- La economía de la frontera entre Estados Unidos y México en transición Julio 2014 May 2014 Texas-Tamaulipas-Nuevo León-Coahuila: Animados para Construir una Región Fronteriza más Fuerte Christopher Wilson, Erik Lee and Rick Van Schoik* Resultados del Foro Regional de Competitividad Económica de TexasTamaulipas-Nuevo León-Coahuila El 1 de julio de 2014 en Laredo, Texas se dieron cita autoridades federales, estatales y locales y diversas personalidades del sector privado de la frontera sur Texas-México en la Texas A&M International University para el Foro Regional de Competitividad Económica. El foro fue organizado conjuntamente por la Conferencia Legislativa Fronteriza (Border Legislative Conference), el Instituto México del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson (Woodrow Wilson International Center for Scholars Mexico Institute), y la Asociación de Investigación de América del Norte (North American Research Partnership), y la Oficina del Congresista Henry Cuellar. Su realización fue posible gracias al apoyo financiero de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional - México (USAID por sus siglas en inglés). Tomando en cuenta el éxito logrado en reuniones previas en San Diego y Nogales, el programa del foro fue diseñado para generar nuevas ideas sobre cómo fortalecer la competitividad de la región fronteriza. Este documento destaca algunos de los conceptos clave y recomendaciones identificados en la sesión de Laredo. Información general Con un destacado crecimiento del comercio entre Estados Unidos y México que fluye a través de la zona y con gran potencial-tanto aprovechado como no aprovechado-en el desarrollo de recursos energéticos, la región de la frontera sur de TexasMéxico está en un proceso de transformación, el cual representa grandes oportunidades, aún cuando continúa luchando con retos como la pobreza y la seguridad pública. Edgar Ruiz del Consejo de Gobiernos Estatales del Oeste (CSG-West) abrió el Foro Regional de Competitividad Económica destacando que la región se está acercando cada vez más a la visión establecida por Consejo de Gobiernos Estatales del Oeste hace casi 10 años. En aquel momento, se vislumbró a esta región como una zona segura para manufacturas, con corredores industriales integrados y con transportes respetuosos del medio ambiente como parte de una frontera verde, segura y productiva. El congresista Henry Cuellar dio el discurso principal e hizo notar que el 40% de toda la producción de Estados Unidos se dirige al sur, destacando que se necesita más atención por parte de la opinión pública norteamericana no solo a la frontera sur del país, sino a todos los vecinos de América Latina. Finalmente, señaló que el Diálogo Económico de Alto Nivel entre Estados Unidos y México deberá a ayudar para que la frontera sur sea una zona comercial más fluida y más productiva. La Región Debido a sus características muy especiales, la región de la frontera sur de Texas-México se destaca del resto de la frontera. En primer lugar, contiene el corredor comercial más importante que conecta a Estados Unidos con México, ya que comunica a la costa este y al medio oeste industrial de Estados Unidos con Monterrey, la región alrededor de la Ciudad de México, e incluso con el principal puerto del pacífico mexicano: Lázaro 1 Cárdenas. Los puertos de entrada Laredo-Nuevo Laredo son clave para el funcionamiento de este corredor, por este cruce pasa el 35% de todo el comercio entre Estados Unidos y México y más del 40% del comercio transfronterizo. Mientras que las industrias de transporte dominan la economía de Laredo-Nuevo Laredo; las manufacturas, el turismo y la agricultura están creciendo en el Valle del Río Grande (Rio Grande Valley) y en Reynosa y Matamoros, ciudades mexicanas al otro lado del río. A diferencia de otras áreas de la frontera, ningún otro par de ciudades hermanas dominan la región de la frontera sur de Texas-México como lo hacen Laredo y Nuevo Laredo. El área es el hogar del mayor número de ciudades medianas (al menos existen una docena de ciudades con más de 50,000 habitantes) y es donde existen más cruces fronterizos que en cualquier otra parte de la frontera. A pesar de que algunas mejoras son necesarias para modernizarlos, los