La Avalancha : revista ilustrada. Año 38, n. 883 [ie 884] (8 enero 1932)

Año XXXVIII
Pamplona 8 de enero de 1932
_ ÓRGANO —
DE LA "BIBLIOTECA CATÓLICO PROPAGANDISTA,
Núm. 883
ADMINISTRACIÓN, ESTAFETA, 31
DIRECCIÓN, NAVAS DE TOLOSA, 23, 2.(
ciónB o las consignaciones.subsidiarias en el presupuesto
civil, como procedimiento más seguro de indemnización
y garantía efectiva de su administración independiente.
Como tales entregas no han logrado efectividad,1 el
.L artículo 40 del Concordato de 1851 dice así:
cumplimiento de estas obligaciones fracasó en su forma;
Se declara que todos los expresados bienes y
como las cifras asignadas fueron raquíticas muchas de
rentas pertenecen en propiedad a la Iglesia, y
ellas, fracasó en la cantidad; y ahora cuando el Estado
nombre se disfrutarán y administrarán por el
pretende totalmente desentenderse, fracasaría en todas
en su
sus partes.
clero.
'Una
Tales entregas no se han hecho mientras se pagaba
Ahora bien, entre tales bienes y rentas figuraba
el presupuesto de obligaciones
imposición» sobre la riqueza teNAVARRA
eclesiásticas, nutrido en parte
rritorial,, en la cuota que sea
con intereses de las láminas de
necesaria para completar la dola Deuda retenidas por e! Estatación „ agregándose a renco;
pero ahora cesa esto y han
glón seguido: "El clero recaudade
ser
entregadas esas láminas
rá esta imposición percibiendo
a
la
Iglesia,
que es propietaria
en frutos, en especie o en dinede
ellas,
a
fin
de disminuir la
ro, previo concierto que podrá
carga que ha comenzado ahoestablecer con las provincias,
ra a pesar sobre los fieles, cocon los pueblos, con las parromo consecuencia de la decantaquias o con los particulares...,
da separación del Estado.
Pero esta recaudación y admiLo demás, y no es poco, ha
nistración tropezaron con difide pesar sobre los fieles, con
cultades, incluso con la inercia
cuyas limosnas se£ sostendrá el
de fa Administración.
culto
y el clero.
Desde 1.° de enero de 1856
La circular expedida por el
pagaron las Tesorerías de'HaIltmo. Sr. Obispo de Pamplona
cisnda en sustitución de aquélla,
tiene, entre otros, este jugoso
por mensualidades, fas dotaciopárrafo:
nes de culto y clero, y en cierto
decreto de octubre anterior se
"En los comienzos del siglo
dispuso ingresaran en el Erario
XIX
tenía la Iglesia en España
TUDELA.—Orillas del río Ebro
las limosnas de Cruzada y los
dos fuentes de ingreso fijas: las
títulos de la Deuda ofrecidos "en permutación» délos
rentas de su propiedades, procedentes éstas de donaciobienes vendidos. Unos y otros se entregaban al Gobierno
nes de los fieles o del ahorro de la Iglesia misma, y los
en calidad de reintegro.
diezmos y primicias, bien mermados, por cierto, por los
privilegios y abusos del Estado; y con esos ingresos, sin
El convenio, pues, de 1859 significaba, por tanto, no sosubvención alguna por parte de los Gobiernos, se atendía
lo la entrega efectiva de tales títulos de la Deuda, sino
al sostenimiento del culto y de los ministros, y a las insampliación del sistema para sustituir la "cuota deimposi-
EL PATRIMONIO ECLESIÁSTICO
LA
AVA
tituciones de beneficencia y de instrucción en favor de
los menesterosos, de los humildes del pueblo, que la Iglesia estimó siempre como carga propia. „
VT\
Los diezmos y primicias podrán sustituirse con las suscripciones voluntarias de los fieles que ahora se preparan. Pero las propiedades y rentas eclesiásticas han desaparecido por completo si eran antiguas, y son escasas
las modernas. Mas ahora reviven derechos que parecían
olvidados o adormecidos.
Hace más de 40 años, un escrito publicado en la "Revista Religiosa,, según escribe el Sr. López Pelaez (l) hacía constar que de las cifras consignadas en el presupuesto del Estado debían rebajarse: 1.° los descuentos de sueldos y asignaciones, que eran entonces, hacia 1887, de
3.932.000 pesetas; 2.° por productos de ventas eclesiásticas que ingresan en el Tesoro (Bula de la Santa Cruzada, encomiendas y maestrazgos de Ordenes militares, etc.
6.335.000; 3.° intereses del 3 % de las inscripciones
intransferibles emitidas a favor del clero y monjas,
11.123.000; y 4.° por intereses de la Deuda contraída con
la Iglesia después de 1859, 16.532.000.
Son en ¡unto más de 37 millones, es decir, más de la
mitad del presupuesto eclesiástico vigente.
¿Qué va a pasar ahora?
Si el Estado no quiere añadir a la separación el despojo, necesita:—1.° Desglosar de sus presupuestos la Bula
de la Santa Cruzada, cuyos productos desde 1876 no figuran en ellos sino por formalización y nominalmente.—
2,° Entregar las láminas de la Deuda que retuvo por virtud del R. D. de 8 de octubre de 1855 en calidad de reintegro, según ya recordamos.—3.° Entregar también los
otros 400 millones que supone, salvo error, la deuda
contraída con la Iglesia después de 1859: debe computarse al 4%, según la sentencia del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo dictada el 14 de mayo de 1897, donde se dispone que no en láminas intransferibles, sino en
títulos de !a üeuda pública del 4u/o. con el cupón corriente, se ha de entregar a las corporaciones eclesiásticas el
valor de los bienes de que se apoderó el Estado.
Aun devolviendo los 770 millones largos que suman
ambos cálculos, todavía ia desamortización habría producido más de 2.000 millones de pesetas al Estado, de que
la Iglesia no se reintegrará jamás.
La reclamación está facilitada por reiteradas sentencias
de los tribunales que cita en su libro el referido autor (a)
y acaso por los estudios que haya hecho la Comisión
mixta nombrada en virtud del R. D. de 25 de julio de
1920 para decidir cuestiones pendientes sobre devolución
de conventos e indemnizaciones en su defecto, permutaciones de bienes de Comunidades de beneficiados de Aragón a y las demás cuestiones incidentales de la desamortización eclesiástica de carácter análogos las referidas,. (a)
Al tiempo de que la suscripción y la limosna van a
reemplazar al antiguo presupuesto civil en las atenciones
ordinarias de culto y clero, conviene recordar estas reclamaciones antiguas, para que cuando llegue ocasión
propicia se soliciten las entregas, reintegros y devoluciones de cuanto debe formar parte del patrimonio eclesiástico.
Y que debe recobrar la Iglesia, según la corresponde
por justicia, para constituir sus reservas y atender a las
necesidades extraordinarias.
JuSTQ GARRAN>
(')
Producían en 1815 más de 3.250.000 pesetas
i1) Id. ibíd. pgs. 132 y 133.
í1) Alcubilla. Apéndice 1020, p. 437.
LANCHA
A ñ o nuevo: nuevos ideales
Principios y aplicaciones
ÑO nuevo, vida nueva; tradicional y castiza
máxima cristiana que ha cristalizado en la
lengua de Cervantes y en el sentir unánime
de los pueblos; expresión de algo que siente
nuestra alma y brota de ella en presencia de
nuevas fases y nuevos horizontes de la vida; fórmula que
está en consonancia con los nuevos, amplios, elevados y
grandiosos planes de regeneración de España. Ese proverbio breve, pero gráfico, ha significado siempre una
necesidad: la necesidad de reformar, mejorar o perfeccionar en ciertas épocas o momentos históricos la vida
en el individuo, en la familia, en la sociedad, y representa directamente una aspiración: la aspiración a lo bueno,
a lo mejor, a lo perfecto, al ideal; pero todo ello, en vago, en general, sin concretdr los medios que se han de
emplear, sin trazar la ruta del caminante, sin orientar
la brújula que ha de guiar la navecilla humana hacia la
estrella polar, por ignorados y acaso procelosos mares
de un año nuevo y desconocido; es una frase bella, pero
indeterminada; una exclamación del alma, pero abstracta;
es un rasgo, un arranque, un élan, pero mero élan de la
víe, que hubiera dicho Bergson, el filósofo de moda hasta el comienzo de la guerra europea.
Más concreta y espiritualmente determina el punto de
partida, el primer momento de esta reforma y grito del
alma, el real profeta David cuando escribe: "Ahora comienzo.» Como si más claramente dijera, aludiendo a
nuestro propósito: Ahora que comienza el año quiero
dar el primer paso resuelto, decisivo y gigantesco en el
camino real de la nueva, verdadera, ciudadana, patriótica y cristiana vida. Más adecuada y compiensivamente
expresó el modo de realizar ese pensamiento el Apóstol
de las Gentes, exhortando a los colosenses a que se despojaran de sus antiguos hábitos y costumbres, esto es,
del "hombre viejo,, y se revistieran del *nuevoB. A la
verdad, nunca más oportuno este consejo que cuando el
año que fenece nos dice que mueran también nuestros
malos hábitos; cuando el año que comienza nos alienta a
renovar y refrescar con nuevas auras, cristianamente
oxigenadas, los pulmones, digo, los pliegues del corazón
y los senos del alma; y seguramente que los lectores en
quienes "lo cortés no quita a lo valiente,, recibirán con
gusto y provecho estos consejos, que son unJ sencilla
lección de filosofía cristiana, que alguna vez a todos conviene recordar.
