10 El arte de comer Objetivos En este capítulo vas a: estudiar la historia de algunos productos indígenas de las Américas familiarizarte con la terminología necesaria para expresar fórmulas en varias ramas de matemáticas como la aritmética, álgebra y geometría estudiar el imperativo formal, la colocación de los pronombres de complemento con el imperativo, las conjunciones y, o → e, u leer El Castellano viejo de Mariano José de Larra, Como agua para chocolate de Laura Esquivel contrastar el imperativo en español e inglés 342 Sección 1 Vocabulario para la lectura la mano la mazorca la piel la semilla el metate TIVID 1 AD AC Estudia las definiciones de las siguientes palabras. moler (ue) reducir el grano a polvo o pequeños fragmentos por presión espesar hacer algo más espeso (que tenga más densidad) Describe lo que está haciendo la señora en la fotografía. Para más información sobre los productos indígenas del mundo hispano, visita el sitio Web de Glencoe Spanish: spanish.glencoe.com. 344 trescientos cuarenta y cuatro CAPÍTULO 10 Productos de las Américas Cacahuetes Algunos productos indígenas que esperaban a los europeos cuando llegó Colón a las Américas tienen una historia interesante. El primero es el cacahuete, llamado también el «cacahuate» o «maní». Se desenterró en Perú una cerámica inca que data de ya hace 3.500 años y la cerámica tiene la forma exacta de un cacahuete. En la lengua de los incas, el quechua, un Un plato cacahuete es un «inchu». Los indígenas asaban los indonesio cacahuetes antes de comerlos. Los usaban también para espesar algunas salsas. En el siglo XVI los portugueses llevaban los productos de las Américas a todas partes mientras circunnavegaban el mundo. Al introducir los cacahuetes en África y Asia gozaron de una popularidad inmediata. Aún hoy muchos platos deliciosos de la cocina indonesia llevan cacahuetes. Mole poblano Papas La papa, o patata en España, es otro producto de las Américas. La papa tiene su origen en el altiplano andino. En Bolivia, Ecuador y Perú cultivan papas de muchos colores incluyendo papas negras y azules. Los españoles llevaron la papa a Europa y en países como Polonia e Irlanda llegó a ser la base de la dieta. Bruschetta Papas de muchos colores Tomates El tomate también tiene su origen en Latinoamérica. Cuando los españoles llevaron los primeros tomates a Europa la gente los usaba como adornos. Nadie los comía. Pero en poco tiempo los españoles y sobre todo los italianos descubrieron que eran deliciosos. Pero hasta el siglo XIX los ingleses y los norteamericanos no comían tomates porque creían que eran venenosos y al comer uno se morirían. no s en un valle andi El cultivo de papa trescientos cuarenta y cinco 345 Sección 1 Maíz El maíz, otro producto indígena, jugó un papel importante en la vida y cultura de los mayas de México y Centroamérica y sigue jugando un papel importante en la vida de sus descendientes. Hay una leyenda maya sobre la creación que dice que la piel de los humanos viene de las mazorcas sagradas de maíz. En México y Centroamérica se sigue comiendo mucho maíz. Es la base de muchas Cultivando maíz, Za comidas. Los mexicanos, como sus antepasados mayas ragoza, México de ya hace miles de años, remojan (calan) las semillas de maíz en agua de cal para desquitar la piel dura de las semillas. Entonces muelen el maíz con una mano y un metate para hacer zacán, o sea, la masa que usan para hacer tortillas y tamales. ¡Quién haya comido un tamal mexicano y un tamal caribeño se habrá notado que el tamal de los cubanos o puertorriqueños es más dulce! Y así es porque en el Caribe muelen la semilla entera del maíz para hacer la masa y es la piel de la semilla la que le da el sabor dulce. Es interesante notar que hasta hoy los europeos comen muy poco maíz. Pero se lo dan de comer a los animales. Tampoco son aficionados a los cacahuetes. Tamales Chiles Mole Fresas Chocolate Chocolate 346 trescientos cuarenta y seis El chocolate es otro producto indígena de las Américas igual que los chiles. Del chocolate se hacen unas bebidas sabrosas y bombones ricos. Y los de ascendencia maya siguen usando el chocolate amargo para espesar salsas como los famosos moles. ¿Y el chile? Es el chile que da el toque picante a muchos platos mexicanos y centroamericanos. ¡Una cosita más de interés! ¿Sabías que la primera fresa salió de Chile en 1713? CAPÍTULO 10 Sección 1 A Verificando Corrige cualquier información falsa. 1. Hay solamente una manera de decir cacahuete. 2. Una cerámica maya que tiene más de tres mil años tiene la forma de un tomate redondo. 3. Los incas no tenían palabra para cacahuete. 4. En el siglo XVI los españoles circunnavegaban el mundo. 5. A los europeos les gustaron enseguida los cacahuetes. B Buscando información Contesta. 1. ¿Dónde tiene su origen la papa? 2. ¿Cómo son las papas que cultivan en los países 3. 4. 5. 6. 7. C andinos? ¿En qué países se hicieron muy populares las papas? ¿Cómo usaban los tomates los europeos? ¿Quiénes descubrieron su sabor rico? ¿Quiénes no comían tomates hasta el siglo XIX? ¿Por qué no los comían? Identificando Identifica y describe. 1. una leyenda maya sobre la creación 2. la manera en que preparan los mexicanos la masa para tortillas y tamales 3. la diferencia entre un tamal mexicano y caribeño 4. la razón por esta diferencia 5. los chiles Vendiendo elote, Oaxaca EL ARTE DE COMER trescientos cuarenta y siete 347 Sección 2 Conexión con las matemáticas Un conocimiento de las matemáticas es imprescindible. Usas matemáticas para leer recetas, medir un montón de cosas diferentes, pagar facturas y preparar presupuestos. He aquí una lista de expresiones que te permitirán a usar el español para describir problemas aritméticos y funciones de álgebra y geometría. Álgebra Una variable es un símbolo, por lo general una letra, que se usa para representar un número desconocido. x n Instrumentos para la geometría a Un término puede ser un número, una variable o un número y una variable combinados en una multiplicación o división. a 5 5x Una expresión puede ser un término o una serie de términos separados por signos de adición (suma) o substracción (resta). EXPRESIÓN NÚMERO DE TÉRMINOS 6y 8 2 6y 8 2 COMO EXPRESARLA Se multiplica un número por una variable y se (le) suma (añade) 8. Los términos van separados por el signo de suma. Se multiplica un número por una variable y se resta (deduce) 8. Calculando una ecuación algebraica 348 trescientos cuarenta y ocho CAPÍTULO 10 Frases importantes EXPRESIÓN 3n FRASE n3 a. b. c. d. e. 3 más que un número a un número se le añade (suma) 3 se suma (añade) 3 a un número 3 más otro número la suma de un número más 3 n3 a. b. c. d. e. f. 3 menos que un número un número reducido en 3 un número menos 3 se resta 3 de un número se reduce un número en tres la diferencia entre un número y tres a. b. c. d. e. tres veces un número se multiplica un número por tres un número multiplicado por 3 el producto de un número y 3 3 y 6 son factores de 18 3n 3n 3n 18 n6 20 n 20 n a. 20 dividido entre un número b. la razón de 20 a un número c. el cociente de 20 entre un número Una expresión es sólo una frase. Una ecuación es un enunciado; indica que dos expresiones son equivalentes o iguales. El símbolo indica igualdad. 5a 2 a 6 2 menos que el producto de un número y 5 equivale a 6 más que el número. Tienes que recordar que un término puede ser un número, una variable o números y variables combinados en una multiplicación o división. Cuando un término está formado sólo por un número, el término se conoce como una constante. CONSTANTES: 7 10 14 OTROS TÉRMINOS: a 5y 3(n 5) EL ARTE DE COMER trescientos cuarenta y nueve 349 Sección 2 Negativos y positivos Hay números y variables negativos y positivos. Un número negativo es menor que cero; un positivo es mayor que cero. 3 03 Razones Una razón es una comparación entre dos entidades. Si en una clase hay 10 niños y 15 niñas; la razón del número de niños al 10 número de niñas es 10 a 15. Se puede expresar con la fracción 15 , 2 reducida a 3 . Dos tercios de la clase son niñas. Potencias y exponentes 46 4 4 4 4 4 4 4096 El número 4 es el factor que se multiplica y se conoce como base. El número 6 es el exponente. El exponente indica el número de veces que se multiplica la base. Se expresa «4 elevado a la sexta potencia». Cuadrados Elevar un número al cuadrado significa aplicar el exponente 2 a la base. 32 se puede leer como «3 elevado a la segunda potencia» o «3 al cuadrado». 