Lineamientos Generales para el Diseño de Cursos en Línea en la
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Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 Nro.1 (4-17) Lineamientos Generales para el Diseño de Cursos en Línea en la Educación Superior Nayesia María Hernández Carvajal Universidad Central de Venezuela Caracas, Venezuela Resumen Este artículo explora algunas de las pautas necesarias para la implementación de cursos en línea que aseguren entornos de enseñanza-aprendizaje significativos en la educación superior. Se señalan los criterios fundamentales para la creación de cursos en línea, específicamente los relacionados con el aprendiz, el facilitador, el sitio, el contenido, el lenguaje y la comunidad de aprendizaje. Finalmente, se brinda un ejemplo de plataforma de teleformación y se especifican las características que ésta debe poseer, tales como las herramientas de comunicación síncronas y asíncronas. Palabras Claves: Curso en Línea, Plataformas de Teleformación Abstract This paper explores some key aspects for implementing online courses that guarantee meaningful learning/teaching environments in higher education. Furthermore, the criteria for creating online courses such as those related to the learner, the instructor, the site, the content, the language and the learning communities are provided. Finally, an example of a webtool is given along with some characteristics regarding its synchronous and asynchronous applications for promoting interactions. Key words: Online Course, Webtools. _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 4 Nayesia María Hernández Carvajal Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son cada vez más notables en la educación superior y su potencial es inmenso dadas las posibilidades que éstas brindan para acceder a nuevas formas de organizar la información, aparte de servir, como herramientas de apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje que allí se den. En la sociedad del conocimiento se impone que un estudiante del sistema de educación superior sea capaz, no sólo de desenvolverse con fluidez en esto nuevos entornos tecnológicos, sino también que posea destrezas que le permitan acceder al volumen creciente de información que se origina diariamente en nuestra sociedad, además de valorarla, discriminarla e incorporarla a su cuerpo de conocimientos. En cuanto al docente, se pasa de la noción tradicional de la enseñanza centrada más en el profesor a un modelo centrado más en el estudiante. De allí la importancia de que el profesor que se inicie en estos nuevos sistemas de formación cuente con el conocimiento necesario tanto de las características técnicas como de las posibilidades que brindan las herramientas tecnológicas para el logro, por una parte de objetivos educativos específicos y, por otro, para la creación de entornos de enseñanzaaprendizaje basados en las redes. A continuación se presentan ciertos lineamientos que guían el diseño y la realización de cursos en línea. Luego, se exponen algunos criterios para la creación de estos cursos. Por último, se suministra un ejemplo de plataforma de teleformación para la creación y distribución de cursos a través de Internet. Algunas pautas para la implementación de cursos en línea Se hace necesario destacar, en primer lugar, que la enseñanza-aprendizaje en línea requiere de nuevas prácticas educativas que enfaticen la creación del sentido de comunidad _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 5 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea entre los participantes. Este elemento resulta de suma importancia para garantizar el éxito en los entornos de aprendizaje electrónicos. Para ello es necesario que los cursos se diseñen y se implementen cuidadosamente teniendo en consideración los siguientes aspectos (Palloff & Pratt, 2001) Asegurar el acceso y la familiaridad con la tecnología Al contrario de lo que muchos piensan, no es suficiente contar con los más sofisticados programas educativos. Lo importante es saber cómo utilizar la tecnología para diseñar un proceso instruccional para la enseñanza-aprendizaje a través de Internet. Es necesario, por lo tanto, contar con personal docente preparado para llevar a cabo esta función. El profesor que diseñe un curso en línea tiene que asegurarse de construir un sitio que resulte fácil de acceder, de utilizar y de navegar por parte del estudiante. De nada vale diseñar un sitio con todos los adelantos tecnológicos (chat, video, audio, etc.) si el estudiante no cuenta con los medios mínimos para poder conectarse. De allí que el programa tecnológico que se utilice para dar el curso debe ser funcional, sencillo y amistoso. Uno de los errores que puede cometer el profesor que se inicia en esta área es dejarse deslumbrar por la tecnología y pretender aplicar todos los adelantos existentes a un solo curso. Aun cuando un video, por ejemplo, puede ser muy útil dentro de uno de estos entornos, es imprescindible tener en cuenta que el acceso a éste se puede dificultar enormemente si el equipo del que dispone el estudiante no cuenta con la