JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN Presidente de la República BEATRIZ URIBE CASTAÑO Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial SANDRA BESSUDO LION Alta Consejera Presidencial para la Gestión Ambiental, la Biodiversidad y el Cambio Climático CARLOS CASTAÑO URIBE Viceministro de Ambiente RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN Director General Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ Subdirectora Ecosistemas e Información Ambiental - IDEAM EDITORES Álvaro Javier Duque Montoya Adriana Patricia Yepes Quintero Diego Alejandro Navarrete Encinales Juan Fernando Phillips Bernal FOTOGRAFÍAS DE LA CARÁTULA Lina María García Wilson Giraldo Ronald Montañez Sebastián Ramírez Adriana Patricia Yepes Quintero DISEÑO CARÁTULA Grupo Comunicaciones – IDEAM DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Mauricio Ochoa Peñaloza - Editorial Scripto IMPRESIÓN Y ACABADOS Editorial Scripto Publicación aprobada por el Comité de Comunicaciones y Publicaciones del IDEAM Julio de 2011, Colombia ISBN: 978-958-8067-34-6 Distribución gratuita. CÍTESE DENTRO DE UN TEXTO COMO: Yepes et al., IDEAM, 2011 CÍTESE COMO: Yepes A.P., Navarrete D.A., Duque A.J., Phillips J.F., Cabrera K.R., Álvarez, E., García, M.C., Ordoñez, M.F. 2011. Protocolo para la estimación nacional y subnacional de biomasa - carbono en Colombia. Instituto de Hidrología, Meteorología, y Estudios Ambientales-IDEAM-. Bogotá D.C., Colombia. 162 p. 2011, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM. Todos los derechos reservados. Los textos pueden ser usados parcial o totalmente citando la fuente. Su reproducción total debe ser autorizada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM. Este trabajo fue financiado por la Fundación Gordon y Betty Moore, proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para Apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”, Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT), Fundación Natura. Impreso en colombia - Printed in Colombia MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL INSTITUTO DE HIDROLOGÍA, METEOROLOGÍA Y ESTUDIOS AMBIENTALES - IDEAM RICARDO JOSÉ LOZANO PICÓN Director General CAROLINA CHINCHILLA TORRES Secretaria General CONSEJO DIRECTIVO BEATRIZ ELENA URIBE BOTERO Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial LUIS ALFONSO ESCOBAR TRUJILLO Representante de las CARs GERMÁN CARDONA GUTIÉRREZ Ministro de Transporte OSCAR JOSÉ MESA SÁNCHEZ Representante del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología HERNANDO JOSÉ GÓMEZ RESTREPO Director Departamento Nacional de Planeación JORGE BUSTAMANTE ROLDÁN Director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE ADRIANA SOTO CARREÑO Designada de la Presidencia de la República DIRECTIVAS LUZ MARINA ARÉVALO SÁNCHEZ Subdirectora de Ecosistemas e Información Ambiental OMAR FRANCO TORRES Subdirector de Hidrología MARGARITA GUTIÉRREZ ARIAS Subdirectora de Estudios Ambientales ERNESTO RANGEL MATILLA Subdirector de Meteorología MARÍA TERESA MARTÍNEZ GÓMEZ Jefe de Oficina Servicio de Pronóstico y Alertas ALICIA BARÓN LEGUIZAMÓN Jefe de la Oficina de Informática (E) LILIANA MALAMBO MARTÍNEZ Jefe Oficina Asesora de Planeación FERNEY BAQUERO FIGUEREDO Jefe Oficina Asesoría Jurídica MARTHA DUARTE ORTEGA Jefe Oficina de Control Interno (E) MARCELA SIERRA CUELLO Coordinadora Grupo Comunicaciones AUTORES Adriana Patricia Yepes Quintero Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Universidad Nacional de Colombia – Medellín Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Universidad Nacional de Colombia – Medellín Esteban Álvarez Dávila María Claudia García Dávila María Fernanda Ordoñez Castro COLABORADORES Luiz Aragão Paola Barbosa Ederson Cabrera María Cecilia Cardona Gustavo Galindo Andrea García Guerrero Walter Gil Juanita González Lamus Niro Higuchi Coeli M. Hoover Markku Larjavaara Yenny Mendoza Wilson López Flavio Humberto Moreno Luis Mario Moreno Helene Muller-Landau John Niles Adriano Nogueira Claudia Olarte Juan Posada Pablo Ramos Sandra Reyes Claudia Rivera Liseth Rodríguez Juan Guillermo Saldarriaga Reynaldo Sánchez Benjamin Turner Diana Marcela Vargas COORDINACIÓN Y SUPERVISIÓN María Claudia García Dávila Coordinadora General María Fernanda Ordoñez Castro Asistente de Coordinación Álvaro Javier Duque Montoya Coordinador Componente Carbono Adriana Patricia Yepes Quintero Equipo Técnico Componente Carbono AGRADECIMIENTOS El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM–, agradece de manera especial al Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a la Fundación Gordon and Betty Moore y a la Fundación Natura, y a las siguientes entidades que contribuyeron al logro de esta publicación, por el apoyo e información: INSTITUCIONES !"!#$%&%'$%* & +&/ !3!4 5# $7%#8%$%9 5# %#8%; 5# <%#8%=>%# 5# 5 # 5# &%#8%&%# 5# "5?%#8%"@# 5# %X5Z%#8%#&%* 5# 5 #Z&&%#&# 5# > [ @> 5# &\%#8%&#]% 5# # ## 5# 5# 5## 5# ^ ^ 5# 7# 5# X5#* 5# 5# 5# X5%#&%* 5# %#8%# 5# "5%#8%">% 5# ^ %#8^" 5# *5 Z#* 5# #Z" ;^ %#^";& 5# 5 $Z$ 5# %#%;^ 5# > 5> 5#! <%=%% 5# ^ $5^$ ! ;^?@%#8%^%&@ ! !7%#8%#$ ! <+ +8 %#;& ! _ ^? ^%#^#& ! &%` ! 5 `Z%#8%^w%&{ Z%;& ^5 &5`3||!4 5 85#? 5 #%8&$% =! 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DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO....................................................................................20 2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO ......................................................................20 3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO DE CARBONO A MEDIR..............................21 4. MUESTREO: DETERMINACIÓN DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS........................24 8{;% ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN BOSQUES .......................................29 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................31 ~ &&$%^/# ................................................................................................33 2. PARCELAS...............................................................................................................................................33 3. BOSQUES NATURALES ....................................................................................................................33 4. PLANTACIONES FORESTALES.......................................................................................................53 5. SISTEMAS AGROFORESTALES ......................................................................................................57 6. ÁRBOLES DISPERSOS .......................................................................................................................60 8{;% ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN VEGETACIÓN NO ARBÓREA (CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS)..............63 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................65 1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES ...................................................................................65 ~ ;>%98w;3=#$_"#^{&4.........................................................67 8{;% ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN DETRITOS DE MADERA EN BOSQUES NATURALES .............................................................................................................................69 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................71 1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA ...................................................................................72 2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS EN BOSQUES NATURALES ..................72 3. PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS ^&%#^]%.........................................................................................................................78 4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN COLECTADA EN CAMPO ...........................79 8{;% ^&;%%&&%#$%&%&#{.............................................83 INTRODUCCIÓN ...........................................................................................................................................85 ~ ^/%%&#%#%^&%8#;^& #$%&%&;$%^#{ ............................................................................86 2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA #{ ...............................................................................................................................................87 8{;% ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS ..................89 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................91 1. PROPUESTA METODOLÓGICA..........................................................................................................92 2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS &;$%^#{ ...................................................................................................................96 LITERATURA CITADA..................................................................................................................................99 ANEXOS .........................................................................................................................................................115 PRESENTACIÓN En las últimas décadas la degradación y conversión de los bosques a otro tipo de coberturas (i.e., deforestación) destinadas a usos antropogénicos, especialmente en países en desarrollo, ha contribuido significativamente al aumento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) (IPCC 2007). Algunos estudios argumentan que durante la década de los 90s, la degradación de los bosques y la deforestación en países tropicales, contribuyó con 15 a 25% de las emisiones globales anuales de GEI (Fearn ';5=5<< et al. 2007, Olander et al. 2008). Por esta razón las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), acordaron en 2005 (COP11) poner en marcha una iniciativa que busca mitigar las emisiones potenciales de GEI generadas por los procesos de degradación y deforestación, con el fin de conservar y gestionar sosteniblemente los bosques y aumentar las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo. Dicha iniciativa recibe el nombre de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques (REDD). Las naciones que la implementen, no solo ayudarán a reducir las emisiones de GEI a la atmósfera, sino que también obtendrán recursos por la venta de Certificados de Emisiones Reducidas (CERs). En términos generales, el carbono en los bosques se encuentra almacenado en diferentes compartimientos: en la biomasa aérea y biomasa subterránea (e.g., biomasa de los árboles o arbustos), en la necromasa y en el suelo (IPCC 2007, GOFC-GOLD 2009, Álvarez et al. en prep.b.). Para la implementación de los proyectos REDD, es obligatorio cuantificar o estimar con bajos niveles de incertidumbre las reservas de carbono almacenadas en la biomasa aérea de los bosques. La cuantificación o estimación del carbono almacenado en los compartimientos restantes, se deberá considerar cuando la conversión de bosques a otras coberturas amenace con cambiar considerablemente el carbono almacenado en ellos, o si se cuenta con los recursos económicos, técnicos y logísticos para hacerlo (Gibbs et al. 2007, BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008, GOFC-GOLD 2009). La técnica más directa para cuantificar el carbono almacenado en los bosques, consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida, calcular el peso seco y, posteriormente, obtener el contenido de carbono aplicando un factor de conversión. Sin embargo, este método es destructivo, e implica inversiones altas de tiempo, recursos y mano de obra, por lo cual es poco recomendable aplicarlo a escalas regionales o nacionales. Presentación 13 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Uno de los principales retos que se afronta en la realización de proyectos REDD, es la manera como se cuantifica o estima el carbono almacenado por los bosques naturales existentes (Gibbs et al. 2007). La falta de acceso a métodos precisos y de bajo costo, constituye uno de los principales obstáculos para la implementación de proyectos de este tipo, los cuales se espera que promuevan la inserción de las comunidades rurales en los mercados de carbono. La mayoría de los métodos existentes, además de ser caros y demandar mucho tiempo, fueron concebidos para situaciones de monocultivos de especies forestales comerciales, o para pequeños lotes homogéneos (Rügnitz et al. 2009). En contraste, existe mucha menor disponibilidad de métodos adecuados que se ajusten a las situaciones de paisajes heterogéneos en grandes extensiones geográficas, tal como los que se presentan en las regiones tropicales de Colombia (e.g. Amazonia, Pacífico, bosques andinos, etc.). Teniendo en cuenta tales consideraciones, el Protocolo para la estimación nacional y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia representa un esfuerzo inicial para contribuir con este desafío; de esta manera, se podrá fortalecer la capacidad institucional, técnica y científica del país para apoyar proyectos REDD. El documento está basado en las recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC (IPCC 2003, 2006) y el Sourcebook de REDD (GOFC-GOLD 2009), y fue elaborado a partir de análisis estadísticos empleando información secundaria suministrada por diferentes instituciones e investigadores nacionales e internacionales (en el caso de bosques naturales), y una cuidadosa revisión de literatura (para otras coberturas y compartimientos). El presente protocolo no es una compilación, sino un trabajo integral que está constituido por seis capítulos en los que se describen cada uno de los pasos necesarios para la estimación de los contenidos de carbono en diferentes coberturas, usos de la tierra y compartimientos de carbono. Por ello representa una guía práctica para técnicos, agentes de desarrollo y demás personas involucradas e interesadas en el desarrollo de proyectos forestales REDD. Tales procedimientos son necesarios para la determinación de la situación inicial del proyecto en lo que refiere a los contenidos o reservas de carbono, así como para tener lineamientos claros que permitan posteriormente realizar el monitoreo de los mismos. De esta manera se espera que el protocolo: i) Ayude a reducir la incertidumbre técnica y científica que rodea las estimaciones de carbono en este tipo de proyectos, al proponer métodos estándares para su estimación a escalas nacionales y sub-nacionales. ii) Suministre bases técnicas y científicas que puedan ser replicables en varios proyectos auditables por organismos internacionales. iii) Permita obtener estimaciones nacionales y sub-nacionales con niveles más detallados conforme con lo establecido por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su Orientación de las Buenas Prácticas. 14 OBJETIVOS Objetivo general Proporcionar herramientas técnicas, metodológicas y estándares para la estimación nacional y sub-nacional de biomasa - carbono en Colombia en el marco de proyectos REDD. Objetivos específicos \ [ ! confiables (baja incertidumbre) de biomasa aérea en bosques naturales a escala nacional y sub-nacional, mediante el análisis de información primaria y secundaria. + 7 5 biomasa aérea y detritos en bosques naturales durante la fase de campo y procesamiento de información. # + 7 7` de carbono en otros tipos de coberturas como plantaciones forestales, sistemas agroforestales y árboles dispersos; cultivos y pastos, y otros compartimientos como el suelo y las raíces, con base en la revisión de información secundaria. Objetivos 15 CAPÍTULO 1 PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO PARA LA ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS O RESERVAS DE CARBONO Adriana Patricia Yepes Quintero Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN El inventario de biomasa es un requisito básico para desarrollar proyectos forestales que tengan como objetivo la obtención de incentivos económicos por la conservación de los bosques y la reducción de emisiones de GEI. El inventario de biomasa, permite cuantificar el almacenamiento de carbono en diferentes compartimientos o reservorios, y coberturas de la tierra. Adicionalmente, se puede medir el impacto de un determinado proyecto en la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), conservación y manejo sostenible de !X55 %2 por medio del crecimiento de la vegetación secundaria existente, que actualmente son consideradas como actividades REDD (Rügnitz et al. 2009). No obstante, un inventario de biomasa es una actividad que conlleva un costo significativo, por lo que es importante analizar cómo se podría mejorar la ejecución del mismo para que sea más eficiente y logre cumplir con la precisión deseada a un costo mínimo. En la actualidad, existe bastante información sobre la teoría de optimización del diseño de muestreo en inventarios forestales. Sin embargo, en la práctica no siempre se dispone de todos los datos necesarios para aplicar esta teoría y resulta más sencillo diseñar cada inventario basándose en las experiencias obtenidas en los inventarios realizados en otros bosques con condiciones similares (Hughell 1997). Cuando esta información no se encuentra disponible, los desarrolladores de proyecto tendrán que comenzar desde cero, lo cual implica realizar un pre-muestreo, luego definir el número de parcelas necesarias para alcanzar el error deseado en las estimaciones y realizar trabajo de campo. En este capítulo, se presentarán los procedimientos mínimos necesarios para planifi !!38 et al. 2005, BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009), los cuales son: i) definición del área del proyecto, ii) estratificación del área del proyecto, iii) decisión sobre los compartimientos de carbono a medir, iv) determinación del tipo y número de parcelas de muestreo y v) determinación de la frecuencia de mediciones. El objetivo principal es facilitar que los interesados en desarrollar proyectos REDD, tengan claro estas actividades, y apliquen adecuadamente el protocolo que se propone para ello. Planificación del trabajo de campo para la estimación de los contenidos o reservas de carbono 19 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 1. DEFINICIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO En términos generales, cualquier interesado en desarrollar un proyecto de tipo forestal (MDL o REDD) que tenga como objetivo la obtención de certificados de crédito de carbono, deberá definir el área bajo la cual se realizarán las intervenciones o actividades de proyecto, el cual cambiará o mantendrá las actuales condiciones biofísicas del terreno. Para definir los límites de un proyecto, es necesario contar con cartografía actualizada y detallada, que les permita a los responsables del mismo tomar la decisión adecuada sobre dónde establecer las actividades, lo cual dependerá también de sus posibilidades, necesidades y objetivos (Figura 1). Figura 1. Elaboración del mapa de forma conjunta con la comunidad. 2. ESTRATIFICACIÓN DEL ÁREA DEL PROYECTO Las áreas de un proyecto son normalmente heterogéneas en términos de microclima, cobertura o uso de la tierra y estados de conservación de los bosques. Esta variabilidad en las características bio-físicas, hace también que existan diferencias en las existencias de carbono almacenadas al interior del área del proyecto (bosques > sistemas silvopastoriles > cultivos > pastizales). Particularmente en el caso de los bosques, se sabe que aquellos que se encuentran en estadios sucesionales tempranos, al igual que aquellos que han sufrido procesos de intervención (e.g., explotación selectiva de maderas), tienen bajos o menores contenidos de carbono, si se comparan con los bosques maduros. De esta manera, es necesario analizar las coberturas presentes en el área del proyecto, y realizar algún tipo de estratificación que permita identificar claramente dichas áreas. Para proyectos REDD es recomendable realizar una estratificación detallada a 20 partir de la cual se puedan distinguir diferentes tipos de bosque, para así aumentar la exactitud y precisión de las estimaciones relacionadas con los contenidos de carbono de cada uno de ellos. En el Anexo 1 se presenta la estratificación realizada para la escala nacional en el proyecto Capacidad Institucional Técnica Científica para apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia, y a partir de la cual, se podrá ampliar el nivel de detalle de cada una de las coberturas (e.g. definir mayor número de estratos) (ver IDEAM 2010a). Caracterizar detalladamente el área de un proyecto es muy importante para planificar eficientemente el trabajo de campo, y reducir los costos del mismo (Rügnitz et al. 2009). Para ello se recomienda: 5X5 !X5 serán medidos (e.g. áreas con similares prácticas de manejo e historial del uso del suelo, características del suelo, microclima, topografía u otros). ! que pueden estar relacionados con el tipo de cobertura y uso de la tierra, altitud, clima, topografía, historia de uso del área, existencia de áreas protegidas, entre otros. #`!5 !X5~ #`55 ~!X55 5treo se hallen diferencias al interior de ellos, así que se deberá re-estratificar. #` 55 cuenta los resultados de los datos obtenidos en campo. La definición de los estratos solamente tendrá sentido si estos reducen los costos de muestreo y la complejidad del análisis. En este sentido, los estratos que no presenten grandes diferencias entre los factores esenciales, podrán ser agrupados. 3. DECISIÓN SOBRE EL COMPARTIMIENTO DE CARBONO A MEDIR De acuerdo con la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC (2003, 2006), existen cinco compartimientos, reservorios o depósitos de carbono que pueden ser medidos. Los cuatro compartimientos principales donde se almacena el carbono son: biomasa aérea, detritos o madera muerta, biomasa subterránea o sistema radical (raíces gruesas y finas) y suelos (Tabla 1). Planificación del trabajo de campo para la estimación de los contenidos o reservas de carbono 21 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Tabla 1. Compartimientos de carbono. Modificado de IPCC (2003) y BioCarbon Fund (2008). Compartimiento Descripción Toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclusión de tallos, tocones, ramas, corteza, semillas y follaje. Cuando el sotobosque es un componente relativamente pequeño del depósito de carbono de biomasa sobre el suelo, se puede excluir de las metodologías y datos asociados utilizados en algunos niveles, siempre y cuando los niveles se utilicen de manera coherente en todas las series cronológicas de inventarios. Biomasa aérea Biomasa viva Materia orgánica muerta Suelos Biomasa subterránea (raíces) Toda la biomasa viva de raíces. Se excluyen raíces finas de menos de 2 mm de diámetro, porque con frecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la materia orgánica del suelo. Detritos o Madera Muerta Comprende la madera no viva sobre el suelo, ya sea en pie o caída. La madera muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y tocones de 10 cm de diámetro o más. Hojarasca Comprende toda la masa no viva sobre el suelo (hojas, ramas y cáscaras de frutos) en varios estados de descomposición. Comprende las capas de detritos, fúmica y húmica. Las raíces finas vivas (de tamaño inferior al límite de diámetro sugerido para la biomasa bajo el suelo) se incluyen en el mantillo cuando no se pueden distinguir empíricamente de él. Se puede establecer previamente un diámetro mínimo para diferenciar de los detritos e.g., < 10 cm). Comprende el carbono orgánico en los suelos minerales y orgánicos a una profundidad específica seleccionada por el proponente del proyecto. Materia orgánica del suelo Raíces finas vivas con diámetro menor de 2 mm. Contenidos de carbono Para proyectos REDD es obligatorio seleccionar la biomasa aérea, por ser el compartimiento de carbono que mayores cambios sufre como consecuencia de la defores !X5 3$! 5 4 35 4~ ; sobre cuáles compartimientos adicionales se deben incluir en un proyecto, dependerá de los recursos financieros disponibles, la magnitud del cambio potencial en los con ! X5 5 5 o bien, por principio de conservación siguiendo las recomendaciones del IPCC o de la metodología que se seleccione (e.g., MDL, VCS, CDBA, etc.). Algunas veces podría ocurrir que el costo de realizar el muestreo en determinados compartimientos, con el grado de precisión exigido o establecido, sea mayor que el retorno que se recibirá por el proyecto, por lo cual no se justifica su medición y monitoreo (Rügnitz et al. 2009). Árboles Detritos Suelo Vegetación no leñosa Producto maderable Antes de la deforestación Después de la deforestación Figura 2. Esquema del comportamiento de los contenidos de carbono en los compartimientos de almacenamiento, antes y después de la deforestación. Fuente: GOFC-GOLD 2009. 22 Para facilitar la decisión sobre qué compartimientos además de la biomasa aérea se deben medir, se recomienda evaluar la magnitud de los cambios históricos que se han presentado en los bosques por efecto de la deforestación en el área de estudio (e.g., paso de bosque a cultivos permanentes o de bosque a pastizales). De esta manera, se puede identificar cuáles compartimientos serían más susceptibles a presentar pérdidas considerables de carbono, y por ende, deberían ser medidos en el proyecto para 5?!~85 Z actualmente propuestas para la formulación de proyectos REDD, presentan tablas con recomendaciones o reglas de decisión en las cuales se especifica la importancia de cada compartimiento según el caso (Tabla 2 y Tabla 3). Tabla 2."5Z ! !!55 tierra que se identifiquen y proyecten empleando el dato de deforestación obtenido. Fuente: BioCarbon Fund (2008). Tipo de transición !5 uso de la tierra Biomasa viva Detritos o materia orgánica muerta Suelos Biomasa aérea Biomasa subterránea Detritos gruesos Detritos finos Hojarasca Materia Orgánica Bosque a cultivos permanentes +++ ++ + + + + Bosque a pastizales +++ ++ + + + Bosque a cultivos transitorios +++ ++ Bosque a bosque degradado +++ ++ + + +++ incluir siempre; ++ inclusión recomendada; + inclusión posible. Tabla 3. Matriz de recomendaciones para seleccionar los compartimientos de carbono que se deben medir en los proyectos REDD. Fuente: Rügnitz et al. (2009). Tipo de reservorios de carbono Objetivo del proyecto Reducción (evitar) emisiones de carbono Reforestación (captura de carbono) Biomasa viva Tipo de proyecto Biomasa muerta Árboles Vegetación <!7 no arbórea Raíces Madera muerta Hojarasca Conservación del bosque S T R T S R Manejo Forestal sostenible S T R T S T Restaurar vegetación nativa S T R S S T Plantaciones forestales S N R T T R Plantaciones agroforestales S S T S S R Suelo S: es necesario; R: recomendado; N: no recomendado; T: quizás y dependiendo de las exigencias del mercado. Planificación del trabajo de campo para la estimación de los contenidos o reservas de carbono 23 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 4. MUESTREO: DETERMINACIÓN DEL TIPO Y NÚMERO DE PARCELAS La definición del tipo, número y dimensiones de las parcelas deberá estar de acuerdo con el tipo de cobertura a ser muestreado, la precisión requerida y los costos de establecimiento y medición (Rügnitz et al. 2009). Estas tres características son parte fundamental del diseño de muestreo (BioCarbon Fund 2008), y deberá ser descrito en el documento del proyecto para que posteriormente pueda ser validado y aprobado ante el mercado que se presente. Además, ayudará a elaborar el plan de monitoreo, obligatorio para este tipo de proyectos. 