REVISTA MENSUAL DE ARTE Y CULTURA I Distribución gratuita. Prohibida su venta. EXPOSICIÓN EN EL CENTRO POMPIDOU DE PARÍS GENERACIÓN BEAT NO SÓLO DE LITERATURA VIVIÓ LA Jack Kerouac, «The Slouch Hat», vers 1960. Huile et fusain sur papier, 43× 35,5 cm. Il Rivellino Gallery, Locarno. Jack Kerouac ©John Sampas, Executor, The Estate of Jack Kerouac. Photo © il Rivellino Gallery, Locarno La Panera 74 AGOSTO 2016 Nombre Sección La Panera ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD: 06 [email protected] Artes Visuales Joaquín Sánchez: “Cruce del arte indígena con el pensamiento contemporáneo, genera la posibilidad de ver desde otro lugar” 08 Bernardo Oyarzún cuestiona a los próceres en la Galería Patricia Ready 10 Jaar, Prats, Navarro y Zurita muestran en Barcelona cómo se habita el vacío Cine La lluvia en el cine no es casual, hay harto de simbólico, emocional 16 y mucha fatiga Personajes Christophe, historia personal y profesional de una intermitente estrella de la música francesa 18 Vista de «Eccidio» y «Nada (ello dirá)» de Iván Navarro. 20 Música Reciente disco testimonia el vigor del simbólico “charango chileno” Cultura Espacio Diana, nuevo polo artístico que se alberga en un convento 22 Cómic Un libro que nos lleva a la Edad de Oro de la historieta chilena 24 CORTESÍA GALERÍA JOAN PRATS Arquitectura Le Corbusier y su (no) relación con Chile 26 Literatura Diamela Eltit a propósito de «Réplicas», su más reciente entrega 32 10. Vista de obras y video de «Acción Quillagua» de Fernando Prats. PERIÓDICO MENSUAL DE ARTE Y CULTURA EDITADO POR LA CORPORACIÓN CULTURAL ARTE+ Presidenta Patricia Ready Kattan Directora General Susana Ponce de León González Directora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan Editora Jefa Susana Ponce de León González Coordinadora Periodística Pilar Entrala Vergara Dirección de arte Rosario Briones Rojas Diseño Rosario Briones Rojas Asistente de diseño Simoné Malacchini - Bernardita Espinoza Colaboradores Sandra Accatino - Jessica Atal - Daniel Canala-Echevarría - Elisa Cárdenas Ramón Castillo - Pilar Entrala - Evelyn Erlij - María Teresa Herreros - Victoria Jiménez - Miguel Laborde Pamela Marfil - Andrés Nazarala - Edison Otero - Paola Pino - Nicolás Poblete - Juan Carlos Ramírez María Paz Rodríguez - Marietta Santi - Juan José Santos - Gonzalo Schmeisser - Ignacio Szmulewicz Nicolás Poblete - David Vera-Meiggs - Antonio Voland Ilustradores Alejandra Acosta - Alfredo Cáceres Corporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile. Fono +(562) 2953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-Henry Imprenta Gráfica Andes Servicios Informativos Agence France-Presse (AFP) 34 Reeditan en Chile una de las obras menos conocida de Alfonsina Storni 40 Gestión cultural Los 10 Mandamientos del “nuevo marketing” Destinos Visita al esplendoroso palacio de los Hohenzollern 43 LA PANERA se distribuye en todo Chile y, con el Patrocinio de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac), se hace presente en varios puntos del extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros). A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las universidades de Harvard, Stanford, Texas (Austin), Minnesota y Toronto, y del Ibero-Amerikanisches Institut (Berlín). Además, la Biblioteca Kandinsky del Centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo oficial. Y también está disponible en las bibliotecas de la National Gallery de Londres, de los museos Tamayo de México, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía de Madrid, y de la Internationella Bibliote ket de Estocolmo. Premio Nacional de Revistas MAGs 2013, categoría Mejor Reportaje de arte, entretenimiento, gastronomía, tiempo libre, espectáculos; y Premio Nacional de Revistas MAGs 2012, categoría Mejor Reportaje de turismo, viajes y fomento a la cultura chilena, otorgados por la Asociación Nacional de la Prensa. 20 mil ejemplares de distribución gratuita. Vea la versión digital de LA PANERA en www.galeriapready.cl www.lapanera.miracultura.cl dirac.minrel.gov.cl Contacto comercial: Evelyn Vera ([email protected] / T.: +56 9 9318-4534) Suscripciones: Roxana Varas Mora ([email protected]) LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA EDICIÓN SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE QUIEN LAS EMITE. El Arte de Mirar GIAN LORENZO BERNINI «Apolo y Dafne» (Galleria Borghese, Roma, 1622-1624) En la célebre escultura que representa la persecución de Apolo a Dafne, las tonalidades del mármol alcanzadas por las distintas texturas y la extensión de los cuerpos en el espacio recrean, como nunca antes, la vida a través de la escultura. Toda la esencia del arte, solía decir Bernini, consiste en hacer que en él lo fingido parezca verdadero. POR SANDRA ACCATINO E N EL LARGO POEMA SOBRE las «Metamorfosis» que el poeta romano Ovidio escribió al inicio de nuestra era, el amor y el deseo irrumpen como fuerzas poderosas que generan, las más de las veces, sufrimiento y, entonces, también radicales transformaciones en quienes los experimentan. La primera historia de amor que Ovidio incluyó en su libro es la de Apolo y Dafne y se origina no en el deseo, sino en la ira de Cupido hacia Apolo, que se jacta de ser él y no el pequeño dios, el más diestro en el uso del arco y la flecha. Por esta razón, una afilada flecha de oro atraviesa el cuerpo de Apolo y una de plomo y sin punta, el de Dafne. La primera hace surgir el amor; la segunda, su rechazo. Perseguida por el dios, Dafne pide a su padre, el río Peneo, que su figura, por la que ha sido amada, se transforme. Convertida en laurel, Apolo hace de ese árbol un símbolo de la victoria, tan esquiva e inalcanzable como la ninfa. Cuando el cardenal Scipione Borghese encargó a Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) una escultura con este motivo para su villa romana, el libro de Ovidio se había convertido desde hacía siglos en una de las principales fuentes de pinturas y poemas. Era difícil, sin embargo, traducir el carácter móvil y fugaz de la metamorfosis en la dura e inerte piedra. Frente a los increíbles efectos de movimiento, verosimilitud y engaño que lograban las pinturas de los Carracci, de Caravaggio y de Rubens, la escultura parecía detenida en los artificiosos juegos formales del siglo anterior. «Apolo y Dafne», junto a las otras esculturas que Bernini hizo muy tempranamente para la Villa Borghese, atravesarían esa distancia y se volverían, ellas mismas, en modelo para los pintores. En la Galería Borghese, «Apolo y Dafne» se exhibe en la misma sala en la que fue ubicada originalmente, aunque en ese entonces no ocupaba el centro de la habitación, sino una zona cercana a la pared, frente a la puerta, colocada sobre una base más baja, que volvía todavía más real y cercana la persecución. Al entrar, el visitante veía la parte posterior de las figuras, tal como son descritas por Ovidio, “corriendo veloces, él por el deseo, ella por el miedo. Sin embargo, el dios, impulsado por las alas del amor, es más veloz… ya respira sobre su cuello, entre los cabellos al viento”. Cuando, luego, el espectador rodea la escultura por el lado derecho, se encuentra con el punto de vista que privilegió Bernini, el desenlace de la historia de Ovidio, la metamorfosis de Dafne en un laurel. “Las suaves carnes son cubiertas por una fina corteza” –escribe Ovidio– “de los cabellos crecen hojas, de los brazos, ramas. El pie, poco antes veloz, es detenido con inmóviles raíces”. Las figuras extendidas hacia el espacio del visitante y la variedad de «Apolo y Dafne», mármol de Carrara, 1622-1625, 2.43 m., Galería Borghese, Roma. SOBRE LA BASE DE LA ESCULTURA BERNINI INSCRIBIÓ LOS VERSOS QUE MAFFEO BARBERINI, QUE AÑOS DESPUÉS SE CONVERTIRÍA EN EL PAPA URBANO VIII Y SU PRINCIPAL COMITENTE, ESCRIBIÓ PARA ELLA: “QUIEN PERSIGUE EL PLACER DE UNA FORMA FUGAZ, QUEDA CON UN PUÑADO DE HOJAS EN LA MANO O A LO SUMO COGE BAYAS AMARGAS”. formas y texturas (las delgadas raíces, la corteza y el pelo, del que Bernini se enorgullecería frente al rey de Francia, cuarenta años más tarde) recrean, como nunca antes, la sensación de movimiento y vida. Dos últimos golpes de escena esperan, sin embargo, al visitante que concluye su recorrido y se coloca frente al dios. Su rostro y su cuerpo son los del «Apolo Belvedere», la célebre escultura del siglo II a.C que Bernini parece haber vuelto, en esta obra, a la vida. Desde esa posición, además, el espectador percibe cómo el deseo que mueve al dios cede a la extrañeza y decepción cuando su mano, que ya comienza a retirar, no toca la piel de la ninfa, sino la áspera corteza de árbol. Así, a la espectacular transformación de Dafne sucede otra, simultánea, más sutil y tenaz, la mutación de las pasiones. SANDRA ACCATINO es académica del departamento de Arte de la Universidad Alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítulos de libros, artículos y ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporáneos. Una estrella llega a Teatro del Lago Alessandra Ferri junto a Herman Cornejo (American Ballet Teather) & Bruce Levingstone (Piano) TRÍO CONCERTDANCE SÁB 19 NOVIEMBRE | 19H - Participación especial: Ensamble Residente Teatro del Lago - Artes Visuales EL CONTADOR DE HISTORIAS POR PAOLA PINO A. “N ací en Paraguay, en el pequeño pueblo de Barrero grande. En él se libró una de las batallas más terribles de la guerra de la Triple Alianza, en la cual 3.500 niños paraguayos vestidos de hombre se enfrentaron a 20.000 soldados brasileros. Ese combate sucedió prácticamente en el patio de mi casa”. Una hacienda donde todo podía ser y que ha sido clave en su vida y en su obra. Un espacio cargado de realismo mágico cuyo pater familias era un abuelo que recorría la zona en una combi proyectando películas de cine sobre enormes sábanas en plazas y escuelas. Eso cuando no estaba en el taller, un lugar en el que se hacía y se reparaba todo: “Recuerdo que un día empecé a colgar herramientas, a pintar paredes, a hacer cosas, hasta que llegó mi abuelo y me dijo ‘acabas de hacer una obra de arte’ ”. La “instalación” dio pie a largas conversaciones que terminaron con Sánchez emigrando a Argentina “en busca de eso que mi abuelo me decía que era arte”. Desde entonces no ha parado. Asentado en Bolivia hace unos 15 años, ha transitado por el mundo en busca de respuestas para esas tremendas interrogantes que despertaron en la infancia. A La Paz va y vuelve en un periplo que lo lleva desde las grandes metrópolis del arte a diferentes comunidades indígenas que han ido alimentando una obra que no importa cuál sea su forma final, siempre ancla en su biografía y tiene como punto de partida la imagen cinematográfica. “Sólo puedo hablar de lo que me pasa. Yo vengo del contar historias, del cine ambulante de mi abuelo. Desde entonces tengo una conexión muy profunda con la imagen en movimiento, y siempre empiezo mi trabajo 6 I La Panera Joaquín Sánchez se define como guaraní, heredero de una cultura oral que lo alimenta. Así como también lo hacen las otras 36 culturas que, dice, conviven en Bolivia, país en el que reside. De ellas toma aquello que lo sorprende, que siente cercano y lo reescribe en un proceso en el que une el hacer tradicional con las últimas tecnologías, dando vida a obras en las que no hay límites formales. Así, en su trabajo lo particular se vuelve universal: “Ser artista no es estar en una silla cómoda, ser artista es estar al borde del precipicio porque la vista desde ahí es maravillosa”. Arriba: «Pakaguara» Instalación Canoa de madera, aceite de motor usado. Derecha: «Línea de agua» Video instalación 4 canales, HD, color, sonido, 6min 47 seg. a partir de una imagen, aunque ésta sea una palabra. Mi proceso es como la realización de una película desplegada, aunque la obra final termine siendo un objeto o una escultura”, y agrega que por eso es tan importante saber el origen, el aura de las piezas que componen sus creaciones, “mis objetos están siempre cargados de una memoria casi física”. Relata la historia de «La Cartera», uno de sus trabajos más queridos: “Al morir mi abuela, con quien tenía una relación muy cercana, me dejó su cartera favorita. Me pregunté muchas veces qué hacer con ella, porque sabía lo importante que era para ella, y decidí no abrirla nunca y hacer una obra límite”. Lo mismo que con las guerras (en especial con la del Chaco, en la que combatió su abuelo), que han sido una inspiración permanente. Un trabajo que ha expuesto en galerías y bienales del mundo: “Cuando me pregunto de qué puedo hablar, me respondo, de aquello que entiendo, que me afecta, de lo que es mío y que por eso es diferente”. Y es ahí donde aparece otra de las constantes de su obra, la necesidad de borrar para reescribir y cambiar el final a las historias: “Es «Islas (s)». Fotografía. Serie. abrir algo sellado para re-significarlo, transformar un mito que desaparece y convertir el soporte en un palimpsesto que retiene las huellas de la escritura original”, una manera de agregar desde su experiencia una página más a la historia. Tal como cuando recibió de manos de la nieta de un prisionero de guerra boliviano la foto de su abuelo y de sus compañeros soldados, tomada en 1932, antes de partir a la guerra del Chaco. Un testimonio al que dio un formato de 20x5 metros y sobre el que bordó corazones usando el ñandutí, técnica tradicional paraguaya que significa tela de araña: “Me apasiona la posibilidad de retomar la historia, es eso lo que carga a la obra de esta energía particular y diferente”. Un proceso que además define el formato que dará a su trabajo: “Las obras te piden un medio, un lenguaje”. Un espacio multidisciplinario en el que se mueve con libertad: “De niño, mi abuelo me decía que el arte era mucho más grande que sólo hacer. En ese momento no lo entendí, hasta que comprendí que me hablaba de espiritualidad. Quizás por eso nunca terminé la carrera y seguí estudiando fotografía, historia del arte, y así he seguido buscando. He encontrado más respuestas conviviendo con comunidades originarias. De los guaraníes aprendí que el arte va mucho más allá de una destreza y del dominio técnico”. LAS POLLERAS Y LAS PAPAS La muestra que inaugura el 31 de agosto en la Galería Patricia Ready no es la primera vez de Joaquín Sánchez en Chile. Ha expuesto en el MBA, en el MAVI, en el MAC y en la Trienal. Hoy vuelve con un trabajo que se enmarca en el proyecto «Islas», que habla de las comunidades que habitan el Titicaca. La primera serie de fotografías nació del encuentro con “una imagen delirante”. Recuerda que llegó al lago en época de cosecha de papas, pero como era la hora de la siesta las mujeres habían resguardado los tubérculos con sus coloridas polleras. Una verdadera instalación que registró y que habla del valor del alimento, de la Pachamama y de la historia de cada familia. A las imágenes suma un video tan político como poético que realizó con los migrantes bolivianos al borde del Pacífico. Una performance en la que trabajó con letras de hielo realizadas con agua de mar y congeladas en los freezers de los bolivianos que viven en Iquique y en Antofagasta y que ellos mismos fueron llevando a la costa para escribir una y otra vez la frase “No sé nadar”. La tercera obra es una canoa de seis metros de largo, llena de aceite de motor usado. La embarcación pertenecía a la comunidad indígena Pacahuara que habitaba una región de la Amazonía. Sánchez recuerda que cuando llegó a Bolivia quedaban unos siete habitantes y que hace un par de años se enteró de la muerte de Bose Yacu, la última Pacahuara que conservaba rasgos de su cultura original: “Lo de ellos fue una especie de eutanasia cultural, en un momento se dieron cuenta que ya no quedaban Pacahuaras puros y como querían preservar su sangre decidieron no reproducirse más. También fue su manera de protestar por la desforestación de la Amazonía. Quería conocerlos y la verdad es que nunca pude ir hasta cuando ya no existían. Investigo mucho, me apasiono y voy entrando en estos universos. Un artista no es un producto, no es una obra, sino un universo y uno arma una constelación a partir de estos encuentros”. “En mi práctica artística hay mucho de excavar siguiendo una línea antropológica que A LAS IMÁGENES SE SUMA UN luego trabajo con los VIDEO TAN POLÍTICO COMO códigos de hoy. Así, un POÉTICO REALIZADO CON tejido ancestral se puede encontrar con un LOS MIGRANTES BOLIVIANOS video high tech de úlAL BORDE DEL PACÍFICO. UNA tima generación y una fotografía de los años PERFORMANCE EN LA QUE SE 30 en blanco y negro TRABAJÓ CON LETRAS DE HIELO de la Guerra del Chaco puede imprimirse en REALIZADAS CON AGUA DE MAR. una máquina también de última generación. Es así como se produce la reescritura”. “Al trabajar con comunidades siempre dejo un espacio de creación para que ellos se apropien del trabajo e incorporen su universo. Por ejemplo, cuando estoy con una tejedora le digo que necesito que tal parte sea roja y de tal tamaño, pero ella también tiene espacio para tomar decisiones. Me nutre hablar con ellos, convivir con ellos, pensar con ellos, siempre hay una carga emocional en ese proceso que me alimenta. Me interesa cómo el arte indígena, el arte popular, se cruza con el pensamiento contemporáneo, y cómo en ese cruce se genera una nueva mirada, una posibilidad de ver desde otro lugar”. “La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”, Isak Dinesen (1885-1962), escritora danesa. La Panera I 7 Artes Visuales El artista chileno exhibe, entre el 31 de agosto y el 15 de octubre, en la Galería Patricia Ready, una exposición compuesta de dos instalaciones independientes, pero complementarias, que cuestionan la percepción tradicional de nuestros próceres y delatan nuestra ambigua identidad. «Ekeko» Exposición «SPACE TO DREAM, Recent Art from South America», Auckland Art Gallery Toi Tamaki, Nueva Zelanda, 2016. Registro Bernardo Oyarzún. POR ELISA CÁRDENAS O. B ernardo Oyarzún (1963) se pregunta sobre la identidad –la propia y la colectiva– y al explorar esa inquietud, a menudo se encuentra con los discursos aprendidos, los lugares comunes y los numerosos clichés sobre lo que significa ser chileno y latinoamericano. Ha elaborado obras inspiradas en su propio origen, de ascendencia mapuche directa por parte de su abuela, y a raíz de «Photo Album» (1999, Galería Gabriela Mistral), una de sus primeras exposiciones individuales, quedó catalogado por muchos como “el artista mapuche”. Otro cliché, pues no era la idea resaltar ese rasgo, aunque sí enunciarlo como mestizo que es, al igual que la mayoría de la población chilena. Dividida en dos partes interrelacionadas, su exposición en la Galería Patricia Ready traslada a un terreno irónico estas lecturas aprehendidas sobre “lo mapuche” y “lo chileno”. El artista utiliza unos enormes tótems que representan sujetos de esa etnia, llevados a una estética pop de colores muy vibrantes y materiales sintéticos, con una apariencia muy ligada a los bienes de consumo. Esta muestra se titula «Souvenir» y fiel a ello, Oyarzún instala una gran cantidad de objetos de distintos tamaños, características y utilidad, relacionados al mundo mapuche en la misma línea de su reciente exhibición, junto a otros artistas chilenos, en Auckland, Nueva Zelandia, donde la figura de un equeco aymara llevaba consigo múltiples objetos, unos modernos y otros propios de su cultura. El artista cuenta: “En Auckland instalé este maniquí en una vitrina imaginaria, recreando la imagen del aborigen que porta aquellos objetos de producción artesanal, objetos que –si lo intentas– puedes llegar hasta la persona que los fabricó, junto a otros de los cuales ni siquiera te preguntas el origen, pues no hay una afectividad en ellos. En esa instalación, el equeco, dios de la abundancia, un personaje típicamente aymara, se presentaba perdido en el consumo”. 8 I La Panera NI TAN HÉROES BERNARDO OYARZÚN PONE EN JAQUE A LOS CONQUISTADORES DE AMÉRICA Obra otra estatuaria, Bariloche Argentina, 2012. Foto: Bernardo Oyarzún. «Mitomanías», inspirada en el monumento de Pedro de Valdivia, en la Plaza de Armas de Santiago. «Mecánica de Suelos: El Terremoto de Chile», 2009. Trienal de Chile, Santiago de Chile. Registro Bernardo Oyarzún. –¿Cómo se relaciona aquella obra con «Souvenir»? “Tiene relación en cuanto al desapego de los objetos y el convertir en fetiche la producción de nuestros pueblos originarios. Presentaré piezas muy atractivas, como propias de un mundo de fantasía, proponiendo con ellas una irónica crítica a los proyectos de los Gobiernos (no sólo de Chile) cuando manipulan los bienes culturales y anulan su valor intangible. Pienso en las cumbres presidenciales o las visitas de Estado, donde a los mandatarios se les obsequia piezas relacionadas con los pueblos originarios, convirtiendo aquel inventario ancestral en algo mediático, publicitario, restringiéndolo a una mera utilidad política. Si pienso en el contexto actual respecto a estos pueblos, veo en esos regalos una pérdida de densidad y afectividad de los objetos; éstos son transformados banalmente, se le resta su peso cultural y se le falta el respeto a nuestras culturas”. La superficialidad y la manipulación de las narrativas históricas cruzarán toda la exposi- ción, que en otro sector integrará la monumental pieza «Mitomanías. Relatos de la Imaginación», inspirada en el monumento de Pedro de Valdivia, en la Plaza de Armas de Santiago. En su actual investigación sobre los monumentos y la estatuaria pública, Bernardo Oyarzún ha podido observar que gran parte de los discursos establecidos y los saberes impartidos en la escuela sobre nuestros próceres, se alejan de la realidad. Siguiendo a historiadores actuales, como Gabriel Salazar y Gonzalo Peralta, y al reciente libro de Jorge Baradit, «La historia secreta de Chile», quiso insertarse en el ejercicio de “desenmascarar a nuestros héroes”. Fue así como, observando la estatua de Pedro de Valdivia, empezó a proyectar lo que él denomina sus “sueños anarquistas”, como hacer explotar la estatua o invisibilizarla, hasta finalmente llegar a la pieza que exhibirá en la Galería Patricia Ready, donde el caballo desaparece para ser reemplazado por un camélido, inspirado en las joyas encontradas como ofrenda junto al niño inca momificado, el gran hallazgo de los años 50 en el cerro El Plomo. –¿Por qué recurriste a la historia del niño del cerro El Plomo? “Siempre he pensado que los chilenos y los latinoamericanos sufrimos el problema de la negación. Yo busco entender de dónde vengo y siento que el territorio común, el que está más subterráneo y más allá de las nacionalidades es mucho más potente. Al niño inca encontrado en el cerro El Plomo, lo enterraron con valiosas figuras de los animales que rodeaban a su comunidad, como guanacos, vicuñas, llamas. La imagen de Pedro de Valdivia, para mí, encarna una de las falacias más grandes de nuestra historia: él no fundó la ciudad de Santiago, él se encontró con un territorio completamente instalado y funcionando, por algo gran parte de este valle es un sitio arqueológico, lleno de vestigios de la extensión de la civilización inca y la convivencia de muchas otras culturas en esta zona. Cada día se están encontrando ciudades y sistemas incas por debajo de la ciudad de Santiago”. –¿Cómo ves la Independencia de América? ¿Constituye algún valor? “Creo que fue simplemente organizarse para copiar otros modelos europeos, diferentes a la monarquía, no es más que eso. Se le asigna también a Pedro de Valdivia la fundación de nuestra ciudadanía y tampoco es así; es grosero plantear eso, pues la chilenidad tiene incluso influencia africana –de los esclavos–, gitana y de la gran diversidad de colonos europeos del siglo XIX. Esa estatua de la Plaza de Armas se instaló en 1963, como una donación de la colonia española en Chile y he averiguado que hay muchas réplicas de ella en toda España, asignándole otros nombres de otros próceres. Se trata de un ejercicio técnico colonial Territorio Mapuche/ instalado en el casco antiguo de esta ciudad Lección de que, a la llegada de Pedro de Valdivia ¡tenía Geografía: ya 1500 años de existencia! Estos ejercicios «AIWIN / Imagen de sometimiento funcionan hasta hoy, por de la Sombra» eso es tan relevante para mí abordarlos”. (detalle), Trienal de Chile; MAVI, Es esa especie de nebulosa identitaria laSantiago de Chile, tinoamericana la que Bernardo Oyarzún 2009. busca seguir explorando, y en eso estará los Registro Bernardo próximos meses, con compromisos artísticos Oyarzún. en el espacio Centex CNCA de Valparaíso, en el Museo de la Memoria de Santiago, en Registro obra la Bienal de Arte Siart de Bolivia, en centros «Caligrafía» en culturales de Brasil y de Estados Unidos. la 8ª Bienal del “Somos un país vulnerable, no sabemos Mercosur 2011, quiénes somos y cómo estar en este mundo. Porto Alegre Somos maleables y deformables. Estos temas Brasil. Foto de se han convertido en una gran obsesión porque ©hi - hua Salinas son muy potentes, hay mucho que hacer y decir desde allí, pero eso no me hace ni un guerrero ni un sujeto obligado a declamar, pues no es mi rol; no me siento un weichafe (guerrero, en idioma mapuche). Sólo busco las mejores estrategias para concretar, poéticamente, una idea y comunicarme con el arte, que para mí es una forma de entender el mundo”. “Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína”, Groucho Marx (1890-1977). La Panera I 9 Artes Visuales CUATRO FORMAS POR RAMÓN CASTILLO Desde Barcelona. Fotos: Cortesía Galería Joan Prats. R aúl Zurita habitó el vacío con su escritura en los cielos del barrio del Bronx en Nueva York (1982). Fue tanto una conquista del espacio aéreo de Estados Unidos, como la oportunidad para desplegar un poema monumental lejos de la vigilancia de la Dictadura Militar Chilena. El 2 junio de 1982 (hace 35 años), cinco aviones soltaron humo para configurar quince frases del poema «La vida nueva» en los cielos neoyorquinos. Fue un acto de valentía y un doble desafío al irrumpir en el espacio aéreo estadounidense, evocando los sobrevigilados cielos chilenos; y una escritura efímera concebida a gran escala para ser leída desde varios kilómetros. Esa obra se presenta como libro de artista editado en 2014 y el video de la acción registrado por Juan Downey. Mientras los espectadores del poema de Zurita observan en la bóveda celeste las borrosidades que antes fueron legibles, Fernando Prats nos devuelve al territorio nacional. A través de «Acción Quillagua» (2012) desarrolló un conjunto de obras y acciones en las que intentó auscultar el ritmo, el pulso interior o el mensaje de geología y geografía humana: decodificando su tectónica, reconociendo su fisonomía obtusa y cambiante a través de los fragmentos orales, materiales y los restos óseos dispersos en el desierto, como ejemplo de la resistencia altiplánica ancestral. Desde su taller, ubicado en Barcelona, preparó superficies con humo, como si diseñara un cardiograma, que en este caso señala el pulso del territorio y de sus habitantes. A través de huellas o grafías en papeles o telas que golpea, hiere, por propia voluntad o por azar, realiza la retención instantánea de imágenes, antecedente directo de la historia de la fotografía1. Según la NASA, Quillagua es el punto más seco del planeta (en los últimos 40 años apenas ha registrado 0,2 mm de agua). En este vacío territorial del desierto de Atacama, no sólo se alude al paisaje y a su tectónica de escala ancestral, sino que también a la épica de sus residentes que viven “contra viento y soledad”. En este desafío por habitar el vacío reconocemos la obra de Alfredo Jaar, donde intenta nombrar sin nombrar, o mostrar sin decir, los asesinatos, el atropello a los derechos humanos y las tragedias humanitarias acontecidas en distintas partes del mundo. 