EL SOCIALISMO VIVIDO 1 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ A Cristina Trigo, compaera y esposa infatigable de Marcelo. Agradecimiento a Plural Editores por la autorización de la publicación del capítulo XI de la obra completa: Marcelo Quiroga Santa Cruz. El socialismo vivido. La Paz, diciembre de 2010. 2 EL SOCIALISMO VIVIDO Presentación Hora 25 presenta este texto magistral, ÒEl desacuerdo sobre dos fechas de la Revolucin francesaÓ, captulo XI, parte de la obra ÒMarcelo Quiroga Santa Cruz. El socialismo vividoÓ de Hugo Rodas Morales. !"#$%&'(")#&"*#+%#&"*,-&&-.*#/'#0'*'1%1#/'2%3'#4#1'5'6-.*#'*#3"1*"#%#3'(%)# fundamentales del momento histrico presente. En este texto se encuentran la genealoga, trayectoria y prcticas de dos organizaciones polticas fundamentales de la poltica nacional: el Partido Socialista (PSB) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fundados en los setentas. La primera tendra como protagonista a Marcelo Quiroga Santa Cruz y la segunda a Ren Zavaleta, uno de sus ms lcidos componentes. 780"#9"/%)#-*:'1'#8*#/'2%3'#3'.1-&"#;"+<3-&"#=8*/%('*3%+#'*31'#>%1&'+"#?8-1"0%#4#9'*@#A%,%+'3%B#)"21'#'+#)-0*-:&%/"#/'#+%#9',"+8&-.*#=1%*&')%#;%1%#&"(;1'*der los alcances de la Revolucin de 1952, y sus implicaciones actuales y el decurso poltico e intelectual distanciado que tendran estos dos pensadores. La cuestin central de este texto plantea la posibilidad de superar el horizonte del nacionalismo revolucionario o populismo de derecha vigentes, con el socialismo vivido que enarbolara Marcelo a travs de una tica libertaria sin concesiones. Consejo Editorial Hora 25 3 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 4 EL SOCIALISMO VIVIDO El desacuerdo sobre dos fechas de la Revolución francesa (capítulo XI) ÒDerechaÓ e ÒizquierdaÓ carecen de un valor semntico absoluto. Como desde el origen mismo de su utilizacin, la fortuita y efmera ubicacin de los jacobinos en la siniestra (presagio funesto) de la Asamblea que los diestros (tambin augural, pero de su reconocida habilidad para restaurarse). No se trata de las conductas oportunistas de los ambidextros que sobrenadan las contradicciones sociales con dos manos y cosechan el resultado con ambas, sino de la distinta ubicacin [de] una misma tendencia observada desde los extremos del espectro poltico [É] cuando el juicio valorativo excluye la lucha de clases, como trmino de referencia, y se complace en los aspectos adjetivos de la actividad poltica.1 EL PLAN INICIAL DE LA polica poltica de Barrientos, luego de secuestrar a Quiroga Santa Cruz en el Palacio de Justicia, era fusilarlo sumariamente en Achachicala, donde se lo hizo descender del vehculo militar antes de la contraorden recibida, ante la denuncia de medios de comunicacin sobre su paradero incierto pero en manos de agentes del gobierno. Entonces se lo traslad a instalaciones militares para ser enviado a la inhspita regin tropical de Alto Madidi (norte boliviano, !"#$%&$'"(&)*+!"+,$+-$.+/+0"(12+"(+3$41!$!+!"+3)(5($!)6+!)(!"+/$+*"+"(3)(&%$7$(+ Ren Zavaleta y otros dos dirigentes a los que mencionara Quiroga Santa Cruz en la primera declaracin de prensa que le fue posible, para destacar la situacin de todo el grupo. 84+3)(5%'$%*"+4$+#%"*"(31$+!"+9"(:+;$<$4"&$+="%3$!)+"(+"4+3)(5($'1"(&)+!"+ Alto Madidi, el peridico Jornada (dirigido por su amigo y periodista Jorge Surez) seal: ÒEs importante observar que el caso de Quiroga es apenas uno de varios otros que se encuentran an pendientes de solucin. Por ejemplo Ren Zavaleta. Este joven dirigente del MNR debe rendir en estos das sus exmenes de grado para optar a la licenciatura en Derecho y requiere ser puesto en libertad, as sea por el tiempo estrictamente necesario. Ojal el Presidente de la Repblica recoja esta demandaÓ. Este medio demostraba cierta credulidad en el anuncio de Barrientos de permitir el %"&)%()+!"+4)*+3)(5($!)*>2 En Madidi se evidenciaron plidamente las profundas diferencias polticas entre Quiroga Santa Cruz y Zavaleta Mercado, en cuanto a la idea y praxis revolucionaria de ambos y a la lucha poltica en Bolivia, tanto en trminos de militancia como en relacin a la tctica militar, que se transparentar a travs de la tensin entre dos nuevas organizaciones polticas que resultaran fundamentales en la poltica nacional, prximas en el tiempo veloz de la dinmica poltica boliviana y fundadas el mismo ao, 1971: el Partido Socialista de Bolivia (PSB) que resultara de la fusin de cuatro organizaciones, y el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) que sumaba a otras tantas. Mientras Quiroga Santa Cruz sera miembro fundador de la primera, Zavaleta pertenecera no sin reservas a esta ltima, bajo la tesis poltica del Òentronque histricoÓ3 con el proceso revolucionario de 1952 dirigido por el MNR y se dara a conocer como parte de la Ònueva generacin de izquierdaÓ. 5 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ Un dato central de las discrepancias entre ambos intelectuales, tiene relevancia para la historia anterior y posterior a 1968 en la poltica boliviana y fue levemente mencionado por Quiroga Santa Cruz, segn recordara su esposa Cristina le fue transmitido por Marcelo en comunicacin desde Madidi: ÒZavaleta est preso conmigo y no estamos de acuerdo sobre un par de fechas de la Revolucin francesaÓ4. Se &%$&$+#)%+&$(&)+!"+1(?"%1%6+$+&%$<:*+!"+@($+%"3)(*&%@331A(++&"A%13)B#)4C&13$+"4+*1D(153$!)+!"+$E@"44$*+!)*+?"3F$*+"(+!"*$3@"%!)+G3@H4"*+"%$(2+*1D(153$(!)+#)4C&13$'"(&"+ primero la interpretacin de ambos intelectuales sobre la Revolucin francesa en su alcance universal como Òla revolucin de su pocaÓ5, es decir, de la poca moderna, para luego comprender las razones del decurso poltico-intelectual distanciado que tendran Zavaleta y Quiroga Santa Cruz en lo sucesivo. I*&"+J!"*$3@"%!)+"(+?"3F$*K+&"(C$+3)')+@%BF1*&)%1$+"*#"3C53$+4$+'".34$+!"+4$+ prosa literaria con la poltica que marcara la relacin entre ambos intelectuales '$%L1*&$*+7)41<1$()*+/+#@"!"+)7*"%<$%*"+&$(&)+"(+4$+!"*3$4153$31A(+!"4+ MNR sobre el joven (ÒdeshabitadoÓ) crtico de 1952 Quiroga Santa Cruz, como en la exclusin !"+&)!)+!1H4)D)+3)(+:*&"+#)%E@"+*"+4)+3$4153$7$+3)')+#$%&"+!"+4$+J%)*3$K+$(&1!"')crtica que la Revolucin Nacional de 1952 habra superado. Quiroga Santa Cruz por su parte, desdeoso de la actitud de la pequea burguesa del MNR le haba reprochado al propio Zavaleta, con el humor e irona agudas que caracterizaban al diputado independiente y luego dirigente socialista, esa exclusin, con una frase que recurra a mltiples dimensiones del derecho que el intelectual del MNR, Ren Zavaleta (abogado l mismo) supo entender sin duda. [Ver contraportada de Hora 25]. Se trataba de un Òrespeto mutuoÓ que se traduca en inocultable distancia por compromisos dismiles con la historia poltica boliviana. El objetivo de reconstruccin sinttica e intertextual de la historia de la Revolucin francesa se inscribe entonces en los lmites del esclarecimiento terico-poltico de distintas interpretaciones de la lucha de clases, relacionadas al surgimiento de #%H3&13$+#4@%$4"*+$+?$<)%+!"+@($+(@"<$+1.E@1"%!$+"(+0)41<1$+$+5("*+!"+4)*+MNO6+'H*+ all del bizantinismo cronolgico de las fechas, que sin embargo, habr que hipotticamente inferir. Aunque el tema de la Revolucin francesa (1789) tiene un alcance general y su debate fuera continuo (Marx, en opinin del conservador Furet, es el mejor ejemplo de una interpretacin continuada de la Revolucin francesa) el su#@"*&)+$3"%3$+!"+*@+*1D(153$31A(+@(1<"%*$4+"*+)7<1)P+"(+"4+D%$!)+E@"+?@"%$6+4$+9"<)lucin francesa porta aristas de un cambio en la poltica y la historia de la nacin en todo Estado moderno y no slo en el Estado francs, que seala un hito respecto al sentido progresista de un acontecimiento revolucionario al menos de los siglos XVIII al XX. Se trat de un cambio radical en la estructura del absolutismo (y sus formas de rearticulacin posteriores) del que la sociedad burguesa moderna y el socialismo (superador de la primera) se consideran herederos. Una respetable interpretacin conservadora de los escritos de Marx al respecto66+"4+&"L&)+3)(*$D%$!)+)531$4'"(&"+ por el Estado francs de Franois Furet (proceso indirectamente indicado en el epgrafe de Quiroga Santa Cruz respecto a la habilidad de la derecha para restaurarse despus de la Revolucin), contrapuntea esta sntesis del ascenso de la clase burguesa en el siglo XVIII y el cambio de formas feudales en Bolivia que habra producido la ÒRevolucin Nacional de 1952Ó, las comillas responden a la controversia de su 6 EL SOCIALISMO VIVIDO devenir como hecho revolucionario usurpado por una burocracia pequeo burguesa, segn Quiroga Santa Cruz. Respecto a la problemtica legitimacin moderna del poder y desviacin en la Bolivia de 1964, por la existencia de una organizacin burocrtica sobrepuesta al pueblo al plantearse interesadamente idntica a este (MNR) y que actuara por l bajo la legitimidad de la violencia estatal, dos textos contradictorios de Ren Zavaleta Mercado (militante y terico del MNR derrocado en 1964) ilustran su posicin al respecto, uno de los cuales no se conoci sino dcadas despus por razones eminentemente polticas, para evitar la disonancia entre ambos. Se trata de La Revolucin boliviana y la cuestin del poder (antes de las elecciones de 1964) y el autocensura!)+F$*&$+*@+'@"%&"+/+#%)#1$'"(&"+$@&)71)D%H53)+,$+3$C!$+!"4+MNR y la conjuracin de noviembre (Historia del golpe militar del 4 de noviembre de 1964 en Bolivia) E@"+"*+@($+'"')%1$+!"4+'1*')+$Q)6+?"3F$!$+"(+RSTO>+8'7)*+&"L&)*+"LF17"(+$($logas explcitas con el proceso de la Revolucin francesa; incluso el segundo (que slo se publicara con autorizacin de la familia en 1995 y fue escrito despus de su desacuerdo con Quiroga Santa Cruz) es una reinterpretacin del golpe de 1964 en Bolivia, basada en la historia clsica de Mathiez sobre el hecho francs (presente en las lecturas de Gramsci y Lenin al respecto). Incluyo a Furet para enriquecer el anlisis, considerando su lectura conservadora de Marx y la Revolucin francesa, porque distingue los aos 1789 (inicio formal de la Revolucin) y el de 1871 (Comuna de Pars, superadora del hecho anterior), adems de febrero de 1848 en Alemania, *@D1%1"(!)