Lecturas de la Primera Semana de Octubre 2016

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lecturas de 1a semana de octubre
de 2016
Coorinadores: Robinson Salazar-Pérez y Nchamah Miller
Reflexión
Colombia cuenta con una región conservadora rancia, con ligas fuertes con el paramilitarismo, blindada por la
ideología guerrerista y opositora a todo intento de reforma y alteración del orden económico:
El Eje Cafetalero y la famosa T
Explico la T que se construyó con la aparición del paramilitarismo:
un dibujo geoestratégico sobre el mapa territorial de Colombia una T que consistió en " un cordón sanitario anti
guerrilla correspondiente a una línea imaginaria que partía del Golfo de Urabá y comprendía el Sur de Córdoba,
zona minera de Antioquia, Sur del departamento de Bolívar, Sur del Cesar alrededor del Municipio de San Alberto,
hasta el Catatumbo en la frontera con Venezuela. La línea perpendicular a ella corría desde el Municipio de San
Alberto Cesar hasta el nororiente del Departamento del Tolima pasando por Barrancabermeja, Puerto Boyacá, La
Dorada y Honda". (Pedraza S. Hernán, 2015)
Esos sectores hoy dijeron NO...lo demás son conclusiones que cada lector saca del plebiscito y el pos conflicto
colombiano
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Sergio Valerio Ulloa.Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2015-061512214900-203. ISSN versión electrónica: en trámite, otorgados por el
Instituto Nacional del Derecho de Autor.
Estimadas amigas, estimados amigos: volvemos a encontrarnos con las
Novedades Nº 515 del sitio Biodiversidad en América Latina y el
Caribe
http://www.biodiversidadla.org
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Actualizada revista Marxismo Crítico
https://marxismocritico.com
“Panrico: com els rics ens volen treure el pa”: Vidal Aragonès
03/10/2016Deja un comentario
Ja no ens alimenten molles,
ja volem el pa sencer.
Vostra raó es va desfent,
la nostra força creixent.
“Tot explota pel cap o per la pota”
Ovidi Montllor
Entre l’inici de la lluita de Laforsa i el final dels efectes de la lluita de Panrico passen 40 anys. La primera se situa en
el moment de màxima expressió de la lluita obrera; la segona en la finalització d’una etapa de reflux. La primera,
en l’inici de la fi del franquisme; la segona, en el trencament amb el bipartidisme clàssic. La primera, en el moment
de màxima conquesta de drets laborals i la segona, acabades d’aprovar les més dures contrareformes laborals. La
primera, la protagonitza una classe obrera homogènia; la segona, una classe obrera atomitzada. Aquestes són les
grans diferències entre les dues vagues més llargues de la història del país en tota una empresa i en un centre de
treball.
Encara que el context polític, social i sindical eren força diferents fa quaranta anys podem trobar més coincidències
de les que imaginaríem: “O tots o cap”, és a dir, una visió clara de no sacrificar ningú per veure si pot continuar la
resta, sinó que tots lluitem quan n’ataquen un; resposta contundent a través de la vaga indefinida; acció combinada
entre la representació legal (unitària) i el mètode assembleari; xarxa de suport externa amb l’esquerra combativa;
caixes de resistència; agitació i propaganda més enllà dels centres de treball. En definitiva, utilització dels mètodes
clàssics del moviment obrer en els conflictes laborals. És fonamental analitzar algunes de les qüestions que
determinen el diferent context entre ambdues lluites. Essencialment, podríem parlar de consciència política,
4
consciència de classe i
composició de la classe treballadora. Leer más…
Categorías:¿Qué leer?, Lucha de clasesEtiquetas:Lucha de clases
“Trabajo abstracto o trabajo inmaterial”: Anselm Jappe
03/10/20162 comentarios
Texto en el que se basó la presentación de Anselm
Jappe en la cuarta sesión del curso el 13 de abril de 2015, “¿Más allá del fetichismo de la mercancía? La civilización
del trabajo y su descomposición“. El original italiano puede encontrarse en el libro Anselm Jappe: Contro
il dentro (Milano: Mimesis, 2013, pp. 15-34).
En la fase actual de la evolución social y económica, el trabajo se denomina con frecuencia “posfordista”, y es
identificado a menudo con un supuesto predominio del trabajo “inmaterial” o “informático”. ¿Cuáles son los
instrumentos teóricos que permiten comprender esta realidad? ¿Puede decirse que las categorías elaboradas por
Karl Marx, que tan útiles han sido para comprender no sólo la realidad de su tiempo, sino también las de la época
fordista, son aplicables todavía a la realidad posfordista? Con independencia del juicio que cada uno pueda emitir
sobre la validez de la teoría de Marx, ésta tiene, sin discusión, la particularidad de ser el único intento de pensar la
realidad capitalista en suconjunto, como totalidad, mientras que los restantes enfoques económicos han renunciado
a tal pretensión y se interesan únicamente en cálculos cuantitativos sobre factores y autores ya presupuestos. En
rigor, a partir de la escuela marginalista, surgida, y no por azar, en la época en que Marx presentó su crítica de la
economía política, la denominada ciencia económica burguesa abandonaba el concepto mismo de “valor”, elemento
cardinal de la teoría económica de Marx pero también de la economía política burguesa anterior a él. Leer más…
Categorías:Economía marxista, Teoría crítica acumuladaEtiquetas:Ciencias Sociales, Crítica de la economía
política, Fetichismo de la mercancía, Forma valor, Lucha de clases, Teoría del valor, Trabajo productivo-Improductivo
“Islamofobia, el nuevo racismo occidental”: Enzo Traverso
03/10/20161 comentario
5
En este artículo, escrito exclusivamente para el blog Pluto Press, Enzo
Traverso, autor del libro recientemente publicado End of Jewish Modernity y prolífico investigador del siglo XX,
examina el paralelismo entre las dos cepas de la xenofobia moderna, el antisemitismo y la islamofobia. Respecto a
la política, los medios de comunicación y la producción cultural, Traverso revela similitudes significativas entre la
islamofobia de hoy y el más antiguo antisemitismo.
«Una nueva ola de islamofobia se está extendiendo en Occidente. Si Donal Trump sale presidente se ha
comprometido a expulsar a todos los musulmanes de Estados Unidos. Y en la Unión Europea, las corrientes
conservadoras reclaman leyes contra el islam. El islam se percibe un barbarismo y una amenaza a para Occidente una civilización “judeocristiana”- que gana fuerza en Francia a raíz de una sucesión de ataques terroristas a esta
cultura de prejuicios y xenofobia extrema. La idea de que se puede obligar a los ciudadanos musulmanes a llevar
una estrella amarilla y la media luna en su ropa –como los judíos en la Segunda Guerra Mundial- ya no parece
imposible. Leer más…
Categorías:Lucha de clases
“Una alternativa socialista al ethos barroco de Bolívar Echeverría”: Samuel
Arriarán Cuéllar
03/10/2016Deja un comentario
Resumen: A partir de un análisis de las posiciones
filosóficas actuales, como la hermenéutica, el posmodernismo y el multiculturalismo, se plantea una crítica del
concepto de ethos barroco de Bolívar Echeverría. Sin dejar de valorar sus aportaciones, se señala que la principal
insuficiencia de dicho concepto (para fundamentar una filosofía de la cultura en América Latina) reside en la
dificultad de encontrar una modernidad alternativa frente a la globalización y el neoliberalismo. El concepto de ethos
barroco sólo se reduciría a las condiciones históricas del siglo XVII. Hace falta explicar y definir otros tipos de
modernidad, como la socialista, por lo que es necesario incorporar otros planteamientos desarrollados por autores
como José Carlos Mariátegui y Adolfo Sánchez Vázquez, además del concepto complementario de neobarroco, ya
desarrollado por Samuel Arriarán y Mauricio Beuchot.
6
Palabras clave: ethos barroco, neobarroco, mestizaje, modernidad Leer más…
Categorías:Teoría crítica acumulada
“Un nuevo enfoque radical de la economía”: Entrevista a Anwar Shaikh
03/10/2016Deja un comentario
Anwar Shaikh ha sido profesor de
economía en The New School durante 42 años. Considerado uno de los economistas heterodoxos más importantes
del mundo, sostiene que los modelos neoclásicos que se imparten en la mayoría de universidades son herramientas
pésimas para analizar el capitalismo.
Espera que su último libro,Capitalism: Competition, Conflict and Crisis (Capitalismo: competencia, conflictos y crisis)
sea el principio de una teoría económica alternativa y de una pedagogía distinta. Hace poco mantuvo una charla con
el estudiante Ebba Boye, de The New School, para hablar de este trabajo.
Leer más…
Categorías:¿Qué leer?, EconomíaEtiquetas:Crítica de la economía política
“¿Ignora la izquierda radical el hecho religioso?”: Michael Lowy
03/10/20162 comentarios
El libro Un silence religieux – La gauche face au djihadisme de Jean Birnbaum (Un silencio religioso -la izquierda
frente al yihadismo), director de Le Monde des livres, es una obra polémica. Como indica su título, se trata de una
crítica del silencio de la izquierda, y en particular de su variante radical, sobre el papel de la religión en los conflictos
políticos.
Para comenzar, al autor le parece absurdo que el conjunto de la izquierda desde la gubernamental hasta la más
radical y extraparlamentaria haya pretendido que el yihadismo “no tiene nada que ver” con el islam. Ciertamente, la
izquierda tenía por loable objetivo oponerse a la peligrosa amalgama entre islam y terrorismo; pero, argumenta, se
puede combatir esta amalgama, disociar la fe musulmana de su perversión islamista, sin negar la dimensión
religiosa de la fe yihadista. Es el trabajo que hacen ilustres pensadores musulmanes, como Mohammed Arkoun,
Richard Benzine o Fethi Benslama, o también el islamologo Christian Jamet, discípulo de Henry Corbin, que oponen
el islam espiritual de los poetas y de los místicos al de los partidarios fanáticos de la “ley” (charia).
¿Un “no dicho fundador”?
7
Heredera de Descartes, de la Ilustración y de la República, la izquierda francesa se distinguiría por su desprecio por
la religión y su obstinación por negar su realidad propia; a sus ojos, no es más que un síntoma de malestar social, y
el resurgir actual de búsqueda espiritual o de fanatismo integrista le es incomprensible. Intentado remontarse a los
orígenes de esta actitud, el autor insiste en lo que llama un “no-dicho fundador”: la ceguera de la izquierda
anticolonialista francesa sobre la naturaleza fundamentalmente arabo-islámica del FLN argelino.
La argumentación se apoya en los trabajos de historiadoras serias como Monique Gadant y Fanny Colonna, pero uno
puede preguntarse si el autor no fuerza un poco el trazo para las necesidades de su demostración. ¿No data de
1965 el giro hacia la arabización y la islamización, como consecuencia del derrocamiento de Ben Bella y la toma del
poder por el ejército a través de Boumediene, bastante después de la independencia de Argelia? Ciertamente, se
pueden encontrar en los documentos del FLN de los años de la lucha por la independencia tanto referencias al islam
como declaraciones de secularismo. Como subraya Birnbaum, el nombre del diario del FLN, El Moudjahid, significa
“el combatiente de la fe”; pero Franz Fanon, uno de los principales pensadores “¡seculares!” del FLN, insistía en el
hecho de que había, en la época moderna, que traducir este término simplemente como “el combatiente”. En
definitiva, hacer del islam del FLN el “no-dicho fundador” de la izquierda sobre la religión es un poco excesivo. Leer
más…
Categorías:Lucha de clases, Teoría crítica acumuladaEtiquetas:Dominación y poder, Lucha de clases
“Marx and the Earth: Why we wrote an ‘anti-critique’”: John Bellamy Foster
03/10/2016Deja un comentario
‘AN IRREPARABLE RIFT IN THE
METABOLISM BETWEEN SOCIETY AND NATURE’
Interview by Christian Stache
You and your colleague Paul Burkett just released your new book Marx and the Earth: An Anti-Critique.
The subtitle classifies your new book as an “Anti-Critique.” To whom do you reply and, most
importantly, why do you answer them?
JBF: A little history is in order here. Since the 1980s there has emerged, first in the United States/Canada and
Europe, and now all around the world, what is known as the ecosocialist movement.
First-stage ecosocialism grafted Green ideas on Marxism, or sometimes Marxist ideas on Green theory, creating a
hybrid analysis. Pioneering thinkers such as Ted Benton, André Gorz, and James O’Connor faulted Marx and Engels
for the ecological blinders, or even anti-ecological bases, of their thought. In general, first-stage ecosocialism,
8
though representing an important advance, developed under the hegemony of Green theory. Some, though not all,
first-stage ecosocialists were very adamant in arguing that ecosocialism had displaced classical socialism or
Marxism. Ecosocialism in such cases thus became a kind of negation of classical socialism.
Second-stage ecosocialism, in contrast, is usually seen as having begun with Paul Burkett’s Marx and Nature (1999)
and my Marx’s Ecology (2000), soon joined by numerous other analysts including figures like Brett Clark, Hannah
Holleman, Stefano Longo, Kohei Saito, and Richard York. Elmar Altvater was an important precursor. Here thinkers
returned to the foundations of classical historical materialism in order to examine the role of ecological analysis in
the deep structure of Marx and Engels’ critique of political economy. Leer más…
Libros del mes
Inédito
Marshall
La
Marca;
368 páginas, 345 pesos.
Buenos
Aires,
octubre
de
McLuhan
2015.
La presente colección de veinte textos de Marshall McLuhan, nunca antes reunidos, ofrece una mirada única y
enriquecedora de la diversidad de sus intereses y la unidad de su pensamiento. Aquí pueden encontrarse sus análisis
literarios, su visión del mundo de la publicidad y textos que –un lustro antes de su publicación– no sólo vaticinan La
galaxia Gutenberg (1962), sino que la complementan de modo notable. En los 41 años que transcurrieron entre la
publicación del primero y el último de los escritos de McLuhan incluidos en este libro, su pensamiento se enriqueció
de todo lo que entró en contacto con él, antes de volver a sus fuentes. Su odisea intelectual durante esas cuatro
décadas lo llevó del estudio de la literatura inglesa (ver “G. K. Chesterton: un místico práctico”) a una fusión
revolucionaria de filosofía, psicología, sociología y antropología (ver “Leyes de los medios”). Paralelamente, señaló la
necesidad de un programa de reforma educativa, dictado por la predominancia de la tecnología electrónica, programa
que –basado en el análisis de los medios– ya estaba implícito en las técnicas de control del lenguaje que McLuhan
había asimilado en su época de estudiante de posgrado en la Facultad de Lengua Inglesa de la Universidad de
Cambridge. Pero su verdadero golpe de genio consistió en perfeccionar y ampliar esas técnicas, ubicarlas en un
contexto más amplio y aplicarlas de tal modo que con ellas pudiera abarcar todas las experiencias y organizaciones
sociales del hombre, definiendo toda extensión del cuerpo o la mente como un “medio de comunicación”.
Los textos aquí reunidos se complementan entre sí continuamente, como es el caso de “Apuntes sobre los medios
como formas artísticas” y “Los nuevos medios como formas políticas”, y de “El argumento: causalidad en el mundo
eléctrico” y “La relación entre el entorno y el anti-entorno”. Si se los lee por sus aspectos complementarios, estos
textos iluminan el método y el sentido, el medio y el mensaje, los perceptos y el programa de Marshall McLuhan, el
analista de los medios y el reformador del sistema educativo. Así, de un plumazo, McLuhan en efecto borró las
distinciones entre palabras y objetos; puso a los vocablos y las armas en la misma categoría que el teléfono y la
televisión, o el dinero y las películas; y desarrolló un marco analítico integrado y unificado para que él y sus lectores
pudieran
aventurarse
“dentro
de
Blake
y
Hollywood”.
En el texto “El medio es el mensaje” (1960), McLuhan aborda en detalle por primera vez el tema que le otorgaría
mayor fama: “El efecto de los medios, como su mensaje, en realidad reside en su forma y no en su contenido. Y su
efecto formal siempre es subliminal en lo que respecta a nuestras ideas y conceptos”. Se trata de un ensayo que se
anticipa a la serie de libros sobre los medios que escribiría y publicaría a lo largo de la década siguiente.
9
Impecablemente editado, este libro posee un doble mérito: dar a conocer por primera vez en español veinte textos
fundamentales de McLuhan, y permitir apreciar en perspectiva la profundidad y complejidad del pensamiento de un
intelectual de una erudición renacentista, un visionario que acuñó el concepto de “aldea global” vislumbrando con
varias
décadas
de
antelación
el
fenómeno
que
hoy
constituye
Internet.
Julián Chappa
El
Joseph
Cruce;
194
espectro
Buenos
páginas,
del
Aires,
noviembre
198
de
capital
Vogl
2015.
pesos.
El lúcido filósofo alemán Joseph Vogl analiza el capitalismo a partir de la noción de “oikodicea”, es decir, una suerte
de teodicea en que la economía de mercado asume por sí misma el papel de providencia en la conformación de un
orden social justo. El sistema capitalista se asienta sobre la fuerza performativa de la ciencia económica, que crea su
propia realidad al convencernos de que los vicios privados provocan beneficios públicos, como en la fábula de las
abejas de Mandeville. Así, el homo economicus, movido exclusivamente por el interés egoísta, se transforma en un
autómata del deseo, como anticipara Marx, y, ya en los neoliberalismos, en un “microempresario de sí mismo”, dirá
Foucault; en un nómada laboral que ya no distingue entre casa y oficina, profesión y vida privada.
El concepto de mercado es, en el sentido foucaultiano, un “programa de verdad” que insta a convertir en realidad las
leyes del mercado. Con los procesos de financiarización, la reproducción de las sociedades ha quedado atada a las
formas de reproducción del capital, al tiempo que se generaliza el mercado y su ley única de la competencia a todo el
cuerpo y el tejido social, a todas las esferas de la vida. “La riqueza de tiempos futuros se concretó en beneficios
presentes”, escribe Vogl; el capital habla del poder del futuro: nunca le interesó la conservación. Tal vez la actual crisis
ambiental
y
civilizatoria
no
sea
más
que
ese
futuro
llamando
a
nuestra
puerta.
Nazaret Castro
10
Amenazados
El
Alfredo
Planeta;
312
miedo
Buenos
en
páginas,
Aires,
la
julio
275
de
economía
Zaiat
2015.
pesos.
“¿Cómo enfrentar el miedo a la economía?”, se pregunta Alfredo Zaiat en un intento por identificar los actores que
intervienen en las disputas de poder y sus construcciones discursivas. La respuesta es contundente: “no defender
intereses
que
no
son
propios”.
Amenazados evidencia las estrategias de quienes defienden privilegios de minorías sometiendo a los individuos a
sentirse parte de una mayoría en riesgo permanente. Es cómodo, por caso, demonizar al Estado por la participación
de sus funcionarios en actos de corrupción, aun cuando más del 60% de los flujos ilícitos mundiales sean explicados
por
el
sector
privado
y
sólo
un
3%,
por
la
corrupción
gubernamental.
Estos relatos forjados por expertos de las corrientes neoclásicas logran instalar una determinada percepción pública.
En ese escenario, los medios de comunicación –actores políticos por excelencia– no sólo son cómplices, como afirma
el autor, sino promotores clave de tales esquemas de pensamiento. Amparados en el mito de la objetividad, los
“sacerdotes del saber económico” revelan las pautas de una realidad abstracta, incomprensible. Pero, como afirman
Peter Berger y Thomas Luckmann, la realidad es “una construcción social” donde predominan los encuadres
impuestos
por
quienes
detentan
el
poder
“permanente,
el
económico”.
Este libro busca despejar los mitos promovidos por los amenazadores, cruzar el cerco ideológico neoliberal y
constituirse
en
un
aporte
para
el
debate
político.
Vaya
si
lo
logra.
Natalia Aruguete
11
Iosi
El
Miriam
Sudamericana;
320
Lewin,
Buenos
páginas,
espía
Aires,
Horacio
noviembre
289
de
arrepentido
Lutzky
2015.
pesos.
“La llave de Uriburu quedó en mi poder hasta que se la devolví a Tamara. Muy simbólico, ¿no? Nunca me tuvo que
pedir que se la diera, porque yo se la entregué sin problemas. Total, ya había sacado y elevado toda la documentación
que había podido. Pero sobre todo había hecho el plano a mano alzada. Y para mis superiores había descubierto cómo
por los fondos se podía acceder a la parte trasera de la AMIA sin que nadie se enterara.” Quien habla es Iosi, el
protagonista de este relato; un oficial de Inteligencia de la Policía Federal infiltrado durante catorce años en la
colectividad judía con el presunto objetivo de analizar la marcha del Plan Andinia, como se denominó a la supuesta
conspiración de Israel para fundar un Estado en la Patagonia. Sin embargo, tras dos atentados (contra la Embajada de
Israel en 1992 y, dos años más tarde, la AMIA), el agente comenzó a preguntarse por la información y documentación
que manejó con sus superiores antes de las explosiones. Es así como comienza el extenso camino de este libro, que
arranca con una confesión en primera persona, en una suerte de autorretrato por momentos casi cinematográfico,
que, sin embargo, no descuida la densidad y elocuencia de los datos e información que despliegan los periodistas
Miriam Lewin y Horacio Lutzky con muy buen ritmo en los capítulos siguientes, construyendo un enorme
rompecabezas sobre la trama de encubrimiento en torno a los atentados, que ha sido y aún hoy sigue siendo
alimentada
por
todos
los
escalones
del
poder.
Carolina Keve
12
El
San
Sara
Nube
306
deseo
Negra;
Agustín,
Rosario,
páginas,
y
Lacan,
diciembre
280
la
de
gracia
Pascal
Vassallo
2015.
pesos.
Qué une al ateo Lacan con el cristianismo o en qué medida pensadores clásicos como San Agustín y Pascal anticipan
el psicoanálisis son las dos caras de una misma moneda que Sara Vassallo examina con una lupa predominantemente
semiológica. Para ello se vale de una minuciosa lectura de la obra de estos tres autores en busca de continuidades
históricas y homologías estructurales, pero “desde el punto de vista de una retórica o una gramática y no desde un
sentido totalizador”, según sus propias palabras. Hecha esta salvedad instrumental, la autora recorre los textos
agustinianos para descubrir finalmente que en su discurso ya se podía advertir la estructura triádica propia de los
pensamientos de Lacan. Es más, cita al francés cuando le otorga más entidad a la religión romana justamente por
fundarse en la trinidad. De la misma manera procede con la obra de Pascal, en quien descubre que la relación que
traza entre la geometría y la teología bien puede ayudar a comprender la posición de Lacan respecto del sujeto del
psicoanálisis
y
el
sujeto
de
la
ciencia.
El abordaje de este ensayo requiere cierta familiaridad tanto con conceptos psicoanalíticos (lo real, lo simbólico y lo
imaginario de Lacan, por ejemplo) como con términos y tópicos religiosos, porque de lo contrario muchas de sus
revelaciones no podrán ser apreciadas en toda su dimensión. Pero una vez que esas definiciones están al alcance, todo
se vuelve mucho más cristalino, ya que si algo abunda son los ejemplos que sostienen cada una de las hipótesis.
Sebastián Prats
13
Remontajes
Georges
Biblos;
240
del
Buenos
páginas,
tiempo
Aires,
marzo
238
padecido
Didi-Huberman
2015.
pesos.
de
¿Cómo hacer visible la violencia? Didi-Huberman vuelve a abordar el estudio de las imágenes y su rol social.
Siguiendo las teorías iconográficas del siglo XX, reúne ensayos sobre la construcción de una legibilidad crítica de
imágenes que muestran las heridas abiertas de la historia reciente. En primer lugar, se plantea el problema de la
legibilidad de un acontecimiento histórico tan fundamental como la apertura de los campos de concentración del
régimen nazi. Los primeros testimonios de los campos fueron visuales: a través de las imágenes el mundo conoció el
horror de lo que sucedía en ellos. Hubo que abrir los ojos y uno de quienes ejecutaron un registro visual fue Samuel
Fuller, quien después de elaborar un film documental en crudo que nunca pudo editar, hará dialogar esas imágenes
con su cine bélico, transformando sus registros en una constante articulación entre imagen y dignidad.
Por otro lado, el autor aborda la obra del referente obligado para el montaje de imágenes de la violencia: Harun
Farocki, bajo la tesis de que todo su cine está concebido como un ensayo. Estudia las múltiples elaboraciones del
montaje –y su importancia– en las que imágenes de control están unidas a la destrucción. Un trabajo tan irreductible
como el que realiza Agustí Centelles con sus fotografías sobre la Guerra Civil Española, o el abordaje plástico a las
catástrofes
en
la
obra
de
Christian
Boltanski.
Josefina Sartora
El
Historia
y
Patrick
Capital
intelectual;
96 páginas, 130 pesos.
usos
Boucheron,
Buenos
políticos
Aires,
de
Corey
mayo
una
de
miedo
emoción
Robin
2016.
¿Qué lugar ocupa el miedo en las sociedades modernas? ¿Sobre qué infraestructuras se sostiene? ¿De qué modo los
gobernantes lo administran en su beneficio? Patrick Boucheron –historiador del Medioevo, heredero del pensamiento
crítico francés post 68– y Corey Robin –politólogo, estudioso de las elites conservadoras norteamericanas– debaten
sobre
el
miedo
y
su
inequívoco
carácter
político.
El punto de partida es situar las emociones y el gobierno de las conductas en el corazón mismo de la política: “Tenga
miedo, nosotros hacemos el resto”, parece la fórmula que organiza en la contemporaneidad el lazo social. Lo que no
constituye novedad alguna: de Hobbes a esta parte el miedo es una constante del pensamiento político, atravesando
regímenes e ideologías hasta volverse modo de vida en un mundo endémico a los sistemas de dominación. El buen
gobierno suscita el miedo al tiempo que evidencia su capacidad para colmarlo, decía Maquiavelo.
Pero ahora la fecha clave es el 11-S: sobre los hierros retorcidos de las Torres Gemelas se consolida una política
orientada a producir y gestionar el miedo en la población. Es el pasaje de la “defensa nacional” a la “seguridad
nacional”: guerra global al terrorismo y máximo control interno. En este marco, el Estado no es precisamente un
garante de tranquilidad; más bien el miedo pone de manifiesto el carácter extremadamente delgado de las fronteras
14
entre tiranía y democracia. Ineludible entonces preguntarse cómo hace ciudad el miedo infiltrado en el imaginario
social; cómo marca el cuerpo de cada quien, modificando conductas, sensibilidades y afectos. Pero sobre todo,
concluyen los autores, preguntarse si es posible una contrapolítica del miedo. De lo contrario, dicen, hay que
prepararse
a
obedecer.
Diego Picotto
Cocaína
El
Paul
Eudeba;
noviembre
492
proceso
de
páginas,
una
Buenos
de
droga
350
andina
global
Gootenberg
Aires,
2015.
pesos.
Profesor de Historia, especializado en América Latina y el narcotráfico, Paul Gootenberg reconstruye en esta
profunda y extensa investigación el ascenso de la cocaína como uno de los productos más codiciados y demonizados
del capitalismo mundial. Inmerso en una corriente académica que busca “nuevos datos históricos y una
interpretación más rigurosa de las drogas, su uso y sus regímenes de control”, Gootenberg repasa 150 años de historia
de la cocaína. Desde las investigaciones del químico limeño Alfredo Bignon a fines del siglo XIX, presentadas en
círculos científico-académicos, que pusieron en jaque el monopolio de los laboratorios alemanes sobre la droga y que
auguraban un futuro comercial promisorio a la transformación de la hoja de coca ante su creciente demanda mundial,
hasta el surgimiento y auge de las redes de narcotraficantes, pasando por el prohibicionismo y la guerra contra las
drogas de Estados Unidos.
15
Viaje
Silvina
Debate;
agosto
192 páginas, 289 pesos.
al
fin
del
Amazonas
Heguy
Aires,
2016.
Buenos
de
Crónicas de viaje y de una larga y compleja investigación a través de un territorio fundamental para el futuro
equilibrio ambiental del planeta. Una selva virgen y salvaje, hogar de comunidades indígenas, amenazada por la
deforestación y la depredación, donde se expanden la agricultura extensiva, la minería ilegal, faraónicos proyectos de
infraestructura, la contaminación y hasta la trata de personas, de la mano de la violencia y la ley del más fuerte.
Siete
Carlo
Anagrama;
marzo
104 páginas, 195 pesos.
breves
lecciones
Buenos
de
de
física
Rovelli
Aires,
2016.
De forma inesperada, este libro del físico teórico de estirpe humanista Carlo Rovelli se convirtió en un best-seller en
Italia. El científico recorre aquí de manera breve y clara los hitos de la física de los últimos cien años: la teoría de la
relatividad, la mecánica cuántica, la arquitectura del cosmos, las partículas elementales, la gravedad cuántica, los
agujeros negros, así como la naturaleza del tiempo y el lugar del hombre dentro de ese misterio en expansión que
constituye el universo.
16
Ferrari
Andrea
Libraria;
abril
128 páginas, 240 pesos.
por
Wain
Buenos
de
León
(editora)
Aires,
2016.
A partir de 2008, Andrea Wain trabajó con León Ferrari y en la Fundación Augusto y León Ferrari. Allí comenzó a
recopilar las numerosas entrevistas que concedió el artista (desde 1972 hasta 2012) para fundirlas en esta larga
entrevista en la que uno de los artistas políticos argentinos más reconocidos y provocadores del siglo XX narra en
primera persona su vida, su obra, su pensamiento, su relación con la religión y el poder.
La
Eduardo
Godot;
julio
320 páginas, 300 pesos.
suma
de
Buenos
de
los
ceros
Rabasa
Aires,
2016.
Primera novela de uno de los fundadores de la editorial mexicana Sexto Piso. Abrumadora sátira política, situada en
la unidad habitacional Villa Miserias, “una comunidad de individuos” donde el control del Consejo adquiere visos de
sutil lavado de cerebros. Una sociedad distópica, regida por la máxima del “quietismo en movimiento”, que desnuda
los mecanismos de la dominación y la complejidad de las relaciones humanas.
El hecho maldito (del país burgués)
x Miguel Mazzeo
Capítulo 27 del nuevo libro de Miguel Mazzeo, "El hereje. Apuntes sobre John William Cooke"
La guerra de Cooke era una guerra de posiciones, con dirección política y retaguardia sólida. Cooke
concebía la política como praxis orientada a la conformación de un poder real popular para
confrontar con el poder real del Capital y sus instituciones y valores. En el peronismo coexistían
una experiencia plebeya, resistente, impermeable a los mitos de Occidente y al patriarcado
bondadoso; y una experiencia que por momentos rozó la soberanía popular, con una ilusión de
poder (bastante eficaz, por cierto). Cohabitaban la perspectiva del pueblo y la perspectiva del
Estado (no necesariamente de la nación). Convivían la mística y la idolatría. La primera servía para
ampliar el campo de lo “posible político”, la segunda lo restringía. La primera hacía practicable una
intervención eficaz de la clase trabajadora en la lucha de clases, la segunda la bloqueba.
17
Texto completo en: http://www.lahaine.org/el-hecho-maldito-del-pais
http://lhblog.nuevaradio.org/b2-img/mazzeo_cooke27.pdf
Revista Viento Sur.http://vientosur.info
sinpermiso es de acceso libre y permanente. Y estas son las novedades de la
esta semana, 3 de octubre de 2016
http://www.sinpermiso.info
«Ahora mismo, en España, hay un golpe de Estado». Entrevista a Xosé Manuel Beiras. Y balance
de las elecciones gallegas del 25S
Xosé Manuel Beiras, Manoel Santos
Prefacio a la edición coreana de "Renta Básica. Las condiciones materiales de la libertad" de Daniel
Raventós
Daniel Raventós
Reino de España: La lógica del golpe interno en el PSOE
G. Buster
Tecnología ≠ ciencia aplicada, e industria ≠ tecnología
Mario Bunge
EE UU: El debate presidencial de los candidatos. Dossier
Harold Meyerson, Zack Beauchamp, Todd Van Der Werff
Shimon Peres (1923-2016): in memoriam
Uri Avnery, Robert Fisk
Euskadi: El PNV mantiene su hegemonía ante unas izquierdas incapaces de superar el
frentismo Jesús Uzkudun
Richard Feynman propuso un método sencillo para distinguir entre ciencia y pseudociencia Josh
Jones
Cuba: El debate político es una necesidad social: ya es hora de reflexionar. Entrevista a Janette
Habel
Janette Habel
Nicaragua: “Daniel Ortega es un tránsfuga político y la tarea hoy es evitar que consolide su
dictadura familiar”
Henry Ruiz
18
“Los norteamericanos y los cubanos tienen mucho más en común de lo que piensan”.
Entrevista Jeffrey DeLaurentis
CITES: ¿mercancía o bien común? el dilema de la fauna salvaje
Alejandro Nadal, Libby Lunstrum, Patrick Bond
¿De qué hablamos cuando hablamos de populismo?
Ezequiel Adamovsky
Texto íntegro del pregón de Javier Pérez Andújar
Javier Pérez Andújar
México: Ayotzinapa y el fin de la desventura del presente
Luis Hernández Navarro
Debates latinoamericanos de sociología política y nuevos conceptos-horizonte
Joan Martínez Alier
Francia: Chauvel contra los “baby-boomers”
Pascal Riché
“¿Quién teme a Virginia Woolf?”: Una obra maestra malentendida
Michael Billington
"No somos más que carne de cañón para el Estado, las corporaciones y los bancos". Entrevista a
Vincent Emanuele, exmarine de EEUU y veterano de la guerra de Irak
Vincent Emanuele
El muro antiemigrantes de Calais: "Estas barreras no impiden la emigración, solo la complican".
Entrevista
Olivier Clochard
EL SALVADOR.- Nuevos partidos, viejos reformismos. Apuntes para una crítica desde la
izquierda al MNP
http://elsoca.org/index.php/revista-1857/articulos-destacados/3056-el-salvador-nuevos-partidosviejos-reformismos-apuntes-para-una-critica-desde-la-izquierda-al-mnp
Ya salio la edición No 16 de la Revista 1857
http://elsoca.org/index.php/revista-1857/revistas/3099-ya-salio-la-edicion-no-16-de-la-revista1857
Informe Las Mujeres en el trabajo. Tendencias 2016.
19
http://www.ilo.org/gender/Informationresources/Publications/WCMS_457317/lang-en/index.htm
Perspectivas sociales y del empleo de los jovenes en el mundo
2016 [resumen]
http://www.ilo.org/global/research/global-reports/youth/2016/WCMS_513747/lang-es/index.htm
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/--publ/documents/publication/wcms_513747.pdf
Habilidades y competencias del siglo XXI para los aprendices del
milenio en los países de la OCDE
http://recursostic.educacion.es/blogs/europa/media/blogs/europa/informes/Habilidades_y_comp
etencias_siglo21_OCDE.pdf
El rol de la guerrilla peruana en el proyecto guerrillero
continental del Che
http://www.rebelion.org/docs/217623.pdf
Boletín de la Asociación Latinoamericana de Sociología.
http://sociologia-alas.org/wp-content/uploads/BoletinALAS_n30.pdf
Identidad, innovación y compromiso social/ Memorias del Congreso
http://www.alfepsi.org/wp-content/uploads/2015/12/MEMORIAS_ALFEPSI_2015_3.pdf
"Mercosur la geopolítica y la autoexclusión"
http://www.alainet.org/es/articulo/179812
Adicción a la ‘coca-cola’ en el México indígena
En el país con más muertes por diabetes de Latinoamérica, la población indígena y rural es la
más vulnerable a la invasión de los refrescos
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/05/mexico/1475622999_083399.html
20
GRAVE ADVERTENCIA DEL IDEÓLOGO DE
PUTIN…¿TERCERA GUERRA MUNDIAL?
https://elrobotpescador.com/2016/10/05/grave-advertencia-del-ideologo-de-putin-terceraguerra-mundial/
EL JEFE DEL ESTADO MAYOR DE EEUU AMENAZA
A RUSIA
https://elrobotpescador.com/2016/10/06/el-jefe-del-estado-mayor-de-eeuu-amenaza-a-rusia/
Cómo Google interfiere en la campaña electoral
estadounidense © REUTERS/ Brian Snyder
AMÉRICA DEL NORTE 14:02 12.09.2016(actualizada a las 20:50 12.09.2016) URL corto Tema:
Elecciones EEUU 2016 (358) 2236293 Google podría estar manipulando la opinión pública a favor
de Hillary Clinton. Al menos así lo revela un estudio científico de Robert Epstein, sicólogo,
periodista y profesor de la Universidad de California en San Diego.
Más: https://mundo.sputniknews.com/america_del_norte/201609121063398306-googlemanipula-elecciones-eeuu/
¿Qué hacer si quieres ser presidente y tu contrincante te
está ganando ventaja? OK Google...
CARICATURAS 14:09 12.09.2016(actualizada a las 14:23 12.09.2016) URL corto Tema: Elecciones
EEUU 2016 (358) 025602 Según mostraron las recientes filtraciones, la candidata a la presidencia
de Estados Unidos por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, necesitó un poco más que el
indiscreto apoyo del Comité de su partido para vencer a Bernie Sanders en las primarias.
Más: https://mundo.sputniknews.com/caricaturas/201609121063398869-ok-google-como-ganar-elecciones/
Los medios masivos de colonización
por Nora Merlín (Argentina)
21
http://piensachile.com/2016/10/los-medios-masivoscolonizacion/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones%3A+
piensachile+%28piensaChile%29
: Los gobiernos necesitan una presencia más marcada en los
medios sociales para poder contrarrestar la propaganda
terrorista
Según los analistas que participaron en una conferencia sobre terrorismo y problemas de seguridad, el delito cibernético es
la mayor amenaza que enfrentan Europa y Latinoamérica.
https://dialogo-americas.com/s/16593
Chile realiza operación conjunta antidrogas
La Armada y otros organismos actúan conjuntamente en la lucha contra el tráfico de sustancias ilícitas
https://dialogo-americas.com/s/165q3
Los narcos q+ +
ue el gobierno no quiere que sepan de su paradero
https://news.vice.com/es/article/gobierno-mexico-no-quiere-que-sepas-capos-por-caer
Paramilitares colombianos dicen.
http://www.clarindecolombia.info/index.php?option=com_content&view=article&id=3199:exjefe
s-paramilitares-anuncian-respaldo-al-si-con-fuerte-alusion-a-uribe&catid=9:nacional&Itemid=111
Colombia: “La realidad en los territorios no tiene nada
que ver con un escenario de paz”
http://www.clarindecolombia.info/index.php?option=com_content&view=article&id=3188:colom
bia-la-realidad-en-los-territorios-no-tiene-nada-que-ver-con-un-escenario-depaz&catid=9:nacional&Itemid=111
Crisis migratoria: una tragedia con tintes xenófobos
Preocupante avance de la derecha populista y racista europea
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
http://informes.rel-uita.org/index.php/sociedad/item/crisis-migratoria-una-tragedia-con-tintes-xenofobos
EE.UU. suspende las negociaciones con Rusia sobre el
alto el fuego en Siria
La suspensión por parte de Moscú del acuerdo sobre el plutonio decepcionó a Washington,
aunque aún seguirán usando sus contactos militares para evitar conflictos aéreos.
https://actualidad.rt.com/actualidad/220332-eeuu-abandonar-comunicacion-siria
22
Hillary Clinton, sobre Julian Assange: "¿No podemos atacar con un
dron a este tipo?"
Cuando ocupaba el cargo de secretaria de Estado Hillary Clinton propuso atacar con un dron al
fundador de WikiLeaks, Julian Assange, según revela un portal estadounidense.
https://actualidad.rt.com/actualidad/220339-hillary-clinton-ataque-drone-assange
SOLO UNA CHISPA NOS SEPARA DE UNA TERCERA
GUERRA MUNDIAL…
https://elrobotpescador.com/2016/10/03/solo-una-chispa-nos-separa-de-una-tercera-guerramundial/
Catarsis o mea culpa
Encuentro de partidos de izquierda de América Latina discute los
desafíos al ciclo progresista Los debates del III ELAP se han concentrado en la vuelta
del neoliberalismo en Argentina y Brasil, la necesaria democratización mediática y el proceso de paz en Colombia.
Inaugurado por el presidente Rafael Correa, contó con la asistencia de José Mujica, Cristina Fernández y la ex
candidata presidencial peruana Verónika Mendoza.
http://www.elciudadano.cl/2016/10/02/329477/encuentro-de-partidos-de-izquierda-de-america-latina-discute-losdesafios-al-ciclo-progresista1/
Una democracia de abstinentes. En Colombia ganó el "no te metas"
http://blogs.elpais.com/contrapuntos/2016/10/una-democracia-de-abstinentes.html
Les cuento también que CLACSO acaba de publicar un libro que hemos organizado con
Eduardo Rueda y Sara Victoria Alvarado:
Paz en Colombia: perspectivas, desafíos, opciones
http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1181&orden=&pageNum_rs_libros=0&totalRow
s_rs_libros=1118&orden=
Yahoo escaneó emails de sus clientes para la inteligencia de Estados
Unidos
Snowden llama a los usuarios del correo de Yahoo a abandonar ese
servicio "hoy mismo"
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217581
23
El renacer de Detroit
La que fuera capital mundial del automovilismo se reinventa después de la bancarrota. Nuevos
proyectos y negocios revitalizan la ciudad para diseñar su futuro y evitar la gentrificación
http://back.ctxt.es/es/20160928/Politica/8661/Detroit-bancarrota-recuperacionemprendedores-urbanismo-gentrificacion.htm
Ackerman: "¿Dejaremos a México en manos de los
militares, los oligarcas y los delincuentes?"
https://actualidad.rt.com/opinion/john-ackerman/220419-ackerman-dejar-mexico-manosmilitares
Los vacíos en la política se llenan. Este fin de semana pasado Roger Waters celebró un concierto
multitudinario, en el que 200.000 personas en el Zócalo capitalino gritaron con él "Renuncia ya" al
presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
DESTRUCCIÓN SOCIAL Y AMBIENTAL: EL
IMPACTO DE LA MEGAMINERÍA
http://www.unitedexplanations.org/2016/10/05/articulo-megamineria-en-mexicoii/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanations+
%28United+Explanations%29
Santos y Uribe: Atrapados sin salida.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37559364
40 MILLONES DE RUSOS PARTICIPAN EN MANIOBRAS
PARA AFRONTAR UN ATAQUE NUCLEAR
https://elrobotpescador.com/2016/10/04/40-millones-de-rusos-participan-en-maniobraspara-afrontar-un-ataque-nuclear/
Moscú envía a Siria el sistema de misiles S-300 para
defender la base naval rusa
El Ministerio ruso de Defensa ha anunciado en un comunicado la llegada a Siria del sistema de
misiles S-300 para defender su base naval.
https://actualidad.rt.com/actualidad/220411-rusia-enviar-siria-misiles-s300
24
Rusia a EE.UU.: "El alcance de los S-300 podría
sorprender a cualquier objeto no identificado"
El Ministerio de Defensa de Rusia ha advertido a sus colegas de EE.UU. que piensen en las
consecuencias antes de atacar a las fuerzas gubernamentales sirias.
https://actualidad.rt.com/actualidad/220562-alcance-s400-s300-siria-rusia-eeuu
"Las armas rusas demostraron ser fiables y eficaces en
Siria"
Las modernas armas rusas en general demostraron su fiabilidad y eficacia en la operación en Siria,
ha declarado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
https://actualidad.rt.com/actualidad/220546-armas-rusas-eficacia-siria
¿Cómo sería una guerra contra Rusia y China según EEUU?
Más: https://mundo.sputniknews.com/mundo/201610061063925691-conflicto-armado-mundial/
La peor pesadilla de EEUU: una guerra simultánea
contra Rusia y China
Más: https://mundo.sputniknews.com/mundo/201608281063094085-eeuu-rusia-china-guerrasimultanea/
"Ultimátum de Putin": ¿Qué hay detrás de la suspensión
del acuerdo sobre el plutonio con EE.UU.?
Rusia ha ofrecido a EE.UU. un ultimátum: cumplir sus amenazas y comenzar una guerra nuclear o
"aceptar el hecho de que el mundo ya no es unipolar y empezar a integrarse en el nuevo formato".
https://actualidad.rt.com/actualidad/220577-ultimatum-putin-suspender-plutonio-rusia
Retorno a las formas de pensar en la Guerra Fría
6 de octubre de 2016 NIKOLÁI SHEVCHENKO, RUSSIA DIRECT
https://es.rbth.com/blogs/mirada_global/2016/10/06/retorno-a-las-formas-de-pensar-en-la-guerrafria_636417
La decisión de Washington de suspender el diálogo con Rusia respecto a Siria y la postura rusa ante el cese
de la cooperación en el ámbito de seguridad nuclear reviven formas de pensar de otra época. En caso de no
restablecer el diálogo, el mundo se enfrenta a consecuencias impredecibles.
La decisión de Vladímir Putin de suspender el tratado con Estados Unidos sobre la
reconversión de plutonio militar en combustible nuclear de uso pacífico, que ha establecido
25
la cooperación en esta ámbito desde los años 2000, es uno de los últimos sucesos en el
progresivo deterioro de las relaciones entre Moscú y Washington.
Para justificar la medida Moscú se refirió a una serie de pasos que EE UU había dado y
que, según el Kremlin, infringen los intereses nacionales de Rusia. Moscú considera que los
pasos dados por EE UU van dirigidos a minar la economía y los intereses de Rusia. La
suspensión de la cooperación en esta ámbito de seguridad nuclear se da tras el anuncio del
Departamento de Estado de suspender las negociaciones bilaterales en busca de un acuerdo
para Siria, un gesto sin precedentes de desconfianza y descontento por parte de
Washington.
"EE UU suspende su participación en los canales bilaterales establecidos con Rusia para
mantener el cese de las hostilidades [en Siria]...Tenemos la impresión de que hemos llegado
a un punto con Rusia en el que no tratamos de alcanzar los mismos objetivos", declaró
Elizabeth Trudeau, portavoz del Secretario de Estado. Rusia respondió que la
Administración de Barack Obama carece de voluntad y de la capacidad para mantener un
diálogo detallado sobre Siria.
"La tensión entre Rusia y EE UU ha llegado a su punto más peligroso desde el punto álgido
del conflicto de Ucrania en 2014-1015. Es necesario alejarse del precipicio", explica Dmitri
Trenin del Carnegie Moscow Center.
Pocos días antes de estos últimos sucesos, que demuestran el antagonismo existente,
expertos reunidos por el Club Internacional Valdái en la capital rusa el 30 de septiembre,
avisaron a los mandatarios de ambos países que se abstuvieran de crear un enfrentamiento,
ya que se corre el riesgo de llegar a un punto de no retorno en las relaciones bilaterales.
Robert Legvold, profesor emérito de la Universidad de Columbia, el exembajador británico
en Rusia, Roderic Lyne y el exministro de Defensa británico Desmond Browne, hablaron
con expertos rusos acerca de la situación.
El término "desconfianza" fue el que dominó el debate, y se llegó incluso a hablar de una
posible "guerra híbrida" entre Rusia y EE UU en Siria. Lo más alarmante fue que pocos
días después de ese evento en Moscú, se rompió uno de los pocos lazos que podía servir
para restablecer las ya dañadas relaciones.
Deterioro de la confianza
La cooperación en seguridad nuclear, según los expertos, representaba una de las pocas
esferas en las que Rusia y EE UU podían mantener cierto grado de cooperación sin
amenazar los intereses del otro.
Lyne, que fue embajador británico en Rusia entre el 2000 y el 2004, recordó la visita que
hizo una instalación de submarinos nucleares como un esfuerzo para promocionar la
cooperación mutua en este ámbito.
26
“Fue con mi agregado de Defensa vestido de uniforme y nos acompañaron oficiales del
FSB y del GRU [servicio de inteligencia militar], y uno de ellos me hizo una foto con
cruceros y submarinos nucleares".
Al día siguiente el diplomático publicó un artículo en un diario ruso en el que destacaba el
esfuerzo conjunto de Rusia, Reino Unido y EE UU por superar las desconfianza que existía
desde la Guerra Fría y llamaba a construir relaciones positivas en todos los ámbitos vitales
para los participantes.
"Lo estábamos haciendo porque era algo que iba en beneficio de nuestros intereses
comunes e involucraba a personas que habían mantenido posturas diametralmente opuestas
durante la época de la Guerra Fría", explicó Lyne, para explicar su preocupación acerca de
la incapacidad de responsables políticos rusos y occidentales a la hora de formular y
perseguir una serie de intereses comunes, cuando la Guerra Fría desapareció hace tiempo.
La vuelta de la Guerra Fría
Actualmente el nivel de desconfianza entre los responsables políticos de Rusa y Occidente
está tan bajo como en los periodos más tensos de la Guerra Fría.
“Las relaciones entre Rusia y EE UU se han deteriorado mucho y están tan mal como en
cualquier momento de la Guerra Fría", dice Legvold.
Según el experto, hay aspectos clave de aquella época que han resurgido y caracterizan el
estado actual de las relaciones bilaterales. Durante la Guerra Fría ambas partes se culpaban
mutuamente cuando surgía una crisis en cualquier parte del mundo y también aprovechaban
para hablar de los fallos del sistema del oponente (capitalismo o comunismo).
Esta tendencia cobra intensidad actualmente, según Legvold. Mientras Moscú acusa a a los
EE UU de apoyar los cambios de régimen alrededor del mundo, Washington acusa a Rusia
de contar con un régimen antidemocrático.
Quiénes amenazan las fronteras de Rusia
Los expertos advirtieron de que, en caso de que las élites políticas en Washington y Moscú
mantengan sus actuales posturas, se está muy lejos de una mejora de las relaciones. Si las
partes son incapaces de enfrentarse al problema será prácticamente imposible cualquier tipo
de acercamiento.
La decisión de Moscú de interrumpir la cooperación con EE UU sobre reconversión de
plutonio militar y el anuncio de Washington sobre la suspensión del diálogo con Rusia
respecto a Siria son muestras del sombrío escenario que tratan de prevenir los expertos.
En un ambiente de gran desconfianza, característico de los peores momentos de la Guerra
Fría, parece que Rusia y EE UU están perdiendo el interés por mantener los contactos,
incluso en ámbitos que podrían traer beneficios prácticos a ambos. Si se mantiene esta
27
deformada forma de pensar tanto en Occidente como en Rusia, solo será cuestión de tiempo
que el mundo se tenga que enfrentar a consecuencias que era mejor no tener que considerar.
Artículo publicado originalmente en inglés en Russia Direct.
El porno tras el telón (de acero)
x Riot and Roll
http://www.lahaine.org/est_espanol.php/el-porno-tras-el-telon
Checas, rusas, ucranianas, húngaras, polacas... las mujeres de la antigua órbita soviética
son el producto estrella de la industria porno.
Como nos encanta hurgar en los cimientos del muro (de Berlín) y cotillear detrás del telón
(de acero) aprovechamos el tirón del debate sobre el porno para ponerlo en relación con
nuestra región favorita: Europa del Este. Que por algo nos llaman femibolches.
El Este de Europa es el nuevo harén. Y esto no lo digo por decir, que he sido residente y
reincidente en Praga -meca del porno eslavo- y lo he conocido de cerca. Desde los años
90 y con el imparable crecimiento de la industria porno a través de canales virtuales, las
productoras en los países del Este se convirtieron en un pingüe negocio: mano de obra
baratísima, de calidad para los estándares, y exportable en todo el mundo.
Ya hemos hablado alguna vez aquí de las enormes diferencias culturales entre la manera
de afrontar la lucha por los derechos de las mujeres que existen entre los países del
centro y este de Europa y los feminismos occidentales, y eso nos da para muchos
artículos. Pero para ser breves, nos limitaremos a tres factores a tener en cuenta antes de
abordar por qué los señoritos españoles disfrutan del harén eslavo desde sus pantallas y
prostíbulos:
En primer lugar, las sociedades eslavas son profundamente patriarcales, eso es
innegable. Existe un culto a la mujer berenhya (la diosa del hogar y uno de los símbolos
de los movimientos ultraderechistas ucranianos, por cierto) es decir, la diosa del hogar, la
familia y la feminidad, rol que ha sido especialmente potenciado desde la caída del muro
por los poderes más conservadores y reaccionarios -aupados por Occidente y sus
intereses geopolíticos- y que ha generado un fenómeno que algunas autoras han llamado
la "retradicionalización" de la mujer en el espacio postsoviético. Las sociedades eslavas
quieren mujeres guapas, elegantes, cariñosas, familiares y dispuestas a someterse a sus
maridos. Negocios como "las esposas por catálogo" (que llevan décadas funcionando) o
el consabido tráfico de mujeres de la zona balcánica y caucásica hablan por sí solos. Un
buen caldo de cultivo para el porno, por lo menos para quienes pensamos que en sus
actuales parámetros, tiene poco de emancipador.
28
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que este fenómeno no es casual: es
consecuencia estructural del sistema productivo que,con la caída de la Unión Soviética,
se sumió en una crisis económica sin precedentes que se cebó con la población
femenina. Fue a a mujer a la que se obligó -especialmente durante la época Yeltsin en
Rusia- a volver a los hogares para equilibrar las tasas de desempleo masivo que crecían
al calor de las economías de mercado emergentes en la órbita soviética, en la que los
procesos de transición "democrática" fueron de todo menos opacos,
transparentes...o democráticos. No hay oportunidades, no hay futuro, y se genera un
discurso en torno a la mujer en el que la supervivencia económica y emocional pasa por el
hombre: si no es el matrimonio, será el porno. ¿Quién no ha oído hablar -en contextos
bastante asquerositos mayormente- del "stock" demográfico de mujeres en Rusia?
En tercer lugar, ya lo decía Kennan, -diplomático americano durante la Guerra Fría-,
cuando se refería a Europa del Este y a Rusia como su "geopolitical foe": el enemigo. Las
narrativas de confrontación con lo eslavo son una constante en el siglo XIX y XX y han
calado hondo en la mentalidad europea. Del "¡qué vienen los rusos!" a las mafias eslavas
modernas, pasando por el desprecio hacia el tópico de "las putas rumanas" el imaginario
popular está lleno de prejuicios hacia nuestras vecinas y vecinos orientales a la derecha
de Alemania. Y en toda narrativa bélica -hay quien habla de la posguerra fría- hay
fantasías de poder. El porno refleja, ya lo hemos dicho, relaciones de dominación que
traspasan lo sexual: dominación cultural, étnica, racial: follarse a lo eslavo es una vieja
fantasía colonial, el sometimiento del viejo enemigo oriental encarnado en mujer. No, no
quiero arrimar el ascua a mi sardina (cualquier tiempo bolchevique fue mejor). Pero por si
se me tacha de exagerada, invito a leer este post.
Pese a todas sus disfunciones y errores -que a toro pasado es más fácil juzgar- parece
que está de moda criticar el avance social en el papel de la mujer en la Unión
Soviética, subrayando los límites y mininizando los logros innegables que supusieron
y que se postularon tanto en la teoría -y hablo de autoras en femenino- como en la praxis
-donde llegaron los problemas, a qué negarlo-. Las mujeres de hoy en día a un lado y otro
del muro le debemos una enorme gratitud a todas ellas y a los compañeros que supieron
caminar a su lado. (snif).
Pero volvamos al porno eslavo: son rubias, son blancas, son jóvenes y desde los medios,
la industria turística, o la cultural nos lo repiten: son fáciles. ¿Apertura de mente? más
bien no. El desmantelamiento de los estados socialistas trajo consigo un crecimiento de la
desigualdad, la total pérdida de derechos laborales de los trabajadores que se vieron
abocados a la desregulación de sus derechos y una reducción salvaje del papel de la
mujer en la esfera pública. Decir que el porno con actrices eslavas es fruto de la libertad
que trajo el capitalismo es como decir que los jóvenes en el Estado Español emigran
porque tienen espíritu aventurero. Osea, es negar la realidad: estructura, mi querido
Friedrich.
29
La verdad es otra: sueldos bajísimos, explotación, menores en el circuito, violencia de
género...y altísimas tasas de tráfico, prostitución y trata. Ayudan por supuesto, la
permisividad y facilidades que en materia legal, han proporcionado los propios estados pongo como ejemplo el húngaro más preocupado por cerrar la puerta a refugiados que
por legislar en materia de política social en su propio estado- . ¿Quién se lucra? grandes
productoras rusas y occidentales en una suerte de outsourcing o deslocalización del
porno.
Hoy, que las mujeres polacas están en pie de guerra por la más que probable aprobación
de la Ley que penalizará el aborto en cualquier circunstancia, un retroceso brutal en sus
derechos, vemos que las conquistas nunca pueden darse por hecho: siempre puede
haber un Gallardón o un Viktor Orban acechando, velando por los intereses de los
poderes que les aúpan y que termine por plegarnos a lo incomprensible. Polonia tiene su
cruz -nunca mejor dicho- en una sociedad ultracatólica y reaccionaria a la que abrieron la
puerta Walesa, la Cía, el Vaticano, Juan Pablo y acólitos, y de aquellos polvos estos
lodos. Curioso que el mismo estado polaco que prohíbe abortar de rienda suelta
tácitamente a su industria pornográfica y cierre los ojos ante la trata de mujeres que se da
en su propio suelo.
Nosotras, aquí, aún estamos sacudiéndonos las cenizas del incienso nacionalcatólico
cuando nuevos retos se nos presentan. Sólo el activismo, la lucha social y las conquistas
políticas EN COLECTIVO nos garantizan nuestros derechos. Y digo en colectivo, porque
el espejismo de la libertad individual no tiene sentido sin la emancipación colectiva. Así
que no me contéis películas (porno).
http://www.riotandroll.com/single-post/2016/10/05/El-porno-tras-el-tel%C3%B3n-de-acero
Texto completo en: http://www.lahaine.org/el-porno-tras-el-telon
TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN
Colombia, que trágica es tu historia, cargada de cobardes y
patriotas, de oligarcas y libertarios, siempre en confrontación
donde el saldo son millones de muertos y los ganadores los
dueños del dinero y las tierras. La Guerra de los Mil dias, el
asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, la extinción de la Unión
Patriótica (UP), los 52 años de insurrección armada, asalto al
palacio de justicia, los jóvenes del M19, las masacres sembradas
por CONVIVIR y las ramificaciones que Uribe fomentò, los cientos
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de miles de desplazados, el desempleo galopante, la privatización
de las universidades, la prohibición de decir: soy de izquierda, la
estigmatización de terrorista y castro-chavista sin saber qué
significa ni distinguir ideología, en fin un río de odio ha crecido, la
venganza es la palabra que sacude la lengua como espada
maldita,
dinero,
dinero
es
lo
que
quiere
la
gente.
Qué diría José Antonio Galán, Simón Bolivar, Jorge E. Gaitán si
observaran este cuadro dantesto: Seguro borrarían el pizarrón de
la memoria si este fuese una posibilidad. Ahora la PAZ la discuten
y negocian dos o tres actores del mismo lado; Pastrana, Uribe y
Santos. El adversario espera qué guión de película quieren grabar.
Se rompe en mil pedazos la posibilidad, los fusiles de nuevo se
cargan y las trincheras están recibieno soldados en posiciones. El
mundo observa, levanta su voz, le importa un carajo al trio
oligarca, Colombia aun tiene sangre para derramar. No importa
que hayan hecho un teatro y burlaran la presencia de muchos
mandatarios y al secretario de Naciones Unidas, todo era parte de
la próxima novela macondiana... por abajo, en los túneles de la
miseria, los paramilitares y dueños del dinero dinamitaban el
Acuerdo, recibían dinero en dólares de los fabricantes de armas de
EE.UU para desordenar la paz, la guerra es negocio, es política,
son elecciones, viva la guerra y acabemos la paz. Esa consigna
muy uribista suena y resuena rompiendo sueños y alertando al
pueblo para que abra sus ojos porque de otra manera: la No paz se
los
Robinson.
31
cerrará
por
siempre.
Las 10 claves que explican el Nuevo Sistema Mundo
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217558
Ignacio Ramonet
Rebelión
Conferencia del autor presentada en Caracas el pasado 27 de septiembre con ocasion del
11° aniversario de la creacion, por Hugo Chàvez, del Comando Estratégico Operacional.
¿Cómo es el Nuevo Sistema Mundo? ¿Cuáles son sus principales características? ¿Qué dinámicas están
determinando el funcionamiento real de nuestro planeta? ¿Qué características dominarán en los próximos 15
años, de aquí a 2030?
Para tratar de describir este Nuevo Sistema Mundo y prever su futuro inmediato, vamos a utilizar la brújula
de la geopolitica, una disciplina que nos permite comprender el juego general de las potencias y evaluar los
principales riesgos y peligros. Para anticipar, como en un tablero de ajedrez, los movimientos de cada
potencial adversario.
¿Qué nos dice esa brújula?
EL DECLIVE DE OCCIDENTE
La principal constatación es: el declive de Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países
occidentales están perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes. Empieza la fase
final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. El liderazgo internacional de Estados
Unidos se ve amenazado hoy por el surgimiento de nuevos polos de poderío (China, Rusia, India) a escala
internacional. El "desclasamiento estratégico" de Estados Unidos ha empezado. El "siglo americano" parece
llegar a su final, a la vez que va desvaneciéndose el "sueño europeo"...
Aunque Estados Unidos sigue siendo una de las principales potencias planetarias, está perdiendo su
hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su ‘hegemonía militar solitaria’ como lo hizo desde
el fin de la guerra fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que los nuevos actores (China, Rusia,
India) tienen vocación a constituir sólidos polos regionales y a disputarle la supremacía internacional a
Washington y a sus aliados históricos (Reino Unido, Francia, Alemania, Japón).
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En tercera linea aparecen ahora una serie de potencias intermediarias, con demografías en alza y fuertes
tasas de crecimiento económico, llamadas a convertirse también en polos hegemónicos regionales y con
tendencia a transformarse, de aquí a 15 años, en un grupo de influencia planetaria (Indonesia, Brasil,
Vietnam, Turquía, Nigeria, Etiopía).
Para tener una idea de la importancia y de la rapidez del desclasamiento occidental que se avecina, baste
con señalar estas dos cifras : la parte de los países occidentales en la economía mundial va a pasar del 56%
hoy, a un 25% en 2030... O sea que, en menos de quince años, Occidente perderá más de la mitad de su
preponderancia económica... Una de las principales consecuencias de esto es que EE UU y sus aliados ya no
tendrán los medios financieros para asumir el rol de gendarmes del mundo... De tal modo que este cambio
estructural podría lograr debilitar durablemente a Occidente.
IMPARABLE EMERGENCIA DE CHINA
El mundo pues se "desoccidentaliza" y es cada vez más multipolar. Destaca, una vez más, el rol de China
que emerge, en principio, como la gran potencia en ciernes del siglo XXI. Aunque China se halla lejos aún de
representar un auténtico rival para Washington. Por una parte, la estabilidad del Imperio del Medio no está
garantizada porque coexisten en su seno el capitalismo más salvaje y el comunismo más autoritario. La
tensión entre esas dos dinámicas causará, tarde o temprano, una quebradura que podría debilitar su
potencia.
De todos modos, hoy por hoy, en 2016, los Estados Unidos siguen ejerciendo una indiscutible dominación
hegemónica sobre el planeta. Tanto en el dominio militar (fundamental) como en varios otros sectores cada
vez màs determinantes : en particular, el tecnológico (Internet) y el soft power (cultura de masas). Lo cual
no significa que China no haya realizado prodigiosos avances en los últimos treinta años. Nunca en la
historia, ningún país creció tanto en tan poco tiempo.
Por el momento, mientras declina el poderío de Estados Unidos, el ascenso de China es imparable. Ya es la
segunda potencia economica del mundo (delante de Japón y Alemania).
Para Washington, Asia es ahora la zona prioritaria desde que el presidente Obama decidió la reorientación
estratégica de su política exterior. Estados Unidos trata de frenar allí la expansión de China cercándola con
bases militares y apoyándose en sus socios locales tradicionales : Japón, Corea del Sur, Taiwán, Filipinas. Es
significativo que el primer viaje de Barack Obama, después de su reelección en 2012, haya sido a Birmania,
Cambodia y Tailandia, tres Estados de la Asociación de naciones de Asia del Sureste (ASEAN), una
organización que reúne a los aliados de Washington en la región, la mayoría de cuyos miembros tienen
problemas de límites marítimos con Pekín.
Los mares de China se han convertido en las zonas de mayor potencial de conflicto armado del área AsiaPacífico. Las tensiones de Pekín con Tokyo, a propósito de la soberanía de las islas Senkaku (Diaoyú para los
chinos). Y también la disputa con Vietnam y Filipinas sobre la propiedad de las islas Spratly está subiendo
peligrosamente de tono. China está modernizando a toda marcha su armada. En 2012, lanzó su primer
portaaviones, el Liaoning, y está construyendo un segundo, con la intención de intimidar a Washington.
Pekín soporta cada vez menos la presencia militar de Estados Unidos en Asia. Entre estos dos gigantes, se
está instalando una peligrosa « desconfianza estratégica » que, sin lugar a dudas, podría marcar la política
internacional en esta región de aquí a 2030.
EL TERRORISMO YIHADISTA
Otra de las amenazas globales que nos indica nuestra brújula es el terrorismo yihadista practicado ayer por
Al Qaeda y hoy por la Organización Estado Islámico o Daesh (ISIS, en inglés). Las principales causas de ese
terrorismo yihadista actual hay que buscarlas en los desastrosos errores y los crímenes cometidos por las
potencias que invadieron Irak en 2003. Además de los disparates de las intervenciones en Libia (2011) y en
Siria (2014).
En Oriente Próximo se sigue situando el actual foco perturbador del mundo. En particular en torno a la
inextricable guerra civil en Siria. Lo que está claro es que, en ese país, las grandes potencias occidentales
(Estados Unidos, Reino Unido, Francia), aliadas a los Estados que más difunden por el mundo una
concepción arcaica y retrógrada del islam (Arabia Saudíta, Qatar y Turquía), decidieron apoyar (con dinero,
armas e instructores) a la insurgencia islamista sunní. Estados Unidos constituyó en esa región un amplio
«eje sunní» con el objetivo de derrocar a Bachar El Asad y despojar así a Teherán de un gran aliado
regional. Pero el gobierno de Bachar El Asad, con el apoyo de Rusia e Irán, ha resistido y sigue
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consolidándose. El resultado de tantos errores es el terrorismo yihadista actual que multiplica los atentados
odiosos contra civiles inocentes en Europa y Estados Unidos.
Algunas capitales occidentales siguen pensando que la potencia militar masiva es suficiente para venir a
cabo del terrorismo. Pero, en la historia militar, abundan los ejemplos de grandes potencias incapaces de
derrotar a adversarios más débiles. Basta recordar los fracasos norteamericanos en Vietnam en 1975, o en
Somalia en 1994. En un combate asimétrico, aquél que puede más, no necesariamente gana. El historiador
Eric Hobsbawn nos recuerda que «En Irlanda del Norte, durante cerca de treinta años, el poder británico se
mostró incapaz de derrotar a un ejército tan minúsculo como el del IRA; ciertamente el IRA no tuvo la
ventaja, pero tampoco fue vencido.»
Los conflictos de nuevo tipo, cuando el fuerte enfrenta al débil o al loco, son más fáciles de comenzar que de
terminar. Y el empleo masivo de medios militares pesados no permite necesariamente alcanzar los objetivos
buscados.
La lucha contra el terrorismo también está autorizando, en materia de gobernación y de política interior,
todas las medidas autoritarias y todos los excesos, incluso una versión moderna del «autoritarismo
democrático» que toma como blanco, más allá de las organizaciones terroristas en sí mismas, a todos los
insumisos y protestatarios que se oponen a las políticas globalizadoras y neoliberales.
HAY CRISIS PARA LARGO...
Otra constatación importante: los países ricos siguen padeciendo las consecuencias del terremoto
económico-financiero que fue la crisis del 2008. Por primera vez, la Unión Europea, (y el «Brexit» lo
confirma), ve amenazada su cohesión y hasta su existencia. En Europa, la crisis económica durará al menos
un decenio más, es decir hasta por lo menos 2025...
Decimos que hay crisis, en cualquier sector, cuando algún mecanismo deja de pronto de actuar, empieza a
ceder y acaba por romperse. Esa ruptura impide que el conjunto de la maquinaria siga funcionando. Es lo
que está ocurriendo en la economía mundial desde que estalló la crisis de las sub-primes en 2007-2008.
Las repercusiones sociales de ese cataclismo económico han sido de una brutalidad inédita: 23 millones de
desempleados en la Unión Europea y más de 80 millones de pobres… Los jóvenes en particular son las
víctimas principales; generaciones sin futuro. Pero las clases medias también están asustadas porque el
modelo neoliberal de crecimiento las abandona al borde del camino.
La velocidad de la economía financiera es hoy la del relámpago, mientras que la velocidad de la política, por
comparación, es la del caracol. Resulta cada vez más difícil conciliar tiempo económico y tiempo político. Y
también crisis globales y gobiernos nacionales. Todo esto provoca, en los ciudadanos, frustración y angustia.
La crisis global produce perdedores y ganadores. Los ganadores se encuentran, esencialmente, en Asia y en
los países emergentes, que no tienen una visión tan pesimista de la situación como la de los europeos.
También hay muchos «ganadores» en el interior mismo de los países occidentales cuyas sociedades se
hallan fracturadas por las desigualdades entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres.
En realidad, no estamos soportando una crisis, sino un haz de crisis, una suma de crisis mezcladas tan
íntimamente unas con otras que no conseguimos distinguir entre causas y efectos. Porque los efectos de
unas son las causas de otras, y así hasta formar un verdadero sistema. O sea, enfrentamos una auténtica
crisis sistémica del mundo occidental que afecta a la tecnología, la economía, el comercio, la política, la
democracia, la identidad, la guerra, el clima, el medio ambiente, la cultura, los valores, la familia, la
educación, la juventud, etc.
Desde el punto de vista antropológico, estas crisis se están traduciendo por un aumento del miedo y del
resentimiento. La gente vive en estado de ansiedad y de incertidumbre. Vuelven los grandes pánicos ante
amenazas indeterminadas como pueden ser la pérdida del empleo, los electrochoques tecnológicos, las
biotecnologías, las catástrofes naturales, la inseguridad generalizada... Todo ello constituye un desafío para
las democracias. Porque ese terror se transforma a veces en odio y en repudio. En varios países europeos, y
también en Estados Unidos, ese odio se dirige hoy contra el extranjero, el inmigrante, el refugiado, el
diferente. Está subiendo el rechazo hacia todos los "otros" (musulmanes, latinos, gitanos, subsaharianos,
"sin papeles", etc.) y crecen los partidos xenófobos y de extrema derecha.
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DECEPCIÓN Y DESENCANTO
Hay que entender que, desde la crisis financiera de 2008 (de la que aún no hemos salido), ya nada es igual
en ninguna parte. Los ciudadanos están profundamente desencantados. La propia democracia, como modelo,
ha perdido credibilidad. Los sistemas políticos han sido sacudidos hasta las raíces. En Europa, por ejemplo,
los grandes partidos tradicionales están en crisis. Y en todas partes percibimos subidas de formaciones de
extrema derecha (en Francia, en Austria y en los países nórdicos) o de partidos antisistema y anticorrupción
(Italia, España). El paisaje político aparece radicalmente transformado.
Ese fenómeno ha llegado a Estados Unidos, un país que ya conoció, en 2010, una ola populista devastadora,
encarnada entonces por el Tea Party. La irrupción del multimillonario Donald Trump en la carrera por la Casa
Blanca prolonga aquello y constituye una revolución electoral que ningún analista supo prever. Aunque
pervive, en apariencias, la vieja bicefalia entre demócratas y republicanos, la ascensión de un candidato tan
heterodoxo como Trump constituye un verdadero seísmo. Su estilo directo, populachero, y su mensaje
maniqueo y reduccionista, apelando a los bajos instintos de ciertos sectores de la sociedad, le ha conferido
un carácter de autenticidad a ojos del sector más decepcionado del electorado de la derecha.
A ese respecto, el candidato republicano ha sabido interpretar lo que podríamos llamar la «rebelión de las
bases». Mejor que nadie, percibió la fractura cada vez más amplia entre las élites políticas, económicas,
intelectuales y mediáticas, por una parte, y la base del electorado conservador, por la otra. Su discurso
violentamente anti-burocracia de Washington, anti-medios y anti-Wall Street seduce, en particular, a los
electores blancos, poco cultos, y empobrecidos por los efectos de la globalización económica.
SEÍSMOS Y MÁS SEÍSMOS
A este respecto podríamos decir que otra gran característica del Nuevo Sistema Mundo son los seísmos.
Seísmos financieros, monetarios, bursátiles, seísmos climáticos, seísmos energéticos, seísmos tecnológicos,
seísmos sociales, seísmos geopolíticos como el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos,
o, en otro sentido, el reciente golpe de Estado institucional en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff...
Seísmos electorales como la reciente victoria del «no» en Colombia a los Acuerdos de Paz entre el gobierno
de Juan Manuel Santos y las FARC; o el reciente «Brexit» en el Reino Unido, o el éxito de la extrema derecha
en Austria, o la derrota de Angela Merkel en varias elecciones parciales en Alemania. O el enorme seismo
que podría constituir efectivamente la eventual victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos
Acontecimientos imprevistos irrumpen con fuerza sin que nadie, o casi nadie, los haya visto venir. Hay una
falta de visibilidad general. Si gobernar es prever, vivimos una evidente crisis de gobernanza general. En
muchos países, el Estado que protegía a los ciudadanos ha dejado de existir. Hay una crisis de la democracia
representativa: "No nos representan!", decían los "indignados". La gente reclama que la autoridad política
vuelva a asumir su rol conductor de la sociedad. Se insiste en la necesidad de reinventar la política y de que
el poder político le ponga coto al poder económico y financiero de los mercados.
INTERNET, EL CIBER-ESPIONAJE Y LA CIBER-DEFENSA
El Nuevo Sistema Mundo también se caracteriza por la multiplicidad de rupturas estratégicas cuyo significado
a veces no comprendemos. Hoy, Internet es el vector de la mayoría de los cambios. Casi todas las crisis
recientes tienen alguna relación con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, con la
desmaterialización y la digitalización generalizadas, y con la explosión inaudita de las redes sociales. Más
que una tecnología, Internet es pues un actor fundamental de las crisis. Basta con recordar el rol de
WikiLeaks, Facebook, Twitter y las demàs redes sociales en la aceleración de la información y de la
conectividad social a través del mundo.
De aquí a 2030, en el Nuevo Sistema Mundo, algunas de las mayores colectividades del planeta ya no serán
países sino comunidades congregadas y vinculadas entre sí por Internet y las redes sociales. Por ejemplo,
‘Facebooklandia’: más de mil millones de usuarios... O ‘Twitterlandia’, más de 800 millones... Cuya
influencia, en el juego de tronos de la geopolítica mundial, podría revelarse decisivo. Hoy, las estructuras de
poder se difuminan gracias al acceso universal a la Red y el uso de nuevas herramientas digitales.
Por otra parte, por las estrechas complicidades que algunas grandes potencias han entablado con las
grandes empresas privadas que dominan las industrias de la informática y de las telecomunicaciones, la
capacidad en materia de espionaje de masas ha crecido también de forma exponencial. Las mega empresas,
como Google, Apple, Microsoft, Amazon y más recientemente Facebook han establecido estrechos lazos con
el aparato del Estado en Washington, especialmente con los responsables de la política exterior. Esta
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relación se ha convertido en una evidencia. Comparten las mismas ideas políticas y tienen idéntica visión del
mundo. En última instancia, los estrechos vínculos y la visión común del mundo, por ejemplo, de Google y la
Administración estadounidense están al servicio de los objetivos de la política exterior de los Estados Unidos.
Esta alianza sin precedentes –Estado + aparato militar de seguridad + industrias gigantes de la Web- ha
creado un verdadero imperio de la vigilancia cuyo objetivo claro y concreto es poner Internet bajo escucha,
todo Internet y a todos los internautas, como lo denunciaron Julian Assange y Edward Snowden.
El ciberespacio se ha convertido en una especie de quinto elemento. El filósofo griego Empédocles sostenía
que nuestro mundo estaba formado por una combinación de cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.
Pero el surgimiento de Internet, con su misterioso “interespacio” superpuesto al nuestro, formado por miles
de millones de intercambios digitales de todo tipo, por su roaming, su streaming y su clouding, ha
engendrado un nuevo universo, en cierto modo cuántico, que viene a completar la realidad de nuestro
mundo contemporáneo como si fuera un auténtico quinto elemento.
En este sentido, hay que señalar que cada uno de los cuatro elementos tradicionales constituye,
históricamente, un campo de batalla, un lugar de confrontación. Y que los Estados han tenido que desarrollar
componentes específicos de las fuerzas armadas para cada uno de estos elementos: para la tierra: el
ejército de Tierra; para el aire, el ejército del Aire; para el agua, la Armada; y, con carácter más singular,
para el furgo: los bomberos o “guerreros del fuego”. De manera natural, desde el desarrollo de la aviación
militar en 1914-1918, todas las grandes potencias están añadiendo hoy, a los tres ejércitos tradicionales y a
los combatientes del fuego, un nuevo ejército cuyo ecosistema es el quinto elemento: el ciberejército,
encargado de la ciberdefensa, que tiene sus propias estructuras orgánicas, su Estado mayor, sus
cibersoldados y sus propias armas: superordenadores preparados para defender las ciberfronteras y llevar a
cabo la ciberguerra digital en el ámbito de Internet.
UNA MUTACIÓN DEL CAPITALISMO: LA ECONOMÍA COLABORATIVA
Treinta años después de la expansión masiva de la Web, los hábitos de consumo también están cambiando.
Se impone poco a poco la idea de que la opción más inteligente hoy es usar algo en común, y no
forzosamente comprarlo. Eso significa ir abandonando poco a poco una economía basada en la sumisión de
los consumidores y en el antagonismo o la competición entre los productores, y pasar a una economía que
estimula la colaboración y el intercambio entre los usuarios de un bien o de un servicio. Todo esto plantea
una verdadera revolución en el seno del capitalismo que está operando, ante nuestros ojos, una nueva
mutación.
Es un movimiento irresistible. Miles de plataformas digitales de intercambio de productos y servicios se están
expandiendo a toda velocidad. La cantidad de bienes y servicios que pueden alquilarse o intercambiarse
mediante plataformas online, ya sean de pago o gratuitas (como Wikipedia), es ya literalmente infinita.
A nivel planetario, esta economía colaborativa crece actualmente entre el 15% y el 17% al año. Con algunos
ejemplos de crecimiento absolutamente espectaculares. Por ejemplo Uber, la aplicación digital que conecta a
pasajeros con conductores, en solo cinco años de existencia ya vale 68.000 millones de dólares y opera en
132 países. Por su parte, Airbnb, la plataforma online de alojamientos para particulares surgida en 2008 y
que ya ha encontrado cama a más de 40 millones de viajeros, vale hoy en Bolsa (sin ser propietaria de ni
una sola habitación) más de 30.000 millones de dólares, o sea más que los grandes grupos Hilton, Marriott o
Hyatt.
A este respecto, otro rasgo fundamental que está cambiando –y que fue nada menos que la base de la
sociedad de consumo–, es el sentido de la propiedad, el deseo de posesión. Adquirir, comprar, tener, poseer
eran los verbos que mejor traducían la ambición esencial de una época en la que el tener definía al ser.
Acumular “cosas” (viviendas, coches, neveras, televisores, muebles, ropa, relojes, libros, cuadros, teléfonos,
etc.) constituía para muchas personas la principal razón de la existencia. Parecía que, desde el alba de los
tiempos, el sentido materialista de posesión era inherente al ser humano.
La economía colaborativa constituye pues un modelo económico basado en el intercambio y la puesta en
común de bienes y servicios mediante el uso de plataformas digitales. Se inspira de las utopías del compartir
y de valores no mercantiles como la ayuda mutua o la convivialidad, y también del espíritu de gratuidad,
mito fundador de Internet. Su idea principal es: “lo mío es tuyo” , o sea compartir en vez de poseer. Y el
concepto básico es el trueque. Se trata de conectar, por vía digital, a gente que busca “algo” con gente que
lo ofrece. Las empresas más conocidas de ese sector son: Uber, Airbnb, Netflix, Blabacar, etc.
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Muchos indicios nos conducen a pensar que estamos asistiendo al ocaso de la 2ª revolución industrial,
basada en el uso masivo de energías fósiles y en unas telecomunicaciones centralizadas. Y vemos la
emergencia de una economía colaborativa que obliga, como ya dijimos, al sistema capitalista a mutar.
Por otra parte, en un contexto en el que el cambio climático se ha convertido en la amenaza principal para la
sobrevivencia de la humanidad, los ciudadanos no desconocen los peligros ecológicos inherentes al modelo
de hiperproducción y de hiperconsumo globalizado. Ahí también, la economía colaborativa ofrece soluciones
menos agresivas para el planeta.
En un momento como el actual, de fuerte desconfianza hacia el modelo neoliberal y hacia las elites políticas,
financieras, mediáticas y bancarias, la economía colaborativa parece aportar respuestas a muchos
ciudadanos en busca de sentido y de ética responsable. Exalta valores de ayuda mutua y ganas de
compartir. Criterios todos que, en otros momentos, fueron argamasa de teorías comunitarias y de
ambiciones socialistas. Pero que son hoy –que nadie se equivoque– el nuevo rostro de un capitalismo
mutante deseoso de alejarse del salvajismo despiadado de su reciente periodo ultraliberal.
Nuestra brújula también nos señala la aparición de tensiones entre los ciudadanos y algunos gobiernos en
unas dinámicas que varios sociólogos califican de ‘post-políticas’ o ‘post-democráticas’... Por un lado, la
generalización del acceso a Internet y la universalización del uso de las nuevas tecnologías están
permitiendo a la ciudadanía alcanzar altas cuotas de libertad y desafiar a sus representantes políticos (como
durante la crisis de los «indignados»). Pero, a la vez, estas mismas herramientas electrónicas proporcionan a
los gobiernos, como ya vimos, una capacidad sin precedentes para vigilar a sus ciudadanos.
AMENAZAS NO MILITARES
“La tecnología –señala un reciente informe de la CIA– continuará siendo el gran nivelador, y los futuros
magnates de Internet, como podría ser el caso de los de Google y Facebook, poseen montañas enteras de
bases de datos, y manejan en tiempo real mucha más información que cualquier gobierno”. Por eso, la CIA
recomienda a la administración de EE.UU. que haga frente a esa amenaza eventual de las grandes
corporaciones de Internet activando el Special Collection Service, un servicio de inteligencia ultrasecreto administrado conjuntamente por la NSA (National Security Service) y el SCE (Service Cryptologic Elements)
de las Fuerzas Armadas- especializado en la captación clandestina de informaciones de origen
electromagnético. El peligro de que un grupo de empresas privadas controle toda esa masa de datos reside,
principalmente, en que podría condicionar el comportamiento a gran escala de la población mundial e incluso
de las entidades gubernamentales. También se teme que el terrorismo yihadista sea sustituido por un
ciberterrorismo aún más sobrecogedor.
La CIA toma tanto más en serio este nuevo tipo de amenazas que, finalmente, el declive de Estados Unidos
no ha sido provocado por una causa exterior sino por una crisis interior: la quiebra económica acaecida a
partir de 2007-2008. El informe insiste en que la geopolítica de hoy debe interesarse por nuevos fenómenos
que no poseen forzosamente un carácter militar. Pues, aunque las amenazas militares no han desaparecido,
algunos de los peligros principales que corren hoy nuestras sociedades son de orden no-militar: cambio
climático, mutación tecnológica, conflictos económicos, crimen organizado, guerras electrónicas,
agotamiento de los recursos naturales...
Sobre este último aspecto, es importante saber que uno de los recursos que más aceleradamente se está
agotando es el agua dulce. En 2030, el 60% de la población mundial tendrá problemas de abastecimiento de
agua, dando lugar a la aparición de “conflictos hídricos”... En cuanto al fin de los hidrocarburos en cambio,
gracias a las nuevas técnicas de fracturación hidráulica, la explotación del petroleo y del gas de esquisto está
alcanzado niveles excepcionales. Ya Estados Unidos es casi autosuficiente en gas, y en 2030 podría serlo en
petroleo, lo cual tiende a abaratar sus costes de producción manufacturera y exhorta a la relocalización de
sus industrias. Pero si EE.UU. –principal importador actual de hidrocarburos- deja de importar petroleo, es
de prever que los precios del barril se reducirán. ¿Cuáles serán entonces las consecuencias para los grandes
países exportadores?
HACIA EL TRIUNFO DE LAS CIUDADES Y DE LAS CLASES MEDIAS
En el mundo hacia el que vamos, el 60% de las personas vivirán, por primera vez en la historia de la
humanidad, en las ciudades. Y, como consecuencia de la reducción acelerada de la pobreza, las clases
medias serán dominantes y triplicarán, pasando de los 1.000 a los 3.000 millones de personas. Esto, que, en
sí, es una revolución colosal, acarreará como secuela, entre otros efectos, un cambio general en los hábitos
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culinarios y, en particular, un aumento del consumo de carne a escala planetaria. Lo cual agravará la crisis
medioambiental.
En 2030, los habitantes del planeta seremos 8 500 millones pero el aumento demográfico cesará en todos
los continentes menos en África, con el consiguiente envejecimiento general de la población mundial. En
cambio, el vínculo entre el ser humano y las tecnologías protésicas acelerará la puesta a punto de nuevas
generaciones de robots y la aparición de “superhombres” capaces de proezas físicas e intelectuales inéditas.
El futuro es muy pocas veces predecible. No por ello hay que dejar de imaginarlo en términos de
prospectiva. Preparándonos para actuar ante diversas circunstancias posibles, de las cuales una sola se
producirá. A este respecto, la geopolítica es una herramienta extremadamente útil. Nos ayuda a tomar
conciencia de las rápidas evoluciones en curso y a reflexionar sobre la posibilidad, para cada uno de
nosotros, de intervenir y fijar el rumbo. Para tratar de construir un futuro más justo, más ecológico, menos
desigual y más solidario.
Ignacio Ramonet. Doctor en Semiología. Profesor Emérito de la Universidad de Paris. Director de
Le Monde Diplomatique en español. Autor de El Imperio de la vigilancia (Clave Intelectual,
Madrid, 2016).
MUNDIAL.- La rivalidad entre imperios en el siglo XXI
www.elsoca.org
@elsocca
Por Ashley Smith
Hemos entrado en una nueva época del imperialismo mundial. Los hitos del proceso copan las noticias diarias. EE UU y
China se disputan la hegemonía en Asia. En Europa Oriental, Rusia y EE UU se han enfrascado en una nueva guerra fría.
Estas potencias también apoyan a bandos opuestos en el creciente conflicto internacional en Oriente Medio. Tales
rivalidades desmienten la tesis de Karl Kautsky, quien a comienzos del siglo XX sostenía que el mundo había entrado en
una nueva fase del capitalismo, en la que las clases dominantes del mundo, salvo algunas excepciones menores, se habían
unido de cara a la explotación pacífica de los trabajadores y los recursos del planeta.
El auge neoliberal de comienzos de la década de 1980 hasta el año 2008 es la causa principal de esta nueva rivalidad
imperial. Ha reordenado las placas tectónicas de la economía mundial. Países como China se han convertido en nuevos
epicentros de acumulación de capital. Inevitablemente han ganado fuerza en el sistema mundial y así han entrado en
conflicto con la potencia hegemónica, EE UU, que ha sufrido un declive relativo a raíz de las crisis económica, imperial y
política.
Todo esto ha creado un nuevo mundo multipolar asimétrico. EE UU sigue siendo la única superpotencia, pero ahora se
enfrenta a un rival global potencial en China y a una serie de potencias regionales, desde Rusia hasta Brasil. También
afronta conflictos entre varios Estados ascendentes que escapan a su control. El desplome global duradero del sistema
mundial y la reciente desaceleración de la economía china no harán más que exacerbar las tensiones entre las diversas
potencias. Todos los rincones del mundo están en juego, desde las Américas hasta Asia, Europa, África e incluso el Ártico y
la Antártida.
El gobierno de Obama ha dejado bien claro que, según sus propias palabras, “el liderazgo global de EE UU sigue siendo
indispensable”/1. No obstante, su declive relativo le ha forzado a revisar su estrategia imperial. Al tiempo que trata de
sustraer a EE UU de guerras terrestres en Oriente Medio y Asia Central y retornar a una política de equilibrio entre
potencias regionales, Obama intenta reorientar la potencia estadounidense para enfrentarse a Rusia en Europa Oriental y,
sobre todo, para centrarse en Asia a fin de contener el ascenso de China como potencia regional y futura potencia mundial.
Todo esto augura una conflictividad creciente dentro del sistema global.
El capitalismo incuba la rivalidad interimperial
La teoría marxista clásica del imperialismo sigue siendo el mejor instrumento para analizar estas rivalidades en curso.
Vladímir Lenin esbozó el planteamiento básico en su folleto El imperialismo, fase superior del capitalismo. Nikolai Bujarin lo
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desarrolló de un modo más sistemático en su libro titulado El imperialismo y la economía mundial. En esencia, señalan que
la lógica competitiva del capitalismo empuja a las empresas a ir más allá de las fronteras de la economía nacional para
buscar recursos, mercados y mano de obra en todo el mundo. Cada uno de los Estados capitalistas acumula enormes
arsenales militares para asegurar los intereses de sus empresas dentro del sistema. De este modo, la competencia
económica entre capitales da pie a la competencia imperial entre Estados en torno al reparto y la modificación del reparto
del mundo. Estas rivalidades pueden desencadenar una guerra entre las grandes potencias.
Los vencedores en estos conflictos tratan de imponer una nueva jerarquía entre los Estados capitalistas. Algunos se sientan
en lo alto, otros debajo, y los que están abajo del todo sufren opresión nacional, bien directamente mediante el dominio
colonial, bien indirectamente a través de la sumisión política y económica a los dictados de los Estados más poderosos. Sin
embargo, según Lenin y Bujarin, estas jerarquías nunca son permanentes. La ley del desarrollo desigual en el capitalismo,
que León Trotsky profundizó con la ley de desarrollo desigual y combinado, altera continuamente el orden de los Estados.
Viejas potencias se atrofian, surgen nuevas potencias capitalistas que entran en conflicto cuando cada una trata de ordenar
el sistema a favor de su propia clase capitalista.
Los marxistas clásicos desarrollaron su teoría polemizando con su coetáneo Kautsky, quien argumentaba que el capitalismo
podía dar lugar al ultraimperialismo, en el que las potencias capitalistas podían unirse en torno a la explotación pacífica y
cooperativa de la población trabajadora del mundo. Su ingenuidad teórica fue desmentida por toda la historia del siglo XX y
ahora por las nuevas rivalidades del siglo XXI. Hemos conocido una sucesión de fases de conflicto interimperial. Primero
fue el periodo clásico del imperialismo, cuando las grandes potencias en un orden multipolar se apresuraron a construir
imperios coloniales, se repartieron el mundo y desencadenaron dos guerras mundiales. El triunfo de EE UU y la URSS,
resultante de esa catástrofe fratricida, dio lugar al orden bipolar de la guerra fría. Con el colapso del imperio soviético, el
imperialismo y la rivalidad interimperial no cesaron, sino que dieron lugar a un momento unipolar, hasta que este sucumbió
ante el orden mundial multipolar asimétrico de hoy en día.
El momento unipolar
En su obra de referencia titulada The Making of Global Capitalism, Leo Panitch y Sam Gindin generalizan excesivamente el
momento unipolar, creyendo que la dominación mundial de EE UU, que ellos consideran persistente e inalterable, invalida la
teoría de Lenin y Bujarin/2. EE UU ha intentado, en efecto, asegurar un orden mundial unipolar e impedir el ascenso de
cualquier competidor equiparable. Lo ha conseguido durante un tiempo, hasta que el auge neoliberal y las propias crisis de
EE UU han socavado su hegemonía. Ha desarrollado una amplia estrategia encaminada a incorporar y subordinar todos los
Estados del mundo en las estructuras políticas, económicas y militares que había creado en su bloque durante la guerra
fría. Como señala el Nosferatu del imperialismo estadounidense, ZbigniewBrzezinski, en su libro The Grand Chessboard,
“los tres grandes imperativos de la geoestrategia imperial consisten en impedir la colusión de los vasallos y mantener su
dependencia en materia de seguridad, asegurar que los Estados tributarios permanezcan acomodaticios y protegidos y
evitar que los bárbaros se junten”/3.
Este proyecto fue un éxito para EE UU en la década de 1990. La clase capitalista estadounidense reestructuró su economía
y restableció su predominio económico relativo sobre Japón y Alemania. Trató de integrar a sus antiguos rivales de la
guerra fría en su imperio. Con China ya había establecido una alianza en la década de 1970, y en los años noventa intentó
convertirla en una plataforma de fabricación destinada a la exportación para el capital estadounidense e internacional. Junto
con sus aliados, impuso un ajuste estructural neoliberal en Rusia y se apoderó de la zona de influencia de esta en Europa
Oriental, incorporando a muchos de los nuevos Estados independientes en la Unión Europea (UE) y la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
EE UU utilizó varios organismos internacionales, como Naciones Unidas, para asimilar políticamente a países que habían
estado en la zona de influencia rusa o en el campo no alineado. Intensificó el uso del Fondo Monetario Internacional (FMI) y
del Banco Mundial, así como la recién estrenada Organización Mundial del Comercio (OMC), para abrir las economías
capitalistas estatalizadas y someterlas en su conjunto a un orden económico neoliberal supervisado por EE UU, cuyos
principios orientadores eran la desregulación, la privatización y la globalización.
El momento unipolar no trajo la paz ni el prometido dividendo de la paz. En vez de ello, EE UU mantuvo su enorme aparato
militar y lo empleó para imponer su dominio neoliberal informal frente a los llamados Estados granujas como Irak y Corea
del Norte; asumió la tarea de policía internacional para poner orden en los llamados Estados fallidos como Somalia y Haití; y
blandió su vasta flota de guerra para intimidar a cualquiera que contestara su dominación.
El auge neoliberal socava la unipolaridad
Tal como habrían predicho los marxistas clásicos, la ley del desarrollo desigual y combinado socavó la hegemonía
indiscutida de EE UU. El auge neoliberal sería la fuerza motriz de este proceso. Como demuestra David McNally en su libro
The Global Slump, las clases capitalistas superaron la crisis de la década de 1970 y pusieron en marcha una expansión
masiva en el mundo capitalista avanzado y partes del mundo en desarrollo, especialmente alrededor de China en el noreste
de Asia. El auge neoliberal de 1982 a 2007 triplicó el volumen de la economía mundial/4. Este auge generó nuevos centros
de acumulación de capital, como China, que pasó a defender sus intereses de forma más enérgica dentro del sistema
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mundial, a veces conjuntamente con EE UU y en otras ocasiones en oposición a EE UU. Wall Street dio en llamar a estos
países los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). La lista podría completarse con muchos otros, como Arabia
Saudí o Australia.
Los dos más importantes entre ellos son China y Rusia. China ha conservado la propiedad estatal sobre sectores clave de
su economía (como el energético), ha obligado a los inversores extranjeros a asociarse con empresas chinas y ha
desarrollado su propia clase capitalista. De este modo, a pesar de su apertura al sistema mundial y a la entrada masiva de
inversión extranjera directa, China conserva un alto grado de independencia como potencia emergente. Actualmente es el
fabricante más grande del mundo y su economía es la segunda más importante. Rusia, después de recuperarse de la
terapia de choque neoliberal de los años noventa, ha conseguido recuperarse también como potencia regional. Bajo el
gobierno de Vladímir Putin, ha renacionalizado gran parte de su sector energético y se ha convertido en una potencia
petrolera respaldada por un enorme arsenal de cabezas nucleares. Gracias a la liquidez que le proporcionó el auge de su
industria petrolera y de gas natural, comenzó a repeler la invasión estadounidense en su antiguo imperio en Europa Oriental
y Asia Central.
China y Rusia, así como el resto de los BRICS, son ahora importantes países en el sistema mundial. Sin embargo, es
importante no ponerlos a todos en el mismo saco. China es una potencia económica, militar y geopolítica a ascenso. Rusia
es una potencia económica muy venida a menos, pero su industria energética y su arsenal militar hacen de ella una fuerza
regional capaz de hacer valer su poder a escala internacional. Otros, como Brasil o Sudáfrica, son a lo sumo potencias
regionales. Tampoco comparten intereses comunes y han colisionado en torno a una serie de cuestiones, desde el
comercio hasta la geopolítica.
El cambio de la correlación de fuerzas en el sistema de Estados se pone claramente de manifiesto en las estructuras
institucionales del capitalismo mundial. Reconociendo el ascenso de nuevos países capitalistas, EE UU decidió, tras el
estallido de la Gran Recesión, ampliar la reunión de las tradicionales potencias del G-7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia,
Japón, Reino Unido y EE UU) a un nuevo grupo G-20. Una fuente declaró a The Guardian que “la aparición del G-20 –que
incluye a China, India, Brasil y otros países emergentes– reveló que el G-7 tenía que cambiar o volverse irrelevante”/5. El
G-20 se ha convertido ahora en el principal foro mundial para el debate entre los Estados capitalistas dominantes. The
Economist escribió, tal vez en un exceso de optimismo, que “no es un nuevo Bretton Woods, pero sí un cambio decisivo del
viejo orden mundial”/6.
En realidad, EE UU no ha logrado integrar sin problemas a las nuevas potencias en este orden. Por ejemplo, las divisiones
entre ellas han paralizado la OMC, que en 2001 inauguró la ronda de Doha para un pacto comercial global y esperaba
tenerlo concluido en 2005. Sin embargo, los desacuerdos entre los países capitalistas avanzados y los BRICS en torno a los
subsidios agrícolas y las barreras a la importación frustraron las negociaciones, que finalizaron en 2015 sin acuerdo/7. Tras
el fracaso de la OMC, las diferentes potencias capitalistas han forjado pactos regionales y bilaterales en beneficio propio, lo
que ha llevado a algunos economistas neoliberales a preocuparse por el ocaso del orden neoliberal. Crédit Suisse publicó
un nuevo informe que advertía ante “un posible abandono de la globalización a favor de un mundo multipolar”/8.
Las múltiples crisis del imperialismo estadounidense
Cuando el auge del neoliberalismo creó nuevos rivales, EE UU sufrió tres crisis que provocaron su declive relativo y
precipitaron el final del momento unipolar. En primer lugar, y ante todo, sufrió una crisis imperial con sus derrotas en
Afganistán e Irak. Con la excusa de la llamada “guerra contra el terrorismo”, el gobierno de George Bush había planeado
afianzar su dominación global tomando el control de Irak y remodelando Oriente Medio bajo su égida. EE UU esperaba
controlar a sus rivales potenciales que dependen del petróleo de la región al tener la mano en el grifo. Pero las invasiones y
ocupaciones de Bush acabaron mal. El ex director de la Agencia Nacional de Seguridad bajo el gobierno de Reagan,
general Odom, calificó la guerra de Irak como el “mayor desastre estratégico de la historia de EE UU” y dijo que era “mucho
más grave que Vietnam”/9. La suerte de EE UU en Afganistán apenas fue mejor. Esta es ahora la guerra más larga de la
historia de EE UU y tras bastante más de una década de ocupación y combate, EE UU y el débil régimen títere que ha
instalado todavía están luchando contra los talibán resurrectos. Con EE UU empantanado y gastando billones de dólares en
destrozar Irak y Afganistán, sus rivales, en particular China, han ganado espacio para sacar músculo/10.
En segundo lugar, la crisis económica de 2008 puso fin al prolongado auge neoliberal, socavando todavía más la
hegemonía estadounidense. La Gran Recesión y la consiguiente depresión mundial golpeó de forma particularmente fuerte
a EE UU, Europa y Japón. Tal como documenta Edward Luce, “en 1969, EE UU recibía el 36 % de la renta mundial a
precios de mercado, de acuerdo con las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI. La parte que se llevaba EE UU
había descendido al 31 % en el año 2000. Entonces comenzó a caer en picado. En 2010, EE UU se embolsó apenas el
23,1 % de la renta mundial. En una década, EE UU perdió el 7 % de la renta mundial”/11.
Además de estas dos crisis, EE UU experimenta una tercera: el bloqueo político entre el Congreso y el gobierno de Obama.
Ambos partidos capitalistas están a matar entre ellos. Los Republicanos se han convertido en “el partido del no”. Son
rehenes del ala radical de Tea Party, lo que les permite ganar elecciones, pero le lleva a oponerse a proyectos que el capital
apoya, como el rescate de bancos y grandes empresas tras la Gran Recesión.
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A pesar de su triple crisis, EE UU sigue siendo la única superpotencia mundial. Su economía es la más grande, su ejército
es de lejos el más poderoso (el presupuesto militar estadounidense es mayor que los de los nueve países siguientes
juntos), y por eso detenta el mayor poder geopolítico/12. Sin embargo, su declive relativo significa que ya no es capaz de
imponer su voluntad, como lo fue en el momento unipolar de los años noventa. Sus diversos rivales internacionales y
regionales tienen más capacidad y margen de maniobra para llevar adelante sus propios planes. No obstante, lejos de
retirarse con el rabo entre las piernas, EE UU está decidido a conservar su dominación global. Aunque Washington ha
estado paralizado, las líneas maestras del proyecto imperial estadounidense están claras. La clase dominante pretende
sacar provecho de la mano de obra barata de EE UU y de sectores de su industria para hacerlos funcionar con su petróleo
extraído mediante fracking y su gas natural de producción nacional. Sobre la base de su economía renovada, espera
reafirmar su poder en el sistema mundial/13.
Objetivo: Asia
La reafirmación imperial de EE UU le causa conflictos con las potencias emergentes, especialmente China y Rusia. Gilbert
Achcar tuvo razón al calificar a EE UU y sus dos antagonistas de “la tríada estratégica” del sistema de Estados surgido de la
guerra fría/14. EE UU está decidido a asegurar que o bien los integra en su orden internacional neoliberal, o bien los frena y
disuade como rivales. Al mismo tiempo, y debido a su declive relativo, tiene que llegar a acuerdos con esas potencias, no
solo en materia económica, sino también en relación con las regiones conflictivas en las que no puede imponer una solución
por sí mismo o a través de sus representantes locales. Los principales terrenos de conflicto entre EE UU y sus nuevos
rivales son Asia, Europa y Oriente Medio. En Asia, EE UU reconoce que actualmente se enfrenta a un rival emergente y
potencial, que es China. Se trata de la segunda economía más grande del mundo y del principal país exportador/15. Ha
integrado a la mayoría de economías asiáticas, recorre el mundo en busca de recursos y oportunidades de inversión y se ha
vuelto cada vez más agresiva en la defensa de sus intereses en Asia, América Latina y África.
