Francisco Pérez Gamero XLIII Pregón de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Francisco Pérez Gamero 3 4 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 XLIII PREGÓN DE LA SEMANA SANTA DE AYAMONTE 21 DE MARZO DE 2010 TEATRO CARDENIO Pronunciado por FRANCISCO PÉREZ GAMERO Edita: Agrupación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de la Ciudad de Ayamonte. Fotografías: Foto Rico. Imprime: Artes Gráficas Bonanza, S.L. Dep. Legal: H-34-2002 FRANCISCO PÉREZ GAMERO Nació en Fuentes de Andalucía (Sevilla) el 21 de Agosto de 1.958, aunque sus padres muy pronto se trasladaron a la vecina localidad de La Luisiana, donde vivió buena parte de su vida. Está casado con Encarnación Alvarez Doblas y tiene tres hijas: Alba (1986) Mara (1988) y Angela (1997). Paco Gamero, como se le conoce profesionalmente, es Periodista, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó a trabajar en el verano de 1982, primero en la desaparecida Radio Andalucía, después en la Cadena Rato y más tarde en la Cadena SER. Desde febrero de 1989 trabaja en Canal Sur Televisión, donde ha realizado programas informativos y deportivos. Actualmente ostenta el cargo de Jefe de Deportes de la Cadena, y presenta los programas “La Jugada” y “Zona Champions”. Entre 1996 y 2004 abandonó la información deportiva, y estuvo presentando los Informativos de mediodía y de la noche (Noticias-1 y Noticias-2), desde donde diariamente informó a los andaluces de numerosos acontecimientos. Estaba en directo el 11 de septiembre de 2001, cuando se conoció el ataque terrorista sobre EEUU, y Francisco Pérez Gamero 7 estuvo en pantalla presentando un programa especial que se prolongó hasta las 10 de la noche de ese día. Ha cubierto acontecimientos como Los Juegos Olímpicos de Barcelona, Eurocopas de Fútbol, Juegos de la Amistad de Seattle’90, la Copa América de Fútbol ó los partidos de competiciones europeas de los equipos andaluces. Es Directivo de la Asociación Española de la Prensa Deportiva, miembro de la Asociación de la Prensa de Sevilla, y ha obtenido diversos premios en su trayectoria profesional, como los otorgados por ATEA (Asociación de Telespectadores de Andalucía) al Mejor Presentador de Informativos , y al Mejor programa (“La Jugada”). Desde hace más de 15 años visita Ayamonte con asiduidad. 8 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Francisco Pérez Gamero 9 “... He visto tu cielo, palpado tu aire, sentido tu viento...” 10 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 “Domingo grande, luminoso de inquietudes, domingo de vísperas, domingo de Señas” Francisco Pérez Gamero 11 12 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 PRESENTACIÓN DEL PREGONERO POR RAFAEL ANTONIO HERNÁNDEZ GONZÁLEZ MEDIODÍA DEL DOMINGO DE “SEÑAS” Francisco Pérez Gamero 13 14 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Sr. Cura Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias. Sr. Alcalde Presidente del Ilustrísimo Ayuntamiento de Ayamonte. Sr. Presidente de Agrupación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa. Francisco Pérez Gamero, periodista, cofrade y pregonero. Autoridades Civiles y Militares. Hermanos Mayores y Presidentes de las diferentes Hermandades de Penitencia y Gloria de Ayamonte. Señoras y señores. Hermanos todos en Cristo y en su Santísima Madre, María de Nazaret. Gracias a Agrupación de Cofradías por pensar en mi para la presentación de este Pregón. Gracias al amigo Paco por aceptar tal designación. Y gracias muy especiales a Encarna, su mujer, porque ella ha sido la artífice de todo cuento os voy a contar. Hoy 21 de Marzo como personas estrenamos una nueva Primavera, nuevas fragancias florales en el ambiente, nuevos colores en el cielo y de nuevo nuestra sangre se vuelve a alterar. Como Cofrades estrenamos un nuevo Domingo de Señas, nuevas plegarias al SEÑOR de Ayamonte, Nuestro Padre Jesús Nazareno, nuevas oraciones en este matinal Francisco Pérez Gamero 15 domingo y nuevas sensaciones deseosas de que llegue la Bendita Madrugá. Como Cristianos estamos casi en el ecuador de una nueva Cuaresma, en la que viviremos un nuevo camino hacia la Pascua, un nuevo momento para mirar a Dios, dedicarle mas tiempo a EL, mas tiempo de recogimiento, oración y silencio; un nuevo momento para estar con nosotros mismos, de interioridad y de autoexamen; un nuevo momento de reconciliación con el prójimo, el hermano, el pobre, el indigente, el emigrante, el que sufre y el que esta solo. Y como cada año, un nuevo Pregón, con un nuevo Pregonero. Francisco Pérez Gamero, más conocido por todos nosotros por Paco Gamero. Debe este nombre a su primer empleo en Radio Andalucía, pues ya allí había un compañero al que llamaban Paco Pérez y entonces a él lo bautizaron, profesionalmente hablando, con su apellido materno, Gamero, apellido, que por otro lado, nos trae a todos recuerdos de una gran familia cofrade. Paco nació en Fuentes de Andalucía (Sevilla), pasando desde muy joven a vivir a La Luisiana (Sevilla), donde aún residen sus padres y hermanos. Actualmente vive en Sevilla capital, con su familia, Encarna y sus tres hijas. Mucho de su tiempo libre lo pasa aquí entre nosotros, bien en la playa donde tiene su casa o bien paseando por el pueblo. Podría decirse que por el tiempo que pasa en Ayamonte, es un ayamontino afincado en Sevilla, que lleva cerca de 30 años entrando en nuestros hogares para darnos noticias. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid desde 1980, Paco ha tra16 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 bajado en varias cadenas de radio como: Radio Andalucía, Cadena Rato (Onda Cero), Radio Sevilla Cadena Ser y Canal Sur. En 1989 entra a formar parte de Canal Sur TV donde ha realizado diferentes tareas: - desde 1989 hasta 1997, presenta el programa deportivo “La Jugada”. - desde 1997 hasta 2004, presenta los Informativos de mediodía y de la noche. - desde 2004 hasta hoy día, de nuevo vuelve a presentar el programa deportivo “La Jugada” como Director de Deportes de Canal Sur. Como profesional podréis imaginar que ha vivido de todo, buenas y malas noticias, tanto informativas como deportivas. Pero quizás, su peor día fue el 11 de Septiembre de 2001, cuando ocurrió el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, pues Paco tuvo que retransmitir aquellas dramáticas imágenes, que no pasaron indiferentes para nadie. Paco no es un turista más en la playa. Reside en Ayamonte desde hace más de 15 años, visitándonos no solo en el verano, sino también en Navidades, en Carnavales, en las Fiestas del Carmen de Canela, de San Antonio en Punta del Moral, el Salvador en la Villa y las Angustias, y sobre todo en Semana Santa. A Paco le gusta más Ayamonte que Isla Canela. La ciudad que la playa. Prefiere pasear por sus calles que caminar por la arena. Es así como ha ido aprendiendo cosas del pueblo y conociendo cada vez mejor y a más personas. Se encuentra tan integrado en Ayamonte y entre sus gentes, que ha participado en todos aquellos acontecimienFrancisco Pérez Gamero 17 tos de la ciudad que le han solicitado su colaboración, pues entre otras cosas: - visita todas las exposiciones fotográficas y de óleos que le invitan. - ha presentado la Gala del Deporte del Patronato Municipal de Deportes. - ha presentado la Revista de nuestra Semana Mayor. Como cofrade, Paco ha colaborado con muchas Hermandades de Semana Santa. Ha realizado el pregón