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líOXCZOM
2,^ IPOCA.
SE
MADRID
8ABAII0 27 Dtó JuxNío
DÍÍ 1 « 4 Í ) .
^u%u 610.
do sujetar á estos mismos americanos , cuyos progresos en
general se miran como un proverbio, y de cousiguiente
no es muy fácil conciba hoy la posibilidad de redueirios.
Sir Roberto Peel es atrevido, no hay duda; poro, tamp')co es menos prudente, y en esto fia la prensa francesa para no temer la provocación de una Uiciía, cuyo resultado
ravelaria la decadencia relativa de la Inglaterra.
TEMPERATURA DE LOSDRSS. AU.MENTO DE
POBLACIÓN Y DE RIQUEZA. La temperatura de Londres
el dia 12 de junio, estuvo 10 grados y 10 minutos mas alta
que en ignal dia en una serie de 25 aíos. En la semana
que concluyó el 13 de junio, hnbo 1331 nacidos, escediendo ea 22 al número de la semana anterior, y 34 al de ios
uacidos en la última de mayo. Al mismo tiempo eu la
misma semana del 13 de junio hubo 821 fal.ecidos, es decir, 71 menos que en las 5 anterior, s primaveraf, y 146
.|ue en los cinco años últimos. El Ghbe dedu 'e de dichos
datos que siendo mayor el número de i.aoidos que el de
muertos, Lóudrcs presen» un aspecto mas lisoa ero que
el de algunos otros distritos manuTactureros en el conti
ueute. Según el mismo periódico, (1 aumento de los nacidos supone un aamento en la riqu^^aa ¡ y en esta par'e es
nuy respetable la observación de Mr. Malthua, que,atribuye la menor mortandad á la mejora de las casas y vestidos, y á los mayores recursos que hoy existen para procurarse comodidades. El esceso de los naci los sobre los
muertos, es una praeha del aumento de población en la
listriios mtnufactureros, y por lo tanto, del aumento de
riqueza en la sociedad.
C i e r t a m e n t e q u e á haberla e n c o n t r a d o la h u tados de la liga aduanera, han dado lugar á disensioNosotros creemos que esta defensa ingenióla no le
biera traído (a/)/awso¡f.) El primer ministro insisnes muy graves. Los estados meridionales de Alema- librará del arresto por algunes años en la fortaleza de
nia
piden
con
presteza
una
subidat
considerable
en
el
t e principalmente sobre este p u n t o . Yo no m a Spielberg en Moravia, prisión de estado erigida en
NUEVA ZELANDIA.
arancel de aduanas. Quieren rpítringir ó mas bien otro tiempo por los cuidados del difunto emperador
nifesté á lord Liverpool en 1825 q u e su opinión
anuUr
la
importación
de
mercancías
ingleses
y
franFrancisco, y tal vez construida con el fin de q u e
L A N C W T O N 28 de febrero.
habia cambiado acerca d e la cuestión católica,
cesas. Se podría pedir, si es que merece i^na protec- ejercitasen una pací ;neía ejemplar lo» que desgraciasino ú n i c a m e n t e q u e vistas las tres derrotas s u (peí
Standard.)
ción tan enorme esta industria, sino se mirara por damente fuesen co'ifinsdosalli.
L a s últimas noticias recibidas e n Lanceston fridas en las cámaras en una cuestión del mayor
otra parte el desnivel del impuesto y gistes de transNo hay uva embargo tanta severidad con otros. Lo»
porte que habían de equilibrar al derecho suprimido
p o r la yia d e H o b a r n T o w a , a n u n c i a n q u e la for- interés para la I r ' a a d a , deseaba yo se rae d i s p e n mismos polacos , que por dar una prueba de fidelidad
de importación.
t a l e z a d e P a h ocupada por los gefes Hauwiti y sase d e una moción oficial y d e mi r e s p o n s a al Austria hin contribuido al asetinato de los nobl«s,
Los hombres de Estado de la antigua escuela , ta- han obtenido á lo menos impunidad. El Austria se
H e t r i fué tomada, según *e t e m i a el d í a 11 d e bilidad.
les como el ministro llother j el de Hacienda Ilottwell halla embarazada por todas pwtrs , viéndose obligada
D e s p u é s d e e n u n c i a r sus opiniones varios d i enero, d e s p u é s d e un fuerte cañones y h a b i e n d o
están de acuerdo en que no deben ¡irruinar el gran á hacer enormes gastos para ostentar su poder a los
salido heridos d e 3 0 á 4 0 soldados y resultado 12 putados, se aplazó la discusión siguiente para el
comercio por favorecer tal ó cual industria. Por otra enemigos interiores y esteriore» de la GalitíiS, emm u e r t o s . El. g o b e r n a d o r G r e y dirigió el a t a q u e . lunes.