suficiente capacidad para realizar esta operación en pocos minutos. Asimismo, se debe justificar pedagógicamente su uso dentro del programa del curso, el profesor debe preguntarse si no sería posible conseguir el mismo objetivo utilizando otra herramienta o realizando otra _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 6 Nayesia María Hernández Carvajal actividad con los estudiantes. Por lo tanto, las herramientas deben utilizarse sólo si sirven para un propósito pedagógico específico. De allí que, para asegurar el fácil acceso al curso, lo importante es diseñar un sitio que sea sencillo, donde haya un uso racional mínimo de las herramientas tecnológicas (video, gráficos, audio), y un uso consistente en el formato de las páginas. Al respecto es importante recordar que para el usuario de la red resulta pesado leer muchas pantallas en las que sólo aparezca texto escrito. Lynch y Horton (1999) afirman que el lector se desorienta cuando, utilizando la barra de desplazamiento, tiene que leer muchas páginas en la pantalla pues éste tiende a olvidar la información que leyó al comienzo. Por lo tanto es importante que la información que se suministra en pantalla sea breve y concisa, una información que estimule la reflexión y la discusión colaborativa del grupo. En este sentido puede resultar interesante consultar las investigaciones realizadas por Nielsen (1997). Otra herramienta que se debe utilizar con mesura es el chat. El chat, o conversación electrónica, es una herramienta sincrónica que permite que los usuarios se conecten entre sí comunicándose al mismo tiempo, lo que les brinda la posibilidad de interactuar en el mismo espacio de discusión. En investigaciones realizadas sobre este medio (Hernández, 2001) se muestran resultados importantes con respecto a las posibilidades de uso didáctico del chat. Una de ellas, por ejemplo, es la de promover el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes. No obstante, es necesario mencionar que existen ciertas pautas que se deben tener en cuenta al momento de planificar una sesión de chat tales como, en primer lugar, el número de participantes: éste debe ser pequeño para que la discusión se pueda mantener en forma _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 7 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea coherente y equilibrada. Asimismo, es necesario llevar un tópico específico para discutirlo durante la sesión de forma que el encuentro se mantenga enfocado sobre un tema en particular. Finalmente, es conveniente especificar al inicio, o antes de la sesión, cuáles son las reglas relacionadas con las intervenciones de los participantes, tales como la ciberetiqueta o convenciones que regulan el comportamiento en línea. Sobre éstas discutiremos más adelante. Un beneficio adicional del uso de las actividades grupales, vía chat, es que éstas se pueden utilizar para evaluar formativamente a los grupos participantes en la sesión. Debido a que estos encuentros se pueden grabar, el profesor puede revisar el desempeño de los participantes en la actividad, hacer cambios al programa cuando la situación así lo amerite, y además examinar los elementos que podrían estar produciendo confusión con respecto a algún punto en particular, al mismo tiempo que podría sugerir vías alternas de discusión. Establecer pautas y procedimientos Siguiendo la clasificación de Palloff y Pratt (2001), un segundo aspecto a tener en consideración para el diseño de un curso en línea es establecer claramente, desde el inicio, las pautas que se deberán seguir durante el desarrollo del curso. Generalmente todas estas instrucciones se presentan dentro del programa del curso o el cronograma respectivo. Esto resulta de suma importancia dentro de un ambiente en línea pues de otra forma el estudiante podría, desde el comienzo, desorientarse afectando su desempeño y motivación para el aprendizaje. Las pautas del curso deben discutirse con todo el grupo de manera que no haya duda sobre el particular. Igualmente, es importante que exista cierta flexibilidad al respecto evitando presentar lineamientos muy rígidos. Así, en mutuo acuerdo, el profesor y lo _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 8 Nayesia María Hernández Carvajal estudiantes podrían modificar algún aspecto específico. Es conveniente que esta parte se discuta durante el primer encuentro presencial que se tenga con los participantes. Sobre este punto, es importante señalar la conveniencia de planificar al menos tres encuentros presenciales con el grupo: uno al comienzo del curso, el segundo a la mitad y otro al final. Durante el primer encuentro se podría contemplar un entrenamiento sobre el uso de la plataforma escogida, al igual que se discutirían las pautas que regirán el curso. También este encuentro serviría para que los estudiantes se empiecen a conocer entre sí de manera que la interacción posterior sea más fluida. Lograr un máximo de participación En la formación a distancia en línea, se debe prestar especial atención al desarrollo del sentido de comunidad en el grupo. Según Kearsley (2000), el aprendizaje en