generación beat - Galería Patricia Ready

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REVISTA MENSUAL DE ARTE Y CULTURA
I
Distribución gratuita. Prohibida su venta. EXPOSICIÓN EN EL CENTRO POMPIDOU DE PARÍS
GENERACIÓN BEAT
NO SÓLO DE LITERATURA VIVIÓ LA
Jack Kerouac, «The Slouch Hat», vers 1960. Huile et fusain sur papier, 43× 35,5 cm. Il Rivellino Gallery, Locarno. Jack Kerouac ©John Sampas, Executor, The Estate of Jack Kerouac. Photo © il Rivellino Gallery, Locarno
La Panera
74
AGOSTO 2016
Nombre Sección
La Panera
ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD:
06 [email protected]
Artes Visuales
Joaquín Sánchez: “Cruce del arte indígena con el pensamiento
contemporáneo, genera la posibilidad de ver desde otro lugar”
08
Bernardo Oyarzún cuestiona a los próceres en la Galería Patricia Ready
10 Jaar, Prats, Navarro y Zurita muestran en Barcelona
cómo se habita el vacío
Cine
La lluvia en el cine no es casual, hay harto de simbólico, emocional 16 y mucha fatiga
Personajes
Christophe, historia personal y profesional de una intermitente
estrella de la música francesa
18
Vista de «Eccidio» y
«Nada (ello dirá)» de
Iván Navarro.
20
Música
Reciente disco testimonia el vigor del simbólico “charango chileno”
Cultura
Espacio Diana, nuevo polo artístico que se alberga en un convento
22
Cómic
Un libro que nos lleva a la Edad de Oro de la historieta chilena
24
CORTESÍA GALERÍA JOAN PRATS
Arquitectura
Le Corbusier y su (no) relación con Chile
26
Literatura
Diamela Eltit a propósito de «Réplicas», su más reciente entrega
32
10.
Vista de obras y video
de «Acción Quillagua» de
Fernando Prats.
PERIÓDICO MENSUAL DE ARTE Y CULTURA
EDITADO POR LA CORPORACIÓN CULTURAL ARTE+
Presidenta Patricia Ready Kattan
Directora General Susana Ponce de León González
Directora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan
Editora Jefa Susana Ponce de León González
Coordinadora Periodística Pilar Entrala Vergara
Dirección de arte Rosario Briones Rojas
Diseño Rosario Briones Rojas
Asistente de diseño Simoné Malacchini - Bernardita Espinoza
Colaboradores Sandra Accatino - Jessica Atal - Daniel Canala-Echevarría - Elisa Cárdenas
Ramón Castillo - Pilar Entrala - Evelyn Erlij - María Teresa Herreros - Victoria Jiménez - Miguel Laborde
Pamela Marfil - Andrés Nazarala - Edison Otero - Paola Pino - Nicolás Poblete - Juan Carlos Ramírez
María Paz Rodríguez - Marietta Santi - Juan José Santos - Gonzalo Schmeisser - Ignacio Szmulewicz
Nicolás Poblete - David Vera-Meiggs - Antonio Voland
Ilustradores Alejandra Acosta - Alfredo Cáceres
Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile. Fono +(562) 2953-6210
Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry
Imprenta Gráfica Andes
Servicios Informativos Agence France-Presse (AFP)
34
Reeditan en Chile una de las obras menos conocida de Alfonsina Storni
40
Gestión cultural
Los 10 Mandamientos del “nuevo marketing”
Destinos
Visita al esplendoroso palacio de los Hohenzollern
43
LA PANERA se distribuye en todo Chile y, con el Patrocinio de la
Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores
(Dirac), se hace presente en varios puntos del extranjero (embajadas,
agregadurías culturales, consulados y otros).
A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las
universidades de Harvard, Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto,
y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca
Kandinsky del Centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo
oficial. Y también está disponible en las bibliotecas de la National Gallery
de Londres, de los museos Tamayo de México, Thyssen-Bornemisza y
Reina Sofía de Madrid, y de la Internationella Bibliote ket de Estocolmo.
Premio Nacional de Revistas MAGs 2013, categoría Mejor Reportaje de
arte, entretenimiento, gastronomía, tiempo libre, espectáculos; y Premio
Nacional de Revistas MAGs 2012, categoría Mejor Reportaje de turismo,
viajes y fomento a la cultura chilena, otorgados por la Asociación Nacional
de la Prensa.
20 mil ejemplares de distribución gratuita.
Vea la versión digital de LA PANERA en
www.galeriapready.cl
www.lapanera.miracultura.cl
dirac.minrel.gov.cl
Contacto comercial: Evelyn Vera ([email protected] / T.: +56 9 9318-4534)
Suscripciones: Roxana Varas Mora ([email protected])
LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA EDICIÓN SON
DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE QUIEN LAS EMITE.
El Arte de Mirar
GIAN LORENZO
BERNINI
«Apolo y Dafne»
(Galleria Borghese, Roma, 1622-1624)
En la célebre escultura que representa la
persecución de Apolo a Dafne, las tonalidades
del mármol alcanzadas por las distintas texturas y
la extensión de los cuerpos en el espacio recrean,
como nunca antes, la vida a través de la escultura.
Toda la esencia del arte, solía decir Bernini, consiste
en hacer que en él lo fingido parezca verdadero.
POR SANDRA ACCATINO
E
N
EL
LARGO
POEMA
SOBRE
las «Metamorfosis» que el poeta romano Ovidio escribió al inicio de nuestra
era, el amor y el deseo irrumpen como
fuerzas poderosas que generan, las más de las veces,
sufrimiento y, entonces, también radicales transformaciones en quienes los experimentan. La primera
historia de amor que Ovidio incluyó en su libro es la
de Apolo y Dafne y se origina no en el deseo, sino
en la ira de Cupido hacia Apolo, que se jacta de ser
él y no el pequeño dios, el más diestro en el uso del
arco y la flecha. Por esta razón, una afilada flecha de
oro atraviesa el cuerpo de Apolo y una de plomo y
sin punta, el de Dafne. La primera hace surgir el amor;
la segunda, su rechazo. Perseguida por el dios, Dafne
pide a su padre, el río Peneo, que su figura, por la que
ha sido amada, se transforme. Convertida en laurel, Apolo hace de ese
árbol un símbolo de la victoria, tan esquiva e inalcanzable como la ninfa.
Cuando el cardenal Scipione Borghese encargó a Gian Lorenzo Bernini
(1598-1680) una escultura con este motivo para su villa romana, el libro
de Ovidio se había convertido desde hacía siglos en una de las principales
fuentes de pinturas y poemas. Era difícil, sin embargo, traducir el carácter
móvil y fugaz de la metamorfosis en la dura e inerte piedra. Frente a los
increíbles efectos de movimiento, verosimilitud y engaño que lograban las
pinturas de los Carracci, de Caravaggio y de Rubens, la escultura parecía
detenida en los artificiosos juegos formales del siglo anterior. «Apolo y
Dafne», junto a las otras esculturas que Bernini hizo muy tempranamente
para la Villa Borghese, atravesarían esa distancia y se volverían, ellas mismas,
en modelo para los pintores.
En la Galería Borghese, «Apolo y Dafne» se exhibe en la misma sala en
la que fue ubicada originalmente, aunque en ese entonces no ocupaba el
centro de la habitación, sino una zona cercana a la pared, frente a la puerta,
colocada sobre una base más baja, que volvía todavía más real y cercana
la persecución. Al entrar, el visitante veía la parte posterior de las figuras,
tal como son descritas por Ovidio, “corriendo veloces, él por el deseo, ella
por el miedo. Sin embargo, el dios, impulsado por las alas del amor, es más
veloz… ya respira sobre su cuello, entre los cabellos al viento”. Cuando,
luego, el espectador rodea la escultura por el lado derecho, se encuentra
con el punto de vista que privilegió Bernini, el desenlace de la historia de
Ovidio, la metamorfosis de Dafne en un laurel. “Las suaves carnes son cubiertas por una fina corteza” –escribe Ovidio– “de los cabellos crecen hojas, de los brazos, ramas. El pie, poco antes veloz, es detenido con inmóviles
raíces”. Las figuras extendidas hacia el espacio del visitante y la variedad de
«Apolo y Dafne»,
mármol de Carrara, 1622-1625,
2.43 m., Galería
Borghese, Roma.
SOBRE LA BASE DE LA ESCULTURA BERNINI INSCRIBIÓ LOS VERSOS QUE MAFFEO
BARBERINI, QUE AÑOS DESPUÉS SE CONVERTIRÍA EN EL PAPA URBANO VIII Y SU
PRINCIPAL COMITENTE, ESCRIBIÓ PARA ELLA: “QUIEN PERSIGUE EL PLACER DE
UNA FORMA FUGAZ, QUEDA CON UN PUÑADO DE HOJAS EN LA MANO O A
LO SUMO COGE BAYAS AMARGAS”.
formas y texturas (las delgadas raíces, la corteza y el pelo, del que Bernini
se enorgullecería frente al rey de Francia, cuarenta años más tarde) recrean,
como nunca antes, la sensación de movimiento y vida.
Dos últimos golpes de escena esperan, sin embargo, al visitante que
concluye su recorrido y se coloca frente al dios. Su rostro y su cuerpo
son los del «Apolo Belvedere», la célebre escultura del siglo II a.C que
Bernini parece haber vuelto, en esta obra, a la vida. Desde esa posición,
además, el espectador percibe cómo el deseo que mueve al dios cede a
la extrañeza y decepción cuando su mano, que ya comienza a retirar, no
toca la piel de la ninfa, sino la áspera corteza de árbol. Así, a la espectacular transformación de Dafne sucede otra, simultánea, más sutil y tenaz, la
mutación de las pasiones.
SANDRA ACCATINO es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y
ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos.
Una estrella llega a Teatro del Lago
Alessandra Ferri
junto a Herman Cornejo (American Ballet Teather)
& Bruce Levingstone (Piano)
TRÍO CONCERTDANCE
SÁB 19 NOVIEMBRE | 19H
- Participación especial: Ensamble Residente Teatro del Lago -
Artes Visuales
EL CONTADOR DE
HISTORIAS
POR PAOLA PINO A.
“N
ací en Paraguay, en el pequeño pueblo de Barrero grande. En él se libró una de las
batallas más terribles de la
guerra de la Triple Alianza, en la cual 3.500
niños paraguayos vestidos de hombre se enfrentaron a 20.000 soldados brasileros. Ese
combate sucedió prácticamente en el patio de
mi casa”. Una hacienda donde todo podía ser
y que ha sido clave en su vida y en su obra. Un
espacio cargado de realismo mágico cuyo pater familias era un abuelo que recorría la zona
en una combi proyectando películas de cine
sobre enormes sábanas en plazas y escuelas.
Eso cuando no estaba en el taller, un lugar
en el que se hacía y se reparaba todo:
“Recuerdo que un día empecé a colgar herramientas, a pintar paredes, a hacer cosas,
hasta que llegó mi abuelo y me dijo ‘acabas de
hacer una obra de arte’ ”.
La “instalación” dio pie a largas conversaciones que terminaron con Sánchez emigrando a Argentina “en busca de eso que mi abuelo me decía que era arte”.
Desde entonces no ha parado. Asentado en
Bolivia hace unos 15 años, ha transitado por
el mundo en busca de respuestas para esas
tremendas interrogantes que despertaron en
la infancia. A La Paz va y vuelve en un periplo que lo lleva desde las grandes metrópolis
del arte a diferentes comunidades indígenas
que han ido alimentando una obra que no
importa cuál sea su forma final, siempre ancla
en su biografía y tiene como punto de partida
la imagen cinematográfica.
“Sólo puedo hablar de lo que me pasa. Yo
vengo del contar historias, del cine ambulante de mi abuelo. Desde entonces tengo una
conexión muy profunda con la imagen en
movimiento, y siempre empiezo mi trabajo
6 I La Panera
Joaquín Sánchez se define como guaraní, heredero de una cultura oral
que lo alimenta. Así como también lo hacen las otras 36 culturas que,
dice, conviven en Bolivia, país en el que reside. De ellas toma aquello que
lo sorprende, que siente cercano y lo reescribe en un proceso en el que
une el hacer tradicional con las últimas tecnologías, dando vida a obras en
las que no hay límites formales. Así, en su trabajo lo particular se vuelve
universal: “Ser artista no es estar en una silla cómoda, ser artista es estar
al borde del precipicio porque la vista desde ahí es maravillosa”.
Arriba:
«Pakaguara»
Instalación
Canoa de madera,
aceite de motor
usado.
Derecha:
«Línea de agua»
Video instalación
4 canales, HD,
color, sonido, 6min
47 seg.
a partir de una imagen, aunque ésta sea una
palabra. Mi proceso es como la realización de
una película desplegada, aunque la obra final
termine siendo un objeto o una escultura”, y
agrega que por eso es tan importante saber
el origen, el aura de las piezas que componen sus creaciones, “mis objetos están siempre
cargados de una memoria casi física”.
Relata la historia de «La Cartera», uno de
sus trabajos más queridos: “Al morir mi abuela, con quien tenía una relación muy cercana,
me dejó su cartera favorita. Me pregunté muchas veces qué hacer con ella, porque sabía
lo importante que era para ella, y decidí no
abrirla nunca y hacer una obra límite”. Lo
mismo que con las guerras (en especial con
la del Chaco, en la que combatió su abuelo),
que han sido una inspiración permanente. Un
trabajo que ha expuesto en galerías y bienales del mundo: “Cuando me pregunto de qué
puedo hablar, me respondo, de aquello que
entiendo, que me afecta, de lo que es mío y
que por eso es diferente”.
Y es ahí donde aparece otra de las constantes de su obra, la necesidad de borrar para reescribir y cambiar el final a las historias: “Es
«Islas (s)». Fotografía. Serie.
abrir algo sellado para re-significarlo, transformar un mito que desaparece y convertir
el soporte en un palimpsesto que retiene las
huellas de la escritura original”, una manera
de agregar desde su experiencia una página
más a la historia. Tal como cuando recibió de
manos de la nieta de un prisionero de guerra
boliviano la foto de su abuelo y de sus compañeros soldados, tomada en 1932, antes de
partir a la guerra del Chaco. Un testimonio al
que dio un formato de 20x5 metros y sobre el
que bordó corazones usando el ñandutí, técnica tradicional paraguaya que significa tela
de araña: “Me apasiona la posibilidad de retomar la historia, es eso lo que carga a la obra
de esta energía particular y diferente”.
Un proceso que además define el formato
que dará a su trabajo: “Las obras te piden un
medio, un lenguaje”. Un espacio multidisciplinario en el que se mueve con libertad: “De
niño, mi abuelo me decía que el arte era mucho más grande que sólo hacer. En ese momento no lo entendí, hasta que comprendí
que me hablaba de espiritualidad. Quizás por
eso nunca terminé la carrera y seguí estudiando fotografía, historia del arte, y así he seguido buscando. He encontrado más respuestas
conviviendo con comunidades originarias.
De los guaraníes aprendí que el arte va mucho más allá de una destreza y del dominio
técnico”.
LAS POLLERAS Y LAS PAPAS
La muestra que inaugura el 31 de agosto
en la Galería Patricia Ready no es la primera
vez de Joaquín Sánchez en Chile. Ha expuesto en el MBA, en el MAVI, en el MAC y en
la Trienal. Hoy vuelve con un trabajo que se
enmarca en el proyecto «Islas», que habla de
las comunidades que habitan el Titicaca.
La primera serie de fotografías nació del
encuentro con “una imagen delirante”. Recuerda que llegó al lago en época de cosecha
de papas, pero como era la hora de la siesta
las mujeres habían resguardado los tubérculos
con sus coloridas polleras. Una verdadera instalación que registró y que habla del valor del
alimento, de la Pachamama y de la historia de
cada familia.
A las imágenes suma un video tan político
como poético que realizó con los migrantes
bolivianos al borde del Pacífico. Una performance en la que trabajó con letras de hielo
realizadas con agua de mar y congeladas en
los freezers de los bolivianos que viven en
Iquique y en Antofagasta y que ellos mismos
fueron llevando a la costa para escribir una y
otra vez la frase “No sé nadar”.
La tercera obra es una canoa de seis metros
de largo, llena de aceite de motor usado. La
embarcación pertenecía a la comunidad indígena Pacahuara que habitaba una región de
la Amazonía. Sánchez recuerda que cuando
llegó a Bolivia quedaban unos siete habitantes y que hace un par de años se enteró de
la muerte de Bose Yacu, la última Pacahuara
que conservaba rasgos de su cultura original:
“Lo de ellos fue una especie de eutanasia cultural, en un momento se dieron cuenta que ya
no quedaban Pacahuaras puros y como querían preservar su sangre decidieron no reproducirse más. También fue su manera de protestar por la desforestación de la Amazonía.
Quería conocerlos y la verdad es que nunca
pude ir hasta cuando ya no existían. Investigo
mucho, me apasiono y voy entrando en estos
universos. Un artista no es un producto, no
es una obra, sino un universo y uno arma una
constelación a partir de estos encuentros”.
“En mi práctica artística hay mucho de excavar siguiendo una línea antropológica que
A LAS IMÁGENES SE SUMA UN
luego trabajo con los
VIDEO TAN POLÍTICO COMO
códigos de hoy. Así, un
POÉTICO REALIZADO CON
tejido ancestral se puede encontrar con un
LOS MIGRANTES BOLIVIANOS
video high tech de úlAL BORDE DEL PACÍFICO. UNA
tima generación y una
fotografía de los años
PERFORMANCE EN LA QUE SE
30 en blanco y negro
TRABAJÓ CON LETRAS DE HIELO
de la Guerra del Chaco
puede imprimirse en
REALIZADAS CON AGUA DE MAR.
una máquina también
de última generación.
Es así como se produce la reescritura”.
“Al trabajar con comunidades siempre dejo
un espacio de creación para que ellos se apropien del trabajo e incorporen su universo.
Por ejemplo, cuando estoy con una tejedora
le digo que necesito que tal parte sea roja y
de tal tamaño, pero ella también tiene espacio para tomar decisiones. Me nutre hablar
con ellos, convivir con ellos, pensar con ellos,
siempre hay una carga emocional en ese proceso que me alimenta. Me interesa cómo el
arte indígena, el arte popular, se cruza con el
pensamiento contemporáneo, y cómo en ese
cruce se genera una nueva mirada, una posibilidad de ver desde otro lugar”.
“La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”, Isak Dinesen (1885-1962), escritora danesa.
La Panera I 7
Artes Visuales
El artista chileno exhibe,
entre el 31 de agosto y
el 15 de octubre, en la
Galería Patricia Ready, una
exposición compuesta de dos
instalaciones independientes,
pero complementarias, que
cuestionan la percepción
tradicional de nuestros próceres
y delatan nuestra ambigua
identidad.
«Ekeko»
Exposición «SPACE TO DREAM,
Recent Art from South America»,
Auckland Art Gallery Toi Tamaki,
Nueva Zelanda, 2016.
Registro Bernardo Oyarzún.
POR ELISA CÁRDENAS O.
B
ernardo Oyarzún (1963) se pregunta sobre la identidad –la propia
y la colectiva– y al explorar esa inquietud, a menudo se encuentra con
los discursos aprendidos, los lugares comunes
y los numerosos clichés sobre lo que significa
ser chileno y latinoamericano. Ha elaborado
obras inspiradas en su propio origen, de ascendencia mapuche directa por parte de su abuela, y a raíz de «Photo Album» (1999, Galería
Gabriela Mistral), una de sus primeras exposiciones individuales, quedó catalogado por muchos como “el artista mapuche”. Otro cliché,
pues no era la idea resaltar ese rasgo, aunque sí
enunciarlo como mestizo que es, al igual que la
mayoría de la población chilena.
Dividida en dos partes interrelacionadas,
su exposición en la Galería Patricia Ready
traslada a un terreno irónico estas lecturas
aprehendidas sobre “lo mapuche” y “lo
chileno”. El artista utiliza unos enormes
tótems que representan sujetos de esa etnia,
llevados a una estética pop de colores muy
vibrantes y materiales sintéticos, con una
apariencia muy ligada a los bienes de consumo.
Esta muestra se titula «Souvenir» y fiel a
ello, Oyarzún instala una gran cantidad de
objetos de distintos tamaños, características
y utilidad, relacionados al mundo mapuche
en la misma línea de su reciente exhibición,
junto a otros artistas chilenos, en Auckland,
Nueva Zelandia, donde la figura de un equeco
aymara llevaba consigo múltiples objetos,
unos modernos y otros propios de su cultura.
El artista cuenta: “En Auckland instalé este
maniquí en una vitrina imaginaria, recreando la
imagen del aborigen que porta aquellos objetos
de producción artesanal, objetos que –si lo intentas– puedes llegar hasta la persona que los
fabricó, junto a otros de los cuales ni siquiera te
preguntas el origen, pues no hay una afectividad en ellos. En esa instalación, el equeco, dios
de la abundancia, un personaje típicamente
aymara, se presentaba perdido en el consumo”.
8 I La Panera
NI TAN HÉROES
BERNARDO OYARZÚN PONE
EN JAQUE A LOS CONQUISTADORES
DE AMÉRICA
Obra otra estatuaria, Bariloche Argentina, 2012.
Foto: Bernardo Oyarzún.
«Mitomanías», inspirada en el monumento de Pedro de
Valdivia, en la Plaza de Armas de Santiago.
«Mecánica de Suelos:
El Terremoto de Chile»,
2009. Trienal de Chile,
Santiago de Chile.
Registro Bernardo
Oyarzún.
–¿Cómo se relaciona aquella obra con
«Souvenir»?
“Tiene relación en cuanto al desapego de los
objetos y el convertir en fetiche la producción
de nuestros pueblos originarios. Presentaré
piezas muy atractivas, como propias de
un mundo de fantasía, proponiendo con
ellas una irónica crítica a los proyectos de
los Gobiernos (no sólo de Chile) cuando
manipulan los bienes culturales y anulan
su valor intangible. Pienso en las cumbres
presidenciales o las visitas de Estado, donde
a los mandatarios se les obsequia piezas
relacionadas con los pueblos originarios,
convirtiendo aquel inventario ancestral en
algo mediático, publicitario, restringiéndolo
a una mera utilidad política. Si pienso
en el contexto actual respecto a estos
pueblos, veo en esos regalos una pérdida de
densidad y afectividad de los objetos; éstos
son transformados banalmente, se le resta
su peso cultural y se le falta el respeto a
nuestras culturas”.
La superficialidad y la manipulación de las
narrativas históricas cruzarán toda la exposi-
ción, que en otro sector integrará la monumental pieza «Mitomanías. Relatos de la
Imaginación», inspirada en el monumento
de Pedro de Valdivia, en la Plaza de Armas
de Santiago.
En su actual investigación sobre los
monumentos y la estatuaria pública, Bernardo
Oyarzún ha podido observar que gran parte
de los discursos establecidos y los saberes
impartidos en la escuela sobre nuestros
próceres, se alejan de la realidad. Siguiendo a
historiadores actuales, como Gabriel Salazar
y Gonzalo Peralta, y al reciente libro de Jorge
Baradit, «La historia secreta de Chile», quiso
insertarse en el ejercicio de “desenmascarar a
nuestros héroes”. Fue así como, observando
la estatua de Pedro de Valdivia, empezó a
proyectar lo que él denomina sus “sueños
anarquistas”, como hacer explotar la estatua
o invisibilizarla, hasta finalmente llegar a
la pieza que exhibirá en la Galería Patricia
Ready, donde el caballo desaparece para ser
reemplazado por un camélido, inspirado en
las joyas encontradas como ofrenda junto al
niño inca momificado, el gran hallazgo de los
años 50 en el cerro El Plomo.
–¿Por qué recurriste a la historia del niño
del cerro El Plomo?
“Siempre he pensado que los chilenos y los
latinoamericanos sufrimos el problema de
la negación. Yo busco entender de dónde
vengo y siento que el territorio común, el
que está más subterráneo y más allá de las
nacionalidades es mucho más potente. Al
niño inca encontrado en el cerro El Plomo, lo enterraron con valiosas figuras de
los animales que rodeaban a su comunidad,
como guanacos, vicuñas, llamas. La imagen de Pedro de Valdivia, para mí, encarna
una de las falacias más grandes de nuestra
historia: él no fundó la ciudad de Santiago,
él se encontró con un territorio completamente instalado y funcionando, por algo
gran parte de este valle es un sitio arqueológico, lleno de vestigios de la extensión de la
civilización inca y la convivencia de muchas
otras culturas en esta zona. Cada día se están encontrando ciudades y sistemas incas
por debajo de la ciudad de Santiago”.
–¿Cómo ves la Independencia de América?
¿Constituye algún valor?
“Creo que fue simplemente organizarse
para copiar otros modelos europeos, diferentes a la monarquía, no es más que eso.
Se le asigna también a Pedro de Valdivia
la fundación de nuestra ciudadanía y tampoco es así; es grosero plantear eso, pues la
chilenidad tiene incluso influencia africana
–de los esclavos–, gitana y de la gran diversidad de colonos europeos del siglo XIX.
Esa estatua de la Plaza de Armas se instaló
en 1963, como una donación de la colonia
española en Chile y he averiguado que hay
muchas réplicas de ella en toda España,
asignándole otros nombres de otros próceres. Se trata de un ejercicio técnico colonial
Territorio Mapuche/
instalado en el casco antiguo de esta ciudad
Lección de
que, a la llegada de Pedro de Valdivia ¡tenía
Geografía:
ya 1500 años de existencia! Estos ejercicios
«AIWIN / Imagen
de sometimiento funcionan hasta hoy, por
de la Sombra»
eso es tan relevante para mí abordarlos”.
(detalle), Trienal
de Chile; MAVI,
Es esa especie de nebulosa identitaria laSantiago de Chile,
tinoamericana la que Bernardo Oyarzún
2009.
busca seguir explorando, y en eso estará los
Registro Bernardo próximos meses, con compromisos artísticos
Oyarzún.
en el espacio Centex CNCA de Valparaíso,
en el Museo de la Memoria de Santiago, en
Registro obra
la Bienal de Arte Siart de Bolivia, en centros
«Caligrafía» en
culturales de Brasil y de Estados Unidos.
la 8ª Bienal del
“Somos un país vulnerable, no sabemos
Mercosur 2011,
quiénes somos y cómo estar en este mundo.
Porto Alegre
Somos maleables y deformables. Estos temas
Brasil. Foto de
se han convertido en una gran obsesión porque
©hi - hua Salinas
son muy potentes, hay mucho que hacer y decir desde allí, pero eso no me hace ni un guerrero ni un sujeto obligado a declamar, pues no
es mi rol; no me siento un weichafe (guerrero,
en idioma mapuche). Sólo busco las mejores
estrategias para concretar, poéticamente, una
idea y comunicarme con el arte, que para mí es
una forma de entender el mundo”.
“Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína”, Groucho Marx (1890-1977).
La Panera I 9
Artes Visuales
CUATRO
FORMAS
POR RAMÓN CASTILLO
Desde Barcelona. Fotos: Cortesía Galería Joan Prats.
R
aúl Zurita habitó el vacío con su escritura en los cielos del
barrio del Bronx en Nueva York (1982). Fue tanto una conquista del espacio aéreo de Estados Unidos, como la oportunidad para desplegar un poema monumental lejos de la
vigilancia de la Dictadura Militar Chilena. El 2 junio de 1982 (hace
35 años), cinco aviones soltaron humo para configurar quince frases
del poema «La vida nueva» en los cielos neoyorquinos. Fue un acto
de valentía y un doble desafío al irrumpir en el espacio aéreo estadounidense, evocando los sobrevigilados cielos chilenos; y una escritura
efímera concebida a gran escala para ser leída desde varios kilómetros.
Esa obra se presenta como libro de artista editado en 2014 y el video
de la acción registrado por Juan Downey.
Mientras los espectadores del poema de Zurita observan en la bóveda celeste las borrosidades que antes fueron legibles, Fernando Prats
nos devuelve al territorio nacional. A través de «Acción Quillagua»
(2012) desarrolló un conjunto de obras y acciones en las que intentó
auscultar el ritmo, el pulso interior o el mensaje de geología y geografía humana: decodificando su tectónica, reconociendo su fisonomía
obtusa y cambiante a través de los fragmentos orales, materiales y los
restos óseos dispersos en el desierto, como ejemplo de la resistencia
altiplánica ancestral. Desde su taller, ubicado en Barcelona, preparó
superficies con humo, como si diseñara un cardiograma, que en este
caso señala el pulso del territorio y de sus habitantes. A través de huellas o grafías en papeles o telas que golpea, hiere, por propia voluntad
o por azar, realiza la retención instantánea de imágenes, antecedente
directo de la historia de la fotografía1. Según la NASA, Quillagua es
el punto más seco del planeta (en los últimos 40 años apenas ha registrado 0,2 mm de agua). En este vacío territorial del desierto de Atacama, no sólo se alude al paisaje y a su tectónica de escala ancestral,
sino que también a la épica de sus residentes que viven “contra viento
y soledad”. En este desafío por habitar el vacío reconocemos la obra
de Alfredo Jaar, donde intenta nombrar sin nombrar, o mostrar sin
decir, los asesinatos, el atropello a los derechos humanos y las tragedias
humanitarias acontecidas en distintas partes del mundo.
