jornadas sobre violencia de género en el ámbito sanitario ponencias

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PONENCIAS
Jornadas sobre violencia de género en el ámbito sanitario
Jornadas sobre
violencia de género
en el
ámbito sanitario
Jornadas sobre
violencia de género
en el
ámbito sanitario
PONENCIAS
CONSELLERIA DE SANITAT
CONSELLERIA DE SANITAT
JORNADAS SOBRE
VIOLENCIA DE GÉNERO EN
EL ÁMBITO SANITARIO
JORNADAS SOBRE
VIOLENCIA DE GÉNERO EN
EL ÁMBITO SANITARIO
PONENCIAS
Octubre, Noviembre 2005
Edita: Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat
© de la presente edición: Generalitat Valenciana
© de los textos: los autores
Edición: 2006
Coordina: Servici de Salut Infantil i de la Dona.
Direcció General de Salut Pública
DL.: V-1705-2006
Imprime: Empresa Editorial Gráficas Izquierdo
Índice
Índice
Presentación
7
Prólogo
9
Mesa Redonda
Atención a la salud de las víctimas de violencia de género
Manuel Escolano Puig, Javier Criado Juárez, Eduardo Alonso Echabe
11
La violencia de género desde el sistema sanitario
Vicenta Escribà Agüir, Carmen Barona Vilar, Ana Fullana Montoro
19
El ciclo de la violencia y las repercusiones en la salud
39
Purificación Beltrán Aleu, M Carmen Bellido Rodríguez, Mar Pastor Bravo
Detección y asistencia sanitaria de la víctima de violencia de género 49
Rosario González Candelas
Mesa Redonda
Coordinación con los servicios judiciales y cuerpos de seguridad
Julia Lozano Martínez, Vita Arrufat Gallén, Elena Pérez Sanz
Actuación de la Administración de Justicia tras la recepción
del Informe Médico y tras la denuncia
Matías Vicente Mendoza, Mario Ventura Álvarez, Rafael Bañón González
63
69
Actuación de los Cuerpos de Seguridad en la violencia de género
77
Estanislao García Moreto, Mª Rosario Pérez Carretero, Mª Paz Prieto Pis
Mesa Redonda
Coordinación con los servicios sociales
89
Eduardo Pla Ernst, Matilde Pallarés Molina, Mercedes Carrasco González
Recursos sociales para la atención a las víctimas: Trabajador social en los servicios de salud
Mª Ángeles Celada Pérez, Eufemia Marcos González,
Lidón Baquero Toledo, Lledó Procar Boix, Manuela Rocamora Parres
95
Índice
Recursos sociales para la atención a las víctimas: Fundación 115
para las Víctimas del Delito y el Encuentro Familiar (FAVIDE)
Javier Senabre Arolas, Irene Adelantado Solsona, Roberto Galiana Cantó
Recursos sociales para la atención a las víctimas de la Dirección General de la Mujer
Rosa M Marín Torrens, Carmen Gonzalvo Cebrián,
Lolis Prats Landaluce, Clara Abellán García
127
Casos Prácticos
Atención desde Atención Primaria
Rosario González Candelas
151
Asistencia social por Unidades de Trabajo Social de Centros Sanitarios 157
Mª Ángeles Celada, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
Asistencia desde el Centro Mujer 24 Horas
Carmen Bort, Patricia Calvo, Rebeca Serrano
167
Cumplimentación del Informe Médico por Presunta Violencia Doméstica (Adultos)
Fernando Rodes
175
ÍNDICE
Presentación
La violencia contra las mujeres es un problema de grandes dimensiones
y graves consecuencias. Representa un verdadero atentado contra el derecho a la vida, la seguridad, la libertad, la dignidad y la integridad física y
psíquica de las mujeres, y por lo tanto representa un atentado hacia una
sociedad democrática como la nuestra.
Se trata de un problema que no es nuevo, aunque haya sido a partir
de las dos últimas décadas del siglo XX cuando se han intensificado los
esfuerzos en muchos países del mundo, con la finalidad de visibilizarlo.
En este sentido, el logro ha consistido en conseguir que haya pasado de ser
un asunto privado a una cuestión social. Por ello, su erradicación requiere
el compromiso del conjunto de la sociedad, ciudadanos y ciudadanas, poderes públicos, sociedad civil, medios de comunicación y administraciones
públicas en todos sus niveles.
La Generalitat Valenciana, consciente de que la violencia contra las mujeres es la manifestación más dramática de las desigualdades existentes entre
mujeres y hombres, viene implementando “Planes Específicos para combatir la Violencia que se ejerce contra las Mujeres” desde 2001. Ello ha dado
paso ha la creación de una Comisión Interdepartamental para combatir la
Violencia Doméstica, con la idea de unificar y coordinar las intervenciones
de las diferentes administraciones públicas. Asimismo las actuaciones emprendidas, se refuerzan por las recomendaciones que van surgiendo desde
el “Foro de la Comunidad Valenciana contra la violencia de Género y personas dependientes en al ámbito de la familia”, como órgano consultivo y
asesor, creado en 2004.
El impacto de la violencia sobre la salud y la calidad de vida de las mujeres es profundo y tiene devastadores efectos que se traducen en muertes,
mutilaciones, torturas y problemas en su salud física y psicológica. Por ello
la implicación del sistema sanitario en la detección y asistencia de las víctimas resulta incuestionable. Son especialmente importantes los servicios de
urgencia como punto de referencia donde acuden las mujeres en busca de
ÍNDICE
Presentación
asistencia en momentos de crisis, y los centros de atención primaria como
referentes de la atención a la salud a lo largo de toda la vida de las mujeres.
Pero la actuación de los profesionales sanitarios necesita en muchas ocasiones la confluencia de otros recursos para dar salida a la situación que
viven muchas de las víctimas. Es por ello que el objetivo de las jornadas
que han dado origen a esta publicación ha sido sensibilizar al personal facultativo de servicios de urgencia y centros de atención primaria, sobre el
problema de la violencia contra las mujeres, al tiempo que darles a conocer
los recursos existentes desde otros ámbitos, con los que pueden establecer
una coordinación.
Es una satisfacción para mí presentar esta publicación, que espero resulte una herramienta de utilidad para las y los profesionales entre cuyas
actividades cotidianas se encuentra la atención a las mujeres víctimas de
violencia de pareja.
Rafael Blasco Castany
Conseller de Sanitat
ÍNDICE
Prólogo
En julio de 2004, el Comité de Naciones Unidas que vigila el cumplimiento de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, al examinar el quinto informe periódico
presentado por el Estado español, expresó preocupación por “la prevalencia de la violencia contra la mujer, en particular el número alarmante de
denuncias de homicidios de mujeres a manos de sus cónyuges o parejas
actuales y anteriores”. Y es que en España, despertar con las noticias de
que el día anterior otra mujer ha sido asesinada por parte de su pareja o ex
pareja, se ha convertido en un asunto estremecedoramente familiar.
La realidad es que muchas de las víctimas soportan y padecen durante
años malos tratos sin acudir a ninguna autoridad para denunciar los hechos.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres establecen contacto con el sistema de
salud en algún momento de sus vidas. Por esta razón, los centros de salud y
las urgencias hospitalarias son un lugar importante para detectar a las mujeres
maltratadas, brindarles apoyo y enviarlas, si fuera necesario, a los servicios
especializados. Lamentablemente, los estudios revelan que en la mayor parte
de los países los médicos y las enfermeras rara vez preguntan a las mujeres si
han sido maltratadas y ni siquiera buscan signos obvios de violencia. La falta
de formación o experiencia en el tema y el miedo a empeorar la situación de
la víctima son algunos de los motivos que podrían explicar esta actitud.
La formación y sensibilización de los profesionales del ámbito sanitario
fue uno de los ejes de actuación en los que se comprometió la Conselleria
de Sanitat en el seno de la Comisión Interdepartamental para combatir la
Violencia Doméstica, creada en 2002 por el Gobierno Valenciano. Desde
entonces, además de incorporar cursos sobre violencia en los planes de formación continua y continuada de la EVES se han llevado a cabo jornadas de
sensibilización dirigidas a colectivos especialmente implicados, como son
trabajadoras sociales y personal de los SAIP, a los que se suman estas jornadas dirigidas específicamente a médicos de centros de atención primaria y
servicios de urgencia.
Las jornadas de Castellón, Valencia y Alicante que han dado origen a
esta publicación, han tenido en cuenta el abordaje multidisciplinar que re
ÍNDICE
quiere el problema de la violencia doméstica. Por ello se han estructurado
en tres mesas redondas que recogen diferentes enfoques y puntos de vista a
tener en cuenta desde el ámbito de los servicios de salud. La primera mesa
centra su contenido en el abordaje de la violencia como problema de salud
pública, fijando su atención en la importancia de los profesionales sanitarios en la detección precoz y la asistencia a las víctimas, teniendo en cuenta
el maltrato psicológico que en el ciclo de la violencia suele ser la carta de
presentación de consultas reiteradas por síntomas inespecíficos.
La segunda mesa recoge el importante papel de los servicios judiciales y
cuerpos de seguridad en el abordaje de la violencia doméstica. Ambas instituciones juegan un papel fundamental en el complejo cometido de ayudar a
la mujer víctima de violencia a sentirse útil, a que sea respetada su dignidad
como persona y a abandonar la condición de víctima. Que los profesionales
sanitarios conozcan estos recursos y la manera de coordinarse con ellos , se
convierte en el objetivo de esta segunda mesa.
La tercera mesa centra su atención en dar a conocer los recursos sociales
procedentes de los ámbitos sanitario, judicial y de bienestar social, en los
que los profesionales sanitarios pueden encontrar una fuente de apoyo. Su
objetivo es que se establezca una coordinación con las trabajadoras sociales
que trabajan en los centros sanitarios (hospitales y centros de atención primaria), y con otros recursos específicos como la “Fundación para la Atención a las Víctimas del Delito y el Encuentro Familiar” y los específicos que
dependen de la Dirección General de la Mujer, entre los que merece especial
mención el “Centro Mujer 24 Horas”.
Confío en que esta publicación sea una contribución más a la tarea de
sensibilización de los profesionales sanitarios que tiene encomendada la
Conselleria de Sanitat, y que pretendemos sea reforzada con la implementación de nuevos cursos de formación a lo largo de 2006.
Rafael Peset Pérez
Subsecretario de la Conselleria de Sanitat
10
ÍNDICE
MESA REDONDA
Atención a la salud de las
víctimas de violencia de género
MODERACIÓN
Manuel Escolano-Puig.
Director General de Salud Pública
Javier Criado-Juárez.
Director del Centro de Salud Pública de Castellón
Eduardo Alonso-Echabe.
Director del Centro de Salud Pública de Elche
ÍNDICE
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Mesa redonda
La violencia contra las mujeres se ha convertido en un problema de gran
trascendencia a nivel internacional, y así lo han entendido diferentes organismos e instituciones. De este modo, la Organización Mundial de la Salud
lo reconoció como un problema de Salud Pública en 1996, dadas las graves
consecuencias sobre la salud de las mujeres y también las repercusiones que
sobre el sistema sanitario acarrea este problema social.
Las consecuencias de la violencia contra las mujeres son muy amplias
e influyen en todos los aspectos de sus vidas, su salud y la de sus hijos,
y además se extienden al conjunto de la sociedad. La mujer maltratada
presenta síntomas de sufrimiento psíquico como disminución de su autoestima, ansiedad, depresión..., además de las lesiones físicas. El estrés crónico
que implica el maltrato favorece la aparición de diferentes enfermedades
y empeora las existentes. Es decir, los síntomas físicos que muchas veces
tienen un carácter crónico e inespecífico (cefaleas, cansancio, artralgias...) se
entremezclan con los psíquicos. Por ello, las mujeres víctimas de violencia
suelen acudir a los servicios sanitarios con mayor frecuencia, resultando así
las consultas de atención primaria un espacio privilegiado para el abordaje
de este problema. Nos referimos tanto a las consultas médicas como a las
de enfermería, matronas y trabajadoras sociales, dada su accesibilidad, la
continuidad en la atención, el conocimiento del contexto familiar y la alta
frecuentación.
La complejidad del problema hace necesario que el abordaje desde el ámbito sanitario no pueda realizarse de una manera aislada, sino que requiere
de la coordinación con otros recursos provenientes de los ámbitos jurídico y
social. Este enfoque multidisciplinar es el que ha venido impregnando el espíritu de los diferentes Planes de Acción que se han puesto en marcha tanto
a nivel del Estado Español como en las diferentes comunidades autónomas,
sin duda respaldados por importantes medidas legislativas, entre las que
cabe citar la que regula la Orden de Protección de las víctimas (Ley 27/2003
de 31 de julio) y la Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral
contra la violencia de género.
13
ÍNDICE
Manuel Escolano, Javier Criado, Eduardo Alonso Mesa redonda
En la Comunidad Valenciana, los diferentes planes de acción contra
la violencia que se ejerce contra las mujeres han planteado, en el ámbito
sanitario, la necesidad de garantizar una adecuada asistencia a las víctimas, incluyendo la coordinación con los servicios sociales y judiciales. Ello
pasa por sensibilizar a los profesionales sanitarios a través de una oferta
formativa para mejorar el conocimiento y las posibilidades de intervenir
sobre el problema. A lo largo de los tres últimos años la oferta formativa de
la Conselleria de Sanitat se ha orientado por un lado a través de la oferta
anual de cursos de formación continuada, a la que pueden optar los profesionales sanitarios de los diferentes niveles y perfiles profesionales. La
otra línea de formación que se ha llevado a cabo, ha consistido en realizar
jornadas específicas para sensibilizar a colectivos profesionales concretos, y
en la que se enmarcan estas jornadas específicas para médicos realizadas en
Castellón, Valencia y Alicante.
De manera complementaria a las acciones formativas, con el objeto
de facilitar la comunicación entre el sistema sanitario y el judicial, se ha
implantado en la Comunidad Valenciana un nuevo Informe Médico por
Presunta Violencia Doméstica (Adultos) para notificar a los jueces los casos
de sospecha. Esta medida facilita la comunicación de los casos detectados
en el sistema sanitario a la Administración de Justicia, contribuyendo a que
se garantice la actividad probatoria de este tipo de delitos. Este informe,
que por otro lado es pionero en el Estado Español, sustituye al parte de
lesiones convencional y permitirá además disponer de datos epidemiológicos sobre la evolución de la magnitud del problema y del perfil de los casos
de violencia doméstica en nuestra comunidad. Es uno de los aspectos que
contempla entre sus recomendaciones la Organización Mundial de la Salud
en su Resolución de 2003 y también la Comisión de Violencia de Género del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud creada en consonancia con la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género.
El objetivo de la primera mesa de esta jornada para médicos no es otro
que enmarcar la violencia de género como problema de salud, conocer sus
14
ÍNDICE
Mesa redonda
repercusiones y la manera de detectarla desde las consultas de atención primaria. El conocimiento de los principales recursos sociales y judiciales con
los que es necesario coordinarse desde el ámbito sanitario, que serán objeto
de revisión en las dos mesas siguientes, facilitará que el ámbito sanitario
responda y contribuya de la manera más adecuada para la resolución de
este importante problema que es la violencia de pareja.
15
ÍNDICE
ÍNDICE
PONENCIAS
ÍNDICE
ÍNDICE
La violencia de género desde el
sistema sanitario
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar,
Ana Fullana-Montoro.
Servici de Salut Infantil i de la Dona. Direcció General de
Salut Pública. Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introducción
La violencia contra las mujeres por parte de su pareja es un importante
problema de salud pública, tanto por la magnitud de las lesiones producidas, como por sus consecuencias a corto y a largo plazo sobre la salud física
y mental.1-3 Los profesionales sanitarios desempeñan un importante papel
en la detección, tratamiento y orientación de este complejo problema, el
cuál requiere un abordaje multisectorial y mutitidisciplinar por parte de la
administración sanitaria, bienestar social, judicial, policial, educación, etc.
La violencia ejercida contra las mujeres ha sido un problema al que se le
ha dado poca visibilidad hasta el inicio de los años noventa, tanto en España
como en el resto de los países de la Unión Europea. Este problema permanecía oculto, porque suscitaba incredulidad o vergüenza y porque las propias
mujeres lo percibían como algo que pertenecía a la esfera privada.4,5
La votación, por parte de la asamblea general de las Naciones Unidas,
en 1979 de la convención sobre la eliminación de la discriminación de las
mujeres, ha abierto una nueva aproximación de los derechos humanos y
ha permitido reforzar los dispositivos legislativos y jurídicos para la eliminación de las desigualdades de género. La ONU, en 1995, estableció
entre sus objetivos estratégicos la lucha contra la violencia dirigida a las
mujeres. Posteriormente, la OMS, en 1998, declaró la violencia de género
como una prioridad internacional para los servicios sanitarios. Por ello y
en vistas a disponer de datos mundiales que permitan conocer la magnitud
del fenómeno, la OMS en 2002 publicó un informe mundial sobre violencia
y salud.6 En este se indica que la violencia, en su conjunto, es una de las
principales causas de muerte y lesiones no mortales en todo el mundo, así
mismo incluye una exposición actualizada de las repercusiones de la violencia en la salud pública, a la vez que formula recomendaciones para su
prevención. En este informe se define la violencia como “el uso de la fuerza
física o el poder contra uno mismo, hacia otra persona, grupos o comunidades y que
tiene como consecuencia la posibilidad de aparición de lesiones de tipo físico, daños
psicológicos, alteraciones del desarrollo, abandono e incluso la muerte”. Dentro de
21
ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
este concepto se incluye la violencia familiar (doméstica), definida como
las malos tratos o agresiones físicas, psicológicas, sexuales u de otra índole,
infligidas por personas del medio familiar y dirigidas, generalmente, a los
miembros más vulnerable de la misma: niños, mujeres y ancianos. Cuando
el agresor, generalmente varón, tiene una relación de pareja con la víctima
se denomina violencia de pareja. Dos elementos deben de tenerse en cuenta
en esta definición: a)la reiteración o habitualidad de los actos violentos y
b)la situación de dominio del agresor que utiliza la violencia. En función de
la naturaleza de los actos violentos se distinguen tres formas de violencia
(física, psicológica y sexual). En la violencia física el agresor produce en
la víctima lesiones corporales infligidas de forma intencionada (golpes,
quemaduras, agresiones con armas, heridas, etc.). La violencia psicológica
incluye humillaciones, desvalorizaciones, críticas exageradas, lenguaje soez
y humillante, insultos, amenazas, culpabilizaciones, aislamiento social, control del dinero, impedir la toma de decisiones, etc. La violencia sexual consiste en actos que atentan contra la libertad sexual de la persona y lesionan
su dignidad (relaciones sexuales forzadas, abuso sexual, violación, etc.).6
En la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género, se habla de la violencia de género
como “la violencia específica contra las mujeres, utilizada como instrumento para
mantener la discriminación, la desigualdad y las relaciones de poder de los hombres
sobre las mujeres y se ejerce por los cónyuges o quienes hayan estado vinculados a
las mujeres por relaciones de afectividad”.
2. Magnitud del problema
La ausencia de datos epidemiológicos homogéneos y fiables, tanto de
ámbito nacional como internacional, constituye una limitación importante
para la toma de decisiones públicas en materia de ayuda a las víctimas y
sobre todo para poder establecer medidas de prevención efectivas. Por ello,
la plataforma de acción de Pekín de 1995 invitó a los Estados a: “promover
la investigación, organizar la recogida de datos y elaborar estadísticas sobre la
prevalencia de las diferentes formas de violencia contra las mujeres, en particular
22
ÍNDICE
Ponencias
la violencia doméstica y fomentar la realización de estudios de investigación, que
permitan indentificar las causas, el tipo, la gravedad y las consecuencias de esta
violencia, así como evaluar la efectividad de las medidas que se tomen para prevenir
esta violencia”. El plan de acción de la OMS adoptado en 1997, contempla la
realización de estudios científicos en materia de salud pública, que permitan orientar las políticas de prevención frente a la violencia ejercida, principalmente, contra las mujeres y los niños.7
Para poder caracterizar el fenómeno de la violencia familiar, de género y
de pareja, se requiere la disponibilidad de datos periódicos, fiables y estandarizados, que permitan determinar su frecuencia (incidencia y prevalencia),
distribución e identificación de sus factores de riesgo. Así mismo, se requiere
la realización de estudios epidemiológicos de seguimiento, que permitan
evaluar las repercusiones de la violencia en la salud a corto y largo plazo.
En la actualidad y a nivel del Estado español se disponen de datos secundarios procedentes del Ministerio del Interior (denuncias por malos tratos),
administración de justicia, bienestar social y sanitaria (registros hospitalarios), etc. En el gráfico 1 se muestra la evolución de las mujeres muertas por
sus parejas o exparejas en España y la Comunidad Valenciana. En España,
la tendencia desde el año 1999 al 2004 es creciente, en cambio a nivel de la
Comunidad Valenciana es más o menos constante. Ahora bien, estos datos
no permiten conocer la magnitud real del fenómeno, dado que incluyen
sólamente los casos de violencia declarados como consecuencia del procedimiento que se inicia cuando la víctima (generalmente mujer) acude a
la administración pública (judicial, policial, bienestar social, sanitaria). Por
ello, durante las dos últimas décadas diversos estudios epidemiológicos
realizados, tanto transversales como de cohorte, han permitido caracterizar
mejor este problema.
La mayor parte de los estudios, sobre la incidencia y prevalencia de la
violencia de pareja, han sido realizados en América del Norte y Canadá y
muestran importantes diferencias en la magnitud del fenómeno. Normalmente, los estudios encuentran una prevalencia entre el 25% y 30% a lo largo
de la vida de la mujer, pero la prevalencia anual se sitúa entre el 2 y 12%.8
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ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
En un país de la UE del área mediterránea (Francia) se realizó un estudio,
en el año 2000, sobre una muestra representativa, de ámbito nacional, de
6970 mujeres de 20 a 59 años de edad. El objetivo del mismo fue determinar
la prevalencia de la violencia contra las mujeres durante los 12 últimos meses; así como, identificar los factores de riesgo y las repercusiones en la salud
de las mujeres. El 9% de las mujeres había sufrido algún tipo de violencia,
durante el último año y en un 2,3% se trataron de casos muy graves. El 4%
de las mujeres fue víctima de violencia física y el 1% de violencia sexual.
La distribución de la prevalencia de la violencia física varía en función de
la edad de la mujer, siendo mayor en las más jóvenes (20-24 años) y menor
en las de mayor edad (45-60 años), con un 7% y 3%, respectivamente. Del
mismo modo, un 2% de las mujeres de 20-25 años habían sufrido violencia
sexual, frente a sólo un 0,6% en las de 45 a 60 años.7
Así mismo, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Instituto de la
Mujer) realizó una encuesta transversal sobre una muestra representativa
a nivel del Estado español. La prevalencia de mujeres maltratadas (según
indicadores objetivos de maltrato) en el año 1999 fue de 12,4% y 11,1% en
el año 2000. En la Comunidad Valenciana estas prevalencias son de 11,6% y
11,1%, respectivamente. La prevalencia fue mayor en el grupo de edad de 45
a 64 años (15,6% en el año 1999 y 15,1% en el año 2000) y menor las mujeres
de más de 65 años (9% y 8,2%, en el año 1999 y 2000, respectivamente).9
Ahora bien, la interpretación de los datos sobre incidencia y prevalencia
de la violencia contra las mujeres, se tiene que hacer con cautela, dado que
la gran variabilidad en la estimación de la frecuencia del fenómeno puede
ser debida a: a)la variabilidad en la definición del concepto (si se considera
sólo la violencia física o se incluye también la psicológica), b)la procedencia
de la muestra estudiada (poblacional, hospitalaria, atención primaria), c)el
periodo de recogida del fenómeno (toda la vida, último año, etc.) y d)si se
refiere al último compañero o incluye los anteriores.8 Todo ello explica la
variabilidad en la magnitud de la violencia contra las mujeres según los
distintos estudios.
24
ÍNDICE
Ponencias
3. Factores de riesgo asociados a la violencia de pareja
Los resultados de los estudios etiológicos realizados para determinar
los factores de riesgo que influyen en la aparición de casos de violencia de
pareja, no son consistentes. Los principales factores de riesgo, vinculados
a las características del agresor, identificados en la literatura científica han
sido: la situación de pobreza, bajos ingresos económicos, desempleo, antecedentes de maltrato familiar durante la infancia, edad (joven), consumo de
alcohol, consumo de drogas ilícitas, mayor número de relaciones de pareja
anteriores, etc.7,10 Así mismo, la literatura ha identificado una serie de patrones de conducta más frecuente en los agresores (tabla 1) .
4. Repercusiones en la salud de la violencia de pareja
Las mujeres víctima de violencia de pareja tienen un mayor riesgo de
sufrir lesiones de tipo físico, psicológico e incluso la muerte. Por ello, presentan una amplia gama de problemas de tipo físico, emocionales y sociales. Estas mujeres tienen un incremento del 50 al 70% en la probabilidad
de presentar trastornos de tipo físico (trastornos ginecológicos, digestivos,
del sistema nervioso central y relacionados con el estrés). En lo referente a
los trastornos de la esfera psicológica cabe destacar: ansiedad, depresión,
incremento de la tentativa de suicidio, síndrome de estrés postraumático,
trastornos alimentarios, mayor consumo de sustancias psicoactivas, personalidad antisocial, etc.8,11
En la encuesta francesa sobre la violencia contra las mujeres, se muestra
que en aquellas mujeres, que habían sufrido durante los últimos 12 meses
más de un episodio de violencia física, un 43% presentaban un nivel elevado de distrés psicológico (medido por el GHQ-12), un 5% declaraba haber
tenido una tentativa de suicido, un 25% había consultado un psiquiatra y
un 30,5% consumía de forma regular medicamentos psicotropos.12
Un tema de especial interés es la violencia de pareja ejercida contra las
mujeres embarazadas.13,14 El abuso de la mujer embarazada, por su compañero íntimo, está asociada a la presencia de trastornos en la salud de la
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Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
mujer y del futuro recién nacido. En la mujer se han evidenciado lesiones de
tipo físico, particularmente heridas y traumatismos abdominales y de tipo
psicológico (síndrome de estrés postraumático, alteraciones del bienestar
psicológico, etc.); así como, una reducción del número de visitas prenatales. En cuanto a las consecuencias en la salud perinatal, en un metanálisis
reciente muestra que, las mujeres víctimas de violencia de pareja tienen
mayor probabilidad de tener un bebé con bajo peso. La prevalencia de la
violencia de pareja en mujeres embarazadas, en Estados Unidos y otros
países desarrollados, varía entre el 0,9% y 20,1%, pero el rango mayoritario
se encuentra entre el 4 y 8%.13,15 Los datos disponibles a nivel de Europa son
escasos. En un estudio realizado en 16 países de Europa, en el que participó
España y en concreto la Comunidad Valenciana, la prevalencia fue del 1,7%
y en la Comunidad Valenciana del 0,9%.16,17
El diagnóstico por parte del personal sanitario de casos de violencia de
pareja resulta complejo, dado que la posible sintomatología es amplia e
inespecífica, así como la forma y posible localización de las lesiones físicas.