32 3 3 9 Raíces cuadradas En matemáticas, ciertas operaciones son opuestas entre sí. La raíz cuadrada de un número es la operación opuesta a elevar el número al cuadrado. Ya sabes que 3 al cuadrado es 32 9. La raíz cuadrada de 9 es el número que al ser multiplicado por si mismo es igual (equivale) a 9; es decir, es el número 3. El símbolo para la raíz cuadrada es √ . Por lo tanto √ 9 3 EXPRESIÓN COMO EXPRESARLA 36 √ 6 y 49 √ 7 Calcula las raíces cuadradas de los cuadrados perfectos. 40 √ está entre 6 y 7 Estima la raíz cuadrada Desigualdades Si comparas el número 7 con el 4, puedes afirmar que 7 es mayor que 4 o que 4 es menor que 7. Los símbolos siguientes indican igualdad o desigualdad. SÍMBOLO SIGNIFICADO ≥ ≤ mayor que menor que mayor que o igual que menor que o igual que > < 350 trescientos cincuenta EJEMPLO 7 4 x 7 >4 <7 ≥ ≤ 3 y CAPÍTULO 10 Sección 2 Geometría Puntos, rectas y rayos A veces en el mundo de las matemáticas es necesario referirse a un punto específico en el espacio. El sitio donde se localiza un punto se puede representar haciendo un punto con un lápiz. • A significa «punto A» Si dibujas dos puntos en una hoja de papel, puedes conectarlos con una recta. Imagina que la recta es perfectamente recta (no tiene ninguna curva) y que continúa indefinidamente en direcciones opuestas. La recta no tiene grosor. A B recta AB, o AB Dado que la longitud de toda recta es infinita, frecuentemente usamos sólo secciones de una recta. Un rayo es parte de una recta que se extiende infinitamente en una sola dirección desde un punto fijo. Ángulos Imagina que existen dos rayos con el mismo extremo. Estos rayos forman lo que se conoce como un ángulo. El punto que tienen los rayos en común se conoce como el vértice del ángulo y los rayos forman los lados del ángulo. el lado A el vértice B el lado C El ángulo anterior está formado por BA y BC. B es el extremo común de los dos rayos. El punto B es el vértice del ángulo. El símbolo ∠ indica ángulo. Midiendo ángulos Los ángulos se miden en grados usando un transportador. El número de grados (símbolo °) en un ángulo es mayor que 0° o igual a 180°. M 100 80 110 70 12 0 60 13 50 0 ABC EL ARTE DE COMER 4 14 0 0 110 70 12 0 60 13 50 0 30 15 0 30 15 0 10 20 170 160 10 20 170 160 4 B 100 80 170 160 10 20 170 160 10 20 2 90 0 15 30 0 15 30 1 50 0 13 80 70 100 110 60 0 12 0 14 0 4 50 0 13 60 0 12 90 0 14 0 4 4 14 0 0 A 80 70 100 110 5 1 C 2 4 N MNO 5 O trescientos cincuenta y uno 351 Sección 2 Clasificando los ángulos Los ángulos se pueden clasificar de acuerdo con su medida. Ángulo agudo mide menos de 90˚ Ángulo recto mide 90˚ Ángulo obtuso mide más de 90˚, pero menos de180˚ Ángulo llano mide 180˚ Ángulo cóncavo mide más de 180˚ Triángulos Los triángulos son polígonos (figuras planas cerradas, cuyos lados constan de tres o más segmentos de recta) que tienen tres lados, tres vértices y tres ángulos. ABC se lee «triángulo ABC». Los triángulos, igual que los ángulos, se clasifican de acuerdo con la medida de sus ángulos. Los triángulos se clasifican según el número de lados congruentes que poseen. Los lados congruentes son los que tienen la misma longitud. Triángulo acutángulo tres ángulos agudos Triángulo obtusángulo un ángulo obtuso Triángulo rectángulo un ángulo recto Triángulo equilátero tres lados congruentes; tres ángulos congruentes Triángulo isósceles por lo menos dos lados congruentes; por lo menos dos ángulos congruentes Triángulo escaleno sin lados congruentes La suma de las medidas de los tres ángulos de un triángulo es siempre 180°. En ABC, m∠A 60°, m∠B 75° y m∠C 45°. B 75˚ A 60˚ 45˚ C 60° 75° 45° 180°. Por lo tanto, la suma de las medidas de los ángulos de ABC es 180°. 352 trescientos cincuenta y dos CAPÍTULO 10 Sección 2 Cuadriláteros Los cuadriláteros, los cuales tienen una variedad de formas o figuras tienen cuatro lados y cuatro ángulos. La suma de los ángulos de un cuadrilátero es igual a 360°. Si conoces las medidas de tres de los ángulos de un cuadrilátero, puedes calcular fácilmente la medida del ángulo desconocido. CÓMO CALCULAR LA MEDIDA DEL ÁNGULO DESCONOCIDO DE UN CUADRILÁTERO Calcula la medida de ∠S en el cuadrilátero STUV. T S V 110˚ 90˚ 60˚ U • Suma las medidas de los tres ángulos conocidos. 110° 60° 90° 260° • Resta el resultado de 360°. 360° 260° 100° • La diferencia es la medida del ángulo desconocido. m∠S 100° Tipos de cuadriláteros 5 cm W X 3 cm 3 cm Z Y 5 cm 3 cm G 3 cm Cuadrado 5 cm B 120˚ 60˚ A R 3 cm 3 cm D F 3 cm H Rectángulo A 3 cm E 60˚ 120˚ 5 cm Paralelogramo C P K Trapecio Un rectángulo es un cuadrilátero con cuatro ángulos rectos. Los lados opuestos de un rectángulo tienen la misma longitud. Si los cuatro lados de un rectángulo son iguales, el rectángulo se conoce como cuadrado. Un paralelogramo es un cuadrilátero cuyos lados opuestos son paralelos. Los lados opuestos y los ángulos opuestos de un paralelogramo son iguales. Un trapecio tiene dos lados paralelos y dos lados que no lo son. Un trapecio es un cuadrilátero, pero no es un paralelogramo. EL ARTE DE COMER trescientos cincuenta y tres 353 Sección 2 Polígonos Un polígono es cualquier figura cerrada con tres o más lados. Nota que un triángulo, un rectángulo y un cuadrado son también polígonos. Aquí he más polígonos. pentágono hexágono heptágono octágono nonágono decágono 5 lados 6 lados 7 lados 8 lados 9 lados 10 lados Tipos de polígonos Cuadrilátero 4 lados Pentágono 5 lados Hexágono 6 lados Perímetro El perímetro de un polígono equivale a la suma de la longitud de todos los lados del polígono. Para calcular el perímetro debes sumar la longitud de todos sus lados. 8' 10' 10' 5' 5' 18' P 5 10 8 10 5 18 56 pies Todos los lados de un polígono regular tienen la misma longitud. Si conoces el perímetro de un polígono regular, puedes calcular la longitud de cada lado. El octágono regular tiene un perímetro de 36 centímetros. X representa la medida de cada lado. 36 cm 8x 36 dividido por 8 4.5 cm x Cada lado del octágono mide 4.5 cm. Los lados opuestos de un rectángulo tienen la misma longitud. Por lo tanto, para calcular el perímetro de un rectángulo sólo necesitas saber su altura y su ancho. 7 cm altura 3 cm ancho La fórmula para calcular el perímetro del rectángulo anterior: l representa la longitud del ancho w representa la longitud de altura 2l 2w P (2 7 cm) (2 3 cm) P 14 cm 6 cm 20 cm El perímetro del rectángulo mide 20 cm. 354 trescientos cincuenta y cuatro CAPÍTULO 10 Sección 2 El área El área mide el tamaño de una superficie. El área se mide en unidades cuadradas—sean pulgadas cuadradas o centímetros o metros cuadrados. rectángulo cuadrado 2 cm 2 cm 3 cm 2 cm El cuadrado anterior tiene un área de cuatro centímetros cuadrados. A representa área x representa medida de cada lado x2 A (2)2 4 El rectángulo anterior mide 3 centímetros por 2. A representa área x representa la medida del ancho y representa la medida de la altura x2 y2 A (3)2 (2)2 A 9 4 13 centímetros cuadrados Círculos El círculo difiere de las otras figuras de varias maneras. Por ejemplo, los polígonos tienen diferentes formas, pero todos los círculos tienen la misma forma. Los círculos no tienen lados, mientras los polígonos se clasifican y se nombran según el número de lados que tienen. La única característica que difiere un círculo de otro es el tamaño. P G W 5 cm 5 cm Un círculo es un conjunto de puntos equidistantes de un punto dado llamado centro del círculo (P en el diagrama). Un círculo se designa según su punto central. Un radio es un segmento de recta con un extremo en el centro (P) y otro en un punto sobre el círculo (G o W). En el círculo anterior PW es un radio, y PG es un radio. El diámetro es el segmento de recta que atraviesa el centro cuyos extremos (G y W) están sobre el círculo. Observa que la longitud del diámetro GW es igual a la suma de PW (un radio) más PG (un radio). Por lo tanto el diámetro equivale al doble de la longitud del radio. D representa diámetro r representa radio 2r D 2(5) D 10 10 EL ARTE DE COMER trescientos cincuenta y cinco 355 Sección 2 Circunferencia La circunferencia de un círculo es la distancia alrededor del círculo. La razón entre la circunferencia de cualquier círculo y su diámetro es siempre igual. Esta razón es un número cercano a 3.14. Expresado en otras palabras la circunferencia de un círculo mide aproximadamente 3.14 veces su diámetro. El símbolo π, que se lee «pi», se usa para representar la razón. circunferencia c d diámetro c d 3.141592... c d π c circunferencia d diámetro (10 cm) c dπ c 10(3.14) c 31.40 cm Ahora vamos a calcular la circunferencia de un círculo cuyo radio mide 8 cm. d 2r d 2(8) d 16 cm c dπ c (16)π c (16)3.14 c 50.24 Si redondeas la respuesta en décimos la circunferencia mide 50.2 m. Ángulos centrales Un ángulo central es un ángulo cuyo vértice se localiza en el centro de un círculo. La suma de los ángulos centrales de cualquier círculo es 360°. La parte del círculo que interseca un ángulo central se conoce como arco. La medida del arco en grados es igual a la medida del ángulo central. o arc ángulo central E F 60˚ 60˚ G Se lee «el arco EG es 60 grados y la medida del ángulo ∠EFG es 60 grados». 