parte, Mr. ds Roenne, presidíiite de! tribunal de co- pleando un gran cuerpo de ejército, cuyos g a s i o s e s L
a
cámara
de
los
lores
se
ocupó
d
e
una
propoE l oaismo h a publicado u n a amnistía para los i n nierciose ha puesto á la cabeza del partido industriíd. cederán en un año á cuantas confiscaciones pueda
tínunade sus memorias dirigidas al Rey, diceque seria imponer á los nobles. En Hungría, en Ilíria todo está
dígenas, d e s p u é s d e haberles impuesto algunos sición d e l 4 H k e d e Fitzwilliam en n o m b r e del
clero d e Oxford, contraída á q u e se contemplaba
bien peligroso querer seguir el ejemplo de la Inglater- en conmoción. Es necesario además guardar las froncastigos.
ra qne se pronuncia hoy dia por la libeitad de comer- teras psra evitar la invasión de lo» puebU« indómitos
necesario el a u m e n t o de sillas episcopales, dotan
PRUSIA.
cio. Demuestra que no es principio ecoonómico el que de la Hungría, desde que la política rusa ejerce su
do á los nuevos obispos, c o a el esceso d e j a s r e n adopta la Inglaterra y quiere ponen en práctica, sino influencia sobre millares de esclavos de la raza Slava.
BiRLitr 11 d e j u n i o .
tas d e los antiguos.
mas bien una nueva faz de su antiguo egoísmo que
(De¡ Diario alemán de
Francfort).
Esta influencia »e manifiesta á las claras hoy dia^ y
N i n g ú n interés ofreció por lo d e m á s la sesión.
luiere hacer valer hoy dia. Después de haber (duran- ha sabido la Rusia quitarles la religión católica para
P a r e c e q u e h a n vuelto i estar en mejor i n t e l i - No se t r a t ó del bilí d e cereales.
te una guerra de 20 año») aplastado la industria del que adopten la de los griegos no reunidos, recurso de
gencia los gabinetes d e Pi usia y d e S a n P e t e r s P a r e c e q u e el embajador d e A u s t r i a en L o n íontinente, tanto por medio de los óescubríraiontos, que se vale la tiranía para reunir en un solo prisma
b u r g o . E l último c o r r e o h a traído u n a carta del dres , q n e representa al mismo tiempo en a q u e oom > por el de las mejoras manufactureras, es una rodos lo» pueblos. Eu Italia, el Austria no debe e s 3;eueros¡dad poco costosa ú los ingleses, proclamar tar con menoi cuidado. Sostiene cuerpos numerosos
e m p e r a d o r , en la q u e en términos m u y b e n é v o ^ lla capital á la corte d e Florencia , se ha negado
uaa libertal de la que ellos solos pueden sacar par- de ejército destinados i imponer á la Cerdeña y á
los se t r a t a n las cuestiones m a s i m p o r t a n t e s á refrendar los pasaportes del príncipe Luis N a
fíORRESPO.fUtíN^TA
ESPRANJERA.
tido. Pocos productos industriales habrá que puedan contener el espíritu rebelde de los italianos que aspidel dia.
poleon para Toscana. El embajador austríaco ha
ser importados en la Gran-Bretaña para poder rivali- ran á la unidad nacional. Se puede decir que e s AUSTRIA.
declarado q u e habiéndose fugado el príncipe
íar con los del país. La Inglaterra misma no podrá ta potencia tan previsora y fuerte al parecer está poBERLÍN 11 de junio
Luís de la émdadela d e H a m , no podia , sin fal¡nenos de confesar que la concurrencia de las nianu- co secura eu su» fundamentos. Qué suceder», pues,
V I E H A 14 d e j u n i o .
{r>e nuextro corresponsal.)
tar á los miramientos al gobierno francés debidos,
^ n o d o protestante.—Influencia política i'acturas estrangeras en sus mercados, poco ó ningún PÍ estalla una guerra esterior, cuando quiera exigir sa%
{De la Gaceta de
Augsburgo).
facilitar su viaje á I t a l i a , á menos de q u e le a u - de la Prasia.—Gmllermo II. y Pedsrico daño hace á sus productos de industria. Últimamente, crificio» á los pueblos, que tan poco tienen que mereH a n llegado d e Craco(via dos d i p u t a d o s p a r a
torizase esplícitamente á ello el gran d u q u e de • uraiUermoIV.-lialiga uduanera alemana. aceptar la libertad comercial recíproca , es aceptar cer de ella? No podrá contar, pues, mas que con
p r e s e n t a r al príncipe d e M e t e r n i c h una memoria
Toscana. E n su virtud ha dicho al principe Luis —Suertsd» Polonia.—Crisis del Austria. la dependencia y consentir eu la ruina de las manu- sus subditos alemanes, y quién sabe bajo qué conq u e contiene la esposicion del estado d e los n c facturas alemanas.
dición.