10 I La Panera
DE HABITAR EL VACÍO
Los artistas Alfredo Jaar, Fernando Prats, Iván
Navarro y el poeta Raúl Zurita desafían la imagen del
vacío como ausencia o carencia de sentido a través
de una exposición inédita en la Galería Joan Prats de
Barcelona: se organizó una jornada de diálogos con
los cuatro artistas y un recital poético de Zurita en la
Fundación Antoni Tàpies. La exposición permanecerá
abierta hasta el 16 de septiembre.
Esta idea de la fotografía como “fundadora” del paisaje chileno forma parte de una de las ideas articuladas por Ronald Kay, en la discusión si Chile nace primero en la imagen o en la palabra, a propósito de
la obra pictórica y gráfica del artista chileno Eugenio Dittborn en «El espacio de acá». Y una afinidad con
la poética de las Protografías realizadas por el artista colombiano, Oscar Muñoz (1951), que investiga en
su obra la capacidad de retención del proto-momento de imágenes espectrales o efímeras que tienen la
capacidad de activar la memoria.
1
La imposibilidad de representar, y el fin del lenguaje, están en la base de «Un millón de destellos»
(2005), la obra que exhibe, donde existe una ética
respecto del exceso de imágenes, y, por el contrario,
presenta una fotografía fija, proyectada contra uno
de los muros de la galería Joan Prats. A través de
esta fotografía, el espectador se ve forzado a reconocer, en medio de la oscuridad, el fondo marino,
habitado por infinidad de transparencias, azules
profundos, negros y luminosidades. El observador
de esta obra se ubica en una caja negra (black box),
reproduciendo el punto de vista del artista cuando
apuntó su cámara: ‘’Esta fotografía fue tomada en
Luanda, Angola, con el lente de mi cámara dirigido
hacia el Océano Atlántico, en dirección a Brasil. En
1538, Angola, colonia portuguesa, inició sus embarques de esclavos africanos con destino a Brasil.
El imperio colonial portugués (1415-2002) fue el
de mayor duración de todos los imperios coloniales
europeos. Al menos quince millones de africanos
atravesaron el llamado Pasaje del Medio Atlántico
hacia colonias en América del Norte, América del
Sur y las Antillas Occidentales. Se estima que más
de cinco millones de almas fueron trasladadas en
barco directamente de Angola a Brasil. Actualmente, se calcula en alrededor de 35% (setenta millones
de personas) el porcentaje de la población brasileña
que desciende directa o parcialmente de africanos’’.
Desde la fisiología de la visión convertida en metáfora de la memoria en la obra de Jaar, nos desplazamos unos metros a ver dos piezas de Iván Navarro en la sala contigua: «Nada (Ello dirá)», de 2012,
y «Eccidio» (2012). Ante la convulsa e imprecisa
actualidad mundial, Iván se pregunta «¿Dónde será
la próxima guerra?» (Where is the next war?, 2012).
Bajo este título realizó una serie de obras donde en-
«Un millón de
destellos», Alfredo
Jaar; «Acción Quillagua», Fernando
Prats; y «Eccidio»
de Iván Navarro.
Escrito en el Cielo, N.Y.,1982, Raúl Zurita. Foto: Lionel Cid.
frenta la historia del arte con la manipulación de
los medios y las instituciones en el contexto de la
Guerra Fría. Con luz se diseña el marco cromático
que cita a una composición del artista Josef Albers
y en el interior de cada composición aparecen las
frases pertenecientes a los grabados que hizo Francisco de Goya para los «Desastres de la Guerra» en
1810-1815. Desde la virtualidad seductora del cubo
aséptico y atemporal, suspendido sobre el muro de
la galería, surge la crítica que plantea Iván Navarro
al enfrentar dos temporalidades que colisionan en
la obra: los antecedentes del proyecto moderno que
intentó liderar Estados Unidos a través de la pro-
moción de la abstracción y, por otra parte, la dantesca realidad que supone toda guerra, en este caso,
representada por Goya.
Desde el fondo de un foso de ladrillos dispuesto
en el suelo de la galería, emerge la palabra Eccidio
en la que rememora el ataque de las tropas alemanas que tuvo lugar en las afueras de Roma el 24 de
marzo de 19442. La analogía de esta tragedia con
Chile es inevitable si al revisar el episodio identificamos que se trató de una matanza que se intentó
ocultar dinamitando el lugar: idéntica estrategia
con lo ocurrido en los Hornos de Lonquén durante
la dictadura.
La exposición inserta en el programa de celebración de los cuarenta años de la galería Joan Prats
presenta al público español cuatro formas de «Habitar el vacío», a través de los distintos paisajes y
experiencias humanas aludidas en las obras de los
artistas chilenos. A pesar del nomadismo o residencia permanente, en uno u otro país, los cuatro
creadores cargan con las luces y sombras de la humanidad más allá de las fronteras3, cual mitológico
Atlas con el mundo a cuestas, configuran una cartografía crítica y en estado de alerta, a través de la
cual señalan las ausencias, los dolores, los espectros,
las visiones de ayer y hoy, donde la esperanza es un
gesto revolucionario.
Este lugar ha sido convertido en un memorial y un museo permanente.
Anna María Guasch escribió respecto de esta idea de local, o de la producción de localidad: “La globalización deja de ser entonces un proceso externo abstracto, distante, que cambia de coordenadas e incluso puede generar pánico, y se convierte en un
vehículo –con componentes utópicos sin duda– que agranda y proyecta expectativas y las aspiraciones locales”. En catálogo «La
memoria del otro», Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile, 2010, p. 11.
2
3
“Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad”, Jean Cocteau (1889-1963).
La Panera I 11
Artes Visuales
EL ARTE DE SER
BEAT
POR EVELYN ERLIJ
Desde París
L
a vista aérea del atolón Bikini, en las Islas Marshall, muestra
un mar tranquilo y un día soleado. Mientras el espectador
observa la calma del paisaje, algo estalla en medio del agua
y un gigantesco hongo atómico se levanta: en apenas unos
segundos, una nube blanca comienza a tomar formas y texturas jamás
vistas. El espectáculo es tan maravilloso que uno no puede quitarle
los ojos de encima, y ante la imposibilidad de encontrar palabras que
describan la belleza de lo que se está mirando, no queda más que entregarse a la contemplación. ¿Cómo se puede sentir algo así frente a
un horror tan enorme? Estamos hablando de una bomba atómica, de
la peor arma de destrucción masiva conocida hasta ahora. ¿Cómo es
posible encontrar deleite en el símbolo más fatal que dejó el siglo XX?
Wallace Berman
Las imágenes pertenecen a «Crossroads» (1976), un filme del artista
«Untitled (Allen Ginsberg)»,1960. estadounidense Bruce Conner, pionero del cine experimental y uno
Collage Verifax sur carton monté sur bois, de los varios creadores que formaron parte de la Generación Beat,
(cadre original fabriqué par l’artiste), 29 x 33 cm. el movimiento artístico y literario que surgió en Estados Unidos a
Collection particulière fines de los años 40 y que podría resumirse en las palabras de uno de
© Estate of Wallace Berman sus fundadores, el escritor Jack Kerouac, autor de esa novela mítica
© galerie frank elbaz, Paris llamada «On the Road»: “Una generación de hipsters locos e iluminados que aparecieron de pronto y empezaron a errar por
los caminos de América, graves, indiscretos, haciendo
El movimiento fundado por Jack Kerouac, dedo, harapientos, beatíficos, hermosos de una manera
¿Y qué es ese hongo atómico hipnótico sino algo
William Burroughs y Allen Ginsberg fue fea”.
hermoso de una manera fea?
La exposición «Beat Generation», del Centro Pommucho más que literatura, y así lo demuestra
pidou de París, explora esta corriente que dio el imla exposición «Beat Generation», del Centro pulso inicial a las contraculturas estadounidenses del
Pompidou: a través de pinturas, fotografías, siglo XX, e invita al visitante, a través de un montaje
inmersivo, a empaparse del ambiente Beat mediante
videos y objetos, el museo parisino amplía la audios, proyecciones, instalaciones, objetos, fotografías,
experimentales, pinturas y manuscritos, cuya
definición de este fenómeno cultural, que se películas
dispersión remite a una época en que el arte estaba en
convirtió en una de las fuerzas contraculturales todas partes: en la calle, en los bares, en las reuniones
sociales, en la legendaria galería Six de San Francisco o,
más influyentes del siglo XX. como dice Kerouac, “en la carretera”. Porque, contrario
a lo que se cree, no sólo de literatura vivieron los Beats.
El movimiento nació en 1943, cuando los escritores William Burroughs, Allen Ginsberg y Jack Kerouac se conocieron en la Universidad de Columbia, en Nueva York, para luego trasladarse a California
en los años 50, donde el grupo se amplió e integró a artistas como Wallace Berman, Bruce Conner, Jess Collins y Jay DeFeo. Poco después
se expandió hacia Tánger y París, lugares hasta donde llegaron, en su
deambular constante, beatniks como el pintor y escritor Brion Gysin.
En la capital francesa, de hecho, Burroughs y sus cómplices instalaron,
en el Hotel Beat del Barrio Latino, una suerte de “laboratorio para
experimentaciones visuales y sonoras”.
La Generación Beat emergió en los tiempos de la amenaza nuclear,
en un país donde la retórica apocalíptica ponía en duda el futuro y
cambiaba la forma de pensar de los jóvenes, que comenzaban a vivir
el presente con una intensidad nunca antes vista. El interés por lo efímero y el desprecio por el “sueño americano” son algunos de los rasgos
que definen a este grupo de creadores, quienes se enfrentaron a un EsJack Kerouac
12 I La Panera
ESTA GENERACIÓN EMERGIÓ EN LOS
TIEMPOS DE LA AMENAZA NUCLEAR,
EN UN PAÍS DONDE LA RETÓRICA
ULF ANDERSEN / AURIMAGES
APOCALÍPTICA PONÍA EN DUDA EL
FUTURO Y CAMBIABA LA FORMA DE PENSAR
DE LOS JÓVENES, QUE COMENZABAN A
VIVIR EL PRESENTE CON UNA INTENSIDAD
tados Unidos puritano para abrir así el camino a la
revolución sexual y cultural que tendrá lugar poco
tiempo después. Se trata de atacar al sistema desde
todos los frentes: alabando la libertad en novelas y
poemas, abrazando la estética de lo pobre, lo sucio
y lo feo; rechazando el materialismo y cuestionando cualquier concepto establecido.
UN SENTIR BEAT
«Todo me pertenece, porque soy pobre», es la frase de Kerouac que abre la muestra, cuyo recorrido
comienza con el manuscrito de «On the Road» y
con fotografías sin autor que evocan lugares lejanos y perdidos. Las
primeras obras expuestas son las de Bruce Conner, una de las figuras
fundamentales del arte y del cine de vanguardia estadounidense. Una
serie de dibujos caóticos sin título y de trazos sin lógica hace pensar en
una especie de ejercicio mental, en un acto de escritura automática o
de fluir de la conciencia a través del cual, por medio de líneas y formas,
Conner lucha por llenar el espacio de la hoja en blanco.
Poco a poco, el collage aparece como una de las vías de expresión predilectas de los Beats: trabajos como los del poeta Stuart Z. Perkoff o
la serie de collages hechos en conjunto por William Burroughs y Brion
Gysin, hablan, a partir de sus retazos, de una era de la reproductibilidad técnica y de una sociedad de consumo que comienzan a saturar
la realidad con imágenes, publicidad y noticias trágicas. Ahí está, por
ejemplo, la obra «Christine Keeler Tabloïd I» (1963), de Jean-Jacques
Lebel, un collage hecho a partir de fotografías publicitarias de mujeres
seductoras y de titulares de prensa en los que se leen cosas como «El
trabajo femenino: liberación o pesadilla».
Los cuadros de Wallace Berman, en tanto, creados con la ayuda
de un Verifax (antecesor de la fotocopiadora), demuestran hasta qué
punto lo beat y lo pop tuvieron elementos en común: en «Silence Series
#4» (1967), la imagen de una mano sosteniendo una radio se repite
16 veces en un formato cuadrado similar al de las serigrafías de Andy
Warhol; mientras que los collages realizados por Burroughs y Gysin
recuerdan las obras neodadaístas de Robert Rauschenberg y Jasper
Johns. Es inevitable trazar parentescos con las otras corrientes artísticas de la época, pero la exposición evita hablar de estilos como el Funk
Art, el Neodadaísmo o el Pop-Art, quizás, para abordar lo beat como
un movimiento amplio que no se limita a una estética, sino que es,
más bien, un espíritu o una forma de hacer.
La fotografía emerge como un arte esencial para experimentar,
pero también para documentar la cotidianeidad de esta generación
que busca hacer de su vida una obra de arte. Las imágenes de Robert Frank, fotógrafo fundamental del siglo XX, no sólo son uno de
los testimonios más valiosos del movimiento Beat, también retratan
las contradicciones y las tensiones sociales del Estados Unidos de los
años 50, contra las que este movimiento se rebela, como es visible en
su famosa serie «The Americans» (1955-56). También se descubre el
talento artístico de los escritores Beat: varias imágenes tomadas por
Burroughs y Ginsberg develan tanto la intimidad de sus vidas, como
su sensibilidad estética al momento de encuadrar la realidad; mientras que las pinturas de Jack Kerouac, como «The Slouch Hat» (1960),
muestran el interés del escritor por formas que oscilan entre la Figuración y la Abstracción.
Oculto tras el alto de novelas y poemas que dejó, el
movimiento Beat aparece aquí como una fuerza que
desbordó la escritura e influenció el arte en todas sus
expresiones. “Vi las mejores mentes de mi generación
destruidas por la locura”, escribió Allen Ginsberg en su
famoso poema «Aullido». En una era en que la belleza
tomaba la forma de un macabro hongo atómico, ¿qué
podía ser el arte Beat sino un “aullido” de furia contra la
sinrazón moderna?
NUNCA ANTES VISTA.
William Burroughs
Brion Gysin, William S. Burroughs
«Untitled (Primrose Path, the Third Mind, p.12)», 1965
Brion Gysin © Archives Galerie de France
William S. Burrougs © 2016, The William S. Burrougs
Trust. All rights reserved
© Los Angeles Country Museum of Art, Los Angeles /
dist. RMN- Grand Palais / service presse Centre
Pompidou
Allen Ginsberg
“Si el mundo fuese claro, el arte no existiría”, Albert Camus (1913-1960).
La Panera I 13
Exposiciones Destacadas
«JUAN DÁVILA: IMAGEN RESIDUAL»
Centro Cultural Matucana 100 (Matucana 100, Estación Central.
Teléfono: 22964-9240). Hasta el 16 de octubre.
POR IGNACIO SZMULEWICZ R.
Juan Domingo Dávila desembarcó en Chile. A los
que el nombre no les diga nada, este es el momento indicado para ampliar sus conocimientos y dirigirse
raudamente al Centro Cultural Matucana 100. Curada
por Paco Barragán, la muestra «Imagen residual» reúne
una porción relevante de sus obras realizadas en los
últimos quince años. Pinturas de gran tamaño, murales
site-specific, apropiaciones de afiches, serigrafías y composiciones de menor formato integran el conjunto de
trabajos que se exhibe en la gran nave de ese espacio.
El muro central está compuesto por una decena de
pinturas de gran formato. Alineadas y apretadas, conforman una audaz serie de obras recientes, donde confluyen
diversos aspectos: la abstracción como fondo decorativo
y expresivo; la gráfica y la letrística como herencias del
diseño y de la publicidad; el cuerpo como emblema inconcluso; los juegos de figura y fondo; los medios digitales;
los estereotipos de la belleza femenina y masculina.
Sus recursos visuales se han vuelto más atrevidos. La
estabilidad y el orden que reinaban en sus cuadros anteriores se han destrozado y suplantado por un caos y
fluidez manifiestos en cuerpos que caen, torsiones de
perspectiva, manchas más agresivas y veladuras que confunden y mezclan todo (más Sandro Chia que Mel Ramos). El Dávila clínico y frío de los ochenta, en palabras
de Guillermo Machuca, se ha transformado en uno más
narrativo y teatral. Por lo mismo, no es extraño encon-
«Sin título, figura 105» (2013), tinta y gouache sobre papel,
50x65cm, Cortesía Kalli Rolfe Contemporary Art, Melbourne.
«Ralco» (2016), óleo sobre tela, 200 x 250cm, Cortesía Kalli
Rolfe Contemporary Art, Melbourne.
trar en su cuaderno de anotaciones el ticket de ingreso
a la Scuola Grande di San Rocco, en Venecia, que alberga
una de las series más espectaculares del Tintoretto.
Sobrecogedoras son las seis serigrafías monumentales que muestran escenas históricas sobre la inmigración en la sociedad actual. Para referirse al tema, Dávila
ha tomado escenas del cine, la historia del arte y la
fotografía como una manera de incitar al espectador
con un cuerpo de referencias tradicionales pero con
un tema que desconoce. De esa forma, la violencia de
Rubens, Goya o Delacroix se enfrenta a los western
de John Wayne, la satírica presencia del uncle Sam o la
erótica de un Tom of Finland, componiendo imágenes
de gran carga emocional, épica y política.
Sin lugar a dudas, la sala de los afiches constituye la
nota alta de la muestra. Se trata de una manera afec-
tiva de cuestionar el imaginario local, ya no el canon
internacional del arte. Dávila ha tomado de frente las
pulsiones que remecen a la cultura del país: el paisaje,
los mitos populares, lo femenino y lo masculino, la arquitectura, todos los elementos que le otorgan al terruño un color local.
Vale la pena reconocer el valor político del trabajo
iconográfico de artistas como Gonzalo Díaz con su chica
Klenzo, Carlos Altamirano con la dictadura o bien Carlos
Leppe con la resignificación del burlesque. Somos testigos de una generación, con Dávila como uno de sus
miembros más relevantes, que entendió la concepción
del arte contemporáneo como un asalto directo a las
imágenes del poder. Mucho más frontal, abrumador e incisivo que las volutas y pliegues de las metáforas y elipsis
que viera Nelly Richard en las mismas obras.
ceptual, superando la dicotomía entre pura forma y pura
idea. Esta vertiente del arte chileno ha demostrado la
centralidad que tiene la experimentación técnica y el valor
evocativo de la materia (cuestión clave en el land art de
Robert Smithson). Asume la tradición de la abstracción
geométrica de Matilde Pérez, la densidad material de un
Joseph Kosuth, un Anselm Kiefer o un Carlos Leppe, y el
conceptualismo lúdico e irónico de Luis Camnitzer.
En los tres cuerpos de obra que Catalina Bauer exhibe hay un rito, un juego y un engaño. Hay algo místico
y ancestral; hay una voluntad por superar la densidad
simbólica de la materia original por la técnica que la
transmuta (un salto de fe desde Balmes o Rauschenberg a la alquimia medieval), y hay un desvío de la
certeza con la que el espectador busca e identifica las
imágenes (el primer Dalí o el Max Ernst de los frottage).
En los tres conjuntos, las imágenes surgen con gran confusión y opacidad: cabellos humanos y animales, formas
orgánicas, la micro y la macro geografía, la fluidez líquida
del agua o la etérea del cielo. Así, el espectador busca incansablemente donde reposar la mirada, pero a cada rato
encuentra estímulos visuales que lo obligan a seguir en
movimiento. Como un ejercicio de activación de la imaginación, «Espías en el fondo del mar» de Catalina Bauer es
excepcional. El fondo mítico que muchas veces domina el
inconsciente tendrá alicientes suficientes para recordarle
al orden racional que aún es posible extraer grandes verdades de las profundidades marítimas.
Catalina Bauer
«ESPÍAS EN EL FONDO DEL MAR»
Galería Die Ecke (José Manuel Infante 1208, Providencia.
Teléfono: 22269-0401). Hasta el 10 de septiembre.
POR IGNACIO SZMULEWICZ R.
Catalina Bauer exhibe «Espías en el fondo del
mar» en Galería Die Ecke. La muestra consiste en tres
cuerpos de obra: una veintena de dibujos de pequeño
formato realizados con la técnica del esgrafiado; una
serie de cuerdas de barco que han sido deshilachadas
para formar nuevas composiciones en base al textil, y,
finalmente, un gran paño abstracto de pinturas hechas
con alquitrán líquido. La muestra destaca por su dramatismo y síntesis. Por un silencio y una contemplación
pausada y amena.
Como el espectador notará de inmediato, se trata de
una exposición donde materia y técnica se han vuelto
los conceptos cruciales. Ambas nociones, clásicas y modernas a la vez, suponen un eje interpretativo donde las
ideas de composición, forma e imagen llegan en un segundo orden –elementos de base desde la modernidad.
Dicho esto, las piezas de Bauer nos conectan con
algo primordial. El hedor del fondo marino adherido
a las sogas. La textura y el color del alquitrán diluido
entregando una belleza lúdica en la inestabilidad constante. La liviandad de los papeles esgrafiados que en su
cercanía a las planchas de cobre del grabado entregan
una fuerza corporal y una artesanía arcaica.
La obra de Catalina Bauer, junto a la de otras artistas
chilenas –como Amalia Valdés o Matilde Benmayor–, revive el debate entre formalismo, abstracción y arte con14 I La Panera
Cine
FILMANDO BAJO
LA LLUVIA
POR VERA-MEIGGS
“Sobre el campo el agua mustia
Cae fina, grácil, leve;
Con el agua cae angustia;
Llueve…”.
Carlos Pezoa Véliz, «Tarde en el hospital»
L
a lluvia es universalmente vista como regadío divino asociado
a la luz. La luz permite el cine y éste ha filmado permanentemente esas chispas de agua que caen del cielo como una
forma de agradecimiento por su existencia.
Muchas son las películas llovidas, pocas las escogidas. «Regen»
(1929), del documentalista holandés Joris Ivens, es una delicada poesía cercana a nuestro Pezoa Véliz, centrada en los efectos urbanos de
la húmeda protagonista como no lo había sido en todo el cine mudo.
Es que la técnica de la época permitía pocos riesgos para filmar fenómenos naturales. En Ivens encontramos intimismo cotidiano, sensaciones menores, efectos plásticos y la lluvia es simplemente la lluvia.
Una deliciosa melancolía.
Cuando llueve en el cine no es
casual, hay harto de simbólico,
tanto de emocional y mucha
fatiga para conseguirlo.
«Los paraguas de
Cherburgo» de Jacques Demy y «La
boda del monzón»
de Mira Nair.
16 I La Panera
LLUVIAS SENTIMENTALES
Cuando Gene Kelly cantaba y bailaba bajo la lluvia enamorado de
Debbie Reynolds en la película que ya sabemos, no hacía otra cosa
que repetir un gesto antiguo como el amor. Podría ser sorprendente la
cantidad de enamorados antiguos que hicieron lo mismo, a menudo
en grupo y en danzas propiciatorias que mezclaban la ecológica necesidad de fertilizar la tierra en paralelo con hacer el amor. Debe ser
por eso, entre otros motivos, la extraordinaria potencia que la escena
mantiene desde hace tanto tiempo: es una imagen arcana.
Los deliciosos chapoteos y el chorro de desagüe que le cae en la cara a
Kelly son la apoteosis de nuestros deseos adolescentes, como también
sus giros con el paraguas abierto. Que la chica dibujada en la vitrina
represente un imposible y la verja encarne la represión, la caminata en
la cuneta sea la fragilidad y el paraguas un símbolo fálico, es algo que
queda para los buscadores de semióticas ocultas. Lo importante es que
llueve y estamos enamorados.
Lluvia romántica es la de «Los paraguas de Cherburgo» (1964),
inolvidable ópera fílmica de Jacques Demy, con música de Michel
Legrand. Catherine Deneuve trabaja con su madre en una tienda de
paraguas, por lo tanto tiene que llover. Se enamora de Guy (Nino
Castelnuovo), buenmozo y pobre, salen y tiene que llover, pero cuando
se separan porque él debe ir a la guerra ya no lloverá más para ella. Él
vuelve tres años después y llueve torrencialmente, no tiene con qué
protegerse, se dirige a la tienda de paraguas, pero ha cambiado de dueños. Así entendemos que todo ha terminado. Cuando se reencuentren,
cada uno casado y con hijos, no es lluvia lo que los rodea, es nieve.
Más neutral y realista es la lluvia monzónica de «La boda del monzón» (2001), de Mira Nair, que parece bendecir a todos por igual con
festiva confusión. Todo el filme es la preparación de la fiesta de bodas
y el temor que pueda llover refuerza los preparativos y el monzón se
deja caer como esperado, pero contribuirá a acercar a todos con todos,
incluyendo a los de casta menor. Aquí la lluvia parece directamente
asociada a su primitivo significado de fertilidad. “Sposa bagnata, sposa
fortunata”, se dice en el sur de Italia.
LLUVIAS OSCURAS
Lo ominoso asociado a las furias del cielo, tempestades, rayos y relámpagos ha sido suficientemente explotado en la narrativa. «Rey Lear» es
un ejemplo de cómo en los tiempos de Shakespeare era ya un recurso
útil que después el cine no podría despreciar.
En «Ladrón de bicicletas» (1948), de Vittorio de Sica, el infortunado protagonista deambula por Roma buscando huellas de su bicicleta
robada, sin la cual perderá el trabajo. Acompañado de su hijo va al
mercado persa y nada parece irle a favor. Entonces es cuando llega
una humillante lluvia y debe guarecerse en la saliente de un techo.
Para completar el cuadro, al mismo lugar llega un grupo de impecables
sacerdotes alemanes hablando en su lengua. Difícil que otra escena
traduzca con igual eficacia la relación entre destino, individuo e instituciones: todos se mojan, pero los pobres se mojan más.
Distinto es el caso de Akira Kurosawa. En cierta ocasión el gran John
Ford le dijo al japonés: “Siempre llueve en sus películas” y éste muy
honrado le respondió: “Usted sí que las ha visto”. La tasa pluviométrica del maestro nipón es efectivamente muy alta y citar «Rashomon»
es de rigor, aun cuando sea «Los siete samurai» (1954) la que contiene la escena más grandiosa de lluvia, aquella de la batalla final. Que
se haya filmado una escena de por sí tan complicada bajo un aguacero semejante es algo que pudiera despertar un amplio repertorio de
preguntas. Pueden haber diversas respuestas y la razón de Kurosawa
puede no ser la esencial, pero lo importante es el nivel de intensidad
que la escena alcanza en medio del fango y del caos casi general. La
restricción forzosa del campo visual y el sonido multiplican el efecto
de momento decisivo que los espectadores han esperado por tres horas
de gran relato. Difícil olvidar una escena como esa, de la que surgirá
un mundo nuevo, al menos no tan injusto como el anterior.
Al contrario en «Antes de la lluvia» (1994), de Milcho Manchewski,
hermoso filme macedonio, se promete una lluvia que apenas se ve comenzar y que marca un destino trágico que se ha de manifestar antes de
que el cielo riegue con agua la tierra que los hombres bañan de sangre.
Batalla final de
«Los siete samurai» (1954), de
Akira Kurosawa.
EN CIERTA OCASIÓN EL GRAN JOHN FORD LE DIJO AL
MAESTRO JAPONÉS KUROSAWA: “SIEMPRE LLUEVE EN SUS
PELÍCULAS” Y ÉSTE MUY HONRADO LE RESPONDIÓ: “USTED SÍ
QUE LAS HA VISTO”.
Una de las lluvias
más hermosas de
Andréi Tarkowski
es la de «Solaris».
Derecha: lluvia
con sapos en
«Magnolia», de
Paul Thomas
Anderson.
DILUVIOS VARIOS
No hay mitología asociada al diluvio en África, pero en el resto de los
continentes sí. No está clara la razón, pero ya está probada ampliamente su existencia histórica y es natural que la idea de la lluvia excesiva aparezca invariablemente como un castigo a la iniquidad humana.