356 trescientos cincuenta y seis CAPÍTULO 10 Sección 2 Área de un círculo Para calular el área de un círculo usas la siguiente fórmula. A área r radio A πr2 Área equivale a pi multiplicado por el radio cuadrado. CÓMO CALCULAR EL ÁREA DE UN CÍRCULO Calcula el área del círculo Q. Redondea al entero más cercano. 8 cm Q A π 82 A 64π 200.96 201 cm2 • Usa la fórmula A πr 2. • Eleva el radio al cuadrado. • Multiplica por 3.14 o utiliza la tecla π de la calculadora para obtener una respuesta más exacta. El área del círculo Q mide aproximadamente 201 cm2. Si tienes la información sobre el diámetro en lugar de la del radio, divide el diámetro entre dos. A Definiciones Si a ti te interesan o que te sean importantes las matemáticas, da una definición de cada uno de los siguientes términos. 1. una variable 14. un factor 2. un término 15. el exponente 3. una expresión 16. la base 4. la suma 17. la potencia 5. restar 18. la raíz cuadrada 6. la diferencia 19. un punto 7. la razón 20. una recta 8. el cociente 21. el ángulo 9. la ecuación 22. el vértice 10. un número constante 23. el transportador 11. un número negativo 24. el triángulo 12. un número positivo 25. un cuadrilátero 13. una fracción 26. un cuadrado EL ARTE DE COMER 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. un rectángulo un polígono el perímetro el área el círculo el radio el diámetro la circunferencia pi redondear el ángulo central el arco trescientos cincuenta y siete 357 Sección 3 Imperativo formal 1. Se usa el imperativo para darle una orden a una persona; decirle que haga algo. 2. Para formar el imperativo formal, usted o ustedes, se suprime la -o de la forma de yo del presente. A esta raíz se agregan las terminaciones -e, -en a los verbos de la primera conjugación y las terminaciones -a, -an a los verbos de la segunda y tercera conjugaciones. ¡Hágalo asi! preparar leer abrir preparo leo abro (no) prepare usted (no) lea usted (no) abra usted (no) preparen ustedes (no) lean ustedes (no) abran ustedes pensar volver hervir servir pienso vuelvo hiervo sirvo (no) (no) (no) (no) (no) (no) (no) (no) hacer decir introducir hago digo introduzco (no) haga usted (no) diga usted (no) introduzca usted piense usted vuelva usted hierva usted sirva usted piensen ustedes vuelvan ustedes hiervan ustedes sirvan ustedes (no) hagan ustedes (no) digan ustedes (no) introduzcan ustedes 3. Los verbos que siguen son los únicos que tienen una irregularidad en el imperativo. ir (no) ser (no) saber (no) estar (no) dar (no) 358 vaya usted sea usted sepa usted esté usted dé usted trescientos cincuenta y ocho (no) (no) (no) (no) (no) vayan ustedes sean ustedes sepan ustedes estén ustedes den ustedes CAPÍTULO 10 AC AC ¿Lo hago o no? Sigue el modelo. ¿Hablo? → Sí, hable usted. No, no hable usted. 1. ¿Nado? 14. ¿Repito? 2. ¿Canto? 15. ¿Duermo? 3. ¿Bailo? 16. ¿Salgo? 4. ¿Trabajo? 17. ¿Hago el viaje? 5. ¿Vendo? 18. ¿Pongo la mesa? 6. ¿Como? 19. ¿Conduzco el carro? 7. ¿Escribo? 20. ¿Traduzco el poema? 8. ¿Insisto? 21. ¿Digo la verdad? 9. ¿Vuelvo? 22. ¿Construyo el puente? 10. ¿Pienso? 23. ¿Voy enseguida? 11. ¿Empiezo? 24. ¿Estoy presente? 12. ¿Pido? 25. ¿Doy la respuesta? 13. ¿Sirvo? TIVID 2 AD ¿Lo hacemos o no? Sigue el modelo. ¿Nadamos? → Sí, naden ustedes. No, no naden ustedes. 1. ¿Esquiamos? 7. ¿Escribimos la carta? 2. ¿Bailamos el tango? 8. ¿Volvemos enseguida? 3. ¿Viajamos por Perú? 9. ¿Servimos la comida? 4. ¿Comemos? 10. ¿Repetimos la oración? 5. ¿Aprendemos la lección? 11. ¿Salimos ahora? 6. ¿Vivimos aquí? 12. ¿Hacemos el trabajo? Revuélvalo así. TIVID 3 AD AC 1 AD TIVID ¿Cómo lo preparo? Completa con el imperativo formal (usted). Para preparar el arroz, 1. ____ un poco de ajo, cebolla y pimienta. (picar) 2. ____ un poco de aceite en una sartén. (poner) 3. ____ el ajo, la cebolla y la pimienta en la sartén. (freír) 4. ____ una taza de arroz. (añadir) 5. ____ el arroz. (agitar) 6. ____ dos tazas de caldo de pollo. (añadir) 7. ____ el caldo a la ebullición. (llevar) 8. ____ el fuego. (bajar) 9. ____ la sartén. (tapar) 10. ____ a fuego lento unos quince minutos. (cocer) 11. ____ el arroz. (servir) 12. ¡Qué se ____! (aprovechar) EL ARTE DE COMER trescientos cincuenta y nueve 359 TIVID 4 AD AC Sección 3 ¿Cómo llego? Completa con el imperativo formal (usted). Para llegar a Monterrey 1. ____ la avenida San Martín. (tomar) 2. ____ derecho hasta el final. (seguir) 3. ____ a la derecha. (doblar) 4. ____ a la tercera bocacalle. (ir) 5. ____ la autopista. La verá usted a mano derecha. (tomar) 6. ____ hasta la primera garita de peaje. (seguir) 7. ____ el peaje. (pagar) 8. ____ hasta la segunda salida. (seguir) 9. ____ en la segunda salida después de pagar el peaje. (salir) 10. ____ a la derecha. (virar) 11. ____ los rótulos hasta llegar a Monterrey. (seguir) 12. ¡Y ____ muy buen viaje! (tener) ¡Pare y pague el pe aje! ¡Regrese para atrás! Colocación de los pronombres de complemento 1. Se agregan los pronombres de complemento al imperativo afirmativo. Los pronombres preceden al verbo en la forma negativa. Lave los platos. Lávelos. No los lave. Coma la ensalada. Cómala. No la coma. Sirva el postre. Sírvalo. No lo sirva. Déme la receta. Démela. No me la dé. 2. Fíjate en la acentuación y la tilde. Diga. 360 Dígame. trescientos sesenta Dígamelo. CAPÍTULO 10 5 Pronombres Escribe con pronombres. 1. Prepare la comida. 2. Corte las cebollas. 3. Pique el ajo. 4. Fría el pollo. 5. Ase la carne. 6. Haga el bocadillo. 7. Muela el maíz. 8. Ponga los platos en la mesa. 9. Agréguele las legumbres al guiso. 10. Déle el bocadillo a José. 11. Sirva la comida a los convidados. 12. Hágame el postre. TIVID 6 AD AC TIVID AD AC Sección 3 En el negativo Escribe las oraciones de la Actividad 5 en la forma negativa. ¡Sirva el pollo, por favor! Conjunciones y, o → e, u 1. La conjunción y se cambia en e cuando va seguida de una palabra que comienza con -i o -hi. trigo e hierba españoles e ingleses 2. La conjunción o se cambia en u cuando va seguida de una palabra 7 ¿Y o e? Completa con y o e. 1. carne ____ vegetales 2. humor ____ ironía 3. Fernando ____ Isabel 4. cebollas ____ hígado 5. comida ____ bebida 6. sarcasmo ____ hipocresía 7. criollos ____ indígenas TIVID 8 AD AC TIVID AD AC que comienza en -o. profesiones u oficios alaba u ofende ¿O o u? Completa con o o u. 1. yemas ____ huevos 2. amor ____ odio 3. factor ____ exponente 4. metas ____ objetivos 5. mentiroso ____ honesto 6. bodega ____ colmado EL ARTE DE COMER trescientos sesenta y uno 361 Sección 4 El Castellano viejo de Mariano José de Larra Vocabulario para la lectura Estudia las definiciones de las siguientes palabras. el agasajo muestra de afecto y consideración el alboroto griterío, desorden, motín, inquietud el anfitrión el que da la función la ceguedad estado de ser ciego, no tener vista el convidado el invitado a una función la hipocresía fingimiento (imaginación) de poseer cualidades de virtud (buenas) la lindeza la belleza el obsequio regalo, agasajo; amabilidad, cortesía la reticencia acción de decir una cosa en parte o indirectamente, a veces con malicia la torpeza tontería, estupidez la travesura acción sobre todo de los niños para divertirse o burlarse de alguien sin malicia pero puede ocasionar algún trastorno (disgusto) alborozado sintiendo extraordinario regocijo o placer furtivo a escondidas, tratando de ocultar algo insinuante dando a entender una cosa sin hechos necio tonto, no inteligente, estúpido, ignorante perspicaz que se percata (se da cuenta) de cosas aunque no estén muy claras maquinalmente involuntariamente, como una máquina oportunamente que sucede en el lugar o tiempo conveniente; convenientemente alborotar inquietar, perturbar, desordenar fingir hacer creer con palabras o acciones algo que no es verdad; dar existencia real a lo que no existe ladear ir de un lado a otro reñir disputar, pelear, batallar el ojal la solapa 362 TIVID 1 AD AC El famoso cantante ciego Ray Charles recibiendo un premio Diferencias Explica. 