10 I La Panera DE HABITAR EL VACÍO Los artistas Alfredo Jaar, Fernando Prats, Iván Navarro y el poeta Raúl Zurita desafían la imagen del vacío como ausencia o carencia de sentido a través de una exposición inédita en la Galería Joan Prats de Barcelona: se organizó una jornada de diálogos con los cuatro artistas y un recital poético de Zurita en la Fundación Antoni Tàpies. La exposición permanecerá abierta hasta el 16 de septiembre. Esta idea de la fotografía como “fundadora” del paisaje chileno forma parte de una de las ideas articuladas por Ronald Kay, en la discusión si Chile nace primero en la imagen o en la palabra, a propósito de la obra pictórica y gráfica del artista chileno Eugenio Dittborn en «El espacio de acá». Y una afinidad con la poética de las Protografías realizadas por el artista colombiano, Oscar Muñoz (1951), que investiga en su obra la capacidad de retención del proto-momento de imágenes espectrales o efímeras que tienen la capacidad de activar la memoria. 1 La imposibilidad de representar, y el fin del lenguaje, están en la base de «Un millón de destellos» (2005), la obra que exhibe, donde existe una ética respecto del exceso de imágenes, y, por el contrario, presenta una fotografía fija, proyectada contra uno de los muros de la galería Joan Prats. A través de esta fotografía, el espectador se ve forzado a reconocer, en medio de la oscuridad, el fondo marino, habitado por infinidad de transparencias, azules profundos, negros y luminosidades. El observador de esta obra se ubica en una caja negra (black box), reproduciendo el punto de vista del artista cuando apuntó su cámara: ‘’Esta fotografía fue tomada en Luanda, Angola, con el lente de mi cámara dirigido hacia el Océano Atlántico, en dirección a Brasil. En 1538, Angola, colonia portuguesa, inició sus embarques de esclavos africanos con destino a Brasil. El imperio colonial portugués (1415-2002) fue el de mayor duración de todos los imperios coloniales europeos. Al menos quince millones de africanos atravesaron el llamado Pasaje del Medio Atlántico hacia colonias en América del Norte, América del Sur y las Antillas Occidentales. Se estima que más de cinco millones de almas fueron trasladadas en barco directamente de Angola a Brasil. Actualmente, se calcula en alrededor de 35% (setenta millones de personas) el porcentaje de la población brasileña que desciende directa o parcialmente de africanos’’. Desde la fisiología de la visión convertida en metáfora de la memoria en la obra de Jaar, nos desplazamos unos metros a ver dos piezas de Iván Navarro en la sala contigua: «Nada (Ello dirá)», de 2012, y «Eccidio» (2012). Ante la convulsa e imprecisa actualidad mundial, Iván se pregunta «¿Dónde será la próxima guerra?» (Where is the next war?, 2012). Bajo este título realizó una serie de obras donde en- «Un millón de destellos», Alfredo Jaar; «Acción Quillagua», Fernando Prats; y «Eccidio» de Iván Navarro. Escrito en el Cielo, N.Y.,1982, Raúl Zurita. Foto: Lionel Cid. frenta la historia del arte con la manipulación de los medios y las instituciones en el contexto de la Guerra Fría. Con luz se diseña el marco cromático que cita a una composición del artista Josef Albers y en el interior de cada composición aparecen las frases pertenecientes a los grabados que hizo Francisco de Goya para los «Desastres de la Guerra» en 1810-1815. Desde la virtualidad seductora del cubo aséptico y atemporal, suspendido sobre el muro de la galería, surge la crítica que plantea Iván Navarro al enfrentar dos temporalidades que colisionan en la obra: los antecedentes del proyecto moderno que intentó liderar Estados Unidos a través de la pro- moción de la abstracción y, por otra parte, la dantesca realidad que supone toda guerra, en este caso, representada por Goya. Desde el fondo de un foso de ladrillos dispuesto en el suelo de la galería, emerge la palabra Eccidio en la que rememora el ataque de las tropas alemanas que tuvo lugar en las afueras de Roma el 24 de marzo de 19442. La analogía de esta tragedia con Chile es inevitable si al revisar el episodio identificamos que se trató de una matanza que se intentó ocultar dinamitando el lugar: idéntica estrategia con lo ocurrido en los Hornos de Lonquén durante la dictadura. La exposición inserta en el programa de celebración de los cuarenta años de la galería Joan Prats presenta al público español cuatro formas de «Habitar el vacío», a través de los distintos paisajes y experiencias humanas aludidas en las obras de los artistas chilenos. A pesar del nomadismo o residencia permanente, en uno u otro país, los cuatro creadores cargan con las luces y sombras de la humanidad más allá de las fronteras3, cual mitológico Atlas con el mundo a cuestas, configuran una cartografía crítica y en estado de alerta, a través de la cual señalan las ausencias, los dolores, los espectros, las visiones de ayer y hoy, donde la esperanza es un gesto revolucionario. Este lugar ha sido convertido en un memorial y un museo permanente. Anna María Guasch escribió respecto de esta idea de local, o de la producción de localidad: “La globalización deja de ser entonces un proceso externo abstracto, distante, que cambia de coordenadas e incluso puede generar pánico, y se convierte en un vehículo –con componentes utópicos sin duda– que agranda y proyecta expectativas y las aspiraciones locales”. En catálogo «La memoria del otro», Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile, 2010, p. 11. 2 3 “Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad”, Jean Cocteau (1889-1963). La Panera I 11 Artes Visuales EL ARTE DE SER BEAT POR EVELYN ERLIJ Desde París L a vista aérea del atolón Bikini, en las Islas Marshall, muestra un mar tranquilo y un día soleado. Mientras el espectador observa la calma del paisaje, algo estalla en medio del agua y un gigantesco hongo atómico se levanta: en apenas unos segundos, una nube blanca comienza a tomar formas y texturas jamás vistas. El espectáculo es tan maravilloso que uno no puede quitarle los ojos de encima, y ante la imposibilidad de encontrar palabras que describan la belleza de lo que se está mirando, no queda más que entregarse a la contemplación. ¿Cómo se puede sentir algo así frente a un horror tan enorme? Estamos hablando de una bomba atómica, de la peor arma de destrucción masiva conocida hasta ahora. ¿Cómo es posible encontrar deleite en el símbolo más fatal que dejó el siglo XX? Wallace Berman Las imágenes pertenecen a «Crossroads» (1976), un filme del artista «Untitled (Allen Ginsberg)»,1960. estadounidense Bruce Conner, pionero del cine experimental y uno Collage Verifax sur carton monté sur bois, de los varios creadores que formaron parte de la Generación Beat, (cadre original fabriqué par l’artiste), 29 x 33 cm. el movimiento artístico y literario que surgió en Estados Unidos a Collection particulière fines de los años 40 y que podría resumirse en las palabras de uno de © Estate of Wallace Berman sus fundadores, el escritor Jack Kerouac, autor de esa novela mítica © galerie frank elbaz, Paris llamada «On the Road»: “Una generación de hipsters locos e iluminados que aparecieron de pronto y empezaron a errar por los caminos de América, graves, indiscretos, haciendo El movimiento fundado por Jack Kerouac, dedo, harapientos, beatíficos, hermosos de una manera ¿Y qué es ese hongo atómico hipnótico sino algo William Burroughs y Allen Ginsberg fue fea”. hermoso de una manera fea? La exposición «Beat Generation», del Centro Pommucho más que literatura, y así lo demuestra pidou de París, explora esta corriente que dio el imla exposición «Beat Generation», del Centro pulso inicial a las contraculturas estadounidenses del Pompidou: a través de pinturas, fotografías, siglo XX, e invita al visitante, a través de un montaje inmersivo, a empaparse del ambiente Beat mediante videos y objetos, el museo parisino amplía la audios, proyecciones, instalaciones, objetos, fotografías, experimentales, pinturas y manuscritos, cuya definición de este fenómeno cultural, que se películas dispersión remite a una época en que el arte estaba en convirtió en una de las fuerzas contraculturales todas partes: en la calle, en los bares, en las reuniones sociales, en la legendaria galería Six de San Francisco o, más influyentes del siglo XX. como dice Kerouac, “en la carretera”. Porque, contrario a lo que se cree, no sólo de literatura vivieron los Beats. El movimiento nació en 1943, cuando los escritores William Burroughs, Allen Ginsberg y Jack Kerouac se conocieron en la Universidad de Columbia, en Nueva York, para luego trasladarse a California en los años 50, donde el grupo se amplió e integró a artistas como Wallace Berman, Bruce Conner, Jess Collins y Jay DeFeo. Poco después se expandió hacia Tánger y París, lugares hasta donde llegaron, en su deambular constante, beatniks como el pintor y escritor Brion Gysin. En la capital francesa, de hecho, Burroughs y sus cómplices instalaron, en el Hotel Beat del Barrio Latino, una suerte de “laboratorio para experimentaciones visuales y sonoras”. La Generación Beat emergió en los tiempos de la amenaza nuclear, en un país donde la retórica apocalíptica ponía en duda el futuro y cambiaba la forma de pensar de los jóvenes, que comenzaban a vivir el presente con una intensidad nunca antes vista. El interés por lo efímero y el desprecio por el “sueño americano” son algunos de los rasgos que definen a este grupo de creadores, quienes se enfrentaron a un EsJack Kerouac 12 I La Panera ESTA GENERACIÓN EMERGIÓ EN LOS TIEMPOS DE LA AMENAZA NUCLEAR, EN UN PAÍS DONDE LA RETÓRICA ULF ANDERSEN / AURIMAGES APOCALÍPTICA PONÍA EN DUDA EL FUTURO Y CAMBIABA LA FORMA DE PENSAR DE LOS JÓVENES, QUE COMENZABAN A VIVIR EL PRESENTE CON UNA INTENSIDAD tados Unidos puritano para abrir así el camino a la revolución sexual y cultural que tendrá lugar poco tiempo después. Se trata de atacar al sistema desde todos los frentes: alabando la libertad en novelas y poemas, abrazando la estética de lo pobre, lo sucio y lo feo; rechazando el materialismo y cuestionando cualquier concepto establecido. UN SENTIR BEAT «Todo me pertenece, porque soy pobre», es la frase de Kerouac que abre la muestra, cuyo recorrido comienza con el manuscrito de «On the Road» y con fotografías sin autor que evocan lugares lejanos y perdidos. Las primeras obras expuestas son las de Bruce Conner, una de las figuras fundamentales del arte y del cine de vanguardia estadounidense. Una serie de dibujos caóticos sin título y de trazos sin lógica hace pensar en una especie de ejercicio mental, en un acto de escritura automática o de fluir de la conciencia a través del cual, por medio de líneas y formas, Conner lucha por llenar el espacio de la hoja en blanco. Poco a poco, el collage aparece como una de las vías de expresión predilectas de los Beats: trabajos como los del poeta Stuart Z. Perkoff o la serie de collages hechos en conjunto por William Burroughs y Brion Gysin, hablan, a partir de sus retazos, de una era de la reproductibilidad técnica y de una sociedad de consumo que comienzan a saturar la realidad con imágenes, publicidad y noticias trágicas. Ahí está, por ejemplo, la obra «Christine Keeler Tabloïd I» (1963), de Jean-Jacques Lebel, un collage hecho a partir de fotografías publicitarias de mujeres seductoras y de titulares de prensa en los que se leen cosas como «El trabajo femenino: liberación o pesadilla». Los cuadros de Wallace Berman, en tanto, creados con la ayuda de un Verifax (antecesor de la fotocopiadora), demuestran hasta qué punto lo beat y lo pop tuvieron elementos en común: en «Silence Series #4» (1967), la imagen de una mano sosteniendo una radio se repite 16 veces en un formato cuadrado similar al de las serigrafías de Andy Warhol; mientras que los collages realizados por Burroughs y Gysin recuerdan las obras neodadaístas de Robert Rauschenberg y Jasper Johns. Es inevitable trazar parentescos con las otras corrientes artísticas de la época, pero la exposición evita hablar de estilos como el Funk Art, el Neodadaísmo o el Pop-Art, quizás, para abordar lo beat como un movimiento amplio que no se limita a una estética, sino que es, más bien, un espíritu o una forma de hacer. La fotografía emerge como un arte esencial para experimentar, pero también para documentar la cotidianeidad de esta generación que busca hacer de su vida una obra de arte. Las imágenes de Robert Frank, fotógrafo fundamental del siglo XX, no sólo son uno de los testimonios más valiosos del movimiento Beat, también retratan las contradicciones y las tensiones sociales del Estados Unidos de los años 50, contra las que este movimiento se rebela, como es visible en su famosa serie «The Americans» (1955-56). También se descubre el talento artístico de los escritores Beat: varias imágenes tomadas por Burroughs y Ginsberg develan tanto la intimidad de sus vidas, como su sensibilidad estética al momento de encuadrar la realidad; mientras que las pinturas de Jack Kerouac, como «The Slouch Hat» (1960), muestran el interés del escritor por formas que oscilan entre la Figuración y la Abstracción. Oculto tras el alto de novelas y poemas que dejó, el movimiento Beat aparece aquí como una fuerza que desbordó la escritura e influenció el arte en todas sus expresiones. “Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura”, escribió Allen Ginsberg en su famoso poema «Aullido». En una era en que la belleza tomaba la forma de un macabro hongo atómico, ¿qué podía ser el arte Beat sino un “aullido” de furia contra la sinrazón moderna? NUNCA ANTES VISTA. William Burroughs Brion Gysin, William S. Burroughs «Untitled (Primrose Path, the Third Mind, p.12)», 1965 Brion Gysin © Archives Galerie de France William S. Burrougs © 2016, The William S. Burrougs Trust. All rights reserved © Los Angeles Country Museum of Art, Los Angeles / dist. RMN- Grand Palais / service presse Centre Pompidou Allen Ginsberg “Si el mundo fuese claro, el arte no existiría”, Albert Camus (1913-1960). La Panera I 13 Exposiciones Destacadas «JUAN DÁVILA: IMAGEN RESIDUAL» Centro Cultural Matucana 100 (Matucana 100, Estación Central. Teléfono: 22964-9240). Hasta el 16 de octubre. POR IGNACIO SZMULEWICZ R. Juan Domingo Dávila desembarcó en Chile. A los que el nombre no les diga nada, este es el momento indicado para ampliar sus conocimientos y dirigirse raudamente al Centro Cultural Matucana 100. Curada por Paco Barragán, la muestra «Imagen residual» reúne una porción relevante de sus obras realizadas en los últimos quince años. Pinturas de gran tamaño, murales site-specific, apropiaciones de afiches, serigrafías y composiciones de menor formato integran el conjunto de trabajos que se exhibe en la gran nave de ese espacio. El muro central está compuesto por una decena de pinturas de gran formato. Alineadas y apretadas, conforman una audaz serie de obras recientes, donde confluyen diversos aspectos: la abstracción como fondo decorativo y expresivo; la gráfica y la letrística como herencias del diseño y de la publicidad; el cuerpo como emblema inconcluso; los juegos de figura y fondo; los medios digitales; los estereotipos de la belleza femenina y masculina. Sus recursos visuales se han vuelto más atrevidos. La estabilidad y el orden que reinaban en sus cuadros anteriores se han destrozado y suplantado por un caos y fluidez manifiestos en cuerpos que caen, torsiones de perspectiva, manchas más agresivas y veladuras que confunden y mezclan todo (más Sandro Chia que Mel Ramos). El Dávila clínico y frío de los ochenta, en palabras de Guillermo Machuca, se ha transformado en uno más narrativo y teatral. Por lo mismo, no es extraño encon- «Sin título, figura 105» (2013), tinta y gouache sobre papel, 50x65cm, Cortesía Kalli Rolfe Contemporary Art, Melbourne. «Ralco» (2016), óleo sobre tela, 200 x 250cm, Cortesía Kalli Rolfe Contemporary Art, Melbourne. trar en su cuaderno de anotaciones el ticket de ingreso a la Scuola Grande di San Rocco, en Venecia, que alberga una de las series más espectaculares del Tintoretto. Sobrecogedoras son las seis serigrafías monumentales que muestran escenas históricas sobre la inmigración en la sociedad actual. Para referirse al tema, Dávila ha tomado escenas del cine, la historia del arte y la fotografía como una manera de incitar al espectador con un cuerpo de referencias tradicionales pero con un tema que desconoce. De esa forma, la violencia de Rubens, Goya o Delacroix se enfrenta a los western de John Wayne, la satírica presencia del uncle Sam o la erótica de un Tom of Finland, componiendo imágenes de gran carga emocional, épica y política. Sin lugar a dudas, la sala de los afiches constituye la nota alta de la muestra. Se trata de una manera afec- tiva de cuestionar el imaginario local, ya no el canon internacional del arte. Dávila ha tomado de frente las pulsiones que remecen a la cultura del país: el paisaje, los mitos populares, lo femenino y lo masculino, la arquitectura, todos los elementos que le otorgan al terruño un color local. Vale la pena reconocer el valor político del trabajo iconográfico de artistas como Gonzalo Díaz con su chica Klenzo, Carlos Altamirano con la dictadura o bien Carlos Leppe con la resignificación del burlesque. Somos testigos de una generación, con Dávila como uno de sus miembros más relevantes, que entendió la concepción del arte contemporáneo como un asalto directo a las imágenes del poder. Mucho más frontal, abrumador e incisivo que las volutas y pliegues de las metáforas y elipsis que viera Nelly Richard en las mismas obras. ceptual, superando la dicotomía entre pura forma y pura idea. Esta vertiente del arte chileno ha demostrado la centralidad que tiene la experimentación técnica y el valor evocativo de la materia (cuestión clave en el land art de Robert Smithson). Asume la tradición de la abstracción geométrica de Matilde Pérez, la densidad material de un Joseph Kosuth, un Anselm Kiefer o un Carlos Leppe, y el conceptualismo lúdico e irónico de Luis Camnitzer. En los tres cuerpos de obra que Catalina Bauer exhibe hay un rito, un juego y un engaño. Hay algo místico y ancestral; hay una voluntad por superar la densidad simbólica de la materia original por la técnica que la transmuta (un salto de fe desde Balmes o Rauschenberg a la alquimia medieval), y hay un desvío de la certeza con la que el espectador busca e identifica las imágenes (el primer Dalí o el Max Ernst de los frottage). En los tres conjuntos, las imágenes surgen con gran confusión y opacidad: cabellos humanos y animales, formas orgánicas, la micro y la macro geografía, la fluidez líquida del agua o la etérea del cielo. Así, el espectador busca incansablemente donde reposar la mirada, pero a cada rato encuentra estímulos visuales que lo obligan a seguir en movimiento. Como un ejercicio de activación de la imaginación, «Espías en el fondo del mar» de Catalina Bauer es excepcional. El fondo mítico que muchas veces domina el inconsciente tendrá alicientes suficientes para recordarle al orden racional que aún es posible extraer grandes verdades de las profundidades marítimas. Catalina Bauer «ESPÍAS EN EL FONDO DEL MAR» Galería Die Ecke (José Manuel Infante 1208, Providencia. Teléfono: 22269-0401). Hasta el 10 de septiembre. POR IGNACIO SZMULEWICZ R. Catalina Bauer exhibe «Espías en el fondo del mar» en Galería Die Ecke. La muestra consiste en tres cuerpos de obra: una veintena de dibujos de pequeño formato realizados con la técnica del esgrafiado; una serie de cuerdas de barco que han sido deshilachadas para formar nuevas composiciones en base al textil, y, finalmente, un gran paño abstracto de pinturas hechas con alquitrán líquido. La muestra destaca por su dramatismo y síntesis. Por un silencio y una contemplación pausada y amena. Como el espectador notará de inmediato, se trata de una exposición donde materia y técnica se han vuelto los conceptos cruciales. Ambas nociones, clásicas y modernas a la vez, suponen un eje interpretativo donde las ideas de composición, forma e imagen llegan en un segundo orden –elementos de base desde la modernidad. Dicho esto, las piezas de Bauer nos conectan con algo primordial. El hedor del fondo marino adherido a las sogas. La textura y el color del alquitrán diluido entregando una belleza lúdica en la inestabilidad constante. La liviandad de los papeles esgrafiados que en su cercanía a las planchas de cobre del grabado entregan una fuerza corporal y una artesanía arcaica. La obra de Catalina Bauer, junto a la de otras artistas chilenas –como Amalia Valdés o Matilde Benmayor–, revive el debate entre formalismo, abstracción y arte con14 I La Panera Cine FILMANDO BAJO LA LLUVIA POR VERA-MEIGGS “Sobre el campo el agua mustia Cae fina, grácil, leve; Con el agua cae angustia; Llueve…”. Carlos Pezoa Véliz, «Tarde en el hospital» L a lluvia es universalmente vista como regadío divino asociado a la luz. La luz permite el cine y éste ha filmado permanentemente esas chispas de agua que caen del cielo como una forma de agradecimiento por su existencia. Muchas son las películas llovidas, pocas las escogidas. «Regen» (1929), del documentalista holandés Joris Ivens, es una delicada poesía cercana a nuestro Pezoa Véliz, centrada en los efectos urbanos de la húmeda protagonista como no lo había sido en todo el cine mudo. Es que la técnica de la época permitía pocos riesgos para filmar fenómenos naturales. En Ivens encontramos intimismo cotidiano, sensaciones menores, efectos plásticos y la lluvia es simplemente la lluvia. Una deliciosa melancolía. Cuando llueve en el cine no es casual, hay harto de simbólico, tanto de emocional y mucha fatiga para conseguirlo. «Los paraguas de Cherburgo» de Jacques Demy y «La boda del monzón» de Mira Nair. 16 I La Panera LLUVIAS SENTIMENTALES Cuando Gene Kelly cantaba y bailaba bajo la lluvia enamorado de Debbie Reynolds en la película que ya sabemos, no hacía otra cosa que repetir un gesto antiguo como el amor. Podría ser sorprendente la cantidad de enamorados antiguos que hicieron lo mismo, a menudo en grupo y en danzas propiciatorias que mezclaban la ecológica necesidad de fertilizar la tierra en paralelo con hacer el amor. Debe ser por eso, entre otros motivos, la extraordinaria potencia que la escena mantiene desde hace tanto tiempo: es una imagen arcana. Los deliciosos chapoteos y el chorro de desagüe que le cae en la cara a Kelly son la apoteosis de nuestros deseos adolescentes, como también sus giros con el paraguas abierto. Que la chica dibujada en la vitrina represente un imposible y la verja encarne la represión, la caminata en la cuneta sea la fragilidad y el paraguas un símbolo fálico, es algo que queda para los buscadores de semióticas ocultas. Lo importante es que llueve y estamos enamorados. Lluvia romántica es la de «Los paraguas de Cherburgo» (1964), inolvidable ópera fílmica de Jacques Demy, con música de Michel Legrand. Catherine Deneuve trabaja con su madre en una tienda de paraguas, por lo tanto tiene que llover. Se enamora de Guy (Nino Castelnuovo), buenmozo y pobre, salen y tiene que llover, pero cuando se separan porque él debe ir a la guerra ya no lloverá más para ella. Él vuelve tres años después y llueve torrencialmente, no tiene con qué protegerse, se dirige a la tienda de paraguas, pero ha cambiado de dueños. Así entendemos que todo ha terminado. Cuando se reencuentren, cada uno casado y con hijos, no es lluvia lo que los rodea, es nieve. Más neutral y realista es la lluvia monzónica de «La boda del monzón» (2001), de Mira Nair, que parece bendecir a todos por igual con festiva confusión. Todo el filme es la preparación de la fiesta de bodas y el temor que pueda llover refuerza los preparativos y el monzón se deja caer como esperado, pero contribuirá a acercar a todos con todos, incluyendo a los de casta menor. Aquí la lluvia parece directamente asociada a su primitivo significado de fertilidad. “Sposa bagnata, sposa fortunata”, se dice en el sur de Italia. LLUVIAS OSCURAS Lo ominoso asociado a las furias del cielo, tempestades, rayos y relámpagos ha sido suficientemente explotado en la narrativa. «Rey Lear» es un ejemplo de cómo en los tiempos de Shakespeare era ya un recurso útil que después el cine no podría despreciar. En «Ladrón de bicicletas» (1948), de Vittorio de Sica, el infortunado protagonista deambula por Roma buscando huellas de su bicicleta robada, sin la cual perderá el trabajo. Acompañado de su hijo va al mercado persa y nada parece irle a favor. Entonces es cuando llega una humillante lluvia y debe guarecerse en la saliente de un techo. Para completar el cuadro, al mismo lugar llega un grupo de impecables sacerdotes alemanes hablando en su lengua. Difícil que otra escena traduzca con igual eficacia la relación entre destino, individuo e instituciones: todos se mojan, pero los pobres se mojan más. Distinto es el caso de Akira Kurosawa. En cierta ocasión el gran John Ford le dijo al japonés: “Siempre llueve en sus películas” y éste muy honrado le respondió: “Usted sí que las ha visto”. La tasa pluviométrica del maestro nipón es efectivamente muy alta y citar «Rashomon» es de rigor, aun cuando sea «Los siete samurai» (1954) la que contiene la escena más grandiosa de lluvia, aquella de la batalla final. Que se haya filmado una escena de por sí tan complicada bajo un aguacero semejante es algo que pudiera despertar un amplio repertorio de preguntas. Pueden haber diversas respuestas y la razón de Kurosawa puede no ser la esencial, pero lo importante es el nivel de intensidad que la escena alcanza en medio del fango y del caos casi general. La restricción forzosa del campo visual y el sonido multiplican el efecto de momento decisivo que los espectadores han esperado por tres horas de gran relato. Difícil olvidar una escena como esa, de la que surgirá un mundo nuevo, al menos no tan injusto como el anterior. Al contrario en «Antes de la lluvia» (1994), de Milcho Manchewski, hermoso filme macedonio, se promete una lluvia que apenas se ve comenzar y que marca un destino trágico que se ha de manifestar antes de que el cielo riegue con agua la tierra que los hombres bañan de sangre. Batalla final de «Los siete samurai» (1954), de Akira Kurosawa. EN CIERTA OCASIÓN EL GRAN JOHN FORD LE DIJO AL MAESTRO JAPONÉS KUROSAWA: “SIEMPRE LLUEVE EN SUS PELÍCULAS” Y ÉSTE MUY HONRADO LE RESPONDIÓ: “USTED SÍ QUE LAS HA VISTO”. Una de las lluvias más hermosas de Andréi Tarkowski es la de «Solaris». Derecha: lluvia con sapos en «Magnolia», de Paul Thomas Anderson. DILUVIOS VARIOS No hay mitología asociada al diluvio en África, pero en el resto de los continentes sí. No está clara la razón, pero ya está probada ampliamente su existencia histórica y es natural que la idea de la lluvia excesiva aparezca