Empieza a llover a los veinte minutos de comenzada «Satantango»
(1994), del húngaro Bela Tarr. Con algunos intervalos sigue lloviendo siete horas después, cuando termina la película. Y es que el relato
presenta el clima, como ocurre en buena parte del cine húngaro, como
extensión de las conductas humanas. Tal persistencia climática, más el
uso del blanco y negro y el ambiente sórdido otorgan la textura que la
película necesita para elevarse a cifra narrativa del fin del comunismo.
Un monumento fílmico, exigente y húmedo.
En «La última ola» (1979), del australiano Peter Weir, una lluvia torrencial llega sin nubes y con enormes trozos de granizo, anunciando
un desorden natural apocalíptico. Las lluvias serán reiteradas y el protagonista llega a imaginar su auto bajo las aguas. Un filme fantástico,
no totalmente logrado, pero que posee un grado de inquietud que no
ha perdido interés. Su lluvia con sapos prefigura la muy conocida de
«Magnolia» (1999), de Paul Thomas Anderson, relato en que el clima
añade condimento a un plato narrativo ya excedido de ingredientes.
Más persistente y perturbadora es la lluvia ácida de «Blade runner»
(1982), de Ridley Scott, espléndida puesta en escena de un futuro
próximo, en que el desastre ecológico ha desatado las compuertas del
cielo y ya no hay en la humanidad posibilidad de volverlas a cerrar. Su
escena final con el replicante agónico, Rutger Hauer, en la azotea de
un edificio es de una infinita melancolía, tanta que los productores impusieron una escena agregada final para dejar contentos a los simples.
«Los cisnes feos» (2006), del ucraniano Konstantin Lopushanski,
se basa en una novela de los mismos autores de «Stalker». El propio
Lopushanski fue asistente de Tarkowski en aquel llovido filme de azul
verdosa memoria. Este es aún más oscuro. En una zona determinada
por un desastre ecológico (siempre el Diluvio admonitor) cae lluvia
constantemente y el cielo tiene un color anaranjado, incluso de noche.
Unos mutantes dominan a un grupo de niños genios cuya influencia
no hay cómo contrastar.
Andréi Tarkowski, que era un apocalíptico, también amaba las lluvias
y nunca faltaron en sus películas, pero tal vez la más hermosa es aquella
de «Solaris» (1972) en que el protagonista se asoma por una ventana a
la entrañable casa paterna y dentro, no fuera, de la casa está lloviendo.
“ (…)
Pero el agua ha lloriqueado
Junto a mí, cansada, leve;
Despierto sobresaltado;
Llueve…”.
La Panera I 17
Quizás no les suene para nada
el nombre Daniel Bevilacqua.
Algo más si les digo que detrás
–o delante– de ese nombre está
Christophe. Si aún así no saben de
quién les hablo, no pasen de página.
Merece la pena conocer la historia,
personal y profesional, de esta
intermitente estrella musical.
LAS SEIS VIDAS
JEAN-CHRISTOPHE VERHAEGEN / AFP
DE UN COWBOY FRANCÉS
POR JUAN JOSÉ SANTOS M.
A
unque sólo sea porque acaba de sacar
disco, a los 70 años, que puede ser testimonio de la última de las siete vidas
de Bevilacqua, el hijo de un empresario
italiano que, desde sus inicios, ha “sobre-vivido” escondido bajo el pseudónimo de Christophe.
Nació en 1945 en Juvisy-sur-Orge, uno de los suburbios de París. Christophe comenzó su andadura
musical con el grupo Danny Baby et les Hooligans,
cantando temas en yoghurt (juego de palabras que
hace referencia a un “falso inglés”). Su primera
aventura se vio interrumpida por la obligación del
servicio militar, y, a su vuelta, decidió recomenzar
su carrera como solista. En 1963 lanza «Reviens Sophie», su primera canción en solitario, con toques
de música negra americana. Pasó completamente
desapercibido. Una caída (o mejor dicho, un intento
de salto fracasado) que profetiza el destino de su
carrera, plagado de ascensos y desplomes.
ET J’AI CRIÉ
Pero llegó «Aline», en 1965. La balada en la que
Christophe se desgañita con el “Et j’ai crié” (“Y yo
grité”). Fue el tema de aquel verano. Y no sólo eso.
Vendió más de un millón de copias, pero como con
Christophe los triunfos son efímeros o dudosos, el
cantante Jacky Moulière aseguró que «Aline» era un plagio de su tema
«La Romance». Christophe perdió el juicio, apeló y finalmente, en
los 70, ganó: la canción era suya. Fue reivindicada en los nostálgicos
ochenta, y hoy es considerada una de las mejores canciones de los
sesenta franceses.
El éxito colosal de «Aline» le nubló la visión. Fueron constantes sus
peleas con las autoridades, usualmente asociadas a exceso de velocidad
en alguno de sus Ferrari Testarossa o Lamborghini. Se convirtió en
un latin lover kitsch al que se le relacionaron muchas mujeres. Se dejó
crecer bigote y melena, configurando esa singular imagen que ha mantenido hasta la actualidad. Y dejó su carrera decrecer.
ÉXITOS LOCOS
Lo que sube tiene que caer, y lo que cae, con
Christophe, tiene que subir. En 1983 de nuevo los
focos le iluminan tras presentar al público «Succes
Fous» («Éxitos locos»), una balada que fue directa al
número uno y al corazón de todos. Vendió más de
medio millón de copias.
El Ferrari vuelve a la carretera… para ir bajando la velocidad de
forma paulatina. Sacó un disco de versiones de canciones anglosajonas
de los años 40 y 50, su gran pasión («Clichés d’amour»), y comenzó a
coleccionar discos extraños, gramolas y cintas originales de películas.
Se refugió con su botín durante finales de los ochenta y principios de
los noventa. Hasta caer, otra vez, en el olvido. Y resucitar por quinta
vez en 1996, cuando nadie lo esperaba. «Bevilacqua» fue un álbum de
comeback, como él diría, y en el que trabaja junto a Alan Vega, uno de
sus ídolos, cantante de Suicide. Un disco de música ambiental, con
toques electrónicos, sin perder la esencia: su voz característica, casi
femenina, y el elegante piano clásico. «Bevilacqua» es el fruto de meses
y meses de trabajo con sintetizadores, modificando la voz digitalmente, y fue grabado en su propia casa. Las letras dejan intuir un alma
apesadumbrada, áspera, y aunque su imagen permaneciera intacta, su
música era totalmente diferente.
Su regreso no fue tan vendido como la siguiente creación, «Comm’si
la terre penchait... », que, si bien mantenía la calidad, generó mejores
dividendos de venta. Christophe estaba en las listas, y se había deshecho del fantasma de «Aline». Con la confianza suficiente como
para retornar al Olympia (en 2002, después de 26 años sin actuar
en vivo) para dar una serie de elegantes y emocionantes conciertos.
Disfrutando del momento, siguió creando música, de nuevo, intentando ser escuchado por una audiencia con poca memoria y ninguna
paciencia. Porque, de nuevo, todo el mundo olvidó su nombre a los
pocos años.
Izquierda:
Retrato de
Christophe
realizado el 7
de diciembre de
2002 en París,
con motivo de la
edición francesa
número 16 de la
Teletón.
Foto: Bertrand
Guay / Afp
LOS PARAÍSOS PERDIDOS
Se transformó en “aquel tipo de la canción aquella
del verano del año aquel”. El talento que mostró en
los inicios se diluía, y esa “primera muerte”, fue esquivada gracias, de nuevo, a la música. El compositor
Jean Michel Jarre se puso a trabajar codo a codo con
él para dar a luz «Les Paradis Perdus», con un tono más sombrío, una
calidad musical más sólida, y unas letras confesionales: en varias se
desliza la idea que tuvo Christophe, en esa época, de suicidarse.
Menos mal que no lo hizo, porque habríamos perdido, por ejemplo,
su siguiente álbum, el genial «Les Mots Bleus», de nuevo con Jarre, en
1975. Christophe daba un giro a su sonido, más ambiental, maduro.
Mudó también la piel de su público. De nuevo, en la cima, ofrece un
directo en el Olympia de París, el Olimpo de los dioses musicales
franceses, agotando todas las butacas.
Siguió la senda de la perfección en cada nota, de la obsesión por el
sonido, centrándose más en las composiciones y menos en lo que fuera, mínimamente cercano, al formato “canción del verano”. En 1978
publica otra joya, «Le Beau Bizarre», con el aplauso de la crítica, pero
el distanciamiento de los oyentes.
La montaña rusa sigue su viaje. Ahora, desalentado por las bajas
ventas, se deja caer en el mundo de las drogas, y abandona la actuación
en directo (para siempre, según afirmó). Sus siguientes entregas, «Samourai» y «Pas vu, pas pris», le condenan al ostracismo. Una vez más,
Christophe desaparece.
Derecha:
Christophe en
1967.
Foto: Roger-Viollet
VESTIGIOS DEL CAOS
El viejo cowboy frente a las teclas, reflejando sus
arrugas, su pelo rubio, su bigote, en el negro brillante
del piano. La voz aguda de Christophe enciende las
pupilas. Acaba de publicar «Les Vestiges du chaos», y
entiendes por qué sobrevive, por qué siempre sale de
nuevo a flote, por qué merece la pena no perder la fe en este prodigio
de la composición y de la sensibilidad.
Recuerda su juventud, su primer amor, su pasión por el cine. Vuelve
a poner frente a un micrófono a Alan Vega (78 años). A arropar sus
canciones con electrónica y ritmos musicales de influencia anglosajona. Entre los vestigios del caos, y la reivindicación tardía de su figura
(¿de cuál de todas sus figuras?) por músicos actuales, como Connan
Mockasin, nos preguntamos si estamos asistiendo a su séptima vida, o
si está aquí, por fin, para quedarse.
“Si usted ve un árbol de color azul, hágalo de color azul”, Paul Gauguin (1848-1903).
Música
ITALO PEDROTTI
Uno de los intérpretes clave en los
últimos 25 años.
POR ANTONIO VOLAND
F
ue el instante preciso en que un instrumento musical tan simbólico como
el charango pasó de ser un sustantivo
común a un adverbio. «Charangamente» fue el disco con el que el joven Freddy
Torrealba, de 22 años, abrió un inexplorado
campo musical para este cordófono asociado a
la música del Altiplano y a la resistencia contra
la dictadura militar.
Su origen está, de hecho, en los pueblos de
ese Altiplano, pero esa grabación que Torrealba
realizó para la radio Beethoven en 1989 vino
a establecer una nueva proyección musical. El
músico incluyó allí no sólo piezas de raíz andina, sino también música brasileña, milonga y
chacarera, además de sus propias impresiones
instrumentales para obras de Bach y Mozart.
Así son las cosas, charangamente hablando.
“Freddy es el gran charanguista de todos los
tiempos. Ha generado escuela en Chile. Representa una línea solística y ha explotado el concepto del charango virtuoso”, dice Italo Pedrotti, uno de los intérpretes clave en los últimos 25
años, recordando de paso que uno de los discos
muy posteriores de Torrealba –«Charango al sur
del charango» (2003)– consolidó este enfoque.
“Ese disco era una metralleta.
Le decíamos Freddy Torrrrrrealba (sic). Los bolivianos no creían
que hubiera alguien más rápido
que su Ernesto Cavour (máximo
héroe del charango, quien le entregó a Violeta Parra su primer
instrumento). Freddy Torrealba
se lo comió con zapatos”, recordaba Pedrotti.
Torrealba y Pedrotti, que ha
llevado este instrumento hacia el territorio del
rock progresivo, vuelven a la palestra con el último acontecimiento que pone al charango chileno en los oídos del público. Con una veintena
de solistas escogidos, que a la vez son compositores, el reciente disco «Charango. Autores chi-
CHARANGOS
lenos, vol. 2» viene a recuperar el experimento
que estos mismos músicos iniciaron hace quince
años con una primera entrega (ver recuadro). Es
una curatoría de composiciones temáticas llevada a cabo por Italo Pedrotti. “En ese tiempo
éramos muchos menos. Hoy el charango chileno está en expansión”, dice.
En efecto, los músicos se han multiplicado.
También el público. Con gran convocatoria, a
fines de julio se realizó en el barrio Matta el
cuarto encuentro «Charango y otras hierbas»,
que en versiones anteriores ha presentado conciertos como el de la Orquesta de Charangos,
agrupación formada por diez de estos cordófonos, dirigida por el charanguista Felipe Valdés.
EN TODAS PARTES
Los músicos del nuevo disco aclaran que el
concepto de “charango chileno” no pretende
arrebatar su origen histórico, que técnicamente
se encuentra en Bolivia, sino entenderlo desde
la mirada del mestizaje a través del tiempo. “El
adjetivo ‘chileno’ no significa que el charango sea nuestro, sino que representa la manera en que nosotros lo hemos tocado”, explica
Torrealba, y Pedrotti apunta que ese charango
chileno se consolidó en la ciudad, recibiendo
influencias musicales que lo han liberado de
estructuras, fundamentalmente en cuanto a la
armonía.
Soplan las ventoleras sureñas
Muchos auditores se han confundido a lo largo de los tiempos con las piezas instrumentales de Víctor Jara por un lado, y de Hugo Lagos con Eduardo Carrasco,
músicos de Quilapayún, por el otro. Ambas llevan por título «Ventolera». La primera es de 1970, una pieza para guitarras traspuestas, mientras que la segunda
fue escrita para charangos en 1976. No sólo comparten el nombre, sino también
una nueva observación musical.
“Hicimos la «Ventolera» de Quilapayún como pieza de cierre de ese primer
volumen del disco «Charango. Autores chilenos», y quince años después abrimos
la segunda parte con la «Ventolera» de Víctor Jara”, dice Pedrotti. “Por eso en
la fotografía oficial del grupo de charanguistas incluimos el famoso retrato que
Antonio Larrea le hizo a Víctor”, agrega el músico.
La fotografía es una máquina del tiempo, y en esta imagen se puede ver a los
primeros cultores que impulsaron el registro de música para charango chileno.
Desde arriba y desde la izquierda: Melvin Velásquez, Italo Pedrotti, Héctor Soto,
Ricardo “Chepa” Aguilera, Pablo López, Carlos Cabezas, Horacio Durán, Quique
Cruz, Freddy Torrealba y Daniel González, un portentoso charanguista de micros
descubierto casualmente.
20 I La Panera
CARAS Y CARÁTULAS
Quince años después de
una grabación pionera,
un contingente ampliado
de cultores, solistas y
compositores vuelve
a reunirse en el disco
«Charango. Autores chilenos,
vol. 2».
Es una instantánea del
vigoroso momento que
hoy vive este instrumento
de simbólico significado e
inconfundible sonido.
VIVOS
“Mientras ustedes ven la final de la Copa
América, yo disfruto escuchando por enésima
vez cada uno de los surcos del disco «Charango.
Autores chilenos, vol 2»”, escribía en su cuenta
de facebook el 26 de junio, a la hora en que Messi fallaba su lanzamiento penal, ese maestro que
es Héctor Soto. Pionero del charango solista en
los años 60, Soto es autor de un clásico absoluto para el instrumento, una pieza que se toca
como rúbrica en todos los encuentros, festivales
y rituales alrededor de «Rosita de Pica». En este
nuevo disco, su autoría y sonido reaparecen con
la composición «Cerro Blanco». “Sólo concluyo
una vez más que el progreso que los charanguistas chilenos han alcanzado en nuestro país en
estos años que nos separan del primer CD sobrepasó todas nuestras expectativas. Tengo la seguridad que en poco tiempo más algunos temas
de este nuevo disco se inscribirán en el catálogo
de oro del charango chileno”, anota su apunte
personal, que luego destaca a solistas como el
consagrado José Escobedo o el vuelo alto del
mismo Freddy Torrealba.
Hay más nombres: Horacio Durán y Roberto
Márquez, que vienen de conjuntos de la Nueva
Canción Chilena, como Inti-Illimani e Illapu,
además de músicos que renovaron el charango a
partir de los 80: Quique Cruz o Claudio “Pájaro”
Araya. También aparecen solistas de generaciones sucesoras, como Carlos Cabezas, Fernanda Mosqueda, la muy joven Macarena Rubilar,
el serenense Luis Mery, los porteños Camilo
Gómez y Fabián Durán, el chillanejo Cristián
Leiva y el curacautinense Milton Núñez. De los
Andes a las ciudades. “El charango chileno está
en todas partes”, dice Italo Pedrotti.
MELISSA ALDANA
EL MOMENTO EXACTO
Desde la comuna de Independencia hasta
el barrio de Washington Heights en Nueva
York. En menos de diez años, la historia de la
saxofonista Melissa Aldana dio pasos gigantes hacia logros pocas
veces registrados en la música chilena. Con cuatro discos producidos y editados allí, el nombre de esta solista de 27 años repercute
ya en la audiencia y en la crítica de la ciudad más musicalizada del
mundo, que es además la Constantinopla del jazz.
En su nuevo trabajo, ella detiene la marcha para recordar un
momento exacto en su vida musical, ocurrido en esa casa de calle
Recabarren. La composición que cierra y titula el disco «Back
home» describe la mirada retrospectiva de ese instante en que a
los once años escuchó por primera vez a Sonny Rollins –uno de
los músicos clave del siglo XX– y se decidió a tocar el saxo tenor.
Entonces Rollins se “escucha” robusto en el saxo de Aldana, en
una pieza que narrativamente recuerda a «St. Thomas», y geométricamente a «I’m an old cowhand», porque el trío de la chilena –tal
como Rollins experimentó en los años 50– elimina el piano de la
formación, de modo que la armonía queda suspendida en el aire
y el grupo se mantiene alerta para recuperarla. Todo el disco es
un mismo relato en este idioma y Melissa Aldana lo habla como si
fuera su lengua materna.
MOYENEI VALDÉS
EL PELAJE DE LA FIERA
En la búsqueda de un destino propio como
creadora y militante, Moyenei Valdés ha
completado una década de vida en México,
país que también considera suyo. Desde que apareciera como
voz principal de ese grupo femenino de pop afrolatino llamado
Mamma Soul, ha sido cultora de la música de las raíces, además
de una mujer comprometida con las causas sociales y con la
integración de los pueblos. Su canto y su piel son muestras de los
mestizajes.
Y conectada con ese entramado de influencias, Moyenei Valdés da
su propia visión de una melodía tan arraigada y poderosa como
«Todo cambia», original del chileno Julio Numhauser, que en el
disco «Alma visionaria» ella reconvierte a una canción reggae-soul.
No es sólo eso: en el videoclip del tema, en parajes selváticos de
Tepoztlán, Moyenei se despoja en directo de su gran cabellera
rastafariana. En la naturaleza nada se pierde, todo se transforma.
Tal como en este trabajo poético y autoral, abundante en colores
y ritmos, reggae, rap, cumbia, con espléndidas canciones populares mexicanas, como «El barzón», y colaboraciones con el músico
chileno Tiano Bless, que marcan un nuevo rumbo.
[ POR ANTONIO VOLAND ]
JOSÉ MIGUEL CANDELA
ESTO ME PASÓ
El compositor José Miguel Candela da una
vuelta por Villa Grimaldi, ese centro de
detención de la dictadura, el lugar donde
fueron llevadas Ana María Jiménez y Teresa Izquierdo. Cuarenta
años después, ellas entregan su testimonio al músico e investigador para una obra de larga duración, más de 23 minutos:
«Un pequeño acto de resistencia». Es una de las composiciones
de carácter electroacústico –un campo conocido por Candela–
que integran el disco «4 piezas acusmáticas por los Derechos
Humanos». La música es de tipo acusmática mixta, aunque aquí no
existen instrumentos musicales que alternen con la fase electrónica.
La voz es el instrumento y la narración no es poética sino memorial,
con cinco ciudadanos cuyos derechos humanos fueron violados por
agentes y militares. El sonido es siempre durísimo, como si fuera la
vibración imperceptible de un campo electromagnético. Y funciona
como una especie de correlato para esta serie de relatos salvajes y
escalofriantes de Macarena Aguiló (de niña secuestrada para forzar
la captura de su padre), y del sicólogo Humberto Miranda y del profesor Leopoldo Muñoz. También de esas dos compañeras, Ana María
Jiménez y Teresa Izquierdo, quienes a pesar de que aún cargan con
lo que llaman “la sensación de lo insoportable”, en Villa Grimaldi
tuvieron sus pequeños triunfos de resistencia.
PAULA HERRERA
LUGARES, PERSONAS
Cada final de viaje trae un ciclo de reflexiones, lecturas, caminatas, brindis y episodios
que repercuten en el viajero. Por años lo
experimentó un trovador referencial como Nano Stern, y ahora lo
manifiesta la cantautora Paula Herrera, que también suele ir por
muchos países con su guitarra y sus canciones. Hace cinco años
hizo un cambio determinante en su rumbo musical, y hoy está
cerrando un círculo creativo con «De la rosa y el espino», el álbum
rojo y tercer título de una trilogía que comenzó entonces con un
álbum celeste y siguió con un álbum verde. Ahora por México y
antes por Guatemala. Este último viaje terminó siendo una marca
profunda, en contacto con más vibraciones latinoamericanas. Gracias a ese paso pudo grabar, por ejemplo, «El aroma del querer»,
con el guatemalteco Carlos Rafael Hernández, El Gordo. Lo mismo
con la colombiana Marta Gómez en «Pa’ olvidar», donde ambas
cultivan una ceremonia tan simple y trascendental como peinarse
el cabello cada noche. Paula da señal de cómo ha crecido como
autora romántica y compositora con la vista puesta en los folclores
procesados desde la ciudad, lo que desemboca en un trabajo de
finas terminaciones sonoras.
NOMBRES PROPIOS
PETER ROCK (1945-2016)
Son dos rocanroleros de Valparaíso que desde los subterráneos y las cantinas iniciaron en el puerto
la fiebre del nuevo ritmo: William Reb y Los Rock Kings en 1956, y Harry Shaw y Los Truenos en 1957,
como anota el investigador David Ponce en su libro «Prueba de sonido» (Ediciones B, 2008). Pero fue
un jovencito rubio, de ojos claros, buena estatura, cara bonita –todo lo que en Chile era considerado
entonces un irresistible atractivo– el que condujo el rock and roll a su primera popularidad. Porque el
austríaco Peter Mociulski von Remenyk, o sea, Peter Rock, sabía además cómo estremecer a la platea
femenina como un seguidor del estilo Presley.
Los que pudieron ver en sus últimos momentos a Peter Rock postrado en una cama de Viña del Mar, donde murió en abril pasado,
se sorprendieron con el veloz y progresivo deterioro que le causó una enfermedad como la esclerosis lateral amiotrófica. El
cantante falleció a los 70 años, y la historia –tal como la contaba el productor discográfico Camilo Fernández– dirá que con el
disco que en 1959 un Peter Rock de catorce años grabó para RCA Victor (con covers de «Baby, I don’t care», de Elvis, y la balada
«Something happened», de Paul Anka) se inició el movimiento juvenil de la Nueva Ola.
La Panera I 21
Polos culturales
ESPACIO DIANA
Javier Ibacache, crítico y especialista
en audiencias, se hizo cargo de la
programación de este nuevo polo
artístico de Santiago. ¿Su desafío?
potenciar este bello lugar y generar una
cartelera de calidad conectada con su
particular entorno.
POR MARIETTA SANTI
E
ntrar al Espacio Diana (Arturo Prat nº 435) es
sumergirse en un tiempo distinto, que permite detenerse, hacer una pausa, desconectarse. Este nuevo centro de la cultura santiaguina está ubicado en
una construcción de carácter patrimonial, que fuera convento
de la Basílica de Los Sacramentinos, por lo que sus gruesas
paredes no reciben adecuadamente las señales inalámbricas y
el público debe concentrarse en vivir el presente.
Luego de cruzar la reja blanca que separa a Diana de la calle, el paseante se encuentra a mano izquierda con un jardín
y, a la derecha, con unas escaleras que lo llevan directamente
al restaurante La Diana. Allí, entre recovecos, comienza una
aventura capaz de cautivar a cualquiera. El centro gastronómico, alhajado con muebles confeccionados en materiales
reciclados, tiene tres niveles y una terraza que da al jardín. Al
final del pasillo donde está la terraza del restaurante, se accede al piso superior, en el que se encuentran los talleres de la
Escuela de Muñecos de Santiago, que dirige Andrés Amión,
y las clases de swing dictadas por Swintiago.
22 I La Panera
UNA INVITACIÓN A
DISFRUTAR DEL OCIO
Y LA CULTURA
En esas locaciones, por aquí y por allá, hay viejos juguetes
que pertenecieron a los Juegos Diana, cuya entrada está por
San Diego desde fines de los 70 y a los que se puede llegar
desde Espacio Diana. Así, entre avioncitos, autos y caballos,
la historia se asoma sin tregua.
Pero eso no es todo: desandando las escaleras hasta el nivel
de la calle hay un recinto de 500 metros cuadrados, que antes
fuera teatro parroquial, que ya ha acogido piezas de danza,
música y teatro.
Este proyecto surgió de la visión de Enrique Zúñiga, nieto
del fundador de los Juegos Diana e ideólogo de este espacio
cultural, inspirado en su experiencia estadounidense. Él espera relevar esta zona, que está a una distancia psicológica
muy grande del resto de la ciudad, y convertir Espacio Diana
en un referente para el santiaguino y también para el turista,
local y extranjero.
Para ello, nadie mejor que Javier Ibacache, Director de
Programación de la iniciativa. El periodista, crítico de danza
y de teatro, y especialista en audiencias, se desempeñó hasta
enero en ese mismo cargo en el GAM, donde en seis años
acumuló una experiencia invaluable.
Para ver en agosto-septiembre
En agosto empiezan los jueves de cueca con la obra «Vida,
Pasión y Cueca de Pepe Fuentes y María Esther Zamora…
Con Tamboreo y Huifa llegan a las tablas», protagonizada por
Fuentes y Zamora, baluartes de la cueca urbana.
Con motivo del Día del Niño, habrá actividades especiales el
fin de semana del 13 y 14 de agosto, y funciones de la obra
«Laszlo y Koqoshka», a las 17.00 horas ambos días.
El 13 de agosto vuelve a la cartelera el montaje de títeres
para adultos «Lobo», de Andrés Amión y su compañía Teatro
Objeto. La obra, un unipersonal, narra las peripecias de un
asesino en 2030 con ayuda de marotes (muñecos de tamaño
natural). Estará en cartelera los sábados, a las 21:00 horas,
hasta el 3 de septiembre. Entrada general, $6.000; estudiantes
y adulto mayor, $3.000.
Seducido por el proyecto, Ibacache señala: “Pretendemos
que Diana se convierta en un espacio de ocio en medio de
Santiago y que colabore a la puesta en valor de un barrio que
en los años 50-60 acogió a la bohemia santiaguina y que en
un momento quiso ser la calle Corrientes de nuestra capital,
con una serie de teatros”, comenta.
Javier habla, además, de recuperar la memoria del barrio
y de varias generaciones de chilenos: “Personas de diversas
edades tienen en su imaginario los Juegos Diana, ya sea porque los llevaron cuando niños o porque fueron en su adolescencia. Muchos redescubren los juegos cuando vienen al
restaurante”.
CODO A CODO CON EL VECINO
Desde que asumió este nuevo reto, Ibacache se ha dedicado a programar una marcha blanca y, lo más interesante,
a caracterizar al público del barrio. Lo que significa mirar,
instalarse en puntos estratégicos y detectar lugares de encuentro. Su diagnóstico se suma a los estudios que se han levantado como parte de la mesa barrial, denominada GAL, y
que se enmarca en el proyecto de fortalecimiento de Barrios
Comerciales del Ministerio de Economía.
Es así como es posible afirmar que los vecinos históricos
de la zona coexisten con una población de residentes nuevos
(profesionales o parejas jóvenes, la mayoría proveniente de
regiones), con los inmigrantes y con la población que trabaja
en el sector. También puede contabilizarse un grupo adolescente que usufructa de los Juegos Diana. A ellos se suman los
comensales de La Diana (que pertenece a los mismos creadores de La Jardín, restaurante móvil que se instala en diversos
lugares deshabitados), provienentes de distintas comunas de
Santiago y están ligados al arte y la cultura.
¿Por qué tan importante esta caracterización?