China expande rápidamente su potencial militar, especialmente su fuerza aérea y naval, a fin de proteger y proyectar sus
intereses. Por ejemplo, hace poco anunció que estaba construyendo su primer portaaviones para sumarlo al otro que ya
tiene, el Liaoning, adquirido de Ucrania en 1998/16. La proyección regional del poderío chino ha dado lugar a intensos
pulsos con otros países. Los dos conflictos más importantes son los derivados de las reivindicaciones de soberanía
contrapuestas sobre dos archipiélagos a causa de su ubicación estratégica en las rutas de navegación, caladeros de pesca
y reservas subacuáticas cercanas de petróleo y gas natural. En uno de los casos, China se halla en disputa con Japón en
torno a las islas Diaoyu, que los japoneses llaman Senkaku, en el mar del Sur de China. En el otro, ha expresado su
reivindicación sobre las islas Spratly y Paracelso, en el mismo mar del Sur de China, frente a varios países, entre ellos
Filipinas y Vietnam.
Para hacer frente al ascenso de China, el gobierno de Obama anunció su política de “El eje central para Asia” (The Pivot to
Asia) en 2011, que después de percatarse de sus connotaciones agresivas, rebautizó con el nombre de “El reequilibrio para
Asia” (The Rebalance to Asia).El propósito es consolidar su alianza histórica con sus aliados de la guerra fría, como Japón,
atraer a otros nuevos, como India e incluso Vietnam, y apoyar a estos países en sus conflictos con China.Tiene previsto
proyectar su poderío económico por medio del Tratado de Asociación Transpacífica (TransPacific Partnership, TPP), que
excluye a China. Obama reveló el carácter imperial del acuerdo en su discurso sobre el estado de la nación de 2015 ante el
Congreso, cuando declaró que “China quiere dictar las normas para la región del mundo que más crece. Esto pondría en
desventaja a nuestros trabajadores y nuestras empresas. ¿Por qué íbamos a permitir que esto ocurra?”/17. Abundando en
esta idea, el secretario de Defensa, Ashton Carter, declaró que “la aprobación del TPP es para mí igual de importante que
otro portaaviones”/18. EE UU tiene destinado el 60 % de su flota de guerra a la región para intervenir en los conflictos
latentes/19.
Washington utilizará estos conflictos con China y su semialiada Corea del Norte, que recientemente ha afirmado que ha
detonado una bomba de hidrógeno, para impulsar lo que no puede calificarse de otra cosa que de una nueva carrera de
armamentos en Asia. Casi todos los aliados regionales de EE UU aumentan sus presupuestos militares, incluido Japón, que
ha modificado su constitución pacifista e incrementado su gasto militar en los últimos tres años/20.
China responde
El “eje central” de Obama ha provocado a su vez el deseo de China de mostrar más músculo en defensa de sus intereses,
respondiendo con su propia contraestrategia política, económica y militar. Se dedica a cortejar activamente a los países de
la región con el fin de estrechar lazos políticos con ellos, confiando en que su potencial económico permitirá superar toda
división política; trata de consolidar su propio pacto comercial, la Zona de Libre Comercio de Asia-Pacífico (Free Trade Area
of the Asia Pacific, FTAAP), que excluye a EE UU; finalmente, ha incrementado drásticamente su presupuesto de defensa
anual, de alrededor de 12 000 millones de dólares en 2000 a 145 000 millones en 2015/21. China también ha forjado
nuevas agrupaciones geopolíticas y económicas para hacer frente a EE UU. En Asia Central, China y Rusia han creado la
Organización de Cooperación de Shanghái, que abarca la mayor parte de la región e incluso a Irán. Utiliza estas relaciones
para poner en pie lo que llama la Nueva Ruta de la Seda. Construye carreteras, líneas férreas y oleoductos que comunican
Europa y Oriente Medio con Asia Central y el noreste de Asia/22.
En el plano internacional, China lanzó la alianza de los BRICS para facilitar el comercio y la cooperación política entre las
potencias emergentes. Uno de sus proyectos consistía en crear el Nuevo Banco de Desarrollo para que rivalice con el FMI y
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el Banco Mundial. No es por casualidad que el nuevo banco tendrá su sede central en Shanghái y que prestará fondos a los
países en desarrollo, especialmente para proyectos de extracción de materias primas que China necesita/23. En una
incursión paralela en el mundo de las finanzas internacionales, China ha creado recientemente el Banco Asiático de
Inversión en Infraestructuras, que no incluye a EE UU ni a Japón, pero que ha conseguido la adhesión de Australia y el
Reino Unido, entre otros países a los que Washington había presionado para que no participaran.
China espera utilizar estas instituciones para penetrar en nuevos países y abrirlos a sus inversiones, a sus exportaciones y
a la extracción de materias primas. En América Latina, China es actualmente el segundo socio comercial y de inversión de
la región, detrás de EE UU. Se ha convertido en el socio comercial más importante de África, con la que intercambia
mercancías por valor de alrededor de 160 000 millones de dólares al año/24. Preocupado por la pérdida de terreno en
África, EE UU ha establecido su nuevo centro de mando militar, AFRICOM, y so pretexto de combatir el terrorismo ha
instalado en el continente una nueva cadena de bases militares/25.
Finalmente, Pekín se opone ahora con más firmeza, en el plano internacional, al intervencionismo de EE UU. Después de
apoyar la intervención estadounidense en Libia, se unió a Rusia en el apoyo al régimen de Asad en Siria frente a la
exigencia de EE UU de que dimita. También se ha opuesto repetidamente a las sanciones de EE UU contra Irán. Y al
desacelerarse su crecimiento económico, China se ha vuelto todavía más contestataria frente a EE UU. Últimamente,
ambos países han protagonizado pequeñas, pero ominosas, provocaciones entre sí. En octubre de 2015, un destructor de
la flota estadounidense, el USS Lassen, se opuso a la reivindicación de soberanía sobre aguas territoriales por parte de
China, provocando que patrulleras chinas hicieran frente a su presencia. En diciembre, un bombardero B-52
estadounidense voló cerca de las islas Spratly, en el mar del Sur de China. El ministro de defensa chino declaró: “Las
acciones de EE UU constituyen una grave provocación militar y agravan la situación e incluso militarizan el estado en el mar
del Sur de China”/26.
La nueva guerra fría de Washington con Rusia
EE UU se enfrenta asimismo a una Rusia revitalizada que persigue con creciente ahínco sus propias ambiciones
imperialistas en Europa Oriental y Oriente Medio. El gobierno de Bill Clinton había impuesto fuertes ajustes estructurales de
cariz neoliberal en Rusia tras el colapso de su imperio. También incorporó gran parte de su antiguo imperio de Europa
Oriental en la UE y la OTAN aplicando una política que el asesor de seguridad nacional de Clinton, Anthony Lake, llamó “de
ampliación”/27. Cuando Putin llegó al poder, rápidamente se puso a renacionalizar partes de la industria energética con el
fin de reconstruir el poder de Rusia y reafirmar la influencia del Kremlin en Europa Oriental y Asia Central. Inevitablemente,
EE UU y Rusia entraron en un rumbo de confrontación. Sus relaciones alcanzaron el punto más bajo durante el gobierno de
Bush, que trató de aprovechar las llamadas “revoluciones de colores” en Europa Oriental para asegurar el ascenso al poder
de nuevos gobiernos aliados. En respuesta a ello, Putin se opuso a la guerra de Bush en Irak.
El gobierno de Obama esperaba “resetear” sus relaciones con Rusia, pero ahora se ha empantanado en lo que el ex primer
ministro soviético, Mijaíl Gorbachov, ha calificado de “nueva guerra fría”/28. Esto ha salpicado a su vez a dos conflictos
latentes entre aliados de Rusia y EE UU en el antiguo imperio ruso. El primer enfrentamiento estalló con la amenaza de
Georgia de incorporarse a la OTAN. Esto precipitó una guerra entre Rusia y Georgia en 2008. Putin logró parar la
integración de Georgia en la OTAN y ocupa actualmente los territorios étnicamente rusos de Abjasia y Osetia del Sur. El
segundo conflicto es el de la explosiva situación de Ucrania. EE UU hizo lo posible por aprovechar una revuelta popular
contra el gobierno con el fin de atraer el país a la órbita occidental. Putin respondió armando a los rusos étnicos del país y
después invadió y se anexionó Crimea. EE UU ha financiado el nuevo régimen ucraniano y empujado a la Unión Europea a
imponer sanciones a Rusia para ahogar su economía.
Los dos bandos han incrementado el despliegue de equipamientos militares en Europa Oriental. EE UU ha enviado
tanques, vehículos de combate y morteros a sus aliados. El Kremlin, a su vez, ha acelerado el despliegue de equipos
militares similares junto a sus fronteras y ha anunciado la incorporación de 40 nuevos misiles balísticos intercontinentales a
su arsenal nuclear/29. Al parecer, estos misiles son capaces de atravesar el escudo antimisiles estadounidense instalado en
Europa. Obama ha respondido acusando a Putin de violar tratados e incrementando todavía más el dispositivo militar de EE
UU en Europa.
Temerosos del imperialismo ruso, muchos Estados de Europa Oriental, como Montenegro, se plantean ahora integrarse en
la OTAN. Y el nuevo gobierno derechista de Polonia ha solicitado a la OTAN el despliegue permanente de tropas en su
país/30. El Kremlin amenaza a Estados como Suecia y Finlandia en sus fronteras para evitar que se unan a la OTAN. Uno
de los asesores de Putin, Sergei Márkov, ha apretado las clavijas a Finlandia indicando a su gobierno que “piense en las
consecuencias si se plantea integrarse en la OTAN. Debe preguntarse si la entrada pudiera desencadenar la tercera guerra
mundial”/31.
Aunque no existen planes para incrementar el número de tropas de EE UU-OTAN en Europa Oriental, el conflicto con Rusia
ha llevado claramente a la Alianza –que con anterioridad ya se había planteado la conveniencia de asumir un mayor papel
de policía internacional– a insistir más en la “seguridad” europea frente a Rusia. Tal como señala un informe del Congreso
estadounidense, “en la cumbre de 2014 de la OTAN en Gales, los 28 Estados miembros aprobaron un ‘plan de acción de
alerta’ que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó de ‘el mayor refuerzo de nuestra defensa colectiva
desde el final de la guerra fría’. El plan esboza medidas en Europa Central y Oriental como la mejora de la infraestructura, el
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redespliegue de equipos y suministros y la designación de bases para los despliegues de tropas. Los aliados aprobaron
además la creación de una nueva fuerza conjunta de muy alta disponibilidad (Very High Readiness Joint Task Force (VJTF),
entendida como una sección más pequeña y especializada de la fuerza de respuesta de la OTAN, capaz de desplegarse ‘en
cuestión de días’ para responder a cualquier amenaza contra un aliado. Está previsto que la VJTF sea una fuerza terrestre
de unos 4 000 soldados y que cuente con el adecuado apoyo aéreo, marítimo y de operaciones especiales. Además, los
líderes aliados prometieron en la cumbre de Gales frenar la caída del gasto de defensa y esforzarse en alcanzar un gasto
de defensa equivalente al 2 % del PIB –un objetivo de la alianza desde hace tiempo– en el plazo de una década”/32.
Sin embargo, vistas las múltiples crisis presupuestarias y del endeudamiento en Europa, está por ver cómo podrán
cumplirse estos compromisos financieros. También ha habido mayores esfuerzos por parte de los Estados europeos, hasta
ahora con resultados desiguales, por reducir su dependencia del gas natural ruso, del mismo modo que Rusia ha cancelado
planes para construir gasoductos hacia Europa Oriental y está buscando acuerdos en este terreno con China y Turquía/33.
En respuesta a EE UU y la OTAN, el Kremlin ha declarado, por primera vez desde el final de la guerra fría, que EE UU es
una amenaza para su seguridad nacional. Su nuevo documento de defensa, Sobre la estrategia de seguridad nacional de la
Federación Rusa, acusa a EE UU de organizar un golpe en Ucrania, expandir la OTAN y “aspirar a conservar su
dominación en asuntos globales”/34.
La nueva guerra fría de Washington también ha llevado a Rusia a abrazarse todavía más a China. En 2014 firmó un
acuerdo energético por valor de 400 000 millones de dólares con Pekín. Rusia entiende que esta es una manera de paliar
los efectos de las sanciones occidentales y de encontrar en China un mercado alternativo para su industria de gas natural,
mientras que China concibe el acuerdo como un medio para reducir su dependencia de las reservas energéticas de Oriente
Medio.
EE UU se enfrenta ahora, con la alianza de Rusia y China, precisamente a lo que había intentado evitar tras la guerra fría:
el desarrollo de alianzas que rivalicen con EE UU y tengan acceso independiente a las reservas energéticas. En Forbes,
Mark Adomanis advierte de que “una alianza Rusia-China sería, por supuesto, un desastre absoluto para EE UU,
prácticamente la única agrupación de países que estaría realmente interesada y sería capaz de disputarle su liderazgo
global. Prevenir la aparición de una alianza Rusia-China debería ser una de las grandes prioridades de la política exterior
estadounidense, pero… nadie parece prestarle atención… La comunidad de política exterior de EE UU ha de despertar,
pues de lo contrario, dentro de un decenio asistiremos a debates sobre ‘quién perdió Eurasia”/35.
El crisol de Oriente Medio
El principal teatro de la nueva rivalidad imperial es tal vez Oriente Medio. Tras las graves derrotas de Bush en la región,
Obama esperaba poner fin a las ocupaciones de Irak y Afganistán y redirigir sus fuerzas a Asia. La revista Foreign Affairs,
que es esencialmente el laboratorio de ideas del imperialismo estadounidense, subrayó el cambio con la portada de su
último número de 2015: “El Oriente Medio postamericano”/36. Sin embargo, las crisis expansivas de la región, cuyo ejemplo
más dramático es el ascenso del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria y su atentado terrorista en París, han obligado a
Obama a dar prioridad de nuevo a Oriente Medio. Imposible exagerar la inestabilidad de la región: Irak, Siria, Libia, Yemen,
Sudán y Somalia, o bien son Estados fallidos, o bien están fragmentados a causa de sus guerras civiles sectarias y la
intervención extranjera.
Ante el debilitamiento de su posición, EE UU ha aplicado una estrategia de equilibrio de poder con la esperanza de
restablecer el orden en el sistema de Estados de la región. La nueva estrategia de Obama, sin embargo, ha dejado un
mayor margen de maniobra a otras potencias internacionales y regionales, como demuestra de la forma más acuciante la
guerra aérea lanzada por Rusia en defensa de Asad en Siria. Todas las intervenciones de las potencias imperiales y
regionales no han hecho más que empeorar la crisis de la región.
Esta evolución tiene dos causas profundas. En primer lugar, la desastrosa invasión y ocupación de Irak por parte de EE UU.
En un intento desesperado de quebrar la resistencia iraquí, EE UU utilizó el viejo truco imperial de dividir y mandar,
enfrentando entre sí a suníes, chiíes y kurdos. EE UU desmanteló el ejército de Sadam y animó a las milicias chiíes a unirse
a las fuerzas de seguridad del nuevo Estado, atacar a Al Qaeda en Irak (AQI) y en general a la resistencia suní. Esto
desencadenó una guerra civil sectaria, que ganaron las fuerzas chiíes. Estas establecieron un régimen fundamentalista chií
que oprime a la población árabe suní/37. EE UU contribuyó entonces a generalizar y profundizar la división sectaria en la
región, y lo hizo en respuesta a la aparición de Irán como principal beneficiario de la guerra de Irak. Teherán incorporó el
Estado chií de Irak a su bloque, junto con Siria, el Hezbollá de Líbano y, durante un tiempo, a Hamás en Gaza. Para
contener a Irán, EE UU se valió de Arabia Saudí e Israel, que han intensificado su campaña contra lo que comenzaron a
calificar de “creciente chií”. Presionaron a EE UU para atacar a Irán a fin de obligarle a abandonar su supuesto proyecto de
dotarse de armas nucleares.
Contrarrevolución
La segunda causa de la crisis de la región radica en la contrarrevolución lanzada contra la “primavera árabe” en 2011 y
2012. Antes incluso de esto, el Movimiento Verde iraní se rebeló en 2009 contra el fraude electoral que dio vencedor a
Mahmud Ahmadineyad, siendo objeto de una brutal represión por parte del Estado. Después, en 2011, los estudiantes,
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trabajadores y campesinos árabes se movilizaron y tumbaron los regímenes dictatoriales de Túnez y Egipto, inspirando
intentos similares en toda la región. Fueron tres las fuerzas contrarrevolucionarias que acabaron con la revuelta: las
potencias imperialistas, los Estados existentes y los fundamentalistas islámicos, particularmente el sucesor de AQI, el EI.
EE UU se opuso inicialmente a los levantamientos populares y defendió al gobernante egipcio Hosni Mubarak, pero
después recapacitó y trató de cooptarlos sacrificando a los dictadores para salvar a los Estados. Después jugó con la idea
de intentar aprovechar algunas revueltas para deshacerse de algunos “enemigos” poco fiables, como el libio Muamar el
Gadafi. Sin embargo, cuando su guerra aérea en Libia produjo otro Estado fallido y dio pie al asesinato de su embajador,
EE UU optó por defender el orden establecido. Miró para otro lado cuando un régimen después de otro aplastó los
levantamientos a sangre y fuego. Guardó silencio cuando Arabia Saudí, por ejemplo, invadió Bahréin para acabar con la
revuelta en este país.
En Egipto, los Hermanos Musulmanes, que accedieron al gobierno con la elección de Mohamed Morsi en 2012, se
mostraron dispuestos a colaborar con el imperialismo estadounidense, cerrando los túneles por los que se abastecía a
Gaza y prosiguiendo con las reformas neoliberales de Mubarak. Sin embargo, la clase dominante egipcia no se fiaba de la
Hermandad. Aprovechando el creciente descontento con el gobierno de Morsi, el ejército egipcio realizó un golpe de Estado
en 2013 y aplastó no solo a la Hermandad, sino también al propio movimiento popular. Aunque al principio retuvo algunas
ayudas militares al nuevo régimen, EE UU cambió finalmente de rumbo y reanudó el apoyo. Glenn Greenwald escribió que
“EE UU ha enviado repetidamente armas y dinero al régimen incluso cuando sus abusos se agravaron. Como ha señalado
con sutileza el New York Times, ‘funcionarios estadounidenses…indicaron que no dejarían que sus preocupaciones por los
derechos humanos fueran un obstáculo para el aumento de la cooperación con Egipto en materia de seguridad”/38.
En Yemen, Washington improvisó lo que llamaría una “transición ordenada”. Negoció la sustitución del veterano dictador Ali
Abdula Saleh por su vicepresidente, Abd Rabuh Mansur Hadi. Obama optó asimismo por una solución yemení en Siria,
reclamando la dimisión de Assad, pero apoyando al mismo tiempo el mantenimiento del Estado existente. Actualmente, el
gobierno de Obama mantiene una alianza de hecho con Asad contra el EI. Algunos políticos del sistema, como el Lord
Smith del imperialismo estadounidense, Henry Kissinger, incluso aconsejan a Obama que desista de reclamar que Assad
abandone el poder/39.
Otras potencias imperialistas menores también han acudido en defensa del orden establecido. Rusia y China han apoyado
al régimen iraní del mismo modo que a Assad en Siria, con el fin de preservar sus propios intereses económicos y
geopolíticos en la región. Rusia desea mantener su alianza con el régimen sirio, conservar su base naval en el litoral del
país y proyectarse como intermediaria en la región frente a EE UU. China quiere debilitar la dominación estadounidense con
ánimo de abrir posibilidades de inversión en Irán y obtener acceso a las reservas energéticas de otros países.
La segunda fuerza de la contrarrevolución fueron los Estados existentes en la región. Arabia Saudí reprimió su propia
rebelión de los chiíes y aplastó el levantamiento, protagonizado sobre todo por chiíes, en Bahréin. De modo similar, Asaad
desató una guerra contra la revolución siria, lanzando bombas contra la población civil del país y dividiéndola según criterios
sectarios y étnicos. El Estado chií de Irak, bajo los gobiernos de Nouri al Maliki y ahora de Haidar al Abadi, aplastó la
primavera iraquí, reprimiendo en particular a la población suní. Al mismo tiempo, las potencias regionales intentaron
manipular la revuelta al servicio de sus propios intereses, apoyando a determinadas facciones del levantamiento popular
frente a sus rivales. Así, Turquía, Arabia Saudí y Catar han apoyado a diversas fuerzas contrarias a Asad. Por otro lado,
Irán y Hezbollá se juntaron para apoyar al régimen sirio. Ambos bandos han respaldado a sendos rivales en la guerra civil
de Yemen.
La tercera fuerza de la contrarrevolución es el fundamentalismo islámico. El EI es la expresión más reaccionaria de esta
corriente/40. En Siria volvió sus armas, no contra el régimen, sino contra la revolución popular, incluidos los kurdos, que
habían establecido una zona autónoma en Kobane. También colaboró con Asad, vendiendo petróleo a su régimen. En Irak,
el EI secuestró la primavera iraquí e impuso su régimen reaccionario en las zonas suníes del país, donde la población lo
veía como un mal, pero un mal menor en comparación con el régimen fundamentalista chií de Bagdad. Resulta trágico que
la izquierda de la región fuera tan débil que no supo organizar una alternativa a esta quinta columna en las revueltas.
Habiendo perdido la esperanza y desesperados por huir de la crisis, millones de personas han abandonado sus tierras
asoladas por la guerra en Siria, Irak, Yemen y Afganistán, desplazándose en su mayoría a países vecinos. Alrededor de un
millón se han abierto camino hasta Europa para solicitar asilo. Globalmente, nada menos que 60 millones de personas
huyeron de catástrofes de diversos tipos en 2015/41.
Las contradicciones del equilibrio de poder
Tras los desastrosos fracasos en Irak y Afganistán, la nueva estrategia de equilibrio de poder de Obama responde a su
intento de estabilizar la región sin comprometerse a un despliegue de tropas a gran escala. Consciente del declive de EE
UU como potencia en la región, trata de cerrar acuerdos con Estados como Irán, que hasta ahora eran a los ojos de
Washington simplemente enemigos. Al mismo tiempo, necesita asegurarse la fidelidad de rivales regionales como Arabia
Saudí e Israel, pero cada vez que EE UU se inclina en una dirección, los del otro lado hacen todo lo posible por socavar
cualquier acuerdo con sus adversarios. A resultas de ello, Washington tiene dificultades para moverse en este berenjenal de
intereses contradictorios. La expansión del EI en Siria e Irak ha puesto a prueba la estrategia de Obama. Este ha forjado
una coalición internacional de 60 países para contener, debilitar y a ser posible destruir el EI, pero se ha negado a
44
desplegar tropas de combate en ninguno de estos dos países. En vez de ello, ha lanzado una vasta campaña de
bombardeos contra el EI para apoyar a fuerzas terrestres aliadas, acompañadas de un número creciente de asesores y
fuerzas especiales estadounidenses.
En Siria, EE UU ha establecido una alianza de hecho con Assad. Un reciente titular del Wall Street Journal lo dice todo: “EE
UU ha mantenido contactos con el régimen de Assad durante años”. El diario informa que “en 2014, cuando EE UU
multiplicó las incursiones aéreas contra los yihadistas, funcionarios del Departamento de Estado llamaron por teléfono a sus
homólogos del ministerio sirio de Asuntos Exteriores para asegurarse de que Damasco diera vía libre a los aviones
estadounidenses en los cielos de Siria”/42. Assad aprovechó la oportunidad para aplastar a lo que quedaba de la revolución
en vez de combatir al EI. A su vez, EE UU entrenó en Arabia Saudí a una pequeña fuerza de oposición para combatir, no
contra Assad, sino contra el EI, en un esfuerzo en gran parte infructuoso. En Irak, EE UU bombardea las posiciones del EI,
mientras el Estado chií y el gobierno regional kurdo se encargan de la ofensiva terrestre.
EE UU se ha apoyado en este esfuerzo en sus alianzas tradicionales con Egipto, Turquía, Arabia Saudí e Israel. Al mismo
tiempo, no solo coopera con Siria, sino también con Irán y Rusia. Ha suscrito un acuerdo con Irán relativo a su programa
nuclear, por el que Teherán acepta restricciones e inspecciones a cambio de un alivio de las sanciones económicas
occidentales. Todavía más desconcertante es el hecho de que Washington se haya visto forzado a dirigirse a Rusia para
entablar negociaciones con Assad con vistas a un acuerdo de paz en Siria, aun estando empantanado en una nueva guerra
fría con el Kremlin. Consciente de la debilidad de Washington, Putin decidió lanzar su propia guerra aérea en Siria. Pese a
las afirmaciones de Putin de que combate al EI, más del 80 % de sus incursiones aéreas han estado apuntando a otros
objetivos, incluidas fuerzas apoyadas por EE UU/43.
Aliados desbocados
Israel, Turquía y Arabia Saudí se oponen categóricamente a los acuerdos de Obama con sus respectivos adversarios
regionales. Cada uno de estos países ha intentado impedir su pacto nuclear con Irán y su búsqueda de un acuerdo de paz
que preserve al Estado sirio mediante interferencias en el interior de EE UU. A pesar de ser aliados de EE UU, cada uno de
ellos adopta medidas que se cruzan en el camino de la política del gobierno de Obama. En una interferencia sin
precedentes en la política estadounidense, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apoyó al candidato republicano
Mitt Romney frente a Obama en las elecciones presidenciales de 2012. Asimismo, ninguneó al presidente cuando aceptó
una invitación de los republicanos para hablar en el Congreso sobre Irán en 2015. No obstante, Obama ha prometido
asegurar la aplastante superioridad militar de Israel frente a sus adversarios regionales.
Turquía, a pesar de ser miembro de la OTAN, también actúa por su cuenta de un modo agresivo con arreglo a sus propios
planes. Bajo el régimen de Recep Erdogan, practica lo que algunos han denominado “neootomanismo”, presentándose
como un nuevo modelo para Oriente Medio: un régimen islámico moderado con una floreciente economía neoliberal.
Después de aplastar su propia “primavera” turca en el parque Gezi en 2013, el presidente turco lanzó al poco tiempo una
campaña para hacer retroceder al Partido Democrático del Pueblo (HDP) en las últimas elecciones: un partido de izquierda
que defiende a los kurdos. Después de adoptar medidas represivas contra el HDP, reanudó la guerra contra el Partido
Kurdo de los Trabajadores (PKK). Este ataque a los kurdos, cuyo partido hermano en Siria cuenta con el apoyo parcial de
EE UU, amenaza con socavar los intentos estadounidenses de asegurar una solución política en Siria.
Turquía también reaccionó enérgicamente tras la intervención rusa en Siria en defensa de Assad, abatiendo un avión ruso
que estaba bombardeando en una zona fronteriza en litigio, habitada por la minoría turcomana siria. Rusia respondió
imponiendo sanciones draconianas a Turquía y amenazó con disparar contra cualquier caza turco que penetrara en el
espacio aéreo sirio/44.
Arabia Saudí es otro de los países que han tomado un rumbo cada vez más independiente. Ha mantenido la producción de
petróleo en su nivel actual, asegurándose de que su precio siga bajando a medida que se desacelera el crecimiento de la
economía mundial. EE UU se beneficia en parte de esta situación, ya que asesta un nuevo golpe a la economía rusa, ya de
por sí debilitada a raíz de las sanciones occidentales. Claro que los saudíes también persiguen otros objetivos: pretenden
socavar la industria de fracturación hidráulica (fracking) estadounidense, que para ellos es una competidora. Además, se
resisten a dejar que aumenten los precios del petróleo, por mucho que esto les genere un déficit presupuestario nunca visto
en Arabia Saudí, por temor a que unos precios más altos favorezcan a la industria petrolera de Irán e Irak.
El peligro de la política saudí para EE UU estriba en que hará que Rusia e Irán estrechen sus relaciones con China. Esto
amenaza con minar la estrategia de equilibrio de poder de Obama y su esfuerzo por prevenir el ascenso de una alianza rival
que tenga acceso independiente a las reservas de petróleo y gas natural. Riad había intentado a la desesperada impedir el
acercamiento entre EE UU e Irán y un posible acuerdo de paz en Siria que preservara el régimen de Asad, además de
desviar la atención de la crisis presupuestaria en que está sumido el país debido a la caída de los precios del petróleo. Para
alcanzar estos objetivos recurrió al sectarismo: ejecutó a 47 prisioneros acusados de terrorismo, incluido el famoso dirigente
de la rebelión chií contra la monarquía saudí en 2011, el jeque Nimr al Nimr. Irán condenó el acto, y su líder supremo
declaró que “la mano divina de la represalia apretará el cuello de los políticos saudíes”/45. El gobierno iraní permitió
asimismo que una protesta popular en Teherán saqueara la embajada saudí.
45
Riad obtuvo la respuesta que buscaba y aprovechó la ocasión: junto con Bahréin, Sudán y Kuwait, rompió las relaciones
diplomáticas con Irán y los Emiratos Árabes Unidos las rebajaron de nivel. En estos momentos, la región entera está
todavía más polarizada en bloques sectarios, uno dirigido por Irán y el otro por Arabia Saudí, lo cual dificultará aún más que
EE UU pueda mediar en algún tipo de acuerdo que preserve el régimen sirio. Sin embargo, Arabia Saudí sigue siendo un
aliado clave en la región. Obama acaba de aprobar un nuevo contrato por un valor de 1 290 millones de dólares para este
país que actualmente libra una brutal guerra aérea en Yemen que se ha cobrado ya miles de vidas.
Liberales contra neoconservadores
Varios neoconservadores, como Robert Kagan, han criticado la política exterior de Obama, afirmando que de hecho EE UU
no se halla en declive relativo, sino que sufre de falta de voluntad política. Kagan defiende que Obama debería abandonar
su estrategia de equilibrio de poder y en su lugar desplegar 50 000 tropas terrestres en Irak y Siria para destruir el EI y
poner orden en estos países y en toda la región/46. La postura de Kagan se basa en la negación de la realidad del declive
de EE UU. Para EE UU otra guerra sobre el terreno en la región sería igual de desastrosa que la invasión original de Irak.
Pero demuestra correctamente que la estrategia de Obama apenas tiene probabilidades de triunfar.
Obama ha respondido a sus críticos con una campaña mediática en la que defiende su estrategia y celebra una sucesión de
éxitos contra el EI. En Irak, Obama ha logrado algunas victorias: el bombardeo de posiciones del EI en Ramadi ha permitido
a las fuerzas especiales suníes y líderes tribales expulsar al EI de la ciudad. En realidad, sin embargo, el EI no ofreció
mucha resistencia, prefiriendo retirarse a su bastión en Mosul, donde ha concentrado sus tropas. Por mucho que Obama y
el Estado iraquí puedan derrotar allí al EI, es probable que se topen después con una guerra de guerrillas durante años,
como con los talibán en Afganistán. Es más, EE UU ha avanzado muy poco en la superación de las divisiones étnicas y
sectarias dentro del país. La élite y las masas suníes siguen viendo el Estado gobernado por los chiíes como un opresor. Y
los kurdos han conseguido la independencia de hecho en su parte del país.
En Siria, EE UU busca a la desesperada un acuerdo de paz, pero dado el apoyo intransigente de Rusia a Assad y la
hostilidad absoluta de la oposición alineada con EE UU hacia el dictador, es difícil ver alguna solución fácil para una
transición ordenada. Las partes contendientes persiguen fines muy distintos, e incluso si se llega a un arreglo, en el mejor
de los casos mantendrá el actual Estado neoliberal que ha condenado a la miseria de los trabajadores y campesinos del
país y que dio pie en su momento a la revuelta popular.
El efecto geopolítico del bajón económico mundial
La desaceleración económica mundial seguramente intensificará los cismas y las crisis regionales dentro del orden
multipolar asimétrico. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha advertido que el sistema mundial se enfrenta “al
riesgo de un nuevo periodo de crecimiento mediocre-bajo durante un tiempo prolongado”/47. A diferencia de 2008, el
epicentro de las tendencias a la crisis en el sistema se halla en China, que experimenta una desaceleración con una tasa de
crecimiento oficial de alrededor del 6,8 %, pero hay quienes calculan que la cifra real está más cerca del 3 %. Los estímulos
del Estado han agravado el problema de la sobreinversión, la sobrecapacidad, la caída de la tasa de beneficio y el alto nivel
de endeudamiento/48.
La desaceleración china golpea a sus economías tributarias de América Latina a Asia. Debido a colapso de los precios de
las materias primas, países como Brasil, Venezuela y Rusia han caído en una profunda recesión. En efecto, actualmente los
BRICS suelen responder al calificativo de “los cinco frágiles”, y hay quien ha ampliado su número para incluir a “los diez
atribulados”/49. Algunos países situados en el corazón del sistema, como Canadá, también se han visto arrastrados a la
recesión, y otros como Australia han comenzado a crecer menos. Mientras China arrastra la economía mundial pendiente
abajo y Europa no sale del estancamiento, la recuperación de EE UU es la más sólida de las economías capitalistas
avanzadas. Temiendo la perspectiva de la inflación, el banco central estadounidense, la Reserva Federal, ha dado prioridad
al capital de su propio país y ha elevado los tipos de interés del 0,25 al 0,50 %. Este aumento debilitará todavía más a unos
mercados emergentes ya sacudidos por la caída de los precios de las materias primas.
Los capitales ya han empezado a huir a EE UU como apuesta más segura, dejando a los mercados emergentes sin apenas
posibilidad de invertir. El Instituto de Finanzas Internacionales informa que los flujos netos de capitales serán negativos para
los mercados emergentes por primera vez desde 1988/50. El aumento de tipos de la Reserva Federal también empujará al
alza los tipos de interés en los mercados emergentes justo cuando convendría rebajarlos para favorecer el crédito y la
inversión. Finalmente, los préstamos en dólares resultarán más caros de devolver. Así, Nouriel Roubini predice que “el
abandono de la política de tipos cero por parte de la Reserva Federal provocará graves problemas a aquellas economías
emergentes que tienen amplias necesidades de créditos internos y externos, una enorme deuda denominada en dólares y
una gran fragilidad macroeconómica y política. La desaceleración económica de China, junto con el fin del súper ciclo de las
materias primas, generará todavía más vientos en contra para las economías emergentes”/51.
Aunque no es posible predecir cuál será el efecto a largo plazo del bajón económico mundial en el equilibrio de poder entre
las grandes potencias, sabemos que intensificará las rivalidades en el sistema en la medida en que cada Estado aplica
políticas en interés de su respectiva clase capitalista y pretende que sus competidores paguen el precio de la
desaceleración en curso. Además, las crecientes tensiones militares entre Estados rivales presionarán sobre unos
46
presupuestos ya muy mermados por las enormes deudas contraídas con el rescate del capitalismo tras la crisis financiera
de 2007-2008.
También agravará las crisis regionales. Los países asiáticos, ya embarcados en sendos conflictos, se dedican ahora a
efectuar devaluaciones competitivas de sus respectivas monedas/52. En Europa, el estancamiento ya está exacerbando las
tendencias centrífugas que amenazan a la UE. El creciente descontento con la austeridad genera una oposición a la UE
tanto de izquierda (como muestran los ejemplos de Syriza en Grecia y de Podemos en España) como de derecha,
encabezada esta última por una serie de partidos que alimentan sentimientos xenófobos contra los inmigrantes, los
refugiados y los musulmanes. Incluso Rusia ha intervenido en varios países para financiar partidos de derecha, incluido el
Frente Nacional francés para minar las bases de la UE/53. La capacidad del capital europeo para mantener unida a la UE
será puesta a prueba cuando el Reino Unido vote si quiere seguir siendo miembro o no. Un “Brexit” o la salida similar de
otros países podría desmembrar a la UE tal como existe actualmente.
Tal vez lo más preocupante sea el efecto que tendrá la desaceleración global en Oriente Medio. Desgarrado por las
potencias imperiales que respaldan a bandos opuestos en la rivalidad entre Estados de la región, la caída del precio del
petróleo generará enormes tensiones en la economía de estos países, que depende casi totalmente de las rentas
petroleras. Arabia Saudí ya registra un déficit récord de 98 000 millones de dólares, y algunos analistas temen que podría
agotar sus reservas de divisas de 640 000 millones de dólares de aquí a 2020/54. Los demás países productores de
petróleo de la región también se verán muy afectados, incluidos los rivales de Arabia Saudí: Irán e Irak. Bajo la presión
presupuestaria, todos estos Estados estarán todavía más tentados de desviar la atención de sus recortes presupuestarios
mediante el ruido de sables nacionalista y la utilización de minorías religiosas como chivos expiatorios.
Tendencias contrapuestas
Mientras que otra ronda de crisis intensificará la rivalidad en el orden mundial multipolar asimétrico, tres tendencias
contrapuestas reducen la posibilidad de que degenere en una guerra abierta. En primer lugar, los principales centros de
acumulación de capital en el mundo, inclusive EE UU y China, están sumamente integrados en el plano económico. Apple,
por ejemplo, que realiza la gran mayoría de sus desarrollos de alta tecnología y diseño en EE UU, depende en buena
medida de la empresa taiwanesa Foxcon y de sus fábricas radicadas en China continental. Esto significa que las clases
capitalistas y sus Estados tienen un interés económico en evitar conflictos hostiles.
En segundo lugar, EE UU tiene una ventaja militar aplastante sobre sus rivales menores. A pesar del aumento de los
presupuestos de defensa de China y Rusia, EE UU todavía gasta más en este terreno que sus inmediatos seguidores
juntos. Es la única potencia militar realmente global, lo que induce a las potencias imperialistas menores a evitar el
enfrentamiento abierto con EE UU. En tercer lugar, EE UU, China y Rusia tienen grandes arsenales nucleares. El espectro
de lo que durante la guerra fría se llamaba “destrucción mutua asegurada” acecha detrás de cada conflicto menor. Todos
están interesados en evitar este tipo de conflagración. Estos tres factores frenan el desarrollo de guerras abiertas entre EE
UU y sus rivales. Es más probable que las rivalidades se diriman a través de una cooperación antagonista o un pulso como
el de la guerra fría. No obstante, la alteración continua del equilibrio de poder económico acumula tensiones crecientes en el
sistema, sobre todo entre EE UU y China.
Así, la teoría de Lenin y Bujarin sigue siendo esencial para comprender un sistema mundial que, aunque esté
desigualmente integrado, sigue estando dividido en una jerarquía dinámica de bloques nacionales representados por
Estados capitalistas que compiten por el predominio entre ellos y con Estados subordinados y oprimidos. Los socialistas
revolucionarios no rinden pleitesía a ninguno de estos bloques. El lema tradicional del socialismo internacional, formulado
durante la guerra fría, “ni Washington ni Moscú, sino el socialismo internacional”, debe guiar hoy de nuevo nuestra acción.
Los socialistas no deben tomar partido entre rivales imperiales. Mientras que nosotros en EE UU tenemos una
responsabilidad primaria de oponernos al imperialismo estadounidense, también hemos de oponernos a los imperialistas
rivales, aunque menores, de Pekín y Moscú. Ninguna de estas bandas de ladrones representa los intereses de la mayoría
trabajadora. Nuestro deber es solidarizarnos con las revueltas populares de las masas trabajadoras y las naciones
oprimidas, sin importar en cuál de los campos se encuentran. Su lucha forma parte de nuestra lucha contra el sistema
capitalista que agudiza la rivalidad entre países y promueve la guerra.
Notas:
1/ Casa Blanca, Estrategia de Seguridad Nacional, febrero de 2015:
https://www.whitehouse.gov/sites/default/files/docs/2015_national_security_strategy.pdf
2/ Para una crítica detallada de Panitch y Gindin, véase Ashley Smith, “Global empire or
imperialism”, International Socialist Review (primavera de 2014), en:
http://isreview.org/issue/92/global-empire-or-imperialism
47
3/ ZbigniewBrzezinski, The Grand Chessboard (Nueva York: Basic Books, 1998), p. 41 (edición en
castellano: El Gran Tablero Mundial, Paidós)
4/ David McNally, The Global Slump (Oakland: PM Press, 2011).
5/ Larry Elliot, “G7 elite group makes way for G20 and emerging nations”,The Guardian,
04/10/2009:https://www.theguardian.com/business/2009/oct/04/g7-g20-economic-policy
6/ “Goodbye G7, hello G20”,The Economist, 20/11/2008:
http://www.economist.com/node/12652239.
7/ “Global Trade After the Failure of Doha”, New York Times, 01/01/2016:
http://www.nytimes.com/2016/01/01/opinion/global-trade-after-the-failure-of-the-doha-round.html
8/ Crédit Suisse, “Is globalization coming to an end?”, 24/09/2015:
https://www.credit-suisse.com/media/mediarelease-assets/pdf/2015/09/globalization-global-pressrelease-en.pdf
9/ Citado en Sidney Blumenthal, “Fargraverthan Vietnam”, The Guardian, 16/09/2004:
https://www.theguardian.com/world/2004/sep/16/iraq.usa
10/ Ese año, Time publicó un artículo en que el coste total de las guerras de EE UU en Irak y
Afganistán se cifraba en una cantidad situada entre cuatro y seis billones de dólares. (Mark
Thompson, “The true cost of the Afghanistan war may surprise you”, Time, 01/01/2015,
en:http://time.com/3651697/afghanistan-war-cost/)
11/
Edward
Luce,
“The
reality
of
American
decline”,
05/02/2012:https://www.ft.com/content/8268fb6e-4e65-11e1-aa0b00144feabdc0?siteedition=intl#axzz3wDezbX00
Financial
Times,
12/ Jeremy Bender, “Ranked: The world’s 20 strongest militaries”, Business Insider, 03/10/2015,
disponible
en:http://uk.businessinsider.com/these-are-the-worlds-20-strongest-militaries-ranked2015-9?r=US&IR=T
13/ Véase Joel Geier, “Capitalism’slong crisis”,International Socialist Review (marzo de
2013):http://isreview.org/issue/88/capitalisms-long-crisis
14/ Gilbert Achcar, “The strategic triad: USA, China, Russia”, en Tariq Ali ed., Masters of
theUniverse? NATO’s Balkan Crusade (Nueva York: Verso Press, 2000), 99-146.
15/ Según cifras del Banco Mundial de 2014, el PIB de China fue de 10,4 billones y el de EE UU,
de 17,4 billones de dólares:http://databank.worldbank.org/data/download/GDP.pdf
16/ Jethro Mullen y Shen Lu, “China saysit’sbuilding new homegrownaircraftcarrier”,CNN,
01/01/2016, disponible en:
http://edition.cnn.com/2015/12/31/asia/china-new-aircraft-carrier/
48
17/ Barack Obama, “Remarks of the President in the State of the Union Address”, White House,
20/01/2015,
disponible
en:https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2015/01/20/remarkspresident-state-union-address-january-20-2015
18/ Citado en Helene Cooper, “US defense secretary supports trade deal with Asia”, New York
Times, 06/04/2015, disponible en:
http://www.nytimes.com/2015/04/07/us/politics/defense-secretary-supports-trade-deal-withasia.html?_r=0
19/ ESSF (article 28441), “US Imperialism’s pivot to Asia”
20/ Justin McCurry, “Japan reveals record defense budget as tensions with China grow”,The
Guardian, 14/01/2015
21/ Richard A. Bitzinger, “China’sdouble-digit defense growth”, Foreign Affairs,
19/03/2015:https://www.foreignaffairs.com/articles/china/2015-03-19/chinas-double-digit-defensegrowth
22/ Shuaihua Wallace Cheng, “China’s new silkroad: Implications for the US”, Yale Global Online,
28/05/2015:http://yaleglobal.yale.edu/content/china’s-new-silk-road-implications-us.
23/ Véase una excelente descripción general del saqueo por China de los países en desarrollo en
Pádraig Carmody, “The new scramble for Africa”, Jacobin, nº 19, otoño de 2015, p. 47.
24/ “China in Africa: One among many”,The Economist, 17/01/2015:
http://www.economist.com/news/middle-east-and-africa/21639554-china-has-become-big-africanow-backlash-one-among-many
25/ Nick Turse, “America’s empire of African bases”, TomDispatch.Com, 17/11/2015:
http://www.tomdispatch.com/blog/176070/t...’s_empire_of_african_bases/.
26/ Fergus Ryan, “South China Sea: US bomber angers Beijing with Spratly Island fly past”, The
Guardian, 18/12/2015:https://www.theguardian.com/world/2015/dec/19/south-china-sea-us-bomberangers-beijing-with-spratly-islands-flypast
27/ Anthony Lake, “From containment to enlargement”, conferencia en la John’s Hopkins School of
Advanced International Studies:
https://www.mtholyoke.edu/acad/intrel/lakedoc.html
28/ “Gorbachev: USA may risk a real war against Russia”, Pravda, 29/01/2015:
http://www.pravdareport.com/society/stories/29-01-2015/129646mikhail_gorbachev_usa_russia_war-0/
29/ Brad Lendon, “US sending tanks and armor to Europe”, CNN, 23/06/2015:
http://edition.cnn.com/2015/06/23/politics/us-armor-tanks-europe-russia-ash-carter/
49
30/ Steven Erlanger, “NATO nations no longer question need for alliance”, New York Times,
15/12/2015: http://www.nytimes.com/2015/12/16/world/europe/nato-nations-no-longer-questionneed-for-alliance.html
31/ Jorge Benitez, “The bully to the east”, US News and World Report, 06/08/2015:
http://www.usnews.com/opinion/blogs/world-report/2015/08/06/russia-bullies-sweden-and-finlandaway-from-joining-nato
32/ Derek E. Mix, “US and Europe: Current issues”, Congressional Research Service Report,
03/02/2015, 7; disponible en https://www.fas.org/sgp/crs/row/RS22163.pdf.
33/ Ibid., 8-9.
34/ Vladimir Soldatkin, “Putin names US among threats in new national security document”,
Reuters, 02/01/2015:
http://www.reuters.com/article/russia-security-strategy-idUSKBN0UG09Q20160102
35/ Mark Adomanis, “A Russia-China alliance is emerging”, Forbes, 20/05/2014:
http://www.forbes.com/forbes/welcome/?toURL=http://www.forbes.com/sites/markadomanis/2014/0
5/20/a-russia-china-alliance-is-emerging-and-it-will-be-a-disaster-for-thewest/&refURL=http://isreview.org/issue/100/asymmetric-worldorder&referrer=http://isreview.org/issue/100/asymmetric-world-order
36/ ForeignAffairs, número de noviembre/diciembre de 2015. Para más datos sobre el papel del
Consejo de Relaciones Exteriores y de su publicación, Foreign Affairs, véase Laurence H. Shoupy
William Minter, Imperial Brain Trust (Nueva York: Authors Choice Press, 2004) y Laurence H.
Shoup, Wall Street’s ThinkTank (Nueva York: Monthly Review Press, 2015).
37/ Para un análisis más detallado de la invasión de Irak, véase Ashley Smith, “The invasion and
occupation of Iraq: Anatomy of an imperial war crime”, International Socialist Review (noviembrediciembre de 2007):http://www.isreview.org/issues/55/iraqoccupation.shtml
38/ Glenn Greenwald, “US government celebrates tsarming of the Egyptian regime with a YouTube
video”, The Intercept, 03/08/2015:https://theintercept.com/2015/08/03/u-s-government-celebratesarming-egyptian-regime-youtube-video/.%C2%A0/
39/ Henry Kissinger, “A path out of Middle East collapse”, Wall Street Journal,
16/10/2015:http://www.wsj.com/articles/a-path-out-of-the-middle-east-collapse-1445037513
40/ Para el mejor resumen del ascenso y la naturaleza del EI, véase Adam Hanieh, “A Brief History
of ISIS”, Jacobin, 03/12/2015.
41/ Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, “Worldwide displacement hits
an all-time high as war and persecution increase”, 18/06/2015:
http://www.unhcr.org/558193896.html.%C2%A0
42/ Nour Malas y Carol E. Lee, “U.S. pursued secret contacts with Assad regime for years”, Wall
Street Journal, 23/12/2015:http://www.wsj.com/articles/u-s-pursued-secret-contacts-with-assadregime-for-years-1450917657
50
43/ Jack Stubbs, “Four fifths of Russia’s Syria strikes don’t target Islamic State”, Reuters,
21/10/2015:http://www.reuters.com/article/us-mideast-crisis-syria-russia-strikesidUSKCN0SF24L20151021
44/ Ilya Arkhipov y Stephen Kravchenko, “Putin threatens Turkish jets in Syria”, Bloomberg,
17/12/2015:http://www.bloomberg.com/news/articles/2015-12-17/putin-damps-hope-for-turkishdetente-threatening-jets-in-syria
45/ Ben Hubbard, “Saudi Arabia cuts ties with Iran amid fall out from cleric’s execution”, New York
Times,
03/01/2016: http://www.nytimes.com/2016/01/04/world/middleeast/iran-saudi-arabiaexecution-sheikhnimr.html?action=click&contentCollection=Middle%20East&module=RelatedCoverage®ion=Margin
alia&pgtype=article
46/ Robert Kagan, “The crisis of world order”, Wall Street Journal, 20/11/2015:
http://www.wsj.com/articles/the-crisis-of-world-order-1448052095
47/ FMI, “Lagarde: Prevent ‘new mediocre’ from becoming ‘new reality’,” IMF Survey,
09/04/2015:http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/so/2015/NEW040915A.htm
48/ Para un buen resumen del ascenso de China y las causas de su crisis económica, véase HofungHung, The China Boom: Why China Will Not Rule the World (New York: Columbia University
Press, 2015).
49/ Anchalee Worrachatey Ye Xie, “Morgan Stanley’s fragile fives well to troubled 10 in selloff”,
Bloomberg Business, 16/08/2015:http://www.bloomberg.com/news/articles/2015-08-16/morganstanley-s-fragile-five-swells-to-troubled-10-in-selloff
50/ Neelabh Chaturvedi yNyshka Chandran, “Chart: HowdoestheFedhikeimpactemergingmarkets?”,
CNBC,
16/12/2015:http://www.cnbc.com/2015/12/16/fed-interest-rate-hikes-impact-on-emergingmarkets.html
51/ Nouriel Roubini, “How a Fedraterise creates havoc for emerging markets”, The Guardian,
30/06/2015:https://www.theguardian.com/business/2015/jun/30/fed-rates-hike-emerging-marketsnouriel-roubini
52/ Landon Thomas, “Currency devaluations could hinder global growth”, New York Times,
08/01/2016:http://www.nytimes.com/2016/01/09/business/dealbook/asia-china-ren
De monjes, mujeres y Putin: el Monte Athos
http://elordenmundial.com/2016/09/27/monjes-mujeres-putin-monte-athos-2/
http://elordenmundial.com/2016/09/27/monjes-mujeres-putin-monte-athos-2/Si un funcionario de la menguante Unión Europea
quisiese acercarse al Monte Athos, sólo necesitaría unos euros para comprar el pasaje de Aegean Airlines de las 09:00 de
Bruselas a Salónica con escala en Atenas. Después, tomaría un autobús para salvar unos 100 kilómetros a través de la Península
Calcídica. La llegada a las puertas de este destino Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO acontecería a media tarde. A las
puertas. Lo repetimos porque cruzarlas es harina de otro costal.
El eurócrata (o cualquier otro hijo de vecino) debería empezar llamando para reservar una visita “tan pronto como sea posible,
pero con no más de seis meses de antelación” al teléfono 0030 2310252578, de la Oficina de Peregrinos del Monte Athos en
Salónica. La cuota diaria son 100 visitantes ortodoxos y 10 no ortodoxos. El turismo no es una razón válida para visitar el lugar.
51
Si el potencial visitante pertenece a alguna orden religiosa, deberá solicitar el permiso del Patriarcado Ecuménico de
Constantinopla vía email a la dirección [email protected]. Si es griego ortodoxo, pero no ostenta esta nacionalidad, se
le podrán requerir medidas acreditativas como una carta de su párroco.
Tras obtener la aprobación de la reserva para la fecha indicada, precisará de enviar por correo postal copia de su pasaporte. En
plazo de dos semanas recibirá una carta de confirmación. Cuando se aproxime la fecha tendrá que telefonear nuevamente a la
Oficina indicando que no ha cambiado de planes. Finalmente, la mañana de la visita –limitada a cuatro días y tres noches–,
deberá presentarse en la Oficina de Peregrinos de Uranópolis para recoger su visado o diamonitirio. A las 09:45, el eurócrata
levará anclas en el ferry rumbo a Dafni, principal puerto del Monte Athos. La península no está conectada por carretera con el
resto de Grecia.
En el caso de que el hipotético eurócrata fuese una eurócrata, ni el mismísimo Martin Schultz podría garantizarle la entrada. No
se acepta la presencia del género femenino en este territorio. Ni en humanos, ni en animales. Aunque es parte de la Unión
Europea, el Monte Athos prohíbe la libre circulación de bienes y personas.
La localización del Monte Athos. Daily Mail
Historia en presente
Mencionado en la Ilíada, el Monte Athos (Ágion Óros, “montaña sagrada” en griego) está situado en las más oriental de las tres
picas de tridente que la Península Calcídica esgrime contra el Egeo. Tras aparecer brevemente en la historia, cuando durante las
Guerras Médicas el persa Jerjes el Grande mandó construir un canal en el istmo para evitar rodearla, la península del Monte
Athos desapareció del radar.
52
La tradición athonita cuenta que la Virgen María estaba navegando de Jafa a Chipre para visitar a Lázaro, cuando su embarcación
fue arrastrada hasta el entonces pagano Monte Athos. La Virgen puso pie en tierra y, asombrada por la belleza del paraje, la
bendijo y le pidió a su hijo que la convirtiera en su jardín. Se oyó:
“Que este lugar sea tu herencia y tu jardín, un paraíso y un remanso de paz para aquellos que buscan la salvación”.
Desde entonces la montaña fue consagrada como el jardín de Dios, y prohibida a cualquier otra mujer.
Lo más probable es que haya monjes en el “Jardín de la Virgen” desde el siglo III. Con la conquista islámica de Egipto en el siglo
VII, muchos monjes ortodoxos del desierto se instalaron en el Monte. Los primeros monasterios se fundaron en el siglo IX.
Durante la IV Cruzada, la comunidad monacal –ya integrada por varios monasterios y una cabeza visible o Protos, así como
protegida por el emperador bizantino–, fue perturbada por los católicos. En el siglo XIV fue saqueada por mercenarios catalanes.
Los monjes supieron alinearse con la historia y, cuando la cercana Salónica cayó en manos otomanas en 1430, salvaron los
muebles rindiendo pleitesía al sultán. Se rubricó un firmans (Edictos Turcos) en el que se reconocía a Athos como “el país en el
que día y noche el nombre de Dios es reverenciado… un refugio para los necesitados y los viajeros”.
El comienzo de la era otomana fue por tanto próspero, algunos sultanes incluso fueron benefactores de los monjes. De hecho, de
esta época data la construcción del último de los 20 monasterios, con el que se completó la configuración actual del Monte.
Pero el tiempo endureció a Estambul. Los impuestos lastraron la pujanza económica de la Península, que sólo pudo sobrevivir
gracias a las donaciones de los zares rusos y príncipes de Serbia, Moldavia y Valaquia.
A pesar del declive, el Monte Athos fue un centro de preservación y difusión de la cultura helena. En el siglo XVII se convirtió
en el faro que alumbró la Ilustración de esa nación a través de la Academia Athonita.
En la Guerra de Independencia Griega de 1821, los monjes llegaron a combatir en el campo de batalla para liberarse del control
turco. Aun así, la causa de Lord Byron no triunfó totalmente, y la recién nacida nación helena contemporánea no pudo incluir a
toda la Hélade. Tampoco al Monte Athos.
El resto del siglo XIX vio como la población y riqueza de la Península volvía a aumentar y en 1902, gracias al patrocinio de
Rusia, ya había 7.000 monjes. El mordisco griego hacia el norte llegó con las Guerras de los Balcanes, cuando en 1912 la Marina
Griega expulsó a los otomanos.
Paralelamente, una flota enviada por Moscú que transportaba tropas y a un prominente arzobispo, arrasó un monasterio y prendió
a 1.000 monjes herejes según el zarismo que fueron excomulgados y dispersados por Rusia. Aún hoy siguen siendo considerados
sediciosos.
Tras un conflicto diplomático por la soberanía de Athos entre Rusia y Grecia, el fin de la I Guerra Mundial vio confirmada la de
esta última, aunque los Tratados de Londres y Bucarest en 1913, Neuilly en 1919, Sèvres en 1920 y Lausana en 1923 le
reconocieron la autonomía de gobierno.
“Los Stukas alemanes barrieron los cielos a lo largo del Egeo como espantosos pájaros sombríos, pero no dejaron caer ninguna
bomba sobre los monjes del Monte Athos. Las motorizadas hordas nazis retumbaron en la península de Salónica, pero no
invadieron las 40 millas de longitud de su cabo oriental, donde el santo e histórico Monte se yergue en la bella bruma sobre los
monasterios que se encaraman como castillos fabulosos en despeñaderos sobre el mar”
Revista Time
Despejada la polvareda de la II Guerra Mundial, la comunidad monástica amaneció intacta. Y es que aunque Grecia fue ocupada
desde 1941 hasta 1944, la Epistassia –o comité de cuatro monjes que gobierna el Monte Athos–, solicitó a Adolf Hitler que
pusiera al Estado Monástico Autónomo bajo su protección personal, a lo que el Führer accedió encantado. Para Hitler los
hermanos eran un faro moral. Pese a ello, la prensa griega denunciaba el secuestro de niños varones, y las idas y venidas de
lanchas motoras que llevaban prostitutos a las dársenas de los puertos athonitas para los monjes. Estos se referían en aquella
época al líder de los nazis como el “Alto Protector de la Sagrada Montaña”.
Tras la guerra, la Comunidad Sagrada –gobierno de 20 monjes que representan a cada uno de los monasterios–, aprobó la Carta
Constitucional de la Montaña Sagrada. Ratificada por el Parlamento Griego, aún hoy sigue en vigor. Los religiosos se definen
53
como “Estado Monástico Autogobernado”, justificándose en una bula de oro del siglo X. La entrada de la República Helénica en
la Unión Europea supuso la ratificación expresa del centenario estatus especial del Monte Athos por ambas partes. Algo similar
sucedió con la adhesión griega al Espacio Schengen. El ruido organizado por los monjes –que declararon que Schengen era una
obra del demonio y el último intento de Satán de controlar la Tierra–, obligó a Grecia a adjuntar un documento a su declaración
de adhesión. Se debería respetar el estatus athonita en relación a la aplicación del Tratado.
Un milenio en la picota
El Athos del 2016 se parece mucho al Athos del 1016, pues ha quedado casi congelado en el
tiempo. Algunos monasterios utilizan aún el antiguo calendario ortodoxo. Como medida más
sencilla para garantizar el celibato no se admite la presencia a las mujeres en toda la península, ni a
menos de 500 metros desde la línea de costa. Esto se extiende a animales, “para que su cortejo no
suponga un espectáculo estrafalario para almas que detestan todas las formas de indecencia”. La
poca leche y huevos consumidos deben ser importados de la vecina región griega de Macedonia,
incluyendo los famosos huevos rojos de la Pascua Ortodoxa. Se hace la vista gorda con los gatos,
valorándose positivamente sus habilidades de cazadores de ratas.
En cuanto a la prohibición a la mujer –anteriormente extendida a los chicos barbilampiños–,
también ha habido varias excepciones, –con o sin el plácet de los mojes–.
La Guerra Civil Griega (1946-1949) vio el asilo de un grupo de campesinos, entre los que había
mujeres y niñas. Además “Miss Europa 1930”, griega, consiguió pisar Athos disfrazada de
marinero. Atracó el yate en el que navegaba con una amiga en el monasterio de Vatopedi, donde un
joven monje flirteó con ellas sin saber que, en realidad, eran mujeres.
La gota que colmó el vaso fue la entrada de la también griega Maria Poimenidou que, también
disfrazada de hombre, provocó la aprobación de una ley que condena a las mujeres a hasta 12 meses
de prisión si violan la regla milenaria.
Precisamente en virtud de esta ley, la policía detuvo a cuatro mujeres moldavas en 2008, absueltas
por los religiosos tras descubrirse que llegaron al Monte Athos víctimas de una red de trata de
personas.
Ese año otro grupo de mujeres se arrojó al otro lado de la valla que separa Athos de Grecia, quizá
replicando la tradición helena de arrojar yogur como protesta. Esta reacción de la comunidad
pretendía denunciar lo que se consideran reclamos ilegales de tierras de los monjes, más centrados
en su bienestar financiero que en el general.
Regirse según normas milenarias y estar vedado al 50% de la población mundial no es óbice para que el Monte Athos esté bajo
los focos a menudo. Eso sí, aquí casi todo funciona de manera diferente. Por ejemplo, mientras la mayor parte de Grecia vive la
llegada a sus costas de miles de refugiados –que normalmente son rechazados y devueltos a Turquía–, La Montaña Sagrada es
ajena a esta realidad. En este dedo que apunta al Egeo, conseguir la nacionalidad griega es tan fácil como ordenarse. El hábito
hace al griego.
Algo similar ocurrió en 1964. El mundo celebraba que los cabezas de las Iglesias Ortodoxa y Católica –Pablo VI y Atenágoras I–
se reunieran por primera vez en Tierra Santa después de varios siglos; y al año siguiente que pusieran fin a una excomunión
mutua que databa de 1054. Sin embargo, en aquellos momentos el Monte Athos no celebraba. Muchos monasterios athonitas
están profundamente en contra del ecumenismo y enviaron protestas formales al Patriarca. Esfigmenu llegó más lejos y exhibía
en sus fachadas banderas negras que rezaban “ortodoxia o muerte”.
El nuevo Patriarca Bartolomé I les declaró cismáticos en 2002 por no “celebrar la figura del Patriarca”, y ordenó desahuciar el
monasterio. Se estipuló que un grupo de monjes fieles a los dictados estambulitas tomaran su lugar. Los herejes, cual okupas,
resistieron. La nueva hermandad intentó entrar por la fuerza en las dependencias monásticas de la capital, Karyés. Los dos grupos
de monjes chocaron en un lance que dejó a siete gravemente heridos.
54
Tras 11 años de trámites, la policía griega se disponía a desalojar el monasterio de Esfigmenu, pero un puñado de hermanos
comenzó a arrojar piedras y cócteles molotov a los agentes impidiéndolo. Hoy siguen enrocados en sus puestos, sometidos a un
bloqueo. Cuentan su historia a cualquiera que la quiera saber (omitiendo las partes violentas). Constancia de ello dejan el viaje
del presentador británico Simon Reeve cuando lo filmó para una serie de la BBC, y la propia página web de los monjes.
Esta intervención solo pudo ocurrir cuando el Patriarcado Ecuménico tomó cartas de tipo judicial en el asunto, implicando a
tribunales de Salónica. Grecia le dio la razón a Constantinopla pese a las protestas del primer ministro ruso Vladimir Putin. La
implicación de esta figura no es de extrañar, la relación entre Rusia y la Iglesia Ortodoxa Griega –de la que la Montaña Sagrada
es el sanctasanctórum–, es tan estrecha que hasta tiene representación en la Feria de Turismo de Moscú.
La Federación Rusa ya había protestado anteriormente en 2011 a través del Ministerio de Exterior y la Iglesia Ortodoxa Rusa por
el encarcelamiento del abad del monasterio de Vatopedi Efraín. Envuelto en un escándalo de corrupción, contribuyó a la caída
del partido conservador griego Nueva Democracia. El monje pertenecía a una trama que convencía a los mandatarios griegos
para intercambiar solares rurales sin valor por codiciados bienes inmuebles en Atenas. Así el gobierno perdió decenas de
millones de euros. La autoridad de Efraín era tal que a las puertas de prisión se congregaron en protesta un gran grupo de
monjas y una banda religiosa de rock. Para Rusia la detención fue contraria a los derechos humanos.
Pertenecer al KGB –órgano de la comunista URSS que ensalzaba el ateísmo–, no ha evitado este mayo de 2016 la visita de Putin
al Monte Athos, con el Patriarca de Moscú y de todas las Rusias Cirilo I. El motivo fue celebrar 1000 años de presencia rusa en la
Península, con el monasterio de San Pantaleimón, en el que hoy viven 70 monjes rusos y ucranianos.
Muchas son las incertidumbres y pocas las certezas en una era que el sociólogo Bauman califica de
“líquida”. Pero, si hubiera que lanzar al aire una predicción sobre el futuro, no sería descabellado
afirmar que el más oriental de los espolones que Grecia hunde en el Egeo, continuará desafiando la
lógica de los tiempos y encontrando su papel en ellos. Quién sabe, quizás incluso sobreviva a las
eurócratas que no pueden entrar en su recinto.
La agricultura en el siglo XXI: un futuro incierto
http://elordenmundial.com/2016/09/29/la-agricultura-siglo-xxi-futuro-incierto/
Desde hace décadas, la ciencia agrícola se ha centrado en impulsar la producción mediante
el desarrollo de nuevas tecnologías, consiguiendo grandes aumentos del rendimiento y
menores costes para la agricultura a gran escala. Sin embargo, estos avances han tenido un
gran coste medioambiental y además no han resuelto los problemas sociales y económicos
de los pobres en los países en desarrollo, que por lo general son los que menos se han
beneficiado de este aumento de la producción.
El mundo de hoy en día se caracteriza por el desarrollo desigual, el uso insostenible de los
recursos naturales, el agravamiento de los efectos del cambio climático y la persistencia de
la pobreza y la malnutrición. La agricultura está íntimamente relacionada con estos
problemas, así como con la pérdida de la biodiversidad, el calentamiento global y la
disponibilidad de agua. La Evaluación Internacional de las Ciencias y Tecnologías
Agrícolas para el Desarrollo (IAASTD en inglés) se centra en la agricultura como
proveedora de alimentos, salud, servicios medioambientales y crecimiento económico a la
vez que sostenible y socialmente equitativo. Dicha evaluación reconoce la diversidad de los
ecosistemas agrícolas y de las condiciones sociales y culturales locales. Ha llegado la hora
de replantearse cómo los conocimientos, las ciencias y las tecnologías agrícolas pueden
contribuir a un desarrollo más equitativo y sostenible.
La agricultura es una de las bases en las que se sustenta la vida humana y, al menos en su
día, la sociedad. Por eso mismo, hay que saber enfrentar estas cuestiones y retos que nos
presenta el sector primario en nuestros tiempos.
55
Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=XG0I3aBpbFE
¿Dónde se encuentra hoy el sector primario? El ejemplo
de la PAC
Las variantes climáticas en Europa han provocado una especialización regional que se
reducen a tres áreas: Europa central, con extensiones cerealistas y explotaciones ganaderas;
noroeste de Europa y cinturón atlántico, con ganadería importante, cereales, patatas y
plantas forrajeras; y la Europa mediterránea, con una agricultura de secano y de huerta
(regadío) y un auge preocupante de los cultivos bajo plástico.
Para ampliar: “EE. UU. probará el efecto de los invernaderos de Almería contra el
calentamiento global”, Historias de Luz
Las analogías existentes vienen marcadas por una historia y cultura comunes en la Europa
comunitaria, a lo que hay que añadir que, al estar sometida a una política agraria común
(PAC), tiende a homogeneizar las estructuras agrarias de los países miembros. La Europa
comunitaria se caracteriza por la escasa población activa en el sector agrícola, situada en
torno al 5% de la población activa total. Sin embargo, es una gran potencia agrícola, siendo
Irlanda y Gran Bretaña los que poseen más superficie agrícola en términos relativos,
aunque una gran parte de ella es prado y se dedica a aprovechamiento ganadero. En el otro
extremo estaría Portugal, donde solo el 44% de la superficie se dedica a actividades
agropecuarias.
56
Fuente: UE
Como todo plan —ya sea regional, estatal, forestal, etc.—, la PAC cuenta con unos
principios, motivaciones y directrices. Se esgrimieron razones estratégicas o políticas para
impulsar la PAC, como superar la situación de contrastes en cuanto a población
rural/urbana (éxodo rural), apoyo a la agricultura familiar, etc., junto con unas grandes
ventajas económicas, como el aumento de la oferta, incremento de la competencia y la
especialización…
Hay que recordar igualmente que, en términos de competitividad, la agricultura europea
estaba en condiciones muy deficientes frente al gran competidor americano por la
necesidad de ajuste estructural y por costes como el combustible.
57
Fuente: Banco Mundial/Eurostat
La ambición de los objetivos queda expresada ya en el mismo Tratado de Roma en 1957 y
la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la
Energía Atómica (Euroatom) en el telón de fondo de la Europa de la posguerra, pues solo
en esa situación se pueden entender los objetivos y, sobre todo, el esfuerzo realizado por
Europa en tan ambiciosa tarea.
Si bien las directrices e incluso las motivaciones podrían modificarse y reorientarse, los
principios son la base ética de un buen programa. La política de la Europa verde se
fundamenta en tres principios: unidad de mercado, reconociendo un mercado interior único
con eliminación de aduanas, precios y normas comunes y aplicando los instrumentos en
todo el territorio, con cesión de políticas nacionales; preferencia comunitaria, con
aislamiento de las fluctuaciones internacionales, y solidaridad financiera (Fondo Europeo
de Orientación y Garantía Agrícola), para lo cual los países hacen una balanza y prestan
ayudas y servicios a aquel país que más lo necesite en el momento. No es extraño ver que
los principios se contemplan desde diferentes puntos de vista según la política que gobierne
y los intereses de esta, dando prioridad a intereses geopolíticos y no tanto a una
sostenibilidad comunitaria.
Pero la PAC, como es de esperar, ha traído también efectos indeseados por sus a veces
nefastas políticas o la mala aplicación de las mismas. Uno de ellos son los grandes costes,
la venta de producto en el exterior mediante subvenciones. Además, vender era más fácil
cuando a comienzos de los 80 cayeron los mercados. Hay también una imposibilidad de
llevarlo a una Europa “ampliada”, y en esta crisis de demanda de productos agrarios incide
la crisis económica mundial, el problema de la deuda externa de los países pobres y el
autoabastecimiento de algunos compradores. También se incrementa la presión
internacional contra el proteccionismo europeo, acusándolo de hundir los precios al vender
por debajo de sus costes de producción. Y, claro está, hay un precio medioambiental, pues
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la producción se intensifica con métodos agresivos para la naturaleza, opuestos al
desarrollo sostenible.
De acuerdo con estas consideraciones, circula un juicio de la PAC muy negativo: es
costosa, conflictiva y perniciosa. Esta asignación de recursos tan controvertida se ve
socavada por no cumplir fielmente este mismo objetivo: no se ha logrado el objetivo de la
paridad y no existe una misma opinión sobre la agricultura familiar; no son piezas tan bien
definidas como años atrás, pues su carácter se ha diluido en tres situaciones diferentes:
grandes explotaciones
capitalistas empresariales,
explotación en régimen de pluriactividad y explotaciones sin futuro al borde de la
marginalidad.
En respuesta, la PAC abre una fase de revisión y propuestas de reformas, centrándose en el
gran problema que son los excedentes y entrando en un proceso de reforma permanente
desde 1977. A fin de cuentas, los pequeños agricultores y las comunidades rurales en los
países en desarrollo se han beneficiado poco de las oportunidades que puede ofrecer el
comercio agrícola. Una apertura prematura de los mercados agrícolas a la competencia
internacional puede debilitar —y ha debilitado— aún más el sector agrícola de los países en
desarrollo, causando más pobreza, hambre y daños medioambientales a largo plazo.
Por otro lado, el éxodo rural y el abandono de tierras y de la práctica agrícola sigue siendo
un problema creciente que no cesa, debilitando este sector —pues no hay gente que luche
por él— y dejando margen a la industria y la especulación para aprovecharse del agricultor
local, que es en última instancia la base de la agricultura.
El eterno debate: los alimentos transgénicos
Los organismos genéticamente modificados (OGM) o alimentos transgénicos deben
entenderse en el contexto de la Revolución Verde (1960), que fue el papel sobre el que
59
posteriormente se basaría la biotecnología para los OGM. Este fue el desencadenante: que
los procesos técnicos de las agriculturas americana y europea hacían imprescindible
impulsar una revolución agraria en los países del tercer mundo para incrementar las
producciones de sus productos básicos. El objetivo: resolver el problema del hambre en
estos lugares.
La característica de esta revolución fue la semilla obtenida por hibridación, semillas que no
están adaptadas a las condiciones de cada región del planeta y que exigen unas condiciones
de cultivo similares a las de los campos de ensayo para los que fueron diseñadas y la
necesidad específica de abonado, agua, herbicidas, insecticidas y plaguicidas.
Esta revolución verde se sustenta en la hibridación de tres cereales básicos: trigo, arroz y
maíz. En Atizapán, México, la revolución del trigo llegó con un programa de investigación
de variedades de trigo de alto rendimiento capaces de resistir al hongo de la roya de los
tallos. Los resultados: se acorta a la mitad el tiempo de producción y se obtienen variedades
aptas para distintos climas y suelos, algunas muy productivas.
En Manila, Filipinas, se da la revolución del arroz en el centro de investigación IRRI, con
resultados de variedades de ciclo corto —se pueden obtener dos cosechas al año—, una
floración independiente al número de horas de insolación, resistencia a enfermedades y
buenas cualidades culinarias.
La revolución del maíz se aplicó en el llamado Plan Puebla (1967) en las zonas
latinoamericanas con dedicación fundamental a este cultivo, con predominio de los
pequeños agricultores, pero los resultados fueron que las variedades híbridas no
funcionaron adecuadamente, además de un aumento de la productividad con plantaciones
más densas.
Geográficamente, no se extiende por todos los países del tercer mundo, pero sí en zonas
como Asia e Iberoamérica durante los años 60 y 70 (México, India, Pakistán y zonas de
Oriente Próximo) y en los años 80 continuaría su expansión por los países desarrollados.
Así pues, el uso de algunas biotecnologías convencionales está muy aceptado, como la
fermentación para la producción de pan o alcohol o el cruce de plantas o animales para
conseguir variedades con mejores características o un mayor rendimiento. Pero otras
aplicaciones siguen siendo polémicas, como el uso de cultivos genéticamente modificados
(OGM), que se obtienen mediante la introducción de genes de otros organismos. Algunos
cultivos genéticamente modificados pueden aumentar el rendimiento en ciertos lugares,
pero disminuirlo en otros. Debido a la rapidez con la que se desarrollan las nuevas
tecnologías, las evaluaciones a largo plazo de los riesgos y los beneficios medioambientales
y sanitarios suelen ir detrás de los descubrimientos, lo que aumenta la especulación y la
incertidumbre.
60
Fuente: Alto Nivel
A mediados de 2016, 110 premios Nobel de Medicina, Física y Química se postularon a
favor de los transgénicos. Concretamente, lo ejemplificaron con el arroz dorado y
arremetieron contra la ONG ecologista Greenpeace y contra los gobiernos que apoyan la
prohibición de los transgénicos. Cabe destacar que esta ONG no se opone a la
biotecnología, pero sí a la liberación de transgénicos al medio ambiente, ya que son
organismos vivos que pueden reproducirse, cruzarse y provocar daños irreversibles en la
biodiversidad de los ecosistemas.
Los premios Nobel utilizaron como principal arma el hambre en el mundo, proponiendo
que el arroz dorado transgénico resolvería parte del problema (desde el punto de vista de
crear un precedente a continuar). Por su parte, Greenpeace se defendió argumentando que
no es la solución, pues el 30% de la producción de alimentos diarios acaba en la basura. Y
aquí está el debate que cada día toma más fuerza en la actualidad: ¿transgénicos como la
solución al hambre del mundo? Según muchos, podría ser. Sin embargo, si el 30% de los
alimentos actuales diarios acaba en la basura, ¿es sensato dejar que esto siga pasando,
cerrar los ojos y volcarnos hacia la producción artificial? Y, por lógica, de esa producción
de arroz dorado, ¿cuánto acabaría en la basura tras la especulación de las grandes
superficies? Una cosa sí es segura: el patentar estos alimentos transgénicos sin estudiar
profundamente sus consecuencias tiene un precio que paga, como siempre, el tercer mundo,
aumentando su dependencia de países desarrollados, además de estar abocado hacia una
agricultura de mercado y una mayor dependencia de plaguicidas, abonado intensivo —que
deteriora el suelo—, recursos hídricos y condiciones meteorológicas.
61
Otras de las consecuencias que no se puede pasar por alto son los graves problemas
medioambientales y sociales; la competencia por el suelo para flores, madera, fertilizantes,
pieles, cuero, productos químicos, fibras, combustible, productos farmacéuticos y drogas
OGM; la contaminación por nitrógeno, fósforo, magnesio y pesticidas de suelos, acuíferos
y aire; la salinización en zonas secas; el agotamiento de minerales del suelo y la erosión del
mismo, y desequilibrios que causan una drástica reducción de la biodiversidad.
Frente a esta maraña de cuestiones que plantean los OGM hay una respuesta que no está del
todo extendida: la agricultura ecológica u orgánica, que nace en respuesta a las reformas
agrarias que se produjeron en Alemania a finales del siglo XIX y, además, por efecto de la
llamada revolución industrial en el sector agropecuario, aunque tiene su auge en el siglo
XX debido a los efectos de la biotecnología.
La agricultura sostenible es aquella que mantiene la productividad al tiempo que protege la
base de recursos naturales. Ciertas posibles acciones son desarrollar prácticas de bajo
impacto, como la agricultura orgánica, y proporcionar incentivos por la gestión sostenible
del agua, el ganado, los bosques, y la pesca (más información aquí).
Documental: Alimentación ecológica, verdades y mentiras
Un tiempo con nuevos retos
Como vemos, históricamente el desarrollo agrícola se ha orientado hacia el aumento de la
productividad y la explotación de los recursos naturales, ignorando las complejas
interacciones entre las actividades agrícolas, los ecosistemas locales y la sociedad. Estas
relaciones deben tenerse en cuenta para permitir un uso sostenible de recursos como el
agua, el suelo, la biodiversidad y los combustibles fósiles. Gran parte del conocimiento, la
ciencia y la tecnología agrícolas necesarios para afrontar los desafíos de hoy están
disponibles, pero para llevarlos a la práctica se requiere un esfuerzo creativo por parte de
todos los interesados.
La ciencia y la tecnología agrícolas existentes pueden hacer frente a algunas de las causas
subyacentes de la disminución de la productividad. Sin embargo, es necesario seguir
avanzando basándose en un enfoque multidisciplinar, comenzando por un mayor control de
la forma en que se utilizan los recursos naturales.
Aunque la producción alimentaria ha aumentado en las últimas décadas, la desnutrición
afecta aún a muchas personas, siendo la causa del 15% de las enfermedades a nivel
mundial. Muchos grupos de población continúan padeciendo carencias de proteínas,
micronutrientes y vitaminas. Al mismo tiempo, la obesidad y las enfermedades crónicas
están aumentando en muchas partes del mundo. La investigación y las políticas agrícolas
deberían encaminarse a aumentar la variedad en la alimentación, mejorar la calidad de los
alimentos y promover un mejor procesamiento, conservación y distribución de los
alimentos.
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Fuente: MDZ
Con ciertas reformas comerciales, si hay voluntad, pueden conseguirse relaciones más
equitativas. Los países en desarrollo se beneficiarían de cambios claves como eliminar las
barreras arancelarias para los productos sobre los que tienen una ventaja competitiva y para
las importaciones de productos elaborados y mejorar su acceso a los mercados de
exportación.
Existe una necesidad de reforzar la capacidad de los países en desarrollo para analizar y
negociar acuerdos comerciales, de manera que las decisiones relativas al sector agrícola
sean mejores y más transparentes. ¿Seremos capaces los humanos de erradicar algo tan
fundamental como el hambre respetando a la vez el medio ambiente y sus ecosistemas y sin
faltar a la ética?
Acerca de Juan Lazaro 1 Article
Jaén, 1991. Graduado en Geografía y Gestión del Territorio. Especialidad en ética profesional en la Universidad Autónoma de
Aguascalientes. Cursando Máster en Tecnologías Geoespaciales para la Gestión Inteligente del Territorio (estudios previos en
Teledetección en el INEGI, México).
“Los retos de la globalización y la política comercial de la Unión
Europea”, por Inmaculada Rodríguez-Piñero
http://elordenmundial.com/2016/09/30/globalizacion-y-politica-comercial-union-europea/
Si entendemos por globalización el proceso por el cual los mercados se liberalizan, se
integran y se hacen más internacionales, es evidente que estamos ante un proceso
imparable. Un proceso derivado de la reducción de los costes de los transportes y de las
comunicaciones y de la supresión progresiva de las barreras al comercio que es fruto de la
63
voluntad política de apertura a la competencia y los mercados internacionales, porque la
Historia y la evidencia empírica muestran que las economías abiertas crecen más
rápidamente que las cerradas y disfrutan de un mayor nivel de riqueza y prosperidad.
Sin duda alguna, la globalización y sus efectos constituyen un objeto permanente de
análisis y debate basado en sus efectos en términos de desigualdad y pobreza, que se han
acrecentado por la crisis financiera global y por las injustas e inadecuadas políticas
aplicadas, que han cargado sobre los más débiles la factura de una crisis que no han
provocado. El resultado es un movimiento creciente en contra de la liberalización del
comercio internacional, de la inmigración y a favor del proteccionismo con el surgimiento,
primero, de protestas sociales y, después, de organizaciones sociales de tipo populista que
están ganando el apoyo de los votantes. En España se trata de populismos de raíz
democrática, pero en otros países de la UE, como en Gran Bretaña, Francia, Holanda,
Alemania, Austria o Polonia, son claramente fascistas, xenófobos, antidemocráticos y
antieuropeos.
Es cierto que asistimos a una desigualdad creciente entre países e internamente entre los
mismos, a pesar del aumento del nivel de desarrollo a nivel global. Y también lo es que las
sociedades más desiguales no funcionan de forma eficiente, que sus economías no son
sostenibles a largo plazo y que, tarde o temprano, desembocan en una fractura social. El
buen funcionamiento de la economía y las exigencias de una sociedad decente requieren de
cohesión social y de igualdad de oportunidades. Sin ellas no es posible construir un
proyecto de futuro compartido, porque crecen la inseguridad, la incertidumbre, el miedo y
se generaliza la desconfianza en la política y en las instituciones, algo que no solo está
ocurriendo en nuestro país, sino también en diferentes países de nuestro entorno.
Son necesarias una gobernanza y regulación económica global que permitan repartir mejor
las enormes ganancias de la apertura económica entre todos, reduciendo la brecha de renta
y de oportunidades entre los ganadores y perdedores. La globalización exige redefinir un
marco económico incluyente con instituciones supranacionales que desarrollen una
regulación más exigente de los mercados financieros y que luchen contra los monopolios,
los cárteles y los privilegios concesionales y corporativos, que, no nos olvidemos, existen
porque el sistema lo permite y favorece.
Pero todo ello no es ni será suficiente.
No se puede imputar a la globalización lo que es responsabilidad de las políticas
nacionales. Los países nórdicos, plenamente abiertos a la internacionalización, son los más
igualitarios, mientras que España, igualmente abierta, es el país de la UE donde más ha
crecido la desigualdad. Los Gobiernos nacionales tienen que comprometerse en combatir la
desigualdad por razones de justicia social y de eficiencia económica.
La cumbre del G20 celebrada en China es un paso en favor de un comercio inclusivo que
actúe de acuerdo a las reglas de la OMC. Por primera vez, los líderes de las principales
potencias se han preocupado por el mal reparto de los beneficios de la globalización,
aunque no creo que haya sido por razones ideológicas, sino por la necesidad de dar
respuesta al creciente auge del populismo, de los nacionalismos y de quienes defienden el
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proteccionismo. Hace falta ver qué acciones concretas se implementan. Es urgente
conseguir una armonización fiscal a nivel internacional que evite la elusión del pago de
impuestos de las grandes corporaciones, que exija que se paguen impuestos donde se
generan los beneficios y que luche eficazmente contra los paraísos fiscales.
Desde la perspectiva socialdemócrata que defiendo, quiero señalar que concebimos la
política comercial de la UE como un instrumento para establecer una adecuada regulación
del comercio, para que sea justo y proteja los estándares europeos sociales, laborales y
medioambientales, defendiéndolos del dumping de terceros países. Y también como un
instrumento para promover los derechos humanos y estimular el crecimiento sostenible y la
creación de empleos de calidad, potenciando al mismo tiempo el desarrollo de nuestra
industria y servicios.
La Unión Europea es la mayor economía y la primera potencia comercial del mundo, la
principal fuente y la principal beneficiaria de inversión extranjera. Con apenas el 7% de la
población del planeta, genera más de la cuarta parte de la riqueza mundial en términos de
producto interior bruto.
Sin embargo, actualmente, la UE es la zona económica del mundo donde el impacto de la
crisis ha sido mayor, con más destrucción de empleo y con mayor aumento de riesgo de
pobreza y desigualdad.
La mal llamada política de austeridad —cuando en realidad se trata de recortes brutales al
estado del bienestar— aplicada ha acentuado la recesión y la desigualdad y no ha
conseguido ni su principal objetivo de rebajar la deuda pública, que ha pasado del 62% en
2008 al 91% del PIB en 2015.
Para crecer y salir de la crisis hay que aplicar políticas que impulsen el crecimiento y
combatan la desigualdad. Hay que desarrollar una economía competitiva, eficiente, basada
en la igualdad de oportunidades, sostenible y generadora de nuevos empleos de calidad.
Favorecer el comercio y la inversión es un instrumento de política económica fundamental
para estimular el crecimiento sin necesidad de incurrir en mayor gasto público, lo cual, en
el contexto de restricciones presupuestarias en que nos encontramos, no es baladí. Requiere
desarrollar una adecuada política de acuerdos comerciales que contribuya a un comercio
justo, inclusivo, a abrir más mercados, especialmente en aquellos países que crecen más y
de manera más sostenida.
Los tratados de libre comercio que firma la UE persiguen fomentar los valores europeos en
el resto del mundo incluyendo cláusulas de respeto de las garantías democráticas, de
defensa del Estado de derecho y de los derechos humanos y de garantía de nuestros
estándares sociales, laborales, medioambientales y de salud.
Pero no es suficiente firmar buenos acuerdos. Hay que ser mucho más exigentes en su
cumplimiento y en el seguimiento y evaluación de resultados con la participación de la
sociedad civil.
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Mirando al futuro desde una perspectiva global, hay que tener muy en cuenta que, según el
FMI, este año el 90% del crecimiento mundial se generará fuera de Europa y un tercio solo
en China. En 2030 se estima que los países en desarrollo y emergentes podrían representar
casi un 60% del PIB mundial.
La UE debe saber aprovechar las oportunidades que ofrecen los países del sudeste asiático,
teniendo en cuenta que China tiene una posición dominante. Estados Unidos ya se ha
posicionado con la conclusión de la negociación del Acuerdo Transpacífico de Cooperación
Económica (TPP por sus siglas en inglés), negociado con doce países, siete de los cuales
son del sudeste asiático, que, si finalmente se aprueba, reforzará el liderazgo de los Estados
Unidos en Asia.
La UE no puede quedarse atrás y, por ello, está desarrollando una intensa agenda de
acuerdos comerciales. Existe un acuerdo, ya en vigor, con Corea del Sur, han finalizado las
negociaciones con Singapur y Vietnam y se están negociando acuerdos bilaterales con otros
países de gran potencial económico, como Japón, con negociaciones muy avanzadas, y con
Indonesia, Australia y Nueva Zelanda, en sus fases preliminares.
La industria del automóvil, la ferroviaria, la de obra civil, el textil, la cerámica, el calzado y
la agroalimentaria son solo algunos ejemplos de sectores nacionales que podrían verse muy
beneficiados por unos buenos acuerdos con estos países.
China es el segundo mayor socio comercial de la UE. Ofrece grandes oportunidades gracias
al desarrollo de nuevos colectivos de consumidores con alto poder adquisitivo y a las
oportunidades de inversión que ofrece, pero también plantea importantes retos por la mayor
competencia que implica en términos de precio, acceso a la energía y a las materias primas.
Pero no podemos negar que algunas políticas industriales y macroeconómicas practicadas
por China obedecen a un enfoque basado en el capitalismo de Estado, en el incumplimiento
de las normas de la OMC y en normas laborales y medioambientales que crean ventajas
comparativas desleales e injustas que no podemos compartir. En este sentido, resulta
llamativo que los movimientos antiglobalización no estén preocupados por ello.
Es preciso cooperar y colaborar con China para que acometa las reformas necesarias para
competir de acuerdo a las reglas de la OMC y los estándares que defiende la UE. El papel
de China en el acuerdo COP21 constituye un paso importante.
Pero este enorme reto de las relaciones comerciales entre la UE y el sudeste asiático no
debe ensombrecer las alianzas estratégicas con Latinoamérica, que son de vital importancia
para la economía de España. Cabe destacar los acuerdos comerciales suscritos con América
central, Perú, Colombia y Ecuador, así como el inicio del proceso de renovación y
modernización de los acuerdos con Chile y México y el lanzamiento de las negociaciones
con los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), cuyos aranceles y
barreras técnicas y administrativas son muy elevados.
Finalmente, pero no menos importante, quiero referirme a la negociación del acuerdo con
los Estados Unidos, el famoso Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones o TTIP,
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un enorme desafío que debería convertirse en una oportunidad si las diferencias existentes
en la negociación se soslayan y si el calendario electoral en Estados Unidos, Francia y
Alemania no lo impiden.
El TTIP es un proyecto de enorme trascendencia económica, porque daría lugar a la mayor
área de libre comercio del mundo, y geopolítica, porque fortalecería el liderazgo
internacional de ambos socios en el nuevo escenario mundial, cada vez más desplazado
hacia China y el Pacífico, situando a España en una posición geográfica central. Pero, sobre
todo, es un instrumento para regular mejor la globalización y el comercio internacional.
Los socialdemócratas defendemos un acuerdo con Estados Unidos que sirva para promover
los principios y valores que compartimos, para facilitar a nuestras pymes el acceso al
mercado estadounidense y para mantener o elevar los estándares de protección
medioambiental, social y laboral que disfrutamos y que puedan servir de referencia en el
comercio mundial. No apoyaremos cualquier acuerdo. Pero defendemos su negociación,
porque, haya o no TTIP, la UE y los Estados Unidos seguirán comerciando —actualmente,
los intercambios comerciales entre ambas potencias superan el billón de euros— y siempre
será mejor hacerlo bajo las mejores condiciones que se persiguen.
En definitiva, es necesario desarrollar una nueva era de progreso económico y social
inclusivo, con instituciones supranacionales que no solo se preocupen de la estabilidad
macroeconómica, sino también de crear las condiciones para asegurar una vida digna a
todos los habitantes del planeta con acceso a los servicios fundamentales. La coordinación
y cooperación internacional, la gobernanza supranacional y nacional son imprescindibles
para recuperar la credibilidad y confianza de los ciudadanos. Oponerse a la globalización
sin ofrecer alternativas no es la solución.
El Orden Mundial en el Siglo XXI no se hace responsable de las opiniones vertidas por los
autores de la Tribuna. Para cualquier asunto relacionado con esta sección se puede
escribir a [email protected]
Acerca de Inmaculada Rodriguez 1 Article
Ha sido Secretaria Federal del Partido Socialista (PSOE) en diversas áreas y diputada por Valencia hasta el año 2014. Miembro
del Parlamento Europeo desde entonces hasta la actualidad.
ENTREVISTA A DIANA FORERO,
EXCOMBATIENTE DE LAS FARC
“No quiero que me encasillen con la etiqueta de desmovilizada toda mi vida”
Iris Aviñoa
http://www.unitedexplanations.org/2016/10/03/colombia-entrevista-exguerrillerafarc/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanatio
ns+%28United+Explanations%29
Diana Forero es una apasionada de las matemáticas. También es una enamorada del flamenco, y
dice que algún día quiere aprender a cantar como Lola Flores. Tiene una risa contagiosa y
desprende vitalidad. Diana se unió a la guerrilla de las FARC con 23 años, y logró huir 11 años y
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medio después, acompañada de su hijo recién nacido y de su marido. Volvió a la casa de sus
abuelos, la más antigua del barrio, que construyeron hace 52 años, los mismos que cumple el
conflicto entre la guerrilla más vieja del continente americano y el gobierno colombiano. Diana es
una excombatiente, aunque tras 6 años en el proceso de reintegración, tiene clara una cosa: no va
a ser una desmovilizada toda la vida. Ahora cuenta su historia para tratar de luchar contra la
estigmatización que asegura sufren las 50.000 personas desmovilizadas en el país, que como ella
se esfuerzan día a día por salir adelante.
¿Por qué decidió unirse a las FARC?
Diana Forero en una jornada con víctimas del conflicto armado [Foto cedida por Diana Forero].
Diana Forero en una jornada con víctimas del conflicto armado [Foto cedida por Diana Forero].
Por diversos factores. Las personas no se van por una sola cosa para un grupo armado. En mi caso
yo no conocí a mi papá y mi mamá me abandonó recién nacida; no tuve un núcleo familiar estable,
me criaron mis abuelos y crecí pensando que no era responsabilidad de nadie y que tampoco tenía
responsabilidad con nadie. Me fui a los 16 años para Bogotá a estudiar a la Universidad Nacional,
porque era muy buena estudiante a pesar de todo. Hay gente que dice: “¿cómo siendo inteligente
se fue para allá?” Pues porque hay muchos tipos de inteligencia, era inteligente para las
cuestiones académicas pero carecía por completo de inteligencia emocional. No sabía cómo tratar
a las personas y no sabía cómo quererme a mí misma, tenía muchos problemas psicológicos,
derivados del haberme sentido sola casi toda la vida. Estudié Ingeniería Civil, y me tocó muy duro
porque estudiaba y trabajaba, a pesar de que tuve un préstamo de la universidad no alcanzaba a
pagar todas mis cuentas, faltaba mucho a clase y el último semestre perdí muchas asignaturas, y
con eso perdí el cupo de la universidad. Al año siguiente murió mi abuelo y ahí me acabé de sentir
desamparada en el mundo, sentí que mi vida no tenía ni rumbo ni fin. Este sentimiento me llevó a
buscar una salida. Pensaba que ya que mi vida no tenía sentido iba a hacer que mi muerte sirviera
para algo. Y me fui a buscar a la guerrilla.
¿Había también una motivación ideológica?
Sí, sentía que iba a hacer algo que valía la pena, creía que los ideales de la guerrilla eran válidos y
que luchaban por el bienestar común de las personas. Si el sistema no tenía respuestas para
alguien como yo que no tenía familia y no tenía apoyo de nadie, significaba que las cosas estaban
mal formuladas y quería cambiarlas. Y me fui para Caquetá porque escuché que la guerrilla estaba
concentrada en esa zona porque iban a empezar los diálogos del Caguán. Me dejaron esperando
en un caserío, y a los días me recogieron y me preguntaron: “Lo pensó mejor?” Y dije: “Sí, estoy
decidida, me voy con ustedes”. Me quedé ahí en el bloque oriental un año y medio, pero cometí
una grave indisciplina, me insubordiné contra un mando de escuadra, me sancionaron y me
trasladaron al otro lado del país, al Valle. Estuve con ellos un año en el bloque móvil Arturo Ruiz y
al año esta unidad se iba para otra parte pero yo no aguantaba la caminata porque tenía una
lesión en la rodilla. Me dejaron en el comando que opera en el Tolima y Huila. Y ahí duré 8 años.
Primero estuve en la emisora del comando, mi trabajo consistía en hacer mezclas de sonido y
edición de audio; y después de eso en la guardia de Jerónimo, donde dictaba cursos de cartografía.
Les enseñaba a los muchachos a ubicarse en el terreno, a dibujar croquis muy básicos, a entender
un mapa; también hacía alfabetización, les enseñaba a leer, a escribir, las operaciones básicas. En
esos 8 años hice muchas cosas pero casi todas relacionadas con un computador, ese era mi
trabajo.
68
¿Cómo era la relación con sus compañeros?
En parte era tensa, porque había temas que no se podían tratar con los compañeros. Si uno estaba
aburrido de la guerrilla no lo podía decir porque podían traicionarte y decirle al comandante. Hubo
un caso de un muchacho muy joven que murió porque la propia compañera [sentimental] lo
sapeó, dijo que se iba a escapar y lo detuvieron, le hicieron un consejo de guerra y lo mataron. No
confiaba del todo en nadie. Pero sí, claro, uno tiene amigos. Tenía una compañera, la tigra, la
quería mucho, me salvó la vida las dos veces que me accidenté. También me hacía amiga de los
niños porque me daba pesar verlos allá. Recuerdo a Andrés, le decían la chirgua porque era muy
flaquito y larguito, tenía 13 años cuando le conocí. Había sido maltratado, pasó hambre y se fue
para la guerrilla por pura y física hambre, por no aguantar más malos tratos. Traté de enseñarle
cosas: a manejar el computador, la radio, el gasto del economato, para que no lo llevaran a luchar;
pero siempre lo llevaban, y una vez el Ejército lo mató en una emboscada. Tenía 16 años, era un
niño, no tenía por qué haber pasado todo lo que pasó. Pero lamentablemente hay muchos niños
así allá, y la mayoría mueren antes de completar la mayoría de edad.
¿Cuántos años estuvo en la guerrilla?
Once y medio.
¿En qué momento empezó a pensar en abandonarla?
Cuando esa clase de cosas empezaron a pasar, cuando empezaron a morírseme los niños. Antes de
Andrés se murió otra niña, tenía 16 años también. Le llamaban Tania, era increíblemente bella, no
solo por fuera sino también por dentro. Yo le llamaba mi reina, porque parecía una reina de
belleza. Nos bombardearon el 3 de enero de 2009 y mi reina estaba durmiendo en una caleta
cercana. Como a la 1 y media de la mañana escuché un zumbido que me despertó, eran las
bombas que venían cayendo. Alcancé a gritar. Cayeron todas alrededor, como a 3 o 4 metros.
Escuchaba a los demás heridos gritando, pero no escuchaba a la reina. La llamaba pero no me
contestaba, y pensé que había salido. Unos muchachos se devolvieron a buscarla y al cabo de un
rato volvieron con la noticia de que la había despedazado una bomba. Fue muy triste, me dio muy
duro. Ese mismo día nos tocó salir río arriba porque el ejército desembarcó. Cuando salimos un
nino se nos Cuando salimos un nió ah porque el ejmuy duro. Ese mismo do de un rato volvieron
con la noticia de que la habz que leño se nos extravió. Le decíamos el general pucheque, tenía 13 o
14 años, pero llevaba como 6 años andando con la guerrilla. Se crió allá, era un niño sin papá ni
mamá que andaba rodando por un caserío vendiendo alguna vaina y pasó la guerrilla y le dijo que
dejara de trabajar y se uniera a ellos. A él le parecía muy divertido porque, a pesar de tener que
andar mucho y cargar pesado, tenía muchos amigos y jugaba casi todo el tiempo. Se perdió y se
fue a esconder a una casa, pero los soldados lo vieron y le dispararon. No le dejaron ni acercarse,
si le hubieran dejado acercarse habrían visto que era un niño. Tres días duramos por el río arriba
llevando los heridos en camilla. Y me fui pensando toda la vida que habían dejado de vivir esos
niños. Nunca conocieron lo que fue en realidad la vida, nunca fueron felices. Vinieron a este
mundo a sufrir nada más. Y dije no: yo tengo que salir de aquí y vivir, no solo por mí sino por mi
reina, por Andrés y por pucheque, y aprovechar y hacer todo lo que ellos no pudieron hacer. En
ese momento decidí que tenía huir, que no podía seguir desperdiciando mi vida.
¿Se escapó en ese momento?
69
No, sólo lo pensé pero no dije nada a nadie. En esos días mandaron otras unidades para ayudarnos
tras el bombardeo y entre ellos llegó el que ahora es mi marido. Llevamos juntos desde entonces,
más de 7 años. Y como al mes me di cuenta que estaba embarazada. Él se puso muy feliz pero nos
tocó esconder el embarazo unos meses.
¿No permiten tener hijos a los combatientes?
No, hay planificación obligatoria, y si de todas maneras te quedas embarazada y se enteran en los
primeros meses te obligan a abortar. Casi no hay hijos de combatientes rasos; de comandantes
hay algunos. Lo escondimos 3 meses y medio, pero no pudimos esconderlo más tiempo porque yo
me encontraba muy mal. Mandaron a un médico que confirmó que estaba embarazada. Cuando el
comandante se enteró me amenazó con matarme. Yo empecé a temer por mí vida y la de mi hijo,
y me tomé la libertad de escribirle una carta a Alfonso Cano, que era el jefe de Estado Mayor
Central. Nunca lo llegué a conocer, lo vi por televisión nomás, pero por reglamento todos los
combatientes teníamos derecho a escribir a los jefes. Cano contestó a los 15 días diciéndole a mi
comandante que si me pasaba algo le haría responsable a él y que me tenía que dejar en una finca
para que me cuidara el resto del embarazo y garantizarme la comida y las cosas básicas.
Así que me dejaron en una finca con unos civiles, que debían responder por mí. Me dio pesar con
ellos, la señora temblaba como una hoja, me tenía miedo al principio. Pero al cabo de unos días
vio que yo me levantaba antes que ella, que prendía el fogón, hacía el tinto, le daba de comer a las
gallinas y cuando ella se levantaba ya tenía la casa barrida, y poco a poco se fue amañando
conmigo. Hablábamos mucho, y me preguntaba por qué estaba allá, qué pensaba hacer con mi
hijo, si no me daba pesar dejarlo; incluso un día me dijo que si no tenía con quién dejarlo ella me
lo cuidaba. Era muy buena la señora. Tenía dos niños, uno se llamaba Johan y el otro Sebastián,
por eso mi hijo se llama Johan Sebastián. [se emociona] A mí me da pesar con ella porque a veces
pienso que de pronto le hicieron algo por volarme.
¿No ha sabido nada de ellos?
No. Tengo una gratitud eterna con ella, y cuando por fin haya paz quiero ir a verla.
Cuando mi hijo tenía como un mes y medio me llamaron y me dijeron que subiera hasta cierta
parte del camino y que mi marido iría hasta allá a conocer al niño. Él venía con un solo escolta. Al
muchacho le dijeron que me daban dos días para dejar al niño por ahí y devolverme a la guerrilla.