En la tabla 2 se muestran algunos posibles indicadores clínicos indicativos
de casos de violencia de pareja y en la tabla 3 se muestran algunas características de las lesiones físicas, causadas por la violencia de pareja.5
5. Respuesta del sistema sanitario frente a la violencia de
la pareja
La violencia de pareja es un importante problema de salud pública,
por ello, se requiere un esfuerzo multisectorial para poder implementar
medidas de prevención primaria. El sector sanitario puede colaborar en la
prevención primaria de este problema, si bien su principal función aparece
en la prevención secundaria y terciaria. La detección precoz de casos de
violencia, puede reducir la consecuencias negativas en la salud de la mujer y prevenir la aparición de episodios de maltrato ulteriores. Debido a
ello, en los últimos años, muchas asociaciones profesionales han elaborado
protocolos clínicos, que sirven de guía a los profesionales sanitarios para
identificar casos de violencia de pareja. El uso, en este contexto, del término
26
ÍNDICE
Ponencias
cribado puede ser potencialmente confuso. El cribado universal de casos de
violencia de pareja, consistiría en formular una serie de preguntas, a todas
las mujeres que acuden al sistema sanitario y que no presentan síntomas
específicos de violencia de pareja. Ahora bien, para instaurar un programa
de cribado universal de una determinada condición, se tiene que reunir una
serie de requisitos: a)existencia de un test diagnóstico sensible y específico,
b)alta incidencia del problema, c)existencia de medidas de intervención y
apoyo adecuadas, que permitan la reducción de la exposición, así como las
consecuencias negativas en la salud de la mujer y d)el test debe ser aceptable por parte de las mujeres a la que va dirigido y por los profesionales que
los aplican. En un estudio de revisión, realizado para evaluar la evidencia
científica de la efectividad de los programas de cribado de la violencia de
pareja, se concluye que, actualmente, es prematuro proponer una programa de cribado universal en el sistema sanitario. Los programas de cribado
instaurados hasta la actualidad, conducen a un incremento en la detección
de casos de violencia, pero normalmente sólo a corto plazo. Ahora bien, la
principal limitación, es que no existe evidencia científica de la efectividad
de las medidas de intervención, que se puedan llevar a cabo tras la detección del caso, en vistas a reducir la exposición y las consecuencias negativas
en la salud de la mujer. Tampoco, se conoce muy bien los posibles efectos
negativos de la identificación de casos de violencia.1,8
Sin embargo, ello no quiere decir que el personal sanitario no deba de estar alerta frente a este problema, y en este sentido el enfoque recomendado
en estos momentos se basa en realizar un cribado selectivo, en aquellas mujeres que presenten determinados síntomas sospechosos de violencia (por
ejemplo síntomas de estrés crónico, una contusión en el abdomen en una
mujer embarazada...), o que tengan un perfil que las haga vulnerables. Por
ello, muchas asociaciones profesionales y algunas administraciones sanitarias han elaborado protocolos sanitarios, para orientar este cribado selectivo
de casos de violencia de pareja; así mismo han organizado actividades de
sensibilización y de formación, para mejorar el abordaje de la detección de
casos. Estudios realizados para evaluar el proceso de implantación de estos
27
ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
protocolos de cribado selectivo, muestran que, un 50-75% de las pacientes
de atención primaria indican que el cribado de la violencia de pareja por el
personal sanitario es aceptable, con un porcentaje de aceptabilidad mayor
entre las mujeres que habían sufrido violencia. En cambio, sólo una minoría de médicos y un 50% de enfermeras(os) están a favor del cribado. Las
principales barreras que limitan la aceptabilidad del cribado por parte de
los médicos son: 1)falta de formación o experiencia para realizar el cribado,
2)miedo a ofender o empeorar la situación de la víctima, 3)frustración por
falta de efectividad de las medidas de intervención, 4)falta de tiempo y de
recursos, etc.1,18
6. Informe medico por presunta violencia doméstica
La valoración de las repercusiones sobre la salud como consecuencia de
la violencia ejercida contra las mujeres, requiere su detección precoz, así
como su constatación en los registros sanitarios habituales (historia clínica
de atención primaria, registros hospitalarios, etc.). No obstante, dado que
la demanda explícita de asistencia sanitaria por las víctimas, se realiza mayoritariamente en momentos de crisis, es importante que los partes de lesiones emitidos por los facultativos que las atienden, reúnan la información
necesaria para facilitar las actuaciones judiciales a favor de las víctimas.
Por ello, en la Comunidad Valenciana se ha elaborado un modelo unificado
para declarar los casos de presunta violencia doméstica (adultos), que sirve
como parte de lesiones específico para estos casos. Se le ha denominado
“Informe Médico Por Presunta Violencia Doméstica (adultos)”. Este parte
está basado en el modelo elaborado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En su elaboración ha intervenido una comisión
técnica compuesta por representantes de médicos de atención primaria
y de urgencias y emergencias, médicos forenses, juristas y personal de la
administración sanitaria. Su implementación ha sido regulada por la Circular 1/2005 del Director Gerente de la Agencia Valenciana de la Salud. Este
informe incluye un original, que sirve de documento médico-legal para
ser enviado a la autoridad judicial y tres copias (una para la víctima, otra
28
ÍNDICE
Ponencias
queda en el centro sanitario donde se atiende la víctima y otra se remite a la
administración sanitaria).
7. Resultados del análisis de los informes médicos por
violencia doméstica (adultos)
El proceso y análisis de los datos del informe médico por presunta violencia doméstica (adultos), se lleva a cabo en la Dirección General de Salud
Pública (Servicio de Salud Infantil y de la Mujer). Desde la implantación, a
inicios de junio de 2005, del informe médico para declarar casos de violencia doméstica (adultos) hasta 31 de octubre de 2005, se han recibido y procesado 500 informes de personas atendidas en centros sanitarios de la red
sanitaria pública de la Comunidad Valenciana. Un 68% de los partes han
sido emitidos por los médicos de atención primaria y un 32% por médicos
hospitalarios (normalmente del servicio de urgencias y emergencias). Con
respecto a las características sociodemográficas de los casos, cabe destacar
que el mayor número se da en mujeres (90,2%) y en la edad de 20 a 39 años
(60,3%), en las edades extremas se aprecia un menor número de casos. Mayoritariamente se aprecian en personas casadas o que conviven en pareja
(46,5%) o bien solteras (32,7%). Con respecto al nivel de estudios, los casos
se dan en mayor medida en personas con estudios primarios (45,3%) o secundarios (32,6%) y solamente un 7,7% tiene estudios universitarios. Como
cabía esperar, el país de origen de los casos es mayoritariamente España
(65,2%), pero en un 18,3% es América Latina. En un 45,9% de casos la persona tenía un trabajo remunerado y entre los casos producidos en mujeres
un 3,3% estaban embarazadas. En lo referente al tipo de lesión, los casos
presentan mayoritariamente daño físico (31,9%) o bien daño físico y psíquico (62,4%), mientras que en solamente un 4,8% tienen sólo daño psíquico
y un 0,8% daño físico, psíquico y sexual. Del mismo modo y en cuanto a
los antecedentes de maltrato, un mayor porcentaje presenta antecedentes
físicos y psíquicos (44,9%) o bien sólo físicos (22,6%). Cabe destacar que
sólo un 16,8% de los casos no presentan antecedentes de maltrato (tabla 4,
gráficos 2 a 5).
29
ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
En los gráficos 6 y 7 se muestra la frecuencia del agente causal productor
de la lesión de tipo físico, así como la tipología de daño psíquico. El daño
físico es causado mayoritariamente por partes del cuerpo del agresor, seguido por un objeto contundente. No se observa ningún caso producido
por arma de fuego. Los causas de daño psíquico más frecuentes son los
insultos y las amenazas de muerte.
8. Referencias
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de l’enquête Enveff 2000. BEH. 2005; 9-10:36-37.
30
ÍNDICE
Ponencias
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31
ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
Tabla 1. Ejemplos de comportamientos abusivos5
TIPO DE
COMPORTAMIENTO
RESULTADO
Agresivo
Destruye muebles o propiedades, maltrata animales domésticos.
Controlador o coercitivo
Retiene dinero, vehículo o seguro de enfermedad; se niega a
pagar facturas; sabotea las tentativas de las víctimas de ir a
trabajar o al colegio.
Acosador
No acepta visitas, llamadas de teléfono, o cartas; acosa sexualmente;
humilla a la víctima en público.
Destructivo
Abofetea, golpea, da patadas, pellizca, muerde, agarra, estrangula,
sujeta, o tira del pelo de la víctima; abusa sexualmente.
Intimidatorio
Amenaza oralmente, implícita o directamente, o crítica a la víctima;
usa armas; lanza objetos, permanece en la entrada, o arrincona a la
víctima mientras discuten; grita; utiliza tacos para hablar; conduce
imprudentemente.
Aislador
Limita y persigue las actividades y el uso del teléfono que hace
la víctima.
Amenazador
Amenaza con quitarle la custodia o raptar a los niños, matar a la
víctima o a sí mismo.
32
ÍNDICE
Ponencias
Tabla 2. Indicadores clínicos de abuso5
Uno o más de estos factores pueden estar presentes
Hallazgos físicos
Traumatismo dental
Alguna lesión, especialmente en la cabeza y cuello (incluso con una
aparente buena explicación) y alguna lesión mortal
Hallazgos generales
Trastornos abdominales, pélvicos o torácicos crónico.
Trastornos de tipo somáticos
Síndrome del colon irritable
Síntomas ginecológicos crónicos
Enfermedades de transmisión sexual y exposición al VIH mediante
coacción sexual
Agravamiento de los síntomas crónicos de enfermedades como la
diabetes, el asma o la coronariopatía
Daño crónico en articulaciones o espalda, cefaleas, entumecimiento
y hormigueo producido por lesiones
Inconformismo con el régimen médico
Síntomas psicológicos
Depresión e ideación suicida
Síntomas de ansiedad y trastorno de pánico
Trastornos de la alimentación
Abuso de sustancias psicoactivas
Trastorno por estrés post-traumático
Hallazgos durante el
embarazo y la etapa
perinatal
Cualquiera de los anteriores
Embarazo no deseado
Complicaciones como aborto espontáneo, bajo peso al nacimiento,
abruptio placentae, ruptura prematura de membranas y
hemorragia preparto
Carencia de atención prenatal
Hallazgos incidentales
Retraso en solicitar tratamiento o explicaciones incoherentes de las
lesiones
Repetidas visitas a urgencias hospitalarias o a consultas externas
Evasiva de las pacientes al mostrarse nerviosas, temerosas, o a llorar
Demasiada cortesía por parte del compañero o verbalmente abusivo
Aislamiento social identificable
Abuso a niños o jóvenes adultos en el hogar
Tabla 3. Características de las lesiones causadas por violencia doméstica5
Distribución central de las lesiones
Lesiones en la cabeza, cuello y boca
Lesiones defensivas en los antebrazos
Lesiones que no parecen haber sido justificadas adecuada o coherentemente
Lesiones en múltiples áreas
Hematomas en distintos procesos de curación
Síntomas neurológicos como pérdidas de audición y visión, cefaleas, entumecimiento y hormigueo
(incluso con una aparente buena justificación)
Golpes injustificados en una mujer joven
Cualquier tipo de lesión causada por una agresión sexual
33
ÍNDICE
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
Tabla 4. Características sociodemográficas de los casos de violencia doméstica,
tipo y presencia de antecedentes de violencia doméstica (adultos)
Características sociodemográficas
Sexo
Edad
Estado civil
Nivel de estudios
País de origen
Trabajo remunerado
Embarazo
34
N
%
Mujer
435
90,2
Hombre
47
9,8
<20 años
30
6,6
20-29 años
150
33,0
30-39 años
124
27,3
40-49 años
83
18,3
>49 años
67
14,8
Soltera(o)
151
32,7
Viuda(o)
11
2,4
Casada(o)/convive en pareja
215
46,5
Separada(o)/divorciada(o)
85
18,4
Sin estudios
62
14,4
Primarios
195
45,3
Secundarios
140
32,6
Universitarios
33
7,7
España
320
65,2
Otro País de la UE
23
4,7
Europa del Este
37
7,5
América Latina
90
18,3
Norteamérica
1
0,2
Norte de África
12
2,4
Resto de África
6
1,2
Asia
2
0,4
Sí
206
45,9
No
243
54,1
Sí
13
3,3
No
377
96,7
ÍNDICE
Ponencias
Tabla 4. Características sociodemográficas de los casos de violencia doméstica,
tipo y presencia de antecedentes de violencia doméstica (adultos) (CONT.).
TIPO DE VIOLENCIA Y ANTECEDENTES DE MALTRATO
Tipo de violencia
Antecedentes de maltrato
N
%
Daño físico
158
31,9
Daño psíquico
24
4,8
Daño físico y psíquico
309
62,4
Daño físico, psíquico y sexual
4
0,8
Ninguno
79
16,8
Físico
106
22,6
Psíquico
55
11,7
Físico y psíquico
211
44,9
Sexual
1
0,2
Daño físico, psíquico y sexual
18
3,8
Gráfico 1. Mujeres muertas por violencia de género a manos de su pareja o expareja
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1999
2000
2001
España
2002
2003
2004
C. Valenciana
Fuente: Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia
35
1999
2000
2001
España
2002
2003
2004
ÍNDICE
C. Valenciana
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
Fuente: Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia
Gráfico 2. Caractereísticas sociodemográficas (I).
Gráfico 2. Características sociodemográficas (I)
Sexo
Edad
40
33
27,3
30
10%
18,3
20
90%
14,8
6,6
10
0
Mujer
< 20 años
40-49 años
Hombre
Estado Civil
20-29 años
> 49 años
30-39 años
Nivel de Estudios
33%
18%
47%
2%
8%
14%
45%
33%
Sin estudios
Primarios
Viudada(o)
Gráfico
3. Características sociodemográficas
(II)
Secundarios
Universitarios
Separada/divorciada
Soltera(o)
Casada/Convive
Gráfico 3. Caractereísticas sociodemográficas (II).
25
%
País de Origen
70
60
50
40
30
20
10
0
65,2
4,7
7,5
18,3
0,2
2,4
1,2
0,4
ña UE Este tina rica frica frica Asia
s
pa
é
Es Paí ropa ca La Am te A sto A
o
r
r
u
t
éri orte No
E
Re
O
m
N
A
Embarazo
Trabajo Remunerado
54%
97%
3%
46%
Trabaja
No trabaja
Embarazada No Embarazada
36
Gráfico 4. Tipo de violencia
ÍNDICE
Ponencias
Gráfico 4. Tipo de violencia
62%
1%
5%
32%
Físico
Físico y psíquico
Psíquico
Físico, psíquico y sexual
Gráfico 5. Antecedentes de maltrato
44%
4%
12%
17%
23%
N in g u n o
P s íq u ic o s
F ís ic o s , P s íq u ic o s y S e x u a le s
F ís ic o s
F ís ic o s y P s íq u ic o s
37
17%
23%
ÍNDICE
N in g u n o
F ís ic o s
P s íq u ic o s
F ís ic o s y P s íq u ic o s
F ís ic o s , P s íq u ic o s y S e x u a le s
Vicenta Escribà-Agüir, Carmen Barona-Vilar, Ana Fullana-Montoro
Gráfico 6. Antecedentes de maltrato
Gráfico 6. Agente causal del daño físico
80
70
60
50
40
30
20
10
0
78,8
4,2
0
Arm
a
b la
nca
12,2
8,2
Arm
Ob
Pa r
Otr
jeto
tes
o
ad
cue
c on
e fu
r
tun
ego
po
den
te
Gráfico 7. Agente causal del daño psíquico
Gráfico 7. Agente causal del daño psíquico
60
59
27
50
40
30,6
30
20
10,4
10
11,2
4,8
0
In s
ulto
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38
Am
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es
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o
ÍNDICE
El ciclo de la violencia y las
repercusiones en la salud psíquica
de la víctima
Purificación Beltrán-Aleu.
Instituto de Medicina Legal de Valencia
M Carmen Bellido-Rodríguez.
Instituto de Medicina Legal de Castellón
Mar Pastor-Bravo.
Instituto de Medicina Legal de Alicante
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Maltrato y ciclo de la violencia
La violencia en el hogar ha experimentado un desarrollo espectacular en
las últimas décadas, quizá porque ha aumentado de forma notable, quizá
porque ahora emerja más al exterior o quizá por una mezcla de las dos
cosas. No es algo meramente metafórico decir que se trata de un fenómeno
epidémico cuando ha crecido a un ritmo más rápido incluso que los accidentes de tráfico, las agresiones sexuales y los robos. En realidad, la familia
es el foco de violencia más destacado de nuestra sociedad.
Por extraño que pueda parecer, el hogar –lugar, en principio, de cariño,
de compañía mutua y de satisfacción de necesidades básicas para el ser humano– puede ser un sitio de riesgo para las conductas violentas. Las situaciones de cautiverio, y la familia es una institución cerrada, constituyen un
caldo de cultivo apropiado para las agresiones repetidas y prolongadas. En
estos casos las víctimas pueden sentirse incapaces de escapar del control de
sus agresores al estar sujetas a ellos por la fuerza física, por la dependencia
emocional, por el aislamiento social o por distintos tipos de vínculos económicos, sociales y legales. Es tal el grado de violencia presente en la familia
que algunos autores como Gelles y Straus llegan a decir que la familia es la
institución más violenta de nuestra sociedad, con excepción del ejército en
tiempos de guerra.
Las desavenencias conyugales no son sinónimo de violencia. Los conflictos en sí mismos no son negativos y son consustanciales a cualquier relación
de pareja. Lo que diferencia a una pareja sana de una pareja violenta es que
la primera utiliza formas adecuadas de solución de problemas, mientras
que la segunda recurre a la violencia como forma más rápida y efectiva de
zanjar –provisionalmente– un problema. Se trata en este caso de una herida
cerrada en falso.
Constituyen, sin duda, un grave problema médico-legal y social, al que
se deben aportar soluciones que trasciendan la actualidad y se dirijan hacia una prevención eficaz y real para el futuro. Se necesita una actuación
conjunta de diferentes estamentos, de tipo policial, sanitario y judicial para
41
ÍNDICE
Purificación Beltrán, M.Carmen Bellido, Mar Pastor
poder afrontar el problema. La actuación médico forense se contempla
como un eslabón más, de nexo médico-jurídico para poder luchar frente a
esta situación.
La reciente reforma del Código Penal en materia de violencia domestica,
implica la calificación de este tipo de violencia como un delito. Así mismo,
la entrada en funcionamiento de los Juzgados específicos de Violencia Domestica, pone de manifiesto la importancia de la actuación conjunta de todos los profesionales que tienen contacto con las víctimas de estos delitos.
La violencia en la pareja puede revestir diversas formas. Se habla de
maltrato físico cuando las conductas implicadas (puñetazos, golpes, patadas, amagos de estrangulamiento, etc...) son reflejo de un abuso físico. Sería
pues entendido como toda acción voluntaria realizada que provoque o pueda provocar lesiones físicas a la mujer. La situación de máximo riesgo para
la integridad de la mujer puede ser el momento de la separación, cuando el
agresor se da cuenta de que la pérdida es algo inevitable.
Se puede dar también el maltrato sexual, referido al establecimiento
forzado de relaciones eróticas y sexuales, sin la más mínima contrapartida
afectiva, o la imposición de conductas percibidas como degradantes por
la víctima. En definitiva, se entendería el maltrato sexual como cualquier
contacto sexual practicado contra la voluntad de la mujer.
El maltrato psicológico se genera por una conducta del agresor hacia su
víctima que la va originando una pérdida de su bienestar emocional y a la
larga un desajuste mental. Es un maltrato más sutil y de difícil percepción.
En resumen sería entendido como el conjunto de comportamientos intencionados que provoquen o puedan provocar daño psicológico a la mujer.
Su estudio requiere una valoración pormenorizada y exhaustiva de las
víctimas en un entorno y momento adecuado.
La conducta violenta en casa supone un intento de control de la relación y
es el reflejo de una situación de abuso de poder. Resulta, por ello explicable
que el maltrato lo protagonicen los hombres y se cebe en las mujeres, los
niños y los ancianos, que son los sujetos más vulnerables en el seno familiar.
42
ÍNDICE
Ponencias
El término violencia domestica, se utiliza como violencia de género en el
ámbito domestico o familiar, que comprendería “todas aquellas situaciones
de amenazas, malos tratos físicos o psíquicos, y agresiones sexuales, ocasionadas a la mujer dentro del ámbito familiar, de pareja o de cualquier tipo de
convivencia, así como a los hijos o hijas menores de aquellos”.
En los últimos años se ha producido una profunda modificación del
papel de la mujer en la sociedad, se ha incorporado al mundo del trabajo,
con un status social más elevado y una mayor independencia. Pero el
maltrato no sólo ocurre en la sociedad actual, sino que ha existido en
muchas épocas y culturas. Por una parte puede tener origen en la incapacidad del hombre de comprender la adquisición de esta pretendida
igualdad, como un intento desesperado de recuperar el control perdido
o, sin embargo, en la propia desigualdad, en la dependencia económica
y en la consideración de la mujer como una propiedad más del marido.
Además muchos de los valores que son asignados tradicionalmente al
hombre, como la dureza, el afán de dominio, la represión de la empatía,
la competitividad extrema, juegan un papel importante en la violencia
doméstica.
El ciclo de la violencia, descrito por la doctora Leonore Walker, autora del
libro “The battered Woman” (La mujer maltratada), quien ha encontrado,
después de entrevistar a un gran número de parejas sobre sus relaciones,
que existe un marcado ciclo de la violencia que cada pareja lo experimenta
en su propia manera. Se basa en el concepto de refuerzo conductual y esta
compuesto por tres fases fundamentadas en la hipótesis de la “reducción
de la tensión, estas son:
- Primera fase: Acumulación de la tensión. Se produce una sucesión de
pequeños episodios que provocan roces permanentes entre los miembros de
la pareja, con un incremento constante de la ansiedad y de la hostilidad.
- Segunda fase: Episodio agudo. Tiene lugar una explosión de violencia
mediante la cual se descarga toda la tensión acumulada con anterioridad.
Suele acabar cuando, distendida la tensión, se toma conciencia de la grave43
ÍNDICE
Purificación Beltrán, M.Carmen Bellido, Mar Pastor
dad de los hechos, que pueden ser de diversa consideración. El agresor suele intentar justificar la agresión, quitarle importancia o negar el incidente.
- Tercera fase: Luna de miel. Hace referencia a un resurgimiento de la
relación. Suele producirse con el arrepentimiento del agresor, que reconoce
su culpa, pide perdón y promete no volver a ser violento. Se deben conocer
los factores de riesgo que procedan del agresor para la prevención de nuevas violencias.
Llama la atención los cambios que se producen en la duración de estas
fases, de manera que la explosión de la violencia acontece cada vez por motivos más insignificantes y se requiere un menor estímulo para la descarga
de agresividad. La violencia es cada vez mayor y se acorta la luna de miel.
2. Maltrato psicológico
El maltrato psicológico se da en la primera fase del ciclo de la violencia.
Es un periodo largo que dura entre unos dos y diez años, donde el maltratador se convierte en el director de una obra trágica y monótona en la que
la actriz principal es la víctima. En esta fase de roces permanentes entre la
pareja se va generando gran hostilidad y ansiedad que lleva irritabilidad
hasta llegar a la agresividad. El agresor intenta en esta fase el control de la
relación a través del abuso de poder que lo consigue por medio de la fuerza,
la dependencia económica de la víctima, la dependencia emocional que se
puede dar tanto por parte de la víctima como por parte del agresor y por la
fuerza de algunos tipos de vínculos como los legales, familiares, religiosos...
entre otros. Es premisa fundamental que frente a cualquier tipo de vínculo,
debe primar la seguridad de la víctima.
Tras este período llega el estallido de la violencia, con toda la tipología
lesional característica y es el momento en que se denuncian los hechos y
se constata la existencia de unas lesiones de tipo físico. Se acude al centro
sanitario, se interpone la denuncia y se acude al Juzgado. Los ánimos están
crispados; hay rencor, odio, inseguridad en ambos implicados. No es el
momento de establecer si la víctima presenta una situación de maltrato psi44
ÍNDICE
Ponencias
cológico, ya que en muchas ocasiones un estado ansioso depresivo puede
ser compatible con la situación judicial y a veces puntual de la agredida.
Una mala relación de pareja no es igual a maltrato psicológico. El maltrato psicológico se define como una violencia psíquica, mucho más intensa y
permanente, caracterizada por unas conductas por parte del agresor y que
genera consecuencias sobre la salud y el bienestar emocional de la víctima.
2.1 Estudio de la víctima
Se valorarán las lesiones físicas y se preguntará sobre la existencia de
posibles somatizaciones y las llamadas lesiones encubiertas.
Se debe realizar un estudio de la llamada curva vital premórbida y un estudio psicopatológico para valoración de todas y cada una de las funciones
mentales. Siempre que se valora alguna patología mental o desajuste emocional en la persona reconocida se deberá conocer la relación entre el estado
actual con posibles estados patológicos previos y tratamientos a los que está
siendo sometida. Las patologías más frecuentes suelen ser: Trastornos de
ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos adaptativos, trastornos por estrés postraumático y trastornos relacionados con sustancias.
Eliminadas verdaderas patologías mentales se debe estudiar la personalidad de la mujer víctima del maltrato. Ciertas características de personalidad, como una baja autoestima, una asertividad deficiente y una capacidad
escasa de iniciativa, facilitan la cronificación del problema y la adopción
de conductas de sumisión, reforzadas por la evitación de consecuencias
desagradables (bofetadas, broncas, humillaciones...). La habituación al
maltrato crónico no preserva, sin embargo a la víctima –más bien ocurre lo
contrario– de las repercusiones emocionales negativas.
Del estudio realizado se pueden extraer situaciones de alteración emocional en forma de conductas de ansiedad extrema que son fruto de una
situación de amenaza incontrolable a la vida y a la seguridad personal. La
violencia repetida e intermitente, entremezclada con periodos de arrepentimiento y de ternura, suscita en la mujer unas respuestas de alerta y de
45
ÍNDICE
Purificación Beltrán, M.Carmen Bellido, Mar Pastor
sobresalto permanentes. Se acompaña de depresión y pérdida de autoestima, así como sentimientos de culpabilidad. Los síntomas de depresión, la
apatía, la indefensión, la pérdida de esperanza y la sensación de culpabilidad, contribuyen a hacer aún más difícil la decisión de buscar ayuda o de
adoptar medidas adecuadas.
Los sentimientos de culpa están relacionados con las conductas que la
víctima ha realizado para evitar la violencia: mentir, encubrir al agresor,
tener contactos sexuales a su pesar, consentir en el maltrato a los hijos, no
educarles adecuadamente, etc... Casi la mitad de las mujeres se atribuyen a
sí mismas la culpa de lo que les ocurre. Esta culpa puede referirse a conductas concretas o a la propia personalidad de la mujer.
