birth to 4.qxd - Baby Your Baby

Anuncio
Del nacimiento a
los cuatro meses
Felicitaciones por la llegada del nuevo bebé. El nuevo miembro de tu
familia es una criatura especial y única que probablemente está pasando
por grandes cambios en su vida. Tus emociones varían de gran gozo a sentirte
abrumada por la responsabilidad, pero no estás sola, pues la mayoría de los padres
se sienten igual. El propósito de estos boletines de Baby Your Baby es darte importante
información que te ayudará a ti y a tu bebé a crecer juntos física y socialmente. Cada boletín
tiene como fin cubrir temas de interés para la mayoría de los padres al ver pasar a sus hijos por
las diferentes etapas de la infancia. Sería importante que tuvieras a mano los cinco boletines y
te refirieras a ellos seguido.
Tú y tu bebé
Cada bebé es único, con personalidad,
temperamento y talentos diferentes. Todo
bebé necesita afecto y estímulo de parte de
su familia, y tu niño no es una excepción.
Las siguientes ideas pueden hacer que tu
vida y la de tu bebé sean más fáciles y más
felices.
• Empieza a llevar un diario del bebé y
un registro de su salud indicando
visitas al médico, vacunas recibidas y
su desarrollo. El Registro de la Salud de
Baby Your Baby se ha creado con tal fin
y es posible que hayas recibido uno
durante el embarazo. Si no lo tienes,
solicita un ejemplar gratis llamando al
1-800-826-9662.
• Dedica tiempo para ti misma y no te
sientas culpable por ello; es bueno
hacerlo de vez en cuando.
• El sentirse desanimada, cansada y
abrumada puede sucederle a cualquier
persona después de un cambio grande
en su vida. Si el descanso adicional no
surte efecto, consulta a tu médico o
pide ayuda a familiares y amigos.
• Quizá resulte difícil dedicar tiempo a
todos en la familia. Si tienes otros
niños, ellos también necesitan tu amor
y atención. Trata de darles tiempo
individualmente y hazles saber que sus
necesidades son importantes para ti.
Recuerda que debes amar y disfrutar a tu
bebé. Él depende de ti como fuente de
alegría y comprensión en su mundo.
El desarrollo de
tu bebé
No todos los bebés se sientan, sonríen o
hacen otras cosas a la misma edad, pero se
desarrollan de una forma predecible. Cada
bebé se desarrolla a su propio tiempo y su
propia manera.
DESARROLLO GENERAL
La primera tarea de tu bebé es ajustarse a
su nuevo medio y tiene que sentir que hay
cierta constancia y orden cada día.
También tiene que aprender que cuando
llora tú irás a atender sus necesidades.
DESARROLLO DE LOS
MÚSCULOS GRANDES
Los músculos del cuello y la espalda de un
recién nacido no son lo suficientemente
fuertes para mantenerle la cabeza erguida,
así que necesitarás darle ese apoyo al
levantarlo. A los 3 o 4 meses es posible que
el bebé mantenga la cabeza erguida al
tenerle sentado y tal vez trate de
levantarse apoyándose en sus brazos
cuando esté boca abajo.
DESARROLLO DE LOS
MÚSCULOS PEQUEÑOS
Los músculos pequeños que los bebés
aprenden a controlar primero son los de la
vista. A tu bebé le encantará ver cosas
nuevas y pronto empezará a darse vuelta
hacia distintos sonidos.
La vista
Al nacer, los bebés sólo pueden enfocar la
vista en objetos que estén de 8 a 15
pulgadas, la distancia entre sus ojos y los
A fin de cuidar
debidamente de su
bebe, debe llevarlo al
medico a las 2
semanas, a los 2 meses
y a los 4 meses de
edad
tuyos cuando le amamantas. Todo lo
demás lo verá borroso.
Aun cuando los recién nacidos pueden
prestar atención a diseños y formas, lo que
más les gusta es mirar rostros.
Con el paso de las primeras semanas, da a
tu bebé objetos coloridos para mirar.
Dedica tiempo a hablarle a tu bebé cara a
cara. Antes de llegar a los 2 meses de edad
él te regalará su primera sonrisa.
El sueño
El patrón de sueño para los recién nacidos
es de “siestecitas” durante el día y la
noche. Es normal que los períodos de
sueño se vean interrumpidos por llantos y
muestras de incomodidad.
