126 hazlo tu mismo

Anuncio
HAZLO
tú mismo
Juan F. Marcelo
y Eva Martín
MANTENIMIENTO
DE UN PROYECTOR
DE VÍDEO
Conforme bajan de precio, los proyectores son
más comunes en las instalaciones de cine doméstico. Sin embargo, hay que saber ponerlos a punto.
L
os proyectores de vídeo
son un electrodoméstico
cada vez más común.
En los últimos años han bajado
mucho de precio la oferta es
ya tan grande que hay que
tener en cuenta una serie de
parámetros antes de realizar
una buena compra.
Los proyectores más caros
son los de tres tubos, cuyos
ejemplares más eminentes son
los de Barco. Se trata de herramientas prácticamente profesionales, y apenas hay diferencia entre ellos y el cine de
verdad. Son muy caros y en
consecuencia sólo están al alcance de unos pocos. Los proyectores más normales en el
mercado actual son los de tipo
LCD, aunque no todos ellos están preparados para el mercado del cine doméstico.
FORMATO PANORÁMICO
Para acertar con la compra habrá que hacerse con un modelo multimedia o de los exclusivamente para cine. En muchos casos la pantalla nativa
tiene además formato panorámico. Esto es muy importante,
ya que si el chip tiene formato
16:9 sacaremos el máximo partido tanto en el formato panorámico como en el tradicional.
Otra cuestión es la resolución, esto es, el número de
puntos que tiene la pantalla. La
resolución más habitual es de
800x600, aunque hay máquinas muy avanzadas que llegan
incluso a los 1.600x1.200.
MAYOR RESOLUCIÓN
Para proyectar cine doméstico
y televisión bastaría perfectamente con la primera de estas
resoluciones. 800x600 es suficiente para el DVD, para contemplar fotos, navegar por Internet, etc. Pero el que sea suficiente no quiere decir que si
tiene mayor resolución no mejore la imagen. Lo cierto es que
la mejora, cuando se utiliza
una resolución de 1.024x768,
es sustancial. Los discos DVD
se ven mucho mejor cuanto
mayor es la resolución empleada en la proyección.
Finalmente, en los últimos
tiempos están comercializándose proyectores DLP. Son más
rápidos, y al tener el punto
más pequeño y más junto, las
similitudes con los fotogramas
del cine tradicional es mucho
mayor. Sin embargo, tiene
algunos inconvenientes. El mayor de ellos, que el brillo en el
centro de la pantalla suele ser
ligeramente superior al de los
bordes. Por otro lado, el mecanismo suele ser más ruidoso
que el de los monitores LCD,
y lógicamente el precio es mayor, puesto que se trata de una
tecnología bastante novedosa.
BRILLO Y CONTRASTE
Estos dos conceptos hablan de
la capacidad del sistema de proyección para representar la imagen. El brillo se mide en lúmenes o en candelas por metro
cuadrado. La primera unidad de
medida va ser la más común. Si
se va trabajar a una distancia
de la pantalla de entre 5 y 7 metros, habrá que utilizar una lámpara con una luminosidad que
esté en torno a los 1.500 lúmenes. Esta luminosidad no garantiza el uso del proyector en entor-
nos con elevada luz ambiente.
En casi todos los casos los proyectores deben ser utilizados en
la penumbra, o mejor en total
oscuridad, para poder obtener el
máximo de la imagen. Por su
parte, el contraste indica la capacidad que tiene el proyector
para reproducir los matices entre
el negro y el blanco. Un valor
aceptable viene a ser en torno
a los 800 a 1, aunque algunos
proyectores tienen una mayor capacidad de contraste.
NÚMERO 126 / ON OFF / 00
HAZLO tú mismo
MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO
Limpieza y
restituciones
Los proyectores de vídeo son dispositivos sofisticados y delicados. Cualquier actuación que realicemos sobre ellos ha de hacerse con el máximo cuidado y tomando unas precauciones extraordinarias.
