudad, el día uno
de febrero de dos mil cinco, con la cual se probará que se contó con la autorización
del Juzgado antes relacionado a fin de efectuar Registro con Prevención de
Allanamiento en los inmuebles números ciento quince, ciento dieciséis y ciento
diecisiete, ubicadas al costado izquierdo de la calle que conduce de Mejicanos a
Mariona, quince metros de la Calle Altos de Molino, Colonia Los Ángeles,
Ayutuxtepeque, así como que se autorizó para proceder al secuestro de todos
aquellos objetos que se encontraron dentro de las viviendas y que tuviesen relación
con los hechos investigados; únicamente certificación dado que la original se
encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa número veinticinco
guión cero cinco guión cinco; Fs: 658-659 (Pieza 4)
18. ACTA DE REGISTRO, realizado a las veintidós horas y cincuenta minutos del día
uno de febrero de dos mil cinco, en Colonia Los Ángeles, casa número diecisiete,
ubicada al costado izquierdo de la Calle que conduce de Mejicanos a Mariona,
Ayutuxtepeque, por los investigadores SEBASTIÁN BLANCO FUENTES,
WALTER BONILLA MONTANO Y NOE SALVADOR COREAS y el Fiscal
LICENCIADO ROBERTO NOCHEZ, así como el acta de continuación del
Registro con prevención de allanamiento, realizado a las nueve horas del día dos de
febrero de dos mil cinco, en el mismo lugar, por los referidos agentes, con lo cual se
probará el motivo de la captura de los señores MARTHA DEL ROSARIO
RODRÍGUEZ VILLALOBOS Y JOSE RAFAEL GUTIÉRREZ CANIZALEZ,
habitantes de la casa en comento, así como el hallazgo de fragmentos de huellas
papilares reveladas y recolectadas de: Una bascula de metal, de un bote de vidrio
transparente con tapón color negro donde se lee Avon, de nueve monitores de
computadoras, de la superficie de un vidrio protector de pantalla de computadora,
de un casco para motocicleta color blanco, de tres CPU, de la pantalla de un
televisor, de la superficie de metal plateado de un autoclave; y el hallazgo de los
objetos que fueron robados del interior de la Universidad Luterana, los cuales son:
Un bote de vidrio con tapón de color negro, marca Prosport de Avon; un teléfono
celular marca Nokia, código cero cinco uno nueve tres siete cero cero nueve cero
cuatro dos nueve RA, con su respectiva batería, un cinturón de nylon color negro
con su funda; un monitor para computadora, serie uno cuatro cuatro BN dos ocho
HA seiscientos veinte marca Compaq, un monitor para computadora serie cero dos
dos BB dos ocho SD dos cero dos, marca Compaq, un monitor para computadora
serie nueve nueve nueve cero ocho siete uno cuatro H uno, marca Benq, un monitor
para computadora serie uno cuatro cuatro BM dos ocho HA seis dos dos, marca
Compaq, un monitor para computadora serie S cinco DS uno dos A cero ocho seis
ocho ocho ocho, marca ADC, un monitor para computadora serie cero cuatro nueve
BB seis nueve seis nueve NP tres dos nueve, marca Compaq, un monitor para
computadora serie cero dos dos BB dos ocho SD cinco siete nueve, marca Compaq,
un monitor para computadora serie uno cuatro cuatro BM dos ocho HA seis uno
nueve, marca Compaq, un monitor para computadora serie cero cuatro cinco BB
seis nueve NPN ocho nueve, marca Compaq, un monitor para computadora serie
uno cuatro cuatro BM dos ocho HA tres cero tres, marca Compaq, un monitor para
computadora serie uno cuatro cuatro BM dos ocho HA dos nueve cuatro, marca
Compaq, un monitor para computadora serie uno cuatro cuatro BM dos ocho HA
dos nueve cuatro, un monitor para computadora serie uno uno tres BB dos ocho SA
ocho dos cuatro, marca Compaq, un monitor para computadora serie cero cuatro
cinco BB seis nueve NPN ocho cero, marca Compaq, un monitor para computadora
serie CN cero cero cinco cero uno tres ocho cinco S, marca Helwett Packard, un
monitor para computadora serie cero cuatro cinco BB seis nueve NPN ocho cuatro,
marca Compaq, un monitor serie uno cuatro cuatro BM dos ocho HA dos nueve
nueve, marca Compaq, un CPU para computadora, serie MX cero dos cero tres
cinco tres nueve dos , marca Helolett Packard, un CPU para computadora serie seis
uno C- KGMZ-AO76, marca Compaq, un CPU serie MX cero uno siete cinco cinco
uno ocho cuatro, marca Hewlett Packard; un CPU serie seis uno uno cero F cuatro
ZA cinco nueve nueve, marca Compaq; un CPU serie seis uno C-K GMZ- AO7J,
marca Compaq; un CPU serie seis uno uno OF Z cuatro ZB seis tres siete, marca
Compaq; un CPU serie seis uno uno OFZ cuatro ZA cinco uno cero; un CPU serie
seis uno uno OFZ cuatro ZA siete tres cinco, marca Compaq; un CPU serie seis uno
uno OFZ cuatro ZA siete tres nueve, marca Compaq, un CPU serie seis uno uno
OFZ cuatro ZA seis uno cinco , marca Compaq; un CPU serie seis uno uno OFZ
cuatro ZA cinco nueve uno, marca Compaq, un CPU serie seis uno uno OFZ cuatro
ZA cinco nueve cinco, marca Compaq; un CPU serie seis uno C- KQMZ- A07A,
marca Compaq; un CPU serie con código de barra seis uno CKGMZA cero siete K,
marca Compaq; un CPU con numero de modelo oculto V ocho ocho tres DF cero
cinco seis MTRP; un teclado para computadora, con numero de barra B dos ocho
nueve ocho cero LGAMH tres XP; un teclado con código de barra B dos ocho
nueve ocho cero LGAMH dos M dos, marca Compaq; un teclado con código de
barra B dos ocho nueve cero LGAMH dos M cinco, marca Compaq; un teclado para
computadora con código de barra B dos uno B cinco cero FCPK tres UV ocho,
marca Compaq; un teclado con código de barra B dos uno B cinco cero FCPK tres
SRI, marca Compaq; un teclado para computadora con código de barra B dos uno B
cinco cero FCPK tres UVK, marca Compaq; un teclado con código de barra B dos
uno B cinco FCPK tres S cero I, marca Compaq; un teclado con código de barra B
dos uno B cinco cero FCPK tres RE uno, marca Compaq; un teclado serie cero dos
cero dos nueve dos cuatro uno siete, marca Xtech; un teclado con código de barra
uno cero cero cero cinco cero cuatro seis cinco cero ocho cuatro, sin marca; cuatro
ratones para computadoras color negros; cuatro ratones para computadoras color
gris, uno de ellos en mal estado; una bateria sin respaldo, APC sin numero de serie;
un aparato de distribuidor de red de computadora, marca CNET, serie AF V uno dos
cero siete cero cero cero dos uno nueve; un televisor marca Toshiba, serie uno ocho
cinco ocho siete cinco dos seis A; un televisor marca Sony serie ocho cero cero dos
cinco ocho seis, de treinta y cuatro pulgadas; un televisor marca Sony de veintiún
pulgadas, serie ocho cero cuatro seis seis nueve cinco; un televisor marca Sony de
veintiun pulgadas, serie ocho cero siete tres tres cero cuatro; una maquina de
escribir eléctrica, marca Swints, modelo ocho cero uno seis; una balanza
milimétrica, marca Ohaus, con codigo de Barra SNB dos seis dos uno cuatro cinco
seis tres; una casetera, marca Vox, color negro y plateado, sin numero de serie; un
microscopio electrónico portátil, marca Olimpos, modelo CHT, numero OH cero
dos cuatro nueve; un microscopio reflejante marca Boush y Lomb, color gris, sin
numero de serie; un microscopio electrónico con luz, marca Zeiss, serie dos seis uno
uno cinco; un microscopio electrónico con luz, marca Nomo, color gris, sin numero
de serie; un microscopio color negro, marca Carl- Zeiss, serie dos cinco cero cinco
seis cero; un microscopio color negro, marca RWINKEL, numero dos tres siete dos
ocho; una base para microscopio, marca Eleitz Wetzlar, color negro; un VH, marca
Sony, serie uno cuatro ocho nueve dos uno, con su respectivo control remoto; un
auto cave portátil, marca Portable, SWP uno cinco PSI H.T. tres cero PSI; una
incubadora de microorganismos, marca Limberg/ blue, serie R dos uno E- dos cero
cuatro cuatro cuatro dos- UF; un mini componente con CD, color negro, marca
AIN, modelo numero CA-BW cinco cuatro uno; un zoom para cámara, marca
MAREXAR, en su estuche; un zoom para cámara, marca Hoya, con su estuche; una
cámara marca Cannon, color negra; una cámara marca Akira, serie uno nueve ocho
siete seis uno, color negro, con flash incorporado; una cámara marca Olimpus, color
negro, sin numero de serie; una cámara sencilla, color gris y negra; marca Vivitar,
en su estuche; un filtros de aire, serie cuatro dos siete cuatro dos uno cuatro siete; un
filtro de aire, serie cuatro dos siete cuatro dos dos seis cinco; siete mecheros de gas
metano; una pulidora, marca Makita, sin numero de serie, color azul, negra y gris;
una sierra circular de mano, color amarilla, marca Dewalt, serie cuatro nueve uno
cuatro tres; una mascarilla roja con dos filtros; un distribuidor de Internet, marca
Cnet, serie AGQ uno dos cero cinco cero cero cinco nueve ocho cuatro; un
anemómetro, color negro, marca Sper Scientific, con numero L tres ocho seis uno
tres cuatro; un scanner, marca Umax, serie H ocho nueve cero dos dos ocho ocho D
cero uno uno nueve cero seis, color gris; un protector de pantalla para computadora;
una pieza metálica color negra, con lente; un equipo de disección en estuche color
negro; un nivel automático de topografía, marca Sokia, en su estuche, color naranja;
un teodolito marca Niko, con código de barra R cinco nueve tres cuatro, en su
estuche; un teodolito marca Niko, serie ocho dos cero cuatro seis, en su estuche; un
teodolito marca Niko, serie ocho dos dos uno dos, en su estuche; un retroproyector
de filminas, con su disco, serie uno tres uno siete tres, marca Kodak; una aspiradora
marca Hoover; una balanza de pesas, marca Ohaus; dos parlantes para computadora,
marca Kinyo; un trípode para teodolito, marca Sokkia; un stodio, marca Niko, color
amarillos; un flujometro, marca Schallpegelmesser, en su estuche; una grabadora
periodistica, marca Sony, color negra; un aparato medidor de gases, con su equipo
completo, marca Drager; un Kit para oxigeno, marca Phywe, para DH, temperatura
y PS/CN, equipo completo, en caja negra; un kit atmosférico completo, que
contiene termómetro, un luxumetro, un US/CM, contiene un Phywe; veintiun libros
de catalogos para equipo medico agrícola; un flujometro para agua corrida marca
Solomat, serie seis siete cinco cinco siete, con su equipo completo; dos controles
remotos, marca Sony; un estuche con reactivos químicos, con ocho botes plásticos;
cuatro casettes; catorce extensiones de diferentes tamaños; tres fuentes; un espejo de
vehículo; recibos de pago de la Universidad Luterana Salvadoreña, números cero
tres ocho cinco cinco ( son dos recibos que corresponden al mismo número), cero
cuatro cero nueve seis, cero cuatro cero nueve siete, cero cuatro cero nueve cinco,
cero cuatro cero nueve nueve, cero cuatro uno cero cero, cero cuatro uno cero
unoúnicamente certificación dado que la original se encuentra en el Juzgado antes
mencionado, agregada a la causa numero veinticinco guión cero cinco guión cinco;
Fs: 667-670 (Pieza 4)
19. ACTA DE CONTINUACIÓN DEL REGISTRO CON PREVENCIÓN DE
ALLANAMIENTO, realizado a las nueve horas del día dos de febrero de dos mil
cinco, en el mismo lugar, por los referidos agentes, la cual consta dentro de la
Certificación proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción, de fecha nueve
de enero de dos mil seis, dado que la original se encuentra en el Juzgado antes
mencionado, agregada a la causa numero veinticinco- cero cinco- cinco; Fs: 681689 ( Pieza 4)
20. CROQUIS Y ÁLBUM FOTOGRÁFICO, realizado el día dos de febrero de dos mil
cinco, por MARIO ERNESTO AYALA, los cuales constan dentro de la
Certificación proporcionada por el Juzgado Noveno de Instrucción, de fecha nueve
de enero de dos mil seis, con la cual se probará la forma en que se fijaron el
hallazgo de los objetos que habían sido robados del interior de la Universidad
Luterana; dado que la original se encuentra en el Juzgado antes mencionado,
agregada a la causa numero veinticinco guión cero cinco guión cinco; Fs: 845-853
(Pieza 4)
21. CERTIFICACIÓN DEL DOCUMENTO ÚNICO DE IDENTIDAD, número cero
dos ocho seis tres dos cuatro seis- cinco, extendida el día dieciséis de febrero de dos
mil cinco, con el cual se probará la identidad legal del señor JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA; suscrita por el Dr. JOSE ANTONIO HERRERA, Director de
Registro de Personas Naturales, Fs: 110 (Pieza 1)
22. CERTIFICACIÓN DE LA CRONOLOGÍA DEL EVENTO, número E dos cero
cero cinco cero dos cero seis nueve cuatro uno, extendida por el sub- Inspector
MIGUEL ANGEL VEGA, con el cual se probará que a las ocho horas y cinco
minutos del día veintinueve de enero de dos mil cinco, una persona realizó una
llamada telefónica, para reportar que había una persona fallecida en la Universidad
Luterana, que era un vigilante colgado con las manos amarradas Fs: 113-114 (Pieza
1)
23. CERTIFICACIÓN DE LA CRONOLOGÍA DEL EVENTO, número dos cero cero
cinco cero dos cero ocho ocho cinco ocho, extendida por el Subinspector MIGUEL
ANGEL VEGA, Jefe Interino de la División de Emergencias novecientos once de la
Policía Nacional Civil, con la cual se probará que a las doce horas y cincuenta y seis
minutos del día veintinueve de enero de dos mil cinco, una persona informo sobre el
hallazgo del vehículo placas P doscientos veintitrés- ciento sesenta y dos en la Calle
La Gloria, Mejicanos, el cual fue robado a la Universidad LuteranaFs: 115-116
(Pieza 1)
24. CERTIFICACIÓN, de la causa número doscientos ochenta y siete- dos- cero cinco,
proporcionada por el Juzgado Tercero de Paz de ésta Ciudad, el día diecisiete de
enero de dos mil seis, con el cual se probará que se siguió el mecanismo establecido
por la ley, para la aplicación de un criterio de oportunidad a favor del señor RAÚL
VIDAL FLORES MEJIA, Fs: 571-617 ( Piezas 3 y 4 )
25. DECLARACIÓN DEL TESTIGO RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, rendida a las
nueve horas del día nueve de septiembre de dos mil cinco, lo cual consta en la
certificación de la causa número doscientos ochenta y siete- dos- cero cinco,
proporcionada por el Juzgado Tercero de Paz de ésta Ciudad; Fs: 317- 320 (Pieza 2)
26. DILIGENCIAS DE ANTICIPO DE PRUEBA CONSISTENTE EN
RECONOCIMIENTO EN RUEDA DE FOTOGRAFÍAS; que se llevó a cabo a las
diez horas del día nueve de septiembre de dos mil cinco, con el testigo RAUL
VIDAL FLORES MEJIA, con la cual se probará que reconoció al imputado JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, lo cual consta en la certificación de la causa número
doscientos ochenta y siete- dos - cero cinco proporcionada por el Juzgado Tercero
de Paz de ésta Ciudad; Fs: 612-615 (Pieza 4)
27. ESCRITO, de fecha veintiocho de marzo de dos mil seis, suscrito por la señora
Aylin Verónica Ayala Cardona, Secretaria de Gerencia de Operaciones con el
cliente y Sistemas Tele móvil El Salvador, mediante el cual proporciona los
nombres y direcciones de las personas abonadas de los teléfonos números setenta y
nueve treinta y cinco- veintitrés dieciséis, setenta y nueve treinta y ocho- noventa y
nueve setenta y seis, setenta y nueve treinta y dos veintinueve sesenta y uno, setenta
y nueve treinta y cinco- veintitrés dieciséis, setenta y ocho noventa y seis- noventa y
ocho quince, setenta y siete noventa y cinco- setenta y dos trece y setenta y siete
noventa y ocho- noventa y nueve setenta y seis; Fs: 1568-1575 (Pieza 8)
28. ACTA DE DETENCIÓN ADMINISTRATIVA, girada de conformidad a lo
establecido en el artículo ciento ochenta y nueve Código Procesal Penal, siete de
noviembre del año dos mil cinco, con la cual se probará que se han analizado todas
y cada una de las diligencias existentes, así como que se ha acreditado la
probabilidad positiva de la participación delictiva por parte de los imputados y la
existencia de los ilícitos antes mencionados. Fs: 330-336 (Pieza 2)
29. ACTA DE DETENCIÓN Y CAPTURA DEL IMPUTADO JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, a las trece horas y quince minutos del día diez de noviembre de
dos mil cinco, en el Boulevard Constitución a la altura del Redondel de la Colonia
La Gloria, Mejicanos, por los Agentes JOSE ALFREDO ORELLANA VILLALTA,
NELSON ERNESTO PÉÑATE GODOY y el Sargento JOSE ROBERTO
CAMPOS GONZÁLEZ, con la cual se probará el día, hora, lugar, forma y motivo
por el cual se capturo al imputado CHICAS RIVERA, así como también que se le
