CENTRO REGIONAL DE PRESERVACIÓN Y CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL EN OBRAS SOBRE PAPEL. 20° A N I V E R S A R I O 1994 - 2014 V Jornadas Patrimonio en Peligro: El patrimonio papel en situaciones de riesgo: Planes de Emergencia. 11 y 12 de agosto 2014, Escuela Lino Enea Spilimbergo, Ciudad de las Artes, Córdoba. Ponencia: “La gestión de riesgos como herramienta para la planificación de medidas de seguridad”. Arq. Esp. María del Pilar Salas Facultad de Humanidades. UNNE. [email protected] Resumen Las instituciones que tienen como misión la conservación y difusión del patrimonio cultural son testigos de cómo cada día son mayores las situaciones que ponen en riesgo sus colecciones y/o fondos documentales, y con ello son cada vez más conscientes que debieran implementar medidas de seguridad acordes. Pareciera que las catástrofes naturales han aumentado (sismos, inundaciones, incendios), tanto como los desastres que generamos las personas. Hemos visto en estos últimos años robos, incendios de grandes instalaciones archivísticas e inundaciones por colapso de instalaciones. Además de estas situaciones, que Gael de Guichen define como “rápidas y catastróficas”, otro conjunto de agentes de deterioro “lentos y acumulativos” ponen en riesgo los acervos. A la hora de planificar medidas de seguridad, entendidas como acciones de conservación preventiva, no resulta sencillo resolver que priorizar, hacia donde orientar el presupuesto, más si consideramos que aunque las colecciones continúan creciendo, no siempre lo hacen los recursos disponibles. La Metodología de Gestión de Riesgos del Patrimonio Cultural desarrollada por ICCROM junto al ICC y el ICN brinda una herramienta sistemática para el análisis, evaluación y cuantificación comparativa de los riesgos; que se constituye en un valioso aporte para la toma de decisiones. Desarrollo Introducción Al hablar de medidas de seguridad las asociamos inmediatamente a situaciones de emergencia1 o desastre2. Dentro de éstas se encuentran los desastres naturales (terremotos, incendios, inundaciones, huracanes, erupciones volcánicas), y conflictos armados (bombas, explosiones, guerras, ….), que además están ligadas a cortes de energía, complicaciones con los servicios de gas, agua y comunicaciones. Para estos incidentes debemos contar con planes para antes, durante y después, que nos permitan reducir lo más posible el impacto a la institución. 1 2 Emergencia: evento imprevisto, o serie de eventos imprevistos, que exigen tomar medidas inmediatas Desastre: evento que produce pérdidas, daños o destrucción considerables. Toda emergencia puede convertirse en un desastre si no se toman medidas inmediatas para proteger al personal, los visitantes y la colección; tomados de: Dorge, V - Jones, S. Creación de un plan de emergencia. Guía para museos y otras instituciones culturales. 1999. The Getty Conservation Institute. Respecto a que debe protegerse, la bibliografía hace referencia a tres elementos: ciudadanos (personal visitantes o usuarios), el edificio e instalaciones y el acervo. Si bien no se pone en duda que lo primero a salvar es la vida humana, luego no siempre coinciden si la atención debe centrarse en las colecciones o en el edificio. Si consideramos que la seguridad3 comprende el conjunto de medidas, dispositivos y acciones encaminados a proteger y mantener adecuadamente los bienes culturales que albergan los museos, así como a prevenir cualquier contingencia de origen natural o humano y cualquier conducta delictiva que pueda afectar dicho patrimonio o las instalaciones y áreas de los museos, podemos decir que las medidas de seguridad no están relacionadas solamente con las emergencias y por lo tanto las situaciones de riesgo comprenden otra serie de factores más cotidianos que ponen igualmente en riesgo las colecciones, sobre los que también debemos pensar en medidas de seguridad para prevenirlos. Riesgos y Agentes de