Napoleón q u e acudiera d i r e c t a m e n t e al gran --Situación de los estados secundarios de
gocios d e aquella c i u d a d , y en la q u e se suplica d u q u e en solicitud d e un permiso para pasar á ^le'pama—enfermedad del emperador
Tal es la opinión de Mr. Roenne, la cual concuerda
Loa Estados secundarios de la Alemania se ocupan
con la demanda perentoria de los estados meridiona- de sus discusiones parlamentarias. La seaioD de lo*
la modificación d e las m e d i d a s adoptadas , y e s - Florencia al lado d e su p a d r e , q u e se halla en- de i l u s t n a .
les
de
Alemania,
y
que
ha
provocado
una
tempestad
No hat)lar¿ hoy del sínodo general de la iglesia
pecialmente la d e q u e se disminuya la guarnición fermo.
miembros de Baviera concluyó con resultado* n o protestante do Prusia, cuyas deliberaciones acaban tan continuada en el seno del gabinete de Berlín. Por tables.
compuesta en la actualidad d e 8,000 hombres.
Je publicarse aqni. Sin estar dotado de la mayor pe- dos veces ha estado por abandonar su puesto Mr.
Los de Sixonia aunque mas tarde, tendrán igual
H a s t a ahora no h a n sido recibido» por el p r í n c i letracion , puede cualquiera anticipar el resultado de Roenne, pero el temor de que se estrellase la liga conclusión y tendrán la publicación que se exige l e -^MEDIDAS CONTRA T.h COLERA.
SegUn e l
p e . El c o n d e A d a m Potozki es u n o d e los d i p u - Glohe, por acuerdo de la junta de Sinldad de Londres
ísta asamblea que debe representsir á la iglesia , y que aduanera, que tanta preponderancia tiene, es el que le galmente. Lo mas singular es que el mismo mmistro
;n realidad no es mas que el partido dominante de la ha contenido suponiendo^que su presencia es la prome que siempre se ha opuesto, Mr. Koenneritz , será el
t a d oa.
quedará permanente la comisión devisjilancia de salud púWica para adoptar todas las medidas de precaución contra corte. Se darán leyes y reglamentos para obligar á las sa dada á la industria de la Alemania entera. Las coi:- qne someta á la» cámaras de 1847 el proyecto de
F E O N T E R A S D E I T A L I A 15 d e j u n i o .
la iatroduccion del cólera asiático.
conciencias que permanezcan fieles á las doctrinas de ferencías que se han abierto, decidirán cuáles son los ley de que se trata. Ha cambiado de conviccioD? De
los rt-formadores del siglo X V I , y el pueblo per- deseos de la liga; y do la posición reservada á la P r u - ningún modo. Está acaso por la defensa oral y por la
(Del mismo
periódico).
SALIDA D E L A SEÑORA M O N T E N E G R O E N E L
manecerá impasible. Se sustituirá á los actuales pre- sia, como de la influencia que tendrá que ejercer so- publicidad de las audiencias? De ningún modo.El quieE l A u s t r i a no h a aceptado la proposición h e - TEATRO DE ORUSY LAXE EN LONDRES. E n l a n o
licadores con otros, hechura del ministro Eichhorn; bre la vida política de la nación alemana.
re sencillamente quedar en el ministerio,y la corte
cha p o r el gabierno sardo d e someter al juicio d e che del 18 hizo su primera salida en dicho teatro la SÍ Di- las gentes desertarán de los templos y llegarán hasta
Otra cuesiion agita á nuestros hombres de Estado,
rá Montenegro desempeñando el papel de Norma. Al exa- el estremo de comprometer .1 las nuevas sectas: se cnil es la suerte déla Polonia y especialmente de la quiere conserrarle á trueque de que no haga copcesiones á los liberales, y que no dé ensanche al progreu n a gran potencia el arreglo d e la cuestión c o - minar «ii mérito loj inteligentes, usan de esta espresion:
que se llama repúblieade Cracovia. La Prusia ha repre- so. Los acontecimientos sangrientos de Leipzig, (de
"Esta profesora posee una grande habilidad, y aunque su publicará la tolerancia de palabra, y en realidad no
m e r c i a l p e n d i e n t e e n t r e los dos Estados.
la habrá. Esto se encontrará consignado luego en la sentado un papel bien subalterno en este drama. £ n - ominosa memoria) parece que no han sido recoriíados
El A u s t r i a prefiere q u e se arregle por medio estilo es alguna vez forzado , debemos decir que á escep- bistoria interior de la Prusia: en una palabra, todo treg ando mil polacos que se habían refugiado en este
on la cámara, ma» que en los últimos d í a s , cuando el
cion de la Grissi, no hay ahora en este pais quien vo
de comisarios. Las noticias d e la Romanía y del cálice mejor.