Muñecos a mano
Ibacache explica: “La programación debe dialogar con los
Lo artesanal es uno de los ejes que
espectadores y el entorno, no puede estar descontextualizada,
quiere desarrollar Espacio Diana.
ya que la experiencia prueba que programar sin pensar en el
Por eso se ha convertido en sede
público lleva a un rotundo fracaso”. En ese sentido, uno de
de la Escuela de Teatro de Mulos referentes de Javier como especialista en audiencias es el
ñecos de Santiago, que encabeza
proyecto Kubic Fabrik, instalado en un ex galpón industrial
Andrés Amión. En agosto codedicado al reciclaje de papel y cartón en el barrio Usera,
mienza un nuevo ciclo con cuatro
en las afueras de Madrid. “Allí se trabaja codo a codo con el
talleres, dirigidos tanto a actores
vecino, que está comprometido ciento por ciento con la sala.
como a personas interesadas en
Hay actividades para ellos, como la escuela de espectadores,
conocer las técnicas. En cada uno
pero lo importante es que el teatro está integrado al barrio”.
de ellos los alumnos construyen
Desde ese punto de vista, la programación de Espacio Diasus muñecos y se termina con una
na tiene tres líneas de acción: montajes de teatro, de música y
muestra final.
danza en pequeño formato y audiovisual para adultos; especLos cursos son:
táculos familiares, para los más chicos; y talleres para público
Iniciación al teatro de muñeco
general, pensados en la gente del barrio y para los seguidores
martes y jueves, de 19:00 a 21:00
de las disciplinas dictadas.
horas.
Y como el teatro es una sala de 130 butacas, Ibacache está
Teatro de sombras
privilegiando el formato por sobre otras consideraciones.
lunes, de 18:00 a 21:00 horas.
“Nos interesan las obras de cámara para aprovechar el conTeatro de lambe lambe
tacto con el público. Además, queremos habilitar otras salas
(cajitas con pequeños muñecos
para teatro y danza, y también espacios no convencionales
dentro), lunes y martes, de18:00 a
dentro de Diana”. En cuanto al último punto, Tiago Correa
21:00 horas.
presentó hace poco «El Contrabajo» en un rincón aledaño a
Máscaras teatrales animalescas
las oficinas administrativas del espacio, con gran éxito.
jueves, de 19:00 a 21:30 horas.
En lo musical, Paz Court realizará una serie de conciertos,
Más información en
y se encuentra en residencia la Mapocho Orquesta, agrupawwww.escuelateatrodemuñecos.cl
ción que dirige Andrés Pérez Ramírez.
“La Orquesta ensaya acá dos veces a la semana, presentó
su disco y se relaciona con los espectadores muy participativamente, lo que tiene que ver con nuestra
línea de trabajo”, precisa el Director de
“NOS INTERESAN LAS OBRAS DE
Programación.
Siguiendo con la línea de rescate del
CÁMARA PARA APROVECHAR EL
barrio, en octubre se estrenará «Sueños de
CONTACTO CON EL PÚBLICO.
Cabaret», dirigido por el coreógrafo Ítalo
ADEMÁS, QUEREMOS HABILITAR
Tai, que busca rescatar la bohemia santiaguina de antaño. A futuro se realizarán
OTRAS SALAS PARA TEATRO Y
co-producciones, pero con una modalidad
DANZA, Y TAMBIÉN ESPACIOS NO
distinta a la habitual de abrir convocatorias.
“En un primer momento saldremos a busCONVENCIONALES”.
car los proyectos, para que se enmarquen
en nuestras premisas de acción”.
Terminado el recorrido-entrevista, resulta difícil salir del
silencio de Espacio Diana y zambullirse en el ruido de la calle Arturo Prat. Ibacache lo sabe, por eso repite: “Acá uno se
puede detener, las paredes no dejan pasar el bullicio urbano.
Es un espacio ideal para combinar arte y cultura”.
“La vida es como el teatro, unos pocos son actores y la mayoría son espectadores que juzgan y critican a los que viven”, Hector Tassinari, escritor mexicano.
La Panera I 23
Cómic
VIAJE A LA EDAD DE ORO DE
LA HISTORIETA CHILENA
Acaba de publicarse «Las historietas en Chile 1962-1982», de Jorge Rojas Flores, una monumental
investigación sobre cómo la industria del cómic logró calar profundo en los niños chilenos. Y en sus papás.
POR J.C. RAMÍREZ FIGUEROA
A
ntes de Snapchat, los videojuegos y el cable, las historietas eran, junto a la música,
el gran refugio de niños y adolescentes.
Por eso se les recuerda con nostalgia, independiente de su calidad. Entre 1962 y 1982 se
experimentó una verdadera Edad de Oro, con una
gran industria editorial, emprendimientos de intercambio y un espectro que abarca desde aventuras
infantiles tipo «Mampato» hasta eróticas.
El historiador Jorge Rojas Flores acaba de publicar «Las historietas en Chile 1962-1982» (LOM),
una investigación donde escarba y remueve las viejas páginas ilustradas que dominaron la memoria de
varias generaciones.
“La investigación surgió después de haber utilizado las revistas de historietas para estudiar la infancia en Chile, sus formas de socialización y el modo
en que los niños eran retratados en algunas series”,
explica el autor. Ahí se dio cuenta que el formato
era un tema en sí mismo, no solamente una fuente
documental. “Como no es primera vez que se escribe sobre historietas, intenté no hacer lo mismo.
24 I La Panera
Por ello decidí no centrarme sólo en las historietas
de humor, sino conocer todos los géneros posibles.
Tampoco estudiar únicamente los contenidos, sino
también indagar cómo se producían y distribuían”.
Así, el texto analiza la relación entre la sociedad y
el mercado de la historieta atravesando los 60, la UP
y el gobierno de Pinochet. También revisa los arquetipos, el enfoque de género, las referencias políticas y
las ideologías que las sustentaban, el sexo, las clases
sociales y el concepto de Patria. Evidentemente, todos estos conceptos experimentarían transformaciones dependiendo de los cambios que vivía el país.
“Las historietas fueron una de mis principales entretenciones. Y no sólo para mí y mi hermano mayor,
sino también para mis papás. En mi casa no hubo acceso a la televisión hasta 1975, cuando tenía 11 años.
Hasta entonces, mi principal distracción era leer
«Jungla», «El Intocable», «Guerra!», «James Bond» o
«La Pequeña Lulú», además del cine de barrio”.
–¿En qué momento podemos hablar de “industria”?
“La producción en masa de historietas chilenas se
produjo desde mediados de los 60, con la creación
del Departamento de Historietas en Zig Zag. No
sólo se producían varios títulos en forma simultánea, con un equipo de traductores, guionistas,
dibujantes, pasadores de tinta, letristas y coloristas, sino que la Editorial se preocupaba también
de controlar la distribución e impedir la competencia de sellos rivales. La internacionalización
también se inició en esos años. En todo caso, esta
expansión tuvo puntos débiles”.
–¿Como cuáles?
“La incorporación de nuevos títulos se hacía de
un modo muy intuitivo. Esto produjo un alto endeudamiento de la empresa. La creación de Quimantú, en 1971, alivió algo esta crisis, porque el
Estado compró la imprenta y algunas secciones de
la editorial, mientras Zig Zag conservó el resto, incluyendo sus revistas más exitosas: las de Disney y
«Condorito». Por esa misma época, la expansión
de la televisión comenzó a afectar las ventas, y
posiblemente el clima político restringió aún más
las posibilidades del rubro editorial. A fines de los
70, la producción nacional iba en declive y el cierre de «Mampato», en 1978, fue muy indicativo de
esta tendencia. Las últimas revistas de historietas
LAS CINCO
REVISTAS Y SERIES
FUNDAMENTALES DE
ROJAS FLORES
relativamente masivas estuvieron dedicadas casi
exclusivamente a series televisivas, como «Heidi»
o «La Abeja Maya». Pero este sería el fin de la industria nacional, no de la historieta o cómic, como
se comenzó a denominar. Aunque esta etapa queda
fuera de mi período de estudio, desde fines de los
80 empezaron a surgir varias publicaciones de cómics de contenido y estética muy rupturistas, como
«Ácido», «Matucana» y «Trauko»”.
–Señalas como un momento importante la llegada del imperio Disney a los kioskos.
“La historia de la historieta ha tenido varios hitos destacados, y debí escoger uno que me pareciera interesante. Pudo ser 1949, cuando surgió
«Okey», la primera revista dedicada exclusivamente a historietas. Pero opté por una época más
cercana a mi propia experiencia como lector. Así
podía apreciar el auge y la declinación”.
–¿Podemos hablar de ese momento de inflexión?
“La firma del convenio entre Zig Zag y Disney en
1962 significó la impresión en Chile de «Disneylandia». Ese fue el punto de origen de una alianza que llevaría, pocos años después, a adaptaciones locales de algunas series y al surgimiento de
iniciativas propias. Las revistas donde aparecían
el Pato Donald, Mickey y Tribilín estaban entre
las más exitosas en ventas. Durante esa década,
Disney representó el ícono de la modernización
capitalista, que contrastaba con las propuestas de
cambio que circulaban”.
–Sorprende, por ejemplo, la popularidad de géneros símilares a la “explotación” en el cine: revistas sobre crímenes, historias “moralizantes”
sobre las drogas, todo con una estética moderadamente erótica y hasta psicodélica. ¿Eran populares o de nicho?
“Gran parte de lo que se publicó en las décadas
del sesenta y setenta era de tiraje masivo, no menor a 30 mil ejemplares por título, aunque las más
1. «Mampato». “Hay mucho
resabio del trabajo artesanal que se resiste
a desaparecer, a pesar de pertenecer a
una gran empresa editorial que buscaba
competir con Zig Zag. Me refiero a la revista misma, que logra equilibrar adecuadamente entretención y formación, y a la serie
del mismo nombre. En esta última destacan
claramente los valores que Themo Lobos
intentó transmitir a través de las aventuras
del protagonista”.
2. «Artemio», de Pepe Huinca.
“Refleja la urgencia del contenido, diario,
siempre urgente. Resalta que se publicara
en «El Mercurio», pese a que su creador
era más bien de izquierda. Esta aparente
tensión se resolvió dejando de lado un
mensaje explícito, y focalizándose en un
personaje aparentemente simple, aunque
en verdad provoca una reflexión mucho
mayor de la que muestra su despreocupada personalidad”.
3. «El Manque». “Célebre serie
creada en tiempos de la UP y publicada
por Quimantú. Es interesante de analizar
a la distancia, pues junto con transmitir
ideas acordes con un proyecto emancipador, muestra rasgos más tradicionales
que posiblemente no se buscaban”.
4. «La Familia Mengano».
“Salió todos los días en un vespertino de
derecha durante la UP y luego se mantuvo por varios años durante la dictadura.
Si se sigue el contenido, se aprecia la
forma en que el mensaje anticomunista
se va construyendo”.
5. «El Capitán Toñito». “Es
un buen ejemplo de una historieta
exitosa, construida sobre la base del
uso de la emoción al límite. El niño es un
huérfano que siente a la Patria como su
propia madre, y por eso se integra con
entusiasmo a un batallón de soldados
durante la Guerra del Pacífico”.
exitosas llegaban a 100 mil. Su bajo precio permitía que lectores de distintos estratos sociales pudieran acceder a ellas. Las historietas de nicho se
fueron imponiendo mucho después, así como las
tiendas especializadas. El coleccionismo existía,
pero no era la base de esta industria. La mayoría
de los títulos circulaba una y otra vez, porque los
lectores las prestaban, canjeaban o intercambiaban. Y estamos hablando de una circulación escalonada a lo largo de la semana, que no daba tregua. La mayoría tenía frecuencia quincenal, pero
en días distintos, lo que llevaba al lector a estar
siempre atento a la salida del siguiente número”.
La producción en
masa de historietas
nacionales se
produjo desde
mediados de los 60,
con la creación del
Departamento de
Historietas en Zig
Zag.
–¿De qué forma dialogaban las historietas con
los procesos de modernización y cambios políticos del país?
“Creo que hay que distinguir los distintos tipos
de historietas para responder esa pregunta. Había
historietas que buscaban justamente establecer
ese diálogo. Como las series dedicadas al humor
político en algunos diarios («Don Inocencio», en
«El Siglo»; o «Don Memorario», en «El Mercurio»). O bien en revistas especializadas, como
«Topaze» o «La Chiva». Sin embargo, no sólo en
ellas es posible detectar esa relación con la contingencia. En las series tradicionales de aventuras, por ejemplo, no siempre hubo una intención
explícita de proyectar un mensaje. Pero era inevitable que los guionistas apelaran a los tópicos
recurrentes del género y a veces transmitieran una
determinada idea de justicia o dilemas morales.
En la serie «James Bond», con guiones y dibujos chilenos, aunque hubo cierta fidelidad con el
personaje original, se trató de no acentuar el tono
polarizado, en un ambiente ya polarizado. Incluso
se inventó un personaje que no estaba en el original: un espía soviético bonachón”.
“Todos al nacer ya sabemos llorar, necesitamos aprender a reír”, Anónimo.
La Panera I 25
LE CORBUSIER Y SU
POR GONZALO SCHMEISSER
S
i alguien ha escuchado atentamente
la inmortal «Breathe», de Pink Floyd, una invitación a no desperdiciar
la vida, tal vez notó esa críptica frase
que dice “todo lo que tocas y todo lo que ves,
es todo lo que será tu vida”. Los ingleses resumen con esa puya todo el existencialismo de
Sartre y sus amigos, recogiendo el guante de
una visión que definió a toda una generación
de creadores que cambiaron el mundo occidental algunos años antes.
Uno de esos próceres fue el archifamoso
arquitecto, pintor, escritor e ingeniero Charles
Édouard Jeanneret-Gris (1887-1965) –más
conocido como Le Corbusier–, quien tomó
como leitmotiv de su carrera esta idea de que
el mundo se despliega ante nosotros y no
tenemos más que aprovechar la oportunidad.
Y, si somos lo que tocamos y vemos, el suizo
alcanzó a ser un sinfín de cosas antes de su
muerte en las aguas de la Costa Azul francesa.
En su cotidianeidad fue, desde luego, Suiza y
Francia, pero fue también India, fue Brasil y
Argentina, fue Suecia, Bélgica y Rusia... y sí,
también fue Chile. O casi.
Si bien este hombre multifacético nunca
cruzó Los Andes, sí tuvo una conexión directa con nuestro país y, más allá de la obvia repercusión que sus ideas tuvieron en el
lenguaje arquitectónico de mitad del siglo
XX, un par de proyectos salidos de su propia
mano estuvieron muy cerca de materializarse.
Aunque admiraba la nueva perspectiva que
se tenía desde lo alto (ver su libro «Aircraft»,
de 1935), corre el rumor de que no le gustaba
mucho volar en avión, quizás por eso es que
nunca cruzó la Cordillera y quedó sin concretar una esperada visita, que estuvo especialmente cerca en 1929, cuando visitó Buenos
Aires y La Plata. En la segunda, mucho más
joven y vital que la primera, diseñó –varios
años más tarde– su único proyecto construido
en Latinoamérica: la casa Curutchet.
En este poco documentado viaje por el hemisferio sur, Le Corbusier no sólo se paseó por
una convulsa Argentina que se desmoronaba
social y económicamente por la famosa crisis
del 29: también viajó al Paraguay en un avión
de la filial argentina de la Aéropostale francesa al mando de un joven e inexperto piloto de
nombre Antoine, quien, en 1942, daría vida al
inmortal «Principito».
El viaje que estos dos grandes emprendieron juntos por cielos americanos no consideró a Chile como un destino posible, cuestión
26 I La Panera
(NO) RELACIÓN
CON CHILE
GONZALO
SCHMEISSER es
Arquitecto y Magíster
en arquitectura del
paisaje. Ha participado en diversos
proyectos editoriales
y publicaciones
afines al quehacer
arquitectónico y la
narrativa. Es también
profesor asistente en
la Universidad Diego
Portales, docente en
el programa PentaUC
y fundador del
sitio web de paisaje y
cultura
www.landie.cl.
que el mismo Le Corbusier estuvo cerca de
revertir cuando ofreció un megaproyecto urbanístico para la reconstrucción de Chillán,
ciudad asolada por un poderoso terremoto
ocurrido una aciaga tarde de enero de 1939.
Pero esta historia posee un capítulo anterior
que parece tener una raíz común, y es que su
breve relación con Chile –era que no– está
íntimamente ligada a los terremotos.
UNA CASA EN ZAPALLAR
Zapallar, a fines del siglo XIX, era un pequeño balneario sumamente aislado, desprovisto
de cualquier adelanto urbanístico. Antes había
sido una pequeña caleta declarada puerto por
los primeros españoles, quienes borraron de un
plumazo a las pequeñas comunidades de changos que habitaban la zona.
Ya a principios del siglo XX, era frecuentado por un grupo de familias ligadas a las
élites políticas y económicas, pioneros que
se atrevieron a dejar la bella Cartagena para
adentrarse en esta accidentada costa de notable naturaleza, pero difícil geografía.
En 1906, el terremoto que dejó a
Valparaíso en el suelo, hizo lo mismo con
la pequeña Zapallar. Los pocos habitantes
de la zona vieron su escuálido patrimonio
destruido de la noche a la mañana, lo que los
forzó a abandonar a su suerte a la pequeña
caleta. Costó varios años para que volviera
a levantarse. Gracias al esfuerzo de algunos
prominentes aristócratas de la época, Zapallar
recibió con renovados bríos a sus nuevos
residentes. Entre ellos, un destacado político
de nombre Matías Errázuriz Ortúzar, dueño
del Palacio Errázuriz en Buenos Aires,
quien había vivido gran parte de su vida en
la capital argentina. Su estrecho vínculo con
aquel país llegó a su punto cúlmine en 1931,
cuando fue nombrado Embajador de Chile
por el entonces Presidente Carlos Ibáñez del
Campo.
“Mato” Errázuriz, viajero empedernido, había conocido a Le Corbusier en París durante
una prolongada estancia en la capital francesa, gracias a su tía Eugenia Huici de Errázuriz, mujer muy conectada con el loquísimo
París de los 20. Ambos, Errázuriz y Le Corbusier, se reencontraron en Buenos Aires durante la visita del arquitecto en 1929. Aunque
el magnate chileno ya se había deslumbrado
con los revolucionarios postulados del excéntrico suizo estando en Europa, no es descabellado pensar que la enorme distancia entre las
ideas del arquitecto y los antiguos gustos de
Errázuriz (ver palacio Errázuriz) demoraron
un primer acercamiento profesional.
El Zapallar de 1930, con una nueva estructura urbana propiciada por la llegada del
abastecimiento de agua, se había consolidado
como un lugar atractivo para la aristocracia
nacional. Errázuriz ya era poseedor de un
terreno en el balneario, pero para esa época
aún no construía nada más que unas extrañas
columnas de mármol que parecían sostener
el aire. Lo que vino entonces fue resultado de
una ecuación simple: un noble chileno amante
de las artes y las vanguardias; un terreno sin
construir; un arquitecto de ideas radicales y
fama creciente. Era cosa de tiempo.
LA MAISON ERRÁZURIZ
La historia entonces, algo difusa, cuenta
que Errázuriz encargó a Le Corbusier el diseño de una casa para pasar sus días de retiro
junto a su señora, la argentina Josefina Alvear. Contrato mediante, el arquitecto regresó
a su estudio en París y se puso a trabajar en
el proyecto sin visitar nunca el terreno donde
se construiría.
El resultado fue una vivienda relativamente
sencilla para lo habitual del balneario. Entre otras cosas, incluía un techo a dos aguas
invertidas, un enorme ventanal con amplias
vistas en dirección norte, varios tamaños de
ventanas laterales y la incorporación de una
rampa doble que surcaba el interior. Si bien
se puede vincular esta obra con los preceptos que el mismo arquitecto había lanzado al
mundo –cual 10 mandamientos en 1926–, y
que definían al movimiento moderno, la casa
parece algo más recatada que sus contemporáneas Ville Savoye y Maison Guiette. Quizás por exigencia del propio Errázuriz.
A partir del envío del proyecto, la historia
se pierde entre varios caminos e hipótesis.
Algunos dicen que los planos fueron recibidos con disgusto por el chileno, negándose
La Panera I 27
FENNO JACOBS / PHOTORESEARCHERS / LATINSTOCK
Patrimonio de la Humanidad
A mediados de julio, la UNESCO declaró Patrimonio
Mundial de la Humanidad 17 obras de Le Corbusier,
que se encuentran en siete países: Argentina, Francia,
Bélgica, Suiza, Alemania, India y Japón.
“Es uno de los más grandes arquitectos del siglo XX
y su trabajo, tanto edificado como teórico, ha tenido
un gran impacto en el mundo y demuestra grandes
cambios técnicos y conceptuales del Movimiento Moderno en el campo de la arquitectura y del
urbanismo”, escribió en su web la Organización de la
ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La entidad señaló que las 17 obras fueron escogidas por “[reflejar] las soluciones que el movimiento
moderno buscó aplicar durante el siglo XX para los
desafíos de inventar nuevas técnicas arquitectónicas
que respondieran a las necesidades de la sociedad”.
Arquitectura
a construir semejante disparate, que además
de ‘distinto’ había cometido el crimen de no
considerar sus queridas columnas de mármol,
deliberadamente ignoradas por Le Corbusier.
Hay quienes cuentan que los planos no fueron tales, sino un puñado de bocetos hechos
sin el profesionalismo necesario, debiendo ser
reinterpretados por otro arquitecto. Otra teoría habla de la profunda depresión que afectó
a don Matías luego de la repentina muerte de
su querida Josefina, cuestión que incluso lo
hizo vender su fastuoso palacio bonaerense y
cancelar el proyecto. Los más osados afirman
que los planos se fueron por error a Japón,
donde el arquitecto checo Antonin Raymond
construyó la obra tal cual, en 1932, sin los créditos para el suizo.
Lo cierto es que el proyecto nunca se hizo
y en su lugar apareció, algunos años después,
una casa totalmente distinta a los diseños originales y que sobrevive hasta hoy. En ella don
Matías pasó sus últimos años coleccionando
arte y dando pomposas recepciones que animaban las noches zapallarinas. El arquitecto
nunca más mencionó el asunto.
LA CIUDAD RADIANTE DE CHILLÁN
Otro terremoto, esta vez directamente, unió
de nuevo los destinos del notable arquitecto
con nuestro país. Diez años después de terminar el diseño de la nunca construida Maison
Errázuriz, un fuerte terremoto prácticamente
borró del mapa a la histórica ciudad de Chillán.
Algunas de las espeluznantes cifras indican alrededor de 6.000 vidas humanas perdidas, casi
2.000 viviendas en el suelo y un riquísimo pasado histórico borrado de la faz de la tierra en
tan sólo 60 segundos.
El arquitecto, quien por entonces ya había
diseñado el mítico plan de la Ville Radieuse
(o Ciudad Radiante) para el centro de París
–proyecto muy cuestionado-, vio en esta catástrofe la posibilidad de plasmar sus ideales
urbano-arquitectónicos en América. En estas radicales propuestas, el suizo expresaría
su visión de una vida ideal propiciada por la
28 I La Panera
NADIE TIENE TAN CLARO CÓMO FUE QUE NOS
PERDIMOS LA OPORTUNIDAD DE CONTAR CON UNA
PINCELADA DEL AMPLIO TRABAJO DEL SUIZO, Y QUÉ
ALCANCE PUDO HABER TENIDO APARECER EN EL
CURRÍCULUM DE SEMEJANTE CREADOR.
quien ofreció apurar los trámites de visado. La
prensa de la época hacía eco de esta confusa
historia, afirmando que los arquitectos
nacionales estaban frenando la venida del
prócer. Sin embargo, otros, como Roberto
Dávila y Enrique Gebhard, dos históricos
de la profesión, dejaban los pies en la calle
organizando la finalmente frustrada venida.
Le Corbusier, en un último intento, ofreció
diseñar gratis la reconstrucción de Chillán,
que aún yacía en el suelo a la espera de definiciones, mientras muchos de sus sobrevivientes se trasladaban a Santiago en una migración histórica. La lápida la puso el embajador
de Francia en Chile con una carta fechada en
julio de 1939, afirmando que si era iluso creer
que había fondos para respaldar su visita, más
aún lo era creer que se podría financiar un
proyecto de esa envergadura en un país tan
golpeado como Chile.
El arquitecto, famoso por su carácter explosivo y seguramente ofuscado por el tiempo
perdido, cerró el capítulo para siempre, maldiciendo a este caótico rincón del mundo con
una misiva repleta de descargos por nuestra
incapacidad para ponernos de acuerdo.
EL NO-LEGADO
1. El cuestionado
proyecto de la Ville
Radieuse
(o Ciudad
Radiante) para el
centro de París.
2. La casa
Curutchet en
Argentina,
su único proyecto
construido en
América Latina.
3. El fastuoso
palacio
bonaerense de
Matías Errázuriz
Ortúzar en
Buenos Aires.
arquitectura y la importancia del trabajo del
espacio vacío, incentivando la interacción social de sus habitantes, la construcción de una
utopía común y un bienestar colectivo a partir
de las relaciones espaciales.
Previamente, él mismo había atendido
una oferta –con pasajes incluidos– para
visitar Santiago con el fin de diseñar un plan
de renovación urbana para la cada vez más
caótica capital de los años 30. Según cuenta
un artículo de la revista «ARQ», Le Corbusier
estaba casi listo para embarcarse cuando
recibió un par de cartas contradictorias
que lo indignaron. Las confusas misivas,
provenientes tanto del gobierno de turno, del
Concejo Municipal de Santiago y del propio
Alcalde, negaban los fondos para su estadía
en el país. Sin embargo, el principal freno a
su venida era el contrato vigente que tenía la
municipalidad con el urbanista alemán Karl
Brunner, quien ya había dejado listo el plan
de ensanche de la ciudad antes de radicarse
en Colombia. El terremoto de Chillán los
sorprendió a todos en medio de la vorágine
epistolar en la que incluso intervino Pablo
Neruda, entonces cónsul de Chile en Francia,
Lo cierto es que Chillán (o Santiago) pudo
ser el laboratorio que tanto ansiaba el ilustre arquitecto, un lugar donde poder plasmar
su particular visión de la vida y de la profesión que, más allá de cualquier consideración,
cambió radicalmente la manera de entender
la función de la arquitectura en la vida cotidiana e influyó enormemente en todas y cada
una de las generaciones de arquitectos que le
siguieron. Hasta hoy.
En esta sabrosa historia, en la que
intervienen tantos notables del siglo XX,
desde quien ostenta el no despreciable
título del arquitecto más influyente de esa
centuria, pasando por un sensible piloto
devenido escritor, un aristócrata viajero, un
futuro premio Nobel de Literatura y varios
vanguardistas de la arquitectura chilena, las
suposiciones sobran. Nadie tiene tan claro
cómo fue que nos perdimos la oportunidad
de contar con una pincelada del amplio
trabajo del suizo, y qué alcance pudo haber
tenido aparecer en el currículum de semejante
creador. ––Le Corbusier murió ahogado en el
Mediterráneo algunos años después, dejando
para la posteridad una frase que nos pesará
mientras la memoria de este episodio siga
viva: “Trabajé por lo que más necesitan los
hombres hoy: el silencio y la paz”, lo que
parece un epitafio certero para condenar a
muerte a casi todas nuestras ciudades en
Latinoamérica, pues es justamente eso lo que
más escasea en ellas.
Nada se concretó y hoy miramos desde lejos su legado esparcido por el mundo, tal vez
lamentándonos de habernos quedado, como
tantas veces, fuera de la foto final.
Gestión
La Orquesta
Sinfónica Juvenil
de Linares
durante su
presentación en
la Galería de Arte
Patricia Ready.
POR NANCY MUÑOZ
E
l 27 de febrero de 2010, tras el terremoto que vivió la zona sur del país,
nació Desafío Levantemos Chile,
fundada por Felipe Cubillos Sigall,
que hasta la fecha ha beneficiado directamente a más de 330 mil personas y que, a diferencia de otras fundaciones, se enfoca en una
gran variedad de realidades sociales.
Annette Alemán (relacionadora pública y
publicista puertorriqueña), desde el Área de
Cultura & Deporte de la fundación es enfática: “El Estado no lo puede todo, y es ahí
donde la labor de Desafío es a veces crucial”.
–¿Cómo nace esta Área?
“Felipe, que conocía mi capacidad para
organizar eventos, me invitó junto a Keko
Yunge a formar el Área de Cultura y Deporte. Estuve año y medio como voluntaria, y cuando salió Keko, me quedé a cargo.
Luego de analizar dónde había gran potencial y qué se podía
desarrollar, propuse
un plan al directorio.
Así nació el proyecto Mi Primer DO
RE MI, porque me
di cuenta que en los
jardines infantiles no
poseen un método
para el aprendizaje
de la música. Este es un método que tiene
una proyección tremenda, porque es importante que el niño sea estimulado desde
la más temprana edad, ya sea con la cultura
o con el deporte”.