de su pueblo, La Luisiana (Sevilla) y el pregón de la Hermandad del Cristo del Confalón de Écija. Ha presentado varios carteles cofrades y ha colaborado en varios conciertos de Bandas Procesionales. El ultimo de ellos, el Concierto de Navidad de la Banda de la Cruz Roja de Sevilla, celebrado el pasado Diciembre. Paco es muy afable y simpático, y sobre todo, muy buena, pero que muy buena persona, humilde, sencillo y servicial. Le pone el corazón y todo su cariño a todo aquello que se compromete, dejando siempre el listón muy alto. Esa sencillez, humildad y entrega se verán reflejadas en su Pregón. Nos hablará con esa voz tan personal, penetrante y grave que tiene. Desde hoy ya no será su Pregón sino nuestro Pregón, en el que Paco nos habrá abierto su corazón y nos habrá dado a conocer sus sentimientos religiosos, y su forma de entender y vivir la Semana Santa. Paco nos hablara de las Procesiones, de nuestros Pasos e Imagines de Cristos y Vírgenes, pero también de la Ciudad y de sus gentes. Del Incienso, pero también del aroma de las calles, de la fragancia del paisaje, y el olor de nuestras barriadas. De las Oraciones, pero también de las 18 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 miradas que calladamente hablan con Jesús y María. De los Triduos, pero también de los sentimientos personales. Nos hablara de los nuevos cofrades pero sin olvidar a los que ya no están, pues ellos la amaron y se volcaron tanto con esta Semana Mayor que han sido los maestros de los actuales, para entender y querer esta Tradición Cristiana. Para pregonarnos Paco se apoyara en una persona muy importante para el, su padre Rafael, persona que le ha inculcado el cariño a la Semana Santa en general y a su Viernes Santo de la Luisiana en particular, del cual fue tesorero, y que nos deleitara con unas melodías tocadas con su violín. Por eso dice Paco que el pregón es de los dos. Antes de entregarte este atril, me gustaría decirte: No te consideres extranjero, Porque aquí no hayas nacido, Pues solo EL ha querido, Que seas tu Su Pregonero. No te sientas un intruso, Pues mi pueblo te acoge, Y de todo corazón, Como hijo suyo te escucha, La Pasión, Muerte y Resurrección del Redentor. Habla ya luisianero, “Ayamontino” en Sevilla, Porque el SEÑOR de la Villa, Te ha bendecido Pregonero. Paco tienes la palabra. Semana Santa 2010 Rafael Antonio Hernández González Francisco Pérez Gamero 19 20 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Francisco Pérez Gamero “Farol que guía” 21 22 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 PREGÓN Francisco Pérez Gamero 23 24 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 A los que me enseñaron, mis padres A las que intento enseñar, mis hijas A Nani, por compartir el pregón y la vida Francisco Pérez Gamero 25 26 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 LA VENIA: -“…A LAS ARENAS DULCES DE TU MAR, AL IMPETUOSO VIENTO DE PONIENTE” -“A LA SEÑORA QUE RESCATARON DE LAS AGUAS LE TRAIGO UN NARDO DE PALABRAS” No me llames extranjero porque haya nacido lejos O porque tenga otro nombre la tierra de donde vengo No me llames extranjero porque fue distinto el seno. O porque acunó mi infancia otro idioma de los cuentos. Rafael Amor Antes de venir he visto tu cielo, palpado tu aire, sentido tu viento que augura bonanza. He mirado tus calles que presagian fiesta, los rostros que anuncian el gozo, tus aguas que traen prendidas en las mareas un rumor de pasiones. He visto un revuelo de gaviotas en la orilla de tus playas con el piar hueco de los atardeceres que se vienen; y en tu plaza he comprobado cómo aletean pacíficas las palomas, que jugueteando con los niños y las palmeras, van diciendo ya oraciones limpias. Y he recordado los versos nobles de una vieja canción antes de que todo comience: Francisco Pérez Gamero 27 No me llames extranjero porque haya nacido lejos O porque tenga otro nombre la tierra de donde vengo Porque vengo de una tierra hermana que siente como tú aunque se llame de otra forma. La fe es la misma. El sentimiento, idéntico. Recorro tus esteros como los pliegues de tus manos, y me detengo en la sal de tus arrugas; y en la canela de tus caricias que dan brisa a mi rostro y mis palabras. He contraído una deuda contigo, y vengo a pisar los tablones de este escenario, sólo enarbolando la bandera de la humildad. No puedo presumir de lo que no sé, ni de lo que no soy. Y no soy ayamontino por más que retuerza el curriculum. ¡Soy extranjero ... pero no me lo recuerden! Antes de venir aquí he pedido la venía a las arenas dulces de tu mar, al impetuoso viento del Poniente; al aroma áspero del salitre, al río que se desparrama insultante en tu costado; a los geranios que hermosean tus barrios, a las plantas que amarillean y verdean tus marismas, y a los rincones secretos que saben de nuestro mutuo respeto. Y por supuesto he pedido la venia a la Piedad que rescataron de las aguas para convertirla en el faro de tus días; en la Patrona que te rige. A la Virgen de las Angustias le he traído un nardo de palabras con fragancias de septiembre y le he pedido indulgencia. Piedad en los comentarios. Sólo vengo a pregonar tus cosas y a decirte lo que esperas. No me llames extranjero porque haya nacido lejos, Si en el amor de una madre tuvimos la misma luz En el canto y en el beso con que nos sueñan iguales Las madres contra su pecho 28 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Los versos de la vieja canción me acompañan en éste día que me señaló el destino para poder expresarte mi gratitud. Domingo grande, luminoso de inquietudes, domingo de vísperas, domingo de Señas. Soy un observador que quiere anunciar la buena nueva. Pido la venia a esta ciudad, a sus gentes y a su fe. Y a sus aguas que se confunden entre río y mar; y a su mar que nos regala vientos y brisas; y a las brisas que moldean las dunas y alisan las arenas; y a las arenas sobre las que dejamos nuestras huellas ... No me llames extranjero porque haya nacido lejos, O porque tenga otro nombre la tierra de donde vengo Ni nací a la orilla de tu río, ni en las faldas de la Villa. Tardé en descubrir tu perfil empinado que nace en una torre y desciende hasta la orilla para hacerse Ribera. Tuve que mirar en tus años para aprender que fuiste un fortín de guerra para terminar siendo un emblema de paz, de cercanía: ¡el primer abrazo de los que llegan de poniente! Todo de ti, lo fui aprendiendo despacio y tarde. Mejor así, para que esta venia que ahora te pido, y la indulgencia que te reclamo, no terminen hoy sino que se acune en las olas del tiempo y me acompañe por siempre. Por eso quiero que me consideres, Ayamonte, uno de tus hijos. No soy de aquí, ¡pero no me lo recuerdes ....! No me llames extranjero porque zarpé de otro puerto Si siempre quedan iguales en el adiós los pañuelos Y las pupilas borrosas de los que dejamos lejos. Y son iguales los besos y el amor de los que sueñan con el día del regreso. Francisco Pérez Gamero 29 No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo. Mejor saber dónde vamos; a dónde nos lleva el tiempo. APRENDIÉNDOTE Autoridades; amigos de Ayamonte… Muy buenas tardes. Quisiera agradecer a los que me propusieron pregonar esta Semana Santa porque hicieron un ejercicio de fe que espero compensar. Pusieron un valioso tesoro en mis manos; en forma de sueño, sin saber si eran manos maestras o de intrépido novato. Que sepan que me he esforzado por