invariablemente como un castigo a la iniquidad humana. Empieza a llover a los veinte minutos de comenzada «Satantango» (1994), del húngaro Bela Tarr. Con algunos intervalos sigue lloviendo siete horas después, cuando termina la película. Y es que el relato presenta el clima, como ocurre en buena parte del cine húngaro, como extensión de las conductas humanas. Tal persistencia climática, más el uso del blanco y negro y el ambiente sórdido otorgan la textura que la película necesita para elevarse a cifra narrativa del fin del comunismo. Un monumento fílmico, exigente y húmedo. En «La última ola» (1979), del australiano Peter Weir, una lluvia torrencial llega sin nubes y con enormes trozos de granizo, anunciando un desorden natural apocalíptico. Las lluvias serán reiteradas y el protagonista llega a imaginar su auto bajo las aguas. Un filme fantástico, no totalmente logrado, pero que posee un grado de inquietud que no ha perdido interés. Su lluvia con sapos prefigura la muy conocida de «Magnolia» (1999), de Paul Thomas Anderson, relato en que el clima añade condimento a un plato narrativo ya excedido de ingredientes. Más persistente y perturbadora es la lluvia ácida de «Blade runner» (1982), de Ridley Scott, espléndida puesta en escena de un futuro próximo, en que el desastre ecológico ha desatado las compuertas del cielo y ya no hay en la humanidad posibilidad de volverlas a cerrar. Su escena final con el replicante agónico, Rutger Hauer, en la azotea de un edificio es de una infinita melancolía, tanta que los productores impusieron una escena agregada final para dejar contentos a los simples. «Los cisnes feos» (2006), del ucraniano Konstantin Lopushanski, se basa en una novela de los mismos autores de «Stalker». El propio Lopushanski fue asistente de Tarkowski en aquel llovido filme de azul verdosa memoria. Este es aún más oscuro. En una zona determinada por un desastre ecológico (siempre el Diluvio admonitor) cae lluvia constantemente y el cielo tiene un color anaranjado, incluso de noche. Unos mutantes dominan a un grupo de niños genios cuya influencia no hay cómo contrastar. Andréi Tarkowski, que era un apocalíptico, también amaba las lluvias y nunca faltaron en sus películas, pero tal vez la más hermosa es aquella de «Solaris» (1972) en que el protagonista se asoma por una ventana a la entrañable casa paterna y dentro, no fuera, de la casa está lloviendo. “ (…) Pero el agua ha lloriqueado Junto a mí, cansada, leve; Despierto sobresaltado; Llueve…”. La Panera I 17 Quizás no les suene para nada el nombre Daniel Bevilacqua. Algo más si les digo que detrás –o delante– de ese nombre está Christophe. Si aún así no saben de quién les hablo, no pasen de página. Merece la pena conocer la historia, personal y profesional, de esta intermitente estrella musical. LAS SEIS VIDAS JEAN-CHRISTOPHE VERHAEGEN / AFP DE UN COWBOY FRANCÉS POR JUAN JOSÉ SANTOS M. A unque sólo sea porque acaba de sacar disco, a los 70 años, que puede ser testimonio de la última de las siete vidas de Bevilacqua, el hijo de un empresario italiano que, desde sus inicios, ha “sobre-vivido” escondido bajo el pseudónimo de Christophe. Nació en 1945 en Juvisy-sur-Orge, uno de los suburbios de París. Christophe comenzó su andadura musical con el grupo Danny Baby et les Hooligans, cantando temas en yoghurt (juego de palabras que hace referencia a un “falso inglés”). Su primera aventura se vio interrumpida por la obligación del servicio militar, y, a su vuelta, decidió recomenzar su carrera como solista. En 1963 lanza «Reviens Sophie», su primera canción en solitario, con toques de música negra americana. Pasó completamente desapercibido. Una caída (o mejor dicho, un intento de salto fracasado) que profetiza el destino de su carrera, plagado de ascensos y desplomes. ET J’AI CRIÉ Pero llegó «Aline», en 1965. La balada en la que Christophe se desgañita con el “Et j’ai crié” (“Y yo grité”). Fue el tema de aquel verano. Y no sólo eso. Vendió más de un millón de copias, pero como con Christophe los triunfos son efímeros o dudosos, el cantante Jacky Moulière aseguró que «Aline» era un plagio de su tema «La Romance». Christophe perdió el juicio, apeló y finalmente, en los 70, ganó: la canción era suya. Fue reivindicada en los nostálgicos ochenta, y hoy es considerada una de las mejores canciones de los sesenta franceses. El éxito colosal de «Aline» le nubló la visión. Fueron constantes sus peleas con las autoridades, usualmente asociadas a exceso de velocidad en alguno de sus Ferrari Testarossa o Lamborghini. Se convirtió en un latin lover kitsch al que se le relacionaron muchas mujeres. Se dejó crecer bigote y melena, configurando esa singular imagen que ha mantenido hasta la actualidad. Y dejó su carrera decrecer. ÉXITOS LOCOS Lo que sube tiene que caer, y lo que cae, con Christophe, tiene que subir. En 1983 de nuevo los focos le iluminan tras presentar al público «Succes Fous» («Éxitos locos»), una balada que fue directa al número uno y al corazón de todos. Vendió más de medio millón de copias. El Ferrari vuelve a la carretera… para ir bajando la velocidad de forma paulatina. Sacó un disco de versiones de canciones anglosajonas de los años 40 y 50, su gran pasión («Clichés d’amour»), y comenzó a coleccionar discos extraños, gramolas y cintas originales de películas. Se refugió con su botín durante finales de los ochenta y principios de los noventa. Hasta caer, otra vez, en el olvido. Y resucitar por quinta vez en 1996, cuando nadie lo esperaba. «Bevilacqua» fue un álbum de comeback, como él diría, y en el que trabaja junto a Alan Vega, uno de sus ídolos, cantante de Suicide. Un disco de música ambiental, con toques electrónicos, sin perder la esencia: su voz característica, casi femenina, y el elegante piano clásico. «Bevilacqua» es el fruto de meses y meses de trabajo con sintetizadores, modificando la voz digitalmente, y fue grabado en su propia casa. Las letras dejan intuir un alma apesadumbrada, áspera, y aunque su imagen permaneciera intacta, su música era totalmente diferente. Su regreso no fue tan vendido como la siguiente creación, «Comm’si la terre penchait... », que, si bien mantenía la calidad, generó mejores dividendos de venta. Christophe estaba en las listas, y se había deshecho del fantasma de «Aline». Con la confianza suficiente como para retornar al Olympia (en 2002, después de 26 años sin actuar en vivo) para dar una serie de elegantes y emocionantes conciertos. Disfrutando del momento, siguió creando música, de nuevo, intentando ser escuchado por una audiencia con poca memoria y ninguna paciencia. Porque, de nuevo, todo el mundo olvidó su nombre a los pocos años. Izquierda: Retrato de Christophe realizado el 7 de diciembre de 2002 en París, con motivo de la edición francesa número 16 de la Teletón. Foto: Bertrand Guay / Afp LOS PARAÍSOS PERDIDOS Se transformó en “aquel tipo de la canción aquella del verano del año aquel”. El talento que mostró en los inicios se diluía, y esa “primera muerte”, fue esquivada gracias, de nuevo, a la música. El compositor Jean Michel Jarre se puso a trabajar codo a codo con él para dar a luz «Les Paradis Perdus», con un tono más sombrío, una calidad musical más sólida, y unas letras confesionales: en varias se desliza la idea que tuvo Christophe, en esa época, de suicidarse. Menos mal que no lo hizo, porque habríamos perdido, por ejemplo, su siguiente álbum, el genial «Les Mots Bleus», de nuevo con Jarre, en 1975. Christophe daba un giro a su sonido, más ambiental, maduro. Mudó también la piel de su público. De nuevo, en la cima, ofrece un directo en el Olympia de París, el Olimpo de los dioses musicales franceses, agotando todas las butacas. Siguió la senda de la perfección en cada nota, de la obsesión por el sonido, centrándose más en las composiciones y menos en lo que fuera, mínimamente cercano, al formato “canción del verano”. En 1978 publica otra joya, «Le Beau Bizarre», con el aplauso de la crítica, pero el distanciamiento de los oyentes. La montaña rusa sigue su viaje. Ahora, desalentado por las bajas ventas, se deja caer en el mundo de las drogas, y abandona la actuación en directo (para siempre, según afirmó). Sus siguientes entregas, «Samourai» y «Pas vu, pas pris», le condenan al ostracismo. Una vez más, Christophe desaparece. Derecha: Christophe en 1967. Foto: Roger-Viollet VESTIGIOS DEL CAOS El viejo cowboy frente a las teclas, reflejando sus arrugas, su pelo rubio, su bigote, en el negro brillante del piano. La voz aguda de Christophe enciende las pupilas. Acaba de publicar «Les Vestiges du chaos», y entiendes por qué sobrevive, por qué siempre sale de nuevo a flote, por qué merece la pena no perder la fe en este prodigio de la composición y de la sensibilidad. Recuerda su juventud, su primer amor, su pasión por el cine. Vuelve a poner frente a un micrófono a Alan Vega (78 años). A arropar sus canciones con electrónica y ritmos musicales de influencia anglosajona. Entre los vestigios del caos, y la reivindicación tardía de su figura (¿de cuál de todas sus figuras?) por músicos actuales, como Connan Mockasin, nos preguntamos si estamos asistiendo a su séptima vida, o si está aquí, por fin, para quedarse. “Si usted ve un árbol de color azul, hágalo de color azul”, Paul Gauguin (1848-1903). Música ITALO PEDROTTI Uno de los intérpretes clave en los últimos 25 años. POR ANTONIO VOLAND F ue el instante preciso en que un instrumento musical tan simbólico como el charango pasó de ser un sustantivo común a un adverbio. «Charangamente» fue el disco con el que el joven Freddy Torrealba, de 22 años, abrió un inexplorado campo musical para este cordófono asociado a la música del Altiplano y a la resistencia contra la dictadura militar. Su origen está, de hecho, en los pueblos de ese Altiplano, pero esa grabación que Torrealba realizó para la radio Beethoven en 1989 vino a establecer una nueva proyección musical. El músico incluyó allí no sólo piezas de raíz andina, sino también música brasileña, milonga y chacarera, además de sus propias impresiones instrumentales para obras de Bach y Mozart. Así son las cosas, charangamente hablando. “Freddy es el gran charanguista de todos los tiempos. Ha generado escuela en Chile. Representa una línea solística y ha explotado el concepto del charango virtuoso”, dice Italo Pedrotti, uno de los intérpretes clave en los últimos 25 años, recordando de paso que uno de los discos muy posteriores de Torrealba –«Charango al sur del charango» (2003)– consolidó este enfoque. “Ese disco era una metralleta. Le decíamos Freddy Torrrrrrealba (sic). Los bolivianos no creían que hubiera alguien más rápido que su Ernesto Cavour (máximo héroe del charango, quien le entregó a Violeta Parra su primer instrumento). Freddy Torrealba se lo comió con zapatos”, recordaba Pedrotti. Torrealba y Pedrotti, que ha llevado este instrumento hacia el territorio del rock progresivo, vuelven a la palestra con el último acontecimiento que pone al charango chileno en los oídos del público. Con una veintena de solistas escogidos, que a la vez son compositores, el reciente disco «Charango. Autores chi- CHARANGOS lenos, vol. 2» viene a recuperar el experimento que estos mismos músicos iniciaron hace quince años con una primera entrega (ver recuadro). Es una curatoría de composiciones temáticas llevada a cabo por Italo Pedrotti. “En ese tiempo éramos muchos menos. Hoy el charango chileno está en expansión”, dice. En efecto, los músicos se han multiplicado. También el público. Con gran convocatoria, a fines de julio se realizó en el barrio Matta el cuarto encuentro «Charango y otras hierbas», que en versiones anteriores ha presentado conciertos como el de la Orquesta de Charangos, agrupación formada por diez de estos cordófonos, dirigida por el charanguista Felipe Valdés. EN TODAS PARTES Los músicos del nuevo disco aclaran que el concepto de “charango chileno” no pretende arrebatar su origen histórico, que técnicamente se encuentra en Bolivia, sino entenderlo desde la mirada del mestizaje a través del tiempo. “El adjetivo ‘chileno’ no significa que el charango sea nuestro, sino que representa la manera en que nosotros lo hemos tocado”, explica Torrealba, y Pedrotti apunta que ese charango chileno se consolidó en la ciudad, recibiendo influencias musicales que lo han liberado de estructuras, fundamentalmente en cuanto a la armonía. Soplan las ventoleras sureñas Muchos auditores se han confundido a lo largo de los tiempos con las piezas instrumentales de Víctor Jara por un lado, y de Hugo Lagos con Eduardo Carrasco, músicos de Quilapayún, por el otro. Ambas llevan por título «Ventolera». La primera es de 1970, una pieza para guitarras traspuestas, mientras que la segunda fue escrita para charangos en 1976. No sólo comparten el nombre, sino también una nueva observación musical. “Hicimos la «Ventolera» de Quilapayún como pieza de cierre de ese primer volumen del disco «Charango. Autores chilenos», y quince años después abrimos la segunda parte con la «Ventolera» de Víctor Jara”, dice Pedrotti. “Por eso en la fotografía oficial del grupo de charanguistas incluimos el famoso retrato que Antonio Larrea le hizo a Víctor”, agrega el músico. La fotografía es una máquina del tiempo, y en esta imagen se puede ver a los primeros cultores que impulsaron el registro de música para charango chileno. Desde arriba y desde la izquierda: Melvin Velásquez, Italo Pedrotti, Héctor Soto, Ricardo “Chepa” Aguilera, Pablo López, Carlos Cabezas, Horacio Durán, Quique Cruz, Freddy Torrealba y Daniel González, un portentoso charanguista de micros descubierto casualmente. 20 I La Panera CARAS Y CARÁTULAS Quince años después de una grabación pionera, un contingente ampliado de cultores, solistas y compositores vuelve a reunirse en el disco «Charango. Autores chilenos, vol. 2». Es una instantánea del vigoroso momento que hoy vive este instrumento de simbólico significado e inconfundible sonido. VIVOS “Mientras ustedes ven la final de la Copa América, yo disfruto escuchando por enésima vez cada uno de los surcos del disco «Charango. Autores chilenos, vol 2»”, escribía en su cuenta de facebook el 26 de junio, a la hora en que Messi fallaba su lanzamiento penal, ese maestro que es Héctor Soto. Pionero del charango solista en los años 60, Soto es autor de un clásico absoluto para el instrumento, una pieza que se toca como rúbrica en todos los encuentros, festivales y rituales alrededor de «Rosita de Pica». En este nuevo disco, su autoría y sonido reaparecen con la composición «Cerro Blanco». “Sólo concluyo una vez más que el progreso que los charanguistas chilenos han alcanzado en nuestro país en estos años que nos separan del primer CD sobrepasó todas nuestras expectativas. Tengo la seguridad que en poco tiempo más algunos temas de este nuevo disco se inscribirán en el catálogo de oro del charango chileno”, anota su apunte personal, que luego destaca a solistas como el consagrado José Escobedo o el vuelo alto del mismo Freddy Torrealba. Hay más nombres: Horacio Durán y Roberto Márquez, que vienen de conjuntos de la Nueva Canción Chilena, como Inti-Illimani e Illapu, además de músicos que renovaron el charango a partir de los 80: Quique Cruz o Claudio “Pájaro” Araya. También aparecen solistas de generaciones sucesoras, como Carlos Cabezas, Fernanda Mosqueda, la muy joven Macarena Rubilar, el serenense Luis Mery, los porteños Camilo Gómez y Fabián Durán, el chillanejo Cristián Leiva y el curacautinense Milton Núñez. De los Andes a las ciudades. “El charango chileno está en todas partes”, dice Italo Pedrotti. MELISSA ALDANA EL MOMENTO EXACTO Desde la comuna de Independencia hasta el barrio de Washington Heights en Nueva York. En menos de diez años, la historia de la saxofonista Melissa Aldana dio pasos gigantes hacia logros pocas veces registrados en la música chilena. Con cuatro discos producidos y editados allí, el nombre de esta solista de 27 años repercute ya en la audiencia y en la crítica de la ciudad más musicalizada del mundo, que es además la Constantinopla del jazz. En su nuevo trabajo, ella detiene la marcha para recordar un momento exacto en su vida musical, ocurrido en esa casa de calle Recabarren. La composición que cierra y titula el disco «Back home» describe la mirada retrospectiva de ese instante en que a los once años escuchó por primera vez a Sonny Rollins –uno de los músicos clave del siglo XX– y se decidió a tocar el saxo tenor. Entonces Rollins se “escucha” robusto en el saxo de Aldana, en una pieza que narrativamente recuerda a «St. Thomas», y geométricamente a «I’m an old cowhand», porque el trío de la chilena –tal como Rollins experimentó en los años 50– elimina el piano de la formación, de modo que la armonía queda suspendida en el aire y el grupo se mantiene alerta para recuperarla. Todo el disco es un mismo relato en este idioma y Melissa Aldana lo habla como si fuera su lengua materna. MOYENEI VALDÉS EL PELAJE DE LA FIERA En la búsqueda de un destino propio como creadora y militante, Moyenei Valdés ha completado una década de vida en México, país que también considera suyo. Desde que apareciera como voz principal de ese grupo femenino de pop afrolatino llamado Mamma Soul, ha sido cultora de la música de las raíces, además de una mujer comprometida con las causas sociales y con la integración de los pueblos. Su canto y su piel son muestras de los mestizajes. Y conectada con ese entramado de influencias, Moyenei Valdés da su propia visión de una melodía tan arraigada y poderosa como «Todo cambia», original del chileno Julio Numhauser, que en el disco «Alma visionaria» ella reconvierte a una canción reggae-soul. No es sólo eso: en el videoclip del tema, en parajes selváticos de Tepoztlán, Moyenei se despoja en directo de su gran cabellera rastafariana. En la naturaleza nada se pierde, todo se transforma. Tal como en este trabajo poético y autoral, abundante en colores y ritmos, reggae, rap, cumbia, con espléndidas canciones populares mexicanas, como «El barzón», y colaboraciones con el músico chileno Tiano Bless, que marcan un nuevo rumbo. [ POR ANTONIO VOLAND ] JOSÉ MIGUEL CANDELA ESTO ME PASÓ El compositor José Miguel Candela da una vuelta por Villa Grimaldi, ese centro de detención de la dictadura, el lugar donde fueron llevadas Ana María Jiménez y Teresa Izquierdo. Cuarenta años después, ellas entregan su testimonio al músico e investigador para una obra de larga duración, más de 23 minutos: «Un pequeño acto de resistencia». Es una de las composiciones de carácter electroacústico –un campo conocido por Candela– que integran el disco «4 piezas acusmáticas por los Derechos Humanos». La música es de tipo acusmática mixta, aunque aquí no existen instrumentos musicales que alternen con la fase electrónica. La voz es el instrumento y la narración no es poética sino memorial, con cinco ciudadanos cuyos derechos humanos fueron violados por agentes y militares. El sonido es siempre durísimo, como si fuera la vibración imperceptible de un campo electromagnético. Y funciona como una especie de correlato para esta serie de relatos salvajes y escalofriantes de Macarena Aguiló (de niña secuestrada para forzar la captura de su padre), y del sicólogo Humberto Miranda y del profesor Leopoldo Muñoz. También de esas dos compañeras, Ana María Jiménez y Teresa Izquierdo, quienes a pesar de que aún cargan con lo que llaman “la sensación de lo insoportable”, en Villa Grimaldi tuvieron sus pequeños triunfos de resistencia. PAULA HERRERA LUGARES, PERSONAS Cada final de viaje trae un ciclo de reflexiones, lecturas, caminatas, brindis y episodios que repercuten en el viajero. Por años lo experimentó un trovador referencial como Nano Stern, y ahora lo manifiesta la cantautora Paula Herrera, que también suele ir por muchos países con su guitarra y sus canciones. Hace cinco años hizo un cambio determinante en su rumbo musical, y hoy está cerrando un círculo creativo con «De la rosa y el espino», el álbum rojo y tercer título de una trilogía que comenzó entonces con un álbum celeste y siguió con un álbum verde. Ahora por México y antes por Guatemala. Este último viaje terminó siendo una marca profunda, en contacto con más vibraciones latinoamericanas. Gracias a ese paso pudo grabar, por ejemplo, «El aroma del querer», con el guatemalteco Carlos Rafael Hernández, El Gordo. Lo mismo con la colombiana Marta Gómez en «Pa’ olvidar», donde ambas cultivan una ceremonia tan simple y trascendental como peinarse el cabello cada noche. Paula da señal de cómo ha crecido como autora romántica y compositora con la vista puesta en los folclores procesados desde la ciudad, lo que desemboca en un trabajo de finas terminaciones sonoras. NOMBRES PROPIOS PETER ROCK (1945-2016) Son dos rocanroleros de Valparaíso que desde los subterráneos y las cantinas iniciaron en el puerto la fiebre del nuevo ritmo: William Reb y Los Rock Kings en 1956, y Harry Shaw y Los Truenos en 1957, como anota el investigador David Ponce en su libro «Prueba de sonido» (Ediciones B, 2008). Pero fue un jovencito rubio, de ojos claros, buena estatura, cara bonita –todo lo que en Chile era considerado entonces un irresistible atractivo– el que condujo el rock and roll a su primera popularidad. Porque el austríaco Peter Mociulski von Remenyk, o sea, Peter Rock, sabía además cómo estremecer a la platea femenina como un seguidor del estilo Presley. Los que pudieron ver en sus últimos momentos a Peter Rock postrado en una cama de Viña del Mar, donde murió en abril pasado, se sorprendieron con el veloz y progresivo deterioro que le causó una enfermedad como la esclerosis lateral amiotrófica. El cantante falleció a los 70 años, y la historia –tal como la contaba el productor discográfico Camilo Fernández– dirá que con el disco que en 1959 un Peter Rock de catorce años grabó para RCA Victor (con covers de «Baby, I don’t care», de Elvis, y la balada «Something happened», de Paul Anka) se inició el movimiento juvenil de la Nueva Ola. La Panera I 21 Polos culturales ESPACIO DIANA Javier Ibacache, crítico y especialista en audiencias, se hizo cargo de la programación de este nuevo polo artístico de Santiago. ¿Su desafío? potenciar este bello lugar y generar una cartelera de calidad conectada con su particular entorno. POR MARIETTA SANTI E ntrar al Espacio Diana (Arturo Prat nº 435) es sumergirse en un tiempo distinto, que permite detenerse, hacer una pausa, desconectarse. Este nuevo centro de la cultura santiaguina está ubicado en una construcción de carácter patrimonial, que fuera convento de la Basílica de Los Sacramentinos, por lo que sus gruesas paredes no reciben adecuadamente las señales inalámbricas y el público debe concentrarse en vivir el presente. Luego de cruzar la reja blanca que separa a Diana de la calle, el paseante se encuentra a mano izquierda con un jardín y, a la derecha, con unas escaleras que lo llevan directamente al restaurante La Diana. Allí, entre recovecos, comienza una aventura capaz de cautivar a cualquiera. El centro gastronómico, alhajado con muebles confeccionados en materiales reciclados, tiene tres niveles y una terraza que da al jardín. Al final del pasillo donde está la terraza del restaurante, se accede al piso superior, en el que se encuentran los talleres de la Escuela de Muñecos de Santiago, que dirige Andrés Amión, y las clases de swing dictadas por Swintiago. 