La mujer puede presentar aislamiento social y dependencia emocional
del hombre dominante. La vergüenza social experimentada puede llevar
a la ocultación de lo ocurrido y contribuye a una mayor dependencia del
agresor, quien, a su vez, experimenta un aumento del dominio a medida
que se percata del mayor aislamiento de la víctima.
2.2 Estudio del comportamiento del agresor
El mismo se debe llevar a cabo por medio del relato libre de la víctima.
Son frecuentes las desvalorizaciones (críticas y humillaciones permanentes), posturas y gestos amenazantes (amenazas de violencia, de suicidio o
de llevarse a los niños), conductas de restricción (control de las amistades,
limitación del dinero o restricción de salidas de casa), conductas destructivas (referidas a objetos de valor económico o afectivo o al maltrato de
animales domésticos) y, por último, culpabilización a ella de las conductas
violentas de él.
Este tipo de maltrato puede ser reflejo de diversas actitudes por parte del
maltratador: Hostilidad, que se manifiesta en forma de reproches, insultos
y amenazas; desvalorización, que supone un desprecio de las opiniones, de
las tareas o incluso del propio cuerpo de la víctima; e indiferencia, que representa una falta total de atención a las necesidades afectivas y los estados
de ánimo de la mujer.
46
ÍNDICE
Ponencias
Rotas las inhibiciones relacionadas con el respeto a la otra persona, la
utilización de la violencia como estrategia de control de la conducta se hace
cada vez más frecuente.
2.3 Instrumentos de evaluación
- Entrevista Semiestructurada para Víctimas de Maltrato Doméstico
que permite evaluar las características demográficas de la víctima, la
historia de victimización y de trastornos psicopatológicos y las circunstancias del maltrato doméstico, así como la expresión emocional de la
víctima y la reacción del entorno familiar y social ante los acontecimientos vividos.
- Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático.
Es una escala de evaluación heteroaplicada, a modo de entrevista estructurada, que sirve para evaluar los síntomas y la intensidad del trastorno por
estrés postraumático según los criterios del DSM-IV.
- Escala de Inadaptación que refleja en qué medida la situación de maltrato afecta a diferentes áreas de la vida cotidiana trabajo, vida social, tiempo
libre, relación de pareja y convivencia familiar.
- Inventario de Depresión de Beck, que consta de 21 ítems y mide la
intensidad de los síntomas depresivos, sobre todo en lo relacionado con las
alteraciones cognitivas.
- Escala de Hamilton para la Depresión que siendo semejante al instrumento anterior le da mayor importancia a los síntomas somáticos y comportamentales de la depresión.
- Escala de autoestima de Rosenberg que tiene por objeto evaluar el
sentimiento de satisfacción que una persona tiene consigo misma. Es
muy útil para valorar el nivel de interferencia del maltrato en la autoestima del sujeto. La mitad de los ítems están planteados en forma
positiva y la otra mitad en forma negativa con el objeto de controlar la
aquiescencia.
47
ÍNDICE
Purificación Beltrán, M.Carmen Bellido, Mar Pastor
3. Conclusiones
- La violencia en el hogar es destructiva para la víctima y para el agresor.
- Esta violencia se puede proyectar hacia los hijos repercutiendo en su
posterior personalidad y formas de comportamiento.
- Aflora la violencia de género por una mayor dignidad en la mujer.
- Los nuevos modos de relación actual se prestan menos a la violencia
porque se basan en expectativas de igualdad.
- Se cuenta con un mayor apoyo social, jurídico y económico para estas
víctimas.
4. Bibliografía
1. José Sanmartín. La violencia y sus claves. Ariel. 3ª Edición, 2004.
2. Centro Reina Sofía para el estudio de la Violencia. Violencia contra la mujer. Serie
Documentos nº 2, 2000.
3. Echeburúa y Corral. Manual de Violencia Familiar. Siglo Veintiuno de España Editores,
1998.
4. Leonore Walter. La mujer maltratada. New York: Harper and Row, 1979.
5. Consejo General de Poder Judicial. Encuentros de violencia doméstica, 2004.
6. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. DSM-IV-TR. Masson,
2002.
48
ÍNDICE
Detección y asistencia sanitaria de
la víctima de violencia de género
Rosario González-Candelas.
Centro de salud salvador pau. semfyc
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introducción
La violencia contra la mujer en la pareja es un importante problema social
que tiene mucho que ver con los valores reinantes en nuestra sociedad, por
lo que su erradicación requiere esencialmente cambios sociales y culturales.
No obstante, las repercusiones negativas que acarrea sobre la salud física
y mental de las mujeres y sus familias, lo han convertido en una prioridad
para los servicios de salud.
Desde los servicios sanitarios, con los que la mayoría de las mujeres
contactan en algún momento de su vida, se puede desempeñar un papel
decisivo para ayudar a las que son objeto de violencia. Existen determinadas circunstancias como el embarazo, parto, anticoncepción, cuidado
de los hijos, que suponen un obligado contacto de la mujer con los profesionales sanitarios. Además, la evidente repercusión de los malos tratos
sobre la salud de las mujeres, va a condicionar su necesaria frecuentación
de los servicios sanitarios.1 Es posible, pues, que el profesional sanitario
sea la única persona al margen de la familia, a la que la mujer acuda en
busca de ayuda.
Aunque la atención primaria es el nivel asistencial fundamental para
la detección del maltrato, también hay que tener en cuenta que las repercusiones que conlleva sobre la salud física y psíquica determinan que las
víctimas de violencia pueden buscar asistencia sanitaria, no sólo en los
servicios de urgencia o en atención primaria, sino en las unidades de salud mental u otros servicios específicos como ginecología, reumatología,
gastroenterología, etc.2
El principal reto para los profesionales de la salud es aprender a detectar
los casos de maltrato y ofrecer a la mujer apoyo y seguimiento, contando
con el refuerzo y la coordinación de todos los recursos disponibles para
afrontar este complejo problema.
51
ÍNDICE
Rosario González Candelas
2. Identificación del maltrato por el médico de familia
El abordaje y resolución de las consecuencias de la violencia debe comenzar por su detección. Se ha investigado la frecuencia con que las víctimas
de abusos consultan al médico de familia y cuándo el médico identifica el
maltrato. Sólo en un 28% de los casos en un estudio y un 40% en otro se
identificaba el abuso por el médico.
Además, se sabe que casi la totalidad de las víctimas visitaron a su médico general en el año siguiente a la agresión y además con un incremento de
la frecuentación a la consulta del médico.
Los motivos de esta falta de detección por parte de los sanitarios son
diversos: Falta de formación o experiencia, miedo a empeorar la situación
de la víctima, frustración por la falta de efectividad de las medidas de intervención, falta de tiempo y recursos...3
También es cierto que la mayoría de las mujeres no comentan el problema, a pesar de su carácter reiterado, que lo suele convertir en algo crónico,
hasta el punto de que resulta habitual que cuando la mujer decide hablar o
denunciar los hechos ya han transcurrido varios años. Entre las razones que
explican esta actitud de la mujer se encuentra su esperanza de que la situación cambie, el miedo a las represalias sobre ella o sus hijos, la vergüenza
ante la sensación de fracaso o culpa, la tolerancia a comportamientos violentos, su dependencia económica o psicológica, los sentimientos de ambivalencia e inseguridad, su situación psicológica, miedo al aparato judicial,
no saber a quién dirigirse, falta de apoyo familiar, social, económico...
La identificación de las víctimas no es pues, una tarea fácil para el médico, cuya sospecha inicial en muchos casos deberá partir de consultas por
síntomas inespecíficos, que hacen difícil identificar situaciones de maltrato
en las que el resultado no sean lesiones físicas. La propia hiperfrecuentación en una consulta de atención primaria, puede constituir la única llamada de atención de la mujer ante un problema que no se atreve a revelar
directamente.
52
ÍNDICE
Ponencias
Tabla 1. Recomendaciones del PAPPS ante la Violencia Doméstica
• Estar alerta ante la posibilidad de maltrato.
• Identificar personas en riesgo.
• Identificar situaciones de riesgo y mayor vulnerabilidad.
• Estar alerta ante demandas que pueden ser una petición de ayuda no expresa.
• Una vez diagnosticado el maltrato, poner en marcha estrategias de actuación con la víctima, con
los hijos y con el agresor.
• Identificación de trastornos psicopatológicos en la víctima y en el agresor.
• Coordinar nuestra actuación con el trabajador social, los servicios especializados y el pediatra, si
fuera preciso, e informar sobre la red social disponible.
• Realizar el informe médico legal si procede.
• Registrar los hechos en la historia y en la hoja de problemas.
Nota: los documentos del PAPPS sobre violencia doméstica están accesibles en [email protected].
3. Papel de los profesionales sanitarios en los diferentes
niveles de prevención
A) Prevención primaria.
Es responsabilidad de toda la sociedad, pero los profesionales sanitarios
pueden contribuir mediante:
1. Colaboración en las actuaciones educativas basadas en la igualdad, la
tolerancia y la no violencia y a la promoción de una cultura más igualitaria
entre géneros y clases.
2. Identificación de personas con mayor riesgo de sufrir maltrato: Mujeres
con gran dependencia, baja autoestima, aislamiento, historia de maltrato en
la familia de origen, etc. Los factores de riesgo más frecuentemente vinculados al agresor son el desempleo, bajos ingresos económicos, situación de
pobreza, con historia de malos tratos en la familia de origen, consumo de
alcohol y de drogas ilícitas.4
3. Identificación de situaciones de riesgo: el embarazo, la separación y
los conflictos de pareja.
53
ÍNDICE
Rosario González Candelas
B) Prevención secundaria: detección precoz.
Aunque por el momento no hay suficientes evidencias científicas que
permitan aconsejar el cribado sistemático a la población general para la
detección del maltrato, se aconseja al médico de familia que esté alerta ante
situaciones de riesgo, indicios o síntomas de violencia doméstica.5 6
La identificación de víctimas de maltrato es una tarea difícil, pues la mujer
con frecuencia no está dispuesta a dar voluntariamente información sobre
el abuso. La información que proporciona la anamnesis, exploración física e
historia social y familiar de la paciente pueden orientar a los profesionales
sanitarios, quienes deberán estar atentos a los signos de alerta (tabla 2)
Las mujeres que consultan por una agresión física son sólo una pequeña
parte de las que sufren violencia. Muchas acudirán a la consulta, quizá con
síntomas inespecíficos, consultas reiteradas por motivos banales, quejas
somáticas o trastornos psicológicos poco específicos, y quizá no lleguemos
ni a atisbar el mensaje oculto de esas quejas, que pueden ser la carta de
presentación, la llamada de atención ante un problema que la mujer no se
atreve a revelar directamente, pero que a la vez nos está pidiendo ayuda. A
veces estará explorando nuestra actitud, nuestra receptividad, y en función
de nuestra respuesta expondrá o no su problema.
Ante la existencia de señales de alerta, el médico o la enfermera pueden
formular alguna pregunta facilitadora y esperar la respuesta de la mujer. Si
ella se muestra receptiva se podrá seguir preguntando y profundizando en
el problema de una forma gradual. Este ritmo lo marcará siempre la propia
mujer. Es posible que inicialmente la mujer no conteste o no quiera hablar
sobre su problema, sin embargo el sólo gesto de que le hayan preguntado
puede interpretarlo como un apoyo y, en ese caso se habrá dejado una puerta abierta para futuras ocasiones en que la mujer acuda a la consulta.
54
ÍNDICE
Ponencias
Tabla 2. Signos y señales de alerta de maltrato 7 8
Síntomas Físicos: cefalea, dolor torácico, palpitaciones, dolor osteoarticular de diferentes
localizaciones, transtornos digestivos, parestesias, mareos inespecíficos, transtornos del sueño,
astenia.
Lesiones o Daños Físicos traumatismos, fracturas, hematomas en diversos estadíos evolutivos,
quemaduras, erosiones, heridas, discrepancias entre características y descripción del accidente,
demora en la solicitud de atención,enfermedades de transmisión sexual.
Síntomas Psíquicos: ansiedad, depresión, confusión, agitación, síndrome de estrés
postraumático, intentos de suicidio, transtornos de la alimentación, abuso de sustancias (tóxicos,
psicofármacos).
Señales Sociales: Aislamiento social, bajas laborales de repetición
Señales en embarazadas: retraso en el acceso al control prenatal, depresión, abuso de sustancias,
abortos espontáneos, partos pretérmino.
Actitudes y estado emocional:
• Actitudes de la víctima: temor, nerviosismo, ausencia de contacto visual, inquietud, sobresalto
al menor ruido, miradas inquietas a la puerta, pasividad, ensimismamiento, tendencia a
culpabilizarse y a exculpar a su pareja, reticencia a responder preguntas o a dejarse explorar,
incapacidad para tomar decisiones.
• Estado emocional: tristeza, miedo a morir, ideas suicidas, ansiedad extrema. Si acude el
cónyuge explorar también su actitud: excesiva preocupación y control, o bien excesivo despego
y despreocupación, intentando banalizar los hechos. Debe de entrevistarse a los miembros de la
pareja por separado.
C) Prevención terciaria.
Si se llega al diagnóstico, es decir al conocimiento de la existencia de una
situación de maltrato, es preciso hacer una valoración inicial de la situación
de riesgo inmediato: riesgo vital por las lesiones, riesgo potencial de homicidio o de nuevas agresiones y riesgo de suicidio. Valorar si se trata de una
situación aguda o crónica, y establecer un plan de actuación (teniendo en
cuenta la opinión de la mujer, la situación de los hijos, los apoyos con los
que cuenta).
En caso de que se valore que la mujer presenta un riesgo inmediato se
emitirá el correspondiente parte de lesiones, si procede. Si las lesiones lo requieren, la mujer será derivada a un centro hospitalario. Del mismo modo,
se establecerá comunicación con los Cuerpos de Seguridad, que pondrán en
marcha las medidas de protección pertinentes.
Si la situación no presenta un riesgo inmediato, se establecerá un plan de
actuación integral y coordinado, contando con la ayuda de la trabajadora
social. Tras escuchar, tranquilizar y desculpabilizar a la víctima, favoreciendo que exprese sus angustias y miedos, habrá que conocer su situación per55
ÍNDICE
Rosario González Candelas
sonal y los recursos con los que cuenta. Hay que indagar sobre su estructura
familiar, apoyos en su entorno próximo, recursos económicos, documentación, etc. y ayudarla en la toma de decisiones. Si tiene hijos pequeños, habrá
que comunicárselo al pediatra. Es importante informar sobre el valor de
la denuncia, pero en definitiva es la mujer quien debe decidir cuando está
preparada para ello.
4. ¿Qué actitud debe tener el profesional ante la víctima?
La actitud que adopte el profesional influirá en gran medida en el resultado de la entrevista. Si se establece un clima de empatía y acercamiento,
un ambiente de confidencialidad e intimidad unido a una actitud de comprensión y seriedad sin emitir juicios de valor, la comunicación será mucho
más favorable.
Es recomendable que la entrevista se lleve a cabo en privado, separando
a la mujer de cualquier posible acompañante. Si el profesional le demuestra su apoyo y confianza, será más fácil obtener una actitud positiva de la
mujer. Establecer una escucha activa permitirá a los profesionales captar
mejor lo que expresa, la carga emocional y las demandas implícitas en la
comunicación. 8 9
– Debe tener siempre presente la posibilidad de malos tratos, escucha
activamente y aceptar el relato de la paciente, insistiendo en que la violencia nunca es justificable y que nadie merece recibir malos tratos, físicos,
emocionales o sexuales, y que en modo alguno estos conflictos afectan exclusivamente al ámbito de lo privado.
– Cuando alguien acude a la consulta está demandando ayuda; la obligación del personal facultativo es dársela.
– Las preguntas sencillas y directas sobre malos tratos demuestran ser
las más eficaces.
– Desde el mismo ambiente neutro de escucha activa, confidencialidad
y evitando emitir juicios, indagar la posibilidad de malos tratos a otros
miembros de la familia; en caso de sospecha los citaremos y comprobare56
ÍNDICE
Ponencias
mos dicha posibilidad. Aún y cuando la respuesta sea negativa, hay que
abrir una puerta a la supuesta víctima, ya que ésta tenderá, generalmente,
a la negación del problema.
– Evaluación del riesgo.
– Realizar un seguimiento.
5. ¿Qué medidas y actuaciones debe emprender?
En cualquier caso hay que establecer un plan de actuación, comenzando
por derivar al trabajador social de referencia, garantizando la confidencialidad de todas las actuaciones. En aso de estimarse oportuna se remitirá al
especialista para completar el reconocimiento y tratamiento. Todo ello se
hará constar en la historia clínica de la paciente.
Si se realza un informe de lesiones hay que ser extremadamente cuidadosos, detallando todas las marcas actuales y anteriores. Hay que mencionar
específicamente el estado psico-emocional de la presunta víctima, recomendando en cualquier caso, en el mismo informe, que se derive al psicólogo
del centro de Salud Mental de referencia. Una vez rellenado el informe se
leerá en voz alta, repasando las lesiones a fin de que la descripción sea lo
más exacta posible y puedan determinarse futuras secuelas. Hay que hacer
referencia a las afirmaciones de la paciente, ya que las lesiones pueden producirse en lugares no visibles y que, en ocasiones, no dejan huella.
Una vez repasado el informe se le entregará una copia firmada y sellada
a la paciente, informándola que debe acudir con él (preferiblemente con
testigos) al Juzgado o a la Policía.
¿Con qué instituciones debe ponerse en contacto?
En cualquier caso se le informará de los recursos existentes, derivándola
al trabajador social de referencia. No debe recomendarse mediación familiar, que en estos casos está contraindicada.
57
ÍNDICE
Rosario González Candelas
6. Actuación en centros sanitarios
En caso de que una mujer que haya sufrido malos tratos, físicos o psíquicos o agresión sexual acuda directamente a un Centro Sanitario (hospitalario
o extrahospitalario) se actuará de acuerdo con las siguientes normas.10 11
1º. Se atenderá a la mujer de forma urgente a través de los servicios
sanitarios que se requieran. En caso de que el Centro no contara con los
servicios adecuados (Urgencias, Traumatología, Ginecología, Psiquiatría,
etc.) se le acompañará al Centro Sanitario más próximo.
2º. Evitar que la víctima esté sola en todo momento, aunque vaya acompañada de un familiar. Es recomendable que sea acompañada por el Trabajador
Social del centro sanitario, quien elaborará una valoración/diagnóstico de la
situación personal, familiar y social de la víctima y de los hijos a su cargo, en
caso de que los hubiera. En casos de urgencia se ocupará de facilitar una casa
de acogida y de informar sobre el proceso legal que se inicia.
3º. Asistir a los posibles daños y lesiones físicas y psíquicas que sufra la
persona.
4º. Actuar igual que cualquier otra actividad sanitaria, pasando por la
apertura de la Historia Clínica correspondiente o la inscripción de los datos
de la asistencia por malos tratos en la historia ya abierta.
5º. Iniciar el plan de actuaciones terapéuticas que corresponda.
6º. Se deberá comunicar, en atención a su urgencia y gravedad al Juzgado de Guardia, tanto en el caso de malos tratos físicos y/o psíquicos como
de agresión sexual, para que facilite la presencia del médico forense y de la
autoridad policial, al objeto de que queden cumplimentados de una sola
vez los aspectos médicos, policiales, judiciales y específicamente:
– Para proceder a la recogida de la denuncia.
– Para prever el aseguramiento de pruebas y realizar la recogida de
muestras.
– Para garantizar la protección de la mujer.
58
ÍNDICE
Ponencias
7º. Se deberá expedir el parte de lesiones, que será elaborado con letra
legible, con identificación del facultativo y utilizando de base el protocolo
existente al efecto. En dicho parte se recogerá, obligatoriamente, el alcance
de las lesiones, tanto físicas como psíquicas, y su valoración, así como posibles antecedentes de agresiones y lesiones, facilitando copia del mismo a la
mujer, dejando una copia en la Historia Clínica y enviando una 4ª copia a la
Dirección General de Salud Pública.
8º. Se le informará, antes de darle el alta, de los recursos existentes en
la zona.
En todas las visitas el profesional deberá tener presentes estas siete reglas:
– Escuchar y creer la experiencia de malos tratos que relata la paciente.
– Asegurarle que no está sola y que no es culpa suya.
– Defender su derecho a vivir sin el temor a la violencia.
– Aplazar la prescripción excesiva de medicaciones sedantes.
– Animarle a buscar servicios de apoyo a la comunidad.
– Responder a sus necesidades de realizar un plan de seguridad.
– Apoyarla y asistirla en sus decisiones.
7. El parte de lesiones
Según el código deontológico Capítulo X y el artículo 45 del Código
Penal el conocimiento o sospecha por parte del médico de un maltrato le
obliga a ponerlo en conocimiento de la autoridad, y de no hacerlo puede
incurrir en responsabilidad penal.
Descripción
Es un documento oficial a través del cual los profesionales sanitarios, en
el ejercicio de sus funciones, comunican a la autoridad competente cualquier daño producido a la persona por causa externa.
59
ÍNDICE
Rosario González Candelas
Su cumplimentación es obligatoria en todos los casos y para ello se
utilizará el formulario correspondiente, debiéndose incluir la siguiente
información:
• Lugar, fecha y hora de la asistencia. Datos de filiación de la mujer.
• Resumen de la historia clínica: descripción de las lesiones observadas,
existencia de lesiones con diferente data, así como el estado emocional y
la realización de pruebas complementarias realizadas y/o solicitadas.
• Valoración avance de un posible pronóstico.
• Tratamientos aplicados, especificando si precisó hospitalización e indi-
cando número de días de estancia.
• Otros datos y antecedentes recabados que se consideren de interés y
que hagan referencia a las circunstancias sociales personales, patológicas, malos tratos o agresiones reiteradas, coexistencia con malos tratos
a hijos, etc.
• Personas que la acompañan.
• Médico que emite el informe (nombre y nº de colegiado) y firma.
Se realizará a modo de informe clínico y se harán de él cuatro copias:
• Para entregar a la interesada.
• Para remitir al Juzgado correspondiente.
• Para adjuntar en la Historia Clínica.
• Para la Dirección General de Salud Pública
8. Recursos sanitarios
Los Servicios de Urgencia, tanto hospitalarios como extrahospitalarios,
tienen un destacado papel por ser el lugar en que la mujer recibe su primera
asistencia sanitaria. Desde allí, si es preciso, será dirigida a otros servicios.
60
ÍNDICE
Ponencias
Los Centros de Salud constituyen el servicio más próximo al usuario,
de ahí la importancia de la detección por parte de los profesionales de los
malos tratos y del conocimiento de los indicadores anteriormente citados.
Los Hospitales ofrecen una atención especializada que cubre todas las
necesidades de asistencia médica a las víctimas del maltrato.
En general se considera deseable que la Atención Primaria detecte y
atienda el mayor número posible de casos.
En los casos en que se sospeche agresión sexual la derivación al Servicio
de Ginecología Hospitalaria es inexcusable. Además se avisará al forense.
9. Bibliografía
1. Plazaola-Castaño J, Ruiz Perez I. Violencia contra la mujer en la pareja y consecuencias
en al salud física y psíquica. Med Clin (Barc). 2004; 122(12):461-467.
2. Ruiz-Perez I, Blanco-Prieto P, Vive-Cases C. Violencia contra la mujer en la pareja:
determinantes y respuestas sociosanitarias. Gac Sanit. 2004; 18(Supl 2):4-12.
3. García Moreno C. Dilemas and opportunities for an appropriate health-service response to violence against women. Lancet 2002; 359:1509-1514.
4. Jewkes R. Intimate partner violence: causes and prevention. Lancet. 2002;359:1423-29.
5. Canadian Task Force. Canadian guide to clinical preventive health care. Ottawa: Canada Comunication Group 1994:320-22.
6. US Preventive Services Task Force. Screening for family and intimate partner violence:
Recommendation statement. Ann Fam Med 2004; 2:156-160.
7. Fernández Alonso MC, et al. Violencia en la pareja: papel del médico de familia. Aten
Primaria 2003;32(7):425-33.
8. Protocolo de actuación en atención primaria para mujeres víctimas de malos tratos.
Consejeria de Sanidad de Castilla-La Mancha, Dirección General de salud pública y
Participación, 2005.
9. La Violencia de Género y la Salud: Manual para la Sensibilización y la Prevención.
Gobierno de Canarias, Consejería de Sanidad y Consumo, Consejeria de Empleo y
Asuntos Sociales, 2001.
61
ÍNDICE
Rosario González Candelas
10. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Protocolo sanitario ante los
malos tratos domésticos. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de la
Mujer, 2000.
11. Plan de medidas del Gobierno Valenciano para combatir la violencia que se ejerce
contra las mujeres (2005-2008). Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social, 2006.
62
ÍNDICE
MESA REDONDA
Coordinación con los servicios
judiciales y cuerpos de seguridad
MODERACIÓN
Julia Lozano-Martínez.
Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES)
Vita Arrufat-Gallén.
Centro de Salud Pública de Castellón
Elena Pérez-Sanz.
Centro de Salud Pública de Alicante
ÍNDICE
ÍNDICE
Mesa redonda
En toda la historia de la humanidad, el ser humano ha sido siempre, de
todos los seres de la naturaleza, el que ha ejercido más violencia y crueldad
sobre sus semejantes. Los animales ejercen la violencia instintiva, la de la
supervivencia; el hombre, ataca y destruye a otro ser humano, sin que haya
ningún motivo para ello; el impulso de la violencia nace de la crueldad, del
desprecio por el otro, del afán de control, de posesión, de dominio; estas
tres últimas premisas son las que juegan un papel más importante en la violencia contra la mujer; en este proceso, llamémosle de “desnaturalización”,
el maltratador despliega todo su “ingenio” en el ejercicio de sometimiento
de su víctima, con el objetivo de negarle cualquier acción de independencia
o de autoestima, pues si ella se reconoce independiente y segura, le abandonaría, creándole un grave problema: el de contra quien ejercitaría su labor
de destrucción.
Para estos depredadores, la mujer es un mero instrumento de descarga
de la violencia y de satisfacción de sus instintos.
Las cualidades femeninas de ternura, sensibilidad, afectuosidad, persuasión, inteligencia, compasión, consuelo, AMOR, por sus hijos, por todo
lo que le rodea e incluso por el mismo sujeto maltratador, son interpretadas
por él como signos de debilidad y, en determinados casos, hasta representan un estímulo ”provocador” para que descargue sus anormales impulsos
de crueldad y violencia sobre su víctima.
¿Qué podemos hacer para que esto no suceda? Las mujeres debemos
ocupar en la sociedad el lugar que nos corresponde, en igualdad de condiciones, tener las mismas aspiraciones y oportunidades que los hombres, el
derecho a ser tratadas y respetadas en nuestra dignidad y condición y a que
se nos considere y valore por lo que realmente somos. Debemos luchar por
ello, desde la autenticidad, sin demagogias ni discriminaciones que a nada
conducen.
Y desde esta perspectiva integradora contar con que los hombres, a quienes no representan estos depredadores, son nuestros compañeros, con ellos
65
ÍNDICE
Julia Lozano, Vita Arrufat, Elena Pérez
compartimos nuestra existencia y debemos contar con su ayuda y apoyo
para culminar nuestras aspiraciones como mujeres, madres y trabajadoras.