+$&"(!"%+4)+E@"+"*3%171"%$+=$%L+"(+RSUO+*)7%"+$'7)*+F"3F)*+/+"4+%".$D)+ poltico alemn en comparacin a Francia. Quiroga Santa Cruz era crtico del clsico Rousseau y del concepto de Òvoluntad generalÓ en particular, que le pareca propicio a una manipulacin pequeo burguesa de la direccin del hecho revolucionario, por su certeza acerca de la necesidad insatisfecha de un partido poltico ideolgicamente consistente, inexistente en la Bolivia de 1965 y aun despus: El drama individual de los polticos lo es tambin, aunque colectivo y por ello de aspecto deshumanizado, de las organizaciones de que forman parte. Su existencia en nuestro medio es tan precaria y son tantos los peligros que las amenazan [que podran dejar] a nuestro pueblo, como Rousseau imagin al que le sirviera para construir esa evanglica teora del Contrato Social, es decir, una muchedumbre dispersa y desorientada.7 Y mantendr ms adelante que esta nocin de la teora poltica roussoniana es apta para proyectos polticos no realistas, propios Òde la imaginacin de RousseauÓ escribir una dcada ms tarde, sobre la solucin de contradicciones peronistas en la Argentina previa al golpe militar de 1976.8 Es sabido que Robespierre y Saint Just, entre otros dirigentes del hecho revolucionario francs, desplegaran una relacin singular entre lo que un bigrafo del primero llama Òla fuerza directaÓ y la agudeza de las frases francesas.9 Lo que la Òvoluntad generalÓ de Rousseau anticipaba, en particular durante la etapa ms radical, jacobina, se relacionaba a la proclividad de los hombres en transgredir la ley para asegurarse una vida ms fcil, lo que condu- 7 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ ca a una Òfatal ignorancia de las cosas de la vida [como un proyecto para] aplastar las mltiples irregularidades de la viva realidadÓ.RO Quiroga Santa Cruz tena un concepto menos generalizador de la realidad; no se haba frustrado literariamente (como Robespierre que descuidaba lo menudo) o periodsticamente (como Zavaleta) sino que su parecido con el lder de los jacobinos franceses se reduca a cierto aspecto fsico delgado y, tal vez, a una apreciacin permanente de la justicia. Contextualizando el epgrafe de este captulo, puede leerse con claridad la segunda etapa, la del Terror impuesto por los jacobinos, en el propio trmino que seala Òla 1.E@1"%!$+!"+4$+9"<)4@31A(K+3)')+*1(1"*&%$6+/+4$+"L#%)#1$31A(+5($4+!"4+#%)3"*)+#)%+ los diestros, la recomposicin burguesa con un Òhasta hoyÓ que se puede actualizar sin alterar el espritu de la cita, es decir, hasta el capitalismo de la burguesa francesa contempornea y de la Bolivia dependiente. El ciclo histrico de la Revolucin francesa abarc de 1789 a 1871, ao en que despus de la guerra franco-prusiana acontece la Comuna de Pars, pasando por el rgimen parlamentario de 1815 del control ÒdirectoÓ del Estado por las clases dominantes y la Repblica conservadora de 1848, hasta que el ecumenismo burgus demuestra sus lmites en 1851 (Estado bonapartista) cuando los campesinos, con un voto en apariencia antiburgus, sellaron una alianza encubriendo as su dependencia del dinero de la sociedad burguesa, en favor de una decadente pequea burguesa rural.11 Marx considerara inicialmente, que la Revolucin haba durado de 1789 $+RVWO+/+E@"+4)*+D)4#"*+!"+I*&$!)+#)*&"%1)%"*+*"+"L#413$7$(+3)')+4$+1(!"#"(!"(31$+ relativa lograda por el Estado, su reorganizacin respecto de la sociedad. La Revolucin francesa buscaba una nueva identidad colectiva, una entre gobernantes y gobernados a travs de una disputa entre discursos de distintos grupos en el poder entre 1789 y 1795, que buscaban apropiarse de la legitimidad de los representantes de la Òvoluntad generalÓ roussoniana: ÒEl efecto histrico de este proceso fue la construccin de una nueva mquina de poder que, en nombre de la democracia, restableca el absolutismo que se propona destruirÓ.12 La lgica de otros intelectuales atentos a la Revolucin francesa, como Furet o Carl Schmitt advirtieran acerca de la constitucin del sujeto revolucionario en 3)(&%$#)*131A(+$4+J)&%)K6+"4+"("'1D)+3)')+$4D)+X&14+#$%$+5("*+()+3)(*"%<$!)%"*+)+ antidemocrticos13 y un fenmeno real respecto a la antinobleza y el complot o la traicin antipatritica aristocrtica en favor de potencias extranjeras, Òcontra los M#$&%1)&$*M+%"<)4@31)($%1)*K>14 Se trata de ÒenemigosÓ abstractos que movilizaban palabras para salvar a la Revolucin y conformaban el ncleo de su propia legitimidad, lo que abri campo al Terror. La Constitucin francesa votada en 1793 fue suspendida para combatir la amenaza interna de guerra civil y la externa respecto a pases enemigos, de modo que el Terror revolucionario fue aplicado contra el Òenemigo del puebloÓ (el opositor a la Òvoluntad generalÓ roussoniana) por el Comit Jacobino de la Salud [Seguridad] Pblica en 1793: ÒEntre el pueblo y sus enemigos, nada puede haber de comn excepto la espadaÓ.15 As, la legitimidad soberana del #@"74)+3)')+4AD13$+!"+4$+*)7"%$(C$+%"<)4@31)($%1$+G"4+Y$3)71(1*')+*@*&1&@1!)+53&1ciamente por el pueblo y el Estado, en tanto Òdemocracia puraÓ, de modo que sus lderes guillotinados probaban que el poder se mantena no por s mismo sino por 8 EL SOCIALISMO VIVIDO el pueblo soberano) reemplaz a la legalidad constitucional: Ò[Robespierre] era el pueblo para las sectionsÓ y restauraba continuamente la perfeccin entre el pueblo y las diferentes asambleas que decan hablar en su nombre. En realidad se trataba de un smil de la ÒroscaÓ metamorfoseada por el MNR en la forma clsica de un crculo de allegados del poder [É] una organizacin que prefabricaba un consenso y que tena un control exclusivo sobre l.16 Al constituirse una maquinaria estatal francesa poderosa, la reaccin del Termidor correspondi a la sociedad civil, como Marx bien seal. Al guillotinarse a Robespierre se eludi el hecho de que el Terror no provena de una persona y la nueva lgica de guerra, que contradeca incluso la Declaracin de los Derechos del Hombre, reemplaz a la anterior Òdefensa de la patrieÓ y pas a encarnar la revolucin y el Terror a la vez, inaugurando la Òotra zona de poder soberano moderno sin controlÓ.17 De acuerdo a Marx, si los orgenes intelectuales de la revolucin francesa deban verse en la Ilustracin, entonces la burguesa francesa tena un proyecto revolucionario que desarrollar en nombre del hombre. En cambio, la burguesa alemana slo acentua7$+*@+'1*&153$31A(+@(1<"%*$41*&$Z+4$+J7@"($+<)4@(&$!K+!"+[$(&+F$7C$+*1!)+"4+!1*?%$.+ 1!")4AD13)+!"+*@+1'#)&"(31$6+&$(+!1*&1(&$+!"+J4$+"("%DC$+/+4$+!"5(131A(K18 de la francesa que, a la sombra de la monarqua, desarroll la unidad nacional mediante un liberalismo doctrinario, generado a partir de intereses burgueses (de clase) reales. Esta crtica alcanzaba a Rousseau, a quien sin embargo Marx consideraba un terico lcido de la ÒabstraccinÓ democrtica, porque la Revolucin francesa inventara un Estado que se constituy ab initio sobre abstracciones, en el periodo del Terror jacobino, que quiso encarnar lo universal en lo particular (1793-1794): segunda marea cuatro aos despus de la Revolucin, plebeya, desde las aldeas (y antes de la reaccin del Termidor y el Imperio) que expresaba una radicalizacin poltica (Robespierre, 1794) mediante la cual un proletariado inmaduro pretende sobrepasar a la burguesa. Producto de una crtica intelectual de Marx sobre Hegel (y sobre Rousseau, a quien Hegel consideraba el primer terico del Estado moderno, por fundarlo en la razn bajo el principio espiritual de la voluntad, salvo por su idea de individuos unidos bajo un Òcontrato socialÓ)19, surgir, a propsito de la ejemplaridad de la Revolucin francesa, una concepcin del Estado en ruptura con la hegeliana conocida 84 aos despus de escrita (1927): ÒLos alemanes, conducidos por nuestro pastores, slo acompaamos a la libertad un da: el de su entierroÓ.\O+=$%L+*"+%"5"%"+$+E@"+ el derrocamiento del antiguo rgimen en Francia contina representndose como comedia en Alemania; si lo nuevo aparece en forma trgica, lo decadente tiene forma cmica. Con todo y puesto que consideraba a Alemania como una conciencia terica universal, la Revolucin francesa slo haba sido parcial, emancipando a los burgueses propietarios (parte de la sociedad civil) pero sin llegar a ser Òuniversalmente humanaÓ.21 A la revolucin del ciudadano (citoyen) deba seguir la del hombre, pero Alemania no contaba con un sector de la sociedad que pudiera fungir como representante social de la misma. Hegel ya haba colocado al Estado en el centro de la Revolucin francesa y de su fracaso ante su Òinestabilidad poltica consustancial [É] caracterstica de la impotencia de los revolucionarios para separarse de la sociedad 9 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 31<14+$+5(+!"+#"(*$%+"(+"4+I*&$!)K22, algo que en todas sus palabras puede decirse !"+4$+#)4C&13$+7)41<1$($+!"+RSU\6+$@(E@"+4$+3)(()&$31A(+("D$&1<$+!"+3)(]13&)*+"(maraados que ha merecido, sera motivo de otro debate.23 Furet ÒdenunciaÓ que Marx no abandona sus tesis de juventud respecto a la determinacin del Estado por la sociedad, aadiendo un contenido tendencioso al pretender criticar toda la Òtradicin poltica democrtica radicalÓ24; en cambio Marx advierte que Napolen *"+1(*3%17C$+3)')+#$%&"+!"+4$+%"*1*&"(31$+G4$+X4&1'$6+?$*"+5($4+#$%$+@($+*"#$%$31A(+ serena del pasado) del terror contra la sociedad burguesa; la Òilusin poltica de la democraciaÓ que atribua a la revolucin se restringa a un momento en que el movimiento revolucionario creca y entonces, la revolucin era la forma ideal de la !"')3%$31$+*1"'#%"+/+3@$(!)+4$*+!"*1D@$4!$!"