Los recién nacidos duermen entre 8 y 20
horas al día. A medida que vaya creciendo,
el bebé no dormirá tantas siestas pequeñas
sino que dormirá por períodos más largos.
A muchos padres les preocupa el SIDS
(Síndrome de muerte infantil prematura).
Aun cuando esto no ocurre muy a menudo,
los médicos recomiendan formas de reducir
riesgos.
• El bebé debe dormir boca arriba (incluso
en las siestas), a menos que tu médico te
haya dado otras instrucciones.
• Asegúrate de que el colchón de la cuna
sea firme y no tenga más que una
cubierta fina, tal como una sábana
ajustada alrededor.
• No permitas que el bebé esté demasiado
abrigado al dormir. Mantén la
temperatura de la habitación cómoda
para ti y no arropes demasiado al bebé.
• No uses frazadas o cubrecamas
abultados. El bebé nunca debe dormir
sobre una piel, en una cama de agua o
almohadones de silla, almohadas u otro
material blando.
• No pongas almohadas, juguetes de
peluche ni mantas adicionales en la cuna
ya que esto puede causar asfixia. Si el bebé
toma siestas o duerme con otra persona,
como padres o hermanos, asegúrate de
que la cama esté igual que la cuna, con un
colchón firme y sábanas finas.
Recuerda que el SIDS no es común. No dejes
que el temor no te permita disfrutar al bebé.
También recuerda poner a tu bebé boca
debajo de vez en cuando. Aun cuando
duerma boca arriba, necesitará tiempo sobre
el estómago para desarrollar los músculos
grandes que le ayudan a levantar la cabeza y
a gatear más adelante.
El oído y el habla
El aprendizaje más importante de tu bebé
tendrá lugar entre el nacimiento y los 4
meses de edad. Allí es cuando aprenderá a
comunicarse; primero a entender lo que la
gente dice y después a hablar. Éste es un
buen momento para que mamá y papá le
den entre 15 y 20 minutos al día.
El bebé nació con la capacidad de generar
sonidos. Al llegar al mes de vida el bebé
empieza a hacer algunos ruidos con la boca
junto al llanto y a los 3 meses comienza a
balbucear.
A fin de desarrollar debidamente el habla y
los patrones del idioma, el bebé debe estar en
condiciones de oír. De no poder hacerlo, pida
a su médico que le refiera a un especialista
licenciado para que le haga exámenes de
oído. Hágale saber al médico si hay
miembros de su familia que tengan
problemas para oír o hablar. El oído se
puede examinar en cualquier momento;
cuanto antes, mejor. Tal vez en el hospital
hayan examinado la capacidad auditiva del
bebé.
La siguiente lista es una guía relacionada
con el desarrollo del oído del bebé del
nacimiento a los 4 meses de edad. Fíjate si
tu bebé hace la mayoría de las siguientes
cosas:
• Se asusta ante ruidos fuertes
• Se calma al oír la voz de la madre
• Cuando duerme en una habitación
tranquila, empieza a moverse, se despierta o
llora cuando alguien habla o cuando hay
ruido.
¡Ten cuidado!
Ciertos tipos de actividades pueden dañar
al bebé. Una de ellas es sacudirlo. Algunos
padres han dañado a sus niños en juegos
bruscos sin intención de hacerlo, tal como
cuando los lanzan al aire y vuelven a
tomarlos.
Estos sacudones pueden rasgar frágiles
vasos sanguíneos en la cabeza y causar
hemorragias internas. El hacer botar
bruscamente al bebé sobre tus rodillas o el
no sujetarlo en la silla del automóvil puede
tener consecuencias serias.
Los niños pequeños son particularmente
susceptibles a sufrir lesiones debido a no
tener control de la cabeza, el cuello y la
espalda. Sostén la cabeza y el cuello del
bebé y evita actividades que puedan
dañarlo. Recuerda que aun los bebés
mayores con buen control de la cabeza y el
cuello pueden sufrir lesiones al sacudirlos.
La nutrición
La leche materna es el mejor alimento para
el bebé en su primer año ya que contiene la
debida proporción de nutrientes para él y
los anticuerpos que lo protegerán contra
ciertas enfermedades.
Cuando una madre no puede amamantar
al bebé o decide no hacerlo, puede darle
fórmula. No debe dársele leche vacuna—
pasteurizada, de 2% o descremada—hasta
que cumpla al menos 1 año.