Resulta especialmente importante que los profesionales que trabajamos
en el ámbito sanitario podamos escuchar e intercambiar impresiones con
profesionales de otros sectores, como son los jueces y policías, que en el
ejercicio de sus funciones, luchan y trabajan en el día a día para que todo
lo expuesto aquí sea posible. Ambas instituciones juegan un papel fundamental en el complejo trabajo de ayudar a la mujer víctima de la violencia,
a sentirse persona útil, respetada en su dignidad y a dejar de ser víctima.
En ello se vuelcan y ponen todos los medios a su alcance, aunque muchas
veces no se hayan rebelado suficientes. Aunemos nuestros esfuerzos, trabajemos todos juntos para dar a la víctima todo el apoyo y la comprensión que
necesita, no nos olvidemos ni por un momento de quien es la víctima y de
quien es el agresor, utilicemos todos los medios disponibles, para volcarnos
con ella en devolverle su autoestima y la fortaleza necesaria para escapar
de su maltratador.
La Conselleria de Sanitat es especialmente sensible a estos temas y quiere
dotar a sus profesionales de todos los instrumentos posibles para la detección
y el reconocimiento lo más precozmente posible de estos problemas, participando así en su resolución. La formación es una de las bases fundamentales
para alcanzar este objetivo, y a la que van destinadas estas jornadas.
66
ÍNDICE
PONENCIAS
ÍNDICE
ÍNDICE
Actuación de la Administración
de Justicia tras la recepción del
informe médico y tras la denuncia
Matías Vicente-Mendoza.
Instituto de Medicina Legal de Valencia
Mario Ventura-Álvarez.
Instituto de Medicina Legal de Castellón
Rafael Bañón-Gozález.
Instituto de Medicina Legal de Alicante
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. La intervención sanitaria inicial
La intervención sanitaria ante la violencia doméstica requiere un conocimiento integral del caso, para ello no sólo ha de atender al problema
inmediato de salud que se plantea, sino conocer la situación que se encuentra tras el hecho constatado y poder colaborar en la prevención de nuevas
agresiones.
Para ello, la respuesta asistencial inicial ha de acomodarse a la problemática que se va revelando a través de la consulta: lesiones físicas, lesiones
psicológicas, sexuales o desajuste social. Algunas de estas consultas tienen
salida a través del sistema sanitario convencional, pero en otros casos habrá
que recurrir a derivaciones hacia otros profesionales.
Al final de todas las actuaciones sanitarias y sociales acompañantes se
encuentra, en no pocas ocasiones, la comunicación al Juzgado, de modo
que se ponga en conocimiento de la Administración de Justicia los datos
conocidos en la asistencia, ya que además de aportar un valioso elemento
de prueba, servirán para la respuesta judicial en cuanto a prevención y protección. Esta comunicación se realiza mediante el Parte de Lesiones que,
recientemente, la normativa autonómica valenciana ha modificado específicamente cuando de las mismas se puede inferir la existencia de violencia
de género.
Los partes son documentos claros y sencillos, empleados por el médico
en sus relaciones con las autoridades, los organismos oficiales o el público.
Pese a que el Parte ha de ser breve, en el caso que nos ocupa ha de tener la
extensión y profundidad suficiente para poder contener los diversos hallazgos en los casos de violencia doméstica. A diferencia de otros Partes que
contienen sucintas descripciones de lesiones en un contexto temporal, ahora
se describen situaciones en un contexto vivencial. La obligación legal viene
recogida en el art. 355 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (L.E.Cr.) y afecta
a los médicos en cualquier forma de ejercicio que atiendan a un herido, de
modo que la Autoridad Judicial alcance un conocimiento del hecho y de sus
71
ÍNDICE
Matías Vicente, Mario Ventura, Rafael Bañón
consecuencias, lo que le permitirán iniciar las investigaciones oportunas o
adoptar las medidas pertinentes con respecto al autor.
2. La intervención medico forense
La Administración de Justicia es un eslabón más dentro de la cadena
de respuesta social ante estos casos. Desde el punto de vista jurídico, es
novedad legislativa que el estudio forense del caso ha de ser integral, según
dispone la L.O. 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, enfocando el fenómeno desde distintas perspectivas y disciplinas. En primer lugar, como prueba pericial, ha de tener rigor suficiente
que permita al Juez formarse un criterio cabal de lo que sucede. En segundo
lugar, se persigue obtener datos de utilidad que faciliten el tratamiento global de la víctima. En tercer lugar, se busca proteger a la persona de nuevas
agresiones. Para ello, normalmente la entrada en el sistema de valoración
forense habrá de ser el antes mencionado Parte, de ahí la necesidad de su
correcta cumplimentación.
Corresponderá al médico forense realizar la valoración de aquellos
datos, hechos o elementos que admitan un enfoque científico médico con
el rigor necesario para constituir una prueba pericial que facilite la resolución judicial. La pericia médica tiene su fundamento legal en la Ley de
Enjuiciamiento Civil, donde se define qué es un perito, las condiciones que
debe reunir y cómo se regula su intervención ante la Justicia. Su actuación
ante la jurisdicción penal figura en la L.E.Cr, siendo el médico forense un
perito de los denominados “oficiales” y contemplado específicamente en
esta regulación como “facultativo encargado de auxiliar a la administración
de justicia” (art. 344 de la L.E.Cr.). El mismo texto legal confiere a cualquier
detenido el “derecho a ser reconocido por el Médico Forense o su sustituto
legal y, en su defecto, por el de la Institución donde se encuentre o por
cualquier otro dependiente del Estado o de otras administraciones públicas
(art. 520 de la L.E.Cr.). La Ley Orgánica del Poder Judicial integra a estos
profesionales en los Institutos de Medicina Legal.
72
ÍNDICE
Ponencias
La complejidad de la violencia doméstica, con manifestaciones conductuales muy diversas, con terceros implicados o con resonancias afectivas
de difícil predicción, impiden configurar un protocolo específico que no
contenga demasiadas variables. Es por ello que el legislador introduce
en la valoración de la víctima la condición que sea integral, invocando la
intervención de diversos profesionales que conjuguen sus conocimientos
sociales hacia una comprensión global del caso concreto. El fenómeno de la
violencia doméstica contempla tal diversidad de expresiones como relaciones interpersonales profundas son posibles.
Para circunscribirnos al campo de actuación específica médico forense,
la prueba pericial que éste proporciona comienza por las implicaciones
médico-legales de las lesiones, para pasar por la valoración del “entorno
violento”, el riesgo de nuevas agresiones, medidas específicas que puedan
adoptarse con agresor y víctima, hasta el resultado eventual de fallecimientos vinculados a este fenómeno.
2.1. Lesiones
Habitualmente constituyen el primer elemento de análisis, puesto que
desvelan el fenómeno y constituyen la puerta de entrada a la Administración
de Justicia. Las lesiones resultan reveladoras no sólo por su manifestación
corporal, expresión de un acontecimiento único y determinado, sino por
los medios y las formas de lesionar implicados que exteriorizan el carácter
violento de quien las produce. Las lesiones físicas son fácilmente asequibles
y, por tanto, las que permiten una valoración más sencilla de acuerdo con
los presupuestos recogidos en el Título correspondiente del Código Penal.
En el mismo Título se mencionan las lesiones psíquicas, cuya comprensión
integral requiere más información, y, por consiguiente, tiempo.
1. En cuanto a las lesiones físicas, la información que precisará el juzgador puede recogerse en las siguiente enumeración:
• Descripción de las lesiones.
• Mecanismo causal referido por la víctima.
73
ÍNDICE
Matías Vicente, Mario Ventura, Rafael Bañón
• Compatibilidad de la anterior relación de causalidad.
• Necesidad de asistencia y tratamiento médico/quirúrgico.
• Consecuencias temporales de curación y ocupacionales.
• Posibles secuelas.
2. En lo referente a las lesiones psíquicas, más complejas, los objetivos
perseguidos se resumen en:
• Valoración del estado psicológico.
• Necesidad de asistencia y tratamiento médico/quirúrgico.
• Consecuencias temporales de curación y ocupacionales.
• Posible daño psíquico permanente.
• Diagnóstico diferencial con otras causas de síntomas psicológicos y
–lo que es aún más difícil- con las consecuencias propias de la ruptura
de una relación sentimental duradera.
Las formas y los medios de lesionar constituyen información complementaria diagnóstica y pronóstica de la conducta del agresor que será de
utilidad en apartados valorativos siguientes. No obstante, sirven en esta
primera valoración como forma de corroborar las lesiones físicas y psíquicas comprobadas en la víctima y aproximarnos al posible uso de conductas
intimidatorias, amenazas directas o mediatizadas a través de los hijos, etc.
2.2. El entorno violento
Los artículos 153 y 173.2 del Código Penal sitúan como segundo objetivo
de la valoración médico forense la investigación del clima violento en el
medio doméstico y la reiteración en los hechos agresivos. Así lo confirman
diversas Sentencias del Tribunal Superior (S.T.S.) cuando aluden a “ambiente de dominación y temor sufrido por los miembros de la familia” (S.T.S. de
24 de junio de 2000), “estado permanente de agresión” (S.T.S. de 7 de julio
de 2000) o “clima de sistemático maltrato” (S.T.S. de 7 de septiembre de
2000). Es un elemento además que permite discriminar acerca de la habitua74
ÍNDICE
Ponencias
lidad de estos delitos, el mayor desvalor de la acción y, consecuentemente,
el reproche social traducido en la aplicación de agravantes. Tampoco es desdeñable su papel en la adopción posterior de medidas penales o sociales,
habida cuenta sus repercusiones en el desarrollo de los menores implicados,
entre otros.
2.3. El riesgo de nuevas agresiones
La L.O. 13/2003, de 24 de octubre, modifica el art. 503 de la L.E. Cr.
permitiendo acordar prisión provisional para “evitar el riesgo de que el
imputado cometa otros hechos delictivos... Para valorar la existencia de este
riesgo se atenderá a las circunstancias del hecho, así como a la gravedad de
los delitos que se pudieran cometer”.
La Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de Protección de
las víctimas de violencia doméstica, establece que es necesaria una acción
integral y coordinada que aúne tanto las medidas cautelares penales sobre
el agresor, orientadas a impedir la realización de nuevos actos violentos,
como las medidas protectoras de índole civil y social que eviten el desamparo de las víctimas. Para ello reforma el art. 544 de la L.E. Cr. de modo
que el Juez puede dictar Orden de Protección en los casos en que existan
fundados indicios de delitos o faltas afectando a algunas de las personas
mencionadas en el art. 173.2 del Código Penal y resulte una situación objetiva de riesgo para la víctima que requiera la adopción de alguna de las
medidas de protección.
Para valorar el riesgo de nuevas agresiones, es preciso analizar, tanto
los hechos concretos que dan origen al procedimiento judicial, como los
factores de riesgo que se puedan encontrar en agresor y agredida. Existen
escalas al respecto que facilitan esta prueba pues no dejan de ser eventos de
difícil tratamiento estadístico al tratarse del comportamiento humano.
Una prueba de riesgo no puede asumir un valor total basado en un método exacto pero al menos puede aportar una alternativa enfatizando aquellos indicadores de peligro ante el Tribunal, asumiendo el nivel de riesgo
de error. Como muestra de dichas herramientas encontramos la escala de
75
ÍNDICE
Matías Vicente, Mario Ventura, Rafael Bañón
Campbell de Valoración del Peligro de Muerte empleada en Estados Unidos
o la Valoración del Riesgo de Violencia en el contexto doméstico de Tyagi.
2.4. Medidas específicas para adoptar con agresor y victima.
La L.O. 1/2004, en su apartado dedicado a las Medidas Judiciales de
Protección y Seguridad de las Víctimas, obliga al Juez competente a “pronunciarse en todo caso sobre la pertinencia de la adopción de medidas
cautelares y de aseguramiento contempladas en el capítulo IV, Título
V”(art. 61.2). La misma Ley, en su disposición adicional segunda, relativa a
protocolos de actuación, llama a organizar tales protocolos en los servicios
forenses de modo que cuenten con unidades de valoración forense integral
en los casos de violencia de género. Por consiguiente, un objetivo más de la
intervención forense puede estar constituido por el asesoramiento al Juez
sobre las medidas específicas.
76
ÍNDICE
Actuación de los Cuerpos de
Seguridad en
la violencia de género.
Estanislao García-Moreto.
Unidad de Prevención, Ayuda y Protección contra malos
tratos a la mujer
Mª Rosario Pérez-Carretero.
Unidad de delitos, Cuerpo Nacional de Policía de Castellón
Mª Paz Prieto-Pis.
GRUME-SAM de Brigada Provincial, Policía Judicial de Alicante
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introducción
Hablando a profesionales de la salud, es imposible no hacer la equiparación, casi matemática, entre enfermedad y delito.
El aspecto que, de la violencia de género, compete a las FF y CC de Seguridad, es el delictual y, al igual que en toda enfermedad, el éxito total sólo
está en la prevención absoluta, que supone no alterar la “normalidad” con
efectos no deseados.
En la Violencia de Género, en tanto que delito-enfermedad, el primero
en detectar los síntomas suele ser, aunque no siempre, el enfermo-víctima.
Y también, en ambos casos, es frecuente que no sepa interpretarlos como
señales que anuncian la posterior evolución, que sí conocen los profesionales avezados.
Un diagnóstico acertado permite detectar la agresión en sus estadios
menos lesivos y el tratamiento específico en actuación temprana, conduce
frecuentemente a una recuperación más rápida y extensa. Y, en aquellos
casos en que no es posible la cura, procuramos mantener al mal crónico, en
unos niveles de calidad de vida aceptable para el enfermo-victima.
Finalmente, y aquí termino la fase comparativa de los dos aspectos,
también en la forma de actuar contra el delito y contra la enfermedad, se
procura optimizar recursos con la aplicación de protocolos, rutinas de trabajo en el mejor de los sentidos, nacidas de la experiencia, evitan errores y
extienden aciertos.
La Policía sólo puede perseguir hechos punibles, pero se pueden detectar
actitudes y predisposición al delito con actos externos que, siendo impunes,
rayan la ilicitud o la “mala educación” según se mire, pero nos tienen que
poner sobre aviso, para estar atentos y actuar, con esa tolerancia cero, que
permita evitar la escalada en el nivel de violencia y en su resultado lesivo.
Esa actuación “represora” de actos de escasa entidad, es beneficiosa tanto para la victima, que sufre escasa incomodidad, como para el agresor que
soporta una leve pena pero toma conciencia de que, su ilegítima actuación,
79
ÍNDICE
Estanislao García, Mª Rosario Pérez, Paz Prieto
se enfrenta con un sistema protector eficaz, de aquella persona, a la que
sabiéndola mas débil, se consideraba con derecho a dominar. Y también
reúne menor riesgo para el que aplica la norma porque, generalmente, la
reacción será de menor intensidad.
Tolerancia cero y observación integral, son la vocación de la Ley Orgánica 1/2004, pero también toda la legislación, que se ha dictado desde el 2003
y especialmente para la Policía, el contenido del Protocolo de actuación y
coordinación con la Autoridad Judicial y otras instituciones sanitarias, asistenciales y educativas.
Fijado el ilícito penal, en los Arts. 153, 173 y concordantes del Código
Penal, cuando llega a conocimiento policial, bien por propia investigación,
bien a requerimiento de víctimas o testigos, la respuesta de las fuerzas y
cuerpos de seguridad de seguridad será proporcionada al riesgo y a la gravedad del hecho.
Esa respuesta viene dirigida por una profusa y cambiante legislación
desde Leyes Orgánicas (Código Penal o L. O. 1/2004) a Leyes ordinarias
(Ley 27/2003 reguladora de la Orden de Protección). Legislación cuya aplicación ha requerido de una práctica reglamentación, tanto general con el
R.D. 355/2004 del Registro Central de Violencia doméstica que regula las
comunicaciones entre Jueces y Policías, como específica con protocolos y
circulares.
Para conseguir el mejor aprovechamiento de los recursos, por resolución
de 28 de Junio 2005, un día antes de la plena entrada en vigor de la L.O.
1/2004, la Secretaría de Estado de Seguridad acuerda la publicación del
“Protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de coordinación con los órganos Judiciales, para la protección de las víctimas de
violencia doméstica y de género”, actualizando el de 1 de julio de 2004 de
acuerdo con la nueva Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la
violencia de género.
80
ÍNDICE
Ponencias
..Y ¿qué hace la policía?
El conocimiento, por la Policía, de los hechos de violencia de género,
como en todo delito, se plasmará en un atestado, destinado al Juzgado. Sin
embargo, el protocolo antes citado, fija unos “contenidos mínimos”, que
lo hacen particularmente extenso y detallado, procurando facilitar el más
exacto conocimiento de lo acontecido.
Cuando intervienen funcionarios policiales en el episodio de violencia,
su relato, en la comparecencia, dará inicio al atestado, buscando marcar una
línea objetiva de profesionalidad, dando paso a otras actuaciones policiales,
inspección ocular técnico policial para fijación y recogida de pruebas, investigación de los hechos, para identificación de autores y testigos, etc.
Entre tanto se estará prestando asistencia a la víctima, a quien se informará del derecho a solicitar la defensa jurídica especializada, y en su caso
gratuita, tomándole declaración, con la exacta descripción cronológica de
los hechos y la identificación del autor. Fecha o fechas en que se produjeron
y motivos esgrimidos por el autor.
Tipo de maltrato, físico, psicológico o moral. El maltrato ocasionado
debe relatarse con todo tipo de detalles, huyendo de expresiones genéricas
y reflejando lo más fielmente posible las palabras utilizadas, los insultos,
las amenazas, etc..., así como las acciones que se hayan producido y medios
utilizados.
Las afirmaciones de las partes se procurarán documentar policialmente,
mediante fotografías u otros medios técnicos (vídeo, etc) que permitan a la
Autoridad Judicial una mayor inmediatez en la apreciación de los hechos y
las circunstancias concurrentes.
Asímismo, se le preguntará sobre la existencia de lesiones y, en caso
positivo, si ya ha sido asistida en algún centro sanitario y dispone de parte
médico de asistencia, se adjuntará a la denuncia y se actuará para incautarse
de las armas que pudieran haber producido las lesiones.
81
ÍNDICE
Estanislao García, Mª Rosario Pérez, Paz Prieto
En otro caso, se le ofrecerá la posibilidad de ser trasladada a un centro
sanitario para recibir atención médica, adjuntando a la denuncia el parte
médico que se emita y/o fotografías de las mismas.
Si la víctima no desea ser trasladada a un centro sanitario, se reflejará por
escrito, mediante diligencia, las lesiones aparentes que puedan apreciarse
y se solicitará a la víctima la realización de fotografías de las mismas para
unirlas a la denuncia.
La Unidad Policial, al igual que el resto de entidades intervinientes, dispondrá lo necesario para evitar la concurrencia en el mismo espacio físico
del agresor y la víctima, sus hijos y restantes miembros de la familia.
También se le preguntará si ha sido asistida en los servicios sociales
(servicios sociales municipales, centros de atención a la mujer, oficinas de
atención a la víctima) y, en caso afirmativo, se adjuntarán al atestado los
informes elaborados por los trabajadores sociales y psicólogos de estos servicios que faciliten la actividad probatoria, si son aportados por la víctima
o facilitados por los servicios sociales, dejando constancia expresa de la
autorización de la víctima a tal efecto.
Es muy importante, para la investigación policial y dictamen judicial, tener datos sobre el estado de salud de la víctima (enfermedades, tratamientos
médicos, etc) y si algún otro miembro de la unidad familiar o conviviente
ha sido, igualmente, objeto de malos tratos por el denunciado. En caso positivo, se le informará de la posibilidad de solicitar testigos que puedan
corroborar los hechos denunciados (familiares, amigos, vecinos, etc.).
Se verificará la existencia de intervenciones policiales y/o denuncias
anteriores en relación con la víctima o el presunto agresor, así como los
antecedentes de este último.
Información de los vecinos y personas del entorno familiar, laboral,
escolar, Servicios Sociales, Oficinas de asistencia a la víctima, etc., acerca
de cualesquiera malos tratos anteriores por parte del presunto agresor, así
como de su personalidad y posibles adicciones y tramitaciones de partes de
lesiones de la víctima remitidos por los servicios médicos.
82
ÍNDICE
Ponencias
Se comprobará la existencia de medidas de protección establecidas con
anterioridad por la Autoridad Judicial en relación con las personas implicadas, a través de la consulta de los datos existentes en el Registro Central
para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica, del Ministerio
de Justicia o Base de Señalamientos Nacionales del Ministerio del Interior.
Todo lo expuesto tiende al examen individualizado del riesgo existente
en cada caso para graduar las medidas aplicables a las distintas situaciones que puedan presentarse, tanto en el primer momento de la actuación
policial, como en el control de las medidas de protección dictadas por la
Autoridad Judicial, que como veremos, obliga a una fluida y permanente
relación durante la duración de esas medidas
En el atestado se reflejan las medidas policiales que se adopten en cada
caso, valorados los hechos y la situación de riesgo existente, así como el
orden de prioridad que deba asignarse al seguimiento de las mismas, desde
protección personal a la utilización de medios técnicos adecuados.
Se asignará dicha función a personal con formación especializada en la
asistencia y protección de las víctimas de violencia doméstica, se facilitará a
la víctima un teléfono de contacto directo y permanente con el/los funcionarios asignados para su atención individualizada.
2. Comunicaciones policiales a los órganos judiciales
Toda denuncia penal en materia de violencia de género o doméstica o
solicitud de una medida de protección o de seguridad de las víctimas presentada en las dependencias policiales, deberá ser cursada y remitida por
conducto urgente y seguro, telemático, entrega ordinaria, fax, etc. a la Autoridad Judicial competente acompañada del preceptivo atestado policial.
3. Comunicaciones judiciales a las fuerzas y cuerpos de
seguridad
La Ley Orgánica 1/2004 (artículo 69), establece que la Autoridad Judicial
comunicará a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad territorialmente compe83
ÍNDICE
Estanislao García, Mª Rosario Pérez, Paz Prieto
tentes, aquellas resoluciones que decreten una orden de protección, medidas
cautelares u otras medidas de protección o de seguridad de las víctimas, así
como su levantamiento y modificación, dictadas durante la fase de instrucción, intermedia en procesos por delito, así como aquellas que se mantengan
en la sentencia y durante la tramitación de los eventuales recursos.
Por otra parte, el RD 355/2005 que se regula el Registro central para la
protección de las víctimas de la violencia doméstica, ordena la remisión, a
la Policía Judicial, de la nota impresa de condena (pena o medida de seguridad impuesta en sentencia firme) y de las medidas cautelares, órdenes de
protección dictadas y medidas de protección y seguridad. Mediante unos
modelos de impreso con unos campos que necesariamente deben cumplimentarse, a la espera de que se encuentre operativo, el sistema telemático
de intercambio documental. También se comunicará, a la Policía Judicial,
cualquier modificación de las medidas cautelares, de protección y seguridad dictadas, a fin de mantener actualizada, la información del estado del
procedimiento.
Informacion en ambos sentidos: En una constante retroalimentación, el
protocolo de actuación prevé intercambio de información entre las partes
implicadas.
a.- Informes policiales: La Policía Judicial mantendrá informada, en todo
momento, a la Autoridad Judicial, al Ministerio Fiscal y, en su caso, a las
Oficinas de Atención a la Víctima, de las incidencias de que tenga conocimiento y que puedan afectar al contenido o alcance de las medidas de
protección adoptadas, siempre que el órgano judicial lo solicite o cuando
se considere necesario por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, especialmente las reconciliaciones, quebrantamientos consentidos o propiciados o
circunstancias que orienten a un incremento del riesgo (fin de condenas,
acercamiento a personas del entorno, etc.), para que el Juez dicte las medidas que considere adecuadas.
b.- Informes judiciales: El órgano judicial también remitirá a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad territorialmente competentes, copia de los informes
84
ÍNDICE
Ponencias
obrantes en el proceso penal que se refieran a circunstancias personales,
psicológicas, sociales o de otro tipo de la víctima, del imputado o de su
núcleo familiar.
c.- El órgano judicial podrá encomendar al Equipo Forense la elaboración de un informe sobre la concurrencia de indicadores de riesgo atendiendo a las circunstancias de la víctima, denunciado, en los hechos y en
el grupo familiar.
d.- Asimismo, el órgano judicial valorará la posible emisión de informes
en este ámbito por parte los trabajadores sociales y psicólogos que presten
sus servicios en las Oficinas de Atención a la Víctima, Equipos Psicosociales
y otros organismos que pudieran existir al servicio de la Administración
de Justicia.
Competencia Policial: Se hace constante referencia a la competencia,
porque se trata de evitar lagunas de actuación, se tiende a que cualquier
Unidad Policial, que conozca un caso de violencia de género, o reciba una
comunicación Judicial, médica, de servicios sociales o de particulares, la
acepte y la tramite, como dice el Protocolo: “La Unidad policial que reciba
la comunicación dará traslado de ella, sin dilación, a la Unidad correspondiente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competente en materia de
violencia doméstica (Cuerpo Nacional de Policía - SAM, UPAP, Guardia
Civil EMUME, Policía Autonómica o Policías Locales). La unidad policial
que haya recibido de la Autoridad Judicial la comunicación de la orden de
protección o de la adopción de una medida de alejamiento, así como su
levantamiento y modificación, procederá a su inclusión, sin dilación, en la
Base de Datos de Señalamientos Nacionales (BDSN), si bien a esta base solo
pueden acceder las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Las competencias en materia de investigación de delitos y protección
penal de la violencia de género, corresponde a los poderes Legislativo,
Judicial y Ejecutivo Estado, manifestándose este último a través de las Unidades especializadas de la Guardia Civil (EMUME) y del Cuerpo Nacional
de Policía (SAF-SAM-UPAP).
85
ÍNDICE
Estanislao García, Mª Rosario Pérez, Paz Prieto
Las Leyes Orgánicas que Aprueban los Estatutos de Autonomía del País
Vasco y Cataluña, en estos territorios, han transferido estas competencias
también a la Ertzaintza y Mossos D’Esquadra.
De la colaboración para optimizar resultados, conociendo las limitaciones de actuación de cada institución, se encargan las Juntas locales y
provinciales de Policía Judicial.
4. Control de medidas judiciales de protección
Recibida la comunicación y contenido de la resolución del órgano judicial, la unidad operativa responsable de su seguimiento y control, se atendrá a los siguientes criterios:
1.- Nuevo examen individualizado del riesgo.
2.- Análisis del contenido de la resolución judicial. Para determinar qué
elementos pueden contribuir a incrementar la seguridad de la/s víctima/s
resulta imprescindible el conocimiento preciso del contenido de la parte
dispositiva de la resolución judicial (número de metros o ámbito espacial
de la prohibición de aproximación, instrumentos tecnológicos adecuados
para verificar el incumplimiento....).