numerosos cruces fronterizos son muy atractivos para el transporte de personas y de mercancías. Así, las ciudades gemelas en esta región tienden a tener un sentido claro de la interconexión y de la naturaleza ‘binacional’ de sus comunidades, todo esto a pesar de que su planeación económica compartida se encuentra apenas en sus primeras etapas. Con tantas ciudades pequeñas y medianas, y sus relativamente pequeños presupuestos municipales, la cooperación entre ciudades y el apoyo de los gobiernos estatales y federales son vitales para el desarrollo de la región. Por último, pero de enorme importancia, gran parte A diferencia de otras áreas de la frontera, ningún otro par de ciudades hermanas dominan la región de la frontera sur de Texas-México como lo hacen Laredo y Nuevo Laredo. de esta región se está transformando por el desarrollo de los recursos energéticos no convencionales, en particular el aceite y gas en lutitas (shale oil and gas en inglés). En Texas, la Formación Eagle Ford se ha convertido rápidamente en un lugar importante para la perforación y producción, creando inmensas oportunidades económicas; pero también creando importantes desafíos. Mientras este foro se llevó a cabo, el Congreso mexicano debatía la legislación secundaria para implementar la histórica reforma energética, con la cual, sin duda, se abrirán nuevos horizontes para la explotación de recursos energéticos en los próximos años. En ese sentido, los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila se encuentran entre las entidades con mayores yacimientos de aceite y gas en lutitas, por lo que la discusión de oportunidades y desafíos en el sector es oportuna. Energía A pesar de la sensibilidad del tema, México y Estados Unidos tienen una larga historia de cooperación en materia energética. Ejemplo de ello es el reciente acuerdo sobre el desarrollo de los recursos de hidrocarburos en el Golfo de México o el hecho de que las interconexiones de la red eléctrica entre ambos países se establecieron hace más de cien años. No obstante, tanto en infraestructura como en producción de energía, es posible tener mucha mayor colaboración. A lo largo del foro, expertos, autoridades y empresarios expresaron que Estados Unidos y México pueden desarrollar e intercambiar energía de una manera más productiva y más limpia juntos, que de modo individual. De esta forma, en el foro se articuló una visión de seguridad energética para Estados Unidos y para México a través de la interdependencia en vez de la independencia. El desarrollo de los recursos energéticos de la Formación Eagle Ford en el sur de Texas ha crecido enormemente durante los últimos años. Partiendo de una producción cerca de cero en 2008, a partir de entonces los niveles de producción se han disparado. En 2013, el Eagle Ford Shale produjo diariamente 838,000 barriles de petróleo, 3.8 millones de pies cúbicos de gas natural y más de 200 mil barriles de condensado. La geología que ha producido tal abundancia de recursos no se detiene en la frontera y con la reforma energética recientemente aprobada en México, se abre la posibilidad de formar alianzas con inversión 2 privada para facilitar el desarrollo de sus numerosos yacimientos en el noreste de México, sobre todo en las cuencas de Sabinas y Burgos. La inversión que condujo al auge en la producción en Texas y que podría ocurrir en el noreste de México tiene numerosas consecuencias económicas positivas, incluyendo la creación de empleo, el desarrollo de infraestructura y el aumento de los ingresos fiscales. También hay importantes desafíos (en ocasiones inesperados) como resultado de un crecimiento tan rápido en la industria. El Director Gerente del Banco de Desarrollo de América del Norte, Gerónimo Gutiérrez, destacó que la inversión a gran escala de las empresas de petróleo y gas con sede en Estados Unidos no era automática, pues esta depende de las opciones que tengan las empresas para ampliar sus operaciones en México más allá de Eagle Ford. Sin embargo, hay desafíos importantes asociados con las oportunidades en la producción de energía. Un artículo de primera plana en el New York Times un día antes del foro, destacó que el desarrollo económico detonado por la inversión en energía no estaba