esto forma el argumento de la triste comedia que se territorio, & los tribunales de Rusia y de Austria, ha gobierno habia comprado el voto de algunos dis ufaP i a m ó n t e r e p r e s e n t a n la situación d e la Italia
está representando bajo el reinado de Federico Gui- rebajado su concepto para con estos pueblos, que han dos, tenidos hasta entonce» por incorruptibles , resul •
—F,L TBÑOR MARIO. H a n circulado r u m o - llermo I I , llamado ti Gordo por sus fieles subditos. sufrido la muerte y prisiones en donde ellos habían tando por fin que el gobierno ha obtenido la mayoría
como m u y crítica. Varias publicaciones escitan
res de qne este tenor, que por su nacimiento e» título de Entonces conm ahora la corte era supersticiosa , por- esperado ser recibidos por una hospitalidad protectora: le cinco votos. £1 pais ya sabe hoy qué es lo que debe
d e un m j d o directo á la re^'olucion. Los c a r d e - Cerdeña, va á contraer matrimonio con una señora inglesa
que el rey lo era ; entonces como ahora habia un mi- «'íinismo la Prusia se h i grangeado el odio de los creer y está bien pesuadidode qu^ aquellos diputados
nales mismos en R o m a reciben anóuimos en t é r - de alta categoría.
nistró del culto, el de buena ó mala memoria Woil - pueblos alemanes, qne no pueden ver sin horror la que en lugar de ser sus defensores, han sido sus fisca minos m u y i n c e n d a r i o s , amenazándoles con la
ner, que figuraba en todos los negocios de Estado de conducta que ha observado con los polacos.
LLEGADA DK I R R A H I M - B A J A A M A N C H E S T E H .
les, no serán separado».
m u e r t e sino influyen en la concesión pedida d e El 17 á las once de la noche llegó S. A. á esta ciudad Prusia, j la iglesia era la antecámara á quien prodiLa dureza con que ha tratado á los emigraConcluyo esta carta diciendo áVds. que se acri>a de
varias reformas. L a fuerza armada en la Iralia apeándose en Hoyal-Hotel, que se habia destinado para su gaba todo su favor el soberano.
do» polacos, (aunque aparezca que ha sido con recibirla noticia de que el emperador de Austria acaaustríaca asciende á 5 6 , 0 0 0 hombres, y podrá au- alojamiento y el de su comitiva. Al dia siguiente se predulzura,
con
respecto
á
el
modo
que
han
esperiraenHay otras analogías también entre las dos épocas
ba de tener una gran indisposición; pero se añade que
m e n t a r s e hasta 100,000 contándose con la fuerza simfaron í S. A. el lord mayor de Mancbester y Mr. W. y las dos dinastías. Federico Guillermo II era un do en Rusia y Austria) , es una eos i que trae inquie- nada hay que temer.
B. iratthein, con la idea de ccompañar al bajá si quería
tos
los
espíritus
alemanes,
y
que
repugna
á
nueslrn»
militar d e la Croacia y d e las g u a r n i c i o n e s i n m e - 1 visitar lo notable del Puerto. S. A. recibió también con la hombre despcjr.do como el monarca actual, pero su
LONDRES 20 de junio.
diatas.
mayor benevoleocia i las perponas principales de la po- cabeza se debiiitó por dos divinidades peligrosas, Ve- costumbres pacificas y fiianlrópicas. Los tribunales
tí»tat>leci Jos en Polonia juzgan sin forma», y son juznus
y
Baoo.
•
•
'
blación.Su^rimeríi
Vjéítá'fiíe
4
las
fundiciones
de
los
se(De nuestro
correspontal.)
ITALIA.
ñores Fairbaim y Sharp. Piensa recorrer las principale.'t
A Federico Guillermo I V le ha faltado muy poco gados por el código austríaco, que á la vetdad es mas
BoLOJíiA. 12 dé j u n i o .
fábricas, entre ellas los telares de algodón y de seda, asi pira ofrecer sacrificios á Venus. Federico Guillermo duro tjue el nuestro. Entre tanto debemos decir, que ANIVEBSABIO D B W A T E 8 L O O . — B A I f f t ü E T E . — L L E G A D A
{Del\Journa^ des Debáis.)
como los almacenes.
ÍI concluyó creyendo en la magia y cu los espíri- aun ba;o nuestro mismo sistema absoluto , sería im- DE PRBSOSAS N O T A B L E S . — N O T I C I A S I»B LAS COLONIAS.
