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RESUMEN EJECUTIVO TAXONOMÍA DE LA INNOVACIÓN Este documento de discusión propone un conjunto de distinciones conceptuales sobre innovación, con el objetivo de crear un lenguaje compartido para abordar el tema, se trata de un documento conceptual. El enfoque propuesto esta basado en una discusión teórica sobre fenomenología de la innovación y en la experiencia practica de los autores. Principales Conclusiones: 1. No todo cambio debe ser considerado una innovación. Entenderemos por innovación la capacidad de agregar valor diferencial a una oferta, que es capturado total o parcialmente en intercambios de mercado sustentables. Esta manera de entender la innovación es relevante solo al mundo de los negocios, puesto que pone al centro de la actividad innovadora la capacidad de expandir valor a un potencial cliente y la capacidad de capturar ese valor en intercambios de mercado –modelo de negocio‐. Hemos agregado la calificación de “sustentables” para incorporar los factores ambientales y ecológicos. 2. Hay tres principales fuerzas que permanentemente abren espacios de innovación: la expansión del conocimiento; el desarrollo tecnológico, la emergencia de nuevos estilos culturales. Participar o desarrollar cada una de estas fuerzas requiere estrategias de largo plazo e inversiones mayores. Algunos ejemplos innovadores son los liderados por Pablo Valenzuela en la Fundación de Ciencia para la Vida, un espacio que vincula a científicos chilenos con redes globales innovando en áreas de conocimiento relevantes para Chile. La Fundación Chile, que desarrolla tecnología y modelos de negocio que abren nuevos mercados con alto potencial de crecimiento, como el caso de la acuicultura. 3. El proceso de innovar es siempre riesgoso, controversial, y zigzagueante. En los procesos de innovar, los “errores” son parte central del valor a producir. Lo “errores” abren las preguntas necesarias para el desarrollo del conocimiento y las practicas que faltan. Lo esencial del innovar es manejar riesgos en un proceso de acumulación de valor que es incierto, evitando errores catastróficos. 4. El proceso de innovar puede ser articulado –siguiendo a Bruno Latour‐ en un ciclo de cuatro fases. La primera es la emergencia de una experiencia marginal que desestabiliza las maneras habituales de hacer algo y podría tener cierto potencial para transformarse en una práctica dominante. La segunda, es la migración de la práctica marginal a una red de observadores competentes en el dominio, que proveen nuevas narrativas de valor y de riesgo. La tercera es la fase en la que la innovación se pone en juego en el mercado y se organizan coaliciones de jugadores para desplazar las antiguas prácticas y crear un mercado nuevo. La cuarta fase es cuando la innovación gano un espacio dominante, se hace parte del “business as usual” y trabaja por expandir su influencia en distintas esferas de actividad. A lo largo de este proceso de innovación hay un permanente conflicto entre la generación de valor de las prácticas nuevas y la destrucción de valor en las prácticas existentes. 5. Hay dos grandes estímulos espontáneos a la innovación. El primero es la alternancia generacional, que siempre trae aparejada la familiaridad con tecnologías y practicas nuevas. El segundo es la eminencia de la catástrofe, es decir, en el caso de los negocios, confrontar la evidencia de una declinación aguda en la capacidad competitiva. Estos dos extremos, la emergencia espontánea de un futuro y el colapso de un pasado, actúa el diseño de políticas de innovación. 6. Las Pymes pueden ser segmentadas, de acuerdo a su comportamiento respecto del mejoramiento continuo y la innovación, en seis segmentos: Estáticas, Tradicionales, Cautivas, Seguidoras, Basadas en Tecnología, Basadas en Nuevas Tecnologías. En cinco de los seis segmentos, las Pymes muestran orientación al mejoramiento continuo; y en tres de ellos muestran una orientación activa hacia la innovación.
Centro de Productividad Integral, Cepri. Carlos Antúnez 1898 Providencia –Santiago: fono 56 2 946 2790 1 7. Las Mipymes en Chile parecen ser un componente ineludible de una política de innovación por dos razones básicas. La primera es su magnitud, generan cerca del 73% del empleo y contribuyen con cerca del 20% del PIB; es decir, la Mipyme es el centro de actividad de un altísimo porcentaje de la población, donde se crea la cultura emprendedora del país y la disposiciones a aprender e innovar. Segundo, no hay evidencia de que las Mipymes tengan una disposición espontánea contra la innovación, al contrario, puestas a jugar en un ambiente competitivo equilibrado – acceso al crédito en condiciones competitivas, acceso a materias primas a precios competitivos, acceso a canales de comercialización, apoyo tecnológico, etc.‐ y en una cultura de negocio que favorezca los encadenamientos productivos e inhiba los comportamientos predatorios de las grandes empresas, las Mipymes pueden jugar un rol activo en los procesos de innovación.
Centro de Productividad Integral, Cepri. Carlos Antúnez 1898 Providencia –Santiago: fono 56 2 946 2790 2 
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