1. Explica la diferencia entre la hipocresía y la reticencia. 2. Explica la diferencia entre una travesura y la torpeza. 3. Explica la diferencia entre perspicaz y necio. 4. Explica la diferencia entre maquinalmente y oportunamente. 5. Explica la diferencia entre el anfitrión y el convidado. 6. Explica la diferencia entre el agasajo y el alboroto. 7. Explica la diferencia entre la ceguedad y la sordera. trescientos sesenta y dos CAPÍTULO 10 AC 2 AD TIVID Ortografía ¿s, c o z? Completa. 1. ne__io 6. 2. per__pica__ 7. 3. ob__equio 8. 4. reti__en__ia 9. 5. aga__ajo 10. __eguedad alboro__ado torpe__a trave__ura linde__a Nota biográfica Mariano José de Larra nació en Madrid el 24 de mayo de 1809. Era un niño precoz y reflexivo pero su infancia no era feliz. Su padre se consideraba un «afrancesado» porque simpatizaba con los franceses después de la invasión napoleónica y se exilió en Francia en 1813. El joven Larra estudió en Burdeos y París. En Francia el niño había olvidado su propia lengua y al volver a España en 1818 al pequeño repatriado le dieron lecciones del idioma español. Reaprendió el idioma con tanta rapidez que a los trece años compuso una gramática de la lengua castellana. El pobre Larra tenía unos amores fallidos y un matrimonio que duró poco. Murió trágicamente a los veintiocho años. A pesar de haber muerto tan joven dejó una obra caudalosa. Antes de cumplir los veinticinco años era el periodista mejor pagado de España. Escribió poemas, novelas y dramas. Se destaca como ensayista y son los más famosos sus cuadros de costumbres en los que describe la sociedad española de manera satírica. Pero en sus artículos no se limita a ridiculizar los hábitos de la burguesía de su tiempo. Retrata con realismo fiel a todos los tipos sociales. Va al fondo mismo de la psicología española. Introducción Es increíble que en tantas culturas la comida esté profundamente vinculada con la diversión. En el ensayo tan humorístico y sarcástico que sigue, vas a leer de un banquete que da el «castellano viejo» para celebrar «sus días»—sea su cumpleaños o el día de su santo. Para su fiesta se sirve un cocido. El cocido es un tipo de guiso—un plato delicioso pero muy casero y popular. Al leer el ensayo, decidirás el significado de este plato y por qué el autor lo ha escogido. EL ARTE DE COMER trescientos sesenta y tres 363 Sección 4 Estrategia de lectura El Castellano viejo 1 5 10 15 20 25 30 35 364 Ya en mi edad pocas veces gusto de alterar el orden que en mi manera de vivir tengo hace tiempo establecido, y fundo esta repugnancia en que no he abandonado mis lares ni un solo día para quebrantar mi sistema, sin que haya sucedido el arrepentimiento más sincero al desvanecimiento de mis engañadas esperanzas. Un resto, con todo eso, del antiguo ceremonial que en su trato tenían adoptado nuestros padres, me obliga a aceptar a veces ciertos convites a que parecería el negarse grosería, o por lo menos ridícula afectación de delicadeza. Andábame días pasados por esas calles a buscar materiales para mis artículos. Embebido en mis pensamientos, me sorprendí varias veces a mí mismo riendo como un pobre de mis propias ideas y moviendo maquinalmente los labios; algún tropezón° me recodaba de cuando en cuando que para andar por el empedrado de Madrid no es la mejor circunstancia la de ser poeta ni filósofo; más de una sonrisa maligna, más de un gesto de admiración de los que a mi lado pasaban, me hacía reflexionar que los soliloquios no se deben hacer en público; y no pocos encontrones que al volver las esquinas di con quien tan distraída y rápidamente como yo las doblaba, me hicieron conocer que los distraídos no entran en el número de los cuerpos elásticos, y mucho menos de los seres gloriosos e impasibles. En semejante situación de espíritu, ¿qué sensación no debería producirme una horrible palmada que una gran mano, pegada (a lo que por entonces entendí) a un grandísimo brazo, vino a descargar sobre uno de mis hombros, que por desgracia no tienen punto alguno de semejanza con los de Atlante°? No queriendo dar a entender que desconocía este enérgico modo de anunciarse, ni desairar° el agasajo de quién sin duda había creído hacérmele más que mediano, dejándome torcido para todo el día, traté sólo de volverme por conocer quién fuese tan mi amigo para tratarme tan mal; pero mi castellano viejo es hombre que cuando está de gracias no se ha de dejar ninguna en el trescientos sesenta y cuatro Leyendo oraciones lar gas La lectura que sigue no es muy difícil de leer pero quizás parezca serlo. El autor tiende a emplear oraciones largas como tantos otros autore s, sobre todo los antiguos. Al leer una oración muy larga divídela en partes para rendirla más fácil. ¡Diviértete! A ver cuántas veces te ríes mientras lea s El Castellano viejo. tropezón acción de tropezar con un obstáculo al caminar, perdiendo el equilibrio Atlante rey mitológico muy fuerte desairar despreciar CAPÍTULO 10 Sección 4 Restaurante típico del viejo Madrid 40 45 50 55 60 tintero°. ¿Cómo dirá el lector que siguió dándome pruebas de confianza y cariño? Echóme las manos a los ojos, y sujetándome por detrás: —¿Quién soy?, gritaba, alborozado con el buen éxito de su delicada travesura. ¿Quién soy?—Un animal, iba a responderle; pero me acordé de repente de quién podría ser, y sustituyendo cantidades iguales: —Braulio eres,—le dije. Al oírme, suelta sus manos, ríe, se aprieta los ijares°, alborota la calle, y pónenos a entrambos° en escena. —¡Bien mi amigo! ¿Pues en qué me has conocido? —¿Quién pudiera ser sino tú... —¿Has venido ya de tu Vizcaya°? —No, Braulio, no he venido. —Siempre el mismo genio. ¿Qué quieres? Es la pregunta del español. ¡Cuánto me alegro de que estés aquí! ¿Sabes que mañana son mis días? —Te los deseo muy felices. —Déjate de cumplimientos entre nosotros; ya sabes que yo soy franco y castellano viejo: el pan, pan y el vino, vino; por consiguiente, exijo de ti que no vayas a dármelos; pero estás convidado. EL ARTE DE COMER tintero antiguo receptáculo para la tinta ijares cavidades entre huesos del cuerpo entrambos ambos Vizcaya provincia vasca trescientos sesenta y cinco 365 Sección 4 65 70 75 80 85 90 95 100 366 —¿A qué? —A comer conmigo. —No es posible. —No hay remedio. —No puedo, insisto temblando. —¿No puedes? —Gracias. —¿Gracias? Vete a paseo; amigo, como no soy el duque de F... ni el conde de P... (¿Quién se resiste a una sorpresa de esa especie? ¿Quién quiere parecer vano?). —No es eso, sino que... —Pues si no es eso, me interrumpe, te espero a las dos: en casa se come a la española, temprano. Tengo mucha gente; tendremos al famoso X., que nos improvisará de lo lindo; T. nos catará de sobremesa una rondeña° con su gracia natural; y por la noche J. cantará y tocará alguna cosilla. Esto me consoló algún tanto, y fué preciso ceder; un día malo, dije para mí, cualquiera lo pasa; en este mundo para conservar amigos es preciso tener el valor de aguantar sus obsequios. No faltarás, si no quieres que riñamos. —No faltaré, dije con voz exánime° y ánimo decaído, como el zorro que se revuelve inútilmente dentro de la trampa donde se ha dejado coger. —Pues hasta mañana y me dió un torniscón° por despedida. Vile marchar como el labrador ve alejarse la nube de su sembrado, y quedéme discurriendo cómo podían entenderse estas amistades tan hostiles y tan funestas°. Ya habrá conocido el lector, siendo tan perspicaz como yo le imagino, que mi amigo Braulio está muy lejos de pertenecer a lo que se llama gran mundo y sociedad de buen tono; pero no es tampoco un hombre de la clase inferior, puesto que es un empleado de los de segundo orden, que reúne entre su sueldo y su hacienda cuarenta mil reales° de renta; que tiene una cintita atada al ojal, y una crucecita° a la sombra de la solapa; que es persona, en fin, cuya clase, familia y comodidades de ninguna manera se oponen a que tuviese una educación más escogida y modales más suaves e insinuantes. Mas la vanidad le ha sorprendido por donde ha sorprendido casi siempre a toda o a la mayor parte de nuestra clase media, trescientos sesenta y seis rondeña aire popular de Ronda exánime sin aliento torniscón golpe de revés funestas desgraciosas reales monedas antiguas crucecita insignia de honor CAPÍTULO 10 Sección 4 105 110 115 120 125 130 135 140 y a toda nuestra clase baja. Es tal su patriotismo, que dará todas las lindezas del extranjero por un