3.- Adopción de medidas de protección adecuadas a la situación de riesgo que concurra en el supuesto concreto: custodia policial de 24 horas, vigilancia electrónica del imputado, asignación de teléfonos móviles, vigilancia
policial no continuada, etcétera.
Teniendo en cuenta que en ningún caso las medidas de protección pueden quedar al libre albedrío de la víctima y, siempre que sea posible, se
hará recaer en el agresor el control policial del cumplimiento de la orden de
protección o medida de alejamiento.
Espacio y Tiempo de las Medidas: El Protocolo, recomienda una distancia de 500 m., en el alejamiento entre víctima y agresor y debe quedar, perfectamente claro el tiempo de vigencia de la medida fijándolo por término,
plazo o condición.
86
ÍNDICE
Ponencias
Quebrantamientos: En caso de incumplimiento doloso por el imputado, de la medida de alejamiento, se produce un incremento objetivo de la
situación de riesgo para la víctima, por lo que se procederá a la inmediata
detención del infractor, que será puesto a disposición judicial de forma urgente, acompañado del correspondiente atestado.
5. Actuación “policial” del médico
No, no es un contrasentido, ni esta afirmación la extraigo de un manual
de “Estado Policíaco”. El derivado politès o ciudadano insiste en la solidaridad con el vecino; la politeia era el derecho y el deber de participar en el
destino de esa comunidad, en un acto permanente.
Recuerdo que, cuando hacía la “mili”, me llamaba la atención que todos
los días había una actividad, en el cuartel, que se llamaba “revista de policía” que consistía en la revisión la limpieza de locales y material, orden de
taquillas, camas correctamente hechas, etc.
Parece que, en nuestra sociedad, sólo se está obligado a respetar las normas legisladas y que sólo la policía, es la obligada a cumplirlas y hacerlas
cumplir. Este criterio tan extendido, no resiste el más mínimo análisis social
serio, pero nos está llevando a niveles de agresividad y “pésima educación”, que obligan a legislar cosas que debieran ser normas de convivencia
(buena educación), general e íntimamente aceptadas por todos o al menos
una amplia mayoría.
Cuando un docente dice que su función no es “imponer” la disciplina en
el aula, que él no es policía, está olvidando aquel primigenio concepto de “orden ciudadano” que permita, a quien quiere aprender, ejercer su derecho.
Con la Violencia de Género, se quiere reivindicar aquella unión frente
a la agresión ilegítima, que debe existir en toda la sociedad y que afecta
especialmente a la profesión médica, tanto por moral ciudadana como por
mandato legal (LECRIM Art. 259 y ss), que obliga a quien presencie un delito, a comunicarlo inmediatamente al Juez Municipal, o Funcionario fiscal
más próximo. Y el Art. 262 obliga a comunicar el delito público conocido,
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ÍNDICE
Estanislao García, Mª Rosario Pérez, Paz Prieto
por razón del cargo, profesión u oficio, al Juez, Fiscal o Policía más próximo,
en caso de delito flagrante y expresamente afecta al profesor de Medicina,
Cirugía o Farmacia y al empleado público, por hechos relacionados con el
ejercicio de su profesión.
Lo dispuesto en este artículo se entiende cuando la omisión no produjere
otra responsabilidad con arreglo a las leyes, como Código Penal por Omisión del deber de socorro y del deber de impedir determinados delitos.
No es una idea policial sino que la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), en su Curso interactivo sobre el Manejo
de Maltrato en Atención Primaria, que orienta a médicos para detectar y
actuar ante una situación de maltrato y recomienda prudencia, visitar el
domicilio de la familia o contactar con un trabajador social para que se encargue del caso”. Aunque, si se trata de un caso claro de violencia física, “el
médico tiene la obligación moral y legal de denunciarlo a las autoridades
competentes, incluso ante una pequeña sospecha”.
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ÍNDICE
MESA REDONDA
Coordinación con
los servicios sociales
MODERACIÓN
Eduardo Pla-Ernst.
Unidad de Salud Sexual y Reproductiva. Conselleria de Sanitat
Matilde Pallarés-Molina.
Centro Mujer 24 horas de Castellón
Mercedes Carrasco-González.
Servicio de Emergencias Sanitarias de Alicante
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ÍNDICE
Mesa redonda
En 1995, la Organización de Naciones Unidas reconoció que la violencia
contra las mujeres es una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.
Desde este planteamiento, corresponde analizar la violencia contra las
mujeres dentro del conjunto de la sociedad, teniendo en cuenta los cambios culturales y sociales que lleva implícito la evolución histórica de las
mismas.
La comprensión de esta problemática que afecta principalmente a las
mujeres no puede ser abordada como un hecho aislado, porque podemos
caer en la búsqueda de soluciones parciales o/y la implantación de modelos rígidos, que no ayuden a las mujeres a romper con los diferentes
impedimentos, normas, reglas no escritas, etc. que lleven a una sociedad de
igualdad real entre la mujer y el hombre.
Siendo generalmente reconocido que la violencia de género no es un
problema que afecte al ámbito privado, la reciente Ley 1/2004 de Medidas
de Protección Integral contra la Violencia de Género está encaminada a proporcionar una respuesta global a este tipo de violencia y su ámbito abarca
aspectos preventivos, educativos, sociales, asistenciales y de atención a la
víctima. Se adopta un enfoque integral y multidisciplinar, por lo que la Ley
contiene medidas en el ámbito sanitario de sensibilización y formación, que
habrán de plasmarse en planes de colaboración que garanticen la actuación
de los poderes públicos en la prevención, asistencia y persecución de los
actos de violencia de género y que deberán implicar a las Administraciones
Sanitarias, a la Administración de Justicia, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los Servicios Sociales.
Por ello es no sólo necesaria sino imprescindible la cooperación entre todos ellos para que la lucha contra la violencia de género alcance una eficacia
que aún no hemos conseguido.
El Servicio de Salud Infantil y de la Mujer de la Dirección General de Salud Pública, está aportando con la realización de estos talleres y con la pre-
91
ÍNDICE
Eduardo Pla, Matilde Pallarés, Mercedes Carrasco
sencia de distintos profesionales y experiencias, algo que es fundamental,
el análisis social y dentro de la esfera médica plantearlo como una cuestión
de salud pública.
92
ÍNDICE
PONENCIAS
ÍNDICE
ÍNDICE
Recursos sociales para la atención
a las víctimas:
Trabajador social en los servicios
de salud
Mª Ángeles Celada-Pérez.
Centro de Salud Picasent
Eufemia Marcos-González.
Hospital General de Castellón
Lidón Baquero-Toledo.
Centro de Salud Barranquet, Castellón
Lledó Porcar-Boix.
Centro de Salud Almazora, Castellón
Manuela Rocamora-Parres.
Centro de Salud Almoradí, Alicante
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introducción
El maltrato doméstico y las agresiones sexuales son dos formas concretas de violencia contra las mujeres que se producen en todas las edades,
grupos sociales, culturas y países y suponen un problema social y familiar
de enorme magnitud debido a su incidencia, a la gravedad de las secuelas
tanto físicas como psíquicas producidas en las víctimas, así como al alto
coste social y económico que supone para el conjunto de la sociedad.
La naturaleza de estas agresiones-fundamentalmente el hecho de que se
produzcan mayoritariamente en el ámbito familiar y que tradicionalmente
haya existido una amplia tolerancia social ante estas conductas-hace que
las víctimas, en muchos casos, se encuentren en una especial situación de
indefensión. Por ello, es fundamental la intervención coordinada y el establecimiento de procedimientos homogéneos de actuación por parte de los
poderes públicos, de modo que se garantice una protección integral (sanitaria, policial, judicial y social a las víctimas).
La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral, contra la Violencia de Género, establece que desde el ámbito sanitario se contemplan actuaciones de detección precoz, apoyo asistencial a las
víctimas, así como la aplicación de protocolos sanitarios ante las agresiones
derivadas de la violencia objeto de esta ley, que se remitirán a los tribunales
con el objeto de agilizar el procedimiento judicial.
En nuestra Comunidad Autónoma, recientemente se ha difundido a
todos los centros sanitarios la Circular 1/2005, de 17 de Mayo, del Director Gerente de la Agencia Valenciana de Salud, sobre “Regulación de los
documentos oficiales y trámites a cumplimentar por el personal facultativo
en los supuestos de prestación de asistencia sanitaria por presunta violencia doméstica a personas adultas”. Una de las actuaciones a realizar por el
personal sanitario es derivar a la persona agredida al trabajador social del
centro sanitario, quien le asesorará sobre sus derechos y sobre las medidas
sociales y de protección, además que como profesional cualificado iniciará
una intervención social inmediata con la víctima y sus allegados, en especial
97
ÍNDICE
Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
con los hijos menores, a los que se les garantizara, al igual que a la víctima,
una atención social preferente.
2. La intervención del trabajador social
El trabajo social como profesión, promueve el cambio social, la resolución
de problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación
de esas personas para incrementar el bienestar (Definición de la Asamblea
General, Julio 2000, Montreal).
La intervención social en situaciones de violencia doméstica debe ser un
proceso facilitador en el que la mujer pueda entender lo que le está sucediendo y decidir qué cambios quiere para su situación.
La realidad social que podemos encontrarnos es diversa y por ello, para
hacerle frente necesitamos multiplicidad de respuestas, las más adecuadas
a cada caso. No será lo mismo intervenir en una situación de urgencia o crisis reconocida, que en una primera atención en una consulta ordinaria, con
una mujer que plantea una situación de maltrato de larga duración, o con
otra mujer que no reconoce la situación de maltrato que como profesional
estamos objetivando claramente.
En ocasiones, el episodio agudo de malos tratos en el que la mujer visita
el servicio de urgencia, será el punto de partida a partir del cual se inicie el
proceso de denuncia y de cambio. En otras ocasiones, como profesionales
haremos seguimiento del caso hasta que ese momento llegue.
El trabajador social en los servicios de salud, tanto Centros de Salud
como Hospitales, es el profesional social más cercano y accesible dentro del
sistema sanitario, conocedor de los recursos sociales existentes, y por ambas cosas útil a la hora de prestar una atención integral a la mujer víctima
de malos tratos.
Aspectos prácticos a tener en cuenta en el proceso de atención en el centro sanitario (Prevención Primaria):
• Establecer cribados generales.
98
ÍNDICE
Ponencias
• Establecer protocolos de actuación concretos (horarios, formas de
derivación...).
• Colocar puntos de información visibles en todos los servicios de urgencia y puntos de atención de urgencia en primaria.
• Sensibilización y formación de profesionales de atención primaria.
• Conocer y coordinar con los recursos de la zona.
Normas para la entrevista clinica a la mujer ante la sospecha de
maltrato:
• Recepción: despacho o lugar adecuado, privado.
* Ver a la mujer sola, asegurando la confidencialidad.
• Utilizar el tiempo adecuado para la entrevista.
• Observar las actitudes y el estado emocional ( a través del lenguaje
verbal y no verbal).
• Facilitar la expresión de sentimientos.
• Mantener una actitud empática, facilitadora de la comunicación, con
una escucha activa.
• Hacerle sentir que no es culpable de la violencia sufrida.
• Expresar claramente que nunca está justificada la violencia en las relaciones humanas.
• Abordar directamente el tema de la violencia, con intervenciones
facilitadoras.
• Creer a la mujer, tomarla en serio, sin poner en duda su interpretación
de los hechos, sin emitir juicios, intentando quitar miedo a la revelación
del abuso.
• Alertar a la mujer sobre los riesgos que corre.
• Respetar a la mujer, y aceptar su ritmo y su elección.
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
• Ayudarle a pensar, a ordenar sus ideas y a tomar decisiones.
• Registrar estos hechos con precisión en las historias. (ABUCASIS II, en
los diagnósticos del trabajador social están codificados los malos tratos
tanto fisicos como psíquicos).
• Confidencialidad: no dar datos al “agresor”. En Hospital, anular el
ingreso. Cuidar las visitas y llamadas de teléfono.
3. Protocolo básico de actuación
La finalidad del protocolo es orientar a los profesionales en las intervenciones a realizar cuando se presenta un caso de violencia de género. Tiene
como objetivo fijar las pautas de actuación del personal sociosanitario ante
una situación de una paciente víctima de maltrato, que acude a la consulta de
un servicio sanitario, bien sea de atención primaria, urgencia o a Hospital.
Como trabajador@s sociales de sanidad, debemos intentar conseguir los
objetivos en función de la gravedad del maltrato, y de la fase en que se
encuentre, como norma general:
- Situación Urgente:
Evaluar y mitigar daños.
Ofrecer protección.
- Sospecha o Evidencia de Maltrato:
Detección maltrato encubierto.
Estrategias de acercamiento.
Seguimiento social.
En cada centro se debería establecer el procedimiento de derivación al
trabajador social, cuando la atención médica detecte una de estas situaciones. Si es posible la atención social urgente por el horario, y si no, derivar a
consulta, para intervención y seguimiento social. En el protocolo se debe de
indicar los factores de riesgo de ser mujer maltratada para captar, prevenir
100
ÍNDICE
Ponencias
e intervenir en su caso. También se debe incluir los factores de riesgo de ser
varón maltratador y las consecuencias del maltrato para la mujer, los hijos
y para el propio maltratador.
Factores de riesgo de ser mujer maltratada
• Vivencia de violencia doméstica en su familia de origen.
• Bajo nivel cultural.
• Bajo nivel socioeconómico.
• Aislamiento psicológico y social.
• Baja autoestima.
• Sumisión y dependencia.
• Embarazo.
• Desequilibrio de poder en la pareja.
• Consumo de alcohol y drogas.
Consecuencias del maltrato para la mujer
• Físicamente: Lesiones de todo tipo, traumatismos, heridas, quemaduras, relaciones sexuales forzadas, enfermedades de relación sexual,
embarazos de riesgo y abortos, muerte.
• Psicológicamente: Trastornos por estrés postraumático, ansiedad,
depresión, intentos de suicidio, abuso de alcohol, drogas y psicofármacos, trastornos por somatización, disfunciones sexuales y uso de la
violencia con sus propios hijos.
• Socialmente: Aislamiento social.
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
Consecuencias sobre los hijos como testigos de violencia
doméstica
• Riesgo de alteración de su desarrollo integral.
• Sentimientos de amenaza (su equilibrio emocional y su salud física
en peligro ante las escenas de violencia y de tensión).
• Dificultades de aprendizaje.
• Dificultades en la socialización.
• Adopción de comportamientos violentos con los compañeros.
• Mayor frecuencia de enfermedades psicosomáticas y trastornos
psicopatológicos secundarios.
• Con frecuencia son víctimas de maltrato por el padre o la madre.
A más largo plazo:
• Violencia transgeneracional: se ha establecido relación entre los
niños maltratados y la violencia familiar en el futuro.
• Alta tolerancia a situaciones de violencia.
Consecuencias para el agresor
• Incapacidad para vivir una intimidad gratificante con su pareja.
• Riesgo de pérdida de esposa e hijos.
• Riesgo de detención y condena.
• Aislamiento y pérdida de reconocimiento social.
• Sentimientos de fracaso, fustración y resentimiento.
• Rechazo familiar y social.
• Dificultad para pedir ayuda psicológica o psiquiátrica.
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ÍNDICE
Ponencias
Factores de riesgo de ser varón maltratador
• Experiencia de violencia en su familia de origen.
• Alcoholismo.
• Desempleo o empleo intermitente.
• Pobreza, dificultades económicas.
• Varones violentos, controladores y posesivos.
• Baja autoestima.
• Concepción rígida y estereotipada del papel del varón y la mujer.
• Aislamiento social ( sin amigos ni confidentes).
• Vida centrada exclusivamente en la familia.
• Varones que arreglan sus dificultades con violencia y culpan a otros
de la pérdida de control.
• Trastornos psicopatológicos.
3.1. Intervención social urgente
Cuando una mujer rompe con el ciclo de violencia, bien sea por decisión
propia u obligada por un hecho violento y ante una situación de riesgo,
acude en busca de ayuda y apoyo. En este caso, es fundamental que las
Fuerzas de Seguridad y las Instituciones Sanitarias realicen una adecuada
acogida y atención a la demanda de la mujer, de manera que se faciliten
futuras intervenciones encaminadas a la ruptura de la dinámica familiar
violenta. Para ello es importante efectuar un buen contacto con la víctima,
de modo que la mujer se sienta escuchada, se comprendan los hechos y los
sentimientos, se comunique interés, así como informar lo mejor posible de
los recursos existentes, proponiendo alternativas, ayudándole a redefinir
el problema y las posibles acciones concretas y actuar rápidamente ante la
situación de emergencia que se presenta. Para lo cual es importante, la elaboración lo más completamente posible de la denuncia, la emisión del parte
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ÍNDICE
Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
de lesiones, atención médica, retorno al domicilio sin riesgo o derivación al
recurso pertinente (Casa de Acogida, Centro mujer 24 horas, Servicios Sociales Municipales...) de manera coordinada para actuar eficazmente ante
la situación de riesgo.
Objetivos:
• Atención Médica, psicológica y social.
• Establecer el apoyo y protección inmediata.
• Resolver las necesidades más inmediatas.
• Garantizar la información y utilización de sus derechos.
• Restaurar el desarrollo cognitivo y mejorar las capacidades personales para desarrollarse lo más autónomamente posible en su faceta
personal, familiar y social.
Finalidad:
Facilitar los recursos y acciones coordinadas e integrales de atención a la
mujer, victima de violencia, en el momento de crisis y proporcionar las medidas urgentes y necesarias que posibiliten la resolución de sus problemas
inmediatos.
Metodología:
• Tomar contacto psicológico y establecer relación de ayuda.
• Restablecer la capacidad cognitiva, movilizando recursos personales que permitan afrontar nuevas situaciones.
• Valoración de la situación. (Identificación del problema).
• Priorización de medidas urgentes:
– Necesidad de atención sanitaria urgente.
– Situación de riesgo o posible desamparo de menores.
– Salidas urgentes de domicilio.
– Ingreso en centro de protección de mujeres.
– Derivación a otros servicios. Coordinación y seguimiento.
104
ÍNDICE
Ponencias
Intervención social:
Se trabajará en conjunto, trabajad@r social–mujer maltratada y en la intervención de se deben de tener en cuenta:
• Los recursos propios de la mujer.
• Los recursos con los que cuenta la institución, servicio.
• Los recursos comunitarios.
La intervención en los casos de malos tratos requiere una capacidad para
tomar decisiones adecuadas a la situación de forma ágil y rápida, siguiendo
un proceso metodológico:
Estudio_________Valoración_______Orientación/Derivación
Es proponer, las acciones adecuadas en los momentos adecuados (agresión reciente) de la manera más adecuada (atención y entrevista, respetando los principios básicos del trabajo social) a la situación real de la persona
(recursos propios y recursos sociales).
Todo esto sin olvidar, que en muchas ocasiones el objeto prioritario es
salvaguardar la integridad física de la mujer maltratada.
La intervención social debe contemplar los siguientes aspectos:
• Estudio y valoración de la situación de maltrato. Repercusiones y
necesidades personales y familiares.
• Acompañar a la mujer a que descubra su propia situación.
• Información sobre sus derechos y recursos existentes (a interesada o
a allegados, que en ocasiones son los que consultan).
• Respetar decisiones.
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
3.2. ¿Qué hace el trabajador social de salud ante un caso de malos
tratos?
1- Lo primero es ayudar a la mujer a que explique su problema, para
ello la entrevistamos a solas en nuestro despacho, para crear un clima de
confianza.
2- Le asesoramos de la existencia del Centro Mujer 24 horas, le proporcionamos la información por escrito del documento y nosotras llamamos
por teléfono, para el primer contacto inicial, para solicitarle una primera
cita. Es mejor que nosotras llamemos, porque la mujer agredida esta “paralizada por el miedo”.
3- Si el estado psicológico y emocional de la mujer, se lo permite, ella
hablará con las profesionales por teléfono, y se iniciará el proceso de ayuda
especializada que requiere la mujer (apoyo jurídico, psicológico, social...)
4- Además le informaremos de la existencia de la Oficina de Ayuda a las
Victimas del Delito, facilitándole una tarjeta con dirección y teléfono, le explicaremos brevemente sus funciones de apoyo a la mujer.
5- Por último, nos coordinaremos con Servicios Sociales Municipales, para
información de caso y para que inicien, como nostras seguimiento conjunto
del caso y se valore la asignación preferente de ayudas sociales. Se las explicaremos a la víctima, si procede:
• Renta activa de inserción (INEM).
• Prestación economica reglada (Servicios Sociales).
• Teleasistencia móvil.
- Programas municipales dirigidos a la mujer (Ayuntamiento)
- Acceso preferente a viviendas sociales (Instituto Vivienda).
Se le explicará que para acceder a estas ayudas debe denunciar a su agresor
y solicitar una orden de protección (se le explicará en qué consiste y cómo y
dónde solicitarla).
106
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Ponencias
- Becas para comedor y guardería de los hijos.
- Apoyo del SEAFI (servicios sociales).
Valoración social de la situación
• Destacar los aspectos personales, familiares, sociales y judiciales
que pueden ser facilitadores o posibles obstáculos para el proceso de
tratamiento.
• Identificar y clasificar la forma del maltrato que sufre.
• Valorar inicialmente alcance de los daños físicos y psicológicos.
• Identificación y localización de la persona agresora.
• Evaluar niveles de riesgo en la repetición del maltrato y el grado de
conciencia de la víctima.
• Valoración social inicial. Valoración familiar. Situación de los hijos.
• Recursos personales y familiares. Red de apoyo.
• Valoración del nivel de maduración de decisiones relativas a la continuación a la convivencia con el agresor.
Trabajar con la decisión de mujer maltratada
Respetar la decisión y apoyarla. Reducir riesgos.
• Medios y recursos existentes para apoyar esta decisión.
• Diseñar estrategias y recursos que aumenten su seguridad.
• Apoyo emocional. Reconocer habilidades y esfuerzo. Afrontar los sentimientos de pérdida y duelo en caso de separación.
4. El maltrato a mujeres inmigrantes
Estas mujeres presentan una situación de vulnerabilidad especial y mayor riesgo de sufrir malos tratos, debido a la falta de apoyo familiar, la con-
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
dición administrativa de ilegalidad, situación personal (prostitución), etc...
que les dificulta pedir ayuda porque piensan que van a ser denunciadas.
Cuando tengamos casos de mujeres maltratadas inmigrantes, hay que
informarles de que pueden solicitar un interprete a la policía y el Centro
Mujer 24 horas, también puede proporcionárselo, derivándolas al servicio
adecuado. También hay que derivarlas a los Centros de Atención Integral
de Inmigrantes, donde se les informará de sus derechos y de la legislación
y medidas que la protegen, así mismo hay que derivarlas a los Servicios
Sociales Municipales para garantizarles una atención integral.
Barreras:
• Idioma (El intérprete no debe ser la pareja ni un familiar).
• Percepción del maltrato: Significado del maltrato y de la actuación
de denuncia para su cultura.
• Presión del sistema de soporte de la víctima.
• Situación administrativa.
• Menos recursos socio-familiares.
4.1. Recursos para las víctimas de la violencia de género
en Valencia
• Trabajadores sociales de centros de atencion primaria y especializada.
• Centros municipales de servicios sociales de Valencia y provincia.
• Centro Municipal de Información y Orientación a la mujer (CMIO)
C/ Plaza Polo de Bernabé S/N. Tfno: 96 3981821. Fax: 96 3981822
E:[email protected]. www.valencia.es/bienestarsocial
• Dirección General de la Mujer de Valencia.
C/ Naquera. Nº9. Tfno: 96 3985600.
108
ÍNDICE
Ponencias
• Centro Mujer 24 horas.
C/ Guillem de Castro Nº 100-102. Tfno: 900 580888.
• Cuerpo Nacional de Policía de Valencia. Tfno: 96 353 95 39
• Servicio de Atención a la Mujer (S.A.M). Tfno: 96 3539643
• Guardia Civil
• Equipo Mujer y Menor de la Guardia Civil (EMUME). Tfno: 062
• Juzgados de Guardia:
Avda. Navarro Reverter, Nº 1, 46004 Valencia. Tfno: 963878102
• Fiscalía: Tfno: 96 3878615
• Instituto de Medicina Legal:
C/ Palacio de Justicia s/n, 46003 Valencia. Tfno: 963878122
• Oficina de Ayuda a Victimas del Delito:
Ciutat de la Justícia, Avda. del Saler Nº 24. Tfno: 961927154
E-MAIL: [email protected]
4.2. Recursos para las víctimas de la violencia de género
en Castellón
• Trabajadores sociales de centros de atención primaria y especializada
de Castellón y provincia.
• Trabajadores sociales de Centros municipales de servicios sociales
de Castellón y provincia.
• Servicio de Igualdad de Oportunidades del Excmo. Ayuntamiento
de Castellón:
Paseo Ribalta 21, entresuelo A, Tfno: 964 355 322/964 355 100
• Policia Local. Unidad de violencia domestica, UVIDO.
109
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
• Central de Policía Local de Castellón.
Cuadra tercera, Partida Bovalar. Tfno: 964355400 092
• Policía Nacional, Servicio de Atención a la Familia, SAF
• Comisaria Provincial de Castellón:
Ronda Magdalena, 92 Tfno: 964342296 091
• Guardia Civil, equipo para la atención a la mujer y al menor, EMUME
• Comandancia de la Guardia Civil de Castellon:
C/ Benicarló, 21 D. Tfno: 062
• Centro Mujer 24 horas, de la Dirección General de la Mujer de Conselleria de Bienestar Social:
C/ Mayor 100, 2º. Tfno: 900 580 888
• Oficina de Atención a las Victimas del Delito:
Palacio de Justicia. Pza. Juez Borrull, 10 Planta baja.
Tfno: 964356148
• Dirección General de la Mujer de Castellón:
C/ Enseñanza 10. TFNO: 964 228 014
• Casa de acogida de mujeres de Castellón
• Vivienda tutelada mujeres de Castellón
4.3. Recursos para las víctimas de la violencia de género
en Alicante
• Trabajadores sociales de centros de atención primaria y especializada de Alicante y provincia
• Trabajadores sociales de centros municipales de servicios sociales
de Alicante y provincia
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ÍNDICE
Ponencias
• Centro Mujer 24 horas, de la Dirección General de la Mujer de Conselleria de Bienestar Social:
C/ Oscar Esplá, 33. Tfno: 900 580 888
• Dirección General de la Mujer de Alicante:
C/ Oscar Esplá, 33. Tfno: 965929748
• Guardia Civil, equipo para la atención a la mujer y al menor, EMUME:
C/ San Vicente, 52. Tfno: 965145660
• Policia Nacional, Servicio de Atención a la Mujer (SAM):
C/Médico Pascual Pérez, 27. Tfno: 965 14 88 97
• Juzgado de Guardia:
Avda. de Aguilera, 53. Tfno: 965 93 58 16 / 965 93 58 74
• Juzgado de violencia domestica:
Avda. de Aguilera, 53. Tfno: 965 93 57 42
• Fiscalía:
Avda. de Aguilera, 53. Tfno: 965 93 57 50
• Oficina de Atención a las Victimas del Delito:
Avda. de Aguilera, 53. Tfno: 965 93 57 14
• Departamento de la mujer (Concejalia de accion social del Excmo.
