Evangelio según San Mateo

Anuncio
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
139
Evangelio
según San Mateo
¿Quién fue Mateo?
El Evangelio no ofrece referencia alguna acerca del nombre de su autor. Pero la
tradición de la Iglesia es unánime al atribuir esta obra al apóstol Mateo, que
aparece en todas las listas de los “Doce”.
Los Evangelios no proporcionan mayor información acerca de este personaje,
salvo por un dato de esta misma obra, que indica que el publicano que Jesús
llamó en su seguimiento se llamaba “Mateo” (Mt 9,9-13). Esta persona es luego
es mencionada como “Mateo el publicano” en la lista de “los Doce” (Mt 10,3).
Pero –según Mc 2,14-17 y Lc 5,27-28– el publicano que Jesús llamó en su
seguimiento en Cafarnaún se llamaba “Leví” (o “Leví de Alfeo”), personaje
que luego no aparece en estos Evangelios en su respectiva lista de “los Doce”
(cf. Mc 3,16-19; Lc 6,14-16).
¿Cómo se compaginan estos datos?
¿Hay que identificar sencillamente al publicano “Leví” de Cafarnaúm que
mencionan Mc y Lc con el “apóstol Mateo el publicano” del EvMt? En este
caso, se trataría de la misma persona, conocida con dos nombres diferentes.
La crítica actual, sin embargo, considera poco probable que esta obra pueda
proceder de un “publicano”, es decir, de un colaborador del régimen romano, y
no precisamente empapado de lo que significa vivir de acuerdo a la Torá, ya
que:
≡
El autor del EvMt muestra un gran conocimiento de la religión judía:
conoce bien la Torá y sabe lo que significa vivir conforme a ella. Discute
acerca de las concepciones mesiánicas, de las costumbres, conoce la
casuística. Este tipo de sensibilidad en un “publicano” resulta
impensable.
≡
El perfil del autor de esta obra parece corresponder a la de un “escriba”
1
judío . Más aún, a juzgar por el uso de la Escritura y por el conocimiento
de la tradición judía se suele pensar en la existencia en esa comunidad de
2
una especie de “escuela” de escribas cristianos .
≡
Además, es el único texto que usa la palabra “publicano” en forma
despectiva, casi como un insulto:
Mt 5,46 “Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a
tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos?”
Mt 18,17 “Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la
comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano”.
1
De hecho, muchos investigadores actuales consideran que el texto de Mt 13,52 se puede considerar
como una “autopresentación” del autor:
Mt 13,52 “Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante
al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo»”.
2
Con relación a esto, cf. la obra clásica de K. STENDAHL, The School of St. Matthew and its use of the
Old Testament, Upsala (1954). M. PÉREZ, La actividad de estudio en la primera comunidad, Valencia
(1986), 69-74.
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
140
Por esta razón la crítica actual tiende a sospechar que el evangelista llamado
“Mateo” por la tradición ha sido quién identificó en su obra al publicano de
Cafarnaún que siguió a Jesús –y que, según Mc y Lc, no se vuelve a nombrar–
con uno de “los Doce”, a fin de subsanar el posible inconveniente de estar
narrando una escena explícita de vocación y que luego ese personaje llamado
por Jesús no vuelva a aparecer ni en el Evangelio ni en la lista de los Doce. De
ser este el caso, también se sospecha que esta identificación sería la generadora
de la tradición de llamar “Mateo el publicano” al primer Evangelista.
Para la crítica actual, el evangelista no sería un publicano sino un escriba
judíocristiano.
Comunidad destinataria del evangelio
Se suele considerar que el Evangelio según San Mateo surgió en una
3
comunidad de Palestina o Siria (¿Antioquía ?), formada fundamentalmente por
judíos que habían aceptado a Cristo, pero abierta a los no-judíos y por ello
duramente enfrentada al judaísmo de cuño fariseo posterior al 70.
Se disputan con ellos la herencia común: ¿cuál es el verdadero pueblo de Dios?