dedo de su país. Esta ceguedad le hace adoptar todas las responsabilidades de tan inconsiderado cariño; de paso que defiende que no hay vinos como los españoles, en lo cual bien puede tener razón, defiende que no hay educación como la española, en lo cual bien pudiera no tenerla; a trueque de defender que el cielo de Madrid es purísimo, defenderá que nuestras manolas son las más encantadoras de todas las mujeres; es un hombre, en fin, que vive de exclusivas°, a quien sucede poco más o menos lo que a una parienta mía, que se muere por las jorobas° sólo porque tuvo un querido que llevaba una excrecencia° bastante visible sobre entrambos omoplatos°. No hay que hablarle, pues, de estos usos sociales, de estos respetos mutuos, de estas reticencias urbanas, de esa delicadeza de trato que establece entre los hombres una preciosa armonía, diciendo sólo lo que debe agradar y callando siempre lo que puede ofender. Él se muere por plantarle una fresca al lucero del alba°, como suele decir, y cuando tiene un resentimiento, se le espeta° a uno cara a cara. Como tiene trocados° todos los frenos, dice de los cumplimientos que ya sabe lo que quiere decir cumplo y miento; llama a la urbanidad hipocresía, y a la decencia monadas°; a toda cosa buena le aplica un mal apodo; el lenguaje de la finura es para él poco más que griego: cree que toda la crianza está reducida a decir Dios guarde a ustedes al entrar en una sala, y añadir con permiso de usted cada vez que se mueve; a preguntar a cada uno por toda su familia, y a despedirse de todo el mundo; cosas todas que así se guardará él de olvidarlas como de tener pacto con franceses. En conclusión, hombres de éstos que no saben levantarse para despedirse sino en corporación con alguno o algunos otros; que han de dejar humildemente debajo de una mesa su sombrero, que llaman su cabeza, y que, cuando se hallan en sociedad, por desgracia sin un socorrido bastón, darían cualquier cosa por no tener manos ni brazos, porque, en realidad, no saben dónde ponerlos, ni qué cosa se puede hacer con los brazos en una sociedad. Llegaron las dos, y como yo conocía ya a mi Braulio, no me pareció conveniente acicalarme° demasiado para ir a EL ARTE DE COMER ... exclusivas que se adhiere a un principio sin considerar la validez de otro jorobas deformidad excrecencia una adherencia superflua omoplatos huesos en la espalda plantar... alba ser capaz de decir algo a alguien, sin preocuparse de la persona a quien se dirige espeta escupe trocados cambiados monadas gestos o acciones afectadas acicalarse adornar trescientos sesenta y siete 367 Sección 4 145 150 155 160 165 170 175 180 185 368 comer; estoy seguro de que se hubiera picado°: no quise, sin embargo, excusar un frac° de color y un pañuelo blanco, cosa indispensable en un día de días en semejantes casas; vestíme sobre todo lo más despacio que me fué posible, como se reconcilia al pie del suplicio° el infeliz reo°, que quisiera tener cien pecados más cometidos que contar para ganar tiempo; era citado a las dos y entré en la sala a las dos y media. No quiero hablar de las infinitas visitas ceremoniosas que antes de la hora de comer entraron y salieron en aquella casa, entre las cuales no eran de despreciar todos los empleados de su oficina con sus señoras y sus niños, y sus capas, y sus paraguas, y sus chanclos°, y sus perritos; déjome en blanco los necios cumplimientos que dijeron al señor de los días; no hablo del inmenso círculo con que guarnecía° la sala el concurso de tantas personas heterogéneas, que hablaron de que el tiempo iba a mudar, y de que en invierno suele hacer más frío que en verano. Vengamos al caso: dieron las cuatro, y nos hallamos solos los convidados. Desgraciadamente para mí, el señor de X., que debía divertirnos tanto, gran conocedor de esta clase de convites, había tenido la habilidad de ponerse malo° aquella mañana; el famoso T. se hallaba oportunamente comprometido para otro convite; y la señorita que tan bien había de cantar y tocar estaba ronca, en tal disposición, que se asombraba ella misma de que se la entendiese una sola palabra, y tenía un panadizo° en un dedo. ¡Cuántas esperanzas desvanecidas! —Supuesto que estamos los que hemos de comer— exclamó don Braulio—, vamos a la mesa, querida mía. —Espera un momento, le contestó su esposa casi al oído, con tanta visita yo he faltado algunos momentos de allá dentro y... —Bien, pero mira que son las cuatro... —Al instante comeremos... Las cinco eran cuando nos sentábamos a la mesa. —Señores dijo el anfitrión al vernos titubear en nuestras respectivas colocaciones, exijo la mayor franqueza; en mi casa no se usan cumplimientos. ¡Ah, Fígaro! quiero que estés con toda comodidad; eres poeta, y además estos señores, que saben nuestras íntimas relaciones, no se ofenderán si te prefiero; quítate el frac, no sea que le manches. trescientos sesenta y ocho picado ofendido, enojado frac smoking suplicio padecimiento corporal muy doloroso ejecutado como castigo reo el condenado después de una sentencia chanclos tipo de zapatos guarnecía adornaba malo enfermo panadizo inflamación aguda de uno o más dedos CAPÍTULO 10 Sección 4 190 195 200 205 210 215 220 225 230 —¿Qué tengo de manchar? le respondí, mordiéndome los labios. —No importa; te daré una chaqueta mía; siento que no haya para todos. —No hay necesidad. —¡Oh! sí, sí, ¡mi chaqueta! Toma, mírala; un poco ancha te vendrá. —Pero, Braulio... —No hay remedio, no te andes con etiquetas; y en esto me quita él mismo el frac, velis, nolis°, y quedo sepultado en una cumplida chaqueta rayada, por la cual sólo asomaba los pies y la cabeza, y cuyas mangas no me permitirían comer probablemente. Dile las gracias: al fin el hombre creía hacerme un obsequio. Los días en que mi amigo no tiene convidados se contenta con una mesa baja, poco más que banqueta de zapatero, porque él y su mujer, como dice, ¿para qué quieren más? Desde la tal mesita, y como se sube el agua del pozo, hace subir la comida hasta la boca, adonde llega goteando después de una larga travesía; porque pensar que estas gentes han de tener una mesa regular, y estar cómodos todos los días del año, es pensar en lo excusado. Ya se concibe, pues, que la instalación de una gran mesa de convite era un acontecimiento en aquella casa; así que se había creído capaz de contener catorce personas que éramos, una mesa donde apenas podrían comer ocho cómodamente. Hubimos de sentarnos de medio lado, como quien va a arrimar el hombro° a la comida, y entablaron los codos de los convidados íntimas relaciones entre sí con la más fraternal inteligencia del mundo. Colocáronme, por mucha distinción, entre un niño de cinco años, encaramado° en unas almohadas que era preciso enderezar° a cada momento, porque las ladeaba la natural turbulencia de mi joven adlátere° y entre uno de esos hombres que ocupan en el mundo el espacio y sitio de tres, cuya corpulencia por todos lados se salía de madre de la única silla en que se hallaba sentado, digámoslo así, como en la punta de una aguja. Desdobláronse silenciosamente las servilletas, nuevas a la verdad, porque tampoco eran muebles en uso para todos los días, y fueron izadas° por todos aquellos buenos señores a los ojales de sus fraques como cuerpos intermedios entre las salsas y las solapas. EL ARTE DE COMER velis, nolis (latín) que quieras o no quieras arrimar el hombro ayudar a levantar algo encaramado elevado, colocado en un puesto honorífico enderezar enmendar, corregir adlátere el de a mi lado izadas elevadas, levantadas trescientos sesenta y nueve 369 Sección 4 235 240 245 250 255 260 265 270 370 Ustedes harán penitencia, señores, exclamó el anfitrión una vez sentado; pero hay que hacerse cargo de que no estamos en Genieys°; frase que creyó preciso decir. Necia afectación es ésta, si es mentira, dije yo para mí, y si es verdad, gran torpeza convidar a los amigos a hacer penitencia. Desgraciadamente no tardé mucho en conocer que había en aquella expresión más verdad de la que mi buen Braulio se figuraba. Interminables y de mal gusto fueron los cumplimientos con que para dar y recibir cada plato nos aburrimos unos a otros. “Sírvase usted. —Hágame usted el favor. —De ninguna manera. —Está bien ahí. —Perdone usted. —Gracias. —Sin etiqueta, señores—, exclamó Braulio, y se echó el primero con su propia cuchara. Sucedió a la sopa un cocido surtido de todas las sabrosas impertinencias de este engorrosísimo°, aunque buen plato; cruza por aquí la carne; por allá la verdura; acá los