UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MEXICO “VALLE DE TEOHTIHUACAN” MATERIA: Procesal Laboral Tema: procedimiento Para procesales. Alumnas: Neydi Alemán González. Patricia Elizalde Contreras. Evelin Adriana Bravo Meléndez. Dorian Noemí Pérez Álvarez Grupo LD8 Ciclo – escolar 2014. PROCEDIMIENTOS LABORALES ORDINARIOS Y PARAPROCESALES DE COMPETENCIA FEDERAL Y LOCAL Todos aquellos asuntos que, por mandato de la Ley, por su naturaleza o a solicitud de parte interesada, requieran la intervención de la Junta, sin que esté promovido jurisdiccionalmente conflicto alguno entre partes determinadas. Es decir, se denomina así a todos aquellas cuestiones en las que se requiera la intervención de la Junta, pero sin que sea promovido propiamente ante ésta un conflicto, a través de una demanda; estos procesos, pueden iniciarse porque así lo prevea la Ley Federal del Trabajo, a petición de parte o aquellos en los que se requiera la intervención de la Junta para resolver alguna cuestión si su naturaleza lo permite; por ejemplo, un sindicato o patrón interesado podrá concurrir a la Junta competente, solicitando oralmente o por escrito la intervención de la misma y señalando expresamente la persona cuya declaración se requiere, la cosa que se pretende se exhiba, o la diligencia que se pide se lleve a cabo. Las relaciones de trabajo en ocasiones pueden derivar en conflictos; la forma de resolución que se privilegia en el Derecho Laboral es la conciliación, es decir, mediante el avenimiento de intereses de parte del patrón y los trabajadores se persiguen llegar a la solución de las controversias. En caso de que la conciliación no pueda llevarse a cabo, existen procedimientos legales regulados por la Ley Federal del Trabajo en los que interviene una autoridad laboral para resolver las controversias. En este artículo se pretende explicar lo siguiente: Las relaciones laborales en ocasiones derivan en conflictos que pueden ser manejados de forma interna por el patrón, el departamento de recursos humanos o el departamento legal; pero en algunos casos pueden llegar a convertirse en procedimientos administrativos conciliatorios o procedimientos laborales ordinarios (juicios). Cuando los conflictos laborales derivan en procedimientos que tienen que ser desahogados ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, o bien ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje; es necesario que usted como patrón busque asesoría especializada de un abogado que pueda orientarle para la adecuada atención del asunto en particular. A continuación se ofrece un panorama general a partir del cual podrá formarse un criterio sobre los procedimientos laborales en general. PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE CONCILIACIÓN Se lleva a cabo ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y tiene como objetivo resolver mediante reuniones conciliatorias los conflictos derivados entre patrones y trabajadores. Si bien es una forma de resolver los conflictos, no es un juicio. El Procurador es la autoridad que atenderá este procedimiento: citará a las partes con una anticipación de 48 horas a la fecha en que se vaya a celebrar la cita administrativa de conciliación, escuchará los argumentos de las partes y propondrá soluciones amistosas para el arreglo del conflicto como negociar el monto económico a pagar por las prestaciones requeridas. Si las partes están de acuerdo, el Procurador levantará un acta en donde se harán constar los resultados obtenidos. El acta tendrá pleno valor jurídico si está firmada por las partes. Si no se llega a un arreglo y el trabajador así lo pide, se procede a realizar el juicio correspondiente. PROCEDIMIENTO LABORAL ORDINARIO: Es aquel que se lleva a cabo ante las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje o la Junta de Conciliación y Arbitraje Federal con la finalidad de resolver los conflictos individuales y colectivos de trabajo. CONFLICTOS JURÍDICOS INDIVIDUALES: surgen entre trabajadores y patrones determinados, en relación con conflictos derivados del cumplimiento o incumplimiento del contrato individual de trabajo o de los derechos y obligaciones derivados de la legislación laboral. CONFLICTOS JURÍDICOS COLECTIVOS: se originan entre sindicatos y patrones cuando se incumple el contrato colectivo de trabajo. Conflictos colectivos de naturaleza económica: son aquellos que surgen con motivo del planteamiento de modificar o implantar nuevas condiciones de trabajo, o bien la suspensión o terminación de las relaciones colectivas de trabajo. CONFLICTOS INTER-OBREROS: son aquellos que se refieren a los generados por la preferencia de derechos o por movimientos escalafonarios. CONFLICTOS INTER-SINDICALES: son aquellos que se plantean entre dos o más sindicatos sobre la titularidad de un contrato colectivo de trabajo o sobre la administración de éste. Conflictos entre trabajadores y sindicatos: son aquellos que surgen principalmente con motivo de la aplicación de la "cláusula de exclusión" que fuera declarada inconstitucional. Este tipo de conflictos no se limitan a dicha cuestión, pues podemos encontrarnos con otro tipo de procedimientos en que se pueden contraponer los intereses del sindicato con los de otros trabajadores, como el caso de las elecciones sindicales donde haya inconformidad. PASOS A SEGUIR PARA TENER ACCESO A LA JUNTA DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE: Que se busque asesoría para informarse sobre el procedimiento que desea iniciar, conocer los alcances y efectos jurídicos que se generarán a partir del inicio del procedimiento para usted y para su negocio. Acuda a la Junta de Conciliación y Arbitraje Local o Federal que le corresponda. Continúe el procedimiento laboral iniciado hasta su conclusión. PROCEDIMIENTO