¿quién interpreta rectamente la Escritura? ¿quién tiene el recto conocimiento de
la Torá?. Mateo buscará demostrar que Jesús de Nazaret es el Mesías esperado
ardientemente por el judaísmo para establecer el Reino de Dios, pero rechazado
luego por su pueblo, y finalmente crucificado.
Esto explica algunas de las características del Evangelio.
El uso del Antiguo Testamento
El EvMt remite constantemente al lector al Antiguo Testamento.
Algunas veces, en forma explícita, al narrar algún hecho nos dice: "Esto
sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice...". Son las "pruebas
escriturísticas" en forma de las así llamadas "citas de reflexión" o "citas de
cumplimiento":
Mt 1,22-23 “Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por
medio del profeta: v.23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le
pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con
nosotros»” (cf. Mt 2,5-6.14-15.17-18.22-23).
Mt 4,14-16 “...para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: v.15
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán,
Galilea de los gentiles! v.16 El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una
gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha
amanecido”.
Mt 8,17 ”...para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: Él tomó
nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades”.
3
Cf. Rafael AGUIRRE MONASTERIO, “El evangelio de Mateo y la Iglesia de Antioquia”, en: AGUIRRE
MONASTERIO -RODRÍGUEZ CARMONA, Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles, Navarra (1994),
262-267.
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
141
Mt 12,16-21 “Y les mandó enérgicamente que no le descubrieran; v.17 para
que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: v.18 He aquí mi Siervo, a quien
elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y
anunciará el juicio a las naciones [...]”.
Mt 26,56 “Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de
los profetas… “ (al final de la escena del "prendimiento").
Mt 27,9 “Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Y tomaron las
treinta monedas de plata, cantidad en que fue apreciado aquel a quien
pusieron precio algunos hijos de Israel, v10 y las dieron por el Campo del
Alfarero, según lo que me ordenó el Señor»“.
Otras veces no va a mencionar explícitamente los textos en cuestión, sino que,
sabiendo que su comunidad conoce la Sagrada Escritura y las costumbres
judías, simplemente:
(a)
Mencionará frases, hechos o giros del lenguaje que para sus oyentes
serán muy familiares, suscitándoles el recuerdo de algún texto del
Antiguo Testamento.
(b)
O corregirá pasajes que recibe citados incorrecta o vagamente.
(c)
O no necesitará explicar determinadas prácticas o presupone que las
practican.
Ejemplo de (a): ¿qué significan las 30 monedas que le dan a Judas al entregar a
Jesús?
Mateo 26,15
Marcos 14,10-11
...y les dijo: «¿Qué queréis darme,
y yo os lo entregaré?» Ellos le
asignaron treinta monedas de
plata.
14,10 Entonces, Judas Iscariote, uno de
los Doce, se fue donde los sumos
sacerdotes para entregárselo. v.11 Al oírlo
ellos, se alegraron y prometieron darle
dinero. Y él andaba buscando cómo le
entregaría en momento oportuno.
Cf. Mat 27,3-10
Cf Zac 11,4-17, esp. vv. 8-13
Ejemplo de (b) en la presentación de Juan Bautista:
Mateo 3,1
Marcos 1,2
Por aquellos días aparece Juan el
Bautista, proclamando en el desierto de
Judea: v.2 «Convertíos porque ha
llegado el Reino de los Cielos». v.3 Este
es aquél de quien habla el profeta Isaías
cuando dice: «Voz del que clama en el
desierto: Preparad el camino del Señor,
enderezad sus sendas».
Conforme está escrito en Isaías el
profeta: «Mira, envío mi mensajero
delante de ti, el que ha de preparar
tu camino. v.3 Voz del que clama en
el desierto: Preparad el camino del
Señor, enderezad sus sendas»
(Cita de Is 40,3)
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
(Se trata de una cita combinada de
Mal 3,1; Ex 23,20 e Is 40,3).