L
a primera de dichas
precauciones es, lógicamente, trabajar siempre
con el aparato apagado y desconectado de la corriente. En
segundo lugar, hay que esperar
siempre a que el aparato esté
absolutamente frío. Tras unos
minutos de operación suele adquirir temperaturas muy altas,
y si cambiamos una lámpara
cuando esté caliente lo más
seguro es que acabemos perdiendo la piel de los dedos.
En tercer lugar, hay que conocer el tipo de proyector sobre
el que está actuando. Si se trata
de un proyector de los de tres
tubos, uno para cada color, se
reconoce porque tiene tres objetivos en la parte delantera. Con
estos aparatos limítate sólo a las
labores ordinarias de limpieza y,
caso de que tenga un sistema
de refrigeración basado en ventiladores, hay que cambiar los
filtros con la frecuencia adecuada. No toques nada más, porque en muchos casos los tubos
suelen contener sistemas de refrigeración líquida que una vez
abiertos quedan inhabilitados.
Si se trata de un proyector
LCD o DLP se pueden realizar
cuatro tipos de tareas de mantenimiento: limpieza externa, limpieza de la lente, cambio de filtros de ventilación y, finalmente,
cambio de lámpara.
LIMPIEZA EXTERNA
La limpieza exterior tiene que
realizarse siempre con un paño
suave que absorba el polvo. Los
00 / ON OFF / NÚMERO 126
lugares de difícil acceso se pueden limpiar con un pincel de
marta, con un cepillo suave o
con un aspirador de baja potencia. La patina del tiempo, o la
nicotina de los fumadores, se
elimina con un paño suave o
una bayeta ecológica (2 euros)
apenas humedecida en un jabón neutro muy diluido.
1
2
3
LIMPIEZA DE LA LENTE
La limpieza de la lente es una
tarea mucho más delicada. Por
la propia actividad de los proyectores, y la carrera comercial
por abaratarlos, la mayor parte
de los objetivos contienen piezas de plástico que acaban atrayendo el polvo.
Si tienes prisa, utiliza un pequeño aspirador de mano, pero
lo mejor será que uses una pera
de aire antiestática, de esas terminadas en un suave cepillo
que se pueden encontrar en las
tiendas de vídeo y fotografía por
algo menos de 6 euros. Sopla
suavemente y pasa el cepillo
hasta que no queden manchas.
Si ocurre un accidente y se
mancha el frontal del objetivo,
lo mejor será limpiarlo con una
de esas bayetas de microfibra
especiales para vídeo que también se pueden encontrar en las
tiendas de fotografía por unos
4 euros. Pasa la bayeta con cuidado tras haberte asegurado de
que no quedan rastros de polvo
que pudieran dañar el objetivo.
Caso de ser necesario, habrá
que utilizar un limpia-cristales
diluido para no dañar las capas
4
5
Para limpiar el exterior
de un proyector se utiliza
un paño antiestático ligeramente humedecido en
agua con jabón neutro.
Hay que secar bien todas
las superficies, procurando que no quede ningún resto de jabón.
La limpieza del polvo
del objetivo es la operación de mantenimiento
que más nos va a ayudar
a tener una buena imagen. Hay que utilizar un
pincel muy suave.
Para otro tipo de manchas es mejor utilizar
una toallita especial para
limpieza de ópticas delicadas.
Los bastoncillos de algodón también se pueden
utilizar en la limpieza de
los objetivos de proyección.
Sin embargo, es conveniente envolverlos en un
paño de microfibra. La
combinación de toallita
y bastoncillo es perfecta
para los detalles y los retoques.
MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO
El filtro suele encontrarse debajo de una trampilla al lado de la rejilla o
las perforaciones de entrada de aire.
Éste suele consistir en
una lámina fina de espuma o esponja porosa,
papel secante o similar.
Es conveniente cambiarlo por otro de la misma
marca y no utilizar genéricos.
Las lámparas de los proyectores tienen una vida
limitada que se ve reflejaba en un contador digital que indica el tiempo
que queda de uso. Una
vez agotado hay que
cambiar la lámpara.
En los proyectores más
modernos la lámpara viene en un bloque que incluye los espejos de dispersión y reflexión.
