Título: Los aportes del enfoque narrativo a la concepción deliberativa de la democracias Autor: Flores Bas Marcio Institución:Universidad Nacional de Tucuman Correo: [email protected] Área temática: teoría y filosofía política 1) LA CONCEPCIÓN DELIBERATIVA DE LA DEMOCRACIA La tradición filosófica política occidental desde PLATÓN ha buscado desde entonces centrar su indagación en torno a cuál sería el mejor sistema político, aquel que garantizará de manera más eficaz el orden y la justicia dentro de la sociedad. Así PLATÓN estaba persuadido de que la π solo podía ser gobernada por una clase especial de ciudadanos especialmente adiestrada para ello, que contará con todas las virtudes necesarias para ejercer el gobierno de la ciudad, y este era representado en lo que PLATÓN llamaba el reyfilosofo que no era ni más ni menos un pide que tuviera una gran sabiduría y una gran prudencia, y que contará con una gran formación filosófica que lo capacitará para desempeñar las tareas de gobierno y le brindará las herramientas necesarias para adoptar las mejores decisiones que la ciudad requiriera. En este ideal político platónico que GOTTLIEB llama la República de la razón 1 los gobernantes se conducen por la razón que los lleva a descubrir las verdades y aplicarlas para el mejor ejercicio de su gobierno. Durante la Edad Media, continua la búsqueda del régimen político perfecto, lo distintivo en este periodo es que se reconocía la existencia de dos jerarquías por un lado un poder temporal y por otro un poder divino, pero en la concepción política, había una clara subordinación del primero al segundo, ya que se consideraba que todo gobierno justo solo podía serlo en la medida en que haya una total ordenación de su accionar a la verdad revelada, que estaba contenida íntegramente en el magisterio de la iglesia. Entonces la perfección de su gobierno y por ende su legitimidad estaba supeditada a su adecuación a los preceptos teológicos propuestos por la autoridad eclesiástica. En la Edad Moderna este afán no cesa puesto que los filósofos no claudican en su cometido de encontrar de encontrar verdades y principios racionales que brinden una orientación para la acción política, y en este sentido por ejemplo es celebre el intento de HOBBES por elaborar una especie de geometría política, que permitiera descubrir las reglas para poder deducir las verdades políticas de la forma en que se deducen los postulados en la geometría euclidiana, que es a través del empleo del razonamiento deductivo que permite derivarlos a partir de ciertos axiomas indemostrables Por supuesto que estos intentos y mucho otros no condujeron a nada, sin embargo creo que vale la pena hacer una distinción y destacar que es probable que un gobierno absoluto de “la verdad” lleve a un gobierno perfecto pero si y solo si la que gobierna es la verdad, por el contrario el gobierno por parte de una mentira nos conduce necesariamente al fracaso y las formas más evidentes fueron las tiranías y los totalitarios la que tanto sufrimiento han ocasionado a la humanidad. 1 Anthony Gottlieb el sueño de la razón. Pag 184 El auge de la expansión de la democracia como sistema de gobierno implica tácitamente una renuncia a los antiguos ideales políticos de alcanzar un régimen de gobierno fundado en el imperio de una verdad iluminadora y liberadora, para adoptar un sistema que garantice el pluralismo epistemologico a los fines de evitar caer en las garras de los totalitarismos. 2 Esto quiere decir ni más ni menos que estamos condenados a la democracia, y una vez que hemos logrado asumir esto resta entonces entender la manera en la que concebimos la democracia y desde ese entendimiento posicionarnos para lograr mejorarla. Y es aquí donde surgen los inconvenientes puesto que el significado de democracia no es unívoco ni universalmente aceptado 3 de la misma manera las propuestas sugeridas para la expansión y consolidación de los regímenes democráticos varían notablemente de un extremo a otro. Abordar todos los posibles sentidos de democracia y las controversias en torno a los mismos excedería con creces los límites de este trabajo, por eso voy a limitarme a adoptar como marco de referencia teórica y epistemologica la concepción deliberativa de la democracia (CDD) excusándome de abundar en las razones de esta preferencia y remitiendo al lector interesado al trabajo de otros autores que han profundizado en la justificación de esta teoría, especialmente el trabajo de NINO 4 que me parece una estupenda síntesis. La CDD surge en la década de los 80 y se consolida en los 90 como consecuencia del debate en torno al rol de la sociedad civil, y la función de la deliberación n el contexto de la esfera pública se inscribe dentro de las teorías diálogicas de la democracia, es decir, aquellas que establecen un vínculo entre política y moral y que además ven en la discusión pública una herramienta fundamental para la construcción política y que vienen a remplazar a las democracias electoralistas, aquellas que conciben al ciudadano como un mero emisor de sufragios y que circunscriben su rol político a elegir periódicamente entre un puñado de opciones políticas y que se fundan en una lógica agregativa al momento de justificar la legitimidad política 5 . Sin embargo los teóricos de la CDD dan un paso más y no solo reconocen al diálogo como un aspecto central de la vida democrática, sino que comienzan a plantearse interrogantes en torno a como poder profundizar y extender esta experiencia a lo largo de las sociedades democráticas ¿Qué tiene que ver la deliberación con la democracia? ¿Qué lugar ocupa o ha de ocupar la deliberación en el proceso democrático? ¿Cuál es el espacio y ta la discusión abierta y racional en los momentos de deliberación? ¿Qué clase de igualdad es necesaria para la democracia deliberativa ¿Esta garantizada una igual participación de todos los ciudadanos interesados? ¿Qué condiciones son requeridas para darle a los grupos marginalizados la voz y empoderamiento? ¿Como la deliberación forma o puede formar las preferencias o moderar los intereses 2 Sin embargo la democracia ni siquiera ha sido exitosa para lograr este cometido, no olvidemos que muchos grandes dictadores han asumido a través de procesos democráticos incluyendo a Hitler como caso más emblemático. 