Esa noche yo le dije a mi marido: “yo anochezco pero no amanezco porque yo no voy a dejar a mi
hijo solo, y si usted quiere ver crecer a su hijo vámonos. Y, si no, pues con mucho pesar lo dejo,
porque primero mi hijo y segundo mi hijo y de últimas mi hijo”.
Me vine como a la una y media de la mañana, y a los 15 minutos sentí un ruidito, era él que me
venía siguiendo. La desconfianza es tal que si usted le dice a otro “vámonos”, el otro no le dice de
una que sí, por eso él esperó a ver si era verdad que me iba a ir. Uno allá no confía ni siquiera en
su pareja. Él pensaba que yo le estaba poniendo una trampa para hacerlo matar. Porque estas
cosas pasan allá, es triste.
¿Cómo fue la huida?
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Duramos dos días corriendo, fue duro esa madrugada porque nos tocó tirarnos al río y pasar con el
niño en los hombros. La noche siguiente nos quedamos a dormir donde una amiga y a las 4 de la
mañana salía una buseta para Bogotá. Cuando nos fuimos a subir nos parecía que todos tenían
cara de soldados, de milicianos, teníamos mucho miedo, pánico. Nos vinimos para Bogotá, a las
afueras nos bajamos y esperamos un carro que viniera para esta región, llegamos a las 2 de la
mañana del otro día. Cuando tocamos a la puerta mi abuela no nos conoció. Se dio cuenta que era
yo porque miró al niño, que es igual que yo de pequeña, y por eso me reconoció. Entramos y se
puso muy feliz, me preguntó si nos habían dejado venir y yo le dije que no.
¿Le había dicho que se iba para la guerrilla?
No, ella se dio cuenta al cabo del tiempo. Yo vine a la casa a despedirme, la abracé y le dije que se
acordara siempre que yo la quería mucho pero no le dije para dónde me iba. Y con el tiempo, al
ver que no aparecía empezó a averiguar y la gente le dijo que yo me había ido para la guerrilla, eso
fue un martirio para ella. Duramos 4 días encerrados en esta casa porque nos daba miedo salir.
Con la ayuda de los vecinos nos convenció para que nos entregáramos. Y tenía razón, nos decía
que nosotros teníamos dos enemigos: el gobierno y “esa gente”, y que tocaba tener uno solo al
menos. Y nos entregamos.
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
¿Cómo ha sido su proceso de reintegración?
Por un lado complicado, porque uno no tiene muchos conocimientos sobre la vida en comunidad;
allá se manejan unas dinámicas diferentes donde todo es obligación, órdenes que cumplir; aquí
uno no cumple órdenes, una se manda sola, y es más difícil ser libre que estar obligado. Pero llevo
6 años de proceso y me ha ido bien. Hice un curso en el Sena sobre Gestión de Talento Humano y
empecé un pregrado de Psicología, estoy ya en 7º semestre. Desde hace 2 años y medio trabajo
para la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), donde apoyo a personas desmovilizadas
en proceso de reintegración en su capacitación para la entrada al mercado laboral, los motivo para
que avancen en su proceso y además sensibilizo a las personas de la comunidad sobre la necesidad
de reconciliarnos como país, los motivo para que vean que es posible cambiar y ser productivo a la
sociedad, pues yo soy la muestra de eso.
¿Y la acogida por parte de la sociedad?
Complicada. Volví a encontrar a mis compañeros de colegio de hace 20 años, fui a una reunión de
exalumnos en 2010 y llevé a mi marido y mi hijo. Les conté qué había pasado, ellos no sabían
nada, y hubo unos que me recibieron bien, que me felicitaron, que me impulsaron para que
siguiera adelante, y otros que no me volvieron ni a hablar, que me juzgaron muy duro, y que me
siguen juzgando muy duro ahora que el país está tan polarizado.
He tenido más apoyo de las víctimas que de la población en general. La mayor parte de la gente
que está en contra del acuerdo es gente que no ha conocido de cerca la guerra. Las víctimas son
más generosas, son más proclives al perdón que la gente que sólo ha visto la guerra por el
televisor. Es muy fácil hacer la guerra con hijos ajenos.
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¿Cuáles son los principales retos que enfrentan las personas que inician el proceso de
reintegración?
Uno de los más grandes es la estigmatización. Se dice que los guerrilleros somos todos unos
asesinos. Yo sé que uno allá no es una hermanita de la caridad, que estamos armados. Pero hay
mucha gente que dura muchos años en la guerrilla y nunca hace nada de eso. Yo por ejemplo,
nunca maté a nadie. Nunca. Mi marido duró casi 16 años y tampoco. La gente se piensa que somos
una especie de demonios, y que hay que quemarnos en la hoguera como en la Santa Inquisición.
En esto también tiene mucho que ver la religión y el sesgo político que han empezado a imprimir
en sus seguidores los políticos de ahora, han empujado a la gente hacia el odio y la intolerancia.
¿Que uno cometió un error? Sí. Pero eso no tiene porque marcarlo de por vida. ¿Yo soy una
excombatiente? Sí, pero no pienso ser una desmovilizada toda mi vida. Voy a ser una profesional,
me estoy preparando para eso, voy a ser una líder comunitaria, voy a trabajar por la gente, y cada
paso que doy es pensando en eso. No quiero que me encasillen con esa etiqueta toda mi vida.
¿Qué consejo les da a los guerrilleros que tras la refrendación del Acuerdo de Paz iniciarán el
proceso de reinserción a la sociedad?
Que hagan un proceso serio y responsable, que no vayan a defraudar al país, porque somos
muchas personas que nos la estamos jugando por respaldar el proceso y hay mucho más en juego
que sus propias vidas. Está en juego la credibilidad de la comunidad desmovilizada del país, que ha
sido duramente estigmatizada, rechazada y juzgada por personas que no analizan las
circunstancias que llevaron a estas personas a delinquir. Que no vayan a jugar con la confianza del
país.
¿Qué piensa del actual Acuerdo de Paz?
Pienso que el contenido de los Acuerdos posibilita cambiar muchas cosas que han estado mal
formuladas desde el principio en el país y cuyo ajuste podría mejorar las condiciones de todos los
colombianos, sobre todo de los más vulnerables. Lo que sí veo difícil es que el país ideal que está
pintado en los Acuerdos se haga realidad. Tiene que haber mucha voluntad política y mucha
voluntad de las personas que históricamente han manejado el país. Hay gente que dice que los
Acuerdos son una transición al comunismo y que nos vamos a convertir en Venezuela… ¡Por favor!
El trasfondo básico de los Acuerdos es socialdemócrata y no hay comunismo por ningún lado. La
socialdemocracia procura normas para la convivencia de las personas, y establece que esas
normas estén dictadas bajo principio de equidad y de igualdad de oportunidades, y eso es lo que
pregonan los Acuerdos, no hay nada más. Que haya políticos tendenciosos y malintencionados
que hayan querido mostrar un espejo que no es para que las personas se asusten, sí.
Lamentablemente a eso juegan muchos aquí, a sembrarle miedo a la gente.
¿Cómo se combaten los prejuicios, el miedo y la polarización que han acompañado hasta ahora el
proceso de paz?
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
Es difícil, la única forma es mandarlos a leer, pero somos un país que no lee. Es por eso que somos
fácilmente manipulables, somos un país ignorante. La pereza nos gana. Pienso que hay que hacer
más pedagogía de paz en este país, es urgente. No sé bajo qué punto la gente piensa que puede
72
haber un mejor Acuerdo. No están derrotados, se sentaron ahí por su voluntad a negociar para
tratar de resolver el problema con el Gobierno, y nadie va a negociar para perder. Me parece
peligroso que se juegue a hacer creer a la gente que se puede llegar a un mejor Acuerdo.
Históricamente en todos los acuerdos de paz del mundo las partes han tenido que ceder, si no la
cosa no funciona. Lo que pasa es que los colombianos estamos tan habituados a la violencia que
estamos acostumbrados a resolver todo así, por la ley del más fuerte. Así no se arregla nada, así
solo se complican las cosas. Lo dice alguien que vivió la guerra y que la conoció de cerca.
¿Qué lecciones saca de su experiencia?
Que los conflictos nunca se van a poder arreglar a las malas; que a las malas solo se complican las
cosas porque se crean dolores, rencores, más motivos para seguir peleando. Creo que tenemos
que educarnos para aprender a convivir y dejar de matarnos unos a otros. Este es un país que en
300 años de historia no ha conocido un día de paz. Desde que en 1830 sacamos a los españoles
seguimos matándonos unos con otros.
¿Qué retos vienen tras el plebiscito?
Lograr llevar a cabo la transformación, implementar los cambios que los Acuerdos plantean.
Muchas de las cosas acordadas ya están en la Constitución del 91 y nunca se han implementado.
Uno de los principales retos es que esto no se quede en letra muerta, que se lleve a cabo, porque
estas transformaciones del Estado son necesarias para que la sociedad avance hacia un mejor
futuro para todos.
¿Cree que las FARC se van a desmovilizar en su totalidad?
Yo creo que se van a desmovilizar casi en su totalidad. Se olvida una cosa y es que en las FARC la
disciplina es muy estricta, y si dicen nos vamos a entregar, es que nos vamos a entregar. No hay la
opción de un “yo no quiero”. Tal vez lo habrá pero será muy escaso. Nadie se atreve a desafiar al
Estado Mayor Central, es como si fuera Dios. Allá no hay disidencias.
¿Era habitual que la gente se escapara?
Sí, pero si te cogían te mataban. O lo logras o mueres.
¿Tiene ganas de ver a sus compañeros?
A la tigra, ojalá esté viva. Y a otro niño que le decíamos niño jetas. Los que fueron más cercanos a
mí y me ayudaron más, esa clase de gente que me daba la mano para levantarme sí quisiera
volverla a ver. Pienso mucho en qué será de ellos y si seguirán vivos, y en que ojalá puedan salir y
ser libres como hemos sido nosotros y tener una vida como la que nosotros llevamos.
¿Cómo es su vida ahora?
No tenemos una vida de lujos, por lo general nos toca vivir con muchas privaciones. Compramos
una muda de ropa una vez cada año, porque tenemos apenas para los gastos básicos. Nos toca
trabajar muy duro. Pero sin embargo es una buena vida, porque no hay felicidad más grande que
despertarte y que tu hijo esté al lado y te agarre a besos. Eso no lo compra nada ni lo paga nada.
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¿Le han contado algo a su hijo?
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
Diana Forero en una jornada organizada por la ACR [Foto cedida por Diana Forero].
No. Una vez yo estaba dando una charla en una universidad y él estaba jugando con sus juguetes y
pensaba que no me estaba escuchando, pero cuando salimos de la charla me dice: “Mami, ¿o sea
que tú me defendiste de los malos?”. “Sí papi, podríamos decir que sí”. Y dijo: “Es que tú eres mi
superhéroe”. Lo que pasa es que yo no le he explicado que su mamá era de los malos. ¿Cómo le
explico eso? No sé, creo que dentro de un tiempo podrá ir entendiendo las cosas.
¿Y al resto del mundo, por qué le explica su historia?
Porque quiero que la gente juzgue menos a las personas como yo, que vean que somos personas
de carne y hueso. Lo hago por los 50.000 compañeros [entre personas desmovilizadas de la
guerrilla y grupos paramilitares] que están en el resto del país. Quiero que la gente vea que somos
personas que tenemos miedo, necesidades, que cometimos errores y que los aceptamos y
pedimos perdón por ellos y que estamos dispuestos a vivir una vida de esfuerzo por salir adelante.
Que estamos luchándola todos los días como ellos.
¿Por qué votar ‘sí’ a los Acuerdos de Paz en Colombia?
IRIS AVIÑOA
Nací en Barcelona. Soy periodista especializada en Relaciones Internacionales. Tras trabajar un
tiempo en medios de comunicación, entre ellos la Agencia Catalana de Noticias, hice un máster en
el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI). Especializada en el ámbito de la Paz y la
Resolución de Conflictos, he colaborado con organismos internacionales como UNICEF Supply
Division (Copenhague) o Médicos Sin Fronteras (Barcelona). También he trabajado como
investigadora para la Escuela de Cultura de Paz, como parte del Programa de Conflictos y
Construcción de Paz. Actualmente vivo en Colombia.
¿Por qué habrá penas especiales para los actores del conflicto?
http://www.elheraldo.co/politica/por-que-habra-penas-especiales-para-los-actores-del-conflicto287798
POR:
JUAN PABLO SARMIENTO E.
El Acuerdo de Paz plantea que guerrilleros que cometieron delitos como extorsión, narcotráfico y secuestro
podrán beneficiarse de penas alternativas. Misión Caribe explica la razón de esto.
¿Por qué un guerrillero de las Farc, que ha cometido delitos graves como la extorsión, el secuestro, la rebelión, el
narcotráfico, etc., podría beneficiarse de una pena alternativa y quizá, estar privado de la libertad por solo ocho años,
mientras que un ladrón común, de celulares o de apartamentos, podría ser sentenciado por el mismo tiempo?
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Esta es una pregunta que se ha vuelto recurrente en el discurso de quienes han cuestionado la existencia de una
Jurisdicción Especial para la Paz en los Acuerdos de La Habana, entre el Gobierno Colombiano y el grupo guerrillero
de las Farc. Hay que aclarar por qué se trata de una pregunta mal planteada.
En primer lugar, es pertinente diferenciar varios aspectos. Quien ha escogido como profesión el robo de celulares,
no se ha propuesto “derrocar al Gobierno Nacional, o suprimir o modificar el régimen constitucional o legal vigente”
(Art. 467 del Código Penal). En realidad, la persona que ha hurtado celulares ha escogido una actividad económica
que menoscaba el patrimonio de otra persona en su propio beneficio.
Al contrario, quien ha cometido el delito de rebelión, con el uso de las armas, se ha propuesto derrocar al gobierno,
sustituirlo, tomarlo. Esto respondería quizá la pregunta planteada al principio, pero no es una respuesta
suficientemente vehemente, y sobre todo, completa.
La razón de ser del proceso de paz y de los acuerdos de La Habana radica en superar un pasado violento común,
que ha sustituido nuestra narrativa como nación y como comunidad política. La superación de este pasado solo sería
posible si se crean incentivos temporales para estimular que quienes han tomado las armas se desmovilicen y
reintegren a la sociedad. Sin embargo, este último argumento es tan débil, que se ha convertido en un ataque, más
que en una defensa de la justicia transicional.
El apellido que porta este tipo de justicia, “transicional”, no solo hace referencia al modelo jurídico y político que se
construye para darle sentido institucional a un trato diferenciado a quienes cometieron un delito político; este apellido
se justifica porque existe una transición social, sea porque se supera un conflicto horizontal (guerra civil) o uno
vertical (una dictadura).
Y es aquí donde la justicia transicional no se puede leer separadamente de los otros puntos consignados en los
acuerdos de La Habana. En efecto, la política antidroga, la reforma agraria, las víctimas y apertura política para las
Farc, dan cuenta de lo que se espera que resuelva, si bien no todos, algunos factores que han justificado y le han
dado sentido al conflicto armado colombiano por tantos años, y a las prácticas políticas del miedo y el antagonismo
que han caracterizado a la mayor parte de nuestros gobiernos.
Recompone la sociedad
Institucionalmente, la justicia transicional se despliega por medio de tres opciones políticas, a saber, amnistías,
comisiones de la verdad y persecución criminal. Estas tres opciones han sido planteadas y balanceadas de distinta
manera en todos los procesos de paz que ha experimentado el país. De allí, que algunos hagan comparaciones
entre este proceso de paz y la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) del año 2004.
Sin embargo, la gran distancia entre los dos procesos se encuentra en que este nuevo intento, pretende alcanzar
una transición en las dimensiones políticas, sociales, económicas y culturales de esta comunidad política, que no ha
tenido la oportunidad de madurar democráticamente.
Las reformas que se plantean, y que no refundan aspectos centrales de las instituciones políticas más relevantes y
la economía de mercado que hoy gobierna nuestras relaciones económicas, permite crear la posibilidad de
reconfigurar la sociedad en lugar de avivar los odios.
Es de esta manera que la justicia transicional deja de observarse como una arena donde la impunidad parece
superar los demás principios del fin de la guerra –justicia, verdad, no repetición y reparación- para ser mirada como
un balance entre los derechos de las víctimas y la finalización del conflicto armado. Se trata de una forma jurídica
transitoria, que se produce en ciertos momentos de recomposición social luego de un conflicto armado, y que
sacrifica algunos valores en aras de alcanzar la paz.
Otro punto por el cual la pregunta con la que inicia este documento está mal planteada, es porque desconoce un
elemento central de lo acordado el pasado 24 de agosto. En el punto 5 del Acuerdo de la Habana, el gobierno se ha
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comprometido a construir un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición – SIVJRNR-, que
cobijará a todos los que participaron del conflicto, directa e indirectamente. Es importante aclarar que, para
responder precisamente a las debilidades institucionales y al número de delitos, antigüedad del conflicto y cantidad
de responsables, este sistema posee un componente judicial, la Jurisdicción Especial para la Paz, que se centrará
en los casos más graves y representativos.
Justicia ordinaria no es suficiente
Entonces, asaltan las otras críticas que se desprenden de la pregunta que se plantea al inicio. ¿Por qué crear una
jurisdicción especial para investigar y decidir el destino de quienes han cometido delitos contra el Estado y/o la
población civil? Más allá de las experiencias comparadas, que además, muchas veces terminaron con tribunales
internacionales ad hoc, hay una razón evidente: la justicia ordinaria no demostró la capacidad institucional ni la
imparcialidad debida en el proceso de paz que le precedió a este que acaba de concluir, la implementación de la Ley
de Justicia y Paz.
Por último, resulta prematuro cuestionar las amnistías que se concederán en estos acuerdos, pues evidentemente, si
bien el Estado colombiano se comprometió a otorgar amnistía a delitos políticos y conexos, se acordó la expedición
de una ley de amnistía que debe definir qué delitos se considerarán conexos a los delitos políticos.
Hoy no podemos decir con certeza qué será objeto de amnistía y qué será objeto de juzgamiento, pues esta será
una tarea que tendría que desarrollar el legislador, si el próximo 2 de octubre el Plebiscito por la Paz es votado
afirmativamente por el pueblo.
Cabe agregar una frase de Albert Einstein que quizá nos invite a reflexionar con más calma sobre las consecuencias
de nuestras decisiones como comunidad política: “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener
diferentes resultados”.
¿Qué es el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición?
El sistema que plantea el punto 5 del Acuerdo contiene diferentes mecanismos judiciales y extrajudiciales que
buscan lograr coordinadamente la mayor satisfacción posible de los derechos de las víctimas, asegurar la rendición
de cuentas por lo ocurrido, garantizar la seguridad jurídica de quienes participen en el Sistema y contribuir a
garantizar la convivencia, la reconciliación y la no repetición del conflicto y así asegurar la transición del conflicto
armado a la paz.
Este Sistema estará compuesto por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No
Repetición; la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del
conflicto armado; la Jurisdicción Especial para la Paz, y las medidas de reparación integral. Componentes que
deberán operar de manera articulada para contribuir a la no repetición.
Anteriores experiencias de procesos de justicia transicional en e internacionalmente han demostrado que resulta
imposible satisfacer los derechos de todas las víctimas sólo a través del proceso penal, o procesos extrajudiciales.
Han demostrado que la mejor forma es establecer relaciones e incentivos entre, de un lado el reconocimiento de
responsabilidad, el esclarecimiento de la verdad y la contribución a la reparación, y de otro, el tratamiento especial
de justicia que cada persona reciba.
*Investigador del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Uninorte.
Doble vara para medir
Por Boaventura de Sousa Santos
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-310807-2016-10-03.html
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¿Cuál es el significado del acto de rendición judicial detrás del golpe que se ha producido en Brasil? El papel central del
sistema judicial brasileño en los equilibrios y desequilibrios del periodo posterior a 1985 debe ser analizado en detalle, ya
que puede ayudar a comprender comportamientos posteriores. La operación Lava Jato presenta grandes ambivalencias. Si,
por un lado, hizo que grandes empresarios, políticos y contratistas fueran procesados penalmente, rompiendo, de algún
modo, con la sensación de impunidad; por otro lado, su gran base de apoyo es el involucramiento de personajes de la
izquierda brasileña, sobre todo del PT. Es decir, el gran apoyo social y mediático que recibe la operación Lava Jato se debe
a que persigue a la izquierda. Esto resulta evidente cuando comparamos la operación Lava Jato con la operación
Satyagraha, que investigó casos de corrupción y blanqueo de capitales que involucraban, principalmente, al banquero
Daniel Dantas con las privatizaciones del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Esta última fue dirigida por el juez
Fausto de Sanctis y por el delegado de la Policía Federal Protógenes Queiroz. La reacción del Supremo Tribunal Federal
(STF) a esta operación fue muy diferente a la actual: Queiroz fue condenado penalmente y expulsado de la Policía; el juez
De Sanctis sufrió la persecución del entonces presidente del STF, Gilmar Mendes, que dirigió un oficio en el Consejo
Nacional de Justicia (del que también era presidente) para investigar la conducta del juez. El arresto del banquero Daniel
Dantas, que llegó a ser esposado, fue, en el fondo, el origen real del sumario vinculante 11 del STF, que establece: “Solo es
lícito el uso de esposas en casos de resistencia y de riesgo fundado de fuga o peligro para la integridad física propia o
ajena, por parte del preso o de terceros, justificada la excepcionalidad por escrito, bajo pena de responsabilidad disciplinar,
civil y penal del agente o de la autoridad y de la nulidad de la prisión o del acto procesal al que se refiere”.
Tal vez esto baste para concluir que en Brasil el éxito de la justicia criminal contra ricos y poderosos parece estar
fuertemente relacionado con la orientación político-partidaria de los investigados. Pero hay más. La nominación del ex
presidente Lula como ministro llevó al juez Sérgio Moro a cometer uno de los actos más flagrantemente ilegales de la
justicia brasileña contemporánea: permitir la divulgación de un audio entre la presidenta Dilma y el ex presidente Lula
cuando ya sabía que él no era competente para el procesamiento. El ministro del STF Teori Zavascki escribió en su
despacho: “Fue también precoz y, al menos parcialmente, equivocada la decisión que anticipó juicio de validez de las
interceptaciones, obtenidas, en parte importante, sin abrigo judicial, cuando ya había determinación de interrumpir las
escuchas”. Esa divulgación dio un nuevo impulso al movimiento a favor del impeachment de la presidenta Dilma. A
propósito, el hecho de que la presidenta Dilma haya nominado a Lula como ministro, incluso si la motivación exclusiva fuese
la alteración del foro competente para el juzgamiento, no constituye por sí sola una obstrucción de la justicia. En efecto, en
la época en que era presidente, Fernando Henrique Cardoso dio status de ministro al entonces Abogado General de la
Unión, Gilmar Mendes, con un objetivo semejante. De hecho, a fines del siglo pasado e inicio del siglo XXI, por cuenta de
las privatizaciones y el aumento de la carga tributaria, varios jueces federales comenzaron a pronunciar decisiones
preventivas (interrumpiendo acciones en curso) y a intervenir en el programa económico neoliberal de Cardoso. El ministro
Mendes era entonces Abogado General de la Unión y criticaba fuertemente la postura de los jueces. Hubo varias acciones
de improbidad y acciones populares en contra del gobierno de Cardoso y del propio Mendes. Ante el peligro de que Mendes
tenga que responder a procesos en primera instancia fue decretada la Medida 2049-22, del 28 de agosto de 2000, que le
garantizó un fuero de privilegio y lo preservó. En su artículo 13 dispuso: “Son ministros de Estado los titulares de los
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ministerios, el jefe de la Casa Civil, el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el jefe de la Secretaría General y el jefe
de la Secretaría de Comunicación de Gobierno de la Presidencia y el Abogado General de la Unión”. En ese momento no
hubo ningún tipo de cuestionamiento, ninguna alegación de inconstitucionalidad o “criminalización” del presidente Cardoso
por obstrucción de justicia.
La idea de que en la justicia brasileña hay dos pesos y dos medidas parece confirmada y es altamente probable que pronto
surjan más pruebas. A título de ejemplo valdrá la pena observar la discrepancia entre el ritmo de la operación Lava Jato
centrada en Curitiba y el ritmo de la misma operación centrada en Río de Janeiro, la que investiga a los empresarios ligados
más a la derecha, al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al ex gobernador Sergio Cabral y al Partido de
la Social Democracia Brasileña (PSBD).
Es necesario no perder de vista dos hechos importantes. Por un lado, el sistema judicial continúa teniendo un papel central
en la institucionalidad democrática brasileña, sobre todo mientras prevalezca el actual sistema político. Por otro lado, hubo
fracturas al interior del sistema judicial y, dependiendo de las circunstancias, estas pueden ser una contribución importante
para renovar la credibilidad de la democracia brasileña. En el momento en que el sistema judicial parece apostar a
criminalizar a cualquier precio a una personalidad de la talla nacional e internacional del ex presidente Lula, tal vez sea
bueno recordar a los jueces que en la época de Cardoso fueron objeto de vigilancia y persecución cuando intervenían con
medidas preventivas contra la política económica neoliberal del gobierno. La política económica que viene de ahí no será
menos dura y llega poseída por un fuerte impulso revanchista. También la derecha tiene su “¡Nunca Más!”. La mayor
incógnita es saber si las condiciones que en el pasado construyeron la credibilidad del STF y dieron verosimilitud a la idea
de un sistema judicial relativamente independiente del poder político, desaparecerán para siempre después de esta
lamentable trama político-judicial. El letargo del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y del Consejo Nacional del Ministerio
Público (CNMP) es verdaderamente preocupante.
Luchas institucionales y extrainstitucionales. Lo más probable es que el acto de ruptura institucional provocado de arriba
hacia abajo (de las elites contra las clases populares) tendrá que confrontarse en el futuro con actos de ruptura institucional
de abajo hacia arriba (de las clases populares contra las elites). En ese caso, el sistema político funcionará durante algún
tiempo con una mezcla inestable de acciones políticas institucionales y extrainstitucionales, dividido entre luchas partidarias
y decisiones del Congreso o de los tribunales, por un lado, y acción política directa, protestas en las calles o acciones
ilegales contra la propiedad privada o pública, por otro. Estas últimas serán combatidas con elevados niveles de represión y
su eficacia es una cuestión abierta.
Con el golpe parlamentario-judicial, el régimen político brasileño ha pasado de ser una democracia de baja intensidad (eran
bien conocidos los límites del sistema político y del sistema electoral, en particular, para expresar la voluntad de las
mayorías sin manipulación por parte de los medios y del financiamiento de las campañas) a una democracia de bajísima
intensidad (mayor distancia entre el sistema político y los ciudadanos, mayor agresividad de los poderes fácticos, menos
confianza en la intervención moderadora de los tribunales). Siendo este el régimen político, ¿cuál será la mejor estrategia
para que las fuerzas democráticas puedan llevar a cabo luchas políticas que frenen la deriva autoritaria y refuercen la
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democracia? De las fuerzas democráticas de derecha no es posible esperar una acción vigorosa. Cuando están en el
gobierno, las diferentes fuerzas de derecha se unen más de lo que lo hacen las fuerzas de izquierda. La razón es que las
fuerzas de derecha tienen el control del gobierno y también el control reforzado del poder económico que siempre ejercen
en las sociedades capitalistas. En cambio, cuando las fuerzas de izquierda están en el gobierno, no tienen el control del
poder económico. Las fuerzas democráticas de derecha son importantes, pero tenderán a ser relativamente pasivas en la
defensa de la democracia aún existente. Por eso, guste o no, es en las fuerzas de izquierda donde reside la defensa activa
de la democracia y la lucha por su refuerzo.
EN LOS COMICIOS BRASILEÑOS CRECIO EL
AUSENTISMO, EL VOTO EN BLANCO Y EL
ANULADO
El PT retrocedió mucho en las municipales
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-310819-2016-10-03.html
El crecimiento del voto protesta fue un claro reflejo del desencanto del electorado con la política y los políticos en
general, consecuencia de la desaforada campaña de desprestigio organizada por los grandes conglomerados de
comunicación.
Por Eric Nepomuceno
Página/12 En Brasil
Desde Brasilia
Los 5568 municipios brasileños estaban preparados para recibir a alrededor de 144 millones de electores ayer. Y entonces
surgió la primera sorpresa del día, bastante significativa aunque olímpicamente ignorada por los medios de comunicación: el
aumento del ausentismo, de los votos en blanco y de los votos intencionalmente anulados.
En Río de Janeiro, por ejemplo, segundo colegio electoral del país, la suma de esas tres modalidades de voto de protesta
significó 33 por ciento del electorado de la ciudad. Ha sido un claro reflejo del desencanto del electorado con la política y los
políticos en general, consecuencia de una desaforada campaña de desprestigio llevada a cabo por los grandes
conglomerados de comunicación.
Al principio de la noche, empezaron a ser divulgados los resultados. Algunas previsiones obvias se confirmaron. La principal
de ellas: la impactante caída del PT, cuyo desempeño en elecciones municipales retrocedió casi veinte años.
Luego de una fuerte e insidiosa campaña de desgaste que culminó con la destitución, por la vía de un golpe institucional, de
la presidenta Dilma Rousseff, y la persistente acción de sectores del Poder Judicial, claramente dirigida a las principales
figuras del partido, ese desempeño era esperado.
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En la escena política brasileña, sin embargo, las disputas municipales poco o nada tienen de influencia en las
presidenciales, y viceversa. Por lo tanto, 2018 sigue siendo una gran incógnita, y Lula da Silva permanece al frente en todos
los sondeos electorales. Esa es, inclusive, una de las razones de la persecución implacable que sufre, con pleno e irrestricto
respaldo de fiscales y jueces.
De las sorpresas, la principal y más importante de ellas ocurrió en San Pablo: la victoria, en la primera vuelta, de João
Doria, un empresario sin ningún antecedente en disputas electorales. Era favorito, pero no se esperaba tanto. El actual
alcalde, Fernando Haddad, del PT, a última hora creció contra viento y marea, pero no fue capaz de impedir la estampida
del derechista Doria, nueva estrella en el sector local del neoliberal PSDB.
Doria es un invento del actual gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, que sale fortalecido en la disputa interna del
PSDB. Ese fortalecimiento amplía sus aspiraciones a disputar la presidencia en 2018. Pero, para lograr tanto, tendrá que
atropellar otros dos fuertes pretendientes, el senador Aécio Neves y el canciller José Serra. Concretamente, el único punto
de plena convergencia entre los tres está en haber sido derrotados por el PT en sus disputas anteriores. Serra, a propósito,
dos veces.
Esa división interna, cada vez más visible y aguda, podrá significar problemas para Michel Temer. Hasta ahora, Alckmin
poco pudo influir en el gran juego nacional: Temer optó por abrir amplio espacio a sus adversarios internos. Serra fue
nombrado canciller, y Aécio Neves deja clara, día sí y el otro también, su fuerza en el gobierno.
Mientras los grandes medios de comunicación tratan de concentrar sus baterías en el desempeño del PT, un dato
significativo es dejado a un lado: tanto en San Pablo como en Río, los candidatos del PMDB de Michel Temer fueron
claramente rechazados.
En la mayor ciudad brasileña, la candidata Marta Suplicy no logró más que el cuarto puesto, con 10 por ciento de los votos.
Fue el precio que tuvo que pagar por haber abandonado el PT luego de más de 30 años. Por esa sigla fue alcaldesa de la
ciudad, y luego senadora y ministra. Cuando abandonó una militancia de décadas para unirse al PMDB de Temer y
compañía, argumentó que no podía permanecer en un partido bombardeado por denuncias de corrupción. Pareció olvidar
que sus nuevos compañeros tienen la corrupción como sello de identificación estampado en la frente. No logró convencer a
nadie.
En Río de Janeiro, la derrota del PMDB de Temer tuvo un agravante: el candidato Pedro Paulo contó con pleno respaldo del
actual alcalde, Eduardo Paes, que trató de transferirle el capital político conquistado con la reciente realización de los
Juegos Olímpicos. El rechazo a Temer fue más fuerte y decisivo.
En relación con el PT, lo que se observa es una situación tan delicada como prevista. En municipios en que siempre estuvo
en la línea del frente de las disputas políticas, como Porto Alegre, el partido tuvo ahora un desempeño más bien pifiado, y
no logró siquiera pasar a la segunda vuelta. Una vez más, se hizo claro el resultado de la campaña desaforada contra el
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que hasta hace pocos años era considerado el mayor partido de izquierdas de América latina. Ahora, mientras redobla
esfuerzos para preservar Lula, la militancia tendrá que trazar nuevas estrategias.
Otro punto que atraerá atenciones a partir de ahora: si la gran derecha y sus neófitos avanzaron en centros importantes,
hay que observar que hubo partidos de izquierda que igualmente sorprendieron.
No hay, en el horizonte, ni señal de lo que podría ser considerado como un nuevo PT. Pero el PSOL (Partido Socialista en
Libertad), nacido de una disidencia del PT hace como diez años, logró resultados interesantes en varias capitales y
ciudades importantes. En Río, por ejemplo, su candidato, Marcelo Freixo, logró superar a los demás adversarios y disputará
la segunda vuelta con el autonombrado obispo evangélico Marcelo Crivela.
En la segunda vuelta, todo parece una incógnita. Pero el candidato del pequeño PSOL logró aplastar, sin apoyo del PT, a
su adversario del poderoso PMDB de Michel Temer. En la nueva etapa contará con una alianza de izquierda. Y aunque no
logre derrotar el obispo, habrá conquistado, para él y para su partido, un importante espacio en el nuevo mapa político que
se diseña en Brasil.
Argentina: Afirman que el Estado se queda con 65,4% de
la renta agropecuaria
http://www.apertura.com/negocios/Afirman-que-el-Estado-se-queda-con-654-de-la-rentaagropecuaria-201609300002.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterApertura&utm_campaign=Apertura.c
om&utm_content=15
30 de Septiembre 2016
El Estado se queda con 65,4 por ciento de la renta agropecuaria, unos 28 puntos porcentuales
menos que hace un año, según el denominado índice de la Fundación Agropecuaria para el
Desarrollo de Argentina. "Lo que el productor entrega al Estado por cada hectárea permanece casi
igual al de tres meses atrás. Comparado con septiembre del año pasado, la presión al productor es
menor, sin embargo eso no se tradujo en menor recaudación para el Estado.
"El termómetro marca buen estado de salud y optimismo", manifestó la Fundación en un informe.
El índice FADA, que marca la participación del Estado en la renta agrícola, señaló un 65,4% para
septiembre de 2016 con una muy leve baja ya que casi permanece igual al trimestre pasado que
fue del 65,8% en junio. "Pero sí es mucho menor al mismo mes del año pasado que fue 94,1% en
septiembre de 2015", expresó el informe. Según David Miazzo, economista de FADA que elabora
el índice, "el cambio es leve porque si bien el aumento del dólar hizo que bajara el índice, la caída
de los precios presionó para que no descienda más".
En el mismo mes, pero de 2015, cada 100 pesos el productor entregaba 94,1 pesos al Estado, en
septiembre de este año entregó 65,4 pesos. Para que baje más del 28% en relación al año pasado,
de acuerdo con el reporte, "favoreció la corrección del tipo de cambio, la eliminación y reducción
de los derechos de exportación y la quita de las restricciones a la exportación". "Como veíamos, la
presión hacia el productor ha venido bajando y un dato destacable es que eso no se tradujo en
menor recaudación para el Estado ya que el mismo ha recaudado más en impuestos", añadió.
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En septiembre del año pasado, el productor pagaba $ 3077 por hectárea de impuestos nacionales,
este año paga $4858, casi $1800 más por cada hectárea. Es decir que el Estado pudo recaudar casi
58% más que en 2015 mientras que para el analista "una participación del Estado óptima debería
rondar en el 40 o 45%". "Esos números se darían en una situación con aplicación de tributos
similares a los del resto de la economía y un mercado de oferta y demanda equilibrado", precisó
Miazzo.
La participación del Estado en la renta del maíz y girasol vienen en par metros más adecuados, en
cambio el termómetro marca rojo para el trigo ya que el precio internacional est bajo y el interno
está aún más caído, vale el 80% de lo que debería.
La participación en la renta en el caso de la soja es alta porque aún conserva los derechos de
exportación. "De cara a la siembra de la campaña gruesa 2016/17, el maíz continúa mostrando
buenos números, a pesar de que se van diluyendo a mayor distancia de los puertos. Buena
oportunidad para recomponer la rotación. Por su lado, la soja también sigue mostrando una
rentabilidad buena y estable", expresó.
¿De qué hablamos cuando hablamos de populismo?
http://www.sinpermiso.info/textos/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-populismo
Ezequiel Adamovsky
En discusiones políticas y en los medios, el concepto “populismo” suele
mencionarse como una amenaza. Sin embargo no existen en el mundo
movimientos que así se autodefinan. El historiador Ezequiel Adamovsky
hace un recorrido cronológico sobre el término, arrancando en la Rusia de
1800, pasando por América Latina e incluyendo el sentido positivo que le dio
Ernesto Laclau. ¿Sirve una categoría que se le puede aplicar tanto a la
coalición de izquierda griega de Syriza como a sus enemigos del movimiento
neonazi? Anfibia entra de lleno en el debate académico: cree el autor, "como
concepto para entender la realidad, el populismo se ha extinguido".
Por todas partes se habla del “populismo” en los debates políticos y en los medios.
No hay día en que no leamos columnas en la prensa norteamericana, europea o
de América Latina que nos adviertan sobre alguna amenaza “populista” en algún
lado, de Venezuela a Grecia, de España a Argentina. Incluso dentro de los
Estados Unidos se suele acusar a algunos políticos de ser “populistas”. Es como si
fuera una especie de plaga desconocida: está por todas partes y nadie puede
explicar del todo cómo se ha expandido tanto. ¿Pero qué quiere decir
“populismo”? ¿Existe realmente una “amenaza populista” que esté afectando a las
democracias de todo el planeta?
“Populismo” y el adjetivo “populista” fueron términos académicos antes de
transformarse en expresiones de uso común. A su vez, como muchos otros
conceptos académicos, nacieron como parte de vocabularios políticos de algún
país en concreto. “Populismo” fue utilizado por primera vez hacia fines del siglo
XIX para describir un cierto tipo de movimientos políticos. El término apareció
inicialmente en Rusia en 1878 como Narodnichestvo, luego traducido como
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“populismo” a otras lenguas europeas, para nombrar una fase del desarrollo del
movimiento socialista vernáculo. Como explicó el historiador Richard Pipes en un
estudio clásico, ese término se utilizó para describir la ola antiintelectualista de la
década de 1870 y la creencia según la cual los militantes socialistas tenían que
aprender del Pueblo, antes que pretender erigirse en sus guías. Pocos años
después los marxistas rusos comenzaron a utilizarlo con un sentido diferente y
peyorativo, para referirse a aquellos socialistas locales que pensaban que los
campesinos serían los principales sujetos de la revolución y que las comunas y
tradiciones rurales podrían utilizarse para construir a partir de ellas la sociedad
socialista del futuro. Así, en Rusia y en el movimiento socialista internacional,
“populismo” se utilizó para designar un tipo de movimiento progresivo, que podía
oponerse a las clases altas, pero –a diferencia del marxismo– se identificaba con
el campesinado y era nacionalista.
Aparentemente sin conexión con el precedente ruso, “populismo” surgió también
como término político en los Estados Unidos luego de 1891, para referir al efímero
People’s Party (Partido del Pueblo) que surgió entonces, apoyado principalmente
por los granjeros pobres, de ideas progresistas y antielitistas. Tal como en Rusia,
el término también refirió allí a un movimiento rural y a una tendencia
antiintelectualista; utilizado por los oponentes del nuevo partido, también adquirió
de inmediato una connotación peyorativa. Como mostró Tim Houwen, “populismo”
permaneció como un vocablo poco utilizado hasta la década de 1950. Sólo
entonces fue adoptado por la academia –entre otros por el sociólogo Edward
Shils– aunque con un sentido completamente novedoso. En la formulación de
Shils, “populismo” no refería a un tipo de movimiento en particular, sino a una
ideología que podía encontrarse tanto en contextos urbanos como rurales y en
sociedades de todo tipo. “Populismo” para Shils, designaba “una ideología de
resentimiento contra un orden social impuesto por alguna clase dirigente de
antigua data, de la que supone que posee el monopolio del poder, la propiedad, el
abolengo o la cultura”. Como un fenómeno de múltiples caras, tal “populismo” se
manifestaba en una variedad de formas: el bolchevismo en Rusia, el nazismo en
Alemania, el Macartismo en Estados Unidos, etc. Movilizar los sentimientos
irracionales de las masas para ponerlas en contra de las élites: eso era el
populismo. En otras palabras, “populismo” pasó a ser el nombre para un conjunto
de fenómenos que se apartaban de la democracia liberal, cada uno a su modo.
En las décadas de 1960 y 1970 otros académicos retomaron el término, en un
sentido algo diferente, aunque conectado con el anterior. Lo utilizaron para
nombrar a un conjunto de movimientos reformistas del Tercer Mundo,
particularmente los latinoamericanos como el peronismo en Argentina, el
Varguismo en Brasil y el Cardenismo en México. A pesar de que algunos de estos
académicos valoraban positivamente la expansión de nuevos derechos para las
clases bajas que había venido de la mano de estos movimientos, su tipo de
liderazgo era el rasgo distintivo: era personal antes que institucional, emotivo
antes que racional, unanimista antes que pluralista. En este sentido, se medían
con la vara implícita de las democracias “normales” (es decir, liberales) del Primer
Mundo. En eso, estos trabajos se conectaban con los de los académicos como
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Shils: implícitamente compartían una mirada normativa sobre cómo se suponía
que debían ser y lucir las verdaderas democracias.
Así, en el mundo académico el concepto de “populismo” mutó de un uso más
restringido que refería a los movimientos de campesinos o granjeros, a un uso
más amplio para designar un fenómeno ideológico y político más o menos ubicuo.
Para la década de 1970 “populismo” podía aludir a tal o cual movimiento histórico
en concreto, a un tipo de régimen político, a un estilo de liderazgo o a una
“ideología de resentimiento” que amenazaba por todas partes a la democracia. En
todos los casos, el término tenía una connotación negativa.
Para complicar incluso más las cosas, el filósofo post-marxista Ernesto Laclau
propuso un sentido más para nuestro término, completamente diferente a todos
los anteriores. La influyente obra de Laclau planteó la necesidad de reemplazar la
noción de “lucha de clases”, entendida como una oposición binaria fundamental
que se generaba por la propia naturaleza de la opresión de clases, por la idea de
que en la sociedad existe una pluralidad de antagonismos, tanto económicos
como de otros órdenes. En tal escenario, no puede darse por sentado que todas
las demandas democráticas y populares van a confluir como una opción unificada
contra la ideología del bloque dominante. El plano político tiene un papel
fundamental a la hora de “articular” esa diversidad de antagonismos. Y los
discursos aquí son fundamentales, ya que son ellos los que “articulan” las
demandas diversas, produciendo un Pueblo en oposición a la minoría de los
privilegiados. Así entendido, el Pueblo es un efecto de la apelación discursiva que
lo convoca, antes que un sujeto político pre-existente. En esta visión política, la
articulación de un Pueblo en oposición al bloque dominante, es decir, el
ordenamiento de una variedad de demandas en una oposición binaria, es
fundamental para la “radicalización de la democracia” (una expresión que, para
Laclau, tenía un sentido positivo). En uno de sus últimos trabajos, Sobre la Razón
Populista (2005), Laclau utilizó el término “populista” para nombrar ese tipo
particular de apelaciones políticas que recortaban un Pueblo en oposición a las
clases dominantes. “El populismo comienza –escribió– allí donde los elementos
popular-democráticos son presentados como una opción antagonista contra la
ideología del bloque dominante”. Pero en verdad esa etiqueta no era
indispensable. Laclau podría haber llamado al estilo específico de apelación
política que le interesaba de otro modo, por ejemplo, “popular-democráticas” o
alguna otra variante, en lugar de “populistas”. Pero el hecho es que decidió llamar
a eso “populismo”, con lo cual, contrariamente a los académicos del pasado, le
otorgó a ese término un sentido positivo. En su filosofía, el “populismo” era el
nombre de la necesaria y esperada “radicalización de la democracia”. Como
consecuencia de la propuesta teórica de Laclau, por primera vez algunos
referentes e intelectuales de ciertos movimientos políticos (por caso el
kirchnerismo en Argentina y Podemos en España) comenzaron a llamarse
“populistas” a sí mismos, desafiando de ese modo el sentido común según el cual
ser “populista” era algo malo. Y a su vez, eso alimentó a los liberales, dándoles
más motivos para creer que existe una “amenaza populista” acechando la
ciudadela de la democracia.
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El término “populismo” tenía entonces una dinámica expansiva ya en sus usos
académicos. Pero al volverse de uso común, especialmente en las últimas dos
décadas, se descontroló completamente. Casi cualquier cosas puede ser llamada
“populismo” en la prensa de hoy. “Populista” se ha vuelto una especie de
acusación banal que se lanza simplemente para desacreditar a cualquier cosa o
adversario, buscando asociarlo así con algo ilegal, corrupto, autoritario,
demagógico, vulgar o peligroso. Algunos gobiernos latinoamericanos que en los
últimos tiempos no se alinearon con Estados Unidos o con el FMI son por
supuesto los blancos preferidos. Venezuela, Nicaragua, Argentina, Bolivia,
Paraguay, Ecuador y Brasil son o han sido atacados por la amenaza “populista”
que proyectan sobre las democracias de la región. Y uno pensaría que ya
entendió a qué se refiere el término, pero entonces comprueba que también Silvio
Berlusconi –que no era ningún enemigo de los norteamericanos y mucho menos
de los grandes empresarios– era un “populista”. ¿Y por qué? Para la revista The
Economist, porque su gobierno se apoyaba en lazos de “patronazgo y
corrupción” o, como otro comentarista argumentó, porque Berlusconi hablaba “en
el lenguaje del hombre común de la calle”. Según el New York Times, en Europa
es “populista” cualquiera que quiera poner límites a la migración interna o sea
euroescéptico; con esos dos rasgos ya alcanza para ganarse el mote. El líder
italiano Beppe Grillo es por supuesto un “populista” ya que critica al establishment
político italiano. No importan las ideas que uno tenga en cualquier otro asunto: si
uno habla como la gente común, si critica a Estados Unidos, si tiene problemas
con el curso que está tomando la Unión Europea o con su establishment político
local, uno es un “populista”. Y no importa si se trata de un izquierdista radicalizado
o de alguien de extrema derecha. En Grecia, según nos informan, Syriza es por
supuesto “populista”. Pero también lo son sus enemigos del movimiento neo-Nazi
Amanecer Dorado. Las ideas de ambos grupos son totalmente opuestas en todas
y cada una de las maneras posibles, pero sin embargo ambos se las arreglan para
pertenecer a la misma familia política. Ambos son de “los populistas”.
De toda esta proliferación de significados, uno creería al menos entender que,
comoquiera que uno lo defina, el “populismo” es un fenómeno político. Pero sin
embargo las cosas no son tan sencillas. Porque economistas como Rudiger
Dornbusch y otros opinan que existe también un “populismo macroeconómico”,
según el cual son “populistas” aquellos que tienen una mirada económica que
“prioriza el crecimiento y la distribución del ingreso y no se preocupa
suficientemente por los riesgos de la inflación y del déficit en las finanzas, por las
limitantes externas y por las reacciones de los agentes económicos frente a
políticas agresivas que afectan el mercado”. Este “populismo macroeconómico”
parecería referir entonces a un tipo específico de políticas económicas. Y sin
embargo, en los debates recientes cualquier tipo de comentario o idea que no sea
total y completamente amigable hacia los empresarios recibe el mote de
“populista”. La Cámara de Comercio de los Estados Unidos declaró recientemente
que son “populistas” todos los que tratan de “eliminar el sistema de capital libre y
abierto.” A Obama se lo acusó de serlo sólo por decir que le gustaría que los
millonarios paguen un poquito más de impuestos. El Wall Street Journal llamó
“populista” a Hilary Clinton porque dijo que el Congreso debería “enfocarse en la
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creación de empleo y en los ingresos de las familias de clase media”. Eso era todo
lo que el diario necesitaba escuchar. De hecho, para ese períodico, la mera
preocupación por el tema de la “desigualdad de ingresos” es síntoma de la
enfermedad del “populismo” (porque los ingresos de cada cual son un asunto
privado, claro).
Bien entonces. El “populismo” es un fenómeno político y también económico. ¿Así
sería? Lamentablemente la saga continúa. Porque a todo lo anterior hay que
agregar la idea que presentó hace tiempo Jim McGuigan, adoptada luego por
muchos otros, según la cual existe también un “populismo cultural”, que sería
aquél que valoriza la cultura popular por sobre otras formas de cultura “seria”. Está
visto: el “populismo” ha penetrado todas las áreas de la vida social.
En todos estos usos variados, “populismo” parece poco más que un latiguillo que
busca dar credibilidad conceptual a nociones más antiguas y menos sofisticadas,
como “demagogia”, “autoritarismo”, “nacionalismo” o “vulgaridad”. Se utiliza con
frecuencia simplemente para desacreditar ciertas ideas o decisiones de política
económica heterodoxas, asociando a las personas o gobiernos que las llevan
adelante a cosas desagradables, como el nazismo o la xenofobia. Para decirlo en
otras palabras, “populismo” es un término que mete en una misma bolsa cosas
que no pertenecen a un mismo conjunto y, al mismo tiempo, crea barreras
mentales que nos impiden comparar cosas que son perfectamente comparables.
¿Por qué se agruparía bajo una misma etiqueta a los gobiernos sudamericanos
que están construyendo la UNASUR y que en general tienen leyes benignas para
la inmigración, con los xenófobos y racistas de la derecha euroescéptica? ¿Por
qué aplicar impuestos a los ricos es “populismo” si lo hace un gobierno
latinoamericano, pero sólo una medida “socialdemócrata” si lo hace Noruega?
¿Por qué las medidas económicas de Perón eran “populistas” pero el New Deal de
Roosevelt –en el que Perón se inspiró– era apenas “keynesiano”? ¿Así que la
corrupción y el patronazgo son rasgos populistas? ¿Entonces por qué en España
lo son los muchachos de Podemos, pero no los corruptísimos del Partido Popular?
Suele asociarse a Argentina con Venezuela como dos formas extremas de
“populismo”. Pero en realidad, en términos de estilos políticos, arreglos
institucionales y políticas concretas, el gobierno kirchnerista se parece más al del
Frente Amplio uruguayo que al de Maduro. ¿Por qué entonces rara vez se dice
que Uruguay forma parte de la “amenaza populista”? No hay motivo concreto,
como no sea el hecho de que Uruguay continúa siendo un país amigable para los
norteamericanos.
“Populismo” se ha convertido en un término de combate profundamente
ideologizado. Su valor como concepto para entender la realidad, si alguna vez lo
tuvo, se ha extinguido. En los usos actuales, puede referir a una familia de
ideologías, a una variedad de movimientos políticos, a un tipo de régimen, a un
estilo de gobierno, a un modelo económico, a una estética o a un tipo particular de
apelación política. Todo eso mezclado y sin ninguna claridad analítica.
“Populismo” funciona obviamente como término peyorativo, orientado a
desacreditar a quienes se lo aplica. Pero más importante que eso: se supone que
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las categorías con vocación taxonómica deben agrupar fenómenos sociales
similares para hacerlos más comprensibles. No hay nada malo en ello –de hecho
es algo fundamental –, pero a condición de que se agrupe a los fenómenos según
los rasgos propios que posean. Como categoría taxonómica, “populismo” hace
exactamente lo contrario. El único rasgo que comparten todos los fenómenos que
son catalogados con esa etiqueta no es algo que son, sino algo que no son. Se los
agrupa no por sus rasgos en común, sino simplemente porque ninguno de ellos
(cada uno a su modo y por motivos diferentes) se corresponde con el tipo de
movimientos, estilos, políticos o políticas que los liberales occidentales tienen a
apreciar. En los debates actuales, “populismo” significa no mucho más que ser
amistoso con la clase baja –sea en términos de políticas concretas o simplemente
de manera discursiva– o tomar medidas (o tener “estilos”) que desagradan a las
élites políticas, económicas o culturales. Porque, supongamos por un momento
que manifestar cercanía hacia la clase baja fuera algo que se aparta de los ideales
de las democracias “normales”, esto es, las que supuestamente dejan que el
“pluralismo” oriente una negociación cordial de todos los intereses sociales, sin
preferencia por ninguno. Y supongamos que tal desviación fuera tan importante
que requiriera todo un concepto para nombrarla: no es “democracia” sino
“populismo”. Aceptemos todo eso por un momento. ¿Cómo es entonces que no
hay un concepto, una taxonomía específica, para nombrar la desviación opuesta,
es decir, las ideas, actitudes, estilos o políticas que manifiestan cercanía con las
clases altas y producen desagrado a las clases bajas? ¿Cómo es que tal
apartamiento del ideal del pluralismo es simplemente una de las variantes
aceptables de la democracia y no reclama una etiqueta especial que nos advierta
sobre el peligro que implican? En la ausencia de respuesta a esas preguntas, la
pretensión normativa del concepto de “populismo” queda perfectamente clara.
Lo que quiero decir, en resumidas cuentas, es que “el populismo” no existe. No
hay ninguna “amenaza populista” al acecho de nuestras democracias. De hecho,
no hay una sino varias amenazas que pesan sobre la vida democrática. Y también
existen varios modelos de democracia posibles. “Populismo” nos hace creer que
este escenario complejo de múltiples opciones y diversos peligros en verdad es
sencillo. Se trataría de un escenario dividido en dos campos claramente
distinguibles: por un lado la democracia liberal (la única que merece ser llamada
“democracia”) y por el otro la presencia fantasmal de todo lo que no se
corresponde con ese ideal y, por ello, debe rechazarse de plano. En otras
palabras, “populismo” nos invita a cerrar filas alrededor de la democracia liberal
(es decir, una democracia de alcances limitados tal como gusta a los liberales)
para combatir a un solo monstruo compuesto por todo lo demás, en cuyo cuerpo
indiscernible conviven neonazis, keynesianos, caudillos latinoamericanos,
socialistas, charlatanes, anticapitalistas, corruptos, nacionalistas y cualquier otra
cosa sospechosa. Y el problema es que esa forma de razonamiento nos impide
ver dos hechos fundamentales. Primero, que dentro de esa masa de elementos
“populistas” hay algunos que definitivamente son una amenaza a la democracia,
pero también ideas, experimentos políticos y organizaciones que tienen el
potencial de ofrecer formas mejores y más sustantivas de democracia para las
sociedades modernas. Y segundo, que el propio liberalismo, con sus valores
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individualistas, su ethos productivista y su compromiso irrestricto con los intereses
de los empresarios es, de hecho, una de las mayores amenazas que corroen las
democracias actuales.
Ezequiel Adamovsky
Doctor en Historia por University College London (UCL) y Licenciado en Historia por la
Universidad de Buenos Aires, es Investigador del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET, Argentina) y ha sido Investigador
Invitado en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) en Francia.
Actualmente es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Es autor de
varios libros, entre otros: Historia de la clase media argentina (2009).
Fuente:
http://www.revistaanfibia.com/ensayo/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-populismo-2/
Las derechas profundas en América Latina
https://desinformemonos.org/las-derechas-profundas-en-america-latina/
Las derechas latinoamericanas han estado muy activas y han reportado significativas victorias en los últimos
tiempos. Última en orden de aparición: el descarrilamiento del proceso de paz en Colombia. En menos de un
par de años, las derechas ganaron las elecciones en Venezuela y Argentina; bloquearon la posibilidad de otra
reelección de Evo Morales en Bolivia y, por otros medios, aparentemente también de Correa en Ecuador;
destituyeron a Dilma y acorralaron a Lula en Brasil; disputaron entre sí la segunda vuelta de las elecciones
presidenciales en Perú. En perspectiva amenazan con ganar un referéndum destituyente en Venezuela y se
presentan como favoritas en las elecciones mexicanas de 2018, salvo considerar todos los reacomodos y las
eventualidades que ocurran en el tradicionalmente incandescente año pre-electoral. Y el listado podría seguir,
incluyendo el señalamiento de las pocas excepciones que, sin embargo, no son totalmente ajenas a la
tendencia general, como, por ejemplo, en el caso del Uruguay y de Nicaragua donde la derechización parecen
producirse al interior del progresismo local más que por el visible fortalecimiento de oposiciones francamente
neoliberales.
Si en algunos de estos países, como Colombia, Perú y México, la derechización se produce al interior de
escenarios políticos que nunca dejaron de ser neoliberales y conservadores, es más alarmante que la tendencia
se manifieste también y de forma contundente en países donde, durante más de una década, han gobernado
fuerzas progresistas.
Respecto de estos casos, el retorno de las derechas remite a muchas causas cuya concatenación resulta difícil
de descifrar. Me limitaré a señalar de formas telegráfica dos de ellas -la primera de orden económico y la
segunda de orden político- para poner en evidencia el peso político que adquieren en la coyuntura algunos
aspectos estructurales.
En el plano económico, ha sido señalado como el cambio de clima en el mercado capitalista mundial hundió
el llamadoconsenso de las commodities, limitando los ingresos y, por ende, la iniciativa productiva y la
capacidad redistributiva de estos gobiernos que se sostenía en el principio del crecimiento del tamaño del
pastel y de las tajadas de cada uno de los comensales. La coyuntura actual está marcada por la afirmación
ineluctable de la lógica de los ciclos y la crisis capitalistas, algo que posiblemente no fue considerado por
cortoplacismo o porque se consideraba que escapaba a los márgenes de intervención y acción de los gobiernos
en turno. Pero, aunque se pudiera justificar de esta manera, esta apreciación no se hizo explícita a la hora de
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diseñar y defender la perspectiva neodesarrollista que éstos asumieron y que, como su antecedente histórico
de los años 40 y 50, terminó estrellándose con la persistencia de la dependencia.
Por otra parte, en el terreno político, desde hace años he insistido –junto a otros analistas- en que los vicios
inherentes a la apuesta de los diversos progresismos latinoamericanos a una forma de conducción estatalista y
gubernamentalista, en plena continuidad con la lógica delegativa del electoralismo y el caudillismo,
promoviendo (en unos casos más que en otros) la desmovilización o re-subalternización de los actores y
movimientos sociales que habían sido protagonistas del ciclo de luchas antineoliberales de los años 90, en
aras de garantizar la estabilidad del proceso-proyecto autoproclamado posneoliberal y afianzar determinados
grupos dirigentes u organizaciones políticas. Los resultados recientes demuestran que se sobrestimó la
capacidad de gobierno y de construcción de mayorías electorales –no exentas de se artificialmente infladas
por prácticas asistenciales y clientelares-, se desestimó la posibilidad de apostar a la movilización y la
activación de las clases subalternas y se subestimó la capacidad de reacción de las derechas de la región.
Y justamente, en ausencia de contrapesos hacia la izquierda, de vastos y combativos movimientos populares,
las derechas latinoamericanas que en varios países (Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela en
particular) fueron francamente derrotadas a mediados de los 2000 terminaron por recuperarse. Esto ocurrió
tanto por el inevitable desgaste propio del ejercicio de gobiernos de las fuerzas progresistas como por el hecho
que los discursos y las prácticas nacional-populares no lograron penetrar lo suficientemente hondo en
términos societales y los valores y las creencias no fueron modificadas substancialmente. El conservadurismo
social sembrado y cosechado en el ciclo de instauración del neoliberalismo entre los años 80 y 90 se mantuvo
por su solidez intrínseca y porque algunos de sus principios no fueron cuestionados frontalmente sino, más de
una vez, utilizados instrumentalmente como, por ejemplo, en el caso del consumismo, que constituyó una de
las clave de éxito político-electoral de realización clasemediera del proyecto neodesarrollista durante más de
una década. Así que detrás de procesos que parecieron exitosos en términos de construcción de hegemonía en
el corto plazo, bajo la forma de votos, alianzas y consenso interclasista, emergió fatalmente, en el terreno de
la disputa político-cultural, la cuestión hegemónica de fondo, en la cual las sedimentaciones ideológicas de
mediano-largo plazo no dejaron de tener un claro tinte neoliberal y, en una capa todavía más profunda, de
conservadurismo histórico.
En síntesis, más allá de las variables responsabilidades políticas de unos y otros, las derechas encontraron las
condiciones para su resurgimiento en las profundidades estructurales, económicas y culturales, de las
sociedades capitalistas latinoamericanas. Por ello no será fácil combatirlas y, al mismo tiempo, su
emergencia, por lamentable y doloroso que resulte en términos de los intereses inmediatos de las clases
subalternas, obliga a un saludable ejercicio de revisión de tácticas y estrategias, a reorganizar fuerzas sociales
y políticas y repensar proyectos y valores de referencia.
massimomodonesi.net
El archipiélago peronista
http://nuso.org/articulo/el-archipielago-peronista/
La derrota electoral del año pasado frente a la coalición de centro-derecha liderada por
Mauricio Macri generó cambios en el peronismo. Su universo se circunscribe hoy a un
peronismo romántico (kirchnerismo), un peronismo moderno (Sergio Massa) y otro
posmoderno (gobernadores, intendentes y legisladores de cuño pragmático). Tres
grupos con vocaciones, cosmovisiones y proyecciones diferentes.
Por Gonzalo Sarasqueta
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Las placas tectónicas del planeta peronista se están moviendo. La derrota electoral del
año pasado frente a Cambiemos, la fuerza de centroderecha que lidera el actual
presidente Mauricio Macri, y, posteriormente, la experiencia de ocupar la butaca
opositora en el teatro político argentino han producido una reestructuración –aún
inconclusa– en la principal identidad política del país.
La relativa cohesión (su geometría fue variable, no estática) que ostentó el peronismo
durante los 12 años que el kirchnerismo habitó el poder parece ser pretérita. El
continente justicialista mutó en un archipiélago donde, al menos, se pueden distinguir
tres islas: el peronismo romántico (kirchnerismo), el peronismo moderno (Sergio
Massa) y el peronismo posmoderno (gobernadores, intendentes y legisladores de cuño
pragmático). Tres grupos con vocaciones, cosmovisiones y proyecciones diferentes.
El peronismo romántico
Esta ramificación del peronismo presenta una morfología radial, cuyo centro de
gravedad es la ex-presidente Cristina Fernández. A su alrededor flotan la organización
juvenil La Cámpora, que encabeza su hijo, Máximo Kirchner, y otros satélites ajenos al
imaginario peronista. Este grupo compacto, cerrado y sólido despliega un discurso
épico, romántico y maximalista. Sobre la plataforma teórica de Ernesto Laclau,
pretende extender la polarización que articuló el año pasado con Cambiemos, mediante
el dualismo nacional-popular (pueblo)-derecha neoliberal (elite).
El juego dialéctico también le rinde al oficialismo: al carecer de guarismos positivos
que respalden su gobierno, Macri sigue presentándose como el reverso del «populismo
irresponsable, autoritario y cleptómano» que –supuestamente– representó Cristina
Fernández. Los innumerables casos de corrupción que salpican a la ex-jefa del
Ejecutivo le han brindado letra suficiente para preservar este guión dicotómico. Un
verdadero balón de oxígeno para su raquítica gestión.
Al ver disminuido su coeficiente de poder institucional –ha perdido volumen en los tres
estamentos del Estado: municipal, provincial y nacional–, el kirchnerismo apuesta a la
«democracia de la calle». A sabiendas de que Cambiemos renunció a la ocupación del
espacio público como prueba de músculo político, el Frente para la Victoria
(nominación oficial del kirchnerismo) aspira a constituirse como el dispositivo que
absorberá el descontento social que brote de las medidas impopulares del gobierno.
Solo la izquierda clasista –sin anclaje masivo en los sectores populares– y los sindicatos
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–que continúan sin coordinar una acción colectiva contundente– asoman como
competidores de bajo calibre en este terreno.
La suma entre narrativa filosa y protesta social abre un interrogante crucial: ¿cuál es el
grado de compromiso de esta filial peronista con la estabilidad democrática? En caso de
que el gobierno de Cambiemos no logre salir de la recesión económica que asecha al
país y el descontento ciudadano –que emergió con el aumento de las tarifas de los
servicios públicos en los últimos meses– se propague, el kirchnerismo ¿colaborará en
apagar el incendio o echará más combustible?
El dilema permanecerá, por lo menos, hasta diciembre, mes en el que Argentina suele
ponerse sensible política y socialmente. Fernández demostrará entonces si emula la
alternativa Bachelet (esperar que la derecha se deslegitime y recuperar el bastión
presidencial en la próxima cita electoral) o si, por el contrario, busca desde el frío
glacial de la Patagonia, donde vive actualmente, digitar una remake de la crisis de
diciembre de 2001 que terminó con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa.
El peronismo moderno
El degradé sigue con el peronismo republicano. Este estante de la biblioteca justicialista
está representado, principalmente, por el diputado nacional y ex-candidato a presidente
Sergio Massa; en segundo nivel, aparece el gobernador de la provincia de Salta, Juan
Manuel Urtubey; y, desde más atrás, corre el diputado nacional Diego Bossio. Todos
ellos son dirigentes con menos de 50 años que aspiran a ser la renovación. Aquí el
poder es reticular, carece de un centro definido. Con una impronta institucionalista,
estos cuadros anhelan insertar al peronismo como partido político moderno en el
sistema. Aquí prima la pureza: hay pocos lugares para las subjetividades ajenas a la
cosmovisión peronista. Una diferencia sustancial con el kirchnerismo, que apostó por la
transversalidad e incorporó a su andamiaje organismos de derechos humanos,
socialistas, radicales y comunistas.
Su discursividad ideológica es de media intensidad: lo empírico prevalece sobre lo
abstracto. El acento recae en lo social, sobre todo en la clase obrera, para diferenciarse
de la apatía de Cambiemos y, en paralelo, magnetizar a la Confederación General del
Trabajo (CGT), vinculada directamente al peronismo. En materia económica promueve
un proyecto que pivota entre el modelo kirchnerista (elevado gasto público, altos muros
aduaneros y látigo para el empresariado local) y la matriz PRO (reducción del déficit
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fiscal, pago a los holdouts para recuperar confianza en el ajedrez mundial y un mercado
suelto, con escasas amarras estatales). De esa mixtura queda una tercera vía a lo
Anthony Giddens.
En relación con los engranajes republicanos, comparte la visión weberiana que
fomentan –pero en contadas ocasiones llevan a la práctica– las huestes de Macri. Un
Estado imparcial, racional y exento de arbitrariedades, el respeto a la Constitución, la
libertad de expresión y la división de los tres poderes conforman el «pack liberal» que
orilla con la poliarquía de Robert Alan Dahl. La democracia formal es la utopía. Orden,
ley y previsibilidad son el trípode sobre el que se sustenta este subtipo de peronismo. La
garantía de gobernabilidad es la carta con que pretende mostrarse como un estadio
superador del kirchnerismo.
El peronismo posmoderno
La cartografía culmina con el peronismo líquido. Es la versión más volátil. La
componen legisladores nacionales (caso paradigmático, Miguel Ángel Pichetto),
intendentes de municipios con alta densidad demográfica en Buenos Aires (Julio
Pereyra, de Florencio Varela, por citar uno) y gobernadores de provincias con escasos
recursos (por ejemplo, Gildo Insfrán, de Formosa) que carecen del hambre hegemónico
de las otras dos vertientes; su estímulo es la supervivencia en los márgenes del poder
central.
De ideología laxa, han pasado por las filas del ex-presidente neoliberal Carlos Menem,
han respondido al llamado desarrollista de Eduardo Duhalde, luego se mudaron al
neokeynesianismo de Néstor Kirchner y, en estos últimos años, se comprometieron con
el estatismo de Cristina Fernández. Ahora se mantienen expectantes, sin brindar muchas
señales. Hasta que la balanza no se incline definitivamente hacia uno de los aspirantes,
no moverán fichas. Pragmatismo, realismo y obediencia (temporal) a la Casa Rosada
son sus mandatos.
La catedral, Tigre y los gatos
Probablemente esta atomización del peronismo se prolongue hasta 2017, más
específicamente, hasta después de las elecciones legislativas de mitad de mandato. Las
urnas –una vez más– serán el principio ordenador. Detrás del vencedor se alistará la
mayoría. Y, según los estudios demoscópicos, las posibilidades de que la catedral del
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peronismo se mude de El Calafate, aposento sureño de Cristina Fernández, al municipio
de Tigre, bastión político de Sergio Massa, son elevadas. Hoy las encuestas ubican a la
esperanza blanca del peronismo al tope de las preferencias. La opinión pública visualiza
en él a un líder constructivo, responsable y con equipo técnico. El panorama es
alentador para él, aunque un año en la tierra del papa Francisco es algo más que lo que
marca un almanaque: todo puede cambiar.
La frágil institucionalidad del peronismo pronostica que la disputa será encarnizada. El
Partido Justicialista como partido político es una cáscara legal vacía. Sus marcos
normativos, cuerpos decisorios y autoridades carecen de legitimidad. Nadie aspira a que
el conflicto se dirima en su seno. La purga será a campo abierto, frente a los ojos del
país. No faltarán traiciones, zancadillas ni acusaciones de alto voltaje. Por momentos, el
enemigo será el «compañero» (como se llaman los peronistas entre ellos); el mismo
Macri quedará en un segundo plano. Pero será transitorio. Como afirmó Juan Domingo
Perón: «Los peronistas somos como los gatos: cuando gritamos creen que nos estamos
destrozando, pero en verdad nos estamos reproduciendo».
La izquierda chilena ante sus dilemas históricos
La izquierda chilena vive un proceso de crisis y recomposición que debe ser leído a la
luz de su historia política reciente
http://nuso.org/articulo/la-izquierda-chilena-ante-sus-dilemas-historicos/
Por Osvaldo Torres Gutiérrez
La izquierda chilena, derrotada política y culturalmente durante la década de 1990, vive
un proceso de cambio. El actual contexto, marcado por amplios debates y la emergencia
de nuevos actores políticos y sociales, expresa la reanimación de unas prácticas sociales
de carácter político que requieren ser reflexionadas.
El golpe de Estado de 1973, perpetrado contra el gobierno de Salvador Allende, implicó
el fin de una experiencia política de la izquierda que se desarrollaba al calor de un
poderoso movimiento popular. Dicha derrota abrió una década de sistemática represión
y muertes de generaciones de dirigentes políticos, que desangraría parte de la capacidad
teórica y política de la izquierda. La rearticulación posterior y los proyectos políticos
puestos en el movimiento social que se reanimaban –bajo dictadura– al calor de la crisis
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económica y social de principios de la década de 1980 comenzaron a revitalizar
prácticas y a habilitar procesos de discusión.
¿Bajo qué enfoques teóricos se rearticuló la izquierda de los 80? Existían, en términos
generales, dos corrientes centrales. Una de matriz marxista-leninista en la que
convergieron el Partido Comunista, una fracción del Partido Socialista y el Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR) que, expresando tradiciones distintas, se habían
«sovietizado» en distintos grados y promovido versiones clásicas de los modelos de
sociedad del «campo socialista». En otras palabras, el proyecto revolucionario
antidictatorial se respaldaba en concepciones fundamentadas en ideas tales como la
«democracia popular», el «partido único de la revolución», la «vanguardia» y el
«Estado rector de la economía». Estas herramientas, junto a una profunda convicción
antidictatorial y el compromiso político con un proyecto de carácter popular, gestaron
un significativo proceso de rearticulación de los movimientos sociales estudiantiles,
poblacionales, en menor medida sindicales y también de sectores medios y de mujeres.
La otra matriz de rearticulación fue la llamada «renovación socialista», que agrupó a
intelectuales significativos que realizaron un balance crítico del proceso de la Unidad
Popular y cuestionaron las bases tradicionales del pensamiento marxista-leninista, su
burocratización y autoritarismo en el socialismo «realmente existente»; revalorizaron
las libertades individuales, la democracia liberal, las coaliciones amplias para la
recuperación de la democracia y la gobernabilidad. De esta crítica sale fortalecido un
pensamiento de corte liberal en lo político y filosófico.
Estas dos matrices de la izquierda de la década de 1980 se encontraban notoriamente
influidas por los debates de la época: el «eurocomunismo», la lucha obrera en Polonia,
la estrategia de la Iglesia conservadora, el sandinismo nicaragüense y las estrategias
pacifistas de recuperación democrática. Sin embargo, el debate sobre los proyectos de
izquierda tenía más anclaje en análisis teórico-políticos que en la problematización
heurística de la realidad chilena y regional.
Un debate fundamentado en la historia
Esos análisis respondían a la reflexión sobre las distintas tradiciones de la izquierda
latinoamericana, tradiciones que pueden ser mensuradas de manera sucinta.
En América Latina, la izquierda se había identificado tempranamente con la Revolución
Mexicana, con la Revolución Nacional boliviana y con el aprismo. Eran procesos de
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carácter nacional popular y antiimperialista, con un innegable apoyo de las grandes
masas, que luchaban contra las oligarquías, los terratenientes y las dictaduras y
bregaban por transformaciones estructurales en la economía y la sociedad, aunque no
necesariamente podían ser considerados como anticapitalistas. Sus concepciones
políticas contribuyeron a la modernización de la región y al protagonismo de los
obreros y campesinos. A su lado convivían los partidos marxistas de diverso tipo,
siendo el competidor más significativo el Partido Comunista que, en general, demostró
tener una escasa capacidad para elaborar interpretaciones propias de sus realidades
nacionales y menos de desarrollar estrategias nacionales, pues estaban subordinados a
las directrices de la III Internacional y luego al Partido Comunista de la Unión
Soviética.
La Revolución Cubana emergería desde un movimiento de tipo «nacional y popular»,
desligado del Partido Comunista Cubano, con un discurso de liberación nacional y
antidictatorial amplio y policlasista. El Movimiento 26 de Julio, era una organización de
cuño revolucionario que no sostenía el llamado marxismo-leninismo, lo que
evidenciaba que para ser de izquierda y revolucionario en América Latina no era
necesario identificarse con aquella adscripción. A partir de la declaración del carácter
socialista de la Revolución Cubana y su ingreso paulatino al campo de la URSS y al
marxismo-leninismo (entendido como aquel cuerpo de ideas generado en la época
estalinista por la Academia de Ciencias de la URSS), la izquierda vivió un proceso que
la fue despojando de la heterogeneidad de doctrinas. Transformó aquella interpretación
del marxismo-leninismo en la medida de lo que significaba ser de izquierda y
revolucionario, despojando de su identidad izquierdista a las corrientes nacionales y
populares que no adscribían a los métodos de la lucha armada. En ese sentido se
construye en Chile la diferencia entre una izquierda revolucionaria (MIR) y una
izquierda tradicional (Partido Comunista). Aunque ambas sostienen una matriz política
y de análisis marxista, manifiestan distintos anclajes sociales y generacionales. Queda
excluida, por tanto, la otra corriente de la izquierda de corte nacional-popular con
diversas corrientes internas, incluida la marxista, representada por el Partido Socialista.
Estas vertientes de la izquierda cumplieron su ciclo durante el proceso que llevó al
triunfo a Salvador Allende y son también las que vivieron su derrota posterior. Aunque
durante los años de la dictadura de Augusto Pinochet fueron las corrientes que
abordaron el proceso de reorganización y movilización social contra la dictadura, ya
hacia fines de los 80 mostraban claramente una conformación social y política distinta.
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Anatomía de un contrasteDe la centralidad gubernamental a la
fragmentación
Las maquinarias narrativas del kirchnerismo y del macrismo manifiestan diferencias
profundas. El tránsito de una a la otra ha generado cambios en la opinión pública
argentina
http://nuso.org/articulo/anatomia-de-un-contraste/
Por Ignacio Ramírez
¿Qué cambió en Argentina a partir de las últimas elecciones? ¿Se trata de una
alternancia de gobierno o de una discontinuidad más profunda? Si estuviéramos frente a
una discontinuidad: ¿existen signos visibles sobre su orientación y alcance? Empujado
por tales incógnitas, en el presente artículo avanzaré apoyado sobre tres elementos: una
hipótesis, un conjunto de datos y una propuesta interpretativa.
Algo más que un cambio de gobierno
La hipótesis alude a la naturaleza del cambio en curso, cuya profundidad vuelve
insuficientes las figuras de alternancia o cambio de gobierno a la hora de
conceptualizar la asunción del gobierno de Cambiemos y la derrota del kirchnerismo.
En este sentido, el «22N» –la fecha concreta en la que se desarrollaron las elecciones–
no originó únicamente un cambio de gobierno sino que también produjo
desplazamientos sísmicos en el subsuelo de la opinión pública, es decir,
desplazamientos en la cultura política de los argentinos.
Si la opinión pública es, evocando la metáfora epidérmica de Elisabeth NoelleNeumann, «nuestra piel social» –tejida por la negociación entre opiniones y
percepciones sobre las opiniones mayoritarias– la cultura política puede ser pensada
como la anatomía interior de valores, actitudes y orientaciones ideológicas. Al estar
expuesta directamente al entorno, la piel reacciona ante cualquier alteración ambiental
con bastante facilidad y visibilidad. Por el contrario, la cultura política se comporta de
manera menos perceptible y más arisca al cambio. Mientras la temporalidad de la
opinión pública es la coyuntura y su hábitat es la agenda, la cultura política se mueve
por etapas históricas y se aloja en los rincones menos visibles de la opinión pública.
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Desde esta perspectiva, el kirchnerismo, además de tres gobiernos sucesivos, constituyó
un particular ecosistema cultural, vigente hasta diciembre del año pasado y en sintonía
con un Zeitgeist populista de gravitación regional. Su salida de la Casa Rosada lo
desplaza del centro de gravedad discursivo de la vida pública argentina, y en su
reemplazo llega un nuevo staff de gobierno pero también, y sobre todo, irrumpe un
nuevo narrador de la realidad, el macrismo. El cambio en curso entraña, en síntesis, una
discontinuidad histórica cuyo devenir aún no podemos ni quisiera bosquejar.
Junto a la profundidad del cambio reside la pregunta sobre su alcance: ¿se trata de un
fenómeno exclusivamente nacional o de un episodio que forma parte de un proceso más
amplio? Independientemente de la respuesta factual, la derrota del kirchnerismo ha sido
significada como un primer paso del declive final del «giro a la izquierda» en la región.
Asimismo, el triunfo de Cambiemos ha sido interpretado como el esbozo de un nuevo
tiempo político –¿y cultural?– en Latinoamérica. Por otra parte, la campaña electoral de
Mauricio Macri es considerada, por las fuerzas políticas que en los distintos países
compiten contra los procesos populistas, como un benchmark, como el caso a imitar. En
virtud de su profundidad –relativa a la cultura política– y de su alcance –efectos
regionales– el cambio requiere ser pensado como una ruptura entre dos etapas distintas.
A continuación intentaré bosquejar algunos contornos del contraste.
Los datos de una ruptura
Fundamentos muy sólidos respaldan el argumento según el cual aún es temprano para
advertir signos de un cambio sísmico como el que propongo en la hipótesis de partida.
Sin embargo, la comparación de los resultados de dos encuestas nacionales realizadas
sobre la población argentina en 2015 y 2016 («antes y después») alumbran un
pronunciado contraste, al que en el balbuceo interpretativo final vincularé con el cambio
en la retórica gubernamental, esto es: con el tránsito de la narrativa kirchnerista a la
macrista.
Además de las típicas preguntas para monitorear la zigzagueante evolución de la
opinión pública (percepciones de la economía, evaluación del desempeño del gobierno,
imagen de los principales actores políticos), existen algunos indicadores de carácter más
subterráneo a través de los cuales podemos descender al subsuelo de la opinión pública
y espiar distintas áreas de la cultura política. Se trata de indicadores más de «época»
que de coyuntura. La elección de las variables que utilizaré para acreditar la
discontinuidad aludida está inspirada en un artículo de Oscar Landi («El poder
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fragmentado»), en el que el autor retrata las nuevas formas de la cultura políticade los
80 a partir de las percepciones de los argentinos sobre quién tenía el poder en aquella
etapa; variable a la que llamaré «distribución percibida del poder». Pasemos a los
números.
El siguiente gráfico muestra las respuestas a la pregunta «Entre las siguientes opciones,
¿cuál es el sector con más poder en Argentina?». Hacia la izquierda del gráfico se
despliegan los resultados surgidos en la encuesta de 2015 y hacia la derecha, los datos
de 2016.
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Dos mediciones no alcanzan para reflejar una tendencia, pero sí son suficientes en este
caso para revelar un marcado contraste: al comparar los resultados se advierte un
pronunciado desempoderamiento relativo del gobierno nacional dentro del conjunto de
la «cadena alimenticia». Repasemos los principales números con la mirada puesta sobre
las diferencias: en 2015, 55% de los argentinos consideraba que el gobierno nacional
(de Cristina Fernández de Kirchner) era el actor más poderoso de la escena; mientras
que esa proporción se encoge considerablemente en el mapa político del 2016: solo
22,9% señala al gobierno nacional (ahora en manos de Mauricio Macri) como el sector
de mayor autoridad. Al tratarse de una variable «de suma cero», la hemorragia de poder
percibido que sufre el Ejecutivo nacional favorece a otros actores que avanzan varios
casilleros: medios, empresarios, sindicatos y Poder Judicial mejoran significativamente
sus capitales de poder con respecto a la fotografía del 2015. Existe una única
intersección, un único rasgo idéntico entres dos fisonomías tan distintas: me refiero al
destacado lugar de los medios de comunicación, a os que evidentemente la sociedad no
percibe como el escenario aséptico donde «otros» disputan el poder, sino como uno de
los principales actores políticos de la arena pública.
El imperialismo norteamericano empieza a
“perder los papeles” en Siria
x Iñaki Urrestarazu
http://www.lahaine.org/mundo.php/el-imperialismo-norteamericano-empieza-a
Los sucesos de los últimos meses en Siria han sido especialmente significativos, y han
mostrado con mayor claridad, los hilos que está moviendo el imperialismo y sus aliados
Los sucesos de los últimos meses en torno a la guerra contra Siria han sido
especialmente significativos, y han mostrado, si cabe, con mayor claridad, los hilos que
están moviendo el imperialismo y sus aliados en su criminal guerra por derrocar a Al
Assad, y por destruir y fragmentar Siria. Objetivos que son inseparables de los de destruir
o debilitar el llamado “Eje de la resistencia” constituido además de por Siria, por Iran y
Hezbolah y de demonizar, desprestigiar, acosar y desactivar a Rusia, uno de los
principales aliados de Siria.
Invasión de Siria por el Ejército turco
Tras la petición de perdón de Erdogan a Rusia por el derribo del caza ruso, la
reanudación parcial de relaciones entre ambos países y el fallido golpe militar en Turquía
del 15 de julio, este país nos sorprende con la entrada de su ejército y sus tanques en
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Siria el 24 de agosto, ante las protestas del Gobierno sirio por la violación flagrante de su
soberanía, en una operación denominada “Escudo del Eúfrates”. El ejército turco entra en
la zona de Jarabulus, en donde el Eúfrates cruza la frontera turco-siria, seguido por
mercenarios del Ejército Sirio Libre (ESL) -de los supuestamente “rebeldes moderados”- y
con el apoyo aéreo norteamericano. El hecho viene a coincidir con la visita del
vicepresidente norteamericano Joe Biden a Turquía, con toda probabilidad para tratar de
“amarrar” a Erdogan dentro de la OTAN y de neutralizar sus escarceos con Rusia, para
alejar sospechas sobre la denunciada implicación en el golpe de los EEUU, y para
deshacerse en excusas sobre el rechazo a la extradición de Fetulá Gülen acusado de ser
el instigador principal del golpe, matizando el rechazo y mostrando sus deseos de estudiar
conjuntamente entre los EEUU y Turquía las acusaciones concretas y la viabilidad jurídica
de una extradición.
Y por lo que se ha podido ver, tuvo que haber renegociaciones entre ambos países sobre
el papel de Turquía en la guerra de Siria y sobre la manera de conjugar sus relativamente
contradictorias posturas sobre la cuestión de los kurdos sirios.
Las razones que oficialmente alegó Turquía para su entrada en Siria fueron la de
“reforzar” supuestamente su lucha contra el ISIS –cuando no solamente nunca ha luchado
contra el ISIS sino que ha sido uno de sus principales valedores y protectores-, y la de
alejar los kurdos de esta zona fronteriza creando un pretendido espacio de seguridad.
Para ello quería echar al ISIS de la zona kurda, para sustituirlos por el ESL. Como les
acusó el gobierno sirio, sustituyeron unos mercenarios por otros, unos grupos terroristas
por otros, el ISIS por el ESL. Es más, el ISIS se retiró sin disparar un solo tiro, como
habiendo recibido la orden por parte de los norteamericanos y turcos, sus auténticos
mentores, de retirarse. E incluso cabe la posibilidad, como han apuntado algunos
analistas, de que incluso ni siquiera se retiraran, sino simplemente cambiaran de bandera
del ISIS por la del ELS.
Pero sucede por otra parte, que la población en la que entraron al principio, la de
Jarabulus, y toda la zona por la que se han ido extendiendo después, la comprendida
entre Aziz, Jarabulus y al-Bab, corresponde a la zona kurda ocupada por el ISIS, el
eslabón intermedio o la fractura que separa la zona kurda occidental de Efrin de la zona
kurda oriental, al este del Eúfrates, que va desde Kobane hasta la frontera irakí. Por tanto
uno de los objetivos de la invasión turca en Siria ha sido la de impedir que las dos franjas
kurdas separadas puedan llegar a conectarse y constituir una única franja kurda unificada.
En ello interviene la obsesión turca por evitar que se cree una entidad kurda unificada
junto a su frontera que supuestamente incite a un recrudecimiento de las reivindicaciones
kurdas en el interior del Estado turco.
Turquía ha insistido que no va a permitir la presencia de kurdos en esa franja y les ha
exigido que retrocedan hasta el Este del Eúfrates. La novedad ha sido que los EEUU,
contrariamente a lo que han defendido hasta ahora, y acorde con las reclamaciones
turcas, también les han exigido a los kurdos que se retiren al este del Eúfrates, si quieren
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que les sigan apoyando militarmente como hasta ahora. Lo cual supone, con toda
evidencia, una traición a las promesas realizadas a los kurdos de crear una entidad
unificada, en aras a otra prioridad, la de contentar al díscolo pero imprescindible Estado
turco, miembro de la OTAN, e insustituible para los EEUU en sus estrategias de control
del Oriente Medio, de manejo del terrorismo y de acoso a Rusia. Lo más triste es que los
kurdos, si bien parece que tuvieron algún enfrentamiento con los turcos al principio, han
tragado con la traición norteamericana y con la disciplina que les han impuesto de no
agresión ni a turcos ni a norteamericanos.
Es más, los kurdos son utilizados por los norteamericanos como fuerza de choque contra
el ISIS, dentro de esa entelequia siniestra que son las Fuerzas Democráticas Sirias
(FDS), con el soporte de una “alianza” entre kurdos y árabes anti-gobierno sirio y
pronorteamericanos, con mayoría kurda, diseñada por los norteamericanos para el juego
de sus intereses. Es decir, para crear otro frente anti-gobierno sirio, y para incidir en su
estrategia de división de Siria con un Kurdistán convertido en protectorado
norteamericano e israelí, otro caballo de Troya occidentalista en el Medio Oriente, al igual
que lo viene siendo desde hace bastantes años, el Kurdistan iraki de Barzani. La creación
de un Sunistán ocupado por terroristas del ESL o del ISIS, y controlado por el
imperialismo, cerraría el círculo de la división de Siria –y de IrakPero hay además otro papel que los norteamericanos han asignado a los kurdos sirios
dentro del FDS. Se trata en concreto de ocupar territorios sirios incluso más allá de los
límites del Kurdistán sirio, fundamentalmente para impedir que acceda a ellos el Ejército
sirio y para extender los territorios fuera de su control. El objetivo no es la guerra contra el
terrorismo del ISIS –nunca lo ha sido-, sino simplemente el ir desplazando al ISIS hacia
más al sur para ser sustituidos por otros mercenarios y terroristas, relacionados con el
ESL, Frente Al Nusra y otras sucursales de Al Qaeda, tildadas como “rebeldes
moderados”, creando una redistribución del territorio entre las fuerzas ocupantes, bajo
control norteamericano y fuera del control del gobierno sirio. El destino del ISIS, sería en
principio, básicamente la parte de Al Anbar de Irak. Según va avanzando el FDS, los
kurdos son obligados a retirarse de los nuevos territorios ocupados y a ceder su control a
las fuerzas árabes mercenarias al servicio de los EEUU. Es lo que ha sucedido en Manbij
y otros lugares. Y uno de los objetivos prioritarios en estos momentos para los EEUU es
hacerse con el control de Raqqa, antes de que puedan llegar las tropas del Ejército sirio,
siguiente paso a la previsible liberación de Alepo. Una vez tomada Raqqa, a los kurdos se
le obligaría una vez más a retirarse para dejar instalados a mercenarios árabes.
Una de las cuestiones más graves en todo esto, ha sido que los EEUU han conseguido
romper la alianza fáctica entre el Ejército sirio y los kurdos que ha funcionado durante los
primeros años de la guerra siria, basada en una especie de pacto de no agresión e
incluso de colaboración directa en determinados momentos en contra del enemigo común,
las fuerzas invasoras y mercenarias. La traición de sectores del YPG capitaneados por
Salih Muslim, seducidos por el espejismo de las promesas de “liberación” de los kurdos
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ofrecidas por los norteamericanos, han conducido a romper de hecho con el PKK, su
dinámica revolucionaria, su lucha antiimperialista, sus principios de Confederalismo
democrático, y a romper con el Ejercito sirio y a hacer de carne de cañón de las
estrategias imperialistas de destrucción de Siria y sus aliados. La traición de los
norteamericanos cuando la invasión turca, no es más que un botón de muestra de lo que
les espera si mantienen la alianza con los EEUU, es decir, la sumisión a ellos. Hoy lo que
sería de esperar de los kurdos, es que rompieran con los EEUU, rompieran con esa
funesta alianza del FDS creada por los norteamericanos, dejaran de ser utilizados por los
EEUU para sus estrategias, se enfrentaran con los turcos invasores de su territorio, y se
coordinaran con el Ejército y el gobierno sirios en contra de los mercenarios de diversos
colores manejados por los EEUU, cualquiera que fuera su decisión de futuro, como
Kurdistán independiente o como Kurdistán asociado en condiciones de igualdad a una
Siria libre, democrática, laica y progresista.
Acuerdo de Cese de Hostilidades
El 9 de septiembre hubo un acuerdo para el Cese de Hostilidades para todo el territorio
sirio, entre EEUU y Rusia en principio, que luego fue refrendado por el gobierno de Siria y
sus aliados, y cuya entrada en vigor estaba prevista a partir del 12 de septiembre. Un
acuerdo en el que a todas luces, Rusia ha pecado de ingenuidad, como se ha
comprobado con toda la serie de factores que han conducido a su ruptura, una semana
después, el 19 de septiembre. Hacía ya un cierto tiempo que los EEUU, a través de su
secretario de Estado John Kerry venía insistiéndoles a los rusos, que estaban dispuestos
a coordinar con Rusia su lucha contra el ISIS y el Frente Fath al-Sham (ex Frente Al
Nusra) siempre que los rusos presionaran para que el Ejército sirio dejara de bombardear
a los supuestos “rebeldes moderados”. Un primer intento de acuerdo por parte de los
EEUU fue rechazado por Rusia, pero en este segundo intento, tras la reunión
maratoniana de Ginebra, llegaron al acuerdo firmado del 9 de septiembre.
Conviene recordar que el anterior acuerdo de finales de 2015, que se plasmó en el Cese
de Hostilidades a aplicar a partir del 27 de febrero de 2016, estuvo plagado de
incumplimientos y vulneraciones, no condujo a ningún acuerdo en la mesa de
negociaciones, y si bien actuó de paraguas para numerosas negociaciones locales entre
el gobierno sirio y grupos opositores locales con la mediación rusa, sirvió básicamente
para que los grupos terroristas mercenarios se reorganizaran, fueran provistos de grandes
cantidades de remesas nuevas de armas, financiación y más mercenarios,
proporcionados por las potencias imperialistas de siempre, EEUU, Turquia, Arabia, Qatar,
Israel… Se decía que esta vez las cosas serían distintas, pero como se ha demostrado
con mucha evidencia y en muy breve plazo, las cosas iban a suceder de la misma manera
o incluso peor.
La del “alto el fuego” es una estrategia a la que los norteamericanos han recurrido con
frecuencia, no ni mucho menos, por razones humanitarias, sino en la medida en que
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veían que sus mercenarios se encontraban en apuros ante el avance de las fuerzas sirias,
y para poder reorganizarse, reequiparse y poder lanzar nuevas ofensivas. Y ese ha sido el
caso también en esta ocasión. El avance del Ejército sirio ha sido muy importante en los
últimos tiempos, avances en el sur ( Daraa), en la Guta Occidental, en la Guta Oriental, en
Hama, y en Alepo y sus accesos, habiendo llegado a cercar completamente a las tropas
mercenarias de Alepo, especialmente ubicadas en el este, cortando todos sus accesos y
vías de aprovisionamiento. La apertura de un corredor en el sudoeste de Alepo en una de
las ofensivas mercenarias para abrir la posibilidad de aprovisionar a la zona este de
Alepo, rompiendo el cerco, fue frustrada por los constantes bombardeos de Rusia y Siria,
hasta que fue finalmente recuperada por el Ejército sirio y sus aliados. Tras ello la
infinidad de ofensivas baldías de los mercenarios producidas con grandes pérdidas y sin
resultados, ha sido expresión de la importancia estratégica de Alepo en el desarrollo de la
contienda y de la enorme frustración para los mercenarios y sus patrocinadores
imperialistas por no conseguir romper el cerco. Todos estos avances del Ejército sirio y de
sus aliados y las grandes pérdidas sufridas por los mercenarios del Frente Fath al-Sham y
satélites, empujaron a EEUU a buscar desesperadamente un acuerdo que les permitiera
coger oxígeno, desactivar la eficacia contundente del Ejército sirio y sus aliados,
buscando impedir sus bombardeos aéreos contra los supuestos “rebeldes moderados”
aliados de EEUU con el “caramelo” de una pretendida coordinación entre EEUU y Rusia
en el ataque contra el terrorismo reconocido como tal por ambas partes.
El acuerdo alcanzado se hizo sobre bases irreales y ficticias, en base a engaños y en
base a una marginación absolutamente inaceptable del Ejército sirio, especialmente de
sus fuerzas aéreas, apartando a las tropas terrestres de zonas estratégicas como la de la
carretera del Castillo de acceso al norte de Alepo, con el supuesto argumento de que
había de ser desmilitarizada para que pasara la ayuda humanitaria, y prohibiendo a las
fuerzas aéreas sirias el acceso a determinadas zonas (aquellas con supuesta presencia
de “rebeldes moderados”). Teóricamente el Cese de Hostilidades se aplicaba a todas las
partes y a todas las fuerzas salvo al ISIS y a Fath al-Sham, y los EEUU se comprometían
–una vez más- a separar a los grupos de Fath al-Sham de los “rebeldes moderados”. Si el
Cese de Hostilidades duraba una semana, Rusia y los EEUU se coordinarían para atacar
conjuntamente a los grupos considerados como terroristas.
Tras ello vendría la creación de un gobierno presidido por Assad y con participación de
“rebeldes moderados” que iniciara el proceso constituyente sirio.
Pero todo este castillo de naipes se ha caído inmediatamente porque estaba basado en
una gran mentira. Ninguno de los llamados por los norteamericanos “rebeldes moderados”
han querido separarse de Fath al-Sham (ex Al Nusra), porque son lo mismo, porque no
existen los “rebeldes moderados”, porque no son más que un nombre utilizado a
conveniencia, porque todos estos grupos se alimentan de la misma ideología, sus
vínculos organizativos y estructurales son muy estrechos, y porque son financiados y
armados por los EEUU y sus aliados. Los EEUU financian y arman exactamente igual a
Fath al-Sham al que entre dientes aceptan de cara a la galería considerar como terrorista,
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que al resto de grupos mercenarios e incluso que al ISIS.
Además, los EEUU no han llegado ni a admitir formal y oficialmente como terroristas a
grupos como Aharar al-Sham, Yaish al Fatah (Ejercito de la Conquista), Nuredin al Zinki y
otros, que son los más importantes entre los denominados “rebeldes moderados”, y que
son bien conocidos por todas las barbaridades, masacres, descabezamientos, violaciones
y descuartizamientos realizados a lo largo y ancho de la geografía siria y desde los inicios
de la guerra. El rechazo en el Consejo de Seguridad de la ONU por parte de los EEUU y
sus aliados Francia y Reino Unido, de reconocerlos como terroristas, ante la propuesta
planteada por Rusia, fue una muestra clara de lo dicho.
Así que, ya desde el inicio del Cese de Hostilidades, 22 grupos de mercenarios, de los
“rebeldes moderados” se negaron a aceptar el Cese de Hostilidades, acrecentando
incluso sus ofensivas. En esa semana que duró el Cese de Hostilidades, hubo más de
300 violaciones oficialmente reconocidas del Cese de Hostilidades. Las ofensivas en el
sudoeste de Alepo para tratar de reabrir el corredor de acceso a Alepo del este se
reanudaron. Hubo incluso un ataque en la carretera del Castillo del norte de Alepo,
llegando a hacerse con el control de 1 km de dicha carretera. Fue un Cese de
Hostilidades totalmente unilateral, cumplido única y exclusivamente por el Ejército sirio y
sus aliados de Hezbolah, Iran, Palestina, Irak y Rusia. Pero lo más impresionante han
sido los hechos que han rayado en el colmo de los colmos, y que han precipitado de una
forma definitiva la ruptura del Cese de Hostilidades declarada por el ejército sirio el 19 de
septiembre.
El bombardeo de la coalición anti-ISIS en Der-Ezzor y el ataque al convoy humanitario
desvelan los verdaderos planes del imperialismo norteamericano en Siria.
Una de las muestras del cinismo de las potencias occidentales en el contexto del Cese de
Hostilidades, fue el ataque de las fuerzas de Fath al Sham (ex Frente Al Nusra) con la
cobertura aérea de la aviación israelí en la zona de los Altos de Golan, justo después de
haberse firmado el Cese de Hostilidades. Israel es una pieza absolutamente fundamental
en el conglomerado imperialista, con un poder de decisión e influencia extraordinarios y
con grandes intereses históricos en desactivar y desmembrar el Eje de la Resistencia del
Oriente Medio, especialmente Palestina –que la tiene machacadísima- , el Líbano, Siria
Iran e Irak –recordemos los planes del Gran Israel para el Oriente Medio-. Es bien
conocido el apoyo directo a los mercenarios en Golan –que en realidad los introdujo
Israel- a quienes arma, financia y proporciona toda clase de logística, incluyendo la
asistencia sanitaria en los hospitales de Israel. Israel no hubiera apoyado una ofensiva
mercenaria si no es con el acuerdo de los EEUU y demás aliados. De todas formas esta
vez salió un tanto trasquilado, porque la ofensiva mercenaria fue repelida e Israel se
encontró con la sorpresa de que Siria le respondió derribando cuando menos un caza y
algún dron, cosa que Israel –cómo no- lo niega.
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Otra de las acciones que clama al cielo fue el bombardeo de las fuerzas de la coalición
anti-ISIS liderada por los EEUU contra fuerzas del Ejército sirio en Der Ezzor, en la base
que tienen en esta zona, cercana al aeropuerto bajo control sirio. La estupidez de decir
que ha sido un error, es de muy gran calibre, absolutamente insostenible.
Insostenible porque el Ejército sirio lleva al menos seis meses en la zona, y es imposible
que los EEUU no lo sepan. La víspera estuvieron rondando por la zona varios drones que
incluso desactivaron los rádares sirios. El bombardeo duró más de una hora, y es
absolutamente imposible que un error dure tanto tiempo.
Bombardearon cuando las tropas sirias estaban desplegadas en el monte de Zardah, y
continuaron bombardeando –según testimonios de los soldados- cuando se estaban
retirando, matando a 103 soldados y produciendo muy numerosos heridos. Acto seguido
las fuerzas del ISIS fueron a ocupar la zona despejada tras la retirada del Ejército sirio. Es
imposible que el ISIS pudiera improvisar tal ataque, inevitablemente tenía que estar
advertido del ataque y si lo estaba es porque EEUU dirigió en realidad la operación –
tanto la del bombardeo como la del ataque posterior del ISIS- para expulsar al Ejército
sirio. El Ejército sirio controló las conversaciones de mandos estadounidenses con el ISIS,
que demuestran que el bombardeo no fue un error sino algo premeditado, y que incluso
dirigieron el ataque del ISIS. Fue a la segunda llamada de los rusos a los mandos
norteamericanos cuando dejaron de bombardear. A la primera el mando norteamericano
responsable estaba “casualmente” ausente. La intervención inmediata de la aviación rusa
contra los mercenarios del ISIS es quien les obligó a estos a retirarse al punto de partida.
Lo cual muestra una vez más, que el ISIS es un instrumento controlado por los EEUU y a
su servicio, y que todo lo demás son montañas de mentiras para camuflar esta brutal
realidad. Desde Irak son también constantes las informaciones que llegan indicando que
los EEUU siguen armando, organizando y asesorando al ISIS, a la vez que
obstaculizando los avances iraquíes, y especialmente cuando intervienen las tropas
chiíes, contra los que son relativamente frecuentes los bombardeos “por error”. La
gravedad de este hecho junto con el de la quema del convoy humanitario destinado a
Alepo, fueron el remate que condujeron a la ruptura del Cese de Hostilidades.
La cuestión es el porqué de este bombardeo y las razones que oculta. Lo que está claro
es en primer lugar que los EEUU se están poniendo muy nerviosos con los importantes
avances del Ejército sirio, los cuales están produciendo grandes daños en las filas de sus
mercenarios y con la posibilidad real que ven de que el Ejército sirio y sus aliados
reconquisten todo el territorio de Siria, empezando por el sur (Deraa), la Guta Occidental,
la Guta oriental pasando por Alepo, Idlib, Raqqa y Der Ezzor.