Por regla general, se
cambia el bloque completo. Es un sistema caro, pero que evita el tocar la lámpara.
6
que recubren el objetivo. Sécalo
con la misma bayeta.
LIMPIEZA DEL FILTRO
7
Cada pocas semanas es conveniente limpiar el filtro. La entrada de aire suele estar en uno de
los laterales. Una vez abierta la
tapa, retira cuidadosamente la
esponja o el fieltro. En algunos
casos, se pueden limpiar suavemente con un aspirador, y luego
a mano con jabón neutro. Una
vez secos se devuelven a su sitio. De todas formas, los filtros
son baratos, y lo mejor será
cambiarlo por uno nuevo tal y
como indica el manual.
CAMBIO DE LÁMPARAS
8
La mayoría de los proyectores
actuales tienen un contador que
registra las horas de vida que
le quedan al proyector. Suelen
ser muy precisos, y en el peor
de los casos la lámpara dura un
10% más de lo que indica el
HAZLO tú mismo
contador. Esa duración extra tiene poco valor, porque la lámpara ya está muyenvejecida y no
dará luz de calidad. Para cambiarla hay que desenchufar el
proyector y asegurarse de que
está totalmente frío. Te encontrarás con dos tipos de montaje:
en el primero la lámpara está
encastrada en un bloque de
plástico, que se extrae completo
y se cambia por uno nuevo. Se
atornilla y basta. En otros casos
hay que manejar la propia lámpara. Haz esta operación con
cuidado y con unos guantes
de algodón que no dejen pelo.
Nunca toques la lámpara con
los dedos desnudos, porque la
grasilla de las huellas digitales
al quemarse con las altas temperaturas debilita la resistencia
de las paredes y reduce la
duración de la lámpara. Y como
pueden llegar a costar hasta
600 euros, lo mejor es tomar las
máximas precauciones.
CÓMO GENERAN LA
IMAGEN EL LCD Y EL DLP
9
10
Los proyectores se componen
de una fuente de luz que ilumina un mecanismo productor de
imagen y de allí el rayo luminoso ya transformado se dirige
a un grupo de lentes, que son
el objetivo de proyección, de
donde pasa a la pantalla. Sin
embargo, el sistema varía según la tecnología utilizada. En
estos momentos los más económicas son LCD y DLP.
La tecnología LCD genera la
imagen en una o varias pantallas LCD transparentes y la
imagen pasa desde allí a la
lente de proyección.
El segundo sistema, DLP, es
mucho más novedoso y se basa en el uso de chips conocidos como 'Digital Micromirror
Devices', chips con dispositivos de microespejo. En el fon-
do no es más que un conjunto
de semiconductores que trabajan en colaboración con un
grupo de pequeños microespejos. Este conjunto es capaz
de controlar la luz digitalmente para generar una imagen
de alta resolución simplemente moviendo y cambiando el
ángulo de cada uno de los
espejos individualmente. Cada
espejo representa un punto, y
la unión de todos los puntos
da la imagen definitiva. La calidad es mayor porque se eliminan todos los errores derivados de la composición de
imagen mediante puntos mejor
que en las pantallas de tipo
LCD. Al fin y al cabo, los espejos están mucho más juntos
entre sí que los píxeles de una
pantalla LCD.
NÚMERO 126 / ON OFF / 00
HAZLO tú mismo
MANTENIMIENTO DE UN PROYECTOR DE VÍDEO
Fabrícate un proyector...
por tan sólo 300 euros
Si no tienes suficientes conocimientos, lo mejor
será que no te metas en mayores honduras. Las
operaciones de reparación de mayor entidad hay
que encomendarlas a los técnicos especializados.
P
ero si te atreves, y bajo
tu responsabilidad,
hay que saber que en
algunos proyectores es posible
extraer el objetivo o cuerpo de
lentes. Es un tubo más o menos
corto donde se encuentran
fijadas las lentes. Se trata de un
conjunto perfectamente sellado,
pero siempre se puede limpiar
la lente interior, donde, de vez
en cuando, se acumulará polvo.