Ayuntamiento de Alicante):
Avda. Catedrático Soler,46. Tfno: 965105086 / (Fax) 965 11 41 78
• Area de la mujer de la Diputación Provincial:
Avda. de Orihuela, 128. Tfno: 965 10 64 00
• Servicio de Orientacion y Mediacion Familiar:
C/ Pintor Velázquez, 59, 1º Drcha. Tfno: 965 91 64 54
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Mª Ángeles Celada, Eufemia Marcos, Lidón Baquero, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
4.4. Recursos comunes a toda la Comunidad Valenciana
• Teléfono de emergencias 112
• INFOSALUD 900161161
• Teléfono del mayor 900100011.Conselleria Bienestar Social
• Teléfono del menor 900100033. Conselleria de Bienestar Social.
• Servicio jurídico de la Conselleria de Bienestar Social de Valencia.
INFODONA. Tno: 902 011 029
• Teléfono de información de la Generalitat Valenciana (PROP) 012
• Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
• Instituto de la Mujer
C/ Condesa Benadito 34, 28027 Madrid. Tfno: 900 191 010
• Centro de Información de los derechos de la mujer:
C/Genoveva 11, 1D 28004 Madrid. Tfno: 917 001 910
• Asociación de mujeres juristas THEMIS
C/ Almagro 28 28010 Madrid. Tfno: 913 084 304
• Teléfono de emergencia para la mujer que sufren malos tratos. Tfno
900100009
• Instituto Universitario de estudios de la mujer de la Universidad
Literaria de Valencia. Tfno: 96 398 31 35
• Seminario interdisciplinar de estudios de género:
Edificio Torreblanca. Tfno: 966 65 86 48
• Universidad Miguel Hernández. Elche: www.umh.es
• Centro de estudios sobre la mujer. Universidad de Alicante:
Campus San Vicente del Raspeig, Apdo. Correos 99.
Tfno: 965 90 94 15. E-mail:[email protected] www.ua.es/cem
112
ÍNDICE
Ponencias
• Universidad Jaume I de Castellón.
• Fundación Isonomia para la igualdad de oportunidades de la mujer:
Tfno: 964 72 91 32. http:// www.isonomia.uji.es
• Seminario de investigación feminista
• Centro Reina Sofía de Valencia para el estudio de la violencia Tfno:
96 391 97 64. http:// www.gva.es/violencia
• Observatorio de violencia doméstica y de género
• Consejo General del Poder Judicial: www.poderjudicial.es
• Comisión para la investigación de malos tratos a mujeres. Madrid.
Tfno: 91 308 27 09. http:// www.malostratos.org
113
ÍNDICE
ÍNDICE
Recursos sociales para la atención
a las víctimas: Fundación para la
Atención a las Víctimas del Delito
y el Encuentro Familiar (FAVIDE)
Javier Senabre-Arolas
Irene Adelantado-Solsona
Roberto Galiana-Cantó.
Oficina de Ayuda a las Víctimas del Delito. Comunidad Valenciana
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introducción
Las Oficinas de Ayuda a las Víctimas del Delito se configuran como un
servicio público y gratuito, actualmente gestionado por la Fundación para la
Atención a las Victimas del Delito y Encuentro Familiar (FAVIDE, favide.org),
fundación creada por la Generalitat Valenciana a fin de expandir y desarrollar en toda la Comunidad Valenciana la importante función social que
supone la atención integral a las víctimas de cualquier delito o falta.
Su objetivo primordial es ofrecer a las víctimas de cualquier delito o falta
una atención especializada e interdisciplinar, a fin de paliar los efectos de la
victimación primaria (la derivada del hecho delictivo sufrido) como la victimación secundaria (la derivada del contacto de la víctima con el sistema
jurídico penal), poniendo a su alcance los recursos existentes, a fin de hacer
efectivos tanto sus intereses en el marco del proceso penal en el que se ven
inmersas, como cubrir las necesidades de todo orden que el hecho delictivo
les ha ocasionado, antes, durante y tras el paso de la víctima por los órganos
jurisdiccionales.
Las Oficinas de Ayuda a las Víctimas del Delito cuentan con un equipo
humano multidisciplinar: letrados, trabajadores sociales, administrativos
y otros profesionales colaboradores, como son los psicólogos. Al tiempo
que se proporciona una actividad de colaboración con la Administración de
Justicia, no se pierde la perspectiva de que el punto central del servicio es la
persona que ha resultado perjudicada por la comisión de un delito o falta.
2. Programas
Programas que se ponen en marcha para dar cumplimiento de los
citados fines:
1.- Programa de Asistencia a las Víctimas
Este programa consiste en la atención personalizada e individualizada
de la víctima, dirigida a paliar o minimizar los efectos con relación al hecho
delictivo que ha sufrido. Se desarrolla en dos niveles:
117
ÍNDICE
Javier Senabre, Irene Adelantado, Roberto Galiana
- Nivel asistencial: es la respuesta inmediata y proporcional al estado de
necesidad de la víctima, se atiende a la urgencia.
- Nivel de información y asesoramiento: se informa a la víctima de todos los derechos que le asisten y de cómo hacerlos efectivos, así como de
todos los recursos sociales y psicológicos existentes.
2.- Programa de Acompañamiento a Víctimas y Testigos
Este Programa trata de evitar que el paso de la víctima por los órganos
judiciales suponga un padecimiento añadido al hecho delictivo que ha sufrido. Por ello se trata de:
- Informar a la víctima o al testigo, de manera comprensible, del acto
o diligencia en la que va a participar.
- Utilizar los medios materiales y humanos necesarios para evitar la
confrontación víctima-inculpado.
- Cooperar con la Administración de Justicia para que toda la diligencia se lleve a cabo sin dilaciones innecesarias y que se practique con el
absoluto respeto al marco legal.
3.- Programa de Mediación
El objetivo de este programa es desarrollar una fórmula alternativa al
proceso penal, donde víctima y autor resuelvan el conflicto que ocasionó
dicho proceso mediante un pacto o acuerdo voluntario, que permita la reparación global de la víctima y la resocialización del autor.
Se inicia a petición de la víctima o a instancias del órgano judicial y es
imprescindible el reconocimiento de los hechos por el autor. Se utiliza en
delitos o faltas menos graves.
4-.-Programa de Cooperación Institucional
Consiste en la colaboración entre las Oficinas de Ayuda a las Víctimas
del Delito y el Poder Judicial, Fiscalía, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
118
ÍNDICE
Ponencias
Estado, Centros de Salud, Servicios Sociales y otras organizaciones, tendentes a mejorar el trato y el conocimiento de la víctima.
3. Diferencia entre la violencia de género y violencia
doméstica
Nos encontramos ante un supuesto de violencia de género:
• Cuando la víctima:
− Sea o haya sido la esposa del agresor.
− Esté o haya estado ligada con el agresor por análoga relación de
afectividad, aún sin convivencia.
− Cuando el acto de violencia se cometa contra descendientes propios
o del conviviente, menores e incapaces que convivan con el autor o
que se hallen sometidos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento o
guarda de hecho de la esposa o conviviente, siempre que además se
haya producido un acto de violencia contra la mujer.
• Cuando el agresor sea un hombre.
En los demás casos nos encontraremos ante un supuesto de violencia
doméstica: agresiones o violencia cometida por y contra hermanos, ascendientes, descendientes, etc.
Dicha distinción es importante tanto desde un punto de vista penal (ya
que las penas que se pueden imponer al agresor son mayores en el caso de
violencia de género) como desde un punto de vista procedimental (ya que
en los casos de violencia de género la competencia se atribuye al Juzgado
de Violencia Contra la Mujer (JVCM) y en los demás casos al Juzgado de
Guardia).
119
ÍNDICE
Javier Senabre, Irene Adelantado, Roberto Galiana
Manifestaciones de la violencia de género que se castigan
penalmente:
- Violencia Física: entendiendo por tal cualquier acto de fuerza contra
el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de producir lesión física
o daño a la víctima.
- Violencia sexual: entendiendo por tal la imposición por la fuerza de
relaciones o prácticas sexuales que atenten contra su libertad sexual.
- Violencia psicológica: entendiendo por tal toda conducta que produzca en la víctima desvalorización o sufrimiento, a través de insultos, amenazas, control, aislamiento, anulación, humillaciones o vejaciones, limitación de la libertad, exigencia de obediencia o sumisión,
abuso económico, etc.
La LO 1/2004 de 28 de diciembre ha endurecido las penas, fundamentalmente, de aquellas conductas que se producen con mayor frecuencia: maltrato simple, algunas lesiones, amenazas y coacciones leves; manteniéndose
las penas previstas para los delitos contra la vida, libertad sexual, lesiones
más graves y violencia habitual. Por ejemplo se han convertido en delito,
las amenazas y coacciones leves, que hasta la LO 1/2004 se consideraban
como falta.
4. Procesos penales y violencia de género
Los procedimientos penales, en general, y en concreto en los casos de
violencia de género se inician, generalmente, por denuncia de un particular, por querella, por atestado realizado por agentes de la autoridad o bien
directamente cuando el juez tenga personal conocimiento de la posible
comisión de un hecho delictivo (supuesto poco frecuente).
La DENUNCIA es el acto de declaración por virtud de la cual una persona comunica a la autoridad o sus agentes el conocimiento que la misma
tiene de la perpetración de un hecho que reviste caracteres de delito perseguibles de oficio. La denuncia puede presentarse ante las Fuerzas y Cuer120
ÍNDICE
Ponencias
pos de Seguridad del Estado, en el Juzgado de Guardia o ante el Ministerio
fiscal. La denuncia se impone como obligación a todo el que presenciare la
perpetración de un delito público y a todos los que por razón de sus cargos,
profesiones u oficios, tuvieren noticia de su existencia, sancionándose su
incumplimiento con la imposición de una multa. Como simple deber cívico,
desprovisto de sanción, se establece para quienes por cualquier medio diferentes de los antes mencionados tuvieren conocimiento de la perpetración
de un delito público.
La QUERELLA es el acto de parte por el que se ejercita la acción penal, lo
que implica poner en conocimiento del Juzgado competente la perpetración
de un hecho que reviste los caracteres de delito, y manifestar ante el mismo
la voluntad de constituirse parte acusadora en el proceso penal.
El ATESTADO son las diligencias que practican los funcionarios de policía como consecuencia de haber tenido conocimiento de la existencia de
hechos aparentemente delictivos de naturaleza pública, ya sea directamente
en el ejercicio de sus funciones, ya en virtud de denuncia que se presenta
ante los mismos.
Junto a la denuncia la víctima de violencia de género puede solicitar una
orden de protección. (Existe un formulario elaborado por el Observatorio
de Violencia Doméstica que se puede descargar en Internet en la página
web del CGPJ- www.poderjudicial.es).
¿Qué es una orden de protección?
La víctima del maltrato familiar, en sus diversas modalidades, violencia
física (maltrato de obra, golpes, empujones) y psíquica (amenazas, injurias
y vejaciones constantes), está sufriendo un ataque que afecta a la propia dignidad de la persona, a su integridad moral y física, englobándose algunas
de las conductas que la integran en los tratos inhumanos y degradantes.
La orden de protección es una resolución judicial que constata la existencia de una situación objetiva de riesgo para la víctima de violencia de
género, ordenándose su protección, durante la tramitación de un proceso
penal por delito o falta, mediante la adopción de medidas cautelares pe121
ÍNDICE
Javier Senabre, Irene Adelantado, Roberto Galiana
nales o penales y civiles y su puesta en comunicación a la Administración
para que, por ésta, se adopten las medidas de asistencia y protección social
procedentes.
La orden de protección es un instrumento que pretende dar una respuesta integral a las necesidades de la víctima y de la familia, siendo su objetivo
primordial que se recupere la sensación de seguridad frente a las posibles
amenazas o represalias del agresor. Por lo tanto, como señala el Protocolo
para la implantación de la orden de protección, el acceso a la misma se
constituye en un derecho de la víctima.
Así, con la orden de protección, no sólo se logra la protección física y
psíquica de la víctima, al poder acordar el Juez tanto medidas cautelares
penales y civiles.
MEDIDAS PENALES:
- El alejamiento.
- La prohibición de residir en un determinado lugar.
- La prohibición de acercarse a la residencia de la víctima o a los lugares frecuentados por esta y por sus hijos.
- La prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima,
sus hijos o familiares.
- Cualquier otra medida cautelar prevista en la legislación procesal
criminal, cuyo incumplimiento, llevará aparejada la prisión para el
agresor, con lo que la víctima se encuentra protegida frente a las actitudes violentas del agresor, amenazas y represalias, prácticamente
desde el momento en que fórmula la denuncia, ya que la ley prevé,
incluso, que la declaración de la víctima y del agresor durante la audiencia se realice por separado, con la finalidad de evitar la confrontación entre ambos.
Además, el Juez, a petición de la víctima o de su representante legal, o
del Ministerio Fiscal, si existen hijos menores o incapaces, puede adoptar
una serie de medidas civiles, siempre que no existan otras previas acorda122
ÍNDICE
Ponencias
das por la Jurisdicción Civil, que vienen a anticipar las medidas a adoptar
en un proceso de separación. Así, el Juez puede acordar:
MEDIDAS CIVILES:
- La atribución del uso y disfrute del domicilio conyugal a la víctima,
con expulsión del agresor del mismo. Evitando aquellas situaciones,
en que era la propia víctima la que tras denunciar la agresión se veía
obligada a salir del domicilio familiar para evitar nuevas agresiones,
o aquellos en que la víctima se veía obligada a convivir con el agresor,
lo que sin duda venía a aumentar el proceso de victimación.
- Determinar el régimen de custodia, visitas, comunicación y estancia
con los hijos, pudiendo establecer un punto de encuentro donde llevar
a cabo dichas visitas, evitando así, en consonancia con las medidas
cautelares penales adoptadas, cualquier encuentro entre víctima y
agresor, o excluir dicho régimen temporalmente, en atención al interés de los hijos.
- Fijar y regular desde un primer momento, la pensión de alimentos a
satisfacer por el agresor en el caso de existir menores e incapaces.
- Adoptar cualquier otra medida que se considere necesaria para
apartar al menor de un peligro o evitarle perjuicios.
Adelantando las medidas a adoptar en un proceso de familia de manera
rápida y eficaz, como máximo, en el plazo de setenta y dos horas desde
la presentación de la solicitud, sin perjuicio de tener que iniciar el correspondiente procedimiento de familia en vía civil dentro de los treinta días
siguientes a que se adopten dichas medidas, ya que si no se inicia la vía civil
las mismas quedarían sin efecto.
Junto a las medidas de índole judicial, se prevé una serie de medidas
económicas y sociales que se materializan en la renta activa de inserción,
en proporcionar a la víctima tele-asistencias, casas de acogida, asistencia
jurídica gratuita, derechos laborales; poniendo asimismo a su disposición,
un operativo asistencial formado por trabajadores sociales, psicólogos,
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Javier Senabre, Irene Adelantado, Roberto Galiana
abogados, y un dispositivo policial que facilitan la recuperación de la paz
familiar, dando lugar a lo que se ha venido a denominar estatuto integral de
protección para la víctima.
5. Las OAVD como punto de coordinación de las órdenes
de protección
Desde finales del año 2003 las Oficinas de Ayuda a las Víctimas del Delito de Valencia, Castellón y Alicante fueron designadas por la Generalitat
Valenciana como Punto de Coordinación de las órdenes de protección, en
virtud de lo dispuesto por la Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de
Orden de Protección de las víctimas de violencia doméstica y el Real Decreto 355/04, de 5 de marzo, por el que se regula el Registro Central para
la protección de las víctimas de violencia doméstica.
En concreto, se encomienda a las Oficinas de Ayuda a las Víctimas del
Delito de la Comunidad Valenciana la tarea de ejercer funciones coordinadoras en relación a las Órdenes de Protección que se dicten en el ámbito territorial
de la Comunidad. La fundamentación legal es lo que la propia Ley de Orden de Protección prevé en su artículo segundo apartado 8: -La orden de
protección será notificada a las partes, y comunicada por el juez inmediatamente, mediante testimonio íntegro, a la víctima y a las Administraciones
públicas competentes para la adopción de medidas de protección, ya sean
éstas de seguridad o de asistencia social, jurídica, sanitaria, psicológica o
de cualquier otra índole. A estos efectos se establecerá reglamentariamente
un sistema integrado de coordinación administrativa que garantice la
agilidad de estas comunicaciones-. Este sistema integrado de coordinación
administrativa sería lo que denominamos punto de coordinación de las
órdenes de protección.
Con la entrada en vigor del Real Decreto 355/04, de 5 de marzo, por
el que se regula el Registro Central para la protección de las víctimas de
violencia doméstica, se concreta la función de los denominados puntos de
coordinación, así como el trámite por el que se ha de dar traslado a los
124
ÍNDICE
Ponencias
mismos de la información relativa a situaciones de violencia doméstica con
medidas de protección: es la Disposición adicional única la que especifica
que los secretarios de los juzgados y tribunales han de comunicar las resoluciones correspondientes a los puntos de coordinación designados por la
comunidad autónoma, que constituyen el canal único de notificación de
estas resoluciones a centros, unidades, organismos e instituciones competentes en materia de protección social en relación con estas víctimas.
Ello supone que las Oficinas, como Punto de Coordinación de las Órdenes de Protección, asumen la función de encauzar y posibilitar una adecuada asistencia, sobre todo social, a la víctima, y esto desde la perspectiva de
un servicio pro-activo, es decir, desde las Oficinas se toma la iniciativa de
contactar con la víctima desde que se recibe la Orden de Protección remitida
a tal efecto por el órgano jurisdiccional que la dicta.
En concreto, las funciones que se están desarrollando en las OAVD como
Punto de Coordinación de las órdenes de protección son las siguientes:
- Coordinar actuaciones, en relación con la situación de la víctima,
con las Fuerzas del Orden Público (Policía Local, Policía Nacional,
Policía autonómica).
- Supervisar el efectivo cumplimiento y ejecución de la orden de
protección.
- Informar a la víctima de la forma de hacer efectivos los derechos que
le asisten.
- Informar al Juzgado que emite la orden sobre su efectivo cumplimiento.
- Velar por detectar y orientar otras necesidades de la víctima no cubiertas por la orden de protección, como son en muchos casos, las económicas (solicitud Renta Activa de Inserción o ayudas de emergencia
de ayuntamientos).
- Coordinar la actuación de otros recursos, como servicios sociales,
CM 24 horas... y realizar, en su caso, las correspondientes derivaciones a los citados recursos.
125
ÍNDICE
Javier Senabre, Irene Adelantado, Roberto Galiana
- Acompañamiento a la víctima a aquellas diligencias judiciales en
las que no se cuente con asistencia letrada, siempre que sea requerida
para ello.
- Atención jurídico-social inmediata en situaciones de crisis.
- Comunicación de cualquier acto que afecte a la seguridad de la víctima relacionado con el imputado.
Desde el inicio hasta el final de nuestra actuación, la víctima tiene el
derecho a ser creída y a ser tratada como sujeto activo de su proceso de
recuperación vital.
Como Letrados, ¿qué supone esta afirmación? Llevar a cabo la mejor
protección y defensa de los intereses de la víctima, esto desde el punto de
vista de los imputados no ha lugar al menor atisbo de dudas, y parece que
sí existen cuando se trata de la víctima.
La víctima, por otra parte, tiene derecho a decidir qué quiere hacer, por
supuesto, teniendo a su alcance toda la información y recursos para tomar
la mejor decisión de las posibles. La víctima es una persona rota, pero no incapaz, y es por ello que los que cooperamos en su proceso de recuperación
vital debemos dar voz a la víctima, a que exprese y manifieste qué quiere,
qué necesita de nosotros y de las instituciones. Para comprender lo que
nos quiere transmitir debemos ser capaces de iniciar un proceso de escucha
activa, dejando de lado los prejuicios y centrándonos en esa historia única
que requiere nuestra intervención.
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Recursos sociales para la atención
a las víctimas de la Dirección
General de la Mujer
Rosa M. Marín-Torrens
Carmen Gonzalvo-Cebrián
Lolis Prats-Landaluce
Clara Abellán-García.
Dirección General de la Mujer.
Conselleria de Bienestar Social.
Generalitat Valenciana.
ÍNDICE
ÍNDICE
Ponencias
1. Introduccion:
La violencia contra las mujeres es la manifestación más dramática de las
desigualdades existentes entre mujeres y hombres, que se han ido arrastrando a lo largo de los siglos. La ONU la considera la primera causa de muerte
de las mujeres entre 18 y 45 años a nivel mundial.1 2 La OMS la considera
como un problema prioritario de salud pública desde 1996.3
La Conferencia Mundial de la Organización de las Naciones Unidas establece que “los derechos humanos de la mujer son parte inalianable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales...........la violencia
y todas sus formas de acoso y de explotación sexuales..... son incompatibles
con la dignidad humana y deben ser eliminadas”.1
La IV Conferencia mundial sobre las mujeres de Beijing (China) celebrada en 1995, aborda también el problema de la violencia contra las mujeres y
establece algunas medidas concretas que han de adoptarse para prevenir y
eliminarla asumiendo que “La violencia contra las mujeres es una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres
y mujeres...que tiene su origen en pautas culturales, que han perpetuado
durante siglos, la condición inferior asignada a las mujeres en la familia,
en el lugar de trabajo, en la comunidad y en la sociedad”. Así mismo se
reconoció que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para lograr los
objetivos de igualdad, derecho y paz.4
La violencia contra la mujer es “todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tienen como resultado posible o real un
daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coacción o la
privación arbitraria de libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la
vida privada”.2 Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de
agresión, es que el principal factor de riesgo es el hecho de ser mujer.
La Organización mundial de la Salud en su 49ª Asamblea Mundial, celebrada en 1996 reconoce la violencia contra las mujeres como un problema
prioritario de Salud Pública, poniendo de manifiesto las graves consecuencias
que sobre la salud y el sistema sanitario tiene este enorme problema social.1,5
129
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Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
Es este un fenómeno complejo, con dos dificultades claras: el establecimiento de criterios universales de definición y la estimación real de su
magnitud.
En el primer caso, los organismos Internacionales han hecho esfuerzos
importantes en estos últimos años para establecer criterios claros y consensuados de definición.1,5
Por otro lado, la infodeclaración existente, en parte es debida a que todavía es considerada en todo el mundo, por amplios sectores de la población como un problema privado, también por la tolerancia social que aún
existe frente a este fenómeno, y muchas veces por miedo a las represalias
del agresor, y/o desconocimiento de los recursos asistenciales y de apoyo
existentes.
Así pues, la OMS insta a todos los países miembros a evaluar la dimensión del mismo, así como a elaborar estrategias adecuadas de prevención y
atención con el fin último de su erradicación.5
2. Estrategias de intervención en la Comunidad
Valenciana
Dada la complejidad de este problema, y la implicación de distintos estamentos en el mismo, consideramos imprescindible que desde todos los
ámbitos: político, social, judicial, sanitario, educativo, cultural, etc diseñemos, implementemos y evaluemos, estrategias coordinadas de actuación
para combatir esta lacra social, que debería ser inexistente.
La Dirección General de la Mujer de la Consellería de Bienestar Social,
es el organismo encargado de velar por las políticas generales de igualdad
de oportunidades en el Gobierno Valenciano y al mismo tiempo de llevarlas
a cabo, impulsando y promoviendo distintas actuaciones, dirigidas a conseguir la participación plena de la mujer en todas las esferas, políticas, económicas, culturales y sociales en igualdad de condiciones que el hombre.
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ÍNDICE
Ponencias
Aunque hemos avanzado mucho en los últimos 40 años, todavía existen
diferencias importantes entre los hombres y mujeres, como se evidencian
en los distintos estudios sociológicos financiados e impulsados por la Dirección General de la Mujer.6,7 Presentamos algunos ejemplos en las tablas
nº 1-5 y en las gráficas nº 1-2, de las diferencias educativas, laborales, de
representación política o del empleo del tiempo entre hombres y mujeres.
Como principales líneas de actuación desde la Dirección General se
han impulsado los Planes de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y
Mujeres de la Comunidad Valenciana 1997-2001, 2001-2004 y actualmente
esta pendiente de aprobación el 2005-2008. Estos planes han desarrollado
distintas líneas de actuación que han implicado a todas las Consellerias,
trabajando en las mismas por la incorporación tanto del análisis de género
como de actuaciones dirigidas a las diferencias entre hombres y mujeres.8,9
Para llevar a cabo el seguimiento de estos Planes, se creó en 1997, la
Comisión Interdepartamental de Igualdad de Oportunidades, en la que
están representadas todas las Consellerías del Gobierno Valenciano. Cada
miembro de esta Comisión coordina, supervisa y evalúa el grado de cumplimiento del Plan en cada Consellería, así como el presupueto asignado en
la misma.
Además de esta evaluación interna, se lleva a cabo una evaluación externa
tanto cuantitativa como cualitativa del Plan por una de las Universidades de
la Comunidad Valenciana. El de 1997-2001, se evalúo por la Universidad de
Valencia y el 2001-2004 por la Universidad Miguel Hernández de Elche.10
Para abordar de forma coordinada las actuaciones de la Generalidad
Valenciana ante la violencia de género, además de las líneas recogidas en
los Planes de Igualdad, destacaremos en estos últimos años el desarrollo de
las siguientes Planes y actuaciones:
• Plan de Medidas para combatir la Violencia que se ejerce contra las
Mujeres 2001-2004: aprobado el 15 de enero del 2002. Se elabora como estrategia articulada, que ofrece una respuesta más específica a través de la
coordinación interinstitucional y sectorial, fundamentada en distintos pro131
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Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
tocolos, recomendaciones y medidas concretas de actuación, en el ámbito
Jurídico, Sanitario, Asistencial y Policial.
En este Plan se recogen por primera vez en la Comunidad Valenciana,
Guías de actuación dirigidas a los y las profesionales que trabajan en estos
cuatro ámbitos.11
Creación de la Comisión Interdepartamental para combatir la Violencia
Doméstica, mediante el Decreto 143/2002 de 3 de septiembre, modificada
a través del Decreto 202/2003 de 3 de octubre, cuya finalidad es impulsar
cuantas medidas sean necesarias para dar respuesta inmediata a las necesidades más acuciantes de las mujeres víctimas de malos tratos. En ella
están representadas, bajo la presidencia del Presidente de la Generalitat,
las Consellerias de Bienestar Social, Empleo, Economía y Hacienda, Educación, Sanidad, Justicia y Administraciones Públicas y Territorio y Vivienda.
Algunas de las intervenciones y logros conseguidos a raíz de la puesta en
marcha de esta Comisión, se comentan a lo largo de este artículo.
Creación del “Foro de la Comunidad Valenciana contra la violencia de
Género y personas dependientes en el ámbito de la familia”, como órgano colegiado, consultivo y asesor. Es un foro de reflexión, intercambio y
comunicación entre los organismos públicos y la sociedad, con el objeto
de estudiar, investigar y promover actuaciones tendentes a la prevención y
erradicación de la violencia de género y personas dependientes en el ámbito
de la familia. (Decreto 52/2004 de 2 de abril del Gobierno Valenciano).