Generalmente el bebé está listo para comer
alimentos sólidos (para bebé) alrededor de
los 6 meses mientras amamanta o toma
fórmula, pero antes de empezar consulta al
médico.
Muchas mujeres pueden amamantar aun
cuando trabajen jornadas completas, lo cual
requiere algo de planificación. Da al bebé
sólo leche materna por unas 4 a 6 semanas
hasta que vuelvas a trabajar. Esto hará que
dispongas de suficiente leche y podrás usar
botellas de leche materna o fórmula para
que lo alimenten cuando tú no estés con él
en la casa.
Ya sea que le amamantes o le des fórmula,
la hora de alimentarlo será más deleitable
cuando tengas al bebé en tus brazos. Si
tienes preguntas o preocupaciones sobre la
alimentación de tu bebé, consulta a tu
médico.
El llanto
El llanto es la primera forma de
comunicación de tu bebé. Él llorará por
muchas razones: porque tiene hambre, está
incómodo o tiene algún dolor. Al reconocer
la razón de su llanto sabrás qué es lo que
necesita.
Si tu bebé sigue llorando después de
alimentarlo o de haberle cambiado los
pañales, es posible que esté cansado,
aburrido o que quiera que le tengan en
brazos. Evita alimentarlo cada vez que
llore.
Cuando el bebé llora, hay muchas formas
de consolarlo y tranquilizarlo, entre otras:
• Mécelo o tenlo en tus brazos
• Dale el chupete
• Cámbiale de posición
• Sostenlo contra tu hombro
• Pon música suave
• Cántale
• Llévalo a otra habitación
• Deja que otra persona lo tenga en
brazos
El aprendizaje más
importante de tu bebé
tendrá lugar entre el
nacimiento y los 4
meses de edad.
Es importante que atiendas al bebé cuando
él llora pues eso le enseña que siempre hay
alguien cerca y le hará sentirse cómodo y
que se le ama. Sin embargo, está bien que
dejes que el bebé llore por unos minutos
mientras se está durmiendo después que
hayas atendido todas sus necesidades.
Entre las 3 y las 4 semanas de edad,
algunos bebés empiezan a llorar
desconsoladamente y no se les puede
aliviar dándoles de comer ni meciéndolos.
Esto generalmente ocurre en horas de la
noche. A menudo crecen en duración e
intensidad después de las 4 semanas de
edad y siguen hasta las 6 o 10 semanas.
Éstas son algunas sugerencias para ayudar
a los padres en esta etapa difícil:
• Comienza con una evaluación
efectuada por tu médico para
asegurarte de que el bebé no esté
enfermo.
• Pregunta si es necesario cambiar la
fórmula o darle un medicamento para
los cólicos.
• Ya que los períodos de llanto ocurren
generalmente por la noche, trata de
reducir tu estrés y mantener la calma.
Tal vez debas cambiar tus horarios para
poder atender mejor las necesidades de
tu bebé.
• Envuelve al bebé en una manta liviana
y ponlo en una habitación tranquila
con luz tenue.
• El mecerlo o llevarlo a dar una vuelta
en la silla del automóvil también puede
ayudar.
• Cuando nada parece dar resultado,
toma un descanso y pide la ayuda de
un familiar u otra persona en quien
confíes.
• Está bien poner al bebé en la cuna y
tomarte unos minutos si ves que estás
perdiendo la paciencia.
anticuerpos, los cuales les protegen contra
muchas enfermedades. Esta protección no
dura para siempre, sino que va
desapareciendo en el primer año de vida.
Puedes proteger a tu bebé vacunándolo.
Las vacunas ayudan al cuerpo del niño a
prepararse para combatir enfermedades
mortales creando anticuerpos. Éstos saben
cómo destruir los gérmenes de
enfermedades antes de que invadan el
cuerpo para que el niño no se enferme. Si
no vacunas a tu bebé y él se ve expuesto a
enfermedades, su cuerpo tal vez no sea lo
suficientemente fuerte para vencerlas.
Tal vez tú no pienses que enfermedades
como la rubéola o las paperas sean muy
serias pues ya no se oye demasiado sobre
ellas, pero todavía andan entre nosotros.