garbanzos; allá el jamón; la gallina por derecha; por medio el tocino; por izquierda los embuchados° de Extremadura. Siguióle un plato de ternera mechada; que Dios maldiga, y a éste otro y otros y otros; mitad traídos de la fonda, que esto basta para que excusemos hacer su elogio; mitad hechos en casa por la criada de todos los días, por una vizcaína auxiliar tomada al intento para aquella festividad, y por el ama de la casa, que en semejantes ocasiones debe estar en todo, y por consiguiente suele no estar en nada. Este plato hay que disimularle°, decía ésta de unos pichones; están un poco quemados. —Pero mujer... —Hombre, me aparté un momento, y ya sabes lo que son las criadas. —¡Qué lástima que este pavo no haya estado media hora más al fuego! se puso algo tarde. —¿No les parece a ustedes que está algo ahumado este estofado? —¿Qué quieres? Una no puede estar en todo. —¡Oh, está excelente, exclamábamos todos dejándonoslo en el plato; excelente! —Este pescado está pasado. trescientos setenta Genieys restaurante (fonda) madrileño de moda en la época engorrosísimo muy fastidiado o molesto embuchados un tipo de embutido o fiambre disimular ocultar, encubrir CAPÍTULO 10 Sección 4 275 280 285 290 295 300 305 310 —Pues en el despacho de la diligencia del fresco° dijeron que acababa de llegar; ¡el criado es tan bruto! —¿De dónde se ha traído este vino? —En eso no tienes razón, porque es... —Es malísimo. Estos diálogos cortos iban exornados con una infinidad de miradas furtivas del marido para advertirle continuamente a su mujer alguna negligencia, queriendo darnos a entender entrambos a dos que estaban muy al corriente de todas las fórmulas que en semejantes casos se reputan en finura, y que todas las torpezas eran hijas de los criados, que nunca han de aprender a servir. Pero estas negligencias se repetían tan a menudo, servían tan poco ya las miradas, que le fué preciso al marido recurrir a los pellizcos° y a los pisotones; y ya la señora, a duras penas había podido hacerse superior hasta entonces a las persecuciones de su esposo, tenía la faz encendida y los ojos llorosos. “Señora, no se incomode usted por eso”, le dijo el que a su lado tenía. —¡Ah! les aseguro a ustedes que no vuelvo a hacer estas cosas en casa; ustedes no saben lo que es esto; otra vez, Braulio, iremos a la fonda° y no tendrás... —Usted, señora mía, hará lo que... —¡Braulio! ¡Braulio!... Una tormenta espantosa estaba a punto de estallar; empero, todos los convidados a porfía° probamos a aplacar aquellas disputas, hijas del deseo de dar a entender la mayor delicadeza, para lo cual no fué poca parte la manía de Braulio y la expresión concluyente que dirigió de nuevo a la concurrencia acerca de la inutilidad de los cumplimientos, que así llama él al estar bien servido y al saber comer. ¿Hay nada más ridículo que estas gentes que quieren pasar por finas en medio de la más crasa ignorancia de los usos sociales; que para obsequiarle le obligan a usted a comer y beber por fuerza, y no le dejan medio de hacer su gusto? ¿Por qué habrá gentes que sólo quieren comer con alguna más limpieza los días de días? A todo esto, el niño que a mi izquierda tenía, hacía saltar las aceitunas a un plato de magras° con tomate, y una vino a parar a uno de mis ojos, que no volvió a ver claro en todo el día; y el señor gordo de mi derecha había tenido la precaución de ir dejando en el mantel, al lado de EL ARTE DE COMER diligencia del fresco pescadería pellizcos cantidades pequeñas fonda restaurante porfía disputa desagradable magras lonjas (tajadas, rebanadas, tiras) delgadas de jamón trescientos setenta y uno 371 Sección 4 315 320 325 330 335 340 345 350 355 372 mi pan, los huesos de las suyas, y los de las aves que había roído°; el convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador°, se había encargado de hacer la autopsia de un capón, o sea gallo, que esto nunca se supo; fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ninguno conocimientos anatómicos del victimario, jamás parecieron las coyunturas. “Este capón no tiene coyunturas”, exclamaba el infeliz, sudando y forcejeando°, más como quien cava que como quien trincha. ¡Cosa más rara! En una de las embestidas resbaló el tenedor sobre el animal como si tuviera escama°, y el capón, violentamente despedido, pareció querer tomar su vuelo como en sus tiempos más felices, y se posó en el mantel tranquilamente como pudiera en un palo de un gallinero. El susto fué general y la alarma llegó a su colmo cuando un surtidor° de caldo, impulsado por el animal furioso, saltó a inundar mi limpísima camisa; levántase rápidamente a este punto el trinchador con ánimo de cazar el ave prófuga°, y al precipitarse sobre ella, una botella que tiene a la derecha, con la que tropieza su brazo, abandonando su posición perpendicular, derrama un abundante caño de Valdepeñas sobre el capón y el mantel; corre el vino, auméntase la algazara°, llueve la sal sobre el vino para salvar el mantel; para salvar la mesa se ingiere por debajo de él una servilleta, y una eminencia se levanta sobre el teatro de tantas ruinas. Una criada, toda azorada°, retira el capón en el plato de su salsa; al pasar sobre mí hace una pequeña inclinación, y una lluvia maléfica de grasa desciende, como el rocío sobre los prados, a dejar eternas huellas en mi pantalón color de perla; la angustia y el aturdimiento° de la criada no conocen término; retírase atolondrada°, sin acertar con las excusas; al volverse tropieza con el criado que traía una docena de platos limpios y una salvilla° con las copas para los vinos generosos, y toda aquella máquina viene al suelo con el más horroroso estruendo y confusión. “¡Por san Pedro!” exclama, dando una voz, Braulio, difundida ya sobre sus facciones una palidez mortal, al paso que brota fuego el rostro de su esposa. “Pero sigamos, señores, no ha sido nada”, añade volviendo en sí. ¡Oh honradas casas donde un modesto cocido y un principio final° constituyen la felicidad diaria de una trescientos setenta y dos roído acción de raspar algo con los dientes trinchador que corta en trozos la comida, sobre todo la carne forcejeando haciendo fuerzas en contra de algo o alguien escama lámina del cutis surtidor chorro prófuga fugitiva algazara ruido; gritos de una o muchas personas, por lo común alegres azorada asustada aturdimiento perturbación; torpeza atolondrada que actúa sin reflexión salvilla bandeja (de plata) con encajes principio final plato de carne que se sirve después del cocido y antes del postre CAPÍTULO 10 Sección 4 360 365 370 375 380 385 390 395 familia, huid del tumulto de un convite de días! Sólo la costumbre de comer y servirse bien diariamente puede evitar semejantes destrozos°. ¿Hay más desgracias? ¡Santo cielo! ¡Sí, las hay para mí, infeliz! Doña Juana, la de los dientes negros y amarillos, me alarga de su plato y con su propio tenedor una fineza, que es indispensable aceptar y tragar; el niño se divierte en despedir° a los ojos de los concurrentes los huesos disparados de las cerezas; don Leandro me hace probar el manzanilla° exquisito, que he rehusado, en su misma copa, que conserva las endebles° señales de sus labios grasientos; mi gordo fuma ya sin cesar y me hace cañón de su chimenea; por fin, ¡oh última de las desgracias! crece el alboroto y la conversación; roncas ya las voces piden versos y décimas y no hay más poeta que Fígaro. —Es preciso. —Tiene usted que decir algo, claman todos. —Désele pie forzado, que diga una copla a cada uno. —Yo le daré el pie: A don Braulio en este día. —Señores, ¡por Dios! —No hay remedio. —En mi vida he improvisado. —No se haga usted el chiquito. —Me marcharé. —Cerrar la puerta. —No se sale de aquí sin decir algo. Y digo versos por fin, y vomito disparates, y los celebran, y crece la bulla° y el humo y el infierno. A Dios gracias, logro escaparme de aquel nuevo Pandemonio°. Por fin, ya respiro el aire fresco y desembarazado de la calle; ya no hay necios, ya no hay castellanos viejos a mi alrededor. ¡Santo Dios, yo te doy gracias, exclamo respirando, como el ciervo que acaba de escaparse de una docena de perros, y que oye ya apenas sus ladridos; para de aquí en adelante no te pido riquezas, no te pido empleos, no honores; líbrame de los convites° caseros y de días de días; líbrame de estas casas en que sólo se pone la mesa decente para los convidados, en que creen hacer obsequios cuando dan mortificaciones, en que se hacen finezas, en que se dicen versos, en que hay niños, en que hay