3 Una manera de reflejar esta plurivocidad significante es como sostiene Velasco notando que “democracia es un sustantivo que admite una multitud de adjetivos: directa, representativa, participativa, formal, sustancial, fuerte, liberal, burguesa, popular, populista, pluralista, elitista, radical, orgánica, parlamentaria, corporativa, nacional, etc. Pero todos estos epítetos lejos de ser accidentales acaban determinando su sentido” Velasco Juan Carlos, la fuerza pública de la razón página 56 4 Nino Carlos Santiago the constitution of deliberative democracy 5 Simones Chambers habla de talk centric democratic theory que vienen a reemplazar a las vote centric democratic theory en deliberative democratic theory pag 308 personales, empoderar a los excluidos, mediar en las diferencias, impulsar una mayor integración y solidaridad, y producir políticas y opiniones más razonables?, etc Desde este lugar surge una propuesta en la que la deliberación y el debate ocupan el eje central, y en donde estas prácticas discursivas se orientan a producir opiniones razonables y bien informadas, que proporcionen una justificación más sólida y amplia a las decisiones que se adoptan en el seno de las instituciones democráticas y fomentar de esta manera el fortalecimiento de una ciudadanía activa y participativa involucrada en los debates políticos. La finalidad de este debate que también expondría un rasgo peculiar de la CDD es el hecho de que el intercambio estaría orientado a producir una modificación en las actitudes y preferencias de los agentes que participan, para esto naturalmente es necesario que los participantes estén dispuestos a evaluar y reconsiderar los puntos de vista en los que estriban sus respectivas posiciones y estar abiertos a la posibilidad de eventualmente modificarlos, con la correlativa alteración de intereses y valores que esto implicaría, por supuesto que esto seria una consecuencia de la dinámica propia del debate público que les iría proporcionando a los participantes nuevas informaciones y nuevos puntos de vista que enriquecerían sus propias perspectivas y le brindarían un panorama más amplio sobre la situación. Este aspecto es crucial puesto que carecería de sentido iniciar un proceso de deliberación publica si los participantes se cierran de antemano a cualquier posibilidad de modificar sus propias posturas. En este proceso un rol preeminente lo ocuparía la razón, es decir, que los debates deben enmarcarse dentro de los parámetros de la racionalidad, por eso lo que se busca es darle protagonismo a lo que VELASCO rescatando un término kantiano denomina uso público de la razón un rasgo que comparten los planteos de HANNAH ARENDT, JÜRGEN HABERMAS y JOHN RAWLS 6 , y que busca generar una suerte de razonamiento público que proporciones argumentos para la toma de decisiones. Este encuadre determina que los participantes deban exponer sus opiniones justificándolas racionalmente los más sólidamente posible, pero al mismo tiempo deben ser susceptibles de ser expuestas de una manera y con un lenguaje que resulte comprensible y que permita establecer una comunicación con los otros interlocutores, para que sean capaces de convencerlos de la bondad de sus propias posiciones y la conveniencia de adoptarlas y por supuesto deben estar proscritas y totalmente aisladas todas las acciones y maniobras tendientes a manipular o coaccionar a cualquiera de los otros actores en el proceso. Por eso es muy importante para la CDD investigar críticamente la calidad, la racionalidad y la substancialidad de los argumentos y razonamientos utilizados para defender cada una de las respectivas posiciones que se ciernen durante el debate. Estas características llevan a destacar también por todos los teóricos de la CDD el valor epistémico de la democracia deliberativa, incluso cuando no logren cumplirse explícitamente los objetivos de la deliberación y esto se debe a que en una asamblea deliberativa los agentes que intervienen, debido a la lógica misma del debate, se ven inducidos e incluso compelidos a apelar a estrategias argumentativas que les permitan efectuar planteos razonables capaces de persuadir a los otros participantes, esto implica entre otras cosas morigerar el tono de sus reclamos en lo concerniente a sus intereses particulares y promover posiciones que sean contemplativas de los intereses y necesidades de los otros grupos y sectores que participan en la asamblea, y así conseguir una mayor aprobación. Esto es lo que se conoce como filtro deliberativo 7 y se manifiesta en una moderación del discurso que sea susceptible de motivar una mayor adhesión. 6 7 Op. Cit. Pág 61 Velasco Op. Cit. Pag 67 VELASCO 8 además enumera otros valores epistémicos propias de la CDD: “modera la parcialidad y no ensancha las perspectivas, fomenta que se amplíe el panorama de los juicios mediante el intercambio de puntos de vista y razones que sustentan las cuestiones concernientes a la política, permite además la detección de lagunas informativas, errores inferenciales e inconsistencias lógicas. Por otra parte, para el buen desenvolvimiento e la deliberación es crucial una actitud de apertura para reconocer la posibilidad de estar equivocados y aceptar la idoneidad de la tesis del contrario”. Ya veremos más adelante que precisamente son estos puntos los que plantean los mayores desafíos a la visión de la CDD. Los teóricos de la CDD insisten en que es fundamental ampliar lo más posible el rango de participación ciudadana, es decir, que entre más sectores estén representados más positiva será la experiencia, puesto que contribuirá por un lado a enriquecer el debate y por otro a aumentar la legitimidad de los lineamientos que se adopten como consecuencia de dicho intercambio, en la medida en que las decisiones políticas son legítimas, y, por lo tanto vinculantes tan solo cuando sean el resultado de procesos deliberativos colectivos en los que hayan participado todos aquellos a quienes van dirigidas. Para esto es menester que haya una importante madurez política al interior de la sociedad civil que le permita a sus miembros ser plenamente conscientes de sus problemas y reflexionar con seriedad en torno a los mismos, siendo eventualmente capaces de articular una respuesta que les permita afrontarlos. Esto último trae como corolario la insistencia de los teóricos de la CDD en extender los espacios de deliberación pública y evitar que estos queden reducidos a los lugares institucionales donde tradicionalmente se han desenvuelto, porque consideran que es una suerte de limitación que atenta contra la conformación de una ciudadanía comprometida y participativa, por esta razón alientan todo esfuerzo tendiente a crear nuevos foros que posibiliten y fomenten esta posibilidad de intercambio de opiniones y ven con buenos ojos iniciativas tales como asambleas barriales, paneles ciudadanos que debatan sobre distintos temas o problemas sociales, la extensión del sistema de juicio por jurados de ciudadanos que entienden fortalece la conciencia cívica, así como también las propuestas de la democracia directa como los referéndums, plesbicitos y las iniciativas populares, que siempre son vistos como posibilidades de generar espacios de deliberación 2- INSUFIENCIAS DE LA CONCEPCION DELIBERATIVA DE LA DEMOCRACIA. Como hemos visto la CDD pone énfasis en el uso de la razón como herramienta para la elucidación de las cuestiones relativas a las problemáticas propias de la sociedad democrática, una razón publica e interdiscursiva que se interesa en indagar y descubrir soluciones superadoras a los problemas de convivencia social. El problema es que la razón ha entrado en crisis y está siendo asediada desde distintos flancos 9, esto en realidad no es algo nuevo, y de hecho, precisamente los aportes de HABERMAS, uno de los principales teóricos de los que la CDD obtiene sus fundamentos, surgen como propuesta para reemplazar el solipsismo de la razón centrada en el sujeto propio del racionalismo cartesiano por la intersubjetividad propia de una razón comunicativa. Por eso más bien estoy interesado en destacar las aporías más evidentes de la racionalidad humana, en