22 I La Panera UNA INVITACIÓN A DISFRUTAR DEL OCIO Y LA CULTURA En esas locaciones, por aquí y por allá, hay viejos juguetes que pertenecieron a los Juegos Diana, cuya entrada está por San Diego desde fines de los 70 y a los que se puede llegar desde Espacio Diana. Así, entre avioncitos, autos y caballos, la historia se asoma sin tregua. Pero eso no es todo: desandando las escaleras hasta el nivel de la calle hay un recinto de 500 metros cuadrados, que antes fuera teatro parroquial, que ya ha acogido piezas de danza, música y teatro. Este proyecto surgió de la visión de Enrique Zúñiga, nieto del fundador de los Juegos Diana e ideólogo de este espacio cultural, inspirado en su experiencia estadounidense. Él espera relevar esta zona, que está a una distancia psicológica muy grande del resto de la ciudad, y convertir Espacio Diana en un referente para el santiaguino y también para el turista, local y extranjero. Para ello, nadie mejor que Javier Ibacache, Director de Programación de la iniciativa. El periodista, crítico de danza y de teatro, y especialista en audiencias, se desempeñó hasta enero en ese mismo cargo en el GAM, donde en seis años acumuló una experiencia invaluable. Para ver en agosto-septiembre En agosto empiezan los jueves de cueca con la obra «Vida, Pasión y Cueca de Pepe Fuentes y María Esther Zamora… Con Tamboreo y Huifa llegan a las tablas», protagonizada por Fuentes y Zamora, baluartes de la cueca urbana. Con motivo del Día del Niño, habrá actividades especiales el fin de semana del 13 y 14 de agosto, y funciones de la obra «Laszlo y Koqoshka», a las 17.00 horas ambos días. El 13 de agosto vuelve a la cartelera el montaje de títeres para adultos «Lobo», de Andrés Amión y su compañía Teatro Objeto. La obra, un unipersonal, narra las peripecias de un asesino en 2030 con ayuda de marotes (muñecos de tamaño natural). Estará en cartelera los sábados, a las 21:00 horas, hasta el 3 de septiembre. Entrada general, $6.000; estudiantes y adulto mayor, $3.000. Seducido por el proyecto, Ibacache señala: “Pretendemos que Diana se convierta en un espacio de ocio en medio de Santiago y que colabore a la puesta en valor de un barrio que en los años 50-60 acogió a la bohemia santiaguina y que en un momento quiso ser la calle Corrientes de nuestra capital, con una serie de teatros”, comenta. Javier habla, además, de recuperar la memoria del barrio y de varias generaciones de chilenos: “Personas de diversas edades tienen en su imaginario los Juegos Diana, ya sea porque los llevaron cuando niños o porque fueron en su adolescencia. Muchos redescubren los juegos cuando vienen al restaurante”. CODO A CODO CON EL VECINO Desde que asumió este nuevo reto, Ibacache se ha dedicado a programar una marcha blanca y, lo más interesante, a caracterizar al público del barrio. Lo que significa mirar, instalarse en puntos estratégicos y detectar lugares de encuentro. Su diagnóstico se suma a los estudios que se han levantado como parte de la mesa barrial, denominada GAL, y que se enmarca en el proyecto de fortalecimiento de Barrios Comerciales del Ministerio de Economía. Es así como es posible afirmar que los vecinos históricos de la zona coexisten con una población de residentes nuevos (profesionales o parejas jóvenes, la mayoría proveniente de regiones), con los inmigrantes y con la población que trabaja en el sector. También puede contabilizarse un grupo adolescente que usufructa de los Juegos Diana. A ellos se suman los comensales de La Diana (que pertenece a los mismos creadores de La Jardín, restaurante móvil que se instala en diversos lugares deshabitados), provienentes de distintas comunas de Santiago y están ligados al arte y la cultura. ¿Por qué tan importante esta caracterización? Muñecos a mano Ibacache explica: “La programación debe dialogar con los Lo artesanal es uno de los ejes que espectadores y el entorno, no puede estar descontextualizada, quiere desarrollar Espacio Diana. ya que la experiencia prueba que programar sin pensar en el Por eso se ha convertido en sede público lleva a un rotundo fracaso”. En ese sentido, uno de de la Escuela de Teatro de Mulos referentes de Javier como especialista en audiencias es el ñecos de Santiago, que encabeza proyecto Kubic Fabrik, instalado en un ex galpón industrial Andrés Amión. En agosto codedicado al reciclaje de papel y cartón en el barrio Usera, mienza un nuevo ciclo con cuatro en las afueras de Madrid. “Allí se trabaja codo a codo con el talleres, dirigidos tanto a actores vecino, que está comprometido ciento por ciento con la sala. como a personas interesadas en Hay actividades para ellos, como la escuela de espectadores, conocer las técnicas. En cada uno pero lo importante es que el teatro está integrado al barrio”. de ellos los alumnos construyen Desde ese punto de vista, la programación de Espacio Diasus muñecos y se termina con una na tiene tres líneas de acción: montajes de teatro, de música y muestra final. danza en pequeño formato y audiovisual para adultos; especLos cursos son: táculos familiares, para los más chicos; y talleres para público Iniciación al teatro de muñeco general, pensados en la gente del barrio y para los seguidores martes y jueves, de 19:00 a 21:00 de las disciplinas dictadas. horas. Y como el teatro es una sala de 130 butacas, Ibacache está Teatro de sombras privilegiando el formato por sobre otras consideraciones. lunes, de 18:00 a 21:00 horas. “Nos interesan las obras de cámara para aprovechar el conTeatro de lambe lambe tacto con el público. Además, queremos habilitar otras salas (cajitas con pequeños muñecos para teatro y danza, y también espacios no convencionales dentro), lunes y martes, de18:00 a dentro de Diana”. En cuanto al último punto, Tiago Correa 21:00 horas. presentó hace poco «El Contrabajo» en un rincón aledaño a Máscaras teatrales animalescas las oficinas administrativas del espacio, con gran éxito. jueves, de 19:00 a 21:30 horas. En lo musical, Paz Court realizará una serie de conciertos, Más información en y se encuentra en residencia la Mapocho Orquesta, agrupawwww.escuelateatrodemuñecos.cl ción que dirige Andrés Pérez Ramírez. “La Orquesta ensaya acá dos veces a la semana, presentó su disco y se relaciona con los espectadores muy participativamente, lo que tiene que ver con nuestra línea de trabajo”, precisa el Director de “NOS INTERESAN LAS OBRAS DE Programación. Siguiendo con la línea de rescate del CÁMARA PARA APROVECHAR EL barrio, en octubre se estrenará «Sueños de CONTACTO CON EL PÚBLICO. Cabaret», dirigido por el coreógrafo Ítalo ADEMÁS, QUEREMOS HABILITAR Tai, que busca rescatar la bohemia santiaguina de antaño. A futuro se realizarán OTRAS SALAS PARA TEATRO Y co-producciones, pero con una modalidad DANZA, Y TAMBIÉN ESPACIOS NO distinta a la habitual de abrir convocatorias. “En un primer momento saldremos a busCONVENCIONALES”. car los proyectos, para que se enmarquen en nuestras premisas de acción”. Terminado el recorrido-entrevista, resulta difícil salir del silencio de Espacio Diana y zambullirse en el ruido de la calle Arturo Prat. Ibacache lo sabe, por eso repite: “Acá uno se puede detener, las paredes no dejan pasar el bullicio urbano. Es un espacio ideal para combinar arte y cultura”. “La vida es como el teatro, unos pocos son actores y la mayoría son espectadores que juzgan y critican a los que viven”, Hector Tassinari, escritor mexicano. La Panera I 23 Cómic VIAJE A LA EDAD DE ORO DE LA HISTORIETA CHILENA Acaba de publicarse «Las historietas en Chile 1962-1982», de Jorge Rojas Flores, una monumental investigación sobre cómo la industria del cómic logró calar profundo en los niños chilenos. Y en sus papás. POR J.C. RAMÍREZ FIGUEROA A ntes de Snapchat, los videojuegos y el cable, las historietas eran, junto a la música, el gran refugio de niños y adolescentes. Por eso se les recuerda con nostalgia, independiente de su calidad. Entre 1962 y 1982 se experimentó una verdadera Edad de Oro, con una gran industria editorial, emprendimientos de intercambio y un espectro que abarca desde aventuras infantiles tipo «Mampato» hasta eróticas. El historiador Jorge Rojas Flores acaba de publicar «Las historietas en Chile 1962-1982» (LOM), una investigación donde escarba y remueve las viejas páginas ilustradas que dominaron la memoria de varias generaciones. “La investigación surgió después de haber utilizado las revistas de historietas para estudiar la infancia en Chile, sus formas de socialización y el modo en que los niños eran retratados en algunas series”, explica el autor. Ahí se dio cuenta que el formato era un tema en sí mismo, no solamente una fuente documental. “Como no es primera vez que se escribe sobre historietas, intenté no hacer lo mismo. 24 I La Panera Por ello decidí no centrarme sólo en las historietas de humor, sino conocer todos los géneros posibles. Tampoco estudiar únicamente los contenidos, sino también indagar cómo se producían y distribuían”. Así, el texto analiza la relación entre la sociedad y el mercado de la historieta atravesando los 60, la UP y el gobierno de Pinochet. También revisa los arquetipos, el enfoque de género, las referencias políticas y las ideologías que las sustentaban, el sexo, las clases sociales y el concepto de Patria. Evidentemente, todos estos conceptos experimentarían transformaciones dependiendo de los cambios que vivía el país. “Las historietas fueron una de mis principales entretenciones. Y no sólo para mí y mi hermano mayor, sino también para mis papás. En mi casa no hubo acceso a la televisión hasta 1975, cuando tenía 11 años. Hasta entonces, mi principal distracción era leer «Jungla», «El Intocable», «Guerra!», «James Bond» o «La Pequeña Lulú», además del cine de barrio”. –¿En qué momento podemos hablar de “industria”? “La producción en masa de historietas chilenas se produjo desde mediados de los 60, con la creación del Departamento de Historietas en Zig Zag. No sólo se producían varios títulos en forma simultánea, con un equipo de traductores, guionistas, dibujantes, pasadores de tinta, letristas y coloristas, sino que la Editorial se preocupaba también de controlar la distribución e impedir la competencia de sellos rivales. La internacionalización también se inició en esos años. En todo caso, esta expansión tuvo puntos débiles”. –¿Como cuáles? “La incorporación de nuevos títulos se hacía de un modo muy intuitivo. Esto produjo un alto endeudamiento de la empresa. La creación de Quimantú, en 1971, alivió algo esta crisis, porque el Estado compró la imprenta y algunas secciones de la editorial, mientras Zig Zag conservó el resto, incluyendo sus revistas más exitosas: las de Disney y «Condorito». Por esa misma época, la expansión de la televisión comenzó a afectar las ventas, y posiblemente el clima político restringió aún más las posibilidades del rubro editorial. A fines de los 70, la producción nacional iba en declive y el cierre de «Mampato», en 1978, fue muy indicativo de esta tendencia. Las últimas revistas de historietas LAS CINCO REVISTAS Y SERIES FUNDAMENTALES DE ROJAS FLORES relativamente masivas estuvieron dedicadas casi exclusivamente a series televisivas, como «Heidi» o «La Abeja Maya». Pero este sería el fin de la industria nacional, no de la historieta o cómic, como se comenzó a denominar. Aunque esta etapa queda fuera de mi período de estudio, desde fines de los 80 empezaron a surgir varias publicaciones de cómics de contenido y estética muy rupturistas, como «Ácido», «Matucana» y «Trauko»”. –Señalas como un momento importante la llegada del imperio Disney a los kioskos. “La historia de la historieta ha tenido varios hitos destacados, y debí escoger uno que me pareciera interesante. Pudo ser 1949, cuando surgió «Okey», la primera revista dedicada exclusivamente a historietas. Pero opté por una época más cercana a mi propia experiencia como lector. Así podía apreciar el auge y la declinación”. –¿Podemos hablar de ese momento de inflexión? “La firma del convenio entre Zig Zag y Disney en 1962 significó la impresión en Chile de «Disneylandia». Ese fue el punto de origen de una alianza que llevaría, pocos años después, a adaptaciones locales de algunas series y al surgimiento de iniciativas propias. Las revistas donde aparecían el Pato Donald, Mickey y Tribilín estaban entre las más exitosas en ventas. Durante esa década, Disney representó el ícono de la modernización capitalista, que contrastaba con las propuestas de cambio que circulaban”. –Sorprende, por ejemplo, la popularidad de géneros símilares a la “explotación” en el cine: revistas sobre crímenes, historias “moralizantes” sobre las drogas, todo con una estética moderadamente erótica y hasta psicodélica. ¿Eran populares o de nicho? “Gran parte de lo que se publicó en las décadas del sesenta y setenta era de tiraje masivo, no menor a 30 mil ejemplares por título, aunque las más 1. «Mampato». “Hay mucho resabio del trabajo artesanal que se resiste a desaparecer, a pesar de pertenecer a una gran empresa editorial que buscaba competir con Zig Zag. Me refiero a la revista misma, que logra equilibrar adecuadamente entretención y formación, y a la serie del mismo nombre. En esta última destacan claramente los valores que Themo Lobos intentó transmitir a través de las aventuras del protagonista”. 2. «Artemio», de Pepe Huinca. “Refleja la urgencia del contenido, diario, siempre urgente. Resalta que se publicara en «El Mercurio», pese a que su creador era más bien de izquierda. Esta aparente tensión se resolvió dejando de lado un mensaje explícito, y focalizándose en un personaje aparentemente simple, aunque en verdad provoca una reflexión mucho mayor de la que muestra su despreocupada personalidad”. 3. «El Manque». “Célebre serie creada en tiempos de la UP y publicada por Quimantú. Es interesante de analizar a la distancia, pues junto con transmitir ideas acordes con un proyecto emancipador, muestra rasgos más tradicionales que posiblemente no se buscaban”. 4. «La Familia Mengano». “Salió todos los días en un vespertino de derecha durante la UP y luego se mantuvo por varios años durante la dictadura. Si se sigue el contenido, se aprecia la forma en que el mensaje anticomunista se va construyendo”. 5. «El Capitán Toñito». “Es un buen ejemplo de una historieta exitosa, construida sobre la base del uso de la emoción al límite. El niño es un huérfano que siente a la Patria como su propia madre, y por eso se integra con entusiasmo a un batallón de soldados durante la Guerra del Pacífico”. exitosas llegaban a 100 mil. Su bajo precio permitía que lectores de distintos estratos sociales pudieran acceder a ellas. Las historietas de nicho se fueron imponiendo mucho después, así como las tiendas especializadas. El coleccionismo existía, pero no era la base de esta industria. La mayoría de los títulos circulaba una y otra vez, porque los lectores las prestaban, canjeaban o intercambiaban. Y estamos hablando de una circulación escalonada a lo largo de la semana, que no daba tregua. La mayoría tenía frecuencia quincenal, pero en días distintos, lo que llevaba al lector a estar siempre atento a la salida del siguiente número”. La producción en masa de historietas nacionales se produjo desde mediados de los 60, con la creación del Departamento de Historietas en Zig Zag. –¿De qué forma dialogaban las historietas con los procesos de modernización y cambios políticos del país? “Creo que hay que distinguir los distintos tipos de historietas para responder esa pregunta. Había historietas que buscaban justamente establecer ese diálogo. Como las series dedicadas al humor político en algunos diarios («Don Inocencio», en «El Siglo»; o «Don Memorario», en «El Mercurio»). O bien en revistas especializadas, como «Topaze» o «La Chiva». Sin embargo, no sólo en ellas es posible detectar esa relación con la contingencia. En las series tradicionales de aventuras, por ejemplo, no siempre hubo una intención explícita de proyectar un mensaje. Pero era inevitable que los guionistas apelaran a los tópicos recurrentes del género y a veces transmitieran una determinada idea de justicia o dilemas morales. En la serie «James Bond», con guiones y dibujos chilenos, aunque hubo cierta fidelidad con el personaje original, se trató de no acentuar el tono polarizado, en un ambiente ya polarizado. Incluso se inventó un personaje que no estaba en el original: un espía soviético bonachón”. “Todos al nacer ya sabemos llorar, necesitamos aprender a reír”, Anónimo. La Panera I 25 LE CORBUSIER Y SU POR GONZALO SCHMEISSER S i alguien ha escuchado atentamente la inmortal «Breathe», de Pink Floyd, una invitación a no desperdiciar la vida, tal vez notó esa críptica frase que dice “todo lo que tocas y todo lo que ves, es todo lo que será tu vida”. Los ingleses resumen con esa puya todo el existencialismo de Sartre y sus amigos, recogiendo el guante de una visión que definió a toda una generación de creadores que cambiaron el mundo occidental algunos años antes. Uno de esos próceres fue el archifamoso arquitecto, pintor, escritor e ingeniero Charles Édouard Jeanneret-Gris (1887-1965) –más conocido como Le Corbusier–, quien tomó como leitmotiv de su carrera esta idea de que el mundo se despliega ante nosotros y no tenemos más que aprovechar la oportunidad. Y, si somos lo que tocamos y vemos, el suizo alcanzó a ser un sinfín de cosas antes de su muerte en las aguas de la Costa Azul francesa. En su cotidianeidad fue, desde luego, Suiza y Francia, pero fue también India, fue Brasil y Argentina, fue Suecia, Bélgica y Rusia... y sí, también fue Chile. O casi. Si bien este hombre multifacético nunca cruzó Los Andes, sí tuvo una conexión directa con nuestro país y, más allá de la obvia repercusión que sus ideas tuvieron en el lenguaje arquitectónico de mitad del siglo XX, un par de proyectos salidos de su propia mano estuvieron muy cerca de materializarse. Aunque admiraba la nueva perspectiva que se tenía desde lo alto (ver su libro «Aircraft», de 1935), corre el rumor de que no le gustaba mucho volar en avión, quizás por eso es que nunca cruzó la Cordillera y quedó sin concretar una esperada visita, que estuvo especialmente cerca en 1929, cuando visitó Buenos Aires y La Plata. En la segunda, mucho más joven y vital que la primera, diseñó –varios años más tarde– su único proyecto construido en Latinoamérica: la casa Curutchet. En este poco documentado viaje por el hemisferio sur, Le Corbusier no sólo se paseó por una convulsa Argentina que se desmoronaba social y económicamente por la famosa crisis del 29: también viajó al Paraguay en un avión de la filial argentina de la Aéropostale francesa al mando de un joven e inexperto piloto de nombre Antoine, quien, en 1942, daría vida al inmortal «Principito». El viaje que estos dos grandes emprendieron juntos por cielos americanos no consideró a Chile como un destino posible, cuestión 26 I La Panera (NO) RELACIÓN CON CHILE GONZALO SCHMEISSER es Arquitecto y Magíster en arquitectura del paisaje. Ha participado en diversos proyectos editoriales y publicaciones afines al quehacer arquitectónico y la narrativa. Es también profesor asistente en la Universidad Diego Portales, docente en el programa PentaUC y fundador del sitio web de paisaje y cultura www.landie.cl. que el mismo Le Corbusier estuvo cerca de revertir cuando ofreció un megaproyecto urbanístico para la reconstrucción de Chillán, ciudad asolada por un poderoso terremoto ocurrido una aciaga tarde de enero de 1939. Pero esta historia posee un capítulo anterior que parece tener una raíz común, y es que su breve relación con Chile –era que no– está íntimamente ligada a los terremotos. UNA CASA EN ZAPALLAR Zapallar, a fines del siglo XIX, era un pequeño balneario sumamente aislado, desprovisto de cualquier adelanto urbanístico. Antes había sido una pequeña caleta declarada puerto por los primeros españoles, quienes borraron de un plumazo a las pequeñas comunidades de changos que habitaban la zona. Ya a principios del siglo XX, era frecuentado por un grupo de familias ligadas a las élites políticas y económicas, pioneros que se atrevieron a dejar la bella Cartagena para adentrarse en esta accidentada costa de notable naturaleza, pero difícil geografía. En 1906, el terremoto que dejó a Valparaíso en el suelo, hizo lo mismo con la pequeña Zapallar. Los pocos habitantes de la zona vieron su escuálido patrimonio destruido de la noche a la mañana, lo que los forzó a abandonar a su suerte a la pequeña caleta. Costó varios años para que volviera a levantarse. Gracias al esfuerzo de algunos prominentes aristócratas de la época, Zapallar recibió con renovados bríos a sus nuevos residentes. Entre ellos, un destacado político de nombre Matías Errázuriz Ortúzar, dueño del Palacio Errázuriz en Buenos Aires, quien había vivido gran parte de su vida en la capital argentina. Su estrecho vínculo con aquel país llegó a su punto cúlmine en 1931, cuando fue nombrado Embajador de Chile por el entonces Presidente Carlos Ibáñez del Campo. “Mato” Errázuriz, viajero empedernido, había conocido a Le Corbusier en París durante una prolongada estancia en la capital francesa, gracias a su tía Eugenia Huici de Errázuriz, mujer muy conectada con el loquísimo París de los 20. Ambos, Errázuriz y Le Corbusier, se reencontraron en Buenos Aires durante la visita del arquitecto en 1929. Aunque el magnate chileno ya se había deslumbrado con los revolucionarios postulados del excéntrico suizo estando en Europa, no es descabellado pensar que la enorme distancia entre las ideas del arquitecto y los antiguos gustos de Errázuriz (ver palacio Errázuriz) demoraron un primer acercamiento profesional. El Zapallar de 1930, con una nueva estructura urbana propiciada por la llegada del abastecimiento de agua, se había consolidado como un lugar atractivo para la aristocracia nacional. Errázuriz ya era poseedor de un terreno en el balneario, pero para esa época aún no construía nada más que unas extrañas columnas de mármol que parecían sostener el aire. Lo que vino entonces fue resultado de una ecuación simple: un noble chileno amante de las artes y las vanguardias; un terreno sin construir; un arquitecto de ideas radicales y fama creciente. Era cosa de tiempo. LA MAISON ERRÁZURIZ La historia entonces, algo difusa, cuenta que Errázuriz encargó a Le Corbusier el diseño de una casa para pasar sus días de retiro junto a su señora, la argentina Josefina Alvear. Contrato mediante, el arquitecto regresó a su estudio en París y se puso a trabajar en el proyecto sin visitar nunca el terreno donde se construiría. El resultado fue una vivienda relativamente sencilla para lo habitual del balneario. Entre otras cosas, incluía un techo a dos aguas invertidas, un enorme ventanal con amplias vistas en dirección norte, varios tamaños de ventanas laterales y la incorporación de una rampa doble que surcaba el interior. Si bien se puede vincular esta obra con los preceptos que el mismo arquitecto había lanzado al mundo –cual 10 mandamientos en 1926–, y que definían al movimiento moderno, la casa parece algo más recatada que sus contemporáneas Ville Savoye y Maison Guiette. Quizás por exigencia del propio Errázuriz. A partir del envío del proyecto, la historia se pierde entre varios caminos e hipótesis. Algunos dicen que los planos fueron recibidos con disgusto por el chileno, negándose La Panera I 27 FENNO JACOBS / PHOTORESEARCHERS / LATINSTOCK Patrimonio de la Humanidad A mediados de julio, la UNESCO declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad 17 obras de Le Corbusier, que se encuentran en siete países: Argentina, Francia, Bélgica, Suiza, Alemania, India y Japón. “Es uno de los más grandes arquitectos del siglo XX y su trabajo, tanto edificado como teórico, ha tenido un gran impacto en el mundo y demuestra grandes cambios técnicos y conceptuales del Movimiento Moderno en el campo de la arquitectura y del urbanismo”, escribió en su web la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La entidad señaló que las 17 obras fueron escogidas por “[reflejar] las soluciones que el movimiento moderno buscó aplicar durante el siglo XX para los desafíos de inventar nuevas técnicas arquitectónicas que respondieran a las necesidades de la sociedad”. Arquitectura a construir semejante disparate, que además de ‘distinto’ había cometido el crimen de no considerar sus queridas columnas de mármol, deliberadamente ignoradas por Le Corbusier. Hay quienes cuentan que los planos no fueron tales, sino un puñado de bocetos hechos sin el profesionalismo necesario, debiendo ser reinterpretados por otro arquitecto. Otra teoría habla de la profunda depresión que afectó a don Matías luego de la repentina muerte de su querida Josefina, cuestión que incluso lo hizo vender su fastuoso palacio bonaerense y cancelar el proyecto. Los más osados afirman que los planos se fueron por error a Japón, donde el arquitecto checo Antonin Raymond construyó la obra tal cual, en 1932, sin los créditos para el suizo. Lo cierto es que el proyecto nunca se hizo y en su lugar apareció, algunos años después, una casa totalmente distinta a los diseños originales y que sobrevive hasta hoy. En ella don Matías pasó sus últimos años coleccionando arte y dando pomposas recepciones que animaban las noches zapallarinas. El arquitecto nunca más mencionó el asunto. LA CIUDAD RADIANTE DE CHILLÁN Otro terremoto, esta vez directamente, unió de nuevo los destinos del notable arquitecto con nuestro país. Diez años después de terminar el diseño de la nunca construida Maison Errázuriz, un fuerte terremoto prácticamente borró del mapa a la histórica ciudad de Chillán. Algunas de las espeluznantes cifras indican alrededor de 6.000 vidas humanas perdidas, casi 2.000 viviendas en el suelo y un riquísimo pasado histórico borrado de la faz de la tierra en tan sólo 60 segundos. El arquitecto, quien por entonces ya había diseñado el mítico plan de la Ville Radieuse (o Ciudad Radiante) para el centro de París –proyecto muy cuestionado-, vio en esta catástrofe la posibilidad de plasmar sus ideales urbano-arquitectónicos en América. En estas radicales propuestas, el suizo expresaría su visión de una vida ideal propiciada por la 28 I La Panera NADIE TIENE TAN CLARO CÓMO FUE QUE NOS PERDIMOS LA OPORTUNIDAD DE CONTAR CON UNA PINCELADA DEL AMPLIO TRABAJO DEL SUIZO, Y QUÉ ALCANCE PUDO HABER TENIDO APARECER EN EL CURRÍCULUM DE SEMEJANTE CREADOR. quien ofreció apurar los trámites de visado. La prensa de la época hacía eco de esta confusa historia, afirmando que los arquitectos nacionales estaban frenando la venida del prócer. Sin embargo, otros, como Roberto Dávila y Enrique Gebhard, dos históricos de la profesión, dejaban los pies en la calle organizando la finalmente frustrada venida. Le Corbusier, en un último intento, ofreció diseñar gratis la reconstrucción de Chillán, que aún yacía en el suelo a la espera de definiciones, mientras muchos de sus sobrevivientes se trasladaban a Santiago en una migración histórica. La lápida la puso el embajador de Francia en Chile con una carta fechada en julio de 1939, afirmando que si era iluso creer que había fondos para respaldar su visita, más aún lo era creer que se podría financiar un proyecto de esa envergadura en un país tan golpeado como Chile. El arquitecto, famoso por su carácter explosivo y seguramente ofuscado por el tiempo perdido, cerró el capítulo para siempre, maldiciendo a este caótico rincón del mundo con una misiva repleta de descargos por nuestra incapacidad para ponernos de acuerdo. EL NO-LEGADO 1. El cuestionado proyecto de la Ville Radieuse (o Ciudad Radiante) para el centro de París. 2. La casa Curutchet en Argentina, su único proyecto construido en América Latina. 