decomiso un teléfono celular número setenta y nueve setenta y tres- noventa y ocho
cuarenta y cuatro, marca Motorola, una Licencia de Conducir número cero seis
catorce- cero nueve uno uno siete tres- ciento tres- uno, a nombre de JOSE JAVIER
RIVERA HERNÁNDEZ, con la cual se identifico y el vehículo Placas P doscientos
noventa y cinco- cero setenta y tres a nombre de MARIA INGRID AVALOS
MOLINA, compañera de vida del detenido, junto con las llaves de encendido y la
tarjeta de circulación Fs: 338-340 (Pieza 2)
30. DILIGENCIAS DE RATIFICACIÓN DE SECUESTRO, número doscientos
ochenta RS- cero cinco, que se iniciaron en el Juzgado Séptimo de Paz de ésta
Ciudad, por el investigador ERIX ALBERTO PEREZ GARCIA, con la cual se
probará que el vehículo Placas doscientos noventa y cinco – cero setenta y tres, el
teléfono celular marca Motorola número setenta y nueve setenta y tres – noventa y
ocho cuarenta y cuatro, llaves de encendido, tarjeta de circulación y Licencia de
Conducir número cero seis catorce- cero nueve uno uno siete tres- ciento tres- uno,
a nombre de JOSE JAVIER RIVERA HERNÁNDEZ, fueron decomisados al
imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA al momento de ser capturado en
Boulevard Constitución, a la altura del Redondel de la Colonia La Gloria,
Mejicanos y las mismas fueron puestas a la orden de la Juez antes mencionada en el
plazo que establece el artículo ciento ochenta del Código Procesal Penal, por el
investigador ERIX ALBERTO PEREZ GARCIA; Fs: 357-369 (Pieza 2)
31. INSPECCIÓN OCULAR Y ÁLBUM FOTOGRÁFICO, realizado en el vehículo
Placas P- doscientos noventa y cinco- cero setenta y tres, el día nueve de enero de
dos mil seis, por el señor MESIN FLORES REYES, a fin de que se incorpore
mediante lectura; Fs: 563-569 (Pieza 3)
32. DILIGENCIAS DE RATIFICACIÓN DE SECUESTRO NUMERO TREINTA Y
UNO- CERO CINCO- TRES, con las cuales se probará que las evidencias
recolectadas en las escena del delito fueron puesto a la orden de la Juez antes
mencionada, en el plazo que establece el Artículo ciento ochenta del Código
Procesal Penal; lo cual consta dentro de la Certificación proporcionada por el
Juzgado Noveno de Instrucción, de fecha nueve de enero de dos mil seis dado que la
original se encuentra en el Juzgado antes mencionado, agregada a la causa número
veinticinco- cero cinco- cinco; Fs: 964- 982 (Pieza 5)
33. CERTIFICACIÓN EXTENDIDA EL VEINTICUATRO DE FEBRERO DE DOS
MIL SEIS, DEL ASIENTO DE MATRICULA DEL VEHÍCULO PLACAS P
DOSCIENTOS VEINTITRÉS- CIENTO SESENTA Y DOS, color amarillo,
proporcionada, por el Licenciado RENE RAFAEL BARQUERO SILVA, a fin de
que se incorpore mediante lectura, con el cual se probará que dicho vehículo es
propiedad de Sínodo Luterano Salvadoreño; Fs:1577 (Pieza 8)
34. CERTIFICACIÓN DEL ASIENTO DE MATRICULA DE LA MOTOCICLETA
PLACAS M- VEINTIOCHO- SEISCIENTOS NOVENTA, proporcionada por el
Licenciado RENE RAFAEL BARQUERO SILVA, Jefe del Registro Público de
Vehículos Automotores, a fin de que se incorpore mediante lectura, con el cual se
probará que dicha motocicleta es propiedad del señor JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA, la cual fue vista en la casa numero ciento diecisiete de la Colonia Los
Ángeles, Ayutuxtepeque, es decir en el lugar donde fueron encontrados los objetos
robados en la Universidad Luterana Fs: 1588 (Pieza 8)
35. CERTIFICACIÓN DEL ASIENTO DE LA LICENCIA DE CONDUCIR
NUMERO CERO CINCO CERO CUATRO- CERO TRES UNO UNO SIETE
UNO- UNO CERO UNO- DOS, proporcionada por el señor NAPOLEÓN ALEXIS
LOPEZ, Jefe del Departamento Jurídico de la Dirección General de Transito, de
fecha treinta de enero de dos mil seis, con la cual se probara que el imputado
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, tiene Licencia de Conducir clase Motocicleta
desde el día veintiocho de febrero de dos mil uno; Fs. 1583 ( Pieza 8)
36. OFICIO NUMERO CERO CERO CERO CERO CERO DOS NUEVE, de fecha
treinta de enero de dos mil seis suscrito por el señor NAPOLEÓN ALEXIS LOPEZ
SÁNCHEZ, a fin de que se incorpore mediante lectura, con el cual se probara que el
numero de licencia cero seis uno cuatro- cero nueve uno uno siete tres- uno cero
tres- uno la cual era la que portaba el imputado JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA, no aparece en la base de datos; Fs: 1578 (Pieza 8)
37. OFICIO NUMERO VMT-DGT-UNO TRES CERO- DOS CERO CERO SEIS, de
fecha cinco de marzo del año dos mil seis, suscrito por el Ingeniero EDUARDO
ALEXANDER MARTELL UMAÑA, Director General de Tránsito, a fin de que se
incorpore mediante lectura, con el cual se probará que no aparece en la base de
datos que exista tramite de la extensión de licencia a nombre del señor JOSE
JAVIER RIVERA HENRIQUEZ, cuyo nombre aparecía en la Licencia secuestrada
al imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, al momento de ser capturado; Fs:
1586 (Pieza 8)
38. INFORME DE FECHA TRES DE FEBRERO DE DOS MIL SEIS, SUSCRITO
POR EL REVERENDO HÉCTOR FERNÁNDEZ, Rector en funciones de la
Universidad Luterana Salvadoreña, con el cual se probará que los señores
MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ y RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, laboraban
como vigilantes desde el día uno de enero de dos mil cuatro, en las instalaciones de
la Universidad Luterana, así como también que a los señores MARTÍNEZ y
FLORES MEJIA, se les habían asignado por parte de la Universidad en comento los
teléfonos celulares números siete ocho nueve cuatro cinco dos cinco cinco y siete
ocho nueve cuatro cinco dos cuatro nueve, respectivamente, además que el numero
telefónico de las casetas en donde los señores MARTÍNEZ y FLORES MEJIA,
permanencia era el veintidós diecisiete- setenta y ocho uno cero, siendo el jefe
inmediato de los dos señores antes relacionados el señor Contador General LUIS
PEREZ, asimismo que los dos vigilantes tenían armas de fuego tipo revolver propia
y por ultimo que el día veintiocho de enero de dos mil cinco, a las nueve horas y
treinta minutos, el señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, recibió turno y a esa
misma hora el señor RAÚL VIDAL FLORES MEJIA, salió de turno, turno que el
señor MARTÍNEZ le tocaba entregar el día veintinueve de enero de dos mil cinco a
las nueve y treinta, lo cual no fue posible, ya que falleció ese día. Fs: 1579-1580
(Pieza 8)
39. ÁLBUM FOTOGRÁFICO DEL CADÁVER, del señor MANUEL DE JESÚS
MARTÍNEZ, tomadas en la Sala de Autopsia del Instituto de Medicina Legal
"Doctor Roberto Masferrer", con el cual se ilustrará las evidencias externas de
trauma que presentaba el fallecido; Fs: 1559-1564 (Pieza 8)
40. ESCRITO DE FECHA NUEVE DE FEBRERO DE DOS MIL CINCO,
proporcionada por la señora AYLIN VERÓNICA AYALA CARDONA, Secretaria
de Gerencia de Operaciones con el Cliente y Sistemas de Telemóvil El Salvador,
mediante el cual proporciona detalle de bitácoras de llamadas de los teléfonos
numero 8945-255 y 8945249; Fs: 143-168 (Pieza 1)
41. ESCRITO DE FECHA VEINTICINCO DE AGOSTO DE DOS MIL CINCO,
proporcionado por la señora AYLIN VERÓNICA AYALA CARDONA, Secretaria
de Operaciones con el Cliente y Sistemas de Telemóvil El Salvador, mediante el
cual proporciona detalle de bitácoras, de los teléfonos números 78945249,
78945255 y 77951595, Fs: 1060-1107 (Pieza 6)
42. CONSTANCIAS EXTENDIDAS LOS DÍAS SEIS DE MAYO Y QUINCE DE
AGOSTO DE DOS MIL CINCO, por el señor ALBERTO ANTONIO IMBERTON
IRAHETA, Gerente de Asuntos Legales de Digicel, Sociedad Anónima de Capital
Variable, mediante las cuales proporciona detalles de bitácoras, a fin de que se
incorporen mediante lectura; Fs: 1121-1225 (Pieza 6) 1447-1469 ( Pieza 8)
Respectivamente
43. ESCRITO DE FECHA VEINTICUATRO DE MAYO DE DOS MIL CINCO,
proporcionado por el señor ALDO RUY AGUILAR POLIO, Gerente General de
Telefónica, en el que informa sobre la línea móvil 719-7123 asignada al señor
VICTOR SALVADOR VALCACERES, ; Fs: 1302-1323 (Pieza 7)
44. ESCRITO DE FECHA VEINTICINCO DE AGOSTO DE DOS MIL CINCO,
proporcionado por la señora AYLIN VERÓNICA AYALA CARDONA, Secretaria
de Operaciones con el Cliente y Sistemas de Telemóvil El Salvador, mediante el
cual proporciona detalle de bitácoras, a fin de que se incorpore detalle de bitácoras,
de los números telefónicos 78728468, 70952185 y 79397646 Fs: 1325-1339 (Pieza
7)
45. ESCRITO DE FECHA VEINTICINCO DE AGOSTO DE DOS MIL CINCO,
proporcionado por la señora AYLIN VERÓNICA AYALA CARDONA, Secretaria
de Operaciones con el Cliente y Sistemas de Telemóvil El Salvador, proporciona
detalle de bitácoras, del numero teléfono 78628468 y 77952185 Fs: 1126-1141 (
Pieza 6)
46. ESCRITO DE FECHA VEINTICINCO DE AGOSTO DE DOS MIL CINCO,
proporcionado por la señora AYLIN VERÓNICA AYALA CARDONA, Secretaria
de Operaciones con el Cliente y Sistemas de Telemóvil El Salvador, mediante el
cual proporciona detalle de bitácora, 77951595 Fs: 1341-1446 (Pieza 7 y 8)
47. ESCRITO DE FECHA VEINTISIETE DE MARZO DE DOS MIL SEIS,
proporcionada por el señor ALBERTO ANTONIO IMBERTON IRAHETA,
Gerente de asuntos legales de Digicel sociedad anónima de capital variable,
mediante el cual se proporciona detalle de bitácoras, del numero de teléfono
79739844; Fs: 1470-1478 (Pieza 8) copia simple
48. ESCRITO DE FECHA DIECIOCHO DE ABRIL DE ESTE AÑO, SUSCRITO
POR EL SUBCOMISIONADO JULIO CESAR SANTANA VELA, Jefe de la
División Policía Técnica y Científica de la Policía Nacional Civil, en el cual se
aclara el error involuntario de las evidencias para análisis, con el cual se de probara
que se aclaro debidamente que la evidencia dos/ diez si corresponde a la descrita,
pero que en la evidencia dos / diez que se plasmo en el informe de fecha once de
octubre de dos mil cinco se escribió de esa forma por un error involuntario, siendo
lo correcto evidencia dos punto / diez, tres fragmentos de cinta, al parecer de
zapatos, color blanco, y además mediante el mismo se remite el resultado del
Análisis físico-químico correcto Fs: 1602 (Pieza 9 )
PRUEBA DE OFICIO

Ficha de emisión de Documento Único de Identidad de la señora MARTA DEL
ROSARIO RODRIGUEZ VILLALOBOS. Fs: 871 (Pieza 5 )
PRUEBA DE DESCARGO
TESTIMONIAL
Se recibió el testimonio del señor NATALIO RECINOS.
NATALIO RECINOS, de cuarenta y nueve años, del domicilio de San José Las Flores,
Chalatenango, sobre los hechos manifiesta que: el veintiocho de enero del dos mil cinco, el
caso mío con el acusado se hicieron amigos desde hace cuatro años, por un puestecito del
Sagrado Corazón, se hicieron amigos porque llegaba a comprar cumas y repuestos de agua,
lo invitaba a su casa, iba de pie a su casa, de presto le caía en su casa y así se hicieron
amigos. Allí se quedaba en su casa a dormir. Que ese día se encontraba en la casa cuando
tuvo la visita de ese muchacho y se fueron para el río, se refiere a Jorge Rivera, llegó tipo
de mañana, de allí se fueron en la noche a pescar fueron al Sumpul y regresaron como a las
dos de la mañana, se fueron a su casa, se fueron al río a bañar porque entrando el verano es
caliente allí, se quedó en su casa a dormir, llegó el veintiocho y se vino el primero de
febrero. No salía de la casa, había una hamaca afuera y se iban con sus hijas para el río,
andaba con su niño y su esposa. Que vive en Las Flores, le une un vínculo de amistad con
el imputado, y por eso ha venido a declarar, no le gusta que esté en esta situación en que se
encuentra. Es capaz de venir a mentir en esta vista pública. Han tenido una gran amistad en
ese corto tiempo, le ha dado gran confianza para quedarse a dormir, como conoce a la
familia se quedan a dormir en la casa, la conoce como Ingrid o vieja, el hijo le dicen Brian,
fueron a pescar el veintiocho de enero de dos mil cinco. Es sano en esa zona donde vive. He
trabajado ocho años de corralero en la cooperativa y es sano el lugar. Que sólo le conoce a
un niño al señor Jorge. Que llegó a bordo de un pick up color negro que tenía, era de él. No
sabe si tiene moto el señor Jorge. Que respecto a las preguntas que le hizo el defensor es
cierto todo lo que ha manifestado.
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
El problema fundamental de todo juzgador está en poder graficar a las partes que
intervinieron en el proceso como ha sido ese proceso probatorio en la Vista Pública y como
las partes han tratado de llevar al convencimiento a los juzgadores, de la verdad procesal
que se ha introducido en el proceso y que al final ha sido para nosotros una certeza jurídica.
Y es lo que se trataremos en este apartado de trasmitir. Ya que no basta que el juzgador se
convenza sino que debe convencer de su íntima convicción a los demás, del correcto uso de
la sana crítica.
Aplicamos en la valoración de la prueba el método de la sana crítica que establece el
Art.162 del Código Procesal Penal, y para tal efecto sentamos las bases para poder aplicar
la sana crítica en el presente caso consideramos apropiadas invocar las reglas que se aplican
en este método según don Eduardo J. Couture, que es el gran expositor y defensor de este
sistema de valoración, el cual define así: " Como reglas del correcto entendimiento humano
contingentes y variables con relación a la experiencia del tiempo y del lugar; pero estables
y permanentes en cuanto a los principios de la sana crítica comenzando con lo lógico que se
refiere a la ciencia que expone las leyes, modos y formas del conocimiento científico.
Disposición natural para discurrir con acierto sin auxilio de la ciencia. El elemento
psicológico es la parte de la ciencia que trata del alma, sus facultades y operaciones, todo lo
que atañe al espíritu, ciencia de la vida mental, manera del sentir de una persona sobre la
esencia de las cosas. En este elemento es importante definir el proceso psicológico para
llegar a la verdad que todo juzgador debe recorre, tal como lo describe el expositor del
derecho Nicolás Framarino en su obra La Lógica de las Pruebas, dice: "El espíritu humano
para llegar al conocimiento de la verdad, hace un recorrido de la siguiente forma: empieza
por un estado de ignorancia que es la carencia absoluta de conocimiento alguno; prosigue la
credibilidad, que es el estado espiritual a que llega el juez cuando los motivos para el
conocimiento afirmativo están equilibrados con el número de motivos para el conocimiento
negativo; aumentan los motivos afirmativos y llega la probabilidad, y cuando desaparecen
totalmente los negativos, triunfa el conocimiento afirmativo, que es la concepción de la
verdad, o de otra forma, cuando la noción ideológica se ha conformado con la realidad
externa de los hechos. Y en cuanto al elemento de la experiencia. Las máximas de la
experiencia son juicios fundados en abstracto por toda persona de nivel medio. Son normas
de valor general, independientes del caso específico; pero que se extraen de la observación
de aplicación en todos los otros casos de la misma especie a que sirven el criterio y de guía
para su resolución. El Juez puede aceptar o rechazar la declaración de los testigos; pero
para rechazar declaraciones aparentemente armónicas de testigos válidos y deberá examinar
en el fallo la razón de su actitud, con estas bases podemos comenzar a entrar en materia
para realizar nuestras valoraciones en el presente caso de la siguiente manera:
Principio de legalidad de la prueba que establece el Art.15 del Constitución de la
República, en relación con el Art. 15 y 162 del Código Procesal Penal, consideramos que
desde el punto de vista esencial de la prueba técnicamente es legal en su forma de
producción, pertinente e idónea para poderla valorar sin que exista un argumento jurídico
para excluirla de su valoración o que exista una nulidad absoluta de las que habla el artículo
224 inciso último del Código Procesal Penal.
El Tribunal después del desfile de prueba que ha inmediado en la presente Vista Pública, va
a valorarla de conformidad a las reglas de la sana critica, a fin de establecer los hechos que
han sido sometidos a su conocimiento; valorando en su integridad la prueba desfilada por
medio de la cual este Tribunal tiene por acreditados los siguientes hechos, con base a los
elementos que en cada uno de ellos se irán relacionando.