línea es una actividad tanto social como individual. Esto significa que se deben diseñar actividades de aprendizaje que promueven la participación y colaboración entre los estudiantes. Dada la importancia de las actividades colaborativas dentro de un curso en línea, resulta entonces fundamental establecer las líneas de participación que se esperan del grupo. El grado de participación del grupo en las actividades en línea puede variar según los siguientes factores: a) el grado de confianza o timidez del participante, b) su interés en la materia, c) su nivel de familiaridad con la plataforma utilizada, d) la facilidad de acceso al sistema, e) sus habilidades de escritura o de habla, f) la motivación o incentivos para participar (Kearsley, 2000). La formación en línea tiene la ventaja de contar no sólo con aplicaciones sincrónicas, sino también asincrónicas. Estas últimas resultan más convenientes para interactuar significativamente pues, le dan tiempo al estudiante de reflexionar antes de _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 9 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea enviar su respuesta ya sea al facilitador o al resto del grupo. Por otro lado, la interacción en línea dentro del grupo debe regirse por ciertas reglas o convenciones conocidas bajo la denominación de ciberetiqueta. Entre estas reglas podemos mencionar las siguientes: a) evite utilizar extensivamente las letras mayúsculas en los mensajes que envíe. Las mayúsculas equivalen a ‘gritar’ en un mensaje de manera que sólo se deben utilizar cuando se quiere enfatizar algo muy específico, b) sea breve en sus mensajes, recuerde que los usuarios prefieren leer textos cortos y concisos, c) suministre las direcciones electrónicas completas cuando se esté refiriendo a algún sitio en la Web, d) evite el sarcasmo en los mensajes y mantenga el tono apropiado, e) suministre el contexto de su mensaje para que el usuario sepa de qué está hablando o a quién está respondiendo. Sobre el particular, se puede consultar a Shea (1994) y Rinaldi (1998) en las direcciones electrónicas que se suministran al final de este artículo. Otro elemento importante para asegurar la participación del alumno es que el facilitador le suministre un feedback oportuno y adecuado. Por medio del correo electrónico, por ejemplo, el profesor puede enviarle sus comentarios al estudiante con respecto a las tareas, comentarios o ejercicios realizados. La realimentación puede ser individual (a cada estudiante por separado) o grupal (a todo el grupo). Si se trata de un feedback grupal, éste se puede enviar por la lista a todos los participantes. Promover la colaboración y la reflexión Diversos autores (Palloff & Pratt, 2001; Ariza, A. Oliva, S., 2000; Baeza, P., Cabrera, M., Castañeda, M.T., Garrido, J.M., & Ortega, A.M.; 1999) afirman que uno de los aspectos más importantes en la enseñanza asistida por computador es promover el aprendizaje colaborativo entre los participantes. Johnson, Johnson & Holubec (1999) lo _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 10 Nayesia María Hernández Carvajal definen como “el empleo didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás” (p.14). Según Harasim (1990), en los nuevos entornos de aprendizaje basados en el modelo participativo, se enfatiza el aprendizaje colaborativo y el trabajo en grupo utilizando para ello las diferentes actividades y recursos educativos que suministra Internet. Se promueve así un aprendizaje activo donde se potencia la comunicación e interacción entre los profesores y los alumnos. Esto se logra por medio de actividades diseñadas para tal fin en las cuales se acentúe la consecución de objetivos colectivos y la búsqueda de significados comunes. El grado de compromiso de los estudiantes de un curso en línea en los procesos de aprendizaje colaborativos que se dan en el grupo, resultará en la creación de comunidades de aprendizaje exitosas y duraderas que transcenderán al curso mismo. En relación al proceso de reflexión, el uso mismo de la tecnología lleva a los estudiantes a razonar, por una parte, sobre su proceso de aprendizaje en estos nuevos entornos, y por la otra sobre el tipo de tareas colaborativas que deben realizar junto a sus compañeros. Dada las habilidades requeridas para desarrollar un curso en línea, por lo general los equipos conformados para tal fin son interdisciplinarios, de allí la presencia eventual de un diseñador, de especialistas en software, de programadores y de expertos en contenido. Sin embargo, los documentos más importantes a ser incluidos los cursos en línea, tales como el programa del curso, el cronograma, las guías de apoyo al estudio, y otras especificaciones instruccionales, suelen estar hechos en procesador de palabras o en power point, de allí que en este aspecto el profesor del curso puede elaborar él mismo gran parte de éste. _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 11 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea Criterios para la creación de cursos en línea Luego de revisar, en la sección anterior, los aspectos generales relacionados con la