4.1 Tipo de parcela: temporales o permanentes Las parcelas pueden ser temporales o permanentes dependiendo de las circunstancias específicas del proyecto, intereses y necesidades de los desarrolladores. Se considera muestreo temporal, cuando las parcelas utilizadas en la primera medición son diferentes a las utilizadas en el segundo momento de medición. Por el contrario la medición es permanente, cuando las parcelas seleccionadas en el primer momento son las mismas que se miden en el segundo, y en los momentos siguientes (Silva et al. 1984). En general, se considera que el uso de parcelas permanentes es estadísticamente más eficiente y permite monitorear los cambios registrados en los compartimientos de carbono de interés a lo largo del tiempo. Sin embargo, las parcelas temporales son aceptadas en este tipo de proyectos y se consideran suficientes. Además, generalmente van asociadas a menores costos de establecimiento cuando los desplazamientos en el área del proyecto no son muy largos (BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). Algunas recomendaciones que se dan para proyectos REDD son: i) establecer parcelas permanentes en áreas de bosque en las cuales se tiene la seguridad de que no habrá intervenciones futuras y que permitan el monitoreo posterior de los contenidos de carbono; ii) realizar parcelas temporales en los bosques donde hay evidencias de explotación selectiva (e.g., tala ilegal); y iii) realizar parcelas temporales en áreas donde se presentan otras coberturas con contenidos de carbono importantes al inicio del proyecto, como pastos arbolados, cultivos agroforestales, plantaciones, etc. (BioCarbon Fund 2008, GOLD-GOLF 2009, Rügnitz et al. 2009). 4.2 Tamaño de las parcelas El tamaño seleccionado para las parcelas debe reflejar equilibrio entre la precisión deseada y el costo del muestreo. Como tendencia general, el tamaño de parcelas para las mediciones del componente arbóreo está relacionado con la densidad de árboles, el área basal y la cantidad de carbono almacenado. En el caso de plantaciones forestales de tamaño uniforme, generalmente se utilizan parcelas con áreas que varían entre 100 m25 ! } ~7! 24 ha-1, hasta 1000 m2 para plantaciones de poca densidad. Sin embargo, siempre se debe tener en cuenta que cuanto menor sea el tamaño de las parcelas, mayor será el número de réplicas necesarias para cumplir con el error deseado (BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). 4.3 Número de réplicas El número de parcelas necesarias en un inventario está relacionado con la precisión o error deseado, y con los recursos disponibles para alcanzar este objetivo. Para proyectos forestales la precisión o error de muestreo deseado es de ±10% del valor promedio de carbono estimado, con un nivel de confianza de 95% (Emmer 2007, BioCarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). Sin embargo, diferentes niveles de precisión pueden ser definidos para cada componente del inventario (e.g., tipo de cobertura o tipo de compartimiento). Para calcular el número de parcelas (n) es necesario conocer el error deseado en porcentaje (E), el número de parcelas totales que se podrían establecer en el área de interés (N) (e.g., área de cada estrato o área del proyecto), la varianza (S2) o el coeficiente de variación en porcentaje (CV) asociado con la variable de interés (en este caso la biomasa o carbono almacenado en la vegetación) y el valor t de student para una probabilidad dada ( = 0,05) (Sutherland 2006, Mandallaz 2008, West 2009). Cuando el inventario se va a desarrollar sobre un mismo tipo de cobertura, con base en un muestreo simple aleatorio, en el proceso de cálculo del número de parcelas, se emplea la Ecuación 1. Ecuación 1 Ambas ecuaciones deben conducir al mismo valor. La diferencia entre ellas radica básicamente en que en la primera, las unidades están dadas en las mismas unidades de análisis (kg u otro), mientras que en la segunda, las unidades se dan en porcentaje. Para el primer caso, el error debe ser estimado multiplicando el error esperado por la media obtenida de un premuestreo o de inventarios previos en el mismo tipo de cobertura. El error de un inventario de este tipo, en porcentaje, se obtiene del cálculo del error estándar (SY) (Ecuación 2): Ecuación 2 El error final del inventario, se obtiene mediante la Ecuación 3: Ecuación 3 Donde se refiere a la media de todo el inventario. Planificación del trabajo de campo para la estimación de los contenidos o reservas de carbono 25 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Cuando se involucran diferentes estratos (H), para el cálculo del tamaño de muestra se debe tener en cuenta la importancia relativa o proporción (Pj) ocupada por cada uno de ellos, para lo cual se modifica la fórmula anterior de la siguiente forma (Ecuación 4): Ecuación 4 Dado que el error está en las mismas unidades de la muestra, se debe obtener multiplicando la media ( ) por el error en porcentaje deseado. La media del inventario estratificado se calcula empleando la Ecuación 5: Ecuación 5 Una vez se calcula el número de muestras requerido, se deben obtener el número de muestras dentro de cada estrato (nj) así (Ecuación 6): Ecuación 6 El error estándar final del inventario estratificado (Sye), cuando se consideran tama\ 573< "`'<45 como (Ecuación 7): Ecuación 7 Aunque la forma analítica adecuada para el cálculo de la varianza asociada con medias ponderadas son los métodos no paramétricos basados en muestreos aleatorios con reemplazamiento (bootstrapping4["`'<345 permite obtener estimados insesgados de la varianza. Finalmente, el intervalo de confianza de la media ponderada está dada por la Ecuación 8: Ecuación 8 w3 ) = 1,96, con su defecto el valor asociado con n-1 o para 2H-1 grados de libertad (Lema 2002). El error final del muestreo (%), se da por la Ecuación 9: Ecuación 9 Como comentario final, vale la pena hacer dos aclaraciones: i) El método para inventarios estratificados aquí presentado, aplica para casos incluso donde la ponderación se hace por cualquier otro factor diferente del área. ii) Este método aplica sólo para el caso donde se emplean tamaños de parcelas iguales en los diferentes 26 estratos. En el caso de este manual, tiene por tanto mayor utilidad cuando se requiere, por ejemplo, estratificar por tipos de bosque dentro de una gran masa forestal. Casos en los que se usan dobles ponderaciones, pueden verse por ejemplo en Phillips et al., IDEAM, 2011. 4.4 Localización de las parcelas Para evitar la elección subjetiva de los puntos desde los cuales se comenzará el establecimiento de las parcelas (e.g., centros o esquinas), se recomienda realizar un muestreo aleatorio (IPCC 2003, 2006). El trazado se puede realizar utilizando herramientas como los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la fase de oficina, y los GPS (Global Position System) en la fase campo. La posición geográfica de cada parcela (coordenadas), departamento, municipio y localidad, cobertura en la que fue establecida, y demás información relacionada, deberá ser registrada y almacenada. 4.5 Determinación de la frecuencia de mediciones La frecuencia del muestreo está determinada por el objetivo y tipo de proyecto, los compartimientos de carbono considerados, la velocidad y magnitud del cambio en los contenidos de carbono que se observen por cambios en la cobertura, y por las exigencias mismas del financiador o comprador de créditos. Generalmente los muestreos son realizados durante la etapa de verificación para la venta del crédito de carbono. Los períodos de monitoreo actualmente sugeridos para proyectos REDD son de un año como mínimo, y de diez como máximo (BioCarbon Fund 2008). No obstante, estos deberán ser definidos por el desarrollador del proyecto, dependiendo de los requerimientos del estándar o metodología que se seleccione para su formulación. Planificación del trabajo de campo para la estimación de los contenidos o reservas de carbono 27 CAPÍTULO 2 ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN BOSQUES Adriana Patricia Yepes Quintero Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN Los bosques tropicales contienen cerca del 80% del carbono almacenado en toda la vegetación terrestre, y juegan un papel importante en el ciclo global de este elemento y 5 38<'"84~ Este carbono es capturado y almacenado por las plantas vía fotosíntesis (Aragão et al. 2009), y posteriormente es destinado a la construcción de la biomasa aérea y subterránea (Clark et al. 2001a). Gran parte del total de las reservas forestales de carbono 3~~¡4!+3<et al. 2003, Aragão et al. 2009, Malhi et al. 2009, GOFC-GOLD 2009). Estudios recientes han estimado que los reservorios de carbono en la biomasa aérea de bosques primarios tropicales en Sur América, se ubican dentro del rango de 150 a 200 t C ha-13$¢'"} et al. 1994, Houghton et al. 2001, Malhi et al. 2006, Saatchi et al. 2007, Chave et al. 2008, Álvarez et al. en prep.b.). En el caso de las plantaciones forestales, dependiendo de la especie, estas pueden alcanzar valores de captura de carbono entre 100,89 y 114,38 t C ha-1 para el caso de Tectona grandis (teca) y Hevea brasiliensis (caucho), 3!'$X51) a los 20 años. No obstante, en los últimos años la conversión de bosque a no bosque en países en desarrollo, ha hecho que estos ecosistemas se comporten como fuentes de emisiones de carbono (c.a. 15 – 25%) de las emisiones totales de gases de efecto invernadero 3"43 ';5=5<8%der et al. 2008). De esta manera, las actividades que reduzcan las tasas de deforestación, incrementen la reforestación y mejoren el potencial de captura de carbono de las coberturas forestales, especialmente las naturales, son vistas como alternativas viables para mitigar las emisiones potenciales de GEI (Brown et al. 2007). Por tal motivo, las actividades de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques, conocidas internacionalmente como REDD, juegan un papel importante en el control de la deforestación tropical. Sin embargo, uno de los mayores retos que se deben resolver para este tipo de actividades, es la manera como se cuantifica o estima el carbono almacenado por los bosques existentes (Gibbs et al. 2007), pero especialmente por los bosques naturales. 1 Datos sin publicar. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 31 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA En general, existen dos métodos para medir y estimar la biomasa aérea o biomasa sobre el suelo: el método directo y el indirecto 2. El método directo o destructivo es utilizado para la construcción de ecuaciones alométricas y factores de expansión de la biomasa, y consiste en cosechar la biomasa de todos los árboles en un área conocida, secarla y pesarla (Figura 3). Posteriormente, el valor obtenido de biomasa seca, se convierte a carbono aplicando un factor de conversión de 0,5, debido a que se ha establecido que el contenido de carbono corresponde a cerca del 50% de la biomasa (IPCC 2003). Este método destructivo es utilizado convencionalmente para proyectos locales, pero implica altas inversiones de tiempo, recursos y mano de obra (Gibbs et al. 2007), por lo cual no es recomendado para niveles regionales o escalas nacionales (Snowdon et al. 2002). Figura 3. Pasos generales empleados en el método directo o destructivo para la determinación de la biomasa aérea. El método indirecto, por su parte, consiste en utilizar las ecuaciones alométricas (Araújo et al. 1999, Chave et al. 2005, Álvarez et al. en prep.b.) o factores de expansión (IPCC 2006, Rügnitz et al. 2009) que actualmente existen en la literatura, y que fueron generados a partir del método directo, con el fin de realizar los cálculos de biomasa necesarios para los proyectos. En este caso, solo es necesario medir las variables 73~~ 7545 ecuación seleccionada (Figura 4). En el presente protocolo se describirá el método indirecto para estimar la biomasa aérea o biomasa sobre el suelo, empleando ecuaciones alométricas desarrolladas para el contexto colombiano por Álvarez et al. (en prep.a.), las cuales permiten estimar los contenidos de carbono almacenados en los bosques naturales. Adicionalmente, se presentan algunas ecuaciones recomendadas en la literatura científica en el caso de plantaciones forestales. 23° 15m 8,1m -6,5° Figura 4. Medición de variables en campo para la posterior utilización de ecuaciones alométricas. 2 32 Ambos métodos aplican para el caso de bosques naturales o plantados. 1. DEFINICIÓN DE BIOMASA AÉREA Para los proyectos REDD en Colombia, la biomasa aérea incluirá toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo (i.e. hojas, fuste y ramas). Particularmente para el caso de los bosques, ésta incluirá todas las plantas leñosas (i.e., árboles, arbustos y palmas), exceptuando en algunos casos las lianas. 2. PARCELAS El establecimiento de parcelas es un método ampliamente usado por ecólogos, biólogos e ingenieros forestales para describir y estudiar las características estructurales del bosque, así como su dinámica. En Colombia el uso de parcelas para estos fines data de 1970, cuando del Valle (1979) estableció una parcela permanente para estudiar el crecimiento de la especie Prioria copaifera Griseb (Caesalpiniaceae), conocido comúnmente como cativo (Vallejo et al. 2005). A partir de ese momento, numerosas parcelas permanentes y temporales se han establecido al interior del país tanto !X553~~"`7`; \' "`7`; \'_`;'" % et al. 2003, ; \;`'5X5et al. In prep). No obstante, luego de la Conferencias de las Partes de las Naciones Unidas llevadas a cabo a finales de los años 90 (COP 5, Bonn – Alemania), el uso de parcelas se ha popularizado gracias a que allí se recomendó diseñar un sistema de monitoreo y valoración ambiental por país, para producir información en distintos campos y ámbitos (Vallejo et al. 2005). En el caso de proyectos de tipo forestal como REDD, el establecimiento de parcelas con métodos estándar permite la estimación de los contenidos de carbono en un primer momento en el tiempo, al igual que comparar datos a diferentes escalas en años posteriores, si así se requiere. 3. BOSQUES NATURALES 3.1 Tipo, tamaño y número de parcelas De acuerdo con los análisis realizados por el proyecto Capacidad Institucional Técnica y Científica para apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia (IDEAM 2010b) utilizando información secundaria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., CTFS 2010, 5X5'?=7 et al. en prep.), y otros análisis realizados para algunas regiones (Yepes et al. en prep.), se propone utilizar parcelas cuadradas, que podrán ser establecidas de manera temporal o permanente según las características, alcances y necesidades de cada proyecto REDD. Se recomienda que las parcelas sean de forma cuadrada, porque aunque tienen mayor efecto de borde comparadas con las circulares, permiten controlar mejor el límite de las Estimación de los contenidos de carbono en bosques 33 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA mismas (e.g., en caso de que estas sean establecidas en forma permanente para el monitoreo). Respecto al número de parcelas (n) que se debe establecer, en caso de no poder proceder con las fórmulas ya presentadas por falta de información local, se recomienda emplear las tablas de decisión desarrolladas por este proyecto (Anexo 2). En estas tablas, se relaciona el error de muestreo definido por el límite superior del error promedio calculado para la estimación de biomasa, con el tamaño de parcela utilizado; de esta manera, los usuarios pueden estimar el número de parcelas que se debe establecer (IDEAM 2010b), según las características de su proyecto. Se usa el límite superior del error promedio y no el error promedio como tal, para garantizar que el n definido conlleve al error deseado, asumiendo incluso las desviaciones esperadas por azar. El hecho de que los límites de confianza del error promedio no fueron simétricos a tamaños de muestra relativamente pequeños, siendo sesgados hacia la posibilidad de obtener errores mayores que el promedio por azar, justifica esta decisión (IDEAM 2010b). Este método aplicado de esta forma es bastante conservador ya que busca asegurar la obtención de errores de estimación de la biomasa con valores iguales o menores a los requeridos por el proyecto. Con este procedimiento cualquier desarrollador de proyecto prescinde de invertir recursos en pre-muestreos, y omite el paso del cálculo de número de parcelas (n) descrito en la sección 4.3 del Capítulo I. Adicionalmente, las tablas están construidas para dos escalas de proyecto: subregional y local, y dentro de esta última se consideran tres de los tipos de bosque más relevantes para el contexto colombiano: bosque altoandino, bosque húmedo tropical no estacional y bosque húmedo tropical estacional (en el Anexo 3 se presenta una breve explicación del concepto de escala que debería ser empleado para proyectos REDD). 85!3~~5!4mienda emplear parcelas de 0,25 ha (50 m x 50 m) debido a que es el tamaño más apropiado para alcanzar el error requerido en las estimaciones de carbono (±10% con 95% de confianza)3 en proyectos forestales (Emmer 2007, Biocarbon Fund 2008, Rügnitz et al. 2009). Este tamaño permite realizar estimaciones del promedio de la biomasa aérea y por ende, del carbono, con intervalos de confianza muy estrechos y comportamientos muy similares a los obtenidos cuando se emplean parcelas de 1,0 ha (Figura 5). Resultados similares fueron obtenidos en la Amazonia brasileña y de Panamá (Keller et al. 2001, Chave et al. 2003), donde se concluyó que parcelas de 0,25 ha era el tamaño ideal para estimar la biomasa aérea existente en este tipo de bosques. Tamaños de parcela más pequeños podrán ser empleados, pero ello requerirá un mayor esfuerzo de muestreo con respecto al número total, aunque se reduce a cambio el área total a muestrear (ver Higuchi et al. 1990). En adición se presentan los estimados para el 3 34 Sin embargo, proyectos de tipo MDL forestal de pequeña escala pueden utilizar un nivel incertidumbre de hasta ±20 %. tamaño de muestra requerido con base en otros tamaños de parcela evaluados [0,01 ha (10 m x 10 m), 0,04 ha (20 m x 20 m), y 0,0625 ha (25 m x 25 m); (Anexo 2)]. Simulación de tamaño de parcelas Tamaño de parcela 60 40 20 0 % de error de la media (Límite del 95%) 80 10 x 10 20 x 20 25 x 25 50 x 50 100 x 100 0 100 200 300 400 500 Número de parcelas Figura 5. Análisis subregional: efecto del incremento en el número de parcelas sobre la variación de las estimaciones de la biomasa aérea empleando diferentes tamaños de parcela. La variabilidad es reportada como el porcentaje del error asociado a las estimaciones del límite superior de la biomasa estimada con un nivel de significancia del 95%. A escala local, aunque las parcelas de 0,25 – 1,0 ha también son apropiadas, se recomienda que la decisión sobre el tamaño y número de parcelas que se seleccione en el marco de un proyecto REDD, sea tomada por el desarrollador del proyecto. A esta escala, donde se espera que sea menor la variación ambiental y en biomasa, el tamaño de la unidad muestral dependerá de características particulares como el área (extensión), alcance, nivel de precisión deseado (e.g., error de muestreo) y recursos disponibles (e.g., análisis costo-beneficio). En este sentido, igualmente se podrá seleccionar el tamaño de parcela que más convenga, y se identificará el número de réplicas necesario (n) para alcanzar un error de ± 10%. Un resumen de las tablas de decisión disponibles para los desarrolladores de proyecto, se presenta en la Tabla 4. Tabla 4. Tamaño de parcela y número de unidades muestrales para alcanzar el error requerido (con 95% de confianza) en las estimaciones de carbono. Error requerido (%) ± 10 Escala Estimación Tamaño parcela (ha) 0,01 0,04 0,063 0,25 1 Subregional Lim. Sup. 600 150 88 37 29 Local B. alto-andino Lim. Sup. 200 39 24 9 4 Local B. húmedo tropical no estacional Lim. Sup. 200 58 39 20 11 Local B. húmedo tropical estacional Lim. Sup. 800 200 150 27 12 Estimación de los contenidos de carbono en bosques 35 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Ejemplos para seleccionar el número de parcelas requerido Ejemplo 1. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD local en un área dominada por bosque húmedo tropical, con un error deseado de ±10% y tamaños de parcela de 0,0625 ha (i.e., 25 x 25 m). 8~}!5! !X5<[ tropical no estacional (Anexo 2: Tabla 3). 8~! }5!5 \ parcela 25 x 25 m (= 0,0625 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se encuentre el valor más aproximado a 10%. 8~5 57} ¡ `<zontalmente hacia la izquierda y éste es el número de parcelas requerido (n). Según este ejercicio, es necesario establecer 39 parcelas de 25 x 25 m (Figura 6). Los resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4). Paso 1 a 3: seleccionar tamaño de la parcela y error requerido Paso 4: selección del número de parcelas Num ero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 3 76,91 55,63 48,57 36,16 23,88 4 70,93 48,09 41,51 29,72 19,17 5 64,78 42,69 36,77 24,45 16,06 6 59,63 38,36 31,43 22,04 14,13 7 55,45 35,84 29,44 20,21 12,83 8 52,78 32,95 26,73 17,74 11,76 9 50,31 30,35 25,27 16,71 10,90 10 48,89 28,77 23,75 15,64 10,16 11 46,49 27,08 21,59 14,44 9,57 12 42,17 26,03 20,97 13,75 9,04 13 40,72 24,67 19,42 12,99 8,68 14 39,58 23,63 18,99 12,55 8,30 15 38,36 22,57 18,04 11,94 7,94 16 37,10 22,00 17,18 11,41 7,64 17 37,14 21,21 16,41 10,95 7,41 18 34,91 20,58 15,89 10,53 7,07 19 34,52 19,69 15,35 10,19 6,89 20 32,96 19,52 15,25 9,93 6,68 21 31,92 18,63 14,46 9,61 6,51 22 31,71 18,21 14,06 9,34 6,29 23 30,29 17,25 13,76 9,18 6,19 24 30,18 17,34 13,29 8,94 6,02 25 29,57 16,70 13,13 8,55 5,93 26 28,14 16,15 12,59 8,50 5,75 27 27,93 16,35 12,56 8,18 5,65 28 27,31 15,85 12,19 8,00 5,52 29 26,95 15,50 11,78 7,86 5,42 30 26,29 15,09 11,57 7,73 5,30 31 25,82 14,83 11,40 7,55 5,22 32 25,34 14,20 11,35 7,37 5,10 33 24,85 13,93 11,05 7,31 5,04 34 24,35 13,99 10,81 7,17 4,95 35 23,88 13,80 10,60 7,12 4,87 36 23,87 13,38 10,53 6,89 4,77 37 23,12 13,07 10,36 6,83 4,70 10,15 6,74 4,65 38 22,91 12,95 39 22,68 12,62 9,96 6,64 4,59 40 22,31 12,57 9,79 6,48 4,48 Figura 6. Selección del número de parcelas empleando las tablas de decisión (Anexo 2). 36 Ejemplo 2. Un desarrollador de proyecto quiere establecer un proyecto REDD a escala subregional, pero de acuerdo con sus necesidades, determina que el tamaño de parcela sugerido en este protocolo (i.e., 50 x 50 m = 0,25 ha) no es viable para él, y decide establecer parcelas temporales de 0,04 ha (= 20 x 20 m) y con un error deseado de ±10%. Paso 1. Ir al Anexo 2 y buscar la tabla relacionada con escala subregional (Anexo 2: Tabla 1). Paso 2. En la Tabla 1 ubicar la columna correspondiente al tamaño de parcela 20 x 20 m (= 0,04 ha), y desplazarse verticalmente hasta que se encuentre el valor más aproximado a 10%. Paso 3. Cuando se encuentra el valor más aproximado a 10%, desplazarse horizontalmente hacia la izquierda, y éste es el número de parcelas requerido (n). Según este ejercicio, es necesario establecer 150 parcelas de 20 x 20 m. Como esta tabla considera el valor máximo de estimación que se puede alcanzar en los valores de biomasa obtenidos, no es necesario incrementar el número de parcelas obtenido. Los resultados se pueden apreciar y corroborar en la tabla resumen (Tabla 4). 3.2 Selección de los sitios para el establecimiento de parcelas Generalmente la localización de las parcelas se realiza empleando cartografía del área de interés que es dividida en cuadrantes o polígonos, a los cuales posteriormente se les asigna un número para realizar una selección aleatoria (e.g., sorteo) que permita definir la ubicación de las parcelas. En otras ocasiones, se emplean muestreos sistemáticos donde la ubicación de las parcelas se realiza de manera ordenada a partir de un primer punto seleccionado al azar. En ambos casos, el objetivo es evitar la selección subjetiva de las áreas para ubicación de las parcelas, que eventualmente podrían generar sesgos en las estimaciones (Rügnitz et al. 2009). Para el caso de proyectos REDD, se recomienda realizar una ubicación de las parcelas de forma aleatoria. Las parcelas permanentes deberán ser localizadas en aquellos bosques donde no ocurrirán cambios considerables en los contenidos de carbono, y donde se quiere monitorear el comportamiento de este elemento en el tiempo. Por el contrario, se recomienda establecer parcelas temporales en sitios de gran dinámica en el uso de la tierra y en donde los cambios en los contenidos de carbono sean significativos, poniendo en riesgo la existencia de parcelas permanentes. Este puede ser el caso de bosques secundarios que son cortados para el establecimiento de agricultura migratoria, o el de aquellos bosques donde hay explotación selectiva. Si las parcelas son permanentes, existen diferentes criterios que pueden ser considerados en la selección de sitios para la ubicación de las mismas (Condit 1998, Dallmeier et al. 1992). Estos están relacionados con la biogeografía, las condiciones locales del sitio que incluyen criterios climáticos, edáficos, factores de disturbios, viaEstimación de los contenidos de carbono en bosques 37 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ! Z Z pamento, entre otras. Para evitar algunos factores de disturbio, el área de inventario debe estar rodeada por una franja amortiguadora de vegetación similar a la que se encuentra al interior de la parcela para evitar los efectos de borde causados por un cambio drástico de cobertura. Dicha franja debe rodear todo el perímetro de la parcela y debe tener un ancho sugerido de entre 100 y 300 m (Vallejo et al. 2005). En el caso de parcelas localizadas en áreas muy intervenidas, los factores anteriormente mencionados no se podrán evitar, y por ello se recomienda el establecimiento de parcelas temporales. También se puede utilizar un criterio legal y establecerlas en áreas que tienen un soporte jurídico de protección como reserva natural pública o privada, reserva comunitaria, resguardo o a cualquier otra modalidad de tenencia de la tierra, de tal forma que existan mayores probabilidades de permanecer en el tiempo. Sin embargo, esto no garantiza que las parcelas se mantengan en el futuro ya que sólo en la medida en que la conservación brinde una mejoría real en la calidad de vida de los pobladores locales, se podrá esperar que las parcelas persistan en el tiempo (Vallejo et al. 2005). 3.3 Delimitación de las parcelas y visibilidad Independiente del tipo de parcela (e.g., aleatoria, sistemática, temporal o permanente), cada parcela se deberá georreferenciar empleando para ello un GPS (Global Position System) en uno de los vértices previamente definido. Se sugiere ajustar el GPS al sistema de coordenadas WGS 84 para estandarizar la georreferenciación. En todos los casos, luego de establecido el primer vértice de forma aleatoria, los demás vértices serán localizados utilizando una brújula para orientar cada vértice y una cinta métrica para medir las distancias entre los vértices. También se recomienda realizar correcciones por pendiente al momento del trazado de los límites de la parcela. Información más detallada al respecto, se encuentra disponible en Vallejo et al. (2005). Si las parcelas son permanentes, éstas se deberán marcar y señalizar correctamente, con el fin de facilitar su localización para efectos de remedición y monitoreo. Para ello, se recomienda marcar cada esquina de la parcela con tubos de PVC de color, enterrados en el suelo por lo menos 30 cm. Cada lado de la parcela se dejará delimitado con piola delgada (Figura 7). También es conveniente colocar estacas o alguna señalización alrededor de la parcela (e.g., árboles por fuera de la misma con pintura asfáltica) para localizarla en mediciones posteriores, o bien, para evitar errores de medición asociados cuando el borde de la misma no se localice con facilidad. Una vez levantada la parcela, se recomienda elaborar un esquema con la ubicación y acceso, e incluir información descriptiva relacionada con la institución o persona custodia de la información, la localización, el clima, aspectos físicos y biofísicos, entre otros. Un detalle del tipo de información requerida se resume en la Tabla 5. 38 Figura 7. Ejemplo de la marcación de los vértices de cada parcela, para asegurar su visibilidad en el tiempo (Fotos: Proyecto REDD, IDEAM y Proyecto INAP, IDEAM). Tabla 5. Información básica requerida para la caracterización de las parcelas que se establezcan. Descriptor Aspecto que debe incluir Parcela Identificador único de la parcela. X Coordenada X. Y Coordenada Y. Sistema 5 de la parcela (e.g. WGS84). Autor 55 ~ Año Indicar el año en el cual se realizó la fase de campo. Estado ~ Forma Dimensiones de la parcela (i.e., largo x ancho), expresada en metros. Departamento Departamento en donde está ubicada la parcela. Municipio Municipio en donde está ubicada la parcela. Localidad Ubicación específica del lugar en donde está ubicada la parcela. Fisiografía Indicar la unidad fisiográfica en la cual está ubicada la parcela. Por ejemplo: plano inundable, colinas, valle, etc. Altitud Altitud del área en donde está ubicada la parcela, expresada en metros sobre el nivel del mar. Precipitación Precipitación promedio anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en milímetros. Temperatura Temperatura media anual del área en donde está ubicada la parcela, expresada en grados centígrados. Aprovechamiento } < 5! de la parcela. Altura Indicar si la altura de los individuos fue estimada o medida en campo. Colecciones Indicar si se realizó una colecta de especímenes botánicos; en caso que la respuesta sea positiva, indicar en dónde se depositó la colección. Determinaciones Indicar el nombre de la persona o institución encargada de realizar la determinación de los especímenes botánicos. Observaciones Otra información adicional relevante del muestreo. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 39 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 3.4 Propuesta para el establecimiento de parcelas permanentes A continuación se describirá la metodología detallada y sugerida para el establecimiento de parcelas permanentes de 50 x 50 m (0,25 ha), tamaño recomendado para la escala subregional (IDEAM 2010b). El levantamiento de cada parcela se realizará en forma cuadrada (50 m x 50 m) con brújula de precisión o de nivel, estacones y cinta métrica, para formar una red de subparcelas de 10 m x 10 m, para un total de 25 cuadrantes (Figura 8). Cada cuadrante será delimitado por tubos de PVC marcados en los vértices de acuerdo con el sistema cartesiano de coordenadas. A cada parcela se le registrará la dirección de las dos líneas perpendiculares. En el Anexo 4 se presenta la lista de equipos y materiales necesarios para el establecimiento de parcelas. Inicialmente se establecerán las líneas perpendiculares (Ejes X e Y) con la ayuda de la brújula de nivel, estacones y cinta métrica, y posteriormente se levantarán las demás líneas que forman la parcela como tal, las cuales estarán marcadas cada 10 m (Figura 8), para la posterior formación de cuadrantes de 10 m x 10 m. Se recomienda ir montando sub-cuadrante por sub-cuadrante y no definir toda la línea de una faja de una vez, lo cual permite balancear y minimizar errores por desviaciones en rumbos a medida que se consideran mayores distancias. Todos los cuadrantes y sub-cuadrantes serán delimitados por cuerda de polipropileno de color amarillo con el objeto de mejorar la visualización, lo cual ayuda a la ubicación y localización de cada árbol o individuo dentro de los mismos. 0-50 0-40 0-30 0-20 0-10 0-0 20-0 10-0 1 2 30-0 3 40-0 4 50-0 5 Fajas Figura 8. Conformación de la cuadricula en una parcela de 0,25 ha (50 m x 50 m), en la cual se muestra el sistema de coordenadas cartesianas (X, Y) en intervalos de 10 metros (líneas medianas) e intervalos de 5 metros (líneas delgadas). La parcela está conformada por 5 fajas de 10 m x 50 m, y estas a su vez por 5 cuadrantes de 10 m x 10 m, los cuales son las unidades de las labores desarrolladas en campo, y al interior de estos por cuatro subparcelas de 5 m x 5 m. Todos los vértices de los cuadrantes de 10 m x 10 m se marcarán mediante tubos de PVC (de color visible) de 1 ¼’’ de diámetro y 1 m de longitud, perforados y pintados 40 en uno de los extremos, además de colocarles cinta reflectiva, de tal forma que sean vistos sin dificultad entre la vegetación. La parcela estará conformada por 5 fajas de 10 m x 50 m (Figura 8), cada una de las cuales contiene 5 cuadrantes de 10 m x 10 m. Tanto en el eje X como en el eje Y de la parcela se hará una división cada 10 m, con el fin de generar una distribución espacial en un plano de coordenadas cartesianas. El punto inicial de la parcela corresponderá a la coordenada 0,0 y aumentará a 10,0 si se avanza sobre el eje X o a 0,10 si se avanza en sobre el eje Y, hasta la coordenada 50,50 que se localiza a 50 metros del punto 0,0 sobre los ejes X y Y (Figura 8). El vértice inferior izquierdo de cada cuadrante de 10 m x 10 m determina la numeración y el nombre del cuadrante en los formularios. El montaje de la red o cuadricula se realizará de acuerdo con los métodos utilizados en topografía haciendo corrección de distancias por pendiente. Para mayor información al respecto se recomienda remitirse a Vallejo et al. (2005). 3.4.1 Muestreo del sotobosque Los desarrolladores de proyecto deberán decidir si incluyen en sus muestreos los ár!X5\ 7343¦§4~ X5 se considere importante, se propone que dentro de la parcela de 50 m x 50 m (0,25 ha), se delimite un área de 20 m x 20 m (400 m2) como lo indica la línea más gruesa de la Figura 8, la cual corresponde a la subparcela donde se incluirán los individuos !<<¦§ ~7 5 manera todos los vértices de ésta con tubos de PVC de color negro de ½’’ de diámetro y 1 m de longitud, pintados únicamente en la parte superior. Además se delimitarán con pita de polipropileno amarilla para una mejor visualización. Los subcuadrantes de 5 m x 5 m serán denominados siguiendo la dirección de las manecillas del reloj con los números romanos I, II, III y IV. Esta área será la única del total de la parcela donde se incluirán los individuos con D < 10 cm; dichos individuos se marcarán y se medirán como en las demás áreas. 3.5 Georreferenciación Todas las parcelas serán georreferenciadas tomando como punto base la esquina de inicio (0,0), y se recomienda georreferenciar las cuatro esquinas de la parcela. En todos los casos se deberá anotar en la libreta o formulario de campo el Datum y la Proyección bajo la cual se toman las coordenadas. Por defecto se sugiere programar el GPS en WGS 84. 3.6 Marcación de los árboles Se deberá incluir todos los tallos leñosos con un diámetro normal (D a 1,30 m de al5! 54¦§5! 2, en Estimación de los contenidos de carbono en bosques 41 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA caso de que se decida medirlos. Solo se deben incluir únicamente aquellos individuos que estén enraizados dentro de la parcela. Las palmas se incluirán cuando sus estipes sean suficientemente altos para cumplir con el límite mínimo en D a la altura referenciada (1,30 m). 7 7 7!<<! ¦§~87!57 5 } 9 cm, con números manualmente grabados y remarcados con tinta permanente. Para ello se utilizará alambre de cobre calibre 27, con una longitud de 15 cm para cada placa, donde la perforación de la misma debe ir a 1,5 cm del borde. En el caso de parcelas temporales los árboles podrán ser marcados con tiza o con marcas tenues de pintura. La forma de sujetar la placa a cada tallo individual variará, dependiendo de su tamaño. Z 5?7` 5 galvanizado en caliente de aproximadamente 2 pulgadas de longitud, cuidando que X5 ! 35 ~4X5~8 5 \¨ 5?5` 5! de cobre amarrado al clavo, o al tallo del individuo cuando éste es delgado. Es importante que el clavo quede ligeramente inclinado hacia abajo para que la placa cuelgue y no haga contacto con la corteza; con esto se previene que la placa sea tragada por la corteza debido al crecimiento del cambium vascular. Se debe verificar que la cabeza del clavo sea lo suficientemente grande para sujetar la placa y evitar que se caiga. El clavo se coloca aproximadamente 50 cm por encima del sitio de medición del D (1,8 m del suelo); no obstante, en algunos casos, como los árboles con bambas de gran tamaño, es mejor poner la placa por debajo del punto de medición para facilitar la identificación en el campo. Se debe tener especial cuidado en el momento de atar la placa al clavo y cerciorarse de que no se suelte por ningún motivo. Conjuntamente, cada placa debe llevar un recuadro de cinta reflectiva de 3 x 2 cm aproximadamente, con el fin de hacer más ! ~5 5X5\¦ D < 10 cm, la placa se atará alrededor del tallo con alambre de cobre (calibre 27) con una longitud aproximada de 60 cm, procurando que sea lo más visible posible. Todas las placas deben estar orientadas en la misma dirección; se recomienda colocarlas uniformemente a favor de la pendiente o hacia el sur, y la numeración debe quedar hacia fuera con respecto a la corteza del árbol. Para la numeración de cada individuo, se recomienda seguir las indicaciones de Vallejo et al (2005). Las siguientes consideraciones especiales se deben tener en cuenta al momento de marcar y medir los árboles: 42 _!X5! 7! 55 mente sin hojas, por lo que es necesario chequearlos cuidadosamente: estos están vivos y deben ser plaqueteados mientras que el cambium bajo la corteza siga con vida. 7! [ ! 7 grande para ser plaqueteado. Los demás tallos, considerados secundarios, serán marcados con pintura asignándole el número del tallo principal y una letra. Para efectos de la cuantificación de biomasa, cada tallo se considerará de forma independiente. ; 7! Z ! <X5 5 Z están vivos. Si es así, deben ser plaqueteados en la base del árbol; de lo contrario, deben ser registrados como árboles muertos (ver Capítulo 4). 3.7 Medición de los árboles 3.7.1 Medición del diámetro (D) El diámetro de los árboles es medido con corteza y se recomienda adoptar la altura estándar de 1,30 m como sitio de medición del diámetro (D), tomada desde el punto donde el tallo principal sale del suelo. Para localizar de forma rápida el sitio de medición, se sugiere emplear una vara o tubo de PVC de 1,30 m de altura. En la medición de los diámetros se sugiere emplear instrumentos de acuerdo al tamaño de los individuos que se van a medir (Figura 9).También se recomienda emplear calibrador para los individuos pequeños (D < 6 cm) y cinta +Z53! 4 5 3 Vallejo et al . 2005). (A) (B) (C) 5~5 75 5` ©4+ + B) Calibrador forestal o forcípula de medición, y C). Calibrador o pie de rey digital. Cuando las parcelas son permanentes y para facilitar el monitoreo o remedición de las mismas, es importante marcar sobre la corteza de los árboles la ubicación exacta del punto de medición del D (Figura 10). Esto porque durante el tiempo que transcurre entre una medición y otra, pueden aparecer deformidades en la corteza que generarían desviaciones y errores. De esta manera se garantiza que todas Estimación de los contenidos de carbono en bosques 43 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA las mediciones en el tiempo se tomen en el mismo sitio, en todos los instantes de monitoreo. Antes de medir con cinta, se marca con tiza en el contorno del tronco; cuando se emplea calibrador, se señalan los puntos de contacto sobre la corteza (Vallejo et al. 2005). Figura 10. Medición del diámetro normal con cinta métrica (izquierda), marcaje del sitio de medida con tiza (centro) y marcaje posterior con pintura asfáltica en el sitio de medición (derecha) (Fotos: Proyecto REDD, IDEAM). Indiferentemente del tamaño del individuo o del instrumento empleado, antes de hacer cualquier medición del D, siempre se debe limpiar con cuidado la corteza del individuo en el sitio preciso donde se va a realizar la medida, para eliminar musgos o epifitas que interfieran con la misma (Figura 10). Se recomienda usar guantes gruesos de cuero, costales de fibra ó de fique, los cuales no causan heridas en la corteza. Una vez limpia la superficie en los individuos, se procede a tomar la medición y posteriormente a dibujar el perímetro (borde superior de la cinta) con tiza de color visible, debajo de la cual se pintará una franja con un ancho aproximado de 1,0 pulgada (2,54 cm). La pintura debe ser de buena adherencia. Se recomienda pintura asfáltica o pintura reflectiva y de secado rápido, para garantizar que las mediciones futuras se lleven a cabo en el lugar inicial (Vallejo et al. 2005). Aclaraciones: 5 +` 7 se está midiendo la circunferencia de ese lugar del árbol (perímetro), normalmente conocida como CAP (circunferencia a la altura del pecho). A partir de esta medida, se calcula el diámetro (D), empleando la Ecuación 10: ª8«5 44 73485 34« 573«ª4~ 5 Z5! ! X5 tallos no son circulares a la altura donde se mide el D, se recomienda realizar dos mediciones perpendiculares del diámetro, y posteriormente calcular el diámetro promedio. También se recomienda tener en cuenta recomendaciones adicionales para la medición del diámetro en casos especiales como árboles localizados en pendientes, árboles inclinados, árboles con bambas, protuberancias u otras irregularidades, árboles con tallos múltiples, tallos quebrados, entre otros (Condit 1998, Vallejo et al. 2005). 3.7.2 Medición de alturas (H) La altura de un árbol puede ser medida directa o indirectamente. Las técnicas de medición directa se llevan a cabo en individuos caídos o derribados, donde por lo general se emplea una cinta métrica para tomar esta medida. Este método también se usa 5X5\3¦ 54 5`5}!3<ta de 15 m). Por lo general en los arboles más altos la altura es estimada de manera indirecta, usando instrumentos como clinómetros e hipsómetros (e.g., Vertex, Suunto, etc.) (Figura 11), por principios trigonométricos cuando se realizan los cálculos correspondientes (Figura 12). (a) (b) (c) (d) Figura 11. Clinómetros e hipsómetros comerciales: a) Clinómetro Suunto, b) Hipsómetro Blume-Leiss, c) Clinómetro Electrónico y d) Hipsómetro Vertex. Fuente: Rügnitz et al. (2009). 23° 15m 8,1m -6,5° (a) (b) Figura 12. Medición de las alturas de los árboles (a) y Cálculo de las mediciones de altura (b). Estimación de los contenidos de carbono en bosques 45 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Algunas aclaraciones con respecto a la toma de alturas de los árboles son las siguientes: 7 ¡ 5¡ 5 ¦§~8?©5 5 ~ 5¦§~© ! }ª 5~}ª7! ¦§~85 7!~8 recomienda seguir una medición sistemática, es decir, seleccionar por ejemplo todos los árboles múltiplos de cinco. X57! !7 5 instrumentos: Hipsómetro láser o clinómetro. Se recomienda consultar la guía de uso del instrumento para mayor claridad en su manejo. 8[ !`5 !~ caso donde se usa una altura de referencia, y el objetivo es hacer una descripción o análisis cualitativo. 5 3 al 40% de los individuos de la parcela), se debe generar un modelo de regresión diámetro-altura, que permitirá calcular posteriormente, la altura de todos los árboles de la muestra 3.7.3 Mapeo de los árboles (opcional) Todos los individuos en la parcela (incluyendo mayores y menores de 10 cm de D) podrán ser mapeados al interior de cada subcuadrante de 10 m x 10 m y asignarles una coordenada: XY. Este procedimiento es detallado por Vallejo et al. (2005) en el capítulo 7 (sección 7.6). En un esquema o mapa de la parcela, se recomienda ubicar cada individuo según sus coordenadas XY y su número (placa). 3.7.4 Taxonomía y colección botánica (opcional) Esta labor se debe realizar siempre y cuando sea posible por efectos de presupuesto y alcance de los proyectos. Para ello, a cada individuo de cada especie diferente, marcado y medido dentro de la parcela, se le tomará su respectiva muestra botánica siguiendo las técnicas 7 5<!3#'4~ Todas las colecciones botánicas serán almacenadas y administradas de forma sistemática y comparadas con las colecciones existentes en los herbarios nacionales. Se emplearán claves descriptivas, monografías y la comparación con los ejemplares depositados en los herbarios. La identificación taxonómica de especies, aunque no es obligatoria, es muy útil cuando se empleen ecuaciones alométricas que contengan la densidad de la madera. En este último caso, incluso las determinaciones en campo pueden permitir el uso de la densidad de la madera de la literatura, para ser empleada en las ecuaciones (Asner et al. 2010). 46 3.7.5 Almacenamiento de la información La información obtenida en campo se registrará en los formularios diseñados para tales 3}4X557 7! ¦ §5 7! 7 ~tante que los formularios sean diligenciados por completo en sus encabezados y numerados correctamente. Además, se debe hacer con letra legible para posteriormente no tener inconvenientes al ser digitalizados. La toma de la información debe ser clara y las observaciones cortas y concisas. Si en las observaciones son utilizadas otras convenciones se deben especificar en la parte inferior de los formularios. El formulario recomendado para la toma de información relacionada con la biomasa aérea se anexa a este protocolo (Anexo 13). Nota: procedimientos similares se deben llevar a cabo para el establecimiento de parcelas temporales, incluso de otros tamaños, omitiendo, en estos casos, los procedimientos de marcación relacionados con los límites de la parcela y el diámetro de los árboles; así como el mapeo de los mismos. 3.8 Propuesta para el establecimiento de parcelas de menor tamaño Si los desarrolladores de proyectos desean establecer parcelas de menor tamaño, se recomienda emplear los diseños señalados en la Figura 13. En el caso de que las parcelas sean temporales, porque son más costo – efectivas para los alcances y disponibilidad de recursos de los dueños del proyecto, se recomienda seguir los mismos procedimientos descritos para el establecimiento de parcelas permanentes como el levantamiento de cada una de las líneas que constituyen las parcelas, la medición del diámetro y altura de los individuos, y la colección de las muestra botánicas (en el caso que se decida). No obstante, se podrán omitir otros pasos como: i) delimitación permanente de los límites de las parcelas (tubos de PVC y cuerda de polipropileno), ii) delimitación de fajas y cuadrantes internos dentro de las parcelas, iii) marcación permanente de los árboles (e.g., uso de pintura asfáltica y placas de aluminio) y iv) mapeo de los árboles. 10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha 0-25 0-20 0-10 0-5 0-20 0-10 0-0 0-5 0-15 0-10 0-10 0-0 0-10 0-20 0-5 0-0 0-5 0-10 0-15 0-20 0-25 Figura 13. Diseños de parcela recomendados según el tamaño de las mismas. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 47 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 8 !7 7!\~ 5!7 7 5¦§ este componente es muy importante especialmente en bosques secundarios, donde los árboles pequeños pueden aportar hasta 30% de la biomasa aérea. 8 }5!7 }~ 8 }5!7 }~ 8 }5!7 }~ 3.9 Procesamiento de la información colectada en campo para la estimación de biomasa aérea en bosques naturales Como se mencionó anteriormente para las estimaciones de la biomasa aérea y carbono almacenado en este compartimiento, se empleará el método indirecto de ecuaciones alométricas. Las ecuaciones alométricas recomendadas fueron seleccionadas a partir de análisis estadísticos donde se comparó la precisión en la estimación de la biomasa aérea arrojados por diferentes ecuaciones existentes en la literatura científica y aplicables para estimar la biomasa de los bosques naturales de Colombia (IDEAM 2010c), a partir de información secundaria suministrada por diferentes instituciones e investigadores (e.g., Duivenvoorden 1994, 1995; Gil 1998 a, b; Ulloa et al. 1998, Sánchez et al~"' '"et al. 2001, Gil et al~8<'= ! 7<` et al. 2003, Solano et al. 2007a, b; Avendaño et al. 2009, Cárdenas et al. 2009, IAvH 2010a, ! 5X5'?_`et al. en prep.b., Cárdenas et al. en prep.). En total se encontraron 44 modelos con aplicación para Colombia, incluyendo los dieciocho validados por Álvarez et al. (en prep.a.), y dieciocho (18) nuevos modelos desarrollados por estos mismos autores para seis zonas de vida (bs-T, bh-T, bmh-T, bh-PM, bh-MB, bh-M). De acuerdo con estos análisis, las ecuaciones que arrojan estimaciones más confiables y precisas, es el conjunto de dieciocho ecuaciones elaboradas recientemente por Álvarez et al. (en prep1.) siguiendo el sistema de clasificación de Holdridge, y utilizando la información de 578 7!3!4~ 55!5?53#2 90%), por tanto, se recomienda la utilización de éstas para la estimación de la biomasa aérea de los bosques de Colombia en el contexto de proyectos REDD. En los casos en los que no se disponga de una ecuación específica para una zona de vida (e.g., bmh-T, bms-T, etc.), se recomienda utilizar el modelo alométrico correspondiente a la zona de vida más afín (Anexo 5). De estas dieciocho ecuaciones (Tabla 6), un primer subconjunto incluye como variables predictivas de la biomasa aérea, al diámetro a la altura del pecho (D; cm) y la densidad de la madera ( ; g cm-3) (Ecuación 11); el segundo subconjunto sólo incluye al diámetro (D; cm) (Ecuación 12), y el tercer subconjunto incluye tres variables: diámetro a la altura del pecho (D; cm), altura (H; m) y densidad de la madera ( ; g cm-3) (Ecuación 13). Según Chave et al. (2005), estas tres variables, son las más relevantes para estimar la biomasa aérea. Especialmente el diámetro es una variable que siempre debe ser medida para estos fines, como se describió en párrafos anteriores. 48 ln(BA)=a + b ln(D)+c (ln(D))2+d(ln(D))3+B1ln( ) ln(BA)= a + B1ln(D) ln(BA)= a +B1ln(D2 H ) Ecuación 11 Ecuación 12 Ecuación 13 Donde, BA es la biomasa aérea (kg); D (cm) es el diámetro a la altura del pecho medido a 1,30 m de altura sobre el suelo; es la densidad de madera (g cm-3); H es la altura total del árbol; a, b, c, d, y B1 son constantes del modelo. En cuanto a la densidad básica de la madera ( ), debido a la complejidad de la determinación de ésta en campo, se propone emplear las bases de datos reportadas por el IPCC (2003, 2006), Chave et al~34w34 especies tropicales (todos ellos se encuentran disponibles en los sitios web de las respectivas instituciones). Cuando no se cuente con valores de densidad de la madera para una especie dada, se deberá utilizar el promedio del nivel taxonómico superior (Género o Familia). Para individuos sin información taxonómica (e.g. indeterminados) se deberá emplear el promedio de la densidad de las especies encontradas en toda la parcela. Tabla 6. Ecuaciones alométricas recomendadas para el cálculo de biomasa en bosques naturales de todos los árboles con D 4~ ©$!+ 7! 7 5 suelo en cm, es la densidad de la madera en g cm-3, a, b, c, d y B1 son constantes del modelo, y R2 es el ajuste del modelo. Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ) y densidad de madera ( ) Tipo de bosque bh-M bh-MB bh-PM bh-T bp-T bs-T a b c d B1 3,442 -1,809 1,237 -0,126 1,744 2,226 -1,552 1,237 -0,126 -0,237 2,421 -1,415 1,237 -0,126 1,068 2,829 -1,596 1,237 -0,126 0,441 1,596 -1,225 1,237 -0,126 0,691 4,040 -1,991 1,237 -0,126 1,283 Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D ) R2 0,954 Tipo de bosque a b c d B1 R2 bh-M -2,616 2,37 bh-MB -1,663 2,37 bh_PM -1,866 2,37 0,932 bh-T -1,544 2,37 bp-T -1,908 2,37 bs-T -2,235 2,37 Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ), altura (H ) y densidad de madera ( ) Tipo de bosque a b c d B1 R2 bh-M -2,45 0,932 bh-MB -1,993 0,932 bh_PM -2,289 0,932 0,948 bh-T -2,218 0,932 bp-T -2,413 0,932 bs-T -2,29 0,932 bH-M: bosque húmedo montano; bh-MB: bosque húmedo montano bajo; bh-PM: bosque húmedo premontano; bh-T: bosque húmedo tropical; bp-T: bosque pluvial tropical; bs-T: bosque seco tropical. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 49 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Es importante resaltar, que las ecuaciones de Álvarez et al. (en prep.a.) recomendadas en este protocolo, son eficientes para la estimación de la biomasa aérea en proyectos de gran escala (e.g., regional) y de escala local donde no haya información al respecto. No obstante, en proyectos locales para los cuales se disponga de ecuaciones alométricas propias, éstas serán mejores. Adicionalmente, en la Tabla 7 se presentan otras ecuaciones alométricas generadas para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de bosque del Chocó biogeográfico colombiano (e.g., colina, guandal y manglar) (Saldarriaga et al. 2011), y en la Tabla 8 ecuaciones reportadas en la literatura, que pueden ser empleadas para la estimación de la biomasa aérea de otras formas de vida como palmas y lianas. Tabla 7. Modelos para la estimación de la biomasa aérea y el carbono asociado en diferentes tipos de bosque del Chocó biogeográfico colombiano. BA: biomasa aérea (kg); D: diámetro (cm); Ht: altura total (m); Hf: altura de fuste (m); : densidad de la madera (g cm-3); RSE: cuadrado medio del error del modelo; GL: grados de libertad; y b0, b1, b2 y b3 son constantes del modelo; R2 y R2adj es el ajuste del modelo. Subconjunto 1. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( ) Tipo de bosque bo b1 b2 b3 Colina -2,715 2,007 0,784 0,359 Guandal -2,283 1,826 0,784 0,359 Mangle -3,091 2,156 0,784 0,359 RSE GL R2 R2adj 0,282 130 0,982 0,981 Subconjunto 2. Variables independientes: diámetro (D ), altura total (Ht ) y densidad de madera ( ) Tipo de bosque bo b1 Colina -1,741 2,377 Guandal -1,271 2,134 Mangle -3,491 2,544 b2 b3 RSE GL R2 R2adj 0,326 132 0,975 0,974 Subconjunto 3. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf ) Tipo de bosque bo b1 Colina -3,229 1,006 Guandal -2,425 0,892 Mangle -3,394 1,063 b2 b3 RSE GL R2 R2adj 0,363 132 0,969 0,968 Subconjunto 4. Variables independientes: diámetro (D ) y altura del fuste (Hf ) 50 Tipo de bosque bo b1 b2 Colina -2,260 2,262 0,335 Guandal -1,787 2,024 0,335 Mangle -2,581 2,099 0,335 b3 RSE GL R2 R2adj 0,309 130 0,9774, 0,976 Tabla 8. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa aérea de otras formas de vida. Donde: BA es la biomasa aérea de los árboles en kg; D es el diámetro normal medido a 1,30 m de altura desde el suelo en cm, es la densidad de la madera en g cm-3; L es la longitud del estipe; H es la altura. No. Ecuación 1 BAª}33D 2) + 2,151 ln L) 2 BA = 139,48 + 7,308 H 1,133 Componente Origen de la información Fuente Palmas Amazonas, Colombia Saldarriaga (1994) Palmas Antioquia, Colombia wet al. (2003) %' Valle (2003) Restrepo et al. 2003 %' Valle (2003) 3 BA = exp (0,360 + 1,218 ln H ) Palmas Antioquia, Colombia 4 BA = 0,632 + 1,296 ln (L) Palmas Bosques de Guandal Galeano (1995) 5 ln (BA) = -3,956 + 3,106 ln (D) Palmas Bosque inundable Amazonia, Colombia Álvarez (1993) 5 BA = exp(0,0499 + 2,053 ln D) Lianas Venezuela-Brasil Chave et al. (2003) 6 log10 (BA) = 0,12 + 0,91 log10 (BA) Lianas Río Negro Venezuela Putz (1983) Lianas Antioquia, Colombia wet al. 2003 %' Valle (2003) 7 BA = 0,028 + 1,841 ln D 3.9.1 Biomasa aérea de árboles individuales Para el cálculo de la biomasa de árboles individuales, se deberá emplear alguna de las ecuaciones que se presentan en la Tabla 6, las cuales arrojan estimaciones confiables siguiendo los principios de coherencia, transparencia, comparabilidad y rigurosidad recomendados por el IPCC (2003, 2006). El desarrollador del proyecto deberá definir cuál Figura 14. Cálculo de la biomasa aérea en árboles individuales. de ellas se adapta a las características particulares del mismo (escala, tipo de bosque, altitud, etc.). En algunos casos es posible que se deba usar más de una ecuación alométrica. En la Figura 14 se presenta un ejemplo del cálculo de la biomasa para árboles individuales empleando ecuaciones alométricas. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 51 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 3.9.2 Biomasa aérea para las parcelas y por hectárea Una vez seleccionada(s) la(s) ecuación(es), se calcula la biomasa aérea (BA) para cada árbol y la biomasa aérea total (BAT) de cada parcela. Esta última se calcula como la suma de la biomasa de todos los árboles vivos. No obstante, el valor de biomasa aérea se debe reportar en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1). Para ello, se debe multiplicar el valor obtenido por parcela, por el factor de conversión según el tamaño de parcela empleado. En la Tabla 9 se presentan los factores de conversión para cada uno de los tamaños de parcela sugeridos. Luego de esto, el valor resultante se debe dividir por 1000 para llevar a toneladas (Ecuación 14) $34}34}ª$3<-1) Ecuación 14 Donde, BA es la biomasa aérea; kg es la unidad de kilogramos; t es la unidad de toneladas, y FC es el factor de conversión que se debe emplear según el tamaño de parcela utilizado. Tabla 9. Factores de conversión para la obtención de biomasa aérea en unidades de toneladas por hectárea (t ha-1) a partir de los cálculos por parcela. Tamaño (ha) Dimensiones (m2) Factor de conversión 0,010 10 x 10 100 0,040 20 x 20 25 0,0625 25 x 25 16 0,25 50 x 50 4 1,0 100 x 100 1 3.9.3 Conversión de la biomasa aérea a carbono En la mayoría de los estudios sobre almacenamiento de carbono en la biomasa de los bosques tropicales se asume que la biomasa de los árboles vivos contiene aproximadamente 50% de carbono (e.g., MacDicken 1997, Fearneside et al. 1999, Clark et al. 2001b, Malhi et al. 2004, Chave et al. 2005, Aragão et al. 2009); Por tanto, se sugiere usar el factor de 0,5 para transformar la biomasa a carbono. Sin embargo, es importante enfatizar que la fracción de carbono en la madera puede variar entre 3'84~ 3.9.4 Conversión del carbono calculado a CO2 equivalente El dióxido de carbono equivalente (CO2e) corresponde a la medida métrica utilizada para comparar las emisiones de varios gases de efecto invernadero (GEI), basada en el potencial del calentamiento global de cada uno. El dióxido de carbono equivalente es el resultado de la multiplicación de las toneladas emitidas de GEI por su potencial de calentamiento global. Por ejemplo, el potencial de calentamiento del metano (CH4) es 21 52 veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equivalente del metano es 21. Para convertir la cantidad de carbono (almacenada o emitida) por los ecosistemas forestales, el IPCC 34 ­35 dividir el peso atómico de una molécula de dióxido de carbono, por el peso específico del carbono). Es decir, se multiplica la cantidad de toneladas de carbono que almacenan los bosques por 3,67. De esta manera, si determinado tipo de bosque almacena en promedio 200 t C ha-1, y este es conservado, se dejarían de emitir a la atmósfera al evitar su deforestación, 733,33 t CO23}4~ 4. PLANTACIONES FORESTALES 4.1 Tipo, tamaño y número de parcelas Si el desarrollador del proyecto requiere levantar información primaria relacionada con plantaciones forestales para su proyecto, se recomienda realizar muestreos en campo que serán de carácter temporal, según se especifica en las metodologías existentes hasta ahora para proyectos REDD para este tipo de cobertura. En el caso particular de Colombia, las plantaciones forestales se presentan en monocultivo (cultivos de una sola especie), donde se destacan especies como la acacia (Acacia mangium), teca (Tectona grandis), eucaliptos (Eucalyptus sp.), pinos (Pinus sp.), caucho (Hevea brasiliensis), ceiba tolúa (Bombacopsis quinata), nogal cafetero (Cordia alliodora), entre otras. En estos casos, para determinar las existencias maderables y la distribución espacial de los diferentes rodales (edades) se emplean en la mayoría de los casos, parcelas circulares de 250 m2. Un ejemplo de ello, es el inventario forestal que realiza anualmente la empresa Smurfit Kappa Cartón de Colombia S.A., donde se establecen parcelas temporales de esta misma área, en sus las plantaciones ubicadas en los departamentos de Caldas, Cauca, Quindío, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca (Silvano Ltda. 2011). El número de parcelas requeridas en este caso, deberá ser determinado por el desarrollador del proyecto siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el Capítulo 1 (sección 4.3). De esta manera, a medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido para este tipo de coberturas debe ser del orden de 10 al 15%. 4.2 Establecimiento de las parcelas Las parcelas deberán ser establecidas de manera aleatoria sujeto a una estratifica 7 3'^5; 2002). Una vez identificados los puntos de muestreo, en campo y con la ayuda de un mapa se deberá llegar a cada uno de ellos mediante la utilización de un GPS o brújula. Estimación de los contenidos de carbono en bosques 53 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Una vez se llegue al punto definido, se deberá establecer allí el centro de la parcela utilizando para ello una estaca en cuya parte superior de anudará una cinta reflectiva con el código de la parcela (nombre + número). Como las parcelas son circulares de 250 m², desde el centro de la misma, se deberá dar línea en orientación norte para delimitar un radio correspondiente de 8,92 m, utilizando para esto brújula y cinta métrica. Los árboles del límite de la parcela, serán marcados inicialmente con tiza a partir de la línea identificada, continuando en el sentido de las manecillas del reloj, hasta completar toda la circunferencia (Figura 15). Este procedimiento facilitará posteriormente la marcación y medición de las variables estructurales de todos aquellos individuos que se encuentren al interior de la parcela establecida. En el Anexo 6 se presenta la lista de equipos y materiales necesarios para el establecimiento de este tipo de parcelas. (a) (b) Figura 15. Establecimiento y marcación de árboles en las parcelas de 250 m2 en plantaciones forestales. 4.3 Marcación de los árboles Se marcarán todos aquellos árboles que se encuentren al interior de la parcela (vivos en pie, muertos en pie, caídos y rebrotes de 5,0 cm o más de diámetro al momento de la marcación). Para efectos de marcación, se recomienda comenzar por el árbol más próximo al centro de la parcela en dirección norte, y continuar haciendo un recorrido por toda la parcela en el sentido de las manecillas del reloj. A todos los individuos se les marcará con tiza el diámetro a la altura del pecho (D). Esta marcación se puede realizar empleando un jalón con altura de 1,30 m sobre el nivel del suelo para estandarizar el proceso. Posterior a la marcación provisional y a la medición del diámetro, se pintará una banda horizontal de unos 2 cm de ancho alrededor del diámetro del árbol con pintura asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink. Adicionalmente, sobre esta marca se numerarán los árboles; en los casos de números de varios dígitos (> tres), se sugiere una disposición vertical de los mismos. 4.4 Medición de los árboles La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones expuestas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). En este caso se recomienda medir sistemáticamente la altura a todos aquellos árboles numerados 54 con múltiplos de 5 (1, 5, 10, 15, etc.), y se deberán excluir de esta medición, los árboles muertos, quebrados, bifurcados, o con otras anormalidades, exceptuando aquellos casos en los que algunas de estas características se presenten en más del 30% de la parcela. Si esto ocurre se deberá registrar esta observación en los formularios de campo (Anexo 13). 4.5 Procesamiento de la información colectada en campo para la estimación de biomasa aérea en plantaciones forestales Al igual que en el caso de bosques naturales, para los cálculos de la biomasa aérea en plantaciones forestales, se utilizará el método de ecuaciones alométricas. Para el contexto colombiano, las plantaciones más representativas que existen son: Eucaplyptus grandis, Acacia mangium, Bombacopsis quinata, Cordia alliodora, Eucalyptus globulus, Cedrela odorata, Gmelina arbórea, Eucalyptus pellita, Shizolobium parahybum, Tabebuia rosea, Tectona grandis, Cariniana pyriformis, Pinus sp. y Hevea brasiliensis (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008). De esta manera, se recomienda emplear aquellas ecuaciones reportadas en la literatura para las especies de interés (Tabla 10) o afines. Tabla 10. Ecuaciones alométricas para algunas especies forestales. Donde: BA es la biomasa aérea; D es diámetro medido a 1,30 m de altura; H es la altura total y G es el área basal (m2 ha-1). Especie Ecuación Rango Diamétrico (cm) Fuente 10-59 8+`'® (2003), citado en IPCC (2003) Tectona grandis BA = 0,153 D 2,382 Acacia mangium BA = 0,2040 D 2,2801 - Laguado (2004) Tectona grandis BA = 0,0908 D 2,575 17-45 Kraenzel et al. (2003), citado en IPCC (2003) Bombacopsis quinata BA = 0.0103 D 2,993 14-46 8+`'® (2002), citado en IPCC (2003) Eucalyptus sp. BA = 1.22 D2 H 0,01 1-31 ¢' (1998), citado en IPCC (2003) Bactris gasipaes BA = 0,97 + 0,078 G – 0,00094 G 2 + 0,0000064 G 3 2-12 Schroth et al. -2002 6-20 Schroth et al. -2002 - '¢ -2006 Hevea brasiliensis BA = –3,84 + 0,528 G + 0,001 G 2 Cordia alliodora BA = 0,525 + 0,015 D 2H Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este caso, será de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha. Las conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de Estimación de los contenidos de carbono en bosques 55 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4). 4.6 En ausencia de información de inventarios Aunque lo ideal es que los desarrolladores de proyecto colecten toda la información primaria requerida para estimar los contenidos o reservas de carbono en las diferen!55 5 ! ` 5do a las pautas dadas por el IPCC (2003, 2006) en su Orientación de las Buenas Prácticas. En ellas se recomienda calcular la biomasa aérea y por ende del carbono asociado, empleando niveles gruesos de estimación. No obstante, se debe ser transparente al momento de reportar los resultados y aceptar que estos tienen un alto grado de incertidumbre asociado. Para el caso de las plantaciones más representativas de Colombia, se pueden emplear los valores sobre rendimientos y turnos publicados recientemente por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (2008; Tabla 11). A partir este tipo de datos, y aplicando los factores de expansión recomendados por el IPCC (Anexo 7) se pueden obtener valores conservadores de biomasa aérea. Tabla 11. Rendimiento por especies forestales en Colombia (Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 2008). Nombre científico Nombre común Rendimiento (m3 ha-1 año-1) Turno (años) 30 8 Eucaplyptus grandis Eucalipto Acacia mangium Acacia Bombacopsis quinata Ceiba tolua Cordia alliodora Nogal cafetero 25 - 28 20 Eucalyptus globulus Eucalipto 15 - 35 8 - 12 Cedrela odorata Cedro 20 - 25 18 Gmelina arbórea Melina 20 - 25 28 Eucalyptus pellita Eucalipto 20 12 Shizolobium parahybum Frijolito – Tambor 13 16 Tabebuia rosea Roble 8-15 25 Tectona grandis Teca 7-10 25 – 28 Cariniana pyriformis Abarco 7 20 26 - 30 12 27 14 Hevea brasiliensis* Caucho 4 – 23 35 * A diferencia de las demás especies, el rendimiento para el caucho fue obtenido de algunos estudios realizados en !3~~&'$5@5 '8+`4~ A continuación se presenta un resumen de los pasos necesarios para realizar este tipo de cálculos. Para mayor detalle de estos procedimientos, se recomienda consultar el Capítulo 3 de las Orientaciones para las Buenas Prácticas del IPCC (2003). 56 4.6.1 Cálculos para la estimación de biomasa aérea y carbono a partir de datos sobre rendimientos de especies forestales comerciales Los pasos para determinar el contenido de biomasa aérea, o bien los incrementos de la misma variable, son los siguientes: Paso 1: hallar los valores de acumulación en volumen comercial (VC), o valores de Incremento Medio Anual (IMA; m3 ha-1año-1). Paso 2: multiplicar este valor por la densidad básica de la madera ( ), obteniendo el valor de biomasa de fuste (BF) (Ecuación 15), así: BF = VC x Ecuación 15 Los valores de la densidad de la madera depende de muchos factores, tanto ambientales como genotípicos, por lo que es posible encontrar rangos de valores para cada especie. En el cuadro 4.13 de las Directrices del IPCC de 2006 para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero se encuentran valores de densidad de la madera para especies forestales maderables de de todo el mundo. Paso 3. Multiplicar la BF por un factor de expansión de biomasa aérea (FEBA), el cual establece la relación entre biomasa total y biomasa de fuste (Ecuación 16). Los valores de FEBA se encuentran disponibles el Anexo 7 (o en el Cuadro 4.5 de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC 2006). Por tanto: BA = BF x FEBA Ecuación 16 Paso 4. Con los valores de BA, se obtienen los contenidos de carbono aéreo (CA), luego de multiplicar esta variable por 0,5 (Ecuación 17). Este valor corresponde al contenido de carbono en el material vegetal (50% de peso seco). CA = BA x 0,5 Ecuación 17 5. SISTEMAS AGROFORESTALES ;5 5 7!!53545Z[ ficar y optimizar la producción en terrenos pequeños, de los cuales se obtienen diversos 5 ?\5~5X5deran como bosques, si tienen un componente arbóreo importante que debe ser considerado para las estimaciones de las reservas de carbono; a continuación se presenta la propuesta para el muestreo de individuos de porte arbóreo dentro de estos sistemas. 5.1 Tipo, tamaño y número de parcelas De acuerdo con la literatura revisada, para determinar la biomasa aérea y el carbono almacenado en el componente arbóreo de sistemas agroforestales, es común Estimación de los contenidos de carbono en bosques 57 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA emplear parcelas temporales de forma rectangular (Rügnitz et al. 2009). Estas parcelas generalmente son de 250 m2 (25 m de ancho por 10 m de largo; Figura 16), al interior de las cuales se establece una sub-parcela de 100 m2 (10 x 10 m) y otra de 25 m2 (5 x 5 m). Figura 16. Esquema de parcela sugerida para el muestreo en sistemas agroforestales. Al igual que para el caso de plantaciones forestales, el número de parcelas requeridas en este caso, se determinará siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el Capítulo 1 (sección 4.3). A medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 (Capítulo 1) para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido para este tipo de coberturas, deberá ser del orden de 10 al 15% (Rügnitz et al. 2009). 5.2 Establecimiento de las parcelas Las parcelas deberán ser establecidas aleatoriamente y para su montaje, se recomienda seguir el procedimiento descrito para el establecimiento de las parcelas en bosques naturales (Capítulo 2, sección 3.4), donde se utiliza brújula y cinta métrica para delimitar los bordes de las mismas. Una vez establecida la parcela, al interior de la misma se deberán registrar, medir y \37!!54~5! de 100 m27 77\¦§ y finalmente, en la subparcela más pequeña (25 m2), se registrarán, medirán y marca7 5¦§~ 5.3 Medición y marcación de los árboles La medición del diámetro y altura se llevará a cabo siguiendo las indicaciones expuestas para ello en el Capítulo 2 (secciones 3.7.1 y 3.7.2). Todos los árboles registrados dentro de las parcelas y subparcelas, serán marcados provisionalmente con pintura asfáltica amarrilla o pintura Aurora Pink, pintando una banda horizontal de 1-2 cm de 58 < 7 7! 345X5\7! 3¦4[ ~ 5.4 Procesamiento de la información colectada en campo para la estimación de biomasa aérea Una vez colectada la información de campo relacionada con diámetros y alturas, se recomienda emplear ecuaciones alométricas disponibles en la literatura (Tabla 12), para realizar los cálculos de biomasa aérea correspondientes. Las conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4). El factor de conversión a hectárea en este caso, será de 40 dado que la parcela es de 250 m2, es decir, 0,025 ha. Tabla 12. Ecuaciones alométricas para algunas especies agroforestales empleadas en Colombia. Log10 = es el logaritmo en base 10; D15 = diámetro del tronco (cm) medido a 15 cm de altura; D30 = diámetro del tronco (cm) medido a 30 cm sobre el suelo. Especie Ecuación Ajuste (R2) Origen de la información - Nicaragua Segura et al. (2006) Fuente General log10(BA) = -0,834 + 2,223 (log10D) Chontaduro (Bactris gasipaes) BA = 0,74 * h2 0,95 Costa Rica Szott et al. (1993) en Arce et al. (2008) Café (Coffea arabica) log10(BA) = -1,181 + 1,991 * log10(D15) 0,93 Nicaragua Segura et al. (2006) Café (Coffea arabica) log 10(BA) = -1,113 + 1,578 * log10(D15) + 0,581 * log10(h) 0,94 Nicaragua Segura et al. (2006) Café con sombra (Coffea arabica) BA = exp(-2,719 + 1,991 (ln D) (log10 D) - Nicaragua Segura et al. (2006) Laurel (Cordia alliodora) BA = 10exp(-0,76 + 2,38 * log10(D)) 0,94 Costa Rica Andrade et al. (en praparación) en Arce et al. (2008) Banano (Musa paradisiaca) BA = 0,030 x 2,13 D Cacao (Theobroma cacao) BA = 10exp(-1,63 + 2,63 * log10(D30)) 0,98 Costa Rica Andrade et al. (en preparación) en Arce et al. (2008) Naranja (Citrus sinensis) BA = -6,64 + 0,279 x G + 0,000514 G2 - Amazonia Schroth et al. 2002 Guamo (Inga sp.) log10(BA) = -0,889 + 2,317 (log10D) - Nicaragua Segura et al. (2006) Laurel (Cordia alliodora) log10(BA) = -0,755 + 2,072 (log10D) - Nicaragua Segura et al. (2006) Caucho (Hevea brasiliensis) BA = -3,84 + 0,528 G + 0,001 G2 - Amazonia Schroth et al. (2002) - Java, Indonesia Noordwijk et al. (2002) Estimación de los contenidos de carbono en bosques 59 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 6. ÁRBOLES DISPERSOS En terrenos dedicados a actividades de pastoreo, es común encontrar árboles dispersos generalmente de grandes tamaños, que fueron dejados en el sitio para dar sombrío al ganado. En este caso y cuando se desarrollan proyectos de tipo forestal que desean obtener beneficios por captura o almacenamiento de carbono, es necesario estimar las cantidades de este elemento en estos árboles, especialmente en el escenario definido como Línea Base4 del proyecto. 6.1 Tipo, tamaño y número de parcelas Para estratos con alta densidad de árboles se ha recomendado (Rügnitz et al. 2009) utilizar una parcela temporal circular de 400 m2 (11,28 m de radio, Figura 17), localizada al azar. El número de parcelas requeridas deberá ser determinado siguiendo los procedimientos convencionales descritos en el Capítulo 1 (sección 4.3). De esta manera, a medida que se vayan estableciendo las parcelas, se recomienda emplear la Ecuación 1 del Capítulo 1 para determinar el número de parcelas faltantes, necesarias para alcanzar la precisión deseada. El error de muestreo sugerido debe ser del orden de 10 al 15%. Figura 17. Representación gráfica del formato de parcela circular para el inventario de árboles dispersos. Foto: !'$X5~ Para el caso de áreas donde los árboles dispersos son poco abundantes, se deberán establecer parcelas circulares de 1000 m2 (17,84 m de radio) (Avendaño et al. 2009). Al igual que en el caso anterior, el número de parcelas a establecer dependerá de la precisión estadística que se desee lograr. 4 60 Representa la situación en la cual las actividades de un proyecto particular (e.g. MDL), diseñadas para capturar o almacenar los contenidos de carbono, no serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto). Es decir, la situación actual de la zona donde se desarrollará el proyecto, que es conocida generalmente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Found 2008, VCS 2009). 6.2 Establecimiento de las parcelas Se deberá localizar aleatoriamente un punto en el terreno que será el centro de la parcela; este punto deberá ser marcado con una estaca, en cuya parte superior se anudará una cinta reflectiva con el código de la parcela (nombre + número). A partir de este punto se recomienda amarrar una cuerda o cinta métrica que marque 11,28 m. Al interior de !7 7!5. Para este procedimiento se recomienda seguir la orientación de las manecillas del reloj, hasta completar toda la circunferencia. La medición de diámetros y alturas, y la marcación de los árboles, es análogo al descrito en el Capítulo 2 para el caso de plantaciones forestales (secciones 4.3 y 4.4). 6.3 Procesamiento de la información colectada en campo para la estimación de biomasa aérea Para estimar la biomasa aérea total de los árboles dispersos muestreados, se recomienda emplear las ecuaciones alométricas disponibles en la literatura científica para ello (Tabla 13). Tabla 13. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa sobre el suelo (kg de materia seca por árbol) en árboles dispersos (aislados). Donde, BA es la biomasa aérea; Log10 es el logaritmo de referencia 10 de la materia seca sobre el suelo en kg; D: diámetro a 1,30 m desde el suelo en cm. Componente País de Origen Fuente log10(BA) = -2,18 + 0,08(D ) - 0,0006(D 2) Árboles dispersos Nicaragua Ruiz (2001) citado en Ibrahim et al. (2007) BA = exp (2,4128 ln D - 1,9968) Arbustos Brasil Ecuación Nelson et al. (1999) Para determinar la biomasa de las parcelas, se deberá seguir el mismo procedimiento descrito en el Capítulo 2 (sección 3.9.2). El factor de conversión a hectárea en este caso, será de 25 para las parcelas de 400 m2 y 10 para las parcelas de 1000 m2. Las conversiones posteriores de biomasa aérea a contenidos de carbono, y de carbono a dióxido de carbono equivalente (CO2e), se deberán realizar siguiendo el procedimiento descrito en el Capítulo 2 (secciones 3.9.3 y 3.9.4). 5 7 7!!5~ Estimación de los contenidos de carbono en bosques 61 CAPÍTULO 3 ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN VEGETACIÓN NO ARBÓREA (CULTIVOS TRANSITORIOS, CULTIVOS PERENNES Y PASTOS) Adriana Patricia Yepes Quintero Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN La vegetación no arbórea está conformada por gramíneas, helechos, pequeños arbustos, bejucos, y plantas pequeñas cuyo diámetro a 1,30 m de altura (D) o altura total, sea menores de un límite determinado. Este tipo de vegetación está presente en todas las formas de uso del suelo (forestal, agrícola y pasturas). No obstante, y a pesar de que la proporción de vegetación no leñosa en la biomasa total de coberturas como bosques puede ser pequeña, esto no quiere decir que no sea un componente importante en la estructura de estos ecosistemas (Álvarez 1993). Además, si se quiere tener mayor precisión en la estimación de las existencias de carbono en proyectos forestales tipo REDD, este compartimento se debe considerar y estimar las existencias de biomasa, especialmente en el caso de cultivos y pastizales. Para determinar la biomasa aérea de la vegetación herbácea, es necesario realizar muestreos destructivos que permitan cosechar el material en un área determinada (MacDicken 1997, Pearson et al. 2005). En general, se debe cosechar a ras del suelo todo el material herbáceo y leñoso con D < 1 cm que se encuentre dentro de la parcela establecida para ello. A continuación se describen los métodos necesarios para estimar el carbono de este tipo de cobertura, para su inclusión en los casos que se considere pertinente o se deba hacer. 1. VEGETACIÓN HERBÁCEA EN BOSQUES 1.1 Tipo, tamaño y número de parcelas Dentro de cada una de las parcelas establecidas en bosques naturales, plantaciones forestales, sistemas agroforestales o aquellas establecidas para el muestreo de biomasa aérea, se propone establecer subparcelas cuadradas temporales de 1 m2 donde se cosechará toda la vegetación herbácea (Figura 18). El número de parcelas requerido para esta cosecha, deberá ser calculado por el desarrollador del proyecto empleando la Ecuación 1 para determinar el número de subparcelas faltantes, y necesarias para alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). La ubicación de las subparcelas se realizará de manera aleatoria. Estimación de los contenidos de carbono en vegetación no arbórea (cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos) 65 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Figura 18. Esquema de las subparcelas recomendadas para la cosecha de vegetación herbácea. ©!'$X5~ 1.2 Establecimiento de las parcela En el lugar seleccionado para cada subparcela, se establecerá el punto central de la misma. Los vértices de las subparcelas serán pines de metal que estarán unidos por una cuerda delgada de polipropileno para garantizar que el área y la forma de la parcela sean las requeridas (Herrera et al. 2003). Una vez definida el área de cada subparcela, se deberá cortar al ras del suelo todo el material localizado dentro de la misma, y se separará la biomasa viva de la necromasa. El material cosechado deberá ser pesado en campo, y una muestra de peso húmedo conocido deberá ser colectada para determinar posteriormente el contenido de humedad (se recomienda 250 g) en el laboratorio. Las muestras se deberán depositar en bolsas (plásticas o de papel) rotuladas con el número correspondiente de cada subparcela para facilitar su traslado e identificación en la fase de laboratorio, en donde se deben secar al horno (60°C) hasta alcanzar peso seco constante. Se deberá realizar la distinción entre biomasa viva y necromasa. Adicionalmente, se deberán realizar análisis de laboratorio, para determinar el contenido de carbono. 1.3 Cálculo de los contenidos de carbono Para calcular los contenidos de carbono se deberá estimar en primer lugar la biomasa o materia seca; esto se logra tomando en campo el peso húmedo del material cosechado, y posteriormente en laboratorio, el peso seco de la muestra colectada. A continuación se explican detalladamente los procedimientos: 1.3.1 Determinación de la biomasa seca del material cosechado (Ecuación 18) $ª3858=54}$= Ecuación 18 Donde, BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg); PS muestra es el peso seco de la muestra llevada al laboratorio para la determinación del contenido 66 de humedad (kg); PH muestra es el peso húmedo en de la muestra llevada al laboratorio para la determinación del contenido de humedad (kg); y BH es la biomasa o peso húmedo de todo el material cosechado en campo. 1.3.2 Determinar la cantidad de carbono del material cosechado (Ecuación 19) [C muestra] = BS x CF Ecuación 19 Donde, [C muestra] es la cantidad de carbono en la biomasa de la muestra (kg C m2); BS es la biomasa seca del material cosechado en campo (kg) y calculada con la Ecuación 18; y CF: es la fracción de carbono (kg C) determinada en el laboratorio o utilizando el valor patrón del IPCC = 0,5. 1.3.3 Cálculo de la cantidad de carbono por hectárea (Ecuación 20) La cantidad de carbono en la biomasa seca por hectárea, se calcula a partir del tamaño del marco utilizado (tamaño de la parcela en m2): i) se convierte las unidades de la muestra de kilogramos de carbono (kg C) a toneladas de carbono (t C), dividiendo por 1000; y ii) el valor obtenido se lleva a hectáreas utilizando un factor de 10.000 (Ecuación 20). [C ] (t C ha-1) = (10.000 m22 o 4 m2) x (([C5³45 Donde, [C ] es la cantidad de carbono en la biomasa de vegetación no arbórea (t C ha-1); ´5³5 ! 53 tamaño de la parcela en m2). 2. CULTIVOS Y PASTIZALES (HERBÁCEA/GRAMÍNEA) Debido a la escasa información sobre contenidos de carbono en cultivos y pastizales para Colombia, se propone realizar un inventario rápido a través del establecimiento de parcelas temporales de cosecha, para tener estimados confiables, respecto a los contenidos de carbono almacenados en estas coberturas. 2.1 Tipo, tamaño y número de parcelas Para la estimación de la biomasa aérea en cultivos (perennes: plátano, banano, etc.; transitorios: maíz, papa, yuca, etc.) y pastizales, generalmente se emplea la técnica de aforos, que consiste en realizar muestreos destructivos con varias repeticiones por tipo de cultivo (Figura 19 y Figura 20). Para ello es recomendable cosechar todo el material en parcelas Estimación de los contenidos de carbono en vegetación no arbórea (cultivos transitorios, cultivos perennes y pastos) 67 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA temporales de 2,0 m2 a través de la utilización de un marco armable de PVC que se lanzará en el sitio de muestreo de manera aleatoria. En el caso de los pastizales, si la vegetación existente es de de gran porte, se recomienda establecer parcelas de 4 m2 (2 x 2 m). Figura 19. Muestreo para la determinación de los contenidos de carbono en cultivos transitorios y perennes. 5©>?'# Z5`&34~ Figura 20. Muestreo destructivo de biomasa en la cobertura de pastizales (Fotos: José H. Marín). El número de parcelas requerido deberá ser calculado por el desarrollador del proyecto empleando la Ecuación 1 para determinar el número de parcelas necesarias para alcanzar la precisión deseada (e.g. 10-20%). En todos los casos se deberá conocer el área total del tipo de cultivo que se muestree. Al igual que para la vegetación herbácea en bosques, se deberá cosechar a ras del suelo el material que se encuentre dentro de las parcelas y extraer una muestra de 250 g. Luego de ello, repetir los demás procedimientos descritos de laboratorio y cálculos finales (sección 1.3). 68 CAPÍTULO 4 ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN DETRITOS DE MADERA EN BOSQUES NATURALES Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Adriana Patricia Yepes Quintero Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN Los detritos de madera juegan un papel fundamental en diferentes aspectos del funcionamiento de los ecosistemas terrestres, tales como: intervienen en el flujo de energía y nutrientes, proporcionan el hábitat para diferentes organismos, influencian el potencial de producción de fuegos naturales y son un compartimiento de carbono significativo en los ecosistemas forestales (Harmon et al. 1986, Chambers et al. 2000, Baker et al. 2007). Los detritos abarcan una amplia variedad de tipos y tamaños, que incluyen árboles muertos en pie o caídos, trozos de madera desprendidos, ramas grandes y raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un árbol (Harmon et al. 1986). En este sentido, los detritos se definen como toda la madera muerta (incluyendo la corteza) que se encuentra sobre el suelo del bosque, y que tiene un diámetro mínimo de 2,0 3;?'^5; 54~ La cantidad de detritos dentro de un bosque depende de la tasa de producción y descomposición al interior de éste (Palace et al. 2007). Algunas estimaciones de detritos en bosques tropicales, muestran un amplio rango de resultados que van desde 0 hasta más de 60 t ha-13&';5#et al. 2004, Baker et al. 2007, Chao et al. 2009), y de 55,2 hasta 96,0 t ha-1 (Summers 1998, Keller et al. 2004, Rice et al. 2004), lo que representa una porción importante (10 – 30%) del ! 