RESENAS 385 Obelisco: Diosa Madre Poesia es una obra de tal magnitud que debe ser considerada para el premio Nobel. Jorge Luis Morales ha ilegado a la cispide de su majestad ifrica. Sera nuevamente laureado; el poeta Olimpico lleg6 a la nueva meta, a su destino de poeta mesianico. lEn hora buena el poeta Mesias! Universidad de Puerto Rico MARGARITA GARDON Profesora jubilada ZENOBIACAMPRUBI: DiarioI. Cuba (1937-1939). Traducci6n, introducci6n y notas de Graciela Palau de Nemes. Alianza Editorial y Editorial de la Universidad de Puerto Rico. Madrid, 1991. El texto de Zenobia Camprubf es un diario, lo que significa que tiene caricter autobiogrifico. Existe en los estudios literarios una idea preconcebida segin la cual este tipo de texto es el que nos puede proporcionar el conocimiento de la verdad sobre la vida de sus autores. Nada mas equivocado. Para empezar, ,que es la verdad? ,Lo que percibimos los lectores, lo que esta proyectado, lo que percibi6 el autor? ... En un diario se nos presenta una imagen creada, construida, ficcional. No es mAs que una interpretaci6n de la realidad, y no la realidad en sf. Es mas, el diario es un pretexto para penetrar nuestra propia identidad y al exteriorizarla proponer una visi6n que quizas no es mAs que una imagen ideal de lo que nos gustarfa que ella fuera. Un diario es, entonces, una construcci6n de nosotros mismos donde el protagonista se funde con el narrador y con el autor y los otros personajes tienen sus representantes en el mundo llamado real. Es precisamente esta condici6n (y no la supuesta verdad) la que hace de los escritos autobiogrAficos un material tan interesante para ser estudiado en su unidad y para relacionarlo con otras obras del mismo escritor. Por lo tanto, al abrir el Diario de Zenobia Camprubi no nos olvidemos de que, aun siendo la esposa de uno de los mas reconocidos poetas espafioles, fue autora de un texto que es mas que documental: es autobiogrifico. Por supuesto, esta dimensi6n intimistay creadora de los diarios en general y de 6ste en particular no reduce en absoluto su valor documental. Y menos cuando se trata de personajes eminentes y de tiempo§ de gran importancia politica y cultural. Lo son tanto la figura de Juan Ram6n Jimenez como la 6poca del exilio y de la ruptura que, a raiz de la guerra, sufri6 la cultura espafiola. El Diario de la esposa de un gran poeta y a la vez de una mujer fuertemente comprometida con los movimientos intelectuales y sociales que desde el exilio buscaban formas de apoyo ala Espaia en posguerra, no puede dejar de interesar a los investigadores y a toda persona interesada en conseguir informaci6n al respecto. Yes una informaci6n valiosisima, gracias ala acuciosidad de la autora en transmitir todo lo acontecido, y a los minuciosos comentarios de la editora. 386 RESENAS El primer tomo del Diarioabarca dos de los primeros afios de la vida del matrimonio en el exilio, desde sus principios en la isla de Cuba (marzo del 1937) hastala salida para Miami (enero del 1939). La Editorial anunciala publicaci6n de otros dos tomos: el que relata la estancia en los Estados Unidos (1939-51) y el ltimo, escrito en Puerto Rico. Con dar a conocer esos tres volimenes, Graciela Palau de Nemes, su traductora (Zenobia escribi6 parte de su diario en ingles) y editora, realiza un inapreciable trabajo de investigaci6n al identificar a miles de personas a las que la autora se refiere dando solamente sus iniciales, explicarlas conexiones que las unfan ala pareja, describir lugares mencionados, enriquecer el texto presentando el contexto politico-social necesario para su entendimiento; en resumen, hacer de un texto de caricter personal e intimista un valiosisimo documento cultural. Dentro de lo que hay de documento en el Diario de Zenobia Camprubi, quisiera hacer hincapid en el tipo de informaci6n que nos proporciona. Las paginas se llenan de enumeraciones de personas, eventos y datos relacionados a la vida de los exiliados espafioles, mientras las referencias al pais de la acogida, Cuba, se reducen a un minimo casi imperceptible. La gran preocupaci6n de Zenobia por el bienestar de la gente se limita al continente europeo, a la situaci6n de Espaia en la temprana posguerra y a la cuesti6n de la tensi6n en la politica internacional a finales de la decada de los treinta. El contraste entre lo detallado que es la visi6n de la vida de los exiliados espaioles en un