Los EEUU están jugando constantemente con un Plan A pero también con un Plan B de
recambio, que siempre lo tienen muy presente. El Plan A consiste en impulsar por una
parte múltiples hordas de mercenarios con diferentes nombres y con diferentes
patrocinadores (Arabia Saudita, Qatar, Turquía…) aunque el principal y universal
patrocinador son los propios EEUU, y siempre con el apoyo logístico inestimable de Israel,
del Reino Unido y con frecuencia de Francia, que operan en la zona sur-occidental de
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Siria, la más poblada y la más controlada por el Ejército de Assad, con el objeto central de
derrocar a Assad y su gobierno. Dentro del Plan A, el ISIS fue creado por los EEUU con el
objetivo fundamental, de ocupar y desgajar de Siria e Irak sus partes suníes, que van
básicamente del Eúfrates hasta las inmediaciones de Bagdad. Sin embargo la creación
del ISIS responde también a otros muchos objetivos como son por ejemplo crear un vivero
terrorista para exportar a Rusia y China con el objeto de desestabilizarlos, debilitar al
Gobierno de Assad, ampliar el número de frentes con los que el Ejército sirio se tiene que
enfrentar e impedir la creación de líneas de oleoductos que den salida al mar a Irán vía
Irak y Siria entre otros. La creación de un Kurdistan controlado por los EEUU e Israel,
sería el tercer pilar del plan de división de Siria y de derrocamiento de Assad. La creación
de la coalición anti-ISIS dirigida por los EEUU ha sido la mayor obra de cinismo que
pueda haber, aparentando ante el mundo que los EEUU no tienen nada que ver con el
ISIS y que lo combaten, cuando en realidad la coalición ha sido creada para proteger y
alimentar al ISIS, para impedir que se destruya y para moldear sus contornos geográficos
en función de las coyunturas internacionales.
La feroz resistencia del pueblo sirio contra estos planes de destrucción de Siria, con la
ayuda fundamental de sus aliados, Rusia, Hezbolah, Iran, etc están convirtiendo en
misión imposible el derrocamiento de Assad. Por lo cual, los EEUU están tirando cada vez
más del Plan B. Este Plan B, hoy adopta la forma de arrancar la Siria no controlada
actualmente por el Ejército sirio y separarla de la Siria de Assad aislando esta Siria de
Oriente (es decir de Irak, Iran, China…) reduciéndola y comprimiéndola al espacio
comprendido entre el mar y el Eúfrates. Se trataría de crear una especie de tapón
aislante, que encierre a Siria y la separe de sus aliados. Hay que decir que los EEUU
tienen recientemente una razón añadida para aislar Siria y crear un tapón que la separe
del resto de Oriente Medio y del Lejano Oriente, y es la de bloquear uno de los proyectos
de Ruta de la Seda de China que pasaría por esta región, de la misma manera que el
golpe de Estado de la OTAN en Ucrania responde a su intención de aislarlo de Rusia y de
bloquear el otro proyecto de Ruta de la Seda China que pasaría por esta zona. En
concreto los territorios previstos por el imperialismo norteamericano en el Plan B,
comprenden Idlib –que aseguraría el acceso al mar-, Alepo, y toda la zona del Eúfrates y
vertiente oriental que comprenden Raqqa, Der Ezzor hasta Abu Kamal en la frontera con
Irak, además de la zona kurda y de la zona también kurda pero ocupada por las tropas
turcas (Jarabulus, Azaz…). Todo parece indicar que los EEUU pretenden en este
momento que estos territorios sean ocupados por los mercenarios que llaman
“moderados”, en lugar de por el ISIS como lo tenían previsto en un principio, haciendo
desplazar a estos últimos hacia la región de Al Anbar de Irak. El papel que destinan los
EEUU al FDS y a los kurdos es, como decíamos, el de “fuerza de choque” que con el
apoyo aéreo de la coalición liderada por los EEUU, empujen al ISIS más al sur, hacia Irak.
De todas maneras, hay que hacer constar que los EEUU tiene otra fuerza dispuesta a
hacer, y muy gustosamente, esta misma labor, y que es Turquía con el apoyo del ESL. La
Turquía de Erdogan ya se ofreció para contribuir a la “liberación” de Mambij, como a la de
Raqqa, como ya lo hizo anteriormente para la de Mosul en Irak. Ahora será cuestión de
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que EEUU decida por cuál de los dos capataces se decide. Aunque parece que le ofrece
más confianza el FDS…De esta manera los EEUU y su coalición cubrirían las apariencias
de su “lucha” contra el ISIS, como que han conseguido “expulsar” al ISIS de Siria. Es
decir, que una vez que el ISIS ha desempeñado el papel que le asignaron los EEUU, el de
ocupar importantes zonas de Siria y el de crear un frente más de lucha para el Ejército
sirio, le hacen retroceder para que esos territorios sean ocupados por otros mercenarios,
los de la familia de Al Qaeda, otros títeres de los EEUU, designados con frecuencia con el
nombre comodín y multiuso de ESL, y siempre naturalmente fuera del control del
Gobierno de Assad, que es lo esencial.
Llama la atención que en plena tregua los EEUU y su coalición decidieran bombardear a
las tropas sirias en Der Ezzor con el evidente riesgo de ruptura de la tregua que ello
implicaba, además de la inevitable y previsible agudización de las tensiones con el
Gobierno sirio y con los rusos que se iba a dar, por mucho que luego vinieran con la
milonga de que había sido un error. Los EEUU, en su infinita prepotencia, pensando que
todo el resto del mundo son tontos y que se van a tragar lo del error, e impulsados por su
histeria ante el avance fulminante de las tropas sirias, quisieron aprovechar el Cese de
Hostilidades para mover ficha hacia el control total de la zona de Der Ezzor, limpiándola
de tropas sirias, dentro del Plan B de creación de una zona tampón al este del Eúfrates.
Pero lo que sucedió fue que ante la masiva aparición de argumentos y razones que
demostraban que el bombardeo de Der Ezzor no había sido un error sino un acto
premeditado y una provocación por parte de los EEUU, estos se vieron en la necesidad
de crear alguna acción espectacular con la que desviar la atención del mundo y con la
que acusar a Siria y a Rusia, dándole la vuelta a la situación, tratando de pasar de la
posición de acusados a la de acusadores.
Es ahí donde intervienen con bastante probabilidad los atentados terroristas de los EEUU,
en Nueva York, Nueva Jersey y Minesota en torno a la fecha del bombardeo de Der Ezzor
(colocándose los EEUU en el papel de víctimas) y sobre todo el atentado contra el convoy
humanitario destinado a Alepo. Los EEUU y sus aliados-vasallos junto con todo el vocerío
mediático habitual y masivo, pero esta vez en tonos muy elevados, inmediatamente
acusaron, sin absolutamente ninguna prueba, a Siria y Rusia como los causantes del
atentado del convoy humanitario, alegando que había sido un ataque aéreo y que en esa
zona solo operaba la aviación siria y la rusa, por lo que tenían que ser estos los
causantes. Al de muy poco fueron apareciendo datos y razones que fueron desmontando
y desmintiendo toda la tramoya acusativa norteamericana, y demostrando que, muy
contrariamente a lo que decían en sus acusaciones, eran los grupos terroristas, sino
directamente los EEUU o el Reino Unido los causantes del atentado. En efecto, los rusos
dijeron que ni su aviación ni la Siria actuaron en esa zona ni ese día ni a esas horas,
porque estaban en tregua y porque era de noche y de noche no actúan. Mostraron
además un video que lo pudimos ver, obtenido en las horas previas y desde un dron, en
donde se veía que el convoy humanitario iba acompañado de un vehículo de los
terroristas provisto de artillería. Añadieron que los únicos que conocían el trayecto del
107
convoy eran los grupos terroristas y que el convoy estaba atravesando territorio
controlado por los terroristas. Los rusos dieron además pruebas de que en el momento
del atentado, un dron estadounidense que había partido de Encirlik estaba sobrevolando
el lugar del atentado. Y otros análisis demostraban que en el lugar del atentado no había
los impactos típicos de bombardeos, como agujeros en el suelo, y que el atentado había
sido producido desde tierra, produciendo los incendios que se produjeron. Todo lo cual
apunta clarísimamente a la intervención directa de los terroristas en el atentado sobre el
convoy con la supervisión y dirección altamente probable de los EEUU y sus aliados con
el objeto de demonizar a los rusos y sirios y contrarrestar su provocación en Der Ezzor.
Por otro lado, los EEUU se negaron a crear una comisión de investigación sobre el
atentado como propusieron los rusos. Este atentado contra el convoy fue ya la gota que
colmó el vaso y que llevó a la ruptura de la tregua anunciada por el Ejército sirio.
Tras la ruptura del Cese de Hostilidades
Tras la ruptura del Cese de Hostilidades y sacando lecciones de que lo de EEUU siempre
son patrañas, mentiras y estratagemas para paralizar la ofensiva del Ejército sirio y sus
aliados y para reorganizar y rearmar sus mercenarios, con bueno criterio, el Ejército sirio,
con el apoyo de los rusos y demás aliados, ha reiniciado una fuerte ofensiva en diversos
frentes pero principalmente en Alepo, un lugar estratégico y crucial para el desarrollo de la
guerra siria, de manera que la toma de Alepo puede acelerar y facilitar el fin de la guerra
siria y la derrota de los mercenarios en todo Siria. Como era de prever, y como siempre
sucede cada vez que las tropas sirias avanzan, y tanto más cuanto más y más rápido
avanzan, los EEUU y sus aliados occidentales, al unísono con sus sumisos y a la vez
poderosísimos medios de comunicación, presos de histeria, están intentando por todos
los medios parar la ofensiva, utilizando todos los resortes a su alcance.
El nerviosismo de los EEUU no viene solamente del avance imparable del Ejército sirio,
sino también del hecho de que están quedando cada vez más en evidencia, como los
causantes y promotores de la guerra de Siria y como los que mueven todos los hilos del
terrorismo del ISIS como de Al Qaeda, y por tanto, como los responsables de todas sus
barbaridades. De hecho, uno de los misiles Iskander de alta precisión lanzados por los
rusos desde un buque, dio de plano en un centro de coordinación militar secreto ubicado
en las cercanías de Alepo resultando muertos toda una serie de oficiales militares
occidentales, estadounidenses, israelíes y británicos además de procedentes de Arabia
Saudita y Qatar.
La ofensiva del imperialismo va desde culpabilizar a Siria y Rusia de la ruptura de la
tregua (¡hace falta cinismo para eso!), a exigir que las fuerzas aéreas sirias y rusas no
operen y se queden en tierra (¡) para que los EEUU tengan más tiempo para separar los
terroristas radicales de los supuestos “rebeldes moderados” –otra vez con la misma
falacia, cuando en seis meses no han podido hacerlo y si no lo han podido es porque son
lo mismo- aunque el Secretario de Defensa Ashton Carter llegó a decir que eso no sería
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aplicable a las fuerzas aéreas norteamericanas, y se quedó tan tranquilo. En la Asamblea
de las Naciones Unidas que se celebró poco después, el representante ruso Vitaly
Churkin condenó a los EEUU por el ataque de Der Ezzor, claramente premeditado,
mostró los interrogantes que planeaban en torno al ataque al convoy humanitario y les
atribuyó la responsabilidad de la ruptura del Cese de Hostilidades. Mientras tanto, la
fascista Samantha Power, portavoz norteamericana en la ONU, se salió del recinto como
actitud de protesta y desprecio y montó fuera una rueda de prensa por su cuenta para
decir que las declaraciones del representante ruso eran “aburridas y monótonas” y que
era “una vergüenza” la actitud de Rusia…Por otra parte los EEUU con sus fieles aliadosvasallos Francia y Reino Unido, convocaron una sesión extraordinaria del Consejo de
Seguridad de la ONU el domingo 25 de septiembre, acusando a Rusia y Siria de la
ruptura del Cese de Hostilidades y de supuestas matanzas de civiles, bombardeos de
hospitales y escuelas, privación de agua, etc. en la ofensiva de Alepo, recurriendo al
guión y a la cantinela repetidos hasta la saciedad por el imperialismo y la pléyade de
medios intoxicadores y de ONG a su servicio, desde el principio de la guerra, basados en
patrañas y en montajes, confundiendo civiles con terroristas o echando mano de sucesos
o documentación que corresponden a otros sucesos y con harta frecuencia a
barbaridades perpetradas por los mismos mercenarios. En esa misma sesión el
representante ruso emplazó a los EEUU a demostrar que no protege a los terroristas de
Al Nusra, cuando no son capaces de hacer lo que tantas veces prometen de separar a Al
Nusra de los supuestos “rebeldes moderados” y cuando recientemente en una entrevista,
el comandante del Frente Al Nusra, Abu Al Ezz, reconocía que EEUU les apoyaba, que
estaba con ellos y que les armaba, haciendo referencia en concreto al suministro de
sistemas de misiles guiados TOW y a la asesoría militar que EEUU le proporcionaba a la
organización yihadista.
Dentro de la intensificación de las campañas de intoxicación parejas a los avances del
Ejército sirio, son de mencionar la ONG de Médicos sin Fronteras (MSF), habitual de la
intoxicación y financiada por los EEUU, que a su vez financia las clínicas de Al Nusra en
varias zonas bajo control del grupo terrorista, así como los llamados Cascos Blancos, que
pretenden ser independientes, pero dirigidos por un antiguo militar británico, James Le
Mesurier y que operan en zonas controladas por el grupo terrorista Al Nusra, actuando de
manera que cada ataque contra el Frente Al Nusra es presentado como un ataque contra
“civiles” o personal sanitario. Recientemente, la empresa comercial norteamericana
Netflix, que difunde películas y series televisivas en Internet, ha dedicado un documental a
los Cascos Blancos que ha sido divulgado desde el 16 de septiembre en todos los
continentes y con un gran eco de publicidad, con fines de pura propaganda, cuya misión
es sostener la ficción de que el Ejército sirio y la aviación siria y rusa bombardean a
“civiles” y de forma deliberada en Siria, en base a la manipulación y tergiversación de
imágenes tomadas en las zonas bajo control de los grupos terroristas. Los Cascos
Blancos han recibido 60 millones de los gobiernos de EEUU, Reino Unido y otros
financiadores occidentales.
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En la misma línea es de destacar otra gigantesca operación de guerra psicológica políticomediática orquestada por el imperialismo y financiada por la monarquía absoluta de Qatar
(máxima expresión de un régimen dictatorial, antidemocrático, y caciquil) mediante una
exposición que será presentada en Roma a primeros de octubre. El objetivo es una vez
más la demonización del presidente Assad (al igual que se hizo con Gadafi y con
Milosevic -quien tras ser acusado de las peores barbaridades, encarcelado durante cinco
años, asesinado en la cárcel y juzgado, ha sido declarado inocente por el Tribunal de la
Haya-), presentado como responsable de bombardear hospitales y de exterminar niños
con la ayuda de Putin, acusado como igualmente responsable de estas supuestas
atrocidades. Esta exposición ha sido ya mostrada en la ONU y en el Museo del
Holocausto de Washington a iniciativa de los EEUU, Arabia Saudita y Turquia (los bien
conocidos “adalides de la democracia”). En este sentido hay que insistir una vez más, en
la nefasta labor intoxicadora realizada por el periódico supuestamente de izquierdas
GARA, que reproduce diaria y constantemente las versiones más infames e indecentes de
los acontecimientos de Siria –y de todo el mundo en general, de Yemen, Ucrania, Medio
Oriente…- elaboradas por las cloacas de la intoxicación, siempre al servicio del
imperialismo norteamericano y del sionismo.
Los EEUU, insatisfechos todavía con la brutal intoxicación y mentiras que difunde para
compensar el retroceso en el terreno práctico de la guerra en Siria por parte de sus
huestes mercenarias, pasa a la fase de las amenazas. Así, el Secretario de Estado Kerry
amenaza a Rusia que los EEUU van a suspender sus relaciones con ellos si no paraliza
los avances en Alepo e incluso que se van a plantear la utilización de “otras alternativas”.
No sabemos a qué se refieren estas “otras alternativas” pero pueden incluir el armar con
armamento más potente y sofisticado –de alta tecnología- a los terroristas vía países del
Golfo o directamente, enviar mayor numero de fuerzas especiales estadounidenses para
asesorar al terrorismo y hasta contemplar una intervención militar directa. El
representante oficial del Departamento de Estado de EEUU John Kirby, dijo por su parte,
“que los grupos extremistas podrían incluir ataques contra los intereses rusos, tal vez
incluso en ciudades de Rusia, y que Rusia seguirá enviando soldados a casa en bolsas y
seguirá perdiendo recursos, quizá hasta aviones”. La portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, replicó que las palabras de Kirby “parecen más una
orden para que un perro ataque que el comentario de un diplomático”. El portavoz del
Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov dijo que las palabras de Kirby son “la
confesión más sincera” de que la oposición que está luchando en la guerra de Siria es
“una internacional terrorista bajo el control de EEUU”. El viceministro de Exteriores ruso,
Serguéi Riabkov, en relación a las palabras de Kirby, dijo que la reacción de EEUU refleja
el apoyo al terrorismo y que ”no podemos describirlo de otro modo sino como un apoyo
‘de facto’ a los terroristas por parte de la actual Administración estadounidense”. Sin
embargo Rusia dijo el jueves 29 de septiembre que continuará con su campaña de
bombardeos contra los terroristas en Siria pese a las diversas amenazas de los EEUU.
La Haine
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Texto completo en: http://www.lahaine.org/el-imperialismo-norteamericanoempieza-a
Democracia y participación
Raúl Prada Alcoreza
http://www.bolpress.com/2016/10/03/democracia-y-participacion/
El segundo tópico y problemática temática abordada por el Acuerdo de Paz es el de Participación política:
Apertura democrática para construir la paz. Se trata de la democracia; es decir, del gobierno del pueblo.
Se habla de la profundización de la democracia por la vía participativa, la promoción de la
participación de los y las excluidas; sobre todo, en las zonas de conflicto, que son donde habitan las
poblaciones más afectadas por la guerra. Ciertamente, este eje del Acuerdo de Paz es indudablemente
un importante avance, no solamente en lo que respecta a la situación beligerante del conflicto, que
prácticamente suspende derechos, como si se estuviera en un permanente Estado de excepción, sino
respecto a la concepción liberal y restringida de la democracia, en su sentido formal e institucional. Sin
embargo, es indispensable detenerse a reflexionar sobre la democracia.
La democracia, que significa gobierno del pueblo, no es otra cosa que autogobierno del pueblo. La
modernidad ha constituido una democracia restringida, formalizada, institucionalizada; empero, no, de
ninguna manera, una democracia plena. Esto implica comprender que el ejercicio de la democracia plena, en
el sentido de autogobierno del pueblo, se hace posible cumpliendo otras condiciones de posibilidad política;
una de ellas, de crucial importancia, es el dar la palabra al pueblo, para que diga su verdad. Otra condición
de posibilidad política, es la verdad misma, como descripción exhaustiva de los hechos y sucesos, así como
la interpretación colectiva, construida deliberativamente. La tercera condición de posibilidad política, es la
ética; en otras palabras, el sentido comunitario y social compartido, como sentido de vida y como afecto a y
de la vida. Estas tres condiciones de posibilidad política sostienen el ejercicio de la democracia.
Dar la palabra al pueblo no solo significa escucharlo, sino que su palabra tenga efectos políticos; es
más, efectos de Estado. A esto llamaremos la construcción colectiva de la decisión política. También, en
consecuencia, implica la participación social en los asuntos de Estado; no solamente como consulta,
referéndum, plebiscito, ni tampoco, mucho menos, el acto electoral, sino la participación vinculante; es decir,
la construcción de la institucionalidad desde las dinámicas mismas populares. Como se puede ver, para
cumplir con estas otras condiciones de posibilidad política, no basta con abrirse a la participación, en general,
sino que se requiere de una democracia participativa, que es, en sí misma, democracia, en sentido pleno de la
palabra. No basta ampliar los derechos de los y las ciudadanas, incluso valorando la participación de las
mujeres y de las poblaciones afectadas por la guerra, sino dejar ejercer al pueblo su potestad, que es del hacer
gobierno; es decir, gobernar. Bueno pues, esto puede parecer, hoy por hoy, inalcanzable, por lo menos, en
la coyuntura; lo que no quiere decir que no se busque lograrlo, para realizar la democracia y no suplantarla
por caricaturas, aunque sean mejores mascaras que las anteriores. Visto de esta manera, se considera,
entonces, a lo establecido por el Acuerdo de Paz, como un avance importante, en el sentido de
establecer condiciones institucionales para estructurar una paz duradera. Por lo tanto, se
puede comprender que se trata de transiciones consensuadas, en la perspectiva de avanzar a la democracia en
sentido de autogobierno del pueblo.
Amerita una reflexión de la responsabilidad en la tarea del cumplimiento del Acuerdo de Paz en el presente.
Como dijimos, se trata de la oportunidad histórico-jurídico-política para construir una paz duradera y
sostenible. Se puede decir que la realización y la materialización del Acuerdo de Paz es una tarea primordial
en la coyuntura. ¿De qué depende que se cumpla? ¿Cuál el alcance de la irradiación de la tarea? En otras
palabras, ¿cuál es la relación del presente con el porvenir? Dicho de otro modo, ¿qué contiene
el presente como campos y espesores de posibilidad? No se puede responder a estas preguntas si no se
ausculta en la complejidad dinámica de las composiciones y combinaciones de la formación espaciotemporal-territorial-social de Colombia. No pretendemos contar con
esta comprensión, entendimiento y conocimiento; de ninguna manera. Al no contar con esta condición de
posibilidad de intuición, comprensión y entendimiento, cuyo substrato fenomenológico se encuentra en
la experiencia social y política y en la memoria social del pueblo, abarcando sus pluralidades,
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sus multiplicidades y sus singularidades, optamos por hipótesis aproximativas y prospectivas, que sondeen,
por así decirlo, la geología estratificada de la complejidad dinámica integrada de la formación social
colombiana. Solo contamos con cierta información, mas bien, descriptiva, y con los análisis que ya
efectuamos con el mismo propósito; el artículo que dibuja este boceto es La guerra prolongada. En
consecuencia, solo intentamos diseñar otras hipótesis interpretativas y prospectivas, respecto al campo de
posibilidades inherentes en las extrañas del presente.
Apuntes sobre la formación social colombiana
1.
2.
3.
4.
5.
La formación social colombianaarticula territorialidades culturales, sociales y económicas, que se
pueden describir adecuadamente desde la perspectiva de la geografía humana; que en la semántica
política, sobre todo, en los registros de la memoria política, se nombran como regiones. Las cuales
han estado en disputa desde el comienzo mismo de la independencia; buscando, cada una, su
propia hegemonía sobre el resto. Y si no se conseguía esto, su autonomía, por lo menos relativa,
respecto a un centro dominante.
Por esto, el proyecto federalistaarraigó, desde un principio o nacimiento republicano del Estadonación. Entonces, se puede conjeturar que los proyectos encontrados eran, por una parte,
los proyectos regionales; por otra parte, los proyectos regionales en disonancia con un proyecto
unitario y centralizador.
Se puede decir que sobre este substrato histórico-político-territorialemerge el conflicto, la
beligerancia y la guerra entre liberales y conservadores.
En consecuencia, se puede conjeturar que, sobre la base, por así decirlo, del pleito geográfico y
políticode las regiones, emerge el conflicto político e ideológico entre liberales y conservadores. Esta
anotación nos lleva a suponer que estamos ante, por lo menos, por el momento, dos espesores del
conflicto social y político. Uno, que corresponde al pleito geográfico político entre las regiones, lo
que es distinto a hablar de geopolítica; otro, que corresponde a la predisposición y disposición de
las fuerzas, convocadas por discursos ideológico-políticos; uno liberar, el otro conservador.
Entonces, las procedencias o los nacimientos de la guerra permanente en Colombia, tienen que ver
con un doble código o de codificaciones, que configura interpretaciones,
también tramas y narrativas sociales; tejidas desde las regiones y desde la interpelación liberar y la
defensa de la estructura institucional conservadora. Un circuito de códigos tienen que ver con
las percepciones regionales, principalmente de las oligarquías regionales; otro circuito de
códigos tienen que ver con la convocatoria liberal, de carácter, mas bien, popular, en esas primeras
etapas del largo conflicto político y bélico. Convocatoria enfrentada a la
herencia ideológica colonial de las oligarquías latifundistas conservadoras.
En La guerra permanenteescribimos:
Se dice que el Estado-nación de Colombia fue inestable entre 1839 y 1885, lapso cuando se dieron lugar a
unas secuencias de guerras civiles, inscribiendo su huella perdurable. Estas guerras civiles respaldaron
cambios constitucionales, cambios de régimen, incluso cambios de nombres. Un golpe político militar llevó al
poder a José María Melo, en 1854; gobierno de facto que duró solo algunos meses. Derrocado Melo, se
promovió el reajuste del ejército; lo que parecía ser la condición necesaria para instaurar el federalismo
establecido en 1858. Sin embargo, esta situación no duró mucho; al poco tiempo estalló la quinta guerra
civil, con una rebelión en el estado de Cauca. Desde entonces se hizo patente la inestabilidad, hasta 1876, en
todo el periodo de legalidad de la Constitución de Rionegro; Constitución que otorgaba autonomía a los
estados, así como permitía la organización de ejércitos regionales, que hacían de contrapeso al gobierno
central. En este panorama regional, estallaron cerca de cuarenta guerras civiles regionales, solo una
nacional. Los liberales radicales, insatisfechos ante este equilibrio inestable entre regiones y gobierno
central, se levantaron en armas, intentando derrocar al presidente Rafael Núñez, en 1884, empero, el
levantamiento fracasó.
La llamada Guerra de los Mil Días da comienzo al siglo XX. La crisis estatal se agrava con la pérdida de
Panamá; separación instigada por las potencias imperialistas, que necesitaban el canal para ahorrar
recorridos y tiempo, además de costos, en los viajes del Atlántico al Pacífico. En una coyuntura aciaga el
presidente Rafael Reyes se ve presionado a renunciar (1904-1909). De todas maneras, en 1930, culmina la
112
hegemonía conservadora despuntada en 1886. Un liberal ganó las elecciones presidenciales, poniendo fin a
casi medio siglo de gobiernos conservadores. La presidencia de Olaya Herrera (1930-1934) comenzó el
periodo denominado de la República Liberal; los liberales se sucedieron en el poder durante un poco más de
una década y media; desde 1930 hasta 1946.
Después vino el dramático periodo denominado de “La Violencia”; se trata de los doce años, que se
extienden de 1946 a 1958. Hablamos de guerra civil prolongada entre liberales y conservadores; se dice que
esta guerra arrojó más de 300 mil muertos. Como consecuencia de esta guerra civil, se ocasionó el
desplazamiento de miles de campesinos, trasladándose a las ciudades, desalojando el campo, buscando
refugio. Esto cambió la composición demográfica, la población dejó de ser rural, transformándose en
urbana. En 1946 el 42% de la población de Colombia ya vivía en la ciudad; siguiendo esta tendencia, en
1959 la proporción urbana alcanzó al 53%; en el año 2005 la población urbana constituía ya el 74,3%.
En las regiones y zonas desalojadas y despobladas, las tierras fueron compradas a bajo precio por la
burguesía industrial. Hablamos de regiones como el Valle del Cauca, la sabana de Bogotá, Tolima y Meta.
Las haciendas establecidas se dedicaron a la producción agraria capitalista. Los campesinos migrantes se
transformaron en el proletariado agrario.
Los conservadores retomaron el poder; sin embargo, en otras condiciones que antaño; no lograron las
mayorías en el Congreso. Además no fue nada tranquilo su periodo de gobierno. El asesinato de Jorge
Eliécer Gaitán, en 1948, desencadenó la revuelta y la insurrección popular, conocida como el Bogotazo.
Volvió el fantasma, el espectro y el cuerpo martirizado de la guerra civil; la misma que se dilató hasta 1960.
Los conservadores permanecieron en la presidencia hasta 1953; momento en el cual se dio un golpe de
Estado, haciéndose cargo del gobierno de facto el General Gustavo Rojas Pinilla.
El gobierno de Rojas Pinilla hizo propuestas de paz para terminar con la guerra civil; un grueso de las
guerrillas entregaron sus armas; sin embargo, al poco tiempo varios de los guerrilleros que lo hicieron
fueron asesinados. Ante estas circunstancias, liberales y conservadores se pusieron de acuerdo, poniendo fin
a la dictadura de Rojas Pinilla. Se conformó una Junta Militar provisional; en ese panorama político se
organiza el Frente Nacional, buscando garantizar el retorno a la democracia electoral, acordando la
alternancia en la presidencia entre liberales y conservadores.
Se puede decir que el acuerdo entre liberales y conservadores, la conformación del Frente Nacional puso fin
a la guerra civil de estas dos corrientes políticas, una guerra civil que atravesó el país durante un siglo.
Culminaron las guerrillas liberales. Sin embargo, se estaba lejos de acabar con el conflicto armado, cuyas
raíces se encuentran en la lucha de clases, en la dominación y la exclusión social, en la explotación y
subordinación social, también racial. Emergieron de este contexto y de sus espesores sociales otros proyectos
guerrilleros. En 1964 nacen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el 7 de enero de
1965 el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en julio de 1967 el Ejército Popular de Liberación (EPL), en
1984 el movimiento indigenista Quintín Lame (MAQL) y el 19 de abril de 1970 el M-19.
Se puede catalogar como historia reciente la temporalidad comprendida desde 1960 hasta nuestros días, que
nombramos como presente. En el presente estamos ante los llamados Diálogos de Paz, que se llevan a cabo
en la Habana, entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las FARC; así como entre el gobierno
colombiano y el ELN, en Ecuador; sin embargo, esta mesa todavía no se ha instalado oficialmente. Cada
cuatro años entre 1982 y 2002, los llamados Diálogos de Paz, las negociaciones involucradas, han variado
de acuerdo al perfil del gobierno y los criterios asumidos. Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos fueron
los presidentes sucesivos desde el 2002 hasta el presente, siendo el último el presidente vigente de la
república de Colombia. En este periodo se han desvinculado cerca de 54,000 guerrilleros y paramilitares. En
contraste, las Fuerzas Armadas regulares se han venido fortaleciendo continuamente. También, en el
periodo, se ha implementado el conocido Plan Colombia, plan diseñado entre el gobierno colombiano y el
gobierno de los Estados Unidos de Norte América. Uno de los puntos de este plan tiene que ver con la
disminución progresiva de cultivos ilícitos, principalmente de la hoja de coca. El incremento de las prácticas
para erradicar los cultivos ilícitos, han ocasionado el descenso de Colombia al tercer lugar de producción
mundial de cocaína, dejando de ser el principal productor; sitio que ocupó por décadas. Otro de los puntos,
quizás el más importante, por su incidencia, es considerar el plan como contrainsurgencia; en otras
palabras, un dispositivo de guerra contra la llamada insurgencia; en términos claros, contra el pueblo
colombiano. Sin embargo, con la desmovilización de las denominadas Autodefensas Unidas de Colombia
113
(AUC), que son los paramilitares, a mediados de 2006, las denominadas bandas criminales (BACRIM) se han
hecho cargo de las actividades realizadas por los paramilitares.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos promueve, desde 2012, en los Diálogos de Paz, un proceso de
paz con la guerrilla de las FARC-EP en La Habana, Cuba, buscando encontrar una salida política al
conflicto armado. Por otro lado y paralelamente, viene efectuando otro proceso de paz con la guerrilla del
ELN en Ecuador. Ambos procesos son dificultosos y delicados; han dibujado un recorrido difícil y sinuoso.
De todas maneras, parecen avanzar. Sin embargo, la gran ausente en estos Diálogos de Paz es la misma
sociedad colombiana, la gran afectada por la larga guerra.
Se puede decir que el conflicto armado en Colombia corresponde a una guerra asimétrica de baja intensidad.
Las fuerzas involucradas en el enfrentamiento son el ejército regular de Colombia, los ejércitos irregulares
de las guerrillas, los destacamentos paramilitares y los brazos armados del narcotráfico. El conflicto armado
ha pasado por varias etapas de agravación de la conflagración múltiple, por así decirlo. A pesar de haber
adquirido características singulares, un perfil y estructuras singulares, el conflicto armado, en la historia
reciente, el mismo tiene sus nacimientos en los espesores de la matriz histórica-política del periodo de “La
Violencia”. Guerra civil entre liberales y conservadores, que tiene, a su vez, sus emergencias, en la entonces
llamada la Nueva Granada, que, posteriormente se independizó de la Corona española. Es cuando se inicia
una querella sobre la forma de Estado.
La pregunta que vamos a hacernos es: ¿Cuál es la complejidad del conflicto armado? Responder esta
pregunta requiere no solo de aproximaciones a la experiencia social y a la memoria social colombiana, sino
de la perspectiva del pensamiento complejo. Por de pronto, partiendo de algunos hilos del tejido espaciotemporal-social-cultural-político, de algunas miradas rutilantes, que hacen como iluminaciones de linterna,
intentaremos proponer hipótesis interpretativas prospectivas[1]
Como se puede ver, en esta sucinta descripción, de recorte, mas bien, político, más aún, gubernamental, que
define el recorrido en el plano de intensidad político, haciendo hincapié en las repercusiones estatales, vemos
las figuras coyunturales y de periodos del largo conflicto y de la guerra permanente. Si bien, los discursos
expresivos, audibles, son los de la ideología liberal y de la ideología conservadora, no se puede restringir
el sentido histórico-político solamente a lo que dicen los discursos políticos, sino es indispensable, develar
lo no dicho, por así decirlo, o, por lo menos, lo dicho y olvidado, o lo dicho y opacado, por la elocuencia de
los discursos ideológicos. Esto no dicho tiene que ver con lo que denominamos el pleito geográfico
político de las regiones; mediadas por las pretensiones de dominación de las oligarquías regionales. Empero,
lo no dicho – usando este término, no suficientemente adecuado, aunque ilustrativo -, que se encuentra, si se
quiere, en el substrato mismo del substrato, de este conflicto de poder en la flamante república, es la guerra
de conquista, materializada en la institucionalidad colonial; guerra perpetrada contra las naciones y pueblos
indígenas y sus territorialidades.
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Una consecuencia hipotética, que podemos sacar de las anteriores hipótesis interpretativas y
prospectivas, es que la matrizdel ciclo largo del conflicto y de las estructuras de larga duración no
es ni el pleito geográfico político entre las regiones, ni el conflicto iniciado por liberales y
conservadores, sino la conquista colonial, la colonización y la colonialidad instituida por el
Virreinato de Nueva Granada.
Entonces, la hipótesis interpretativa, que proponemos, es que la guerra permanenteo la genealogía
de la guerra en Colombia, arranca con la guerra de conquista. Desde entonces, desde esta violencia
inicial, instauradora de la cartografía y la institucionalidad colonial, se plantan las raíces, para
decirlo metafóricamente, de la guerra permanente colombiana.
Ciertamente, lo mismo podemos decir del resto de los virreinatos y capitanías coloniales en el
continente; que se convirtieron en repúblicas, después de las guerras de independencia. Sin
embargo, la singularidadcolombiana consiste en que la guerra iniciada con la conquista no se
transmuta en la filigrana de la paz institucionalizada, como ocurre con el resto de las repúblicas
criollas, sino que preserva el carácter beligerante de las formas descarnadas de la guerra.
¿Cuál la interpretaciónde esta singularidad histórica y política? Podemos decir, por lo menos,
algunas consideraciones hipotéticas; una, que se mantiene un equilibrio en la correlación de fuerzas,
en coyunturas y periodos. Lo que desata constantemente la guerra, en sus distintas formas de
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presentarse. Otra, que las fuerzas organizadas y convocadas ideológicamente, no renuncian a sus
iniciales proyectos de dominación; en el caso liberal, de hegemonía. En tercer lugar, que, en el caso
colombiano, se arrincona y se acalla, tempranamente, la guerra anticolonial indígena, aunque sea
parcialmente. Lo que no ocurre en el caso ecuatoriano, peruano y boliviano.
No desaparece la guerra anticolonialde las naciones y pueblos indígenas: sin embargo, es
arrinconada o exiliada a las sombras, suplantada por el pleito de las regiones y elocuentemente por
la guerra entre liberales y conservadores.
El fondo del problema, mejor dicho, la madre de todos los problemas de legitimaciónde
las dominaciones en el continente, tiene que ver con la conquista, la colonización y la colonialidad.
En consecuencia, si se quiere resolver estos problemas, es indispensable solucionar las
consecuencias desastrosas de la colonialidad. No se puede construir, como lo dijimos varias veces,
la democracia, la república, ni el socialismo, la edificación de sus respectivas mallas institucionales
y sociedades institucionalizadas, sobre cementerios indígenas.
Este es uno de los handy capsdel Acuerdo de Paz. No ha considerado el substrato primordial de la
genealogía de la guerra permanente; la conquista, la colonización y la colonialidad. La única
manera de hacerlo es reconocer plenamente los derechos colectivos y territoriales y de
autogobierno de las naciones y pueblos indígenas.
Se especula mucho, sin reflexionar, sobre la minoridadde las poblaciones indígenas, en comparación
con el conjunto de la población colombiana, considerada mestiza. Lo que se olvida, en estas
apresuradas descripciones, es que no se trata de la cuantificación del problema de la crisis de
legitimidad, sino de la cualidad histórica inscrita en las estructuras institucionales del Estadonación. Por otra parte, en eso de definir y englobar al grueso de la población en la categoría general
de mestizos, no se cuestiona el supuesto insostenible del que parte; el suponer una homogeneidad de
lo mestizo, incluso, matizando, la continuidad de lo mestizo. En primer lugar, lo mestizo supone
la mezcla, la hibridación y la simbiosis; esto implica, por lo menos, visibilizar la gama
de singularidades mestizas, que suponen el trasfondo indígena, incluso en el caso de los “criollos
blancos”; quienes al nacer en el nuevo continente, eran considerados indianos. Categoría
administrativa, no del todo equivocada, pues los indianos nacían en otra tierra, en otra atmosfera,
en otro cielo y en otro barroco cultural. Para decirlo, de un modo extremo y hasta exagerado, las
oligarquías blancoides criollas no saben cuan indígenas son. Esto es algo que queda claro para las
noblezas europeas, incluso, después, para las burguesías europeas.
Esta herencia maldita, la de la conquista, la de la colonizacióny la colonialidad, es el problema
primordial que se debe resolver si se quiere construir una paz duradera, una república, en el sentido
pleno de la palabra; yendo más lejos, una democracia plena, incluso el socialismo efectivo y pleno.
Algo distinto a esta solución histórico-política-cultural de la descolonización, no es más que
hipostasis, impostura, solución artificial insostenible.
Lo que expusimos, en forma de hipótesis interpretativas, no significa que se tenga que renunciar a
las soluciones de la aguda problemática social de las desigualdades; desigualdades que desataron
la guerraen los periodos republicanos. Soluciones de las problemáticas desatadas por la lucha de
clases; menos renunciar a la solución del conflicto y de la guerra permanente, que asola a Colombia;
de ninguna manera. Sino, que en las transiciones, por las que se ha optado, donde el Acuerdo de
Paz parece delimitar un hito crucial histórico, entre un antes y un después, juega un papel
preponderante, para que éstas, las mutaciones, transformaciones diferidas y transiciones, puedan
adquirir irradiación, alcance e incidencia estructural; las mismas que requieren no olvidar la tarea
primordial en el continente, que es la descolonización.
NOTAS
[1] Ver La guerra permanente. https://pradaraul.wordpress.com/2015/11/24/4589la-guerra-permanenteaproximaciones-a-las-estructuras-y-ciclo-largo-de-la-guerra-en-colombia/.
Miedo e incertidumbre en Colombia: "Para
el Estado ya estamos muertos"
http://www.publico.es/internacional/miedo-e-incertidumbre-colombia-ya.html
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Después de tres décadas de violencia de las FARC, masacres de los paramilitares y estigmatización del
Ejército, en Ituango el SÍ ganó por mayoría. Atónitos con el resultado del plebiscito que da marcha
atrás a los acuerdos de paz entre la guerrilla y el Gobierno, en este pueblo vuelven a tener miedo, a
encerrarse y a preguntarse qué les espera ahora.
AGNESE MARRA
ITUANGO (COLOMBIA).- Este lunes, a las siete de la mañana, los coches de Naciones Unidas se retiraban de
Ituango. Habían llegado para iniciar esta semana los trabajos de supervisión de la vereda (área rural) de Santa Lucía
(municipio de Ituango), una de las 23 poblaciones en las que se concentrarían los guerrilleros de las FARC
desmovilizados. Pero la nueva orden era volver a Medellín. “Por ahora sólo podemos esperar”, decían, todavía
incrédulos con la victoria del NO en el plebiscito que debía refrendar los acuerdos de paz firmados entre el
Gobierno colombiano y la guerrilla.
El coronel Fonseca tenía la misma orden: “No va a pasar nada, me han dicho que esperemos, seguimos en
nuestros puestos tranquilos”, explicaba a Público este comandante que tiene bajo su cargo a los 450 soldados
que acababan de llegar a Ituango para asegurar la seguridad de los guerrilleros. El domingo, a las seis de la tarde,
uno de esos soldados custodiaba el cuartel, rodeado de pequeñas trincheras de una guerra que no termina de acabar.
Aún no se había enterado del resultado y al ser informado frunció el ceño:
-¿El no? ¿Están seguros?
Una vecina de Ituango, que perdió a su padre, asesinado por las FARC: "La paz empieza en
casa y qué ejemplo le daríamos a nuestros hijos si votamos NO, eso es impensable"
Entre la incredulidad y el miedo. Entre la impotencia y la aceptación. Así ha caído la victoria del NO en este pueblo
de campesinos en el que los muertos, la sangre y los desplazados han sido su día a día durante los últimos 30
años. Lo han vivido todo: el control y los asesinatos de las FARC, las masacres de los paramilitares, el estigma del
Ejército. Y ahora se preparaban para recibir a la guerrilla, pero ya sin armas.
“Estamos muy contentos porque desde hace un año ─desde que se inició el alto al fuego─ vivimos tranquilos, los
recibiremos con gusto porque quién no querría la paz”, contaba Marta Ilda Gutiérrez minutos antes de que se
cerrara el único colegio electoral del municipio. Esta mujer de 54 años, perdió a su marido, asesinado por la FARC,
pero decía haberlos perdonado “hace tiempo”. Su vecina, Luz Ceneida Cavas, perdió a su padre hace cinco años,
también asesinado por la guerrilla: “Si no se perdona, uno no puede dormir tranquilo. La paz empieza en casa
y qué ejemplo le daríamos a nuestros hijos si votamos NO, eso es impensable”, decía esta vendedora que pensaba
beberse un ron para celebrar la victoría del SÍ, esa que todas las encuestas predecían, esa que nunca llegó.
“Aceptar lo que venga”
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“Sabíamos que éramos un país dividido, sólo necesitábamos saber quién ganaba”, decía Carlos María Heredia
mientras asistía al recuento de votos por la televisión del bar Primavera, una especie de café con un casino
clandestino al fondo. En el salón del bar una docena de hombres ataviados con sus sombreros no quitaban el ojo al
televisor. Desde el principio la balanza se inclinaba hacia el NO, pero ellos lo justificaban: “Lo que pasa es que el
recuento comienza en las capitales que no han vivido tanto la guerra. En cuanto lleguen los resultados de las
veredas, la balanza se va a compensar”.
No se compensaba. Pasaban los minutos y las papeletas del NO seguían imponiéndose. Luis Alfredo Amaya movía
el pie nervioso y su compañero le miraba cada minuto a la espera de un gesto de complicidad. Con el resultado
definitivo se apagaron las voces.Algunos salieron rápido y otros miraban para otro lado: “Los campesinos
tenemos que aceptar lo que se venga, seguir trabajando y alimentando a nuestros hijos”, decía Amaya a
regañadientes, con pocas ganas de hablar.
"Nosotros estamos en medio de dos grupos armados y como campesinos aceptamos órdenes
de cualquier fuerza que nos mande"
Este hombre de 43 años, nacido en Ituango “y vivido aquí hasta la muerte” votó por el SÍ, como el 70% de los
itangueños. Tiene varios sobrinos y primos asesinados y desaparecidos por el conflicto: “Nosotros estamos en
medio de dos grupos armados y como campesinos aceptamos órdenes de cualquier fuerza que nos mande, nuestra
vida siempre ha sido así”.
El dueño del bar que antes de comenzar los recuentos hacía bromas y presumía de haber votado por el SÍ, se puso a
trabajar sin mediar palabra con los cuatro clientes que quedaban: “No pasa nada, nos adaptamos”, repetía. El
campesino Jorge Iván Areiza explicaba que no era “un buen momento” para hablar: “Ahora tenemos miedo, no
sabemos qué va a pasar, y si hay algo que conocemos bien aquí es la guerra, por eso estamos tan
callados”. Pero Areiza continuaba hablando: “La ciudad nunca entiende lo que sufrimos los campesinos. La guerra
está en el campo, pero ellos son la mayoría y deciden por nosotros, sólo nos queda aceptarlo”.
El fantasma de la guerrilla
En la plaza del Parque estaban Kelly González y Jéssica Monsalve sentadas en un banco, todavía sin noticias del
resultado. “Ay la madre”, dijo Kelly al enterarse en ese instante. Su amiga le cogió el brazo fuerte y le susurró:
-Prepárate que ahora van a matar al marido de…
-No digas eso. ¿Tú crees que es posible?- le replicaba a la amiga
Kelly y Jessica hablaban de la Ley del Monte, el sistema por el que FARC juzgaba a los campesinos y lidiaba con
los conflictos en esta ciudad que ha estado en manos de la guerrilla ─salvo en algunos periodos de paramilitares─
durante los últimos 30 años. La guerrilla era la ley y hasta hace un año la imponía: “Ellos nos enseñaban a
portarnos bien. Si alguien robaba, violaba o se drogaba era castigado muchas veces con la muerte”, explica Jéssica.
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Un profesor, sobre los actos de los paramilitares en el pueblo:"Vi cómo tiraban unos 50
cadáveres a las fosas comunes, pedazos de manos, de piernas, cabezas, como si lanzaran
abono sobre la tierra"
Con la victoria del NO creen que la guerrilla va a volver a controlar la ciudad y, según ellas, tiene una lista con las
personas que en este tiempo no han hecho las cosas “bien”. Temen una venganza: “Hace un año que no nos juzgan
pero ellos nos controlan, saben lo que hacemos. El Gobierno ya nos ha abandonado, para el Estado ya
estamos muertos”,repetía Jéssica, mientras su amiga Kelly miraba al infinito.
Néstor Daniel Usuga y Arley Álvarez son maestros del pueblo. Ambos están medicados con ansiolíticos por estrés
post traumático. El primero estuvo encadenado tres veces por los paramilitares, encañonado: “Estaba seguro de
que me iban a matar”. Arley tiene una imagen en su cabeza que no consigue olvidar: “Vi cómo tiraban unos 50
cadáveres a las fosas comunes, pedazos de manos, de piernas, cabezas, como si lanzaran abono sobre la tierra”.
Néstor también tiene una imagen que no olvida, y la cuenta un par de veces, como para dejarlo bien claro. Él tenía
ocho años cuando las FARC mataron a su abuelo: “Mi abuela estaba tirada en el suelo sujetando la cabeza de mi
abuelo, estaba llena de sangre, de masa encefálica y no paraba de gritar que le había matado a su marido”. Dice que
este domingo cuando fue a votar pensó en esa imagen: “Me acordé de mi abuela, parecía una Piedad, y pensé que
hoy era el día en que todo podía volver a tener sentido”.
“Creo que el resultado demuestra que el problema de Colombia no es la guerrilla, ni el
Gobierno, el problema es la gente”
Pero ese día todavía no ha llegado y a estos dos maestros, el primero también poeta y el segundo escultor, les cuesta
entender qué ha pasado: “Creo que el resultado demuestra que el problema de Colombia no es la
guerrilla, ni el Gobierno, el problema es la gente”, decía Arley. Néstor cree que son las FARC las que que
“tienen ahora la sartén por el mango” y además entiende la victoria del NO como una “victoria de Uribe”. Su amigo
está de acuerdo: “No entiendo por qué Uribe que odia tanto a esta guerrilla la mantiene activa. Además si quiere
tanto al Ejécrito colombiano por qué les manda a la guerra de nuevo”.
El coronel Fonseca a última hora de la noche dio un comunicado en la radio de Ituango para dejar tranquila a la
población. Sabe que los vecinos tienen miedo de la vuelta de las FARC y temen que el Ejército se retire: “Tenemos
orden de quedarnos, pueden estar tranquilos”. Pero los vecinos desconfían y aunque no se ha vuelto al toque de
queda que imponía la guerrilla, cuando a las seis de la tarde los itangueños tenían que volver a sus casas, las calles
están más vacías: “Ha vuelto la intranquilidad, tenemos que cuidarnos”, dice el maestro.
Gatillo fácil: a las buenas, o a las balas
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217529
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Santiago Dacal Torrado
Diagonal
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional cifra en 4.644 las muertes a
manos de la policía en Argentina desde 1983 hasta hoy
Es 28 de junio de 2003. Hasta entonces nadie sospecha que Rodrigo Corzo, de 27 años, se va a convertir en
uno de los más de 4.000 casos de violencia policial documentados en Argentina.
Dos estruendos reverberan en el cielo oscuro de esa madrugada de un invierno cualquiera en Buenos Aires,
de esas donde no hay nadie en la calle, menos Rodrigo, que en ese momento cruza con el Renault 19 de su
padre el puente de Santa Rosa, que conecta las localidades vecinas de Villa Tesei e Ituzaingó, para ir a
visitar a su novia. También hay un patrullero de policía, siguiéndole. Y nadie más. O sí, pero eso se supo
más tarde. Dentro del patrullero conduce Horacio Nuñez, inspector de la policía Bonaerense, y le acompaña
Cristian Alfredo Solana, subinspector oficial. Es éste último el que saca el brazo por la ventanilla y aprieta el
gatillo. Bang. Una vez. Bang. Hasta dos veces lo aprieta.
Uno de esos dos estruendos aloja consigo una bala de 9 milímetros que, desde el momento en que sale
disparada del revólver Bersa Thunder del subinspector, ya tiene dueño. Esa bala atraviesa el maletero, los
asientos traseros y el asiento del conductor del coche de Rodrigo. A continuación atraviesa su séptima
vértebra lumbar, su pulmón izquierdo y acaba alojándose en el corazón de Rodrigo, a quien sólo le da
tiempo de cambiar la marcha antes de que deje de latir. Porque, según la autopsia, su corazón deja de
latir exactamente veintiocho segundos después.
Todo cambió porque nada cambia en Argentina. Podría hablarse de un caso aislado, o de un error, o de un
exceso, o de cualquier otra excusa que justificase un asesinato. Pero parece que todo tambalea cuando son
4.644 –también entran aquí los muertos bajo detención o encarcelamiento– los casos aislados, los errores,
los excesos, las excusas que justifican este número de asesinatos desde que la Coordinadora para la
represión policial e institucional (CORREPI) empezara a recontar los casos en 1983. Incluso uno podría
seguir manteniendo este argumento si 32 años después –sólo en los diez primeros meses de 2015– no
hubieran otros 227 casos aislados. Es decir, 22 al mes. Cinco por semana. Uno cada 30 horas.
Puede haber desacuerdos entre los distintos expertos de organismos que se preocupan por este problema.
Es lo que ocurre por ejemplo con Esteban Rodríguez Alzueta, sociólogo integrante en la Campaña Nacional
contra la Violencia Institucional, y María del Carmen Verdú, abogada de Correpi. Para unos –Esteban– “no es
una política de Estado. Sobre todo estamos pensando en prácticas de Estado. Nos apartamos de ideas
conspirativas que tienden a pensar o sugerir que la violencia policial es un violencia decidida en las más altas
cúpulas políticas”. Para otros –Verdú– “es causa directa del sistema capitalista. Es una herramienta que está
en el arsenal de cualquier gobierno que tenga que administrar una sociedad de ricos y pobres. ¿Cómo haces
si no para que 40 millones de tipos mantengan a un puñado de parásitos porque sí?”.
Independientemente de en qué ADN se encuentre esta violencia, ambos están de acuerdo en que dicha
violencia no está de ningún modo compuesta por errores o excesos. En que “es una violencia rutinaria y no
es caótica. Tiene una racionalidad y unas reglas”.
Cabe preguntarse entonces por qué el Estado mata de forma tan impune a los suyos –pobres– en los
barrios –pobres– de Argentina. Y además lo hace independientemente del color político que gobierne. Pasó
con Alfonsín (década de los 80), pasó con Menem (década de los 90), se disparó en la etapa Kirchner
(década del 2000) y se está volviendo a disparar con Macri en la actualidad.
Tampoco cambia el perfil, que suele ser casi siempre el mismo: joven pobre de barrio humilde, morocho
(moreno) y con una edad comprendida entre los 15 y los 25 años. Mayoritariamente ocurre en los barrios del
conurbano bonaerense (45%), Santa Fe (12%) y Córdoba (8%), y a manos de las policías provinciales
(57%).
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Una de las claves del asunto la da Esteban Rodríguez, quien señala que “en la década de los 90 es donde
tiene lugar la emergencia de la inseguridad. No sólo aumenta la conflictividad si no que hay una mutación de
la conflictividad. Con la emergencia de seguridad se produce el desdoblamiento entre el delito y el miedo al
delito”. Es decir, es a partir de los años 90 cuando la sociedad argentina empieza a tener una sensación de
inseguridad mayor de la que en realidad hay, un contexto que es caldo de cultivo para el uso de la
brutalidad policial.
Cuando llegó, en 2001, una de las crisis económicas más devastadoras de Argentina y que en febrero de
2003 ya había dejado a un 57% de la población –20 millones de personas– por debajo de la línea de
pobreza, se disparó el número de delitos (un 130% más desde 1990 hasta 2002), pero también este miedo
al delito. Gabriel Kessler, sociólogo experto en materias de sentimiento de inseguridad, apunta en su último
libro que en 1996 el miedo a sufrir un delito ocupaba la cuarta preocupación de los argentinos.
Para 2004 este miedo ya ocupaba la primera posición, superando por primera vez al desempleo: un 61%
frente a un 75%, según el Centro de Estudios Nueva Mayoría. Es entonces cuando el estigma aparece más
fuerte. Cuando ciertos sectores vulnerables son identificados rápidamente como un ente sospechoso,
originado por un excesivo miedo al delito que acaba produciendo una legitimización colectiva e inconsciente
de la brutalidad policial.
“Si yo te convenzo de la equivalencia entre cualquier morocho que camina por la calle con pinta de pibe de
barrio con un delincuente que puede matarte o violar a tu madre, cuando el policía le mete un tiro en la
espalda vos decís ‘un chorro (ladrón) menos. Si no me robó ya me iba a robar’”, dice Verdú.
Los fallos de la institución
El miedo no sería suficiente para explicar la alarmante cifra de muertos a manos de la policía. Una de las
peculiaridades que permiten los casos de gatillo fácil o violencia policial es el tinte militar que adquiere la
institución policial. Sofía Tiscornia, coordinadora del equipo de Antropología Política y Jurídica de la
Universidad de Buenos Aires y especializada en violencia policial, asegura que “las estructuras organizativas
militarizadas son comunes a todas las fuerzas policiales del país. Si bien las leyes orgánicas que las rigen
destacan que se trata de cuerpos de seguridad civiles, la normativa y la práctica las han estructurado como
cuerpos con esquemas de autoridad militar, con jerarquías rígidas y sistemas de control interno corporativos
y poco transparentes”.
Esta estructura militarizada equipara al delincuente a un enemigo peligroso, lo que acaba propiciando que se
utilice la fuerza y las armas para aplacarlo. Al final, abatir delincuentes se convierte en una práctica rutinaria
y aceptada dentro de las policías provinciales. Estamilitarización de la policía también permite que sea
autónoma e independiente, lo que provoca que, una vez se haya producido el caso de violencia policial, la
misma policía sea la encargada de llevar la investigación, lo que posibilita que se oculten, destruyan o
directamente se creen pruebas para evadir la justicia. Fue así como se fabricó la historia de Rodrigo Corzo.
Los inspectores dirían que ellos empezaron a disparar porque estaba recibiendo disparos desde el coche de
Rodrigo. Pero la posición corporal que tenía Rodrigo a la hora de recibir la bala en la espalda era
incompatible con que fuera disparando por la ventanilla. Además, las ventanillas del coche iban cerradas, por
lo que difícilmente podría haber disparado a través de ella.
Tampoco se hallaron restos de pólvora ni en el coche, ni en el cuerpo, ni tampoco en la supuesta arma de
Rodrigo. La versión oficial también dijo que Rodrigo iba acompañado de otro hombre y que éste salto del
coche en medio de la persecución. Que un hombre saltara de un coche que va a 30, 40, 50 km/h –incluso
más rápido porque estaban en una persecución– cerrase la puerta mientras salta –todas las puertas del
coche estaban cerradas– se levantara y echara a correr, sin que el patrullero que iba perdiguiéndole pudiera
hacer nada para detenerle tampoco pareció muy plausible en el juicio.
La parte de los acusados llevó dos testigos que supuestamente habían visto lo ocurrido y que confirmaron
esa versión. Uno era un verdulero, que al final reconoció que él venía del baño cuando ocurrió todo y que no
había visto nada. La versión del otro testigo también se desestimó. El testigo habría escuchado la detonación
de las armas y él, taxista de profesión, habría podido diferenciar que una de ellas era de un calibre 22, justo
el arma que encontraron a Rodrigo. En el mismo juicio se comprobó que ambos testigos eran amigos de
los policías.
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Es cierto que a Rodrigo se le encontró un arma en el coche. Pero en el juicio, el subinspector que disparó
reconoció que el coche estaba “limpio” cuando lo inspeccionarion. Es decir, Rodrigo no tenía ningún arma, se
la colocaron después. “Solana ahí se puso las manos en la cabeza mirando a su abogado porque sabían
que estaban perdidos”, dice sonriendo Micaela, hermana de Rodrigo.
La justicia y Rodrigo Corzo
No hay ninguna institución que controle los abusos policiales. Cuando hay algún caso de abuso policial todo
queda dentro de la comisaría. Ellos mismos reconstruyen el relato de los hechos de modo que parezca
siempre que el policía disparó por legítima defensa. Aunque los disparos sean por la espalda. Aunque
algunos incluso sean a escasos milímetros de la nuca, donde sería lógico pensar que el policía está
cometiendo un fusilamiento y no defendiéndose en un tiroteo, como esgrimen. Después, para justificarlo, es
habitual que los policías sitúen en la escena del crimen un arma a la víctima, o documentación robada, con el
fin de aparentar que sólo se abatió a un delincuente en legítima defensa. Aquí hay otra institución que
debería entrar en escena, pero que no entra: el poder judicial.
Es lógico pensar que si el poder judicial fuera intransigente con los casos de violencia policial, los datos de
asesinatos por la policía no serían desde luego tan alarmantes. La pasividad del aparato judicial permite
un sentimiento de impunidad en el policía que contribuye a que cometa un ‘exceso’ o ‘abuso’ en su ‘legítima
defensa’. Según Correpi, menos de un 10% de los casos llega a juicio. De los que llegan, muy pocos reciben
una condena y, de los que reciben una condena, ninguno la acaba cumpliendo en su totalidad.
Sofía Tiscornia sostiene que “los jueces no investigan ni producen pruebas, sólo evalúan las que los agentes
les elevan”. Si solamente evalúan las pruebas totalmente falsificadas o destruidas que les elevan los
agentes, esto quiere decir que se conforman sólo con la versión oficial que le da la policía, lo que al final
produce que se acaben sobreseyendo la gran mayoría de los casos.
Según Correpi, en el 90% de los casos el policía llega en libertad al juicio incluso acusado por la fiscalía de
cargos que traen aparejados penas de prisión perpetua o de 25 años. “En cambio, si robas una cartera, que
pueden ser cuatro años, vas a estar preso desde el momento del hecho”, dice indignada Verdú.
El caso de Rodrigo fue una excepción. Solana entró preso desde el momento del hecho a la espera del juicio,
que se celebró en febrero de 2007 en el Tribunal Oral de Morón, casi cuatro años después. Tras desmontar
toda la versión del acusado, el veredicto del tribunal fue dictar 16 años de prisión para Solana. Sin
embargo, sólo dos años después la condena se rebajó a diez años y ocho meses. Gracias a la rebaja
de condena, en unos pocos meses Solana cumplió las tres cuartas partes de la misma y salió en libertad
condicional. Así fue como, en noviembre de 2009, sólo seis años y cinco meses después de asesinar a sangre
fría a Rodrigo por un ‘movimiento sospechoso’, Solana ya cenaba en libertad con su familia.
Nunca se supo exactamente qué ocurrió antes de esos veintiocho segundos, ni cuál fue la motivación de
Solana para apretar el gatillo de forma tan arbitraria. Sólo se sabe que hasta entonces Rodrigo era un chico
normal. Nada hubiera cambiado en la vida de Rodrigo si todo hubiera cambiado en la sociedad Argentina. Si
uno no pudiese ser asesinado mientras va a buscar a su novia por una simple sospecha. Porque cuando pasó
lo de Rodrigo Corzo llegaron muchos más. Todos del mismo modo. Pibes de barrio con un estigma encima
como una losa, dispersados en una sociedad adicta al miedo. Bang. Una vez. Bang. Hasta 4.644 veces lo
aprietan.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/libertades/31496-gatillo-facil-argentina-buenas-o-balas.html
10 de enero de 2017, la fecha “mágica”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217533
Aram Aharonian
Rebelión
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El punto de quiebre para Venezuela tiene fecha: 10 de enero de 2017 cuando el presidente Nicolás Maduro
cumpla cuatro años de gobierno. Hasta entonces, seguirá la guerra de micrófonos, la económica. Mientras,
se especula sobre varios escenarios que definirían el rumbo del país y se define el destino del referendo
revocatorio del mandato presidencial que promueve la oposición contra Maduro.
Si la consulta se realiza antes del 10 de enero y el mandatario es revocado, habría elecciones anticipadas.
Pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que, cumplidos los requisitos, sería después de esa fecha,
con lo cual, de ser revocado, Maduro sería sustituido por su vicepresidente, postergando el objetivo de la
oposición de cambiar el gobierno hasta los comicios presidenciales de 2018.
Hoy el vicepresidente es Aristóbulo Istúriz, pero el cargo es de nombramiento directo del mandatario y
puede sustituirlo cuando desee. El bolivarianismo, que hoy arropa a Maduro y la permanencia en el poder,
entraría en disputa por la selección del vicepresidente.
La oposición, que exige que el plebiscito se realice este año, deberá recolectar, del 26 al 28 de octubre,
cuatro millones de firmas (20% del registro de votantes) necesarias para que se convoque la consulta. Pero
todo indica que no dan los tiempos, pues tras la recolección de firmas tomará un mes revisarlas y otros tres
organizar la consulta.
“Lo peor que le puede pasar a la oposición es que el plebiscito se haga este año: está totalmente dividida,
sin liderazgo ni ideas, y los únicos planes que tienen es la desestabilización y desprestigio del gobierno y del
país, pero no un plan de gobierno”, me señalaba un preocupado alto dirigente de la variopinta coalición
opositora.
El estratega político Juan José Rendón, asesor de la oposición (y también de Álvaro Uribe) pidió la creación
de una nueva alianza opositora que no solo incluya partidos políticos, sino que tenga un margen de inclusión
de dirigencia mucho más amplio: agrupe estudiantes, sindicatos, exiliados, chavistas descontentos,
miembros de confesiones religiosas, gremios, entre otros.
Réndon aseguró que la recientes decisiones del CNE decretaron “la muerte de la MUD y sostuvo que la
alianza opositora “secuestró las voluntades de espacios, de intereses de la ciudadanía”, pues solo “convoca
para marchar”.
Según la consultora Venebarómetro, siete de cada diez venezolanos quiere un cambio de gobierno y 76,4%
reprueba la gestión de Maduro. Otra encuesta revela que 85% de los venezolanos quiere diálogo y la
mayoría se inclinaría a que sea para resolver problemas económicos, mientras que un 87% respalda la
mediación del papa Francisco y apenas un 10% se opone. La veracidad de las encuestas siempre queda en
entredicho, sobre todo por lo que muestra la realidad.
Si la recolección es contundente “será difícil que el oficialismo no convoque el referendo, pero lo hará para
2017 y hay que ver cuál es la respuesta opositora. Se elevaría la tensión”, dijo Luis Vicente León, presidente
de la consultora Datanálisis y “guionista” de la oposición, quien también advirtió que es posible que el
fracaso en la colecta de firmas desinfle la presión, genere frustración y fractura en la llamada Mesa de
Unidad Democrática (MUD), que sigue adoleciendo de la falta de un liderazgo único.
Pero todo dependerá de la evolución de la crisis económica. Por ahora, Masuro apeló a un nuevo cambio de
varios ministros del gabinete, consciente de que Un mayor deterioro podría alimentar el enojo popular y
elevar la presión por el revocatorio. Aunque el gobierno apuesta a revertir su impopularidad reduciendo la
severa escasez de alimentos para llegar a 2018, los analistas ven “más conflictividad” si no hay referendo.
Y,a pesar de los constantes llamados a la paz, el diálogo, la convivencia, la concertación, se fortalece la
polarización interna y los esfuerzos por eliminar al otro, se incrementa la confrontación de poderes, se
acrecientan los intentos por deslegitimar la institucionalidad y erosionar la credibilidad. Ahora, el papa
Francisco entra en el juego y la pregunta obligada es ¿ocurrirá un milagro?
El discurso político cumple una función polémica que tiene como destinatarios tanto a partidarios como
adversarios políticos. Ambas partes apuntan constantemente a la democracia, libertad, justicia y, en la
construcción del destinatario, aluden al demócrata y al pacifista, curiosamente en un contexto bélico. Para el
sector oficial el destinatario continúa siendo el pueblo revolucionario. Intentando arrebatárselo al chavismo,
la oposición ha incorporado recientemente en su discurso al pueblo débil y sufrido, producto de la crisis,
señala la socióloga Maryclén Stelling
122
Esto, inevitablemente se vincula a la política externa, en la medida en que los conflictos domésticos –
democracia, derechos humanos, desabastecimiento, guerra económica y comunicacional- desbordan las
fronteras nacionales y cobran otras dimensiones hasta devenir en una suerte de peligro regional e
internacional, y así lo publicita permanentemente el terrorismo de la presa hegemónica internacional.
Agresiones e injerencia a granel
Al no contar con consenso en foros regionales, la última agresión contra Venezuela –y la injerencia
sistemática en problemas internos- llegó conjuntamente de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile,
Paraguay, México y Perú. O sea, los países de la Alianza del Pacífico, menos Colombia, más Brasil y
Argentina. Poco antes, ya se había pronunciado EEUU contra una resolución interna del Consejo Nacional
Electoral.
Eleazar Díaz Rangel, director del diario de mayor venta del país,Últimas Noticias, observa una diferenciación
entre lo que fue la constante agresión contra Cuba y la que ocurre ahora con Venezuela. La revolución
cubana influyó mucho en la izquierda de los países latinoamericanos y estimuló la formación de guerrillas en
varios países, Venezuela, Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, y
potenció las de Colombia, pero la mayoría sin opciones de alcanzar el poder.
Destaca que la influencia del proceso venezolano trascendió los límites guerrilleros, y contribuyó a que
llegaran al gobierno sectores progresistas en Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador, que crecieran
las fuerzas de izquierda en otros países, ayudó a consolidar las revoluciones en Cuba y Nicaragua, acercó a
los países del Caricom. Por eso –y por su enorme reservorio de hidrocarburos y la riqueza de sus recursos
naturales- seguirán las agresiones..
Pareciera que ha pasado la época de las intervenciones militares directas instauradas como norma desde el
siglo XIX, y realizadas por Estados Unidos en México, Nicaragua, Cuba, Haití, Honduras, Panamá, República
Dominicana y Granada. Hoy promueve la intervención indirecta por medio de conspiraciones ejecutadas
fundamentalmente por factores internos que son apoyados con recursos, logística, información, y respaldo
internacional mediático y político.
El analista Néstor Francia, señala que en el caso de Venezuela, hay que sumar un hecho de trascendental
importancia: las grandes fortalezas del movimiento popular venezolano. La resistencia a una invasión sería
monumental, armada, organizada, prolongada. Pero, además,:Venezuela es un proveedor de petróleo
seguro y más barato, por ahora, y en el sentido estratégico también.
Algunos señalan que la paz en Colombia será el inicio del comienzo de la guerra en Venezuela, porque los
actores violentos colombianos cruzarán la frontera (unos hablan de los guerrilleros, los más temen a los
paramilitares).. De cierta forma, Venezuela es un polvorín, señala el analista cubano-venezolano
(antichavista) Faustó Masó. ¿Vendrá la paz en Colombia y la guerra en Venezuela?
Masó recuerda que contra la violencia en Venezuela conspira el amor a la paz tradicional de los venezolanos,
la facilidad con que buscaron en el pasado salidas políticas a las guerrillas y supieron darles cabida a los
grupos radicales en los proyectos electorales. “Quizá necesitamos moderar el lenguaje político, abandonar el
hábito de pintar todo en blanco y negro, aceptar que hay muchos matices y que es posible un camino medio
entre el chavismo y el antichavismo”, concluye.
Y la vida sigue. Comenzando octubre hubo un hecho en Venezuela, excepcional en América Latina: se
iniciaron las clases en 30 mil escuelas, de ellas 200 nuevas, se vendieron a bajo precio 1,5 millones de kits
de uniformes escolares, se repartieron nueve millones de cuadernos, 20 millones de textos y 300 mil
canaimita (laptops)s, para llegar a los cinco millones entregados desde el gobierno de Hugo Chávez, en un
año de pocas divisas y de dificultades financieras del gobierno.
Si no hay referendo, la oposición tendría que esperar a las elecciones de fines de 2018 y que Maduro
concluya su período en enero de 2019. La fecha "mágica" es la del 10 de enero próximo y quedan poco más
de tres meses.
Ecuador da luz verde a las candidaturas presidenciales
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/03/america/1475531426_875716.html
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Los aspirantes mejor posicionados son Lenín Moreno, exvicepresidente de Rafael Correa, y
Guillermo Lasso, el opositor de derechas con mayor respaldo popular
Ecuador da luz verde a las candidaturas presidenciales
La foto electoral para febrero de 2017 ya está completa. Ecuador sabe desde este fin de semana
quiénes serán los candidatos a ocupar el Palacio de Carondelet para las próximas elecciones
presidenciales. Lenín Moreno, exvicepresidente de Rafael Correa en la primera legislatura, está
llamado a mantener el régimen actual, y Guillermo Lasso, el opositor de derechas con mayor
respaldo popular, a dar un cambio de rumbo. No son los únicos presidenciables, pero sí los mejor
posicionados para llegar al poder.
El nombre de Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (CREO), está escrito en el puesto
número dos de las encuestas desde hace meses, incluso desde su derrota en los anteriores
comicios de 2013, cuando Correa revalidó su mandato en una sola vuelta. Pero la incógnita sobre
quién heredaría el liderazgo de Alianza PAIS (Patria Altiva i Soberana) no se resolvió hasta el
pasado sábado. El partido en el Gobierno aprovechó su quinta convención anual, celebrada al sur
de Quito, para designar a dedo a Lenín Moreno como candidato oficialista, el primero de Ecuador
con una discapacidad (va en silla de ruedas), y a Jorge Glas como eventual vicepresidente.
El primero dice ser un hombre abierto al diálogo y al consenso, en un claro distanciamiento del
crispado clima oficialista. El segundo es el heredero más fiel de Correa y representante de la línea
de mano dura, quien también optaba a la presidencia. Pero ganó la cara amable dentro del
partido. El “buen ausente” Moreno, como fue definido por el analista político Francisco Rocha por
la enorme empatía que el exvicepresidente levanta entre los ecuatorianos pese a llevar tres años
en una discreta posición en Ginebra (Suiza) como enviado especial de Naciones Unidas para los
discapacitados, sigue siendo el rostro de más arrastre tras Correa.
El presidente tuvo que resolver la ecuación electoral de PAIS dejando a su mano derecha, Jorge
Glas, como número dos. Aunque en la escenificación del pasado sábado ante los militantes del
partido oficialmente fue Correa quien eligió a Moreno y este quien designó a Glas. “Jorge, el de las
hidroeléctricas, el de los proyectos multipropósito [que regulan las sequías e inundaciones]”,
según fue presentado el actual vicepresidente, tras unos segundos de suspense calculado, en
alusión a las grandes obras de infraestructura que coordinó Glas.
Moreno aceptó el encargo con un discurso similar al que pronunció el martes a su llegada al país,
en el que alababa la labor de Correa e intercalaba pasajes de su vida. Pero añadió dos condiciones:
“Que sigamos caminando juntos hasta el final y que, si aparecen escollos o distanciamientos, que
se resuelvan con un abrazo”, pronunció, marcando la distancia con las formas de Correa.
Izquierda y derecha
Con el nombramiento de Moreno y Glas se completó la candidatura de izquierdas más sólida
frente al avance de la derecha mejor posicionada del banquero Guillermo Lasso (CREO). Y, cuando
faltaban 15 días para que se cumpliera el plazo oficial de inscripción de candidatos a la
presidencia, también se definieron las otras dos propuestas secundarias de la izquierda y de la
derecha.
Cynthia Viteri asumió definitivamente el liderazgo de La Unidad, tras ser aupada en junio por el
álter ego de Correa en la derecha: el alcalde socialcristiano de Guayaquil, Jaime Nebot. Es la
124
segunda vez que Viteri aspira a ser la primera mujer presidenta de Ecuador y esta vez lo intenta al
frente de una propuesta de coaliciones que incluye al propio Partido Socialcristiano, a
Concertación y a Avanza, exsocios de PAIS en el Gobierno, dejando fuera a Podemos y a SUMA, la
fuerza de Gobierno que surgió de la nada en las últimas elecciones municipales arrebatándole la
histórica alcaldía de Quito al partido oficialista.
El resurgido general y exalcalde capitalino Paco Moncayo consiguió en apenas dos semanas
asegurarse la proclamación como candidato de la izquierda, en la coalición Acuerdo Nacional por
el Cambio.
CORREA: “¡CÓMO QUIERE LA GENTE A LENÍN!”
Su condición como discapacitado y las leyes que impulsó como vicepresidente entre 2007 y 2013
para la inclusión laboral y social y las ayudas a las personas con discapacidad le proporcionaron a
Lenín Moreno un cariño entre los ciudadanos que no se ha esfumado hasta hoy, incluso ante las
críticas recientes que calificaban como derroche los tres millones de dólares que destinó el
Gobierno a mantenerle en su cargo en Ginebra sin ser funcionario público.
Correa le elogió en las redes sociales. “¡Cómo quiere la gente a Lenín! ¡Esta es la revolución! No
podrán con tanto amor y entrega”, dijo.
Ahora resulta que tiene la verdad: General Naranjo: "Siempre pensé
que la solución en Colombia sería imposible por la vía militar"
http://www.elmundo.es/internacional/2016/10/01/57ee1774e5fdea23288b4584.html
"Los guerrilleros obraron con dignidad, realismo y de manera pragmática al sentarse a
conversar", afirma este negociador del Gobierno colombiano
Una víctima de las FARC: "Quería escucharles pedir perdón"
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JOSÉ FAJARDO
Cartagena de Indias (Colombia)
01/10/2016 18:42
Óscar Naranjo (1956, Bogotá) fue distinguido durante el mandato de Juan Manuel Santos como "el
mejor policía del mundo" por algunos golpes importantes que asestó al narcotráfico durante
los años más violentos de Colombia y por la modernización de la institución. Director de la Policía
Nacional entre 2007 y 2012, el ya retirado general Naranjo ha trabajado en el Ministerio del
Postconflicto y en la mesa de conversaciones de La Habana como plenipotenciario del Gobierno.
¿Alguna vez pensó que el fin del conflicto con las FARC llegaría por la vía política?
Como policía siempre pensé que la solución sería imposible por la vía militar. El
fortalecimiento institucional de los últimos 12 o 14 años en Colombia ha permitido crear unas
condiciones para ir con dignidad a la mesa de negociaciones. Nunca pensé que la posibilidad
del exterminio fuera una solución realista, ni ética, ni política ni militar.
¿Por qué cree que las FARC han desistido de la lucha armada?
125
Colombia y el mundo están demostrando que la posibilidad de que alguien llegue al poder con
las armas es cada vez más remota. Lo que ha sucedido en Latinoamérica, donde movimientos de
izquierdas llegaron al poder por la vía electoral, empezó a marcar el horizonte de las FARC. Se
ha impuesto el realismo de una sociedad que no claudicó y que ha sacado de una burbuja al
Secretariado de las FARC, que siempre se creyó invulnerable. Los guerrilleros obraron con
dignidad, realismo y de manera pragmática al sentarse en la mesa de conversaciones con el
Gobierno.
Sin las FARC, ¿cuáles son los riesgos para la paz en Colombia?
El primer riesgo es el plebiscito, pues es una fórmula que podría polarizar a la sociedad. No
quisiera que la sociedad quedara dividida, que sea un instrumento que quiebre
sectores. Debe ser una fórmula democrática incluyente. Lo más importante este domingo es que
aceptemos la opinión de los colombianos en las urnas. La firma del acuerdo es un punto de
partida para la paz. La implementación es la que transformará la sociedad.
¿Qué opinión tiene de los guerrilleros tras trabajar juntos en La Habana?
Mi actitud en esa mesa ha estado marcada por lo que aprendí como policía: uno persigue el
delito, pero no tiene que odiar al que lo comete. En 36 años de policía, siempre tuve la premisa
de que aplicar la ley jamás debe ser un tema personal. Llegué a Cuba con preocupaciones: por si
me fueran a descalificar porque los habíamos combatido con efectividad. Pero el respeto fue el
sello que caracterizó las negociaciones. Nunca me faltaron al respeto. Si me preguntas si los
conocí tanto que ahora tengo el síndrome de Estocolmo, te diré que no, pues esa figura se crea
cuando existe una dependencia entre víctima y victimario, y en este caso estábamos en
condiciones de igualdad. Durante cuatro años de negociación, uno llega a conocerlos mejor. En
mi caso siempre he privilegiado las virtudes sobre los defectos.
¿Cuáles son esas virtudes que ha descubierto en los guerrilleros?
Valoro el sistema del Secretariado, colegiado y democrático, pero muy determinado para tomar
decisiones; su disciplina para producir propuestas y la evolución de sus pensamientos. Con
quien más contacto tuve fue con Pablo Catatumbo, pues ambos nos encargamos del tema de
seguridad. Hicimos medio centenar de reuniones, pasé más de 300 o 400 horas con él. Me llevo
la opinión de alguien con la convicción de que la vía armada no era una opción para
acceder al poder. Es una persona que conoce la realidad de la Colombia profunda. Las
garantías de seguridad son una prioridad para él: se siente responsable de que no asesinen a las
FARC una vez dejen las armas.
¿Qué ha cambiado en Colombia para que no se repita una masacre como la que sufrió la Unión
Patriótica (UP) entre finales de los 80 y mediados de los 90?
La fuerza militar, y la policial particularmente, hoy tiene una formación especializada y un gran
respeto por los derechos humanos. La sociedad es menos víctima y rehén del
narcotráfico. En los 80 fue Gacha [Gonzalo Rodríguez, líder militar del cartel de Medellín]
quien encabezó con su poderío mafioso el exterminio de los miembros de la UP. Hoy no existe
126
en Colombia una organización criminal con ese capacidad de generar barbarie. Por último,
la sociedad colombiana ha entendido que la muerte no es la solución. Eso no significa que no
haya riesgos, las medidas de seguridad son importantes.
¿Maneja cifras concretas de la guerrilla?
Los últimos 52 años de confrontación armada han permitido a nuestras fuerzas militares y
policiales colocarse, sin exagerar, entre las mejores de América. Eso nos permite tener un censo
aproximado gracias a informes de inteligencia. Esas cifras estarían entre los 7.000 y 9.000
hombres en armas y otros tantos milicianos. Hay cierto margen de error, pero reducido. En la
transición de las FARC a la legalidad vamos a verificar uno a uno su origen y su pertenencia a
la guerrilla.
¿Le preocupa el riesgo de que pudieran quedar muchas de esas armas sin entregar?
Tanto los negociadores como el Gobierno somos realistas. Sabemos que en ningún proceso de
paz en el mundo la totalidad de los guerrilleros se ha sumado al acuerdo ni se han devuelto
todas las armas. No estamos cerrando los ojos a esa realidad. La fuerza pública estará vigilante
con una lupa muy grande.
Durante su Décima Conferencia, las FARC han alabado el papel de las fuerzas militares en las
conversaciones en La Habana. ¿Cómo se explica eso?
La participación de militares y policías en servicio activo, así como de generales retirados,
introdujo en la mesa de negociación una dosis grande de pragmatismo. Tras la discusión
inicial, que es ideológica, cuando llega el momento de tomar decisiones hay que descender al
terreno, al teatro de operaciones, a la zona de combate. Ahí es donde nuestros conocimientos
han ayudado a la solución del conflicto.
¿Ha sido la Fuerza Pública colombiana unánime a la hora de apoyar los acuerdos de paz?
Eso lo puedo certificar sobre hechos. Durante cuatro años de negociación, los militares y
policías apoyaron institucionalmente el proceso. A veces es cierto que manifestaron de manera
pública sus preocupaciones por lo que se estaba negociando en La Habana, pero en ningún
caso yo tengo evidencia de que haya disidencias que quieran sabotear el proceso y mucho
menos ahora que tenemos un acuerdo.
¿Cree que la paz ha sido una obsesión de Santos?
Es la obsesión personal hoy convertida en la obsesión de un estadista. Santos puso en marcha el
proceso y lo culmina con un acuerdo. No es una vanidad personal. Si analizas su
historia, siendo periodista ya trabajaba por la paz, y más tarde como Ministro de
Defensa. Si hubiese sido un capricho, no lo hubiera hecho, pues ha tenido que pagar un coste
político muy alto. Lo ha dejado todo hipotecado a este proceso.
¿Quiénes son para usted los grandes valedores de los acuerdos?
127
Como no soy político puedo decir que este acuerdo es el resultado de un acumulado histórico.
Elisario Betancur inició el primer proceso de paz con las FARC, en los años 80. Andrés
Pastrana fortaleció la institucionalidad. Álvaro Uribe reforzó la seguridad democrática y
permitió que el Estado entrara a territorios donde estaba ausente. No es la paz de Santos, sino
de los colombianos y de las ocho millones de víctimas. Pese a todos los muertos, el Estado
consiguió mantener siempre la democracia. Colombia nunca se inclinó por formas autoritarias, a
pesar de todo. Funcionó la democracia, por imperfecta que sea.
No sé si Uribe le agradecerá que le ponga como parte de estos acuerdos.
Este acuerdo es lo más importante que ha sucedido en Colombia en los últimos 50 años. Hoy
todavía no tenemos elementos de juicio para juzgarlo. Será la Historia la que lo ponga en su
lugar y ahí estará Álvaro Uribe con su contribución a la paz.
¿Por qué cree que Uribe se ha enrocado en la posición del 'no' al plebiscito?
Una diferencia de apreciación es la que crea la distancia estructural. Para el presidente Uribe y
su grupo político [el Centro Democrático], no se reconoce el conflicto armado en Colombia,
sino el terrorismo agrediendo al país. Esa posición dista mucho sobre la que se fundó el
proceso. Cualquier acuerdo de paz para el 'uribismo' será insuficiente, ellos hubieran
querido aplastar militarmente al adversario y aplicar la justicia punitiva ordinaria.
El propio Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno en La Habana, reconoció que el
acuerdo no es perfecto. ¿Qué echa usted en falta?
El acuerdo implica que la sociedad se trague sapos, que admitamos cosas que no deberíamos.
Pero no estoy de acuerdo en que esté basado en la impunidad, como dicen algunos. Si uno lo
mira desde el prisma de la justicia ordinaria, no cumple con los estándares, eso es cierto; pero
aplicar una justica transicional, con reparación para las víctimas y garantías de no repetición
para sellar el conflicto, no implica impunidad.
¿Se van a resentir las fuerzas públicas tras el acuerdo?
El Estado va a quedar fortalecido, para nada se debilita la institucionalidad, ni la
democracia ni se desmantelan las estructuras del Estado. Voy a poner un ejemplo: en los
acuerdos de paz en Centroamérica hubo reducciones de hasta el 70% en el aparato militar y
disoluciones íntegras de la policía, para crear una nueva. En Colombia no se va a tocar ni el
tamaño ni el presupuesto militar o de la policía, ni se reducen competencias; al revés, quedan
fortalecidas.
¿Cree que es realista hablar de erradicar el narcotráfico en Colombia?
El acuerdo con las FARC trae soluciones estructurales al tema de los cultivos ilícitos. Durante
30 años lleva siendo un problema persistente, que se mueve cíclicamente en reducciones o
aumentos en las áreas de producción. Con la solución al conflicto armado, el Estado podrá
llegar a comunidades donde antes no podía. Pero el acuerdo es realista, no subestima la
capacidad de daño del crimen organizado y el narcotráfico. Se va a intensificar esa lucha, a
128
perseguir las finanzas de los grupos. No habrá una solución mágica, habrá quien quiera
persistir en el delito, pero sin las FARC la posibilidad del control territorial es hoy más posible
que antes.
“El No revictimizó a las víctimas”: Carlos Medina Gallego
http://colombia2020.elespectador.com/politica/el-no-revictimizo-las-victimas-carlos-medinagallego
Carlos Medina Gallego hace parte del Centro de pensamiento y seguimiento al proceso de paz de la
Universidad Nacional, acompañó de cerca los foros de víctimas que se realizaron en el país para escuchar sus
inquietudes y llevarlas a la mesa de conversaciones. Estas son sus impresiones frente al triunfo del No en el
plebiscito
http://colombia2020.elespectador.com/politica/el-no-revictimizo-las-victimas-carlos-medina-gallego
Nicolás Sánchez A. / @ANicolasSanchez
El profesor Carlos Medina Gallego ha hecho seguimiento a los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y las Farc
Andrés Torres
En medio del Proceso de Paz se realizaron cuatro foros en los cuales se escucharon las inquietudes
de las víctimas. El Centro de pensamiento y seguimiento al proceso de paz de la Universidad
Nacional, junto con la ONU, los organizó y recogió las peticiones para llevarlas a la mesa de
negociaciones de La Habana.
Carlos Medina Gallego ha estudiado durante 38 años el conflicto armado colombiano. Es director
del Departamento de Ciencias políticas de la Universidad Nacional y hace parte del Centro de
pensamiento y seguimiento al proceso de paz. Ha seguido de cerca las negociaciones entre el
gobierno y las Farc, ha viajado varias veces a La Habana y fue invitado a la mesa para dar su
perspectiva sobre el punto de participación política. Hablamos con él acerca de cómo reciben las
víctimas el triunfo del No en el plebiscito
-¿Qué perspectivas ve para las víctimas después de la victoria del No?
Este domingo se sacrificó todo el proceso que se desarrolló a lo largo de cinco años con las Farc.
Los 8 millones y medio de víctimas quedaron en el limbo frente a la aprobación o no aprobación del
Acuerdo en relación con el punto de víctimas.
Se sacrificó la población que sufrió la guerra para favorecer los intereses de la población que no la
ha padecido. Las regiones que votaron por el Sí son las que con más fuerza han soportado la guerra.
En los municipios donde se produjeron los peores hechos de violencia votaron mayoritariamente
por el Sí. Esto quiere decir que las víctimas están por el Sí y los victimarios, que son los que
representan en alguna medida la otra opción, porque están responsabilizados de muchas acciones
criminales, ganaron con el No.
Lea también: Así votaron los municipios donde las Farc dejarían las armas
-¿Qué van a hacer las víctimas de cara al triunfo del No?
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Las víctimas están organizadas y se van a movilizar. Ellas tienen una tristeza superior de patria
porque no solamente han sido victimizadas, sino que el No las revictimiza. El No revictimizó a las
víctimas, se las ignoró por los intereses de las élites políticas porque esto fue una tensión entre élites
y se pusieron las enemistades políticas por encima de los intereses nacionales y de los de las
víctimas. Aquí no importó el clamor nacional de paz, el mandato constitucional de paz ni los
derechos de las víctimas, pasaron por encima de eso. Ahora hay que esperar qué es lo que se va a
acordar que no será en beneficio de las víctimas porque ellas estaban mayoritariamente satisfechas
con el desarrollo de los Acuerdos de La Habana. Las víctimas que no estaban satisfechas fueron
las que se hicieron partícipes de la guerra y que en un encadenamiento de odios y venganzas
financiaron, patrocinaron y desarrollaron los grupos paramilitares y una economía del despojo que
terminó beneficiándolas. Al frente del No están los que se beneficiaron del desarrollo de la guerra.
La realidad política del país es que quedamos en un estado de incertidumbre de paz y en un estado
de incertidumbre de guerra. No sabemos si hay paz o se reactiva la guerra. Esperemos a ver cómo la
torpeza de las élites políticas resuelve este impasse. Hay que hacer una sanción moral a una nación
y un pueblo que prefiere mantenerse en un estado de guerra frente a un estado de paz. Somos una
vergüenza internacional.
-¿Qué bondades le veían las víctimas al Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc?
Las víctimas tuvieron garantizado su derecho a la verdad: se creó laComisión de la Verdad para
que investigara. Tuvieron garantizado su derecho a la justicia: todos los victimarios, no solamente
las Farc sino también los paramilitares, los políticos y los empresarios debían ir a los tribunales de
justicia, confesar sus crímenes y recibir los castigos que les eran pertinentes, que estaban entre ocho
y 20 años si no confesaban.
Ahora los del No van a tener un problema grande porque si es verdad que quieren una paz sin
impunidad van a tener que confesar sus crímenes y hacerse responsables porque los otros sí van a ir
a laJurisdicción Especial y van a confesar, pero cuando comiencen a involucrar a los propietarios,
a los empresarios y a decir que los financiaron van a empezar a mirar el problema de la justicia en
este país.
-¿Por qué cree que se dio esa brecha entre las ciudades y las regiones más afectadas por el
conflicto?
Es que las ciudades no han sufrido la guerra, no sienten lo que es un bombardeo, lo que es tener que
irse a dormir al monte, lo que es padecer el hambre, lo que es tener que desplazarse con sus
familias. Cuando se ve la guerra a través de la televisión y muestran todo ese terror de que los
comunistas se van a tomar este país, eso no es cierto. Toda la izquierda reunida, incluyendo la
izquierda radical, suma el 3% del potencial electoral del país.
-¿Usted ha hablado con víctimas entre domingo y lunes?
Yo he hablado con algunas que llaman a preguntarme cuál es el camino que hay que seguir. Hay
que decirles que es necesario esperar que pasen estas angustiosas horas y que se vaya encontrando
una ruta para resolver este impase. Seguramente el Gobierno Nacional, los sectores que votaron por
el Sí y las Farc van a mantener la idea de que el en el centro de la solución del conflicto deben estar
las víctimas.
-¿Las víctimas están confundidas?
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Las víctimas están sorprendidas, ellas han dado unas muestras de reconciliación mayores. El
problema no son las víctimas, ellas están por la paz y por la reconciliación.
-¿Qué perspectivas ve en cuanto a las Farc?
Las Farc entran en estado de alerta general y de guerra porque la situación los obliga, pero ellos
habían tomado la decisión y van a marchar hacia la paz. Hay una situación de guerra, esa es la
realidad de este país, el No nos dejó en una situación de guerra.
-¿Cuál sería el papel del ELN en una situación como esta?
Tratar de colocarse en consonancia con el momento político, incorporarse a las dinámicas políticas
nacionales y mirar cómo se articula a ese diálogo nacional que se está proponiendo.
Los votos de los militares colombianos en Emiratos Árabes Unidos
Mientras el NO se impuso con una diferencia mínima, 60.000 votos, en el exterior ganó el sí en los 37 países en donde se
realizaron el plebiscito a través de las embajadas y consulados colombianos. Solo los colombianos en Estados Unidos,
Paraguay y Emiratos Árabes Unidos votaron por el NO. En el último país el NO ganó con 77,50 por ciento frente al 22,50.
¿Por qué ahí y quiénes son los colombianos que viven ahí?
Pues si se recuerda, a final del año pasado se hizo público que agencias mercenarias estadounidenses reclutan militares
colombianos de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional [http://colomdick.blogspot.com/2015/12/mueren-los-primerosseis-soldados.html]. En total unos 800 colombianos se han enrolado como mercenarios, preocupados por el futuro en
Colombia en paz y convirtiéndose en carne de cañón en la guerra contra el pueblo de Yemen, víctima de una guerra de
genocidio por parte de Arabia Saudita con respaldo del reino de Emiratos Árabes Unidos.
Los genocidas son respaldados a su vez por EEUU, Gran Britania, Francia y Turquía. Son estos países que realizan
también la guerra sangrienta contra Siria. A final del 2015 se reportó los primeros seis colombianos militares muertos en
Yemen. Y serán mucho más.
Son esos militares colombianos que votaron el domingo pasado por prolongar la guerra interna en su país, seguramente
pensaron que con la guerra pueden regresar a Colombia, mejor morir en tierra de uno que en una guerra y estado insólito y
ajeno.
131
El corresponsal Unai Aranzadi en una de sus innumerables reportajes en el mundo, cubriendo los
conflictos sociales y armados en donde los pueblos son los protagonistas. Como ha sido sus
documentales sobre Colombia.
EL CORRESPONSAL VASCO UNAI ARANZADI ha producido varios documentales sobre Colombia y el conflicto social y
armado como Colombia Invisible. Lo entrevistamos a raíz del estreno de ese documental en junio de 2014 [Entrevista].
Ahora esta punto de estrenarse un nuevo documental sobre el Proceso de Paz. Se basa en entrevistas realizadas al
principio de éste año, tanto con los negociadores en La Habana como con guerrilleros de diferentes niveles desde la misma
selva colombiana. Aranzadi respira preocupación sobre el avance de la derecha militarista en Colombia pero también por el
viraje a la derecha, no solo en Europa sino también en Latinoamérica.
¿Cuál es tú reflexión sobre el resultado del referendo en Colombia?
– Nadie se esperaba este resultado. Ni las guerrillas, ni Santos, ni el
mismísimo Uribe. Ha sido una pésima noticia. Hubo exceso de confianza, y sin
lugar a dudas, falta de pedagogía de Paz. A la sociedad colombiana no se le ha
explicado bien de qué se trata todo esto de la salida pacífica. De alguna forma,
anuncia que políticamente, como partido, las FARC-EP no obtendrán muchos
votos aunque por otro lado, y viendo hoy mismo la insistencia de Timochenko
a favor de la vía pacífica, las FARC-EP pasan a estar enmarcadas y asociadas a
la Paz. Eso es muy importante y dentro de lo dramático del momento, es algo
positivo estar significado con la paz y las propuestas de cambio social. Por
último, creo que el rol de las iglesias, sobre todo las evangélicas, ha sido
decisivo. Tienen una capacidad de movilización e influencia muy grande.
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Fueron financiadas por la CIA en los ochenta y a día de hoy ya condicionan el
devenir político de toda América.
Hiciste recientemente un documental sobre el conflicto y el Proceso de Paz, ¿qué impresión te dieron los
guerrilleros de ambos lados (La Habana-montaña colombiana) sobre el futuro?
– En la isla, meses antes de firmar los últimos acuerdos se veía que el proceso
era irreversible, lo cual revelaba cierta sensación de éxito y de alguna forma,
cierto entreguismo. Creo que, a pesar de todo, las FARC-EP consiguieron cosas
elementales pero positivas en los acuerdos alcanzados, y creo que los
muchachos merecen volver a casa. He visto mucho trabajo e ilusión en todos
ellos. Merecen poder hacer política sin que se les mate. En Cuba han
demostrado tener valores plenamente democráticos.
En una entrevista recientemente con el comandante Gabino del ELN, éste decía que la situación política en
Latinoamérica hace cuatro años, cuando se iniciaron las negociaciones en La Habana era muy diferente que la
situación actual, que hay una derecha y un imperialismo en ofensiva ahora y que eso ha perjudicado el ambiente de
paz. ¿Qué lectura haces tú como reportero de conflictos sociales en el mundo acerca esa declaración?
– Estoy de acuerdo con muchos análisis de comandantes elenos como Gabino,
Pablo o Antonio, a los que por cierto, he podido conocer en persona. Creo que
son muy cautos y desconfían de las bambalinas ofrecidas por Santos. Eso sí, su
proceso lo veo muy difícil, más aún después de este demoledor resultado. Por
otro lado, la derechización no es ya un fenómeno europeo, sino global. Y en
esto, Latinoamérica no es la excepción. Yo diría que gana el individualismo, y
lo hace aupado por la televisión y la industria cultural, que vende como única
salida a los desafíos de la vida, las decisiones individuales, disasociando a esa
persona de su realidad, sea la del campo, sea la de la urbe más industrial.
México, en un vacío de poder que llena la delincuencia: Buscaglia
POR JESUSA CERVANTES , 27 SEPTIEMBRE, 2016ENTREVISTA
http://www.proceso.com.mx/456522/mexico-en-vacio-poder-llena-la-delincuencia-buscaglia
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Durante su gestión, el panista Felipe Calderón Hinojosa pretendió
combatir la delincuencia organizada con un Estado sucio y corrupto. Contó para ello con un gran presupuesto
para instrumentar una “represión sucia con desapariciones forzadas”.
El priista Enrique Peña Nieto no sólo sumó a las pifias de su predecesor “la represión social” contra grupos
que buscaban detener las violaciones masivas a derechos humanos; también se metió a negociar con grupos
criminales. El resultado: más fosas y más desapariciones forzadas.
Así resume Edgardo Buscaglia lo que ha pasado en México durante los últimos dos sexenios. Y advierte: las
desapariciones forzadas en el país no son producto de una junta militar, sino de “un fenómeno atomizado” que
se va trasladando de un lugar a otro. Forman parte de la corrupción y la impunidad donde 99.9% de los casos
no se resuelven.
133
Según el especialista en seguridad, prevención y combate al delito, temas en los que ha asesorado a países de
cuatro continentes, eso es resultado del vacío de poder. “Estamos ante un Estado fragmentado donde algunos
sectores se asocian a los grupos criminales; otros luchan contra ellos, y así como hay policías que combaten a
cárteles de la droga, otros se les alinean”.
E insiste: las desapariciones forzadas empiezan a darse de manera fragmentada en todo el país. “A veces son
periodistas; otras, activistas sociales: otras, empresarios que se niegan a ser extorsionados, otras pueden ser
entre los mismos delincuentes”.
En junio de 2013 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contabilizó 27 mil 243, cifra similar a la
que reportó la Secretaría de Gobernación: 27 mil 523.
En marzo de 2016, el gobierno de Enrique Peña Nieto, por medio del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública, admitió que la cifra creció a 28 mil 161 personas. A ellas habría que sumar las
43 desapariciones forzadas de los estudiantes de Ayotzinapa.
Ellos fueron calcinados por el grupo criminal Guerreros Unidos, según “la verdad histórica” construida por
Tomás Zerón cuando fue titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la
República. Hoy, este personaje es secretario técnico del secretariado encargado de contabilizar a los
desaparecidos.
“Pax” mafiosa
Edgardo Buscaglia sostiene que, antes de combatir a la delincuencia organizada y “lanzar a las Fuerzas
Armadas o policiacas a la calle, primero se debe limpiar mínimamente al Estado”, algo que no hizo Calderón.
Y, añade, deben establecerse controles patrimoniales democráticos a funcionarios y policías, así como una ley
de extinción de dominio que apliquen las unidades de investigación patrimonial autónomas en cada entidad
federativa que trabajen en red.
Asimismo, dice, debe haber una prevención social y una prevención de corrupción política para evitar la
filtración del crimen organizado en las listas de candidatos a cargos de elección popular en todos los niveles.
Si no se limpia el Estado sucio, advierte, la corrupción aumenta exponencialmente a nivel operativo. Y pone
un ejemplo: cuando Genaro García Luna estuvo al frente de la Agencia Federal de Investigación, los policías
federales ya estaban corrompidos.
Así, cuando Calderón lo nombró titular de la Secretaría de Seguridad Pública y le otorgó un presupuesto 20
veces superior, la corrupción se incrementó; peor aún, los delitos y violaciones a los derechos humanos se
dispararon, explica.
Y puntualiza: Al incrementar el presupuesto a la Policía Federal (PF), Calderón sólo le echó gasolina al fuego.
Además, indica, lo hizo contar con instituciones de prevención social en medio de vacíos de Estado, sin
someter a la policía a una auditoría social.
“¿Cómo pudo ocurrírsele aumentar la capacidad represiva a través de presupuestos altos? Lo único que hizo
fue crear este tsunami de más de 27 mil desaparecidos.”
134
Lo que hoy tiene México es represión sucia con desapariciones forzadas, gente colgada en las calles,
comandos de la PF secuestrando a sus propios compañeros, activistas sociales. Calderón nunca entendió que
con un Estado fragmentado y sucio era imposible combatir a la delincuencia organizada, sostiene Buscaglia.
Abunda: en este clima de impunidad y corrupción, pequeños pedazos de la PF trabajan para grupos
criminales, como el Cártel de Sinaloa; otros se alinean con Los Zetas o con La Familia Michoacana, etcétera.
Hoy, ellos mismos comienzan a limpiar sus territorios para los grupos criminales. En ese proceso de limpia
caen ángeles y demonios.
Ante la impunidad –99.9% de las desapariciones jamás se resuelven–, los grupos criminales piensan en los
costos y beneficios: si no hay sanción por asesinar a alguien o enterrarlo en una fosa, las cosas pueden seguir.
En su reporte entregado al Senado en febrero último, la Procuraduría General de la República (PGR) indica
que de agosto de 2006 a octubre de 2015 el gobierno localizó 662 cuerpos en 201 fosas.
El año más crítico fue 2011, cuando se detectaron 26 fosas en Veracruz, Tamaulipas y Durango. En la última
entidad había 53 cuerpos, según la PGR. Sin embargo, la prensa local reportó 231, la mayoría no
identificados, y denunció que las autoridades estatales exhumaron los cadáveres con trascabos y
retroexcavadoras, “como si se tratara de cascajo”.
Según el reporte de la procuraduría, entre octubre de 2014 y junio de 2015 en Iguala, Guerrero, se
descubrieron 63 fosas con 133 cuerpos: ninguno era de los estudiantes de Ayotzinapa.