3. El fastuoso palacio bonaerense de Matías Errázuriz Ortúzar en Buenos Aires. arquitectura y la importancia del trabajo del espacio vacío, incentivando la interacción social de sus habitantes, la construcción de una utopía común y un bienestar colectivo a partir de las relaciones espaciales. Previamente, él mismo había atendido una oferta –con pasajes incluidos– para visitar Santiago con el fin de diseñar un plan de renovación urbana para la cada vez más caótica capital de los años 30. Según cuenta un artículo de la revista «ARQ», Le Corbusier estaba casi listo para embarcarse cuando recibió un par de cartas contradictorias que lo indignaron. Las confusas misivas, provenientes tanto del gobierno de turno, del Concejo Municipal de Santiago y del propio Alcalde, negaban los fondos para su estadía en el país. Sin embargo, el principal freno a su venida era el contrato vigente que tenía la municipalidad con el urbanista alemán Karl Brunner, quien ya había dejado listo el plan de ensanche de la ciudad antes de radicarse en Colombia. El terremoto de Chillán los sorprendió a todos en medio de la vorágine epistolar en la que incluso intervino Pablo Neruda, entonces cónsul de Chile en Francia, Lo cierto es que Chillán (o Santiago) pudo ser el laboratorio que tanto ansiaba el ilustre arquitecto, un lugar donde poder plasmar su particular visión de la vida y de la profesión que, más allá de cualquier consideración, cambió radicalmente la manera de entender la función de la arquitectura en la vida cotidiana e influyó enormemente en todas y cada una de las generaciones de arquitectos que le siguieron. Hasta hoy. En esta sabrosa historia, en la que intervienen tantos notables del siglo XX, desde quien ostenta el no despreciable título del arquitecto más influyente de esa centuria, pasando por un sensible piloto devenido escritor, un aristócrata viajero, un futuro premio Nobel de Literatura y varios vanguardistas de la arquitectura chilena, las suposiciones sobran. Nadie tiene tan claro cómo fue que nos perdimos la oportunidad de contar con una pincelada del amplio trabajo del suizo, y qué alcance pudo haber tenido aparecer en el currículum de semejante creador. ––Le Corbusier murió ahogado en el Mediterráneo algunos años después, dejando para la posteridad una frase que nos pesará mientras la memoria de este episodio siga viva: “Trabajé por lo que más necesitan los hombres hoy: el silencio y la paz”, lo que parece un epitafio certero para condenar a muerte a casi todas nuestras ciudades en Latinoamérica, pues es justamente eso lo que más escasea en ellas. Nada se concretó y hoy miramos desde lejos su legado esparcido por el mundo, tal vez lamentándonos de habernos quedado, como tantas veces, fuera de la foto final. Gestión La Orquesta Sinfónica Juvenil de Linares durante su presentación en la Galería de Arte Patricia Ready. POR NANCY MUÑOZ E l 27 de febrero de 2010, tras el terremoto que vivió la zona sur del país, nació Desafío Levantemos Chile, fundada por Felipe Cubillos Sigall, que hasta la fecha ha beneficiado directamente a más de 330 mil personas y que, a diferencia de otras fundaciones, se enfoca en una gran variedad de realidades sociales. Annette Alemán (relacionadora pública y publicista puertorriqueña), desde el Área de Cultura & Deporte de la fundación es enfática: “El Estado no lo puede todo, y es ahí donde la labor de Desafío es a veces crucial”. –¿Cómo nace esta Área? “Felipe, que conocía mi capacidad para organizar eventos, me invitó junto a Keko Yunge a formar el Área de Cultura y Deporte. Estuve año y medio como voluntaria, y cuando salió Keko, me quedé a cargo. Luego de analizar dónde había gran potencial y qué se podía desarrollar, propuse un plan al directorio. Así nació el proyecto Mi Primer DO RE MI, porque me di cuenta que en los jardines infantiles no poseen un método para el aprendizaje de la música. Este es un método que tiene una proyección tremenda, porque es importante que el niño sea estimulado desde la más temprana edad, ya sea con la cultura o con el deporte”. Mi Primer DO RE MI ha impactado hasta la fecha a 600 niños de 10 jardines infantiles de las comunas de Estación Central y Puente Alto. Capacitar a las educadoras de párvulos con un manual, un kit musical y una técnica creada especialmente para el proyecto, es el conducto regular fundamental para que los involucrados adquieran el compromiso. “HOY NECESITAMOS ILUMINAR EL ALMA” “Con esfuerzo, dedicación y pasión, los sueños sí se logran”, dice Annette Alemán, del Área de Cultura & Deporte de Desafío Levantemos Chile. –¿Qué deuda tiene Chile con la cultura? “Lo que no se entiende en Chile es que no habrá un desarrollo económico sostenido que lleve al país al Primer Mundo si no se pone un énfasis especial en lo cultural”. “La idea es que la Bibliolancha se quede una semana en una isla y que los niños puedan leer, navegar en internet, ver documentales, entre muchas otras cosas”. –¿Cómo crees que Desafío Levantemos Chile fortalece esta necesidad? “No quiero ser soberbia y decir que estamos cambiando Chile, porque eso es imposible; pero sí estamos llegando a zonas muy lejanas. Por ejemplo, a 4.000 mts de altura en el Altiplano; a Chiloé o a Puerto Williams, con los kit de instrumentos musicales. Siempre pensando en los niños de todo Chile. Estamos viviendo momentos en que necesitamos culturizar, educar, iluminar el alma”. –¿Qué proyectos te han hecho decir “por fin lo pudimos realizar”? “Eso pasará cuando se construya la Escuela de Música de Linares. Con el terremoto, cien niños de la Sinfónica Estudiantil perdieron su lugar de ensayo. Como era un proyecto cultural, no tuvo prioridad y hace dos años que trabajamos para levantarlo. Esta escuela demostrará que con esfuerzo, dedicación y pasión los sueños sí se logran”. –En junio, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Linares actuó en la Galería de Arte Patricia Ready, ¿de qué trató este evento? “Tenemos una gran relación con dos grandes filántropos de nuestro país: Patricia Ready y Leonardo Farkas. Ellos quieren aportar herramientas para que la gente vea que se puede salir adelante. Patricia tiene una Galería que cuenta con un auditorio, y cuando le conté sobre la Escuela de Música de Linares, no titubeó en ofrecerme su ayuda. Eso significó abrir sus puertas para que los niños se presentaran en sociedad entre los amigos de la Galería, que son muchos potenciales donantes y que se sensibilizaron ese día. Fue una actividad para decirles a esos niños que estamos con ellos y que no los vamos a dejar”. –Tienen también el proyecto de una Bibliolancha para Chiloé… “Trabajando en terreno en Chiloé vimos que era necesario llevar libros, arte, teatro a los niños que viven en las islas. Eso lo haremos a través de la Bibliolancha. Llamé a la Municipalidad de Chiloé y la persona a cargo no podía creer que quisiéramos llevar a cabo ese proyecto. El siguiente paso fue conocer las necesidades de los niños y de los jóvenes para sus inquietudes al mundo empresarial, al que también queremos incentivar para que ayude a los pescadores y artesanos de Chiloé, que están cambiando de oficio. Además, esperamos que la Bibliolancha lleve los productos de los emprendedores a las diferentes ferias artesanales del continente”. La Panera I 29 Literatura LA LISÉRGICA RESURRECCIÓN DE RICHARD BRAUTIGAN Celebrado en los 60 y olvidado en los 70, el gurú secreto de la contracultura estadounidense está siendo objeto de reediciones y nuevos fervores gracias a una obra incomparable y a una vida marcada por el fracaso. POR ANDRÉS NAZARALA R. E n 1994, un adolescente californiano llamado Peter Eastman se cambió el nombre por el de Trout Fishing in America. El sensacionalismo mediático no tardó en estallar. Los noticieros y los pasquines explotaron su historia, la gente rió a carcajadas, el joven de 17 años se convirtió en un chiste. Hasta que Rich Tosches, un reportero de «Los Angeles Times», logró concertar un encuentro con el bufón de la temporada. Después de la cita no tuvo otra opción que salir en su defensa: “Peter Eastman nunca sufrió una herida, nunca pasó tiempo sin que el oxígeno llegara a su cabeza. Es, de hecho, un joven bastante inteligente”, escribió Tosches. ¿Cómo se explica que una persona supuestamente normal decida llamarse para toda la vida como la novela más conocida de Richard Brautigan? ¿Qué tiene ese hippie subvalorado y suicida que genera tanta fascinación en los que se acercan a su universo? La respuesta es sencilla: todo lo que buscamos en un autor, es decir, genialidad, exceso, tragedia y la sensación de que estuvimos dormidos todos estos años. ¿Dónde estaba Brautigan cuando más lo necesitábamos? Cuando Eastman lo descubrió, en 1994, su obra estaba regresando lentamente al mercado estadounidense tras décadas de olvido. La gente dejó de leerlo en los años 70. Los editores lo enterraron junto a una época, como si fuese otro ingenuo pregonando tiempos de paz y amor universal. Nada más equivocado. Sus libros siguen pareciendo posmodernos, oscuros, raros e inclasificables. Por eso son objetos de un nuevo boom editorial que se ha 30 I La Panera tomado el mundo, probablemente cimentado por el triunfo de otros escritores contraculturales, como Jim Dodge y Thomas Pynchon. Todos son viejos hippies que han demostrado cómo los sueños de una generación se transformaron en pesadillas. FAMA Y CONTRACULTURA A Richard Brautigan (1935-1984) lo han clasificado muchas veces como un escritor beatnick, pero más allá de las coincidencias contextuales (una fase iniciática en la San Francisco de los 50 y 60) y el hecho de que sus primeros libros autoeditados fueran vendidos en la emblemática librería City Lights, no tiene muchos elementos en común con Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Gregory Corso o William Burroughs. Mientras éstos se dedicaban a reflexionar sobre el futuro de América, la revolución o el virus del lenguaje desde el pedestal del reconocimiento, Brautigan vendía sus poemas en la calle, cansado de ser rechazado por las editoriales del país. Hasta que se le ocurrió saltar a la novela. En 1961 escribió «Un general confederado de Big Sur», la que sería publicada tres años más tarde. Fue un fracaso rotundo de ventas. En 1967, sin embargo, ocurrió un milagro. «La pesca de la trucha en América», su segunda novela, vendió más de cuatro millones de copias y fue vista por los críticos como una pieza emblemática de la era. Brautigan se convirtió automáticamente en un autor estrella. Después de todo era responsable de una de las obras literarias más libres de su tiempo: una suma de recuerdos inconexos que funcionan como un viaje abstracto por la memoria. Un libro que comienza describiendo a Benjamin Franklin y termina hablando de la ma- yonesa. “Siempre quise terminar una novela con la palabra mayonesa”, reconocería el autor. Un año más tarde, sumido en la cultura psicodélica de San Francisco, Brautigan escribió la lisérgica «En azúcar de sandía», ambientada en una rara comunidad llamada yoMuerte, donde todo está construido con azúcar de sandía, no existe el dinero, las personas no trabajan y el olvido es el bien máximo al que se puede aspirar. El escritor, que acostumbraba fotografiarse con las mujeres que conquistaba (algunas de esas postales terminaron siendo tapas de sus libros), aprovechó bien la fama que vivió en esa época de libertad. Tuvo una participación activa en la contracultura, un espacio estable en la revista «Rolling Stone» y hasta grabó un disco por el sello de Los Beatles: Zapple. Hasta que llegaron los 70 y su reconocimiento comenzó a decrecer. Los lectores lo abandonaron. Las editoriales empezaron a darle la espalda. Y él se transformó en un gran fracasado, un hombre roto. “Fue como un bebé sacado de la tina de baño”, opinó su amigo Thomas McGuane. “Se convirtió en un tipo gentil, atormentado y muy extraño”. LA PELÍCULA QUE TIM BURTON NUNCA FILMÓ Paradójicamente, Brautigan escribió sus mejores obras en los años 70 y 80, cuando ya nadie apostaba por él. «El Monstruo de Hawkline: Un Western Gótico» (1974) es la novela que Tim Burton siempre quiso adaptar para la pantalla (estuvo a punto de hacerlo en los 90, con Clint Eastwood en el protagónico), un fascinante delirio que junta a dos asesinos a sueldo con una niña india, personajes excéntricos y un mayordomo gigante que está enterrado en una mansión. Probablemente estimulado por el consumo de sustancias, Brautigan se desprendía de las nociones de realidad para abrazar la imaginación sin límites. En «Willard and His Bowling Trophies: A Perverse Mystery» (1975) instala como centro de la historia a un pájaro de papel maché que descansa como adorno en un departamento de San Francisco. «Sombrero Fallout» (1975) responde a su obsesión por Japón y, en la primera mitad, sigue a un humorista que acaba de perder a su novia nipona para terminar describiendo el extraño caso de un sombrero que cae del cielo. «Un Detective en Babilonia» (1977), por su parte, aborda con humor negro el género policial en torno a un detective perdedor que, para escapar de la miseria de su vida, se hunde en un universo fantástico que ha bautizado como Babilonia. Oriente volvería a estar presente en «The Tokyo-Montana Express» (1980), novela compuesta de 131 historias breves. En 1982, ya en el ocaso de su existencia, se entregaría al pesimismo para retratar algunos hechos de su infancia a través de la novela «So the Wind Won’t Blow It All Away». Aún más negra es «An Unfortunate Woman: A Journey» (publicada póstumamente en 1994), que se centra en una UNA BIBLIOTECA ORIGINAL joven enferma que lidia con la Una idea lanzada en la novela «The Abortion: An Historical posibilidad de suicidarse desRomance» (1966) dio pie en los 90 a una gran iniciativa: La pués de que su mejor amiga se Biblioteca para Trabajos No Publicados, compuesta de textos quita la vida. inéditos y marcados por el rechazo editorial. Hoy funciona al Ese fue el fin. interior del Clark County Historical Museum, en Vancouver. LAS NUBES COMO DESTINO El escritor, que acostumbraba a fotografiarse con las mujeres que conquistaba, tuvo una participación activa en la contracultura, un espacio estable en la revista «Rolling Stone» y hasta grabó un disco por el sello de Los Beatles: Zapple. La original y extraordinaria obra de Brautigan es de alguna manera indisoluble a los vaivenes de su vida, como prueban esas últimas creaciones ancladas en el ocaso y escritas durante sus momentos más oscuros. O los delirios de aquellos años de drogas y aperturas de consciencia. Aunque probablemente el cimiento de su imaginación, y de su profundo tormento, sea la tristeza devastadora que cultivó desde la niñez. Durante muchos años pensó que su verdadero nombre era Richard Gary Porterfield y que su padre era un cocinero llamado Robert Geoffrey Porterfield, pero se trataba de las mentiras de su madre, mujer desorientada que pasaba de una relación tormentosa a otra. Una noche que marcó a fuego a Brautigan fue cuando ella lo abandonó, junto a su pequeña hermana, en una pieza de motel. Volvió a buscarlos dos días después. En esos años, la familia disfuncional pasaba días sin comer en su vivienda de Eugene, Oregon. Brautigan tendría que esperar hasta entrar en el high ¿QUÉ TIENE ESE HIPPIE SUBVALORADO school para ser adoptado Y SUICIDA QUE GENERA TANTA por la familia de un compañero llamado Peter. FASCINACIÓN EN LOS QUE SE En 1954, partió a San ACERCAN A SU UNIVERSO? LA Francisco. Como buen perdedor, tuvo que regreRESPUESTA ES SENCILLA: TODO LO sar varias veces a Oregon QUE BUSCAMOS EN UN AUTOR. por falta de dinero. Pero terminó prolongando su estadía luego de apedrear a un policía. La justicia determinó que necesitaba tratamiento psiquiátrico. Internado en el Oregon State Hospital, fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide. En reclusión escribió «El dios de los marcianos», libro que nunca fue publicado. La segunda fase de oscuridad en la vida de Brautigan se remonta a los 70, cuando se dio cuenta de que había sido un fenómeno pasajero. Comenzó a beber compulsivamente y cayó en una profunda depresión. En 1984 se mudó a Bolinas, California, para vivir solo en una casona que había comprado hacía algunos años. Ahí se pegó un tiro. El cuerpo fue encontrado varios días más tarde. Tenía 49 años. Una frase críptica, lanzada alguna vez en una entrevista, quedaría como un velado y lisérgico epitafio: “Todos tenemos un lugar en la historia. El mío son las nubes”. “El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”, Henry Ford (1863-1947), industrial estadounidense. La Panera I 31 Literatura UN EJERCICIO DESLUMBRANTE DE LECTURA Con una de las trayectorias más sólidas en la narrativa latinoamericana, Diamela Eltit regresa a la escena editorial con «Réplicas», escritos sobre arte, política y literatura. POR NICOLÁS POBLETE PARDO A propósito de «Réplicas», su nueva publicación, una colección de escritos sobre literatura, arte y política, Diamela Eltit nos habla sobre libros, autores, el proceso de escritura, su notable trayectoria en el escenario literario, los papeles que la Universidad de Princeton está recopilando, y de la vida misma, un camino que la escritora ha marcado con su singular y poderosa narrativa, así como con los textos de esta última colección; escritos tan diversos como necesarios. Leer «Réplicas» es un ejercicio deslumbrante de lectura. Los textos reunidos aquí nos invitan a pasear por nuestra realidad actual en sus formatos más críticos, revelando un escenario descarnado, lúcido, informado, pensante. Estos ensayos apelan a un ojo atento, comprometido, o con la capacidad de comprometerse en debates verdaderos y necesarios. Nuestra realidad, a veces feroz, a veces iluminadora, es vista por el infrarrojo de Eltit con el mismo nivel de profundidad con el que ha creado novelas emblemáticas y paradigmáticas en la narrativa latinoamericana, como «Vaca Sagrada», «Impuesto a la carne» o «Jamás el fuego nunca». UN ARMAZÓN ASOMBROSO El tejido de la colección se halla anudado por relatos kawésqar, un trabajo que Diamela hizo hace 30 años junto al lingüista Óscar 32 I La Panera Aguilera. El enmarque, que le resultó preciso e ineludible (y yo agregaría, precioso), sirve para organizar la diversidad de textos, desde el momento en que, de una u otra forma, éstos hablan de marginación y de la necesidad de cursar escrituras plurales donde se cruzan la contingencia política, lecturas literarias, teóricas, sociales. Cada una de las piezas invita a leer de manera crítica, pues el foco presta especial atención a sectores acallados o marginalizados por nuestra sociedad. De este modo, «Réplicas» se erige como un contundente compendio que revisa las preocupaciones e investigaciones más representativas y urgentes del exhaustivo proyecto de la escritora. –La imagen de portada es una obra de Lotty Rosenfeld. La foto muestra unas manos nudosas, una trenza de pelo canoso, y tres líneas digitales. ¿Cómo representa esta imagen el contenido del libro? “La portada de Lotty Rosenfeld me pareció exacta para una re-presentación, una síntesis, una visualidad en varios sentidos. Por una parte, en un horizonte muy pactado en torno a la mujer, me parece desafiante la mujer (o el fragmento) de la mujer vieja (de la cual etariamente formo parte), por otra la idea de trenzar, tejer las hebras que se requieren para los temas diversos que abordo. Por otro lado, quiero recordar que usé un título ya usado por ti en tu novela «Réplicas», que me pareció muy propositivo por la multiplicidad de sentidos que alcanzaba como palabra”. –Es genial cómo anudaste, a modo de hilo conductor, el volumen a partir de textos kawésqar y transcripciones. Acá vemos el foco analítico cruzado por el mundo animal y una noción de ecosistema. También podemos inferir el determinado rescate de una oralidad ancestral… “Sí, fue fundamental para mí (tal vez lo más importante de todo el proceso) cuando teriales que se eligen, pensarlos, repensarlos, acá no se trata de ‘expresarse’ o de meras ‘intuiciones’ cercanas a experiencias religiosas, se trata de trabajo con los signos y una responsabilidad frente a una misma y sus capacidades, hablo de un riesgo no de mera comodidad o de responder a un mercado y sus demandas, hablo del placer cuando se presenta algo que no se había contemplado y se logra integrar a esa zona más incierta”. pude articular el libro desde esa naturaleza, la kawésqar, fue emotivo, necesario, teórico, exacto en el interior de mi deseo de articulación de los materiales. En realidad, esos relatos con seguridad son los más importantes de la totalidad del libro”. –Hablas de la escritura literaria como arma para batallar contra la letra burocrática. ¿En qué consiste esta arma? “La letra literaria tiene la capacidad de romper con la letra notarial o burocrática por la incorporación de los imaginarios y sus turbulencias lingüísticas, por su fuerza metafórica y su poder analógico”. –Pese a que llevamos décadas intentando reivindicar el papel de la mujer, aún parece necesario alertar respecto a un generalizado machismo, ¿ha habido una evolución en este debate? “Sí, tal vez la palabra machismo haya perdido fuerza y opere hoy como tic o caricatura, pero, sin negarla en absoluto, lo que realmente marca la realidad social es (y sigo a Bourdieu) la dominación masculina en todos y cada uno de los estamentos de la vida. De manera objetiva, a la mujer se le paga menos –y a nivel simbólico o real en todos los órdenes de la vida– porque vale menos de acuerdo a cada una de las jerarquías que nos ordenan. Es así y desde luego, aunque ciertas injusticias se corrijan, siempre lo hacen de manera asimétrica, entonces todo sigue igual”. –Muchos ensayos surgen de la situación política de nuestro país. En uno de ellos, apuntas: “El Chile actual simula que ladra indócil un tipo de rebeldía”. ¿Qué rebeldía es esta? “Me parece que lo señalé en un texto específico. Sin embargo, las élites mantienen sus poderes intactos y resulta interesante ver el espectáculo del dinero como una orgía masiva para mantener el poder en el lugar más tradicional, todo lo demás parece un simple volador de luces que será siempre necesario pensar y repensar”. –Gabriela Mistral y Marta Brunet son nombres que se repiten en tu investigación. Es especialmente interesante esta recurrencia en Mistral. ¿Qué hay en su figura que amerita revisiones e intensivos estudios? “Hace muchos años que me ha interesado la figura cultural de Mistral, es sorprendente y compleja. No se trata sólo de sus negociaciones – que al fin y al cabo cada una de las figuras del canon han hecho–, sino de la simultaneidad de un sí y de un no a la vez. Un tipo de neurosis creativa e intransable. Por otra parte, como lectora no existe ningún momento hasta hoy mismo en que no haya sido una admiradora literaria plena de Marta Brunet”. –Has sido Global Professor en la Universidad de Nueva York y también dictaste clases en la de Cambridge, además de ser catedrática invitada en numerosas otras instituciones extranjeras. Princeton está recopilando otros escritos tuyos. Cuéntanos sobre estas experiencias. “En realidad, hace más o menos unos 20 años que viajo como escritora-profesora residente por semestres en universidades, fundamentalmente estadounidenses. 10 como profesora en la de Nueva York, en escritura creativa. Para mí, lo importante ha sido encontrarme con estudiantes de América Latina y ampliar mis saberes. Las estructuras académicas son distintas, pero en tanto invitada o contratada por semestres no pertenezco enteramente a esas estructuras. En cuanto a Princeton, ellos tienen mis archivos o mis cachivaches, como yo los nombro”. –Citas a Rosario Castellanos y reflexionas: “La escritura no sólo portaba una línea de placer, sino un estado considerable de responsabilidad”. ¿Cuál es la responsabilidad de la escritura? “Digo responsabilidad con los propios ma- –Comentas la necesidad de “pensar” y llamas la atención sobre los peligros que acompañan a las redes sociales, en especial plataformas como Facebook. “Facebook está programado de manera rígida a través de su formato, su autor es un multimillonario que vende a sus usuarios en la bolsa de valores, trabaja con la noción de ‘yo’ producida por el neoliberalismo extremo, fundado en el éxito (cuántos ‘amigos’ tienes) y se comunican los ‘logros’ y hasta las tragedias son exitosas por el ‘me gusta’. Leí que no se aprobó el ‘no me gusta’ porque es negativo para la felicidad neoliberal, pienso en un tope de vigilancia global. Pero yo no estoy en contra de estas tecnologías, sólo me parece necesario pensarlas y comprenderlas”. –Tu análisis sobre la clasificación como estrategia de apropiación en el contexto de la “explosividad de las identidades sexuales”, me recordó algunos argumentos de Julia Kristeva; por ejemplo, la hipótesis que sugiere que hay tantos tipos de sexualidad como personas, la particularidad de cada experiencia. “Desde mi punto de vista, hay que pensar esta reorganización de las identidades sexuales bajo el prisma de los controles y el mercado. La sigla LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero),como ya lo he escrito, me parece una forma de captura y de nueva segregación, un código de supermercado y un insumo económico para las ONG. Una simple acumulación que intenta fijar los flujos y aquello incierto, cambiante”. –Escribes “el cuerpo es una ficción… un simulacro… un holograma”. ¿Cómo surge tu preocupación por la biopolítica, y por el cuerpo de la mujer en este paradigma? “Sí, el cuerpo en el caso de la mujer y las construcciones dominantes, puede ser una tragedia, un campo expiatorio, un déficit, una zona comercial, un pecado que las iglesias persiguen y detestan, una fortuna para la industria cosmética y la usura generalizada de las cirugías plásticas. En fin, para qué seguir”. “Cuando un hombre da su opinión, es un hombre. Cuando una mujer da su opinión, es una perra”, Bette Davis (1908-1989). La Panera I 33 Literatura LA TRISTE PLUMA DE UNA PIONERA POR JESSICA ATALA K. Los «Poemas de Amor», de Alfonsina Storni, conforman un libro precioso, valiente, que vale la pena, el gozo y el dolor de leer. 34 I La Panera ALFREDO CÁCERES «P oemas de Amor» es una de las obras menos comunes de Alfonsina Storni (1892-1938). No formó parte de sus antologías, propias o realizadas por terceros, y recién ahora se la reconsidera y valora, yo diría que principalmente por su lenguaje, tan lejos de lo convencional y tan cerca de lo sincero y espontáneo. Los poemas son fragmentos en prosa muy breves, claros y sencillos. La voz, honesta y confesional. La autora argentina comienza con una advertencia: no es ni pretende hacer de estos escritos una obra literaria, si bien creo que son éstos –los que se hacen sin pretensión de llegar a ser obras maestras– los que logran alcanzar méritos indiscutidos, pues salen del corazón y de la sensibilidad más pura. En palabras de Storni, “apenas si se atreve a ser una de las tantas lágrimas caídas de los ojos humanos”. Aunque escritas en estilos notoriamente diferentes y haciendo un salto de tres siglos, la fibra de estos «Poemas de Amor» tiene una similitud evidente con la poesía mística de Sor Juana Inés de la Cruz. La monja mexicana del siglo XVII (figura clásica del Barroco hispanoamericano) también escribe, como dice en un romance, con una “triste pluma” que hablará torpe con las lágrimas que vierte. Como Alfonsina, Sor Juana Inés fue una atrevida mujer, pionera en defender su sexo con gracia e inteligencia. Los «Poemas…» se dividen en cuatro partes: «El Ensueño», «Plenitud», «Agonía» y «Noche». E n «El Ensueño», primera parte o primer estado del amor, encontramos la voz de una mujer enamorada en condición de gozo absoluto. Ella habla de su corazón henchido, cargado, enorme, si bien dolorido, pues el amor siempre duele, de alguno u otro modo, tarde o temprano, y ella tiene conciencia de este dolor desde el principio. Por sobre todas las cosas, ella ama el alma del amado, y es n «Plenitud», la segunda parte, el escenario ya cambia. El aquí donde encontramos otra similitud con la poesía de Sor Juana. El amor no es fuente de felicidad sino de locura. Ella grita su amor se da, más que en un plano físico, en un plano espiritual. Toda amor, se vuelve loca de amor. Su locura la hace castigar estrellas, ella vive a través del espíritu del otro, de su imagen y recuerdo, pues matar peces. Es, eso sí, una locura divina y “contagia”. Se enloquece al son muy pocas las veces que los amantes están juntos. Podríamos decir escuchar las hojas del patio, pues le susurran el nombre del amado. Se que el amado vive dentro de ella, y, en este sentido, emula a un Dios, obsesiona, no soporta el amor. Lo ve a él en todas partes, todo le sugietal como aquel ser divino vive dentro de Sor Juana. Storni se contenta re su pensamiento, su imagen. Sor Juana Inés de la Cruz, en su actitud con la “última mirada” de su amado y acaricia los ojos de él a través de de contemplación, también ve a su amado Dios en todas partes. Todo los ojos de ella, pues son sus ojos los que lo miraron. Hay una comlo creado es obra suya. Entonces, imposible escapar de su presencia. penetración fuerte entre ambos e incluso va más allá, pues el amado Storni quiere incluso “cargar” al amado de su amor, quiere poes capaz de convertirla también a ella en algo sagrado. “Nada, nadie nerle todo ese peso encima, para que así no huya. Quiere, de algún –dice–, ni la luz debía tocarla”. Nada toca al ser divino, pero el ser dimodo, encerrarlo, atraparlo y he aquí el origen del término “mísvino sí toca todas las cosas, y bastan las primeras palabras de amor que tica” en el verbo griego myien, que significa encerrar. Storni aún escucha de boca del amado para sentirse ella misma también sagrada. es feliz, pero llora, y advertimos, en esta segunda parte, un decaiEl amado es un ser al que se venera, tal como se venera a Dios, en miento del ánimo y de la esperanza. Tiene miedo, miedo de verlo cuerpo y alma. Ella vive en él y a través de él. “Me llevas y me gastas”, esalejarse, de perderlo. cribe Storni. En este sentido, y como ya dijimos, el amor duele. Le duele a Sor Juana y le duele a Alfonsina, pues ese estar en él significa que va despojándola de su propio ser: “Me llevas y me gastas”, y así se siente, desde el comienzo del amor, LOS POEMAS SON FRAGMENTOS EN PROSA MUY BREVES, CLAROS Y SENCILLOS. LA “como una vena que se desangra”. El amor la despoja de su VOZ, HONESTA Y CONFESIONAL. LA POETA COMIENZA CON UNA ADVERTENCIA: NO propia vida. Sor Juana Inés, por otra parte, escribe: “Muero (quién lo creerá) a manos/ de la cosa que más quiero”. PRETENDE HACER DE ESTOS ESCRITOS UNA OBRA LITERARIA, SI BIEN CREO QUE SON Como Sor Juana en