Una de las funciones que está llevando actualmente el Foro, mediante
grupos de trabajo, es la revisión y actualización de los distintos Protocolos
de actuación en las distintas Consellerías, contando con los profesionales
que en ellas trabajan este tema.
Para reforzar más eficazmente las políticas de Igualdad, se promulga la
Ley 9/2003, de 2 de abril, de la Generalitat, para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres (DOGV nº 4.474 de 4 de abril de 2003). Su capítulo VI está dedicado
exclusivamente a la violencia que se ejerce contra las mujeres. Impulsando
132
ÍNDICE
Ponencias
acciones encaminadas a la investigación, prevención, sensibilización de la
población, así como a la asistencia integral a las víctimas.12
En esta línea, la Dirección General de la Mujer ha llevado a cabo diferentes actuaciones durante estos últimos años encaminadas a combatir la
violencia que se ejerce contra las mujeres, de un modo integral y multidisciplinar, que se podrían resumir en 9 grandes bloques:
I) Investigación y publicaciones:
• Elaboración de los estudios anuales sobre “Intervención con las mujeres Víctimas de Violencia de Género”. A partir de los datos recogidos
en los Centros mujer 24 horas, y publicación de los mismos.13
• Publicación del “Manual sobre la Violencia Contra las Mujeres”,
dirigida a profesionales.14
• Edición del CD “Educando en concordia de Género”. Tras un estudio
de evaluación del impacto de talleres educativos con adolescentes,
desarrollado con el Instituto Espill de Valencia.15
• Publicación de la Guía “Ante los malos tratos no estas sola”, dirigida
a mujeres.16
• Edición del Manual para periodistas sobre la Violencia doméstica.
Noticias con lazo blanco, en colaboración con la unión de Periodistas
de la Comunidad Valenciana.17
• Edición del Informe Internacional 2003. Violencia contra la mujer en
las relaciones de pareja. Estadística y Legislación, con el Centro Reina
Sofía de estudios contra la Violencia.18
• Publicación del Manual “Violencia doméstica. Legislación y Jurisprudencia”, con la Consellería de Justicia.19
• Mediante Convenio establecido entre la Universidad de Valencia
y la Consellería de Bienestar Social, se ha llevado a cabo la investigación “Consecuencias de la Violencia Doméstica en la Salud de las
Mujeres”.
133
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Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
• Mediante Convenio establecido entre el Centro Reina Sofía y la
Consellería de Bienestar Social, se está llevando a cabo un estudio de
aproximación a los costes de la Violencia Doméstica en la Comunidad
Valenciana.
II) Prevención y sensibilización:
• Ayudas anuales, destinadas a la realización de programas y/o actividades para combatir la Violencia que se ejerce contra las Mujeres
dirigidas a la subvención a las Asociaciones. y Entidades locales y
entidades sin ánimo de lucro.
• Charlas dirigidas al movimiento asociativo femenino de la Comunidad Valenciana, dirigidas a sensibilizar e informar a la población
femenina sobre el grave problema que constituye la violencia de género y sus consecuencias sociales, emocionales, así como sus aspectos
legales.
• Con motivo de la celebración del 25 de noviembre “día internacional
contra la violencia”, la Dirección General viene celebrando diversos
actos de sensibilización: Jornadas, conferencias, talleres.
• Campañas anuales de sensibilización en Medios de Comunicación.
• Creación del logotipo “NO ESTÁS SOLA”, a imprimir en todas las
publicaciones que hagan referencia a la violencia de Género.
• Impresión y difusión de trípticos “Que hacer frente a la violencia
contra las mujere”; “Que hacer ante los malos tratos”; “Que hacer
ante las agresiones sexuales”; “Que hacer ante el acoso sexual”.
• Conferencias en Institutos de Secundaria.
• Durante el curso escolar 1999-2000, se puso en marcha un Programa de Sensibilización en el Ámbito Escolar para la prevención de la
Violencia de Género que consistió principalmente en impartir talleres
“Educando en Concordia de Género” por profesionales expertos en
19 centros docentes de las tres provincias.
134
ÍNDICE
Ponencias
III) Atención Integral:
• Los Centros Mujer 24 horas, se crearon en Valencia en 1996 y en Castellón y Alicante en 1997, como un recurso especializado en la atención a
mujeres víctimas de malos tratos físicos y/o psíquicos, agresiones sexuales,
abusos sexuales y acoso sexual en el ámbito laboral.
Funcionan las 24 horas del día, los 365 días del año y están atendidos
permanentemente por una trabajadora social, una psicóloga, y por una
abogada, ofreciendo una atención integral desde los diferentes enfoques
profesionales: social, psicológico y jurídico.
En ellos se lleva a cabo tanto una intervención psicosocial individual
tanto en momentos de crisis, como en asesoramiento y/o terapia continuada. También se llevan a cabo diversos talleres en grupo sobre: técnicas de
búsqueda de empleo, auto-cuidados, autoestima... Siempre bajo un protocolo de actuación integral, que incluye tanto la acogida inmediata, como
la escucha, atención y seguimiento periódico de la situación de la mujer,
teniendo en cuenta su realidad y considerando tanto sus necesidades e intereses como su ritmo de asunción y afrontamiento de la problemática.
• Además se elaboran informes anuales y estudios promoviendo la investigación sobre cuestiones relacionadas con la violencia contra las mujeres,
elabora y difunde folletos y publicaciones sobre materias que contribuyan
a formar, informar y sensibilizar a la opinión pública.
Los Centros Mujer 24 horas disponen de un servicio de atención telefónica
gratuita 900 58 08 88, dirigido a las mujeres, cuya finalidad es atender, informar y mitigar angustias a través del anonimato que este medio garantiza.
Desde su apertura y hasta el 1º semestre del año 2005, se han atendido
en los Centros a 17.758 mujeres, de las que han denunciado 7.613, y se han
atendido 204.954 llamadas en la Comunidad Valenciana.
• Además de los Centros Mujer 24 Horas, cuando la mujer víctima de
violencia de género necesita protección debido a la situación de riesgo en la
que vive, la Dirección General de la Mujer de la Consellería de Bienestar So135
ÍNDICE
Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
cial, dispone de 22 Centros de Servicios Sociales Especializado Mujer (Casas
de Acogida y Viviendas Tuteladas), propios o concertados con 315 plazas,
de carácter residencial, donde se presta asistencia integral a las mujeres y a
sus hijos, respondiendo a las diferentes situaciones que presentan, al mismo
tiempo que se trabaja con ellas y en coordinación con otras Instituciones,
la resolución de los distintos problemas que puedan plantear: sanitarios,
formativos, laborales, judiciales, sociales, etc.
Tanto los requisitos de autorización de estos Centros como su funcionamiento, así como número y cualificación de profesionales que deben tener
según las plazas de mujeres y niños a atender, están regulados mediante Orden de la Consellería de Bienestar Social del 17 de febrero del 2003
(DOGV Nª 4.447, del 25 de febrero del 2003). Durante estos tres último años
se ha hecho un esfuerzo importante tanto por incrementar la formación de
los profesionales, como para regular de forma consensuada con ellos, el
proceso de intervención con las mujeres y sus hijos, así como la recogida de
información del mismo, mediante protocolos de actuación. Este último año
se ha informatizado todo este proceso y vamos a iniciar la puesta en marcha
de un Sistema de Control de Calidad.
A estos Centros se accede de dos maneras: a través de los Centros Mujer 24
Horas, en casos de urgencia, y en el resto de los casos, a través de las Secciones
de la Mujer de las Direcciones Territoriales de Bienestar Social de las tres provincias, desde donde se estudia cada caso con los profesionales que las hayan
derivado y se tramita el ingreso. Normalmente son los trabajadores sociales
de base, los que contactan y derivan a la mujer a la Dirección Territorial.
• Además, la Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de
la Mujer, cuenta con 25 centros INFODONA repartidos por las principales
comarcas, como puntos de información y asesoramiento para la mujer, prestados por una profesional, Agente de Igualdad. El pasado año se atendieron
a 19.010 mujeres, de las cuales 409 atenciones fueron a mujeres víctimas
de malos tratos, muchas de las cuales se derivaron a los Centros Mujer 24
Horas, para recibir su atención especializada.
136
ÍNDICE
Ponencias
IV) Medidas de inserción socio laboral y vivienda:
• Desde la Dirección General de la Mujer a través de una Orden de la
Consellería de Bienestar Social convoca ayudas destinadas a financiar programas de formación ocupacional dirigidos a colectivos de mujeres familias
monoparentales, en riego de exclusión social y víctimas de malos tratos en
el marco de la misión confiada al Fondo Social Europeo. Entre los años
2001-2004 se realizaron un total de 30 cursos en los que participaron 356
mujeres.
• Tras un acuerdo de la Comisión Interdepartamental de lucha contra la
Violencia, la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo en la Orden por
la que se regulan y convocan subvenciones destinadas a la implantación de
Planes Integrales de Empleo, incluye a las mujeres víctimas de malos tratos
como beneficiarias de los mismos.
• A través de la Conselleria de Territorio y Vivienda, se da prioridad
a las mujeres víctimas de malos tratos en las medidas de financiación de
actuaciones protegidas en materia de vivienda y suelo 2002-2005.
• También tras un acuerdo de la Comisión Interdepartamental de lucha
contra la Violencia se inició en el 2003 y se ha actualizado este año, un Convenio de colaboración firmado en Valencia el 13 de octubre de 2005 entre la
Conselleria de Bienestar Social y el Instituto Valenciano de la Vivienda S.A,
por el que se facilita el acceso a 150 viviendas en alquiler a mujeres víctimas
de malos tratos.
V) Formación para profesionales:
• Desde la Dirección General de la Mujer se impulsan, organizan y
subvencionan, cursos, congresos y foros de discusión propios o en coordinación con Universidades y otras Consellerias e Instituciones, dirigidos
a sensibilizar y formar a profesionales de distintos ámbitos: judicial, sanitario, policial, social, educativo, etc para que presten una atención integral
y coordinada a las mujeres víctimas de violencia. Se han formado más de
4.200 profesionales en estos últimos cinco años.
137
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Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
• Esta formación se ha acentuado más, desde la creación de la Comisión
Interdepartamental de lucha contra la Violencia, especialmente a través de
las Conselleries de Sanitat, Educación, Justicia y Administraciones Públicas.
VI) Sistemas de protección:
En el 2002 se puso en marcha el Sistema de protección de Telealarma que
tiene como objetivo y finalidad:
• Permitir la localización inmediata de la víctima y conocer cuál es el
estado real de su situación.
• Dar asistencia inmediata en situaciones de riesgo real, grave e inminente para la integridad física de la mujer y de sus hijos/as.
• Transmitir seguridad a aquellas mujeres que tras haber denunciado
una situación de violencia en el Centro Mujer, han decido rehacer su vida
poniendo fin a la relación sentimental que les unía con el agresor. Debemos
tener en cuenta que en los momentos de crisis donde se agudiza el sentimiento de inseguridad, soledad y abandono puede jugar un papel clave el
sistema de telealarma.
• Este sistema tiene en estos casos una función complementaria de refuerzo al tratamiento terapéutico que se articularía como garantía adicional
contribuyendo al logro de la verdadera recuperación de la víctima. Cuando
éstas mujeres generan la alarma, ésta es recibida por una profesional del
Centro Mujer 24 horas quien puede visualizar la posición de la mujer amenazada en el Sistema de Información Geográfica (mapa), a través de un
sistema GPS.
Toda alarma genera un Plan de Actuación Personalizado, a partir del
cual se pone en marcha una carta de llamada que es recibida en el Centro de
Coordinación de Emergencias (112), que se encarga de movilizar a los servicios de emergencia (policía, ambulancia, etc). Al remitir la alerta al 112, se
les comunica la posición de la mujer, para que los servicios de emergencia
acudan exactamente al lugar donde se ha producido la alarma.
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Ponencias
En la actualidad, la Dirección General de la Mujer dispone de 90 telealarmas. Son las profesionales de los Centros Mujer 24 Horas las que tras
valorar la situación de peligrosidad de la mujer, proponen el uso de la telealarma a la misma. No se requiere al respecto haber solicitado una Orden
de Protección.
Desde este año 2005, a raiz de la puesta en marcha de la Ley Integral
contra la Violencia, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha puesto
en marcha un sistema de telealarma similar al utilizado en nuestra Comunidad, al cual se accede a través de los Servicios Sociales de cualquier Ayuntamiento. En este caso se requiere tener dictada una Orden de Protección para
poder acceder a este recurso.
Por último, informaremos que la Consellería de Bienestar Social, ha
puesto en marcha el plan llamado “El Pacto Social contra la Violencia”.
Este es un Plan de sensibilización poblacional, mediante el cual se están
impartiendo charlas y conferencias en los distintos Ayuntamientos de la
Comunidad Valenciana, con dos objetivos fundamentales, informar y sensibilizar a los ciudadanos del porque se produce el fenómeno de la violencia
contra las mujeres, de cómo identificarlo y prevenirlo, y de que recursos
institucionales existen a los que se puede recurrir caso de necesitarlo.
Este programa se ve reforzado por la puesta en marcha desde este último
25 de noviembre del Centro Mujer 24 Horas Itinerante, que recorrerá toda la
geografía de la Comunidad Valenciana para difundir estos objetivos.
Existe una página Web, a través de la cual puede acceder cualquier
ciudadano y firmar un manifiesto elaborado “contra la violencia tolerancia
cero”, que forma parte de este Plan. www.toleranciacero.gva.es
3. Conclusiones
La violencia contra las mujeres, representa un grave problema social y
no un fenómeno aislado, ya que se da en todas las clases sociales y en todos
los niveles socio-educativos, pasando de ser un problema privado a una
cuestión social.
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Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
Por eso, la resolución de esta problemática nos atañe a todos: ciudadanos
y ciudadanas, poderes públicos, sociedad civil, medios de comunicación y a
la Administración en todos sus niveles.
Se han dado pasos sumamente positivos, pero, es preciso mantener las
medidas puestas en marcha mejorándolas, concretándolas, potenciándolas
y emprendiendo otras nuevas.
Estas medidas de intervención, tienen que ir encaminadas, fundamentalmente, a erradicar la violencia, mediante la prevención de actos violentos, a través de la educación basada en la igualdad y la no discriminación
por razón de sexo, a sancionar las conductas violentas, como otra forma
preventiva por su fuerza persuasiva, y a paliar los efectos que los actos
violentos producen en las víctimas.
A pesar de los cambios legislativos tan importantes que se han dado
estos últimos años, sabemos que es necesario continuar elaborando estrategias de actuación adecuadas a la realidad de estos momentos.
Nuestra meta final se vislumbra lejana, porque sólo los cambios de mentalidades, estereotipos, actitudes y valores nos llevarán a la solución final.
Que el progreso sea más o menos acelerado depende de todos nosotr@s.
4. Bibliografia
1. Naciones Unidas 1993. Viena Declaration; Part II/C. The Equal Status and Human
Rights of Women.
2. Naciones Unidas. Declaración Sobre La Eliminación De La Violencia Contra La Mujer.
Nueva York, 1994. Resolución Nº. A/RES 48/104, de 20 de diciembre de 1993.
3. OMS. Resolución 49.25 de la Asamblea Mundial de la Salud. WHA 49.25. Prevención
De La Violencia Una Prioridad En Salud Pública. Ginebra 1996.
4. Naciones Unidas 1995. IV Conferencia Mundial Sobre La Mujer. A/CONF.177/L.5/
Add.20. 15 de septiembre de 1995.
5. Krug EG, Dahlberg LL, Mercy JA, Zwi A, Lozno-Ascensio R. World report on violence
and health. Geneva: World Health Organitation; 2002.
140
ÍNDICE
Ponencias
6. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Las mujeres valencianas ante
el siglo XXI. Informe sociológico de una evolución (1986-1999). Valencia: Generalitat
Valenciana. Consellería de Bienestar Social, 1999. (Serie informes, nº2)
7. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Las mujeres valencianas ante
el siglo XXI. Informe sociológico de una evolución (1986-1999). Valencia: Generalitat
Valenciana. Consellería de Bienestar Social, 2005. (en prensa)
8. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Dirección General de la Mujer. Plan de Actuación del Gobierno Valencian de la Generalitat Valenciana para la
Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres 1997-2000.Valencia: Generalitat
Valenciana. Conselleria de Bienestar Social, 1997.
9. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Dirección General de la Mujer. Plan de Actuación del Gobierno Valencian de la Generalitat Valenciana para la
Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres 2001-2004. Valencia: Generalitat
Valenciana. Conselleria de Bienestar Social, 2001.
10. Serra Yoldi. I., y colab. Evaluación de Políticas Públicas: Los Planes de Igualdad.
Valencia: Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. 2003.
11. Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. Direcció General de la Dona.
Plan de Medidas del Gobierno Valenciano para combatir la Violencia que se ejerce
contra las mujeres. 2001-2004. Valencia: Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. 2002.
12. Ley 9/2003 de 2 de abril, de la Generalitat Valenciana, para la Igualdad entre Mujeres
y Hombres (DOGV nº 4474 de 4 de abril de 2003)
13. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Direcció General de la Dona.
Intervenciones en mujeres víctimas de violencia de género. Valencia: Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social, 2001 (Serie Informes, nº 5).
14. Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social. Direcció General de la Dona.
Manual sobre la Violencia contra las Mujeres. Valencia: Generalitat Valenciana. Conselleria de Bienestar Social, 2001.
15. Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. Direcció General de la Dona.
CD “Educando en Concordia de Género”. Valencia: Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. 2001. (2ª Edición).
16. Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. Direcció General de la Dona.
Guía “Ante los Malos Tratos: No estás sola”. Valencia: Generalitat Valenciana. Consellería de Bienestar Social. 2003.
141
ÍNDICE
Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
17. Generalitat Valenciana y Unión de Periodistes Valencians. Notícies amb llaç blan.
Manual per a periodistes sobre la violència domèstica. Valencia: Unión Periodistas
Valencians, 2002.
18. Generalitat Valenciana. Centro Reina Sofía. Informe Internacional. Violencia contra la
Mujer en las relaciones de Pareja (Estadísticas y legislación). 2003. www.gva.es/violencia/
19. Generalitat Valenciana. Consellería de Justicia y Administraciones Públicas. Violencia
Doméstica. Legislación y Jurisprudencia. Valencia: Generalitat Valenciana. Consellería de Justicia y Administraciones Públicas. 2002.
142
ÍNDICE
Ponencias
ANEXO
Tabla nº 1. Población de la Comunidad Valenciana según sexo y
estudios realizados
TOTAL
MUJERES
HOMBRES
Analfabetos
77.559
55.864
(72’02%)
21.695
(27’97%)
Sin estudios
405.318
230.756
(56’93%)
174.562
(43’06%)
777.619
407.449
(52’39%)
370.170
(47’60%)
784.338
382.722
(48’79%)
401.616
(51’20%)
E. Secundarios
459.553
218.530
(47’55%)
241.023
(52’44%)
E. Superiores
344.481
175.976
(51’08%)
168.905 (49’03%)
Fue a la escuela 5 años
pero sin completar
E.G.B o
Equivalente.
Estudios Primarios,
E.G.B o equivalente
Fuente: Censo de población 2001, INE Elaboración Propia.
Tabla nº 2. Evolución de las tasas de actividad por sexo
Comunidad Valenciana
España
1977
1987
1998
2004
1977
1987
1998
2004
Mujeres
29,5
34,1
38,3
45,8
28,0
32,1
37,9
44,0
Hombres
75,4
68,8
64,4
69,1
75,0
67,6
63,2
67,3
Total
51,4
50,8
51,1
57,1
50,5
49,2
50,0
55,3
Fuente: EPA I Trimestre 2004, IVE; INE.
143
ÍNDICE
Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
Tabla nº 3. Índices de salario medio por hora, según sexo (en %)
BASE
MUJERES
HOMBRES
BRECHA
100
89,8
106,6
16,8
POR NIVEL DE ESTUDIOS
Sin estudios y primarios
Secundarios – 1er nivel
FP-I
FP-II
Secundarios - 2º nivel
Universitarios - cortos
Universitarios – largos
80,4
77,1
83,6
96,0
106,9
130,1
148,4
61,4
65,4
73,8
79,5
88,5
119,9
124,9
87,9
82,1
91,3
107,5
120,1
146,2
169,9
26,5
16,7
17,5
28,0
31,6
26,3
45,0
POR SECTOR ECONÓMICO
Agricultura
Industria
Servicios
68,5
94,7
104,5
65,3
76,4
93,2
69,4
99,2
116,1
4,1
22,8
22,9
POR TIPO DE PROPIEDAD
Sector privado
Sector público
92,4
130,3
77,7
126,7
101,0
133,6
23,3
6,9
POR TAMAÑO DE LA EMPRESA
(sector privado)
De 1 a 4 trabajadores
5 – 19
20 – 49
50 – 99
100 – 499
500 y más
82,0
89,4
97,9
108,5
128,5
141,3
72,7
79,7
91,4
87,3
98,0
108,5
92,1
94,1
101,3
118,0
144,6
156,3
19,4
14,4
9,9
30,7
46,6
47,8
TOTAL ASALARIADOS
Fuente: INE, Panel de Hogares de la Unión Europea, 2001
144
ÍNDICE
Ponencias
Tabla nª 4. Personas que realizan la actividad en el transcurso del día y
promedio de tiempo dedicado a la misma (en%)
COMUNIDAD VALENCIANA
Ambos sexos
Hombres
Mujeres
Duración
% de
media
Participantes
diaria
% de
Hombres
Duración
media
diaria
% de
Mujeres
Duración
media
diaria
Cuidados
personales
100,0
11:11
100,0
11:05
100,0
11:17
Trabajo
remunerado
36,0
7:45
45,2
8:18
27,2
6:52
Estudios
16,5
5:21
17,6
5:37
15,4
5:04
Hogar y
familia
83,8
3:25
74,1
1:52
93,2
4:37
Tr. Voluntario
y reuniones
13,3
1:53
10,5
2:39
16,0
1:23
Vida social y
diversión
68,7
2:00
66,1
2:01
71,2
1:59
Deportes y
act. aire libre
33,7
1:46
36,4
1:56
31,1
1:35
Aficiones y
juegos
18,0
1:51
24,1
2:01
12,2
1:32
Medios de
89.0
comunicación
2:47
89,8
2:58
88,2
2:36
Trayectos y T
no especif.
1:26
90,3
1:29
84,8
1:22
Actividades
87,5
Fuente: INE, Encuesta de empleo del tiempo, 2002/2003.
145
ÍNDICE
Rosa Mª Marín, Carmen Gonzalvo, Lolis Prats, Clara Abellán
Tabla nº 5. Evolución diacrónica de la presencia de mujeres en altos
cargos de la administración de la comunidad valenciana.
Elecciones
1987
1991
1999
2004
Mujeres
4
10
15
29
Hombres
59
63
62
86
% Mujeres
6,8
15,9
24,2
25,2
Fuente: Cortes Valencianas. Elaboración propia.
Tabla nº 6 Atenciones centros de mujer 24 horas de Valencia, Castellón
Alicante
AÑO
VALENCIA
1996
1.118
CASTELLON
ALICANTE
TOTAL
1.118
1997
944
30
69
1.043
1998
1.172
255
686
2.113
1999
1.070
294
651
2.015
2000
1.155
360
624
2.139
2001
981
313
681
1.975
2002
1.056
363
691
2.110
2003
1.103
338
681
2.122
2004
1068
371
741
2.180
1º Semestre 2005
443
173
327
943
TOTAL
10.110
2.497
5.151
17.758
Tabla nº 7 Llamadas recibidas a través de la Linea 900-58.08.88,
146
AÑO
TOTAL
1996
6.127
1997
9.101
1998
15.784
1999
21.860
2000
27.679
2001
23.940
2002
16.127
2003
33.690
2004
35.303
Primer semestre 2005
15.343
TOTAL
204.954
ÍNDICE
GRÁFICO 1. EVOLUCIÓN DE LA PRESENCIA DE LA MUJER EN LAS
CORTES VALENCIANAS, PORCENTAJES SOBRE EL TOTAL DE ESCAÑOS,
Ponencias
90
Gráfico
1.GRÁFICO
Evolución
de la presencia
la mujer en
1. EVOLUCIÓN
DE LAde
PRESENCIA
DElas
LA Cortes
MUJER EN LAS
80
CORTES
VALENCIANAS,
PORCENTAJES
SOBRE
EL TOTAL
Valencianas,
porcentajes
sobre
el
total
de
escaños,
19832004. DE ESCAÑOS,
70
60
50
40
30
20
10
0
1983
1983-
90
80
70
60
50
40
30
201987
10
2004.0
1983
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
1991
1995
1987
1991
1999
1995
2004
1999
2004
Fuente: http://www.cortsvalencianes.es/Diputados
1983- 2004.
Fuente: http://www.cortsvalencianes.es/Diputados
Fuente: http://www.cortsvalencianes.es/Diputados
Gráfico
2.
EVOLUCIÓN
DE
LA
PRESENCIA
EVOLUCIÓN
DE
LA
PARLAMENTO EUROPEO.
Gráfico
2.
FEMENINA
PRESENCIA
EN
FEMENINA
EL
EN
Gráfico 2. Evolución de la presencia femenina en el Parlamento Europeo.
EL
PARLAMENTO EUROPEO.
35
30
25
20
15
32,8
35
32,8
33,3
25
Líneas 1
20 15
10
15
5
10
0
32,8
30
33,3
32,8
Líneas 1
15
5
0
1989
1994
1989
1994
1999
1999
2003
2003
Fuente: La mujer en cifras (2004) Instituto de la Mujer, Ministerio de Trabajo y
Fuente:
La mujer
en cifras (2004)
Instituto
de la Mujer, Ministerio de Trabajo y
Fuente:
La mujer
en cifras
(2004)
de la Mujer,
Ministerio
Asuntos
Sociales.
Para
añoInstituto
2004. Elaboración
propia. de Trabajo y Asuntos Sociales. Para
Asuntos Sociales.
año 2004. Elaboración
propia. Para año 2004. Elaboración propia.
www.ipso.cec.be/civis/election/resulspa.htm
www.ipso.cec.be/civis/election/resulspa.htm
www.ipso.cec.be/civis/election/resulspa.htm
147118
118
ÍNDICE
ÍNDICE
CASOS PRÁCTICOS
ÍNDICE
ÍNDICE
Atención desde Atención Primaria
Rosario González-Candelas
SEMFYC
ÍNDICE
ÍNDICE
Casos Prácticos
Caso clínico:
María es una mujer de 45 años que acude con frecuencia a nuestro Centro de Salud fundamentalmente para recoger recetas prescritas por su psiquiatra. Hace varios años fue diagnosticada de depresión y desde entonces
presenta recaídas con frecuencia.
María está casada con José, de 47 años, y tienen una hija de 16 años de
edad. Procede de otra comunidad autónoma y vino a vivir a Valencia cuando se casó. Hasta su boda trabajaba en un colegio, pero dejó el mismo al
casarse.