Claro está que eso de despojarse del hombre viejo,
eso de desarraigar los vicios y sacudir la indiferencia habitual, no parece tan fácil como mudar de traje el domingo por la mañana, ni se reviste del hombre nuevo con la
misma expedición con que se ¡ijusta y acomoda un nuevo vestido en un gran bazar o bonmarché. Pero se puede
hacer de dos maneras: una heroica o difícil, y otra fácil
o corriente. Despojarse del hombre viejo y revestirse del
nuevo, en el sentido pleno, completo y más duradero de
la palabra, significa desterrar los malos hábitos inveterados y suplantarlos por otros nuevos y contrarios; y sabido es que los hábitos, cualesquiera que sean—buenos
o malos—ni se desarraigan ni se adquieren tan repentina
y fácilmente.
Y es que, como enseña la psicología, de consuno con
la experiencia, el hábito es la resultante de muchos y repetidos actos sobre lo mismo y el mismo sentido, y dicho se está que no basta un solo acto para adquirirlo ni
para destruirlo. Así es de ley ordinaria; sin embargo,
puede Dios infundir de repente hábitos que se llaman
sobrenaturales infusos. Es más: el mismo hombre, en el
orden natural o en el sobrenatural, con la gracia de Dios
puede realizar un acto tan intenso, tan enérgico, tan robusto, que sea capaz de sacudir en sus mismas raíces y
cimientos todos los hábitos contrarios; acto que señoree
y domine todas las pasiones, tendencias, inclinaciones,
brotes y energías vitales, con la misma robustez, vitalidad
o potencialidad que un nuevo hábito lenta y constante-
LA
AVALANCHA
mente adquirido: tales son algunos actos heroicos de los
santos. Asi fue el acto de Fe y de humilde rendimiento
•Señor mío y Dios mío», del Apóstol Santo Tomás, que,
de incrédulo o desconfiado, se convirtió de repente en
fervorosísimo creyente. Así el ofrecimiento pleno a Jesucristo: "Señor, ¿qué queréis que haga?., de Saulo, que,
de encarnizado enemigo de Jesucristo, se hizo su gran
apóstol. Tal, en fin, la exclamación, valiente y fervorosa,
de aquellas almas santas que, abrazadas a la Cruz, concentran, cristianizan, polarizan y orientan todo el dinamismo de sus potencias y anhelos hacia aquel sublime y
divino imperativo categórico, Ubérrimamente escogido y
entusiásticamente perseguido: "Todo por Dios y para
Dios.,
Cada uno de esos soberanos actos expresa desde un
principio esa nueva vida, firme, robusta y abundante; acto que es uno en sí, pero que virtualmente es múltiple y
equivalente a un hábito. Los que tales actos realizan, revelan, ante todo, que están inundados del torrente de la
gracia divina, pero muestran también que son hombres
de pelo en pecho, de recia contextura psicológica; que
sus voluntades son capaces de lanzar un "quiero o no
quiero rotundo,, cuyo eco repercuta de un modo gigantesco en las alturas del Cielo, y que saben afrontar serenos las dificultades y adversidades, desafiando intrépidos a todos los enemigos del alma, con la gallarda actitud del hombre impávido descrito por el poeta venusino:
Si fractus illabatur orbis, impavidum jerient ruinae—
aunque se hunda el mundo, permaneceré impasible, como columna roqueña e inconmovible.
Comenzar el año con esa gran resolución sería despojarse del hombre viejo y revestirse del nuevo en el sentido más noble y egregio, heroico y antonomástico de la
palabra. Mas para cumplir el consejo de San Pablo no
se requiere que comencemos el nuevo año con actos heroicos; el hombre viejo es el hombre animal, que dice el
mismo Apóstol: es el hijo de Adán, y sus vestidos son
los feos andrajos, los sucios harapos del pecado; y el
hombre nuevo es el hombre espiritual, el hombre de
Dios, y su veste de gala es el manto sobrenatural de la
gracia y la librea de Cristo. Y esto, afortunadamente, para nosotros es muy fácil, porque en medio de nosotros
tenemos ese surtidor maravilloso y divino que salta hasta la vida eterna, esa fuente perenne del sacramento de
la Penitencia, para lavarnos de nuestros pecados y vestirnos con la riquísima vestidura de la gracia, más galanamente que el rey Salomón en los días más espléndidos
de su gloria.
E. UGARTE DE ERCILLA
La Casa de la Uirgen en Badajoz
Un articulo de Pérez Nieva,
escrito horas antes de su muerte
L pasado día 23 por la tarde, horas antes de
su fallecimiento, del que damos noticia en
otro lugar de este número, D. Alfonso Pérez
Nieva corregía en Badajoz las pruebas del
artículo que transcribimos a continuación.
Lo titulaba "La casa de la Virgen,,. A los dos días de
la muerte del ilustre escritor, el obispo de la diócesis bendijo el solar dende ha de levantarse esa casa. Estamos
seguros de que será leído con verdadera emoción este
trabajo del ilustre literato de "Prensa Españolan.
• #•
España es el país mariano por excelencia, porque España es por excelencia el país del sentimiento. La Virgen,
dentro de la comunión católica, es la mujer en su concepción más alta sin mengua de su pureza mística, es la
madre. La madre es el refugio a que el hombre se acogió siempre en todas las tempestades de la vida. Por eso
vuelve los ojos a la Virgen, que es la madre de las madres, la divinización de la maternidad, y por eso reza con
fruición la Salve, que es la oración de la suprema ternura, la que le llama madre a la Virgen,
• * •
España ha sido siempre y sigue siendo el pueblo de la
Virgen, y con el instinto poético que late en su alma ha
buscado un nombre íntimo que sea a la vez simbólico y
que signifique confianza sin que implique irreverencia. Y
le ha encontrado acogedor y elocuente: el de patrona, o
sea el de protectora, o sea, en el fondo, el de madre. Y
Asturias se ha adentrado en la Historia, y ahí está la Virgen de Covadonga; y Aragón ha visto siempre a su imagen sobre la columna que sostuvo la independencia zaragozana, y ahí está la Virgen del Pilar; y Valencia se ha
acordado de los que sufren en la sombra, abandonados y
solos, y ahí está la Virgen de los Desamparados. Y así
muchas más.
• **
Badajoz tiene también su Virgen patronal en una de
sus advocaciones más tiernas: la de la Soledad, La Soledad es la Virgen del Calvario, es la Virgen de la Crucifixión, es la Virgen que ve morir a su hijo en un madero
afrentoso, que El convierte en santo con su sacrificio redentor, y teniendo derecho a la conmiseración de la mu*
chedumbre, se aleja, sostenida únicamente por unas cuantas piedades generosas.
Y esta Virgen pacense de la Soledad es una Virgen
castiza, una Virgen muy a la española, de amplio manto
de terciopelo bordado, de media luna humillada a sus
pies, de rostro seráfico ceñido por la toca, de corona fulgurante de rayos de sol, es una Virgen nuestra de las
que piden claveles rojos, y "saetas, vibrantes y besos
místicos por el aire, de la cual, como prenda pretoria de
su corazón, considera aquí como cosa propia desde la barriada de la Estación a la de San Roque.
Pero hay una circunstancia que debe señalarse especialmente. Derecho consustancial con el hombre desde
la edad prehistórica, desde el hueco en el tronco del árbol o en las concavidades de la caverna, es el tener una
casa. Es ley eterna que los hijos se aparten de los padres
para constituir la familia, que posean su casa, la torre de
marfil de su felicidad. Cuando uno dispone de su casa
se considera fuerte para la lucha. El techo propio es el
valor, la resistencia. Nuestra aspiración última es la de
morir en nuestra casa. Pues bien; la Virgen de la Soledad
tuvo su casa en Badajoz, pero hoy no la tiene. Se aloja,
ciertamente, en una magnífica, síntesis del arte, ¿cómo
dudarlo?, en la Catedral de San Juan; cuenta con la asistencia fervorosa de un prelado diligente e ilustre, honra
de su clase: el Sr. Alcaraz; de un Cabildo culto y piadoso, pero la Virgen no se halla en su casa solariega.
Decía el gran Cardenal Jiménez de Cisneros, que el
mejor predicador era "Fray Ejemplo,,. En la plaza de la
Soledad de Badajoz ha venido advirtiendo el transeúnte
un derribo. Cuando estas líneas vean la luz pública empezará a construirse la Iglesia Patronal; mañana se erigirá en ese solar la casa propia de la que hoy carece la
Virgen protectora de los pacenses, su techo solariego.
Pertenecía
el solar a una bienhechora y piadosa dama,
D.1 Joaquina Acosta, que al morir, octogenaria, tuvo la
generosidad de donarlo para que en él se edifique el templo que a la Santa Patrona corresponde.
Ese es el camino; la acción de la colectividad, la aportación privada impulsada por el motor de Ja fe, que convierte la oración en sillares, que forma ei acervo común
que levanta edificios y corazones, la base patélica y monumental del culto en los Estados modernos, que es, a la
vez, una fuerza incontrastable que equivale a demostrar
la potencialidad de la idea cristiana y su virtualidadperdurable.
ALFONSO PÉREZ NIEVA.
Badajoz, diciembre, 1931.
• •
•
Era el ilustre escritor Pérez Nieva admirador de nuestro país vascongado, que visitó muchos años. En una de
LA
AVALANCHA
sus excursiones a Saturrarán, Deva y Loyola, escribió esta inspirada composición dedicada a nuestro distinguido
paisano el M. I. Sr. Provisor y Vicario General de Tarazona.
AL VIRTUOSO SACERDOTE PAMPLONÉS DON JUSTO GOfil
Yo soy un madrileño decadente
que dice la verdad como un navarro,
y a la hora de partir, cuando la vida
nos exige el dolor de separarnos,
después de hacer coincidir un punto
dos pensamientos en su ser hermanos,
como prenda segura de la ausencia
y por si no volvemos a encontrarnos,
pido mi bendición al sacerdote,
y ahí va mi corazón y ahí va mi mano!
ALFONSO PÉREZ NIEVA.