Buscaglia comenta al respecto: Las desapariciones donde participa el crimen organizado son por disputas
territoriales, como en Durango. Cuando ello sucede, las convenciones internaciones lo consideran “un
conflicto armado”, pues algunos elementos del Estado se alinean con alguno de los bandos, mientras la
población civil queda en medio de los enfrentamientos.
“Durango sufrió uno de los más altos índices de desapariciones forzadas; luego se colapsa ese índice una vez
que el Cártel de Sinaloa toma el territorio y establece a sus funcionarios”, señala el especialista.
Explica: dada la crónica incapacidad del Estado mexicano para procesar casos, imponer castigos y
desmantelar redes criminales por falta de controles patrimoniales, la tasa de homicidios se reduce porque un
grupo criminal se adueña del territorio, desplaza a sus rivales y hace alianzas con el gobierno. Esa es la pax
mafiosa.
Comisión de la verdad
Los tsunami de desapariciones forzadas y homicidios obedecen sólo a los conflictos, aleatorios o no, entre las
redes criminales. Cuando un grupo triunfa, va en pos de otro territorio. Ante el vacío de poder del Estado, las
bandas criminales son las que imponen las tasas de desapariciones, no el Estado.
Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana en México, recuerda que en los ochenta había una
“pirámide de comando y control” del gobierno federal. El crimen organizado formaba parte de ella, pero
durante la pretendida “transición democrática” se desmantelaron las instituciones autoritarias. Lo grave es que
no se sustituyeron.
135
Y pone un ejemplo: Lo que hizo Vicente Fox con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional no fue
sustituirlo por una policía democrática. Además, en las entidades siguen los mismos jueces. “Con esa
pirámide de comando de control desquebrajada, el crimen organizado comenzó a financiar a los políticos y a
imponer policías y funcionarios.
También hay grupos que cometen desapariciones forzadas. “Forman parte del Estado y los conforman policías
estatales. Ellos son los que cavan las fosas, extorsionan gente, asesinan”.
Cita el caso de Chiapas, donde, como sucedió en Afganistán, “un pedazo del Estado trata de imponer la ley a
otro pedazo del Estado, asediando a fiscales y deteniéndolos. Eso me tocó verlo. Y esto es difícil de resolver
porque no está sujeto a una orden de Los Pinos, Hoy, el presidente Peña Nieto es un cero a la izquierda, una
figura simbólica con menos poder que la reina de Inglaterra”.
Buscaglia insiste: Peña Nieto continuó con los errores de Calderón en la persecución al crimen organizado, y
además lo hizo sin implementar ninguna medida de control patrimonial ni de prevención para atacar la
corrupción política.
Peor aún, “se metió a negociar con los grupos criminales, como en Michoacán. Ahí neutralizó a los grupos
sociales que defendían a la población. Con ello agregó a los errores de Calderón la represión a los grupos
sociales y la entrega incondicional de territorio (a los criminales)”.
También habla de otros estados, como Chihuahua, donde ese mismo esquema se aplicó pero no de manera
pública. Afirma que hoy el control de esa entidad lo tienen los grupos criminales.
Buscaglia también menciona el caso de Cherán, donde Peña Nieto ha enviado a la PF y al Ejército para
fragmentar a esa comunidad indígena y reprimirla. Al mismo tiempo empieza a incrementarse la violencia, la
violación a los derechos humanos, las desapariciones forzadas y el descubrimiento de fosas clandestinas.
Frente a esa realidad oprobiosa, dice, los familiares de víctimas y desaparecidos deben crear una sola
agrupación, una Comisión de la Verdad, y elaborar una agenda nacional; deben buscar el respaldo y
financiamiento de organismos internacionales, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para
Desapariciones, invitar a técnicos extranjeros para organizar sus descubrimientos y testimonios, y pedir
asesoría a jueces o exjueces extranjeros.
Recomienda que, una vez organizados, deben “rodear el Congreso”, ejercer presión para que las autoridades
respondan por los desaparecidos. Dice que un ejemplo digno es el de los padres de los normalistas de
Ayotzinapa, a quienes el gobierno de Peña Nieto no ha podido dividir.
“Ellos han tenido la mejor práctica internacional, apoyo en Europa. Han hecho escándalo mediático. Ya
pusieron en jaque al gobierno. Tarde o temprano su caso va a llegar a la Corte Penal Internacional.”
Advierte que cuando las organizaciones de víctimas empiezan a aglutinarse, el gobierno trata de cooptarlas,
bloquearlas, meterles miedo, darles dinero. “Nunca había visto tanto reparto de dinero como en México. En
Brasil, Colombia o Argentina nunca vi algo así”.
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La dignidad de los problemas[1] // Matías Luchetta
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/10/la-dignidad-de-los-problemas1-matias.html
Tener una idea es haber hecho un pliegue
Para Deleuze las cosas no existen hasta que están dobladas, plegadas. No
existe nunca un actual puro sin su pliegue; ni una cosa perfecta, esterilizada;
menos una revelación. Todo actual existe porque está doblado en un virtual.
“Nunca encontraremos el sentido de algo (fenómeno humano, biológico o
incluso físico), si no sabemos cuál es la fuerza que se apropia de la cosa, que
la explota, que se apodera de ella o se expresa en ella. Un fenómeno no es una
apariencia ni tampoco una aparición, sino un signo, un síntoma que encuentra
su sentido en una fuerza actual” –escribe Deleuze en La Filosofía de
Nietzsche. De la misma manera, el sentido de trabajar a un filósofo no es
rescatar su autenticidad o su genio, sino mostrar un doble, el doble que el
autor produjo –en todo caso “su genio” es el doble. Porque entre lo que dijo el
autor y el doble que él produjo habría un pliegue. Eso es hacer filosofía: el
problema de poder captar todo lo que un autor dijo sin decirlo. Cada vez que
un autor escribe o dice algo, puede percibirse que hay algo más de lo que
escribió, algo más de lo que enunció, si no ¿qué razón habría para escribir un
libro sobre un autor?, ¿repetirlo?, ¿citarlo? Deleuze siempre desconfió de las
citas: ¿por qué citar a un autor si ya lo dijo el autor? La confianza en un autor,
por otro lado, pasa por considerar digno de seguir a un pensamiento; se tiene
la sensación de que en el espacio abierto por el autor todavía caben un
conjunto de enunciados que ese autor no dijo, pero que se los puede producir
sin traicionar lo que dijo el autor. Eso no quiere decir que el autor esté
incompleto o que le faltó decir algo, sino que dejó un campo de apertura para
la producción de nuevos enunciados que acompañen la cosmología del autor.
Podríamos tomarnos el atrevimiento de esbozar el pensamiento de Deleuze
así: el mundo está lleno de problemas, en donde cada problema está plegado
con su par actual-virtual, y un filósofo es filósofo, o un pensador es pensador,
o un artista es artista, en la medida en que se vuelve sensible a alguno de esos
problemas. Es imposible estar sensible a todos los problemas, y hay una
sensibilidad a trabajar para poder percibirlos, para poder decir “¡Ah! ¡Esto es
137
un problema!”. Deleuze es alguien que se ocupa de la conexión que hay entre
una producción y un problema. Trata de mostrar que un autor es un autor
porque trabajó de una manera nueva un problema que va más allá de él: el
problema tiene su historia, sus tensiones, sus conexiones, etc. No es fácil
plantearlo. Por ejemplo, el tema del doble seguramente no es un problema
específico de Foucault; está también en Artaud, en Blanchot, en los griegos,
etc. Pero Foucault encontró, en este caso, una nueva manera de plantear el
problema del doble. Toda manera de plantear un problema es una manera
singular de plantearlo, es haberlo planteado por primera vez. Es hacer un
pliegue. Plantear un problema es hacer un pliegue, y la subjetivación se
produce cuando algo se pliega.
Puede pasar que pensadores formalmente muy diferentes (Demócrito,
Descartes, Foucault, por decir algunos) a veces no sean tan distintos, porque
pueden llegar a estar tocados por problemas similares más allá de los métodos
que hayan utilizado para resolverlos. Es un tanto cómodo creer que un
problema sólo compete o implica a un autor y nada más. Hay conexiones, hay
rizomas, hay discontinuidades históricas entre los conceptos. Por eso la
historia lineal de la filosofía sería un tanto ingenua: corta las comunicaciones
del pensamiento y las separa en disciplinas, agrupando a las personas sólo
porque tienen rasgos teóricos comunes (platonistas, racionalistas,
estructuralistas, posestructuralistas, etc.), sin dar cuenta de las conexiones que
puede haber entre los problemas por fuera de la escuela a la que pertenecen las
personas; así se recorta enormemente la potencia, la fiesta del pensamiento. Es
quitar todo lo vital a las ideas, porque éstas no se fijan en un territorio, sino
que vuelan en un espacio libre de conectividad donde todas pueden conectarse
con todo y no hay un más allá de eso. Es el plano de inmanencia del
pensamiento. Se trataría, luego, de ubicar las ideas en relación a los problemas
que se plantean y no a una pertenencia escolar.
Los problemas evolucionan, pero no hay evolución del pensamiento. El
pensamiento no tiene evolución –no progresa, se pliega. Uno puede
encontrarse planteando el mismo problema que alguna vez planteó Platón:
138
cómo dar forma a un cierto problema de lo virtual, más que la imagen de
introducir la Idea en Grecia. Platón quería plantear una hipótesis sobre qué es
el pensamiento; se comprometió con el problema del pensamiento. ¿Qué es
una idea? Realmente, ¿qué es una idea? ¿Está en la cabeza, viene del mundo,
está en otro terreno? Porque, indudablemente, las culturas, por más diversas
que sean, tienen ideas que son eternas, que 2+2 es 4 o que todos los hombres
son mortales, por ejemplo. Bueno, ¿de dónde viene eso, dónde está? Las ideas
son relativamente independientes del medio en el que se gestaron. Una idea no
se puede reducir solamente al medio en el que se encarna. Una idea que se
encarna en política, uno podría leerla en deontología y verla jugando en arte.
Es el problema de los enunciados en Foucault. Un enunciado en una época
determinada puede alcanzar cierto umbral de cientificidad. Ese enunciado, en
ese momento, es válido para tal ciencia. Por ejemplo, en medicina griega, las
enfermedades son producidas por las fluctuaciones de los humores en el
cuerpo. Pero, ese mismo enunciado, en otra época, puede no alcanzar el
umbral de cientificidad necesario y sí un umbral estético o artístico (es decir,
puede representarse en una pintura, por ejemplo). Los mismos enunciados son
multiplicidades que viajan por espacios en donde el saber-poder los distribuye
y los considera –o no- científicos, los considera –o no- estéticos. El
pensamiento no se pertenece nunca enteramente a coordenadas espaciotemporales.
Es una cuestión de percepción, no de discusión
“No hay lugar para la discusión”. El hecho de que cada uno sienta que tiene
que decir su opinión sobre las cosas es pura pérdida de tiempo. El régimen de
la opinión no tiene nada que hacer acá. Opinar no es plantear un problema y
menos hacer un pliegue. Cuando se abre un canal de pensamiento, cuando se
propone que el “afuera es más lejano que todo mundo exterior”, o lo seguís o
no lo seguís: no hay nada que opinar respecto a eso, los puntos de vista no
agregan nada. Es cuestión de seguir a un autor más allá de una comprensión
intelectual. Uno puede seguir a un autor porque siente que algo puede decirnos
y sin embargo no comprender o no aseverar nada de lo que el autor dijo. “Leer
139
a Spinoza me da cierta serenidad, cierta tranquilidad” –decía Goethe- “pero no
firmaría ni dos palabras dichas por él”.
Hay un trabajo del lector para seguir al Foucault de Deleuze. Hay que
abandonar las concepciones dualistas o excluyentes. Muerte no se opone a
vida, sino más bien vitalismo con fondo de mortalismo; adentro no se opone a
afuera, sino más bien el afuera es más lejano que todo mundo exterior y más
cercano que todo medio interior. Es imposible para la vida superar la muerte,
y al mismo tiempo hay que resistir la muerte. No se puede superar la muerte, y
aún así, hay que resistir la muerte. Y de esa resistencia se puede extraer
siempre algo más, y eso que se puede extraer no tiene nada que ver con lo
exterior o lo interior, es incluso todo lo contrario a un interior o a un exterior.
El interior es un sujeto constituido por los dispositivos de poder y de saber, el
exterior es un afuera constituido por los dispositivos de poder y de saber.
Entonces, menos mal que hay muerte, porque sino todos estos sistemas de
poder serían eternos. La muerte agobia a la realidad –sea psíquica, económica,
política o social. Todo el tiempo la muerte agobia; nada puede persistir tanto
tiempo. Menos mal que está la línea del afuera que aparece plegando y dando
qué pensar.
Nietzsche ha dicho “Dios ha muerto”. No es que Dios murió simplemente,
sino que Dios, como fundamento, no muere de una vez y para siempre: hay
más de una muerte de Dios. El fundamento todo el tiempo está muriendo; todo
está en estado de desfundamentación siempre: nuestra situación intrapsíquica,
nuestras relaciones de pareja, familiares, políticas etc. están muriendo.
Justamente porque están muriendo entendemos la insistencia del afuera. Todo
se está desgarrando, todo se está desprendiendo, sea interior o sea exterior.
Siempre hay algo no localizable –que no tiene topología- que fuerza a
reorganizar las fuerzas del afuera con respecto a las formas creadas, y eso no
se acaba nunca. Entonces, ¿qué es la vida? La vida no es lo que agoniza. Lo
que está agonizando es todo lo indigno de nosotros, todo lo que de alguna
manera merece morir. La vida es lo que nosotros podemos inventar en ese
contexto. “La vida es el conjunto de funciones que resisten a la
140
muerte”.Poder extraer algo digno de la indignidad que muere. Es
una operación ontológica, porque implica distanciarse del fundamento que
uno aceptó como bueno –no al fundamento denunciable, o al que suponemos
que no tenemos nada que ver con él- porque no se podía vivir sin él. Es una
operación bastante difícil de hacer. Si uno tiene que afrontar las situaciones
como si los fundamentos que uno eligió estuvieran muriendo, se da cuenta que
la llamada creación –o lo que Nietzsche llama creación- es una cosa bastante
complicada. Más que cuestionar el fundamento –que puede ser un método un
tanto intelectual- valdría más percibir que no hay fundamento total que
sostenga la existencia; una cierta percepción de que las cosas están muriendo
constantemente. ¿Cómo es una vida cuando uno percibe que las cosas en que
se apoya están muriendo? Es un problema de percepción –aún cuando
podamos encontrar gente que se sostiene en que no le ocurre-, Fitzgerald,
Blanchot, Artaud, Foucault, escriben porque perciben que algo de eso les está
ocurriendo. Ojo, no se trata de hacer una apología de la muerte ni una
exaltación de la negatividad, sino que Deleuze encuentra en dichos autores
un motivo vitalista en la idea de la muerte. A la vez, es un vitalismo complejo,
porque no consiste en reivindicar o agarrarse de la propia vida para sortear la
muerte –eso consistiría más bien en una estrategia neoliberal de siempre
sobreponer el brillo, la vida o el hedonismo a lo que se está muriendo. No se
trata de una vida personal, se trata de un vitalismo que advierte que lo válido
es lo que viene, en el sentido de que la vida no está contenida en lo que hay,
como proyección de un presente hacia un futuro. Lo que viene siempre es una
reorganización de las fuerzas.
Un posible o me muero
Cualquier situación se queda sin posibles; cualquier pliegue se agota;
cualquier enunciado puede perder su umbral de cientificidad. Por eso la grieta,
por eso la línea del “se muere”. La vida es hacer territorio y salir. Entrar y
salir. No hay nada desterritorializado total, sin embargo hay cosas que se
desterritorializan. Se hace pliegue y se vuelve a plegar el afuera, porque la
muerte todo el tiempo está desplegándose. Insistimos: es muy difícil para
141
nosotros pensar un tipo de vitalismo que no sea desde la perspectiva
económica o biológica, ligado a la juventud, a la imagen, a la seducción, etc.
No puede ser esta la idea de vitalidad, es una vitalidad indigna. Debe ser otra
la idea de vitalidad. Tenemos que inventar allí algo. Sostener esta idea de
vitalidad, estas operaciones ontológicas es tomarse en serio el problema de la
demanda de facilidad propia de la época, donde –insistimos- se le extrae el
carácter mortuorio a la cosa y se presenta como recortada, castrada de este
fondo sin el cual ningún pliegue puede existir.
(Escrito producido como reseña del encuentro del 12 de Septiembre del 2016,
en el grupo “Resistencia y Subjetivación”, coordinado por Diego Sztulwark)
[1] Reseña del grupo de los lunes sobre La subjetivación en Michel Foucault, coordinado por Diego Sztulwark
“Con sólo gestionar el Estado no se transforman las
sociedades”
http://libresdelsur.org.ar/noticias/solo-gestionar-aparato-del-estado-no-se-transforman-lassociedades/
“Con sólo gestionar el aparato del Estado no se transforman las sociedades”
Entrevista a Juan Carlos Monedero, politólogo español y fundador del partido Podemos. Analizó
las complejas coyunturas políticas de España y América Latina. Sostuvo que Macri necesita una
ciudadanía “despolitizada” y advirtió que “no puede hacer las reformas que quiere porque una
parte importante del pueblo no se lo va a permitir”.
monedero-tiempo-arg
Por Luis Faraoni y Martín Piqué
El politólogo madrileño Juan Carlos Monedero recorre las instalaciones de la redacción de Tiempo
Argentino mientras escucha el relato de cómo el inmueble de la calle Amenábar -barrio de
Palermo- fue escenario del ataque de una patota patronal. Acompañado por el director del diario,
Gustavo Cirelli, y el presidente de la cooperativa que edita el medio, Javier Borelli, Monedero
observa el frente del edificio, la escalera, los ventanales y el conjunto de escritorios y
computadoras. Al llegar al tercer piso, donde funciona una sala de conferencias, el fundador del
partido español Podemos (“secretario de Proceso Constituyente y Programa”, tal era su cargo)
saluda y se sienta frente a una mesa. “Si hay algo que necesita el modelo neoliberal, si hay algo
142
que necesita (Mauricio) Macri, es una ciudadanía despolitizada. Ellos no pueden controlarlo todo,
y entonces quedan hendijas por donde nos metemos. Vuestro ejemplo va en esa dirección”, dice.
Durante la hora y media que dura la entrevista, el docente universitario que se define a sí mismo
como “un dirigente líquido” (una ironía y un guiño a la obra del filósofo polaco Zygmunt Bauman)
cuenta detalles de la experiencia de Podemos en su relación con los medios. En más de una
ocasión vincula la estrategia de esa formación política con la organización autogestiva que
permitió mantener a Tiempo en los kioscos y fundar un nuevo sitio web. Monedero conoce mucho
América Latina: asesoró al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez entre 2005 y 2010,
colaboró con otros países de Sudamérica en los estudios de factibilidad para la implantación de
una moneda única, un proceso que quedó trunco. Desde ese conocimiento del terreno, Monedero
hace un balance bastante crudo sobre los 15 años de los gobiernos nacional/populares y de
izquierda de la región. “La solución pasa por construir gobiernos de cambio 2.0. Gobiernos de
cambio reloaded”, propone.
Hay que aprovechar la consciencia que se ha creado, para reinventar el espacio. El kirchnerismo ya
supuso un avance respecto del peronismo tradicional.
-En América Latina parece haber un ascenso de la derecha. ¿ Qué relación establece con los
últimos 15 años en la región?
-Hace unos años, un sector de la izquierda hablaba del “fin del Estado”. ¡Idiotas! Lo que estaba en
marcha era, en realidad, una mutación del Estado. La ciencia política tampoco entendía
absolutamente nada. También escribía sobre “el fin del Estado”. ¿Pero qué dices? Si el mismo
Estado que no tiene capacidad para poner en marcha la seguridad social te monta una guerra en
tres semanas. En definitiva, no estamos ante el fin del Estado, sino que es el Estado social el que
está puesto en cuestión. El que está amenazado. Ante este escenario, tú necesitas tener el aparato
del Estado para poder contrarrestarlo: para frenar el desmantelamiento del Estado social que se
pone en marcha desde el propio aparato del Estado. Porque eso es el modelo neoliberal. Pero,
¿cuál es el problema? Que te termina devorando toda la fosilización que está dentro del Estado.
Porque el Estado, por definición, es representativo: siempre unos pocos van a representar al
conjunto. Y, al final, cuando sos gobierno y ejercés el cargo, como tienes que representar a todos,
no te juntas con el pueblo: no te vas a juntar con los trabajadores, sino con los representantes
sindicales; no vas a hablar con un grupo de gente, sino que vas a hablar en la televisión; no vas a
bajar a la gente concreta, sino que siempre –por las leyes de los grandes números del Estado- vas a
caer rehén de esa lógica representativa. Además, heredas todas las obligaciones del Estado. Todas.
Y tienes que firmar papeles. Y tienes que negociar la deuda. Y los salarios de los empleados del
Estado. Y tienes que negociar con el Ejército. Tienes tales herencias que existe el riesgo, profundo,
de que todo eso te termine devorando.
-¿Cuál es su mirada sobre los gobiernos populares en América Latina?
-Yo creo que han tenido tres grandes errores. Uno, que no han clarificado la agenda. Sus agendas
han sido confusas. Ha habido una parte de gente que ha hecho una agenda neoliberal, otros han
hecho una agenda posneoliberal y otros han intentado una agenda poscapitalista, pero sólo de
manera verbal. Al final lo que han hecho, en el mejor de los casos, es redistribuir la renta. Sacar a
72 millones de personas de la pobreza. Pero no han cambiado ninguna estructura de nada. La
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Venezuela actual es, en términos objetivos, más capitalista que antes de que ganara Chávez.
Porque la proporción privada en el PBI es mayor. Por lo tanto, no has cambiado ningún tipo de
estructura. Otro gran error es que fueron incapaces de construir ‘think tanks’, espacios de
reflexión profunda e incuestionable por cualquier presidente de gobierno, que representen al
pensamiento de toda América Latina. Y un tercer error, terrible, es no haber sido capaces de
entender que simplemente gestionando el aparato del Estado no transformas las sociedades. Hay
una cosa que yo llevo mucho tiempo diciendo y es que los gobiernos de cambio, para ser
verdaderamente democráticos, tienen que terminar con el divorcio de las tres almas herederas de
las peticiones de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Fraternidad es la que
construyó el aire de familia de la izquierda, pero cuidado, que ha sido un gran error dejar la
libertad y la igualdad a los presupuestos de la derecha. ¿El Estado de Derecho no es un logro
civilizatorio? ¿No es algo simbólico que en la Argentina de la dictadura el Estado de Derecho haya
sido ocultado? ¿Por qué le vas a regalar tú a Macri el Estado de Derecho cuando es una victoria
popular? Por lo tanto, en la reconstrucción de las fuerzas emancipadoras hay que juntar libertad,
igualdad y fraternidad. Y también hay que juntar las tres almas tradicionales de la fraternidad, que
eran el alma revolucionaria, el alma reformista y el alma rebelde. Y cuando tú gobiernas, tienes
que gobernar siendo reformista, siendo revolucionario y siendo rebelde. Siendo libertario.
Recordemos que un consumidor no es un ciudadano: es un consumidor. Y se corre el riesgo de que
pase lo que sucedió en Europa. Que la izquierda convirtió al proletario en clase media y cuando
estaban arriba patearon la escalera para que no subiera nadie: y votaron a Margaret Thatcher.
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-¿En Bolivia ve lo mismo?
-Bolivia es diferente porque es el espacio en el que había movimientos sociales más fuertes. Con
más posibilidad de dialogar con el Estado. Pero en los demás lugares no: era un Estado
paternalista, que bajaba recursos para que los pobres salieran de su situación de pobreza, pero no
generaban consciencia. Cuando tú no haces un esfuerzo de inyectar, al lado de la gestión
reformista del Estado, elementos revolucionarios que realmente cambien la base estructural, y
elementos rebeldes, libertarios, que confíen en la participación, que confíen en la gente, para
consolidar tu propio espacio, al final, el ciudadano, al que has convertido en cliente y en
consumidor, es posible que te abandone. Al limitar tu juego al aspecto electoral es probable que
algún día no tengas el músculo suficiente para ganar unas elecciones. Pero cuidado. También creo
que en América Latina ha quedado algo que es muy importante: las 72 millones de personas que
salieron de la pobreza en estos 15 años, que tuvieron por primera vez acceso a sanidad y vivienda,
han generado consciencia. Macri no puede hacer las reformas que quiere porque enfrente tiene a
una parte importante del pueblo, que no se lo va a permitir. Un pueblo unido que le va a generar
conflicto. Hay una parte importante en Brasil unida por el grito “Fora Temer”. Nicolás Maduro,
hace unas semanas, puso en la calle a tanta gente como puso la oposición. En un país en el que se
ha hundido la renta del petróleo, porque se han hundido los precios, por culpa de Arabia Saudí.
Cuidado, entonces, con deprimirnos en exceso porque están dando por ganadas batallas que el
poder todavía no ha ganado.
-¿Qué expresión política será la que genere lo nuevo?
-Hay algo que quiero remarcar, que es muy importante. En la Argentina hay mucha gente en la
calle en contra de Macri. Pero esto no significa que esa gente esté a favor de Cristina Fernández de
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Kirchner. En Brasil, hay mucha gente en la calle en contra de Temer. Pero eso no significa que
estén a favor acríticamente de Dilma Rousseff o de Lula. Hay mucha gente en la calle criticando
que esa forma de fascismo social que representa la oposición venezolana ocupe el poder. Pero eso
no significa que estén de acuerdo con todo lo que está haciendo Nicolás Maduro. América Latina
está en una suerte de encrucijada. Yo estoy convencido, aunque esto ya está dentro de la reflexión
especulativa, que si América Latina quiere regresar al pasado creo que eso tendrá como resultado
perverso un nuevo auge del modelo neoliberal. Y un regreso de la violencia estructural. Si
Argentina pretende, sin más, regresar al kirchnerismo; o si Venezuela pretende, sin más, regresar a
la política de Maduro; si Brasil pretende, sin más, regresar a la política del PT, las posibilidades de
fracaso son muy altas. Y en ese fracaso la derecha tiene más herramientas para triunfar.
-Cristina ya fue gobierno, Lula ya fue gobierno. ¿No pueden ser parte de lo nuevo que usted
propone para América Latina?
-Hay que aprovechar esa consciencia generada, que se ha creado, para reinventar el espacio. En el
caso de Argentina, el kirchnerismo ya supuso un avance respecto del peronismo tradicional. Ahora
tiene que construirse un espacio que suponga un avance más respecto de los avances del
kirchnerismo. De la misma manera, en Brasil, no se va a regresar a un PT sin más. Porque el PT
perdió el apoyo de sectores importantes, como el MST. Y hay mucha gente en Venezuela enfadada
con el gobierno de Maduro. Por lo tanto, creo que la solución pasa por construir gobiernos de
cambio 2.0. Gobiernos de cambio reloaded.
-La reconstrucción de estos gobiernos populares, como usted los llama, ¿surgirá en diálogo, en
cuestionamiento o en confrontación con las identidades políticas que se consolidaron en los
últimos años en la región?
-Tiene que ser en diálogo. Porque tú no puedes ir en contra de las identidades que se construyen
en los pueblos. Si vas contra ellas estás perdido. Pero lo nuevo tiene que permitir la impugnación
de parte del pasado de lo que representa esa identidad, que el costo no sea asumirla completa y
acríticamente. Si en nombre del peronismo tienes que comulgar con Menem, ¡qué difícil se hace
poder construir una alternativa de cambio! Yo por eso celebré que la lógica ‘K’ dio un paso más
allá de esa adscripción cerrada al peronismo, esa característica que te llevaba a tener que
comulgar con gente que estaba en antípodas ideológicas. «
“No se puede hacer campaña del león enjaulado, Podemos se ha desdibujado”
monedero-tiempo-arg-3
–En España se está viviendo un hastío por la cantidad de elecciones y la incapacidad de formar
gobierno, y desde los espacios de poder se culpa de eso a las nuevas agrupaciones.
–Está circulando un meme donde Francisco Franco dice “¿Os quejabais de que no había
elecciones? bueno, os vais a hartar”. Los expertos se quejan de que fallan las encuestas porque no
saben hacerlas fuera del bipartidismo. En dos años hemos tenido siete elecciones.
En ese contexto, Podemos se parlamentarizó. Como las encuestas decían que le habíamos dado la
sorpresa al PSOE, la decisión de la mesa ejecutiva, para mí errónea, fue decir “como ya tenemos
estos votos vamos a moderar el discurso” y entonces Pablo (Iglesias, líder de Podemos) salió a
decir que éramos socialdemócratas, que Zapatero era el mejor presidente de la democracia,
145
cuando contra Zapatero nace el 15-M, una campaña de sonrisas. Y perdimos un millón de votos
entre diciembre y enero. Eso obligó a Podemos a hacer una reflexión, que no puedes hacer un
discurso desdentado, no puedes hacer campaña del león enjaulado. Podemos se ha desdibujado.
Creo que hay una lectura, que Pablo la comparte pero no Iñigo Errejón, y que forma parte de una
discusión interna que tenemos, y es que Podemos tiene que parecerse a aquello para lo cual fue
convocado en el 15-M, que es ser una fuerza política confrontativa, que tiene que abrir nuevos
escenarios. La discusión que yo tengo con Errejón es si hay que apoyar al PSOE o no. La lectura de
Iñigo es que hacerlo nos da credibilidad, que la gente nos ve como una fuerza radical y ayudar a la
gobernabilidad haría posible que gente que no nos vota, los que faltan, según él, vendrían. Si yo
estuviera convencido de que eso es correcto estaría dispuesto a asumirlo, como una táctica, en un
mundo donde es muy difícil competir contra los bancos, las empresas, los grandes capitales. Pero
es que yo creo que es mentira. Creo que hemos perdido un millón de votos precisamente por
hacer ese discurso. Se nos van votos por la parte más estructural. Porque además, si tu ganases el
poder con ese discurso, cuando llegases al poder no vas a tener gente en la calle para defender las
transformaciones, y la gente más concientizada, con más capacidad de dar esa pelea, la tienes en
su casa. No podemos coquetear con lo viejo, que tenemos que confrontarlo, y que si tú pactas con
lo viejo te terminas mimetizando.
Podemos y el uso de los medios
–¿Cómo piensan la comunicación de Podemos en un escenario adverso?
–Nuestra lucha no ha sido fácil en los medios, porque es contra todos: el 100% de los medios
escritos y todas las televisoras; pero tiene contradicciones, porque les sube la audiencia pero a la
vez tienen la orden política de dispararnos. Tomamos una decisión que viene de un diagnóstico:
antes, los revolucionarios iban a la sierra y ahora van a la televisión. Las tareas clásicas del
parlamentarismo ya no funcionan, ni el Parlamento representa a la soberanía popular, ni hace las
leyes, que las hace el Poder Ejecutivo, ni controla al gobierno; el control está en los medios de
comunicación. Por lo tanto ,entendimos que era en los medios donde teníamos la posibilidad de
abrirnos un hueco. Pablo Iglesias (líder de Podemos) fue valiente y desafió espacios tradicionales
de la izquierda, como que no había que ir a medios de la derecha a discutir. No había una teoría
que explicase si había que ir o no ir, pero Pablo fue. ¿Y qué ocurrió? Que empezó a convertirse en
el Zorro que le hace la Z en la mejilla al virrey rijoso y corrupto. Entonces la gente empezó a
acercarse a esos programas porque veían a un joven como ellos que hacía un poco de justicia
plebeya. Y de repente esas grandes figuras que representaban al poder, porque eran sus voceros,
eran vapuleados por un muchacho joven que se reía de ellos con desparpajo y con mucho
conocimiento. Pablo se preparaba mucho para esos debates, estudiaba para poder ganarlos. El
otro día Trump le echaba en cara a Clinton que se había preparado para el debate, pues claro,
idiota, no voy a ir con lo puesto. Entonces empezó a trascender que había un muchacho que era
muy listo, y que daba muy bien, y que tenía las claves del lenguaje audiovisual.
Eso nos permitió pensar que podíamos dar el salto hacia la política, porque teníamos algo que es
esencial, que es el liderazgo. Es algo que también aprendimos de América Latina. Aprendimos que
los liderazgos debían ser diferentes, salir desde abajo y de la confrontación del sistema. Que es lo
que pasó aquí, en la época del “que se vayan todos”.
Publicado en: http://tiempoar.com.ar/articulo/view/60790/con-sa-lo-gestionar-el-aparato-delestado-no-se-transforman-las-sociedades
146
Anatomía de las municipales en Brasil
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217546
Camila Vollenweider
CELAG
Si bien las elecciones locales en Brasil celebradas el 2 de octubre no han culminado -en varias localidades los
dos candidatos que obtuvieron más votos tendrán que enfrentarse nuevamente el día 30 de octubre-, han
mostrado importantes cambios en la distribución territorial de los partidos respecto a las pasadas elecciones
de 2012. El retroceso electoral del PT (Partido de los Trabajadores), sobre todo, pero también del PMDB
(Partido del Movimiento Democrático de Brasil), el crecimiento del PSOL (Partido Socialismo y Libertad) y el
fortalecimiento del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasilera) a nivel nacional han sido la tónica de
esta primera parte de la contienda; destacan también los altos niveles de absentismo, y de voto nulo y en
blanco.
I
La primera de estas tendencias es el retroceso del PT como fuerza política. Respecto de la elección de 2012,
el PT ha sufrido una caída del 60% en número de votos para Prefecto, descendiendo de 17,2 millones a 6,8
millones este año. La caída en la cantidad de prefecturas en poder del PT ha tenido, igualmente, una caída
del 59%. De las 644 que poseía, sólo 256 (más siete en disputa para el segundo turno) quedan en sus
manos.
El PT ha perdido distritos electorales importantes como São Paulo -aquí ganó el empresario Joao Doria por
el PSDB con el 53,29% de los votos-, donde su actual prefecto, Fernando Haddad, quedó en segundo lugar
con el 16,70%. Otras localidades populosas del Gran São Paulo que hasta ayer estaban en manos del PT
también sufrieron un cambio de signo político: en Guarulhos, el candidato por el PT quedó fuera de la carrera
a Prefecto, que va a disputarse entre Guti (PSB) y Eli Correa Filho (DEM). En São Bernardo del Campo, el
distrito electoral de Lula, el candidato petista Tarcísio Secoli quedó fuera de la disputa por la segunda vuelta.
Allí el candidato por el PSDB (Orlando Morando) se enfrentará en unas semanas a Alex Manente, del PPS. En
Osasco el escenario es similar, ya que la segunda vuelta estará en manos de Rogerio Lins (PTN) y Jorge
Lapas (PDT) -que busca ser reelecto ya fuera del PT, sigla por la que consiguió la prefectura en 2012-,
mientras que el candidato del PT, Valmir Prascidelli quedó en quinto lugar con el 3,54% de los votos. Sólo en
Santo André -de entre los municipios más populosos del Gran São Paulo- la segunda vuelta cuenta con un
candidato del PT: Carlos Grana, que obtuvo el 20,28% de los votos, competirá por la jefatura de la ciudad
con Paulo Serra, del PSDB, que aglutinó el 45,07% de los sufragios.
En otros bastiones importantes del PT la tendencia marcada por el ABC paulista es muy similar:
en Goiania la candidata del PT quedó fuera de la segunda vuelta: Adriana Accorsi sólo recabó el 6,73%,
quedando en quinto lugar, mientras que Iris Rezende (40,47%) y Vanderlan (PSB, con el 31,84%) continúan
en la carrera electoral. El PT perdió también la prefectura de São Jose dos Campos a manos del candidato
del PSDB, Felicio Ramus. Éste obtuvo el 62,22% de los votos, mientras que Carlos Almeida (PT) quedó en
segundo lugar con el 21,63%. La misma suerte corrió el PT en Uberlandia: su candidato, Gilmar Machado,
obtuvo sólo 10,28% de los votos frente al candidato del derechista PP, Odelmo Leão, que consiguió el
contundente apoyo del 72,05% de los sufragios. Finalmente, en João Pessoa, el prefecto que obtuvo el cargo
por el PT -hoy PSD- Luciano Cartaxo, consiguió su reelección con el 59,67%, en tanto el candidato petista,
Professor Charliton, quedó en tercer lugar con el 4,43%.
II
Otro de los datos relevantes es que el partido político del presidente Michel Temer no tuvo mejor desempeño
que el PT. Ambas siglas han sido las más castigadas por los votantes, como los protagonistas más visibles de
un golpe institucional y de una persecución mediático-judicial, respectivamente. En dos de los distritos más
importantes del país, Rio de Janeiro y São Paulo, los candidatos por el PMDB fueron ampliamente
rechazados: la prefectura de Rio de Janeiro se perdió ya que el candidato de esta sigla quedó por detrás de
Marcelo Freixo (PSOL) y del candidato del PRB, el pastor evangélico Crivella, que obtuvo el 27,78%. En São
Paulo, su candidata, Marta -ex Suplicy y ex prefecta de São Paulo por el PT y actual Senadora- quedó en
cuarto lugar, con el 10,14% de los votos. El partido de Temer sólo ganó una capital de Estado, Boa Vista, en
Roraima.
147
Los dos partidos que obtuvieron una buena performance son el PSOL y el PSDB. El primero es una escisión
del PT que apostó por candidaturas propias a varios distritos, y ha destacado en Rio de Janeiro con su
candidato Marcelo Freixo, que disputa la segunda vuelta ganando, por lejos, la simpatía del electorado de
izquierda en comparación con la candidata del PT, Jandira Feghali. Con éste y otros resultados importantes
para una sigla relativamente nueva, el PSOL se posiciona como uno de los partidos de referencia de la
izquierda brasileña en el nuevo escenario abierto por la debacle del PT.
El desempeño del PSDB ha sido el mejor dentro del grupo de partidos multitudinarios. Por un lado, ganó la
prefectura más importante del país, São Paulo, así como otras ciudades importantes del “cinturón rojo” como
se conoce el Gran São Paulo, histórico bastión del PT. Los candidatos del gobernador del Estado, Geraldo
Alckmin (PSDB), obtuvieron allí distritos importantes como Santos y São Jose dos Campos, y disputan el
segundo turno en São Bernardo do Campo y Santo André. También consiguió llegar a la segunda vuelta
electoral en otras capitales de Estado como Belo Horizonte, Porto Alegre, Belem, Manaus, Maceió, Porto
Velho, Cuiabá y Campo Grande. Por otro lado, fue el partido que más votos obtuvo para sus candidatos a
prefecto en todo el país, fortaleciéndose a nivel nacional. El número de prefecturas obtenidas por el PSDB
pasó de 701 en 2012 a 793 en las elecciones del domingo, y ello sin considerar que hay 19 candidatos de la
sigla disputando el segundo turno. Si todos estos candidatos fueran electos, el PSDB habría incrementado
sus prefecturas en un 16% respecto de la pasada elección. En número de votos, los “tucanos” crecieron un
27% (en esta elección fueron votados por 17,6 millones de electores). Otro de los datos importantes para el
PSDB, al menos de cara a las presidenciales de 2018, es que el actual gobernador del Estado de São Paulo,
Geraldo Alckmin, ha surgido como el candidato natural del PSDB para disputar la jefatura de la República. Él
fue el mentor de la candidatura de João Doria -empresario y presentador televisivo sin trayectoria política
que motorizó su campaña con consignas antipetistas y declarándose “apolítico”- que comandará el distrito
brasileño más poblado, dejando complicadas las aspiraciones presidenciales de otros dos interesados en
revertir sus derrotas en las pasadas elecciones frente al PT: el Senador Aecio Neves y Jose Serra, actual
canciller.
III
Sin embargo, y no sólo por el golpe institucional que ha llevado al PMDB al poder, la democracia en Brasil no
es una fiesta. Las tasas de abstención y de votos nulos y blancos muestran a las claras la indiferencia y el
rechazo de buena parte de la población -particularmente entre los jóvenes- a la dinámica política del gigante
suramericano. En Sao Paulo la suma de estas tres figuras es -aunque por poco- superior a la cantidad de
votos obtenida por el candidato más votado, Doria (3.096.304 y 3.085.187, respectivamente). Pero Sao
Paulo no es la única ciudad donde ganó el desencanto: en Porto Alegre, Porto Velho, Curitiba, Campo
Grande, Cuiabá, Aracaju y Belem también se dio este fenómeno. En Rio de Janeiro y en Belo Horizonte la
suma de votos nulos, blancos y abstenciones fue mayor a los votos recabados entre los dos candidatos más
votados. Finalmente, en 11 capitales la suma de las abstenciones y los votos blancos y nulos superaron la
cantidad de sufragios obtenida por los candidatos que quedaron en segundo lugar: Florianópolis, Goiania,
Palmas, Maceio, Recife, Natal, São Luis, Fortaleza, Macapá, Boa Vista y Salvador.
Aún restan la segunda vuelta electoral y dos años para las próximas elecciones presidenciales. Brasil, como
lo ha mostrado su historia más reciente, es imprevisible y por lo tanto esta contienda local no permite sacar
conclusiones futuristas. Sí es cierto que la estrella del PT ha menguado demasiado en un país que precisa
contrarrestar el contundente avance de las élites reaccionarias, pero también es cierto que esta derecha no
es un bloque homogéneo, y su carrera hacia el 2018 se disputará no sólo en el nuevo mapa político
territorial sino en cómo el PSDB y el PMDB medirán sus fuerzas dentro de un gobierno ilegítimo que
comparten.
Fuente: http://www.celag.org/anatomia-de-las-municipales-en-brasil/
Golpe a la brasilera. Crisis política y económica, impedimentos y luchas democráticas
//Jean Tible
http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2016/10/golpe-la-brasilera-crisis-politica-y.html
148
El autor analiza el golpe brasileño como parte de un linaje de “nuevos
golpes” sin intervención de las Fuerzas Armadas en América Latina y otras
partes del mundo. Realiza un balance del lulismo y señala los rasgos salientes
del gobierno provisorio y las perspectivas democráticas de las luchas.
Apertura
Paraguay, para muchos brasileños, constituye el otro no-deseado, el inferior,
atrasado, subdesarrollado. Un producto paraguayo, en un sentido peyorativo y
elitista, es frecuentemente un producto falso, de mala calidad. En una mirada
más histórica, la Guerra de la Triple Alianza representa una de las “cajas
negras” de la democracia nacional y regional e Itamaraty se coloca como una
de las instituciones más refractarias a la apertura de estos y otros archivos. En
la linda pieza de teatro Caranguejo overdrive (Aquela Cia. de Teatro),
inspirada en el libro Homens e caranguejos de Josué de Castro, un joven
soldado negro y pobre retorna traumatizado de la Guerra del Paraguay a una
ciudad que no le pertenece más, ya que la región del mangue, en el centro de
Rio de Janeiro, donde él vivía y buscaba cangrejos, había sido totalmente
transformada, puesta a nivel y “limpiada”. Recuerdo de la sorpresa con el
golpe ocurriendo en Paraguay durante el Rio+20, en mayo de 2012, ¿habría
sido la firme actitud de Dilma Rousseff, de oposición a esa ruptura
democrática, sin saber, premonitoria? El golpe brasileño se inserta en un linaje
de “nuevos golpes” (sin intervención de las Fuerzas Armadas), que afectan
tanto a América Latina (Honduras, Paraguay, Guatemala; en Bolivia y
Venezuela fueron derrotados en la década pasada) como a otros lugares del
planeta, (¿Grecia en los últimos años? ¿Reelección de Bush en 2003?).
Vamos, en este texto, a recorrer la situación brasileña contemporánea en tres
momentos: comprender el golpe en curso; efectuar un brevísimo balance del
lulismo; analizar el gobierno provisorio y las perspectivas democráticas de las
luchas.
Golpe, entonces
Un golpe parlamentario, mediático, judicial, patronal y civil. Un golpe
constitucional, cuyo proceso viene tramitando el Congreso y refrendado (al
menos por ahora) por el Supremo Tribunal Federal (STF). Sería el argumento
más fuerte de los golpistas. O el más legalista. Pero, ¿qué es realmente
invocado contra Dilma? De no conseguir darle un rumbo al país y alguna
perspectiva de salida a la crisis. Como lo admitió hace pocos días la líder del
gobierno interino en el Senado, Rose de Freitas, “no tuvo ese asunto de
las pedaladas, nada de eso. Lo que tuvo fue un país paralizado, sin dirección y
149
sin base ninguna para administrar” [2]. Un tipo de solución parlamentarista en
un régimen presidencialista. A medida en que la crisis política y económica se
fue alimentando una a la otra, los sectores empresariales que apoyaban a
Dilma fueron mudando de posición. La Federación de las Industrias del
Estado de São Paulo (FIESP) se constituyó en la triste precursora. Conducidos
por Paulo Skaf, afiliado al Partido del Movimiento Democrático Brasilero
(PMDB) y candidato derrotado al Gobierno del Estado y a la Prefectura de
São Paulo en los últimos años, ese sector fue, no obstante, uno de los más
beneficiados por la política económica y fiscal del primer gobierno de Dilma,
con exoneraciones tributarias y otras medidas [3]. En aquel momento, Skaf
llegó a comprar espacio de publicidad en televisión para elogiar las medidas
de Dilma. En el inicio de este año, las defecciones fueron creciendo y,
alrededor de marzo, casi todos estaban contra Dilma: diarios y medios,
asociaciones empresariales, bancos y grupos económicos, parlamentarios y la
opinión pública.
El motivo formal de la apertura del proceso de impeachment fue las
llamadas pedaladas y las maniobras fiscales relativamente triviales en el
presupuesto, que sus antecesores ejecutaron, que Temer también firmó así
como diecisiete de los actuales gobernadores [4] e inclusive el relator en el
Senado durante su gobierno en Minas Gerais o, incluso, como el gobierno
provisorio está haciendo. En la argumentación golpista, se trataría de
un crimen de responsabilidad que justificaría la destitución de la Presidenta.
La situación en el momento presente del Estado de Rio de Janeiro indica cómo
los criterios son volubles: el Estado, gobernado por el PMDB desde 2006,
decretó, en el día 17 de junio, estado de calamidad pública para hacer frente a
la bancarrota de un Estado que ya no logra pagar servidores y garantizar
servicios esenciales [5]. Se dio, entonces, una pedalada, coordinada con el
presidente interino, para poder recibir el socorro financiero de la Unión y
garantizar recursos necesarios a la realización de las Olimpíadas.
Se puede ver ese proceso en curso, también, como una auto-defensa de los
más corruptos de los políticos de un sistema corrupto. Las grabaciones hechas
por Sergio Machado (ex senador y ex presidente de la empresa Transpetro y
cuadro del PMDB) divulgadas, no se sabe por quién ni cómo, indican eso de
modo extremadamente claro: Romero Jucá, brazo derecho de Temer, quien lo
eligió para liderar el PMDB y por algunas semanas su Ministro interino de
Planeamiento, indica la estrategia de derrumbar a Dilma para frenar
la Operação Lava Jato y salvar el sistema político. Esa conspiración, según
Jucá, abarcaría ministros del Supremo Tribunal Federal (STF),
los tucanos (Partido da Social Democracia Brasileira, PSDB) y hasta los
150
militares, que estarían monitoreando al Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra (MST) [6]. El impeachment se configura, así, como una
“estrategia de fuga” de los corruptos [7].
El 17 de abril de 2016 marcará durante un buen tiempo el día del
(re)encuentro del pueblo brasileño con sus representantes. Los más variados
motivos fueron movilizados (Dios, base electoral, lazos familiares y crisis
económica/desempleo) para justificar el voto para el envío al Senado del
proceso de impeachment de la Presidenta. Parroquialismo extremo y bajísimo
nivel. Casi no se citó el motivo formal (las maniobras fiscales) y todo eso con
fuertes toques de machismo y resentimientos contra Dilma, que se habría
recusado de tratarlos dignamente, o sea, entrando en sus prácticas habituales.
Tal proceso de impeachment fue liderado por el entonces Presidente de la
Cámara, Eduardo Cunha, que tiene tres procesos abiertos en su contra en el
STF, millones de dólares en cuentas en el exterior y… varios indicados en el
gobierno interino. Cunha también fue apadrinado por las grandes empresas y
bancos, por el llamado PIB; el megainversor Naji Nahas le ofreció un
almuerzo en casa después de su elección para la presidencia de la Cámara de
Diputados. Con una eficiente ingeniería político-económica, consiguió
financiamiento para muchas y muchas candidaturas, irrigando las campañas
con dinero de la corrupción [8]. Cunha recogió en diciembre el pedido
de impeachment y lo colocó en agenda. Fue decisivo. A partir de un pedido
frágil e inconsistente, dio ritmo rápido al proceso de destitución mientras el de
casación de su mandato caminaba lentamente.
«El impeachment se configura, así, como una ‘estrategia de fuga’ de los
corruptos.»
A eso se suma un cierto clima “schmittiano”, de suspensión de la ley [9]. Más
allá del saludable desnudamiento de los lazos promiscuos entre los ámbitos
político y empresarial en Brasil, tales procesos han sido marcados por una
serie de excepcionalidades. Abundancia de prisiones preventivas, denuncias
premiadas (fiscales incentivaron ciertas denuncias más que otras), pinchaduras
irregulares [10] y sus respectivas divulgaciones selectivas por los medios, con
ruido proporcional al nivel de proximidad de los involucrados con el PT. La
única sede de partido a ser blanco de una operación fue la del PT, y el
candidato derrotado de la oposición, Aécio Neves, citado en innumerables
151
denuncias, por ahora se resiste con relativamente poca inquietud, así como
prácticamente todos los principales personajes de la política institucional.
Un ex presidente de la República –Lula– que nunca se recusó a prestar
declaración en las más variadas instancias judiciales o en el Ministerio Público
(MP), inclusive en los primeros meses de este año, es conducido
coercitivamente para testimoniar en marzo, en el Aeropuerto de Congonhas
(alimentando una posibilidad de transporte en avión hasta Curitiba que acabó
sin concretarse). Se puede leer la transcripción del un tanto bizarro diálogo de
Lula con los fiscales [11]. El auge de ese proceso (por ahora) se sitúa en la
grabación ilegal (primer error significativo y explícito del juez Sérgio Moro) y
su divulgación de una conversación aparentemente anodina entre Dilma y
Lula, en un contexto de otras grabaciones de conversaciones del ex presidente,
también divulgadas, con la autorización de la Procuraduría General de la
República (PGR). Horas después, la conversación fue divulgada y tratada
como un crimen. ¿Se habrá subido la popularidad a la cabeza de Moro? Él
tenía un mandato para escuchar a Lula, pero este había expirado y, en este
caso preciso, se trataba de una conversación con la Presidenta de la República.
Y esto en un momento decisivo, ya que Lula estaba asumiendo el Ministerio
de la Casa Civil (equivalente a la Jefatura de Gabinete en Argentina), en una
última jugada de Dilma para salvar a su gobierno del naufragio total. La
escena de las conversaciones de Lula (con Dilma y otros) en varios episodios
en el noticiero televisivo más visto del país, tal vez marque uno de los más
tristes momentos de cierto periodismo nacional. No por casualidad, Brasil
cayó abruptamente en el ranking de libertad de prensa en el mundo elaborado
por Reporteros Sin Fronteras; uno de los factores, junto al alto número de
muertes de periodistas, fue la cobertura del proceso deimpeachment [12].
El Poder Judicial “dejó de actuar exclusivamente según la lógica política
indirecta que lo caracteriza (…) para actuar de manera directamente política
siempre que cree necesario hacerlo” [13]. Además, el STF ha mostrado una
sustentada parcialidad, varios criterios y medidas (impedir la asunción de Lula
como ministro de Dilma, entre otras), dependiendo de quién se tratase.
Nombres de la tradicional política brasilera y petistas acaban teniendo
tratamientos diferentes. Ciertos personajes parecen poseen un poder
importante en esta institución, como el ex presidente José Sarney o el actual
presidente del Senado, Renan Calheiros. El Supremo Tribunal, también, “se ha
manifestado y prejuzgado casos que todavía va a evaluar. Eso ha acontecido
con varios ministros, como Gilmar Mendes, Celso de Mello y Carmen Lucia,
que se manifestaron diciendo que lo que está sucediendo no es un golpe” [14].
Tal procedimiento hiere las normas de imparcialidad, ya que posiblemente
152
tendrán que juzgar si el proceso todo del impeachment siguió la Constitución
y ya estarían haciendo un pre-juzgamiento. Es cierto que el STF fue decisivo,
en los últimos años, en conquistas importantes tales como la unión
homoafectiva o la garantía de la constitucionalidad de las cuotas raciales (para
negros) en las universidades públicas, pero el Poder Judicial y el Ministerio
Público fueron unas de las instancias que menos colocaron, en la disputa
pública, la necesidad de transición de la dictadura hacia la democracia.
Estuvieron, como otros poderes, involucrados con el Golpe cívico-militar de
1964 y con el período dictatorial siguiente, pero su democratización poco
estuvo en la agenda en las últimas décadas.
«La escena de las conversaciones de Lula (con Dilma y otros) en varios
episodios en el noticiero televisivo más visto del país, tal vez marque uno de
los más tristes momentos de cierto periodismo nacional.»
Para algunos, habría tomado cuerpo un partido de la justicia. La prisión en
flagrante de Delcidio do Amaral, entonces senador del PT y líder del gobierno
de Dilma, confirmada por los propios senadores que después lo anularon,
caracteriza un desequilibrio entre los poderes. Se alegó que estaba
obstruyendo la Justicia y en ese sentido fue justificada la ocasión. Incluso el
alejamiento del archicorrupto Eduardo Cunha de la Presidencia de la Cámara
se dio bajo el signo de la excepción. El relator del proceso en el STF, aguardó
cuatro meses y solamente después de la apertura del proceso
de impeachment en la Cámara entregó su voto. Decretó la separación de un
presidente de otro poder, alegando tratarse de una situación extraordinaria y
excepcional, tomando, así, una decisión sin asiento constitucional. Una
decisión excepcional, dada la excepcionalidad de las circunstancias. Cunha
fue separado de la Presidencia y del ejercicio de su mandato, decisión inédita
aprobada por unanimidad por el plenario del STF. Mientras tanto, la
Constitución dice que un “parlamentario sólo puede ser preso en el acto del
crimen impostergable, con confirmación de la Cámara o del Senado” [15]. Tal
rito no fue seguido de las garantías constitucionales dejadas de lado: ¿se trata
de una nueva jurisprudencia o de una medida excepcional? ¿Alcanzará
solamente a Cunha o a todos? Son preguntas importantes, ya que el Congreso
posee muchos acusados.
153
¿Cómo llegamos a este punto, a orillas de la destitución de una Presidenta
electa hace menos de dos años por 54 millones de brasileños? El origen
inmediato se sitúa en dos planos.
La oposición tenía todo para ganar (desgaste de doce años de gobiernos
federales petistas, economía a la baja, inflación principalmente en alimentos,
clima pos-protestas de 2013, mediocre primer gobierno de Dilma) en 2014 y
no lo logró. Aécio Neves optó por un discurso pre-Lula (retorno a un cierto
padrón neoliberal) y la población quería más servicios públicos de calidad,
combate a las desigualdades y más participación política y no menos. La
oposición, sin embargo, no aceptó el resultado; algunos más exaltados
cuestionaron el conteo de votos. ¿Habrá, la derecha moderada, insuflado a una
derecha rabiosa? Al no hacer el luto de la derrota, entró en el camino del
golpismo. Alcanza recordar la figura ponderada por Fernando Henrique
Cardoso: el gobierno de Dilma es legal, pero no legítimo, dijo el ex presidente
algunos días después que las urnas expresaran más de 54 millones de votos
para la petista [16]. Serra, en el inicio de 2015, va a profetizar su fin [17]. El
historial y el continuumgolpista de las elites brasileñas fueron activados en ese
momento de abstinencia de control del gobierno federal.
Otra parte, fundamental, fue la puerta que Dilma abrió. En la recta final de la
campaña, su reelección estaba en real peligro y una movilización decisiva de
jóvenes, mujeres y movimientos sociales cambió el juego. Su victoria se dio
gracias a una retórica más de izquierda, sobre todo en las críticas a la política
económica liberal. Su gobierno, sin embargo, tomó otro camino. Es cierto que
la candidata a la reelección no había entregado ni un programa, pero señalizó
algunas indicaciones. Si el ajuste era realmente necesario, la pregunta de un
gobierno de izquierda sería: ¿quién lo paga? El segundo gobierno de Dilma
promovió un aumento de las tasas de interés, un tarifazo de luz y revisiones en
el seguro de desempleo y lo hizo sin explicárselas a la población, creando un
choque de desconfianza en sus simpatizantes y electores. Dilma aplicó así el
programa de los adversarios y rompió el pacto básico lulista de mejoría de la
vida del pueblo, sobre todo de los más pobres. Además, el ajuste fiscal creó
una dinámica recesiva en la economía, con una expresiva baja de la
recaudación y esto contribuyó para la pérdida de la gobernabilidad en el
Congreso. Tales factores, sumados a los efectos de la Operación Lava Jato y a
los grandes equívocos de articulación política se mostraron explosivos.
Ese enredo fue alimentado por las protestas en las calles. Aún en noviembre
de 2014, algunos pocos miles irían para las calles de São Paulo a cuestionar a
la recién reelecta presidenta y en el inicio de 2015, con apoyo explícito del
154
periodismo empresarial y los errores graves de la gestión, se van
transformando en cientos de millones y millones de manifestantes por Brasil.
Las manifestaciones de junio de 2013 posicionaron la centralidad de la
política en la calle y las demandas por mejores servicios públicos, lucha a la
corrupción, participación política y buen vivir en las ciudades y en el campo.
En principio, un terreno propicio para las izquierdas, inclusive la
gubernamental. Retomo este punto más abajo, pero esto no sucedió. Estas
fuerzas llegaron hasta a mantener una presencia a grosso modo constante en
las calles, pero ya en 2015 fue marcado sobre todo por masivas
manifestaciones contra Dilma, Lula y el PT. Como ocurre muchas veces,
sectores conservadores se inspiraron en los eventos cuestionadores o
subversivos: el MBL (Movimiento Brasil Livre) se inspira claramente en el
nombre del MPL (Movimiento Passe Livre), una de las chispas de junio de
2013. El VemPraRua se apropia de un grito que era undétournement por las
calles de 2013 de una publicidad de una ensambladora de autos hecho para
celebrar la Copa de las Confederaciones. Pero se trata de otro público, mucho
más viejo, rico, masculino y blanco el que estuvo en esas manifestaciones si lo
comparáramos con 2013 [18]. Los frentes Brasil Popular y Povo sem
medo organizan contrapuntos a esas manifestaciones en varios momentos,
mostrando cierta fuerza de movilización, pero con relativamente poca
repercusión en la prensa (a no ser la alternativa).
«El segundo gobierno de Dilma promovió un aumento de las tasas de interés,
un tarifazo de luz y revisiones en el seguro de desempleo y lo hizo sin
explicárselas a la población, creando un choque de desconfianza en sus
simpatizantes
y
electores.»
Otra dimensión importante de ese proceso se sitúa en el plano internacional,
que sí se expresa en una disputa de narrativas. Poco antes de la votación de
abril, Dilma pronunció un discurso en la ONU por la firma del Acuerdo de
París. En los últimos segundos de este, habló brevemente de la grave situación
de Brasil y de la confianza de que el pueblo no permitiría retrocesos. Los
artículos de Glenn Greenwald [19] y editoriales críticos del Financial Times,
New York Times y algunos otros repercutieron bastante. El diario Estado de
S. Paulo llegó a amenazar (¿veladamente?) a Greenwald. La obsesión del
gobierno provisorio con la imagen en el exterior, como bien recuerda Celso
Amorim, rememora la habitual obsesión con su imagen de los regímenes
autoritarios, revelando un tipo de acto fallido [20].
155
El Gobierno provisorio antes y después intentó legitimarse
internacionalmente, como en el evento organizado en Lisboa por la empresa
del ministro del STF Gilmar Mendes, reuniendo la fina flor golpista [21]. Y uno
de los activos senadores pro-golpe, Aloysio Nunes Ferreira fue, en el day
after de la votación en la Cámara de Diputados, a los Estados Unidos, y se
encontró con Thomas Shannon, número tres del departamento de Estado
estadounidense y ex embajador en Brasil [22]. Hubo, por otro lado, una
reacción crítica por parte de los secretarios generales de la OEA, Luis
Almagro, y Ernesto Samper, de la Unasur, expresando preocupación con el
proceso (inclusive con acciones del Poder Judicial y del Legislativo) y los
gobiernos de Bolivia, Ecuador, Cuba y Venezuela, con amenazas no
concretadas por ahora de accionar la cláusula democrática.
En varios eventos por el mundo, las disputas dentro de Brasil se hacen
presentes: en la sesión del film Aquarius de Kleber Mendonça Filho en el
Festival de Cannes con Sonia Braga y otros miembros del equipo [23], en el
Premio Pulitzer en que el fotógrafo vencedor Maurício Lima denuncia el
golpe en curso [24] o incluso en una reunión de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT). En esta última, representantes de los trabajadores y
sindicatos de Brasil y otros países protestaron contra un diplomático brasileño
que se pronunció (fuera de lo pautado en la reunión, que trataba sobre el
convenio 169) para negar que estuviese habiendo algún golpe en Brasil. Fue
penado por eso (hablar algo fuera de lo pautado) y su discurso
interrumpido [25]. Ocurrieron, incluso, protestas contra el canciller interino
José Serra en Paris, Buenos Aires y en Nueva York.
Otro aspecto de esta misma situación se sitúa en las dimensiones geopolíticas
de este proceso brasileño. El país, sobre todo en el período Lula, consiguió
alcanzar nuevas esferas en el plano internacional, gozando de una influencia
inédita: el país no-nuclear más poderoso e inevitable para casi todos los
asuntos y negociaciones globales. Ocurrió un giro en el período final del
Gobierno de Lula con la Lei de Partilha, aprobada después del descubrimiento
de los campos de petróleo del pré-sal [26], en el sentido de un mayor control
del Estado brasileño y de Petrobras sobre esas nuevas reservas (propiedad de
la Unión y con participación obligatoria de Petrobras del 50% en su
exploración), vistas por el entonces presidente Lula como un “pasaporte hacia
el futuro”. Se trata de un sector sensible desde el punto de vista geopolítico y
que, hasta algunas décadas atrás, era dominado por las llamadas siete
hermanas, siempre apoyadas por los respectivos gobiernos nacionales (Reino
Unido, Estados Unidos, Holanda) – todo capitalismo es capitalismo de
Estado… Eso se modifica a partir de 1960 con la fundación de la OPEP y un
156
ascenso, en las décadas siguientes, de otros países y sus nuevas “siete
hermanas”, todas estatales, de Rusia, Arabia Saudita, China, Brasil, Venezuela
y Malasia [27].
Vale recordar, en este contexto, el escándalo de 2013 de la Agencia de
Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés)
cuando Edward Snowden reveló que habían sido pinchados los teléfonos del
Gabinete de Dilma, de algunos ministros, del avión presidencial, de las
misiones diplomáticas brasileñas incluyendo las de la ONU y de Petrobras [28].
Los cables del Departamento de Estado indican el interés estadounidense en el
petróleo y en el pré-sal y una serie de lazos particulares entre sectores
políticos brasileros y la Embajada americana. Serra, Jucá y Michel Temer
(todos actores clave del golpe en curso) se mostraron como fuentes de la
Embajada americana en Brasilia, revelados por Wikileaks. En el caso tal vez
más sintomático, el actual canciller interino y entonces candidato a la
presidencia Serra, decía que cambiaría la Lei de Partilha volviéndola más
abierta a las empresas extranjeras en caso que ganara en las elecciones
presidenciales de 2010 contra Dilma [29].
Esta revelación del espionaje practicado por la NSA llevó a la cancelación de
la visita de Estado programada a los Estados Unidos. Dilma Rousseff,
posiblemente en uno de sus mejores momentos en la presidencia, hizo
posteriormente un contundente discurso en la ONU caracterizando al
espionaje no como un combate al terrorismo o por seguridad y sí por intereses
económicos y estratégicos. Brasil propone, en ese contexto, junto con
Alemania, una regulación mundial de Internet, sacándola de la alzada
estadounidense y buscando impedir que ella se transforme en un medio de
espionaje, sabotaje y ataques a las infraestructuras de otros países [30]. A partir
de ahí, Dilma apoya y el Congreso aprueba un inédito Marco Civil de Internet,
incluyendo la idea de derechos digitales y neutralidad de la red, en un proceso
de amplia participación popular.
«Vale recordar, en este contexto, el escándalo de 2013 de la Agencia de
Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés)
cuando Edward Snowden reveló que habían sido pinchados los teléfonos del
Gabinete de Dilma, de algunos ministros, del avión presidencial, de las
misiones diplomáticas brasileñas incluyendo las de la ONU y de Petrobras.»
157
Tal cuestión posee otra vertiente más en la actuación y cooperación
internacional del Poder Judicial y del Ministerio Público. Aquí, cuestiones
sumamente internas se mezclan a las geopolíticas. ¿Cuáles son las relaciones
entre Poder Judicial, proyecto nacional y regional y disputas globales?
La Operação Lava Jato posee una clara inspiración en la Mani Pulite italiana,
analizada en un artículo del juez Sérgio Moro [31]. Para el periodista Luis
Nassif, ambas tendrían una “visión ideológica pro-internacionalización de la
economía y criminalizadora de todas las políticas de promoción de la
economía interna”. La economía cerrada italiana constituiría un foco de
corrupción y su apertura resolvería ese problema, en el contexto de los debates
de la Guerra Fría. En el Brasil de los años 2010, eso operaría de modo
semejante, lo que explicaría el hecho de que un “grupo de fiscales visitaran los
Estados Unidos –comandados por el propio Procurador General de la
República- para abastecerse de elementos para que la Justicia y accionistas
norteamericanos procesaran a Petrobras”.
Eso se refuerza en lo que toca a Petrobras, ya que si en situaciones anteriores
las empresas eran acusadas de corromper autoridades, en este “los propios
fiscales transformaron la empresa de víctima en coautora de los fraudes,
abogando contra el propio Estado brasilero a favor de los intereses de
accionistas norteamericanos”. ¿No sería un non sense que un país autónomo
pida la colaboración del Departamento de Justicia estadounidense para
investigar a Petrobras y a la constructora Odebrecht? ¿Lo contrario sería
posible, esto es, que las autoridades americanas solicitaren a Brasil la
investigación de Chevron u otra empresa americana? Además, el hecho de que
el “Fiscal de la República en el TCU decrete, por cuenta propia, la
inviabilidad del pré-sal. Ahí, no se trata más de reprimir el delito, sino de una
actuación nítidamente inspirada por contendientes externos de disputas
geopolíticas [32]” que reforzaría esa comprensión; mientras, otro periodista,
Janio de Freitas, pregunta el motivo por el que las empresas extranjeras han
sido perdonadas por la operación Lava Jato[33].
A eso se suman las cuestiones de defensa. La ofensiva contra las constructoras
convulsiona también a Electronuclear y el Almirante Othon, considerado uno
de los principales nombres del programa nuclear brasileño, fundador del
Programa de Desarrollo del Ciclo del Combustible Nuclear y de la Propulsión
Nuclear para submarinos y antiguo director del Ipen (Instituto de
Investigaciones Energéticas y Nucleares). Esta investigación, que acabó en la
prisión temporaria de Othon, habría comenzado “a partir de informaciones
pasadas al PGR por el Departamento de Justicia norteamericano. Nada que
minimice la gravedad de las acusaciones, pero sí una demostración inequívoca
158
de que los Estados Unidos pasaron a incluir la cooperación internacional en
sus estrategias geopolíticas” [34]. Se sabe que Moro fue electo como una de las
personas más importantes del mundo por la revista Time el año pasado, lo que
alimenta percepciones más conspirativas. Más que alimentar tales lecturas, lo
más pertinente aquí tal vez sea percibir cómo el Poder Judicial y el Ministerio
Público carecen de cualquier perspectiva geopolítica. Los Estados Unidos
obviamente la poseen y la ejercen. Tal vez esta debilidad sea uno de los
límites decisivos del “poder brasilero”. Ningún país de ese porte puede ignorar
tales cuestiones, que lo digan los lazos del gobierno norteamericano con
Hollywood o la política china de Internet. Y esto ocurre en medio de una
ofensiva estadounidense acerca del tema de la corrupción, observada, por
ejemplo, en el escándalo de la FIFA y en la actuación de fiscalías
norteamericanas en el asunto.
Como lo expresado por Celso Amorim, “muchos problemas son endógenos,
nacionales, pero también hay una correlación entre el espionaje y algunas
investigaciones. Hablo de la utilización de la investigación judicial, porque un
Poder Judicial independiente es importante sobre todo si actúa de manera
neutral”. En ese sentido, continúa Amorim, “me preocupa un Brasil con su
empresa petrolera debilitada, con su energía nuclear en jaque y con
fragilidades mayores en las empresas de construcción de obras públicas o en
los instrumentos de promoción de exportaciones” [35]. Es toda una política
(interna y tal vez principalmente externa) que es atacada: el Banco Mundial de
Desarrollo Económico y Social (BNDES), las inversiones en el puerto de
Mariel en Cuba, los negocios en el continente africano. Mientras algunos
movimientos sociales clamaban por transparencia e iniciaban el debate sobre
posibles condicionantes sociales y ambientales en la actuación de las empresas
brasileñas en el exterior, los fiscales parecen seguir la vía de criminalizar tales
acciones de promoción comercial y financiamiento a las exportaciones, una de
las características fuertes de la nueva política externa del período Lula.
Eso no significa que el golpe haya sido gestado en los Estados Unidos ni
permite un paralelo con la Operación Brother Sam de 1964 en la cual la acción
estadounidense fue decisiva [36]. El golpe viene de adentro, pero sectores
norteamericanos contribuyeron para desestabilizar el “capitalismo brasileño”,
en su modelo Lula de distribución de renta y algunas osadías externas en dos
de sus sectores estratégicos: Petrobras y constructoras. Eso también ocurrió en
el financiamiento y apoyo de “nuevos grupos” conservadores (por parte de los
hermanos Koch, con intereses en el área del petróleo) y a la oposición [37]. Ese
“modelo brasileño” fue atacado y no consiguió sustentarse, al no conseguir o
saber articular un proceso geopolítico más consistente. De ese modo, Brasil no
159
puede o no consiguió construir fundamentos para mantener su condición de
nueva potencia regional, miembro del BRICS, pacificador en la cuestión
nuclear iraní, propulsor de la integración regional y modelo de políticas
sociales para los países del Sur. Su autonomía moderada, articulada a otras
tentativas en la región, hizo agua.
Lulismo en debate
El golpe en curso coloca la necesidad de reforzar los debates y comprensiones
colectivas del fenómeno del lulismo [38]. Un balance colectivo fundamental,
por hacer, de los gobiernos federales petistas, sus dinámicas, consecuencias y
límites.
El punto que me parece más importante del lulismo fue una especie de
revolución simbólica. Nuevas subjetividades ganan fuerza y comienzan a
tomar cuerpo. El lulismo produjo o contribuyó para una expansión de las
posibilidades de vida, de las perspectivas de lucha, de los horizontes
existenciales. Las políticas sociales (Bolsa Familia, cotas raciais, expansión
de la universidad pública), las micro-políticas económicas (crédito rural; para
los pobres y trabajadores), la nueva política cultural del doin antropológico [39], los nuevos vínculos con el mundo (Brasil ya no
aceptando su lugar marcado y subordinado en el concierto global y
fomentando las relaciones Sur-Sur, la integración regional y la creación de
nuevas alianzas con Unasur, Celac, BRICS, IBAS y el continente africano)
fueron catalizadores y parte de esos cambios de fondo. Invenciones políticas
por todos lados, como el inicio de las reparaciones raciales en el país campeón
mundial de la esclavitud. El auge de ese proceso lulista se sitúa en el período
final del gobierno de Lula. Brasil, con su presidente con el 90% de
popularidad personal y de su gobierno en el 80%, gana la sede de las
Olimpíadas y de la Copa Mundial de Fútbol y concreta con éxito un acuerdo
con Irán acerca de la política nuclear del cual todos los países más poderosos
eran escépticos.
Ese auge, a su vez, mostró sus (fuertes) limitaciones. En el plano
internacional, Brasil saltó a una inédita posición. Se abrió, sin embargo, una
significativa brecha entre su retórica -por ejemplo, de una nueva geografía
comercial- y sus posibilidades concretas en las relaciones, por ejemplo, con el
continente africano; o en sustentar –en varios sentidos- una verdadera
integración regional sudamericana. Esto se reforzó con la pérdida de la
intensidad en el período de Dilma, con la salida de la performática dupla LulaCelso Amorim, auxiliados por Samuel Pinheiro Guimarães y Marco Aurélio
160
Garcia, y la entrada de figuras más burocráticas, sea en la Presidencia, sean los
sucesivos ministros Antonio Patriota, Luis Figueiredo y Mauro Vieira. El
comportamiento de los dos últimos al respecto del golpe sólo refuerza los
equívocos de esa elección. Y cuando anotó un gol en el marcador –en el caso
iraní- fue vetado por todas las potencias: de los Estados Unidos a Francia
pasando por Rusia y China. Lo mismo podría ser dicho al respecto del
concepto de responsabilidad al proteger la nueva regulación de internet, ambas
extremadamente loables y pertinentes pero careciendo de poder de
implementación o hasta incluso de mayor debate.
«El lulismo produjo o contribuyó para una expansión de las posibilidades de
vida, de las perspectivas de lucha, de los horizontes existenciales.»
Además, la apuesta mayor en los megaeventos y en las megaobras, en un tipo
de Brasil grande también mostró sus profundos equívocos. ¡Belo Monte! Eso
se refuerza con Dilma en el comando. El primer Gobierno de Dilma es de
continuidad, pero al mismo tiempo, se puede decir que corresponde a la baja
generalizada del punch político. Cierto experimentalismo político fue dejado
de lado y la prioridad dada a la política externa disminuyó considerablemente,
como, por ejemplo, el rechazo en particular a participar en el grupo de países
que se reunió para intentar poner fin a la guerra civil siria. Hubo,
lamentablemente, un rebajamiento en prácticamente todas las áreas, de los
derechos humanos a la seguridad, de la política agraria a la ambiental, pasando
por la participación popular y por la cultura. Volviendo a una cuestión
emblemática, de acuerdo con la Presidenta, la hidroeléctrica de Belo Monte
era inevitable y cualquier alternativa a esta, fantasía. En aquel inicio de
gobierno, el espíritu animal de los empresarios había sido despertado y se
trataba de prolongar y reforzar esto: baja de las tasas de interés, aceleración de
las exoneraciones fiscales para fomentar las industrias y baja de las tarifas de
energía para empresas y familias. Con la dimisión en serie a varios ministros
envueltos en hechos oscuros luego del inicio de su gobierno, la Presidenta se
mostraba como antagónica a la tradicional y corrupta política brasileña y había
aparentemente encontrado su lugar, certificado por la alta popularidad que
mantendrá hasta junio de 2013.
Las apuestas muy cuestionables de crear campeones nacionales y
megaempresas con dinero de los bancos públicos para fomentarlas y darles
proyección internacional no vienen del Gobierno Dilma. Su fiasco, sea en las
161
telecomunicaciones (recuperación judicial de la empresa Oi), la concentración
en el mercado de carnes (JBS Friboi y su primer lugar mundial como
procesadora de alimentos) o la falencia del Grupo X de Eike Batista,
empresario de éxito y símbolo (también) de la era Lula, muestran que estas
cuestiones fueron gestadas antes. Se puede decir que las tensiones entre un
Brasil uno y un Brasil múltiple en el período Lula se resolvieron en el período
Dilma: las políticas menores (cultura, reforma agraria, apoyo a las
comunidades, cuestiones indígenas, derechos humanos) se deterioraron. La
propia elección de Dilma como candidata hirió las buenas tradiciones petistas
y los procesos democráticos de elección colectiva. Y eso gana otro grado con
la irrupción de junio de 2013. Un levantamiento múltiple y ambiguo contra la
corrupción, la trágica vida en las grandes ciudades, la baja calidad de los
servicios públicos, la violencia policial y los límites de la democracia
representativa comprada por las grandes empresas. Un deseo de participación
democrática de alta intensidad. Dilma y el campo petista llegaron a recibir
algunos manifestantes, propusieron algunas respuestas (el programa Más
Médicos, la propuesta de una constituyente exclusiva para una reforma del
sistema político, royalties del pré-sal para educación) pero nunca se
dispusieron a dialogar para implementarlas, involucrarse, y tampoco
desarmaron el aparato represivo (responsabilidad antes de todo de los Estados
en la Federación brasilera, pero…).
La cuestión de la corrupción es igualmente bastante significativa para la
comprensión de estos últimos años. Al mismo tiempo, los gobiernos petistas
fortalecieron de forma inédita las instituciones de control y fiscalización
(Policía Federal, Controladoria-General, PGR, Ley de acceso a la
información), inclusive aumentando de forma significativa su autonomía, y se
embarcaron con gusto en la política tradicional brasileña y sus canales de
financiamiento. Se crió un cortocircuito. Y, en por lo menos dos
oportunidades, sea en la transición de Fernando Henrique Cardoso para Lula,
sea en el caso de Banestado, la elección fue preservar el sistema político,
sofocando los escándalos de corrupción graves. Tal opción puede ser más
comprensible si pensamos en la opción del PT de “jugar el juego”, pero eso va
justamente si juega contra el PT más adelante, y aún acentuado por la
selectividad: el último en llegar será tachado de corrupto mayor. Además de
eso, el hecho de que el PT hasta hoy no ha explicado a sus militantes,
simpatizantes y electores el escándalo del mensalão y mantiene la corrosión
en curso de esa importante institución de la izquierda mundial; la corrupción
como uno de los marcos de las ambigüedades petistas y un hecho decisivo de
162
su naufragio en curso. Las elecciones municipales de octubre indicarán la
capacidad de resiliencia o no del PT.
Entre el auge ya citado del lulismo y junio de 2013 se produce una abrupta
transición del “todos están felices” hacia un “nadie está satisfecho”. Junio abre
un espacio para la radicalización democrática que no fue aprovechado. La
imposible continuación del lulismo y su magia de dar a los pobres sin sacarles
a los ricos. Tanto, por un lado, en relación a las condiciones internacionales,
ya que el mundo todavía no salió de la crisis económica y financiera global
iniciada en 2008 y el estancamiento del precio de las commodities afecta una
parte importante de la cuota de exportación brasileña. Y nacionales, por otro
lado, con la conjunción argumental del conflicto redistributivo, la abstinencia
de gobernar por parte de las elites políticas tradicionales y su activación del
golpismo y el “quiero más” de los de abajo y de la izquierda, “vieja” y
“nueva”. Dilma intentó en su gobierno hacer frente a esos desafíos de la
imposible continuidad del lulismo, pero probablemente movilizó a los actores
equivocados y tomó los caminos erróneos. El país mantuvo el empleo y la
renta hasta la elección de 2014, lo que permitió la cuarta victoria electoral
seguida, pero los cambios políticos post 2010 y reforzados después de 2014
fragilizaron ese proceso de redistribución de la renta.
Gobierno temerario y perspectivas
El Gobierno interino de Michel Temer representa el retorno al Estado por los
que nunca se fueron completamente. En el período de los gobiernos petistas,
los “dueños del poder” permanecieron, pero –y esa constituía una novedad-,
estos coexistían y, en parte, eran liderados por los nuevos sectores que
expresan el ciclo de luchas iniciado en el fin de los años ‘70 e inicios de la
década de 1980, cuyo marco son las huelgas de los trabajadores de São Paulo
y de la región del ABC, junto con una efervescencia de los movimientos
campesinos, feminista, negro y de las florestas, entre otros. La principal faceta
del gobierno provisorio (y un cambio en relación a los anteriores, tanto de
Lula como de Dilma) es no tener esa otra parte, descolonizadora en términos
históricos y de luchas, siendo así un gobierno de las tradicionales oligarquías.
«El país mantuvo el empleo y la renta hasta la elección de 2014, lo que
permitió la cuarta victoria electoral seguida, pero los cambios políticos post
2010 y reforzados después de 2014 fragilizaron ese proceso de redistribución
de
la
renta.»
163
Se trata también de una cierta vuelta en el tiempo, en varias dimensiones. A
los neoliberales años ’90 si pensamos en los anuncios de corte de gastos
sociales y ansias privatizadoras. El equipo económico es liderado por
Henrique Meirelles, con carrera en el Bank of Boston, elegido como diputado
federal por el PSDB en 2002 y presidente del Banco Central en el Gobierno
Lula, ahora Ministro de Hacienda interino. Sus principales propuestas para el
país son las de establecer una contención estructural del gasto público, fin de
la política de valorización del salario mínimo y una reforma de las pensiones.
Meirelles, junto al presidente provisorio del Banco Central, Ilan Goldfain, y
todos los directores recién nombrados son orgánicos del mercado financiero y
del rentismo, y actuaron antes en los bancos Itaú, Bradesco y Opportunity, y
en su mayoría pasaron por la PUC-Río, famosa escuela neoliberal, denotando
una completa ausencia de diversidad de perspectivas (ni siquiera de ligazón a
otros sectores económicos u otras filiaciones académicas) [40]. Y, fundamental
decir y repetir, sin legitimidad de las urnas. Difícilmente un candidato con ese
programa sería elegido. A pesar de los neoliberales del equipo económico, el
gobierno como un todo, es irresponsable desde el punto de vista fiscal, lo que
mostraría una vez más el inmenso casuismo de sacar a Dilma del gobierno por
las llamadas pedaladas; de acuerdo con la economista Laura Carvalho, “los
términos de la renegociación de la deuda de los Estados, la licencia para gastar
concedida a los ministerios de base y la aprobación de los reajustes para el
funcionalismo hicieron con que la generosidad de los economistas tenidos
como más serios pasaran de ese lugar al escepticismo. Lo mismo no vale para
muchos analistas en el mercado, que, digamos de pasada, todavía muestran
tolerancia inédita con la situación fiscal en degradación” [41]. O aún, el hecho
de que el mayor deudor de la Unión entre las personas físicas es… director del
FIESP [42] o el presidente de la Confederación Nacional de las Industrias
vocifera por enésima vez contra las leyes de trabajo (CLT), promulgada y
conquistada en la década de 1940.
Tal tonada se refleja también en la política externa. El discurso de posesión
del canciller interino y algunos de sus primeros gestos indican una vuelta a
una política externa más sumisa, con un resabio de antipetismo. Es curiosa la
fijación de una desideologización venida de parte del primer ministro desde
2003 en ser un político profesional y no un cuadro de Itamaraty. Uno de los
diplomáticos más influyentes, Rubens Barbosa, va a usar una expresión
(“importante corrección del rumbo” [43]) semejante a la del primer gobierno de
la dictadura militar iniciada en 1964 para caracterizar los cambios que
vendrían en la política externa. Luego en sus primeros días, Serra emite duros
comunicados contra los vecinos gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia. Para
164
mayor extrañeza de una “nueva política externa” de un gobierno interino,
Serra indica cierta falta de preparación; tanto en su amenaza de dejar la OMC
y decir que “Brasil está listo para tomar nuevos caminos” [44], como al ser
cuestionado sobre la NSA y responder: “NSA, ¿qué es eso?” [45]. Entró
también en la mira del canciller interino la política de cooperación con países
más pobres, definida como “diplomacia de la generosidad” en el sentido
evidentemente peyorativo. Son cuestionadas, así, las embajadas abiertas en el
continente africano y es exonerado de modo sumario el diplomático Milton
Rondó, responsable de la creación de la Coordinación de Acciones
Internacionales de Combate al Hambre (CGFOME) que, a partir de 2003,
estructuró políticas de solidaridad, defendiendo el derecho humano a la
alimentación, en diálogo con actores de la sociedad civil y movimientos
sociales e inspirando políticas públicas innovadoras, como el Programa de
Adquisición de alimentos [46]. Serra intenta trazar una estrategia que ya mostró
sus fuertes límites: volver al “buen comportamiento” en relación a los Estados
Unidos, lo que para un país como Brasil no tiene sentido: la rebeldía abre
espacios, como ejemplos históricos recientes indican.
Aún más preocupante es que el actual proceso se presenta con toque del
régimen militar. Antes de asumir el Ministerio de Justicia, el entonces
Secretario de Seguridad del Estado de São Paulo, Alexandre de Moraes, se
refiere a las protestas del Movimento dos Trabalhadores Sem Teto (MTST)
como “actos de guerrilla” [47]. Hace, después, una serie de amenazas e intenta
innovar tristemente al despejar estudiantes (que ocupaban el centro
administrativo de las escuelas técnicas) sin mandato de reintegro de posesión.
Una política que pretende privilegiar la represión a la esfera de los derechos.
El presidente en ejercicio posee la misma sintonía: golpea la mesa, dice saber
tratar con bandidos por haber sido Secretario de Seguridad de São Paulo y al
responder a las acusaciones de su compañero de partido Sergio Machado
parece más un caudillo en un pronunciamiento hueco: en su descalificación
del ahora opositor, en las palabras de explicación extremadamente vagas y en
las apelaciones a la armonía, todo eso en un lenguaje anticuado [48] y teniendo
como fondo un nuevo logo de gobierno “conservador y retrógrado” en
términos de diseño y que todavía por equívoco usó la bandera del período de
la dictadura militar [49]. Orden y progreso es el lema del gobierno, ¿la doctrina
de la seguridad nacional de vuelta? En suma, una revancha, en sentido
benjaminiano [50], de los tétricos vencedores de la historia brasilera,
simbolizados por el nuevo ministro de Gabinete de Seguridad Institucional,
Sérgio Etchgoyen y su lenguaje golpista y autoritario: el abuelo se oponía a
los militares nacionalistas y ayudó a presionar fatalmente a Getúlio Vargas en
165
1954, el padre participó activamente de la deposición de João Goulart en 1964
y trabajó en el gabinete de Médici en el período más brutal de la dictadura y
ahora el hijo honra la familia, ayer atacando a la Comisión Nacional de la
Verdad y hoy asumiendo un puesto de confianza de Temer [51].
«Serra intenta trazar una estrategia que ya mostró sus fuertes límites: volver
al “buen comportamiento” en relación a los Estados Unidos, lo que para un
país como Brasil no tiene sentido: la rebeldía abre espacios, como ejemplos
históricos
recientes
indican.»
A ese cuadro, podemos sumar el fin de los ministerios que representan
conquistas colectivas desde la redemocratización y que se reforzaron en el
período petista: desarrollo agrario, mujeres, igualdad racial, ciencia y
tecnología y cultura (con su extinción luego revertida). Un ministerio con
ninguna mujer (la primera vez desde el gobierno de la dictadura Geisel en los
años ’70) y ningún negro, mayorías en la sociedad brasilera. Si en el Gobierno
de Dilma, parte de las políticas innovadoras fueron dejadas de lado, ahora se
trata de un desmonte casi completo. Una secuencia de horrores: un militar
defensor de la guerra a las drogas y de militarización para menores en la
política de drogas; tentativa de nombrar un general en la política indígena; una
secretaria de política para las mujeres contra cualquier forma de aborto e
investigada por desvío de dinero público; personas ligadas a las empresas en
varios sectores como el de la salud; señales de revisión de la creación de áreas
indígenas; Marco Civil de Internet; desapropiaciones de tierra y programas
habitacionales. Además, Temer demitió al presidente de la Empresa Brasilera
de Comunicación que tenía estabilidad por ley y el STF lo repuso en su
puesto. Una ola de retrocesos, cuya frutilla del postre es la de buscar retirar la
obligatoriedad para Petrobras como operadora del pré-sal.
Y uno de los motes para la expulsión de Dilma (la corrupción), se revela como
caricaturesca en el gobierno interino: tres ministros ya cayeron por corrupción
y otro siguen a pesar de serias denuncias. El líder del gobierno en la Cámara
es acusado en tres acciones penales y procesos, incluyendo uno de tentativa de
homicidio. A la base parlamentaria de la situación retiró la urgencia del
paquete anticorrupción que estaba tramitando y que envolvía medidas como la
criminalización del “caja dos” y la tipificación del crimen de enriquecimiento
ilícito. Un mandato provisorio y temerario [52]. Termino este texto a mediados
de Julio. No se sabe lo que va a acontecer y cuál será el resultado de la
166
votación en el Senado, que está prevista para la segunda mitad de agosto. Si el
gobierno provisorio se va a tornar definitivo, al conseguir dos tercios de los
votos de los senadores y la confirmación del impeachment de Dilma Rousseff.
Y si en ese caso conseguirá estabilizarse mínimamente hasta 2018. O si Dilma
conseguirá los votos de los pocos senadores que le faltan para garantizar un
tercio y volver. Este escenario parece bien poco probable. Las protestas
continúan, pero disminuyeron; pueden tal vez retomar fuerza con las
Olimpíadas o con nuevas revelaciones del Lava Jato. ¿Conseguirá la izquierda
organizar una huelga general? Si el segundo mandato de Dilma fue desastroso,
se puede decir que su salida (¿provisoria?) fue literalmente por la puerta de
adelante, con un discurso en el Palacio con los ministros y otro con Lula y
movimientos en el frente del Planalto.
¿Cuáles son las perspectivas políticas democráticas y de las luchas en este
contexto? ¿Estaremos viviendo un “que se vayan todos” (con otras
modulaciones, diferente del “clásico” argentino del 2001)? Tal vez el principal
punto sea la erosión en curso, y acentuada, del sistema político. Antes de la
votación de abril, el 60% defendía la renuncia de Dilma y Temer y casi el 80%
del entonces presidente de la Cámara, Cunha [53]. Una consulta acerca del
presidente del Senado debe estar en ese piso. Tras un apagón de tres meses sin
encuestas (!), las más recientes parecen confirmar ese rechazo
generalizado [54], incluso la recientemente divulgada del Instituto Datafolha
(del mismo grupo del diario Folha de S. Paulo), cuyo título inicial parecía
fortalecer a Temer, pero por un equívoco grave de manipulación; 62% de los
brasileños quieren nuevas elecciones y poquísimas personas defienden a
Temer [55]. Además, de los casi 600 parlamentarios, más de la mitad está
siendo investigada por corrupción y las delações premiadas citarían políticos
importantes de todos los partidos (aunque el foco tienda a permanecer en el
PT).
Una cuestión para la izquierda sería qué hacer en caso –plausible- de colapso
total del sistema político. Otra sería si ella va a ser capaz de dinamizar y
galvanizar la insatisfacción social que debe aumentar a partir de la austeridad,
ajuste fiscal y políticas neoliberales. Eso vale para los dos polos de la
izquierda, tanto el “institucional” como el “autónomo”. El PT no supo ganar;
contribuyó decisivamente para los cambios en Brasil, pero no fue capaz de
radicalizar las conquistas ni cuando las calles apuntaron hacia eso (Junio
2013). Infelizmente eso vale también para el otro polo. El MPL, una de sus
expresiones, incendió Brasil, puso en discusión un tema fundamental para la
clase trabajadora (transporte urbano), consiguió su inclusión como derecho
social en la Constitución, ayudó en la eclosión de un nuevo imaginario
167
político radical, pero no logró articular la lucha contra las cercas del transporte
con los otros campos: la comunicación, la gestión del agua escasa, la
economía y los tributos… Es interesante percibir cómo ambos polos, el
institucional y el autónomo, vencieron, pero tal vez no supieron ganar.
La resistencia al golpe fue superior al que suponían o esperaban sus
propulsores, pero insuficiente para pararlo. No lo impidió, pero golpeó al
golpe. Consiguió explicitar que un sector minoritario pero expresivo expresase
en alto y buen sonido la ilegitimidad del gobierno interino. No logró, eso sí,
cautivar a la nueva generación; “después del golpe de abril de 2016, es
comprensible que permanezcan al margen de una disputa que se da en el
campo del Orden. Decir (como la izquierda) que fue un Golpe de Estado les es
indiferente. Decir (como la Derecha) que no fue, también” [56]. Paralela y
concomitantemente a esta lucha contra el golpe, una nueva generación se
viene organizando en una llave más autónoma, en una serie de movilizaciones:
ocupaciones de escuelas en varios estados, marcha de la marihuana,
ocupaciones de los aparatos culturales contra la extinción del Ministerio de
Cultura, cryptorave, mujeres y LGBT contra la cultura del abuso, hinchadas
organizadas contra O Globo. Subversiones múltiples reforzándose y
conectándose, siendo parte de un ciclo global que se expresa en las kurdas, en
el Black Lives Matter, en Oaxaca y muchas otras partes del planeta.
Los estudiantes secundarios constituyen una de esas llamas y al ocupar en el
fin del 2015 más de doscientas escuelas públicas en San Pablo contra un plan
de reorganización del gobierno estadual del PSDB, ejecutaron uno “de los
gestos colectivos más osados en la historia reciente de Brasil, (…) ese
movimiento destapó la imaginación política en nuestro País”. De ese modo,
“ya no se tolera lo que antes se toleraba, y se pasa a desear lo que antes era
impensable. Eso significa que la frontera entre lo intolerable y lo deseable se
disloca –y sin que se entienda cómo ni por qué, de pronto parece que todo
cambió: nadie acepta más lo que antes parecía inevitable (la escuela
disciplinadora, la jerarquía arbitraria, la degradación de las condiciones de
enseñanza), y todos exigen lo que antes parecía inimaginable (la inversión de
las prioridades entre lo público y lo privado, la primacía de la voz de los
estudiantes, la posibilidad de imaginar otra escuela, otra enseñanza, otra
juventud, inclusive otra sociedad!)” [57].
«La resistencia al golpe fue superior al que suponían o esperaban sus
propulsores,
pero
insuficiente
para
pararlo.»
168
¿Qué trae esta nueva generación? ¿Cuál será su relación con las instituciones?
¿Cómo conectarse y apoyarse mutuamente (inclusive para prepararse para la
represión en curso y por venir; con la combinación de la herencia maldita
dejada por Dilma en la de la Ley Antiterrorista y el ímpetu represivo del
gobierno interino)? ¿Cómo golpear en cuestiones decisivas como el fin del
etnocidio, el pago de impuestos por los ricos, el fin del encarcelamiento en
masa, del exterminio de la juventud negra y de los asesinatos de luchadores?
¿Cómo crear alianzas nuevas, sorprendentes, pragmáticas y necesarias,
composiciones micro-macro, soviets múltiples? ¿Cómo potencializar las
actuales subversiones y su nueva imaginación política? ¿Cómo relacionarse
con la “vieja generación”? ¿Cuál debería ser el papel de Lula (cuya fuerza
todavía es significativa, llegando a liderar las encuestas para 2018 aunque no
se sepa si podrá presentarse) y del PT en todo eso? ¿Y el de un movimiento
fundamental, como el MTST? Un caldo se viene formando, parte de una
imposible constelación; en ese sentido, el golpe en curso, retomando la idea de
un tipo de revolución subjetiva, puede tal vez ser pensado como una contrarevolución.
Creación
En la Guerra de Paraguay, el Imperio brasileño convocó a sus súbditos para el
combate, los llamados Voluntarios de la Patria. Estos eran en verdad forzados,
como en el caso citado en la apertura del texto; los “Voluntarios
involuntarios” y en una perspectiva de curso más largo, “los indios fueron y
son los primeros Involuntarios de la Patria” [58]. En una reciente reunión con el
Frente Parlamentario Agropecuario, el presidente interino habría declarado
que “es una cosa muy curiosa, esa cuestión de las tierras indígenas”,
colocando que “vamos a intentar solucionar ese problema” [59]. Ya se imagina,
fácilmente, cómo… Golpes de ayer y de hoy, percibiendo una “historia
golpeada de Brasil” [60].
En 2016, el cantante y compositor Chico Science cumpliría 50 años. Él y sus
compañeros, en el inicio de los años ’90, anuncian, con el manguebeat [61], un
nuevo momento y tal vez ese nuevo ciclo que se confirmó en las décadas
siguientes, de las periferias como actor clave, de los márgenes creativos; no
por casualidad, el manifiesto más importante contra el golpe ha venido de esos
lados: por una democracia real [62]. Tal vez una revolución lenta. Este
manifiesto de las periferias contra el golpe se conectaría, así, con otro
manifiesto, “cangrejo con cerebro”, escrito en 1992 por Fred Zero Quatro.
169
Pensando y actuando desde Recife(manguetown), Fred pregunta “¿cómo
devolver el ánimo, deslobotomizar y recargar las baterías de la ciudad?
¡Simple! Basta inyectar un poco de energía en el barro y estimular lo que
todavía queda de fertilidad en las venas de Recife”. Ese movimiento buscaba
“engendrar un circuito energético, capaz de conectar las buenas vibraciones de
los mangues con la red mundial de circulación de conceptos pop. Imagen
símbolo: una antena parabólica metida en el barro” [63]. El manguebeat retoma
al fabuloso y original filósofo Oswald de Andrade, en su lectura-re-lectura de
la antropofagia tupi y su idea de bárbaro tecnificado, en un hilo subterráneo y
subversivo de la contracultura brasileña.
De vuelta al mangue. El mangue despojado de su imagen negativa de mugre,
pobreza, polución, basura, abandonado por el “poder público” hasta ser tapado
de tierra y liberado a la especulación inmobiliaria. El mangue como riqueza
ecológica, conector de las aguas dulces y saladas, fuente de conocimiento,
vida y política. Los cangrejos son habitantes del mangue, se alimentan de los
residuos y restos y son fundamentales para el manguezal [64], porque “cavan
pozos, formando verdaderos túneles, provocando la ventilación del barro,
facilitando la circulación del agua y brindando protección a otros animales.
Cuando cavan estos túneles los cangrejos promueven la renovación de
nutrientes de capas más profundas de barro, permitiendo la reutilización de
estos nutrientes por plantas y otros microorganismos” [65]. El barro subversivo
oponiéndose al barro tóxico de una de las mayores tragedias ambientales de la
historia de Brasil, ocurrida en la ciudad de Mariana, en Minas Gerais. ¿Serían,
en una clave tropical, los cangrejos los topos de Marx, una metáfora de la
revolución, al circular imperceptiblemente por debajo de la tierra hasta
interrumpir disruptivamente? En la mitología del candomblé, Oxalá intentó
crear las personas de madera, aire, agua, fuego, piedra, aceite y vino y no lo
lograba. Nanã le dio entonces el barro y las personas fueron modeladas en
él [66]. Somos el color del color de la tierra, dice el Subcomandante Marcos en
la Plaza del Zócalo al llegar los zapatistas de una larga marcha venida del
sudeste mexicano en 2001 [67]. Y la voz de los que cultivan la tierra [68]. El
ciclo anterior fue victorioso para la izquierda. ¿Qué nos dará el próximo?
Vivimos tiempos de golpe y de plantación; el manguecomo imagen de un
momento constituyente: ¿sabrá crear la izquierda?
«¿Serían, en una clave tropical, los cangrejos los topos de Marx, una
metáfora de la revolución, al circular imperceptiblemente por debajo de la
tierra hasta interrumpir disruptivamente?»
170
[fuente: http://horizontesdelsur.com.ar/]
*Profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de São Paulo. Es autor de Marx Selvagem (São Paulo,
Annablume, 2013) y co-organizador de Junho: potência da rua e das redes (Fundação Friedrich Ebert, 2014) y Cartografias da
emergência: novas lutas no Brasil (FES, 2015). Contacto: [email protected]. Traducción: Bruno Levy
Notas al pie:
[1] Este artículo es parte de una secuencia de artículos en español en los últimos años, de análisis sobre la coyuntura brasilera
antes publicados en la revista Nueva Sociedad en tres oportunidades: ¿Una nueva clase media en Brasil? El lulismo como
fenómeno político-social. Nuso, Enero-Febrero 2013; Encrucijadas brasileñas: entre protestas, procesos y elecciones. Nuso,
Enero-Febrero 2015 y (con Alana Moraes) ¿Fin de fiesta en Brasil? Nuso, Septiembre-Octubre 2015.
[2] Marina Dias. “Líder do governo rejeita pedaladas e defesa de Dilma usará fala em processo”. Folha de S. Paulo, 25/06/2016.
[3]
Laura
Carvalho.
“Quem
paga
o
pato?”.
Folha
de
S.
Paulo,
17/12/2015.
[4] Étore Medeiros. “Pelo menos 17 governadores pedalaram impunemente”. El País Brasil, 09/06/16.
[5] Victor Rezende et al. “Rio decreta calamidade pública”. O Estado de S.Paulo, 17/06/16.
[6] Rubens Valente. “Em diálogos gravados, Jucá fala em pacto para deter avanço da Lava Jato”. Folha de S. Paulo, 23/05/2016.
[7]
Celso
Rocha
de
Barros.
“Jucá
entregou
o
jogo”.
Folha
de
S.
Paulo,
30/05/2016.
[8]
José
Roberto
de
Toledo.
“É
o
dinheiro,
gênio!”.
O
Estado
de
S.Paulo,
04/07/16.
[9]
Carl
Schmitt.
Théologie
politique.
Paris,
Gallimard,
1988
[1922].
[10] Sobre esto ver https://grampo.org/
[11] Disponible en: https://pt.scribd.com/doc/304625836/Depoimento-do-ex-presidente-Lula-a-Lava-Jato
[12] “Imprensa brasileira insufla população para derrubar Dilma’, diz Repórteres Sem Fronteiras”. Revista Brasileiros, 22/04/16.
[13]
Marcos
Nobre.
“1988
+
30”. Novos
Estudos,
v.35.02,
p.
135-149,
Julho
de
2016.
[14] Marco Weissheimer. “STF está envolvido no processo do golpe, afirma professor da UnB”. Sul21, 29/05/16.
[15] Mario Cesar Carvalho. “Supremo fugiu da regra ao afastar Cunha, diz pesquisadora”. Folha de S. Paulo, 06/05/2016.
[16]
Fernando
Henrique
Cardoso.
“Vitória
amarga”. O
Estado
de
S.Paulo,
7/12/2014.
[17]
Ilimar
Franco.
“Panorama
Político”. O
Globo,
29/01/15.
[18] GPOPAI. “Pesquisa manifestação política 16 de agosto de 2015”. Disponible en:https://gpopai.usp.br/pesquisa/160815/
[19]
Editorial.
“O
jogo
sujo
da
desinformação”. O
Estado
de
S.Paulo,
29/05/2016.
[20] Fernando Fuentes. “Ex canciller y ex ministro de Defensa: ‘Lo que pasó con Rousseff tiene que preocupar a todos en el
continente’”. La
Tercera,
16/05/16.