creación de cursos en línea, ahora corresponde delimitar los criterios específicos que corresponden a los aspectos que deben estar presentes en todo diseño en línea. Así, la revisión de la literatura permitió agrupar los aspectos más relevantes los cuales son: (a) aprendiz, (b) facilitador, (c) diseño, (d) sitio, (e) contenido, (f) lenguaje, (g) comunidad de aprendizaje e (h) implementación. Estos renglones se puede desglosar en una serie de criterios que los componen, los cuales explican la naturaleza de cada uno ellos y que sirven de guía a la hora de determinar la calidad de un curso en línea. A continuación se enumeran cada uno de ellos, junto con la lista detallada de los criterios que los delimitan: 1. Aprendiz: dominio de la tecnología, habilidades para la interactividad, evidenciar hábitos de estudio, responsabilidad, iniciativa, capacidad reflexiva, capacidad crítica, habilidades para la lectura icónica, disponibilidad de interconexión e interactividad. 2. Facilitador: dominio de la tecnología, flexibilidad, creatividad, iniciativa, responsabilidad, sentido de la oportunidad, habilidad para la lectura icónica, disponibilidad de conexión, conocimiento sobre diseño instruccional, buen modelo, propicia el aprendizaje colaborativo, promueve la interacción social, suministra respuesta oportuna y monitorea las discusiones. 3. Diseño: fácil de usar, auto explicativo, flexible, dinámico, interactivo, recursos didácticos potentes, diversidad en códigos comunicativos, herramientas de gestión administrativa y didáctica, y consistencia en el diseño. 4. Sitio: calidad estética, calidad técnica, diseño didáctico, diseño funcional, tamaño _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 12 Nayesia María Hernández Carvajal del sitio en almacenamiento, velocidad de respuesta, fácil de navegar, y áreas públicas y privadas (restricciones de acceso). 5. Contenido: derechos de autor, organización y coherencia, volumen de la información, información correcta, información actualizada, mensajes sin discriminaciones, calidad en ejemplos, calidad en imágenes y gráficos, programa del curso flexible, y favorece actividad lúdica en el aprendizaje. 6. Lenguaje: sencillo, estructuras gramaticales claras, sin errores de ortografía, claridad en las instrucciones y sugerencias, uso del lenguaje técnico en relación a la plataforma y a las TIC, longitud de la página conveniente para su lectura, suficiente espacio blanco en la pantalla, y texto sin exceso. 7. Comunidad de aprendizaje: fomento del auto-aprendizaje, discusión activa, espacio social, potencialidad comunicativa, aprendizaje colaborativo, interacción con los aprendices, interacción con el instructor, interacción con el material, reducción de la distancia social, necesidad de conexión social, sentido de “presencia sincrónica”, tareas colaborativas, negociación de tareas, y construcción social del significado. 8. Implementación: enlaces actualizados, inducción al grupo (uso de la plataforma, normas, curso, etc.), mantenimiento técnico y didáctico del sitio, seguimiento de la experiencia, y bidireccionalidad. Con estos criterios en mente, procedemos a continuación a dar un ejemplo de una plataforma de teleformación concebida para alojar cursos en línea que estén diseñados dentro de los criterios antes expuestos. Ejemplo de plataforma de teleformación _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 13 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea En la actualidad existen numerosas plataformas tecnológicas (tanto privadas como públicas) disponibles en el mercado (De Benito, 2000). Un ejemplo de herramienta tecnológica para la distribución de cursos a través de Internet lo constituye la plataforma FácilWeb. Ésta pertenece a la Universidad Central de Venezuela (UCV) y al Sistema de Actualización Docente del Profesorado (SADPRO) de la misma universidad (http://www.sadpro.ucv.ve/ ), y fue desarrollada específicamente para propósitos educativos. En ella están alojados algunos de los cursos que ofrecen los profesores de las distintas facultades de la UCV, en la modalidad a distancia o como complemento a la enseñanza presencial. Con respecto a otras plataformas que existen en el mercado, si bien es cierto que las hay muy consolidadas y con herramientas muy potentes (por ejemplo WebCT, Learning Space, Blackboard), también es cierto que su utilización implica el pago de licencias que pueden resultar costosas para las instituciones públicas venezolanas. No obstante, tal y como señalan De Benito y Salinas (2002), “podemos encontrar otro tipo de aplicaciones más experimentales que ofrecen grandes posibilidades, en muchos caso de forma gratuita” (p.192). Éste es el caso, precisamente, de FácilWeb. Según Palloff y Pratt (2001), una buena plataforma tecnológica para la teleformación debe reunir las siguientes características: a) funcional, b) sencilla de manejar, tanto por los estudiantes como por los profesores y, c) amistosa, visualmente atractiva y fácil de navegar. La plataforma FácilWeb reúne las características arriba mencionadas. En ella existen dos áreas que son el área