no desentonar. Gustar… ya será otra cosa. Y unas gracias sinceras también a los muchos que durante este año me han animado con ideas, datos y frases de aliento. Vengo de tierra áspera; de la Campiña donde aprieta el solano cuando salta el levante que achicharra los campos y los días. A veces también las noches. Una tierra de calores y secarrales. Nací en Fuentes de Andalucía y me crié en La Luisiana, un pequeño hogar al lado de Écija, ¡imagínense! Debe ser por el contrapunto, que me fascinan tantas cosas de aquí: el mar y sus misterios, los vientos y sus caprichos, la pesca y sus fatigas, la frontera y sus mezclas. Es todo tan diferente a mi pueblo que aquí, inesperadamente, descubrí un mundo nuevo. De donde vengo las hambres se calman 30 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 con los frutos que se arrancan a la tierra. Aquí de lo que se le arrebata al mar. De donde vengo el horizonte es campo. Aquí océano. Y he dicho el mar, en masculino, porque así lo aprendimos en la distancia, como algo lejano que infunde respeto: el mar. Hasta que aprendí que es mujer: la mar, en femenino de cercanía. Debe ser porque aún estoy aprendiéndote y por eso me sorprendo tanto cuando me dicen que ando “enzambronao” o me ofrecen una tapita de berdigones; me dan a probar “coca” ó me avisan de que eso puede estar “esbochao”. A mí, que no distingo entre longuerones, chochaviejas, parpujas o pirulitos. A mí, que no soy muy “solejero”, ni me gusta ir muy “encartonao”. Aquí estoy, aprendiendo tus cosas; intentando que este Pregón no termine en una “fangá”, y temiendo convertirme en “mojarra”; o ser devorado por la “mojarra fina”, ésa que vive en las lagunas de internet y que tiene su mijita de guasa. Francisco Pérez Gamero 31 “Y las calles se llenarán de un perfume nuevo. 32 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 El incienso abrirá tu camino y nos recordará que ha llegado la hora” CAPATAZ DE SUEÑOS - ¡LLÁMATE PATERO QUE VIENE LA GLORIA! - ¡LOS OLORES PERPETUOS DE LOS ANTIFACES! Este barco está a punto de zarpar. Pongo velas al viento de poniente rumbo a la torre alta del Salvador para que marque las horas en su reloj de los tiempos eternos. El pregonero, que a escondidas soñó con ser capataz algún día, quiere hacerlo realidad y se dispone a llamar a su gente. Va a empezar la chicotá más hermosa, la ansiada, la que llevamos esperando en la vigilia de un año largo. Y el capataz comprueba que cada cual está en su puesto. Están las palmeras del Paseo meciendo la brisa de la tarde, están las gaviotas revoloteando a la orilla del puerto, los barcos apurando mareas para hacer la carga, hay un perfume a días nuevos bajando de la Villa, geranios brotando en las macetas de siempre, runrún de preparativos en los pasos, charlas a media voz después de las misas; un trajín de limpiar plata y colocar cera. Están las madres abriendo los baúles donde reposan las túnicas; están los padres perfilando capirotes, están los niños oliendo los olores perpetuos de los antifaces; y los que son todavía más niños, pespunteando sensaciones nuevas. Están los abuelos enseñando con sus ojos y las abuelas diciéndolo todo con sus silencios. Unos están soltando dobladillos porque el nazareno crece, otros bordando escudos de la hermandad de siempre, y todos dibujándose en los espejos los perfiles difusos de las capas que están por planchar. Es el tiempo gozoso que llega. Cada cual está en su palo, todos en su sitio. Están las palomas del parque, las Francisco Pérez Gamero 33 sillas en la Ribera, los cornetines afinados, los palillos junto al tambor… Y como un capataz grito:¡Llámate patero!, que por Santa Gadea anda la gente queriendo venir; que por la esquina del convento se ha formado una bulla, que hay grupos bajando por Amargura y amigos viniendo por la Barranca. ¡Llámate, que se han esparcido los veladores que surtirán de cerveza fría y chocos calientes las gargantas de los que buscan su protagonismo en las aceras!. Huele el ambiente a flores frescas de esta primavera, a tortillitas de bacalao, a masa de jeringos flotando en la noche, a la cera que se derrite a cada paso, y a la madera del Paso que cruje a cada levantá. Están los puestos de dulce en sus esquinas, el sabor a “coca” dejándose oler, las flores del palio rifando fragancias; y los hermanos apurando las rifas para sacar alguna ayuda, que todo dinero es poco. ¡Llámate patero, que están puestos también los ausentes! Están en el recuerdo los viejos caleros de la Villa que permitieron pintar de blanco inmaculado las fachadas; los marineros que ansiaban divisar en la lejanía esos blancos, tan distintos de la espuma del mar; los gitanos que llegaron y se quedaron, los visitantes que pasaron y se fueron, los portugueses que se instalaron, los artistas que supieron como nadie tintar esta tierra del ocre inconfundible de su sol. Están en la memoria los vestidores que ya no pueden hilvanar con delicadeza los rostrillos y las sayas de las vírgenes, las camareras que las vestían con el primor de su empaque, los esforzados anónimos que hacían hermandad sacando brillo a los varales y a los candelabros… ¡En la distancia de la memoria, pero están! Como están los que quitan con esfuerzo la cera derretida y vieja; los que afinan la candelería en un perfecto juego de líneas, los que miman los pabilos; los que van de 34 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 pertigueros; los que refrescan con su agua la sed de los costaleros; los que hacen penitencia sin túnica ni antifaz, los que van recogiendo cirios en desuso, los monaguillos, los que ponen en orden esa manada de chiquillos; el que porta el estandarte y el que con su “palermo” –su bastón de mando- va ordenando la estación. Este capataz, aprendiz eterno de las cosas que ama, va llamando a su gente para que estén puestas. Como están las vallas de la tribuna, los balcones con las palmas, las fachadas con los damascos y los itinerarios de siempre. ¡Patero, llámate! que te vigila la luna llena: la primera de la primavera, la que los judíos llamaban del Parasceve. Que las partituras de las marchas ya están prendidas en las solapas de las cornetas; que las varas refulgen de tanto Netol, que andan los terciopelos queriendo mostrarse al reflujo de la calle; y los dorados al espejo de las esquinas. Que están los comercios llenos de carteles que anuncian; de triduos que se viven, de besamanos que se sienten y de esperas que se padecen. Están las casas engalanadas con colgaduras de respeto; los bares llenos de gente curiosa, las aceras, repletas de testigos ansiosos; y el adoquín de la calle deseando que lo bautice la primera gota de cera. ¡Patero! Es el tiempo gozoso que llega, al que sólo le faltan 7 caídas de almanaque. ¡Una semana! Francisco Pérez Gamero 35 DOMINGO NUEVO DE PALMAS - UN NAZARENO SIEMPRE ES AQUEL NIÑO QUE SE PUSO LA TÚNICA POR PRIMERA VEZ - TARDE COLOR TINIEBLA El Domingo de Ramos amanece en un revuelo de sueños acumulados. Hay despertares tempranos y nuevos. El niño se levanta pronto porque apenas ha dormido. Hay en la casa aroma de café mañanero y de túnica recién planchada. La primavera trae sus mejores galas y las deja entrever en la frescura de las primeras horas. Ha llegado el día entre bostezos nerviosos e ilusiones atropelladas. El niño aun despereza su modorra mientras asimila los olores, lo sabores que traerá el día: un desayuno especial, -no mucho para ir ligero en la