EXISTENCIA DEL DELITO DE USO FALSO DE DOCUMENTO DE IDENTIDAD
Sobre este delito el Tribunal tiene los siguientes elementos que se han vertido en la presente
audiencia de vista pública
Se ha valorado como prueba la siguiente: ACTA DE CAPTURA DEL IMPUTADO
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, realizada en esta ciudad, en el Boulevard
Constitución, a la altura del redondel de la Colonia La Gloria, a las trece horas con quince
minutos del día diez de noviembre del año dos mil cinco, suscrita por el Sargento José
Roberto Campos González y los agentes José Alfredo Orellana Villalta y Nelson Ernesto
Peñate Godoy, pertenecientes a la División Elite contra el Crimen Organizado de la Policía
Nacional Civil, en la cual consta que ese día a eso de las trece horas escucharon que los
investigadores Ismael Antonio Alvarado Orellana e Israel Olivares Franco, modulaban por
radio transmisor que a la altura del anillo periférico y calle troncal del norte, habían
observado que con rumbo hacia San Salvador, se conducía el vehículo placas particulares
295073, donde según la información se conduce el sujeto Jorge Javier Chicas Rivera, por lo
que los investigadores procedieron a darle seguimiento y a tirar la proyección ya que tenían
orden de detención administrativa, por lo que se apersonaron a las cercanías del Boulevard
Constitución por el rumbo que traía el vehículo, fue así que al encontrarse por el retorno
que se ubica entre la calle al Volcán y la calle La Gloria, observaron el vehículo que
circulaba de norte a sur, por lo que de inmediato procedieron a intervenirlo para corroborar
si era el sujeto del que el equipo de investigadores portaba fotografías identificativas de
dicho sujeto. Al intervenirlo se identificó por medio de una Licencia de conducir a nombre
de JOSÉ JAVIER RIVERA HENRÍQUEZ, con Número 0614-091173-103-1, tipo pesada;
pero este individuo es compañero de vida de la joven MARÍA INGRID AVALOS
MOLINA, a quien pertenece el vehículo en el que se transportaba. Que al corroborar que se
trataba de JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, de inmediato se procedió a la detención del
individuo por los ilícitos de HOMICIDIO AGRAVADO en perjuicio del señor Manuel de
Jesús Martínez, ROBO AGRAVADO en perjuicio de la Universidad Luterana Salvadoreña,
por el delito de AGRUPACIONES ILÍCITAS, en perjuicio de la Paz Pública, por lo que
precedieron a leerle la orden administrativa y a leerle sus derechos, trasladándolo de
inmediato a la ex División de Investigación criminal, lugar donde se efectuó un registro
minucioso donde se le encontró un teléfono celular marca Motorolla, con número asignado
7973-9844, se procedió al secuestro de la Licencia de conducir a nombre de JOSÉ JAVIER
RIVERA HERNÁNDEZ, por presumir que era falsa y por orden de la Fiscalía
manifestaron que se detuviera en flagrancia por el delito de USO FALSO DE
DOCUMENTOS, en perjuicio de la Administración de Justicia. La cual corre agregada a
folios 338 al 340 de la pieza 2. Dicha información en la presente audiencia de la vista
pública se encuentra corroborada con el testimonio del agente JOSÉ ROBERTO CAMPOS
GONZÁLEZ, quien manifestó que al momento que se capturó al imputado JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, él se identificó con la Licencia de conducir que se ha
relacionado anteriormente y que al observarla la misma a simple vista parecía como falsa,
ya que la fotografía presentaba como si estaba alterada y al palparla no se tenía la
consistencia de las licencias originales, habiendo manifestado dicho testigo que el imputado
le manifestó que efectivamente no era su licencia.
Así también se valoró las DILIGENCIAS DE RATIFICACIÓN DE SECUESTRO,
realizadas por el Juzgado séptimo de Paz de esta ciudad, que corren agregadas a folios 357
al 369, pieza 2, en las que consta que se ratificó el secuestro en auto de las diez horas
cuarenta y cinco minutos del día once de noviembre de dos mil cinco, por el juez Séptimo
de Paz de esta ciudad, del teléfono celular y la licencia antes mencionada, así como del
vehículo en que se conducía dicho imputado.
Así como el oficio número 00029, de fecha treinta de enero del 2006, firmado por el señor
Napoleón Alexis López Sánchez, Jefe del departamento Jurídico de la División General de
Tránsito, por medio del cual informa que la Licencia de conducir número 0614-091173103-1, que se ha corroborado los archivos que lleva la División General de Tránsito
Terrestre, habiéndose comprobado que el número de licencia antes referida no aparece en la
base de datos.
El oficio VMT-DGT-130-2006, de fecha cinco de marzo del 2006, firmado por el ingeniero
Eduardo Alexander Martell Umaña, Director General de Tránsito, por medio del cual hace
constar que no existe en los archivos de dicha dirección Licencia a nombre del señor JOSÉ
JAVIER RIVERA HENRÍQUEZ.
Se valoró además, la EXPERTICIA GRAFOTÉCNICA realizada por el perito de la
División Policía Técnica y Científica de la Policía Nacional Civil, Licenciado José Luis
García Mejía, en la cual se establece que se tuvo como material dubitado una licencia de
conducir 0614-091173-103-1, clase pesada, expedida por el Viceministerio de Transporte el
19 de junio de 2005, con fecha de vencimiento el 11 del 2010, a nombre JOSÉ JAVIER
RIVERA HENRÍQUEZ; y como material de comparación se tuvo una licencia de conducir
número 0112-300664-001-1, la cual se encuentra en el Laboratorio para realizar ese tipo de
análisis. Habiéndose obtenido el siguiente resultado: que la Licencia tenida como dubitada
presenta las medidas de seguridad genuinas tales como microimpresión, fondo de
seguridad, defecto de impresión de la letra "V" de la leyenda microimpresa de lo que se lee
"VICEMINISTERIO". Habiéndose observado también las alteraciones siguientes: Burbujas
de aire entre el soporte plástico y las películas, mala calidad y diferente sistema de
impresión de los datos del titular, cortes irregulares alrededor del chip, cortes irregulares en
los bordes de las películas plásticas, teniéndose como CONCLUSIÓN en dicho peritaje:
que la Licencia de conducir es AUTÉNTICO, PERO HA SIDO ALTERADA POR
SUSTITUCIÓN DE LAS PELÍCULAS QUE CONTIENEN LA INFORMACIÓN DEL
TITULAR EN ANVERSO Y REVERSO.
Con respecto a este delito acusado, se ha establecido que la licencia decomisada al
imputado CHICAS, tal como se relaciona en el peritaje, presenta ciertas características
genuinas, y que la misma ha sido alterada en las películas que contienen la información del
titular en anverso y reverso, que al tomarse en cuenta los elementos del tipo penal que
establece el art. 288 del Código Penal, se tiene que el que "USARE COMO PROPIO,
PASAPORTE, O CUALQUIER DOCUMENTO DE IDENTIDAD QUE NO LE
CORRESPONDIERE LEGALMENTE...." Estableciéndose que la conducta típica de este
delito es utilizar como propio un documento de identidad que no le corresponda legalmente,
entendiéndose en tal sentido que el documento ha sido expedido legal y correctamente a
otra persona que lo está utilizando para identificarse por dicho documento. Que en el
presente caso tal como se ha establecido por la experticia y los oficios que se han
relacionado anteriormente, la licencia de conducir con la cual se identificó el imputado a la
hora de su captura no ha sido emitida legalmente por la autoridad correspondiente, así
como tampoco se encuentra en la base de datos del Viceministerio de Transporte que el
número de esa licencia se le haya otorgado a otra persona, por lo que en cuanto al elemento
del tipo penal de que sea el documento de identidad expedido legal y correctamente por la
autoridad correspondiente no se ha establecido; así como también, es de tomarse en cuenta
que el tipo penal se está refiriendo a cualquier documento de identidad y que según nuestra
legislación el documento legalmente constituido para identificar a una persona en cualquier
circunstancia ya sea en el tráfico jurídico, mercantil o social es el Documento Único de
Identidad; así como se tiene que según la doctrina las licencias de conducir no son un
documento de identidad, ya que las mismas no acreditan la identidad de una persona, sino
que únicamente que la portadora de la misma está autorizado o capacitada a realizar la
actividad de manejar un vehículo; por lo que en el presente caso, al no establecerse los
elementos del tipo penal, el tribunal considera procedente ABSOLVER al imputado
JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, por el delito de USO FALSO DE DOCUMENTO DE
IDENTIDAD.
El tribunal quiere dejar constancia que en la Relación Fáctica de los hechos por los cuales
se ha aperturado a juicio, según se relaciona en el Auto de Apertura a Juicio que corre
agregado a folios 1747 al 1768 de la pieza 9, en cuanto al delito de Uso Falso de
Documento de Identidad, la relación fáctica del mismo no se encuentra relacionado, a fin de
que con la relación fáctica que se relaciona respecto al homicidio agravado, en el cual se
menciona brevemente sobre el decomiso de la licencia antes mencionada al imputado
cuando fue capturado, el Tribunal bajo dichas circunstancias no podría haber advertido la
posible modificación del delito acusado, ya que según como se ha establecido con el desfile
de prueba que se ha valorado anteriormente se podía haber estado ante la presencia del
delito de USO Y TENENCIA DE DOCUMENTOS FALSOS, de conformidad con el Art.
287 del Código Penal. no habiéndose hecho la advertencia de oficio por este Tribunal sobre
la posible modificación de la calificación jurídica del delito de USO FALSO DE
DOCUMENTO DE IDENTIDAD al de USO Y TENENCIA DE DOCUMENTOS
FALSOS, debido a las circunstancias antes relacionadas, razón por la cual en base al
principio de congruencia que debe existir entre la acusación y la sentencia, no se puede
modificar sin la advertencia antes relacionada la calificación del delito que es la que se ha
comprobado en la presente vista pública, ya que se estaría vulnerando el derecho de defensa
tanto técnica como material del imputado, tal como esta regulado en el artículo 359 del
Código Procesal Penal.
En cuanto al delito de AGRUPACIONES ILÍCITAS, el tribunal hace las siguientes
Consideraciones:
Según el Art. 345 del Código Penal, establece: "Cuando dos o más personas se reúnan u
organicen para realizar, conductas que por sí o unidas a otras tengan como fin o resultado
cometer delitos, serán sancionados para este solo hecho con prisión de tres a ocho años. A
quienes dirijan o promuevan la reunión u organización serán sancionados con prisión de
seis a doce años".
En la presente audiencia de Vista Pública, se ha tenido la declaración del testigo
CRITERIADO RAÚL VIDAL FLORES MEJÍA, quien manifestó que a consecuencia de
un accidente de tránsito que tuvo en el cual manejaba un vehículo propiedad de la señora
Ingrid, quien era compañera de vida del señor Jorge Javier Chicas Rivera, que de los daños
que se le ocasionaron a dicho vehículo en el juzgado correspondiente se le había dado un
plazo de treinta días para que entregara el vehículo a su propietaria en buenas condiciones;
que dicho vehículo el señor Chicas Rivera, lo guardaba en el parqueo de la Universidad
Luterana, del cual era vigilante el señor FLORES MEJÍA, lugar del cual lo había sacado el
vehículo antes relacionado sin el permiso que lo guardaba en dicho lugar ni de su
propietaria; que debido a dichas circunstancias el señor CHICAS RIVERA le dijo que le
iba a salir cara la reparación del vehículo ya que necesitaba sólo repuestos originales,
aproximadamente setecientos dólares, en razón de lo cual se tuvo constante comunicación
el señor FLORES MEJÍA con CHICAS RIVERA, proponiéndole que para cancelar los
daños de dicho vehículo se hicieran un "tiro", robando en la Universidad Luterana, que se
haría en el turno que se encontraba de vigilante FLORES MEJÍA, a quien lo amarrarían y
lo golpearían para simular que no tenía nada que ver con dicho robo, que de dicha
propuesta no aceptó debido a que tenía miedo; no obstante dichas circunstancias el señor
CHICAS RIVERA siguió insistiendo en que realizaran dicho robo, habiéndole manifestado
en una ocasión el señor FLORES MEJÍA que por qué no se lo proponía al otro vigilante del
parqueo de la Universidad Luterana Salvadoreña, señor MANUEL DE JESÚS
MARTÍNEZ, a quien en efecto se lo propuso negándose éste a participar en dicho hecho.
Que el día veintiocho de enero de dos mil cinco, cuando el señor Flores Mejía se
encontraba en el taller de su cuñado en San Jacinto, llegó el señor JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA con otras personas siendo éstas NELSON el pelón y el NIÑO, teniendo
pláticas sobre el robo a la universidad Luterana, desde las dos de la tarde hasta las cuatro de
ese día. Habiendo aceptado a participar el señor FLORES MEJÍA en dicho robo,
decidiendo la planificación de cómo se iba a realizar el mismo y la distribución de
funciones de cada uno de estos y que iba a ser en el turno en el cual se encontraba el señor
Manuel de Jesús Martínez, habiéndose procedido en horas de la noche del día veintiocho de
enero y en las primeras horas del día veintinueve del mismo mes del dos mil cinco, a
realizarse el robo de los objetos que se encontraban en el centro de cómputo, laboratorio,
oficinas administrativas y donde trabajaban funcionarios de la Universidad Luterana. Que
los objetos robados quien tenía contacto para llevarlos a una persona que los compraría era
el señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, así como un vehículo que los iba a ayudar a
transportar los objetos robados. Que en dicho robo se ha establecido que para ocultar el
mismo a efecto de que no pudieran ser identificadas las personas intervinientes en el
mismo, procedieron a ahorcar al vigilante MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, tal como se
ha establecido en el Reconocimiento Médico Forense respectivo.
Que tal como se relaciona en el Art. 245 del Código Penal, el Delito de Agrupaciones
Ilícitas, tiene características propias, como es la pluralidad de personas intervinientes, en el
presente caso efectivamente se ha establecido que intervinieron cinco personas; que se
reúnan u organicen para realizar conductas por sí o unidas a otras tengan como fin o
resultado cometer delitos, que en el presente caso, si bien es cierto que existió propuestas
para cometer el delito de robo de parte del señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA,
hacia el señor FLORES MEJÍA, habiéndose reunido únicamente una vez cuatro personas,
en la cual se pusieron de acuerdo y planificaron como se iba a realizar el delito de ROBO,
específicamente en la Universidad Luterana; por lo que respecto a este elemento se
considera que el simple hecho de reunirse para planificar un único delito específico, no se
está en presencia del elemento del tipo penal para que sea para cometer delitos o que las
personas que se reunieron no se ha establecido en esta audiencia de vista pública y que se
tuviera por acreditado por cualquier tipo de prueba, que se dedicaban a cometer delitos, ya
que la representación fiscal no ha vertido pruebas sobre este elemento que nos acreditara
que las mismas personas estuvieran de común acuerdo organizados bajo cualquier forma
para cometer otros delitos, ya que su único fin de la reunión era cometer el delito de ROBO
y en ningún momento se planificó la muerte que se le ocasionó al señor MANUEL DE
JESÚS MARTÍNEZ, y que tal como lo ha acusado la fiscalía el homicidio del mismo se
encuentra agravado por la circunstancia de que se realizó para ocultar el delito de ROBO,
elemento que ya se tiene dentro del delito de HOMICIDIO AGRAVADO. Así como es de
tomarse en cuenta también, que en el delito de agrupaciones ilícitas se tiene que establecer
la permanencia en el tiempo del grupo de personas que se dedican a cometer hechos
delictivos, circunstancia que también no se ha establecido dicho elemento con el desfile de
prueba ventilado en esta audiencia; por lo que en virtud de no haberse establecido los
elementos del tipo penal tal como se ha relacionado anteriormente, es procedente
ABSOLVER al imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, por el delito de
AGRUPACIONES ILÍCITAS.
EXISTENCIA DEL DELITO DE HOMICIDIO AGRAVADO EN LA VIDA DEL
SEÑOR MANUEL DE JESUS MARTINEZ.
En primer lugar el Tribunal ha hecho la valoración de la prueba según las reglas de
la sana crítica, valorando la prueba en su integridad, tanto prueba testimonial, pericial y
documental.
En cuanto a la existencia del delito de HOMICIDIO AGRAVADO, en perjuicio de la vida
de la víctima MANUEL DE JESUS MARTINEZ, esta se ha establecido mediante el
Reconocimiento del cadáver del señor MANUEL DE JESÚS MARTINEZ, realizado por la
Doctora NURIA DE ESCOBAR, a las once veinte horas del día veintinueve de enero de
dos mil cinco, en el que se establece que: DESCRIPCIÓN DE LA ESCENA: Cadáver en
posición suspendida con los pies al piso en área rural que se encuentra colgado con lazo de
nylon color amarillo con múltiples amarres, amarrado de pies y manos con lazo de nylon
color amarillo sobre rama de árbol, el cual está amarrado por lazo por detrás a un bambú
con múltiples amarres amarrado de pies y manos con lazo de nylon y de manos con las
cintas del zapato derecho del occiso tapado con venda en los ojos de color rojo, el cual
vestía de la siguiente manera: camiseta color verde claro, pantalón de mezclilla color azul,
chumpa color azul con un zapato deportivo del lado izquierdo, sin calcetines.
PRESENTANDO LOS SIGUIENTES SIGNOS ABIÓTICOS: Apnea, livideces distales
con acre-cianosis marcada. Teniendo aproximadamente once horas de fallecido. SEÑALES
ESPECIALES: surco de compresión completo anudado a la derecha; EVIDENCIA
EXTERNA DEL TRAUMA: Surco de compresión completo anudado a la derecha,
escoriación de arrastre en espalda y cabeza múltiples. Causa de la muerte: ASFIXIA POR
AHORCAMIENTO. Folios 13. Dicho reconocimiento fue ratificado en la Vista Pública por
la perito antes relacionada, quien en forma detallada manifestó como encontró el cadáver de
la víctima, y que parecía que lo habían arrastrado al lugar donde lo ahorcaron, que estaba
pendiente de un árbol de Tihuilote y que habían amarrado la pita en una rama de bambú.
Así como por los signos abióticos tenía once horas aproximadamente de fallecido;
circunstancia que concuerda con la hora manifestada por el testigo presencial RAUL
VIDAL FLORES MEJIA; que se había realizado el hecho como a la una de la madrugada.