Deva, mañana del 8 de septiembre de 1904.
HEMBRAS CÉLEBRES DE NAVARRA
LA MARQUESA DE FALCES
"SoFrir non quiso mancilla,,
de más hábil pintor y no
de mi ya vetusta paleta es, lector
amable, el cuadro que te ofrezco.
El marco maravilloso de la escena que voy a reproducir está
constituido por la espléndida Ribera navarra, paraíso fértil por
su suelo, fúlgido por su horizonte, poético por sus vergeles, esmaltado por sus ríos y canales,
codiciado por sus productos, seductor por los variados matices
de su vegetación, simpático por
su liberal hospitalidad y altruismo ilimitado, admirado por el físico vigor de sus naturales, y en todos tiempos celebrado
por la reciedumbre de la heroica raza ribereña.
Como eje de esa próspera comarca, carmen fecundo y
lozano que a mil encomios sobrepasa, se encuentra Marcilla, tan esclarecida por sus hijos valerosos como por
sus patrióticos fervores.
De ellos dio testimonio en el memorable año 1212,
cuando, echados en olvido magnánimo y generoso hondos agravios del azotado en Alarcos por el látigo musulmán, y a ejemplo del Rey denominado el Fuerte en su
tierra navarra, el esforzado monarca postrero de la pura
raza euskara, respondió, con ejemplar entusiasmo, al llamamiento del invicto guerrero vasco y a la voz de los
Cruzados de Occidente.
Marcilla entonces acudió con lucida hueste a la obra
de redención del linaje hispano, a la épica jornada de
Muradal, torneo titánico desarrollado en las Navas de
Tolosa, duelo resolutivo entre la Cruz y la Media Luna,
donde tras de hercúlea lucha, había para siempre de quedar resuelto el porvenir de los reinos cristianos.
Al resonante triunfo obtenido por la Cristiandad en el
día solemne 16 de Julio de 1212, cooperó la villa ribereña, llevando al frente a su infanzón y capitán Fermín de
Marcilla: de la bizarría de este guerrero que denodadamente combatió al lado de su monarca temerario y de
los Radas y Zúñigas, Monteagudos y Peraltas, Iñiguez y
Medranos, Oteizas y Subizas, hallamos prueba concluyeme en Las trovas de Mosen Jaime Febrer, dedicadas
a los más bravos caballeros del bélico episodio, aunque
preteridas por Balaguer en su Historia de los Trovadores, si bien divulgadas por el minucioso historiador MonIGNO
dejar y por mí reproducidas en el librito El séquito del
Rey Fuerte en la batalla de las Navas de Tolosa.
Tal origen reconocen las emblemáticas cadenas que,
orlando el blasón heráldico de Marcilla, constituyen un
signo de su hidalguía, al igual que acontece con otras varias nobles localidades navarras a las que D. Sancho el
Fuerte otorgó el mismo honor simbólico, a luego de la
épica jornada.
* •
*
La ilustre villa testificó de muy antiguo su ilimitada
adhesión al pirenaico trono, y a imitación de otros muchos pueblos erigió su castillo, potente fortaleza, transformada por las vicisitudes de los siglos en palaciega morada. Sin incurrir en grave error cronológico podríamos
atribuir a la época medioeval, ateniéndonos a los vestigios que de su prístina arquitectura militar ostenta hoy,
evocante de las feudales mansiones de Pau y Orthez, en
el Bearne; de Bidache y Montespan y otras de la Baja
Navarra contemporáneas del afamado de Marcilla.
Tal clasificación autorizan en el orden polio-cético sus
robustas torres de recios sillares labrados, coronadas de
punieagudas almenas, sus angulosas saeteras y corridas
barbacanas, las esbeltas torretas atalayas, los festoneados
matacanes, el circundante foso, el levadizo puente y los
escudos de águila imperial que en los frentes de dos [orres lucieron con altivez la heráldica enseña. Tal fue este
castillo, al que conceptúo uno de los titulados mayores en
el Reino navarro
Villa, entre la ancestral nobleza, predilecta, beneficiáronla con pródiga mano las últimos Sanchos, y llegó a
contar, en la XIV." centuria, hasta el setenta por ciento de
sus pobladores, en la privilegiada clase de hidalgos. Su
castillo estuvo siempre fiado a servidores acreditados
entre los más fieles a la Corona, desde el abad del monasterio de La Oliva, primero de aquéllos, hasta el celebérrimo Mosen Pierres de Peralta entre los últimos, si
bien éste fuere de negra recordación.
¡Cuántas históricas tragedias se han desarrollado en
esas oscuras residencias! Ateniéndonos tan solo a dramas
políticos y familiares, a rivalidades cortesanas, a crímenes perpetrados con el puñal o la ponzoña, ¡qué cúmulo
de infamias se ocultan en las mazmorras sombrías como
en las tapizadas estancias de esos recintos, donde camparon la soberbia, la envidia, la traición y la intriga! Si llegáramos a conocer los horrendos episodios que los artesonados techos de esas mansiones y sus lóbregos subterráneos presenciaron, ¡cuántos inadecuados apelativos
arrancaría la Historia a ciertas figuras que cronistas aduladores y serviles, cómplices muchos merced a valiosas
dádivas, nos presentaron nimbadas con la aureola deslumbrante de imposeídas virtudes!
La torre de Londres, donde Fueron asesinados dos hijos de Eduardo V; el castillo de Pontifrac, donde pereció
apuñalado Ricardo I I ; el de Versalles, donde Damiiens
murió martirizado; el de Fontainebleau, donde Cristina de
Suecia hizo matar a estocadas a su escudero y amante;
la torre de Nesle, desde la cual se arrojaron al Sena tantas víctimas, para desvanecer orgías, bacanales e ilegítimos amores; el castillo de Simancas, donde tal vez un
puñal asesino se disfrazó de instrumento suicida en la
persona del nobilísimo patriota Mariscal ü. Pedro de Navarra; el mismo castillo de Pamplona, donde el veneno
arteramente servido, acabó con la vida preciada y leal del
perfecto caballero capitán navarro Vélaz de Medrano, como en Orthez terminara con la existencia de la princesa
D." Blanca , y tantos y tantos otros
Ninguna tétrica sombra de esa especie se cierne sobre
el castillo de Marcilla ( l ), antes bien le circunda la corona
de entereza femenina, como verá quien me leyere.
De la suntuosidad interna de esa fortaleza, poco me es
dable afirmar, y esto no más que por vagas referencias.
Desde el año 1429 y por delegación del rey D. Juan I I ,
de triste memoria para Navarra, mandaba este castillo
el ya nombrado Pierres de Peralta, de quien descienden
* En este castillo desarrolló el fecundo y malogrado Hermilio de
Olóriz la inspirada leyenda poética del remordimiento de Mosen
Pierres de Peralta, a luego del asesinato perpetrado por éste, del
Obispo Chavarri, en las cercanías de Tafalla.
LA
AVALAN CHA
los marqueses de Falces, los cuales conservaban hace algunos años en su armería varias espadas-estoques, dagas,
misericordias, celadas milanesas, armaduras y rodelas
(tal vez algunas fabricadas en Eugui), más la celebrada
Tizona del Cid, llegada aquí por no sé cuales relaciones
de descendencia; de deducción en deducción podría permitirse la fantasía de algún lector, la hipótesis de los tapices historiados y mitológicos, las sedas y brocados, cojines bordados, coloreadas cristalerías, cornucopias, damascos, arcas y bargueños, que con las panoplias refulgentes decorasen las estancias del castillo; el autor no
propende a aventurarse a tanto.
J U L I O ALTADILL.
(Concluirá.)
LIMOSNA PARA LA IGLESIA
¡Católicos! tenemos que dar limosna y la daremos.
en tres siglos, se usaron constantemente las colectas y
ofrendas, que eran a veces tan abundantes que había para enviar a otras iglesias pobres, y, sobre todo, a las de
Judea. Todos los sábados se hacían estas colectas. Luego
de lograda la libertad de la Iglesia, en tiempo de Constantino, los fieles siguieron sosteniendo sus iglesias, sus
sacerdotes, sus obras de caridad con esplendidez.
Los ladrones.—De tiempo en tiempo, y con ocasión
de las herejías, aparecían en todos los pueblos ladrones
oficiales, autoridades y príncipes que robaban los bienes
de la Iglesia, haciéndose reos de especial condenación,
pues no hay robo más detestable que estos sacrilegos a
la Iglesia y a los pobres.
Fundaciones.—Con esto y para mayor seguridad, la
Iglesia fue adquiriendo fundaciones para el culto y para
los beneficios de los pobre3: escuelas, hospicios, becas y
otras fundaciones que hacían menos necesarias las colectas, aunque no se suprimieron. No se exigía, precisamente, el diezmo o décima parte de los frutos o rentas, porque no era necesario; pero siempre se exigió algo, y
siempre se dio más de lo que se necesitaba, si no por todos, por algunos. Así pudo la Iglesia dar a los pobres
ríos de beneficios en fundaciones espléndidas, y al culto
riquezas de arte increíbles, que, aun destrozadas, nos
pasman.
En España.—Claro que todas las naciones tienen un
historial magnífico de todas estas donaciones del pueblo
¿Para qué? Para sostener nuestra religión y sociedad.
Esta religión, la única verdadera que hay en el mundo,
la religión de Cristo, y esta sociedad preciosa a que pertenecemos, que se llama Iglesia católica, de la que tantos
beneficios recibimos nosotros y todo el mundo. Tenemos que dar
NAVARRA
limosna para honrar a nuestro Señor Jesucristo, nuestro Rey y Rey
de todo el mundo. Tenemos que
dar limosna para sostener el culto, y para que haya sacerdotes
que, dejándose de otras ocupaciones, se dediquen a cuidar del culto de nuestra parte, y a servirnos
los santos sacramentos, a estudiarnos la doctrina cristiana para después explicárnosla bien, y llevarnos a la virtud y guiarnos a nuestros destinos futuros.