procesión, pero lo suficiente para tener fuerzas-; oye el repicar de las campanas que anuncian lo por llegar, busca el tacto de la túnica, el encaje del capirote, la mirada cómplice de los padres, nota el sabor dulce de la tradición, junto al dulce sabor de un trozo de coca, mira la papeleta de sitio, revisa su corazón y sus pertenencias, y recuerda con agrado el padrenuestro con el que se durmió anoche. En la calle ya hay murmullos de día grande y en la casa los nervios se templan al son de las suaves palabras de los mayores. Han venido los abuelos para la ocasión, y entre ojeadas inquietas al reloj, la mañana dicta que va llegando la hora. El niño, aun en la ingenuidad de los primeros años, es consciente del momento y algo que no alcanza a explicar qué, le dice que siempre recordará estos instantes como los primeros del camino; como los cimientos que darán 36 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 fuerza a su fe. Con los años comprenderá que un nazareno siempre es aquel niño que se puso la túnica por primera vez. Cuando pase el tiempo, sabrá que bajo el antifaz, uno siempre quiere llevar aquellas primeras veces, y las miradas cómplices de sus padres. Porque ésta es una tradición que se regenera: niños que quisieran ir de la mano de sus padres, y padres que darían la vida por ir de la mano de los suyos; y así en un compendio de generaciones, lazos y promesas. La mañana se promete soleada y el niño respira tranquilo: ¡no lloverá!. El agua es el peor enemigo de las ilusiones infantiles en Semana Santa. También de los mayores, es verdad, porque cuando la lluvia deja a una Hermandad en su templo, los llantos no tienen edad ni consuelo. Es la hora de vestirse. Y de pronto, el corazón del niño cabalga a lomos de una mula, que por su nerviosismo mas parece un potro desbocado. Al rato, la calle se va tiñendo de rojo. De un rojo inofensivo y tierno. El rojo de la sangre limpia y joven de todos esos pequeños que acuden –muchos por primera vez- a la cita con Jesús. Es el rojo de su sangre inocente, con el blanco de su inocencia. Portan palmas ó varas, y llevan la mirada curiosa de sus tiernos años. Acompañan al Señor que entra en Jerusalén a lomos de una borriquilla. Jerusalén debe ser igual que Ayamonte –piensa el crío- porque la Mulita se sabe el camino a la perfección. La mañana se ha teñido de rojo. De rojo sangre. Pero indoloro, pacífico, infantil, juguetón. Es sangre nueva, limpia, del Rh más universal que existe. Y como si fuera una extraña transfusión hará que se renueven la tradición y la fe. Francisco Pérez Gamero 37 La tarde del Domingo de Ramos será otra cosa. El amor que los padres han desplegado con sus hijos en el ajetreo de la mañana, se convertirá en ese Crucificado doliente que entre lirios morados acaba de morir en la cruz. La salud que palpitaba en el bullicio de la mañana -y que lleva por nombre la Madre que lo acompaña- se ha truncado en muerte. Los niños se han hecho mayores, y aunque siguen sintiendo los mismos pulsos que la primera vez, y las mismas inquietudes, han cambiado el color de la túnica. El rojo sangre se ha diluido en un celeste cielo que perderá intensidad conforme vaya cayendo la noche. El dorado del canasto de la Mulita se ha transformado en el oscuro de la caoba, y en los cuatro hachones color tiniebla que escoltan al crucificado. Acaba de empezar y la Semana Santa empieza a estar de luto. ¿Cómo dibujarte en unos versos, Si poder no puedo? ¿Cómo definir tu rostro oscuro, Si pintar no pinto? ¿Cómo buscar palabras que te alivien, Si tenerlas no las tengo? ¿Cómo explicarte sin excesos, Si querer no quiero? ¿Cómo anhelar ser tu costalero, Si deber no debo? 38 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 ¿Cómo soñarte en tardes de penumbras, Si soñar no sueño? ¿Cómo airear tus pesares, Si sentir no siento? ¿Y cómo anunciar tu muerte, Dios del Amor, Si ni puedo, ni debo, ni quiero? Francisco Pérez Gamero 39 “Portan palmas y varas, y llevan la mirada curiosa de sus tiernos años. Con el tiempo comprenderán que un nazareno siempre es aquel niño que se puso la túnica por primera vez” 40 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 LUNES DE DOBLE MUERTE “LAS CUENTAS DE MI ROSARIO” “EN SUS MANOS VEREIS...” Ha quedado el Lunes cautivo de una doble muerte. El Cristo pequeño y roto, como lo definió un pregonero, asoma su cuerpo al sol de la tarde, recostado sobre su canasto. Y si en Ayamonte queda claro que hay dos entierros, quizá sea porque hubo dos muertes. Porque al más pequeño de los cristos de esta tierra lo mataron dos veces. No bastó con la herida de la lanza en su costado. No, tuvieron que abrirle el pecho; en canal. Y de esa herida no le podemos echar la culpa a los romanos. Hay más longinos. Mucha sangre, mucha herida para tan poco cuerpo. Demasiado sacrificio. Cautivo de la desdicha, agoniza dos veces para tener una buena muerte. Las cuentas de su Rosario están llenas de jaculatorias, avemarías y promesas. Las cinturas de su gente, marcada por el duro esparto. Y las manos, atadas y cautivas, como el dios solitario de mirada triste que camina en la penumbra del lunes. Hay un rumor de plegarias que baja por Jovellanos. Es por la sangre de sus manos que chorrea centenaria Pasó ya su calvario; su dolor, su doble herida. Ahora le acompaña la vida que deja su Madre, Rosario Francisco Pérez Gamero 41 Hay un revuelo palmario que viene de las alturas: Fajas de esparto a la cintura Y el rostro impreso en el sudario Va delante un Cristo vivo Miradlo si podéis Y en sus manos veréis Que ese hombre va Cautivo. 42 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 “...Y está el adoquín de la calle deseando que lo bautice la primera gota de cera” Francisco Pérez Gamero 43 MARTES CON BRISA DE MAR - “… ESA LUZ ES LA ESPERANZA” Es esta tierra de mar, de gente marinera. Viene el Guadiana cansado de curvas a hacerse mar en el Atlántico. Y aquí río y océano confunden sus olas, sus aguas y sus mareas. Es la mar agradecida. Y a veces traicionera. Pule los cuerpos, cuartea las pieles, remansa el ánimo. Pero a veces asusta. Se enfada y se embravece, se calma y mece. El mar siempre fue muchas cosas para Ayamonte, pero sobre todas fue una esperanza. Una esperanza de vida. Es Martes Santo y este día se asoma a la barandilla del puerto María Santísima de la Esperanza del Mar. Una dolorosa que recoge los ecos de los marineros, sus plegarias, sus soledades, sus miedos, sus fríos. Una dolorosa de nombre verde, en contraste con el rojo de la sangre que mana del costado de Cristo. Es la Sagrada Lanzada, la que portaba Longinos y fue a clavarse en el cuerpo ya inerte de Jesús. La Virgen, San Juan y Maria Magdalena son testigos de aquella herida. Esperanza del Mar con aires salinos que trae el viento de poniente; una dolorosa acostumbrada durante años al cielo raso de las estrellas, que viene ahora bajo palio. Y viene a pasearse, como la ha plasmado Florencio Aguilera en el cartel: a que le soplen las ramas de las palmeras, a que la iluminen las miradas y las velas y a que la resguarde ese cielo entre azul y añil que va quedando cuando la luna llena atraviesa las nubes de los atardeceres. Allí al fondo, más allá del malva, se divisa la esperanza. ¡La esperanza!, esa palabra mágica que todos buscamos como un asidero al que agarrarnos. ¡La esperanza, que 44 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 ni se compra ni se vende, se