deterioro Para Gael de Guichen “Un riesgo es la posibilidad de sufrir un daño debido a un agresor o conjunto de agresores”. Estos agresores son los que usualmente llamamos agentes de deterioro4 (AD). Sabemos que estos factores pueden estar incorporados a los objetos (materiales, técnicas utilizadas, diseño, …), a los que se denomina agentes intrínsecos. En el caso del papel pueden ser: pastas ácidas (lignina, aprestos de alumbre colofonia), tintas ácidas o ferrogálicas, mala calidad de adhesivos, malas encuadernaciones,...., entre otros. Estas características de la colección la harán más o menos vulnerables al deterioro, y nos obligarán a poner mayor empeño en su cuidado. Hay otra serie de situaciones, externas al bien, que pueden acelerar el deterioro de las colecciones y sobre las que la institución podría tomar medidas para prevenirlas o minimizarlas; pueden tener su origen en las prácticas inadecuadas (mal acondicionamiento, limpieza inadecuada, manipulación incorrecta, etc) o en la falta de espacio, mobiliario insuficiente, estuches inadecuados, condiciones ambientales incorrectas, entre otras. Hay otras situaciones, que se generan fuera de la institución y que igualmente podrían afectar nuestras colecciones; que están más vinculadas al contexto y al emplazamiento, tal es el caso de las inundaciones, u otras emergencias que ya mencionamos al inicio. Existen diversas clasificaciones de AD, la dada por Gael de Guichen es una de las primeras en considerar la velocidad de acción, es decir el tiempo, como criterio clasificatorio. GG distingue a los Agentes Inmediatos y Catastróficos y a los Agentes Lentos y Acumulativos. Denomina Agentes Inmediatos y Catastróficos a los que pueden destruir una colección en menos de dos días, y diferencia los Naturales (inundaciones, tormentas, granizos, huracanes, volcanes, maremotos,.....) de los Humanos (robo, vandalismo, guaqueo, guerras, atentados, fanatismo, trabajos públicos,....) Dice que aunque los factores naturales son difíciles de predecir, la mejor medida de prevención consiste en la realización de PLANES DE EMERGENCIA O RESCATE. El modo de prevenir la acción de los factores humanos muchas veces escapa a las posibilidades y órbita de acción de quien se desempeñan en instituciones, pero de todos modos pueden prevenirse realizando PLANES DE SENSIBILIZACION y CONCIENTIZACION sobre la importancia del patrimonio cultural. A aquellos agentes cuyos efectos se comienzan a notar a partir de los seis meses los denomina Agentes Lentos y Acumulativos. Diferencia nuevamente los Naturales (humedad relativa y temperatura 3 Tomado de http://www.bellasartes.gob.mx/INBA/transparencia/marco/1063.pdf, articulo 2.- rescatado 18/04/2014 4 AD: son todos aquellos factores, elementos o situaciones que afectan la integridad del soporte o dificultan la interpretación del mensaje que portan los bienes, tomado de Salas, M.P. Guía de Criterios mínimos de Conservación Preventiva. 2010. UNNE. inadecuadas, luz, UV, polución, polvo, erosión, abrasión, microorganismos, insectos, roedores, vegetación) de los Humanos (ignorancia, cazadores de tesoros, graffittis,… ) El modo más eficiente de prevención de estos agentes es el CONTROL DIARIO y la realización de MEDICIONES que nos posibiliten conocer la situación de la Institución para luego poder programar distintas acciones, que formarán parte del PLAN DE CONSERVACION PREVENTIVA, cuyas acciones estarán referidas en parte a la sensibilización y concientización, a la capacitación y entrenamiento (de público y profesionales), y a otros procedimientos técnicos. La clasificación más utilizada a nivel internacional, es la del Instituto Canadiense de Conservación (CCI), realizada por Stephan Michalski, (1990), que considera como elemento clasificatorio el factor que deteriora al objeto: AGENTE DE DETERIORO FUERZAS FÍSICAS (FF) FUEGO (F) AGUA (A) CRIMINALES (CR) PESTES (P) CONTAMINANTES (CO) LUZ Y RADIACIÓN UV (LUV) TEMPERATURA