[21] Mariana Borges. “Em Lisboa, manifestantes protestam contra ‘golpe’ durante evento com José Serra e Gilmar
Mendes”. Opera
Mundi,
29/03/16.
[22]
Mark
Weisbrot.
“Golpe:
a
diplomacia
cifrada
de
Washington”. OutrasPalavras,
25/05/16.
[23] Carlos Helí de Almeida. “Sessão de ‘Aquarius’ em Cannes é marcada por protesto contra impeachment; vídeo”. O Globo,
17/05/16.
[24] Redação. “Fotógrafo brasileiro vencedor do Pulitzer denuncia golpe no Brasil durante premiação”. Rede Brasil Atual,
29/04/16.
[25] Lucas Bulgarelli. “Diplomata brasileiro é vaiado e tem fala cortada em Conferência da OIT por negar golpe”. Revista
Fórum,
03/06/16.
[26] El término pré-sal se refiere a un área de reservas petrolíferas que se encuentra debajo de una profunda capa de rocas
salinas,
que
a
su
vez
compone
una
de
las
varias
capas
del
subsuelo
marino.
[27] Ildo Luís Sauer. O pré-sal e a geopolítica e hegemonia do petróleo face às mudanças climáticas e à transição energética,
mimeo.
[28] Natalia Viana. “WikiLeaks: NSA espionou assistente pessoal de Dilma e avião presidencial”. Agência Pública, 04/07/15.
[29] Juliana Rocha e Catia Seabra. “Petroleiras foram contra novas regras para pré-sal”. Folha de S. Paulo, 13/12/2010.
[30] Nathalia Passarinho. “Dilma diz na ONU que espionagem fere soberania e direito internacional”. G1, 24/09/13.
[31] Judiciários,
n.
26,
Brasília:
Conselho
da
Justiça
Federal,
2004.
[32]
Luis
Nassif.
“As
implicações
geopolíticas
da
Lava
Jato”. Jornal
GGN,
15/10/15.
[33]
Janio
de
Freitas.
“Jatos
desiguais”. Folha
de
S.
Paulo,
08/11/2015.
[34]
Luis
Nassif.
op.
cit.
[35]
Martín
Granovsky.
“Un
ALCA
hoy
sería
un
desastre”.
Página
12,
03/07/16.
[36] Luiz Alberto Moniz Bandeira. “1964: os generais sob a estratégia americana”. OutrasPalavras, 31/03/14. Ou nos arquivos
norte-americanos:http://nsarchive.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB118/index.htm
171
[37]
Marina
Amaral.
“A
nova
roupa
da
direita”.
Agência
Pública,
23/06/15.
[38] André Singer. Os sentidos do lulismo: reforma gradual e pacto conservador. São Paulo, Companhia das Letras, 2012.
[39]
Discurso
de
posse
de
Gilberto
Gil
no
Ministério
da
Cultura
disponble
en:http://www1.folha.uol.com.br/folha/brasil/ult96u44344.shtml
[40]
André
Araújo.
“A
assustadora
equipe
econômica”.
Jornal
GGN,
21/06/16
[41]
Laura
Carvalho.
“Céu
de
mentira”.
Folha
de
S.
Paulo,
07/07/2016.
[42] Daniel Bramatti et. al. “Dívida de diretor da FIESP com a União é de 6,9 bi”. O Estado de S.Paulo, 18/07/2016.
[43]
Monica
Gugliano.
“Para
Barbosa,
Brasil
saiu
de
isolamento
crítico”.
Valor,
10/06/16.
[44] Andrei Netto. “Serra critica OMC e diz que Brasil está ‘pronto para tomar novos caminhos’”. O Estado de S.Paulo,
02/06/2016.
[45] Eliane Catanhêde. “Governo não tem a opção de fracassar‟, diz José Serra”. O Estado de S.Paulo, 22/05/2016.
[46] Grupo de Reflexão sobre Relações Internacionais. “Condenamos a exoneração do Ministro Milton Rondó (CGFOME) e
denunciamos o abandono da política de solidariedade exercida sob o seu comando”. Brasil no Mundo, 17/06/16.
[47] Maria Cristina Fernandes. “Alexandre de Moraes, o pit-bull de Temer”. Valor, 11/05/16.
[48] Disponível em: http://g1.globo.com/globo-news/jornal-globo-news/videos/v/michel-temer-contestaacusacoesfeitas-por-sergio-machado-em-delacao-premiada/5098083/
[49] Paula Reverbel. “Logo do governo Temer usa bandeira dos anos 1960” e Silas Martí. “Marca do governo Temer foi
escolhida
por
Michelzinho,
seu
filho
de
7
anos”.
Folha
de
S.
Paulo,
16/05/2016.
[50]
Walter
Benjamin.
“Teses
sobre
a
história”
(1940).
[51] Fernando Marcelino. “Governo Temer forma triunvirato da repressão para aplicar programa antipovo”. Brasil de Fato,
17/05/16.
[52]
André
Singer.
“Curto-circuito?”.
Folha
de
S.
Paulo,
11/06/2016.
[53] “61% apoiam impeachment de Dilma e 58%, de Temer, diz Datafolha”. G1, 09/04/16.
[54] Marina Rossi. “Aprovação do Governo Temer é de 13% e maioria não vê diferença com Dilma”. El País Brasil, 01/07/16.
[55] Glenn Greenwald e Erick Dau. “Folha comete fraude jornalística com pesquisa manipulada visando alavancar Temer”. The
intercept, 20/07/16 e “A fraude jornalística é ainda pior: surgem novas evidências”. The intercept, 21/07/16.
[56]
Lincoln
Secco.
“Secundaristas”.
Blog
da
Boitempo,
24/05/16.
[57]
Peter
Pál
Pelbart.
“Tudo
o
que
muda
com
os
secundaristas”.
OutrasPalavras,
13/05/16.
[58] Eduardo Viveiros de Castro. “Os Involuntários da Pátria”. Aula pública durante o ato Abril Indígena, Cinelândia, Rio de
Janeiro,
20/04/16.
[59]
Janio
de
Freitas.
“Estrelas
em
cena”. Folha
de
S.
Paulo,
14/07/2016.
[60]
Douglas
Belchior.
“A
história
golpeada
do
Brasil”. Blog
Negro
Belchior,
07/05/16.
[61] Con este término se menciona en Brasil a lo que en Argentina llamamos molinete: el dispositivo de giro sobre un eje que
permite o niega el acceso a, generalmente, transportes públicos (en el caso argentino, comúnmente utilizado en subterráneos y
trenes).
[62] Manifesto “Periferias contra o golpe”. Disponible en: http://goo.gl/forms/ZK6G0QS1xY
[63]
Fred
Zero
Quatro.
“Caranguejos
com
cérebro”
(1992).
Disponible
en:
[64] Ecosistema de transición entre el ambiente terrestre y marino, de zonas húmedas típicas de regiones tropicales y
subtropicales. Al igual que el mangue, está asociado a bahías y desembocaduras de ríos y/o mares.
[65] Djalma Agripino de Melo Filho. “Mangue, homens e caranguejos em Josué de Castro: significados e ressonâncias”. Hist.
cienc.
Saude-Manguinhos,
vol.10
no.2.
Rio
de
Janeiro,
Maio-Agosto
de
2003.
[66]
Reginaldo
Prandi. Mitologias
dos
orixás.
São
Paulo,
Companhia
das
Letras,
2000.
[67] Palavras del EZLN el día 11 de marzo de 2001 em el Zócalo de la Ciudad de México. Disponível
em: http://submarcos.org/zocalo.html
[68] Debate entre Sônia Guajajara, Zé Celso e Guilherme Boulos. Teatro Oficina, São Paulo, 06/06/16. Disponible
en: https://www.youtube.com/watch?v=_rf89zFaNT8
LA GLOBOCOLONIZACIÓN :Guerra al terrorismo o
terrorismo para preservar la preponderancia?
El totalitarismo democrático supera los obsoletos primos artesanales
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217554
Luis E. Sabini Fernández
Rebelión
172
Cuando sobreviene el colapso soviético y con ello el derrumbe casi generalizado del “mundo socialista”
(aunque sobrevivan algunos estados, algunas formaciones que se autodefinen socialistas como Cuba o Corea
del Norte y otras que se postulan tales como Venezuela), hay una crisis, consecuente del andamiaje
ideológico marxista que durante siglo y medio amparó, nutrió, orientó, estructuró lo que se consideraba “El
futuro de la humanidad”, el mundo que heredaría al del capital y el mercado.
Y a la vez, un reverdecimiento de la ideología que había ido configurando la modernidad: el liberalismo, con
sus atributos “naturales”; el racionalismo, la cientificidad.
Sin embargo, más rápido que corriendo los ideólogos del viejo-nuevo mundo ─inicialmente Francis
Fukuyama, y con él una serie de ideólogos─ a menudo autoconsiderados científicos, por ejemplo en el campo
de la economía ─el caso paradigmático de Milton Friedman─, desplegarán sus saberes (más bien poderes).
Con el crac soviético se han procesado una serie de strip-teases: el proyecto de control total (y benéfico,
según sus mentores) del socialismo iba empalideciendo, la represión iba ablandándose; el desvencijamiento
de órganos represivos como la STASI alemana o la Cheka-GPU-NKVD-KGB rusosoviéticas eran cada más
notorios… y a la vez, el libérrimo campo liberal iba incursionando en más y más ámbitos de la vida civil, de
las vidas privadas, sus organismos de “seguridad democrática” ganaban autonomía y se ampliaban sin
tregua…
LA ERA DISTÓPICA
Si a alguien hay que reconocer en este asunto es a Yevgeni Zamyatin, un escritor ruso que en 1920 ─repare
bien el lector en la fecha─ escribió su novela de “anticipación” científica o, como se dice hoy día, la
distopía Nosotros.
Una novela, muy bien escrita, sobre el mundo nuevo, edificado con casas de vidrio para facilitar el control y
la omnipresencia de los que saben, guían, pueden, y el relato de la resistencia y su peripecia. Un relato
asfixiante, sombrío.
Después de Zamyatin no sobrevienen casi utopías de signo positivo, como habían sido casi todas, hasta
entonces (si el lector aceptaba sin chistar esos universos presentados como buenos y a la vez carentes de la
más elemental libertad, como la Utopía de Thomas Moro ─1516─ o El año 2000 de Edward Bellamy ─1892─ ,
es otro cantar).
El universo soviético inspiró si no la primera distopía sí un torrente de ellas pensadas sobre el trasfondo de
estados totales (Kallocaín, mezclando horrores del universo soviético y del nazi sería una destacada, con
personajes de enorme complejidad, Karin Boye, 1928).
Henos aquí situados en el dramático entrecruzamiento de arte y política.1 Pero ahora estamos situados en el
terreno del arte, de la imaginación, no en el de la política. En la política en “Occidente”, vivimos
prácticamente todo el siglo XX con la cómoda división de libertad y tiranía, de autonomía vs. heteronomía.
Que muchos intelectuales occidentales procuraban hacer coincidir con la geografía: Occidente vs. Oriente….
(allí estaba lo ruso, lo chino, lo árabe, etcétera).
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas ni lineales como pretendieron quienes se salieran con la suya
ante el colapso soviético: la sociedad de control occidental recubría su democraticidad aparente con un
trasfondo heterónomo cada vez menos disimulable.
ECHELON: PRIMER ANILLO CONSTRICTOR
El acuerdo entre naciones anglófonas de 1948 ─al año justamente en que Orwell escribió su pesadilla 1984─
según el cual EE.UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelandia establecieron una red mundial de
control de las comunicaciones planetarias ─’la red de espionaje mundial que todo lo ve y todo lo oye’─,
173
llamada Echelon, podría habernos dicho que no todo el control era soviético ni todo el universo totalitario
nazi y menos todavía que todo margen de libertad era “occidental”.
En rigor ─como le pasó a Orwell─ la pesadilla soviética era tan manifiesta y taxativa,2 que desdibujó, dejó en
la penumbra el otro lado del mundo (el mundo occidental, u ombliguismo mediante, “el mundo”) en que
también la heteronomía se afirmaba. A ese quinteto desde el que se supervisaba todas nuestras
comunicaciones se lo denomina UKUSA, aunque informalmente también se lo ha bautizado como “los cinco
ojos”.
El llamado “cuarto poder” iba quedando poco a poco, cada vez más, al servicio de algún poder previo, ni
siquiera enumerado. Como fue la guerra contra España y “liberación” de Cuba por parte de EE.UU. , 1898,
luego que la prensa de ese país culpara a España de un atentado con muertos en el puerto de La Habana,
atentado generado desde los mismos “hilos” que hicieran la denuncia. ¿La prensa revelaba aquí un carácter
cómplice del poder que al menos teóricamente jamás se había atribuido? ¿Quedaba la posibilidad de un
periodismo crítico al poder? Quedaba, sí, pero en coexistencia agónica con medios de comunicación, de
incomunicación, del poder.
Con la llegada de la “era digital” aquel acuerdo anglófono se remozó y aunque el control telegráfico se fue
extinguiendo y se mantuvo el control y espionaje telefónico, de teletipos y postal, junto a tales medios de
comunicación tradicionales, la computación fue abriendo todo un océano de intercomunicación que las redes
de espionaje de Echelon se apresuraron a cubrir. A los efectos, en la década de los ’90 Echelon se había
multiplicado de modo radical y cubría con macroprocesadores cientos de miles de millones de
operaciones por segundo mediante un sistema de búsqueda de palabras clave (de frases y hasta de
sonidos). Para lo cual se había adaptado totalmente la legislación sobre interceptaciones de
telecomunicaciones, faltaba más. La “cabeza” de esa legislación y de la construcción de los
macroprocesadores estaba en EE.UU. de modo tal que todo el universo empresario ciberrnético se fue
adaptando sin dificultades ni roces a las exigencias policiales y de control y espionaje madeinUSA. Toda esa
parafernalia denominada "Control estratégico de las telecomunicaciones".
Pero hay que tener en cuenta que, fundado en 1948, se supo de su existencia por primera vez en 1971,
gracias a las investigaciones de Perry Fellwock (que publicó su denuncia bajo el seudónimo de Winslow
Peck). Había un cuarto de siglo casi en secreto. Fellwock, considerado hoy el decano de
los whistleblowers no sólo destapó la presencia de Echelon sino que mostró que el presupuesto de la NSA
era varias veces superior al de la CIA, dos de los principales servicios secretos de EE.UU.
En el origen Echelon parece haber sido motorizada por ”la lucha contra el comunismo”, es decir, traduciendo
debidamente, por la preservación de “nuestro” sistema de vida. Poco a poco, los alcances y las finalidades se
fueron ampliando. Y el control fue adquiriendo su cada vez más desnudo rostro.
El Parlamento Europeo siguió el proceso como pudo. Proviniendo de un semicontinente semivencido,
semiocupado y financiado desde EE.UU. fue acoplán-dose a lo establecido en el “quinteto echelónico”,
acompañando el control de datos con Enfopol, la “sucursal” europea de control comunicacional que en lugar
de optar por un instrumento propio, aceptó convertirlo en auxiliar del ya establecido.
Un informe de dicho parlamento reveló que Amnistía Internacional, Greenpeace y Ayuda Cristiana
constituían objetivos de control de Echelon. Y los gobiernos de Francia y Alemania se quejaron del fracaso en
negocios y en algunas licitaciones en el Tercer Mundo porque inopinadamente otras ofertas provenientes de
“echelónicos” les habían escupido el asado. Con lo cual aquella predicada finalidad de control ideológico y de
“lucha contra el comunismo” al parecer se fue extendiendo… guerra de mercados (no declarada), luego
“peligro musulmán”…
La UE ha protestado reiteradamente por estar sometida al espionaje de Israel, directamente usufructuaria de
la red Echelon.
Porque no se sabe cuándo pero en algún momento Israel fue incorporado al quinteto UKUSA. Algo llamativo
por cuanto se ha sobrepasado el recinto anglófono con un estado cuya lengua oficial es el hebreo (aunque
“todo el mundo” aprenda y hable inglés). Evidentemente, las coincidencias pasan por otro lado.
SEGUNDO ANILLO: LIBERALISMO Y SIONISMO
¿EXCELENCIA QUE NO NECESITA DEMOSTRACIÒN?
174
Israel Shamir, un cristiano ortodoxo converso (de origen judío) ha señalado la estrecha identidad entre
liberalismo y sionismo: “El liberalismo es la ideología que niega ser ideología; pregúntale a un liberal, y te
dirá que él está en contra de la dominación de cualquier ideología y cualquier religión.” 3
En el mismo trabajo Shamir, rastrea las opiniones de Yehuda Bauer, “máximo sacerdote del culto
holocáustico” expuestas en una conferencia: “Hay grandes diferencias entre el nacional socialismo, el
comunismo soviético y el Islam radical, pero también hay algunos paralelos importantes. Los tres son o han
sido movimientos religiosos o casi religiosos. La fe incondicional, casi religiosa, en la ideología nazi era
central para la existencia y las opciones políticas del régimen, y fue la ideología nazi el factor central que
produjo el holocausto; el marxismo leninismo fue el dogma cuasi religioso por el cual todos tenían que jurar,
en el imperio estalinista. Lo mismo vale para el Islam radical. Los tres apuntan a los judíos como su enemigo
principal, o inmediato: los nazis los masacraron, los soviéticos planearon en 1932 deportar a todos los judíos
soviéticos a Liberia, con la intención obvia de que la mayoría pereciera allá. El mensaje genocida del Islam
radical con respecto a los judíos está sonando muy alto y muy claro.”
Shamir observa la enumeración de Bauer y la ausencia del liberalismo. Y se pregunta porqué. Porque: “Un
liberal coloca al liberalismo por encima de las religiones ‘corrientes’ y las ideologías; incluso en un plano más
elevado que cualquier construcción religiosa o ideológica. Los adeptos de cualquier ideología que no sea el
liberalismo son ‘totalitarios’ o ‘fanáticos’, a los ojos del liberal.”
Y aquí viene una observación de Shamir que invita a la reflexión; identifica esa “actitud arrogante de los
únicos dueños de la verdad” con “la narración judaica del antiguo Testamento, donde se exalta a los devotos
del dios Único, situados en un nivel más alto que los ‘paganos’.”
Shamir explica que esa actitud “de superioridad” fue heredada por las tres grandes religiones monoteístas,
pero que fue internalizada de muy distinto modo en cada caso y sostiene, por ejemplo, que: “Un cristiano
ortodoxo no se consideraba a sí mismo por encima de los musulmanes y los católicos.” En cambio, “el
judaísmo moderno (que diverge en gran medida del judaísmo bíblico en otros aspectos) sigue manteniendo
esta pretensión insoportable a la superioridad.”
Con lo cual, remata Shamir, “Bauer está condenando cualquier movimiento moderno basado en la
solidaridad, la catolicidad y la comunidad en tanto ‘antijudío’, mientras que el liberalismo le sabe tan judío
como el pescado gefilte.” Por eso concluye que la doctrina de ‘la democracia liberal y los derechos humanos’,
aquella que los marines anglo-usamericanos llevan más allá del Tigris y el Éufrates es una forma de
judaísmo secularizado.”
La tesis de Shamir es particularmente sustentable porque nos parece nodal que lo que se llama liberalismo,
lo que se fue configurando como ideología liberal se constituyó alrededor de derechos señoriales. Pero no de
cualesquiera señores. Sino de los señores de la modernidad que rompían ideológica y culturalmente con los
viejos señores de horca y cuchillo, con los “mejores” dueños de la espada y/o la toga. Se trata de la nueva
capa señorial forjada junto con el desarrollo del capital(ismo) y la industrialización.
Y ese ascenso señorial es el actualmente naturalizado, al menos en el plano ideológico, cuando se entiende
sus derechos como naturales y no condicionados.
Shamir, no sólo atento a cuestiones ideológicas sino a circunstancias bien reales y cotidianas, entiende que
la ideología liberal se suelda con el sentido común de la época por “la predominancia de los judíos en los
medios masivos y especialmente entre los amos que poseen esos medios […].”
“El ‘carácter único’ de Israel es un capítulo de esta escuela ‘no religiosa’, bien sea en forma de Holocausto
‘único’ o vínculo ‘único’ con Palestina, o de amor ‘único’ a la libertad y la diversidad.
”Por cierto, mientras las mezquitas arden en Holanda y las iglesias se derrumban en Israel, ello no despierta
ninguna emoción comparable a las que los judíos echan a andar cuando aparece un graffiti en la pared de
una sinagoga. EE.UU. clasifica a sus aliados según su actitud con los judíos. El Templo del Holocausto
[llamado ‘Museo’] está edificado junto a la Casa Blanca. El apoyo al estado judío es obligatorio, sine qua non,
para un político Usamericano.”
“¿Cómo se puede establecer tanta diferencia entre, por ejemplo, las tres religiones monoteístas
principales?”, pregunta Shamir. “Estas grandes creencias [cristianismo, Islam, budismo] no le piden nada a
los no adeptos, salvo que se sumen a su unidad. Lo único que la iglesia le pide a un no cristiano es que se
vuelva cristiano. Pero el judaísmo no quiere transformar un goi en un judío; eso es algo casi imposible, casi
175
prohibido. […]. El judaísmo tiene exigencias precisas para los no judíos que tienen la desgracia de caer bajo
su autoridad. No deberían imitar a los judíos, y por eso mismo al goi se le prohíbe que tenga religión, él no
deberá celebrar sus propias fiestas religiosas, ni tampoco ayudar a sus hermanos, debería ser un mero
animal económico.” El ejemplo histórico que parece dar toda la razón a Shamir es el trato que dispensa el
régimen sionista a sus invadidos y desplazados; la población palestina: atroces políticas de hambre y
control, confiscación de tierras, derribo de viviendas, encarcelamientos extrajudiciales, manoseo de derechos
judiciales, arbitrariedades en traslados, encarcelamientos sin causa y mudanzas forzosas y violencias varias
hasta asesinatos a veces colectivos y tantas otras medidas abusivas que ejerce Israel sobre palestinos.
Algo que adquiere toda su monstruosidad si reparamos en la ilación de la violencia: Mazin Qumsiyeh, un
historiador palestino que recopila cronológicamente los atentados habidos en Palestina a lo largo del s
XX,4 verifica que en todos los casos fueron sionistas los que primero (y a menudo los únicos) que hicieron
cartas bombas, sabotaje de instalaciones industriales, hacer saltar en pedazos un edificio o un vehículo (con
gente adentro), secuestrar una avión, un barco, atentados contra vidas humanas, asesinatos selectivos y
colectivos (como varias aldeas palestinas arrasadas y exterminadas su población), matanzas de prisioneros.
Siempre los sionistas primero. A veces, únicos autores de tales atrocidades. Con una excepción: los
atentados con inmolación. Ésos, sólo llevados a cabo por palestinos. Una especie de suicidio desesperado,
oneroso. El palestino que mata se sacrifica. Veo en ello un parentesco con la filosofía narodniki. Los
socialrevolucionarios rusos a menudo cumplían un atentado y morían en el acto o se dejaban detener (vale
decir, una muerte lenta). Consideraban que matar a un torturador, por ejemplo, era correcto. Había que
hacerlo. Pero que tronchar una vida era atroz. Había que compensarla o, cristianamente, expiarlo.
TERCERO: LA GLOBOCOLONIZACIÓN
Hemos hecho este circunstanciado recorrido por las posiciones de Israel Shamir porque nos ha llamado
mucho la atención la consustanciación que sobre todo en el último medio siglo se ha operado entre las capas
dirigentes de EE.UU. y el núcleo sionista asentado en Israel. No podemos olvidar la fanfarronería del asesino
Ariel Sharon tranquilizando a sus adeptos temerosos de alguna crítica desde EE.UU. a causa de las atroces
políticas del Estado de Israel sobre Palestina y los palestinos enumeradas sucintamente en el capítulo
anterior diciéndoles: ─’No se preocupen, hacen lo que queremos. Somos nosotros los que le marcamos el
compás’.
Conociendo a la AIPAC y a que las tres cuartas partes de los diputados y senadores de EE.UU. están
fuertemente vinculados a y/o dependientes de los apoyos del lobby judío, se podría calificar las
fanfarronadas de Sharon como altamente certeras (para no insultar en la comparación a los sabios).
Igualmente golpea a mi memoria las observaciones del suequijudío Johannes Wahlström explicitando las
posiciones y conclusiones de una suerte de seminario en la Universidad de Jerusalén. En dicho encuentro,
Kenneth Jakobson, de la Liga contra la Difamación (ADL por su sigla en inglés), una organización de lobby de
judíos en EE.UU. declara: “La única potencia planetaria tiene una posición muy pro-israelí lo cual obedece a
que los judíos tienen una posición particularmente prominente en la élite de los medios de comunicación de
masas. [a confesión de parte, relevo…] Es algo de lo que podemos estar orgullosos.[…] hasta en EE.UU.
sobreviene el antisemitismo que se basa justamente en la afirmación de que los judíos tienen demasiado
poder en los medios.” ¡Epa! La crítica o la queja no parece tan descaminada. Pero Kenneth Jakobson parece
de amianto, inmune a la realidad. Remata: “Hay que luchar contra este antisemitismo por todos los medios
concebibles; no menos a través de una actividad de lobby para conseguir un mejor control sobre lo que los
medios emiten.” 5
Esta “simplicidad” o linealidad del “razonamiento” de Jakobson nos explicita algo que en otros casos está un
poco más oculto. La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) tiene una estrecha relación con el Estado de
Israel. Hacia el territorio dominado por éste la IURC envía a sus prosélitos para que hagan sus sanaciones
bíblicas y su encuentro con “Dios”. Lo cual revela que así como en el terreno militar el ISIS es una
organización ampliamente ligada al Estado de Israel,6 la IURD en el terreno ideológico o espiritual constituye
otro “brazo largo” de los intereses sionistas.
Con lo cual anudamos otro enlace, en este caso entre los mass media, la religión e Israel: Moisés, el
teleteatro que hace furor en 2016 en Argentina y apasiona7 a tantos teleespectadores es un engendro del
IURD. Con lo cual, como Monsieur Jourdan, los televidentes hacen política sin saberlo.
LIBERALISMO, LIBERTAD DE… ¿QUÈ?
176
Ya vimos la intranquilizadora omnipresencia de Echelon, las significativas relaciones de sionismo y
liberalismo y tenemos a la vista lo que Noam Chomsky designa ”El estado de vigilancia en los países libres”.8
Chomsky describe el alcance del sistema de intrusión y vigilancia, imposible e impensable apenas décadas
atrás. Lo cual nos lleva a advertir qué es lo significativo; si las invocadas libertades o ese generalizado
control que trasmuta tales libertades en sendas sujeciones.
Sin embargo, un rasgo clave le da a este “reino de la heteronomía” su carácter más preocupante: el que le
permite a cada uno sentirse uno mismo, mediante una conformación mental que logra que cada uno haga lo
que quiera aunque la inmensa mayoría coincida en hacer exactamente lo mismo; beber el mismo brebaje,
usar la misma ropa, cortarse el pelo o pintárselo hasta ser legión de iguales o mejor dicho parecidos,
haciendo coincidir en cada uno la necesidad de autoafirmación individual y la de pertenencia gregaria: esta
“sensación de libertad” totalmente ilusoria en sociedades globocolonizadas es el gran invento de los dueños,
más bien ocultos, del poder.
Chomsky sostiene que la emancipación de lo que resultó ser EE.UU. respecto de su metrópolis británica tuvo
mucho que ver con la reivindicación de privacidad de sus habitantes, que el gobierno británico pretendía
ignorar. Curiosa y significativamente ─dice─ es ahora el gobierno de EE.UU. el que “ingresa” en los hogares,
rompe la privacidad y lo hace de un modo mucho más insidioso y total que la vieja metrópolis colonialista.
Pero no nos chupemos el dedo: la reivindicación de privacidad en los flamantes EE.UU. contra la monarquía
británica era el reclamo de señores, propietarios, blancos, libres, varones, alfabetizados. La nueva sociedad
no era tan igualitaria como predicaba; preguntémosle a los esclavos y a los nativoamericanos, por ejemplo.
Podemos, empero, coincidir con Chomsky en un aspecto: la invasión a la privacidad ahora, modelo s XXI, se
hace abrogando el principio de inocencia (in dubio pro reo): “cada cosa que cualquiera de nosotros escribe
en un teclado de computadora podría estar siendo enviado en este mismo instante a las cada vez más
enormes bases de datos del presidente Obama en Utah.”
En “el reino de libertad” que es EE.UU., Chomsky pone otro ejemplo: las tribulaciones de un juez por si
lesiona algún derecho de un individuo en huelga de hambre al decidir alimentarlo por la fuerza. El “detalle”,
previo, es que ese hombre que con huelga de hambre protesta contra su encarcelamiento, lleva doce años
en Guantánamo, en calidad de preso sin juicio, sin derecho a defensa (no sabe de qué se lo acusa) y sin
tener en consideración la tortura verdadera, sostenida, sistemática, a que ha sido y está siendo sometido.
Uno se pregunta: ¿de qué sirve la duda moral de ese juez en lo alimentario si todo el resto de este infame
témpano guantanamero se considera ejercicio de libertad, está exonerado de cualquier corpus legal que se
supone para humanos (¿o lo legal es solo para hombres libres?).
Defendiendo las libertades básicas y propias del liberalismo se cometen atropellos que sobrepasan muchos
de los ejercidos por dictaduras y regímenes “iliberales”, como les gusta a los liberales llamar a quienes no
comparten su misma luz.
Chomsky da otro ejemplo histórico, bien material: “En 1981, el gobierno de Ronald Reagan emprendía su
guerra contra el terror, que pronto se convirtió en una guerra terrorista, asesina y brutal, primero en
América Central, 9 la que se extendió luego mucho más allá del sur de África, Asia y Medio Oriente.”
Otra vez tenemos la trasmutación de libertad y libertades en los más atroces atropellos a seres humanos.
Pero santificados porque se invoca la defensa de los derechos humanos y la lucha contra “ogros, que, se nos
dice una y otra vez, quieren atacarnos y destruirnos” remata Chomsky.
Tantos los marines, la NSA, la CIA, el MOSSAD como en su momento la KGB soviética o la STASI alemana y
hasta la AVH húngara, procuran, procuraban protegernos. Con todos los horrores y atrocidades propias de
toda represión, la STASI o la KGB declaraban hacerlo por tu bien, para volverte al redil.10
Pero en el caso de los cuerpos represivos de EE.UU. o Israel los prójimos están apenas entre “ellos”; existe
un principio de separación radical con los que son objetos de examen, acusación, desprecio. Algo que se ve
claramente en la forma que trata EE.UU. a quienes considera no-prójimos; en la guerra declarada a Serbia
por EE.UU. y adláteres, la aviación norteamericana usó “generosamente” uranio empobrecido, que se sabe
es cancerígeno. Hay informes que revelan que los aviadores norteamericanos apenas hacían el picado al
descargar las bombas radiactivas para escapar de la radiación resultante. Hubo reiteradas denuncias de
enfermedades producidas por radiactividad en la población “objeto” pero también entre “aliados” de la
coalición antiserbia; soldados españoles, italianos. No prójimos. Tampoco ellos. Pensemos en el destrozo que
ha sufrido Irak, primero antes de la invasión de 2003 y más tarde en la misma invasión. El elenco de Bush
177
se propuso iniciar un nuevo país, un nuevo estado, una nueva sociedad con lo que quedaba. Ese saldo ha
dejado centenares de miles, millones de niños matados, asesinados, despedazados, familias destrozadas,
bienes culturales deshechos. Recordemos cómo trata el régimen sionista a Palestina y a los palestinos.11
Esta omnipresencia intrusiva, que facilita tantas acciones terroristas para ─se proclama─ luchar contra el
terrorismo, es la que ha dado lugar a un tipo de coraje civil, conciencia heroica de nuestro presente que
adquiere resonancia en, por ejemplo, las personas de Chelsea Manning, Julian Assange, Barret Brown,
Edward Snowden, Jeremy Hammond, escritores que se han autovomitado del vientre del monstruo como
John Perkins y tantos otros (como en su momento Perry Fellwock, Bill y Kathleen Christison, Philip Agee, y
varios más, agentes de seguridad de EE.UU., que se atrevieron a actuar con justicia y no siguiendo a “la
justicia” invocada por la organización que los había conchabado).
Porque tuvieron la dignidad de ver lo concreto y no los abstractos atributos que los ideólogos liberales
atribuyen a su sistema de ideas (desgajado de las acciones que, sin embargo, acaecen): “Porque el
liberalismo [constituye] como dijo Ortega «la tendencia a limitar la intervención del poder público [político o
religioso]» un principio fuerza que en su abstracción e indeterminación […] permite trascender todas las
épocas y convertirse en un referente universal de la vida colectiva de hombres y mujeres […] uno de los
pocos principios transhistóricos presentes con mayor o menor vigencia en todos los períodos y
civilizaciones.”12
Este concepto de liberalismo, tan genérico y universal se puede unir a las máximas morales de tantas
culturas; querer y respetar a niños y ancianos, obrar rectamente sobre la base de la verdad, p. ej. Pero su
nivel de abstracción no nos permite ─tanto las referencias al respeto generacional o los criterios de verdad
como aquellas referencias a limitar el poder público─ encarnarlas en fenómenos y acciones concretas. Son
aceptables, claro, pero inofensivas para el poder.
Notas:
1 A Zamyatin la novela la costó 6 años de cárcel y el exilio: inesperada clemencia la de Stalin, se dijo.
2 El cotidiano Pravda [Verdad] era la fábrica cotidiana de mentiras.
3 “La tiranía del liberalismo”, futuros, no 11, Río de la Plata, primavera/verano 2007/2008. En este capítulo,
todas las citas son de este autor (salvo inidicación en contrario).
4 Compartir la tierra de Canaán, Pluto Press, Editorial Canaán, Buenos Aires, 2007.
5 Johannes Wahlström, “Israel styr svenska medier” [El régimen israelí controla la prensa sueca], Ordfront,
Estocolmo, 12/2005.
6 Hay al día de hoy ya no indicios sino abundantes pruebas que dimanan de la ONU y hasta del mismo
Estado de Israel (v. http://21stcenturywire.com/2015/02/19/un-report-reveals-how-israel-is-coordinatingwith-isis-militants-inside-syria/; http://www.timesofisrael.com/yaalon-syrian-rebels-keeping-druze-safe-inexchange-for-israeli-aid/.
7 “Apasiona” en su sentido literal: la pasión es lo contrario de la acción; lo activo es lo contrario de lo pasivo
y estar apasionado es estar en modo pasivo ante algo que lo atrae, lo determina, lo esclaviza.
8 Editado en Página12, 24 /9/ 2016. Las citas en este capítulo son de este trabajo, salvo indicación en
contrario.
9 Poco después, durante 1982 y 1983, EE.UU. le cedió “el honor” de esa “guerra contra el terror” en América
Central; en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, a los mandos militares de la dictadura argentina y de la
“democracia” israelí. Chomsky ha investigado el período: La quinta libertad, cap. Apuntes sobre el mundo
libre, Edit. Crítica, Barcelona, 1988.
10 La vida de los otros, filme alemán ideado por Florian Christian Graf Henckel von Donnersmarck, en 2006,
puede constituir un ejemplo de ese pretensión pastoral alojada en algunos escaños policiales del universo
socialista.
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11 Avraham Burg, un sionista de la dirección de ese movimiento, ya retirado, recapacitaba sobre la sociedad
construida y reparaba que se había quedado sin compasión. U n atributo, una falta de, que se suele atribuir
a la sociedad nazi, por ejemplo (“El sionismo está muerto”,futuros, no 8, Río de la Plata, invierno 2005).
12 Hebert Gatto, “Liberalismo y teoría de las ideologías”, Cuadernos de Marcha, no 129, Montevideo, jul.
1997.
La miserable vida de los obreros del salitre
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217453
Felipe Portales
Punto Final
Los trabajadores del salitre se constituyeron en los obreros mejor pagados de nuestro país a comienzos del
siglo XX. Así, “un informe gubernamental de 1913 señaló que el minero salitrero promedio ganaba salarios
más altos que cualquier otro trabajador chileno, incluyendo los que laboraban en plantas metalúrgicas o en
los ferrocarriles estatales, las elites de la embrionaria fuerza de trabajo industrial” (Simon Collier y William
Sater. A History of Chile 1808-1994 ; Cambridge University Press, New York, 1996; p. 165). Sin embargo,
sus condiciones de vida y de trabajo eran de un sufrimiento difícilmente imaginable por las actuales
generaciones.
De partida, su labor era particularmente dura y riesgosa: “A menudo llevando sacos que pesaban más de
140 kilos, los mineros permanentemente tenían que hacer su camino entre explosiones, escombros que
caían y carretillas o vagonetas en movimiento. Las refinerías no eran menos peligrosas. Laborando en
plantas llenas de polvo o vapor, los trabajadores tenían que evitar caer en las macizas máquinas trituradoras
o en las tinas llenas de líquidos hirvientes. La tasa de accidentes, en un negocio especialmente reacio a
introducir medidas de seguridad, era previsiblemente alta. Dada la falta de servicios médicos la mayoría de
los accidentes eran fatales o causaban discapacidades permanentes” (Ibid.; p. 163).
De este modo, de acuerdo a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que fue a Tarapacá en
1913, “un promedio de 4.000 trabajadores (al año) sufría algún accidente en el trabajo, la mayor parte de
los cuales tenía consecuencias fatales (8,2% de la fuerza de trabajo pampina) (…) A ella debe agregarse el
número de bajas por enfermedad (2.500 al año, aproximadamente) y por suicidio (452, sólo en 1912)”
(Gabriel Salazar. Labradores, peones y proletarios ; LOM, 2000; p. 229).
A su vez, el presidente de dicha comisión, el diputado radical Enrique Oyarzún, al dar cuenta a la Cámara el
7 de noviembre de 1913, señaló: “La trituración de los grandes trozos de caliche o de costra, que es lo que
ahí se beneficia, hecha en chancadoras abiertas y en medio de una nube de polvo sofocante, obligaba a los
trabajadores a cubrirse la cara con un grueso pañuelo que les impedía respirar, y andaban a ciegas; los
cachuchos, donde en agua hirviente se opera la disolución de la sustancia salitrosa del mineral chancado, no
tenían seguridad alguna que evitaran las caídas dentro de ellos, y se veía cuan penoso debía ser ese trabajo,
con los riesgos consiguientes a semejante abandono, ya que los operarios están expuestos a esas caídas
peligrosísimas. La temperatura de las salas de las calderas era posiblemente superior a cuarenta y cinco
grados, y la comisión no permaneció sino pocos minutos dentro de ella, pues se sentía ahogada por el polvo,
ofendidos sus ojos por los vapores salinos de los cachuchos y sofocada por ese gran calor de la sala. Las
demás instalaciones corrían parejas con las anteriores, y los campamentos eran también de lo más primitivo
y desaseado que vieron en toda la excursión” (Ricardo Donoso. Alessandri, agitador y demoledor. Cincuenta
años de historia política de Chile ; Tomo I, Fondo de Cultura Económica, México, 1952; pp. 161-2).
TRABAJO INFANTIL
179
Agravaba aun más lo anterior la proliferación del trabajo infantil en un oficio tan duro: “En las faenas
salitreras se empleó ampliamente el trabajo infantil; varios miles de niños menores de diez años estuvieron
ocupados en toda clase de labores en las oficinas salitreras. El año 1900, un funcionario informaba al
Intendente de Tarapacá que cada campamento contaba con cien o más niños en edad escolar; pero, en lugar
de asistir a la escuela llevaban una existencia del más rudo trabajo sin que nadie ‘eduque ni alimente los
sentimientos del corazón’ ( El Tarapacá ; 26-6-1900)” en Hernán Ramírez Necochea. ( Historia del
movimiento obrero en Chile. Siglo XIX ; Tall. Graf. Lautaro, 1956; p. 278). “Todavía el año 1917 la comisión
parlamentaria que visitó las salitreras pudo ver niños por miles, y hasta de siete u ocho años, que
desempeñaban labores ‘no sólo superiores a sus fuerzas, sino extremadamente peligrosas e insalubres’”
(Gonzalo Vial. Historia de Chile (1891-1973) , Volumen I, Tomo II; La sociedad chilena en el cambio de siglo
(1891-1920) ; Zig-Zag, 1996; p. 535).
Por otro lado, los salarios nominalmente altos eran sistemáticamente rebajados a través de valoraciones
arbitraria y abusivamente bajas que hacían los “correctores” (especies de mayordomos) de las calidades del
nitrato entregado por el minero para ser fundido (ver Fernando Ortiz Letelier. El movimiento obrero en
Chile 1891-1919; Edic. Michay, Madrid, 1985; pp. 85-6); de aplicaciones arbitrarias de multas; de cuotas de
“médico y boticas”, servicio que se daba muy de tarde en tarde; y sobre todo por el sistema de pulperías
que obligaba prácticamente al trabajador a comprarle su alimentación al patrón a precios superiores a los de
mercado (ver Vial; pp. 769-70).
Tan esquilmador era el sistema de pulperías que el propio líder conservador, Abdón Cifuentes, lo denunciaba
así en 1894 en el Senado: “Cada oficina tiene su despacho o tienda, donde el trabajador se ve obligado a
comprar todo cuanto necesita a precios fabulosos, a precios sin competencia, porque ninguna oficina permite
que se establezcan otros comerciantes o vendedores dentro de sus dominios ni en sus cercanías. Y para que
este monopolio de la venta sea más completo y absoluto, las oficinas no pagan los salarios en dinero sino en
fichas, que sólo se reciben, por supuesto, en la tienda o despacho de la oficina, adonde tiene el trabajador
que ir por la fuerza a comprar lo que necesita (…) De esta manera, los gastos que el industrial extranjero
hace en la explotación de la salitrera, vuelven en su mayor parte a su bolsillo por la puerta de la tienda (…)
Minas he conocido yo que no producían de utilidad líquida más de ocho a diez mil pesos al año; pero en las
cuales la tienda dejaba una utilidad anual de veinticinco a treinta mil pesos” (Abdón Cifuentes. Discursos ,
Tomo II; Esc. Tip. de La Gratitud Nacional, 1916; pp. 394-5).
A su vez, el periodista de El Chileno , Pedro Belisario Gálvez, que acompañó a la comisión investigadora de la
Cámara de Diputados que fue en 1904 a las salitreras, señalaba respecto de las pulperías: “Aquí está, a
nuestro juicio, la expoliación del trabajador, la exacción de sus dineros. Dejemos a un lado el atentado
contra la libertad del trabajador, la tiranía de obligarlo a comprar allí, y solamente allí. Económicamente nos
parece una esclavitud sin nombre. Es hacer entrar por el mesón de la pulpería lo que se paga por la caja de
la oficina, con esta diferencia: que lo que se paga, bien ganado está, y lo que se vende adolece de fraudes y
recargos exorbitantes. Para usar una forma sencilla, diremos que esta rotación del dinero se produce así: el
salitrero da cinco con la mano derecha y recoge seis con la mano izquierda” (Donoso; p. 153).
Empeoraba aun más la situación de los obreros salitreros el que los administradores del campamento se
constituían en verdaderos déspotas: “Los empresarios sometían a sus obreros a los más absurdos
reglamentos; debido a ellos, las oficinas salitreras más parecían campamentos de trabajos forzados o
campos de concentración que lugares donde trabajaban obreros” (Ramírez; p. 278). De este modo, el
administrador “echa o admite a quien le parece. Confisca mercaderías. Aplica multas. Tiene su propio cuerpo
policial, los ‘serenos’. Para los burócratas lugareños -la policía comunal, los modestos funcionarios
administrativos, los jueces inferiores- el administrador es alguien situado jerárquicamente bastante por
encima. Una disputa salarial entre un operario y el admi-nistrador, entonces, está casi siempre resuelta por
anticipado” (Vial; pp. 770-1).
VIVIAN EN CASUCHAS INSALUBRES
Asimismo, las condiciones de vivienda de los obreros eran pésimas. Vivían en “campamentos mineros en la
árida pampa. Sus casuchas, a menudo constituidas con pedazos del mismo desierto y techadas con zinc, les
daban poca o ninguna protección contra las temperaturas extremas por las que el Norte Grande es famoso.
Sin agua potable o siquiera alcantarillado, los mineros y sus familias sucumbían fácilmente a las siempre
presentes enfermedades epidémicas o tuberculosis” (Collier y Sater; p. 163).
Pero quizás lo que más dañaba su calidad de vida era el desarraigo y la inexistencia de todo atractivo en el
entorno en que transcurría su dura existencia. No habían áreas verdes, lugares de recreación, posibilidades
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de educación, de centros artísticos y culturales y ni siquiera de servicios religiosos: “Nadie estaba allí por
gusto; nadie tenía allí raíces; nadie podía allí, ni desplegando la mejor voluntad y la mayor imaginación,
ennoblecer la pesadez, la monotonía y la inhumanidad ambientes. La única relación fue la relación trabajodinero (…) Hasta el sentido nacional se desvanecía. En las oficinas, los empleados superiores eran casi todos
extranjeros, y muchas naciones conformaban la clase trabajadora. El año 1912 un 22,5% de ésta no era
chileno (bolivianos 12,5%; peruanos 7,5%; otras nacionalidades, 2,5%)” (Vial; p. 771).
Además, de esto se aprovechaban particulares inescrupulosos, ayudados por la corrupta complacencia de las
autoridades: “En ese ambiente desolador, aplastado por la rudeza del clima, sin escuelas ni diversiones,
florecían esplendorosas dos plantas aniquiladoras: la bebida y el juego, explotadas por particulares que
hallaban la complaciente o corruptora protección de las autoridades” (Donoso; pp. 153-4).
Agravaba todavía más la situación de los obreros el hecho de que quedaran tan aislados del resto del país,
ya que en ese tiempo solo se podía llegar por barco al extremo norte. Esto permitía dos males adicionales.
Uno, que los “enganchadores” (agentes que recorrían el país para atraer obreros al norte) pudieran engañar
a los trabajadores ofreciéndoles condiciones de trabajo que luego no se respetarían, ya que una vez llegados
a las salitreras no disponían de recursos para volver al sur en el caso que se sintieran estafados. Por tanto,
se veían prácticamente obligados a trabajar en base a las condiciones impuestas unilateralmente por los
patrones.
De acuerdo a Fernando Ortiz, este mal fue denunciado por la prensa obrera en numerosas ocasiones. Un
ejemplo de ello fue la denuncia hecha ante el cuartel de policía de Taltal por 146 obreros y que apareció
en La Voz del Obrero de dicha localidad el 28 de enero de 1905. En ella se acusaba a la Compañía Salitrera
Alemana de haberlos llevado engañados al norte del país: “Desde no hace mucho la compañía salitrera se ha
empeñado de una manera muy activa en enviar a los distintos puntos del país a unos cuantos verdugos y
canallas a buscar gente de trabajo, llegando allá con promesas que ni en sueños piensa la compañía darle
cumplimiento ni aún en la décima parte de lo que prometen (…) Ahora bien, llegamos a la Oficina donde se
nos lleva, nos meten tres y cuatro familias en un cuartucho que solo se puede soportar el calor y las fatigas
teniendo las puertas abiertas de par en par, durmiendo uno sobre otro (…) El ferrocarril (…) presta toda
clase de facilidades para trasladar a las gentes a las oficinas y, sin embargo, para trasladarnos al puerto se
nos atraca en el precio del pasajes y flete de equipaje, cobrándonos el doble” (Ortiz; pp. 72-3).
JORNALES DE MISERIA
Otro ejemplo fue la denuncia aparecida en La Doctrina Popular de Coquimbo del 3 de noviembre de 1905:
“Aquí se les ofrece un jornal de cuatro o cinco pesos y transporte gratis para la familia, pero llegando allá
(Taltal) se les paga la mitad del jornal prometido y si no lo aceptan los dejan abandonados en un pueblo
desconocido, sin amparo ni recursos para el regreso y en resumidas cuentas, se verán en la necesidad de
aceptar el salario que sus patrones quieran imponerles” (Ibid.; p. 73).
El otro mal adicional lo reportaban las masivas oleadas de cesantía, producto de las fluctuaciones cíclicas de
la demanda internacional del salitre. Como no gozaban de ningún sistema de protección social y no
disponían de alternativas laborales en el extremo norte, las situaciones de miseria y desamparo que ello
generaba eran tremendamente aflictivas. Así, entre 1895-98, en 1909 y en 1914, miles de obreros salitreros
quedaron abruptamente desempleados (ver Ibid.; pp. 78-81). Y más grave aún, en 1918 y en 1921 fueron
decenas de miles (ver Ibid.; pp. 81-2). En estas ocasiones los gobiernos se contentaron con adoptar
medidas paliativas de emergencia como “trasladar cesantes al sur, abrir albergues y ollas populares” (Ibid.;
p. 81); medidas que ciertamente no permitían que los trabajadores y sus familias subsistiesen con una
mínima dignidad.
En definitiva, la situación de los obreros del salitre era tan mala que suscitaba juicios como los del político e
historiador liberal Domingo Amunátegui Solar: “A la vista de este cuadro (de la vida de aquellos), puede
afirmarse que no era más mise-rable la condición de los indígenas durante la época colonial en los lavaderos
de oro” (Ramírez; p. 276). O los del político conservador Francisco Antonio del Campo en la convención de
su partido de 1895: “En esas regiones (las salitreras) campea libremente el extranjero explotador, para
quien no hay otra ley que esa que inspira su interés insaciable, ni otro Dios que su sola voluntad, siempre
agria, despótica siempre. Y considerando y tratando al infeliz obrero como a animal de carga, le abruma de
exacciones hasta el punto de hacerle ilusorio el mezquino y efímero salario” (Ibid.; p. 281).
181
FELIPE PORTALES (*)
(*)
Este artículo es parte de una serie que pretende resaltar aspectos o episodios relevantes de nuestra
historia que permanecen olvidados. Ellos constituyen elaboraciones extraídas del libro del autor, Los mitos
de la democracia chilena, publicado por Editorial Catalonia.
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 861, 30 de septiembre 2016.
[email protected]
www.puntofinal.cl
Ahí le dejo esos fierros
Por Yezid Arteta Dávila (*)
http://www.semana.com/opinion/articulo/yezid-arteta-davila-ahi-le-dejo-esos-fierros/497742
El expresidente Uribe cayó en la trampa de la paz que él mismo tendió. El plebiscito no era más
que el lugar, elegido por Santos y aceptado por Uribe, para medir sus fuerzas.
Yezid Arteta Dávila: Ahí le dejo esos fierros Yezid Arteta Dávila. Foto: Semana.com
Lo sabíamos desde un principio: el plebiscito no era más que el lugar, elegido por Santos y
aceptado por Uribe, para medir sus fuerzas. La consulta popular sobre los acuerdos de La Habana
eran en realidad la tinta de calamar con la que se disimulaba una bochornosa rivalidad política que
colisionó el pasado 2 de octubre.
El choque de los dos trenes no consiguió que uno descarrilara al otro y por el contrario los dos
hombres del establishment consiguieron fracturar al país en dos mitades. Una mitad que, llamaría
conservadora y con valores estáticos, y otra que nominaría como progresista y que tiene puesta la
mirada en la modernidad. 13 millones de colombianos separados por una delgada línea
compuesta por un poco más de 50 mil almas que hicieron la diferencia.
Entramos en el juego del plebiscito porque nuestro objetivo no era simplemente el de ganarlo sino
el de cambiar cosas y seducir a los pobres del campo, las minorías excluidas y a los jóvenes que por
primera vez ejercían el derecho a decidir. Y así sucedió. Las víctimas del agro, los indígenas, los
afrodescendientes y millares de jóvenes urbanos se mancharon las manos de forma adrede por el
Sí en un diáfano posicionamiento político que perdurará en el tiempo. Es un activo político que
puede ir in crescendo si se apaciguan las escenas de llanto, drama y aturdimiento causadas por
una lectura distorsionada de una realidad política que debería preocupar más a la élite uribista y
santista que a los 13 millones que votaron por el Sí y el No. Es una buena señal que en el país más
ultraconservador del Continente se vaya perfilando -como se vio en la campaña del Sí- una robusta
y dinámica tendencia alrededor de los temas punteros de la política moderna. Una razón para
llorar, pero de alegría.
Ni los más optimistas del No creían en la derrota del Sí. Esto explica el silencio y el miedo de miles
que al día siguiente se levantaron con cierto remordimiento de conciencia al pensar que su voto
pudo haber contribuido a liberar el interruptor de la muerte. En cambio, la gente que vive en los
182
que hasta hace poco eran los teatros de muerte y votaron abrumadoramente por el Sí le han
enviado al resto del país un recado clarísimo: no queremos que en nuestras fincas, nuestros
pueblos y nuestras casas se vuelva a escuchar el atronador sonido de los aviones de combate y de
las trampas explosivas o el tableteo de los fusiles de asalto. Parecería inmoral que desde las
caóticas ciudades en donde residen los del No se pueda tomar la decisión de reanudar la guerra
contra los lugares en los que malviven los labriegos del Sí.
El uribismo se hubiera sentido más cómodo si el Sí hubiera ganado por un estrecho margen puesto
que un resultado así les hubiera permitido seguir dando la lata contra los acuerdos de paz y ganar
réditos políticos sin adquirir un solo compromiso con la paz y la reconciliación. A veces les pasa a
los cazadores: caen en uno de los cepos que han armado. El expresidente Uribe cayó en la trampa
de la paz que él mismo tendió y ahora está obligado a explicarle a los 6 millones y pico que
votaron No al acuerdo -pero Sí a la paz- cómo diablos piensa evitar que una chispa no encienda la
pradera. Cualquier conato de guerra en el país que implique una vuelta a la violencia del pasado,
presiento, se la atribuirán al expresidente Uribe. Eso explica su tono conciliador. Un tono -lo
comparto desde las antípodas- que puede ayudar a que todos salgamos de este embrollo. Un
embrollo creado por él.
Tanto los del Sí como los del No estuvimos empeñados en arrasar al adversario. Así funcionan las
emociones. No sabemos si fueron los dioses que invocó el expresidente Uribe o algunos diablos
juguetones los que torcieron los acontecimientos y dejaron el torneo empatado. Un puñetero
empate cuya resolución está por fuera del alcance de las FARC que han honrado cabalmente los
compromisos adquiridos en el gobierno y de las organizaciones políticas y sociales que apostaron
honestamente por la paz y la reconciliación. El entuerto deben resolverlo Santos y Uribe.
La incertidumbre puede llevar al país por una deriva de miedo. El miedo sólo se puede conjurar
mediante un acto de certeza. La certeza de país sólo se alcanzaría con algo que hemos propuesto
por enésima vez: un pacto de todo el arco político y social del país sobre los acuerdos de La
Habana. Creo que estamos ante una atmósfera de miedo a muchas bandas. Santos teme a que se
derrumbe su gran apuesta de paz. Uribe teme que una vuelta a la guerra lo convierta en el villano
que arruinó la esperanza de paz. Las FARC temen que una larga espera afecte a su cadena de
mandos. La sociedad del Sí, del No y de la abstención teme a la incertidumbre. Los empresarios
temen por sus negocios. La comunidad internacional teme al fracaso de su diplomacia de paz.
Estamos en el mejor momento para un gran gesto y una gran foto.
Tras la data: A pesar de la crispación durante la campaña por el Sí y el No, no hubo en el país
agresiones mortales o incidentes graves entre activistas. Esto es una buena señal si se compara
por estos días con varios países europeos tales como Alemania, Francia, Dinamarca, etcétera, en
los que la furia desatada entre los grupos políticos rivales se ha saldado con violaciones y
agresiones. Chévere que sigamos defendiendo con pasión nuestras ideas sin pasar a los golpes.
* Escritor y analista político - en Twitter: @Yezid_Ar_D - Blog:
https://yezidarteta.wordpress.com/author/yezidarteta/
Un plebiscito innecesario, una derrota inesperada
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217521
183
Javier Duque Daza
Razón Pública
El presidente Santos -y las FARC- cometieron un muy grave error de cálculo. Análisis completo de los
resultados de la votación para entender dónde, por qué y cómo se impuso el No en este día sorprendente y
decisivo.
Perder por exceso
El proceso de paz entre el gobierno y las FARC había recibido dos veces el respaldo de las mayorías pero por la insistencia del presidente en recurrir a un mecanismo innecesario de legitimación- el Acuerdo final que
había sido pactado y firmado entre las partes recibió el rechazo mayoritario por un estrecho margen.
•
•
El primer sí a las negociaciones lo recibió Santos en 2014, cuando ganó las elecciones
presidenciales con la bandera principal y casi única de la paz negociada. Santos logró revertir el
triunfo del uribista Óscar Ivan Zuluaga en la primera vuelta y obtuvo el 50,9 por ciento de los votos
contra el 44,9 por ciento de su rival. Las mayorías le apostaron entonces a la paz frente a un
candidato que anunciaba que de ganar suspendería las negociaciones “en una semana”.
El segundo sí lo recibió el presidente mediante el respaldo de la mayoría de los partidos con
representación en el Congreso, primero con la alianza conformada para la segunda vuelta en las
elecciones de 2014, y después con la macro-coalición de la Unidad Nacional que aprobó todos los
proyectos que prepararon el camino a los acuerdos y avaló la convocatoria al plebiscito: el proceso
de La Habana recibió el Sí de parte de 14 de los 15 partidos con escaños en el Congreso, que
representan el 80,4 por ciento del senado y el 88,5 por ciento de la Cámara. Solo el Centro
Democrático mantuvo su oposición al proceso, mientras que la Alianza Verde y el Polo respaldan la
paz aunque mantienen su oposición al gobierno en otros temas.
Con este doble respaldo mayoritario de los electores y de los partidos el plebiscito salía sobrando (sin olvidar
el imperativo constitucional según el cual “la paz es un derecho y es una obligación para cada colombiano”).
Pero Santos se sostuvo en la idea de consultarle al pueblo, con la cual se había comprometido en la
campaña. Y en esta tercera ocasión le ocurrió que las mayorías fueron para el No, aunque en un cuasiempate con cifras muy similares a las de las dos vueltas presidenciales y que vuelven a dar cuenta de la
polarización alimentada por un conflicto entre las elites que en el lenguaje periodístico se expresa como el
choque entre “uribistas” y “santistas”, dos coaliciones que aglutinan partidos, congresistas, apoyos de
gremios y alineamiento de los medios de comunicación.
En contravía de todas las encuestas y de las expectativas del gobierno y su bancada, el No se impuso con
6.431.376 votos (el 50,21 por ciento) sobre el Sí, que obtuvo 6.377.482 (el 49,78 por ciento). Una mayoría
de 53.894 votos, precaria, pero al final de cuentas mayoría.
Distribución territorial del voto
Como se desprende de la cifras en los dos cuadros siguientes, la distribución territorial de los apoyos al No
fue una de la claves de su triunfo.
Cuadro 1. Distribución departamental del voto en el plebiscito
Departamentos en donde triunfó el Si Departamentos en donde triunfo el No
Departamento
Porcentaje
Departamento
Porcentaje
Atlántico
60.5
Antioquia
62.0
Bolívar
60.2
Norte de Santander
63.9
Cesar
50.6
Santander
55.6
Córdoba
60.7
Arauca
51.3
La Guajira
61,1
Casanare
71.1
184
Magdalena
Sucre
Boyacá
Bogotá
Chocó
Valle del Cauca
Nariño
Cauca
Putumayo
Amazonas
Guainía
Guaviare
Vichada
Vaupés
60.5
61.8
50.1
56.1
79.4
52.4
64.6
67.2
65.5
56.6
55.3
52.8
50.6
78.0
Meta
Caquetá
Huila
Tolima
Quindío
Risaralda
Caldas
Cundinamarca
63.5
53.0
60.7
59.7
60.1
55.6
57.0
56.5
San Andrés
55.
Fuente: Registraduría Nacional del Estado civil.
Cuadro 2. Distribución departamental del voto en el plebiscito
Ciudades donde
Ciudades donde
triunfó el Si
triunfo el No
Departamento Porcentaje Departamento
Barranquilla
57.4
Montería
Cartagena
55.7
Leticia
Valledupar
51.6
San José del Guaviare
Rio Hacha
66.3
Puerto Carreño
Santa Marta
53.5
Cúcuta
Sincelejo
61.8
Medellín
Tunja
50.1
Bucaramanga
Bogotá
56.1
Arauca
Quibdó
73.4
Yopal
Cali
54.2
Villavicencio
Pasto
62.6
Florencia
Popayán
58.8
Neiva
Mocoa
60.1
Ibagué
Inírida
52.2
Armenia
Mitú
75.6
Manizales
San Andrés
55.0
Pereira
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil.
Porcentaje
51.9
50.3
52.6
53.8
65.3
63.0
55.1
65.0
71.4
64.0
53.0
54.4
60.6
57.3
50.9
55.6
-Los datos indican, en primer lugar, que el Sí ganó en un número mayor de departamentos (20 sobre 13,
incluyendo a Bogotá) y en la mitad de las capitales, incluidas cuatro de las de mayor población (Bogotá, Cali,
Cartagena y Barranquilla). Pero el No logró la diferencia al triunfar en la mayoría de departamentos que
concentran más población, especialmente en el centro del país: entre cinco departamentos el No reunió el 40
por ciento de sus votos (en Antioquia, Santander, Cundinamarca, Tolima y Norte de Santander, con un total
de 2.517.792 votos).
-En segundo lugar, el No perdió en cuatro de las cinco grandes capitales (menos en Medellín), pero la
votación estuvo más distribuida en ciudades intermedias, muchas de las cuales tienen más habitantes que
las capitales de departamentos periféricos o de aquellos extensos pero de baja densidad demográfica donde
ganó el Sí (como Vichada, Amazonas, Guainía, Putumayo, Vaupés y Guaviare).
-En tercer lugar, el Sí se impuso en la Costa Atlántica y en los departamentos con costa sobre el Pacífico,
zonas que han sido muy afectadas por el conflicto. No obstante, las mayorías en los siete departamentos del
Caribe solo representaron un éxito parcial para el Sí pues la abstención fue superior en promedio al 75 por
ciento, lo cual explica en gran medida la derrota del Sí (lo explicaré más adelante). Por citar solo un caso,
resulta inexplicable que en Barranquilla -donde Cambio Radical tiene una fuerte implantación y amplias
mayorías- solo votó el 24,9 por ciento del electorado.
185
-En cuarto lugar debe destacarse el sólido respaldo al Acuerdo de paz en los municipios que han sido
especialmente afectados por la violencia guerrillera y/o paramilitar, donde se dieron algunas de las masacres
más atroces.
Como se ve en el Cuadro 3, este fue el caso del Urabá antioqueño, en municipios como Apartadó, Turbo, San
pedro de Urabá y San Juan de Urabá (donde tuvo lugar la masacre de La Chinita, y en donde las FARC esta
misma semana pidieron el perdón). Aunque en Antioquia se dio el triunfo más rotundo del No, en Urabá la
población votó ampliamente por el Sí. También en los municipios del Cauca afectados a menudo por las
tomas guerrilleras la población respaldó el Sí (especialmente en Caloto, Cajibío, Toribio y Caldono). Lo
mismo sucedió en municipios como Tibú (escenario de la matanza de La Gabarra, cuando las FARC
asesinaron a 34 campesinos), Barrancabermeja (centro de persecución de sindicalistas y dirigentes de
izquierda por parte de paramilitares); Fundación, Chivolo y Pivijay (focos de enfrentamiento entre guerrillas
y paramilitares); Arauquita, Tame y Fortul, en Arauca, municipios asolados durante varios lustros por el ELN
y posteriormente por grupos paramilitares donde ganó el Sí aunque en el departamento de Arauca se
impuso el No. El mismo fenómeno se dio en otros municipios del Meta, Caquetá, Guaviare, Norte de
Santander, Santander y Chocó. En este último departamento el caso más significativo es el de Bojayá, en
donde las FARC cometieron la más grande de sus masacres con el asesinato y en donde también estuvieron
pidiendo perdón: Bojayá fue el municipio con más alta votación por el Sí – el 95,8 por ciento-.
Cuadro 3. Mayorías por el Sí en municipios afectados severamente por la violencia
Porcentaje por el Sí
Departamento
Cauca
Nariño
Caquetá
Antioquia
Arauca
Putumayo
Chocó
Guaviare
Norte de Santander
Santander
Meta
Magdalena
Municipio
Caloto
Cajibío
Silvia
Toribío
Caldono
Barbacoas
77.1
71.1
76.2
84.8
79.8
74.8
Tumaco
71.2
San Vicente del Caguán
Apartadó
Turbo
San Pedro de Urabá
San Juan de Urabá
Arauquita
Tame
62.9
52.3
56.1
50.9
66.2
76.4
50.6
Fortul
68.7
Puerto Asís
57.9
Valle del Guamuéz
86.0
Bojayá
Miraflores
Tibú
Barrancabermeja
El Castillo
La Macarena
95.8
85.6
66.0
50.5
61.7
73.6
Mapiripán
57.9
Fundación
Chivolo
51.6
79.5
Pivijay
87.1
Umbral, dudas y abstención
Debido a la larga tradición abstencionista, uno de los temores del gobierno era que el Sí no llegara a los
4.536.922 votos que la Ley 1806 de 2016 había estipulado como umbral. Y aunque este umbral se superó
186
ampliamente, la abstención general tan elevada (del 62,6 por ciento) fue el factor decisivo para el triunfo del
No.
La abstención fue especialmente alta en los departamentos de la costa Atlántica y esto afectó sobre todo a la
campaña del Sí, porque precisamente en estos departamentos los partidos de la Unidad Nacional tienen sus
mayorías más decisivas. Por eso los directorios de Cambio Radical y los partidos Liberal, Conservador y
Social de Unidad Nacional esperaban que los congresistas movilizaran a sus electores de una manera
masiva. Pero volvió a ocurrir lo que ya había sucedido con el referendo convocado por Uribe en 2003,
cuando los congresistas no pusieron a funcionar sus maquinarias con tanta intensidad como lo hacen cuando
están en juego sus curules o los cargos de sus socios políticos en elecciones locales.
Dos presidentes que recurrieron a mecanismos de participación ciudadana fracasaron en su intento y en
ambos casos hubo una alta abstención, muy superior a la que se dio en la elección de los congresistas que
los respaldaban en las respectivas coaliciones de gobierno.
Otros factores pudieron haber contribuido a la abstención. Por una parte el exceso de confianza de la
campaña del Sí. El resultado favorable de todas las encuestas realizadas en el último mes y la euforia
producida por la firma del Acuerdo Final probablemente crearon la sensación de un éxito seguro, con lo cual
se bajó la guardia en la labor de persuasión y de movilización de electores, muchos de los cuales optaron por
quedarse en sus casas en una jornada en la que llovió en casi todo el país.
Por otra parte el llamado Movimiento Libertario promovió la abstención en las redes sociales, arguyendo
que ni el Sí ni el No ofrecían verdaderas soluciones a la violencia en Colombia. Esta y otras iniciativas
similares pudieron haber tenido cierto eco entre algunos sectores sociales, especialmente entre los jóvenes.
Asimismo, el poco tiempo de preparación para las elecciones, las dudas sobre el contenido del Acuerdo constantemente tergiversado y falseado por la oposición-, las críticas a algunos puntos que resultan difíciles
de aceptar y la desconfianza de muchas personas en una guerrilla que ha producido miles de víctimas y que
se mostró arrogante en muchas de sus declaraciones y posiciones, también contribuyeron a que muchas
personas se distanciaran del proceso y se abstuvieran de votar.
Cuadro 4. Niveles de abstención en el plebiscito
Departamentos
Abstención
+ del 70%
Entre 61-70%
187
-Amazonas
-La Guajira
-Atlántico
-Magdalena
-Bolívar
-Vaupés
-Cesar
-Vichada
-Guainía
-Antioquia
-San Andrés
-Cauca
-Arauca
-Chocó
-Boyacá
-Córdoba
-Caldas
-Nariño
-Caquetá
-Norte de Santander
-Putumayo
-Risaralda
-Sucre
-Valle del Cauca
-Bogotá
-Meta
-Casanare
-Quindío
Entre 50-60 %
-Cundinamarca -Tolima
El triunfo de los ex
Al proceso de La Habana se han opuesto representantes de la derecha ideológica de los partidos
Conservador y Centro Democrático, que además tienen en común su condición de ex: el expresidente Uribe,
el exprocurador Ordoñez, el expresidente Pastrana y la excandidata Marta Lucía Ramírez. Se han opuesto al
proceso de paz -a lo cual por supuesto tienen derecho- pero lo han hecho de una manera desleal con la
democracia.
-El expresidente Uribe y sus allegados han sido desleales con la maltrecha democracia colombiana: han
actuado de forma desleal en los procesos electorales y han defendido sus ideas recurriendo con frecuencia a
la tergiversación o a la falsedad.
•
•
En materia electoral, le apuestan a un doble juego: legítimos son sus triunfos, pero ilegítimos los de
los demás. Después de las elecciones parlamentarias de 2014 Uribe declaró que “el Congreso era
ilegítimo por fraude”; después consideró que la reelección de Santos“estuvo llena de
irregularidades” y lo acusó de prácticas políticas de las que él mismo y sus socios habían sido
acusados: compra de votos, intervención ilegal en la campaña, propaganda ilegal con dineros del
Estado, coacción sobre los electores por parte de actores armados ilegales. Antes de celebrarse el
plebiscito, Uribe y sus allegados bombardearon los medios con el coro de que “el plebiscito es
injusto, tramposo e irrespetuoso”. Estos atributos perversos desaparecieron con su triunfo y se
sienten legitimados para “cambiar el rumbo” a las negociaciones.
El uribismo también fue desleal con la democracia al adelantar una campaña basada en la
tergiversación para inspirar el miedo de los ciudadanos. Pese a que según Uribe “debía respetarse la
capacidad reflexiva de los colombianos”, su arremetida contra el plebiscito se basó en lo contrario,
en la distorsión y en afirmaciones temerarias, algunas de ellas delirantes: que el Estado se rindió
ante las FARC, que el país se entregó al castro-chavismo, que la guerrilla se igualó con las Fuerzas
Armadas, que el Acuerdo destruye el agro, que crea un tribunal de las FARC, que permite el lavado
de activos… y aun que la “oligarquía comunista” pactó con el mayor cartel del mundo. En todo caso,
parece que fue efectivo el mensaje reiterado día y noche en un país desconfiado y cansado de las
FARC e inconforme con el desempeño del gobierno en casi todos los campos.
-A Uribe se han unido los otros ex. Alejandro Ordoñez, ya sin la armadura, la espada y la cruz con las cuales
ejerció el cargo de procurador. Desde ese cargo bombardeó casi a diario las negociaciones y al final había
descalificado el plebiscito con su impronta religiosa: “Nada más peligroso que los plebiscitos. La democracia
plebiscitaria mató a Cristo y escogió a Barrabás". Poco después indicó que la refrendación debía acordarse
con la oposición (con Uribe, a quien se unió al día siguiente de dejar el cargo). Ya en campaña abierta por el
No, e igual de temerario que Uribe, y desleal con el procedimiento democrático, se atrevió a señalar que “si
el No perdía, sería legitimar la violencia”.
-A su turno el expresidente Pastrana acabó aliado con Uribe, que por supuesto fue su crítico más duro en los
tiempos del Caguán. Como expresidente descalificó lo que no pudo hacer como presidente. Consideró los
acuerdos como un golpe de Estado desde la Habana y manifestó su voto por el No para evitar “la entrega del
país a las FARC”. A diferencia de Uribe, Pastrana no descalifica el plebiscito pero sí descalifica a la bancada
parlamentaria de su propio partido al afirmar que “está comprada con la chequera del gobierno”. Iguales
posiciones asumieron la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez y otros dirigentes conservadores como
Carlos Holguín, Omar Yepes y José Darío Salazar.
Triple apuesta perdida
Santos le apostó a un plebiscito innecesario y perdió por partida doble. Perdió al recurrir a un mecanismo de
participación que sobraba porque la Constitución lo autoriza expresamente para pactar la paz sin preguntarle
al pueblo y porque ya había recibido el mandato inequívoco de las urnas en 2014 más el espaldarazo de las
mayorías en el Congreso para adoptar las leyes requeridas para echar a andar el Acuerdo.
188
Perdió también al considerar que un triunfo del Sí aniquilaba a Uribe y a sus demás opositores sin medir las
consecuencias de una derrota: revitalizar al Centro Democrático que había sido apabullado en las elecciones
locales de 2015 e inmovilizado por las mayorías de la Unidad Nacional
Perdió además al permitir que el Acuerdo firmado y contrafirmado haya entrado en esta zona de penumbras
y de incertidumbres.
Javier Duque Daza es profesor de la Universidad del Valle.
Fuente: http://www.razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas-y-paz-temas-30/9758-un-plebiscitoinnecesario,-una-derrota-inesperada.html
ENTREVISTA A SILVIA FEDERICI: “LA MUERTE
DE MUJERES EN LAS MAQUILAS RECUERDA A LA
FASE DEL PERIODO DE ACUMULACIÓN
ORIGINARIA”
http://www.revistapueblos.org/?p=21144
Mª CRUZ TORNAY, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2016 DEJAR UN COMENTARIO
El análisis feminista de la etapa de la transición del feudalismo al capitalismo y del trabajo
reproductivo no asalariado como sostén del sistema capitalista han convertido a Silvia Federici,
escritora, activista y profesora de la Universidad de Hofstra de Nueva York, en un referente para
comprender la interconexión entre la crisis sistémica del capital y el incremento de las diferentes
formas de violencias hacia las mujeres. Su paso por Ecuador para participar en diferentes
encuentros con la academia y movimientos feministas durante el pasado mes de mayo, permitió
una conversación en la que de manera crítica analiza la actualización directa e indirecta de la caza
de brujas y las consecuencias de las políticas extractivistas sobre las vidas y los cuerpos de las
mujeres en América Latina.
La crisis del sistema ha tenido un grave impacto para las mujeres en diversos aspectos, pero
también de manera diferenciada según territorios. ¿Cuáles son las consecuencias que se pueden
identificar a nivel global tanto en el ámbito del trabajo como en el reproductivo?
La crisis capitalista ha significado cosas muy diferentes para las mujeres, según los lugares del
mundo, pero igualmente existen elementos comunes. Las mujeres hoy se enfrentan de una forma
muy diferente, pero contundente, con una crisis muy fuerte de la reproducción a todos los niveles
como consecuencia del fracaso del estado de bienestar, el fracaso del salario masculino, el de la
política del pleno empleo, que ha obligado a muchas mujeres a salir de la casa, tomar un segundo
trabajo que se ha añadido al trabajo doméstico no pagado, así que ahora la jornada laboral de las
mujeres es una jornada sin fin. Las mujeres hoy deben trabajar fuera y dentro de la casa para
recuperar todos los cortes de los servicios sociales que el estado ya no realiza. En Estados Unidos,
las mujeres se encuentran en una crisis existencial, personal y colectiva, muy fuerte, y se han
convertido en las mayores consumidoras de antidepresivos. El número de suicidios de mujeres se
ha elevado y se calcula que la esperanza de vida de una mujer proletaria sin recursos es cinco años
menor que la de su madre. A nivel más internacional, las mujeres de las áreas rurales de América
Latina y de África se encuentran con un ataque muy grave al territorio, lo que implica un impacto
específico hacia ellas. Se trata de una agresión a las formas de cultivo de subsistencia, que para
muchas mujeres son una manera de tener autonomía del mercado y sustentar a su familia en un
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contexto social donde la comunidades han sido desmonetarizadas como consecuencia del ajuste
estructural, con el desempleo, y muchas veces con el despojo de la tierra que poseían.
Silvia Federici durante la entrevista realizada por Mº Cruz Tornay. Fotografía de Tania Macera.
Silvia Federici durante la entrevista realizada por Mº Cruz Tornay. Fotografía de Tania Macera.
Y en este contexto, también se da un ataque hacia el cuerpo de las mujeres y su autonomía…
Sí, también existe un nuevo ataque directamente contra el cuerpo de la mujer, contra su
capacidad reproductiva, contra su capacidad de controlar la procreación, un ataque que es
diferente según los lugares. En otros casos, las mujeres se enfrentan, por ejemplo, a la
esterilización. Durante los años noventa hubo una campaña de esterilización brutal es muchas
partes de África, de India, de Indonesia. En estos países se realizan los safaris de la esterilización,
donde se juntaban mujeres dándole a cambio pequeñas cosas, como arroz, para convencerlas de
que debían ligar o cortar las trompas. Había miedo a que estas mujeres fueran a procrear una
generación de jóvenes más combativa. Yo creo que estos programas de esterilización están
conectados como una respuesta a las luchas de las nuevas generaciones de los territorios
colonizados, generaciones que se proponían, como proyecto político, recuperar la riqueza robada.
En otros lugares, se prohíbe el aborto, como en Ecuador, que no solamente significa prohibir a la
mujer el control sobre su cuerpo, es parte de toda una política para controlar el trabajo de las
mujeres, para poner una vez más su sumisión a los hombres de la casa y a su sexualidad, y su
capacidad reproductiva al control de los hombres y del estado. Esto es un proceso que se puede
documentar a nivel internacional. En Estados Unidos, muchos estados han aprobado leyes que
intentan controlar la vida y el comportamiento de las mujeres cuando están embarazadas. Se
establecen penalizaciones por comportamientos que no son aceptados, así, en muchos hospitales
donde van las mujeres que no tienen recursos, se realiza un test de sangre después del parto, y en
caso de identificar alguna anormalidad, se les envían a prisión acusadas de sabotear la vida del
futuro nacido. Mujeres embarazas que han sufrido accidentes de coche han sido arrestadas por
irresponsables.
Se trata de un nuevo ataque como el que se produjo en el periodo de la acumulación originaria, y
que pasa por el trabajo, por el acceso de las mujeres a la tierra y a su cuerpo. Es una súper
explotación. Ahora las mujeres deben trabajar fuera del hogar, dentro del hogar y trabajar
también en industrias que son formas de esclavización, como la maquila, las mujeres han sido la
carne de cañón de la desestructuración industrial del mundo con la maquilización del trabajo. Las
mujeres jóvenes han sido destinadas a consumir su cuerpo, consumir su vida, en estas nuevas
plantaciones industriales, donde se dan formas de trabajo verdaderamente esclavizantes.
Las mujeres son expulsadas de la tierra, marginalizadas, se penaliza el cultivo de subsistencia y el
cuerpo también. Por eso, muchas mujeres en América Latina hablan de cuerpo y territorio, por la
continuidad que hay en él.
¿Cómo relaciona la crisis del sistema y la explotación de los territorios con la violencia hacia las
mujeres y la caza de brujas?
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Una imagen muy fuerte de lo que está ocurriendo a nivel internacional es el gran aumento de la
violencia contra las mujeres, un incremento del número de atentados y de abusos de forma
cuantitativa, pero también cualitativa, por la intensidad de la brutalidad: hoy las mujeres se
matan, se desmiembran, se queman vivas, se entierran… En esta caza de brujas de África, las
entierran vivas, las desmiembran con machetes. Y son formas de violencia que también se
documentan en países como España y e Italia. Este fenómeno tiene muchas caras: la violencia que
se usa para aterrorizar poblaciones, para vaciar territorios que son destinados a la
comercialización, destinados a la empresa minera, es otro tipo de violencia, es la violencia de la
que habla Rita Segato, y que tiene como finalidad dar un mensaje a la población sobre la falta de
compasión y de consideración, de manera que se les obliga a abandonar el territorio. Se destruyen
a las mujeres para destruir a la comunidad, para obligarlas a salir. Esta es una violencia conectada
al trabajo, como el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, muchas de ellas trabajadoras de la
maquila, que ha servido para paralizar su forma de organización, es un fenómeno también de la
frontera y a estas formas de súper explotación, que al principio habían provocado protestas de las
trabajadoras de la maquila, que se habían sofocado, paralizado, contra esta gran violencia. Y
también está la violencia de los narcotraficantes, de paramilitares… Está la violencia de los
hombres, de la familia, porque los hombres descargan sobre las mujeres las frustraciones que
llegan de su pérdida de poder social, y hombres que intentan recuperar a través del cuerpo de las
mujeres lo que han perdido perdiendo el salario. Yo decía que en el periodo de acumulación
originaria el capitalismo dio las mujeres a los hombres como compensación por la tierra que
habían perdido. Hoy, el cuerpo de las mujeres es sustituto del salario y el empleo que han perdido.
Hay hombres que venden a su pareja para el trabajo sexual, que es otro tipo de violencia, pero
todas ellas están conectadas porque tienen sus raíces en la desestructuración del trabajo
impulsado por el neoliberalismo, por la relación capitalista. Me interesa subrayar también la
interacción entre violencia familiar, más no privada, porque es tolerada y mandatada por el
estado, y la violencia pública e institucional. Y me interesa subrayar también la continuidad entre
la violencia física del desmembramiento, de la quemadura, y de la política social, porque el
empobrecimiento, la expropiación, el corte de los servicios sociales, deben ser considerados
formas de violencia. Es importante no reducir la violencia a solamente la violencia directamente
física, que es una medida central para imponer todo esto, pero que es parte integrante de otras
violencias, que es integrada, configurada, en toda la organización capitalista del trabajo y de las
relaciones sociales.
Silvia Federici entrevistada durante las I Jornadas de Investigaciones Feministas y de Género de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en Quito. Fotografía de Tania Macera.
Silvia Federici entrevistada durante las I Jornadas de Investigaciones Feministas y de Género de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en Quito. Fotografía de Tania Macera.
En diferentes países de África y Asia se han documentado asesinatos y torturas hacia mujeres
acusadas de ser brujas. ¿Cómo se presenta en esta época la caza de brujas y con qué objetivos se
ha producido esta actualización?
La caza de brujas que se conoce ahora empieza a actualizarse en los años ochenta, mano a mano
con los programas de ajuste estructural y las políticas extractivistas que actúan de manera
conjunta con el apoyo e intervención masiva en muchas partes del mundo, con un ejército de
misioneros pentecostales financiados por las matrices más conservadoras de los partidos de
derecha de los Estados Unidos, coincidiendo con la desestructuralización de la economía del tercer
mundo, pero también de los países del primer mundo.
191
Estos misioneros llegaron pretendiendo hacer milagros, con propaganda e introduciendo la
presencia de un diablo que conspira y que se esconde detrás de todos los males. Estos grupos
tienen estrictos manuales de cómo reconocer a una bruja. En la televisión se difunden programas
que enseñan a identificarlas, mientras que en los mercados populares también hablan de la
brujería. Esto ha sido muy importante porque hay un conjunto de fenómenos de
empobrecimiento, de migración, de desfragmentación y desmantelamiento del tejido social, como
consecuencia de la intervención extranjera, principalmente de compañías mineras y petroleras
que en muchos lugares conspiran con los jefes locales y con la organización pentecostal. Mujeres
que viven solas, que se sustentan cultivando un trozo de tierra, empiezan a ser acusadas de brujas
y de ser responsables de todo lo malo que ocurre en la comunidad, como la muerte de un niño, de
un animal o de un accidente de coche. Ahora, familiares de mujeres que tienen tierra, sobre todo
jóvenes que quieren apropiarse de esa tierra, se convierten en mercenarios de esos otros
personajes.
En muchos lugares, la ausencia de asistencia médica ha sido sustituida por la figura del curandero.
El curandero moderno es una figura que se presenta como alguien capaz de reconocer a las brujas.
A veces, los jefes locales traen curanderos, o a personajes que se dicen capaces de reconocer a las
brujas, mujeres que terminan siendo golpeadas, torturadas, despojadas de sus propiedades, y
asesinadas. En Tanzania, en 2014, casi mil mujeres han sido asesinadas o brutalmente abusadas,
acusadas de ser brujas, y es algo que también ocurre en otras partes de África, y en otras zonas
como India. En África, hay hombres ancianos acusados de ser brujos, con el claro objetivo de
confiscar su pensión. Los jóvenes acusaban a personas mayores de ser brujos, en el momento
justo en el que estas personas regresaban de la ciudad con dinero, con el objetivo de confiscar su
ganancia. Vemos de esta manera la conexión y complicidad entre estos fenómenos y las políticas
de despojo, la relación entre el contexto del despojo, del empobrecimiento y de la fragmentación
de la solidaridad social. Y a esto se añade una comunalidad de intereses entre los grandes actores,
los gobiernos, con los planes de desarrollo, con su complicidad con las compañías mineras,
petroleras, que están interesadas en desplazar aldeas y comunidades enteras, o a realizar formas
muy contaminantes de extracción. Y, en esta situación, una juventud sobre todo masculina local
que no tiene futuro, que no ve capacidad de algún empleo o estudio, y que no sabe cómo salir del
empobrecimiento, es fácilmente reclutada por los jefes locales y por la compañía minera para
formar parte de su ejército privado. Es decir, terminan siendo utilizados para enfrentarse a las
comunidades, sobre todo a las mujeres. Esperando apropiarse de un trozo de tierra y de los pocos
recursos que puede haber, son los que acusan directamente a las mujeres de ser brujas.
En África y en India se produce una caza de brujas bajo acusación directa, pero en otras regiones
del mundo, como América Latina, ha identificado una criminalización de las prácticas y saberes
tradicionales.
Las diferentes versiones de la caza de bruja están conectadas. Está la caza de brujas que pasa por
la acusación directa en la que te dicen: “tú eres bruja”; pero también existe una caza indirecta en
la que se lleva a cabo la criminalización de las prácticas y saberes que no gustan al estado porque
dan autonomía a las mujeres y no puede ejercer su control. Junto a la criminalización de estos
espacios de autonomía se da un conflicto intergeneracional, que es un conflicto de valores. Los
jóvenes, también las mujeres, vinculan la felicidad con el desarrollo del consumo, en el marco del
sistema capitalista monetario, y ven con desprecio y con rechazo a sus mayores, sobre todo a las
192
mujeres, porque tienen valores que consideran atrasados, como amar a la naturaleza y negarse a
vender la tierra.
En mi investigación, he encontrado testimonios de hombres mayores que afirman tener miedo de
que un hijo los mate para vender su tierra y con el dinero comprar un taxi. Literalmente, es el
pensamiento del Banco Mundial, que ha adoptado la teoría del economista peruano Hernando de
Soto, quien afirma que la tierra no es verdaderamente fértil y que, si hoy hay pobreza en el
mundo, se debe a que millones de personas usan la tierra para sustentarse. Según este
pensamiento, la tierra es fértil solo cuando se usa de manera colateral, cuando se intercambia con
el banco por un préstamo monetario con el que se va a impulsar un negocio. Y este es el
pensamiento de los jóvenes, ven que el futuro está en el dinero, no está en los árboles, ni en la
tierra, ni en los animales.
Este desprecio y desvalorización es parte de un proceso histórico de desvalorización de las
mujeres, de la tierra, del proceso de reproducción y de desvalorización de la vida, cuando la vida
solo sirve como medida de la ganancia individual por la acumulación de la riqueza individual.
Las políticas extractivistas y la explotación de los territorios se justifican en algunos países de
América Latina como un “mal necesario” que permite obtener financiamiento dirigido al desarrollo
social. ¿Qué han supuesto estas políticas de manera específica para las mujeres?
Es mentira que estas acciones extractivistas sobre el territorio permitan un desarrollo social, y es
una visión que he elaborado a partir de muchos encuentros con mujeres en América Latina sobre
lo que está sucediendo. En algunos países se ofrecen a cambio del despojo bolsas familiares, que
no pueden compensar de ninguna manera la gran catástrofe, el desplazamiento y la
contaminación de la tierra en la vida de los pueblos, en general, y de las mujeres, en particular. La
contaminación de la tierra, implica la pérdida de la vida, la cultura y los saberes, no se deja nada a
las siguientes generaciones, de manera que es un ataque a la vida misma. Esas pequeñas bolsas
familiares que se dan en algunos países nunca fueron pensadas para el bienestar de las mujeres, si
no para dar la impresión de que se ofrecía algo a cambio y, sobre todo, para desmovilizar la
protesta que surgía del despojo. Se pretende eliminar la forma más horrenda de
empobrecimiento, pero estas bolsas familiares nunca fueron dirigidas a cambiar el modo de
producción, a crear una sociedad más justa. Y me parece, hablando con muchas mujeres de
Bolivia, pero también de Sudáfrica, que las políticas de las bolsas familiares es un estándar de
estos gobiernos que se dicen progresistas. Además, los requisitos exigidos para recibir las bolsas
son complicados y aquellas mujeres de zonas rurales que no están familiarizadas con las
instituciones pierden estas bolsas que no cambian las condiciones de vida ni tampoco el sistema
de producción. Más bien, piensan que es una forma de control gubernamental por integrarlas en
la economía monetaria y controlar a unas mujeres que estaban fuera del sistema. Además, con la
caída de los ingresos como consecuencia de la bajada del precio del petróleo, es probable que esta
medida vaya a desaparecer.
Precisamente, usted observa una relación entre la expropiación de la tierra y la nueva
organización de la producción industrial, con la maquila como único medio de subsistencia para las
mujeres que han sufrido el despojo.
La desestructuración de la producción industrial a nivel global fue la respuesta a la enorme lucha
de las décadas de los años sesenta y setenta contra la gran concentración industrial. El
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desmantelamiento de empresas, como Fiat, ha dejado ciudades fantasmas, como Detroit, que ha
perdido más de la mitad de su población, después de que se convirtiera en un centro de lucha
obrera. Es muy interesante ver cómo desde finales de la década de los años ochenta se ha
reconstruido la organización del trabajo a nivel mundial, han cerrado y desmantelado la gran
concentración industrial y la reorganizaron la producción industrial a nivel internacional con la
maquila, que es alimentada por la expropiación de la tierra. En América Latina, la expropiación de
la tierra es la raíz de la maquila, ya que las mujeres jóvenes no pueden sustentarse con una
actividad del campo que dejó de existir, y ante la falta de oportunidades se ven obligadas a
trabajar en la maquila. Son trabajadoras cuyos padres perdieron la tierra o se han endeudado con
la política de Monsanto para comprar las semillas. El despojo de la tierra, el endeudamiento de los
campesinos, que ha provocado tantos suicidios, ha sido la base y el fundamento sobre el cual se ha
construido la maquila, que ha sido el reemplazo de las grandes concentraciones industriales. La
maquila es una institución militar, no solamente económica, y en ella se puede poner cualquier
condición de trabajo: no se permite la organización ni la sindicalización, no existen horarios ni
protección de los derechos. La maquila es un ataque contra la salud de las mujeres y un ataque
contra los derechos humanos en general. Hay que recordar cuántas mujeres han muerto por no
poder salir de un incendio, a causa del cierre de puertas de la fábrica, es algo que recuerda a la
fase del periodo de acumulación originaria. En Foxconn, la empresa que fabrica los productos para
Apple, trabajan sesenta mil mujeres con unas condiciones de trabajo tan brutales, que han
adoptado el suicidio desde los techos de la fábrica como estrategia de lucha, y ahora hasta les
hacen firmar un compromiso de que no van a suicidarse en el trabajo.
Mari Cruz Tornay Márquez forma parte del consejo de redacción de Pueblos – Revista de
Información y Debate.
Más piedras en el camino hacia la paz en Colombia
http://www.albasud.org/blog/es/912/ms-piedras-en-el-camino-hacia-la-paz-en-colombia
JAVIER TEJERA | ALBA SUD
Desde Bucaramanga, Colombia, primeras impresiones de la victoria del "no" en el referendum
sobre los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
Crédito Fotografía: Vista del municipio de Suratá. Imagen de Javier Tejera.
Los ojos del mundo estaban puestos hoy en Colombia y el 2 de octubre de 2016 pasará a la
historia como el día en que se decidió mantener vivo un conflicto interminable e inexplicable. Las
encuestas vaticinaban la victoria segura del ‘si’ en el plebiscito por la paz y la única duda de una
parte mayoritaria de la opinión pública colombiana era saber el porcentaje final de apoyos. Sin
embargo, con una alta abstención de más del 60% del censo, las encuestas saltaron por los aires y
el 50,2% de los votantes optó por no refrendar los acuerdos entre el Gobierno y las FARC, frente al
49,7% que optó por el sí.
Es un hecho sin precedentes y totalmente inédito en procesos de paz y desarme de otros grupos
guerrilleros en Colombia y América latina. Un auténtico golpe a las aspiraciones de tantos actores,
en primera línea y en la sombra, que habían trabajado por alcanzar un acuerdo complejo, pero
que ya se vislumbraba al final del túnel. Un proceso y resolución que, sin duda, iba a ser una
aspiración compartida, no sólo por el conjunto de los colombianos sino por millones de personas
de diferentes nacionalidades en todo el mundo. El presidente Santos queda ahora muy tocado,
194
después de embarcar al país durante más de cuatro años en un proceso al que los ciudadanos han
dado la espalda.
Era un día marcado en rojo en el calendario en el se debía dirimir si abrazar el diálogo, la
reconciliación y el perdón o, por el contrario, seguir alimentando el enfrentamiento, la violencia y
el uso partidista del dolor. Una cita histórica para refrendar los acuerdos de La Habana.
Un texto sellado en un emotivo acto simbólico, el pasado lunes 26 en Cartagena de Indias,
entre Juan Manuel Santos, presidente del gobierno colombiano, y Rodrigo Londoño,
alias Timochenko, líder de las FARC.
El proceso y la campaña para el plebiscito, que requería de, al menos, 4,5 millones de votos válidos
para aprobar o rechazar los acuerdos, estuvo marcada por una fuerte polarización. Y los resultados
del escrutinio así lo atestiguan, con apenas un 0,5% de diferencia entre el ‘no’ y el ‘si’. Poco más de
60.000 votos han inclinado la balanza hacia el rechazo del acuerdo. El ex presidente y
senador Álvaro Uribe ha liderado la oposición frontal y el voto por el ‘no’, repitiendo hasta la
extenuación al argumento de que los mayores criminales de las FARC no iban a tener un castigo
adecuado y tendrían elegibilidad política.
Esta es una cuestión a la que Uribe se ha aferrado desde que comenzara la negociación y que no
ha dudado en utilizar en clave política. Los resultados avalan su estrategia, tildada de
manipuladora y populista por sus enemigos, pero que ha acabado imponiéndose a las tesis del
gobierno, los expertos y las cabezas visibles de todo el proceso negociador. La guerrilla más
longeva de Latinoamérica hubiese entregado las armas, las víctimas podrían tener luz, verdad,
justicia y reparación y, sobre todo, se abriría un nuevo amanecer para muchas zonas rurales del
país.
¿Y ahora qué?
El giro de los acontecimientos abre una situación de incertidumbre, ya que prácticamente nadie
había previsto un plan B. La respuesta que dio Santos antes del plebiscito fue que si la población
decía que ‘no’ a los acuerdos de paz con la guerrilla, seguiría la guerra. La realidad es que el
procedimiento de desarme ya está en marcha. Incluso esta semana las FARC han dado información
a la ONU sobre las coordenadas de sus tropas y se han producido explosiones controladas de
munición en los Llanos del Yarí, al sur de la Sierra de la Macarena (departamento de Meta).
Sin duda, influirá la postura que tome la guerrilla, que en su Décima Conferencia celebrada entre
el pasado 17 y 23 de septiembre, decidió oficialmente abandonar las armas para convertirse en un
movimiento político. Este hecho formaba parte del acuerdo, hoy rechazado por la población
colombiana, con la condición de cumplir los compromisos de la justicia transicional. Esto hubiese
implicado que los mayores crímenes cometidos serían punibles. Ahora habrá que ver si deciden
seguir con el desarme, la reintegración y el cese el fuego bilateral o vuelven a la lucha armada. De
momento, según palabras de su máximo líder Rodrigo Londoño tras conocerse los resultados,
parece que mantendrán su apuesta por la paz.
Diferencias entre el voto rural y el voto urbano
Resulta curioso observar como el ‘si’ ganó holgadamente en muchos de los territorios rurales con
mayor influencia y presencia de las FARC. En el Chocó el porcentaje por el ‘si’ alcanzó el 79% y
en Vaupés rozó el 78%, mientras que en el Cauca, Putumayo, Nariño y La Guajira osciló entre el 61
y el 67%. Por el contrario, en algunas de las principales ciudades y zonas urbanas del país se
impuso el ‘no’. Medellín, ciudad natal de Álvaro Uribe, es el caso más claro en este sentido, con un
62,97% de votos negativos. Bucaramanga, la capital del departamento de Santander, la victoria del
‘no’ alcanzó el 55,11%.
Próxima a la capital departamental santandereana está la provincia de Soto Norte. Allí Alba
Sud desarrolla un proceso de fortalecimiento técnico para afianzar un modelo de turismo
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sostenible y comunitario en los municipios de Vetas, California, Matanza, Suratá, Charta y Tona.
Un nuevo horizonte en una región con un tremendo potencial natural, cultural y humano, pero
muy castigada por la presencia de diferentes grupos guerrilleros, no sólo las FARC, hasta hace unos
años. Un territorio en donde es prácticamente imposible no hablar con alguien que no le haya
tocado la guerra de cerca.
Mi experiencia, después de muchas conversaciones, algunas bastante desgarradoras, durante
parte de las fases del trabajo de campo en 2015 y ahora en 2016, es que el anhelo de paz era (y es)
infinito. Me ha resultado muy inspirador hablar con personas que han sido golpeadas
directamente en primera persona por el conflicto y ver cómo, a su vez, son las que con más ahínco
y determinación defienden la paz. Sin rencor, sin resentimiento, con ilusión. Todo un ejemplo en el
que fijarse.
El refrendo del proceso iba a abrir una puerta a un nuevo tiempo. Una ventana para afrontar el
reto social de conseguir un país menos desigual y más próspero. Sobre todo en estos territorios
rurales, en donde la pobreza cobija a un 40% de la población, según datos del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia. Ciudadanos que no cuentan con el
dinero mínimo necesario para adquirir la canasta de bienes alimenticios y no alimenticios. Una
circunstancia, sin duda, influenciada en parte por el lastre de un conflicto que ha generado
inseguridad y que ha sido un peso difícil de levantar para generar oportunidades socioeconómicas.
Parece ser que no han sido suficientes 50 años de guerra. El enfrentamiento armado más antiguo
de América, con más de seis millones de desplazados, más de 200.000 muertos y 45.000
desaparecidos, entra en una nueva fase de consecuencias, de momento, impredecibles. Sólo
queda apoyar y animar a tanta gente que se está dejando la piel por sanar heridas y tender
puentes. A tantas personas que siguen confiando en que la paz es el único camino a transitar,
aunque a veces la humanidad se ponga zancadillas que son difíciles de entender y de explicar. Hoy
es un día triste, pero el fuego de la esperanza y el perdón debe seguir más vivo que nunca.
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El Centro y el Oriente del país condicionan el futuro de
Colombia
http://otramerica.com/radar/el-centro-oriente-pais-condicionan-futuro-colombia/3466
El país ha pasado de una semana de euforia alrededor de un posible futuro en paz a un escenario
de profunda e imprevisible crisis política. Ha ganado el No, pero las FARC y el Gobierno han dejado
claro que siguen comprometidos con la paz.
De nada sirvió el magno evento de Cartagena de Indias en el que el Gobierno y las FARC
escenificaron el fin del conflicto armado que los enfrentaba desde hace 52 años. De nada han
servido las muestras de la guerrilla de que está dispuesta a cumplir lo pactado en La Habana:
peticiones públicas de perdón, destrucción de explosivos con verificación internacional, promesa
de rendir cuentas de los dineros en su poder… De nada han servido los informes del Ejército
hablando de la etapa con menos violencia política desde que se tenga memoria. De nada parecen
haber servido los esfuerzos de la sociedad civil que lleva meses haciendo pedagogía de paz con
mucha más intensidad que el propio Gobierno.
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Con el 99,98% de las mesas de votación ya informadas, el NO (al Acuerdo Final para la Terminación
del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera) ganaba con un 50,21% de los
poquísimos votos emitidos (sólo acudió el 37,43% de los votantes potenciales). 53,894 votos más
(0,43%) que el SÍ, que se quedó en el 49,78%. Ambos pasaron el umbral imprescindible del 13% en
una votación. Con una abstención del 62,53%, los 13.066.047 votos emitidos se quedan muy lejos
de los algo más de 15 millones que le dieron a Juan Manuel Santos a su segundo mandato. El
plebiscito, tal y como especificó la Corte Constitucional, es vinculante e impide a Santos seguir con
la “implementación jurídica” de los acuerdos.
El resultado muestra una Colombia profundamente dividida en dos. Partida, como en los tiempos
en los que Conservadores y Liberales cavaron una zanja que dividió al país y lo hundió en una
profunda y prolongada noche.
Los departamentos más golpeados por la guerra han apoyado el Sí de forma contundente: lacosta
Pacífica (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca), todos los departamentos del Caribe (Córdoba,
Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Cesar y La Guajira) y parte de la Amazonía y el Sur(Putumayo,
Amazonas, Vaupés, Guaviare y Guainía). También ganó el SÍ en la capital, Bogotá, con un 56,07%
de los votos frente al 43,92%.
El plebiscito, que es vinculante, hace trizas lo acordado en La Habana. El ‘Día D’, que marcaba la
implementación de lo pactado, se aplaza de forma indefinida y eso significa que ya no habrá
entrega de armas
El ‘No’ ha ganado en el eje central y oriental, el que ha condicionado la política nacional desde
hace un siglo y medio. La crisis política que se abre ahora es incalculable. El comandante Carlos
Antonio Lozada, al terminar el sexto día de la X Conferencia Nacional de las FARC-EP, dejó claro
que “no hay ninguna posibilidad de que lo acordado en La Habana sea renegociado. Lo pactado,
pactado está”. Humberto de la Calle, el jefe negociador del Gobierno, fue igual de tajante: “Aquí
no hay espacio para eso. Lo que hay es lo que hay. Hay que resolver lo que tenemos, ese es el
mejor acuerdo posible”.
Pasadas dos horas y media del conteo de votos, tanto el presidente de la República, Juan Manuel
Santos, como el máximo comandante de las FARC, Timochenko, han salido ante los medios para
expresar, el uno que va a seguir trabajando por la paz y que el cese al fuego bilateral se mantiene;
el otro, a lamentar los resultado pero ha ratificar que las FARC apuestan por la vía política no
armada.
En el país están cientos de verificadores internacionales, la ONU puso en marcha toda su
maquinaria para acompañar el proceso de desarme de las FARC, en los territorios se estaba
trabajando intensamente para garantizar la seguridad de las comunidades, y las FARC, tal y como
lo han demostrado, estaban empacando los AK-47 y definiendo su transición a partido político.
