FIRMA INVITADA. Pedro Pérez Valiente. El aprendizaje a lo largo de la vida: la responsabilidad y el compromiso El aprendizaje a lo largo de la vida: la responsabilidad y el compromiso Pedro Pérez Valiente1 Ex Presidente del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha Quiero agradecer al Consejo Escolar del Estado que me haya permitido participar en este seminario, porque así he podido disfrutar de vuestra grata compañía. También, cómo no, agradecer al Consejo Escolar de Asturias el recibimiento que nos habéis tributado, lleno de cariño y atenciones. Voy a intentar que mi intervención sea, además de breve, concisa. Me pidió la Presidenta del Consejo Escolar del Estado que hablara sobre qué había supuesto para mí haber desempeñado el cargo de Presidente del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, desde la óptica del aprendizaje a lo largo de la vida. Pues bien, voy a intentar expresarlo aquí centrándome en tres momentos o etapas de esta parte de mi vida, pero las ideas o reflexiones os las quiero exponer con la transversalidad de dos ámbitos, el profesional y el personal (o emocional). El primer momento del que os quiero hablar fue mi nombramiento, mi designación por el gobierno de Castilla-La Mancha como presidente del Consejo Escolar Regional. Centrándome en el ámbito de lo personal (emocional), resumiría mi aprendizaje permanente en dos aspectos: la responsabilidad y el compromiso. Asumía una gran responsabilidad, nada más y nada menos que ostentar el puesto de presidente de un órgano consultivo del gobierno regional, que además se postulaba (o lo intentaba, al menos) como el máximo órgano de participación de la comunidad educativa de Castilla-La Mancha. Y además, con un fuerte compromiso, con un modelo educativo, con un conjunto de personas, que en esos momentos estaban poniéndose al frente de la educación en mi tierra. Si me refiero al ámbito de lo profesional destacaría: la participación y hacer equipo. Dediqué mucho tiempo para entender (y aprender) qué suponía y exigía la participación. Aprendí que es necesario planificarla bien y organizarla mejor, porque no surge por que sí. Tuvimos que dedicar mucho de nuestro tiempo a aspectos formativos. Y hablo en plural, porque me di cuenta de la importancia de 1Transcripción de la intervención de Pedro Pérez Valiente en el Seminario Aprender a lo largo de la vida, organizado por el Consejo Escolar del Estado, celebrado en Oviedo, 5 de febrero de 2009. CEE Participación Educativa, 10, marzo 2009, pp. 107-108 107 FIRMA INVITADA. Pedro Pérez Valiente. El aprendizaje a lo largo de la vida: la responsabilidad y el compromiso hacer un grupo de trabajo cohesionado, plural en las ideas, dónde pudiéramos dialogar abiertamente y enriquecernos mutuamente. El segundo momento de mi aprendizaje permanente como presidente fue el propio desempeño del cargo. Del ámbito de lo personal (emocional) destacaría: la asertividad y la paciencia. Tuve que aprender a desarrollar estrategias de asertividad con unos y con otros, el presidente tenía que ser una persona cercana a todos, que fuera amable con los miembros del consejo y receptivo a lo que ellos planteaban. Y, desde luego, tuve que armarme de mucha paciencia, y ya sabéis a lo que me refiero porque vosotros estáis ahora precisamente en esta etapa que yo pasé. En cuanto a lo profesional, en este período, destacan de manera significativa: el conocimiento y la preparación técnica. Tuve que aprender mucho sobre las instituciones (administración, ayuntamientos, gobierno…), sobre las organizaciones (sindicatos, asociaciones…). Saber cómo se organizaban, entender cómo funcionaban, para poder desarrollar estrategias de intervención y planificar actuaciones que nos resultaran positivas. Mi preparación técnica fue creciendo con el aprendizaje de cómo se elaboraban las normas, la organización del mundo educativo, las características de sus diferentes niveles (no sólo de mi instituto, como hasta ahora). Fue la etapa a la que más horas de estudio, de preparación tuve que dedicar. Y, por último, aunque no la menos importante y la menos fructífera, la etapa de mi despedida. En este caso, voy a empezar a describirla desde lo profesional, destacando como lo más importante: el relevo normalizado y el reconocimiento. Mi relevo en la presidencia ha sido un relevo planificado, organizado y, en definitiva, normalizado, que es sólo el reflejo de la normalidad institucional con la que estamos trabajando en CastillaLa Mancha. Cambian los equipos, pero siguen los proyectos. Por otra parte, deciros que me siento reconocido, por los de allí y por los de aquí. Por las muestras de cariño que me han (o habéis) dado. Si no, ¿por qué creéis que estoy hablando hoy aquí? Pues eso, me siento reconocido. Además, me han dado la Encomienda de Alfonso X el Sabio, ¿que más puedo pedir? Y en el otro eje transversal de lo personal (ahora muy emocional) destacaría: la humildad y la amistad. He recibido mis lecciones de humildad en esta etapa de mi despedida. Dejas de ser un personaje público para pasar a ser uno más, dejas esa proyección externa para proyectarte más internamente. Pero sobre todo, de esta etapa y en este ámbito destaco lo que he aprendido respecto a lo que supone la amistad. Ahora sé que por donde vaya, a lo largo y ancho del territorio español, puedo hacer una llamada y encontrar, al otro lado de la línea, a un amigo CEE Participación Educativa, 10, marzo 2009, pp. 107-108 108