Si dejamos de vacunar contra esas
enfermedades, muchas más personas se
verán afectadas. Al vacunar a tu niño lo
mantendrás saludable.
Exámenes del
recién nacido
• ¡Nunca sacudas al bebé!
Vacunas
Los bebés recién nacidos reciben
sustancias especiales de la madre llamadas
Cuando tu niño tenga de 2 a 4 semanas de
edad, debes llevarlo nuevamente al
médico para el segundo examen.
Asegúrate de llevar contigo el formulario
del examen y el sobre correspondiente que
te entregaron en el hospital. Éste es
también un buen momento para compartir
con el médico el historial de salud
familiar. Averigua si hay en tu familia
antecedentes de defectos de nacimiento o
problemas de aprendizaje, en el habla, en
la capacidad de oír u otros.
Es importante que examinen a tu bebé en
cuanto a ciertos desórdenes que pueden
causar retardo mental si no se le trata.
Cuando se les detecta a tiempo, el
tratamiento permitirá al bebé desarrollarse
más normalmente.
Si se halla alguna anormalidad, el médico
se pondrá en contacto contigo para
efectuar más exámenes.
El efecto del humo
de fumadores
¡No fumes cerca del bebé! Cuando el
pequeño respira el humo del cigarrillo del
aire, suceden cosas que tú no puedes ver.
La respiración del bebé se acelera,
aumenta la presión de la sangre y el
monóxido de carbono se filtra en la
sangre. Puesto que los bebés respiran más
El cuidado del bebé y las vacunas
Edad
!
Por esto nos referimos a las consultas médicas de rutina a intervalos regulares. La Academia Nacional de Pediatría y el Comité Asesor en
Prácticas de Inmunización recomiendan el siguiente programa de consultas y vacunas. Cada bebé y cada familia son diferentes, así que es
posible que tu médico quiera verlo más seguido. Este programa y los exámenes recomendados pueden variar dependiendo de las
necesidades de tu bebé y de lo que considere su médico.
Vacunas !
0- 2
MES ES
1- 4
2
4
6
6- 18
12- 15
12- 18
15- 18
24 M O 4- 6
MES ES ME S ES ME SE S ME S ES ME SE S ME S ES ME SE S ME SE S 1 8 ANO S AN O S
Hepatitis A
x
(2 dosis separadas por
6 meses)
Hepatitis B
x
x
x
x
Hib
x
x
x
x
x
x
x
Polio (IPV)
x
x
x
x
PCV (Pneumo)
x
x
DTaP
x
x
x
x
MMR
x
x
Td
x
Chickenpox
Influenza (Gripe)
x
(anualmente para niños
menos de 6 meses con alto
riesgos)
Consultas Pediátricas
1 1- 16
AN OS
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
rápido que los adultos, absorben 2 o 3
veces más del aire contaminado por
unidad de peso del cuerpo.
Los bebés de padres que fuman en la casa
contraen más infecciones de oído, nariz y
garganta y pueden desarrollar problemas
pulmonares como bronquitis y neumonía
y tienen más riesgos de SIDS. El humo del
cigarrillo es también dañino para bebés
con asma.
Si alguien fuma cerca de tu bebé, pídele
que fume afuera y que después se lave las
manos. Si tú o alguien a quien conoces
quiere dejar de fumar, puedes llamar por
ayuda al 1-877-266-3863.
Seguridad
EN EL AU TOM ÓVI L
Los padres dedican mucho tiempo a
mantener a los bebés saludables, atendidos
y protegidos. Pero muchos padres, abuelos
y otras personas no los protegen
debidamente al ir en el automóvil.
Asegúrate de tener al bebé en una silla
aprobada y enseña a los abuelos y otras
personas a hacer lo mismo.
Algunas sugerencias útiles:
• El bebé debe ir en su silla en el asiento de
atrás de espaldas al respaldar delantero
hasta cumplir el año y pesar 20 libras.
muerte de niños pequeños en un 80 por
ciento, si se les usa debidamente. Si no
tienes una silla para tu bebé, consíguela
hoy mismo. Estas sillas se pueden comprar
en muchos lugares y si necesitas ayuda
para instalarla, llama al departamento de
salud local.
E N LA C UNA
Éstas son algunas pautas para determinar
que la cuna sea segura para el bebé:
• La separación entre las barras de la
cuna debe ser no más de 2 pulgadas y
3/8 para que la cabeza o el cuerpo del
bebé no pueda pasar. No uses una cuna
con más separación.