busca! ¡Que ni se agota, ni tiene prisa! ¿Dónde encontrar la esperanza? Quizás en la danza que le mecen sus costaleros Cuando la pasean por la calles que pisaron sus abuelos. O en los rostros serios de los que la anhelan. O en las miradas suaves de los que la miran. ¿Dónde está la esperanza? Quizás en la lanza de aquel romano que hirió el costado sangrante del Hijo. O en las manos delicadas de quienes le miman sus vestidos. ¿Dónde habita la esperanza? Quizás en la bonanza de los buenos vientos. O en el rumor de las tormentas. En el rugir de las tempestades. O en el latir de los tiempos. ¿Cómo agarrarse a la esperanza? Quizás enganchado a la tanza de los pescadores que arrancan sus frutos al mar. O acariciando las olas que vienen y van, a su antojo, mirando de reojo, cómo la Luna les hace de imán. ¿Por dónde va la esperanza? Quizás por la calle ancha Francisco Pérez Gamero 45 en la que desemboca la vida tras un largo caminar. O en la esquina donde “revira” ese palio, iluminando la cita. ¿Va por dónde se agotan los tiempos? ¿ó por donde se inician las verdades? ¿Por donde ronda la muerte? ¿O por donde brilla la vida? ¿Has visto a la Esperanza? A la pregunta me contestó un costalero que parecía guardar la fe que guardan los de corazón sincero: Me dijo: “Solo encontrarás lo que esperas siguiendo las huellas verdaderas que marcan en su camino quienes no temen al destino”. “Los que portan sus costales Y pregonan en sus andares una hermosa venturanza:” Dice así: “No perded nunca la fe. Porque tras mis huellas descalzas encontrarás una luz. Y esa luz; ... esa luz es la Esperanza.” 46 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 MIÉRCOLES BLANCO COMO EL NOMBRE BLANCO DE SU VIRGEN - “UN CIRINEO DE RAMAS DE OLIVO” - “DE SU GUBIA SALIÓ…” Y llega el miércoles ... con poderosa zancada. En la penumbra de la calle Huelva, casi a la altura de los faroles amarillentos, un nazareno encorvado viene arrastrando su cruz. Le puede el peso del madero y del castigo, pero trae andares poderosos. Es como si arrastrara el paso, afligido por el tormento, pero anda… siempre de frente, … yendo seguro. Zancada portentosa para un día que llama a su virgen Paz, como el anhelo eterno de los hombres y los tiempos. La llama Paz y va detrás del sufrimiento. Como siempre. Primero el dolor, el desgarro, después la ilusión… la Paz. Al Cristo de Pasión (el de Sevilla) pensaron ponerle este año un Cirineo que le ayudara a soportar la cruz. Hubo incluso un referéndum donde los hermanos votaron la posibilidad de añadir esa figura en el paso. Decidieron que no. Al Cristo de Pasión de Ayamonte no le hace falta. Ya lo lleva. Es un “cirineo” muy peculiar al que se cuida durante meses para que esté a punto para la cita. La cruz del Señor es aliviada levemente por las ramas de olivo que cada año entrega con devoción Rafael Oliva (el pintor). Porque Oliva vive en el Olivo (lógicamente). En “El viejo Francisco Pérez Gamero 47 Olivo”, una especie de casa-museo-taller-convento-hogarguardarreliquias, etc, etc que Rafael se hizo construir a imagen y semejanza. Del “Viejo Olivo” de Oliva salen cada Semana Santa las pequeñas ramas que harán menos pesada la cruz del Nazareno. Es un cirineo sin rostro, una ayuda minúscula, una imagen sin excesivo brillo, que seguramente pasa inadvertida para muchos; pero que acude fiel cada primavera. Porque la Semana Santa está llena de estas pequeñas cosas, anécdotas a veces, que terminan por darle un sentido pleno. Cosas sueltas que hacen grande al conjunto. La Semana Santa, que casi siempre idealizamos en exceso y que a veces soñamos más que vivimos; es un álbum de detalles, que al juntarse adquieren su verdadero sentido. Es un momento, una saeta, una mirada, un instante. Pero también es la compostura de un capataz, los ojos de un nazareno tras el antifaz, el porte de un monaguillo, una primera levantá, una oración a media voz ó la rama de olivo que ayuda al Señor de Pasión a andar con su poderosa zancada. La noche se ha echado por los hombros un manto blanco de ilusiones, que le resguarden de los fríos y el relente. Blanco como el nombre blanco de su Virgen, que es el de la Paz y a la que escoltan nazarenos blancos. Se cubre para que no tirite su nombre, para que no se resfríe su anhelo. ¡Que nadie pueda toser sobre esas tres letras tan deseadas! Se ha echado por los hombros un manto de ilusiones que le resguarden de la violencia y las armas! La noche del Miércoles Santo, donde casi nunca llovió (casi nunca), deja estrellas en el cielo y en las calles de Ayamonte. Una estrella pequeña y blanca, de nombre corto e ideales largos; que como una quimera perpetua va dejando su luz en los rincones de esta tierra. 48 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Por la rampa de las Angustias, baja ese nazareno salido de la gubia de León Ortega ayamontino de entrega fiel imaginero, pionero de un arte concebido como el espejo del alma: ponerle cara a los cultos vividos. De sus manos manó arte. De una parte el dolor, el vigor y la razón de ese rostro doliente, valiente, con que labró al Señor de Pasión. Y de un manojo de espigas, de un haz, moldeó una Madre, la de la Paz. Y en otras obras está su luz: De su mente salió el Cristo Yacente; Y creó al de Vera Cruz, al de las Aguas y al Longinos, a Sor Ángela, al Cautivo, al que va orando en el Huerto y a su Angel divino. Francisco Pérez Gamero 49 Cinceló a la Virgen del Rosario Y le puso rostro a Dios, quizá porque lo vió. Ó porque fue testigo del calvario Ahora se le recuerda en su plaza, Estatua, juegos, niños, sabor, tardes azules, … en honor De León Ortega, ayamontino de raza. 50 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 “...Y están los niños pespunteando sensaciones nuevas” Francisco Pérez Gamero 51 EL VIOLÍN DE MI NIÑEZ - “LA TÚNICA HEREDADA QUE HEREDÉ” - “LOS VIEJOS BAULES DE LA MEMORIA” Mis recuerdos de Cuaresma siempre están envueltos en azúcar y miel. Tienen el olor de los pestiños, la melaza de las torrijas y el sabor dulce de los grandes momentos. En mi casa la Cuaresma también tenía las notas suaves de un violín …. (suena el violín) Crecimos en torno a la Hermandad. En mi pueblo sólo había una, aunque con los años apareciera la “Borriquita”. La cita era el Viernes Santo, con una dolorosa pequeña y antigua y un crucificado que perdía su mirada en el cielo. Mi padre era el Tesorero de la Hermandad, y por eso sus hijos nos pasábamos la Cuaresma rellenando recibos y cobrándolos. La tarea no era fácil aunque pareciera un juego. En aquellos tiempos de apreturas había que sacar un pellizco del bolsillo para poner en la calle la procesión. Del abuelo Paco heredé una túnica blanca y un antifaz de terciopelo morado, que antes había heredado el tío Paco. Con pocos años los lucí cuando apenas había nazarenos en mi pueblo. Y un poco antes fui de la Veracruz. De la Veracruz de Fuentes de Andalucía. Antifaz de raso verde que heredé de mi tío Pepe, que a su vez había heredado de algún familiar. Son las túnicas heredadas que heredé, las que se van pasando de mano en mano por tradición. 