INCORRECTA (T) HUMEDAD RELATIVA INCORRECTA (HR) DISOCIACIÓN ejemplo específico de daño o pérdida Distorsión por soporte débil, abrasión por constante vibración, roturas por caídas del objeto, punzaciones o rayaduras mientras se coloca el objeto, etc. Consumo total, chamuscado, hollín, humo y daño por agua Marcas de nivel, disolución, eflorescencia, corrosión, hinchamiento, reducción, alabeo, cockling, decapado, torcido, humedecido. Desaparición de partes o total de objetos de colección por robo, o desfiguración por vandalismo. Perforación, raspado - arañado o marcas de masticación, sucio, cavado de túneles, manchado, debilitamiento por insectos, pájaros o roedores Desintegración, corrosión, manchado, decoloración, sucio, polvo, vapores orgánicos, etc. Colores desvanecidos, desintegración, oscurecimiento, amarillamiento, daño estructural. Derretimiento o creciente reacción química por temperaturas muy altas, embrittlement por temperaturas muy bajas, (raramente) fractura, desintegración por cambios drásticos en la temperatura. HR muy alta: manchas de moho y debilitamiento, corrosión, hidratación, hinchamiento, crushing. HR muy baja: encogimiento, partición, fracturación, deshidratación cambios muy drásticos en HR: fracturas, craquelados. Inaccesibilidad, pérdida del objeto, pérdida de datos del objeto por mala ubicación, etc. Luego, junto a Robert Waller5, al inicio del desarrollo de la metodología de gestión de riesgos, para cada uno de los agentes, identificaron tres tipos de riesgos: “tipo 1”, que son raros en frecuencia pero catastróficos en severidad, “tipo 2”, que son esporádicos en frecuencia e intermedios en severidad, “tipo 3”, que son constantes en frecuencia y graduales o medios en severidad, Severidad / Frecuencia Catastrófico Severo Gradual / Medio Constante Esporádica Raro . . .Tipo 1…… ……Tipo 2………. …Tipo 3… En función de ello brindan en un cuadro con ejemplos concretos para cada situación (ver anexo). En base al cuadro y tomando sus ejemplos se lo rearmó de la siguiente forma: severidad –impacto Catastrófico. Tipo1 Severo. Tipo 2 Medio. Tipo 3 frecuencia (raros) (esporádicos), (constantes) Ejs. Ejs. Ejs. agentes Aplastado por caída de Roturas por caída de cajones Distorsión por soporte pobre Fuerzas físicas estantes durante un terremoto 5 u objetos Rob Waller. “Evaluando y Manejando el Riesgo de sus Colecciones”. Ottawa. Canadá.2007. Fuego Edificio entero destruido por el fuego 1 compartimiento del edif. fuego destruido Agua Disuelto o descompuesto por inundación Marcas de nivel de agua por ser mojado Criminales Pérdida total por robo profesional Pérdida por instancias aisladas de robo o vandalismo Pérdida total o parcial debido a la alimentación de pestes Contaminación debido a deshechos de una industria o fábrica cercana o accidente de transporte, etc. Contaminación por uso de un Reacción con gases y vapores limpiador corrosivo, o soiling causado por equipo de por polvo durante una depósito, o disuelto por construcción acidez en fluidos Desgastado por luz y radiación UV por ventanas, y luz de la exhibición Derretido o distorsionado por Deterioro químico debido a exposición a una temperatura una temperatura demasiado superior a la crítica alta Distorsión o quebrado debido Deterioro químico debido a la a exposición a una humedad alta humedad relativa relativa mayor o menor a la del umbral Pérdida de los objetos o de Pérdida de propiedad por una los datos de los objetos, falla en asegurar el título, causado por la mala pérdida de acceso por mala ubicación de los objetos, o ubicación disociación de los objetos con sus datos. Pestes Contaminantes Radiación Temperatura incorrecta HR incorrecta Disociación Pérdida por abandono de la colección /pérdida registros … 1 metro cuadrado es destruido por cada incidente de fuego Crecimiento de moho o corrosión por suba de niveles de agua Pérdida por plifering En el cuadro que se ve claramente que aunque no todos los agentes