Como en toda s o c i e d a d . —
En toda sociedad sus miembros
pagan a unos cuantos que se encargan de administrarla, regirla y
conservarla, y pagan los gastos
que ella necesite. De otro modo,
¿cómo podría vivir la sociedad?
Pues los católicos, ¿hemos de hacer menos que otros, siendo nuestra sociedad la mejor de todas las
OLITE.—Torres del Castillo Palacio de los Reyes de Navarra
sociedades del mundo?
Foto. Roisia
Nuestros sacerdotes. — Naturalmente, no puede haber sacerdotes si no se les sustenta.
a la Iglesia. Y España la tiene sumamente gloriosa. AnY eso quieren los impíos, que desaparezcan los sacerdotes de Mendizábal, en el siglo pasado, la Iglesia tenía en
tes por falta de pan. Mas nosotros cuidaremos de ellos.
España bienes bastantes para el culto, para el clero, para
Y cada sacerdote podrá decir lo que aquel sacerdote alelos pobres, en cantidad extraordinaria. No tenía que momán, perseguido también por un gran perseguidor, Bislestar mucho a nadie, y con lo que tenía y las donaciones
mark, de más talla que los de ahora, pero que tuvo que
que daban personas pudientes para el honor de Dios y
bajar la cabeza a la justicia: "No me faltará—decía aquel
el bien de muchos pobres y estudiantes necesitados, hasacerdote—algún puchero de mis feligreses donde yo
bía de sobra. Pero vino aquel insigne dilapidador de los
pueda meter la cuchara.,, Y nosotros les diremos lo que
bienes eclesiásticos, cuyo nombre queda execrado, como
decía San Pablo: "Los que sirven al altar deben vivir del
de ladrón de la Iglesia, Mendizábal. Y robó todo lo que
altar. Los que sirven al culto deben vivir del culto, los
pudo; en apariencia, para el Estado; en realidad, para
que sirven a la Iglesia, que somos los católicos en sootros muchos ladrones que adquirieron por precios irriciedad, deben vivir de la Iglesia, de los católicos.
sorios, fincas magníficas y obras insignes de arte, y vendieron sus conciencias, haciéndose desde entonces impíos
El culto.—Debemos dar para el sostenimiento de los
o liberales cuando menos. La Iglesia quedó despojada y
templos, de sus muebles, de sus salones y catequesis, de
pobre y miserable. Eso querían aquéllos, que se redujesus vasos sagrados, desús ornamentos, adornos, luces,
se a la miseria y que muriese. Pero es inmortal.
sacramentales. Y ¡qué honor tan grande! poder nosotros
dar algo de lo nuestro para la majestad del culto de Dios.
La restitución.—Fue tan evidente la injusticia, que el
Ese culto, la magnífica misa, los sacramentos, las fiestas,
Papa fulminó sus excomuniones y el pueblo descargó su
las predicaciones, las catequesis son para nosotros, para
indignación y Dios castigó a muchísimos compradores de
nuestro bien. Es natural que nosotros los sostengamos.
bienes robados, y el Gobierno español, para libra-se del
pecado, concertó con la Santa Sede, obligándose en restiNo es novedad.—No creamos que esto es novedad
tución de lo robado a sostener el culto y el clero. Era lo
en nuestra Iglesia católica. Los primeros flelffs daban a
robado muchísimo más; pero la Santa Sede se contentó
los Apóstoles todo para repartirlo entre todos. Y después,
LA
AVALANCHA
con esto. Y esto era lo que el Estado español venía restituyendo a la Iglesia de todo lo que la había robado. Así
hemos estado hasta ahora. Y si bien con mucha miseria y
ahogo, de esto vivían, mal que bien, las iglesias y su personal. No es que pagase el Estado de lo suyo, sino que
restituía, mal, algo de lo que había cogido sin derecho.
Estado actual.—Mas ahora, aun eso se niega a dar el
Gobierno; con lo cual la Iglesia española, después de haber sido despojada de todas sus propiedades, ahora es
despojada aun de lo que a título de restitución se le daba. Dejemos la responsabilidad a los que así lo han dispuesto. Pero veamos lo que ahora debemos hacer los
católicos.
La alocución del Episcopado—El Episcopado español nos ha dirigido a sus fieles una alocución sencilla en
la que, exponiendo el hecho, piden y esperan que los fieles con sus limosnas acudan a sostener su culto y su clero. Las limosnas han empezado el día de la Inmaculada
Concepción y el día de Navidad. Y seguirán como suscrictón, en adelante, conforme al quinto Mandamiento de
la Iglesia.
Los fieles verdaderamente fieles-—Los fieles que
I
' .
jSeñor, mi Patria llora!
La apartaron, ¡oh Dios!, de tus caminos,
y ciega hacia el abismo corre ahora
la del mundo de ayer reina y señora
de gloriosos destinos.
Hijos desatentados,
que ya la vieron sin pudor vencida,
la arrastran por atajos ignorados...
jSeñor, que va perdida!
¡Que no lleva en su pecho la encendida
luz de tu Fe, que alumbre su carrera!
¡Que no lleva el apoyo de m mano!
iQue no lleva la Cruz en la bandera
n¡ en los labios tu Nombre soberano!
¡Señor, mi Patria llora!
¿Y quién no llorará como ella ahora
tremendas desventuras,
si fuera de tus vías
sólo hay horribles soledades frías,
'
lágrimas v negruras?
¿Quién que de Ti se aleje
camina en derechura a la grandeza?
¿Ni quién que a Ti te deje
su brazo puede armar de fortaleza?
Solamente unos pocos pervertidos,
hijos envanecidos
de esa madre fecunda de creyentes,
pretenden, imprudentes,
alejarla de Ti: son insensatos;
olvidan tus Favores; son ingratos;
desprecian tu poder; están dementes.
Pero la Patria mía,
por Ti feliz y poderosa un día,
siempre te ve, Señor, como a quien eres,
verdaderamente seamos fieles pagaremos con gusto, conforme a nuestra medida, el culto y el clero. La Iglesia volverá a tener lo que necesite. Honraremos a Dios con
nuestros óbolos, y así miraremos el culto como más nuestro. Sostendremos a nuestros curas con nuestro socorro,
y así los miraremos como más nuestros. Sostendremos a
la Iglesia católica, y así la tendremos más independiente
del poder civil, que siempre la es funesto. Ya en muchas
partes los fieles iodos se están apresurando a cumplir
con esie deber tan santo, tan digno, tan hermoso. Cristianos amigos, contribuyamos con lo más que podamos, y
así daremos también nosotros la sensación de que somos
católicos, y estaremos más unidos con Jesucristo, a quien
querremos más, porque le damos algo. Nadie deje de dar
a la Iglesia, por lo menos algo todos los meses.
Buen ejemplo—En una iglesia de Madrid una mendiga
pedía limosna a la puerta en el día de la Inmaculada; llegada la noche, cogió toda la calderilla que había aquel día
recogido, y llevándola en sus dos manos, la volcó entera,
en el platillo de CULTO Y CLERO... ¿Quién da más?...
y en T¡, gran Dios, en Ti solo confía;
que es grande quien Tú quieres,
fuerte quien tiene tu segura gula,
sabio quien te conoce
¡y feliz quien te sirva y quien te goce!
¡Señor, mi Patria llora!
Ebria, desoladora,
'a frenética turba parricida
'a lleva a los abismos arrastrada,
la lleva empobrecida...
¡la lleva deshonrada!
¡Alza, Señor, tu brazo justiciero,
'
y sobre ellos descarga el golpe
fiero,
vengador de sus fieros desvarios!...
¡No son hermanos míos
ni hijos tuyos, Señor! ¡Son gente impía!
¡Son asesinos de la Patria mía!
i¡
pueblos ignotos de tu fe apartados,
que con sangre de intrépidos soldados
y con sangre de santos redimiera?
¿Y Tú no eres el Dios omnipotente
que quitas o derramas con largueza
gloria y poder entre la humana gente?
¿No eres prístina fuente
de donde ha de venir toda grandeza?
¿No eres origen, pedestal ingente
de toda fortaleza?
¿No es toda humana gloria
dádiva generosa de tu mano?
¿No viene la victoria
del lado de tu soplo soberano?
iSeñor, oye los ruegos
que ya te elevan los hermanos míos!
¡Ya ven, ya ven los ciegos!
¡Ya rezan los impíos!
¡Ya el soberbio impotente
hunde en el polvo, ante tus pies, la frente!
¡Ya el demente blasfemo, arrepentido,
cubre su rostro, el pecho se golpea,
y clama compungido:
"¡Alabado el Señor, bendito sea!,,
Y los justos te aclaman,
alzando a Ti los brazos, y te llaman;
y porque España sólo en Tí confía,
al unísono claman
todos los hijos de la Patria mía:
|Salva a España, Señor; enciende el día
que ponga fin a abatimiento tanto!
jTú, Señor de la vida o de la muerte!
[Tú, Dios de Sabaoth, tres veces santo,
tres voces inmortal, tres veces Fuerte!...
j o s g MARÍA GABRIEL Y GALÁN
¡Señor, Señor: detente!
¡No hagas caer sobre la impura gente
el rudo golpe grave
de la iracunda mano justiciera,
sino el toque suave
_
de la mano que funde y regenera!
Y a Ti ya convertidos
los hijos ciegos a tu amor perdidos,
aplaca tus enojos,
la noche ahuyenta, enciéndenos el día
y pon de nuevo tus divinos ojos
en los destinos de la Patria mía.
¿No es ella la que hiciera
con los lemas sagrados
de la Cruz y el honor una bandera?