Mi Primer DO RE MI ha impactado hasta
la fecha a 600 niños de 10 jardines infantiles
de las comunas de Estación Central y Puente
Alto. Capacitar a las educadoras de párvulos
con un manual, un kit musical y una técnica
creada especialmente para el proyecto, es el
conducto regular fundamental para que los
involucrados adquieran el compromiso.
“HOY NECESITAMOS
ILUMINAR EL ALMA”
“Con esfuerzo, dedicación y
pasión, los sueños sí se logran”,
dice Annette Alemán, del Área de
Cultura & Deporte de Desafío
Levantemos Chile.
–¿Qué deuda tiene Chile con la cultura?
“Lo que no se entiende en Chile es que no
habrá un desarrollo económico sostenido
que lleve al país al Primer Mundo si no se
pone un énfasis especial en lo cultural”.
“La idea es que
la Bibliolancha se
quede una semana en una isla
y que los niños
puedan leer, navegar en internet,
ver documentales,
entre muchas
otras cosas”.
–¿Cómo crees que Desafío Levantemos
Chile fortalece esta necesidad?
“No quiero ser soberbia y decir que estamos
cambiando Chile, porque eso es imposible;
pero sí estamos llegando a zonas muy lejanas. Por ejemplo, a 4.000 mts de altura en
el Altiplano; a Chiloé o a Puerto Williams,
con los kit de instrumentos musicales. Siempre pensando en los niños de todo Chile.
Estamos viviendo momentos en que necesitamos culturizar, educar, iluminar el alma”.
–¿Qué proyectos te han hecho decir “por fin
lo pudimos realizar”?
“Eso pasará cuando se construya la Escuela de Música de Linares. Con el terremoto, cien niños de la Sinfónica Estudiantil
perdieron su lugar de ensayo. Como era un
proyecto cultural, no tuvo prioridad y hace
dos años que trabajamos para levantarlo.
Esta escuela demostrará que con esfuerzo,
dedicación y pasión los sueños sí se logran”.
–En junio, la Orquesta Sinfónica Juvenil de
Linares actuó en la Galería de Arte Patricia
Ready, ¿de qué trató este evento?
“Tenemos una gran relación con dos grandes filántropos de nuestro país: Patricia
Ready y Leonardo Farkas. Ellos quieren
aportar herramientas para que la gente vea
que se puede salir adelante. Patricia tiene
una Galería que cuenta con un auditorio, y
cuando le conté sobre la Escuela de Música
de Linares, no titubeó en ofrecerme su ayuda. Eso significó abrir sus puertas para que
los niños se presentaran en sociedad entre
los amigos de la Galería, que son muchos
potenciales donantes y que se sensibilizaron ese día. Fue una actividad para decirles
a esos niños que estamos con ellos y que no
los vamos a dejar”.
–Tienen también el proyecto de una Bibliolancha para Chiloé…
“Trabajando en terreno en Chiloé vimos
que era necesario llevar libros, arte, teatro
a los niños que viven en las islas. Eso lo
haremos a través de la Bibliolancha. Llamé
a la Municipalidad de Chiloé y la persona
a cargo no podía creer que quisiéramos
llevar a cabo ese proyecto. El siguiente
paso fue conocer las necesidades de los
niños y de los jóvenes para sus inquietudes
al mundo empresarial, al que también
queremos incentivar para que ayude a los
pescadores y artesanos de Chiloé, que están
cambiando de oficio. Además, esperamos
que la Bibliolancha lleve los productos de
los emprendedores a las diferentes ferias
artesanales del continente”.
La Panera I 29
Literatura
LA LISÉRGICA
RESURRECCIÓN
DE RICHARD
BRAUTIGAN
Celebrado en los 60 y olvidado
en los 70, el gurú secreto de la
contracultura estadounidense
está siendo objeto de reediciones
y nuevos fervores gracias a una
obra incomparable y a una vida
marcada por el fracaso.
POR ANDRÉS NAZARALA R.
E
n 1994, un adolescente californiano llamado Peter Eastman se cambió el nombre por el de Trout Fishing in America.
El sensacionalismo mediático no tardó en
estallar. Los noticieros y los pasquines explotaron su
historia, la gente rió a carcajadas, el joven de 17 años
se convirtió en un chiste. Hasta que Rich Tosches,
un reportero de «Los Angeles Times», logró concertar un encuentro con el bufón de la temporada.
Después de la cita no tuvo otra opción que salir en
su defensa: “Peter Eastman nunca sufrió una herida,
nunca pasó tiempo sin que el oxígeno llegara a su
cabeza. Es, de hecho, un joven bastante inteligente”,
escribió Tosches.
¿Cómo se explica que una persona supuestamente
normal decida llamarse para toda la vida como la novela más conocida de Richard Brautigan? ¿Qué tiene ese hippie subvalorado y suicida que genera tanta
fascinación en los que se acercan a su universo? La
respuesta es sencilla: todo lo que buscamos en un autor, es decir, genialidad, exceso, tragedia y la sensación
de que estuvimos dormidos todos estos años. ¿Dónde estaba Brautigan cuando más lo necesitábamos?
Cuando Eastman lo descubrió, en 1994, su obra
estaba regresando lentamente al mercado estadounidense tras décadas de olvido. La gente dejó
de leerlo en los años 70. Los editores lo enterraron junto a una época, como si fuese otro ingenuo
pregonando tiempos de paz y amor universal. Nada
más equivocado. Sus libros siguen pareciendo posmodernos, oscuros, raros e inclasificables. Por eso
son objetos de un nuevo boom editorial que se ha
30 I La Panera
tomado el mundo, probablemente cimentado por el triunfo de otros escritores contraculturales, como Jim
Dodge y Thomas Pynchon. Todos son
viejos hippies que han demostrado
cómo los sueños de una generación se
transformaron en pesadillas.
FAMA Y CONTRACULTURA
A Richard Brautigan (1935-1984)
lo han clasificado muchas veces como
un escritor beatnick, pero más allá de
las coincidencias contextuales (una
fase iniciática en la San Francisco de los 50 y 60)
y el hecho de que sus primeros libros autoeditados
fueran vendidos en la emblemática librería City
Lights, no tiene muchos elementos en común con
Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Gregory Corso o
William Burroughs. Mientras éstos se dedicaban a
reflexionar sobre el futuro de América, la revolución
o el virus del lenguaje desde el pedestal
del reconocimiento, Brautigan vendía
sus poemas en la calle, cansado de ser
rechazado por las editoriales del país.
Hasta que se le ocurrió saltar a la novela. En 1961 escribió «Un general
confederado de Big Sur», la que sería
publicada tres años más tarde. Fue un
fracaso rotundo de ventas.
En 1967, sin embargo, ocurrió un
milagro. «La pesca de la trucha en
América», su segunda novela, vendió
más de cuatro millones de copias y fue
vista por los críticos como una pieza
emblemática de la era. Brautigan se convirtió automáticamente en un autor estrella. Después de todo
era responsable de una de las obras literarias más
libres de su tiempo: una suma de recuerdos inconexos que funcionan como un viaje abstracto por
la memoria. Un libro que comienza describiendo a
Benjamin Franklin y termina hablando de la ma-
yonesa. “Siempre quise terminar una novela con la
palabra mayonesa”, reconocería el autor.
Un año más tarde, sumido en la cultura psicodélica de San Francisco, Brautigan escribió la lisérgica
«En azúcar de sandía», ambientada en una rara comunidad llamada yoMuerte, donde todo está construido con azúcar de sandía, no existe el dinero, las
personas no trabajan y el olvido es el bien máximo
al que se puede aspirar.
El escritor, que acostumbraba fotografiarse con las
mujeres que conquistaba (algunas de esas postales
terminaron siendo tapas de sus libros), aprovechó
bien la fama que vivió en esa época de libertad. Tuvo
una participación activa en la contracultura, un espacio estable en la revista «Rolling Stone» y hasta
grabó un disco por el sello de Los Beatles: Zapple.
Hasta que llegaron los 70 y su reconocimiento
comenzó a decrecer. Los lectores lo abandonaron.
Las editoriales empezaron a darle la espalda. Y él se
transformó en un gran fracasado, un hombre roto.
“Fue como un bebé sacado de la tina de baño”,
opinó su amigo Thomas McGuane. “Se convirtió en
un tipo gentil, atormentado y muy extraño”.
LA PELÍCULA QUE TIM BURTON
NUNCA FILMÓ
Paradójicamente, Brautigan escribió sus mejores
obras en los años 70 y 80, cuando ya nadie apostaba por él.
«El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico» (1974) es la novela que Tim Burton siempre quiso adaptar para la pantalla (estuvo a punto de hacerlo
en los 90, con Clint Eastwood en el protagónico), un
fascinante delirio que junta a dos asesinos a sueldo
con una niña india, personajes excéntricos y un mayordomo gigante que está enterrado en una mansión.
Probablemente estimulado por el consumo de sustancias, Brautigan se desprendía de las nociones de
realidad para abrazar la imaginación sin límites.
En «Willard and His Bowling Trophies: A Perverse Mystery» (1975) instala como centro de la
historia a un pájaro de papel maché que descansa
como adorno en un departamento de San Francisco. «Sombrero Fallout» (1975) responde a su obsesión por Japón y, en la primera mitad, sigue a un humorista que acaba de perder a su novia nipona para
terminar describiendo el extraño caso de un sombrero que cae del cielo. «Un Detective en Babilonia» (1977), por su parte, aborda con humor negro
el género policial en torno a un detective perdedor
que, para escapar de la miseria de su vida, se hunde
en un universo fantástico que ha bautizado como
Babilonia. Oriente volvería a estar presente en «The
Tokyo-Montana Express» (1980), novela compuesta
de 131 historias breves.
En 1982, ya en el ocaso de su existencia, se entregaría al pesimismo para retratar algunos hechos de
su infancia a través de la novela «So the Wind Won’t
Blow It All Away». Aún más negra es «An Unfortunate Woman: A Journey» (publicada póstumamente
en 1994), que se centra en una
UNA BIBLIOTECA ORIGINAL
joven enferma que lidia con la
Una idea lanzada en la novela «The Abortion: An Historical
posibilidad de suicidarse desRomance» (1966) dio pie en los 90 a una gran iniciativa: La
pués de que su mejor amiga se
Biblioteca para Trabajos No Publicados, compuesta de textos
quita la vida.
inéditos y marcados por el rechazo editorial. Hoy funciona al
Ese fue el fin.
interior del Clark County Historical Museum, en Vancouver.
LAS NUBES COMO DESTINO
El escritor, que
acostumbraba a
fotografiarse con
las mujeres que
conquistaba, tuvo
una participación activa en la
contracultura, un
espacio estable en
la revista «Rolling
Stone» y hasta
grabó un disco
por el sello de Los
Beatles: Zapple.
La original y extraordinaria obra de Brautigan
es de alguna manera indisoluble a los vaivenes de
su vida, como prueban esas últimas creaciones ancladas en el ocaso y escritas durante sus momentos
más oscuros. O los delirios de aquellos años de drogas y aperturas de consciencia.
Aunque probablemente el cimiento de su imaginación, y de su profundo tormento, sea la tristeza
devastadora que cultivó desde la niñez. Durante
muchos años pensó que su verdadero nombre era
Richard Gary Porterfield y que su padre era un cocinero llamado Robert Geoffrey Porterfield, pero
se trataba de las mentiras de su madre, mujer desorientada que pasaba de una relación tormentosa a
otra. Una noche que marcó a fuego a Brautigan fue
cuando ella lo abandonó, junto a su pequeña hermana, en una pieza de motel. Volvió a buscarlos dos
días después.
En esos años, la familia disfuncional pasaba días
sin comer en su vivienda de Eugene, Oregon. Brautigan tendría que esperar
hasta entrar en el high ¿QUÉ TIENE ESE HIPPIE SUBVALORADO
school para ser adoptado
Y SUICIDA QUE GENERA TANTA
por la familia de un compañero llamado Peter.
FASCINACIÓN EN LOS QUE SE
En 1954, partió a San
ACERCAN A SU UNIVERSO? LA
Francisco. Como buen
perdedor, tuvo que regreRESPUESTA ES SENCILLA: TODO LO
sar varias veces a Oregon
QUE BUSCAMOS EN UN AUTOR.
por falta de dinero. Pero
terminó prolongando su
estadía luego de apedrear a un policía. La justicia
determinó que necesitaba tratamiento psiquiátrico.
Internado en el Oregon State Hospital, fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide. En reclusión escribió «El dios de los marcianos», libro que
nunca fue publicado.
La segunda fase de oscuridad en la vida de Brautigan se remonta a los 70, cuando se dio cuenta de que
había sido un fenómeno pasajero. Comenzó a beber
compulsivamente y cayó en una profunda depresión.
En 1984 se mudó a Bolinas, California, para vivir
solo en una casona que había comprado hacía algunos
años. Ahí se pegó un tiro. El cuerpo fue encontrado
varios días más tarde. Tenía 49 años.
Una frase críptica, lanzada alguna vez en una entrevista, quedaría como un velado y lisérgico epitafio: “Todos tenemos un lugar en la historia. El mío
son las nubes”.
“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”, Henry Ford (1863-1947), industrial estadounidense.
La Panera I 31
Literatura
UN EJERCICIO
DESLUMBRANTE
DE LECTURA
Con una de las trayectorias
más sólidas en la narrativa
latinoamericana, Diamela Eltit
regresa a la escena editorial
con «Réplicas», escritos sobre
arte, política y literatura.
POR NICOLÁS POBLETE PARDO
A
propósito de «Réplicas», su nueva
publicación, una colección de escritos sobre literatura, arte y política,
Diamela Eltit nos habla sobre libros, autores, el proceso de escritura, su notable trayectoria en el escenario literario, los
papeles que la Universidad de Princeton está
recopilando, y de la vida misma, un camino
que la escritora ha marcado con su singular
y poderosa narrativa, así como con los textos
de esta última colección; escritos tan diversos
como necesarios.
Leer «Réplicas» es un ejercicio deslumbrante
de lectura. Los textos reunidos aquí nos invitan a pasear por nuestra realidad actual en sus
formatos más críticos, revelando un escenario
descarnado, lúcido, informado, pensante. Estos
ensayos apelan a un ojo atento, comprometido, o con la capacidad de comprometerse en
debates verdaderos y necesarios. Nuestra realidad, a veces feroz, a veces iluminadora, es vista
por el infrarrojo de Eltit con el mismo nivel
de profundidad con el que ha creado novelas
emblemáticas y paradigmáticas en la narrativa
latinoamericana, como «Vaca Sagrada», «Impuesto a la carne» o «Jamás el fuego nunca».
UN ARMAZÓN ASOMBROSO
El tejido de la colección se halla anudado
por relatos kawésqar, un trabajo que Diamela hizo hace 30 años junto al lingüista Óscar
32 I La Panera
Aguilera. El enmarque, que le resultó preciso
e ineludible (y yo agregaría, precioso), sirve
para organizar la diversidad de textos, desde
el momento en que, de una u otra forma, éstos
hablan de marginación y de la necesidad de
cursar escrituras plurales donde se cruzan la
contingencia política, lecturas literarias, teóricas, sociales. Cada una de las piezas invita a
leer de manera crítica, pues el foco presta especial atención a sectores acallados o marginalizados por nuestra sociedad. De este modo,
«Réplicas» se erige como un contundente
compendio que revisa las preocupaciones e
investigaciones más representativas y urgentes del exhaustivo proyecto de la escritora.
–La imagen de portada es una obra de Lotty
Rosenfeld. La foto muestra unas manos nudosas, una trenza de pelo canoso, y tres líneas digitales. ¿Cómo representa esta imagen el contenido del libro?
“La portada de Lotty Rosenfeld me pareció
exacta para una re-presentación, una síntesis, una visualidad en varios sentidos. Por
una parte, en un horizonte muy pactado en
torno a la mujer, me parece desafiante la
mujer (o el fragmento) de la mujer vieja (de
la cual etariamente formo parte), por otra
la idea de trenzar, tejer las hebras que se requieren para los temas diversos que abordo.
Por otro lado, quiero recordar que usé un
título ya usado por ti en tu novela «Réplicas», que me pareció muy propositivo por
la multiplicidad de sentidos que alcanzaba
como palabra”.
–Es genial cómo anudaste, a modo de hilo
conductor, el volumen a partir de textos
kawésqar y transcripciones. Acá vemos el
foco analítico cruzado por el mundo animal
y una noción de ecosistema. También podemos inferir el determinado rescate de una
oralidad ancestral…
“Sí, fue fundamental para mí (tal vez lo
más importante de todo el proceso) cuando
teriales que se eligen, pensarlos, repensarlos,
acá no se trata de ‘expresarse’ o de meras ‘intuiciones’ cercanas a experiencias religiosas, se
trata de trabajo con los signos y una responsabilidad frente a una misma y sus capacidades,
hablo de un riesgo no de mera comodidad o
de responder a un mercado y sus demandas,
hablo del placer cuando se presenta algo que
no se había contemplado y se logra integrar a
esa zona más incierta”.
pude articular el libro desde esa naturaleza,
la kawésqar, fue emotivo, necesario, teórico,
exacto en el interior de mi deseo de articulación de los materiales. En realidad, esos
relatos con seguridad son los más importantes de la totalidad del libro”.
–Hablas de la escritura literaria como arma
para batallar contra la letra burocrática.
¿En qué consiste esta arma?
“La letra literaria tiene la capacidad de
romper con la letra notarial o burocrática
por la incorporación de los imaginarios y
sus turbulencias lingüísticas, por su fuerza
metafórica y su poder analógico”.
–Pese a que llevamos décadas intentando
reivindicar el papel de la mujer, aún parece
necesario alertar respecto a un generalizado machismo, ¿ha habido una evolución en
este debate?
“Sí, tal vez la palabra machismo haya perdido fuerza y opere hoy como tic o caricatura,
pero, sin negarla en absoluto, lo que realmente marca la realidad social es (y sigo a
Bourdieu) la dominación masculina en todos y cada uno de los estamentos de la vida.
De manera objetiva, a la mujer se le paga
menos –y a nivel simbólico o real en todos
los órdenes de la vida– porque vale menos
de acuerdo a cada una de las jerarquías que
nos ordenan. Es así y desde luego, aunque
ciertas injusticias se corrijan, siempre lo hacen de manera asimétrica, entonces todo
sigue igual”.
–Muchos ensayos surgen de la situación
política de nuestro país. En uno de ellos,
apuntas: “El Chile actual simula que ladra
indócil un tipo de rebeldía”. ¿Qué rebeldía
es esta?
“Me parece que lo señalé en un texto específico. Sin embargo, las élites mantienen sus
poderes intactos y resulta interesante ver el
espectáculo del dinero como una orgía masiva para mantener el poder en el lugar más
tradicional, todo lo demás parece un simple
volador de luces que será siempre necesario
pensar y repensar”.
–Gabriela Mistral y Marta Brunet son
nombres que se repiten en tu investigación.
Es especialmente interesante esta recurrencia en Mistral. ¿Qué hay en su figura que
amerita revisiones e intensivos estudios?
“Hace muchos años que me
ha interesado la figura cultural de Mistral, es sorprendente y compleja. No se trata
sólo de sus negociaciones –
que al fin y al cabo cada una
de las figuras del canon han
hecho–, sino de la simultaneidad de un sí y de un no
a la vez. Un tipo de neurosis creativa e intransable. Por
otra parte, como lectora no
existe ningún momento hasta hoy mismo en que no haya sido una admiradora literaria plena de Marta Brunet”.
–Has sido Global Professor en la Universidad de Nueva York y también dictaste clases
en la de Cambridge, además de ser catedrática invitada en numerosas otras instituciones extranjeras. Princeton está recopilando
otros escritos tuyos. Cuéntanos sobre estas
experiencias.
“En realidad, hace más o menos unos 20
años que viajo como escritora-profesora
residente por semestres en universidades,
fundamentalmente estadounidenses. 10
como profesora en la de Nueva York, en escritura creativa. Para mí, lo importante ha
sido encontrarme con estudiantes de América Latina y ampliar mis saberes. Las estructuras académicas son distintas, pero en
tanto invitada o contratada por semestres
no pertenezco enteramente a esas estructuras. En cuanto a Princeton, ellos tienen
mis archivos o mis cachivaches, como yo los
nombro”.
–Citas a Rosario Castellanos y reflexionas:
“La escritura no sólo portaba una línea de
placer, sino un estado considerable de responsabilidad”. ¿Cuál es la responsabilidad
de la escritura?
“Digo responsabilidad con los propios ma-
–Comentas la necesidad de “pensar” y llamas
la atención sobre los peligros que acompañan
a las redes sociales, en especial plataformas
como Facebook.
“Facebook está programado de manera rígida a través de su formato, su autor es un
multimillonario que vende a sus usuarios en
la bolsa de valores, trabaja con
la noción de ‘yo’ producida por
el neoliberalismo extremo, fundado en el éxito (cuántos ‘amigos’ tienes) y se comunican los
‘logros’ y hasta las tragedias son
exitosas por el ‘me gusta’. Leí
que no se aprobó el ‘no me gusta’ porque es negativo para la felicidad neoliberal, pienso en un
tope de vigilancia global. Pero
yo no estoy en contra de estas
tecnologías, sólo me parece necesario pensarlas y comprenderlas”.
–Tu análisis sobre la clasificación como estrategia de apropiación en el contexto de la
“explosividad de las identidades sexuales”, me
recordó algunos argumentos de Julia Kristeva; por ejemplo, la hipótesis que sugiere que
hay tantos tipos de sexualidad como personas,
la particularidad de cada experiencia.
“Desde mi punto de vista, hay que pensar esta
reorganización de las identidades sexuales
bajo el prisma de los controles y el mercado.
La sigla LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales
y personas Transgénero),como ya lo he escrito, me parece una forma de captura y de nueva segregación, un código de supermercado
y un insumo económico para las ONG. Una
simple acumulación que intenta fijar los flujos
y aquello incierto, cambiante”.
–Escribes “el cuerpo es una ficción… un simulacro… un holograma”. ¿Cómo surge tu
preocupación por la biopolítica, y por el cuerpo de la mujer en este paradigma?
“Sí, el cuerpo en el caso de la mujer y las construcciones dominantes, puede ser una tragedia, un campo expiatorio, un déficit, una zona
comercial, un pecado que las iglesias persiguen y detestan, una fortuna para la industria
cosmética y la usura generalizada de las cirugías plásticas. En fin, para qué seguir”.
“Cuando un hombre da su opinión, es un hombre. Cuando una mujer da su opinión, es una perra”, Bette Davis (1908-1989).
La Panera I 33
Literatura
LA
TRISTE
PLUMA
DE UNA
PIONERA
POR JESSICA ATALA K.
Los «Poemas de Amor», de Alfonsina Storni, conforman un libro
precioso, valiente, que vale la pena, el gozo y el dolor de leer.
34 I La Panera
ALFREDO CÁCERES
«P
oemas de Amor» es una de las obras
menos comunes de Alfonsina Storni
(1892-1938). No formó parte de sus
antologías, propias o realizadas por terceros, y recién ahora se la reconsidera y valora, yo diría que principalmente por su lenguaje, tan lejos de lo
convencional y tan cerca de lo sincero y espontáneo.
Los poemas son fragmentos en prosa muy breves,
claros y sencillos. La voz, honesta y confesional.
La autora argentina comienza con una advertencia:
no es ni pretende hacer de estos escritos una obra
literaria, si bien creo que son éstos –los que se hacen
sin pretensión de llegar a ser obras maestras– los que
logran alcanzar méritos indiscutidos, pues salen del
corazón y de la sensibilidad más pura. En palabras
de Storni, “apenas si se atreve a ser una de las tantas
lágrimas caídas de los ojos humanos”.
Aunque escritas en estilos notoriamente diferentes
y haciendo un salto de tres siglos, la fibra de estos
«Poemas de Amor» tiene una similitud evidente con
la poesía mística de Sor Juana Inés de la Cruz. La
monja mexicana del siglo XVII (figura clásica del
Barroco hispanoamericano) también escribe, como
dice en un romance, con una “triste pluma” que hablará torpe con las lágrimas que vierte. Como Alfonsina, Sor Juana Inés fue una atrevida mujer, pionera
en defender su sexo con gracia e inteligencia.
Los «Poemas…» se dividen en cuatro partes: «El
Ensueño», «Plenitud», «Agonía» y «Noche».
E
n «El Ensueño», primera parte o primer estado del amor,
encontramos la voz de una mujer enamorada en condición de
gozo absoluto. Ella habla de su corazón henchido, cargado,
enorme, si bien dolorido, pues el amor siempre duele, de alguno u otro
modo, tarde o temprano, y ella tiene conciencia de este dolor desde el
principio. Por sobre todas las cosas, ella ama el alma del amado, y es
n «Plenitud», la segunda parte, el escenario ya cambia. El
aquí donde encontramos otra similitud con la poesía de Sor Juana. El
amor no es fuente de felicidad sino de locura. Ella grita su
amor se da, más que en un plano físico, en un plano espiritual. Toda
amor, se vuelve loca de amor. Su locura la hace castigar estrellas,
ella vive a través del espíritu del otro, de su imagen y recuerdo, pues
matar peces. Es, eso sí, una locura divina y “contagia”. Se enloquece al
son muy pocas las veces que los amantes están juntos. Podríamos decir
escuchar las hojas del patio, pues le susurran el nombre del amado. Se
que el amado vive dentro de ella, y, en este sentido, emula a un Dios,
obsesiona, no soporta el amor. Lo ve a él en todas partes, todo le sugietal como aquel ser divino vive dentro de Sor Juana. Storni se contenta
re su pensamiento, su imagen. Sor Juana Inés de la Cruz, en su actitud
con la “última mirada” de su amado y acaricia los ojos de él a través de
de contemplación, también ve a su amado Dios en todas partes. Todo
los ojos de ella, pues son sus ojos los que lo miraron. Hay una comlo creado es obra suya. Entonces, imposible escapar de su presencia.
penetración fuerte entre ambos e incluso va más allá, pues el amado
Storni quiere incluso “cargar” al amado de su amor, quiere poes capaz de convertirla también a ella en algo sagrado. “Nada, nadie
nerle todo ese peso encima, para que así no huya. Quiere, de algún
–dice–, ni la luz debía tocarla”. Nada toca al ser divino, pero el ser dimodo, encerrarlo, atraparlo y he aquí el origen del término “mísvino sí toca todas las cosas, y bastan las primeras palabras de amor que
tica” en el verbo griego myien, que significa encerrar. Storni aún
escucha de boca del amado para sentirse ella misma también sagrada.
es feliz, pero llora, y advertimos, en esta segunda parte, un decaiEl amado es un ser al que se venera, tal como se venera a Dios, en
miento del ánimo y de la esperanza. Tiene miedo, miedo de verlo
cuerpo y alma. Ella vive en él y a través de él. “Me llevas y me gastas”, esalejarse, de perderlo.
cribe Storni. En este sentido, y como ya dijimos, el amor duele. Le duele
a Sor Juana y le duele a Alfonsina, pues ese estar en él
significa que va despojándola de su propio ser: “Me llevas
y me gastas”, y así se siente, desde el comienzo del amor,
LOS POEMAS SON FRAGMENTOS EN PROSA MUY BREVES, CLAROS Y SENCILLOS. LA
“como una vena que se desangra”. El amor la despoja de su
VOZ, HONESTA Y CONFESIONAL. LA POETA COMIENZA CON UNA ADVERTENCIA: NO
propia vida. Sor Juana Inés, por otra parte, escribe: “Muero
(quién lo creerá) a manos/ de la cosa que más quiero”.