*+*)31)"3)(A'13$*+()+*"+')!153$%$(P+ el periodo del Imperio en el decurso de la Revolucin francesa, disfraza ante los obreros al Estado moderno. Junto con la Revolucin inglesa de 1648, la francesa constituye un modelo de revolucin ÒeuropeaÓ; gnesis del Estado democrtico era la esencia de la revolucin. Segn Marx no se trata de la obsesin termidoriana de Òterminar la revolucinÓ (dominada por la pequea burguesa) sino de iniciar otra, proletaria25, cuya promesa habra perseguido al propio Marx en el sentido de que toda revolucin posterior sera pardica: ÒLa Repblica, la Gironda, la Montaa y el segundo Bona#$%&"+*A4)+*1D(153$(+@($+?)%'$+#$%&13@4$%'"(&"+?%$(3"*$+!"+4$+?$4*$+3)(31"(31$+!"+4)*+ actores histricos en relacin con su propia accin, y que es la retrica de la imitacinÓ.26 En cambio, para Tocqueville, despus de ÒcompletarseÓ con la Restauracin que sigui a la Repblica y el Imperio, la Revolucin francesa Òse reinicia, aunque es siempre la mismaÓ.27 Aqu tenemos una retrica de la repeticin por la que una sociedad burguesa Òen formaÓ, parece incapaz de dominar su historia poltica. Sin embargo, el Estado es el apoderado de los intereses clasistas, a pesar del sufragio universal, novedad republicana que sella la independencia o conformidad de las clases explotadas respecto a las dominantes. El segundo Bonaparte (expresin de los 1(&"%"*"*+!"+4$+34$*"+'H*+(@'"%)*$6+"4+3$'#"*1($!)2+@(153$+1(*&1&@31)($4'"(&"+#)%+ segunda vez los intereses burgueses y as, la ilusin de la democracia que impugna =$%L6+)#"%$+*1"'#%"+3)')+@($+4AD13$+E@"+%"3@%%"+*1(+5(+$+%"!@31%+4)+#)4C&13)+$+4)+ social, pues la burguesa francesa temera a su propia revolucin.28 El aliado burgus del campesinado de 1789 contra los terratenientes, ya es otro. Parece entonces, segn Furet, que el Terror revolucionario (la dictadura jacobina) es fruto de un anacronismo en esta repeticin (con el segundo Bonaparte como parodia o falsa conciencia de la realidad histrica) de una ideologa sobreviviente frente a los actores de una situacin nueva. Para Marx, Robespierre confundi la naturaleza de la sociedad moderna con la del mundo antiguo, creyendo que el Estado virtuoso de Robespierre y Saint Just unira Òlos diversos tomos egostas de la sociedadÓ.29 Pero no era el Estado sino el inters entre individuos el que los una, *@+ '@&@$+ ("3"*1!$!6+ *A4)+ "4+ 3%""%*"+ $@&)*@531"(&"*+ F$3C$+ $4+ I*&$!)+ ("3"*$%1)Z+ ()+ mantena a la sociedad civil cohesionada sino a la inversa. El fracaso del Terror se explica en este sentido, por hipostasiar al Estado, convirtindolo en la realidad central de la historia y de la sociedad, por confundir a la repblica antigua basada en la esclavitud real, con el Estado moderno y democrtico basado en la esclavitud 10 EL SOCIALISMO VIVIDO emancipada de la sociedad burguesa. Mientras la democracia se funda en los asalariados y la igualdad poltica en la desigualdad socialWO, Robespierre crey fundar con los derechos del hombre modernos una democracia semejante a la antigua, como lo indicaban la referencia en sus discursos a Grecia y Roma, sin considerar la brecha entre la igualdad abstracta declarada por la democracia moderna y la desigualdad real impuesta por la sociedad burguesa. Francia no era la Roma antigua y la violencia revolucionaria del Terror evidenci la anacrnica ideologa del jacobinismo. Con el segundo Bonaparte, se trata ms bien de un rezago de la conciencia (campesina) sobre la realidad, de modo que as como Robespierre conoca las sociedades antiguas por medio de los libros, los campesinos alcanzan a Napolen a travs de los recuerdos. La ideologa en ambos casos surge del desconocimiento de las regularidades histricas, pero en el primero (Terror) es algo efmero, mientras en "4+*"D@(!)+)+!"+4$+3)(31"(31$+1(*@531"(&"6+J3)(*&1&@/"+4$+'"')%1$+3)4"3&1<$+!"+@($+ 34$*"+^3$'#"*1($!)_+($31!$+!"+4$+"L#"%1"(31$+%"31"(&"K+/+E@"+')!153$7$+4$+?)%'$+ del Estado pero no su contenido.31 -)%+)&%$+#$%&"6+"4+JM"Y:%31&)M+!"+?@(31)($%1)*+!"4+ EstadoÓ (medio milln en la Francia de entonces) le otorga cierta autonoma en la forma de un gran cuerpo parasitario que sustituye a la sociedad y cumple una labor de zapa (al relacionarse a la organizacin feudal, corporativa y de privilegios colectivos tradicionales) por la que la sociedad medra del Estado que le resulta exterior y lo carcome como una fatalidad, luego de una ÒabdicacinÓ de la burguesa (el 2 de diciembre de 1851) al dejar de gobernar directamente. Para Marx, los obreros deban cumplir su deber de ciudadanos sin Òdejarse arrastrar por los recuerdos nacionales de 1792 como los campesinos franceses se han dejado engaar por los recuerdos nacionales del primer Imperio [Napolen I, liberador del pasado feudal]Ó32; haba que distinguir entre el Estado centralizado y los regmenes polticos, el primero slo cambiado en su estructura por la Revolucin francesa, mientras los segundos se establecieron a lo largo del siglo XIX. En el caso francs, haba sido Napolen quien interrumpiera el nudo de ines&$7141!$!+]@1!$+!"%1<$!$+!"4+#%)3"*)+%"<)4@31)($%1)6+#"%)+*A4)+#)%+@(+&1"'#)6+#$%$+ %"&)%($%+$+@(+(X34")+3)(]13&1<)+!"+!)*+!1'"(*1)("*+*)7%"#@"*&$*P+4$+1(&"D%$31A(+!"+ las masas al Estado por medio del terror revolucionario del pueblo soberano, o por la guerra de un Estado-nacin ÒdemocrticoÓ (Napolen); trnsito de la revolucin permanente a la guerra permanente.33 La democracia como gobierno del pueblo y la soberana como poder supremo del gobernante, eran las dos lgicas modernas en tensin como aporte universal de la Revolucin francesa, que continuara en la oposicin de la Òguerra fraÓ entre EUA y la ex URSS, considerando el primero (Wilson) que la segunda era un nuevo Òcaso de Revolucin francesaÓ y que haba que rechazar la relacin que estableca entre lo econmico y lo poltico, en tanto Lenin sostena la idea de un Òpueblo armadoÓ bajo la nocin Òradicalmente anarquistaÓ del surgimiento espontneo de los soviets, rechazando el modelo burgus de soberana del Estado y propugnando una Òdemocracia desde abajoÓ sin burocracia, polica ni ejrcito, siguindose el curso real del Terror rojo (contra el reaccionario Terror 74$(3)2Z+"4+1(3%"'"(&)+!"+NOO>OOO+$+`+'144)("*+!"+?@(31)($%1)*Z+"4+3)(&%)4+!"+4$+34$*"+&%$7$Y$!)%$+E@"+*"+<)4<1A+"4+3)(&%)4+!"4+-$%&1!)+F$*&$+E@"+a&$41(+$(@4A+5($4'"(&"+ la distincin entre Partido y Estado: una soberana de Partido sin estatus consti- 11 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ tucional.34 La interpretacin leninista por tanto (como la de Quiroga Santa Cruz por su nocin de carencia de historia en los bolivianos), privilegiaba el curso de la revolucin sobre su resultado, importando ms 1793 que 1789 (en que segn Marx el Terror realiza las tareas de la burguesa a la vez que destruyendo temporalmente su poder. Marx tambin admiraba el radicalismo de 1793: ÒEl principio de la poltica es la voluntad)35, eligiendo por tanto a los jacobinos (la dominacin de la nueva idea de comunidad sobre los intereses particulares o los bolcheviques como los autnticos sucesores de los jacobinos, segn Lenin) sobre los constituyentes. Furet refuta esta deriva de la interpretacin marxista, sealando que la creencia leninista de que la accin revolucionaria puede y debe cambiar la sociedad era caracterizada por Marx como la ilusin propia de lo poltico36: la historia de la Revolucin francesa como la de un Estado monrquico que ajeno a las clases, sustituye la soberana de los individuos con la invencin del Estado democrtico (las implicaciones de la igualdad) mediante la revolucin. Marx despreciaba la Francia burguesa y pequeo 7@%D@"*$+E@"+<1<"+!"+1(<)3$%+JD%$(!"*+%"3@"%!)*K6+#)%+*@+!"*3)(5$(.$+!"+4$+%"&A%13$+ jacobina respecto a ese Òculto reaccionario del pasadoÓ.37 La teora del Estado democrtico abstracto roussoniano es un imaginario especulativo, cuya verdad Marx analiza en la economa: la emancipacin poltica (ciu!$!$(C$2+"*+*A4)+4$+*"#$%$31A(+"(&%"+I*&$!)+/+%"41D1A(6+()+"4+5(+!"+4$+$41"($31A(+%"41D1)*$+)+!"+4$+J%"41D1A(+!"4+31@!$!$()KZ+()+*1D(153$+4$+%"3)(3141$31A(+3)(+4$+($&@%$4".$+ del hombre, sino su desdoblamiento en hombre pblico y privado y el llevar a nivel poltico la idea cristiana de igualdad; el cristianismo no se realiza con el Estado sino como un ÒvehculoÓ del hombre, como su Òfondo humanoÓ38 y los individuos que se emancipan polticamente pueden ser religiosos a ttulo privado. Es un producto de lo que en el siglo XVIII se llamaba ÒcivilizacinÓ y genera el individualismo como esencia de la modernidad. En este sentido, no slo Lenin interpreta bien la fecha de 1793, sino que Gramsci aade a Maquiavelo como un caso que se remonta aun $(&"*6+"(+&$(&)+)7%$+J!"+3$%H3&"%+1(!1<1!@$41*&$M6+"L#%"*1)("*+!"+@($+#"%*)($41!$!+ que desea intervenir en la poltica y en la historia de su pas y en tal sentido tiene @(+)%1D"(+M!"')3%H&13)MZ+"L1*&"+"(+=$E@1$<"4)+4$+M#$*1A(M+!"4+MY$3)71()MK>39 Esa pasin que ser expuesta como la fe de una clase en s misma y en el pueblo por Marx, requisito indispensable para desarrollar la poltica en un sentido transformador, encuentra en Quiroga Santa Cruz un certero exponente en la dcada de los MNO6+3@$(!)+3)'"(.$7$+*@+$3&1<1!$!+#)4C&13$+3)')+!1#@&$!)+1(!"#"(!1"(&"+GRSNN2>+ Las revoluciones de 1848, en particular la prusiana y alemana haban dado la tnica de la continuidad del proceso revolucionario europeo, expropiado por la restauracin conservadora, enfrentndose (la burguesa) con el proletariado, antes de haberse constituido polticamente como clase, por tanto incapaz de afrontar sus tareas histricas: ÒLa burguesa alemana se haba desarrollado de un modo tan inerte, tan lento y tan cobarde [que] no se hallaba a la cabeza porque representase la iniciativa de una nueva sociedad, sino simplemente porque expresaba el rencor de una poca vieja de la sociedad [É]; carente de toda fe en s misma y sin fe alguna en el pueblo [É]; revolucionaria para con los conservadores y conservadora para con los revolucionarios [É]; vulgar por falta de originalidad y original en su vulgaridad [É]; tal era la burguesa prusiana a la que la revolucin de Marzo entreg 12 EL SOCIALISMO VIVIDO el timn del EstadoÓ.