beneficiando por igual a todos los habitantes de la región. Los participantes en el foro señalaron tres aspectos clave para maximizar los beneficios y mitigar los riesgos relacionados con la inversión en energía en la región: Desarrollo de la fuerza laboral: A fin de que las comunidades locales puedan aprovechar las oportunidades que la producción energética ofrece, es fundamental tener capital humano capacitado. Así, las industrias, las universidades y los gobiernos locales deben unirse para aumentar las oportunidades educativas y mejorar el desarrollo de capacidades en la fuerza laboral. Inversión en infraestructura: Teniendo en cuenta el crecimiento de la producción energética en la región, las oportunidades para exportar más allá de la región Texas-México se ampliarán solo si el puerto y la red de ductos se desarrollan apropiadamente. Del mismo modo, teniendo en cuenta las diferencias energéticas entre Estados Unidos y México (tanto en los costos de energía como en la capacidad de refinación, entre otros), el comercio energético y de electricidad ofrece amplios beneficios para ambas naciones. Sin embargo, es necesario mayor infraestructura transfronteriza–mayor número de ductos, tuberías e interconexiones— para impulsar el comercio. Participación de la comunidad: El crecimiento de la industria energética crea empleos pero también crea presión sobre ciertos recursos naturales como el agua. Al mismo tiempo, el incremento en la demanda por contratar ciertas especialidades puede elevar los costos para las industrias no relacionadas con la producción de energéticos y para los gobiernos locales. Estos desafíos se manejan mejor a través de mecanismos permanentes de comunicación y colaboración entre la industria y las comunidades locales. En este sentido, toma importancia el reparto de ingresos entre los distintos órdenes de gobierno a fin de atender efectos locales del desarrollo energético. Esto resulta particularmente importante en México dada la estructura de impuestos. Facilitando el comercio y los viajes Más de la mitad de todo el comercio entre Estados Unidos y México cruza por la frontera sur de Texas, por lo que contar con infraestructura moderna y con una administración eficiente de los puertos de entrada se vuelven factores críticos para la economía regional. Adicionalmente, diversas ciudades de esta región dependen en gran medida del movimiento de personas que se trasladan de un lugar a otro ya sea para comprar, estudiar o visitar a sus familias. Sin embargo, su impacto se extiende más allá de la frontera. El uso extensivo que hace la industria fronteriza del método Justo a Tiempo (JIT por sus siglas en inglés) como forma de organizar la cadena de suministros y la sensibilidad extrema de algunos productos a los tiempos de espera, son factores que acentúan la importancia de la eficiencia en la frontera. 3 Para hacer una frontera más competitiva para el comercio, los participantes del foro sugirieron: • Ampliación del número de cruces reservados para los viajeros y transportistas confiables tanto como sea necesario para evitar el tráfico en un día congestionado. Esta acción es particularmente importante y necesaria en el World Trade Bridge de Laredo-Nuevo Laredo y tiene el potencial tanto de reducir los tiempos de espera para los negocios o individuos ya inscritos en los programas así como de incrementar las inscripciones (y con ello mejorar la seguridad fronteriza) en los programas C-TPAT y FAST. • Los participantes en el foro señalaron que es necesaria una mayor inversión en infraestructura a fin de construir más cruces fronterizos para facilitar el creciente comercio entre Estados Unidos y México. Tan solo en Laredo, hoy cruzan 464,000 camiones más que en 2009 y se prevé un mayor crecimiento. • Para construir la infraestructura necesaria, los fondos federales necesitarán ser complementados con capital de los gobiernos locales y del sector privado. Al día de hoy, ya existen ejemplos exitosos de este tipo de alianzas; sin embargo, dentro del nuevo marco legal, se pueden facilitar oportunidades para las asociaciones público privadas. • Los participantes consideraron que el Border Master Planes útil pero susceptible a mejorar, haciendo notar el deseo de una mayor participación