PRETENDE HACER DE ESTOS ESCRITOS UNA OBRA LITERARIA, SI BIEN CREO QUE SON
Como Sor Juana en su soledad, dedicada a la oración
ÉSTOS -LOS QUE SE HACEN SIN PRETENSIÓN- LOS QUE LOGRAN ALCANZAR MÉRITOS
y a la escritura, Storni escribe ensimismada en su amor y,
prácticamente inerte, confiesa: “He pasado la tarde soñánINDISCUTIDOS, PUES SALEN DEL CORAZÓN Y DE LA SENSIBILIDAD MÁS PURA.
dote”. Las horas transcurren sin movimiento alguno. Todo
lo exterior, las voces, la gente, ocurre en un lugar distante,
n «Agonía», la tercera parte, la amante entra de lleno al sufuera del mundo que ella habita. Cualfrimiento, a ese dolor del amor no correspondido. Habla de
quier ruido externo hiere sus “finos pensamientos de
“palabras duras”, que nos hacen pensar que el amado en algún
amor”.
momento la ha tratado mal. Esto le abre grandes heridas. Se siente
Ese ser amado circula por sus venas, y ella, para
insegura y se dice perversa, débil. Habla de sus defectos y actos oscusentirlo, apoya sus dedos en las arterias de sus sieros para conseguir el “Noble Perdón” del amado. Esta búsqueda del
nes, su cuello y sus puños para palparlo. No imperdón se asemeja al sacramento de la confesión que busca el perdón
porta la distancia física de los cuerpos. Sus almas
de Dios para volver a sentirse amado o amada, perteneciente. Sin emson las que se tocan. Alucina con él, piensa que se
bargo, su corazón ya está frío y la alegría feroz del comienzo se ha conaparecerá
como
una
sustancia
luminosa,
un
espí«POEMAS DE AMOR»
vertido en tristeza feroz. Tiene, en definitiva, la certeza del abandono.
ritu. Lo mismo ocurre con el misticismo. El acerAlfonsina Storni
camiento, la unión espiritual, se produce en una
DscnTxt Editores
realidad inmaterial.
(Descontexto)
a «Noche», última parte, consta de un solo poema en prosa.
¿Qué anhela el corazón de Storni? Romperle el
Santiago, 2016
Un solo párrafo. Corto, certero, doloroso. Se advierte un rechapecho, volar, encontrar a su amado y ahuecar tam92 páginas
zo al ser que se ama o amaba. Éste ya no tiene corporeidad,
bién su pecho para unirse al suyo. Busca, en defisino que se alude a él como figura fantasma. Es con este fantasma
nitiva, fundir dos corazones en uno solo, tal como
que la amante se “mece en el vacío”. Ya no están los cielos preciosos,
busca el misticismo la unión con Dios. Incluso, confiesa, su rostro sula naturaleza acogedora y bella, sino sólo el vacío. La historia de amor
fre una transfiguración y se convierte en el rostro del amado. Ella deja
tiene un trágico final; este amor infeliz nunca logró proporcionarle, en
de ser en sí misma. Es él, sus ojos, los que le dan la calma. Esa misma
definitiva, la estabilidad de un amor verdadero asentado en bases sólicalma que se busca a través de la fe. Esa fe en un Dios de ojos dulces
das. La trayectoria, entonces, va de la maravilla al vacío. Es tan intenso
y profundos.
su amor, que quizás eso es lo que lo termina matando. Asimismo, la
La fe mueve montañas. La amada ama y siente ganas de hacer cosas
tristeza consume a sor Juana Inés por la imposibilidad del acercaextraordinarias. ¿Para qué amar si no es para hacer algo grande, nuemiento concreto a Dios, que advertimos, por ejemplo, en el poema
vo, desconocido? Después de ver al amado, entra en éxtasis y escribe,
«Este amoroso tormento».
como Sor Juana, bajo la influencia de misterios divinos, bajo el dicLa desesperación ocurre por la imposibilidad física de poseer al
tado de seres misteriosos que le revelan sus pensamientos. Tiembla,
amado, ya sea divino o humano. Los sentimientos encontrados llegan
sí. Tiene miedo. Pero vive rodeada de un halo de luz que parece un
a equiparar el amor a la locura y a la desgracia, y aquellas sensaciones
“fluido divino” a través del cual todo adquiere nuevo color y sonido.
que habían comenzado como un amor puro y hermoso, terminan en
Storni se siente divina, igual que su amado: “Como si tu amor me lo
melancolía, desesperanza y vacío. De todos modos, los «Poemas de
diera todo, me obstinaba en el milagro”, escribe, como si ella también
Amor» de Alfonsina Storni conforman un libro precioso, valiente, que
pudiera acceder a ese poder divino del milagro. El amor hace sentirse
vale la pena, el gozo y el dolor de leer.
todopoderoso a quien ama.
E
E
L
“¿Por qué, si el amor es lo contrario a la guerra, es una guerra en sí?”, Benito Pérez Galdós (1843-1920), novelista español.
La Panera I 35
AL SUR DE LA OTRA ORILLA
[ POR MARÍA PAZ RODRÍGUEZ ]
El ojo
Hay una escena: un grupo de personas en la Plaza de Armas de Santiago;
una ciudad oscura y nocturna acostumbrada a dormirse apenas se va el
sol; un mundo donde aún la electricidad no es común. Y de pronto –y por
primera vez– ese grupo es iluminado por las ampolletas de los faroles de
esa misma plaza. Nona Fernández (Santiago, 1971) es capaz de componer –porque realmente eso es lo que hace aquí– una escena que no nos
podemos sacar de la cabeza. Cómo era la vida antes y después de la luz
eléctrica en Santiago; el primer momento en que la electricidad irrumpe y
cambia las reglas de la noche, de la producción, de la ciudad y del progreso.
«Chilean electric» es una novela experimental que juega con los tiempos,
las distintas escenas, los formatos del texto, hasta las tipografías, haciendo
autoficción de distintos momentos de una vida y de un linaje que proviene
de la luz. Y con linaje no me refiero aquí a nada esotérico ni raro, sino más
bien a una familia en la cual varios integrantes han trabajado desde sus
inicios, en una compañía eléctrica y recuerdan, entre otras cosas, la memorable escena de una ciudad que se enciende por primera vez.
Los espacios, los objetos, incluso ciertos gestos, aquí, son recordados
para resignificarlos en la historia. Es decir, a la vez que se va contando un
relato con una cierta linealidad, paralelamente, y como una fuerza subterránea, hay otra cadena de significados mucho más oscuros; un ojo que
la narradora no puede olvidar; un tiempo anterior en un Chile lleno de
fantasmas.Y hay un cuerpo sin ombligo, otro cuerpo sin un ojo, letras silenciadas de una máquina de escribir Underwood, presencias que reaparecen
una y otra vez para cohesionar el texto, pero también, a modo de denuncia
sobre un país, la dictadura, las víctimas.
Entonces, una foto en que la narradora, de niña, aparece disfrazada de
huasa junto a un caballito de madera en la Plaza de Armas (donde antes
se ahorcaba gente), los cassettes donde se pueden escuchar los discursos
de Salvador Allende, un partido entre Chile y Perú, serán la materia del recuerdo; los detonadores; las válvulas de escape para estructurar las piezas
de este relato. Sería bueno agregar que la autora es guionista y que eso se
nota, pues a pesar de que «Chilean electric» es un texto que juega con lo
experimental, nunca dejamos de seguir la acción de lo que está pasando,
«CHILEAN ELECTRIC»
Nona Fernández
Alquimia Editores
2015
sin dejar cabos sueltos, la narración se hace cargo de casi todos los temas
en los que se mete.
En este sentido, creo que este texto busca recuperar una memoria llena
de traumas; de momentos violentos dentro de nuestra historia nacional; de
palabras que no se han podido escribir antes, y que se teclean con fuerza
en una máquina de escribir antigua, con algunas letras silenciadas. Y detrás
de cada reflexión; de cada recuerdo hay un ojo: un ojo que lo ve todo y
del cual la narración no puede escapar. Un ojo que significa todo y que, tal
vez, le da la nota más alta a este relato.
Me parece que este es un texto que se la juega por sus reflexiones.
Nona nos habla de ese Chile que fue “apagado” antes de tiempo. Un Chile
que, como letrero de neón antiguo y defectuoso, titila en las partes que se
echaron a perder. Así, esta novela, además de ser un libro entretenido (me
lo leí en una tarde), creo es un ajuste de cuentas con esa sociedad eléctrica
y moderna en la cual las companies se han encargado de modelar un país a
su antojo. En fin, felicito a la autora. Me conmueve este libro y su perfecta
edición. Invito a su lectura. «Chilean electric» se puede encontrar en todas
las librerías.
Caminar, caminar, caminar
Soy caminante. Me gusta esa palabra aunque creo que en estos tiempos
nos remite más a los zombies de la serie «Walking Dead» que a la gente
que transita por la ciudad a pie. Cuando mis amigos me preguntan por qué
no ando en bici (no les cuento sobre mi fobia a andar en bicicleta, tuve una
infancia torpe) me limito a contestar que me gusta caminar. Camino rápido,
concentrada, mirando todo lo que me encuentro en el camino. Caminar
es pensar, me digo. Caminar es pensar, escribe Rebecca Solnit (San Francisco, 1961) en «Wanderlust, una historia del caminar». Y mientras leo a
la Solnit, vuelvo a reorganizar mis paseos a pie para reorganizar mis ideas;
los escasos momentos de conexión que tengo al día. Caminar es sagrado.
Pensar también lo es.
Solnit hace un recorrido casi filosófico, donde nos muestra momentos
en que, tanto en la literatura como en la historia, grandes pensadores de
otros siglos y de éste, caminan. Y es en esas caminatas; en esos largos paseos por jardines, bosques, caminos en que vemos esa misma construcción
de las sociedades; de las distintas problemáticas que cruzan cada época.
Sólo por dar un ejemplo de esto, ella saca a colación a las heroínas de
Jane Austin, mujeres de la clase alta rural y empobrecida, quienes sólo
encuentran refugio en los largos paseos en medio de la campiña inglesa.
La libertad, para ellas, tiene que ver con una suerte de “cuarto propio” en
medio de la naturaleza. Y no es, acaso, un poco lo mismo que me pasa en
esos paseos en los que vuelvo a sentir algún grado de conexión con los
espacios, con el vecindario, con la vida en la ciudad.
Por «Wanderlust…» se cruzan toda clase de personajes, desde filósofos de la antigüedad grecolatina, hasta la peregrina de la paz, quien en los
sesenta, dedicó su vida a caminar por la paz del mundo. Y, caminando, cada
uno de estos personajes encuentra su retiro. Un momento de iluminación.
Acaso, sus mejores ideas. Por otra parte, en un mundo en el cual el tiempo
36 I La Panera
es dinero y el no hacer nada, es decir: pensar, escuchar música, mirar el
techo, imaginar algo, es visto como una pérdida de tiempo, en palabras de
la Solnit, caminar nos permite estar “no haciendo nada” sin sentir culpa.
Creo que hay algo rebelde en ese tránsito a pie. Algo flexible que observa; que usa los espacios de la ciudad. Las sociedades modernas, las grandes
urbes, han ido olvidando a esos caminantes. De hecho, en Estados Unidos
hay ciudades en las cuales se sospecha de quien transita por las calles, a
menos que fume o pasee a un perro. Las calles, las veredas, los parques, los
caminos son nuestros y hay que tomarlos cada vez.
Otra cosa, creo que «Wanderlust…» es un libro entretenido. La prosa es
ágil a la vez que profunda. Como si cada capítulo revisara un momento distinto
de la vida y de la historia humana. Por lo mismo y para esto, «Wanderlust…»
está lleno de detalles y anécdotas muy interesantes. Por ello, recomiendo su
lectura a cualquier interesado en leer reflexiones interesantes. Se encuentra
en todas las librerías.
«WANDERLUST,
UNA HISTORIA DEL
CAMINAR»
Rebecca Solnit
Hueders, 2015
Miscelánea
Izquierda:
«El comedor de habas»,
de Annibale Carracci.
Derecha:
Estuche de tenedor y
cuchillo. Alemania, c.
1650.
EL ÚLTIMO
EN ACUDIR A LA MESA
A diferencia de los cuchillos y de las cucharas, el
tenedor es un recién llegado a la fiesta, y su aparición
social podría interpretarse como parte de una
tendencia creciente hacia el lujo y la higiene.
E
n el siglo XVII, el pintor Annibale Carracci (1560-1609)
representó en el cuadro «El comedor de habas» (1580-1590)
algunos típicos elementos de una mesa campesina. Podemos
distinguir, junto a varios objetos, un cuchillo metálico y una
cuchara de madera. El tenedor es un gran ausente en esta escena, y no
por descuido del minucioso Carracci (que se dio el trabajo de registrar hasta la suciedad en las uñas del protagonista), sino porque este
utensilio sólo se ha convertido en un cubierto esencial de mesas ricas
y pobres en los últimos doscientos años. Como vemos en la imagen, al
momento de comer, los occidentales estaban contentos con cucharas
para sopa, cuchillos y ciertamente felices con sus propios dedos.
Las horquillas o “pinchos” son el antecedente más directo del tenedor y eran conocidos por los antiguos griegos y romanos primero
como herramientas para arar la tierra, que derivarían más tarde a un
utensilio de cocina de dos dientes, muy necesario para tomar alimentos en ebullición (semejantes a nuestros pinchos contemporáneos para
hacer asados). Estos instrumentos desaparecieron durante las invasiones bárbaras y, por al menos cuatro siglos, Europa comió con las
manos, empapando pan en la sopa y cortando alimentos con filosas
dagas. El tenedor de dos dientes se desarrolló hacia el siglo XI d.C.
con la realeza bizantina, y por eso no es casual que la primera aparición de tenedores en Occidente estuviese en Venecia: puente europeo
con Oriente (y terminal de la ruta de la seda).
Forchetta
bizantina
s. VI.
ALTA SUCIEDAD
La suciedad de las manos del campesino de Carracci nos recuerda que
los antiguos europeos no eran exactamente amantes del aseo. La sabiduría médica de la época junto con determinar que el agua “debilitaba
los huesos”, consideró muy bueno que la piel estuviese “impermeabilizada” para evitar la filtración de enfermedades. Para ordenar un poco
la convivencia alimenticia (y por deferencia al prójimo), fueron masificándose desde el siglo XVI los primeros libros de etiqueta, recordando a los comensales cosas esenciales como no sonarse la nariz en
el mantel, evitar emitir ruidos extraños en la mesa y tratar de remojar
los dedos en fuentes comunes de agua.
Por su parte, San Pedro Damián, un ermitaño y asceta, criticó duramente a la princesa griega María Argyra por su excesiva delicadeza.
Cuando ella murió de peste, el santo lo consideró un justo castigo
divino por su vanidad en la corte veneciana: María perfumaba sus
habitaciones con incienso, se bañaba todos los días, y usaba tenedores,
pues se negaba a comer con las manos. Para el extremista Pedro Damián, “Dios había dado dedos al hombre para que tomara con ellos los
alimentos, tal y como hiciera Jesús en la última cena”, y los tenedores
de María Argyra desafiaban este dogma culinario.
TRIDENTE EN/CUBIERTO
Ya en el siglo XVI, los tenedores eran muy comunes en las mesas de
los italianos ricos, y su uso se consideraba especialmente necesario
para tomar alimentos dulces y pegajosos y –cómo no– para llevarse los spaghetti a la boca. Lorenzo el Magnífico y Carlos V tenían
importantes colecciones de horquillas y estaban muy conscientes de
que todos los dedos no estaban igualmente limpios. De Italia (capital
mundial del estilo en ese momento) llegaron los tenedores a Francia
de la mano de Catalina de Medici, cuando en 1533 viajó para casarse con el rey Enrique II, enseñando a la corte que “tomar la carne a
pedazos directamente con los dedos es, como mínimo, indecoroso e
intolerable en la ciudad de la que vengo. Existen métodos mejores”. Y
aunque al principio los franceses lo consideraron un utensilio “afeminado”, una vez que las clases altas asumieron esa costumbre, todo el
mundo quiso seguirla.
Cuando, por asuntos de diseño y comodidad, se creó el tenedor con
curvatura y tres puntas o “tridente”, a muchos recordó el atributo de
Neptuno (dios de los mares), pero a otros traumados por la Inquisición, les pareció un utensilio francamente diabólico. Para solucionar
este problema simbólico, se acordó utilizar tenedores de cuatro dientes
y ya en el siglo XIX los tenedores eran parte esencial de las mesas en el
mundo. Hoy no se usan más allá de cuatro o cinco tipos de tenedor (de
carne, pescado, ensalada, postre y ostras). A diferencia de los palillos
chinos, el tenedor no se niega a perforar, cortar y mutilar la presa vegetal o animal, recordándonos elegantemente nuestra esencia agrícola
y –por sobre todo– haciendo extensivo a la intimidad doméstica el
campo de esa apetitosa y salvaje batalla por la subsistencia.
La Panera I 37
Popcorn
[ POR DANIEL CANALA-ECHEVARRÍA ]
L E O, V E O, E S C U C H O, V OY
RETWEET
2. @TeatroMunicipal: Lamentamos el
fallecimiento de Edgardo Hartley, destacado
bailarin nacional. ¡Adiós a un grande de la
danza!
3. @S_riesenberg: Falleció Edgardo
Hartley, extraordinario bailarín y coreógrafo,
gran persona, maestro y formador de varias
generaciones. Descansa, amigo.
4. @ramirez_polo: Este es el sitio creado
por la familia de Edgardo Hartley en que nos
invita a apoyarlo: https://www.edgardohartley.
org/es/
5. @ChileONU: La trayectoria de #EdgardoHartley en https://www.edgardohartley.
org/es/ . ¡Gracias Edgardo!
6. @freddy_stock: Mi recuerdo y mi gratitud con el maestro Edgardo Hartley... Gran
compañero de labores, gran artista, gran ser
humano...
7. @Tele13_Radio: Sara Nieto recuerda a
Edgardo Hartley: “Era un artista increíble”
8. @renenaranjo: Muy lamentable la
partida del sr Edgardo Hartley. Tuve el honor
de compartir jurado con él en ‘Rojo’ y ‘Calle
7’. Se fue un auténtico maestro.
9. @Teatro_NESCAFE: Lamentamos
profundamente la partida del bailarín y
coreógrafo Edgardo Hartley, un baluarte de
la danza en Chile
CAMILA HIRANE
Actriz de teatro, cine y televisión. Se hizo
conocida por interpretar uno de los personajes
protagónicos femeninos de la serie de HBO,
«Prófugos». Ha participado en películas como
«Joven y Alocada», de Marialy Rivas, y «Nunca
Vas a Estar Solo», de Alex Anwandter. Entre
otros papeles, en televisión interpretó a Rosa, la
señora del uniformado asesino representado por
Néstor Cantillana en «Secretos en el Jardín», de
Canal 13. Hoy viene llegando a Chile luego de
unos meses perfeccionándose en Los Ángeles,
California. Éstas son sus recomendaciones.
SHAWN GARY
1. @JulioJung_actor: El Ballet en Chile
pierde a uno se sus grandes: EDGARDO
HARTLEY fallece a los 71 en Phoenix.
Con Elba Rey formo un duo dancistico
memorable.
L I B R O «A Sangre Fría», de Truman Capote (Sudamericana,
D I S C O «Jardim Elétrico», de Os Mutantes (Polydor Records,
2006). Mi hermana estudió Periodismo y este libro fue lectu-
1971). Esta banda brasileña lanzó este álbum a principios de los
ra obligada en primer año, por ser considerado un hito que
motivó la aparición de la novela periodística. Me sedujo esa
mezcla, ese cruce entre investigación periodística y novela; leer
algo magistralmente escrito como ficción, sabiendo que todo
eso pasó y que esos personajes existieron realmente. Capote
logra que uno como lector empatice a tal punto con aquellos
asesinos descarnados, que, para mí, este libro se transformó
en un referente sobre la comprensión de la complejidad del
alma humana.
‘70. El disco tiene toda la onda psicodélica y rockera propia de
esos años. Quizás es demasiado experimental para mi gusto,
pero lo recomiendo de todas formas por mi canción preferida
del momento: «El Justiciero». En este tema, la psicodelia
y el rock se difuminan sin desaparecer, para mezclarse
maravillosamente con un sonido más reconociblemente latino
y brasilero. Aparece esa pasión y ese lamento que caracterizan
nuestra música popular. En esta canción la banda cita otros
clásicos de la música latina, como «Bésame Mucho» y «El
Bodeguero». Un deleite, una joyita musical.
PELÍCULA
«Spotlight», de Thomas McCarthy (2015).
O B R A D E T E AT R O «Hotel» (Teatro de la Palabra, 2016).
Peliculón. Ganó el Oscar a mejor película. Me devolvió la fe en
Hollywood y la Academia. Entre tanta chatarra, un filme con
ese nivel de contenido y contingencia, se agradece. Me enamoré de Mark Rufallo, a quien no le encontraba el brillo hasta
esta cinta. Está basada en hechos reales, lo cual me fascina.
Iglesia Católica, ética periodística, corrupción, personajes que
luchan por lo que les parece justo, todo en un relato vertiginoso y apasionante. Gran cantidad de temas de una contingencia
impresionante. Quien no la haya visto, debe hacerlo ya.
La compañía de teatro La María es una de las más importantes
de nuestro país. Sus obras son creadas por ellos mismos y se
caracterizan por su mirada ácida de la sociedad chilena, con
una opinión política contundente y un lenguaje delirante lleno
de humor negro. Hay que ver sus obras. En ésta se muestra
a un grupo de ancianos que disfruta sus últimos días entre
fiesta y fiesta, sin conflictos, sin memoria. Pero empezarán
a asomarse imágenes llenas de horror, mientras un par de
enfermeros cambian sus pañales.Yo no me la pierdo. Desde el
11 de Agosto en el Teatro de la Palabra.
S E R I E «Prófugos» (HBO, 2011-2013).
10. @uchile: Pesar en el mundo de la
danza por fallecimiento de Edgardo Hartley.
http://uchile.cl/u123152
11. @Vikingeli: Personas tan íntegras,
buenas y profundas como Edgardo Hartley
no se ven muy seguido. Vuela alto maestro!
12. @RevistaCosas: Edgardo Hartley, ex
Director Artístico del Banch, falleció a la edad
de 71 años. Gran exponente de la danza
nacional
13. @SoledadOnetto: Un gran bailarín y
coreógrafo. Hermoso recuerdo de #EdgardoHartley. Aquí con Sara Nieto.
14. @RevistaWiken: Lamentamos el deceso de Edgardo Hartley, coreógrafo y antiguo
director del @Banch_UChile
15. @EstacionMapocho: Nuestro pesar
por la muerte del destacado bailarín y coreógrafo Edgardo Hartley. Su trabajo perdurará
por siempre.
Viene de cerca la recomendación, pero lo hago con mucho
orgullo. Historias de vida, de desamparo y soledad insertas
en un viaje que muestra a nuestro país como nunca antes se
había visto. La belleza del paisaje contrasta con la crudeza del
relato. Esa crudeza que se ha ido transformando en un sello
del director Pablo Larraín, quien ha proyectado ese lenguaje
propio a sus películas, llevando el cine nacional a la mirada
atenta de la industria internacional. Es una serie que, a través
de HBO, fue vista en todo el mundo, generando viudos que
lloran su fin hasta el día de hoy. Creo que el público chileno
no se la puede perder.
I
M
P
E
R
D
I
B
Zona Negativa (@ZonaNegativa)
Los aficionados a las viñetas cuentan aquí con
noticias sobre lo último en llegar al mundo del cómic,
adaptaciones cinematográficas incluidas. También
publican enlaces a noticias y textos históricos, con
predominio de lo americano y el manga sobre
Europa. Esta cuenta pertenece al weblog colectivo
homónimo, creado en 1999 y dedicado a tratar el
mundo del cómic y sus confluencias con otras formas
artísticas, como el cine, la literatura o los videojuegos.
L
E
E X P O S I C I Ó N «Territorio y Desplazamiento»
(Instituto Chileno Norteamericano, 2016). Esta exposición
es el resultado de la invitación que realizó el Instituto Chileno Norteamericano a un grupo de artistas, a que trabajaran
en vivo durante un mes. El público pudo verlas durante su
proceso creativo, y acercarse y preguntar. En esta muestra se
exhibirán las obras que se crearon en esa instancia, todas bajo
una misma temática: la cuidad y lo que es vivir en ella. Hay
pintura, texto, bordado y escultura. Las edades de las expositoras van de los 24 a los 36. Puras mujeres jóvenes, por eso la
recomiendo.Y porque verán piezas lindas a precios razonables.
Desde el 9 de agosto.
S
Arik Levy (@arik_levy)
A lo largo de las últimas décadas, la fina línea entre
escultura y diseño industrial se ha difuminado
tanto que se ha vuelto casi imperceptible. Y este
israelí afincado en París, salta de un lado a otro
de esa frontera imaginaria como un niño juguetón.
“Creation is an uncontrolled muscle”, dice su reseña
en esta red social. ¿Por qué seguirlo? Si aprecias la
escultura, Arik Levy te proporcionará tu dosis diaria
como si fuera un dealer.
Chris Hadfield (@Cmdr_Hadfield)
El astronauta más famoso del mundo solía enviar
videos virales de la Estación Espacial Internacional.
Ya de regreso en la Tierra, comenzó a realizar
streaming en vivo vía Periscope, para continuar
así sus videos educativos de ciencia. Ha hecho
transmisiones tan diversas como hablar de la
estación espacial pasando sobre Dublín y comentar
los trajes que ha utilizado en sus expediciones.
RECOMENDADOS
YO
ESTUVE
AHÍ
DE NETFLIX
PELÍCULA
«12 Years a Slave»
Basada en un hecho real ocurrido en 1850,
narra la historia de Solomon Northup, un
culto músico negro que vivía con su familia
en Nueva York. Tras tomar una copa con
dos hombres, Solomon es secuestrado y
vendido como esclavo en una plantación de
Louisiana, donde contempla cómo todos
a su alrededor sucumben a la violencia y a
la desesperación. Pero decide no rendirse
y recuperar la libertad. Ganadora de tres
premios Oscar, entre ellos mejor película.
JEAN-CLAUDE COUTAUSSE / AFP
EL TILA: FRAGMENTOS
DE UN PSICÓPATA
Dirección: Steve McQueen
Duración: 133 minutos
I N S P I R A C I O N E S : F R E D D I E M E R C U RY
S
SERIE
«River»
John River es un brillante oficial de policía,
cuya falla es la fragilidad de su mente: es
atormentado por visiones de las víctimas
de los asesinatos que investiga. Escrita por
Abi Morgan, creadora de la serie «The
Hour», esta serie es una vuelta de tuerca
al thriller policial, con altas dosis dramáticas.
Stellan Skarsgård está realmente
impactante en su rol protagónico, y
seríamos felices si gana todos los premios
del mundo por este papel. Hasta el
momento sólo existe una temporada (seis
episodios), y está disponible en Netflix.
Dirección: Abi Morgan, Jessica Hobbs,
Tim Fywell y Richard Laxton
Duración: 60 minutos (cada capítulo)
D O C U M E N TA L
«I’ll Sleep When I’m Dead»
Este nuevo documental original de Netflix
es una atractiva mirada a la vida y mente
de Steve Aoki, uno de los personajes
más controversiales y cautivantes de la
música dance. Coproducido por el mismo
equipo detrás del aclamado documental
«Jiro Dreams of Sushi», este trabajo sigue
a Aoki en su viaje a uno de los shows
más grandes de su carrera, en el Madison
Square Garden. Al mismo tiempo, explora
su compleja, pero amorosa relación con su
padre Rocky, luchador olímpico y fundador
de la cadena de restaurantes Benihana.
Dirección: Justin Krook
Duración: 82 minutos
etenta años. Esa es la edad que Farrokh Bulsara –su nombre de nacimiento–
habría cumplido a principios de septiembre de este año si, a fines de 1991, una
bronconeumonía (complicada por el SIDA) no se lo hubiese arrebatado a sus
millones de fans alrededor de todo el mundo. Sin duda alguna, una de las muertes más
lamentables y recordadas de la escena musical internacional, dado el enorme legado del
artista, las circunstancias de su fallecimiento y la permanente interrogante respecto de
cuánto más pudo hacer en su carrera junto a Queen o como solista.
Freddie Mercury era el alma de Queen. La voz, la estética, el carisma, el show. No era
necesario verlos en vivo para entenderlo. Bastaba escuchar el 99% de sus temas, revisar
los créditos de cada una de las canciones de sus quince álbumes de estudio, o leer sobre
el proceso creativo de la banda. Freddie era Queen. Y, por lo tanto, Queen, sin Freddie,
sólo sería un simple homenaje a su glorioso pasado como una de las agrupaciones
musicales más importantes de la historia… tal como quedó demostrado para el público
chileno en 2008 y 2015.
Entre los múltiples logros de Queen figuran el haber sido la primera gran banda en
hacer un tour sudamericano, en tener un videoclip («Bohemian Rhapsody») y en tener
cuatro álbumes en simultáneo en el top 20 de Inglaterra. También fue la primera banda
en tener un tema en la primera posición de los rankings en dos años distintos («Bohemian Rhapsody», en 1976 y 1991) y, sumando todos los hits, es la banda que más tiempo
ha tenido un número 1 en Inglaterra. Además, el álbum «Greatest Hits» es el disco más
vendido en Inglaterra de todos los tiempos.