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
142
Ejemplo de (c):
Comparando determinados textos se puede inferir que en la comunidad de
Mateo se guardaba el sábado:
Mateo 24,20
Marcos 13,18
Lucasc 21,22
Orad para que vuestra
huida no suceda en
invierno ni en día de
sábado.
Orad para que
no suceda en
invierno.
...porque éstos son días de
venganza, y se cumplirá todo
cuanto está escrito. v.23 ¡Ay de
las que estén encinta o criando en
aquellos días!
Ejemplo de (c):
Comparando determinados textos se puede inferir que estaban en vigencia
ciertas cuestiones en relación con el Templo.
Mt 5,23
“Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces
de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, v.24 deja tu ofrenda
allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu
hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda“.
Mt 17,24
“Cuando entraron en Cafarnaum, se acercaron a Pedro los que
cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga vuestro Maestro el
didracma?» v.25 Dice él: «Sí». Y cuando llegó a casa, se anticipó
Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra,
¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?»
v.26 Al contestar él: «De los extraños». Jesús le dijo: «Por tanto,
libres están los hijos. v.27 Sin embargo, para que no les sirvamos
de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que
salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y
dáselo por mí y por ti»“.
El "Reino"
Es el texto del NT que más insiste sobre el tema del “Reino” (51 veces frente a
14 en Mc y 34 de Lc). En línea con el mensaje de Jesús, Mateo anuncia que ha
llegado la soberanía de Dios, el reinado del Señor sobre el mundo (tema
importante del 2 Isaías y de muchos Salmos del AT). Presenta a un Jesús que
claramente busca reestablecer entre los hombres la autoridad soberana de Dios,
tanto enseñando (cf. el “sermón de la montaña”), como actuando con poder (cf.
sección de los “milagros”). Se dirige a una comunidad que conoce el tema y le
preocupa, y puede tener serias dificultades para “ver” la presencia del Reino en
el mundo.
Hay matices diversos en la expresión “Reino”. Mateo va a hablar tanto del
Reino escatológico del Padre, tras el “juicio final” como del “reino del Hijo del
4
5
hombre” . El Reino del Hijo ya está actuando, ya comenzó .
4
Cf. la explicación de la parábola de cizaña en Mt 13,36-43, que introduce la distinción entre el “Reino
del Hijo” y el “Reino del Padre”; cf. Mt 16,27-28 =/= Mc 9,1 y Lc 9,27; cf. Mt 19,28 =/= Mc 10,30 y Lc
18,30.
5
Cf. Mt 25,31s, especialmente la denominación “el rey” en los vv.34.40; cf. el pedido de la madre de los
Zebedeos en Mt 20,21.
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
143
También hay una combinación del anuncio escatológico del Reino con la ruina
de Jerusalén, signo del final de la antigua alianza:
Mt 24,29-30 “Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol
se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y
las fuerzas de los cielos serán sacudidas. v30 Entonces aparecerá en el cielo la
señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de
la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran
poder y gloria” (cf. Mt 16,28).
Pero no se sabe el día ni la hora –cf. la serie de exhortaciones a “estar alerta”
(parábola de la higuera, del mayordomo, de las diez vírgenes)–. El Reino se
inició ya, con poder, sobre todo, a partir de la resurrección de Jesús (cf. 27,5153), pero hay que estar alerta, pues, en la consumación definitiva, podemos ser
echados fuera.
El Emmanuel
En 1,22-23, en la primera cita de cumplimiento de este evangelio, el evangelista
escribe: «Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho
por el profeta: “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz a un hijo al que
pondrá por nombre Emmanuel”, que se traduce: “Dios con nosotros”» (cf. Is
6
7,14; cf. Is 8,8.10) .
Allí no se dice más nada, pero la obra volverá dos veces sobre este tema:
≡
Primero, en un lugar importante del discurso de la comunidad: «Pues
donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de
7
ellos» (18,20) . El poder de la comunidad y la eficacia de su oración
están fundados en la promesa de Jesús de “estar en medio de ellos”, que
se seguirá dando más allá de su vida terrestre.