`O En el movimiento revolucionario alemn, sofocado en julio por el poder militar de los Prncipes, particip el joven socialista Ferdinand Lasalle, 3@/)+#"%54+%"&%$&$!)+#)%+"4+'$%L1*&$+FX(D$%)+,@bH3*+%"*@4&$+14@*&%$&1<)+%"*#"3&)+$+4$+ 1(]@"(31$+!"+4$+54)*)?C$+1!"$41*&$+$4"'$($+!"+c13F&"+"(+d@1%)D$+a$(&$+e%@.6+*"DX(+ veremos. Para Ren Zavaleta importaba en cambio el remate: ÒUn Estado Nacional verdadero es el que corresponde a ese gran proceso que se inici en Europa ms o menos a partir de la Revolucin francesa y que concluy con la guerra francoprusiana aproximadamente [1789-1871]. Este Estado Nacional se caracteriza por la realizacin de la soberana, o, como ha dicho el presidente [francs] De Gaulle, de la disponibilidad de s mismo [como] estado modernoÓ.41 En mayo de 1964 abogaba en Bolivia por el candidato a la vicepresidencia del MNR, acompaante de Paz Estenssoro, el gral. Ren Barrientos, as como por el papel de las FF.AA. en general, cuando el MNR ya haba perdido todo vigor revolucionario. Su referencia explcita a De Gaulle situaba a la Revolucin francesa concluida, en el tiempo boliviano contemporneo de 1964, es decir, en la situacin legal del orden burgus a defender. El paralelo con Bolivia es ms claro durante el gobierno de facto del candidato a la vicepresidencia del MNR E@"+;$<$4"&$+!"5"(!"+G9"(:+0$%%1"(&)*2+/+*@+#%"&"(!1!)+ smil con el presidente francs que gobernara durante la guerra colonialista contra la Argelia insurgente de Ahmed Bem Bella. Quiroga Santa Cruz cita una noticia 1(&"%($31)($4+#$%$+Y@*&153$%+*@+3)4@'($+#"%1)!C*&13$+!"4+'1*')+$Q)6+"(+4$+E@"+4$*+ pretensiones de De Gaulle y de Castello Branco (en el Brasil) daban el tono de lo que Barrientos intentaba: la continuacin sin lmite en el gobierno, adulterando el #%)#1)+"*#C%1&@+3)(*&1&@31)($4B#$%4$'"(&$%1)+7@%D@:*6+E@"+=$%L+1!"(&153$7$+3)')+ el carcter liberal de la moderna sociedad burguesa: ÒLas ideas nunca pueden ejecutar nada. [É] Necesitan hombres que pongan en accin una fuerza prcticaÓ.42 Quiroga Santa Cruz interpretaba entonces esta pretensin comn a los tres militares mencionados (y veremos que despus de Barrientos ser Banzer en 1974 quien dicte un orden como el que modelara Castello Branco para Brasil y sus camaradas desde el Estado brasileo, imaginando una geopoltica de Òfronteras vivasÓ agresiva contra Bolivia, captulos XV y XXIII) como la tendencial disposicin burguesa de restaurar un orden reaccionario a partir de un proceso revolucionario previo. En el caso de Francia: ÒEl general [De Gaulle] anunciar su decisin de seguir al frente del gobierno, mientras conserve su energa mental y fsicaÓ; en el de Brasil: Ò[Castello Branco] proscribi las actividades polticas y asumi facultades para gobernar por de3%"&)>+^f_+I4+D"("%$4+$7)41A+&)!)*+4)*+#$%&1!)*+#)4C&13)*+/+$*C+$44$(A+"4+3$'1()+#$%$+4$+3%"$31A(+!"+M@(+ #$%&1!)+!"+4$+%"<)4@31A(M>+I*&)+F$%H+#)*174"+E@"+4)*+#)4C&13)*+#$*"(+#)%+$4&)+4)*+3)'#%)'1*)*+!"+4)*+ partidos y se siten al lado del gobierno [ejerciendo] por primera vez sus nuevos poderes al decretar castigos por transgresiones polticasÓ.43 ;$<$4"&$+!"3C$+!"5(1%+4)*+&"'$*+E@"+&%$&$7$+!"*!"+4)+E@"+:4+"*6+3)(+4)+E@"+*"+ entiende que asume conscientemente el nuevo estado de orden de la Revolucin, el de un partido ÒvictoriosoÓ (MNR) que se remontaba a la masacre minera de Catavi en 1942, defendiendo al MNR y sus dirigentes de las crticas del Òantiimperialismo 13 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ cipayoÓ de FSB G=$%1)+ g@&1:%%".26+ 3@/)+ )%1D"(+ 3$4153$7$+ !"+ '$("%$+ ($31)($41*&$+ como Òexgeno y alienadoÓ (prochileno), adems Òfundado por un espaolÓ. Luego *"+ %"5"%"+ $+ !)*+ ?%$331)("*+ !"*#%"(!1!$*+ !"4+ MNR: el PRA de Walter Guevara y el PRIN de Lechn Oquendo. Al primero lo conminaba a admitir que Òo la Revolucin existe y, por ende, este tiempo [1952-1964] es distinto a la poca que lo precedi [1936-1952] o la Revolucin no existeÓ44, agregando que el MNR Òfue capaz de encontrar una tctica, ella s propiamente bolivianaÓ.45 Al segundo le reprochaba su desconocimiento ÒmaniqueoÓ del revisionismo histrico argentino y que como el POR, buscara aislar al proletariado de las otras Òclases nacionales [É] del frente revolucionarioÓ.46 El Partido (MNR) es la Revolucin, es el hecho histrico de 1952 y el pueblo soberano, as como el ÒodioÓ al jefe del Partido (Vctor Paz Estenssoro) era antinacional.47 De manera oblicua, pero sin defender al jefe del MNR como Zavaleta, el escritor Augusto Cspedes recuerda que el senado boliviano haba sido tradicionalmente el lugar por excelencia de los sobornos polticos, visiblemente desde 1943 cuando se negara una pensin a los herederos del my. Celso Camacho y del tne. Flix Mndez Arcos, hroes del Chaco48 y que dicha corrupcin se prolong despus de 1952 cuando el Congreso era presidido por el parlamentario oriental Rubn Julio (MNR), cuya fortuna delictiva se invertira despus en alianzas con empresarios brasileos. ste, lo mismo que Federico Fortn y Jos Antonio Arce Murillo, que haban sido designados por una convencin del MNR para vicepresidentes de Paz Estenssoro, fueron relegados por el jefe a travs de la ÒmaquinitaÓ parlamentaria, para favorecer la candidatura a la vicepresidencia de Barrientos.49 Zavaleta criticaba el demoformalismo del PSC y el PURS, pero sosteniendo que Paz Estenssoro era Òel obstculo sustancial para el retorno de la reaccinÓUO, como lo sabran los Òmalos movimientistasÓ que haban impugnado al jefe, pues Òdentro de las actuales estructuras de la poltica latinoamericana el caudillo es el modo de organizarse de las masas de nuestros pueblosÓ.51+9"*#"3&)+!"+4)*+'141&$%"*6+*"+%"5"%"+ a la Òdefensa de la frontera interiorÓ y la Òabsoluta claridad ideolgicaÓ del MNR al respecto: ÒEl axioma de que en los pases semicoloniales la alianza entre los militares nacionalistas y la clase obrera es indispensable para llevar a cabo movimientos de liberacin nacionalÓ.52 Atribua a Busch y Villarroel una Òconciencia nacionalÓ G!"5(1!$+ '"Y)%+ #)%+ "4+ &"A%13)+ '$%L1*&$+ $%D"(&1()+ h@$(+ h)*:+ i"%(H(!".+ 8%%"DF12+ como miembros del ejrcito antioligrquico, continuador de las tradiciones de Bolvar, San Martn y las guerrillas antiespaolas53 y agregaba que Òcuando se ataca la reeleccin de Vctor Paz Estenssoro [o] se cuestiona al general Barrientos (sic), de lo que se trata en realidad es de destruir el poder poltico de la Revolucin. [É] La Revolucin es un fenmeno histrico creado por la lucha del MNR [É] y de nadie ms [É] y, por consiguiente, el MNR es la Revolucin [É] porque no existe en Bolivia otra Revolucin que la que ha hecho el MNRÓ. Sellara lo anterior citando al jacobino Saint Just: ÒUn patriota es aqul que sostiene la Repblica en masa; quien quiera que la combate en el detalle es un traidorÓ.54 Todo ello, es decir, cualquier oposicin al Partido (MNR), al margen del cual no se realizaba la Revolucin en Bolivia, era desviar Òal pueblo de Bolivia de la creacin de su conciencia histricaÓ. El ttulo de un pequeo libro de Zavaleta, Bolivia: Crecimiento de la idea nacional (1965) consideraba estos temas, concentrndose en la idea nacionalista 14 EL SOCIALISMO VIVIDO de oponer el ejemplo de la defensa de Òlos derechos de los inglesesÓ, es decir, frente a ideas universalistas negadas en nombre de Òla realidad [de los] pases perifricos y semicolonialesÓ, donde no sera posible que Òlas luchas polticas se libren entre #)*131)("*+54)*A53$*+!"+&1#)+@(1<"%*$4+#)%E@"+4)+E@"+*"+!1*3@&"+*)(+F"3F)*+'@3F)+ 'H*+1('"!1$&)*+/+@%D"(&"*K>+-)*&"%D$7$+$*C+4$+!"5(131A(+%"41D1)*$+3%1*&1$($+)+$&"$+ del Estado Nacional (ideolgica), citando una asercin entregada al conocimiento histrico del nacionalista argentino Abelardo Ramos: ÒJams en la historia se ha desenvuelto ningn movimiento que desde sus comienzos fuese totalmente claro en sus formulacionesÓ.55+j+;$<$4"&$+$3"(&@$7$+*@+<1*1A(+$5%'$(!)+E@"+J*A4)+'"%"3"(+ vivir los pueblos que se proponen a s mismos una vida plena y poderosaÓ56, en el sentido exacto en que la Ònacin francesaÓ haba reemplazado, en su dcalage hacia la conservacin del viejo orden que prometiera impugnar, la igualdad social por la del campo de batalla, en la forma de un nacionalismo que ocultaba la diferencia de clase en nombre de la grande nation.57 I(+*@*+'"')%1$*+!"+RSTO+*)7%"+"4+D)4#"+!"+RSN`+"(+3$'71)6+()+#@7413$!$*+"(+ vida del autor y que encuentra a Zavaleta junto al nuevo gobierno del reelegido Paz Estenssoro, las referencias a la Revolucin francesa proliferan, comenzando por llamar ÒcretinoÓ a Barrientos desde una cita de Thiers, que es el epgrafe de la conspiracin preparatoria del golpe58 /+4@"D)+%"5%1"(!)+$+a$1(&B0"$@<"6+=$%$&6+04$(E@16+ Monnerot. En realidad, Zavaleta escribe la memoria de 1964 como un debate con*1D)+'1*')+/+3)(+4)+E@"+$5%'$7$+#X7413$'"(&"+@()*+'"*"*+$(&"*+!"4+'1*')+$Q)+!"+ 1964 (por ello y los datos personales incluidos, no public su texto); porque si Barrientos era menospreciado en el MNR por Òsu tendencia a los diminutivosÓ, aquella mquina poderosa de legitimacin que explica la teora del Estado moderno desde la Revolucin francesa dependa en Bolivia de la ÒmaquinitaÓ del MNR, es decir del aparato antidemocrtico dirigido por Federico Fortn, reemplazado despus por Barrientos con aceptacin de Paz Estenssoro, para imponer la posicin del jefe del MNR frente a los diversos comits del movimiento Ònacionalista revolucionarioÓ: ÒA 4$+'$/)%C$+$@&)'H&13$+^f_+*"+4"+44$'A+M4$+'$E@1(1&$M6+E@"6+F$*&$+"(+*@+()'7%"6+ por el regusto por el diminutivo, que parece que comparten altiplnicos y sevillanos [antes lo dice de Barrientos que era valluno], era un caucus burocrtico [reunin de jefes de ÒtribuÓ, para elecciones preliminares en Estados Unidos] que se complaca en ofrecer un rostro amenazanteÓ.59 La ÒmaquinitaÓ era el mismo MNR, unido por el jefe que dicho aparato haca posible en la sustitucin de las voces opositoras de la sociedad. Con palabras de Mathiez (de su Historia de la revolucin francesa), ;$<$4"&$+!"