La Cirugía de Mano en Colombia El Estatuto Orgánico de la Asociación Colombiana de Cirugía de la Mano define la cirugía de mano como “una subespecialidad medico-quirúrgica dedica al diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades congénitas y adquiridas y de las lesiones traumáticas que comprometen al miembro superior” (ACCM, 2008). La cirugía de mano surge como respuesta al incremento de afecciones médicas relacionadas con las manos. Meléndez (1993) comentaba en su momento que el número de pacientes con lesiones y enfermedades en las manos es tan alto en el país, que se podría categorizar como un flagelo social, “durante un año se reciben tan sólo en la Clínica San Pedro Claver del Instituto de los Seguros Sociales en Bogotá, aproximadamente 12.000 pacientes para Cirugía de Mano. Las lesiones de la Mano y el miembro superior en accidentes de trabajo han representado muy constantemente durante los últimos diez años un 45% del total con respecto a las otras partes del cuerpo” (p. 58). Sin embargo en años recientes se han incrementado aún más el número de casoso sobre patologías relacionadas con el miembro superior y una de las principales causas de este hecho se refiere a enfermedades ocupacionales como, por ejemplo, la tendinitis y el túnel del carpo, dolencias asociadas a las dinámicas de trabajo actuales, basadas en cargos de oficina y en el uso del computador. En el caso de Colombia, el Síndrome del Túnel del Carpo es “una enfermedad de gran impacto entre los trabajadores […] 55 de cada 100 mil trabajadores fueron diagnosticados con enfermedad de riesgo profesional en 2006 según estudios del Ministerio de Protección Social” (García, et. Al. 2009: 11). Teniendo en cuenta lo anterior, han surgido asociaciones médicas que agrupan especialidades como es el caso de la Asociación Colombiana de Cirugía de la Mano. La Asociación es un entidad privada fundada en mayo de 1997 con el fin de “promover el desarrollo de la Cirugía de la Mano y del Miembro Superior” (ACCM, 2009) como una subespecialidad médica. Esta promoción incluye el desarrollo de la especialidad con el fin de atacar un serio problema médico que afecta la sociedad: las situaciones congénitas o traumas que comprometen a los miembros superiores pero, también, agrupar a los profesionales de la especialidad en un gremio cuyo objeto es establecer y mantener un estatus social, así, la ACCM define como uno de sus objetivos: “Propender y luchar porque el ejercicio profesional de la subespecialidad Cirugía de la Mano en Colombia, reciba una retribución justa y el respeto que amerita su categoría científica” (Ibíd). La Asociación tiene un antecedente histórico en la Sociedad Colombiana de Cirugía de Mano que fue fundada hacia 1966, por tanto, tiene una trayectoria en la historia médica del país. Las asociaciones son características de los procesos de institucionalización de la profesión médica y específicamente de la especialidad en Cirugía de Mano, para hacer frente a los retos que imponen los tratamientos de patologías relacionadas y el ejercicio de la Cirugía de Mano como profesión. Los procesos de institucionalización son necesarios para la emergencia legítima de las disciplinas a nivel social, estos incluyen las tradiciones históricas que cada una de aquellas tiene. Como comenta De Miguel (1982), “hasta el siglo XX los sistemas de asociación profesional médica eran múltiples y débiles. Esto se debía a la multiplicidad de profesionales médicos y la falta de unión nacional de los mismos” (p. 106). Pero en este sentido, ¿cuál es el interés de una asociación médica en el marco de la división especializada del trabajo? En 1992 durante la reunión del Consejo General de Educación Médica de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, la cirugía de mano fue reconocida como subespecialidad en Colombia y, por tanto, se aprobaron el Reglamento y el Programa Mínimo que la respalda como tal (Meléndez, 1993: 57). Desde hacía varios años que se repetía que esta especialidad existía en Colombia de hecho pero no de derecho (Ibíd), queriendo indicar