52 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Aquellas túnicas cargadas de años dormían su tiempo almacenadas en baúles que a los ojos del niño parecían tesoros guardados tan en secreto que sólo afloraban una vez. Cuando cada primavera se abrían aquellos baúles de la memoria, las túnicas no podían desprenderse de esa mezcla de olores que fueron acumulando con los años. Y al niño le llegaba con el perfume de la polilla y del último planchado. Fui amando la Semana Santa mientras en mi casa rellenábamos recibos, lavábamos los paños del altar y repasábamos las cuentas. … Y siempre sonaba de fondo … el violín, arañando el aire con sus notas de suaves crujidos. Recontábamos las velas, sumábamos los ramos de flores, y repartíamos cirios. En La Luisiana la procesión tenía un aire a lo que aquí en la madrugá. Veíamos cómo la gente se engalanaba con el mejor terno, el traje oscuro de tantos viernes santos: la corbata negra, la camisa blanca, el pantalón con la raya dibujada de tanto almidonarlos. … Y ellas con el vestido de las grandes ocasiones: también oscuro que eran días de dolor. Y relampagueaban los destellos de las velas, y medio pueblo iba detrás de cada paso, y los cirios tiritaban en la noche fría de los repelucos, y la gente rezaba en silencio, cada cual a su manera, diciéndole las cosas que le fueron pasando, en oraciones sin retahíla, más bien como la charla con un amigo. Había promesas; gente que buscaba el sitio exacto porque ese fue el sitio que llevó su padre; y quien acudía fiel a la cita, a pesar de los años ó la distancia. Y de aquellos tiempos siempre se me viene a la memoria ésto ……. (música) Fui soñando la Semana Santa conformen avanzaban los años. Fui aprendiéndola a través de la Radio e incluso si en algún momento me alejé de ella fue para volver a desFrancisco Pérez Gamero 53 cubrirla con ojos nuevos. Para volver a empezar. Después fui mostrándosela a mis hijas, convencido de que ellas terminarán recordando algunos rincones porque un día vieron allí la procesión, junto a su padre. Es posible que hasta sus oidos lleguen los acordes del violín que sonaba en la Cuaresma de mi infancia. En el fondo de eso se trata. La Semana Santa es una cadena a la que le vamos poniendo eslabones; una carrera de relevos donde cada cual entrega el testigo como buenamente puede. A veces es más bonita la Semana Santa que se sueña que la real; la que se idealiza, que la que se vive. Esta tradición sabe de siglos y de generaciones que se van dando la mano en una sucesión eterna. De unos a otros, y de otros a los otros …, y a los que vendrán después, mientras los terciopelos se van ajando, las sayas se estropean, los pergaminos se amarillentan ó las túnicas se apolillan. Van pasando generaciones al ritmo lento de los tiempos, y mientras los rostros de los cristos se oscurecen por efecto de las velas y la edad. Todo pasa y todo queda. … Por eso sigue sonando el violín. Aquel mismo violín que acariciaba mi padre en el recuerdo de mis años, y que ahora –gracias a Dios- sigue tocando mi padre Rafael desde este Teatro Cardenio, para recordarme que la tradición está a punto de cumplirse otra vez. (termina de sonar el violín) 54 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 JUEVES: TORBELLINO DE SENSACIONES - “NACE EL DÍA EN LA VILLA” - “UN ROMANO, NUEVO VECINO DEL BARRIO” El jueves es un torbellino de sensaciones. Atropelladas, intensas, largas, sin tregua. Un remolino de emociones que desembocarán en una tarde mezclada con una noche que se alarga en madrugada, que tiene apogeo en el alba, que se entrelaza con el mediodía siguiente y que no parará hasta que esté bien entrada la tarde del viernes. El jueves es una sucesión de pellizcos que dejan huella. Y es el gran día de la Villa. El día nacerá y morirá allá arriba, en el antiguo barrio que se alza orgulloso junto a la esbelta torre del Salvador. Sobre el campo de Ayamonte se asoma la alta Villa Casas blancas y una torre entre ocre y amarilla Así la definió Paco Herrera, poeta ayamontino de las cosas cercanas y las palabras certeras, al que unos pocos nunca olvidaron. …. Desde la majestad de su campanario, testigo privilegiado de sus avatares, irán pasando las cosas que han de pasar, y en lontananza se abrirá un horizonte nuevo. La torre verá a Jesús en su tercera caída, mirada al frente, la cruz cayendo sobre el hombro derecho. Verá a un nuevo vecino del barrio, el romano que se estrena esta Semana Santa; vera al olivo que bajará para tutear a las palmeFrancisco Pérez Gamero 55 ras de la plaza, verá al ángel que le ofrece el amargo cáliz, al Señor que se ha quedado sólo en el Huerto de los Olivos y que sabe cómo de amargo es el cáliz que le espera. Verá las manos humanas de la Virgen de la Amargura, sacada de manos humanas y villorras. Desde su altura la torre verá el contoneo de las bambalinas, el terciopelo de los antifaces, la actitud suplicante de sus Cristos, las poses desafiantes de los sayones… Los verá irse, perderse en la lejanía de sus calles empedradas y habladoras: Traslascampanas, San Mateo. Se irán en la cuesta abajo de Amargura, de Madrugá, de Galdamez, de Silencio, … Se irán para volver cuando el jueves sea ya viernes grande. Desde su espadaña la torre verá cómo las viejas fachadas blancas del barrio se han puesto sus mejores galas para la ocasión; lucen las macetas con las flores reventonas y los modestos geranios. Todo es nuevo para el nuevo sayón del paso de Jesús Caído, obra del ayamontino Jose Mª Fernández, que todo lo ve con ojos de incredulidad y emoción, mientras el plumaje blanco de su casco parece acariciar los balcones y ventanas; lo mismo que hará metros después el olivo verde de la Oración. Torre que sobre el poniente enhebra nube y lucero Balcón de piedra asomado sobre el mar y los esteros Mi pueblo es un pueblo blanco con una torre en lo alto De la Villa, que es su barrio…. Paco Herrera 56 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Francisco Pérez Gamero “Se rompió la luz ante tu presencia” 57 PADRE JESÚS - “UN ASCUA DE LUZ, UN GALEÓN INQUIETO” - “¡… Y DICEN QUE NO LLEVA MÚSICA!” La primera vez que lo vi me pareció un sueño: el sueño de un barco flotando en las suaves mecidas de las olas. No era un “paso” como los que conocía. Era un galeón inquieto a merced de la mar, que igual caía a estribor que se inclinaba de popa. Era un barco incandescente, un ascua de fuego en la negritud de la noche, dejándose llevar. Supe que era él porque así me lo habían ido contando en charlas trenzadas a jirones. En realidad antes de verlo lo intuí. Lo adiviné, yo desde la Plaza del Solá, Él saliendo de su Capilla, mientras relampagueaban los flashes más allá de los tejados. Debía ser Él: los destellos anunciaban que a su viejo rostro le llegaba la primera ráfaga de aire de la calle. Además, el renovado reloj de la centenaria torre marcaba las dos de la madrugada. Era su hora. Me advirtieron que no llevaba música: “niño, no esperes una banda detrás del nazareno”. Primero fue un eco lejano, después un murmullo fugaz y más tarde un runrún de pisadas y palabras sueltas. Hasta que la distancia me trajo el acorde certero del metal sobre el adoquín. El ritmo constante, monótono, limpio; ... un clink, clink que inundaba el ambiente de la noche. Vale, no llevaba música, pero aquello era el compás básico de una melodía interpretada al unísono entre el hierro y la piedra. De pronto aquel barco que parecía incendiado reviró por la esquina que lleva su nombre; y fue como si un oleaje 58 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 sereno, de orilla de playa en día de calma, meciera aquella nave dándole la apariencia de estar atracada al puerto de los suyos. Era un galeón pasado a fuego, del que hubiesen quedado sólo las ascuas brillantes de