están asociados a “eventos raros” y situaciones catastróficas, no podemos dejar de analizar los diversos tipos de riesgos para cada agente, ya que en función de ello se pensará en qué medidas de seguridad tomaremos para prevenirlo. El famoso cuadro del CCI 6 propone cinco etapas, las cuatro primeras corresponden a acciones de conservación preventiva7 (Evitar, Detener –impedir, Detectar, Actuar) y la última: Recuperar – Tratar, que corresponde a acciones de conservación curativa8 y/o restauración9 Michalski (2006) también propone diferentes niveles de análisis el sitio, el edificio, equipos e instalaciones, embalajes y artefactos; al que luego se agregan las políticas y prácticas que realizan los profesionales. Si analizamos de modo conjunto los agentes y los diferentes niveles propuestos por Michalsky, y señalamos en cada caso el posible efecto sobre las colecciones (considerando solo los extremos catastrófico - medio) observamos: 6 CCI framework for preservation of museum collections, en www.icc-cci.gc.ca 7 ICOM (ICOM-CC), 2008, Conservación preventiva : todas aquellas medidas y acciones que tengan como objetito evitar o minimizar futuros deterioros o pérdidas. Se realizan sobre el contexto o el área circundante al bien, o más frecuentemente un grupo de bienes, sin tener en cuenta su edad o condición. Estas medidas y acciones son indirectas – no interfieren con los materiales y las estructuras de los bienes. No modifican su apariencia 8 ICOM (ICOM-CC), 2008, Conservación curativa : todas aquellas acciones aplicadas de manera directa sobre un bien o un grupo de bienes culturales que tengan como objetivo detener los procesos dañinos presentes o reforzar su estructura. Estas acciones sólo se realizan cuando los bienes se encuentran en un estado de fragilidad notable o se están deteriorando a un ritmo elevado, por lo que podrían perderse en un tiempo relativamente breve. Estas acciones a veces modifican el aspecto de los bienes. 9 ICOM (ICOM-CC), 2008, Restauración: todas aquellas acciones aplicadas de manera directa a un bien individual y estable, que tengan como objetivo facilitar su apreciación, comprensión y uso. Estas acciones sólo se realizan cuando el bien ha perdido una parte de su significado o función a través de una alteración o un deterioro pasados. Se basan en el respeto del material original. En la mayoría de los casos, estas acciones modifican el aspecto del bien Tipo de riesgo, efectos y nivel posible de origen Impacto-severidad (eventos raros: efectos catastróficos “o” - procesos: efecto medio “x”) Sitio/ Región Edificio Mobiliario Embalaje/ Estuches Bienes Políticas (prácticas) FFísicas o ox ox x x ox Fuego o ox o ox Agua o ox ox Crim. o ox ox x ox Pestes o ox x x ox Contam o ox x x x ox Radiac. o ox x ox Ti o ox ox HR i o ox ox Disoc. ox x x ox Queda claro que los posibles orígenes de los eventos raros están principalmente en los niveles región, edificio y políticas. Los niveles edificio y prácticas están asociados, para todos los agentes, tanto los procesos cotidianos de deterioro como a los eventos raros.. Si tomamos las fuerzas físicas como ejemplo, vemos que está presente en todos los niveles, con diferentes efectos. Los efectos catastróficos pueden estar vinculados a la región, (por ej. los producidos por los terremotos), al edificio (caso de derrumbe por sobrecarga estructural), al igual que puede suceder con el mobiliario. En el caso de FF como proceso continuo, se puede poner como ejemplo cuando los muebles no se adaptan al formato y tipo de colecciones y las mismas terminan deformándose. En el caso del edificio los procesos se asocian a la falta de espacio, o a su mala utilización, que produce el hacinamiento de las colecciones y la consecuente distorsión de soportes. Si luego analizamos la frecuencia con que pueden suceder, observamos nuevamente que los niveles más comprometidos son el edificio y las prácticas. Frecuencia de ocurrencia según nivel