¿La que tantos a Ti restituyera
I Nunca meíor que en la presente ocasión pudiéramos reproducir la poesía del insigne Gabriel y Galán. Quisiéramos que todos los españoles la leyesen. No parece sino que el admirable poeta intuyó los tiempos actuales, y empapados los puntos de su pluma en un sanísimo patriotismo, escribió la poesía que tituló "Fe,,.
oDoGDaooaDooaouüDaoüODoaooDDDaoaDOoanemocGOaaDDooQOQoaaoOüuooDODOOOOODOOOODaoDOOoaQOoaQQQoooaooDaDDDnaDoaoooDDDDaooDooonDDaouo
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LA AVALANCH A
RASGOS DE LA PATRIA
Años buenos y malos
A terminado el 1931, año triste y
agrio, y por tanto, en general, saturado de amarguras y malandanzas.
Y conste que no pretendo ahora emplear aquellos adjetivos para censurar al régimen político
español, cuyo advenimiento en el
año último aun celebra la llamada democracia republicana, pues
aunque los católicos españoles
no tengamos motivos para asociarnos al júbilo y optimismo de
los anticlericales, sin embargo,
hoy me concreto a lamentar las
malandanzas y amarguras de todo género que dan el desagradable aspecto de agrio y
trisie en general al finado año 1931, según observaciones
no mías ni de ningún monárquico apasionado, sino de
un filósofo y político de la revolución tan conspicuo como D.José Ortega Gasset, anticatólico según su propia
confesión, que aspira a hacer alegre el régimen imperante.
Triste y agrio el 1931, deseamos que el 1932, sin ofensa de la Religión ni de la Patria, sea alegre y venturoso;
y poco lo ha de ser para que mejore al año que acaba de
morir.
Aunque el ceño de 1932 es muy sombrío y parece
traer graves amenazas conira la Iglesia y contra las
finanzas especialmente, sin embargo, profecías más o
menos aceptables admiten la posibilidad de que se suavicen ciertos extremismos y de que se dulcifiquen algunas amarguras hasta hacer del 1932 un año, si no bueno ni quizá regular, por lo menos no tan malo en general como el 1931.
Hay un augur optimista que así lo pronosiica, que es
el Conde de Romanones; y el Conde de Romanones, que
no tiene nada de tonto, se fundará en algo para hacer sus
presagios. Dios quiera que el Conde de Romanones tenga el mayor acierto.
Mas para no sufrir posibles desengaños, no confiemos
demasiado en los augurios del Conde de Romanones; porque el Conde de Romanones no es ningún profeta, porque muchas veces las apariencias engañan y porque resulta con frecuencia que, años que se espera resulten malos, son buenos; y al revés, algunos que parece que debieran ser buenos, resultan rematadamente malos.
Muy mal cariz presentaba el año 907, porque ausente
en Gascuña el rey D. Sancho de la monarquía pirenaica,
desde fines del 906, los moros, aprovechando la crudeza
del invierno, sitiaron a Pamplona. Parecía imposible que
el Rey pudiera acudir en auxilio de la plaza, porque los
Pirineos estaban cubiertos de nieve; pero haciendo un
esfuerzo sobrehumano, el monarca y su ejército pasaron
los montes nevados, y llegando a Pamplona, derrotaron a
los sarracenos, consiguiendo una gran victoria, impidiendo que, contra lo que éstos creían, dominaran la ciudad,
y después, todo el Reino; antes bien, D. Sancho y sus
huestes vencedoras, no dejando en paz al enemigo, cercaron en seguida y tomaron el castillo de San Esteban de
Monjardín, y luego, las tierras de la orilla oriental del
Ebro, y después, la Rioja; y el año que parecía como
nuncio de una catástrofe, lo fue de la gloria y del triunfo
de los cristianos.
Aspecto desolador ofrecía el año 1134, cuando, derrotado D. Alfonso I de Aragón y Navarra en la batalla de
Fraga, y descalabrado y muerto en la de Poleñino, sus
ejércitos, y con ellos los reinos unidos de Aragón y Navarra, quedaron deshechos y casi aplastados. Reunidos
navarros y aragoneses en las famosas Cortes de Borja,
para designar el sucesor de la Corona, las discordias de
los patriotas y los desdenes del príncipe D. Pedro de
Atares, candidato al trono, parecía que iban a completar
los desastres causados por los moros; pero no fue así,
porque rota Id confederación de ambos reinos, los navarros proclamaron por su rey a D. García Ramírez, y la
patria, en vez de caer aniquilada, se levantó restaurada y
gloriosa en aquel año de mal aspecto, pero, porfin,de
feliz memoria.
Para no extenderme demasiado, diré que en nuestros
días era muy poco tranquilizador el semblante que traía
el año 1894 para Navarra, porque agresivo contra los
Fueros el ministro Gamazo y amenazadoras las Cortes,
parecía que iba a sucumbir nuestro régimen foral. Pero
no fue así: los navarros defendimos nuestros derechos
con admiración del mundo; los planes antifueristas fracasaron; Gamazo cayó; y el año 1894 ha sido y es de gratísima recordación para Navarra.
En cambio, el año 1076 se presentó muy bonancible
y fue sumamente borrascoso y trágico. El rey de Navarra D. Sancho el Noble, hijo de D. García el de Nájera
y nieto de D. Sancho el Mayor estaba en paz, respetado
por los monarcas cristianos, temido de los moros y querido de sus subditos; los primeros meses del año los pasó
regalado en Irache, después en Leire y luego en Nájera,
corrrespondiendo a todos, haciéndoles el bien posible;
pero en día 4 de junio, los hermanos y enemigos del Rey
perpetraron el regicidio de Peñalén, que dejó el trono
navarro vacante, al pueblo horrorizado y al Reino sujeto
a los vaivenes de la fortuna, que no fueron de poca trascendencia, sino de muchísima y durante una larga serie
de años.
A juzgar por las apariencias, iba a ser un buen año el
1198. El rey D. Sancho el Fuerte de Navarra había recibido ofrecimientos ventajosísimos del Miramamoiín Aben
Jacub, y después de ajustar tratados ventajosísimos con
Castilla y Aragón, marchó a África a recoger laureles y
riquezas; mas a pesar de todo, el año 1193 resultó infausto y aun catastrófico, porque el Monarca navarro fue detenido en tierra africana sin lograr el cumplimiento de
ninguna promesa, y mientras tanto Navaja fue desjarretada por los castellanos, los cuales le arrebataron Guipúzcoa y Álava.
Nadie podría dudar de la apacibiüdad y talante que
traía el año 1425, tanto por las excelencias de aquel tiempo como por reinar en Navarra un monarca tan ensalzado como U. Carlos III el Noble. Y sin embargo, el año
terminó muy mal. porque habiéndose levantado el Rey
de la cama sano y alegre, poco después fue acometido de
un desmayo mortal, y en seguida falleció, dejando,
es
verdad, una reina tan buena corno su hija D.a Blanca,
pero casada con un rey corno D.Juan II, que llegó a ser
funesto para Navarra. De modo que aun la misma mañana del día 8 de septiembre, en que murió el rey don
Carlos III de Navarra, parecía risueña y prometía muchas bienandanzas para el Reino, y por la tarde,- el Reino entero lloraba desconsolado la desgracia de perder a
tan gran Monarca y de someterse al cetro del aciago don
Juan, cuyas aventuras locas y disparatados planes trajeron las guerras fratricidas de agramonteses y beamonteses, tan tristemente célebres.
Es de desear que las apariencias de bondad que algunos seudo profetas encuentran en el año 1932 se confirmen en la realidad, para que no sea como los años que
parecieron buenos y resultaron malos, sino como los que
parecieron malos y fueron buenos, o por lo menos, que
mejore algo al 1931, aunque todos los años, sean como
sean, son excelentes para dar gloria a Dios en las alturas
y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.
|)UAN P. ESTEBAN Y CHAVARRIA.
Del simpático semanario "Los Hijos del Pueblo,,.—
"El Liberal» pondera la riqueza de los religiosos, que
nadan en la abundancia. Pero no dice a los obreros que
los propietarios de "El Liberal,, son unos opulentos millonarios que de seguro no se pasarán dos día^ seguidos
seguidos sin comer, como les acaba de suceder a unas
pobres religiosas de Castilla.
8
LA
AVALANCHA
ECOS LEJANOS DE SAN ANTÓN
sino el de las cosas humanas. La moderna generación pamplonesa no sabe que hubo
en esta ciudad una Casa y Hospital de San
Antonio Abad,1 habitada por los hijos de este
Santo, apellidados los Antonianos. Y aun se
borró el nombre del glorioso anacoreta de una calle que
lo llevaba con orgullo, en donde tenían su morada dichos religiosos. Sin embargo esta muy noble, muy leal
RISTE
NAVARRA ARTÍSTICA
cilia, la biografía del egregio cenobita. Resultó la vida de
San Antonio un libro curioso, ameno, erudito y edificante. Eso sí, la crítica andaba por las nubes; pero e! buen
P. Comendador no se propuso más que estimular al pueblo a la devoción e imitación del Patriarca de los monjes antiguos, y recoger de los documentos antonianos lo
mejor que en ellos encontraba; como refieren que hacía
San Antonio, que recogía de los solitarios del desierto las
flores de las virtudes pnra traspasarlas a su alma.
Ya el título del libro es un ditirambo en honor de San
Antón: "Nacimiento, vida y milagros del terror del ¡infierno y pasmo de penitencia, el gran Padre y Patriarca
San Antonio Abad;, mas desaparece ese elogio ante la cascada de epítetos laudatorios que
después le tributa, como desaparecen las estrellas al resplandecer el sol en el horizonte, o
las aguas del torrente al sepultarse en los senos de los mares.