aquellas facetas que más afectan o vulneran a la CDD, es decir en aquellos aspectos vinculados con la deliberación, la 8 9 Op. Cit. Pag 66 y ss Žižek Slavoj El espinoso sujeto página 9 persuasión, y la toma de decisiones, para este fin me voy a valer sobre todo de los aportes que la psicología cognitiva ha realizado en este campo. Los recientes estudios sobre la racionalidad humana 10 nos muestran que esta es mucho más frágil y limitada de lo que podríamos llegar a pensar a primera vista. En una serie de experimentos, destinados a investigar las habilidades cognitivas de los individuos LORD, ROSS Y LEPRER 11 realizaron uno que consistía en evaluar la modificación de actitudes acerca de la pena de muerte y el bilingüismo. Durante el proceso de investigación los autores seleccionaron grupos de individuos que presentaban actitudes tanto a favor como en contra de la pena de muerte y el bilingüismo, a continuación procedieron a suministrarles información con argumentos a favor y en contra del tema. Luego los convocaron nuevamente para evaluar las actitudes de los sujetos y lo que es y se toparon con la situación de que apenas se habían producido modificaciones en sus actitudes y lo que es aún más sorprendente, los individuos empleaban para justificar su postura los datos proporcionados durante el proceso, incluso cuando estos contradecían su propia posición. ¿cómo es esto posible? Esto es posible puesto que los sujetos manejaban esa información de acuerdo a ciertos preconceptos o era insertada en teorías justificatorias más amplias, y esto se relaciona con el hecho de que los seres humanos, razonamos, tomamos decisiones o formulamos juicios fundados en heurísticos, estos son una suerte de atajos cognitivos a los que apelamos cotidianamente para generar juicios o efectuar elecciones, son especialmente útiles cuando tenemos que realizar estas actividades en contextos en los que no tenemos suficiente tiempo o no contamos con la información relevante para efectuar una opción más fundamentada y precisamente su función filogenética es esta, brindarnos una capacidad adaptativa para optimizar la toma de decisiones sabiendo de antemano que contamos con limitados recursos cognitivos y motivacionales y debemos utilizarlos eficientemente. Destaca KAHNEMAN 12 que aunque usualmente los heurísticos son muy útiles a veces pueden provocar sesgos cognitivos que conducen a errores, estos pueden adoptar distintas formas prejuicios preconceptos falacias ilusiones, pero cualquiera sea su forma siempre tienden a confirmar nuestros puntos de partida previos. De hecho esto es precisamente lo que sucedió en el experimento, este fenómeno se denomina sesgo de confirmación (confirmation bias) y consiste básicamente en que si una persona tiene cierta preconcepción o hipótesis acerca de un asunto determinado, tiende a ordenar la información de manera tal que coincida con sus propias creencias y descarta toda la evidencia que apuntala la posición contraria. Este sesgo de confirmación hace que la persona busque, codifique e interprete la información de manera consistente con sus presunciones. Este sesgo puede darse en distintas etapas del procesamiento de información que son descriptos en NISBETT Y ROSS y que CARRETERO Y GARCIA MADRUGA 13 resumen de la siguiente manera: 1) Descripción de los datos: en la línea de TVERSKY Y KAHNEMAN, NISBETTT Y ROSS platean que el sujeto, al realizar una inferencia no parte de todos los datos que 10 La bibliografía sobre este tema es realmente muy abundante solo para citar algunas obras podemos mencionar Kahneman Tversky judgement under uncertainty: heuristics and bias; Nisbett and Ross human inference: strategies and shortcomings of social judgement; Tweney y otros on scientific thinking; Cohen thinking; Carretero y Garcia Madruga lecturas de psicología del pensamiento 11 En Ross y Nisbett Op. Cit. 12 Op. Cit. Pag 3 13 Op. Cit. Pags 33 y 34 podría manejar, sino a los que le parecen más representativos, o a los que pueden acceder más fácilmente , lo cual le hace no tener en cuenta aspectos esenciales de la situación que esta considerando. 2) Detección de covariación al evaluar los datos relativos a la relación de covariación entre dos variables, los sujetos tienden a tener en cuenta solamente aquellos datos que confirman sus teorías sobre el fenómeno que están observando y a ignorar que no lo informan o que son irrelevantes. 3) Inferencias causales resulta bastante fascinante encontrar como los sujetos, aunque sean capaces de procesar adecuadamente todos los datos relativos a la covariacion de dos aspectos de un fenómeno, sin embargo no obtienen las consecuencias adecuadas. Es decir, “unas fuertes teorías sobre la causalidad pueden invalidar las implicaciones de las pautas de covariación” (NISBETT Y ROSS) 4) Predicción “incluso cuando la gente ha reconocido el grado exacto de covariacion entre un conjunto de datos y han realizado inferencias causales correctas basándose en la covariacion, sin embargo realizan predicciones inadecuadas sobre los casos futuros” (NISBETT Y ROSS). Esta incapacidad para predecir adecuadamente los acontecimientos futuros, se debe, en opinión de estos autores, a deficiencias en la comprensión de los conceptos estadísticos de población y regresión. Ahora bien, esto no hace más que confirmar que los humanos manejan la información de tal manera que no solo somos reacios a cambiar nuestras ideas y actitudes sobre los fenómenos sociales, sino que incluso solemos deformar la información con tal de mantener nuestras posiciones 14. Este hecho tiene severas implicaciones y plantea enormes desafíos para la CDD, puesto que si esta como vimos plantea el uso de la razón publica como instrumento para modificar las opiniones y preferencias de los participantes, estos descubrimientos vienen a demostrar que su pretensión es cuasiquimerica. No obstante por otro lado, se podría argüir que estos fallos cognitivos tienen como etiología el hecho de que los sujetos razonan y deciden aisladamente, esto podría ser superado a través de un razonamiento dialógico, es decir un proceso de intercambio donde justamente los participantes puedan ayudarse a identificar y neutralizar recíprocamente sus respectivos sesgos cognitivos y asi arribar a razonamientos y conclusiones más correctas, en la medida en que están más depuradas de los vicios intelectuales que puedan contaminarlas Sin embargo las cosas no son tan sencillas puesto que muchos de los experimentos incluían debates e intercambios grupales 15 , pero además como afirma BARUCH FISCHHOFF 16 las malas interpretaciones a menudo están ampliamente extendidas dentro de un grupo o comunidad de toma de decisiones. Esto último hace que estos grupos fracasen a la hora de deliberar y tomar decisiones porque al estar los sesgos extendidos a la mayor parte del grupo, produce como resultado que en este aspecto no haya grandes diferencias entre sus miembros, con lo cual se genera redundancia antes que pluralidad. Otras veces en cambio sucede que cuando algunos integrantes adoptan una postura muy distinta o que sea muy crítica de la del resto del grupo, 14 Carretero y García Madruga Op. Cit. Pag 33 Op. Cit. Loc. Cit. 16 En Kahneman Tverzky Op. Cit. Pag 