5!X53='}<! et al. 2001, Clark et al. 2002). No obstante, en contraste con la gran cantidad de estudios que existen para bosques templados (Harmon et al. 1986), los estudios sobre la contribución de los detritos a la biomasa total y al almacenamiento de carbono en bosques tropicales son escasos (Clark et al. 2002), habiéndose concentrado en el sector oriental de la Amazonia (Chao et al. 2009). Sólo algunos se han realizado en el sector occidental de esta región y muy pocos en bosques montanos tropicales (Wilcke et al. 2005, Herrera et al. 2003). Para el caso particular de Colombia, los reportes sobre detritos de madera son pocos: 6,1 t ha-1 en bosques montanos primarios y 1,0 t ha-1 en bosques montanos secundarios (Herrera et al. 2003). Se requiere por tanto mayor información para lograr entender los factores que determinan los patrones de acumulación y descomposición de la necromasa en los ecosistemas boscosos. Este tipo de datos son importantes para mejorar las estimaciones del contenido de carbono en los bosques Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 71 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA naturales dentro del contexto de los proyectos REDD. Por ejemplo, en algunos estudios de detritos se ha encontrado que la proporción de carbono almacenado en la necromasa corresponde al 50% del peso total (Clark et al!'8 2003, Chave et al. 2008). Por esta razón, y debido a la importancia funcional de los detritos de madera en muchos ecosistemas terrestres como sumideros de carbono, es indispensable mejorar nuestro conocimiento y estimados de este compartimiento del carbono en los bosques (IPCC 2006). Los métodos para estimar el carbono almacenado en los detritos de madera consisten en estimar de forma directa la biomasa o volumen de cada pieza a través de las mediciones del diámetro y la altura o longitud, según se refiera a árboles muer7!Z 3$'<;?'^5; 54~% ! en detritos, es determinar el grado de descomposición de los mismos para posteriormente establecer la densidad de madera de las muestras colectadas. Por esta razón, el método que se emplee debe ser lo menos sujetivo y sesgado que sea posible, para poder obtener estimados confiables que permitan finalmente estimar con buena precisión el contenido de carbono almacenado en este compartimiento. A continuación se describen los métodos recomendados para la estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales de Colombia. 1. DEFINICIÓN DE DETRITOS DE MADERA Los detritos de madera incluyen árboles muertos en pie (AMP) o caídos, trozos de madera, ramas grandes y raíces gruesas aéreas o expuestas por la caída de un árbol. Un árbol muerto en pie es aquel cuyo tronco no ha caído y la base de su tronco < 553;?'^5; 5 2010a, b). Los detritos de madera caídos se dividen en detritos finos de madera (DFM), que tienen un diámetro entre 0,20 – 1,99 cm, y detritos gruesos de madera (DGM), que tienen un diámetro igual o superior a 2,00 cm. 2. PROPUESTA DE MUESTREO DE DETRITOS EN BOSQUES NATURALES El muestreo de los detritos de madera se ajustará al diseño de la unidad de muestreo recomendado para realizar las estimaciones de carbono en la biomasa aérea para proyectos REDD en Colombia a escalas subregionales (i.e., parcelas cuadradas de 50 x 50 m). En este muestreo, se sugiere la medición de los siguientes tipos de detritos: árboles muertos en pie (AMP), detritos finos de madera (DFM) y detritos gruesos de madera (DGM). En el Anexo 8 se presenta la lista de materiales necesarios para ello. 72 2.1 Muestreo árboles muertos en pie (AMP) 57 Z 7!5 cm (medido a 1,30 m del suelo), y los tocones que no alcancen esta altura, presentes en la parcela de 50 x 50 m. A todos los AMP se les medirá el diámetro a 1,30 m del suelo cuando su altura sea igual o superior a esta; en el caso de los individuos que presenten aletones, el diámetro se medirá en a 50 cm sobre el punto donde terminen los aletones. Cuando los tocones hallados al interior de la parcela no alcanzan una altura total mayor o igual a 1,30 m, el diámetro se medirá en el punto medio de la pieza. La altura de los AMP debe ser tomada con una cinta métrica, cuando sea posible alcanzar el extremo superior de la pieza, o con una vara extensible de medición o un hipsómetro láser cuando el extremo superior sea inalcanzable (Figura 21a). No obstante, en algunos casos la presencia de obstáculos como ramas, hojas, o árboles, impiden tomar la medición con hipsómetro láser, razón por la cual se recomienda emplear clinómetros. La dureza de la madera de los AMP (ver la sección 2.3.4 Dureza) se debe medir en el punto de medición del diámetro con la ayuda del penetrómetro dinámico 3;?'^5; 5!45 !7 en un ángulo aproximado de 45° con respecto a la vertical mientras se toma la medición (Figura 21b). Para realizar el muestreo de AMP dentro de la parcela, se recomienda iniciar el recorrido en el punto 5 – 0 en dirección sur – norte, hasta llegar al punto 5 – 50; desde este punto se pasa al punto 15 – 50 para continuar con el recorrido en dirección norte – sur. El recorrido completo se muestra en la Figura 22. (a) (b) Figura 21. a) Medición del diámetro del AMP (PDM: Punto de Medición del Diámetro). ©;?'^5; 53!4~ b) Medición de la dureza de la madera utilizando el pentrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete. Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 73 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 0-50 0-40 N 0-30 0-20 0-10 0-0 10-0 20-0 30-0 40-0 50-0 Figura 22. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en la parcela de 50 x 50 m, para proyectos REDD en Colombia. Finalmente cuando se estén midiendo los AMP, se recomienda revisar con atención la superficie del suelo, debido a que es posible encontrar tocones ocultos por musgo, bejucos, hojarasca, u otra materia orgánica, que podrían pasarse por alto y generar subestimaciones de la necromasa total. 2.2 Detritos finos de madera (DFM) Los límites de la parcela de muestreo de la biomasa aérea (50 x 50 m) servirán de transecto para la medición de los DFM. Cada transecto deberá ser dividido en secciones de 10 m y los DFM serán medidos dentro del primer metro de cada sección, iniciando en el punto 0,0 de la parcela (Figura 23a). El diámetro de las piezas de madera que crucen el transecto deberá ser medido en el punto de intersección, perpendicular al eje central de la pieza (Figura 23b). En dos de los lados de la parcela (100 m) se realizará el método no destructivo de los detritos finos de madera (DFM-N), en el cual se tomará únicamente el diámetro de las piezas. En los otros dos lados (100 m), se realizará el método destructivo de los detritos finos de madera (DFM-D), que consiste en extraer una muestra de la pieza de madera después de tomar su diámetro. La muestra deberá tener un largo aproximado de 3 cm, y los cortes deberán ser realizados en paralelo al punto de medición del diámetro; una vez extraída; el diámetro y la longitud de la muestra deberán ser medidos en al menos dos puntos opuestos. Posteriormente, la muestra debe ser empacada en bolsas plásticas, incluyendo los pedazos rotos durante el corte, y llevada al laboratorio, en donde deberá ser secada a 60° C hasta lograr un peso constante que debe ser registrado para estimar posteriormente su densidad. 74 0-50 DFM-D 50-50 N DFM-D DFM-N 50-0 0-0 DFM-N (a) (b) Figura 23. a) Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera: DFM – N: detritos finos de madera método no destructivo; DFM – D: detritos finos de madera método destructivo. b) Muestras de madera extraídas para el análisis de laboratorio. Foto: Diego Navarrete. 2.3 Detritos gruesos de madera (DGM) El diseño de muestreo de los DGM sigue un esquema en espiral de transectos alrededor de la parcela de 50 x 50 m (3.200 m en total), que inicia en el punto 50 – 0 (PI) en dirección oriente – occidente, a lo largo de los cuales se realizan las mediciones (Figura 24). A partir del transecto F y hasta el transecto H (550 m en total), se recomienda realizar un muestreo destructivo de los detritos gruesos de madera, mientras que en el resto de los transectos se recomienda realizar un muestreo no destructivo. En los lugares donde exista inclinación del terreno se debe realizar la corrección por pendiente para obtener la distancia horizontal de los transectos. Esta distancia se calcula a partir de la Ecuación 21: Ecuación 21 En donde DH es la distancia horizontal (m), DI es la distancia inclinada (m) y es el ángulo de inclinación del terreno en grados (°). Ñ = 400 m K = 300 m G = 200 m N C = 100 m N = 350 m J = 250 m F = 150 m B = 50 m A = 50 m PI D = 100 m H = 200 m L = 300 m E= 150 m I = 250 m M = 350 m Figura 24. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera para proyectos REDD en Colombia. DGN: detritos gruesos de madera – método no destructivo; DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo. Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 75 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA En bosques donde el esquema en espiral no pueda ser implementado debido a la extensión del mismo, se recomienda ajustar el diseño de transectos a la forma y tamaño del bosque procurando mantener la distancia del transecto sugerida (i.e. 3.200 m). Luego de establecidos los transectos, las mediciones que deben ser tomadas para cada DGM son: 2.3.1 Diámetro En el punto de intersección de la pieza de madera con la línea del transecto se debe medir el diámetro con una forcípula, perpendicular al eje del tronco (e.g., amplitud máxima de 127,0 cm) (Figura 25a). 2.3.2 Orientación La orientación del eje central de la pieza debe ser medida con una brújula, cuyo extremo debe apuntar hacia el extremo de la pieza en donde se localizan las ramas (Figura 25b). 2.3.3 Inclinación de la pieza La inclinación de la pieza debe ser medida con un clinómetro, que debe permanecer paralelo al eje central de la pieza. 2.3.4 Dureza La dureza de la pieza se obtiene utilizando el penetrómetro dinámico, con el fin de estimar la densidad de la madera. El penetrómetro dinámico utiliza un objeto de peso constante (e.g., 1,0 kg) que se deja caer 20 veces desde una altura de 25 cm, con el objetivo de golpear el instrumento para que su punta penetre la pieza de madera (Figura 26). La longitud de penetración de la aguja del penetrómetro después de dejar caer la masa 20 veces, debe ser registrada en centímetros; por otro lado, si la aguja del penetrómetro penetra la pieza de madera en menos de 20 golpes, el número de golpes debe ser registrado. Las especificaciones para la construcción del penetróme 73;?'"Z6) se presenta en el Anexo 9. 2.3.5 Clasificación en categorías de descomposición En el caso de que no sea posible realizar las mediciones de la dureza con el penetrómetro para estimar la densidad de la madera, se recomienda clasificar las piezas de AMP, DGM y DFM en una de las siguientes categorías de descomposición (Harmon et al. 1995): clase 1: material recientemente caído con madera sólida y algunas ra- 6 76 <©¢¢¢~~~ 5 58µµµµ<~ ~ millas y hojas adheridas; clase 2: madera sólida y corteza intacta, pero sin ramillas ni hojas adheridas; clase 3: similar a la clase 2, pero presenta corteza podrida y de fácil desprendimiento; clase 4: material podrido y puede ser fácilmente desprendido cuando es pateado; clase 5: material podrido y pulverizado, que puede ser separado con las manos. (a) (b) Figura 25. Ejemplo de cómo medir el diámetro del detrito utilizando calibrador forestal o forcípula. Fuente: ;?'^5; 534~? 3¶4~ Figura 26. Medición de la dureza de la madera utilizando el penetrómetro dinámico. Foto: Diego Navarrete. 2.3.6 Recopilación de muestras y medidas Se debe cortar de la pieza de madera, un disco de aproximadamente 3,0 cm de alto, en el lugar en donde se tomaron las mediciones del diámetro y la dureza de la madera. Para esta labor es necesario contar con una persona experta en el manejo de motosierra para que la muestra extraída cumpla con los requerimientos básicos para su medición. Una vez cortado el disco, se deben tomar mediciones de su alto (Figura 27a) en cuatro puntos diferentes, y se debe pesar en fresco. Una vez obtenidos estos datos, se debe cortar una porción del disco que incluya el punto donde se tomó el dato de dureza, con el fin de evitar posibles diferencias entre la densidad de la madera del punto donde se toma el dato con el penetrómetro (PMP) y la densidad de la madera ( 1) de la porción extraída del disco (Figura 27b). La porción extraída del disco debe ser pesada en campo y su alto Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 77 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA medido (4 veces) con un calibrador, para posteriormente ser empacada y llevada al laboratorio con el propósito de obtener su peso seco después de secarla a 60°C. Las muestras deberán ser pesadas inmediatamente después de su colecta, para evitar que pierdan peso por el proceso de secado natural. Después de pesadas, las muestras deben ser depositadas en una bolsa de papel con el respectivo código de colección y secadas al horno a una temperatura de 60°C hasta que alcancen peso constante. El proceso de secado puede tardar entre 5 y 30 días dependiendo del tamaño y humedad inicial de cada una de las piezas. Por ello es importante pesar constantemente las muestras (calibrar tiempos de acuerdo con el tamaño y estado de descomposición de las mismas), para asegurarse de que alcanzan peso constante. El peso final se deberá registrar con una precisión mínima de 0,1 g. PMP M-1 1 1 z 2 2 M-2 (a) (b) Figura 27. Sección transversal del cilindro extraído de la pieza de madera. a) posibles puntos de medición del alto de la muestra; b) PMP: punto de muestreo del penetrómetro; M–1: muestra 1 (coincide con el PMP); M – 2: muestra 2 (no coincide con el PMP); 1: densidad de la madera en la muestra 1; 2: densidad de la madera en la muestra 2. 3. PROPUESTA PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS DE MENOR TAMAÑO En caso de que los desarrolladores del proyecto decidan establecer parcelas más pequeñas para el caso de la biomasa aérea (Capítulo 2, sección 3.8), el muestreo sugerido deberá ser ajustado a las dimensiones de las mismas (Figuras 28, 29 y 30). Los demás procedimientos para el muestreo de detritos serán análogos. 10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha 0-25 0-20 0-10 0-5 0-20 0-10 0-0 0-5 N 0-15 0-10 0-10 0-0 0-10 0-20 0-5 0-0 0-5 0-10 0-15 0-20 0-25 Figura 28. Diseño del recorrido para medir la necromasa de AMP en parcelas de 10 x 10m, 20 x 20m y 25 x 25 m. 78 10 x 10 m = 0,01 ha DFM-D 10-10 25 x 25 m = 0,0625 ha DFM-D 0-20 DFM-D 0-20 20-20 20-20 0-0 DFM-D DFM-N 0-10 DFM-N DFM-N 0-0 DFM-D DFM-N DFM-D 0-10 20 x 20 m = 0,04 ha N 0-20 DFM-N 0-0 0-20 DFM-N Figura 29. Diseño del muestreo para medir la necromasa de los detritos finos de madera en parcelas de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m. DFM – N: detritos finos de madera método no destructivo; DFM – D: detritos finos de madera método destructivo. 10 x 10 m = 0,01 ha 20 x 20 m = 0,04 ha 25 x 25 m = 0,0625 ha Ñ = 80 m Ñ = 160 m Ñ = 200 m K = 60 m K = 120 m K = 150 m G = 80 m A = 25 m E= 30 m E= 60 m E= 75 m I = 50 m I = 100 m I = 125 m M = 70 m M = 140 m M = 175 m (a) (b) PI L = 150 m B = 25 m F = 75 m J = 125 m N = 175 m L = 120 m PI H = 80 m A = 20 m N C = 50 m D = 40 m B = 20 m F = 60 m J = 100 m N = 140 m L = 60 m H = 40 m PI D = 20 m B = 10 m F = 30 m J = 50 m N = 70 m A = 10 m G = 100 m N C = 40 m H = 100 m N C = 20 m D = 50 m G = 40 m (c) Figura 30. Diseño del muestreo de los detritos gruesos de madera en parcelas de 10 x 10 m, 20 x 20 m y 25 x 25 m. DGN: detritos gruesos de madera – método no destructivo; DGD: detritos gruesos de madera – método destructivo. 4. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN COLECTADA EN CAMPO 4.1 Estimación del volumen Para estimar el volumen de los AMP se utiliza la fórmula del volumen para cilindros, asumiendo que las piezas de madera encontradas se asemejan a esta forma geométrica (Ecuación 22). Ecuación 22 Donde Vi es el volumen (m3) del AMPi, di es el diámetro medido en campo (m) de la pieza i y h es la altura total de la pieza i (m). Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 79 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Esta propuesta se hizo con base en los datos obtenidos directamente en el proyecto, donde en los troncos de árboles muertos en pie, se tuvo una conicidad7 positiva (aumento el D con la altura) debido en buena medida, al grado de descomposición. En aquellos casos en los que la conicidad es negativa (disminución del D con la altura), que es lo que uno espera en los individuos arbóreos, el uso de una ecuación de conicidad del sitio sería lo ideal para obtener las diferencias en D y hacer el posterior cálculo del volumen. Si no se posee una ecuación de conicidad para el tipo de bosque estudiado, se recomienda usar el volumen de un paraboloide, el cual equivale a la mitad del volumen del cilindro. Por otro lado, el volumen de los DFM y de los DGM se calcula utilizando la Ecuación 23. Ecuación 23 Donde Vi es el volumen (m3), di es el diámetro (m) de la pieza de madera i y L es la longitud (m) del transecto (Harmon et al. 1986). Cuando se encuentre en el transecto piezas que presenten una inclinación mayor a 0°, se recomienda estimar el volumen aplicando un factor de corrección (Ecuación 24): Ecuación 24 Donde es el ángulo de inclinación de la pieza (en radianes). 4.2 Estimación de la densidad de la madera La densidad de la madera de los AMP y DGM se obtendrá a partir de mediciones en campo de la dureza de la madera realizadas con el penetrómetro dinámico. En los casos en los que la aguja del penetrómetro no penetró por completo después de 20 golpes, la longitud de penetración obtenida debe ser dividida en 20; por otro lado, cuando la aguja penetra por completo la pieza de madera en menos de 20 golpes es necesario aplicar la Ecuación 25 para calcular la penetración por golpes: Ecuación 25 Donde P es la penetración por golpe (cm) y g es el número de golpes. Teniendo los dos grupos de datos en las mismas unidades, se puede obtener la densidad de la madera aplicando la Ecuación 26. Ecuación 26 Donde es la densidad de la madera (g cm-348~ª8¦ ª8¨~ 7 80 La conicidad es la relación que existe entre el incremento de diámetro de un tronco de cono recto y su altura. Es posible construir un modelo para la estimación de la densidad de la madera a partir de las muestras de DGM obtenidas en campo, que podría arrojar valores de densidad específicos a la zona donde se establece el proyecto. 55X5!?3;?'^5; 5 b), para estimar la densidad de la madera se basa en la clasificación por categoría de descomposición. Siguiendo esta metodología, la densidad de la madera para la clase 1 se obtiene aplicando la Ecuación 27. Ecuación 27 Donde es la densidad de la madera en la categoría de descomposición 1 (g cm-3), y es la densidad de la madera de los árboles vivos presentes en la parcela j. La densidad de la madera de los detritos clasificados en las categorías 2 y 3 se obtiene aplicando la Ecuación 28. Ecuación 28 Por último, Chao et al. (2009) proponen que la densidad de la madera de las piezas clasificadas en las categorías 4 y 5 puede ser de 0,29 g cm-3. En el caso de los DFM, la densidad de la madera puede estimarse haciendo un promedio de las densidades de las muestras obtenidas en campo, que fueron llevadas al laboratorio. 4.3. Estimación de la masa de los detritos La masa de los AMP, DFM y DGM se obtiene del producto de multiplicar el volumen de los detritos por la densidad de la madera. La Ecuación 29 indica esta relación. Ecuación 29 Donde, M es la masa de los detritos de madera (g), Vi es el volumen del detrito i (m3) y es la densidad de la madera del detrito i (g m-3). Estimación de los contenidos de carbono en detritos de madera en bosques naturales 81 CAPÍTULO 5 ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO EN RAÍCES Diego Alejandro Navarrete Encinales Adriana Patricia Yepes Quintero Álvaro Javier Duque Montoya Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN Existen dos compartimientos de almacenamiento del carbono en la biomasa sub7© Z 5 ~ ; Z 3 7 ¦ 4 consideradas biológicamente activas y exhiben un rápido recambio (i.e., crecimiento y mortalidad), pero su contribución a la biomasa total de un bosque es muy baja (menos del 1%); en contraste, las raíces gruesas (diámetro > 5 mm) representan alta contribución a la biomasa total del bosque (ca. 20%), pero su tasa de recambio es lenta (Cairns et al. 1997). Sin embargo, los métodos directos existentes para cuantificar la biomasa y por ende el carbono almacenado en el sistema de raíces son complejos y exigen mucho esfuerzo de tiempo y recursos en campo (Cairns et al. 1997, Clark et al. 2001a). Por esta razón, la información relacionada con los contenidos de carbono que se presentan en este compartimiento y en los bosques naturales, aún se encuentra pobremente estimada (Clark et al. 2001a). De esta manera, la existencia de métodos indirectos se convierte en una buena opción realizar la estimación de los contenidos de carbono a partir de la información obtenida de la biomasa aérea, particularmente para proyectos a gran escala. En contexto, las relaciones de raíces:follaje desarrolladas en otros sitios podrían ser empleadas en otros estudios con características biofísicas similares. Por ejemplo, para estimar la biomasa subterránea de tres bosques de la Amazonia brasileña, Malhi et al. (2009) multiplicaron el valor de la biomasa aérea obtenido en esos lugares por 0,21 ± 0,03 (i.e., relación entre el follaje y las raíces). Este mismo valor fue utilizado en el estudio sobre la productividad primaria neta subterránea y aérea de 10 bosques amazónicos sobre suelos contrastantes, realizado por Aragão et al. (2009) y confirmado en el muestreo de 131 árboles en cercanías de Manaos, realizado por Higuchi (en Malhi et al. 2009). Por otra parte, algunas ecuaciones alométricas también han sido desarrolladas relacionando la biomasa aérea con la biomasa subterránea, las cuales dependen de variables ecológicas y ambientales. Dentro de estas variables se encuentran la latitud, temperatura, precipitación, textura del suelo, edad, tipo de árboles, biomasa aérea (Cairns et al~4 77!3}<'$5 et al. Estimación de los contenidos de carbono en raíces 85 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 2003, Sierra et al. 2003). En ausencia de datos primarios que permitan evaluar la incertidumbre asociada a cada método, y en vista de que ambos hacen parte de los recomendados por el IPCC (2003, 2006) para la estimación de biomasa subterránea en varios tipos de cobertura, se considera que tanto el método de la relación raícesfollaje, y el de ecuaciones alométricas podrían ser considerados para la estimación de carbono en proyectos REDD en Colombia por su practicidad, al menos mientras se obtienen nuevos datos y se desarrollan nuevas técnicas de medición. 1. MÉTODO INDIRECTOS RECOMENDAOS PARA LA ESTIMACIÓN DE CARBONO EN LA BIOMASA DE RAÍCES 1.1 Método de relación raíces: follaje Existe una relación entre la biomasa del follaje y la de raíces para los árboles de una especie dada, para un tipo de bosque o para una plantación, que permite estimar la biomasa subterránea a partir de datos de la biomasa aérea. No obstante, el desarrollo de este tipo de relaciones se realiza a partir del método directo o destructivo, por lo cual la recomendación para el caso de proyectos REDD, es emplear las relaciones existentes en la literatura científica. Por ejemplo, en el trabajo de Cairns et al. (1997) se incluyó la revisión de más de 160 estudios realizados en bosques nativos tropicales, templados y boreales, en los que se reportan tanto la biomasa aérea como la subterránea. La relación R entre las raíces y el follaje desarrollada a partir de estos estudios, arrojó un promedio de 0,26, con un rango entre 0,20 y 0,30. La Tabla 14 presenta los resultados de este trabajo para diferentes latitudes. Tabla 14. Relación raíces: follaje (R) para bosques en diferentes zonas latitudinales. DE: desviación estándar; CV: coeficiente de variación. Extraída de Cairns et al. (1997). Zona latitudinal R DE (±) CV (%) 0,24 0,14 58 Templado 0,26 0,07 27 Boreal 0,27 0,1 37 Trópico 1.2 Método de ecuaciones alométricas Al igual que en el caso de la biomasa aérea, las ecuaciones alométricas para raíces permiten estimar la biomasa y por ende el contenido de carbono de este compartimiento. Actualmente existe un grupo de ecuaciones que pueden ser empleadas para ello; algunas de ellas fueron desarrolladas en bosques de Colombia, y la ecuación pantropical desarrollada por Cairns et al. (1997) es una de las recomendadas por el IPCC (2003, 2006) para bosques tropicales. 86 De esta manera, se sugiere que los desarrolladores de proyecto apliquen algunas de ellas en la estimación del contenido de carbono almacenado en las raíces, en caso de que sea necesario (Tabla 15). La mayoría de estas ecuaciones tienen como variable predictiva el diámetro o a la biomasa aérea calculada para cada individuo registrado en las parcelas de muestreo, lo que facilita su uso en este tipo de proyectos. Tabla 15. Ecuaciones alométricas para estimar la biomasa de raíces gruesas (t ha-1) en diferentes coberturas del suelo. Donde: D es el diámetro (cm), BA es la biomasa aérea (t ha-1), BRG es la biomasa de raíces gruesas (t ha-1), t es la edad en años de la cobertura. Ecuaciones R2 País BRG = 0,151 * D1,899 0,99 Colombia (San Nicolás) ln BRG = -4,394 + 2,693 ln D 0,92 Colombia (Porce) Referencias Buitrago et al. (2003) Sierra et al. (2003) BRG = exp (-1,085 + 0,9256 ln BA) 0,83 Pantropical Cairns et al. (1997) BRG = exp (–1.3267 + 0.8877 ln BA + 0,1045 ln t) 0,84 Pantropical Cairns et al. (1997) ln BRG = -4,273 + 2,633 ln D 0,88 Colombia (Porce) Sierra et al. (2003) 2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES 2.1 Relación raíces: follaje 2.1.1 Bosques naturales Para la estimación de la biomasa de raíces de los bosques naturales incluidos en los proyectos REDD, se recomienda utilizar la Ecuación 30, utilizando el R para la zona latitudinal tropical de 0,24 (Tabla 14). Ecuación 30 Donde BRG (t ha-1) es la biomasa de raíces gruesas, R es la relación raíces: follaje y BA (t ha-1) es la biomasa aérea. 2.1.2 Plantaciones forestales Cuando la estimación de biomasa aérea y carbono se realice a partir de datos sobre rendimientos de especies forestales comerciales, se deberá emplear factores de expansión recomendados por el IPCC, o aquellos provenientes de estudios nacionales e internacionales para bosques localizados en diferentes zonas ecológicas (Anexo 10). Este valor deberá ser incluido en la Ecuación 30 para obtener el valor de biomasa de raíces. Estimación de los contenidos de carbono en raíces 87 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 2.2 Ecuaciones alométricas 2.2.1 Bosques naturales Se recomienda utilizar la ecuación para bosque tropical propuesta por Cairns et al. (1997), y las ecuaciones desarrolladas en Colombia, que mejor se ajusten a las características y tipo de bosque del proyecto en cuestión (Tabla 15). Luego de utilizar la ecuación para cada individuo, se deberán seguir los mismos pasos descritos para el cálculo de la biomasa aérea: i) biomasa subterránea para las parcelas, ii) Conversión de la biomasa aérea a carbono y iii) Conversión del carbono calculado a CO2 equivalente en capítulos anteriores. 2.2.2 Plantaciones forestales Cuando la biomasa aérea es estimada a partir de datos de inventarios forestales y se cuente con valores de diámetro (D) de los árboles, la biomasa de raíces se puede estimar utilizando la ecuación genérica sugerida por Cairns et al. (1997) y recomendada por el IPCC (2003, 2006) para el caso de plantaciones forestales (Ecuación 31). Br = exp (-1,0587 + 0,8836 ln BA) Ecuación 31 Donde, Br es la biomasa de raíces y BA es la biomasa aérea estimada. 88 CAPÍTULO 6 ESTIMACIÓN DE LOS CONTENIDOS DE CARBONO ORGÁNICO EN SUELOS Diego Alejandro Navarrete Encinales Álvaro Javier Duque Montoya Adriana Patricia Yepes Quintero Juan Fernando Phillips Bernal Kenneth Roy Cabrera Torres Esteban Álvarez Dávila INTRODUCCIÓN En la Orientación de las Buenas Prácticas, el IPCC (2007) incluye a los suelos como uno de los compartimientos terrestres de carbono que deberían ser evaluados en los inventarios de gases de efecto invernadero, para lo cual recomiendan estimar y monitorear el contenido de carbono a una profundidad de 30 cm. No obstante, algunos estudios han demostrado que existe una variación significativa y un alto contenido de carbono en el suelo en profundidades de uno, dos y tres metros (Quesada et al. 2009). Por ejemplo, a escala global se reportan cantidades de carbono orgánico en los suelos de 1.502 Pg C8 en el primer metro, y hasta de 2.344 Pg C a profundidades de 3 m 3@!!'