*3$4153$+$+4)*+!1%1D"(&"*+a14"*+;@$.)+/+,"3FC(+kE@"(!)+%"*#"3&)+$+-$.+ I*&"(**)%)+#)%E@"+J()+?@"%)(+3$#$3"*+!"+*$3%153$%+*@*+)!1)*K>NO Desconociendo su propia retrica antiimperialista y la crtica a los Òantiimpe%1$41*&$*+31#$/)*K+G&:%'1()+"L&%$C!)+!"+a"%D1)+84'$%$.+/+4$+1(]@"(31$+!"4+%"<1*1)(1*mo histrico argentino de Jauretche, distanciado de los tambin peronistas Ramos, Puiggrs y Ortega Pea) que expusiera en la universidad de La Paz y aadiendo una coda emenerrista al tradicional Òçrbol del PoderÓ en Bolivia (captulo II), Zavaleta "*3%171%H+"(+RSTOP+JI(+^RSUN_+/+$@(+"(+^RSNO_+4$+1!"$+!"+4$+<$41!".+!"4+#$%&1!)+"*&$7$+ muy arraigada entre todos en el MNR y la nocin de la Revolucin era creda verdaderamente [É]. El respeto por tal esqueleto moral, la Revolucin, ennobleca hasta 15 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 16 EL SOCIALISMO VIVIDO 17 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 31"%&)+#@(&)+4)*+$3&)*+!"+&)!)*P+F$7C$+@(+'1(1'@(+5($4+E@"+()+!"7C$+*)7%"#$*$%*"6+ en respeto a la causa de la Revolucin. Quiz el efecto ms devastador de la ayuda ^()%&"_$'"%13$($+/+!"4+#"(*$'1"(&)+("D)31$!)%+^*"+%"5"%"+$+4$+$3"#&$31A(+$3&1<$+ del MNR "(+4$+1(&"%<"(31A(+5($(31"%$+()%&"$'"%13$($6+'1*'$+E@"+;$<$4"&$+()+3@"*tion] fue que el MNR perdi respeto a su propia Revolucin. Cuando hay algo que est por encima de todos [ya no lo estaba Paz Estenssoro], la unidad viene de elloÓ.61 Esta misma memoria documenta cun ÒnobleÓ era para entonces la continuidad de tres periodos gubernamentales del MNR: los muertos obreros y campesinos, miembros de diversos comits del MNR en disputa; la represin a FSB que acab con su dirigencia, incluyendo universitarios. Zavaleta dir que FSB termina participando de la Junta Militar de Barrientos y Ovando, porque Òretrocedi de la consagracin de la violencia a la politiqueraÓ al no estar ya interesada en enfrentarse con sus represores sino Òen que unos vivieran para que otros triunfaran y al revs [É]. Entonces el oscuro iba a tomar para s al sol del MNRÓ.62 Segn su interpretacin, la poltica era un destino y su forma desde la Revolucin francesa, los Estados Nacionales.63 Con mayor nfasis ontolgico que el nacionalismo francs de Malraux (captulo IX), escribe: ÒComo Francia entonces [se re5"%"+$+4$+9"<)4@31A(+!"+RTVS+#@"*+31&$+$+=$%L+$4+%"*#"3&)_+0)41<1$+"*+$F)%$6+#$%$+4$+ Amrica Latina al menos; no un pas con mucha poltica sino la poltica misma. Es un pas completamente atrasado pero est viviendo, o ha vivido, polticamente, una etapa clsicaÓ. Y tambin: Ò[Bolivia es el] laboratorio social de una zona completa del mundo como lo fue en su tiempo la Francia de [1848] y la Comuna [1871]Ó.64 -"%)+*1+3)(*1!"%$')*+E@"+$'7$*+31&$*+?@"%)(+"*3%1&$*+"(+RSTO6+4$*+'1*'$*+*"+<"(+ !"*'"(&1!$*+"(+4)+E@"+&1"("(+!"+$5%'$31A(+!"+4$+9"<)4@31A(+!"+RSU\+#)%+@($+!"+*@+ exposicin de 1964 en que se admite que la Revolucin ya era entonces la legalidad resultante del proceso previo: ÒLa Revolucin es ahora el ordenÓ, interpretacin de la Revolucin francesa aplicada a Bolivia, en la que slo puede verse la pretensin !"+4"D1&1'$%+4$+1(&"%%@#31A(+!"4+#%)3"*)+%"<)4@31)($%1)+7)41<1$()+!"+RSU\P+JM8E@"44$+9"<)4@31A(+l"*3%171A+$3"%3$+!"+4$+e)'@($+!"+-$%C*+!"+RVTOl+F$7C$+#$*$!)+ $+*"%+"4+"*&$!)+4"D$4+!"+c%$(31$M>+^f_+,$+e)'@($+"'#1".$+#)%+%)'#"%+@(+)%!"(+ existente pero despus de sus medidas revolucionarias se convierte ya en un orden. Es tambin, mutatis mutandis, lo que ocurre con la Revolucin Boliviana hoy, en mayo de 1964. [É] La Revolucin, que fue primero una lucha y una rebelin contra la dictadura de la oligarqua, es ahora el estado legal de Bolivia [y] todos en este #$C*+*"+!"5("(+"(+%"4$31A(+^$+"44$_+/+"*&"+F"3F)+"*6+#"%+*"6+@($+<13&)%1$+F1*&A%13$+!"4+ pueblo de BoliviaÓ.65 meA')+"(&"(!"%+"*&$+<1*1A(+<13&)%1)*$+5($46+$+'"*"*+!"4+!"%%)3$'1"(&)+!"+-$.+ Estenssoro, al comenzar el frustrado cuarto periodo de gobierno del MNR? Aqu cabe releer las palabras de Quiroga Santa Cruz: el control del Estado por los diestros del MNR, no como victoria del pueblo sino como derrota de su esperanza y por tanto de la Revolucin misma se ha producido ya aos antes, al menos desde que en 1958, "4+D)71"%()+!"+a14"*+;@$.)+)531$41.$%$+4$+!"#"(!"(31$+5($(31"%$+!"+4)*+I*&$!)*+n(1dos que Paz Estenssoro gestionara. La formacin de un Comit Revolucionario del Pueblo en el derrocamiento del MNR (1964), intentara funcionar como correctivo al Òtermidor pequeoburgusÓ66 que haba derrocado al MNR. El movimiento de pro- 18 EL SOCIALISMO VIVIDO &"*&$+!"+4$+*)31"!$!+31<14+3)(&%$+J"4+I*&$!)+!"4+MU\K+3)')+*"+F$+!$!)+"(+44$'$%+$+4$+ institucionalizacin burguesa del hecho revolucionario, fue apoyado por las FF.AA. dirigidas por Barrientos y Ovando. La presencia de FSB en el mismo, no era todava un ndice de Òla promiscua familia de los partidos bolivianosÓ que seala Zavaleta; lo sera unos aos despus de manera ejemplar con la alianza de los jefes del MNR y FSB E@"+*"+!"*3$4153$7$(+'@&@$'"(&"+@(+#)3)+$(&"*P+oC3&)%+-$.+I*&"(**)%)+/+=$%1)+ Gutirrez Gutirrez. Si es verdad que lo dicho en 1964 no puede presentarse como la totalidad de los hechos que atravesaban su conciencia, lo escrito (y deliberadamente no publicado) "(+RSTO+*"%C$+@($+!"*5D@%$31A(+!"+"44)*>+,$+#%1'"%$+$4)3@31A(+*@'$%C$+'"!1)+3"(tenar de pginas y la segunda tres veces ms. Si en 1964, mucho antes de la alianza MNR-FSB para sostener la dictadura antipopular y proestadounidense del entonces 3("4>+0$(."%+GRSTR26+;$<$4"&$+!"3C$+E@"+4$+$5%'$31A(+!"4+3$%H3&"%+!"*#A&13)+/+!13tatorial del jefe del MNR por el de FSB poda ser puesto Òcmodamente, en dudaÓ; en RSTO+!1%C$+E@"+RSN`+()+*"+&%$&A+!"+J@(+F"3F)+'141&$%+4)3$4K+3)')+4$*+'"')%1$*+!"4+ jefe del MNR $5%'$7$(6+*1()+"(+4)+E@"+()+"*+"L#413$%+4$+F1*&)%1$+#)%+*@*+$(&"3"!"(&"*+ sino construir un discurso por sus consecuencias de un plan norteamericano contra 4$+ 9"<)4@31A(+ 0)41<1$($P+ Jc)L+ ^)531$4+ ()%&"$'"%13$()+ E@"+ #%)F1YA+ $+ 0$%%1"(&)*_+ fue pues el padre del 4 de noviembre [de 1964], Barrientos su testaferro, Siles su tramador local, Lechn su acompaante y el pas, el escenario, el testigo inerme y la vctimaÓ.67+p1?C314'"(&"+4$+'"')%1$+*)31$4+!"+RSN`+#)!%C$+&"("%+3$71!$+"(+"*&$+53cin. El derrocamiento del jefe del MNR por los norteamericanos, habra encontrado "(+4$+7)3$+!"4+'1(1*&%)+!"4+q(&"%1)%+!"+0$%%1"(&)*+*@+3)(5%'$31A(6+?%"(&"+$+4)+3@$4+ Zavaleta opone Òel testimonio de un testigo (sic) de primera claseÓ, el Che: ÒLos ojos vivos de Guevara muerto tenan todava calor como para seducir a lo menos a una generacin entera, la ms nuevaÓ.68+;$<$4"&$+%"$5%'$7$+"(+RSTO6+4$+1!"(&1!$!+!"4+ MNR 3)(+4$+9"<)4@31A(+/+$5%'$7$+E@"+4)*+)#)*1&)%"*+!"4+MNR, internos y externos, haban demostrado al unirse en 1964 (en el CRP) Òlo poco que valen all [en Bolivia porque escriba desde Inglaterra] las consignas de aire frente al poder de plataÓ.69 Menos de un ao despus de escritas estas memorias, el MNR y FSB derrocaban al gobierno del gral. nacionalista Juan Jos Torres, apoyando a sectores reaccionarios y pronorteamericanos (ex barrientistas) de las FF.AA. (cnel. Hugo Banzer y otros). Esta debi ser la razn histrica en vez de polticaTO, que evitara la publicacin !"+ "*&$*+ '"')%1$*+ E@"+ !"*3$4153$7$(+ $4+ $(&"*+ #)(!"%$!)+ 0$%%1"(&)*6+ 4@"D)+ J71"(+ #%)<1*&)+#)%+4$+<1$(!$+/$(E@1K6+4)+'1*')+E@"+$+<$%1)*+)&%)*+)531$4"*+!"+4$*+ FF.AA. mientras realzaba que el gral. Alfredo Ovando, que haba dirigido la represin a la rebelin de FSB "(+RSUS+/+#$%$+"(&)(3"*+GRSTO2+*"+3)()3C$+#)%+4$+($31)($41.$31A(+ !"+4)*+F1!%)3$%7@%)*+"(+#)!"%+!"+g@4?6+*"+%"5%1"%$+*)41&$%1$'"(&"+$4+MNR como Òun gran partidoÓ71; Zavaleta tambin acudir a Guillermo Lora (PORB&%)&*b1*&$2+ #$%$+ establecer Òla rotunda diferencia de grado y calidad entre los regmenes del MNR y BarrientosÓ.72 Al contrario de la historia que tan particularmente recordaba Zavaleta, con Marx podra decirse que era la reaccin de la sociedad civil boliviana contra esa ÒmaquinitaÓ de 1964 que reeligiera a Paz Estenssoro, la causante de la cada del MNR, la que correspondera a la farsa del MNR de repetir la historia de la Revolucin 19 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ francesa (burguesa) y de la Revolucin rusa (proletaria) al mismo tiempo, es decir, 4$+*@#4$(&$31A(+!"4+#@"74)+)+*)7"%$()+$4+1!"(&153$%+*@+J<)4@(&$!+D"("%$4K+#%1'"%)+ con el policlasismo nacionalista y luego con la retrica del Òpoder dualÓ a favor de la supuesta identidad buscada por el Estado Nacional. Se trataba de la disputa de la legitimidad de la administracin del ÒEstado de 1952Ó (entre jefes de distintos comits del MNR: Siles, Lechn y otros) a travs de dos discursos: el interno contra la oposicin al MNR6+$7*&%$3&$'"(&"+3$4153$!$+!"+8(&1#$&%1$+G4$+*)31"!$!+31<142+/+ el externo o la Òdefensa de la frontera interiorÓ como decan supuestamente Òlas FF.AA. del MNRÓ. El texto de Zavaleta efecta una parfrasis de Marx que en realidad remite al pasado como nostalgia, intentando escapar de la imagen de farsa que =$%L+ "4$7)%$%$+ G*"DX(+ c@%"&+ !"'@"*&%$2+ 3)')+ "*&%$&"D1$+ %"&A%13$+ #$%$+ $5%'$%+ 4$+ preeminencia de la sociedad civil sobre el Estado: ÒCuando lo hombres recuerdan a la historia quiere hacer, al decirlo, la historia sucede por segunda vez. La memoria de su nueva existenciaÓ.73 Podra pensarse que tanto en esta frase como en el ttulo del captulo ÒEl segundo noviembreÓ, se pretende evidenciar una reminiscencia en el sentido de Proust, pero el carcter de la misma tiene objetivos ms prosaicos a pesar de la sugerente y barroca prosa de Zavaleta: tratar de reescribir o al menos negar, el carcter claudicante de la Revolucin Nacional y atribuir el derrocamiento del MNR al asalto contra Òuna casa que nadie defendaÓ.74 Conclua este anlisis con una parfrasis de la interpretacin reaccionaria de Monnerot sobre la Revolucin fran3"*$+GJ4$*+"41&"*+*)(+1("53$3"*K2+%"*#"3&)+$+4$+1("531"(31$+!"