340 15 estos pueden ser sometidos al ostracismo y eventualmente producirse una ruptura, o por el contrario pueden terminar cediendo frente a la presión grupal y mimetizándose con la posición mayoritaria, sin que esto genere un cambio drástico en la postura de los demás. De manera que esto requiere la utilización de estrategias muy específicas para poder sortear estos obstáculos epistemológicos. El caso Elliot Otro aspecto que me gustaría resaltar es acerca de la relación entre razón y emoción, en lo concerniente a la toma de decisiones. Tradicionalmente las emociones han tenido mala prensa , y se las ha considerado un escollo a la hora de tomar buenas decisiones, recomendándose que estas deben tomarse desapasionadamente y con la cabeza fría. Esto ha sido una constante en la tradición intelectual occidental y por supuesto que tiene su correlato en la posición teórica de la CDD como vimos en páginas anteriores. Sin embargo, los recientes descubrimientos de la psicología cognitiva y la neurociencia están empezando a socavar los cimientos de esta presunción tan arraigada, como lo demuestra especialmente el trabajo de ANTONIO DAMASIO cuyos aportes vamos a exponer muy sucintamente en estas líneas. 17 DAMASIO es un neurocientifico que trabajaba con pacientes que presentaban lesiones cerebrales y se interesaba por los efectos que dichas lesiones provocaban en las capacidades cognitivas y los rasgos conductuales de estas personas. DAMASIO, no estaba particularmente interesado en los efectos de las emociones en la toma de decisiones, hasta que le llega un caso muy particular, el de Elliot 18 que presentaba una lesión cerebral que tenía como etiología un meningioma, si bien pudo recuperarse de esa afección, había sufrido un cambio completo de su personalidad. Elliot conservaba intactas sus capacidades cognitivas, era coherente, perspicaz y conocía lo que sucedía en el mundo, también mantenía intactas sus destrezas lingüísticas, así como buena memoria sobre los acontecimientos de su vida. Pero a pesar de esto comenzó a tomar una serie desafortunada de decisiones que poco a poco fueron perjudicándolo en casi todos los planos de su vida. Incapaz de concentrarse en los objetivos que le demandaban sus empleadores perdió varios trabajos, hizo además pésimas inversiones financieras con lo cual termino dilapidando sus ahorros. Esta serie de decisiones absolutamente irracionales que eran incomprensibles, especialmente cuando venían precedidas de admoniciones por parte de sus seres queridos,terminaron motivando un paulatino alejamiento de mucha de la gente que lo rodeaba, tuvo que atravesar dos divorcios, perdió amistades y otros vínculos cercanos debido a la perplejidad que causaba su conducta. Dice DAMASIO que la tragedia de este hombre saludable e inteligente consistía en que no siendo estúpido ni ignorante, obraba con frecuencia como si lo fuera9. Pero la gran incógnita consistía en saber porque, para esto se valió de una exhaustiva batería de tests neuropsicológicos para evaluar con minuciosidad varios aspectos, tanto de las habilidades cognitivas10, como su personalidad11, al salir airoso en todas las pruebas DAMASIO se encontró en un verdadero laberinto intelectual, y supo que estaba frente a un caso totalmente atípico, que lo coloco en la necesidad de replantear toda su estrategia. Es aquí donde advierte que se había preocupado demasiado del estado de la inteligencia de Elliot y del funcionamiento de sus herramientas racionales, y en cambio, había prestado escasa atención a sus emociones, y esto esencialmente 17 18 Damasio El error de Descartes. La razón de las emociones Op. Cit. Pag 55 porque no había nada muy anormal en ellas, excepto por una cosa, Elliot parecía estar “desapegado” de lo que le pasaba. El relato de sus fracasos y los dramas de su vida parecían no afectarlo demasiado, describía las escenas como si fuera un espectador desapasionado y no su protagonista. Esto sin duda era un distanciamiento inusual. Posteriormente esta primera observación fue confirmada por el propio Elliot y por sus familiares y amigos cercanos, que daban cuenta de esta apatía emocional que se extendía a todos los ámbitos de su vida cotidiana. A partir de esta pista se pone a indagar en otras dos dimensiones de la personalidad de Elliot, por un lado su capacidad de juicio moral y por otro sus respuestas emocionales. Respecto a su juicio moral luego de someterlo a una serie de preguntas y plantearle una serie de dilemas éticos para evaluar su capacidad de responder de acuerdo a los parámetros de lo que se considera relativamente aceptable dentro de los canones morales vigentes, no hubo nada anormal en sus respuestas, Elliot tenía la misma capacidad de discernimiento moral que cualquier otro individuo promedio de su edad. Finalmente junto con un colega DANIEL TRANEL le hizo un experimento psicofisiologico que consistía en estimularlo visualmente con una serie de imágenes con alto contenido emotivo, que mostraban situaciones trágicas o catastróficas que usualmente generan una fuerte respuesta emocional en los sujetos. Sin embargo en Elliot no produjeron reacción alguna, pese a que el era consciente de que debió haber sentido algo, reconoció que no sentía nada ni tristeza, ni miedo, ni angustia. Esto fue confirmado posteriormente a través un examen con un aparato similar al polígrafo que detecta la transpiración en la piel, una reacción fisiológica que resulta de las emociones, y que demostró que efectivamente Elliot no tenía ninguna clase de respuesta emocional. A partir de estos resultados DAMASIO conjeturó que esta carencia en la percepción y respuesta emotiva era lo que motivaba las malas elecciones que Elliot adoptaba cotidianamente en su vida, lo cual implicaba necesariamente que estas cumplen un rol crucial en el proceso decisorio, solo restaba buscar evidencia que respaldará esta hipótesis. Para esto elaboró con la colaboración de otros colegas un experimento denominado Iowa Gambling Task que consiste en posicionar al sujeto frente a cuatro barajas de cartas, explicándole que tiene dos posibilidades o sacar una carta ganadora que le permite obtener una ganancia o por el contrario puede sacar una una carta perdedora, que le ocasiona perdidas de lo que haya obtenido, ahora bien de esas cuatro pilas de cartas dos corresponden a series de alto riesgo que implican mayores ganancias pero también pérdidas más grandes, mientras que las otras dos son de bajo riesgo en las cuales las ganancias son módicas pero también las pérdidas. Durante el experimento las personas normales no tardaban en modificar su estrategia cuando se daban cuenta de que estaban sufriendo demasiadas perdidas, en cambio, los que tenían lesiones del tipo que presentaba Elliot continuaban haciendo las elecciones más riesgosas sistemáticamente aún cuando se les instruyera acerca de como debían proceder. Para explicar esto DAMASIO dice que sin duda que las emociones cumplen una función de estímulo ya sea de recompensa o de castigo para espolear o inhibir determinados comportamientos, entonces en el caso del experimento los sujetos que ganaban experimentaban emociones positivas que los alentaban a seguir sacando las cartas del mismo mazo, en cambio cuando