"Magno de los Antonios y máximo de \o> anacoretas, insigne
ilustrador de la vida monástica, sol rotulantísimo de la Iglesia, nuevo Miguel contra eí demonio, otro Bautista en la penitencia y celo, rival del tebeo
Pablo, glorioso emulador de
Elias y Elíseo, oficina universal
de la salud, museo de perfección, Indias de toda virtud, emporio del consuelo, amor y delicia del género humano y pasmo de los siglos..
PAMPLONA.—Detalle de la Adoración de I03 Santos Reyes en el claustro de la Caiedral
Foto. Arxiv Mas
y muy heroica Pamplona, no parece que debía arrepentirse de haberles dado albergue. Existieron entre ellos
excelentes varones que con el perfume de sus virtudes y
ciencia embalsamaron su recinto.
Entre los que descollaron por su saber se cuenta el
P. D. Manuel de Liñán, que era Comendador (Superior)
de la Casa en 1716. Este año publicó en la imprenta de
Francisco Picart, que vivía junto a la fuente de Santa Ce* Felipe Baráibar de Haro, en su Diccionario para facilitar la inteligencia lie los fueros, dice que hospital equivale a convento.
No quedaría el Santo descontento del amor y encendida devoción de su hijo el Comendador de Pamplona. Y ese mismo amor le llevó a atestiguar
algunas cosas peregrinas. A su
entender, disfrutó desde la cuna San Antonio todas las ciencias infusas. El capítulo 19 lo
encabeza de esta suerte: "Refiérese cómo San Antonio vino
a Barcelona en una resplandeciente nube, y de los milagros
que hizo y de lo que pasó en
ella.. En el 20 prosigue el mismo asunto. Explica en el 21
cómo el santo Abad fue llevado al yermo y reino de Egipto
(desde Barcelona). Pero no se
piense que Liñán no tuvo otro
oráculo inspirador que su cariño puesto al servicio de su rica
fantasía y fecunda inventiva; siguió las huellas de otros escritores y trasladó de éstos a su
obra, con grande afecto pero
con escasa crítica, esa serie y
cadena de hechos maravillosos.
Tampoco hay que olvidar que
estamos en la edad de oro del
gerundianismo, en que se hacía gala de desdeñar lo vulgar
y adocenado, y pintar con
los colores del iris y la fauna y flora del churriguerismo
las escenas más triviales y los sucesos más plebeyos.
* # •
Pictoribus atque poetis... A los pintores y a los poetas se les concede la libertad, o ellos se la toman, de fingir las cosas al sabor de su paladar. De las imágenes del
grande anacoreta egipciaco se podría formar una galería
variadísima. Hay quien le representa como un anciano
encorvado por el peso de los años, calvo, de mejillas
hundidas y barbas lacias, y de párpados caídos que ocul-
LA
AVALANCHA
tan la lumbre casi apagada de sus ojos; a otros les place
más figurarle como un hombre vigoroso, de dura fisonomía, mirada tranquila, rostro tostado por el sol, su cabeza cubierta con un gorro egipcio, y en su mano descarnada, surcada por venas sarmentosas, un bordón de peregrino, de cuyo extremo pende una esquila de cobre.
Al P. Liñán le disgustaba esa licencia lujuriosa de
los artistas; y en los capítulos 35 y 36 se pone a dar normas sobre el modo de dibujar al Pasmo de penitencia.
"Hase de pintar el rostro de nuestro Santo, anciano, pero con alegría, afabilidad y mansedumbre, porque estos
dones tuvo {como dice San Atanasio), y con la barba que
muestra su profesión de vida eremítica, las canas venerables que muestran la larga vida que vivió de 105 años.
Del vestido la forma fue una vestidura que llaman milote, hecho de pieles de cabras monteses, áspero, y por capa, un manto de lanas, sin mangas, abierto por los lados
para sacar los brazos, y tenía cosida a esta vestidura una
capilla pequeña para cubrir la cabeza. Débesele también
pintar con un báculo y libro en la mano... con una cruz
en el pecho en forma de tau; la traía en su pecho y hábito y la dio a sus discípulos por señal y divisa. Significa
las grandes victorias que por virtud de la cruz consiguió
de todo el infierno; báculo en la mano, que es propia in-
¿No ostentarla muchos de estos ornatos y filigranas
la estatua de San Antón venerada de los Antonianos en
Pamplona, a cuyos pies iban a depositar sus presentes y
regalos, el 17 de enero, los molineros, mozos de muías,
duleros y pastores de la comarca?
#**
De industria no hemos hablado de la figura que jamás
falta en los retratos del insigne cenobita, para dedicarle este párrafo. ¿Qué significa ese emblema? Sabido
es lo que se refiere del aprieto en que se puso a Quevedo, dándole un pie forzado muy comprometido, y del que
con su lozanísimo y sutil ingenio salió airoso improvisando la redondilla siguiente:
Pintan con la cruz a Andrés
Y a José con el bambino;
Y lo que tiene a sus pies
San Antón, es un cochino.
No todos opinan de la misma suerte. Creen algunos
que no es lo que afirma Quevedo, sino una jabalina, y
lo explican de esta Forma. Caminando el Santo por el
desierto, tropezó con una jabalina ciega. Compadecido de
su infortunio, San Antonio le echó la bendición, que fue
tan eficaz que el animalito recobró la vista, y agradecido
NAVARRA
AZAGHA.-Sntrada a la villa, por la parte de Milagro
Foto. Aquilino García Deán
signia de ios monjes egipcios, Índice de la dignidad abacial y pobreza evangélica, consuelo, defensa y bordón de
peregrinos, que nunca está parado. Tiene el Santo un libro en las manos, en señal de su celestial magisterio y
la divina ciencia con que fue adornado y confundió a
los arríanos en Alejandría. Lleva en la mano una campanilla que denota aquel hecho del rey de Palestina, que
solía enviar unos dromedarios con limosnas para San
Antonio y sus discípulos, sin que nadie fuese con ellos;
sino, puesta una campanilla al cuello del primero, para
que caminando por aquellas ásperas soledades saliese
San Antonio a recibir limosna * . Pónese a los pies una
señal de fuego, y nadie duda que esto es para declarar y
testificar los muchos milagros de este Santo y el poder
que Dios le dio sobre el fuego. „
' Interián de Ayala juzga que la lleva el Santo porque sus hijos
pedían limosna con una campanilla.
a su bienhechor, le seguía después como un lebrel por
todas partes, y ahora le sigue en todas sus pinturas, en
testimonio del portento. El P. Imerián de Ayaia, en su
Pictor Christianüs, alega esta interpretación: Es un ratón
egipcio que en su contextura se asemeja al gorrinillo.
Una persona noble que había visto uno de ellos le certificó su mucho parecido. Introdúcese en el retrato de San
Antonio para distinguirlo por ese carácter regional de
otro santo cualquiera.
Sin embargo, la opinión más recibida da la razón al
señor de la Torre de Juan Abad. Y ¿por qué se le pone
tan hirsuta compañía? Suelen aducirse cuatro causas diversas. La primera nos la ofrece el P. Liñán en las cláusulas que siguen: "El animalillo de cerda que se ve a sus
pies se tiene por tradición antigua que le pintaron con
él primeramente los catalanes, por haber curado el Santo, milagrosamente, un ceboncillo cojo y contrahecho re-
LA
10
AVA L A N C H A
cien nacido, en la puerta del Gobernador o Prevoste
Andrés.» A otros cuadra más esta interpretación: Ese
animal es imagen del demonio; a ambos se les considera
como seres inmundos, feos y despreciables. Además nos
cuenta la Sagrada Escritura que los demonios pidieron a
Jesús, por merced, que les permitiese entrar en los cuerpos de aquella piara que pascfa en los campos de los gerasenos. Colócase a sus pies, como rendido y derrocado,
en memoria de los grandes triunfos que obtuvo del enemigo malo el glorioso Padre de los anacoretas.
Autores hay que van por diverso camino; piensan
que tai costumbre proviene de la Edad media. En esta
época de viva Fe y ebullente devoción formáronse por
donde quiera gremios o cofradías que elegían patronos
celestiales que los defendieran de todo linaje de desventuras. En la elección solían naturalmente preferirse aquellos bienaventurados que por su oficio, o alguna circunstancia especial se relacionase más con los agremiados.
La conservación de los animales domésticos, tan beneficiosos para el hombre, dio ocasión a algunas de esas
corporaciones, que proclamaron como protector al Solitario de la Tebaida, por el imperio y dominio que ejerció con las fieras del desierto y por los diferentes beneficios que les hizo, revestidos por ia leyenda de brillante
colorido y de trazos deliciosísimos. Símbolo de los animales domésticos, en razón de las grandes utilidades que
reporta a los hombres, es el puerco; y con él pintaron al
grande Antonio para declarar su patronato incontestable
sobre la grey de los irracionales caseros.
Por fin el P. Interián de Ayala se hace eco de la siguiente explicación. Tan valiosa y universal es la intercesión del Patriarca egipcio, que obra prodigios hasta con
semejantes animales: mucho más los hará con otros menos antipáticos. Y el pueblo, persuadido de ello, les cuelga la imagen del Santo para preservarlos de la peste.
***
La musa del amor suele hacer sus pinitos poéticos; y
Liñán no dejó de sentir sus caricias e inspiraciones, como se revela en las tres clases de versos que inserta en
esta biografía. Una de ellas la constituyen los "Loores a
San Antonio,,, que comienzan así:
Antonio divino,—Llamado el magno,
Lucero de Egipto,—De Heraclea sol claro:
Entraste en la iglesia—Estando cantando
Aquel Evangelio—que el Mesías sacro
Le dijo al mancebo—De remedio falto...
No merecerán los loores obtener un iugar en una antología'de poesías escogidas; pero la vejezuela simple
agradará más a Dios enseñándolos con su voz cascada
a sus nietezuelos, que el recitador famoso declamando
con refinado estudio en el escenario de un teatro, o en el
salón de alguna academia, un poema, milagro de poesía
y de arte.