@4~ En un estudio realizado en tres bosques de la Amazonia brasileña, se reportó que en el primer metro de profundidad se encuentran contenidos de carbono entre 105 y 127 t C ha-1, mientras que a los tres metros, solo hay entre 19 y 37 t C ha-1 (Malhi et al. 2009). En este estudio se evidencia, además, que el contenido de carbono en el suelo podría llegar a exceder al contenido de carbono almacenado en la biomasa aérea en algunos ecosistemas forestales, además de que se reporta una enorme variabilidad en la distribución vertical del carbono de los suelos tropicales. De acuerdo con Sombroek et al. (1993), los suelos de los bosques tropicales pueden incluso exceder, entre dos a diez veces, el contenido de carbono encontrado en la biomasa aérea de otros ecosistemas del mundo. No obstante, la heterogeneidad de suelos en el neotrópico es muy alta debido a los múltiples factores que determinan su origen, entre los que se destacan la variedad de materiales parentales, las condiciones climáticas, las formas de la tierra y los elementos geomórficos (Quesada et al. 2009); todo lo anterior se refleja a su vez en altas variaciones en las concentraciones de carbono, incluso, en áreas de tamaño pequeño (Sombroek et al. 1993). Teniendo en cuenta estos antecedentes y la gran importancia del suelo como reservorio de carbono, con base en la información disponible en la literatura se elaboró la siguiente propuesta para la estimación nacional y subnacional de las reservas de carbono almacenadas en los suelos de los bosques naturales y otras 8 Un Petagramo (Pg) es igual a 1015 gramos (g). Estimación de los contenidos de carbono orgánico en suelos 91 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA coberturas (e.g., plantaciones forestales, cultivos y pastizales) de Colombia, con el fin de que cualquier interesado en medir y monitorear este compartimiento sepa cómo hacerlo. 1. PROPUESTA METODOLÓGICA 1.1 Establecimiento de calicatas Se usará una calicata de de 1 x 1 x 1 m (1m3) por unidad de paisaje y tipo de bosque presente en el área definida para el proyecto. El objetivo de esta calicata será realizar la descripción del perfil del suelo y obtener las muestras de suelo necesarias para la posterior determinación de la densidad aparente. Para ello, las muestras deberán ser tomadas a las siguientes profundidades: 0 - 10, 10 - 20, 20 - 50, 50 100 m (Figura 31). 0 – 10 cm 10 – 20 cm 20 – 50 cm 1m 50 – 100 cm 1m 1m (a) (b) Figura 31. a) Diseño de la calicata de muestreo del contenido de C en los suelos de los bosques de Colombia dentro del marco de proyectos REDD, y b) profundidades de muestreo del suelo. 1.1.1 Muestreo en campo 92 Paso 1: seleccionar un lugar por fuera de la parcela establecida para el muestreo de la biomasa aérea, para el establecimiento de la calicata. Este lugar debe permanecer en la misma unidad de bosque o de paisaje donde se estableció la parcela. Paso 2: establecer la calicata de dimensiones 1 x 1 x 1 m, es decir, que contenga un volumen de 1 m3. Paso 3: de uno de los lados de la calicata se deberán extraer muestras de suelo con un barreno de golpe de cilindros volumétricos calibrados (Figura 32), en cada una de las profundidades propuestas (Figura 31a). En lugares poco profundos, donde sea imposible aumentar la profundidad debido a la presencia de rocas, se sugiere tomar las muestras hasta la profundidad alcanzada y registrarla como observaciones de campo (Figura 31a). X55! 5 y distorsionan el volumen real ocupado por estos, se recomienda usar métodos alternativos como el de la estimación del volumen con base en fluidos. Para realizar esto, se debe primero abrir una faja vertical de suelo de unos 30 cm de profundidad a lo largo del perfil obtenido con la calicata; luego, a cada distancia a la que se debe tomar la muestra (10 cm, 20 cm, 50 cm, 100 cm), se abre con un palín un agujero, y se toma para peso en húmedo una muestra de suelo de aproximadamente 1 kg. Tercero, sobre el hoyo abierto para la toma de esta muestra se coloca un plástico sobre el cual se vierte agua hasta alcanzar el borde del hoyo (se puede usar un nivel en la parte superior para controlar y evitar la pérdida de agua). La cantidad de agua depositada, la cual debe ser medida previamente con un recipiente calibrado en cuanto a su volumen, representa el volumen ocupado por el suelo. Luego, se seca la muestra o una porción de ella para obtener el contenido de humedad. Los otros pasos se siguen exactamente igual a como con el método del cilindro. Paso 4: las muestras extraídas en cada profundidad, deben ser empacadas de manera individual en bolsas plásticas con cierre, las cuales deberán ser debidamente marcadas con el código que se le asigne al sitio o a la parcela asociada, y con la profundidad correspondiente. Paso 5: una vez tomadas las muestras deberán ser llevadas al laboratorio, en donde se les realizará el análisis para determinar el contenido de carbono. Mientras son transportadas al laboratorio, las muestras deben permanecer en un lugar fresco. (a) (b) Figura 32. a) Barreno de golpe, y b) cilindro volumétrico calibrado. Fotos: Diego Navarrete. Estimación de los contenidos de carbono orgánico en suelos 93 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 1.2 Muestreo de suelos al interior de las parcelas establecidas para biomasa aérea En este caso se propone un método de muestreo de suelos, modificado de la propuesta de Turner (2010). En cada una de las parcelas establecidas para la estimación de biomasa aérea (e.g., 50 x 50 m), las muestras de suelo se tomarán dentro de una subparcela de 30 x 30 m y hasta 1 m de profundidad. En el centro de la sub-parcela de 30 x 30 m (Punto A, Figura 33) se tomarán muestras a las siguientes profundidades 0 – 10 cm, 10 – 20 cm, 20 – 50 cm y 50 – 100 cm. Posteriormente, en los puntos denominados B (Figura 33), se tomarán muestras hasta 20 cm de profundidad, es decir, 0 – 10 cm y de 10 – 20 cm. En todos los casos se utilizará un barreno de golpe (Figura 32). Todas las muestras obtenidas de 0 - 10 cm y de 10 - 20 cm (incluyendo las provenientes de la calicata), se deberán mezclar para llevar así una sola muestra por cada uno de los estratos. En laboratorio se analizarían por tanto, 4 muestras a diferentes profundidades de cada una de las parcelas establecidas. 0-50 0-40 0-30 A 0-20 0-10 B 0-0 10-0 B 20-0 30-0 40-0 50-0 Figura 33. Localización de los puntos de muestreo de suelo dentro de las parcelas establecidas para el muestreo de biomasa aérea, en este caso de 50 x 50 m. Fuente: modificado de Turner (2010). 1.2.1 Muestreo en campo 94 Paso 1: marcar el barreno con cinta aislante a las profundidades requeridas (e.g., 0 – 10; 10 - 20 cm, 20 – 50, 50 - 100 cm) La base de la cinta debe corresponden a la profundidad requerida. Paso 2: preparar el punto de muestreo limpiando la superficie del suelo de hojas, incluyendo aquellas en descomposición. Paso 3: asegurarse que todas las muestras sean tomadas a las profundidades exactas para calcular la densidad aparente del suelo y el contenido de carbono. Además, se deberán registrar otras observaciones como el color del suelo, presencia de obstáculos como rocas y raíces, etc. Paso 4: al extraer el barreno, asegúrese que la muestra de suelo no se caiga de la base del barreno. Para esto, se puede utilizar un machete, con el fin de cortar el suelo en la base del barreno. Paso 5: todas las muestras deberán ser depositadas en bolsas plásticas tipo ziploc para ser transportadas al laboratorio. Cada bolsa debe ser debidamente marcada con el código de la muestra y el número de parcela, así como la profundidad a la que corresponde. Otras recomendaciones relacionadas con la extracción de muestras: <ZX55} 5ma con tijeras, machete o cuchillo. Si el obstáculo persiste, comenzar de nuevo en un sitio cercano. 555 7} barreno. Es decir, hasta la profundidad a la cual las rocas se vuelvan una barrera para la penetración del barreno. En estos casos realizar las anotaciones del caso. ; Z !X5 !? 5 <` gánico superficial pronunciado. Sin embargo, los bosques montanos suelen tener horizontes orgánicos gruesos, que deben ser incluidos en la muestra pero en bolsas separadas. <5\ 5! 53~~ las termitas u otro tipo de fauna), desplazarse a un área sin perturbar lo más cerca posible de éste. 1.3 Determinación de la densidad aparente en laboratorio Para la determinación de la densidad aparente de las muestras de suelo, se sugiere 55$5'8` 345 ! continuación: !55 !5 un horno a baja temperatura (e.g., 30 – 35°C). 8 5 5 55 ! rocas (> 0,10 cm) usando un tamiz. 5 5!5 ! estimar la densidad de las partículas (DR). 7X5 ! resto de la muestra, excepto si es una raíz con diámetro > 0,10 cm. Z 7¨ !55 7 para poder restar su volumen del volumen total de la muestra. Estimación de los contenidos de carbono orgánico en suelos 95 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ; 5 !`5 5` ~ Los materiales que no pasen a través de este filtro se debe separar en rocas y material orgánico. Los terrones de suelo se debe forzar a mano o utilizando un mortero con punta de caucho. ; 5§X5 !7 ¶ durante 48 horas, pesada, y triturada para poder ser analizada (ver análisis de elementos). Por otro lado, el material orgánico que no pase por el filtro (> 2 mm) deberá ser procesado y analizado de la misma manera. ; 7 ! ~ 2. PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN PARA LA ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA DE RAÍCES 2.1 Cálculos de la densidad y el volumen Las ecuaciones para calcular el volumen y la densidad de las muestras, se deberán aplicar 5 5 53$5'8`4~ El volumen de rocas (VR, cm3) se calculará utilizando la Ecuación 32. VR = MRR Ecuación 32 Donde MR (g) es la masa de las rocas, incluyendo aquellas con diámetro > 0,1 cm y entre 0,02 – 0,1 cm; y DR (g cm-3) es la densidad de las rocas. La densidad debe ser determinada para una submuestra, utilizando el método de desplazamiento de agua. La densidad aparente (DA, g cm-3) se estimará utilizando la Ecuación 33. Este valor representa la densidad promedio de todos los materiales presentes en el incremento de profundidad. DA = MT>T Ecuación 33 Donde MT (g) es la masa seca total de todos los materiales existentes en el incremento de profundidad (i.e., todas las rocas, material orgánico, suelo < 0,2 cm, y raíces gruesas y finas); y VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad. El Volumen de fracciones fina (VF, cm3) se estimará empleando la Ecuación 34; este valor incluye el volumen que ocupan los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y el volumen de todo el material orgánico que no sean raíces gruesas. VF = VT – VR – VCR 96 Ecuación 34 Donde VT (cm3) es el volumen total del incremento de profundidad; VR (cm3) es el volumen de la fracción de rocas; y VCR (cm3) es el volumen de raíces gruesas (i.e., diámetro > 0,1 cm), determinado a partir de mediciones de su longitud (l) y diámetro (d), en donde VCRª« ·~ La densidad de fracciones finas (DF, g cm-3) que representa la densidad promedio de materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y de todo el material orgánico, excepto las raíces gruesas, se calculará con la Ecuación 35. DF = MF>F Ecuación 35 Donde MF (g) es la masa seca total de los materiales que pasan por el tamiz de 2 mm y materiales orgánicos que no pasan por los tamices de 2 y 10 mm, que no sean raíces gruesas; y VF (cm3) es el volumen de fracciones finas. 2.2 Análisis de carbono Para la determinación del carbono orgánico total de una muestra de suelo se pueden aplicar varios métodos, dentro de los cuales, el método de combustión seca presenta los resultados más precisos y exactos, aunque representa mayor complejidad y costos (Dos Santos et al. 2008). Los métodos de combustión húmeda, tales como el método de Walkly – Black, aunque subestimen el contenido de carbono en un 20 – 30%, representan la alternativa más usada por muchos laboratorios, debido a su rapidez y simpleza. Para los proyectos REDD se recomienda contactar al Laboratorio de Suelos del IDEAM para recibir asesoría sobre el análisis de carbono. 2.3 Cálculos de la reservas de carbono El cálculo de la reserva de carbono se debe realizar para cada profundidad muestreada en la calicata. El carbono total del suelo de un lugar (SC) a un metro de profundidad se obtiene de la suma de los contenidos de carbono en cada profundidad muestreada, 53$5'8`4~ SC = TI x (10.000 cm22) x [(CFS * MFS) + (COM * MOM4³>T Ecuación 36 Donde TI (cm) es el grosor del incremento de profundidad; CFS (g kg-1) es la concentración de carbono de materiales que pasan el tamiz de 2 mm; COM (g kg-1) es la concentración de carbono de materiales orgánicos de diámetro > 0,02 cm, que no sean raíces gruesas con diámetro > 0,10 cm; MFS (kg) es la masa de los materiales que pasan el tamiz de 2 mm; MOM (kg) es la masa de los materiales orgánicos con diámetro > 0,02 cm, que no sean raíces gruesas con diámetro > 0,10 cm; y VT (cm3) es el volumen del incremento de la profundidad. Estimación de los contenidos de carbono orgánico en suelos 97 LITERATURA CITADA =#~##~>=~=&&^~^9¸8~'$"@~=~~ Pan-Tropical monitoring of deforestation. Environmental Research Letters 2: 1-11. _;>#w~*~@~;##"@~"~$##®~;;"~; >;; @~~ ^%#&% ~ %##"% ~ ' #%#{"w ;~ ~~ metric biomass equations along a complex environmental gradient in tropical forests of Colombia: a test to pantropical models. ;>#w ~~ %"%;;% ~ ^;% %~ #%@ ~ _&=w ~ >;_*w %~ ##~@^/&w#~$&w~>;_*w~#&^~;%&%]%>~~>&%&8~*~";&%"~8];^~©>;;@%^~"#{~#^%9~8;%@~~!~$ !ques de Colombia en diferentes zonas de vida Sometido a Colombia Forestal. _;>#w ~ ~ Z 55 ! 5 bosque inundable de la Amazonia Colombiana. Tesis de posgrado (M.Sc., en Biología). Universidad de Antioquia, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. 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CABRERA, K., NAVARRETE, D., PHILLIPS, J.F. '~~ 5! \ 5` para la estimación de la biomasa aérea en bosques de tierra firme del parque Amacayacu. w8^~ %;%#%"~@~';>;;@~~~5 !+ para bosques primarios intervenidos y secundarios: p. 87-120. En, S.A, Orre @~ >'~=^3 ~4~^ 5 !sistemas forestales tropicales de Colombia: contribuciones para la mitigación del cambio climático, Medellín. w&& ~~ ;8w"%&w_;w "~ %%^ ~~ ; @~ @&& ~ ;| ~;~ ^;;# #~$~ |&%& &~"~ |^&& ^~~ ' => @~ ~ "! ¢ !~ ~ © <©< ~< ~ yad.235. Literatura citada 111 ANEXOS Anexos 115 Territorios Artificializados Territorios Agrícolas Territorios Agrícolas Áreas Naturales y seminaturales Tierras agrícolas Praderas o pastizales Tierras Forestales Nivel I Asentamientos Nivel Referencia/categorías IPCC Bosques Herbazales Pastos Áreas Agrícolas Heterogéneas ( mosaicos) Cultivos permanentes Cultivos transitorios Áreas urbanizadas y otras áreas artificializadas Nivel II Nivel III Plantación Forestal Bosque Natural CLC Colombia Continúa en la página siguiente Bosque pluvial montano (bp-M) Bosque muy húmedo montano (bmh-M) Bosque húmedo montano (bh-M) Bosque pluvial montano bajo (bp-MB) Bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB) Bosque húmedo montano bajo (bhMB) Bosque seco montano bajo (bs-MB) Bosque pluvial premontano (bp-PM) Bosque muy húmedo premontano (bmh-PM) Bosque húmedo premontano (bh-PM) Bosque seco premontano (bs-PM) Bosque pluvial tropical (bp-T) Bosque muy húmedo tropical (bmh-T) Bosque húmedo tropical (bh-T) Bosque seco tropical (bs-T) Bosque muy seco tropical (bms-T) Nivel IV Propuesta de leyenda y estratificación por tipo de bosques a escala nacional. Categoría IPCC ANEXO 1. 116 Vegetación Acuática Superficies de agua Superficies de Agua Áreas abiertas sin o con poca vegetación Áreas con vegetación Herbácea y Arbustiva Nivel II Humedales Áreas Naturales y seminaturales Nivel I Nivel III wX5 Otras areas sin vegetacion Vegetación secundaria o en transición Áreas con vegetación Arbustiva Áreas con Vegetación Herbácea CLC Colombia Nivel IV Nota: los numerales corresponden a la nomenclatura CORINE Land Cover desarrollada para Colombia. Para mayor información sobre esta leyenda consultar el documento desarrollado por IDEAM (2010a) en marco del proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para apoyar Proyectos Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”. Humedales Otras Tierras Tierras Forestales Nivel Referencia/categorías IPCC Categoría IPCC Viene de la página anterior ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 2. Matrices de decisión para la selección del número de parcelas de acuerdo con el tamaño y error requerido. De las Tablas 1 a 4, se presentan las opciones para la escala subregional y local (bosque alto-andino, bosque húmedo tropical no estacional y bosque muy húmedo tropical estacional). Tabla 1. Análisis subregional -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Sombreado se encuentran el error requerido para un número de parcelas dado. Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 3 79,340 70,370 65,035 51,871 47,960 4 76,597 63,231 57,041 42,208 37,654 5 72,960 60,778 53,405 35,910 31,665 6 64,883 56,286 47,474 32,171 28,177 7 66,885 51,947 45,373 28,854 24,893 8 63,859 50,724 41,800 26,743 22,797 9 60,112 48,209 40,463 24,553 21,056 10 68,962 47,283 37,927 22,946 19,805 11 63,817 44,916 35,509 21,503 18,467 12 64,448 42,938 34,648 20,278 17,316 13 64,918 41,542 33,247 19,081 16,269 14 63,765 39,261 31,908 18,366 15,415 15 62,970 39,239 30,131 17,250 14,902 16 61,693 37,328 29,339 16,459 14,360 17 60,712 35,900 28,405 16,157 13,632 18 58,940 34,661 26,906 15,307 13,264 19 60,984 34,323 26,610 14,901 12,900 20 59,185 33,054 25,468 14,613 12,256 21 60,783 32,195 24,626 13,974 12,015 22 57,761 31,111 23,666 13,723 11,642 23 56,949 30,307 22,927 13,347 11,289 24 56,469 29,580 22,259 13,056 11,089 25 53,704 28,523 22,364 12,558 10,643 26 55,295 28,389 21,448 12,358 10,445 27 53,645 27,462 20,880 12,135 10,305 28 53,048 26,941 20,051 11,585 10,056 29 53,662 26,059 20,079 11,569 9,795 30 53,129 25,406 19,604 11,259 9,599 31 50,691 25,070 19,109 11,097 9,397 32 52,604 24,793 19,007 10,885 9,232 33 50,205 24,162 18,498 10,649 9,087 34 50,598 23,723 18,011 10,504 8,943 Continúa en la página siguiente Anexos 117 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 35 48,962 23,366 17,629 10,189 8,662 36 49,022 22,687 17,454 10,021 8,610 37 48,431 22,366 17,078 9,932 8,419 38 47,271 22,105 16,789 9,678 8,346 39 46,793 21,621 16,543 9,595 8,229 40 45,949 21,228 16,306 9,514 8,128 41 46,309 20,830 16,041 9,256 7,933 42 45,335 20,936 15,921 9,210 7,860 43 45,528 20,445 15,689 9,044 7,777 44 43,638 19,754 15,341 8,898 7,580 45 44,096 19,817 15,091 8,877 7,519 46 43,029 19,654 15,065 8,655 7,451 47 43,862 19,308 14,690 8,568 7,303 48 42,885 18,931 14,718 8,541 7,272 49 41,696 18,640 14,391 8,425 7,115 50 42,014 18,409 14,092 8,418 7,104 51 41,518 18,495 14,212 8,238 7,016 52 41,561 18,204 13,884 8,123 6,877 53 40,539 17,776 13,849 8,090 6,847 54 40,184 17,731 13,466 7,882 6,815 55 39,578 17,390 13,444 7,831 6,701 56 39,503 17,238 13,097 7,752 6,612 57 38,811 16,932 13,030 7,698 6,583 58 38,884 16,864 12,924 7,638 6,483 59 38,455 16,785 12,885 7,549 6,383 60 38,380 16,400 12,734 7,451 6,370 61 38,300 16,193 12,734 7,291 6,333 62 37,836 16,097 12,463 7,309 6,245 63 36,366 15,863 12,366 7,273 6,216 64 36,650 15,941 12,280 7,233 6,143 65 36,411 15,924 12,000 7,157 6,102 66 36,216 15,687 12,047 7,066 6,079 67 35,778 15,158 11,884 6,962 5,953 68 35,625 15,337 11,737 6,983 5,912 69 35,760 15,299 11,612 6,854 5,872 70 34,775 14,985 11,438 6,823 5,817 71 35,027 15,076 11,466 6,731 5,791 72 34,353 15,037 11,434 6,711 5,708 73 33,851 14,687 11,347 6,677 5,699 74 34,224 14,599 11,150 6,614 5,629 75 33,681 14,535 11,030 6,550 5,598 76 33,299 14,502 11,093 6,530 5,540 77 33,190 14,153 11,010 6,488 5,519 Continúa en la página siguiente 118 Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 78 32,718 14,246 10,853 6,426 5,488 79 32,083 14,075 10,898 6,382 5,394 80 32,331 13,800 10,675 6,326 5,400 81 31,952 13,751 10,542 6,270 5,364 82 31,700 13,604 10,515 6,239 5,318 83 32,274 13,438 10,429 6,210 5,282 84 31,155 13,721 10,309 6,155 5,247 85 31,297 13,400 10,270 6,132 5,213 86 31,339 13,314 10,218 6,068 5,209 87 30,975 13,352 10,170 6,059 5,133 88 30,450 13,100 9,931 5,991 5,153 89 30,805 13,003 10,141 5,911 5,091 90 30,624 13,184 9,893 5,912 5,046 91 29,650 12,857 9,866 5,869 5,046 92 29,654 12,680 9,891 5,856 4,978 93 29,693 12,665 9,674 5,822 4,931 94 29,525 12,534 9,559 5,733 4,923 95 29,276 12,437 9,683 5,754 4,909 96 28,774 12,330 9,510 5,707 4,872 97 28,702 12,306 9,553 5,666 4,828 98 28,836 12,238 9,377 5,656 4,813 99 28,541 12,165 9,458 5,594 4,775 100 28,584 12,003 9,314 5,597 4,781 150 22,148 9,571 7,353 4,441 3,809 200 18,178 7,976 6,201 3,792 3,242 250 16,008 7,050 5,456 3,366 2,865 300 14,271 6,290 4,951 3,041 2,597 350 12,909 5,720 4,531 2,798 2,392 400 11,981 5,335 4,200 2,593 2,228 450 11,092 4,985 3,938 2,442 2,095 500 10,488 4,697 3,718 2,309 1,983 600 9,336 4,265 3,345 2,099 1,797 800 7,860 3,600 2,867 1,800 1,547 1000 6,827 3,181 2,539 1,601 1,377 1200 6,170 2,871 2,296 1,458 1,252 1400 5,597 2,653 2,113 1,346 1,155 1600 5,268 2,451 1,966 1,255 1,078 1800 4,895 2,306 1,841 1,182 1,014 2000 4,553 2,168 1,743 1,119 0,962 2000 4,621 2,171 1,746 1,119 0,961 3000 3,612 1,750 1,408 0,908 0,780 4000 3,091 1,499 1,213 0,784 0,673 5000 2,723 1,334 1,081 0,699 0,601 Anexos 119 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Tabla 2. Análisis local Bosque altoandino -número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 3 71,513 44,250 36,521 21,008 13,134 4 64,737 37,946 30,370 17,302 9,917 5 57,085 33,605 26,585 14,902 8,576 6 51,422 32,043 23,443 12,962 7,523 7 49,073 27,417 21,237 12,021 6,807 8 45,366 26,479 20,412 10,760 6,219 9 42,526 24,547 18,183 9,836 5,683 10 41,188 22,802 16,972 9,156 5,317 11 40,142 22,157 16,075 8,524 5,006 12 39,505 20,507 15,461 8,075 4,718 13 37,878 19,504 14,224 7,606 4,498 14 36,640 18,941 13,708 7,197 4,334 15 35,049 18,587 13,217 7,018 4,179 16 35,892 17,477 12,562 6,617 3,968 17 34,025 16,554 12,161 6,349 3,823 18 33,648 16,085 11,788 6,294 3,668 19 33,728 15,371 11,309 6,006 3,553 20 32,152 14,743 10,961 5,762 3,440 21 31,329 14,592 10,599 5,591 3,363 22 30,826 13,867 10,316 5,456 3,248 23 30,721 13,702 10,009 5,235 3,173 24 31,560 13,466 9,671 5,211 3,085 25 29,295 12,814 9,368 5,057 3,012 26 29,377 12,477 9,236 4,923 2,926 27 28,541 12,226 9,026 4,788 2,890 28 28,935 12,004 8,737 4,649 2,818 29 27,498 11,800 8,499 4,568 2,781 30 26,626 11,720 8,389 4,499 2,701 31 26,579 11,398 8,366 4,428 2,665 32 27,576 11,167 8,043 4,313 2,603 33 26,080 10,822 7,886 4,242 2,549 34 25,334 10,687 7,832 4,194 2,541 35 23,763 10,462 7,626 4,101 2,491 36 25,170 10,216 7,451 4,032 2,441 37 23,951 10,088 7,446 3,927 2,398 38 23,641 10,040 7,334 3,902 2,361 39 23,687 9,755 7,180 3,809 2,325 40 22,945 9,598 7,071 3,773 2,286 41 23,414 9,495 6,980 3,720 2,247 42 23,133 9,380 6,817 3,698 2,238 43 22,988 9,307 6,718 3,640 2,195 44 22,489 9,017 6,632 3,583 2,155 45 22,077 8,816 6,582 3,536 2,167 Continúa en la página siguiente 120 Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 46 21,518 8,752 6,477 3,453 2,115 47 21,937 8,550 6,419 3,430 2,076 48 21,042 8,503 6,317 3,385 2,065 49 21,530 8,413 6,179 3,349 2,027 50 20,856 8,395 6,156 3,287 2,018 51 20,489 8,141 6,116 3,288 1,989 52 20,255 8,179 6,029 3,246 1,976 53 19,517 7,981 5,972 3,180 1,948 54 19,853 7,946 5,857 3,159 1,932 55 20,006 7,948 5,820 3,153 1,892 56 19,160 7,776 5,767 3,102 1,895 57 18,774 7,613 5,695 3,065 1,882 58 18,687 7,551 5,675 3,040 1,857 59 18,754 7,474 5,633 2,988 1,844 60 18,455 7,422 5,530 2,976 1,836 61 18,397 7,402 5,466 2,932 1,814 62 18,136 7,348 5,446 2,895 1,795 63 17,973 7,187 5,307 2,910 1,769 64 17,833 7,219 5,306 2,850 1,752 65 17,128 7,064 5,243 2,835 1,731 66 17,365 6,999 5,221 2,803 1,726 67 17,106 6,992 5,157 2,781 1,705 68 16,911 6,930 5,191 2,749 1,690 69 17,210 6,830 5,065 2,737 1,678 70 16,981 6,835 5,054 2,741 1,668 71 16,383 6,713 4,997 2,703 1,660 72 16,507 6,709 4,986 2,676 1,641 73 16,392 6,591 4,950 2,662 1,629 74 16,381 6,533 4,900 2,628 1,609 75 16,080 6,475 4,855 2,640 1,607 76 16,237 6,510 4,778 2,585 1,601 77 16,002 6,326 4,787 2,572 1,582 78 15,658 6,349 4,751 2,553 1,559 79 15,626 6,355 4,707 2,520 1,558 80 15,708 6,310 4,627 2,513 1,544 81 15,240 6,262 4,611 2,501 1,542 82 15,369 6,177 4,602 2,474 1,526 83 15,095 6,101 4,575 2,474 1,522 84 14,809 6,065 4,568 2,445 1,504 85 14,778 5,969 4,464 2,424 1,492 86 14,770 5,903 4,458 2,418 1,481 87 14,726 6,003 4,434 2,393 1,476 88 14,724 5,973 4,422 2,368 1,468 89 14,340 5,898 4,359 2,378 1,463 Continúa en la página siguiente Anexos 121 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Viene de la página anterior 122 Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 90 14,273 5,834 4,391 2,340 1,450 91 14,055 5,688 4,293 2,340 1,437 92 14,073 5,732 4,288 2,319 1,433 93 14,269 5,647 4,302 2,304 1,423 94 13,851 5,666 4,253 2,281 1,419 95 14,025 5,598 4,224 2,281 1,409 96 13,766 5,640 4,172 2,261 1,399 97 13,643 5,570 4,191 2,264 1,391 98 13,660 5,481 4,175 2,238 1,380 99 13,491 5,515 4,079 2,227 1,377 100 13,653 5,443 4,099 2,205 1,368 150 10,258 4,306 3,264 1,751 1,098 200 8,546 3,651 2,762 1,499 0,938 250 7,430 3,199 2,449 1,323 0,833 300 6,557 2,906 2,205 1,198 0,755 350 6,012 2,657 2,024 1,107 0,698 400 5,590 2,460 1,886 1,027 0,648 450 5,201 2,302 1,763 0,966 0,610 500 4,866 2,170 1,674 0,912 0,575 600 4,376 1,967 1,515 0,824 0,523 800 3,701 1,681 1,302 0,710 0,450 1000 3,258 1,495 1,156 0,631 0,402 1200 2,942 1,357 1,050 0,573 0,365 1400 2,708 1,253 0,969 0,530 0,337 1600 2,513 1,159 0,903 0,494 0,315 1800 2,366 1,090 0,850 0,464 0,297 2000 2,221 1,033 0,804 0,439 0,281 2000 2,227 1,034 0,805 0,439 0,281 3000 1,783 0,834 0,651 0,356 0,228 4000 1,523 0,718 0,561 0,308 0,197 5000 1,357 0,639 0,501 0,274 0,176 Tabla 3. Análisis local Bosque húmedo tropical no estacional- número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado. Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 3 76,908 55,634 48,572 36,164 23,882 4 70,929 48,093 41,513 29,719 19,169 5 64,780 42,689 36,768 24,453 16,061 6 59,632 38,362 31,434 22,035 14,126 7 55,454 35,842 29,435 20,214 12,835 8 52,779 32,953 26,733 17,736 11,762 9 50,306 30,349 25,267 16,708 10,896 10 48,894 28,773 23,745 15,640 10,162 11 46,488 27,083 21,595 14,439 9,568 12 42,165 26,034 20,967 13,754 9,043 13 40,716 24,675 19,420 12,993 8,681 14 39,583 23,626 18,988 12,547 8,300 15 38,357 22,565 18,036 11,943 7,943 16 37,096 22,000 17,177 11,411 7,640 17 37,142 21,208 16,411 10,949 7,413 18 34,908 20,575 15,892 10,534 7,072 19 34,515 19,692 15,349 10,188 6,894 20 32,964 19,521 15,254 9,928 6,679 21 31,916 18,629 14,458 9,612 6,510 22 31,711 18,212 14,057 9,340 6,294 23 30,295 17,254 13,759 9,177 6,186 24 30,178 17,341 13,293 8,939 6,021 25 29,569 16,698 13,134 8,548 5,926 26 28,143 16,146 12,593 8,496 5,750 27 27,933 16,349 12,562 8,183 5,647 28 27,312 15,851 12,186 8,001 5,523 29 26,948 15,502 11,780 7,857 5,421 30 26,292 15,094 11,572 7,731 5,298 31 25,823 14,830 11,400 7,547 5,217 32 25,336 14,203 11,349 7,370 5,095 33 24,852 13,932 11,050 7,312 5,040 34 24,352 13,988 10,806 7,174 4,954 35 23,875 13,803 10,604 7,115 4,868 36 23,870 13,376 10,535 6,886 4,772 37 23,117 13,067 10,362 6,830 4,704 38 22,914 12,951 10,152 6,738 4,655 39 22,684 12,624 9,958 6,636 4,588 40 22,309 12,569 9,794 6,483 4,479 41 21,949 12,511 9,679 6,394 4,460 42 21,743 12,272 9,476 6,310 4,416 43 21,149 12,005 9,310 6,254 4,346 44 20,845 11,727 9,219 6,105 4,280 Continúa en la página siguiente Anexos 123 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 45 20,622 11,609 9,102 6,082 4,212 46 20,463 11,511 9,014 6,032 4,180 47 20,129 11,418 8,842 5,893 4,118 48 19,542 11,143 8,782 5,826 4,069 49 19,488 10,975 8,678 5,734 4,025 50 19,378 10,803 8,587 5,736 3,998 51 19,239 10,777 8,439 5,629 3,954 52 19,160 10,587 8,346 5,581 3,902 53 18,440 10,583 8,352 5,508 3,855 54 18,972 10,278 8,102 5,419 3,805 55 18,308 10,326 8,061 5,379 3,772 56 18,099 10,310 7,923 5,346 3,738 57 17,505 10,178 7,946 5,222 3,703 58 17,517 9,971 7,862 5,244 3,677 59 17,563 9,842 7,721 5,144 3,638 60 17,302 9,775 7,616 5,128 3,603 61 17,176 9,465 7,562 5,072 3,565 62 16,822 9,588 7,583 5,039 3,540 63 16,897 9,491 7,445 4,993 3,493 64 16,581 9,411 7,330 4,936 3,473 65 16,453 9,241 7,266 4,872 3,457 66 16,394 9,164 7,253 4,881 3,419 67 16,265 9,125 7,179 4,792 3,374 68 16,109 9,064 7,113 4,758 3,371 69 15,908 8,996 7,033 4,715 3,336 70 15,803 8,862 7,053 4,667 3,302 71 15,583 8,886 7,016 4,652 3,289 72 15,430 8,819 6,926 4,617 3,270 73 15,383 8,574 6,843 4,563 3,238 74 14,965 8,563 6,769 4,524 3,215 75 15,052 8,590 6,732 4,485 3,190 76 14,971 8,532 6,686 4,472 3,168 77 14,929 8,416 6,611 4,403 3,136 78 14,647 8,315 6,573 4,385 3,127 79 14,543 8,219 6,544 4,366 3,090 80 14,418 8,162 6,463 4,357 3,096 81 14,571 8,119 6,417 4,351 3,068 82 14,296 8,080 6,312 4,299 3,045 83 14,282 7,899 6,329 4,270 3,012 84 14,190 8,059 6,302 4,217 3,008 85 14,044 7,908 6,288 4,198 2,984 86 13,788 7,868 6,245 4,147 2,962 87 13,736 7,814 6,191 4,132 2,959 88 13,793 7,739 6,104 4,107 2,939 Continúa en la página siguiente 124 Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 89 13,776 7,701 6,108 4,083 2,907 90 13,508 7,692 6,036 4,059 2,883 91 13,404 7,570 5,986 4,008 2,878 92 13,359 7,577 6,002 4,013 2,859 93 13,284 7,513 5,921 3,965 2,839 94 13,024 7,397 5,939 3,948 2,826 95 13,024 7,408 5,842 3,942 2,808 96 12,933 7,309 5,839 3,916 2,797 97 12,941 7,289 5,774 3,892 2,774 98 12,976 7,261 5,823 3,863 2,762 99 12,849 7,247 5,704 3,849 2,749 100 12,734 7,197 5,715 3,817 2,738 150 10,078 5,695 4,537 3,052 2,201 200 8,457 4,870 3,849 2,618 1,895 250 7,531 4,250 3,409 2,316 1,681 300 6,769 3,855 3,093 2,095 1,529 350 6,183 3,530 2,848 1,929 1,411 400 5,761 3,278 2,640 1,794 1,318 450 5,380 3,072 2,473 1,684 1,238 500 5,081 2,910 2,344 1,596 1,172 600 4,601 2,630 2,118 1,448 1,065 800 3,942 2,258 1,822 1,244 0,920 1000 3,510 1,995 1,625 1,108 0,820 1200 3,161 1,812 1,472 1,009 0,747 1400 2,922 1,675 1,357 0,928 0,691 1600 2,729 1,558 1,266 0,866 0,645 1800 2,556 1,464 1,194 0,816 0,607 2000 2,421 1,391 1,128 0,773 0,576 2000 2,413 1,388 1,132 0,774 0,576 3000 1,958 1,124 0,916 0,627 0,469 4000 1,683 0,969 0,790 0,541 0,405 5000 1,502 0,863 0,704 0,483 0,362 Anexos 125 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Tabla 4. Análisis local Bosque húmedo tropical estacional - número de parcelas y porcentaje de error asociado a la estimación del límite superior de la biomasa aérea, según el tamaño de la unidad muestral empleada. Sombreado se encuentran el error requerido par aun número de parcelas dado. Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 3 90,694 75,737 68,191 41,273 25,594 4 87,937 69,437 61,318 33,518 20,990 5 83,617 66,794 58,092 29,289 17,416 6 83,522 59,867 52,036 25,943 15,660 7 81,629 58,348 47,151 23,421 14,226 8 79,643 53,939 45,439 21,571 12,613 9 78,243 53,289 43,149 19,809 11,690 10 76,542 49,944 41,091 18,263 10,875 11 75,273 47,566 39,453 17,327 10,216 12 74,655 47,055 37,564 16,565 9,689 13 71,371 44,973 35,368 15,355 9,337 14 69,517 43,682 33,315 14,982 8,753 15 66,947 40,753 33,081 14,099 8,521 16 66,723 40,769 31,657 13,666 8,172 17 67,667 39,508 30,226 13,137 7,935 18 66,411 38,863 29,473 12,794 7,528 19 66,034 36,784 28,626 12,353 7,245 20 64,640 35,760 27,468 11,971 7,066 21 62,525 35,079 27,015 11,622 6,832 22 62,492 34,903 26,563 11,351 6,684 23 60,758 33,616 25,956 10,943 6,417 24 60,952 32,632 25,280 10,704 6,361 25 58,971 32,065 24,908 10,482 6,154 26 56,336 31,388 23,711 10,199 6,093 27 57,779 30,883 23,182 9,930 5,879 28 57,055 29,430 22,990 9,854 5,796 29 55,432 29,658 22,330 9,575 5,679 30 56,930 28,663 22,095 9,404 5,538 31 54,871 28,610 21,344 9,168 5,442 32 54,316 27,754 20,949 8,997 5,350 33 53,402 27,053 20,878 8,990 5,250 34 52,349 26,592 20,174 8,753 5,135 35 51,819 25,835 20,041 8,561 5,101 36 52,179 25,346 19,560 8,405 4,952 37 51,287 25,702 19,181 8,323 4,914 38 50,541 25,041 18,813 8,206 4,817 39 51,613 25,370 18,584 8,134 4,807 40 48,299 24,282 18,435 7,942 4,718 41 48,226 24,188 18,256 7,896 4,624 42 47,936 23,813 17,814 7,715 4,569 43 49,912 23,280 17,396 7,567 4,518 44 46,940 22,369 17,237 7,581 4,474 45 48,054 22,892 17,179 7,400 4,385 Continúa en la página siguiente 126 Viene de la página anterior Numero Parcelas 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 46 46,690 22,414 16,818 7,332 4,319 47 47,249 21,983 16,409 7,235 4,290 48 46,111 21,647 16,624 7,145 4,223 49 46,143 21,331 16,213 7,110 4,177 50 45,097 21,385 15,854 6,988 4,126 51 44,862 20,983 15,774 6,931 4,075 52 45,130 20,744 15,469 6,852 4,035 53 43,375 20,684 15,466 6,772 4,011 54 43,455 20,250 15,278 6,731 3,961 55 42,815 20,052 15,260 6,601 3,928 56 42,069 19,865 14,819 6,548 3,881 57 44,314 19,830 14,631 6,492 3,847 58 41,659 19,390 14,661 6,447 3,789 59 42,465 19,138 14,394 6,369 3,760 60 42,003 18,915 14,169 6,347 3,742 61 41,144 18,655 14,062 6,235 3,694 62 40,884 18,492 13,947 6,187 3,670 63 41,027 18,579 13,962 6,143 3,623 64 39,703 18,470 13,727 6,110 3,587 65 40,635 18,106 13,464 6,029 3,557 66 39,163 17,919 13,622 5,965 3,532 67 39,305 17,680 13,343 5,935 3,478 68 39,369 17,563 13,255 5,921 3,490 69 38,088 17,407 13,044 5,844 3,436 70 38,263 17,061 12,988 5,797 3,423 71 37,426 17,249 12,927 5,759 3,391 72 36,782 16,897 12,796 5,656 3,357 73 37,952 16,784 12,562 5,662 3,350 74 37,208 16,579 12,595 5,633 3,300 75 37,317 16,511 12,513 5,568 3,288 76 36,823 16,450 12,284 5,531 3,273 77 36,545 16,289 12,313 5,507 3,257 78 35,238 16,082 12,008 5,428 3,211 79 36,599 16,384 12,095 5,428 3,189 80 35,606 16,023 11,964 5,385 3,193 81 35,920 15,685 11,937 5,347 3,157 82 35,473 15,769 11,882 5,292 3,135 83 35,355 15,602 11,725 5,270 3,126 84 35,081 15,389 11,727 5,210 3,080 85 35,677 15,226 11,632 5,186 3,077 86 34,534 15,213 11,404 5,177 3,034 87 34,627 15,110 11,434 5,137 3,003 88 34,849 14,985 11,256 5,111 2,999 89 33,966 14,896 11,278 5,071 3,013 Continúa en la página siguiente Anexos 127 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Viene de la página anterior Numero Parcelas 128 10x10 m 20x20 m 25x25 m 50x50 m 100x100 m 90 34,347 14,811 11,248 5,046 2,978 91 33,903 14,799 11,142 5,040 2,947 92 32,909 14,715 11,037 4,977 2,942 93 33,038 14,423 11,002 4,932 2,903 94 34,255 14,415 10,972 4,922 2,901 95 33,444 14,305 10,741 4,900 2,885 96 32,847 14,209 10,740 4,874 2,870 97 32,429 14,100 10,664 4,834 2,847 98 32,703 14,088 10,673 4,816 2,837 99 32,355 14,057 10,476 4,801 2,828 100 32,750 13,706 10,535 4,760 2,795 150 25,719 10,870 8,287 3,800 2,241 200 21,962 9,248 7,036 3,259 1,914 250 19,036 8,196 6,217 2,895 1,698 300 16,753 7,309 5,602 2,623 1,552 350 15,530 6,709 5,135 2,419 1,421 400 14,173 6,251 4,767 2,259 1,329 450 13,419 5,779 4,455 2,115 1,248 500 12,398 5,476 4,217 2,008 1,183 600 11,175 4,922 3,821 1,825 1,074 800 9,351 4,226 3,263 1,570 0,922 1000 8,292 3,744 2,903 1,398 0,823 1200 7,464 3,398 2,635 1,273 0,748 1400 6,843 3,116 2,416 1,173 0,692 1600 6,363 2,902 2,257 1,096 0,646 1800 5,922 2,734 2,121 1,031 0,607 2000 5,596 2,573 2,012 0,977 0,575 2000 5,545 2,575 2,006 0,977 0,575 3000 4,449 2,075 1,623 0,794 0,468 4000 3,817 1,785 1,396 0,686 0,404 5000 3,361 1,588 1,242 0,612 0,360 ANEXO 3. Propuesta para la definición de la escala en los proyectos REDD. El concepto de escala La definición de la escala de trabajo a la cual se deben realizar los proyectos REDD es un punto fundamental para cubrir de manera adecuada la variación de los contenidos de carbono almacenado en las diferentes coberturas forestales que ocurren en el país. La escala se refiere a las dimensiones físicas de un fenómeno o una entidad observados, que se registra como una cantidad, e involucra o implica, mediciones y unidades de medida. Al utilizar el término escala, se debe estar en la capacidad de asignar o identificar dimensiones (e.g., longitud o duración) y unidades de medida (e.g., metros o segundos). El término escala debe ser diferenciado del término nivel, el cual hace referencia a la caracterización relativa de la organización de un sistema jerárquico (e.g., población, comunidad, ecosistema), y no tiene dimensiones en sí 3%Æ&'®4~ La escala de observación tiene dos partes: puntual y extensa o total. La escala puntual es el intervalo espacial o temporal más pequeño de un conjunto de observaciones; la escala extensa es el área total o la duración total sobre la cual se realizan ! 55 3%Æ& ' ® 4~ 8 ? 5 estudio sobre la estimación del contenido de carbono almacenado en la biomasa boscosa, basado en muestreos de campo, la escala puntual estaría representada por una parcela de 50 x 50 metros, mientras que la escala extensa o total estaría representada por el conjunto de parcelas de este tamaño distribuidas sobre una cobertura vegetal específica (e.g. 10 parcelas sobre un área de 1.000 ha). Por otro lado, la escala temporal puntual de un estudio sobre el flujo de carbono en un bosque, podría ser la medición del crecimiento de los troncos de los árboles durante el primer mes de la estación seca de cada año, mientras que la escala temporal extensa o total correspondería al número de años, por ejemplo 10, sobre los cuales se realizaron las mediciones. Existen diferentes procesos y patrones distribuidos en un amplio rango de escalas, desde milimétricas hasta de cientos de hectáreas, que caracterizan a los bosX53;`'4~ !5 estructuras como hojas, tronco, ramas, flores o frutos, por ejemplo, se presentan diferencias a nivel individual, intra-específico e inter-específico (Malhi et al. 2004), que pueden ser detectadas únicamente cuando las escalas temporal y espacial de observación varían. Dentro de los estudios de la ecología del bosque y de los planes de manejo forestal se han utilizado dos términos que indican un rango particular de escala: rodal y paisaje. Los rodales son generalmente definidos como áreas de bosque relativamente homogéneas, con respecto a variables como historia de disturbio, mezcla de especies y factores edáficos. Los paisajes, por otro lado, son heterogéneos: un paisaje forestal es un mosaico compuesto por más de un rodal (i.e., Anexos 129 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA rodales del mismo tipo pero con diferentes clases de edad o rodales de diferente tipo y clases de edad). Los paisajes dominados por coberturas forestales, también pueden contener zonas que no presentan vegetación arbórea, como los pastizales o sabanas, o áreas con superficies sin vegetación, como los afloramientos rocosos. La extensión que generalmente se le asigna al paisaje forestal está entre 1.000 a 1.000.000 ha y en algunos trabajos en ecología son considerados como la unidad de análisis, en relación a los procesos ecológicos que ligan diferentes elementos del paisaje como los flujos del agua a + 5 ?3;`'4~ Además de los estudios relacionados con la ecología de los ecosistemas forestales, las medidas de manejo ambiental con fines de restauración, conservación, producción, aprovechamiento o, en este caso, los proyectos REDD, también dependen de la definición de las escalas espaciales y temporales. Dentro de las escalas espaciales relevantes para el manejo, la unidad básica de manejo ha sido asociada con los rodales X5< 5?7~/`5`rior de una cuenca de captación de agua, que se encuentra agregada junto con otras cuencas, al interior de una región. Las regiones naturales usualmente están definidas por límites políticos nacionales o subnacionales que de alguna manera afectan las medidas de manejo que se tomen (Hobbs 1998). La distribución de las unidades de manejo a través del paisaje se ha realizado con 5 !! + límites de cultivos que en la mayoría de los casos no representan los patrones naturales del lugar (Hobbs 1998). Los procesos naturales que ocurren dentro del paisaje, tales como el flujo de agua y de materia, o el ciclo de nutrientes, operan dentro del contexto de las unidades del paisaje natural como las cuencas. De igual manera, el movimiento de la biota no está necesariamente restringido por los lími! ?3" ¢'<4~; e imposición de escalas arbitrarias dependientes de formas geométricas como las carreteras sobre el paisaje, puede afectar la identificación de los procesos naturales que ocurren a su interior. Escalas espaciales para estimar los contenidos de carbono Por lo anterior, se proponen las siguientes escalas espaciales para estimar los contenidos de carbono en la biomasa de los bosques en Colombia dentro de los proyectos REDD (Figura 1): Escala local: la escala local se considera como la unidad básica de manejo para la estimación del contenido de carbono y corresponde a zonas con una extensión menor o igual a 1.000.000 ha, que presentan características abióticas relativamente similares (e.g., suelos, clima). Al interior de estas unidades se establecerán parcelas necesarias 130 (e.g., parcelas de 50 m x 50 m) para muestrear la biomasa aérea de los bosques que conforman cada unidad. Escala subregional: la escala subregional para la estimación de carbono agrupa a un conjunto de unidades básicas de manejo (escala local) al interior de la cuenca de ríos de nivel 1, 2 o 3 (e.g., cuenca del río Magdalena, cuenca del río Vichada, cuenca del río Apaporis, o cuenca del río Atrato), lo cual permite representar de manera más cercana los patrones naturales de flujo de materia como la captura de carbono. La información recopilada a esta escala permite realizar comparaciones con los resultados obtenidos en el Inventario Forestal Nacional (IDEAM-DANE 2008), que cuenta con datos armonizados de los bosques naturales dentro de grandes cuencas hidrográficas. Escala regional y nacional: la escala regional para la estimación de carbono agrupa las cuencas de los ríos de nivel 1, 2 o 3 dentro de las cinco grandes regiones del país (Amazonia, Orinoquia, Caribe, Andina y Pacífica), esto permite posteriormente sumar las estimaciones de contenidos de carbono a la escala nacional, que corresponde a la estimación total del contenido de carbono en los ecosistemas del país. (a) (b) (c) (d) Figura 1. Escalas propuestas para el desarrollo de proyectos REDD en Colombia: a) escala nacional; b) escala regional; c) escala sub-regional y d) escala local. Fuente: modificado de Hobbs 1998. Anexos 131 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 4. Equipo y material requerido para el establecimiento de parcelas permanentes/temporales necesarias para la estimación de los contenidos de carbono en bosques naturales. A continuación se presenta el equipo necesario y sugerido para realizar los procedimientos de establecimiento de parcelas, medición de los árboles y colecta de muestras botánicas (en caso de que se decida realizarlo). Establecimiento de parcelas Justificación Brújulas de precisión Montaje parcelas Brújula corriente Orientación en campo Clinómetros Montaje parcelas - Corrección por pendiente Altímetro Registrar dato de altitud Lienzas (30 m 100’) Montaje y medición GPS Geoposicionamiento de los sitios Medición de diámetros Justificación Cinta diamétrica Medición de diámetro Calibradores (Pie de rey) Medición de diámetro Escaleras aluminio Medición de diámetro Calibrador digital pequeño Medición de diámetros Calibrador grande de 1270mm Medición de diámetros Medición de alturas Justificación Vara extensible para medición de alturas Medición de alturas si se decide hacerlo en el protocolo Hipsómetro digital Medición altura de los árboles Clinómetros Medición altura de los árboles Colección botánica Justificación Cámara digital Registro del trabajo y las especies Corta ramas Colecta de ejemplares botánicos Ganchos de escalada Colecta de ejemplares botánicos Ganchos de escalada Colecta de ejemplares botánicos Binoculares Observación plantas Laboratorio Justificación Horno de laboratorio (Gravity convection) Secado muestras de madera * Necesaria únicamente para el establecimiento de parcelas permanentes. 132 MATERIALES General Justificación Cuerda de polipropileno (amarilla)-Gruesa Trazado parcelas* Martillos ! 7!· Guantes de carnaza Limpieza troncos Brocha mona 2” Marcado sitio de medición diámetro* Alambre de cobre (Calibre 27) Marcado arboles pequeños* Disolvente x 750 ml Marcado sitio de medición diámetro* Pintura asfáltica amarilla Marcado sitio de medición diámetro* Placas (Lámina Foyl) Marcado de árboles* Tizas Blanca (Anti polvo) x 100 Marcación inicial de árboles Cinta reflectiva Naranja 2” Demarcación en campo Tablas de apoyo (En pasta - oficio) Diligenciamiento de la información 5! 8>8É3}4¸;~ 5 · Jalones en madera (1,80 m de Long.) 5 Plomadas de punto en cobre 8 onzas Styles. 5 · Periódico Prensado de muestras Bolsa 50 x 35 Colección de muestras Bolsa 50 x 70 Colección de muestras Bolsa 70 x 100 Colección de muestras Lima para afilar machetes Colección de muestras Cinta para cajas (embalaje) Colección de muestras Tijeras podadoras Colección de muestras Alcohol al 70% Conservación muestras Atomizador Colección de muestras Costal Colección de muestras Plástico, Calibre 6 negro(6m ancho x 4 m de longitud) Protección en campo Lentes de seguridad Seguridad ocupacional Libretas de campo Toma de datos campo Bisturí plástico mediano XF-328 Varios Cuchillas repuesto Bisturí X10 Varios Lápiz Varios Taja lápiz metálico Varios Borrador de Nata Varios Marcador negro (permanente) Varios Cinta de enmascarar Varios Tijeras papel (Mediana) Varios Caneca plástica pequeña Varios * Hace referencia a aquellos materiales que son útiles para el establecimiento de parcelas permanentes. Anexos 133 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 5. Propuesta de homologación de ecuaciones alométricas para casos en los que no se dispone de una ecuación específica para una zona de vida. Tabla 1. Ecuaciones alométricas empleadas para la estimación de la biomasa aérea en bosques naturales en Colombia (subconjunto 1 de la Tabla 6 de este documento). En las ecuaciones la biomasa aérea (BA) se expresa en función del diámetro (D) y de la densidad de la madera ( ). Fuente: Álvarez et al. (en prep.). Ecuación R2 Ecuación alométrica 2 3 1 BA=exp(4,039-1,991*ln(D)+1,236*(ln(D)) -0,126*(ln(D)) +1,283*ln( )) 2 BA=exp(2,828-1,596*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,441*ln( )) 3 BA=exp(1,595-1,224*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+0,691*ln( )) 4 BA=exp(2,421-1,415*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,067*ln( )) 5 BA=exp(2,225-1,552*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3-0,237*ln( )) 6 BA=exp(3,441-1,809*ln(D)+1,236*(ln(D))2-0,126*(ln(D))3+1,743*ln( )) 0,954 Tabla 2. Leyenda de estratificación de los bosques naturales basada en las zonas de vida de Holdridge adaptadas para Colombia por IDEAM (2005) y ecuación alométrica empleada para realizar la estimación de la biomasa aérea. Aparecen marcados con un asterisco los bosques para los cuales IDEAM (2010) no reportan el contenido de carbono por falta de información. Tipo de bosque Bosque muy seco tropical* Bosque seco tropical Bosque húmedo tropical Bosque muy húmedo tropical Bosque pluvial tropical Altitud (m.s.n.m) Temperatura (°C) Precipitación (mm año-1) Ecuación alométrica bms-T <800 >24,0 500-1.000 1 bs-T <800 >24,0 1.000-2.000 1 bh-T <800 >24,0 2.000-4.000 2 bmh-T <800 >24,0 4.000-8.000 2 bp-T <800 >24,0 >8.000 3 Bosque seco premontano bs-PM 800-1.800 18,0-24,0 500-1.000 4 Bosque húmedo premontano bh-PM 800-1.800 18,0-24,0 1.000-2.000 4 bmh-PM 800-1.800 18,0-24,0 2.000-4.000 4 Bosque pluvial premontano bp-PM 800-1.800 18,0-24,0 >4.000 4 Bosque seco montano bajo* bs-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 500-1.000 5 Bosque húmedo montano bajo bh-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 1.000-2.000 5 bmh-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 2.000-4.000 5 bp-MB 1.800-2.800 12,0-18,0 >4.000 5 bh-M 2.8003.700[1] 6,0-12,0 500-1.000 6 bmh-M 2.800-3.7001 6,0-12,0 1.000-2.000 6 bp-M 2.800-3.7001 6,0-12,0 >2.000 6 Bosque muy húmedo premontano Bosque muy húmedo montano bajo Bosque pluvial montano bajo* Bosque húmedo montano* Bosque muy húmedo montano Bosque pluvial montano* 134 ID ANEXO 6. Equipo y material requerido para el establecimiento de parcelas temporales necesarias para la estimación de los contenidos de carbono en plantaciones forestales. Equipos/ materiales Justificación Brújula corriente Orientación en campo Altímetro Registrar dato de altitud Cuerda polipropileno 10 m Montaje de parcelas Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm) Montaje de parcelas GPS Geoposicionamiento de los sitios Cinta métrica de 20 m (precisión 0,2 cm) Medición de diámetro Hipsómetro digital Medición altura de los árboles Clinómetros Medición de la pendiente Cámara digital Registro del trabajo y las especies Tizas blancas Marcación provisional de árboles Cinta reflectiva color naranja Marcación centro punto de la parcela Machete y limas Montaje de la parcela y otros 85 5 5 8 Marcación definitiva árboles pintura asfáltica amarilla Marcadores permanentes Varios Tabla de apoyo Diligenciamiento de formularios Formularios de campo Registro de la información Lápices y borrador Escritura Anexos 135 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 7. Zona Climática Boreal Valores por defecto de factores de expansión de la biomasa (BEFs). Tomada de IPCC 2003, Capítulo 3, Tabla 3a.1.10. Tipo de Bosque Diámetro mínimo (D; cm) Coniferas 0-8,0 Latifoliadas Coniferas: Picea sp. 0-8,0 0-12,5 Templada Pinos Latifoliadas Tropical Pinos Latifoliadas 136 0-12,5 0-12,5 10 10 BEF2 Utilizar para datos de acumulación de reservas de carbono (Ecuación 3.2.3 del IPCC 2003) BEF1 Utilizar para datos de acumulación de incremento en volumen (Ecuación 3.2.5 del IPCC 2003) Mean 1,35 1,15 Min. 1,15 1,0 Valores Max. 3,8 1,3 Media 1,3 1,1 Min. 1,15 1,0 Max. 4,2 1,3 Media 1,3 1,15 Min. 1,15 1,0 Max. 4,2 1,3 Media 1,3 1,05 Min. 1,15 1,0 Max. 3,4 1,2 Media 1,4 1,2 Min. 1,15 1,1 Max. 3,2 1,3 Media 1,3 1,2 Min. 1,2 1,1 Max. 4 1,3 Media 3,4 1,5 Min. 2 1,3 Max. 9 1,7 ANEXO 8. Equipo y material requerido para la medición de detritos y la estimación de los contenidos de carbono en ellos. Equipo de medición de la altura Equipo de medición del diámetro Equipo de medición de la dureza de la madera Equipo de marcación Equipo de orientación Equipo de extracción de muestras Equipo de laboratorio Hipsómetro láser Cinta diamétrica Penetrómetro dinámico Pintura Brújula de precisión Serrucho Bolsas de papel Balanza digital (precisión 0,01) Calibrador digital pequeño Regla plástica Cinta plástica Motosierra Alcohol Martillo Hacha pequeña Clavos galvanizados Flexómetro Calibrador grande de 1270mm Paño de tela Brújula corriente Bolsas de papel Tubos de PVC Bolsas plásticas Marcador permanente Bolsa de tela Marcador borrable Balanza Horno Figura 1. Equipo y material requerido para muestreo detritos de madera. Fotos: Diego Navarrete. Anexos 137 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 9. Especificaciones del Penetrómetro. Especificaciones primarias Pieza A ;5 ` ! ~ ;5 ` !55 ~ ; ` !55 ~ <3 74 ` ! ~ 5 ` !5<555\~ ;5 ` ! 57` ~ Pieza B ;5 `$ ! ~ <3 74 `$ ! ~ ;5 5 Z `$ ! ~ ;5 Z `$ ! ~ <3 74 Z `$ ! ~ <3 74 Z `$ ! ~ Pieza C ;5 ` ! ~ <3 74 ` ! ~ 138 ;5 5 ! ~ ;5 ! ~ Pieza D ;5 ` ! <3 74 ` ! ~ <3 74 Z ` ! ~ espacio vacío sin rosca debe atravesar de lado a lado la pieza D. ` ! ~ Pieza E ;5 ` ! ~ <3 74 ` ! ~ ;5 Z ` ! ~ <3 74 Z ` ! ~ Otras especificaciones ! } !5 7700 kg m-3 – 8300 kg m-3. `X5X5 !?5} tancia indicada. `}5 ` ! ~ !5` ~ Anexos 139 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Anexo 10. Valores por defecto de factores de expansión de la relación biomasa aérea/biomasa subterránea o raíces: follaje (R:S ratio). Tomada de IPCC 2006, Capítulo 4, Cuadro 4.4. Dominio w Biomasa aérea R Referencias 0,37 Fittkau y Klinge, 1973 biomasa aérea <125 t ha-1 0,20 (0,09 - 0,25) Mokany et al., 2006 biomasa aérea >125 t ha-1 0,24 (0,22 - 0,33) Mokany et al., 2006 biomasa aérea <20 t ha-1 0,56 (0,28 - 0,68) Mokany et al., 2006 biomasa aérea >20 t ha-1 0,28 (0,27 - 0,28) Mokany et al., 2006 0,4 Poupon, 1980 0,27 (0,27 - 0,28) Singh et al., 1994 biomasa aérea <125 t ha-1 0,20 (0,09 - 0,25) Mokany et al., 2006 biomasa aérea >125 t ha-1 0,24 (0,22 - 0,33) Mokany et al., 2006 biomasa aérea <20 t ha-1 0,56 (0,28 - 0,68) Mokany et al., 2006 biomasa aérea >20 t ha-1 0,28 (0,27 - 0,28) Mokany et al., 2006 0,32 (0,26 - 0,71) Mokany et al., 2006 Bosque tropical lluvioso Bosque tropical húmedo de hojas caducas Tropical Bosque tropical seco Arbustos tropicales Sistemas montañosos tropicales Bosque húmedo subtropical Subtropical Bosque seco subtropical Estepa subtropical Sistemas montañosos subtropicales no se dispone de estimación Continúa en la página siguiente 140 Viene de la página anterior Dominio Templado Boreal w Bosque oceánico templado, Bosque continental templado, Sistemas montañosos templados Bosque de coníferas boreal , bosques de tundra boreal, sistemas montañosos boreales Biomasa aérea R Referencias biomasa aérea de coníferas <50 t ha-1 0,40 (0,21 - 1,06) Mokany et al., 2006 biomasa aérea de coníferas 50-150 t ha-1 0,29 (0,24 - 0,50) Mokany et al., 2006 biomasa aérea de coníferas >150 t ha-1 0,20 (0,12 - 0,49) Mokany et al., 2006 biomasa aérea Quercus sp. >70 t ha-1 0,30 (0,20 - 1,16) Mokany et al., 2006 biomasa aérea Eucaliptus sp. <50 t ha-1 0,44 (0,29 - 0,81) Mokany et al., 2006 biomasa aérea Eucaliptus sp. 50-150 t ha-1 0,28 (0,15 - 0,81) Mokany et al., 2006 biomasa aérea Eucaliptus sp. >150 t ha-1 0,20 (0,10 - 0,33) Mokany et al., 2006 biomasa aérea otras de hoja ancha <75 t ha-1 0,46 (0,12 - 0,93) Mokany et al., 2006 biomasa aérea otras de hoja ancha 75-150 t ha-1 0,23 (0,13 - 0,37) Mokany et al., 2006 hoja ancha >150 t ha-1 0,24 (0,17 - 0,44) Mokany et al., 2006 biomasa aérea <75 t ha-1 0,39 (0,23 - 0,96) Li et al., 2003; Mokany et al., 2006 biomasa aérea >75 t ha-1 0,24 (0,15 - 0,37) Li et al., 2003; Mokany et al., 2006 Anexos 141 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Anexo 11. Estimación de los contenidos de carbono para las áreas del proyecto, reporte y verificación. 1. Estimación de los contenidos de carbono para las áreas del proyecto 1.1 Contenidos de carbono al inicio del proyecto (bases generales) En general, para calcular el carbono total del área definida para el desarrollo de un proyecto, se deberá sumar las cantidades de carbono estimadas (Ecuación 1) para cada 5 Z 5!5 ~ 5 del carbono almacenado en cada uno de los estratos identificados. ´³ªË´³5 ´³ ! 7 34Ë´ estratos] es la sumatoria de la cantidad de carbono de todos los estratos identificados Z 5!5 34~ De otro lado, el carbono almacenado por estrato se calcula simplemente como la sumatoria de todo el carbono estimado en cada uno de los compartimientos analizados (e.g., biomasa aérea, raíces, suelos, etc.), como se indica en la Ecuación 2. [Cestrato] = ([CBA] + [CBS] + [CD] + [CH] + [CSO]) x área del estrato Ecuación 2 Donde, [Cestrato] es la cantidad de carbono de un determinado estrato de una caZ 5!5 34 ´BA] es el carbono almacenado en la biomasa aérea (t C ha-1); [CBS] es el carbono almacenado en la biomasa subterránea - raíces (t C ha-1); [CD] es el carbono almacenado en detritos (t C ha-1); [CH] es el carbono almacenado en hojarasca (t C ha-1), y [CSO] es el carbono almacenado en suelos (t C ha-1). Mayores detalles sobre los cálculos que se deben realizar, se encontrarán disponibles en la metodología que se seleccione según las características particulares del proyecto (e.g., tipo de deforestación, actividades de línea base, actividades de proyecto, etc.). 2. Monitoreo El éxito de un proyecto forestal tipo REDD podrá ser evaluado a través del monitoreo de los contenidos de carbono en los compartimientos seleccionados al inicio 142 del mismo. El monitoreo se realiza en intervalos de tiempo de igual amplitud y utilizando los mismos procedimientos que se emplearon para realizar los primeros estimados. Las diferencias entre mediciones permitirán establecer si el proyecto es exitoso o no, en la medida que se pueda concluir si los contenidos de carbono están aumentando en los bosques con algún manejo o tratamiento silvicultural producto del proyecto, o si se mantienen a través de las medidas que se adopten para evitar la deforestación o degradación de los mismos. De esta manera se espera que los contenidos de carbono en general aumenten o se mantengan con respecto a las estimaciones realizadas en el escenario sin proyecto, es decir, en la Línea Base. Los detalles sobre estos procedimientos se encontrarán en la metodología que se selecciones para ello, y que se deberá ajustar también a las características del estándar o mercado al que se quiera aplicar. En este contexto para los proyectos REDD que se desarrollen en Colombia, se recomienda emplear los protocolos utilizados al inicio del mismo y descritos en este documento, con el fin de estimar nuevamente los contenidos de carbono en los períodos de monitoreo. Las estimaciones se realizarán para todos los compartimientos de carbono considerados y seleccionados por el desarrollador del proyecto. 