TUTELA REPORTE DE CONSULTA RELEVANTE SALA DE CASACIÓN LABORAL ID : 424645 M. PONENTE : LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS NÚMERO DE PROCESO : T 40552 NÚMERO DE PROVIDENCIA : STL9394-2015 CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - PRIMERA INSTANCIA TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA FECHA : 15/07/2015 DECISIÓN : CONCEDE TUTELA ACCIONADO : SALA LABORAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE GUADALAJARA DE BUGA y el JUZGADO SEGUNDO LABORAL DEL CIRCUITO de PALMIRA ACCIONANTE : SANDRA MILENA VILLOTA MONTERO ACTA n.º : 23 FUENTE FORMAL : Ley 100 de 1993 / Ley 797 de 2003 / Ley 860 de 2003 TEMA: SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL - Pensiones - Principio de la condición más beneficiosa: aplicabilidad en el tránsito legislativo entre la Ley 100 de 1993 y disposiciones legales posteriores (Línea jurisprudencia y doctrina probable) DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso ordinario Vulneración: desconocimiento del precedente jurisprudencial laboral - DERECHO DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA - Tutela judicial efectiva: vulneración al desconocer que se encontraban satisfechas las exigencias previstas en el artículo 46 de la Ley 100 de 1993, para acceder a la pensión de sobrevivientes Tesis: «Frente a este caso importa empezar por decirse que aun cuando es cierto que inicialmente el criterio jurisprudencial acuñado por esta Sala de la Corte, entorno del llamado "principio de la condición más beneficiosa" en materia de pensiones de invalidez y sobrevivientes, fue limitado a las situaciones ocurridas en vigencia de las normas originales de la Ley 100 de 1993 y que, por tal razón, ameritaban acudirse a las que gobernaron el esquema normativo inmediatamente anterior, esto es, el previsto en los Acuerdos expedidos por el Instituto de Seguros Sociales sobre prestaciones de vejez e invalidez, básicamente, pues de no ser así los afiliados y beneficiaros verían frustrado su derecho no empece que de haber ocurrido las mentadas contingencias en la vigencia de aquéllos habrían podido acceder a las dichas prestaciones, también lo es que en sentencia de 25 de julio de 2012 (Radicación 38674), tal espectro de protección fue ampliado por la jurisprudencia de esta Sala, dado que, por posición mayoritaria de sus miembros, se consideró que el referido principio también tenía cabida en tratándose de preceptivas inmediatamente sucesivas, como lo son las previstas en las normas que han modificado los regímenes pensionales del Sistema General de Pensiones de la citada Ley 100 de 1993, esto es, las de las leyes 797 y 860 de 2003, respectivamente. En efecto, allí se dijo en la forma anotada: "A. EL PRINCIPIO DE LA CONDICIÓN MÁS BENEFICIOSA EN MATERIA PENSIONAL 1º) Como es sabido, el denominado principio de la condición más beneficiosa opera precisamente en aquellos eventos en que el legislador no consagra un régimen de transición, porque de hacerlo no existiría controversia alguna originada por el cambio normativo, dado que el mencionado régimen mantiene, total o parcialmente, los requisitos más favorables contenidos en la ley antigua. (…) Bajo las anteriores perspectivas, el principio de la condición más beneficiosa, tiene adoctrinado la Sala por línea general, entra en juego, no para proteger a quienes tienen una mera o simple expectativa, pues para ellos la nueva ley puede modificar el régimen pensional al cual estuvieran adscritos, sino a un grupo de personas, que si bien no tienen un derecho adquirido en sentido riguroso, se ubican en una posición intermedia, habida cuenta que poseen una situación jurídica y fáctica concreta, verbi gratia, haber cumplido íntegramente con la densidad de semanas necesarias que consagraba la ley derogada para obtener una prestación de índole pensional. A ellos, entonces, se les debe aplicar la disposición anterior, es decir, la vigente para el momento en que reunieron la densidad exigida para obtener la prestación. En ese horizonte, ha enseñado esta Corporación que, tratándose de derechos que no se consolidan por un solo acto sino que suponen una situación que se integra mediante hechos sucesivos, hay lugar al derecho eventual, que no es definitivo o adquirido mientras no se cumpla la última condición, pero que sí implica una situación concreta protegida por