Todo, absolutamente todo, queda en veremos hasta que mañana se dé la reunión política que hoy
ha convocado Santos y hasta que Humberto de La Calle llegue también mañana a La Habana a
dialogar con la guerrilla.
El plebiscito, que es vinculante, hace trizas el plan de implementación. El ‘Día D’, que marcaba la
implementación de lo pactado, se aplaza de forma indefinida y eso significa que, de momento, no
sabemos cómo se producirá -o si se producirá- la entrega de armas, que no se pondrán en marcha
los planes de desarrollo territorial, que no habrá inversiones masivas en los municipios más
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afectados por la guerra y, por supuesto, que cualquier proceso con el ELN queda enterrado por el
fracaso político del acuerdo con los FARC-EP. Por si todo esto fuera poco, es imprevisible lo que
pueda ocurrir con el Gobierno de Juan Manuel Santos, que queda en una posición muy delicada,
excepto el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, quien ha mantenido una extraña equidistancia
(cuando no silencio) durante la campaña.
Su más férreo opositor, Álvaro Uribe, y personajes del escenario más conservador del país, como
Alejandro Ordóñez, no van a desaprovechar la oportunidad. Sin embargo, la Corte Constitucional,
en su pronunciamiento sobre el plebiscito dejaba algunas cosas claras. La primera es que el voto
negativo genera “la imposibilidad jurídica para el Presidente de adelantar la implementaciónde
ese Acuerdo en específico [el de La Habana]”. Pero abre la puerta a poner “a consideración del
Pueblo una nueva decisión, con unas condiciones diferentes a las que inicialmente se pactaron”.
También permite al Gobierno “la suscripción de nuevos acuerdos de paz con grupos armados
ilegales”. Serán las FARC-EP las que tengan mucho que decir al respecto: si están dispuestos a
renegociar o consideran rotas todas las relaciones con el Estado. Esta última opción parece
inimaginable ahora después del proceso de reconversión que había iniciado.
El Gobierno y las FARC hicieron sus primeras declaraciones pasadas las siete de la tarde y en
ambos casos han demostrado que su apuesta por la paz y la vía política no armada siguen
vigentes.
“No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato” fue la frase del
presidente Juan Manuel Santos, mientras Timoleón Jiménez, Timochenko, desde La Habana, decía
mantener su reto como movimiento político y aseguraba que FARC-EP “mantienen su voluntad de
paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el
futuro”. El cese bilateral del alto el fuego se mantiene vigente, aseguró el presidente.
Manda el Centro y el Oriente del país
Colombia, en el nacimiento de su República, vio cómo se desplazaba su eje de poder territorial de
la Costa Caribe, donde la triada Cartagena-Santa Marta-Barranquilla eran fundamentales al salir
los españoles del territorio, hacia el centro y el oriente del país. El siglo XIX fue así el de la
colonización interna de Colombia y la configuración territorial que dejó sigue marcando la historia
política del país.
La liberación de los esclavos, la eliminación de los resguardos indígenas o la desamortización de
los bienes de “manos muertas” empujaron a la colonización de la Tierra Caliente de
Cundinamarca, Boyacá y los Llanos (hecha por colonos boyacenses y del altiplano
cundinamarqués) y la del actual Eje Cafetero, acometida por colonos antioqueños.
Eso llevó a la “integración del centro y del oriente del país mediante la expansión cafetera y el
consiguiente impulso a las vías de comunicación entre esas regiones”, tal y como se explica en
Poder y Violencia en Colombia, el monumental trabajo editado por el CINEP.
Adolfo Meisel defiende que el auge cafetero, y todo lo que aportó a la exclusión de amplias zonas
del país, corresponde con la “enfermedad holandesa”, cuando el éxito de un producto de
exportación perjudica al resto de productos y a las regiones que dependen de ellos.
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“Si Colombia dice ‘No’, daría la impresión de ser un pueblo esquizofrénico que se aferra a la guerra
como forma de vida”
La historia tiene tercas raíces y hoy, en 2016, las mismas regiones que se negaron a las tímidas
reformas agrarias de Alfonso López Pumarejo, donde se cocinó el enfrentamiento cainita de La
Violencia, donde se instalaron los carteles más poderosos del narco o donde se amparó e impulsó
el fenómeno del paramilitarismo (como en la Antioquia de Uribe) son las que han convertido lo
que era el plebiscito de la paz en el plebiscito de la guerra.
También han sido estos departamentos los que han protagonizado algunos de los episodios más
duros de la guerra. Tolima, Huila, Caquetá o Meta saben lo que fue el nacimiento de las guerrillas y
las tensiones entre los colonos liberales y comunistas y los colonos conservadores, amparados por
poder e Iglesia. Habría que recorrer la brutal historia del siglo XX para entender cómo, en los años
de La Violencia, Santander o Norte de Santander vivieron un pogromo contra las poblaciones
tradicionalmente liberales, o para comprender el poder sin límites de algunos gremios, como la
Federación Nacional de Cafeteros, que en la práctica constituyó una república independiente
basada en su poder económico y territorial.
Vuelven a ser los mismos departamentos de colonización, los que acumularon más poder
económico, los reductos del conservadurismo, los que han determinado el presente y el futuro.
El centro y sur de Antioquia, el Eje Cafetero (excepto tres municipios del norte de
Risaralda),Cundinamarca, los Santanderes, Tolima, Huila, los Llanos (Arauca, Casanare y Meta), y
Caquetáhan rechazado los acuerdos de La Habana y, sea cual sea el baile de votos finales, el
proceso está desligitimado.
Ya no habrá visita del Papa Francisco y quizá, como dijo el ex presidente José Mujica, “si Colombia
dice ‘No’, daría la impresión de ser un pueblo esquizofrénico que se aferra a la guerra como forma
de vida. América Latina difícilmente lo entendería y sería una frustración para lo mejor de
Colombia”.
La sociedad del miedo
http://www.es.lapluma.net/index.php?option=com_content&view=article&id=8642:la-sociedaddel-miedo&catid=94:mundo&Itemid=427
El miedo paraliza. Eso no es nuevo, en absoluto. Todos lo sabemos inmemorialmente, y quienes
ejercen alguna cuota de poder, además de saberlo, lo utilizan.
El miedo comporta algo de irracional, de primario; la lógica “bienpensante” pierde ahí la
supremacía. Alguien asustado, no digamos ya aterrorizado, es presa de las reacciones más
viscerales, mas impensadas, dejando totalmente a un lado las decisiones razonadas, frías y
llevadas por la lógica.
199
Hacer uso de esas circunstancias en función de un proyecto hegemónico, es algo por demás
conocido en la historia: quien manda se aprovecha del miedo del otro para ejercer su poder. Eso
es, a todas luces, un mecanismo perverso; pero ¿quién dijo que la perversión no hace parte
consustancial de lo humano?
Hoy día, en nuestra hiper tecnocrática sociedad, el manejo de las emociones, en cuenta el miedo,
es un elemento de importancia capital para el mantenimiento del sistema. Y obviamente, si alguien
maneja y manipula ese miedo, no es el ciudadano de a pie. Él es quien lo sufre, el objeto de la
manipulación; los hilos del títere nos los mueve él precisamente. Para eso está lo que la academia
estadounidense llama “ingeniería humana”. “En la sociedad tecnotrónica el rumbo lo marcará la
suma de apoyo individual de millones de ciudadanos incoordinados que caerán fácilmente en el
radio de acción de personalidades magnéticas y atractivas, quienes explotarán de modo efectivo
las técnicas más eficientes para manipular las emociones y controlar la razón“, dijo uno de los
principales exponentes de esa línea de pensamiento, el polaco-estadounidense Zbigniew
Brzezinsky.
Esas técnicas -cada vez más refinadas y eficaces, por cierto- responden, por su parte, a un
proyecto de dominación global. Lo que antes pueden haber hecho el shamán o la Iglesia católica
(“La religión existe desde que el primer hipócrita encontró al primer imbécil“, dijo Voltaire. “Las
religiones no son más que un conjunto de supersticiones útiles para mantener bajo control a los
pueblos ignorantes“, comentó por su parte el teólogo Giordano Bruno), hoy lo realiza la industria
mediática (nuestra “religión” moderna).
Pero hoy -y eso es lo que queremos resaltar- el manejo de ese miedo ha cobrado dimensiones
tremendas. Los seres humanos no solo vivimos asustados por los avatares naturales que no
manejamos, tal como siempre ha sido (catástrofes, muerte, la incertidumbre ante el destino), sino
que padecemos, en forma creciente, ante las “catástrofes” humanas. Pero más aún, cosa que
torna más patética la situación, ese miedo está racionalmente inducido desde un determinado
proyecto de dominación.
En la actualidad ya no nos atemorizan los espíritus ni los demonios que andan sueltos (las
religiones, que lidian con todos ellos, están en retirada en un mundo cada vez más tecnocrático).
Hoy día tememos… al terrorismo (en los países del Norte) o a la delincuencia (en el Sur
empobrecido).
Aunque los motivos de nuestros terrores, si los analizamos con exhaustividad, no son
precisamente esos difusos nuevos espantos, sino la percepción que tenemos de ellos.
200
Ahora bien: la percepción que tenemos de ellos es la que nos construyen los medios masivos de
comunicación. La casi totalidad de las percepciones del mundo que vamos teniendo, nos las dan nos las imponen- esos medios.
Pregúntese el lector cómo es por dentro, por ejemplo, un submarino. En general todo el mundo
dará aproximadamente la misma respuesta: un panel de control, palancas, tableros con luces,
marineros que reciben órdenes, un capitán al mando de un periscopio, etc. ¿De dónde sale ese
“conocimiento”? De los cientos o miles de veces que hemos sido bombardeados con esas
imágenes.
¿De dónde salen nuestros paralizantes miedos ante el terrorismo o ante la delincuencia
desbocada? De las matrices mediáticas que ya se nos han impuesto. ¿Acaso todos los
musulmanes son unos sanguinarios terroristas listos a sacar una bomba de entre sus ropas?
¿Acaso todos los jóvenes de barriadas pobres son unos delincuentes listos a amenazarnos con un
cuchillo? Obviamente no. Pero eso son los imaginarios que se nos han impuesto.
Sin dudas el mundo no es un lecho de rosas: hay muertos por doquier debido a acciones violentas.
Por supuesto que explotan bombas y hay asaltos a mano armada; por supuesto que existen actos
suicidas, en general llamados “terroristas”, y por supuesto también que hay delincuencia callejera,
robos a mano armada y “áreas rojas” donde ni la policía entra. ¡Vaya novedad! Por minuto mueren
dos personas en el planeta debido a la detonación de un arma de fuego. Obviamente no estamos
ante un paraíso. Pero según estudios consistentes, diariamente fallecen en el mundo no menos de
2.000 personas por falta de alimentos, y más de 1.000 por falta de agua potable, en tanto que el
siempre mal definido e impreciso “terrorismo” produce en promedio… 11 muertes diarias.
Tenemos miedo a las cosas que se nos dice que debemos tenerle miedo. Y curiosamente, esos
temores parecen manipulados: en el Norte del mundo la gente vive paranoica con el próximo acto
terrorista, que seguramente será de algún denominado “grupo fundamentalista islámico”. La
muerte de una persona a manos de, por ejemplo, un marido celoso o un paranoico delirante, es ya
presentada como ataque terrorista, dando pie a una hiper militarización de la vida cotidiana… y a
las guerras preventivas (que, curiosamente, se hacen siempre contra países que tienen petróleo en
su subsuelo. ¿Qué casualidad, no?).
En el Sur, en los países empobrecidos y donde la vida es violada a diario por las balas, el hambre
y la falta de agua potable, se vive paranoico con la delincuencia que puede aparecer en cada
esquina. Pero como dijo un dirigente comunitario de una barriada pobre de algún país
latinoamericano: “Todo el tema de la mara [pandillas juveniles] se ha inflado mucho por los medios
de comunicación; ellos tienen mucho que ver en este asunto, porque lo sobredimensionan. En
realidad, la situación no es tan absolutamente caótica como se dice. Se puede caminar por la calle,
pero el mensaje es que si caminás, fijo te asaltan. Por tanto: mejor quedarse quietecito en la casa“.
En un punto u otro del planeta para que la consigna es esa: de la casa al trabajo y del trabajo a la
casa. Los espantos malos que andan por ahí (musulmanes terroristas o delincuentes) nos
acechan, nos hacen la vida imposible, nos van a devorar. Lamentablemente, la ingeniería humana
sabe lo que hace… ¡y consigue tenernos quietecitos!
Mantener poblaciones aterrorizadas es buen negocio (para quienes detentan el poder, claro).
Nunca tan oportunas como ahora las palabras de la lideresa indígena de Bolivia Domitila Barrios
con respecto a todo esto: “Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la
burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro“. El miedo es una
reacción psicológicamente muy normal en determinadas situaciones; el miedo puede ser
patológico en ciertos casos (neurosis fóbicas, por ejemplo). Pero el miedo del que aquí hablamos
(contra el “musulmán malo” o el “delincuente que nos acecha detrás de cada árbol”) es una pura
invención de la ingeniería humana, preparado desde un proyecto de dominación. ¿Será hora de
abrir los ojos?
201
Marcelo Colussi
[email protected]
La democracia invertida
Por Anne-Cécile Robert*
http://www.eldiplo.org/208-la-industria-en-peligro/la-democracia-invertida/
En la Europa de principios de milenio, el pueblo despierta. El “no” mayoritario en Francia en el referéndum sobre el
Tratado Constitucional Europeo de 2005 y el triunfo del Brexit de junio pasado en Gran Bretaña expresan un
hartazgo ciudadano que las instituciones de Bruselas se empeñan en desoír.
n nuestras democracias modernas, por una espectacular inversión de los hechos, ya no son los electores
quienes eligen y orientan a los elegidos, sino los dirigentes quienes juzgan a los ciudadanos. Así, los
británicos –como los franceses en 2002 (derrota de Lionel Jospin en la primera vuelta de la elección
presidencial) y en 2005 (“no” al referéndum sobre el Tratado Constitucional Europeo)– se vieron
sometidos a un psicoanálisis salvaje, a raíz del “Brexit” del 23 de junio de 2016. Podemos arriesgar, sin
temor a equivocarnos, que semejante operación –realizada casi enteramente como una operación
mediática– no habría tenido lugar si el resultado del escrutinio hubiese sido el mantenimiento del
Reino Unido en la Unión Europea. Ni se habría puesto en cuestión el principio de una consulta popular sobre “un
tema tan importante” (1).
Sabemos que un principio en geometría variable no es un principio sino un prejuicio. Esto da lugar a dos análisis
posibles: desprecio de clase (2) o aversión por la democracia. El primer sentimiento fluye, sin duda, de la boca del
siempre sutil Alain Minc: “Este referéndum no es la victoria de los pueblos sobre las élites, sino de la gente con poca
formación sobre la gente educada” (3). En ningún momento se le ocurre a la clase dirigente la idea de que los
ciudadanos rechazan los tratados europeos no por estar desinformados, sino por el contrario, porque extraen
aprendizajes totalmente lógicos de una experiencia frustrada de casi sesenta años.
El segundo sentimiento traspasa las fronteras de clases: es filosófico. La democracia misma es cuestionada mediante
golpes asestados a dos ideas cruciales: por un lado, que “la voluntad del pueblo es el fundamento de la autoridad de
los poderes públicos” (artículo 21, párrafo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos); por otro lado,
que todos los miembros del cuerpo social son ciudadanos y contribuyen a la formación de la voluntad general,
cualquiera sea su origen o situación social. Esa filosofía, impuesta por siglos de luchas sociales y políticas, es
actualmente objeto de una ofensiva ideológica de gran magnitud, favorecida por los imperativos de la construcción
europea.
Quienes como el ex primer ministro francés Alain Juppé (Los Republicanos) estiman que no están dadas las
“condiciones” para un referéndum sobre los asuntos europeos en Francia (4), o quienes, como el primer ministro
socialista francés Manuel Valls, califican de “aprendices de brujo” a las personas que quieren una consulta de ese tipo
(5), dejan traslucir su verdadera preocupación: como la clase dirigente no tiene garantías de una respuesta positiva,
prefiere no consultar a los electores. Es decir que se gobierna sin el apoyo del pueblo, al mismo tiempo que se
202
implementan, tratado a tratado, transferencias de soberanía cada vez más importantes en Bruselas. Entre los más
determinantes, están los poderes monetarios y presupuestarios.
¿Soberanía popular o gobernanza?
La Unión Europea actúa como el revelador de una deslegitimación de la democracia, que también se produce en los
marcos nacionales (6). Ya no se trata de una crisis, sino de un cambio paulatino de régimen político, del que las
instituciones de Bruselas constituyen un laboratorio. Dentro de ese sistema, denominado “gobernanza”, el pueblo es
sólo una de las fuentes de la autoridad de los poderes públicos, en competencia con otros actores: los mercados, los
expertos, la “sociedad civil”. Conocemos el papel estratégico que los redactores de los tratados comunitarios atribuyen
a la expertocracia: la Comisión, con sus comisarios “independientes” elegidos por sus “competencias”, es la
“guardiana de los tratados” en lugar de órganos políticos como el Consejo de Ministros o el Parlamento. Si bien esta
piedra angular de las instituciones de Bruselas es regularmente objeto de acerbas críticas, no ocurre lo mismo con la
“sociedad civil”, cuyo creciente papel, sin embargo, también contribuye a eludir la democracia.
El artículo 11 del Tratado de Lisboa, en vigor desde 2009, recomienda a las instituciones europeas mantener “un
diálogo abierto, transparente y regular con las asociaciones representativas y la sociedad civil”. Se apela a esta última
para colmar el “déficit democrático”, y se la define en términos muy amplios, que dan lugar a toda suerte de
interpretaciones: actores del mercado laboral, organizaciones no gubernamentales, organizaciones “de base”,
comunidades religiosas (7). O sea que entre ellas, podemos encontrar sindicatos y asociaciones muy progresistas, pero
también grupos de presión, agrupaciones patronales, gabinetes de expertos y hasta sectas... La “sociedad civil” no se
asienta sobre ningún criterio de representatividad o legitimidad. Es proteiforme, y también es el reino de la
desigualdad, puesto que sus actores disponen de medios extremadamente variables, según qué intereses defiendan.
“Desde mediados de los años noventa -explica la socióloga Hélène Michel- ‘la sociedad civil’ se convirtió en actor
pleno del funcionamiento de la Unión Europea. Más aun, actualmente permite legitimar las instituciones que
dialogan con ella, las políticas públicas que le atañen y los agentes que dicen pertenecer a ella.” Y añade: “Sin
embargo, ni el contenido de la ‘sociedad civil’ ni las formas de su participación parecen estabilizados. Lo cual da lugar
a usos muy distintos” (8). La Comisión hace sus acuerdos, según lo que estima representativo y pertinente, lo cual le
permite, en definitiva, dominar un proceso que la reafirma. En efecto, el diálogo establecido entre Bruselas y la
“sociedad civil” no implica, en la práctica, ningún reparto del poder de decisión. ¿El tratado constitucional europeo no
era en parte fruto de la consulta de la “sociedad civil”? Asimismo, la consulta que se realizó sobre el gran mercado
transatlántico (en inglés, TAFTA) en el otoño boreal de 2014, no perturbó significativamente a Bruselas.
Ese sistema, que alega valores positivos como el espíritu de diálogo pacífico, encuentra aliados inesperados tanto en la
derecha como en la izquierda: asociaciones que trabajan por una “Europa de los ciudadanos”, movimientos federales,
el foro permanente de la sociedad civil europea, plataformas “ciudadanas” e incluso, el comité europeo de las
asociaciones de interés general. “Esos militantes por una ‘Europa más democrática’, por estar ‘más cerca de los
ciudadanos’ –señala una vez más Michel– traen consigo toda una serie de procesos.” Al igual que el experto, cuya
decisión sustituiría la de los decisores públicos, la “sociedad civil”, por enigmática que sea, se convierte en portavoz
autoproclamado de los ciudadanos. Ese tipo de funcionamiento otorga considerable espacio a los activistas de todas
las causas, que son difundidos por las redes sociales y los medios no muy cuidadosos, y cuya representatividad
supuestamente se mide en sondeos (y no en elecciones). ¿Y qué papel juega el pueblo en todo esto? No es más que un
grupo de presión entre otros. En una Unión Europea que desconfía de las boletas electorales, la partida no es justa.
Lejos de ser puramente técnica, la gobernanza es un concepto ideológico tomado de la ciencia administrativa
anglosajona, en particular, estadounidense, contemporáneo al avance del neoliberalismo. Apunta a menos Estado,
extender el mercado, “buena gestión” (9). Los francófonos suelen confundirlo con el “buen gobierno”, ilustrado por el
célebre cuadro de Ambrogio Lorenzetti. Esa obra de 1339, que está expuesta en el Palacio Comunal de Siena (Italia),
destaca la justicia y buen juicio que se ejerce bajo la mirada del pueblo. Estamos lejos de las preocupaciones contables
que hoy obsesionan hasta el absurdo a la actual clase dirigente. ¿Cuántos países del Tercer Mundo, desde Kenia hasta
Costa de Marfil, se hundieron en el caos poco después de haber recibido de las instituciones financieras
internacionales su certificado de “buena gobernanza”? Recordamos también al entonces director general del Fondo
Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, proclamando al Túnez de Zine El-Abidine Ben Ali en 2009, con
palabras que no dejaban entrever demasiado la revolución de enero de 2011: “La política económica que se ha
adoptado aquí es una política sana y constituye un buen modelo a seguir por muchos países emergentes”. Economía
de mercado, gobernanza y “sociedad civil”, pertenecen a un mismo corpus ideológico posdemocrático.
La marginación de la soberanía popular por la gobernanza explica la facilidad con que los dirigentes europeos, y en
particular franceses, desconocen el veredicto de las urnas: su legitimidad vendría sólo en parte de los electores. Eso
puede explicar el estupor que provocó el comportamiento del Reino Unido, que no satisfecho con consultar a su
pueblo, piensa respetar su voluntad…
La crisis de confianza que afecta a la Unión Europea, o incluso, el creciente rechazo de que es objeto, ¿podría
solucionarse con el advenimiento de un “pueblo europeo” que eligiera a sus representantes en las instituciones de
Bruselas? El entonces ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, propuso realizar un referéndum europeo; la
diputada ecologista francesa Eva Joly sugirió, por su parte, elegir una Constituyente Europea. Ese ya era el proyecto
de los socialistas Oskar Lafontaine (Alemania) y Jean-Luc Mélenchon (Francia) en 2006. Pero ese tipo de proyectos
supone resuelta la cuestión previa: ¿aceptan los pueblos nacionales su propia disolución dentro de un conjunto
mayor? ¿Existe una “comunidad política europea” reconocida como tal por los habitantes de la Unión, capaz de
hacerles aceptar el veredicto de unas instituciones comunes gobernadas por las ideas mayoritarias? Los resultados de
203
los últimos referéndums (“Brexit” en el Reino Unido, rechazo por Holanda del acuerdo de asociación con Ucrania)
permiten pensar que el Estado-nación sigue siendo, para la mayoría de los pueblos del Viejo Continente, el marco
legítimo de la democracia. Hay un símbolo de esa divergencia que pasó relativamente desapercibido: el 19 de enero de
2006, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que solicitaba hallar la manera de desconocer los referéndums
francés y holandés sobre el Tratado Constitucional Europeo…
El pueblo despierta
Al enfrentarse a la soberanía popular, la gobernanza reformula la cuestión de la democracia tal como surgió, con las
Luces, en el siglo XVIII. Las clases dirigentes, nuevamente habituadas a gobernar entre sí, confunden
sintomáticamente “populismo” y demagogia. La atención prestada a las reivindicaciones populares se confunde con
un clientelismo primario, cuando la defensa acérrima de los intereses dominantes es presentada como elsummum de
la modernidad. Puede pensarse razonablemente que un control más estricto de sus gobiernos por parte de los pueblos
llevaría a políticas muy distintas a las actuales. Por eso, al igual que en 1789, la democracia no puede ejercerse
únicamente mediante la elección de representantes, y sigue siendo una reivindicación cabalmente revolucionaria,
tanto en Francia como en muchos países de la Unión Europea encorsetados por la “gobernanza”. Considerar que el
restablecimiento de la primacía de la democracia conduciría a nuevas formas de “tiranía” y “demagogia”, equivale a
atribuir a los ciudadanos unos propósitos más oscuros que los que animan a la clase dirigente y su desprecio de clase.
La democracia siempre fue objeto de debates políticos encendidos, donde la izquierda suele acusar a este régimen
“burgués” de negar la violencia de las relaciones sociales, con el ardid de una igualdad teórica de los ciudadanos. No
es menos cierto que la transferencia de soberanía del rey a la nación era considerada, hasta por el mismo Karl Marx,
como un progreso; la división izquierda-derecha tiene, por lo demás, uno de sus orígenes en la Revolución Francesa:
los que cuestionaban la monarquía se sentaban a la izquierda del presidente de la sesión. Más adelante, los
movimientos emanados de la crítica del capitalismo se sumaron, al menos en Francia, a la defensa de los derechos
políticos adquiridos a partir de 1789, y al mismo tiempo exigieron las medidas necesarias para materializar la idea
democrática: educación, derechos sociales, libertades sindicales y obreras… Ese es el sentido de la lucha republicana
que llevó adelante el socialista Jean Jaurès por la escuela pública, la laicidad o el impuesto a la renta. Lo cual, como
marxista declarado, no le impedía luchar por la instauración de un sistema económico distinto: el socialismo.
En la Europa de este principio de milenio, no es el “pueblo de izquierda” el que despierta, sino el pueblo a secas. Por
eso, el “no”’ fue ampliamente mayoritario en 2005 (referéndum sobre el Tratado Constitucional Europeo), pero la
izquierda, muy minoritaria en 2007 (elección presidencial). Lo que hoy “subleva a los cimientos” (Frédéric Lordon)
no es sólo la crisis social o el vertiginoso aumento de la desigualdad y la injusticia, sino también los repliegues de la
soberanía popular que los hicieron posibles.
1.Bernard-Henri Lévy, “Pourquoi référendum n’est pas démocratie”, Le Point, París, 13-7-16.
2. Véase Paul Mason, “Un salto a lo desconocido”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, agosto de
2016.
3. Entrevista en Le Figaro, París, 29-6-16.
4. “Juppé: ‘Organiser un référendum sur l’Europe, aujourd’hui en France, serait irresponsable’”, LeMonde.fr, 27-6-16.
5. Asamblea Nacional, sesión del 28-6-16.
6. Véase “Peu(ple) leur chaut !”, Le Monde diplomatique, París, noviembre de 2003.
7. Comisión Económica y Social Europea, “La société civile organisée au niveau européen. Actes de la première
convention, Bruxelles, 15 et 16 octobre 199”, Diario oficial de la Unión Europea,N° 329, 17-11-1999.
8. Hélène Michel, “‘Société civile’ ou peuple européen? L’Union européenne à la recherche d’une légitimité
politique”, Savoir/agir, N° 7, París, marzo de 2009.
9.“La gouvernance”, Revue internationale des sciences sociales, N° 155, París, 1-1-1998.
* De la redacción de Le Monde diplomatique, París.
Los Piratas invaden Islandia
Por Philippe Descamps*
http://www.eldiplo.org/208-la-industria-en-peligro/los-piratas-invaden-islandia/
Arrasada por la crisis de 2008, Islandia muestra hoy una salud económica resplandeciente. Pero a pesar de que pudo
levantarse rápidamente alejándose de la ortodoxia liberal, las promesas de refundación del contrato social aún no han
sido cumplidas.
Paul Klee, El hombre con labia, 1930 (fragmento, gentileza Museo Nacional de Bellas Artes)
i un solo policía en el horizonte, ni una sola invectiva entre los militantes: el Foro
Nórdico reunió a comienzos de septiembre a todos los partidos políticos islandeses en
204
una gran serenidad. En vísperas de las elecciones legislativas del 29 de octubre, los principales
candidatos se expresan bajo una modesta carpa instalada delante de la Universidad de Reikiavik. A
64º de latitud, la inclinación de los rayos solares brinda a la luz una gran suavidad, mientras que el
aire que viene de la costa aporta un poco de frescura. En los debates, el futuro de la Constitución
apasiona más que la inmigración, la construcción de viviendas mucho más que el nivel de los
impuestos; la protección de datos personales se destaca. ¿La crisis? ¿Qué crisis?
Sin embargo, en esta isla volcánica, la lava sigue hirviendo bajo los glaciares desde la debacle financiera de 2008. En
abril de 2016, una erupción popular se llevó puesto en cuarenta y ocho horas al primer ministro Sigmundur Davíð
Gunnlaugsson, involucrado en los “Panamá Papers”. El Presidente de la República, Ólafur Ragnar Grímsson, también
se vio alcanzado por las revelaciones respecto del dinero que su esposa escondía en un paraíso fiscal y tuvo que
renunciar a presentarse en las elecciones del pasado junio, tras veinte años en el poder. Finalmente, a mediados de
septiembre, las encuestas dejaban entrever una nueva réplica que ubicaba al Partido Pirata a la cabeza en las
intenciones de voto.
Refundación política
Hace ocho años, este país de 320.000 habitantes, perdido en medio del Atlántico Norte, vivió una pesadilla. Durante
los primeros días de octubre de 2008 cayeron sus tres principales bancos, cuyos activos representaban nueve veces la
producción nacional, al mismo tiempo que se esfumaba lo esencial de la capitalización bursátil y una parte de los
ahorros familiares. Sólo la intervención masiva del Estado a través de la nacionalización de los bancos, la garantía de
los depósitos de los insulares y un estricto control de los capitales permitió evitar el caos social y la quiebra de las
principales empresas. En 2016, el país presenta un presupuesto con superávit, una deuda en franco descenso, un
crecimiento de más del 3% y una tasa de desempleo del 2,7% (1). Figura entre los primeros del mundo en ingresos por
habitante y presenta la mayor tasa de empleo entre los países industrializados, con un 84,7% de activos en el seno de
la población en edad de trabajar –contra el 64,5% en la zona euro o el 50,8% en Grecia (2).
Tras el pedido del entonces primer ministro Geir Haarde, el Fondo Monetario Internacional aportó ayuda financiera
hasta el año 2011. Incluso sus economistas debieron reconocer que esta success story les debe mucho a las medidas
anti-mercado, y principalmente a la decisión del gobierno de darles prioridad a los depositantes por sobre los
accionistas y de no asumir la responsabilidad por las pérdidas de los bancos, contrariamente al enfoque irlandés (3).
Tras la “revolución de las cacerolas” que sacó del poder al Partido de la Independencia (conservador, aliado a los
socialdemócratas), la mayoría de izquierda elegida en abril de 2009 (socialdemócratas e izquierda ecologista)
implementó una serie de medidas de austeridad. Pero se esforzó en reducir la carga de los préstamos a particulares,
borrando principalmente las deudas que excedieran el valor de las propiedades apelando a los ingresos del Estadoprovidencia para atenuar el impacto de la recesión en los hogares (4). Por un lado, los programas sociales orientados
a los ingresos más bajos fueron reforzados (las transferencias a hogares y la protección social, sin contar la jubilación,
pasaron del 15% del Producto Interno Bruto en 2008 a 19,5% en 2009); por el otro, los ingresos más altos se vieron
fuertemente afectados por los impuestos (por ejemplo, para el 10% más rico, el impuesto pasó del 24% del ingreso
disponible en 2008 al 31,8% en 2010). De este modo, además del rápido regreso al crecimiento y el descenso del
desempleo, el ejemplo islandés se caracteriza por la reducción de las desigualdades que acompañó a la salida de la
crisis (ver gráfico).
“También rechazamos las privatizaciones y pusimos en marcha numerosas formaciones para las personas que perdían
su trabajo”, nos explica Katrín Jakobsdóttir, ministra de Educación en esa época. Actualmente jefa del Movimiento
Izquierda-Verde, estima que fue una suerte haber podido devaluar la moneda y no ser miembro de la Unión Europea:
“La política económica del Banco Central Europeo está demasiado guiada por la lucha contra la inflación. Con
semejantes tasas de desempleo, las medidas de austeridad tomadas en Grecia, España, Portugal provocan mucha
rabia en la población, lo que puede conducir a caminos muy peligrosos. Pensamos que hay que repensar la política
económica desde un enfoque más keynesiano”.
Los islandeses, que habían llevado varias veces al poder a los partidarios de la desregulación y de la privatización de
los bancos esperando volverse ricos, descubrieron entonces los tormentos de las finanzas. El afán de éxito y el espíritu
pionero forjados en estas tierras ingratas dejaron su lugar al desprecio por el fraude y la sed de justicia. “La
expectativa era tal que mucha gente que ya no tenía nada no comprendía todas las precauciones del procedimiento.
Pero las causas en materia de delitos financieros resultan mucho más difíciles que las de otro tipo de crímenes”,
recuerda Ragna Árnadóttir, nombrada ministro de Justicia en el peor momento de la crisis. Hoy es directora adjunta
de la compañía nacional de electricidad y parece seguir afectada por esa experiencia: “Cuando la gente ya no cree en
él, es el propio sistema el que debe encontrar el camino para recuperar la confianza del pueblo. ¿Lo conseguimos? No
lo sé”. Las investigaciones del grupo especial de magistrados y policías (5) permitieron enviar a prisión a varios
banqueros y condenar (sin pena) a Haarde. Pero la Corte Europea de Derechos Humanos aún no se pronunció sobre
el destino del antiguo primer ministro, y la mayoría de los banqueros ya volvieron a sus negocios.
“No nos dimos verdaderamente cuenta de lo que la gente esperaba tras el muy buen informe parlamentario (6) sobre
lo que no funcionaba en la esfera política o en el sistema bancario”, explica Birgitta Jónsdóttir, figura de proa del
Partido Pirata, que podría presidir el próximo Alþingi (Parlamento) si el triunfo fuera de la partida. Artista, militante
de WikiLeaks y de una asociación ecologista, se lanzó a la política en 2009 con el Movimiento de los Ciudadanos.
Desde entonces, ocupa una banca en el Parlamento y fundó el Partido Pirata en 2012. “Por ejemplo, seguimos sin
205
separar los bancos de depósitos de los ‘bancos-casino’ […] La elaboración de una nueva Constitución fue un lindo
momento. Tenemos un buen texto sobre la separación de poderes, la transparencia y la responsabilidad (7), pero, a
pesar de su aprobación por referéndum, el Parlamento bloquea el proceso desde el 2013”, declara. En junio de 2010,
obtuvo el voto de una resolución unánime de los diputados en apoyo a una “Iniciativa para la modernización de los
medios” que apuntaba a transformar a Islandia en el paraíso de la libertad de expresión y en un refugio para los
filtradores: “Eso también es un proyecto inacabado. Los textos de aplicación esperan su paso ante el Parlamento.
Mientras las tecnologías avanzan rápidamente, nosotros no escribimos las leyes lo bastante rápido”.
Una nueva erupción
El retorno de la derecha al poder en abril de 2013 paralizó el proceso de refundación de la vida política. La izquierda
no había sabido responder a las aspiraciones por una mejor democracia o a algunos problemas concretos como la
insuficiencia de viviendas. Sobre todo, pagó caro sus posiciones sobre Europa y la devolución a los ahorristas
extranjeros. Desde el año 2000, la alianza socialdemócrata militaba, como la potente Confederación Islandesa del
Trabajo, para entrar en el euro y no sufrir las variaciones de la moneda, explica Kristján Guy Burgess, su secretario
general: “Al lanzar el proceso de adhesión a la Unión Europea en 2009, pensábamos que era posible obtener un buen
acuerdo, incluso si hay cuestiones muy difíciles como la protección de nuestra pesca y de nuestra agricultura. Hoy,
todavía necesitamos una solución monetaria duradera para levantar con serenidad el control de los capitales. Poder
devaluar nuestra corona fue ciertamente una ventaja durante y después de la crisis, pero su volatilidad representa
también una de las causas del crack, al ofrecer la posibilidad de especular con las tasas de interés con un Banco
Central poco cuidadoso.”
“El gobierno comenzó a perder la confianza de la población debido al caso Icesave […] Sabíamos que lo íbamos a
pagar políticamente, pero teníamos que trabajar por el interés nacional”, reconoce justificándose. Tras la quiebra del
banco Icesave (sucursal del Landsbanki), el Reino Unido y Holanda reclamaron la devolución de los depósitos de sus
ciudadanos. Bajo la presión europea, el gobierno islandés se mostró abierto a un costoso compromiso para sus
contribuyentes. Fue entonces cuando el presidente Grimsson, saliendo de su función protocolar, supo transformar la
indignación popular contra el sistema capitalista en odio hacia los británicos y holandeses. Los electores rechazaron
dos veces, en marzo de 2010 y abril de 2011, un acuerdo validado por el Parlamento, pero que había sido sometido a
un referéndum (8). Determinada en su voluntad de hacer pagar a los islandeses, la Comisión Europea llevó el caso
ante el tribunal internacional de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELC), que falló en su contra el 28 de enero
de 2013 (9). El tribunal consideró que el Estado no había faltado a sus obligaciones con el Espacio Económico
Europeo al no garantizar él mismo los depósitos de los ciudadanos extranjeros. Desde entonces, la venta de los activos
del Landsbanki permitió, sin embargo, devolver en parte el dinero de esos aprendices especuladores.
Al prometer ayudar al desendeudamiento de los hogares y al aprobar el recurso al referéndum por el jefe del Estado,
el Partido del Progreso (centroderecha, de origen agrario) y el Partido de la Independencia lograron una imagen de
virginidad que les permitió retomar el mando. Vilhjálmur Bjarnason, diputado del Partido de la Independencia,
reconoce también la ofrenda que se les presentó a su regreso: “Tuvimos mucha suerte en dos temas clave: el turismo y
la pesca. Al bloquear el tránsito aéreo durante varios días en 2010, el volcán Eyjafjöll dio a conocer a Islandia como un
destino de aventura y provocó una explosión del turismo (ver recuadro). Y, con el recalentamiento de los océanos,
gigantescos bancos de caballas subieron hacia el norte para caer en las redes de los pescadores islandeses”. A pesar de
la conmoción por los “Panamá Papers” y del rápido descrédito de la mayoría actual, se muestra optimista en vísperas
del escrutinio: “No hay que confundir a los manifestantes con los electores”.
A estos electores conservadores, podíamos encontrarlos el pasado 3 de septiembre en el inmueble moderno y
suntuoso que alberga la sede de su movimiento. La mayoría de los partidos islandeses se convirtieron al rito de las
primarias, y ese día se trataba de designar a los candidatos para las sesenta y tres bancas en juego. Grandes vehículos
de lujo o todo terreno, joyas bien visibles y tacos altos para las damas, sacos impecables y hermosos relojes para los
caballeros, la composición social de los votantes parece una caricatura. En la sala protocolar, grandes retratos
recuerdan que este partido dominó la vida política desde la independencia, en 1944, hasta el año 2009.
La derecha supo comprender que con los desengaños de Grecia y el euro los electores de los sectores más
desfavorecidos se alejarían más de los defensores de la Unión Europea (esencialmente los socialdemócratas) que de
los que habían votado las reducciones de impuestos para los más favorecidos. Euroescépticos debido a los intereses de
su clientela (principalmente los armadores), sus dirigentes incluso creyeron poder acrecentar su ventaja escribiendo a
la Comisión Europea en marzo de 2015 para que Islandia “ya no sea considerada como candidata”. Pero esto provocó
una nueva erupción. Porque, aunque se oponen mayoritariamente a una adhesión, muchos electores hubieran
preferido tomar una decisión en ocasión del referéndum prometido por este gobierno. Esta traición a las promesas
electorales provocó una disidencia en el seno de los conservadores y la emergencia de un nuevo partido eurófilo de
centroderecha, Viðreisn, que podría desempeñar el papel de árbitro en la formación de la próxima mayoría. El
episodio también propulsó al Partido Pirata, vocero de la democracia directa, a más del 40% de intención de voto,
antes de que cayera entre el 20 y el 30% durante el verano.
206
Redistribuir el poder
El ambiente en la sede del Partido Pirata presenta un universo completamente diferente: una bandera violeta flotando
al viento en medio de una zona de actividad inacabada, escritorios estrechos en dúplex frente al mar (y a las ballenas).
En el interior: pequeñas banderas pirata, jarras pirata, un rincón para niños con un barco pirata, una biblioteca llena
de juegos de mesa, etc. Edad promedio de los candidatos: treinta años. ¿Están preparados para el poder? “Estamos
listos para redistribuir el poder”, responde Björn Leví Gunnarson, informático en la educación nacional. “Tenemos
una responsabilidad internacional: la de despertar la esperanza de que se puede cambiar la política”, agrega Viktor
Orri Valgarðsson, joven doctor en Ciencias Políticas.
¿Son de derecha o de izquierda? ¡Pregunta equivocada! “Somos antirracistas, internacionalistas, estamos a favor del
Estado de Bienestar de tipo nórdico, el acceso a la educación y la salud para todos, independientemente de los
ingresos o del domicilio […] No obstante, queremos salir de los monopolios y el proteccionismo. Queremos luchar
contra la corrupción, la trampa, pero no pensamos que el rol del Estado sea hacer el mundo más igualitario. En lo
absoluto, para mí, si un rico hizo fortuna lealmente, no es un problema”, responde este último. Sus vecinos agregan
algunos matices, pero nada de reprobación en este partido calificado tanto de “libertario” –por sus posiciones
favorables a una gran libertad en los negocios–, como de “comunista de consejos” –por su defensa de la democracia
directa–.
Como uno de los proyectos principales de los Piratas es la instauración de un ingreso universal garantizado,
obtendremos una respuesta más concreta al día siguiente al presionar a Jónsdóttir: “No estamos a favor de un ingreso
garantizado como proponía Milton Friedman, sino que apoyamos claramente la versión de izquierda. Espero que
sepamos mantenernos abiertos a otras visiones y rodearnos de competencias plurales, incluso del extranjero. El rol de
los artistas y de los militantes es, sobre todo, hacer evolucionar las normas, para que la gente que no está politizada
pueda progresar”. Cuenta con hacer avanzar la batalla que federa a su partido en torno a la neutralidad de Internet y
la protección de los datos personales: “En las Constituciones, el respeto de la vida privada se erige como derecho
fundamental; ¿por qué esto no se aplica a Internet? Por otra parte, cuando sería mucho más fácil hoy dar acceso a las
informaciones de interés general, ¿por qué es tan difícil obtener el derecho de iluminar las zonas oscuras en las que se
esconde la corrupción?”.
La derecha ya indicó que no quería gobernar con los Piratas. Un acuerdo de coalición parece, sin embargo, posible
con el nuevo partido de centro Viðreisn, los socialdemócratas y el Movimiento Izquierda-Verde. La dirigente de este
último partido, favorita para el puesto de Primer Ministro en caso de alternancia, Katrín Jakobsdóttir, no les teme a
los recién llegados: “Como en toda Europa, la política islandesa se vuelve muy versátil. Pero tenemos la suerte de no
vernos confrontados a partidos de extrema derecha. Los Piratas hacen a su manera el rechazo al sistema. Es algo
bueno, porque son personas con las que se puede trabajar. Por supuesto, no estamos de acuerdo en materia de
política fiscal o de gasto público. Pero confluimos en lo referente a los refugiados, la democracia, los derechos
humanos, la transparencia. Aunque estoy algo preocupada, porque vemos crecer el sentimiento de que no hay
verdaderamente una diferencia entre la izquierda y la derecha. Para mí, nunca hubo tantas: por todas partes vemos
crecer las desigualdades”.
Relación con Europa, redistribución, proteccionismo, los puntos de discordia abundarían en esta coalición. En el
plano geopolítico, los ecologistas de izquierda son los únicos que preconizan una evolución hacia la neutralidad con
una salida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Pero su jefa relativiza el asunto a la escala de
este país que no tiene ejército “y ni siquiera servicio secreto”, agrega.
1. Banco Central de Islandia, 7-9-16.
2. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para 2015, www.data.ocde.org
3. “Iceland’s recovery. Lessons and challenges”, Reikiavik, 27-10-11, www.imf.org
207
4. Stefán Ólafsson “Level of living consequences of Iceland’s financial crisis. What do the social indicators tell
us?”,Reikiavik, 2011, y “La sortie de crise de l’Islande”, École des Hautes Etudes en Sciences Sociales, París, 28-5-14.
5. Véase el testimonio de Eva Joly, “Pour en finir avec l’impunité fiscale”, Le Monde diplomatique, París, junio de
2016.
6. “Rannsóknarnefnd Alþingi” (Informe de la Comisión Especial de Investigaciones del Parlamento), 12-4-10,
www.rna.is
7. Véase Silla Sigurgeirsdóttir y Robert Wade, “Une Constitution pour changer d’Islande ?”, La valise diplomatique,
18-10-12, www.monde-diplomatique.fr
8. Véase Silla Sigurgeirsdóttir y Robert Wade, “Cuando el pueblo islandés vota contra los banqueros”, Le Monde
diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, mayo de 2011.
9. Judgment of the Court (Directive 94/19/EC on deposit-guarantee schemes), European Commission vs Iceland, 281-13, www.eftacourt.int
El turismo, ¿nueva burbuja?
La recuperación económica de Islandia se debe en gran medida a un fenómeno que nadie vio venir: la irrupción de
turistas. En 2010, el país recibía 486.000 visitantes; la oficina de turismo esperaba 745.000 en sus proyecciones más
optimistas para el 2020 (1). Pero fueron al menos 1,7 millones en 2016, sin contar los 4,8 millones de pasajeros que
sólo estuvieron en tránsito en el aeropuerto internacional de Keflavík (2). En 2015, esta actividad representó más de
un tercio de los ingresos de exportación, es decir, más que los productos de la pesca (23%) o el aluminio (20%).
Los actores del sector multiplican las anécdotas sobre la sobrefrecuentación de algunos sitios, en particular en el
sudeste. Muchos comienzan a temer el nuevo auge del 26% anunciado para el año próximo. “Realmente necesitamos
frenar, controlar este crecimiento para evitar que nos desborde”, explica Edward H. Huijbens, director del Centro de
Investigación sobre el Turismo Islandés de la Universidad de Akureyri. “¿Quién debe construir las rutas, los baños, y
mantenerlos? Las pequeñas municipalidades no tienen los medios para hacerlo. Es urgente la necesidad de un
impuesto que baje el ritmo de esta expansión y permita financiar las infraestructuras necesarias.”
Además de los problemas de alojamiento y de acceso a los sitios, se presenta la cuestión de la mano de obra: “Si
seguimos a este ritmo, tendremos que hacer venir entre diez y quince mil trabajadores extranjeros de aquí al 2020. En
Keflavík, la compañía Icelandair ya compró locales de la antigua base estadounidense para alojar a los polacos
empleados en el aeropuerto. Este auge no es el resultado de una verdadera política ni de una visión estratégica. Es
tiempo de tener una”, estima este especialista.
Caso único de tierras que emergen sobre la dorsal que separa las placas de Eurasia y de América, la isla presenta
formaciones geológicas sorprendentes (fallas, géiseres, volcanes, glaciares) y vastas extensiones salvajes. Pero la
atracción creciente por un encuentro con la naturaleza, con “la aventura”, podría chocar con la contradicción del
turismo de masas, que termina por degradar e incluso destruir aquello que motivó su desarrollo.
1.“Tourism in Iceland in figures”, Oficina de Turismo de Islandia, febrero de 2010, www.ferdamalstofa.is
2. “Tourism in Iceland in figures”, mayo de 2016.
* Jefe de redacción de Le Monde diplomatique, París.
¿La escuela es un escenario de violencia?
Por Mariana Liceaga Julián Mónaco Diego Herrera
http://www.eldiplo.org/208-la-industria-en-peligro/la-escuela-es-un-escenariode-violencia/
n alumno le pegó y roció con aerosol a una profesora de Química porque no le gustó la nota que le
puso. Con ese título de junio, Infobae se sumó a la lista de medios masivos que ponen la lupa en las
violencias que las comunidades desatan en la escuela: el adolescente que amenazó de muerte al
profesor o ingresó armado, la madre que golpeó a una directora, o los casos del ahora llamado
bullying. Dice una vieja definición: noticia no es que un perro muerda a un hombre sino que un
hombre muerda a un perro. El criterio de noticiabilidad que marca gran parte de la agenda mediática
hace que la excepción se confunda con el hábito y, así, hechos que ocurren esporádicamente cobran una presencia
desmesurada. En cambio, las violencias que muchos niños, niñas y adolescentes sufren todos los días son silenciadas.
Por eso, si se toma en cuenta la vulnerabilidad de la población más joven de las periferias, la escuela –lejos de ser un
208
lugar violento– parece ofrecer cierta protección y amparo. “En un contexto de múltiples violencias, la escuela es un
lugar de contención –señala Daniel Ferro, director de la Escuela Primaria N° 10 de Barracas–. El pibe no nos cuenta
que se desbordó la tapa de la cloaca en su casa, pero sí que la madre le pegó con el cinto o que el padre le pegó a la
madre porque estaba alcoholizado. Eso nos llega porque la escuela se transforma en un lugar de acompañamiento y
creo
que
también
de
involucramiento.”
Las noticias que hacen foco en episodios brutales casi nunca reparan en las violencias cotidianas que los propios
alumnos padecen. Hacia finales de 2015, durante una serie de clases de Lengua y Literatura en una escuela
secundaria de la Comuna 4 de la Ciudad de Buenos Aires (1), se les pidió a los estudiantes que describieran sus
barrios. A raíz de esa consigna surgieron varios aspectos que preocupan a estos adolescentes. La mayoría ligados a
situaciones de distintos grados de violencia. Los robos (y la violencia que los rodea) son el aspecto del que más se
quejan: “Mi barrio está lleno de robos, autos desmantelados y quemados, balaceras cada semana”; “vi gendarmes
disparando a ladrones”; “hay guachines que roban a la gente que pasa con sus hijos”. También asocian las drogas con
situaciones violentas: “Transas vendiendo al lado de los chicos muestran los fierros. Cuando se agarran a tiros no les
importa nada quién está”; “mi barrio es feo porque la droga corre por todos lados […] la venden enfrente tuyo y no
podés hacer nada porque te matan”. Las muertes por armas de fuego aparecen en varias de las descripciones:
“Cuando las mamás escuchan un tiro salen corriendo a ver si sus hijos están bien”; “en las iglesias se ven muchas fotos
de chicos muertos por las balas”. En otros casos, las fuerzas de seguridad aparecen, por acción u omisión, como
generadoras de violencia: “Hay gendarmes abusando de su autoridad”; “los policías nunca hacen nada, están sentados
tomando mates. A veces boludean dando vueltas en la camioneta, o si no se agarran a tiros con los pibes que paran en
la
esquina”.
Estos estudiantes también registran otras violencias menos estridentes pero de mayor persistencia. Las condiciones
de vivienda y la urbanización precaria constituyen una realidad que los inquieta: “La gente vive en casas en mal
estado”; “tachos de basura quemándose, perros muertos en la calle, vagabundos pidiendo pan, gatos muertos por los
perros”; “nenes con ropa toda sucia y rota”; “hay mucha basura en los botes de basura”. En menor medida, aparecen
referidos episodios de violencia intrafamiliar contra niños, niñas y mujeres: “Chicos y chicas violados por sus familias,
nenes y nenas golpeados muy mal. Mujeres abusadas, maltratadas por su propio marido o padre”.
Si bien algunos de estos textos rescatan rasgos de solidaridad (“algunos vecinos son buenos”; “hay mujeres que
trabajan en comedores para personas necesitadas”; “hay madres que ayudan a los más necesitados”; “hay gente que a
la mañana se levanta temprano y se saludan y trabajan todos juntos, se llevan muy bien y se cuidan las cosas entre
todos”), predomina una visión negativa del barrio. En el libro La violencia en los márgenes. Una maestra y un
sociólogo en el conurbano bonaerense, María Fernanda Berti y Javier Auyero subrayan que hablar sobre la violencia
en las periferias puede utilizarse para reforzar estereotipos. Sin embargo, si no se rompe ese silencio, parecería que
esta violencia no existe. Es claro que se trata de un escenario que los vecinos no eligen, sino que, más bien, les es
impuesto por un territorio regido por relaciones económicas desarrolladas en marcos de informalidad, precariedad y,
a veces, ilegalidad. En consecuencia, las maneras de resolución de los conflictos también tienen poca
institucionalidad. No se trata sólo de ausencia del Estado, sino de formas específicas que éste tiene de operar sobre
determinados
territorios.
¿Moralizar
o
dialogar?
Estas violencias del contexto, en ocasiones, son reforzadas por ciertos mecanismos institucionales. Griselda Galarza,
docente de la Escuela de Enseñanza Media N° 3 del Bajo Flores, expone el problema: “Cuando uno entra en la sala de
profesores y escucha ‘pobrecito, cómo va a entender si recién llegó de Bolivia’, estamos claramente ante una violencia
en el terreno de lo simbólico”. Este tipo de acciones, según Galarza, tiene consecuencias de largo alcance: “Cuando el
adulto etiqueta, predestina un futuro. Si yo digo ‘este pibe va a ser chorro’, no es algo menor porque la etiqueta se
internaliza”.
Norma Ibarra es auxiliar docente de la Escuela Secundaria Técnica de la Universidad Nacional de Avellaneda, donde
además estudian sus tres hijos. La institución está en Wilde y recibe, en gran medida, a estudiantes del barrio Azul.
“Creo que lo más violento que escuché en mi vida fue decir a un profesor de la Escuela N° 20 de Wilde: ‘¿Para qué
luchar por ese chico que no tiene futuro?’”, recuerda. Por otra parte, Ibarra dice que a veces los docentes no tienen en
cuenta las realidades de los alumnos: “Si un chico no tiene un lápiz, le preguntan qué hace su padre. No le preguntes
porque tal vez el papá eligió comprar un litro de vino y no un lápiz”. Galarza reflexiona sobre estas limitaciones de los
docentes: “Cuando nos encontramos con la dificultad en la escuela, el modo que tenemos de defendernos y reaccionar
es etiquetando: ‘Con este pibe no se puede’, ‘mirá la familia que tiene’. Seguramente son cosas que forman parte de la
realidad del pibe, el tema es ver qué hacemos con eso, qué escena le montamos al pibe para que pueda encontrar otra
cosa”.
En otras ocasiones, los docentes logran desarmar esos mismos estigmas. Silvia Duschatzky –investigadora de
FLACSO Argentina– recuerda que en una escuela de Parque Patricios, cuando una docente les preguntó a los chicos
de quinto año qué querían hacer al terminar la escuela, una adolescente respondió: “Yo, puta”. “Cuando salen al
recreo –cuenta Duschatzky–, la docente se le acerca y le dice: ‘Macarena, sabés que no está bueno porque no la vas a
pasar bien. Vas a tener que hacer cosas que no te gustan, te van a maltratar y no vas a ganar un mango. No creas que
es lo que vos escuchás en la tele de ciertos personajes que eligen ser gatos y tienen mucha guita. Te van a someter. Yo
209
a
vos
te
veo
actriz’”.
Entonces, ¿qué hace y qué puede hacer la escuela para no reforzar las violencias que muchos chicos sufren afuera?
Más allá de sus límites parece ser un ámbito de relativa protección frente a las violencias más crudas. Auyero y Berti
investigan las acciones que producen daño físico en el barrio Arquitecto Tucci de Lomas de Zamora. Este trabajo tuvo
su raíz en la constatación de una realidad preocupante: cada vez mueren más jóvenes en la periferia de la Provincia de
Buenos Aires. Pese al relato de episodios muy crudos, los investigadores aclaran: “En los dos años y medio que duró
nuestra investigación, fue escasa la agresión física interpersonal que presenciamos en el interior de los
establecimientos
educativos”
(2).
En junio del año pasado, el asesinato de Agustín Marrero a manos de su padrastro puso en escena, por un lado, la
violencia que muchos niños sufren fuera de la escuela; y, por otro, los límites de la institución escolar para prevenir
estos casos. Elsa Vincová (53), la directora del Jardín Nº 2 del barrio porteño de Flores al que concurría el niño de
cinco años, y Alejandra Bellini, la docente de la sala, fueron separadas de su cargo. El argumento fue que no habían
tomado los recaudos suficientes para evitar la muerte de Agustín. La medida provocó el único paro docente de todos
los sindicatos porteños durante el último gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad. Finalmente, la maestra y la
directora fueron reincorporadas. El intento de responsabilizar a las docentes por la muerte del niño terminó por
poner
en
escena
la
falta
de
recursos
y
de
apoyo
de
otras
instituciones.
Daniel Ferro habla de “hipocresía gubernamental”: “Hay protocolos y muchas comunicaciones que indican cómo
proceder. Pero a la hora de los hechos reales, muchas veces quienes deberían actuar no lo hacen. Las defensorías
zonales o el Consejo de los Derechos del Niño están completamente vaciados de recursos. Se plantea un protocolo,
pero después los organismos no tienen los profesionales suficientes para seguir los casos”. La sensación que queda en
las escuelas –agrega Ferro– es que los protocolos apenas sirven para cubrirse legalmente y no resuelven nada: “Al día
siguiente quizá al pibe lo recontra sacudieron en la casa, pero se supone que el directivo hizo lo que tenía que hacer”.
Ferro confía en el diálogo con las familias para resolver los conflictos. “Muchas de las situaciones que salen en los
medios –dice– son extremas y tienen circunstancias muy específicas. Creo que cuando la escuela tiene capacidad de
escucha es difícil que haya una reacción violenta de los padres.” Sin embargo, para que la estrategia funcione, la
escuela, en lugar de moralizar, debe estar preparada para dialogar: “Quizá muchas veces estamos esperando a los
papás para retarlos, para ‘pegarles’. Somos un lugar más donde el Estado le pega a ese padre que ya viene fragilizado.
Si la escuela se convierte en otro lugar de lo punitorio, del permanente dedo que señala e indica lo que está bien y lo
que está mal, estamos abonando un campo fértil para que haya una reacción violenta”.
“No alcanza con sacar del aula al fulanito que es el violento para tener una charla larguísima –opina Galarza–. El que
empuja al otro y le dice ‘boliviano de mierda’ se anima a ponerlo en acto, pero seguramente lo piensan muchos otros.
Entonces, la discusión hay que reponerla en términos más grupales y más colectivos.” Según la docente, los consejos
de convivencia pueden ser una herramienta para abordar estas problemáticas: “Sirven cuando se arma un cuerpo de
estudiantes delegados y cada vez que hay un problema se discute en ese ámbito. Puede ser un ámbito donde los pibes
discutan
entre
pares”.
En 2014, el Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas elaboró un informe sobre la percepción acerca de la
convivencia, el conflicto y la violencia en la escuela (3). Para ello fueron entrevistados 26.626 alumnos del nivel
secundario –de escuelas públicas y privadas– en las veinticuatro jurisdicciones del país. Un dato alentador: el 84%
dijo sentirse bien en el colegio. En cuanto a la percepción de la violencia en las escuelas a las que los entrevistados
asisten, el 67% opinó que es “poco y nada grave”. En cambio, cuando estos adolescentes opinan sobre la violencia en
otras escuelas de la zona, casi la mitad percibe que es “muy y bastante grave”. Es significativo que cuando los alumnos
no experimentan la realidad de manera directa perciben un escenario más violento. Para explicar el fenómeno no
puede despreciarse el efecto que las noticias difundidas por los medios tienen en la formación de la percepción sobre
la
violencia
en
las
escuelas.
El informe, por último, realiza un análisis interesante de los datos obtenidos: “El hecho de ser alumno de escuela de
gestión estatal se acompaña de una alta percepción de la violencia, pero de un bajo reporte de violencia sufrida o
realizada, mientras que a la inversa, el hecho de ser alumno del sector privado se acompaña de una menor percepción
de la violencia pero una mayor tendencia a haber sufrido o provocado violencia”. Es decir, la percepción
relativamente alta sobre la violencia en la escuela pública no se correspondería con la violencia efectivamente sufrida
o
ejercida.
Adentro
y
afuera
“Anoche estábamos comiendo con mi familia y empezamos a escuchar tiros. Al otro día me levanté para venir a la
escuela, abrí la puerta de mi casa y ahí nomás había un charco de sangre. Quedé tildado”, dice Facundo Canteros. Este
chico de 16 años se crió en el barrio Azul y es estudiante de primer año de la Escuela Secundaria Técnica de la
Universidad Nacional de Avellaneda. En la escuela se siente cuidado: “Acá me despejo de todo. A veces había choques
con los chicos que venían de Isla Maciel, pero ahora se calmó todo y nos hablamos bastante bien”.
Norma Ibarra vive sólo a unas cuadras de la casa de Facundo, pero tiene varios años más que él. Su experiencia de
vida sintetiza muchas de las violencias a las que están expuestos los vecinos de los barrios de la periferia: “Muchas
210
veces las mujeres acá sobrevivimos. Capaz que tenemos un marido alcohólico o un pibe en la droga. Tenés que
convivir con la delincuencia. Se te enfermaron tres hijos y en el hospital te dicen que lleves al más enfermo. No te dan
tres turnos. Todo el tiempo tenemos que dar explicaciones de por qué tuvimos hijos. Capaz que una mina con título de
doctora
te
dice:
‘¿Para
qué
esperó
que
se
le
enfermen
los
tres?’”.
La palabra “violencia” es muy usada pero muy poco precisa. Se la utiliza para nombrar y explicar fenómenos
disímiles. Además, cuando se habla de ella, generalmente se la asocia a la inseguridad: un mal que sólo sufrirían las
clases medias y altas. “No tengo un mapeo de violencias, pero es un tema ríspido. El problema más grave es que se
tiende a ubicar dos lugares: el del violento y el del violentado. Y esa es una de las grandes encerronas que se produce:
generalmente cada vez que se cae en ese binarismo sale lo peor de nosotros como grupo social”, reflexiona Silvia
Viñas, integrante de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Buenos Aires. “La violencia de la criminalidad o el delito –plantea– no tienen visibilidad ni valor cuando ocurre en la
villa. En un determinado barrio genera alarma, en otro pasa desapercibido. Entonces el tema no es negar la violencia
sino
trabajarla
desde
un
lugar
que
no
lleguemos
a
binarismos
ni
alarmismos.”
La escuela sigue siendo fuente de innumerables violencias simbólicas, pero –también hay que decirlo– conserva
cierta eficacia para preservar a su comunidad de otras violencias más extremas que ocurren afuera: violencia de las
fuerzas de seguridad; violencias ligadas a la vulneración de derechos a la vivienda, la salud, los servicios básicos, el
transporte; violencia intrafamiliar; violencia de las organizaciones criminales, etc. Una y otra vez se escucha que a la
escuela se le pide demasiado, pero quizá sea una de las pocas instituciones que aún puede dar respuesta a esos
pedidos. La mayor fragilidad de la institución escolar radica en no ayudar a extender esa relativa calma más allá de
sus puertas. Esto se explica por un vínculo débil con las familias, las comunidades y las organizaciones de los barrios.
La escuela es un lugar propicio para conocer y acercarse a las causas de distintos hechos violentos. Ahora bien, para
poder hacerlo hay que ensanchar sus límites: ir más allá del aula y de la sala de profesores.
1. Se omiten los nombres de la institución y de los estudiantes porque no fueron textos escritos para ser publicados.
2. Javier Auyero y María Fernanda Berti, La violencia en los márgenes. Una maestra y un sociólogo en el conurbano
bonaerense,
Katz,
Buenos
Aires,
2013.
3. “Relevamiento estadístico sobre clima escolar, violencia y conflicto en escuelas secundarias según la perspectiva de
los
alumnos”,
Ministerio
de
Educación
de
la
Nación,
Buenos
Aires,
2014.
*Miembros del equipo editorial de UNIPE.
Miguel Ángel Palazzani, titular de la Procuraduría de Violencia Institucional
La palabra de la víctima
Creada en 2013, la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) se encarga de impulsar acciones penales e
investigaciones en caso de delitos consumados mediante violencia institucional. Su titular, Miguel Ángel Palazzani,
explica su labor y da cuenta de las agresiones que sufren hoy los niños y adolescentes.
¿Los niños y adolescentes pueden ser víctimas de la violencia institucional en la escuela?
La escuela puede –¡y vaya que lo hace!– ejercer violencia, pero no creo que sea asimilable al término “violencia
institucional”. Lo que es todo no es nada y es mejor llamar a las cosas por su nombre para evitar confusiones: cuando
la escuela expulsa al conflictivo ejerce violencia escolar, así como las políticas educativas que no dan vacantes
provocan desigualdad social. La violencia escolar definida como la participación activa de los agentes del campo
escolar en la producción de violencias sobre otros actores de ese mismo campo existe pero es una violencia diferente a
la
institucional.
¿Qué lugar ocupa la escuela en el mapa de las instituciones que pueden vulnerar derechos?
Me parece que no se puede hacer un “violentómetro”, es decir, un ranking de las instituciones que ejercen más
violencia que otras porque su sustrato (contenido, historicidad, funciones, recursos, fines, medios, etc.) es tan
heterogéneo que son incomparables. En criollo: no podemos hacer una fila de papas y batatas pensando que son lo
mismo. No creo que pueda hacerse ese “mapa” sin caer en reduccionismos, simplificaciones o inconsistencias propias
de poner en el mismo plano lo que es demasiado diferente. Por otra parte, la escuela como institución homogénea no
existe. Creo que hay atravesamientos territoriales, de clase y de otras variables que obligan a analizar la escuela de
manera más concreta, menos abstracta. Dudo que sean muy similares las prácticas escolares en escuelas como el
“Lenguas Vivas” que en escuelas de barrios destrozados por la exclusión social, o que sean iguales en zonas rurales y
urbanas.
¿Cómo
puede
ayudar
la
escuela
a
prevenir
la
violencia
institucional?
Puede ayudar (y mucho) a prevenir o a articular con otros actores frente a hechos de violencia institucional policial.
Sabemos que los alumnos de barrios populares son sus destinatarios predilectos. Los docentes, no docentes y padres
pueden mantener redes interinstitucionales y hacer llegar los casos a PROCUVIN y otros actores. También pueden
propiciarse charlas y talleres para que los alumnos conozcan no solo sus derechos sino también cómo proceder frente
a situaciones de violencia. Es importante que la escuela esté presente y escuche activamente los padecimientos de los
211
alumnos
y
sus
familias,
que
les
crean
y
los
acompañen.
¿Qué
violencias
sufren los
niños,
niñas
y
adolescentes
fuera de
la
escuela?
Nosotros trabajamos con casos de violencia institucional, que es la que el Estado baja sobre los chicos y chicas.
Particularmente, relevamos la violencia que ejercen las fuerzas de seguridad, pero estoy lejos de circunscribir la
violencia institucional al acto material de la tortura o de las detenciones. A eso hay que agregar otro dato: para
nosotros, la impunidad es la continuidad de la tortura. Si se tortura y no pasa nada, el mensaje es que se puede seguir
torturando. Por eso, nuestro primer eje de trabajo consiste en terminar con la impunidad.
¿Son
muchos
los
delitos
de
las
fuerzas
de
seguridad
que
quedan
impunes?
Hay una matriz de ineficiencia en los resultados judiciales. El 90% de estas causas se archivan y en los casos restantes
hay que lidiar con causas evidentemente armadas. Para nosotros, la palabra de la víctima tiene absoluta
preponderancia y tratamos de que nos llegue sin intermediarios. En el caso de la murga de Bajo Flores atacada por la
Gendarmería las autoridades políticas sostenían la versión de que las fuerzas respondieron a una agresión de la
murga. Mientras el juez escuchaba esa versión, nosotros fuimos al lugar y pudimos mostrar que la agresión fue
directamente
de
Gendarmería,
sin
que
la
murga
tuviera
nada
que
ver.
¿En
qué
población
se
concentra
esa
violencia?
En este esquema socioeconómico, hay un sector excluido que es el nuevo “otro” a eliminar. Ya sea por hambre, con
gatillo fácil o con la cárcel. El sistema carcelario argentino ejerce una violencia feroz. La resocialización y la
rehabilitación son una gran estafa. Las víctimas son chicos de barrios vulnerados que portan determinadas
características
fisonómicas.
¿PROCUVIN
trabaja
con
las
escuelas?
Vamos a dar charlas permanentemente. Planteamos el tema, mostramos algo que enganche y después escuchamos a
los chicos. Muchas veces aprendemos mucho de la violencia vivida por ellos. Tratamos de explicarles las garantías
constitucionales. Lo que sale a la luz es la existencia de un Estado que no va a cuidar sino a disciplinar y controlar.
¿Cuál
es
el
escenario
en
este
2016?
Todos nuestros indicadores muestran que la violencia institucional ha crecido en la cárcel y en los barrios. Al parecer
hay alguna habilitación, un empoderamiento de las fuerzas de seguridad. No solamente con estos colectivos. Hemos
estado investigando el caso de Milagro Sala y la represión en Cresta Roja. Hay un colectivo de trabajadores y
militantes
sociales
que
es
reprimido
y
disciplinado.
D.H.
Rosana Merlos y Patricia Romero Díaz, gremialistas
“Lo que vende es el conflicto”
“La escuela no es un campo de batalla de padres contra docentes o alumnos contra alumnos; sigue siendo un lugar
seguro para los chicos; a veces suceden episodios muy complejos donde las causalidades son muy diversas, puede
haber situaciones institucionales, barriales, familiares o personales.” Esta es la idea que sostiene a lo largo de la
entrevista Rosana Merlos, secretaria del Departamento de Derechos Humanos de SUTEBA, que funciona desde que
se
creó
el
sindicato.
Merlos asegura que desde hace varios años trabajan para desarmar el término mediático “violencia escolar”, “escuela
violenta” o “adolescentes feroces”. Dice que si uno analiza las dieciséis mil escuelas con más de cuatro millones de
alumnos que hay en la Provincia de Buenos Aires, se puede afirmar que los conflictos no son frecuentes y que la
reiteración de esas noticias va creando subjetividades. “Nosotros decimos que hay violencia y que se expresa tanto en
la escuela como en el ámbito laboral, deportivo o familiar”, sostiene la subsecretaria de Derechos Humanos, Patricia
Romero
Díaz.
Para hacer frente a esta situación compleja y para que el problema no apunte sólo a lo cuantitativo, desde SUTEBA
están elaborando un sistema de relevamiento online en el que se registran los conflictos en los territorios a partir de
los pedidos de ayuda de los delegados del sindicato. Según Merlos y Romero Díaz, el seguimiento posconflicto es
clave. “Si podemos modificar e incidir en la dinámica de la escuela en relación con los actores, vamos a poder
prevenir”, dice Romero Díaz. Por eso consideran clave que el Estado acompañe a la escuela en la intervención en estas
situaciones cuando el origen de la violencia tiene que ver con cuestiones barriales y que no quede librado a ONG. “No
queremos estigmatizar porque las violencias se dan en todos los sectores sociales”, dice Merlos. “Cuando la crisis
económica se profundiza y nos seguimos manejando como una sociedad capitalista como si las diferencias no
existieran, y a los adolescentes les proponen ser parte de un grupo por tener tal o cual marca, eso es violencia dentro
de la familia o sobre el niño porque lo estimulan a consumir cuando se sabe que esas familias no cubren las
necesidades
básicas”,
sostiene
Romero
Díaz.
El sindicato estudia el tema desde hace tres años, cuando creó un programa de abordaje de situaciones de violencia en
212
el ámbito escolar con un equipo que capacita a maestros y profesores compuesto por trabajadores sociales, psicólogos,
abogados y docentes que han transitado e intervenido en situaciones concretas. “No somos corporativos ni
defendemos sólo las cuestiones salariales, también defendemos los derechos de los pibes y de los trabajadores”,
asegura
Romero
Díaz.
A través de las investigaciones, advirtieron que hay una real desprotección hacia los trabajadores: no existe en la
normativa nacional o provincial nada que hable del resguardo cuando se es víctima de violencia en el ámbito escolar.
“Creo que la construcción de la idea de violencia tiene algo también de estigmatización del docente, es quien debería
resolver los conflictos y no lo hace. Y ese sentimiento se refleja en el estudio: dicen que se sienten solos porque
muchas veces los culpan de lo que pasa en la escuela”, asegura Merlos. Y agrega: “Cuando un compañero atraviesa
una situación donde queda estigmatizado, nosotros sostenemos que tiene que haber una reparación pública cuando la
justicia
defina
que
no
es
culpable”.
Frente a ese vacío de protección que existe en relación a los docentes, Romero Díaz contrapone que “sí existen los
derechos para los chicos, porque tuvimos que ver con la letra de la ley”. Según las especialistas, la Ley Nº 26.061, que
contempla la protección integral para niños, niñas y adolescentes, no está del todo reglamentada y aplicada. “La
norma plantea una corresponsabilidad entre los ministerios que aplican políticas relacionadas con la niñez y hay
zonas donde la escuela queda desprotegida porque no encuentra otros recursos institucionales para acompañar la
problemática. La escuela sigue siendo un lugar seguro para los chicos”, dice Romero Díaz.
Según Merlos, los estudios arrojan la idea de un cambio de paradigma: los chicos y chicas se sienten sujetos de
derechos a partir de las políticas públicas que ayudaron a incluir en el sistema educativo a muchas personas. “Los
puentes entre escuela y comunidad son necesarios porque disminuyen conflictos”, asegura Romero Díaz. Y agrega:
“Nosotros tenemos registrado cómo disminuyen los conflictos cuando la escuela tiene proyectos de apertura de la
palabra. Esos proyectos potencian vínculos positivos entre los chicos. Pero una escuela que funciona bien, integrada a
la
comunidad,
no
vende,
no
es
noticia.
Lo
que
vende
es
el
conflicto”.
M.L.
Bullying
“El bullying pone en el centro a una víctima; al resto lo deja en el lugar de hostigador. Eso quita complejidad. Se arma
la escuela alrededor de eso, se venden expertos y deja de ser un tema de la propia comunidad, que pierde su condición
de sujeto para ser objeto de intervención de otros.” (Silvia Viñas, Cátedra Libre de Derechos Humanos de la
Facultad de Filosofía y Letras de la UBA)
María Fernanda Berti, docente e investigadora
La
maestra
que
pregunta,
escucha
y
escribe
La maestra María Fernanda Berti no salió a buscar las historias que pueblan La violencia en los márgenes, el libro que
publicó junto al sociólogo Javier Auyero por Katz Editores en 2013: las encontró todas juntas en el aula, en los relatos
de sus estudiantes. “Lo primero que me impactó –recuerda– fue la cantidad de familiares presos. Todos los nenes
tenían un familiar preso. Me pareció llamativo, algo a lo que había que prestarle atención. Después empezaron a
aparecer, todos los días, sin excepción, historias de violencia: en la calle, en la vereda, en sus casas, en lo del vecino;
con la policía, con sus papás, con las parejas de sus madres. Y eso ellos te lo cuentan, lo traen al aula.”
Berti obtuvo su título de maestra en el Instituto Superior de Formación (ISFD) 102 de Banfield en 2004 y trabaja en
escuelas primarias de Ingeniero Budge desde hace doce años. Como muchas maestras, lo hace en dos turnos corridos
y en la misma institución: “Cuando hicimos el libro tenía a los chicos más grandes. Ahora trabajo con primer grado a
la mañana y con cuarto a la tarde. Pero los chiquitos también hablan. El otro día estábamos haciendo un ejercicio de
poner deseos y tuve que cerrar la ventana porque se escuchaban tiros. Los tiros son muy habituales”.
En su argumentación, Berti y Auyero trabajan con la hipótesis de que las violencias, habitualmente estudiadas por
separado (violencia escolar, violencia doméstica, violencia estatal) funcionan, en los hechos, siempre conectadas.
“Están encadenadas –enfatiza Berti– y no las podemos pensar por separado porque sería un error.
Lo que hay que investigar es qué parte de la cadena sufre más.” Se desmarcan, entonces, de la idea de “violencia
escolar”: “Es una idea que está muy vaciada y que sugiere que los pibes están todo el día pegándose dentro del aula o
haciéndose bullying. Pareciera que ‘violencia escolar’ nombra todo lo que pasa en la escuela, pero cuando un concepto
se usa para explicar todo, en realidad no está explicando nada. No tengo la mirada puesta ahí. No me impactó lo que
pasaba dentro de la escuela, sino lo que pasaba afuera, en el barrio, y cómo eso se metía. Además, eso es lo que más
sufren ellos”. Y agrega que en su escuela no ocurren situaciones graves de violencia: “No hay casos graves. Ni siquiera
con los papás. Sí pasa que hay bastante discriminación hacia los chicos de la comunidad boliviana, que es muy grande
213
en
Budge.
Eso
sí
lo
trabajo
mucho”.
No siempre las maestras se sienten capaces de problematizar situaciones de violencia que afectan a los estudiantes en
el aula: “Son temas muy difíciles de trabajar –explica Berti– y además no hay recetas. Me ha pasado de conversar con
mamás que creen que es mejor que sus hijos estén presos porque están más seguros que en el barrio”. El gusto por la
práctica de la etnografía, que aprendió cursando Antropología en la Universidad de Buenos Aires, explica el primer
impulso de Berti ante estos relatos: observar y registrarlos todos en un diario de campo que nunca dejó de escribir.
Berti, además, entiende la docencia como un oficio de escucha: en sus clases pregunta, piensa y vuelve a preguntar:
“Con los chicos hablo, pero sobre todo los escucho con muchísima atención y respeto, trato de contenerlos. Cuando
comparten su dolor por alguna muerte, muchas veces no sé qué contestarles. Trato de hacerlos pensar, de que se
pregunten por qué pasan esas cosas. Y ellos mismos van sacando conclusiones. La idea es reflexionar juntos. A veces
pasa que algún maestro les explica los hechos de violencia en el barrio diciendo cosas como ‘lo mataron por robar’.
Pero para mí la delincuencia no es una elección, entonces no puedo repetir ese discurso. Siempre es más complejo
para mí porque trato de no caer en esos discursos fáciles”. Los chicos, asegura Berti, no naturalizan la violencia, pero
sí están acostumbrados a ella: “Acá es habitual para un chico de nueve años haber visto algún muerto en la calle o
salir a la vereda y ver balas o escuchar tiroteos. Creo que si lo hablamos en el aula no lo naturalizamos”.
El diario de campo en el que Berti, durante treinta meses, registró las historias de sus alumnos y alumnas al terminar
la jornada es uno de los gérmenes de La violencia en los márgenes, en el que se privilegia el mostrar por sobre el
contar. “El plan inicial –cuenta– era trabajar cuestiones ligadas a la percepción que los chicos tienen de la
contaminación ambiental en el barrio. Pero muy rápidamente la violencia empezó a ocupar el centro de nuestras
preocupaciones.” Berti conoció la zona en 1987, cuando militaba en la escuela secundaria, en una de las primeras
movilizaciones contra el gatillo fácil que tuvieron lugar en el conurbano bonaerense. La llamada “Masacre de Budge”
tuvo como víctimas a tres jóvenes. El paso por la universidad, la militancia y la amistad con Auyero, a quien también
conoció ese año, explican, al menos en parte, su vocación por la investigación: “Para mí la investigación es una parte
más del trabajo, aunque no es muy común en el mundo de la docencia”. Además, Berti se sigue formando: acabo de
terminar un postítulo en Educación en Contextos de Encierro en el ISFD 18, también de Banfield. “Ante tanto dolor
yo elegí escribir –cuenta–. Tomar las voces de los chicos. Visibilizar lo que les pasa publicando el libro. Como digo
siempre: yo estoy ahí hasta las cinco de la tarde y después me voy. Vivo en el centro de Lomas de Zamora y con la
heladera medianamente completa. Nunca me victimizo, yo no siento que me banque nada. Los que se lo bancan todo
son
ellos.”
La escuela en la que Berti trabaja está cerca de La Salada: “Es un dato importante, porque alrededor de la feria se
producen todos los días lo que en sociología se llaman crímenes de oportunidad. Además, estamos al lado de un
santuario del Gauchito Gil que es muy grande. Los días 8 no hay clases y el festejo dura 24 horas. Al otro día los
chicos
entran
al
aula
y
me
cuentan
historias
de
tiros,
robos
y
piñas”.
Cuando habla de su escuela, Berti dice que es una referencia para el barrio: “Siempre está abierta a la comunidad y
eso marca una diferencia. Hay episodios específicos ante los que los docentes actuamos en forma concreta. Hace unos
meses una alumna mía quedó en el medio de un tiroteo y estuvo internada, entonces juntamos la plata para los
remedios y también la vamos a ver cada vez que podemos. Y hace poco le prestamos una tarjeta SUBE a una mamá
para
que
pueda
denunciar
a
su
pareja
que
la
maltrataba”.
J.M.
Mediación
diaria
“La mediación que hacemos para solucionar problemas es diaria; hablamos mucho con los chicos. El Programa de
Mediación Nacional Escolar acá todavía no llegó, pero tenemos Acuerdos Institucionales de Convivencia –elaborados
por padres, docentes, alumnos y personal no docente– y trabajamos el tema en todas las materias a través de
proyectos como, por ejemplo, el de Construcción Ciudadana. Aprendemos todos juntos. En mi época te ponían
veinticuatro amonestaciones y listo. No se dialogaba. El trabajo con las familias es arduo. A veces los padres piden
que sus hijos reciban sanciones más severas. Pero eso no es una opción. Seguimos una serie de pasos: se habla con los
que se pelean, llamamos a las familias y, en presencia de los adultos, explican el conflicto. Después hacen un trabajo
práctico en colaboración donde reflexionan sobre lo que pasó.” (Marta Vázquez, directora de la Escuela Nº144
de La Matanza)
El desafío de la calidad educativa
Por Ariel Fiszbein*
http://www.eldiplo.org/208-la-industria-en-peligro/el-desafio-de-la-calidad-educativa/
214
A diferencia de otros indicadores sociales, la medición de la calidad educativa no resulta tan evidente. Las pruebas de
aprendizaje en América Latina, que arrojan luz sobre esta temática, muestran resultados preocupantes. ¿Cuáles son
los principales retos que debe enfrentar la región para revertirlos?
ara los padres, en general, resulta difícil determinar si la educación de sus hijos es de calidad. Si
nuestros hijos tienen fiebre o sienten dolor los llevamos al médico. Si no mejoran, nos comenzamos a
preguntar si la atención que están recibiendo es lo suficientemente buena. A nivel social, indicadores
como la mortalidad infantil, la malnutrición o la incidencia de enfermedades específicas nos sirven
como señal de que nuestro sistema de salud puede estar teniendo problemas de calidad.
En contraste, los niños no muestran que no están aprendiendo a través de la temperatura de su frente o
con dolores corporales, y no contamos con indicadores tan evidentes como la mortalidad o la
malnutrición para reconocer como sociedad las fallas de nuestros sistemas educativos.
Es por eso que los resultados de pruebas de aprendizaje constituyen una fuente fundamental de información para
darnos esas alertas. Actúan de termómetro y bocina llamando la atención sobre la existencia de problemas de calidad
en nuestras escuelas. Las señales que nos están dando en América Latina son preocupantes. A pesar de haber logrado
avances importantes en la escolarización de niños y jóvenes, los niveles de aprendizaje en América Latina continúan
siendo extremadamente bajos. Más años de educación no se reflejan en mayores conocimientos y habilidades.
Un número alarmante de estudiantes no alcanza un nivel de desempeño adecuado a su edad o grado académico. Así lo
confirman los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de UNESCO de 2013 que muestran
graves debilidades en lectura, matemática y ciencia en los alumnos de la escuela primaria. Por ejemplo, dos quintos
de los estudiantes de tercer grado de primaria tienen un nivel bajo en las pruebas de lectura (39,5%) y casi la mitad
(47,2%) en matemática.
Los resultados de la prueba PISA de 2012, que evaluó a jóvenes de 15 años en 65 países del mundo, revelaron un
panorama similar. Casi la mitad de los estudiantes en Latinoamérica tiene un nivel bajo de desempeño en lectura
(45,8%), en ciencia (49,8%) y matemática (63%). En comparación, el porcentaje de estudiantes con desempeño bajo
en matemática en los países miembros de la OCDE fue sólo del 23%. Esto sugiere que un alto número de jóvenes,
quienes en muchos casos ingresarán al mercado de trabajo en pocos años, no sólo no posee los conocimientos
mínimos para tener éxito en el aula ni los fundamentos básicos para aprender conceptos más complejos, sino que
adolece de las habilidades esenciales para desempeñarse en un empleo moderno.
Los estudiantes latinoamericanos también manifiestan deficiencias en el entendimiento de temas cívicos y
ciudadanos. De acuerdo al Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, por su sigla en inglés) el
puntaje promedio en conocimiento cívico de los seis países participantes de Latinoamérica fue más bajo que el
promedio del total de 38 países. Es un descubrimiento preocupante, puesto que aquellos estudiantes con
conocimiento cívico más bajo también demostraron mayor aceptación por los sistemas autoritarios, la desobediencia
civil y la corrupción. En conjunto, la educación latinoamericana no está preparando a los jóvenes para desempeñarse
como ciudadanos.
Las pruebas internacionales revelan que América Latina se está quedando atrás. En matemática, por ejemplo, el
alumno promedio de la región está más de dos años de escolaridad detrás del alumno promedio de la OCDE. La
diferencia entre el puntaje de América Latina y el de Shanghai, China (el líder del ranking), equivale a cinco años de
escolaridad. En efecto, en PISA 2012 todos los países latinoamericanos se ubicaron entre los veinte con peores
resultados en matemática, lectura y ciencia de los 65 que participaron en la prueba. Aun Chile, el país con los mejores
resultados educativos de la región, se posicionó entre estos veinte.
¿Cómo revertir estos resultados y, de ese modo, contribuir a una mejora sustantiva en las condiciones de vida y el
desarrollo de nuestras economías y sociedades? La búsqueda de una bala de plata es, típicamente, fuente de
frustración. Mejorar la calidad educativa demanda acciones en muchos frentes y perseverancia en los esfuerzos a lo
largo del tiempo.
Sin embargo, hay dos tipos de inversiones que los países de América Latina pueden realizar que tienen el potencial de
contribuir de manera significativa a mejorar los logros de aprendizaje: los programas de desarrollo infantil temprano
y la docencia de excelencia.
Desarrollo infantil temprano
Los niños, en especial los provenientes de hogares vulnerables, llegan a la escuela primaria con déficits cognitivos
muy grandes que constituyen una fuente importante de fracaso escolar. La evidencia científica es clara: las
habilidades fundamentales que definen la capacidad de aprender se desarrollan temprano en la vida. Las brechas de
desarrollo generadas antes del comienzo de la escolaridad acumulan déficits muy difíciles de eliminar.
Gran parte de la atención en el tema del desarrollo infantil en América Latina se ha centrado en la expansión de la
cobertura del preescolar. En muchos países se estableció la obligatoriedad de ese nivel de educación y durante la
215
última década hubo una fuerte expansión del porcentaje de niños matriculados en la educación inicial. La tasa de
asistencia de niños de 5 años se incrementó entre 20 y 30 puntos porcentuales desde comienzos de siglo.
Sin embargo, los estudios disponibles de la calidad de los procesos educativos en el preescolar en América Latina
muestran fuertes debilidades, en especial en lo que corresponde al apoyo pedagógico que reciben los niños.
Reconociendo el esfuerzo realizado y la importancia de contar con una infraestructura más amplia de servicios de
educación preescolar, también hay que reconocer que la masificación de la educación inicial sin centrarse con firmeza
en la calidad ni prestar atención especial a los procesos de control de esa calidad, está destinada a fracasar.
Al mismo tiempo, un número creciente de niños latinoamericanos (en especial aquellos que todavía no tienen edad
para ir al preescolar) asiste a centros de cuidado y atención infantil (guarderías, hogares, jardines, etc.). Esta
expansión ha facilitado la incorporación progresiva de las mujeres al mercado de trabajo. Pero, ¿cuál ha sido su
impacto sobre el desarrollo infantil, en especial en aquellas dimensiones que tendrán una fuerte influencia sobre sus
capacidades de aprendizaje y éxito escolar?
La evidencia disponible muestra que en general estos programas han sido deficientes. La realidad es que proveer
servicios de atención y cuidado de calidad a niños pequeños en un contexto institucional es costoso y demanda
capacidades (por ejemplo, la preparación y la supervisión del personal) que suelen ser limitadas. Esto sugiere que los
recursos públicos destinados al cuidado y la atención de los niños deben priorizar el objetivo de servir a aquellos que
experimentan situaciones de vulnerabilidad en sus hogares, que no cuentan con la oportunidad ni los medios para
estimularlos, y apoyar su desarrollo en el marco de la familia y la comunidad.
Al mismo tiempo, los programas de visitas a hogares y el apoyo para padres pueden tener fuertes impactos. Estos se
centran en promover la estimulación cognitiva temprana (en niños de hasta tres años) por medio de currículos muy
específicos y el monitoreo regular por parte de visitadores calificados.
La inversión temprana es un aspecto clave y esencial de todo esfuerzo por mejorar los resultados educativos en
América Latina. La estrategia más razonable es concentrar recursos, por un lado, en programas bien estructurados de
visitas a hogares y apoyo a los padres de bajos recursos y, por otro lado, en la expansión del preescolar (en especial en
zonas de alta concentración de pobreza) con atención particular en la calidad de los docentes.
La excelencia docente
Es simplemente imposible mejorar los aprendizajes sin contar con docentes de calidad. Sin embargo, en gran medida
la docencia en América Latina se caracteriza por bajos niveles de conocimiento, prácticas pedagógicas poco efectivas y
serios problemas de motivación y gestión.
Los estudiantes que ingresan en carreras pedagógicas por lo general no son los más preparados. En países como
Chile, Colombia y Brasil los puntajes promedio de quienes ingresan a estudiar carreras de educación se encuentran
por debajo de los que obtienen los estudiantes que deciden dedicarse a otras profesiones más prestigiosas. A modo de
referencia, países que obtienen buenos resultados en pruebas internacionales, como Finlandia o Singapur, sólo
aceptan postulantes que pertenecen al 20% y el 30% de los mejores graduados de la secundaria, y sólo una baja
proporción de los postulantes es aceptada en los programas.
Al mismo tiempo, los resultados de pruebas de docentes sugieren la presencia de fuertes debilidades en su formación.
En República Dominicana, estudios realizados en 2013 mostraron que los docentes de primero a cuarto grado de
primaria sólo dominaban el 60% de los contenidos del currículo de matemática y que el 85% de estos se ubicaba en el
nivel más bajo de dominio de conceptos para la alfabetización de niños. En Guatemala, los maestros que participaron
en las pruebas para calificar para plazas docentes en 2014 sólo mostraron dominio en la mitad de las preguntas de
lenguaje y estrategias de aprendizaje y un tercio de las preguntas en matemática. En 2012, en Ecuador sólo el 2% de
los profesores de inglés de escuelas públicas aprobó el examen TOEFL iBT (1) con un puntaje necesario para enseñar.
En diversos países de América Latina existen inconvenientes por ausentismo injustificado de docentes, asignación
irregular de puestos asociada a prácticas sindicales inapropiadas y pagos salariales inflados o injustificados. En
Honduras, por ejemplo, los concursos formales para la ocupación de plazas en escuelas públicas a menudo han sido
manipulados por partidos políticos y colegios magisteriales. En México, el ausentismo laboral es alrededor del triple
del promedio internacional y los recursos federales se han usado en forma indebida, con pagos irregulares a
trabajadores asociados al sindicato, gastos operacionales injustificados para la contratación de otros servicios y
asesorías, y pagos de licencias fraudulentas. En 2014, más de 12.000 plazas magisteriales fueron asignadas de manera
discrecional por los líderes de los docentes sin someterse al concurso público establecido por ley.
Jerarquizar la profesión
Sin enfrentar estos problemas será imposible mejorar la calidad educativa. Para lograr la excelencia docente debe
pasarse de una semiprofesión a una profesión prestigiada y con estándares de desempeño reconocidos. En general
estos cambios son controvertidos, en parte porque afectan intereses creados. Sin embargo, un número creciente de
países en América Latina han comenzado a reformar sus políticas docentes buscando crear las condiciones para que
florezca la excelencia. Si bien hay pocas reglas acerca del “cómo” son escasas las dudas acerca del “qué”.
Mejorar de manera radical la calidad docente requiere una estrategia múltiple que atraiga a mejores candidatos a
estudiar la docencia, los prepare mejor a nivel de pregrado y de desarrollo profesional, los remunere como
216
profesionales y gestione y evalúe su práctica de una manera más sistemática, con énfasis en el aprendizaje de los
niños como factor crítico.
Algunos países en América Latina han avanzado en establecer requisitos más rigurosos para entrar en la formación
inicial docente. Por ejemplo, en Ecuador se estableció un puntaje mínimo para el ingreso a carreras de educación en el
Examen Nacional para la Educación Superior. Chile y Perú han impulsado becas para atraer y retener a estudiantes
con buen rendimiento académico en carreras de formación inicial docente, volviendo más atractivas las condiciones
de la formación inicial. Al mismo tiempo, hacer más atractiva la profesión docente será difícil si los salarios no
reflejan la jerarquización que se busca.
Resulta imperioso contar con sistemas de regulación de la formación inicial de carácter permanente y con
consecuencias significativas para las instituciones que no cumplan con los estándares requeridos, incluso prohibiendo
su funcionamiento. Ecuador ha sido uno de los países más activos de la región en términos de regulación de la calidad
de las instituciones de formación inicial docente. Entre 2007 y 2014 se evaluaron y se cerraron 28 institutos de
formación docente en el país, además de iniciarse una reforma a la carrera en las universidades.
Ya sea con concursos públicos exigentes o con pruebas de habilitación obligatorias, parece imperativo avanzar de
manera decisiva en la instalación de sistemas de ingreso a la profesión más selectivos. Del mismo modo, la ausencia
de períodos de prueba monitoreados es una debilidad enorme en los sistemas educativos de América Latina.
Tradicionalmente la carrera docente en América Latina ha estado basada en la estabilidad laboral, salarios
relativamente planos en el tiempo y promoción por credenciales y antigüedad. En los últimos años varios países de la
región han concretado reformas de la carrera docente basados en enfoques que destacan la meritocracia, donde se le
ofrece el puesto al más capacitado, la estabilidad laboral y los salarios dependen del desempeño, y la carrera está
orientada a los resultados. Países como Perú, México, Colombia, Chile y Ecuador han instaurado reformas de la
carrera docente. Colombia y Perú, entre otros, también establecieron criterios basados en el desempeño, la formación
académica y las competencias –además de la experiencia– para acceder a nuevos escalafones magisteriales.
Otro aspecto importante de las carreras docentes modernas es el uso de incentivos ligados al desempeño. La evidencia
internacional indica que cuando están bien diseñados los incentivos son efectivos. En la región, países como Brasil,
Chile, Colombia, Ecuador y Perú cuentan con programas de incentivos por desempeño. Por ejemplo, el Sistema
Nacional de Evaluación de Desempeño (SNED) en Chile otorga incentivos colectivos a los profesores de escuelas con
buen desempeño y ha tenido efectos positivos en el aprendizaje.
En América Latina, el tema de la evaluación docente ha recibido cada vez más atención. México y Colombia fueron los
primeros países de la región en establecer sistemas de evaluación docente, pero varios otros (por ejemplo, Chile,
Cuba, Ecuador, Honduras y Perú) también han instaurado estos sistemas. Sin embargo, estas evaluaciones rara vez
utilizan el rendimiento de los estudiantes como medida del desempeño docente. Los métodos de valor agregado –que
consideran el aprendizaje de los estudiantes medido de manera incremental– han tomado fuerza en el último tiempo
y podrían tener mayor utilización en América Latina en combinación con otros métodos.
Mejorar la calidad de la educación va a demandar esfuerzos en otras áreas tales como la evaluación de resultados, el
uso de nuevas tecnologías, reformas curriculares, entre otras. Sin embargo, la inversión en desarrollo temprano y la
transformación de la docencia en una carrera jerarquizada y caracterizada por la meritocracia son desafíos
ineludibles. Los esfuerzos en curso en varios países de la región muestran el camino para seguir apostando al futuro.
1. N. de la R.: El TOEFL (Test Of English as a Foreign Language) es una prueba de dominio del inglés estadounidense
con reconocimiento internacional.
* Director del Programa de Educación del Diálogo Interamericano.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
Estados Unidos tentado por el riesgo
Por Serge Halimi*
http://www.eldiplo.org/208-la-industria-en-peligro/estados-unidos-tentado-por-el-riesgo/
¿Una candidata experimentada y apoyada por el establishment como Hillary Clinton puede ser derrotada por un
hombre tan brutal y resistido –incluso dentro de su propio partido– como Donald Trump? Aunque poco probable,
esta posibilidad, que depende del voto de la América profunda, no está descartada.
Acto de campaña en el Trump International Hotel en Washington, 16-9-16 (Mike Segar/Reuters)
217
The system is rigged”(“El sistema está manipulado”). Ya sabíamos que en Estados Unidos el
candidato que obtiene más sufragios a escala nacional no siempre se convierte en
presidente; que la carrera por la Casa Blanca ignora a tres cuartos de los Estados en los que
el resultado de la votación parece asegurado; que cerca de seis millones de ciudadanos que fueron
condenados por la justicia perdieron el derecho a votar; que el 11% de los electores potenciales no
disponen del documento de identidad que se exige para poder depositar una boleta en la urna; que
el modo de elección concede a los dos partidos dominantes una ventaja exorbitante. Tampoco
ignorábamos que el dinero, los medios de comunicación, los lobbies, el reparto de las
circunscripciones electorales desfiguran la representación democrática del país (1).
Sin embargo, esta vez, se trata también de otra cosa. De una sensación que vuela por encima de las divisiones
partidarias. De una bronca expresada en las primarias por los 12.024.000 electores del senador demócrata Bernie
Sanders, pero también por los 13.300.000 victoriosos partidarios del multimillonario republicano Donald Trump. “El
sistema está manipulado” estimaron, porque los gobernantes, republicanos y demócratas, desencadenaron guerras en
Medio Oriente que empobrecieron a Estados Unidos sin aportarle la victoria. Manipulado, porque una mayoría de la
población sigue pagando las consecuencias de una crisis económica que, en cambio, no les costó nada a los que la
provocaron. Manipulado, porque el presidente Barack Obama decepcionó las esperanzas de cambio, inmensas, que
había despertado su campaña de 2008. Manipulado, porque tampoco los electores republicanos esperaban gran cosa,
después de haberse movilizado para arrebatar el control de las dos Cámaras del Congreso, primero en 2010 y luego en
2014. “El sistema está manipulado” porque no cambia nada en Washington, porque los estadounidenses se
consideran despojados de su patria por una oligarquía que los desprecia, porque las desigualdades se profundizan y la
clase media tiene miedo.
Sacudidas ideológicas
Sin embargo, a priori, todo había comenzado bien. Del lado demócrata, lo que debía haber constituido el paseo
triunfal de Hillary Clinton hacia la nominación de su partido, una forma de sucesión dinástica fuertemente ayudada
por Obama, se transformó en un combate encarnizado contra un francotirador septuagenario. Para sorpresa general,
este último logró movilizar a millones de jóvenes electores, rurales y trabajadores, en torno a temas anticapitalistas.
El dinero no constituyó un obstáculo para Sanders, dado que obtuvo una enorme cantidad gracias a millones de
pequeños contribuyentes. Así, una de las principales “manipulaciones” de la política estadounidense, y una de las más
detestadas, acaba de ser desbaratada (2). Una conquista tanto más prometedora puesto que Donald Trump también
gastó infinitamente menos en su campaña para las primarias que varios de los republicanos a los que aplastó.
La “culpabilización del Estado” caracterizaba la mayoría de las campañas precedentes. Actualmente, hasta los
electores conservadores reclaman que el poder público intervenga más en la vida económica. Además, las sempiternas
arengas a la reducción del gasto social, la “reforma” de las jubilaciones, el recorte de las ayudas a los desempleados no
forman parte del programa de Trump. Y, en materia de libre comercio, tema central de su campaña, quiere romper los
tratados negociados por sus predecesores, tanto republicanos como demócratas, e imponer derechos de aduana a las
empresas estadounidenses que hayan deslocalizado sus actividades. Por lo demás, su competidora y él coinciden en
estimar que el Estado debe financiar la muy costosa reconstrucción de las infraestructuras de transporte del país (3).
En síntesis, el consenso bipartidista en favor de la globalización y el neoliberalismo se hizo añicos. A fuerza de exhibir
su cinismo y su rapacidad, las grandes empresas estadounidenses lograron destruir la idea de un vínculo obligado
entre su prosperidad y la del país (4).
Aunque Hillary Clinton haya prometido confiar misiones importantes a su marido, gran arquitecto de la
derechización del Partido Demócrata hace un cuarto de siglo, su formación política ya no tiene más el rostro que
ambos moldearon cuando ocupaban la Casa Blanca. Sus votantes son más de izquierda y se ven menos tentados por
los acuerdos con los republicanos: el término “socialismo” ya no los espanta... Y, respecto de cuatro puntos
emblemáticos del volantazo conservador de los “nuevos demócratas” durante la década de 1990 –los tratados de libre
comercio, el boom penitenciario, la desregulación financiera y la moderación de los salarios–, Hillary Clinton tuvo
que dar garantías a los partidarios de Sanders.
Las diatribas de Trump contra la inmigración mexicana, el Islam, su sexismo, sus elucubraciones racistas inspiran un
desagrado tal que a veces impiden percibir el resto. Sin embargo, ya se trate de gasto social, política comercial,
derechos de los homosexuales, alianzas internacionales o incursiones militares en el exterior, Trump repudió con tal
insistencia las Tablas de la Ley de su partido que cuesta imaginar un próximo giro de los dirigentes republicanos en
todos esos puntos. A menos que prefieran perder definitivamente “su” base, la que ya les expresó su impaciencia
votando en las primarias por un candidato conocido por su vehemencia, incluso contra dirigentes de su bando. Trump
estima: “Nuestros políticos promovieron enérgicamente una política de globalización. Esta enriqueció a la elite
financiera que aporta para sus campañas. Pero millones de trabajadores estadounidenses no obtuvieron más que
miseria y dolor”.Viniendo de un multimillonario que divide su tiempo entre un penthouse en Manhattan y su avión
privado, a la declaración no le falta picante. Sin embargo, el resumen está bastante bien hecho.
Todo esto podría hacer pensar que… el sistema no está manipulado. Y que, como lo sugiere Francis Fukuyama en un
artículo que publicó recientemente en Foreign Affairs, la democracia estadounidense funciona dado que responde a
218
la bronca popular, desmonta la dinastía Clinton, humilla a los barones republicanos y coloca en el centro de la
elección la cuestión de las desigualdades, del proteccionismo y de la desindustrialización (5). Y, tal vez, anuncie el fin
de una doble impostura política.