— T . D . DB LA CORTE.
posible ver jueces que hubiesen pronunciado una scnG r a n n u m e r o de personas notables d e la ciu —PROPUESTA DE LA GBNTB DICOLOR AL GOBIER- tus malignos. Pero aunque su reinado parecía ser en l tencia menos severa, condenados que' fuesen por este
El príncipe Alberto h o n r ó a n t e ayer c o a u a
dad h a n e l e r a d o una esposicion al cardenal C a - NO DE LOS ESTADOS-UNIDOS. Las gentes de color resi- ideal y modelo del actual gobierno, no hubo motimismo hecho, como hemos sabido que se ha hecho
m a r l e n g o y al Sacro Colegio reunido en cónclave, dentes en Níw-Orlean» han propuesto al gobierno servir vo para recordar á Caglíostro y sus semejantes: si- en Éspaia bajo un régimen constitucional. Dígannos presencia el b a n q u e t e q u e todos los año» celebra
en caso de necesidad,como solJaios ; pero teniéndose en embargo, yo no quisiera gurantir éstas antiguas creenr
pidiendo reformas , y e n t r e ellas la convocación Cíinsideracion varios ejemplos que demuestran el mal re- cías que son siempre históricas, y aprecio como del ustedes, p u e s , si eu ese pais se tiene tan imper- en igual dia el d u q u e d e W E U . I » Q T O I I e n c o n m e d e j u n t a s provinciales q u e r e p r e s e n t e n v e r d a d e - sultado que otras veces ha producido este ensayo , no se Oo la historia del dia, es decir: que yo deseo lee- fecto conocimiento de los derechos de la magistratu- njoracion d e la batalla d e W a t e r l o o . A l g u n o s
r a m e n t e la opinión pública , y t e n g a n la fscult^d accederá acaso á su deseo La pretcnsión es tanto mas con cuidado aquello que deseo encontrar. En cuanto ra para creer que se pueda hacer responsabíei á los sacan, y s e a dicho d e paso, d e la constamciü c o a
jueces de los mismos failos que pronuncian. No cree- q u e al cabo d e t r e i n t a años celebra el g e n e r a l
de poner en claro las necesidades y deseos del justa, cuanto que la guerra de invasión es de muy distin- á los ejemplos naludables que suministra á los ti- mos que en España ieuga cabida el bárbaro sistema
to carácter que la de la propia defensa, y los ejemplares ranos, no comprendo que se quiera sacar el mejor
inglés su triunfo sobre el capitán del siglo, u n
país.
••ducidos comprueban lo poco regular quesería la admi- oartido. El ministro WoeUner hizo notificar á Kant, moícovíta, á meaos que en Espina no se tenga una a r g u m e n t o contra su valor, diciendo d e él lo q u e
sión de la propuesta.
INGLATERRA.
el gran maestro de la filosofía en Alemania, la orden firme creencia de la máxima de que la justicia no de- decían d e F S L I P E E L P R B D K N T B los franceses «a*
le que se abstuviese de publicar libros filosóficos que he aplicarse por sentencias sino por servicios.
SouTHAMPTON S O d e j u n i o .
enemigos: Qne tanto le sorprendió a él mismo su
—LA INGLATERRA T LOI ESTADOS-CNIDOS.
Pero volvamos al objeto que debe ocuparnos aquí.
creyese
contrarios á las doctrinas tenebrosas del Pietin(Del
Sttndarf.)
La prensa francesa haciendo mérito del rumor esparcido
victoria de son Qíiintin, que en acción de graciasLa
instrucción
del
gran
proceso
político
se
prosigue
mo.
La
Alemania
se
alborotó
al
saberlo,
formándose
la
El d u q u e r e i n a n t e d e Sjjonia h a llegado á este en Lóodres, de quo el gabinete Peel persuadido de qne
nada menóé
ulea de que un sacerdote ignorante, llegado á ser mi- con Cracovia era actividad y conforme á los dcstos de ai 'Señor creyó necesario fabricarle
p u r r t o con toda t u comitiva , á b o r d o del vapor el bilí de cereales se aprobará por la cámara de los lores. nistro, pudiese dictar las leyes á uno de los mayo- Xicolá». El Austria por su parte ha enviado sus fun- que un templo como el de san Lorenzo.
Como
y de íjiie obtendrá la segunda lectura del 6ill de Irlanda
d Poliphemus. S. A. R. después d e h a b e r dado en los comunes, está dispuesto á dar otro golpe político res filósofos del mundo. Vemos hoy diabla repro. cionarlos que han provocado sus violencias y muertci quiera q u e sea, y prescindiendo yo a h o r a d e s í
su* ó r d e n e s , se dirigió i L o n d r e s en « n convoy »n la cuestión de Méjico y los Estados-Unidos, se libra i .luccion exacta de este acto de arbitrariedad: el mi. cometida» por lo» paisanos en las personas de lo» no- el ilustre d u q u e mereció 6 no mereció, creyó ó n o
algunas consideraciones , que no dejan de serlo, atendidos nistro Eichorn persigue á los filósofos y r^dobii su vi- bles insurgentes. Serán sin duda jueces imparciales c r e y ó v e n c e r e n M o n t e - S a n - J u a n , debo decir,
e-pecial.
ios antecedentes que las dan lugar.
rilancía gubernamcntalmeute, colocando espías en que conozcan los crimene» de esto» nobles. La ciudad que su festín ha sido magnífico, y q u e en o p u LONDRES 20 de junio.