+4$+9"<)4@31A(+r$31)($4+ frente a la contrarrevolucin.75 p"+ '$("%$+ E@"+ F$*&$+ "4+ 5($4+ !"4+ &"L&)+ GRSTO2+ ;$<$4"&$+ *)*&1"("+ E@"+ "4+ MNR encarnaba (aunque fuera dbil o inorgnicamente) la Revolucin: ÒLos hechos no estn completos [É] hasta que no vienen los hombres y los interpretanÓ.76 Pero evidentemente la historia prxima no favorece su interpretacin y por ello el texto !"+RSTO6+E@"!$%H+*@*#"(!1!)+"(+4$+#%)!@331A(+&"A%13$+/+4$+#%H3&13$+#)4C&13$+3)()cida de Zavaleta, que se dirigir hacia el MIR, concluyendo en el inocuo PCB. Como Zavaleta atribua a Lechn recordar en noviembre de 1964 el hecho de abril de 1952 (conspiracin desde dentro del Estado)77 sabemos que soaba en la vspera del golpe de 1964 como si el Estado y el rgimen poltico fueran idnticos despus de doce aos de poder del MNR. Su acusacin a Lechn como ÒblanquistaÓ o Òinfantilista revolucionarioÓ (por Auguste Blanqui) al actuar al margen de los mineros, tena como contraparte la nocin de que en 1952 el pueblo se apropi del golpe militar previo y lo convirti en insurreccin. Segn Zavaleta la insurreccin era un arte Òpero a condicin de que pinte dentro del bastidorÓ78, es decir, insiste en el orden de 1952 como el lmite de la accin obrera revolucionaria y desplaza el derrocamiento del MNR $+4$+1("53$31$+!"4+e)'1&:+9"<)4@31)($%1)+!"4+-@"74)+?%"(&"+$4+IY:%31&)6+"4+E@"+"4+ MNR haba recompuesto por decisin de Paz Estenssoro en el sentido de la doctrina de seguridad nacional norteamericana. Quiroga Santa Cruz lo expresara con mejor realismo, respondiendo a la pretensin postrera de Barrientos por usurpar el hecho social del derrocamiento del MNR y desvirtuar el histrico carcter del fenmeno insurreccional de masas en Bolivia: Debo referirme, a pesar mo, a la participacin que en la revolucin del 4 de noviembre tuvieron 20 EL SOCIALISMO VIVIDO las FF.AA. La injusta pretericin de que slo a aquellas correspondera el mrito de la victoria me obliga, en acto de modesta reparacin y desagravio, a tratar un tema ingrato. Pero es que ninguna consideracin de oportunidad [puede] silenciar mi voz de protesta por el deliberado olvido de tanto /+&$(+()74"+*$3%1531)+3)4"3&1<)>+^f_+r1(D@($+%"<)4@31A(+1(*#1%$!$+"(+@($+3$@*$+#)#@4$%+&@<)+"(+"4+ Ejrcito el espontneo iniciador de la accin libertaria. O march a la zaga de su pueblo, o intervino tardamente para aplicar el tiro de gracia al tirano vencido, o fue arrollado por multitudes resueltas a castigar su complicidad con aborrecidas dictaduras. La de noviembre es un ejemplo de revolucin popular, culminada por la intervencin del Ejrcito. [É] El proceso insurreccional, agudizado en el mes que precedi a la cada del ltimo gobierno, plante a las FF.AA. la disyuntiva insoslayable de sumarse a ella o caer con el gobierno [con] quienes fugaron del poder y del pas.79 ÀCul entonces Òel par de fechasÓ en las que discrepaban Zavaleta y Quiroga Santa Cruz? Presumiblemente sera el desacuerdo clsico respecto a dos ÒmomentosÓ de aqul proceso, exceptuando 1789 en el que no existe discrepancia sobre la irrupcin del mismo. Esos momentos fueron posteriores, el de 1848 y 1871, ambos Òlegalmente revolucionariosÓ para Zavaleta, de Òrestauracin burguesaÓ segn Quiroga Santa Cruz (quien enjuici los doce aos previos a 1964, desencantndose pronto de la Junta Militar dirigida por Barrientos por lo que llama el fomento de la impunidad, la ausencia de sancin a los delitos que se denunciaban los aos anteriores). Las Òdos fechas de la Revolucin francesaÓ son importantes respecto a la interpretacin del proceso revolucionario y los mtodos del mismo: para Zavaleta (como el joven Marx) la Revolucin francesa en analoga con la Revolucin Nacional de 1952 se contina hasta la Comuna de Pars sin pausa y aun despus en la V Repblica burguesa; para Quiroga Santa Cruz la Revolucin francesa concluye en 4$+?$%*$+!"+RV`V+G%"1(&"%#%"&$31A(+!"4+=$%L+'$!@%)2+$+4$+E@"+*"D@1%H+*@+?$*"+5($4+!"+ Terror de 1851, como Barrientos en el largo ciclo del militarismo desde 1964 hasta 1982 ampliando la lgica corruptora del Estado de 1952. Si Zavaleta defenda el orden posrevolucionario del MNR, Quiroga Santa Cruz no olvidaba que el carcter de una revolucin supone reclamar su realizacin continuada, fecha que en el caso de la Revolucin francesa sera la de Òel sol de 1793Ó.VO a1'@4&H("$'"(&"+ $4+ &"L&)+ 3)(*"%<$!)%+ !"+ RSTO6+ ;$<$4"&$+ %"$41.$%H+ @(+ ÒgiroÓpronunciado hacia el marxismo clsico en un sentido terico y ms acadmico, pues continuar defendiendo al proceso de 1952 mediante una prctica poltica inocultablemente oportunista entre la nueva generacin de Òizquierda nacionalÓ boliviana que propugnaba el Òentronque histrico con el MNRÓ (MIR) y el inocuo grupo posguerrilla guevarista del PCB. Al tiempo que adhiere al MIR en 1971, en rivalidad con el PS (en el que interviene Quiroga Santa Cruz por UNIR, junto a otras tres agrupaciones polticas que se fusionan, captulo XIII) mantendr esta preferencia hasta su muerte inesperada, desde su lugar acadmico relevante en la UNAM y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de Mxico.81 Su libro El poder dual en Amrica Latina. Estudio de los casos de Bolivia y Chile, est inscrito !"*!"+ "4+ &C&@4)6+ "(+ @(+ #%)/"3&)+ !"+ 1(<"*&1D$31A(+ 3@/$+ 1!"(&153$31A(+ !"+ %1D)%+ 4$&1noamericanista responde a lo sealado y contina en un discurso terico alrededor de conceptos marxistas gramscianos, relativos a la poltica desde las revoluciones francesa y rusa (bonapartismo y semibonapartismo, dualidad del poder, leninismo, 21 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ marxismo y otros). Fue resultado de un itinerario institucional explcito, escribindose desde diciembre de 1972 (Santiago de Chile: ODEPLAN del gobierno de Allende y CEREN de la Universidad Catlica de Chile) hasta diciembre de 1973 (Facultad de Ciencias Polticas de la UNAM6+3)(+$#)/)+!"+a&>+8(&F)(/M*+e)44"D"+!"+kL?)%!6+ donde escribiera su memoria de la cada del MNR en 1964).82 Ren Zavaleta Mercado no retornar a Bolivia ante la inminente amnista poltica arrancada socialmente a Banzer, a diferencia de Quiroga Santa Cruz (que <@"4<"+$+5("*+!"+RSTT2+/+!"!13$%H+@(+3@%1)*)+3$#C&@4)+"(+@()+!"+*@*+X4&1')*+&%$7$jos (1983) al asesinato poltico del dirigente socialista, intentando separarlo de su real intimidad con el movimiento revolucionario de masas boliviano (una muestra ms del celo que le tuvo una buen aparte de la ÒizquierdaÓ boliviana)83 en lo que se observa una conducta esquizoide respecto a la realidad sociopoltica boliviana, pero comprensible en un intelectual que defendiera al Estado de 1952: ÒEl egosmo nacional escribi Marx en su crtica a La sagrada familiaÉ es el egosmo natural de la esencia general del Estado, por oposicin al egosmo de las delimitaciones feudalistasÓ.84 Despus de la Asamblea Popular (en la que no lleg a ingresar el PS y que en el libro de Zavaleta pareca no existir, ponderndose slo la presencia del MIR, a travs del dirigente universitario Oscar Eid Franco) Zavaleta concluye que la experiencia a extraer era que Òsin partido obrero la clase obrera no puede vencerÓ85, necesidad de coherencia ideolgica que en su alocucin de 1964, en defensa y promocin electoral del MNR, rechazaba. Durante el esfuerzo unitario de la izquierda boliviana en el exilio por conformar el FRA en Santiago de Chile (perteneciendo Zavaleta a un ala del MIR2+*"+%"?"%C$+&$(&)+$+"E@1!1*&$(&"*+J5D@%$*+1(!1<1!@$4"*+3)')+ Quiroga Santa CruzÓ86 como (en privado) al supuesto Òextremismo de izquierdaÓ del dirigente socialista aludido (captulo XIV). Volvamos entonces, para cerrar este crculo desafortunado, al origen del desacuerdo desarrollado en el dilogo inicial que Ren Zavaleta y Marcelo Quiroga sostienen. Despus de la detencin de Zavaleta en una camioneta militar para su 3)(5($'1"(&)+"(+=$!1!16+1(D%"*$7$+$+"44$+d@1%)D$+a$(&$+e%@.+*)%#%"(!1"(!)+$4+#%1mero, quien le pregunt perplejo: ÒÀY t, qu haces aqu?Ó Zavaleta hablaba como la mayor parte de la izquierda partidaria tradicional, excluyendo de dicha posicin al dirigente socialista. (Quiroga Santa Cruz era para el POR-Lora un burgus liberal, para el MIR un marginal desubicado, para el PCML un ex FSB, para VO un ex PIR, para GRO un ingenuo con el MNR, para el ELN era ÒseorialÓÉ). La respuesta de Quiroga Santa Cruz equivale a una comprensin subversiva del derecho, ignorada por costumbre en la izquierda. Y su estela de buen humor persistir en la memoria de esta historia: ÒVas a disculpar Ñle habra dicho a Ren ZavaletaÑ todos tenemos derechoÓ87. La irona implcita tena una historia propia, adems del humor de la respuesta. En su primera intervencin pblica de carcter poltico, Quiroga Santa Cruz haba expresado respecto a lo que consideraba la frustracin del proceso revolucionario de abril de 1952: Soy de los que sostiene desde hace tiempo, que el Movimiento Nacionalista Revolucionario el ao 1952 mereci la adhesin del pas en su mayora. Soy de los que sostiene que si ellos han fracasado en el gobierno tambin nos han arrastrado a nosotros en este fracaso. Todos los hombres de 22 EL SOCIALISMO VIVIDO "*&"+#$C*+&"(C$')*+"4+!"%"3F)+!"+3)(5$%+"(+E@"+"*$+D%$(!"+"*#"%$(.$+#@"*&$+"(+*@*+'$()*+()+?@"*"+ frustrada; tenamos el derecho de exigir que ellos, apoderados polticos nuestros, fuesen dignos de "*&$+3)(5$(.$+#)#@4$%>88 El rumbo del desacuerdo entre Zavaleta y Quiroga Santa Cruz desde la crtica del segundo al MNR "(+ RSNO+ "(D4)7$%H+ #)*131)("*+ #)4C&13$*+ /+ 3)4"3&1<$*+ !1*&1(&$*+ (que sin embargo estarn ambas situadas en la izquierda boliviana) en las dcadas posteriores, alrededor de cuestiones algo rspidas sobre la cuestin guerrillera, el programa y nuevos partidos revolucionarios (MIR vs. PS), la corrupcin de Barrientos y el MNR #)%+4$+g@4?+G%"<"4$!