≡
Finalmente, la última palabra de la última instrucción que da el
resucitado a los suyos, palabra que, por otra parte, cierra el Evangelio,
está redactada en estos términos: «He aquí que yo estoy con vosotros
8
todos los días hasta el final de los tiempos» (28,20) .
El motivo del Emmanuel pues, no es un elemento aislado en este evangelio sino
un elemento programático y estructurante.
6
La afirmación de Is 7,14; 8,8.10 transmite una idea central en la imagen del Dios de Israel. Dios
acompaña a su pueblo a través del desierto, pero su presencia es más íntima que la de un mero
acompañante. Él tiene su morada en medio de su pueblo (la «shekiná» = la “gloria de Dios”; expresa su
fuerza y su poder, pero también su presencia que salva). El pueblo del éxodo es especialmente consciente
de esta presencia que los acompaña en su travesía por el desierto, en busca de la tierra prometida, idea que
siguió vigente a lo largo de toda la historia de la salvación.
7 ¿Hay que entender este dicho a la luz de Aboth 3,2: «si dos están juntos ocupados en las palabras de la
Torá, la shekiná habita entre ellos»? En este caso, se estaría diciendo que Jesús ocupa el lugar de la
“shekiná”.
8
Lucas narra al final de su evangelio (Lc 24,50-51) y al comienzo de Hechos (Hech 1,9) la ascensión de
Jesús al cielo. Con ello marca con claridad la diferencia entre el tiempo caracterizado por la presencia de
Jesús con los suyos y el tiempo de la iglesia, en el que Jesús ya no está presente y es el Espíritu el que
actúa. En el EvMt en cambio no hay distinción entre el tiempo de Jesús y el tiempo de la Iglesia porque el
Jesús exaltado –que se identifica expresamente con el terrestre– mantiene siempre la misma presencia
entre los suyos (Mt 28,20 y 1,23).
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
144
Para Mateo, en Jesús se realiza la presencia de Dios en medio de su pueblo.
Consecuentemente, el “nuevo pueblo” queda caracterizado por la aceptación de
Jesús y por su relación con él.
El que queda en medio de la Iglesia hasta el fin de los tiempos es el Resucitado.
¿Cómo? Sobre todo como auténtico intérprete de la voluntad de Dios:
Mt 28, 18-20 «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. v.19 Id,
pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, v.20 y enseñándoles a guardar todo lo
que yo os he mandado.».
Deben instruir a todas las gentes, deben enseñar a cumplir todo lo que Jesús les
enseñó previamente a ellos.
En este evangelio es fácil detectar el punto de referencia de la enseñanza de
Jesús: el sermón de la montaña, con la interpretación de la “Torá” que hace
Jesús con su autoridad soberana.
La comunidad de Mateo recibe y transmite a todos los pueblos esa enseñanza, y
de este modo actualiza y mantiene vigente la palabra de Jesús, auténtico
intérprete de la voluntad de Dios contenida en la Torá. Sobre esta base se apoya
la comprensión cristológica del Emmanuel.
Distribución del material
Desde un punto de vista literario, Mateo hace una síntesis a partir
fundamentalmente de dos proyectos anteriores: el evangelio de Marcos y la
llamada fuente “Q”.
La obra se va a caracterizar por un claro afán doctrinal: el autor quiere instruir a
la comunidad acerca de los diversos aspectos del Reino de los Cielos, en
particular, mediante largos “discursos” de Jesús.
Hay cinco grandes discursos que jalonan toda la obra. Al final de cada uno de
ellos se encuentra una frase estereotipada similar: “y sucedió que cuando Jesús
terminó estas palabras”…
Mt 5-7 (cf. 7,28) ........ Anuncio del reino y sus exigencias
Mt 10 (cf. 11,1) ......... Discurso de misión
Mt 13 (cf. 13,53) ....... Discurso en parábolas
Mt 18 (cf. 19,1) ......... Disciplina eclesial
Mt 24-25 (cf. 26,1) .... Discurso escatológico
Cada discurso tiene su propia unidad literaria y su temática; presentan distintos
aspectos de Reino de los Cielos.