Así como también dichos elementos se ven corroborados con lo manifestado por los
testigos HECTOR ANTONIO FERNANDEZ ESPINO, quien manifestó que le impresionó
mucho el caso y ver como lo habían vendado de los ojos con un trapo rojo. Así también el
testigo CARLOS EDEN RIVERA MARTINEZ, quien fue la persona en su calidad de
investigador de realizar la inspección en el lugar de los hechos, dando los detalles de cómo
fue encontrado el cadáver de la víctima; así como con el Dictamen de autopsia realizada al
cadáver de MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, por la médico forense DOCTORA ANA
MARIA RAMOS DE ALVARADO, el día veintinueve de enero de dos mil cinco, que
DICE: CAUSA DE MUERTE: asfixia por ahorcadura. Al examen externo presenta:
excoriaciones en el rostro, espalda y región superior de glúteo izquierdo. Surco de
compresión en cuello oblicuo completo. Surco de compresión en muñeca, arriba de rodilla
y tobillo. Cianosis facial. Inyección conjuntival en ambos ojos. El examen interno reveló
infiltrado hemorrágico en estructuras de cuello, surco de compresión, además signos de
asfixia como son sangre fluida y oscura, edema y hemorragia pulmonar, hemorragias
puntiformes subpleurales y subepicárdicas y congestión viseceral generalizada, cuadro
compatible con asfixia por ahorcadura. Según levantamiento de cadáver se encontró el
fallecido atada de muñecas por arriba de rodillas y de tobillos, lo cual coincide con los
surcos de compresión descritos en la evidencia externa de trauma. Folios 720; lo cual
coincide con el álbum fotográfico del cadáver de MANUEL DE JESÚS MARTINEZ, 1550
al 1564 (pieza 8); y con la Certificación de la partida de Defunción de MANUEL DE
JESÚS MARTINEZ, emitida Blanca Julia Trejo de Villalobos, Jefe del Registro del Estado
Familiar de la Alcaldía Municipal de Zacatecoluca, el veintinueve de marzo del corriente
año, en la que consta que el señor MANUEL DE JESÚS MARTINEZ falleció por asfixia
por ahorcamiento, a las once horas y veinte minutos del día veintinueve de enero de dos mil
seis, en el interior de la Universidad Luterana, Carretera a Planes de Renderos, según
reconocimiento médico forense del Instituto de Medicina Legal. Folios 1558 (pieza 8).
DIA, HORA Y LUGAR DEL HECHO.
Que los hechos sucedieron las últimas horas del día veintiocho y primeras horas del día
veintinueve de enero del dos mil cinco, en el interior de la Universidad Luterana
Salvadoreña, ubicada en el Kilómetro tres de la Carretera a los Planes de Renderos y
Autopista a Comalapa, San Salvador. Se tienen los siguientes elementos: acta de inspección
realizada en el interior de las instalaciones de la Universidad Luterana Salvadoreña,
ubicada al costado nororiente, a la altura del Kilómetro tres de la Carretera a los Planes de
Renderos y Autopista a Comalapa, San Salvador, a las nueve horas con cuarenta minutos
del día veintinueve de enero del año dos mil cinco, suscrita por el agente investigador
EDEN RIVERA MARTINEZ, el fiscal ROBERTO NOCHEZ, recolector MIRIAM
ANARELI MARTINEZ, fotógrafo JOSE MANUEL VANEGAS y planimetrista
ORLANDO DE JESÚS MOLINA AGUILAR; en la que consta que se está realizando acta
de inspección ocular policial y reconocimiento preliminar de cadáver, por haber tenido
conocimiento que en dicho lugar se encontraba una persona fallecida, así mismo que en las
instalaciones de la referida Universidad se reportaba la pérdida de equipo y mobiliario.
Folios 56 al 63 (pieza 1)
croquis y álbum fotográfico, folios 22 al 55 (pieza 1); practicados en el interior de la
Universidad Luterana Salvadoreña, la cual se ubica en Carretera a Los Planes de Renderos,
a la altura del kilómetro 3, e intersección autopista a Comalapa, San Salvador, el día
veintinueve de enero de dos mil cinco.
cronología del evento número E20050206941, en la que consta que el día veintinueve de
enero de dos mil cinco, a las ocho horas cinco minutos, el operador 15228 del 911, reporta
evento creado: localización: nombre de la Calle: (Comalapa), tipo(auto) Municipalidad:
San Salvador, intersección Calle Los Planes de Renderos, evento: persona fallecida.
Comentario agregado: Universidad Luterana, Costado Oriente de Calle a Los Planes de
Renderos, manifestó la Unidad que se encuentra un vigilante colgado con la cara vendada y
las manos amarradas. Se despacho la Unidad S-69-71-1 a las ocho horas cinco minutos
cuarenta y siete segundos. La unidad reporta a las ocho horas doce minutos que se
encuentra colgado de un árbol; a las ocho horas cuarenta y ocho minutos reportan que el
fallecido respondía al nombre de MANUEL DE JESÚS MARTINEZ, que se encontraba
colgado de un árbol amarrado de pies, rodillas, manos y vendado de los ojos, en el interior
de la Universidad Luterana. A las 9:17 horas reportan que se robaron un microbús color
amarillo, varias computadoras, un televisor de 29 pulgadas, el arma de fuego de equipo del
vigilante y herramientas, pulidoras, talador. Que el microbús que se robaron es color
amarillo a un costado dice UNIVERSIDAD LUTERANA PLACAS P-223-162, ALARMA
ACTIVADA a las once horas del día veintinueve de enero de dos mil cinco. A las trece
horas cuarenta y tres minutos se dio una referencia cruzada al evento. A las quince horas
cuatro minutos del mismo día, los investigadores se presentaron al lugar donde ubicaron el
vehículo y realizaran la inspección. folios 113-114 (pieza 1);
turno de trabajo del fallecido MANUEL DE JESÚS MARTINEZ y de RAUL VIDAL
FLORES MEJIA, que dice, que ambos señores laboraban en la Universidad desde el uno de
enero de dos mil cuatro y el horario era de 24 horas; el cargo era de vigilantes por turno;
que los señores MANUEL DE JESÚS MARTINEZ y de RAUL VIDAL FLORES MEJIA ,
tenían asignados telefonos celulares para uso personal y por alguna emergencia llamaban al
jefe inmediato o a los jefes; que el número de MANUEL DE JESÚS MARTINEZ, era el
78945249 y el de RAUL VIDAL FLORES MEJIA, era el 78945255; el número fijo
asignado a la caseta de la Universidad era el 22177819; el jefe inmeditato de los señores
MANUEL DE JESÚS MARTINEZ y de RAUL VIDAL FLORES MEJIA, era el señor
LUIS PEREZ, Contador General; que los señores MANUEL DE JESÚS MARTINEZ y de
RAUL VIDAL FLORES MEJIA, tenían armas propias, la del señor MARTINEZ la saco
nueva e hizo un préstamo para ello y el arma del señor VIDAL FLORES se la había dejado
la empresa PROSIPRES. Las dos eran revólveres. Los horarios de trabajo: el 28 de enero
de 2005, recibió turno el señor MANUEL DE JESÚS MARTINEZ a las 9:30 a.m. y a esa
misma hora el señor RAUL VIDAL FLORES MEJIA salió de turno y entregaría el 29 de
enero a las 9:30 a.m. y saldría de turno el señor MANUEL DE JESÚS MARTINEZ. El cual
no fue entregado porque ya era fallecido. A pesar de eso el señor RAUL VIDAL asumió su
turno respectivo. No estaban asegurados. Lo cual se confirma también con la prueba
pericial de Reconocimiento de cadáver y autopsia, que se han relacionado en la existencia
del delito. Así también con la declaración del testigo RAUL VIDAL FLORES MEJIA y el
agente investigador CARLOS EDEN RIVERA MARTINEZ. folios 1579-1580.
EN CUANTO A LA FORMA COMO SUCEDIERON LOS HECHOS en el delito de
HOMICIDIO AGRAVADO, en la víctima señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, el
tribunal respecto a dicho delito va a tomar en cuenta en primer lugar:
1. La declaración rendida por el testigo Criteriado RAÚL VIDAL FLORES MEJÍA,
quien manifestó en audiencia de Vista Pública, la cual se va ir confrontando con el
demás desfile de prueba vertida en esta audiencia a efecto de determinar si lo
manifestado en esta audiencia si es congruente su declaración con la demás prueba,
la cual se va ir detallando sobre los elementos vertidos en audiencia de vista
pública; habiendo manifestado en primer lugar, que trabajaba antes de seguridad en
la Universidad Luterana, hasta en marzo del dos mil cinco, tenía como un año de
trabajar allí, queda en kilómetro tres y medio carretera a Los Planes, tenía horario de
veinticuatro horas de trabajo, normalmente era a las ocho y trabajaba hasta las
nueve a ocho del siguiente día, que no pertenecía a ninguna agencia de seguridad ya
que eran independientes y les cancelaban su salario en la Universidad Luterana.
Teniendo como compañero de seguridad al señor MANUEL DE JESÚS
MARTÍNEZ, con el mismo horario. Dicha versión se ve corroborada con la prueba
documental como es la Certificación de los Contratos Individuales de Trabajo de los
señores MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ Y RAÚL FLORES VIDAL, extendida
por el Licenciado José Antonio Hernández, la cual corre agregada a folios 864 y
865 de la pieza 5, en la cual se relaciona que efectivamente dichos vigilantes
prestaban dicha función en la Universidad Luterana Salvadoreña, desde hacía más
de un año cuando ocurrieron los hechos. Así como también se ve corroborado con la
prueba testimonial del señor HÉCTOR ANTONIO FERNANDEZ ESPINO,
Licenciado LUIS ALEXANDER COTERO PÉREZ, SULMA SONIA CRUZ DE
RODRIGUEZ Y ROLANDO MARTÍNEZ MELARA, quienes son el primero en su
calidad de Representante Legal de la Universidad Luterana Salvadoreña, el segundo
en calidad de Contador, la tercera como secretaria Colectora y el último como
Decano de la Facultad de Ciencias del Hombre de la misma universidad, quienes
ratifican la relación laboral que existía con los vigilantes antes mencionados con la
Universidad Luterana Salvadoreña.
2. Así también el señor Flores Mejía manifestó que: su jefe era el licenciado LUIS
ALEXANDER COTERO PEREZ, que como equipo para ejercer su función de
vigilantes privados dentro de la universidad tenían armas propias con sus
respectivos permisos y una escopeta que le había asignado la Universidad para
trabajar, su compañero Manuel de Jesús Martínez, tenía una treinta y ocho especial.
Este elemento se ve corroborado con la declaración del señor Héctor Antonio
Fernández Espino, en su calidad de Representante de la Universidad Luterana
Salvadoreña, así como con la declaración del señor Luis Alexander Cotero Pérez,
quienes ratifican que las armas eran propiedad de los vigilantes, las cuales tenían su
permiso correspondiente y que la escopeta se les había entregado como equipo de
trabajo.
3. Continuó manifestando el señor Flores Mejía que: El día veintiocho de enero de dos
mil cinco entregó a las nueve de la mañana, entró un día antes y entregó el
veintiocho a las nueve de la mañana, le entregó al relevo Manuel de Jesús Martínez,
éste usaba un blue jeans celeste y una camisa blanca cuando llegó a recibirlo. Que a
su compañero Manuel de Jesús Martínez, le entregó la escopeta como equipo y
como andaba su revólver, lo guardaba y se quedaba con la escopeta, que el revólver
lo andaba en un cinturón. Que el veintinueve llegó a recibir el relevo pero ya no lo
recibió porque ya estaba muerto Manuel de Jesús Martínez. Que Asimismo
manifestó que por parte de la Universidad se habían hecho trámites para obtener
celulares los cuales estaban cancelando a su nombre, siendo los números 78945255
y 78955249. Dichos elementos se ven corroborados con la prueba documental como
es el informe de fecha tres de febrero de 2006, suscrito por el Reverendo Héctor
Hernández, quien era el rector en funciones de la Universidad Luterana
Salvadoreña, en el cual consta la asignación de los teléfonos celulares asignados a
los vigilantes, así como también que las armas que utilizaban era propiedad de los
vigilantes, en qué fecha se le entregó el turno al señor Martínez y en qué fecha le
tocaba recibir el turno al señor Flores Mejía, lo cual ya no se realizó este último
porque se encontró muerte el señor Martínez. Así también se ve corroborado con la
prueba testimonial rendida por el señor HÉCTOR ANTONIO FERNÁNDEZ
ESPINO, LUIS ALEXANDER COTERO PÉREZ, habiendo manifestado estos
últimos que en su calidad de contador de la Universidad es quien hacía todos los
trámites como una prestación de la universidad que les financiaban los celulares al
personal que trabajaba en la misma, pero que estaban a nombre del que los portaba.
4. Según lo manifestado en la audiencia de vista pública por el testigo RAÚL VIDAL
FLORES MEJÍA, la planificación del robo a realizarse en la universidad Luterana
Salvadoreña, se dio según su dicho en virtud de que en el parqueo de la Universidad
se guardaban vehículos particulares, pagándoles a los vigilantes un dólar por cada
vehículo, que de dichas circunstancias tenía conocimiento las autoridades de la
Universidad, pero les habían prohibido que siguieran permitiendo el parqueo de
vehículos particulares en dicha universidad. Que es debido a esta circunstancia que
conoce al señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, ya que él llegaba a guardar un
vehículo P-295-073, el cual era propiedad de la compañera de vida de Chicas
Rivera, que la conocía como INGRID. Que el día veintiséis de diciembre de dos mil
cuatro, cuando el señor CHICAS RIVERA, llegó a dejar su vehículo en horas de la
noche al parqueo de la Universidad, que estaba ingiriendo licor con el señor Manuel
de Jesús Martínez, por lo que decidió tomar las llaves del vehículo de Chicas Rivera
y se dirigió a comprar una botella de licor para seguir tomando, que no fue a
comprar el licor sino que se fue a la Zacamil a ver a una mujer que tenía por allá y
cuando regresó chocó el vehículo, los policías le dijeron que el carro era robado,
porque no coincidía el permiso que andaba, que estuvo setenta y dos horas detenido
en el Juzgado Décimo de Paz, allí el juez determinó que tenía que entregar en el
plazo de treinta días el vehículo ya reparado. No obstante, el trato lo hizo con
CHICAS RIVERA, quien le manifestó que todas las partes arruinadas del vehículo
tenían que ser los repuestos originales, y que la esposa de él pedía tres mil dólares.
Dichos elementos se ven corroborados, tal como consta en la certificación del
proceso penal número 425-RPP-04-1 extendida el día ocho de febrero de dos mil
cinco, por el Licenciado MARCO TULIO DÍAZ CASTILLO, Juez Décimo de Paz
de esta ciudad, en la cual consta que efectivamente sucedió el choque del vehículo
relacionado anteriormente y las diligencias que se hicieron en dicho tribunal y el
acuerdo a que se llegó con las partes. Así como también se ha corroborado con lo
manifestado por el señor HÉCTOR ANTONIO FERNÁNDEZ ESPINO y LUIS
ALEXANDER COTERO PÉREZ, quienes manifestaron que efectivamente tenían
conocimiento que los vigilantes les daban permiso de parquear vehículos
particulares en el parqueo de la Universidad y que de dicha actividad se les había
manifestado a los vigilantes que no lo siguieran haciendo ya que se podía tener
problemas de que ingresaran personas particulares ajenas a la universidad.
5. Continuó manifestando el señor Flores Mejía, que hizo el trato sobre la reparación
del vehículo con JORGE CHICAS, quien le manifestó que le iba a salir cara la
reparación del vehículo, por lo que lo llevó a reparar al taller de su cuñado el día
veinte de enero del dos mil cinco. Allí permaneció el vehículo más de quince días.
Se lo entregó a la esposa de Jorge Chicas ya reparado el vehículo en el taller de su
cuñado siempre. Y después fue él solo al tribunal a decir que ya había cumplido con
lo pactado. Se mantuvo siempre en relación con el señor Chicas en forma personal y
telefónica, debido a que le hablaba para decirle lo de las citas porque no le llegaban.
Después llegaba a la Universidad con el hijo del señor Chicas, que le decía que le
iba a salir cara la reparación del vehículo, que si no lo arreglaba le iba a salir peor.
Que este elemento únicamente existe prueba documental como son las bitácoras de
los teléfonos que tenían el señor FLORES MEJÍA y CHICAS RIVERA, en el cual
se establece con las certificaciones de las mismas, la comunicación que existía en
esas fechas entre ambos; así como el tribunal inmedió que cuando el testigo se
refería a la entrega del vehículo que se había hecho ya reparado, se dirigió hacia una
persona del sexo femenino que se encontraba dentro del público, haciendo la
aseveración que ella sabía que efectivamente se le había entregado el vehículo
reparado totalmente.
6. Después de entregarle el vehículo tuvo comunicación por medio de llamadas de
teléfono y cuando llegaba Chicas Mejía a la Universidad, primero lo llegaba a
buscar por el vehículo que le había chocado y le insistía que le iba a salir caro ya
que exigía que los repuestos fueran originales, haciéndole propuestas en varias
ocasiones de "tirarse un tiro", el cual consistía en a hacer un robo a la Universidad
Luterana Salvadoreña. La primera propuesta fue día siete de enero del dos mil
cinco, como a las ocho y media de la noche, habiéndole realizado como de seis a
ocho propuestas, se las hacía por teléfono o cuando llegaba a la Universidad cuando
se encontraba solo en su turno, que lo llamaba por teléfono al 8945259 que era el
teléfono de Flores Mejía, del teléfono 7952185, que era el de CHICAS RIVERA, no
recuerda la hora de las demás propuestas porque le hablaba en el día y por la noche.
Que el día de la primera propuesta le dijo que le salía más barato robar un carro con
las mismas características del que había chocado y que Chicas Rivera tenía unos
amigos que les podían ayudar. Además le dijo que el día del robo lo iban a dejar
amarrado a él, refiriéndose al vigilante Flores Mejía, que sólo lo iba a golpear y se
iba a llevar las cosas que se encontraban dentro de la Universidad, a efecto de que
no sospecharan que Flores Mejía tendría participación en el robo, pero Flores Mejía
siempre le decía que no a las propuestas. Que la planificación del robo le dijo que
iba a llegar el quince de enero del dos mil cinco. Ese día en efecto llegó Chicas
Rivera para efectuar el robo y Flores Mejía se negó porque tenía miedo, ya que una
de las personas que acompañaba a Chicas Rivera a quien ubica como EL PELÓN le
tenía miedo, ya que sólo hablaba de matar; en virtud de dicha circunstancia le dijo a
Chicas Rivera que le propusiera el robo a Manuel de Jesús Martínez; que el señor
chicas le dijo que se lo había dicho a Martínez y que éste le salió enojado y por eso
no le tenía confianza. Que en virtud de dicha propuesta hecha a Manuel de Jesús, le
dijo a Flores Mejía que no le tenía confianza a Chicas Rivera y que no lo dejaran
parquearse en la Universidad. Este elemento únicamente se ve corroborado,
respecto a la comunicación que existía entre Flores Mejía y Chicas Rivera, con las
bitácoras de los teléfonos agregadas dentro del proceso y con la prueba pericial de
los Análisis Telefónicos y los gráficos anexos al mismo, en el cual se ilustran la
relación de llamadas, los días y horas en que se efectuaban las mismas, peritajes
realizados por el perito EDWIN OSWALDO ANZORA ELIAS, habiendo ratificado
los mismos en una forma detallada y como se realizó el análisis pericial y las
conclusiones que se tienen del mismo en su declaración rendida en esta audiencia
por el perito relacionado.