Para implorar el auxilio de un santo tan poderoso como lo había delineado en su biografía, hizo el autor una
novena, y en ella no podían faltar los consabidos gozos,
ajustados naturalmente a las normas de tales composiciones: constaban de estrofas y estribillo.
Al desierto te retiras—Dando tu hacienda a los pobres,
Para que en el cielo cobres —seguro el premio que miras;
A tan alta empresa aspiras—Con impulso superior;
Defiéndenos del demonio,—De fuego, mal y dolor.
Como San Antonio era en Pamplona un santo popularísimo, acudía a celebrar su novena numeroso gentío; y
¡con qué entusiasmo entonaban las gentes el estribilio,
después que el coro, a los acordes del órgano y entre melodiosos arpegios cantaba la estrofa! El fervor de
la plegaria infundía el aroma de la poesía a aquellos prosaicos versos, y los hacía subir, como nubes de exquisito
incienso, hasta el trono del Altísimo.
Termínasela biografía con una súplica que es un remedo de letanía rimada en que se invoca a Jesucristo y
a todos los Santos, pero nominalmente a los dos astros
refulgentes de las estepas de Egipto.
Cristo con nos,—Cristo por nos,
Cristo para nos:—Cristo nos oiga,
Óiganos Cristo—Y Antonio y San Pablo
Nos sean propicios... —Todos cuantos santos
Tiene Dios escritos—En su santa historia
Del sellado libro,—Todos nos socorran,
Y en nuestros auxilios—San Antonio y Pablo
Nos sean propicios—Para que en la gloria
Nos veamos limpios. Amen.
Un colofón de tan nobles y generosos sentimientos,
merecedores de veste más galana, pone de manifiesto
que el P. Liñán era un digno hijo de San Antonio, y que
a cantar sus glorias le impulsó el celo por la honra de
Dios y salvación de las almas.
ANTONIO PÉREZ GOYENA.
CHARLA BATURRA
—Rediezla; ya paice que se está dejando sentir el frío.
—Pues aguarte, qu' ahura templan. Tú verás en cuanti echen a tocar.
—En Madrí 'icen que el Ayuntamiento va a poner braseros por las calles pa que los probes puedan calentase.
—Esas calentadas por juera son de tente mientras cobro. Mejor sería qu' el Monecipio y el Gobierno a una
pusieran garitas por las calles pa repartir a los necesitaos
raciones de ternasco con un vasico palmero 'e morapio.
Esas calentadas por dentro son las seguras.
—Ya verás tú cómo no aciertan ni los menistros ni los
concejales.
—Y ya verás tú también cómo, aunque no acierten, no
quien dise a casa.
—¡Ridiez, dise a casa! En esos puestos s'agarra la gente como las caparras. Ahí ties tú en eso de los "paraos,
si lo están hiciendo malamente, pues no quien cair del
burro, y el asunto de mal en pior.
•—¿T' atreverías tú a apañalo?
—Tanto como apañalo, no; pero haría las cosas más
en josticia. El socorro que se da a los jóvenes qu' están
sin trabajar se lo daría a los viejos que trabajan, y sacaría del tajo a los viejos pa que trebajaran los jóvenes;
qu' el jovenzano que no trebaja s' hace un zangaño colmenero, que dimpués no hay quien I' haga agarrar una
herramienta.
— No me paice mal esa idea.
—Y allá va utra más clara que la luz que nos alumbra.
¿No 'icen que sobra gente pa'l trabajo, lo mesmo en las
fabricas que en las oficinas? Pues que guelvan las mujeres a casa, y al hombre casao, y más si tie crios, le suban
el jornal.
—Tampoco está iso mal descurrío.
—Si siguimos como ahura, sacando a las mujeres del
manejo 'e la casa,
cuanti más años pasen, habrá menos
crios, y los qu1 haigan serán esmirriaos y de mala crianza; que los chicos, como los pollicos, como mejor se crían
es al calorcico 'e la madre.
—Paices un menistro. Como se entere de lo bien que
descurres el siñor Zamora, te manda un propio pa que
vayas a Madrí.
—Ni pensalo. Pa gobernar no llaman a los que mejor
descurren, sino a los que mejor charrán. Si tu quies que
tu chico, el Manolo, que paice que sale agudo, no se
quede pa toda su vida con el ajao en ¡a mano, en cuanti
aprenda las primeras letras, sácalo 'e la escuela y échalo
a la calle dende el punto 'e la mañana. Que vaya a la posada, a los carasoles, a la taberna, a toas partes en donde se charre mucho y juerte. Y dimpués, a Zaragoza, pa
seguir charrando, y cuando ya sea un charraor de primera, que s' apunte pa concejal o deputao, y ya verás qué
pronto hace su juada.
—T' agraezco el consejo; pero no puo acéptalo, porque el Manolo m'ha salío una miaja farfalloso.
—Eso no tie importancia; que diga los descursos cantando, y aun risultarán más bonicos. Hala; a ver si sacamos un presidente de la República de este pueblo. ¡Me-
LA
11
AVALANCHA
nuda casa que sus pondrían en Madrí! A tú, como padre
del presidente, te darían un coche pa pasiate, y media
ocena 'e criaos con levita, pa que no tuviás que molestate ni en sacar el moquero del bolsillo. A tu mujer lo menos que le darían un par d' otomoviles y diez baúles con
trajes d' esos de coda arrastras y la blusa despechugada
pa dir al triato y recebir vesitas en la sala prencipal.
—Güeña es ella. Sólo le gusta las fainas de casa y el
cuido de las gallinas y el cerdico.
—Too lo tendría. En cuanto hiciera saber sus gustos,
sus pondrían por decreto al lao de la casa un corralico
y un güerto pa que los dos pudiáis pasar algún rato a
güestras anchas.
—Quia quia; 'éjame 'e líos. Oomo en el pueblo, en dengún sitio.
—Rediez y qué poco te paices al fachendas de tu primo, que se güelve tarumba por fegurar.
—A ise I' han irestornao su mujer y la familia de su
mujer, que son de lo más tontaina qu' ha venío al mundo. Y total, toos los humos vienen de qu' un pariente d'
ellos jue portero en Madrí, en una casa grande, y llevaba un levitón con galones doraos dl un palmo dl anchura. El portero estuvo aquí un año pa las fiestas y llevó
el levitón hasta en la prucisión. Toa la familia iba alredor
con la boca abierta, y dende entonces aun me paice que
la llevan lo mesmo.
—Por lo menos el piscuezo torcido sí que lo lleva uno.
—Perico el Gachapón. Pero eso jue de risultas d* un
enfriamiento. Ni el m id ico d' aquí ni el curandero de Pela mbrilia se lo han podido quitar.
—'Lo del curandero, sigún cuentan, jue una machada
de las gordas.
—Ya verás. Perico enganchó un día la burra, y hala
hala, camino alante y con el piscuezo torcido, se jue a
Pelambrilla. A la tardada llegó a las puertas de casa del
curandero, que estaba cortando leña. Como hacía frío,
lo primero qu' hicieron jue meterse en la cocina y quemar unos romeros. El tuno del curandero iba hiciendo
preguntas a Perico y éste le ponía al tanto de su enfermedá. Allá al ratico, hablaban tan contentos y tan amigos, cuando el curandero, con el de aquel de encender
un cigarro, agarra una brasa gorda con las tenazas y se
la empentó cuasi en las narices a Perico, que del susto
pegó un chillido al mesmo
tiempo qu' echó a juar el
piscuezo como si jua el d( un ave. Y a los dos días ya
lo llevaba más torcido que endenantes.
—Güen remedio. Dale otro susto con la lumbre.
—Ya se lo quisieron hacer en casa. Pero él dijo qu' el
que le gastara isa broma lo socarraba d* un trabucazo. Y
naide, ni su mujer ha querfo hacer la preba.
popular supone que los Magos eran reyes, o por lo menos, magnates coronados.*
Se disputa entre los sabios arqueólogos e historiadores, no solamente sobre el carácter y dignidad de loa
Magos, sino también acerca de su número, que muchos
autores reducen a dos, aunque algunos lo aumentan a
cuatro.
La tradición piadosa añade que los Magos que adoraron a jesús en el portal de Belén fueron más tarde
instruidos en la Fe por el apóstol Santo Tomás.
Lucio VI supone que los tres Magos padecieron martirio, que supone ocurrido el año 70 de la Era cristiana,
y sus restos se guardaron y venemron en Palestina, hasta que Barbarroja los regaló, en 1564, al Obispo de Colonia, quién edificó un sencillo templo que se convirtió luego en la preciosa catedral que es el monumento más
preciado de la arquitectura ojival.
Descendiendo a otros particulares, dice el erudito Perojo, que el que hoy designamos con el nombre de Melchor era un anciano de barba poblada y blanca. Este
mago fue el que ofreció el oro a Jesucristo. El segundo
mago, llamado G ispar, era mozo aún, sin bozo o pelo de
barba, y ofreció a Jesucristo el incienso. El tercero, llamado Baltasar, era muy moreno o casi negro y de poblada
cabellera, y es el que ofreció la mirra al Salvador.
En cuanto a la estrella que apareció a los Magos, opinan que era un astro nuevo que fue creado expresamente para anunciar a los Magos el nacimiento del Mesías.
Otros opinan que la estrella fue visible y era un meteoro inflamado en la región media del aire, una luz que
marchaba por los aires delante de los Magos, a semejanza de la columna de humo y de fuego del desierto que
guio al pueblo de Israel a la salida de Egipto. La inspiración o luz del Espíritu Santo y la gracia divina fueron
los motivos que indujeron a los Magos a seguir este fenómeno astronómico.
Las objeciones contra este misterio nada valen, y pueden verse resueltas en la disertación de Calmet sobre este punto, en la obra del P. Rauiica Las bellezas de la fe,
tomo I, pág. 125 y siguientes, en donde trata de la vocación de loa gentiles.