la ley, tanto en lo atinente al acreedor como al deudor, por lo que supera la mera o simple expectativa. Estas son las llamadas por la doctrina constitucional expectativas legítimas. (…) De suerte que, la aplicación de la condición más beneficiosa con relación a las pensiones de sobrevivientes e invalidez tiene plena justificación, con el respaldo de claros principios constitucionales y de normativa internacional. B. CONDICIÓN MÁS BENEFICIOSA EN EL TRÁNSITO LEGISLATIVO ENTRE LEY 100 DE 1993 Y DISPOSICIONES LEGALES POSTERIORES. En lo que tiene que ver con la pensión de invalidez que corresponde a la prestación que eneste proceso se reclama, esta Corporación admitió únicamente, hasta hace algún tiempo, la aplicación del principio de la condición más beneficiosa en relación al cambio normativo entre el Acuerdo 049 de 1990 aprobado por el Decreto 0758 de igual año y la Ley 100 de 1993,pero sin validar este principio respecto a otra legislación posterior a la nueva ley de la seguridad social. En otras palabras, bajo dicha concepción, la condición más beneficiosa no resultaba de recibo para el propósito de conseguir la aplicación del artículo 39 de la Ley 100 de 1993 en su redacción original, bajo la hipótesis de que la fecha de estructuración de la invalidez se produjo en vigencia de las leyes 797 o la 860 de 2003. Sin embargo, dada la nueva composición de la Sala, se considera pertinente rexaminar el tema, sobre la inaplicabilidad de la condición más beneficiosa para dirimir los conflictos cuando la invalidez ocurre en vigencia del artículo 1° de la Ley 860 de 2003, y el afiliado, al momento de su entrada en vigencia, cumple con el requisito de las 26 semanas de cotización que consagraba el modificado artículo 39 de la citada Ley 100 de 1993, para estimar que en estos casos sí procede dicho principio legal y constitucional en la sucesión de esos dos ordenamientos, por lo siguiente: a) El principio de la condición más beneficiosa, como antes se dijo, mantiene o respeta la situación individual alcanzada bajo una norma, frente a la situación impuesta por un precepto legal posterior, que ha establecido un tratamiento más gravoso con respecto a la primera disposición. b) Dicho principio, en consecuencia, se aplica en aquellos casos en que una norma instituya condiciones más gravosas que las ordenadas por la legislación inmediatamente anterior, y se han consolidado las condiciones de ésta. c) El artículo 1° de la Ley 860 de 2003, modificatorio del 39 de la Ley 100 de 1993, que se encontraba en vigor para la fecha de estructuración de la invalidez del demandante (1° dejunio de 2004), exigía, primeramente, que se acreditara al menos 50 semanas de cotización en los últimos tres años inmediatamente anteriores al hecho de la invalidez y, además, que se tuviera una fidelidad al sistema de por lo menos el 20% del tiempo transcurrido entre el momento en que el afiliado arribó a los 20 años de edad y la fecha de la primera calificación del estado de invalidez. Este último requisito de la fidelidad, se declaró inexequible con la sentencia C-428 del 1° de julio de 2009. Estas exigencias, sin lugar a dudas, son más rigurosas que las condiciones de la norma precedente, o sea, las del artículo 39 de la Ley 100 de 1993, que consagraba como suficiente que el afiliado que se encontrara cotizando hubiere aportado 26 semanas al momento de la invalidez, o, habiendo dejado de cotizar, acreditara 26 semanas de aportes en el año inmediatamente anterior a aquella, siendo en consecuencia más flexibles los requisitos de la disposición modificada. d) Es dable concluir que no resulta procedente jurídicamente, ni equitativo, restarle eficacia a las cotizaciones anteriores al estado de invalidez, con las cuales el afiliado hubiera podido obtener la prestación pensional bajo los presupuestos de la norma modificada o derogada, de no haberse presentado ese cambio abrupto en la legislación. En casos como el descrito, también debe primar el postulado protector propio del derecho del trabajo y de la seguridad social, con la aplicación del principio de la condición más beneficiosa, contemplado en el artículo 53 de la Constitución Política. e) El denominado “ principio de la condición más beneficiosa”, no solo tendrá cabida en el tránsito legislativo entre el Acuerdo 049 de 1990 y la Ley 100 de 1993, sino igualmente frente al