7. Que el día veintiocho de enero del dos mil cinco, llegó al taller de su cuñado a ver
los repuestos del carro, Chicas Rivera llegó como a las cuatro de la tarde con Nelson
el pelón y otro muchacho que le dicen el niño, que Chicas Rivera le dijo que esos
repuestos eran chabeleados porque eran plásticos y que los quería originales, por lo
que se fueron enfrente al taller de pintura a platicar y allí le propuso de nuevo el
robo porque como había desistido varias veces. Que Chicas Rivera platicó con los
tres, Jorge le dijo que Flores Mejía sólo era pajas, culeradas; que Nelson le dijo que
antes trabajaba también de vigilante, le enseñó los zapatos que andaba, y le dijo
mirá como ando hoy. Le dijo que si se había decidido echarse el tiro, planificando el
robo que realizarían en la Universidad Luterana desde las cuatro a las seis de la
tarde. Jorge les dijo que la planificación del robo lo harían de la siguiente manera:
que ya había dejado una camioneta IZUZU, en el parqueo afuera de la Universidad,
que no le puso hora de realización del hecho, le propuso que con anterioridad había
mandado a una mujer para ver si lo dormía, la mandó ya sabiendo, la que llegó a su
turno era una morena, le dijo que si la dejaba entrar, como ya le había dicho que le
iba mandar al chele, se las mandaba para dormirlos. Que la participación de
FLORES MEJÍA consistía en que les iba a enseñar dónde estaban las computadoras
dándoles la información al respecto. Dichos elementos se ven corroborados con lo
manifestado por el señor FERNÁNDEZ ESPINO, representante legal de la
Universidad, quien manifestó que efectivamente había observado una camioneta
color café parqueada afuera de la Universidad; y en cuanto a que se habían enviado
a unas mujeres para adormecer a los vigilantes el señor Cotero Pérez manifestó que
Manuel de Jesús Martínez, le había manifestado que una mujer morena como a las
doce y media de la noche había llegado un día a proponerles comida, lo cual le
había resultado extraño por lo que se le recomendó al señor Martínez que informara
de dicha situación a los superiores, ya que no era lógico que a esa hora se
presentaran personas ofreciéndoles comida a los vigilantes.
8. El día veintiocho de enero del dos mil cinco, Chicas Rivera como a las seis de la
tarde le dio a Flores Mejía cinco dólares para que fuera a cenar, manifestándole que
lo iban a llegar a traer como a las doce de la noche para realizar el robo; que Flores
Mejía se fue a cenar a un restaurante que se llama Pan Latino por la Plaza Morazán,
se quedó alrededor del parque porque quedaron de hacer una llamada para irlo a
traer con el niño para llevarlo a la Universidad. Le hizo una llamada como de nueve
a las diez de la noche, a CHICAS RIVERA, al número que le proporcionó con el
arreglo del carro. Cuando le llamó le dijo ya son las nueve si no hay nada me voy.
Chicas Rivera le contestó que se esperara porque no habían llegado a la
Universidad. Que le habló de nuevo Jorge Chicas como las once y algo de la noche
y le dijo que todavía no lo pasaban a traer, porque habían llegado unos taxistas al
parqueo de la Universidad y estaban hablando con Manuel de Jesús. Sobre estos
elementos se ven corroborados con las bitácoras de los teléfonos, la prueba pericial
de los análisis telefónicos realizados y relacionados anteriormente, con la
declaración de los testigos JULIO CÉSAR MARTÍNEZ AYALA, quien manifestó
que era propietario de un taxi y que lo fue a guardar al parqueo de la Universidad
Luterana y que posteriormente un compañero de él le habló para que le alquilara un
taxi porque tenía unos clientes, habiéndole entregado las llaves para que fuera a
sacar el taxi al parqueo de la Universidad, que pasada las doce y media de la noche
le fue a entregar las llaves a su casa con lo que le devolvía el taxi que lo había
dejado parqueado siempre en la Universidad. Dicha versión se ve corroborada por el
señor SANTOS EDUARDO MARAVILLA BUSTAMANTE, que efectivamente el
día veintiocho de enero de dos mil cinco el señor Martínez Ayala le había prestado
el taxi porque se le había arruinado el de su propiedad, llegando a dejarlo al parqueo
de la universidad como a las once y media de la noche
9. Que como las doce y media le habló y le dijo que ya iba El Niño a recogerlo,
hicieron como diez minutos del centro a la Universidad. Que Jorge era quien
explicaba lo que iban a hacer. Iban a robar las computadoras, que Jorge Chicas iba a
hacer lo mismo. Cuando entró FLORES MEJÍA a la U se metió por la parte del
vivero, tiene un portón pero como estaban haciendo un muro no hay necesidad de
abrir el portón, entró por la parte izquierda del portón por el vivero, salió a su
encuentro Chicas Mejía, quien ya estaba adentro de la Universidad con NELSON
ACOSTA CORDERO y EL NIÑO; que Flores Mejía le preguntó por Martínez y
Chicas Rivera le contestó que estaba en el aula siete, fue a ver Flores Mejía y lo
tenían sentado en un pupitre, estaba oscuro, sólo lo vio que estaba sentado, les dijo
Chicas Rivera que estaba vivo. Luego procedieron a realizar el robo y señalándoles
Flores Mejía donde estaba el Centro de cómputo, entonces Chicas Rivera les dijo
que fueran a traer las computadoras a Nelson Acosta Cordero, Chicas y El Niño. La
puerta principal ya le habían quitado llave, subieron a la segunda planta a traer las
computadoras, rompió la puerta Nelson con una barra, entraron, el dicente encendió
la luz entonces Nelson dijo ya nos alivianamos son de las buenas, las bajaron y las
dejaron en la sala de espera, eran marca Compac, del centro de cómputo sacaron
dieciséis computadoras, que la barra la agarraron del vehículo de Nelson que andaba
una camioneta Izuzu Rodeo color café, que el vehículo del Niño estaba afuera, el de
Nelson estaba por las canchas, el vehículo no andaba placas sólo le habían puesto
una tabla. Le dijo a donde habían más computadoras, con una barra rompió Nelson
el candado y sacó otra computadora de las oficinas administrativas; de allí Jorge
abrió la oficina donde trabajaban los gringos revolviendo todo y sacaron otra
computadora pequeña. De allí bajaron las computadoras entre los cuatro. En el aula
trece les dijo que allí guardaban cosas de los laboratorios, como no servía el
candado la abrió Javier, allí habían teodolitos, sustrajeron todas las cosas de los
laboratorios que ocupaban los estudiantes, de allí se dirigieron y dejaron todo en el
mismo lugar, de allí Jorge hizo una llamada por teléfono porque le dijo que iba a
llamar a alguien que tenía un furgoncinto para que se llevaran las cosas robadas,
hizo la llamada y no le contestaron, fue en razón de dicha circunstancia que deciden
llevarse el microbús amarillo propiedad de la Universidad Luterana que se
encontraba en el parqueo de la universidad. En ese entonces las llaves del microbús
se guardaban en la caseta de vigilancia, entonces le dijo a Flores Mejía que las fuera
a traer, de allí que bajaron todo lo robado Jorge salió ligero y el niño le abrió el
portón para meter la camioneta de retroceso por donde estaba un teléfono de
Telecom, era la camioneta Izuzu Rodeo, que le abrieron la parte de atrás y como no
cupo todos los objetos robados se subieron las otras cosas al microbús amarillo de la
Universidad. Nelson vio el rótulo de Colecturía y le preguntaron a Flores Mejía que
si había pisto allí, quien contestó que posiblemente no porque les debían dos meses
de sueldo; entonces Nelson quiso romper la puerta de vidrio y le pegó tres golpes y
no pudo, se dirigió a la ventanilla donde pagaban los alumnos, quitó los vidrios se
introdujeron a dicho lugar del cual sacó un televisor y una cosa para ver en la pared
los alumnos, el otro televisor lo sacaron de la zona de abajo. Salieron todos y
Nelson sacó una pita en la mano color anaranjado, se salió Flores Mejía y les ayudó
a cargar las cosas, en ese momento no dijo por temor. Cuando habían terminado de
cargar los dos vehículos antes de eso mandó al Niño para ver como estaba el chele
Manuel de Jesús Martínez, así le decían todos; lo mandó a ver porque se podía
soltar, que cuando lo vio estaba sentado y con las manos contraídas, porque estaba
oscuro. Entonces el Niño fue a ver al chele y cuando regresó les dijo que allí estaba
todavía vivo. Vino Nelson y agarró la llave y fue a abrir el aula siete, sacó al Chele
y lo arrastró con la cara hacia abajo, lo agarró con el brazo, Manuel de Jesús
Martínez sólo arrastraba los pies y lo llevaron cargando, que detrás de Nelson iba
Jorge Javier, el Niño y Flores Mejía, que lo llevaron por donde estaba una pila de la
Universidad. Que Chicas Rivera le prometió a Flores Mejía, con anterioridad que
sólo iba a realizar el robo y no iban a ver muertos. Vino Nelson y le dijo qué ondas
le dijo a Jorge, mejor lo trepo a la camioneta y le pego tres balazos y lo voy a dejar
a la calle a Huizúcar. Que andaban armados Flores Mejía, Jorge que andaba el arma
del finado, el niño y Nelson que andaban una nueve milímetros cada uno. El niño
andaba el arma en la cintura, Nelson también, Jorge andaba una adelante y otra atrás
en la cintura. Que Jorge andaba el arma de su compañero porque la conocía con
anterioridad Flores Mejía. Que todo lo antes relacionado se corrobora, en cuanto a
la violencia ejercida materialmente en las puertas del Centro de Cómputo, así como
de Colecturía, de la oficina de los gringos, con la prueba documental como es el
acta de Inspección realizada en el lugar de los hechos por el agente Eden Rivera
Martínez, que se encuentra agregada de folios 118 al 120 de la pieza 1; el álbum
fotográfico y croquis de ubicación del lugar de los hechos agregado a folios 121 al
132 de la pieza 1, que en dicha prueba documental en una forma muy detallada por
las personas que realizaron la misma miembros del Laboratorio científico se detalla
que una de las puertas había sido violentada con una barra de hierro, incluso se
encontró dicha evidencia en el lugar, así como que en colecturía se habían quebrado
la ventana para poder accesar al mismo y que en la parte donde trabajaban los
gringos y en Colecturía también se encontraba todo revuelto, lo cual se ilustra tanto
con el croquis y el álbum fotográfico que se han relacionado anteriormente. Así
como también, con lo declarado en esta audiencia por los testigos HÉCTOR
ANTONIO FERNÁNDEZ ESPINO, LUIS ALEXANDER COTERO PÉREZ,
SULMA SONIA CRUZ DE RODRÍGUEZ, ROLANDO MARTÍNEZ MELARA,
quienes además de constatar lo antes relacionado fueron unánimes al manifestar que
todo lo que se encontraba en el centro de cómputo había sido sustraído, así como
también lo que se encontraba en el laboratorio, equipo del mismo y material que se
utilizaba, y en colecturía manifestó el señor Cotero Pérez y la señora Sulma, que
habían sustraído setecientos dólares además, así como también habían sustraído tres
televisores y el señor Fernández Espino dijo que habían sustraído del cuarto donde
ellos trabajaban computadoras Laptop, con lo cual se establece la violencia ejercida
materialmente y la sustracción de los objetos que se encontraban dentro de las
instalaciones antes relacionadas. Así también existe prueba documental como es
Certificación de las facturas del mobiliario y equipo sustraído, que corre agregado a
folios 861-863 y el Inventario de Equipo que fue robado a la Universidad Luterana,
según el cual los objetos que fueron sustraídos ascendían a la cantidad de $157,735,
la cual se encuentra agregada a folios 1590 al 1596 de la pieza 8, estableciéndose
con dicha documentación la existencia de dichos objetos y posterior
desaparecimiento de los mismos; así también se tiene el testimonio del agente
CARLOS EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, quien realizó la inspección en el lugar de
los hechos, manifestando que le constaba haber observado la violencia ejercida para
sustraer los objetos que los señores de la Universidad Luterana Salvadoreña
manifestaban que les habían sido robados.
10. Que el testigo siguió manifestando que cuando llevaban arrastrado a Manuel de
Jesús, éste no habló, no lo oyó hablar. Se quedó con El Niño, Flores Mejía como a
cuatro metros. Observó que le habían amarrado la chumpa celeste azul que era de la
víctima y le habían amarrado la boca, se la habían maneado y lo tenían todo
tortoleado, que en esos momentos Manuel de Jesús ya no andaba el cinturón y que
la escopeta doce ya no la observó. Que Nelson lo llevó arrastrado hasta un lado de
la pila. Nelson lo chineó lo paró abrazado y Jorge le puso la pita anaranjada en el
cuello, fue la misma que agarró Nelson de la oficina de Colecturía. Que Nelson lo
chineó como tres veces alzando a la víctima y fue Jorge quien tiró la pita para la
rama del árbol de tihuilote, que Flores Mejía agarró la punta de la pita anaranjada y
Nelson le habló fuerte y le dijo que si no le iban a ayudar porque él solo no podía,
Nelson agarró una pita roja y le puso en los ojos. Que Flores Mejía estaba atrás del
Niño, el Niño estaba atrás de Jorge y Nelson tenía a Manuel de Jesús cargando. Que
sobre esa circunstancia que se estaba realizando en ese momento cuando hicieron la
planificación del Robo Jorge Chicas Rivera le había dicho a Flores Mejía, que eso
no iba a pasar, que ese no era el trato ya que él había estado de acuerdo en participar
en el robo y que sobre ese delito fue que se planificó la realización del mismo y no
para matar al vigilante. Manifestando en vista pública Flores Mejía que según su
parecer, cree que lo de matar al vigilante ya se habían puesto de acuerdo entre ellos,
no habiéndoselo comunicado a Flores Mejía. Que todos los hechos cuando se puso
la pita en el cuello, chinearon a Manuel, que tiraron la pita al árbol de tihuilote y
había una rama de bambú, el niño amarró el sobrante de la pita en la rama de bambú
y el cuerpo se vino para abajo porque se movió el bambú. Que vio guindado el
cuerpo del señor Manuel de Jesús, que estaban unas piedras cerca, que observó que
sólo tenía un tenis blanco. Quedó con una tira en los ojos y la cuerda amarrada al
cuello. No oyó nada por parte de Manuel de Jesús, que no se quejó, que cuando ya
estaba guindado no sabe si quedó con vida. El testigo se retrocedió y salió por la
puertecita blanca, entonces salió Jorge y le dijo Flores Mejía, mirá andá dejame ya,
porque le dio miedo ya que le temía al pelón, porque sólo hablaba de matar, tenía
miedo que lo mataran por lo que había visto. Que no sabe a qué horas se fueron los
demás porque Flores Mejía salió primero con el Niño, como a la una y media de la
mañana a dos aproximadamente del día veintinueve de enero del dos mil cinco, que
el Niño lo llevó a Ayutuxtepeque. Que Jorge después de guindado al chele le habló
a una mujer, porque le dijo disculpe doñita que la despierte pero tenemos una
emergencia y le vamos a ir a dejar un cargamento. Esto lo hizo cuando estaba
cargado el vehículo. Que de ese robo le dijeron que le iban a dar dinero, que la
participación de Flores Mejía era enseñarles donde se encontraban las computadoras
y ayudarles a sacar las computadoras. Que el veintinueve de enero llegó como a las
ocho y media a la Universidad y no lo dejaron ingresar porque ya estaban los
policías y el montón de gente. No dijo nada, sólo lo interrogaron los policías ese
día. Según las preguntas que le hicieron no las recuerda, pero qué fue sobre la
relación que tenía con Manuel de Jesús. Que ese día ya no tuvo comunicación con
Jorge Javier, sólo hasta el día lunes, le preguntó Flores Mejía si ya estaba el dinero,
ya que tenían la persona a quien le iban a entregar los objetos robados. Habiéndole
contestado Chicas Rivera que no porque se había puesto caliente las cosas y le cortó
la llamada. Posteriormente se volvieron a comunicar y le dijo Chicas Rivera por
teléfono que no le iba a pagar porque le habían quitado las cosas. No sabe a dónde
se iban a llevar las cosas. Que se decidió a participar por la necesidad que tenía y no
podía pagar la reparación del vehículo y por la cantidad de veces que le decía
Chicas Rivera que si no se animaba a participar. Que después de los hechos antes
relacionados volvió a ver a JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, como a las ocho
días andaba en una moto Ninja y Nelson iba atrás, que le dijo que el carro lo querían
pintado. Después no lo volvió a ver, que sobre este mismo caso fue a declarar a un
juzgado. En cuanto al elemento de que fue arrastrada la víctima Manuel de Jesús
Martínez, se corrobora con el reconocimiento médico legal de cadáver, así como
también con la autopsia respectiva del mismo, ya que en ambas pruebas periciales
se establecen las excoriaciones que presentaba la víctima como es en la cara, en la
espalda, los pies, manifestando las peritos doctoras NURIA GUZMAN DE
ESCOBAR Y ANA MARÍA RAMOS DE ALVARADO, que las excoriaciones que
presentaban eran compatibles con arrastres que se podían haber dado de la persona
víctima, así como también la doctora de Escobar manifestó que presentaba señales
en el lugar de los hechos que había sido trasladado de un lugar hacia otro, ya que la
víctima se encontraba en una zona como si era jardín afuera de la Universidad
Luterana, colgado pendiente de un árbol, lo cual se confirma con lo manifestado por
el testigo FLORES MEJÍA, de que la víctima fue trasladada desde el salón 7 hasta
el lugar donde fue colgado de un árbol lo cual lo llevaba arrastrando la persona que
identifica como NELSON. Con respecto a que la víctima había sido tapada de sus
ojos con una venda roja, amarrado de sus muñecas, de las piernas y pies, dicho
elemento también se ve corroborado con el reconocimiento médico legal de
cadáver, en el cual se hace constar dicha circunstancia, así como también por lo
manifestado por la perito NURIA DE ESCOBAR, y en la autopsia respectiva se
detallan minuciosamente dichas circunstancias por la perito respectiva. Lo cual
también fue corroborado por el testigo HÉCTOR ANTONIO FERNÁNDEZ
ESPINO, quien manifestó dichas circunstancias y que le había impactado mucho
verlo atado y la venda roja que le habían puesto a la víctima en los ojos y que tenía
puesta su chumpa. Circunstancias que también el agente investigador que realizó la
inspección en el lugar de los hechos CARLOS EDÉN RIVERA MARTÍNEZ,
corroboró los elementos antes dichos. En cuanto a la forma en como estaba colgado
el señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, teniendo en el cuello una pita de nylon
anaranjada, pendiente de un árbol de tihuilote y que las mismas estaban amarradas a
una mata de bambú, son elementos que también son corroborados con lo
manifestado en esta audiencia por la doctora NURIA DE ESCOBAR, el señor
FERNÁNDEZ ESPINO y el agente RIVERA MARTÍNEZ. Así como también se
encuentra corroborada dicha circunstancia con la prueba documental como es el
acta de inspección en el lugar de los hechos, que ha sido debidamente relacionada
anteriormente que corre agregada a folios 56 y 57 de la pieza 1, e ilustrándose este
tribunal también por el croquis y álbum fotográfico de la escena antes mencionada,
los cuales corren agregados a folios 22 al 55 de la pieza 1. En cuanto al elemento de
la llamada que realizara el imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA a una
persona manifestándole que tenía listo un cargamento que le urgía, esto se ve
corroborado con las bitácoras de los teléfonos incautado al imputado, con los que le
fueron decomisados en el allanamiento realizado el día uno de febrero del dos mil
cinco, en la casa 117, de la Colonia Los Ángeles, calle que conduce a Mejicanos, a
Mariona, Ayutuxtepeque, en la cual se hace constar que se capturó a los señores
MARTA DEL ROSARIO RODRÍGUEZ VILLALOBOS Y JOSÉ RAFAEL
GUTIÉRREZ CANIZALES, que en dicha acta también se hace constar en forma
detallada todos los objetos que fueron secuestrados y que coincidían los mismos con
los que habían robado en la Universidad Luterana y que el señor FERNANDEZ
ESPINO representante de la Universidad, había ido a corroborar los mismos, ya que
antes del acta de Allanamiento antes mencionada se había recibido llamadas
telefónicas en la cual se establecía, como es en acta de pesquisa de fecha treinta y
uno de enero de dos mil cinco, en la que el investigador EDÉN RIVERA
MARTÍNEZ, hace constar que se recibió información anónima que los sujetos que
participaron en los hechos del robo de la universidad luterana eran conocidos como
JORGE, EL PELÓN Y RAMBITO, que enfrente de la Universidad en una champa
vivía la suegra de Jorge y que éste visitaba a dicha señora en una moto tipo NINJA,
habiéndose realizado el dos de febrero del dos mil cinco un acta de pesquisa por el
investigador RIVERA MARTÍNEZ, en la cual se establece que a nombre del
imputado se encuentra registrada una MOTOCICLETA marca YAMAHA, así como
también se tiene una acta de pesquisa, de fecha uno de febrero de dos mil cinco,
realizada por el investigador RIVERA MARTÍNEZ, en la cual se relaciona como
fueron ubicadas las viviendas 115, 116 y 117 en las cuales se realizó el allanamiento
posterior, observando en esa oportunidad que un sujeto piel blanca, pelón, había
llegado en una motocicleta tipo NINJA, dichas actas de pesquisa y seguimiento de
la investigación fueron debidamente confirmadas y declarada en forma detallada en
audiencia de vista pública por el testigo CARLOS EDÉN RIVERA MARTÍNEZ.