de origen (más frecuente / menos frecuente) FFísicas Fuego Agua Crim. Pestes Contam Radiac. Ti HR i Disoc. Región/ entorno x x x x x x x x x Edificio Mobiliario Estuches Bienes x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x Políticas (prácticas) x x x x x x x x x x Los cuadros intentan hacer visibles el amplio del universo de factores de riesgo a los que están expuestas las colecciones, y las variables a analizar, tanto por los efectos como por la frecuencia con que suceden. Esto da cuenta que si bien las emergencias son un riesgo hay mucho otros que deben ser analizados. Dada la complejidad de variables a analizar y la dificultad de las decisiones a tomar, la Metodología de Gestión de Riesgos del Patrimonio Cultural aparece como una herramienta que posibilita analizar sistemáticamente los diferentes riesgos para una situación concreta y reunir información científica que respalde las decisiones. La Gestión de Riesgos La gestión de riesgos del patrimonio cultural (GRPC) es una nueva herramienta para la planificación de acciones de conservación preventiva, y tiene como objetivo el análisis de riesgos para el patrimonio, de modo de centrar los esfuerzos y medidas preventivas hacia los que significan mayor probabilidad de ocurrencia y de pérdida de valores para las colecciones. La Metodología de Gestión de Riesgos del Patrimonio Cultural (MGRPC) La metodología que se presenta ha sido desarrollada de modo conjunto por el Centro Internacional para el Estudio de la Preservación y Restauración del Patrimonio Cultural (ICCROM10), el Instituto Canadiense de Conservación, (CCI11) y la Agencia Holandesa de Patrimonio Cultural (ICN12), siendo S. Michalsky el principal mentor. La metodología se estructura sobre el “ciclo de gestión de riesgos” que establece la Norma ISO 31000:2010, adoptada por la mayoría de los países y que en el caso de Argentina está siendo analizada. En dicha norma se define a los riesgos como “La posibilidad que acontezca algo que tendrá un impacto sobre nuestros objetivos” 13. En la conservación del patrimonio cultural el objetivo es mantener los bienes culturales (en nuestro caso el acervo de un museo, los fondos de un archivo, las colecciones en las bibliotecas y/o los edificios que los contienen) con la menor pérdida de valor posible, reduciendo los riesgos en base a mejorar la conservación preventiva. Este “ciclo de riesgos”, incluye las siguientes etapas: establecimiento del contexto, identificación de riesgos, análisis de los riesgos, evaluación de riesgos, tratamiento de los riesgos. La metodología establece además dos procesos continuos que corresponden, por una parte, a la comunicación y consulta y, por otra, al monitoreo y revisión, fundamentales para su implementación. Establecimiento del contexto: Resulta fundamental conocer la institución en la que se evaluarán los riesgos, no sólo el tipo y cantidad de patrimonio que custodian, composición -materialidad-, antigüedad, estado de conservación, etc.; sino también aquellos aspectos referidos a la gestión, como la visión, misión, sus políticas (adquisición, conservación, préstamos, exhibiciones), recursos y partes interesadas que se involucrarán en el proceso (personal y directivos de la institución, autoridades de nivel superior, asociación de amigos, cooperadora u otras asociaciones vinculadas a la vida institucional). Dado que en la metodología, se evalúan los riesgos en función de la “pérdida de valores”, es necesario establecer cómo se distribuyen esos valores en la colección. No resulta sencillo valorar, ni establecer categorías de valor. En general se trabaja con niveles de interés, por ejemplo: “interés nacional”, “interés provincial”, “interés local”, “interés institucional”; se toman 10 www.iccrom.org www.cci-icc.gov.ca 12 http://www.icn.nl/ 11 13 Risk Management, Australian/New Zealand Standard AS/NZ 4360:2004. En América Latina, esta norma ha sido traducida por diferentes países. En