perdían sufrían emociones negativas que los incitaba a dejar de sacar cartas de ese montículo y dirigirse a otro menos riesgoso. En cambio los que no sentían nada seguían adoptando las mismas conductas riesgosas. Entonces de aquí se puede concluir que las emociones son fundamentales para las decisiones racionales, y que estas actúan en una compleja y sutil interacción con los procesos cognitivos para arribar a la toma de decisiones8 especialmente a través de lo que DAMASIO llama “marcadores somáticos” que son las sensaciones fisiológicas que se producen con las distintas emociones, aceleración del ritmo cardiaco, sudoración, enrojecimiento cutáneo, etc. Ahora bien ¿por qué esto es importante para la CDD? Bueno es evidente que si las emociones desempeñan un papel tan importante en nuestro día a día, es necesario tenerlas en cuenta para determinar cómo impactan y cómo podrían impactar en la deliberación y toma de decisiones, ya que podrían constituirse sino se las tiene en cuenta en factores que obstaculicen los procesos deliberativos, o por el contrario facilitar el mismo en la medida en que se propicie un ambiente que estimule emociones positivas entre los participes. El problema de los desincentivos para la participación Finalmente me gustaría referirme a un ultimo problema de la CDD, si desde el principio se plantea la deliberación como un intercambio estrictamente argumental, de razones y justificaciones en favor de una cierta postura, lo que se genera es que de movida se constituya una asimetría en el debate puesto que aquellos que sean más instruidos o tengan más habilidades retóricas sobresalgan a expensas de otras voces que pueden tener mucho para decir, pero que pueden no ser escuchadas en este formato particular de intercambio discursivo. Esto genera fenómenos de autocensura y autoexclusión en el primer caso cuando una persona se ve intimidada frente al despliegue discursivo de otro individuo y siente que lo que tiene que decir no tiene valor o importancia frente a lo que expresan los demás, o que no esta en condiciones de expresarlo correctamente. Por otro lado la autoexclusión se da cuando las personas mismas se aíslan y deciden no participar, puesto que consideran que no van a entender lo que se discute o que no tienen nada bueno para decir, con lo cual se pierden valiosas voces en el proceso de deliberación democrática. Por lo tanto la cuestión radica en dilucidar cuales son los elementos necesarios para crear un clima que incentive a una participación amplia de sectores diversos y que favorezca un intercambio en un marco deliberativo de mutuo respeto. 3 LA DIALECTICA ENTRE TRAGEDIA Y DEMOCRACIA EN LA ATENAS CLASICA El enfoque narrativo que creo puede ayudar a enriquecer las experiencias democráticas actuales, no es de ninguna manera algo original, sino que ya estaba presente en la primera experiencia democratica de la historia que fue la de la Atenas del siglo V A.C. La democracia griega como bien lo destacan autores como ELSTER era una democracia plenamente deliberativa y de hecho los griegos no hubieran podido concebirla de una manera distinta, esto implicaba que todos los asuntos concernientes a la polis eran sometidos a discusión por todos los ciudadanos que componían la asamblea de gobierno y a los que les eran reconocidos iguales derechos (isonomia) y todos tenían la posibilidad de expresar sus opiniones sobre los distintos tópicos que se abordaban 19 (isegoria) Lo que de verdad resulta interesante es descubrir que el auge de la democracia coincide con el momento de mayor esplendor de la tragedia, los expertos trazan el nacimiento de esta última con ESQUILO, que coincide cronológicamente con el surgimiento de la democracia en el 509 A.C. cuando es destronado HIPIAS, el hijo de PISISTRATO 20 y el hecho de que este doble nacimiento sea sincrónico no es casual sino causal, ya que la democracia sin el teatro no hubiese 19 De ahí que el discurso haya adquirido un rol central, y esto explica el surgimiento y sucede la retórica como arte del debate y la discusión, y que la persuasión por el λόγος se haya convertido en la principal herramienta política abandonando la disuasión por el αγών 20 Cfr Quiñones Blanca justicia y democracia en la tragedia ateniense pag 12 sido posible 21, esto se debe principalmente a que las tragedias encarnaban una serie de valores e ideales políticos y al mismo tiempo reflejaban las tensiones existentes entre distintos modelos de sociedad. Y esto por supuesto no quedaba reducido al teatro sino que había un dialogo, un intercambio permanente entre este y el ágora que los realimentaba mutuamente, así la tragedia valiéndose de motivos míticos buscaba reflejar los conflictos políticos propios de la época particular y por su parte el debate democrático era nutrido por las reflexiones y las movilizaciones afectivas que eran motivadas por las escenas que acontecían en la representación de las obras trágicas. Para entender porque la tragedia era tan importante en la cultura ateniense y porque tenía un impacto tan profundo en su sistema democrático, es menester comprender algunos de sus rasgos esenciales. En primer lugar lugar debemos decir que estas se interpretaban en el marco de las Fiesta Dionisia en honor a Dionisio el dios de la vendimia y de la música. Esta era una celebración de suma importancia en aquella época, que ponía a Atenas como protagonista central y generaba una importante movilización en la ciudad y sus alrededores. Era obligatorio para todos los ciudadanos concurrir a la fiesta 22, y para para cumplir con este propósito se suspendían todas las actividades políticas, administrativas y comerciales, y simultáneamente se compensaba a los ciudadanos por las pérdidas económicas producto del trabajo no realizado 23, además también asistían al evento los campesinos de los demos perifericos6 e incluso se liberaban a los prisioneros mientras duraba el festival7, de manera que la concurrencia era bastante heterogénea, y había una representación bastante acabada de los distintos estamentos de la sociedad ateniense. En el epicentro de estas grandes fiestas se encontraban las representaciones de las obras trágicas, que eran sin duda alguna muy populares y convocantes, pues según algunos autores lograban reunir no menos de quince mil espectadores en cada representacion8 esto nos ayuda a dimensionar la magnitud y la trascendencia de estas obras teatrales. Nos dice KAREN ARMSTRONG que “estas obras teatrales a menudo elegían acontecimientos recientes, pero normalmente los representaban con un aspecto mítico que los distanciaba de la escena contemporánea y permitía al auditorio analizar y reflexionar sobre esos temas” y agrega “los festivales eran una ocasión de meditación común, durante la cual el público intentaba reflexionar sobre problemas y apuros”9. Otro aspecto crucial de la tragedia radicaba en que esta estaban dirigidas a provocar una movilización emocional muy fuerte en los espectadores, dice al respecto ARISTOTELES “(la tragedia) es capaz de suscitar en el espectador los sentimientos de pena, compasión o dolor, provocando asi la purificación (catarsis)10 que corresponde a aquellos sentimientos” para ello se vale “de un lenguaje bello y enriquecido