$+#)%+*@+)531$(&"+()%&"$'"%13$()+"(+RSTU2>+I(+*1'#$&C$+ con el ELN, Zavaleta haba reaccionado a la aparicin sorpresiva de la guerrilla del Che en el escenario poltico boliviano Òdesde dentro del MNRÓ, comprometiendo simultneamente su concurso personal con la misma, y pretendiendo demostrar las diferencias que existiran entre Òlos revisionistas tradicionales y el ala derecha del MNRÓ respecto a la posicin revolucionaria que declaraba integrar. El PRIN de Juan Lechn Oquendo tambin ofreca tener una ÒrepresentacinÓ en la guerrilla, pero eludi reunirse con los miembros del ELN en Cuba, aunque un grupo de su partido haba ido all para recibir entrenamiento guerrillero. El dirigente del PRIN y encarD$!)+!"+%"34@&$%+$4+D%@#)6+h)%D"+a"4@'6+#%)'"&C$+$#)/$%+3)(+UOO+3)'7$&1"(&"*6+E@"+ en realidad se reducan a 12, slo dos de ellos entrenados.89 Zavaleta, entrevistado sobre las condiciones para la lucha guerrillera en Bolivia, haba respondido que a pesar de la velocidad inconveniente de la guerrilla del Che, en Bolivia se poda crear Òuna especie de nuevo Vietnam en miniaturaÓ y estaba convencido que la guerrilla tena el mrito de haber roto con las direcciones comunistas tradicionales (se refera la PCB y al PC-ML): ÒNosotros, en la izquierda del MNR ÑdeclarÑ dentro de tres meses estaremos en condiciones de enviar los primeros contingentes a la guerrilla.SO Fueron dos ex militantes de la juventud del PCB, Rodolfo Saldaa (ÒSalÓ) y Humberto Vsquez Viaa (ÒCarlosÓ), los que con apoyo cubano a la guerrilla del Che, reclutaron a experimentados dirigentes polticos, con los que desarrollaron negociaciones desde mayo de 1967 (entre ellos Ren Zavaleta). En una 3@%1)*$+$5%'$31A(+/+$3$*)+#)%+4)+?@D$.+()+'141&$%1*&$+*1()+<)4@(&$%1*&$+%"*#"3&)+$+4$+ 4@3F$+#)4C&13$+"(+$E@"44$+3)/@(&@%$6+;$<$4"&$+3)(5$7$+"(+E@"+4$+D@"%%144$+/+"4+ ELN formaran Òsu propio partido estructurado alrededor del fusil y de las experiencias adquiridas en la luchaÓ.91 Y adems, declaraba que para evitar el aislamiento de la guerrilla (as como Quiroga Santa Cruz atenda a evitar el aislamiento de la clase obrera) l mismo se sumara al ELN, lo que sucedi el 13 de septiembre de 1967, Y@%$(!)+Y@(&)+$+)&%)*+3@$&%)+'141&$(&"*+5!"41!$!+$+4$+D@"%%144$+!"4+eF"+/+<1<$(!)+ a la revolucin cubana, pero Òmuy pronto dej el grupoÓ92 y aparecera con el MIR, adems en franca e inocultable tensin con(tra) el Partido Socialista. Respecto a la lucha guerrillera, las posiciones de Zavaleta y Quiroga Santa Cruz diferiran tcticamente. El primero convalid la ambigedad programtica y constitutiva del MIR, que repeta la historia del ELN en cuanto a privilegiar un tipo de organizacin de la pequea burguesa (en el MIR Òjams se sostuvo que la vanguardia armada debera sustituir al movimiento de masasÓ)93, mientras el segundo conceba la fase armada de un proceso insurreccional, criticando tericamente y combatiendo ideolgica- 23 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ mente las desviaciones militarista y espontanestas de la estrategia revolucionaria de 4$+34$*"+)7%"%$>+p"+'$("%$+E@"+*1+=$%3"4)+d@1%)D$+a$(&$+e%@.+%"]"L1)($7$+*)7%"+ 4$+*1D(153$31A(+!"+4$+4@3F$+D@"%%144"%$+"(+"4+3)(&"L&)+7)41<1$()+G,)+E@"+()+!"7"')*+ callarÉ e intervencin parlamentaria) desde una posicin nacionalista de izquierda en 1967, impulsara las tareas organizativas clandestinas y armadas de resistencia del PS al golpe de Banzer de 1971. La posterior condena explcita de Zavaleta al ELN, se expresa de un modo que *"+ #)!%C$+ !"*#4$.$%+ *1(+ <1)4"(31$+ $+ @(+ ?%$D'"(&)+ $@&)71)D%H53)P+ JI4+ *"3@"*&%)+ !"+ Von Berger [efectuado por el ELN en Bolivia] resolvi a la poderosa colonia alemana a participar en la conspiracin de un modo tan activo como no lo haba hecho jams en el pasado. [É] Nunca se dio una razn poltica para explicar el secuestro. Ello muestra en qu grado este tipo de organizaciones tienden a vivir cada vez ms intensamente en torno a sus motivaciones internas. Se debe actuar porque es internamente necesario hacerlo; el mundo externo no existe sino como el lugar en el que se vaca ese impulso o necesidad interiorÓ.94 La forma discursiva de El poder dualÉ, oscila entre supuestas antinomias polticas que en otros momentos son cambiantes formas ÒhbridasÓ. Expresiones relativas al Òpoder dualÓ y la poltica Òdesde arribaÓ y Òdesde abajoÓ entre otras. En relacin a Quiroga Santa Cruz, porque el dirigente socialista haba apoyado la integracin de toda la izquierda boliviana en el FRA, incluido el ELN. La dictadura banzerista ayudada por el grupo colaboracionista de Guillermo Aponte Burela, advirtiendo el peligro poltico de este esfuerzo, lo acusara de ÒultraizquierdistaÓ, acusacin infundada que tempranamente el MIR divulg como opinin comn, de la que al parecer Zavaleta haba hecho eco, sea por la misma inferencia capciosa que la derecha difunda o por una percepcin interesada propia, desmentida documentalmente por la lnea poltica del PS, misma que rechazaba el utilizar de modo excluyente alguna de las formas de lucha, en este caso la armada.95 Zavaleta consideraba que el MIR sostena Òdirecciones universitarias mal controladasÓ, pero despus de haberse sumado a esa nueva organizacin apenas formada. Encabezando un sector del MNR, Zavaleta (que haba militado de joven en el PSC, antecedente del Partido Demcrata Cristiano) se uni al MIR, un mes despus de la formacin del Partido Socialista (1ero. de mayo de 1971) y en oposicin a este, mediante una carta pblica en la que todava dudaba de que el MNR reunido en Lima estuviera Òen lo concreto en la conspiracin con el fascismoÓ y aada en un texto de evidentes contradicciones, que Òlos actos entreguistas de los gobiernos del partido [MNR]Ó se haban debido a una Òobcecacin con la tcticaÓ, concluyendo que Òla tendencia de izquierda en el partido, el integrarse en el MIR no har sino continuar su propia historia en lo que es su coherencia y su coherencia necesaria. Es en nombre de esa tendencia a la que he pertenecido siempre que asumo la responsabilidad de convocar a sus militantes a integrarse en el [MIR]Ó, aadir que la izquierda deba agruparse Òpara la conquista del poder socialista que no es una mera palabraÓ. Este era el antecedente retricamente crtico de una tctica poltica oportunista que el MIR llamar despus Òentronque histricoÓ no con la revolucin de 1952 sino con los saldos del MNR.96 Su posterior crtica al MIR se refera al actuar encubierto del ELN bajo las direcciones estudiantiles de la alianza MIR-izquierda de la Democracia Cristiana desde 1969.97 Pero representara al MIR durante su exilio en Chile, asistiendo 24 EL SOCIALISMO VIVIDO como delegado suyo ante el Frente Revolucionario Antiimperialista (FRA), que reuna al conjunto de las organizaciones de izquierda (nueve en total) y defendera *@+#$#"4+"(+4$+8*$'74"$+-)#@4$%+$4+'"()*+F$*&$+5("*+!"+RSTW>+8+#%1(31#1)*+!"+4)*+ MTO6+"4+"*?@"%.)+!"+3)(*&1&@1%+@($+1(*&$(31$+#)4C&13$+E@"+3)(E@1*&$%$+@(+"*#$31)+#$%$+ que el ELN desarrollara la lucha legal, ocurrira muchos aos despus a travs del PRT-B que se fund en Lima (abril de 1975) durante su ÒAmpliado ancahuazÓ, pero la desviacin de la lgica militar sobre la interpretacin poltica de la lucha inutilizara la iniciativa poltica plantada sobre bases de experiencia guerrillera y por tanto clandestina desde el principio. La represin de la Operacin Cndor y no slo el banzerismo en Bolivia, afectara al PRT-B, cuyos lazos con el ELN impedan toda accin que no fuera la militar. Los montoneros argentinos habran de intentar algo semejante de modo tardo y frustrado al fundar el Partido Autntico, sobre el que Quiroga Santa Cruz escribi: La evidente vinculacin de este medio de reconquista de la legalidad y de preservacin de los debilitados nexos con la clase obrera organizada, con la organizacin crecientemente embargada por el enfrentamiento armado, frustr el intento.98 ,$+1(&"(31A(+!"+%"3&153$%+4$+!1%"331A(+'141&$%1*&$+!"4+ELN no lograra superar los pobres resultados polticos que se observaron tambin en otras tendencias militaristas de organizaciones pases vecinos, como el MLN-Tupamaros (Uruguay) con el E@"6+)7Y"&1<)*+!"+$@&)5($(31$'1"(&)+'"!1$(&"6+*"+<1(3@4A+"4+ ELN boliviano desde 5("*+!"+RSNS6+)+"4+ ERP $%D"(&1()+G&%)&*b1*&$2>+8+&%$<:*+!"4+ PRT-B, el ELN desplaz errneamente toda su direccin militante de Lima a Bolivia, como haba sido su intencin cuando el FRA, algo que Quiroga Santa Cruz desde el PS refut polticamente, frustrando la desviacin militarista y persistiendo en interpelar a travs del debate ideolgico al ELN, en funcin de la unidad de izquierda frentista y la unidad 1(*&1&@31)($4+)7%"%$+4)D%$!$+#$%31$4'"(&"+"(+4$+8*$'74"$+-)#@4$%+"(+RSTOZ+*1(+"*&"+ horizonte, el ELN y el PS sostenan proyectos distintos.99 La experiencia del ELN en Bolivia arrojara como resultado una insercin poltica limitada, debido al nulo trabajo de masas, que haba sido constitutivo de su estructura militar; no haba buscado relacionarse con obreros y campesinos para Òentroncarse con las organizaciones de masas, ni para insertarse en sus direcciones, sino ms bien de sustraerlos de la vida *1(!13$4+#$%$+*@'$%4)*+$+4$*+54$*+!"+4$+D@"%%144$K>ROO Sus escasos militantes obreros y 3$'#"*1()*+?@"%)(+3))#&$!)*+#)%+4$+?%$331A(+&%)*&*b1*&$+!"4+ POR (Combate) y bajo la direccin de Chato Peredo se contrariaron las recomendaciones del mximo dirigente (asesinado por la Polica) Inti Peredo, incrementando el reclutamiento de militantes en la clase media, que apoy el nuevo alzamiento de una organizacin J1'#$31"(&"+/+5"%%"%$+^'141&$%1*&$_KROR durante un cambio de coyuntura (el gobierno !"+k<$(!)+RSNSBRSTO2>+,$+X(13$+3)(!131A(+#$%$+4$+3%"$31A(+!"4+JF)'7%"+(@"<)K+ era el voluntarismo: estar dispuesto a tomar las armasRO\ y con esta endeble condicin el ELN asaltaba la Cervecera Boliviana Nacional, mientras Quiroga Santa Cruz explicaba las condiciones necesarias para que el capitalismo de Estado se exprese en una va revolucionaria hacia el socialismo, a partir de la nacionalizacin !"+4$+g@4?6+$+4$+E@"+"(+@(+!)3@'"(&)+!"+"("%)+!"+RSTO+"4+ELN 3$4153$7$+3)')+@($+ 25 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ medida Òpermitida por el imperialismoÓ (sic). En cuanto al FRA de Santiago, el ELN demostr descreer del hecho obrero de la Asamblea Popular: ÒNo crea en [su] via7141!