Colombia es la norma NTC 5254 “Gestión de riesgo. Vocabulario Instrucciones para uso en las normas”. En Ecuador existe la Norma Técnica Ecuatoriana NTE-ISO-IEC 73:2006. Reemplazadas por la ISO 31000:2010. sólo tres para hacer más operativo el proceso. En algunos casos cuando hay piezas excepcionales, son consideradas como una categoría en sí misma. Mayoritariamente estos valores resultan vinculados al interés histórico, estético, científico o técnico. Para asignar valores o niveles de interés es necesario no solo conocer la colección (que es un tema en sí mismo) sino además conocer su historia y contexto, tener una formación que posibilite la investigación y análisis de fuentes, cuando se requiera. No debemos olvidar que un objeto será más o menos valioso para la institución en función de la visión y misión de la misma. Por ejemplo, tener el acta de la independencia, no será valorado del mismo modo en un archivo o museo histórico que en un museo de ciencias naturales. La MGRPC incorpora una nueva dimensión al análisis, que es el tiempo futuro, lo que analizamos es la pérdida de valor de acá a tantos años. En general se fija un horizonte temporal de tres décadas, en la que la mayoría de los procesos de deterioro son visibles y es posible que sucedan en ese lapso eventos catastróficos. Identificación de riesgos: Todos los posibles riesgos son analizados de forma sistemática. Además de la observación directa de la situación es necesario recurrir tanto al conocimiento científico producido sobre los agentes, a información sobre la ocurrencia de incidentes (estadísticas sobre robos, catástrofes, etc.) como a la memoria y conocimiento local, por medio de entrevistas al personal o documentación de la institución. Los diez agentes son examinados en los diferentes niveles, así como las políticas y procedimientos. Además del agente (fuente) se establecen las rutas que podrían posibilitar el proceso de exposición del bien al agente, el impacto y las pérdidas que provocaría en función de la vulnerabilidad de los bienes. Se consideran los tres tipos de riesgos: raros (ocurren aproximadamente 1 vez cada 100 años), esporádicos (ocurren aproximadamente 1 vez cada 10 años) y continuos (ocurren diariamente). Análisis de los riesgos: En esta etapa, se redactan los diferentes “escenarios”, que es poner en palabras que sucederá si no modificamos la situación de riesgo detectada en la etapa anterior. Se describe el tipo de riesgo, agente o agentes involucrados, la ruta que siguen, el impacto sobre la colección y la pérdida de valor esperada. Se aportan datos de la literatura científica, estadísticas que se conozcan sobre el riesgo analizado y demás información relevada en la etapa de identificación de los riesgos. La redacción de los escenarios ayuda para la comunicación (entender y transmitir que podría pasar a futuro), para respaldar el cálculo de la magnitud de los riesgos y servirán como base para su tratamiento. El cálculo de la magnitud de cada riesgo se hace mediante una escala numérica. La “magnitud del nivel de riesgo” es un número que surge de la combinación entre la probabilidad o rapidez de ocurrencia y el impacto causado. La escala establecida en la MGRPC va de 5 a 15, dónde si se obtiene 5 es de esperar una “Diminuta pérdida del valor de una diminuta parte de la colección, en 30 años”, con 15 “Todo o gran parte del valor de las piezas se ha perdido en toda o la mayoría de la colección, en 30 años”, y se le da “prioridad catastrófica” Se obtiene a partir de tres componentes: A,B y C, cuyos valores también están tabulados y van de 1 a 5 para cada componente; A representa “para eventos, ¿Con qué frecuencia se produce el riesgo?; Para procesos continuos, ¿Con qué premura se produce el riesgo?”; B, representa “¿Cuánto valor se pierde en cada objeto afectado?” y C representa “¿Qué proporción de la colección está afectada?” Evaluación de riesgos: Esta etapa consiste básicamente en la comparación