con ornamentaciones que convienen a las distintas partes de la obra”11. De esto surge que los ciudadanos atenienses se reunían para tener una experiencia muy fuerte y muy movilizante, ya que las obras estaban destinadas a producir una interpelación intelectual y afectiva muy honda, y para ello se valían de una serie de recursos tanto narrativos como escenográficos destinados a cumplir con ese cometido13 y muy a menudo lo lograban incluso a veces excediéndose en ese propósito. Uno de los testimonios que nos ayuda a ilustrar el poder de las tragedias y su influencia en los espectadores nos lo provee HERODOTO quien a propósito de la obra “La caída de de Mileto” 21 Op. Cit. Loc. Cit. Cfr Karen Armnstrong la gran transformación pag 314 23 Cfr Quiñones Op Cit pag 13 22 del dramaturgo FRINICO, que era una trilogía sobre las guerras persas relataba lo siguiente: “los atenienses manifestaron su gran pesar por la toma de Mileto de muchos modos y señaladamente al presentar FRINICO un drama que había compuesto sobre la toma de Mileto no sólo prorrumpió en llanto todo el teatro, sino que lo multaron en mil dracmas por haber renovado la memoria de sus males propios, y prohibieron que nadie representase ese drama”14 Es interesante notar que de las 32 tragedias que llegaron a la actualidad, todas destilan asuntos políticos15, esto se debe a que todos los autores buscaban plasmar en las mismas sus convicciones política y sus ideales de justicia y de ciudadania, pero vale la pena resaltar como lo hace HERRERAS MALDONADO que ninguna de las obras alcanza un cariz de propaganda o de exaltación de determinadas ideas16 sino que más bien estaban expresadas de manera ambigua de forma tal que permitieran distintas lecturas sobre aquellos hechos. Esto da pie al autor para pensar que la tragedia estaba concebida para ser una paideia democrática, una suerte de escuela de formación política que permitiera a los atenienses formar su juicio como ciudadanos, motivándolos a involucrarse y a pronunciarse con su imaginación, su compasión, su razón y reflejarlo en su desempeño en los asuntos públicos de la polis. Centrándonos un poco más en el entramado argumental podemos percatarnos que esta ambigüedad que se muestra en las tragedias las dota de una densidad y complejidad argumental que suscita jugosas reflexiones y gatilla una serie de cuestionamientos y debates sumamente polémicos en torno a una miríada de asuntos diversos. Dice en este sentido ARMSTRONG “al igual que los filósofos, la tragedia lo cuestionaba todo: la naturaleza de los dioses, el valor de la civilización griega y el sentido de la vida” como vemos no había temas tabú, sino que todo estaba sometido al escrutiño más rigurosos y esto sin duda era otro notable valor de la tragedia, y en general de los atenienses de aquellos tiempos, que se dieron cuenta muy precozmente que una democracia solo puede madurar y fortificarse en la medida en que no haya cuestiones marginadas de la consideración pública por parte de los ciudadanos 4 EL GIRO NARRATIVO El giro narrativo es básicamente una nueva orientación en los estudios antropológicos psicológicos y lingüísticos, que consisten en revalorizar la dimensión narrativa como un aspecto crucial a la hora de entender al hombre, a su cultura a su lenguaje y a su forma de entender el mundo, revalorizando al hombre como un contador de historias y rescatando los relatos que ha venido contando desde tiempos inmemoriales con la convicción de que ellos contienen elementos claves para lograr una mayor comprensión del ser humano como un ser que se comunica y que produce significados. Los aportes de los autores son muy variados y provienen de distintos campos, yo me voy a concentrar especialmente en las contribuciones de BRUNER y LABOV. BRUNER destaca que existen dos formas en la que los seres humanos estructuran la realidad y organizar la información que proviene de ella: el paradigmático y el narrativo. Ambas formas son irreducibles la una a la otra, y por el contrario, los esfuerzos tendientes a ignorar una a expensas de la otra irremediablemente fracasan a la hora de capturar la diversidad y complejidad del pensamiento humano. Cada una de estas formas de conocer la realidad se rigen por sus propias reglas y sus propios principios. El paradigmático que es el propio de la lógica, de la matemática y de las ciencias se caracteriza por el empleo de la categorización y la conceptualización, así como de las operaciones por las que estos conceptos o categorías son creados, o por medio de los cuales se relacionan entre sí (conjunción, disyunción, implicación, etc). A grandes rasgos nos dice BRUNER este modelo de pensamiento lógico-científico lidia con causas generales en las formas de establecimiento de las mismas y nos proporciona procedimientos fiables para verificar la veracidad de las proposiciones empíricas. Su lenguaje requiere consistencia y que no sea contradictorio. Por otro lado el modo narrativo de estructuración cognitiva se caracteriza por ordenar los hechos o sucesos en la forma de relatos o de historias1, en donde estos acontecimientos se suceden, y es crucial para organizar explicar comprender y dar sentido a las circunstancias y sucesos de nuestra vida2. Nuestras historias forman, informan, y reforman las fuentes de nuestro conocimiento y nuestra percepción de la realidad y de los demás. BRUNER sugiere que los niños aprenden a temprana edad a organizar sus experiencias en forma narrativa, por medio de las historias que oyen y que aprenden a contar y agrega que es a través de la narrativa como construimos el sentido de nuestra vida cotidiana y pensamos y explicamos nuestro mundo como es y cómo debería ser. BRUNER sostiene que las narrativas presentan las siguientes características: 1) Secuencialidad una narrativa está compuesta de una secuencia única de eventos, estados mentales y acontecimientos, que involucran a seres humanos como personajes o actores. Estos son los constituyentes, pero estos constituyentes no tienen valor o significado por ellos mismos, sino que su significado vienen dado por el lugar que ocupan en la configuración final de la secuencia como un todo. 2) Facticamente indiferente es decir que la narrativa puede ser real o imaginaria, sin perder su poder como historia. Y este poder le viene por su secuencialidad y su estructura interna y es la secuencia de sus oraciones, más que la verdad o falsedad de cualquiera de ellas, lo que determina la configuración general o argumento. 