gordos, en que reina, en fin, la brutal franqueza de los castellanos viejos! Quiero que, si caigo de nuevo en tentaciones semejantes, EL ARTE DE COMER destrozos trozos; desperdicios despedir (fig.) tirar manzanilla vino blanco de Andalucía, no muy bueno endebles de muy alta calidad; insuficientes bulla ruido de personas; concurrencia de mucha gente pandemonio lugar de confusión convites funciones, banquetes trescientos setenta y tres 373 Sección 4 400 405 410 415 me falte un roastbeef, desaparezca del mundo el beefsteak, se anonaden° los timbales de macarrones, no haya pavos en Perigueux, ni pasteles en Perigord, se sequen los viñedos de Burdeos, y beban, en fin, todos menos yo la deliciosa espuma del champagne. Concluída mi deprecación° mental, corro a mi habitación a despojarme de mi camisa y de mi pantalón, reflexionando en mi interior que no son unos todos los hombres, puesto que los de un mismo país, acaso de un mismo entendimiento, no tienen las mismas costumbres, ni la misma delicadeza, cuando ven las cosas de tan distinta manera. Vístome y vuelvo a olvidar tan funesto día entre el corto número de gentes que piensan, que viven sujetas al provechoso yugo° de una buena educación libre y desembarazada°, y que fingen acaso estimarse y respetarse mutuamente para no incomodarse, al paso que las otras hacen ostentación° de incomodarse, y se ofenden y se maltratan, queriéndose y estimándose tal vez verdaderamente. A deprecación ruego, súplica yugo ley que somete u obliga a obedecer desembarazada libre de obstáculos ostentación exhibición afectada y vanidosa Describiendo Describe. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 374 anonaden humillen, abatan; maravillen, dejen estupefactos como y por qué se tropezó andando por la calle el narrador el encuentro con su «amigo» la conversación entre Braulio y el narrador lo que dice el narrador de Braulio; como lo describe, lo que representa características de la burguesía que está criticando el narrador los convidados que iban llegando a casa de Braulio el comportamiento de Braulio con su mujer lo que le dio Braulio para que el narrador se quitara el frac entre quienes se sentó el narrador; lo que hacían sus «vecinos» la comida que se sirvió como habla Braulio de la comida lo de las aceitunas como comía el señor gordo lo del capón lo de los huesos de las cerezas trescientos setenta y cuatro CAPÍTULO 10 Sección 4 B Explicando Explica lo que significa. 1. él vive de exclusiones 2. entablaron los codos de los convidados íntimas relaciones entre sí con la más fraternal inteligencia del mundo C Conectando con la sociología Explica todo lo que Larra D Diversión La lectura puede ser una forma de diversión, una diversión beneficiosa. ¿Te ha hecho reír algunas cosas que leíste en El Castellano viejo? ¿Cuáles? E Sarcasmo, humorismo e ironía Lee las siguientes F Modernizando Escoge una de las oraciones largas del está criticando de lo que para él es la «típica» clase media o burguesía española. Describe sus costumbres y comportamientos y lo que Larra piensa de ellos. diferencias. La ironía es una forma de burla fina disimulada o sea no expresada abierta ni directamente. El humorismo es el tipo de ironía en el que predomina el humor, la facultad de captar lo cómico y lo ridículo. El sarcasmo es una ironía mordaz con que se insulta, humilla u ofende. Lee el ensayo una vez más e indica todo lo que encontraste humorístico y lo que encontraste sarcástico. Comenta por qué. ensayo. Escríbela de nuevo dividiéndola en partes para hacerla más fácil de leer. EL ARTE DE COMER trescientos setenta y cinco 375 Sección 4 Como agua para chocolate de Laura Esquivel Vocabulario para la lectura TIVID 1 A C Estudia las definiciones de las siguientes palabras. el carmín ingrediente para dar color rojo a la comida la clara parte blanca del huevo, el blanquillo, contrario de yema; en México se dice comúnmente «blanquillo» en vez de «huevo» ajeno de otra persona flojo no muy sólido, no firme de golpe de repente azucarar añadir azúcar; cristalizar destrozar arruinar, estropear empanizar (también empanar) tomar forma; rebozar con huevo batido, harina y pan rallado carne o pescado antes de freírlo Parafraseando Expresa de otra manera. 1. ¿No quieres cristalizar la superficie del flan? 2. De repente el niño se asomó de no sé dónde. 3. ¡Cuidado de no arruinar la salsa! 4. No debes tomar lo que pertenece a otro. 5. Esta receta lleva seis blanquillos. ¡Qué rica! 6. Me gusta rebozar con huevo y pan rallado el pescado antes de freírlo. Nota biográfica Laura Esquivel, una escritora mexicana contemporánea, inició su carrera como guionista. Vive en la Ciudad de México con su esposo e hija. Ella ha ganado muchas «Arieles» que otorga la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas. Laura Esquivel 376 trescientos setenta y seis CAPÍTULO 10 Sección 4 El filme Como agua para chocolate Su primera novela se publicó en 1989 y enseguida llegó a ser número uno en ventas en México. Poco después se tradujo al inglés, lengua en la que fue best seller. Se ha traducido en docenas de otros idiomas. En 1992 se hizo de la novela una película (un film, filme) popularísima. De su novela Como agua para chocolate, dice la famosa autora mexicanoamericana Sandra Cisneros: «La más deliciosa, la más original. Un fastuoso festín de novela nunca antes emergida de las cocinas del nuevo mundo. ¡Ay, qué rico!» Y la muy renombrada autora mexicana Elena Poniatowska dice, «Laura Esquivel nos ha servido en bandeja de plata un tipo de novela nunca antes vista en la literatura latinoamericana». Introducción Una costumbre de las familias mexicanas de clase alta era la de obligar a la hija menor a nunca casarse, a permanecer soltera y a cuidar de la madre hasta la muerte de esta. También era costumbre en muchos lugares no permitir casarse una hija menor antes de que se casara la mayor. El dolor y la angustia que resultaban de estas costumbres son materia de leyenda en muchas familias. Todo el mundo le tenía pena a la hija que «se quedaba para vestir santos», cruel expresión que nos da una imagen de la vieja solterona que pasa sus días decorando las estatuas de los santos en la iglesia. Es este el tema de la novela Como agua para chocolate. EL ARTE DE COMER Cuernavaca, México trescientos setenta y siete 377 Sección 4 La protagonista de la novela es Tita, la hija menor de Mamá Elena, matriarca de la familia de la Garza, cuyo rancho se encuentra en Piedras Negras, no muy lejos de la frontera con Estados Unidos. Gran parte de la novela ocurre durante la época de la Revolución mexicana. Una de las hermanas de Tita, Gertrudis, llega a ser «Generala» de un ejército revolucionario. Tita se enamora de un joven, Pedro Muzquiz, que quiere casarse con ella, pero Mamá Elena se opone y obliga a Tita a seguir la vieja tradición de la hija menor. Mamá Elena le propone al padre de Pedro que su hijo se case con Rosaura, la hermana mayor de Tita. En el fragmento que sigue, Tita está en la cocina con Nacha, de ochenta y cinco años, vieja sirvienta de los de la Garza. Mamá Elena ha ordenado a Tita a ayudar a Nacha a preparar el pastel para la boda de Pedro y Rosaura. La vieja Nacha también se ha quedado «para vestir santos». Cada capítulo de la novela comienza con una receta. De hecho, el subtítulo de la obra es Novela de entregas mensuales con recetas, amores y remedios caseros. Este fragmento también comienza con una receta, la receta para el fondant, la pasta de azúcar que cubrirá el pastel de bodas. Una novia mexicana 378 trescientos setenta y ocho CAPÍTULO 10 Sección 4 Como agua para chocolate 1 5 10 15 20 25 30 35 Para el fondant 800 gramos de azúcar granulado 60 gotas de jugo de limón más bastante agua para disolver Se ponen en una cacerola, el azúcar y el agua al fuego sin dejar de moverla hasta que empieza a hervir. Se cuela en otra cacerola y se vuelve a poner al fuego agregándole el limón hasta que tome punto de bola floja, limpiando de vez en cuando los bordes de la cacerola con un lienzo° húmedo para que la miel no se azucare; cuando ha tomado el punto anteriormente indicado se vacía en otra cacerola húmeda, se rocía por encima y se deja enfriar un poco. Después, con una espátula de madera, se bate hasta que se empaniza. Para aplicarlo, se le pone una cucharada de leche y se vuelve a poner al fuego para que se deslíe, se pone después una gota de carmín y se cubre con él únicamente la parte superior del pastel. Nacha se dio cuenta de que Tita estaba