Resulta imposible olvidar a Freddie, una de las personalidades más extraordinarias del
rock mundial. El provocador y extravagante líder de Queen fue uno de los compositores
e intérpretes más influyentes del siglo XX, y podía llegar a estremecer al público con la
misma intensidad, en cada una de sus actuaciones. “No seré una estrella de rock; seré
una leyenda”, dijo Freddie alguna vez. Y vaya que tenía razón.
Santiago - Matucana 100,
6 de julio de 2016
Sebastián Torrico
(@sebatorrico)
3009 seguidores
23 Me gusta
Premier de #eltila fragmentos
de un psicópata de @
storyboardm_ @gabsando
BRAMS O LA KOMEDIA
DE LOS HERRORES
Santiago - Teatro Sidarte,
22 de julio de 2016
Paula Sánchez
(@paulandreasss)
240 seguidores
21 Me gusta
No acostumbro a ver obras
pero esto fue lo mejor para
terminar un día redondito,
creo que la obra se llamaba
“Brams o la komedia de los
herrores” (si, con H) jajajaja
buenísima
#vsco
#vscocam #chile #santiago
F A N P A G E D E L M E S I AllCity
Si eres fanático del graffiti y del street art, éste es sin lugar a dudas el
fanpage que andabas buscando. Artículos sumamente variados sobre estas
disciplinas artísticas –recogidos de AllCityBlog.fr–, alternados con imágenes
de trabajos realizados en diversas ciudades del mundo. Un imperdible.
Pero AllCity no es sólo esto; es mucho más. La historia comienza en 1992,
con una simple página de venta por correspondencia de revistas especializadas de la época. Aún no existía Internet, y el antepasado de AllCity
se llamaba entonces Xplicit Mailorder. Después de ocho años de producir
apasionadamente revistas, libros, videos y otros artículos propios del área de graffiti, AllCity centró su actividad en la venta y distribución, inaugurando en 2000 su primera tienda en París. Ese mismo año se lanza
AllCity.fr, la primera web francesa de ventas en línea de pintura en aerosol y material para el arte del graffiti.
Entre 2005 y 2007, AllCity abre nuevas tiendas en Lyon, Lille y Marsella, que se convierten rápidamente en
el punto de encuentro obligado de artistas y grafiteros. Hoy, más de veinte años después de su creación,
AllCity cuenta con un equipo de 23 profesionales que trabajan al servicio de artistas y amantes del graffiti
y del street art, entregando los mejores productos al mejor precio y manteniendo informado a su público
sobre las últimas novedades de estas disciplinas artísticas.
WILD NOTHING
Santiago - Sala Omnium,
23 de julio de 2016
Belén Figueroa
(@belunitaaaa)
913 seguidores
24 Me gusta
Anoche en @sala_omnium
viendo a los secos de @
wildnothingband !!!
Gestión Cultural
10
LOS
MANDAMIENTOS
DE UN EMPRENDEDOR
Inspirado en el espíritu del “Nuevo Marketing”, este
Decálogo de la gestión promueve el camino hacia los
proyectos de impacto social “a prueba de balas”.
POR PILAR ENTRALA V.
Ilustración: Alfredo Cáceres
C
harlton Heston no es el protagonista ni encarna a Moisés en esta
escena. Aquí los que se pasan la
película y asumen el rol principal
son los Administradores de la Cultura, no con
el fin de separar aguas sino, al contrario, para
desarrollar una gran comunidad “enredada”
en el mundo digital donde actúen creadores,
productores, distribuidores y comunicadores,
en alianza con otros sectores de la sociedad,
para generar proyectos con impacto social.
Detrás del telón hay una serie de gestores
empoderados que conocen la esencia de su
“negocio” y son capaces de resumir con inteligencia emocional su proyecto hasta en una
servilleta. La cooperación y el trabajo colaborativo no sólo son una meta sino el aderezo
para ponerse manos a la obra y estar a tono
con el mandato del “Nuevo Marketing”. Concepto que a largo plazo promete instituciones e
industrias creativas autosuficientes, orientadas
100% al consumidor o “cliente”, sin olvidar su
identidad y razón de ser. Es decir, sin perder
de vista la formación de nuevos públicos ni el
valor agregado de los bienes y servicios de las
artes y la cultura.
¿Cómo se llama la película? «Los 10 Mandamientos o el apasionante camino hacia
una empresa a prueba de futuro». Inspirada
en los conceptos atribuidos al estratega italiano Simone Cicero (meedabyte.com), especialista en innovación y consultor internacional,
Mariana Fossatti, ideóloga del centro cultural online Ártica, invita a sus seguidores a descubrir estas diez premisas: “Si lo desean, sólo
cambien en el título la frase ‘empresa a prueba
de futuro’ por ‘proyecto o institución cultural,
40 I La Panera
museo, teatro, discográfica, periódico cultural,
atelier, galería, sala de conciertos’…”, escribe
en su blog la socióloga uruguaya, convencida
de que esta fórmula “se las trae” y funciona.
HORMIGA Y NO CIGARRA
Desde Montevideo, el joven pianista Juan
José Zeballos (recién llegado de su gira por
México luego de grabar su disco «Sólo Piazzolla, sólo piano», con una trayectoria que
partió a los 14 años e incluye recitales en
más de 40 ciudades de 7 países de América
y Europa) se destaca por ser “hormiga y no
cigarra” en el trabajo de promover un cambio
positivo en la sociedad con ayuda de su mayor
pasión: la música.
Medalla de Oro del Certamen Federico
Chopin del Mercosur, Ganador del Concurso Fundación Mozarteum del Uruguay, Premio Artigas y Alta Distinción a la Paz, reconocido por la Asociación de Representantes y
Empresarios Artísticos (AUREA) 2012 y
2014, a la vez que Coordinador Nacional de la Red del Mercosur Cultural,
para resumir su propia experiencia
este creador del programa radial
Sones Vivos emitido por radio comunitaria FM del Carmen de Montevideo,
acepta repasar los 10 pasos del anunciado
“Decálogo” del Emprendedor.
El mismo cuyo encabezamiento advierte:
“Ser un recurso para la comunidad hará de tu negocio
algo único y capaz de afrontar el futuro. Hará a la empresa ‘resistente’ y ello permitirá una
contribución duradera y significativa
para la humanidad”.
“ME VIENEN A LA CABEZA
VARIOS DICHOS POPULARES: NO
BUSCARLE LA QUINTA PATA AL
GATO, PORQUE NO LA TIENE. NO
VER DIFICULTADES DONDE NO LAS
HAY Y DISFRUTAR DE LA SENCILLEZ.
COMO DIJO BEETHOVEN: ‘LO
GENIAL ES SENCILLO’ ”.
¿PLAGIO O INSPIRACIÓN?
SEGUNDO MANDAMIENTO:
Aceptarás el cambio sin temerlo.
“Jamás permitiría darle lugar a ese gran enemigo que es
el miedo. Por el contrario, el Cambio es nuestro aliado a
la hora de crear. Hoy en día trabaja silenciosamente y sin
pausa hasta en nosotros mismos. No se cansa”.
TERCERO: Crearás una relación de empatía
con la comunidad.
“Si un espacio para la cultura está realmente imbricado
en la comunidad, alcanza el éxito mostrando una sana
empatía y equilibrio entre ofrecer lo conocido, lo que
queremos que se conozca y lo que quiere la gente”.
CUARTO: Permitirás que tus productos
y servicios sean hackeables.
“En alguna revista leí que originalidad y copia son conceptos que tienen mucho en común. ¿Plagio o Inspiración? es una pregunta que a menudo surge con respecto
a una composición musical. Influencias, inspiración,
reproducción de ideas, servicios, productos, son parte de
ese amigo que ya mencioné: el Cambio”.
QUINTO: Aportarás soluciones a los problemas
existentes y no crearás nuevosproblemas artificiales.
“Me vienen a la cabeza varios dichos populares: Si es un
problema, tiene una solución, y si no la tiene, ya olvídalo
porque no es un problema. No buscarle la quinta pata al
gato, porque no la tiene. No ver dificultades donde no las
hay y disfrutar de la sencillez. Como dijo Beethoven: ‘Lo
genial es sencillo’ ”.
SEXTO: Buscarás la sostenibilidad,
no sólo el lucro.
“El proyecto de un gestor es sostenible si hay fortaleza en
todo aquello que lo enmarca. Fortaleza en los recursos y
en el compromiso. El proyecto se hace sostenible buscando el entusiasmo que se genera en nuestro ánimo cuando
algo cautiva y apasiona”.
SÉPTIMO: Serás plataforma para la creación
de valor y el intercambio entre personas.
“Con actitud, los artistas podemos incrementar el valor
de los servicios y bienes que producimos. Nuestros proyectos y la administración de bienes culturales tienen que
ser tan bien gerenciados como si se tratara de cualquier
empresa. El intercambio de visiones y buenas ideas son
parte del valor intangible al que se debe aspirar”.
OCTAVO: Convertirás tu proyecto
en la empresa que la comunidad quiere.
“La comunidad debe conocer para tener libertad de
elección. No se puede elegir lo que no se conoce. Formar
públicos dándoles información, herramientas, lugares
para promover la colaboración y espacios donde crear,
harán que tu empresa sea de alguna manera ‘adoptada’
como propia por los demás y, en cierta forma, se hará
necesaria. Si artistas y administradores no formamos
audiencias hacemos la Anticultura”.
NOVENO: No buscarás clientes, sino partidarios
y embajadores.
“Metas claras, esfuerzos claros. Un ‘cliente’ puede ir y
venir, pero algo muy diferente es lograr la verdadera conexión con las personas. Si nuestros receptores conectan
con tu obra, serán de alguna manera buenos representantes ante los demás. Te harán ‘nombrado’, te harán
conocido, y te darán su respaldo”.
DÉCIMO: “Estarás del lado justo (moralidad).
“En la rama del arte y la cultura hay un aspecto a veces
descuidado: la Ética. Resulta interesante su estudio
como una asignatura más en Institutos y centros de
formación artística. Es un sano ejercicio. ‘Deber ser’ no
es lo mismo que ‘ser’ ”.
A MODO DE
CONTRASTE
Siempre en la ruta del
nuevo marketing, la
plataforma Pinterest
(es.pinterest.com)
diseñó una serie de
ilustraciones sobre “los
10 mandamientos del
emprendedor”, a ojos
de Steve Jobs (19552011), por haber
marcado un cambio en
el mundo de la tecnología y la innovación.
1. Hacer lo que te
apasiona
2. Seguir tu intuición
“SÓLO PIANO”
Juan José Zeballos
grabó en México su
nuevo disco dedicado
a Astor Piazzolla.
3. Investigar, observar
y aprender
4. Fichar a los mejores
5. Arriesgar por tu
idea
EL QUE LANCE EL PRIMER MANDAMIENTO…
Según el estudio global CEO Survey de IBM (www935.ibm.com), “la nueva ventaja comparativa es la CREATIVIDAD”, por lo que para sobrevivir al mercado y no
morir en el intento, los gestores deben ser a corto plazo
líderes creativos, basando sus propuestas en la inclusión social, la innovación, el trabajo colaborativo con otros sectores
con los que históricamente nunca antes habían trabajado, y
dejando de predicar desde lo alto de la montaña para aplicar en terreno una virtud escasa: Aprender a Escuchar.
“Renunciarás a las ventajas competitivas y las
reemplazarás por el bien común”, dice el Primer
Mandamiento.
-¿Será ésa la misión de un emprendedor con vocación
de servicio, la de un Superhéroe a prueba de balas o la
de un Santo?
“Probablemente sea efectiva una buena mezcla entre tener súper poderes y una capacidad santa de hacer milagros.
Estaría bien, además, poder hacerse impermeable a los nubarrones y posteriores aguaceros con los que habitualmente
nos encontramos en el camino. Pero un buen paraguas ayuda a esperar el sol que sale… siempre sale”.
6. Seducir a tus
trabajadores y socios
7. Mantener una
plantilla acotada de
compromisos
8. Hacer de la calidad
una religión
9. Aprender del
fracaso
10. El momento es
AHORA
“Si pudieses patear a la persona responsable de la mayoría de tus problemas, no podrías sentarte en un mes”, Franklin D. Roosevelt (1882-1945).
La Panera I 41
Desde Alemania
E
l Palacio de Charlottenburg, el más
amplio y hermoso castillo real existente en Berlín, fue la gran residencia
de la dinastía de los Hohenzollern.
Es una de las mayores atracciones turísticas
de la ciudad, siendo uno de sus emblemas la
característica cúpula de color turquesa que corona la fachada principal, en cuya cima se erige
una veleta en forma de estatua dorada que representa a la Fortuna. Este magnífico edificio,
rodeado por un espectacular jardín diseñado
en estilo Barroco, es un remanso de paz donde es posible pasar horas recorriéndolo, descansando junto al lago o entre los setos de la
Orangerie. Charlottenburg es un barrio muy
central de Berlín, con fácil acceso vía SBahn
(tren) y UBahn (metro).
La imponente presencia del Palacio es el
fruto de numerosas remodelaciones llevadas
a cabo durante los más de doscientos años en
que estuvo bajo el dominio de los Hohenzollern, posteriormente por parte de la administración pública alemana y, finalmente, a raíz
de los devastadores daños sufridos durante la
Segunda Guerra. Como destaca Rudolf G.
Scharmann en su excelente monografía «La
Prusia real en Berlín», actualmente ha llegado a ser considerado uno de los palacios más
bellos de Europa, tanto por su grandiosa decoración interior –principalmente en estilos
Barroco y Rococó– como por su arquitectura,
que sigue el modelo francés de la época.
Inicialmente llamado Lietzenburg, fue
construido entre 1695 y 1699 a instancias de
Sofía Carlota, segunda esposa de Federico
III, Elector de Brandenburgo, quien se convertiría en Federico I, primer rey de Prusia,
también conocido como Federico el Grande. Era su deseo disponer de un refugio rural
donde reponerse del ajetreo real de Berlín. La
42 I La Panera
EL ESPLENDOR
DE UNA DINASTÍA
© WOLFGANG PFAUDER
POR MARÍA TERESA HERREROS A.
©LEO SEODEL
©ROLAND HANDRICK
Destinos
inauguración del Palacio se celebró el 11 de
julio de 1699, el día del 42º cumpleaños del
soberano. Prontamente se consideró necesario iniciar ambiciosas obras de ampliación del
edificio central, con dos alas laterales.
Poco después, en 1705, la reina Sofía Carlota murió y en su homenaje el rey dio su
nombre al Palacio y a sus alrededores.
Las siguientes generaciones de la familia
EL PATIO FRONTAL
La reja de entrada al recinto del Palacio está
flanqueada por estatuas de dos guerreros
desnudos en actitud de combate, con espada y
escudo en ristre. Al centro del patio frontal, la
Cour d’Honneur, se impone la estatua ecuestre
de Federico el Grande, que se yergue sobre una
base escultórica en la que sobresalen las potentes figuras de cuatro guerreros encadenados.
Guerra. Éstas parecen multiplicarse gracias a
su reflejo en enormes espejos enmarcados en
oro que se ubican entre ellas. Después de las
últimas restauraciones del edificio, las porcelanas se presentan en tres colecciones: para té
y café, para servicio de comida, y para decoración de interiores. Sobresalen las con motivos
putti, con querubines delicadamente pintados
en tazas conmemorativas de la liberación de
la ocupación napoleónica, y los magníficos
COMPLEMENTAN LA BELLEZA
floreros ornamentaDEL PALACIO Y DEL JARDÍN UNA
dos con vistas de palacios y jardines reales.
FRONDOSA ARBOLEDA, UN
Una de las habitaESTANQUE PARA CARPAS, UN
ciones más esplendorosas es el magnífico
MIRADOR, UN MAUSOLEO, Y UN
Salón Rojo, de amplia
TEATRO, TODOS SITUADOS EN LA
planta alargada, de
PARTE POSTERIOR DEL EDIFICIO.
paredes cubiertas de
tapicerías de damasco
rojo y guarniciones de oro. Dominan en la parte superior de las puertas principales los retratos de la pareja real Federico I y Sofía Carlota.
Muy distinto es el dormitorio de la reina
Luisa, remodelado en estilo absolutamente
romántico y femenino, donde amplios velos
blancos cubren sus paredes en tonalidades
rosa. La cama y los veladores en elegante diseño están hechos de fina madera de peral.
©LEO SEODEL
Página opuesta:
Salón Rojo y Sala
de las Porcelanas.
Izquierda:
Galería Dorada.
© HANS BACH
©LEO SEODEL
EN HONOR A LA REINA LUISA
Dormitorio y Mausoleo de la reina Luisa.
real continuaron la expansión y remodelación
del Palacio de acuerdo a los gustos de cada
época. Así, la decoración interior muestra diferentes estilos arquitectónicos y de diseño.
A mediados del siglo XVIII se empezó a
construir en Potsdam, en las afueras de Berlín, el gran Palacio de Sanssouci, motivo por
el que, una vez finalizado, el rey visitó Charlottenburg sólo ocasionalmente. En 1786 fue
sucedido por su sobrino Federico Guillermo
II, de brillante intelecto, devoto patrón de las
artes, preocupado por el bienestar del pueblo,
pero de estruendosos fracasos administrativos y bélicos en tiempos de la Revolución
Francesa. Su reinado duró pocos años y fue
sucedido por su hijo Federico Guillermo III,
quien fue coronado en 1797, y reinó durante
43 años. Junto a su esposa, la muy querida reina Luisa, prima del Zar Alejandro I de Rusia,
vivieron y disfrutaron muchos de esos años
en el Palacio de Charlottenburg. Los sucedió
su hijo mayor, Federico Guillermo IV, cuyo
mandato duró 21 años; y finalmente, Federico III, quien rigió sólo 99 días en 1888.
En el muy interesante e informativo reco-
La Sala Ámbar
En los anales se menciona la creación de la
Sala Ámbar, descrita como “la octava maravilla
del mundo”: con una superficie de 55 metros
cuadrados, sus paredes estaban decoradas
con seis toneladas de ámbar y su construcción
demoró cerca de 10 años. Esta maravilla causó
tal admiración al Zar Pedro el Grande de Rusia,
que el rey Federico Guillermo I se la regaló
para instalarla en su país, forjando así una alianza ruso-prusiana contra Suecia.
rrido del Palacio, destacamos la Galería Dorada, de 42 metros de longitud, que fue proyectada y largamente utilizada como salón de
fiestas. Su fastuosa decoración en el más puro
estilo Rococó –plena de ornamentos dorados
en forma de rocallas, zarcillos, flores y frutas–
cubre el mármol verde de las paredes.
Llama largamente la atención la notable
Sala de las Porcelanas, que exhibe la que
se considera una de las mayores y más antiguas colecciones de esta cerámica existentes
en Alemania. Son alrededor de 2.700 objetos que sobrevivieron a los bombardeos de la
Inspirada en las formas de un templo dórico, la construcción del Mausoleo fue ordenada en 1810 por el rey Federico Guillermo
III en honor de su primera esposa, la venerada reina Luisa, fallecida a los 34 años. Fue
ubicado al final de la alameda de los abetos,
uno de sus lugares favoritos en los jardines.
Un año después el rey ordenó la realización
de una hermosa estatua yacente de la reina
para adornar el suntuoso sepulcro. Esta estatua de mármol de Carrara es una de las piezas
más conmovedoras de la escultura clasicista
de Berlín. La imagen de la reina yace como
sumida en un profundo sueño sobre una forma de sarcófago.
En el Mausoleo se encuentra asimismo un
vaciado en yeso del célebre busto de la reina
con muy logrados gestos de la dignidad y la
bondad que la caracterizaron.
Una fotografía tomada algo más de medio
siglo después, muestra a Guillermo I de Prusia, hijo de la reina, cuando visita el Mausoleo. El rey, inclinado frente al sarcófago de su
madre, parece pedir fuerzas ante la declaración de guerra por parte de Francia.
Definitivamente, el Palacio de Charlottenburg es uno de los lugares dignos de conocer
en la capital alemana, que también se constituye en un atractivo recorrido por la historia
de Brandenburgo-Prusia de los siglos dieciocho y diecinueve. Recibe anualmente a más de
450.000 visitantes de todo el mundo.
“Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan”, Camille Sée (1847-1919), político y abogado francés.
La Panera I 43
ALEJANDRA ACOSTA
Fundación El Observatorio
POR MIGUEL LABORDE
U
N A V E N T A J A D E J U A N I G N A C I O M O L I N A es que
creció en un ambiente pletórico de formas vitales, una tierra que
describió “fértil en frutos y pródiga en vinos generosos”.
Caminante de las riberas de los ríos maulinos, acompañado del chillido de
las aves y del rumor del agua. Niño sensible, esos escenarios estarán con él
de por vida, incluso en su largo exilio. Es ahí, en el Maule, donde se maravilla, incluso, con las formas, texturas y colores de las piedras. Su padre fue
su primer maestro y le instaló estantes para que las fuera disponiendo en
orden, alentando su amor a la naturaleza.
Si Molina, que es del siglo 18, se nos antoja tan moderno es porque –a
pesar de su vocación de estudio, que lo lleva a ser un gran naturalista– tiene la sensibilidad de un poeta.
En ese sentido, aunque sea Charles Darwin el que lo cita, está más cerca
de Goethe o de Humboldt; como a ellos, antes que la clasificación de las
especies, le importa la música de las esferas, la armonía del Cosmos, el hilo
de la vida –a veces manifiesto, a veces sutil–, que él encuentra en toda
forma de ser, incluso, como decíamos, en la mineral. Tal como pensaban los
indígenas americanos.
Pero, antes que Humboldt –también marcado por los escenarios de su
infancia– percibió las relaciones entre la geografía y las ciencias naturales.
Todo esto lo alejó de la arrogancia de muchos coetáneos que –al alero
de Leibniz y Descartes–, racionalistas y taxinómicos, creen que todo cuanto existe puede ser clasificado, explicado y resuelto sin dejar espacio a la
incertidumbre, al misterio.
Molina se dará el tiempo, ya maduro, de trazar una cadena que intenta
ser lo más completa posible, desde lo más simple hasta llegar al ser humano, pero no pretende que la ciencia tenga las respuestas últimas.
Es por eso que, como apunta uno de sus biógrafos, Walter Hanisch,
S.J. (en «El ambiente chileno y europeo en la formación de Juan Ignacio
Molina», Revista «Universum», Segundo semestre, 1986), Molina investigó
la naturaleza “virgen y bravía en sus fuentes”, donde creció, aprendió a
analizarla de acuerdo a los términos de Linneo y, cosa original, aportó una
nueva derivada que a él le pareció necesaria: la poesía...
A los 15 años ingresa a la orden de los jesuitas, lo que le permitió dispo-
44 I La Panera
LA VIDA DEL MUNDO
Charles Darwin cita varias veces a Juan Ignacio
Molina, maulino pionero de la evolución de las
especies; aunque nunca llegó a suscribir la idea
de fondo del chileno, que todo cuanto existe está
relacionado, todo en la Creación posee una forma
de vida. Hasta las piedras.
ner de una de las mejores bibliotecas de Chile. Nuevamente, recorre los
autores, observando el hilo que hay tras sus libros, su filosofía; se detiene
en los estoicos y en los epicúreos.
Un pensador tan reciente como el noruego Arne Naess, en su ecosofía
plantea que podemos tomar parte de la naturaleza de la piedra en el
torrente, del incienso que crece en las mesetas, del halcón que cruza las
masas de aire. Así sentía Molina.
En una época racista, donde el blanco occidental se eleva a lo más alto
de la escala étnica, Molina plantea que es la geografía, los climas, lo que van
configurando rasgos raciales diferentes para un ser humano que, tal como
los demás elementos naturales, también está atravesado por los mismos
hilos de la vida.
Fueron 14 años de estudios, de filosofía y ciencias, magisterio y teología.
Conoció y luego escribió en perfecto griego, en latín, italiano y francés.
Al interior del Santuario del Yali, por Bucalemu, los aguas marinas entraban en los terrenos jesuitas, dejando cantidades de sal, de ahí la famosa de
Cáhuil que hasta hoy se explota, pero también moluscos, aves, crustáceos,
incluso cetáceos. La vida en todo su esplendor... Anotaba, describía, observaba, crecía así su gran pantalla de la fauna y la flora.
Reflexión
Llegó el día de la expulsion de los jesuitas. En el muelle de Valparaíso, un
torpe soldado español le arrebatará sus papeles, años de fichas, anotaciones. Desolado, partirá a Italia, a una nueva vida.
Pero no será tan nueva. Profesor de griego y de historia natural en la célebre Universidad de Bolonia, en contacto con académicos de toda Europa,
comenzará a irritarse ante los gruesos errores en que caían los sabios de
su tiempo al escribir sobre América.
En términos de naturaleza, pero también de cultura. Científicos de prestigio se permitían escribir que las montañas más altas estaban cerca del
Ecuador, por temperatura, o que los habitantes de la América precolombina tenían lenguas pobres, incapaces de abordar el mundo abstracto de las
ideas, o de contar números altos más allá de los diez dedos.
En la universidad había 15 mil estudiantes y 100 mil libros, un foco de
cultura europea de primera magnitud; si los europeos conocieran el Maule,
Chile, América del Sur… Pero, ya no cuenta con sus fichas, las pruebas
necesarias para demostrar, científicamente, que se equivocaban. Habían
quedado en un muelle lejano.
Un día lo mandan a llamar, lo busca un joven chileno. Es José Ignacio García Huidobro, el II marqués de Casa Real. Le trae un Tesoro: a unos ladrones
de Valparaíso había comprado los archivos de Molina…. En su honor, al
huillín (la nutria chilena) lo bautizó castor huidobrius.
Ahora sí podrá sorprender a toda Europa con sus libros, tanto los teóricos sobre las especies, como los descriptivos, donde detalla –con poética
sensibilidad y científico rigor– la poderosa geografía chilena. En alemán,
español, francés, e inglés, sus obras darán a conocer, por primera vez, muchas especies endémicas de la flora y fauna chilenas, allá desconocidas:
«Compendio de la Historia Geográfica, Natural y Civil del Reyno de Chile», «Ensayo sobre la Historia Natural de Chile» (1782), «Ensayo sobre la
Historia Civil del Reyno de Chile» (1787)…
Asevera que el mundo no está dividido en tres reinos de la naturaleza,
sino unido en una cadena continua, que todo lo recorre “sin pasos o quiebres bruscos”.
Un discípulo traidor lo denunciará a las autoridades religiosas, Molina deberá soportar un sumario larguísimo y algunos de sus textos quedarán por
años a la sombra. No se supo entonces que varias de sus ideas principales
son las mismas que dieron fama al coetáneo Jean Baptiste Lamarck.
Soñaba con Chile, pero, cuando ya se disponía a venir, se produjo la larga
Reconquista.Y después ya fue demasiado tarde. Entusiasta de la Independencia,
preparó su propio proyecto constitucional y llegó a creer que, libres de los
españoles, los chilenos cambiarían sus apellidos y tomarían otros, indígenas.
Así como amaba el griego, en el que escribía por encontrarlo lacónico y
enérgico, dio a conocer el Mapudungun, que de este modo entró en la filología académica. Le parecía una lengua “dulce, armoniosa, regular, expresiva
y muy abundante en términos aptos o idóneos para expresar no solamente
las cosas físicas generales o particulares, sino también las cosas morales o
abstractas” («El abate Molina», de Januario Espinosa, Editorial Zig Zag, 1945).
Juan Ignacio Molina, el primer americano que integró la Academia del
Instituto de Ciencias de Bolonia, falleció allá, lejos. Célebre es su último
deseo, antes de morir: pidió “agua, agua de la cordillera”.
Benjamín Vicuña Mackenna no soportó tanta lejanía para ese chileno
profundo. Fue hasta allá, hizo abrir su tumba, le sacó un brazo que envolvió
en una manta y, con cuidado, se lo trajo; para dejarlo reposar en esta tierra.
Molina dejó sus bienes a la ciudad de Talca, para crear una biblioteca de
ciencias y artes útiles, semilla del que será el cuarto liceo de Chile, el gran
Liceo de Hombres de Talca –donde se formarán tantas figuras nacionales
de la cultura chilena–, hoy Liceo Abate Molina.
Allá, en los fríos inviernos europeos, ante la falta de su tierra se envolvió
siempre en una manta local; de ella escribiría, agradecido: “Yo traigo conmigo una frazada tejida por aquellos indios, cuyos colores son el amarillo,
el rojo, el verde y el turquí, sin que el uso continuo haya dado el menor
indicio de decadencia”.
Con ella, Chile lo acompañaba.