fenómeno de la sucesión normativa de legislaciones ulteriores, como por ejemplo entre esta última y las Leyes 797 y 860 de 2003, siempre y cuando, se insiste, la nueva disposición estipule requisitos más gravosos que los señalados en la norma precedente, y además el titular del derecho o beneficiario haya reunido las exigencias de ésta cuando la nueva entró en vigencia. (…) Como lo anterior implica un cambio de criterio de la Sala frente a la PENSION DE INVALIDEZ, cuando el estado de invalidez se estructura en vigor del artículo 1° de Ley 860 de 2003 y para el momento en que entró a regir este nuevo ordenamiento legal se tenían satisfechos los requisitos de la norma precedente, se rectifica y recoge cualquier pronunciamiento que en contrario se hubiera proferido, aclarando que lo expresado también tendría plena aplicación en lo concerniente a la PENSION DE SOBREVIVIENTES y la Ley 797 de 2003, para efectos de ampliar los alcances del mencionado principio legal y constitucional de la condición más beneficiosa a legislaciones posteriores a la Ley 100 de 1993”. La tesis así sostenida ha sido innumerables veces refrendada y reiterada por la mayoría de esta Sala de la Corte (SL7275-2015, SL7205-2015, SL63622015, SL6727-2015, SL14842-2014, SL13883-2014, etc.), de modo que, bien puede decirse que se ha trazado una línea jurisprudencial y una doctrina probable de carácter persuasivo que, fuera de ser un criterio auxiliar vigente de la actividad judicial en términos del artículo 230 Constitucional, constituye un parámetro de protección de derechos de rango constitucional y legal como los mencionados en la parte motiva de la misma decisión, cuestiones que imponen al juez del trabajo, necesariamente, por no haber sufrido variación alguna hasta la presente, como se desprende del artículo 4º de la Ley 169 de 1886, modificatorio del artículo 10º de la Ley 153 de 1887, no solo su conocimiento sino la necesidad de que, en casos de similitud substancial al estudiado, de no ser acogida, que exprese claramente las razones de orden fáctico y jurídico que lo orientan a apartarse de la misma De esa suerte, el desconocimiento del precedente jurisprudencial que ha trazado la Corte desde la mencionada data por parte del Tribunal de Buga, lesionó injustificadamente el derecho fundamental de la parte aquí accionante a la tutela judicial efectiva en materia de seguridad social, y con él los demás que invoca en su solicitud de protección constitucional, pues, de tenerse en cuenta en la forma antedicha, muy distinta sería la decisión adoptada, dado que, para el caso, si bien no se acreditó la densidad de cotizaciones que se exigía por el artículo 12 de la Ley 797 de 2003 a la fecha del deceso del causante, de 50 semanas de cotización en los 3 años anteriores al deceso, sí aparece indiscutido que cumplió con las exigencias que le hiciera el artículo 46 de la Ley 100 de 1993: o de encontrarse cotizando al sistema y haber cotizado por lo menos veintiséis (26) semanas al momento de la muerte, o que habiendo dejado de cotizar al sistema, hubiere efectuado aportes durante por lo menos veintiséis (26) semanas en el año inmediatamente anterior al del momento de la muerte, que como se dijo fue de 47.3 en el año inmediatamente anterior a la muerte del causante, pero de 677 semanas de cotización desde la afiliación al sistema de seguridad social, que en el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad el artículo 73 de la misma normativa reproduce». SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL - Pensiones - Principio de la condición más beneficiosa: criterio minoritario de la Sala según el cual éste principio sólo es aplicable al tránsito de sistemas pensionales y no a la sucesión de preceptivas pensionales dentro de un mismo sistema normativo Tesis: «(...) dos (2) de los actuales Magistrados de la Sala ordinariamente salvan el voto en situaciones en donde se debate la aplicación del principio de la condición más beneficiosa a situaciones como la anunciada, pues, en su criterio, dicha figura sólo es predicable del tránsito de sistemas pensionales y no simplemente de la sucesión de preceptivas pensionalesdentro de un mismo sistema normativo, por ende, en tales circunstancias, en su criterio, ha de seguirse la regla general de que la norma que regula el caso es la vigente al momento de la muerte, en caso