3) Maneja de una manera única el abandono del canón, presentando lo excepcional y extraordinario de manera tal que mitiga y hace posible, o por lo menos comprensible, la desviación respecto a la norma cultural estándar 4) Siguiendo a BURKE dice que las narrativas se constituyen por una péntada que son: actor, acción, meta, escena, instrumento y un agregado de problema. El problema es un imbalance entre alguno de los cinco elementos de la péntada La sociolingüística de LABOV Este autor investigaba las características sociolectales de los hablantes afroamericanos en las comunidades de los barrios de Nueva York, a partir de ahí LABOV comienza a darse cuenta de que la forma principal en la que los seres humanos se comunican es a través de las narraciones, es decir contando historias, historias sobre nosotros mismos, abre los demás, sobre cosas, sobre sucesos, etc. Esto lo lleva a focalizar su atención en el discurso narrativo especialmente el oral, en su dinámica, sus características y la forma en que se desenvuelve, y estas investigaciones lo van a llevar a hacer algunos descubrimientos muy interesantes. Uno de estos hallazgos consistió en darse cuenta de que es útil cuando uno escucha la historia de otro comenzar con la premisa de que el narrador al que escuchamos no miente, y a pesar de que obviamente las personas mienten de formas que a menudo no podemos detectar, existen sin embargo ciertos factores que tienden a reducir la probabilidad de que hayas mentiras. En primer lugar porque son peligrosas dado que frecuentemente se refieren a eventos que están fuera del control del narrador. En segundo lugar son inconvenientes, ya que requieren de mucho mayor esfuerzo que simplemente contar un hecho que realmente sucedió. Y finalmente son innecesarias desde que existen medios mucho más eficientes de transformar la realidad en interés del narrador. Otro hallazgo llamativo es que a menudo la transformación de los eventos es con frecuencia incompleta. Los dispositivos lingüísticos que el narrador emplea para afectar la visión del oyente a menudo modfican la interpretación semántica de esos eventos originales, pero cuando se hace eso se dejan rastros que permiten al oyente reconstruir una visión subyacente que permanece intransformada. Esto es particularmente cierto en lo que respecta a la forma más simple de transformación narrativa que es la eliminación de uno o más eventos de esa serie. Dice LABOV al respecto “ así como los fonemas están coarticulados con los fonemas vecinos, de la misma manera las secciones de una narración utilizadas para relatar eventos están interconectarse con otras secciones narrativas utilizadas para relatar eventos vecinos de forma tal que impide la completa eliminación de información de los eventos borrados” Hay otro concepto que resulta interesante en la teoría de LABOV y es aquella relacionada con el acontecimiento más narrable que es aquél hecho más importante y que justifica que una historia deba ser contada, la narrabilidad de un suceso es definidas por el propio narrador, y en esto influyen factores tales como la edad, el sexo, la situación social, y otros parámetros culturales. Sin embargo el evento más narrable no solo depende del criterio del narrador, sino también de su capacidad para interpretar a los oyentes y satisfacer sus necesidades y deseos y esto depende también del contexto situacional donde se produce la narración. Esto último sobre todo es relevante acerca de lo que concierne a la credibilidad que es otro concepto muy importante en el esquema de análisis narrativo de LABOV. Básicamente la credibilidad de una narrativa estriba en el hecho de que los oyentes crean que el acontecimiento más narrable tuvo lugar, es decir, que el relato responde fielmente a la realidad de los hechos. Si el narrador no logra alcanzar la credibilidad de su relato, la narración se considera fallida, y el narrador no podrá conseguir la reasignacion automática del turno de habla, esto es, de tomar la palabra nuevamente, como consecuencia de esto el narrador habrá perdido status lo cual se traducirá en una dificultad para efectuar futuras demandas de turnos, y en general esto trata de evitarse 5) Las contribuciones del paradigma narrativo a la CDD Sin duda la CDD es una teoría muy sólida a la hora de dar una fundamentación acerca de la importancia de la participación ciudadana para construir una mayor legitimidad en las decisiones que se adoptan al interior de una sociedad democrática moderna así como las propuestas concretas que de ella surgen son sin dudas muy saludables. Sin embargo, también hemos podido apreciar que no son pocos los obstáculos a los que se enfrenta, y que llevan a la teoría a experimentar sus límites y es aquí donde se vuelve necesario recurrir a nuevas fuentes que puedan nutrirla y abrirle nuevas posibilidades, y este es el rol que pienso puede desempeñar el paradigma narrativo, y esta parte final me gustaría dedicarla a explicar como pienso que podría beneficiar a la CDD. En primer lugar creo que el primer beneficio que se obtiene es el de hacernos caer en la cuenta de que el hombre no solo es un ser racional sino también un ser narrativo, que estructura su mundo su historia narrativamente, que se comunica contando historias de él mismo y de los demás, y que en estas historias significa y resignifica todo lo que le acontece como dice SARTRE “el hombre es siempre un narrador de historias, el vive rodeado por su propia historia y la de otras personas, el mira todo lo que le ocurre en los términos establecidos por esas historias y trata de vivir su vida como si estuviera contándola” Entonces la primera lección que podríamos derivar seria que si las historias ocupan un rol protagónico en la vidas de todas las personas, ¿como estas no van a desempeñar ningún papel en un ámbito tan importante y tan decisivo como es el de la deliberación democrática? de aquí surge la necesidad de buscar mecanismos que permitan una implementación de las narrativas en las asambleas deliberativas, es decir, lisa y llanamente que haya espacios para contar historias y reflexionar sobre ellas. Creo además que dada la flexibilidad de este genero habría manera de incluirlas de forma tal que se complementen con el otro genero importante en estos ámbitos que es el argumentativo. Así por ejemplo dado que la argumentación es permeable a las narraciones estas pueden ser utilizadas dentro de ese discurso como un recurso argumentativo, como cuando apelamos a una historia para ilustrar un argumento determinado, en este caso las narraciones se introducen como un dispositivo persuasivo, en la medida que pretenden establecer una conexión entre el discurso y la presunta realidad de los hechos que contienen la narrativa. Pero podemos pensar también en una situación inversa, que sería la de ir intercalando argumentos y justificaciones racionales dentro de una trama narrativa, en este caso el discurso argumentativo estaría contenido dentro de la narración e integrado con esta, en este caso se presentaría la ventaja de que al estar insertos los argumentos dentro de una historia particular serviría para contextualizarlos y darles un marco de referencia que facilitaría su comprensión y su memorización(BRUNER dice q...). En cualquiera de las casos, siempre existe la ventaja de que una historia puede ser más atrapante y generar mayor interés en los espectadores que un discurso argumentativo puro y duro. Además el hecho de que estas narraciones se rijan por las leyes descubiertas por LABOV, especialmente las referidas a la verosimilitud, generan cierta tranquilidad en el sentido de de que los protagonistas no van a estar especialmente motivados para contar historias falsas, sino lo contrario, so pena de experimentar una perdida de credibilidad y status dentro de la asamblea. Además podemos enumerar una serie de ventajas que creemos que se obtendrían con la implementación de este enfoque: 1) Superar la apatía Sin duda alguna que