La Inglaterra no quiere qu! los Estadoj-ünidos posean las clases de los profesores , así como en tiempo de de Cracovia ha diputado asimismo á algunos de se»
lencia y suntuosidad poco» podrán vencerle* D e r Eli la sesión d e la cámara d e los Comunes, las CjlifornÍ7s, ya sea por derecho de conquista ó por
>Voeilner los habia en las iglesias para transcribir los mejor vistos en la corte al fin de ob.ener la intercesión
celebrada el dia 1 9 , h a n tenido l u g a r con m o - cesión que pudiese hacerles Méjico. Si esto sucediese , la
ie la Rusia con el Austria. No deseamos mas quejue- de m u y t e m p r a n o estaba rodeada la casa d e l d e ícrmones de los curas, reputados por racionalistas.
Ingaterra (dice la prensa) debe mirar su propia sitúa
que por m u l t i t u d d e personas anhelosas d e Ter
ces sin pasiones y desnudos de rencor.
tivo de la cuestión irlandesa, algunas esplicacioMientras que el gobierno se libra enteramente á escion para no emplear medios correctivos contra los amenes por parte d e sir R o b e r t o Peel , quien se es- ricanos , aun cuando el descuido que éstos tienen con res tas necesidades, desatiende muy comunmente los prinEl Austria ha sujetado á prisión á cierto número de pasar á los convidados, j al llegar el m a r q u é s d e
jilicó en l o s t é r m i n o s s i g u i e n t e s : "Vengo á d a r pecto 4 sus buques de guerra abandonados en sus arsena- cipales cuidados de su dignidad, y debilita su presti- oficiales y gefes y sobre todo al general CoUin á quien ANGT^ESEY, q u e combatió con la cabaLería e n
las espKcaciones q u e h e ofrec'do en respuesta á les , diese mayor influencia á la escuadra británica. To- gio en las demás cortes de Europa, encontrándose 5e|le acrimina por haberse retirado de Cracovia, que aquella memorable acción, fue v i v a m e n t e aplau •
las acusaciones artificiosa», dirigidas contra mí, das las probabilidades están porque semejante lucha teñ- los intereses mas importantes á merced de las fluc- niopaba con sus tropas en la época de su sublevación, dido por la concurrencia. A las seis y m e d i a so
iría tan funesto resultado como las de los Afghans, á tuscíones que emsiuau de la misma corte. Los cambios y|en donde aun no se le habia lucho ninguna amenaza. hallaban r e u n i d o s los comensales. El esposo d e la
con motivo d e los acontecimientos ocurridos en
luiencs la Inglaterra no ha podido conquistar , aun á cost^- de ministros de seis años á esta parte es-tán en voga, 151 general procura disculparse con que el paisanaje
1815 2 7 y 2 9 . P o r m u c h o tiempo q u e haya tras
íle mucha sangre. Entre los Estados Unidos y la Ingla. y en esta parte escedernos mucho á los gobiernos envenenó los víveres de la trop», y que esto es mas reina llegó á mas d e la» siete y c u a r t o , s i e n d o
currido y aun c u a n d o por ello haya caducado térra, la lucha no seria na"3l. La unión pudiera muy fá- constitucionales en tus errores políticos. El gabinete que suftcient» para garantir su conducta. Interpelado, recibido por el d u q u e d e W B L L I N O T O I I al a p e a i ciiaUíuiera recrimioacion, sin embargo , h e e x a - cilmeute organizar 100,000 hombr.^s que llegasen por de Berlín está dividido sobre las cuestiones mas im- porque ni aun en sus despachos habia hecho mérito de se del carruaje. U u a b a n d a d e m ú s i c a d e los g r a íierrra al Canadá y á la nueva Bruuswich, y en uno y
minado los periódicos y papeles particulares míos otro punto harían palpable la desven;a a que resu tiria á portantes, y todos los meses hay una dimi.sioii ofreci- esta circunstaBcia, ha contestado que el debía callar naderos d e la guardia saludó á S. A . t o c a n d o e l
de aquella é p o c a , y n o e n c u e n t r o la carta !a Inglaterra por su inferioridad nnm.'rica. .A-demas de da , que no es siempre rechazada. Las conferencias esta circunstancia para conservar la disciplina d é l a s himno nacional británico.
q u e se m e s u p o n e dirigí al lord Liverpool. esto, la Inglaterra debe recordar que hace 32 años no pu- que hoy dia ocupan á los plenipotenciarios de los E s - tropas.