su soledad, dedicada a la oración ÉSTOS -LOS QUE SE HACEN SIN PRETENSIÓN- LOS QUE LOGRAN ALCANZAR MÉRITOS y a la escritura, Storni escribe ensimismada en su amor y, prácticamente inerte, confiesa: “He pasado la tarde soñánINDISCUTIDOS, PUES SALEN DEL CORAZÓN Y DE LA SENSIBILIDAD MÁS PURA. dote”. Las horas transcurren sin movimiento alguno. Todo lo exterior, las voces, la gente, ocurre en un lugar distante, n «Agonía», la tercera parte, la amante entra de lleno al sufuera del mundo que ella habita. Cualfrimiento, a ese dolor del amor no correspondido. Habla de quier ruido externo hiere sus “finos pensamientos de “palabras duras”, que nos hacen pensar que el amado en algún amor”. momento la ha tratado mal. Esto le abre grandes heridas. Se siente Ese ser amado circula por sus venas, y ella, para insegura y se dice perversa, débil. Habla de sus defectos y actos oscusentirlo, apoya sus dedos en las arterias de sus sieros para conseguir el “Noble Perdón” del amado. Esta búsqueda del nes, su cuello y sus puños para palparlo. No imperdón se asemeja al sacramento de la confesión que busca el perdón porta la distancia física de los cuerpos. Sus almas de Dios para volver a sentirse amado o amada, perteneciente. Sin emson las que se tocan. Alucina con él, piensa que se bargo, su corazón ya está frío y la alegría feroz del comienzo se ha conaparecerá como una sustancia luminosa, un espí«POEMAS DE AMOR» vertido en tristeza feroz. Tiene, en definitiva, la certeza del abandono. ritu. Lo mismo ocurre con el misticismo. El acerAlfonsina Storni camiento, la unión espiritual, se produce en una DscnTxt Editores realidad inmaterial. (Descontexto) a «Noche», última parte, consta de un solo poema en prosa. ¿Qué anhela el corazón de Storni? Romperle el Santiago, 2016 Un solo párrafo. Corto, certero, doloroso. Se advierte un rechapecho, volar, encontrar a su amado y ahuecar tam92 páginas zo al ser que se ama o amaba. Éste ya no tiene corporeidad, bién su pecho para unirse al suyo. Busca, en defisino que se alude a él como figura fantasma. Es con este fantasma nitiva, fundir dos corazones en uno solo, tal como que la amante se “mece en el vacío”. Ya no están los cielos preciosos, busca el misticismo la unión con Dios. Incluso, confiesa, su rostro sula naturaleza acogedora y bella, sino sólo el vacío. La historia de amor fre una transfiguración y se convierte en el rostro del amado. Ella deja tiene un trágico final; este amor infeliz nunca logró proporcionarle, en de ser en sí misma. Es él, sus ojos, los que le dan la calma. Esa misma definitiva, la estabilidad de un amor verdadero asentado en bases sólicalma que se busca a través de la fe. Esa fe en un Dios de ojos dulces das. La trayectoria, entonces, va de la maravilla al vacío. Es tan intenso y profundos. su amor, que quizás eso es lo que lo termina matando. Asimismo, la La fe mueve montañas. La amada ama y siente ganas de hacer cosas tristeza consume a sor Juana Inés por la imposibilidad del acercaextraordinarias. ¿Para qué amar si no es para hacer algo grande, nuemiento concreto a Dios, que advertimos, por ejemplo, en el poema vo, desconocido? Después de ver al amado, entra en éxtasis y escribe, «Este amoroso tormento». como Sor Juana, bajo la influencia de misterios divinos, bajo el dicLa desesperación ocurre por la imposibilidad física de poseer al tado de seres misteriosos que le revelan sus pensamientos. Tiembla, amado, ya sea divino o humano. Los sentimientos encontrados llegan sí. Tiene miedo. Pero vive rodeada de un halo de luz que parece un a equiparar el amor a la locura y a la desgracia, y aquellas sensaciones “fluido divino” a través del cual todo adquiere nuevo color y sonido. que habían comenzado como un amor puro y hermoso, terminan en Storni se siente divina, igual que su amado: “Como si tu amor me lo melancolía, desesperanza y vacío. De todos modos, los «Poemas de diera todo, me obstinaba en el milagro”, escribe, como si ella también Amor» de Alfonsina Storni conforman un libro precioso, valiente, que pudiera acceder a ese poder divino del milagro. El amor hace sentirse vale la pena, el gozo y el dolor de leer. todopoderoso a quien ama. E E L “¿Por qué, si el amor es lo contrario a la guerra, es una guerra en sí?”, Benito Pérez Galdós (1843-1920), novelista español. La Panera I 35 AL SUR DE LA OTRA ORILLA [ POR MARÍA PAZ RODRÍGUEZ ] El ojo Hay una escena: un grupo de personas en la Plaza de Armas de Santiago; una ciudad oscura y nocturna acostumbrada a dormirse apenas se va el sol; un mundo donde aún la electricidad no es común. Y de pronto –y por primera vez– ese grupo es iluminado por las ampolletas de los faroles de esa misma plaza. Nona Fernández (Santiago, 1971) es capaz de componer –porque realmente eso es lo que hace aquí– una escena que no nos podemos sacar de la cabeza. Cómo era la vida antes y después de la luz eléctrica en Santiago; el primer momento en que la electricidad irrumpe y cambia las reglas de la noche, de la producción, de la ciudad y del progreso. «Chilean electric» es una novela experimental que juega con los tiempos, las distintas escenas, los formatos del texto, hasta las tipografías, haciendo autoficción de distintos momentos de una vida y de un linaje que proviene de la luz. Y con linaje no me refiero aquí a nada esotérico ni raro, sino más bien a una familia en la cual varios integrantes han trabajado desde sus inicios, en una compañía eléctrica y recuerdan, entre otras cosas, la memorable escena de una ciudad que se enciende por primera vez. Los espacios, los objetos, incluso ciertos gestos, aquí, son recordados para resignificarlos en la historia. Es decir, a la vez que se va contando un relato con una cierta linealidad, paralelamente, y como una fuerza subterránea, hay otra cadena de significados mucho más oscuros; un ojo que la narradora no puede olvidar; un tiempo anterior en un Chile lleno de fantasmas.Y hay un cuerpo sin ombligo, otro cuerpo sin un ojo, letras silenciadas de una máquina de escribir Underwood, presencias que reaparecen una y otra vez para cohesionar el texto, pero también, a modo de denuncia sobre un país, la dictadura, las víctimas. Entonces, una foto en que la narradora, de niña, aparece disfrazada de huasa junto a un caballito de madera en la Plaza de Armas (donde antes se ahorcaba gente), los cassettes donde se pueden escuchar los discursos de Salvador Allende, un partido entre Chile y Perú, serán la materia del recuerdo; los detonadores; las válvulas de escape para estructurar las piezas de este relato. Sería bueno agregar que la autora es guionista y que eso se nota, pues a pesar de que «Chilean electric» es un texto que juega con lo experimental, nunca dejamos de seguir la acción de lo que está pasando, «CHILEAN ELECTRIC» Nona Fernández Alquimia Editores 2015 sin dejar cabos sueltos, la narración se hace cargo de casi todos los temas en los que se mete. En este sentido, creo que este texto busca recuperar una memoria llena de traumas; de momentos violentos dentro de nuestra historia nacional; de palabras que no se han podido escribir antes, y que se teclean con fuerza en una máquina de escribir antigua, con algunas letras silenciadas. Y detrás de cada reflexión; de cada recuerdo hay un ojo: un ojo que lo ve todo y del cual la narración no puede escapar. Un ojo que significa todo y que, tal vez, le da la nota más alta a este relato. Me parece que este es un texto que se la juega por sus reflexiones. Nona nos habla de ese Chile que fue “apagado” antes de tiempo. Un Chile que, como letrero de neón antiguo y defectuoso, titila en las partes que se echaron a perder. Así, esta novela, además de ser un libro entretenido (me lo leí en una tarde), creo es un ajuste de cuentas con esa sociedad eléctrica y moderna en la cual las companies se han encargado de modelar un país a su antojo. En fin, felicito a la autora. Me conmueve este libro y su perfecta edición. Invito a su lectura. «Chilean electric» se puede encontrar en todas las librerías. Caminar, caminar, caminar Soy caminante. Me gusta esa palabra aunque creo que en estos tiempos nos remite más a los zombies de la serie «Walking Dead» que a la gente que transita por la ciudad a pie. Cuando mis amigos me preguntan por qué no ando en bici (no les cuento sobre mi fobia a andar en bicicleta, tuve una infancia torpe) me limito a contestar que me gusta caminar. Camino rápido, concentrada, mirando todo lo que me encuentro en el camino. Caminar es pensar, me digo. Caminar es pensar, escribe Rebecca Solnit (San Francisco, 1961) en «Wanderlust, una historia del caminar». Y mientras leo a la Solnit, vuelvo a reorganizar mis paseos a pie para reorganizar mis ideas; los escasos momentos de conexión que tengo al día. Caminar es sagrado. Pensar también lo es. Solnit hace un recorrido casi filosófico, donde nos muestra momentos en que, tanto en la literatura como en la historia, grandes pensadores de otros siglos y de éste, caminan. Y es en esas caminatas; en esos largos paseos por jardines, bosques, caminos en que vemos esa misma construcción de las sociedades; de las distintas problemáticas que cruzan cada época. Sólo por dar un ejemplo de esto, ella saca a colación a las heroínas de Jane Austin, mujeres de la clase alta rural y empobrecida, quienes sólo encuentran refugio en los largos paseos en medio de la campiña inglesa. La libertad, para ellas, tiene que ver con una suerte de “cuarto propio” en medio de la naturaleza. Y no es, acaso, un poco lo mismo que me pasa en esos paseos en los que vuelvo a sentir algún grado de conexión con los espacios, con el vecindario, con la vida en la ciudad. Por «Wanderlust…» se cruzan toda clase de personajes, desde filósofos de la antigüedad grecolatina, hasta la peregrina de la paz, quien en los sesenta, dedicó su vida a caminar por la paz del mundo. Y, caminando, cada uno de estos personajes encuentra su retiro. Un momento de iluminación. Acaso, sus mejores ideas. Por otra parte, en un mundo en el cual el tiempo 36 I La Panera es dinero y el no hacer nada, es decir: pensar, escuchar música, mirar el techo, imaginar algo, es visto como una pérdida de tiempo, en palabras de la Solnit, caminar nos permite estar “no haciendo nada” sin sentir culpa. Creo que hay algo rebelde en ese tránsito a pie. Algo flexible que observa; que usa los espacios de la ciudad. Las sociedades modernas, las grandes urbes, han ido olvidando a esos caminantes. De hecho, en Estados Unidos hay ciudades en las cuales se sospecha de quien transita por las calles, a menos que fume o pasee a un perro. Las calles, las veredas, los parques, los caminos son nuestros y hay que tomarlos cada vez. Otra cosa, creo que «Wanderlust…» es un libro entretenido. La prosa es ágil a la vez que profunda. Como si cada capítulo revisara un momento distinto de la vida y de la historia humana. Por lo mismo y para esto, «Wanderlust…» está lleno de detalles y anécdotas muy interesantes. Por ello, recomiendo su lectura a cualquier interesado en leer reflexiones interesantes. Se encuentra en todas las librerías. «WANDERLUST, UNA HISTORIA DEL CAMINAR» Rebecca Solnit Hueders, 2015 Miscelánea Izquierda: «El comedor de habas», de Annibale Carracci. Derecha: Estuche de tenedor y cuchillo. Alemania, c. 1650. EL ÚLTIMO EN ACUDIR A LA MESA A diferencia de los cuchillos y de las cucharas, el tenedor es un recién llegado a la fiesta, y su aparición social podría interpretarse como parte de una tendencia creciente hacia el lujo y la higiene. E n el siglo XVII, el pintor Annibale Carracci (1560-1609) representó en el cuadro «El comedor de habas» (1580-1590) algunos típicos elementos de una mesa campesina. Podemos distinguir, junto a varios objetos, un cuchillo metálico y una cuchara de madera. El tenedor es un gran ausente en esta escena, y no por descuido del minucioso Carracci (que se dio el trabajo de registrar hasta la suciedad en las uñas del protagonista), sino porque este utensilio sólo se ha convertido en un cubierto esencial de mesas ricas y pobres en los últimos doscientos años. Como vemos en la imagen, al momento de comer, los occidentales estaban contentos con cucharas para sopa, cuchillos y ciertamente felices con sus propios dedos. Las horquillas o “pinchos” son el antecedente más directo del tenedor y eran conocidos por los antiguos griegos y romanos primero como herramientas para arar la tierra, que derivarían más tarde a un utensilio de cocina de dos dientes, muy necesario para tomar alimentos en ebullición (semejantes a nuestros pinchos contemporáneos para hacer asados). Estos instrumentos desaparecieron durante las invasiones bárbaras y, por al menos cuatro siglos, Europa comió con las manos, empapando pan en la sopa y cortando alimentos con filosas dagas. El tenedor de dos dientes se desarrolló hacia el siglo XI d.C. con la realeza bizantina, y por eso no es casual que la primera aparición de tenedores en Occidente estuviese en Venecia: puente europeo con Oriente (y terminal de la ruta de la seda). Forchetta bizantina s. VI. ALTA SUCIEDAD La suciedad de las manos del campesino de Carracci nos recuerda que los antiguos europeos no eran exactamente amantes del aseo. La sabiduría médica de la época junto con determinar que el agua “debilitaba los huesos”, consideró muy bueno que la piel estuviese “impermeabilizada” para evitar la filtración de enfermedades. Para ordenar un poco la convivencia alimenticia (y por deferencia al prójimo), fueron masificándose desde el siglo XVI los primeros libros de etiqueta, recordando a los comensales cosas esenciales como no sonarse la nariz en el mantel, evitar emitir ruidos extraños en la mesa y tratar de remojar los dedos en fuentes comunes de agua. Por su parte, San Pedro Damián, un ermitaño y asceta, criticó duramente a la princesa griega María Argyra por su excesiva delicadeza. Cuando ella murió de peste, el santo lo consideró un justo castigo divino por su vanidad en la corte veneciana: María perfumaba sus habitaciones con incienso, se bañaba todos los días, y usaba tenedores, pues se negaba a comer con las manos. Para el extremista Pedro Damián, “Dios había dado dedos al hombre para que tomara con ellos los alimentos, tal y como hiciera Jesús en la última cena”, y los tenedores de María Argyra desafiaban este dogma culinario. TRIDENTE EN/CUBIERTO Ya en el siglo XVI, los tenedores eran muy comunes en las mesas de los italianos ricos, y su uso se consideraba especialmente necesario para tomar alimentos dulces y pegajosos y –cómo no– para llevarse los spaghetti a la boca. Lorenzo el Magnífico y Carlos V tenían importantes colecciones de horquillas y estaban muy conscientes de que todos los dedos no estaban igualmente limpios. De Italia (capital mundial del estilo en ese momento) llegaron los tenedores a Francia de la mano de Catalina de Medici, cuando en 1533 viajó para casarse con el rey Enrique II, enseñando a la corte que “tomar la carne a pedazos directamente con los dedos es, como mínimo, indecoroso e intolerable en la ciudad de la que vengo. Existen métodos mejores”. Y aunque al principio los franceses lo consideraron un utensilio “afeminado”, una vez que las clases altas asumieron esa costumbre, todo el mundo quiso seguirla. Cuando, por asuntos de diseño y comodidad, se creó el tenedor con curvatura y tres puntas o “tridente”, a muchos recordó el atributo de Neptuno (dios de los mares), pero a otros traumados por la Inquisición, les pareció un utensilio francamente diabólico. Para solucionar este problema simbólico, se acordó utilizar tenedores de cuatro dientes y ya en el siglo XIX los tenedores eran parte esencial de las mesas en el mundo. Hoy no se usan más allá de cuatro o cinco tipos de tenedor (de carne, pescado, ensalada, postre y ostras). A diferencia de los palillos chinos, el tenedor no se niega a perforar, cortar y mutilar la presa vegetal o animal, recordándonos elegantemente nuestra esencia agrícola y –por sobre todo– haciendo extensivo a la intimidad doméstica el campo de esa apetitosa y salvaje batalla por la subsistencia. La Panera I 37 Popcorn [ POR DANIEL CANALA-ECHEVARRÍA ] L E O, V E O, E S C U C H O, V OY RETWEET 2. @TeatroMunicipal: Lamentamos el fallecimiento de Edgardo Hartley, destacado bailarin nacional. ¡Adiós a un grande de la danza! 3. @S_riesenberg: Falleció Edgardo Hartley, extraordinario bailarín y coreógrafo, gran persona, maestro y formador de varias generaciones. Descansa, amigo. 4. @ramirez_polo: Este es el sitio creado por la familia de Edgardo Hartley en que nos invita a apoyarlo: https://www.edgardohartley. org/es/ 5. @ChileONU: La trayectoria de #EdgardoHartley en https://www.edgardohartley. org/es/ . ¡Gracias Edgardo! 6. @freddy_stock: Mi recuerdo y mi gratitud con el maestro Edgardo Hartley... Gran compañero de labores, gran artista, gran ser humano... 7. @Tele13_Radio: Sara Nieto recuerda a Edgardo Hartley: “Era un artista increíble” 8. @renenaranjo: Muy lamentable la partida del sr Edgardo Hartley. Tuve el honor de compartir jurado con él en ‘Rojo’ y ‘Calle 7’. Se fue un auténtico maestro. 9. @Teatro_NESCAFE: Lamentamos profundamente la partida del bailarín y coreógrafo Edgardo Hartley, un baluarte de la danza en Chile CAMILA HIRANE Actriz de teatro, cine y televisión. Se hizo conocida por interpretar uno de los personajes protagónicos femeninos de la serie de HBO, «Prófugos». Ha participado en películas como «Joven y Alocada», de Marialy Rivas, y «Nunca Vas a Estar Solo», de Alex Anwandter. Entre otros papeles, en televisión interpretó a Rosa, la señora del uniformado asesino representado por Néstor Cantillana en «Secretos en el Jardín», de Canal 13. Hoy viene llegando a Chile luego de unos meses perfeccionándose en Los Ángeles, California. Éstas son sus recomendaciones. SHAWN GARY 1. @JulioJung_actor: El Ballet en Chile pierde a uno se sus grandes: EDGARDO HARTLEY fallece a los 71 en Phoenix. Con Elba Rey formo un duo dancistico memorable. L I B R O «A Sangre Fría», de Truman Capote (Sudamericana, D I S C O «Jardim Elétrico», de Os Mutantes (Polydor Records, 2006). Mi hermana estudió Periodismo y este libro fue lectu- 1971). Esta banda brasileña lanzó este álbum a principios de los ra obligada en primer año, por ser considerado un hito que motivó la aparición de la novela periodística. Me sedujo esa mezcla, ese cruce entre investigación periodística y novela; leer algo magistralmente escrito como ficción, sabiendo que todo eso pasó y que esos personajes existieron realmente. Capote logra que uno como lector empatice a tal punto con aquellos asesinos descarnados, que, para mí, este libro se transformó en un referente sobre la comprensión de la complejidad del alma humana. ‘70. El disco tiene toda la onda psicodélica y rockera propia de esos años. Quizás es demasiado experimental para mi gusto, pero lo recomiendo de todas formas por mi canción preferida del momento: «El Justiciero». En este tema, la psicodelia y el rock se difuminan sin desaparecer, para mezclarse maravillosamente con un sonido más reconociblemente latino y brasilero. Aparece esa pasión y ese lamento que caracterizan nuestra música popular. En esta canción la banda cita otros clásicos de la música latina, como «Bésame Mucho» y «El Bodeguero». Un deleite, una joyita musical. PELÍCULA «Spotlight», de Thomas McCarthy (2015). O B R A D E T E AT R O «Hotel» (Teatro de la Palabra, 2016). Peliculón. Ganó el Oscar a mejor película. Me devolvió la fe en Hollywood y la Academia. Entre tanta chatarra, un filme con ese nivel de contenido y contingencia, se agradece. Me enamoré de Mark Rufallo, a quien no le encontraba el brillo hasta esta cinta. Está basada en hechos reales, lo cual me fascina. Iglesia Católica, ética periodística, corrupción, personajes que luchan por lo que les parece justo, todo en un relato vertiginoso y apasionante. Gran cantidad de temas de una contingencia impresionante. Quien no la haya visto, debe hacerlo ya. La compañía de teatro La María es una de las más importantes de nuestro país. Sus obras son creadas por ellos mismos y se caracterizan por su mirada ácida de la sociedad chilena, con una opinión política contundente y un lenguaje delirante lleno de humor negro. Hay que ver sus obras. En ésta se muestra a un grupo de ancianos que disfruta sus últimos días entre fiesta y fiesta, sin conflictos, sin memoria. Pero empezarán a asomarse imágenes llenas de horror, mientras un par de enfermeros cambian sus pañales.Yo no me la pierdo. Desde el 11 de Agosto en el Teatro de la Palabra. S E R I E «Prófugos» (HBO, 2011-2013). 10. @uchile: Pesar en el mundo de la danza por fallecimiento de Edgardo Hartley. http://uchile.cl/u123152 11. @Vikingeli: Personas tan íntegras, buenas y profundas como Edgardo Hartley no se ven muy seguido. Vuela alto maestro! 12. @RevistaCosas: Edgardo Hartley, ex Director Artístico del Banch, falleció a la edad de 71 años. Gran exponente de la danza nacional 13. @SoledadOnetto: Un gran bailarín y coreógrafo. Hermoso recuerdo de #EdgardoHartley. Aquí con Sara Nieto. 14. @RevistaWiken: Lamentamos el deceso de Edgardo Hartley, coreógrafo y antiguo director del @Banch_UChile 15. @EstacionMapocho: Nuestro pesar por la muerte del destacado bailarín y coreógrafo Edgardo Hartley. Su trabajo perdurará por siempre. Viene de cerca la recomendación, pero lo hago con mucho orgullo. Historias de vida, de desamparo y soledad insertas en un viaje que muestra a nuestro país como nunca antes se había visto. La belleza del paisaje contrasta con la crudeza del relato. Esa crudeza que se ha ido transformando en un sello del director Pablo Larraín, quien ha proyectado ese lenguaje propio a sus películas, llevando el cine nacional a la mirada atenta de la industria internacional. Es una serie que, a través de HBO, fue vista en todo el mundo, generando viudos que lloran su fin hasta el día de hoy. Creo que el público chileno no se la puede perder. I M P E R D I B Zona Negativa (@ZonaNegativa) Los aficionados a las viñetas cuentan aquí con noticias sobre lo último en llegar al mundo del cómic, adaptaciones cinematográficas incluidas. También publican enlaces a noticias y textos históricos, con predominio de lo americano y el manga sobre Europa. Esta cuenta pertenece al weblog colectivo homónimo, creado en 1999 y dedicado a tratar el mundo del cómic y sus confluencias con otras formas artísticas, como el cine, la literatura o los videojuegos. L E E X P O S I C I Ó N «Territorio y Desplazamiento» (Instituto Chileno Norteamericano, 2016). Esta exposición es el resultado de la invitación que realizó el Instituto Chileno Norteamericano a un grupo de artistas, a que trabajaran en vivo durante un mes. El público pudo verlas durante su proceso creativo, y acercarse y preguntar. En esta muestra se exhibirán las obras que se crearon en esa instancia, todas bajo una misma temática: la cuidad y lo que es vivir en ella. Hay pintura, texto, bordado y escultura. Las edades de las expositoras van de los 24 a los 36. Puras mujeres jóvenes, por eso la recomiendo.Y porque verán piezas lindas a precios razonables. Desde el 9 de agosto. S Arik Levy (@arik_levy) A lo largo de las últimas décadas, la fina línea entre escultura y diseño industrial se ha difuminado tanto que se ha vuelto casi imperceptible. Y este israelí afincado en París, salta de un lado a otro de esa frontera imaginaria como un niño juguetón. “Creation is an uncontrolled muscle”, dice su reseña en esta red social. ¿Por qué seguirlo? Si aprecias la escultura, Arik Levy te proporcionará tu dosis diaria como si fuera un dealer. Chris Hadfield (@Cmdr_Hadfield) El astronauta más famoso del mundo solía enviar videos virales de la Estación Espacial Internacional. Ya de regreso en la Tierra, comenzó a realizar streaming en vivo vía Periscope, para continuar así sus videos educativos de ciencia. Ha hecho transmisiones tan diversas como hablar de la estación espacial pasando sobre Dublín y comentar los trajes que ha utilizado en sus expediciones. RECOMENDADOS YO ESTUVE AHÍ DE NETFLIX PELÍCULA «12 Years a Slave» Basada en un hecho real ocurrido en 1850, narra la historia de Solomon Northup, un culto músico negro que vivía con su familia en Nueva York. Tras tomar una copa con dos hombres, Solomon es secuestrado y vendido como esclavo en una plantación de Louisiana, donde contempla cómo todos a su alrededor sucumben a la violencia y a la desesperación. Pero decide no rendirse y recuperar la libertad. Ganadora de tres premios Oscar, entre ellos mejor película. JEAN-CLAUDE COUTAUSSE / AFP EL TILA: FRAGMENTOS DE UN PSICÓPATA Dirección: Steve McQueen Duración: 133 minutos I N S P I R A C I O N E S : F R E D D I E M E R C U RY S SERIE «River» John River es un brillante oficial de policía, cuya falla es la fragilidad de su mente: es atormentado por visiones de las víctimas de los asesinatos que investiga. Escrita por Abi Morgan, creadora de la serie «The Hour», esta serie es una vuelta de tuerca al thriller policial, con altas dosis dramáticas. Stellan Skarsgård está realmente impactante en su rol protagónico, y seríamos felices si gana todos los premios del mundo por este papel. Hasta el momento sólo existe una temporada (seis episodios), y está disponible en Netflix. Dirección: Abi Morgan, Jessica Hobbs, Tim Fywell y Richard Laxton Duración: 60 minutos (cada capítulo) D O C U M E N TA L «I’ll Sleep When I’m Dead» Este nuevo documental original de Netflix es una atractiva mirada a la vida y mente de Steve Aoki, uno de los personajes más controversiales y cautivantes de la música dance. Coproducido por el mismo equipo detrás del aclamado documental «Jiro Dreams of Sushi», este trabajo sigue a Aoki en su viaje a uno de los shows más grandes de su carrera, en el Madison Square Garden. Al mismo tiempo, explora su compleja, pero amorosa relación con su padre Rocky, luchador olímpico y fundador de la cadena de restaurantes Benihana. Dirección: Justin Krook Duración: 82 minutos etenta años. Esa es la edad que Farrokh Bulsara –su nombre de nacimiento– habría cumplido a principios de septiembre de este año si, a fines de 1991, una bronconeumonía (complicada por el SIDA) no se lo hubiese arrebatado a sus millones de fans alrededor de todo el mundo. Sin duda alguna, una de las muertes más lamentables y recordadas de la escena musical internacional, dado el enorme legado del artista, las circunstancias de su fallecimiento y la permanente interrogante respecto de cuánto más pudo hacer en su carrera junto a Queen o como solista. Freddie Mercury era el alma de Queen. La voz, la estética, el carisma, el show. No era necesario verlos en vivo para entenderlo. Bastaba escuchar el 99% de sus temas, revisar los créditos de cada una de las canciones de sus quince álbumes de estudio, o leer sobre el proceso creativo de la banda. Freddie era Queen. Y, por lo tanto, Queen, sin Freddie, sólo sería un simple homenaje a su glorioso pasado como una de las agrupaciones musicales más importantes de la historia… tal como quedó demostrado para el público chileno en 2008 y 2015. Entre los múltiples logros de Queen figuran el haber sido la primera gran banda en hacer un tour sudamericano, en tener un videoclip («Bohemian Rhapsody») y en tener cuatro álbumes en simultáneo en el top 20 de Inglaterra. También fue la primera banda en tener