de las magnitudes de los riesgos identificados. Es aquí cuando sabemos que riesgos deben tratarse de modo prioritario. Tratamiento de los riesgos: El tratamiento de los riesgos no debe confundirse con el tratamiento de los deterioros que pudieran tener las colecciones. Se llama tratamiento del riesgo a todas las “medidas de seguridad” que se tomarán para evitar, bloquear, detectar, responder y/o recuperar, según sean los agentes que producen los riesgos detectados, las posibilidades materiales de realizarlas y la realidad de la institución. A partir de allí se definen estrategias, considerando costos. Conclusiones Como se ha dicho, la GR permite especialmente anticipar consecuencias, abre el horizonte al futuro, que aún con la incertidumbre que ello genera se considera fundamental no solo mirar lo que ya ha pasado en la institución, sino también advertir posibles situaciones o incidentes que podrían pasar. La GR tiene como objetivo minimizar y controlar los riesgos que no pueden ser eliminados, establecer las medidas preventivas más factibles (en términos de eficiencia y costos) y las prioridades de actuación en función de las magnitudes de riesgo obtenidas. Debe advertirse que a veces para su aplicación en nuestros contextos se debe antes realizar o verificar la existencia del inventario, que aunque parezca mentira, no siempre se dispone de ellos, ni de registros certeros ó, catálogos. También resultaría conveniente iniciar a nivel nacional un registro de incidentes y colecciones afectadas por los distintos agentes, para usar en el cálculo de magnitud de riesgo información y estadísticas locales. La MGRPC genera un rico proceso de trabajo, brinda a la organización no sólo una sólida base para la toma de decisiones, sino especialmente firmes argumentos para la comunicación y aprobación de planes por parte de las autoridades, al tiempo que promueve el trabajo en equipo. Es una útil herramienta para planificar acciones de conservación preventiva -entendidas como medidas de seguridad- al analizar sistemáticamente los distintos tipos de riesgos, que como se ha expuesto son no solo las emergencias, sino también todos los aquellos procesos que día a día suceden en las instituciones, muchas veces sin ser advertidos. Referencias bibliográficas: DE GUICHEN, GAËL. La conservación preventiva: ¿simple moda pasajera o cambio trascendental? Revista Museum Internacional (París, UNESCO) N° 201 (vol.51, n°1, 1999). MICHALSKY, S. PEDERSOLI, JL. Manual para el Método de Gestión de Riesgos de Colecciones del ICCICCROM-ICN. 2009 (Traducción: Cohen, D.) MICHALSKY, S Preservación de Colecciones. págs. 51 a 88 en ICOM - UNESCO. “Como administrar un museo”. Manual Práctico. 2006. París. Fr. PEDERSOLI, JL, FERNÁNDEZ, MO. Valoración de Colecciones. Una herramienta para la gestión de riesgos en museos. Museo Nacional de Colombia. 2013. ISBN 978-958-753-105-3. Programa Fortalecimiento de Museos. www.museoscolombianos.gov.co http://www.museoscolombianos.gov.co/inbox/files/docs/manualgestionmuseosFINAL.pdf PEDERSOLI, JL. Consideraciones sobre gestión de riesgos para el patrimonio cultural. ICCROM. Artículo inédito. 2008. Dorge, V - Jones, S. Creación de un plan de emergencia. Guía para museos y otras instituciones culturales. 1999. The Getty Conservation Institute Los Angeles.Ca. EEUU.ISBN 0 89236 747.4. Acuerdo por el que se establecen normas mínimas de seguridad para la protección y resguardo del patrimonio cultural que albergan los museos. México. 1986. http://www.bellasartes.gob.mx/INBA/transparencia/marco/1063.pdf SALAS, M.P. Guía de Criterios mínimos de Conservación Preventiva. 2010. UNNE SALAS, María del Pilar. La formación en gestión de riesgos: un nuevo desafío para las organizaciones. JOBAM. 2013. Mar del Plata Sitios web: http://www.reducingrisks.info http://www.issfam.gob.mx/archivos/avisos/estudio_medidas_seguridad.pdf http://www.intersegurdelperu.com/intersegur/senales.php?accion=senales2