Así como también cuanto al allanamiento de la casa 117 y como se procedió a la
misma se encuentra corroborado como es la orden de registro con prevención de
allanamiento de folios 90 y 91 de la primera pieza, autorizado judicialmente en la
cual se hace constar en forma detallada en el acta de registro y continuación de la
misma como se procedió a realizar dichas diligencias, los objetos secuestrados en
dichas vivienda 117 y los objetos secuestrados a las personas que se encontraban en
la misma. lo cual se vio corroborado en audiencia de vista pública con el testimonio
del agente SEBASTIÁN BLANCO FUENTE, quien participó en dicho
allanamiento, estableciendo en esta audiencia que se le había encomendado dicha
diligencia y que a las veintidós horas y cincuenta minutos del día uno de febrero de
dos mil cinco, en la colonia los Angeles, casa 117 de la calle que conduce a
Mariona, se había procedido al registro y allanamiento de la misma, detallando los
objetos encontrados y que se hacía acompañar tanto de personal del Laboratorio
Científico y la representación fiscal, que debido a que se necesitaba levantar huellas
dactilares y ser la vivienda una champa de lámina que carecía de luz eléctrica no se
pudo realizar ese mismo día dicha diligencia, quedando debidamente custodiada
bajo todas las medidas de seguridad la vivienda, por lo cual se procedió a la
continuación de la misma hasta el día siguiente. Así también tenemos el croquis y
álbum fotográfico en el cual se ilustra debidamente la diligencia antes mencionada,
la cual consta a folios 133 al 142 de la pieza 1.
11. En cuanto al elemento de que para trasladar los objetos robados de la Universidad
Luterana fue utilizado un microbús amarillo de la Universidad Luterana
Salvadoreña, tal como lo manifestara el testigo criteriado RAÚL VIDAL FLORES
MEJÍA, esto se ve corroborado con la prueba testimonial del señor DAVID
ERNESTO MENA RIVERA, quien manifestó en esta audiencia de vista pública
que él es maestro por horas de la Universidad Luterana y que el día veintinueve de
enero de dos mil cinco, cuando se dirigía a dejar a su esposa a su trabajo que iba en
su vehículo observó frente al restaurante Las Doritas de la Colonia La Gloria, de
Mejicanos, un microbús amarillo que tenía la leyenda de la UNIVERSIDAD
LUTERANA SALVADOREÑA, que en esos momentos pensó que algún empleado
de dicha universidad andaba haciendo alguna diligencia en esa zona, que cuando
estaba acostado a mediodía oyendo las noticias en la KL, oyó del asalto y el
asesinato del vigilante de la Universidad Luterana Salvadoreña, fue cuando se
comunicó con las autoridades de la misma informando que había observado el
microbús en el lugar antes referido y fue que le dijeron que diera parte a la policía.
Este elemento se ve corroborado con la certificación de la cronología del evento
extendida por el Subinspector Miguel Angel Vega, del 911 de la Policía Nacional
Civil, en la cual se hace constar que una persona informa sobre el hallazgo del
vehículo placas 223-162 en la calle La Gloria de Mejicanos, el cual había sido
reportado como robado a la Universidad Luterana Salvadoreña. Posteriormente el
señor Mena Rivera agarró las llaves de su vehículo, bajó a donde estaba el
microbús, y observó que estaban puestas las llaves de encendido, asociando que se
trataba del mismo microbús en el cual se habían trasladado los objetos robados de la
Universidad Luterana, habiendo esperado hasta que llegara la policía a ese lugar.
Llegando el agente CARLOS EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, quien en esta
audiencia manifestó que llegaron en horas de la tarde por un hallazgo de un
vehículo a las dieciocho horas del día veintinueve de enero del dos mil cinco,
encontrando que era un autobús pequeño, marca Chevrolet, tipo chevi ban, amarillo
P-223-162, que al costado izquierdo tenía la leyenda Universidad Luterana
Salvadoreña, uno de los espejos laterales no lo tenía estaba como quebrado. El
microbús estaba abierto, las llaves de encendido estaban colocadas en el switch, en
el tablero estaba la tarjeta de circulación a nombre de Sínodo luterano, la tarjeta de
seguro, en uno de los asientos debajo era una pieza de hierro color negro, al parecer
era una parte de un microscopio. Se encontró en la calle principal de la colonia La
Gloria frente a un restaurante de nombre Las Doritas, Mejicanos. Así también se
tiene la declaración del señor ALFREDO ISRAEL CALDERON, quien manifestó
que en la fecha antes relacionada él trabajaba como mesero en el restaurante LAS
DORITAS, de La Gloria, Mejicanos, en el cual se quedaba a dormir, y que en horas
de la madrugada vio por la ventana pensando que era su jefe que llegaba a dicho
lugar, habiendo observado en esos momentos que estaban parqueando un microbús
amarillo que tenía una leyenda ULS, que no le tomó importancia porque no se
trataba de su patrón y era un parqueo por lo que no vio quienes lo habían llegado a
parquear.
El Tribunal con los elementos que se han ido analizando cada uno de ellos de la declaración
rendida en audiencia de vista pública por el testigo presencial RAÚL VIDAL FLORES
MEJÍA, la cual ha sido controvertida por las partes procesales e inmediada por los suscritos
jueces y a presencia del imputado, que no obstante que existía una declaración otorgada
bajo el régimen de Anticipo de Prueba, que si bien es cierto existen elementos tales como el
hecho de cómo se realizó la muerte del señor Manuel de Jesús Martínez y las personas que
intervenían en el mismo, así como las funciones que ejercían cada uno, no se cuenta
plasmada en dicho anticipo. Al respecto, es de tomarse en cuenta que desde un inicio se les
dan instrucciones a los testigos que únicamente tienen que responder a las preguntas
concretas que se les están haciendo, tanto de las partes procesales como de los jueces, que
sobre los elementos antes relacionados el por qué no constaban en esa declaración y sí
fueron vertidos en esta audiencia de vista pública, el testigo manifestó que había respondido
a todas y cada una de las preguntas que se le habían realizado en ese momento y que sobre
la forma cómo se había dado la muerte de Manuel de Jesús Martínez y la participación de
cada una de las personas en el mismo no le habían sido preguntadas sobre dichos elementos
en la anterior declaración. Justificando en tal sentido dicha circunstancia. El tribunal
considera que bajo las reglas de los interrogatorios, sobre dicho aspecto a criterio del
Tribunal no se desacreditó la versión del testigo y que tal como lo ha relacionado el tribunal
en la valoración del testigo Raúl Vidal Flores Mejía, el tribunal ha ido en forma detallada
corroborando los elementos vertidos en esta audiencia con el resto de prueba vertida y
controvertida en la misma. Así como tomar muy en cuenta que hay elementos que el testigo
no podía tener conocimiento de los mismos si no se hubiese encontrado en la propia escena
del delito al momento en que los hechos sucedieron, así en cómo fue la forma en que se
realizó la ejecución de la muerte del señor Manuel de Jesús Martínez, detalles como que
había sido arrastrado, la forma como lo habían amarrado de manos, piernas y pies, el color
de la venda que tenía en los ojos, la pita de nylon, su color con la cual había sido colgado
en un árbol de tihuilote y amarrada la punta de dicha pita en una vara de bambú. Elementos
que tal como se han detallado anteriormente, han sido corroborados con prueba testimonial,
pericial y documental, álbum fotográfico y croquis de ubicación. Que se debe tomar en
cuenta también, que el día treinta de enero de dos mil cinco, que se presentó el testigo
Flores Mejía a la Universidad Luterana por encontrarse ya personal de la Policía Nacional
Civil, no dejaban entrar al personal de la Universidad, lo cual fue corroborado por el señor
Cotero Pérez, la señora Cruz de Rodríguez y el señor Martínez Melara, ya que únicamente
se había dejado ingresar a la escena del delito al Representante Legal de la Universidad. Por
lo tanto, el Tribunal le merece credibilidad la versión rendida en esta audiencia por el
testigo RAÚL VIDAL FLORES MEJÍA, y que tal como se ha ido relacionando
detalladamente que la declaración del mismo se ve corroborada con la demás prueba
vertida en esta audiencia, en virtud de lo cual considera el Tribunal que no se está ante un
falso testimonio que la defensa del imputado manifestó y que en tal sentido hizo la petición
de que se certificaran las declaraciones rendidas del testigo RAUL VIDAL FLORES a la
Fiscalía; por lo que el Tribunal al darle credibilidad al testigo tal como lo ha relacionado
anteriormente, considera que no es procedene acceder a la petición de la defensa del
imputado.
Que es con base a la prueba antes valorada que el Tribunal tiene por acreditada la
participación del señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, en el delito de HOMICIDIO
AGRAVADO, así como también se tienen por acreditadas las agravantes consistentes en el
numeral 2°, que se realizó el homicidio para ocultar el delito de ROBO, ya que tal como lo
manifestaba el testigo FLORES MEJÍA que le había manifestado CHICAS RIVERA, que
la razón de por qué se había decidido matar al señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ,
era porque lo había reconocido, ya que al inicio de cuando se planificó el robo se había
acordado que únicamente era respecto a sustraer de las instalaciones de la Universidad
Luterana Salvadoreña las computadoras del centro de Cómputo, no obstante el día de los
hechos fueron sustraídos objetos del laboratorio, de colecturía, oficinas administrativas y de
la oficina de los gringos. Así como también el tribunal considera, que existe la agravante de
abuso de superioridad, ya que participaron varios sujetos quienes se encontraban armados,
lo cual superaba numéricamente a la víctima y que ésta se encontraba bajo los efectos de
alcohol, tal como se demuestra con el análisis toxicológico que corre agregado a folios 21
de la pieza 1. Por lo que considera el tribunal procedente CONDENAR al señor JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, en la vida del
señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ.
En cuanto al criterio de oportunidad que manifiesta la defensa del imputado no estar de
acuerdo, el cual fue solicitado por la representación fiscal a favor de RAUL VIDAL
FLORES MEJIA, a fin de establecer si fue otorgado conforme los requisitos exigidos en
nuestra legislación, este Tribunal al respecto tiene los siguientes elementos: Que consta a
folios 572 al 583 de la pieza tres de las presentes diligencias, la solicitud hecha por la
Fiscalía al Juzgado Tercero de Paz de esta Ciudad, presentada el siete de septiembre de dos
mil cinco, con base al artículo 20 numeral segundo, 248 numeral 4 y 21 inciso tercero del
Código Procesal Penal; basando dicha pretensión debidamente fundamentada, tal como
consta en el requerimiento antes relacionado; condicionando el criterio de oportunidad a
que se aporte información necesaria para esclarecer el delito de HOMICIDIO y ROBO.
Que se realizó audiencia en el Juzgado Tercero de Paz el día nueve de septiembre de dos
mil cinco, de folios 598 al 603, en la cual con todas las formalidades legales se autorizo la
aplicación del criterio de oportunidad al señor RAUL VIDAL FLORES MEJIA, respetando
el principio de legalidad arts. 15, 86, 172 de la Constitución de la República, principio de
Bilateralidad y adversativo, que contempla el artículo 270 del Código Procesal Penal;
Principio de Inmediación de Defensa, y en ningún momento se alego o se desacredito la
producción de esta evidencia, en base al artículo 15, 162 o 224 numeral sexto del Código
Procesal Penal, ni se alego algún recurso ante un Tribunal superior, sobre el otorgamiento
de esta evidencia, por lo tanto de forma, como de fondo, si es procedente valorar esta
evidencia.
Asimismo se debe tomar en cuenta que de conformidad al artículo 193 numeral tercero de
la Constitución, le corresponde a la Fiscalía la investigación del delito, que en relación al
artículo 19 del Código Procesal Penal, la acción penal en los delitos de acción pública le
corresponde a la Fiscalía General de la República el ejercicio de la acción penal pública;
que dicha Institución es quien ejerce el monopolio de la acción penal respectiva en los
delitos de acción pública; como es en el presente caso de HOMICIDIO AGRAVADO; que
en tal facultad se le otorga que pueda solicitar al Juez correspondiente que se prescinda de
la persecución penal de uno o algunos de los partícipes. Que es en virtud de dicha facultad
que se prescindió de la acción penal respecto al señor RAUL VIDAL FLORES MEJIA, la
cual como se ha relacionado anteriormente fue debidamente fundamentada en la petición
hecha al Juez correspondiente, otorgando dicho criterio de oportunidad; que el mismo no
contempla el caso en que la defensa pueda oponerse a dicho criterio de oportunidad; no
obstante es de hacerse constar que en la audiencia respectiva se encontraba un defensor y
que es la representación fiscal quien es la única que tiene la facultad de decidir si solicita o
no un criterio de oportunidad.
Que al respecto existe jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema
de Justicia en sentencia dictada a las diez horas y treinta y cinco minutos del día veintiocho
de marzo de dos mil seis, que DICE:"" El Ministerio Público-Fiscal ostenta el monopolio
exclusivo de la acusación pública con todas sus consecuencias, y aún cuenta con la potestad
de decidir acerca de la conveniencia de ejercerla ante los Tribunales en aquellos casos que
el Código Procesal Penal lo permite. Así, puede prescindir de efectuar la instrucción formal
y solicitar el sobreseimiento o la aplicación de un mecanismo de simplificación como
puede ser la desestimación, la aplicación del criterio de oportunidad, el procedimiento
abreviado o la conciliación (arts. 20, 22, 32, 248, 249, 250, 251, 313 y 379 C.Pr.Pn.)"
"Solo la FGR se encuentra facultada legalmente para formular ese juicio de conveniencia y
oportunidad de la acción penal, y ella es la única que se encuentra en condiciones de
evaluar los diferentes aspectos del caso concreto, en especial los esfuerzos investigativos y
probatorios que el caso requiere."
"Sin embargo, su aplicación no puede ser arbitraria o caprichosa y es por ese motivo que su
autorización se encuentra sujeta a control judicial, el cual debe verificar el cumplimiento de
los requisitos que la disposición normativa aplicable exige. Pero lo que se encuentra fuera
de la competencia judicial, es reemplazar el criterio del fiscal del caso, pues el juicio de
conveniencia corresponde exclusivamente a éste último como titular de la acción penal
pública."
Que es en base a lo antes relacionado, este Tribunal ha determinado que el criterio de
oportunidad otorgado al señor RAUL VIDAL FLORES MEJIA, fue debidamente otorgado
con los requisitos formales.