MIGUEL LABORDE es Director Cultural de la Fundación El Observatorio (Centro de Estudios
Geopoéticos de Chile), director de la Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo
(Ciudades y Territorios de Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio de la
Fundación Imagen de Chile, miembro honorario del Colegio de Arquitectos y de la Sociedad
Chilena de Historia y Geografía, y autor de varios libros.
BREVILOCUENCIA LACÓNICA
POR EDISON OTERO
E
L
ASUNTO
TRANSCURRE
EN
« P R O TÁ G O R A S » ,
uno de los diálogos de Platón. Como sucede en tantos de estos
textos, el protagonista es Sócrates. En un pasaje de una de sus intervenciones, alude a la sabiduría de los antiguos y caracteriza esa sabiduría
por el empleo de palabras breves, condensadas. En un alarde de síntesis,
los traductores elaboran la expresión “brevilocuencia lacónica”. Entre los
antiguos sabios, Sócrates identifica, por ejemplo, a Tales de Mileto y al mismísimo Solón. Dice que “laconizaban”.
Esta referencia nos indica cuán persistente en el tiempo ha sido la exigencia de hablar claro, preciso, conciso y no extenderse en neologismos,
giros lingüísticos, modismos y recursos retóricos varios. Por cierto, en el
ámbito de las ideas, de los argumentos, de los razonamientos.
Sócrates tiene ilustre compañía en los siglos que siguen. Por ejemplo, aludiendo al exceso de ficción y retórica y lamentando la ausencia de la precisión en el lenguaje, Jonathan Swift (1667-1745) cuenta “…ahora estoy
ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos, es
decir, escribir acerca de nada”. Más próximo a nosotros, el novelista austríaco Joseph Roth (1894-1939) advertía sobre la importancia de cuidar la
relación entre el escritor y el lector, no agrediendo a este último con elementos de artificio. En consecuencia, residía en el escritor la responsabilidad de hacerse entender. Su recomendación decía así: “No se puede ser lo
bastante prudente cuando uno desea que lo entiendan”. Roth reaccionaría
desconsolado apareciéndose en nuestros días, invadido por la temeraria y
extendida falta de prudencia de tantos plumíferos.
El cuidado en el uso del lenguaje es una preocupación EDISON OTERO
permanente en la historia de la filosofía. En pleno medioe- BELLO es Licenvo, los pensadores nominalistas rechazaban la pretensión ciado en Filosofía
de que a las palabras generales les correspondieran obje- y profesor titular
tos o entidades generales reales. Para la expresión “Pedro” por la Universidad
puedo hallar su correlato: este o aquel individuo particular, de Chile. Se ha
con tales o cuales características físicas. Pero para la expre- especializado en
sión “humanidad” no podemos encontrar su equivalente las áreas de la
físico, como no sea la suma de todos los seres humanos. epistemología,
No hay una “humanidad” así como hay sujetos individua- el desarrollo del
les identificables. De modo que “humanidad” es sólo una pensamiento crítipalabra general, un concepto abstracto. No advertir esta co y la teoría de la
comunicación.
diferencia era el origen de muchas confusiones.
Así como sus antecesores empiristas ingleses, los científicos y filósofos del Círculo de Viena –a comienzos del siglo pasado– abogaron
por cuidar el lenguaje y limpiarlo de parásitos. Propusieron diferenciar entre
proposiciones con sentido y proposiciones sin sentido. Estas últimas son equívocos lingüísticos. Llegaron a sostener la necesidad de eliminar la metafísica, por
estar llena de problemas carentes de sentido. Puro humo. Por cierto, hay que
tener en cuenta que los positivistas lógicos (así se denominaban los miembros
del Círculo de Viena) tenían animadversión por el estilo romántico y literario
en la filosofía y la ciencia. Eso explica que tuvieran muchos contradictores,
sobre todo los aludidos por su estilo polémico. Ni qué decir que apreciaban
a autores como el filósofo inglés Guillermo de Occam (1285-1347, aprox.),
aquel de la famosa navaja que servía para cortar todos los conceptos inútiles y
sobrantes, de modo de quedarse con pocas ideas imprescindibles.
Para muestra un botón. En 1932, se publica el artículo «La superación de la
metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje». Su autor es Rudolf Carnap
(1891-1970), matemático, físico y filósofo, que ejerció una profunda influencia
en el pensamiento posterior. No era un principiante, ciertamente. Para ejemplificar la idea de proposiciones carentes de sentido, o pseudo-proposiciones,
Carnap elije frases tomadas de un libro de Martín Heidegger, otro pensador
muy influyente, y sostiene que son artilugios lingüísticos.Ya para su propia época, ello constituyó una especie de herejía y lo sigue siendo.
Como se comprenderá, los positivistas lógicos no eran sujetos fáciles de
aceptar. Se pudiera, incluso, no estar de acuerdo con diversas afirmaciones
suyas. Pero no se les puede negar que demostraron que la misma filosofía
(aunque no solamente la filosofía) requiere someterse periódicamente a
procedimientos de higiene lingüística y ser leal a la brevilocuencia lacónica
que Sócrates admiraba de los sabios que le antecedieron.
La Panera I 45
Agenda Santiago / agosto
Teatro Nescafé de las Artes
Teatro Municipal
Agustinas 794, Metro Santa Lucía - Fono Venta: 800 471000 - Abonos: 2 2463 8888 - Boulevard P. Arauco, Local 352-A Teléfono: 2 24329696 - municipal.cl
Flora), Augusto de la Maza (Mensajero).
Elenco nacional: Jaquelina Livieri (Violetta), Carlos
Moreno (Alfredo), Omar Carrión (Giorgio), Andrea
Aguilar (Flora), Francisco Huerta (Gastone), Pablo
Castillo (Barón Douphol), Eleomar Cuello (Marqués
D’Obigny), David Gáez (Doctor Grenvil), Jessica
Rivas (Annina), Gustavo Morales (Giuseppe), Patricio Álvarez (Sirviente de Flora), Cristóbal Gutiérrez
(Mensajero).
Régie, escenografía y vestuario: Pablo Núñez. Iluminación: José Luis Fiorruccio.
CONCIERTO
Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 2 2236 3333
www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketek.cl
EN VIVO
15 de agosto, 20:00 horas.
Entradas: $10.000 a $25.000.
Fred Raspail
(“el Johnny Cash
francés”, según la
TV alemana ZDF)
y Pablo Krantz (“el más francés de los rockeros
argentinos”, revista «Rolling Stone») presentan «Un
café avec…» (un café con), en una cita que mezcla
la chanson francesa con los sonidos del rock, folk,
country, blues y swing.
Pequeño Municipal, Sala Arrau. Entre el 7 y el 28 de agosto.
«LA TRAVIATA»
Elenco internacional: 12, 16 y 25 de agosto, 19:00 horas; 20 de agosto, 17:00
horas. Elenco nacional: 13, 17.00 horas; 19, 22 y 24 de agosto, 19:00 horas.
Konstantin Chudovsky (director de la Orquesta Filarmónica de Santiago) y Pedro Pablo Prudencio dirigen
«La Traviata», del compositor italiano Giuseppe Verdi
(1813-1901). Basada en la novela «La dama de las
camelias», de Alexandre Dumas, es una de las óperas
cuyas grandes arias escritas para la soprano protagonista, el tenor y el barítono, son de gran popularidad.
Elenco internacional: Nadine Koutcher (Violetta),
Sergei Romanovsky (Alfredo), Igor Golovatenko
(Giorgio), Yeanethe Münzenmayer (Flora), Leonardo
Navarro (Gastone), Rodrigo Quinteros (Barón Douphol), Ramiro Maturana (Marqués D’Obigny), Matías
Moncada (Doctor Grenvil), Sonia Vásquez (Annina),
Claudio Cerda (Giuseppe), Felipe Ulloa (Sirviente de
Con motivo de los 400 años de la muerte de William
Shakespeare, el Pequeño Municipal invita a disfrutar en
familia «Shakespearemanía». Una propuesta interactiva donde los más pequeños, guiados por un grupo
de comediantes, serán invitados a participar de una
fiesta de máscaras. Por medio del juego y la música,
los niños podrán descubrir algunas de las tragedias y
comedias más famosas del célebre dramaturgo y poeta británico, entre ellas, «Romeo y Julieta», «Hamlet»,
«Sueño de una noche de verano» y «Otello».
GABRIELA MONTERO
17 de agosto, 19:00 horas.
La pianista y compositora venezolana Gabriela
Montero, conocida por sus improvisaciones en vivo,
interpreta Tres Intermezzi Opus 117, de Johannes
Brahms; y Sonata para piano en Si menor, S. 178, de
Franz Liszt.
CEAC Universidad de Chile
Centro de Extensión Artística y Cultural, Ex Teatro Universidad de Chile, Metro Baquedano, Plaza Italia. Teléfono: 2 29782480 /81 - Más info en: ceacuchile.com
CONCIERTO N° 13
CONCIERTO N° 14
12 y 13 de agosto, 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000.
19 y 20 de agosto, 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000.
La Orquesta Sinfónica de Chile, bajo la dirección de
Thomas Sanderling (Alemania), presenta su Concierto nº 13, Allegro Mozart, con la interpretación de
las siguientes piezas del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart: Obertura de la ópera «Don
Giovanni» (1787); Concierto para violín N° 3 en Sol
mayor KV 216, con el solista Simón Bernardini (Italia);
y Sinfonía N° 39 en mi Bemol mayor K 543.
La Orquesta Sinfónica, dirigida por Thomas Sanderling
(Alemania), junto a la Camerata Vocal de la Universidad de Chile, bajo la dirección de Juan Pablo Villarroel,
presentan Concierto nº 14 «Magnificat», de Johann S.
Bach. Solistas integrantes del Coro Sinfónico U. Chile:
Claudia Pereira (soprano I), Soledad Mayorga (soprano
II), María Fernanda Carter (contralto), Felipe Catalán
(tenor), Arturo Jiménez (bajo).
FRANCESCA ANCAROLA
CONCIERTO N° 15
12 y 19 de agosto. Preventa entradas y reservas: [email protected]
26 y 27 de junio. 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000.
La compositora y cantante nacional Francesca Ancarola se presentará en Santiago y regiones, llevando
un repertorio que fusiona raíces del folclore chileno
y latinoamericano con tintes de jazz. La agenda es la
siguiente: 12 de agosto, 22:00 horas, Nomadak Antzokia (Antonia López de Bello nº 0126, Bellavista); 19 de
agosto, 20:30 horas, Chile Pianos (General Gorostiaga,
61 Ñuñoa); 25 de agosto, 19:30 horas, Ciclo Conversatorio/Concierto en 4 comunas Región del Maule,
inauguración en el Liceo Claudina Urrutia de Cauquenes (entrada liberada).
«De Alemania a Noruega», Concierto nº 15, a cargo
de la Orquesta Sinfónica, dirigido por François
López-Ferrer (España/Estados Unidos). El repertorio
consulta «Formas», de José Vicente Asuar (1933),
compositor chileno que residió en Alemania, pionero
de la música electroacústica; Concierto para piano
y orquesta en La menor, Opus 16, del compositor
noruego Edvard Grieg (1843-1907), con el solista
Armands Abols (Letonia); y Sinfonía N° 4, del compositor alemán Johannes Brahms (1833-1897).
«LA CIUDAD SIN TI»
26 y 27 de agosto, 21:00 horas. Entradas: $5.000 a $15.000.
Al compás de la música original compuesta por
Manuel García, la compañía de teatro Chilean
Business interpreta las crónicas «Del Carmen bella
flor», «Memorias del quiltraje urbano», «La leva»,
«El informe Retting» y «Carta abierta a míster
Piñi», del escritor chileno Pedro Lemebel (19522015). Radiografía sobre el Chile de los últimos 20
años, dirigida y protagonizada por Claudia Pérez
y Rodrigo Muñoz. Elenco integrado además por
Claudia Vergara y José Luis Aguilera. Diseño integral:
Laura Gandarillas. Musicalización y voces: Hans
Horta y Roberto Gacitúa.
«MÚSICA DE NOCHE»
13 de septiembre, 20:00 horas. Entradas: $20.000 a $40.000.
El maliense Ballaké Sissoko (1968), músico de kora
(arpa-laúd de África occidental), junto al chelista
francés de formación clásica Vincent Segal (1967)
presentan su disco «Musique de Nuit», registrado en 2015 en Bamako, Mali. El repertorio es
una mezcla de libertad musical fusionada con los
sonidos de mandingo, baroque, ritmo de carnaval
brasilero y flamenco. A modo de referencia, ambos
artistas figuran en los créditos del álbum «Little
french songs», de Carla Bruni.
Centro Cultural de España
Providencia 927 - Teléfono: 2 27959700 - www.ccespana.cl
CONCIERTO
18 de agosto, 20:00 horas. Entrada liberada.
46 I La Panera
SEA ORIGINAL... REGALE
Suscripciones: [email protected]
El joven músico chileno Tomás del Real presenta
su nuevo disco «Tiempo», junto a su banda, integrada por Magdalena Pacheco (Percusión) y Juan
Garcés (Contrabajo y Guitarra).
ARTE Y FOTOGRAFÍA
25 y 26 de agosto, 10:30 y 18:00 horas. Entrada liberada.
El seminario «Violencia política y de género:
representaciones críticas desde el arte y la fotografía», es organizado por la revista digital «Atlas
Imaginarios Visuales». El encuentro de diálogo y
reflexión contará con la participación de artistas
y expertos nacionales e internacionales. Para más
información visite: atlasiv.com
La Panera
Agenda internacional / agosto
Agenda
TATE MODERN
Londres
www.tate.org.uk
Hasta el 30 de octubre
FLORES Y ALGO MÁS
La Tate Modern de Londres presenta las pinturas de
flores de Georgia O´Keeffe (1887-1996), la “pionera
del Modernismo”. Repartida en 13 salas, es la exposición más grande de esta artista fuera de Estados Unidos. Entre más de 100 trabajos, destaca «Jimson Weed/
Flower nº1», considerada la obra más cara de una
artista femenina. Este óleo de 1932 (un diáfano primer
plano de una planta que normalmente se considera
una mala hierba) se le adjudicó por un monto de 44,4
millones de dólares a un coleccionista en 2014 en la
sede neoyorquina de Sotheby's.
El recorrido permite adentrarse en el pensamiento y la personalidad de O'Keeffe, cuya obra estuvo
marcada por su matrimonio con el fotógrafo y
mecenas Alfred Stieglitz, que la retrató desnuda y en
cuya Galería 291 de Nueva York ella se presentó por
primera vez. La pintora evolucionó de la Abstracción
al Realismo fotográfico para hacer evidente su interés
por las maravillas de la naturaleza y no por la sexualidad femenina, como muchos pensaron.
Sus primeros trabajos en carbón –como «Special nº
9» y «Early nº 2»– reflejan su sensibilidad por la forma
y la expresión abstracta. A sus rascacielos de Nueva
York se suman los paisajes desérticos, la influencia hispánica e indígena que inspiraron sus últimos trabajos
cuando se trasladó a vivir a Nuevo México.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
Chicago
mcachicago.org
Hasta el 19 de febrero de 2017
EL PODER DE LA IMAGEN
Comenzando por las imágenes de la década del 40
del fotógrafo estadounidense Walker Evans (19031975), donde –gracias a su cámara disimulada y al
sonido ahogado por el ruido del metro– queda al
descubierto el retrato humano de los Estados Unidos
en época de crisis, el Museo de Arte Contemporáneo
de Chicago presenta «Witness» (Testigo). La
exposición explora el rol de la fotografía a lo largo
de la historia e incluye la instalación a gran escala «El
sonido del silencio (2006)», de Alfredo Jaar. Junto a
la vida del reportero gráfico sudafricano Kevin Carter
(1960-1994) y las repercusiones de la obtención del
Premio Pulitzer luego de retratar a una niña africana
moribunda ante la mirada de un buitre, la muestra
incluye obras de la década del 60 de Dawoud Bey,
Christian Boltanski, Sophie Calle, Larry Clark, Sharon
Lockhart, Kerry James Marshall, Andrés Serrano, Cindy
Sherman y Carrie Mae Weems, entre otros.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
Los Angeles
Hasta el 2 de octubre
www.thebroad.org
DISFRACES
«Imitation of life», de Cindy Sherman (1954), en el
Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles
(The Broad), está inspirada en el título del melodrama
más conocido del director de cine Douglas Sirk, que
narra la crisis de identidad de una joven adolescente
mestiza que reniega de sus orígenes negros. Comprende más de 120 obras en que la fotógrafa y directora de cine estadounidense hace preguntas sobre la
identidad, la representación y el papel de la imagen
femenina en la cultura contemporánea. Conocida por
sus autorretratos (selfies), la protagonista de muchas
de estas imágenes es la propia Sherman. El resultado
es una geografía de mujeres solitarias y disfrazadas
para asumir su rol en sociedad. Los trabajos dejan al
descubierto la ansiedad, la fuerza, la confusión y el
miedo reprimido, propios del diario vivir de una mujer
en pleno siglo XXI.
Instituto Arte Contemporáneo KW
Berlín
Hasta el 18 de septiembre
www.kw-berlin.de
PARADOJAS DEL MUNDO
El KW Institute for Contemporary Art es uno de los espacios principales y sede central de la Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín, que
que se realiza cada dos años bajo el lema “nuevas ideas artísticas en el
KW”. Esta novena versión reúne a120 artistas internacionales que ponen
la mirada en las paradojas del mundo globalizado y en la era post-digital.
La moneda virtual bitcoin, las selfies y la Agencia de Seguridad Nacional
estadounidense son otros de los temas de este año. Los integrantes del
colectivo neoyorquino DIS, Lauren Boyle, Salomon Chase, David Toro y
Marco Roso, son los curadores de esta nueva edición y se encargan de
establecer un diálogo entre las obras, la ciudad y el público. El evento
presenta técnicas diversas e integra desde fotografías abstractas hasta
construcciones hiperrealistas, esculturas críticas e insinuantes o llamativos
carteles publicitarios. Para la ocasión, la Academia de Arte de Berlín incluye obras inusuales como «In bed together» (En cama juntos), un espacio
donde el colectivo M/L Artspace (Marie Karlberg y Lena Henke) sitúa
una tradicional cama de matrimonio pintada con grafitis.
Destaca la videoinstalación «Homeland», del artista turco Halil Altindere,
donde mujeres practicando yoga frente al mar ignoran cómo a escasos
metros unos refugiados llegan en busca de asilo. La Bienal resalta además
el maquillaje que luce la canciller alemana Angela Merkel para verse "natural" en televisión pese a los focos, y comprende una serie de fotografías
y vestidos que reflejan cómo ha cambiado la moda femenina a lo largo
del tiempo.
EN LA MISMA SILLA
«82 retratos y una naturaleza muerta»,
de David Hockney (1937), en la Royal
Academy of Arts de Londres, se concentra en el arte del retrato al que el autor
británico ha dedicado buena parte de su
carrera. Considerado una de las principales figuras del Pop Art, a lo largo de su
trayectoria Hockney se ha dedicado a la
pintura pero también a la escenografía, a
la impresión y a la fotografía. “En 1954 ya
realizaba retratos de su familia. A Hockney
le gusta mucho la gente, le gusta estar
ROYAL ACADEMY OF ARTS
acompañado. También le ha interesado
Londres
siempre cómo la cámara ha jugado un
Hasta el 2 de octubre
papel importante en nuestra percepción
www.royalacademy.org.uk
del retrato, y hacer frente a ello es uno de
sus desafíos”, explica Edith Devaney, comisaria de la muestra. El recorrido
recoge una galería de personajes poco o nada conocidos por el gran público, cada uno de ellos sentado en la misma silla y ante el mismo fondo
bicolor, en una sucesión de lienzos con idéntico formato (121,9 x 91,4
centímetros).
48 I La Panera
GUGGENHEIM
Bilbao
Hasta el 23 de octubre
www.guggenheim.org
FUNDACIÓN PROA
Buenos Aires
Hasta noviembre
www.proa.org
TATE
Liverpool
Hasta el 18 de septiembre
www.tate.org.uk
CIUDAD MODERNA
«Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 19001945» reúne más de 50 obras realizadas por creadores
como Constantin Brancusi, Georges Braque, Robert
Delaunay, Amedeo Modigliani y Pablo Picasso. El título de
la muestra, que remite a una serie pictórica de Delaunay,
refleja "cómo la ciudad moderna se convirtió en telón de
fondo y fuente de inspiración para la producción artística". Esta presentación se inicia en los primeros años del
siglo XX y abarca hasta el final de la II Guerra Mundial,
indagando en los movimientos más importantes del arte
moderno, desde el Cubismo al Orfismo y al Surrealismo,
así como en los artistas que integraron lo que se conoció
como L' École de Paris (Escuela de París). La exposición
cuenta con un proyecto didáctico que traslada al visitante
al París de inicios del siglo XX a través de un "túnel del
tiempo" que contextualiza histórica, política, económica y
socialmente la capital francesa. Los contenidos se centran
en las cuatro grandes muestras montadas en esa ciudad
durante la primera mitad del siglo XX: «Exposición Universal» (1900), «Exposición Internacional de las Artes decorativas» (1925), «Exposición de Arte Colonial» (1931),
«Exposición Internacional de las Artes» y «Técnicas en la
Vida Moderna» (1937).
COLOR Y FORMA
Con motivo de su aniversario número 20, la Fundación
Proa de Buenos Aires exhibe una retrospectiva de
Kazimir Malevich (1878-1935), conocido por alcanzar
el éxito internacional luego de pintar en 1913 un
cuadrado negro sobre un fondo blanco. Fundador del
Suprematismo, Malevich propuso la representación de
un universo abstracto, sin objetos, compuesto sólo por
figuras geométricas dentro del espacio de la composición.
Consideraba que la verdad del color y la forma debían
reinar. Curada por Eugenia Petrova, la muestra –
que por primera vez se presenta en Argentina y en
América Latina– proviene del Museo Estatal de Rusia y
comprende alrededor de 45 obras. La cita incluye sus
trabajos de influencia simbolista hasta las últimas pinturas
de retratos, donde da cuenta de la vida campesina
y sus singulares personajes geométricos. Se suma el
documental «Victoria sobre el Sol», un repaso por los
20 trajes que el artista diseñó para esta ópera futurista
rusa del compositor Mijail Matiushin (1861-1934).
CUBOS Y JAULAS
La retrospectiva de Francis Bacon (1909-1992) que
exhibe la Tate de Liverpool ahonda en uno de los temas
clave de la obra del artista británico: los cubos, las jaulas
y las estructuras arquitectónicas, donde encerraba a sus
personajes, creando espacios opresivos de extraordinaria fuerza plástica empleados para destacar su propia
angustia existencial. También están los crucifijos, las bocas
distorsionadas, los desnudos masculinos. Sobresalen otros
de los elementos recurrentes en su imaginario artístico
y cuyo significado suele relacionarse con la violencia, la
sexualidad y el patetismo de la existencia. «Habitaciones
invisibles» analiza sus cuadros más emblemáticos: «Tres
estudios para figuras al pie de una Crucifixión», «Estudio
para un retrato» y «Tríptico en memoria de George
Dyer». Aquí se revela, además, una de las facetas menos
exploradas del artista: el uso de la fotografía como fuente
de fisonomías y posturas en sus retratos.
MUSEO WHITNEY
Nueva York
Hasta el 12 de febrero de 2017
whitney.org
INTERÉS HUMANO
El Whitney Museum de Nueva York despliega en los dos pisos de su
sede ubicada en el Meatpacking District de Manhattan, la exposición
«Interés Humano», para reflejar el poder y la fascinación del hombre
y mostrar su evolución en el último siglo. Son 300 obras de 200 artistas, realizadas desde 1900 a la actualidad, las que podrán verse hasta
febrero del próximo año. Pinturas, dibujos, esculturas y fotografías
forman un rompecabezas visual como la continuación de «America is
hard to see», la exhibición anterior, con que el museo abrió las puertas
de su nueva locación. Se pueden apreciar desde las fotografías del
luxemburgués Edward Steichen (1879-1973), dedicadas a estrellas del
cine como Marlene Dietrich o Dolores del Río, a un retrato de Andy
Warhol hecho por la estadounidense Alice Neel (1900-1984) que
muestra al padre del Pop Art sin camisa, revelando las heridas que le
dejó un intento de asesinato, o los autorretratos del contemporáneo
Jack Pierson (1960) y de Edward Hopper (1882-1967). Clasificadas
en 12 secciones, llaman la atención las obras «Berenice Abbott» visto
por Walker Evans; «Edgar Varèse esculpido en alambre», de Alexander Calder, y el doble retrato de «Joseph Stella y Marcel Duchamp»,
a cargo de Man Ray. El autorretrato protagoniza un apartado especial,
enfocándose en cómo a partir de los 80 los artistas utilizan su propia
imagen para posicionarse en la sociedad en la que les toca vivir. En
esta sección resaltan los trabajos de Jean-Michel Basquiat, Cindy
Sherman y Charles Ray.
PRIMEROS AÑOS
El Museo Metropolitano (MET) de Nueva
York destaca los siete primeros años de
trabajo de Diane Arbus (1956-1962), en los
que retrató la belleza de la marginalidad y el
universo freak en una ciudad supuestamente
inundada por el glamour.
En «Diane Arbus: in the beginning» aparecen
travestis, prostitutas, nudistas, personajes de
circo, familias en un día de playa en Coney
Island, mujeres con abrigos de pieles caminando por la Quinta Avenida o niños que
MUSEO METROPOLITANO DE ARTE empuñan armas de juguete en una obra inNueva York
fluenciada por el cineasta Tod Browning y sus
Hasta el 27 de noviembre
"monstruos" exhibidos en la pantalla grande.
www.metmuseum.org
La fotógrafa solía situarse con su cámara
para retratar la realidad en lugares emblemáticos de Nueva York, como
Times Square y el Lower East Side.
La Panera I 49
[ NOTASCUL | POR PAMELA MARFIL ]
> MÁQUINA DEL TIEMPO
P
ara promocionar su nuevo y recién inaugurado
edificio, que aumenta un 60% su capacidad expositiva, la Tate Modern de Londres desarrolló una
experiencia digital que permite a los usuarios viajar
al pasado y descubrir cómo el arte ha sido formado
por la historia. Cada viaje es único y contextualiza un
período con obras que estarán exhibidas en el nuevo espacio. Pero, además, la Tate Modern los desafía
a pronosticar qué cambios ocurrirán en el futuro y
se compromete a enviarles un mensaje para comprobar si la predicción se cumplió. ¡Una inteligente
y entretenida forma de establecer una relación de
largo plazo!
Participe en: http://timemachine.tate.org.uk/page/
content/timemachine
> ESPÍRITUS CAPTURADOS
G
jon Mili (1904–1984) fue un fotógrafo que dedicó su vida a capturar el movimiento usando luz estroboscópica y fotografía de alta velocidad.
Su serie más popular es la que realizó
en conjunto con Pablo Picasso. Con la
ayuda de una pequeña linterna, Mili inmortalizó los dibujos más efímeros del
artista, capturando en una sola imagen
todo el proceso creativo. Realizó muchos estudios de movimiento que fueron formando un cuerpo de obra contundente, ante el cual el filósofo francés
Jean-Paul Sartre quedó impresionado.
Le hacían recordar el terror de los nativos de los Mares del Sur: que sus espíritus fueran capturados para siempre
en la fotografía.
> PATRIMONIO DEL CIELO
F
undación Imagen de Chile creó una aplicación
móvil, disponible en App Store y Play Store, para
difundir las maravillas del Patrimonio Astronómico
de Chile. Y es que gracias a la claridad de sus cielos
y a la baja contaminación lumínica se ha convertido
en uno de los mejores territorios del mundo para
la observación del universo, concentrando en la actualidad más del 60% de la exploración cósmica del
planeta. Cifra que subirá en los próximos años con
las nuevas inversiones, lo que hace urgente que tanto
autoridades como ciudadanos tomen conciencia de
lo importante que es mantener las condiciones de
oscuridad que distinguen al país, especialmente en
el Norte. En este marco es importante difundir que,
entre el 23 y el 25 de noviembre de este año, se realizará en La Serena el XIII Congreso Panamericano
de Iluminación- LUXAMERICA (http://luxamerica.
org/), organizado en esta oportunidad por Fundación Chilena de Luminotecnia-FCL, en conjunto con
la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del
Norte de Chile –OPCC, con foco en el mejoramiento de las condiciones de oscuridad de los cielos.
Mientras tanto, disfrute de las fascinantes imágenes
captadas en los más modernos observatorios del
país, en la app Chile Mobile Observatory.
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