un tema en la primera posición de los rankings en dos años distintos («Bohemian Rhapsody», en 1976 y 1991) y, sumando todos los hits, es la banda que más tiempo ha tenido un número 1 en Inglaterra. Además, el álbum «Greatest Hits» es el disco más vendido en Inglaterra de todos los tiempos. Resulta imposible olvidar a Freddie, una de las personalidades más extraordinarias del rock mundial. El provocador y extravagante líder de Queen fue uno de los compositores e intérpretes más influyentes del siglo XX, y podía llegar a estremecer al público con la misma intensidad, en cada una de sus actuaciones. “No seré una estrella de rock; seré una leyenda”, dijo Freddie alguna vez. Y vaya que tenía razón. Santiago - Matucana 100, 6 de julio de 2016 Sebastián Torrico (@sebatorrico) 3009 seguidores 23 Me gusta Premier de #eltila fragmentos de un psicópata de @ storyboardm_ @gabsando BRAMS O LA KOMEDIA DE LOS HERRORES Santiago - Teatro Sidarte, 22 de julio de 2016 Paula Sánchez (@paulandreasss) 240 seguidores 21 Me gusta No acostumbro a ver obras pero esto fue lo mejor para terminar un día redondito, creo que la obra se llamaba “Brams o la komedia de los herrores” (si, con H) jajajaja buenísima #vsco #vscocam #chile #santiago F A N P A G E D E L M E S I AllCity Si eres fanático del graffiti y del street art, éste es sin lugar a dudas el fanpage que andabas buscando. Artículos sumamente variados sobre estas disciplinas artísticas –recogidos de AllCityBlog.fr–, alternados con imágenes de trabajos realizados en diversas ciudades del mundo. Un imperdible. Pero AllCity no es sólo esto; es mucho más. La historia comienza en 1992, con una simple página de venta por correspondencia de revistas especializadas de la época. Aún no existía Internet, y el antepasado de AllCity se llamaba entonces Xplicit Mailorder. Después de ocho años de producir apasionadamente revistas, libros, videos y otros artículos propios del área de graffiti, AllCity centró su actividad en la venta y distribución, inaugurando en 2000 su primera tienda en París. Ese mismo año se lanza AllCity.fr, la primera web francesa de ventas en línea de pintura en aerosol y material para el arte del graffiti. Entre 2005 y 2007, AllCity abre nuevas tiendas en Lyon, Lille y Marsella, que se convierten rápidamente en el punto de encuentro obligado de artistas y grafiteros. Hoy, más de veinte años después de su creación, AllCity cuenta con un equipo de 23 profesionales que trabajan al servicio de artistas y amantes del graffiti y del street art, entregando los mejores productos al mejor precio y manteniendo informado a su público sobre las últimas novedades de estas disciplinas artísticas. WILD NOTHING Santiago - Sala Omnium, 23 de julio de 2016 Belén Figueroa (@belunitaaaa) 913 seguidores 24 Me gusta Anoche en @sala_omnium viendo a los secos de @ wildnothingband !!! Gestión Cultural 10 LOS MANDAMIENTOS DE UN EMPRENDEDOR Inspirado en el espíritu del “Nuevo Marketing”, este Decálogo de la gestión promueve el camino hacia los proyectos de impacto social “a prueba de balas”. POR PILAR ENTRALA V. Ilustración: Alfredo Cáceres C harlton Heston no es el protagonista ni encarna a Moisés en esta escena. Aquí los que se pasan la película y asumen el rol principal son los Administradores de la Cultura, no con el fin de separar aguas sino, al contrario, para desarrollar una gran comunidad “enredada” en el mundo digital donde actúen creadores, productores, distribuidores y comunicadores, en alianza con otros sectores de la sociedad, para generar proyectos con impacto social. Detrás del telón hay una serie de gestores empoderados que conocen la esencia de su “negocio” y son capaces de resumir con inteligencia emocional su proyecto hasta en una servilleta. La cooperación y el trabajo colaborativo no sólo son una meta sino el aderezo para ponerse manos a la obra y estar a tono con el mandato del “Nuevo Marketing”. Concepto que a largo plazo promete instituciones e industrias creativas autosuficientes, orientadas 100% al consumidor o “cliente”, sin olvidar su identidad y razón de ser. Es decir, sin perder de vista la formación de nuevos públicos ni el valor agregado de los bienes y servicios de las artes y la cultura. ¿Cómo se llama la película? «Los 10 Mandamientos o el apasionante camino hacia una empresa a prueba de futuro». Inspirada en los conceptos atribuidos al estratega italiano Simone Cicero (meedabyte.com), especialista en innovación y consultor internacional, Mariana Fossatti, ideóloga del centro cultural online Ártica, invita a sus seguidores a descubrir estas diez premisas: “Si lo desean, sólo cambien en el título la frase ‘empresa a prueba de futuro’ por ‘proyecto o institución cultural, 40 I La Panera museo, teatro, discográfica, periódico cultural, atelier, galería, sala de conciertos’…”, escribe en su blog la socióloga uruguaya, convencida de que esta fórmula “se las trae” y funciona. HORMIGA Y NO CIGARRA Desde Montevideo, el joven pianista Juan José Zeballos (recién llegado de su gira por México luego de grabar su disco «Sólo Piazzolla, sólo piano», con una trayectoria que partió a los 14 años e incluye recitales en más de 40 ciudades de 7 países de América y Europa) se destaca por ser “hormiga y no cigarra” en el trabajo de promover un cambio positivo en la sociedad con ayuda de su mayor pasión: la música. Medalla de Oro del Certamen Federico Chopin del Mercosur, Ganador del Concurso Fundación Mozarteum del Uruguay, Premio Artigas y Alta Distinción a la Paz, reconocido por la Asociación de Representantes y Empresarios Artísticos (AUREA) 2012 y 2014, a la vez que Coordinador Nacional de la Red del Mercosur Cultural, para resumir su propia experiencia este creador del programa radial Sones Vivos emitido por radio comunitaria FM del Carmen de Montevideo, acepta repasar los 10 pasos del anunciado “Decálogo” del Emprendedor. El mismo cuyo encabezamiento advierte: “Ser un recurso para la comunidad hará de tu negocio algo único y capaz de afrontar el futuro. Hará a la empresa ‘resistente’ y ello permitirá una contribución duradera y significativa para la humanidad”. “ME VIENEN A LA CABEZA VARIOS DICHOS POPULARES: NO BUSCARLE LA QUINTA PATA AL GATO, PORQUE NO LA TIENE. NO VER DIFICULTADES DONDE NO LAS HAY Y DISFRUTAR DE LA SENCILLEZ. COMO DIJO BEETHOVEN: ‘LO GENIAL ES SENCILLO’ ”. ¿PLAGIO O INSPIRACIÓN? SEGUNDO MANDAMIENTO: Aceptarás el cambio sin temerlo. “Jamás permitiría darle lugar a ese gran enemigo que es el miedo. Por el contrario, el Cambio es nuestro aliado a la hora de crear. Hoy en día trabaja silenciosamente y sin pausa hasta en nosotros mismos. No se cansa”. TERCERO: Crearás una relación de empatía con la comunidad. “Si un espacio para la cultura está realmente imbricado en la comunidad, alcanza el éxito mostrando una sana empatía y equilibrio entre ofrecer lo conocido, lo que queremos que se conozca y lo que quiere la gente”. CUARTO: Permitirás que tus productos y servicios sean hackeables. “En alguna revista leí que originalidad y copia son conceptos que tienen mucho en común. ¿Plagio o Inspiración? es una pregunta que a menudo surge con respecto a una composición musical. Influencias, inspiración, reproducción de ideas, servicios, productos, son parte de ese amigo que ya mencioné: el Cambio”. QUINTO: Aportarás soluciones a los problemas existentes y no crearás nuevosproblemas artificiales. “Me vienen a la cabeza varios dichos populares: Si es un problema, tiene una solución, y si no la tiene, ya olvídalo porque no es un problema. No buscarle la quinta pata al gato, porque no la tiene. No ver dificultades donde no las hay y disfrutar de la sencillez. Como dijo Beethoven: ‘Lo genial es sencillo’ ”. SEXTO: Buscarás la sostenibilidad, no sólo el lucro. “El proyecto de un gestor es sostenible si hay fortaleza en todo aquello que lo enmarca. Fortaleza en los recursos y en el compromiso. El proyecto se hace sostenible buscando el entusiasmo que se genera en nuestro ánimo cuando algo cautiva y apasiona”. SÉPTIMO: Serás plataforma para la creación de valor y el intercambio entre personas. “Con actitud, los artistas podemos incrementar el valor de los servicios y bienes que producimos. Nuestros proyectos y la administración de bienes culturales tienen que ser tan bien gerenciados como si se tratara de cualquier empresa. El intercambio de visiones y buenas ideas son parte del valor intangible al que se debe aspirar”. OCTAVO: Convertirás tu proyecto en la empresa que la comunidad quiere. “La comunidad debe conocer para tener libertad de elección. No se puede elegir lo que no se conoce. Formar públicos dándoles información, herramientas, lugares para promover la colaboración y espacios donde crear, harán que tu empresa sea de alguna manera ‘adoptada’ como propia por los demás y, en cierta forma, se hará necesaria. Si artistas y administradores no formamos audiencias hacemos la Anticultura”. NOVENO: No buscarás clientes, sino partidarios y embajadores. “Metas claras, esfuerzos claros. Un ‘cliente’ puede ir y venir, pero algo muy diferente es lograr la verdadera conexión con las personas. Si nuestros receptores conectan con tu obra, serán de alguna manera buenos representantes ante los demás. Te harán ‘nombrado’, te harán conocido, y te darán su respaldo”. DÉCIMO: “Estarás del lado justo (moralidad). “En la rama del arte y la cultura hay un aspecto a veces descuidado: la Ética. Resulta interesante su estudio como una asignatura más en Institutos y centros de formación artística. Es un sano ejercicio. ‘Deber ser’ no es lo mismo que ‘ser’ ”. A MODO DE CONTRASTE Siempre en la ruta del nuevo marketing, la plataforma Pinterest (es.pinterest.com) diseñó una serie de ilustraciones sobre “los 10 mandamientos del emprendedor”, a ojos de Steve Jobs (19552011), por haber marcado un cambio en el mundo de la tecnología y la innovación. 1. Hacer lo que te apasiona 2. Seguir tu intuición “SÓLO PIANO” Juan José Zeballos grabó en México su nuevo disco dedicado a Astor Piazzolla. 3. Investigar, observar y aprender 4. Fichar a los mejores 5. Arriesgar por tu idea EL QUE LANCE EL PRIMER MANDAMIENTO… Según el estudio global CEO Survey de IBM (www935.ibm.com), “la nueva ventaja comparativa es la CREATIVIDAD”, por lo que para sobrevivir al mercado y no morir en el intento, los gestores deben ser a corto plazo líderes creativos, basando sus propuestas en la inclusión social, la innovación, el trabajo colaborativo con otros sectores con los que históricamente nunca antes habían trabajado, y dejando de predicar desde lo alto de la montaña para aplicar en terreno una virtud escasa: Aprender a Escuchar. “Renunciarás a las ventajas competitivas y las reemplazarás por el bien común”, dice el Primer Mandamiento. -¿Será ésa la misión de un emprendedor con vocación de servicio, la de un Superhéroe a prueba de balas o la de un Santo? “Probablemente sea efectiva una buena mezcla entre tener súper poderes y una capacidad santa de hacer milagros. Estaría bien, además, poder hacerse impermeable a los nubarrones y posteriores aguaceros con los que habitualmente nos encontramos en el camino. Pero un buen paraguas ayuda a esperar el sol que sale… siempre sale”. 6. Seducir a tus trabajadores y socios 7. Mantener una plantilla acotada de compromisos 8. Hacer de la calidad una religión 9. Aprender del fracaso 10. El momento es AHORA “Si pudieses patear a la persona responsable de la mayoría de tus problemas, no podrías sentarte en un mes”, Franklin D. Roosevelt (1882-1945). La Panera I 41 Desde Alemania E l Palacio de Charlottenburg, el más amplio y hermoso castillo real existente en Berlín, fue la gran residencia de la dinastía de los Hohenzollern. Es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, siendo uno de sus emblemas la característica cúpula de color turquesa que corona la fachada principal, en cuya cima se erige una veleta en forma de estatua dorada que representa a la Fortuna. Este magnífico edificio, rodeado por un espectacular jardín diseñado en estilo Barroco, es un remanso de paz donde es posible pasar horas recorriéndolo, descansando junto al lago o entre los setos de la Orangerie. Charlottenburg es un barrio muy central de Berlín, con fácil acceso vía SBahn (tren) y UBahn (metro). La imponente presencia del Palacio es el fruto de numerosas remodelaciones llevadas a cabo durante los más de doscientos años en que estuvo bajo el dominio de los Hohenzollern, posteriormente por parte de la administración pública alemana y, finalmente, a raíz de los devastadores daños sufridos durante la Segunda Guerra. Como destaca Rudolf G. Scharmann en su excelente monografía «La Prusia real en Berlín», actualmente ha llegado a ser considerado uno de los palacios más bellos de Europa, tanto por su grandiosa decoración interior –principalmente en estilos Barroco y Rococó– como por su arquitectura, que sigue el modelo francés de la época. Inicialmente llamado Lietzenburg, fue construido entre 1695 y 1699 a instancias de Sofía Carlota, segunda esposa de Federico III, Elector de Brandenburgo, quien se convertiría en Federico I, primer rey de Prusia, también conocido como Federico el Grande. Era su deseo disponer de un refugio rural donde reponerse del ajetreo real de Berlín. La 42 I La Panera EL ESPLENDOR DE UNA DINASTÍA © WOLFGANG PFAUDER POR MARÍA TERESA HERREROS A. ©LEO SEODEL ©ROLAND HANDRICK Destinos inauguración del Palacio se celebró el 11 de julio de 1699, el día del 42º cumpleaños del soberano. Prontamente se consideró necesario iniciar ambiciosas obras de ampliación del edificio central, con dos alas laterales. Poco después, en 1705, la reina Sofía Carlota murió y en su homenaje el rey dio su nombre al Palacio y a sus alrededores. Las siguientes generaciones de la familia EL PATIO FRONTAL La reja de entrada al recinto del Palacio está flanqueada por estatuas de dos guerreros desnudos en actitud de combate, con espada y escudo en ristre. Al centro del patio frontal, la Cour d’Honneur, se impone la estatua ecuestre de Federico el Grande, que se yergue sobre una base escultórica en la que sobresalen las potentes figuras de cuatro guerreros encadenados. Guerra. Éstas parecen multiplicarse gracias a su reflejo en enormes espejos enmarcados en oro que se ubican entre ellas. Después de las últimas restauraciones del edificio, las porcelanas se presentan en tres colecciones: para té y café, para servicio de comida, y para decoración de interiores. Sobresalen las con motivos putti, con querubines delicadamente pintados en tazas conmemorativas de la liberación de la ocupación napoleónica, y los magníficos COMPLEMENTAN LA BELLEZA floreros ornamentaDEL PALACIO Y DEL JARDÍN UNA dos con vistas de palacios y jardines reales. FRONDOSA ARBOLEDA, UN Una de las habitaESTANQUE PARA CARPAS, UN ciones más esplendorosas es el magnífico MIRADOR, UN MAUSOLEO, Y UN Salón Rojo, de amplia TEATRO, TODOS SITUADOS EN LA planta alargada, de PARTE POSTERIOR DEL EDIFICIO. paredes cubiertas de tapicerías de damasco rojo y guarniciones de oro. Dominan en la parte superior de las puertas principales los retratos de la pareja real Federico I y Sofía Carlota. Muy distinto es el dormitorio de la reina Luisa, remodelado en estilo absolutamente romántico y femenino, donde amplios velos blancos cubren sus paredes en tonalidades rosa. La cama y los veladores en elegante diseño están hechos de fina madera de peral. ©LEO SEODEL Página opuesta: Salón Rojo y Sala de las Porcelanas. Izquierda: Galería Dorada. © HANS BACH ©LEO SEODEL EN HONOR A LA REINA LUISA Dormitorio y Mausoleo de la reina Luisa. real continuaron la expansión y remodelación del Palacio de acuerdo a los gustos de cada época. Así, la decoración interior muestra diferentes estilos arquitectónicos y de diseño. A mediados del siglo XVIII se empezó a construir en Potsdam, en las afueras de Berlín, el gran Palacio de Sanssouci, motivo por el que, una vez finalizado, el rey visitó Charlottenburg sólo ocasionalmente. En 1786 fue sucedido por su sobrino Federico Guillermo II, de brillante intelecto, devoto patrón de las artes, preocupado por el bienestar del pueblo, pero de estruendosos fracasos administrativos y bélicos en tiempos de la Revolución Francesa. Su reinado duró pocos años y fue sucedido por su hijo Federico Guillermo III, quien fue coronado en 1797, y reinó durante 43 años. Junto a su esposa, la muy querida reina Luisa, prima del Zar Alejandro I de Rusia, vivieron y disfrutaron muchos de esos años en el Palacio de Charlottenburg. Los sucedió su hijo mayor, Federico Guillermo IV, cuyo mandato duró 21 años; y finalmente, Federico III, quien rigió sólo 99 días en 1888. En el muy interesante e informativo reco- La Sala Ámbar En los anales se menciona la creación de la Sala Ámbar, descrita como “la octava maravilla del mundo”: con una superficie de 55 metros cuadrados, sus paredes estaban decoradas con seis toneladas de ámbar y su construcción demoró cerca de 10 años. Esta maravilla causó tal admiración al Zar Pedro el Grande de Rusia, que el rey Federico Guillermo I se la regaló para instalarla en su país, forjando así una alianza ruso-prusiana contra Suecia. rrido del Palacio, destacamos la Galería Dorada, de 42 metros de longitud, que fue proyectada y largamente utilizada como salón de fiestas. Su fastuosa decoración en el más puro estilo Rococó –plena de ornamentos dorados en forma de rocallas, zarcillos, flores y frutas– cubre el mármol verde de las paredes. Llama largamente la atención la notable Sala de las Porcelanas, que exhibe la que se considera una de las mayores y más antiguas colecciones de esta cerámica existentes en Alemania. Son alrededor de 2.700 objetos que sobrevivieron a los bombardeos de la Inspirada en las formas de un templo dórico, la construcción del Mausoleo fue ordenada en 1810 por el rey Federico Guillermo III en honor de su primera esposa, la venerada reina Luisa, fallecida a los 34 años. Fue ubicado al final de la alameda de los abetos, uno de sus lugares favoritos en los jardines. Un año después el rey ordenó la realización de una hermosa estatua yacente de la reina para adornar el suntuoso sepulcro. Esta estatua de mármol de Carrara es una de las piezas más conmovedoras de la escultura clasicista de Berlín. La imagen de la reina yace como sumida en un profundo sueño sobre una forma de sarcófago. En el Mausoleo se encuentra asimismo un vaciado en yeso del célebre busto de la reina con muy logrados gestos de la dignidad y la bondad que la caracterizaron. Una fotografía tomada algo más de medio siglo después, muestra a Guillermo I de Prusia, hijo de la reina, cuando visita el Mausoleo. El rey, inclinado frente al sarcófago de su madre, parece pedir fuerzas ante la declaración de guerra por parte de Francia. Definitivamente, el Palacio de Charlottenburg es uno de los lugares dignos de conocer en la capital alemana, que también se constituye en un atractivo recorrido por la historia de Brandenburgo-Prusia de los siglos dieciocho y diecinueve. Recibe anualmente a más de 450.000 visitantes de todo el mundo. “Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan”, Camille Sée (1847-1919), político y abogado francés. La Panera I 43 ALEJANDRA ACOSTA Fundación El Observatorio POR MIGUEL LABORDE U N A V E N T A J A D E J U A N I G N A C I O M O L I N A es que creció en un ambiente pletórico de formas vitales, una tierra que describió “fértil en frutos y pródiga en vinos generosos”. Caminante de las riberas de los ríos maulinos, acompañado del chillido de las aves y del rumor del agua. Niño sensible, esos escenarios estarán con él de por vida, incluso en su largo exilio. Es ahí, en el Maule, donde se maravilla, incluso, con las formas, texturas y colores de las piedras. Su padre fue su primer maestro y le instaló estantes para que las fuera disponiendo en orden, alentando su amor a la naturaleza. Si Molina, que es del siglo 18, se nos antoja tan moderno es porque –a pesar de su vocación de estudio, que lo lleva a ser un gran naturalista– tiene la sensibilidad de un poeta. En ese sentido, aunque sea Charles Darwin el que lo cita, está más cerca de Goethe o de Humboldt; como a ellos, antes que la clasificación de las especies, le importa la música de las esferas, la armonía del Cosmos, el hilo de la vida –a veces manifiesto, a veces sutil–, que él encuentra en toda forma de ser, incluso, como decíamos, en la mineral. Tal como pensaban los indígenas americanos. Pero, antes que Humboldt –también marcado por los escenarios de su infancia– percibió las relaciones entre la geografía y las ciencias naturales. Todo esto lo alejó de la arrogancia de muchos coetáneos que –al alero de Leibniz y Descartes–, racionalistas y taxinómicos, creen que todo cuanto existe puede ser clasificado, explicado y resuelto sin dejar espacio a la incertidumbre, al misterio. Molina se dará el tiempo, ya maduro, de trazar una cadena que intenta ser lo más completa posible, desde lo más simple hasta llegar al ser humano, pero no pretende que la ciencia tenga las respuestas últimas. Es por eso que, como apunta uno de sus biógrafos, Walter Hanisch, S.J. (en «El ambiente chileno y europeo en la formación de Juan Ignacio Molina», Revista «Universum», Segundo semestre, 1986), Molina investigó la naturaleza “virgen y bravía en sus fuentes”, donde creció, aprendió a analizarla de acuerdo a los términos de Linneo y, cosa original, aportó una nueva derivada que a él le pareció necesaria: la poesía... A los 15 años ingresa a la orden de los jesuitas, lo que le permitió dispo- 44 I La Panera LA VIDA DEL MUNDO Charles Darwin cita varias veces a Juan Ignacio Molina, maulino pionero de la evolución de las especies; aunque nunca llegó a suscribir la idea de fondo del chileno, que todo cuanto existe está relacionado, todo en la Creación posee una forma de vida. Hasta las piedras. ner de una de las mejores bibliotecas de Chile. Nuevamente, recorre los autores, observando el hilo que hay tras sus libros, su filosofía; se detiene en los estoicos y en los epicúreos. Un pensador tan reciente como el noruego Arne Naess, en su ecosofía plantea que podemos tomar parte de la naturaleza de la piedra en el torrente, del incienso que crece en las mesetas, del halcón que cruza las masas de aire. Así sentía Molina. En una época racista, donde el blanco occidental se eleva a lo más alto de la escala étnica, Molina plantea que es la geografía, los climas, lo que van configurando rasgos raciales diferentes para un ser humano que, tal como los demás elementos naturales, también está atravesado por los mismos hilos de la vida. Fueron 14 años de estudios, de filosofía y ciencias, magisterio y teología. Conoció y luego escribió en perfecto griego, en latín, italiano y francés. Al interior del Santuario del Yali, por Bucalemu, los aguas marinas entraban en los terrenos jesuitas, dejando cantidades de sal, de ahí la famosa de Cáhuil que hasta hoy se explota, pero también moluscos, aves, crustáceos, incluso cetáceos. La vida en todo su esplendor... Anotaba, describía, observaba, crecía así su gran pantalla de la fauna y la flora. Reflexión Llegó el día de la expulsion de los jesuitas. En el muelle de Valparaíso, un torpe soldado español le arrebatará sus papeles, años de fichas, anotaciones. Desolado, partirá a Italia, a una nueva vida. Pero no será tan nueva. Profesor de griego y de historia natural en la célebre Universidad de Bolonia, en contacto con académicos de toda Europa, comenzará a irritarse ante los gruesos errores en que caían los sabios de su tiempo al escribir sobre América. En términos de naturaleza, pero también de cultura. Científicos de prestigio se permitían escribir que las montañas más altas estaban cerca del Ecuador, por temperatura, o que los habitantes de la América precolombina tenían lenguas pobres, incapaces de abordar el mundo abstracto de las ideas, o de contar números altos más allá de los diez dedos. En la universidad había 15 mil estudiantes y 100 mil libros, un foco de cultura europea de primera magnitud; si los europeos conocieran el Maule, Chile, América del Sur… Pero, ya no cuenta con sus fichas, las pruebas necesarias para demostrar, científicamente, que se equivocaban. Habían quedado en un muelle lejano. Un día lo mandan a llamar, lo busca un joven chileno. Es José Ignacio García Huidobro, el II marqués de Casa Real. Le trae un Tesoro: a unos ladrones de Valparaíso había comprado los archivos de Molina…. En su honor, al huillín (la nutria chilena) lo bautizó castor huidobrius. Ahora sí podrá sorprender a toda Europa con sus libros, tanto los teóricos sobre las especies, como los descriptivos, donde detalla –con poética sensibilidad y científico rigor– la poderosa geografía chilena. En alemán, español, francés, e inglés, sus obras darán a conocer, por primera vez, muchas especies endémicas de la flora y fauna chilenas, allá desconocidas: «Compendio de la Historia Geográfica, Natural y Civil del Reyno de Chile», «Ensayo sobre la Historia Natural de Chile» (1782), «Ensayo sobre la Historia Civil del Reyno de Chile» (1787)… Asevera que el mundo no está dividido en tres reinos de la naturaleza, sino unido en una cadena continua, que todo lo recorre “sin pasos o quiebres bruscos”. Un discípulo traidor lo denunciará a las autoridades religiosas, Molina deberá soportar un sumario larguísimo y algunos de sus textos quedarán por años a la sombra. No se supo entonces que varias de sus ideas principales son las mismas que dieron fama al coetáneo Jean Baptiste Lamarck. Soñaba con Chile, pero, cuando ya se disponía a venir, se produjo la larga Reconquista.Y después ya fue demasiado tarde. Entusiasta de la Independencia, preparó su propio proyecto constitucional y llegó a creer que, libres de los españoles, los chilenos cambiarían sus apellidos y tomarían otros, indígenas. Así como amaba el griego, en el que escribía por encontrarlo lacónico y enérgico, dio a conocer el Mapudungun, que de este modo entró en la filología académica. Le parecía una lengua “dulce, armoniosa, regular, expresiva y muy abundante en términos aptos o idóneos para expresar no solamente las cosas físicas generales o particulares, sino también las cosas morales o abstractas” («El abate Molina», de Januario Espinosa, Editorial Zig Zag, 1945). Juan Ignacio Molina, el primer americano que integró la Academia del Instituto de Ciencias de Bolonia, falleció allá, lejos. Célebre es su último deseo, antes de morir: pidió “agua, agua de la cordillera”. Benjamín Vicuña Mackenna no soportó tanta lejanía para ese chileno profundo. Fue hasta allá, hizo abrir su tumba, le sacó un brazo que envolvió en una manta y, con cuidado, se lo trajo; para dejarlo reposar en esta tierra. Molina dejó sus bienes a la ciudad de Talca, para crear una biblioteca de ciencias y artes útiles, semilla del que será el cuarto liceo de Chile, el gran Liceo de Hombres de Talca –donde se formarán tantas figuras nacionales de la cultura chilena–, hoy Liceo Abate Molina. Allá, en los fríos inviernos europeos, ante la falta de su tierra se envolvió siempre en una manta local; de ella escribiría, agradecido: “Yo traigo conmigo una frazada tejida por aquellos indios, cuyos colores son el amarillo, el rojo, el verde y el turquí, sin que el uso continuo haya dado el menor indicio de decadencia”. Con