INDIVIDUALIZACIÓN DEL IMPUTADO JORGE JAVIER CHICAS RIVERA
Esta se tiene por acreditada con los siguientes elementos:
ACTA DE PESQUISA; realizada a las diecinueve horas y quince minutos del día treinta y
uno de enero de dos mil cinco, por el Investigador EDÉN RIVERA MARTÍNEZ, de la
Policía Nacional Civil, en la consta que una persona anónima informa que los sujetos que
participaron en los hechos sucedidos en la Universidad Luterana, son conocidos como
JORGE, EL PELÓN Y RAMBITO Fs: 64 (Pieza 1)
acta de pesquisa, realizada en la oficina de la Sección de Investigación de Homicidios de la
DIVISIÓN REGIONAL METROPOLITANA DE INVESTIGACIONES de la Policía
Nacional Civil, San Salvador, a las doce horas quince minutos del día uno de febrero de dos
mil cinco, suscrita por el agente investigador EDEN RIVERA MARTINEZ. Que dicha
diligencia consistió en la ubicación de dos viviendas ubicadas sobre la Calle a Mariona, a
unos quince metros de la calle a Altos del Molino, por haberse tenido conocimiento que en
esta viviendas se guardan ilegalmente los objetos robados en la Universidad Luterana y que
es en estos inmuebles donde frecuentan los sujetos conocidos por los nombres de JORGE,
EL PELON y RAMBITO, involucrados en el hecho delictivo. Pudiendo ubicar las
viviendas número ciento quince, ciento dieciséis y ciento diecisiete. Haciendo constar que
según información recibida de parte de un informante anónimo, en las viviendas 116 y 117
se ocultan los objetos robados en la Universidad Luterana Salvadoreña. Que al efectuar la
pesquisa pudo observar movimientos sospechosos ya que de la última vivienda mencionada
regularmente salen y entran sujetos de apariencia sospechosa, que de igual manera ingresan
a las viviendas 115 y 116. Que entre estos sujetos se encuentra un individuo de piel blanca,
pelón y de regular complexión, el cual llega a dicho lugar a bordo de una motocicleta tipo
NINJA, placas m veintiocho mil seiscientos noventa. Así mismo durante la pesquisa se
observó llegar al lugar un vehículo marca HONDA color verde, dos puertas placas
particular trescientos cincuenta y dos mil ochocientos treinta y nueve. folios 324-325.
Acta de pesquisa, folios 1567, referente a que se informó que la placa M28690,
correspondía a una motocicleta marca YAMAHA, color blanco, color azul, año mil
novecientos ochenta y cuatro, la cual aparece registrada a nombre de JORGE JAVIER
CHIVAS RIVERA
Orden de registro con prevención de allanamiento folios 90-91 (pieza 1) emitida por el
Juzgado Décimo Cuarto de Paz de San Salvador, a las dieciocho horas y treinta minutos del
día uno de febrero de dos mil cinco, en la cual se AUTORIZA EL REGISTRO CON
PREVENCION DE ALLANAMIENTO y SECUESTRO, en los inmuebles casa números
ciento quince, ciento dieciséis y ciento diecisiete, ubicadas al costado izquierdo de la calle
que conduce de Mejicanos a Mariona, aproximadamente a unos quince o dieciséis metros
después de la calle Altos del Molino, Colonia Los Angeles de Ayututxtepeque, en las que al
parecer residían los sujetos JORGE N alias EL PELON y RAMBITO.
Acta de registro folios 106 al 109 (pieza 1). realizada en al casa ciento diecisiete, ubicada al
costado izquierdo de la Calle que conduce de Mejicanos a Mariona, Aproximadamente a
unos quince o dieciséis metros después de la calle Altos del Molino, Colonia Los Angeles,
Ayutuxtepeque, a las veintidós horas con cincuenta minutos del día uno de febrero del año
dos mil cinco, realizada por el los agentes investigadores SEBASTIÁN BLANCO
FUENTES, WALTER BONILLA MONTANO y NOE SALVADOR COREAS,
pertenecientes a la División Regional Metropolitana de Investigación de la Policía Nacional
Civil, acompañados de un equipo de la División Policía Técnica y Cientifica de la Central,
compuesta por el agente recolector JORGE HUMBERTO MEDINA AREVALO,
planimetrista GERARDO ALVAREZ y fotográfo NESTOR ALEXIS SANCHEZ, en la
cual consta que procedieron a realzar registro con prevención de allanamiento autorizado
mediante oficio número doscientos setenta y nueve, con fecha uno de febrero del año dos
mil cinco, por el Licenciado SALVADOR ANIBAL OSORIO RODRÍGUEZ, Juez Interino
del Tribunal Décimo Cuarto de Paz, de San Salvador, con el objeto de proceder al
decomiso de veinte computadoras marca COMPAQ, un televisor marca SONY y una
cantidad aproximada de veinticinco teodolitos; referente a sobre averiguar el delito de
HOMICIDIO AGRAVADO en perjuicio de MANUEL DE JESÚS MARTINEZ y ROBO
en perjuicio de la UNIVERSIDAD DE LA IGLESIA LUTERANA. Que cuando llegaban a
dicha casa, estaban por salir una señora y un señor, a los que les mandaron alto, y se
identificaron como MARTHA DEL ROSARIO RODRÍGUEZ VILLALOBOS y JOSE
RAFAEL GUTIERREZ CANIZALEZ, quienes no portaban documentos de identidad, pero
manifestaron llamarse como quedo escrito, a quienes les mostraron la orden de registro y
allanamiento, por lo que entraron a las dependencias de la casa por el patio, por un portón
de metal de media altura de dos hojas y los señores mencionados abrieron la casa con las
llaves y abrieron la puerta que está al nor poniente de la casa, observando al interior un solo
compartimiento donde hay una mesa, una cama, un ropero, dos jugueteras, una cocina, una
plancha de cocina, así como amontonados sobre el piso, televisores, varios CPU, algunos
microscopios, monitores de computadoras, teclados de computadoras, algunos trípodes,
unas cajas de color naranja y muchos equipos más; que en ese momento no se toman los
números ni cantidades de lo que hay en el interior de la casa, ya que se suspendería el
procedimiento por el momento y se continuaría hasta el día dos de febrero del año dos mil
cinco, con el auxilio de especialistas en dactiloscopia, con el objeto de buscar huellas
dactilares en todo lo encontrado, ya que se constata que pertenece a la Universidad
Luterana. Por lo que se tomaron fotografías y levantan croquis a mano alzada y la casa
queda con custodia policial. Todo lo anterior se realizó bajo la dirección funcional del
Licenciado ROBERTO NOCHEZ de la Fiscalía General de la República. En ese estado se
hizo constar que en uno de los aparatos técnicos científicos color blanco se encuentran
inscritas las letras ULS, correspondientes a las siglas de la UNIVERSIDAD LUTERANA
SALVADOREÑA, más las palabra CIMA, correspondiente a las siglas del Departamento
de la Universidad de dónde fueron extraídos los objetos, más la siglas GT2, de significado
indeterminado mas noventa y siete plica noventa y ocho, lo que relacionado con el resto de
objetos más las pesquisas realizadas este día en la investigación del caso, inequívocamente
concluyen que dichos objetos son los extraídos de la UNIVERSIDAD LUTERANA
SALVADOREÑA, el día veintiocho o veintinueve de enero del año dos mil cinco, por lo
que se procede a la detención de los señores MARTHA DEL ROSARIO RODRÍGUEZ
VILLALOBOS y JOSE RAFAEL GUTIERREZ CANIZALEZ por el delito de
RECEPTACION, en perjuicio del patrimonio privado de la UNIVERSIDAD LUTERANA
SALVADOREÑA, dejando en calidad de secuestro todos los objetos que se encuentran
dentro de la casa y que serían inventariados cuando se realizará la experticia por
especialistas
Acta de continuación del registro y objetos robados en la Universidad Luterana, realizada
en la casa 117 ubicada al costado izquierdo de la calle que conduce de Mejicanos a
Mariona, aproximadamente a unos quince o dieciséis metros después de la calle a Altos del
Molinoa, Colonia Los Angeles, Ayutuxtepeque, a las nueve horas del día dos de febrero de
dos mil cinco; para hacer efectiva la incautación o decomiso de objetos consistentes según
oficio veinte computadoras marca COMPAQ, un televisor marca SONY, una cantidad
aproximada de veinticinco teodolios. Que no se realizó completa la diligencia inicialmente
porque el inmueble no tenía luz eléctrica, lo que dificultaba realizar el trabajo en busca de
huellas dactilares y palmares en los objetos, porque los peritos especializados no pueden
trabajar sin luz. Por lo que procedieron a recolectar las evidencias y el secuestro. folios 93
al 102 (pieza 1)
Croquis y albúm fotografico de la Inspección técnica ocular realizada en la casa número
117, sobre la calle que de Mejicanos conduce a Mariona, Colonia Los Angeles,
Ayutuxtepeque, San Salvador. folios 133-142 (pieza 1)
Certificación DUI de JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, emitida por el Doctor JOSE
ANTONIO HERRERA, Director del Registro Nacional de las Personas Naturales, a los
dieciséis días del mes de febrero de dos mil cinco. folios 110 (pieza 1)
Acta de detención administrativa Nº 29 acta de captura del imputado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, en la que consta que fue capturado a las trece horas y quince minutos
del día diez de noviembre de dos mil cinco, en el Boulevard Constitución a la altura del
Redondel de la Colonia La Gloria, Mejicanos, por los Agentes JOSE ALFREDO
ORELLANA VILLALTA, NELSON ERNESTO PÉÑATE GODOY y el Sargento JOSE
ROBERTO CAMPOS GONZÁLEZ, en la cual consta que dicho sujeto se conducía en un
vehículo placas particular doscientos noventa y cinco mil cero setenta y tres, habiéndose
identificado por medio de una Licencia de conducir a nombre de JOSE JAVIER RIVERA
HENRIQUEZ con número 0614-091173-1, tipo pesada. Que al realizarle un registro
minucioso al sujeto, se le encontró un teléfono celular marca MOTOROLA, con número
asignado 7973-9844; en la cartera un trozo de papel donde se lee ANIBAL 374863, VIDAL
7740274, YAMI 971-1778; una tarjeta de presentación de Variedades PAPA, donde se lee
en forma manuscrita 281-1674 y en su reverso 8581859 OSCAR, 8983495, AARVIT A3,
tarjeta de presentación del Servicio Automotriz Hernández en donde se lee en forma
manuscrita PEDRO 3319233, 7400699, 8641968, 9345912, 7851257, 7987014, 2048357,
2712239, 2960469, 8824005, 859510, 3220993, tarjeta de presentación de OSCAR , tarjeta
de presentación de ELECTROMECÁNICA AUTOMOTRIZ MARIN, en el reverso 78793491. folios 338 al 340
Así como también con la declaración del testigo RAUL VIDAL FLORES MEJIA,
quien manifestó la participación e identificación del imputado y la forma como llego a
conocerlo, por lo que se tiene por acreditada la identificación del imputado JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA.
Que el Tribunal tal como lo ha relacionado anteriormente, tiene con los elementos
valorados acreditada la identidad del imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA. Que la
defensa del imputado, Licenciado LEOPOLDO SANTAMARÍA SIBRIAN, manifestó que
el reconocimiento en rueda de fotografías no reunía los requisitos formales para poder
identificar al imputado; que al respecto este Tribunal quiere dejar constancia que tal como
consta en las presentes diligencias, el reconocimiento en rueda de fotografías, consta el acta
respectiva a folios 612 al 615 pieza número cuatro, realizada el nueve de septiembre del dos
mil cinco, en el Juzgado Tercero de Paz de esta ciudad; la cual se realizó a petición de la
representación fiscal como anticipo de prueba en las diligencias de investigación; estando
presentes ante la Juez antes mencionada, la representación fiscal y un defensor público;
realizando dicha diligencia con todas las formalidades legales establecidas tanto para el
anticipo de prueba como para la diligencia de reconocimiento en rueda de fotografías, en la
cual consta que el testigo RAUL VIDAL FLORES MEJIA, reconoció al imputado JORGE
JAVIER CHICAS RAMIREZ.
Que el testigo en Vista Pública, en su declaración manifestó bajo que circunstancias
conoció al imputado JORGE JAVIER CHICAS RAMIREZ, por lo que en el caso que se
sustrajera de la valoración de el reconocimiento de fotografías, siempre se tiene acreditada
con la prueba que se ha relacionado anteriormente la identidad del imputado sin ninguna
duda al respecto.
El tribunal con respecto a la declaración del testigo ofertado por la defensa del imputado,
señor NATALIO RECINOS, en dicha declaración el testigo vertió su declaración
manifestando que el día de los hechos, el imputado lo había visitado en San José Las
Flores, jurisdicción de Chalatenango, habiendo ido al río del SUMPUL, y que había
permanecido en dicho lugar y habían regresado aproximadamente a las dos de la mañana de
dicho paseo. Así como también manifestó el señor NATALIO que el imputado había
permanecido en su casa tres días en dicho lugar y que después se había venido para acá
para San Salvador.
Esos elementos vertidos en esta audiencia por el señor NATALIO RECINOS, el tribunal no
tiene otros elementos que se hayan vertido en este tribunal, en la audiencia, que corroborara
su dicho y que efectivamente se estableciera sin ninguna duda, que el imputado
efectivamente se hubiera encontrado en dicho lugar, ya que según lo declarado por el
mismo, a nosotros nos parece muy raro que según la actividad comercial que se había dado
al conocimiento de la amistad de ambos, son amistades debido al comercio que practicaba
el señor JORGE JAVIER CHICAS, como lo manifestará y es lógico y común como la
experiencia que nos ha dado, de que las personas que se dedican a los comercios es muy
raro que dejen de realizar dichas actividades en un plazo de tres días consecutivos, ya que
es nuestra cultura, como los comerciantes incluso los días festivos no dejan de trabajar, ya
que son cuando manifiestan que ganan más, mucho menos no se explica el tribunal cómo es
que había dejado su negocio el señor JAVIER CHICAS, sin establecernos las razones del
mismo y que no le parecen creíbles a este tribunal dichas circunstancias, así como también
en cuanto a la declaración en esta audiencia por el testigo RAUL VIDAL FLORES, que tal
como se ha ido relacionado en cada punto de su declaración se ha ido corroborando con la
demás prueba desfilada en esta audiencia, como es prueba documental, testimonial y
pericial, croquis y álbumes fotográficos, que efectivamente ubican al imputado el día y hora
de los hechos, en los hechos que el Tribunal tiene por acreditados, en razón de lo cual el
Tribunal no se ha podido desvincular de los hechos acusados al imputado con la prueba que
tiene por acreditada, restándole credibilidad al testigo NATALIO RECINOS, por las
circunstancias que el tribunal esta manifestando de que no es creíble su versión, así como
también no se vio corroborada la misma en esta audiencia.
ELEMENTOS DESCRIPTIVOS DEL DELITO DE HOMICIDIO AGRAVADO, Art. 128
y 129 NUMERAL SEGUNDO Y TERCERO DEL CODIGO PENAL, en perjuicio de la
vida de MANUEL DE JESUS MARTINEZ.
ACCION
El Artículo 128 del Código Penal regula la norma jurídica que prohíbe matar, por lo tanto
quien mata a otro comete homicidio.
El bien jurídico protegido en el delito de Homicidio es la vida humana, que legalmente se
valora como el más importante bien de la persona y es la base física y el presupuesto
necesario de los demás bienes. La vida humana es una realidad biológica que se protege por
el mero hecho de ser o existir sin atender a otras valoraciones, es decir, que se valora con
carácter absoluto, aunque se admiten casos extremos que pueden romper tal carácter de
protección a la vida humana como en los casos de muerte producida en legítima defensa.
El delito castigado en el artículo ciento veintinueve numeral segundo y tercero, es una
figura cualificada del homicidio simple, por lo que, para la apreciación del delito de
homicidio agravado deben cumplirse, además, los requisitos de la figura básica, en el
presente caso, con el comportamiento exteriorizado por el enjuiciado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, en el lugar, hora y fecha establecidos en ésta sentencia, de ahorcar con
un lazo a la víctima MANUEL DE JESUS MARTINEZ, quien era vigilante privado de la
Universidad Luterana Salvadoreña, cuando éste se encontraba en dicha Universidad
ubicada en el Kilómetro tres de la Carretera a Los Planes de Renderos de esta Ciudad,
prestando sus servicios, quien falleció a consecuencia de asfixia por ahorcamiento;
habiendo sido despojada dicha víctima de su arma que portaba para prestar sus servicios de
agente de seguridad privada, así como fue sustraído de la institución, dinero en efectivo,
equipo técnico y científico y otros objetos, por el imputado y otros sujetos; quien realizó
una manifestación de su personalidad, la cual estuvo sujeta a su control como persona y con
la cual crearon un riesgo jurídicamente desaprobado en contra del bien jurídico vida
humana de la víctima.
ACCION TIPICA
Tipicidad es la característica que posee una acción efectivamente realizada, de subsumirse
bajo un tipo penal determinado, lo que entramos a considerar de la manera siguiente:
El Artículo 129 del Código Penal establece que matar a una persona está sancionado con
prisión de treinta a cincuenta años. La norma jurídica protege de ésta manera el bien
jurídico vida humana. El verbo rector en el delito de homicidio es matar. La ley prohíbe que
se cause un resultado: la muerte de una persona, sin entrar en el modo de su producción;
por ser un delito de resultado se plantea la relevancia de la relación de causalidad, es decir
que entre la acción del sujeto que crea un riesgo jurídicamente desaprobado y el resultado
muerte debe haber una relación que permita imputar objetivamente ese resultado a la acción
del sujeto. En el presente caso el acusado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, junto con
otras personas, con el objetivo de robar dinero, mobilirio, equipo técnico y científico de la
Universidad Luterana Salvadoreña, se introducen a las instalaciones de la misma, lugar
donde prestaba sus servicios como vigilante privado la víctima MANUEL DE JESUS
MARTINEZ, a quien luego de reducir a la impotencia, despojándolo de su arma de equipo
y teléfono celular; amarrándolo de pies, piernas y manos, vendándole los ojos y boca,
proceden a ahorcarlo con un lazo de nylon, y entre la acción de asfixiarlo con un lazo y el
resultado muerte existe una relación de causalidad por lo que el resultado le es atribuible a
sus autores, ya que MANUEL DE JESUS MARTINEZ, falleció por la asfixia producida
por la ahorcadura de que fue objeto por el imputado junto con otros sujetos.
