FORO SOBRE EDUCACIÓN HUMANIDADES Y CONFLICTOS CONCLUSIONES Los días 27, 28 y 29 de mayo realizamos en las instalaciones de la Universidad de Caldas el Primer foro sobre “Educación, humanidades y conflictos”, en el cual pretendíamos hacer un debate interdisciplinar acerca de la capacidad que la universidad tiene de participar en la búsqueda de soluciones a las distintas formas de violencia y de conflicto que hoy se generan en el país. Diversas inquietudes sobre la necesidad de que la institución universitaria participe de manera activa en procesos sociales, como el de la paz, y sobre la manera en que los programas de humanidades y de Ciencias sociales pueden hacer aportes e incidir en el desenvolvimiento de la vida social, nos llevan a convocar a distintos actores de la academia para que abramos el debate, compartamos y retroalimentemos las distintas propuestas académicas en torno a esos temas. La diversidad y calidad de las respuestas nos confirman que existen en la Universidad distintos actores y grupos que realizan un trabajo dedicado y riguroso acerca del problema, no sólo en el campo teórico sino también en el práctico. El Departamento de Filosofía realiza un trabajo interesante acerca del rol de las humanidades y de la reconstrucción de los significados del humanismo para el mundo contemporáneo, que son de gran vigencia para la educación en el país. En relación con este tema proponen la revisión del concepto de “conflicto” que empieza a considerarse como un asunto esencial ligado a la condición humana y que no puede ser superado de manera radical y absoluta; afirman que existen distintos tipos de conflictos, frente a los cuales hay que aprender a buscar salidas, a tramitar y a transformar productivamente de modo que puedan aprovechados para el mejoramiento de la vida humana. Y el reto al que asiste hoy el país de superar una de las formas del conflicto armado es una tarea inaplazable en la cual puede participar la universidad. Es de anotar que en estas consideraciones coinciden diversos trabajos de investigación, especialmente del Departamento de Desarrollo humano (Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales). Por su parte, docentes del Departamento de Economía analizan el concepto de “paz” como una noción abierta que, a su vez, permite la apertura hacia distintos niveles de significación y autoriza la comprensión de distintos caminos para la consecución de distintas formas de paz, de acuerdo con muy diversas experiencias del mundo. Estas concepciones más amplias abren distintas perspectivas para abordar los problemas y superan la visión dicotómica excluyente que concibe la paz en términos de blanco y negro o de buenos y malos. La paz deja de ser entendida como la meta de llegada al final del túnel o como la cesación de los conflictos para pasar a ser comprendida como un tejido constante de procesos en construcción. En relación con las dos ideas mencionadas, el foro nos deja otras dos conclusiones importantes: primero, es necesario superar la búsqueda de paraísos de paz o de sociedades perfectas. El ser humano es un ser de fragilidades e imperfecciones y la sociedad es una construcción del hombre; por tal razón, debemos sustituir la búsqueda de la sociedad perfecta y la paz perpetua por la construcción de sociedades donde el ser humano viva en condiciones dignas de justicia social y en formas de democracia integradora. En sociedades donde el criterio fundamental de la relación social sea el reconocimiento intersubjetivo entre las personas. Segundo, del mismo modo, es preciso superar la demanda de personajes o entidades salvadores que asuman la posición del Mesías. La búsqueda de diversas formas de convivencia digna en sociedad y de experiencias de paz es una tarea que nos compete a todos y de la cual todos somos responsables. Esto nos involucra a todos en el proceso y nos lleva a los miembros de la sociedad a sumir una posición más activa. Otra conclusión conviene destacar: el significado de las disciplinas relativas a los estudios sociales y humanos. Diversos profesores de los departamentos de Ciencias Sociales, Estudios educativos, Filosofía, Antropología, Sociología y Desarrollo humano plantean el valor de distintas disciplinas en torno a la creación de una concepción más humanista del ser humano. En ese sentido el Diseño visual, la literatura, el teatro, el cine, la música y el arte, por mencionar las más destacadas cumplen un papel importante en al constitución de un individuo más humano, más solidario y más sensible a los problemas de los otros. Estas disciplinas abren el pensamiento, borran las fronteras de las necesidades particulares y nos hacen ciudadanos del mundo capaces de ocuparnos de los otros. Así mismo, Ciencias sociales como la Historia, la Geografía, la Antropología y la Sociología inscriben al estudiante en un contexto espacial y temporal en el cual viven y les presentan los conflictos sociales de su tiempo, enseñándoles a participar en la construcción de la vida social. En síntesis estas disciplinas pueden cumplir un papel fundamental en la vinculación de los jóvenes a su mundo, en cuanto seres sociales e intersubjetivos y en el rol activo de construcción de sociedad. Algunos semilleros de investigación adscritos a los departamentos señalados dejan una gran enseñanza: la investigación en campos específicos de la experiencia de distintas comunidades puede hacer un aporte importante respecto a la forma como ellas llevan a cabo ciertas prácticas de resolución de conflictos y de convivencia ciudadana. Por ejemplo a través de ciertas relaciones educativas que se realizan entre la escuela y la familia o al interior de algunos grupos urbanos como el punk; o mediante la interpretación de los documentos claves de nuestra memoria histórica respecto a los procesos de paz. Muy diversos y productivos son los aportes que sobre estos tópicos están haciendo algunos grupos de investigación en la Universidad, la cual ha demostrado estar implicada en los procesos de la realidad social. Además, surgen algunos conceptos que resultan ser muy sugerentes e innovadores frente al cuestionamiento sobre los cambios que cabe hacer si estamos interesados en una educación orientada hacia la búsqueda de un individuo más humano. Un concepto reúne las preocupaciones: es posible aspirar a una educación “en el reconocimiento” que procure la formación de jóvenes sensibles e interesados en los sentimientos, los pensamientos y los intereses de los otros; jóvenes conscientes de la necesidad de una vida social e intersubjetiva, capaces del respeto y dispuestos a velar por el reconocimiento de todos los otros en su dignidad. El primer foro es un comienzo que nos deja el sendero abierto para seguir trabajando en estos tópicos tan importantes a la universidad. Relatora: Marta Cecilia Betancur. D. de Filosofía. Coordinadora del evento. 2 de junio de 2015.