amplio contexto intelectual y politico tanto americano como europeo, y un interds muy moderado por la situaci6n del pais de acogida, no puede sino chocar y llevarnos a reflexionar sobre el compromiso social de los grupos intelectuales espafioles en el exilio y sobre su no integraci6n al nuevo espacio vital. Sin embargo, esta selecci6n de datos que se incluye en el texto forma parte de la construcci6n de una imagen, en este caso de la imagen de unos exiliados en el contexto del exilio, de una guerra terminada y otra por estallar. El apego ala informaci6n que concierne a Espaia, Europa o al mundo en general, y nunca a La Habana, Cuba o Latinoambrica, confirma la voluntad de mantener el caricter temporal de la experiencia americana de Zenobia, tan tipica en los exiliados. Efectivamente, en el enfoque que le da la autora a la representaci6n de su vida diaria domina lo temporal, como si los protagonistas estuvieran a la espera de algo y tuvieran que sobrevivir hasta entonces de algunamanera digna pero afin de cuentas insignificante. El relato casi nunca se detiene en el tiempo, casi siempre conlleva una proyecci6n hacia el futuro, se adelanta, quiere anticipar lo que ocurrira, lo que debe ocurrir. Parece que el anotar los acontecimientos de todos los dias, por muy sencillos y cotidianos que sean, sirve para crear esta ilusi6n de paso del tiempo, camino a algo que se estA acercando. El relatar diariamente lo que estA constituyendo la vida de "entretiempo" confirma la continuidad de la experiencia, y la fe en la continuidad desemboca siempre en la fe en el futuro. El Diario permite a su autora autoafirmar su existencia, evocando el pasado, justificando el presente (un presente temporal, como hemos dicho) y proyectando el futuro. La vida en RESENAS 387 Cuba, condicionada por la reciente experiencia de la guerra y del exilio, cobra sentido en funci6n de una estabilidad futura. Por otro lado, el hecho mismo de lievar un diario pertenece a la rutina con la que, segin vemos en el texto, Zenobia intenta otorgar sentido a su existencia. "Estoy tratando de evitar la desmoralizaci6n que causa el ocio, imponiendome alguna disciplina." El Diariose convierte en interlocutor al cual se comunican todos los acontecimientos y las reflexiones sobre la vida. La vida, por otro lado, se vuelve una cadena de acontecimientos y reflexiones a anotar en el Diario. "Trabaj6 a mdquina con J. R. todala maiiana. Almorce con Herlinda [Seris], que tenfa allf a Soffa Novoa ya Elizabeth Baker para que me vieran. (...) Llovi6 toda la tarde y me qued6 en casa, y J. R. y yo no hicimos nada en particular. Despues de cenar vino el profesor Hanna con losj6venes Navascues y discutimos planes para dar conferencias en la Florida", etc. Donde obviamente se centra la atenci6n del lector del Diarioes en lo que se refiere a la relaci6n de Zenobia con Juan Ram6n Jimenez, no necesariamente por la figura misma del poeta sino mss bien por la imagen que de e1 construye su esposa. Juan Ram6n aparece como una persona de gran intensidad intelectual y enorme capacidad creativa; sin embargo, desprovista por completo de sentido de la realidad. La convivencia con Zenobia se basa, segin el Diario,mss en un respeto mutuo y un profundo sentimiento de amor que en la comunicaci6n, comprensi6n y apoyo de todos los dias. El tono de amargura que acompafia muy a menudo las notas de Zenobia sobre su vida con Juan Ram6n llega a trasmitir el fuerte efecto de insatisfacci6n que Zenobia pudo haber tenido a raiz de una evidente incompatibilidad de caracteres, estilos de vida y aspiraciones. Asf, vemos en el Diarioel intento de autoafirmarse de una espafiola en el exilio, de una persona con pasado y sin presente, y de una mujer en su relaci6n de pareja. Vemos c6mo vive su condici6n de exiliada tratando de mantener todos los vinculos posibles con Espafia, c6mo llena su presente para poder llamarlo vida, y c6mo lucha en soledad para salvar su amor. Sin duda alguna, su Diario es otro monumento de amor, como el que recoge las cartas del matrimonio (Monumento de amor. Cartas de Zenobia Camprubiy Juan Ram6n Jimenez (Puerto Rico: Ed. de La Torre, 1959) y donde aparece tambien una dedicatoria en la que Juan Ram6n le rinde homenaje: "A Zenobia, de mi alma, este iltimo recuerdo de su Juan Ram6n, que la ador6 como a la mujer ms completa del mundo y no pudo hacerla feliz." University of ittsburgh ALEKSANDRA HADZELEK