Por ello se tiene que la acción de JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, de causarle la
muerte por asfixia a la víctima MANUEL DE JESUS MARTINEZ, para que no los
identificaran como autores del robo a la Universidad Luterana Salvadoreña. La conducta
exteriorizada del imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, que junto con otros
suejtos intervinieron en el hecho acreditado por este Tribunal tal como se ha relacionado
anteriormente en la valoración de la prueba; es necesario establecer si se han dado o no las
agravantes acusadas del delito de HOMICIDIO AGRAVADO, por lo que de conformidad
al artículo 129 numeral segundo del Código Penal "Cuando el Homicidio ocurriera, en su
caso, para preparar, facilitar, consumar y ocultar los delitos de robo…para asegurar los
resultados de cualquiera de ellos o la impunidad para el autor..""
En el presente caso, tal como se ha relacionado anteriormente el HOMICIDIO del señor
MANUEL DE JESUS MARTINEZ se dio a consecuencia de querer ocultar la identidad de
los sujetos que intervinieron en el robo, asegurando una impunidad en cuanto a dicho
elemento, ya que tal como lo manifestó el testigo presencial de los hechos, es que la
decisión manifiesta porque ahorcarían a la víctima era porque los había reconocido. Por lo
que en cuanto a la agravante antes relacionada, se tiene por acreditada.
En cuanto a la agravante del tercera del artículo 129 del Código Penal, Abuso de
Superioridad, se tiene que en el hecho intervinieron varias personas armadas,
encontrándose únicamente la víctima en el lugar de los hechos con su arma de equipo; a
quien sometieron bajo violencia, despojándolo de su arma, amarrándolo de manos, piernas
y pies, poniéndole una tira en los ojos y boca, lo cual imposibilitaba su defensa, tanto por la
superación numérica de los sujetos que intervenían armados, como también por las
condiciones de sometimiento a los cuales lo habían reducido a la nulidad de defenderse; así
como también por el estado en que se encontraba la víctima bajo los efectos del alcohol, tal
como se demuestra con la prueba toxicologica que tenía 80 mg/dl, la cual corre agregada a
folios 21 pieza uno de las presentes diligencias; estableciéndose en tal sentido dicha
agravante.
En cuanto a la agravante de premeditación que según fiscalía se establecía en el presente
caso; al respecto el Tribunal tal como lo ha valorado considera que la misma no se ha
establecido con el desfile de prueba; ya que el testigo RAUL VIDAL FLORES MEJIA,
quien es presencial de los hechos, ha manifestado que la preparación, planificación y
reuniones que tuvieron con los que participaron en los hechos, era para realizar el delito de
robo de los objetos de la Universidad Luterana, pero que en la planificación no se hablo de
matar al vigilante MANUEL DE JESUS MARTINEZ; en virtud de lo cual no se tiene por
acreditada dicha agravante.
Tomándose en cuenta lo antes relacionado y que el Tribunal considera que sí se han dado
todos los elementos para establecer que la conducta exteriorizada tanto objetiva, como
subjetiva del imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, se subsume en la figura de
Homicidio Agravado, tipificado y sancionado en el artículo ciento veintinueve numeral
segundo y tercero del Código Penal.
Toda persona adulta con un desarrollo psicológico normal está en la capacidad de prever
que al asfixiar con un lazo en el cuello a una persona, es lógico y seguro que provoque la
muerte de quien sufre ahorcamiento; por la forma como se expresó el imputado JORGE
JAVIER CHICAS, en el desarrollo de la vista pública, y por su desarrollo físico y
psicológico, el Tribunal tiene la certeza que tuvo la capacidad de saber que con su acción
creaba un peligro de muerte para la víctima y no obstante tal conocimiento tuvo la voluntad
de actuar como lo hizo y la acción tuvo como resultado la muerte del señor MANUEL DE
JESUS MARTINEZ, por lo tanto su conducta es típica de Homicidio Agravado Art. 128 y
129 N° 2º y 3º del Código Penal.
ANTIJURICIDAD
En la audiencia de vista pública, no se estableció por ningún medio legal alguna causa de
justificación que excluya de responsabilidad al acusado en el delito que se le imputa, por lo
cual se infiere que su comportamiento fue contrario al ordenamiento jurídico.
CULPABILIDAD
Habiéndose establecido que el enjuiciado cometió un hecho típico y antijurídico, es
procedente entrar a analizar si concurren en el como autor de tal hecho los presupuestos
para responsabilizarlo penalmente. Ellos son: a) Imputabilidad o capacidad de culpabilidad.
Bajo este término se comprenden los supuestos como la madurez psíquica y la capacidad
del autor para motivarse por la norma, como ya se dijo, es obvio que el acusado posee las
facultades físicas y psíquicas suficientes para ser motivado racionalmente por la norma
penal que prohíbe matar, ya que JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, es de treinta y dos
años de edad, con estudios de sexto grado, comerciante, con ingresos de ochocientos a
novecientos dólares mensuales; estableciéndose en la vista pública que el referido imputado
se expresa de manera clara y coherente, infiriéndose por ello que posee un desarrollo
intelectual normal, además de contar con la capacidad suficiente para comprender la
diferencia entre lo lícito y lo ilícito de su conducta frente al bien jurídico vida humana, b)
El conocimiento de la antijuricidad del hecho cometido. La norma penal solo puede motivar
a la persona en la medida en que ésta pueda comprender a grandes rasgos el contenido de
sus prohibiciones. Este Tribunal tiene certeza que el enjuiciado tuvo la capacidad de
conocer que la conducta realizada por el está prohibida por la ley, puesto que la conciencia
que matar a otro es prohibido, es algo de tanta claridad e importancia que se da por hecho
que toda persona con un desarrollo normal, como es el caso del imputado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, sabe que tal comportamiento es ilícito y contrario al ordenamiento
jurídico; c) La exigibilidad de un comportamiento distinto. La ley puede exigir
comportamiento difíciles más no exige comportamientos imposibles. En el hecho que nos
compete se ha establecido que no existió ningún obstáculo real que volviera imposible un
comportamiento lícito, distinto del realizado. Por lo tanto el imputado JORGE JAVIER
CHICAS RIVERA, es culpable del delito de HOMICIDIO AGRAVADO, descrito en el
Artículo 129 numeral segundo y tercero del Código Penal, en la vida de MANUEL DE
JESUS MARTINEZ, siendo procedente por ello imponerle la sanción correspondiente.
ADECUACIÓN DE LA PENA
Para imponerse la pena respectiva a una persona, se requiere observar una gradualidad entre
el acto o hecho concreto cometido y además tener en cuenta el criterio de Necesidad de la
Pena en que está orientado nuestra ley, primero por el contenido del inciso tres del Artículo
27 de la Constitución de la República, y en el Código Penal, en el Artículo 5, además de los
principios de lesividad, Artículo 3 y de Responsabilidad Artículo 4 ambos del Código
Penal. En este sentido es equivocado sostener que la pena debe ser usada como un mero
instrumento de venganza, pues la imposición de una consecuencia aflictiva, debe estar
orientada a que la persona que ha quebrantado una norma jurídica logre después de cumplir
su sanción, reinsertarse a la sociedad; no se puede por ende marginar con la pena como
instrumento del poder penal a las personas, pues ello afectaría también el principio de
solidaridad, mejor conocido como dignidad humana, ello sirve para informar cuál es la
visión respecto a la pena de prisión, nunca la de castigar y de causar un mal formal sino la
de posibilitar realmente que una persona por el tiempo que guarde prisión no se desocialice
más sino lograr una resocialización mediante el tratamiento penitenciario.
Sanción aplicable: De conformidad a los Art. 128 en relación con el Art. 129 N° 2 y 3º del
Código Penal en el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, la pena es de TREINTA A
CINCUENTA AÑOS DE PRISIÓN. Cabe agregar que para la correcta adecuación de la
pena deben tomarse en consideración los artículos 62, 63 y 64 del Código Penal, lo cuál
hacemos de la manera siguiente: a) Respecto al daño causado se considera como grave, en
razón de que en el Homicidio se protege el bien jurídico que se considera más importante,
es decir, la vida, y generó el tipo agravado mediante la concurrencia de los elementos
descriptivos de carácter específico, contemplados en el numeral segundo y tercero del Art.
129 del Código Penal con lo que el hecho atribuido merece un mayor reproche en razón de
la circunstancias especiales que concurrieron en el presente caso; se causó, un daño cierto
al bien jurídico vida del señor MANUEL DE JESÚS MARTÍNEZ, quien laboraba como
agente de seguridad privada en la Universidad Luterana Salvadoreña, lugar donde fue
atacado con el objeto de ocultar el delito de robo que había cometido el imputado junto con
otros sujetos, a la institución en la cual prestaba sus servicios la víctima, así como también
fue despojado de su arma de equipo y teléfono celular; así como también mediante prueba
técnica se determinó que la muerte se debió asfixia por ahorcamiento. b) En el caso
sometido a juzgamiento los motivos que llevaron a cometer el hecho delictivo fue el de
despojar de dinero en efectivo, mobiliario y equipo técnico a la Universidad Luterana
Salvadoreña, así como del arma de equipo y teléfono celular de la víctima, el cual prestaba
servicios de seguridad privada, ya que se ha comprobado que dicha arma y teléfono celular,
así como equipos de computación y otros, le fueron decomisados posteriormente al
imputado, y que el arma y teléfono celular pertenecían al señor MANUEL DE JESÚS
MARTÍNEZ, así como que tal hecho fue cometido por el imputado junto con varios
sujetos, con lo que se han establecido las agravantes específicas del numeral segundo y
tercero del Art. 129 del Código Penal, en razón de que se estima acreditadas las agravantes
"cuando el homicidio ocurriere para preparar, facilitar, consumar u ocultar los delitos de
robo.." y ""Con abuso de superioridad" tomando en cuenta que en su ejecución directa
participaron el imputado junto con otros sujetos, asegurando la indefensión de la víctima,
pues éste no pudo oponer ninguna resistencia ante el ataque, habiéndose probado que había
sido inmovilizado y despojado de su arma, antes de matarlo. Así como se debe tomar en
cuenta que para cometer el hecho se busco a propósito las horas de muy avanzada la noche
y la madrugada del siguiente día, a efecto de que no hubieran testigos del delito c) Siendo el
delito cometido de los que por atentar contra el bien jurídico vida es considerado como muy
grave, y tomándose en consideración que JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, manifestó
ser de treinta y dos años de edad, comerciante, con estudios de sexto grado; y que de
acuerdo a lo acreditado en el desarrollo de Vista Pública, por lo que analizadas las pruebas
vertidas en audiencia concluye este Tribunal, que de acuerdo a su desarrollo físico e
intelectual podía exigírseles obrar lícitamente, por lo que este Tribunal concluye que actúo
con plena conciencia de la antijuricidad de la acción por lo que le es reprochable el hecho
que se le atribuye, dado de que tenía pleno conocimiento de las consecuencias de su actuar
antijurídico, pudiendo actuar de una manera diferente, no habiéndolo hecho por no haberlo
querido; d) En cuanto agravantes generales no se han comprobado en la presente vista
pública, sino únicamente las del tipo penal.
Por lo que este Tribunal considera por las razones antes expuestas que le es imponible al
imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, la pena de TREINTA Y CINCO AÑOS DE
PRISION, por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO en la vida del señor MANUEL DE
JESUS MARTINEZ.
RESPONSABILIDAD CIVIL
Considera este Tribunal que habiéndose ejercido la acción civil en el requerimiento fiscal
de conformidad al Art. 43 del Código Procesal Penal, reiterándose dicha petición en la
Vista Pública, por lo que considera procedente pronunciarse respecto de la reparación civil
por los daños morales ocasionados por el delito; en tal sentido, al concebir nuestro
legislador la responsabilidad civil, como una consecuencia derivada del hecho punible y no
como una pena accesoria y habiéndose determinado por este Tribunal la responsabilidad
penal del señor JORGE JAVIER CHICAS RIVERA en el ilícito que se le atribuye, debe
procederse entonces al pronunciamiento en cuanto a la responsabilidad civil, debiendo
tomarse en cuenta para su cuantificación, la gravedad del hecho, las circunstancias
personales del partícipe, su capacidad económica, etc., todo lo anterior, si bien es cierto no
se puede establecer un monto económico al bien jurídico de mayor trascendencia, no puede
fijarse un precio al ser humano, como tampoco se puede saber sin lugar a dudas los gastos
económicos en que incurrieron los ofendidos, por no haberse justificado tal situación por
parte de la representación fiscal; lo cual no impide para que este Tribunal pueda estimar
ambos extremos en una cantidad, esto en concepto de indemnización por daños morales; y
que para fijar esta cantidad debe atenderse también a la capacidad económica del imputado
quien de acuerdo a su propio dicho en el curso de la audiencia, manifestó que sus ingresos
eran de ochocientos a novecientos dólares mensuales, estimando por lo tanto que la
cantidad en concepto de reparación civil, deberá fijarse en la cantidad de SEIS MIL
DÓLARES, los que deberán ser entregados a quien demuestre ser parte ofendida en el
delito de HOMICIDIO AGRAVADO en la vida del señor MANUEL DE JESÚS
MARTINEZ, de conformidad al Art. 12 numeral 2° del Prpn. Habiéndose establecido un
perjuicio económico por la sustracción de los objetos propiedad de la Universidad Luterana
Salvadoreña, según documentación que ha desfilado en la Vista Pública y considerando el
informe enviado por dicha Universidad, en el cual se toma en cuenta los objetos que fueron
decomisados y que se han entregado en calidad de depósito; los objetos no recuperados
asciende el perjuicio económico a la cantidad de VEINTICUATRO MIL OCHOCIENTOS
CUARENTA Y SIETE DOLARES. En virtud de lo cual se condena al imputado JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, en forma solidaria, ya que se comprobó que participaron en el
hecho varios sujetos, en la cantidad de VEINTICUATRO MIL OCHOCIENTOS
CUARENTA Y SIETE DOLARES en concepto de responsabilidad civil en perjuicio
económico a la Universidad Luterana Salvadoreña, la cual deberá ser entregada al
representante legal de la misma.
COSTAS PROCESALES
Se considera que de conformidad al Artículo 181 de la Constitución de la República, la
administración de justicia es gratuita, por lo que las costas procesales correrán a cargo del
Estado.
POR TANTO:
Con base a los considerándos antes mencionados, disposiciones relacionadas
y de conformidad con los Artículos 11, 12, 181 de la CONSTITUCIÓN DE LA
REPÚBLICA, 1, 3, 4, 5, 13, 18, 19, 32, 33, 44, 45, numeral 1°, 46, numeral 1°, 47, 58, 62,
63, 114, 115, 116, 128, 129 numeral 2° y 3º, 345 y 288 del CÓDIGO PENAL, Artículos 2,
4, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 19 numeral 1°, 42, 43, 53 numeral 1°, 10º y 11º, 87, 88, 121, 162,
185, 195, al 197, 206, 260, 330, 338, 345 al 349, 353 al 359, 360 361, 363, 364, 365 y 450,
del CÓDIGO PROCESAL PENAL; en nombre de la República de El Salvador, este
Tribunal FALLA POR UNANIMIDAD: I) ABSUELVASE AL IMPUTADO JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA, tanto penal como civilmente, por los delitos de
AGRUPACIONES ILICITAS en perjuicio de LA SOCIEDAD y USO FALSO DE
DOCUMENTO DE IDENTIDAD, en perjuicio de LA FE PUBLICA; III) CONDENASE
AL IMPUTADO JORGE JAVIER CHICAS RIVERA, de las generales antes relacionadas,
a la pena de TREINTA Y CINCO AÑOS DE PRISIÓN, COMO COAUTOR DIRECTO Y
RESPONSABLE por el delito de: HOMICIDIO AGRAVADO, en la vida de MANUEL
DE JESUS MARTINEZ. III) CONDÉNASELE como pena accesoria la pérdida de los
derechos de ciudadano durante el tiempo que dure la pena de prisión al mencionado
imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA; IV) CONDÉNESE al imputado JORGE
JAVIER CHICAS RIVERA a la responsabilidad civil en la cantidad de SEIS MIL
DÓLARES EXACTOS que se han relacionado anteriormente, la cual deberá entregar a la
parte ofendida, en el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, de conformidad al Artículo 12
numeral 2° del Código Procesal Penal. Habiéndose establecido un perjuicio económico por
la sustracción de los objetos propiedad de la Universidad Luterana Salvadoreña, según
documentación que ha desfilado en la Vista Pública y considerando el informe enviado por
dicha Universidad, en el cual se toma en cuenta los objetos que fueron decomisados y que
se han entregado en calidad de depósito; los objetos no recuperados asciende el perjuicio
económico a la cantidad de VEINTICUATRO MIL OCHOCIENTOS CUARENTA Y
SIETE DOLARES. En virtud de lo cual se condena al imputado JORGE JAVIER CHICAS
RIVERA, en forma solidaria, ya que se comprobó que participaron en el hecho varios
sujetos, en la cantidad de VEINTICUATRO MIL OCHOCIENTOS CUARENTA Y SIETE
DOLARES en concepto de responsabilidad civil en perjuicio económico a la Universidad
Luterana Salvadoreña, la cual deberá ser entregada al representante legal de la misma. V)
DEVUÉLVASE en forma definitiva los objetos que se le entregaron en calidad de depósito
a la Universidad Luterana Salvadoreña, los cuales se encuentran detallados en las actas de
allanamiento respectivas de las casas donde se encontraron los objetos decomisados. VI)
ABSUÉLVASE de las costas procesales, las cuales correrán a cargo del Estado. Constando
que el imputado JORGE JAVIER CHICAS RIVERA se encuentra con la medida cautelar
de detención provisional desde el día diez de noviembre de dos mil cinco, tiempo que
deberá tomarse en cuenta para su cómputo respectivo. Que habiendo recaído una sentencia
condenatoria por un delito sumamente grave, con la pena antes relacionada, por lo que
existe más el peligro de fuga del imputado y con el objeto de garantizar el cumplimiento de
esta sentencia, continúe con la medida cautelar de privación de libertad, la cual deberán
guardar en el Centro Penal correspondiente. En su oportunidad remítanse las certificaciones
pertinentes al Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de esta
ciudad. En caso de no recurrir en casación en el tiempo estipulado, declárese firme y
ejecutoriada la presente. Oportunamente archívense las presentes diligencias. Quedando
notificadas las partes presentes en legal forma mediante la lectura integral de esta
Sentencia.
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