Al ser interrogada sobre su estado de ánimo María relata que está apática, sin ganas de hacer las tareas domésticas y sin ilusión por las cosas.
En la visita actual su médico, que ese día tiene más tiempo, habla sobre las vacaciones estivales próximas a comenzar, preguntando si va a ir a
visitar a su familia de origen (hasta la fecha su médico de familia atribuía
las depresiones a un problema de desarraigo). Ante su sorpresa la paciente
relata que ya apenas va a su tierra natal ya que su padre, al enviudar, se
trasladó a vivir cerca de Valencia, y su hermana vive en Madrid.
Al realizar un interrogatorio más profundo María confiesa que lo que
realmente le apetece es hacer algo útil ya que su hija ha crecido y cree que
no la necesita, y tiene muchas horas de ocio al día. Al preguntarle sobre el
tema María manifiesta que le gustaría volver a trabajar en una escuela (es
maestra) o al menos dando clases particulares, pero en su casa su marido y
su hija opinan que no será capaz de hacerlo después de tantos años.
La relación con su familia la define como buena, aunque reconoce que es
ella la que se encarga de todo el trabajo de la casa y que no recibe ninguna
ayuda ni siquiera los fines de semana. Disculpa a su hija porque tiene que
estudiar, pero no le parece correcto que su marido, además de no ayudar
en nada, se pase las mañanas del fin de semana con los amigos y luego no
quiera salir con ella por estar cansado.
153
ÍNDICE
Rosa González
PREGUNTAS
1. Con todos estos datos, ¿es posible realizar un diagnóstico de malos tratos?
El maltrato psicológico, es una humillación verbal o no verbal de tipo
reiterado que produce temor, humillación, miedo y que acaba perjudicando
la estabilidad emocional de la mujer que lo sufre.
Se manifiesta en amenazas, vejaciones, exigencias de obediencia ciega,
coacción verbal, aislamiento, sentimiento de culpabilidad, descalificación,
ridiculización, no tener en cuenta los deseos de la pareja, control del dinero,
de las salidas, etc...
Como consecuencia de este maltrato se puede afectar la salud mental o
autoestima de la víctima.
El maltrato psicológico es difícil de demostrar. En este caso tenemos a
María con alteración de su estado emocional y en tratamiento psiquiátrico,
pero nos falta responder a si la causa es un problema de relación con su
pareja y generacional/educacional con su hija, o bien estamos ante una
situación de maltrato psicológico.
A favor de este último tendríamos lo siguiente:
- Se siente desvalorizada por su marido e hija.
- Siente que no la tienen en cuenta, no respetan sus gustos y sus necesidades afectivas.
- No recibe ayuda.
2. ¿Qué indicadores te orientan hacia este diagnóstico?
Podríamos sospechar maltrato psicológico por la presencia de los siguientes indicadores:
- Cuadro depresivo.
- Disminución de la autoestima.
- Escasas relaciones sociales.
154
ÍNDICE
Casos Prácticos
- Dificultad para tomar decisiones.
- Tratamiento psiquiátrico.
- Alta frecuentación.
3. ¿Qué preguntarías y cómo abordarías este tema?
Sería importante intentar llegar a un diagnóstico acerca de qué es lo que
provoca las alteraciones de María. Para ello debemos conocer el inicio de
los síntomas, a qué lo atribuye y cómo piensa que podría mejorar.
4. ¿Cómo orientarías este caso?
Aunque no sepamos a ciencia cierta si estamos ate un caso de maltrato o
no, lo que si debemos tener claro es que María necesita nuestra ayuda.
En este momento parece importante que busquemos la forma de mejorar
su autoestima. Desde la consulta de Atención Primaria podemos intervenir
del siguiente modo:
- Aconsejar ejercicio físico moderado si es posible en compañía (puede
iniciar pequeños ejercicios jugando con globos o pelotas en el propio
domicilio).
- Técnicas básicas para mejorar su autoestima: arreglarse aunque sea
para estar en casa, valorar los aspectos positivos que han tenido lugar
a lo largo del día,...
- Incluir a la mujer en el programa de Atención a la Mujer de Mediana
Edad (antes programa de Atención a la Mujer climatérica), en el que:
• Se realiza Educación para la Salud sobre estos aspectos.
• Se forman grupos de mujeres que actúan como grupos de
autoayuda.
- Citar con la Trabajadora Social del Centro.
Además, podemos derivar a la mujer a diferentes niveles:
- Planificación Familiar, que suele tener psicólogos que abordan temas
relacionados con desavenencias de pareja.
155
ÍNDICE
Rosa González
- Salud Mental.
- Centros de orientación e información a la mujer: municipales (ej.
CMIO), INFODONA, y todo aquel que tengamos a nuestro alcance
en el medio en que se desarrolla nuestro trabajo.
5. ¿Dirías directamente a la mujer que sospechas que es víctima de maltrato?
No. Como hemos dicho es un diagnóstico difícil y si la mujer no lo sospecha no ganamos nada diciéndoselo, es más podemos perder su confianza.
Es preferible esperar y ayudar a la mujer a mejorar su situación y dejar que
sea ella misma quien llegue a esa conclusión, si es que en realidad existe.
En este caso, tras varios meses, María abordó directamente el tema diciendo que consideraba que sufría maltrato psicológico.
6. ¿Cuál sería tu actitud hacia María, Antonio y su hija?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que no se debe iniciar terapia
familiar sin estar preparado para ello.
Dado que María considera que esta siendo maltratada podemos ayudarle a que tome sus decisiones.
7. ¿Qué recursos tienes en Atención Primaria para abordar este tema?
Además de los ya mencionados podemos derivar a la mujer al Centro
Mujer 24 Horas.
8. ¿Podría su médico haber llegado antes al diagnóstico de malas tratos?
¿Cómo?
Lo importante de este caso es identificar que hay factores de riesgo de
maltrato psicológico. Una vez reconocidos estos aspectos es importante que
actuemos (PREVENCIÓN PRIMARIA) para cortar esta situación lo más
precozmente posible.
156
ÍNDICE
Asistencia social por unidades
de trabajo social de centros
sanitarios.
Mª Ángeles Celada.
Centro de Salud Picasent
Lledó Porcar.
Centro de Salud Almazora
Manuela Rocamora.
Centro de Salud Almoradí
ÍNDICE
ÍNDICE
Casos Prácticos
Caso clínico:
A la consulta de un médico de atención primaria, acude una mujer de
32 años, casada, con dos hijos, una niña de 5 años y un niño de un año. El
motivo de la consulta es porque se encuentra muy cansada, dice no poder
dormir, esta muy nerviosa y le “duele todo el cuerpo”, piensa que puede
tener una enfermedad mala, como un cáncer y le solicita a su médico, si
puede hacerle la baja y enviarla a un especialista del hueso, para que le
haga pruebas... Tiene miedo de que algo malo le suceda porque dice no
tener a nadie para que le cuide a sus dos hijos, su familia vive en Andalucía,
al igual que la de su marido... Según relata, su marido es camionero y pasa
días sin acudir a casa, además le relata que “él no tiene paciencia con los
niños”. Su médico le pregunta sobre su estado de ánimo y ella le contesta
que se encuentra muy triste y con ganas frecuentes de llorar, desde que
nació su hijo, el pequeño, comenta que es muy infeliz, que discute mucho
con su esposo porque no le deja salir con sus amigas y cuando salen a cenar
juntos, la humilla en público y se muestra muy celoso con sus amigos de
toda la vida. Ella ante esas situaciones, se siente muy humillada y desde
hace meses no quiere salir de casa. Su marido, sale por su cuenta y cuando
bebe se pone muy agresivo con ella, últimamente se gasta mucho dinero
y cada vez se muestra más violento con ella. A la pregunta de su médico,
sobre si le ha pegado en alguna ocasión, ella no contesta y se pone a llorar
de forma desesperada...
María trabaja como dependienta en unos grandes almacenes, tiene realizado hasta segundo curso de bachiller, no terminó porque su familia es de
origen humilde y necesitaban dinero en casa.
159
ÍNDICE
Mª Ángeles Celada, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
Resolución caso
1. Elabora un listado de los indicadores de riesgo físico, psíquico y
social que aparecen en este caso.
a. ¿Consideras que María presenta el perfil de mujer maltratada?.
Indicadores físicos
-Patología mal definida (cansancio, insomnio, dolores generalizados).
Indicadores Psíquicos
- Nerviosismo.
- Somatizaciones.
- Miedo al futuro.
- Depresión.
Indicadores sociales
- Humillaciones y escenas de celos.
- No le deja salir con las amigas. Aislamiento social.
- Asume crianza de los hijos sola.
- La pareja sale sola.
- Alcoholismo y episodios de agresiones.
- Gastos desmesurados.
Otros que podrían indagarse:
- Situación de los menores, ¿Han sufrido maltrato?.
- Familia o conocidos a los que pueda acudir.
- Ha pedido ayuda anteriormente ¿Qué ha pasado?.
160
ÍNDICE
Ponencias
2. Ante la sospecha de un supuesto caso de malos tratos hacia María
por parte de su marido, y con la información que su médico tiene del
caso. ¿Con qué profesionales sociosanitarios consideras que se debería
coordinar y reunir para obtener mayor información del caso?
Ya que no ha existido demanda explícita hacia la situación de maltrato,
y sí hacia el “malestar” que presenta, se le ofrecerá ayuda a María, y se le
expondrá que es necesario contar con otros profesionales para ayudarla a
mejora su situación.
Se coordinará básicamente con el pediatra de los niños y con el trabajador/a social.
• Si existe Trabajador Social en el Centro, se derivará a la mujer a éste, el
cual coordinará con su médico y pediatra la estrategia a seguir para ayudar
a María, así como con otros profesionales socio-sanitarios (maestro, departamento de Servicios Sociales) en la medida que existan o surjan necesidades.
Si no se mostrara de acuerdo con ver a otros profesionales, se coordinará con el
TS y Pediatra, a fin de diseñar una estrategia de acercamiento y se monitorizarán
controles periódicos para prevenir situaciones de riesgo, siempre con el objetivo de
garantizar la confianza de MARÍA hacia el Servicio Sanitario, en este caso sería el
médico el profesional de referencia
• Si NO existe Trabajador Social en el Centro, se mantendrá coordinación
con el pediatra de los niños y se derivará al TS del Centro Social.
Es conveniente que exista un profesional de referencia en el caso, que
bien podría ser el trabajador social, como profesional que sigue todo el proceso de atención, como el médico, que ha sido al que ha acudido la mujer, y
en quien ha depositado la confianza.
161
ÍNDICE
Mª Ángeles Celada, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
3. Elabora un listado con las actividades que cada profesional debería
realizar para elaborar conjuntamente un plan de intervención individual
con María.
Médico: (Es el primer profesional al que María ha expuesto su situación)
- Tranquilizar, hacer ver que la situación es un problema que ocurre a
muchas mujeres y necesita ayuda especializada. Ofrecer apoyo.
- Valoración inicial del riesgo para la integridad física María y de sus
hijos.
- Valorar si se trata de una situación aguda o crónica.
- Cumplimentar El Informe Médico por Presunta Violencia Doméstica.
- Informar a María de la existencia y finalidad del citado Informe.
- Coordinar con otros profesionales (TS y Pediatra).
- Derivar a María con el TS para orientación y asesoramiento.
- Hacer constancia en la Historia clínica de la situación, así como de
las medidas que se toman.
- Citar a María para seguimiento.
Pediatra:
- Valorar situación de los menores.
- Monitorizar controles para detectar posibles consecuencias en el
desarrollo integral de los menores.
- Colaborar con el Médico y el TS en el diseño de estrategias para
prevenir riesgos en la situación de maltrato que presenta la familia.
- Hacer constancia en la Historia clínica de la situación, así como de
las medidas que se toman.
162
ÍNDICE
Ponencias
Trabajador Social:
- Valoración de la situación familiar, a través de la primera entrevista (necesidades, percepción que tiene María de su situación, recursos existentes).
- Ofrecer apoyo.
- Cubrir necesidades de información (ayudas sociales, información
sobre derechos legales...).
- Ayudar a María a elaborar el análisis de su propia situación, de los
recursos de los que dispone, de sus prioridades.
- Diseñar el plan conjuntamente.
- Respetar decisiones (romper o no romper con el agresor) valorando
riesgos (de ella y los menores).
- Ayudar a prevenir riesgos.
- Derivar a otros servicios con ofertas informativas, formativas.
- Seguimiento y evaluación de las decisiones y actuaciones realizadas.
- Hacer constancia en la Historia clínica de la situación, así como de
las medidas que se toman.
4. ¿Qué actividades de promoción y prevención primaria consideras que
podrían realizar los médicos de atención primaria y del servicio de urgencias
para evitar y en su caso captar precozmente los casos de violencia de género?
- Establecer cribados generales, a través de preguntas facilitadotas.
- Establecer protocolos de actuación (elaborar hoja de detección de
maltrato hacia la mujer).
- Colocar puntos de información visible en todos los servicios de urgencia y puntos de atención de urgencia en primaria.
- Sensibilización y formación de profesionales de atención primaria.
- Conocer y coordinar con los recursos de la zona (Servicios Sociales,
Infodona….).
163
ÍNDICE
Mª Ángeles Celada, Lledó Porcar, Manuela Rocamora
5. ¿Conoces la Circular 1/2005, de 17 de mayo, del Director Gerente de
la Agencia Valenciana de Salud, sobre “Regulación de los documentos
oficiales y trámites a cumplimentar por el personal facultativo en los
supuestos de prestación de asistencia sanitaria por presunta violencia
doméstica a personas adultas”?
6. ¿Utilizas el modelo de informe de la Conselleria de Sanidad?
Preguntar sobre ventajas e inconvenientes (el resultado se comunicará a
la Administración).
7. Por último, ¿Conoces la intervención que realiza EL/LA TRABAJADOR/RA SOCIAL, cuando le derivas un caso de supuestos malos tratos?
- Estudio y valoración de la situación de maltrato. Repercusiones y
necesidades personales y familiares.
- Destacar los aspectos personales, familiares, sociales y judiciales
que pueden ser facilitadores o posibles obstáculos para el proceso de
tratamiento.
- Identificar y clasificar la forma de maltrato que sufre (historia del
maltrato e historia judicial si la hubiere).
- Valorar inicialmente el alcance los daños.
- Identificar y localizar a la persona agresora.
- Acompañar a la mujer a que descubra su propia situación.
- Información sobre sus derechos y sobre los recursos existentes.
- Evaluar niveles de riesgo en la repetición del maltrato y el grado de
conciencia de la víctima.
- Valoración de los recursos personales y familiares. Red de apoyo.
- Derivar a otros servicios.
- Seguimiento.
- Evaluación
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ÍNDICE
Ponencias
8. ¿Conoces con qué profesionales se coordina y para qué?
Se coordina para que exista una conexión y comunicación entre las actividades de los profesionales que trabajan dentro y fuera del centro sanitario,
pero que están atendiendo a la misma mujer.
Personal sanitario: (Abordar una atención sanitaria integral)
Médico, Pediatra, Enfermería
Salud Mental y COF
Otros profesionales sociosanitarios (Abordar una atención integral, en
base a las necesidades que existan de órden económico, legal..)
Servicios Sociales Municipales, Centro Escolar
Centro Mujer 24 Horas, Infodona,
9. RECURSOS JURIDICOS, POLICIALES, EDUCATIVOS, LABORALES y de SERVICIOS SOCIALES que existen en la Comunidad Valenciana para atender a las mujeres víctimas de malos tratos.
Recursos
Centro Mujer 24 Horas
Centro de información de la mujer. Infodona
Servicio de Orientación y Mediación Familiar
Oficinas de Ayuda a la Víctima del Delito
EMUNE
Servicios Sociales Municipales
Centros de Educación Permanente de Adultos
Servicio Valenciano de Empleo y Formación (SERVEF)
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Asistencia desde el centro mujer
24 horas
Carmen Bort.
PatriciaCalvo.
Rebeca Serrano.
Centro Mujer 24 horas
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Ponencias
Caso clínico:
M.J. de 40 años acude al Servicio de Urgencias de un Centro Hospitalario
tras sufrir una agresión física por parte de su marido. Aunque ha acudido
en otras ocasiones esta es la primera vez que reconoce ser víctima de malos
tratos. Otras veces ha dado explicaciones falsas para justificar las agresiones. Tras el reconocimiento médico correspondiente se redacta el parte de
lesiones donde se refleja que sufre rotura de un dedo de la mano izquierda,
contusiones en los brazos y un hematoma en la cara y labio.
M.J. está casada desde hace 15 años, tiene dos niñas de 9 y 7 años.
Respecto a la situación de malos tratos durante la convivencia, las agresiones físicas comenzaron hace 9 años tras el nacimiento de su primera hija.
No se han dado de forma habitual pero su frecuencia ha aumentado en
los últimos tres años. Los malos tratos físicos han consistido en patadas,
empujones, golpes en la cabeza y tirones de pelo. Normalmente cuando
éstas se producían sus hijas no estaban delante. La violencia psicológica
comenzó antes. Su marido es una persona colérica y fácilmente irritable.
Siempre le ha molestado que pasara tiempo con su familia y que saliera
con amigas. De hecho en la actualidad prácticamente no tienen vida social.
Controla su tiempo y sus horarios mediante llamadas telefónicas sucesivas,
la culpa de todo lo que sucede y llega a convencerla de que es culpable. La
insulta y menosprecia tanto en público como en privado (la llama “loca”,
“inútil”, “mala madre”). Es violento en las relaciones sexuales y se enfada
si ella en algún momento se niega. La acusa injustamente de coquetear o
verse con otros hombres y ha llegado a acusarla injustamente de “acostarse
con otros”.
M.J. trabaja en un negocio familiar junto con su madre y hermana. Su familia sabe que existen “problemas” en casa aunque M.J siempre ha tratado
de minimizar y justificar las reacciones de su marido. En un par de ocasiones se ha marchado a casa de sus padres durante algunos días pero siempre
ha vuelto a su domicilio ante las insistencias y amenazas de su esposo.
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Carmen Bort, Patricia Calvo, Rebeca Serrano
Con respecto a la familia extensa de su marido, sus padres y un hermano
menor residen fuera de la Comunidad Valenciana. El contacto con ellos es
esporádico.
Resolución caso
1- ¿Con qué recursos y/o profesionales se puede contactar al conocer
este caso?
Trabajador/a social del Centro Hospitalario
Recurso especializado de atención a víctimas de malos tratos: Centro
Mujer 24 Horas.
2-¿Qué plan de actuación se llevaría a cabo desde el Centro Mujer 24
Horas?
El caso que hemos presentado se trata de una intervención en situación
de crisis. Esta intervención se considera necesaria llevarla a cabo en aquellas circunstancias en que la mujer se ve incapaz de poner en marcha los
mecanismos de afrontamiento y resolución de problemas necesarios para
superarlos con éxito.
Personación: Tras el contacto de los/as profesionales del Centro Sanitario con el Centro Mujer 24 Horas se puede valorar la conveniencia de que
ante una situación de crisis una profesional de este Centro se desplace hasta
el Hospital durante el tiempo que dura el reconocimiento médico con el
objetivo de ofrecer respaldo y apoyo.
Intervención en el CM24H: Se procede a realizar una primera entrevista
con la trabajadora social y la psicóloga. Es importante tener en cuenta que la
primera entrevista con una víctima de violencia doméstica supone la necesidad de intervención inmediata. Independientemente de los instrumentos
que utilices hay que dar prioridad a la intervención.
Acogida: Esta fase tendrá como objetivo fundamental facilitar la expresión y comprensión de su situación de malos tratos.
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Ponencias
- Animar a la víctima a que hable sobre la situación de malos tratos,
no juzgar, sólo escuchar.
- Hacerle saber que las reacciones que tiene son normales, que tiene
derecho a sentirse como se siente. Son reacciones normales ante situaciones anormales.
Valoración y evaluación de la peligrosidad: Lo que se pretende en esta
fase será evaluar el riesgo de que se produzca una nueva agresión y adoptar
las consiguientes medidas de protección. Para ello será necesario evaluar:
- La situación de violencia (episodio actual e historia previa de maltrato, frecuencia, duración del maltrato).
- Percepción de los malos tratos (si minimiza o justifica las conductas
de malos tratos, si se culpabiliza por ellas).
- Grado de dependencia emocional.
- Si han existido intentos previos de ruptura y reacción del agresor.
El objetivo será apoyar y ayudar a evaluar la dimensión del problema
teniendo en cuenta las circunstancias concretas y los recursos personales y
familiares de los que dispone.
Acompañamiento a interponer denuncia: Se procede a acompañar a la mujer a
interponer denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. A la hora de interponer una denuncia las mujeres suelen estar nerviosas y se olvidan de detalles por
lo que consideramos importante nuestra presencia para que se sientan respaldadas
y se tomen su tiempo a la hora de la declaración.
Elaboración de un plan de intervención individualizado en función de las necesidades de la mujer: Este plan debe garantizar la seguridad de la mujer por lo
que se valorará la conveniencia de que continue en su medio habitual o que
ingrese en una Casa de Acogida.
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Carmen Bort, Patricia Calvo, Rebeca Serrano
3- ¿Qué indicadores se pueden utilizar para medir la gravedad de la
situación?
Respecto a los indicadores de gravedad hay que señalar que la forma de
medir la gravedad o urgencia de los malos tratos no es sencilla, dado que
no existe un medidor con el que podamos establecer niveles de gravedad.
Sin embargo hay ciertos indicadores que nos ayudarán a detectar el riesgo
existente, basándonos fundamentalmente en la:
- Frecuencia de los incidentes violentos, ante mayor habitualidad más
riesgo de peligro.
- Severidad y gravedad de las lesiones físicas o consecuencias emocionales producidas en anteriores ocasiones.
- Percepción de la gravedad que manifiesta la mujer, mayor riesgo
ante la minimización.
- Reacciones anteriores del agresor ante tentativas de ruptura.
- Abuso de sustancias tóxicas.
- Posesión de armas o antecedentes penales por conductas violentas.
- Primera tentativa de ruptura firme o primera denuncia.
- Amenazas del agresor con descripción de la acción o acciones de
maltrato.
- Cuando la víctima ha manifestado al agresor su propósito de abandonarle, ha puesto fin a su convivencia o se encuentra en proceso de
finalizarla.
4- Qué medidas de protección se podrían poner en marcha desde el
Centro Mujer 24 Horas?
Ingreso en una Casa de Acogida: Se realiza en aquellas situaciones en
las que exista un riesgo para la integridad física de la mujer y sus hijos/as.
Además debe haber interposición previa de denuncia y decisión de ruptura
con el agresor.
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Ponencias
Sistema de telealarma: Otro tipo de respuesta ante una situación de
peligro es articular el sistema de telealarma que consiste en el seguimiento
durante las 24 horas del día de las mujeres en situación de riesgo.
Tiene como objetivos fundamentales:
- Permitir la localización inmediata de la mujer y conocer cual es el
estado real de su situación.
- Dar asistencia inmediata en situación de riesgo real, grave e inminente para la integridad física de la mujer y de sus hijos/as.
- Transmitir seguridad a la mujer. En no pocas ocasiones este sistema
puede tener una función complementaria de refuerzo al tratamiento
terapéutico contribuyendo a la recuperación de la víctima.
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Cumplimentación del Informe
Médico por Presunta Violencia
Doméstica (adultos)
Fernando Rodes.
Instituto de Medicina Legal de Alicante
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Ponencias
Caso clínico:
Juana R., de 37 años, casada desde hace 15 con Juan M., tiene 2 hijos, de
7 y 5 años.
Acude a su médico de cabecera, refiriendo que, desde hace unas semanas tiene dolor abdominal, inespecífico, con sensación de náuseas. Unas
veces, nota palpitaciones y otras, le “falta el aire”. Desde hace tiempo,
duerme muy mal, le cuesta conciliar el sueño. También refiere dolor de
cabeza frecuente.
La exploración física del médico revela:
- Erosiones “de forma semicircular” (estigmas ungueales) en cara
externa de brazo derecho, cerca de la axila.
- Equimosis “digitadas” en hemicara derecha, de coloración rojiza.
- Un hematoma, de 3 x 4 cm, de coloración rojo oscuro, en la pierna
izquierda.
- Varios hematomas, en fase de resolución, de coloración amarillenta,
en la región cubital de ambos antebrazos.
- Una quemadura, redondeada, de 0.5 cm de diámetro, supurada, en
dorso de mano derecha.
Preguntada por la causa de estas lesiones, contesta, que son debidas a
una caída casual, que tuvo ayer en su domicilio, al tropezar con una silla y
que además, cuando estaba planchando, se quemó en la mano derecha.
La exploración psíquica denota:
- Ansiedad, nerviosismo, cierta confusión ante las preguntas del médico.
- Ciertos rasgos depresivos, “no tiene ganas de nada”.
Niega sufrir, ni haber sufrido nunca, ningún tipo de maltrato por parte
de su pareja, ni siquiera maltrato psicológico. Considera que su relación de
pareja es “normal”, aunque reconoce que él tiene el carácter “algo fuerte”.
Se procede a la cura local de las lesiones y se pauta medicación ansiolítica.
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Fernando Rodes
Se remite al médico especialista en psiquiatría.
Resolución caso
1. Aunque la paciente atribuye a las lesiones un origen accidental,
¿Crees que está siendo objeto de maltrato?
Tanto la localización, como la forma y el estadío evolutivo de las lesiones
sugieren que la etiología no coincide con la referida por la paciente, y sí que
pueden ser debidas a maltrato.
2. ¿Consideras necesario emitir un parte judicial de lesiones?
Sí, es obligatorio, por ley, emitir un parte judicial de lesiones.
3. ¿Cómo se justifican las erosiones semicirculares que presenta en el
brazo derecho?
Son “estigmas ungueales”, provocados por la presión de las uñas sobre
la piel, y por su localización sugieren un mecanismo de sujección (cara externa de brazo derecho).
4. ¿Cuál crees que es la datación del hematoma de la pierna izquierda?
Es un hematoma “reciente” (rojo oscuro).
5. ¿Cuál crees que es la datación de los hematomas de los antebrazos?
Son hematomas “antiguos” (amarillentos).
6. ¿Crees que tienen la misma datación?
Son de diferente datación. La evolución de la coloración, habitual de los
hematomas es la siguiente: rojo, negro, azul, verde y amarillo.
7. ¿Qué te sugiere la localización de los hematomas de la región cubital
de ambos antebrazos?
Son lesiones “de defensa”, producidas en una maniobra de protección
ante la agresión, con los antebrazos elevados.
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Ponencias
8ª. ¿Crees que el origen de la quemadura de la mano derecha es el
que refiere la paciente? En caso negativo: ¿Qué te sugiere la forma de la
quemadura?
La morfología de la quemadura se corresponde a la que produce la punta
de un cigarrillo encendido y no a la referida por la paciente (planchando).
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PONENCIAS
Jornadas sobre violencia de género en el ámbito sanitario
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Jornadas sobre
violencia de género
en el
ámbito sanitario
Jornadas sobre
violencia de género
en el
ámbito sanitario
PONENCIAS
CONSELLERIA DE SANITAT
CONSELLERIA DE SANITAT
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