• Mantén las barandas de la cuna subidas
y debidamente ajustadas.
• El colchón debe ser del tamaño correcto
para la cuna. El colchón será muy
pequeño cuando quepan dos dedos
entre él y los lados de la cuna.
• Nunca dejes el biberón apoyado sobre
la boca del bebé sin estar tú con él pues
puede escupir y respirar en el fluido. El
azúcar de la leche y los jugos también
pueden provocar la carie dental.
• Mantén las cuerdas de las persianas o
cables de electricidad alejados de la
cuna.
• Pon siempre al bebé en el asiento de
atrás, especialmente en automóviles que
tienen bolsas de aire como seguridad, la
cual puede causar lesiones o muerte al
golpear la silla del bebé.
• Instala la silla a un ángulo de 45 grados.
Si el bebé es muy pequeño, enrolla dos
mantillas y ponlas a sus costados para
sostenerlo. Nunca pongas una manta
sobre la cabeza del bebé.
• Siempre pon el mango de la silla del bebé
hacia abajo cuando el automóvil esté en
marcha.
• Ajusta el gancho de seguridad de la silla
del bebé por debajo de los hombros.
También puedes proteger al bebé
asegurándote de que tú y los pasajeros
tengan abrochados los cinturones de
seguridad. El bebé puede sufrir lesiones
graves si en un accidente es golpeado por
un adulto sin su cinturón abrochado.
Las sillas de seguridad pueden reducir la
Historia de salud
de la familia
Una de las mejores cosas que puedes hacer
por tu bebé es familiarizarte con el historial
de salud de tu familia, ya que tales
problemas de salud (como asma o
diabetes) pueden incrementar el riesgo de
que los contraiga tu bebé. Pero lo bueno es
que al saber de esos problemas puedes
tomar las medidas necesarias para
mantener la buena salud del niño. Habla
con familiares cercanos (padres, hermanos,
abuelos, tíos y tías) sobre:
•
•
problemas de salud que hayan tenido
edad cuando el problema empezó
•
•
hábitos de vida (dieta, peso, ejercicio y
hábitos de fumar)
edad y causa de muerte de familiares.
Y no olvides compartir lo que averigües
con el médico de tu bebé.
La salud de la
madre después de
dar a luz
El regreso a las ropas “normales” es
emocionante pero al mismo tiempo
desafiante para la mayoría de las nuevas
madres y es un proceso que puede llevar
meses. Ten presente que te llevó 9 meses
ganar el paso del embarazo así que te
llevará tiempo perderlo.
ACTIVIDAD FÍSICA
Comienza despacio; necesitas conservar la
energía para recuperarte del parto.
Muchos médicos aconsejan esperar hasta
tu primera consulta (generalmente seis
semanas después de dar a luz) para volver
a hacer ejercicio.
Después de esas primeras seis semanas
puedes empezar a caminar para
incrementar la circulación y hacer algo de
ejercicio. Haz lo que puedas, aunque sea
por 10 o 15 minutos y ve aumentando al
ganar fuerzas. Camina a un ritmo normal
meciendo los brazos a los costados. Haz
calentamiento con una actividad rítmica
por 5 o 10 minutos, usando las piernas, la
cintura y los hombros.
NUTRICIÓN
Para ti era importante alimentarte
debidamente durante el embarazo, y lo
sigue siendo ahora que tienes tu bebé,
especialmente si estás amamantando.
Come bastante comida saludable ya que es
la materia prima para la leche que le das al
bebé. Evita el alcohol, el tabaco, la cafeína
y otras sustancias ya que irán a la leche
que toma el niño.
Trata de incluir lo siguiente en tu dieta
diaria:
• 3 tazas de verduras variadas
• 2 tazas de fruta – con poco jugo
• 7 onzas de pan, cereales, arroz o pasta –
½ de grano integral
• 3 tazas de leche, yogurt o queso con
poca o ninguna grasa
• 6 onzas de carne de res, pollo o pescado
con poca grasa, frijoles secos, huevos o
nueces
La información que contiene este boletín no ocupa el lugar del asesoramiento médico, siquiátrico o sicológico.
Te aconsejamos que consultes a tus médicos en cuanto a preguntas o problemas específicos.
Descargar