mal, cuando ésta le preguntó si no le iba a poner el carmín. —Mi niña, se lo acabo de poner, ¿no ves el color rosado que tiene? —No... —Vete a dormir, niña, yo termino el turrón°. Sólo las ollas saben los hervores° de su caldo, pero yo adivino los tuyos, y ya deja de llorar, que me estás mojando el fondant y no va a servir, anda, ya vete. Nachita cubrió de besos a Tita y la empujó fuera de la cocina. No se explicaba de dónde había sacado nuevas lágrimas, pero las había sacado y alterado con ellas la textura del turrón. Ahora le costaría doble esfuerzo dejarlo en su punto. Ya sola se dio a la tarea de terminar con el turrón lo más pronto posible, para irse a dormir. El turrón se hace con 10 claras de huevo y 500 gramos de azúcar batidos a punto de hebra° fuerte. Cuando terminó se le ocurrió darle un dedazo° al fondant, para ver si las lágrimas de Tita no habían EL ARTE DE COMER lienzo tela de lino turrón tipo de dulce con almendras; a veces significa alcorza hervores (fig.) dolores, penas hebra fibra darle un dedazo poner el dedo en trescientos setenta y nueve 379 Sección 4 40 45 50 55 60 65 380 alterado el sabor, pero, sin saber por qué, a Nacha le entró de golpe una gran nostalgia. Recordó uno a uno todos los banquetes de boda que había preparado para la familia de la Garza con la ilusión de que el próximo fuera el suyo. A sus 85 años no valía la pena llorar, ni lamentarse de que nunca hubieran llegado ni el esperado banquete ni la esperada boda, a pesar de que el novio sí llegó, ¡vaya que había llegado! Sólo que la mamá de Mamá Elena se había encargado de ahuyentarlo°. Desde entonces se había conformado con gozar de las bodas ajenas y así lo hizo por muchos años sin repelar. No sabía por qué lo hacía ahora. Sentía que era una reverenda tontería, pero no podía dejar de hacerlo. Cubrió con el turrón lo mejor que pudo el pastel y se fue a su cuarto, con un fuerte dolor de pecho. Lloró toda la noche y a la mañana siguiente no tuvo ánimos para asistir a la boda. Tita hubiera dado cualquier cosa por estar en el lugar de Nacha, pues ella no sólo tenía que estar presente en la iglesia, se sintiera como se sintiera, sino que tenía que estar muy pendiente de que su rostro no revelara la menor emoción. Creía poder lograrlo siempre y cuando su mirada no se cruzara con la de Pedro. Ese incidente podría destrozar toda la paz y tranquilidad que aparentaba. Sabía que ella, más que su hermana Rosaura, era el centro de atención. Los invitados, más que cumplir con un acto social, querían regodearse° con la idea de su sufrimiento, pero no los complacería, no. Podía sentir claramente cómo penetraban por sus espaldas los cuchicheos° de los presentes a su paso. —¿Ya viste a Tita? ¡Pobrecita, su hermana se va a casar con su novio! Yo los vi un día en la plaza del pueblo, tomados de la mano. ¡Tan felices que se veían! trescientos ochenta ahuyentarlo hacer huir a una persona regodearse agasajarse, tomar mucho placer cuchicheos murmullos, chismes CAPÍTULO 10 Sección 4 A Buscando información Contesta. 1. 2. 3. 4. 5. B ¿Qué es lo que le dio el color rosado al fondant? ¿Qué le indicó a Nacha que Tita no estaba bien? Algo alteró la textura del turrón. ¿Qué? ¿Qué le metió Nacha al fondant para probar el sabor? ¿Cuál es la «reverenda tontería» a la que se refiere Nacha? Buscando más información Completa. 1. La receta con que comienza este fragmento es para ____. 2. Nachita le dio muchos ____ a Tita y la echó de la cocina. 3. Nacha quería terminar pronto con el turrón, porque tenía ganas de ____. C D Parafraseando y analizando En tus propias palabras, expresa el significado de lo siguiente. 1. Sólo las ollas saben los hervores de su caldo, pero yo adivino los tuyos... 2. ... la mamá de Mamá Elena se había encargado de ahuyentarlo 3. Tita hubiera dado cualquier cosa por estar en el lugar de Nacha... 4. Los invitados... querían regodearse con la idea de su sufrimiento... Interpretando Da tu interpretación de lo siguiente. «Tita sabía que ella, más que su hermana Rosaura, era el centro de atención.» EL ARTE DE COMER trescientos ochenta y uno 381 Sección 5 Resumenes y apuntes Muchas veces es necesario hacer un resumen de algo. En un resumen incluyes las ideas principales de algo que has oído o leído, usando tus propias palabras. A veces querrás resumir, por ejemplo, lo que aprendiste ayer en un curso para ayudarle a un(a) amigo(a) que estaba ausente. Y a veces querrás resumir algo para que tu oyente o lector lo comprenda mejor. Es frecuentemente necesario hacer un resumen informal— explicándole a alguien lo que hiciste o comiste ayer, por ejemplo. Muy a menudo hay que hacer un resumen formal—resumiendo la información que oíste en una conferencia o que viste en un filme. El hacer un resumen te puede ayudar mucho en tus estudios escolares. El escribir un resumen de lo que has oído en clase o lo que has leído en tu texto (libro escolar) te ayudará a comprender mejor y recordar la información que acabas de aprender. ¿Resumir? ¿Cuándo? SITUACIÓN PROPÓSITO Al preparar un reportaje oral o escrito Incluir detalles importantes de lo que has aprendido. Al leer un libro escolar Para mejor comprender y recordar lo que has leído y aprendido. Al escuchar una conferencia Para escribir un reportaje o prepararte para un examen sobre la información presentada en la conferencia. Al ver un filme o DVD o al leer un cuento o una novela Para escribir un resumen de lo que has visto o leído. ¿Resumir? ¿Cómo? Cuando escribes un resumen pon todas las ideas en tus propias palabras. Piensa siempre en las ideas principales. Suprime (omite) los ejemplos y detalles. 382 trescientos ochenta y dos CAPÍTULO 10 Tomando apuntes El hacer resúmenes te ayuda mucho a recoger y organizar información. El tomar apuntes te puede ayudar a recoger y organizar información también. ¿Puedes siempre recordar las ideas importantes presentadas ya hace dos semanas en una discusión en la clase de historia? Sin tomar notas (apuntes) es fácil olvidar información. Tus notas (apuntes) (igual que tus resúmenes) te ayudarán mucho a prepararte para un examen o a organizar un escrito (una redacción). Como puede ser imposible oír una conferencia una segunda vez los apuntes que tomas son sumamente importantes. Y los apuntes que tomas al leer te permitirán resumir y repasar las ideas importantes sin tener que leer toda la información de nuevo. Avisos para tomar apuntes Al escuchar 1. Apunta sólo las ideas principales y los detalles clave. 2. Usa números, abreviaturas y símbolos que te ayudarán a escribir más rápido pero siempre toma en cuenta que tienes que poder comprender más tarde lo que escribiste. Al leer 1. Apunta sólo la información que se aplica directamente a tu tópico o propósito. 2. Suprime detalles y ejemplos superfluos. 3. Resume (abrevia la información) lo más posible. 4. Evita de usar citas directas a menos que sirvan un propósito especial. 5. Lee tus apuntes para verificar que los comprendas sin problema. EL ARTE DE COMER trescientos ochenta y tres 383 Sección 5 AC AC El cuento El Castellano viejo de Mariano José de Larra es un cuento bastante largo. Escribe un resumen del cuento en tus propias palabras. Da sólo las ideas más importantes, incluyendo a lo menos un detalle que indique el elemento cómico/sarcástico de la obra. TIVID 2 Imagínate que estuviste presente en la cocina con Nacha y Tita en el episodio que leíste de Como agua para chocolate. Escribe un resumen (o relata a un[a] compañero(a)) lo que viste y sentiste. TIVID 3 AD Escribe un resumen de uno de los siguientes tópicos: • un filme que viste • un episodio que te ocurrió TIVID 4 AD AC 1 AD Escribe un resumen de un capítulo que has leído en tu libro de estudios sociales o cualquier otra asignatura. TIVID 5 AD AC TIVID AD AC Ahora, ¡te toca a ti! 384 Escucha Actividad auditiva 6 en el CD 10 y toma apuntes mientras escuches. trescientos ochenta y cuatro CAPÍTULO 10 Sección 6 El imperativo El imperativo o una orden en inglés se expresa sencillamente con la raíz del verbo. No se hace ninguna distinción entre singular y plural. Look! Don’t look! Run! Don’t run! Study! Don’t study! Work hard! Don’t work hard! Come here! Don’t come here! Pronombres de complemento con el imperativo Los pronombres de complemento siguen el verbo. Bring me the book. Bring it to me. Don’t bring it to me. Show them the house. Show it to them. Don’t show it to them. When you‘ve finished the assignment, please show it to me. EL ARTE DE COMER trescientos ochenta y cinco 385