del sector privado en el proceso de planeación así como en la entrega más rápida de los proyectos prioritarios. Entre los proyectos mencionados se destacaron la comercialización del Donna Bridge y la construcción de un puerto de entrada adicional en Laredo. • Algunos observadores sugirieron que los nuevos puertos de entrada se deben crear en conjunto con áreas tanto de libre comercio como certificadas como seguras, lo que permitiría mayor movilidad laboral, incremento en la seguridad de las plantas de manufactura y disminución en el costo administrativo para algunos productos, dependiendo del destino final. Viajes y economía local Aunque en gran medida la relación entre Estados Unidos y México es manejada desde Washington y la Ciudad de México, el corazón de la relación está en la frontera, y en particular en los puertos de entrada, desde donde individuos de Estados Unidos y México intercambian bienes, ideas y cultura. Desafortunadamente, los cruces fronterizos y las zonas a su alrededor no siempre proyectan la imagen de la relación vibrante que existe entre las ciudades gemelas a lo largo de la frontera. Así, como el congresista Henry Cuellar señaló, hoy existen problemas en cómo son tratados muchos individuos que cruzan la frontera. Los participantes en el foro sugirieron que en términos de la arquitectura y la administración global de los puertos de entrada, tanto los espacios como los procesos para entrar y salir podrían ser más acogedores y más fáciles de usar. Desde luego, los cruces fronterizos son un elemento fundamental tanto para la aplicación de la ley como para consolidar espacios seguros, sin embargo hay un sentimiento compartido sobre las áreas de oportunidad para mejorar la experiencia al cruzar la frontera al tiempo que se mantiene la eficiencia operativa de las fronteras. Más allá de los cruces oficiales, las ciudades y las organizaciones encargadas del desarrollo económico regional, deben considerar el reforzamiento de programas enfocados a mejorar comercio y a expandir los espacios comunitarios en la frontera. Educación y desarrollo laboral El intercambio educativo entre Estados Unidos y México es un reto para las universidades de ambos países. Mientras que los estados fronterizos como Texas tienden a recibir más estudiantes mexicanos que sus contrapartes en el interior, aumentar el número de estudiantes internacionales sigue siendo un desafío también para ellos. A pesar de la historia compartida y una amplia frontera con el estado de Texas, México ocupa el tercer lugar, detrás de India y China, en términos del número de estudiantes internacionales que estudian en Texas. La 4 expansión del comercio bilateral ofrece una oportunidad para expandir también el intercambio educativo que a su vez debería contribuir a ampliar las oportunidades comerciales en el futuro. Daniel Rodríguez, del Servicio Comercial de Estados Unidos, recordó a los asistentes que la asesoría para los servicios de exportación incluye el reclutamiento de estudiantes, es decir, los servicios educativos para estudiantes internacionales se consideran como exportación. Los participantes en el foro señalaron las siguientes oportunidades en el tema de desarrollo de la fuerza laboral: • El desarrollo de la fuerza laboral debe ocurrir de manera simultánea en ambos lados de la frontera. Las soluciones a corto plazo incluyen el aumento de los intercambios académicos y el desarrollo de servicios específicos para el sector energético. • El desarrollo de la fuerza laboral debe integrarse a industrias enteras. Por ejemplo, la Texas A&M International University está creando un Instituto de Liderazgo Latino y un Instituto Internacional de Petróleo para facilitar el desarrollo de capacidades relacionadas con el sector energético. * Christopher Wilson es Investigador Asociado en el Instituto México del Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos. Erik Lee es Director Ejecutivo de la Asociación de Investigación de América del Norte. Rick Van Schoik es el Director del área de Energía y Medio Ambiente de la Asociación de Investigación de América del Norte. Ruth Soberanes, analista de investigación de la Asociación de Investigación de América del Norte, también contribuyó a este resumen ejecutivo. 5