la ausencia de una normatividad que legitimara su existencia, a pesar del incremento del número de pacientes, la existencia de cirujanos de Mano y los centros universitarios de la especialidad. La necesidad de establecer vínculos profesionales desde el marco de la ley hace parte del contexto de responsabilidad médica, así, el establecimiento de agremiaciones o asociaciones respalda jurídicamente el ejercicio de la profesión y sus diferentes especialidades, Meléndez (Op. Cit) ya hablaba sobre la frecuencia e importancia que estaban tomando en Colombia las reclamaciones judiciales por pretendida mala práctica, sobre la cual el comité de Ética Médica era el encargado de pronunciarse sobre la competencia y capacitación del médico tratante (p. 58). El ejercicio de una profesión siempre conlleva riesgos, “el error es perfectamente lógico en cualquier actividad humana y la medicina no está exenta de este, no es infalible” (Ruíz, 2004), sin embargo, existe una diferencia clara entre el error y la mala práctica médica. La asociación de los miembros de una profesión en cierto sentido asegura la calidad de la práctica médica y el profesionalismo de sus miembros, es una garantía para la salud de la población quien pone sus manos al profesional de la salud como única alternativa a sus dolencias, así, los pacientes pueden exigir un mínimo de condiciones que aseguren un tratamiento adecuado. La responsabilidad médica se comprende como el aseguramiento de los derechos del cirujano en el ejercicio de la profesión pero también en el tratamiento adecuado del paciente buscando una intermediación justa para ambas partes, finalmente, de acuerdo a la ley colombiana “el galeno no está en la obligación de garantizar la salud del enfermo, pero si de brindarle todo su apoyo en procura de su mejoría” (Ibíd). La cirugía de mano, como otras especialidades médicas, conlleva una enorme responsabilidad surgida de su práctica misma, no obstante comprende un rigor práctico relevante dadas algunas circunstancias especiales. El incremento continuo de los casos de enfermedades asociadas, por ejemplo en el caso del síndrome del túnel del carpo, “en la práctica clínica en un 50% de los casos síndrome de túnel del carpo no es posible aclarar su etiología” (García, Op. Cit: 12), así, la práctica quirúrgica como tratamiento de este tipo de enfermedades en cierta medida aumenta el riesgo de conflicto entre el profesional y el paciente por los resultados de la intervención. En el mundo de hoy la mano cumple un papel demasiado importante dadas sus posibilidades productivas, así, en los últimos tiempos este campo ha adquirido una atención especial por lo cual se han generado grandes avances en la comprensión y el tratamiento de los problemas de la mano. La existencia de asociaciones ligadas a la especialidad facilitan ampliar los campos de acción en cirugía de mano teniendo en cuenta su liderazgo en gran parte de procesos de regulación de la formación en el área, así, la ACCM promueve el trabajo investigativo en la especialidad (ACCM, Ibíd) además de regular la práctica misma de la especialidad, finalmente en beneficio tanto del profesional en cirugía de mano como de número de pacientes, que se incrementa día a día en nuestro contexto nacional. Referencias Bibliográficas Asociación colombiana de Cirugía de Mano. (2008). “Estatuto orgánico de la Asociación colombiana de cirugía de la mano”. Consultado en: <http://www.asocimano.org/Quienes_somos.html> De Miguel, Jesús. (1982). “Para un análisis sociológico de la profesión médica”. En: Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 20. pp. 101-120. García, Gabriela, Gómez, Fernando y González, Eliana. (2009). “Síndrome del túnel del carpo”. En: Morfolia, año 1, V. 3. Universidad Nacional de Colombia. pp. 11-23. Meléndez, Roberto. (1993). “La cirugía de la mano, una nueva subespecialidad en Colombia”. En: Revista colombiana de ortopedia y traumatología, 7(1): marzo. pp. 57-58. Ruíz, Wilson. (2004). “La responsabilidad médica en Colombia”. En: Criterio Jurídico, 4. Bogotá; Universidad Javeriana.