ORDINARIO ANTE LAS JUNTAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE Se presenta la demanda en la Oficialía de partes de la Junta y ese mismo día es turnado para que dentro de 24 horas señale la fecha para la celebración de la Audiencia de Conciliación, Demanda y Excepciones, y Ofrecimiento y Admisión de Pruebas. Si el demandado no se presenta, se le tendrá por inconforme con todo arreglo, es decir, que no está de acuerdo con lo que se exprese en la audiencia, por contestada la demanda en sentido afirmativo, es decir, que reconoce lo expresado en la demanda, y por perdido el derecho de ofrecer pruebas. En la etapa conciliatoria de la audiencia las partes acudirán personalmente a la Junta, sin abogados patronos (los abogados que llevarán el caso), asesores o apoderados y pueden celebrar un convenio con efectos de laudo (sentencia) o continuar con el conflicto. Si continúa el conflicto vendrá la etapa de demanda y excepciones que se desarrollará oralmente, aunque el demandado puede presentar su contestación por escrito. Se puede replicar y contra replicar una vez. En el periodo de ofrecimiento y admisión de pruebas, Primero las presenta el actor (quien interpone la demanda), luego el demandado con sus objeciones. Enseguida el actor también podrá realizar objeciones. Inmediatamente se resuelve sobre las pruebas admitidas y las que se desechen y se cita para la Audiencia de Desahogo de Pruebas que se realizará a más tardar dentro de los 10 días hábiles siguientes. Durante la Audiencia de Desahogo de Pruebas: Se presentan las del actor y después las del demandado. En la misma audiencia se formulan alegatos y se cierra ese periodo que se le llama instrucción, levantando una certificación de que ya no quedan pruebas pendientes por desahogar. Existen ocasiones en que por la naturaleza de las pruebas ofrecidas (por ejemplo alguna pericial) o aquellas que surgen al conocer la demanda o la contestación de la demanda y deben de prepararse para desahogarlas, la Junta podrá ampliar el periodo para llevar a cabo la audiencia. Se presenta conformidad con los hechos, pero no con el derecho, cuando las partes se manifiesten de acuerdo con el relato de cómo se presentaron los acontecimientos, se presentan alegatos si es que existiesen y finalmente se dicta un laudo que es el nombre técnico de la sentencia en materia laboral. PROCEDIMIENTOS PARAPROCESALES O VOLUNTARIOS De acuerdo con el artículo 982 de la Ley FEDERAL DEL TRABAJO, Son aquellos que por su naturaleza o a solicitud de parte interesada, requieren la intervención de la Junta, sin que esté promovido conflicto alguno entre partes determinadas. El trabajador, sindicato o patrón interesado podrá acudir a la Junta competente, solicitando oralmente o por escrito la intervención de la misma y señalando expresamente la persona cuya declaración se requiere, la cosa que se pretende se exhiba, o la diligencia que se pide se lleve a cabo. La Junta acordará dentro de las 24 horas siguientes sobre lo solicitado, señalará día y hora para llevar a cabo la diligencia y ordenará en su caso la citación de las personas cuya declaración se pretende. Derivado de este tipo de consideraciones, es evidente que los procedimientos paraprocesales, no aparecen lo que en otros casos “son las partes en el sentido procesal del termino; Sin embargo, es posible que en un momento ulterior el resultado que se obtenga por esta vía, pueda ser invocado por el interesado ya en un proceso propiamente dicho, por contar con los requisitos de formalidad necesarios para ser invocado posteriormente. En ese sentido civil, un procedimiento paraprocesal no se plantea en un esquema de contradicción como lo sería un proceso, lo cierto es que puede antecederle, predeterminarlo, facilitarlo o allanar el camino para el mismo. De esta manera la relación entre un procedimiento paraprocesal y un proceso, no es una relación inmediata, pero bien puede ser una relación ulterior o mediata. CONCLUSIÓN: A manera de conclusión, como puede advertirse, a pesar de que hay análisis doctrinales interesantes acerca del tema que nos ocupa lo cierto es que en los últimos años los procedimientos para procesales no han sido una de las principales preocupaciones de los laboristas nacionales, a pesar de la importancia que los mismos tienen. Vale la pena señalar que en los diversos proyectos de reforma a la ley federal del trabajo y en particular en los aspectos procesales de la misma, este tipo de procedimientos no han sido propuesta de modificación alguna. Por otra parte, los procedimientos para procesales o voluntarios; estamos en presencia de modalidades de intervención de las autoridades laborales, que hoy en día aparecen como necesarios. Sin embargo, se trata de un caso donde de manera evidente se puede apreciar como la situación laboral del país, y en particular en la manera como la junta ha venido trabajando, se ve rápidamente rebasados por la realidad; en efecto, los requerimientos de los interesados y de las partes, muchas veces son más y en mayores modalidades, las cuales no siempre se ajusta n a las hipótesis que para este tipo de procedimientos señala la ley. En ese sentido, hoy en día podríamos hablar de procedimientos para procesales típicos y procedimientos para procesales atípicos; los primeros serian aquellos a los que no hemos referido aquí, y los segundos serian aquellos, que muchas veces sin estar previstos en la ley, son modalidades que, sin mediar litigio especifico, constituyen mecanismos de intervención de la junta, generalmente a iniciativa de algún interesado. Sería importante que ante la reforma a la ley laboral en la parte procesal este tipo de mecanismos sean objeto de un análisis minucioso para contar con un marco que les regule de manera adecuada y completa.