Diñcil seria, á m a s d e prolijo, e n u m e r a r todas
EXTERIOR.
iescribjr á galope círculos mas anchos cada ves , llegando de esta suerte al raso y en seguida á los peñascos, donde estaba la trampa que cubría la entrada de
la cueva donde Bamboche se refugiara. Recordaremos
que el zorro apenas hizo mas que apoyarse allí un
Instante para dar un nuevo salto: pero gracia» á la
sutileza del olfato de Lumineau , percibió la emanao
ción ¿01*0, y al punto retoñaron su» ladridos de triunfo,
MEMORIAS DE ÜÑ AYUDA DE CÁMARA, (l) para atraer ÍL los cazadores, que ya habían desesperado.
CAPITULO V.
Después de este primer hallazgo , encontraba
Itttndneati.
Lumineau otra interrupción en t i rastro, y si huConclufii>n.
íñer» seguido sus pesquisas, á los treinta pa.'sos habria
Después de esquisitas pesquisas hechas en comuni- .iadode Heno en la pi.sts; mas corno simio hueco el
da-l con los demaa perros para dar con el rastro de! lerreuT), sospechó con fundam nto el sagaz perro que
lorro el buen Luiiiineau; amaestrado por la espe-- lili estaba ag-izapado el zorro, y redobló su» ladridos.
riencia y ayudado por su admirable instinto , hizo el escarbfOdo con ambas patas hasta descubrir parte de
siguiente raciocinio ; & saber, que siendoel zorro bas- ia abertura.
Durante este intervalo, habi.in ¡do llegando sucesitantemente astuto para dar saltos enormes, con ob
jeto de iuterruropir el rastro y dejar con un palmo de vamente el montero, el conde, su hijo, Mad. W.lsou
lengua fuera á los honrados perros que cazan solamen- y Rafaela.
— El zorro es nuestro: se ha «gizapido! escla'mó e!
te por el honor, como que no sra posible que el animal se deshiciera en humo, claro est&ba que á mayor ^efe de montería, viendo al perro que escarbsbacon
ó menor distancia, scguB los saltos, habia de aparecer furia. ;
Y echando pió á tierra, acudió á ayudar á Lumineau
otra vez Is pista del fugitivo. En efecto, á p^-sar de la
enormidad de los dos ó tres brincos con que cortaba á ensanchar cí agujero.
el rastro, el zorro habia de volver al paso ordinario
m.conde Duriveau, lleno-de gozo, también saltó
y continuar su camino por algún lado; de suerte que
iel caballo, y deponiendo su orgulb', ariodillóse al amarchando el perro en círculos roayore» á cada vuello del montero para desembarazar rájiid^inunte 1»
t a , inevitaldemente habría un punto en que tropezáis entrada de lo que creían madriguera del zorro.
con la señal del zorro.
*
C A P I T U L O VI.
En virtud de tan eftcelente t-oría y abandotiando al
El albergueTulgo de loj perr»8, que no »e movía de un sitio, exaEn
pocos
roonif
ntos,
arrancaron el cotide y el monminó Lumineau el suelo con el hocico, y empezó á
tero las piedras ligadas con Uerr» ^ue disimulaban la
f l ) Esta obra »» propitdad de El Etpañol. El que Is trampa del inesperado refugio que á Bamboche se le
(«inprima total ó parci»lni«nte , será perseguido ante los deparar:!.
Mad. Wilson y su hija aguardaban con interés el
tribaailM, coa arreglo á tas l e j n , \j al auto de amparo
resultado de aquella nueva peiipecia de la batida, dod« posstioB qn« li«mo« pablioado.
FOLLETÍN.
MARTÍN EL ESPOSITO,
bladas sobre el arzón de la silla: el mismo Escipion
participaba de la curiosidad general, á pesar de su
desdeñosa indiferencia.
—No es madriguera de zorro! esclamó de repente el
conde al descubrir la trampa, desembarazada de las
piedras y zarzales que la escondían.
Y como por entre el enverjado de madera se perdía la vista en las tinieblas de una gran profundidad,
añadió con mayor sorpresa.
—Parece entrada de uo subterráneo.
—Subterráneo tenernos!' esclamó Mad. Wilbon alegremente: magnifico, un subterráneo no es cosa que
se vé todos los días.
—Sea subterráneo ó no, ahí debe estar agazapado
e! zorro, esclamó el montero acabando d • levantar la
trampa y descubrieudo una eutrada estrecha y muy
penfíifiite.
—Es singular, dijo el conde reflexionando, que
exi-ta en HUS bosques esta cueva, sin saberlo j o . . .
Tú tampoco la conocías, Lutrace ?
—Ni>... no... seíioi cüutle...
Aquilla pregunta sin duda dio en qne pensar al
montero, hdciéndole cimctbir inquietudes.
— Examinaré por mi» ojos qué .subterráneo es este
y dónde de.sembcca , dijo el conde Durivoau.