ella, Chile lo acompañaba. MIGUEL LABORDE es Director Cultural de la Fundación El Observatorio (Centro de Estudios Geopoéticos de Chile), director de la Revista Universitaria de la UC, profesor de Urbanismo (Ciudades y Territorios de Chile) en Arquitectura de la UDP, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile, miembro honorario del Colegio de Arquitectos y de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, y autor de varios libros. BREVILOCUENCIA LACÓNICA POR EDISON OTERO E L ASUNTO TRANSCURRE EN « P R O TÁ G O R A S » , uno de los diálogos de Platón. Como sucede en tantos de estos textos, el protagonista es Sócrates. En un pasaje de una de sus intervenciones, alude a la sabiduría de los antiguos y caracteriza esa sabiduría por el empleo de palabras breves, condensadas. En un alarde de síntesis, los traductores elaboran la expresión “brevilocuencia lacónica”. Entre los antiguos sabios, Sócrates identifica, por ejemplo, a Tales de Mileto y al mismísimo Solón. Dice que “laconizaban”. Esta referencia nos indica cuán persistente en el tiempo ha sido la exigencia de hablar claro, preciso, conciso y no extenderse en neologismos, giros lingüísticos, modismos y recursos retóricos varios. Por cierto, en el ámbito de las ideas, de los argumentos, de los razonamientos. Sócrates tiene ilustre compañía en los siglos que siguen. Por ejemplo, aludiendo al exceso de ficción y retórica y lamentando la ausencia de la precisión en el lenguaje, Jonathan Swift (1667-1745) cuenta “…ahora estoy ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos, es decir, escribir acerca de nada”. Más próximo a nosotros, el novelista austríaco Joseph Roth (1894-1939) advertía sobre la importancia de cuidar la relación entre el escritor y el lector, no agrediendo a este último con elementos de artificio. En consecuencia, residía en el escritor la responsabilidad de hacerse entender. Su recomendación decía así: “No se puede ser lo bastante prudente cuando uno desea que lo entiendan”. Roth reaccionaría desconsolado apareciéndose en nuestros días, invadido por la temeraria y extendida falta de prudencia de tantos plumíferos. El cuidado en el uso del lenguaje es una preocupación EDISON OTERO permanente en la historia de la filosofía. En pleno medioe- BELLO es Licenvo, los pensadores nominalistas rechazaban la pretensión ciado en Filosofía de que a las palabras generales les correspondieran obje- y profesor titular tos o entidades generales reales. Para la expresión “Pedro” por la Universidad puedo hallar su correlato: este o aquel individuo particular, de Chile. Se ha con tales o cuales características físicas. Pero para la expre- especializado en sión “humanidad” no podemos encontrar su equivalente las áreas de la físico, como no sea la suma de todos los seres humanos. epistemología, No hay una “humanidad” así como hay sujetos individua- el desarrollo del les identificables. De modo que “humanidad” es sólo una pensamiento crítipalabra general, un concepto abstracto. No advertir esta co y la teoría de la comunicación. diferencia era el origen de muchas confusiones. Así como sus antecesores empiristas ingleses, los científicos y filósofos del Círculo de Viena –a comienzos del siglo pasado– abogaron por cuidar el lenguaje y limpiarlo de parásitos. Propusieron diferenciar entre proposiciones con sentido y proposiciones sin sentido. Estas últimas son equívocos lingüísticos. Llegaron a sostener la necesidad de eliminar la metafísica, por estar llena de problemas carentes de sentido. Puro humo. Por cierto, hay que tener en cuenta que los positivistas lógicos (así se denominaban los miembros del Círculo de Viena) tenían animadversión por el estilo romántico y literario en la filosofía y la ciencia. Eso explica que tuvieran muchos contradictores, sobre todo los aludidos por su estilo polémico. Ni qué decir que apreciaban a autores como el filósofo inglés Guillermo de Occam (1285-1347, aprox.), aquel de la famosa navaja que servía para cortar todos los conceptos inútiles y sobrantes, de modo de quedarse con pocas ideas imprescindibles. Para muestra un botón. En 1932, se publica el artículo «La superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje». Su autor es Rudolf Carnap (1891-1970), matemático, físico y filósofo, que ejerció una profunda influencia en el pensamiento posterior. No era un principiante, ciertamente. Para ejemplificar la idea de proposiciones carentes de sentido, o pseudo-proposiciones, Carnap elije frases tomadas de un libro de Martín Heidegger, otro pensador muy influyente, y sostiene que son artilugios lingüísticos.Ya para su propia época, ello constituyó una especie de herejía y lo sigue siendo. Como se comprenderá, los positivistas lógicos no eran sujetos fáciles de aceptar. Se pudiera, incluso, no estar de acuerdo con diversas afirmaciones suyas. Pero no se les puede negar que demostraron que la misma filosofía (aunque no solamente la filosofía) requiere someterse periódicamente a procedimientos de higiene lingüística y ser leal a la brevilocuencia lacónica que Sócrates admiraba de los sabios que le antecedieron. La Panera I 45 Agenda Santiago / agosto Teatro Nescafé de las Artes Teatro Municipal Agustinas 794, Metro Santa Lucía - Fono Venta: 800 471000 - Abonos: 2 2463 8888 - Boulevard P. Arauco, Local 352-A Teléfono: 2 24329696 - municipal.cl Flora), Augusto de la Maza (Mensajero). Elenco nacional: Jaquelina Livieri (Violetta), Carlos Moreno (Alfredo), Omar Carrión (Giorgio), Andrea Aguilar (Flora), Francisco Huerta (Gastone), Pablo Castillo (Barón Douphol), Eleomar Cuello (Marqués D’Obigny), David Gáez (Doctor Grenvil), Jessica Rivas (Annina), Gustavo Morales (Giuseppe), Patricio Álvarez (Sirviente de Flora), Cristóbal Gutiérrez (Mensajero). Régie, escenografía y vestuario: Pablo Núñez. Iluminación: José Luis Fiorruccio. CONCIERTO Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 2 2236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketek.cl EN VIVO 15 de agosto, 20:00 horas. Entradas: $10.000 a $25.000. Fred Raspail (“el Johnny Cash francés”, según la TV alemana ZDF) y Pablo Krantz (“el más francés de los rockeros argentinos”, revista «Rolling Stone») presentan «Un café avec…» (un café con), en una cita que mezcla la chanson francesa con los sonidos del rock, folk, country, blues y swing. Pequeño Municipal, Sala Arrau. Entre el 7 y el 28 de agosto. «LA TRAVIATA» Elenco internacional: 12, 16 y 25 de agosto, 19:00 horas; 20 de agosto, 17:00 horas. Elenco nacional: 13, 17.00 horas; 19, 22 y 24 de agosto, 19:00 horas. Konstantin Chudovsky (director de la Orquesta Filarmónica de Santiago) y Pedro Pablo Prudencio dirigen «La Traviata», del compositor italiano Giuseppe Verdi (1813-1901). Basada en la novela «La dama de las camelias», de Alexandre Dumas, es una de las óperas cuyas grandes arias escritas para la soprano protagonista, el tenor y el barítono, son de gran popularidad. Elenco internacional: Nadine Koutcher (Violetta), Sergei Romanovsky (Alfredo), Igor Golovatenko (Giorgio), Yeanethe Münzenmayer (Flora), Leonardo Navarro (Gastone), Rodrigo Quinteros (Barón Douphol), Ramiro Maturana (Marqués D’Obigny), Matías Moncada (Doctor Grenvil), Sonia Vásquez (Annina), Claudio Cerda (Giuseppe), Felipe Ulloa (Sirviente de Con motivo de los 400 años de la muerte de William Shakespeare, el Pequeño Municipal invita a disfrutar en familia «Shakespearemanía». Una propuesta interactiva donde los más pequeños, guiados por un grupo de comediantes, serán invitados a participar de una fiesta de máscaras. Por medio del juego y la música, los niños podrán descubrir algunas de las tragedias y comedias más famosas del célebre dramaturgo y poeta británico, entre ellas, «Romeo y Julieta», «Hamlet», «Sueño de una noche de verano» y «Otello». GABRIELA MONTERO 17 de agosto, 19:00 horas. La pianista y compositora venezolana Gabriela Montero, conocida por sus improvisaciones en vivo, interpreta Tres Intermezzi Opus 117, de Johannes Brahms; y Sonata para piano en Si menor, S. 178, de Franz Liszt. CEAC Universidad de Chile Centro de Extensión Artística y Cultural, Ex Teatro Universidad de Chile, Metro Baquedano, Plaza Italia. Teléfono: 2 29782480 /81 - Más info en: ceacuchile.com CONCIERTO N° 13 CONCIERTO N° 14 12 y 13 de agosto, 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000. 19 y 20 de agosto, 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000. La Orquesta Sinfónica de Chile, bajo la dirección de Thomas Sanderling (Alemania), presenta su Concierto nº 13, Allegro Mozart, con la interpretación de las siguientes piezas del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart: Obertura de la ópera «Don Giovanni» (1787); Concierto para violín N° 3 en Sol mayor KV 216, con el solista Simón Bernardini (Italia); y Sinfonía N° 39 en mi Bemol mayor K 543. La Orquesta Sinfónica, dirigida por Thomas Sanderling (Alemania), junto a la Camerata Vocal de la Universidad de Chile, bajo la dirección de Juan Pablo Villarroel, presentan Concierto nº 14 «Magnificat», de Johann S. Bach. Solistas integrantes del Coro Sinfónico U. Chile: Claudia Pereira (soprano I), Soledad Mayorga (soprano II), María Fernanda Carter (contralto), Felipe Catalán (tenor), Arturo Jiménez (bajo). FRANCESCA ANCAROLA CONCIERTO N° 15 12 y 19 de agosto. Preventa entradas y reservas: [email protected] 26 y 27 de junio. 19:40 horas. Entradas: $6.000 a $15.000. La compositora y cantante nacional Francesca Ancarola se presentará en Santiago y regiones, llevando un repertorio que fusiona raíces del folclore chileno y latinoamericano con tintes de jazz. La agenda es la siguiente: 12 de agosto, 22:00 horas, Nomadak Antzokia (Antonia López de Bello nº 0126, Bellavista); 19 de agosto, 20:30 horas, Chile Pianos (General Gorostiaga, 61 Ñuñoa); 25 de agosto, 19:30 horas, Ciclo Conversatorio/Concierto en 4 comunas Región del Maule, inauguración en el Liceo Claudina Urrutia de Cauquenes (entrada liberada). «De Alemania a Noruega», Concierto nº 15, a cargo de la Orquesta Sinfónica, dirigido por François López-Ferrer (España/Estados Unidos). El repertorio consulta «Formas», de José Vicente Asuar (1933), compositor chileno que residió en Alemania, pionero de la música electroacústica; Concierto para piano y orquesta en La menor, Opus 16, del compositor noruego Edvard Grieg (1843-1907), con el solista Armands Abols (Letonia); y Sinfonía N° 4, del compositor alemán Johannes Brahms (1833-1897). «LA CIUDAD SIN TI» 26 y 27 de agosto, 21:00 horas. Entradas: $5.000 a $15.000. Al compás de la música original compuesta por Manuel García, la compañía de teatro Chilean Business interpreta las crónicas «Del Carmen bella flor», «Memorias del quiltraje urbano», «La leva», «El informe Retting» y «Carta abierta a míster Piñi», del escritor chileno Pedro Lemebel (19522015). Radiografía sobre el Chile de los últimos 20 años, dirigida y protagonizada por Claudia Pérez y Rodrigo Muñoz. Elenco integrado además por Claudia Vergara y José Luis Aguilera. Diseño integral: Laura Gandarillas. Musicalización y voces: Hans Horta y Roberto Gacitúa. «MÚSICA DE NOCHE» 13 de septiembre, 20:00 horas. Entradas: $20.000 a $40.000. El maliense Ballaké Sissoko (1968), músico de kora (arpa-laúd de África occidental), junto al chelista francés de formación clásica Vincent Segal (1967) presentan su disco «Musique de Nuit», registrado en 2015 en Bamako, Mali. El repertorio es una mezcla de libertad musical fusionada con los sonidos de mandingo, baroque, ritmo de carnaval brasilero y flamenco. A modo de referencia, ambos artistas figuran en los créditos del álbum «Little french songs», de Carla Bruni. Centro Cultural de España Providencia 927 - Teléfono: 2 27959700 - www.ccespana.cl CONCIERTO 18 de agosto, 20:00 horas. Entrada liberada. 46 I La Panera SEA ORIGINAL... REGALE Suscripciones: [email protected] El joven músico chileno Tomás del Real presenta su nuevo disco «Tiempo», junto a su banda, integrada por Magdalena Pacheco (Percusión) y Juan Garcés (Contrabajo y Guitarra). ARTE Y FOTOGRAFÍA 25 y 26 de agosto, 10:30 y 18:00 horas. Entrada liberada. El seminario «Violencia política y de género: representaciones críticas desde el arte y la fotografía», es organizado por la revista digital «Atlas Imaginarios Visuales». El encuentro de diálogo y reflexión contará con la participación de artistas y expertos nacionales e internacionales. Para más información visite: atlasiv.com La Panera Agenda internacional / agosto Agenda TATE MODERN Londres www.tate.org.uk Hasta el 30 de octubre FLORES Y ALGO MÁS La Tate Modern de Londres presenta las pinturas de flores de Georgia O´Keeffe (1887-1996), la “pionera del Modernismo”. Repartida en 13 salas, es la exposición más grande de esta artista fuera de Estados Unidos. Entre más de 100 trabajos, destaca «Jimson Weed/ Flower nº1», considerada la obra más cara de una artista femenina. Este óleo de 1932 (un diáfano primer plano de una planta que normalmente se considera una mala hierba) se le adjudicó por un monto de 44,4 millones de dólares a un coleccionista en 2014 en la sede neoyorquina de Sotheby's. El recorrido permite adentrarse en el pensamiento y la personalidad de O'Keeffe, cuya obra estuvo marcada por su matrimonio con el fotógrafo y mecenas Alfred Stieglitz, que la retrató desnuda y en cuya Galería 291 de Nueva York ella se presentó por primera vez. La pintora evolucionó de la Abstracción al Realismo fotográfico para hacer evidente su interés por las maravillas de la naturaleza y no por la sexualidad femenina, como muchos pensaron. Sus primeros trabajos en carbón –como «Special nº 9» y «Early nº 2»– reflejan su sensibilidad por la forma y la expresión abstracta. A sus rascacielos de Nueva York se suman los paisajes desérticos, la influencia hispánica e indígena que inspiraron sus últimos trabajos cuando se trasladó a vivir a Nuevo México. MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO Chicago mcachicago.org Hasta el 19 de febrero de 2017 EL PODER DE LA IMAGEN Comenzando por las imágenes de la década del 40 del fotógrafo estadounidense Walker Evans (19031975), donde –gracias a su cámara disimulada y al sonido ahogado por el ruido del metro– queda al descubierto el retrato humano de los Estados Unidos en época de crisis, el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago presenta «Witness» (Testigo). La exposición explora el rol de la fotografía a lo largo de la historia e incluye la instalación a gran escala «El sonido del silencio (2006)», de Alfredo Jaar. Junto a la vida del reportero gráfico sudafricano Kevin Carter (1960-1994) y las repercusiones de la obtención del Premio Pulitzer luego de retratar a una niña africana moribunda ante la mirada de un buitre, la muestra incluye obras de la década del 60 de Dawoud Bey, Christian Boltanski, Sophie Calle, Larry Clark, Sharon Lockhart, Kerry James Marshall, Andrés Serrano, Cindy Sherman y Carrie Mae Weems, entre otros. MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO Los Angeles Hasta el 2 de octubre www.thebroad.org DISFRACES «Imitation of life», de Cindy Sherman (1954), en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles (The Broad), está inspirada en el título del melodrama más conocido del director de cine Douglas Sirk, que narra la crisis de identidad de una joven adolescente mestiza que reniega de sus orígenes negros. Comprende más de 120 obras en que la fotógrafa y directora de cine estadounidense hace preguntas sobre la identidad, la representación y el papel de la imagen femenina en la cultura contemporánea. Conocida por sus autorretratos (selfies), la protagonista de muchas de estas imágenes es la propia Sherman. El resultado es una geografía de mujeres solitarias y disfrazadas para asumir su rol en sociedad. Los trabajos dejan al descubierto la ansiedad, la fuerza, la confusión y el miedo reprimido, propios del diario vivir de una mujer en pleno siglo XXI. Instituto Arte Contemporáneo KW Berlín Hasta el 18 de septiembre www.kw-berlin.de PARADOJAS DEL MUNDO El KW Institute for Contemporary Art es uno de los espacios principales y sede central de la Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín, que que se realiza cada dos años bajo el lema “nuevas ideas artísticas en el KW”. Esta novena versión reúne a120 artistas internacionales que ponen la mirada en las paradojas del mundo globalizado y en la era post-digital. La moneda virtual bitcoin, las selfies y la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense son otros de los temas de este año. Los integrantes del colectivo neoyorquino DIS, Lauren Boyle, Salomon Chase, David Toro y Marco Roso, son los curadores de esta nueva edición y se encargan de establecer un diálogo entre las obras, la ciudad y el público. El evento presenta técnicas diversas e integra desde fotografías abstractas hasta construcciones hiperrealistas, esculturas críticas e insinuantes o llamativos carteles publicitarios. Para la ocasión, la Academia de Arte de Berlín incluye obras inusuales como «In bed together» (En cama juntos), un espacio donde el colectivo M/L Artspace (Marie Karlberg y Lena Henke) sitúa una tradicional cama de matrimonio pintada con grafitis. Destaca la videoinstalación «Homeland», del artista turco Halil Altindere, donde mujeres practicando yoga frente al mar ignoran cómo a escasos metros unos refugiados llegan en busca de asilo. La Bienal resalta además el maquillaje que luce la canciller alemana Angela Merkel para verse "natural" en televisión pese a los focos, y comprende una serie de fotografías y vestidos que reflejan cómo ha cambiado la moda femenina a lo largo del tiempo. EN LA MISMA SILLA «82 retratos y una naturaleza muerta», de David Hockney (1937), en la Royal Academy of Arts de Londres, se concentra en el arte del retrato al que el autor británico ha dedicado buena parte de su carrera. Considerado una de las principales figuras del Pop Art, a lo largo de su trayectoria Hockney se ha dedicado a la pintura pero también a la escenografía, a la impresión y a la fotografía. “En 1954 ya realizaba retratos de su familia. A Hockney le gusta mucho la gente, le gusta estar ROYAL ACADEMY OF ARTS acompañado. También le ha interesado Londres siempre cómo la cámara ha jugado un Hasta el 2 de octubre papel importante en nuestra percepción www.royalacademy.org.uk del retrato, y hacer frente a ello es uno de sus desafíos”, explica Edith Devaney, comisaria de la muestra. El recorrido recoge una galería de personajes poco o nada conocidos por el gran público, cada uno de ellos sentado en la misma silla y ante el mismo fondo bicolor, en una sucesión de lienzos con idéntico formato (121,9 x 91,4 centímetros). 48 I La Panera GUGGENHEIM Bilbao Hasta el 23 de octubre www.guggenheim.org FUNDACIÓN PROA Buenos Aires Hasta noviembre www.proa.org TATE Liverpool Hasta el 18 de septiembre www.tate.org.uk CIUDAD MODERNA «Panoramas de la ciudad: la Escuela de París, 19001945» reúne más de 50 obras realizadas por creadores como Constantin Brancusi, Georges Braque, Robert Delaunay, Amedeo Modigliani y Pablo Picasso. El título de la muestra, que remite a una serie pictórica de Delaunay, refleja "cómo la ciudad moderna se convirtió en telón de fondo y fuente de inspiración para la producción artística". Esta presentación se inicia en los primeros años del siglo XX y abarca hasta el final de la II Guerra Mundial, indagando en los movimientos más importantes del arte moderno, desde el Cubismo al Orfismo y al Surrealismo, así como en los artistas que integraron lo que se conoció como L' École de Paris (Escuela de París). La exposición cuenta con un proyecto didáctico que traslada al visitante al París de inicios del siglo XX a través de un "túnel del tiempo" que contextualiza histórica, política, económica y socialmente la capital francesa. Los contenidos se centran en las cuatro grandes muestras montadas en esa ciudad durante la primera mitad del siglo XX: «Exposición Universal» (1900), «Exposición Internacional de las Artes decorativas» (1925), «Exposición de Arte Colonial» (1931), «Exposición Internacional de las Artes» y «Técnicas en la Vida Moderna» (1937). COLOR Y FORMA Con motivo de su aniversario número 20, la Fundación Proa de Buenos Aires exhibe una retrospectiva de Kazimir Malevich (1878-1935), conocido por alcanzar el éxito internacional luego de pintar en 1913 un cuadrado negro sobre un fondo blanco. Fundador del Suprematismo, Malevich propuso la representación de un universo abstracto, sin objetos, compuesto sólo por figuras geométricas dentro del espacio de la composición. Consideraba que la verdad del color y la forma debían reinar. Curada por Eugenia Petrova, la muestra – que por primera vez se presenta en Argentina y en América Latina– proviene del Museo Estatal de Rusia y comprende alrededor de 45 obras. La cita incluye sus trabajos de influencia simbolista hasta las últimas pinturas de retratos, donde da cuenta de la vida campesina y sus singulares personajes geométricos. Se suma el documental «Victoria sobre el Sol», un repaso por los 20 trajes que el artista diseñó para esta ópera futurista rusa del compositor Mijail Matiushin (1861-1934). CUBOS Y JAULAS La retrospectiva de Francis Bacon (1909-1992) que exhibe la Tate de Liverpool ahonda en uno de los temas clave de la obra del artista británico: los cubos, las jaulas y las estructuras arquitectónicas, donde encerraba a sus personajes, creando espacios opresivos de extraordinaria fuerza plástica empleados para destacar su propia angustia existencial. También están los crucifijos, las bocas distorsionadas, los desnudos masculinos. Sobresalen otros de los elementos recurrentes en su imaginario artístico y cuyo significado suele relacionarse con la violencia, la sexualidad y el patetismo de la existencia. «Habitaciones invisibles» analiza sus cuadros más emblemáticos: «Tres estudios para figuras al pie de una Crucifixión», «Estudio para un retrato» y «Tríptico en memoria de George Dyer». Aquí se revela, además, una de las facetas menos exploradas del artista: el uso de la fotografía como fuente de fisonomías y posturas en sus retratos. MUSEO WHITNEY Nueva York Hasta el 12 de febrero de 2017 whitney.org INTERÉS HUMANO El Whitney Museum de Nueva York despliega en los dos pisos de su sede ubicada en el Meatpacking District de Manhattan, la exposición «Interés Humano», para reflejar el poder y la fascinación del hombre y mostrar su evolución en el último siglo. Son 300 obras de 200 artistas, realizadas desde 1900 a la actualidad, las que podrán verse hasta febrero del próximo año. Pinturas, dibujos, esculturas y fotografías forman un rompecabezas visual como la continuación de «America is hard to see», la exhibición anterior, con que el museo abrió las puertas de su nueva locación. Se pueden apreciar desde las fotografías del luxemburgués Edward Steichen (1879-1973), dedicadas a estrellas del cine como Marlene Dietrich o Dolores del Río, a un retrato de Andy Warhol hecho por la estadounidense Alice Neel (1900-1984) que muestra al padre del Pop Art sin camisa, revelando las heridas que le dejó un intento de asesinato, o los autorretratos del contemporáneo Jack Pierson (1960) y de Edward Hopper (1882-1967). Clasificadas en 12 secciones, llaman la atención las obras «Berenice Abbott» visto por Walker Evans; «Edgar Varèse esculpido en alambre», de Alexander Calder, y el doble retrato de «Joseph Stella y Marcel Duchamp», a cargo de Man Ray. El autorretrato protagoniza un apartado especial, enfocándose en cómo a partir de los 80 los artistas utilizan su propia imagen para posicionarse en la sociedad en la que les toca vivir. En esta sección resaltan los trabajos de Jean-Michel Basquiat, Cindy Sherman y Charles Ray. PRIMEROS AÑOS El Museo Metropolitano (MET) de Nueva York destaca los siete primeros años de trabajo de Diane Arbus (1956-1962), en los que retrató la belleza de la marginalidad y el universo freak en una ciudad supuestamente inundada por el glamour. En «Diane Arbus: in the beginning» aparecen travestis, prostitutas, nudistas, personajes de circo, familias en un día de playa en Coney Island, mujeres con abrigos de pieles caminando por la Quinta Avenida o niños que MUSEO METROPOLITANO DE ARTE empuñan armas de juguete en una obra inNueva York fluenciada por el cineasta Tod Browning y sus Hasta el 27 de noviembre "monstruos" exhibidos en la pantalla grande. www.metmuseum.org La fotógrafa solía situarse con su cámara para retratar la realidad en lugares emblemáticos de Nueva York, como Times Square y el Lower East Side. La Panera I 49 [ NOTASCUL | POR PAMELA MARFIL ] > MÁQUINA DEL TIEMPO P ara promocionar su nuevo y recién inaugurado edificio, que aumenta un 60% su capacidad expositiva, la Tate Modern de Londres desarrolló una experiencia digital que permite a los usuarios viajar al pasado y descubrir cómo el arte ha sido formado por la historia. Cada viaje es único y contextualiza un período con obras que estarán exhibidas en el nuevo espacio. Pero, además, la Tate Modern los desafía a pronosticar qué cambios ocurrirán en el futuro y se compromete a enviarles un mensaje para comprobar si la predicción se cumplió. ¡Una inteligente y entretenida forma de establecer una relación de largo plazo! Participe en: http://timemachine.tate.org.uk/page/ content/timemachine > ESPÍRITUS CAPTURADOS G jon Mili (1904–1984) fue un fotógrafo que dedicó su vida a capturar el movimiento usando luz estroboscópica y fotografía de alta velocidad. Su serie más popular es la que realizó en conjunto con Pablo Picasso. Con la ayuda de una pequeña linterna, Mili inmortalizó los dibujos más efímeros del artista, capturando en una sola imagen todo el proceso creativo. Realizó muchos estudios de movimiento que fueron formando un cuerpo de obra contundente, ante el cual el filósofo francés Jean-Paul Sartre quedó impresionado. Le hacían recordar el terror de los nativos de los Mares del Sur: que sus espíritus fueran capturados para siempre en la fotografía. > PATRIMONIO DEL CIELO F undación Imagen de Chile creó una aplicación móvil, disponible en App Store y Play Store, para difundir las maravillas del Patrimonio Astronómico de Chile. Y es que gracias a la claridad de sus cielos y a la baja contaminación lumínica se ha convertido en uno de los mejores territorios del mundo para la observación del universo, concentrando en la actualidad más del 60% de la exploración cósmica del planeta. Cifra que subirá en los próximos años con las nuevas inversiones, lo que hace urgente que tanto autoridades como ciudadanos tomen conciencia de lo importante que es mantener las condiciones de oscuridad que distinguen al país, especialmente en el Norte. En este marco es importante difundir que, entre el 23 y el 25 de noviembre de este año, se realizará en La Serena el XIII Congreso Panamericano de Iluminación- LUXAMERICA (http://luxamerica. org/), organizado en esta oportunidad por Fundación Chilena de Luminotecnia-FCL, en conjunto con la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile –OPCC, con foco en el mejoramiento de las condiciones de oscuridad de los cielos. Mientras tanto, disfrute de las fascinantes imágenes captadas en los más modernos observatorios del país, en la app Chile Mobile Observatory. Nombre Sección Nombre Sección