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA
145
Las secciones narrativas van alternando con estos “discursos”, de tal modo que
pueden distinguirse cinco “bloques” conformados todos por una serie de relatos
9
y discursos, en los que se puede detectar una cierta unidad temática :
Mt 3-4 + 5-7 .............. Proclamación del Reino
Mt 8-9 + 10................ Poder del reino y extensión del Reino
Mt 11-12 + 13............ Misterio del Reino
Mt 14-17 + 18............ La comunidad que acepta el Reino de los cielos
Mt 19-23 + 24-25 ...... Preparados para la venida del Reino
A esto debemos agregar dos bloques narrativos, con los que se inicia y finaliza
el EvMt:
=
Mt 1-2
Nacimiento e infancia de Jesús.
=
Mt 26-28
Pasión y resurrección.
La obra total queda dividida de este modo en siete bloques, con el discurso
10
parabólico acerca del misterio del Reino en el centro .
El libro en sí mismo resulta así una gran catequesis sobre el Reino que se
inaugura en Jesús. Con la llegada del “reino”, ya entramos en el tiempo
definitivo.
9
Se ha discutido mucho sobre la estructura de este evangelio. Una propuesta similar a la ofrecida aquí es
la de B.W. BACON, “The Five Books of Matthew against the Jews”, Expositor 15 (1918) 56-66; se ha
señalado incluso que Jesús sería presentado por Mateo como un segundo Moisés, y esta disposición sería
una réplica del Pentateuco. Hay quienes prefieren atender más al aspecto narrativo que al discursivo y
tratan de descubrir una estructura que ponga más de manifiesto la progresión de la secuencia de la
narración. Ninguno de los dos aspectos puede ser desestimado.
10
Ver lógica interna de la composición de cada bloque en: L. H. RIVAS, “El plan del Evangelio”, en: Id,
¿Qué es un Evangelio?, Buenos Aires (Claretiana 2001), 35-53. Debemos señalar aquí que importantes
autores, sobre todo alemanes, estiman que la división de la obra en cinco “libros” precedidos por la
historia de la infancia y seguidos de los relatos de las apariciones no es fácil de probar: (a) Sea porque
entienden que no es tan fácil encontrar una conexión objetiva entre los discursos y los relatos que los
preceden. (b) Sea porque presumen que, desde el punto de vista literario, los indicios no son tan claros
como parece a primera vista: por ejemplo, el discurso contra escribas y fariseos del cap. 23 carece de final
estereotipado, (¿tal vez porque viene inmediatamente a continuación el así llamado discurso
escatológico). En este caso, no habría clara transición de discurso a elemento narrativo. (c) Sea porque
con esa disposición quedan en la penumbra claras conexiones redaccionales que hay en el EvMt, entre el
sermón de la montaña y el ciclo narrativo de milagros que viene a continuación (hay una clara inclusión
entre 4,23 y 9,35 que invita a analizar en conjunto la sección 4,23-9,35, es decir, a analizar el “sermón de
la montaña” en conexión con las narraciones que le siguen).
Cf. Rafael AGUIRRE MONASTERIO, “Evangelio según San Mateo. II. Construcción del Evangelio”, en:
AGUIRRE MONASTERIO - RODRÍGUEZ CARMONA, Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles,
Navarra (1994), 203-215 y 223-227. Para otra propuesta de estructura del EvMt ver por ejemplo J.
ZUMSTEIN, Mateo el Teólogo, Navarra (Verbo Divino Cb 58 1990), 8. Más allá de la opción que se
prefiera, es importante mantenerse flexibles y no imponer estructuras demasiado rígidas.
El Evangelio de Mateo /// 01/05/2011
Descargar