RESUMEN RINCONETE Y CORTADILLO Un día de verano dos muchachos, Pedro del Rincón y Diego Cortado, “muy descosidos, rotos y maltratados”, se encuentran en una venta al sur de la provincia de Ciudad Real; tienen entre catorce y dieciséis años y se dirigen a la misma ciudad: Sevilla. Así inicia Miguel de Cervantes la novela Rinconete y Cortadillo. Los dos jóvenes ladronzuelos tienen ansias de libertad e independencia y deciden seguir su camino trabajando juntos y ponen rumbo a Sevilla. Consideran este viaje una buena oportunidad para escapar de la situación irremediable en que se encuentran, porque un arriero a quien engañaban decide vengarse de ellos. No obstante, descubren que no pueden robar sin una licencia oficial y no pueden ganar una moneda sin repartirla con otros; tampoco tienen derecho a trabajar libremente por la ciudad. En definitiva, no pueden ganarse la vida sin permiso previo. Las aventuras y las observaciones de Rinconete y Cortadillo nos permiten ver y conocer mejor las operaciones secretas e internas de la sociedad sevillana de la época, el hampa y las costumbres de los accionistas. Así, la libertad y la aventura que buscan los protagonistas (prototipos del ‘pícaro’) en Sevilla es una mera ilusión. Descubren que esta sociedad de ladrones tiene su propia jerarquía y sus normas restringidas. Finalmente, se marchan de Sevilla solo para continuar su viaje al futuro.