pública y el área privada. La primera suministra información general sobre cualquiera de los cursos que allí se encuentran alojados y esta _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 14 Nayesia María Hernández Carvajal información está disponible para cualquier persona que tenga acceso a Internet. En el área pública están presentes los siguientes elementos: presentación del curso, objetivos, temario, estrategias, requisitos (académicos, técnicos y administrativos), profesores, contacto y acceso al curso. Al área privada del curso se accede presionando el enlace “acceso al curso” y suministrando luego el nombre del usuario y su clave personal. El área privada consta de los siguientes espacios: última hora o espacio de noticias, cronograma, agenda, recursos, WWW, apoyo, preguntas más frecuentes, avances, estudiantes, ayuda, y comunicación. La sección de comunicación proporciona el acceso al chat, la lista de discusión, la cartelera, el foro, y el cafetín. Es de hacer notar que esta plataforma ofrece la posibilidad de establecer comunicación interpersonal de tipo sincrónico y asincrónico entre todos los participantes del curso. Así tenemos que entre las herramientas asincrónicas que posee la plataforma FácilWeb se encuentran la cartelera o tablero electrónico donde el profesor coloca toda la información que el estudiante precisa recordar en un momento dado. También está el foro de discusión que ofrece un espacio para la interacción en línea. Asimismo el cafetín brinda un espacio social informal en donde los estudiantes comparten sus impresiones y opiniones. En cuanto a las herramientas sincrónicas que ofrece la plataforma está el chat, el cual permite establecer una conversación entre dos o más participantes del curso. Conclusiones La creación de entornos de enseñanza-aprendizaje basados en redes amerita la presencia de un docente que conozca sobre el diseño educativo en estos nuevos sistemas de formación. Sólo así el profesor podrá contar con elementos de análisis que les permitan _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 15 Lineamientos para el Diseño de Cursos en Línea determinar criterios de decisión sobre cuáles herramientas tecnológicas responden mejor a los objetivos educacionales específicos de los estudiantes universitarios y emplearlas apropiadamente para el logro de un aprendizaje activo y la creación de espacios virtuales que promuevan la interacción y el sentimiento de comunidad entre todos los alumnos del curso en línea. Para ello se sugieren una serie de lineamientos que lo guían en la realización de los mismos tales como facilitar al estudiante el acceso y la navegación por el sitio, establecer claramente desde el comienzo las pautas del curso, lograr una participación significativa que garantice el desarrollo del sentido de comunidad entre los miembros del curso, así como promover la colaboración y la interacción en línea. Además, la calidad de un curso en línea viene dada por la presencia de una lista de criterios que es necesario que el docente conozca, tales como los relacionados con el aprendiz, el facilitador, el diseño, el sitio, el contenido, el lenguaje, la comunidad de aprendizaje, y la implementación del curso. Referencias Bibliográfica Ariza, A. & Oliva, S. (2000). Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y una propuesta para el trabajo colaborativo [En línea]. Disponible en: http://www.edudistan.com/ponencias/Adolfo%20Ariza.htm Baeza, P., Cabrera, M., Castañeda, M.T., Garrido, J.M., & Ortega, A.M. (1999). Aprendizaje colaborativo asistido por computador: la esencia interactiva [En línea]. Disponible en: http://contexto-educativo.com.ar/1999/12/nota-8.htm De Benito, B., & Salinas I. J. (2002). Webtools: aplicaciones para sistemas virtuales de formación. En J.I. Aguaded & J. Cabero (Eds.), Educar en red. Internet como recurso para la educación (pp.175-197). Málaga: Ediciones Aljibe. De Benito, B. (2000). Posibilidades educativas de las webtools. Palma de Mayorca: Universidad de Islas Baleares. Harasim, L. (1990). Online education. Perspectives for a new environment. New York: _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 16 Nayesia María Hernández Carvajal Praeger. Hernández, N. (2001). El chat como herramienta de comunicación en la educación a distancia: usos y potencialidades para fomentar el aprendizaje cooperativo. Docencia Universitaria, 2 (2), 27-39. Johnson, D., Johnson, R. & Holubec, E. (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Buenos Aires: Paidós. Kearsley, G. (2000). Online education. Learning and teaching in cyberspace. Toronto: Wadsworth. Lynch, P., & Horton, S. (1999). Web Style Guide. New Haven: Yale University Press. Nielsen, J. (1997). Be succinct! (Writing for the Web) [En línea]. Disponible en (http://www.useit.com/alertbox/9703b.html Nielsen, J. (1997). 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Temas de interés: las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y su vinculación con la educación E-mail: [email protected] _________________ Revista Comportamiento (2005) Volumen 7 No.1 (4-17) ISSN: 0798-1341 17