$!6+$@(E@"+4$+%"34$'$7$+3)')+@(+#%)!@3&)+!"+4$*+D@"%%144$*+!"+RSNT+/+RSTOK>ROW Sera el socialismo como Òciencia vividaÓ, en vez de una representacin abstracta o voluntarista, la corriente poltica que posibilitara la superacin del nacionalismo revolucionario, al postular existencialmente la libertad del deseo pues, como dijera Lacan a Althusser, la libertad espontnea Òes la nica por la que se muereÓRO`, por la que lucha toda revolucin; lo nuevo para ser tal, deba reconocer tal libertad. 26 EL SOCIALISMO VIVIDO Notas 1 Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒCarter, el bolcheviqueÓ, peridico El Da, Mxico, D.F., 15 de abril de 1977, en Hablemos de los que mueren, Mxico, Tierra del Fuego, 1984, p. 109. Cursivas mas. Ver n. 291 del captulo XX. 2 Peridico Jornada, mircoles 30 de octubre de 1968. 3 G29-MQSC (1979). 4 El texto entrecomillado es la recreacin sinttica de algo referido en una entrevista, ver el guin de la obra teatral del Teatro de los Andes dirigido por Csar Brie: Otra vez Marcelo, La Paz, Plural, 2005, pp. 22-23. 5 Eric Hobsbawm: La era de la revolucin 1789-1848, Barcelona, Crtica, 2005, p. 63. !"#$"#%&'()"('"%*+&,()"'"$'"-,%&).,'"(*"$'"$,/*.&'("(*$"-)0/.*1"23)."4)+&,+5*+&*6" (griegos), universalidad privada (cristianismo), universalidad abstracta (Revolucin francesa), y libertad sustancial (Estado moderno), en Franois Furet: Marx y la Revolucin francesa, Mxico, FCE, 1992, pp. 18-19. 7 Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒMuertos los partidos, Àquin vive?Ó, en columna ÒComentariosÓ del peridico El Diario, La Paz, sbado, 12 de junio de 1965. 8 Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒLas razones del golpe IÓ, peridico El Da, Mxico, D.F., 28 de noviembre de 1975, en op. cit., 1984, p. 212. 9 Hilaire Belloc: Robespierre, Barcelona, Juventud, 1969, p. 26. 10 Id., pp. 28-30. 11 Furet, op. cit., p. 91. 12 Susan Buck-Morss: Mundo soado y catstrofe. La desaparicin de la utopa de masas en el Este y el Oeste, Madrid, Visor, 2004, p. 31 (hipertexto). 13 Id., p. 32 (hipertexto). 14 Ibid. 15 Saint Just lo haba escrito as, aadiendo que haba que gobernar con el hierro a aquellos ingobernables por la justicia: Òhay que oprimir a los tiranosÓ, en Denis 7)4-*8"9,/*.&'(")"0:*.&*";<=>?"7*3*@,)+'(A"B"*%4)5*(1"CD@,4)1"#@&*0E).Fneos, 1970, p. 86. 16 Buck-Morss, op. cit., 2004. Cursivas mas. 17 Id., p. 34 (hipertexto). 18 Furet, op. cit., p. 41. 19 Id., pp. 16-17. 20 Id., pp. 12-13. 21 Id., p. 13. 22 Id., p. 15. 23 Jean-Pierre Lavaud: El embrollo Boliviano: Turbulencias sociales y desplazamientos polticos 1952-1982, La Paz, IFEA/CESU/HISBOL, 1998 passim. 24 Buck-Morss, op. cit., 2004, p. 32 (hipertexto). 27 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 25 Furet, op. cit., p. 72. 26 Id., p. 73. 27 Cit. Tocqueville por Furet, op. cit., p. 73, n. 3. 28 Id., pp. 77-78. 29 Id., pp. 28, 36 y 81. 30 Cit. Marx por Furet, op. cit., p. 28. 31 Id., p. 82. Cursivas mas. 32 Cit. Marx por Furet, op. cit. ,p. 88, n. 28. 33 Buck-Morss, op. cit., 2004, pp. 34-35 (hipertexto). 34 Id., p. 39, 43 y 47 (hipertexto). 35 Cit. Marx por Furet, op. cit., p. 23. 36 Id., pp. 95-96, n. 30. 37 Cit. Marx por Furet, op. cit., p. 99, n. 31. 38 Id., p. 26. 39 Antonio Gramsci: Notas sobre Maquiavelo, sobre la poltica y sobre el Estado moderno, Mxico, Juan Pablos, 1998, p. 153. 40 Cit. Marx por Furet, op. cit., p. 205. 41 Ren Zavaleta Mercado: La Revolucin boliviana y la cuestin del poder, La Paz, Direccin Nacional de Informaciones, 1964, p. 46. Cursivas mas. 42 ÒBatalla crtica contra la revolucin francesaÓ de Marx, en Furet, op. cit., p. 144. 43 Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒEl enigma descifradoÓ, columna ÒComentariosÓ del peridico El Diario, domingo 31 de octubre de 1965. 44 Zavaleta, op. cit., 1964, p. 18. Cursivas mas. 45 Id., p. 20. 46 Id., p. 4. Cursivas mas. 47 Quiroga Santa Cruz en cambio, rechazaba las alusiones personales en el mbito del anlisis poltico y pblico. En un ejemplar que le dedicara Mario Pando Monje, llamndolo Òindiscutido exponente de una nueva conciencia nacional (*"%)/*.'+G'6"H0'.I)"(*";>!>J1"&'4-K"$'%"(*%4'$,L4'4,)+*%"(*"G+()$*"E*.%)+'$1" familiar o emocional sobre los dirigentes del MNR, que incluan a Zavaleta. Ver Los movimientistas en el poder. La revolucin boliviana: sus grandezas y frustraciones, La Paz, El Siglo, 1969, pp. 126 (nota), 131, 185-187, 202, 239, 242 y 250. M="#+&.*"$)%"'+&,5:)%"(,'.,)%"4)+%*.N'()%"E)."O:,.)5'"P'+&'"Q.:I"L5:.'"E.*4,%'mente la noticia sobre estos heroicos militares. Ver El Diario (1931), La Razn (1931), Tribuna (1935) y òltima Hora (1935). 49 Augusto Cspedes: El presidente colgado. Historia boliviana, La Paz, Juventud, 1966, p. 148. 50 Zavaleta, op. cit., 1964, p. 36. 28 EL SOCIALISMO VIVIDO 51 Id., p. 38. Citando varias veces a Arturo Jauretche, pp. 19, 29 y 38, tambin en Bolivia: Crecimiento de la idea nacional, La Habana, Casa de las Amricas, 1967, donde dir que el socialismo en Bolivia no era una eleccin, sino un Òrequisito existencialÓ de un Òestado multi-nacionalÓ, pp. 78, 86 y 168. 52 Zavaleta, op. cit., 1964, p. 40 ss. Cursivas mas. Vase la misma certeza, distinta a la teora sobre el golpismo de Quiroga Santa Cruz, en Andrs Solz Rada y el GRO en los aos siguientes. 53 Id., pp. 41-42. 54 Id., pp. 42-44. Cursivas mas y en el original donde aparece Òel MNR es la revolucinÓ. 55 Id. pp. 28, 30, 45 y 56. 56 Id., p. 54. 57 Buck-Morss, op. cit., 2004, p. 34 (hipertexto). 58 Adolphe Thiers fue orleanista y dirigi la represin de la Comuna de Pars, en que decenas de miles de trabajadores murieron. Ver captulo III: ÒMemoria de los aprestosÓ, en Ren Zavaleta: La cada del MNR y la conjuracin de noviembre (Historia del golpe militar del 4 de noviembre de 1964 en Bolivia), La Paz, Amigos del Libro, 1995, pp. 97 y 129. 59 Id., pp. 142-144 y 152. 60 Cit. Mathiez por Zavaleta, op. cit., 1995, p. 142. 61 Id., pp. 141-142, n. 83. Cursivas mas. 62 Id., pp. 155-156. 63 Cf. Zavaleta, op. cit., 1964, p. 7. 64 Zavaleta, op. cit., 1995, pp. 17 y 139. 65 Zavaleta, op. cit., 1964, pp. 10-11. 66 Zavaleta, op. cit., 1995, p. 185. 67 Id., p. 178. 68 Id., p. 172. 69 Id., pp. 135-136, n. 79. 70 Id., segn la ÒPresentacinÓ de Horst Grebe Lpez, pp. 15 y 132. 71 Id., p. 133, n. 78. 72 Id., p. 183, n. 133. 73 Id., p. 159. 74 Id., p. 196. 75 Id., p. 196, n. 162. 76 Id., p. 159. 29 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 77 Id., pp. 186-187. 78 Id., p. 187. Cursivas mas. 79 Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒÀQuin hizo la revolucin?Ó, en columna ÒComentariosÓ del peridico El Diario, La Paz, jueves, 4 de noviembre de 1965. 80 Hobsbawm: op. cit., p. 71. 81 Como catedrtico de la UNAM (rea de Economa) y director de la FLACSO en Mxico, desde mediados de los «70 hasta los «80, Zavaleta dialogar con dirigentes del MIR, mostrando especial deferencia por Antonio Aranibar, ver en Ren Zavaleta: Escritos sociolgicos y polticos. 1, Cochabamba, Taller de Estudios Sociales, 1986b y favorecer algunas postulaciones a estudios de posgrado de esa militancia (como la de Susana Seleme en FLACSO) ignorando recomendaciones especiales efectuadas por Quiroga Santa Cruz. En E3-Juan Carlos Salazar (1996). 82 Ren Zavaleta: El poder dual en Amrica Latina. Estudio de los casos de Bolivia y Chile, Mxico, Siglo XXI, 1974, p. 12. 83 Ver ÒQuiroga Santa CruzÓ en Zavaleta, op. cit., 1983, pp. 48-53. 84 Cit. Marx en Furet, op. cit., p. 145. 85 Id., 1974, p. 10. 86 Zavaleta, op. cit., 1974, p. 225 y nota 50. Cursivas mas. 87 Comunicacin personal de Alma Reyles, vda. de Zavaleta, en ciudad de Mxico, 15 de julio de 2002. 88 G3-MQSC (1964). Cursivas mas. 89 Como ministro de Gobierno de Lydia Gueiler (1979), Jorge Selum Vaca Diez mostrar la ms completa indefensin del gobierno ante el terrorismo ejercitado por el cnel. Luis Arce Gmez, quien orden asaltar la informacin del ministerio de Gobierno sin que su ministro atinara al menor gesto de reparacin de la afrenta. El mismo militar, como jefe de seguridad del Palacio de Gobierno en 1970, exhiba poseer amplia informacin sobre la militancia del ELN. Gustavo Rodrguez: Sin tiempo para las palabras. Teoponte. La otra guerrilla guevarista en Bolivia, Cochabamba, Kipus, 2006, pp. 92-93 y 565; tambin en G37-MQSC (1980). 90 ÒDebemos organizar la resistencia armadaÓ, entrevista a Ren Zavaleta en op. cit., 1986b, pp. 9-12. 91 Ibid. 92 Consta el acto en documentos que Seguridad del Estado captur a Loyola Guzmn; con Ren Zavaleta juraron al ELN: Ral Ibarnegaray, Mario Arrieta, Flix Rospigliosi y Miguel Balln. Ver Rodrguez: op. cit., p. 32. 93 Zavaleta, op. cit., 1974, p. 198, nota 20. Ver debate entre el MIR y el PS en prensa de 1971. 94 Id., pp. 209-210. 95 Ver cartas de Ramiro Arze a Marcelo Quiroga Santa Cruz, en captulo XIV. 96 Zavaleta, op. cit., 1974, p. 190 y carta en la portada del peridico El Diario de La Paz, 2 de junio de 1971: ÒSector progresista del MNR integr al MIRÓ. 30 EL SOCIALISMO VIVIDO 97 Rodrguez, op. cit., 2006, p. 574. 98 Segunda parte del artculo de Marcelo Quiroga Santa Cruz: ÒLas uvas verdes de la legalidad burguesaÓ, en peridico El Da, Mxico, D.F., viernes 10 de junio de 1977, op. cit., 1984, p. 231. Cursivas mas para advertir sobre la prctica poltica inconveniente e inevitablemente retrada hacia una dimensin conservadora, por efecto de una reductiva concepcin militarista. 99 ÒCuya concepcin de la lucha revolucionaria no es la nuestraÓ, en Quiroga, op. cit., 1982, p. 46. 100 Rodrguez, op. cit., 2006, p. 278. 101 Id., p. 279. 102 Segn el principal cuadro organizador del ELN en Oruro, Guillermo Dvalos. Id., pp. 278 y 589. 103 Id., pp. 314, 551 y 575. 104 Elisabeth Roudinesco: Lacan. Esbozo de una vida, historia de un sistema de pensamiento, Santaf de Bogot, FCE, 2000, pp. 458 y 681, nota 14. 31 MARCELO QUIROGA SANTA CRUZ 32