—No hay necesidal de que baj- t i señor conde,
saltó Latracf ; echando á Lumineau, veremos muy
pronto si csfá dentro el zorro. Adentro, chiquito!
añadió el monicro enseñando el agujero al perro , que
se prtcipitó por él inmediatamente.
Sio Contestar á la observación de su subalterno,
iba (1 conde á seguir á Lumineau, cuando le dijo
Mad. Wüsnn:
— Querido conde, mirad lo que hacéis; no es una
imprud; ncia que os espooguis e 1 e^as profundidades.?
—'N'iieiía! repuso el conde sonriéndose^. pensáis
que va á salir dé cfa caverna un tigrf ó un íeonPAy!
son demasiado modestas estas selvas para aposentar
tan reales huéspedes: permitidme (lUe OR deje un
instante, porque confieso que se ha escitado raí curiosidad en grado superlativo.
— Tranquilizaos, señora, dijo Escipion irónicamente, yo también voy á participar de los peligros de mi padre.
Y en efecto, se arrimó al conde, después de entregar
á su criado las riendas del caballo.
—Es particular! decía Duriveau examinando la entrada; se me figura distinguir un refle¡ode luz.
—Primer cuadro de un novelón fantástico! dijo Escipion, colocándose sobre la naiiz el doble lente.
Ya iba el conde á p netrar en el subterráneo, cuando le llamó la atencio.!, asi como á todos los demás
espectadores de aquelii escena, un ruido de muchos
pasos^ acelerad'.'s; con el pie en el b >rde de la i-ima,
qut'ióse inmóvil al ver diseai.-ncar eu et raso por diferí'iite-i lados hasta u ¡os tr.inta villanos, vestidos
andrajos;)raentt y ar.ii'.ios un s con horcas, < tro» con
hocéa, y otros, por fio, con ÍÍÜÍ rote».
—Luego que s? top ¡ron bm distintos grupos, comenzaron á decirse lo que al ¡rirecer llevaban la voz:
—Qué haví' has vi?to algo?
—Nula..."Y tú?
—Tampoco, y eso que no ha quedado una mata sin
registriiT.
—Pues nosolros hemos ojeido árbol por árbol.
—Y nosotros lo mis no.
—Pero sin encontra'- Sfñal .-íliruiia.
--Como el t'o Lar¡zarote! o haya tenido mas suerte!
—Qué canalla es esa que asi corr'! por mis posesiones? preguntó Durivesu al mc>nttfi-o, arrufando el
entrecejo.
—Soü lo» ojeadores, que a n d m persiguiendo al
malhettor de qtie hablé antes al señor conde.
—Un m dhechor! esclamaron á una voz Mad. Wilion y su laja.
• .
—Por no asustaros, seiíora» , dijo Duriveau sonréndíise, os oculté este iucidente, q u e , junto con el
ballazgo del sabterráneo, compone un dia romSwico
completo. El hecho es que se dice que está escondido en estas'selvas un malvado que logió escaparse da
las cárceles de Bourges.
—Pero ved entonces, e.íc'amó M<d. Wilson asustada, que si ese hombre está escondido en el subterráneo...
—Eftctivamente, dijo el conde, volviendo aceleradamente hacia la entrada, de donde se apartara un
momento para hablar con la linda viuda; es posibl J
que el bandido se haya guarecido en este albergue,
y voy á cerciorarme.
— Deteneos, por Dios! esclsmó Mad. Wilson, saltando del caballo y acercándose al conde: si está escondido el prófugo, se defenderá como un de9e.»perado.'
A qué viene pies esa temeridad?
—Tein.r )si amigs, dijo el conde riendo, hace un
momento, al v, ro« dispuf-sta á dar un salto peligroso,
íambieuBsiiislé para que no cometierais una .t«u.rridad. Ha llegado mi ocaaion de tomar el d e i quite.
Ayudó Escipion á R.f-ela á apearse del caballo,
diciéndida al mismo tiempo alguna» p.ilabras al oído, y
Ja acompañó h ista doude esl .ba su madre, quien dijo
bl vizconde
— Esi'i¡i;íil. spaypdme p-ira impedir lo peligrosa irapi'u l:n':iii. d- •-ílerse solo á prender á ua hombre de»esperado.
—Es verdad, dijo Escipion á su p i d r c , con burlona
sonrisa; tu abiicgacion es subUnic, heroica, solo que
huflc un poco... á gendarme... Vaya, no te pique»;
no les quites el pan, digo, el malhechor, de 1» boca, á
estos pobres diablos, y supuesto que los gendarmes
andan cerca, que vaya un criado á llamarlos.
¡
—En medio de sus locuras, Escipion se funda, dijo,
al Conde Mad. Wilson; por Dios, o» ruego que n<i ¡oa
comprometáis en este lance!
—Escipion dice muy mal, contestó el conde con
firmeza, PI deber de todo hombre honrado es prender á un criiniual, y mucho mas sí hay peligro.