la candela que fue. En el malva de lo oscuro, se iluminaba aquella mole amarilla de los incendios divinos. Rasgó el velo de la noche el sonido chirriante de una matraca. Fue como el redoble del tambor. ¡Y dicen que en otros tiempos sonaba también el crujir de los votitos, que acompañaban la procesión! ¡Mucho para no llevar música! Aun en la distancia de la Plaza, y cuando el ritmo de los horquetas hizo bogar de nuevo aquel extraño barco, vislumbré –o soñé- que la vela mayor se movía con las ráfagas del poniente que se colaba entre las esquinas. Que el palo que le sostenía, también iba y venía de babor a estribor. Pero no. No era la vela mayor. Era el cabello natural de un hombre que se encorvaba ante el esfuerzo. Subió hasta la plaza entre el silencio de lo que mirábamos y el esfuerzo de los que lo portaban. Las horquetas ponían melodía en la noche y entonces comprobé que aquellos cargadores eran las olas que mecían el barco, los que le daban la inestable cadencia cuando echaban el ancla sobre el perfil de la calle; o el brío necesario cuando aquel galeón avanzaba de proa surcando las cabezas de su gente, buscando como en un mar cuesta arriba, las rampas últimas que le llevaran hasta el pie de la torre del Salvador. Su reloj marcando ya casi las tres; el perfil lejano de Portugal al fondo con sus luces tintineando; el Faro marcando su haz cada pocos segundos, la noche estrellada y firme; la luna en todo su apogeo, como el ojo lejano que no quiere perder detalle. Y allí te esperé, entre repelucos de frío para disimular la emoción, con los ecos de una saeta que ponía sordina Francisco Pérez Gamero 59 al clink clink de las horquetas, viendo los rostros que en silencio te miraban, notando cómo se escapaban susurros de padrenuestros entre el gentío y cómo, a tu llegada, un telón de silencio caía sobre la multitud de la Plaza; notando cómo los corazones palpitaban en el pulso acelerado de las vivencias, de los recuerdos a aquellos que tanto amaron estar allí, y que la edad y las enfermedades obligaron a irse. Así fue como descubrí aquella Madrugá a Padre Jesús. Me habían dicho que el vecino más antiguo de la Villa no llevaba música. Y se equivocaron. Porque había en la noche una mezcla de sonidos metálicos, de oraciones calladas, de ráfagas de un viento que rolaba a su antojo, de matraca altisonante, de bocinas mudas, de campanadas sordas, de horquetas viejas, de lamentos lejanos, de emociones nuevas, de recuerdos antiguos, de maderas que crujen, de tipos duros que esconden una lágrima, de sollozos esparcidos…. Aquello era música; un pentagrama de sabores añejos; el compás de una tierra que sabe cuales son sus raíces, el adagio primoroso de una sinfonía cargada de años, de tradición y de fe. Vine a verte como el que viene a conocer a un amigo Me hablaron de ti, y de tus cosas De tus años y tus favores Me contaron historias Y me envolvieron en tus leyendas Te conocí en tu casa de la cuesta; Pero en realidad te sentí, Aquella primera madrugada De repelucos y fríos Cuando intuí tus pasos en la lejanía, 60 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Y te acompañé humilde y aprendiz En la cuesta abajo de la Amargura Tiene la Villa un patrón, Un abuelo marinero, Un reposo a donde ir Y un socorro al que llamar Es un barco que navega entre hogares de la cal Una nave que reposa entre humanas olas de mar Arrastra encorvado su cruz Tiene mirada de años Un rostro surcado de daño Y todos le llaman Padre Jesús. Francisco Pérez Gamero 61 “Desde la majestad de su campanario, la torre del Salvador será testigo privilegiado de todos los avatares del barrio” 62 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 VIERNES DE ENTIERROS - “CHARITAS EN EL PECHO Y EN EL CORAZÓN” - “MIRAD EN LA CORONA DE LA SOLEDAD” Sin tregua se nos cayó encima el Viernes Santo con todo su dolor y su negrura. Es el principio del fin. El anuncio del adiós. Dos urnas, dos lutos, recorren las calles de Ayamonte como si fueran las venas de sus brazos abiertos. Dos duelos, dos entierros. Pero primero hubo que desenclavarlo, y en ello están José de Arimatea y Nicodemus en la inmensa mole de Descendimiento de Cruz. Una mano ya suelta, la otra aun con el clavo, presto el sudario blanco, las escaleras de ayuda, el cuerpo a punto de caer por el peso de la muerte, abajo las lágrimas de María y de la Magdalena, la fortaleza de San Juan, más arriba el cielo que se ha ido poniendo añil, y alrededor los muchos devotos que siguen la escena y el caminar esforzado de este paso, que del suelo arriba mide más de seis interminables metros. Una vez desenclavado y bajado de la cruz … la caja para acogerlo. Le escoltan sus nazarenos, de luto riguroso, que llevan marcado en rojo y en el pecho el emblema de la caridad. Visitarán a Sor Ángela y vienen de las Angustias, de donde ya salió la dolorosa del Mayor Dolor que le va poniendo sordina al adiós de los días grandes. Porque algo se nos va escapando cuando el palio va de recogida y tras perderlo de vista sólo nos queda la difusa imagen de los candelabros de cola, reflejados en las cristaleras de los escaparates de las esquinas. Es casi la despedida. Sólo casi. En el viejo templo de San Francisco, que siempre se asomó a la orilla del agua, una cruz de guía que perteneció Francisco Pérez Gamero 63 a la Amargura de Sevilla, y que ahora se ha hecho franciscana, se deja brillar por los espejitos del río y va abriendo el cortejo. Le abre paso al Cristo de la Vera Cruz que avanza con sobriedad y muerte. Y le siguen hileras de nazarenos negros que buscan el paseo siguiendo la huella de los capirotes de terciopelo verde. Y después más muerte: el cuerpo inerte de Jesús en su urna dorada. La tarde va llenando las calles de un amargo sabor a despedida: ha muerto el Hijo de Dios y la Semana Santa se nos va yendo con los primeros síntomas del ocaso. Amarga sensación de despedida y soledad, como el nombre de la Madre que cierre el cortejo con su saya oscura, su palio negro y sus lágrimas rotas. A la cara dolorosa que retocara Castillo Lastrucci le da el viento del atardecer que llega de Portugal y que hace tambalear los pabilos de su amplia candelería: tiritan sus más de 70 velas. Va la Soledad para la Ribera, pero no va sola. La arropa su gente, que en gran parte es gente de la mar; y la brisa que le llega es brisa marinera; y se mueve como lo hacen los barcos en los días de suave calma; porque aunque no lo veáis, en la corona de oro que Ayamonte le sufragó para su coronación canóniga, además de los escudos de todas las hermandades, de los dibujos repujados en oro, de las filigranas de artista, de las piedras preciosas –verdes de Veracruz- lleva también un recuerdo de la mar. Aunque no la veáis, en el centro de esa corona, dando justamente en su cabeza, el artista que la labró puso ahí una diminuta cadena que termina en un pequeño barco: una carabela, para recordar su vinculación marinera. Cuando está sobre su paso, resguardada en el oscuro palio y amparada por la robustez de los varales, no distinguiréis el detalle, pero si vais al Museo de la Hermandad, cualquier día del año, comprobareis lo que digo: que lo más cercano 64 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 que pende sobre la cabeza de la Virgen de la Soledad, es el vaivén dorado de un pequeño barco. Un barco que boga al son de su duelo, porque … No hay nada más triste que verla partir Nada más vacío que la Soledad de