de prestaciones por sobrevivencia, o de la estructuración del estado de invalidez, en prestaciones generadas por ese infortunio, esto es, no aquellas a las cuales por excepción pudiera acudirse en aplicación del principio de la condición más beneficiosa, según la mayoría de la Sala, salvo cuando se trata de cambio de sistemas pensionales, serepite». SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL - Pensiones - Principio de la condición más beneficiosa: aplicación del precedente jurisprudencial en virtud del principio de confianza legítima Tesis: «Además, que el principio de la condición más beneficiosa, desde la perspectiva jurisprudencial de la Corte, ha generado una nueva cultura jurídica en torno de los derechos prestacionales pensionales, lo que ha conducido a propiciar una confianza legítima en quienes acuden a la jurisdicción ordinaria en pos del reconocimiento de derechos y prerrogativas por hallarse en idénticas o similares circunstancias a las contempladas por la jurisprudencia anunciada, tal cual sucedió con la parte aquí accionante. Confianza legítima, entendida como la expectativa que la Corte ha generado en los justiciables a lo largo de la vigencia del criterio en cita sobre la procedencia del principio de la condición más beneficiosa en caso de sucesión inmediata de normas que regulan las prestaciones pensionales de invalidez y sobrevivientes, y que le impone actuar con coherencia y congruencia en asuntos donde se debaten similares situaciones a las cobijadas por éste, sin menoscabo de su facultad de variar la postura asumida de encontrar tal necesidad conforme a nuevos criterios. Y, por último, que la composición actual de la Sala no llevaría a desatender el precedente jurisprudencial por haberse variado el criterio en términos corporativos, lo cual sería apenas resultado obvio del principio constitucional de autonomía judicial y en virtud del quórum decisorio de la misma, sino, simple y llanamente, de la vacancia definitiva de algunos de sus cargos por retiro de sus miembros, lo cual, entiende la Corte, no puede ser un hecho que afecte la protección inmediata de los derechos constitucionales fundamentales de la parte accionante, cuando quiera que su situación jurídica fue propuesta a la administración de justicia precedida del entendimiento de que si bien el causante no había cumplido con el número de semanas de cotización de la norma que reglaba la pensión de sobrevivientes a la fecha de su fallecimiento, como lo destacó el Fondo de Pensiones demandado cuando le negó el derecho, sí cumplía con las de la norma inmediatamente anterior que había regulado esa misma prestación en las fórmulas originales de la Ley 100 de 1993, la cual debía aplicársele por serle favorable en virtud del principio de la condición más beneficiosa reconocida por la jurisprudencia de la época. De lo que viene dicho se concederá la protección constitucional suplicada por la accionante por los miembros actuales de la Sala, teniéndose como aclaración de los votos correspondientes a los magistrados disidentes de la postura jurisprudencial pluricitada, lo ya expresado». ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Flexibilización del principio de subsidiariedad: procedencia de la acción en defensa del interés superior del menor Tesis: «(...) y como quiera que la defensa esgrimida por el Fondo de pensiones demandado en este trámite fue la falta de agotamiento de los remedios procesales al interior del proceso ordinario laboral censurado, por no haberse planteado el recurso extraordinario de casación contra la sentencia del Tribunal de Buga, habrá de decirse por la Corte que tal exigencia no esabsoluta, por ser sabido que en circunstancias particulares, como es el caso de situaciones en donde se ventilan derechos de menores de edad, quienes no pueden exigir sus derechos directamente sino a través de sus representantes legales, tal exigencia debe morigerarse, de manera que su vulnerabilidad, fragilidad y en muchas veces indefensión, no constituyan un acicate más para el desconocimiento de los mismos, razón de más para que el Estado, la sociedad y la familia concurran a garantizarles éstos de manera plena, prevalente y rigurosa». JURISPRUDENCIA RELACIONADA: CSJ SL, 25 jul. 2012, rad. 38674 CSJ SL14842-2014 CSJ SL13883-2014 CSJ SL6727-2015 CSJ SL6362-2015 CSJ SL7205-2015 CSJ SL7275-2015