El oro de las limosnas y la mirra de las penitencias y
el incienso de las adoraciones son los dones que a semejanza de los Santos Reyes Magos debemos ofrecer los
cristianos, durante todo el curso de nuestra vida mortal,
al Niño Dios, rey de nuestras almas, a semejanza de los
dones con que los Reyes Magos adoraron al Dios Niño
nacido el Belén.
BONIFACIO.
A. MARTÍN RUIZ
NUESTROS GRABADOS
LECTURAS DE NAVIDAD
LA ADORACIÓN Dfi LOS MAGOS
ICE el evangelista San Mateo (21, 2): "Nacido
Jesús en Belért... anos Magos llegaron de
Oriente ajerusalén, diciendo: ¿Dónde está
el rey de los judíos?»
Los judíos, dice el P. Blanco y Trías, fueron los primeros que recibieron en la persona de sus
pastores la noticia del nacimiento del Mesías, y los primeros, asimismo, en acudir a adorarle y pfrecerfe sus
dones, presentes o regalos; después de los judíos acudieron los Magos, que. son las primicias de la gentilidad, a
los pies del Redentor. En ellos recibió el paganismo la
buena nueva, y es muy justo que en persona de los Magos viniese a adorar a su Dios, a su Rey y Salvador.
Algunos críticos modernos, como Kuinoel, niegan a
los Megos la dignidad regia. El citado P. Blanco Trías
es también de esta opinión, y así dice: "Una tradición
Detalle de la Adoración de los Santos Reyes en el
claustro de la Catedral de Pamplona-—"En el tramo
del ángulo nordeste del grandioso claustro de nuestra catedral, sobre la imposta saliente que sirve de dintel a un
plano rehundido en el muro a manera de hornacina rectangular y que lleva una delicadísima labor de brotes de
encina—dice un historiador contemporáneo—hay una curiosa representación de la Adoración de tos Santos Reyes, cuyo detalle publicamos, de escultura del siglo XIV,
a juzgar por las proporciones, los plegados y la imbela
que cobija a Nuestra Ssñora con el Niño Jesús.
El artista francés Santiago Perut dejó consignado su
nombre en uno de los Reyes.
En nuestro número del 9 de enero de 1923 publicamos una vista general de este grupo escultórico.
Entrada a la villa de Azagra.—Esta población navarra, que se compone de 613 edificios y 2,390 habitantes de derecho, y que se encuentra a 78 kilómetros de
Pamplona, en la carretera de San Adrián a Milagro, pertenece al partido judicial de Tafalla y ocupa un llano en
LA
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AVALANCHA
la margen izquierda del río Ebro, al pie de un elevado
peñasco, llamado La Peña, sobre el cual existía un castillo cuyos muros y escaleras se conservaron hasta fines
del siglo XIX.
Esta peña ha sufrido grandes desgajes en distintas fechas, siendo memorable la ocurrida el año 1874, que
aplastó varias casas, causando numerosas víctimas.
Posteriormente, en los primeros años del siglo actual
se reprodujeron los desgajes de la peña, y la Diputación
de Navarra acudió en HUXÍIÍO del vecindario, costeando
las obras de demolición de la roca amenazante, respetando tan solo la parte firme y que no ofrecía ningún peligro.
El Señorío de Azagra, título nobiliario de remota antigüedad, pertenecía por los años 1504 a D.» Isabel de
roz, viuda de Condestable Mosen fierres de Peralta, la
cual, habiendo muerto por este tiempo, dejó por heredera de dicho señorío a su prima la reina D." Catalina.
MESA REVUELTA
En favor de "La Avalancha».—De los herederos de
la virtuosa y respetable señora O." Teresa de Eceiza y
Ochoa de Alda, viuda de Echarte, entusiasta suscritora
de nuestra revista, que falleció santamente en nuestra
capital el dfa 27 de diciembre último, hemos tenido el
honor de recibir un donativo de cien pesetas para L A
AVALANCHA.
Que Dios nuestro Señor premie en el cielo a O* Teresa Eceiza el delicado recuerdo que ha tenido para
nuestra revista, que no podría continuar sin la ayuda de
las almas buenas.
A sus hijas D.a Pascuala y D." Gregoria y demás apreciable familia, con la expresión de nuestro-sentimiento
por la sensible pérdida que acaban de experimentar, queremos también manifestar nuestro agradecimiento por
el interés que demuestran por nuestra propaganda católica y navarra.
Colaboró también en "La Lectura Dominical,, que fundó el inolvidable P. Garzón.
Suplicamos a nuestros lectores no olviden en sus oraciones a tan ilustre novelista fallecido.
• *•
En Zaragoza ha fallecido el ilustrado abogado D.Juan
Arias Villanueva, Secretario de lajunta tradicionalista de
Aragón y modelo de caballeros católicos.
En Pamplona tuvimos la satisfacción de saludarle el
día del grandioso mitin de afirmación católica celebrado
en esta ciudad el 14 de junio último.
Muy de veras nos asociamos al dolor que ha causado
a todos esta sensible pérdida.
A nuestros lectores rogamos pidan con nosotros en sus
oraciones por el alma del finado.
R. I. P.
Castigo horroroso.—Una banda de impíos masones
penetró tumultuosamente en la capilla de Padres Carmelitas de Lille. Uno de ellos, cogiendo el Crucifijo que
había sobre el Tabernáculo, arrojólo al suelo, y de un
golpe rompió las piernas al Cristo; mientras otro ( subido
en el pulpito, profería horribles blasfemias.
El primero de dichos energúmenos, al llegar, no hace
mucho, a la estación de Hazebrouk y tratar de bajarse
en marcha, cayóse a la vía, fracturándole el tren ambas
piernas.
El otro se ha vuelto loco furioso y fue a parar a un
manicomio.
Fray Francisco.—El maravilloso bosquejo histórico
del Cardenal Cisneros y su época, que dejó interrumpido
a su muerte el incomparable escritor y académico de la
Española, P. Luis Coioma, S. J., va a ser terminado, desde las páginas de "La Estrella del Mar,, por la bien cortada pluma del ilustre novelista P. Alberto Risco, S.J.
Desde primeros del corriente mes de enero la citada
revista madrileña comenzará a publicar esta interesante
narración.
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Nuestros amigos difuntos.—En Badajoz ha fallecido
nuestro distinguido amigo el conocido escritor D. Alfonso
Pérez Nieva, jefe de Administración civil jubilado y poseedor de varias condecoraciones, entre ellas la gran
Cruz de Isabel la Católica y la Legión de Honor.
En los libros de novelas, cuentos, poesías y viajes de
este escritor, dice nuestro querido colega El Siglo Futuro,
y sobre todo en sus novelas grandes El alma dormida,
La savia, El buen sentido, La dulce obscuridad y otras,
predomina siempre una sana y cristiana orientación, dentro de un estilo sencillo y llano, y de un lenguaje correcto y elegante. Tenía el don de la amenidad y de la convicción, y rara vez se deslizaba en rasgos un tanto mundanos y sensuales. Lns letras patrias han perdido, pues,
en el Sr. Pérez Nieva a uno de sus cultivadores más sanos y bien equilibrados en los tiempos actuales.
Patronato de la "Biblioteca Olave,,.—En sesión celebrada por este Patronato el día 31 de diciembre último,
en el Palacio Provincial, para la adjudicación de premios
entre los diversos trabajos presentados, han sido premiados: con 4.000 pesetas, en el grupo de Derecho privativo
de Navarra, nuestro distinguido amigo D. Victoriano Lacarra y Mendiluce, de Estella, por su trabajo "Derecho
privativo de Navarra,; en el grupo de Literatura, con
2.000 pesetas, por la novela "Macario,, nuestro amigo
D. Mariano Arrásate, y con 1.500, en este mismo grupo,
nuestro colaborador D. Eufrasio Munárriz Urtasun, de
San Sebastián, por su obra de episodios históricos " M i cheto el Pirata,. También ha obtenido premio de 1.000
pesetas el celoso párroco de Lacunza, D. Blas Alegría,
por su trabajo *Esan eta Egiñw.
Reciban nuestra cariñosa felicitación.
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Doña M a ría Art et a
Doña Paulina Iñarra
soda de la "Biblioteca Católico-Propagandista,
soda de ia "Biblioteca Católico-Propagandista.
jalleció en Zafia el 15 de diciembrede 1931
jalleció en San Sebastián el 19 de diciembre de 1931
R . J. P.
R. /. P.
La referida Sociedad y su órgano en la prensa L A AVALANCHA ruegan a los socios, lectores y personas piadosas
que hagan la caridad de encomendarles a Dios en sus oraciones.
Su Santidad el Papa León XIII, en Breve de 19 de diciembre de 1890, concedió sesenta días de indulgencia por rezar cinco padrenuestros y
avemarias en sufragio de las almas de los socios difuntos.
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S lentísimo Sr. Obispo detesta Diócesis han de ser leídos desde el pulpito los domingos. Están escru- 8
¡ pulosamente copiados de la versión hecha por el limo. Sr. Torres Amat, y en letra muy legible.
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ALSASUA, BURGUETE, CARCAST1LLO, CASCANTE, CORELLA, ELIZONDO, ESTELLA, FALCES, IRURZUN
LECUMBERRI, LEIZA, LERÍN, LESACA, LODOSA, SANGÜESA, SANTESTEBAN, TAFALLA, TUDELA
UZTÁRROZ Y VILLAFRANCA DE NAVARRA
Y principalmente
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Imposiciones de año
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Cuentas corrientes y Depósitos en efectivo a ía vista, a 2^ °/° anual
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Caja de Ahorros, establecida hace años, ai 4 °/° anual.
Compraventa de monedas extranjeras, en cheque y billetes, a cambios muy ventajosos
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