A lo largo de los años, el Partido Demócrata se convirtió en el instrumento de las clases medias y altas universitarias.
Sin embargo, exhibiendo los símbolos de su “diversidad”, recogió una mayoría de sufragios negros e hispanos;
apoyándose en los sindicatos, conservó una base electoral obrera. Pero su visión del progreso dejó de ser igualitaria. A
veces individualista y paternalista (la recomendación de hacer más esfuerzos), a veces meritocrática (la
recomendación de realizar más estudios), no ofrece ninguna perspectiva a la parte periférica del país que, lejos de las
costas, queda al margen de la prosperidad de las grandes metrópolis mundiales, del derrame de las fortunas de Wall
Street y Silicon Valley. Y que ve desaparecer los empleos industriales que durante mucho tiempo sirvieron de
armazón a una clase media con pocos diplomas pero relativamente segura de su futuro.
A esta última y a los “pequeños blancos” pobres, el Partido Republicanoanterior a Trump tampoco tenía mucho para
ofrecer. En efecto, su objetivo central era reducir los impuestos a los grandes empresarios, permitirles exportar e
invertir en el exterior. De todos modos, hablándoles de patria, religión y moral a los obreros y los proletarios blancos,
sobreactuando la persecución al país profundo por parte de las minorías asistidas y los intelectuales llenos de
altanería, los conservadores se aseguraron durante mucho tiempo de que las víctimas designadas de su política
económica y comercial les siguieran sirviendo de carne de cañón electoral (6).
La popularidad que obtuvo Trump entre ellos se explica por otros motivos. El promotor neoyorquino no les habla
solamente de Biblia y portación de armas, sino de industrias que hay que defender, acuerdos comerciales que hay que
denunciar. Hillary Clinton no necesariamente reconquistó el afecto de esos votantes enojados instalando con cariño a
la mayoría de ellos en “una cesta de gente deplorable”compuesta por “racistas, sexistas, homófobos, xenófobos
eislamófobos”.Este diagnóstico psicológico fue establecido durante una colecta de fondos en Nueva York ante una
“cesta de gente”, ésta sí necesariamente admirable dado que había pagado caro por escucharla.
Una elección marcada por tales sacudidas ideológicas, e incluso por un deseo de patear el tablero, ¿puede, de todos
modos, terminar con la victoria de la candidata del statu quo? Sí, dado que esta última tiene por adversario a
un outsider todavía más detestado que ella. En el fondo, la principal “manipulación” está ahí. Esta caracteriza a otros
países además de Estados Unidos. Francia podría atravesar una situación parecida el año próximo: broncas populares
contra la globalización, la segregación social y la connivencia de las “elites”, pero seguramente viciadas por un juego
político que, tanto en un caso como en el otro, hará que la tostada caiga del lado de la manteca.
La apuesta de Trump
Como nada muy inesperado puede venir de Hillary Clinton –la que, rodeada de expertos, encuestadores y
publicitarios, calcula todo hasta el último milímetro– Trump eligió poner la situación patas arriba. Lo hizo tirando
por la borda la estrategia que fijó su partido.
La reelección del actual presidente en 2012 había sorprendido a los caciques republicanos. Por lo que habían llegado a
la conclusión de que su próxima victoria exigiría reducir la ventaja electoral de los demócratas entre los negros
(Hillary Clinton los movilizaría menos que Obama) y sobre todo los hispanos, cuyo peso demográfico no deja de
aumentar. Como estos últimos suelen chocar con la política restrictiva de los republicanos en materia de inmigración,
convendría mostrarse más abiertos sobre el tema y legalizar a una parte de los clandestinos. Dado que las lealtades
electorales no están inscritas en los genes, nada impide que un hispano vote a la derecha si se opone al aborto o no le
gusta pagar impuestos. Los inmigrantes polacos, italianos, lituanos votaban a los demócratas antes de apoyar a
Ronald Reagan; en el año 2000, el 70% de los musulmanes se pronunciaban a favor de George W. Bush; ocho años
más tarde, el 90% de ellos eligieron a Obama (7) …
En lugar de intentar arañar algunos votos en un electorado latino y negro hostil a los republicanos, Trump hizo la
apuesta inversa. La de acrecentar su ventaja entre los blancos no hispanos. Por más que estos representen una
fracción declinante de la población, ésta todavía constituía el 74% del electorado en 2012. Para movilizarlos, en
particular a los obreros y los empleados con pocos diplomas, Trump atizó simultáneamente el temor a que una
afluencia de inmigrantes provoque inseguridad y disolución identitaria y machacó la promesa de un renacimiento
industrial (“Make America great again”). Un discurso como este resuena en el seno de grupos sociales por los que
el establishment demócrata ya no se preocupa mucho, ya que no los asocian ni a la modernidad digital ni a la
diversidad demográfica. Seguramente porque estima que esos grupos se debaten en una cultura y un universo
terminados, en decadencia, “deplorables”.
Ahora bien, aunque las metrópolis garanticen una parte creciente de la prosperidad del país y de su producción de
imaginario, es más bien en los Estados de la periferia donde se juega la elección. Así, pues, durante algunos meses,
California y Nueva York deben abandonar sus pretensiones, dado que su voto ya está ganado (para los demócratas) y
que el margen de la victoria no tiene ninguna importancia. Inversamente, Ohio, Pensilvania, Michigan y Wisconsin
tienen su revancha. Como el resultado de la votación es más incierto allí, los cortejan, los eligen para realizar actos
electorales, los cuidan de cerca. Y ¿qué descubrimos allí? Que esos Estados, más blancos, más viejos y a menudo
menos instruidos que la media perdieron centenares de miles de empleos debido a las deslocalizaciones y la
competencia china o mexicana, que amontonan los predios industriales abandonados, que aprovecharon menos la
recuperación económica que el resto del país. Por eso, el discurso proteccionista e inquieto de Trump es bien recibido
en esos lugares y a Hillary Clinton le cuesta más vender el “buen balance” del presidente Obama.
219
Pronto, cuando las ciudades-mundo hayan crecido aun más, cuando la inmigración haya transformado a Estados
Unidos en un país mayoritariamente compuesto de “minorías”, los demócratas tal vez puedan prescindir del Midwest
obrero, como anteriormente dejaron de lado a los “pequeños blancos” del Sur. Este año no.
Este año es demasiado temprano para, sin riesgo, poder retar como a niños malcriados a todos aquellos que
reaccionan (mal) a los problemas que ellos mismos crearon. Para instarlos a formarse, cambiar de oficio, mudarse.
Dado que, con Trump en la arena, los demócratas ya no pueden estar seguros de que lo que les queda de base obrera
no tiene otro refugio electoral que el que ellos les brindan. De esta manera, Hillary Clinton, encarnación de una “elite”
política que desde hace un cuarto de siglo llevó al mundo popular a la catástrofe, debe tener en cuenta a poblaciones
cuya suerte económica está amenazada y a las que la pérdida de estatus social aterroriza. Su curriculum vitæ es
brillante; pero, en 2016, gran cantidad de estadounidenses parecen buscar la alternancia y, para lograrlo, disponen de
un cartucho de dinamita llamado Donald Trump.
Entonces, de pronto, los blancos en situación de miseria recobran importancia y son apreciados como ocurrió hace
medio siglo con el lumpen-proletariado negro.Descubrimos, entonces, que la expectativa de vida de los mineros de los
Apalaches, los cultivadores de tabaco de Virginia, todos aquellos que tuvieron que cambiar de empleo, convertirse en
vigilantes en Walmart perdiendo en el cambio dos tercios de su salario, cae. Que, de ahora en más, para los blancos
sin diploma, esta expectativa de vida es inferior en cerca de trece años a la de los blancos que pasaron por la
universidad (67,5 frente a 80,4); en el caso de las mujeres, la brecha es de un poco más de diez años (73,5 frente
83,9). No solamente en los guetos negros se encuentran casas de empeño, jóvenes madres solteras que dependen de
las asignaciones sociales, tasas elevadas de obesidad, toxicomanía. Para esta población en la miseria, la experiencia de
Hillary Clinton, su respeto por las normas políticas de Washington no necesariamente constituyen una ventaja.
¿A qué se parecerá su futuro “posindustrial” cuando hayan cerrado todas las minas de carbón que les daban empleo,
cuando los choferes de taxi y camión sean reemplazados por vehículos autoconducidos por Google, cuando las cajeras
de supermercado se conviertan en escáneres y los obreros en robots? ¿Todos programadores? ¿Todos mozos? ¿Todos
autoemprendedores que reparten comida ordenada por una aplicación de teléfono celular, locadores de habitaciones
a turistas, jardineros “silvestres”, cuidadores a domicilio? Hillary Clinton no responde a esta inquietud; seguramente
la asimila a un rechazo del progreso. Donald Trump la machaca para interrogar a aquellos a los que la brutalidad de
su personalidad y su falta de experiencia política pudiera asustar: “¿Qué tienen para perder?”.
Manipulado o no, pronto descubriremos si el sistema estadounidense se volvió lo suficientemente frágil como para
darse a un hombre como él. Pero si, en las semanas que vienen, un atentado, una mala performance televisiva o el
descubrimiento de correspondencias comprometedoras alcanzaran para alejar a Hillary Clinton de la Casa Blanca,
quedará probado que, lejos de combatir eficazmente a la derecha autoritaria, el partido delstatu quo neoliberal
constituye de ahora en más su principal combustible.
1. Para un análisis más detallado, véase Serge Halimi y Loïc Wacquant, “El Tío Sam da clases de instrucción
cívica”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, diciembre de 2000 y Benoît Bréville, “¿Dónde se definen los
resultados”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, noviembre de 2012. Véase también Elizabeth Drew, “Big
dangers for the next election”, The New York Review of Books, 21-5-15.
2. Según una encuesta de mayo de 2015, el 84% de los estadounidenses estima que el dinero ocupa un lugar
demasiado grande en la vida política de su país (The New York Times, 2-6-15).
3. Hillary Clinton promete destinarle 275.000 millones de dólares en cinco años; Trump, el doble. VéaseJanet Hook,
“Trump bucks his party on spending”, The Wall Street Journal, Nueva York, 19-9-16.
4. Véase William Galston, “The double political whammy for business”, The Wall Street Journal, 20-7-16.
5. Francis Fukuyama, “American political decay or renewal?”, Foreign Affairs, Nueva York, julio-agosto de 2016.
6. Véase Thomas Frank, Pourquoi les pauvres votent à droite, Agone, Marsella, 2013.
7. Según The New York Times del 9 y 10 de enero de 2016.
Contra el nuevo macartismo
Una anomalía reconfortante
Desde hace dos años, la difusión de la edición francesa de Le Monde diplomatique mejoró notoriamente (1); el
número de abonados alcanzó un récord histórico; su situación financiera ya no es motivo de preocupación. Su
recuperación desentona, en el panorama de la prensa y en el ambiente ideológico actual. En particular, contrasta con
el deterioro editorial y económico de la mayoría de los periódicos, algunos de los cuales posponen su deceso,
transformándose en suplemento digital del gigante de las telecomunicaciones al que pertenecen (2).
Nuestra buena salud también contrasta con la situación política e ideológica general. Política: la corriente intelectual
–racional, democrática, universalista– que inspira a este diario desde su nacimiento está provisoriamente a la
defensiva, debilitada por una ausencia de estrategia a largo plazo, rivalidades internas, el incesante zumbido de los
egos y las redes sociales. Ideológica: los atentados yihadistas y el miedo que éstos producen relegan a un segundo
plano las luchas por la justicia social. Y alientan a pisotear lo que va quedando de libertades públicas, a aceptar un
estado de excepción generalizada, a sembrar en las mentes la idea de una guerra civil.
220
Lejos de ser privativas de la extrema derecha y de los sitios web paranoicos, hoy en día esas intenciones tienen un
espacio asegurado en la radio, en la televisión, en los principales medios de prensa. Contribuyen a las decisiones de
un número creciente de representantes políticos. En junio pasado, el editorialista de Le Pointequiparaba a la
Confederación General del Trabajo (CGT) con Daesh. Con el mismo ánimo de comparar con inteligencia y serenidad,
el ex ministro Luc Ferry acaba de opinar, en su crónica semanal de Le Figaro, que el uso del “burkini” apunta a
“islamizar nuestras sociedades” y que en consecuencia, hay que “resistir a los colaboradores del islamo-izquierdismo”,
a su “pacifismo muniqués”.
Movilizado, a su vez, por este inmenso caso estival, el editorialista socialista Jacques Julliard no deja de expresar su
furia, sea en Marianne, sea en Le Figaro, contra “el partido colaboracionista del ‘no a las generalizaciones’ de todo
pelo, del ‘vivir juntos’ a cualquier precio”. Y vilipendia al “partido de la Francia culpable” que “le dispara por la
espalda cuando la atacan de frente”. En junio de 1940, Churchill alertó a sus compatriotas contra el peligro de un
desembarco de los ejércitos nazis en las costas británicas (“We shall fight on the beaches”); hoy ya nadie repara en
trasponer esa dosis de valentía histórica a la lucha, supuestamente feminista pero sin duda menos riesgosa, contra
ciertos atuendos de baño: “Pues bien, nosotros también lucharemos en las playas” (3)… En un ámbito muy distinto, el
de la economía política, incluso la crítica fundamentada de las políticas neoliberales es vista hoy como una forma de
“negacionismo”.
Contra este nuevo macartismo, nosotros seguiremos anteponiendo compromiso y razón. Sin por ello encasillarnos en
posturas defensivas. Con el paso de los meses, este periódico se ha convertido en el lugar de reunión de un número
creciente de lectores que suelen participar en las movilizaciones sociales. Nuestra preocupación por dar cuenta de las
rápidas transformaciones del orden mundial, mientras acontecimientos intrascendentes suelen atrapar la atención,
también explica esta creciente influencia. También juega a nuestro favor el hecho de disponer de una columna
vertebral, de convicciones antiguas y sólidas. Y de que nuestro periodismo, lejos de yuxtaponer comentarios
indignados, se apoya en investigaciones rigurosas, abiertas al mundo. Por otra parte, es sabido que no pertenecemos a
ningún cenáculo, que los autores más diversos colaboran en nuestras publicaciones, que no pertenecemos a ningún
banco ni a ningún industrial.
Desde 2009, nos dirigimos a ustedes para llevar adelante esta lucha editorial y política. El resultado está a la vista,
puesto que nuestro vigor es fruto de su apoyo. El período que se avecina requerirá más que nunca que nuestra voz
tenga efecto. Así que este año, vuestra contribución tendrá también la ventaja de advertir a todos los dinamitadores
del bien común que en su ofensiva, nos encontrarán en su camino. γ
1. Desde 2014, la tirada promedio de la edición francesa de Le Monde diplomatique pasó de 137.000 a 156.000
ejemplares. Detallaremos nuestra situación y contabilidad de aquí a fin de año.
2. Véase Serge Halimi y Pierre Rimbert, “Information sous contrôle”, Le Monde diplomatique, París, julio de 2016, y
Marie Bénilde, “Quand les tuyaux avalent les journaux”, Le Monde diplomatique, París, septiembre de 2016.
3. Elizabeth Lévy, Le Figaro.fr, 11-9-16.
S.H.
Traducción: Patricia Minarrieta
* Director de Le Monde diplomatique.
Elecciones en Brasil: criminalización de la política, retroceso
de la izquierda, autocrítica y resistencia
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217610
Juraima Almeida
alainet.org
El resultado electoral del 2 de octubre representa el éxito absoluto de la estrategia golpista, Más que una
derrota del Partido de los Trabajadores, fue una victoria del bandolerismo político, jurídico, policial y
mediático sobre la democracia, en medio de una apatía generalizada. El progresismo, en crisis, asume la
autocrítica y son los movimientos sociales los que encarnan la resistencia al golpe, mientras tres candidatos
de derecha se perfilan en la lucha por la presidencia en 2018: los ya perdedores Aecio Neves y José Serra, y
el gobernador paulista Geraldo Alckmin.
Las abstenciones, votos nulos y en blanco fueron los victoriosos en nueve capitales del país: Sao Paulo, Rio
de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Curitiba, Belén do Pará, Cuiabá, Campo Grande y Aracaju. O sea,
que candidatos vencedores o que van a disputar la segunda vuelta el 30d e octubre, obtuvieron menos votos
que la suma de abstenciones, nulos y en blanco.
221
Fue una victoria incontestable de las elites y de su discurso, del corrosivo trabajo de criminalización de la
política que los medios hegemónicos y golpistas vienen repitiendo día a día, en los últimos 14 años. La única
capital conquistada por el PT fue Rio Branco en el estado Acre.
Los resultados han mostrado importantes cambios respecto a las anteriores elecciones de 2012. Hubo un
fuerte retroceso electoral del PT (del 60%, de 17,2 millones de votos a 6,8 millones), pero también del PMDB
(Partido del Movimiento Democrático de Brasil). Asimismo, se verificó el crecimiento del PSOL (Partido
Socialismo y Libertad, de izquierda) y el fortalecimiento del PSDB (Partido de la Social Democracia
Brasilera).
De las 644 alcaldías que poseía el PT, sólo 256 (más siete en disputa para el segundo turno) quedaron en
sus manos. Perdió distritos electorales importantes como Sao Paulo –y Guarulhos, Sao Bernardo do Campo,
Osasco, en el llamado Gran Sao Paulo- Goiana, Sao Jose dos Campos, Uberlandia, Joao Pessoa.
Pero al partido del presidente Michel Temer no le fue mejor. En dos de los distritos más importantes del país,
Rio de Janeiro y San Pablo, y sólo ganó una capital de Estado, Boa Vista, en Roraima.
Para destacar, la actuación del PSOL, una escisión del PT, y el PSDB, que se alzó con Sao Paulo, así como
otras ciudades importantes del “cinturón rojo” –bastión histórico del PT y de Lula- Santos y Sao Jose dos
Campos, y llegór a la segunda vuelta en otras capitales como Belo Horizonte, Porto Alegre, Belem, Manaus,
Maceió, Porto Velho, Cuiabá y Campo Grande.
El número de prefecturas obtenidas por el PSDB pasó de 701 en 2012 a 793, y 19 de sus candidatos
disputarán el segundo turno. En número de votos, los “tucanos” crecieron un 27% (llegando a 17,6 millones
de electores).
Y el actual gobernador del Estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, ha surgido como el candidato natural del
PSDB para disputar la presidencia en 2018. Fue el mentor de la candidatura del empresario y presentador
televisivo Joao Doria (ganador en Sao Paulo), dejando en el camino, aparentemente, a dos perdedores ante
Dilma en las dos últimas elecciones: Aecio Neves y Jose Serra, actual canciller.
Lo que quedó en evidencia es que la llamada izquierda, dispera, perdió ante el discurso de la antipolítica o la
no-política, a favor de la derecha ideológica del PSDM y la DEM, y el corrupto partido de Temer y Cunha, el
PMDB.
Carta Maior señala que en este primera vuelta fueron elegidos 23 millonarios. El más rico,Vittorio Medioli
asumirá en la mineira Betim ; João Dória (PSDB), el segundo más rico, venció en São Paulo y ACM Neto
(DEM) en Salvador de bahía. Apenas una mujer, de las 2105 que compitieron, salió victoriosa en las
capitales de estado, y 672 fueron electas como alcadesas (prefectas)de otras ciudades menores en esta
primera vuelta.
Fue una campaña infame. En el último mes de la breve campaña electoral de 45 días, Brasil sufrió el más
impresionante bombardeo de su historia contra un partido político: jueces, incluso del Supremo Tribunal
Federal, procuradores y fiscales del Ministerio Público y comisarios de la Policía Federal se dedicaron a
inundar las elecciones con temas policiales, en especial incriminatorios del ex presidente Lula de Silva y
contra la depuesta mandataria Dilma Roussef.
Los resultados muestran un cuadro de apatía general, pero sobre todo entre los jóvenes, y de una violenta
dispersión de las fuerzas de izquierda. El expresidente uruguayo José Pepe Mujica, señaló, con precisión
(pero quizá a destiempo) que “el peor enemigo de la izquierda es la división interna“ y dejó en claro que
“jamás se debe pactar con la derecha”.
Sin duda, la estrella del PT y de Lula han menguado demasiado, mientras sigue, contundente, el avance de
las élites reaccionarias. Esta derecha golpista no es un bloque homogéneo, y en la carrera presidencial hacia
2018,donde Aecio Neves, Jose Serra y Alkim aparecen como los principales candidatos, se disputará no sólo
en el nuevo mapa político sino sobre todo en cómo el PSDB y el PMDB dirimirán sus diferencias y apetencias
dentro de un gobierno ilegítimo que comparten.
Autocrítica y resistencia
222
Llegó el momento para una profunda y dura reflexión de los movimientos populares: ¿Por qué luego de casi
tres lustros de gobiernos del PT, de ganar cuatro elecciones presidenciales, no se hicieron esas reformas
políticas imprescindibles para que hubiera una real democracia? La crisis devastó la credibilidad de todo el
sistema político, liquidó la legitimidad del Congreso, propagó la falta de creencia en el sistema judicial e hizo
que el pueblo sepa que no basta votar y ganar cuatro elecciones para que el mandato presidencial sea
respetado.
Frei Betto, en una valiente autocrítica, señala que en 13 años no se promovió la alfabetización política de la
población ni se trató de organizar las bases populares. Tampoco se valoró los medios de comunicación que
apoyaban al gobierno y, mucho menos, se dio un paso hacia la democratizar los medios.
Tampoco se adoptó una política económica orientada hacia el mercado interno: una una mejor distribución
de la renta, pero no una redistribución. Y se confió en el enemigo, en los economistas neoliberales,
absteniéndose de realizar cualquier reforma estructural, como la agraria, la fiscal y la previsional. “Ahora
somos víctimas de la omisión en cuanto a la reforma política”, dice Betto.
No se puede construir una democracia sólida con una estructura electoral que permite la elección de un
Congreso como el actual, con esta Justicia corrupta, con este monopolio de los medios de comunicación. La
falta de reformas estructurales, constitucionales, hizo posible esta aberración.
Ese pueblo, sobre todo los sectores más marginados, comienzan a sacar sus propias conclusiones sobre la
crisis. Pese a que también se abandonaron los movimientos y/o cooptaron a sus dirigentes para ocupar
cargo, ,mientras se cerraban las escuelas y los centros de formación de militantes.
Ganar elecciones se volvió más importante que promover cambios a través de la movilización. “Llegó pues la
factura de los errores. Y en las calles del país la reacción al golpe no tuvo fuerza para evitarlo”, dice Frei
Betto.
Hoy son -nuevamente- los movimientos sociales los que conforman estos espacios más amplios, redes de
diálogo y debate, de articulación , apuntando a un necesario frente único progresista, plural, que desde un
balance sincero y sin sectarismo de los tres últimos gobiernos del Partido de los Trabajadores, se rebele para
impedir los retrocesos que la derecha golpista pretende promover.
Liquidado el mandato de Dilma se abre la temporada para que se alcance otro objetivo del golpe: eliminar a
Lula da Silva del escenario político brasileño y asegurar a las oligarquías de siempre la reconquista del poder.
Ya la corrupta Policía Federal lo indició sin pruebas, y el paso siguiente será ponerlo a disposición de la
saña persecutoria de un juez provinciano de primera instancia.
Siempre es más fácil denunciar que construir. Ahora, nuevamente los movimientos sociales trabajan para
construir una nueva izquierda para luchar por una nueva democracia –participativa-, por una nueva sociedad
más equitativa e igualitaria, por la democratización de la comunicación… por el futuro.
Son conscientes que no basta con rescatar nostalgiosamente los progresos de los años petistas. Como dice
el uruguayo Aram Aharonian, “hay que construir una nueva esperanza colectiva, desde abajo, hombro con
codo, ladrillo a ladrillo. Lo único que se construye desde arriba, es un pozo”.
Juraima Almeida es Comunicadora y docente universitaria brasileña, investigadora asociada del Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico.
Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/180754
Las elecciones representan el desencanto con el sistema
político
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217596
Rafael Tatemoto
Brasil de Fato
223
Aumentó el número de abstenciones, votos en blanco y nulos en las elecciones municipales
en Brasil
El número de personas que no votaron en ningún candidato – abstenciones, blancos y nulos – superó la
cantidad de votos de los candidatos y candidatas más votados en diversas ciudades. Para representantes de
movimientos populares brasileños, este fenómeno indica un repudio de buena parte de la población al
sistema político nacional.
En Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, el número de electores que no votó a ningún
candidato superó la suma de los dos primeros colocados. João Leite (PSDB) obtuvo el voto de 395.952
electores y Alexandre Kalil (PHS) 314.845. Juntos, ellos recibieron 710.797. Las abstenciones (417.537) y
los votos nulos (215.633) y blancos (108.745) totalizaron 741.915.
El electorado de la ciudad de Rio de Janeiro decidirá la disputa en el segundo turno, entre Crivella (PRB) y
Marcelo Freixo (PSOL). En el primer turno, sin embargo, el 42% de los electores votaron en blanco, nulo o se
abstuvieron.
En São Paulo, donde ganó João Doria Jr. (PSDB), 3.096.186 personas no votaron en nadie, lo que representa
el 38,48% del electorado de la ciudad. El candidato del PSDB, recibió 3.085.181 votos, lo que significa que
se eligió con cerca del 34% - poco más de un tercio - del total de os votos posibles.
Desde el 2008, la capital de São Paulo venía registrando un aumento en el número de abstenciones, voto
nulo o en blanco. En 1996, el 24% del electorado no escogió por nadie. En el 2000, el porcentaje se
mantuvo. En el 2004, el índice bajó para el 21,6%. En el 2008, subió para 22%. Y en las últimas elecciones
municipales (2012), llegó al 31,26%.
Ofensiva
Por todo Brasil, los partidos más fortalecidos en las elecciones locales fueron PSDB y PMDB. El PT fue el
partido que más reculó. Caso consiga elegir todos los candidatos que fueron a la segunda vuelta, perderá al
menos el 59% de las alcaldías que administra desde el 2012. Ya garantizó el gobierno de Rio Branco, capital
del Acre, está en disputa en Recife, capital de Pernambuco, y garantizó apenas cuatro municipios con
población encima de 200 mil habitantes.
Incluso en la izquierda, el PSOL disminuyó el número total de votos recibidos entre las dos elecciones, pero
amplió su base de legisladores y aún está en la disputa por el ejecutivo en dos capitales: Belém (Pará) y Rio
de Janeiro (Rio de Janeiro), con Edimilson Rodrigues y Marcelo Freixo, respectivamente.
En diálogo con Brasil de Fato, integrantes de movimientos populares manifestaron que el escenario
electoral representa una ofensiva general de las fuerzas de derecha.
“El bloque dirigente del golpe [parlamentario], la élite paulista, salió fortalecido para aplicar el plan de
maldades en curso”, afirmó Gilberto Cervinski, del Movimiento de los Afectados por Represas (MAB, en la
sigla en portugués).
“Representa el nivel de conciencia en la sociedad. Refleja la hegemonía de la ofensiva del capital,
principalmente financiero, y los errores históricos que la izquierda tuvo en el gobierno”, explicó.
224
Según Gilmar Mauro, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), el resultado negativo
para el PT es “fruto de todo un proceso de criminalización y estigma producidos en los últimos años por los
principales medios de comunicación”.
Por otro lado, Mauro identifica el avance de la derecha como un fenómeno global. “Vamos a enfrentar
muchas dificultades en el próximo periodo, eso es característico del momento de crisis, no es una
particularidad brasileña. En varias partes del mundo, la situación del ‘no’ a los acuerdos de paz en Colombia,
como viene evolucionando la campaña de Trump [en EEUU]. En tiempos de crisis, sectores de la derecha
tienden a mostrarse con mucha fuerza”, prevé.
De acuerdo con él, las elecciones refuerzan la posición de aquellos que “apelan para ajustes fiscales con
cortes en los derechos sociales, para retomar las tasas de lucro del gran capital. Si no hay reacción popular,
se vienen medidas de perdidas sociales muy grandes”.
El nivel de personas que no participaron de las elecciones, para él, indica un desencanto con el sistema
político y electoral brasileño: “Creo que hay muchos jóvenes que no se ven dentro de esas formas
organizativas principalmente partidarias, pero no sólo eso”, dijo el dirigente del MST.
“Hay un gran porcentaje de personas que no asistieron o votaron el blanco o nulo. Son porcentajes elevados,
mostrando la insatisfacción del sistema político brasileño, que está privatizado y que no representa los
verdaderos intereses del pueblo brasileño”, complementa Cervinski, del MAB.
Autocrítica
Ambos entienden que la ofensiva de la derecha, en el caso de Brasil, fue facilitada por errores, lagunas y
omisiones de las organizaciones de izquierda.
“La izquierda precisa repensarse para este nuevo período histórico, que será muy difícil para la clase
trabajadora. No se apostó en la organización del pueblo, no se apostó a un proceso de concientización, por el
contrario, se evitaba debatir en medio de la sociedad. Eso favoreció a los sectores de derecha. No dieron
condiciones para organizar al pueblo y no se hizo un debate ideológico: hay gente que ganó una serie de
beneficios y vota por la derecha”, critica Cervinski, en relación al periodo de los gobiernos petistas.
En esa misma línea, Mauro apuntó: “yo no tengo la menor duda de que carecemos de un proceso de balance
autocrítico. Son varios errores que contribuyeron para crear ese escenario. Sin intentar buscar a los
culpables, necesitamos hacerlo de una forma politizada. La misma crisis que abrió las puertas para la
derecha crecer, abre ventanas importantes para la izquierda poner en evidencia las contradicciones del
orden del capital”.
La derecha se fortalece, el PT sufre una dura derrota y el PSOL
busca alternativa
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217638
Luís Leiria
Correio da Cidadania
Un primer relevamiento del resultado de las elecciones municipales el domingo en el Brasil tiene que partir
de hechos: hubo una importante victoria de la derecha que apoyó el impeachment de la presidente Dilma
Rousseff, principalmente PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasilera) y PMDB (Partido del Movimiento
Democrático Brasilero); ocurrió el esperado desmoronamiento de PT (Partido de los Trabajadores) , que
pierde para el PSDB, ya en la primera vuelta, la más alcaldía del país, San Pablo; y se confirmó el refuerzo
político del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), que va a disputar en el segundo turno (30 de octubre) las
alcaldías de Rio de Janeiro, Belém y Sorocaba y se postula a ocupar, a medio plazo, el espacio a la izquierda
que el PT abandonó armas y bagajes.
225
Marcelo Freixo, de PSOL, disputa en Río de Janeiro
Como preveíamos en un artículo anterior, Marcelo Freixo, del PSOL, bajó del segundo turno al candidato del
PMDB y del actual alcalde y obtuvo un sonoro 18,26% de los votos, cuando la última encuesta le daba 11%.
Marcelo Crivella, pastor de la Iglesia Universal y senador del PRB (Partido Republicano Brasilero), que ganó
la elección con un resultado inferior al que le era atribuido por las encuestas 27,78%, disputará con Freixo el
segundo turno.
Nótese que la elección del segundo turno, que se realiza el 30 de octubre, es toda una nueva elección, hasta
porque esta vez los candidatos tienen las mismas condiciones, en los debates de TV y en los tiempos que
ahora serán iguales. En el primer turno, Crivella tenía un minuto y 11 segundos diarios de TV, en tanto
Freixo apenas 11 segundos. El candidato del PSOL fue apartado del primer debate en TV, sólo participando
en los siguientes con mucha presión en las calles y en los tribunales.
“ No podemos más salir de las calles y de la plazas después de esta victoria histórica”, proclamó Freixo ante
la multitud que se reunió junto a los Arcos da Lapa, en el centro de Río de Janeiro, para celebrar el
resultado. “Ahora están en disputa dos proyectos muy diferentes para la ciudad: el nuestro de izquierda, y el
de Crivella. Los otros partidos tendrán que elegir entre uno y el otro, o se quedan indiferentes”, desafió el
candidato del PSOL, que ya recibió el apoyo de la candidata del PCdoB (Partido Comunista del Brasil),
Jandira Feghali.
Hay que destacar que ninguno de los dos partido que disputarán la alcaldía de Río el día 30 son de los
principales del sistema político brasilero: el PMDB, que pierde la alcaldía, quedó relegado al 16,12% y al
tercer lugar; el candidato del PSDB quedó en 6% lugar con 8,62%; la candidata del PCdoB que era apoyada
por el PT y contó con la participación de Lula en un acto de su campaña, quedó en 7% con 3,34%. Hay que
registrar los 14% del candidato de extrema derecha Flávio Bolsonaro, en 4º lugar.
El PSOL disputa también el segundo turno de las elecciones en Belén: en actual acalde Coutinho, del PSDB,
competirá contra Edmilson Rodrigues, del PSOL, que ya fue alcalde de la ciudad cuando era del PT. Otros dos
candidatos del partido que tenían posibilidades de llegar al segundo turno se vieron postergados: en Porto
Alegre, Luciana Genro que llegó a liderar las encuestas, quedó en 4° lugar con 12,06%; en Cuiabá,
Procurador Mauro, del PSOL, que estuvo al frente en casi todas las encuestas, terminó en 3º lugar
con24,85%. No siendo capital, en Sorocaba, importante ciudad del interior paulista, Raul Marcelo, del PSOL
(25%) disputa el 2° turno con Crespo, del DEM (NdT: Demócratas, antiguo Partido del Frente Liberal-PFL)
quien obtuvo 45%).
Los resultados general del PSOL muestran el partido camina hacia una nueva fase en que comienza a
disputar con el PT la hegemonía de la izquierda. Es cierto que el partido tuvo menos votos para alcaldes que
en 20123 (2.097.623 ahora contra 2.388.701 en 2012) y eligió menos concejales municipales; pero también
es verdad que las bancadas de concejales de capitales importantes fueron reforzadas: en Río de Janeiro,
pasó de 4 a 6, en San Pablo de 1 a 2, en Belo Horizonte de ninguno a 2, en Porto Alegre, de 2 a 3. Contra
esta tendencia, en Belén el partido perdió un concejal (de 4 para 3) y en Natal otro (de 2 para 1).
Otro importante dato es que en Belo Horizonte y Porto Alegre el PSOL tuvo la candidatura más votada para
concejales de la ciudad, en caso, dos activistas mujeres y feministas.
El PT se vacía
El Partido de los Trabajadores, que ya fue el tercer mayor partido del país en cantidad de alcaldías, sólo
tuvo, en la capitales, la victoria en Río Branco, capital de estado de Acre. En las restantes capitales, el
partido sólo disputa el 2° turno en Recife. Y su aliado el PCdoB va al 2° turno en Aracaju.
La mayor derrota del PT ocurrió en la capital de San Pablo, donde Fernando Haddad quedó en segundo lugar,
con 16,7%, pero perdió la elección porque João Doria, del PSDB, superó el 50% de los votos válidos (tuvo
53,28%) y por eso fue electo en el primer turno. El PT perdió, además, otras dos capitales: Goiânia y João
Pessoa.
En el gran San Pablo, los candidatos petistas fueron derrotados en ciudades consideradas bastiones del
partido, como San Bernanrdo y Diadema, que eran gobernadas por el PT pero los candidatos del partido
quedaron en 3º lugar. En Osasco, el candidato a alcalde Jorge Lapas, fue electo por el PT pero se pasó al
PDT (Partido Democrático Laborista) y ese partido que irá al segundo turno. En otra ciudad del Gran San
Pablo gobernada por el PT, Guarulhos, el candidato del partido también quedó fuera del segundo turno. Otro
226
caso de alcalde del PT que decidió cambiar de partido fue el de Niterói, en el Gran Rio de Janeiro, que
abandonó el barco para hundirse con él, y como candidato del PV (Partido Verde) irá al segundo turno. De
las Das 642 alcaldías conquistadas en 2012, el PT perdió 108, en casos como el de Niterói, porque los
alcaldes cambiaron de partido.
El Gobierno Temer se refuerza con los resultados.
El PMDB de Michel Temer continuará siendo el partido con mayor número de alcaldías. Y las alcaldías del
PSDB (que, después de dos elecciones sucesivas perdiendo espació municipal, volvió a crecer y conquistó
San Pablo de primera) y el DEM, que vio a su alcalde reelecto en Salvador directamente en el primer turno,
además de victorias de otros partidos que apoyan al gobierno, también dan un confortable soporte al
gobierno Temer.
La gran victoria del PSDB en San Pablo fue diseñada por el gobernador Geraldo Alckmin, que decidió lanzar a
un hombre de fuera del aparato político, el empresario de talkshows João Doria Jr., para la alcaldía de a
capital paulista, una candidatura que tuvo el ascenso de un cometa.
Millonario que declaró en el TSE (Tribunal Supremo Electoral) un patrimonio de 180 millones de reales, Doria
hizo una campaña en que se presentaba como “no político, pero si como administrador, que propone
desestatizar San Pablo, para alivianar su máquina que, según él #es muy pesada y no anda”.
En total 54 ciudades van a segundo turno el próximo 30 (solamente hay segundo turno en ciudades con más
de 200 mil electores), de las cuales 18 son capitales de estado.
Luís Leiria es periodista de Esquerda.net.
Traducción Ernesto Herrera
Fuente: http://www.correiocidadania.com.br/index.php?option=com_content&view=article&id=12064:2016
-10-04-00-12-28&catid=72:imagens-rolantes
Fuente: https://www.brasildefato.com.br/2016/10/04/las-elecciones-representan-el-desencanto-con-elsistema-politico-evaluan-movimientos/
Elecciones en Brasil: criminalización de la política,
retroceso de la izquierda, autocrítica y resistencia/
Reforma política, ¡Ya!
Juraima Almeida-CLAE
http://www.surysur.net/elecciones-en-brasil-criminalizacion-de-la-politica-retroceso-de-laizquierda-autocritica-y-resistencia/
El resultado electoral del 2 de octubre representa el éxito absoluto de la estrategia golpista, Más que una
derrota del Partido de los Trabajadores, fue una victoria del bandolerismo político, jurídico, policial y
mediático sobre la democracia, en medio de una apatía generalizada. El progresismo, en crisis, asume la
autocrítica y son los movimientos sociales los que encarnan la resistencia al golpe, mientras tres
candidatos de derecha se perfilan en la lucha por la presidencia en 2018: los ya perdedores Aecio Neves
y José Serra, y el gobernador paulista Geraldo Alckmin.
Las abstenciones, votos nulos y en blanco fueron los victoriosos en nueve capitales del país: Sao Paulo,
Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Curitiba, Belén do Pará, Cuiabá, Campo Grande y
227
Aracaju. O sea, que candidatos vencedores o que van a disputar la segunda vuelta el 30d e octubre,
obtuvieron menos votos que la suma de abstenciones, nulos y en blanco.
Fue una victoria incontestable de las elites y de su discurso, del corrosivo trabajo de criminalización de
la política que los medios hegemónicos y golpistas vienen repitiendo día a día, en los últimos 14 años.
La única capital conquistada por el PT fue Rio Branco en el estado Acre.
Los resultados han mostrado importantes cambios respecto a las anteriores elecciones de 2012. Hubo un
fuerte retroceso electoral del PT (del 60%, de 17,2 millones de votos a 6,8 millones), pero también del
PMDB (Partido del Movimiento Democrático de Brasil). Asimismo, se verificó el crecimiento del
PSOL (Partido Socialismo y Libertad, de izquierda) y el fortalecimiento del PSDB (Partido de la Social
Democracia Brasilera).
De las 644 alcaldías que poseía el PT, sólo 256 (más siete en disputa para el segundo turno) quedaron en
sus manos. Perdió distritos electorales importantes como Sao Paulo –y Guarulhos, Sao Bernardo do
Campo, Osasco, en el llamado Gran Sao Paulo- Goiana, Sao Jose dos Campos, Uberlandia, Joao Pessoa.
Pero al partido del presidente Michel Temer no le fue mejor. En dos de los distritos más importantes del
país, Rio de Janeiro y San Pablo, y sólo ganó una capital de Estado, Boa Vista, en Roraima.
Para destacar, la actuación del PSOL, una escisión del PT, y el PSDB, que se alzó con Sao Paulo, así
como otras ciudades importantes del “cinturón rojo” –bastión histórico del PT y de Lula- Santos y Sao
Jose dos Campos, y llegór a la segunda vuelta en otras capitales como Belo Horizonte, Porto Alegre,
Belem, Manaus, Maceió, Porto Velho, Cuiabá y Campo Grande.
El número de prefecturas obtenidas por el PSDB pasó de 701 en 2012 a 793, y 19 de sus candidatos
disputarán el segundo turno. En número de votos, los “tucanos” crecieron un 27% (llegando a 17,6
millones de electores).
Y el actual gobernador del Estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, ha surgido como el candidato natural
del PSDB para disputar la presidencia en 2018. Fue el mentor de la candidatura del empresario y
presentador televisivo Joao Doria (ganador en Sao Paulo), dejando en el camino, aparentemente, a dos
perdedores ante Dilma en las dos últimas elecciones: Aecio Neves y Jose Serra, actual canciller.
Lo que quedó en evidencia es que la llamada izquierda, dispera, perdió ante el discurso de la antipolítica
o la no-política, a favor de la derecha ideológica del PSDM y la DEM, y el corrupto partido de Temer y
Cunha, el PMDB.
Carta Maior señala que en este primera vuelta fueron elegidos 23 millonarios. El más rico,Vittorio
Medioli asumirá en la mineira Betim ; João Dória (PSDB), el segundo más rico, venció en São Paulo y
ACM Neto (DEM) en Salvador de bahía. Apenas una mujer, de las 2105 que compitieron, salió
victoriosa en las capitales de estado, y 672 fueron electas como alcadesas (prefectas)de otras ciudades
menores en esta primera vuelta.
Fue una campaña infame. En el último mes de la breve campaña electoral de 45 días, Brasil sufrió el más
impresionante bombardeo de su historia contra un partido político: jueces, incluso del Supremo Tribunal
Federal, procuradores y fiscales del Ministerio Público y comisarios de la Policía Federal se dedicaron a
inundar las elecciones con temas policiales, en especial incriminatorios del ex presidente Lula de Silva y
contra la depuesta mandataria Dilma Roussef.
Los resultados muestran un cuadro de apatía general, pero sobre todo entre los jóvenes, y de una violenta
dispersión de las fuerzas de izquierda. El expresidente uruguayo José Pepe Mujica, señaló, con precisión
(pero quizá a destiempo) que “el peor enemigo de la izquierda es la división interna“ y dejó en claro que
“jamás se debe pactar con la derecha”.
Sin duda, la estrella del PT y de Lula han menguado demasiado, mientras sigue, contundente, el avance
de las élites reaccionarias. Esta derecha golpista no es un bloque homogéneo, y en la carrera presidencial
hacia 2018,donde Aecio Neves, Jose Serra y Alkim aparecen como los principales candidatos, se
disputará no sólo en el nuevo mapa político sino sobre todo en cómo el PSDB y el PMDB dirimirán sus
diferencias y apetencias dentro de un gobierno ilegítimo que comparten.
Autocrítica y resistencia
Llegó el momento para una profunda y dura reflexión de los movimientos populares: ¿Por qué luego de
casi tres lustros de gobiernos del PT, de ganar cuatro elecciones presidenciales, no se hicieron esas
reformas políticas imprescindibles para que hubiera una real democracia? La crisis devastó la
credibilidad de todo el sistema político, liquidó la legitimidad del Congreso, propagó la falta de creencia
228
en el sistema judicial e hizo que el pueblo sepa que no basta votar y ganar cuatro elecciones para que el
mandato presidencial sea respetado.
Frei Betto, en una valiente autocrítica, señala que en 13 años no se promovió la alfabetización política de
la población ni se trató de organizar las bases populares. Tampoco se valoró los medios de comunicación
que apoyaban al gobierno y, mucho menos, se dio un paso hacia la democratizar los medios.
Tampoco se adoptó una política económica orientada hacia el mercado interno: una una mejor
distribución de la renta, pero no una redistribución. Y se confió en el enemigo, en los economistas
neoliberales, absteniéndose de realizar cualquier reforma estructural, como la agraria, la fiscal y la
previsional. “Ahora somos víctimas de la omisión en cuanto a la reforma política”, dice Betto.
No se puede construir una democracia sólida con una estructura electoral que permite la elección de un
Congreso como el actual, con esta Justicia corrupta, con este monopolio de los medios de comunicación.
La falta de reformas estructurales, constitucionales, hizo posible esta aberración.
Ese pueblo, sobre todo los sectores más marginados, comienzan a sacar sus propias conclusiones sobre
la crisis. Pese a que también se abandonaron los movimientos y/o cooptaron a sus dirigentes para ocupar
cargo, ,mientras se cerraban las escuelas y los centros de formación de militantes.
Ganar elecciones se volvió más importante que promover cambios a través de la movilización. “Llegó
pues la factura de los errores. Y en las calles del país la reacción al golpe no tuvo fuerza para evitarlo”,
dice Frei Betto.
Hoy son -nuevamente- los movimientos sociales los que conforman estos espacios más amplios, redes de
diálogo y debate, de articulación , apuntando a un necesario frente único progresista, plural, que desde
un balance sincero y sin sectarismo de los tres últimos gobiernos del Partido de los Trabajadores, se
rebele para impedir los retrocesos que la derecha golpista pretende promover.
Liquidado el mandato de Dilma se abre la temporada para que se alcance otro objetivo del golpe:
eliminar a Lula da Silva del escenario político brasileño y asegurar a las oligarquías de siempre la
reconquista del poder. Ya la corrupta Policía Federal lo indició sin pruebas, y el paso siguiente será
ponerlo a disposición de la saña persecutoria de un juez provinciano de primera instancia.
Siempre es más fácil denunciar que construir. Ahora, nuevamente los movimientos sociales trabajan para
construir una nueva izquierda para luchar por una nueva democracia –participativa-, por una nueva
sociedad más equitativa e igualitaria, por la democratización de la comunicación… por el futuro.
Son conscientes que no basta con rescatar nostalgiosamente los progresos de los años petistas. Como
dice el uruguayo Aram Aharonian, “hay que construir una nueva esperanza colectiva, desde abajo,
hombro con codo, ladrillo a ladrillo. Lo único que se construye desde arriba, es un pozo”.
*Comunicadora y docente universitaria brasileña, investigadora asociada del Centro Latinoamericano de
Análisis Estratégico
Anexo:
Reforma política, ¡Ya!
João Pedro Stedile| Pasada la resaca electoral, circulan muchas evaluaciones, análisis y comentarios.
Cada cual tiene todo el derecho de, a partir de su posición de clase o interés ideológico, sacar
conclusiones, según los objetivos que defiende. Vi diversos análisis comentando la derrota de la
izquierda, la derrota del Partido de los Trabajadores, el fin de un ciclo, la victoria de los tucanos (PSDB),
etc.
Reflexiones puntuales:
•
a) Fue la campaña y la elección más despolitizada de todos los tiempos, a pesar de que la sociedad vive una de sus
peores crisis – económica, política, social y ambiental. Pero nadie debatió eso. Como si las ciudades estuviesen en
otro planeta. En la despolitización de las propuestas, prevaleció el dinero o el carisma personal.
229
•
b) Las campañas se redujeron a intereses personales y de grupos locales. Por eso proliferan victorias de pequeñas
y desconocidas siglas, que ni siquiera son partidos.
•
c) Los medios de comunicación burgueses fueron los vencedores, porque consiguieron sumir a los trabajadores y
a los más pobres, en un escepticismo político, en un anti-PT insalubre, jamás vistos. Sólo comparado con los
tiempos de la guerra fría y del Macartismo en los Estados Unidos;
•
d) El poder judicial y la auto-proclamada “República de Curitiba” [capital del estado de Paraná donde se están
haciendo las investigaciones del caso Lava Jato] hicieron su papel de boca de urna conservadora, reaccionaria,
discrecional, prepotente, cometiendo todo tipo de atropellos ilegales. Ni una sola palabra sobre los procesos contra
Aécio Neves [senador del PSDB y ex candidato a la presidencia de la República], los tucanos, el PP [Partido
Progresista] y el PMDB tanto o más vinculados en la operación Lava Jato [que investiga corrupción en la
Petrobras] que el PT;
•
e) El nivel absurdo de abstenciones, que llegó a un promedio del 25%, lo que, sumado a los votos en blanco y
nulos, en las grandes ciudades, superó a todos los votos recibidos por los vencedores de las elecciones
municipales, revela que hay una mayoría de la población insatisfecha con todo;
•
f) Los medios de información de la burguesía enfocaron sus análisis solo en la victoria de la derecha en São Paulo,
para proyectar al candidato Geraldo Alckmin [hoy gobernador del estado de São Paulo] a la presidencia de la
República. Sin citar las contradicciones que eso va a generar dentro del propio PSDB. Y ni una sola palabra sobre
las derrotas del PMDB y del Sr. José Serra [actual canciller];
•
g) Los resultados de las capitales dieron para todo. No se puede concluir con una tendencia o posición
hegemónica. De ningún partido. Y se espera que la izquierda aún gane, en segunda vuelta, en las ciudades de
Aracaju [estado de Sergipe], Recife [Pernambuco], Belém [Pará] y Rio de Janeiro [Rio de Janeiro].
Pero las campañas electorales despolitizadas, con algunos vencedores sin ninguna representatividad
social, se transforman siempre en efímeras, y rápidamente las contradicciones y la insatisfacción de la
población aflorará. Porque esos métodos de manipulación de los medios de comunicación de la
burguesía, para favorecer a sus candidatos, obstaculizan la ampliación de la democracia y la
participación popular.
Todo este falso y repugnante proceso evidenció que la sociedad brasileña precisa de una reforma
política. Una reforma verdadera, que vuelva a colocar la necesidad de partidos con programas e
ideologías para la sociedad. Que le dé al pueblo el derecho de convocar plebiscitos sobre todos los temas
de interés popular, inclusive la revocación de mandatos de todos los cargos que no cumplen el programa
prometido.
Hay diversas e interesantes propuestas de reforma política presentadas por entidades nacionales, que
duermen en los cajones del congreso, por desinterés de la mayoría conservadora y corrupta. Por eso, la
mayoría de los movimientos populares defendemos la necesidad de convocar a una asamblea
constituyente exclusiva, para hacer una reforma política de hecho, que garantice la democracia
participativa y el respeto a la voluntad del pueblo.
Que no se ilusionen los vencedores, mientras el pueblo no tenga el poder real, la crisis política y la farsa
prevalecerán. Y el pueblo buscará ciertamente otros canales de movilización y expresión de la voluntad
política.
*Dirigente nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Publicado originalmente en
la Revista Caros Amigos.
Violencia de pandillas fuerza desplazamientos en El Salvador
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217618
Edgardo Ayala
IPS
230
Una cancha de baloncesto se ha transformado, de un día para otro, en un albergue donde una veintena de
familias desplazadas por la violencia de las pandillas encuentran cobijo y comida caliente, en el primer centro
de su tipo en El Salvador.
Pero el temor, la tristeza y la incertidumbre aún los embarga.
“Estoy triste y desconsolada, he perdido a mi padre y ahora andamos huyendo con mi familia, como si
hubiéramos hecho algo”, contó una mujer de 41 años, que espera la hora del almuerzo en el albergue
levantado en Caluco, un municipio rural del occidental departamento de Sonsonate.
Ella y el resto de víctimas entrevistadas por IPS en el lugar pidieron reserva de sus nombres, por temor a
represalias.
Su padre fue asesinado a mediados de septiembre por integrantes de la pandilla Barrio 18, y luego
amenazaron de muerte al resto de la familia. Ese grupo delictivo, junto a la Mara Salvatrucha, es
responsable de buena parte de la actividad criminal que sufre este país centroamericano de 6,3 millones de
habitantes.
En 2015, en El Salvador hubo 103 homicidios por cada 100.000 habitantes, lo que colocó al país como el
más violento del mundo, solo detrás de naciones en guerra como Siria.
El gobierno izquierdista de Mauricio Funes (2009- 2014) propició en 2012 una tregua entre pandillas que
bajó dramáticamente los asesinatos en el país.
Pero su sucesor, también del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, el excomandante
guerrillero Salvador Sánchez Cerén, desbarató ese proceso, ante la animadversión que despertaba en la
mayoría de la población, y los crímenes se dispararon nuevamente.
“Allá en El Castaño quedó la milpa (cultivo de maíz y frijol) que trabajaba mi marido, y yo dejé mi crianza de
pollos”, agregó la mujer en el albergue, flanqueada por su esposo y sus dos hijos, y rodeada de niños que
juegan en medio de tiendas de campaña y cuartos edificados improvisadamente con madera y plástico.
El refugio se montó de emergencia por las autoridades de Caluco, luego de que el 18 de septiembre decenas
de las 60 familias de El Castaño, una comunidad agrícola perteneciente a ese municipio, salieran huyendo
del lugar, por la violencia desatada por Barrio 18, que controla el lugar desde hace unos dos años.
El control del territorio implica que ese grupo delictivo tiene vía libre para someter a los pobladores a robos,
violaciones y sobre todo extorsiones, contaron los desplazados. A quien no paga la cantidad exigida le dan
tres días para que abandone el lugar, o la asesinan, aseguraron.
De momento, los pandilleros se han replegado ante la presencia policial y militar que ha llegado al lugar tras
divulgarse la fuga masiva, y el martes 4 algunos de los refugiados en Caluco fueron unas horas, custodiados
por la policía, a ver sus cosechas y darle de comer a los animales.
La mayor parte de las familias de la comunidad buscaron refugio con familiares y amigos en otras
localidades de la zona, porque dejaron sus casas cuando el albergue aún no había sido establecido.
“Me siento desubicado pero al mismo tiempo tranquilo, porque no hay gente con armas a mi alrededor”, dijo
otro afectado, de 64 años, que huyó a la casa de un amigo en Izalco, a unos 10 kilómetros de El Castaño.
Su modo de vida, la agricultura y la pequeña ganadería, ha quedado atrás, y ahora debe ingeniárselas para
ganarse la vida en otro lado. De momento, obtiene algún dinero realizando viajes en un desvencijado
camión.
“Hay que ver qué hago para que llegue la comida a la mesa”, acotó a IPS, mientras bebía un refresco a la
sombra de un árbol, en su forzada nueva localidad de residencia. Ya vendió sus seis vacas, que producían 70
litros diarios de leche y que él vendía en una lechería cercana.
231
El fenómeno no es nuevo en el país y ha venido siendo reportado aisladamente por los medios locales, pero
el éxodo de los pobladores de El Castaño y el albergue montado en Caluco ha dejado al descubierto el agudo
problema del desplazamiento forzoso que vive El Salvador.
La Mesa de la Sociedad Civil contra el Desplazamiento Forzado por Violencia y Crimen Organizado, en un
informe difundido el 26 de septiembre, reportó 146 casos de ese tipo entre agosto del 2014 y diciembre del
2015, en un recuento parcial porque la organización no cubre todo el país.
Solo en 36 por ciento de los casos, detalló el documento, las víctimas han interpuesto denuncias. La mayoría
de los que no lo hicieron fue por el temor a represalias y a la desconfianza en las instituciones del Estado.
Las autoridades gubernamentales han minimizado el fenómeno, y recientemente el vicepresidente del país,
Oscar Ortiz, declaró que el problema no se debe sobredimensionar ya que “no estamos como en Afganistán”.
“El Estado no ha querido reconocer problema de desplazamiento interno”, dijo Nelson Flores, de la Fundación
de Estudios para la Aplicación del Derecho, una de las 13 organizaciones que conforman la Mesa.
Consecuentemente, tampoco ha querido elaborar un diagnóstico sobre el tema y sus impactos, añadió a IPS.
“El fenómeno no es tan conocido porque camina silenciosamente: la gente es amenazada y tienen que salir
de sus lugares de origen en silencio, es más seguro así que poner denuncias”, señaló Osvaldo López, director
del Programa Dignidad y Justicia de la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador, una de las organizaciones
religiosas que sigue de cerca el fenómeno de la violencia causada por pandillas.
Agregó que al gobierno no declara oficialmente que hay una grave situación de desplazamientos internos por
la violencia, porque estaría reconociendo que ha perdido su capacidad de brindar seguridad a la población, y
por tanto necesita de protección y apoyo internacional.
“Lo más probable es que las puertas de otros países se abran para que la gente salga, pero esa declaratoria
trae repercusiones políticas y económicas fuertes para el país”, acotó el religioso, en diálogo con IPS.
López fue responsable entre 2006 y 2014 del Programa de Atención a Personas Refugiadas y Solicitantes de
Asilo en El Salvador, en nombre del El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Reportes de organismos internacionales dan cuenta de que, en efecto, miles de personas son obligadas a
dejar sus lugares silenciosamente, sin dejar rastro en las estadísticas oficiales.
El Reporte Global sobre Desplazamiento Interno 2016 señaló que unas 289.000 personas fueron víctimas de
esa situación en El Salvador hasta 2015, y la cifra aumenta a un millón de afectados al incluir México,
Guatemala y Honduras, en una de las áreas más violentas del mundo.
“Los desplazamientos en la región tienden a mantenerse sin cuantificar y sin ser abordados por razones que
van desde lo político a lo metodológico”, señala el informe, elaborado por el Centro de Monitoreo de
Desplazamiento Interno, vinculado a las Naciones Unidas, y elConsejo Noruego para los Refugiados.
En algunos países de la región centroamericana, hay una generalizada falta de reconocimiento de que la
violencia causa éxodos internos, citó el documento, y Honduras es el único que lo ha aceptado oficialmente.
Mientras, las víctimas albergadas en Caluco solo esperan poder regresar en unos días a sus hogares, en
cuanto las autoridades establezcan un puesto policial permanente en El Castaño.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/10/violencia-de-pandillas-fuerza-desplazamientos-en-el-salvador/
El territorio fronterizo: la brecha que divide Colombia
Posted: 05 Oct 2016 03:01 PM PDT
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La frontera con Venezuela y los retos actuales
http://www.unitedexplanations.org/2016/10/06/articulocolombia/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexpla
nations+%28United+Explanations%29
La victoria del “no” ha representado una sacudida para una Colombia que ya se había creído el fin de la guerra. La negativa a
refrendar los Acuerdos de Paz, resultado de las negociaciones de La Habana que se iniciaron hace cuatro años por el gobierno
de Juan Manuel Santos, deja al país en un limbo político, jurídico y social en el que la desazón se combina con una profunda
incerteza sobre qué pasará a partir de ahora. A pesar del elevado abstencionismo, que explica en gran medida el resultado del
plebiscito – el “no” ganó con apenas un 15% de los votantes –, la mayor parte de la población daba por hecho que el “si”
representaba la única salida a un conflicto que lacra el país desde la década de los 60. Este espaldarazo al gobierno actual,
constituye una nueva etapa política en la que el único modo de evitar una nueva espiral de violencia, pasa por la
reestructuración de la estrategia llevada a cabo hasta ahora.
Manifestantes celebrando la victoria del “no” tras el plebiscito celebrado el pasado 3 de octubre en Colombia [Foto: AP
Photo/Ariana Cubillos vía Flickr].
A Colombia le urge reaccionar y además de llevar a cabo prospecciones de futuro, analizar con detenimiento los resultados en
aras de identificar dinámicas que, por otro lado, no son ajenas al conflicto. La distribución territorial del voto pone de
manifiesto la profunda brecha centro-periferia que divide a Colombia y sus implicaciones en cuanto al trato
diferencial que reciben las diferentes zonas geográficas del país: la mayoría de regiones que obtuvieron un “sí” rotundo son
aquellas que concentran los datos más elevados de pobreza, desigualdad y que, en la mayoría de los casos, su condición
periférica se combina con la de zona transfronteriza.
Por este motivo, llevar la atención a la situación actual de los territorios fronterizos de Colombia es
fundamental para poder dar pasos sólidos en el camino hacia la paz.
¿Qué ocurre en la frontera? La cuestión de la delincuencia
En la frontera entre Colombia y Venezuela, sin institucionalización, sin diálogo, sin confianza y con un flujo
incansable de personas que alejadas de acuerdos, votaciones y procesos políticos pretenden mejorar su
situación, las cosas se complican. Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, es uno de los puntos
calientes de esta frontera. Sin embargo, no es ni mucho menos en único de los problemas de la frontera entre Colombia y
Venezuela. De los cinco países con los que hace frontera Colombia, “la raya” colombo venezolana no es sólo la más extensa,
sino en la que se produce la mayor interacción. Esta zona geográfica, que concentra dos de los temas más
substantivos para el proceso de paz como lo son la cuestión de las tierras y el narcotráfico, ha sido también
testigo de algunos de los mayores escenarios de conflictos de la guerrilla.Además, en caso de que se mantenga lo
acordado respecto a la desmovilización de las FARC, muchas de estas regiones albergarán muchos de los campamentos que
se instalarán de manera provisional.
Puente que atraviesa el río Orinoco entre Colombia y Venezuela, uno de los pasos legales que atraviesan la frontera [Foto vía
Flickr].
Se trata de territorios en los que el incremento de los niveles de delincuencia y personal armado se juntan con unas cada vez
más complicadas posibilidades de sobrevivir para los venezolanos. Se da por lo tanto la situación idónea para que emerjan
grupos criminales para los que el uso de las armas, ligado a la extorsión u otras actividades ilícitas se convierte en
prácticamente el único modo de subsistencia. Este entorno desde luego será lo que menos le convenga a los jóvenes
desmovilizados que no conocen otra alternativa a la de la guerra y el crimen, por lo que existe un riesgo elevado de que, en
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caso de fracasar las estrategias de integración en la sociedad colombiana, encuentren su lugar en las filas de estos grupos
criminales. Podría darse así un traslado del conflicto guerrillero a las bandas armadas que predominan en la
mayoría de países del continente. Estas escaladas de violencia tienen una solución complicada y, si bien el acuerdo
abría la posibilidad de aminorar la tensión en la parte colombiana, la venezolana continúa siendo no sólo un riesgo sino una
grave amenaza de cara al futuro.
Todos estos elementos encuentran su arraigo en la debilidad de los organismos públicos a ambos lados de la frontera. La
corruptela que se lucra a costa de la necesidad de los venezolanos por acceder a bienes y servicios convierte a las zonas
fronterizas en un territorio donde el empleo informal asciende al 80%. Estas actividades corruptas en la frontera alcanzan su
mayor punto de peligrosidad en 217 puntos de “la raya”. Las llamadas trochas, son una “tierra de nadie” y la única
esperanza de muchos ciudadanos que han visto imposibilitado el acceso a Colombia por los puentes legales
debido a los frecuentes cierres de las fronteras. Además, se trata de una alternativa para colombianos retornados con
cédulas ilegales o vencidas para pasar desapercibidos por los oficiales que vigilan la frontera. Estos son los mismos que
actúan en connivencia con los guajiros, los “coyotes” que realizan los traslados a través de zonas ilegales a cambio de elevadas
cantidades de dinero del que los venezolanos a penas disponen.
Los problemas migratorio y ambiental
Del mismo modo que Venezuela acogió un elevado número de colombianos desplazados del conflicto y migrantes
económicos debido a la situación favorable de su economía en períodos anteriores, hay ahora mismo muchos
venezolanos, colombo-venezolanos y colombianos retornados o deportados que representan un reto
migratorio en la situación actual del país. Recientemente se ha observado una tendencia al aumento de comentarios
discriminatorios hacia los migrantes venezolanos a los que se les acusa de aceptar trabajar a pesar de su sobrecualificación
debido a la gratuidad del sistema educativo de Venezuela.
La comunidad de los wayú, la más grande en ambos países, es originaria de la Amazonía [Foto vía Flickr].
También desde el punto de vista ambiental, las desavenencias a nivel político están provocando graves
problemas que, en caso de no ser abordados, se pueden convertir en irreversibles. La línea trazada para dividir
los territorios colombo-venezolano atraviesa parques naturales como el Parque Nacional Natural (PNN) de Catatumbo Barí y
Tamá – en lo referente a la parte colombiana. Lo mismo ocurre con algunas comunidades indígenas que viven de manera
transfronteriza como es el caso de los wayu, localizados entre los departamentos del La Guajira, en Colombia y el estado de
Zulia en Venezuela. Desde la academia, y otros asesores estratégicos se produce un constante hacia las autoridades para que
dejen atrás una actitud de reproches para comenzar a construir proyectos conjuntos basados en la colaboración ya que las
pérdidas de ecosistemas o la violación de derechos indígenas se pueden convertir en problemas de alcance inimaginable para
ambos países.
¿Cuáles son las alternativas?
De acuerdo con la especialista Socorro Ramírez, el primer cambio pasa por modificar la perspectiva con la que se abordan los
problemas fronterizos. Aumentar la participación local es fundamental para reducir la brecha centroperiferia, al menos en el lado colombiano ya que las dinámicas que se generan en estos territorios nada
tienen que ver con las realidades de Bogotá o Caracas. Tanto es así, que atendiendo a las percepciones locales, se da
la siguiente paradoja: los habitantes de los territorios fronterizos tienen una mayor sensación de integración, consecuencia
de sus propias dinámicas. Sin embargo, identifican que la intervención estatal destartala esta relativa estabilidad ya que
entienden las fronteras como un “todo” sin tener en cuenta sus propias dinámicas diferenciadas.
Además, son necesarias colaboraciones binacionales en forma de proyectos de integración transfronterizos que permitan
abordar las cuestiones relativas a la frontera de manera conjunta por ambos países. Muestra de ello son las exitosos Zonas de
Integración Fronteriza (ZIF) en la frontera con Ecuador, donde la creación de comités territoriales permitió la gestión de
cuestiones hasta el momento litigiosas. La alternativa de la excesiva militarización y la configuración de los conflictos
fronterizos de manera unilateral, no significa más que la repetición de los errores del pasado. Concretamente, en casos
como la frontera con Venezuela, el apoyo de organizaciones regionales como la UNASUR probablemente
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fuera necesario para hacer un seguimiento de las estrategias de resolución de conflictos debido a que trata,
en muchos casos de situaciones que podrían ser tildadas de crisis humanitarias que, por su condición de
región fronteriza se combinan con otras dinámicas de carácter transnacional como lo es el narcotráfico, la
trata de blancas o el crimen transnacional organizado.
Sin duda, la situación actual de polarización no hace más que agravar las cosas, sobre todo ligado a la articulación de las
alianzas entre la oposición venezolana en alianza y los uribistas y partidarios del “no” a los acuerdos. Esto ha sido utilizado
por Maduro para bloquear cualquier tipo de colaboración, y como vaya a ser gestionado a partir de ahora representa un
riesgo elevado.Sería una enorme imprudencia para Colombia subestimar el potencial riesgo que existe en su
frontera con Venezuela ya que, entre otros motivos, podrían debilitar mucho las garantías que ofrece el
estado, en un momento en el que fortalecer su institucionalidad será clave para asegurar el éxito del
proceso de paz.
No hay marcha atrás para la paz"
Enrique Santiago, abogado de las FARC en el proceso de paz en Colombia, defiende
en La Tuerka que el resultado del plebiscito no tiene validez jurídica.
http://www.publico.es/internacional/no-hay-marcha-paz-colombia.html
ELENA MARTÍNEZ
@ElenaMarlop
MADRID.- “No hay marcha atrás para la paz”. Así de rotundo y de optimista se muestraEnrique Santiago,
abogado de las FARC en las negociaciones con el Gobierno de Colombia. Para el también secretario de
Movimientos Sociales de IU la victoria del No en el plebiscito del pasado domingo no tiene validez jurídica.
Santiago, que conoce bien los complejos acuerdos de paz firmados el pasado 26 de septiembre, confirma que
tienen plena vigencia a pesar de la consulta. “El pacto se ha negociado durante cuatro años. La Corte
Constitucional de Colombia manifestó claramente que el referéndum no tenía ningún efecto jurídico, y que tan sólo
atañe políticamente al presidente Santos, quien se comprometió a realizarlo”. De esta forma, “lo que está fuera de
toda discusión es la validez del pacto acordado el 24 de agosto en La Habana”, declara Santiago a La Tuerka tras
participar este miércoles en el debate de En Clave TuerkaColombianos, más allá del silencio de los corderos.
“La fecha del 31 de Octubre no es un ultimátum. Es una orden a las fuerzas militares
colombianas para mantener el cese al fuego bilateral”
Razones que le llevan, sin duda, a ser optimista en un momento en que muchos ponen en duda el fin del conflicto.
Y más aún cuando el No ha vencido al Sí por una diferencia “casi inapreciable en el cómputo global”.
“Estamos hablando de un 0,5%. Es decir, un 0,5% de los que han ido a depositar el voto, y un 0.01% de la
población colombiana. Por tanto, bajo ningún concepto, una cifra así puede determinar el fin de una
guerra de 52 años. En definitiva, este es un asunto que requiere de una solución política, de un gran acuerdo
nacional, y además de un acuerdo que se debe alcanzar rápidamente”.
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Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, aseguró el martes que prorrogaba el alto el fuego con la
guerrilla hasta el 31 de octubre, y que fija esa fecha para llegar a un pacto con quienes han dicho No a los acuerdos
en las urnas. Principalmente, con los exmandatarios Álvaro Úribe, y Andrés Pastrana, principales detractores
de la paz que se ha negociado durante estos años.
“Tanto Uribe como Pastrana deberían entrar a un pacto nacional en Colombia. Porque, de hecho, el proceso de paz,
por parte del Estado, ha sido consensuado con todas las fuerzas políticas (salvo el partido de Uribe), incluido el
partido conservador de Pastrana ─de hecho, la rara avis dentro de su partido ha sido el mismo Pastrana─. Con lo
cual, después de este resultado del plebiscito, lo lógico es que los partidos que hasta ahora no han entrado a
ese pacto nacional terminen por entrar”.
De esta forma, para Santiago la fecha del 31 de octubre “no es ningún ultimátum”. “Yo creo que el presidente
Santos lo que está haciendo es tratar de dar seguridad jurídica a esta situación que se ha generado después del
plebiscito. Y lo que ha establecido, mediante decreto, es una orden a las fuerzas militares para que se cumpla el cese
bilateral del fuego, al menos hasta el 31 de octubre. Y estoy convencido de que a partir de esa fecha se
volverá a renovar este cese al fuego, si es que para entonces no hubiera empezado ya el proceso de dejación de
armas”.
“El derecho a la paz no depende de lo que opinen los ciudadanos en un determinado
momento. Es consustancial a la dignidad humana”
Santiago cree, además, que aunque los resultados de la consulta pudieran haberse visto alterados por las lluvias que
descargaron con fuerza en toda la costa colombiana el día en que se celebró el plebiscito,éste no debe volver a
convocarse, “pues un error no se corrige cometiendo el mismo error. A pesar, incluso, de que el resultado fuera
otro”.
Y es que más allá del sentido democrático que se pueda observar en la convocatoria de un referéndum, para este
abogado “hay derechos fundamentales que son indisponibles y que no dependen de la opinión de los
ciudadanos. Los derechos fundamentales son consustanciales a la dignidad humana, entre ellos, el
derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho a la paz. Y no dependen de lo que opine nadie en un
determinado momento”. Prueba de ello es que la consulta ha sido una decisión unilateral del presidente Santos y no
fruto de las conversaciones de La Habana. Principalmente "porque se trata de una materia muy manipulable en un
momento en el que no ha dado tiempo a que se conozcan en profundidad los contenidos", remarca Santiago.
Las negociaciones por la paz en Colombia se iniciaron oficialmente el 4 de septiembre de 2012, con Cuba y
Noruega como garantes, y Chile y Venezuela como acompañantes, y han sido apoyadas por las Naciones Unidas y
buena parte de la comunidad internacional durante todo este tiempo. Diálogos que se han desarrollado
positivamente hasta la fecha de la firma, superando dos importantes reveses, el secuestro de un general en
2014 y un bombardeo inesperado del Ejército colombiano en 2015.
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Colombia posconflicto : una mirada diferente
Lo que más asusta en Colombia no son las Farc sino el populismo"
http://www.semana.com/nacion/articulo/en-plata-blanca-con-daniel-pecaut/387944-3
El sociólogo francés Daniel Pécaut, experto en Colombia y autor de varios libros sobre el
país, habla sobre la coyuntura electoral y las posibilidades de la paz.
María Jimena Duzán: ¿Cómo ve la polarización entre Santos y Uribe?
Daniel Pécaut: Me impresiona. La intensidad de esta pelea da la sensación de que las dos partes sienten que
lo que está en riesgo es su supervivencia. No recuerdo haber visto una cosa semejante y solo podría
compararla con el clima que se vivió en los años 1946 y 1947 entre conservadores y liberales. Pero además
me parece más grave aún que esta lluvia de acusaciones, y este ambiente de guerra sucia de estas elecciones
coincidan con la posibilidad de que el proceso de negociación de paz en La Habana pueda llegar a un punto
de equilibrio.
M. J. D.: ¿O sea que usted cree que toda esta polarización es por el proceso de paz en La Habana?
D. P.: No creo que esto se trate de una disputa personal ni de una venganza. Veo más bien que esta pelea es
ideológica y que está íntimamente relacionada con el proceso de paz. En el país hay mucho escepticismo
sobre el proceso mismo. Y diría que muchos sectores, no solo las elites dirigentes, están descubriendo que a
ellos les ha ido mejor con el conflicto armado que lo que les podría ir en el caso de que se firmara un acuerdo
pacífico. Es decir, la gente está descubriendo, sin estar muy consciente de ello, que el conflicto armado ya no
le molesta tanto a la gente de las grandes ciudades, que solo afecta a las periferias de Colombia. Por todo eso
muchos sectores tienen la convicción de que el conflicto armado a lo largo de los últimos 30 años ha sido para
ellos un factor de cierta estabilidad social y política. Uribe ha capitalizado ese sentimiento. Él sabe que su
fuerza reside en el rechazo a las negociaciones de La Habana y eso le está dando réditos políticos: sacó un
buen número de senadores en las elecciones pasadas y su candidato, Óscar Iván Zuluaga, ha ido subiendo en
las encuestas, cuando muchos pensaban que su campaña no iba a despegar.
M. J. D.: ¿Y esos sectores que apoyan a Uribe piensan que esa ‘tranquilidad’ se va a perder si se
finaliza el conflicto armado con las Farc?
D. P.: Pues es que este país ha vivido 60 años de una especie de ‘tranquilidad’ económica y política, la cual
básicamente se resume en el hecho de que no ha habido mayores sobresaltos ni surgimiento de movimientos
sociales fuertes que expresen sus reivindicaciones. El conflicto armado les ha garantizado esa ‘tranquilidad’.
En estas tres décadas ha habido muy poco espacio para movimientos sociales reivindicativos y han sido
muchos los dirigentes campesinos y sindicales asesinados, además del exterminio de la UP. De ahí la
paradoja: a pesar de que este país ha crecido económicamente en los últimos 30 años, ha mantenido el mismo
nivel de desigualdad social que había en 1930.
M. J. D.: ¿Está diciendo que estamos condenados a vivir en la guerra porque la paz nos cuesta más?
D. P.: Lo que estoy diciendo es que el conflicto armado ha servido para mantener el statu quo social y
político. Y que muchos colombianos se han empezado a asustar con las protestas sociales del año pasado
como la del paro agrario. Temen que si se da un acuerdo político con las Farc, se van a presentar muchos
movimientos y reivindicaciones sociales que Colombia tenía represados no desde hace diez años sino desde
hace 30 y que la situación va a ser inmanejable.
M. J. D.: Y lo que usted está diciendo es que este despertar de los movimientos sociales es un buen
síntoma…
D. P.: Un país moderno tiene que aceptar que haya conflictos sociales. Ese es el precio del desarrollo de la
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democracia. Es normal que después de años de no encontrar espacio estos movimientos sociales empiecen a
salir a presentar sus reinvindicaciones. Y no hay que sorprenderse de que esta necesidad de políticas sociales
audaces apunte a solucionar el retraso que hay desde hace 60 años o más en temas como el de la
redistribución del ingreso.
M. J. D.: ¿Es normal que no hayamos logrado el consenso alrededor de qué hacer con las Farc, después
de tantos años?
D. P.: Pues esa falta de consenso me parece muy preocupante. Yo creo que eso viene de los últimos años en
que se produjo una polarización sumamente fuerte debido al descrédito de las Farc y el odio hacia ellas, luego
del fracaso del Caguán. Durante los años 2000 al 2006, a la gente no le molestó lo que sabía de las prácticas
de los paramilitares. La gente en las ciudades hizo caso omiso de esos crímenes que se estaban cometiendo.
Incluso muchos de ellos los aceptaron y aplaudieron esa reconquista del territorio hecha por los paramilitares
aliados con sectores de la clase política. El odio a las Farc prevaleció por encima de esas atrocidades. Todavía
me encuentro con muchos testimonios de gente del campo que vive en zonas donde las Farc tienen una larga
tradición, y que está harta del control social que impone esa guerrilla, al punto de que en varios de esos
municipios ha ganado el Centro Democrático.
M. J. D.: ¿Y usted que conoce bien este país, sí cree que las Farc se pueden acabar por la vía militar?
D. P.: En muchos sectores hay la creencia de que si Uribe hubiera seguido en el poder, habría acabado con las
Farc por la vía militar. Eso me parece una equivocación porque una guerra de esa magnitud solo se puede
ganar por métodos sucios. O sea que el costo para el país es muy grande en términos democráticos. Eso lo
entendió Santos cuando propuso una negociación con las Farc en La Habana.
M. J. D.: ¿Y por qué Santos no ha podido vender las ventajas que se abren si se finaliza el conflicto?
D. P.: En primer lugar porque el proceso está más demorado de lo que se esperaba. En segundo lugar, porque
un sector uribista ha puesto a rodar con éxito la tesis de que el gobierno ha accedido a muchas de las
reivindicaciones de las Farc, lo que no parece cierto. Y finalmente por lo que ya dije: porque a muchos
sectores urbanos ya no les importa tanto al conflicto. Pero además, la fórmula escogida por el gobierno de
hacer las negociaciones de manera confidencial puede que haya servido para avanzar en la mesa, pero
también abre la posibilidad de que muchos sectores imaginen lo peor.
M. J. D.: Además del proceso de paz, ¿en qué cree que se diferencian Uribe y Santos?
D. P.: El uribismo defiende la derecha que viene del tradicionalismo que representa una persona como el
procurador, que está asentada en un cierto odio social y en el autoritarismo. El santismo pretende defender
algo que viene desde tiempo atrás que es el elitismo institucional.
M. J. D.: ¿Y eso qué es?
D. P.: Es una tradición colombiana que viene de Eduardo Santos, eminentemente republicana, que promovía
el debate y la discusión de ideas liberales, frente al clima de amenaza e intimidación que se vivió antes de
que se desatara La Violencia. No estoy diciendo que el país esté al borde de una guerra civil. Solo digo que
veo un país que está peleando porque se mantenga el proceso de paz, con la ilusión de que la situación
colombiana pueda mejorar, y evitar así una degradación mayor del conflicto, y otro que quiere seguir en el
conflicto con la idea de que por esa vía se aplastará a la guerrilla.
M. J. D.: ¿Y el fenómeno Uribe en la política cómo lo catalogaría?
D. P.: Uribe en el fondo es un fenómeno nuevo. Llegó al poder como el gran defensor de la nación. Y en un
país con poco sentimiento nacionalista la pelea que mantuvo con Chávez y con Correa fue algo novedoso para
Colombia. ¡Eso no había pasado desde la guerra contra Perú!
M. J. D.: ¿Qué pasa si Óscar Iván Zuluaga gana?
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D. P.: Si Óscar Iván Zuluaga gana se fortalecerá nuevamente la lucha contra las Farc y el conflicto se va a
degradar aún más. Si la guerra sigue, no sé hasta cuando las Farc podrán mantener su cohesión interna y es
probable que muchos de sus hombres terminen en las Bacrim. Por otro lado, no se puede liquidar a una
guerrilla como las Farc a través de métodos limpios. Probablemente ya no contarán con la ayuda de
paramilitares, pero tendrán que contar con grupos ilegales especializados en la guerra sucia. Y en cuanto al
proceso de negociaciones, posiblemente el triunfo de Óscar Iván Zuluaga complicará el consenso
internacional que ha logrado Santos en torno al proceso de paz, –países tan disímiles como Estados Unidos,
Cuba, la Unión Europea y Venezuela le dieron su apoyo–. El proceso creo yo, tendría que dar marcha atrás en
muchos aspectos, y es probable que se revisen puntos ya acordados en La Habana.
M. J. D.: ¿Y si Santos gana?
D. P.: Si Santos gana, las Farc tendrán que tomar la decisión de progresar verdaderamente en las
negociaciones. Si no lo hacen, el escepticismo frente al proceso va a aumentar mucho y para mí los puntos
más difíciles de la agenda quedan por delante a pesar de que se han hecho avances importantes.
M. J. D.: Sergio Jaramillo dice que esta es la última oportunidad para acabar con el conflicto armado…
D. P.: Yo también lo veo así. En el fracaso del Caguán la gente le echó la culpa a las Farc . Y si se vuelve a
fracasar en La Habana, la gente con mucha razón le va a echar la culpa a las Farc. Si no se firma un acuerdo
político la gente no va a creerles a las Farc que tienen una perspectiva política.
M. J. D.: ¿Usted es optimista o pesimista frente a lo que está ocurriendo en La Habana?
D. P.: Mire, primero debo decir que me parece un milagro que las Farc hayan mantenido hasta hoy su
cohesión, pese a que tienen muchas deserciones y que estén muy debilitadas. Sin embargo, creo que hoy no se
ve un liderazgo fuerte. Manuel Marulanda al menos era una figura legendaria. Era la historia de las Farc y casi
la historia de Colombia desde los años cincuenta. Y no veo que Iván Márquez, ni el mismo Catatumbo, tengan
esa capacidad de liderazgo. Para negociar es necesario un liderazgo prestigioso no solo dentro de las Farc sino
hacia afuera.
M. J. D.: ¿Hacia dónde vamos?
D. P.: Mire, este país no ha tenido un movimiento populista fuerte después de Gaitán y Rojas Pinilla. Cuando
me preguntan sobre qué es lo que más asusta en Colombia, yo digo que no son las Farc, sino el populismo.
Mientras no haya populismo todo está permitido, incluso hasta el conflicto armado, que es, como ya dije, para
muchos un factor de estabilización. Ahora, lo que afectó el conflicto no fue tanto la lucha de la guerrilla sino
el narcotráfico. Creo que Colombia está todavía sintiendo las consecuencias que le dejó el narcotráfico de los
ochenta. ¿De dónde viene la corrupción? ¿Los problemas de la Justicia? Yo creo que vienen desde esa época
y ese desajuste ni siquiera pudo ser arreglado por la Constitución del 91.
M. J. D.: ¿No nos sirvió la Constitución del 91?
D. P.: La Constitución hizo importantes reformas políticas y reconoció derechos de las minorías pero los
cambios sociales fueron muy pocos. Prueba de ello es que en los últimos 20 años las desigualdades sociales
han aumentado. Por eso me parece ilusoria una nueva constituyente. Un acuerdo político no debe significar
una manera de refundar todo. En Colombia eso no se puede. Aquí se pueden hacer cambios paulatinos.
Director de The Clinic desde Colombia: “La posibilidad
que la guerrilla vuelva a la selva es alta y que la guerra
continúe”
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http://www.theclinic.cl/2016/10/02/director-de-the-clinic-desde-colombia-la-posibilidad-que-laguerrilla-vuelva-a-la-selva-es-alta-y-que-la-guerra-continue/
Patricio Fernández, director de The Clinic, desde Bogotá, Colombia, en esta entrevista entrega las
primeras impresiones sobre el sorpresivo triunfo del No en el plebiscito para ratificar el acuerdo de paz
entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos. El resultado abre un montón de interrogantes
sobre qué va a suceder ahora con los guerrilleros y el proceso de paz, porque el triunfo del sí se daba
por sentado y no existía un plan b, explica.
¿Cuáles son las primeras impresiones respecto de los resultados tan estrechos?
-Lo primero es que esto no lo esperaba nadie. No hubo ninguna encuesta en Colombia que advirtiera
esto. Hubo apenas hace un tiempo atrás, hace meses, una encuesta Ipsos que manifestó la posibilidad de
un triunfo del no, que se corrigió en el camino para ponerse en la línea de lo que todas las encuestas
estaban diciendo que era el triunfo del sí, en un porcentaje aproximado de 35% para el no y un 55% para
el sí, lo que todavía algunos consideraban sumamente estrecho. Ayer estuve conversando con el
expresidente Betancur, me dijo que pensaba que el sí arrasaba.
-El resultado genera una cantidad de interrogantes enormes, aparte de la horrible frustración en un
mundo que lleva trabajado para esto más de cuatro años, buscando afinar un acuerdo que ya se daba por
listo y que se firmó en Cartagena de Indias el lunes pasado. ¿Qué es lo que va a pasar ahora? Esa es la
pregunta que todos se hacen, o sea, esa respuesta no está. ¿Van a volver los guerrilleros a la selva ahora
ya? Yo me pregunto qué van a hacer con ellos en este preciso minuto, ¿dónde los van a meter, están
corriendo a tomarse una avión a La Habana, que estarán pensado y que planes estarán diseñando? El
triunfo del sí era algo que todos daban bastante por sentado, por lo tanto, al igual que el Brexit, no había
un plan b por si ganaba el no.
¿Cuál es la importancia que le asignan los colombianos al rol que tuvo Uribe?
-Bueno, en esto el gran vencedor es Uribe, este resultado lo deja en la cresta de la ola y al gobierno de
Santos como el gran derrotado, junto con, -yo diría sin ningún afán demagógico-, toda Colombia. Esto
pone unos puntos suspensivos, vuelve a darle una posibilidad a la guerra. El vencedor es Uribe, ya están
festejando en su partido político y deja en un buen pie a sus huestes para una próxima contienda. El
procurador Ordoñez que es otro personaje que fue muy duro con el proceso, también está celebrando. La
participación también fue muy baja, solo un 37%.
En el contenido del tratado, quizás la gente leyó que hubo un exceso de concesiones y eso
pudo haber sido un error.
-Una de las cosas que ya se empieza a comentar, es que en la ceremonia de la firma de la paz en
Cartagena, podrían haberle dado mucho protagonismo a la FARC y eso a un cierto porcentaje de la
población lo asustó. Ahora, lo paradójico en esto, es que todos los bordes de Colombia y Bogotá votaron
mayoritariamente por el sí, son los otros grandes centros urbanos, como Medellín, donde el no tuvo una
victoria muy grande. La campaña de Uribe fue muy aterradora, era la permanente amenaza
240
delcastrochavismo tomándose el poder, entonces, si eso se junta con la imagen del guerrillero en un rol
protágonico, subidos e un escenario junto con el presidente Santos, quizás generaron un mensaje
erróneo, puede ser. Ahora, creo que no se puede dejar de mencionar que estamos en un momento que las
democracias se vuelven un tema complejo, porque esto recuerda bien rápido el Brexit, es como una
sorpresa salida bajo la manga con una noticia que resulta muy dificil de explicar.
¿La izquierda y el progresismo Colombia ve con preocupación la unión de Uribe con los
paramilitares?
-Difícil decir qué pasa con eso. La cercanía de Uribe con el mundo los paramilitares y sectores del Ejército
es un hecho de la causa. El discurso que están haciendo ellos en este minuto, están comenzando hablar de
paz, que esto no significa la guerra, que Colombia se tiene que reconciliar, que el problema es este tratado
de la paz y no la paz en sí. Pero nunca ha sido el discurso de la paz el que ha llenado la boca de esta gente.
Lo que es muy inquietante es que el futuro de este proceso no está escrito, nadie lo puede contestar. La
posibilidad de que la guerrilla vuelva a la selva es alta y que la guerra continúe.
El capitalismo a la uruguaya, ¿“triunfo” de la macroeconomía?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217649
Eduardo Camin
Nodal
Le ganamos al CIADI, en la dura lucha contra una tabacalera, la ONU nos premia, con una silla en el Consejo
de Seguridad, nos felicitan por la labor de nuestras FFAA en las “misiones de paz” mientras que diversos
informes no señalan como los que mejor distribuimos la riqueza en América Latina, nos sugieren firmar
tratados de libre comercio con el mundo entero, tenemos apreciados índices de desarrollo que nada
debemos de envidiar al Primer Mundo.
Tenemos calidad de vida entre los primeros lugares del planeta según el New York Times, somos quintos a
nivel mundial en fibra óptica, plan Ceibal, leyes de vanguardia; matrimonios gay, liberalización de la
marihuana, convenios laborales, dialogo social, civismo, una Central Sindical ejemplo de unidad donde
algunos sectores pasaron del marxismo -leninismo ha abanderarse con Kausky, “como tiene que ser”,
mientras que otros se subieron al carro de la “democracia” y se han transformados en diputados, senadores
o ministros.
En fin, quienes se quejan es porque nunca están contentos con nada, que lo que está mal la violencia
callejera, cárceles deplorables, salarios sumergidos, violencia de género, carencias en la salud, y en la
educación de la gente más humilde etc. son factores coyunturales que se están resolviendo, en la dinámica
actual.
El progreso económico fomentado por el “primer ministro” Danilo Astori se hizo carne y el orden nacido del
mismo, nos dio como resultado más tangible, la evidencia del “éxito”. Pero aun así cuando dudamos del
mejor de los mundos posibles, algunos intelectuales, comunicadores y académicos nos enseñan con su
dialéctica de la autoayuda, de que hay países que están peor, lo que sin lugar a dudas es cierto.
Los vaivenes ocasionados por las diferentes corrientes de pensamiento en el seno del gobierno uruguayo
originados por sus actuales orientaciones económicas o mejor dicho por el equipo económico que lleva tres
gobiernos de “izquierdas” bajo la batuta del Contador Danilo Astori, no es más que un ejercicio dialéctico
cuyo final está escrito de avance. Eso sí, bueno es recordarlo, bajo el beneplácito de los organismos
internacionales, FMI, BM, BID etc.
241
Profundizando un poco más en el tema, diremos que este avance conservador no puede explicarse por
conspiraciones particulares, pues emana de la dinámica propia de la reproducción capitalista, como
necesidad sistémica y no como políticas coyunturales que puedan cambiar sin modificar la naturaleza del
capitalismo en su fase histórica actual.
Los retrocesos actuales en algunos rubros de la economía (inflación, crecimiento inocuo) vienen a reforzar
las confusiones teóricas que se fueron gestando durante estos años de bonanza globalizadora. Es decir, la
nueva fase del desarrollo de la economía mundial imperialista llamada globalización que define un perfil
nuevo de la acumulación mundial en general y la acumulación capitalista subordinada en particular.
Escribía Lenin en 1916: “El capitalismo se ha transformado en un sistema universal de opresión colonial y de
estrangulación financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países
“avanzados”. Este “botín” se reparte entre dos o tres potencias rapaces de poderío mundial, armadas hasta
los dientes (Estados Unidos, Inglaterra, Japón) que, por el reparto de su botín arrastran a su guerra a todo
el mundo” (El imperialismo…Prólogo a las ediciones francesa y alemana de julio de 1920, párrafo II).
Se nos dirá una vez más que nuestras referencias son arcaicas, propias de nostálgicos trasnochados … pero,
¿quien puede negar que lo que este texto esboza, tiene una vigencia extraordinaria?
La facilidad de acceso de los capitales extranjeros como la apertura comercial no representa ninguna
innovación, sino más bien una resurrección de las tesis más liberales. Para ello, estos organismos se centran
en el progresivo desmantelamiento de los monopolios estatales, la eliminación de aranceles y otras medidas
proteccionista, la persecución de las ayudas a la exportación, el fenómeno de las privatizaciones, el
adelgazamiento del sector público entre otros objetivos.
Hasta ahora la OMC dicta las normas sobre los intercambios de bienes y servicios en el mundo, incluso
puede declarar contrarias a la libertad comercial las leyes que un Estado promulgue sobre Derecho laboral,
ambiental, cultural o de asistencia sanitaria pública. Recordamos además que todos estos mecanismos se
potencializan en las negociaciones secretas de los Tratados de Libre Comercio (TLC).
Las derivas de la izquierda posmoderna, la que si entiende el mundo, la que se ha aggiornado, la que
descalifica a sus oponentes cuando no se piensa igual, aquellos que ven en el pensamiento crítico a los
nostálgicos de antaño, le advertimos con mucho respeto que su camino nos lleva a un callejón sin salida. En
tanto no consiga cuestionar los fundamentos del sistema, “la izquierda” post modernista del progresismo
seguirá desorientada, y si se aprovecha del carro de la administración estatista de la crisis para proponer sus
reformas sociales, descarrilará con él.
El filósofo alemán Robert Kurz, autor de varias obras sobre Marx, no hace concesiones al respecto, al
comparar el pensamiento posmoderno con la ideología neoliberal. Ahora, dice él,” la izquierda posmoderna
se encuentra con los destrozos de sus ilusiones y es confrontada con la dura realidad de una crisis
monumental, la que desde el comienzo no quiso admitir y para la que ella, por eso mismo, no está
preparada. Incapaz de captar la dialéctica sujeto-objeto del fetichismo moderno, la izquierda cayó en un
objetivismo tosco con un subjetivismo igualmente tosco.
En todas las formaciones históricas fetichistas, la ética no pasó de una tentativa de convivir socialmente con
las condiciones de reproducción dada, presupuestas a ciegas, sin superarlas. Incluso la ética burguesa
moderna pretende resolver contradicciones y crisis sin tocar las causas constitutivas. En ella, el lugar de la
crítica radical debe ser asumido por un canon de normas de conducta moral para los individuos, a fin de que,
dentro de las formas existentes, una persona pueda ser agradable para las otras. Lo que puede fallar no es
el sistema, sino sólo la moral de los individuos. La crisis actual, por cierto, también ha sido atribuida a los
déficits éticos de banqueros y ejecutivos. No es casualidad que el paquete de rescate de mayor volumen está
en la ética, que, para variar, va en aumento. Lamentablemente, ese paquete es totalmente hueco.”
Todos los países latinoamericanos han aplicado tarde o temprano las reformas económicas propuestas por el
Consenso de Washington y han tenido avances diversos y consecuencias más o menos parecidas. Los
avances tienen que ver con la apertura comercial y financiera, la desregulación de los mercados en general,
las privatizaciones etc. Ahora bien la pregunta que planteamos: ¿Cómo es posible establecer el libre
comercio entre un país altamente desarrollado y países de economías débiles y dependientes como las
nuestras?
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Eduardo Camin, Periodista uruguayo, fue director del semanario Siete sobre Siete y colaboró en otras
publicaciones uruguayas y de America Latina. Corresponsal en Naciones Unidas y miembro de la Asociacion
de Coresponsales de prensa de la ONU. Redactor Jefe Internacional del Hebdolatino en Ginebra. Miembro de
la Plataforma Descam de Uruguay para los Derechos Economicos sociales y medio ambientales. Docente en
periodismo especializado sobre Organismos Internacionales.
Fuente original: http://www.nodal.am/2016/10/el-capitalismo-a-la-uruguaya-triunfo-de-la-macroeconomiapor-eduardo-camin/
EL FANÁTICO PAÍS DEL ABSURDO
Por: elmagazin
http://blogs.elespectador.com/elmagazin/2016/10/06/el-fanatico-pais-del-absurdo/
Por: Pablo Enrique Triana Ballesteros
Muchas cosas absurdas han sucedido por estos días en Colombia, pero sin duda alguna lo más absurdo y
ridículo de todo esto es que un país que se jacta de seguir las enseñanzas de Jesús, parece desconocer que
su principal mensaje es el amor, el perdón y la reconciliación. Pues esa misma Biblia con la que tanto
persiguen homosexuales y guerrilleros les dice en las propias palabras de Jesús:
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«Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que les
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haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone
pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa» (Mateo 5:38-40).
Entonces, si supuestamente votaron por el “no” porque no era justo que los guerrilleros no fueran a la cárcel
¿dónde dejan lo que enseña ese Jesús al que supuestamente tanto siguen? Las víctimas de Toribío, Bojayá
y las demás regiones azotadas por la violencia parecen ser los únicos en este país que comprenden con
humildad este mensaje que a lo mejor ni siquiera han leído y repasado tanto como los “los buenos cristianos
uribistas” que asisten puntualmente cada domingo a misa o a culto y que el pasado domingo gritaron con el
puño erguido un rotundo y contundente ¡NO!
¿O acaso ignoran que es el mismo Jesús el que les dijo lo siguiente?:
»Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del
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tribunal.” Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es
más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga
quedará sujeto al juicio del infierno.
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»Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra
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ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu
ofrenda» (Mateo 5:21-24).
Por si no lo saben o no lo quieren saber cuando Jesús se refiere a “su hermano” en este, su principal mensaje
(el sermón del monte), no se está refiriendo solo a sus hermanos de sangre o quienes les caen bien; se está
refiriendo a toda la gente que comparta su condición de humano. Sí, incluyendo a los guerrilleros. Así que si
usted, alguna vez se ha enojado o insultado a algún guerrillero, indio (indígena), negro, pobre, prostituta,
marihuanero u homosexual, ya es culpable de juicio ante los ojos de ese Dios al que supuestamente sigue.
Pero eso seguramente a usted, señor o señora cristiana, no le importa, porque la Biblia solo le sirve para
adornar la entrada de su casa sobre un atril empolvado. Seguramente la única palabra válida para usted es la
palabra de Uribe, su verdadero mesías. Ese que ahora sale hasta mal pintado en cuadros como si fuera el
sagrado corazón, no de María, sino de Paloma, pero no la Paloma del Espíritu Santo, ni mucho menos la de la
paz, sino de esa que encarna y representa a la perfección la locura y el fanatismo que promueve el odio y que
juega con el miedo al que da cabida la ignorancia.
Un fanatismo que recuerda al de los seguidores de un Laureano Gómez que por allá en los años 50 se abría
un velcro en el escudo de la banda presidencial para mostrar el sagrado corazón bordado como si fuera un
rostro que se devela al correrse la máscara, como si eso lo hiciera el portador de la verdad y la justicia, como
si eso le permitiera señalar con su dedo cadavérico quién podía vivir y quien no.
Es completamente absurdo que hoy, en pleno siglo XXI y luego de todas las enseñanzas de la historia, la vida
de los pobres vuelva a quedar en manos del estúpido y abyecto fanatismo de la irracionalidad.
Es absurdo que a un país se le pregunte si desea que 15.700 fusiles dejen de disparar y derramar sangre en
el monte. La respuesta se supone obvia.
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Es absurdo que la opinión se divida entre unas mitades casi iguales entre los que responden sí y los que
responden no a esa pregunta.
Es más absurdo que al final gane el no. Incluso sin importar que los que sí han sufrido de verdad las
consecuencias de la guerra irregular que desde hace más de 50 años se da en Colombia, como los
pobladores de Toribío y Bojayá hayan respondido que sí, que sí querían que la sangre de sus padres y
hermanos dejara de teñir sus ríos, que sí querían que sus hijos dejaran de ser reclutados por los diferentes
actores beligerantes (incluyendo el Estado), que sí querían dejar de pisar minas, que sí querían que los que
sembraron una parte de esas minas ayudaran a quitarlas, que sí querían poder mandar a sus niños a la
escuela sin miedo a que no volvieran, que sí querían poder ir a una iglesia sin temor; en definitiva, que sí
podían hacer lo que quienes no han sufrido esto, al parecer no pueden: perdonar.
Es absurdo que luego de la masacre de las bananeras, del asesinato sistemático de todo un partido político
(la UP) y de los rehenes del Palacio de Justicia la gente de este país no sepa que su Estado es igual de
criminal a las Farc. Ah, e igual de narcotraficante, pues hasta el avión presidencial sirvió para transportar
toneladas de cocaína, por si se nos olvida.
Es absurdo que a más del 60% de las personas que pueden votar, todo esto no les importe.
Es absurdo pretender que un grupo armado que no ha sido derrotado militarmente se someta a unas penas
punitivas en vez de a una justicia transicional por el simple hecho de que sus contrincantes así lo desean o
tienen miedo de que algún día los puedan acusar de tú a tú. Es absurdo preferir que estén 40 o más años en
una cárcel como la Picota o la Modelo sin hacer nada más que engordar y aprender nuevas formas de
delinquir, en vez de estar confinados en los municipios y veredas que hostigaron, sirviendo de algo y
contribuyendo al desminado de esas zonas.
Es absurdo, por no decir, ridículo que las razones para decidir un asunto tan serio y tan importante como este
sean venganzas particulares en las que se mezclan diferentes temas como que “el actual gobierno va a
implementar una reforma tributaria dentro de poco” o que “el gobierno no reglamentó lo de las tarifas y
circulación de Uber”.
Es absurdo no entender la diferencia entre abrir unas curules de participación política y elegir
automáticamente a un presidente o un senador. Contemplar si quiera la idea de que por votar que sí
queríamos que las Farc dejaran las armas y entraran el debate político, el país se iba a volver una nueva
Venezuela o que automáticamente todos nos íbamos a contagiar de homosexualismo, es tan ridículo como
creer que un país tan godo, tan clasista, machista, homofóbico, racista y esnobista como este podría elegir
alguna vez a un candidato guerrillero para el congreso o la presidencia de la República.
Es absurdo dar por cierto cualquier estupidez sin sentido alguno que mandan por whats app y tomárselo como
un argumento serio, sin si quiera verificar en lo más mínimo las fuentes o la información que allí se envía en
tono alarmista.
La doctrina cristiana dice: “No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los
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demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino
también por los intereses de los demás” (Filipenses 2:3).
Aun así, y a pesar de que Gutenberg inventó hace cientos de años la imprenta en la que el primer libro que se
imprimió fue la Biblia, parece que aquí nadie la lee, pues miles de “buenos cristianos uribistas” se creyeron
superiores a todos los argumentos de miles de intelectuales, líderes políticos de todas las naciones, analistas
y expertos que consideraban una completa insensatez votar por el “no”. Sin hablar de que les importó cinco el
dolor del otro y solo primaron sus intereses egoístas… ¿Y todo por qué? Porque al parecer las voces de
pensadores como Habermas, Chomsky, Barbero, o Mattelart, que por décadas han advertido sobre los
peligros de la desinformación y la manipulación mediática del miedo no han tenido la oportunidad de ser
escuchadas en un país en el que el único sonido posible parece ser el de las balas que ensordecen la
educación.
Hemos asesinado el “Sí” en las urnas, podemos sepultar de una vez junto con él, la insulsa
esperanza de creer que los violentos son otros. El espejo de la sangre ajena será nuestra condena
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