2.1. Cálculo de los cambios en los contenidos de carbono del proyecto Los cambios en los contenidos de carbono del proyecto serán el resultado de la diferencia entre las cantidades de carbono calculadas en dos momentos de medición (períodos de monitoreo), como se describe en la Ecuación 3. ̪2 - Ct1 Ecuación 3. Ì© ! 7 34 Ct1 es la cantidad de carbono del proyecto en el momento de medición t1 (t C) y Ct2 es la cantidad de carbono del proyecto en el momento t2 (t C). 2.2 Propuesta preliminar de monitoreo de los contenidos de carbono en proyectos redd En conformidad con la propuesta de monitoreo para la deforestación desarrollada por IDEAM (2010d), se proponen monitoreos bianuales o quinquenales para los contenidos de carbono tanto para la escala nacional como la subnacional (de proyectos). En la Tabla 1 se presentan los detalles para cada uno de los compartimientos de carbono. Anexos 143 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Tabla 1. Propuesta de monitoreo para cada compartimiento de almacenamiento de carbono considerado. Escala Compartimiento Biomasa aérea Sub-nacional Método Campo Bianual Quinquenal Biomasa subterránea (raíces) Quinquenal Quinquenal Detritos Quinquenal Quinquenal NA NA Quinquenal Quinquenal Hojarasca Suelo 3. Nacional Método Campo Reporte y verificación El monitoreo, reporte y verificación (MRV) de los proyectos es muy importante para acceder a los créditos o bonos de carbono que se desprenden de las actividades de mitigación realizadas. El formato y frecuencia de cada uno de estos, dependerá en parte de las necesidades del proyecto y los recursos disponibles para ello, así como de los requerimientos del mercado o estándares donde se quiere aplicar. En esta sección se explicarán brevemente los requerimientos mínimos para realizar el reporte del monitoreo, y la verificación de un proyecto. 3.1. Reporte del monitoreo ; X5 5 degradación de los bosques en los proyectos REDD, será crucial para la recepción de + ! !Z55 5nales que se realicen a nivel de Gobierno para realizar sus reportes nacionales. Eventualmente con la renovación del Protocolo de Kioto en 2013, o la implementación de otro acuerdo internacional que lo reemplace, y que incluya el Mecanismo REDD como un mecanismo regulado (aceptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - UNFCCC por sus siglas en inglés), se definan reglas claras para realizar estas actividades (MRV) a nivel de proyecto y país. Mientras tanto, se realizan las siguientes recomendaciones. # ! Z `3¦¡ ! 4© dio obtenido con sus valores extremos asociados. Para ello se deberá emplear la Ecuación 4 para calcular el intervalo de confianza. Ecuación 4 Donde, CI es el intervalo de confianza; X es el carbono promedio estimado; t es el estadístico t de student con = 0,05 y SX es el error estándar asociado a la estimación del carbono promedio. 144 5< 5! vadora, el valor inferior del intervalo al momento de adquirir compromisos (e.g., captura de carbono para compensar emisiones). De esta manera y siguiendo las recomendaciones de la Orientación de las Buenas Prácticas del IPCC, se recomienda enfatizar en los informes de reporte, que el valor mínimo del intervalo es el valor más conservador de las estimaciones realizadas (MacDicken 1997). `5! 5 principales características. Este reporte se puede hacer narrativo, pero se recomienda presentar al final del documento un resumen en forma tabular, como se indica en la Tabla 2. Tabla 2. Formato para reporte de características general del proyecto. Nombre del sitio: Persona de contacto: Financiadores: Coordinador de proyecto: Nombre local del sitio del proyecto: Localidad/Departamento/País: Latitud: Longitud: Elevación (m.s.n.m): Actividades implementadas: RED REDD REDD+ !75!5 X5 las características del diseño de muestreo empleado para realizar los inventarios para la estimación de contenidos de carbono (Tabla 3). Tabla 3. Resumen del diseño de muestreo. ID del estrato Tipo de vegetación (uso/ cobertura de la tierra) Biomasa promedio Carbono promedio Área (ha) (t ha-1) 1 Bosque – 2 3 Bosque Pasto (t ha-1) Coeficiente de variación (%) Número de muestras requeridas – – – – – – – – – – – – – – TOTAL 8 ! 5+ proyecto, se recomienda emplear el formato de la Tabla 4. El nivel de detalle puede mejorar según la información disponible y los requerimientos de la metodología y la entidad validadora. Anexos 145 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Tabla 4. Reporte de los contenidos de carbono para varios instantes en el proyecto: inicial y período de monitoreo. Compartimiento de carbono Área (ha) Promedio de carbono (t ha-1) Carbono total (t) Intervalo de confianza asociado (t) Área de Referencia (Línea Base) * Cobertura 1 $+ $5!7 =? 5 NA * Cobertura 2 $+ $5!7 =? 5 Carbono Total en área de referencia Área de Proyecto * Cobertura 1 $+ $5!7 =? 5 ha * Cobertura 2 $+ $5!7 =? Carbono Total en área de proyecto Los cambios en los contenidos de carbono debido a la implementación de las actividades del proyecto y entre períodos de monitoreo, podrán ser calculados a partir de los valores consignados en la tabla anterior, y siguiendo los pasos descritos en la metodología seleccionada. 146 X5 !7 cumento del proyecto, información relacionada con la ubicación de las mismas (departamento, municipio, localidad, y coordenadas tomadas con GPS), día del es! 3~~5!5 47 forma de la parcela, observaciones y demás información relevante. 3.2. Verificacion de las estimaciones de carbono En general, la verificación de los proyectos forestales deberá ser realizada por un agente externo que no tenga ninguna relación con el proyecto. En la mayoría de los casos, esta verificación es realizada por entidades validadoras que se encuentran inscritas y aprobadas ante la UNFCCC. Debido a la importancia de este proceso, cuyo éxito implica la expedición de los créditos o bonos de carbono, es importante que los desarrolladores del proyecto tengan al día toda la información relacionada con el mismo. Adicionalmente se recomienda tener presente los siguientes aspectos (MacDicken 1997): + ! ! X5 rá por ello. Por ejemplo, en algunos proyectos REDD actualmente en desarrollo, se generan tablas de indicadores para evaluar el plan de monitoreo diseñado para cada proyecto que le permite a los desarrolladores del mismo evaluar los avances del mismo permanentemente, a la vez que se vuelve una herramienta importante para la revisión por parte del validador. En la Tabla 5 se presenta un ejemplo de este formato en el que se incluyen aspectos relacionados con las estimaciones de carbono, deforestación, arreglos sociales, etc., y que se deberá ajustar según las características de cada proyecto. De esta manera, cada proyecto tendrá su propio Plan de Monitoreo en el cual se incluirán estás u otras variables de interés. # 5 los formularios de campo y archivos digitales, análisis de sensores remotos, análisis e informes generados, etc., antes de la visita de validación para identificar posibles inconsistencias y realizar las correcciones del caso. Ambas actividades son necesarias debido a que durante el proceso de verificación el validador: #75 7` resultados. # 75! + + parcelas (si hay parcelas permanentes esto facilitará su trabajo), así como la toma de coordenadas aleatorias para corroborar coberturas, etc. !77 Z el procesamiento de imágenes satelitales, etc. Anexos 147 148 Alfa numérico % % % Número Alfa numérico Coordenadas SIG cm cm Nombre del rodal Nivel de confianza Nivel de precisión Desviación estándar de cada estrato Número de parcelas Identificador de la parcela Localización de las parcelas Número de árboles Diámetro Diámetro promedio Altura 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 m Número Alfa numérico Unidad 1 Dato Nombre del estrato No. Medidos en las parcelas Calculado Medidos en las parcelas Medidos en las parcelas M C M M M - Mapa de proyecto y ubicación de las parcelas C C C - Mapa de proyecto y ubicación de las parcelas Antes y después del inicio del proyecto Frecuencia de registro 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 100 100 100 100 100 100 100 Antes de comenzar el inventario Antes de comenzar el inventario 100 100 Durante el inventario forestal (después del primer trabajo de campo) En cada evento del monitoreo 100 100 100 Proporción de datos monitoreados % Durante el inventario forestal (después del primer trabajo de campo) Durante el Al inicio del establecimiento establecimiento - Medido (M) Calculado (C) Estimado (E) Diseño de muestreo Inventarios Inventarios Inventarios SIG Mapa de estratificación SIG Mapa de estratificación Fuente Continúa en la página siguiente Medidos durante el establecimiento 5 Calculado Medidos durante el establecimiento 5 Medidos durante el establecimiento 5 Usar GPS para la localización en ! remedición (si son permanentes) Serie alfa numéricas asignadas a las parcelas Calculadas para cada estrato Usada para la estimación del número de parcelas necesarios en cada estrato Para propósitos de evaluar la precisión del monitoreo Para propósitos de evaluar la precisión del monitoreo Cada rodal tiene una edad particular que dependerá del momento del establecimiento Cada estrato tiene una combinación única de tipo de suelo, clima, 5!5 Comentarios Tabla 5. Algunas variables y parámetros que pueden hacer parte del Plan de Monitoreo de un proyecto REDD, y que deberán representar las características de un proyecto (e.g., objetivos), los requerimientos de la metodología seleccionada, las necesidades del financiador del proyecto, etc. Fuente: modificado del PDD del Proyecto Juma (Brasil). ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Anexos 149 - tC - tC tC tC tC Factor de expansión de la biomasa (BEF) Fracción de carbono Relación raíces:follaje (Root-shoot ratio) Contenidos de carbono en la biomasa aérea Contenidos de carbono en la biomasa subterránea raíces Carbono promedio almacenado en la biomasa aérea por unidad de área por estrato Carbono promedio almacenado en la biomasa subterránea – raíces por unidad de área por estrato 15 16 17 18 19 20 21 g cm-3-3 Densidad de la madera 14 m Altura promedio 13 Unidad Dato No. Viene de la página anterior Calculado de los datos de parcelas Calculado de los datos de parcelas Calculados usando ecuación alométrica o factor de expansión Calculados usando ecuación alométrica Local, nacional, IPCC Local, nacional, IPCC Información secundaria (IPCC) Información secundaria Calculado Fuente C C C C E E E E C Medido (M) Calculado (C) Estimado (E) 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años Frecuencia de registro 100 100 100 100 100 100 100 100 100 Proporción de datos monitoreados % - - - - - - - Continúa en la página siguiente La densidad de madera deberá ser concordante con la especie, género o familia Calculado Comentarios 150 - cm t C año-1 t C año-1 tC t C año-1 t C año-1 tC T ha-1 tC Detritos Diámetro de árboles muertos Cambios en los contenidos de carbono de la biomasa aérea Cambios en los contenidos de carbono de la biomasa subterránea Contenido de carbono en detritos Cambios en los contenidos de carbono en detritos Cambio anual en contenido de carbono en hojarasca Contenidos de carbono promedio en hojarasca Peso seca de la hojarasca Contenidos de carbono en el área del proyecto 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 ha Área de rodal 22 Unidad Dato No. Viene de la página anterior Calculado usando todos los datos de carbono estimados Análisis de laboratorio Calculado a partir de ecuaciones Calculado a partir de ecuaciones Calculado a partir de ecuaciones Calculado a partir de mediciones de campo y uso de ecuaciones Calculado a partir de ecuaciones Calculado a partir de ecuaciones C M C C C C C C M M Calculado de los datos de parcelas M Calculado de los datos de parcelas Medido (M) Calculado (C) Estimado (E) Mapa estratificación Fuente Después del primer inventario de campo. Se valida y verifica en los monitoreos 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años 5 años Cada 5 años Frecuencia de registro 100 para todos los tipos de !55 del suelo 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 Proporción de datos monitoreados % Continúa en la página siguiente Se actualiza en cada instante de monitoreo. - - - - - - - Medidos en cada instante de monitoreo (aplica para parcelas permanentes) Medidos en cada instante de monitoreo - Comentarios ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Anexos 151 - t CO2e año-1 t CO2e año-1 ha - tC Dólares Parámetros de línea base Deforestación Fuegos CH4 emisiones de biomasa quemada Proyección de emisiones por deforestación Fugas Propiedad de los créditos de carbono Contenidos de carbono en 5 cobertura de la tierra diferentes a bosque Inversión de recursos por parte de otras instituciones 34 35 36 37 38 39 40 41 42 ha ha t CO2e año-1 Unidad Emisiones de línea base Dato 33 No. Viene de la página anterior - Publicaciones y estudios recientes desarrollados en la región del proyecto M E - C Sensores remotos, información de campo Revisión de contratos y legislación asociada C C M M Cálculos Ex post Usando ecuaciones Imágenes disponibles Imágenes disponibles C C Calculado usando las ecuaciones sugeridas en la metodología - Medido (M) Calculado (C) Estimado (E) Fuente Cada año 5 años Cada período de certificación Cada año Cada año Durante el primer año del proyecto 1 año 1 año A los 10 años del proyecto Antes del primer inventario de campo Frecuencia de registro 100 - 100 100 100 100 100 100 100 100 del área del proyecto Proporción de datos monitoreados % - - - - - - - - La línea base será revisada y verificada porque puede cambiar en años siguientes al proyecto Recalculada usando nueva información de campo Comentarios ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA ANEXO 12. Definiciones importantes en el contexto de proyectos REDD. Actividad de proyecto: corresponden a los pasos o actividades planificadas en el área de implementación del proyecto, con las cuales los proponentes intentan re 5 !X55 de carbono. Adicionalidad: al igual que los proyectos forestales MDL, los proyectos o actividades REDD están siendo considerados como una herramienta para la mitigación del cambio climático. A partir de ellos los países en desarrollo reciben recursos para disminuir o compensar las emisiones de GEI a la atmósfera a través de proyectos de desarrollo sostenible (Parker et al. 2009). La reducción de emisiones en los proyectos REDD se alcanza cuando: i) Se demuestra que los contenidos de carbono almacenados por los bosques conservados son mayores a los almacenados por tierras deforestadas o degradadas (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). ii) En ausencia del proyecto las cantidades de carbono almacenadas por los bosques existentes podrían ser emitidas a la atmósfera como consecuencia de la tasa de deforestación histórica que se presenta en el área del proyecto (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). iii) Cuando se demuestra que las actividades REDD incluyen el mejoramiento de la capacidad de almacenamiento de carbono y por ende, el aumento en las cantidades de carbono almacenadas (Parker et al. 2009) Para demostrar que el proyecto o actividad REDD es adicional, se recomienda utilizar la última versión de la herramienta de Adicionalidad empleada para proyectos forestales MDL: “Tool for the demonstration and assessment of additionality for afforestation and reforestation CDM project activities” aprobada por la UNFCCC (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). Área de proyecto: es el área o las áreas donde los proponentes implementarán las actividades de proyecto. Es importante aclarar que las actividades de intervención no necesariamente se deben realizar en el área del proyecto, sino en áreas prioritarias o de interés donde se asegure el cumplimiento de los objetivos propuestos. Las áreas donde se realizan actividades de intervención reciben el nombre de área de implementación del proyecto (BioCarbon Fund 2008). Biomasa: masa leñosa (tronco, corteza, ramas y raíces) de árboles y arbustos en un área de vegetación. También puede incluir masa herbácea si se habla de pastos u otros vegetales. 152 Bosque: Superficie mínima de tierras de 1,0 hectáreas (ha) con una cubierta de copas (o una densidad de población equivalente) que excede el 30% y con árboles que pueden alcanzar una altura mínima de 5 metros (m) a su madurez in situ.9 Cobertura boscosa: Tierra ocupada principalmente por árboles que puede contener arbustos, palmas, guaduas, hierbas y lianas, en la que predomina la cobertura arbórea con una densidad mínima del dosel de 30%, una altura mínima del dosel (in situ) de 5 metros al momento de su identificación, y un área mínima de 1,0 ha. Se excluyen !5 ! 3Z foliadas), cultivos de palma, y árboles sembrados para la producción agropecuaria. También se excluyen los árboles de los parques y jardines urbanos (Fuente: Proyecto “Capacidad Institucional Técnica y Científica para Apoyar Proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación –REDD– en Colombia”). Compartimentos de carbono: son los componentes de la vegetación donde se encuentra almacenado el carbono. Estos son: biomasa aérea, biomasa subterránea, detritos y suelo. Biomasa aérea: toda la biomasa viva que se encuentra sobre el suelo, con inclusión de tallos, ramas, corteza, semillas y follaje (IPCC 2006, BioCarbon Fund 2008, VCS 2009). Biomasa subterránea: toda la biomasa viva de raíces. A veces se excluyen raíces finas de menos de 2 mm de diámetro, porque con frecuencia no se pueden distinguir empíricamente de la materia orgánica del suelo. Detritos: masa no viva que se encuentra en pie, caída o en descomposición. La madera muerta comprende la que se encuentra en la superficie, raíces muertas y tocones de 10 cm de diámetro o más. Suelo: comprende el carbono orgánico en suelos minerales y orgánicos a una profundidad especifica (e.g., 0 - 30 cm, 0 – 100 cm). Contenido o densidad de carbono: es la cantidad de carbono por hectárea que se encuentra almacenado en las coberturas de la tierra o en los reservorios de carbono. Estos contenidos o densidades son estimados, y generalmente se reportan en toneladas por hectárea (t ha-1) (BioCarbon Fund 2008). Dióxido de carbono (CO2): es un gas que se produce naturalmente, representando aproximadamente 0,036% de la atmósfera. Es emitido por la quema de combustibles fósiles y biomasa, los cambios en el uso de la tierra y en otros procesos industriales. Es el principal gas de efecto invernadero y se utiliza como referencia frente a otros. 9 Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Definición de Bosque para proyectos de uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura para el primer período de compromiso - COLOMBIA - Anexos 153 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Dióxido de carbono (CO2) equivalente: medida métrica utilizada para comparar las emisiones de varios GEI, basada en el potencial del calentamiento global de cada uno. El dióxido de carbono equivalente es el resultado de la multiplicación de las toneladas emitidas de GEI por su potencial de calentamiento global. Por ejemplo, el potencial de calentamiento del metano (CH4) es 21 veces mayor a la del CO2, entonces el CO2 equivalente del metano es 21. Emisiones antropogénicas: emisiones producidas como resultado de las acciones humanas. Escenario de línea base: es la proyección de los cambios en la cobertura-uso de la tierra y los contenidos de carbono, en ausencia de las actividades del proyecto (Pearson et al. 2005, VCS 2008). En otras palabras y en contexto de proyectos REDD, son los cambios en la cobertura-uso de la tierra y en los contenidos de carbono por efecto de !X5X57 será establecido el proyecto (Pearson et al. 2005). Estos cambios deben ser reales, medibles, y brindar beneficios a largo plazo con respecto a los objetivos de mitigación !73'=7 `4~ Z! cuantifican las emisiones que se habrían producido en ausencia de las actividades de proyecto, y la forma en la que se realicen estos cálculos, dependerá de la metodología que se seleccione para ello (Neeff et al. 2007). Escenario de proyecto: representa la situación en la cual se implementan las activida 5 #5 !X55 !3>4~ Fuente: proceso o actividad que libere GEI, aerosoles o algún precursor de estos a la atmosfera. Fugas: denota todas aquellas emisiones de GEI cuantificables por fuera del área del proyecto, como consecuencia de su implementación, es decir, como consecuencia del desplazamiento de la Línea Base. En el caso de los proyectos o actividades REDD, las fugas ocurren cuando se desplazan los agentes causales de la deforestación a otras áreas diferentes al área del proyecto, y se produce disminución en los contenidos de carbono almacenados en la vegetación existente (Pearson et al. 2005, BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008, Baker et al. 2009). Gases de efecto invernadero (GEI): se refiere a los gases atmosféricos que contribuyen al cambio climático. Tres de ellos son ampliamente conocidos y abordados en las estimaciones de emisiones: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y Óxido nitroso (N2O) (VCS 2008). Línea base: representa la situación en la cual las actividades diseñadas para reducir las 5 ! serán implementadas en el área del proyecto (ausencia del proyecto REDD). Es decir, la situación actual de la zona donde se desarrollará el proyecto, que es conocida general154 mente como business-as-usual (BAU) (Pearson et al. 2005, BioCarbon Fund 2008, VCS 2008). La línea base también se puede entender como las actividades que pueden ser desplazadas por la implementación de proyectos REDD (BioCarbon Fund 2008). Permanencia: en general, todos los proyectos forestales son susceptibles a una amplia variedad de riesgos e incertidumbres que pueden resultar en la emisión parcial o total del carbono capturado, o almacenado, si se habla de proyectos REDD. Los principales riegos naturales que pueden ocasionar las emisiones de carbono a la atmósfera son: eventos climáticos extremos, ataque de enfermedades, ocurrencia de fuego, etc. De igual manera, algunos riesgos de origen antrópico están relacionados con la deforestación (e.g., desplazamiento de la frontera agrícola y ganadera), los incendios forestales provocados, la extracción y uso ilegal de maderas y algunas situaciones políticas que susciten lo anterior. En el lenguaje usado para REDD todos estos riesgos son considerados agentes de deforestación, que deben ser contemplados desde la formulación del proyecto (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). La permanencia en este tipo de proyectos, hace referencia a la duración y estabilidad de los contenidos de carbono almacenados en los bosques que hacen parte del proyecto o actividad REDD. La permanencia en principio, está relacionada con la duración del proyecto; para REDD se habla de una duración mínima de 20 años (BioCarbon Fund 2008, IDESAM et al. 2008). Plan de Monitoreo: describe son los pasos y metodologías que se deben implementar cada cierto tiempo en el proyecto para evaluar el éxito del mismo. Sumidero: cualquier proceso, actividad o mecanismo, incluyendo la biomasa, y en especial, los bosques y el océano, que tenga la propiedad de remover un GEI, aerosol o precursor de GEI de la atmósfera. Anexos 155 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Departamento Municipio Vereda Localidad Coordenadas Mes Día Contador Parcela Faja Cuadrante Sub-cuadrante Placa Placa individuo CAP DAP_1 DAP_2 DAP (promedio) PDM Altura Coordenada X Coordenada Y Hábito Descripción botánica Convenciones Muestra Colector Nombre común Familia Género Especie Día Determinador Fecha de determinación Observaciones Anexo 13. Formulario para la captura de los datos registrados en las parcelas de 50 x 50 m (biomasa aérea). Departamento: Departamento donde se realiza el inventarioMunicipio: Municipio donde se realiza el inventarioVereda: Vereda donde se realiza el inventarioLocalidad: Localidad donde se realiza el inventarioCoordenadas: Coordenadas geográficas del lugar donde se realiza el muestreo; utilizar WGS 84Mes: Mes de la mediciónDía: Día de la mediciónContador: Hace referencia al consecutivo de los datos tomados en campoParcela: Corresponde al código o nombre de la parcelaFaja: Número consecutivo que denota alguna faja de la parcelaCuadrante: Número consecutivo que denota los cuadrantes de la parcela de muestreo. Sub-cuadrante: Número consecutivo correspondiente al sub-cuadrante. Placa: Número de placa. Placa individuo: Corresponde al código de la placa del individuo; número y parcela. CAP: Circunferencia a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm). DAP_1: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm); si la medición de hace con forcípula o pie de rey. DAP_2: Diámetro a la altura del pecho medido a 1,3m del suelo (cm), perpendicular al 156 DAP_1; si la medición de hace con forcípula o pie de rey. DAP_análsis©75 8 8ª8«~ PDM: Punto de medición del diámetro (m) cuando no es posible hacerlo a 1,3 m. Altura: Altura total del árbol (m) medida con hipsómetro o clinómetro. Coordenada X: Coordenada X del árbol dentro de la parcela (m). Coordenada Y: Coordenada Y del árbol dentro de la parcela (m). Hábito: Hábito de crecimiento: árbol, palma, liana, arbusto, helecho arbóreo. Descripción botánica: Características útiles para la identificación botánica en el herbario. Convenciones L: tallo inclinado; Q: quebrado por encima de 1,3m del suelo; I: tallo irregular; B: con contrafuertes; M: tallos múltiples; P: postrados. Muestra: Código de la muestra botánica colectada. Colector: Nombre del colector. Nombre común: Nombre vernáculo. Familia: Familia taxonómica. Género: Género taxonómico. Especie: Especie taxonómica. Día: Día de realización del trabajo de campo. Determinador: Nombre de quien realizó la identificación botánica en el herbario. Fecha de determinación: Fecha en la que se realizó la identificación botánica en el herbario. Anexos 157 ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA 158 Observaciones Placa Categoría de descomposición Penetración < 200 mm Penetración = 200 mm Altura (m) Diámetro en el extremo de la pieza (mm) PDM Diámetro (mm) Pieza Sub-parcela Parcela Anexo 14. Formulario para la captura de los datos de detritos: árboles muertos en pie (AMP). Anexos Notas de laboratorio Peso seco 4 (g) Fecha peso seco 4 Peso seco 3 (g) Fecha peso seco 3 Peso seco 2 (g) Fecha peso seco 2 Peso seco 1 (g) Fecha peso seco 1 Peso fresco muestra lab. (g) Fecha peso fresco muestra lab. Pieza Transecto Parcela Notas de campo Ancho 2 (mm) Ancho 1 (mm) Peso del disco (g) Muestra Categoría de descomposición Diámetro (mm) Distancia en transecto (m) Pieza Transecto Parcela Anexo 15. Formulario para la captura de los datos de detritos: detritos finos de madera (DFM). 159 160 Notas de laboratorio Peso seco 4 (g) Fecha peso seco 4 Peso seco 3 (g) Fecha peso seco 3 Peso seco 2 (g) Fecha peso seco 2 Peso seco 1 (g) Fecha peso seco 1 Peso fresco muestra lab. (g) Fecha peso fresco muestra lab. Pieza Transecto Parcela Notas de campo Ancho en el centro (mm) Ancho 4 (mm) Ancho 3 (mm) Ancho 2 (mm) Ancho 1 (mm) Peso del disco (g) Muestra Categoría de descomposición Orientación (grados) Penetración = 200 mm Penetración < 200 mm Diámetro (mm) Distancia en transecto (m) Pieza Transecto Parcela ESTIMACIÓN DE LAS RESERVAS POTENCIALES DE CARBONO ALMACENADAS EN LA BIOMASA AÉREA EN BOSQUES NATURALES DE COLOMBIA Anexo 16. Formulario para la captura de los datos de detritos: detritos finos de madera (DGM). 0 - 10 cm 0 - 10 cm 10 - 20 cm 10 - 20 cm 20 - 30 cm 20 - 30 cm 30 - 50 cm 30 - 50 cm 50 - 70 cm 50 - 70 cm 70 - 100 cm 70 - 100 cm Anexos Notas de laboratorio Peso muestra >2 (g) Peso rocas 10-2 (g) Peso muestra 10-2 (g) Diámetro de raíces >10 (mm) Longitud de raíces >10 (mm) Volumen rocas >10 (cm3) Peso rocas >10 (g) Peso seco muestra (g) Volumen muestra (cm3) Peso fresco muestra (g) Profundidad Parcela Notas de campo Profundidad Parcela Día-Mes-Año Anexo 17. Formulario para la captura de los datos de suelos. 161 Este documento fue impreso en papel elaborado 100% con materiales reciclados, procurando reducir la tala de árboles, el volumen de desechos y ahorrando agua y energía. Reciklart* papel 100% reciclado Colombiana Kimberly Colpapel Libertad y Orden Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial República de Colombia