LA LENTE INTERIOR
Retirando la tapa superior, tras
aflojar los tornillos que suelen
tener los proyectores en la parte
inferior, se encuentra el sistema
de proyección. Sin las herramientas adecuadas no deberías
tocarlo. De hecho, si el dispositivo está bien construido, nunca
cogerá polvo que entorpezca el
rendimiento del panel LCD. Si
se ha adquirido un viejo proyector, o lo encontraste de segunda
mano y quieres experimentar, te
recomendamos que para la limpieza de los diferentes elementos del sistema de proyección
utilices un aspirador de mano
con un cepillo suave de cerdas
de ardilla o de camello, uno de
los de miniatura para limpiar
teclados de ordenador. Otra
posibilidad pasa por realizar con
delicadeza el trabajo a mano
con un pincel de tipo paletina o
incluso de tipo polonesa estrecha, siempre de pelo natural, y
una pera de aire similar a la que
se utiliza para la limpieza de
objetivos fotográficos.
No hay nada más que hacer
con el panel LCD, salvo que
quieras arriesgarte a romperlo o
averiarlo. Por cierto, que la manera de actuar deberá ser la
misma si se trata de un proyector de los que utilizan tres paneles, uno para cada color.
En este caso, además, habrá
que limpiar cuidadosamente las
superficies del prisma. Nunca
uses líquidos o disolventes.
¿CONSTRUIR UNO?
El complemento necesario para un proyector es...
la pantalla, claro. Tienes desde una de trípode por
150 euros hasta una eléctrica por más de 700.
Un buen colega nuestro se embarcó en su día en la fabricación más o menos rudimentaria
de un proyector LCD. Nos convenció de que sus principios son
relativamente sencillos: una caja
en cuyo interior hay una buena
lámpara, un sistema de procesado de vídeo que va conectado
a una pantalla LCD transparente, alguna lente tipo Fresnel para ayudar a mejorar el enfoque,
espejos para redirigir la luz y un
objetivo para enfocar.
Si alguien se ve capaz y se
atreve con la tarea, puede acabar teniendo en su casa con
mucha suerte un proyector de
mediana calidad por algo menos
de 300 euros, siempre y cuando
tenga suerte y encuentre todas
las piezas en Internet.
PANTALLAS DE
PROYECCIÓN
Cuando te digan que cualquier pared blanca puede
servir perfectamente para
proyectar imágenes, borra
el ‘perfectamente’. Se puede proyectar contra una pared, pero salvo que ésta
sea muy lisa y esté perfectamente pintada de blanco
mate, el resultado no será
bueno. Lo mejor es comprar una pantalla de proyección. Las hay de varios
tipos. Atendiendo a su reflectividad, en primer lugar,
están las llamadas pantallas grises, que si bien reflejan menos luz, mejoran
el rendimiento de negros y
colores oscuros. Por otro
lado están las pantallas
blancas, que tienen una
gran efectividad y sólo deben usarse con aquellos
proyectores que tienen un
buen contraste.
Según el tipo de instalación encontrarás pantallas
de trípode, que son las
menos recomendables pese
a que son portátiles. Por
otro lado, están las murales, que como pantallas
fijas estarán atornilladas
siempre en el mismo lugar
de la pared. Finalmente,
están las pantallas fijas
eléctricas, que consisten
en un cajetín fijo del que
se va descolgando poco a
poco la pantalla y donde se
vuelve a esconder una vez
terminada la proyección.
Si queremos una pantalla
de unos 2x3 metros, será
necesario desembolsar casi 700 euros en el caso de
una pantalla eléctrica, o en
torno a 200 si quieres una
pantalla fija mural. Si insistes en ahorrar, por 150
puedes llevarte a casa una
pantalla de trípode, pero
son demasiado inestables.
Nota: Las modificaciones en los equipos de Hi-Fi son una cuestión delicada. Si no tienes suficientes conocimientos de electrónica o careces de habilidad manual, lo mejor
es que se lo encargues a un profesional. En cualquier caso, ni la revista ni los autores del artículo se responsabilizan de los daños causados a sus equipos o instalaciones.
00 / ON OFF / NÚMERO 126
Descargar