su nombre Nada más hueco que el adiós Nada con más dolor que el fulgor de un Entierro Santo Nada más afligido que comprobar cómo se apaga el Viernes Nada más sincero que bajarlo de la Cruz Nada más áspero que el luto negro de la despedida Y nada más amargo que un Palio alejándose, cuando sólo es un reflejo de candelarias brillando en el escaparate de una esquina. Porque entonces es sólo una ilusión, un sueño, una ráfaga … El reflejo difuso de lo que se va. Francisco Pérez Gamero 65 “Nazarenos de luto riguroso, que llevan marcado en rojo y en el pecho el emblema de la caridad” 66 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 DOMINGO DE VICTORIA - “NI SIQUIERA HA CUMPLIDO LOS 33” - “CUANDO SE VA PERDIENDO EL ÚLTIMO PALIO…” La versión cofrade de la biblia ayamontina dice que el Señor hizo el sábado (santo) para descansar y el domingo para festejar la resurrección. Y no hay mejor forma de celebrarlo que con más nazarenos en la calle. El día vuelve a ser luminoso y mañanero; nada de penumbras. Y vuelven a tener protagonismo los más jóvenes, porque para eso toma la calle la hermandad más joven. De hecho, en el carnet de identidad de Jesús Resucitado queda reflejado que ni siquiera ha cumplido los 33 años preceptivos. Y su madre Victoria es aún más joven: poco más de una década desde que la tallara Dubé de Luque. Ambas imágenes simbolizan no sólo el auge de una Hermandad joven, sino el triunfo sobre la muerte: la vuelta a la vida que siempre está más allá del adiós. Pero con ellas se nos escapa del todo la Semana Santa. El mediodía del domingo, con las calles llenas de los últimos capirotes verdes y las últimas túnicas color merino, es un alboroto que va entonando las últimas notas de la Pasión. El día también amaneció temprano, con el dulzor del café y de la “coca” que fue sobrando de los días anteriores, con los niños en sus despertares nuevos, ojeando inquietos los cielos y el reloj. Será otra mañana de prisas y rostros radiantes; de bullas y alegrías. Hasta que vayamos perdiendo de vista el último palio y tomemos consciencia de que esos movimientos de vaFrancisco Pérez Gamero 67 rales serán el recuerdo que nos quede, la fuerza que nos ayude, a esperar la próxima Cuaresma. Es el adiós, el momento íntimo en el que todos susurramos el último rezo; una leve oración de apenas cinco palabras: “hasta el año que viene”. Una frase que duele como las despedidas pero alivia como las esperanzas. Después, todo ya consumado, vendrán las recogidas. Las túnicas y capirotes, arrugados aun, con manchas de cera como lamparones, volverán a los baúles, a los viejos baúles de la memoria donde se guardan los retazos de emociones que fuimos acumulando con los años. Les dije al principio que “un nazareno siempre es aquel niño que se puso la túnica por primera vez”. Cuando esa túnica se guarda, se guardan también muchas de nuestras capacidades para volver a ser niños. Pero ese sentimiento volverá a brotar inexorable en la próxima primavera, cuando estén a punto de prender, torturar y matar al que acaba de resucitar. 68 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 “Entre el cansancio y la despedida” Francisco Pérez Gamero 69 AVE MARIA En la última chicotá de este caminar de palabras y sentimientos deben sonar de nuevo las notas dulces del violín. Acunado en la partitura que brota de sus cuatro cuerdas y de las cerdas de su arco, éste pregón encara la última revirá, antes de que llegue la siempre desconcertante recogida. (suena el “Ave María” de Schubert) … Al compás del Ave Maria de Schubert boga este barco buscando el puerto. Ave María de las Angustias vividas; de los sinsabores cotidianos. Madre de esta tierra que te buscó en las entrañas de los mares, para depositar en ti los tesoros de su fe. Ave María Patrona de esta ciudad que es linde y puente, fin y principio, esquina orgullosa de una mapa milenario. Ciudad que sueña con descansar en las faldas de su Madre, como descansa el Hijo en su regazo. Ave María del Carmen marinero, que por Julio jubilea sus ansias de mar. Ave Madre de los que buscan entre las aguas el sustento de las vidas; Virgen de redes, de barcos, de anclas, de esperas, de paciencias. 70 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Virgen que alumbras las largas noches de pesca y soledad. Ave María del Socorro, al que llaman los que sufren los arañazos del alma. Niña vieja de la Villa que de madrugada socorres con la mirada a los que te buscan. Ave María de la Salud, por la que suspiran los enfermos que lloran sus desgracias. Los que viven atados a los achaques de la edad; los que tienen casa obligada en los fríos hospitales. Señora de los que padecen; Madre de los desesperados, Virgen cercana de los enfermos… Ave María de la Amargura, que se refleja en los rostros dolientes de cuantos tienen el alma rota de dolor. Tú que bajas desde las alturas sagradas de El Salvador para aplacar nuestro tormento. Ave María de la Victoria, que sales como el sol en las amanecidas, para dejarnos claro que tu triunfo es el nuestro, tu victoria, la de todos tu gloria, la de siempre. Triunfo de cuantos creemos que algo pasa al tercer día. Ave María de la Esperanza. De la Esperanza del Mar, aunque te asomes a un río. Tú, que abres los ojos a los últimos metros del Guadiana para decirnos que ahí, Francisco Pérez Gamero 71 entre el río y el mar hay una raya difusa que no siempre vemos bien, pero que es el asidero a la vida en Ayamonte. Porque aquí se mezclan dos aguas, y las mareas y los vientos y las lenguas… Y en el horizonte de ese mar siempre está la Esperanza. Ave María de la Paz soñada, y nunca alcanzada plenamente. No dejes que vuelvan a sonar los cañones del desconsuelo, ni los disparos del odio. La paz. La paz duradera y firme. La paz de los pueblos y las gentes. La paz infinita como la soñamos cada Miércoles Santo. Ave María del Rocio de primavera, que haces camino largo entre pinares y arena. Ave María del Mayor Dolor. Del mayor Dolor que pueda sangrar del corazón de una madre: la muerte del hijo; el asesinato cruel del que salió de sus entrañas. No hay herida más profunda, ni llanto más desconsolado. No hay mayor dolor que el dolor perenne de esa madre mutilada Y la mirada triste de su rostro. 72 Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 Ave María de la Soledad … de los que están solos porque solos se quedaron. De la soledad de los huérfanos, los viudos y los olvidados. Ave María … de los que cuentan las cuentas de tu Rosario. Nombre de Madre, rosario de letanías De avemarías prendidas en tu recuerdo… Suena el violín y desparrama orgulloso el Ave María. El Ave Maria de siempre: llenas de la gracia de esta tierra de confines e ilusiones; Bendita eres para los que en tí confian. Y bendito el consuelo que encontramos en tu mirada. Ave María… madre del Dios en el que creemos. Que ruegas cada día para que se cumplan nuestras súplicas. Ruega por nosotros, Y ruega por esta tierra, que vive ya los días del gozo. El anhelo de las vísperas Ave María, que hoy es Domingo de Señas Y sólo faltan 7 días para la gloria. HE DICHO Paco Gamero Periodista Francisco Pérez Gamero 73 74 “Ave María, que hoy es domingo de Señas, Pregón Oficial de la Semana Santa de Ayamonte 2010 y sólo faltan siete días para gloria” Francisco Pérez Gamero 75 Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa ILTMO. AYUNTAMIENTO DE AYAMONTE Obispado de Huelva Diputación Provincial de Huelva