una ventaja del enfoque narrativo consistiría en ayudarnos a superar la apatía que producen en general los debates acerca de las cuestiones de interés público, en estos los temas, las formas en que se organizan, las personas que asisten, el lenguaje que se emplea, el formato en que se publicitan, etc contribuyen en gran medida a desincentivar, antes que convocar a una mayor parte de la sociedad a participar de estos espacios, en cambio si se les propusiese a las personas que en esos encuentros, en lugar de largas peroratas sobre cuestiones que muchas veces escapan a su cabal entendimiento, o que les parecen soberanamente aburridas, van a encontrarse con un espacio ameno donde escuchar, en grupos plurales las opiniones, las historias y las experiencias de vida de otras personas, y van a tener al mismo tiempo la capacidad de expresar sus opiniones, sus ideas, y sus propias historias de vida, sin sentirse cohibidos o intimidados por no ser expertos en determinado campo del conocimiento, puesto que se asumiría que todas las historias y opiniones cuentan y tienen su valor. Esto naturalmente implica también la idea de una cambio de formato en los esquemas de deliberación tradicionales modificando su filosofía subyacente, que a menudo hace distinciones entre los que saben y los que no saben dando prelación a las opiniones de los primeros en detrimento de las opiniones de los segundos, generando un sentido de inferioridad en estos últimos y desmotivándolos a a participar. Quizás el esquema más adecuado de participación seria por medio de pequeños grupos de reflexión de composición heterogénea, que luego compartan en plenario las conclusiones o ideas principales que hayan surgido. Por supuesto, y esto es muy importante dejarlo en claro, aquí no se trata de sustituir las razones y las justificaciones por las narraciones, sino todo lo contrario, se trata más bien de complementarlas para enriquecer aun más el debate a través de un intercambio discursivo más diverso y variado. Tampoco se trata de quitarle valor a las opiniones de los expertos, sino valorarlas en su justa medida, y que esta valoración no implique un menosprecio de las de los participantes menos formados intelectualmente, cuya voz también tiene que ser escuchada y respetada 2) Promover emociones que movilicen a un mayor compromiso ciudadano 3) Contribuir a crear empatía entre los participantes Este es un aspecto crucial quizás uno de los principales aportes que podrían provenir de las practicas narrativas. Las historias tienen un poderoso efecto en nuestra subjetividad, tienen la capacidad de interpelarnos, de movilizarnos, de cuestionarnos, y de sacarnos de los lugares de comodidad en los que habitualmente nos encontramos, llevándonos a la reflexión y al cuestionamiento, y esto se debe en gran medida a los procesos de identificación que se producen durante la experiencia narrativa. Los procesos de identificación a los que podemos definir como un “proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de este”(1) son según FREUD son fundamentales para la constitución del sujeto humano, todo el proceso de estructuración y diferenciación del psiquismo humano viene definido por las identificaciones de las cuales derivan. En este sentido FREUD habla de que los sujetos somos un cementerio de identificaciones, esto es, que estamos constituidos por una “pluralidad de personas psíquicas”(2). Ahora bien es importante aclarar que este no es un proceso acabado y terminado, sino que permanentemente estamos identificándonos con otros y de esta manera modificándonos ontologicamente, y es en el ámbito de los intercambios narrativos donde esto se produce con mayor claridad, puesto que los relatos permiten a los sujetos la identificación con los personajes que protagonizan la historia, y desde estas identificaciones pueden vivir la historia desde dentro. Estos se da tanto en el supuesto de la identificación idiopática como de la heteropática Esta identificación es trascendental para lograr alcanzar mayores grados de empatía entre los interlocutores, y esta a su vez es la conditio sine qua non para producir una modificación en la postura de los participantes. Hemos visto ya que la finalidad de la CDD es lograr inducir a los agentes mediante la deliberación pública a modificar sus propios valores y preferencias más egoístas en aras de adoptar posiciones que sean más contemplativas del bien común, pero hemos visto también que la vía racional propuesta como mecanismo para producir esta metamorfosis se ve frecuentemente frustrada por nuestras propias limitaciones cognitiva que nos llevan a tergiversar la información y acomodarla según nuestras preferencias. Así que por lo tanto el único camino que queda disponible es el de emplear el sendero de la empatía emocional y afectiva como vía para destrabar los sesgos cognitivos, que nos impiden concederle razón al otro, cuando este afirma algo que es razonable y atendible, lo cual lo significa que el oyente abandone su postura para adoptar la del otro, sino que simplemente este dispuesto a escuchar nuevos puntos de vista y buscar espacios en común dentro de las posiciones divergentes. De esta manera también se fortalecería y expandiría lo que MARTHA NUSSBAUM llama la “imaginación narrativa” que es la capacidad de pensar como seria estar en el lugar de otra persona, de interpretar con inteligencia el relato de esa persona y de entender los sentimientos, os deseos, y las expectativas que podría tener esa persona(3). La autora insiste en que es necesario cultivar esta compresión amplia, esta manera de ver el mundo a través de los ojos de otro ser humano como una capacidad fundamental del ciudadano del mundo para vivir en democracia(4) 4) 3) Ayuda a producir y modificar los significados dentro de una sociedad Las narrativas son la vía regia por medio de las cuales se generan y se modifican los significados dentro de una sociedad, dice BRUNER que las historias son instrumentos especialmente útiles para la negociación social, y esto se debe a que los relatos son creado y vividos y compartidos por individuos que conversan con otros y consigo mismos, y en estos están contenidos las valoraciones y los diversos sentidos que las personas le asignan a los acontecimientos y a los distintos elementos de su vidas cotidiana. Y esta fuerte carga semántica de los relatos al interactuar permanentemente con otros relatos se va modificando continuamente construyéndose y deconstruyendose y por supuesto que esto atañe también a los significados políticos que están implícitos en las narraciones de los ciudadanos dentro de una sociedad determinada. Además como nos lo recuerda HARLENE ANDERSON, “la narrativa es la forma en que imaginamos alternativas y creamos posibilidades y la forma en que hacemos reales esas opciones. La narrativa es la fuente de las transformaciones” y como tal una herramienta indispensable para la deliberación y la acción colectiva BIBLIOGRAFÍA 1) HARLENE ANDERSON. Conversaciones lenguaje y posibilidades. Amorrortu editores. 2da edición 2012 2) ARMSTRONG KAREN. La gran transformación. Paidos 3) ARISTÓTELES. Poética. Ed Gradfico 4) BRUNER JEROME. Acts of meaning. 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